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VISTA PANORAMICA
El libro de Josué ocupa un lugar estratégico. La primera división del Antiguo Testamento se
compone de Génesis a Deuteronomio, y es conocida como la ley. El libro de Josué es el primer
libro de la segunda división, conocida como los libros históricos (Josué a Ester). Este libro es
nombrado así debido al hombre que llegó a ser el líder de Israel después de la muerte de
Moisés. La tradición antigua y la evidencia interna del libro mismo indican también que Josué
lo escribió. El nombre en hebreo para “Josué” (equivalente al nombre en griego “Jesús”)
significa “El SEÑOR salva” o “Salvación del SEÑOR.”
Josué nació en la esclavitud egipcia. Después de salir de esa tierra durante el éxodo, llegó a
ser el asistente de Moisés (1:1; Ex 24:13) y presenció los hechos poderosos de Dios en el
desierto. Josué fue uno de los doce espías enviados a explorar la tierra de Canaán (Nm 13:8,
16) y junto con Caleb dio un informe que desafió al pueblo a seguir adelante en fe (Nm 14:6–
9). Siendo general del ejército de Israel, los dirigió en la conquista de la tierra (4:14; 6:27).
En este libro se registra que después de la muerte de Moisés, Josué repartió los territorios
a las tribus de Israel. Puesto que el éxodo de Egipto ocurrió alrededor del año 1446 a.C. y la
conquista de Canaán comenzaría en el 1406 a.C. y continuaría por unos seis años (14:7, 10), la
conquista debe fecharse entre 1406–1400 a.C. Es probable que Josué haya vivido diez años
más por lo menos (24:29), lo que hace que la fecha de la escritura del libro sea entre 1406–
1390 a.C.
En el libro de Josué, Dios demostró su fidelidad al cumplir la promesa de darle una tierra a
Abraham y a sus descendientes (Gn 12:7; 15:18–21; 17:8). Lo único que ellos tendrían que
hacer era entrar a poseerla, lo cual Israel hizo bajo el liderato de Josué. En forma similar, el
cristiano ha sido bendecido con toda bendición espiritual en Cristo (Ef 1:3), pero esas
bendiciones deben ser apropiadas personalmente (Ef 6:11, 13, 17).
BOSQUEJO - JOSUE
1:1 después de la muerte de Moisés. Esta declaración inicial enlaza el libro de Josué con
Deuteronomio, que termina narrando la muerte de Moisés (Dt 34). Josué. Véase Vista
Panorámica. ayudante de Moisés. Josué es mencionado aquí como ayudante o ministro de
Moisés; más tarde será llamado siervo del SEÑOR (24:29).
1:2 Jordán. El río Jordán fluye por la cuenca más honda del mundo, llamada la hendedura
del valle del Jordán. La parte más ancha del valle se extendía hasta 24 km de anchura, y la
parte más estrecha, hasta 1.6 km. En la primavera el Jordán se desbordaba, dificultando el
cruce del río.
1:4 Desde…hasta. Las medidas de la tierra prometida son enfatizadas como parte de la
promesa incondicional a Israel. Aunque David extendió los límites de la nación a dimensiones
sin precedentes, los israelitas nunca se apropiaron de toda la tierra que Dios les había
prometido. Esta apropiación espera su cumplimiento en el futuro reino del Mesías (cp. Is
11:11–16; Ez 36–37). los hititas. Esta fue una gran civilización que existió del 1900 al 1200 a.C.
en la región que es hoy Turquía. Su territorio se extendió al este hasta el río Eufrates.
1:5 Nadie te podrá hacer frente. Dios asegura a Josué que tendrá éxito en la conquista de
la tierra. Las campañas del centro, del sur y del norte son el cumplimiento de esta promesa
(cap. 6–12).
1:7 cuídate de cumplir toda la ley. El éxito de la conquista de Canaán dependía de la
completa obediencia de Israel a la ley mosaica. Si obedecían, Dios los bendeciría (Dt 5:29), si
desobedecían, los castigaría (Dt 28:15–68).
1:8 libro de la ley. Se refiere al Pentateuco, los cinco primeros libros del A.T. (Dt 1:1, 5;
4:44; 31:24). Consistía de la ley moral (los diez mandamientos), la ley civil (que gobernaba la
justicia, las relaciones sociales, el cuidado de los pobres, el castigo de los criminales, los
derechos de propiedad), y la ley ceremonial (sobre la adoración, el tabernáculo, los deberes de
los sacerdotes).
1:9 el SEÑOR…estará contigo. La presencia perdurable del SEÑOR es la base que levanta el
ánimo de Josué. Dios peleará las batallas de Israel por ellos.
1:11 dentro de tres días. Los espías necesitaron un día para llegar a Jericó y estuvieron
escondidos en la región montañosa por tres días (2:22).
2:1 envió secretamente…a dos espías. Los espías fueron enviados a reconocer la tierra en
preparación para el ataque. En contraste con la misión anterior (Nm 13, 14), ésta se hace en
secreto para evitar que el pueblo tuviera miedo. especialmente Jericó. Jericó estaba
estratégicamente situada en un valle importante, a unos 7 km al oeste del Jordán. Jericó es la
ciudad de menor elevación en el mundo (a unos 228 m bajo el nivel del mar) y es la ciudad más
antigua conocida, y que esté habitada aún hoy día. Rahab. Rahab está en la lista de la
genealogía de Cristo (Mt 1:5), y es una ilustración de la misericordia de Dios. Ella demostró su
fe al esconder a los espías (cp. He 11:31; Stg 2:25).
2:9 el SEÑOR os ha dado. Rahab hace una extraordinaria declaración de fe. Habla del
SEÑOR, el nombre del Dios del pacto en su relación con Israel (Ex 3:13–15; 6:3). Los cananeos
no habrían usado este nombre para sus dioses, pero Rahab había oído hablar de las proezas
del SEÑOR al sacar de Egipto a Israel y al derrotar a los reyes amorreos (vers. 10).
2:11 el SEÑOR vuestro Dios, El es Dios. Esta es verdaderamente una notable confesión de
fe de una mujer cananea idólatra.
2:14 Nuestra vida responderá por la vuestra. Los espías ofrecen poner sus vidas como
garantía de que salvarían a Rahab y a su familia si ella guardaba el secreto de la misión de ellos
(vers. 17, 20; 6:22). te trataremos con bondad y lealtad. Esto es una expresión de lealtad en
las relaciones dentro del pacto (Gn 24:27, 49; 32:10).
2:17 este juramento. Los espías le recordaron a Rahab las condiciones del juramento: 1)
Ella debía atar un cordón escarlata en la ventana (vers. 18), 2) debía tener en su casa a toda su
familia (vers. 18), y 3) no debía decir nada a nadie de la misión de los espías (vers. 20). Si ella
no cumplía con estas condiciones, el juramento hecho por ellos quedaría invalidado.
2:18 de hilo escarlata. El cordón de hilo escarlata identificaría la casa que no debían
destruir, lo que hace recordar el incidente del ángel de la muerte que pasó de largo sobre las
casas que tenían sangre en los postes de la puerta (v. Ex 12:13).
2:23 vinieron a Josué. Los espías no repitieron el error mencionado en Números 14;
dieron su informe a Josué en secreto.
2:24 dijeron a Josué. Los espías repitieron el comentario de Rahab sobre la falta de
valentía de los cananeos, confirmando que el SEÑOR había dado toda la tierra a los israelitas
(cp. vers. 9; 1:3, 6, 11).
3:1 partieron de Sitim. Los israelitas caminaron los 11 km. desde Sitim hasta la orilla del
Jordán en espera del mandato de Dios para cruzar el río. acamparon allí. Se quedaron a orillas
del Jordán por tres días (vers. 2) en preparación para cruzarlo. El río había crecido hasta 1.6 km
de anchura (vers. 15).
3:2 al cabo de tres días. Después de haber permanecido en la orilla del río por tres días,
los israelitas se dieron cuenta de que sólo un milagro les permitiría cruzarlo para conquistar la
tierra.
3:3 el arca. Con su presencia en el arca, Dios guiaría al pueblo a entrar en la tierra (v. Ex
25:10–22 y coments. en Nm 10:35, 36; Dt 20:4). la seguiréis. El pueblo debía seguir al arca, un
recordatorio de que el SEÑOR los llevaría a la victoria.
3:4 para saber el camino. El pueblo debía marchar a unos 900 m detrás del arca para así
saber qué dirección seguir. Al mantenerse a distancia del arca les serviría también de
recordatorio de la santidad de Dios (cp. Ex 19:21–25).
3:5 Consagraos. La consagración era un rito preparatorio y necesario para poder entrar a
la presencia de Dios (Ex 19:22; 1 S 16:5). maravillas. Un recordatorio de que cruzar el Jordán
no sería un suceso natural, sino un milagro de Dios por su pueblo (cp. Ex 3:20).
3:10 el Dios vivo. En contraste con los dioses muertos e ídolos inánimes de los paganos
(Sal 115:3–7), el SEÑOR es un Dios vivo (cp. 1 S 17:26; 2 R 19:4; Jer 10:10; 23:36; Dn 6:20, 26; Os
1:10) que actúa a favor de su pueblo, realidad que pronto conocerán por experiencia (Dt 7:1).
expulsará…a los cananeos. La razón por la que el Señor desposeyó y destruyó a los cananeos
fue por su mucha depravación (Gn 15:16; Dt 7:1–5). cananeos. Eran descendientes de Cam (Gn
10:15–19). hititas. Véase coment. en 1:4. heveos. Eran descendientes de Canaán (Gn 10:17) y
habitaron Gabaón (Jos 9:3, 7). ferezeos. Se sabe poco de los ferezeos, nombre que a veces
aparece como equivalente a amorreo. En la época de los patriarcas vivían en la región
montañosa de Judá (Gn 13:7; 34:30; Ex 3:8). gergeseos. Algunos sugieren que vivieron en lo
que es hoy Jordania. amorreos. Eran un pueblo poderoso, que habitaba en ambas orillas del
Jordán. (cp. Nm 13:29; Dt 1:7). jebuseos. Vivían en Jebús (Jerusalén); fueron derrotados
posteriormente por David (2 S 5:6–10).
4:6 una señal. Aquí la colocación de las piedras era una señal de la fidelidad del SEÑOR al
llevar a los israelitas a la tierra prometida. Sería también una señal para las generaciones
futuras del poder milagroso del SEÑOR. Además, serviría para enseñar a las naciones de la tierra
a que temieran al SEÑOR (vers. 24).
4:9 hasta hoy. Las piedras todavía estaban en su sitio cuando se escribió el libro de Josué.
4:14 el SEÑOR engrandeció a Josué. Se sigue dando énfasis a la continuidad entre Moisés
y Josué. El SEÑOR exaltó a Josué en el milagro del paso del Jordán, tal como había exaltado a
Moisés en el cruce del mar Rojo. La promesa de 3:7 se cumple ahora.
4:19 el día diez del mes primero. El primer mes del calendario religioso de Israel era
Nisán. El día diez de ese mes era el día en que el pueblo debía escoger el cordero del sacrificio
para la Pascua (Ex 12:3). Cuarenta años antes, durante la Pascua, Dios había librado a Israel de
Egipto. Ahora El le recuerda al pueblo de su fidelidad al darle la oportunidad de adorarle
cuando entraran en la tierra prometida (cp. 5:10). Gilgal. Gilgal se convirtió en una base militar
desde la cual los israelitas lanzaron ataques contra Jericó y otros lugares en la tierra de Canaán
(cp. 9:6; 10:6, 15, 43; 14:6).
5:1 los amorreos. La palabra amorreo se usa aquí como un término general para los
habitantes de la región montañosa (v. coment. en 3:10). los cananeos. Cananeos es usado aquí
como término general para los habitantes de la costa (v. coment. en 3:10).
5:9 el oprobio de Egipto. Una vez que los israelitas se establecieron en la tierra y se
circuncidaron, el oprobio de Egipto fue quitado. El oprobio también pudiera referirse a que los
egipcios decían que Dios había sacado a los israelitas de Egipto para que murieran en el
desierto (Ex 32:12; Nm 14:13–16; Dt 9:28).
5:10 celebraron la Pascua. Cuatro días después de entrar en la tierra, los israelitas
celebraron la Pascua. Aunque hacía 40 años que se había instituido la Pascua (Ex 12:1–14),
ésta era sólo la tercera vez que habían celebrado esta fiesta anual. Los israelitas la habían
observado al salir de Egipto (Ex 12:1–36) y en el primer aniversario de dicha salida (Nm 9:1–
14). Sin embargo, la fiesta fue suspendida aparentemente después del fracaso de Israel en
Cades-barnea.
5:12 el maná cesó. El maná, que había sido el alimento del pueblo por 40 años (Ex 16:35),
cesó, marcando así el principio de la nueva era en la cual Dios sostendría al pueblo de otra
manera, o sea por medio de los productos de la tierra de Canaán.
5:13–15 Antes de ir a la guerra contra el enemigo, Josué se encuentra con un hombre que
se identifica como capitán del ejército del SEÑOR en el vers. 14, y es reverenciado y tratado
como mi señor. Muchos creen que este suceso es una teofanía (la aparición de Dios en forma
humana). En estas apariciones, se le designa frecuentemente como el ángel del SEÑOR (cp. Gn
16:7–13; Ex 3:2; Jue 6:11–24; 13:3–23). El mensajero divino está listo para juzgar a los
habitantes de aquella tierra por su iniquidad (cp. Dt 9:5; 18:9–12). Este juicio será llevado a
cabo en los caps. 6–12.
6:1 Jericó. Esta ciudad estaba colocada estratégicamente en un paso principal entre el
valle del Jordán y la región montañosa.
6:2 he entregado. Desde el punto de vista humano, sería imposible capturar Jericó, pero
Dios sí lo lograría.
6:4 siete. Frecuentemente el número siete significa plenitud o algo completo. Aquí se
refiere a la conquista completa de Jericó.
6:5 a gran voz. Después de marchar en silencio durante 6 días (vers. 3), los gritos del
séptimo día aterrarían a los habitantes de Jericó. Esa gran voz era un grito de guerra (Jer 20:16;
Am 1:14; 2:2; Sof 1:16) y quizás también un grito de alegría (Esd 3:11–13; Sal 33:3).
6:6 Tomad el arca. El arca es mencionada 9 veces en los vers. 6–13, lo que acentúa su
importancia y el hecho de que el SEÑOR conduciría a Israel a la victoria en la tierra.
6:17 dedicada al anatema. Al declarar que la ciudad sería dedicada al anatema, todo en
ella debía ser destruido completamente, incluso los habitantes y sus posesiones (cp. Ex 22:20;
Nm 21:21–35; Dt 2:34). Aunque esto parezca un castigo muy duro, la razón era para prevenir
que Israel imitara la idolatría cananea (cp. Dt 20:17, 18). Las cosas materiales podrían ser
dedicadas al Señor para uso sagrado, pero a veces los israelitas pudieran utilizarlas (Nm 18:14;
Dt 2:35; Ez 44:29). En Jericó las cosas materiales (como las primicias de la tierra) pertenecían al
Señor, y no debían ser usadas por Israel (Jos 6:19). Rahab…su casa vivirán. Rahab y todos los
de su casa se salvaron por haber escondido ella a los espías. Rahab había reconocido al Dios de
Israel y había renunciado a la idolatría cananea (2:4; 8–13).
6:20 la muralla se vino abajo. La muralla cayó en el momento en que el pueblo gritó, lo
que indica que este suceso fue un milagro y no un fenómeno natural como un terremoto. El
hecho de que los arqueólogos han encontrado pocas evidencias del tiempo de Josué y de los
siglos siguientes, testifica de la certeza del registro bíblico. Jericó fue destruida completamente
(vers. 21).
6:23 fuera del campamento. La familia de Rahab fue llevada fuera del campamento
porque eran considerados inmundos (Dt 23:3). Evidentemente esta exclusión fue temporal (tal
vez por siete días, cp. Nm 31:19), hasta que fueran instruidos en la fe hebrea.
7:1–8:35 Estos capítulos forman una unidad: el cap. 7, detalla la derrota de Israel en Hai y
su causa, y el cap. 8 describe la victoria en Hai después de que Israel puso remedio al pecado.
7:1 los hijos de Israel. Aunque sólo uno había pecado, su pecado se atribuyó a toda la
nación (cp. Ro 5:12). Por tanto, la ira del SEÑOR se encendió contra toda la nación. Este
versículo prepara el escenario para la próxima derrota y su causa.
7:2 Hai. Evidentemente Hai había sido una fortaleza militar temporal situada al sudeste
de Betel. Bet-avén. Bet-avén significa “casa de maldad” y hace contraste con Betel que
significa “casa de Dios.” Más tarde el profeta Oseas le dio el nombre de Bet-avén a Betel por la
idolatría en que ésta había caído (Os 4:15; 10:5). No se conoce el sitio original de Bet-avén.
Betel. Situada a unos 3 km de Hai. La moderna Beitin tal vez haya sido Betel. Abraham había
edificado un altar en Betel (Gn 12:8), y allí el SEÑOR se le apareció a Jacob (Gn 28:10–19).
Posteriormente la ciudad llegó a ser idólatra (1 R 12:28–33).
7:6 rasgó sus vestidos. La pena de Josué no fue sólo por el número (relativamente
pequeño: 36) de los israelitas que murieron, sino por el hecho de que el primer combate de
Israel en su conquista de la tierra había fracasado. y los ancianos. El hecho de que los ancianos
se unieran al luto es un reflejo de lamento nacional.
7:7 ¡Ah, Señor DIOS! Esta exclamación con dos de los nombres de Dios (en Heb., Adonai y
Yaveh) expresa la ansiedad de Josué por el gran dilema en que se encontraba (cp. Dt 3:24; Jer
1:6; Ez 4:14).
7:11 Israel…ha transgredido mi pacto. Israel había pactado obedecer al SEÑOR (Ex 19:8;
24:7), y la bendición de Dios dependía de la obediencia a ese pacto. Si desobedecían, El los
castigaría (Dt 28).
7:13 Consagraos. Véase coment. en 3:5. Aquí el pueblo debe consagrarse, porque al día
siguiente se presentarían delante del SEÑOR.
7:19 da gloria. Con esta fórmula solemne se exhorta a Acán a que confesara la verdad
delante de Dios (cp. Jn 9:24). al SEÑOR, Dios de Israel, y dale alabanza. El pecado es contra
Dios, y sólo en la confesión del pecado delante de El se puede quitar el juicio sobre la nación.
7:24 todo Israel. Como el pecado de Acán había afectado a toda la nación, todo Israel
estaba implicado en el juicio y en la erradicación del pecado de en medio de ella.
8:1 No temas. Esta nueva exhortación para que Josué y los israelitas renovaran su valor
para la conquista de la tierra, era necesaria a causa del fracaso anterior en Hai (cp. 1:9; Dt
1:21; 31:8).
8:3–17 Parece ser que el ejército de Israel estaba dividido en tres grupos: 1) El primer
grupo de 30,000 guerreros salió de noche para poner una emboscada detrás de Hai (vers. 3, 4).
2) El ejército principal de Israel acampó frente a Hai, a plena vista de la ciudad (vers. 10, 11). 3)
Un tercer grupo estaba emboscado entre Hai y Betel para prevenir que Betel (que estaba
aliada con Hai) ayudara a Hai.
8:10 los ancianos de Israel. Los ancianos eran cabezas de familias, escogidos según su
edad, sabiduría y habilidad para servir de gobernantes, jueces y consejeros (cp. Ex 3:16, 18;
18:12; 24:1; Lv 4:13–15; 9:1; Nm 11:16). En esta ocasión servirían de consejeros militares de
Josué (cp. 1 S 4:3).
8:17 Betel. La mención de Betel tal vez indica que los 5,000 israelitas encontraran
resistencia por parte de los de Betel que salieron en ayuda de Hai.
8:18 Extiende la jabalina. La jabalina de Josué daría la señal para que el grupo atacara a
Hai (vers. 19). De alguna manera el grupo en emboscada recibió la orden de atacar; ya sea
porque la jabalina tuviera una bandera atada, o por el reflejo del sol en el metal, o por alguna
otra señal previamente acordada.
8:30-35 Como súbditos del SEÑOR, su Rey, Israel estaba relacionado estrechamente con El
por medio de la ley. En las estipulaciones de la ley, ellos prometieron obedecerle, y El
prometió bendecirlos, protegerlos y proveer para ellos. Si ellos dejaban de obedecerle, El les
advirtió que los castigaría. En las laderas de los montes Ebal y Gerizim, la nación entera
prometió sumisión y obediencia a la ley como pueblo del pacto con el SEÑOR.
8:30 el monte Ebal. Este monte estaba al norte de Siquem (moderna Nablus). Su
situación era estratégica: estaba en el centro del tránsito del este al oeste y del norte al sur.
Anteriormente Dios había instruido a Israel, que cuando entrara en la tierra, anunciara las
bendiciones de la ley desde el monte Gerizim y las maldiciones desde el monte Ebal (Dt 11:26–
30), y también que inscribiera la ley en grandes piedras y las colocara en el monte Ebal (Dt
27:2–8).
8:31 holocaustos. Véase coment. en Lv 1:3. ofrendas de paz. Véase coment. en Lv 3:1.
8:32 escribió…una copia de la ley que Moisés. No se sabe cuánto texto escribió Josué en
las piedras; probablemente más que los diez mandamientos. Pudo haber incluido Dt 5–26 o
aun la mayor parte del Exodo. Por ejemplo, 3,654 líneas de texto (cincuenta y una columnas)
del Código de Hammurabi están escritas en una piedra de dos metros. Las inscripciones en la
piedra de Behistun, encontrada en Irán, son cerca de tres veces más que la longitud de
Deuteronomio.
9:1–10:43 Después de haber conquistado Jericó, Hai y tal vez otras ciudades, Israel dividió
la tierra en dos al capturar la fortaleza de la región montañosa central. En los caps. 9 y 10 los
israelitas extienden su campaña hacia el sur para consolidar la posesión de la tierra.
9:3 Gabaón. Se han encontrado 31 asas de jarros con el nombre Gabaón, a unos 9 km al
noroeste de Jerusalén que lo identifican como la antigua Gabaón. Los jarros se usaban en la
industria vinícola de Gabaón, la cual era una ciudad real con fértiles campos y más grande que
Hai (10:2). Los ancianos, en vez de un rey, controlaban la ciudad (vers. 11). Más tarde Gabaón
fue ciudad levita (21:17) y lugar del tabernáculo (1R 3:4; 1 Cr 16:39). Los gabaonitas son
llamados heveos en el vers. 7.
9:15 paz. El pacto de paz resultó ser un error en la alianza de amistad con los gabaonitas
(Dt 7:1–5).
9:17 Gabaón, Cafira, Beerot y Quiriat-jearim. Cuatro ciudades gabaonitas. Gabaón, la
ciudad principal, tenía una población de unos 12,500. Cafira, con una población de unos 1,250,
era una ciudad bien fortificada en una meseta que estaba frente a la llanura costera. Beerot
con unos 2,000 habitantes, era una de las ciudades mejor fortificadas, con murallas de unos 5
m de grueso. Quiriat-jearim tenía unos 1,500 habitantes y estaba a unos 16 km al oeste de
Jerusalén.
9:20 para que no venga sobre nosotros la ira. Al romper el pacto, los israelitas pecarían
aún más y traerían la ira de Dios sobre sí mismos.
10:3 Hebrón. Hebrón, conocida también como Quiriat-arba (“ciudad de Arba”; cp. 15:13;
20:7; Gn 23:2; 35:27), estaba a unos 30 km al sur de Jerusalén. Hebrón controlaba
estratégicamente el camino del sur hacia Beerseba, y también dos pasos entre las montañas
hacia la llanura costera. Jarmut. Jarmut es la moderna Kirbet Yarmuk, situada a unos 25 km al
sudeste de Jerusalén. Laquis. Se ha identificado Laquis con Tel-ed-Duweir, a unos 43 km al
suroeste de Jerusalén y 24 km al oeste de Hebrón. Eglón. Algunos identifican Eglón con Tel el-
Hesi, a unos 11 km al oeste de Laquis.
10:5 los amorreos. Eran feroces en la batalla (Am 2:9). Esta alianza de reyes amorreos es
la primera resistencia organizada que se menciona contra Israel, y es la primera prueba seria
para Israel en cuanto a la promesa del SEÑOR de darles la victoria (1:1–5).
10:12 Sol, detente. Josué pidió una prolongación del día para que la derrota de los
amorreos por Israel se completara ese mismo día (cp. vers. 13).
10:13 el libro de Jaser. El libro de Jaser es sinónimo de el Libro de las Guerras del SEÑOR
(Nm 21:14), en el cual se describen las hazañas de los héroes de Israel (cp. 2 S 1:18).
10:14 ni…hubo día como aquel. Esta frase da énfasis al aspecto milagroso del suceso. El
SEÑOR había contestado la petición de Josué (vers. 12).
10:28-39 Este pasaje es un resumen de la conquista de las ciudades del sur por Israel.
Hebrón estaba en la región montañosa central; las otras ciudades estaban en la Sefela, tierra
baja con colinas onduladas.
10:38 Debir. Debir ha sido identificado con Tel Beit Mirsim, a unos 20 km al suroeste de
Hebrón y 11 km al sur de Laquis.
11:1 Jabín. Probablemente sea un título dinástico en vez de un nombre propio. Este Jabín
es distinto del Jabín derrotado por Débora (Jue 4:2). Hazor. Hazor ha sido identificado con Tel
el-Queda en la llanura de Huleh, a unos 16 km al norte del mar de Galilea. La población de la
ciudad era de unos 40,000 habitantes, con igual número de caballos y carros. Madón. Madón
ha sido identificada como Qarne Hittim (al oeste de Tiberias). Simrón. Simrón estaba al este
del monte Carmelo en el territorio de Zabulón (19:15). Acsaf. Acsaf estaba probablemente
situado a unos 9 km al sudeste de Acre en la llanura costera (19:25).
11:2 el Arabá. Es decir, la hendedura del valle del Jordán. Cineret. Pudiera referirse al
mar de Cineret o de Galilea (Cineret significa “arpas”, probablemente por la forma del mar de
Galilea), o quizás se refiera al pueblo situado en la orilla noroeste de ese mar. las alturas de
Dor. Es decir, las colinas en las proximidades del monte Carmelo.
11:3 Hermón. Este monte, de nieves perpetuas, está situado al norte del mar de Galilea y
se eleva a unos 2,804 m sobre el nivel del mar. la tierra de Mizpa. Este fértil valle (vers. 8)
formaba la frontera norteña de la tierra ocupada por Israel.
11:7 de repente. Los israelitas sorprendieron a Jabín y a sus aliados atacándolos cuando
no estaban preparados, lo que sugiere que los carros estaban aún desmontados, por tanto, no
preparados para entrar enseguida en combate. No hay una clara descripción de la batalla, pero
la victoria es atribuida al SEÑOR (vers. 8).
11:8 Sidón. Los israelitas derrotaron al enemigo y lo persiguieron muy al norte, hasta
Sidón, el gran puerto cananeo en la costa del Mediterráneo.
11:10 Josué volvió. Con la derrota de la alianza del norte, Josué se concentró en
conquistar las ciudades una por una, empezando con Hazor. Con la derrota de Jabín, se rompió
la resistencia y la región norte fue conquistada rápidamente.
11:16 En este vers. se da un resumen de toda la tierra conquistada por Josué (cp. 10:40,
41), aunque quedaba todavía tierra por conquistar (v. 13:1; 15:63; 16:10).
11:17 desde…Halac…hasta Baal-gad. El límite meridional de las conquistas por Israel fue
el monte Halac, 40 km al sur de Beerseba. El límite septentrional de Israel fue Baal-gad,
situada en el valle al pie del monte Hermón, al norte del mar de Galilea.
11:19 Este versículo explica el porqué tardaron 7 años en conquistar la tierra. Con
excepción de Gabaón, Israel tuvo que pelear con las otras ciudades-estado, ya que ninguna se
rendía.
11:21 los anaceos. Los anaceos (i.e., los altos) eran descendientes de Anac y considerados
gigantes, y vivían en Hebrón y Filistea (14:12; 15:13; Nm 13:22, 28, 33). La derrota de los
anaceos por Israel es mencionada en la conclusión de la conquista. Ahora la conquista está
terminada.
11:23 la tierra descansó. Después de siete años de guerra, la tierra estuvo en paz, aunque
no todos los habitantes fueron destruidos o expulsados. Los que quedaron crearían más tarde
problemas a Israel (Jue 1).
12:1 cuya tierra poseyeron. Este versículo resume la conquista por Israel al este del
Jordán donde Rubén, Gad y la media tribu de Manasés reclamaron su heredad (cp. 1:12–15).
12:3 el mar Salado. Es decir, el Mar Muerto Bet-jesimot. Esta ciudad estaba al nordeste
del Mar Muerto. Pisga. Esta sierra estaba al este de la orilla septentrional del Mar Muerto (Dt
3:27; 34:1).
12:4 Basán. Este territorio estaba al este del mar de Galilea y al norte del río Yarmuk.
refaítas. Pueblo de formidable estatura, los refaítas vivían en Amón antes que lo invadiera
Israel. Astarot. Astarot es el nombre de la diosa cananea de la fertilidad. Aquí se refiere a un
centro de adoración cananeo situado a unos 32 km al este del Mar Muerto. Edrei. Era una
ciudad amorrea importante, situada al este de la orilla meridional del mar de Galilea
12:5 Salca. La frontera oriental de Basán se extendía hasta Salca (Dt 3:10).
gesureo…maacateo. Estas tribus nómadas vivían cerca de las laderas del monte Hermón.
13:1–22:34 Después de conquistar la tierra, Israel se preparó para dividirla entre sus 12
tribus. Estos capítulos detallan el territorio y las fronteras geográficas del territorio distribuido
a cada tribu. Aunque los israelitas habían conquistado la tierra, y el territorio era su heredad,
cada tribu tenía la responsabilidad de expulsar a los habitantes que aún quedaban. En la
distribución del territorio estaban incluidas las ciudades de refugio (cap. 20) y las ciudades de
los levitas (cap. 21).
13:2 los filisteos. Los filisteos se habían establecido por la costa de Canaán en la época de
Abraham e Isaac (Gn 21:32; 26:1). Más filisteos emigraron de Creta durante el siglo XII a.C. (Dt
2:23).
13:4 Mehara. Mehara pertenecía a Sidón. Afec. Afec (moderna Afqa) estaba al nordeste
de la moderna Beirut.
13:5 giblitas. Los giblitas eran de la antigua ciudad Gebal (Biblos) en la costa fenicia.
13:9 la llanura de Medeba. Medeba era una ciudad en el lado norte del Mar Muerto y
también el nombre de una meseta de una elevación de unos 609 m al norte del torrente Arnón
y al sur de Hesbón. Dibón. Dibón estaba al norte del Arnón y al este de la costa central del Mar
Muerto, cerca del límite sur de la tribu de Rubén.
13:15-23 Los límites geográficos del territorio distribuido a la tribu de Rubén se detallan
en estos versículos. Este territorio estaba al este del Mar Muerto, limitado al sur por el
torrente Arnón, al sudeste por la ciudad de Aroer, al este por el territorio amonita y al norte
por la ciudad de Hesbón.
13:24-28 Estos versículos describen los límites territoriales de la tribu de Gad. El territorio
de Gad estaba confinado al oeste por el río Jordán y al sur por la tribu de Rubén y la ciudad de
Hesbón, e incluía la tierra de Galaad, al norte y al sur del río Jaboc. Hacia el norte el territorio
de Gad se extendía hasta el extremo sur del mar de Galilea. No se puede determinar con
seguridad el límite norte de Gad ya que no pueden ser localizadas todas las ciudades
mencionadas.
13:29-31 Estos versículos resumen los límites territoriales de la media tribu de Manasés.
14:4 los hijos de José. En vez de recibir José una heredad, sus dos hijos, Manasés y Efraín,
formaron cada uno una tribu (cp. Gn 48:5). ciudades…tierras de pasto. Aunque los levitas no
recibieron territorio con fronteras, recibieron 48 ciudades con sus tierras de pasto que se
extendían 356 m más allá de las ciudades (cp. Lv 25:32–34; Nm 35:2–8).
14:6 Gilgal. Aun después de la conquista, la base militar de Israel permaneció en Gilgal
(cp. 4:19; 5:10; 10:6, 9, 43). Caleb…cenezeo. Caleb era descendiente de Cenaz, de la tribu de
Judá (Jue 1:13; 1 Cr 4:13–15).
14:7 Yo tenía cuarenta años. Caleb tiene ahora 85 años (14:10) y han pasado 45 años
desde el episodio de Cades-barnea (Nm 13–14). Después, los israelitas anduvieron 38 años por
el desierto, lo que indica que tardaron siete años en conquistar la tierra.
14:12 dame esta región montañosa. Caleb pidió por heredad la región montañosa de
Hebrón (14:13).
14:13 Hebrón. Situada a unos 40 km al sur de Jerusalén, a unos 853 m sobre el nivel del
mar.
15:1–63 Estos versículos describen lo que recibió en heredad la tribu de Judá. De Judá
vendría el Mesías prometido. La tribu de Judá tenía un lugar prominente entre las tribus (Gn
49:8–12). Con una población de 76,500 hombres de 20 años arriba (Nm 26:22), era la tribu más
grande, por lo cual recibió más territorio. La frontera meridional de Judá llegaba hasta Edom
(vers. 1), región al este del Mar Muerto. Dicha frontera meridional corría en forma de ángulo
hacia el suroeste desde el Mar Muerto hasta la aldea de Zin, e incluía Cades-barnea. Desde
Cades-barnea, la frontera de Judá seguía hacia el noroeste hasta el torrente de Egipto (vers. 2–
4). La frontera oriental de Judá era el Mar Muerto y se extendía hacia el norte hasta la
desembocadura del río Jordán (vers. 5–11). La frontera occidental era el mar Grande (i.e., el
Mediterráneo; vers. 12).
15:13–19 Estos versículos explican cómo Caleb expulsó a las familias anaceas que
habitaban en el territorio que le habían dado en heredad (cp. vers. 14; Nm 13:22).
15:17 Otoniel. Otoniel era el hermano menor de Caleb (Jue 1:13; 3:9) y fue el primer juez
de Israel (Jue 3:7–11).
15:20–63 Aquí se agrupan las ciudades de Judá por regiones. En los vers. 21–32 se
mencionan las ciudades del sur; en los vers. 33–47 las ciudades de las tierras bajas (o de la
Sefela); en los vers. 48–60 las de la región montañosa, y en los vers. 61 y 62 las del desierto.
15:28 Beerseba. Beerseba, la ciudad más meridional de Israel, estaba situada a unos 44
km al suroeste de Hebrón. Abraham había adorado a Dios allí (Gn 21:33), y también lo hicieron
Isaac (Gn 26:23–25) y Jacob (Gn 46:1).
15:32 veintinueve ciudades. Como las que se mencionan son 36 ciudades, el número
dado aquí tal vez se deba a que algunas eran demasiado pequeñas para ser designados como
ciudades.
15:63 no pudieron expulsarlos. Aunque Josué había derrotado al rey de Jerusalén (10:5–
27) y los hijos de Judá habían conquistado la ciudad (Jue 1:8), ni Judá (vers. 63) ni Benjamín
(Jue 1:21) pudieron expulsar a los habitantes de la ciudad. La ciudad fortificada quedó invicta
hasta que David la conquistó (2 S 5:6, 7). Jerusalén estaba en el territorio de Benjamín (18:28),
pero en la frontera de Judá (18:16), lo que tal vez explique el porqué Judá atacó la ciudad.
16:1-17:18 Estos dos capítulos forman una unidad que detalla los límites de las tribus de
Efraín y Manasés, hijos de José.
16:1-4 El límite meridional del territorio de los hijos de José empezaba en el río Jordán, y
seguía hacia el oeste pasando por Jericó hasta Betel, luego hacia el suroeste hasta Gezer, y
finalmente hacia el norte a lo largo del arroyo Caná, hasta el Mediterráneo.
16:10 no expulsaron a los cananeos. El fracaso de Efraín anticipa la época caótica de los
jueces y ocasionó la idolatría en Israel. Posteriormente el Faraón de Egipto capturó Gezer,
mató a los cananeos, y presentó la ciudad como regalo de boda a su hija, esposa de Salomón
(1 R 9:16).
17:12–13 El no haber destruido a los cananeos originó una forma de sincretismo religioso
en el cual Israel mezcló la adoración del Dios verdadero con la adoración idólatra e inmoral de
los cananeos (cp. Jue 17:1–5; 1 R 12:25–33; 2 R 21:1–9).
17:16 carros de hierro. Los cananeos habían conseguido de los heteos carros armados
con hojas de hierro. Estos carros eran formidables armas de guerra contra los israelitas, que
luchaban a pie.
18:1 Silo. Al entrar Israel en la tierra, Silo (es decir, “lugar de descanso”), situado a unos
20 km al sudeste de Siquem, fue escogido al principio como lugar de adoración y donde
colocar el tabernáculo. Más tarde, el centro de adoración de Israel fue trasladado a Nob (1 S
21:1–6) y a Gabaón (1 R 3:4). Finalmente Dios escogió a Jerusalén como el lugar central de
adoración (2 S 6:12; 1 Cr 15:25–16:3). la tienda de reunión. Es decir, el tabernáculo (Ex 25:1–
27:21).
18:3 a tomar posesión. Siete tribus todavía no se habían repartido la tierra entre sí (vers.
2); no la habían tomado en posesión al no expulsar al resto de los enemigos.
18:4 harán una descripción. Tres hombres de cada una de las siete tribus debían hacer
una descripción de los pueblos (vers. 9), y también de la geografía, fertilidad y productividad de
la tierra que heredarían. La división de la tierra en siete porciones se determinaría con estos
informes.
18:11-20 Estos vers. describen la heredad de Benjamín. Aunque pequeña, esta tribu
estaba situada en la importante región central, con Jerusalén dentro de sus límites. Benjamín,
por tanto, servía de barrera entre las tribus rivales de Judá y Efraín. El límite norte de Benjamín
empezaba en el río Jordán, seguía hacia el oeste incluyendo Jericó y Betel, donde volvía al
suroeste a Quiriat-jearim. Desde Quiriat-jearim, el límite meridional llegaba por el sudeste
hasta Jerusalén, luego hacia el nordeste hasta Bet-hogla, donde doblaba hacia el sudeste,
terminando en el Mar Muerto.
19:1–9 Conforme a la profecía de Jacob (Gn 49:7), Simeón no recibió territorio; sino que
él heredó ciudades dentro del territorio de Judá. Estos versículos mencionan las ciudades de
Simeón. La proximidad de una a la otra resultó más tarde en una alianza (Jue 1:3).
19:32-39 Neftalí limitaba al este con el mar de Galilea y la parte superior del río Jordán, al
sur con Isacar y Zabulón, al suroeste con el monte Tabor y al oeste con Aser. La gran ciudad de
Hazor estaba en su territorio.
19:40–46 Dan heredó un pequeño pero fructífero territorio en las colinas de Judea, con
Judá al sur, Efraín al nordeste, Benjamín al este y el Mediterráneo al oeste. El puerto de Jope
estaba situado en Dan (vers. 46).
19:47 continuaba más allá de éstas. Dan, con una población de 64,400 guerreros (Nm
26:42–43) y con la cercana amenaza de los amorreos, emigró hacia la alta Galilea en busca de
más territorio.
19:51 Esta declaración formal en cuanto a la distribución de la tierra concluye toda esta
sección.
20:2 las ciudades de refugio. Para proteger a alguien que accidentalmente hubiera
matado a otro, Dios estableció 6 ciudades donde el homicida (vers. 3) podía huir y refugiarse
(Nm 35:6, 9–34; Dt 4:41–43; 19:1–13).
20:7–8 Seis ciudades fueron designadas como de refugio; tres a cada lado del Jordán.
Estaban estratégicamente situadas y eran de fácil acceso. En el lado occidental del Jordán
estaban: Cedes, situada a unos 8 km al noroeste del lago Huleh; Siquem situada entre el mar
de Galilea y el Mar Muerto y entre el Jordán y el Mediterráneo (8:30–35), y Hebrón en el sur, a
unos 32 km al oeste del Mar Muerto. En el lado oriental del Jordán estaban: Beser, situada en
el desierto a unos 35 km al este del extremo norte del Mar Muerto; Ramot, en la región
montañosa al sudeste del mar de Galilea, y Golán, situada en una fértil región a unos 32 km al
este del mar de Galilea.
21:1–42 Como el SEÑOR era la heredad de los levitas, éstos no recibieron ningún territorio
(13:14, 33; cp. Dt 18:1–2). Sin embargo, el SEÑOR ordenó que les dieran ciudades donde habitar
y tierras de pasto para sus animales (Nm 35:2–5). Los levitas recibieron un total de 48 ciudades
esparcidas por todo el país. Ya que los levitas tenían la responsabilidad de instruir al pueblo,
ésta fue la manera que Dios usó para asegurar que su palabra se extendiera por toda la tierra.
21:1 las casas de los levitas. Los descendientes de los levitas se dividieron en tres grupos:
los coatitas, los gersonitas y los meraritas (v. Ex 6:16–19). Aarón era descendiente del linaje de
Coat y sus descendientes formaron la clase sacerdotal. Por tanto, sólo los descendientes de
Aarón servían de sacerdotes (Lv 6:20). Los otros levitas ayudaban a los sacerdotes.
21:2 tierras de pasto. Las tierras de pasto de los levitas se extendían 456 m más allá de la
muralla de la ciudad (Nm 35:4).
21:4 los coatitas. Los coatitas tenían una posición más honorable que la de los gersonitas
y meraritas. Aarón y Moisés eran descendientes de Coat. Los coatitas tenían la responsabilidad
de llevar sobre los hombros el arca, la mesa, el candelabro, los altares y los utensilios del
santuario (Nm 3:31; 7:9), pero sólo después que los sacerdotes los hubieran cubierto (Nm 4:5–
15). También participaban en el canto y la música del templo (1 Cr 6:31–38; 25:4), preparaban
el pan de la presencia para el día de reposo (1 Cr 9:31, 32), y estaban encargados de la
tesorería (1 Cr 26:23–31).
21:6 los hijos de Gersón. Los gersonitas tenían la responsabilidad de llevar el tabernáculo,
la tienda y las cortinas (Nm 4:21–28; 7:7). Aunque eran levitas, estaban bajo las órdenes de los
sacerdotes (Nm 4:27). Posteriormente sirvieron como cantantes y músicos en el templo (1 Cr
6:39; 23:7–11; 25:2) y como tesoreros (1 Cr 26:21–22).
21:7 los hijos de Merari. Los meraritas tenían la responsabilidad de llevar las tablas,
barras, columnas, basas, estacas y cuerdas del tabernáculo (Nm 4:29–33; 7:8). Los meraritas
también estaban subordinados a los sacerdotes (Nm 4:33). Servían como cantores y músicos
del templo (1 Cr 6:44–48; 25:3) y como porteros (1 Cr 26:10–19).
21:43 el SEÑOR dio a Israel toda la tierra. Este vers. es un recordatorio de la fidelidad del
SEÑOR en cumplir su promesa de darle a Israel la tierra (cp. 1:2, 6, 11; 2:9, 24; 5:6; 8:1; 10:8; Dt
11:21–24). Pero esto no es el cumplimiento definitivo de tal promesa. Israel nunca poseyó la
totalidad del territorio prometido; esto es evidente por el hecho de que posteriormente se le
volvió a prometer (Jer 30:3; Ez 20:42; 36:24). El cumplimiento total se llevará a cabo en la
segunda venida de Jesucristo cuando El establezca su reino terrenal.
22:1–7 Aunque Rubén, Gad y la media tribu de Manasés habían reclamado su heredad al
este del río Jordán (Nm 32:1–42), estaban obligados a ayudar a sus hermanos en la conquista
de la tierra al oeste del Jordán. Cumplido esto, ahora están en libertad para regresar a su
heredad.
22:9 en Silo. El tabernáculo había permanecido en Silo (vers. 12; 18:1). la tierra de
Galaad. Es decir, todo el territorio al este del río Jordán (cp. Dt 34:1).
22:10 la región del Jordán. El altar probablemente se construyó en Gor, la depresión del
Jordán. No está bien claro si fue construido en el lado occidental u oriental del Jordán, pero la
frase en la tierra de Canaán sugiere el lado occidental. edificaron allí un altar. Este altar de
gran tamaño serviría de memorial, no como altar de sacrificios (cp. vers. 22–27).
22:12 para subir a pelear contra ellos. Los israelitas que estaban al oeste del Jordán
creyeron que el altar era lugar de adoración, un rival del que Dios había establecido en Silo
(18:1). Los sacrificios sólo se debieran ofrecer en el lugar señalado por el SEÑOR (cp. Lv 17:8–9;
Dt 12:5–14). Por tanto, este altar fue considerado como un acto de rebelión contra Dios.
22:17 la iniquidad de Peor. Los israelitas hacen recordar a las tribus orientales de la
idolatría de Israel en Peor (frente a Jericó), donde adoraron a Baal. El SEÑOR en aquella ocasión
mandó una plaga que mató a 24,000 de ellos (Nm 25:1–9).
22:22 ¡El Poderoso Dios, el SEÑOR…! La repetición del nombre triple de Dios por las tribus
orientales es promesa solemne de que no han cometido ningún error.
22:27 testigo. Así como las piedras en el Jordán y en Gilgal fueron testigo (4:8, 9),
también este altar serviría de testigo a las generaciones venideras de que las tribus orientales
tenían heredad con derecho de adorar en el santuario central (vers. 28; cp. Ex 17:15).
22:28 la réplica del altar. Este altar sería una réplica del altar en Silo, pero no como otro
altar de sacrificios.
22:31 la mano del SEÑOR. Esta frase se refiere al poder de Dios para salvar (cp. Ex 13:3, 9,
14; Sal 144:7; Jn 10:28, 29) o para juzgar (cp. Ex 3:20; 7:5; 9:3; Ez 39:21). La idea aquí es que
todas las tribus se libraron del juicio de la mano de Dios.
23:1–24:28 Dos discursos de Josué forman la conclusión del libro. En el primero (23:1–16)
Josué exhorta a los israelitas a que guarden la ley que los une al SEÑOR, y los insta a que se
adhieran a El y a que eviten los casamientos con paganos. En el segundo discurso (24:1–28)
Josué les hace recordar la fidelidad del SEÑOR para la nación y por eso urge a Israel a que sirva y
sea fiel a Dios.
23:3 a todas estas naciones. Por lo menos 31 ciudades-estado independientes fueron
destruidas (12:24); sin duda había otras que no fueron incluidas en la lista oficial.
23:4 desde el Jordán hasta el mar Grande. Este era el territorio que debían apropiarse las
tribus al oeste del Jordán. En realidad el territorio que Dios le ofreció a Israel fue mucho más
grande, y se extendía hasta el río Eufrates (cp. Gn 15:18; Ex 23:31).
23:6 hacer todo lo…escrito en el libro de la ley de Moisés. Guardar la ley de Moisés era la
clave para la bendición de Israel (v. 1:7, 8).
23:7 a fin de que no os juntéis con estas naciones. Este era un mandato definitivo. Si los
israelitas se asociaban con otras naciones, caerían en la idolatría e inmoralidad (Dt 7:1–5), que
fue precisamente lo que sucedió (Jue 2:11–13; 3:5–7).
23:10 el SEÑOR vuestro Dios es quien pelea por vosotros. Dios había prometido pelear
por Israel y expulsar a sus enemigos (cp. 3:10, 11; 10:14, 42; Dt 1:30; 3:22; 20:4).
24:1–28 Josué reunió al pueblo en Siquem para que reafirmara su compromiso con el
pacto mosaico. El discurso incluía un preámbulo (vers. 1, 2), un prólogo histórico donde se
detallaba las provisiones y bendiciones del Señor para con su pueblo (vers. 2–13), las
estipulaciones del pacto (vers. 14, 15), la respuesta del pueblo (vers. 16–25), la inscripción del
pacto (vers. 26), los testigos del pacto (vers. 27), y las maldiciones si el pueblo no guardaba el
pacto (vers. 19, 20).
24:13 ciudades que no habíais edificado. Excepto Jericó en el sur (6:24) y Hazor en el
norte (11:3), los israelitas podían ocupar las ciudades que habían conquistado.
24:19 Dios santo. Como Dios santo, Dios demanda un pueblo santo y consagrado a El (cp.
Lv 11:44, 45; 19:2; 20:26; 21:8; Is 5:19, 24; 12:6; 30:11, 12). Dios celoso. A Israel se le prohíbe
seguir otros dioses ya que Dios es celoso de su santidad, y exige la adoración exclusiva de su
nombre incomparable (cp. Ex 34:14; Dt 4:24; 6:15)
24:26 escribió Josué estas palabras en el libro. Esto es semejante al registro hecho por
Moisés de la revelación de Dios que fue colocado junto al arca del pacto (Dt 31:24–27). una
gran piedra. Es posible que Josué colocara esta piedra como memorial al pie de la encina en
Siquem, lugar sagrado donde se reafirmó la ley (cp. la lectura de la ley en el monte Ebal y el
monte Gerizim; v. 8:30–35; Gn 12:6; 35:2, 4). Aquí, en este lugar sagrado en medio de la tierra,
la piedra daría testimonio contra el pueblo si ellos abandonaban al SEÑOR.
24:29–30 Con el informe de la muerte y sepultura de Josué concluye el libro de Josué, tal
como el informe de la muerte y sepultura de Moisés concluyó el libro de Deuteronomio (Dt
34:5–8).
24:31 sirvió Israel al SEÑOR todos los días de Josué. Estas palabras anticipan la época de
los jueces, cuando Israel ya no tendría un jefe de la estatura de Josué y cuando la nación ya no
seguiría al SEÑOR (Jue 1:1–3:6).
24:32 Los huesos de José…fueron sepultados en Siquem. Tal vez esto había sucedido
antes, pero es mencionado aquí como recordatorio de la fidelidad del SEÑOR al llevar a Israel a
la tierra que El les había prometido (cp. Gn 50:24–25; Ex 13:19; He 11:22).
24:33 murió Eleazar. El sacerdote Eleazar sirvió en la época de Josué tal como Aarón
había servido en la época de Moisés (Nm 27:21). Se menciona a Eleazar porque supervisó la
distribución de la tierra a las tribus (cp. 14:1; 17:4; 19:51; 21:1; Nm 34:17).