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Texto Chile: interacción Estado-sociedad civil en las

políticas de infancia
Autor Carlos Andrade y Sara Arancibia
Categorías; Nociones & representaciones
sociales. Investigaciones en infancia se valida y resalta la
importancia que reviste el contexto en que los
niños y las niñas se desarrollan. Es decir, al
observar sus problemáticas, se hace desde
miradas multidimensionales que incluyen
desde las necesidades más básicas hasta la
validación de la importancia del territorio en
que los niños y las niñas se encuentran insertos
niños y niñas en situación de vulnerabilidad
social a todos aquellos y aquellas menores de
18 años (Art. 1, Convención sobre los Derechos
del Niño, 1989) que enfrentan dificultades para
ejercer de manera efectiva sus derechos en las
dimensiones familiar y afectiva, económica,
sociocomunitaria, escolar-educacional, de salud
y de relacionamiento entre grupos de pares
(Andrade, 2009b).1

El Servicio Nacional de Menores (sename)


pretende “Contribuir al desarrollo del sistema
de protección social de la infancia y
adolescencia 2 Véase Andrade (2009b). a través
del ejercicio de derechos y la reinserción social
y/o familiar de niños, niñas y adolescentes
vulnerados en sus derechos e infractores de
ley, mediante una red de programas ejecutados
directamente o por organismos colaboradores
del Servicio”.3 La misión del sename es
relevante en materia de interacción público-
privada, puesto que por medio de
subvenciones a organizaciones de la sociedad
civil atiende al 98% de su población (Andrade,
2009b).

La convención pretende sirve de base para la


elaboración y adecuación de los instrumentos
normativos y jurídicos que guiarán —y
limitarán— las acciones que se desplieguen
hacia los niños y las niñas, orientando las
relaciones de interacción entre el Estado y la
sociedad civil en este plano de las políticas
públicas.
Dimensión institucional-componentes — Ley de
protección de derechos Este componente hace
alusión a una Ley de Protección de Derechos de
la Infancia que, en primer lugar, enmarque y
oriente los cambios institucionales en materia
de políticas públicas y, en segundo lugar,
genere el escenario institucional para la
interacción público-privada dentro de un marco
de derechos. Actualmente existe un proyecto
de ley de protección de derechos de la infancia
y de la adolescencia que no ha pasado el
segundo trámite constitucional del Senado
desde el 19 de enero de 2005, encontrándose
calificado como “sin urgencia”.

La esfera pública es la que define mayormente


las políticas que se implementarán para
atender a las necesidades de la niñez más
vulnerable, dejando el espacio de la aplicación
y ejecución a las organizaciones privadas.

Texto: Derechos del niño y sistemas residenciales en Chile: Representaciones


sociales de adultos cuidadores.

Autor: G. Marcelo,. J. Carmen,. O.Damaris.

Categorías; Nociones Paradigma de Infancia: (1) excepcionalidad e incapacidad y, (2)


& representaciones tutelaje.
sociales.
“Desde la perspectiva del mundo adulto, el sentido de excepcionalidad
supone que la infancia es una etapa preparatoria, de transición para el
efectivo ejercicio de derechos que es privativo de los adultos. En este
sentido, la excepcionalidad de la infancia es una constante transversal de
la relación con el mundo adulto y se vincula con la idea de “incapacidad”
al suponer que el niño/a es un aún un “proyecto de persona” y no tiene,
por tanto, la condición de sujeto de derechos ya que todavía no es persona,
en una asimilación de persona=adulto. De esta forma, sólo le asiste la
condición de “objeto de protección”. En cuanto a la lógica tutelar, la idea
subyacente y alimentada por la convicción de incapacidad del niño, es que
los adultos deben cuidar y proteger a los niños teniendo presente su
condición de debilidad (De la Maza, & González, 2016; Fuenzalida,
2014).

“Desde el punto de vista del Derecho Internacional, la entrada en vigencia


de la Convención de los Derechos del Niño adquirió relevancia jurídica ya
que declaró un nuevo estatus del niño y dio inicio a un proceso garantista,
con un enfoque de derechos dónde los niños y niñas son representados
como sujetos activos, participativos, con recursos y habilidades que deben
ser potenciadas en los espacios relacionales cotidianos e
institucionales”. (Galvis, 2009)

Representaciones sociales de los adultos acerca de la infancia, a través


de estudio de cuidadores en SENAME.

“El Niño(a) como sujeto de derechos; Respecto del niño/a como sujeto de
derechos, los cuidadores/as reconocen de manera explícita que el niño/a es
una persona en desarrollo y, como tal, puede ejercer sus derechos,
reconociéndosele un estatus distinto al mero objeto de protección”.

“(…) este núcleo aloja otras concepciones, ideas e imágenes que todavía
vinculan al niño/a como objeto de protección, resaltando los cuidados que
les prodigan en su rol de figura adulta y responsable de ellos. En este
anclaje, proveniente de la antigua, pero no obsoleta, doctrina del menor en
situación irregular, coexiste la noción de niño sujeto de derechos y de niño
como sujeto pasivo, incapaz, inestable, y básicamente receptor de los
cuidados suministrados en virtud de su condición de niño vulnerable”.

“En el proceso vivencial e histórico, los cuidadores/as han construido una


imagen del niño donde coexisten significados, percepciones, ideas e
imágenes que retratan a los niños aún como un objeto de protección, pero
con una consistente representación del niño como sujeto de derechos”.

Graves vulneraciones de derechos en la infancia y adolescencia:


Texto: variables de funcionamiento familiar

Contreras, L. Gomez, E. Paulsen, C


Autor:

Categorías; Nociones Vulneración de derechos como un daño grave en el desarrollo del o la


& representaciones infante.
sociales.
"La vulneración de derechos hacia niños/as y adolescentes constituye un
grave problema a escala mundial dada su elevada prevalencia, así como a
los serios daños a corto y largo plazo que genera en el desarrollo infantil,
consecuencias que pueden ser devastadoras. Así, cifras aportadas por el
Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia – Unicef (Madrid, 2015)
señalan que en Chile un 62.2 % de los niños/as ha vivido situaciones de
violencia psicológica en su vida, un 50.4 %, violencia física leve y un
28.2%, violencia física grave. Estas y otras situaciones de vulneración de
derechos, se asocian a efectos nocivos en el desarrollo cognitivo,
emocional, social, sexual y reproductivo de quien las padece".

La vulneración de derechos desde una mirada ecológica.

"En los distintos niveles ecológicos pueden existir factores de riesgo para
el ejercicio de la parentalidad, es decir, condiciones biológicas,
psicológicas o sociales que incrementan la probabilidad de aparición de
un problema determinado"

"Este enfoque permite disponer de un marco comprehensivo, desde el cual


se integran diversas variables que contribuyen a explicar el vínculo y las
relaciones familiares y su efecto sobre el desarrollo infanto-juvenil,
entendiéndolos como fenómenos situados contextualmente en sistemas
que se acoplan."

Vulneración a partir de las prácticas de crianza

"La disciplina parental se asoció significativamente al maltrato (Carreño


& Rey, 2010) y particularmente al abuso emocional, uno de los
principales focos de problema evaluados en el área de la
seguridad/protección familiar. Así, resulta razonable esperar que
mejorando las competencias parentales para el ejercicio deuna disciplina
positiva, se debería observar menos recurrencia de maltrato emocional y/o
físico"

Restitución de derechos a partir del vínculo familiar

"La tercera área de intervención prioritaria es la entrega de oportunidades


de crecimiento y desarrollo del niño/a o adolescente. En línea con otras
publicaciones, esta evaluación aporta argumentos a favor de la propuesta
de instalar como un foco prioritario de las intervenciones metodologías
que ayuden a las familias a "aprender a jugar", a disfrutar la interacción,
en oposición a prácticas que solo enfatizan conceptos como la
"responsabilidad", el "deber" o las exigencias."

"La profundización en el vínculo familiar mostró la importancia de


considerar como foco técnico de la intervención el fortalecimiento de los
buenos tratos, la afectividad y la expresión positiva de emociones en la
familia"
Análisis de programas relacionados con la intervención en niños, niñas y
Texto: adolescentes vulnerados en sus derechos: La realidad chilena

Contreras, J. Rojas, V. Contreras, L.


Autor:

Categorías; Nociones Noción de infancia y adolescencia desde las políticas públicas de distintas
& representaciones áreas
sociales.
“El concepto de infancia da cuenta de una construcción social y cultural
históricamente situada, la cual atraviesa (y es atravesada) por las prácticas y
políticas públicas, que no sólo definen las formas de pensar en relación a los
NNA, sino también como ellos se entenderán a sí mismos (Marín, 2011). A partir
de la Convención Sobre los Derechos del Niño (Organización de Naciones
Unidas [ONU], 1989), comienza una transformación en la noción de infancia,
que pasa de pensar en el NNA como objeto de protección a concebirlo como
sujeto de derecho en el ejercicio gradual de ellos, de acuerdo al principio de
autonomía progresiva.”

“En los discursos de los entrevistados se puede constatar la percepción de la


ausencia de una política de infancia, debido a la carencia de leyes y planes
actualizados. Esto no niega la existencia de intervención en niñez y adolescencia,
no obstante, se adolece de una política articuladora a la cual identificarse. Esta
falta de identificación se ve plasmada en las diversas perspectivas sobre infancia
e intervención con que los actores operan, lo cual dificulta el establecimiento de
sinergia; tendiendo a primar los mandatos institucionales propios de cada sector.
De este modo, los programas que se reconocen más directamente relacionados
con la política en infancia son los de SENAME y Chile Crece Contigo. Los
demás sectores responden principalmente a la política de su área (educación,
salud, seguridad pública, vulnerabilidad social o pobreza), vinculándose
tangencialmente al ámbito de infancia y adolescencia.”

“El grado de vinculación con lo que podríamos denominar como política de


infancia vulnerada va a depender de la perspectiva paradigmática desde la que se
sitúa la acción institucional en materia de niñez. Por ejemplo, en el caso del
Ministerio del Interior, la vinculación parece responder a la lectura de una
etiología común para problemáticas de vulneración de derechos y de seguridad
pública, siendo este último el ámbito en el cual reconoce su misión institucional.
Desde el área de salud, en tanto, se observa la vinculación a las políticas de
infancia a partir de una mirada integral, que se fundamenta en un concepto
amplio de salud mental y sus determinantes.”
“La ausencia de una ley de protección hacia los NNA tiene, hasta ahora,
consecuencias prácticas para la política pública, principalmente respecto a la
mirada integral que requiere la acción sobre la infancia y adolescencia en todos
los sectores (salud, educación, superación de la pobreza, etc.).”

“En Chile, en tanto, actualmente se observa que el sujeto infanto-adolescente está


mayoritariamente fragmentado en virtud de los sectores que lo abordan, lo que
obstaculiza una adecuada coordinación de las intervenciones desde las distintas
áreas. En general, pareciera que la intervención en infancia corre por pistas
separadas según el sector que la interviene, resultando insuficientes los vasos
comunicantes existentes hoy.”

Inclusión de la familia en el proceso de intervención en el marco de


vulneración de derechos de la infancia y adolescencia

“Existe actualmente un consenso generalizado respecto a la necesidad de incluir


a las familias en la intervención que se desarrolla en el marco de vulneración de
derechos de los NNA. Este trabajo tiene por objetivo la restitución de sus
derechos, tanto mediante la interrupción de la vulneración, como del
fortalecimiento del entorno familiar (Arruabarrena, 2001). Si bien esto puede
resultar evidente para los especialistas, persiste la interrogante respecto de cómo
intervenir eficazmente con los NNA y su familia, de modo de garantizar el pleno
respeto por sus derechos.”

“La forma en que se implementa la política también depende del tipo de Estado.
En el caso chileno, si bien hoy ostenta un régimen más bien liberal, con un
Estado mínimo de carácter subsidiario, aún mantiene una lógica en la cual la
familia es un objeto de preservación. No obstante, es necesario tener precaución
con esta mirada del Estado chileno, ya que las familias no son estructuras
democráticas per se, dado que el poder en su interior se configura en torno a
género y edad, en que los grupos que supuestamente deben ser protegidos por la
familia muchas veces quedan en una situación de mayor vulnerabilidad (Finch,
1989) e invisibilización. Por ende, que el Estado apueste por la familia bajo una
única lógica conservadora constituye un riesgo para la política pública.”
Niñez y juventud en situación de riesgo: La gestión social del riesgo.
Texto: Una revisión bibliográfica

Autor: P. Donovan, X. Oñate, G. Bravo, M. Rivera.


Categorías; Nociones Noción de infancia y adolescencia Según Gabriel Salazar (2002) y
& representaciones Touraine(1990)
sociales.
No existe una sola niñez y juventud en Chile como nos advierte el
historiador Gabriel Salazar (2002:11), sino varias, según la
heterogeneidad socioeconómica y la desigualdad cultural de nuestra
sociedad. Salazar, con relación al siglo XIX, distingue una «jeunesse
dorée (‘caballeritos’)» y una «jeunesse de la galère (‘cabros de la calle’,
‘huachos’, ‘pelusas’, etc.)». Con relación a la época presente, Touraine
(1990:2) se refiere a dos imágenes de juventud: la juventud rosada, o sea
la juventud instrumento de la modernización, y la juventud negra, o sea la
juventud percibida como elemento marginal y hasta peligroso. Se refiere a
esta última categoría como a los jóvenes sin empleo, que vienen con
frecuencia de familias «rotas», los jóvenes que logran sobrevivir gracias a
trabajos intermitentes y mal pagados, a actividades no declaradas, y que
son propensos a la delincuencia. Se enfoca entonces a la niñez y a la
juventud como sujetos sociales y culturales heterogéneos productos de
nuestra sociedad actual, que viven situaciones sociales diversas e
identidades múltiples, y que van construyendo su vida según cuotas
diversas de riesgo social.

La emergencia y desarrollo concepto riesgo.

Con relación a la emergencia del concepto de riesgo con relación a la


conducta humana, Stalker (2003:214) hace la recensión de varios autores
que abordan el tema tales como Jaeger, Luhmann, Douglas, Parton,
Lupton, Brearley, Warner, Shaw y Shaw. En cuanto a Jaeger y otros
(2001), identifican la idea de gestión del riesgo en el código de
Hammurabi. Luhmann (1993) encuentra una referencia al riesgo en el
siglo XVI en la literatura alemana vinculada a los seguros marítimos y
referidos al cálculo de la probabilidad de diversos tipos de desastres
marítimos. Douglas (1992) y Parton (1996) observan literatura en el siglo
XVII relacionada con el concepto de probabilidad de la ocurrencia de un
evento y sus consecuencias en cuanto a ganancias o/y daños. Por su parte
Lupton (1999:7) advierte el cambio de creencias vinculadas al riesgo con
la aparición de las estadísticas y el cálculo de las probabilidades, lo que
lleva al estudio científico del riesgo, distinguiendo entre riesgo,
«condición en la cual la estimación probable de un evento es conocido o
conocible», e incertidumbre «cuando las probabilidades no se pueden
estimar». Warner (1992:2) advierte que en el siglo XIX el riesgo se
vincula más y más a eventos o desenlaces no deseados, lo que prevalece
aún hoy en día. Al concepto de riesgo, Jaeger (2000:17) incorpora al ser
humano: o como víctima o como agente. Brearley (1982:82) distingue
entre el peligro, relacionado al miedo de la ocurrencia de un evento que
puede causar un daño, y la vulnerabilidad, «la relativa variación en
posibles desenlaces negativos». Incorpora también la idea de «factores
que pueden reducir desenlaces peligrosos» (Stalker, 2003:213). El
concepto de vulnerabilidad planteado por Brearley (1982:26,82) tiene su
importancia. Si bien el riesgo puede alcanzar a todos, sin embargo existen
grupos humanos más vulnerables al riesgo, con menos capacidades para
reducir el desenlace negativo del peligro (Brearley, 1982:26,82) y más
susceptible de ser víctimas de un daño significativo (Sargent, 1999) como
la niñez, la adolescencia y la juventud, aún si dichas categorías sociales se
pueden convertir en amenaza para la sociedad cuando atropellan los
derechos de otros.

Múltiples autores (Parton, 1996; Lupton, 1999; Shaw y Shaw, 2001;


citado por Stalker, 2003:214) observan que el concepto de riesgo se ha
convertido en un término de uso amplio en la sociedad occidental
contemporánea donde se tiende a identificar riesgo con incertidumbre
(Lupton, 1999:9). Se advierte también que riesgo no es un concepto legal

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