República Bolivariana de Venezuela.

Ministerio del Poder Popular para la Educación Superior.

Universidad Rafael Urdaneta.
Facultad de Ciencias Políticas, Administrativas y Sociales.
Escuela de Psicología.
Cátedra: Práctica de Evaluación Psicológica I
Profesora: Raquel Meneses
Sección: “M”

Anamnesis

Realizado por:
Roxana Viez C.I: 28.040.722.

MARACAIBO, 15 DE OCTUBRE DE 2019.

I. Datos de identificación del niño(a)
Nombre y apellido: M.G.
Fecha y lugar de nacimiento: Nació el 14 de febrero de 2015 en el Hospital Coromoto
en Maracaibo, estado Zulia.
Sexo: Femenino.
Edad cronológica: 4 años, 8 meses y 0 días.
Escolaridad: U. E. P. Fernando Paz Castillo.
Nivel educativo: 2do nivel.
Dirección: Municipio Lagunillas, sector Andrés Bello, urbanización Tamare, edo.
Zulia.
Nombre y apellido de la madre: E. P.
Edad: 28.
Estado civil: Soltera.
Nivel de instrucción: Licenciada en educación.
Ocupación: Maestra.
Dirección: Municipio Lagunillas, sector Andrés Bello, urbanización Tamare, edo.
Zulia.
Nombre y apellido del padre: K. G.
Edad: 30.
Estado civil: Soltero.
Nivel de instrucción: Bachiller en ciencias.
Ocupación: Mesonero.
Dirección: Municipio Lagunillas, sector Carabobo, urbanización Tamare, edo. Zulia.
Genograma

II. Antecedentes
En lo que al período gestacional respecta, la niña fue el primer embarazo que
tuvo su madre, siendo así la primogénita de sus padres. Fue un embarazo
inesperado, es decir, no planeado. Sin embargo, éste se desarrolló acorde a lo
esperado sin ningún tipo de complicación. La madre de la infante se enteró que
estaba embaraza a las 8 semanas de gestación e inmediatamente inició los
cuidados prenatales, asistiendo desde ese momento mensualmente al control
médico, en donde se hizo ecografías en los que el doctor no observó nada
contraproducente. A su vez, ella tomó todas las vitaminas y suplementos recetados
por el doctor, siendo estos ácido fólico, hierro, calcio, omega 3 y vitamina D.
Asimismo, la madre durante el embarazo se realizó exámenes de sangre y orina
mensuales que arrojaron resultados dentro de lo esperado. También es importante
mencionar que durante el período de gestación la madre de la infante tuvo una dieta
balanceada, dormía y descansaba lo suficiente y su nivel de estrés se mantuvo
dentro de lo manejable. Con respecto al nacimiento, a las 40 semanas de gestación
la madre inició el trabajo de parto de manera espontánea, siendo éste un parto a
término. La madre deseaba tener un parto natural, pero debido a su conformación
ósea ella no pudo dilatar lo suficiente. Otra complicación que surgió fue que la
posición del feto al momento del parto era cefálica y venía de cara. Entonces, se
decidió que lo mejor era un parto artificial, es decir, una cesárea durante la cual no
surgieron otras dificultades. Es por ello que se puede decir que según su proceso
fue un parto distócico. Al explicar el período neonatal de la niña, es necesario
comentar que al nacer pesó 3 kilos con 300 gramos y su talla fue de 48 centímetros.
Asimismo, ella desde su nacimiento fue alimentada con fórmula, ya que rechazó
desde el primer momento ser amamantada. También, durante ese período ella tenía
un ritmo de sueño constante y esperado para su edad. Por otra parte, el período
neonatal de la niña transcurrió dentro de lo esperado.
Con respecto al desarrollo psicomotor, la niña a los 3 meses logró el control
cefálico y trataba de voltearse. También, a los 4 meses aparte de voltearse la niña
logró el balconeo. A los 6 meses ella dominó el arrastre, mientras que la sedestación
con ayuda la consiguió a los 7 meses y sin ayuda dominó esa destreza a los 8
meses. A los 7 meses la infante aprendió a gatear, sin embargo, su madre menciona
que casi no puso en práctica esa habilidad. A los 9 meses, la niña aprendió la
bipedestación con ayuda, a su vez ella logró la bipedestación sin ayuda a los 10
meses y al año y un mes aprendió a caminar. La niña aprendió a usar la pinza
trípode en su mano derecha a los 2 años y medio. Actualmente, la infante sabe subir
y bajar las escaleras alternando los pies, hace figuras y escribe.
Por otro lado, en lo que respecta al lenguaje la infante alcanzó la sonrisa
social a los 2 meses y la carcajada como también el balbuceo los logró a los 4
meses. A su vez, ella comenzó a repetir sílabas a los 6 meses y a los 7 meses decía
palabras, siendo la primera de éstas “mamá”. La infante aprendió a hablar
propiamente al año de edad y a acatar órdenes a los 2 años. Ahora bien, ella en el
presente usa un lenguaje fluido con una entonación y pronunciación claros, pero se
le dificulta pronunciar algunas palabras con la letra “r”. A su vez, ella utiliza un
vocabulario esperado para su edad.
Sobre los hábitos de rutina diaria se puede expresar que la infante logró el
control de los esfínteres diurnos a los 3 años, pero no fue sino hasta poco tiempo
después de cumplir 4 años que ella logró el control de los esfínteres nocturnos. A
su vez, a los 3 años aprendió a vestirse y a comer por sí misma usando la cuchara
y el tenedor en su mano diestra, mientras que el cuchillo lo utiliza con la izquierda;
luego de recién cumplir los 4 años la niña comenzó a bañarse sola. A los 2 años, la
niña aprendió a dormir por su cuenta en una cama individual, pero compartiendo el
mismo cuarto de la mamá. Actualmente, debido al hecho de que en la casa de
residencia de la niña sirve el aire acondicionado de solamente un cuarto, allí
duermen ella, su mamá y su abuela, compartiendo cama la infante con su madre.
La niña se acuesta a dormir y se levanta temprano; descansa y no se mueve
demasiado durante la noche. Cabe destacar que la infante se succiona el pulgar
izquierdo y en ocasiones habla dormida. Por otro lado, ella solo requiere ayuda al
momento de evacuar para limpiarse y la asisten cuando se baña para asegurarse
de que lo haga adecuadamente
Sobre la escolaridad, es pertinente explicar que la niña empezó a
escolarizase a la edad de 3 años. Durante el primer mes, ella lloraba de vez en
cuando al momento de dejarla en la escuela. También, al principio le pegaba a sus
compañeros si la fastidiaban y le costaba compartir con ellos, pero luego de 4 a 5
semanas ella consiguió adaptarse a la rutina y dinámica de la escuela, dejando así
de llorar y agredir a los otros niños durante la jornada escolar. En el momento actual,
la niña respeta las figuras de autoridad de la escuela como también a sus
compañeros, aprecia mucho a su maestra, tiene un destacado rendimiento
académico, realiza todas sus tareas y es participativa, tiene una relación amistosa
con sus compañeros con los cuales está aprendiendo a compartir y ha hecho
amigos con los cuales se divierte. De los intereses personales de la niña, se puede
comentar que durante su tiempo libre ella no practica ninguna actividad
extracurricular, más sin embargo a ella le gusta colorear, dibujar y bailar.
Con respecto a la estructura familiar de la infante, ella convive con su abuela
materna, quien es la que impone las reglas del hogar, y su madre. Su abuelo
materno falleció cuatro años atrás de manera que la niña nunca lo conoció. El padre
de la niña vive en la casa de los respectivos padres de él desde su separación con
la madre de la infante hace 8 meses. El nivel socioeconómico de la familia nuclear
de la niña es medio-bajo, ellos se esfuerzan para que todas sus necesidades estén
cubiertas, pero la difícil economía es definitivamente una preocupación para ellos.
La relación entre la infante y su abuela materna es una en la que se expresa el amor
que se tienen la una a la otra y se comunican abiertamente. La abuela consiente a
la niña y no es muy firme con ella, lo que ocasiona que a veces ella irrespete a su
abuela. Por otro lado, la niña respeta en mayor medida a su madre, pero a veces
no acata sus órdenes, sin embargo, la infante es muy unida con ella. A su vez, ella
respeta y acata rápidamente las órdenes de su padre, al que admira mucho y con
quien comparte algunas veces a la semana. La madre de la infante comenta que
desde la separación entre ella y el padre de la niña, la infante no ha cambiado su
comportamiento.
Por otro lado, en lo que a antecedentes patológicos se refiere, se puede
expresar que desde el primer año de vida hasta los dos años la niña presentó
cuadros asmáticos, pero no fue diagnosticada como asmática. A partir de allí, la
niña solo ha contraído enfermedades virales como la gripe común. Se debe hacer
mención de que existe una predisposición genética a la diabetes por parte materna
y paterna de la familia de la niña, como también a la hipertensión por lado paterno.
Por último, cabe destacar que las abuelas de la niña tienen arritmia supra
ventricular.