Documenti di Didattica
Documenti di Professioni
Documenti di Cultura
Los órganos del Gusto, que tienen por misión el percibir y enviar al cerebro el sabor de las
cosas que introducimos en la boca, se encuentran en los Bulbos o botones gustativos,
localizados en la Lengua. Es ésta un órgano musculoso fijo por la base al suelo de la boca y con
la punta libre, de forma que puede realizar toda clase de movimientos. La superficie de la
lengua está cubierta por una mucosa que tiene una serie de salientes denominados Papilas
Linguales que son de diferentes formas, las bases de estás papilas tienen numerosas
terminaciones nerviosas. Cuando una sustancia penetra en la boca es disuelta por la saliva
produciendo una corriente nerviosa que nos produce la sensación del gusto, la cual es
transmitida al cerebro a través de los nervios correspondientes. La lengua tiene otras utilidades
como es ayudar en la masticación e ingestión de los alimentos, y sobretodo en la articulación de
las palabras cuando hablamos (las consonantes principalmente).
¿QUÉ ÓRGANOS COMPONEN EL SENTIDO DEL GUSTO?
Boca, orificio presente en la mayoría de los animales, a través del cual se ingiere el alimento y
se emiten sonidos para comunicarse. La boca está formada por dos cavidades: la cavidad bucal,
entre los labios y mejillas y el frontal de los dientes, y la cavidad oral, entre la parte interior de
los dientes y la faringe. Las glándulas salivares parótidas vierten en la cavidad bucal y las
demás glándulas salivares en la cavidad oral. El paladar de la cavidad oral es de hueso, es duro
en la parte frontal y fibroso y más blando en la parte posterior. El cielo de la boca termina por
detrás, a la altura de la faringe, en varios pliegues sueltos y membranosos
Glándulas salivares, glándulas que segregan saliva. La saliva es un líquido ligeramente
alcalino que humedece la boca, ablanda la comida y contribuye a realizar la digestión. Las
glándulas submaxilares son las más grandes, están localizadas debajo de la mandíbula inferior
y desembocan en el interior de la cavidad bucal; las glándulas sublinguales se encuentran
debajo de la lengua, y las parótidas están colocadas frente a cada oído. Las glándulas bucales
también segregan saliva y están en las mejillas, cerca de la parte frontal de la boca.
La saliva de la glándula parótida contiene enzimas llamadas amilasas, una de las cuales,
conocida como ptialina, participa en la digestión de los hidratos de carbono.
Las glándulas salivares de los seres humanos, en especial la parótida, se ven afectadas por una
enfermedad infecciosa específica, las llamadas paperas.
Lengua (anatomía), órgano musculoso de la boca, asiento principal del gusto y parte
importante en la fonación y en la masticación y deglución de los alimentos. La lengua está
cubierta por una membrana mucosa, y se extiende desde el hueso hioides en la parte posterior
de la boca hacia los labios. La cara superior, los lados y la parte anterior de la cara inferior son
libres. El resto está unido a la cavidad bucal. Los músculos extrínsecos fijan la lengua a
distintos puntos externos y los músculos intrínsecos, que discurren de forma vertical,
transversal y longitudinal, permiten muchos y diversos movimientos.
La cara superior presenta pequeñas excrecencias que proporcionan a la lengua una textura
rugosa, son las papilas gustativas y en ellas reside el sentido del gusto. El color de la lengua
suele ser rosado, lo que indica un buen estado de salud; cuando pierde color es síntoma de
algún trastorno.
Como principal órgano del gusto, la lengua tiene papilas gustativas que contienen los
receptores gustativos y se encuentran dispersas por toda su superficie. Los distintos receptores
aparecen concentrados en determinadas zonas de la lengua; de esta manera, los sabores dulce y
salado son detectados en la parte anterior de la lengua; el ácido o agrio en los lados, y el amargo
en la parte posterior dorsal. En la masticación, la lengua empuja los alimentos contra los
dientes; en la deglución, lleva los alimentos hacia la faringe y más tarde hacia el esófago,
cuando la presión que ejerce la lengua provoca el cierre de la tráquea. También contribuye,
junto con los labios, los dientes y el paladar duro, a la articulación de palabras y sonidos.
¿CUÁLES SON LAS ALTERACIONES O ENFERMEDADES DEL SENTIDO DEL
GUSTO?
La pérdida del sentido del gusto (ageusia) es un desorden quimiosensoria.
La capacidad disminuida para saborear sustancias dulces, agrias, amargas o saladas se
denomina hipogeusia.
En otros desórdenes de los quimiosentidos, los olores, gustos o sabores pueden ser
malinterpretados o distorsionados, provocando que una personadetecte un olor o gusto
desagradable procedente de algo que normalmente es agradable al gusto o el olfato.
Las anormalidades del sentido del gusto y el olfato pueden acompañar o indicar la existencia de
enfermedades o condiciones tales como:
Obesidad.
Diabetes.
Hipertensión.
Mala nutrición.
Enfermedades degenerativas del sistema nervioso tales como:
La enfermedad de Parkinson.
La enfermedad de Alzheimer.
Los receptores para el gusto son las papilas gustativas que se encuentran
principalmente en la lengua, pero también están localizadas en el paladar y cerca de
la faringe. Las papilas gustativas pueden detectar cuatro gustos básicos: salado,
dulce, amargo, y agrio. La lengua también puede detectar un sabor llamado "umami"
por receptores sensibles a los aminoácidos.
Las células basales: son células madre indiferenciadas que sirven como
precursores de las células receptoras del gusto. Las células basales sufren un
reemplazo continuo. Las células nuevas que se generan más o menos cada
10 días, migran hacia el centro del botón gustativo, donde se diferencian en
células receptoras nuevas.
Las células receptoras del gusto: son los quimiorreceptor es del sistema
del gusto. Recubren los botones gustativos y prolongan microvellosidades
hacia el interior de los poros gustativos. Las microvellosidades proporcionan
un área superficial grande para la detección de estímulos químicos.
A diferencia del sistema olfativo las células receptoras no son neuronas, sino células
epiteliales especializadas que funcionan como quimiorreceptores y transducen los
estímulos químicos en señales eléctricas. Las fibras aferentes inervan las células
receptoras del gusto y transmiten esa información al sistema nervioso central. Los
botones gustativos de la lengua se organizan en papilas especializadas y hay tres
tipos: caliciformes, foliadas y fungiformes. Por último cabe destacar que las papilas
filiformes no tienen botones gustativos ni quimiorreceptores del sabor, y además
son las más abundantes por toda la lengua.
14.
15. El oído medio es una cavidad llena de aire que contiene tres huesecillos: martillo, yunque y
estribo, los cuales se mantienen en su sitio y se mueven mediante articulaciones, músculos
y ligamentos que ayudan a latransmisión del sonido.
En la pared que separa el oído medio del interno hay dos orificios pequeños, la ventana
oval y la redonda. La base del estribo se asienta en la ventana oval, por donde se transmite
el sonido al oído interno. La ventana redonda proporciona una salida a las vibraciones
sonoras. La trompa de Eustaquio, de aproximadamente 1 mm de ancho y 35 mm de largo
conecta el oído medio con la nasofaringe y su función es igualar la presión del oído medio
con la de la atmósfera.
16. Anatomía del oído interno
17. El oído interno se encuentra alojado profundamente en el hueso temporal y está formado
por una serie de estructuras complejas que se encargan de la audición y el equilibrio del
ser humano. La cóclea y los canales semicirculares constituyen el laberinto óseo. Los tres
canales semicirculares (posterior, superior y lateral) intervienen en el equilibrio.
La cóclea es un tubo óseo con forma de caracol. El techo de la cóclea está revestido por la
membrana vestibular y el suelo por la membrana basilar, en la cual descansa el órgano de
Corti que es el responsable de la audición.
18.
19. Dentro del laberinto óseo se encuentra el laberinto membranoso sumergido en un líquido
llamadoperilinfa. El laberinto membranoso incluye utrículo, sáculo y canales semicirculares,
conducto coclear yórgano de Corti; contiene, además, un líquido llamado endolinfa.
20. Entre estos dos líquidos se establece un delicado equilibrio; muchos trastornos del oído se
deben a alteraciones de éste.
Anatomía del ojo
La vista es el más utilizado de los 5 sentidos.
El ojo es el órgano principal del sistema visual, que capta las
imágenes vistas y los convierte en señal eléctrica al nervio óptico.
Esta señal se "traduce" por el cerebro, la corteza visual, que nos
envía la imagen procesada y permite la interpretación de nuestro
entorno.
Muscúlos oculomotores
Dentro de la cavidad del hueso de la órbita, el globo ocular se
mantiene y se pone en movimiento por los músculos
oculomotores:
4 músculos derechos
2 músculos oblicuos
El sistema lagrimal
La visión
Estos son los rayos de luz presentes en nuestro entorno que
permiten la visión, y los diferentes órganos de los ojos son la
fuente de un conjunto de mecanismos de percepción de luz.
El flujo luminoso es recibida primero por el iris, que ajusta el
tamaño de la pupila como una función de la misma.
La luz pasa entonces a través de los medios oculares, a saber, la
lente y el cuerpo vítreo, que debe ser transparente de modo que
se transmite correctamente.
Entonces, llega a la retina y los fotorreceptores:
Alimentación y visión
El tacto es una sensación en la piel que resulta de un contacto activo o pasivo entre la piel de una
persona y un objeto. Para conocer la anatomía del tacto sigue leyendo…
La presión aplicada sobre la piel es el estímulo principal para el sentido del tacto. Otro estímulo,
la vibración, emerge cuando hay un cambio rápido y regular en la presión.
La percepción táctil se procesa a través del sistema somatosensorial. Este está compuesto por
receptores sensoriales, neuronas sensoriales periféricas y células cerebrales.
Cuando hay presión sobre la piel, los receptores táctiles periféricos envían información al cerebro
por la vía somatosensorial, que generalmente consta de tres neuronas.
Mientras tanto, el sistema somatosensorial en la médula espinal tiene vías ascendentes que
envían la información sobre el estímulo aplicado en el tronco del cuerpo hacia el cerebro.
Sensibilidad y tacto
Para comenzar a tratar la anatomía del tacto, es necesario saber ciertos aspectos sobre la piel. Por
un lado, la presión, el estímulo físico para el tacto, se puede medir mediante la detección de la
cantidad de indentación en la piel.
La investigación moderna sobre la sensibilidad a la presión revela que los humanos son menos
sensibles a la presión aplicada en los piesy más sensibles a la presión aplicada en la cara.
Otra medición para la sensibilidad táctil de presión es el umbral de dos puntos. En este caso, dos
estímulos físicos de presión fina se aplican suavemente sobre la piel al mismo tiempo.
Luego, se le pide a la persona que sienta los estímulos físicos e informe si son dos puntos, o si sólo
puede sentir un estímulo.
Hay dos tipos de modalidades sensoriales cuando se trata de la sensación táctil. Estos son un
toque fino o discriminatorio, y un toque crudo o no discriminativo.
El tacto fino permite a una persona no sólo sentir el tacto, sino también localizarlo. La
localización del tacto a través de la modalidad del tacto fino es posible gracias a la vía posterior del
lemnisco de la columna medial, que transporta la información a la corteza cerebral.
Por otro lado, el toque crudo es una modalidad que permite sentir el tacto sin poder localizar
dónde se aplicó el estímulo. El tracto espinotalámico es responsable de alojar las fibras que
transmiten información sobre el tacto crudo. La interrupción de las fibras táctiles finas puede
hacer que una persona localice el tacto al principio, pero no más tarde.
La epidermis también contiene células muy sensibles llamadas receptores táctiles. Estas ledan al
cerebro una variedad de información sobre el entorno en el que se encuentra el cuerpo.
La segunda capa de piel es la dermis. Contiene folículos pilosos, glándulas sudoríparas, glándulas
sebáceas (grasa), vasos sanguíneos, terminaciones nerviosas y variedad de receptores táctiles. Su
función principal es sostener y apoyar la epidermis al difundir nutrientes a ella, y reemplazar las
células de la piel que se desprenden de la epidermis.
La capa inferior es el tejido subcutáneo que está compuesto de grasa y tejido conectivo. La capa
de grasa actúa como un aislante y ayuda a regular la temperatura corporal. También actúa como
un cojín para proteger el tejido subyacente. El tejido conectivo mantiene la piel unida a los
músculos y tendones por debajo.
Sistema somatosensorial
El sentido del tacto está controlado por una enorme red de terminaciones nerviosasy receptores
táctiles en la piel conocida como sistema somatosensorial.
Este sistema es responsable de todas las sensaciones que sentimos: frío, calor, suavidad, aspereza,
cosquilleo, picazón, dolor y más. Dentro del sistema somatosensorial, existen cuatro tipos
principales de receptores:
Mecanorreceptores.
Termorreceptores.
Mecanoreceptores
Estos perciben sensaciones tales como presión, vibraciones y textura. Existen cuatro tipos
conocidos de mecanorreceptores cuya única función es percibir las indenciones y las vibraciones
de la piel:
Los de Ruffini.
Y los de Pacini.
Termoreceptores
Como su nombre lo indica, estos perciben sensaciones relacionadas con la temperatura de los
objetos. Se encuentran en la capa de la dermis de la piel.
Receptores de frío.
Y receptores de calor.
Se encuentran en todo el cuerpo, pero los receptores fríos están en mayor densidad que los
receptores de calor. La concentración más alta de termorreceptores está en la cara y las
orejas. Razón por la que la nariz y las orejas siempre se enfrían más rápido que el resto de su
cuerpo.
Receptores de dolor
Hay más de tres millones de receptores de dolor en todo el cuerpo.Estos se encuentran en la piel,
los músculos, los huesos, los vasos sanguíneos y algunos órganos.
Dichos receptores pueden detectar el dolor que es causado por estímulos mecánicos (corte o
raspado), estímulos térmicos (quemaduras) o estímulos químicos (veneno de una picadura de
insecto).
Aunque nunca es divertido activar estos receptores que causan dolor, tienen un papel importante.
Pues mantienen al cuerpo a salvo de lesiones o daños graves, enviando estas señales de
advertencia temprana al cerebro.
Proprioceptores
Detectan la posición de las diferentes partes del cuerpo en relación entre sí y el entorno
circundante. Los propioceptores se encuentran en los tendones, los músculos y las cápsulas
articulares.
Esta ubicación en el cuerpo permite que estas células especiales detecten cambios en la longitud
del músculo y la tensión muscular. Sin propioceptores, no podríamos hacer cosas fundamentales
como alimentarnos o vestirnos.
Si bien muchos receptores tienen funciones específicas para percibir diferentes sensaciones, casi
nunca son sólo un tipo activo en un momento dado.
Por supuesto, ninguna de las sensaciones sentidas por el sistema somatosensorial haría ninguna
diferencia si estas no pudieran llegar al cerebro. Por ello, la anatomía del tacto se complementa
con el sistema nervioso.
Pues bien, el sistema nervioso del cuerpo toma esta importante tarea. Las neuronas reciben y
transmiten mensajes con otras neuronas para que puedan enviarse desde y hacia el cerebro. Esto
permite que el cerebro se comunique con el cuerpo.
Hasta aquí los aspectos básicos de la anatomía del tacto, esperamos que te hayan servido para
conocerte un poco más.
Olfato
Ir a la navegaciónIr a la búsqueda
Sistema olfatorio humano. 1:Bulbo olfatorio 2:Células mitrales 3:Hueso 4:Epitelio nasal 5:Glomérulo
olfatorio 6:Receptores neuronales olfatorios.
El olfato (del latín: olfactus) es el sentido encargado de detectar y procesar los olores. Se ha
definido el olfato como un sentido químico en el que actúan como estimulante las partículas
aromáticas u odoríferas desprendidas de los cuerpos volátiles, que a través del aire inspirado
entran en contacto con el epitelio olfatorio situado en la nariz. El olfato tiene importantes
funciones en los seres vivos, entre ellas evaluar el estado, tipo y calidad nutritiva de los
alimentos, detectar peligros medioambientales como el humo o el nivel de humedad,
reconocer un territorio demarcado odoríficamente y relacionar el olor con el recuerdo de lo que
representa. Se ha calculado que un humano puede detectar más de 10 000 olores diferentes,
aunque esta cifra está sujeta a discusión y para algunos científicos el valor real sería muy
superior.
Las sustancias odorantes son compuestos químicos volátiles transportados por el aire. Los
objetos olorosos liberan a la atmósfera moléculas que percibimos al inspirar. Estas moléculas
alcanzan la mucosa olfativa donde son detectadas por receptores situados en las células
olfativas sensoriales. Los 20 o 30 millones de células olfativas humanas contienen, en su
extremo anterior alrededor de 20 pequeños filamentos sensoriales (cilios). El moco nasal
acuoso transporta las moléculas aromáticas a los cilios con ayuda de proteínas fijadoras; en
los cilios las moléculas ambientales causantes del olor se unen a receptores específicos que
transforman las señales químicas de la moléculas odoríferas en respuestas eléctricas.
Anatomía
Fisiología[editar]
Una vez que los odorantes presentes en el aire inspirado contactan con los receptores
olfatorios de la mucosa nasal, se desencadena una señal nerviosa que parte de
las neuronas del epitelio nasal y se transmite a través de axones que salen de dichas células
neuronales. Estos axones forman grupos y atraviesan la lámina cribosa del hueso
etmoides situada en el techo de la nariz hasta alcanzar el bulbo olfatorio. En esta región del
cerebro se forma una estructura sináptica llamada glomérulo olfatorio que permite tanto la
integración como la concentración y amplificación de la señal olfatoria. Posteriormente la señal
nerviosa circulando a través del tracto olfatorio se dirige a la corteza cerebral, principalmente a
la corteza piriforme del lóbulo temporal, próxima al quiasma óptico, y desde allí llega
al sistema límbico e hipocampo donde se establece la memoria olfativa y los recuerdos
agradables y desagradables que se asocian a determinados olores. Otras áreas importantes
del cerebro relacionadas con el sentido del olfato se localizan en el tálamo y la corteza frontal.5
Aunque muchos consideran el olfato como un sentido poco desarrollado en los humanos,
es, no obstante, de gran importancia y complejidad.
Si bien es cierto que este no es el sentido más desarrollado del ser humano, en
comparación con otros animales, se afirma que sí es el sentido más »sensible».
Gracias al sentido del olfato, parte de la identificación de los elementos del entorno
es posible, lo cual contribuye en gran parte a la supervivencia del ser humano, y
por ende, a su bienestar.
Estudios han demostrado que el sentido del olfato es el más viejo de los seres
humanos y el principal para socializar con su entorno.
Tanto al sentido del olfato como al sentido del gusto se les denomina como
sentidos químicos, ya que son quimiorreceptores
La nariz
El órgano exterior que rige el sentido del olfato es la nariz. A través de
esta, penetran los olores. La función de la nariz y el sentido del olfato es
doble: captadora o receptora, y respiratoria.
El sentido del olfato del ser humano está mucho menos desarrollado que la
mayoría de los animales. No obstante, sigue siendo muy sensible, especialmente,
al mal olor.
El sentido del olfato, al igual que el sentido del gusto, es un sentido químico. Se
denominan sentidos químicos porque detectan compuestos químicos en el
ambiente, con la diferencia de que el sentido del olfato funciona a distancias
mucho más largas que el sentido del gusto. El proceso del olfato sigue más o
menos estos pasos:
1. Las moléculas del olor en forma de vapor (compuestos químicos) que están
flotando en el aire llegan a las fosas nasales y se disuelven en las mucosidades
(que se ubican en la parte superior de cada fosa nasal).
2. Debajo de las mucosidades, en el epitelio olfatorio, las células receptoras
especializadas, también llamadas neuronas receptoras del olfato, detectan los
olores. Estas neuronas son capaces de detectar miles de olores diferentes.
3. Las neuronas receptoras del olfato transmiten la información a los bulbos
olfatorios, que se encuentran en la parte de atrás de la nariz.
4. Los bulbos olfatorios tienen receptores sensoriales que en realidad son parte del
cerebro que envían mensajes directamente a:
o los centros más primitivos del cerebro donde se estimulan las emociones y
memorias (estructuras del sistema límbico) y
o centros “avanzados” donde se modifican los pensamientos concientes
(neocorteza).
5. Estos centros cerebrales perciben olores y tienen acceso a recuerdos que nos
traen a la memoria personas, lugares o situaciones relacionadas con estas
sensaciones olfativas
Es importante agregar que “Nuestro sentido del olfato es 10,000 veces más
sensible que cualquier otro de nuestros sentidos y que el reconocimiento del olor
es inmediato. Otros sentidos similares, como el tacto y el gusto deben viajar por el
cuerpo a través de las neuronas y la espina dorsal antes de llegar al cerebro,
mientras que la respuesta olfatoria es inmediata y se extiende directamente al
cerebro. “Este es el único lugar donde nuestro sistema nervioso central está
directamente expuesto al ambiente.” (von Have, Serene Aromatherapy)
El bulbo olfatorio es una de las estructuras del sistema límbico y es una parte muy
antigua del cerebro. Como se mencionó anteriormente en la descripción del
proceso olfativo, la información capturada por el sentido del olfato pasa del bulbo
olfatorio a otras estructuras del sistema límbico.