Hace tiempo ya que el coltan escasea. Se lo venia venir, obvio, siempre se lo ve venir.

Por
eso estoy acá, bajo tierra, martillando el suelo. En cualquier momento se puede desprender
un cascote de tierra y partirme la cabeza. Pero elegí estar acá. No se me ocurrió otra
alternativa. Poco importa como vine a parar a Rusia a sacar paladio… al parecer poco
importa cualquier cosa conmigo, basta con que le de duro a la tierra con el pico. Una y otra
vez… y en cualquier momento se me cae un cascote de tierra y me parte la cabeza.

Hace no muchos años no sabía un carajo que era el coltan. Resulta que los tipos se mataban
entre ellos en el Congo por el coltan. Que mierda iba a saber yo que casi todos los aparatos
usaban ese mineral. Resulta que en mi computadora (cuando tenía una) y en mi celular
(cuando tenía uno) había coltan y yo no sabía ni que existía, ni sabía que había pendejos
igual que yo en alguna parte inhóspita de África picando la tierra para sacar coltán y en
cualquier momento se les caía un cascote de tierra encima y les partía la cabeza.

Que bárbaro… yo me maravillaba por que los chiches electrónicos eran cada vez más
chicos, pero como buen estúpido nunca me había preguntado por qué. Sigo sin saber muy
bien por qué (como buen estúpido). Resulta que antes tenían que fabricar un aparato para
conducir electricidad o información, hasta que encontraron a su santidad El Coltan, que es
mejor conductor y es un material, no un aparato, y un material se puede cortar cada vez más
pequeño.

Pero yo no tenía ni idea. Como buen estúpido cada vez que alguien me hablaba de algún
negrito con hambre (que al parecer extraía coltan), yo decía que eso era natural, selección
natural. Era normal para mí que haya gente con mucha guita y negritos con hambre. No sé
por qué carajo apliqué las teorías de Darwin a la Economía si no sabía nada de Darwin ni
de Economía. Yo solo sabía de chiches cada vez más chicos. Ahora solo sé que mientras
pico la tierra buscando paladio en cualquier momento se cae un cascote de tierra y me parte
la cabeza.

¡Claro! ¿Cómo no se iban a hacer mierda entre ellos si se necesitaba coltan en todo el puto
mundo? (Bah, en mi mundo, que al parecer no es todo el mundo). Me acuerdo que en
aquellos días un conocido (al que yo consideraba un hippie-mugriento-moralista-vago-
comunista-hediondo) me contó que esos negritos tenían que vivir con treinta centavos de
dólar al día mientras que millones de dólares salían ilegalmente del Congo a beneficio de
las Sagradas Multinacionales que fabricaban los pequeños aparatitos que tanto me
gustaban. Y a mí eso me parecía normal.

La cuestión es que hace tiempo ya que las Colinas de Mushangi se están vaciando y ahí
estaba la mayor cantidad de Coltán. Por eso ahora salieron a buscar cuanta alternativa
pueda reemplazar al oro azul. Una de ellas es el paladio. No es tan bueno y hay poco, pero
lo que hay acá en Rusia sirve por el momento. Y por el momento martilleo el suelo
corriendo el riesgo de que un cascote de piedra y tierra me parta la cabeza.

Pasó más o menos lo mismo que con el manoseado petróleo, que se está terminado desde
que me enteré que existe. Ahora hay mil alternativas al petróleo, que no ensucian la
atmósfera, pero ensucian los rostros con lágrimas, ya que sea la alternativa que sea, nos
reventamos entre nosotros para conseguirla. Hay ciertos tipos que si podrían hacer andar los
autos con pedos, atrincherarían miles de negros para producirlos. Y eso me parecía normal.
Incluso habría pensado que los negros fabrica-pedos deberían de estarle agradecidos a su
jefe.

Pero bueno, cuando yo también me empecé a cagar de hambre y tuve que venir acá a
extraer paladio me dejó de parecer normal. Algunos proto-hippies propusieron que la
solución sería salirse del sistema. Pero los que tenemos hambre ya estamos fuera del
sistema.

No sé si la cosa podría cambiar. Lo que sé es que la copa nunca rebalsó, que el proletariado
no se reveló ante la burguesía (más bien sueña con ser parte de ella) y que en cualquier
momento un cascote de piedra y tierra me puede partir la cabeza.

Santiago de Salterain 2020 // desviosdigitales.blogspot.com