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UNIVERSIDAD TECNOLÓGICA EMPRESARIAL DE GUAYAQUIL

POST GRADO

MAESTRÍA EN DOCENCIA EDUCATIVA

TALLER DE

TEORÍAS Y PROBLEMAS DE LA PEDAGOGÍA CONTEMPORÁNEA

TEMA:

EL DOCENTE QUE NECESITA EL ECUADOR

MAESTRANTE:

Lcda. GLORIA PATRICIA PARCO CHIMBOLEMA

TUTOR:

DRA. NINFA COROMOTO MORENO MORENO

Caluma – Ecuador
 INTRODUCCIÓN

Actualmente nuestra educación necesita de docentes que tengan claridad de pensamiento

didáctico, pedagógico y político, un docente que reflexione sobre su práctica diaria y tenga en claro
su fundamento teórico, el mismo que debería preocuparse por su formación continua para así
alcanzar niveles superiores de comprensión la dentro de la práctica cotidiana, contribuyendo a la
educación y situándola dentro de los contactos y escenarios particulares de su ámbito de acción.

Por lo tanto se necesita un docente fortalecido que tenga claro que la labor que el contribuye
es de tipo social, ya que es el encargado de formar una ciudadanía diferente para una sociedad
diferente. Basándonos en este contexto podemos decir que es bastante preocupante la manera como
hoy en día se usan mecanismos para la selección de docentes en ecuador, basta con solo unos
cuantos exámenes de conocimientos y muchas personas pasan a ocupar vacantes dentro del
magisterio fiscal. Este tipos de mecanismos hay descuidado por completo los elementos
indispensables para desarrollar la labor docente, trayendo como consecuencia que muchos docentes
no tienen, ni el perfil académico, ni formación académica acorde al ámbito educativo, peor aún
vocación por la docencia y la pedagogía, en sí, estos nuevos docentes carecen de cualidades
profesionales imprescindibles para el proceso de enseñanza ya que la práctica educativa es un
asunto muy serio.
Los docentes no debemos olvidar que dentro de nuestra labor, tratamos con todo tipo de
personas, sean estos niños, jóvenes, adultos. En si participamos directamente en su formación. Con
nuestra labor podemos ayudarlos o perjudicarlos en la búsqueda del saber, ya que estamos
estrechamente ligados dentro de su proceso de aprendizaje y nuevos conocimientos. Si existe un
docente incompetente, este, podría formar un individuo fracasado con mala preparación académica
y mucha irresponsabilidad social.
Caso contrario sucedería si existe un docente con ética, responsabilidad, profesionalismo y
sobre todo vocación por la educación, además de tener una buena preparación científica y amor
por la enseñanza, un docente que demuestre su interés por la sociedad y luche contra las injusticias
y forme educandos ejemplares, transformadores de una sociedad más justa y equitativa.
 DESARROLLO
Determinar características claras y precisas sobre lo que hoy se necesita dentro de la
comunidad educativa resulta muy complejo, dado a la diversidad de aspectos que se presentan
dentro de los diversos centros educativos del país actualmente, no obstante es prescindible que
dichas características puedan ser tomadas en cuenta detallando los roles, funciones y competencias
necesarias que deberían tener un docente.
El docente que necesitamos debería tener un pensamiento claro que le permita reconocer
un contexto global e histórico de donde va a desarrollar su práctica docente, así como reconocer
que existe una gran necesidad de realizar cambios significativos que permita superar la crisis por
la cual atraviesa el sistema educativo de nuestro país.
Dentro de las aulas de clase, cada día va disminuyendo los valores humanos como: la
solidaridad, la justicia, el respecto a la naturaleza, y respeto hacia sus semejantes, por lo tanto la
práctica docente debe estar encaminada al desarrollo del pensamiento crítico reflexivo de los
estudiantes, por lo cual es necesario que el docente libere su pensamiento y forma de actuar.

La sociedad actual se mueve a un ritmo tan acelerado, que es necesario que el docente tenga
dominio de diversos temas en cuanto a pedagogía y enseñanza se refiere, con esto sería posible dar
un giro a la educación actual, la misma que esta deteriorada, es decir pasar de un sistema tradicional
llamado “enseñar y aprender” a un proceso de enseñanza científica que cultive efectivamente el
desarrollo pleno y efectivo del pensamiento.
El sistema educativo debe apuntar a ir fuera de los parámetros conocidos con los cuales
fuimos educados, la educación debe ser encaminada al desarrollo de un pensamiento crítico, un
pensamiento de calidad que se fundamente en sus propias raíces para dar un paso fundamental al
mejoramiento de la educación,
La educación actual demanda de un docente que tenga claridad de pensamiento y acción,
para diseñar nuevos e innovadores modelos educativos para su desarrollo profesional, las mismas
que deben cubrir sus necesidades profesionales y luego cubrir las necesidades educativas de los
estudiantes, es decir necesita estar sometido a una formación continua.
Hoy en día las nuevas generaciones tienen una evolución y trasformación bastante
acelerada, por lo que resulta un verdadero reto para el docente acoplarse a dichos avances con
mucha rapidez y cautela, todo esto con la finalidad de no quedar ante los estudiantes como personas
poco actualizadas con anticuados métodos de enseñanza antigua y de la época prehistórica como
muchos estudiantes suelen decir actualmente.
Resulta muy interesante y novedosos para los estudiantes que un docente proponga hacer
uso de la tecnología actual, ya con esto se estaría logrando que el estudiante desarrolle sus destrezas
y habilidades en el uso de la tecnología, aunque con esta propuesta el docente tampoco debe dejar
de lado todo lo que la profesión de un buen docente demanda. Si bien es cierto, la tecnología podrá
ser útil y divertida, eso no quiere decir que la labor docente puede ser reemplaza, ya que una
maquina no podrá enseñarle la formación de valores morales a un estudiante.
Si se plateara esta interrogante a los estudiantes: ¿Qué clase de profesor necesitas hoy en
día? Estoy seguro que ellos responderían muy enfáticamente: “un docente que se preocupe más por
los estudiantes, que no sea tan regañón, que nos vuelva a explicar cuando no entendamos, que no
envié mucha tarea, que nos escuche, que sea divertido, amable, etc.” Pienso que eso era justamente
lo que nosotros pedíamos cuando cursábamos nuestros estudios en la escuela o colegio.
En resumen, el docente que hoy se necesita, no ha cambiado mucho del docente que existía
antes, pues para muchas personas que lo observan hoy en día, sigue siendo aquel ente que trasforma
la vida de un ser humano, aquel que trasmite sus conocimientos por generaciones, aquel que
comparte y ayuda a los demás. La diferencia del antiguo docente con el de hoy, es que el docente
actual está acorralado por así decirlo con normas de estudio, condiciones sociales, formas de vida
diferente a los docentes antiguos.
Todos estos cambios ya forman parte de nuestra convivencia diaria, y no es posible darle
la espalda, ignorar o apartarse de ellos, sino más bien buscar la forma de acoplarnos a ellos por el
bien común de nuestros educandos y por una vida mejor, así como lo hicieron nuestros profesores
cada uno en su época.
Talvez las funciones docentes sean diferentes por la inmersión de la tecnología, pero la
labor docente, sigue siendo la más hermosa de las profesiones. Es menester reconocer la labor
docente de quienes están en el camino de la interacción social, de trasformación, de crecimiento
personal, de respeto, admiración, tolerancia y amor a su profesión, así mismo como por sus
educandos. Siempre hay que tener presente que una escuela sin docente no sería escuela.

También es importante recalcar que día a día, el docente que queremos, es aquel que asume el rol
de mediador de aprendizajes entre los estudiantes, ya que domina los contenidos temáticos,
planifica, tiene equidad dentro del aula y a la vez es flexible. Establece metas y objetivos de
perseverancia, hábitos de estudio, regula los aprendizajes, favorece y valora los progresos del
estudiante, su tarea primordial es preparar al estudiante permitiéndole que interactúe en su labor de
clase, además de fomentar la curiosidad intelectual, el pensamiento crítico y sobre todo la
originalidad para que el estudiante pueda alcanzar nuevas metas, atienda sus diferencias
individuales y desarrolle actitudes positivas.

CONCLUSIONES

Después de todo lo expuesto, llegamos a la conclusión que el docente que queremos, juega
un papel muy importante en la integración del sistema educativo, este tipo de docente, debe ser
parte de un conjunto de medidas que deben ser tomadas en cuenta si realmente deseamos una
sociedad democrática y plurinacional donde todos tengan los mismos derechos. Aquí radica la
importancia de educar a los estudiantes con valores como la tolerancia y el respeto a las diferencias.
Los centros educativos y la sociedad están estrechamente ligados ya que un el sistema
educativo no puede apartarse de la sociedad en la que se encuentra por lo tanto tiene el docente
tiene una gran responsabilidad, las deficiencias educativas o diferencias culturales hacen que exista
permanentemente una desigualdad social en ámbito educativo, por lo que es importante tener
docentes que arrimen su hombro por el bienestar educativo y no solo por el bienestar económico.
El buen docente es aquel que siempre motiva a sus estudiantes a romper las barreras de
estudio y que a la vez está muy motivado para la búsqueda de métodos innovadores que le permitan
captar la atención del estudiante, con la finalidad que este aprenda. El docente que queremos debe
estar dispuesto a someterse a una formación continua de aprendizajes como herramienta que le
permita mejorar su profesión en beneficio del sistema educativo.
Si el Ecuador desea tener docentes de vocación, deberá tomar en cuenta los perfiles
académicos de aquellos que aspiran a ser los futuros educadores, someterles a una rigurosa
formación pedagógica, evaluar las áreas de conocimientos científicos, estos solo serían unos
cuantos puntos importantes a tomarse en cuenta, ya que no hay que olvidar que un buen docente es
como un jardinero, el mismo que crea condiciones óptimas para que la planta crezca, así mismo el
docente debe crear condiciones óptimas para el desarrollo del proceso de enseñanza – aprendizaje.