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INDICE

INTRODUCCION 7

GUIA DEL LEASING, a modo de orientación e índice 9


— ¿Qué es el Leasing? i o
— ¿Qué ventajas tiene el Leasing? 12
— ¿A quiénes conviene? 13
— ¿Qué se puede financiar por Leasing? 14
— ¿Quién puede hacer Leasing? 15
— ¿Qué requisitos legales? 16
— ¿Cómo se contabiliza? 17
— ¿Cuál es el tratamiento fiscal? 18
— CASOS PRACTICOS 21
— ALGUNAS CUESTIONES FISCALES 27

ASPECTOS FINANCIEROS Y DE MERCADO 33


1.1. Ventajas de Mercado 35
1.2. Comparación entre Préstamo y Leasing 37
1.3.~ Marco corporativo 39
— Entidades inscritas 39
1.4. Asociación Española de Leasing 40

ASPECTOS FISCALES 43
2.0. Introducción 45
2 . 1 . I m p l i c a c i o n e s fi s c a l e s p a r a e l a r r e n d a t a r i o 4 6
— Deducibilidad fiscal 46
— Resolución del Ministerio de Hacienda 46
— Armonización contabilidad-fiscalidad 47
— Sentencia del Tribunal Supremo 48
— Problemática especial de las plusvalías en el «sale and
leaseback» 48
2.2. Problemática del leasing internacional 49
— Retenciones en la fuente 49
— Tratamiento en los convenios para evitar la doble imposi
ción 49
— Implicaciones respecto a los aranceles de aduanas so
2.3. Tributación indirecta: IVA sobre las cuotas de leasing si
2 . 4 . I m p l i c a c i o n e s fi s c a l e s p a r a e l a r r e n d a d o r 5 1
— Tratamiento de las empresas de leasing en el Impuesto
sobre Sociedades si
— Deslinde entre IVA e ITP en las adquisiciones de bienes
por las compañías de leasing 53
— Deducción del IVA soportado por las compañías de lea
sing y devolución del exceso 53
ASPECTOS C O N TA B L E S 55

3.1. Principios contables españoles 57


— Código de Comercio 57
— Ley de Sociedades Anónimas 58
— Plan General de Contabilidad 58
3.2. El tratamiento del leasing en el Plan General de Contabilidad . 59
— Normas de valoración y contabilización 59
— Presentación en los estados financieros 6i
3.3. El Plan de Contabilidad de las empresas de leasing 6i
3.4. Leasing inmobiliario 62
3.5. Operaciones de «sale and leaseback» 64
3.6. Operaciones de «sale and leaseback» de bienes inmuebles 65
ASPECTOS LEGALES 67

4.1. Introducción, historia y desarrollo del leasing 69


4.2. La cuestión terminológica 70
4.3. Posiciones doctrinales sobre el leasing 72
4.4. Definición legal 73
4.5. Modalidades de leasing 73
4.6. Régimen jurídico 8i
4.6.1. Constitución del contrato de leasing 81
4.6.2. Contenido del contrato 83
4.6.3. Derechos y obligaciones de las partes 84
4.6.4. Garantías 85
4.6.5. Extinción del contrato y ejercicio de la opción de com
pra 86
4.6.6. Futuro normativo del leasing 87
INTRODUCCION

El entorno económico en el que las empresas desarrollan sus activida


des se caracteriza, en los últimos tiempos, por los rápidos cambios a los
que está siendo sometido: se modifican los modos de operar tradicionales,
surgen nuevos productos en todos los ámbitos, se producen adaptaciones
en la legislación referente a las distintas operaciones. Los profesionales del
mundo empresarial han de realizar un esfuerzo continuo para estar al día
en los distintos aspectos que atañen al desarrollo de su actividad.
Con la elaboración del presente Manual de Gestión, Ernst & Young in
tenta facilitar esta tarea de puesta al día con respecto a una de las opera
ciones financieras que mayor desarrollo ha tenido en los últimos años: El
leasing o arrendamiento financiero. Su interés no viene motivado solamente
por el hecho de que esta forma de financiación va adquiriendo cada día
mayor importancia en España sino, principalmente, por los recientes cam
bios en el régimen legal, fiscal y contable de este tipo de operaciones.
Aunque su origen en España se remonta a 1965, la regulación de las
operaciones de leasing se ha regido por el Real Decreto-Ley de 25 de fe
brero de 1977 y el Real Decreto de 31 de julio de 1980, hasta la actual re
gulación por la Ley 26/1988, de 29 de julio, que introduce novedades im
portantes en el panorama del leasing español, como son: La configuración
de las entidades de leasing como entidades de crédito sometidas a la tutela
del Banco de España, la autorización a Bancos y Cajas para efectuar di
rectamente operaciones de leasing a partir de 1990, y la regulación del pro
ducto estableciendo plazos mínimos de las operaciones y limitaciones a la
deducibilidad de las cuotas como gastos en el caso en que se financien
activos no amortizables.

En cuanto a la fiscalidad del leasing,siempre ha sido un aspecto contro


vertido, y no sólo en España, sino en la mayoría de los países donde está
extendida su utilización. En nuestro país, el incentivo fiscal para el arrenda
tario se hizo efectivo a través de dos mecanismos fundamentales: La con
sideración de las cuotas de leasing como gasto fiscal y la posibilidad de
aplicación de la deducción por inversiones al arrendatario. Con los recientes
cambios legislativos, estas medidas han sido recortadas o incluso anula
das, como en el caso de la deducción por inversiones para el arrendatario.
Analizamos en el presente texto los distintos aspectos fiscales del leasing,
tanto los relativos al Impuesto de Sociedades como a la tributación indirecta.

7
Por lo que respecta a la problemática contable,en el borrador del nuevo
Plan General de Contabilidad, recientemente publicado, se establece la ne
cesidad de dar a las operaciones de leasing un tratamiento contable acorde
con su trasfondo económico. El tratamiento propuesto a efectos de las cuen
tas anuales difiere del requerido por el vigente Reglamento del Impuesto
de Sociedades, para poder beneficiarse de la deducibilidad de las cuotas
de arrendamiento y choca igualmente con los aspectos jurídicos de los con
tratos de leasing, que se configuran como contratos de cesión de uso de
bienes muebles e inmuebles.
Se analizan asimismo en este manual los aspectos financieros y de mer
cado relacionados con las operaciones de leasing, efectuando una compa
ración financiera entre el leasing y los préstamos, como otra forma de fi
nanciación, en el marco legal y fiscal vigente en la actualidad.
Finalmente, también se aborda la problemática de distintas operaciones
que se han desarrollado como variaciones en torno al leasing en su confi
guración inicial y que se prevé que tendrán igualmente una difusión cada
vez mayor en España. Este es el caso, por ejemplo, de las operaciones de
«sale and leaseback» que cada día van adquiriendo más importancia en
nuestro entorno económico.
Al elaborar el presente «Manual de Gestión» hemos intentado dar a las
distintas partes que lo componen un enfoque eminentemente práctico, esal
tando las principales características desde el punto de vista jurídico, fiscal,
financiero y contable de las operaciones de leasing. No debe entenderse,
pues, como un tratado sobre este tema sino, fundamentalmente, como un
libro de consulta y orientación. Esperamos con el mismo poder contribuir
a facilitar la puesta al día continua de los profesionales del ámbito
empresarial.

ERNST & YOUNG


Mayo de 1990

R
A M O D O D E O R I E N TA C I O N E I N D I C E

GUIA DEL
LEASING
Las principales cuestiones
¿QUE ES EL L

El leasing es una fórmula de fin;


las empresas que necesiten bier
sibllidad de disponer de ellos dr
tiempo, mediante el pago perióo
manera que, una vez finalizado
datario dispone, generalmente d
• Devolver los bienes a la sociei
• Convenir un nuevo contrato d'
• Adquirir los bienes por su vale

LEASING MOBILÍARIO
L E A S I N G O P E R AT I V O LEASING F
E INMOBILIARIO

• El leasing mobiliario se refiere a • El leasing operativo se aproxima • Es el leasing p


bienes muebles (vehículos, ma mucho al alquiler tradicional. • El arrendador e
quinarla, equipos informáticos, I El arrendador suele ser el fabri nanciera que ai
etc.). Dichos bienes son especial cante o distribuidor de los bienes
mente adquiridos por la sociedad según las nece
o equipos. fi c a c i o n e s d e l i
de leasing para el arrendatario, de
acuerdo con sus especificacio ' Se trata de bienes o equipos es- • El cliente puec
tándard. bien librementi
nes.

• El leasing inmobiliario se refiere al ' Las cuotas incluyen a menudo restricción el (

una parte correspondiente al , acuerdo con le


arrendamiento de bienes inmue
mantenimiento de los bienes. fabricante.
bles (edificios comerciales e in
• Las cuotas cu
dustriales, almacenes, naves, El arrendador puede poner res
etc.). Por lo general, el inmueble tricciones al uso de los bienes bien, los intere:
es construido por una sociedad ción y los recaí
(número máximo de horas de fun
especializada, con el fin de entre cionamiento, etc.). operación.
garlo al usuario a través de un • El contrato es i
El contrato puede ser rescindido
contrato de arrendamiento, con
un compromiso unilateral de ven y el valor residual al final de la vi
gencia del contrato suele ser alto.
ta.

PAGS. 62, 64, 65, 80

10
EASING?

anciación que permite a


íes de producción la po-
irante un período fijo de
lico de una cuota, de tal
dicho período, el arren-
e tres opciones:
dad arrendadora.

e arrendamiento.

)r residual.

i
LEASING DIRECTO E INDIRECTO SALE AND LEASEBACK
INANCIERO

• En el leasing directo el arrendata • El sale and leaseback es una ope


ropiamente dicho,
rio y la sociedad de leasing se po ración doble:
is una sociedad fi-
nen de acuerdo para que ésta, si 1. El propietario del bien lo ven
dquiere los bienes
isidades y especi- guiendo las instrucciones de de a la sociedad de leasing.
irrendatario. aquél, proceda a la compra del 2. La sociedad de leasing firma
material para su posterior arren con el antiguo propietario un
de hacer uso del damiento. contrato de leasing.
3 siendo la única
• El contrato de leasing indirecto es • Puede considerarse como una
que se utilice de
) dispuesto por el aquel contrato que propone el fa operación de financiación «pura»
bricante o distribuidor a la socie
ya que, en la mayoría de los ca
dad de leasing. En algunos ca sos se trata de bienes que perte
bren el coste del
sos, el proveedor avala el mismo necían al arrendatario desde hace
ses de la financia- al arrendatario.
algún tiempo.
•gos propios de la

rrevocabie.

11
• Ventajas financieras:
- Financiación al 100 por 100 del importe de la inversión en bienes productivos de
taboMción nacional o de importación a medio o largo plazo y a un coste fijo
- Perrnite al usuario conservar el máximo de capital al no tener que realizar un de
sembolso inicial para la adquisición del bien.
- No afecta al presupuesto de inversión, ni supone un aumento de patrimonio
- No supone una inmovilización de capital por lo que éste puede destinarse a otras
inversiones.
- Frente al contrato de alquiler, elimina el efecto de la inflación al quedar predeter
minadas las cuotas de arrendamiento y el valor residual del bien
- El bien o equipo se autofinancia, al pagarse con la rentabilidad que se obtiene de
su utilización
- U práctica contable vigente en la actualidad en España permite no mostrar en el
balance el pasivo que se origina por la formalización del contrato
" PAGS
35. 37

1
• Ventajas fiscales:
1
- Permite una amortización acelerada de los bienes en la duración del contrato va
que las cuotas de arrendamiento son gasto deducible en el Impuesto sobre
oocledades.

PAGS. 46, 49. 51

Ventajas técnicas y estratégicas:


• Ayuda a corregir el grado de obsolescencia de los equipos a través de la amorti
zación acelerada de los mismos.
• Los bienes o equipos son adquiridos por la Sociedad de leasinq de acuerdo con
las especificaciones del futuro usuario.
Ofrece una protección frente a una OPA tiostil. Una posibilidad de protegerse fren
te a una OPA tiostil es la realización de una operación de «sale and leaseback»
que permite aflorar unas plusvalías y generar un beneficio que puede llevarse a
reservas y, posteriormente aumentar capital con cargo a reservas, encareciendo
asi la posible OPA.
Puede facilitar la reorganización de grupos de empresas mediante la transferencia
de activos de una empresa a otra, con el intermediario de una Sociedad de leasing

PAGS. 35, 55
¿QUE SE PUEDE FINANCIAR POR LEASING?

• Leasing mobiliario:
• Leasing Inmobiliario:
Todo tipo de bienes muebles:
— Bienes de equipo Todo tipo de inmuebles
— Maquinaria destinados a fines profesionales
— Material sanitario o empresariales.
— Ve h í c u l o s
— Equipos informáticos, etc.

• Condiciones que deben cumplir los bienes:

— Haber sido adquiridos para la formalización del con


trato según las especificaciones del futuro usuario.
— Habrán de quedar afectados por ei usuario únicamen
te a sus explotaciones agrícolas, pesqueras, industria
les, comerciales, artesanaies, de servicios o pro
fesionales.
— La duración mínima del contrato deberá ser de dos
años en ei caso de bienes muebles y de diez años en
ei caso de Inmuebles.

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15
¿QUE REQUISITOS LEGALES HAN DE
CUMPLIR LAS OPERACIONES DE LEASING?

• El amendador debe ser una Socie • El arrendatario debe ser un empre • La duración de los contratos debe
dad de Arrendamiento Financiero sario o un profesional y los bienes ser como mínimo de dos años cuan
Inscrita en el Registro del Banco de han de quedar afectados a sus ex do tienen por objeto bienes muebles
España o una Entidad de Crédito, plotaciones agrícolas, pesqueras. y de diez años si se trata de bienes
Caja de Ahorros, Caja Postal de Industríales, comerciales, artesana- Inmuebles.
Ahorros o Cooperativa de Crédito. les, de servicios o profesionales.

PAGS, 81, 83, 84


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18
) FISCAL DEL LEASING?

— En régimen de Importación — Como operación especial de


Temporal (hasta un máximo alquiler, previa autorización

I
de dos años). administrativa de la Dirección
General de Comercio Exte
r i o r.

19
GUIA DEL LEASING

CASOS PRACTICOS
CASOS PRACTICOS

A modo de orientación, se presentan dos sencillos ejemplos reales, una


operación de leasing mobiliario y otra de leasing inmobiliario:

1. OPERACION DE LEASING MOBILIARIO


La empresa Embotelladores del Cantábrico, S. A.* se plantea la necesi
dad de adquirir para su fábrica una nueva maquinaria necesaria para llevar
a cabo el proceso de expansión en el que están inmersos.
Dicha maquinaria se financiará mediante una operación de leasing:
Valor de la maquinaria: 10.000.000 pesetas.
Plazo de la operación: 4 años.
Tipo de interés aplicado: 17,5 %.
Valor residual: una mensualidad.
Forma de pago: 48 mensualidades.
Con estas condiciones, EMCANSA deberá pagar a la compañía de lea
sing una cuota mensual de:
282.907 pesetas
Además, también deberá abonar el IVA correspondiente a cada cuota,
que a un tipo del 12 % resulta:
IVA menusal = 33.949 pesetas
Por lo tanto el desembolso total será mensualmente: 316.856 pesetas.

* Nombre figurado.

23
• Fiscalmente:

Por tratarse de un bien amortizable, la cuota mensual (282.907 pesetas)


será íntegramente deducible de impuestos al tener consideración de
GASTO.
Finalizado el período de arrendamiento, pasados 48 meses, si se ejercita
la opción de compra se podrá amortizar el bien por su precio de adqui
sición, valor residual, en los plazos normales de acuerdo con la natura
leza del activo.

• Contablemente:
Por cada una de las cuotas de arrendamiento, EMCANSA practicará el
siguiente asiento contable:
282.907 arrendamiento

3 3 . 9 4 9 I VA

tesorería 316.856
Y por el ejercicio de la opción de compra:
282.907 inmovilizado

3 3 . 9 4 9 I VA

tesorería 316.856

2. OPERACION DE LEASING INMOBILIARIO


La misma empresa, EMCANSA, para su proceso expansión necesita ad
quirir una nave industrial así como el terreno que ésta ocupa.
El importe total de la inversión es: 45.950.000 pesetas
El valor del terreno es un 15 %, esto es: 6.892.500 pesetas
Plazo de la operación: 10 años
Tipo aplicado: 17,5%
Forma de pago: 120 mensualidades
En este caso existen dos posibles alternativas de concebir la operación:

2.1. Considerar que el valor del terreno se Incluye íntegramente en


la opción de compra.

En este caso, tendremos:


Va l o r r e s i d u a l : 6 . 8 9 2 . 5 0 0 p t a s .
C u o t a m e n s u a l : 7 8 0 . 3 7 0 p t a s . I VA ( 1 2 % )
• Fiscalmente:

Aunque la inversión incluye en parte un bien no amortizable (terreno), al

24
haber trasladado ai valor residual el importe íntegro de dicho componen
te, la totalidad de la cuota (780.370 pesetas) tendrá consideración de gas
to deducidle, como si se tratase de una operación de leasing mobiliario
(ver ejemplo anterior).
Esta práctica ha sido recientemente aceptada en la resolución de la Di
rección General de Tributos a una consulta realizada por la Asociación
Española de Leasing.
Sin embargo, a diferencia de lo que ocurre en las operaciones de bienes
muebles, finalizado el período de arrendamiento y si se ejercita la opción
de compra, habrá que considerar que el valor residual corresponde al
valor del terreno y que por tanto se trata de un activo no amortizable.
• Contablemente:

La empresa arrendataria, ENCANSA, realizará por cada una de las cuotas


de arrendamiento, el siguiente asiento contable:
780.370 arrendamiento
9 3 . 6 4 4 I VA
a tesorería 874.014

Y al tiempo del ejercicio de la opción de compra:


6.892.500 inmovilizado
8 2 7 . 1 0 0 I VA

a tesorería 7.719.600

2.2. Considerar que el valor residual es independiente del valor del


terreno.

En este caso, y suponiendo que el valor residual es el equivalente a una


cuota de arrendamiento, resultan unas mensualidades de:
799.075 pesetas-i-IVA (12 %)
Considerando que la totalidad del valor residual (799.075 pesetas)
corresponde a una parte del valor del terreno, tendremos:
Va l o r del terreno: 6.892.500 pesetas
Va l o r residual: -799.075 pesetas
Valor del terreno a recuperar en las cuotas: 6.093.425 pesetas
que repartido entre las 120 cuotas de que consta la operación, supone una
cantidad de:

50.779 pesetas
destinada a la recuperación del coste del valor del terreno y que por tanto
NO será deducidle de impuestos al no poder ser considerada como gasto.
• Fiscalmente:

Será considerado gasto deducidle la totalidad de la cuota excepto la par


te Imputable al valor del terreno.
25
Finalizado el período de arrendamiento y siempre que se ejercite la op
ción de compra, habrá que considerar que la totalidad del valor residual
corresponde a una parte del valor del terreno, y que por tanto. NO será
amortizable.

• Contablemente:
Por cada cuota de arrendamiento, habrá que contabilizar:
748.296 arrendamiento
50.779 inmovilizado (terrenos)
9 5 . 8 8 9 I VA

a tesorería 894.964
Y por la opción de compra:
799.075 inmovilizado
9 5 . 8 8 9 I VA

a tesorería 894.964

26
GUIA DEL LEASING

ALGUNAS CUESTIONES
FISCALES
ALGUNAS CUESTIONES FISCALES

ALGUNAS CUESTIONES FISCALES

Se resumen a continuación las contestaciones recibidas a una consulta


efectuada por la Asociación Española de Leasing a la Subdirección General
de Tributación de las Operaciones Financieras.

¿QUE OCURRE EN EL CASO EN QUE SE RESCINDA UN CONTRATO


DE ARRENDAMIENTO FINANCIERO Y SE SUBROGUE UN TERCERO
EN LOS DERECHOS DEL ARRENDATARIO FINANCIERO?

La Disposición Adicional Séptima de la Ley 26/1988, de 29 de julio, so


bre Disciplina e Intervención de las Entidades de Crédito señala que:
«Cuando por cualquier causa el usuario no llegue a adquirir el bien ob
jeto del contrato, el arrendador podrá cederlo a un nuevo usuario, sin que
el principio establecido en el párrafo anterior se considere vulnerado por la
circunstancia de no haber sido adquirido el bien de acuerdo con las espe
cificaciones de dicho nuevo usuario.»
En consecuencia, cabe la posibilidad de que el usuario no llegue a ad
quirir el bien objeto de contrato. La norma prevé que para estos casos la
posibilidad de ceder el mismo a un nuevo usuario, sin que ello conlleve la
pérdida del carácter de arrendamiento financiero ni las consecuencias tri
butarias que le son propias.
La subrogación de un tercero, en los derechos y obligaciones del arren
datario financiero, no alteraría fiscalmente la operación, siempre y cuando
el nuevo usuario destinase los bienes objeto del contrato únicamente a sus
explotaciones agrícolas, pesqueras, industriales, comerciales, artesanales,
de servicios o profesionales.

29
¿CUAL ES LA CONSIDERACION FISCAL DE LAS CANTIDADES
INICIALES, EN DINERO O EN ESPECIE, ENTREGADAS A CUENTA
POR EL ARRENDATARIO FINANCIERO?

En el apartado cuarto de la Disposición Adicional Séptima antes aludida


se establece que:
«El importe anual de la parte de las cuotas de arrendamiento financiero
correspondiente a la recuperación del coste del bien deberá permanecer
igual o tener carácter creciente a lo largo del período contractual».
En los casos en que existan entregas iniciales a cuenta del total a finan
ciar o se renueve un equipo entregando el anterior usado a cambio, la parte
que corresponda a la recuperación del coste del bien deberá distribuirse
entre las cuotas a satisfacer, de forma que no incumpla el carácter igual o
constante en lo relativo a la recuperación del coste, previsto en la Ley.

¿QUE CRITERIOS EXISTEN PARA ESTABLECER LOS ACTIVOS NO


AMORTIZABLES ALUDIDOS EN LA DISPOSICION ADICIONAL
SEPTIMA DE LA LEY 26/1982?

En el Reglamento del Impuesto sobre Sociedades se dispone:


«1. Serán susceptibles de amortización los elementos integrados en el
inmovilizado material que se deprecien necesariamente por su utili
zación física, por la acción del progreso técnico o por el simple paso
del tiempo.

2. Cuando se trate de edificaciones, la depreciación computable corres


ponderá solamente al valor de la construcción, con exclusión del va
lor del suelo, al que se le aplicará, en su caso, la regla excepcional
de envilecimiento de los valores de mercado.

Cuando no se conozca el valor atribulóle al suelo, se calculará aten


diendo a la proporción en que éste se encuentre en relación con el
valor total, tomando como base los valores catastrales.

3. Serán también susceptibles de amortización los elementos de inmo


vilizado inmaterial que sean depreciadles y figuren contabilizados
como tales, así como los gastos de proyección plurianual.
4. En ningún caso serán amortizables las inmovilizaciones en curso.»
En cuanto al Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas, si bien
no recoge en ningún precepto específico en relación con los bienes sus
ceptibles de amortización, en el propio Reglamento del Impuesto sobre So
ciedades se establece la aplicabilidad de las normas de dicfio Reglamento,
con carácter subsidiario, a las personas físicas que desarrollen explotacio
nes económicas.

3 0
¿PUEDE INTEGRARSE LA PARTE DEL ACTIVO NO SUSCEPTIBLE DE
AMORTIZACION EN EL VALOR DE LA OPCION DE COMPRA? ¿CUAL
ES ENTONCES EL TRATAMIENTO FISCAL RESULTANTE?

No se dispone nada en contra de la integración de la parte del activo


no susceptible de amortización en el valor de la opción de compra.
En aquellos casos en que el contrato de arrendamiento financiero tenga
por objeto bienes no susceptibles de amortización, parcial o totalmente,
cuando la parte no amortizable se incorpore íntegramente al valor de la op
ción de compra, el importe de las cuotas del contrato de leasing serán de
ducidles en su totalidad para el arrendatario financiero, siempre y cuando
se cumplan todas las condiciones establecidas al efecto.

31
I
ASPECTOS FINANCIEROS
Y DE MERCADO
DEL LEASING
I

ASPECTOS FINANCIEROS
Y DE MERCADO DEL LEASING

1.1. Ventajas de Mercado

El Leasing permite a las Sociedades mercantiles, empresarios individua


les y profesionales financiar cualquier bien, mueble o inmueble, nacional o
importado, elegido con total libertad por el arrendatario sin requerir ningún
desembolso inicial y conservando la mayor parte del capital. La financiación
por leasing (no hay que perder de vista que estamos ante un sistema de
financiación) alcanza hasta el 100 por 100 del montante de la inversión y
se garantiza a medio o largo plazo con un coste fijo, gozando de libertad
de amortización y de la consideración de las cuotas como gasto deducible.
Si en un principio los argumentos a favor de la aceptación del leasing
estaban concentrados casi totalmente en las ventajas fiscales que con
currían (amortización acelerada y deducción por inversiones), pronto se em
pezaron a ver sus enormes posibilidades como fórmula innovadora.
Se pueden destacar entre otras ventajas:
— Financiación dei 100 por 100 dei importe de ia inversión en bie
nes productivos de fabricación nacionai o de importación a me
dio o iargo piazo y a un coste fijo. El cliente decide si se ha de
aplicar un interés fijo o variable, con una gran flexibilidad en el es
quema de pagos (cuotas lineales, crecientes, con carencia) que se
adapta a las necesidades e interés del cliente.
— Permite ai usuario conservar ei máximo de capitai al no tener que
realizar un desembolso inicial para la adquisición del bien. Se evitan,
al mismo tiempo, ampliaciones del capital social de la empresa (no
olvidemos, por ejemplo, el gran volumen de las operaciones del Lea-

35
sing inmobiliario). No afecta al presupuesto de inversión, al contabi
lizarse como gasto. No supone un aumento del patrimonio; tampoco
exige desprenderse de liquidez ni de fondo de maniobra. Por otra
parte, al no inmovilizar un capital, éste puede obtener una rentabili
dad por medio de otras inversiones (por ejemplo, renta fija, variable,
...).
— Ayuda a corregir el grado de obsolescencia de los equipos. La
amortización acelerada que permite al Leasing fomenta su re
novación.
— Reduce el coste de la Inflación, al quedar predeterminadas las cuo
tas del arrendamiento y el valor residual del bien. Esta protección
frente a la inflación viene dada por las cuotas que a voluntad del clien
te queden fijas a lo largo de todo el período, a diferencia de la fór
mula del alquiler del equipo o inmueble que irá creciendo al ritmo
de la inflación, previsión casi imposible hasta para el Gobierno.
— El bien o equipo se autofinancla, al pagarse con la rentabilidad que
se obtiene de su utilización. La financiación clásica puede suponer
graves inconvenientes pues, en ocasiones, produce desfases entre
los pagos y los beneficios derivados de la inversión productiva.
— Ubre elección de los bienes por el usuario. La compañía de Lea
sing no es libre a la hora de elegir el bien que compra para arrendar,
sino que ha de comprar el bien concreto elegido por el cliente. La
empresa financia bienes que están fuera de la capacidad de compra
del cliente, pero no presta asesoramiento técnico ni de control de
calidad del bien que compra.
— Permite al cliente que la deuda cierta que tiene al formalizar el
Leasing no se refleje en el pasivo del balance. Esto es lo que se
ha venido denominando «window dressing». Sin embargo, esta ocul
tación de una deuda exigible hasta que no finalice el contrato y se
satisfaga el valor residual está tocando a su fin. Los principios con
tables que instaura el nuevo ROO (Plan General de Contabilidad, ac
tualmente en fase de borrador), principio de registro y de devengo,
exigirán del sujeto la inclusión en su pasivo de la deuda que origina
el Leasing.
El Leasing tiene también unas ventajas de tipo estratégico en el marco
financiero actual, atenuadas eso sí por la nueva regulación fiscal del «sale
and back». Podemos destacar:
— Protección frente a una OPA hostil: el activo, normalmente infra
valorado, puede venderse a una Compañía de Leasing, para que
ésta se lo arriende de vuelta con una opción de compra (sale and
Lease back). Mediante esta transacción afloran unas plusvalías y ge
nera un beneficio que puede ir a resenras y la consiguiente amplia
ción de capital con cargo a reservas. La OPA será entonces mucho
más cara y obliga a replantearse la operación.
— Reorganización de un grupo de empresasrpara reorganizar proce-

36
sos productivos de grupos de empresas que no consolidan, pueden
transferirse activos de la empresa X a la empresa Y, mediante la ven
ta de X a una Compañía de Leasing que la arrendará, simultánea
mente, a Y con opción de compra.
La nueva regulación fiscal del Leasing elimina la exención del Impuesto
sobre Transmisiones Patrimoniales (IIP), en los casos de arrendamiento
con opción de compra, si el arrendatario final es el mismo transmitente o
una Sociedad vinculada. Aún así, la posibilidad de utilizar el Leasing en es
tos casos persiste.

1.2. Comparación entre Préstamo y


Leasing
Los métodos de financiación ajena más comunes son el préstamo y el
leasing, aunque naturalmente no los únicos. En este apartado vamos a com
parar los costes de ambos. Hay que advertir que no son excluyentes, pues
se puede conservar las líneas de crédito habituales, obteniendo una finan
ciación adicional con el leasing.
Con ambos métodos se incurren en obligaciones fijas hacia un acreedor
que se deben cumplir, o en caso contrario perder los servicios o uso del
b i e n fi n a n c i e r o .

Supuesto:
Planteamos, a título de ejemplo, la financiación de un inmueble para ofi
cinas que tienen un coste de 100.000.000 de pesetas.
Las hipótesis de partida se aproximan a situaciones, reales de mercado,
suponiendo tipos de interés de acuerdo con el mercado.

SUPUESTO DE PRESTAMO
Por cuentas periódicas constantes vencidas.

Capital 100.000.000

Tipo período Anual


Plazo total 10 años
Interés normal 17% 0"AE)
Cuotas reembolso periódicas 21.465.660
Va l o r t e r r e n o 21.465.660
C O S T E T O TA L
Capital 100.000.000
To t a l I n t e r e s e s 11 4 . 6 5 6 . 5 9 4
214.656.594

37
AHORROS

Deducción por inversiones


(5 % de 100.000.000) 5.000.000
Amortización valor edificio
(sin incluir valor terreno)
50 años, 2 % = 1.570.687 x 35 % 549.740/áño
Intereses 114.656.594 x 35% 40.129.808

A C T U A L I Z A C I O N VA L O R E S
La actualización es un método de cálculo económico que permite ex
presar valores futuros según su valor actual. Supone un análisis de la de
cisión de invertir y elegir entre dos o más opciones de inversión cuyo coste
y rendimientos futuros son distintos.
La tasa de actualización, que podemos llamar «coste de oportunidad»
nos permitirá comparar todos los flujos de entrada y salida a lo largo de un
período retrotrayéndolos a un momento inicial que es el momento de la de
cisión de invertir. El tipo utilizado es de un 10 % anual.

Coste total 21.465.660 aj, „ x 10 %= 131.897.188


Amortización 565.800 al 50 x 10 %= 5.450.570
Intereses (según tabla amortización Préstamo) = 27.112.608
Deducción por inversión 5.000.000
94.334.010

SUPUESTO DE LEASING
Arrendamiento financiero con opción de compra.

Valor a financiar 100.000.000


Plazo Anual (10 años)
Va l o r r e s i d u a l = c u o t a 19.367.337
TA E 1 9 %
Valor terreno 19.367.337

(No tomamos en consideración el IVA, por considerarlo neutral).


COSTE TOTAL
Cuotas (10) 193.673.369
Valor residual 19.367.337
213.040.706

AHORROS

Cuotas (193.673.369) X 35 % 67.785.679

38
ACTUALIZACION DE VALORES

C o s t e t o t a l 1 9 . 3 6 7 . 3 6 7 a l x 1 0 % = 1 2 4 . 5 1 9 . 11 4
CuotasX35% 19.367.3671] 9X10%X35%= 41.651.366
82.867.748

AHORRO OPERACION EFECTUANDOU MEDIANTE LEASING


Coste actualizado préstamo 94.334.010
Coste actualizado Leasing 82.867.748
11 4 . 6 6 2 . 2 6 2

CONCLUSION;
Por lo tanto, el origen del ahorro viene dado por la amortización acele
rada que genera un importante flujo de ahorro fiscal en pocos años. Esta
es la ventaja económica decisiva del leasing frente al préstamo.
En esta comparación no se han incluido los gastos de escritura, notaría.
Registro, ni el seguro del inmueble, etc.
Puede existir un margen de error no significativo.
Naturalmente los beneficios del leasing deben referirse a determinados
tipos de operaciones, teniendo en cuenta los tipos impositivos aplicables,
la naturaleza del bien adquirido y, por supuesto, las condiciones de acceso
a las distintas formas de financiación.

1.3. Marco Corporativo


- ENTIDADES INSCRITAS.

El Leasing en España es relativamente joven. Se conoce en España des


de 1965, fecha en que se constituyeron las primeras Sociedades dedicadas
a esta actividad; sin embargo, ha sido en los últimos años cuando hemos
asistido a un auge de este sector, tanto en inversión como en el número
de Sociedades de Leasing. Si en 1982 había 25 empresas asociadas en la
AEL (Asociación Española de Leasing); hoy, en 1990, aparecen inscritas
106 Sociedades.
Por su parte, ia inversión ha pasado de 52.000 millones de pesetas en
1982 a 1,16 billones en 1989.
Además, en los próximos meses, la progresiva incorporación al merca
do de entidades de crédito de ámbito plural, autorizadas por la Ley de Dis
ciplina e Intervención de las Entidades de Crédito, hará crecer considera
blemente el volumen de operaciones. Madrid, Cataluña y Valencia concen
tran el 60 por 100 de las inversiones.
La inversión en leasing que, como se ha dicho, alcanzó en 1989 más
de un billón de pesetas, se distribuye en cuatro grandes sectores:

39
Año 1989
(% s/total)

Bienes de equipo (elevación, construcción minería y


maquinaria industrial) 37,08

informática
6,38

Automoción 37,08

Inmuebles
12,05

OTROS 5,68

Es interesante destacar la clasificación de las empresas en función de


sus accionistas.

(%) s/empresas
(%) Inversión
leasing

BANCOS
Nacionales (p. ej. Pastor Leasing) 2 9 53

Extranjeros (p. eje. Barclays Leasing) 2 0 7

Nacional y extranjero 4 8

MARCAS (automóvil principalmente) 9 5

CAJAS DE AHORRO (p. e n,i¡xaieasing) 8 16

INDEPENDIENTES 23 6

OTROS 7 6

1.4. Asociación Españoia de Leasing


Las empresas arrendadoras del contrato Leasing están agrupadas en la
AEL (Asociación Española de Leasing).
Esta Asociación fue creada en 1978, al amparo del Real Decreto Ley de
25 de febrero de 1977 que regulaba las operaciones de Leasing.
La Asociación, de ámbito nacional, reúne a 106 miembros y es previsi
ble que su número aumente con la progresiva incorporación de las entida
des de crédito a esta actividad. Sus fines genéricos son la representación,
defensa y promoción de los intereses profesionales de sus asociados. Cabe
destacar entre otros fines específicos:

4 0
— Promover cerca de los poderes públicos la adopción de disposicio
nes legales pertinentes a la actividad.
— Conciliar en los conflictos que puedan surgir entre los asociados.
Los recursos financieros están integrados por:
— Cuotas de sus miembros.

— Subvenciones que puedan concedérselas.


— Ventas de sus bienes y valores.
— Atribuciones patrimoniales hechas por terceros.
La importancia que la actividad del leasing ha alcanzado en nuestro país
y la necesidad de un marco asociativo supranacional han motivado la in
corporación de la Asociación Española de Leasing (AEL) en LEASEUROPE,
que reúne a las distintas asociaciones nacionales europeas. Representan
tes de la AEL están presentes en la mayoría de las comisiones de trabajo
de LEASEUROPE, cuyas actividades han cobrado una notable Importancia
ante el Mercado Unico Europeo.

41
ASPECTOS FISGALES DEL
LEASING
II

ASPECTOS FISCALES DEL LEASING

2.0. Introducción
La fiscalidad del leasing siempre ha sido un aspecto controvertido, y no
sólo en España, sino en la mayoría de ios países donde está extendida su
utilización. En concreto, un aspecto primordial es la conveniencia de incen
tivar fiscaimente este tipo de operaciones, ya que el leasing implica siempre
(o casi siempre) una operación financiera destinada a la adquisición de equi
pos, que es algo deseado por las políticas económicas de todos los
gobiernos.
En principio, este incentivo fiscal puede concederse a cualquiera de las
partes intervinientes, arrendador o arrendatario, aunque posteriormente las
leyes del mercado suelen repartir esta ventaja entre arrendador y arrenda
tario vía la aplicación de mayores o menores tipos de interés. Es decir, en
un país con incentivos fiscales al arrendador (por ejemplo Austria) los inte
reses aplicados al leasing tenderán a ser menores que los de mercado^ mien
tras que en un país que incentiva al arrendatario (por ejemplo España) los
intereses del leasing serán superiores a los de mercado.
En España, el incentivo fiscal para el arrendatario se hizo efectivo a tra
vés de dos mecanismos fundamentales: la consideración de las cuotas de
leasing como gasto fiscal y la posibilidad de aplicar la deducción por inver
siones al arrendatario. Aunque ambas medidas hayan sido recortadas o anu
lada, en el caso de la segunda, en los últimos años, las analizaremos en
detalle en las páginas siguientes.
Adicionalmente, hasta 1985, existió un trato favorable, respecto al Im
puesto General sobre el Tráfico de Empresas para evitar su «efecto casca
da», que desaparece con la entrada en vigor del Impuesto sobre el Valor
Añadido, dada la neutralidad de éste. No analizaremos la tributación por el
IGTE, pese a que todavía tiene una implicación marginal respecto a algunos
contratos anteriores al 1 de enero de 1986 que se acogieron a la norma

45
transitoria de la Ley del IVA. Sí nos referimos en detalle a la especial pro
blemática que plantea el IVA.
Por último, contemplaremos los especiales beneficios fiscales recono
cidos en el Impuesto sobre Transmisiones para la adquisición de bienes
inmuebles que van a ser objeto de leasing.

2.1. Tratamiento fiscal del arrendatario


2.1.1. Deduclbílldad Fiscal en el Impuesto sobre Sociedades o IRPF
- De acuerdo con el Artículo 13 e) de la Ley 61/1978, 111 bj del
Reglamento que la desarrolla y la Disposición adicional 7.' de la
Ley 26/88, los alquileres son gasto deducidle, siempre que no se
transmita la propiedad del activo, lo cual no ocurre (al menos des
de un punto de vista jurídico) hasta que no se ejerce la opción de
compra al término del contrato.
- Esta posibilidad de amortizar activos más rápidamente mediante
el leasing ha sido su gran atractivo fiscal desde su primera regu
lación en el año 1977 (Ley 50/77); sin embargo; esta ventaja ha
sido matizada desde el año 1988 (citada disposición adicional 7.'
de la Ley 26/88) para evitar determinados abusos. En concreto:
a) El leasing Inmobiliario debe tener un período mínimo de diez
años y el mobiliario de dos años.
b) No es deducibie la parte de las cuotas de leasing inmobiliario
correspondientes a la amortización del valor del suelo.
c) Las cuotas deben ser crecientes, lineales o decrecientes,
pero en este último caso el componente de amortización será
lineal.
Si bien en principio esto no debe de suscitar dudas, algunas que se
planteaban en determinados supuestos especiales han sido resueltas me
diante una reciente respuesta del Ministerio de Hacienda a la consulta for
mulada por la Asociación Española de Leasing. En concreto, se resuelven
las siguientes cuestiones:
- Posibilidad de cancelación anticipada de los contratos de leasing,
sin pérdida de sus ventajas fiscales.
- Tratamiento fiscal de las entregas a cuenta por el arrendatario
financiero. Por ejemplo, entrega de una maquinaria usada. Será ne
cesario imputar la reducción proporcionalmente a todas las cuotas
del leasing para no incumplir el requisito de que las cuotas no pue
den ser decrecientes.
- Será posible incluir la totalidad del valor de ios bienes no amor-
tizables (normalmente la parte correspondiente al terreno en un lea
sing inmobiliario) en el valor de la opción de compra. De esta for
ma la totalidad de las cuotas será fiscalmente deducibie sin necesi
dad de considerar como no deducibie la parte correspondiente al
terreno.

46
2.1.2. Armonización Contabiiidad-Fiscalidad:
Hasta la fecha, no ha existido prácticamente el problema de la armoni
zación, ya que la mayoría de las empresas esañolas han contabilizado el
leasing como un gasto, y no como una compra a plazos de un activo.
Sin embargo, con la entrada en vigor del nuevo plan contable español,
se va a exigir que en determinados casos se contabilice como adquisición
de activos con pago aplazado, reconociendo el pago de las cuotas de lea
sing parte como gasto financiero, parte como devolución del principal. (Ver
apartado 4.1).
En nuestra opinión (cabrían otras interpretaciones en base al Artículo
88.9 del Reglamento del Impuesto de Sociedades), en estos casos la em
presa podría efectuar los ajustes fiscales necesarios en la declaración del
Impuesto sobre Sociedades para reconocer el mayor gasto fiscal que su
pone la cuota de leasing respecto a la suma del gasto financiero y amorti
zación contabilizados.

EJEMPLO
ARMONIZACION CONTABILIDAD-FISCALIDAD

Supuesto:
• Leasing de maquinaria a 3 años, con coste 100, con devolución de
principal lineal, intereses decrecientes y por tanto cuotas de leasing
decrecientes.
• El arrendatario lo contabiliza como activo, amortizándolo en diez años,
pero efectúa ajuste fiscal, para beneficiarse de la deducibilidad de las
cuotas pagadas.

CUOTA LEASING CONTABIUDAD AJUSTE FISCAL

Año Princ. Int. Tel. (1) G. FInanc. Amort. Tot. (2) 2-1

1 33,3 15 48,3 15 10 25 -23,3


2 33,3 10 43,3 10 10 20 -23,3
5 5 10 15 -23,3
3 33,3 38,3
10 10 -Fio
4
10 10 + 10
5
10 10 + 10
6
10 10 + 10
7
10 10 + 10
8
10 10 + 10
9
10 10 + 10
10
100 30 130 30 100 100 0
To t a l

• Es decir a efectos fiscales ha dado todo el gasto en tres años, mien


tras que a efectos contables en diez.

4 7
• De acuerdo con el nuevo plan contable este procedimiento puede re
querir el establecimiento de una provisión de impuestos diferidos du
rante los tres primeros años (23,3x35 % cada uno) que se irá can
celando en los siete ejercicios siguientes.

2.1.3. Deducción por Inversiones y Leasing


Esta cuestión ha suscitado numerosos debates, ha sido objeto de con
tinuas modificaciones, e incluso ha motivado una reciente y ampliamente
divulgada sentencia del Tribunal Supremo (8 de agosto de 1989). Tratare
mos de unificar toda esta normativa y presentarla esquemáticamente.
• Período hasta 1987:
- El arrendatario disfrutaba de la deducción siempre que se com
prometiese ante Hacienda, no ante el arrendador, a ejercer la op
ción de compra al término del contrato. El tipo de deducción fue
variando según los años, pasando por el 10 por 100, 12 por 100,
15 por 100, 20 por 100 y finalmente el 15 por 100.
- El arrendador, únicamente disfrutaba de la deducción en los arren
damientos sin opción de compra.
• Ejercicios 1988 y 1989:
- El arrendatario nunca disfruta la deducción por inversiones.
- El arrendador disfruta la deducción en contratos con término su
perior a cinco años, y en todos los arrendamientos sin opción de
compra. Si el activo se enajena antes de 5 años, deberá reinte
grarse la deducción practicada.
El tipo de deducción se establecía en el 10 por 100 en el primer
ejercicio y 5 por 100 en el segundo.
• Ejercicio 1990:
- Ni el arrendador ni el arrendatario disfrutan la deducción por
inversiones.

2.1.4. Operaciones de Sale & Leaseback

En estas operaciones el arrendatario vende previamente al arrendador


los activos que van a ser objeto del leasing.
En el supuesto que la venta previa se efectúe al valor contable de los
activos, no se plantea ninguna cuestión fiscal diferente a las ya comentadas.
En el supuesto que se venda por un importe superior (e igual o inferior
al valor de mercado), se genera un incremento de patrimonio sujeto al Im
puesto de Sociedades, de acuerdo con su normativa específica, es decir:
• Se integrará con el resto de los rendimientos de la empresa para de
terminar la Base Imponible sujeta al tipo general del 35 por 100.

48
• Será susceptible de compensación con Bases Imponibles Negativas
de ejercicios anteriores.
• Podrá acogerse a la exención por reinversión del importe total de la
enajenación.
También en este caso pueden plantearse problemas de armonizaciones
entre criterios contables y fiscales, si el nuevo Plan Contable exige que la
plusvalía obtenida en un contrato de Sale & Leaseback se difiera durante
los años del contrato de leasing, aunque en principio parece que no lo va
a exigir.
Si fuese así no existiría problema para mediante ajuste fiscal reconocer
todo el beneficio de la venta en el primer ejercicio.

2.2. Problemática del leasing


internacional

Aunque aquí nos podíamos referir tanto al leasing entre un arrendador


español y arrendatario no residente y viceversa, arrendador no residente y
arrendatario español, vamos a analizar el segundo supuesto, que es el que
plantea problemas específicos respecto a los ya analizados para el leasing
doméstico.

2.2.1. Retención en la Fuente

De acuerdo con la normativa interna española, las cuotas de leasing se


definen como rendimiento del capital mobiliario y por lo tanto susceptibles
de someterse a retención. Sin embargo, siempre que el leasing sea activi
dad habitual del arrendador, esta retención no se aplicará a los leasing
domésticos.
Sin embargo, cuando la cuota de leasing se satisface a un no residente,
siempre es aplicable la retención al tipo vigente (25 por 100 desde el pasa
do 7 de julio de 1989) sobre la totalidad de las cuotas de leasing.

2.2.2. Normativa de los Convenios para Evitar la Doble Imposición:

En la mayoría de los convenios bilaterales firmados entre países distin


tos a España, se reconoce el leasing como un rendimiento que únicamente
puede someterse a tributación en el país de residencia del arrendador, y
no a retención en la fuente en el país del arrendatario o como máximo pue
de someterse el componente financiero de la cuota al tipo reducido de los
intereses.

49
Sin embargo, España se ha manifestado expresamente en contra de
esta definición, interpretando que las cuotas de leasing son cánones y por
lo tanto sujetos en todo caso a retención en la fuente sobre su importe total
al tipo específico aplicable en cada convenio. Incluimos a continuación los
tipos aplicables con los países más significativos.
I N G L AT E R R A 10% BELGICA 5%
FRANGIA 6% I TA U A 8%
HOLANDA 6% SUIZA 5%
ALEMANIA 5% USA (en proyecto) 10%
AUSTRIA 5% SIN CONVENIO 25%
Esta retención sobre la cuota total del leasing puede implicar, para un
arrendador que ha adquirido ios bienes con financiación ajena, un importe
superior al beneficio bruto que obtiene en la operación, y en la práctica ha
impedido ei desarrollo del leasing transnacional en España.
Es previsible su modificación en un futuro no muy cercano, bien para
permitir el acceso de las empresas a este mercado financiero internacional,
bien por imperativo de la armonización fiscal comunitaria.

2.2.3. implicaciones Respecto a ios Aranceies de Aduanas:

Para introducir en España una mercancía en leasing, y a efectos de de


terminación del IVA y aranceles, cabe primero indicar en qué régimen adua
nero podemos importarle.
A estos efectos señalar que son dos las opciones que se nos presentan:
A) Importarla en régimen de Importación Temporal. En este caso, se
gún la legislación comunitaria, la mercancía podría permanecer en
este régimen hasta un máximo de 2 años.
B) Importarla si es por período superior a dos años como una opera
ción especial de alquiler. En este caso haría falta obtener previamen
te una Autorización Administrativa de importación por operación es
pecial de alquiler de la Dirección General de Comercio Exterior.
En el caso en que la mercancía se acoja al régimen de importación tem
poral con suspensión de derechos de Aduana, estaría exenta del pago del
I VA .

Si por el contrario la mercancía introducida en la Península en régimen


de importación temporal no se beneficia de la suspensión de derechos aran
celarios, el devengo del Impuesto sobre el Valor Añadido sería en la misma
proporción en que se produce el devengo respecto a los derechos arance
larios de importación. Esta proporción es el 3 por 100 de los derechos aran
celarios y el 3 por 100 del impuesto que correspondería a la importación
definitiva de taies bienes. La base imponible se determina a partir del propio
valor en aduana de los bienes importados.
Esta misma regla se aplicará al supuesto de importación de la mercan
cía por un período superior a 2 años, contenido en la letra B).

50
2 . 3 . Tr i b u t a c i ó n i n d i r e c t a
2.3.1. Sujeción a IVA de las Cuotas de Leasing:
Todas las cuotas de leasing, cualquiera que sean su objeto y carac
terísticas, están sujetas al IVA. La Base Imponible es el importe total
sin diferencia entre componente de principal y financiero. En general
al tipo del 12 por 100, con alguna excepción como los vehículos de
turismo al 33 por 100.
El arrendatario podrá deducir el IVA soportado de su IVA repercutido,
con dos importantes excepciones:
— El IVA soportado al tipo especial del 33 por 100 nunca es deducidle.
— Si realiza operaciones exentas, sólo podrá deducir la parte corres
pondientes a su porcentaje de prorrata.

2.4. Tratamiento fiscal de las empresas


de leasing (arrendadores)
2.4.1. Impuesto sobre Sociedades

• Ingreso Computable:
Las cuotas de leasing devengadas en el ejercicio. Normalmente serán
iguales en todos los períodos, pero, como veremos más adelante, también
pueden ser crecientes e incluso decrecientes.
En principio, el momento del cobro no tendría incidencia fiscal.
• Gastos Deducibles:
— Intereses: Gastos financieros devengados en el ejercicio, necesa
rios para la adquisición de los bienes arrendados.
— Amortización: Los bienes se amortizarán durante la vida del contra
to, pudiéndose optar entre:
• Amortización progresiva por suma de dígitos:
Esta amortización implica que el bien se amortiza menos en los
primeros años de vida y más en los últimos, lo cual desde un
punto de vista económico viene a reflejar mejor la situación eco
nómica, ya que en los primeros años se generaría un mayor mar
gen bruto (diferencia entre cuotas y amortización) que permite
absorber los mayores gastos financieros de ese período.
• Amortización lineal:
La amortización lineal, si bien no refleja tan correctamente la rea
lidad del leasing, especialmente cuando los bienes adquiridos
se financian con financiación ajena (lo que ocurre en la mayoría
de los casos), tiene la ventaja fiscal de ser más rápida con el
consiguiente diferimiento del Impuesto sobre Sociedades.

51
Ambos métodos se comparan en el ejemplo que se reproduce a
continuación.

EJEMPLO
M E TOD OS D E AMORTIZAC ION POR EL AR R EN D AD OR

Supuesto:
• Leasing de inmueble a 10 años, coste 1.000 y cuota lineal de leasing
de 222.5 (tipo de interés 18 %).
• El arrendador se financia con un crédito a 10 años y cuotas de amor
tización lineales de 200 (tipo de interés 15 %).

TABURNANCIERA AMORTIZACION PROGRESIVA AMORTIZACION UNEAL


Cuotas
Años

(1) Total Princ. Int. (2) AniO(t(3) Ben. (1-2-3) Ainort(4) Ben. (1-2-4)

1 222,5 200 50 150 18 54,5 100 -27,5


2 222,5 200 57 143 37 42,5 100 -20,5
3 ???,5 200 65 135 55 32,5 100 -12,5
4 ???,5 200 75 125 73 24,5 100 -2,5
5 222,5 200 86 11 4 91 17,5 100 8,5
6 222,5 200 99 101 109 12,5 100 21,5
7 222,5 200 11 4 86 127 9,5 100 36,5
8 222,5 200 131 69 145 8,5 100 53,5
9 222,5 200 151 49 163 10,5 100 73,5
10 222,5 200 174 26 182 14,5 100 96,5
To t a l : 222,5 998 1.000 227,0 1.000 227,0

Aunque el beneficio acumulado al final de los 10 años es el mismo, es


obvia la diferencia en cuanto al momento en que se reconoce ese beneficio,
siendo desde el punto de vista fiscal más ventajosa la amortización lineal.
Un procedimiento intermedio sería la amortización progresiva financiera
(coincidiendo con el principal que se amortiza cada año del crédito), en
cuyo caso cada año se reconocería un beneficio igual a 22,5.
• Deducciones en la Cuota:

Ver comentarios específicos en el apartado 2.1.3.

52
2.4.2. Adquisiciones por ias Compañías de Leasing:

Estas adquisiciones estarán sujetas al Impuesto sobre el Valor Añadido


o al Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales (IIP) en función de las
siguientes reglas:
• Sujetas al IVA (12 por 100 en la mayoría de los casos)
— Adquisiciones de bienes muebies en todo caso.
— Adquisiciones de inmuebies a las empresas que van a ser el
arrendatario a empresa vinculada con la de leasing.
• Sujetas al IIP (6 por 100):
— Adquisiciones de inmuebles a las empresas que van a ser el arren
datario de los mismos, o a empresas vinculadas a ellas. Este es
el caso de las operaciones de sale & lease-back descritas ante
riormente, cuando se refieren a inmuebles.
— Adquisiciones de inmuebles a entidad distinta del promotor para
ser objeto de arrendamiento a empresa vinculada con la de leasing.
Estos supuestos de sujeción no eran aplicables hasta el pasado 1 de
enero de 1990, habiéndose modificado la normativa al respecto por el Real
Decreto Ley 7/89. Hasta dicha fecha y como resultado de un curioso juego
de relaciones entre normas, ambos tipos de adquisiciones se encontraban
sujetas a IVA y exentas del mismo, sujetas a IIP e igualmente exentas de
este impuesto. Es previsible que la pérdida de esta segunda exención de
sacelere el fuerte crecimiento de sale & lease-back inmobiliario (hoteles, fá
bricas, edificios de oficinas, etc.).
• Exentas de Ambos Impuestos:
— Adquisiciones de bienes inmuebles a entidades que no sean ni
promotor, ni el futuro arrendatario y que no exista ninguna vincu
lación entre algunas de las partes intervinientes; vendedor, arren
dador y arrendatario.

2.4.3. Deducción del IVA soportado por las Compañías de Leasing:


• En principio la casi totalidad de las cuotas soportadas por estas com
pañías, es deducidle, y en concreto todas las soportadas por adqui
sición de bienes para ser objeto de arrendamiento financiero.
• Dado que el IVA sólo se repercute sobre las cuotas de leasing, en los
ejercicios de inicio o de crecimiento de la actividad, se pueden gene
rar importantes cantidades a devolver por Hacienda a las compañías
de leasing. La devolución efectiva no se obtiene hasta 2 o 3 meses
después de cada cierre de ejercicio.
• Esta situación crea costes financieros a las compañías de leasing que
lógicamente deben repercutir a sus clientes. Para tratar de resolver
este problema la AEL intentó, con fundamento, que se aplicase a es-
53
tas compañías el régimen de devoluciones mensuales aplicable a las
empresas exportadoras. Sin embargo, hasta la fecha la Administra
ción no ha querido extender este tratamiento a ningún otro sector eco
nómico, pese a que ésta posibilidad se contemplaba en el Reglamento.
• En la actualidad se vienen aplicando dos procedimientos para tratar
de paliar este problema;
a) Compromiso ante el arrendador de ejercer la opción de com
pra:
• De acuerdo con el Artículo 6.7° de la Ley del IVA, se entiende
que en ese momento se ha producido la entrega del bien y por
lo tanto el devengo del IVA sobre la totalidad de las cuotas fu
turas del leasing.
b) Pago anticipado de cuotas de leasing:
• De acuerdo con el Artículo 14.2, se produce igualmente el de
vengo anticipado del impuesto.
• En ambos casos se consigue que el arrendador tenga un mayor IVA
repercutido que pueda compensar con el IVA soportado en la adqui
sición del bien y el arrendatario un mayor IVA soportado a compensar
con el IVA repercutido en sus operaciones habituales. Ambas solu
ciones deben aplicarse con cautela por sus posibles implicaciones en
otros impuestos.

5 4
ASPECTOS CONTABLES
DEL LEASING
Ill

ASPECTOS CONTABLES DEL LEASING

3.1. Principios contabies españoies


Las principales fuentes de principios contables obligatorios en España
son el Código de Comercio, la Ley de Sociedades Anónimas y el Plan Ge
neral de Contabilidad (PGC).

a] CODIGO DE COMERCIO

En el artículo 34.2 se establece que:


«Las cuentas anuales deben redactarse con claridad y mostrar la ima
gen fiel del patrimonio, de la situación financiera y de los resultados de la
empresa, de conformidad con las disposiciones legales.»
Adicionalmente, en el artículo 38 se indica que la valoración de los ele
mentos integrantes de las distintas partidas que figuren en las cuentas anua
les debe llevarse a cabo de acuerdo con principios contables generalmente
aceptados observando, en particular las siguientes reglas:
— se presumirá que la empresa continúa en funcionamiento
— no se variarán los criterios de valoración de un ejercicio a otro
— se seguirá el principio de prudencia valorativa
— se imputarán al ejercicio al que las cuentas anuales se refieran los
ingresos y los gastos que afecten al mismo, con independencia de
la fecha de su pago o cobro
— se valorarán separadamente los elementos integrantes del activo y
del pasivo

57
— los elementos del inmovilizado y del circulante se valorarán a su
precio de adquisición.
Como corresponde a una norma tan general como el Código de Co
mercio, no se analizan más detalladamente los principios contables ni los
formatos de las cuentas anuales.

B LEY DE SOCIEDADES ANONIMAS

El Capítulo VII del Texto Refundido de la Ley de Sociedades Anónimas


trata de las Cuentas Anuales.

Se contienen disposiciones con respecto a los siguientes extremos:


— formato general del Balance y de la Cuenta de Pérdidas y
Ganancias
— contenido de ia Memoria

— regias de valoración de determinadas partidas del Balance


No obstante, tampoco se examina la problemática detallada de la con-
tabilización de las distintas transacciones realizadas por la empresa. En con
secuencia, no se hace ninguna mención de las operaciones de leasing.

C P L A N G E N E R A L D E C O N TA B I L I D A D

Vamos a basar nuestra exposición en el último borrador del nuevo Plan


General de Contabilidad dado a conocer por el Instituto de Contabilidad y
Auditoría de Cuentas.
En el nuevo PGC se enumeran los siguientes principios contables
obligatorios:
— principio de prudencia
— principio de empresa en funcionamiento
— principio dei registro
— principio dei precio de adquisición
— principio dei devengo
— principio de correiación de ingresos y gastos
— principio de no compensación
— principio de uniformidad
— principio de importancia relativa

Se autoriza la aplicación de principios contables facultativos siempre


que estos cumplan las siguientes condiciones:

58
• No ser contrarios a los principios obligatorios antes enunciados ni a
ninguna otra norma legal.
• Haber sido emitidos por organizaciones nacionales o internacionales
solventes.

• Haber sido aceptados por la generalidad de los profesionales nacio


nales, mediante declaraciones expresas de las organizaciones en que
aquéllos estén encuadrados.
• Tener por objeto la mejor consecución de la imagen fiel.
En el caso de que alguno de estos principios facultativos sea homolo
gado por el Instituto de Contabilidad y Auditoría de Cuentas, se convertirá
en un principio obligatorio.
Como desarrollo de los principios contables que definen el marco ge
neral de la contabilidad, se contienen asimismo en el PGÓ unas normas
de valoración obligatorias.

3.2. El tratamiento del leasing en el


Plan General de Contabilidad

3.2.1. Normas de valoración y contabiiización

En el Plan General de Contabilidad de 1973 vigente en la actualidad no


existe ninguna norma con respecto a la contabiiización de las operaciones
de leasing y de «sale and leaseback». La práctica contable más generali
zada consiste en contabilizar las cuotas como un gasto en el momento en
que se devengan. Los activos adquiridos en régimen de leasing se registran
en cuentas de orden.

En el borrador del Nuevo Plan Contable al enunciar las normas de va


loración obligatorias, en el apartado dedicado a las normas particulares so
bre inmovilizado material, se establece que:
«Cuando por las condiciones económicas del arrendamiento financiero
se desprenda que se trata de una adquisición deberá recogerse como tal
en las partidas correspondientes del inmovilizado material.»
No obstante, no se da ninguna indicación de qué tipo de condiciones
económicas pueden dar lugar a la consideración de la operación como una
adquisición. Será necesario analizar la intencionalidad de la empresa al rea
lizar la operación, con el fin de determinar la forma de contabiiización que
corresponde.
Acudiendo a la normativa en vigor en Estados Unidos como referencia,
se enumeran en la misma determinadas condiciones de los contratos que,
en el caso de cumplirse cualquiera de ellas, dan lugar a que la operación
deba ser contabilizada como una adquisición:

59
a) Se transfiere al arrendatario ia propiedad del bien al término del
contrato.

b) Ei contrato contiene una opción de compra a favor dei arrenda


tario, a un precio especialmente ventajoso.
c) La duración dei contrato es por io menos igual ai 75 por 100 de
ia vida útil estimada del bien. Este criterio no es aplicable cuando
el comienzo dei contrato tiene lugar después de que haya transcurri
do más del 75 por 100 de la vida útil estimada.
d) Ei valor actual de las cuotas mínimas de arrendamiento ai co
mienzo dei contrato es igual por io menos ai 90 por 100 de ia
diferencia entre ei valor de mercado del bien al iniciarse el contrato
y el importe de cualquier desgravación fiscal de que se haya bene
ficiado el arrendador en relación con la operación.
Por su parte, ia Asociación Española de Contabilidad y Administración
de Empresas (AECA) enumera las siguientes condiciones como indicativas
de que existe intencionalidad de compra;
a) Que ei contrato contenga una opción de compra a un precio tai
que ai comienzo dei mismo, aparente ser significativamente me
nor que el valor que se estima tendrá el bien a la fecha en que pue
da ejercerse la opción de compra.
b) Que ei plazo dei contrato sea equivalente a ia vida económica
estimada dei equipo arrendado.
c) Que ei valor actualizado de las rentas, utilizando un tipo de interés
de mercado, sea similar ai valor dei equipo, menos cualquier ahorro
fiscal que se espera realice el arrendatario. Se entiende que el valor
del equipo es el precio de venta normal, una vez deducido cualquier
posible descuento por cantidad o por pronto pago.
Contabiiización dei leasing por ei arrendatario
En el caso de que las condiciones objetivas de la transacción den lugar
a su contabiiización como una adquisición, ésta se realizaría de la siguiente
forma:
Ai iniciarse ia operación de leasing:
Inmovilizado materiai.
Gastos por intereses diferidos a/
Efectos comerciaies a pagar a largo plazo
En la cuenta correspondiente del subgrupo de Inmovilizado Material se
recogerá la parte de las cuotas de arrendamiento correspondiente al coste
del bien. En el caso de no conocerse, se recogerá el valor actual de las
cuotas de arrendamiento comprometidas.
En la cuenta de Gastos por intereses diferidos se contabilizará la parte
de las cuotas de arrendamiento correspondientes a los intereses.
La cuenta de Efectos comerciales a pagar a largo plazo registrará el im
porte total de la deuda contraída por la operación.
En el momento del pago de las cuotas:
Efectos comerciales a pagar a largo plazo a Tesorería

60
• Adicionalmente:

— el bien adquirido en régimen de leasing será amortizado a lo lar


go de su vida útil estimada, de acuerdo con los mismos criterios
empleados por la empresa para el resto de su inmovilizado.
— ios intereses diferidos se imputarán a ios resultados de ia em
presa de acuerdo con un criterio financiero.

3.2.2. Presentación en ios estados financieros

En los modelos de cuentas anuales contenidos en el Plan General de


Contabilidad no se prevé la diferenciación de los activos adquiridos en ré
gimen de leasing de los restantes activos de la empresa. No obstante, dado
que los modelos recogen únicamente el contenido mínimo, si se estima ne
cesario para una mejor representación de la Imagen fiel, podrán habilitarse
las subdivisiones que se consideren necesarias en el Balance.

Por otra parte, dado que en el Plan General de Contabilidad se establece


que la parte a corto plazo de las deudas a largo plazo deberá reclasificarse
a efectos de presentación de las cuentas anuales y de las cuentas interme
dias, será necesario traspasar el importe de las cuotas con vencimiento en
los próximos doce meses, a la fecha de cierre del balance, a la cuenta «Efec
tos comerciales a pagar a corto plazo».

En cuanto a la información a proporcionar en la Memoria, se indicarán:


— Los criterios seguidos para la contabiiización de los contratos
de arrendamiento financiero de inmovilizado material.
— Información sobre ios bienes poseídos en régimen de arrenda
miento financiero: coste del bien en origen, excluido el valor de la
opción de compra, duración del contrato, años transcurridos, cuotas
satisfechas en años anteriores y en el ejercicio, cuotas pendientes y
valor de la opción de compra.

3.3. El Plan de Contabilidad de ias


empresas de leasing
El Plan de Contabilidad de las empresas de leasing contempla las ope
raciones exclusivamente desde el punto de vista del arrendador. Mientras
no se proceda a su revisión y adaptación, con el fin de homogeneizarlas
con ei nuevo PGC, las adaptaciones sectoriales del mismo seguirán en vi
gor, siempre que no se opongan a lo dispuesto en el Plan General de
Contabilidad.

61
Una de las primeras adaptaciones sectoriales del Plan de 1973 fue pre
cisamente la de las empresas de leasing, aprobada por una Orden del Mi
nisterio de Hacienda de 3 de junio de 1976. Se establece la contabilización
del activo en los libros del arrendador, habiéndosé habilitado para esta fi
nalidad un subgrupo específico dentro del Inmovilizado. Está prevista la uti
lización de subcuentas para introducir la distinción entre los elementos arren
dados por primera vez y los que se encuentren en períodos sucesivos de
arrendamiento.

Dentro del subgrupo de Amortizaciones, se establece una cuenta espe


cífica para recoger la amortización acumulada de los bienes arrendados.
En cuanto a la forma de computar la amortización de dichos bienes, se
ofrecen dos opciones, con la característica de que en ambos casos el ele
mento deberá quedar amortizado al finalizar el contrato:
• Amortizar los bienés objeto de leasing por el método lineal, en cuo
tas anuales iguales.
• Amortizar dichos bienes aplicando un criterio de amortización fi
nanciera, en función del capital vivo del préstamo contraído para su
adquisición.
En cuanto a la contabilización de los ingresos derivados de la operación
se establece que, en el momento de formalizarse el contrato y por el im
porte especificado en el mismo, deberá hacerse el asiento:
Deudores por leasing/a
Cuotas futuras de leasing
En el momento del vencimiento de las cuotas, se cargará la cuenta de
Cuotas futuras de leasing con abono a una cuenta de ingresos, «Alquileres
vencidos».

Cuotas por lo que respecta a ia imputación temporal de los ingresos,


se establece que las cuotas están formadas por dos componentes: la amor
tización financiera y los rendimientos. Se recomienda que el componente
de amortización financiera se calcule por el método de «suma de dígitos»,
obteniéndose por tanto el rendimiento por diferencia.

3.4. Leasing inmobiliario


En la normativa contable española, no se recoge ninguna provisión es
pecial relativa al leasing inmobiliario.
No obstante, recogemos aquí, de manera resumida, los criterios aplica
bles de acuerdo con los principios contables vigentes en Estados Unidos
ya que estimamos que, mientras no se disponga nada al respecto en Es
paña, pueden ser aplicados por analogía en la resolución de la problemá
tica contable de este tipo de operaciones.

62
Se clasifican las operaciones de leasing inmobiliario en cuatro ca
tegorías:
— Contratos relativos a terrenos sin construir;
— Contratos relativos a terrenos y edificios;
— Contratos reiativos a terrenos, edificios y maquinaria;
— Contratos reiativos a partes de edificios.
Para cualquiera de las cuatro categorías, debe examinarse el contrato
para ver si se da cualquiera de las siguientes condiciones:
• Se transfiere ia propiedad ai arrendatario ai término dei piazo
dei contrato;
• Ei contrato contiene una opción de compra a favor dei arrendata
rio a un precio especialmente ventajoso.
En caso afirmativo, el elemento deberá registrarse en el activo del ba
lance del arrendatario por el Importe de la parte de las cuotas destinada a
cubrir el coste de las mismas. Si se trata de más de un elemento, deberá
distribuirse el importe total en proporción al valor de mercado de cada uno
de los elementos.

Salvo en el caso de los terrenos sin construir o, en su caso, del valor


asignado al terreno si el contrato de leasing cubre varios elementos, los
demás bienes se amortizarán a lo largo de su vida útil estimada.
En el caso de que no se cumpla ninguna de las dos condiciones men
cionadas anteriormente, excepto si el contrato se refiere únicamente al arren
damiento de terrenos sin construir, se examinará si se cumple alguna de
las siguientes condiciones, por la parte que no corresponda al terreno:
• La duración del contrato es por lo menos Igual al 75 por 100 de la
vida útil estimada del bien;
• El valor actual de las cuotas mínimas de arrendamiento al comien
zo del contrato es igual, por lo menos, al 90 por 100 del valor de
mercado del bien.
En caso afirmativo, los activos se recogerán en el balance del arrenda
tario por la parte de las cuotas destinada a la recuperación del coste de los
mismos y se amortizarán a lo largo de su vida útil. La parte de las cuotas
correspondientes al valor del terreno se llevará directamente a gastos.
Finalmente, en el caso de contratos de leasing referidos únicamente a
partes de edificios, puede ser difícil determinar su valor actual de mercado
a efectos del cumplimiento de la última condición enumerada. En caso de
que no sea factible estimar objetivamente dicho valor, únicamente se tendrá
en cuenta la condición relativa a la vida útil del bien.

63
3.5. Operaciones de «sale and
leaseback»

El nuevo PGC, en el apartado dedicado a las normas de valoración obli


gatorias, establece al respecto que:
«Cuando por las condiciones económicas de una enajenación conecta
da al posterior arrendamiento financiero de los bienes enajenados, se des
prenda que se trata de un método de financiación, no deberá ser conside
rado como una venta sino que deberá registrarse como una operación de
préstamo».
Al igual que en la regulación del leasing, se trata de una disposición
muy general, sin concreción posterior del tipo de condiciones que puedan
dar lugar a que se deduzca que se trata de un método de financiación.
De nuevo, habrá que examinar la intencionalidad de los participantes en
la operación con el fin de determinar el fondo de la misma que primará, a
efectos de su representación contable, sobre la forma jurídica de la
transacción.
Con el fin de disponer de algún tipo de indicación al respecto, acudimos
de nuevo a la normativa americana sobre este tema, como material de
referencia.
En el caso de que el posterior arrendamiento financiero del bien cumpla
alguna de las cuatro condiciones mencionadas anteriormente (ver apartado
5.2.1.), de las que se desprende que se trata de una adquisición, la conta-
bilización se hará como sigue:
— El elemento arrendado se contabilizará en ei baiance dei arren
datario por un importe equivalente a la parte de las cuotas de arren
damiento destinadas a la recuperación del coste del mismo;
— Dicho elemento se amortizará a io largo de su vida útii estimada
siguiendo ios mismos procedimientos que ios apiiados ai resto
de ios activos propiedad del arrendatario;
— El beneficio (o la pérdida) derivado de ia operación de venta se
diferirá y se imputará a resultados proporcionalmente a la amortiza
ción contabilizada como gasto.
En el caso de que no se cumpla alguna de las cuatro condiciones antes
mencionadas, las cuotas de arrendamiento se llevarán a gastos a medida
que se devenguen. No obstante, el beneficio (o la pérdida) derivado de la
operación de venta se diferirá igualmente y se imputará a resultados pro
porcionalmente a las cuotas de arrendamiento contabilizadas.
Unicamente se admiten excepciones en el diferimiento del beneficio (o
de la pérdida) originados por la venta cuando:
— El posterior arrendamiento del activo cubra únicamente una par
te menor de la vida útil estimada del bien (por ejemplo, inferior a
un 10 por 100). No obstante, si el precio del arrendamiento pactado

64
se alejará sensiblemente de las condiciones de mercado vigentes,
se diferirá una parte del beneficio (o de la pérdida) con ei fin de que
las cuotas de arrendamiento registradas como gasto en cada perío
do se aproximen a condiciones de mercado.
- El vendedor-arrendatario tenga derecho a una parte significativa
de ia utilización del activo (pero inferior a la totalidad) y el beneficio
de la venta sea superior al valor actual de las cuotas de arrenda
miento que vayan a ser llevadas a gastos (o al valor de mercado del
bien, en el caso de que éste det>a ser capitalizado por las condicio
nes de la transacción). En este caso, ei beneficio excedente podrá
ser reconocido en el momento de la venta.
— Ei valor de mercado del bien en el momento de la venta es inferior
a su valor pendiente de amortizar. En este caso, la pérdida por la
diferencia entre ambos valores será reconocida en el momento de
la venta.

3.6. Operaciones de «sale and


leaseback» de bienes Inmuebles
En el caso de operaciones de «sale and leaseback» de bienes inmue
bles, los requisitos exigidos por la normativa americana son algo diferentes,
dadas las especiales características de los bienes involucrados.
Para que la transacción pueda ser contabilizada como una venta y pos
terior arrendamiento financiero (con o sin capitalización del elemento en el
activo del balance del arrendatario, tal y como se ha examinado en el apar
tado anterior), si ésta se refiere a bienes inmuebles deben cumplirse simul
táneamente las siguientes condiciones:
— se trata de una operación normal de arrendamiento posterior. Es de
cir, el vendedor-arrendatario hará una utiiización activa del elemento
arrendado, pagando por ello unas cuotas de arrendamiento, pero no
tendrá una involucración posterior en el futuro del elemento arren
dado.
— las condiciones de pago establecidas en ei contrato para ei compra
dor-arrendador y las demás cláusulas del contrato demuestran su
intención inicial y duradera de invertir en el elemento.
— las condiciones de pago y demás cláusulas del contrato son tales
que transfieren todos los demás riesgos y beneficios inherentes a la
propiedad ai comprador-arrendador.
Se establecen asimismo diversos ejemplos de cláusulas contractuales
y otras que pueden dar lugar a interpretar una transacción en un sentido o
en otro.

65
No obstante, no estimamos procedente examinar aquí esta normativa
con todo detalle, ya que únicamente se ha intentado resumir como orienta
ción para los empresarios y profesionales que se enfrenten con este tipo
de transacciones realizadas en España y mientras no se establezcan por
los organismos competentes las normas específicas aplicables.
Como puede verse, por otra parte, se trata de un tipo de operaciones
con una casuística muy rica en particularidades, entre las cuales sólo cabe
basarse en unas normas claras. En caso de duda, habrá que recurrir a en
cuadrar la representación contable de estas transacciones en el marco de
la imagen fiel que deben proporcionar las cuentas anuales y teniendo como
punto de referencia los principios contables generales.
IV
ASPECTOS LEGALES
DEL LEASING
IV

A S P E C TO S L E G A L E S D E L L E A S I N G

4.1. introducción, historia y desarrollo


del leasing
La generalidad de los autores identifican el origen del leasing con las prác
ticas comerciales y financieras que aparecieron en Estados Unidos a me
diados del Siglo XX.
Los problemas que se plantearon en Estados Unidos como propios de
una Sociedad industrializada, entre otros la insuficiencia de las garantías
derivadas de la prenda y las necesidades de extensión del crédito aconse
jaron buscar nuevas fórmulas de financiación que desembocan en el actual
contrato de leasing.
Suele mencionarse el caso de una fábrica Norteamericana de productos
alimenticios radicada en California, como antecedente concreto de adop
ción de esta figura contractual consecuencia de un ambiente coyuntura fa
vorable (un mercado de capitales a corto plazo restringido, una fiscalidad
severa en materia de amortizaciones, etc.).
A partir de mediados de siglo, el desarrollo del leasing ha sido enorme,
permitiendo a las empresas industriales la rápida renovación de sus bienes
de equipo y representando un nuevo método de financiación mucho más
ágil y flexible que los sistemas tradicionales de obtención de crédito, lo que
ha permitido su extensión no sólo en Estados Unidos, sino en general, en
todos los países de la Europa Occidental.
Los factores particularmente favorables para la rápida expansión y de
sarrollo del leasing han sido ya apuntados. Pueden destacarse la existencia
de un mercado de capitales a medio plazo muy restringido, un régimen fis
cal particularmente severo en materia de amortizaciones, una economía en
desarrollo que permitían unos márgenes de beneficio sustanciales, y una
apremiante necesidad de renovación tecnológica en bienes de equipo.

69
Los grandes grupos financieros se sintieron atraídos por esta nueva téc
nica financiera, y así nacieron numerosas sociedades dedicadas al leasing,
fundamentalmente con el carácter de filiales de los Bancos.
El notable éxito obtenido por esta fórmula de financiación permite su
difusión no solamente en Estados Unidos, sino también, como ha quedado
dicho, en la Europa Occidental. Hacia 1960 un grupo financiero inglés va
a experimentar un proceso similar al que se verifica en Estados Unidos en
la recepción de esta figura contractuai. Más tarde. Bélgica, y de forma pa
ralela, Francia, van a recoger la figura, igualmente en la década de los se
senta. Pronto Alemania, Holanda, Italia, Suiza y España van a recibir, igual
mente, esta nueva fórmula de financiación.
En España, el origen del leasing data de 1965, año en que se cons
tituyen las primeras sociedades dedicadas a esta actividad. Las sociedades
de leasing aparecen adoptando la forma de Sociedades Anónimas o So
ciedades de Responsabilidad Limitada, siendo digno de destacarse la gran
capacidad financiera que tienen ia mayor parte de estas empresas, deriva
da del hecho de que un gran número de ellas se encuentran vinculadas a
grupos bancarios y, en otros casos, a entidades extranjeras con mucha ex
periencia en esta actividad.

4.2. La cuestión terminológica


Una vez apuntados brevemente algunos antecedentes históricos, pode
mos analizar las distintas denominaciones que ofrece esta modalidad con
tractual. El vocablo sajón «leasing» derivado del verbo «to lease» significa
arrendar o alquilar. Sin embargo, las legislaciones de los distintos países
europeos recogen términos equivalentes al leasing, pero incorporando una
de las características propias de esta figura contractual, cual es la opción
de compra, fundamentalmente para evitar la confusión entre la traducción
de alquiler, es decir, «renting», con ia expresión «leasing».
Es cierto que el término leasing goza de una extraordinaria implanta
ción, no sólo en países de habla inglesa, sino también en países latinos.
La legislación francesa utiliza desde 1966 el término «crédit bail» (crédito
arrendamiento) término impropio para autores como Bail, fuertemente cri
ticado por Coillot que a su vez propone ia denominación «equipment bail»
(equipamiento arriendo).
Por su parte, Leioup hace hincapié en ia importancia que, respecto de
la figura del leasing tiene la amortización, y por ello propone el término «lo
cation amortissement» (arriendo-amortización).
En parecidos términos se pronuncia la legislación belga, cambiando el
rótulo anterior por el «location financiación» (arriendo-financiación), deno
minación que el propio Vicent-Dehand critica abiertamente por considerarla

70
inferior a la francesa. Hay quienes, incluso, distinguen entre el «crédit-bail»
y el «leasing», según que exista o no promesa unilateral de venta a favor
del usuario.
En nuestro país también se ha intentado traducir al español el término
leasing, proponiéndose distintas denominaciones, en concreto las de: «prés
tamo-arriendo», «aiquiler-financiación», «préstamo locativo», «préstamo al
quiler», «crédito-arrendamiento», «iocación-venta», «arredamiento financie
ro». En todas estas denominaciones hay algo en común: una traducción
más o menos literal de la diversa y variada nomenclatura extranjera.
Pero tampoco en España existe totai acuerdo respecto a una denomi
nación única, si bien la palabra leasing, también aquí, es ia comúnmente
admitida. Prueba de lo antes mencionado es que, de los distintos vocabios
españoles, el que ha conseguido mayor relieve ha sido el de «arrendamien
to financiero».
Vidal Blanco y con éi la práctica totalidad de los autores, consideran el
término leasing como ei más aconsejable y, a la vez, internacionalmente
admitido, reconociendo, además, con Cuesta, que es difícil, cuando no
arriesgado, intentar aislar un término comúnmente admitido en el tráfico
universal.

Desde el punto de vista iegai existen, igualmente, diversas denomina


ciones. La Ley francesa de 2 de julio de 1966 opta por dar una definición
básicamente descriptiva que se fija casi exciusivamente en la relación pos
terior a la entrega de la cosa al usuario del leasing sin atender apenas a la
relación previa a dicha entrega, con lo cual aproxima enormemente el lea
sing al arrendamiento. Por otra parte, la Ley francesa identifica los concep
tos de arrendamiento y crédito introduciendo un equívoco significado en la
proyección de ias operaciones de leasing.
En Béigica, el leasing aparece regulado en el Decreto Real número 55
de 10 de noviembre de 1967, cuyo artículo 1.° establece los rasgos carac
terísticos del leasing. Ei iegislador belga aparece más afortunado y preciso
al dar una definición legal del leasing. Su gran acierto respecto a la Ley
francesa es precisamente aludir a la amortización dei material alquilado.
El legislador español optó por la utilización de la expresión arrendamien
to financiero al señalar que constituyen operaciones de arrendamiento fi
nanciero cualquiera que sea su denominación, aquellas que consistan en
el arrendamiento de bienes de equipo, capital productivo y vehículos, ad
quiridos exclusivamente para esa finalidad por empresas constituidas en la
forma prevista en ia propia reguiación, y añade que ias mencionadas ope
raciones deberán incluir una opción de compra a favor del usuario al tér-
minn riel errendemípntn.

7 1
4.3. Posiciones doctrinaies
La definición del leasing ha sido una preocupación constante para ia
doctrina, tanto española como europea en general.
Desde un punto de vista económico-financiero podemos destacar las
definiciones de los siguientes autores:
— Rolln: «IFinanciacíón destinada a ofrecer a los industriales y a los co
merciantes un medio flexible y nuevo de disponer de un bien de equi
po, alquilándolo en vez de comprarlo».
— Warnant: «Operación financiera efectuada por sociedades especia
lizadas que, a petición de sus clientes, compran bienes de equipo y
ios ponen a disposición de las firmas peticionarias en forma de arren
damiento, ligado a condiciones especiales».
Desde un punto de vista jurídico pueden contemplarse las siguientes:
— Cuervo: «Medio de financiación formalizado en un contrato de arren
damiento especial entre el arrendador, propietario del bien, y el arren
datario, que va a utilizarlo durante el plazo convenido, satisfaciendo'
un arrendamiento periódico. Al final del contrato, el arrendatario pue
de: Adquirir el bien por un valor residual prefijado, convenir un nuevo
contrato, o devolver el bien a ia Sociedad de Leasing».
— Rico Pérez: Su visión sp desdobla en dos concepciones principales,;
una amplia y otra estricta.
Concepto Amplio: «Mediante el contrato de leasing, un industrial o
empresario que necesita adquirir bienes de equipo acude ai fabri
cante con el que se pone de acuerdó en cuanto a la elección de ios
mismos, pero en lugar de contratar directamente con él, una vez ele
gidos, io hace con una empresa financiera o de leasing, que adquie
re de aquél fabricante dichos bienes, ordenando se entreguen direc
tamente ai usuario mediante una contraprestación dineraria, en pe
ríodos de tiempo a convenir, y calculada en atención a la duración
. económica de ios bienes, de forma que en ella se engloban amorti
zación, intereses y beneficio financiero; y con ia particularidad de
que al transcurrir aquel período de tiempo pueda el usuario optar
entre devolver la cosa, adquirirla por su valor residual, o celebrar un
nuevo contrato semejante».
Concepto Estricto: «Contrato, en principio, consensual, bilateral o
sinalagmático, oneroso y conmutativo, de tracto sucesivo y traslativo
del uso y disfrute, de Derecho Civil Empresarial, atípico y especial,
con valoración de la confianza y conducta, por ei cual una persona,
natural o jurídica, cede los derechos de uso de un bien propio en
contrapartida de unas prestaciones, obligándose, a ceder al usuario
una opción de compra».
Garrigues nos ofrece su concepto del leasing indicando: «Una de
terminada entidad financiera (la llamada sociedad de arrendamiento

72
financiero) adquiere una cosa para ceder su uso a una persona du
rante un cierto tiempo, la cual habrá de pagar a esa entidad una can
tidad periódica (constante o variable). Transcurrida la duración del
contrato, el cesionario tiene la facultad de adquirir la cosa a un pre
cio determinado, que se denomina «residual», en cuanto que su cál
culo viene dado por la diferencia entre el precio originario pagado
por la sociedad de arrendamiento financiero (más los intereses y gas
tos) y las cantidades abonadas por el cesionario a esa sociedad. Si
el concesionario no ejercita la opción de compra, ha de devolver la
cosa a la sociedad, de no convenir con ella una prórroga del con
trato, mediante el pago de cantidades periódicas más reducidas».
— En el año 1975, y a través de unas Reuniones de Trabajo convoca
das por el Ministerio de Hacienda, se propuso una definición del lea
sing que lo configuraba como: «Contrato mercantil en virtud del cual
un empresario, cumplimentando instrucciones expresas del presun
to arrendatario, compra, en nombre propio, determinados bienes
muebles o inmuebles para que, como propietario arrendador, los al
quile al mencionado arrendatario para que éste los utilice por un pe
ríodo irrevocable, a cuyo término tendrá la opción de adquirir la to
talidad o parte de estos bienes arrendados, por un precio convenido
previamente con el propietario arrendador, considerándose que to
dos los desembolsos que efectúe el futuro arrendador son por cuen
ta del presunto arrendatario hasta la iniciación del período de
arrendamiento».

4.4. Definición legal


La disposición adicional séptima de la Ley 26/1988 de 29 de julio con
tiene la nueva regulación básica del contrato de leasing, aportando su apar
tado 1 la siguiente definición: «Tendrán la consideración de operaciones
de arrendamiento financiero aquellos contratos que tengan por objeto
exclusivo la cesión del uso de l)lenes muebles o inmuebles, adquiridos
para dicha finalidad según ias especificaciones dei futuro usuario, a
cambio de una contraprestación consistente en el abono periódico de
ias cuotas a que se refiere ei número 3 de esta disposición. Los bienes
objeto de cesión habrán de quedar afectados por ei usuario únicamen
te a sus explotaciones agrícoias, pesqueras, industriaies, comerciaies,
artesanaies, de servicios o profesionales. Ei contrato de arrendamiento
financiero inciuirá necesariamente una opción de compra, a su térmi
no, en favor del usuario».

4.5. Modalidades de leasing


La continua evolución por la que transcurre la actividad económica ha
supuesto, junto a la creación del leasing, la aparición de una serie de va-
73
riantes y modalidades. Tales figuras, como explica Martín Oviedo, suelen
llevar, al igual que el leasing, denominaciones inglesas, aunque algunas de
ellas se han recibido en los ordenamientos jurídicos, manteniendo el térmi
no sajón y conviviendo con otras figuras cuya denominación se correspon
de con la traducción literal, pero, precisamente, para destacar las diferen
cias en su régimen jurídico.
Al hablar de agrupar las distintas modalidades de leasing hay que des
tacar que, mientras en los Estados Unidos son muchas y diversas las va
riantes que ofrece esta fórmula de contratación, en Europa pueden recon-
ducirse a dos grandes tipos de leasing: El financiero y el operativo.
Recordemos cómo las primeras compañías de leasing eran fundamen
talmente los departamentos financieros y comerciales de las empresas fa
bricantes, las cuales veían en el arrendamiento industrial una adecuada sa
lida para sus productos. Las grandes compañías fabricantes de bienes de
equipo cedían sus productos a empresas arrendatarias, aportando, ade
más, una serie de servicios paralelos tales como mantenimiento, personal
especializado, asistencia técnica, etc., otorgando la posibilidad de cambiar
el equipo arrendado por uno nuevo en los casos de obsolescencia, lo que
determina la aparición del llamado leasing operativo.
En oposición, el leasing financiero se practicaba por las llamadas So
ciedades de Leasing que adquirían los bienes a los propios fabricantes.
Los principales caracteres de las distintas modalidades pueden sinteti
zarse de la siguiente forma:

■ LEASING OPERATIVO

Para Martín Oviedo es «leasing operativo» o «coyuntural» el que prac


tican los propios fabricantes o proveedores de los bienes. Su mecánica es
la del leasing, pero se diferencia básicamente de éste, por cuanto que quien
lo promueve es el fabricante o proveedor mismo, para dar salida a sus pro
pios bienes.
Mucho más estricta y ajustada a Derecho es la definición que nos ofrece
Vidal Blanco, según el cual, el «leasing operativo» es «aquel contrato en
virtud del cual una persona (arrendador), que generalmente es el fabricante
o distribuidor del material cede a otra (arrendatario) el uso prefijado y limi
tado de un determinado bien, normalmente de tipo estándar, contra el pago
de unos cánones de arrendamiento, que comprenden tanto la financiación
de la puesta a disposición del equipo como de los gastos de mantenimiento
y reparación, y durante un período de tiempo generalmente corto (1 a 3
años), revocable por el arrendatario en cualquier momento, previo aviso al
arrendador, quien soporta todos los riesgos técnicos de la operación».
Rico Pérez, que si bien califica a este tipo de contrato como «mucho
más antiguo que el financiero», estima que se aproxima mucho al alquiler

74
tradicional y que, en general, se suele definir por exclusión. Sin embargo,
y concretando aún más, es leasing operativo para este autor «aquel que
puede ser anulado por el receptor de la mercancía informando debidamen
te al cedente. Por ello, el leasing operativo no incluye ningún compromiso
futuro fijo para el receptor de los bienes y, en este sentido, es similar a la
mayor parte de los contratos mercantiles».
A partir de las definiciones propuestas pueden aportarse como carac
teres propios del leasing Operativo los siguientes:
1. El arrendador no es la sociedad especializada en ieasing, sino
que lo es el propio fabricante, distribuidor o importador del bien de
equipo, que intenta dar salida así a sus productos.
2. Los bienes ofrecidos mediante ei ieasing operativo sueien ser
de tipo estándar.
3. La duración dei contrato sueie tener una vida corta.
4. Existen, en ocasiones, un determinado número de horas de tra
bajo ai día para utiiizar ei materiai. En el momento en que se so
brepase ese límite máximo, la sociedad arrendadora establecerá un
sobrecargo por cada hora rebasada.
5. En el canon de arrendamiento se inciuyen todos los posibles gas
tos del bien arrendado, durante la vigencia del contrato, así como
su buen funcionamiento y reposición en caso de avería.
La Jurisprudencia ha mantenido recientemente, que esta clase de lea
sing, el operativo, no se diferencia sustanciaimente dei arrendamiento
normai. Muchos autores, incluso, se han preguntado si en el caso del lea
sing operativo y del renting no estaríamos ante un mismo contrato. Eviden
temente, ambos tienen mucho en común, pero cada uno tiene algo que les
individualiza.

En cuanto a la duración dei contrato, ésta es mayor en el leasing ope


rativo que en el contrato de renting, contrato este último cuyos bienes ob
jeto no han de ser, necesariamente, bienes de equipo o destinados a fines
profesionales.

|b] leasing financiero

El leasing financiero (Financial Leasing) viene a ser el contrato de lea


sing propiamente dicho.
Martín Oviedo considera que es el practicado por empresas dedicadas
a tal fin y con la finalidad, no de «dar salida» a unos bienes (que las mismas
no poseen), sino de obtener beneficios por una actividad de gestión.
Rico Pérez señala que «es un contrato por el cual el usuario se com
promete a pagar ciertas cantidades a la empresa de leasing, pagos que
exceden en total del precio de compra del elemento adquirido, y compro-

75
metiéndose ésta a poner a disposición de aquéi un material conforme a sus
indicaciones y deseos. La suma a abonar, cuyo importe ha sido objeto de
previo acuerdo, está escalonada en fracciones durante un período de tiem
po convenido, al que se suele llamar «vida económica del bien». Además,
debe ser concedida al usuario, después de ese período de tiempo pactado,
la opción de compra del material».
Vidal entiende ei contrato en sí como «aquel en virtud del cual una so
ciedad de leasing (arrendador), siguiendo las indicaciones y deseos de sus
clientes (arrendatario) se compromete exclusivamente a poner a su dispo
sición ia maquinaria específica que éste ha elegido previamente, contra ei
pago de unas tasas de arrendamiento mutuamente convenidas, que en to
tal superan su precio de compra, y fraccionadas a lo largo de un período
de tiempo que, generalmente, coincide con la vida económica y fiscal del
bien, y durante el cual el contrato es irrevocable, siendo todos los riesgos
y gastos de cuenta del arrendatario, quien, al finalizar dicho período, puede
concertar un nuevo contrato de arrendamiento, comprar el material por un
valor residual preestablecido, o devolverlo al arrendador».
Como caracteres del Leasing Financiero pueden proponerse:
1. Ei arrendador es una sociedad de financiación y no un fabrican
te o distribuidor. Su finalidad no consiste en dar salida a unos de
terminados productos, los cuales además no posee, sino en obte
ner unos beneficios al gestionar la financiación de un bien concreto.
2. Los bienes ofrecidos por leasing financiero son cuaiesquiera
que ei cliente designe, comprometiéndose la sociedad de leasing
a poner a disposición de aquéi, marca, modelo y tipo de los bienes
elegidos.
3. La duración del contrato es mayor que ia dei leasing operativo,
y durante el período de vida el contrato es irrevocable para ambas
partes.
4. Ei cliente puede disponer del uso dei bien financiado libremente,
y por ello la sociedad de leasing no establece limitaciones a éste,
salvo la de que dicho bien utilice conforme a lo dispuesto por
fabricante.

5. Los cánones de arrendamiento que la sociedad de leasing impone


al usuario comprenden:
— La inversión realizada (menos ei valor residual).
— Los intereses.

— Los recargos propios de ia operación.


6. Al término dei período irrevocable, el arrendatario puede:
— Concertar un nuevo contrato sobre ei mismo bien, por tiempo
ilimitado y con alquileres muy bajos.
— Adquirir ei material por un valor residual ya preestablecido.
— Devolver el material a la sociedad.

7 fi
Comparando leasing operativo y leasing financiero pueden reseñarse
específicamente sus diferencias conforme al siguiente cuadro:

CARACTERISTICA L E A S I N G O P E R AT I V O LEASING FINANCIERO

Arrendador Fabricantes, distribuidores o Empresas financieras o filiales


de Bancos
Importadores de bienes de
equipo

Duración del contrato De 1 a 3 años De 3 a 5 años, para los bienes


muebles; de 20 a 30 para los
bienes Inmuebles

Carácter del contrato Revocable por el arrendatario Irrevocable por ambas partes
con preaviso

Utilización del material Limitada; número de horas Ilimitada en número de horas

por día poE día

Bienes estándar de uso común Bienes de mercado, muy res


Tipo de material
tringido a veces

Por cuenta del arrendador Por cuenta del arrendatario


Conservación y mantenimiento
del material

Obsolencia La soporta el arrendador La soporta el arrendatario

Técnicos y financieros Financieros


Riesgos del arrendador

Ninguno Técnicos
Riesgos del arrendatario

£j LEASING DIRECTO

Es aquel tipo de contrato en el cual el arrendatario y la sociedad de


leasing se ponen de acuerdo para que ésta, siguiendo las instrucciones
de aquél, proceda a ia compra del material para su posterior arren
damiento.

Generaimente, los bienes objeto del contrato son muy específicos


y, por ello, de Interés particular para una determinada empresa. Además,
dado que el precio suele ser elevado, y en caso de recisión del contrato
los bienes en concreto no tendrían fácil colocación en otra empresa, la so
ciedad de leasing suele considerar, como factor primordial, los informes co
merciales y económicos del futuro arrendatario, y por esta razón su acep
tación requiere un análisis más meticuloso y estricto que en el caso del
leasing indirecto.

7 7
ID LEASING INDIRECTO

Es aquel contrato que propone el fabricante o distribuidor a ia so


ciedad de ieasing.
Aquí ya normalmente los bienes objeto de contrato son bienes o equi
pos de fácil colocación, y su utilización es considerada habitual en las
empresas.
Es importante destacar que estos contratos de leasing suelen disponer
de una garantía, además de servicios de asistencia técnica y mantenimien
to, ambos desarrollados con regularidad.
Previamente a ia aceptación de este tipo de contratos se suele llegar a
un convenio con el proveedor, a través del cual éste se obliga, si ello es
necesario, a retirar el equipo, reacondicionarlo y ponerlo a punto para su
nueva utilización. También es bastante común el que exista un acuerdo por
el que el suministrador o proveedor se compromete a recomprar el equipo,
en el supuesto caso fallido del arrendatario. Otras veces, el usuario ve ava
ladas sus letras por el propio proveedor, con lo cual se garantizan los po
sibles beneficios de la operación a favor de la compañía de leasing. Este
tipo de leasing se conoce también con el nombre de «Programa Fa
b r i c a n t e - Ve n d e d o r » .

m LEASING SIMPLE Y LEASING DE MANTENIMIENTO

Si la sociedad limita sus actividades básicas a la compra y posterior


arriendo del material, entonces se habla de «ieasing simple», también
llamado «neto» (Net Leases); ahora bien, si además de lo mencionado la
sociedad presta al usuario unos servicios de asistencia técnica, conserva
ción y reparación del material, entonces estamos ante el denominado «lea
sing de mantenimiento» (Maintenance Leases), también llamado «comple
to» (Gross Leases).

IT] RENTING, LEASE-BACK Y DUMMY CORPORATION

RENTING

Con el nombre de renting o rental se está concibiendo una modalidad


de leasing por la cual «ia empresa propietaria del bien cede su uso por
un precio cierto calculado en función del tiempo o de cualquier otra
unidad de medida que se adopte», limitado, generalmente, a bienes de
equipo o de utilización general y, en todo caso, muebles.

78
Las diferencias básicas que separan el ieasing del renting son:
1 A través dei renting se realiza un alquiler de ios mismos bienes
a usuarios sucesivos; sin embargo, la operación de leasing (y con
siguientemente su amortización) la soporta un usuario, puesto que
ésta se formaliza en un solo alquiler, a medio plazo.
2. Por un lado, la operación del leasing acarrea, en cada caso con
creto, la compra de un determinado material o bien, sobre el cual
conviene prever, con gran precisión, posturas referentes a su amor
tización, su duración de uso, su rentabilidad, etc., mientras que, por"
otro lado, el renting, que no presupone aquellas circunstancias, da
un cierto margen al industrial en cuestión, para que se beneficie
de la rapidez necesaria, donde él quiera y por el tiempo que quiera. Y
esto es así porque la empresa de renting posee un stock de los bie
nes que alquila, y es susceptible de responder a necesidades ur
gentes con un equipo de técnicos lo suficientemente capacitado
para conservar, reparar, administrar,comprar o vender un material.
3. En el contrato de renting se estipulan unos alquileres que suelen
ser cantidades constantes, y al final del plazo previsto, el arren
datario tiene únicamente opción a dos posibilidades: o bien de
volver el material, o bien concertar una prórroga del arrenda
miento. En el contrato de ieasing, por el contrario, los alquileres
no tienen porqué ser cantidades fijas, y, al final del contrato, se
establece una tercera opción: la compra del material.'

LEASE-BACK
El leasing de retro (Lease-back) constituye una modalidad de con
tratación más cercana ai leasing que ai renting. Consiste, fundamental
mente, en que la sociedad de leasing adquiere un material o bien pro
piedad del que va a ser futuro arrendatario y, simultáneamente, proce
de a realizar un contrato de leasing con este vendedor del material, el
cual pasa de ser su verdadero y auténtico propietario a ser únicamente
arrendatario y, consecuentemente, a disfrutar de los derechos que de tal
condición se deriven.
Es evidente que, a través de esta operación, el vendedor del material y
futuro arrendatario del mismo, además de perseguir una ventaja financiera,
cual es la de aumentar sus recursos disponibles, a cambio de reducir su
inmovilizado, sigue poseyendo el material en cuestión.
En cualquier caso, esta fórmula de financiación, está adquiriendo una
progresiva y eficaz estabilización en los Estados Unidos, pero su consi
guiente expansión por Europa (recordemos que en lo referente al leasing,
el viejo continente anda siempre a la zaga de lo que en América ocurre) no
es aún, ni mucho menos, definitiva.
D U M M Y C O R P O R AT I O N
Esta modalidad consiste también en una fórmula de financiación pero
que no es llevada a cabo por una empresa de leasing de las que ya cono-

79
cemos, sino que se trata de un grupo de personas que compran acciones
de una «sociedad de paja» (Dummy Corporation) aportando, de esta forma,
unos fondos que van a ser esenciales para poder hacer frente a la compra
del material.

■ LEASING MOBILIARIO E INMOBILIARIO

La distinción entre uno y otro nos remite a la división existente entre los
bienes de producción y los bienes de consumo, mientras el leasing mobi
liario se refiere a bienes característicamente considerados como bienes
muebles, el leasing inmobiliario consiste en la compra y la construcción
por una sociedad especializada de un local de uso industrial o comer
cial con el fin de entregarlo a través de la figura del arrendamiento a un
usuario, con un compromiso unilateral de venta, lo que permite a este
último, después del período irrevocable de arrendamiento, a convertirse en
propietario del bien en cuéstión o continuar el arrendamiento.
En España existe desde el año 1980 una normativa referente al leasing
inmobiliario.

El leasing inmobiliario no se regula de una manera uniforme en todos


los países. Es en los Estados Unidos donde el leasing se aplica por primera
vez a los bienes inmuebles, también a mediados del presente siglo.
En la concepción americana del leasing inmobiliario intervienen: Un in
termediario, uno o varios capitalistas, uno o varios usuarios arrendatarios.
En cuanto al primero, puedo serlo cualquier persona o institución con
preparación jurídica, financiera y económica suficiente.
Por su parte, la Ley francesa de 2 de julio de 1966, al regular las ope
raciones de leasing incluye la de bienes inmuebles de uso profesional. En
la operación intervienen básicamente dos sujetos: El arrendador, el cual se
compromete a construir o comprar un inmueble a instancia del futuro usua
rio, obligándose a arrendárselo por una duración determinada, y otorgán
dole, además, una promesa unilateral de venta a un precio fijado en el mo
mento inicial de la operación; y el arrendatario, que se compromete a res
petar el clausulado contractual y, además, a pagar los alquileres. El legis
lador francés ha juzgado necesario que estas operaciones no puedan ser
realizadas de modo habitual, sino por sociedades especializadas en este
tipo de arrendamientos profesionales.
Para concluir con las modalidades del leasing ha de mencionarse la exis
tencia de diversas especialidades en cuanto a la contratación del leasing
en determinados sectores, y así algunos autores hablan de leasing infor
mático, leasing en líneas aéreas, leasing en automóviles, etc.

80
4.6. Régimen Jurídico del Leasing
Tras la Orden Ministerial de 3 de junio de 1976 la regulación de las ope
raciones de leasing se han regido por el RD-L de 25 de febrero de 1977 y
RD de 31 de julio de 1980 hasta la actual regulación por la Ley 26/1988.
El Régimen Jurídico del Leasing aparece recogido en la actualidad en
la Ley 26/1988 de 29 de julio sobre disciplina e intervención de las entida
des de crédito.
Ya la exposición de motivos de dicho texto legal anuncia que «va más
allá de la regulación estricta del régimen disciplinario de las entidades de
crédito». La disposición adicional 7.^ va a regular, de forma genferal, las ope
raciones de arrendamiento financiero, derogando, de forma expresa, el tí
tulo segundo del Real Decreto Ley 15/1977 de 25 de febrero que constituía
la normativa básica de esta modalidad contractual.
Señala Arnau Zoroa que la referida disposición adicional es una nor
mativa compleja en la que se comprenden preceptos de derecho mercantil,
administrativo y tributario.
Como complemento de dicha regulación debe tenerse en cuenta tanto
la normativa comunitaria como el Convenio UNIDROIT sobre Leasing Fi
nanciero Internacional, aceptado el 28 de marzo de 1988 por la Conferencia
Diplomática en la que participan 55 estados, entre ellos el Reino de España.

4.6.1. Constitución dei contrato de leasing

El estudio de los requisitos necesarios para la constitución del contrato


exige diferenciar, como es tradicional, los elementos personales, reales y
formales del mismo.

4.6.1.1. Elementos personales


En cuanto a los elementos personales, y siguiendo a Arnau Zoroa, el
arrendador ha de ser, bien una Sociedad de Arrendamiento Financiero, bien
una Entidad Oficial de Crédito, Caja de Ahorros, Caja Postal de Ahorros y
Cooperativas de Crédito, estas últimas a partir del 1 de enero de 1990.
La Sociedad de Arrendamiento Financiero debe reunir las condiciones
establecidas para el ejercicio de la actividad a cuyo efecto la Ley 26/1988
distingue cuatro grandes capítulos: El Objeto Social, a que se dedica el Pun
to 8.° de la disposición adicional 7." mencionada, señalando que «tendrá
como objeto social exclusivo la realización de operaciones de arrendamien
to financiero previstas en la presente disposición».
En segundo lugar, respecto de la forma jurídica, la Ley habla de Socie
dades de Arrendamiento Financiero, por lo que parece estar excluyendo a
las personas físicas del ejercicio de tal actividad, si bien nada impide en
tender que puedan efectuar este tipo de operaciones, así, las sociedades
81
propiamente dichas, como asociaciones, fundaciones, corporaciones de ca
rácter público o privado, o cooperativas de crédito. La única singularidad
destacable es que en el supuesto de Sociedades Anónimas, las acciones
deberán estar representadas por valores nominativos.
En cuanto al capital mínimo debe tenerse en cuenta el artículo 47 de
la Ley 26/1988 donde se faculta al Gobierno para establecer y modificar el
capital social mínimo que las entidades de crédito deben tener suscrito.
Por último, el apartado 8.° de la disposición adicional 7.' señala que «con
carácter previo a la iniciación de las operaciones, dichas sociedades, de
berán obtener del Ministerio de Economía y Hacienda la correspondiente
autorización, y quedan inscritas en el registro especial de esta clase de so
ciedades que se crea en el Banco de España».
El segundo de los elementos personales es, lógicamente, el arrendata
rio, quien deberá ser empresario, profesional o, siguiendo la expresión le
gal, titular de unas «explotaciones agrícolas, pesqueras, industriales, co
merciales, artesanales, de servicios o profesionales».

4.6.1.2. Elementos reales

En segundo lugar, y en relación con los elementos reales del contrato,


debe destacarse, en primer lugar los bienes cuyo uso se cede. Tales bienes
pueden ser de cualquier naturaleza, mueble o inmueble, deben ser suscep
tibles de afectación por el usuario a su explotación y no consumibles.
En cuanto a los bienes inmuebles quedan excluidas las viviendas tal
como señalaba el Decreto Ley de 1977.
El segundo elemento real es la contraprestación satisfecha que ha de
consistir en el «abono periódico de cuotas».
La contraprestación, siguiendo a Arnau, tiene tres componentes: La re
cuperación del coste del bien por la entidad arrendadora, excluido el valor
de la opción de compra, la carga financiera exigida por la misma, y el Im
puesto sobre el Valor Añadido. En la recuperación del coste del bien se
incluye el seguro del bien cuyo uso se cede que paga el arrendador y tras
lada al arrendatario. La carga financiera representa el margen bruto de be
neficio de la actividad comercial industrial.
Del coste de la cesión habrá que deducir la parte no cedida, es decir,
el valor residual del bien al término del contrato por el que se le concede
al usuario la opción de compra.

4.6.1.3. Elementos formales

Respecto de los elementos formales puede destacarse la necesidad


de incorporar la opción de compra tal y como señala el número 1 de la dispo
sición adicional 7.°, la necesidad de que conste por escrito el contrato, y la
conveniencia de la intervención de fedatario público, o mejor, de agente

82
mediador oficial a los efectos de que lleve aparejada ejecución. La inter
vención dará fe de la identidad y capacidad de ias partes, de la legitimidad
de las firmas, y del contenido dei convenio.

4.6.2. Contenido del contrato

4.6.2.1. Mecanismo contractual típico

A PRIMERA FASE

Está constituida por la adquisición del bien de que se trate, previa su


determinación, por ia sociedad de leasing al suministrador como conse
cuencia de ia petición concreta formulada por el usuario. Se trata de una
fase dominada principalmente por prestapiones propias dei contrato de man
dato. En ia misma, la sociedad de leasing se obliga a adquirir ei bien con
plena sujeción a la determinaciones hechas por el usuario, adquisición que
no se efectúa sino después de haberse concertado ei contrato de leasing
con el consiguiente compromiso formal irrevocable dei usuario. Por otra par
te, para garantizar en mayor medida ia posición de ia sociedad de leasing,
se suele estipular que ei usuario responda frente a la misma de todos los
daños y perjuicios ocasionados por dolo o negligencia de este último con
ocasión de ia realización del encargo, así como también que ia sociedad
de leasing queda exonerada de toda responsabilidad frente ai usuario por
ia deficiencia o mala calidad de los bienes por éste elegidos y adquiridos
por aquélla.

B SEGUNDA FASE

Está constituida por la relación arrendaticia que media entre la sociedad


de leasing y ei usuario, estando dominada por prestaciones típicas dei arren
damiento de cosas. En particular, la sociedad de leasing concerva la pro
piedad dei bien y ei arrendatario adquiere sólo ei uso de ia misma, viniendo
obligado a pagar ia renta estipulada, cuyo importe se determina (entre otras
partidas, como intereses dei capital, beneficio industrial, etc.) en función de
la amortización dei precio de adquisición dei bien, de modo que el alquiler
pactado para todo ei período de duración dei contrato incluya ia total amor
tización de dicho precio. Para garantizar ei normal desarrollo del contrato,
se suelen imponer a ios usuarios determinadas obligaciones:
1. Hacer constar externa y visiblemente, por medio de placas, gra
bados, etc., en ei propio bien que está adquirido en virtud de iea-

83
sing (evitándose así en io posibie que puedan existir terceros
adquirentes de buena fe).
2. La prohibición de ceder ei bien en préstamo, subarriendo, etc.
3. La de conservario y cuidarlo de acuerdo con las recomendacio
nes dei suministrador y en todo caso con ia debida diligencia.
4. La de concertar un seguro a todo riesgo que cubra cualquier
eventuaiidd que dañe ai bien.
5. La de concertar un seguro de responsabilidad civil que cubra las
responsabilidades personales en que puedan incurrir frente a la so
ciedad de leasing, el usuario o sus dependencias, etc.

■ TERCERA FASE

Aparece al expirar el plazo de duración estipulado para el arrendamiento


y cobra especial importancia en el caso de que el usuario opte por la ad
quisición del bien cedido en leasing, estando, a su vez, dominada por el
contenido propio del contrato de opción de compra. En tal hipótesis, el usua
rio ha de ejercitar la opción dentro del plazo señalado al efecto, pagando
el precio estipulado para la compraventa, que suele ser un precio reducido
notablemente inferior al normal en el mercado para el bien de que se trate
en el estado en que se encuentre.

4.6.3. Derechos y Obligaciones de las partes


Los derechos y obligaciones de las partes permiten diferenciar la posi
ción jurídica del arrendador y del arrendatario.
Los derechos y obligaciones del arrendador, es decir, de la compañía
de leasing, pueden sintetizarse de la siguiente forma:
DERECHOS:
— Reclamar al arrendatario ei pago dei precio estipuiado en ei
contrato.
— Acceder a ios iocaies dei arrendatario para inspeccionar ei uso
y conservación del material objeto del contrato, en caso de leasing
mobiliario.
— Reclamar indemnizaciones en ios casos y circunstancias previs
tos en ei contrato.
— Resoiver ei contrato en caso de incumplimiento de ias obiigacio-
nes por parte dei arrendatario.
La Compañía de leasing es propietaria de los bienes cedidos, y en con
secuencia podrá oponer sus derechos tanto frente al arrendatario, incluso
en el supuesto de quiebra, como frente a los acreedores de dicho arrenda
tario, aunque gocen de título de ejecutivo definitivo o provisional.

84
obUGA«ONES:
/adquirir el material específico y pagar el precio convenido con el
''^oveedor.
— Velar por que el material se entregue al usuario en tiempo y forma.
— Continuar el arrendamiento durante el plazo irrevocable previsto
en el contrato, salvo que el arrendatario incurra en causa de resolu
ción del mismo.
Por lo que se refiere a los derechos y obligaciones del arrendatario,
igualmente, de forma sintética, podemos recoger:
DERECHOS:
— Exigir la entrega del material.
— Utilizar los bienes previstos en el contrato según las estipulacio
nes que figuran en el mismo.
— Beneficiarse de la opción que la empresa concede al finalizar el
contrato, es decir, o bien efectuar la devolución de la cosa, o bien
prorrogar el arrendamiento, o bien ejercitar la opción de compra.
— Adquirir la propiedad de los bienes en cualquier momento de la
vigencia del contrato, pagando anticipadamente el total de las men
sualidades pendientes y el valor residual.
En lo que se refiere a las OBLIGACIONES, le corresponde:
— Pagar los cánones arrendaticios en el tiempo y cuantía convenidos
en el contrato.
— Guardar y utilizar los bienes con diligencia.
— Colocar en el material objeto de leasing indicación suficiente so
bre la titularidad del arrendador.
— Abonar todos los impuestos y tasas previstas en el contrato.
Es normal la contratación de un seguro en el que figurará como bene
ficiario el arrendador al objeto de cubrir los daños o pérdidas que puedan
sufrir los bienes cedidos, habida cuenta que corresponde al arrendatario
correr con dichos daños o pérdidas. Las únicas pérdidas imputables al arren
dador son las nacidas de la confianza que el arrendatario le concediera en
la selección del proveedor o en las especificaciones del equipo.
Los derechos de las partes derivados del contrato podrán ser cedidos
a terceros si bien la posición jurídica de cada uno de ellos será diferente
ya que mientras el arrendador puede libremente subrogar alguna nueva
compañía en el contrato, el arrendatario no puede transferir su derecho de
uso del equipo a un tercero sin el consentimiento del arrendador.

4.6.4. Garantías en el control de leasing

Como hemos dicho, una de las obligaciones del usuario consiste en la


utilización adecuada de los bienes objeto del contrato. Para el mejor cum-

85
plimiento de dicha obligación, se establecen una serie de obligado
cionales que generalmente consisten en las ^guientes:
1. La contratación de un seguro que sus
bre los bienes arrendados y en el que el arrendador ha de^
como beneficiario para el caso de siniestro de los bienes.
2. El derecho que tiene la sociedad de leasing a inspeccionar el
material arrendado, e incluso el local en que se hayare para com
probar todos aquellos condicionantes que afectan al buen funcio
namiento del mismo.
3. Deben, igualmente, establecer todas aquellas garantías que re
coge la Ley 26/1988 derivadas de la configuración de las socieda
des de arrendamiento financiero como entidades de crédito, así, tan
to las garantías establecidas en relación con las operaciones activas
como operaciones pasivas establecimiento de la previsión para in
solvencias y la sujeción a los modelos de contrato que establezca
o apruebe el Ministerio de Economía y Hacienda en los términos
previstos en el artículo 48.2) de la Ley 26/1988.

4.6.5. Extinción del contrato

Corno ha quedado dicho, los contratos de leasing se establecen por


un período determiando, durante el cual el contrato es irrevocable. El pun
to 2) de la disposición adicional 7.' de la Ley 26/1988 señala que «los con
tratos a que se refiere la presente disposición tendrán una duración míni
ma de dos años cuando tengan por objeto bienes muebies y de diez años
cuando tengan por objeto bienes inmuebles o establecimientos indus-
triaies. No obstante, el Gobierno, para evitar prácticas abusivas, podrá es
tablecer otros plazos mínimos de duración de los mismos en función de las
características de los distintos bienes que pueden constituir su objeto».
Junto a la terminación normal derivada del vencimiento del plazo, hay
que hacer referencia a la posibilidad de una terminación anormal por el in
cumplimiento de alguna de las partes.
Habiendo hecho mención a la posición jurídica de las partes en caso
de incumplimiento vamos a señalar cuáles son las características de la ter
minación normal. En este sentido, puede hablarse por la doctrina de la triple
opción que corresponde al arrendatario al término del plazo contractual. La
triple opción implica para el arrendatario la posibilidad de:
1. DEVOLVER EL MATERIAL: En el supuesto de que el arrendatario no
opte por la compra del material o no llegue a un acuerdo con la
empresa arrendadora relativa la prórroga del contrato, la relación
contractual entre ambas partes expira procediendo la devolución de
los bienes objeto del contrato.
2. PRORROGA O NEGOCIACION DEL CONTRATO: El arrendatario
puede, al concluir el contrato, optar por la continuación del mismo.

86
No se trata propiamente de una prórroga del contrato de leasing, por
cuanto estamos ante un nuevo contrato, si bien la realización entre
los mismos sujetos supone en la práctica una novación modificativa
en su caso de las condiciones económicas del contrato, pero nor
malmente con las mismas características principales del convenio.
3. EJERCICIO DE LA OPCION DE COMPRA: La tercera y última posi
bilidad que se ofrece al arrendatario consiste en el ejercicio de una
opción de compra del bien objeto del contrato por el valor prefijado
a la celebración del mismo. Esta opción faculta de forma unilateral
al optante para promover la celebración de un verdadero contrato
de compra-venta. Si el usuario ejerce esta opción, se consuma la
compra del bien, jugando como precio el valor residual establecido
a la celebración inicial del contrato.

4.6.6. Futuro normativo del leasing

La evolución del leasing en España va a estar condicionada por el de


sarrollo del reglamento previsto en la disposición adicional 7.° de la Ley
26/1988 y por la Segunda Directiva de Coordinación Sanearla de la Co
munidad Europea, 89/646 de 30 de diciembre. El primero de los textos se
ñalados ha introducido, como hemos dicho, importantes novedades en el
panorama del leasing español como son la configuración de las entidades
de leasing como entidades de crédito sometidas a la tutela del Banco de
España, la autorización a Bancos y Cajas para efectuar directamente
operaciones de leasing a partir de 1990, y la regulación del producto es
tableciendo plazos mínimos de las operaciones y limitaciones a la deduci-
bilidad de las cuotas como gastos en el caso en que se financien activos
no amortizables. Esta disposición deberá ser objeto del correspondiente de
sarrollo reglamentario, desarrollo que, es de esperar, no perjudique la flexi
bilidad financiera del producto.
Por su parte, la Segunda Directiva de Coordinación Bancaria de las Co
munidades Europeas establece una serie de principios que deberá respe
tarse en un ulterior desarrollo normativo del leasing en España como son
la libertad de establecimiento en todos ios países dei área comunitaria,
el control en el país de origen, y ia autorización única para operar en
cualquier punto dei territorio comunitario sobre la base del reconocimien
to mutuo por los distintos países de la autorización concedida en origen.
La aprobación de dicha Segunda Directiva de Coordinación Bancaria,
efectuada en diciembre de 1989, está suscitando la progresiva internacio-
nalización de las actividades de leasing, lo caal puede suponer para las
empresas españolas tanto una amenaza como una oportunidad.
Dicho nuevo marco normativo permitirá potenciar las condiciones ade
cuadas para el desarrollo de nuevos productos como son el leasing de di
visas, el leasing de grandes instalaciones (como hoteles, complejos turísti
cos, plantas industriales, etc.) el leasing con el sector público, y otras mo
dalidades de leasing operativo características del mundo anglosajón.

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