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EL OFICIO DIARIO

Rvdo. D. Adrián Cárdenas


¿POR QUÉ ORAR?

Estamos acostumbrados a una oración


de petición contra temores e
inseguridades de la vida.
La oración como diálogo con
Dios. La oración es la respiración de
la fe, y hace parte de la vida cristiana
ya que sin ella uno no puede
considerarse cristiano.
Hay que encontrar tiempo para orar
como se encuentra el tiempo para
comer, para dormir y para divertirse,
porque orar es una acción del todo
esencial para un verdadero creyente.
La Oración de Cristo
El Padrenuestro: Modelo supremo de la oración cristiana

La oración formaba parte de la vida del Maestro tanto como la predicación, la atención
a las necesidades de la gente o el descanso. Pero, mientras todas esas actividades les
resultaban comprensibles e incluso admirables, aquellos tiempos de silencio les
fascinaban, aunque no los entendían del todo. Solo tras un tiempo junto al Maestro se
atrevieron a pedirle: «Señor, enséñanos a orar, como Juan enseñó a sus discípulos» (Lc 11,1).

Conocemos la respuesta de Jesús a esa petición: la oración del Padrenuestro. Y alguno podría
pensar que los discípulos debieron quedar decepcionados: ¿tan solo esas pocas palabras? ¿Eso
es lo que hacía el Maestro durante largas horas? ¿Repetía siempre lo mismo? Podemos incluso
imaginar que la respuesta de Jesús les debió saber a poco; hubieran deseado que Jesús siguiera
enseñándoles. En ese sentido, el evangelio de san Mateo —a diferencia del de san Lucas— nos
puede iluminar algo más, ya que sitúa la enseñanza del Padrenuestro en el contexto
del Sermón de la Montaña: allí Cristo había señalado las condiciones principales de la
oración, del trato verdadero con Dios. ¿Cuáles son esas condiciones?
LA RECTITUD DE INTENCIÓN, LA CONFIANZA Y LA SENCILLEZ SON TRES
CONDICIONES PARA PODER DIRIGIRSE A DIOS

La primera es la rectitud de intención: se trata de dirigirse a Dios por Dios, no por otros
motivos; desde luego, no hacerlo simplemente para que nos vean, ni para aparentar una
bondad de la que carecemos (cfr. Mt 6,5). Dirigirnos a Dios porque él es un ser personal, que no
debe ser instrumentalizado. Nos ha dado todo lo que poseemos, existimos por su amor, nos ha
hecho hijos suyos, cuida tiernamente de nosotros y ha entregado su propia vida para salvarnos.
Él no merece nuestra atención solo, ni principalmente, porque puede
conseguirnos cosas. La merece… ¡porque es él!

La segunda es la confianza: nos dirigimos a quien es Padre, Abbá. Dios no es un ser lejano, ni
mucho menos un enemigo del hombre y la mujer, al que habría que tener contento, aplacando
su ira o sus exigencias constantemente. Él es el padre que se preocupa por sus hijos, que sabe lo
que necesitan, que les da lo que más les conviene (cfr. Mt 6,8), que «tiene sus delicias con
ellos» (cfr. Prov 8,31).

Se entiende así mejor la tercera de las condiciones de la oración, que es la que introduce la
revelación del Padrenuestro: no usar demasiadas palabras (cfr. Mt 6,7).
Demasiadas palabras pueden aturdirnos y desviar nuestra atención. Así, en vez de mirar a Dios
y descansar en su amor, existe el peligro de acabar prisioneros de nuestras necesidades
urgentes, de nuestras angustias o de nuestros proyectos. Es decir, podemos terminar
encerrados, sin que la oración nos abra verdaderamente a Dios y a su amor transformador.
La oración de Cristo (cont.)

 El Hijo de Dios, "que es una sola cosa con el Padre" (Jn


10, 30), y que al entrar en el mundo dijo: "He aquí que
vengo, oh Dios, para hacer tu voluntad" (Hbr 10, 9), se
ha dignado ofrecernos ejemplos de su propia
oración. En efecto, los Evangelios nos lo presentan
muchísimas veces en oración: cuando el Padre revela su
misión, antes del llamamiento de los Apóstoles, cuando
bendice a Dios en la multiplicación de los panes, en la
transfiguración. Cuando sana al sordo y mudo y cuando
resucita a Lázaro, antes de requerir de Pedro su
confesión, cuando enseña a orar a los discípulos, cuando
los discípulos regresan de la misión, cuando bendice a los
niños, cuando ora por Pedro.
La oración de Cristo (cont.)

 Su actividad diaria estaba tan unida con la oración que


incluso aparece fluyendo de la misma, como cuando se
retiraba al desierto o al monte (en la naturaleza) para orar
levantándose muy de mañana, o al anochecer,
permaneciendo en oración hasta la cuarta vigilia de la noche.
 Dirigió las oraciones públicas, tanto en las sinagogas,
donde entró en sábado, "como tenía por costumbre"', como en
el templo, al que llamó casa de oración. También practicó las
oraciones privadas que los israelitas piadosos
acostumbraban recitar diariamente. También al comer dirigía
a Dios las tradicionales bendiciones, como expresamente se
narra cuando la multiplicación del pan, en la Ultima Cena, en
la comida de Emaús, de igual modo recitó el himno con los
discípulos.
La oración de Cristo (cont.)

 Hasta el final de su vida, acercándose ya el momento


de la Pasión en la última Cena, en la agonía y en la
cruz, el Divino Maestro mostró que era la oración
lo que le animaba en el ministerio mesiánico y en el
tránsito pascual. ¿Nos anima también la oración?

"Habiendo ofrecido en los días de su vida mortal oraciones y


súplicas con poderosos clamores y lágrimas al que era
poderoso para salvarlo de la muerte, fue escuchado por su
reverencial temor" (Heb 5, 7) y con la oblación perfecta de la
cruz "perfeccionó para siempre a los santificados" (Heb 10,
14); y después de resucitar de entre los muertos vive para
siempre y ruega por nosotros.
LA ORACIÓN DE LA
IGLESIA

Lo que Jesús Puso por obra nos lo mandó también hacer a nosotros. Muchas
veces dijo "orad", "pedid", "en mi nombre", incluso nos proporcionó una fórmula de
plegaria en la llamada oración dominical.

Ya en sus comienzos, los bautizados "perseveraban en oír la enseñanza de los


Apóstoles y en la unión, en la fracción del pan y en la oración" (Hch. 2,42). Por lo
demás, la oración unánime de la comunidad cristiana es atestiguada muchas veces en los
Hechos de los Apóstoles. "Donde están dos o tres congregados en mi nombre, allí estoy yo
en medio de ellos" (Mt 18, 20). Les animaba!

Los apóstoles, que frecuentemente nos aportan en las Epístolas oraciones sobre todo
de alabanza y de acción de gracias, también insisten en la oración asidua a Dios, por
medio de Jesús, en el Espíritu Santo, en su eficacia para la santificación, en la oración de
alabanza de acción de gracias, de peticiones y de intercesión por todos.
LA ORACIÓN DE LA IGLESIA (cont.)

LA ACCIÓN DEL ESPÍRITU CARÁCTER COMUNITARIO


SANTO DE LA ORACIÓN

La unidad de la Iglesia orante es El orar pertenece a la esencia íntima


realizada por el Espíritu Santo, que es de la Iglesia, la cual, al ser una
el mismo en Cristo, en la totalidad de la comunidad, debe manifestar su propia
Iglesia y en cada uno de los bautizados. El naturaleza comunitaria incluso cuando
mismo "Espíritu viene en ayuda de ora. Por eso, en los Hechos de los
nuestra flaqueza" y "aboga por nosotros Apóstoles, donde por vez primera se
con gemidos inefables" (Rom. 8 26); habla de la comunidad de fieles,
siendo el Espíritu del Hijo, nos infunde "el aparece ésta congregada en oración
espíritu de adopción, por el que "con las mujeres y con María la madre de
clamamos: Abba, Padre" (Rom 8, 15; Cf Jesús y sus hermanos" (Hch 1, 14), "La
Gal 4, 6, 1 Cor 12, 3; Ef 5, 18; Jd 20). No muchedumbre de los que habían creído
puede darse, pues oración cristiana sin la tenían un corazón y un, alma sola" (Hch
acción del Espíritu Santo, el cual, 4, 37), y esta unanimidad se fundaba en la
realizando la unidad de la Iglesia nos, lleva Palabra de Dios, la comunión fraterna, la
al Padre por medio del Hijo. oración y la Eucaristía.
 En Las Constituciones Apostólicas del siglo II-III, ya hay horas de
La Oración 
tercia, sexta y nona en recuerdo de la Santísima Trinidad.
La paz de Constantino favorece el Oficio Divino bajo dos modelos:
de la Iglesia  Modelo eclesial Catedral-parroquia: Celebraciones de
(cont.) Laudes (mañana) y vísperas (tarde) presididas por el Obispo
o un presbítero con asistencia del clero (coro) y el pueblo.
La plegaria judía en  Modelo Monástico. Siguiendo los consejos evangélicos
(pobreza, castidad y obediencia) y haciendo balance entre
la época del NT: Al trabajo y oración (ora et labora).
acostarse, al
levantarse y al medio
día (Thephillah-
Sinagogas).
La Didaché*, a finales
del siglo I, es testigo de
la sustitución del
Shemá por el
Padrenuestro en los
círculos judeocristianos
también tres veces al
día.
*La Doctrina de los Doce Apóstoles.
La rol de la misa dominical vs diaria
en el surgimiento del Oficio Divino

La Iglesia, desde tiempos antiguos, celebra


cada domingo el misterio pascual (celebración
dominical de la Eucaristía). El domingo es el
día de la Eucaristía, sacramento pascual por
excelencia. ¿Por qué entonces se celebra
diariamente? Al principio de la Iglesia no era
así (no de forma generalizada). Fue a partir
del siglo VII cuando la misa, de dominical, se
volvió diaria (ligado a la piedad personal de
los sacerdotes).

En la Iglesia Anglicana: la celebración de la


Sagrada Comunión era semanal o incluso
mensual. Esta frecuencia era la práctica
anglicana que predominó antes del siglo XX
gracias al Oxford Movement.
CONSAGRACIÓN COMIENZOS DEL OFICIO DIVINO
DEL TIEMPO
“Es necesario orar siempre y no desfallecer”
(Lc 18, 1)
El fin propio del Oficio
Diario es la santificación
del día y de todo el Las “horas canónicas” llegaron a ser: Laudes (amanecer),
esfuerzo humano. horas intermedias (prima, tercia, sexta, nona), vísperas
(6:30pm), completas (8-9pm) y maitines (2:30-3am)
En el fondo de la estructura
subyace todavía la clásica
manera antigua de
computar las horas que, en
comparación con la actual,
nuestra, va de tres en
tres horas.

En los monasterios (s. V-


IX), el Oficio Divino
comprendía ocho
momentos de oración en
el transcurso de cada
jornada (8 por 3 = 24
horas).
El surgimiento de los Breviarios

 En las secciones anteriores se ha expuesto la historia del Oficio desde su


comienzo. Si esta historia se pudiese poner en pocas palabras,
aunque necesariamente formasen una declaración incompleta, se podría
decir que desde el siglo I hasta el siglo V estaba en formación, desde el V
hasta el XI se encontraba en proceso de desarrollo y expansión; y durante
los siglos XII y XIII el Breviario propiamente dicho estaba saliendo a la
existencia. Desde entonces hasta ahora (es decir, a partir del siglo XIV)
podría llamarse el período de la reforma litúrgica. Los siglos XIV y XV
representan para la liturgia, como para el mayor número de otras
instituciones eclesiásticas, un período de declive. El desorden y los
abusos se deslizaron en la liturgia como en todo lo demás.
 Es imposible separar la historia de la liturgia de los sucesos que
conforman la historia de la Iglesia, y que las fases por las que la historia
general nos lleva se reflejan en la evolución de la liturgia. Lex Orandi,
Lex Credendi
 Leer De los Breviarios al Oficio Diario.
De los Breviarios al Oficio Diario del LOC

 En el siglo XII, Juan Beleth, un autor litúrgico, enumera los libros necesarios para el
debido cumplimiento del Oficio canónico, a saber: el antifonario, el Antiguo y
el Nuevo Testamento, el Pasionario (Actas de los Mártires), el legendario (leyendas de
los santos), el homiliario, o colección de homilías sobre los Evangelios, el Sermologus,
o colección de sermones, y los tratados de los Padres. Además de estos se debe
mencionar el salterio, el oracional para las oraciones, el martirologio, etc. Así, para
la recitación del Oficio canónico se requería una gran biblioteca; se hizo
imperativa alguna simplificación, y la presión de las circunstancias dio lugar a una
condensación de varios libros en uno. Este fue el origen del Breviario.
 Tomás Cranmer (1469 - 1556). Como resultado de la obra de reforma litúrgica de
Cranmer los tradicionales ocho oficios diarios y nocturnos quedaron en un solo oficio
diario de dos servicios: la Oración Matutina y la Vespertina —muchas veces
llamadas oficios corales, por ser recitado en el coro de una iglesia de forma tradicional.
VER LIBRO DE ORACIÓN DE 1928.
 Con el Breviario de San Pío V: En 1568, se reafirmó la uniformidad de la oración
canónica, que había decaído en aquel tiempo en la Iglesia latina.
De los Breviarios al Oficio Diario del LOC

El Libro de Oración El Oficio Divino medieval


Común cubría los incluía salmos, escritura,
mismos propósitos que responsos, oraciones.
Todos los Salmos eran
el misal, el breviario,
leídos en una semana.
el pontifical, y el
ritual de la Iglesia Algunas veces, cristianos
católica romana. muy piadosos asistían,
Thomas Cranmer, pero el Oficio Diario
arzobispo de estaba asociado
Canterbury, 1532-1534, principalmente con
fue el arquitecto monjes, y luego exigido
principal de la liturgia a sacerdotes (desde
vernácula reformada de 802). Las Vísperas
la Iglesia de Inglaterra dominicales (Evensong)
basada en el Uso Sarum Thomas Cranmer (1489-1556) eran celebradas en casi
(Salisbury). todas las iglesias.
El Nacimiento Con el tiempo, los oficios llegaron a volverse
cada vez más complicados. Esta
del Oficio complejidad, combinada con el abandono de
la lengua vernácula en la oración pública,
Diario del LOC volvió sumamente difícil para el hombre y la
mujer ordinarios participar en la oración
diaria de la Iglesia.

Oración Matutina se
basó en el Oficio
Medieval de Maitines Cramer, deliberadamente, simplifica los
junto con elementos Oficios Diarios de modo que tanto clero
como laicos puedan participar en él. El
de Prima; número de los oficios se reduce de siete a
dos.

La oración
Vespertina fue, en Para favorecer la lectura de la palabra
esencia, una de Dios, Cranmer elimina los numerosos
tiempos de oración y provee al principio de
combinación de su libro de oración un calendario el cual
Vísperas con asignaba cuatro capítulos de la Biblia cada
día, dos para la oración matutina y dos para
Completas. la vespertina. AT1x / NT2x /Salmos 1xmes
 La Lectio Divina
La Biblia y el “Ente las muchas formas de acercarse a la Sagrada
LOC Escritura, hay una privilegiada a la que todos estamos
invitados: la Lectio Divina o ejercicio de lectura orante
de la Sagrada Escritura.”
EL resultado de la
 Más adelante, la «Lectio divina» se convirtió en
reforma litúrgica de la columna vertebral de la vida religiosa. Las
Cranmer es un LOC reglas monásticas de Pacomio, Agustín, Basilio y
muy rico en Sagradas Benito harían de esa práctica, junto al trabajo manual
Escrituras. Lo cual nos y la liturgia, la triple base de la vida monástica.
distingue de cualquier
otro Oficio Divino de la  La sistematización de la «Lectio divina» en cuatro
historia y se presta para peldaños proviene del siglo XII. Alrededor del año
la reflexión orante de la 1150, Guigo, un monje cartujo, escribió un librito
Biblia.
titulado «La escalera de los monjes», en donde
exponía la teoría de los cuatro peldaños: la lectura,
la meditación, la oración y la contemplación.
Con esta escalera los monjes suben al cielo.

 PONTE EN SU PRESENCIA: El primer peldaño


(leer)
Sección Práctica

CONOCIENDO MEJOR
NUESTRO
LIBRO DE ORACIÓN COMÚN

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