Sei sulla pagina 1di 2

Características del imperio bizantino de oriente

Algunas de las características principales del imperio bizantino es el desarrollo del


cristianismo ortodoxo, en materia religiosa el imperio bizantino se caracterizaba por
ser un estado cristiano, su poder político estaba fundado en la autoridad de la
iglesia. El emperador siempre era el segundo en jerarquía eclesiástica, siempre se
encontraba por debajo de la máxima autoridad que era el Papa en Roma. Dentro de
este imperio se dio origen a la iglesia cristiana ortodoxa. El imperio bizantino tenia
una de las principales terminales de la ruta de seda debido a su ubicación
estratégica con Asia, Europa y África. El imperio bizantino tuvo un extenso
desarrollo cultual y una participación fundamental en la conservación del
pensamiento clásico. De los principales aportes de este imperio fueron los aportes
artísticos, desde el inicio de la decadencia de este impero los artistas buscaron asilo
en otros países donde llevaron su trabajo y su influencia que terminaría nutriendo el
Renacimiento, un ejemplo de estos artistas es el italiano Giotto, uno de los
principales exponentes de la pintura en el renacimiento temprano.

El legado arquitectónico que deja el imperio bizantino se caracteriza por su estilo


naturalista, y por el uso de técnicas del imperio griego y romano con temas propios
del cristianismo. La arquitectura bizantina influencio a la de varios países desde
Egipto hasta Rusia.

De las principales practicas culturales que caracterizan a este imperio fueron los
debates y los discursos filosóficos y teológicos. De hecho, el concepto “discusiones
bizantinas” cuyo uso se mantiene vigente hasta la actualidad, proviene de esta
cultura del debate.

Una de las más importantes características del Imperio bizantino fue la capacidad
de permanecer vivo durante más de 1000 años. Este logro no se debió a la defensa
armada del territorio, sino a las capacidades administrativas que incluían un manejo
acertado de la diplomacia. Los emperadores bizantinos estaban inclinados a evitar
las guerras tanto como fuera posible. Esta actitud fue la mejor defensa, teniendo en
cuenta que, debido a su ubicación estratégica, podrían ser atacados desde
cualquiera de sus fronteras.

Fue durante el reinado de Justiniano cuando el Imperio Bizantino alcanzó su


máximo esplendor y, por tanto, cuando mejor reflejaron sus características. El
reinado ocurrió en el siglo VI y, durante el mismo, se produjo una gran extensión
territorial. Aparte, Constantinopla fue el centro mundial en cuanto a la cultura. Se
construyeron grandes edificios, como la Basílica de Santa Sofía y el palacio imperial.
Este se encontraba aprovisionado de agua por un acueducto en las afueras y
numerosas cisternas subterráneas que recorrían la ciudad.

En cuanto a la estructura social, esta estaba fuertemente jerarquizada. En la cumbre


se encontraba el emperador, llamado “basileus”. Su poder provenía directamente
de Dios, por lo que quedaba legitimado ante sus súbditos. Para ello contó con la
complicidad de la Iglesia. Bizancio tenía como religión oficial al cristianismo y,
aunque hubo algunas herejías que lograron cierta fuerza, al final se estableció
firmemente un punto de vista muy ortodoxo de las escrituras.

Bibliografía
Montano, J. (2018). Recuperado el 18 de enero del 2020 Lifeder. Obtenido de
https://www.lifeder.com/caracteristicas-imperio-bizantino/#Caracteristicas_principales.

Potrebbero piacerti anche