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CECILIA SÁNCHEZ y MARCOS AGUIRRE (EDITORES)

política o forense. Aunque era un movimiento de muy variadas Voz del amiqo'
tendencias, el ciudadano medio tradicional veía con profunda
sospecha algunas ideas de inspiración jónica sobre el mundo FRAN<;:OIS FÉDlER
y la naturaleza, y ciertas posiciones que, en varios casos, hacía
francamente sospechar a la gente que pensaban como ateos y
actuaban sin principios morales. Sócrates evidentemente no
era un ateo ni un pensador carente de fundamentos éticos, mas
el juego era peligroso y la acción teatral podía -sí coincidían las Predicando un día ante una gran
circunstancias y el azar- convertirse en un hecho trágico. concurrencia, el rabino Mikhal pronunció estas palabras:
"Lo que yo digo, es preciso escucharlo".
Agregó de inmediato: "Adrede
no he ordenado: 'Escuchen lo que yo digo',
sino más bien: 'Lo que yo digo, es preciso escucharlo'.
Porque entiendo con eso que yo también estoy obligado
a escuchar lo que digo".

La expresión, "la voz del amigo", aparece en la p. 163 de Ser y


tiempo, en medio del parágrafo treinta y cuatro, que lleva el título
"Da-sein y palabra. El lenguaje". He aquí el texto:
El estrecho parentesco que une hablar, oír e inteligibilidad se
aclara si se parte de una posibilidad existencial que pertenece al
hablar mismo. a saber, la escucha. No es por azar si, en el caso de
que nuestra escucha no ha sido "buena". decimos que no hemos
"entendido". La escucha es constitutiva de la palabra. Del mismo
modo que alzar la voz tiene su fundamento en la palabra, la
percepción acústica lo tiene en la escucha. Estar a la escucha de ....
para el Dasein. es estar existencialmente abierto, en el modo de
estar-junto con los otros y para los otros. La escucha constituye,

Este texto se vincula al Proyecto Fondecyt N° 1095168 de Chile, cuyo investigador responsable
es Jorge Acevedo. Traducción de Jorge Acevedo Guerra con la colaboración de Jaime Sologuren
López. Con afecto, admiración, reconocimiento y gratitud dedicamos esta versión a nuestro
querido amigo Humberto Giannini, con quien hemos compartido tantas peripecias a lo largo de
más de cuatro décadas. Voz del amigo ha sido escrito en alemán para formar parte (bajo el título
Des Freundes S¡imme) del libro de homenaje Vom Riirsel des 8egriffs, editado para Friedrich-
Wilhelm von Herrmann, con ocasión de sus sesenta y cinco años.
Después de leer el admirable epígrafe agregado por lngrid Auriol delante de su traducción, he
modificado, aquí y allá, el texto francés, con el fin de poder escuchar mejor lo que trataba de
decirse en la otra lengua (N. del T.)

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asimismo, la apertura primera y propiamente dicha del Dasein la aparición de un libro de homenaje a Friedrich-Wilhelm von
respecto de su ser más propio, aquel que se abre a la voz del amigo Herrmann permite la feliz ocasión de meditarlo,
que todo Dasein lleva consigo. Volvamos, en primer lugar, hacia el texto que hemos citado,
La aparición abrupta de esta voz del amigo permanece hoy Allí se trata de "la voz del amigo que todo Dasein lleva consigo".
día para mí tan sorprendente como cuando leí este pasaje por "Todo Dasein" no quiere decir: todo hombre -y, sin embargo,
primera vez. todo hombre se encuentra concernido por ello, suponiendo que
sea cumplida una condición bien particular-; el texto mismo 10
Sin duda, la amistad es algo que cada ser humano puede
entender, y que, incluso, llega a experimentar hacientemente' dice: a condición de que el hombre se tenga y se mantenga en la
[factivement] a través de talo cual ser. Pero que ella sea puesta apertura de su poder-ser más propio.
tan decisivamente en el corazón de la estructura existencial del A condición de que el hombre sea, "en el único sentido que
Dasein, es 10 que pone de entrada la amistad aparte de todo 10
tiene esta palabra" (como 10 escribe Holderlin en el prefacio a la
que compete a la cotidianidad. penúltima versión del Hiperión). Si él es, en consecuencia, según
¿Qué es, pues, la amistad? ¿Cómo conviene entenderla en la modalidad de su poder-ser más propio, entonces lleva consigo
10 que tiene de absolutamente singular? Para experimentarla, no un amigo, sino el amigo.
¿exige la amistad, por 10 pronto, que -de una u otra manera-, se Llevar consigo a este. amigo singular: he ahí por donde es
la entienda? Y ante todo: ¿de qué manera tomarla para llegar a preciso pasar para entender 10 que es la amistad, si no explícita-
desenvolver las grandes líneas de fuerza que vamos a abrir apenas mente, al menos de modo que sea posible ir a pensar a fondo la
hemos pronunciado su nombre? La circunstancia que ofrece relación de amistad como aquello que caracteriza a todo Dasein
en su posibilidad de existencia más propia.
Pero para eso nos es preciso en primer lugar aprender a
Jaime Sologuren ha propuesto traducir el neologismo factivemenc por hacientemente. Señala efectuar distinciones reales; a observar 10 que ellas exigen de
Sologuren: Con la palabra "hacientemente" intento traducir "factivement", que Fédier forma a
partir de "factif" y "factivité", que tampoco existen en francés, pero que serían las más adecuadas
nosotros una vez que las hemos hecho; y a guardar con gran
para traducir "factisch" y "Faktizitát" del lenguaje de Heidegger [Cfr. Sein und Zeit, §§ 38-41). cuidado 10 decisivo en 10 que, en adelante, él tiene para nosotros
Fédier piensa que traducir "Faktizitát" al francés por "facticité" (y, por tanto, al español por
"facticidad") es un error. "Faktizitát" habría que traducirla a partir del verbo "hacer", porque
de roborativo.
Heidegger está pensando en este verbo al nombrar lo que caracteriza a la existencia humana en ¿Qué puede significar que todo Dasein lleva consigo el amigo?
su concreción, es decir, que el vivir no se caracteriza esencial y primordialmente por el hecho
de estar dentro del mundo, sino que vivir exige de nosotros que lo hagamos, que tengamos ¿Qué es esto del amigo único? ¿Quién es este amigo único? En
que hacerla; que vivir, existir no es unfactum, un hecho, sino un hacer que tenemos que hacer otros términos: ¿cómo es preciso entender el artículo definido?
viviendo.
Creo que debemos a Fédier un afortunado hallazgo; me refiero a la antigua palabra castellana Se entrevé ya que la interpretación se compromete en la tarea
"hacirniento", que en esta coyuntura nos puede ser de valiosa ayuda, y que significa "la acción y de "liberar la gramática del yugo de la lógica" -liberación de
el efecto de hacer". Así el Diccionario de la Real Academia Española (DRAE) y otros nos restituyen
antiguos giros como: hacimiento de gracias, que significa acción de gracias, y hacimiento de la que Heidegger habla solo dos páginas después del texto que
rentas, que significa arrendamiento de ellas que se hacía a pregón. Existe también su antónimo: citamos-o Es preciso, pues, saber que no nos será lícito tomar
"deshacimiento", la acción y efecto de deshacer o deshacerse. Y que significa también: desasosiego,
inquietud. las vías de la gramática tradicional, al menos si queremos llegar
Pero también tenemos en castellano la palabra "haciente" -participio activo, anticuado, de hacer-,
a una comprensión de la amistad.
que significa "que hace"; también se usaba como sustantivo, como lo prueba este pasaje de La
Celestina: ¿Qué clase de comprensión? Una comprensión que entienda
Considera que si aquf presente él estuviese, de amistad, que se dedica a la amistad -una comprensión que
respondería que hacientes y consencientes
merecen igual pena.
ayudaría, quizás, incluso, a que la amistad ocurra.
Formo "haclenternente" a partir de "haciente" para traducir "factivement", la osadía de Fédier
para traducir a Heidegger. [Nota de traducción)

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Aquí se impone una advertencia de importancia: la relación a ser, poder contraer una amistad; dicho de otro modo: tener un
que mantienen una con la otra, amistad y comprensión, traspa- solo amigo en el mundo es ya algo bastante prodigioso. Es que el
rece ya en toda experiencia "concreta" de la amistad. vínculo que une a los amigos no debería ser confundido con las
Así, siempre ha sido imposible efectuar una distinción de relaciones del común ser los unos con los otros, razón por la cual
grado entre verdadera amistad y amistad común, por la razón se tiene, muy a menudo, el hábito de hablar de una "idealización"
de que una amistad común no es, simplemente, una amistad. de la amistad, que ha nacido de ese lugar común que opone la
En apoyo de lo que acaba de ser dicho se podría citar una verdadera amistad (¡evidentemente imposible!) y las relaciones
infinitud de textos extraídos de la tradición. "En apoyo", por que competen a la sociabilidad.
cierto, pero no como ejemplo. Porque no hay ejemplo de amistad Montaigne considera realmente que hay dos tipos de relacio-
verdadera. Montaigne recuerda muy bien, en el capítulo XXVIII nes humanas que no tienen nada en común. De una parte, "esas
del Libro I de los Ensayos, lo que ha establecido la tradición: otras amistades corrientes", "comunes y acostumbradas"; de otra
Respecto de amistades comunes y habituales, es preciso emplear parte, "ese noble intercambio", en el seno del cual tiene lugar el
la frase tan familiar de Aristóteles: Oh, amigos míos, no hay acuerdo [l'unisson] de los amigos.
ningún amigo. a
"Ser al unísono [érre l'unisson]-escribe Holderliri- esdivino y
bueno". Ahora bien) se notará que Montaigne habla de la amistad
Pero en el seno de una existencia más auténtica, el Dasein lleva
como de un "enlace divino". Este enlace Montaigne lo llama, de
consigo el amigo. El artículo definido remite aquí, sin equívoco, buenas a primeras, "divino", para distinguirlo totalmente de
a un amigo determinado -un hombre que, por cierto, habla la cualquier otro. Pero que él pueda, sin embargo, desplegarse entre
lengua de ustedes, pero la habla con su voz, la de él-, que ustedes dos seres humanos, Montaigne mismo lo testimonia: su amigo
no pueden confundir con ninguna otra voz. ha sido Étienne de la Boétie. Los dos se encontraron en 1557.
El amigo es un ser en cuyo contacto el Dasein puede experi- Montaigne tenía entonces 24 años y su amigo 27. La muerte del
mentar lo que tiene de más propio su poder-ser (aquel que no amigo, ocurrida en el año 1563, no puso término a esa amistad.
es sino suyo). Sobre lo que resguarda en secreto esta cuestión, Montaigne escribe:
apenas es posible dar información. Hugo Friedrich, en su gran
Yoquisiera hablar a personas que hubieran puesto a prueba lo que
libro sobre Montaigne, pone, sin embargo, indirectamente en
digo. Pero sabiendo cuán apartada de lo corriente es una amistad
guardia nuestra atención: "Hay innumerables pasajes en los En-
tal y cuán rara cosa es, no espero encontrar ningún buen juez.
sayos (y no únicamente en el gran ensayo sobre la amistad: 1, 28)
que están entre las más bellas páginas de la literatura universal Aquí, otra vez, damos de lleno en la singularidad del fenóme-
escritas acerca de este tema". no: es tan completamente reacio a los modos de la comprensión
¿Cómo entiende entonces Montaigne la amistad, de la cual común, que esta última no puede sino interpretarlo en sentido
ha hecho siempre el elogio, como la mayor bendición de su vida? contrario, rebajándolo hacia lo trivial, hasta volverse ella misma,
Élla nombra: en fin de cuentas, incapaz de considerarlo. Una amistad es, en-
tonces, para el sentido común, el signo de que alguien se ilusiona
La cosa de mayor unicidad y unión, y de la cual, inclusive,
encontrar una sola en el mundo es lo más raro. a sí mismo forjándose un mito. Es esto lo que incluso Montaigne
no niega: le basta con honrar el recuerdo de esta amistad "que
"La de mayor unicidad y unión" es lo uno en superlativo nosotros hemos nutrido, tanto como Dios ha querido, tan entera
-pero, en primer lugar, este uno que se trata, según el cuarteto y tan perfecta ... ",
de los Epigramas de Stuuqart que ha escrito Hólderlin, de llegar

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Suponiendo, inclusive, que no haya allí sino ilusión y mix- sino de una manera unilateral, teniendo únicamente en cuenta la
tificación, quedaría, sin embargo, la pregunta: ¿por qué todo lo necesidad que hay de dictar reglas para que las reivindicaciones
que Montaigne escribe respecto de este tema suena a nuestros mundanas y convencionales no degeneren demasiado en
oídos con un acento tan franco que nos arranca una especie de conflictos de poder. Esta libertad común no tiene nada en común
consentimiento? con la libertad voluntaria, la cual, por el contrario, tanto en el
Aun cuando la gracia de sentir tal arrebato nos fuere rehusado, uno como en el otro, no procura sino mantener la posibilidad de
permanecemos, aún, capaces de ver despertarse en nosotros -o existir el uno para el otro.
despabilarse-, una comprensión de la amistad. En la recia lengua de Montaigne, se trata de una "producción"
¿Cómo caracteriza Montaigne la manera de ser de la amistad? de la libertad verdadera. La libertad hace surgir de ella misma
En la tercera página del libro 1,cap. XXVIII, escribe: algo que puede, legítimamente, ser llamada su fruto. Y ese fruto,
Nuestra libertad voluntaria no tiene producción que sea más que produce lo más singular de la libertad perfecta, se nombra:
propiamente suya que aquella de la afección y la amistad. "afecto y amistad".
La palabra "afecto" señala, en primer lugar, ese sentimiento
Es la libertad lo que constituye el suelo portador y nutricio
singular que, suscitado, por así decirlo, por el otro induce en
de la amistad. Con esta expresión de "libertad voluntaria", alguien una inclinación hacia él. "La amistad" (en el verdadero
Montaigne evoca discretamente el tratado de su amigo, De la sentido de la palabra) en cuanto tal se despliega primero en
servidumbre voluntaria -donde, justamente, son examinadas uno como relación con el amigo, antes de alcanzar la plenitud
las relaciones humanas comunes, aquellas que no proceden, como inclinación recíproca, donde, después y por fin, madura
precisamente, de la libertad, sino de su reverso, que La Boétie la amistad perfecta.
nombra atrevidamente "servidumbre voluntaria". El giro destacable "den Freund bei sich traqen" , "llevar consigo
Entre la libertad voluntaria y la servidumbre voluntaria [aupn?s de son al amigo" deja, poco a poco, filtrar su profundidad.
corre una frontera. ¿Es infranqueable? En todo caso, ella da a la El diccionario etimológico nos enseña: "en alemán bei es en
topología de las relaciones entre libertad y servidumbre su relieve sentido propio un adverbio que quiere decir 'cerca' [aupresJ,
característico: a partir de la servidumbre voluntaria, no podría nahe", Que el Dasein lleve cerca de sí al amigo, eso permite
tener lugar ninguna comprensión verdadera de la amistad. A la entender, en consecuencia, que el Dasein debe salir de sí mismo,
inversa, la libertad voluntaria ofrece la medida a la que es preciso debe abrirse para dejar advenir a sí la proximidad a donde podrá,
recurrir inclusive si se trata de entender el "mundo" común de quizás, venir el amigo -tratándose entonces de acogerlo.
las relaciones sociales.
Ciertamente, con el amigo no nos conducimos como nos
Al comienzo del capítulo XXVIII, libro 1, Montaigne cuenta comportamos habitualmente con los otros hombres. Que habría
que a través de la lectura del tratado de aquel que iba a llegar a ser que esforzarse para ser con todos los hombres como somos con
su amigo se abrió, primeramente, el camino de su común amistad. el amigo, he ahí la utopía, o, más bien, la verdadera mistificación.
Lo que de ordinario se toma por la "libertad" no tiene, ¿Seremos capaces, alguna vez, de tener el aguante suficiente para
simplemente, nada que ver con "nuestra libertad voluntaria" -gíro ser -aunque no fuera sino respecto de uno solo-, un amigo digno
que podría explicitarse articulándolo así: "la libertad voluntaria
de ese nombre?
no es propiamente nuestra a menos que seamos capaces de existir Montaigne circunscribe lo que es decisivo para ser amigos
tomando como referencia nuestro poder-ser más propio", dado
[erre en amiriel gracias a la oposición que señala entre la
que la libertad común, la libertad en sociedad, no se despliega relación que reina entre amigos y aquella que organiza el común

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estar-juntos. Cuando se está comúnmente juntos, uno permanece ellos están, por fin, reunidos, de tal modo que ninguno llega solo a
en medio de los otros -Montaigne describe esta situación usando ser sí-mismo. En la página 226 de su obra, Hugo Friedrich escribe:
el verbo "mantenerse" [s'entretenir]-. La relación de amistad, Montaigne ha medido la amistad de parte a parte y en toda su
por el contrario, se despliega -díce él-, como "mutuo-hacerse el profundidad, y él ha dado por medida este acuerdo íntimo y
bien" [s'entre-bierifaire]: conducirse el uno con el otro y el uno compartido, infinitamente raro, donde llego a ser mí-mismo a
para el otro buscando el recíproco hacerse el bien [bienfaisance]. través del otro, y el otro él-mismo a través mío, en perfecta unidad
Para entender la singularidad de lo benéfico en la amistad, de vínculo y de libertad.
es preciso haber renunciado a evaluar los beneficios con la vara
De hecho, la amistad tiene por ascendiente la armoniosa
usual de las "cuentas claras" (consideradas como las que hacen
consonancia donde todas las tonalidades llegan a concordar. Si
a los "buenos amigos").
ahora estamos a la escucha de lo que dice Heidegger, llegamos a
¿Podemos leer en Montaigne algo que dé una primera
entender cómo una escucha de la voz del amigo es constitutiva
impresión de lo que pasa cuando a usted le cae en suerte lo
de esta armonía.
benéfico de la amistad? Las dos últimas páginas del mismo
Procuremos no dejar que el prodigio de tal vínculo decaiga allí
capítulo XXVIII, que constituyen una desgarradora elegía por
donde no vale sino la evidencia de lo que va de suyo. Solamente a
la muerte del amigo, alcanzan su punto culminante con estas
partir del modo de ser del Dasein es posible interpretar la relación
palabras:
de amistad en cuanto a lo que ella pone en juego para cada ser
Desde el día en que lo perdí [...]no hago sino trajinar lánguidamente humano. La voz del amigo no es primeramente "difusión sonora
[...]. Nosotros compartíamos todo; me parece que le robo su parte. de una palabra"; asimismo, la "percepción acústica" no explica
Montaigne dice aquí con toda sobriedad el verdadero beneficio en nada, en cuanto al fondo, lo que quiere decir que se "esté a la
que reciben los amigos el uno del otro: los amigos tienen una parte escucha".
que comparten con el otro, de suerte que es necesaria a cada uno Si se ha comprendido, de una buena vez, que ella no es
la parte del otro para llegar a ser quien es él. Sin el otro, ninguno primeramente una "difusión sonora", ¿cómo se ha de entender
de los dos está en condiciones de ser verdaderamente sí-mismo. la voz del amigo? Para entender bien la pregunta, conviene partir
y esto tiene lugar recíprocamente, de suerte que cada uno es de "estar a la escucha".
llamado por el otro a llegar hasta sí-mismo. Que la palabra beide, Estar a la escucha no puede ser jamás: recibir permaneciendo
"los dos" [tour deux] , esté emparentada con bei, "junto a" [aupn?s], pasivo. Ustedes no pueden escuchar sino cuando están en
no es un azar. Si, por añadidura, agregamos a lo destacado lo que concordancia con el llamado que les es dirigido. Holderlin habla
Heidegger indica en la página 54 de Ser y tiempo-"el vocablo bin de esto en la carta a Neuffer de agosto de 1798:
[soy] está en íntima conexión con bei [aupres: junto a]"-, entonces ¡Entenderse a sí mismo! es lo que nos engrandece. Si nos dejamos
nos acercamos a la maravillosa intimidad donde el fenómeno de extraviar en cuanto a nosotros mismos, en cuanto a nuestra
la amistad despliega su reino. thefon [divinidad] o el que sea el nombre que tú desees darle,
Que todo Dasein lleve junto a él al amigo, esto indica que entonces todo arte y todo esfuerzo son vanos. He ahí por qué es
"llevar" incluye una modalidad insigne del "yo soy", modalidad tan importante mantenerse firmemente juntos y decirse el uno
al otro quién es cada uno de nosotros; he ahí por qué el daño
gracias a la cual ser-amigo puede hacer nacer en aquellos que son
más grande que nos hacemos a nosotros mismos es separamos
amigos el excepcional acuerdo [unisson] donde en lo sucesivo
y aislamos por rivalidad miserable, etc. Dado que el llamado del

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amigo es indispensable para, de nuevo, estar al unísono con la posibilidad de prestar atención [préter écoute] madura poco a
nosotros-mismos ... poco en ustedes la posibilidad de escucharlo atentamente [préter
Montaigne llamaba "mutuo-hacerse-el bien" [s'entrebien- oreille].
faire) el "hacer el bien" [bienfaisance) que llega a manifestarse En el primer fragmento de Hiperién, Holderlin hace notar:
entre amigos; ahora Holderlin nos da a entender que el vínculo ...la frase sobre la tumba de Loyola:
de amistad reina "cuando nosotros nos mantenemos firmemente non coerciri maximo, contineri tamen a minimo
juntos, y nos decimos los unos a los otros lo que hay en cada uno puede definir todo, tanto esta peligrosa inclinación del hombre a
de nosotros". codiciar todo, a someter todo -como el más sublime y bello estado
"Mantenerse firmemente juntos" es explicitado por lo que que él puede alcanzar. Cuál sentido debe privilegiar cada uno, es
sigue. "Decirse el uno al otro quién es cada uno de nosotros" -esto algo que le compete decidir a su voluntad libre.
es lo que ofrece la posibilidad de mantenerse firmemente juntos,
Este texto es decisivo para nosotros en dos respectos:
en el seno de la libertad que produce la amistad.
primero, en que pone el acento sobre la decisión que debe tomar
¿Qué hay, pues, en nosotros? No lo que es "nuestro" en el
necesariamente "la voluntad libre" de todo hombre. Lo que nos
sentido habitual de una posesión que nos aísla haciéndonos
hace atender nuevamente la oposición hecha por Montaigne
independientes. Las primeras palabras del pasaje citado lo
entre la "libertad voluntaria" y la "servidumbre voluntaria". Pero
explican a través de estas dos palabras: "nuestro tneion [divino,
no alcanzaremos el sentido unitario del fenómeno si no vemos
divinidad, dimensión divina]". El sí-mismo que nos es más propio
la estructura existencial que configura al Dasein en cuanto tal
no puede ser reducido a la recolección egótica de un Yo.En el ser
en Ser y tiempo: la oposición entre la caída [dévalement] y la más
sí-mismo del Dasein algo otro despliega su reino, en este caso lo
propia posibilidad de ser. Notemos también que Holderlin no cita
thefon [divino]- "o el que sea el nombre que tú desees darle"-.
la frase completa en ese "Fragmento de Hiperión". Sin embargo,
Es eso lo que deben decirse los amigos, suponiendo que se han
figura completa como epígrafe en el comienzo del libro:
de mantener firmemente juntos. Cada uno es para el otro aquel
Non coerciri maximo, contineri tamen a minimo, divinum est.
alIado de quien, de la manera que sea, el llamado íntimo de lo
["ser, no siendo en nada limitado, inclusive por lo absoluta-
divino (o de eso con algún otro nombre que nosotros podamos
mente grande, y permanecer, sin embargo, entero en el seno de
ponerle) llega a ser puramente y simplemente audible.
lo infinitamente pequeño, eso es divino"]
Cuando la voz del amigo se hace oír, ya lo hemos destacado,
Aquí de nuevo se hace mención de lo thefon [divino]; aparece
no podría ser confundida con ninguna otra. Presentimos
ahora en tanto reino de una libertad que no es propiedad del
ahora que esta imposibilidad de confundirla remite a algo bien
hombre. Martin Heidegger dice, a propósito de esto, en De la
determinado, en este caso a la característica inconfundible de
esencia {aftre3] de la verdad:
ser sí-mismo. Lo que aquí es determinante, no es lo que el amigo
les lanza como llamado, sino cómo lanza su llamado: lo que no El hombre no "posee" la libertad como su propiedad, sino que
puede ser confundido en la voz del amigo es esta modalidad de es en sumo grado a la inversa: es la libertad la que posee al ser
llamado. "Somos libres, y no nos parecemos ansiosamente en un humano, y esto de manera tan original que es únicamente ella la
parecido superficial; y entonces, ¿cómo nuestro modo de vida no
cambiaría?", tal es la palabra de aliento que Hiperión hace oír Respecto de la palabra aitre -{[ue traduce Wesen-. véase. de Francois Fédier: a) "Traduire les
en la última página del libro. Si, pues, la libertad es realmente la Beitriige ...": Regarder Voir. Paris: Les Belles Lettres I Archimbaud, 1995. pp. 88 ss. b) "Aprés la
technique"; en : "Entendre Heidegger et autres exercices d'écoute", Paris: Le Grand Souffle
que, de alguna manera, atraviesa todo lo que les dice su amigo, Éditions, 2008. pp. 76 ss. [N. de T.]

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que otorga a lo humano la relación plena al ente en total, la que


da a toda historia su fondo y su rasgo característico.

La voz del amigo que todo Dasein lleva consigo, esta voz es la
voz donde se da a entender que se trata, para él también, de ser
el ahí. Lo que ella tiene de inconfundible es que nos libera para
nuestra libertad propia, libertad que no poseemos jamás, pero
que nos concierne como aquello que, en nosotros, nos es lo más
propio. En tanto que Dasein -es decir, como ser capaz, en el límite
de su propia finitud, de estar abierto hasta ser libre-, nosotros
estamos destinados a escuchar la voz que nos prescribe lo que,
en propiedad, nos pertenece, a saber, existir respondiendo a lo
que nos hace ser.
Que todo Dasein lleve consigo la voz del amigo atestigua
que no se puede de ninguna manera, por sí solo, ser el ahí.
Dependiendo de la voz del amigo, el Dasein es siempre-ya un
ser en conjunto [érre ensemble]. Dicho de otro modo: es más por
esta voz que se dirige a él además que por él mismo, que él está
dispuesto a hacer la experiencia de la finitud, donde se trata, para
cada uno, de encontrarse a sí mismo.

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