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UNIVERSIDAD CENTRAL DEL ECUADOR

FACULTAD DE COMUNICACIÓN SOCIAL

EPISTEMOLOGÍA

Nombre: Daniela Lara C. Curso: 2do. A Fecha: 29/04/19

Trabajo de investigación
Tema: La verdad y la posverdad

El tema de la verdad y de la posverdad es un tema de relevancia que vale la pena discutir.


En la época moderna, la sociedad concibe a la “verdad” de hoy en día como algo dado
por hecho, algo que ni siquiera debería verificarse y por lo tanto los sujetos se tragan la
información.

Esta realidad posmoderna de la información y la tecnología se podría denominar como la


posverdad y podemos argumentar que esta precaria situación solo va en aumento. Por
supuesto, podemos citar a Blatt, en cuanto a su texto de Historia reciente de la verdad,
que dice
Cuando parecía que la tecnología nos acercaba a la realización utópica de una
democracia basada en información verídica y contrastada, universalmente accesible -los
medios para comprobar las evidencias existen y están al alcance de todos-, se multiplica
la máquina de fabricación de falsedades. (2018. p.104)

Entonces, cabe hacerse la pregunta de si la verdad hoy en día mantiene el mismo valor
que ha sostenido siempre, o si, de cierto modo, se ha devaluado en cuanto a su calidad.

En este ensayo se tratara sobre el tema de la verdad y la posverdad en cuanto a su valor y


como ha cambiado su concepción. Como se pregunta Williams en su trabajo, Verdad y
veracidad, “ ¿Debo decir la verdad?, ¿cuánta verdad debo decir? Pero otro interrogante
más radical sería ¿Debo creer la verdad?” (2006. p. 94)

1.- La verdad

1.1 Qué es

¿Qué es la verdad? Es una de las preguntas más complejas que uno se puede hacer, sin
embargo es necesaria de vez en cuando.

Como plantea G. Frankfurt (N/A) en su ensayo , Sobre la verdad, “todos sabemos qué
significa decir la verdad acerca de diversas cosas sobre las cuales no nos cabe ninguna
duda, como, por ejemplo, nuestros nombres y direcciones. Asimismo, comprendemos con
igual claridad qué significa dar una información falsa de ellos. Sabemos muy bien cómo
mentir al respecto” (p. 6)

Con estos breves ejemplos, se podría decir que, aunque no existe un concepto irrefutable
y formal acerca de la verdad, estas “inocentes descripciones” como las expone Frankfurt,
podrían decirse que son propias del sentido común; pueden esclarecer la diferencia entre
lo verdadero y lo falso.

Al igual, menciona Lynch (2004), que la verdad es digna de interés, pero no debe ser
venerada, pues no es más que un valor, y ni siquiera el valor más importante; su verdadera
significación se encuentra en el valor que uno mismo le proporcione.
E1 motivo más personal para preocuparnos por la verdad: la preocupación por la verdad
está profundamente conectada con la felicidad. Esto se debe a que nuestra vida va mejor
cuando la vivimos auténticamente y con integridad. Y tanto la autenticidad como la
integridad se hallan ligadas a la verdad de diferentes formas [...] una razón para
interesamos por la verdad que tiene que ver no solo con nuestra propia felicidad, sino
también con la felicidad de los demás [...] deberíamos interesarnos por la verdad porque
posee asimismo valor político (p.151)

Aunque se pueda decir que la verdad son pedazos de información “irrefutables” y que se
diferencian de lo falso, cabe retomar la visión de Aharonian (2017) que explica que las
únicas verdades incuestionables son las tautologías. “Una rosa es una rosa”, es una
verdad, pero no informa de nada al final. Así que la esencia de la verdad se queda en el
aire, sin respuesta definitiva.

1.2 La importancia de la verdad


Nos preocupamos de acumular verdades
porque consideramos que la verdad
es importante para nosotros.
-Frankfurt. H

Podría decirse que al explorar lo que significa la verdad, debemos también investigar su
utilidad.

La vida siempre va a ir de la mano con el enfrentamiento a la realidad, y la verdad, al


poseer un valor instrumental, tiene la capacidad de captar y transmitir la naturaleza de
dicha realidad. Las verdades son útiles en la práctica puesto que se asientan en describir
precisamente estas realidades, y por lo tanto las situaciones que nos rodean como
individuos.

Entonces, parte de la importancia de la verdad se condiciona en cuanto a la vida y a la


individualidad del sujeto. Con apoyo de los conceptos de Lynch, podemos decir que es
una herramienta y una necesidad del ser humano. Es un medio para acercarse al
autoconocimiento y, a su vez al amor propio que logra la autenticidad.

La verdad se liga al sujeto en cuanto que le permite actuar con seguridad siempre y cuando
disponga de información relevante y veraz. Es necesario tener suficiente conocimiento
de las acciones propias, los problemas y las oportunidades. Como menciona Frankfurt:
Aquí, tener suficiente conocimiento significa conocer los hechos –es decir, las
realidades– que guardan una relación fundamental con nuestros proyectos y
preocupaciones actuales. En otras palabras, se trata de conocer tanto como sea preciso
la verdad de estas realidades para que podamos formular y alcanzar nuestros objetivos
con inteligencia.

Entonces, en cuanto que se conozca la verdad, se puede guiar la realidad propia. La verdad
es importante en la medida subjetiva debido a su cualidad de condicionar y “ayudar” en
la conducta e identidad humana.

Sin embargo, la verdad no solo tiene un valor subjetivo, sino que su verdadera
importancia se encuentra en su valor social. Esto ayuda a manifestar la relación entre la
verdad y la libertad.
“La posesión de dicho concepto abre una cierta posibilidad: nos permite pensar que algo
puede ser correcto aun cuando discrepen quienes están en el poder. En ausencia de esta
idea, no seríamos capaces de distinguir entre lo que de hecho sucede y lo que dicen que
sucede quienes están en el poder. Careceríamos de la propia idea de decirle la verdad al
poder [...] Disponer de un concepto de verdad nos permite distinguir entre lo correcto y
lo incorrecto” (Lynch. pp. 198-199)

En un libro llamado Fe, verdad y tolerancia de Joseph Ratzinger, se hace una interesante
reflexión: El sujeto no puede enceguecerse frente a lo que le es esencial, en este caso la
verdad; su abandono nunca podrá ser definitivo. “Si al hombre se le excluye de la verdad,
entonces lo único que puede dominar sobre é1 es lo accidental, lo arbitrario […] devolver
al hombre su propia dignidad que consiste precisamente en que ninguna instancia humana
pueda dominarlo, porque é1 se encuentra abierto hacia la verdad misma” (p.166)

Se podría decir que la relevancia de la verdad se basa en sus esferas tanto subjetivas como
sociales, y estas tienen un impacto innegable en el sujeto, pues como expresa Aharonian
(2017); nuestras sociedades consumen gran cantidad de información, sin saber siquiera si
es falsa o no. Esto impulsa el “idiotismo” y, según lo escrito anteriormente, el propósito
de la verdad.

1.3 Cómo varía la verdad

A medida que cambian los paradigmas de conocimiento y de las ciencias, naturalmente,


el concepto de la verdad se ve afectado.

Hoy en día, la verdad ya no es simplemente la competencia de la mentira, sino que,


muchas veces, se ha combinado para crear medias verdades o competir contra sí misma.
Una de las causas principales de la variación de la verdad en nuestro tiempo es la
consolidación del posmodernismo. El surgimiento de la red, la proliferación de datos, de
información contradictoria, han dado paso al fenómeno reciente de la posverdad, mismo
que se profundizara más adelante.
Para hablar sobre cómo varía la verdad, hay que ahondar un poco sobre el contexto.

Blatt, en la introducción de su libro, sobre un contexto de la historia de la verdad . Dice


que, el paraíso construido de la religión comienza a perder sus cimientos a partir del s.
XVIII, siendo sustituidos por utopías universales laicas. Esto fundó el desarrollo de una
realidad objetiva común que aspiraba la realidad objetiva.

Emerge la frase de Mark Twain “la verdad es más extraña que la ficción, porque la ficción
debe ajustarse a lo posible”. Esto, según Blatt, dio rienda suelta a la decadencia del
realismo en el fenómeno de la posverdad.

A partir del s. XIX, se asientan pilares de verdad que no buscan someter al individuo a
una doctrina, y fue solo el comienzo de una transición de la verdad a un fenómeno, no de
aleccionamiento, sino de representación de realidad de la mayoría social.
La verdad revelada descendió, pues, a la Tierra ya no como promesa sino como
información, ciertamente ajustada a censura como lo fue anteriormente la Buena Nueva
proclamada por la fe, y tardó más de un siglo en perder las mayúsculas (Blatt, R. p.13)

Entonces, como menciona Álvarez citando a Baggini: “la simplicidad asociada a la idea
de verdad se ha visto erosionada por una variedad de fuerzas diferentes, tales como la
ciencia, la globalización, la apertura de las sociedades democráticas y el desarrollo de la
psicología” (p.63)

1.4 Tipos de verdad

Así como la verdad y su concepción han variado a través de los años, existe también una
categorización (citando en su mayoría a Álvarez Manuel) de esta que es la siguiente:

 Las verdades eternas: La mayoría de las personas creen en una revelación que la
mayoría de las personas considera falsa. Se puede decir que ofrecen una cierta
paradoja, aunque no es más que una ilusión. “muchas personas creen en las verdades
eternas, y existe una superabundancia de ellas, de manera que el problema no es la
ausencia de verdad, sino los conflictos y divisiones que sustentan las verdades eternas
en competencia” (p.68)
 Las verdades autoritarias: Pueden ser igualmente consideradas verdades eternas, pero
son basadas en la confianza a las autoridades por la visión hacia estas figuras como
omnipotentes. Cualquier persona pude ser una autoridad epistémica y esto se valida
de la ruta de la experiencia, pero más comúnmente, por lo divino. “Las autoridades
expertas son descartadas rutinariamente, con la autoridad del instinto, la intuición, las
personas o Dios” (p.69)
 Las verdades esotéricas: Verdades ocultas. A eso se refiere este tipo de verdad, al tipo
de verdades de las teorías conspiratorias. “La idea de verdades esotéricas, verdades
escondidas, ha estado presente desde la antigua Grecia. Algunas de estas verdades no
están meramente escondidas, sino que están disfrazadas por algún tipo de engaño”
(p.69)
 Las verdades razonadas: Se ve a la razón como un potencial generador de la verdad
absoluta, pues esta razón se puede alimentar de “hechos indudables y principios
fundamentales y que pueden proveer de una completa comprensión. “La razón no
lleva a la verdad, más bien sirve como herramienta de navegación que nos ayuda a
acercarnos a la verdad, si sabemos cómo usarla y lo que estamos buscando” (p.70)
 Las verdades empíricas: Surgen de las experiencias científicas. Son verdades
controladas que nacen de la experimentación. Se usan para adquirir experiencia. “La
fortaleza de las verdades empíricas radica en el hecho de que siempre estén abiertas
al escrutinio, a la revisión y a la objeción […] la verdad empírica es demasiado
modesta para reclamar certeza, siendo aún más admirable por ello”. (p.70)
 Las verdades creativas: Son producto de la creatividad y de la imaginación de sujeto.
“La verdad solo se convierte en una víctima de nuestra creatividad cuando no estamos
creando sino confabulando”. (p.70)
 Las verdades relativas: Nacen a partir del uso y de los efectos del lenguaje. Con esto
se da paso a la interpretación y la distorsión de una idea. Son medias verdades en
total. “A veces no decimos toda la verdad, pero podemos decir algo objetivamente
verdadero”. (p.70)
 Las verdades poderosas: Se podría decir que el poder puede distorsionar la verdad y
la evidencia de esta. Foucault menciona que la verdad no es más que la expresión de
poder. “Cada vez que desacreditamos una supuesta verdad propuesta por el poder
interesado, demostramos que la verdad puede vencer al poder y no siempre debe ser
su servidor” (p.71)
 Las verdades morales: Estas no se pueden someter a demostraciones empíricas, pues
al hacer afirmaciones morales se expresan las preferencias y los juicios de valor. Estos
no requieren pruebas lógicas, pero la opinión propia no es más que una verdad
subjetiva. “Nuestros juicios morales solo tienen peso cuando concuerdan con los
hechos, tanto de la naturaleza humana como del mundo”. (p.71)
 Las verdades holísticas: No es posible salir de una red de creencias y evaluar estas
verdades desde una perspectiva neutral. “La ciencia es un buen ejemplo de una red de
creencias, porque muestra cómo la búsqueda de la verdad es una empresa colectiva.
Una debilidad de la metáfora red es que evoca una imagen de la araña solitaria,
tejiendo sola”. (p.71)

1.5 Apogeo de la verdad en la época moderna

Con todo lo discutido de la verdad en los puntos anteriores, se podría comprender que, la
verdad ha ido desde un concepto absolutista que transmitía un concepto de
adoctrinamiento, ha uno de transmisión de información para poder vivir en sociedad.
Este paso ha ayudado al paso de datos y el desarrollo del conocimiento, sin embargo su
apogeo, o podría también decirse punto de quiebre, se da con la posmodernidad y las
nuevas tecnologías de la información.

Aharonian (2017) pone como ejemplo de inicio al editor estadounidense, William


Randolph Hearst, y su “primicia” de una supuesta guerra en Cuba. Esto ayudó a crear un
“verdad” sobre un hecho, y dicha “verdad” influenció las acciones de un estado y
desencadeno una serie de eventos que recayeron en grandes consecuencias para muchos
países.

El gran “auge” de la verdad, se puede considerar la creación de la World Wide Web. La


conexión a Internet puso una inconmensurable cantidad de información a disposición del
individuo. Esto, ya que como se explico antes, la verdad es una herramienta de generación
de identidad y realidad; ayudó a generar una nueva identidad propia. En las redes sociales,
en el internet en general, se concibe la idea de imaginar un nuevo mundo, un nuevo yo
del sujeto.

Una identidad falsa, dirección irreal, cualquier información que en la vida real es difícil
de manipular, es como plastilina para moldear de la red . Pero, sin embargo, esta
información falsa, se puede decir que es también una verdad. Una identidad de internet
(sobre todo en sus inicios), puede ser tan real como falsa, pero la gente, que hoy hace su
vida ahí, no parece interesarle investigar la realidad que los rodea. Solo consumen la
información, porque, si está en la red, ¿cómo puede ser mentira?
La utopía realista de un mundo conectado, “aldea global” sin intermediarios ni censura,
con acceso inmediato a todo el saber de la humanidad […] literalmente internet se
perfilaba como el mismísimo imperio de la verdad. (Blatt, R. 2018. p. 93)

Una verdad, pero enfrentada a sí misma.

2.- La Posverdad

2.1 Qué es

Muchos autores han definido a la posverdad, y casi todos coinciden en que es una palabra
común y de moda para definir la superación de un estado previo en el que la verdad regía
como norma, para darle prioridad a procedimientos de las esferas de poder.

En el año, 2017, posverdad fue incluida como término en la R.A.E. como -distorsión
deliberada de una realidad, que manipula creencias y emociones con el fin de influir en
la opinión pública y en actitudes sociales”. Asimismo, su versión inglesa “post-truth-.

Es preciso no confundir a la posverdad con la mentira, aunque ambas contengan


elementos uno del otro. Artacho (2017) diferencia: “La mentira se aprovecha de un
entorno en el que la verdad cuenta y trata de hacer pasar como tal lo que no lo es. Sin
embargo, la posverdad supone un cambio de ese entorno o régimen de discurso; un mundo
en el que ya no importa si los discursos son verdad o no, ficticios o no”. (p.11)

Cabe recalcar, que con la elección del actual presidente de los Estados Unidos de
América, Donald Trump; y el voto a favor del Brexit, se marcó un antes y un después de
la concepción general del término.

Esto de acostumbrarse y mostrar una indiferencia frente a lo real y a lo falso, es uno de


los problemas de la sociedad moderna.

2.1.1 Desinformación

No hay novedad en cuanto a que existen noticias falsas, y que estas aprovechan el aspecto
emocional de la personas para poder afectar directamente a su análisis racional y a su
sentido crítico. Es esta inserción a la conciencia emocional del individuo la que permite
a los medios y a la posverdad en sí misma introducir ideas, deseos, miedos, a un individuo.

Menciona Aharonian (2017) que:

Las fake news dejaron de ser un artilugio de los medios para conseguir más tráfico. Ese
año (2016), la elección de Donal Trump en Estados Unidos comprobó que las mentiras
pueden llegar a ocupar el lugar del poder real. La ficción y la realidad virtual llegaron
a la Casa Blanca.

Por lo que se puede deducir, el efecto de la desinformación y la posverdad han marcado, no solo
las vidas individuales y la manera de transmitir información, sino también han incidido
directamente la esfera social.

El “oficio” de desinformar se ha venido dando desde la antigüedad, pues desde los


conflictos bélicos más antiguos, el objetivo no era generar una conciencia o manejar la
información correcta; sino, se buscaba manipular el imaginario de la sociedad hacia
ciertos lados de la historia. Este arte desinformativo, se refuerza con la consolidación de
los medios masivos.

Como se ejemplifico antes, la historia y la transición de la información a la


subinformación, se da a partir de la manipulación de los medios, como: La transmisión
en vivo y en directo de la Guerra del Golfo, en donde hubo una difusión de tesis absurdas
(como el que Irak tuviera el ejército más grande del mundo), y a partir de esto, la creación
del político Ronald Reagan, a partir del actor; todo gracias a montajes y transmisión del
salvajismo y la ineptitud del gobierno, lo que resultó en una realidad inventada para poder
garantizar la imagen de potencia de los Estados Unidos.

La desinformación es un fenómeno común, de todos los días, y que manipula al


espectador en creer lo que se le dice, apelando a sus emociones o a sus juicios de valor,
dejando de lado la búsqueda por la objetividad.
Los monopolios de los medios, la regulación camuflada del estado ha convertido a los
medios y al periodismo en portales de la subinformación a diestra y siniestra. Datos sin
verificar, notas incompletas; todo es posible en la era de la posverdad.

2.2 Pos verdad informativa

Qué es:

El poder y los medios se han alarmado. Es un fenómeno reciente –la pérdida de


influencia de los medios “poderosos”- y el mundo será distinto. Desde el siglo XVIII y,
sobre todo, desde el XIX y XX los medios de comunicación de masas han sustituido a las
iglesias como suministradores de la narrativa hegemónica. (Elías, C. 2018. p. 19)

Después de lo abarcado anteriormente, se podría decir que la posverdad informativa es el


fenómeno de la inserción de los medios de comunicación en la manipulación, tanto de
información, como de las esferas de la sociedad por medio del manejo del imaginario
colectivo, para obtener una reacción o resultado especifico del sujeto.

Los medios de comunicación tradicionales comienzan a perder su influencia en cuanto a


proveer lo que la demanda requiere; no está a la par de la opinión pública. En la
modernidad, el individuo ha visto sus condicionantes biológicos reaparecer gracias a la
influencia de la transformación de la verdad.

El sujeto no busca ya necesariamente la verdad, sino su bienestar y el placer. Esto se


traduce a que los medios se adaptan y convierten sus contenidos en predominantemente
entretenidos, pero no necesariamente informativos.

Ejemplos:
Un ejemplo que se podría ver como muestras previas a la llegada de la posverdad de
Trump, es uno de los casos que marcó la historia de EEUU: el caso O.J Simpson.

Este fue un caso de asesinato que involucró a un ex jugador de fútbol americano en el


homicidio de su exesposa, y su amigo, Ronald Goldman. Lo que impactó a la historia no
fue el caso en sí, sino su cobertura. A menudo se dice que fue un circo mediático lleno de
información a medias y sin comprobar. Se utilizaba la sensibilidad del espectador y
heridas abiertas de temas polémicos, como el racismo, y se podría especular que fue esta
cobertura extensa y extrema, parte de lo que moldeo el caso en lo que llegó a ser. Un
reality show de la vida real.

Para finalizar el tema de la posverdad mediática:

El cambio comenzó en 2016 Alemania. La Unión Demócrata Cristiana (CDU) sufrió una
dura derrota y su presidenta, Angela Merkel, pronunció una frase que definiría la era:
“Últimamente -dijo- vivimos tiempos postfactuales. Ello significa que la gente ya no se
interesa por los hechos, sino por los sentimientos”. El término “postfactual” adquirió
tal relevancia, tras la reflexión de Merkel, que la Sociedad de la Lengua Alemana lo
eligió por unanimidad palabra del año en 2016 (Elías, C. 2018. p. 20)

2.3 Pos verdad científica

Qué es:
Sí, muchos podrán argumentar que la ciencia es exacta y que se basa en los hechos
comprobados y la experimentación, pero no significa que no sea víctima de la posverdad.

La introducción de la nueva sociología de las ciencias, además del paradigma emergente,


han ayudado a la transición de las ciencias tradicionales a las modernas. Guadalupe
Nogués (2018) menciona que: “hablaremos de la medicina, que tiene una base
metodológicamente científica pero no se limita a ella, y mostraremos que, aunque es
fundamental tener evidencias, no es suficiente” (pp.68-69)
Se habla de que la medicina, como muchas otras ciencias, siempre han tenido su origen
del contexto en el que se aplican. Los antiguos griegos aplicaban la medicina de una
manera que hoy en día, sería poco ortodoxa.

En todo esto, podemos notar que en la práctica médica existen aspectos no racionales y
que caen en el ámbito de la posverdad porque se presentan como verdades absolutas e
irrefutables, hasta que se demuestra lo contrario.
Que una afirmación resulte creíble en un momento histórico y en el interior de una
comunidad no garantiza su valor de verdad como correspondencia con los hechos. La
credibilidad es un fenómeno psicológico, no un criterio científico. La “evidencia”
subjetiva se relaciona con la aceptación y con el reconocimiento de algo como cierto,
pero no con su demostración. La posverdad es un signo de los tiempos pero la ciencia
tiene los anticuerpos necesarios como para defenderse de ella. No hacerlo nos convierte
en objetos pasivos, propicios para la manipulación anulando nuestra autonomía como
sujetos para pensar críticamente, en particular acerca de nuestras propias creencias.
(Flichtentrei, D. 2017. p.118)

Ejemplos:
Quizá un ejemplo que cabe recalcar es el de Linus Pauling, encontrado en el texto de
Nogués. Pauling fue uno de los científicos más prominentes del siglo XX, la comunidad
científica tuvo muy en cuenta su propuesta de que la ingesta continua de vitamina C
curaría, y eventualmente prevendría los resfríos. Como dice Nogués (2018): “Pauling, un
hombre de una inteligencia y dedicación notables, premiado por la comunidad de
investigadores, decía que la vitamina C curaba los resfríos. Debía tener razón, ¿no?” (p.
27).

El problema radicaba en que Pauling, en vez de averiguar si su hipótesis era cierta, estaba
ya convencido de que tenía razón y la compartía sin pruebas concretas; solo debía
demostrarla.
3.- Conclusión:
Se han abarcado una gran variedad de temas en este ensayo, sin embargo, es propicio
recordar que al fin y al cabo, todo se reduce a su relación con la verdad y como esta se ha
ido modificando con el paso del tiempo.

Entonces, la verdad es una herramienta que sirve para, fundamentalmente, hacer la vida
del humano más plena. Sin embargo, la introducción de nuevas doctrinas y herramientas
comunicativas han reducido el valor de la verdad hasta convertirla, ya no es un modo de
obtener información, sino de apelar a los sentimientos.

De todos estos cambios a la verdad, el internet, los medios, las desinformación; nace la
posverdad como una neo verdad, que promete explicar la realidad del mundo a la vez que
interactúa con las herramientas de hoy. Pero, su uso se ha reducido a la manipulación de
información y del abuso de las esferas de poder para alcanzar ciertos objetivos y lograr la
idiotización de la población.

Uno debe luchar frente a esta oleada de fake news, buscando verificar los datos, aprender
por uno mismo, pero por sobre todo, no creer toda la información que nos dan y así volver
al camino original de verdad, y encontrar la plenitud de entender nuestra realidad con
nuestros propios ojos.

Bibliografía
Aharonian, A. (2017). El asesinato de la verdad. Buenos Aires: Ediciones CICCUS.
Artacho, P. A. (2017). Tiempos de posverdad: ¿qué verdades son posibles en política?
Emociones y política, 10-12.
Blatt, R. (2018). Historia Reciente de la verdad. Madrid: Turner Publicaciones.
Elías, C. (2018). Fakenews, poder y periodismo en la era de la posverdad y ‘hechos
alternativos’. Ámbitos, revista internacional de comunicación, 19-24.
Flichtentrei, D. (2017). Posverdad: la ciencia y sus demonios. Inmaciencia: Revista del Hospital
Interzonal General de Agudos, 114-118.
Frankfurt, H. G. (N/A). Sobre la verdad. N/A: N/A. Obtenido de
http://editorialpi.net/ensayos/sobrelaverdad.pdf
Lynch, M. (2004). Truth to LIfe. Why truth matters. Cambridge: Mit Press.
Nogués, G. (2018). Pensar con otros: Una guía de supervivencia en tiempos de posverdad.
Buenos Aires: ABRE.
Ratzinger, J. (2005). Fe, verdad y tolerancia. El cristianismo y las religiones del mundo.
Salamanca: N/A.
Rufs, M. Á. (2018). Posverdad y Fake News. Madrid: UNED.
Williams, B. (2006). Verdady veracidad. Una aproximacidn genealógica. Princeton: Princeton
University Press.

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