 MONICIÓN DE ENTRADA

Hermanos: Sean cordialmente bienvenidos a esta celebración. Hace unos

días celebrábamos la manifestación del Señor, adorado por los magos. Y
hoy, como una prolongación de esa fiesta, celebramos el Bautismo del
Señor, en la que resuenan estas palabras solemnes: “Este es mi Hijo muy
amado, en quien tengo mis complacencias”. Hoy, con el Bautismo del
Señor, terminamos el tiempo de navidad, e iniciamos el tiempo ordinario.
Ha llegado al día en que el Padre proclama solemnemente a su Hijo
predilecto, y lo unge como el Mesías esperado para que proclame a todas
las naciones la Buena Nueva: la ley del amor. Recordando nuestro propio
bautismo, pidámosle al Señor que nos haga capaces de escuchar su
Palabra y de recibir dignamente su Cuerpo en estos Sagrados Misterios.
Nos ponemos de pie para cantar juntos con alegría.

 LECTURA DEL LIBRO DEL PROFETA ISAÍAS (42, 1-4. 6-7)

Isaías anuncia al Siervo consagrado por el Espíritu y lo describe como
presencia silenciosa, misericordiosa y salvadora de Dios entre los
hombres. Escuchemos

 SALMO 28 “EL SEÑOR BENDICE A SU PUEBLO CON LA PAZ”

El Salmo 28 refleja la admiración del pueblo de Dios ante el Supremo
Hacedor que reina con su fuerza sobre la tormenta.

 LECTURA DEL LIBRO DE LOS HECHOS DE LOS APÓSTOLES (10,

34-38)
Dios ungió a Jesús con la fuerza del Espíritu para que hiciera el Bien. El
amor de Dios se realiza a través de obras concretas de amor al prójimo.
Escuchemos.

 † LECTURA DEL SANTO EVANGELIO SAN MATEO (3, 13-17)

Esta narración de San Mateo nos presenta el momento del Bautismo del
Señor. Es ahí donde Jesús recibe la confirmación de su misión profética
por medio de la voz del Padre y la presencia visible el Espíritu Santo. De
pie y entonemos el aleluya para escuchar la proclamación del evangelio.
 MONICIÓN PARA LA PRESENTACIÓN DE OFRENDAS
Junto al pan y al vino, ofrezcamos a Dios nuestra vida y todo nuestro ser.
El con su Santo Espíritu nos renueva y nos impulsa a cumplir nuestra
misión.

Compartamos el fruto de nuestro trabajo y apoyemos al sostenimiento de

nuestros seminarios. Aportemos con desprendimiento en la colecta.

 MONICIÓN PARA LA COMUNIÓN

El pan y el vino ahora son el Cuerpo y la Sangre de Cristo glorificado,
comida y bebida de salvación. Acerquémonos a recibirlo.

Y para aquellos hermanos y hermanas que no puedan recibir a nuestro

Señor Jesucristo en el Santísimo Sacramento del Altar, recemos y
meditemos esta oración en el silencio de nuestro corazón:

Creo Señor mío, que estás real y verdaderamente en el Cielo y en el

Santísimo Sacramento del Altar, te amo sobre todas las cosas y deseo
ardientemente recibirte dentro de mi alma, pero ya que no puedo hacerlo
ahora sacramentalmente, ven al menos espiritualmente a mi corazón. Y
como si ya te hubiese recibido, te abrazo y me uno todo a Ti. No
permitas, Señor que jamás me separe de ti. Amén.

 MONICIÓN DE DESPEDIDA
Que esta celebración nos ayude a renovar nuestro Bautismo y a sentirnos
queridos por Dios; y a descubrir que somos llamados a vivir como sus
hijos.
 INSTITUCIÓN DE NUEVOS MINISTROS

 MONICIÓN DE ENTRADA
Hermanos: Sean cordialmente bienvenidos a esta celebración. Hoy nos
hemos reunido para celebrar que algunos miembros de nuestra
comunidad parroquial serán instituidos nuevos Ministros Extraordinarios
de la Comunión Eucarística. Ellos se han preparado para llevar a cabo
el testimonio de caridad en su comunidad administrando la sagrada
comunión a sus hermanos más necesitados. Renovemos nuestra fe en
la presencia del Espíritu del Señor en medio de su asamblea y
dispongámonos a celebrar una nueva efusión de sus dones. De pie y
entonemos juntos el canto de entrada para recibir a nuestro Obispo y
celebrantes de esta Eucaristía.

 LECTURA DEL LIBRO DEL PROFETA ISAÍAS (42, 1-4. 6-7)

Isaías anuncia al Siervo consagrado por el Espíritu y lo describe como
presencia silenciosa, misericordiosa y salvadora de Dios entre los
hombres. Escuchemos

 SALMO 28 “EL SEÑOR BENDICE A SU PUEBLO CON LA PAZ”

El Salmo 28 refleja la admiración del pueblo de Dios ante el Supremo
Hacedor que reina con su fuerza sobre la tormenta.

 LECTURA DEL LIBRO DE LOS HECHOS DE LOS APÓSTOLES (10,

34-38)
Dios ungió a Jesús con la fuerza del Espíritu para que hiciera el Bien.
El amor de Dios se realiza a través de obras concretas de amor al
prójimo. Escuchemos.

 † LECTURA DEL SANTO EVANGELIO SAN MATEO (3, 13-17)

Esta narración de San Mateo nos presenta el momento del Bautismo
del Señor. Es ahí donde Jesús recibe la confirmación de su misión
profética por medio de la voz del Padre y la presencia visible el Espíritu
Santo. De pie y entonemos el aleluya para escuchar la proclamación
del evangelio.
 MONICIÓN PARA LA PRESENTACIÓN DE OFRENDAS
Junto al pan y al vino, ofrezcamos a Dios nuestra vida y todo nuestro
ser. El con su Santo Espíritu nos renueva y nos impulsa a cumplir
nuestra misión.

Compartamos el fruto de nuestro trabajo y apoyemos al sostenimiento

de nuestros seminarios. Aportemos con desprendimiento en la colecta.

 MONICIÓN PARA LA COMUNIÓN

El pan y el vino ahora son el Cuerpo y la Sangre de Cristo glorificado,
comida y bebida de salvación. Acerquémonos a recibirlo.

Y para aquellos hermanos y hermanas que no puedan recibir a nuestro

Señor Jesucristo en el Santísimo Sacramento del Altar, recemos y
meditemos esta oración en el silencio de nuestro corazón:

Creo Señor mío, que estás real y verdaderamente en el Cielo y en el

Santísimo Sacramento del Altar, te amo sobre todas las cosas y deseo
ardientemente recibirte dentro de mi alma, pero ya que no puedo
hacerlo ahora sacramentalmente, ven al menos espiritualmente a mi
corazón. Y como si ya te hubiese recibido, te abrazo y me uno todo a
Ti. No permitas, Señor que jamás me separe de ti. Amén.

 MONICIÓN DE DESPEDIDA
Que esta celebración nos ayude a renovar nuestro Bautismo y a
sentirnos queridos por Dios; y a descubrir que somos llamados a vivir
como sus hijos.