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Nº18 - Enero de 2020 / Revista online gratuita. www.egiptologia20.

es

Los nomos:
Estrategia y poder en el Egipto faraónico

Presencia y dominio asiático


en Egipto: imagen de los Hicsos

KV5: La espectacular tumba


de los hijos de Ramsés II

Cabezas de reserva,
un misterio sin resolver

El origen de la Dinastía
Ramésida

LAS PIRÁMIDES
NAPATIENSES
Egiptología 2.0 | 1
Editorial
Bienvenidos al Nº 18 de la Revista Egiptología 2.0, corres-
pondiente al mes de enero del nuevo año 2020. Abrimos este
nuevo número con un gran artículo de Alberto A. Vela Rodrigo:
Las pirámides Napatienses de los faraones negros: Una mo-
rada en Nubia para la eternidad.

Dirección La región de Nubia, localizada en Sudán del Norte, fue en su


Moisés González Sucías día el hogar de tres reinos Kush: Kerma (2600-1520 a.C.),
moibcn@hotmail.com Napata (1000-300 a.C.) y Meroe (300 a. C.-300 d.C.).

Edición Kush era rica en materias primas, sobre todo en oro, así que
Moisés González Sucías (Barcelona). los egipcios desde muy pronto ambicionaron explotar estos
recursos. Textos egipcios relatan, desde tiempos del faraón
Narmer las expediciones hacia Nubia, pero fue en el Imperio
Diseño gráfico y maquetación
Medio, cuando conquistaron la Baja Nubia. Desde Mentuho-
David Claros Lozano
tep II se emprendió la campaña y desde Sesostris I la con-
Jordi Romera Sevillano quista se puede considerar concluida. En decimoctavo año
del reinado de este último se condujo una campaña contra
Documentación Nubia en la que se menciona por primera vez el nombre de
Sara López Caiz Kush. La conquista fue en esta etapa puramente militar.

Colaboradores En el Segundo periodo intermedio, los egipcios pierden el


Marian Romero Gil control de la zona: aprovechando la invasión de los hicsos, los
Alberto A. Vela Rodrigo nubios destruyeron los fuertes y liberaron el país. Surgió en-
José Antonio Moya Vargas tonces en Kerma, una poderosa dinastía local, que la conver-
Julio López Saco tiría en capital del Reino de Kush. En documentos de la época
de Kamose, se considera el espacio nubio/egipcio dividido en
María Dolores Martín Martín
tres áreas independientes: el reino de Kush, el Alto Egipto y el
Heródoto de Halicarnaso
reino hicso en el delta del Nilo.
Marta Pérez Torres
María Isabel Cubas Contreras En la sección de entrevistas, hablaremos con José Miguel Pa-
Bartomeu Egea Resino rra Ortiz: Licenciado y Doctor en Historia Antigua por la Uni-
Alfonso Daniel Fernández Pousada versidad Complutense de Madrid, donde también obtuvo un
máster en Traducción. Es también especialista en el Reino
ISSN: 2444-6254 Antiguo, formó parte del equipo del Proyecto Djehuty, que ex-
cava las tumbas de dos nobles de la XVIII dinastía (Djehuty y
www.egiptologia20.es Hery), ha impartido numerosos seminarios y conferencias y es
https://www.facebook.com/egiptologia20 colaborador habitual de publicaciones specializadas.
https://twitter.com/egiptologia20
Alberto A. Vela nos hablará de las pirámides napatienses de
t.me/egiptologia20
los faraones negros, con José Antonio Moya, conoceremos
los denominados ‘‘Nomos’’ y nos explicará las diferentes es-
Egiptología 2.0 es una marca registrada. trategias y poder en el Egipto faraónico, Julio López Saco nos
Todos los derechos reservados. Esta publi- ablará de la presencia y el dominio asiático en el antiguo Egip-
cación no puede ser reproducida ni total ni to, con María Dolores Martín Martín, recorreremos las espec-
parcialmente ni registrada o tramitada en nin- tacular tumba de los hijos de Ramsés II (KV5), Heródoto de
guna forma ni por ningún medio sin permiso Halicarnaso nos desvelará todos los secretos de la IV Dinas-
previo por escrito de la editorial. Egiptología tía, Marta Pérez Torres nos desvelará todos los secretos de
2.0 no se hace responsable de los juicios, crí- las enigmáticas cabezas de reserva, con Alberto A. Vela Ro-
ticas y opiniones expresadas en los artículos drigo, onoceremos las principales colecciones egipcias públi-
publicados. cas y privadas de España, María Isabel Cubas nos explicará
todo sobre el origen de la Dinastía Ramésida, visitaremos la
exposición temporal: ‘‘Tutankhamón: La tumba y sus tesoros’’
Egiptología 2.0 ha hecho lo posible por locali-
y finalizaremos recorriendo los restos arqueológicos del Orá-
zar los derechos de autor de todas las imáge-
culo de Amón de Siwa, con Bartomeu Egea Resino.
nes. Cualquier posible omisión no es intencio-
nada y se agradecerá cualquier información Todo ello junto con nuestros contenidos habituales y un artícu-
sobre los mismos. lo especial de Alfonso Daniel Fernández: ‘‘ Muerte en Amarna:
Incidencia del comenta Halley en el cisma religioso de la XVIII
Contacto: egiptologia2.0@hotmail.com Dinastía’’.

2 | Egiptología 2.0 Imagen de portada: Restos arqueológicos de una de las pirámides de Meroe.
| Tristan Edsall.
Sumario
6. Entrevistas - José Miguel Parra Ortiz: ‘‘Me gusta desde siempre
la civilización egipcia’’.
Entrevistas - José Miguel Parra Ortiz.
9. Testimonios del pasado - Momia infantil ‘‘Nesi’’.

13. Arquitectura- Las pirámides Napatienses de los faraones ne-


gros: Una morada en Nubia para la eternidad.

21. Estado - Los Nomos: Estrategia y poder en el Egipto faraónico.

29. Historia - Presencia y dominio asiático en Egipto: imagen de


los Hicsos. Estado - Los Nomos: Estrategia y poder en el
Egipto faraónico.
34. Arquitectura - KV5: La espectacular tumba de los hijos de
Ramsés II.

42. Faraones - La IV Dinastía: el esplendor del Reino Antiguo


egipcio.

49. Museos - Principales colecciones egipcias públicas y privadas


de España.
Historia - Presencia y dominio asiático en
58. Arte - Cabezas de reserva, un misterio sin resolver. Egipto: imagen de los Hicsos.

62. Historia - El origen de la Dinastía Ramésida.

67. Exposiciones - Tutankhamón: La tumba y sus tesoros.

71. Hoy viajamos a... - Oráculo de Amón de Siwa.

78. Especiales - Muerte en Amarna: Incidencia del comenta Halley


en el cisma religioso de la XVIII Dinastía. Arquitectura - KV5: La espectacular tumba
de los hijos de Ramsés II.
132. Novedades Editoriales - Historia del Egipto faraónico / Cleo-
patra.

134. Noticias - Noticias destacadas del trimestre.

Faraones - La IV Dinastía: el esplendor del


Reino Antiguo egipcio.

Especiales - El lenguaje astronómico como subtexto del discurso mitológico en


el antiguo Egipto (Tercera Parte).
Museos - Principales colecciones egipcias
públicas y privadas de España.

Estado - El mito del Egipto negro y el Hoy viajamos a... - La capilla de Osiris Arte - Cabezas de reserva, un misterio sin
afrocentrismo. Heqa-Djet en Karnak. Egiptología 2.0 | 3
resolver.
La región de Nubia, localizada en Sudán
En portada del Norte, fue en su día el hogar de tres rei-
nos Kush: Kerma (2600-1520 a. C.), Napata
(1000-300 a. C.) y Meroe (300 a. C.-300 d.
C.).

Kerma es el término moderno utilizado para


designar al pueblo y la administración de los
que fueron, muy probablemente, los prime-
ros moradores del valle del Nilo, asentados
entre la segunda y la cuarta catarata mu-
cho antes del 7.500 a. C. y conocidos por
los egipcios como Kash. De estas fechas se
han encontrado las primeras evidencias de
domesticación de rebaños, así como restos
de cerámicas rojas y marrones realizadas a
torno con tapa negra, un cementerio y vesti-
gios de un primer poblado amurallado.

Se estima que Napata fue fundada por una


expedición egipcia enviada a Nubia por Tut-
mosis III hacia 1460 a. C. donde estableció
una guarnición y fundó un templo dedicado
a Amón, aprovechando el carácter religioso
atribuido por los nubios a Djebel Barkal, un
monte en forma de meseta cuya cara más
escarpada se orienta hacia el Nilo.

Hacia 590 a.C. un ataque de Psamético II


(595-589 a. C.) contra Kush obligó a sus di-
rigentes a trasladarse más al sur, a una zona
fértil próxima a la sexta catarata. Se asen-
taron en la ciudad de Meroe, a la que con-
vertirían en su nueva capital. A pesar de la
distancia, la necrópolis real de Nuri continúo
utilizándose hasta el confuso reinado de Ar-
kamani I, cuya cronología exacta no se co-
noce. Este rey, en permanente conflicto con
el clero de Amón de Djebel Barkal, despojó
a los sacerdotes de su poder, destituyó el
culto de los dioses egipcios, reinstauró las
tradiciones locales y sustituyó la necrópolis
por otra en Meroe. Surge así el origen de
Detalle de las pirámides de Meroe. la agrupación de pirámides más interesante
| Valerian Guillot. del reino nubio.
4 | Egiptología 2.0
www.egiptologia20.es

egiptologia20 #Egiptología20 @egiptologia20 @egiptologia20

¡Egiptología 2.0, siempre contigo!


Egiptología 2.0 | 5
Entrevistas
Marian Romero Gil

José Miguel Parra Ortiz: ‘‘Me


gusta desde siempre la
civilización egipcia’’.
J osé Miguel Parra, es licenciado y doctor en His-
toria Antigua por la Universidad Complutense de
Madrid, donde también obtuvo un máster en Traduc-
ción.

Especialista en el Reino Antiguo, sobre todo en


complejos funerarios con pirámides, formó parte del
equipo del Proyecto Djehuty, que excava las tumbas
de dos nobles de la XVIII dinastía (Djehuty y Hery)
en el cementerio de Dra Abu el Naga, en la orilla oc-
cidental de Luxor.

Ha impartido seminarios y conferencias sobre el anti-


guo Egipto en diversas universidades españolas, así
como en numerosas asociaciones culturales y socie-
dades de amigos de la egiptología.

Es colaborador habitual de publicaciones como His-


toria National Geographic, La Aventura de la Historia
José Miguel Parra Ortiz. | Novelda Digital. e Historia y Vida.
Es autor de una importante obra sobre los más diversos aspectos de la historia y la sociedad del antiguo Egipto,
donde destacan títulos como: Los constructores de las grandes pirámides, Cuentos Egipcios, La vida amorosa
en el antiguo Egipto, Las pirámides. Historia, mito y realidad, Gentes del valle del Nilo, Historia de las pirámides
de Egipto, Historia de Egipto. Sociedad, economía y política, La historia empieza en Egipto o su último trabajo,
Egipto, la mirada del arqueólogo, un maravilloso libro de fotografías.

José Miguel Parra, bienvenido a Egiptología 2.0.


Un placer estar con vosotros.

José Miguel ¿cómo te picó este maravilloso gu-


sanillo de la egiptología?

Esta es una pregunta que me hacen a menudo y que


no tengo ni idea de cómo responder. Hay gente que
dice: ‘‘Leí un libro, vi una exposición y quedé fasci-
nado...’’

En mi caso no hay un punto de arranque concreto,


simplemente, me gusta desde siempre la civilización
egipcia. ¡A quién no!
José Miguel Parra Ortiz durante una intervención
¿Y supiste enseguida que querías estudiar histo- en el programa ‘‘Cuarto Milenio’’. | Cuatro.

6 | Egiptología 2.0
ria antigua?

Hice el bachillerato en ciencias puras porque me


encanta la biología, pero sabiendo desde tercero de
BUP o así que estudiaría historia.

¿Cuándo y cómo fue tu primer viaje a Egipto?

En 1999, con Nacho Ares, a caballo de un par de


grupos de encantadores viajeros que él llevaba, con
algunos de los cuales sigo teniendo contacto.

¿Háblanos de tu trabajo en el Proyecto Djehuty?

Trabajé sobre todo con el Dr. Fco. Borrego y nos en-


cargábamos de seleccionar, inventariar y almacenar
los materiales para su posterior estudio. En mis últi-
mos últimos años pasé a encargarme de la fotografía
de los objetos.

José Miguel, sabemos que eres un apasionado


de las pirámides, ¿Por qué ellas y no los obelis-
cos o el Valle de los Reyes, por ejemplo? José Miguel Parra Ortiz. | Novelda Digital.

Hace años (el libro se ha pasado mucho, mucho


La verdad es que no hay ningún motivo concreto,
tiempo en el cajón mientras aparecía el mecenas que
más allá de las mismas pirámides. Eso y que me pa-
apostara por él, en este caso la Fundación Gaselec
recen básicas para comprender el Reino Antiguo.
de Melilla, a la que le estoy muy agradecido por ello)
me puse a reunir en una carpeta las fotografías que
Hablemos de algunos de tus libros, La historia
más me gustaban de las que había ido realizando en
empieza en Egipto, eso ya existía en tiempos de
mis viajes a Egipto. Cuando acabé me di cuenta de
los faraones, en el nos cuentas que no hemos in-
que se podían agrupar por temas y entonces surgió
ventado nada, violencia doméstica, funcionarios
la idea de comentarlas y sacar un libro muy visual de
sobornados, huelgas, ¿tanto nos parecemos a
introducción al antiguo Egipto.
los moradores del valle del Nilo?
José Miguel, ¿para quién escribes? ¿cuál es tu
Sí, no dejamos de ser seres humanos y nuestras
finalidad cuando publicas un nuevo libro?
necesidades básicas y nuestro comportamiento lo
reflejan, ahora o hace cuatro mil años.
Como historiador, creo que es mi obligación poner
a disposición del gran público los últimos descubri-
En La vida cotidiana del Antiguo Egipto, nos ha-
mientos sobre el tema que me interesa: la cultura
blas además de los faraones, de agricultores,
faraónica. Eso, y porque disfruto enormemente con
soldados, esclavos, madres etc. que fueron los
el proceso de investigarlos y escribirlos.
que realmente levantaron Egipto, ¿se conoce la
historia de todos esos personajes de los que nos
¿Tienes algún nuevo libro en el ‘‘horno’’?
hablas en este libro? ¿Tantos detalles se cono-
cen?
Se titula La Gran Pirámide, ¡vaya timo! y acaba de
llegar a las librerías.
Su historia no se conoce, pues son personajes anó-
nimos la inmensa mayoría de ellos; pero nos han
La Gran Pirámide, ¡vaya timo!… Sólo con el título
dejado restos arqueológicos que nos permiten a los
podríamos decir que es un libro que va a hacer
historiadores presentar reconstrucciones fiables de
mucho daño, ¿verdad?
cómo pudiera haber sido su vida y, en ocasiones,
incluso conocer sus nombres y algún acontecimiento
No se trata de hacer daño, sino de intentar contes-
concreto de su existencia.
tar las principales preguntas que sobre las pirámides
egipcias se plantean muchas personas interesadas
El último libro que has publicado es Egipto, la
en el antiguo Egipto, pero que sólo tienen acceso
mirada del arqueólogo, ¿porqué un libro de foto-
a información tergiversada y mal interpretada, que
grafías?
convierte en misterios lo que sólo son incógnitas, si

Egiptología 2.0 | 7
es que lo son. Sólo si se le ofrecen los últimos datos salida a la luz de ese nuevo libro. Te deseamos
y descubrimientos de un modo que resulte atractivo muchos éxitos.
y comprensible podrán convencerse de que las pirá-
mides las construyeron los egipcios. Y de que ade- El placer ha sido mío. ¡Muchas gracias!
más sabemos cómo.

El Juramento del neófito que mencionas en la in-


troducción de este último libro es impresionan-
te… Nos recuerda a algunos personajes, ¿pensa-
bas en ellos cuando lo redactabas?

En nadie en concreto, pero si te refieres a los pirami-


diotas en general, sí, porque ese juramento es una
recopilación de las principales creencias de aquellos
que consideran a los egiptólogos una secta dedicada
a ocultarle al mundo la ‘‘verdad’’, tal cual ellos se la
inventan o les gustaría que fuera.

¿Este libro lo has escrito para, digamos, ‘‘callar


las bocas’’ de todos esos que se declaran pira-
midólogos y se dedican a engañar a la gente ha-
ciéndoles creer que han tirado por tierra todos
vuestros estudios?

La verdad es que no. La intención del libro es que to-


dos aquellos que están fascinados por las pirámides
egipcias, pero no tienen acceso a los últimos datos
sobre ellas (publicados en revistas científicas y en
idiomas que a lo mejor no pueden leer), dispongan
de toda la información y vean la diferencia entre: Portada del último libro de José Miguel Parra Ortiz:
«Esto es así porque me lo invento a partir de nada y La Gran Pirámide, ¡vaya timo!. | Laetoli.
hago que suene bonito y misterioso» y «Esto es así
porque es lo que nos podemos averiguar a partir de
la documentación arqueológica».

Entonces por lo que hemos leído, los que cono-


cemos la historia, nos vamos a divertir con este
libro, ¿verdad?

¡Eso espero! ‘‘Serio’’ no es sinónimo de ‘‘aburrido’’,


de modo que creo que los lectores lo van a disfrutar
bastante y encontrar datos que desconocían sobre Sobre el autor
las pirámides.
Marian Romero Gil fue Directora, productora y presen-
¿Cuáles son tus próximos proyectos? tadora, durante cuatro años, del programa de radio
online: ‘’Las enseñanzas de Maat’’, donde podrás en-
contrar todo tipo de temas relacionados con el antiguo
Estoy a la espera de que entre en imprenta una
Egipto y la Egiptología.
pequeña biografía documental de Howard Carter y
tengo que ponerme con la segunda parte de Eso no Desde el año 2014 dirige el proyecto web, ‘‘Las ense-
estaba en mi libro de historia del antiguo Egipto... ñanzas de Maat’’, donde podrás encontrar: noticias,
Espero tenerlo terminado para el año que viene. novedades editoriales relacionadas con el antiguo
Egipto, información sobre conferencias y cursos, artí-
¿Vendrás por Alicante a dar alguna conferencia? culos especializados, novedades editoriales...etc.

¡Por supuesto! Contad con ello. Enlaza con el autor

José Miguel Parra, ha sido un honor tenerte en


Egiptología 2.0 y esperamos ansiosamente la

8 | Egiptología 2.0
Testimonios del pasado
Sara López Caiz

Momia infantil ‘‘Nesi’’


Localización actual: Biblioteca Museo Víctor Ba-
laguer (Vilanova i la Geltrú, Barcelona).

Nº inventario: BMVB-2964.

Objeto: Momia.

Material / soporte: Restos humanos / tejido / pas-

L a denominada popularmente momia ‘‘Nesi’’, es


una momia infantil que forma parte de la colec-
ción egipcia de la Biblioteca Museo Víctor Balaguer
ta de cartón.

Técnica: Momificación / policromado.


de Vilanova i la Geltrú (Barcelona, España).
Dimensiones: 83 x 19 x 15,5 cm.
La pieza procede de Tebas (Egipto) y según Eduard
Toda, se trata de una momia de niño perteneciente a Datación: Baja Época. 656-567 a.C.
la dinastía XX.
Procedencia: Tebas.
Historia
Historia del Objeto: La pieza forma parte de la
La pieza forma parte de la colección de antigüeda- colección de antigüedades egipcias que Eduard
des egipcias que Eduard Toda trajo cuando volvió de Toda trajo cuando volvió de su estancia como
su estancia como cónsul español en El Cairo, entre cónsul español en El Cairo, entre 1884-1886.
los años 1884-1886. Según varias fuentes,​cuando
Toda volvió y tuvo que pasar por la aduana, como no Catalogador: Antigüedades Egipcias y Próximo
sabía como declarar la momia, la pasó como ‘‘baca- Oriente.
lao seco’’.
por el profesor Gaston Maspero a Deir el-Medina, y
Ese mismo año, 1886, Eduard Toda dividió la colec-
cerca de los Colosos de Memnón, el 1 de febrero
ción y regaló una parte de los objetos al reciente mu-
de 1886, se descubrió la tumba de Sennedjem, un
seo vilanovense que había fundado su amigo Víctor
hipogeo intacto desde hacía más de 3.000 años. La
Balaguer y el resto lo cedió al Museo Arqueológico
cámara funeraria no había sido abierta desde que la
Nacional de España.
cerraron, pues la puerta de madera estaba con el pa-
sador cerrado y sellado. La cámara estaba intacta y
La primera referencia documental que tenemos de la
conservaba las momias, los sarcófagos, las ofrendas
momia es del 29 de mayo de 1885, momento en que
y equipos funerarios. De este sepulcro pertenece la
Víctor Balaguer le notificó al bibliotecario, Joan Oliva
momia ‘‘Nesi’’.
i Milà, que Eduard Toda le había regalado la pieza.​
En la citada conferencia que dio Eduard Toda, el ar-
La momia está datada en el Bajo imperio, ya que el
queólogo atribuyó esta momia a la dinastía XX y tra-
uso de cartonajes (en este caso, sobre el pecho y las
dujo los jeroglíficos de los cartonajes que tiene sobre
piernas) en las momias, empezó en el periodo saita
el cuerpo.
(dinastía XXVI) y se generalizó durante la época gre-
corromana.
Descripción
Eduard Toda dio una conferencia el 16 de mayo de
La momia pertenece a un niño de unos 5 años de
1886 donde explicó en detalle las excursiones que
edad, de sexo indeterminado. Mide unos 83 cm de
hizo por Egipto y el significado y uso de los obje-
longitud por 19 de anchura, y unos 15,5 de profun-
tos que regaló al Museo Víctor Balaguer. Contó que
didad. El cuerpo momificado está envuelto con una
en la expedición arqueológica al Alto Egipto, dirigida

Egiptología 2.0 | 9
Vista de perfil de la momia ‘‘Nesi’’. Baja Época.
Biblioteca Museu Víctor Balaguer.
| Colección Eduard Toda.

venda de tela de lino y conserva dos cartonajes poli-


cromadas con jeroglíficos.

Cartonajes

Las momias, después de ser completamente venda-


das, se decoraban con toda una serie de cartones
policromados donde había dibujos, jeroglíficos, de-
coraciones geométricas, etc. Nesi está cubierta por
dos de estos cartonajes, uno sobre el pecho y otro
sobre las piernas, que se sujetan a partir de unas
vendas dispuestas de manera horizontal.

Entre los elementos que destacan de la momia hay


dos cartonajes policromadas, uno sobre el pecho y
otro sobre el vientre. El cartonaje del pecho inclu-
ye una representación de la diosa Nut con las alas
abiertas y arrodillada en actitud de protección, con
dos momias estiradas en el suelo y dos columnas
con inscripciones jeroglíficas que rezan: “Palabras
dichas por Nut, la Grande, madre divina: yo te estoy
protegiendo, me estiro encima de ti y alejo todos los
males. Que puedas ser vivo y estable en el Más Allá
eternamente!”.

Nut era una de las divinidades femeninas del pan-


teón egipcio, considerada diosa del cielo, protectora
del difunto y creadora del universo y de los astros.
En cuanto al cartonaje del vientre, éste está policro-
mado con una decoración simétrica confrontada, que
muestra en la parte superior un friso de cinco cobras
estilizadas con un disco solar, y en el registro inferior
un chacal representando al dios Anubis, que reposa
sobre un naos con su nombre inscrito en jeroglíficos
(Inpu) y sujetando un cetro.

Anubis era el dios protector del embalsamamien-


to que acompañaba al muerto en el paso hacia el
Más Allá y es una figura habitual en la decoración
de elementos propios de la momificación, así como
los cartonajes que cubrían las momias. Este carto-
Detalle superior del cartonaje.
naje contiene también una columna central con una
| Biblioteca Museu Víctor Balaguer.

10 | Egiptología 2.0
La momia fue radiografiada por Porta i Xarrié, y las
radiografías fueron estudiadas por Domènec Campi-
llo.​Según este autor se trata de la momia de un niño
de cinco años de edad, normalmente constituido y
sin signos patológicos, por eso no se puede determi-
nar el sexo del niño.

En una ficha elaborada por Maria Biscarri se deter-


mina que, a partir de las imágenes extraídas de la
momia, se puede observar la totalidad del esqueleto
que está formado por huesos dislocados a nivel del
tronco. En el interior del cráneo se observan unas
masas densas occipitales, que probablemente co-
rrespondan a sustancias minerales utilizadas en el
procedimiento de momificación.

El nombre ‘‘Nesi’’

Baqués sugiere que la atribución del nombre de


‘‘Nesi’’ podría explicarse si la momia hubiera poseído
un sarcófago más explícito, pieza que quizás Toda
pudo ver pero que no compró por el posible mal es-
tado de conservación de dicho sarcófago.

Esta posibilidad quedó confirmada años más tarde


con el descubrimiento de la documentación inédita
de Toda dónde, por ejemplo, explica que once mo-
mias estaban en sus cajas, pero que se fueron des-
haciendo antes de llegar al barco donde tenían que
transportarlas al museo de Boulaq.

El nombre de ‘‘Nesi’’, junto con los otros nombres,


como Nesjons, Nesisis, Nesptah, Nespanebauib,
etc. se pueden atribuir tanto a hombres como mu-
jeres. Todos estos nombres presentan una relación
entre ellos. Por ejemplo, Neisis puede traducirse
cómo ‘‘él (o ella) pertenece a Isis’’, Nesptha cómo ‘‘él
(o ella) pertenece a Ptah’’, etc.​

Por lo tanto, ‘‘Nesi’’ sería la abreviatura de un nom-


bre más largo. Se sabe que a partir de la dinastía
XXII era un nombre para hombres y que a partir de
la dinastía XVIII fue utilizado para mujeres.

Detalle inferior del cartonaje. Debido a su fragilidad, en 1986 la Biblioteca Museo


| Biblioteca Museu Víctor Balaguer. Víctor Balaguer, en colaboración con el Getty Re-
search Institute y la empresa de servicios Método,
inscripción jeroglífica que reza: “Que viva tu bai, oh procedieron a mantener la momia en una nueva vi-
Osiris…, justo de voz eternamente”, fórmula que ser- trina, dado que sufría problemas de conservación.
vía para presentar el difunto ante la divinidad de los
muertos, Osiris. La nueva vitrina, sellada herméticamente, posee
unos sensores que miden los niveles de oxígeno, hu-
Se observa aquí un espacio de poco más de dos medad relativa y temperatura. Además, dispone de
centímetros en blanco, seguramente reservado para gas inerte y se encuentra totalmente aislado, por lo
el nombre del difunto. Encima del nombre del difun- que todo el oxígeno queda absorbido, protegiendo la
to, el mismo Eduard Toda afirmó que se trataba de pieza de la putrefacción de la materia orgánica. El vi-
un niño de nombre Nesi, un nombre que tuvo que drio de la vitrina dispone de un filtro ultravioleta y un
haber leído en algún lugar del sarcófago o tumba, y colorante que evita los daños producidos por la luz.
que transcribió en sus notas.

Egiptología 2.0 | 11
12 | Egiptología 2.0
Arquitectura
Alberto A. Vela Rodrigo

Las pirámides Napatienses


de los faraones negros: Una
morada en Nubia para
la eternidad
E l estudio del yacimiento arqueológico necropolitano de Djebel Barkal, en Nubia, así como su comparativa
con vestigios similares encontrados en Sedeinga en la última década, permite realizar una aproximación a
la importancia que la arquitectura funeraria y, en concreto, la construcción de pirámides, tuvo para los faraones
kushitas del Reino de Napata durante el periodo meroítico. Herederos y admiradores de las tradiciones del
Reino Antiguo de Egipto, los faraones nubios construyeron templos y pirámides que todavía perduran, y cuyo
estudio es fundamental para entender la visión de la vida más allá de la muerte.

Pirámide Amanitore. | Lassi.

Una mirada histórica a los reinos de Kush De estas fechas se han encontrado las primeras
evidencias de domesticación de rebaños, así como
La región de Nubia, localizada en Sudán del Norte, restos de cerámicas rojas y marrones realizadas a
fue en su día el hogar de tres reinos Kush: Kerma torno con tapa negra, un cementerio y vestigios de
(2600-1520 a. C.), Napata (1000-300 a. C.) y Meroe un primer poblado amurallado.
(300 a. C.-300 d. C.).
La abundancia de recursos naturales de la zona,
Kerma es el término moderno utilizado para designar rica en yacimientos de oro, madera, marfil y anima-
al pueblo y la administración de los que fueron, muy les exóticos, hizo de su dominio y explotación una
probablemente, los primeros moradores del valle del prioridad para Egipto. Es entre el primer y el segun-
Nilo, asentados entre la segunda y la cuarta catara- do reino de Kush, cuando la zona será colonizada y
ta mucho antes del 7.500 a. C. y conocidos por los ocupada por el Imperio Nuevo egipcio (1550-1069
egipcios como Kash (de donde derivó Kus o Kush). a. C.), que se aseguraba así un flujo continuado de

Egiptología 2.0 | 13
materias primas a través del Nilo e impedía el creci-
miento de un potencial enemigo más allá de la fron-
tera sur del país. A su llegada construyeron fortale-
zas para instalar guarniciones –según atestigua una
inscripción de Tutmosis II en Tombos– como la del
faraón Ahmose hacia 1550 a. C. en la isla de Sai, al
sur de la segunda catarata.

Se estima que Napata fue fundada por una expe-


dición egipcia enviada a Nubia por Tutmosis III ha-
cia 1460 a. C. donde estableció una guarnición y
fundó un templo dedicado a Amón, aprovechando
el carácter religioso atribuido por los nubios a Dje-
bel Barkal, un monte en forma de meseta cuya cara
más escarpada se orienta hacia el Nilo. En la tradi-
ción egipcia a este monte se le considera el hogar
de Amón en el sur. Administrativamente, Egipto di-
vidió la provincia nubia en dos distritos: Baja Nubia
o Uauat –entre la primera catarata y la localidad de
Semna, al sur del Wadi Halfa–, y Alta Nubia o Kush,
entre esa localidad y la cuarta catarata, hasta donde
extenderían su frontera meridional.

Un virrey se encargaría del control de toda la pro-


vincia, siendo su responsable civil y ostentando el
título de hijo real, S3-nswt –posteriormente, hijo real Amenhotep Hijo del rey en Kush ante Tutankha-
de Kush, S3-nswt-n-K3š–. El virrey, normalmente món. Karl Richard Lepsius, Denkmaeler aus Ae-
cercano a la familia real o un alto mando del ejército, gypten und Aethiopien. | Wikimedia Commons.
debía encargarse de la recaudación de impuestos,
que al final de la XX dinastía las noticias sobre Kush
el envío de tributos a Egipto y, sobre todo, el con-
desaparecen de las fuentes y los registros, salvo por
trol de las minas de oro. Era también el responsable
una expedición organizada por Sheshonk I (945-924
de nombrar a los directores de cada uno de los dos
a. C.) hacia 940 a. C. durante el Tercer Periodo Inter-
distritos, normalmente indígenas nubios que habita-
medio. El debilitamiento del Estado egipcio en estos
ban en la región –ya que los virreyes solían tener
años y la relativa independencia de Nubia no hicie-
sus residencias en Tebas–. A su vez, estos nombra-
ron, sin embargo, que las costumbres y cultos egip-
ban a los alcaldes de las ciudades, mientras que los
cios se diluyeran. Al contrario, desde el templo de
asentamientos militares estaban bajo las órdenes de
Amón en Djebel Barkal el clero local ejercía una gran
oficiales.
influencia sobre la población y, especialmente, sobre
Observando este tipo de control territorial se puede los gobernantes, que incluso llegaron a reforzar las
afirmar que Nubia era económica, administrativa e fórmulas tradicionales egipcias en los aspectos reli-
ideológicamente parte de Egipto. Aunque el grado giosos y políticos.
de integración en los sofisticados modos y costum-
En adelante los reyes de Kush constituirían una su-
bres egipcios dependió de la clase social a la que se
cesión dinástica propia con capital en Napata, co-
pertenecía, fueron, normalmente, las élites nubias,
etánea de las dinastías libias XXII, XXIII y XXIV,
las que aseguraron el control de la zona a través de
independientes entre sí; hasta que, aprovechando
su vinculación económica con los templos, articula-
el debilitamiento absoluto del poder egipcio, en 747
dores de la implantación y legitimación de los con-
a. C., el rey Pianki consiguió controlar el Alto Egip-
quistadores. Así, las familias más pudientes adopta-
to. Este periodo de decadencia de Egipto fue con-
ban nombres egipcios, recibían educación egipcia,
secuencia de los malos rendimientos agrícolas por
y eran enterradas en tumbas de tipología egipcia, lo
cambios climáticos acaecidos en la región de Orien-
que denotaba su integración en la cultura religiosa
te Medio que afectaron al país y, dada la poca docu-
mortuoria de Egipto.
mentación con que se cuenta a fecha de hoy, a este
Sin embargo, el control total por las minas de oro y la periodo se le conoce como la Edad Oscura, coinci-
posible consolidación de las estructuras políticas in- diendo, además, con el final de la Edad del Bronce e
dígenasparecen ser el origen de una serie de revuel- inicio de la del Hierro.
tas intermitentes que llevaron a los egipcios a perder,
Pianki (747-716 a. C) estableció a una princesa de
momentáneamente, la administración de la zona, ya
su familia real en Tebas como Divina Adoratriz de

14 | Egiptología 2.0
Amón, título hereditario ligado a la familia reinante, ta catarata. Se asentaron en la ciudad de Meroe, a
y continuó avanzando hasta el Delta dominando a la que convertirían en su nueva capital. A pesar de
todos los príncipes locales, hasta que su sucesor, la distancia, la necrópolis real de Nuri continúo uti-
Shabaka (716-702 a. C.), consiguió unificar todas las lizándose hasta el confuso reinado de Arkamani I,
tierras y establecer la capital en Menfis. cuya cronología exacta no se conoce. Este rey, en
permanente conflicto con el clero de Amón de Djebel
Los siglos de dominación egipcia habían consolidado Barkal, despojó a los sacerdotes de su poder, des-
una idiosincrasia propia, claramente en consonancia tituyó el culto de los dioses egipcios, reinstauró las
con sus conquistadores; tanto es así, que para legi- tradiciones locales y sustituyó la necrópolis por otra
timar su derecho al trono de Egipto, Pianki restauró en Meroe. Surge así el origen de la agrupación de
las costumbres del añorado y admirado Imperio Anti- pirámides más interesante del reino nubio, las ne-
guo, recuperando la práctica de usar pirámides para crópolis norte y sur de Meroe, que estuvieron en uso
enterrar a los reyes y haciendo lo propio en la pirá- hasta el siglo IV.
mide de El Kurru. Sin embargo, la construcción de
pirámides había sido abandonada hacía cientos de En los siguientes años gobernarían a menudo reinas
años, siendo la de Amosis I, en la necrópolis de Aby- con el título de Candace, como Amanirenas (40-10
dos, la última en ser levantada, en el siglo XVI a. C., a. C.), que consiguió derrotar a los romanos en su
y ni siquiera a modo de tumba, sino de cenotafio. Por conquista de Nubia, o Amanishakheto (10 a. C.- 1
tanto, la tipología piramidal tuvo que ser adoptada d. C.), famosa por su extraordinario tesoro conser-
de otros modelos más actuales, que todavía seguían vado en Berlín. Durante esta época se recuperaron
vigentes, como se verá con posterioridad a lo largo tradiciones locales y se extendió el uso de la lengua
de estas páginas. Así, la recuperación del pasado meroítica, sucediéndose el poder por la línea matrili-
arquitectónico como forma de legitimación del poder neal y alcanzando la mujer una gran independencia
kushita a través de la construcción de decenas de pi- política y social.
rámides sería, con los siglos, el detalle más llamativo
de este reino. Los últimos reyes meroíticos datan de poco después
del año 300. El periodo de declive del reino meroítico
A Shabaka le sucedió su sobrino Shabataka (707- se inicia con una serie de incursiones en la capital por
690 a. C.), que reinó pocos años, y a éste Tahar- el reino de Aksum, en las costas del Mar Rojo, que
qa (690-664 a. C.) uno de los faraones negros más establece nuevas rutas comerciales con la provincia
conocidos, tanto por su actividad constructora como romana de Egipto saltándose la intermediación de
por tener que hacer frente a una invasión asiria en los nubios. Esto contribuyó al declive de la capital,
Palestina. En los últimos años de su reinado una in- y a la disolución del reino meroítico, desmantelado
vasión del rey asirio Asurbanipal le obligó a retirarse con el establecimiento de la dinastía de Ballana, de
a Tebas, y de allí a Napata, donde moriría en 664 origen incierto –probablemente blemios del desierto
a.C. sin recuperar Egipto. Le sucedió su sobrino Ta- oriental–, compuesta por gentes denominadas como
nutamón (664-656 a. C), también nubio, que impuso Grupo X.
un breve control en todo el país, hasta que un nue-
vo ataque asirio derrotó a las tropas egipcias y llegó El yacimiento de Djebel Barkal y las pirámides
hasta Tebas. negras de Sedeinga

Tanutamón hubo de refugiarse también en Napata, El reino de Napata –o periodo napatiense del Reino
de donde probablemente nunca más salió. Con él de Kush– tenía su centro religioso en el gran templo
terminó la dinastía nubia en Egipto (655 a. C.), aun- de Amón en la base de la montaña sagrada de Dje-
que sus familiares siguieron gobernando en Kush, bel Barkal.
e incluso controlando el culto a Amón en Tebas, a
El yacimiento se encuentra a cuatrocientos kilóme-
pesar del dominio asirio.
tros de Jartum, en la orilla occidental del Nilo, a los
El reino de Kush terminaría desligándose, en parte, pies de una montaña de arenisca de noventa y ocho
de la cultura egipcia y la escritura jeroglífica, pero la metros de altura que se encuentra en el punto de
costumbre de construir pirámides como monumento encuentro de las rutas caravaneras que cruzaban el
funerario pervivió hasta el siglo III. Buen ejemplo de desierto. La montaña, considerada el lugar de mora-
ello es la necrópolis de Nuri, donde no solo se erigió da del dios Amón por los nubios, tiene una peculiar
una pirámide funeraria para Taharqa, sino otras para forma, plana en su parte superior y con un pináculo
muchos de los gobernantes posteriores y sus fami- en el ángulo sudoeste que recuerda a un ureo, don-
lias. de se colocó una placa de oro que brillaba dejándose
ver a kilómetros de distancia. Declarado Patrimonio
Hacia 590 a.C. un ataque de Psamético II (595-589 de la Humanidad por la UNESCO, en 2003, cuenta
a. C.) contra Kush obligó a sus dirigentes a trasla- con dos zonas diferenciadas: una de culto y otra de
darse más al sur, a una zona fértil próxima a la sex- necrópolis.

Egiptología 2.0 | 15
La zona de culto se halla a los pies de la montaña, en sus lados este y norte, con las ruinas del Thifonion, erigido
por Taharqa durante la XXV dinastía y sus estatuas de Seth; el gran templo de Amón fundado por Tutankhamón,
con paredes talladas en granito, y restos de una gran avenida que, probablemente, conducía al embarcadero
del Nilo. También se conservan otros restos menores de un templo dedicado a Amón y Mut, y otro construido
por el rey Natakami (1-20 d. C.) En la pared de la montaña hay una gran sala decorada con bajorrelieves de
Mut, Hathor y Tefnut y, al lado, quedan restos de un palacio real más antiguo.

Zona de culto y necrópolis de Djebel Barkal y avenida de los carneros del Gran Templo de Amón.
| Alicia Ortego / Byblostours.

La zona de la necrópolis, donde se levantan las pirá- de los materiales y su clasificación son las excava-
mides, se sitúa al sur y oeste de la montaña, por lo ciones del arqueólogo norteamericano G.A. Reisner,
que ésta actuaría de límite territorial simbólico con la entre 1916-1920, como director de la misión conjun-
zona de culto. ta entre el Fine Arts de Boston y la Universidad de
Hardvard.
Los primeros testimonios de restos visibles en Barkal
son los grabados de los exploradores James Bruces Tras un largo periodo de abandono, no será hasta
y William Bankes, de finales del siglo XVIII, así como 1973 cuando las retomará F. Sergio Donadoni de la
las notas de los cuadernos de viaje, en 1820, de Universidad de La Sapienza, con trabajos en el área
Waddington y Hanbury, que hablan de la naturaleza este y sudeste del templo principal (B500). La misión
de las ruinas al pie de la montaña, describiendo una italiana ha trabajado financiada por distintas institu-
zona de templos y otra de pirámides y localizando ciones en esta misma área de manera ininterrum-
su ubicación geográfica. En 1827, también el francés pida, y actualmente la dirige el Profesor Emanuele
Frédéric Cailliaud publicó su obra Voyage a Méroe Ciampini de la Universidad de Venecia. También, en
donde hace una descripción de los pilonos de ocho 1985, un equipo del Museum of Fine Arts de Boston
templos que conducen a sus respectivas pirámides. retomó los trabajos de Raisner en el templo princi-
Las primeras excavaciones las realiza J. Breasted, pal de Amón hasta la actualidad. Pero la misión que
en 1906, con el Instituto Oriental de la Universidad más nos interesa para nuestro estudio es la misión
de Chicago, aunque las que suponen, sin duda, un del Museo Egipci de Barcelona dirigida por Frances-
punto de inflexión y el comienzo del descubrimiento ca Berenguer que, en 1995, inició un proyecto en la

Grabados y referencias de James Bruce (1730-1794) y primeros dibujos del egiptólogo William
Bankes (1786-1855). | Wikimedia Commons.

16 | Egiptología 2.0
zona de las pirámides, con dos campañas de exca- pietarios tendrían algún tipo de vínculo familiar con
vación, retomando Wahat Projects los trabajos, en el propietario de la Bar. XI. Dunham (1957) propone
2017. para ella una datación de 322-315 a. C.

Estas pirámides de época meroítica fueron construi- El hecho de que estuvieran realizadas con un núcleo
das entre los siglos IV a. C. y II d. C. y pertenecen de cascotes es indicativo de la mala conservación
a miembros de la realeza kushita. En 1935, Hoskins actual, ya que los bloques que recubrían la estruc-
llevó a cabo el primer registro de las pirámides de la tura, de color negro por la caliza de la zona y por el
necrópolis de Djebel Barkal mediante la asignación sistema de cocción al que eran sometidos algunos
de letras a cada una de las pirámides. Posteriormen- ladrillos, han desaparecido. En 1995 y 1996, el equi-
te, Lepsius identificó veinte de ellas, y realizó dibujos po español del museo egipcio de Barcelona descu-
con anotaciones y sus medidas, destacando las ca- brió dos nuevas pirámides, que siguiendo la metodo-
pillas e inscripciones visibles, a las que también asig- logía de Reisner, fueron nombradas como Bar. 26 y
nó letras. Aunque Budge comenzaría las primeras Bar. 27. Además, al no encontrarse ubicadas ni en el
excavaciones de alguna de las pirámides, el primero Grupo Norte ni en el Grupo Sur, decidieron llamar a
en utilizar criterios científicos y en realizar una clasi- la zona Grupo Oeste.
ficación propiamente dicha fue Reisner, que publicó
sus resultados en la serie de Dunham The Royal ce- Todas estas pirámides meroíticas, clasificadas por
menteries of Kush, cuyo volumen IV (1957) trata, en Reisner según sus características particulares, son
exclusiva, de las necrópolis de Barkal y Meroe. Reis- de pequeñas dimensiones y cuentan con una capilla
ner amplió el recuento de pirámides en Barkal hasta de culto en su cara este. Para su estudio se basó en
veinticinco y sistematizó los primeros datos recogi- aspectos formales, como son la forma de la superes-
dos por sus predecesores agrupando las pirámides tructura, el tipo de capilla, la disposición del acceso
en Grupo Norte y Grupo Sur. Esta denominación no a la subestructura teniendo en cuenta la capilla de
está relacionada con los puntos cardinales en sen- culto, el tipo de cierre de la cámara funeraria, la for-
tido astronómico y geográfico sino que responde a ma de la puerta y el tipo de acceso que se producía
una orientación local basada en la situación del río. hacia el interior, el número de cámaras interiores, la
El Grupo Norte se ubica más al oeste de la montaña, forma del techo de las cámaras, la presencia de ni-
y consta de ocho pirámides (Bar.1-Bar.8), mientras cho y la forma de enterramiento dentro de la cámara
el Grupo Sur, más al este y también el más antiguo, mortuoria. Resulta una clasificación muy completa,
consta de diecisiete pirámides (Bar. 9-Bar.25). Las aplicable al resto de necrópolis con túmulos pirami-
pirámides datadas a principios del siglo IV a. C son dales dispersas en el país, por lo que también será
algo más grandes y su sistema constructivo es dife- la que se tendrá, mayoritariamente, en cuenta a la
rente, con un núcleo de cascotes. Según Reisner, la hora de abordar la descripción de Djebel Barkal y de
Bar. XI sería la primera pirámide construida en esta Sedeinga en las próximas páginas.
zona, mientras que las cinco más pequeñas alrede-
Una agrupación similar fue la que realizó Hinkel
dor serían erigidas en fechas posteriores y sus pro-

Vista general de las pirámides Bar. 26 y Bar. 27


en la necrópolis de Meroe, reconstruidas casi en
su totalidad. | Retlaw Snellac. Egiptología 2.0 | 17
(1984), que partiendo de la base clasificatoria de Reisner, reagrupó las pirámides de acuerdo esta vez, única y
exclusivamente, a las características de su superestructura. Serían, ahora, las variaciones en su diseño las que
determinarían su antigüedad: fachadas escalonadas o superficies lisas, y presencia, o no, de molduras en las
esquinas son datos indicativos en los cambios de la concepción arquitectónica. Hinkel concluiría que los Tipos
VII y X, con todas sus variaciones, serían los más antiguos, remontándose su cronología a los siglos II a. C. y
I d. C.

El Grupo Norte cuenta con una serie de pirámides, clasificadas como Bar. 1 a Bar. 8, cuya tipología es muy
similar entre sí: escalonada con molduras en las esquinas, como Bar. 1 a Bar. 6 –Tipo X– (fig. a), o escalonada
sin molduras en las esquinas ni zócalo de arranque, como Bar. 7 –Tipo VII – (fig. b).

Tipología de las pirámides de Djebel Barkal. a) Tipo X y b) Tipo VII. | (Hinkel 1996: 410).

Las piedras de las capillas de las pirámides Bar. 1 dam 1946, pl. XIa), siendo escalonadas con moldu-
a Bar. 7, todas del Tipo IV, con pilono de acceso y ras en las esquinas, algo propio del siglo I a. C. En
puerta empotrada, fueron reutilizadas en la propia cuanto a las capillas de estas pirámides, la mayoría
Antigüedad, por lo que los restos conservados son pretencen al Tipo IV, con un pilono y una puerta em-
muy escasos como para poder extraer información potrada, aunque se han conservado muy pocas.
de ellas. Lo que parece estar claro es que el acceso
a la cámara funeraria se hacía por medio de un dro- De la misma época que las pirámides de Djebel Bar-
mos escalonado, muy uniforme en cuanto a la forma kal data otro de los yacimientos más extraordinarios
de la mayoría de ellos, con una sección que podía ir que se conservan en Sudán, como es el sitio arqueo-
entre los veinte y los cuarenta escalones. Sin embar- lógico de Sedeinga. Los últimos descubrimientos, en
go, Bar. 2 supone una excepción a esta uniformidad, 2011, en la zona fueron liderados por el equipo in-
ya que presenta dos secciones de escalones unidos terdisciplinar The Sedeinga Archeological Unit (SE-
por una rampa. Por tanto, las pirámides del Grupo DAU), que realizó sondeos en búsqueda de restos
Norte pertenecen al Tipo IV, con dromos arrancando neolíticos y protohistóricos en el margen oeste del
frente a sus capillas, y cámaras funerarias que pue- sitio, así como al sur del Templo de la reina Tiye y en
den ser dobles –Tipo VII– con nichos en las paredes, la parte este del llamado Sector II. En este sector, el
como Bar. 1, Bar. 4 y Bar. 6, o triples –Tipo VI–. En trabajo se centró en la continuación de las excava-
cuanto a los métodos de enterramiento, todas las ciones en el cementerio meroítico, al este de la ruta
tumbas presentan un lecho funerario para colocar el caravanera, donde ya, en 1990, se habían descu-
sarcófago –Tipo IV–, salvo Bar. 7 y Bar. 8, por ser bierto dos líneas perpendiculares de pirámides bajo
las pirámides más antiguas del conjunto, del siglo III la dirección de Catherine Berger-El Naggar.
a. C., en comparación con el resto cuya datación se
Las pirámides en este enterramiento forman una
estima en torno al siglo I a. C.
agrupación en forma de L, cuya zona central no po-
En referencia a las pirámides del Grupo Sur, las cla- see construcción alguna debido a la presencia de
sificadas entre Bar. 9 y Bar. 25, cuentan con diferen- dunas; los límites occidentales tampoco parecen cla-
tes tipologías, pese a no haberse conservado mu- ros, ya que algunos monumentos podrían continuar
chas superestructuras. La mayoría son escalonadas enterrados bajo las rutas caravaneras, y del mismo
sin zócalo de arranque, es decir, del Tipo VII; Bar. 13 modo, los lados este y sur parecen difusos por inter-
y Bar. 15, en cambio, sí poseen dicho zócalo, por lo ferir con una segunda agrupación de enterramientos
que pertenecen al Tipo IX. Bar. 16 y Bar. 17 conser- funerarios.
van la hilada de arranque, mientras Bar. 9 y Bar. 10
En este contexto, el tamaño de las superestructuras
han perdido la superestructura. Sin embargo, se les
desenterradas es extremadamente variable, yendo
suele considerar de Tipo X, ya que quedaron refleja-
desde los seis metros de lado de la Pirámide 6 a los
das en los dibujos de Bankes (publicados en Maca-

18 | Egiptología 2.0
casi ochocientos milímetros de la Pirámide 242. Pre- al funcionario Sennedjem, que trabajó para Seti I y
sentan una base cuadrada, por norma general, aun- Ramsés II. Descubierta, en 1886, por el Vicecónsul
que pirámides como las nº 241, 85 y 237 son rectan- de España en El Cairo, Eduardo Toda, la tumba pre-
gulares, con un refuerzo central de mampostería que senta un pilono de acceso a un patio a cielo des-
podría llegar a confundirse con el muro de partición cubierto excavado en la roca, una pirámide de tres
entre dos pirámides adyacentes interconectadas. metros de lado y unos seis metros de altura con una
Pero, sin duda, lo que diferencia a las pirámides de capilla para el culto del difunto en su cara principal y
la necrópolis de Sedeinga son sus estructuras inter-
nas cupuladas, con brazos diagonales que parten de
sus aristas laterales y se cruzan en el centro al modo
en que lo haría una bóveda de crucería. Utilizadas,
fundamentalmente, en las primeras construcciones
de la zona este, sus estructuras abovedas no llenan
por completo el interior de la pirámide, sólo su zona
central, y dejan en su base una cruz que recuerda a
los parterres de un jardín francés.

La implantación del modelo de enterramiento pi-


ramidal para los reyes de Nubia: ¿un origen ple-
beyo?

El modelo de enterramiento en pirámides se remon-


ta al Imperio Antiguo Egipcio, durante el cual éstas
alcanzaron su máxima expresión y perfección cons-
tructiva. Destinadas a albergar el cuerpo del faraón y Pirámide de la tumba de Sennedjem, TT1, en Deir
el de sus familiares directos, así como a posibilitar su el Medina, Luxor y Papiro de Ani representando
culto, estaban rodeadas por un recinto amurallado a Hathor emergiendo de la Necrópolis de Tebas,
con camino de ronda en la parte superior y resal- escrito durante la dinastía XIX, hacia 1300 a.C.
tos defensivos, un templo mortuorio en el interior del | Roland Unger / CM Editores.
recinto, y un acceso por medio de una rampa que
comunicaba con el templo del valle o templo bajo. una cámara funeraria también excavada.

A su interior se llegaba a través de un pasadizo des- Con la conquista egipcia de Kush a partir de 1460
cendente abierto en la cara norte, que se abría a di- a. C, los nubios entrarán en contacto con esta tipo-
versos conductos de ventilación y a la cámara real. logía constructiva piramidal del Imperio Nuevo, pro-
Sin embargo, los últimos reyes egipcios que utiliza- pia de los trabajadores, de proporciones y aspecto
ron tumbas con forma piramidal son los pertenecien- sencillos. A partir del siglo IV a. C., serán los reyes
tes a la XVII dinastía en Dra Abu el-Naga, abando- de Napata los que, recuperando su funcionalidad
nando de manera paulatina, a lo largo de esta época, original como lugar de enterramiento propio de la
sus funciones principales, y conservando solamente realeza, comiencen a levantar nuevas pirámides en
la de templo funerario. Así, durante la dinastía XVIII, piedra. Se produce de esta forma una fusión entre
sólo el faraón Amosis I contaría con una pirámide en la concepción original de la pirámide propia del Rei-
Abydos, a modo de hipogeo, optando ya la dinastía no Antiguo egipcio y la adaptación de la misma que
reinante por cámaras excavadas en las rocas del Va- se hizo durante la XVIII dinastía, relegada al uso
lle de los Reyes. de artesanos y funcionarios. Por tanto, durante los
años tumultuosos que vive Egipto durante el Tercer
Con el tiempo las tumbas piramidales reducirían sus Periodo Intermedio y con el debilitamiento de la es-
dimensiones y solidez, y acabarían convirtiéndose tructura del Estado, los reyes kushitas se ven a sí
en el sistema de enterramiento de las clases medias mismos como herederos de los faraones de las pri-
y los funcionarios medios de la época, a partir de una meras dinastías, por lo que reactivarán tradiciones
fecha cercana a la fundación de la XVIII dinastía en ancestrales abandonadas tiempo atrás por los pro-
1550 a. C. Han sido pocos los vestigios materiales pios egipcios. Admiradores del gran poder irrebati-
que han llegado hasta nuestros días de este tipo de ble que gozaba la institución monárquica durante el
construcciones, aunque la presencia de esta tipolo- Imperio Antiguo, en la que el clero no osaba disputar
gía resulta evidente en documentos como el Papiro ninguna de sus funciones, los reyes nubios utilizarán
de Ani del Libro de la Salida al Día. Con toda pro- la vuelta al sistema de enterramiento piramidal como
babilidad, el ejemplo mejor conservado puede en- forma de legitimación de su poder, un poder fuerte
contrarse en el Poblado de los Trabajadores, de Deir que entroncaba directamente con las raíces del pro-
el-Medina. Se trata de la tumba TT1, perteneciente pio Egipto, con esas primeras dinastías de faraones

Egiptología 2.0 | 19
de los que ellos eran herederos incontestables.

Sin embargo, la construcción de pirámides de dimensiones colosales requiere una gran inversión en tiempo, re-
cursos materiales y mano de obra, además de contar con arquitectos e ingenieros que conozcan las técnicas y
el proceso constructivo. Abandonado todo ello siglos atrás, sólo podían recurrir al modelo piramidal supervivien-
te entre los estratos funcionariales y medios egipcios, como el de la tumba TT1 de Deir el-Medina, adaptándolo
a aquello que conocían de las grandes pirámides de la realeza construidas en Egipto.

Por tanto, se elimina la capilla en forma de hornacina de la cara principal, se utiliza piedra y barro cocido, y se
vuelven a elevar con hileras de piedras superpuestas sobre un núcleo de cascotes. En vez de abrir un pasadizo
o gran corredor interno en el cuerpo de la pirámide, se conserva, por sus reducidas dimensiones, la cámara
funeraria excavada en el suelo, y se adosan capillas con pilonos de acceso en su cara principal y dromos esca-
lonados –frente a estas– que conectan con la cámara sepulcral.

De esta forma se inaugura una nueva tipología piramidal que prolongará su construcción hasta el siglo IV, hasta
que la apertura de nuevas rutas comerciales entre el Reino de Aksum, en el Mar Rojo, y la provincia romana
de Egipto, aísle al reino meroítico. Este, incapaz de adaptarse al nuevo equilibrio de poder geopolítico, acabará
desmoronándose en pocos años, arrastrando tras de sí los últimos vestigios del esplendor faraónico que siglos
antes dominó esta zona de África.

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20 | Egiptología 2.0
Estado
José Antonio Moya Vargas

Los Nomos: Estrategia y


poder en el Egipto faraónico
C on el nacimiento del Estado egipcio sobre el año 3100 a.C. surgen diversas
necesidades a nivel estatal y entre ellas, y casi las más importante, la de
mantener un control efectivo sobre el territorio del recién unificado país con el
fin de controlar los recursos que en última instancia eran propiedad del faraón.

Aparecen de esta forma una serie de provincias o distritos conocidas como


“nomos”, del griego “Νομός” que significa “distrito”. Los egipcios las llamaban
“sepat”, y estaban gobernadas por un “heka het” o gobernador de la provincia.
Situadas a ambos lados del Nilo y en el delta, tradicionalmente su número fue
de 22 en el Alto Egipto (desde Elefantina a Menfis) y 20 en el Bajo Egipto (delta).

Cada nomo contaba con su propio nombre, capital, emblema distintivo y divini-
dad protectora.

La historia de los nomos va ligada inexorablemente a la del propio Egipto, hasta


el punto de ser incluso protagonistas o al menos responsables de las derivas Emblema del nomo IV (Ua-
históricas acontecidas durante los 3000 años de existencia de la civilización set) del Alto Egipto en la
egipcia. capilla blanca de Sesostris
I en Karnak.
Si bien en los albores de la historia egipcia el poder central ejercido sobre los | Wikimedia Commons.

nomos fue bastante laxo e ineficaz, debido principalmente a la itinerancia de los distintos gobernadores los
cuales pasaban temporadas gestionando la provincia para luego volver de nuevo a la capital, con la llegada
del Reino Antiguo (circa 2686-2125 a.C.) y de los grandes proyectos de Estado (construcción de pirámides) se
necesitó de un flujo constante y regulado de recursos, lo que llevó a los faraones de la V dinastía a designar
nomarcas estables y de su completa confianza para gestionar la provincia.

Con el paso del tiempo, y debido al cambio climático que se sucedió a finales del Reino Antiguo lo que llevó a
una marcada desertización y por ende disminución de los campos de cultivo entorno al Nilo, los nomos se vie-
ron inmersos en una situación de asfixia, ya que desde la capital les seguían reclamando los mismos impuestos
y recursos con los que ya no contaban o al menos en menor medida.

La tensión entre provincia y capital, poder central y poder local dio lugar a que el país colapsara y Egipto volvie-
ra a estar dividido en “microestados” independientes con un nomarca a la cabeza. Se inicia el conocido como
Primer Periodo Intermedio (circa 2160-2055 a.C.).

Durante el Primer Periodo Intermedio los nomarcas actuaban como auténticos faraones en su territorio, llegan-
do incluso a recurrir a las divinidades para legitimar su llegada al poder en vez de al faraón que era el verdadero
artífice. Lo vemos claramente en un personaje llamado Anjtifi que vivió aproximadamente entre el 2100 – 2040
a.C. y que era el nomarca del nomo de Nejen del Alto Egipto con capital en la antigua ciudad de Hieracómpolis.
En su tumba situada en El Moalla nos dice lo siguiente:

‘‘El dios Horus me concedió este nomo de Edfu por vida, prosperidad y salud para restablecerlo. […] De hecho, Horus
deseaba restablecerlo y por lo tanto me lo concedió para que lo restableciera. Encontré la heredad del (administrador)
Khuu como una heredad pantanosa desatendida por su cuidador, con conflictos civiles y dirigida por un desdichado.
Ahora he hecho que un hombre abrace (incluso) a los que mataron a su padre o hermano para restablecer este nomo
de Edfu.’’

Egiptología 2.0 | 21
ya vivido durante el Reino Antiguo, y de nuevo los
gobernadores provinciales vuelven a tener poder y
control, llegando a alzarse a la categoría de farao-
nes ellos mismos. Será al final del Segundo Periodo
Intermedio, y con el resurgir de los faraones tebanos
en su lucha contra los invasores hicsos en la zona
del delta, cuando se vuelve a reunificar el país y limi-
tar el poder de estos gobernadores locales.

La división en nomos perduró hasta el final de la


historia egipcia. Durante la dominación romana de
Egipto incluso acuñaban su propia moneda conocida
como “monedas de los nomos” que representaban
motivos típicos de la cultura egipcia. Los nomos fue-
ron elementos imprescindibles para el control admi-
nistrativo de la provincia de Egipto hasta las refor-
mas de Diocleciano y Constantino en el siglo III.

Anjtifi representado en su tumba de El Moalla.


| Wikimedia Commons.

El poder acumulado por los nomarcas fue creciendo


paulatinamente llegando a enfrentamientos y con-
quista entre provincias. Entre ellas destacó el nomo
de Uaset, en el Alto Egipto, que fue extendiéndose
hasta chocar y enfrentarse con los nomarcas de He-
racleópolis, en el Medio Egipto.

Del enfrentamiento salieron victoriosos los reyes te-


banos que rápidamente controlaron todo el país y lo
reunificaron dando comienzo a una nueva época de
esplendor, el Reino Medio (2055-1650 a.C.).

Los faraones de esta época no estaban dispuestos


a repetir la historia, y durante un primer momento
se les dio ciertas libertades a los nomarcas dentro
de sus territorios siempre y cuando se mantuvieran
fieles al faraón legítimo.

Para ello eran colmados de elogios, títulos y reco-


nocimiento. Con la llegada al trono de Sesostris III
el cargo de nomarca desaparece y se instituye el de
“alcalde”, los cuales tendrían poder sobre territorios
más pequeños y fácilmente manejables.
Parte superior de una escultura de Sesostris
III. Musée du Louvre.
El final del Reino Medio vuelve a escena el periodo | Wikimedia Commons.

22 | Egiptología 2.0
Emblemas de los nomos I, II y III del Bajo Egipto. | Ochmann-HH.

Emblemas de los nomos IV, V y VI del Bajo Egipto. | Ochmann-HH.

Emblemas de los nomos VII, VIII y IX del Bajo Egipto. | Ochmann-HH.

Emblemas de los nomos XIV, XV y XVI del Bajo Egipto. | Ochmann-HH.

Emblemas de los nomos XXI y XXII del Bajo Egipto. | Ochmann-HH.

Egiptología 2.0 | 23
Mapa de los nomos del Alto Egipto.
| Wikimedia Commons.

24 | Egiptología 2.0
Los nomos del Alto Egipto

N.º Nombre / Traducción Deidad/es protectora Capital Emblema


tꜣ stỉ
I Horus Abu
La Tierra del Arco
wṯs-ḥr
II Horus de Behedet Djeba
El Trono de Horus
Nejbet
nḫn
III Horus de Nejen Nejen
El Santuario
Wenu
wꜣst
IV Montu Uaset
El Cetro
nṯrwỉ
V Min de Coptos Gebtyu
Los dos Halcones
msḥ Hathor de Iunet
VI Iunet
El Cocodrilo Iq
bꜣt
VII Bat Hut-Sejen
El Sistro
tꜣ-wr
VIII Jentamentiu Abdyu
La Gran Tierra
mnw
IX Min Jent-Min
Min
wꜣḏyt Dyeu-qa
X Bau
La Cobra Tyebu
šꜣ Horus
XI Shashotep
Set (animal) Set
ḏw-ft
XII Matyt Per-Nemty
La Víbora de la montaña
nḏft ḫntt
XIII Upuaut Saut
El Sicomoro del Sur y Víbora
nḏft pḥtt
XIV Hathor Qesy
El Sicomoro del Norte y Víbora
wnt Bes
XV Jemenu
La Liebre Wenut
mꜣ-ḥḏ
XVI Horus de Hebenu Hebenu
El Orix
ỉnpwt
XVII Anubis de Henu Saka
El Chacal
nmtỉ Teudjoi /
XVIII Nemty
Nemty Hutnesut

Egiptología 2.0 | 25
wꜣbwỉ
XIX Igay Per-Medyed
Los dos Cetros
nꜥrt ḫntt Henen-Ne-
XX Herishef
El Sicomoro del Sur sut
nꜥrt pḥtt
XXI Jnum Shenajen
El Sicomoro del Norte
mdnỉt Neit
XXII Tepihu
El Cuchillo Sobek

Mapa de los nomos del Bajo Egipto. | Wikimedia Commons.

26 | Egiptología 2.0
Los nomos del Bajo Egipto

N.º Nombre / Traducción Deidad/es protectora Capital Emblema


ỉnbw ḥḏ
I Horus Mennefer
El Muro Blanco
ḫpš
II Horus Jentyjem Jem
El Muslo
ỉmnt.t
III Hapy de Hut-Ihyt Imu
El Occidente
nỉt rsw Neit
IV Petjeka
Escudo del Sur Sobek
nỉt mḥtt
V Sau Sau
Escudo del Norte
ḫꜣsww
VI ¿Amón Re? Jasu
La Montaña del Toro
ḥwỉ-gs-ỉmntỉ Per Haneb
VII ¿Ha?
Arpón Occidental Amenty
ḥwỉ-gs ỉꜣbtỉ
VIII ¿Atum? Per Atum
Arpón Oriental
ꜥnḏtỉ
IX Osiris de Djedu Djedu
Andjeti
Horus
km-wr
X Khenty-Khety Hut Her ib
El Toro Negro
Kemur
ḥsbw Horus
XI Taremu
Hesbu ¿Mahesa?
ṯb-nṯr Onuris
XII Tyeb Necher
Ternero y Vaca Isis
ḥḳꜣ-ꜥḏ Ra-Horajti
XIII Iunu
Cetro Próspero Atum-Re
ḫntỉ-ỉꜣbtỉ
XIV ¿Horus? Tyaru
El Primero del Este
ḏḥwtỉ
XV Tot Bahu
El Ibis
ḥꜣt mḥỉt
XVI Hatmehyt Dyedet
El Pez / El Primero de los Peces
bḥdt
XVII El Trono / El Trono de Horus de Horus de Behedety Semabehdet
Behedety

Egiptología 2.0 | 27
ỉmty ḫntỉ
XVIII Bastet Per-Bastet
El Príncipe del Sur
ỉmty pḥw
XIX Uadyet Dyanet
El Príncipe del Norte
spḏw
XX Sopdu Per-Sopdu
El Halcón emplumado de Sopdu

Bibliografía Sobre el autor

Grimal, N. (1996): Historia del Antiguo Egipto. Torrejón José Antonio Moya (Úbeda, 1986) es graduado en In-
de Ardoz: Akal. formación y Documentación por la Universidad Com-
plutense de Madrid.
Shaw, I. (2016): Historia del Antiguo Egipto. Madrid:
La Esfera de los Libros. Su afición por el Antiguo Egipto le llegó en la niñez
y desde entonces no ha dejado de profundizar en el
Parra Ortiz, J. M. (2015): La vida cotidiana en el Anti- estudio de esta civilización.
guo Egipto. Madrid: La Esfera de los Libros.
Ha realizado diversos cursos de especialización en el
Webgrafía Antiguo Egipto en centros como la UAB o el CEPOAT.

Nomo. (2019): Wikipedia, La enciclopedia libre. En la actualidad está centrado en el estudio de la XVIII
Recuperado el 12 de septiembre de 2019, de: ht- dinastía egipcia y más especialmente en el poblado
tps://es.wikipedia.org/w/index.php?title=Nomo&ol- de Deir el-Medina.
did=117343431.
Enlaza con el autor
Sitek, D. (2019): Ancient Egypt : history & chronology.
Recuperado el 12 de septiembre de 2019, de: http://
www.narmer.pl/indexen.htm

University College London. (2019): Digital Egypt for


Universities. Recuperado el 10 de septiembre de
2019, de: https://www.ucl.ac.uk/museums-static/digi-
talegypt//Welcome.html

Wikipedia contributors. (2019): Wikipedia, The Free


Encyclopedia. Recuperado el 12 de septiembre de
2019, de: https://en.wikipedia.org/w/index.php?title=-
Nome_(Egypt)&oldid=914646544

28 | Egiptología 2.0
Historia
Julio López Saco

Presencia y dominio asiático en


Egipto: imagen de los Hicsos
E n el final de la Dinastía XII Egipto soporta una cri-
sis estatal de ámbito político, cuya génesis pudo
estar en los problemas sucesorios entre varios farao-
nes, pero también en las infiltraciones y migraciones
de poblaciones foráneas, que recibirían el apelativo
de hicsos, en cuanto a gentes de los países extran-
jeros. La aparición de estos pueblos no ha dejado de
ser una auténtico dilema en cuanto a su estudio en
el marco de la antigua historia egipcia. Su origen así
como su relevancia en territorio egipcio siguen sien-
do objeto de frecuentes investigaciones.

Es posible que, de modo genérico, la expansión hi-


tita hacia las regiones de la Siria septentrional, haya
provocado el desplazamiento hacia el sur de pobla-
ciones de diversas etnias, entre ellas indoeuropeos
y semitas, que acabarían entrando, inicialmente de
forma pacífica en el delta del Nilo, pero posterior-
mente llevarían a cabo una conquista militar de los
territorios aprovechando el empleo del doble arco, el
carro de guerra y los caballos, que por entonces no
se conocían en Egipto. Una de las pocas certezas en
este sentido es que la penetración hicsa no se puede
desligar de los cambios socio-políticos que operaban
en la región asiática en los dos primeros siglos del II
milenio a.e.c.

La mencionada crisis, que supuso una franca debili-


dad política de los faraones de la XIII Dinastía para
mantener unificado Egipto, propició que los hicsos,
que llevaban tiempo asentándose de modo progre-
sivo en diferentes ciudades del país, se fueran ha-
ciendo más fuertes y ganando poder en enclaves
cruciales, como Ichi-Tauy y Menfis. En tal sentido,
se suele tomar como punto de partida su ascenso
al poder en estas ciudades, hacia 1675-1640 a.e.c.,
para establecer la fecha de caída de la XIII Dinastía.

Así pues, fraccionado internamente, Egipto no po-


día defender sus límites y fronteras orientales. En
consecuencia, hordas semitas de campesinos, pero
también de una aristocracia guerrera empujada por
las invasiones en Asia Menor, sur de Siria y Meso-
potamia, se asentarán en el delta oriental. Las di-
Busto de Ahmose I. Piedra caliza. 1550-1525 nastías egipcias no se opusieron, bien porque no
a.C. Metropolitan Museum of Art. tenían la fuerza suficiente para hacerlo o bien por
| Metropolitan Museum of Art. sus rencillas internas. Estas poblaciones que aho-

Egiptología 2.0 | 29
ción de los jefes tribales semitas de Palestina y Si-
ria en las propias fuentes egipcias desde comienzos
del Imperio Medio. Tal es así que la historia bíblica
de José y el asentamiento de los hijos de Jacob en
Egipto puede ser un mito que se conforma como la
versión asiático-semita o cananea de la llegada hic-
sa a la región del Delta. Es posible, también, que la
versión del Éxodo conocida como Yahwista (movi-
miento de población rápido y por la costa, con los
egipcios muy cerca), sea la versión asiática, cana-
nea, de la expulsión y consecuente persecución de
los componentes hicsos por parte del faraón Ahmo-
se-Amosis, a comienzos de la Dinastía XVIII.

El término helenizado podría significar tanto reyes


de regiones foráneas como gobernantes de los paí-
Sello con función de amuleto. Lleva el nombre ses de las montañas. No obstante, y a pesar de lo
del rey hicso Apopis (1580-1541 a.C.). Esteatita. señalado previamente, la identificación etnolingüís-
Metropolitan Museum of Art. tica del grupo de poblaciones que se conocen por
| Metropolitan Museum of Art. la denominación “hicso” es realmente controvertida.
Resulta complicado establecer su país o países de
ra penetraban en el territorio egipcio estaban mucho origen. Términos egipcios como khastiu (habitantes
mejor organizadas, de tal forma que su instalación de las montañas) o mentiu (beduinos), parecen apli-
no debió requerir gran complejidad. cárseles, al igual que amu, extranjero y, sobre todo,
sethiu, asiáticos, si bien estos dos últimos vocablos
El aislamiento egipcio se trastocó de modo drástico
son excesivamente genéricos. Hasta ahora la más
con la llegada de estas poblaciones hicsas, cuyas
precisa es la arriba mencionada heqa-jasut, alusiva
infiltraciones trajeron consigo cambios en la cultura y
a los reyezuelos del Levante mediterráneo, especí-
la sociedad egipcias, puesto que aparecerá una nue-
ficamente los asiáticos más cercanos a Egipto, que
va aristocracia guerrera y los artesanos, adoptando
poseerían una cultura material del Bronce Medio, si
técnicas extranjeras, empezarán a trabajar el bronce
bien la corroboración arqueológica de tal uniformi-
y modificarán artilugios como la rueda del torno al-
dad está muy lejos de ser evidente.
farero.
La llegada de estas poblaciones no fue violenta ni
Un innumerable número de teorías se han centrado
en los orígenes de los hicsos. La mayoría de ellas ha
insistido en su genérica procedencia oriental, y que
se trataba de grupos heterogéneos de la zona de Pa-
lestina así como de las tierras orientales cercanas al
Nilo. Estos pueblos, entre los que se incluirían hurri-
tas y amorritas, pudieron tener un cierto componente
semítico. Un hecho que parece bastante más seguro
es que sus contactos con Egipto se venían dando
desde siglos antes.

Hicso, según señala Manetón, significa rey pastor, y


se refiere a un pueblo de estirpe desconocida (quizá
fenicios), que se apodera de Egipto y maltrata a los
autóctonos cruelmente. Para Flavio Josefo (Contra
Apión, I, 14) eran, claramente, los hebreos. De he-
cho, fue el escritor judío quien acuñó el término a
partir de la frase egipcia “jefe gobernante de tierras
extranjeras”, de modo que está refiriéndose a unos
asiáticos que aprovechan el declive egipcio para for-
mar una dinastía en un período en torno a los cien
años de duración (1640-1532 a.e.c. en el denomina-
do Segundo Período Intermedio).
Cabeza de estatua de un oficial asiático, Avaris.
Hikso es la deformación griega de esta expresión en Staatliches Museum Ägyptischer Kunst.
egipcio (heqa-jasut o hekau-khasut), una designa- | Wikimedia Commons.

30 | Egiptología 2.0
Pintura de la tumba de Beni Hasan. Una figura de nombre Abisha, identificado por el título hicso, conduce a
un grupo de semitas que parecen ser comerciantes. | Egypt Search.

destructiva. Hoy existen evidencias que aseguran (Tell Dab), que representaría el papel de capital, ex-
que su llegada fue pacífica y hasta fomentada, en tenderían su poder por la región oriental del Delta.
ocasiones, por las autoridades locales para benefi- No obstante, muchos de estos “asiáticos” ocupaban
ciarse de sus conocimientos en el campo militar y cargos de cierta responsabilidad en la administra-
comercial (recordemos que los hicsos son los intro- ción egipcia desde hacía ya mucho tiempo. De este
ductores del carro de guerra, el caballo, instrumen- modo, en apariencia, el acceso al poder de los hic-
tos musicales como el laúd y la lira, el bronce y el sos parece más bien un cambio dinástico o un golpe
arco compuesto). No debemos, en consecuencia, de mano, que una repentina invasión, aunque en su
conceptualizar a los hicsos como un pueblo guerrero expansión debieron vencer algunos focos de resis-
y devastador, aunque tuvieran castas militares. La tencia indígena. Estas poblaciones “asiáticas” apro-
mayoría de sus componentes eran, por consiguien- vecharon el aparato estatal egipcio, contando para
te, mercaderes emigrados debido a la decadencia de ello con colaboracionistas, de manera que los hicsos
los mercados tradicionales de Biblos y Meggido en el acabaron siendo una suerte de aristocracia, más o
Levante. menos egiptizada, tanto en las costumbres como en
las maneras de accionar el poder, que se superpone
Su inicial y, por tanto, más antigua vía de acceso, a la sociedad egipcia.
probablemente ocurrió inicialmente por mediación
de los ejércitos mercenarios reclutados por los no- Los gobernantes hicsos principales conformaron una
marcas heracleopolitanos en su pugna contra el cen- dinastía denominada de los Grandes Hicsos (la XV
tralismo que propugnaban los gobernantes tebanos. de las referidas por Manetón), con la presencia de
seis reyes. No obstante, también se conoce la exis-
La dominación hicsa fue provocada por una infiltra- tencia de otros jefes, denominados los Pequeños
ción gradual en el Delta desde Palestina de elemen- Hicsos (la dinastía XVI manetoniana, contemporá-
tos semitas, cananeos o amoritas, iniciando su pe- nea de la XV), que eran vasallos de los primeros.
netración durante el reinado de Amenemes III, de la Quizá se trate, en el caso de estos últimos, de dinas-
dinastía XII, y acelerándose durante la siguiente di- tas locales en el Delta que pudieron haber suplanta-
nastía. Todo indica, por tanto, que su control se limitó do a los reyezuelos de la Dinastía XIV en el ejercicio
al Delta del Nilo, en tanto que pervivían en el Alto del poder político.
Egipto otros poderes indígenas, el de Tebas, donde
se pondrían las bases de la XVII y XVIII Dinastías, y El fundador de la Dinastía XV, Salitis, y su inmedia-
el reino de Kush, en Nubia, más al sur. Los hicsos no to sucesor, Jacob-Her, ejercieron soberanía sobre el
parecen extender, en cualquier caso, su control más Alto Egipto, manteniendo en vasallaje a los últimos
al sur de Menfis. mandatarios de la Dinastía XIII y a los primeros de
la XVII, aliándose con alguno de los reinos indepen-
Los jefes hicsos, después de instalarse en Avaris

Egiptología 2.0 | 31
Fue Ahmose (1550-1525 a.n.e.) quien conquistaría
Ávaris, sentando las bases de la XVIII Dinastía, y
el que expulsaría, por tanto, a los hicsos, definitiva-
mente, de Egipto. Con un ejército que contaba con la
presencia de mercenarios medyau, pueblo de origen
nubio, ataca a los hicsos en una localidad denomina-
da Nefrusi, venciendo al rey hicso Apofis I, y persi-
guiéndolos hasta la misma Palestina.

Manetón inaugura una nueva dinastía con Ahmo-


se-Amosis, la XVIII, y así los estudiosos le reivin-
dican como el fundador del Reino Nuevo. En esta
nueva época de la historia del Egipto faraónico, la
anterior presencia hicsa sería convertida en metáfo-
ra, en paradigma de los males que el dominio extran-
jero provoca y, en consecuencia, aprovechada en la
propaganda patriótica. El pasado dominio hicso se
convertirá en una leyenda que justifica, en la propa-
ganda oficial, que los faraones del Nuevo Reino ha-
gan todo lo necesario para impedir un nuevo dominio
foráneo de las tierras de Egipto.

Los hicsos dejaron en Egipto algunos notables apor-


tes, manifestaciones culturales y materiales propias.
Se debe citar, por ejemplo, varios instrumentos mu-
sicales asiáticos, joyas, algunas formas cerámicas y
las evidentes mejoras técnicas en la metalurgia del
bronce. A esto hay que sumar la introducción de in-
novaciones en materia armamentística, como la es-
pada curva o el mencionado arco compuesto asiáti-
co.

Al final del II Periodo Intermedio, por tanto, un nuevo


linaje de origen tebano se haría con el poder des-
pués de intensas luchas, instaurando la XVIII Dinas-
tía y con ello abriendo un nuevo período en la dilata-
da historia del antiguo Egipto. A partir de entonces,

Busto de Ahmose I. Piedra caliza. 1539-1493 a.C.


Brooklyn Museum. | Brooklyn Museum.

dientes formados en Nubia, sobre todo el de Kerma y


el de Kush, entre la tercera y segunda catarata.

La imagen más cierta de los monarcas hicsos dis-


ta notablemente de aquella que determinada histo-
riografía mostraba de ellos, como seres crueles y
despiadados. Al contrario, se puede afirmar que los
hicsos se adaptaron al sistema y a las estructuras
administrativas de Egipto, manteniendo una amplia
nómina de funcionarios de origen egipcio. Además,
respetaron los modelos artísticos, el sistema de es-
critura y las vestimentas y tradiciones más genuinas
de la población egipcia. Pero, fundamentalmente,
mantuvieron el ritual y el protocolo de la monarquía Detalle de un relieve con la representación de
faraónica, estrechamente ligada a la devoción al dios varios presos Hicsos. Templo de Ramsés II, Abu
Re. Simbel. | One Two Tryps.

32 | Egiptología 2.0
los hicsos desaparecen casi por completo de las crónicas reales. Su rastro se reduce únicamente a escasas y
nada condescendientes descripciones de autores como Manetón.

Con la asentada presencia hicsa se produjo una transformación de gran calado, pues el casi invencible, y hasta
cierto punto probablemente xenófobo, pueblo egipcio, había sucumbido, pasando de ser amo a convertirse en
servidor. Debe presumirse que eso fue un golpe muy duro de asumir.

Bibliografía Sobre el autor

Bietak, M. (2010): “Where did the Hyksos come from Julio López Saco (Caracas, 1966), es profesor e in-
and where did they go?”, Orientalia, nº 192, pp. 139- vestigador titular en la Universidad Central de Vene-
181. zuela y en la Universidad Católica Andrés Bello.

Candelora, D. (2018): “Entangled in Orientalism: How Ex-coordinador del Doctorado en Historia en la UCV y
the Hyksos Became a Race?”, Journal of Egyptian ex-coordinador Académico en la Escuela de Historia.
History, nº 11, pp. 45-72.
Doctorado en Historia y doctor en Ciencias Sociales.
Daumas, F. (2000): La civilización del Egipto faraóni-
co. Barcelona: Optima. Es miembro asociado activo de varios centros de in-
vestigación, entre ellos el Centro de Estudios de Áfri-
Helck, W. (1993): “Das Hyksosproblem”, Orientalia, nº ca y Asia (ULA-Mérida), perteneciente a la Asociación
62, pp. 60-66. Latinoamericana de Estudios de Asia y África, y el
Centro de Investigaciones Filosóficas y Humanísticas
Martínez Babón, J. (2015): Los Hicsos y su conquista de la UCAB, además de autor de más de una decena
de Egipto. Barcelona: Dstoria. de libros y múltiples artículos en publicaciones perió-
dicas cuyas temáticas se centran en los ámbitos cul-
Padró, J. (1996): Historia del Egipto faraónico. Madrid: turales de la historia antigua.
Alianza.
Se ha especializado en el estudio de las antiguas tra-
Pérez Largacha, A. (1998): “La penetración de los Hi- diciones míticas y sus referentes iconográficos, de-
ksos en Egipto”, en Alvar, J. & Mangas, J. (Coords.), sarrollando una línea de investigación que lleva por
Homenaje a José María Blázquez, Madrid: Clásicas, nombre: El mito como sustrato de la cultura.
pp. 317-328.
Enlaza con el autor
Redford, D. B. (1970): “The hyksos invasión in history
and tradition”, Orientalia, nº 39, pp. 1-51.

Ryholt, K. (1997): The Political Situation in Egypt du-


ring the Second Intermediate Period. Copenhague:
Museum Tusculanum.

Egiptología 2.0 | 33
Arquitectura
María Dolores Martín Martín

KV5: La espectacular tumba de


los hijos de Ramsés II
R amsés II fue uno de los faraones más importan-
tes de la Historia de Egipto por muy diversos mo-
tivos, entre los cuales encontramos su extenso rei-
nado, sus hazañas militares y, por supuesto, su gran
labor constructiva que perdura a día de hoy. Toda
esta importancia sería imposible describirla no solo
en un artículo si no en cientos de ellos, por lo tanto,
me centraré en esta última característica para poder
introducir de manera correcta el objeto de análisis
que traigo en este artículo, que es su labor construc-
tiva, sin duda impulsada por todas las cualidades del
faraón que mencionaba al comienzo.

Las construcciones realizadas por Ramsés II son


numerosas y de gran importancia histórica. Vemos Dibujo de un relieve con la representación de
una labor constructiva importante en los templos de Ramsés II en la batalla de Qadesh localizado en
Tebas, Luxor y Karnak, donde las representaciones Abu Simbel. | MENU 2005:11.

nos muestran no solamente un Ramsés victorioso en todas las batallas, sino que también podemos observar
a gran parte de sus hijos. Sin duda, no será el único de los lugares monumentales donde Ramsés dejaría la
huella de los mismos. Abu Simbel, en Nubia, un lugar con un claro plano político tras la batalla de Qadesh, nos
muestra también parte de su familia, y por supuesto, a su esposa Nefertari. Lo mismo ocurre con su Templo de
Millones de Años, conocido como Rameseo.

Las construcciones no serían solamente de tipo templario, encontramos la tumba de su Gran Esposa Real Ne-
fertari, su propia tumba en el Valle de los Reyes y por supuesto, el tema que nos ocupa en este artículo, el lugar
de descanso para sus numerosos hijos, también en el Valle de los Reyes, la KV 5.

Respecto a sus sucesores, son pocos los datos que tenemos respecto a los hijos de Ramsés II, pero sí es
cierto, que conocemos más de su familia que de la de muchos otros faraones de Egipto, sobre todo por su
importancia y presencia de la misma en los monumentos del monarca, a pesar de no ser algo común dar prota-
gonismo a otros hijos que no fueran el sucesor del faraón. Se conoce que el rey tuvo al menos treinta hijos de
sus dos esposas principales, Nefertari e Isis-Nefert.

Todos ellos sin contar con aquellos que murieron en la infancia o los que tuvo con otras esposas o concubinas,
pero es que debemos tener en cuenta que Ramsés fue un monarca muy longevo. Los hijos que tuvo con sus
esposas principales son los “reconocidos” por así decirlo, ya que solo así se consideraban biológicamente re-
lacionados con el faraón. Sus nombres son conocidos porque se encuentran en muchas de las inscripciones y
monumentos de su padre, ya que hizo decorar sus muros con numerosas procesiones de los príncipes y prin-
cesas. Existen al menos nueve escenas de este tipo en cinco templos diferentes (WEEKS 1999).

Los estudios realizados sobre las listas localizadas en los diferentes monumentos han llegado a la conclusión
de que los nombres que aparecen tienen siempre el mismo orden, por lo que es posible que se trate del orden
de nacimiento de los mismos, además de encontrarse representados no solamente los hijos vivos, sino también
los fallecidos. La presencia de todos ellos en estos lugares podría responder a una búsqueda de Ramsés II
por la clemencia de los dioses hacia sus hijos, además de dedicar un lugar específico de descanso eterno al
grandísimo número de hijos de una manera unitaria. En el caso de que no apareciera alguno de ellos, podría
significar el repudio del faraón, aunque tenemos que decir que la mayoría de los representados son fruto de su

34 | Egiptología 2.0
relación con las esposas principales. 5 (WEEKS 1999). Aun así, es interesante al menos
mencionarlos, ya que de ellos nos han llegado datos
1- Amon-hir-jepshef “Amón con su fuerza”. Era hijo relevantes, por su posición e importancia en temas
de Nefertari y fue el príncipe heredero durante apro- estatales. Pero es probable que la mayoría de sus
ximadamente los primeros cuarenta años del reinado hijos también poseyeran algún cargo de funciona-
de su padre. La edad de su muerte se estima entre rios, además de fortuna, todo esto como forma de
los 40 y 55 años. promoción familiar que se observaba también en los
reinados anteriores a Ramsés.
2- Ramsés, también conocido como Ramsés hijo
para evitar confusiones con su padre. Era hijo de Por lo tanto, la mención de estos dos personajes,
Isis-Nefert, la otra esposa del faraón. Vivió al menos la establezco no solamente como un ejemplo de la
hasta el año 52 del reinado de su padre. Fue el here- importancia de los hijos de Ramsés, que nos pue-
dero desde el año cuarenta del reinado de Ramsés de ayudar a entender la construcción de la tumba,
II hasta su muerte. sino también como forma de establecer que con los
restos encontrados en la KV 5 y los que quedan por
3- Pa-Ra-hir-wenemef. Hijo de la reina Nefertari, es
descubrir, podríamos llegar a conocer la misma can-
probable que falleciera antes del año treinta del rei-
tidad de datos del resto de sus hijos.
nado de su padre.
La KV5: entorno y redescubrimiento
4- Jaemwese, hijo de Isis-Nefert. Ocupó un cargo
importante en el gobierno de su padre. Fue su here- La tumba se sitúa en el uadi principal del Valle de los
dero desde el año 52 al 55. Reyes. En un inicio no fue construida con esta fina-
lidad, sino que fue un enterramiento de la dinastía
5- Montu-hir-jepeshef, aunque en los escritos el tem-
XVIII más tarde reutilizado como lugar de descaso
plo de Luxor se le denomina con el nombre de Mon-
para los vástagos del faraón y, por supuesto, amplia-
tu-hir-wenemef.
da. Fue designada con el nombre de KV 5 por John
6- Neben-jarru. Gardner Wilkinson, ya que fue la quinta en descubrir-
se en el Valle de los Reyes.
7- Meri-Amón.
Las diferentes expediciones e investigaciones para
8- Amón-en-wia, probablemente se trate del mismo realizar un mapa cartográfico del Valle de los Reyes
que en algunas de las listas vemos como Set-em- y conocer las tumbas que albergaba, ya localizaron
wia. la entrada de la tumba, pero no dieron muchos más
datos pensando que se trataba de un enterramien-
9- Sethy. No debemos confundirlo con el padre de to sin importancia, como sería el caso de Burton en
Ramsés, Sethi I, ya que se escribe de forma diferen- 1825. No sería hasta la aparición Theban Mapping
te, pudiendo relacionarse con uno de sus antepasa- Project cuando se realizarían labores de excavación,
dos, aunque no está demostrado. limpieza y documentación. Este proyecto se inició en
el año 1978 con Kent R. Week a la cabeza y tiene
10- Sep-en-Ra.
como finalidad crear una base de datos del Valle de
11- Meri-Ra. Hijo de Nefertari, se estima que su los Reyes.
muerte fue temprana.

12- Hor-hir-wenemef.

13- Merneptah. Hijo de Isis-Nefert. Sucedió a su pa-


dre en el trono y se estableció como heredero desde
el año 55 de reinado de Ramsés.

14- Amenhotep.

15- Itamón.

16- Meri-Atón.

De este total de hijos tenemos datos importantes


sobre dos de ellos, Khaenwaset y Merenptah, ya
que tuvieron papeles relevantes en el gobierno de
su padre, pero al conocer su recorrido también sa-
bemos que no se encuentran enterrados en la KV Ubicación de las tumbas del Valle de los Reyes.
| Pinterest.

Egiptología 2.0 | 35
La excavación comenzó a partir de 1987 realizándose hallazgos increíbles, que pusieron la tumba en el punto
de mira arqueológico, debido a la importancia que suscitaba todas las cámaras, corredores, objetos y, sobreto-
do, el hecho de conocer la extensión definitiva de la misma, que a día de hoy aún se desconoce.

Actualmente se conocen un total de 150 cámaras, un número que sin duda seguirá creciendo a lo largo de los
años y las investigaciones. Esto hace que la tumba sea una de las más grandes, no solamente del Valle de los
Reyes, sino también de Egipto. Algunas de las cámaras no han sido excavadas en su totalidad pero si localiza-
das y añadidas en los planos del proyecto.

Plano de la tumba donde podemos apreciar la extensión y los diferentes niveles que presenta. | RFMorgan.

Entrada Cámara 13 La entrada


Cámara 1 Cámara 14 Fue excavada directamente en el lecho de piedra ca-
Cámara 2 Cámara 15 liza. Tras ella encontramos una escalera. Hoy en día
se conservan solamente seis de estos escalones,
Cámara 3 Corredor 16
Cámara 4 Corredor 20
Cámara 5 Cámara 21
Cámara 6 Cámara 22
Corredor 7 Cámara 23
Cámara 8 Cámara 24
Cámara 9 Cámara 25
Corredor 10 Cámara 26
Corredor 11 Cámara 27
Corredor 12

Listado de cámaras y corredores conocidos de la


tumba hasta la última actualización del proyecto. Plano de la tumba con las cámaras y corredores
| María Dolores Martín Martín. conocidos. Señalados los elementos analizados
en el artículo. | RFMorgan.
Como es comprensible, no puedo hablar de la tum-
ba en su totalidad, sería un artículo inmenso. Por lo aunque es probable que la misma presentara en su
tanto, voy a explicar algunas de las zonas más im- origen al menos el doble. (WEEKS 1999).
portantes y características de la misma: La entrada,
las tres primeras cámaras y el corredor 7. Con los trabajos progresivos de limpieza llevados

36 | Egiptología 2.0
a cabo en esta puerta los investigadores notaron la total seguridad.
presencia de un cartucho real perteneciente a Ram-
sés II, que se localizaba a la izquierda de la puerta. Había varias cosas que era necesario aclarar, la pri-
No fue el único descubrimiento que se realizó alre- mera de ellas sería determinar si las inundaciones
dedor de esta zona de entrada ya que en el marco que habían afectado a otras tumbas del Valle de los
izquierdo se encontraba una figura arrodillada de Reyes también estaban presentes en la KV5, por lo
la diosa Maat, además de otro cartucho del faraón tanto debían analizar minuciosamente la estratigra-
(WEEKS 1999). fía. La presencia de cerámicas de periodos poste-
riores y el desgate que presentaban indicaba que
habían sido arrastradas por diferentes riadas dentro
de la tumba.

Otra de las cosas era si había existido presencia hu-


mana en el lugar, es decir, los conocidos saqueado-
“Poderosa es la Maat de Ra, Elegido de Ra, Ram- res de tumbas. Se determinó que sí hubo visitantes
sés, Amado de Amón, Justo de Voz”. Cartucho, en la misma y que el último momento en el que se
transcripción y traducción. | WEEKS 2006:55.
atestigua sería hasta finales Reino Nuevo. Por lo
tanto la tumba había estado cerrada hasta que Bur-
ton penetrara en ella en 1825.

Cuando los trabajos de excavación llegaron al nivel


del suelo, pudo verse de manera clara los daños que
habían causado tanto las riadas como los saqueado-
res. El suelo se encontraba cubierto de numerosos
cascos, restos de algunas joyas, fragmentos de ma-
dera, alabastros y trozos de sarcófagos realizados
en piedra. En uno de los rincones de la cámara se
localizaron también algunas estatuillas, conocidas
como ushebtis, que tenían la función de servir a los
difuntos en la otra vida, algunas de las mismas con-
tenían inscripciones. En otro de estos rincones se
encontraban restos de vasos canopos, además de
un tirador que es probable que perteneciera a una
cajita de madera y también algunos trozos de fa-
yenza que presentaban una forma cónica. (WEEKS
1999).

En relación a la decoración de la cámara, la mala ca-


lidad de las paredes impediría que la misma se rea-
Decoración de la entrada, donde podemos ver parte lizara sobre la propia pared, por lo que optaron por
de la representación de Maat. | WEEKS 2006:55.

Cámara 1

Tras localizar la entrada, los investigadores pensa-


ron que despejar esta primera cámara sería una ta-
rea relativamente sencilla, pero en realidad no lo fue,
ya que les llevaría los cuatro años posteriores. En
primer lugar, la basura arrojada por los turistas en
la entrada de la tumba se había acumulado notable-
mente.

Otro de los inconvenientes encontrados fueron los


numerosos problemas técnicos de la cámara produ-
cidos por los temblores de la carretera cercana y los
automóviles que pasan por ella.

Por este motivo algunos trozos, sobre todo de la par-


te del techo, estaban desprendidos y tuvieron que Parte de la decoración encontrada en la cámara.
ser partidos para poder sacarlos con facilidad. Se Ramsés II y su heredero Amenherkhepshef frente a
instalaron gatos en el techo para poder excavar con la diosa Hathor y el dios Sokar. | WEEKS 2006.

Egiptología 2.0 | 37
cubrirla con una capa gruesa de yeso y sobre ésta humanos. Finalmente se localizaron un total de tres
se realizaron los relieves pertinentes. La decoración cráneos, debajo de los mismos yacía un esqueleto
mural debió ser muy bella, pero en la actualidad se adulto completamente articulado y con las manos
encuentra muy deteriorada, lo que es normal debido cruzadas sobre el pecho. Además, algunos restos
a las inundaciones, que harían que el yeso se des- de tejidos pertenecientes a la momificación estaban
hiciera. La temática principal de la decoración seria adheridos a los huesos (WEEKS 2006).
el Príncipe heredero Amenherkhepshef y el faraón
Ramsés II ante diversos dioses como Sokar, Hathor
y Path entre otros (WEEKS 1999). Es interesante ver
como desde la primera cámara de la tumba pode-
mos confirmar la presencia del príncipe heredero de
Ramsés en la misma.

Cámara 2

La excavación de esta cámara abarcó desde el año


1990 hasta 1998, primero comenzaron por la mitad
norte de la sala y posteriormente continuaron con el
resto de la misma. No fue hasta casi al final del pro-
ceso cuando se descubrió un gran pozo en el sue-
lo de la estancia. Al igual que vemos en la cámara
anterior existen evidencias de inundaciones, en este
caso se han documentado al menos doce a través
de la estratigrafía. La misma es mucho más regular
que la que observábamos en la cámara anterior, lo
que se debería a una reducción de la fuerza de las
riadas e inundaciones al llegar a esta segunda sala.
En referencia a los objetos localizados en esta sala, Evolución de la excavación de los restos óseos
encontramos parte de un anillo de fayenza que con- encontrados dentro del pozo de la cámara.
tiene el cartucho real de Tutmosis III o IV, además de | WEEKS 2006:20 / María Dolores Martín Martín.
otros objetos variados realizados en el mismo mate-
rial, como por ejemplo un ankh. También vemos un Restos humanos encontrados en la cámara
pequeño número de cristales, pero de los que no se
Cráneo 1- Se trata de cráneo más exterior y localiza-
conoce de qué objeto formarían parte. En la cerá-
do en la zona más oriental del pozo. Perteneciente a
mica no encontramos una distribución equitativa, en
un hombre adulto, de mediana edad con complexión
cada uno de los niveles se observa una mezcla de
robusta. El cráneo presenta una forma alargada (do-
cerámica de varios periodos (WEEKS 1999).
licocéfalo), además también se encuentran cuatro
El pozo de la cámara se descubrió justo al final de restos de vértebras cervicales juntas, la dentadura
la excavación, en el momento que llegaron al nivel se encuentra poco desgastada. Sobre el hueso fron-
del suelo encontraron un pozo con forma rectangular tal, justo encima del ojo derecho presenta una cica-
cortado directamente en el suelo. En él se localizó triz, probablemente causada en alguna batalla.
también una pequeña repisa para permitir la insta-
Cráneo 2- El segundo cráneo localizado en el pozo.
lación de los bloques de sellado del mismo, uno de
Perteneciente a un hombre adulto de mediana edad,
ellos todavía se encuentra in situ en el extremo más
la fijación muscular es frágil, se hallaron también tres
occidental (WEEKS 2006).
vértebras cervicales adjuntas. Los dientes son pe-
Una vez que los arqueólogos retiraron todos los es- queños y se encuentran fuertemente desgastados.
combros que llenaban el pozo, comenzaron los des-
Cráneo 3- Al igual que el anterior, su estructura es
cubrimientos interesantes. El primero de ellos fue un
también frágil. Se trata de un hombre adulto de me-
estante en el extremo este del pozo. Es probable que
diana edad. El cráneo se encuentra muy dañado.
se tratara de un lugar para depositar la caja con los
vasos canopos. En el extremo occidental, a una pro- Cráneo 4- El único cráneo que se encuentra unido
fundidad de aproximadamente un metro, se comen- por completo a un esqueleto. Se trata de un hombre
zaron a descubrir algunas piezas de hueso, primero adulto, aproximada mente de 50 años, la dentición
de animales, como la pata delantera de una vaca, la que presenta en bastante buena con muy poco des-
cual se encontraba articulada. Originalmente se en- gaste, los brazos se encontraban sobre el pecho. La
contraría momificada y envuelta como una especie tibia derecha y alguno de los huesos del pie se han
de ofrenda. Tras esto se localizaron diversos restos perdido. La posición de los brazos nos indica que no

38 | Egiptología 2.0
fue movido de forma brusca ni arrastrado. las cámaras más interesantes de la KV5. Se trata de
la sala más grande conocida hasta ahora dentro de
Parece bastante claro, que ninguno de los restos la tumba y una de las más extensas del Valle de los
encontrados en el pozo estuvieran en su lugar ori- Reyes. La sala contiene un techo plano que se sos-
ginal, por lo tanto, es posible que los mismos fue- tiene por dieciséis pilares. Hay un total de siete puer-
ran movidos de sus cámaras sepulcrales originales tas, que conducen a otras habitaciones y corredores,
para protegerlos de los ladrones de tumbas y su afán las mismas se encuentran a tres niveles y se diferen-
por profanar y robar los amuletos que las momias cian cuatro etapas constructivas. Esto evidencia las
albergaban. La elección de depositarlos en las zonas ampliaciones y cambios arquitectónicos que sufrió la
más cercanas a la entrada podría responder princi- tumba bajo el reinado de Ramsés II (WEEKS 2006).
palmente a que aquí debía haber una mejor luz para
realizar todo este movimiento. Los restos fueron po- Hasta la fecha, el proyecto solamente ha podido
siblemente depositados en el suelo de las dos prime- despejar una parte de la sala para poder acceder a
ras cámaras, que con las inundaciones posteriores, las cámaras y corredores continuos. Esta fue la for-
que ya he mencionado, serian arrastrados tanto den- ma más segura de poder estudiar correctamente la
tro del pozo como en las zonas más interiores de la cámara, ya que, aunque en general se encontraba
tumba, con esto podemos resolver la incógnita de los en buen estado, no debemos olvidar que los pilares
restos dentro del pozo. sostienen el techo de la misma, y si estos se encuen-
tran en un mal estado, es posible que no aguantaran
En relación a la decoración sigue una temática muy el peso de la cámara.
parecida a la encontrada en la cámara anterior:
Ramsés II acompañado de alguno de los príncipes En relación a la estratigrafía, no debería haber una
frente a diferentes dioses e incluso un altar. También gran diferencia con los desechos que encontramos
observamos una representación de la diosa Hathor en las anteriores, pero con la bajada del suelo la
en forma de vaca sobre una barca. mayoría de las piedras de un tamaño más elevado
se desviaron hacia otros corredores y por lo tanto,
muchos de los materiales se acumularían en otras
zonas de la tumba formándose así una estratigrafía
complicada.

Tanto la cámara y sus pilares se encontraban deco-


rados originalmente, pero las mismas estaban reali-
zadas sobre yeso. Las inundaciones y las fracturas
de la roca, una característica que presentaba a es-
tancia desde el comienzo de las obras, ha hecho que
estén claramente deterioradas. Solamente el muro
occidental de la cámara muestra huellas de tallado,
donde encontramos la representación de cuatro de
los hijos de Ramsés II, sentados en fila. Las figuras
que se encuentran en el norte miran al sur y vicever-
Representación de Hathor sobre la barca pared sa.
suroeste. | WEEKS 2006:69.

Ramsés II y el príncipe ante un altar pared noreste.


| WEEKS 2006:74.

Cámara 3
Ambas representaciones de los príncipes sentados.
La tercera cámara de la tumba, sin duda, es una de | WEEKS 2006:80-81.

Egiptología 2.0 | 39
Corredor 7

El descubrimiento de este corredor en el año 1995,


con sus numerosas cámaras laterales y las salas a
las que estaba conectado el mismo, fue lo que hizo
que la KV 5 se estableciera como el centro de la
atención arqueológica. Hasta entonces había pasa-
do desapercibida como un enterramiento normal, sin
ninguna característica especial.

La entrada se encontraba atorada con numerosos


escombros pertenecientes a la primera de todas es-
tas inundaciones de las que ya hemos hablado, por
lo tanto, al generarse esta obstrucción desde el pri-
mer momento, los escombros de inundaciones pos-
teriores no pudieron traspasar.

El número de puertas y cámaras anexas que se lo-


calizan es un total de veinte, dos de ellas son cáma-
ras anexas de otras cámaras, la 8 y 9 y las propias
del corredor 7, que son dieciséis. Las dos últimas
puertas del total conducen a dos corredores adicio- Figura de Osiris al final del corredor 7.
nales, el 10 y 11. Con este gran número de estancias | WEEKS 2006:37.
ha sido imposible despejar cada una de ellas, por lo
que solamente algunas han sido excavadas de for-
ma parcial.

Imagen de ofrenda de tela, donde se ve con clari-


dad el rosto de la diosa Hathor. | WEEKS 2006:87.
Planta y sección del corredor 7, con sus diferentes Conclusiones
cámaras anexas. | WEEKS 2006:33.
La tumba nos genera varias ideas: La primera de
Al final del corredor se encuentra un nicho con una
ellas es que el lugar reescribe la dinastía XIX, no so-
talla de la figura de Osiris o más probablemente del
lamente de forma histórica con todos los datos que
propio Ramsés II personificado como el dios Osiris.
la misma está aportando al conocimiento de los su-
La cara no se encuentra y es probable que se rom-
cesores del faraón, sino que nos muestra una arqui-
piera en la antigüedad.
tectura, distribución y, sobre todo, extensión nunca
La figura originalmente estaba cubierta con yeso, vista en el Valle de los Reyes. Esto la situaría como
además, todavía se puede ver restos de pintura ne- un lugar excepcional.
gra en la zona baja de la misma, donde también se
Sin ninguna duda, nos ayuda a conocer mucho me-
encontró una ofrenda de higo de sicomoro (WEEKS
jor el reinado de Ramsés II y también la importancia
2006). Se trata de una representación muy inusual,
de sus hijos dentro del gobierno, que era muy eleva-
el otro ejemplo que se ha encontrado en la propia
da, tanto, que el faraón estableció una tumba de es-
tumba de Ramsés II por Christian LeBlanc en el año
tas dimensiones para todos ellos. Esto nos advierte
1997.
también de una característica interesante, que es la
De nuevo las decoraciones murarías siguen la mis- reutilización, ampliación y adaptación de una tumba
ma temática mencionada con anterioridad. anterior para modelarla con la finalidad de tener su

40 | Egiptología 2.0
propósito actual. Los cambios realizados por el faraón podrían deberse a la sucesiva muerte de sus hijos y a la
necesidad de un lugar de mayor tamaño para poder enterrar a todos ellos.

Los materiales encontrados y analizados, nos indican con seguridad la presencia de cuatro de sus hijos en la
tumba, Amenherkhepeshef, el heredero, Sethy, Ramsés Mery-Atum y Mery Amen. Además de la posibilidad de
que ésta albergara un ajuar muy extenso.

Hasta el momento, exceptuando los cráneos y cuerpo completo localizados en el pozo de la cámara 2, no se
han generado otros descubrimientos relacionados con restos óseos humanos. En el artículo, explico cómo es
probable que para evitar los saqueos, los cuerpos se movieran a las habitaciones más cercanas a la luz exterior
(WEEKS 1999), pero hay algunas preguntas que debemos plantearnos: ¿Son los únicos restos que existen?
¿Por qué no se han localizado aún cámaras funerarias? Según mi criterio, las habitaciones y corredores ex-
cavados hasta ahora, podrían ser lugares de culto o de establecimiento de ofrendas, pero no los lugares des-
tinados al descanso. Esto es algo que podemos ver en otras tumbas, donde las primeras salas se encuentran
decoradas con elementos del paso al Mas Allá del difunto con diferentes dioses y al final de la misma se localiza
la cámara sepulcral. Este podría ser el caso de la KV 5, es decir, llegado a cierto punto de profundidad en las
excavaciones, sería posible comenzar a encontrar los enterramientos de los hijos de Ramsés II.

La cosa que podemos tener más clara es que el Valle de los Reyes sigue generando hallazgos, lo que nos de-
muestra, una vez más, que quedan muchas cosas por descubrir.

Bibliografía Sobre el autor

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Madrid: Atlantis. nada, donde realizó diversos cursos de egiptología y
posteriormente un Master de Arqueología por la mis-
Grimal, N. (1996): Historia del Antiguo Egipto. Madrid: ma universidad.
Akal.
Sus trabajos académicos se han centrado en Ramsés
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Menu, B. (2005): El gran faraón de Egipto Ramsés II. Actualmente colabora en la Biblioteca del Departa-
Barcelona: Ediciones B. mento de Historia Antigua de la Universidad de Grana-
da mientras cursa sus estudios en Antropología Física
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Enlaza con el autor
Reeves, N. y Wilkinson R. H. (2009): The Complete
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Ltd.

Weeks, K. R. (1999): La tumba perdida: El descubri-


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lona: Atalaya.

Weeks, K. R. (2002): El Valle de los Reyes: las tumbas


y los templos funerarios de Tebas. Barcelona: Librería
Universitaria de Barcelona.

Weeks, K. R. (2006): Los tesoros de Luxor y el Valle


de los Reyes. Madrid: Editorial Libsa.

Egiptología 2.0 | 41
Faraones
Heródoto de Halicarnaso

La IV Dinastía: el esplendor del


Reino Antiguo egipcio
L a IV Dinastía egipcia (2613 - 2494 a.C.) fue la se-
gunda que se desarrolló durante la fase cronológi-
ca del Reino Antiguo egipcio (2686 - 2125 a.C.), uno
de los tres grandes periodos en los que se dividió la
mayor parte de la historia de la civilización del Nilo.
Fue una dinastía formada por seis reyes (Esnefru,
Khufu, Djedefra, Khafra, Menkaura y Shepseskaf)
que destaca por haber acogido en su desarrollo tem-
poral alguna de las construcciones más importantes
y famosas del antiguo Egipto, como las pirámides de
Guiza o la Esfinge.

Estas maravillas antiguas no podrían haberse reali-


zado si durante el Reino Antiguo Egipto no hubiera
experimentado el largo e ininterrumpido periodo de
prosperidad económica y relativa estabilidad política
que disfrutó. El Egipto de la IV Dinastía, y el de todo
el Reino Antiguo en general, era un Estado centra-
lista gobernado por un rey que se creía dotado de
poderes sobrenaturales cualificados, aunque admi-
nistrado en la práctica por una élite política alfabeti-
zada. Además, Egipto gozaba de una casi completa
autosuficiencia productiva y seguridad dentro de sus
fronteras naturales, y no tenía aun rivales externos
que amenazaran su dominio sobre el noreste del
continente africano.

El inicio de una nueva era

Esnefru, también conocido como Seneferu, fue el so-


berano egipcio que inauguró la era de esplendor del
Reino Antiguo egipcio. Aunque se tiene muy poca Relieve de Esnefru entronizado y tocado con la do-
información histórica de su amplio reinado (2613 - ble corona. | National Geographic.

2589 a.C.), podemos destacar que Esnefru, a diferencia de sus sucesores, fue recordado como un faraón mo-
délico. Desgraciadamente, no contamos con ninguna fuente de conocimiento contemporánea sobre su reinado,
por lo que tenemos que recurrir a fuentes posteriores como la Piedra de Palermo (200 años posterior a Esnefru)
y el papiro Westcar (700 años posterior a Esnefru) para reconstruir su vida.

Esnefru no solo consiguió que la forma externa de su tumba real se transformara en una verdadera pirámide por
primera vez, sino que se convirtió en el mayor constructor de pirámides de la historia del antiguo Egipto. Esto
solo fue posible debido a que la nueva dinastía, al poseer un gobierno fuerte y estable, podía tener la capacidad
de disponer de las ingentes cantidades de recursos necesarios para realizar estas construcciones. Concreta-
mente, a este rey se le atribuyen tres pirámides: la Pirámide Romboidal, la Pirámide Roja de Dashur y la Falsa
Pirámide de Meidum. Esta última, por ejemplo, fue mayormente edificada por el predecesor y padre de Esnefru,
el rey Huni (2637 - 2613 a.C.), pero fue su hijo quien la concluyó y le dio el acabado de caras lisas. Al quedar
terminado, el complejo funerario de Meidum contaba con templo bajo o del valle, calzada de acceso, templo

42 | Egiptología 2.0
Pirámide Romboidal en primer plano y Pirámide
Roja al fondo. | National Geographic.

alto, muro del recinto, una pirámide subsidiaria y la pero a un kilómetro y medio de la Pirámide Rom-
mencionada pirámide de caras lisas, pionera en pre- boidal. En ella decidió utilizar la técnica de hiladas
sentar estas características arquitectónicas. horizontales, probada ya en la parte superior de la
Romboidal y en la capa exterior de la de Meidum. El
No obstante, el primer complejo funerario que se edificio en cuestión, de 109 metros de altura por 220
construyó durante su reinado fue en Dashur, a unos metros de lado, se conoce como la Pirámide Roja
45 kilómetros de Meidum. Tal y como indica su nom- por el tono de sus bloques de piedra caliza. A pesar
bre, la Pirámide Romboidal no es exactamente de de que no fue la última pirámide que mandaría cons-
caras lisas, pues a dos tercios de su altura presenta truir, sería ésta la que finalmente acogería su cuerpo
un cambio de pendiente que le da su forma caracte- una vez murió.
rística. No se sabe a ciencia cierta el motivo que llevo
a los arquitectos de Esnefru a realizar este cambio El reinado de Esnefru no solo quedó grabado en la
brusco, aunque podemos hablar de dos principales historia de Egipto por su buena administración y sus
hipótesis. La primera afirma que fue una solución grandes obras, sino también por su exitosa política
de urgencia de los arquitectos para aligerar la par- exterior. La Piedra de Palermo, por ejemplo, informa
te superior del edificio al percatarse de la existencia de que se mantenían relaciones comerciales a larga
de grietas, lo que indicaría un importante riesgo de distancia en el Mediterráneo con ciudades de la cos-
derrumbe. La segunda, más verosímil, sostiene que ta siropalestina como Biblos, de donde se importaba
el cambio se debió a causas ideológicas. Hay que la madera de cedro del Líbano. Además, afirma que
tener en cuenta que esta es la única pirámide que emprendió exitosas campañas militares en Nubia y
dispone de dos grupos de cámaras interiores, acce- Libia, obteniendo grandes botines de guerra en for-
sibles cada uno a través de su propia entrada en la ma de prisioneros y cabezas de ganado.
cara norte y en la sur. Por tanto, la doble pendiente
sería una manifestación externa de esta peculiari- La huella de un rey
dad, un símbolo de la dualidad omnipresente en el
La perfección en el diseño y construcción de las pirá-
Doble País.
mides alcanzó su máximo apogeo durante el reinado
Al ver que ambas pirámides no eran de su total agra- del hijo y sucesor de Esnefru, Khufu (Keops en grie-
do y disponer aun de ingentes recursos, Esnefru go, 2589 - 2566 a.C.). La información histórica sobre
decidió construir un tercer y definitivo complejo, una su reinado y su persona es bastante escasa. La tra-
pirámide perfecta de caras lisas, otra vez en Dashur dición, por ejemplo, lo recuerda como un tirano dés-

Egiptología 2.0 | 43
pota, sanguinario e impío que llegó incluso a cerrar
los templos de los dioses y que obligó a prostituirse a
su propia hija. No obstante, es probable que tal fama
sea exagerada debido a la impopularidad de las re-
formas del soberano entre la clase sacerdotal, que
era al fin y al cabo la cronista de la época. Se sabe
que el rey, que debía de ser un hombre ya de me-
diana edad cuando subió al trono, eligió a parientes
próximos para los cargos de sumos sacerdotes de
los principales dioses y templos egipcios, para así in-
crementar su control sobre ellos. Asimismo, suprimió
cualquier privilegio o estatuto especial que pudiera
beneficiar al clero o a la propia familia real, lo que Gran Pirámide de Guiza. | Wikimedia Commons.
significaba que toda la población, sin excepciones,
estaba sometida al derecho común. probable que ambos estuvieran pensados para ser-
vir al monarca en su viaje por el cielo en compañía
Con Khufu la monarquía del Reino Antiguo alcanzó de los dioses.
el punto culminante de su poder, ya que todas las
disposiciones establecidas buscaban consolidar el En otro orden de cosas, cuatro pequeñas pirámides
poder absoluto del soberano. Así, Khufu reforzó el subsidiarias se alinean al este de la Gran Pirámide,
cargo de visir, colocándolo a la cabeza de la admi- de las cuales al menos tres sirvieron para albergar
nistración del Estado pero al margen de la escala los enterramientos de las reinas de Khufu. Por otra
administrativa. De esta manera, el faraón distinguía parte, su templo del valle se ubica bajo las casas
por primera vez en la historia entre cargos adminis- del moderno poblado de Nazlet el Simman, lo que
trativos y cargos de confianza. Para marcar aun más hace muy complicado que se pueda llegar a excavar
su territorio, Khufu colocó en el puesto a uno de sus con profundidad. Asimismo, es probable que cerca
hijos, iniciando así una política que sería copiada a de estos templos del valle se desarrollaran asenta-
lo largo de toda la IV Dinastía. mientos donde residieran los sacerdotes y artesanos
relacionados con el culto del rey, aunque no lo sepa-
Sin embargo, si por algo Khufu ha pasado a los ana- mos a ciencia cierta.
les de la historia es por su grandioso monumento fu-
nerario. La Gran Pirámide de Guiza, con su planta El aumento de poder de los reyes también implicó
cuadrada de 230 metros de lado, una altura de 146,5 un cambio en la mentalidad de los miembros de la
metros y aproximadamente 2.3 millones de bloques corte. Si durante la III Dinastía sus tumbas queda-
de piedra, es la pirámide más grande que se constru- ban alejadas de la pirámide del soberano, a partir de
yó en toda la historia del antiguo Egipto. Conscien- este momento sucedería justo lo contrario, es decir,
te de ello, la necrópolis donde se encuentra no fue que buscaban enterrarse lo más cerca posible de la
escogida al azar por el rey; al contrario, representa tumba real. De este modo, numerosas filas de mas-
el punto más septentrional desde donde puede ver- tabas se alzaron a este y oeste de la Gran Pirámide
se Heliópolis, ciudad donde se hallaba el templo del de Guiza, creando grandes necrópolis en las que se
dios Ra. ubicaban los miembros de la familia real y los funcio-
narios de mayor rango.
Por otro lado, debido a su excepcional estructura in-
terna, Khufu es el único rey del Reino antiguo cuya En general, la datación de la pirámide y su función
cámara funeraria se encuentra dentro de la masa de como tumba está fuera de toda duda, y eso a pesar
la pirámide y no debajo de ella o justo en su base. de que el cuerpo del rey y todo su ajuar funerario
Originalmente, los templos del valle y de la pirámide, desapareió sin dejar rastro como víctimas de los la-
así como la calzada de acceso, estaban decorados drones de tumbas. No obstante, su colosal tamaño y
con escenas en bajorrelieve, perdidas en la actuali- el perfectamente preciso diseño de su construcción
dad, destinadas a transmitir la ideología de la monar- siguen alimentando aun en el presente todo tipo de
quía egipcia. explicaciones pseudocientíficas.

Otro hallazgo de extraordinario valor fue descubier- Paradójicamente, el reinado más polémico y desco-
to en una zanja cercana a la cara sur de la pirámi- nocido de la IV Dinastía vino de la mano del hijo y
de: un barco desmontado de 43 metros de eslora, sucesor de Khufu, Djedefra (o Didufri, 2566 - 2588
construido principalmente con madera de cedro, que a.C.). La prueba de ello es que, a posteriori, este
fue montado con éxito al ser excavado. Otro barco rey fue considerado por muchos de sus sucesores
semejante también se halló en una zanja cercana, como un usurpador, a pesar de que su linaje real es
aunque no tan bien conservado como el primero. Es indudable. Uno de las innovaciones ideológicas de

44 | Egiptología 2.0
Detalle de la Gran Esfinge de Guiza.
| Wikimedia Commons. Egiptología 2.0 | 45
Vista general de las Pirámides de Guizá.
| Wikimedia Commons.

su reinado está en la titulatura real, ya que fue el en la meseta de Guiza, a muy poca distancia de la
primer monarca egipcio en utilizar el epíteto “hijo del Gran Pirámide. Aunque a simple vista parezca más
dios Ra” e incorporar un nombre de Ra al suyo. Su grande, lo cierto es que la pirámide de Kefrén es de
pirámide, de 67 metros de altura, se ubica en Abu menores dimensiones que la de Keops (143 metros
Rowash, a unos ocho kilómetros al noroeste de Gui- de altura frente a 146, y 214 metros de planta frente
za, para cumplir así su deseo de honrar a su padre. a 230), lo que no le quita el mérito de ser la segunda
Uno de los interrogantes sobre Djedefra que solo el pirámide más alta del antiguo Egipto.
paso del tiempo y el avance de las investigaciones
arqueológicas resolverá es el de su cronología. Has- Más allá de sus gigantescas medidas, el hecho dife-
ta ahora siempre se le había atribuido un reinado de rencial del complejo funerario de Khafra es la inmen-
ocho años de duración, pero unos grafitos hallados sa estatua guardiana situada al norte del templo del
en Guiza parecen sugerir que podría haber durado valle, cerca de la calzada de acceso que conduce
mucho más, hasta incluso veinticuatro. hasta el templo funerario y la pirámide. Sus 72 me-
tros de largo y 20 metros de altura convierten a la
El tiempo de las grandes pirámides Gran Esfinge de Guiza en la mayor estatua de toda
la Antigüedad. Este león tendido con cabeza huma-
Tras los años de reinado de Djedefra, fueran los que na es la representación del dios Ra Haractes, una
fueran, accedió al trono otro de los hijos de Khufu, el divinidad relacionada con la protectora del faraón,
rey Khafra (Kefren en griego, 2558 - 2532 a.C.). Al Horus, y con el dios solar. La cara de la esfinge fue
igual que su antecesor, Khafra añadió a su larga titu- realizada a imagen y semejanza de la de un faraón
latura real el título de “hijo del dios Ra”, alcanzando egipcio, con el tocado nemes en la cabeza y la barba
su divinización en vida unos niveles sin precedentes. postiza. A pesar de su espectacularidad, a lo largo
Muestra de ello es que promovió su propio culto, que
se convirtió así en el culto principal, confundido con
el de Ra. Por la misma razón, los funcionarios del
Estado se convirtieron en la práctica en sacerdotes
del culto real, y recíprocamente se produjo una fun-
cionarización del clero. De esta manera se llegó a
una especie de laicización de la religión que solo es
comparable a la del Bajo Imperio Romano. En otras
palabras, la religión estaba al servicio del Estado,
por lo que el rey dominaba con su figura todos los
ámbitos de la vida pública de Egipto.

Para tratar de comparar su reinado con el de su pa-


dre, Khafra mandó construir su monumento funerario
Pirámide de Kefrén. | La Vanguardia.

46 | Egiptología 2.0
del tiempo ha sido necesario restaurar varias veces kaf (2503 - 2498 a.C.) , supuestamente el hijo de
diversas secciones de la esfinge, pues fue construi- Menkaura. Hay varios motivos por los que su corto
da con roca caliza de escasa calidad. Entre sus pa- reinado se diferenció notablemente del de sus pre-
tas se encuentra la llamada Estela del sueño, erigi- decesores. Por un lado, porque en su nombre no in-
da muchos siglos después en tiempos de Tutmosis cluyó el título de “hijo del dios Ra”; por otro lado, por
IV (1400-1390 a.C.), de la XVIII Dinastía del Reino el repentino abandono de los símbolos funerarios so-
Nuevo. En ella, el faraón agradece haber recibido la lares, y en especial de la pirámide. En efecto, Shep-
ayuda de la esfinge para conseguir su proclamación seskaf fue el primer y único soberano no solo de la IV
como rey de Egipto. Dinastía, sino de todo el Reino Antiguo, que renunció
al uso de la pirámide como mausoleo. Por el contra-
El último gran constructor de pirámides de la IV Di- rio, este faraón hizo construirse al sur de Saqqara
nastía egipcia fue Menkaura (Micerino en griego, una tumba, conocida como El-Faraun, basada en
2532 - 2503 a.C.), hijo de Khafra. Siguiendo la tradi- una colosal mastaba con forma de sarcófago. Con
ción familiar, construyó su monumento en la meseta sus 100 x 72 metros de base y 18 metros de altura,
de Guiza, en una distribución tan perfecta con las la mastaba El-Faraun está insertada en un complejo
de su padre y su abuelo que la línea imaginaria que funerario que consta de los mismos elementos que
une sus esquinas suroeste apunta directamente ha- el resto de las tumbas reales de su periodo: templo
cia Heliópolis. Sin embargo, sus dimensiones (105 bajo, calzada de acceso, templo alto y colina pri-
metros de lado y 65,5 metros de altura) son notable- migenia. Teniendo en cuenta pues que la ideología
mente menores, lo que sugiere que para entonces subyacente es la misma, es todavía un gran miste-
había desaparecido el ansia por las grandes alturas. rio la causa del abandono de la pirámide. Durante
Otro rasgo distintivo de la pirámide de Menkaura es un tiempo algunos egiptólogos afirmaban que esto
que cuenta con un amplio uso del granito, un ma- se debía a que el rey estaba intentando menguar el
terial de construcción más prestigioso que la piedra gran poder que tenían los sacerdotes del culto solar,
caliza. En política interna, la tradición transmitió una pero ahora es mucho más verosímil una teoría sus-
imagen mucho más humana, bondadosa y devota tentada en una simple cuestión de tiempo. Al darse
de su reinado, a diferencia de sus predecesores. Es cuenta de que su reinado no iba a ser muy largo,
probable que esto responda a que el rey se ganara Shepseskaf habría decidido no optar por construir
de nuevo el favor del clero al dar marcha atrás en al- una pirámide que quedara a medio construir, sino
gunas de las directrices políticas de sus antecesores erigir una tumba más sencilla y rápida.
en el trono. De este modo, Menkaura habría devuelto
algunos de sus antiguos privilegios a los sacerdotes, Independientemente de la razón real que lo motiva-
reabriendo además los templos cerrados por Khufu. ron, el abandono de este modus operandi debió de
ser considerado como una ofensa por parte del clero
Un final desconcertante heliopolitano y que no debió de contar con la aproba-
ción de la mayor parte de los miembros de la familia
El último rey de la IV Dinastía egipcia fue Shepses-

Pirámide de Micerino.
| Wikimedia Commons.

Egiptología 2.0 | 47
real y de la alta administración estatal. Por ello, Shepseskaf es uno de los faraones malditos de los 3000 años
de historia egipcia. Su recuerdo no solo fue olvidado por los monumentos oficiales, sino que hizo que la esplén-
dida IV Dinastía se diluyera en medio de la oscuridad. De hecho, ni siquiera se sabe a ciencia cierta si Shep-
seskaf fue o no el último representante de la dinastía, ya que tal vez le sucediera fugazmente un tal Dedefptah
o incluso el primer monarca de la V Dinastía, Userkaf. Lo que pasó entre el año de la muerte de Shepseskaf
(2498 a.C.) y el inicio del reinado de Userkaf (2494 a.C.) es uno de tantos misterios de la egiptología que solo
el avance de las investigaciones arqueológicas y el paso del tiempo podrá resolver. Mientras tanto, siempre
podremos seguir maravillándonos ante la visión de las pirámides de Keops, Kefrén y Micerino.

Estado actual de la mastaba de Shepseskaf. | Wikimedia Commons.

Bibliografía Sobre el autor

Bongioanni, A. (2001): Atlas del antiguo Egipto. Ma- Heródoto de Halicarnaso nació en Tenerife en 1990,
drid: Alianza Editorial. mostrando desde pequeño su afición por el conoci-
miento de lo sucedido en el pasado. Se licenció en
Padró Parcerisa, J. (2019): Historia del Egipto faraóni- Historia por la Universidad de La Laguna en 2013,
co. Madrid: Alianza Editorial. mostrando interés sobre todo por la historia antigua
de Egipto y Próximo Oriente, la Historia del Siglo XX,
Shaw, I. (2014): Historia del Antiguo Egipto. Madrid: la creación de la imagen real en la edad moderna, y la
La esfera de Libros. Historia militar antigua y contemporánea.

Wildung, D. (2004): Egipto. De la prehistoria a los ro- Desde febrero de 2014 lleva el blog “Historiae”, en
manos. Madrid: Taschen. el que trata de enseñar la Historia de la Humanidad,
independientemente del nivel de conocimientos del
AA.VV. (2013): Egipto. National Geographic. Barcelo- lector, y de una forma en la que se trata de combinar
na: RBA. el rigor, la profesionalidad y la veracidad, con la sen-
cillez, la amenidad y la visualidad. Además, es redac-
tor habitual en la sección de Historia de la web “Que
Aprendemos Hoy”.

Enlaza con el autor

48 | Egiptología 2.0
Museos
Alberto A. Vela Rodrigo

Principales colecciones
egipcias públicas y
privadas de España

Detalle de la fachada del Museo Egipcio de Turín. | Gianni Careddu.

L a situación político-económica y social de Es-


paña durante el siglo XIX no permitió a nuestro
país conformar una gran colección de antigüedades
con el mayor número de antigüedades posible, inclu-
so poniendo en entredicho sus propias cualidades de
potencia en función del prestigio de las mismas. Esta
egipcias, algo que sí hicieron los más prestigiosos actividad, tolerada y alentada por el gobierno egip-
museos europeos (Museo Británico, Louvre, Museo cio, que buscaba industrializar el país con maquina-
Egipcio de Turín, Museo Egipcio de Berlín, Hermita- ria de origen extranjero, llevó a los cónsules euro-
ge, etc.). Sin embargo, por diversos avatares de la peos a jugar un papel determinante en la adquisición
historia, bien a través del coleccionismo real, bien de colecciones para los museos de sus países. Un
como consecuencia de expediciones científicas o claro ejemplo de ello se encuentra en la figura de
por relaciones diplomáticas, algunas piezas egip- Drovetti, un piamontés naturalizado francés, que re-
cias, de extraordinaria calidad y factura, pueden con- unió una vastísima colección que acabó vendiendo
templarse en instituciones museísticas españolas en al rey de Piamonte, Carlos Félix, por 400.000 liras,
la actualidad. constituyendo el núcleo central del actual Museo
Egipcio de Turín, primero de este tipo en Europa.
Europa abre sus museos a Egipto Tan lucrativo negocio le llevó a reunir una segunda
colección, que vendió a Carlos X, rey de Francia,
Tras el redescubrimiento de la cultura egipcia a partir el cual, asesorado por Champollion, la adquirió por
de la Expedición Napoleónica a Egipto y Siria (1798- 200.000 francos, conformando la base de los fondos
1801), las potencias europeas se lanzan sobre el egipcios del Louvre. Insaciable, Drovetti reunió una
país, en una carrera febril por nutrir a sus museos

Egiptología 2.0 | 49
tercera colección, que esta vez ofreció al rey de Pru- por toda la geografía catalana. Andalucía es la si-
sia, que la compró por 36.000 francos, dejándose, guiente comunidad con mayor porcentaje de piezas
previamente, asesorar por el egiptólogo Karl Richard egipcias (12,5%), gracias al interés tradicional de
Lepsius, y que hoy enriquece los fondos del Museo sus instituciones universitarias, destacando sobre
Egipcio de Berlín. En cambio, España queda reza- todo las colecciones de la Universidad de Granada
gada en esta apasionada carrera cultural, debido a y de la Universidad de Sevilla, muy involucradas en
la difícil situación política y económica que atraviesa las actuales misiones arqueológicas españolas en
el país en ese momento, y sólo la más cosmopolita Egipto. Conviene recordar también que se trata de
y viajada burguesía, así como instruidos sacerdotes una zona, tradicionalmente, con mayor contacto con
de órdenes religiosas, se interesarán por la cuestión. Oriente por vía marítima, en la que las influencias
fenicias trajeron algunas piezas egiptizantes, cuando
A lo largo de este artículo, aportaremos una visión no directamente egipcias, adoptadas por las culturas
sobre la formación y puesta en valor de las principa- locales.
les colecciones egipcias en nuestro país, atendiendo
siempre a instituciones públicas o privadas de reco- A continuación, realizaremos un análisis de las prin-
nocido prestigio y probada credibilidad, comprome- cipales colecciones egipcias de España, reservando
tidas con el desarrollo científico y la divulgación de un espacio en el mismo para aproximarnos al pe-
sus fondos. queño pero interesante papel que juega el Museo de
Huesca en el escenario de la egiptología nacional y
Además de las importantes colecciones del Museo el origen de su colección.
Arqueológico Nacional, el Museo Abadía de Montse-
rrat, la Biblioteca-Museo Victor Balaguer y La Funda- El Museo Arqueológico Nacional (MAN)
ción Clos, existe una gran cantidad de piezas repar-
tidas por otros muchos centros españoles. La mayor La colección egipcia del MAN es, a día de hoy, una
parte de ellas se concentra en Cataluña (41,6 % del de las más ricas y extensas de cuantas integran los
total nacional) y Madrid (14,5%), como se puede ob- museos de nuestro país. Esta institución, creada por
servar en la gráfica posterior. un Real Decreto de su Majestad la reina Dña. Isabel
II el 18 de marzo de 1867, creó sus fondos egipcios a
través de las contribuciones de otros entes públicos
(el Museo Nacional de Ciencias Naturales y la Bi-
blioteca Nacional), por donaciones o ventas de par-
ticulares, e incluso por hechos históricos que dieron
lugar a la adquisición de piezas.

La mayor parte de las 10.000 piezas que alberga


el museo (pocas si se comparan con otros museos
europeos) llegó de la mano de aventureros, religio-
sos, comerciantes y diplomáticos españoles que se
adentraron en Egipto durante el siglo XIX y las ad-
quirieron por compra o por reparto en excavaciones
en las que participaron. De entre todos ellos, el pri-
mero fue Tomás Asensi, Caballero de la Real Orden
de lsabel La Católica, vicecónsul de España en Niza
Gráfico de los museos con piezas egipcias por Co-
munidades Autónomas. | Alberto A. Vela Rodrigo. y Director de Comercio de Estado, cuya viuda ven-
dió en 1876 alrededor de 300 piezas que su marido
Esto se debe, en el primer caso, al origen industrial, había comprado en anticuarios de Egipto. También
religioso o burgués de las figuras históricas que con- cabe destacar la figura del diplomático Eduard Toda
siguieron reunirlas, como el hostelero Jordi Clos, el i Güell, que formó una interesante colección con ob-
padre Ubach o el diplomático Eduardo Toda. No hay jetos muy variados procedentes de Saqqara, Luxor,
que olvidar, que durante el siglo XIX y gran parte del Deir el Medina, Assiut, Assuan, Gumah, Deir el Ba-
XX, Cataluña prosperó gracias a su industria textil hari, Gebel Ein y Akhrnin, vendiendo 1.300 de ellos
y su gran vocación y laboriosidad fabril, que, unido al MAN el 15 de enero de 1887: amuletos, estatuillas
a su posicionamiento geográfico en la península, le de divinidades de bronce, escarabeos, vasos de ala-
permitió establecer sólidos y valiosos vínculos con bastro, conos funerarios, objetos predinásticos, ven-
otros países europeos que ubicó a la región a la das de momias, ostracas con inscripciones en hierá-
vanguardia de España. La pujante e ilustrada bur- tico, demótico y copto, estelas de piedra, máscaras
guesía catalana, así como la tradicional intelectuali- funerarias, cestos, y zapatos de cuero. Las otras dos
dad de los religiosos de diversas órdenes, ayudaron aportaciones más numerosas al museo las realiza-
a reunir piezas que hoy se encuentran repartidas ron el arquitecto Víctor Abargues, cuya colección de

50 | Egiptología 2.0
Manuel María Galdo, que se reunió el 11 de diciem-
bre de 1869 con numerosas personalidades euro-
peas en Egipto, en la extraordinaria ceremonia de
inauguración del Canal de Suez. Otras piezas, en
cambio, ingresaron a partir del descubrimiento en
1891 de un yacimiento de la XXI y XXII dinastías por
parte del Servicio de Antigüedades Egipcio, conoci-
do como “Segunda Cachette” (la “Primera Cachette”
o “Cachette Real” se descubrió en 1875), que conte-
nía 35 sarcófagos de sacerdotes. El gobierno egipcio
dividió las piezas encontradas en lotes, y cedió parte
de los hallazgos a museos del mundo, correspon-
Detalle de una de las salas dedicadas al Antiguo diéndole un exiguo lote nº 13 al MAN, que contenía
Egipto del Mueo Arqueológico Nacional.
cinco sarcófagos cubiertos de inscripciones perte-
| Arte Compacto.
necientes a Pairusejer, Anjefenjonsu, Thy, Rum y un
200 piezas procedentes del Alto Egipto fue compra- quinto anónimo, sesenta y seis ushebtis de fayenza,
da por el museo, en dos lotes, en 1877 y 1899; y y dos cajas funerarias de madera, una de ellas de
el Padre Francisco Roque Martínez, Párroco de la ushebtis de Khabekhent.
Iglesia de San Francisco en Alejandría, que sin que
se sepa todavía cómo, reunió una colección de 300
piezas que donó en dos tandas: la primera en 1923 y
la segunda en 1930.

Entre los acontecimientos históricos que permitie-


ron ingresar piezas egipcias en los fondos del MAN,
destaca la compra de una momia de ibis y algunas
estatuillas de dioses por parte del alcalde de Madrid,

Caja de ushebtis de Khabekhent, madera policro-


mada, Deir el Medina, Dinastía XIX, (1279 a.C.).
| Wikimedia Commons.

Hoy día, la colección egipcia se exhibe en el MAN


en las salas 33 a 35, bajo un gran mapa del Nilo que
va desde Nubia hasta el Delta, e incluye, además de
las citadas piezas, las encontradas por los el equipo
de egiptólogos liderado por la conservadora Carmen
Pérez Die en Heracleópolis Magna. El espacio expo-
sitivo de la sala 33 busca dar una visión completa y
general de la vida en el Antiguo Egipto y en Nubia,
Ataúd de Taremetchenbastet, madera policroma- tanto de su ecosistema natural, como de la sociedad,
da, Necrópolis de Saqqara, Dinastía XXVI (664- los métodos de producción o la cultura material de
525 a.C.). | Yumpu. sus gentes. En ella se exhiben esculturas, piezas y

Egiptología 2.0 | 51
monedas con los nombres de algunos faraones, ob- Museo Egipcio de Barcelona (Fundación Clos)
jetos de tocador, sandalias, vasos para ungüentos y
perfumes, joyería, utensilios domésticos nubios y ar- El Museo Egipcio de Barcelona es un ente privado,
mas. La sala 34 se centra en la religión egipcia, con resultado del trabajo de la Fundación Clos, cuyo
una vitrina con las distintas versiones egipcias sobre presidente es el empresario de la hostelería Jordi
la creación del mundo, así como piezas de culto per- Clos, apasionado del arte y la civilización del Antiguo
sonal y doméstico, destacando una estatua orante Egipto y comprador de la mayor parte de piezas que
de Nectanebo II. Esta sala se completa, junto con la se exhiben en la actualidad. Inaugurado en 1994 en
35, con objetos relacionados con el mundo funerario, la Rambla de Cataluña, tiene el privilegio de ser el
como el sarcófago dorado de Nespamedu o el del primer museo monográfico egipcio de España, tras
sacerdote de Amón Amenemhat y una recreación de haber comenzado exhibiendo 70 piezas de su co-
una cámara sepulcral hecha con objetos originales lección privada en el Hotel Claris de Barcelona en
de las dinastías XXI y XXII. 1992. El éxito de asistencia de público interesado
llevó a Jordi Clos a abrir este museo, que sería tras-
En 2016, el escaneo y estudio de las momias egip- ladado a una sede más amplia en el año 2000, en la
cias del museo (junto a otra momia guanche), tuvo calle Valencia, para dar cabida a un mayor número
gran repercusión en los medios de comunicación, de piezas. En abril de 2002, la Fundación inauguró
incluido National Geographic, por ser pionero en Es- las instalaciones del Campus Arqueològic en el Pa-
paña. El traslado al Hospital Universitario Quirónsa- lau-solità i Plegamans, a 20 kilómetros de Barcelona,
lud de Madrid para realizar una tomografía compu- un espacio al aire libre con reproducciones fidedig-
tarizada, bajo un estricto protocolo de seguridad, dio nas de yacimientos arqueológicos egipcios que tiene
lugar a la grabación del proceso en un interesante como finalidad difundir la egiptología entre estudian-
documental emitido en 2017 titulado Autopsia, la his- tes de todas las edades.
toria secreta de las momias, coproducido por RTVE
y Story Producciones.

Este hecho supuso un gran paso para la arqueología


española, así como para la divulgación de los resul-
tados; además, en una de las momias, la de Nespa-
medu, sacerdote de Imhotep de la época Ptolemaica
(332-30 a.C.), se encontraron nueve adornos (dia-
dema, collar, brazaletes, pulseras y sandalias) y 16
amuletos, que representan entre otros a los hijos de
Horus y al dios Tot.

Vista general de una de las salas del Museo egip-


cio de Barcelona. | Barcelona Turisme.

La colección permanente del museo cuenta con más


de 1.100 piezas a día de hoy, distribuidas en dos
plantas, entre las que destacan dos estatuas del fa-
raón Ramses III y Nectanebo I, una cabeza en oro
del dios Osiris, momias, amuletos, vasos canopos,
máscaras funerarias y relieves. Las piezas se divi-
den por áreas temáticas, entre las que se incluyen
las siguientes: el Faraón; cargos y personajes pri-
vados; la joyería; el trabajo en piedra y la cerámica;
cosmética y erotismo; creencias y prácticas funera-
rias, el mito de Osiris y la momificación; las depen-
dencias funerarias; la capilla de culto; el culto en los
templos, y finalmente, dioses de Egipto.

Además, la Fundación Arquológica Clos actúa como


ente dinamizador del museo, realizando numerosas
actividades culturales, visitas guiadas, visitas noc-
turnas dramatizadas, cursos y talleres de formación
o viajes culturales. En Egipto cuentan con un Barco
Cerámica de Kerma, arcilla, Kerma (Nubia), 2500- Escuela que recorre el Nilo, concebido como un cur-
1500 a.C. | Museo Arqueológico Nacional.

52 | Egiptología 2.0
Conjunto de vasos canopos. Caliza. Dinastía XXVI
(664-525 a.C.). | Kehacer.

de textos, constituyendo la base sobre la que se ha


construido la egiptología. En ella se documentan los
Cabeza del dios Osiris. Oro. Baja Época (715-332 monumentos faraónicos encontrados a lo largo de la
a.C.). | National Geographic. expedición, incluyendo estudios sobre fauna, flora,
mineralogía, geografía y etnografía. También desta-
so de aprendizaje en el que se visitan monumentos ca un ejemplar de la primera edición de la obra de
y sitios arqueológicos a la vez que se reciben charlas A. Kircher, Produmus Coptus sive Aegyptiacus, de
y conferencias de expertos. El museo cuenta, inclu- 1636, la publicación más antigua de las conserva-
so, con una compañía de teatro amateur, la Philae das, que recoge los primeros intentos de la egiptolo-
Theatrum, que surgió con el fin de representar el es- gía por descifrar los jeroglíficos. Otro documento de
pectáculo de luz y sonido que se suele hacer en el excepcional importancia que contiene la biblioteca
Templo de Isis en la isla de Philae actualmente. Este es una carta manuscrita del egiptólogo italiano Ippo-
tipo de actividades no serían posible sin el capital lito Rosellini a su maestro y colega Jean-François
aportado por patrocinadores privados y por la propia Champollion. En una de sus caras aparece el desti-
Fundación, si bien es cierto que se trata de un ente natario (Monsieur le Chevalier J.F. Champollion Jeu-
sin ánimo de lucro, que se autofinancia a través de ne à Grenoble) y los sellos postales de los servicios
la venta de entradas y las aportaciones de los Ami- de correos italiano y francés; en la otra, ligeramente
gos del Museo. Ello ha permitido también organizar deteriorada por la retirada del sello lacrado, es apre-
numerosas exposiciones monográficas o temáticas, ciable el sello con la fecha de llegada a Grenoble
así como crear en el año 2000 una Escuela de Egip- (15 de octubre de 1826). La biblioteca, además, se
tología, que ofrece enseñanza egiptológica superior encuentra suscrita a un gran número de revistas y
en España, otorgando un Diploma y un Máster en boletines publicados por las entidades egiptológicas
Lengua, Historia y Cultura del Antiguo Egipto. más prestigiosas del mundo, manteniendo su fondo
documental en constante crecimiento. En ella se rea-
Merecen una mención especial los fondos bibliográ-
lizan las tareas propias de documentación, conser-
ficos con documentos que datan del siglo XVI hasta
vación, servicio de préstamo y consulta, habiéndose
nuestros días, entre los que destacan la Description
convertido en un importante instrumento para la in-
de l’Égypte, surgida de la expedición napoleónica
vestigación y estudio del Egipto faraónico.
en Egipto a finales del siglo XVIII y correspondien-
te a la segunda edición impresa en París entre los La Fundación Arqueológica Clos – Museo de Bar-
años 1821 y 1829, siendo uno de los pocos que se celona también financia y promueve misiones ar-
pueden encontrar completos. Esta obra está forma- queológicas españolas en Egipto, como las del ya-
da por 11 volúmenes de láminas con 837 grabados cimiento de Kom el-Ahmar en Sharuna (2006-2012),
que llegan a medir más de un metro y 42 volúmenes

Egiptología 2.0 | 53
Vista general de una de las salas del Museo de la
Abadía de Montserrat. | Montserrat Visita.

de obras de Picasso, Dalí, Rusiñol, Casas y maes-


tros del Impresionismo francés entre otros.

En las últimas décadas, los fondos egipcios del mu-


seo han aumentado gracias a donaciones de co-
leccionistas privados como la del arquitecto Xabier
Busquets (Barcelona, 1917-Íbidem, 1990) en 1990,
Caja Madrid (2003) o la Fundación Roca Puig, que
proporcionó un importante número de papiros. A su
vez, los descendientes del ingeniero textil Ramon N.
Parte superior del cartonaje perteneciente a la Soler Vilabella donaron, en 1999, su colección de
Dama de la Casa Dyed-Montu-iues-anj, Dinastía tejidos coptos al museo. Esta última consta de 36
XXII (945-715 a.C.). | Museu Egipci de Barcelona. piezas de entre los siglos IV y XII, fruto de la labor
de patrocinio de Soler Vilabella de las campañas
la restauración de la pirámide de El Meidum (1997-
arqueológicas del arqueólogo francés Albert Gayet
2004), o la excavación “En busca de los Faraones
(1856-1916) en la necrópolis de Antínoe en Egipto
negros”, en Sudán (1995-1996).
en los años 1907 y 1908.
Museo de la Abadía de Monserrat (anteriormente
Museo del Oriente Bíblico de Montserrat)

Con más de mil objetos que van de época predinás-


tica a helenística y romana, la colección egipcia del
Museo de la Abadía de Montserrat se erige como la
más importante de Cataluña, y una de las principales
de España. El material fue, principalmente, atesora-
do por el padre Bonaventura Ubach (Barcelona, 1879
- Montserrat, 1960), un monje benedictino, profesor
del Seminario Siríaco de Jerusalén en 1907, y gran
amigo de anticuarios de El Cairo, Beirut, Damasco
y Bagdad, gracias a los cuales consiguió reunir más
de 200 papiros egipcios, creando la mayor colección
Tabla votiva de La cantora de Amón, Tamiu, Dinas-
de este tipo de manuscritos de toda España. A partir
tia XIX-XX (1320-1085 a.C.).
de estas piezas y de otros materiales arqueológicos, | Museu de Montserrat.
botánicos, zoológicos y etnológicos, convenció al pa-
dre abad para crear el Museo Bíblico, que abrió el 27 Entre las 300 piezas más destacas que se exponen
de abril de 1911, para hacer comprender mejor la Bi- de la colección egipcia se encuentran varios vasos
blia a partir del medio cultural en que fue escrita. La canopos, barquitas funerarias que representan el
colección forma parte de los fondos generales, que viaje del difunto, sarcófagos, máscaras funerarias y
cuentan con arte de vanguardia, pintura del Renaci- cartonajes de momias, una momia, e incluso un co-
miento y Barroco italianos y una extensa colección codrilo disecado. Respecto a las técnicas museoló-

54 | Egiptología 2.0
(Barcelona) fue fundada en 1984 por el escritor, pe-
riodista y político Víctor Balaguer (Barcelona, 1824
– Madrid, 1901), en agradecimiento por el apoyo re-
cibido de esta ciudad a su carrera. La colección egip-
cia del museo, integrada, a su vez, en otro conjunto
mayor de colecciones, es la primera que se creó en
Cataluña, a partir de la donación de 101 objetos que
realizó su amigo Eduard Toda i Güell (Reus, 1855 –
Íbidem, 1941) en 1886, colaborador en el movimien-
to de la Renaixença. Ambos se habían conocido en
Madrid, durante los años en los que Toda estudiaba
Derecho civil y canónico.

Barca de madera con figuras de tripulación, Impe-


rio Medio (2000-1750 a.C.).
| Museu de Montserrat.

fragmento de sarcófago egipcio de madera poli-


cromada, Imperio Medio.
| Biblioteca Museu Víctor Balaguer.

Casi la totalidad de la colección de Toda se exhibe


en la Sala Egipcia, con piezas como un cráneo, un
bastón y un plato con frutos secos procedentes de la
tumba de Sennedjem, también conocida como TT1,
en la Aldea de los Trabajadores de Deir el-Medina
(hay otro cráneo procedente de Saqqara). El resto
de la colección la integran amuletos, ropajes, lámpa-
ras de aceite, ushebtis, fragmentos policromados de
sarcófagos y máscaras funerarias, así como la mo-
mia de un niño de cinco años conocido como Nesi,
de la Baja Época, procedente de Tebas. Esta momia
Máscara funeraria Baja época 730-330 a. C. es una de las cinco que se conservan, a día de hoy,
| La Túnica de Neso. en la totalidad de las colecciones egipcias de Catalu-
ña, y la primera en formar parte de las mismas.
gicas empleadas, los materiales del mundo antiguo
están colocados en un ámbito arquitectónicamente Además de la colección, la biblioteca recibió una im-
diferenciado del resto del museo, cubierto con bó- portante donación de libros, fotografías y postales
veda de horno, con tonalidades que recuerdan a la que Toda recogió en sus viajes como diplomático por
arena de los desiertos de Egipto y con un discurso todo el mundo, incluido un relato visual del viaje de
expositivo en orden cronológico fácilmente identifi- inspección anual al Alto Egipto realizado en 1886 por
cable. el Service de Conservation des Antiquités de Fran-
Biblioteca-Museo Víctor Balaguer cia.

La Biblioteca-Museo Balaguer en Villanova i la Geltrú El bibliotecario Joan Oliva i Milà (San Pedro de Ri-

Egiptología 2.0 | 55
bas, 1858 – Vilanova i la Geltrú, 1911) al mando de
esta institución cuando Toda donó su colección egip-
cia, describió la colocación de las piezas en el mu-
seo por el propio diplomático de la siguiente manera:

“…colocó el mismo Sr. Toda la momia del niño, en


el centro, una momia de ibis, un cráneo de egip-
cio momificado, unos zapatitos […]. En la mayor
parte de estos objetos, preciosos a cual más, hay
Momia infantil Nesi, s. VI a. C. inscripciones geroglíficas. [SIC]”.
| Wikimedia Commons.
Un oasis egipcio en Aragón: el Museo Arqueoló-
gico Provincial de Huesca

La colección egipcia del Museo de Huesca es dis-


creta pero no por ello menos interesante. Tiene su
origen en la donación que realizó, probablemente
en 1903, el mallorquín Gabriel Llabrés Quintana con
ocasión de la creación de la Sección de Arqueolo-
gía y Escultura del museo, a instancia suya. Aparece
por primera vez reseñada en el inventario redactado
por Ricardo del Arco en 1918, en el que aparecen
cuatro piezas egipcias: tres estatuillas de bronce y
un ushebti de pasta, cuya procedencia hoy es des-
conocida todavía. Posteriormente, en 1976, a este
conjunto inicial se le sumó el donativo de un lote de
20 piezas de la colección particular del estudioso os-
cense Joaquín Lizana Salafranca, adquirida durante
sus estancias en Egipto. La mayoría de las nuevas
piezas proceden de la región tebana, a excepción de
cuatro escarabeos de Mit-Rahineh, localidad situada
en el solar de la antigua Menfis.

A pesar del reducido tamaño de la colección y la au-


sencia de piezas de gran formato, los fondos egip-
cios del Museo de Huesca son la única representa-
ción del Antiguo Egipto en los museos aragoneses,
junto a tres piezas de menor importancia en el Mu-
seo de Zaragoza.
Colección Toda en el momento de su donación a la
Biblioteca Museu Víctor Balaguer.
Aunque hoy en día las piezas no están expuestas al
| Biblioteca Museu Víctor Balaguer.
público, sí fueron exhibidas en su totalidad en 1980,
con motivo de la organización de las Jornadas de
aproximación a la Egiptología. En ellas participa-
ron, además del propio Joaquín Lizana, prestigiosos
egiptólogos como Josep Padró, Catedrático de la
Universidad de Barcelona.

Ushebti anepígrafo. Baja época. Pasta vítrea verde


De izquierda a derecha: M. Ch. de Rochemonteix, clara; Representación de pie del dios Osiris, momi-
A. Gayet, Ch. E. Wilbour, E. Toda i Güell y G. Mas- forme, barbado y tocado con la corona Atef y placa:
pero. | Biblioteca Museu Víctor Balaguer. Arte Antiguo. Baja Época. | Museo de Huesca.

56 | Egiptología 2.0
Otras piezas egipcias en la geografía española

Las colecciones egipcias españolas, aunque no muy extensas, suponen un importante nexo entre nuestro país
y la cultura faraónica, ayudando a aumentar el interés en la materia por parte del público no especializado y la
sociedad en general. Además, la egiptología española atraviesa hoy su mejor momento, tanto desde el punto
de vista formativo como profesional, por lo que este tipo de colecciones y las actividades formativas impulsadas
desde los museos resultan de vital importancia en la consolidación de la disciplina en España.

Entre las piezas destacables pertenecientes a los fondos de otros museos españoles cabe destacar la colec-
ción de escarabeos, amuletos, uchebtis y momias (de un halcón y un cocodrilo) con los que cuenta el Museo
Bíblico Tarraconense, así como con la copia de la piedra de Rosetta que exhibe en sus salas. A su vez, la Real
Academia de Historia de Madrid posee una pequeña colección de ushebtis y esculturas de bronce de Isis y
Horus, y en el Centre Borja i Institut de teología Fonamental de Barcelona, perteneciente a los jesuitas, se pue-
de disfrutar del Papiro 450, único ejemplar en España del Libro de los Muertos.

Aunque existen muchas otras piezas menores diseminadas por las distintas regiones de la geografía españo-
la, tanto en manos privadas como en instituciones públicas, casi todas están por estudiar, con lo que todavía
quedan abiertas nuevas vías que nos ayuden a descubrir esas primeras historias que conectaron y siguen
conectando el País del Nilo con la Vieja Europa de Maspero, Toda, y el padre Ubach. Sin duda, un apasionante
camino por recorrer.

Bibliografía Sobre el autor

Agustí Torres, R. (2000): Exploradores, ladrones y Alberto Vela es Licenciado en Traducción e Interpreta-
científicos en el país de los faraones. Una historia de ción por la Universidad de Salamanca y Graduado en
la egiptología. Barcelona, pp. 37 y ss. Historia del Arte por la Universidad de Zaragoza.

Fundación Arqueológica Clos (2000): El nuevo mu- Se especializó en Estudios Asiáticos por la Universi-
seo egipcio de Barcelona. Revista de Arqueología, n.º dad Rey Juan Carlos de Madrid, lo que le llevó a vivir
230, pp. 54-59. y trabajar en Pekín durante un año en entornos em-
presariales y de mercado, y en Arqueología del Mun-
Gómez Espinosa, T. (2018): El viaje de las momias, do Antiguo por la Universidad de Zaragoza, con un
del museo al hospital. Boletín del Museo Arqueológico trabajo final sobre el estado actual de la Egiptología
Nacional, n.º 37, Madrid, pp. 491-500. en España.

Marín, M. (2017): Una sorpresa patrimonial en un mo- Su pasión por Egipto se remonta a la corta edad de
nasterio benedictino. Boletín del Museo Arqueológico seis años, y desde entonces la ha venido cultivando
Nacional, nº. 35, pp. 1293-1301. hasta convertirla en un campo de estudio propio den-
tro de su formación interdisciplinar, lo que le permite
Niño y Mas, F. (1931): Colección de Antigüedades abordar la historia material, social y cultural de Egip-
egipcias greco-romanas y cristianas, donada por to, Europa y Asia desde la Antigüedad hasta nuestros
Francisco Roque Martínez; O. F. M. Adquisiciones días.
del MAN en 1930-31. Col. de Antigüedades, Madrid,
1931, pp. 3-5. Es redactor habitual de la revista Ecos de Asia.

Pérez Largacha, A. (1988): Algunos objetos egipcios


predinásticos conservados en el Museo Arqueológico
Nacional. Boletín del Museo Arqueológico Nacional
VI, Madrid, 1988, pp. 7-16.

Pons Mellado, E: (2001): El redescubrimiento de Egip-


to por españoles: las primeras colecciones del Museo
Arqueológico Nacional. Supplementa ad Isimu Estu-
dios Interdisciplinares sobre Oriente Antiguo y Egipto.
Serie II. Vol I, pp. 295-308.

Turell Coll, L. G. (2017): El coleccionismo de tejidos


coptos en Cataluña: la colección Soler Vilabella del
Museo de Montserrat, Universidad de Barcelona. (te-
sis doctoral).

Egiptología 2.0 | 57
Arte
Marta Pérez Torres

Cabezas de reserva,
un misterio sin resolver
L as cabezas funerarias, llamadas también “de re-
serva” o “de sustitución”, son esculturas de cabe-
zas de piedra caliza de tamaño natural, (entre 25 y
30 cm de alto) con los rasgos tan individuales que se
suelen considerar verdaderos retratos, aunque inex-
presivos e intemporales y con una mezcla de realis-
mo e idealización.

Son representadas sin orejas, ya sea por no haber


sido esculpidas o por haber sido mutiladas, sin que
se conozca la razón. A veces aparecen los ojos daña-
dos, aunque tampoco se sabe si intencionadamente.

Son completamente blancas, sin ninguna represen-


tación más que el propio relieve de los rasgos facia-
les, y unas líneas alrededor del cuello y la parte pos-
terior de la cabeza, de las que tampoco se sabe el
significado, aunque autores como Hermoso Cuesta
hablan de la posible señal que demarcaría el naci-
miento del cabello.

La primera fue descubierta por Jacques de Morgan,


que por aquel entonces era el Director General del
Servicio Francés de Antigüedades de Egipto. Ocu-
rrió en 1894 en Dashur, y está conservada en el Mu-
seo del Cairo.

Ludwig Brochardt a principios del siglo XX, fue el que


las denominó “Cabezas de reserva”, ya que, para él,
tenían la misión de ser sustitutivas de las del difunto,
en caso de que la propia fuera destruida.

Cabeza de reserva. Reino Antiguo, 2609-2584 Han sido descubiertas más de treinta ejemplares (se
a.C. Kunsthistorisches Museum. conservan treinta y seis), muchas de ellas por Geor-
| Kunsthistorisches Museum. ge Andrew Reisner, y todas ellas en el corredor que

comunica el pozo con la cámara funeraria de las tumbas de particulares en la necrópolis de Menfis, sobre
todo en Gizah (aunque algunas en Dashur, Saqqara y Abusir) , por lo que debían estar cerca del cadáver. Pro-
bablemente no fuera esa su posición original, ya que se encontraron en tumbas saqueadas, y la única que se
ha encontrado en su lugar, al no ser la tumbaprofnada, estaba frente al sarcófago.

Todos estos descubrimientos han ayudado a su datación en el Reino Antiguo, más concretamente en los reina-
dos de Keops y Kefrén, ya que pertenecen a la IV dinastía, aunque pudieron existir también en la V y VI.

La finalidad de este tipo de esculturas es misteriosa, aunque existen multitud de teorías no demostradas:

El egiptólogo Nichollas Millet apuntaba la teoría de que fueran simples moldes sobre los que realizar otras es-
culturas del difunto. Eso explicaría la mutilación de ojos, orejas y nariz, que podrían romperse al extraer dichos
moldes. Por otro lado, no se ha encontrado ninguna estatua con las características de una cabeza de reserva.

58 | Egiptología 2.0
Detalle de una cabeza de reserva. Reino Anti-
guo, IV Dinastía. Kunsthistorisches Museum.
| Captmondo.

Egiptología 2.0 | 59
la cámara funeraria, en tumbas en las que no ha-
bía serdab ni estatua funeraria que recibiera el alma
del difunto. Pero no se aventura a dar una versión,
planteándose las mismas cuestiones que el resto de
egiptólogos.

Picardo (2004) nos habla de una barrera que separa


el mundo de los vivos y el del Más Allá, representada
en estas cabezas, y (2007) de que podían ser objeto
de execración, o incluso, identificaciones del Ba.

Hermoso Cuesta nombra varias hipótesis, entre las


que destaca la del miedo a perder la cabeza en el
tránsito hacia el Más Allá.

James P. Allen, basándose en los Textos de las pirá-


mides, ha relacionado las partes de la tumba con el
inframundo, coincidiendo la antecámara (el pasillo)
con él. Es por ello que piensa que el estar las ca-
bezas de reserva situadas en dicho pasillo, nos da
noción de que no tienen nada que ver con el culto
funerario, sino con el Más Allá.

Cabeza de reserva. Reino Antiguo, IV Dinastía,


2551-2528 a.C. Metropolitan Museum of Art.
| Metropolitan Museum of Art.

Roland Tefnin (1991) las denominaba “Cabezas má-


gicas” ya que pensaban que eran utilizadas para
actos rituales, no como sustitutivos del difunto. Las
mutilaciones de las cabezas, según este egiptólogo,
serían para que no causaran daños al difunto en el
Más Allá. Pero esta teoría fue desechada rápida-
mente, ya que esto sólo se hacía con imágenes de
animales y seres dañinos.

Assmann (1996) pensaba que sólo era un tipo más


de escultura, sin diferenciar estatuas completas,
bustos o cabezas, dándole a las cabezas de reserva
la función de ayudar al Ka a encontrar la momia del
difunto. Lo que llamó la “parte por el todo”.

Donadoni (2002) nos habla en su libro de arte egip-


cio de dos cabezas de reserva perteneciente a dos
esposos , tan finamente esculpidas que se represen- Cabeza de reserva. Reino Antiguo, IV Dinastía.
tan magníficos detalles faciales con gran precisión: Roemer-Pelizaeus Museum.
ojos, nariz, boca, mentón, cejas… Proceden de la IV | Einsamer Schütze.
dinastía, de Gizah, y forman parte de una colección
de treinta cabezas. Más recientemente, Peter Lacovara propone que las
mutilaciones y señales esculpidas en estas cabezas,
Este autor nos refiere, además, que las cabezas es- podrían ser las directrices del escultor durante el pro-
taban escondidas al final del pozo que conduce a ceso. Esto también se observa en esculturas incom-

60 | Egiptología 2.0
Cabeza de reserva, IV-V Dinastía. Museum of Fine Arts, Boston y cabeza de reserva, IV-V Dinastía. Mu-
seo Egipcio de El Cairo. | Museum of Fine Arts, Boston / Giza Archive.

pletas egipcias, sin embargo en algunas cabezas de reserva no se observan estas líneas, ya que habrían sido
recubiertas de yeso.

No se deja de investigar y surgir hipótesis, ya que no se ha podido demostrar aún ninguna, y la mayoría de
ellas tienen pruebas en contra. Esperemos que surjan nuevas pruebas y se llegue a un consenso sobre el la
intención y el significado de las misteriosas cabezas de reserva.

Bibliografía Sobre el autor

Hermoso Cuesta, M. (2008): Breve historia del Arte Marta Pérez Torres, es profesora de pedagogía tera-
Egipcio. Barcelona: Intervención Cultural. péutica en ejercicio desde 1990, aunque su gran pa-
sión es el Antiguo Egipto.
Castell, E. (1999): Egipto, signos y símbolos de lo sa-
grado. Madrid: Aldebarán. En 2002 comenzó, junto al coautor de su libro “Ne-
heh”, a escribir artículos y publicarlos en su página
Donadoni, S. (2002): El Arte Egipcio. Madrid: Istmo. web Egiptodreams. Durante los 15 años que lleva
operativa la web, han ido creando blogs, foros y dife-
Shaw, I. y Nicholson, P. (2004): Diccionario Akal del rentes comunidades.
Antiguo Egipto. Madrid: Akal.
Ha realizado numerosos cursos de egiptología con
Martínez, G. (2016): La parte por el todo. Las llama- la UNED (Universidad de Málaga), CEPOAT (Uni-
das cabeas de “Reserva”. Castellón: Revista Digital versidad de Murcia), UB (Universidad de Barcelona),
de Humanidades Sáraruati. Universidad de Manchester, Asociación Andaluza de
Egiptología, Instituto Virtual de Ciencias Humanas y el
Instituto de Estudios del Antiguo Egipto.

Ha impartido diversas conferencias para múltiples


asociaciones e instituciones y talleres para niños de
secundaria y bachillerato.

Enlaza con el autor

Egiptología 2.0 | 61
Historia
María Isabel Cubas Contreras

El origen de la
Dinastía Ramésida
T ras los reinados de faraones como Tutmosis III o Amenhotep III, durante los cuales Egipto vivió una época
de prosperidad y expansión militar, el país del Nilo conoció un periodo turbulento en su historia a causa de la
llamada herejía de Amarna, iniciada por el faraón Akhenatón (conocido en sus primeros años como Amenhotep
IV). El llamado faraón hereje intentó imponer el culto de Atón, el disco solar, descuidando no solo al resto de
dioses del panteón, sino también la política interior y exterior. Esto tuvo como consecuencia que Egipto perdiera
parte de sus territorios en Asia a manos de una nueva potencia, los hititas, a finales de la XVIII dinastía.

Será el faraón Horemheb quien retomará el imperia-


lismo propio del Reino Nuevo, que continuarán sus
sucesores para recuperar lo perdido bajo el gobierno
de Akhenatón, aparentemente más preocupado en
rendir culto a su dios desde la nueva capital, que en
defender las fronteras de Egipto frenando el avance
hitita.

Aunque Horemheb comenzó la damnatio memoriae


contra sus antecesores (Akhenatón, Esmenkhare,
Tutankhamón y Ay, a los cuales había servido como
general), probablemente tuvo que casarse con una
medio hermana de la reina hereje Nefertiti, Mut Ne-
yemet, para legitimar su ascenso al trono, ya que él
no era de sangre real. Aunque la pareja real pudo
tener hijas, lo cierto es que no tuvieron hijos varones,
o no vivieron lo suficiente como para heredar el trono
Estatuas de Pa Ramessu como escriba, encon- a la muerte de Horemheb. Esto llevó al rey a tomar la
tradas en Karnak. decisión de adoptar un sucesor, al que eligió precisa-
| Ramsés II, la verdadera historia. mente entre la casta militar a la que él mismo había

pertenecido: Pa Ramessu, su ya anciano visir. Entre los títulos de este importante personaje encontramos los
de Jefe de los arqueros, intendente de la caballería, jefe del sello, mensajero real en el extranjero, escriba real,
líder de los sacerdotes de todos los dioses o comandante del ejército del faraón.

Estos rimbombantes títulos probablemente le fueran concedidos por Horemheb para encumbrarle a lo más alto
del gobierno una vez que el faraón fue consciente de que no tendría un sucesor de su propia sangre.

A pesar de ser ya un anciano, Pa Ramessu contaba con algo muy importante, y que fue clave en su elección:
tenía un hijo (el futuro Seti I) y un nieto de pocos años, el joven Ramsés, que garantizaban una sucesión sin
problemas en el futuro.

Así, a la muerte de Horemheb en 1295 a.C., Pa Ramessu adoptó el nombre de Ramsés, el primero de su nom-
bre, al ascender al trono, fundando la XIX dinastía de la cronología de Manetón. Los ramésidas habían llegado
al poder.

Esta familia de militares parece ser originaria del norte de Egipto. Probablemente de la antigua capital hyksa,
Avaris, donde se rindió culto a Seth durante el gobierno de estos faraones extranjeros, lo que explicaría la vin-
culación de los ramésidas con dicho dios; de hecho, Seti significa El de Seth.

En esta estela conservada en el Oriental Institute de Chicago se representó a varios miembros de la familia:

62 | Egiptología 2.0
Estela con la representación de Ramsés I, Khae-
mwaset y Ramessu. Oriental Institute. | Inicia.

Swty, que tiene el título de Jefe de tropa del Señor


de las Dos Tierras, es decir, pertenece al estamento
militar.

Khaemwaset, Su querido hermano. Precisamente


uno de los hijos de Ramsés II llevará este mismo
nombre.

El propio Ramsés I también aparece a la derecha de


su padre.

Por tanto, la pertenencia de la familia ramésida al Estela con la representación de Ramsés niño,
estamento militar se remontaba, al menos, hasta los como Príncipe de Egipto. Piedra caliza. Musée
tiempos del bisabuelo de Ramsés II, Swty, mientras du Louvre. | Wikimedia Commons.
que el hermano de éste, Khaemwaset, llevó el título
de Porta abanico en tiempos del rey Tutankhamón
y Segundo de a bordo del virrey de Kush, Huy, con
cuya hermana se casó.

En resumen, el joven Ramsés procedía de una fami-


lia de gran influencia ya desde tiempos del rey niño
Tutankhamón.

Tras un reinado de apenas dos años, el anciano


Ramsés I falleció. Su hijo Seti, ya en la treintena, le
sucedió sin impedimentos, tal y como se esperaba.
En el momento de ascender al trono, el nuevo faraón
ya estaba casado con una dama llamada Tuya, o Mut
Tuya, hija de un lugarteniente de carros de nombre
Raia, y de una sacerdotisa de Amón, Ruia. Tuya es
la madre del pequeño príncipe Ramsés, aunque el
hecho de que no recibiera el título de Gran Esposa
Real (es decir, reina) hasta el reinado de su hijo pa-
rece indicar que Seti I debió casarse con otra mujer
para que desempeñara el papel de reina. Probable-
mente fuese una hija del propio Horemheb, quizás
la misteriosa Tanedyemi, cuya tumba (QV 33) fue
hallada en el Valle de las Reinas, y cuyos títulos la
declaran hija y esposa de reyes.

Tanedyemi en su tumba del Valle de las Reinas.


Fuente: Nefertary, por la que brilla el sol, de T. Bed- Tanedyemi en su tumba del Valle de las Reinas.
man. | Teresa Bedman.

Egiptología 2.0 | 63
Seti planteó su reinado como un renacimiento, in- te. Esto explicaría supuestamente la insistencia de
tentando emular al gran faraón guerrero Tutmosis III, Ramsés en remarcar que fue preparado para reinar
bajo cuyo reinado el imperio egipcio tuvo su máxima desde su nacimiento.
expansión. Es en este ambiente optimista por el re-
nacer y el afán de recuperar la vieja gloria de Egipto En un relieve del muro exterior de la sala hipóstila
en el que fue criado el joven príncipe, que tuvo como de Karnak donde se representó el enfrentamiento de
preceptor a un hombre llamado Tiia, casado con la Seti I contra los libios, algunos creen ver la figura
hermana de Ramsés y probablemente relacionado borrada de este supuesto hijo, que fue sustituido al
con Horemheb, como se deduce por la cercanía de esculpir encima al nuevo heredero. El nombre pare-
la tumba de este matrimonio a la tumba en Saqqara ce ser Mehy, pero quizás se tratase simplemente de
de este. un funcionario y no de un misterioso hermano mayor.

Seti I quiso que su hijo le acompañara desde la in- Sea como fuere, a los quince años Ramsés II recibió
fancia en las campañas militares, como la que orga- las coronas y fue mencionado desde entonces en las
nizó en el primer año de reinado contra Asia, con el inscripciones con el nombre de coronación Userma-
objetivo de recuperar el control de la zona y volver atre.
a recaudar de sus antiguos vasallos los impuestos
Al ser nombrado corregente, Ramsés recibió su pro-
destinados a los templos de los dioses.
pio harén, o Casa Jeneret, y contrajo matrimonio con
Con solo trece años Ramsés vio cómo el ejército del dos damas de orígenes aún desconocidos, Nefertari
faraón se enfrentaba a los hititas en la batalla de Qa- e Isis Nofret, cuando aún eran adolescentes.
desh (que no debe confundirse con la otra que él co-
Desde ahora, el futuro rey se rodeó de un selecto
mandó en su quinto año de reinado) por el control de
grupo de amigos, algunos desde la infancia, para
la provincia siria de Amurru; sin embargo, los hititas
sus labores como corregente: Amenemipet, mensa-
no tardaron en volver a recuperarla.
jero real a todos los países extranjeros; Ashahebsed,
Un año antes, el joven príncipe también acompañó de origen extranjero y que sería el supervisor de las
al faraón en la campaña contra los libios, en el oeste. obras en Abu Simbel; Paser, que llegaría a visir du-
Por tanto, no es de extrañar que a la tierna edad de
diez años el príncipe recibiera de su padre el título
honorífico de Comandante en jefe del ejército. Y tan
solo cinco años después, Seti I consideró a su hijo
lo suficientemente preparado como para nombrarle
corregente, asociándolo a las tareas de gobierno y
reafirmando su voluntad de que le sucediera a su

Relieve con la representación de Tuya, seguida


de su yerno Tiia, preceptor de Ramsés, y su hija
Tia. Piedra arenisca. | Royal Ontario Museum.

muerte.

Cuando mi padre aparecía entre la multitud mien-


tras yo no era más que un niño en sus brazos,
decía a propósito de mi persona: ¡Haz de él un
rey, que lo vea mientras esté con vida!
Interior de la tumba de Seti I (KV17) en el Valle
Gran inscripción dedicatoria de Abydos. de los Reyes. | Wikimedia Commons.

Egiptólogos como J.H. Breasted, sin embargo, son rante el reinado de Ramsés, o Setaú, virrey de Nu-
partidarios de la teoría sobre la existencia de un her- bia.
mano mayor que Ramsés, muerto prematuramen-
Entre las labores que el faraón Seti confió a su hijo

64 | Egiptología 2.0
durante los años de corregencia estuvieron las cam- Ramsés el encargado de supervisar las escenas
pañas para reprimir las revueltas de los sashu en representadas en sus tumbas, que les servirían de
Oriente Próximo y de los nubios en la tercera cata- guía para la otra vida.
rata, o la supervisión de las obras arquitectónicas.
Fue entonces cuando el príncipe entró en contacto Durante la corregencia, la familia de Ramsés, de
con los artesanos del poblado de Deir el-Medina, apenas veinte años, fue aumentando con el na-
que construían y decoraban las tumbas de los reyes cimiento de sus primeros hijos, tanto de Nefertari
y reinas. (Amonherkhepsef, el primogénito y heredero, y la
princesa Meritamón), como de Isis Nofret (Bentanat,
Bajo la dirección de Senedjem, famoso por las bellas Khaemwaset o el que sería finalmente el heredero
pinturas de su tumba, estos artesanos excavaron y al sobrevivir a sus hermanos mayores, Merenptah).
decoraron las sepulturas de Seti y Tuya; fue su hijo
Orgulloso de sus vástagos, el joven príncipe se hizo
representar con ellos en el templo nubio de Beit el
Wali, como años más tarde haría en Abu Simbel.

Durante el verano del año catorce o quince de rei-


nado, el faraón Seti I pasó al reino de Osiris cuando
aún no había alcanzado los cincuenta años. Ram-
sés comenzaba entonces, a los veinticinco años de
edad, su largo y próspero reinado de sesenta y seis
años.

Su longevidad, numerosa descendencia y la prospe-


ridad que vivió Egipto hicieron que numerosos reyes
posteriores eligieran su nombre para reinar (hubo
hasta once Ramsés), pero la luz de Egipto ya co-
menzaba a apagarse, y sólo podemos considerar a
Ramsés III un heredero a la altura del Gran Ramsés.
Relieve con la presentación de Ramsés junto a Aunque eso no le evitó morir asesinado por una con-
su padre. Abydos. | Wikimedia Commons. jura en su harén.

Bibliografía Sobre el autor

Menu, B. (1998): Ramsés II. Barcelona: Ediciones B. Mª Isabel Cubas Contreras nació en la localidad tole-
dana de Talavera de la Reina en 1989.
Desroches Noblecourt, C. (1998): Ramsés II, la verda-
dera historia. Barcelona: Ediciones Destino. Su afición por el antiguo Egipto comenzó desde pe-
queña y fue lo que la llevó a estudiar la licenciatura en
Historia en la Universidad de Alcalá de Henares entre
2007 y 2012.

Actualmente es bloguera de ‘’El templo de Seshat’’,


dedicado al mundo del antiguo Egipto, y del blog de
reciente creación ‘’La gaceta de Menfis’’, donde se
pueden encontrar las últimas noticias egiptológicas.
Además es colaboradora esporádica en el blog sobre
Historia Universal ‘’Historiae’’.

Enlaza con el autor

Egiptología 2.0 | 65
“Historia del Egipto faraónico” es una profunda inmersión en la cultura, la estructura políti-
ca, la sociedad..., del Antiguo Egipto; desde sus orígenes hasta el final de aquella civiliza-
ción que lleva siglos fascinando tanto a investigadores como a los lectores apasionados
por la Historia. Es un libro fruto de la doble experiencia de Josep Padró Parcerisa como
docente y como egiptólogo, lo que lo ha convertido en una guía clara y accesible para el
estudio y el conocimiento del Egipto faraónico, donde además del dato objetivo podemos
encontrar una solvente interpretación histórica del mismo.

66 | Egiptología 2.0
Exposiciones
José Antonio Moya Vargas

Tutankhamón: La tumba y
sus tesoros
C uando aquel noviembre de 1922 el arqueólogo
británico Howard Carter (1874-1939) pronunció
la frase que lo inmortalizó: ’’Veo cosas maravillosas’’,
ni él mismo era consciente de la magnificencia del
descubrimiento que acababa de hacer. Ante sus ojos
y durante 9 temporadas de excavación pasaron más
de 5000 piezas correspondientes al ajuar funerario
de un faraón del Antiguo Egipto, el joven Tutanka-
món que vivió a finales de la célebre dinastía XVIII
(circa 1321-1311 a. C.)

97 años después, en 2019, regresa a Madrid (ya la


pudimos ver en 2010-2011) la exposición “Tutankha-
món, la tumba y sus tesoros”, que nos ofrece un re-
corrido diferente e innovador, y nos transporta a 1922
para ver la tumba tal y como Carter la descubrió, gra-
cias a la recreación de las 3 cámaras principales de
la sepultura, así como a una serie de réplicas de pie-
zas destacadas del tesoro del joven monarca.

Los objetos, más de 1000, han sido realizados con el


mayor de los esmeros por artesanos egipcios a partir
de fotografías del hallazgo y de los propios objetos
originales, y permiten al visitante convertirse en un
espectador privilegiado y poder participar de la emo-
ción del descubrimiento.

La exposición, propiedad de SC Exhibitions, se en-

cuentra duplicada, por lo que siempre


hay dos muestras viajando por el mun-
do. En estos momentos aparte de en
Madrid, se encuentra expuesta también
en Budapest hasta el próximo 1 de mar-
zo.

En Madrid se halla ubicada en el “Espa-


cio 5.1” de IFEMA, y está dividida en 4
ámbitos bien diferenciados que podría-
mos identificar como: contexto general,
audiovisual, reconstrucción de la tumba
y exposición en sí.

El primero nos introduce en la historia


del faraón Tutankamón, de la dinastía
XVIII y del ámbito geográfico e histórico
Cartelería e indicaciones de acceso a la exposición. del Valle de los Reyes. Podremos ob-
| José Antonio Moya Vargas. servar en esta sala una maqueta de la

Egiptología 2.0 | 67
tumba, gran cantidad de paneles con información y que Carter conoció a Lord Carnarvon, pasando por
presidiéndolo todo, una imagen del protagonista de las temporadas de excavación infructuosas, la casi
la historia, el faraón Tutankamón representado a la pérdida de la concesión hasta llegar al triunfo del
manera tradicional, portando un nemes y en actitud descubrimiento de la tumba.
de movimiento con el pie izquierdo adelantado.
El tercer ámbito es quizás el más espectacular de
El segundo espacio es un breve audiovisual en el la exposición, donde podremos admirar la recons-
que de manera novelada, se relata toda la odisea trucción de las tres cámaras principales de la tumba
que condujo al descubrimiento de la tumba desde (antecámara, cámara funeraria y cámara del tesoro)
tal y como fueron halladas. Sorprendentemente se
ha cuidado hasta el último detalle y si uno contempla
alguna de las fotos de Burton y las compara con el
montaje en la exposición verá la enorme similitud.

Reconstrucción de la antecámara.
| José Antonio Moya Vargas.

Fotografía de la antecámara realizada en 1922.


| Wikimedia Commons.

Para la reconstrucción de la Cámara Funeraria, se


ha elegido recrear el momento en el que el segundo
ataúd fue izado y sacado del primero con el sistema
de poleas ideado por Carter. Uno de los momentos
más tensos de la excavación por la complejidad de
la operación.

La tercera y última estancia recreada es la conocida


tradicionalmente como “Cámara del Tesoro”, presidi-
da por la imponente estatua del dios Anubis.

La última parte de la exposición recoge en detalle


Tutankamón nos da la bienvenida. una selección de piezas clave del tesoro funerario
| José Antonio Moya Vargas. del rey.

68 | Egiptología 2.0
Los ataúdes también son piezas impresionantes.
Recreados al milímetro nos muestran como fue ente-
rrado el faraón y en qué condiciones encontró Carter
la momia. Para esta recreación, el trabajo de docu-
mentación con las fotografías originales del hallazgo
ha sido clave.

Reconstrucción de la Cámara Funeraria en el mo-


mento de la extracción del segundo ataúd.
| José Antonio Moya Vargas.

Detalle del tercer ataúd y la momia del rey portando


la máscara funeraria. | José Antonio Moya Vargas.

La magnífica máscara funeraria, considerada como


una de las obras maestras del arte y la joyería egip-
cia, se halla presidiendo la sala, aislada y a mayor
altura con respecto a otras piezas lo que hace que
destaque aún más. Simplemente es espectacular.

El dios Anubis vigilando el acceso a la Cámara del


Tesoro. | José Antonio Moya Vargas.

Destacan en primer lugar las enormes capillas fune-


rarias y el sarcófago, dispuestas en fila desde la más
externa hasta la más interna y que sorprenden ya no
solo por su tamaño sino también por su extenso e
intrincado programa decorativo que ha sido reprodu-
cido al más mínimo detalle.

El sarcófago del rey y las capillas funerarias Máscara funeraria de Tutankhamon.


alineadas. | José Antonio Moya Vargas. | José Antonio Moya Vargas.

Egiptología 2.0 | 69
Detalle del segundo ataúd. | José Antonio Moya Vargas.

Estatuillas funerarias representando al rey y trono dorado. | José Antonio Moya Vargas.

La exposición continúa con gran variedad de objetos y mobiliario de la tumba. Desde el enorme catafalco ca-
nópico, pasando por exquisitas estatuillas funerarias representando al monarca y varias divinidades, joyas,
mobiliario, maquetas de embarcaciones, el magnífico trono dorado del rey, y un largo etcétera.

Una exposición bien montada y estudiada, con el gran atractivo de poder ver in situ como estaba la tumba cuan-
do fue descubierta. Buenas, casi perfectas, recreaciones que nos pueden hacer viajar hasta el Antiguo Egipto.
Amena, didáctica (la audioguía que acompaña a la visita ayuda mucho) y cómoda de visitar. Y para quien quiera
hacer la visita completa y poner la guinda al pastel, puede esperar al 1 de febrero y acudir a la charla que el
Dr. Zahi Hawass impartirá con motivo de la exposición en el Palacio Municipal de Congresos. Un plan más que
egiptomaniaco.

70 | Egiptología 2.0
Hoy viajamos a...
Bartomeu Egea Resino

Oráculo de Amón de Siwa

Templo del Oráculo de Amón. | Bartomeu Egea Resino.

Que ver

Situado en Aghurmi, es la visita principal al oasis de Siwa junto con el llamado segundo templo de Amón de
Umm Ubeidah, el oráculo de Amón en el oasis de Siwa, fue un oráculo del dios Amón (Zeus-Amón en el mundo
griego) fundado por tebanos pues la representación del dios egipcio en Siwa y en Tebas era la misma.

Las revelaciones, las daban un numeroso grupo de sacerdotes (incluso se habla de ochenta).

Alejandro el Grande o Magno, lo visito en 331 a.C; el historiador griego Colistenes de Olinto que acompañaba
a Alejandro menciona: Que llegados al oráculo de Siwa, el profeta de Amón le confirmó su condición de hijo
de la divinidad solar y le ofreció un favorable presagio sobre sus campañas aunque su reinado seria corto, de
cualquier modo, lo que allí sucedió escapa a la historia oficial.

Egiptología 2.0 | 71
72 | Egiptología
Templo 2.0
del Oráculo de Amón. | Bartomeu Egea Resino.
Restos de Inscripciones jeroglíficas en el templo del Oráculo de Amón. | Bartomeu Egea Resino.

Oráculo de Amón

En la parte mas alta de la colina de Aghurmi, las ruinas del mítico y gran templo/oráculo sorprenden aun, dife-
rentes ruinas de edificaciones de entre los siglos XII d.C. hasta el pasado XIX, entre las que se halla los restos
del palacio real de Ahmose II de la dinastía XXVI. La misma datación se le otorga al edificio del templo aunque
su origen es mucho mas antiguo.

De segura construcción griega, esta orientado al Sur, aun conserva epigrafía que nos muestra a Amasis o a
dioses como Set, Inheret o Tefnut.

Templo de Amón en Umm Ubeidah. | Bartomeu Egea Resino.

Templo de Amón en Umm Ubeidah.

A unos 400 metros del oráculo, y como resultado de un terremoto se pueden aun observar las ruinas, unos
registros y unos grandes bloques de lo que fue un templo hecho construir por Senedyemibra-Nakhthorhabet de
la XXX dinastía, entre 359 i 341 a.C.

Autores aportan que la epigrafía existente en el lugar, muestra a Wen-Amun, gobernador o autoridad local,
haciendo una ofrenda al sol.

A unos 350 metros de distancia existen evidencias que una vía procesional unía este templo de Nectanebo II
con el del oráculo.

Egiptología 2.0 | 73
Restos del templo de Amón en Umm Ubeidah.
74 | Egiptología
| Bartomeu Egea
2.0 Resino.
Registros en jeroglífico en el templo de Amón en Umm Ubeidah. | Bartomeu Egea Resino.

Restos del templo de Amón en Umm Ubeidah. | Bartomeu Egea Resino.

Egiptología 2.0 | 75
Templo del Oráculo de Amón

Templo de Amón en Umm Ubeidah

Localización del templo del Oráculo de Amón y del templo de Amón en Umm Ubeidah. | Google Maps.

Templo del Oráculo de Amón. | Bartomeu Egea Resino.

Como ir

Las carreteras que bordea toda la costa mediterránea nos llevara desde Cairo hasta Marsah Matrouh, donde
después de recorrer 300 kilómetros al sur llegaremos al oasis de Siwa, en actualidad (2019) no es posible la
conexión hasta o desde Bahariya que podría ser una ruta mas cómoda.

Recomendaciones

Dentro del oasis, el oráculo en Aghurmi se encuentra a menos de dos kilómetros de la ciudad antigua de Shali
Ghali, a tres de las colinas de Gebel el-Dakur y a unos cuatro de la necrópolis romana de Gebel el Mawta, for-
mando un todo, de fácil acceso.

Existe a la venta una entrada general para visitar el oráculo y las tumbas de periodo romano (estas no permiten
ser fotografiadas), que asciende a 100LE (2019).

76 | Egiptología 2.0
Del 13 de febrero al
al 31 de julio de 2020

Egiptología 2.0 | 77
Muerte en Amarna:
Incidencia del comenta
Halley en el cisma
religioso de la XVIII
Dinastía
Alfonso Daniel Fernández Pousada

78 | Egiptología 2.0
L a célebre novelista Agatha Christie (1890-1976),
la reina del crimen, la dama del misterio, permi-
tió que su pasión por la arqueología –que en gran
medida le había sido transmitida por su esposo, el
arqueólogo Max Mallowan (1904-1978)- se pudiese
saborear en algunas de sus páginas más famosas,
así como en otras que no lo son tanto. Entre las
primeras, la que más trascendencia ha logrado es
Muerte en el Nilo, uno de los casos paradigmáticos
del detective belga Hércules Poirot, llevado a la gran
pantalla en 1978 con un reparto de lujo, reuniendo
delante de las cámaras a actores de la talla de Pe-
ter Ustinov, Bette Davis, Angela Lansbury o Mia Fa-
rrow. Pocos saben que en 1937, al mismo tiempo
que Christie ponía por escrito la historia de ese letal
crucero por el Nilo, también se dedicó a componer
una obrilla de teatro, apenas conocida, con el suge-
rente título de Akhnaton. Por supuesto, el misterio
no falta en esta pieza dramática, donde la muerte se
pasea por Egipto, saldándose con el envenenamien-
to de Ajenatón, el suicidio de Nefertiti y un pregonero
voceando a los cuatro vientos el decreto de retorno
a la ortodoxia tebana. Bien podría haberse llamado
Muerte en Amarna.

El período amarniense se ha convertido en un autén-


tico rompecabezas para la egiptología moderna: ¿Se
enfrentaron los egipcios a una de las primeras epide-
mias de peste bubónica registradas por la historia?
¿Es posible que esta plaga guarde relación con un
invierno nuclear ocasionado unas décadas antes por
un paso del cometa Halley peligrosamente cercano
a la Tierra? ¿Fue este objeto celeste interpretado
como la llegada de la diosa lejana, el Ojo de Ra, la
colérica Sejmet, a fin de ejecutar La Destrucción de Relieve de la diosa Sejmet, en el templo de Kom
la Humanidad? ¿Existe un complejo sentido astronó- Ombo. | Wikimedia Commons.
mico detrás de la teología amarniense, tanto de sus manidad, según se puede leer en el Libro de la Vaca
orígenes, de sus progresos, como de su colapso? Sagrada. La acción transcurre durante el reinado de
¿Se valió la propaganda ramésida igualmente de la Ra, en el origen de la creación, cuando gobernaba
astronomía para asestar el golpe de gracia al dios como soberano de los hombres y de los dioses, de
Atón? la Tierra y del cielo. A medida que el dios fue en-
vejeciendo aconteció que, antes de ceder el trono
El especial magnetismo de Ajenatón ha atraído ha- a su hijo Shu, los seres humanos aprovecharon su
cia Tell el-Amarna a numerosos investigadores que, aparente fragilidad para rebelarse en su contra. Ra,
emulando la mente crítica y penetrante de Poirot, se conocedor de esta conspiración, reunió al consejo
han adentrado en las aguas cenagosas y turbulen- de los dioses. Uno de los primeros en hablar fue su
tas del cisma religioso de la XVIII Dinastía, arrojan- padre, Nun, diciendo: “El miedo que inspiras cuando
do nuevas luces sobre este período. En este artícu- tu Ojo está sobre aquellos que conspiran contra ti es
lo aportaremos nuestro personal granito de arena, enorme” (Vidal Manzanares; 1998:151). El resto de
argumentando a favor del fuerte ascendente que la los dioses se sumaría a esta proposición: “Que tu Ojo
astronomía ejerció sobre las acciones y decisiones vaya y golpee a esos conjuradores del mal. Ningún
tomadas por los monarcas del Imperio Nuevo en ge- ojo es más capaz de matarlos para ti. ¡Que descien-
neral y de la época amarniense en particular. da como Hator!” (Vidal Manzanares; 1998:152). Pa-
rece ser que Ra, padre de la humanidad, no estaba
La Destrucción de la Humanidad muy satisfecho con esta recomendación apocalíptica
pero, para no contrariar al resto de los dioses, con-
Uno de los relatos más exóticos que nos ha legado la vocó ante su presencia a su Ojo, el cual se presentó
civilización del Nilo es el de La Destrucción de la Hu- bajo la faceta de la diosa Hathor y, en un enigmático

Egiptología 2.0 | 79
Elaboración de la cerveza egipcia, según una maqueta de madera policromada de la VI Dinastía
(EA55728). British Museum. | British Museum.

cruce de palabras en las que el encargo de aniquilar frustrado in extremis por la arbitrariedad de las ac-
a la población egipcia se enuncia en pasado, como ciones de Ra, ha sido puesto en común con otras
si la destrucción ya hubiese tenido lugar, Ra la envía tradiciones similares, presentes entre los pueblos
de nuevo a la Tierra, aparentemente, para culminar circunvecinos: “El aspecto más interesante de este
su faena y saciar, literalmente, su sed de sangre. Li- mito, sin embargo, es la posibilidad de que, como
teralmente, porque se había comprometido a beber Naville ha sido el primero en señalar, ver una analo-
la sangre de los caídos. Aquí no quedan vestigios de gía de las tradiciones del diluvio semítico en la casi
la benévola Hathor, que la mitología egipcia hubo de completa destrucción de la raza humana y del flujo
encumbrar como diosa de la alegría, del amor, de de bebida que cubrió la tierra” (Müller; 1996:78).
la danza y de las artes musicales. Muy al contrario,
esta grotesca imagen de Hathor, convertida en ángel Habiendo aprendido la lección y haciendo propio el
exterminador, no coincide en absoluto con la perso- dicho “más vale prevenir que curar”, la nación egip-
nalidad que de ella muestran, antes y después, los cia se decidió por organizar, con periodicidad anual,
textos jeroglíficos. Es por ello que La Destrucción de el Festival de la Embriaguez, destinado a apaciguar
la Humanidad aclara que, en realidad, bajo esta for- la ira de Sejmet al comienzo de cada rotación del
ma vino a existir la poderosa Sejmet, cuyo nombre, calendario: para ello, bebían alcohol en abundancia
sxmt, significa “la poderosa”, la cual tomó el aspecto y danzaban al son de la música, replicando en sí
de una leona y que ostentó, a la vista de sus obras, mismos el relato de La Destrucción de la Humani-
el apodo de “la terrible”, ganado a pulso. dad. Gracias a las referencias reunidas por Tamara
L. Siuda, que ha dedicado su trayectoria a recopilar
Mientras tanto, Ra, para prevenir un desenlace fatal, las efemérides del calendario egipcio en The Ancient
buscó la ayuda de la propia humanidad, tratando de Egyptian Daybook, se sabe que el Festival de la Em-
no levantar suspicacias entre el resto de los dioses o briaguez abarcaba 5 días, entre el 18 y el 22 del pri-
la propia Sejmet. Ordenó al clero de Heliópolis que, mer mes de la inundación, tal y como consta por ins-
durante la noche, se rellenasen siete mil jarras de cripciones descubiertas en Edfu y Dendera. Dentro
cerveza y que se diluyese ocre rojo en su interior, del calendario ideal egipcio, estas fechas ocurrirían
para darle la apariencia y la consistencia de la san- entre los días 7/9 y 11/13 de julio de nuestro calen-
gre humana. La mezcla debía ser vertida sobre los dario gregoriano. Su celebración fue ganando im-
campos egipcios, hasta una altura de tres palmos, portancia durante el Imperio Nuevo, especialmente
en aquellos lugares donde se suponía que el Ojo de a partir de la época de Maatkara Hatshepust. Hacia
Ra, Sejmet, iba a iniciar la masacre final: “Cuando la el vigésimo año de su reinado se erigió en el recinto
diosa vino por la mañana los encontró inundados y de Mut, dentro del complejo de Karnak, el “pórtico de
se sintió complacida. Bebió y alegró su corazón. Re- la embriaguez”, excavado en 2006 por la arqueóloga
gresó ebria sin haber dañado a la humanidad” (Vidal Betsy Bryan, de la Universidad Johns Hopkins. Las
Manzanares; 1998:153). Este episodio apocalíptico, escenas y registros de los relieves muestran cómo

80 | Egiptología 2.0
millares de personas acudían a estos festejos, don- en esta fiesta en mayor cantidad que en todo el resto
de las sacerdotisas, completamente beodas, inter- del año. Se reúnen –entre lo que es hombre y mujer,
pretando el papel de Sejmet, llegaban al punto de te- menos los niños- hasta setecientos mil, según cuen-
ner incluso que ser atendidas por la muchedumbre. tan los del lugar” (Historia, II 59-60).

La asociación entre Mut y Sejmet, bajo la figura de En cuanto al resto de los elementos que conforman
Mut-Sejmet-Bastet, justifica la gran popularidad que el relato de La Destrucción de la Humanidad, reve-
este ceremonial alcanzó después de que Tebas fue- lan un trasfondo sumamente compatible con el pe-
se elevada al rango de capital de las Dos Tierras. ríodo de Amarna: la actitud rebelde de los hombres
Llama la atención, no obstante, que el mito de La frente a los dioses tradicionales, que originaría en
Destrucción de la Humanidad no se haya plasma- primera instancia la sentencia condenatoria de Ra y,
do por escrito hasta un siglo después del reinado de en segunda, la elección de Sejmet como verdugo y
Hatshepsut, cuando se lo incluya en el Libro de la ejecutora de la pena, concuerda a la perfección con
Vaca Sagrada: la capilla dorada exterior de la cá- el nuevo contexto religioso promovido por Ajenatón.
mara mortuoria de Tutankamón contiene la mención El faraón asume el pontificado de Atón, reuniendo en
más antigua, aunque fragmentaria, que hoy por hoy la persona del rey la máxima autoridad política y re-
se conserva de este texto religioso. Versiones com- ligiosa, entrando en grave conflicto con los intereses
pletas del mismo han pervivido en las tumbas de de otros cultos, como es el caso del clero de Amón,
Menmaatra Seti I, Ramsés II Meriamón, Ramsés III el cual había logrado empoderarse gracias a los fa-
Heqaiunu y Ramsés IV Heqamaatra Meriamón. Esta vores prestados previamente a la corona, después
tardía composición ha hecho imaginar a la mayor de haber bendecido el acceso de Maatkara Hatshep-
parte de los estudiosos que el relato de La Destruc- sut al trono, legitimando su entronización al crear ex
ción de la Humanidad data, en su forma definitiva, professo para ella el rito de la teogamia. Ya existía
del período de Amarna, aunque muy posiblemente en Egipto una ciudad del Sol, Heliópolis, si bien Aje-
se haya apropiado de elementos que ya le eran pre- natón, al promocionar una nueva sede cultual para
existentes. Particularmente, el Festival de la Embria- su remozada deidad solar, bajo el estricto control y
guez es prueba de una tradición bien consolidada jurisdicción de la corona, no solamente se estaba
sobre la costumbre de emborrachar a Sejmet, aún distanciando del clero tebano, sino que también se
sin dejar claras las razones de por qué esta diosa divorciaba del heliopolitano, a fin de que nadie, ni
debía ser tratada de esta manera. Que el ceremonial siquiera el clero de Ra, pudiese rapiñar al faraón las
se desarrolle durante el primer mes de la inundación porciones que le correspondían en el reparto de la
podría ser indicativo de que, a través de este com- autoridad. En el marco de esta suplantación se llegó
portamiento, Sejmet cumplía con el encargo de be- incluso a plagiar la reliquia heliopolitana por excelen-
ber, simbólicamente, las turbias aguas del Nilo, teñi- cia, la piedra bnbn, probablemente un betilo de na-
das de limo rojizo, cuando en los momentos iniciales turaleza meteórica. Así, en Tell el-Amarna se erigió
de la crecida el río arrastra multitud de sedimentos un recinto sagrado denominado Hwt bnbn, esto es, el
en suspensión. Luego, a medida que el caudal del Castillo del Benben, con su reliquia particular: una
Nilo aumenta, el agua se va limpiando y volviendo gran piedra, quizás también de origen cósmico, que
más cristalina, tornándose de nuevo en potable. en la tumba de Panehesy (TA6), Jefe de los servido-
res de Atón en el Templo de Atón, Segundo Profeta
Esta tradición se consolidaría todavía más con el del Señor de las Dos Tierras y Portador del Sello del
paso de los siglos hasta el punto de que, en tiempos Bajo Egipto, se representa con punta redondeada,
de Herodoto de Halicarnaso (484-425 a.C.), llegó a en contraposición con el vértice puntiagudo de los
ser tan concurrida que el historiador griego la tildó demás piramidiones, dando visos de verosimilitud
como la principal de Egipto, por encima de los fes- a su originalidad y procedencia sideral. El clima de
tivales que entonces se tributaban a Isis, Neit o Ra: crispación ya era palpable en tiempos de Nebmaatra
“Y van de romería los egipcios no una sola vez al Amenhotep III, verdadero artífice de la reforma que
año, sino a muchas romerías, de manera principal se habría consumado ya bajo las directrices de su
y con el más grande celo a la ciudad de Bubastis hijo. Tanto es así que el egiptólogo Francisco Martín
(…). Pues bien, cuando viajan hasta Bubastis, hacen Valentín ha llegado a afirmar, en sus conferencias,
lo siguiente: navegan ciertamente en esta ocasión que la corregencia larga entre padre e hijo pudo res-
hombres junto con mujeres y gran multitud de unos ponder a la atonización del primero, esto es, la dei-
y otras en cada «baris»; algunas de las mujeres, que ficación en vida de Amenhotep III, convertido en la
llevan crótalos, los tocan y ellos tocan la flauta a lo imagen viviente del dios Atón, a quien su vástago
largo de toda la navegación; las demás mujeres y rendiría culto como supremo soberano de la crea-
hombres cantan y hacen resonar las palmas (…). Y ción.
una vez que llegan a Bubastis, celebran la fiesta ha-
ciendo grandes sacrificios y se consume vino de vid A la luz de los hechos históricos, el motín de los hom-

Egiptología 2.0 | 81
turificada, enaltecida y aplacada, mediante incienso,
oración y ofrendas de sangre.

“Cada estatua llevaba un texto con referencias teo-


lógicas y toponímicas. Se trataba de una “letanía en
granito” pues la diosa era invocada, día a día, en to-
das sus formas y todas sus localidades. El propósito
de la letanía era conjurarla con el nombre adecuado
para cada día del año con el fin de que no dejara ir
su ira contra el rey y los habitantes de Egipto. En
los grandes templos grecorromanos (Edfu, Dendara,
Kom Ombo y Philae) hallamos letanías anuales de
Sekhmet inscritas en las paredes (…). El ritual inclu-
ye numerosas acciones, tales como la adoración y
fumigación de la estatua/imagen de la diosa, el sacri-
Réplica de las capillas doradas de Tutankamón, fico del oryx (antílope blanco) y de ocas, así como la
primer testimonio del Libro de la Vaca Sagrada. ofrenda de vino (simulando la sangre de los hombres)
| Paris-Inspired. para embriagar a la diosa y calmarla apaciguando
su poder destructor. Las cuatro ocas son utilizadas
bres contra Ra y los dioses de la Enéada cobra un como sustitutas de los hombres procedentes de los
nuevo sentido, al tiempo que plantea dos nuevas in- cuatro puntos cardinales (…). Una vez la diosa está
cógnitas: ¿Qué pudo haber llevado a los egipcios a apaciguada interviene la segunda parte del ritual: se
vincular la herejía amarniense con la ancestral cos- le presentan ofrendas para alegrarla como el collar
tumbre de embriagar a la diosa Sejmet? ¿Y por qué menat (amuleto protector e instrumento musical), los
el castigo impuesto a la humanidad no fue finalmente dos sistros (sSSt y sxm) que al zarandearlos producen
satisfecho? un sonido que alejaba los malos espíritus, el furor, la
violencia, etc. y la clepsidra con el objetivo de man-
Entre castigos divinos anda el juego tener los ciclos diurno y nocturno. El rey entregaba
dos espejos a la diosa para que ésta pudiera ver en
Paradójicamente, Atón no fue el único dios objeto de ellos su «perfecta imagen» y, gracias a esta visión,
un culto casi obsesivo por parte de Amenhotep III. En sentirse apaciguada. La superficie circular de los es-
realidad, fue el Ojo de Ra, Sejmet, la que gozó de un pejos simbolizaba los discos solar y lunar. Con esta
estatus privilegiado. Ninguna otra divinidad recibió ofrenda el rey pide que se mantenga el curso de am-
tantos honores como ella, y ninguna fue glorificada bos astros y espera recibir todo lo que se reflejaba
tanto bajo su mandato al dedicársele mayor número en ellos, el mundo creado, y la garantía del orden
de imágenes. En la actualidad, las secciones cultura- cósmico, es decir, la victoria sobre el caos/Apophis”
les de la prensa internacional se hacen eco, a cada (Torras Benezet; 2017:21).
poco, de nuevas estatuas de Sejmet que, tras cada
campaña, sigue descubriendo el equipo arqueológi- Sorprende tal despliegue de medios. Que los man-
co a cargo de la preservación del templo funerario de datarios egipcios se esforzasen por fabricar 730 imá-
Amenhotep III. Los rotativos mencionan 6 en 2003, 5 genes de Sejmet, cuando una sola habría bastado
en 2005, 6 en marzo de 2006, 17 apenas unos días
más tarde, 14 en 2013, 2 en 2015, 66 en marzo de
2017 y 27 más en diciembre de dicho año… Este
constante goteo embrolla sobremanera el cómputo
real de los hallazgos al respecto. Estas represen-
taciones de Sejmet, esculpidas sobre granodiorita,
muestran a la diosa bajo la apariencia de una leona,
ora sentada en el trono, ora de pie; ya sosteniendo
entre sus manos el símbolo de la vida, ya con un
cetro papiriforme. En total, se estima que Amenhotep
III promovió la talla de unas 730 estatuas. La canti-
dad no es causal: se trata de la duplicación de 365,
un número astronómico que se corresponde con los
días del calendario. De esta manera, cada una de las
730 estatuas de Sejmet estaba destinada a proteger
los 365 días y las 365 noches del año, a propósito de Periódicamente, el suelo egipcio desvela nuevas
lo cual, cada doce horas, una imagen de Sejmet era estatuas de Sejmet talladas en tiempos de Amen-
hotep III. | Ministry of Antiquities.

82 | Egiptología 2.0
para practicar sobre ella el rito de conjurar a la diosa,
revela la gran urgencia, minuciosidad y recelo con
que actuaron. Tras esta medida solamente puede
esconderse un peligro real y acuciante al cual se en-
frentaba el pueblo egipcio. Y si efectivamente cundió
el pánico, es lógico conjeturar que las gentes de toda
clase y condición hubieron de apremiar al soberano
para que, como dios viviente, garante del equilibrio
cósmico, trajese de vuelta la normalidad al país de
las Dos Tierras. A su vez, el faraón presionaría a los
sacerdotes para que, haciendo uso de todos los me-
dios a su alcance posibles, lograsen cuanto antes
congratularse con la portadora de tal amenaza, la
terrible Sejmet.

Entre las explicaciones más plausibles, la que cuen-


ta con más adeptos es la de que una enfermedad al-
tamente contagiosa se propagó por tierras de Egipto,
tal y como ha novelado recientemente Nacho Ares en
La Hija del Sol. La plaga golpearía con fuerza el seno
de la familia real, que en apenas un puñado de años
vio desaparecer a la mayor parte de sus integran-
tes. Entre las posibles víctimas que pudieron haber
perecido a consecuencia de este mal cabe identifi-
car a los siguientes candidatos: Tiy, la reina madre;
Kiya, una de las concubinas de Ajenatón; la princesa
Meketatón; la reina consorte, Nefertiti, siempre que
no haya que identificarla con la misteriosa reina An-
jetjeperura Neferneferuatón; y al propio Amenhotep
III, en caso de aceptarse finalmente la corregencia
larga (equiparando el Jubileo de Amenhotep III, en
su año 30 con el Jubileo de Atón en Karnak, entre los
años 2 y 3 de Ajenatón). Otro de los corregentes, An-
jjeperura Semenejkara, quizás haya premuerto tam-
bién a Ajenatón, lo que atestigua que ni siquiera la
realeza estaba a salvo de ser castigada por Sejmet:
“Estas muertes de los miembros de la familia real se
han puesto en relación con una posible epidemia de
peste llegada a Egipto desde la costa sirio-palestina,
plaga que el gobernador de Biblos niega pero que
constatamos años más tarde en Hatti. En relación
con dicha epidemia, Aldred pone en relación las más
de 700 estatuas erigidas por Amenofis III a la dio-
sa Sekhmet (…). Aparte de la incidencia que estas
muertes pudieran tener en la personalidad de Akhe- Estatua de granodiorita de Amenhotep III (EA4).
natón, en ese mismo año 12 tuvo lugar la recepción British Museum. | British Museum.
de tributos y embajadores asiáticos en el-Amarna
este brote maligno si bien, visto lo visto, no parece
que, según algunos, no fue sino el comienzo de la
haber cosechado los resultados esperados.
pérdida de los intereses egipcios en Siria-Palestina,
debido a la dejación de Akhenatón, la actitud del rei-
La Estela de la Restauración, con la que Tutanka-
no de Amurru y la política realizada por Suppiluliu-
món decretó el retorno a la ortodoxia, aunque sus
ma en el Norte de Siria, declive que se refleja en las
cartuchos fueron posteriormente suplantados por los
cartas del archivo de el-Ámarna” (Pérez Lagarcha;
de Dyeserjeperura Horemheb, uno de sus sucesores
1994:43). De hecho, el costoso traslado de la corte
en el trono, esboza un panorama desolador, con esta
real desde Tebas hasta Tell el-Amarna pudo haber
grave calamidad como telón de fondo: “Los templos
formado, más allá de las justificaciones políticas o
de los dioses y diosas fueron asolados desde Elefan-
religiosas, parte de un plan de emergencia, de un
tina hasta las marismas del Delta, sus lugares sagra-
cordón sanitario implementado a fin de aislarse de
dos estuvieron a punto de desaparecer, convirtién-

Egiptología 2.0 | 83
dose en estercoleros, cubriéndose de maleza. Sus
santuarios estaban como si nunca hubieran existi-
do, sus moradas eran caminos pisoteados. El país
sufría una abyecta enfermedad. Los dioses habían
abandonado la tierra. Si se enviaba la milicia a Siria
para engrandecer las fronteras de Egipto, no obtenía
triunfo alguno. Si los hombres suplicaban ayuda a un
dios, no llegaba. Si los hombres rogaban a una diosa
de la misma manera, tampoco ella comparecía. Sus
corazones crecían débiles dentro de sus cuerpos,
porque ellos habían destruido lo que habían creado”.
Para aquel entonces, hacía siglos que la diosa Sej-
met se venía relacionando con terribles pandemias y
calamidades, capaces de traspasar las fronteras de
un país a otro y que infundían más temor, incluso,
que el todopoderoso faraón, tal y como se relata en Modelo tridimensional de la enterobacteria Yersi-
el Papiro Berlin 3022 (B), fechado en la época de nia Pestis, causante de la peste bubónica.
Amenemhat III, en pleno Imperio Medio, y que fue | Wikimedia Commons.
descubierto en una tumba tebana: contiene La His-
variantes pudo haber sido la responsable del brote
toria de Sinuhé, la pieza literaria más célebre del an-
que barrió Egipto en pleno período amarniense.
tiguo Egipto, modernamente versionada y hasta con-
vertida en superproducción de Hollywood. En uno de
Un paralelismo de proporciones bíblicas
pasajes se puede leer: wnn irf tA pf mi m m-xmt.f nTr pf
mnx wnnw snD.f xt xAswt mi sxmt rnpt idw, con el signifi-
La imagen de Egipto cubierto por un manto líquido
cado de “¿Cómo podrá vivir el país de Egipto sin él,
de color bermejo, imitando la tonalidad de la san-
sin ese excelente dios, cuyo temor se extendía por
gre, producto de un complot divino para exterminar
los pueblos extranjeros igual que lo hace Sejmet en
a los habitantes del país de las Dos Tierras, no es
un año de peste?” (B 43-45).
un capítulo exclusivo de La Destrucción de la Hu-
manidad. Otro texto religioso, mucho más célebre y
Al margen de cábalas y especulaciones, existen
reconocible, condensa esta tradición, algo modifica-
pruebas científicas, plenamente contrastadas, de
da a fin de ajustarla a los propósitos de la mentali-
que el terrible padecimiento que atormentó a Egipto
dad judía. Se trata de la primera de las diez plagas
entre los reinados de Amenhotep III y Ajenatón no
que el dios de los hebreos, por medio de su caudillo,
fue otro que la peste: “En febrero del año 2004 la
Moisés, desató contra el faraón y sus súbditos, al
arqueóloga Eva Panaiotakopulu publicó un estudio,
negarse éstos a libertar al pueblo de Yahveh: “Alzó
en el que afirmaba que había localizado una alta fre-
Aarón la vara y golpeó las aguas que había en el
cuencia de pulgas y otros parásitos fosilizados con-
Nilo ante los ojos de Faraón y de sus siervos, y to-
teniendo las bacterias productoras de la peste (la
das las aguas que había en el Nilo se convirtieron en
Yersinia Pestis) alrededor de las casas del poblado
sangre. Y los peces que había en el Nilo murieron
de los trabajadores de Amarna. Los resultados de
y el río se corrompió, de manera que los egipcios
estas investigaciones son determinantes para enten-
no podían beber agua del Nilo. Y había sangre por
der qué pudo ocurrir con las tumbas inacabadas de
toda la tierra de Egipto. (…) Y todos los egipcios ca-
Ajetatón: no había obreros ni artistas para trabajarlas
varon en los alrededores del Nilo en busca de agua
debido a la peste y traer nuevos especialistas no de-
para beber, porque no podían beber de las aguas
bía de resultar fácil, además de ser costoso econó-
del Nilo” (Éxodo 7, 20-21 y 24). El libro del Éxodo
mica y socialmente, ya que muchos tendrían miedo
incluye otras narraciones que beben, sin tapujos, de
a ir a la ciudad en la que probablemente fallecerían
las fuentes literarias del antiguo Egipto: es el caso
en poco tiempo víctimas de la plaga. La mejor forma
de la apertura de las aguas del Mar Rojo, que evoca
de evitar la epidemia era alejarse de los focos de in-
uno de los cuentos del Papiro Westcar (Papiro de
fección y el poblado de los trabajadores de Ajetatón
Berlín 3033), donde el jefe de lecturas Diadjaemonj,
era uno de ellos. La plaga debió estar en su apogeo
tras pronunciar unos ensalmos mágicos, logra dividir
hacia los años 16 y 17 de Ajenatón, cuando ya na-
las aguas del lago del palacio real, para recuperar un
die trabaja en las tumbas de Amarna” (De la Torre
colgante de turquesa que se le había caído a una de
Suárez; 2006). Hay que tener en cuenta que la en-
las remeras de la barca del faraón Seneferu; sin olvi-
terobacteria Yersinia Pestis es capaz de provocar en
dar tampoco el nacimiento de Moisés y su escondrijo
el ser humano cualquiera de las tres variantes cono-
entre los juncos del Nilo, emulando lo ocurrido antes
cidas de la peste negra: la pulmonar, la bubónica y la
con el dios Horus y con el rey Sargón. Del mismo
septicémica, de manera que cualquiera de estas tres
modo que ocurre con estos episodios, ¿podrían las

84 | Egiptología 2.0
uno de los mayores compendios sobre la civilización
egipcia que, lamentablemente, solo se ha podido
conservar de forma fragmentaria. No parece casual
que Manetón haya vivido en tiempos de Ptolomeo
II Filadelfo, el mismo faraón que convenció al sumo
sacerdote de Jerusalén para que le enviase 72 sa-
bios judíos con los que trasponer al griego la Tanaj,
esto es, la versión hebrea del Antiguo Testamento,
de modo que pudiera ser estudiada por los eruditos
asiduos a la biblioteca de Alejandría. Es posible que
Manetón, en su intento por cuadrar la historia egip-
El río Nilo, convertido en sangre, en una de las
escenas de Exodus: Dioses y Reyes. 20th Century
cia, hubiese consultado esta traducción, conocida
Fox. | 20th Century Fox. como Septuaginta, aunque la gran diferencia exis-
tente entre su relato y el del libro Éxodo nos lleva a
plagas bíblicas estar inspiradas en La Destrucción pensar que, en caso de haber contrastado los datos,
de la Humanidad y los sucesos históricos vinculados primó la tradición de su propio país, en lugar de de-
a la crisis religiosa y humana de Amarna? jarse contaminar por los anales hebreos.

Muchos autores defienden que la religión de Atón De la Ægyptiaca, o Historia de Egipto, de Manetón
parece ser el germen del judaísmo. El padre del psi- apenas subsiste el catálogo de los soberanos de
coanálisis, Sigmund Freud (1856-1939), dedicó una XXXI dinastías, con sus respectivos años de reinado.
serie de artículos, reunidos bajo el título de Moisés Aunque los nombres se han acomodado a la fonética
y la Religión Monoteísta, a analizar el pensamien- griega, se trata de un instrumento bastante preciso,
to mosaico y su relación con la herejía promovida que sigue contribuyendo hoy día a articular la cro-
por Ajenatón, llegando a la conclusión de que am-
bos personajes no solamente hubieron de ser coetá-
neos, sino que el cisma religioso de Egipto marcó las
pautas e ideales del culto a Yahveh. Por su parte, el
egiptólogo alemán Jan Assmann ha profundizado en
esta cuestión a lo largo de varios tratados, como es
el caso de Moisés el egipcio, si bien desde la pers-
pectiva de la mnemohistoria: Assmann no se ocupa
de analizar el pasado como tal, sino el pasado como
es recordado, más allá de las certezas o dudas que
se puedan cernir sobre la existencia real e histórica
de Moisés o sobre la autenticidad de la migración
hebrea a través del Sinaí. La memoria, imperfecta,
llena de lagunas y alteraciones, que se enriquece de
matices generación tras generación, no ofrece una
imagen fidedigna de los hechos históricos, sino la
percepción que de los mismos tuvieron los herederos
y guardianes de cada cultura. Esta historia poética,
gloriosa, deturpada, se aproxima más a los géneros
literarios, como es el caso de epopeyas, leyendas o
fábulas, que a la prosa científica. Se trata de la histo-
ria mítica, una historia que debe ser leída y tamizada
a partir de los elementos constitutivos del mito como
género literario en particular.

Lo más curioso de todo es que, pese a que los tex-


tos egipcios del Imperio Nuevo ignoran o pasan por
alto cualquier tradición relacionada con la diáspora
hebrea, la mnemohistoria del país del Nilo asociaría
a Moisés con el período de Amarna. Fue el sacerdo-
te egipcio Manetón de Sebennitos quien, durante el
siglo III a.C., al proponerse corregir las falsas afirma-
ciones sobre la historia y cultura del antiguo Egipto Escultura de mármol blanco de Moisés, en la ba-
vertidas por Heródoto de Halicarnaso, confeccionó sílica romana de San Pietro in Vincoli, tallada por
la mano de Miguel Ángel. | Wikimedia Commons.

Egiptología 2.0 | 85
cargo durante el reinado de Amenhotep III y cuya
muerte se estima hacia el año trigésimo primero de
Amenhotep III. Que Manetón defina a este visir como
sabio y profeta, copartícipe de la naturaleza divina,
encuentra su correspondencia histórica en el insólito
honor que gozó Amenhotep hijo de Hapu, al permitír-
sele la construcción de un templo funerario personal,
pese a que este privilegio era exclusivo de los fa-
raones. Además, fue bajo la dirección de Amenhotep
hijo de Hapu que se edificó el templo funerario de
Amenhotep III, cuyo diseño programático incluye la
desproporcionada colección de estatuas rituales de
la diosa Sejmet.

De aceptarse finalmente la existencia de un periodo


de corregencia de unos 11 o 12 años de duración
entre Amenhotep III y Ajenatón, entonces Amenhotep
hijo de Hapu habría sobrevivido, al menos, hasta el
tercer o cuarto año del reinado Ajenatón, justo antes
de que se produjesen los cambios más sustanciales
de su época, al modificar sus cartuchos reales,
relevar a Tebas de la capitalidad para trasladarla a
Tell el-Amarna y suprimir aquellos cultos religiosos
que contradijesen la supremacía del dios Atón. El
egiptólogo Edouard Meyer (1855-1930) cayó en la
cuenta de que el deseo de contemplar a los dioses
que anidaba en el corazón de aquel presunto faraón
Sigmund Freud. | Wikimedia Commons.
llamado Amenofis, así como el brote de pestilencia
nología del antiguo Egipto. No obstante, la obra del
historiador Flavio Josefo ha preservado varias citas
literales y, entre ellas, las relativas al Éxodo, que este
judío únicamente extrapoló a fin de poder contrade-
cir los dictámenes de Manetón: “Manetón interpola
ahora a este supuesto Amenofis. Este rey, señala,
concibió el deseo de contemplar a los dioses, como
Hor, uno de sus predecesores en el trono, había he-
cho; y comunicó su deseo a su tocayo Amenofis, el
hijo de Paapi, el cual, en virtud de su sabiduría y co-
nocimiento del futuro, era considerado partícipe de
la naturaleza divina. Su tocayo le contestó entonces
que podría ver a los dioses si limpiaba toda la tierra
de leprosos y otras personas contaminadas. El rey
se complació en aquella respuesta y reunió a todos
los que había en Egipto cuyos cuerpos sufrían la en-
fermedad. Eran un total de 80.000 personas” (Flavio
Josefo, Contra Apión I, 232-34).

El faraón Horus, a quien Teófilo de Antioquía le atri-


buye un reinado de 36 años y 5 meses, que Julio
Africano redondea en 37 años y Eusebio de Cesarea
rebaja a 36, ocupa en las listas dinásticas de Mane-
tón el lugar que históricamente hubo de correspon-
der a Nebmaatra Amenhotep III, cuya fecha más alta
corresponde a su año 38, como consta por la etique-
ta de una jarra de vino del palacio de Malkata. Tam-
poco cabe duda sobre la identificación de Amenofis,
el hijo de Paapi: se trataría del visir Amenhotep hijo
Estatua de granito gris de Amenhotep hijo de
de Hapu, escriba y arquitecto real, que ejerció este Hapu, en el Museo de Lúxor. | Kairoinfo4u.

86 | Egiptología 2.0
que devastaba su país, según se desarrolla en la resto. De hecho, es innegable la influencia egipcia
trama argumental de Manetón, revestía unas nítidas que se rastrea en las Sagradas Escrituras: desde la
reminiscencias con respecto al reinado de Ajenatón, similitud entre el himno a Atón y el salmo CIV; has-
probando una vez más cómo la ideología subyacen- ta el apodo Adonai que los hebreos concedieron a
te al éxodo bíblico está intrínsecamente vinculada su dios; pasando por el fratricidio de Caín y Abel,
con la reforma amarniense. parejo al de Seth y Osiris; o el adulterio frustrado
de la esposa de Putifar con José, réplica de la lí-
La narración de Manetón continúa con la deporta- nea argumental de El Cuento de los Dos Hermanos,
ción de todos los contagiados a las canteras ubi- Anup y Bata (Papiro d’Orbiney, Museo Británico, EA
cadas al este del Nilo. Entonces, Amenofis hijo de 10183/6, fechado a finales de la XIX Dinastía); entre
Paapi, observando que estos desmanes y maltratos otros muchos factores, parecen corroborar la estan-
contra los enfermos desatarían la cólera divina sobre cia de los hebreos en Egipto hasta bien entrado el
Egipto, aunque temeroso de la reacción del faraón Imperio Nuevo.
si se contradecían sus órdenes, decidió dejar su vi-
sión por escrito y, acto seguido, quitarse la vida. Por La mayor parte de las plagas bíblicas, que se con-
su parte, aquellos que habían quedado proscritos a juran mediante la elevación del báculo que Yahveh
causa de la pestilencia, entre los que había nobles intercambió a Moisés durante su encuentro con la
y príncipes de cuidada educación, eligieron por líder zarza ardiente, se puede asociar a los distintos esta-
a un sacerdote y enviaron después embajadas a las dios que provoca y a través de los cuales evoluciona
tribus cananeas, a fin de que éstas les apoyasen y se una pandemia de peste. Aunque los registros his-
sumasen a su levantamiento contra el yugo egipcio: tóricos y descripciones de esta enfermedad suelen
“Se dice que el sacerdote que redactó su constitu- contabilizarse a partir de la plaga de Justiniano, a
ción y sus leyes era nativo de Heliópolis, se llamaba mediados del siglo VI, el hecho de que la enterobac-
Osarsef a causa del dios Osiris y adoraba en Helió- teria Yersinia Pestis haya sido identificada en yaci-
polis, pero cuando se unió a esta gente, cambió su mientos arqueológicos mucho más antiguos, como
nombre y fue llamado Moisés” (Flavio Josefo, Contra es el caso de Tell el-Amarna, prueba que este agen-
Apión I, 250). La inestabilidad de Canaán en tiempos te patógeno, el segundo más mortífero de la historia
de Ajenatón, que también se respira en el relato de humana solamente por detrás de la malaria, debió
Manetón, queda constatada gracias a las misivas de de ser causante de grandes pandemias en la anti-
los reyezuelos palestinos al faraón, localizadas en güedad que, a falta de un término específico para
archivo real de Amarna. denominarlas, no han podido ser reconocidas y diag-
nosticadas adecuadamente como brotes de peste
El cayado de Moisés pulmonar, bubónica o septicémica. En una fecha tan
temprana como 2900 a.C., en una tumba de corredor
Unos hechos tan dramáticos como las diez plagas de Frälsegården, en Suecia, se amontonaron unos
que se relatan en el libro del Éxodo, no se pueden 80 esqueletos de agricultores del Neolítico Medio. El
poner en correlación con ningún otro evento de los examen practicado por una misión internacional, vin-
siglos XIV y XIII a.C. en el antiguo Egipto, más allá culada a las universidades de Aix-Marsella, Copen-
del caos que sobrevino a este país durante el perío- hague y Gotemburgo, sacaría a la luz restos del ADN
do amarniense. No significa esto que el Éxodo se de la bacteria Yersinia Pestis, cuyas conclusiones se
produjese necesariamente por aquel entonces, ni pueden leer en el artículo “Emergence and Spread
siquiera que este acontecimiento haya ocurrido real- of Basal Lineages of Yersinia pestis during the Neo-
mente, pero puede implicar que los ecos de aquella lithic Decline” (publicado en Cell, el 6 de diciembre
carnicería pudieron haber quedado grabados a flor de 2018).
de piel en la conciencia de los egipcios hasta va-
rios siglos después, a lo largo de las dinastías XIX Para las fechas de la composición del Pentateuco,
y XX, cuando La Destrucción de la Humanidad fue todavía no se había acuñado una palabra especial
preferida, entre otros textos religiosos, a la hora de para este mal, lo mismo que tampoco existía en
adornar las tumbas faraónicas. No se trata de meros tiempos de Manetón, cuando éste se refirió a la en-
elementos decorativos, sino de poderosas verbali- fermedad que debía aniquilar el faraón Amenofis. No
zaciones, pensadas con el cometido de magnetizar obstante, las plagas bíblicas quinta y sexta aluden a
la tumba entera, en cuanto a residencia mágica del una gravísima dolencia que, en primer término, se
cuerpo momificado, desde donde proteger y avalar propagó entre el ganado egipcio: “La mano del Se-
el destino cósmico del monarca. Sobra decir que, en ñor vendrá con gravísima pestilencia sobre tus gana-
lo que al más allá se refiere, los egipcios no dejaban dos que están en el campo: sobre los caballos, sobre
ninguna elección al azar. los asnos, sobre los camellos, sobre las vacadas y
sobre las ovejas” (Éxodo 9, 3-4). Acto seguido, el
La memoria colectiva y la tradición oral obrarían el mal se manifestó igualmente en los seres humanos,

Egiptología 2.0 | 87
“Israel en Egipto”, óleo sobre lienzo pintado en
1867 por Edward John Poynter (1836-1919).
Guildhall Art Gallery. | Guildhall Art Gallery.

con la particularidad de que cuando una persona o de forma crítica las colonias de este felino, enemigo
animal enfermaba, entre los síntomas aparecía una natural de ratas y ratones. Lo demás es historia… Es
especie de sarpullido, con úlceras purulentas: “En- interesante observar cómo, desde esta perspectiva,
tonces el Señor dijo a Moisés y a Aarón: Tomad pu- gana sentido que la diosa felina Bastet, protectora de
ñados de hollín de un horno y que Moisés lo esparza los hogares y de los templos y asociada generalmen-
hacia el cielo en presencia de Faraón; y se convertirá te a la dulce faceta del amor, forme una identidad in-
en polvo fino sobre toda la tierra de Egipto, y pro- disoluble con la temible Sejmet, a la que Nebmaatra
ducirá furúnculos que resultarán en úlceras en los Amenhotep III tanto benefició a cambio de que esta
hombres y en los animales, por toda la tierra de Egip- diosa controlase la plaga. Creían los egipcios que,
to” (Éxodo 9, 8-9). Los distintos traductores no se según su estado de ánimo, la diosa Bastet-Sejmet
ponen de acuerdo a la hora de establecer en qué podía manifestarse como gata o leona, esto es, pa-
consistía exactamente esta sintomatología: se habla cífica o furiosa, representando a través de esta dua-
tanto de sarna, como de tumoraciones y apostemas. lidad la definición gráfica de cómo el amor y el odio
Interesa apuntar que la peste bubónica se reconoce
fácilmente por cómo la inflamación de los ganglios
linfáticos genera las llamadas bubas o bubones, tan
característicos de esta enfermedad, unas enormes
ampollas que en muchos casos terminan por abrirse
y expulsar material purulento. Además, más de 200
especies animales pueden contraer esta variedad de
peste, como ocurre con conejos, cabras, camellos u
ovejas.

El hecho de que las pulgas de los roedores se en-


cuentren entre los principales medios de propaga-
ción para esta enfermedad, convierte a sus depre-
dadores los gatos, mascota favorita de los antiguos
egipcios, por una parte, en víctima casi segura de
la peste bubónica y, por otra, paradójicamente, en
uno de sus más eficientes mecanismos de conten-
ción. Tanto es así que algunos autores, caso de la
divulgadora científica Abigail Tucker, apuntan a la
bula papal Vox in rama como causante indirecta de
la pandemia de peste negra del siglo XIV: promul-
gada en 1223 por el Santo Padre Gregorio IX, esta
bula acusaba a Lucifer de adoptar el aspecto de un
gato negro con el objeto de participar en sesiones or-
giásticas de brujería. Su publicación originó un movi- Los egipcios tenían la costumbre de momificar a
miento antifelino que rápidamente se esparció por el los gatos, su mascota favorita, para poder gozar
continente europeo, impulsando la caza y ejecución de su compañía en el más allá. British Museum.
de aquellos ejemplares de pelo oscuro y mermando | British Museum.

88 | Egiptología 2.0
distan solamente un paso. vides y frutales, según los comentarios del historia-
dor galorromano Gregorio de Tours.
Retomando las úlceras purulentas citadas por la Bi-
blia, una de las plagas anteriores, concretamente la La tormenta de fuego
tercera, podría señalar el modo en que se transmitió
esta enfermedad: “Aarón extendió su mano con su Frente a la mitad de las plagas bíblicas, tercera,
vara, y golpeó el polvo de la tierra, y hubo kinim en quinta, sexta, octava y décima, que comulgan con
hombres y animales. Todo el polvo de la tierra se la posibilidad de que el gran castigo sentenciado so-
convirtió en kinim por todo el país de Egipto” (Éxodo bre Egipto fuera la peste bubónica, otras dos plagas,
8, 17). El sustantivo hebreo ‫םיִּנִּכ‬, kinim, ha sido tra- séptima y novena, harían alusión a fenómenos de
ducido tanto como “mosquitos”, “piojos” o “pulgas”. marcada naturaleza geológica, meteorológica o, in-
La pulga de la rata de alcantarilla (Nosopsyllus fas- cluso, astronómica. Por una parte, la séptima plaga
ciatus), la de la rata negra (Xenopsylla cheopis), así habla de una catastrófica lluvia de fuego: “El Señor
como los ectoparásitos humanos, como el piojo del envió truenos y granizo, y cayó fuego sobre la tierra.
cuerpo (Pediculus humanus humanus) o la pulga co- Y el Señor hizo llover granizo sobre la tierra de Egip-
mún (Pulex irritans), actúan, de hecho, como vector to. Y hubo granizo muy intenso, y fuego centelleando
de la peste bubónica, constituyendo el sistema más continuamente en medio del granizo, muy pesado,
común de contagio, saltando, literalmente, de un in- tal como no había habido en toda la tierra de Egipto
dividuo a otro. En lo tocante a la décima y última de desde que llegó a ser una nación” (Éxodo 9, 23-24).
las plagas, la muerte de los primogénitos, podría ser Desde el punto de vista de la tradición bíblica, este
un subproducto de los efectos definitivos de la peste episodio posee un claro precedente en el escarmien-
bubónica: un desenlace casi siempre fatal, mediante to de las ciudades míticas de Sodoma y Gomorra,
una muerte implacable a escala global. Valga como sobre las cuales Yahveh hizo llover fuego y azufre,
ejemplo la siguiente tasación: aunque no se conoce barriéndolas de la existencia para siempre. Poco
a ciencia cierta cuál fue el grado de mortandad que después de este adverso meteorológico, ocurrirá la
alcanzó la gran epidemia de peste del siglo XIV, se novena plaga, consistente en el completo oscureci-
calcula que entre el 30% y el 60% de la población miento del brillo del Sol durante un período de varios
europea pudo haber sucumbido ante su infección. días: “Extendió Moisés su mano hacia el cielo y hubo
densas tinieblas en toda la tierra de Egipto por tres
A priori, la octava de las amenazas planteadas por días. No se veían unos a otros, nadie se levantó de
Moisés no parecería guardar demasiada relación su lugar por tres días” (Éxodo 9, 23-24).
con una pandemia de peste bubónica. No obstan-
te, encaja con uno los daños colaterales que suelen Dentro del ámbito de lo simbólico, esta novena plaga
suceder a este tipo de episodios mórbidos: “Maña- supone la victoria de Yahveh sobre el panteón egip-
na traeré langostas a tu territorio. Y cubrirán la su- cio, en cuya cúspide jerárquica se encuentra el dios
perficie de la tierra, de modo que nadie podrá verla. Sol, Atum-Ra, o su correspondiente para el período
También comerán el resto de lo que ha escapado, lo de Amarna, Atón. No obstante, muchos investigado-
que os ha quedado del granizo, y comerán todo árbol res opinan que tanto las tinieblas como la graniza-
que os crece en el campo. Y llenarán tus casas, las da ígnea contribuyen a un escenario que, más allá
casas de todos tus siervos y las casas de todos los de cualquier interpretación metafórica, recrea unas
egipcios, algo que ni tus padres ni tus abuelos han condiciones físicas reales, compatibles bien con una
visto desde el día que vinieron al mundo hasta hoy” erupción volcánica, bien con la colisión de algún as-
(Éxodo 10, 4-6). teroide o cometa (similar o incluso algo mayor que
el bólido de Tunguska, que el 30 de junio de 1908
La despoblación del medio rural, como secuela de la se precipitó sobre Siberia y que pudo tratarse de un
peste bubónica, se convierte en el caldo de cultivo fragmento desprendido del cometa Encke), bien con
ideal para una plaga de langosta: los cultivos aban- una combinación de ambos factores. De hecho, esta
donados y los antiguos terrenos agrícolas, dada la última posibilidad es la que se llevó a la gran pantalla
mayor variedad de especies vegetales, ofrecen una en la película Exodus: Dioses y Reyes, rodada en
alimentación rica y diversa a este insecto ortóptero, 2014 bajo la batuta de Ridley Scott. Otro de los acé-
favoreciendo igualmente su reproducción más pro- rrimos defensores de esta teoría es Mike Baillie, den-
lífica. Se sabe que, tras la plaga de peste bubóni- drocronologista y profesor emérito de paleoecología
ca que vapuleó el Imperio Bizantino en tiempos de de la Universidad de la Reina de Belfast, quien abor-
Justiniano, una invasión de langosta se expandió de dó esta cuestión en su libro Exodus to Arthur: Catas-
uno a otro confín de la costa mediterránea: en el año trophic Encounters with Comets. Varias décadas an-
576 apareció en Siria e Irak, mientras que en el 578 tes, cuando Cecil Blount DeMille (1881-1959) afrontó
le tocó el turno a Hispania, siendo particularmente la dirección de Los Diez Mandamientos, una de las
voraz en los alrededores de Toledo, cebándose con más recordadas superproducciones del péplum,

Egiptología 2.0 | 89
comparte el hallazgo de su compañera en la Uni-
versidad de Yale, Virginia Lee Davis, sobre cómo la
palabra nxx denominaba, entre los egipcios, al pelo
largo: así, una estrella melenuda o de larga cabellera
podría identificarse con un cometa, siempre que el
escriba haya asimilado la cola cometaria a las cri-
nes de la propia estrella. Kent R. Weeks lleva más
lejos esta teoría, al sugerir que el cometa que pudo
haber inspirado esta mención podría ser el mismísi-
mo Hale-Bopp, el Gran Cometa de 1997. Los astro-
físicos creen que su anterior perihelio tuvo lugar en
julio del año 2215 a.C., con un acercamiento máximo
El faraón Seti I y la profecía del libertador, en Los a la Tierra de 1,4 unidades astronómicas. Teniendo
Diez Mandamientos. Paramount Pictures. en cuenta que la cronología de Hornung, Krauss y
| Paramount Pictures.
Warburton establece los reinados de Meryra Pepy I
permitió que la astronomía se colase en algunas es- (entre los años 2276 y 2228 a.C.) y Neferkara Pepy II
cenas. Así, en los primeros minutos de metraje, un (entre los años 2216 y 2153 a.C.), con un margen de
consejero informa al faraón Menpehtyra Ramsés I, error de 25 años, en cuyas pirámides se ha encon-
interpretado por el actor Ian Keith (1899-1960), de trado la declaración 469, todo parece apuntar que el
un fenómeno relacionado con los astros: “Divino Se- Hale-Bopp fue, en efecto, visible durante alguno de
ñor, la noche pasada los astrólogos vieron penetrar sus reinados. Por cierto que la palabra nxx se gra-
en Egipto una estrella fatídica (…). Con cadenas se fía, según la transcripción de Kurt Sethe, mediante
han forjado a veces espadas, Divino Señor. Entre el signo N35 y la geminación del signo Aa1, exac-
esos esclavos corre la profecía de un libertador que tamente los mismos jeroglíficos del flagelo nxx, uno
los sacará de la sumisión. La estrella anuncia que de los atributos característicos del faraón: la vara de
ha nacido”. Más adelante se insistirá en esta misma cuyo extremo penden, cuando menos, tres filamen-
idea, durante la presentación del tributo de Etiopía, tos de cuero con cuentas preciosas insertadas, cuyo
cuando Sir Cedric Webster Hardwicke (1893-1964), aspecto incide en el mismo concepto de apéndice o
encarnando al faraón Menmaatra Seti I, se enoja al prolongación.
repetírsele la profecía del mesías por quien aguar-
dan los hebreos; “¿Un libertador? ¡Un libertador! Lo Por otra parte, el Papiro Ermitage 1115, fechado a
vienen prediciendo cada vez que cae una estrella caballo de las dinastías XII y XIII, parece referirse
desde los tiempos de mi padre”. En realidad, este al impacto de una estrella fugaz contra la superficie
guiño de DeMille es una prefiguración de la estrella terrestre. El mayor inconveniente que se le puede
de Belén, del nacimiento milagroso de Jesús y de la achacar es que consiste en un relato de fantasía,
persecución de los inocentes por parte del rey Hero- conocido como El Cuento del Náufrago, donde un
des, según lo expresado en el Nuevo Testamento. marino, tras el hundimiento del navío en el que viaja,
arriba a la isla del Ka. Resulta estar habitada por una
La literatura egipcia es parca en detalles, en lo que a serpiente parlanchina, con poderes proféticos, que
eventos astronómicos se refiere. De los tres milenios explica ser la última superviviente de su especie: “En
a lo largo de los cuales se extendió esta civilización, total, éramos setenta y cinco serpientes, contando
no se ha encontrado ni un solo vestigio textual que, tanto mis crías como a mis semejantes y sin men-
de forma inequívoca y precisa, describa el paso de cionar a una cría de escasa edad que había conse-
un cometa. No obstante, el reputado egiptólogo Kent guido mediante la oración. Una estrella cayó y mis
R. Weeks, uno de los docentes de la Universidad semejantes ardieron por su culpa. Esto aconteció
Americana de El Cairo, además de fundador y direc- mientras yo no me encontraba con ellos. Ardieron sin
tor del Theban Mapping Project, ha propuesto que que yo estuviera con ellos. Sin embargo, ansié morir
los Textos de las Pirámides podrían contener una cuando los hallé reducidos a un simple montón de
referencia velada a los cometas. La declaración 469 cadáveres” (Vidal Manzanares; 1998:46). Una cróni-
ubica al faraón remando a bordo de la barca de las ca similar, esta vez de un hecho real, se rememora
Dos Enéadas, transportando al Sol en su singladura en una estela de Menjeperra Tutmosis III procedente
hacia el oeste; desde esta posición, el soberano afir- del templo de Amón, en Ŷébel Barkal (Boston MFA
ma ver “lo que hacen las estrellas nxx, porque es tan 23733), donde la caída de un meteorito sorprende al
hermosa su forma; es bueno para mí con respecto a ejército de este faraón: “Era la segunda hora cuando
ellas y es bueno para ellas. Soy una estrella nxx, el vino la estrella que venía desde el sur. Nunca había
compañero de una estrella nxx, me convierto en una sucedido igual. Se lanzó (la estrella) hacia ellos en
estrella nxx”. En La Tumba Perdida, donde Weeks oposición. Nadie permaneció allí de pie. [Yo los ma-
ahonda en los trabajos llevados a cabo en la KV5, sacré como los que no existen, estando ellos tirados

90 | Egiptología 2.0
El Cometa Hale-Bopp, sobre las pirámides
de Guiza, en 1997. | John Goldsmith.

en su sangre, caídos en un montón]. Entonces, es- En realidad, los estudios léxicos y gramaticales de
taba el [uraeus] tras ellos con el fuego hacia sus ca- este texto han demostrado que se trata de un sim-
ras. Nadie encontraba su mano entre ellos ni miraba ple puzzle moderno, confeccionado a partir de frases
hacia atrás. Sus caballos no estaban, estaban des- sueltas de la Egyptian Grammar, publicada en 1927
bocados” (Lull García; 2004:188). Resulta de gran por Sir Alan Henderson Gardiner (1879-1963).
interés la aparición del ureo durante este incidente.
La espada del ángel exterminador
Un antiguo mito, constatado ya desde Los Textos de
los Sarcófagos, se refiere a cómo Atum-Ra, tras per- En lo que a la tradición bíblica se refiere, el astró-
der de vista a sus hijos Shu y Tefnut en medio de las nomo canadiense David H. Levy, uno de los codes-
caóticas aguas del Nun, envió en su búsqueda a su cubridores del Cometa Shoemaker-Levy 9 (D/1993
Ojo. Durante su ausencia, el demiurgo lo sustituyó F2), cuyos fragmentos se precipitaron sobre Júpiter
por otro orbe, de manera que, cuando el Ojo de Ra, entre los días 16 y 22 de julio de 1994, descifró en
tras encontrar a Shu y Tefnut y traerlos de regreso clave astronómica un oscuro pasaje del Antiguo Tes-
junto a Atum-Ra, estalló en un tremendo brote de tamento, en el que Yahveh se determina por enviar
cólera, al percatarse de que su posición había sido al ángel exterminador a purgar las culpas del rey Da-
suplantada. Solamente fue aplacado cuando Atum- vid, cobrándose una penitencia de “tres días de la
Ra le vino a ofrecer un mérito aún mayor, presidir su espada del Señor, esto es, la pestilencia en la tierra
divina frente y convertirse en el protector por antono- y el ángel del Señor haciendo estragos por todo el
masia de la monarquía: el ureo, coronando el rostro territorio de Israel” (Primer Libro de las Crónicas 21,
de todos los faraones y destruyendo con su canden- 12). Al igual que ocurre con el arrepentimiento de Ra
te llamarada cualquier amenaza que se le interpon- en La Destrucción de la Humanidad, otro tanto su-
ga. Una de las manifestaciones físicas del Ojo de cede aquí: “Y envió Dios un ángel a Jerusalén para
Ra, esto es, del ureo, es la leona Sejmet, la némesis destruirla; pero cuando estaba a punto de destruirla,
egipcia, el brazo de la muerte en La Destrucción de miró el Señor y sintió pesar por la calamidad, y dijo
la Humanidad. De este modo, la estela de Ŷébel Bar- al ángel destructor: “Basta, detén ahora tu mano”.
kal podría funcionar como una auténtica Piedra de Y el ángel del Señor estaba junto a la era de Ornán
Rosetta, a la hora de desentrañar el sentido astro- jebuseo. Y alzando David sus ojos, vio al ángel del
nómico del ureo y, por extensión, de la diosa Sejmet. Señor que estaba entre la tierra y el cielo, con una
Al reinado de Tutmosis III se le ha atribuido también espada desenvainada en su mano, extendida sobre
el apócrifo Papiro Tulli, un fraude pergeñado por el Jerusalén. Entonces David y los ancianos, vestidos
Príncipe Boris de Rachewiltz (1926-1997). Menciona de cilicio, cayeron sobre sus rostros” (Primer Libro
un brillante círculo de fuego, aparecido en el cielo de las Crónicas 21, 15-16). La espada desenvaina-
durante el vigésimo segundo año de dicho soberano, da del ángel exterminador, al igual que el flagelo nxx
al que pronto se le sumarían otros iguales: “Resplan- suspendido entre las estrellas de los Textos de las
decían en el cielo más que el Sol en los límites de los Pirámides, respondería a una metáfora del cronista
cuatro pilares del cielo. La posición de los círculos de para poner palabras a la visión de una cola cometa-
fuego era poderosa. La armada del rey se quedó mi- ria. En efecto, un Gran Cometa, visto desde la Tierra,
rándolos y su majestad estaba en el medio de todo”. se presenta generalmente como una franja rectilínea

Egiptología 2.0 | 91
de luz, como una espada llameante que atraviesa el
firmamento.

Diez siglos después de las vivencias del rey David, el


estadista y diplomático de educación farisea Flavio
“Josefo (nacido en 37/8) cita en su Historia de los ju-
díos que en el año 66 quedó colgando una «espada»
sobre Jerusalén durante el año entero, presagiando
la destrucción de la ciudad en el reino del empera-
dor Vespasiano. Se trata probablemente de una re-
ferencia a la aparición aquel año del cometa Halley”
(Sagan y Druyan; 1986:25). En la Universidad de
Kassel, se conserva una de las dos copias que han
sobrevivido del libro Des comettes et de leurs signi-
fiances generales et particulières, anónimo de 1587,
conocido en Alemania como el Kometenbuch. Con-
tiene, en su folio 12, una bellísima ilustración del co-
meta Verû, que en unas breves líneas explicativas se
identifica con el de Flavio Josefo, asociándolo a una
profecía en particular: “Quand ceste comette appért,
elle demonstra plusieurs maux, grandes dissentions,
destruction d’arbres et de fruictz et mort de grandes
et nobles hommes, en orient, en occident et en Ethio-
pia”. Cuando este cometa aparece, se manifiestan El cometa de Jerusalén, con apariencia de espa-
muchas enfermedades, grandes desacuerdos, des- da. | Universidad de Kassel.
trucción de árboles y de frutos, muerte de grandes y
En el Monte Horeb solamente una de las plagas se
nobles hombres en el este, en el oeste y en Etiopía.
enuncia expresamente: la conversión del agua en
Por su parte, en sus Histoires Prodigieuses, el tam-
sangre: “Sacarás agua del Nilo y la derramarás so-
bién galo Pierre Boaistuau (1517-1566) mencionaría
bre la tierra seca; y el agua que saques del Nilo se
el paso de un cometa de color sanguinolento, avis-
convertirá en sangre sobre la tierra seca” (Éxodo 4,
tado el 9 de octubre de 1528, tan sobrecogedor que
9). Tiempo después, tras haberse cumplido las otras
“algunos murieron de espanto y otros cayeron enfer-
nueve plagas, el ángel de Yahveh fue abriendo el
mos”. Un dibujo del mismo se encuentra en el libro
paso y guiando por el camino a las huestes de Israel,
Des monstres et prodiges, obra del cirujano Ambroi-
a su salida de Egipto (Éxodo 14, 19). Los ángeles
se Paré (1510-1590), donde el cometa adopta la for-
ya habían estado presentes en Sodoma y Gomorra,
ma de la espada, sostenida en este caso por el brazo
cuando ambas ciudades fueron aniquiladas por una
de Dios, decapitando a su paso diez cabezas barba-
lluvia de fuego y azufre y, mucho antes, unos án-
das, en referencia quizás al número de las plagas bí-
geles de la escala de querubines (cuyas alas, reful-
blicas. Todavía en el siglo XVII, el astrónomo polaco
gentes como relámpagos, conforman una suerte de
Jan Heweliusz (1611-1687), padre de la topografía
carruaje celestial), armados con la espada flamígera
lunar, en su libro Cometographia, salido de imprenta
(Génesis 3, 24), habían señalado a los primeros pa-
en 1668, dibujaría un cometa con forma de espada,
dres de la mitología hebraica, Adán y Eva, la ruta que
siendo la hoja la cola cometaria y el núcleo la guar-
debían seguir a la hora de poblar la tierra, tras ser
nición, basándose en las descripciones de Plinio el
expulsados del jardín del Edén.
Viejo (23-79) contenidas en su Historia Naturalis.
En hebreo, la palabra ‫ְךָאְלֵמ‬, mal’ach, se puede tradu-
No son muchos los versículos bíblicos donde se ma-
cir tanto “ángel” como “mensajero” o “emisario”, igual
nifiesta el ángel de Yahveh, aunque sus pocas apari-
que ocurre con el término latino angĕlus. Se debe a
ciones están ligadas íntimamente con la vida de Moi-
que los ángeles eran tenidos por portadores de las
sés, quien lo contempla antes de que se produzca
noticias celestiales, un papel que compartían, y no
la primera de las plagas y que todavía sigue patente
de un modo casual, sino más bien causal, con los
después de la última. Es “el ángel de Yahveh, en una
cometas. Así, ángeles hablaban, donde cometas ad-
llamarada de fuego” (Éxodo 3, 2), el que observa
vertían: “En la antigüedad los cometas fueron enten-
Moisés desde el Monte Horeb, en la península del
didos, de modo muy general en todas las culturas,
Sinaí, actuando entonces como vaticinador de even-
como mensajeros de catástrofes, enfermedades,
tos futuros, al presagiar los terribles acontecimientos
guerras y demás calamidades. Los cometas tenían
que se producirán en Egipto, a menos que el pueblo
un sentido claramente negativo, y su observación
hebreo quede libre de las cadenas de la esclavitud.
advertía de la proximidad de un acontecimiento des-

92 | Egiptología 2.0
objetos celestes. Lo más lógico es pensar que, cada
vez que algún escriba necesitaba hacer referencia a
un cometa, su texto jeroglífico incluyese alguna me-
táfora en su lugar, con sutileza, pero fácil de captar
para sus coetáneos, aunque su doble sentido se nos
pueda estar escapando, al tratar de aprehender la
cultura egipcia desde nuestra mentalidad actual. En
cuanto a la literatura hebrea, es probable, visto lo
visto, que la palabra empleada para denominar a los
cometas sí que se haya incorporado con cierta nor-
malidad, bajo la etiqueta de mal’ach, “ángel”.

Si, como se ha pasado revista, los mitos hebreos


contenidos en el Pentateuco son en gran medida la
adaptación de narraciones populares y religiosas del
antiguo Egipto; si las diez plagas bíblicas están en
deuda con La Destrucción de la Humanidad; si el án-
gel exterminador del que nos hablan las Sagradas
Escrituras enmascara el paso de un cometa, enton-
ces, la diosa Sejmet, la muy temible ejecutora, el Ojo
de Ra, podría corresponderse, igualmente, con el in-
Cometa de 1528 sobre Alemania. | Ambroise Paré. tento de los sacerdotes astrónomos de poner rostro a
agradable que acababa de ocurrir o ocurriría. Los la fenomenal y aterradora divinidad que, de pascuas
egipcios, posiblemente, compartían estas creencias en viernes, viene a manifestarse en la bóveda ce-
tan comunes, si bien sólo podemos suponerlo sin leste, desgarrando el mismo universo con su filo de
que se verifique por ninguna inscripción. De hecho, luz, a la que, cuarenta siglos después, simplemente
tampoco tengo constancia de la existencia de una llamamos cometa. Es más, el desarrollo de los he-
palabra egipcia que, en jeroglífico, sea la equiva- chos, entre que Moisés contempla por vez primera
lencia de nuestro término «cometa»” (Lull García; al ángel de Yahveh, hasta que éste traza el rumbo
2004:186-87). Y, sin embargo, los egipcios fueron te- de su marcha a la salida de Egipto, requiere de un
nidos por los griegos como los mejores astrónomos, margen temporal bastante amplio que, más que con
capaces de predecir no solamente la aparición de cualquier otro evento astronómico, parece coincidir
cometas, sino también cualquier otro tipo de even- con la evolución de un Gran Cometa. No en vano,
tos prodigiosos, ya fueran fastos o nefastos, como el Hale-Bopp fue observable a simple vista durante
puso por escrito Diodoro de Sicilia, en el siglo I a.C.: la friolera de 569 días, desde verano de 1996 hasta
“En no pocas ocasiones señalan de antemano la diciembre de 1997. Sejmet, como modelo egipcio y
destrucción de las cosechas o, por el contrario, su más que probable inspiración de las plagas bíblicas,
abundancia, así como las epidemias que sobreven- comparte con el ángel de Yahveh algunos atributos
drán a hombres y ganados; además, como resultado que ayudan a emparejarla con el aspecto físico de
de una larga observación, conocen con antelación los cometas.
los terremotos, las inundaciones, las apariciones de
cometas y todo lo que a la mayoría parece imposible Dado el gran parecido entre los rostros de una gata
de conocer previamente” (Bibliotheca Historica I 81, y de una leona, al margen, claro está, de su propor-
5). Modernamente, la primera persona que anunció ción y tamaño, como miembros de la misma familia
correctamente la reaparición de un cometa fue el taxonómica, la principal diferencia entre las repre-
astrónomo británico Edmond Halley (1656-1742), al sentaciones de Bastet y de Sejmet, los dos estados
afirmar que el cometa, en su honor llamado Halley de ánimo, pacífico y agresivo, de la bipolar Mut-Se-
(y técnicamente conocido como 1P/Halley), se vol- jmet-Bastet, es que Bastet muestra su cabeza des-
vería a aproximar a la Tierra en el año 1758, como nuda, mientras Sejmet, además de poder presumir
así ocurrió. de unas fauces más prominentes, luce una poblada
peluca, bajo la cual se intuye la melena leonina. Este
Más allá de que la estrella nxx de la declaración 469 denso pelaje no le correspondería a la leona por na-
de los Textos de las Pirámides pueda haberse acu- turaleza, pues solamente lo desarrollan los machos
ñado a fin de plasmar el concepto de “cometa”, su de esta especie, mientras las hembras se conten-
escasa e irrelevante repercusión en épocas poste- tan con su cabeza desnuda. Pero, de igual modo
riores del Egipto faraónico apunta a que, o este tér- que los pilares osiríacos de Maatkara Hatshepsut
mino no llegó nunca a popularizarse, o ni siquiera en Deir el-Bahari están caracterizados con la barba
pudo haber pretendido poner nombre a este tipo de postiza, Sejmet también se apropia de un atributo tí-

Egiptología 2.0 | 93
5 o 10 unidades astronómicas, también pierde su
cabellera, convirtiéndose de nuevo en una pequeña
isla de hielo y/o roca, prácticamente invisible para el
ojo humano: Sejmet ha sido pacificada.

La poesía detrás del mito

Tras esta digresión sobre la influencia del relato de


La Destrucción de la Humanidad en la composición
de las plagas bíblicas, su interconexión con el paso
de un cometa y su posible correlación con el brote
de peste bubónica detectado entre los reinados de
Amenhotep III y Ajenatón, cabe replantearse de nue-
vo la trama de la referida narración mitológica, para
determinar si su argumento, en efecto, está evocan-
do un evento astronómico, si sus personajes prin-
cipales pueden ser asimilados a objetos celestiales
y si el desencadenante de la historia puede corres-
ponderse, efectivamente, con el avistamiento de un
cometa sobre el antiguo Egipto.

El punto de partida nos presenta el dilema de Ra


ante la revuelta de los humanos. Como dios del Sol,
su identificación en un pasaje astronómico no ofre-
cería duda alguna, al constatarse como la encarna-
ción física de la estrella central de nuestro sistema
planetario. De la misma manera que cuando un cris-
tiano reza, no abre un libro y busca el dibujo de un
señor canoso y barbudo, sentado sobre unas nube,
Varios cometas, con su filo y empuñadura. con un triángulo en la cabeza, sino que se arrodi-
| Jan Heweliusz. lla y comunica con Dios por medio de su corazón; o
cuando un musulmán cumple con el salat no extien-
picamente masculino que funciona, más que nada,
de la esterilla hacia una foto de la Meca, sino que la
como fetiche idealizado de poder. El hecho de que,
orienta hacia el punto geográfico donde ésta se en-
al mostrar la cabellera leonina, esta diosa evolucione
cuentra; o cuando un judío da alabanza, no muestra
en la temida Sejmet, pero al perderla se convierta en
su júbilo ante cualquier muro, sino que lo hace en el
la dulce e inofensiva Bastet (lo que recuerda lejana-
de las Lamentaciones…; los devotos de cualquier re-
mente al mito o leyenda hebrea de Sansón y Dalila),
ligión no se conforman con réplicas o idealizaciones,
podría guardar relación con la evolución misma de
sino que tratan de hablar directamente con la versión
los cometas: en su afelio, es decir, en su posición
real de lo que para cada uno de ellos resulta más
más lejana con respecto al Sol, un cometa suele es-
sagrado. Puede que alguien reverencie demasiado
tar formado simplemente por un núcleo de hielo y/o
la imagen de una estampita, pero con los ojos cerra-
roca; después, a medida que se acerca al interior
dos, no se imagina que le esté rezando a la estam-
del Sistema Solar y sobrepasa la barrera de las 10 y
pita en sí misma, sino al original que la ha inspirado.
las 5 unidades astronómicas (para hacerse una idea,
Así, por muchas estatuillas, talismanes y reliquias de
señalar que Júpiter dista del Sol un promedio de 5
Ra, grandes o pequeñas, de oro o de barro cocido,
unidades astronómicas, mientras Saturno se mueve
que tuviesen a su disposición los egipcios, en reali-
entre las 9 y las 10 unidades astronómicas), desa-
dad, el referente real de Ra, la encarnación divina
rrolla una atmósfera de gas y polvo, que envuelve el
a la que tanta veneración le profesaban era, simple
núcleo y recibe la denominación de cabellera o, en
y llanamente, el Sol: de ahí los interesantes juegos
latín, coma, palabra de la que deriva el propio nom-
de luz agregados a sus templos, o los altares a cielo
bre de este tipo de cuerpos celestes; finalmente, se-
descubierto planificados para que los rayos solares
gún se acerca más y más al Sol, el viento solar azota
pudiesen manifestarse ante sus fieles. De esta ma-
la cabellera y genera una o varias colas cometarias,
nera, cuando un escriba de la dinastía XIX oía, leía o
de polvo o gas ionizado, que alcanzan su clímax du-
transcribía el relato de La Destrucción de la Humani-
rante el perihelio, esto es, el punto de mayor aproxi-
dad, donde Ra aparece como decrépito y vulnerable,
mación entre el cometa y el Sol. Cuando la órbita del
“puesto que Su Majestad había envejecido” (Vidal
cometa empieza a apartarlo del Sol, la cola o colas
Manzanares; 1998:151), en su cabeza, sin duda, po-
cometarias se debilitan y, tras alejarse más allá de

94 | Egiptología 2.0
Crepúsculo sobre el Templo de Debod,
cuando las aguas superiores tornan de
rojo las aguas inferiores. | Alamy.

día figurarse el declive del Sol, viniéndose a menos, decadencia y provecta edad concretan la franja ho-
descendiendo hacia el horizonte, al filo de un ocaso. raria en torno al atardecer. Luego, al convocar ante
Ante la duda, Ra se decanta por una solución con- sí al consejo de los dioses, el día debe terminar de
sensuada, haciendo comparecer al consejo de los oscurecerse, para que los elementos del firmamen-
dioses: “Llamad a mi Ojo, a Shu, a Tefnut, a Geb, to nocturno recojan el protagonismo: sus designios,
a Nut y a los padres y madres que estaban conmi- condenando a la humanidad entera a morir a ma-
go cuando yo me encontraba en Nun, y también al nos del Ojo de Ra, esto es, Sejmet, son puestos en
dios Nun, y que traiga a sus cortesanos consigo” práctica. Si los elaboradores del mito entrevieron en
(Vidal Manzanares; 1998:151). En anteriores cola- esta entidad la encarnación de un cometa, su espec-
boraciones con Egiptología 2.0 se han detallado las tacular apariencia, que en prácticamente todas las
equivalencias de los principales dioses del panteón civilizaciones se ha erigido en sinónimo de pavoro-
egipcio con estrellas y constelaciones: a las consa- sos peligros o del advenimiento de graves penurias,
bidas de Osiris-Orión e Isis-Sirio, que no ofrecen di- justifica la alborotada reacción de los humanos, te-
ficultad alguna, pasando por la de Seth y su muslo miendo la llegada del fin de los días: “Mira, huyen
con la Osa Mayor y la Menor, la de Horus-Canopo o al desierto, temerosos están sus corazones de que
la de Amón-Acuario-Capricornio, cabe sumar otras pueda hablarles” (Vidal Manzanares; 1998:151).
muchas, como las propuestas por Patty A. Hardy en
su meticuloso ensayo sobre el Calendario del Cairo, Solamente con la llegada del amanecer y la nueva
donde también figuran la de Anubis con Denébola intervención del dios Sol en todo este asunto cam-
(en Leo), la de Shu con Vega (el lucero más brillante bian las tornas. Sus planes para salvar la creación
de la constelación Lira), la de Sobek con Deneb (en pasan por cubrirla de un manto rojizo, de aparien-
la constelación del Cisne), la de Min con Alfa Cen- cia sanguinolenta, para que Sejmet, confundiéndolo
tauri, etcétera… con la sangre de sus enemigos, beba hasta saciar
completamente su sed de venganza. La triquiñuela
Desde esta perspectiva, cuando se visualiza al cor- de Ra pasa por convertir siete mil odres de cerveza,
tejo de los dioses como los fragmentos distintivos mediante ocre rojo, en dicho manto rojizo, de mane-
del planisferio celeste, para que Ra, el Sol, pueda ra que su contenido alcohólico noquee a la diosa.
cavilar en solitario, la escena debe necesariamente Astronómicamente, el regreso de Ra es parejo a la
ocurrir en un contexto diurno, cuando los demás ob- aurora, uno de los dos momentos del día en que el
jetos celestes se encuentran ausentes. Además, su cielo se tiñe de rojo. A causa de esta pigmentación

Egiptología 2.0 | 95
como en sus inmediaciones. Este factor, que con-
vierte en impredecible la magnitud que puede lograr
cualquier cometa, ubica su clímax precisamente du-
rante el orto o el ocaso solar, con el cometa emer-
giendo tras el horizonte poco antes del alba o dilu-
yéndose en la negrura de la noche algo después del
atardecer. De ahí que, en bastantes ocasiones, se
distinga los cometas según sean matutinos o ves-
pertinos, ya que, en función de la posición relativa
de Tierra, Sol y cometa, uno de ambos crepúsculos
ofrece un escenario más propicio y aconsejable para
su observación. En otros casos, cuando el cometa
se deja ver a lo largo de varios meses, puede osci-
lar entre fases de matutinidad y vespertinidad. Y, a
Diagrama para la identificación de algunas veces, su cercanía al Sol llega a ser tal que incluso
constelaciones egipcias. | Belmonte Avilés. consiguen vislumbrarse directamente sobre el cielo
cobriza, los egipcios empleaban palabras relacio- diurno, como le acontece a la familia de rasantes del
nadas con el licor como metáforas para referirse al Sol Kreutz: caso del Ikeya-Seki (C/1965 S1), uno de
amanecer: “El cielo está repleto de vino, Nut ha dado los más radiantes del último milenio, con una magni-
a luz a su hermana la luz del alba” (Declaración 504), tud de entre -10 y -11 en su perihelio, el 21 de octubre
según describen los Textos de las Pirámides. Otrosí de 1965; o del Gran Cometa de 1882 (C/1882 R1),
asociaban el tono rosicler del cielo crepuscular, con tan luminoso que entre el 16 y el 17 de diciembre
el color carmesí de la sangre, atribuyéndolo a las he- de dicho año pudo avistarse a través de nubosidad
ridas sufridas por el Sol a causa de su combate con débil; así como del Gran Cometa de 1843 (C/1843
Apofis. La mezcla de cerveza y ocre rojo no estaría, D1), con su cola cometaria de 480 millones de quiló-
en realidad, destinada a cubrir mediante una sábana metros, extendida 50º a través de la bóveda celeste.
líquida el suelo de Egipto, sino más bien su techo.
Esta circunstancia ayuda a continuar con el desarro- “La majestad de Ra se alzó temprano antes del ama-
llo del hilo temporal, puesto que, si con el clarear de necer para derramar la sustancia. Entonces el poder
la aurora se desdibujan las estrellas del cielo y, por de la majestad de este dios inundó los campos hasta
lo tanto, concluye el papel de los miembros del divi- la altura de tres palmos. Cuando la diosa vino por la
no consejo, llama la atención que Sejmet se vuelva mañana los encontró inundados y se sintió compla-
especialmente vigorosa en este apartado del relato. cida” (Vidal Manzanares; 1998:152-53). Sejmet, en
Si realmente existe un trasfondo astronómico en La medio de la claridad bermeja de la aurora, se tor-
Destrucción de la Humanidad, entonces, la perma- na más agresiva que nunca, en el punto álgido de
nencia de Sejmet en el cielo crepuscular reduce al su cólera, con sus garras de luz arañando el cielo.
máximo su identificación con las distintas categorías “Bebió y se alegró su corazón” (Vidal Manzanares;
de objetos celestes. Si aquí el cielo se pinta de rojo, 1998:153). Poco a poco, a medida que engulle el re-
es porque más furiosa y temible se muestra Sejmet y guero de cerveza roja –fingida sangre- que salpica
con mayor motivo debe ser apaciguada. Pero sabe- todo el firmamento levantino, la bóveda celeste va
mos que en este singular ¿Quién es quién?, la mag- amarilleando. Cuanto más bebe la leona, más clarea
nitud de estrellas y planetas disminuye considerable- y, al mismo tiempo, más se emborracha y, cuanto
mente con la luz del alba, lo que las excluye de entre más se emborracha, más se apacigua su ira. Al fi-
los candidatos compatibles. En cuanto al Sol, se en- nal, el horizonte queda limpio y la leona adormecida,
cuentra entonces en su momento de menos brío y el mansa como una gata. Sus greñas desaparecen,
carmesí del alba no lo sosiega, sino que resulta ser pues la incipiente luz solar deshilacha la cola come-
un auténtico preámbulo de su gran fulgor diurno. Por taria y Sejmet, convertida ya en la dulce Bastet, sue-
su parte, la intensidad de la Luna alcanza su máxi- ña, aplacada, convencida de que ha llevado a cabo
mo durante las medianoches de plenilunio, a poder la masacre. A lo largo de los próximos días y sema-
ser, cerca del perigeo, un fenómeno conocido como nas, al alejarse del perihelio, el cometa irá rindiendo
“superluna”. Habida cuenta de todo ello, ¿puede un sus fuerzas. Sejmet emprenderá la marcha, rumbo al
cometa desmelenarse, metafórica y literalmente, en infinito, haciendo justicia a su sobrenombre de la le-
medio del cielo crepuscular? jana, para regresar periódicamente y periódicamente
ser pacificada. La humanidad vive y lo celebra.
Teniendo en cuenta que la distancia entre un cometa
dado y el Sol es inversamente proporcional al tama- Tras esta explicación, si una vez más miramos de
ño de su cola cometaria, el momento en el que más cerca el ritual para conjurar a Sejmet, se aprecia en-
esplendoroso se muestra es en pleno perihelio, así tre líneas su simbolismo astronómico: “El rey entre-

96 | Egiptología 2.0
gaba dos espejos a la diosa para que ésta pudiera mensidad del Nun, el caos universal, en busca de los
ver en ellos su «perfecta imagen» y, gracias a esta hijos perdidos del Sol, retorna a su patria después de
visión, sentirse apaciguada. La superficie circular de largo tiempo y, a medida que su órbita lo aproxima a
los espejos simbolizaba los discos solar y lunar. Con Ra, se desata la furia del Ojo, viéndose sustituido por
esta ofrenda el rey pide que se mantenga el curso de otro de menor calidad: el viento solar ha alcanzado
ambos astros y espera recibir todo lo que se refleja- la cabellera y, azotándola, la ioniza y la espolvorea a
ba en ellos, el mundo creado, y la garantía del orden lo largo de varios cientos de millones de quilómetros,
cósmico, es decir, la victoria sobre el caos/Apophis” según se acerca al perihelio. Como ejemplo, la cola
(Torras Benezet; 2017:21). Y hablando de Apofis, la cometaria del Hyakutake (C/1995 B2) se extiende a
fisonomía sinusoidal de una serpiente podría recor- lo largo de más de 570 millones de quilómetros, casi
dar a la silueta de una espada flamígera. La arqui- cuatro veces la distancia que separa el Sol de la Tie-
tectura del cometa, como un ofidio que se arrastra rra.
sobre el cielo avanzando peligrosamente hacia el
astro rey, podría explicar igualmente el mito de la Un golpe de mala suerte
disputa entre Ra y Apofis, aunque seguimos apos-
tando por la posibilidad de que dicha contienda se De entre los miles de millones de cometas que pue-
inspire en el movimiento latitudinal del Sol, en base a blan el cinturón de Kuiper y la nube de Öpik-Oort,
los argumentos ya abordados en la tercera parte del ¿se puede llegar a identificar con exactitud a cuál se
artículo “El lenguaje astronómico como subtexto del podría estar refiriendo La Destrucción de la Humani-
discurso mitológico en el Antiguo Egipto”, publicado dad? Si, tal como se ha expuesto, las plagas bíblicas
en Egiptología 2.0 el pasado mes de octubre: más son una intertextualización de este mito egipcio, aso-
que nada, porque en este mito el alba anuncia la vic- ciado a la pandemia de peste en tiempos de Amen-
toria de Ra, Apofis afronta sus horas más bajas y el hotep III y Ajenatón, entonces la respuesta podría
color rojizo del cielo es reflejo de las sangrantes he- ser afirmativa. Aunque el razonamiento requiere vol-
ver la mirada a una época bien distinta…

Los climatólogos han detectado un enfriamiento anó-


malo del hemisferio norte entre los años 535 y 536,
período que sería definido como Pequeña Edad de
Hielo de la Antigüedad Tardía. El historiador bizan-
tino Procopio de Cesarea, que vivió en esta época,
mencionó un extremo aletargamiento del Sol: “Du-
rante este año tuvo lugar el signo más temible. Por-
que el Sol daba su luz sin brillo, como la Luna, du-
rante este año entero, y se parecía completamente
al Sol eclipsado, porque sus rayos no eran claros tal
como acostumbra. Y desde el momento en que eso
sucedió, los hombres no estuvieron libres ni de la
guerra ni de la peste ni de ninguna cosa que no lle-
Cometa McNaught (C/2006 P1), el segundo más
brillante de las últimas cuatro décadas, visto en vara a la muerte. Y sucedió en el momento en que
enero de 2007 desde el observatorio de Paraná, Justiniano estaba en el décimo año de su reinado”
en Chile. | Sebastian Deiries / ESO. (Historia de las Guerras, Libro IV, 4-10). Las cróni-
cas irlandesas conocidas como Anales de Úlster y
ridas de ambos, mientras que en La Destrucción de Anales de Inisfallen hablan de escasez de pan entre
la Humanidad el firmamento carmesí redunda en la los años 536 y 539, mientras que los registros chinos
mejor aparición del cometa, con su vitalidad al máxi- consignan una insólita caída de nieve en pleno mes
mo. Sin embargo, la apariencia ondulada del cometa de agosto.
sí conviene al Ojo de Ra, Sejmet, después de que
el demiurgo decida convertirlo en el ureo, esto es, La considerable disminución en el número de horas
la cobra que corona la frente de los faraones. De la de luz solar afectó gravemente al rendimiento de los
misma manera que Ra preserva el maat en el cielo cultivos. Constituyó la primera pieza de un dominó
frente a Apofis, el ureo protege el maat en la tierra de que arrastraría consigo al resto de los sectores pro-
Egipto, manteniendo a raya a los enemigos del fa- ductivos: la crisis de la agricultura, con la pérdida de
raón y demás peligros que acechan a la tierra amada cosechas enteras, generaría una serie de hambru-
de los dioses. De esta forma, la tradición contenida nas que hombres y animales sufrieron por igual, hun-
en los Textos de los Sarcófagos parece amoldarse diendo, por consiguiente, también a la ganadería. La
como anillo al dedo a los ires y venires en de un mala alimentación es clave a la hora de la transmi-
cometa periódico: el Ojo de Ra, perdido entre la in- sión de enfermedades contagiosas y no extraña que

Egiptología 2.0 | 97
Mosaico del emperador Justiniano y su sé-
quito, en la iglesia de San Vital de Rávena.
| Metropolitan Museum of Art.

haya sido justo entonces cuando dio comienzo la AD 536”, publicado en la revista Nature en 1984); el
plaga de Justiniano, a la que se atribuye la pérdida Krakatoa, en el estrecho indonesio de Sonda (según
de entre 25 y 50 millones de vidas humanas, esto lo planteado por David Keys en su libro Catastrophe:
es, entre el 13 y el 26 % de la población mundial de a quest for the origins of the modern world, edita-
por aquel entonces. Esta emergencia social desem- do en 1999 por Century Books); así como el Tierra
bocó en graves disturbios y alteraciones del orden Blanca Joven del lago de Ilopango, en El Salvador
público: el desmoronamiento del Imperio Gupta, la (últimamente sugerido por Robert A. Dull, John R.
incursión de los ávaros en los Balcanes, el nacimien- Southon, Steffen Kutterolf, Armin Freundt, David
to del Islam, la migración de las tribus mongolias ha- Wahl y Payson Sheets en la presentación “Did the
cia occidente, la diáspora de los pueblos túrquicos, TBJ Ilopango eruption cause the AD 536 event?”,
el declive del Imperio Sasánida, etcétera. En cuanto dada a conocer en 2010 durante el encuentro de-
al agente patógeno, no fue otro que la enterobac- cembrino de la Unión Americana de Geofísica). En
teria Yersinia Pestis, localizada previamente en Tell efecto, la dendrocronología, que estudia la datación
el-Amarna, dándose la circunstancia de que la plaga mediante los anillos de los árboles y arbustos leño-
de Justiniano surgió, según parece, en algún punto sos, demuestra que el crecimiento de estos anillos
de África Oriental, desde donde se trasvasó al Alto fue sensiblemente menor entre los años 536 y 542,
Egipto, abriéndose paso hacia la costa mediterránea. con un grosor mucho más estrecho de lo normal. Las
Dos son las explicaciones que barajan los expertos perturbaciones en troncos de Escandinavia y Europa
a la hora de determinar el detonante de la Pequeña occidental reflejan una bajísima actividad fotosintéti-
Edad de Hielo de la Antigüedad Tardía. Por una par- ca y, en consecuencia, apoyan la teoría del invierno
te, se ha puesto sobre la mesa la posibilidad de un volcánico.
invierno volcánico, generado por una erupción de la
corteza terrestre capaz de liberar millones de tone- La segunda explicación vendría de la mano del im-
ladas de polvo en la atmósfera. Entre los cráteres pacto de un asteroide o cometa, del tamaño adecua-
y calderas que se han señalado consta el Rabaul, do para no poner en riesgo la supervivencia de la
en Papúa Nueva Guinea (a partir de los estudios de vida en el planeta, pero con entidad suficiente como
Richard B. Stothers en el artículo “Mystery cloud of para desencadenar un invierno nuclear, muy similar

98 | Egiptología 2.0
ostensiblemente brillante, en comparación con sus
anteriores retornos a nuestro vecindario. Tal lumino-
sidad hizo pensar a Abbott que el Halley perdió mu-
chísimo más material que de costumbre, que luego
la Tierra acabaría interceptando durante el siguiente
lustro al cruzarse periódicamente con su estela. Este
hecho concuerda con los datos aportados por los nú-
cleos de hielo de Groenlandia, que sitúan el depósito
de los aportes cósmicos en plena primavera boreal,
justo cuando el planeta atraviesa la estela del Halley
productora de las Eta Acuáridas, con tasa horaria ce-
nital máxima en torno al 6 de mayo. En todo caso,
y como una tormenta de meteoros es insuficiente
para desatar un invierno nuclear, el equipo de Abbott
aportó dos nuevas pruebas: las muestras de hielo
Erupción volcánica del Gunung Agung, en Bali, en arriba dichas contenían microorganismos marinos
enero de 2019. | Backgrid. propios de aguas tropicales, cuya presencia en la la-
titud de Groenlandia sugeriría un fortísimo impacto
al volcánico, salvo por algunos matices: la colisión oceánico y, por otra parte, la localización de cráteres
inundaría la atmósfera de partículas de polvo en sus- de impacto, compatibles con las fechas requeridas,
pensión, con la particularidad de que, mientras en en el Golfo de Carpentaria, en Australia. En otras pa-
un invierno volcánico la composición de esta nube labras: la hipotética desfragmentación del Halley en
revelaría parámetros típicos del manto y corteza te- el año 530 habría sido mayor de lo que cabe espe-
rrestres de acuerdo con los materiales eyectados rar, dejando atrás varios guijarros tan masivos como
por el volcán, en el caso de un invierno nuclear, la para no desintegrarse por completo en la atmósfera
nube, además de respetar estos rangos, también re- terrestre, acabando por golpear su superficie.
gistraría la huella química de los cometas. Así, un
equipo formado por los geólogos Dallas H. Abbott, Los astrólogos chinos, dependiendo de la constela-
Pierre E. Biscaye y la ilustradora científica Dee Lewis ción en la que es visible cada cometa, le atribuyen
Breger, del Observatorio Terrestre Lamont-Doherty unos determinados presagios. El sabio Li Chunfeng
de la Universidad de Columbia, y el químico analítico (602-670), matemático y astrónomo, escribiendo su
Jihong Cole-Dai, de la Universidad Estatal de Dakota Relación del Cambio del Mundo, apenas un siglo
del Sur, examinó varias muestras de la capa de hielo después de la plaga de Justiniano, dejó por escri-
groenlandesa, de la perforación GISP2, de la profun- to una predicción en concreto que, a la luz de la in-
didad estimada para los años 535 y 536, llegando a vestigación de Dallas Abbott, antoja ser una crónica
una sorprendente conclusión: su equipo sacó a la luz periodística de los hechos ocurridos a partir del año
esférulas de impacto ricas en óxido de hierro, que 530: “Cuando un cometa aparece en la constelación
por sí mismas no tendrían que ser necesariamente de Piscis, hay primero una sequía y luego inunda-
meteóricas pero que, combinadas con la presencia ciones. El arroz es caro. Los animales domésticos
de vestigios residuales de níquel y estaño de origen mueren y el ejército sufre una epidemia” (Sagan y
cósmico, así como concentraciones de cloro en 64 Druyan; 1986:19). Salvando las distancias, el pro-
partes por billón –el valor no volcánico más eleva- nóstico de Li Chunfeng también guarda un parecido
do de los últimos dos milenios-, arrojan la inevita- razonable con la historia de las plagas bíblicas y, de
ble conclusión de que uno o varios objetos celestes forma indirecta, con el contexto de Tell el-Amarna y
hubieron de tomar parte principal en los fenómenos la composición de La Destrucción de la Humanidad.
meteorológicos extremos que precedieron a la plaga El astrofísico británico Fred Hoyle (1915-2001), junto
de Justiniano. En la misma medida en que el níquel a su colega el ceilandés Nalin Chandra Wickrama-
hace pesar la balanza a favor de un asteroide –en singhe, especialistas en el estudio del polvo interes-
cuyo debris es material común-, el estaño la inclina- telar, desarrollaron la teoría de la panspermia al exa-
ría por un cometa. minar la línea del tiempo y la localización de eventos
pandémicos. La correlación entre el surgimiento de
Pero hay más… El equipo de Abbott, en “Magnetite plagas tremendamente mortíferas y la detección de
and Silicate Spherules from the GISP2 Core at the anomalías medioambientales basadas en una ma-
536 A.D. Horizon”, presentado en 2008 durante el en- yor presencia de materiales producto de ablación
cuentro decembrino de la Unión Americana de Geofí- meteórica, los llevó a concluir que “la pauta obser-
sica, se percató de que el paso del Halley en 530 vada no se explica por la propagación de la enfer-
fue especialmente notorio, según las anotaciones medad por contagio sobre la superficie de la Tierra,
chinas, donde ese año el cometa se destacó como sino por una caída de patógenos procedentes del

Egiptología 2.0 | 99
cianuro, al rozar la cola cometaria: “La gente se ima-
ginó asfixiándose, dando boqueadas y muriéndose,
muriendo millones de personas por culpa del gas ve-
nenoso. Es triste decirlo, pero algunos astrónomos
que debían habérselo pensado mejor alimentaron la
alarma mundial sobre la presencia de gas venenoso
en la cola de Halley. Camille Flammarion, un cono-
cido divulgador de temas astronómicos, planteó la
posibilidad de que el «gas cianógeno impregnara la
atmósfera de la Tierra y pudiera borrar toda la vida
del planeta». Si se recuerdan las vagas afirmacio-
nes anteriores de Gambert y Laplace y el miedo tra-
Recreación del hipotético impacto de un cometa dicional a los cometas que se remonta a la época
contra la superficie terrestre. | James Thew. prehistórica, no es de extrañar que las declaraciones
cielo. La mayoría de los epidemiólogos están rotun- como las de Flammarion ayudaran a crear un fre-
damente en contra de esta hipótesis” (Sagan y Dru- nesí mundial de terror cometario” (Sagan y Druyan,
yan; 1986:311). En realidad, las pruebas esgrimidas 1986:143).
por ambos astrofísicos no tienen por qué explicarse
únicamente a través de la tan discutida teoría de la Históricamente, el Halley ha estado siempre en el
panspermia: a partir del efecto mariposa, en base blanco de todas las miradas, en cuanto a botón del
a la teoría del caos, un enjambre extremadamente pánico se refiere. Es posible que esta tónica suya
denso de cascotería meteórica como el que ocasio- sea común a los retornos que protagonizó en tiem-
nó la plaga de Justiniano podría constituir el punto pos de los faraones: de hecho, entre los siglos XV
de partida de un invierno nuclear que, entre sus se- a.C. y X a.C. el comportamiento de este cometa fue
cuelas, provocaría hambrunas, malnutrición y, a no excepcionalmente inaudito. Por una parte, los inten-
muy largo plazo, menor resistencia del ser humano tos por determinar las fechas de cada regreso no
a enfermedades infecciosas ya presentes en nuestro han podido ir más allá de su aparición en el año 1404
hábitat natural, sin necesidad de apelar, como ba- a.C. pues, el 7 de septiembre de dicho año, el come-
rruntaron Hoyle y Wickramasinghe, al aterrizaje de ta pasó tan cerca de la Tierra, rebasando las 0’04
virus y bacterias procedentes del espacio exterior. Lo unidades astronómicas, que la gravedad de nuestro
que sí se puede sacar en limpio de la investigación planeta hubo de alterar por necesidad la trayecto-
de ambos astrofísicos es la correlación temporal en- ria del Halley, así como su período orbital, de modo
tre plagas, cambios climáticos y ablación meteórica. que los modelos informáticos de predicción resultan
imprecisos para épocas más tempranas, tal y como
El padre de todas las alarmas estudiaron los astrónomos Donald K. Yeomans –del
Laboratorio de Propulsión a Reacción de la NASA-
El cometa Halley no solamente desató el caos en sus y Tao Kiang (1929-2009) –vinculado al Observatorio
retornos de los años 66 y 530, cuando llenó de pa- Dunsink, en el Instituto de Estudios Avanzados de
vor a los jerosolimitanos por ver colgando sobre sus Dublín-, en su artículo “The long-term motion of co-
cabezas, literalmente, una espada ígnea y cuando met Halley”, que vio la luz en diciembre de 1981 en
la Pequeña Edad de Hielo de la Antigüedad Tardía la revista Monthly Notices of the Royal Astronomical
se saldó con una masacre de pestilencia a escala Society.
continental. En 1456, el Halley fue visto desde Roma
como un adversario celestial para los cristianos, con- El retorno del año 1404 a.C. marcó el comienzo de
jurado por los hechiceros del Imperio Otomano a fin una época bastante singular en la existencia del
de invadir el resto de los Balcanes, tras la caída de Halley. Dos veces al año, la órbita de la Tierra se
Constantinopla. Por una parte, el Santo Padre, Calix- entrecruza con las estelas dejadas por este cometa:
to III, el primer Borgia bajo el solio pontificio, decretó desde finales de abril y hasta finales de mayo, con
la excomunión del cometa. Por otra, en pleno sitio de un máximo de su tasa horaria cenital hacia el 6 de
Belgrado, mientras las milicias cristianas entablaban mayo, produciendo las Eta Acuáridas –a las cuales
combate contra las turcas, los franciscanos exorciza- se ha hecho mención por su posible vinculación con
ban al Halley, elevando sus crucifijos en la dirección el invierno nuclear del año 536-, y desde comienzos
de este cometa (Sagan y Druyan; 1986:27). Mucho de octubre y hasta finales de noviembre, generando
más cerca en el tiempo, en 1910, con un desarrollo otra lluvia de meteoros, las Oriónidas, con un máxi-
científico y tecnológico más que notable, el retorno mo de su tasa horaria cenital hacia el 21 de octubre
del Halley hizo cundir la histeria colectiva después –que en la segunda parte del artículo “El lenguaje
de que algunos astrónomos afirmasen que la trayec- astronómico como subtexto del discurso mitológico
toria de la Tierra cruzaría a través de una nube de en el antiguo Egipto” hemos relacionado con la señal

100 | Egiptología 2.0


Cometa Halley (1P/Halley). | NASA.

astronómica del desmembramiento de Osiris-. Pues


bien: en 2006, las Oriónidas duplicaron su tasa ho-
raria cenital, logrando un ritmo de 60 meteoros por
hora. Esta rareza llevó a dos expertos del Observa-
torio Astronómico Nacional de Japón, Mikiya Sato y
Jun-ichi Watanabe, a analizar las razones. En su ar-
tículo “Origin of the 2006 Orionid Outburst”, incluido
en la revista Publications of the Astronomical Society
of Japan, en el número correspondiente a agosto de
2007, atribuyeron esta elevada actividad meteórica
a antiguas estelas del Halley, repletas de cantidades
anormalmente grandes de debris eyectado en los re-
tornos de los años 1266 a.C., 1198 a.C. y 911 a.C.
Basándose en esta circunstancia, predijeron que,
paralelamente, algún pico de actividad se adverti-
ría hacia el año 2013 con la otra lluvia de meteoros
que se deriva del cometa Halley. E hicieron diana: en
2013, las Eta Acuáridas pulverizaron su marca per-
sonal, sobrepasando las 130 estrellas fugaces por
hora, cuadriplicando su frecuencia habitual. Estos
Retrato del Ludovico I Pío, rey de francos y so-
hallazgos se presentaron en la Conferencia de As- berano del Imperio Carolingio (1875,0710.6719).
tronomía celebrada en agosto de 2013 en la Univer- British Museum. | British Museum.
sidad Adam Mickiewicz de Poznan, incluyéndose en
sus actas bajo el título “Forecast of enhanced activity cos y soberano del Imperio Carolingio, presagiaron
of eta-Aquariids in 2013”, si bien el pico de las Eta la muerte prematura del monarca, quien por conse-
Acuáridas fue atribuido en exclusiva a los pasos del jo de la jerarquía eclesiástica favoreció la fundación
Halley en los años 1198 a.C. y 911 a.C. de monasterios y se esforzó por llevar una vida de
santidad y oración, aunque no sobreviviría más de
Sea como fuere, todo apunta a que este cometa 3 años a la maldición del Halley. La Vita Hludowici
compuso su más deslumbrante sinfonía de luz en el Imperatoris perpetuaría así esta aparición en tiempo
año 1404 a.C., a la que siguió una trilogía igualmen- de Pascua como un acontecimiento funesto, porta-
te espectacular, en 1266 a.C., 1198 a.C. y 911 a.C., dor de tristes augurios.
las tres de igual parangón. Desde entonces, el Ha-
lley solamente revalidaría su separación mínima, de En cuanto a los registros chinos, los del año 837 pa-
0,0323 unidades astronómicas, el 11 de abril de 837 recen haber enloquecido: los anales de la dinastía
(Yeomans y Kiang; 1981:635, 642), logrando una Tang mencionan que, durante el segundo año de la
magnitud de -3, revistiéndose de una desproporcio- era Kaicheng, el 22 de marzo apareció cerca de la
nada cola de entre 60º y 90º y atravesando la cuarta estrella Sadalmelik –la más brillante de Acuario- un
parte de la bóveda celeste. El retorno de aquel año cometa con una cola de 7 codos, apuntada hacia el
fue tan aterrador y apocalíptico como los de 1456 y oeste; el 24, después de incrementar su brillo, se en-
1910, hasta el punto de que los astrónomos de la contraba al sudoeste de la misma estrella; el 29 se
corte del rey Ludovico I Pío (778-840), rey de fran- aproximaba a la estrella Sadalsuud –la segunda de

Egiptología 2.0 | 101


del promedio de unas anomalías climáticas detecta-
das a través de los máximos de ácido nítrico presen-
tes en las muestras de núcleos de hielo extraídas en
Groenlandia. Los expertos Claus Uffe Hammer, Hen-
rik B. Clausen y Willi Dansgaard (1922-2011), del
Laboratorio de Geofísica Isotópica de la Universidad
de Copenhague, publicaron en 1980, en la revista
Nature, el artículo “Greenland Ice Sheet Evidence of
Post-glacial Volcanism and Its Climatic Impact”. En-
tre los datos que arroja este trabajo, las muestras
de Camp Century señalarían un gran pico de acidez
hacia el año 1386 a.C. ± 30, del cual se deduce la
inyección a la atmósfera de 125 millones de tone-
ladas de ácido; frente a un pequeño pico de acidez
hacia el año 1597 ± 30 a.C, que supuso otro aporte
menor, aproximadamente el 30%, con respecto al
del año 1386 ± 30 a.C., liberando en la atmósfera
la nada desdeñable cifra de 30 millones de tonela-
das de ácido. Otras muestras, procedentes de Dye
3, menos fiables que las de Camp Century, fijarían
ambos eventos en los años 1428 ± 20 a.C. y 1645
± 20 a.C., respectivamente. Con estas opciones en-
cima de la mesa, el equipo de Hammer se decantó
por identificar la erupción minoica con la más violen-
ta de ambas, el máximo de actividad del año 1386 ±
30 a.C. (Baillie; 1995:118-20), datación que en mu-
chas publicaciones científicas aparecería durante
el siguiente lustro como fecha cierta de la enérgica
explosión que devastó la isla volcánica de Santorini,
Dibujo de un astrónomo chino. | Utagawa Kuniyoshi. antiguamente conocida como Thera, dando finiquito
a la civilización cretense.
Acuario en importancia-; para el 6 de abril, el cometa
se había desplazado hacia el oeste, con una cola
Pero los robles de Irlanda no estaban por la labor
de 10 codos señalando ligeramente hacia el sur; el
de aceptar esta explicación: sus patrones anulares
día 7 resplandecía cerca de Albulaan –la estrella Mu
de crecimiento señalan abruptos cambios medioam-
Aquarii-, con 20 codos de largo y 3 de ancho; el día
bientales que habrían dado comienzo en los años
9 pasaba sobre Sagitario; el día 10, la cola come-
1628 a.C. y 1159 a.C., identificando el evento más
taria, de 50 codos de largo, se había fragmentado
antiguo con la erupción de Santorini y el más recien-
en dos, una apuntando hacia Libra y otra ocultando
te con una de las erupciones prehistóricas del es-
la estrella Acrab –la segunda más brillante de Es-
tratovolcán islandés Hekla, denominada H3, la cual
corpio-; el día 11 había avanzado sobre Virgo, con
lanzó a la atmósfera 7’3 quilómetros cúbicos de roca
una cola reunificada de 60 codos, dirigida hacia el
ígnea y que pudo haber propiciado las hambrunas y
norte; el 12 se había movido hacia el noroeste, con
sequías que marcarían el declive del Imperio Nuevo
su cola mirando hacia el este; el 14 fue visto cerca
en el antiguo Egipto y que también se dejaron notar
del corazón de la Hidra, con una maravillosa cola de
fuera de sus fronteras, suponiendo la irrupción de
80 codos; finalmente, el 28 de abril, desapareció en
los Pueblos del Mar, la agonía del reino de Ugarit,
la constelación de Leo, después de que su cola mer-
el desmoronamiento de la dinastía casita de Babilo-
mase hasta los 30 codos (Tsu; 1934:196-97). En sus
nia, el abandono de Micenas y la caída del Imperio
50 días de visibilidad, la cola cometaria del Halley
Hitita, en lo que se ha dado en llamar el Colapso de
habría apuntado hacia los cuatro puntos cardinales,
la Edad de Bronce Final. Incluso Claus U. Hammer y
un hecho tan insólito e improbable que algunos as-
Henrik B. Clausen corrigieron su interpretación inicial
trónomos sugieren la posibilidad de que, en realidad,
de los hechos, de manera que en 1987 publicaron,
el Libro de Tang haya registrado el paso de entre 2 y
también en Nature, el artículo “The Minoan Eruption
4 cometas en la primavera del año 837.
of Santorini in Greece Dated to 1645 BC?”, en esta
ocasión con la colaboración de Walter L. Friedrich
El mensaje de los árboles
y Henrik Tauber. A éste le seguiría una larga reta-
híla de artículos y presentaciones, entre las cuales
La apoteosis del Halley, en su perihelio del año 1404
se encuentran “What can Greenland Ice Core data
a.C., ocurrido el 15 de octubre, se enmarca dentro

102 | Egiptología 2.0


la Asociación Estadounidense para el Avance de la
Ciencia, en agosto de 2018, bajo el epígrafe “Annual
radiocarbon record indicates 16th century BCE date
for the Thera eruption”, texto rubricado por Charlotte
L. Pearson, Peter W. Brewer, Gregory W. L. Hodgins
y Matthew W. Salzer (del Laboratorio de Investiga-
ción de los Anillos Anuales Arbóreos, de la Univer-
sidad de Arizona), A. J. Timothy Jull y Todd Lange
(del Acelerador de Espectrometría de Masas de la
Universidad de Arizona), David Brown (de la Escuela
de Medio Ambiente Natural y Construido de la Uni-
versidad de la Reina de Belfast) y Timothy J. Heaton
Distintas muestras, en el Laboratorio de Investi- (de la Escuela de Matemáticas y Estadística de la
gación de los Anillos Anuales Arbóreos de la Uni- Universidad de Sheffield).
versidad de Arizona. | South West Photo Journal.

say about the Thera Eruption in the 2nd Millenium La diferencia de un siglo que antes latía entre geofí-
BC?”, presentado sucesivamente en el Simposio In- sicos y arqueólogos a la hora de situar la erupción
ternacional del castillo de Haindorf en noviembre de de Santorini se pudo compensar, por una parte, atra-
1996 y en la Academia Austríaca de las Ciencias en sando las fechas dadas por los anillos de crecimiento
mayo de 1998; así como la ponencia “Thera eruption arbóreo y adelantando la datación por radiocarbono
date 1645 BC confirmed by new ice core data” que del comienzo de la XVIII Dinastía. En junio de 2010
Hammer y Clausen, apoyados por Gero Kurat, Peter vio la luz el artículo “Radiocarbon-Based Chronology
Hoppe y Walter Grum, presentaron en el marco de for Dynastic Egypt”, en el número 328 de la revista
las conferencias del programa para la Sincroniza- Science, estableciendo el primer año del faraón Neb-
ción de las Civilizaciones en el Este del Meditérra- pehtyra Amosis I y, por consiguiente, la fundación del
neo (SCIEM2000) de la Academia Austríaca de las Imperio Nuevo, entre los años 1570 y 1544, con una
Ciencias, celebradas en Haindorf en mayo de 2001. fiabilidad del 95%, y del 68% para el rango de fechas
De esta manera, con la erupción minoica trasladada entre 1566 y 1552. En su elaboración intervinieron
hacia el año 1628 a.C., compatible con los picos de Christopher Bronk Ramsey, Michael W. Dee, Joanne
acidez de los años 1597 ± 30 a.C y 1645 ± 20 a.C., M. Rowland, Thomas F. G. Higham y Fiona Brock
quedaría vacante el evento que los núcleos de hielo (del Laboratorio de Investigación para la Arqueología
de Camp Century establecen hacia el año 1386 ± 30 y la Historia del Arte, de la Universidad de Oxford),
a.C y los de Dye 3 hacia el 1428 ± 20 a.C. Pese a Stephen A. Harris (del Departamento de Botánica de
todo, las pruebas discrepantes que geofísicos y ar- la Universidad de Oxford), Anita Quiles (del Labora-
queólogos esgrimen, cada uno a su favor, a la hora torio de Medición del Carbono 14 de la Universidad
de fechar con mayor precisión la erupción minoica, de París), Eva M. Wild (del Acelerador de Investiga-
han llenado páginas y páginas de las publicaciones ción Ambiental de la Universidad de Viena), Ezra S.
mejor acreditadas de cada una de estas disciplinas: Marcus (del Instituto Leon Recanati para Estudios
grosso modo, para los primeros, las alteraciones Marítimos de la Universidad de Haifa) y Andrew J.
climáticas se inclinarían a favor de una erupción a Shortland (del Centro para el Anáslisis Arqueológi-
finales del siglo XVII a.C., mientras que para los se- co y Forense de la Universidad de Cranfield). Este
gundos, las evidencias culturales apuntarían a una trabajo significa la corrección al alza de los múltiples
erupción más tardía, entre mediados y finales del si- acortamientos que desde hace décadas se han pro-
glo XVI a.C. Producto de un gran esfuerzo, las dudas puesto para la cronología del Imperio Nuevo: quedan
se han podido disipar, en gran medida, durante la descartadas las fechas para los soberanos de este
última década. En primer lugar, un amplio equipo de período asignadas en 2006 por Hornung, Krauss y
investigación, liderado por las Universidades de Ari- Warburton, que pecan de excesivamente recientes,
zona y Sheffield, se dedicó al estudio en profundidad al ubicar la entronización de Amosis I en el año 1539
de muestras dendrocronológicas que, a diferencia a.C. A tenor del radiocarbono, conviene mejor el año
de lo sugerido previamente por los robles irlandeses, 1550 a.C., preferido ya en 1981 por Jaromir Malek y
rebajarían la erupción minoica a un abanico de fe- John Baines, y sustentado en 1997 por Jürgen von
chas comprendido entre los años 1600 y 1525 a.C., Beckerath y en 2000 por Ian Shaw. Los 11 años de
utilizando para ello pinos longevos de las Montañas la discordia entre el 1550 y 1539 a.C. se pueden re-
Blancas de California, robles de Kildare, semillas de conciliar, probablemente, sacrificando la fecha 1279
Akrotiri, ramas de olivo de Santorini, huesos de Cre- a.C. para la entronización de Ramsés II Meriamón y
ta y piedra pómez de comienzos de la XVIII dinas- devolviendo su primer año al 1290 a.C. –lo cual, por
tía egipcia. Las conclusiones fueron recogidas en el cierto, se acomoda mejor a los parámetros estable-
cuarto volumen de la revista Science Advances, de cidos por el radiocarbono-; aceptando, además, la

Egiptología 2.0 | 103


poder del dios. Entonces Su Majestad llegó a Tebas
(…) esta estatua, que recibió lo que había deseado.
Su Majestad se dedicó a fortalecer las Dos Tierras,
para hacer que el agua para evacuar (sin el uso
de) sus hombres (¿) para darles plata, con oro, con
cobre, aceite, ropa, con todos productos que se
desea, después de lo cual Su Majestad descansó en
el palacio, la vida, la salud, la fuerza. Fue entonces
que Su Majestad fue informado de que las tumbas
se habían invadido (por el agua), que las cámaras
funerarias habían sido dañadas, que las estructuras
de los recintos funerarios habían sido socavadas,
que las pirámides habían sido desmenuzadas (¿)
todo lo que existía había sido aniquilado. Su Majestad
Reconstrucción digital hipotética de la erupción mi- ordenó la reparación de las capillas que habían
noica. | 7reasons. quedado en ruinas en todo el país, la restauración de
corregencia de Ajenatón y la reducción del reinado la (…) monumentos de los dioses, la reconstrucción
de Dyeserjeperura Horemheb, cuyo ajuste podría de sus recintos, el reemplazamiento de los objetos
solventarse mediante el incremento, en igual grado, sagrados en la cámara de las apariciones, el nuevo
de los reinados de Aajeperenra Tutmosis II y, quizás cierre del lugar secreto, la reintroducción en sus naos
también, de Menjeperura Tutmosis IV. de las estatuas que estaban tiradas en el suelo, la
reconstrucción de los altares destruidos por el fuego,
La Estela de la Tempestad la restauración de las mesas de ofrendas sobre
sus pies, para asegurar la provisión de ofrendas,
Durante un año indeterminado del reinado de Amosis el aumento de los ingresos de su personal, de la
I se reportó un cataclismo de grandes proporciones restauración del país a su estado anterior. Ellos
que afectó sobremanera al país de las Dos Tierras: hicieron todo como el rey había ordenado”.
una pavorosa y destructiva tormenta, acompañada
de un oscurecimiento anormal del Sol en el cielo oc- Se ha tratado de interpretar esta estela de forma
cidental y de un desmesurado desbordamiento del muy diversa: desde una metáfora de la destrucción
Nilo. De esta catástrofe nos ha llegado noticia a tra- dejada por el pueblo hicso antes de su expulsión,
vés de la Estela de la Tempestad. El fragmentario hasta una simple hipérbole destinada a elogiar la
estado de esta pieza no permite conocer los deta- labor restauradora de Amosis I. Dado que el radio-
lles exactos de lo ocurrido, si bien algunos de los carbono y la dendrocronología han llegado, tras múl-
devastadores efectos que se refieren –como la ruina tiples intentos, a superponer el reinado de este fa-
de templos y esculturas, graves incendios y hasta raón y la erupción minoica, es factible que la Estela
el desmoronamiento de pirámides-, más que de una de la Tempestad contenga la versión egipcia de tal
tormenta, parecen ser el resultado de un enjambre evento: el desastre volcano-sísmico del Egeo hubo
sísmico. Se sigue aquí la traducción realizada por el de conllevar resonancias en las fallas del Delta del
expresidente de la Asociación Española de Egiptolo- Nilo y en los bordes de las placas africana y arábiga;
gía, Rafael Agustí Torres: la columna de tefra se elevaría varios quilómetros,
expandiéndose luego por todo el Mediterráneo orien-
“Los dioses del cielo vienen con una tempestad tal, ocultando el Sol y aparejando una lluvia de piro-
de (lluvia) (¿) que causó la oscuridad en la región clasto, con la caída de lapilli acrecional, tal y como
occidental, el cielo estaba desatado, sin (…) más se ha descubierto en los yacimientos arqueológicos
que el rugido de la multitud, (…) era potente (…) en del Bajo Egipto, como es el caso de Tell el-Daba (la
las montañas de más de la turbulencia de la catarata antigua ciudad de Avaris).
que es en Elefantina. Cada casa, cada refugio (…) (o
cada lugar cubierto) que llegaron (…) fueron flotando El pánico a que un fenómeno como el que se des-
en el agua como los barcos de papiro (en el exterior cribe en la Estela de la Tempestad pudiera repetirse
¿) de la residencia real para (…) día(s) (…) sin nadie en el futuro, haría tomar precauciones a los faraones
capaz de encender la antorcha en cualquier lugar. que sucedieron a Amosis I: él fue el último soberano
Entonces Su Majestad dijo ¿cómo estos (eventos) egipcio que mandó edificar una pirámide dentro de
pueden superar el poder del Gran Dios y la voluntad su complejo funerario, descubierto en 1899 en Abi-
de las divinidades? Y Su Majestad descendió en su dos –aunque los egiptólogos siguen debatiendo so-
barco, su consejo siguiéndolo. Las personas eran (¿) bre si se trata de su verdadera tumba o si de un sim-
en el este y el oeste, en silencio, ya que no tenían ple cenotafio-; sus herederos en el trono optaron por
más ropa (¿). En ellas (…) después se mostró el excavar profundas grutas cavernosas, pasadizos y

104 | Egiptología 2.0


socavadas, que las pirámides habían sido desmenu-
zadas”, podría explicar el cambio de parecer de los
faraones a la hora de diseñar sus moradas para la
eternidad. Porque, ¿qué fuerza de la naturaleza po-
dría, en cambio, arrasar con una colosal montaña?
Además, las tumbas del Valle de los Reyes incor-
poraron un especial mecanismo de salvaguarda en
caso de riada o corrimiento de tierra: el pozo ritual,
destinado, entre otras funciones tanto simbólicas
como pragmáticas, a “proteger físicamente la sala
del sarcófago, tanto de las profanaciones como de
las inundaciones causadas por lluvias torrenciales”
(Siliotti; 1997:30).

Tanto el discurso de la Estela de la Tempestad como


los frutos de la erupción de la isla de Santorini han
sido puestos en relación con las plagas bíblicas des-
critas en el Éxodo, tratando de reforzar la teoría que
iguala a hicsos y hebreos y equipara la expulsión de
los primeros con la salida de Egipto de los segundos.
Varios de los comentaristas de la obra de Manetón,

Estela de la Tempestad. | Malcolm H. Wiener y Ja-


mes P. Allen.

corredores en el seno de la gran montaña tebana, El-


Qurn, una mole imposible de reducir a escombros.
Así nació la gran y augusta necrópolis de los millones
de años del faraón, vida, salud y fuerza, al occidente
de Tebas, que más prosaicamente conocemos como
el Valle de los Reyes, inaugurado posiblemente por
Dyeserkara Amenhotep I al planificar su cámara fu-
neraria en la KV39. Se ha achacado este cambio a
motivaciones religiosas: la historiografía tradicional
se ha esforzado por asociar las pirámides a Ra, de
manera que esta forma geométrica y su presunto
sentido solar corromperían, al parecer, el destino de
ultratumba de los reyes de una dinastía cuyo princi-
pal pacto religioso, en público y en privado, era con
Amón; además, el nombre de este dios, “el oculto”,
justificaría tumbas ocultas, discretas, frente a la arro-
gante visibilidad de las pirámides. A decir verdad,
estos argumentos no cuadran ni con la inquietud de
estos soberanos por competir a la hora de levantar
los obeliscos más altos, ni con la costumbre de los
nobles tebanos por edificar capillas piramidales a la
entrada de sus panteones familiares. La Estela de
la Tempestad, en el fragmento que explica cómo
“las tumbas se habían invadido (por el agua), que
las cámaras funerarias habían sido dañadas, que Estatua osiríaca de arenisca de Amenhotep I
las estructuras de los recintos funerarios habían sido (EA683), posible fundador del Valle de los Reyes.
British Museum. | British Museum.

Egiptología 2.0 | 105


Vista panorámica del Valle de los Reyes. | Wikimedia Commons.

utilizan la cronología para simultanear la época de ocurrido después de que en junio de 1783 diese co-
Moisés con el reinado del primer faraón de la XVIII mienzo un período de fortísima actividad en el Laki
Dinastía: lo hacen Teófilo de Antioquía, Julio Africano (no muy lejos del Eyjafjallajökull, cuya erupción en
(con la renuencia posterior de Sincelo) y Flavio Jo- 2010 mantuvo en vilo al tráfico aéreo de toda Europa,
sefo, que se recrea largamente en esta afirmación. con el cierre total o parcial de la mayor parte de los
Modernamente, el director israelí Simcha Jacobovici aeropuertos). El nombre de este volcán islandés lo
ha popularizado esta teoría a través del documental pone en relación con Loki, un personaje entre malé-
El Éxodo Decodificado, plagado de inexactitudes e fico y bromista de la mitología nórdica, dios del caos
informaciones sesgadas y bastante capciosas, hasta y de las mentiras, ligado al fuego y a la destrucción.
el punto de, entre otras pintorescas interpretaciones, Los mismos dones de Loki se le pueden transferir al
hacer pasar por obra del Imperio Nuevo la naos de Laki, pues el invierno volcánico que siguió a su en-
Shu del Museo de Ismailía, o naos de El Arish, una trada en erupción en 1783 llevaría, de forma indirec-
pieza ptolemaica que describe los reinados míticos ta, a que el cuello de entre 16.000 y 35.000 nobles
de Shu y de su hijo Geb; asegurar que las Sagradas franceses y más personajes afines a la monarquía
Escrituras atribuyen a los hebreos una estancia de borbónica, incluidos los reyes Luís XVI (1754-1793)
200 años en Egipto (cuando, en realidad, la Biblia y María Antonieta de Austria (1755-1793), tuviese un
habla claramente de 430 años) para acomodarla así desafortunado encuentro con la guillotina: la ham-
a la permanencia hicsa; o confundir las heridas pe- bruna causada por las malas cosechas de aquellos
rimortem del cráneo de Seqenenra Taa con lesiones años fue exitosamente aprovechada por los burgue-
postmortem provocadas por los hebreos a su momia, ses para azuzar al pueblo llano contra la corona y
después de concedérsele el permiso para abando- la aristocracia servilista. Y así fue como un volcán
nar Egipto. Todo ello obviando la principal razón por derrocó en 7 años lo que los hombres no habían
la que es imposible equiparar hicsos con hebreos y conseguido en 300: el Antiguo Régimen. Aunque
plagas bíblicas con el evento de Santorini, más allá ésta fue solamente una de las caras de la erupción
de su completo anacronismo: los hicsos gobernaban del Laki.
en el Bajo Egipto, ergo los nilóticos que saldrían peor
parados por mor de la erupción minoica tuvieron que En 2006, los investigadores Luke Oman, Alan Ro-
ser precisamente ellos, interrumpiéndose sus inter- bock y Georgiy L. Stenchikov (del Departamento de
cambios comerciales con su gran aliado cretense y Ciencias Ambientales de la Universidad Estatal de
viendo llover piroclasto sobre sus propias cabezas, Nueva Jersey) y Thorvaldur Thordarson (de la Es-
como demuestra la evidencia arqueológica. Se cal- cuela de Geociencias de la Universidad de Edimbur-
cula que Amosis I culminó el cuarto y definitivo asal- go), relacionaron este episodio de vulcanismo con
to de Avaris, aproximadamente, entre los años 18º las exiguas crecidas del río Nilo durante los años
o 19º de su reinado. A resultas de la dificultad para 1783 y 1784. Conocían este aspecto gracias al Con-
simultanear la debacle de Santorini con el inicio del de de Volney (1757-1820), cuya sed infatigable de
Imperio Nuevo, la erupción minoica conviene mejor a aventuras le habían llevado a visitar Egipto durante
los primeros años de Amosis I, con el enemigo hicso aquellos fatídicos años. En su bitácora, Voyage en
ocupando aún el Delta del Nilo. De hecho, el debili- Syrie et en Égypte, pendant les années 1783, 1784
tamiento que la erupción minoica hubo de ocasionar & 1785, reflejó la triste estampa en que se había con-
en los dominios hicos contribuyó, seguramente, a la vertido el país del Nilo a resultas de una sequía ex-
derrota de los invasores semitas y a la victoria de las trema: “La inundación de 1783 fue insuficiente; por lo
tropas tebanas… Justamente, la antítesis del Éxodo. tanto, gran parte de las tierras no podían sembrarse
por falta de regadío y otra gran parte se encontra-
Altamente vulnerable ba en la misma situación, pero por falta de semilla.
En 1784, el Nilo nuevamente no alcanzó la altura
Sobre las repercusiones que una erupción volcánica adecuada y, de inmediato, la escasez se tornó en
puede desencadenar en Egipto da buena cuenta lo excesiva. Poco después del final de noviembre, la

106 | Egiptología 2.0


Todo parece indicar que, ya sea a consecuencia del
vulcanismo, ya sea por causa del impacto contra los
fragmentos de un cometa, Egipto es un enclave con
un elevadísimo grado de vulnerabilidad ante este
tipo de variables, entre otros motivos, por su crucial
y excesiva dependencia de la agricultura, indefen-
sa contra las drásticas mutaciones del clima. Este
hecho no pasó desapercibido a ojos de los propios
egipcios, tal y como demuestra la concienzuda vigi-
lancia a que sometieron la crecida del río, instalando
nilómetros por toda su ribera y convirtiendo el regis-
tro máximo anual en el dato mínimo indispensable
para balizar cada uno de los años del reinado de un
faraón, más allá de sus grandes obras de ingeniería,
El invierno volcánico provocado por el Laki alteró
sus principales decretos o sus festivales conmemo-
drásticamente el clima a finales del siglo XVIII.
| Andreas Werth / Age Fotostock.
rativos: los Anales de Palermo son una evidencia de
ello y, probablemente, lo sería también la Ægyptiaca
hambruna fue llevada a El Cairo, lo mismo que la si se hubiese preservado en su integridad (pues Ma-
peste; y en las calles, que antes estaban atestadas netón refiere hambrunas y epidemias en distintos
de mendigos, ahora ya no se contemplaba a ningu- reinados, como el de Uenefes –Dyet- y Semempses
no: todos habían perecido o abandonado la ciudad”. –Semerjet-, en la I Dinastía).
Añade el Conde de Volney que, para enero de 1785,
un sexto de la población egipcia había compartido Tras triangular la erupción minoica y el comienzo
este destino, en la muerte o en el exilio. Oman, Ro- del Imperio Nuevo, conviene dar alguna explicación
bock, Stenchikov y Thordarson se percataron de la sobre lo que pudieron registrar las anomalías en
sincronía de esta crisis hídrica del Nilo con respec- el hielo de Groenlandia referidas al año 1386 ± 30
to de otras dos: en 939, coincidiendo con la erup- a.C. (según Camp Century) o 1428 ± 20 a.C. (se-
ción del Eldgjá, también en Islandia, y en 1913, un gún Dye 3). El historial de vulcanismo emplaza en
año después de la erupción del Katmai, en Alaska. este período tres posibles candidatos para su iden-
Encontraron la respuesta a esta conexión a través tificación: primeramente, el volcán Pago, en Papúa
de una simulación informática de las temperaturas Nueva Guinea, cuya erupción suele situarse en torno
superficiales y los flujos atmosféricos: el Laki había al año 1370 ± 100 a.C., si bien su gran distancia a
convertido 1783 en el “verano de arena”, el más frío Groenlandia y el hecho de que solamente significó
de los últimos 400 años en Alaska y de los últimos un tercio de la de Santorini no explica de ninguna for-
600 en Siberia. A su vez, la disminución de la tem- ma que el pico de acidez de Camp Century en 1386
peratura gradiente entre Asia y Europa, y entre los ± 30 a.C. triplique la acidez de la de Santorini. El
océanos Índico y Atlántico propició el debilitamiento índice de concordancia de los otros dos candidatos,
de la circulación de los monzones indio y africano, el Avachinsky (en Rusia, hacia el año 1350 a.C., cien
con la consecuente reducción de las precipitaciones, veces inferior a la de Santorini) y el Taupo (en Nue-
disminuidas en un 11 % en el curso del río Níger y
en un 18% en el del Nilo. Estos hallazgos se pueden
consultar en “High-latitude eruptions cast shadow
over the African monsoon and the flow of the Nile”,
publicados en 2006 en el volumen 33 de la revista
Geophysical Research Letters, que edita la Unión
Americana de Geofísica.

Si Laki, a 5.098 quilómetros de El Cairo, mermó en


un sexto la población egipcia, valiéndose del hambre
y de la peste, los estragos derivados del Santorini,
apenas a 886 quilómetros de El Cairo, debieron de
propinar un golpe severamente mayor a la armonía
climática del noreste africano. No se debe olvidar
tampoco que la plaga de Justiniano, relacionada con
el paso del Halley y los fenómenos meteorológicos
extremos de los años 535 y 536, dio el salto al Me- El Laki pudo haber desencadenado la Revolución
diterráneo desde Egipto, adónde la peste bubónica Francesa. En la imagen, “Toma de la Bastilla” pin-
había llegado desde algún lugar de África Oriental. tada por Jean-Pierre Houël. Biblioteca Nacional
de Francia. | Biblioteca Nacional de Francia.

Egiptología 2.0 | 107


que ninguna erupción volcánica conocida para esas
fechas pueda justificar este fenómeno. No obstante,
dentro de esos márgenes, en el año 1404 a.C. el Ha-
lley se acercó tanto a la Tierra que la gravedad del
planeta modificó su órbita, haciendo que el cometa
se desplazase a través de una nueva ruta, salpimen-
tando, por lo tanto, nuevas estelas en el interior del
Sistema Solar, con las que la Tierra pasó a toparse
en mayo y en octubre, dando rienda suelta a las Eta
Acuáridas y a las Oriónidas. Es bastante probable
que ambas lluvias de meteoros se hayan producido,
por vez primera, precisamente, a raíz de este cam-
bio orbital del Halley. Curiosamente, el instinto lle-
vó al astrónomo Carl Sagan a formular la siguiente
predicción, creyendo que hacia el siglo XV a.C., un
avistamiento cometario inusualmente esplendoroso
llevó a los astrónomos chinos a preocuparse por es-
tudiar estos cuerpos celestes, por ser justo entonces
cuando empiezan las referencias escritas sobre los
mismos: “Los chinos registraron por lo menos 338
apariciones separadas aproximadamente de 1400 a.
de J.C. a 1600 d. de J.C. (…). El Atlas de Mawang-
dui debió de basarse en una anterior tradición inin-
terrumpida de observaciones sistemáticas que se
remontaba a muchos siglos, posiblemente milenios
(…). Las representaciones escritas más antiguas de
los cometas y las correspondientes representaciones
gráficas se remontan, pues, a la misma época o por
Nilómetro de la isla de Roda, en El Cairo. lo menos son paralelas. Quizá en aquella época apa-
| David Roberts. reció un cometa muy extraordinario que despertó por
primera vez su interés” (Sagan y Druyan; 1986:16-
va Zelanda, hacia el año 1460 ± 40 a.C., seis veces
18). Imposible de saber si este extraordinario cometa
menor que la de Santorini) resulta todavía más bajo,
fue el Halley en su espectacular retorno del año 1404
prácticamente irreconciliable con los datos arrojados
a.C., pero si en esta fecha hubiese acontecido algo
por los núcleos de hielo de Camp Century. Hammer
similar a su regreso del año 530 (tan proclive a per-
y sus colaboradores, tras descartar en 1987 la posi-
der material que en 5 o 6 años se desató un invierno
bilidad de la datación 1386 ± 30 a.C. para Santorini,
nuclear), entonces, hacia los años 1400 o 1399 a.C.,
dieron un giro copernicano a su interpretación de la
sino antes, debería de poder constatarse, a través
fecha desechada: “El pico de acidez en los núcleos
de las fuentes escritas de esta época, un tremendo
de Camp Century difícilmente puede provenir de una
oscurecimiento del Sol, con su enterramiento virtual,
gran erupción en la latitud media [zona templada],
siendo sepultado tras una inmensa nube de polvo
sino que lo más probable es que haya sido causada
compuesta por cantidades ingentes de partículas en
por una erupción en la latitud alta [zona fría] como la
suspensión. Además, la reliquia pétrea venerada en
del Katmai [en Alaska]” (Clausen et. al.; 1987:518),
el Castillo del Benben, en Tell el-Amarna, podría ser,
cuando, gracias a Oman y a sus colegas, ahora sa-
igualmente, producto de la ablación meteórica, de-
bemos que los eventos en latitudes altas son los más
rivándose de tan portentoso bombardeo de debris.
propicios para favorecer hambrunas y pestes en el
Conviene rehacer, antes de nada, la cronología de
curso del Nilo. Pero, si no puede corresponderse con
las dinastías XVIII y XIX, tomando en consideración
ninguna de las calderas conocidas de que se tenga
las pruebas de radiocarbono, situando los primeros
constancia de actividad por aquel entonces, ¿es po-
años de Amosis I hacia el 1550 a.C. y de Ramsés
sible que, al igual que la Pequeña Edad de Hielo de
II hacia 1290 a.C., que mejor convienen a los datos
la Antigüedad Tardía, haya que prestar más atención
arrojados para este período por el isótopo radiactivo
al cielo que a la Tierra?
C14. Además, para compensar el acortamiento del
reinado de Horemheb y la corregencia larga entre
¿Es un pájaro? ¿Es un avión? No, es el Halley
Amenhotep III y Ajenatón, en consonancia se han
optado por reinados largos para Tutmosis II y Tut-
En un momento del pasado, 30 años arriba o debajo
mosis IV. Se obtiene así el siguiente listado: Amo-
del 1386 a.C., la atmósfera se vio afectada por la
sis I (1550-1525 a.C. –en sus primeros años, Egipto
irrupción de 125 millones de toneladas de ácido, sin

108 | Egiptología 2.0


de 1198 a.C.-) y Ramsés III (1194-1163 a.C.).

Tal y como se puede observar, el año 1404 a.C. dis-


curre a finales del reinado de Aajeperura Amenhotep
II, el rey atleta, artífice de grandes campañas bélicas
que, si bien no tan magníficas como las de su inme-
diato predecesor en el trono, garantizaron la conser-
vación del gran imperio que había heredado en el
noreste africano y en Asia Menor. La demora de un
lustro desde la referida fecha para permitir que se
manifiesten los posibles efectos colaterales del Ha-
lley situaría éstos hacia los años 1400 o 1399 a.C.,
coincidentes con la transición hacia el reinado de
Menjeperura Tutmosis IV, a quien muchos egiptólo-
gos apuntan como el iniciador de los cambios religio-
sos luego proseguidos durante los mandatos de su
hijo Amenhotep III y de su nieto Ajenatón. Frente a
los antepasados de Tutmosis IV, que habían colma-
do de ofrendas al dios Amón y de poder a sus sacer-
dotes, el joven rey programó su gobierno ideando un
acercamiento progresivo hacia las viejas doctrinas
heliopolitanas, apostando por la solarización de los
cultos: así, mandó acabar y levantar el Obelisco La-
teranense, el más alto jamás tallado por los canteros
egipcios, hoy ante la Archibasílica de San Juan de
Letrán, en Roma; se afilió moralmente con los reyes
solares de la V Dinastía al restaurar el templo funera-
rio de Sahura en Abusir; además, los textos jeroglífi-
Estatuilla de bronce de Tutmosis IV en posición cos escritos bajo su potestad añaden a la palabra itn,
oferente (EA64564). British Museum. “disco solar”, el determinativo que corresponde a las
| British Museum. divinidades, de manera que Atón pasó, oficialmente,
a ser un dios con identidad propia. Entre las exqui-
habría afrontado los efectos de la erupción minoica,
sitas pinturas murales de la tumba de Najt (TT52),
retratados a través de la Estela de la Tempestad-),
excavada en Sheij Abd el-Qurna, hay una que capta
Amenhotep I (1525-1504 a.C.), Tutmosis I (1504-
toda la atención: este funcionario, que hizo carrera
1493 a.C.), Tutmosis II (1493-1479 a.C.), Tutmosis
bajo el reinado de Tutmosis IV, aparece junto a su
III (1479-1425 a.C.), Hatshepsut (1479-1458 a.C.),
esposa rindiendo culto a Ra, presentándole las más
Amenhotep II (1425 y 1399 a.C. –a finales de cuyo
variadas ofrendas, como hogazas de pan, racimos
reinado el Halley se salió de su órbita original, por
de uva, carne de ganso y de buey, etcétera. La ima-
acercarse demasiado a la Tierra, ocurriendo el peri-
gen del dios Sol no aparece en el estucado, sino que
helio de este retorno el 25 de octubre de 1404 a.C.-),
se materializa en la realidad: ambos adoradores, Najt
Tutmosis IV (1399-1379 a.C.), Amenhotep III (1379-
y Tawy, estratégicamente situados junto a las jambas
1342 a.C.), Ajenatón (1353-1336 a.C.), Semenejkara
de la entrada, adoran a los verdaderos haces de luz
(1335-1333 a.C. –cuyo tiempo estuvo marcado por
solar que se filtran a través del hueco de la puerta.
otro regreso del Halley, con perihelio el 25 de agosto
de 1334 a.C.-), Neferneferuatón (1333-1332 a.C.),
Pero la principal clave solar de este reinado radica
Tutankamón (1332-1322 a.C.), Ay (1322-1318 a.C.),
en la legitimación del mismo: desde la época de la tía
Horemheb (1318-1303 a.C.), Ramsés I (1303-1301
bisabuela de Tutmosis IV, Hatshepsut, se había im-
a.C.), Seti I (1301-1290 a.C.), Ramsés II (1290-1224
puesto entre los gobernantes egipcios la costumbre
a.C. –otro perihelio del Halley se produjo en este rei-
de apelar a la teogamia, basada en el principio de
nado, el 5 de septiembre de 1266, siendo la primera
que era el dios Amón en persona quien, tras poseer
de una trilogía de apariciones muy luminosas-), Me-
el cuerpo del faraón reinante, bajo esta apariencia,
renptah (1224-1214 a.C.), Amenmeses (1214-1211
yacía con una de sus esposas o concubinas, a fin de
a.C.), Seti II (1211-1205 a.C.), Siptah (1205-1199
engendrar al futuro sucesor, de manera que el vás-
a.C.), Tausert (1199-1197 a.C.), Sethnajt (1198-1194
tago que nacía de esta unión milagrosa entre la rei-
a.C. –su primer año de reinado, solapado con el úl-
na consorte y el dios encarnado, disipaba cualquier
timo de Tausert, asistió al segundo de los tres retor-
duda sobre la conveniencia o no del acceso de la
nos del Halley cuyas estelas atestiguan una formida-
criatura al trono. Pero Tutmosis IV renunció a la teo-
ble pérdida de material, con perihelio el 11 de mayo

Egiptología 2.0 | 109


La Gran Esfinge de Guiza, cubierta por la arena, fo-
tografiada por Francis Frith en el siglo XIX. The Mu-
seum of Modern Art. | The Museum of Modern Art.

gamia, porque había dado con otra razón de mayor


peso para legitimar su reinado, apoyándose ya no en
el clero tebano, sino en el heliopolitano: fue Ra, y no
Amón, el dios a partir de cuya promesa Tutmosis IV
reclamó de forma efectiva sus derechos dinásticos.
Entre las garras delanteras de la Gran Esfinge de
Guiza, todavía hoy se yergue una gran losa esculpi-
da sobre granito rosa de Asuán. Se trata de la Estela
del Sueño, que allí ordenó colocar Tutmosis IV en
el primero de sus años como faraón, lo cual habría
que datar hacia el año 1399 a.C., una vez corregi-
das las fechas a partir de la datación por radiocarbo-
no. Relata cómo Tutmosis, siendo todavía príncipe,
aprovechó la sombra de la Gran Esfinge a la hora
del mediodía para echar una cabezada, durante un
viaje. Pues bien, mientras el príncipe soñaba, el dios
Sol se le manifestó a través de una visión onírica,
para decirle: “Mírame, obsérvame, Tutmosis, hijo
mío. Soy tu padre Harmaquis-Re-Atum. Te daré el
trono de la tierra de los vivientes y llevarás la corona
blanca y la corona roja sobre el trono de Gueb, el he-
redero” (Vázquez Garcés; 2017). Este dios trinitario,
Horemajet-Ra-Atum, combina las tres facetas diarias
del Sol: Horemajet representa a este orbe durante
el amanecer, brillando sobre el horizonte, razón por
la que es bastante común descubrirlo en asimilación
con Jepri; Ra, por su parte, se identifica con el astro
rey en su plenitud, culminando el cénit, al mediodía; Reproducción de la Estela del Sueño, en la obra
y Atum, finalmente, es la manifestación avejentada del egiptólogo alemán Richard Lepsius.
del Sol, presidiendo el ocaso. Así, el Sol de la ma- | Wikimedia Commons.
ñana, del mediodía y de la tarde, es el que se dirige y presenta ante el pueblo egipcio como el legítimo
a Tutmosis, tratándolo como su hijo predilecto. He dueño del trono. El cetro y el flagelo real acaban de
aquí la filiación divina del faraón: sin necesidad de ser solarizados. De hecho, la palabra Atón es una
acudir a la teogamia de Amón, a Tutmosis IV le llega simple abreviatura del nombre didáctico de este
y le sobra con la teofanía de Ra, dios que lo declara dios, tal y como aparece inscrito en dos cartuchos:

110 | Egiptología 2.0


(Anx ra Hr Axty Hay m Axt) (m rnf m Sw n ty m itn), “que
viva como Ra-Horajti, regocijándose en el horizonte;
en su nombre de Shu (la luz), que está en el Atón (el
disco solar)”.

La cuestión sucesoria zanjada por el dios parece,


sin embargo, quedar sometida al cumplimiento de
una única condición: “Mi rostro lleva fijándose en ti
desde hace muchos años: mi corazón te pertenece,
y tú me perteneces a mí. Fíjate: estoy destrozado
y mi cuerpo en ruinas. La arena del desierto sobre
la que solía estar, ahora me cubre por completo”
(Vázquez Garcés; 2017). Horemajet-Ra-Atum pide
al príncipe que libere su cuerpo del peso de la arena
y él, a cambio, pondrá a sus pies el país de las Dos
Tierras, premiándole con una vida prolija en años y
bonanza económica, favorecida por los tributos que
le habrían de llegar desde los países extranjeros.
Durante mucho tiempo se ha especulado con la idea
de que este relato sea reflejo de una anécdota real
ocurrida al príncipe. No obstante, dado que se tra-
ta del primer ladrillo de un proyecto mayor, de tintes
religiosos, como legitimación simbólica de su trono,
hacer una lectura literal de este pasaje equivaldría a
una interpretación exegética de las escenas de teo-
gamia, planificadas con el mismo propósito, con la
particularidad de que cada episodio apela a dioses
distintos: Ra, en el caso de Tutmosis IV, y Amón, en
el del resto de su parentela.

Los enigmas de la Esfinge


Obelisco Lateranense. | Wikimedia Commons.
Está claro que Tutmosis IV retiró la arena que cu- Tutmosis, haya podido colaborar en la construcción
bría la Gran Esfinge de Guiza, restaurando el monu- de este mito: un invierno nuclear, como el del año
mento a fin de devolverle su gloria pasada. Es una 536, habría sumido al Sol tras una espesa bruma
certeza probada por el propio espacio que ocupa la de polvo. No se distinguiría entre aurora, mediodía
Estela del Sueño. Pero, ¿cuál fue el motivo que llevó u ocaso, pues los días aparecerían eternamente gri-
a este soberano a obrar de tal manera? La legitima- sáceos, como si el Sol, en vez de bogar sobre el río
ción consistía en un aspecto simbólico con efectos celestial a bordo de la barca diurna, en realidad, es-
inmediatos, aportando un valor añadido a su sangre, tuviese entre oculto bajo las arenas de un hipotético
para demostrar la calidad de su linaje. Y, de haber- desierto celestial.
lo querido, Tutmosis IV tenía a su disposición una
garantía infalible, que había servido con eficiencia y Con Horemajet-Ra-Atum literalmente “enterrado” en
eficacia en tiempo de sus ancestros y que todavía le el cielo, el clero heliopolitano podría haber aconse-
serviría más adelante a sus sucesores: declararse jado, como solución al extraño fenómeno que sumía
hijo de Amón por medio de la teogamia. Tutmosis IV a Egipto entre tinieblas, el uso de la magia simpá-
fue el elemento extraño, la rara avis. Incluso Amen- tica: para liberar al Sol del manto de arena y polvo
hotep III, mucho más comprometido con la sacrali- que lo recubría en la bóveda celeste, habría primero
zación máxima de Atón que su padre, optó por la vía que exhumar en la Tierra una antigua reliquia solar
de la teogamia de Amón, como muestran los relie- igualmente sepultada por la arena, la Gran Esfinge
ves de la cámara de los nacimientos del Templo de de Guiza, orientada hacia el lugar donde el Sol re-
Lúxor. Así, la elección de la solarización a la hora de nace, en el horizonte oriental. Al revelarse la Esfin-
legitimarse tuvo que invocar, para Tutmosis IV, una ge, lo mismo se reproduciría, de forma natural, en el
carga semántica específica, comprensible dentro del firmamento. Es una forma de pensamiento muy co-
lenguaje connotativo su época, comprensible para mún en el antiguo Egipto, tan sólida que se prodigó
su clero, comprensible para su pueblo…, menos hasta los estertores de esta civilización: “¿Acaso no
para nosotros. A menos que el paso del cometa Ha- sabes, Asclepio, que Egipto es como una imagen del
lley, cuando Tutmosis IV no era más que el príncipe cielo, o, por hablar con mayor claridad, que en Egipto

Egiptología 2.0 | 111


todas las operaciones de los poderes que gobiernan
el cielo y obran en él han sido transferidas abajo a
la Tierra? Pero no, más bien debería decirse que el
Cosmos entero mora en esta nuestra tierra como en
su santuario” (Corpus Hermeticum, Tratado XIV, 24).
Se trata de uno de los adagios herméticos que figu-
ran en la Tabula Smaragdina, texto que se enuncia
a sí mismo como heredero directo del antiquísimo
legado de Tot, el escriba de Osiris: “Como es arri-
ba, es abajo; como es abajo, es arriba”, una pirue-
ta lingüística que, a su vez, los cristianos de todo el
mundo han asumido como propia, al rezar su oración
más sagrada, el Padrenuestro, mientras pronuncian
la frase “así en el cielo como en la tierra”.

Además, si fue el clero heliopolitano el que pergeñó


este plan de contingencia, en detrimento del clero
tebano, es probable que el oscurecimiento del disco Atón, bendiciendo a la familia real en la Estela de
solar fuese interpretado –deliberadamente a su fa- Berlín. | Fundación del Patrimonio Cultural Prusiano.
vor- como un castigo infligido por Ra a consecuencia
del excesivo protagonismo político y religioso deja- tras encargar la rehabilitación del templo funerario
do en manos de Amón, dando pie a la solarización de Sahura en Abusir, se decidió por dedicar estas
de los cultos y al progresivo menoscabo de la tríada instalaciones a rendir culto a la diosa Sejmet, el fu-
tebana. De hecho, la reconocible imagen del dios ribundo Ojo de Ra que, domesticado, podía ser una
Atón, como una esfera de luz, desplegando sus ra- herramienta de pacificación contra los enemigos del
yos sobre la familia real y portando en sus extremos faraón pero que, si se desbocaba, suponía uno de
el signo jeroglífico de la vida, Anx, podría estar inspi- los mayores desvelos de todo egipcio, esparciendo
rada, precisamente, en la apariencia de determina- el caos y la devastación. La Gran Esfinge de Gui-
dos cometas, dotados de múltiples colas formando za, como materialización del Sol bajo la apariencia
un abanico, como aconteció con el Cometa Klinken- leonina, tal y como la imagina la Estela del Sueño,
berg-Chéseaux (C/1743 X1): “En 1744, el cometa encaja bien con esta personificación del Sol, no tan-
Chesaux hizo una aparición espectacular. La cola to por su carácter sino por su físico. Al fin y al cabo,
estaba dividida en seis «rayos» iguales y durante un la esfinge es un ser mitológico que se transmitió al
tiempo los europeos pudieron ver la cola del cometa imaginario griego como portadora de muerte y esca-
sobre el horizonte, mientras que la cabeza (y el Sol) sez, luego de que este demonio, con cuerpo de león
permanecía debajo de él. El cometa se conmemoró y cabeza de mujer, se instalase en las proximidades
en acuarelas, diagramas científicos e incluso mone- de Tebas (la ciudad griega, no la egipcia). Arruinó
das” (Sagan y Druyan; 1986:91). Los registros chi- las cosechas y estranguló a cuantos se le cruzaban
nos en los que se informa del sorprendente compor- en el camino, incapaces de resolver acertadamente
tamiento de cometa Halley durante su aproximación el siguiente enigma: “¿Cuál es la única criatura que
a la Tierra en el año 837, más o menos a la misma al amanecer anda a cuatro patas, al mediodía anda
distancia a la que se acercó en 1404 a.C., hablan de a dos y al caer la tarde anda a tres?”, una defini-
colas cometarias apuntando, en función de las fe- ción poética del hombre que, de forma velada, inclu-
chas, hacia los distintos puntos cardinales, en una ye también las tres identidades del Sol, en el cénit
estampa sin equivalencias con respecto al resto de y en los dos crepúsculos, o lo que es igual, el dios
sus retornos. Partiendo del hecho conjetural de que Horemajet-Ra-Atum. Para fortuna de los cadmeos,
el fenómeno observado en 837 se hubiese repetido Edipo resolvió el acertijo y la Esfinge, según una de
en 1404 a.C., dada la similitud entre ambos pasos las versiones del mito, buscó refugio en el desierto
del cometa, entonces la iconografía del dios Atón po- de Egipto aunque, al no encontrarlo, quedó petrifi-
dría estar en deuda con la fisonomía del Halley. cada y así permanece hasta nuestros días, tumbada
frente a las pirámides de Guiza. Es innegable que
Un pequeño detalle de la biografía de Tutmosis IV si un antiguo egipcio hubiese tenido noticias de las
puede venir en auxilio de esta posibilidad: de la mis- villanías y mala fama de la esfinge griega, la muerte
ma manera que los reyes Amenhotep III y Ajenatón vestida de león, de inmediato la habría asociado a
no idearon ab ovo el culto religioso a Atón, sino que Sejmet. Y a Sejmet, precisamente, ensalzó también
probablemente lo tomaron prestado de Tutmosis IV, Tutmosis IV, si bien resulta imposible determinar si
tampoco la devoción de Amenhotep III hacia Sejmet actuó así llevado por las mismas razones que su hijo
hubo de surgir de la nada. Fue Tutmosis IV quien, Amenhotep III –a propósito de contener el avance de
una enfermedad altamente contagiosa y letal-.

112 | Egiptología 2.0


des de luz, sino tocado con el ureo, el Ojo de Ra, la
némesis del antiguo Egipto.

El desarrollo de la peste bubónica, al igual que el


resto de las enfermedades infecciosas, se ve con-
dicionado por oscilaciones periódicas. Se cree, por
ejemplo, que la plaga de Justiniano, derivada del
retorno del cometa Halley en el año 530, se mani-
festó a través de un primer brote, entre los años 540
y 548, seguido de un rebrote entre los años 558 y
561, ambos especialmente virulentos, con una rea-
parición en Antioquía en 594 y en Tesalónica en 597,
Cometa Klinkenberg-Chéseaux, con sus múltiples aunque la pandemia se prolongaría mucho más allá,
colas radiales. | Michael E. Bakich Library.
con brotes locales y esporádicos que afectaron a la
cuenca del Mediterráneo a lo largo de dos centurias,
Numerosos bloques procedentes de Tell el-Amarna aproximadamente hasta el año 750. Ante este pa-
muestran al faraón Ajenatón metamorfoseado en una trón, las pestes sufridas en tiempos de Amenhotep
esfinge, recostado sobre su vientre, encima de un III y Ajenatón podrían ser eco de algún foco inicial,
plinto, en actitud oferente, extendiendo sus brazos propiciado por el evento de 1386 ± 30 a.C., dentro
hacia el disco solar –a veces sosteniendo exvotos, a del rango de fechas para el paso del Halley en 1404
veces los cartuchos de Atón-, en una demostración a.C., el sueño solar de Tutmosis IV y la creación de
de la perfecta dualidad: Sol en el cielo, esfinge en la un centro de culto a Sejmet en Abusir. Un siniestro
Tierra (véanse los ejemplares del Museo de Bellas hallazgo arqueológico parece demostrar que la epi-
Artes de Boston, con número de acceso 64.1944; del demia que afectó a Tell el-Amarna fue la recidiva de
Museo de Brooklyn, con número de acceso 36.881; algún brote interior…
del Museo de Arte e Historia de Ginebra, con número
de acceso 27.804; del Museo del Louvre, con núme- La ciudad maldita
ro de inventario E15.589; del Museo August Kestner
de Hannover, dos piezas con números de acceso El 6 de junio de 2017, la arqueóloga Mary She-
1926.195 y 1964.3, etcétera). Estos talalats corro- pperson, de la Universidad de Liverpool, dedicó su
boran, por una parte, la gran influencia que tuvo el columna “The Past and the Curious”, dentro del ta-
sueño solar de Tutmosis IV en la herejía de Atón y, bloide británico The Guardian, a la excavación del
por otra, la vinculación de este dios con Sejmet en cementerio norteño de la capital de Atón, en el marco
cuanto a fenómeno celeste, puesto que el disco solar del Amarna Project, un programa del Instituto Mc-
aparece no solamente desplegando sus extremida- Donald para la Investigación Arqueológica de la Uni-

Ajenatón, bajo la apariencia de una esfinge, adorando a Atón. Museum of Fine Arts, Boston.
| Museum of Fine Arts, Boston.

Egiptología 2.0 | 113


versidad de Cambridge, con el que la propia colum-
nista había tenido ocasión de colaborar entre 2006
y 2013. Shepperson se centró en la exhumación de
105 esqueletos. El análisis de los restos óseos, diri-
gido por la antropóloga forense Gretchen Dabbs, de
la Universidad del Sur de Illinois, reveló que un 90%
de los mismos corresponde a jóvenes de entre 7 y
25 años y que, sorprendentemente, al 10% se le ha
podido diagnosticar osteoartritis; incluso el 16% de
los individuos menores de 15 años da muestras de
haber padecido osteopatías bastante anómalas para
su edad. Estas dolencias, compatibles con la carga
continuada de objetos pesados, llevó a Shepperson
a contemplar la posibilidad, en “Did children build the
ancient Egyptian city of Amarna?”, de que este en-
clave haya sido levantado por mano de obra infantil.
La noticia sobre los niños esclavos del faraón Aje-
natón –que nunca ha gozado de muy buena prensa,
todo sea dicho-, ha corrido desde entonces como un
reguero de pólvora. Pero, ¿qué ocurre con el 84% de
los individuos menores de 15 años sin evidencia de
osteopatías? ¿Y cómo se debe interpretar el hecho
de que el 43% de las tumbas contenga enterramien-
tos múltiples?

En esta necrópolis se han enterrado hasta 5 o 6 ca-


dáveres en la misma fosa. Es más, el tamaño de los
distintos hoyos es prácticamente idéntico, como si
hubieran sido excavados antes de conocer, siquie-
ra, el número exacto de ocupantes. Más allá de la
macabra teoría sobre la explotación infantil, la pre-
sencia de fosas comunitarias en Tell el-Amarna po-
dría explicarse mediante el episodio de peste que Busto de Ajenatón. | Sandro Vannini.
sacudió Egipto durante el cisma de la XVIII Dinas-
tía, lo mismo que esta enfermedad también esta- seguían sin expiar sus faltas; la pestilencia cesó en
ría detrás del particularísimo rango de edad de las cuanto los culpables recibieron su merecido castigo.
víctimas. En Irlanda, las pestes de los años 675-76 y En todo caso, las llamadas pestes de los niños ocu-
687 –dentro del catálogo de secuelas de la plaga de rren en el tiempo algunas décadas después de las
Justiniano- afectaron de modo singular a los niños: pestes generales, ésas que afectan por igual a toda
este ataque tan selectivo de la Yersinia Pestis a la la población, sin esquivar ningún rango de edad.
población infantil se debió a que, a la sazón, los adul-
tos ya estaban inmunizados contra dicha enterobac- De demostrarse que la epidemia del reinado de Aje-
teria, luego de sobrevivir a sus anteriores contagios. natón fue, en efecto, una peste de los niños, tal y
Otro tanto ocurrió entre 1361 y 1363, con la epidemia como se intuye a partir de las averiguaciones lleva-
conocida en el Reino de Aragón como mortaldat dels das a cabo en el cementerio norteño de Tell el-Amar-
infants, esto es, la peste de los niños, pues los mayo- na, se trataría, por necesidad, de la derivación de
res habían desarrollado anticuerpos específicos tras un brote mayor, acaecido años atrás, en la época
la muerte negra de 1347-48. Curiosamente, en Man- de Amenhotep III (relacionado, a su vez, con los
resa a este brote se le denominaría la mortaldat dels fenómenos meteorológicos extremos del año 1386
menestrals, la peste de los trabajadores de gremios ± 30 a.C.). La muerte de Meketatón, más o menos
y cofradías, en perfecta sincronía con ese porcentaje a los 12 años de edad, segundogénita que fue de
de obreros que el Amarna Project ha exhumado en Ajenatón y Nefertiti, en el año 14 del reinado de su
el cementerio norteño. Italia también contó con su padre, es bien conocida gracias a la representación
propia peste dei bambini: fue en 1576, en el gueto de sus pompas fúnebres, en la Tumba Real (TA26).
de Venecia, cuando, a caballo entre la leyenda y la Estos actos luctuosos suponen la última mención pú-
realidad, el rabino Jacob Sterchel descubrió, a tra- blica de una sus hermanas menores, Neferneferua-
vés de un sueño, que la calamidad formaba parte tón-Tasherit, que al poco tiempo hubo de seguir los
de una maldición, por causa de unos parricidas que pasos de Meketatón hacia el reino de los muertos,

114 | Egiptología 2.0


contando apenas con 6 años de edad. Además, se cio de verano, el día con más horas de luz del año,
cree que la sexta de las princesas, Setepenra, hubo el jubileo del Sol, coincidió con la fiesta principal de
de premorir incluso a Meketatón, pues su nombre Sejmet, reuniendo ambas efemérides en una misma
desaparece de las inscripciones oficiales antes que jornada: ocurrió este fenómeno astronómico el día
el de ésta, contando entre 2 y 4 años cuando dejó 22 de Tot en la tetraetéride 1383-1380 ± 3 a.C., el
de existir. Setepenra ya no figura en el Muro C de día 21 de Tot en la tetraetéride 1379-1376 ± 3 a.C.,
la cámara α de la TA26, donde todavía se incluye el día 20 de Tot en la tetraetéride 1375-1372 ± 3 a.C.,
entre los vivos a Meketatón; además, la efigie de la el día 19 de Tot en la tetraetéride 1371-1368 ± 3 a.C.
quinta de las hermanas, Neferneferura, ha sido bo- y el día 18 de Tot en la tetraetéride 1367-1364 ± 3
rrada de este mismo estuco a través de una capa de a.C. Además, el Calendario del Cairo, confeccionado
yeso, aunque el escayolista dejó al descubierto el de en la XIX Dinastía, señala el día 25 de Tot como “la
Meketatón, síntoma de que Neferneferura también salida de Sejmet”, fecha que coincidiría con el sols-
hubo de abandonar este mundo antes del año 14 de ticio estival en la tetraetéride 1395-1392 ± 3 a.C., a
Ajenatón. En lo tocante a Meritatón, hija primogéni- comienzos del reinado de Tutmosis IV. El solsticio
ta de la pareja real, debió de alcanzar la veintena, de verano, al igual que el orto helíaco de la estrella
si bien hubo de fallecer, seguramente, antes de que Sirio, era para los egipcios uno de los signos cósmi-
Tutankamón accediese al trono. Esta penosa serie cos que vaticinaban la crecida del Nilo, de ahí tam-
de catastróficas desdichas vivida por la familia real bién que esta diosa quedase estrechamente ligada
constituye una pieza más dentro del rompecabezas a la inundación, en un simbolismo presente también
amarniense, prueba de la elevada morbosidad infan- en La Destrucción de la Humanidad. Además, por
til de este período, concordando con una hipotética causa del calendario deslizante utilizado por esta
peste de los niños. De haber ocurrido de esta forma, civilización, la diosa Sejmet llevaba esperando –y
Tell el-Amarna debió de verse transmutada en una desesperando- durante un largo período de tiempo
urbe maldecida por los dioses: al fin y al cabo, los (los 1423 años que abarca el ciclo sotíaco, funda-
niños son el mayor tesoro de cada civilización, su mentado en la duración del año sidéreo), para poder
principal esperanza, la mejor garantía de auto pre- acudir nuevamente ante la presencia de Ra, en su
asamblea, en el solsticio de verano. Literalmente, la
diosa lejana había llegado; ya no solamente bajo la
apariencia física de un cometa, sino por los engrana-
jes inamovibles de la rueda del calendario. Una vez
más, los signos del cielo y los de la Tierra se aliaban
para expresar un mensaje simbólico; y la combina-
ción de ambas señales llevaría a los egipcios a mu-
dar sus viejas costumbres religiosas, para adaptarse
a los nuevos tiempos, en función del dictado de los
dioses.

Y si el cisma religioso de la XVIII Dinastía se puede


Enterramiento juvenil en el cementerio norteño explicar a través de circunstancias naturales y los
de Tell el-Amarna. efectos colaterales que éstas implican, entonces no
| Mary Shepperson. The Amarna Project. resultará necesario atribuir a Tutmosis IV, Amenho-
tep III o Ajenatón el haber padecido epilepsia familiar
servación, el aval único e imprescindible de cara al del lóbulo temporal, dolencia que provoca alucina-
renuevo generacional… Una Amarna sin niños era ciones visuales y auditivas, así como alteraciones de
una Amarna sin futuro, como así sucedió. la conciencia que llevan a quien las sufre a sentirse
en conexión con el cosmos, derivando en un esta-
Existe un factor externo que ayuda igualmente a do de ánimo hiperreligioso. Este mal también se ha
comprender por qué el fervor religioso hacia Sejmet esgrimido para identificar como brotes de epilepsia
experimentó un repunte bajo el reinado de Tutmosis experiencias místicas vividas por Santa Teresa de
IV, pese a que las primeras evidencias de la plaga Ávila, Santa Juana de Arco, Santa Catalina de Gé-
de peste son algo más tardías. Teniendo en cuenta, nova, Santa Margarita María e incluso el Apóstol San
en primer lugar, que la apocatástasis del ciclo sotía- Pablo de Tarso, a través de sus famosos éxtasis. El
co hubo de producirse hacia el año 1295 ± 3 a.C. doctor Hutan Ashrafian, del Departamento de Cirugía
y, segundamente, que el Festival de la Embriaguez, y Oncología del Hospital de St. Mary’s del Imperial
dedicado a Sejmet, se desarrollaba entre los días College London se arriesgó a formular este diagnós-
18 y 22 del primer mes del año, entonces se colige tico en su estudio “Familial epilepsy in the pharao-
que durante los reinados de Tutmosis IV (1399-1379 hs of ancient Egypt’s eighteenth dynasty”, publicado
a.C.) y de Amenhotep III (1379-1342 a.C.) el solsti- en 2012 en la revista Epilepsy & Behavior. Mucho

Egiptología 2.0 | 115


nes de ordenarle a Sejmet que calmase su sed de
sangre. Con un dios débil e incapaz, volver la vista
a los viejos cultos, abandonados por Ajenatón y sus
discípulos, sería percibido como la única salida posi-
ble a esta crisis humanitaria.

De ser así, el retorno del Halley en el año 1334 a.C.


podría haber asestado el golpe de gracia a Atón. Es
sabido que el paso reciente de un cometa renueva
las viejas y desgastadas estelas del mismo, anegán-
dolas de debris, de manera que los años que siguen
a la aparición de cada cometa se experimenta un
gran repunte en la actividad meteórica que se rela-
ciona con ellos. En el caso particular del Halley, cada
vez que visita la Tierra dispensa a sus habitantes de
Fotograma de la cinta Sinuhé, el egipcio, mos- un incremento sustancial en la tasa horaria cenital de
trando a Horemheb (interpretado por Victor Ma- las Eta Acuáridas –con máximo el 6 de mayo- y las
ture) compareciendo ante Ajenatón (encarnado Oriónidas –el 21 de octubre-. Cada una de estas llu-
por Michael Wilding). | 20th Century Fox. vias de meteoros debe su nombre a la constelación
en la que se encuentra su radiante, esto es, el punto
antes, en 1945, Mika Waltari ya había popularizado exacto del cielo del que parece emanar el enjambre
esta sintomatología, en su novela Sinuhé el egipcio, de las estrellas fugaces que provocan. Acuario, jun-
donde en una de las primeras escenas en las que to con Capricornio, conforma la constelación que los
interviene Ajenatón, afectado por la “enfermedad sa- egipcios conocieron como el carnero celestial, hacia
grada”, éste es víctima de una crisis epiléptica: “Y cuyo orto helíaco están dirigidos los principales re-
la luz brotó alrededor de nosotros incendiando y do- cintos sagrados del entorno de Tebas, como los tem-
rando las montañas. El sol se levantó y el muchacho plos de Karnak y Deir el-Bahari, todo ello para mayor
lanzó un grito y se desvaneció. Pero sus miembros honra del dios criocéfalo Amón, la trasposición física
se agitaban todavía, su boca se abrió y sus pies gol- del carnero celestial. Amón fue, sin duda, uno de los
peaban la arena. Yo no sentía miedo porque había dioses peor parados de todo el panteón egipcio du-
oído ya estos gritos en la Casa de la Vida y sabía lo rante el cisma de la XVIII Dinastía. Se le condenó
que había que hacer. No tenía ningún trozo de ma- al ostracismo mediante la damnatio memoriæ, bo-
dera que ponerle entre los dientes, pero desgarré mi rrando su nombre y el de su paredra, Mut, de los
delantal y se lo metí en la boca”. monumentos oficiales. Ahora, en el año 1333 a.C. y
siguientes, el carnero celestial, la efigie de Amón en
El final del cisma el firmamento, hubo de convertirse en uno de los ma-
yores fogueteros del cielo, a través de un genial es-
El siguiente retorno del Halley, en el año 1334 a.C., pectáculo de pirotecnia divina: las Eta Acuáridas. En
ocurre, según las nuevas fechas arrojadas por el ra- el lenguaje metafórico de los astros, el dios estaba
diocarbono, durante el reinado de Semenejkara y a reclamando la preminencia que le había sido robada.
menos de dos años para el regreso a la ortodoxia, También Osiris tuvo que reivindicar su estatus. Los
con el inicio del mandato de Tutankamón, hacia el
1332 a.C. Los datos relativos al período final de la
herejía amarniense son confusos. La última mani-
festación de relativa normalidad es el Gran Durbar
del duodécimo año de Ajenatón, con la recepción de
embajadas y tributos (que en la corregencia larga
equivaldría a la pleitesía dada por las naciones súb-
ditas del faraón, tras su empoderamiento definitivo),
a partir de lo cual la nueva religión se desplomó en
picado y la nueva capital se transformó en tanatorio,
a medida que la plaga de Sejmet se extendió por
sus moradas. Posiblemente, la sincronización entre
la progresiva pérdida de popularidad de Atón y el
avance de la epidemia guarden una relación inver-
samente proporcional, cuando el pueblo se conven-
ció de que su nuevo dios, por muchas oraciones que
se le brindasen, no tenía poder suficiente como para Dama egipcia vomitando, en una tumba de Te-
poner freno a la enfermedad, no estaba en condicio- bas. | Herbert L. Borison.

116 | Egiptología 2.0


privilegios de Osiris en cuanto a dios funerario se
habían mantenido prácticamente intactos a lo largo
de los siglos, más allá de cuáles fuesen los cultos
específicos que favorecía cada dinastía, echando
mano normalmente de dioses locales para izarlos a
un ámbito estatal. Osiris siempre había sido el todo-
poderoso soberano del inframundo, ante cuyo trono
peregrinaban los difuntos para someterse al juicio
de sus corazones. De este dios y de su benepláci-
to dependía la resurrección de las almas y su per-
manencia en el más allá, a través de la psicostasia.
Pero el clero de Atón recusó todas estas prebendas,
eliminando la tradicional escena de la presentación
de los difuntos ante Osiris de los programas icono-
gráficos de las tumbas de Tell el-Amarna. En su lu-
gar pasó a representarse la familia real, recibiendo
el cálido y vigorizante abrazo de los rayos solares.
De este modo, la creencia sobre la regeneración de
los difuntos por medio de su fusión con las estrellas,
mediante su identificación con Osiris, fue reemplaza-
da por la versión solar, quedando vinculada la exis-
tencia en la otra vida a la unión de las almas con Sol
del amanecer, en la hora de su renacimiento diario.
De hecho, algunas de las tumbas de la necrópolis de
Tell el-Amarna están horadadas en la ladera oeste
del Valle Real a fin de poder alinearse con el orto
solar y que el difunto, con el clarear de la aurora, se
pueda aferrar un día más a los haces luminosos del
Sol, ascendiendo a través de ellos hasta culminar su
Prueba de la silueta del faraón Ajenatón, en
destino celestial: es el caso de la TA26, ideada como calcita, procedente de las excavaciones de Tell
eterna morada de los restos físicos de Ajenatón, la el-Amarna (66.99.40). Metropolitan Museum of
cual fue diseñada con planta de jeringa, es decir, Art. | Metropolitan Museum of Art.
siguiendo un pasillo rectilíneo al que se le adosan
salas laterales y que conduce directamente, sin re- Tell el-Amarna, construidas contra natura –desde el
quiebros, a la cámara mortuoria. No solamente eso: punto de vista de la mentalidad tebana-, se estaban
en contraposición con los antiguos cementerios (edi- abarrotando de cadáveres. Mientras tanto, las seña-
ficados en el margen izquierdo del río Nilo por ser les celestes enviadas por Osiris parecerían vindicar
patria de los muertos, moradores que son del Oc- el retorno al Occidente, para dejar atrás la calami-
cidente y súbditos de Osiris en su faceta de señor dad. Este grito desesperado de los cielos, a través
de los occidentales, xnty imntyw), las tumbas de Tell de las constelaciones de Amón y de Osiris, se sintió
el-Amarna se excavaron en la orilla este, la que pre- en toda la tierra de Egipto y, ya fuera por esta razón,
side el levantamiento del Sol. Se trata de la plasma- ya fuera por otra, lo cierto es que en el cuarto año de
ción arquitectónica del Himno a Atón, que llena de reinado de Tutankamón, hacia el 1328 a.C., se pro-
elogios al horizonte oriental (“Apareces henchido de mulga la Estela de la Restauración, devolviendo la
belleza en el horizonte del cielo, disco viviente que capitalidad a Tebas, renunciando al dios Atón como
das comienzo a la vida. Al alzarte sobre el horizon- guía espiritual del pueblo egipcio y concentrando
te de Levante, llenas los países con tu perfección”), nuevamente los poderes fácticos del estado en tor-
pero que asocia lo imperfecto y lo desfavorable con no a la religión de Amón. Y la promesa de salvación
el occidental (“Cuando te ocultas en el horizonte de que probablemente enunciaron los cleros de Osiris y
Poniente el Universo se sumerge en las tinieblas y de Amón al contemplar el mensaje de los cielos se
queda como muerto. Los hombres duermen en sus hubo de cumplir, por los caprichos de la medicina,
moradas con la cabeza tapada y ninguno puede ver sin necesidad de que mediase para ello la interven-
a su hermano. El mundo yace en silencio”). ción divina: la Yersinia Pestis, circunscrita por aquel
entonces a Tell el-Amarna, quedó atrapada en aquel
El repunte de las Oriónidas es la llamada de atención extraño paraje, nunca antes habitado y nunca des-
de Osiris. En los años que siguen al 1334 a.C., esta pués repoblado, que pretendió ser cuna de una nue-
lluvia de meteoros hubo de constituir un fenómeno va cosmovisión, pero que paradójicamente terminó
grandioso y altamente significativo: las necrópolis de por convertirse en su ataúd. El regreso de la corte a

Egiptología 2.0 | 117


veinte años. Pese a todo, unos cuantos estucos bas-
tan para confirmar la rápida recuperación del culto a
Osiris, pues en la pared norte, el ka del rey difunto
se representa abrazando a este dios, llamándolo por
los epítetos de “gran dios, señor de los occidenta-
les”. Además, en la pared este, una escena recoge el
momento en que el féretro de Tutankamón es arras-
trado sobre trineo, tras el cortejo fúnebre. Los textos
que describen esta imagen identifican al faraón con
Osiris: “Entonces dijeron los nobles de palacio, que
están arrastrando a Osiris, el soberano, Señor de las
Dos Tierras, Nebjeperura, hacia el Occidente”. La
más exterior de las capillas doradas que rodeaban
al sarcófago contiene los extractos más antiguos del
Libro de la Vaca Sagrada, en cuyo compendio se na-
rra la historia de La Destrucción de la Humanidad.
La rebelión de los hombres contra los dioses había
sido castigada a través de Sejmet, el Ojo de Ra –el
cometa Halley en su retorno del año 1334 a.C., coin-
cidiendo con el clímax del brote de peste-. Luego,
la piedad del demiurgo salvó a los supervivientes ti-
ñendo de ocre rojo siete mil jarras de cerveza, canti-
dad suficiente como para adormilar a la leona. Dado
que la Yersinia Pestis había aterrado a Amenhotep
III y Ajenatón mucho antes del año 1334 a.C., cobran
sentido algunas frases de La Destrucción de la Hu-
manidad, como cuando Sejmet se presenta ante la
Abrazo de Osiris y Tutankamón, en la cámara
asamblea de los dioses, dándose a entender que “la
mortuoria de la KV62. | J. Paul Getty Trust. diosa regresó después de matar a la humanidad en
el desierto”, algo que corroboran las palabras de Ra,
Tebas, que bien podría haber diseminado el brote, al darle la bienvenida como “Ojo que hizo lo que yo
lo atajó del todo, al convertir la ciudad de Atón en deseé”, así como la contestación de Sejmet, “Porque
pasto del olvido. Y el éxito, el triunfo del bien sobre el tú lo deseabas, he vencido a la humanidad, y ha sido
mal, le sería atribuido a otros dioses fuera de Atón, un bálsamo para mi corazón” (Vidal Manzanares;
como Osiris y Amón, fortalecidos involuntariamente 1998:152). Al acercarse el Halley al Sol, la muerte
después de varias décadas de oprobio y persecu- arrecia en Amarna; durante el perihelio, Sejmet acu-
ción. Miles de años después se sigue poniendo en de ante la presencia misma de Ra; finalmente, cuan-
práctica la inmemorial costumbre de pedir un deseo do el cometa prosigue con su órbita, alejándose del
ante la fugaz aparición de un meteoro. Ya se obraba Sol, la situación ha mejorado lo suficiente en Egipto
así en tiempos del astrónomo egipcio Claudio Ptolo- como para que se puedan ir sentando las bases de
meo (100 – 170), el famoso autor del Almagesto, a la restauración tebana.
quien se atribuye la afirmación de que, cuando cae
una estrella fugaz, es porque el cielo se abre para re- El templo votivo de Abu Simbel
cibir a un mortal: esta conexión entre ambos mundos
ofrecía una oportunidad única para lanzar un deseo Hacia el año 24 del reinado de Ramsés II tuvo lugar
o una plegaria a través de esta abertura, si bien, para la ceremonia de dedicación de los templos mayor y
asegurarse de que esta rogativa había alcanzado su menor de Abu Simbel. Algunas inscripciones jeroglí-
destino, debía de ser pronunciada antes de apagar- ficas que forman parte de este recinto sagrado son
se el efímero brillo de la estrella caída, momento en algo posteriores: es el caso de la Estela del Matri-
que la abertura se cerraría. Y Claudio Ptolomeo es- monio, fechada en su año 34, o la Estela de Ptah,
taba cinco siglos más próximo a la herejía amarniana que data del año 35, lo que situaría el final de las
que a la época actual… obras dentro de este rango de fechas, entre los años
24 y 35 de Ramsés II. Este período abarca dos de
De la célebre tumba de Tutankamón (KV62), tan los numerosos jubileos celebrados por este faraón,
solo la cámara funeraria está ornamentada con pin- los correspondientes a los años 30 y 34. Dado que
turas murales, dadas las prisas con que se llevaron las inscripciones de los años 34 y 35 parecen ser
a cabo las honras fúnebres de este soberano, muer- una incorporación de última hora, con la estructura
to de forma prematura, a una edad aproximada de principal ya finalizada, alterando en parte el equili-

118 | Egiptología 2.0


Templo Mayor de Abu Simbel.
| Wikimedia Commons.

brio del proyecto original, lo más probable es que la catástasis del ciclo sotíaco en el año 1295 ± 3 a.C.,
terminación del templo y su inauguración se hubiese entonces el 27 de Apep de 1290 a.C. habría tenido
planificado para el jubileo del año 30. Colocando el lugar entre los días 13 y el 15 de mayo de nues-
primer año de Ramsés II en 1290 a.C., como mejor tro moderno calendario. En contraposición, el 21 de
conviene a las pruebas del radiocarbono, entonces octubre del año 1290 a.C., emplazado entre 121 y
su primer Heb Sed se habría desarrollado en el año 123 días después del solsticio de verano, acaecería
1260 a.C., más o menos 6 años después de haberse entre los días 2 y 4 de Ta-Aabet, el primer mes de la
llevado a cabo el ritual de consagración de este san- estación prt, coincidiendo con la culminación de los
tuario rocoso, hacia en el año 1266 a.C. Misterios de Osiris y la erección del pilar Dd, a fin de
celebrar la resurrección de este dios.
La astronomía juega un papel crucial a la hora de va-
lidar estas fechas, dado que en el templo mayor de Sabemos que el templo secundario de Dendera,
Abu Simbel se produce uno de los efectos lumínicos dedicado a Isis, fue cambiando su eje longitudinal
que más fronteras traspasa. Es un hecho científico para reorientarse sucesivamente hacia el orto helía-
que el eje central del templo mayor de Abu Simbel co de la estrella Sirio, la versión astral de esta dio-
está alineado perfectamente con el lugar del hori- sa (Belmonte Avilés; 2012:242-43); lo mismo ocurre
zonte por donde el Sol aparece al amanecer de los con el eje perpendicular del templo de Isis en la isla
días 21 de febrero y 21 de octubre. En esas fechas, de Filae (Belmonte Avilés; 2012:246). Ahora también
los rotativos y noticieros de todo el planeta se hacen sabemos, gracias a la tercera parte del artículo “El
eco de este maravilloso fenómeno y las compañías lenguaje astronómico como subtexto del discurso
de viajes fletan vuelos especiales hacia Egipto, para mitológico en el antiguo Egipto”, publicado el pasado
que los amantes de esta civilización puedan presen- mes de octubre en Egiptología 2.0, que los templos
ciar tal acontecimiento. Durante mucho tiempo se ha de Amón-Ra en Karnak y Deir el-Bahari están estre-
tratado de explicar esta fecha sugiriendo que podría chamente vinculados con el orto helíaco de la cons-
constituir un guiño al cumpleaños del faraón o al telación del carnero, la encarnación astral de Amón.
aniversario de su acceso al trono. Si bien lo primero Entonces, ¿por qué insistir en que la alineación del
es imposible de demostrar (ya que los egipcios no templo de Abu Simbel, con ocho colosos osiríacos
parecen haber mostrado demasiado interés en de- jalonando su pasillo central, se debe a una efemé-
jar constancia del día en que nacían los miembros ride de la vida personal de Ramsés II en lugar de
de sus familias reales –o, cuando menos, de que tal coligarse con algún evento astronómico relativo a la
fecha no trascendiese a la esfera pública, para ocul- constelación del dios Osiris? En efecto, Osiris-Orión
tar las consecuencias astrológicas de la misma-), lo protagoniza cada 21 de octubre uno de los mayores
segundo entra en contradicción con los testimonios espectáculos del firmamento nocturno: las Oriónidas,
textuales de la época de Ramsés II: de ellos se de- la lluvia de meteoros que se alimenta de las estelas
duce como fecha más probable de coronación el día pasadas del Halley y que podría haber inspirado el
27 del mes de Apep, el tercero de la estación Smw, episodio del desmembramiento de Osiris antes de su
esto es, 38 días antes de año nuevo. Con una apo- resurrección, un pasaje mítico que los egipcios con-

Egiptología 2.0 | 119


Amenhotep II y Semenejkara, los dioses Amón-Ra y
Ptah-Socar-Osiris desplegasen otra vez su escudo
de protección sobre el pueblo egipcio, manteniéndo-
lo alejado de las calamidades del pasado, lo mismo
que los cristianos de las edades Media y Moderna,
cada vez que se veían acorralados por un brote de
peste, se encomendaban a San Roque o a San Se-
bastián, prometiéndoles el patronazgo de sus villas
y ciudades a cambio de que fuese revocado el cur-
so dañino de la enfermedad. De hecho, el pequeño
quiosco de Ra-Horajti, ubicado en el flanco norte de
la fachada de Abu Simbel, está orientado hacia el
amanecer del solsticio de invierno, al igual que Kar-
nak o Deir el-Bahari, apuntando hacia el orto solar la
Quiosco de Ra en Abu Simbel.
| Pictorial Library of Bible Lands.
constelación de Amón-Ra, repartiendo así el prota-
gonismo entre este dios y Ptah-Socar-Osiris.
memoraban a principios de Ta-Aabet y que en tiem-
pos de Ramsés II coincidió hacia el 21 de octubre. La utilización de la astronomía por el aparato polí-
Estas “casualidades” serán abordadas en un futuro tico-religioso de la XIX Dinastía se debió de valer
monográfico, que ya estamos preparando. de mecanismos de propaganda, con el propósito
de rememorar los errores del cisma religioso de Tell
Y en lo tocante al Halley y las Oriónidas, en el año el-Amarna: es así como el Libro de la Vaca Sagra-
1266 a.C. –el mismo de la dedicación de Abu Sim- da, con la frustrada destrucción de la humanidad, se
bel-, el cometa volvió a internarse en el corazón del representa en la tumba de Ramsés II y de los fa-
Sistema Solar, en el que supuso su siguiente retorno raones que le sucedieron en el trono. No debió de
después de haber asistido en el año 1334 a.C. al ser, a mayores, el único texto empleado con este
epílogo amarniense. La aparición del cometa Halley objetivo: la copia más antigua que se conserva del
pudo haber motivado el viaje de Ramsés II hacia el Papiro Leiden I 344 recto, que contiene las Admo-
sur, en el momento que los cielos indicaban como niciones del sabio Ipuur, se suele fechar durante el
más propicio para llevar a cabo la dedicación de Abu reinado de Ramsés II, aunque razones estilísticas,
Simbel. Además, éste fue uno de los pasos del Halley lingüísticas y gramaticales adelantarían la confec-
más proclives a perder material, como se repetiría ción del texto al Imperio Medio, quizás en tiempos
en los años 1198 a.C. y 911 a.C., ocasionando que de Jakaura Senuseret III. Línea tras línea, Ipuur es-
durante los años que siguieron a estos acercamien- boza una visión catastrófica de Egipto, sumido en la
tos las Eta Acuáridas y las Oriónidas alcanzasen una miseria y en la desesperanza, en cuyo pesimismo
tasa y magnitud muy por encima de lo habitual. El es posible reconocer la influencia que debió de te-
acontecimiento refrescaría la memoria sobre las ma- ner en el escriba o escribas que luego redactarían
las experiencias anteriores, de los años 1404 a.C. La Destrucción de la Humanidad, si bien este último
y 1334 a.C. y sin duda influyó a la hora de determi- relato se construye en torno a un hilo conductor, pro-
nar las divinidades a las que este monumento quedó curando una moraleja al final de la historia, mientras
asociado: en la capilla más interior, la imagen seden- que las Admoniciones del sabio Ipuur se expresan
te del faraón Ramsés II tiene a un lado a Ra-Horajti, en cascada, inconexas unas frases con otras, más
el Sol de los dos horizontes, simbolizando el viaje allá de que en conjunto bosquejan un retrato estre-
diurno del astro rey desde que nace hasta que se mecedor sobre el grado de degeneración alcanzado
pone, mientras que al otro se encuentran Amón-Ra por esta civilización: “Mirad que, ciertamente, se ha
y Ptah-Socar-Osiris, los dioses cuyas respectivas caído en rebelión contra el uraeus (…) de Ra, que
constelaciones, Acuario-Capricornio y Orión, radian- pacifica las Dos Tierras” (VII, 3-4), “Las plagas se
tes de las Eta Acuáridas y las Oriónidas, habían ser- propagan a través del país; la sangre está por todos
vido en el siglo anterior para restaurar el papel de lados; la muerte no escasea; la mortaja habla y nadie
los dioses ancestrales, poniendo fin a la epidemia se aproxima a ella. Ciertamente, muchos muertos
y al cisma. La reaparición de ambos dioses, juntos quedaron enterrados en el río; la corriente es como
en el sancta sanctorum de Abu Simbel, convertiría una tumba y es que el lugar de embalsamamiento
este enclave, seguramente, en un templo votivo, un se convirtió en una corriente” (II, 5-7), “El río está
gigante talismán, donde se les rindió acción de gra- ensangrentado (…). Ciertamente, los portalones, las
cias por su intervención divina paliando los efectos columnas y los muros quedaron consumidos por el
de la peste y, a la par, serviría como agasajo para fuego” (II, 10), “El fuego ascendió a las alturas y su
ambas divinidades a fin de que, con la reaparición ardor sale contra los enemigos de la tierra” (VII, 1),
de un cometa idéntico al avistado en los reinados de según la traducción hecha por Ángel Sánchez Rodrí-

120 | Egiptología 2.0


concierto del Primer Período Intermedio; y el primero
con el mismo fin, si bien en contraste con el malo-
grado cisma de Atón. No en vano, la megalomanía
de ambos líderes superó con creces a la del resto
de los faraones y, como tal, fueron de los que mejor
supieron publicitarse a sí mismos.

La derrota póstuma de Atón

El presagio solar de Ajenatón no puede seguir identi-


ficándose durante más tiempo con el eclipse total de
Sol del 14 de mayo de 1338 a.C. sobre Tell el-Amar-
na: por una parte, porque la nueva cronología, ba-
sada en el radiocarbono, sugiere el año 1353 a.C.
como comienzo de su reinado; por otra, porque las
Admoniciones del sabio Ipuur.
| Wikimedia Commons.
fechas que se asocian a la fundación ritual de la ciu-
dad no coinciden en absoluto con el mes de mayo;
guez. Se ha querido relacionar los hechos descritos y en último lugar, porque la orientación astronómica
con el Éxodo cuando, en verdad, Ipuur no habla de de algunos centros de culto solar excavados en Tell
circunstancias específicas del Imperio Nuevo, sino el-Amarna tampoco se relacionan con el 14 de mayo.
del Medio e, incluso, podría tratarse tan solamente Entonces, ¿qué fue lo que tanto fascinó a Ajenatón
de una herramienta hiperbólica y propagandística, de este enclave como para construir, de la nada, la
como igualmente se ha dicho de la Estela de la Tem- capital política y religiosa de Egipto?
pestad. Insistir, una vez más, que no se pretende
aquí abordar la realidad histórica del Éxodo, sino el Aunque parezca mentira, la astronomía de Tell
subtexto mitológico del mismo asociado al contexto el-Amarna es un calco de la de Abu Simbel, adelan-
mitológico del antiguo Egipto. tándose casi un siglo a la del speos de Ramsés II:
“Uno de estos templos está claramente orientado a
Es indudable, no obstante, que después de la refor- una muesca distintiva en el horizonte oriental similar
ma de Ajenatón y del trágico desenlace de su pro- a un signo jeroglífico «akhet». En realidad, se ha su-
yecto religioso, aquellos egipcios que tuviesen cono- gerido que este accidente geográfico habría dado su
cimiento del Papiro Leiden I 344 recto podrían evocar nombre a la propia ciudad, Akhetaton, el «Horizonte
la crisis de Amarna a través de este instrumento pro- de Atón», al combinarse esta imagen con la del sol
mocional del Imperio Medio y, quizás, Ramsés II lo naciente (…). El orto solar en la muesca se habría
haya empleado, a semejanza de la fabricación del producido en fechas cercanas al 22 de octubre y
Poema de Pentaur, con una funcionalidad semejante al 20 de febrero (en el año gregoriano proléptico).
a la de Jakaura Senuseret: el último para encomiar Sorprendentemente, o quizás no, estas fechas son
la prosperidad de su reinado frente al caos y des- similares a aquellas en que se produce el famoso

Reconstrucción ideal de Tell el-Amarna. | Paul Doherty.

Egiptología 2.0 | 121


fenómeno de iluminación en el gran templo de Abu
Simbel” (Belmonte Avilés; 2012:150). Esta muesca
en el horizonte, conocida localmente como Uadi Abu
Hasan el-Bahri, es el lugar donde se planificaron
las tumbas de Ajenatón y de sus cortesanos, razón
por la que los egiptólogos la denominan Valle Real
de Amarna. R. A. Wells, en el artículo “The Amarna
M, X, K Boundary Stelae Date: A Modern Calendar
Equivalent” publicado en 1989 en la revista Studien
zur Altägyptischen Kultur, dio como fechas válidas
para la elevación del Sol a través de este Valle y su
alineación con Hwt itn, la Mansión de Atón, los días
20 de febrero y 21 de octubre, aunque descartó la
segunda para poner la primera en concurso con la
Mansión de Atón, en Tell el-Amarna.
fecha de fundación ceremonial de Tell el-Amarna,
| Wikimedia Commons.
que las estelas fronterizas M, X y K señalan hacia
el día 13 de Pa-en-Renenutet, el cuarto mes de la ta del Halley, como evaluaron Donald K. Yeomans y
estación de prt. La misma interpretación es dada por Tao Kiang, esto significa que las estelas dejadas por
Edward W. Castle en “The Foundation Ceremony at el cometa también se vieron alteradas y que, desde
Akhetaten”, publicado en 2015 también en la revista dicha fecha en adelante, el tránsito de la Tierra a tra-
Studien zur Altägyptischen Kultur, y por Luc Gabolde vés de la trayectoria del cometa pasó a desarrollarse
en “L’horizon d’Aton”, exactement?”, que vio la luz en dos nuevos momentos del año, produciendo las
en 2009 en Les Cahiers Égypte Nilotique et Médité- Eta Acuáridas y las Oriónidas. De esta manera, las
rranéenne. noches del 6 de mayo y 21 de octubre, que hasta
entonces habrían pasado desapercibidas desde un
Más allá de estas conclusiones, debe tenerse en punto de vista astronómico, se convirtieron en una
cuenta que durante el octavo año de Ajenatón se de las efemérides más remarcables del firmamen-
produjeron dos acontecimientos de gran importan- to nocturno. Y si el cometa Halley había contribuido
cia: el último día de Ka-Hor-Ka, el cuarto mes de la a la solarización del culto en la época de Tutmosis
estación de Axt, el rey prestó juramento ritual sobre IV, es probable que los signos celestiales, inéditos
las estelas fronterizas, consagrando la ciudad a Atón antes de 1404 a.C. pero que pudieron ser observa-
(colofón de las estelas A y B); apenas unos días des- dos desde entonces, caso de las Eta Acuáridas y las
pués, el 8 de Ta-Aabet, el primer mes de la estación Oriónidas, se entendiesen como una prolongación
de prt, se renovaron igualmente los juramentos del de aquel evento, como si las estrellas fugaces fue-
año sexto, cuando el “Faraón, vida, salud y fuerza, sen, en realidad, rayos solares provenientes de Atón,
se puso en pie y apareció en un gran carruaje hecho centellas que se habían extraviado del disco solar
de oro fino a propósito de inspeccionar las estelas durante la noche, en plena lucha contra las tinieblas,
de Atón que se encuentran en esta montaña, en el surcando el cielo en línea recta, en múltiples direc-
límite sureste de Ajetatón” (colofón de las estelas S, ciones y con un punto de fuga común, igual que los
R y N). haces de luz que aparecen en la representación de
Atón, brotando del disco solar como relámpagos que
Durante su reinado (1353-1336 a.C.) y partiendo cargan en su extremo con el símbolo de la vida.
de la apocatástasis del año 1295 ± 3 a.C., el 13 de
Pa-en-Renenutet del año 1348 a.C. hubo de ocurrir No es del todo descabellado que la orientación del
entre los días 12 y 15 de febrero. En cambio, el 30 templo pequeño de Tell el-Amarna, o incluso la fun-
de Ka-Hor-Ka de 1345 a.C. hubo de producirse entre dación ritual de este asentamiento, se inspiren en la
los días 28 y 31 de octubre; mientras el 8 de Ta-Aa- fecha específica en que el dios Atón repelía la os-
bet sucedería entre los días 5 y 8 de noviembre. La curidad en medio de la noche, hacia el 21 de octu-
distancia del 13 de Pa-en-Renenutet y del 30 de Ka- bre. Otra cosa es que esta misma explicación pudie-
Hor-Ka con respecto a las fechas en que el Sol se ra seguir siendo válida en la época de Ramsés II,
alínea con el eje de la Mansión de Atón, 20 de fe- máxime, considerando que este faraón fue uno de
brero y 21 de octubre, es más o menos la misma, lo los principales artífices del borrado sistemático del
cual significa que no es un hecho concluyente ni un período de Amarna, eliminando todo vestigio de los
razonamiento válido que la alineación aceptable sea gobernantes de dicha época en las listas reales de
única y exclusivamente la de febrero, en detrimento Abidos, donde se pasa directamente de Amenhotep
de la de octubre. III a Horemheb. Fue precisamente a finales del Im-
perio Nuevo cuando cobró vigor el mito del desmem-
Si el retorno de 1404 a.C. supuso cambios en la órbi- bramiento de Osiris (Pinch; 2004:79), armonizando

122 | Egiptología 2.0


somnio alguno apropiarse de esculturas, inscripcio-
nes o monumentos, mandando tallar sus cartuchos
en sustitución de los originales. Usurpar el simbolis-
mo de las Oriónidas y adaptarlo a su propia conve-
niencia no comportaría, en absoluto, una excepción
a su modus operandi.

Los doce nudos de la suerte

Es posible que la celebración del Festival de Sejmet


a lo largo del siglo XV a.C., coincidiendo con los días
epagómenos (y luego en el XIV a.C. en conjunción
con la jornada de año nuevo), fuese interpretada por
los sacerdotes astrónomos desde una óptica esca-
tológica: los días epagómenos, aun correspondien-
do litúrgicamente al nacimiento de los cinco hijos de
Geb y Nut, quedaban fuera del equilibrio natural y
matemático en razón de 12 meses de 30 días, dividi-
dos en 36 semanas de 10 días cada una; por decirlo
de otra manera, los epagómenos no parecían ajus-
tarse al orden cósmico, el mAat, razón por la que pro-
vocaron pánico irracional e histeria colectiva entre la
Grupo escultórico de Perséfone-Isis y Hades-Sera-
pis, junto a Cerbero, un claro ejemplo de sincretis-
mo religioso, procedente del yacimiento cretense
de Gortina. Museo arqueológico de Heraclión.
| Carole Raddato.

con el período en que Ramsés II orientó hacia el


orto solar del día culminante de las Oriónidas uno
de sus más ambiciosos proyectos arquitectónicos,
Abu Simbel, al que uno se adentra bajo la escolta
de ocho colosales pilares osiríacos: los brazos ra-
diantes de Atón habrían sucumbido ante un proceso
de osirificación, aprovechando que la constelación
de donde parecen emerger no es otra que la ver-
sión celeste de Osiris. Esta reconversión de cultos
ha sido bastante común: es así como se cristiani-
zaron numerosas fiestas paganas, o como muchos
templos romanos acabaron convertidos en iglesias.
A los asuntos doctrinales, relacionados con la fe, se
les puede aplicar en bastantes ocasiones el principio
de conservación de la materia: el carácter sagrado
ni se crea, ni se destruye, tan solo se transforma. Y
los egipcios fueron grandes usuarios de este sistema
de transmisión de lo sacrosanto: con 42 provincias,
cada una con una tríada, su panteón estaba lleno
de divinidades distintas que, poco a poco, se fueron
combinando entre sí para alumbrar identidades sin-
créticas.

En este caso, el dios Osiris, que había salido tan mal


parado durante el cisma religioso, pudo haber ab-
sorbido parte de los atributos de Atón, en cuanto a
las Oriónidas se refiere, obedeciendo a la estrategia
de reutilizar política y religiosamente un mismo signo
divino a fin de explicar dos realidades distintas, dan-
Fragmento de una pintura mural de la tumba de
do un significado totalmente diferente a una misma
Kynebu, representando al dios Osiris (EA37995).
parafernalia cósmica. A los faraones no les causó in- British Museum. | British Museum.

Egiptología 2.0 | 123


población egipcia, temerosa, quizás, de alguna ca-
tástrofe. De hecho, esta civilización dedicó tratados
específicos a abordar la magia con que se debían
conjurar estos días, caso del Papiro Leiden I 346,
fechado hacia el siglo XIII a.C. En él hay escritas dos
invocaciones ceremoniales, conocidas como el Libro
del último día del año y el Libro de los cinco días su-
pernumerarios. El segundo de ambos registros prin-
cipia diciendo: “Buena ventura para el nuevo año,
para que el año sea apacible, para que yo goce de
salud y mi casa esté en buenas condiciones. ¡Dioses
que estáis detrás de mí para escuchar mis palabras,
libradme! ¡Protegedme, uno por uno, contra la funes-
ta influencia de los cinco días que están por encima
del año, para que aquél que conozca sus nombres
no perezca (bajo los golpes) de los que siguen a Se- Sala de los Ancestros, en el templo funerario de
jmet y no sea asesinado por la peste del año!”. Seti I en Abidos. | Kairoinfo4u.

Por otra parte, el primero de ambos compendios re- cidos de que en esa madrugada se desatarían los
ligiosos se estructura a través de una larga exhor- cataclismos predichos en el último libro del Nuevo
tación a Sejmet y a sus once cómplices (Shentet – Testamento, dando rienda suelta a los cuatro jinetes
diosa cocodrilo, apodada “la viuda”-, Ra, Shesemtet del Apocalipsis: la conquista, la guerra, el hambre y
–una diosa leona, variante de Sejmet-, Horus de Be- la muerte. El Sumo Pontífice en persona, Silvestre II
hedet, Sobek, Yerasheru, Ojo de Ra, Horus de Opet, (que ocupó la Cátedra de San Pedro entre los años
Horus de Shenet, Ojo de Horus y Jnum). Culmina 999 y 1003), se las arregló para prevenir este desen-
con la siguiente indicación para el hierofante: “Pa- lace: al ser elegido Papa, el 2 de abril del año 999,
labras para ser dichas sobre una pieza de tela de renunció a su nombre de pila, Gerbert d’Aurillac,
lino fino. Los dioses citados se dibujarán en ella y para adoptar en su lugar el de otro Vicario de Cristo,
se sujetará con doce nudos [uno por cada dios y por San Silvestre I, cuya fiesta se celebra precisamente
cada mes del año]. Se le ofrecerá pan y cerveza y se cada 31 de diciembre; el propósito era que, con su
quemará incienso. Es un remedio que debe aplicar- intercesión, el mundo fuese juzgado digno de ver el
se sobre la garganta de un hombre para salvarlo de amanecer del 1 de enero del año 1000. En cuanto a
la peste del año y para que ningún enemigo tenga los romanos, disponían de un festival de purificación
poder sobre él, apaciguando a los dioses que están denominado februa o februatio, a celebrar antes del
en el séquito de Sejmet y de Tot. Palabras para ser año nuevo, entre los días 13 y 15 de febrero (mes
dichas en el último día, desde el final del año hasta que ha heredado el nombre de este rito), a fin de ex-
el primer día del principio del nuevo año, durante el purgar sus tropiezos y sentirse merecedores de otro
festival wAg y en el primer día de la fiesta de Renenu- año de vida. Por su parte, los egipcios liaban doce
tet”. Sendas menciones a la peste del año, iAdt rnpt, nudos en una pieza de lino.
podrían constituir una de las más antiguas referen-
cias escritas a la peste bubónica (tras La Historia de La rúbrica del Libro del último día del año aúna el sim-
Sinuhé), si bien su significado probablemente deba bolismo de la transición entre nochevieja y año nue-
entenderse de manera más inclusiva, cubriendo un vo con otros dos ceremoniales en concreto: los festi-
amplio espectro de enfermedades contagiosas. vales wAg y de Renenunet. El festival wAg aparece ya
en los Textos de las Pirámides, en cuya Declaración
El Papiro Leiden I 346, de alguna manera, recuerda 442 se puede leer “Osiris ha llegado como Orión, Se-
a la nueva usanza de espantar el infortunio tomando ñor del Vino en el Festival wAg”, un pasaje de marca-
las doce uvas bienhechoras, o de la suerte, a medida do carácter astronómico. La víspera de este festival
que suenan las campanadas de la última mediano- se producía el 17 del primer mes de Axt, mientras
che del año. Esta comparación no pretende justificar que el festival en sí mismo se prolongaba durante los
el paralelismo a través de una hipotética herencia días 18 y 19 de ese mismo mes: no es casual que
cultural desde el antiguo Egipto hasta el mundo oc- coincida con los dos primeros días del Festival de la
cidental, sino simplemente constatar las supersticio- Embriaguez, puesto que el festival wAg era asimismo
nes que acompañan la transición entre un año y el una exaltación de las bebidas y licores alcohólicos:
siguiente, incluso en la actualidad, en plena era tec- “Incluía ofrendas de vino y ebriedad, la vestimenta
nológica. Otrosí ocurrió el postrer día del año 999, de bandas seshed, ofrendas nocturnas a Upuaut,
cuando los cristianos elevaron plegarias y promesas, ceremonias de iluminación con antorchas, visitas a
en el marco de una larga vigilia de oración, conven- Abidos, el Festival Sed de Osiris, la quema de incien-

124 | Egiptología 2.0


so y libaciones, girándose las embarcaciones divinas más extraño es que el calendario juliano situó su día
hacia la dirección de Abidos, con plegarias y vigilias supernumerario justo en esta época del año, entre
durante la noche en honor de Osiris, a fin de decla- el 23 y el 24 de febrero (bis sextus ante Kalendas
rarlo justo de voz”, como refiere Tamara L. Siuda en Martias), en una reforma que fue aconsejada preci-
The Ancient Egyptian Daybook, donde también re- samente por un egipcio: Sosígenes, el astrónomo
lata parte del protocolo de estas pompas tal y como de la corte de Cleopatra VII Filopator. Hoy, con el
es descrito en la tumba de Hapydjefa, nomarca de calendario gregoriano, retrasamos el día bisiesto un
Asiut en tiempos del rey Jeperkara Senuseret I, en el poco más, hasta el 29 de febrero. Mucho antes, en
Imperio Medio. Es muy factible que el Festival de la el Imperio Nuevo, varios faraones le otorgaron igual-
Embriaguez estuviese asociado originariamente con mente un valor simbólico descomunal, al alinear dos
Osiris, siendo luego sejmetizado con el devenir de la importantes recintos sagrados hacia el orto solar a
historia y habiéndose completado esta transforma- comienzos del tercer decanato de febrero, a saber:
ción con antelación al reinado de Hatshepsut, mo- la Mansión de Atón (el templo de la reforma), orde-
mento en que se ordenó la construcción del “pórtico nado por Ajenatón en Tell el-Amarna; y Abu Simbel
de la embriaguez”, poco antes de que esta liturgia se (el templo de la contrarreforma), erigido por Ramsés
solapase con los días epagómenos. En el calendario II sobre el Trópico de Cáncer.
ideal egipcio, durante el año de la apocatástasis, el
18 del primer mes de Axt ocurriría entre los días 6 y En la misma medida en que el Festival wAg pudo ha-
8 de julio, una fecha marcada por la constelación de ber sido sejmetizado, tornándose en el Festival de la
Osiris-Orión, visible en el cielo levantino varias ho- Embriaguez, algo similar ocurriría con el enclave de
ras antes del amanecer, esfumándose luego el cuer- Abidos, viéndose relegado a un segundo puesto, por
po astral de esta divinidad en medio de un baño de detrás de Bubastis, la morada de la diosa felina Bas-
sangre matutino: la luz rosicler del alba, el color del tet-Sejmet, adonde el historiador griego Herodoto de
vino, entre tinto y rosado. No en vano, el calendario Halicarnaso relata la llegada de cientos de miles de
babilonio aplicaba al mes que se extendía entre junio peregrinos, en el marco de la romería más popular
y julio el nombre de Tammuz (dios que encarnaba a del Período Tardío de Egipto. La relación de Osiris
la constelación de Orión); aspecto que coincide con con el vino proviene del carácter eminentemente
el calendario usado en la actualidad por el pueblo agrario de este dios, a su vez en deuda con el papel
asirio, que habita principalmente los estados de Si- de la constelación de Orión en el calendario agrícola,
ria, Irak e Irán. De la misma manera que Osiris-Orión como consta por Los Trabajos y los Días, de Hesío-
intervenía en el Festival wAg de forma astronómica, do. Esta cuestión se ha tratado en profundidad en la
lo mismo se podría predicar de quien usurpó su pa- segunda parte del artículo “El lenguaje astronómico
pel, Sejmet-Halley, a medida que dicha solemnidad como subtexto del discurso mitológico en el antiguo
se fue transformando en Festival de la Embriaguez. Egipto”, publicado en julio de 2019 en Egiptología 2.0;
en cuanto a Bastet, diosa del amor, la poesía egipcia
En cuanto al Festival de Renenutet, los egipcios con- da buena cuenta de cómo el amor era para ellos dul-
memoraban tal efeméride el primer día de Pa-en- ce como el vino, capaz de hacer rebosar el pecho de
Jonsu, el primer mes de Smw. En el calendario ideal alegría, sintiéndose embriagados sin siquiera haber
egipcio, esta jornada acaecería 241 días después bebido. La sensación que la cultura occidental define
del solsticio estival, emplazándose entre los días 16 como mariposas en el estómago era percibida, des-
y 18 de febrero, entre cuatro y cinco semanas antes de el imaginario de los egipcios, de modo similar a
de la llegada de la primavera, el tiempo de la flora- los efectos del consumo moderado de alcohol; y, así,
ción. El Papiro Sallier IV (EA10184, Museo Británico) esa ceguera que dicen que provoca el amor es, de
considera el día 27 de Pa-en-Renenutet, el cuarto algún modo, también borrachera de amor. Entre las
mes de prt, día funestísimo, en el que se recomien- causas para la transferencia de Osiris a Sejmet, en
da no salir de las casas, pues en esa fecha Sejmet la titularidad de la fiesta etílica por excelencia, pudo
destruye a las naciones y persigue a quienes no se haber concurrido esta circunstancia.
esconden en sus moradas. Se trata, aparentemente,
del aniversario de La Destrucción de la Humanidad. Mucho antes de la dominación persa, en tiempos del
El 27 de Pa-en-Renenunet ocurre 237 tras el año Imperio Nuevo, el faraón Amenhotep III (1379-1342
nuevo, lo cual en el calendario ideal egipcio sucede- a.C.) fijó sus pupilas en Bubastis, donde se han ha-
ría entre el 12 y el 14 de febrero. No se comprende, llado vestigios de su capilla para el jubileo Heb Sed.
a priori, la razón por la cual esta fecha del año, tran- En contraposición, con la llegada de la XIX Dinas-
sición de las estaciones de la siembra y la cosecha, tía, Seti I (1301-1290 a.C.), Ramsés II (1290-1224
en vísperas del tercer decano semanal de febrero, a.C.) y Merenptah (1224-1214 a.C.) se esforzaron
se elevó a la categoría de vórtice energético nefasto, por encumbrar nuevamente a Osiris, devolviéndole
equiparable a la incertidumbre que los egipcios ex- el protagonismo del que había sido despojado: el pri-
perimentaban durante los días supernumerarios. Lo mero de estos soberanos, Seti I, mandó cimentar un

Egiptología 2.0 | 125


gran templo funerario en Abidos, a modo de ceno- Una última travesura
tafio. No pudo ver terminadas estas obras, de cuya
conclusión se hizo cargo su hijo y sucesor, Ramsés El siguiente retorno del Halley se hizo de rogar hasta
II. Éste, a su vez, se construyó para sí otro cenotafio 1198 a.C., año en que alcanzó el perihelio el día 11
en las proximidades, bastante más sencillo. Ambos de mayo. Se trata, según las averiguaciones de Mi-
edificios están consagrados a Ra-Horajti, Amón-Ra y kiya Sato y Jun-ichi Watanabe, del segundo de los
Ptah-Socar-Osiris, las mismas divinidades que, junto tres retornos del Halley cuyas estelas atestiguan una
a Ramsés II, presiden el sancta sanctorum de Abu formidable pérdida de material, generando, todavía
Simbel, desvelando un propósito común, un proyec- en la actualidad, un nutrido incremento en la tasa
to unificado. Los templos de Seti I y Ramsés II en horaria de Eta Acuáridas y Oriónidas cuando estas
Abidos se conectan, mediante una calzada proce- estelas se entrecruzan con la órbita de la Tierra.
sional, con el Osirión, auténtico relicario de Osiris,
iniciado, al parecer, por Seti I, pero acabado por su En función de la nueva cronología, suscitada por la
nieto Merenptah. revisión de las pruebas de radiocarbono, el año 1198
a.C. correspondería a una época extremadamente
Los gobernantes de la XIX Dinastía no descendían convulsa e inestable –la peor que habían vivido los
de los últimos soberanos de la XVIII, así que para le- egipcios desde el colapso del período amarniense-,
gitimar su acceso al trono se aferraron a cuantas fór- en la difícil transición entre las dinastías XIX y XX.
mulas había a su alcance: escribe la egiptóloga fran- El Gran Papiro Harris (Museo Británico EA9999/2),
cesa Christiane Desroches Noblecourt (1913-2011) que se cree que pueda provenir del ajuar funerario
en Le Mammisi de Ramses au Ramesseum que uno de Ramsés III, refiere cómo “la tierra de Egipto había
de los bloques del Rameseo, reciclado por Ramsés sido derrumbada desde fuera, y todo hombre había
III para la construcción de Medinet Habu, muestra sido expulsado de su derecho. Desde hacía muchos
la unión carnal entre el dios Amón y la gran esposa años no tenían jefe. La tierra de Egipto estaba en
real Mut-Tuya, representando, por lo tanto, la teoga- manos de cabecillas y gobernadores de ciudades:
mia de Ramsés II. Los trabajos de Seti I y Ramsés II se mataba al vecino, grande y pequeño (…). Toma-
en Abidos tratan, desesperadamente, de reconectar ron a los dioses como hombres, y no fueron pre-
con los ancestros: este culto a los predecesores se sentadas ofrendas en los templos” (Serrano Delga-
evidencia, por una parte, en los dos listados reales do; 1993:130). Se baraja, entre otras posibilidades,
de Abidos, que abarcan una colección de 77 car- la confrontación armada: una guerra civil entre las
tuchos faraónicos, pertenecientes a monarcas que huestes oficialistas de la reina Tausert (1199-1197
van desde Menes hasta Ramsés II (con exclusión a.C.) y los partidarios de Sethnajt (1198-1194 a.C.).
de los soberanos de las dinastías IX, X, XIII, XIV, XV, Éste último pudo haber sido un miembro de la familia
XVI y XVII, y la elipsis del período de Amarna); por real –descendiente de Ramsés II a partir de alguno
otra parte, porque la necrópolis de Umm el-Qaab, en de sus numerosos vástagos- cuyo primer año de rei-
Abidos, sirvió de enterramiento a los fundadores del nado fue simultáneo al último de Tausert, dividiendo
Egipto dinástico y de la Época Tinita, auténticos pa- Egipto en dos bandos enfrentados entre sí.
triarcas de la civilización del País de las Dos Tierras.
Por otra parte, a fin de legitimar la XX Dinastía, Ram-
Dada la gran importancia del culto osiríaco en esta sés III bien pudo haber echado mano de las mismas
región, se garantizaría a Seti I y a sus herederos en- artimañas propagandísticas empleadas previamente
troncar con Osiris (antes de ser rey de muertos, lo por Ramsés II, magnificando los disturbios y demoni-
había sido de vivos) y, por consiguiente, implicaba zando a los últimos gobernantes de la XIX Dinastía.
un nexo de unión con la dinastía de la divina Enéada. No en vano, la tentativa de Ramsés III de emular las
Así, desde la terminación de la pirámide de Amosis hazañas de Ramsés II se manifiesta ya no solamente
I, en los albores del Imperio Nuevo, ningún sobera- en el hecho de haber copiado sus cartuchos reales,
no había ejercido la inmemorial costumbre de dispo- sino también en los nombres de sus propios hijos
ner de una tumba, o al menos de un cenotafio, en y los cargos que se le confirió a cada uno de ellos,
Abidos. Conduciéndose así, Seti I y familia aprove- cotejando sus gestas contra los Pueblos del Mar con
charon la oportunidad de arrogarse un pasado, de las victorias de Ramsés II en Asia Menor. De esta
acoplarse a una estirpe, valiéndose para ello de la manera, el Gran Papiro Harris podría equipararse a
efectiva magia de la palabra, que a la vez les sirvió las Admoniciones del sabio Ipuur, dentro de la litera-
para apearse del cisma amarniense, borrando toda tura de denuncia social, lo mismo que hoy se estima
huella de sus promotores, eludiendo sus nombres y que Fr. Bartolomé de las Casas (1474-1566) pudo
condenándolos al olvido. La consigna política podría haber exagerado la realidad de la América colonial
resumirse con la siguiente máxima: triunfando Osiris, para aguijonear al estado y que éste interviniese con
triunfaba también la nueva dinastía en la obligada mayor diligencia ante la opresión de los indígenas.
misión de osirificar, o sea, faraonizar su linaje. No debió de ser, así y todo, una época fácil: el día 10

126 | Egiptología 2.0


investigación, en la que intervinieron el egiptólogo
Zahi Hawass (otrora responsable del Consejo Su-
premo de Antigüedades y, fugazmente, Ministro de
Antigüedades de Egipto); los radiólogos Ashraf Se-
lim, Sahar N. Saleem y Paul Gostner; el farmacólogo
Hany Amer; el paleopatólogo Albert R. Zink; el gene-
tista Yehia Z. Gad y los biólogos moleculares Somaia
Ismail, Dina Fathalla, Sally Wasef, Ahmed Z. Gad,
Rama Saad, Suzan Fares y Carsten M. Pusch; se
divulgó ese mismo año en la revista British Medical
Journal, en el artículo “Revisiting the Harem Cons-
piracy and Death of Ramesses III: Anthropological,
Forensic, Radiological, and Genetic study”. Se de-
mostraba, por fin, que Ramsés III hubo de sucum-
bir a la llamada “Conspiración del Harén”, de la cual
nos ha llegado noticia a través del Papiro Jurídico de
Ramsés III adorando a la tríada menfita, compues- Turín, del Papiro Lee y del Papiro Rollin, donde se
ta por Ptah, Sejmet y Nefertum, en el Gran Papiro relata pormenorizadamente la causa contra el prín-
Harris (EA9999,43). British Museum. cipe Pentaur –nombre ficticio, usado para privarle
| British Museum. de su auténtica personalidad-, el cual, instigado por
del segundo mes de prt del año 29 de Ramsés III, ha- propia su madre, la segunda esposa real Tiy, habría
cia 1166 a.C., dio comienzo la primera huelga de la atentado contra la vida de su progenitor (al parecer,
historia, protagonizada por los trabajadores de Deir con éxito) a fin de hacerse con las riendas del poder
el-Medina, en protesta por “causa del hambre y de (aspecto en el que no tuvo tanta suerte).
la sed, por falta de ropa, de pescado, de hortalizas”,
tal y como relata el Papiro de la Huelga, conservado Los investigadores concluyeron que el príncipe Pen-
en el Museo Egipcio de Turín. Esta crisis humanitaria taur podría emparejarse con el hombre desconocido
abocó a los famélicos habitantes de Tebas a pertur- E, descubierto en el escondrijo real de Deir el-Ba-
bar el descanso de sus reyes difuntos, inaugurando hari (DB320). Su momia ya había sido previamente
la era de los robos en el Valle de los Reyes, violan- identificada con el joven parricida, dada su expresión
do las tumbas de esta necrópolis y esquilmando los retorcida, su inusual proceso de momificación –no se
opulentos tesoros del ajuar funerario, como narra el le retiraron las vísceras- y su envoltura con piel de
Papiro Abbott (Museo Británico, EA 10.221); aún a cabra –utilizando un material considerado ritualmen-
sabiendas de que una muerte segura le aguardaba te impuro-. Según el artículo publicado en 2012, este
a quienes fuesen sorprendidos en estas faenas. Por joven, de entre 18 y 20 años, compartiría haplogrupo
otra parte, en el templo de Ramsés III en Medinet cromosómico con Ramsés III (Y E1b1a), además del
Habu se recogen las batallas contra las hordas del medio alelo autosómico que caracteriza una relación
mar, en los años quinto (1190 a.C.), octavo (1187 paternofilial, probando un parentesco de primer gra-
a.C.) y duodécimo (1183 a.C.) de su reinado. Estas do entre ambos. Por otra parte, los extraños pliegues
fechas parecen tempranas para corresponderse con en el cuello del hombre desconocido E, sumados a la
la tercera erupción del Hekla, en Islandia, que los hiperinflación de su tórax (compatible con enfisema
núcleos de hielo de Groenlandia sitúan hacia el año pulmonar o muerte por asfixia), sugerirían el cumpli-
1021 a.C. ± 130; aunque se acomoda bien a posibles miento de la pena capital, mediante estrangulamien-
daños colaterales de un nuevo y activo retorno del to, pagando con su propia vida el cargo de regicidio.
Halley.
En la conspiración habían tomado parte el Jefe de la
El descontento generalizado pudo costarle el cuello Cámara, Pai-Bek-Kamen; el Comandante del Ejérci-
al propio faraón, lo mismo que el volcán Laki activó to, Pai-is; los escribas de la Casa de la Vida, Messui
los resortes necesarios para la decapitación del rey y Shad-Mesdjer; el mago Pa-Re-Kamenef; el Supe-
Luís XVI de Francia. En 2012 se dieron a conocer rior de los sacerdotes de Sejmet, Iroi; los mayordo-
unas tomografías computerizadas realizadas a la mos Nebdjefa y Pai-Bes: el escriba de los archivos,
momia de Ramsés III, sacando a la luz una herida de Mai; el Oficial de Infantería, Tai-Nakhet; el Portaes-
arma blanca, amplia y profunda, en la garganta del tandarte de Infantería, Hori; el Capitán de Policía,
monarca: los embalsamadores trataron de exorcizar Nanai… Y así hasta 38 intrigantes, unos forzados a
esta incisión colocando un amuleto con forma de Ojo suicidarse, otros mutilados de orejas y nariz, pero to-
de Horus en el tejido blando, hundiéndolo casi hasta dos con nombres deformados hasta convertirlos en
el hueso, lo que ratifica que se trata de una herida motes malditos, expurgados de la magia de la pala-
antemortem con resultado, probablemente, fatal. La bra.

Egiptología 2.0 | 127


Sabiendo que Ramsés III gobernó cerca de 32 años, la resistencia a la propagación de pseudociencia, su-
la revuelta de los trabajadores en Deir el-Medina, persticiones y creencias irracionales. En esta revista
apenas tres años antes, parece haber forzado tan vio la luz el artículo “Velikovsky at Fifty: Cultures in
trágico desenlace o, cuando menos, haber acrecen- Collision on the Fringes of Science”, rubricado por
tado el caldo de cultivo necesario para su fabrica- Morrison en 2001.
ción. De hecho, entre las acusaciones formuladas
contra los traidores, también está la de incitar a la No se ha pretendido aquí racionalizar los efectos a
sedición de las masas: “El gran criminal Pai-Baek- fin de sugerir una causa última improbable (o directa-
Kamen, que era (entonces) Jefe de la Cámara, fue mente imposible). Al contrario, se ha tratado de hilar
presentado porque había estado en connivencia con la madeja fundamentándose en causas bien conoci-
Teye y las mujeres del harén. Hizo causa común das y verificables, que ya han posibilitado resultados
con ellas. Empezó a hacer públicas sus palabras a similares en otras épocas y contextos históricos, todo
sus madres y a sus hermanos que allí estaban di- ello, pisando sobre el resbaladizo terreno que, a un
ciendo: «¡Levantad al pueblo! Incitad la enemistad mismo tiempo, ensambla y aparta, une y separa, la
para provocar la rebelión contra su señor»” (Serrano historia y la mitología, la realidad y la leyenda, la reli-
Delgado; 1993:182). Así es como la difícil coyuntura gión y la razón… Que la composición del relato de La
económica pudo haber movido los hilos que condu- Destrucción de la Humanidad sea inmediatamente
jeron a este crimen por mejor sendero, si cabe, que posterior al cisma religioso de Ajenatón podría, des-
las felonas intrigas de la segunda esposa real, Tiy. de nuestra mentalidad contemporánea, clasificarse
En tal caso, el garbeo del Halley por los recovecos como una simple casualidad. Ahora bien, que en la
interiores del Sistema Solar en el año 1198 a.C., un era post amarniense, tras los convulsos sucesos que
retorno recordado por su gran tendencia a generar pusieron un amargo broche a la magnífica e imperia-
debris meteórico, debería de vislumbrarse como el lista dinastía XVIII, un texto religioso hable de una
auténtico promotor de este magnicidio, imposible de desobediencia de los hombres hacia los dioses, ya
inculpar e imposible de condenar. Fue, para el come- no puede ser tomado, con tanta ligereza, como un
ta Halley, una de sus últimas travesuras verificables capricho del azar. Que este mismo escrito se refiera
en suelo egipcio, tras dos siglos suscitando en este a un terrible castigo, poniendo a la diosa Sejmet por
país hambrunas terribles, indómitas plagas, la deriva verdugo, cuando hay evidencias de una epidemia de
religiosa y el descalabro de las estructuras sociales, peste en ese preciso período de tiempo con Sejmet
aventurando ya el alzamiento de los reyes sacerdo- siendo objeto de una devoción inusitada, tampoco
tes. puede tratarse de un hecho fortuito. Que el cometa
Halley, al que ahora se le atribuye el invierno nuclear
Conclusión que puso la simiente de la plaga de Justiniano, haya
tenido su encuentro más cercano con la Tierra justo
Aunque se trata de una reconstrucción meramente en las vísperas de la epidemia de Tell el-Amarna, no
conjetural de los hechos, la caprichosa evolución de puede seguir cayendo durante más tiempo en saco
la historia egipcia da muestras más que consistentes roto. Que los núcleos de hielo de Groenlandia em-
de estar intrínsecamente condicionada por eventos placen un invierno nuclear tras ese retorno del Ha-
externos, caso de inviernos nucleares o volcánicos. lley, inexplicable a través del vulcanismo, tampoco
Este tipo de escenarios suelen ser severamente con- puede ser ya una simple carambola. Que, además,
testados por la comunidad académica, acabando en una lectura astronómica del mito de la venida de la
el mismo saco que las descabelladas teorías de ca- diosa lejana, Sejmet, la apuntale como abstracción
tastrofistas como Immanuil Velikovski (1895-1979), del acercamiento de un cometa a su perihelio, redun-
quien atribuyó las plagas del Éxodo a una hecatombe da una vez más sobre la misma idea.
interplanetaria: partiendo de la mitología grecolatina,
según la cual Venus nació de la frente de Júpiter, Ve- Otra cosa es el hecho de que los retornos de los
likovski se convenció de que el planeta Venus habría años 1404 a.C., 1334 a.C., 1266 a.C. y 1198 a.C.,
sido vomitado, literalmente, por la atmósfera gaseo- ocurran, respectivamente, poco antes del sueño de
sa de Júpiter, a través de la Gran Mancha Roja y Tutmosis IV (punto de partida de la solarización de
que, de camino hacia su actual órbita, tuvo tiempo de todos los ceremoniales), de la restauración tebana
toparse con la Tierra y de provocar en ella, por efecto (reacción de las religiones predominantes contra el
de la gravedad, todo tipo de desastres inenarrables. culto a Atón, cuyo pontífice era el propio faraón), del
Desde el Instituto de Astrobiología de la NASA, ex- gran jubileo osiríaco de Abu Simbel (proyecto estre-
pertos como David Morrison se han preocupado por lla del empoderamiento de Osiris, secundado por la
demostrar que las ideas de Velikovski no son nada inversión de grandes recursos en la región de Abi-
más y nada menos que ciencia ficción, auxiliándo- dos) y de la crisis ramésida (contracción de la econo-
se de herramientas como Skeptic, una publicación mía, poniendo en jaque las reservas alimentarias y
cuyo lema es promover el escepticismo científico y alentando los desórdenes sociales). Las decisiones

128 | Egiptología 2.0


políticas y religiosas pueden –y deben- tener alguna das, de la ablación meteórica, el paso del Halley, el
explicación racional, acorde al tiempo en que fueron oscurecimiento del disco solar o la propagación de
deliberadas y tomadas, pero, por más que se llenen enfermedades, pueden formar parte de un fenómeno
las lagunas históricas con quimeras y suposiciones indivisible. Por el contrario, en un mundo sin telesco-
(algunas probablemente acertadas, otras segura- pios, con una astronomía practicada a simple vista,
mente no), solamente existe una certeza absoluta: no se podría cuantificar esta relación; al revés, estos
tanto unas como otras son imposibles de demostrar. síntomas se entenderían como fenómenos distintos,
Esto le ocurrirá a cualquier otra serie lógica que sea pero no aislados, sino en red, vinculados en tiempo
propuesta a fin de hacer encajar los indicios expre- y en espacio con un mismo mensaje. Los sacerdo-
sados en el párrafo anterior, básicamente, porque no tes podrían haber aprovechado estas oportunidades
se trata de hipótesis falsables, no son afirmaciones para sacar rédito, difundiendo una lectura interesa-
que puedan someterse a algún método fehaciente da, anunciando la aparición de las señales celes-
de prueba, dado que las circunstancias que inter- tiales que, según su lectura personal, demostrarían
vinieron en la gestación del período de Amarna no quiénes son los verdaderos dioses y cuál su mag-
se pueden reproducir en un laboratorio. Incluso con nífico poder, capaz de alterar y definir el equilibrio
los textos egipcios en la mano, no siempre se puede del cosmos… Es interesante, al menos, que desde
consensuar su significado e interpretación, porque el punto de la mnemohistoria se consiga secuenciar,
la historia no es una ciencia exacta. Y lo expuesto mediante un patrón recurrente común –a saber, los
dependerá de la importancia que cada investigador retornos del cometa Halley y sus efectos colatera-
quiera conceder al particular ascendiente de la as- les-, la forma en que el contexto astronómico podría
tronomía en aquellos sacerdotes del antiguo Egipto haber inspirado a los escribas y sacerdotes egipcios
que, para comprender mejor los designios divinos, a la hora de organizar y potenciar las tramas relati-
dedicaban su tiempo a la teodicea y al estudio del vas al Libro de la Vaca Sagrada, a las Admoniciones
universo, a la espera de atisbar algún signo que per- del sabio Ipuur, al Gran Papiro Harris, al Papiro de la
mitiese probar la existencia misma de los dioses o Huelga, al Papiro Jurídico de Turín… y, quién sabe,
que ofreciese pistas sobre su voluntad. si hasta haber servido de modelo para la creación
del mito hebreo sobre la salida de un grupo de escla-
Hoy en día sabemos que el incremento de la tasa vos del país de las Dos Tierras.
horaria cenital de las Oriónidas, de las Eta Acuári-

Momia de Ramsés III.


| Deutsche Presse-Agentur. Egiptología 2.0 | 129
Bibliografía Sobre el autor

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drochronology and precisión dating. Abingdon: Rout- riodismo por la Universidad de Santiago de Compos-
ledge. tela, profesión que ha ejercido en Radio Voz y Cadena
COPE, emisora, ésta última, a la que está vinculado
DE LA TORRE SUÁREZ, J. (2006): “La Carta de desde 2005 y donde actualmente dirige un magazine
Amarna EA12: Nueva Interpretación y sus consecuen- dominical.
cias históricas” en http://www.egiptomania.com/histo-
ria/carta-ea12.htm Su pasión por la egiptología le ha llevado a participar
en diversos seminarios organizados por el Instituto de
CLAUSEN, H. B; FRIEDRICH, W. L.; HAMMER, C. U. Estudios del Antiguo Egipto y a publicar un trabajo de
y TAUBER, H. (1987): “The Minoan Eruption of Santo- investigación sobre los adelantos astronómicos de la
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Todos los números de Egiptología 2.0 en:
http://egiptologia20.es/descargas

Egiptología 2.0 | 131


Novedades Editoriales
Historia del Egipto fa- Cleopatra
raónico
Autor: Alberto Angela
Autor: Josep Padró Par-
cerisa Idioma: Castellano

Idioma: Castellano Año: 2019

Año: 2019 Editorial: Harper Collins

Editorial: Alianza editorial ISBN: 9788491394181

ISBN: 9788491816355
“Historia del Egipto faraónico” es una profunda in- Del ocaso de un reino al amanecer de un imperio: el
mersión en la cultura, la estructura política, la socie- encuentro entre Cleopatra, hábil y poderosa sobe-
dad..., del Antiguo Egipto; desde sus orígenes hasta rana de Egipto, y tres grandes protagonistas de la
el final de aquella civilización que lleva siglos fas- antigua Roma cambiará para siempre el curso de la
cinando tanto a investigadores como a los lectores historia.
apasionados por la Historia. Es un libro fruto de la
doble experiencia de Josep Padró Parcerisa como El mundo de hoy no sería el mismo sin Cleopatra,
docente y como egiptólogo, lo que lo ha convertido una soberana culta, inteligente y dotada de una ex-
en una guía clara y accesible para el estudio y el co- traordinaria habilidad tanto para la mesa de nego-
nocimiento del Egipto faraónico, donde además del ciaciones como para la guerra. Una mujer poderosa,
dato objetivo podemos encontrar una solvente inter- increíblemente moderna para su época, y al mismo
pretación histórica del mismo. tiempo capaz de sentir grandes pasiones amorosas.
Pero ¿quién fue realmente la última reina de Egipto?
El presente Manual se guía por las notas y los apun-
tes de clase del autor, revisados infinidad de veces y Cleopatra. La reina que desafió Roma y conquistó
constantemente puestos al día. Mientras que la ma- la eternidad supone un viaje por el tiempo entre Oc-
yoría de los egiptólogos son poco dados a explicitar cidente y Oriente, para volver a descubrir, con una
sus opiniones, el autor en cambio se explaya en todo mirada nueva, a una mujer carismática e inteligen-
tipo de consideraciones que tienen la ventaja de ha- te, y un periodo histórico fascinante y convulso, rico
cer la lectura más fluida y de razonar el porqué de los en contradicciones, intrigas, pasiones y guerras que
hechos que se están explicando. han marcado nuestro presente y que han contribuido
a hacer del mundo el lugar que hoy día todos cono-
Completan “Historia del Egipto faraónico” una serie cemos.
de fotografías y de mapas, así como una lista de los
reyes de Egipto, un imprescindible glosario de los Alberto Angela, nació en París en 1962. Licencia-
términos más utilizados y una bibliografía por temas, do en Ciencias Naturales, tras una larga actividad
actualizada para la presente edición. de excavaciones e investigación en África y en Asia,
se dedica a tiempo completo a la divulgación. Es el
Josep Padró Parcerisa (Barcelona, 1946) cursó creador de las series Superquark y Quark Speciale.
estudios de Filosofía y Letras en Barcelona, y de
Egiptología en París y Montpellier. Doctor en 1975 Desde hace años presenta los programas de la te-
por la Universidad Autónoma de Barcelona. Desde levisión italiana Passaggio a Nord Ovest y Ulisse, il
1973 ha sido, sucesivamente, profesor en Bellaterra, piacere della scoperta.
la UNED (Madrid), Tarragona y Barcelona, y profesor
visitante en la Universidad de Lisboa. Ha escrito Musei (e mostre) a misura d’uomo y varios
libros en colaboración con su padre, Piero Angela,
Actualmente es catedrático emérito de la Universi- entre los que destacan Squali, Viaggio nel Cosmo,
dad de Barcelona y miembro asociado del Centre La extraordinaria historia de la vida: una gran aven-
National de la Recherche Scientifique. Ha excavado tura hacia los orígenes de nuestro planeta y La ex-
en Heracleópolis Magna, y desde 1992 dirige la Mi- traordinaria historia del hombre. En esta editorial ha
sión Arqueológica de Oxirrinco (Egipto). publicado con gran éxito Un día en la antigua Roma.

132 | Egiptología 2.0


Egiptología 2.0 | 133
Noticias
D escubren un templo del reinado de Ptolomeo
IV.

A principios de septiembre, durante una intervención


en el alcantarillado público de la población de Tama,
al norte de Suhag, en la orilla occidental del Nilo, en
el Alto Egipto, los trabajadores dieron con algo in-
creíble: el elaborado relieve de un templo de época
ptolemaica, de hace unos 2.200 doscientos años.

Inmediatamente se pararon los trabajos y se dio avi-


so a las autoridades. El Ministerio de Antigüedades
de Egipto, con Mostafa Waziri a la cabeza, envió con
celeridad a un grupo de arqueólogos al lugar para
investigar el hallazgo.

Así, los expertos han procedido a desenterrar partes

Restos del templo erigido bajo el reinado del


rey Ptolomeo IV. | Ministry of Antiquities.

de muros de piedra caliza, de 230 centímetros de


ancho: un muro que va de este a oeste, otro que va
de norte a sur y la esquina suroeste de un edificio
que, con total seguridad, fue un templo ptolemaico
construido bajo el reinado de Ptolomeo IV Fiópator
(222-205 a.C.), tal como indican los cartuchos con el
nombre del soberano que han aparecido inscritos en
algunas paredes.

Otros relieves que decoraron el templo representan


a Hapi, el dios de la fertilidad y de la crecida anual
del Nilo -una divinidad muy venerada en Egipto du-
rante toda su historia puesto que era la que permitía
que la agricultura floreciese en la región-, que apa-
rece portando ofrendas, rodeado de aves y de otros
animales.
Detalle de un cartucho con el nombre de Ptole-
mo IV Filópator. | Ministry of Antiquities. También han aparecido indicios de pavimentos de

134 | Egiptología 2.0


piedra caliza. Aunque los trabajos apenas acaban de sin sentido, sino que también había representacio-
comenzar, los arqueólogos creen de que la excava- nes de deidades realizadas con colores que no se
ción de este templo ptolemaico, del que hasta ahora corresponden con la norma de la época.
no se tenía constancia, puede proporcionar informa-
ción sobre el reinado de este monarca, que estuvo Por ello, llegaron a la conclusión de que se trataban
marcado por la inestabilidad política, las revueltas y de personalidades de los estratos medios y bajos de
los asesinatos. Egipto, a pesar de encontrarse en la necrópolis de
Saqqara: “Aparentemente, el artesano que lo pintó
Carme Mayans. no podía leer y tal vez trató de recrear algo que había
visto antes. En cualquier caso, algunas de las formas
H allan en la ciudad de los muertos momias con
jeroglíficos falsos.
pintadas no son signos jeroglíficos y el conjunto no
forma un texto coherente”, aseguró Kuraszkiewicz
en un comunicado.
Egipto es, sin ningún género de dudas, uno de los
lugares más misteriosos de todos los tiempos. Su
increíble cultura lo convierte en una plaza única, en
la que investigar y conocer más sobre cómo vivían
sus antiguos moradores. Por ello, el descubrimiento
de momias pertenecientes a personajes de altísimo
rango suelen ser comunes... pero lo que no suele ser
tan habitual es hallar enterramientos del pueblo llano
en los que, incluso, hay falsificaciones.

Eso es precisamente lo que ha encontrado un equi-


po de investigadores polacos, que se encontraban
excavando la ‘‘ciudad de los muertos’’ de Saqqara,
donde se han encontrado con esta sorpresa. Lidera- Uno de los sarcófagos descubiertos en Saqqara.
| Centro Polaco de Arqueología Mediterránea.
dos por el egiptólogo Kamil Kuraszkiewicz, de la Uni-
versidad de Varsovia, llevaban varios años trabajan- Este equipo de arqueólogos polaco consideran que
do en esta necrópolis, en las que se han descubierto se trata de un enterramiento humilde, en el que se
grandes personalidades, pero nunca imaginaron lo copiaron las tradiciones y los ritos de los más pode-
que iban a encontrar por casualidad. rosos. Es una de las primeras veces que se descu-
bren las tradiciones de enterramientos de los estra-
Era el año 2018 cuando comenzaron a excavar en tos más bajos de una de las grandes civilizaciones
una zona entre la Pirámide de Djoser y el Foso Seco. de nuestra historia, confirmándose que era similares,
Allí, a pocos metros por debajo de la superficie, los pero con mucho menor poder, por lo que se recurría
expertos fueron capaces de hallar un nuevo ente- a un artista que fuera capaz de ‘imitar’ lo que se ha-
rramiento del que no tenían constancia. De la nada, cía con los más poderosos.
apareció un importante grupo de momias mal con-
servadas, en ataúdes de madera rotos y embalsa- El Confidencial.
madas con una serie de tratamientos muy básicos,
nada que ver con el de los grandes reyes.

Tras estudiarlas, pronto descubrieron que el enterra-


H allado un escondite con 30 sarcófagos faraó-
nicos sellados y decorados al detalle.

miento no contaba con ningún tipo de ajuar funerario Egipto presentó el pasado mes de octubre en socie-
característico de las grandes personalidades. Era dad a unos embajadores llegados de hace tres mil
entonces el momento de tratar de saber de quién se años. Una misión local ha desenterrado una “cache-
trataba, algo que consiguieron gracias a la única ins- tte” con 30 coloridos ataúdes en perfectas condicio-
cripción que sobrevivió al paso del tiempo dibujada nes de conservación y con una retahíla de ofrendas,
sobre uno de los sarcófagos... pero no por explicar textos y divinidades dibujados en su madera. Un te-
quién era, sino precisamente por el estilo que des- soro excepcional, sellado durante milenios y con sus
prendían los cartuchos que representan los glifos. momias aún alojadas en su interior, que levanta acta
de los sacerdotes que rindieron culto a Amón en la
Y es que, cuando los científicos se prestaron a in- árida Tebas, la actual Luxor.
vestigar qué es lo que ponían aquellas inscripciones,
descubrieron que no significaban nada... porque eran “Es un placer anunciar oficialmente el hallazgo de
inventados. O, dicho de otro modo, se trataban de una nueva ‘cachette’ de momias y ataúdes. Son 30
burdas copias de aquellos enterramientos de gran- sarcófagos. 23 hombres, 5 mujeres y 2 niños. Están
des personalidades, donde no solo había jeroglíficos todos excepcionalmente pintados y conservados”,

Egiptología 2.0 | 135


Detalle de algunos de los sarcófagos descubiertos.
| Ministry of Antiquities.

proclamó el ministro de Antigüedades egipcio, Jaled


el Anani, en una rueda de prensa jalonada del caos
habitual en la explanada que preside el templo de
Hatshepsut (1478-1458 a.C.), en la orilla occidental
de la actual Luxor, a 600 kilómetros al sur de El Cairo.
El país árabe ha calificado el descubrimiento como el
“mayor y más importante” de los últimos años.

La ‘cachette’, un escondrijo de momias, fue locali-


zado en la cercana necrópolis de Asasif, durante los
trabajos de excavación de la expedición. “El pasado
agosto recibí un mensaje avisándome del hallazgo.
Lo primero que apareció fue el rostro de uno de los
sarcófagos de madera”, relataba Mustafa el Waziri,
secretario general del Consejo Supremo de Antigüe-
dades. “Tuvimos que continuar la excavación. En el Detalle de algunos de los sarcófagos descubiertos.
primer nivel se hallaron 18 ataúdes y, al moverlos, | Ministry of Antiquities.
aparecieron más abajo otros 12”, agregaba.
pañola que horada desde hace una década la tumba
La sucesión de sarcófagos pertenece a sacerdotes del visir Amenhotep Huy, a escasos 300 metros de
de la dinastía XXII (hacia el 900 a.C.) y presenta una donde ha sido firmado este formidable hallazgo.
rica y completa decoración. “El clero era entonces
muy poderoso y casi todo el mundo que tenía posi- En 2015 el equipo español recuperó el ataúd de un
bilidades pertenecía al inmenso ejército de sacerdo- sacerdote llamado Anj-ef-Jonsu, quien ejercía el car-
tes que trabajaba para Amón en Karnak”, apuntaba go de escriba de las ofrendas de Amón Ra en el tem-
Francisco Martín Valentín, codirector de la misión es- plo de Karnak. Su fino sarcófago parece un calco de

136 | Egiptología 2.0


Detalle de algunos de los sarcófagos donde pueden apreciarse los restos de inscripciones jeroglificas y la rica
policromía y primeros trabajos de conservación de los sarcófagos. | Ministry of Antiquities.

Egiptología 2.0 | 137


los encontrados ahora. “Eran todos de una factoría güedades, que ha proporcionado pocos detalles, la
que había en Karnak, donde se hacían ataúdes asi “cachette” es “un testigo de un período histórico de
‘prêt-à-porter’. Son todos muy parecidos, con una inestabilidad, marcado por el robo de tumbas y la
iconografía similar y con la característica de las es- construcción de enormes enterramientos”.
tolas que llevan pintadas en el sarcófago, típicas de
personajes vinculados con el alto clero de Amón y de La elección del lugar en el que fueron enterradas
origen libio”, desgranaba Martín Valentín. -apuntan- está vinculada a su santidad como conoci-
do y venerado cementerio. Tras su restauración, los
Sobre la superficie de los ataúdes quedan, además, ataúdes abandonarán su patria tebana para enfilar la
las huellas de los que no tuvieron la dicha de ver ruta río abajo, hacia la capital egipcia. “La colección
concluida su fabricación. En los costados se repre- será trasladada al completo al Gran Museo Egipcio”,
sentan ofrendas y escenas de diferentes divinida- precisó el ministro. El centro, que se construye a un
des, como el rey Amenhotep I que fue adorado en el tiro de piedra de las pirámides de Giza, espera abrir
cercano monasterio de Deir el Bahari, o fragmentos sus puertas a finales de 2020.
del Libro de los Muertos. En el caso de las féminas
rescatadas, se trata de cantoras de Amón. “Eran mu- Las excavaciones, entretanto, proseguirán en el pá-
jeres nobles de nivel medio-alto vinculadas a Kar- ramo en busca de nuevos hallazgos. “La excavación
nak”, deslizaba el experto español. continuará. No hemos encontrado ningún objeto por
lo que nuevas campañas deberían llevarnos proba-
El descubrimiento suma una nueva página a la fe- blemente al descubrimiento de vasos canopos’’, pro-
cunda historia de las “cachette” localizadas bajos las nosticó El Waziri.
arenas de Luxor. Hasta la fecha, se habían desen-
terrado dos escondites de momias reales, en 1881 Francisco Carrión.
y 1898, y el de Bab al-Jisus en 1891, donde se ex-
trajeron decenas de ataúdes de sacerdotes. “El ac-
tual es el segundo escondite de sacerdotes hallado. L a agónica muerte del Templo de Debod, el te-
soro abandonado por Madrid.
Son 30 sarcófagos que han permanecido cerrados”,
subrayó El Waziri. Dos féretros, correspondiente a Es uno de los grandes iconos de Madrid. Cada año
una mujer y un hombre, ha sido abiertos durante la recibe más de 180.000 visitantes. Tiene 2.200 años
ceremonia, entre una algarada de cámaras, gritos y de antigüedad y desde allí se ven los mejores atar-
aplausos. deceres de la capital. Y, sin embargo, cada día está
más deteriorado: se enfrenta a la lluvia, los cambios
Ambos finados han estado guarecidos de los acha- de temperatura, las heladas y los continuos actos
ques del tiempo por cajas que son auténticas joyas, vandálicos sin protección. Desde hace años, los ex-
una celebración de las destrezas artísticas de la tie- pertos alzan la voz para proteger el Templo de De-
rra de los faraones. “Siguen un patrón. En la tapa se bod.
representa la cara del personaje. Suelen llevar una
imagen de la diosa Nut y representaciones de Osiris El histórico monumento es un regalo de Egipto a Es-
y los hijos de Horus. Y una franja de inscripciones paña en 1968 como agradecimiento por la ayuda re-
que van desde debajo de los brazos hasta los pies cibida por salvar los templos de Nubia y por construir
en la que se habla de ofrendas funerarias a diferen- la presa de Asuán. El monumento fue oficialmente
tes divinidades”, detallaba Martín Valentín. inaugurado en 1972 por el exalcalde de Madrid Car-
los Arias Navarro, quien dijo que “las piedras resisti-
“En los lados de la caja acoge una representación rán cien o mil años”.
de la diosa Hathor saliendo de la montaña tebana,
que es objeto de adoración y presentación de ofren- Ahora esa predicción resulta una teoría “imposible”,
das por parte del difunto”, agregaba el español. “El según explica la directora de Amigos de la Egipto-
interior del ataúd tiene una columna con el nombre y logía, Susana Alegre, porque el templo ya presenta
título del dueño y a los lados representaciones de los daños considerables causados por la climatología,
cuatro hijos de Horus y de algunos genios de los li- los malos sistemas de climatización y los actos van-
bros de las puertas en forma de mono o chacal. Todo dálicos.
es muy colorido y con una riqueza artística enorme”.
El monumento ha sufrido obras y reformas para re-
La sensacional acumulación de momias arroja aún mediar los grandes problemas que causan su dete-
algunos interrogantes, comenzando por su origen. rioro, pero este proceso se encuentra ”estancado”,
¿Fueron inicialmente enterramientos individuales? como apunta Alegre que asegura que para salvar el
¿Su aparición conjunta es fruto de un robo o de un templo se “requiere una rápida solución”.
traslado posteriores? Desde el ministerio de Anti-
Debod ha cerrado cuatro veces durante su larga vida

138 | Egiptología 2.0


Templo de Debod. | Jiuguang Wang.

en Madrid: en 2016 se prohibió la entrada durante el exotismo de ver un templo egipcio en un contexto
78 días; en 2017, 254 días, y entre 2018 y 2019 ha así. Además, hay que pensar que cada segundo que
llegado a estar cerrado 272 días. Una decisión, estos pasa es un segundo más que se suma a la agónica
últimos años, tomada por la exalcaldesa de Madrid muerte de Debod”.
Manuela Carmena, en un intento de remediar los
problemas que presentaba. Por otro lado, el conservador del templo del Ayun-
tamiento se muestra algo más optimista y destaca
Sin embargo, lo cierto es que los sistemas de climati- las mejoras realizadas en los últimos años: “Existen
zación siguen en mal funcionamiento, según ha con- en la actualidad elementos barrera para evitar una
tado a The Objective el conservador del templo del excesiva proximidad a los elementos singulares del
Ayuntamiento de Madrid, Alfonso Martín Flores, que templo (muros con decoración, piezas expuestas,
destaca que el monumento es ‘‘objeto de atención etc), que en un próximo proyecto de modificación de
por parte del personal técnico del Museo”. Además la museografía del templo se verán, además, nota-
añade: “La Dirección General de Patrimonio Cultural, blemente incrementados y mejorados”.
por su parte, se ocupa de actuaciones constructivas
y de restauración”. Egipto regaló en 1968 en agradecimiento otros tres
templos: Dendu a EEUU, Ellesiya a Italia, y Taffa a
Por otra parte, el deterioro que presenta el templo los Países Bajos. Los tres se encuentran bajo techo,
no solo se debe a la climatología y sus sistemas de como museo, una solución que según Alegre sería
climatización, si no por el uso que se le está dando la mejor alternativa para Debod y así mejorar su
al museo. Según Susana Alegre, los actos de vanda- conservación y mantenimiento: “Me parece una total
lismo son constantes ya que “la seguridad es nefas- irresponsabilidad tenerlo así, en plena intemperie, a
ta y cualquiera puede entrar ahí”. Además, también merced de la nieve, la lluvia, heladas, desaprensivos,
llama a concienciar a los turistas ya que, asegura, sin duda, es el monumento peor parado de todos”.
que el monumento no es cuidado y considerado por
estos: “Muchos visitantes van allí, miles, por tener Una propuesta que apoya Martín Flores y que afirma
unas vistas preciosas, por la puesta de sol idílica, por que ha planteado en distintas ocasiones. Sin em-

Egiptología 2.0 | 139


bargo, asegura haberse encontrado de frente con la se implantó la agricultura, lo que supuso un cambio
oposición de otros colectivos que creen que no se cultural inmenso porque se abandonó sistemática-
debe alterar el montaje al aire libre tal y como se mente la caza y la recolección como principal fuente
realizó en 1971-1972. “La construcción de una es- de subsistencia para empezar a domesticar plantas
tructura arquitectónica protegería y facilitaría ejercer y animales. Y ese importante paso comportó una es-
sobre él las funciones de conservación, exposición y pecialización para adaptarse a las nuevas circuns-
difusión propios de los museos”, hace hincapié. tancias.

Cailyn Toothakey es una estudiante de la Universi- Expertos del Centre de Recerca Agrigenòmica
dad de Nueva York (NYU) que se encuentra de vi- (CRAG) de Barcelona, junto con científicos del Uni-
sita en España. Le sorprende que “Debod esté tan versity College y el Museo de Historia Natural de
al descubierto, y tan accesible al público”. A lo que Londres, han descubierto que los egipcios desarro-
añade: ”En Nueva York apenas puedes acercarte al llaron una nueva variedad de trigo hace alrededor de
Dendu, creo que una distancia razonable entre el tu- 3.000 años que se convirtió en la principal fuente de
rista y el museo, sería lo perfecto”. alimento del Mediterráneo y Oriente Próximo durante
siglos.
Según la directora de Amigos de la Egiptología lo im-
portante es “respetar este legado cultural, excepcio- Los investigadores han conseguido secuenciar el có-
nal y único, promover su preservación y luchar por digo genético de esta variante a partir de unos gra-
conseguirlo. Concienciación, claro”. En este punto, nos descubiertos durante una excavación hecha en
Antonio Lebrato, uno de los cuerpos de seguridad 1924 y que se guardaban dentro de la colección del
del museo, nos cuenta que si bien el turista respeta Museo Petrie de Arqueología Egipcia. La conclusión
el templo “los problemas vienen en la noche”, y es es que este ADN es muy similar al genoma de las
que destaca que aunque ha aumentado el número variedades de farro modernas que se cultivan en la
empleados de seguridad en los últimos años “sigue India, Omán y Turquía, según explican en un estudio
siendo incontrolable quién entra o deja de entrar”. publicado en la revista ‘‘Nature Plants’’.

El propósito de cubrir el Templo de Debod sigue a la


espera, según Flores: “El Área de Cultura del Ayun-
tamiento de Madrid no ha adoptado ninguna decisión
respecto a esa solución u otras intermedias como su
cobertura parcial mediante cubierta”. A esto destaca
que no solo esa medida está en mente, ya que “en
la actualidad, están en fase de estudio o de prepara-
ción trabajos relativos a la evacuación de aguas en
el zócalo del templo, mejora de cubierta y proyecto
de iluminación general y de seguridad”.

Hasta que eso ocurra, Susana Alegre pide respeto


y cambiar el punto de vista con el que los turistas
se acercan al monumento, porque como resalta: “El
Templo de Debod lleva olvidado por todos desde
hace década”. La muestra analizada de trigo del Museo Petrie
fue encontrada durante una excavación hecha en
Teresa Poch. 1924. | Nature Plants.

L os egipcios ya modificaban genéticamente el


trigo hace 3.000 años.
Pudieron extraer un ADN de suficiente calidad para
secuenciarlo y hacer los análisis posteriores, se-
cuenciando especímenes que habían sido conserva-
Cuando uno piensa en modificaciones genéticas, se dos durante 90 años sin un control climático estricto
imagina probetas, tubos de ensayo, ordenadores, en el museo. “Siendo una muestra desecada, tiene
jeringas y otros artilugios en un laboratorio. Pero una preservación excelente”,explicaba la investiga-
los humanos hemos estado realizando este tipo de dora del CRAG Laura R. Botigué.
transformaciones en plantas y animales desde hace
siglos. Ahí están actividades tan habituales como el “No podemos hablar del primer trigo transgénico,
injerto de árboles o el cruce entre distintas razas de pero siendo un cultivo doméstico, sí podemos decir
perros. que fue uno de los primeros trigos genéticamente
modificados por el hombre, ya que presenta una se-
Hace unos 10.000 años, con la revolución neolítica, rie de características que lo diferencian del salvaje,

140 | Egiptología 2.0


y esto es consecuencia de la agricultura”, explicaba parámetros establecidos. La domesticación de plan-
la experta. tas llevó a la mejora de los cultivos, aunque en el
proceso se perdieron una gran parte de variantes
La variedad salvaje liberaba el grano de la espiga genéticas que podrían ser útiles en el futuro, espe-
para dispersar las semillas, pero el trigo secuenciado cialmente en el contexto de cambio climático. “Las
ya retenía el grano, permitiendo segar la planta sin variedades antiguas muestran unos patrones únicos
perderlo. “Este es uno de los rasgos más caracterís- de variabilidad genética que no muestran los vegeta-
ticos de la domesticación de los cereales”, indicaban les modernos”, continuaba Laura R. Botigué.
los autores del estudio en su texto.
“Este estudio es muy importante porque demuestra
El farro (Triticum turgidum subespecie Dicoccum, que si consiguiéramos extraer y analizar el ADN de
que en Catalunya se conoce como espelta bessona) más muestras de la misma colección y estudiar la
era el cereal más popular en el antiguo Egipto. Cuan- variabilidad genética que se encuentra en las mues-
do los romanos invadieron la zona, adoptaron el uso tras antiguas y que se ha perdido en cultivos más
de este cereal, que llamaron “trigo de los faraones” o modernos, estaríamos más cerca de encontrar las
“farro” (de ahí la palabra “harina”). La mayoría de va- bases genéticas de la adaptación al clima desértico
riedades que se cultivan hoy en día son el resultado de Egipto”, concluía.
de una hibridación entre el farro y una hierba salvaje.
El farro es un cereal resistente a ciertas plagas y es
capaz de crecer en suelos empobrecidos y con agua
escasa. De momento, los autores del estudio ya han
intentado hacer pan para probarlo.

David Ruiz Marull.

E l descubrimiento de 38 españoles que rees-


cribe la historia del verdadero padre de Tu-
tankamón.

La historia nos dice que Ajenatón fue el padre de Tu-


tankamón, sin embargo, los hallazgos sobre el te-
rreno de 38 españoles pone en tela de juicio esta
teoría y da una nueva interpretación: Visir-Amen Ho-
El farro (Triticum turgidum subespecie Dicoc- tep, gobernador del Alto y Bajo Egipto en la dinastía
cum)era el cereal más popular en el antiguo del XVIII (Imperio Nuevo), podría realmente ser su
Egipto. | Nature Plants.
padre.
“Este trigo es una Founder crop de Oriente Próxi-
mo, uno de los primeros centros de domesticación Los 38 arqueológicos e historiadores llevan desde el
de las plantas. Allí se domesticaron dos trigos, uno 1 de octubre trabajando y excavando el Asasif, una
más adaptado al clima frío y este que estamos es- superficie aproximada de unos 900 metros cuadra-
tudiando, más adaptado al clima cálido y que fue la dos, situada en una de las principales áreas de la ne-
principal fuente de alimento durante milenios en el crópolis de la antigua ciudad de Tebas, localizada en
Mediterráneo, Oriente Próximo y en especial Egipto, la orilla occidental del río Nilo, en Luxor. Es la décima
donde se cultivó por más tiempo, hasta la llegada del campaña realizada por este grupo de españoles que
periodo Romano”, aseguraba Botigué. durará hasta el mes de diciembre.

La experta del CRAG añadía, que los resultados ob- Los numerosos descubrimientos en campañas an-
tenidos permiten determinar “que el trigo de Egipto teriores han obligado a que los historiadores rees-
es muy similar a los cultivos que había en la Penín- criban la historia del Antigüo Egipto, y que medios
sula Arábiga y la India, y diferente de los cultivos del tanto nacionales como internacionales se hagan eco
Mediterráneo”. “Esto nos hace pensar que hubo dos de estos hallazgos. Ahora, de nuevo, estos arqueó-
oleadas de dispersión. Una primera que fue hacia el logos españoles podrían cambiar la Historia de esta
Mediterráneo y Europa, y una segunda, hasta ahora civilización y del faraón más conocido.
muy poco estudiada, que fue hacia África y Asia”.
La tumba pertenece al Imperio Nuevo, uno de los
Hasta ahora se asumía que la dispersión del Neolíti- periodos más importantes de la historia de Egipto.
co había sido en paralelo a lo largo de las dos costas Su propietario, Amen-Hotep, fue cortesano del Rey
del Mediterráneo. Pero esta investigación cambia los Amen-Hotep III y ejerció el cargo de Visir del Bajo
Egipto, asumiendo también después el Visirato del

Egiptología 2.0 | 141


Sur, en Tebas.

De esta teoría nace el ‘‘Proyecto Visir Amen-Hotep’’


una iniciativa del Instituto de Estudios del Antiguo
Egipto (Madrid), que cuenta con el apoyo del Minis-
terio de Cultura, la Universidad de Málaga y varios
voluntarios de Luxor que a través de este Instituto
prestan su apoyo a este proyecto. Un trabajo cuyo
objetivo “es colaborar con las autoridades egipcias
responsables de las antigüedades, para excavar, in-
vestigar, proteger y restaurar la Tumba nº28 de As-
asif”, según ha contado la codirectora de la entidad,
Teresa Bedman. Miembros del proyecto analizando las momias apa-
recidas en el pasillo descendente a la Tumba del
Visir. | Proyecto Visir Amen-Hotep.

todos los tiempos”.

El director del proyecto ha contado que “podemos


afirmar que se demuestra la hipótesis de que padre
e hijo no solo reinaron juntos, sino que concibieron
entre los dos la revolución monoteísta que le quitaría
el poder al sacerdocio para concentrarlo en el dios
solar Atón”, a lo que ha añadido: “Creando proba-
blemente así el primer monoteísmo fehacientemente
registrado de la historia y dando paso a uno de los
Miembro del proyecto juntando los primeros en la períodos más turbulentos de la historia del antiguo
tumba-almacén nº4. | Proyecto Visir Amen-Hotep. Egipto, una revolución política, religiosa e intelectual
de primer orden”.
La operación se encuentra en plena campaña. Se-
gún Teresa Bedman, “la vida y muerte del Visir se Los descubrimientos no han quedado ahí, sino que
enclavan en uno de los periodos más interesantes año tras año las campañas han sorprendido con nue-
de toda la historia del Antiguo Egipto, durante la tran- vos e inesperados hallazgos. En las excavaciones
sición entre Amen-Hotep III y Amen-Hotep IV, tam- de 2014 se produjo el descubrimiento del sarcófa-
bién llamado Ajenatón”. go intacto con su momia dentro de una ‘‘Cantora de
Amón’’ fechado en el primer milenio antes de Cristo.
La entidad que lleva trabajando desde 2009 ha lo- En 2015, la Tumba de Amen-Hotep se halló con un
grado una serie de hallazgos durante toda su trayec- sepulcro intacto, con sarcófago, momia y ajuar fune-
toria, como por ejemplo, cuando descubrieron ins- rario esta vez de un alto Sacerdote del dios Amón:
cripciones jeroglíficas pertenecientes a las columnas Anj-ef-en-Jonsu.
derruidas del propio templo, y que según el director
del Proyecto, Francisco Martín Valentín, “supusieron Teresa Bedman ha contado que “ambos hechos
una prueba irrefutable de que hubo una corregencia muestran la relevancia de la Tumba AT-28- dada la
¿entre ambos?, zanjando así una vieja y enconada extrema dificultad de encontrar tumbas intactas hoy
polémica entre los egiptólogos acerca del asunto y en día. Estas inesperadas sorpresas que año a año
obligando a recortar la cronología de la Dinastía XVI- nos devela la Tumba del Visir del Imperio Nuevo,
II en once años”. han sido foco de innumerables artículos y reportajes
de los que medios de todo el mundo se han hecho
A lo que ha destacado que “esto supone, muy segu- eco”. A lo que ha resaltado que todavía queda mu-
ramente, que Amen-Hotep III, y no Ajenatón, fuera el cho trabajo por hacer y que “entre los muchos des-
padre de Tutankamón. Dando así un vuelco de 180 cubrimientos de estos pasados años se encuentran
grados y cambiando todo lo que se sabía hasta aho- los de numerosas tumbas secundarias que se exca-
ra sobre este tema”. varon dentro del propio Patio del Visir Amen-Hotep y
que pertenecen a la misma concesión”.
Hallazgos como este ha hecho que tuviera una
enorme repercusión mediática a nivel tanto nacio- El número de estas tumbas es aún indeterminado,
nal como internacional. Bedman ha destacado que pero hasta el momento parecen pertenecer a perío-
“estos descubrimientos han obligado a reesribir la dos posteriores al siglo XIV a.C, muchas de las cua-
historia de uno de los gobernantes más famosos de les es muy probable que pudieran estar invioladas.

142 | Egiptología 2.0


Por tanto, según Bedman, “el Instituto deberá prose-
guir con las excavaciones dentro de estas tumbas
aún sin abrir y cuyo futuro es muy prometedor en
cuanto a información y piezas”.

En total, suman más de 9.000 objetos en la tumba,


en los cuales, Martín Valentín ha destacado que “en-
tre ellos encontramos momias, relieves, cerámicas,
estatuillas e incluso sarcófagos”.

En pleno ecuador de la campaña 2019, los últimos


descubrimientos han conseguido integrar documen-
tos que demuestran la vinculación de algún persona-
La técnica permite determinar en los huesos al-
je que fue encerrado en la tumba hacia el año 950
gunos elementos químicos que revelan la toxi-
a.c. con un importante faraón de la dinastía XXI, lla- cidad del medio ambiente en el antiguo Egipto.
mado Osorcón, célebre por haber sido el primer rey | Fayer Wayer.
egipcio de origen libio.
época del antiguo Egipto”, explicó Mohamed Kasem,
Se estima que la ejecución del proyecto exigirá para de la Universidad de El Cairo.
su conclusión al menos otras cuatro o cinco campa-
ñas (2019-2023) con trabajos de excavación, docu- Los investigadores tomaron muestras de un fémur
mentación científica restauración y puesta en valor de una momia como parte del estudio con rayos X y
del monumento. Muchas de las cuales es muy pro- luz infrarroja y esperan que se pueda ahondar aún
bable que pudieran estar invioladas. más en las investigaciones y mostrar con más deta-
lle cómo vivían las personas, su dieta, salud y vida
Una aventura detectivesca en la que 38 españoles y cotidiana.
medio centenar de egipcios, entre obreros, arqueólo-
gos, restauradores e inspectores seguirán realizan- “Es muy emocionante ser parte de este proyecto y
do trabajos de excavación, documentación científica, aprender sobre el viaje que han emprendido estas
restauración y puesta en valor del monumento. momias, en la vida y después de la muerte”, aportó
Eric Schaible, otro investigador que participó en los
Teresa Poch. estudios.

R ayos X y luz infrarroja para develar cómo era


la vida de las momias.
Otro investigador que también es parte del mismo
estudio, aseguró que uno de los principales obstá-
culos fue el proceso de preparar las muestras, pero
Un grupo de científicos empleó la tecnología de ra- que se puedo solucionar luego de varios intentos.
yos X y luz infrarroja para estudiar la vida cotidiana
y la contaminación en el medio ambiente a la que Fayer Wayer.
se exponían los habitantes del Antiguo Egipto hace
miles de años atrás.
H allada por primera vez una momia completa
de un cachorro de león.
Las investigaciones se realizaron en el Laboratorio
Nacional Lawrence Berkeley (Berkeley Lab), en Es- El Ministerio de Antigüedades de Egipto presentó en
tados Unidos, donde se examinaron los huesos de la zona arqueológica de Saqqara, al sur de El Cairo
momias que datan de entre 2.000 y 4.000 años de y donde se encuentran las primeras pirámides del
antigüedad. país, 75 estatuas y varias momias de animales, entre
ellas cachorros de león, pájaros, cocodrilos y gatos.
El procedimiento consistió en someter a los huesos
de las momias a varias longitudes de onda de luz bri- “Hoy podemos anunciar que esta es la primera vez
llante (infrarroja) y rayos X que pueden usarse para que encontramos una momia completa de un león
analizar la estructura ósea mediante una técnica pequeño”, explicó durante un acto en el parque ar-
química, este experimento se realizó a una pequeña queológico el jefe del Consejo Supremo de Antigüe-
cantidad de material que se tenía de muestra. dades de Egipto, Mustafa Waziri. Detalló que tam-
bién se han hallado cinco felinos grandes, uno de los
“Hemos encontrado en los huesos de las momias cuales ha sido identificado como un león, mientras
plomo, aluminio y otros elementos que nos dan una que los demás están siendo analizados para deter-
indicación del medio ambiente y la toxicidad de esa minar de qué clase son, si bien se cree que podrían
ser leopardos.

Egiptología 2.0 | 143


Detalle de la momia de cachorro de león.
| Ministry of Antiquities.

Los felinos eran muy importantes en el Antiguo Egip-


to, sobre todo los gatos, que eran considerados dio-
ses y la necrópolis de Saqqara era un cementerio
para estos animales. Los egipcios creían que los
gatos eran manifestaciones de la diosa Bastet, gata
del Antiguo Egipto y la diosa de la felicidad y de la
armonía, protectora de los humanos y del hogar.

Durante la presentación de los animales momifica-


dos, el ministro de Antigüedades egipcio, Jaled al
Anani, destacó que “este es un descubrimiento de
cientos de estatuas y momias de animales en la
zona arqueológica de Saqqara”, todas ellas pertene-
cientes al último periodo (664-332 a.C.). El ministro Detalle de algunas de las estatuas de gatos elabo-
también explicó que en este reciente descubrimiento radas en madera. | Ministry of Antiquities.
se encontraron 75 estatuas de gatos en madera y
bronce, de diferentes tamaños.

En la zona arqueológica de Saqqara se han realiza-


do grandes descubrimientos en los últimos dos años,
entre ellos la tumba bien preservada del sacerdote
Wahtye de la quinta dinastía y el mayor escarabajo
del mundo, según ha recordado Al Anani. Las mo-
mias de los animales y las estatuas encontradas úl-
timamente han sido expuestas hoy en diversas vitri-
nas ante la mirada de decenas de personas que se
han acercado a la presentación que el Ministerio de
Antigüedades egipcio ha organizado en Saqqara.

Las vitrinas que han tenido mayor expectación eran


la de los cachorros de león y la del escarabajo gigan- Detalle de una momia de un escarabeo gigante.
| Ministry of Antiquities.
te. Para los antiguos egipcios los gatos y los escara-
bajos eran sagrados, estos últimos considerados un que estos descubrimientos se albergarán en los mu-
amuleto de vida y de poder que traía suerte. Los ani- seos que el Gobierno egipcio está construyendo: el
males eran momificados como ofrendas religiosas. Gran Museo Egipcio (GEM), el Museo Nacional de
la Civilización Egipcia (NMEC) y varios museos en
Las autoridades egipcias también han mencionado diferentes puntos de Egipto como en Hurghada (mar

144 | Egiptología 2.0


Algunas de las momias animales halladas. | Ministry of Antiquities.

Rojo) o en Sharm el Sheij (entre el mar Rojo y la pe- ellos hay inscripciones jeroglíficas y varios motivos
nínsula del Sinaí). cromáticos.

EFE. Uno de los sarcófagos, que mide 180 centímetros de


largo, está pintado de blanco y marrón y carece de

E ncuentran tres sarcófagos de 3.500 años de


antigüedad en una necrópolis de Egipto.
inscripciones.

El segundo, de 190 centímetros de longitud, está


Un grupo de arqueólogos franceses, encabezado pintado de amarillo y corresponde a una mujer que
por Frederic Colin, de la Universidad de Estrasburgo, se llamaba Rao; mientras que el tercero, de 195 cen-
halló tres sarcófagos de madera de unos 3.500 años tímetros y adornado con jeroglíficos y decoraciones
de antigüedad en la necrópolis de Asasif, ubicada en cromáticas, contiene los restos de una mujer cuyo
orilla occidental del Nilo en Tebas, cerca de Deir el nombre era T Abu.
Bahari (Egipto), según anunció el Ministerio de Anti-
güedades. El pasado mes de noviembre, un grupo de arqueó-
logos encontró en Luxor un área de producción arte-
El comunicado detalla que los hallazgos pertenecen sanal especializada del período del Imperio Nuevo
a la dinastía XVIII, dominante entre 1.500 y 1.295 de Egipto, con 30 talleres de los siglos XVI-XIII a.C.
a.C. Asimismo, indica, que los sarcófagos se en-
cuentran en buen estado de conservación y que en RT.

Detalle de uno de los sarcófagos de madera. | Ministry of Antiquities.

Egiptología 2.0 | 145


H allado un busto único de Ramsés II.

Un extraño busto real de granito rojo del faraón Ram-


sés II ha sido descubierto en unas excavaciones rea-
lizadas en una propiedad privada en el área de Mit
Rahina, zona que alberga los vestigios de Menfis, la
capital del Antiguo Egipto, cerca de Giza.

El hallazgo se ha registrado de casualidad, en unas


prospecciones que se han llevado a cabo después
de que la policía local detuviese al propietario de la
finca por rebuscar bajo tierra sin los permisos nece-
sarios.

La pieza, de 105 centímetros de alto y 55cm de an-


cho, representa a Ramsés II, tercer faraón de la di-
nastía XIX, engalanado con el símbolo del Ka, que
para los antiguos egipcios tenía el significado de la
fuerza vital, el poder, el espíritu.

Detalle del busto de granito del faraón


Ramsés II. | Ministry of Antiquities.

Trabajos de limpieza del busto de


Busto de granito del faraón Ramsés II. Ramsés II. | Ministry of Antiquities.
| Ministry of Antiquities.
la que se tiene constancia”, destacó Mustafa Waziri,
Se trata de un ejemplar único, pues solo se conserva jefe del Consejo Supremo de Antigüedades de Egip-
otro busto similar -y realizado en madera- con este to. El busto se conserva en bastante buen estado,
emblema: el de Hor I, rey de la XIII dinastía, expues- solo con la zona de la nariz y la boca algo erosiona-
to en la actualidad en el Museo de El Cairo. da. En la parte trasera está inscrito con jeroglíficos.

“Este descubrimiento arqueológico es uno de los En las mismas excavaciones, los arqueólogos tam-
más raros que se han registrado. Se trata de la pri- bién han sacado a la luz una colección de enormes
mera estatua de granito con el símbolo del Ka de bloques de granito rojo y piedra caliza grabados con

146 | Egiptología 2.0


Inscripciones jeroglíficas en la parte trasera del bus-
to de Ramsés II. | Ministry of Antiquities.

escenas que muestran a Ramsés II durante el ritual


religioso Heb Sed, destinado a renovar la fuerza físi-
ca y la energía sobrenatural del faraón. Según infor-
mó el periódico egipcio Ahram, este conjunto podrían
pertenecer a un gran templo dedicado a la adoración
del dios Ptah, el “señor de la magia”.

D. B.

H allada una pequeña esfinge real.

Un grupo de arqueólogos descubrió el pasado mes


de diciembre al sur de El Cairo, Egipto, una pequeña
esfinge real.

Según informó en un comunicado del Ministerio de


Antigüedades, está realizada de piedra caliza, mide Detalle del rostro y la esfinge en el lugar donde fue
hallada. | Ministry of Antiquities.
35 centímetros de alto y 55 centímetros de largo.
poder explicar cómo llegó la estatua hasta esta “mis-
El hallazgo se produjo en medio de unos trabajos de teriosa” área.
inspección arqueológica en la necrópolis de Tuna el
Yebel (gobernación de Menia). Se trata de un sitio arqueológico donde durante los
últimos tres años de excavaciones se encontró un
El director general del Ministerio, Gamal El Samas- valle de momias, varios cementerios y catacumbas
taui, destacó los “rasgos y detalles claros y hermo- con muchos ataúdes de piedra y madera. Los ex-
sos de la cara” que caracterizan la pieza y, en su pertos estiman que las momias de la zona están en
opinión, demuestran “la habilidad del antiguo artista buenas condiciones.
egipcio”. Asimismo, prometió continuar la investiga-
ción y la excavación arqueológica en la zona hasta RT.

Egiptología 2.0 | 147


H allan en dos tumbas los enigmáticos conos
usados en el Antiguo Egipto.
mensiones- quedó a salvo del expolio, resguardado
entre el cabello.

Durante milenio y medio las representaciones visua- Ambos objetos presentan un característico color cre-
les del antiguo Egipto mostraron a sus habitantes ma y se hallaban deteriorados por la acción de los
portando sobre la cabeza un cono blanco del que los insectos. A lo largo de décadas la utilidad de los co-
expertos no habían logrado encontrar ninguna prue- nos ha alimentado apasionantes debates científicos.
ba. Hasta ahora. Una misión arqueológica acaba de Una de las hipótesis más extendidas es que, desde
anunciar el descubrimiento de la primera evidencia el imperio nuevo hasta la época ptolemaica y sus
en una tumba de la ciudad fundada por el hereje Aje- estertores con Cleopatra, los conos fueron usados
natón. como ungüentos y esencias que, al contacto con el
ambiente, servían para mantener limpios y perfuma-
‘‘El hallazgo nos confirma que los conos en la cabeza dos el cuerpo y el pelo del difunto.
fueron realmente usados en Egipto’’ señalaba Anna
Stevens, arqueóloga en la Universidad Monash de
Melbourne (Australia) y principal autora de un estu-
dio publicado en la revista Antiquity. La expedición
ha encontrado dos vestigios de los conos de color
blanco en sendos enterramientos localizados en Tell
Amarna, la ciudad establecida por Ajenatón a mitad
de camino de Tebas y Menfis y dedicada al culto a
Atón.

Los conos, realizados en cera, entre 1347 y 1332


a.C., son testimonio del tiempo en el que el antiguo
Egipto fue gobernado por el primer monarca mono-
teísta de la Historia, esposo de la esquiva Nefertiti y
padre del mediático Tutankamón. ‘‘Ahora podemos
decir que esos conos fueron portados por los difun-
tos pero podrían haber cumplido otras funciones’’,
reconocía Stevens.

Hasta ahora, las únicas pruebas de su existencia se


hallaban en murales de las tumbas pertenecientes a
la élite faraónica y desperdigadas, también, en es-
telas, papiros o ataúdes. En las imágenes, el cono
aparece sobre hombres y mujeres que participan en
banquetes, actividades de caza o artísticas, rituales
funerarios y cultos a divinidades.

El primero de los conos fue rescatado en 2010 de un


enterramiento del cementerio sur de Amarna. Está
vinculado al cadáver de una mujer que falleció cuan-
do su edad oscilaba entre los 20 y 29 años. La tumba
había permanecido intacta y el cono fue hallado in Cono hallado en un enterramiento del cemente-
situ, colocado aún sobre su cabeza y una cabellera rio sur de Amarna. | Amarna Project.
bien preservada. La pieza que cambia la historia co-
Un remedio para la vida de ultratumba del que, sin
nocida se hallaba despedazada en seis piezas, con
embargo, la misión no ha podido encontrar ninguna
unas proporciones totales de 80 milímetros de altura
evidencia. ‘‘No pudimos hallar ninguna esencia en
y 100 milímetros de anchura.
los ejemplos excavados pero podría haberse evapo-
rado o estar por debajo de los límites de detención
La secuela fue, en cambio, desempolvada un lustro
de los equipos empleados’’ deslizaba la investigado-
más tarde en el cementerio norte, en las entrañas de
ra.
una oquedad reservada para un individuo de entre
15 y 20 años que aún se hallaba en desarrollo y del
‘‘La función exacta de los conos resulta difícil de es-
que no ha podido determinarse el sexo. La fechoría
tablecer. Hay un pequeña prueba directa que los co-
de los cazatesoros revolvió los restos pero el cono
necta con las reformas religiosas de Ajenató’’, indica
-hallado en tres piezas, una de ellas de mayores di-
el estudio. ‘‘El hecho de que no se haya hallado en

148 | Egiptología 2.0


otro lugar sugiere que sólo eran componentes oca-
sionales de los enterramientos y que eran incluidos
bajo circunstancias específica’’.

Una de las finalidades podría estar relacionada inclu-


so con ‘‘la fertilidad o la sensualidad’’ femeninas. Su
iconografía aparece en escenas vinculadas al naci-
miento y a la familia y en los asentamientos de Tell
Amarna se han han hallado figurillas de cerámica de
mujeres desnudas portando los conos, empleados
probablemente en rituales de nacimiento, fertilidad
y curaciones.

‘‘¿Serían considerados los conos un potente símbolo


de renacimiento para las mujeres o quizás un modo
de fomentar su fertilidad en la vida de ultratumba
como remedio a los problemas de la vida real?’’, ba- Interior de la tumba de Tutankhamón.
rrunta el equipo de investigadores. | Ministry of Antiquities.

‘‘La rareza de los conos, su asociación con al menos estuvo oculta durante 3.000 años’’, se dice en el do-
una mujer adulta y las preocupaciones centradas en cumental. Entre esa tecnología está, con otras, la de
la familia en los cultos personales en el antiguo Egip- la empresa aragonesa Libelium. Sus sensores pue-
to convierten a la fertilidad y el remedio a problemas den verse en el trabajo ‘‘Tesoros perdidos de Egipto
vinculados a ella en un intento de explicación de la 1’’, de National Geographic.
presencia de los conos en estos enterramientos’’, re-
plicaban los autores del estudio. Fuentes de la compañía creada por Alicia Asín y Da-
vid Gascón explican que en el proyecto Tutankha-
El equipo arqueológico también considera probable món trabajaron un equipo de miembros de la Univer-
que los conos pudieran haberse usado entre los vi- sidad de Zúrich (Suiza), de la Universidad de York
vos, ‘‘aunque resulta difícil asegurar cuántas veces (Canadá) y de la Escuela Politécnica Federal (ETH)
eran usados y por qué’’. Interrogantes que esperan de Zúrich, que monitorizaron la estabilidad de una
responder escudriñando las arenas de la aún miste- grieta sobre la tumba de la XVIII dinastía egipcia.
riosa Amarna. ‘‘Las excavaciones en sus cemente-
rios continúan. El objetivo de nuestro trabajo es ave- ‘‘Para medir las propiedades del macizo rocoso que
riguar más sobre los individuos que no pertenecían lo compone así como las condiciones ambientales
a la élite en el antiguo Egipto, incluido el reinado de del área, los investigadores desarrollaron un modelo
Ajenatón’’, concluía Stevens. numérico con diferentes herramientas de software y
hardware entre las que se encontraban algunos sen-
Francisco Carrión. sores de Libelium (estación meteorológica, sensor
de luminosidad y un instrumento para medir la aper-

S ensores de Libelium en el proyecto Tutankha-


mon.
tura de la grieta)’’, indican.

Los resultados, señalan desde Libelium, mostra-


ron que las variaciones en las condiciones climáti-
Egipto es el país con más tesoros arquitectónicos de cas pueden provocar la degradación del estado de
la tierra. Así lo afirma, nada más comenzar, un do- la tumba. ‘‘Esta investigación ayuda a comprender
cumental de National Geographic que invita a saber y predecir la relación entre los cambios climáticos y
cómo el trabajo de unos arquélogos ‘‘revelará secre- el comportamiento de las inestabilidades potencia-
tos encontrados que podrían reescribir la historia an- les en el Valle de los Reyes’’, apuntan fuentes de
tigua’’. la firma aragonesa en referencia a la necrópolis del
antiguo Egipto donde se encuentran las tumbas de la
El documental explica después la labor de Aliaa Is- mayoría de los faraones, entre ellas la de Tutankha-
mail, egiptóloga nacida en El Cairo, y de otros pro- món. La comprensión obtenida con los trabajos en
fesionales para saber cómo pudo ser la vida del de- los que ha contribuido la tecnología de Libelium,
nominado ‘‘rey niño’’, Tutankhamón, cuya tumba fue añade, ‘‘no solo servirá para la preservación de este
descubierta en 1922 por el británico Howard Carter. emplazamiento histórico sino que podría aplicarse a
la preservación de otros patrimonios’’.
‘‘Aliaa utilizará la última tecnología para revelar la in-
formación sobre su tumba y los motivos por los que Luís H. Menéndez.

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www.egiptologia20.es

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