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es
Los nomos:
Estrategia y poder en el Egipto faraónico
Cabezas de reserva,
un misterio sin resolver
El origen de la Dinastía
Ramésida
LAS PIRÁMIDES
NAPATIENSES
Egiptología 2.0 | 1
Editorial
Bienvenidos al Nº 18 de la Revista Egiptología 2.0, corres-
pondiente al mes de enero del nuevo año 2020. Abrimos este
nuevo número con un gran artículo de Alberto A. Vela Rodrigo:
Las pirámides Napatienses de los faraones negros: Una mo-
rada en Nubia para la eternidad.
Edición Kush era rica en materias primas, sobre todo en oro, así que
Moisés González Sucías (Barcelona). los egipcios desde muy pronto ambicionaron explotar estos
recursos. Textos egipcios relatan, desde tiempos del faraón
Narmer las expediciones hacia Nubia, pero fue en el Imperio
Diseño gráfico y maquetación
Medio, cuando conquistaron la Baja Nubia. Desde Mentuho-
David Claros Lozano
tep II se emprendió la campaña y desde Sesostris I la con-
Jordi Romera Sevillano quista se puede considerar concluida. En decimoctavo año
del reinado de este último se condujo una campaña contra
Documentación Nubia en la que se menciona por primera vez el nombre de
Sara López Caiz Kush. La conquista fue en esta etapa puramente militar.
2 | Egiptología 2.0 Imagen de portada: Restos arqueológicos de una de las pirámides de Meroe.
| Tristan Edsall.
Sumario
6. Entrevistas - José Miguel Parra Ortiz: ‘‘Me gusta desde siempre
la civilización egipcia’’.
Entrevistas - José Miguel Parra Ortiz.
9. Testimonios del pasado - Momia infantil ‘‘Nesi’’.
Estado - El mito del Egipto negro y el Hoy viajamos a... - La capilla de Osiris Arte - Cabezas de reserva, un misterio sin
afrocentrismo. Heqa-Djet en Karnak. Egiptología 2.0 | 3
resolver.
La región de Nubia, localizada en Sudán
En portada del Norte, fue en su día el hogar de tres rei-
nos Kush: Kerma (2600-1520 a. C.), Napata
(1000-300 a. C.) y Meroe (300 a. C.-300 d.
C.).
6 | Egiptología 2.0
ria antigua?
Egiptología 2.0 | 7
es que lo son. Sólo si se le ofrecen los últimos datos salida a la luz de ese nuevo libro. Te deseamos
y descubrimientos de un modo que resulte atractivo muchos éxitos.
y comprensible podrán convencerse de que las pirá-
mides las construyeron los egipcios. Y de que ade- El placer ha sido mío. ¡Muchas gracias!
más sabemos cómo.
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Testimonios del pasado
Sara López Caiz
Nº inventario: BMVB-2964.
Objeto: Momia.
Egiptología 2.0 | 9
Vista de perfil de la momia ‘‘Nesi’’. Baja Época.
Biblioteca Museu Víctor Balaguer.
| Colección Eduard Toda.
Cartonajes
10 | Egiptología 2.0
La momia fue radiografiada por Porta i Xarrié, y las
radiografías fueron estudiadas por Domènec Campi-
llo.Según este autor se trata de la momia de un niño
de cinco años de edad, normalmente constituido y
sin signos patológicos, por eso no se puede determi-
nar el sexo del niño.
El nombre ‘‘Nesi’’
Egiptología 2.0 | 11
12 | Egiptología 2.0
Arquitectura
Alberto A. Vela Rodrigo
Una mirada histórica a los reinos de Kush De estas fechas se han encontrado las primeras
evidencias de domesticación de rebaños, así como
La región de Nubia, localizada en Sudán del Norte, restos de cerámicas rojas y marrones realizadas a
fue en su día el hogar de tres reinos Kush: Kerma torno con tapa negra, un cementerio y vestigios de
(2600-1520 a. C.), Napata (1000-300 a. C.) y Meroe un primer poblado amurallado.
(300 a. C.-300 d. C.).
La abundancia de recursos naturales de la zona,
Kerma es el término moderno utilizado para designar rica en yacimientos de oro, madera, marfil y anima-
al pueblo y la administración de los que fueron, muy les exóticos, hizo de su dominio y explotación una
probablemente, los primeros moradores del valle del prioridad para Egipto. Es entre el primer y el segun-
Nilo, asentados entre la segunda y la cuarta catara- do reino de Kush, cuando la zona será colonizada y
ta mucho antes del 7.500 a. C. y conocidos por los ocupada por el Imperio Nuevo egipcio (1550-1069
egipcios como Kash (de donde derivó Kus o Kush). a. C.), que se aseguraba así un flujo continuado de
Egiptología 2.0 | 13
materias primas a través del Nilo e impedía el creci-
miento de un potencial enemigo más allá de la fron-
tera sur del país. A su llegada construyeron fortale-
zas para instalar guarniciones –según atestigua una
inscripción de Tutmosis II en Tombos– como la del
faraón Ahmose hacia 1550 a. C. en la isla de Sai, al
sur de la segunda catarata.
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Amón, título hereditario ligado a la familia reinante, ta catarata. Se asentaron en la ciudad de Meroe, a
y continuó avanzando hasta el Delta dominando a la que convertirían en su nueva capital. A pesar de
todos los príncipes locales, hasta que su sucesor, la distancia, la necrópolis real de Nuri continúo uti-
Shabaka (716-702 a. C.), consiguió unificar todas las lizándose hasta el confuso reinado de Arkamani I,
tierras y establecer la capital en Menfis. cuya cronología exacta no se conoce. Este rey, en
permanente conflicto con el clero de Amón de Djebel
Los siglos de dominación egipcia habían consolidado Barkal, despojó a los sacerdotes de su poder, des-
una idiosincrasia propia, claramente en consonancia tituyó el culto de los dioses egipcios, reinstauró las
con sus conquistadores; tanto es así, que para legi- tradiciones locales y sustituyó la necrópolis por otra
timar su derecho al trono de Egipto, Pianki restauró en Meroe. Surge así el origen de la agrupación de
las costumbres del añorado y admirado Imperio Anti- pirámides más interesante del reino nubio, las ne-
guo, recuperando la práctica de usar pirámides para crópolis norte y sur de Meroe, que estuvieron en uso
enterrar a los reyes y haciendo lo propio en la pirá- hasta el siglo IV.
mide de El Kurru. Sin embargo, la construcción de
pirámides había sido abandonada hacía cientos de En los siguientes años gobernarían a menudo reinas
años, siendo la de Amosis I, en la necrópolis de Aby- con el título de Candace, como Amanirenas (40-10
dos, la última en ser levantada, en el siglo XVI a. C., a. C.), que consiguió derrotar a los romanos en su
y ni siquiera a modo de tumba, sino de cenotafio. Por conquista de Nubia, o Amanishakheto (10 a. C.- 1
tanto, la tipología piramidal tuvo que ser adoptada d. C.), famosa por su extraordinario tesoro conser-
de otros modelos más actuales, que todavía seguían vado en Berlín. Durante esta época se recuperaron
vigentes, como se verá con posterioridad a lo largo tradiciones locales y se extendió el uso de la lengua
de estas páginas. Así, la recuperación del pasado meroítica, sucediéndose el poder por la línea matrili-
arquitectónico como forma de legitimación del poder neal y alcanzando la mujer una gran independencia
kushita a través de la construcción de decenas de pi- política y social.
rámides sería, con los siglos, el detalle más llamativo
de este reino. Los últimos reyes meroíticos datan de poco después
del año 300. El periodo de declive del reino meroítico
A Shabaka le sucedió su sobrino Shabataka (707- se inicia con una serie de incursiones en la capital por
690 a. C.), que reinó pocos años, y a éste Tahar- el reino de Aksum, en las costas del Mar Rojo, que
qa (690-664 a. C.) uno de los faraones negros más establece nuevas rutas comerciales con la provincia
conocidos, tanto por su actividad constructora como romana de Egipto saltándose la intermediación de
por tener que hacer frente a una invasión asiria en los nubios. Esto contribuyó al declive de la capital,
Palestina. En los últimos años de su reinado una in- y a la disolución del reino meroítico, desmantelado
vasión del rey asirio Asurbanipal le obligó a retirarse con el establecimiento de la dinastía de Ballana, de
a Tebas, y de allí a Napata, donde moriría en 664 origen incierto –probablemente blemios del desierto
a.C. sin recuperar Egipto. Le sucedió su sobrino Ta- oriental–, compuesta por gentes denominadas como
nutamón (664-656 a. C), también nubio, que impuso Grupo X.
un breve control en todo el país, hasta que un nue-
vo ataque asirio derrotó a las tropas egipcias y llegó El yacimiento de Djebel Barkal y las pirámides
hasta Tebas. negras de Sedeinga
Tanutamón hubo de refugiarse también en Napata, El reino de Napata –o periodo napatiense del Reino
de donde probablemente nunca más salió. Con él de Kush– tenía su centro religioso en el gran templo
terminó la dinastía nubia en Egipto (655 a. C.), aun- de Amón en la base de la montaña sagrada de Dje-
que sus familiares siguieron gobernando en Kush, bel Barkal.
e incluso controlando el culto a Amón en Tebas, a
El yacimiento se encuentra a cuatrocientos kilóme-
pesar del dominio asirio.
tros de Jartum, en la orilla occidental del Nilo, a los
El reino de Kush terminaría desligándose, en parte, pies de una montaña de arenisca de noventa y ocho
de la cultura egipcia y la escritura jeroglífica, pero la metros de altura que se encuentra en el punto de
costumbre de construir pirámides como monumento encuentro de las rutas caravaneras que cruzaban el
funerario pervivió hasta el siglo III. Buen ejemplo de desierto. La montaña, considerada el lugar de mora-
ello es la necrópolis de Nuri, donde no solo se erigió da del dios Amón por los nubios, tiene una peculiar
una pirámide funeraria para Taharqa, sino otras para forma, plana en su parte superior y con un pináculo
muchos de los gobernantes posteriores y sus fami- en el ángulo sudoeste que recuerda a un ureo, don-
lias. de se colocó una placa de oro que brillaba dejándose
ver a kilómetros de distancia. Declarado Patrimonio
Hacia 590 a.C. un ataque de Psamético II (595-589 de la Humanidad por la UNESCO, en 2003, cuenta
a. C.) contra Kush obligó a sus dirigentes a trasla- con dos zonas diferenciadas: una de culto y otra de
darse más al sur, a una zona fértil próxima a la sex- necrópolis.
Egiptología 2.0 | 15
La zona de culto se halla a los pies de la montaña, en sus lados este y norte, con las ruinas del Thifonion, erigido
por Taharqa durante la XXV dinastía y sus estatuas de Seth; el gran templo de Amón fundado por Tutankhamón,
con paredes talladas en granito, y restos de una gran avenida que, probablemente, conducía al embarcadero
del Nilo. También se conservan otros restos menores de un templo dedicado a Amón y Mut, y otro construido
por el rey Natakami (1-20 d. C.) En la pared de la montaña hay una gran sala decorada con bajorrelieves de
Mut, Hathor y Tefnut y, al lado, quedan restos de un palacio real más antiguo.
Zona de culto y necrópolis de Djebel Barkal y avenida de los carneros del Gran Templo de Amón.
| Alicia Ortego / Byblostours.
La zona de la necrópolis, donde se levantan las pirá- de los materiales y su clasificación son las excava-
mides, se sitúa al sur y oeste de la montaña, por lo ciones del arqueólogo norteamericano G.A. Reisner,
que ésta actuaría de límite territorial simbólico con la entre 1916-1920, como director de la misión conjun-
zona de culto. ta entre el Fine Arts de Boston y la Universidad de
Hardvard.
Los primeros testimonios de restos visibles en Barkal
son los grabados de los exploradores James Bruces Tras un largo periodo de abandono, no será hasta
y William Bankes, de finales del siglo XVIII, así como 1973 cuando las retomará F. Sergio Donadoni de la
las notas de los cuadernos de viaje, en 1820, de Universidad de La Sapienza, con trabajos en el área
Waddington y Hanbury, que hablan de la naturaleza este y sudeste del templo principal (B500). La misión
de las ruinas al pie de la montaña, describiendo una italiana ha trabajado financiada por distintas institu-
zona de templos y otra de pirámides y localizando ciones en esta misma área de manera ininterrum-
su ubicación geográfica. En 1827, también el francés pida, y actualmente la dirige el Profesor Emanuele
Frédéric Cailliaud publicó su obra Voyage a Méroe Ciampini de la Universidad de Venecia. También, en
donde hace una descripción de los pilonos de ocho 1985, un equipo del Museum of Fine Arts de Boston
templos que conducen a sus respectivas pirámides. retomó los trabajos de Raisner en el templo princi-
Las primeras excavaciones las realiza J. Breasted, pal de Amón hasta la actualidad. Pero la misión que
en 1906, con el Instituto Oriental de la Universidad más nos interesa para nuestro estudio es la misión
de Chicago, aunque las que suponen, sin duda, un del Museo Egipci de Barcelona dirigida por Frances-
punto de inflexión y el comienzo del descubrimiento ca Berenguer que, en 1995, inició un proyecto en la
Grabados y referencias de James Bruce (1730-1794) y primeros dibujos del egiptólogo William
Bankes (1786-1855). | Wikimedia Commons.
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zona de las pirámides, con dos campañas de exca- pietarios tendrían algún tipo de vínculo familiar con
vación, retomando Wahat Projects los trabajos, en el propietario de la Bar. XI. Dunham (1957) propone
2017. para ella una datación de 322-315 a. C.
Estas pirámides de época meroítica fueron construi- El hecho de que estuvieran realizadas con un núcleo
das entre los siglos IV a. C. y II d. C. y pertenecen de cascotes es indicativo de la mala conservación
a miembros de la realeza kushita. En 1935, Hoskins actual, ya que los bloques que recubrían la estruc-
llevó a cabo el primer registro de las pirámides de la tura, de color negro por la caliza de la zona y por el
necrópolis de Djebel Barkal mediante la asignación sistema de cocción al que eran sometidos algunos
de letras a cada una de las pirámides. Posteriormen- ladrillos, han desaparecido. En 1995 y 1996, el equi-
te, Lepsius identificó veinte de ellas, y realizó dibujos po español del museo egipcio de Barcelona descu-
con anotaciones y sus medidas, destacando las ca- brió dos nuevas pirámides, que siguiendo la metodo-
pillas e inscripciones visibles, a las que también asig- logía de Reisner, fueron nombradas como Bar. 26 y
nó letras. Aunque Budge comenzaría las primeras Bar. 27. Además, al no encontrarse ubicadas ni en el
excavaciones de alguna de las pirámides, el primero Grupo Norte ni en el Grupo Sur, decidieron llamar a
en utilizar criterios científicos y en realizar una clasi- la zona Grupo Oeste.
ficación propiamente dicha fue Reisner, que publicó
sus resultados en la serie de Dunham The Royal ce- Todas estas pirámides meroíticas, clasificadas por
menteries of Kush, cuyo volumen IV (1957) trata, en Reisner según sus características particulares, son
exclusiva, de las necrópolis de Barkal y Meroe. Reis- de pequeñas dimensiones y cuentan con una capilla
ner amplió el recuento de pirámides en Barkal hasta de culto en su cara este. Para su estudio se basó en
veinticinco y sistematizó los primeros datos recogi- aspectos formales, como son la forma de la superes-
dos por sus predecesores agrupando las pirámides tructura, el tipo de capilla, la disposición del acceso
en Grupo Norte y Grupo Sur. Esta denominación no a la subestructura teniendo en cuenta la capilla de
está relacionada con los puntos cardinales en sen- culto, el tipo de cierre de la cámara funeraria, la for-
tido astronómico y geográfico sino que responde a ma de la puerta y el tipo de acceso que se producía
una orientación local basada en la situación del río. hacia el interior, el número de cámaras interiores, la
El Grupo Norte se ubica más al oeste de la montaña, forma del techo de las cámaras, la presencia de ni-
y consta de ocho pirámides (Bar.1-Bar.8), mientras cho y la forma de enterramiento dentro de la cámara
el Grupo Sur, más al este y también el más antiguo, mortuoria. Resulta una clasificación muy completa,
consta de diecisiete pirámides (Bar. 9-Bar.25). Las aplicable al resto de necrópolis con túmulos pirami-
pirámides datadas a principios del siglo IV a. C son dales dispersas en el país, por lo que también será
algo más grandes y su sistema constructivo es dife- la que se tendrá, mayoritariamente, en cuenta a la
rente, con un núcleo de cascotes. Según Reisner, la hora de abordar la descripción de Djebel Barkal y de
Bar. XI sería la primera pirámide construida en esta Sedeinga en las próximas páginas.
zona, mientras que las cinco más pequeñas alrede-
Una agrupación similar fue la que realizó Hinkel
dor serían erigidas en fechas posteriores y sus pro-
El Grupo Norte cuenta con una serie de pirámides, clasificadas como Bar. 1 a Bar. 8, cuya tipología es muy
similar entre sí: escalonada con molduras en las esquinas, como Bar. 1 a Bar. 6 –Tipo X– (fig. a), o escalonada
sin molduras en las esquinas ni zócalo de arranque, como Bar. 7 –Tipo VII – (fig. b).
Tipología de las pirámides de Djebel Barkal. a) Tipo X y b) Tipo VII. | (Hinkel 1996: 410).
Las piedras de las capillas de las pirámides Bar. 1 dam 1946, pl. XIa), siendo escalonadas con moldu-
a Bar. 7, todas del Tipo IV, con pilono de acceso y ras en las esquinas, algo propio del siglo I a. C. En
puerta empotrada, fueron reutilizadas en la propia cuanto a las capillas de estas pirámides, la mayoría
Antigüedad, por lo que los restos conservados son pretencen al Tipo IV, con un pilono y una puerta em-
muy escasos como para poder extraer información potrada, aunque se han conservado muy pocas.
de ellas. Lo que parece estar claro es que el acceso
a la cámara funeraria se hacía por medio de un dro- De la misma época que las pirámides de Djebel Bar-
mos escalonado, muy uniforme en cuanto a la forma kal data otro de los yacimientos más extraordinarios
de la mayoría de ellos, con una sección que podía ir que se conservan en Sudán, como es el sitio arqueo-
entre los veinte y los cuarenta escalones. Sin embar- lógico de Sedeinga. Los últimos descubrimientos, en
go, Bar. 2 supone una excepción a esta uniformidad, 2011, en la zona fueron liderados por el equipo in-
ya que presenta dos secciones de escalones unidos terdisciplinar The Sedeinga Archeological Unit (SE-
por una rampa. Por tanto, las pirámides del Grupo DAU), que realizó sondeos en búsqueda de restos
Norte pertenecen al Tipo IV, con dromos arrancando neolíticos y protohistóricos en el margen oeste del
frente a sus capillas, y cámaras funerarias que pue- sitio, así como al sur del Templo de la reina Tiye y en
den ser dobles –Tipo VII– con nichos en las paredes, la parte este del llamado Sector II. En este sector, el
como Bar. 1, Bar. 4 y Bar. 6, o triples –Tipo VI–. En trabajo se centró en la continuación de las excava-
cuanto a los métodos de enterramiento, todas las ciones en el cementerio meroítico, al este de la ruta
tumbas presentan un lecho funerario para colocar el caravanera, donde ya, en 1990, se habían descu-
sarcófago –Tipo IV–, salvo Bar. 7 y Bar. 8, por ser bierto dos líneas perpendiculares de pirámides bajo
las pirámides más antiguas del conjunto, del siglo III la dirección de Catherine Berger-El Naggar.
a. C., en comparación con el resto cuya datación se
Las pirámides en este enterramiento forman una
estima en torno al siglo I a. C.
agrupación en forma de L, cuya zona central no po-
En referencia a las pirámides del Grupo Sur, las cla- see construcción alguna debido a la presencia de
sificadas entre Bar. 9 y Bar. 25, cuentan con diferen- dunas; los límites occidentales tampoco parecen cla-
tes tipologías, pese a no haberse conservado mu- ros, ya que algunos monumentos podrían continuar
chas superestructuras. La mayoría son escalonadas enterrados bajo las rutas caravaneras, y del mismo
sin zócalo de arranque, es decir, del Tipo VII; Bar. 13 modo, los lados este y sur parecen difusos por inter-
y Bar. 15, en cambio, sí poseen dicho zócalo, por lo ferir con una segunda agrupación de enterramientos
que pertenecen al Tipo IX. Bar. 16 y Bar. 17 conser- funerarios.
van la hilada de arranque, mientras Bar. 9 y Bar. 10
En este contexto, el tamaño de las superestructuras
han perdido la superestructura. Sin embargo, se les
desenterradas es extremadamente variable, yendo
suele considerar de Tipo X, ya que quedaron refleja-
desde los seis metros de lado de la Pirámide 6 a los
das en los dibujos de Bankes (publicados en Maca-
18 | Egiptología 2.0
casi ochocientos milímetros de la Pirámide 242. Pre- al funcionario Sennedjem, que trabajó para Seti I y
sentan una base cuadrada, por norma general, aun- Ramsés II. Descubierta, en 1886, por el Vicecónsul
que pirámides como las nº 241, 85 y 237 son rectan- de España en El Cairo, Eduardo Toda, la tumba pre-
gulares, con un refuerzo central de mampostería que senta un pilono de acceso a un patio a cielo des-
podría llegar a confundirse con el muro de partición cubierto excavado en la roca, una pirámide de tres
entre dos pirámides adyacentes interconectadas. metros de lado y unos seis metros de altura con una
Pero, sin duda, lo que diferencia a las pirámides de capilla para el culto del difunto en su cara principal y
la necrópolis de Sedeinga son sus estructuras inter-
nas cupuladas, con brazos diagonales que parten de
sus aristas laterales y se cruzan en el centro al modo
en que lo haría una bóveda de crucería. Utilizadas,
fundamentalmente, en las primeras construcciones
de la zona este, sus estructuras abovedas no llenan
por completo el interior de la pirámide, sólo su zona
central, y dejan en su base una cruz que recuerda a
los parterres de un jardín francés.
A su interior se llegaba a través de un pasadizo des- Con la conquista egipcia de Kush a partir de 1460
cendente abierto en la cara norte, que se abría a di- a. C, los nubios entrarán en contacto con esta tipo-
versos conductos de ventilación y a la cámara real. logía constructiva piramidal del Imperio Nuevo, pro-
Sin embargo, los últimos reyes egipcios que utiliza- pia de los trabajadores, de proporciones y aspecto
ron tumbas con forma piramidal son los pertenecien- sencillos. A partir del siglo IV a. C., serán los reyes
tes a la XVII dinastía en Dra Abu el-Naga, abando- de Napata los que, recuperando su funcionalidad
nando de manera paulatina, a lo largo de esta época, original como lugar de enterramiento propio de la
sus funciones principales, y conservando solamente realeza, comiencen a levantar nuevas pirámides en
la de templo funerario. Así, durante la dinastía XVIII, piedra. Se produce de esta forma una fusión entre
sólo el faraón Amosis I contaría con una pirámide en la concepción original de la pirámide propia del Rei-
Abydos, a modo de hipogeo, optando ya la dinastía no Antiguo egipcio y la adaptación de la misma que
reinante por cámaras excavadas en las rocas del Va- se hizo durante la XVIII dinastía, relegada al uso
lle de los Reyes. de artesanos y funcionarios. Por tanto, durante los
años tumultuosos que vive Egipto durante el Tercer
Con el tiempo las tumbas piramidales reducirían sus Periodo Intermedio y con el debilitamiento de la es-
dimensiones y solidez, y acabarían convirtiéndose tructura del Estado, los reyes kushitas se ven a sí
en el sistema de enterramiento de las clases medias mismos como herederos de los faraones de las pri-
y los funcionarios medios de la época, a partir de una meras dinastías, por lo que reactivarán tradiciones
fecha cercana a la fundación de la XVIII dinastía en ancestrales abandonadas tiempo atrás por los pro-
1550 a. C. Han sido pocos los vestigios materiales pios egipcios. Admiradores del gran poder irrebati-
que han llegado hasta nuestros días de este tipo de ble que gozaba la institución monárquica durante el
construcciones, aunque la presencia de esta tipolo- Imperio Antiguo, en la que el clero no osaba disputar
gía resulta evidente en documentos como el Papiro ninguna de sus funciones, los reyes nubios utilizarán
de Ani del Libro de la Salida al Día. Con toda pro- la vuelta al sistema de enterramiento piramidal como
babilidad, el ejemplo mejor conservado puede en- forma de legitimación de su poder, un poder fuerte
contrarse en el Poblado de los Trabajadores, de Deir que entroncaba directamente con las raíces del pro-
el-Medina. Se trata de la tumba TT1, perteneciente pio Egipto, con esas primeras dinastías de faraones
Egiptología 2.0 | 19
de los que ellos eran herederos incontestables.
Sin embargo, la construcción de pirámides de dimensiones colosales requiere una gran inversión en tiempo, re-
cursos materiales y mano de obra, además de contar con arquitectos e ingenieros que conozcan las técnicas y
el proceso constructivo. Abandonado todo ello siglos atrás, sólo podían recurrir al modelo piramidal supervivien-
te entre los estratos funcionariales y medios egipcios, como el de la tumba TT1 de Deir el-Medina, adaptándolo
a aquello que conocían de las grandes pirámides de la realeza construidas en Egipto.
Por tanto, se elimina la capilla en forma de hornacina de la cara principal, se utiliza piedra y barro cocido, y se
vuelven a elevar con hileras de piedras superpuestas sobre un núcleo de cascotes. En vez de abrir un pasadizo
o gran corredor interno en el cuerpo de la pirámide, se conserva, por sus reducidas dimensiones, la cámara
funeraria excavada en el suelo, y se adosan capillas con pilonos de acceso en su cara principal y dromos esca-
lonados –frente a estas– que conectan con la cámara sepulcral.
De esta forma se inaugura una nueva tipología piramidal que prolongará su construcción hasta el siglo IV, hasta
que la apertura de nuevas rutas comerciales entre el Reino de Aksum, en el Mar Rojo, y la provincia romana
de Egipto, aísle al reino meroítico. Este, incapaz de adaptarse al nuevo equilibrio de poder geopolítico, acabará
desmoronándose en pocos años, arrastrando tras de sí los últimos vestigios del esplendor faraónico que siglos
antes dominó esta zona de África.
Ali-Hakem, M. A. (1988): Meroitic architecture: a bac- Alberto Vela es Licenciado en Traducción e Interpreta-
kground of an African civilization. Jartum: Khartoum ción por la Universidad de Salamanca y Graduado en
University Press. Historia del Arte por la Universidad de Zaragoza.
Berenguer, F. y Díaz de Cerio, M. (2001): En busca de Se especializó en Estudios Asiáticos por la Universi-
los faraones negros. Misión de la Fundación Arqueo- dad Rey Juan Carlos de Madrid, lo que le llevó a vivir
lógica Clos en Sudán. Excavaciones en el yacimiento y trabajar en Pekín durante un año en entornos em-
de Djebel Barkal. Barcelona: Fundación Arqueológica presariales y de mercado, y en Arqueología del Mun-
Clos. do Antiguo por la Universidad de Zaragoza, con un
trabajo final sobre el estado actual de la Egiptología
Breasted, J. H. (1906): Ancient records of Egypt. His- en España.
torical Documents from the earliest times of the Per-
sian conquest, Vol. II. The Eighteeth Dynasty, Chica- Su pasión por Egipto se remonta a la corta edad de
go: University of Chicago Press. seis años, y desde entonces la ha venido cultivando
hasta convertirla en un campo de estudio propio den-
Dunham, D. (1963): The West and South Cemente- tro de su formación interdisciplinar, lo que le permite
ries at Meroe. Royal Cementeries of Kush. Boston: abordar la historia material, social y cultural de Egip-
Museum of Fine Arts. to, Europa y Asia desde la Antigüedad hasta nuestros
días.
Emberling, G. (2011): Nubia: Ancient Kingdoms of
Africa. New York: Institute for the Study of the Ancient Es redactor habitual de la revista Ecos de Asia.
World.
20 | Egiptología 2.0
Estado
José Antonio Moya Vargas
Cada nomo contaba con su propio nombre, capital, emblema distintivo y divini-
dad protectora.
nomos fue bastante laxo e ineficaz, debido principalmente a la itinerancia de los distintos gobernadores los
cuales pasaban temporadas gestionando la provincia para luego volver de nuevo a la capital, con la llegada
del Reino Antiguo (circa 2686-2125 a.C.) y de los grandes proyectos de Estado (construcción de pirámides) se
necesitó de un flujo constante y regulado de recursos, lo que llevó a los faraones de la V dinastía a designar
nomarcas estables y de su completa confianza para gestionar la provincia.
Con el paso del tiempo, y debido al cambio climático que se sucedió a finales del Reino Antiguo lo que llevó a
una marcada desertización y por ende disminución de los campos de cultivo entorno al Nilo, los nomos se vie-
ron inmersos en una situación de asfixia, ya que desde la capital les seguían reclamando los mismos impuestos
y recursos con los que ya no contaban o al menos en menor medida.
La tensión entre provincia y capital, poder central y poder local dio lugar a que el país colapsara y Egipto volvie-
ra a estar dividido en “microestados” independientes con un nomarca a la cabeza. Se inicia el conocido como
Primer Periodo Intermedio (circa 2160-2055 a.C.).
Durante el Primer Periodo Intermedio los nomarcas actuaban como auténticos faraones en su territorio, llegan-
do incluso a recurrir a las divinidades para legitimar su llegada al poder en vez de al faraón que era el verdadero
artífice. Lo vemos claramente en un personaje llamado Anjtifi que vivió aproximadamente entre el 2100 – 2040
a.C. y que era el nomarca del nomo de Nejen del Alto Egipto con capital en la antigua ciudad de Hieracómpolis.
En su tumba situada en El Moalla nos dice lo siguiente:
‘‘El dios Horus me concedió este nomo de Edfu por vida, prosperidad y salud para restablecerlo. […] De hecho, Horus
deseaba restablecerlo y por lo tanto me lo concedió para que lo restableciera. Encontré la heredad del (administrador)
Khuu como una heredad pantanosa desatendida por su cuidador, con conflictos civiles y dirigida por un desdichado.
Ahora he hecho que un hombre abrace (incluso) a los que mataron a su padre o hermano para restablecer este nomo
de Edfu.’’
Egiptología 2.0 | 21
ya vivido durante el Reino Antiguo, y de nuevo los
gobernadores provinciales vuelven a tener poder y
control, llegando a alzarse a la categoría de farao-
nes ellos mismos. Será al final del Segundo Periodo
Intermedio, y con el resurgir de los faraones tebanos
en su lucha contra los invasores hicsos en la zona
del delta, cuando se vuelve a reunificar el país y limi-
tar el poder de estos gobernadores locales.
22 | Egiptología 2.0
Emblemas de los nomos I, II y III del Bajo Egipto. | Ochmann-HH.
Egiptología 2.0 | 23
Mapa de los nomos del Alto Egipto.
| Wikimedia Commons.
24 | Egiptología 2.0
Los nomos del Alto Egipto
Egiptología 2.0 | 25
wꜣbwỉ
XIX Igay Per-Medyed
Los dos Cetros
nꜥrt ḫntt Henen-Ne-
XX Herishef
El Sicomoro del Sur sut
nꜥrt pḥtt
XXI Jnum Shenajen
El Sicomoro del Norte
mdnỉt Neit
XXII Tepihu
El Cuchillo Sobek
26 | Egiptología 2.0
Los nomos del Bajo Egipto
Egiptología 2.0 | 27
ỉmty ḫntỉ
XVIII Bastet Per-Bastet
El Príncipe del Sur
ỉmty pḥw
XIX Uadyet Dyanet
El Príncipe del Norte
spḏw
XX Sopdu Per-Sopdu
El Halcón emplumado de Sopdu
Grimal, N. (1996): Historia del Antiguo Egipto. Torrejón José Antonio Moya (Úbeda, 1986) es graduado en In-
de Ardoz: Akal. formación y Documentación por la Universidad Com-
plutense de Madrid.
Shaw, I. (2016): Historia del Antiguo Egipto. Madrid:
La Esfera de los Libros. Su afición por el Antiguo Egipto le llegó en la niñez
y desde entonces no ha dejado de profundizar en el
Parra Ortiz, J. M. (2015): La vida cotidiana en el Anti- estudio de esta civilización.
guo Egipto. Madrid: La Esfera de los Libros.
Ha realizado diversos cursos de especialización en el
Webgrafía Antiguo Egipto en centros como la UAB o el CEPOAT.
Nomo. (2019): Wikipedia, La enciclopedia libre. En la actualidad está centrado en el estudio de la XVIII
Recuperado el 12 de septiembre de 2019, de: ht- dinastía egipcia y más especialmente en el poblado
tps://es.wikipedia.org/w/index.php?title=Nomo&ol- de Deir el-Medina.
did=117343431.
Enlaza con el autor
Sitek, D. (2019): Ancient Egypt : history & chronology.
Recuperado el 12 de septiembre de 2019, de: http://
www.narmer.pl/indexen.htm
28 | Egiptología 2.0
Historia
Julio López Saco
Egiptología 2.0 | 29
ción de los jefes tribales semitas de Palestina y Si-
ria en las propias fuentes egipcias desde comienzos
del Imperio Medio. Tal es así que la historia bíblica
de José y el asentamiento de los hijos de Jacob en
Egipto puede ser un mito que se conforma como la
versión asiático-semita o cananea de la llegada hic-
sa a la región del Delta. Es posible, también, que la
versión del Éxodo conocida como Yahwista (movi-
miento de población rápido y por la costa, con los
egipcios muy cerca), sea la versión asiática, cana-
nea, de la expulsión y consecuente persecución de
los componentes hicsos por parte del faraón Ahmo-
se-Amosis, a comienzos de la Dinastía XVIII.
30 | Egiptología 2.0
Pintura de la tumba de Beni Hasan. Una figura de nombre Abisha, identificado por el título hicso, conduce a
un grupo de semitas que parecen ser comerciantes. | Egypt Search.
destructiva. Hoy existen evidencias que aseguran (Tell Dab), que representaría el papel de capital, ex-
que su llegada fue pacífica y hasta fomentada, en tenderían su poder por la región oriental del Delta.
ocasiones, por las autoridades locales para benefi- No obstante, muchos de estos “asiáticos” ocupaban
ciarse de sus conocimientos en el campo militar y cargos de cierta responsabilidad en la administra-
comercial (recordemos que los hicsos son los intro- ción egipcia desde hacía ya mucho tiempo. De este
ductores del carro de guerra, el caballo, instrumen- modo, en apariencia, el acceso al poder de los hic-
tos musicales como el laúd y la lira, el bronce y el sos parece más bien un cambio dinástico o un golpe
arco compuesto). No debemos, en consecuencia, de mano, que una repentina invasión, aunque en su
conceptualizar a los hicsos como un pueblo guerrero expansión debieron vencer algunos focos de resis-
y devastador, aunque tuvieran castas militares. La tencia indígena. Estas poblaciones “asiáticas” apro-
mayoría de sus componentes eran, por consiguien- vecharon el aparato estatal egipcio, contando para
te, mercaderes emigrados debido a la decadencia de ello con colaboracionistas, de manera que los hicsos
los mercados tradicionales de Biblos y Meggido en el acabaron siendo una suerte de aristocracia, más o
Levante. menos egiptizada, tanto en las costumbres como en
las maneras de accionar el poder, que se superpone
Su inicial y, por tanto, más antigua vía de acceso, a la sociedad egipcia.
probablemente ocurrió inicialmente por mediación
de los ejércitos mercenarios reclutados por los no- Los gobernantes hicsos principales conformaron una
marcas heracleopolitanos en su pugna contra el cen- dinastía denominada de los Grandes Hicsos (la XV
tralismo que propugnaban los gobernantes tebanos. de las referidas por Manetón), con la presencia de
seis reyes. No obstante, también se conoce la exis-
La dominación hicsa fue provocada por una infiltra- tencia de otros jefes, denominados los Pequeños
ción gradual en el Delta desde Palestina de elemen- Hicsos (la dinastía XVI manetoniana, contemporá-
tos semitas, cananeos o amoritas, iniciando su pe- nea de la XV), que eran vasallos de los primeros.
netración durante el reinado de Amenemes III, de la Quizá se trate, en el caso de estos últimos, de dinas-
dinastía XII, y acelerándose durante la siguiente di- tas locales en el Delta que pudieron haber suplanta-
nastía. Todo indica, por tanto, que su control se limitó do a los reyezuelos de la Dinastía XIV en el ejercicio
al Delta del Nilo, en tanto que pervivían en el Alto del poder político.
Egipto otros poderes indígenas, el de Tebas, donde
se pondrían las bases de la XVII y XVIII Dinastías, y El fundador de la Dinastía XV, Salitis, y su inmedia-
el reino de Kush, en Nubia, más al sur. Los hicsos no to sucesor, Jacob-Her, ejercieron soberanía sobre el
parecen extender, en cualquier caso, su control más Alto Egipto, manteniendo en vasallaje a los últimos
al sur de Menfis. mandatarios de la Dinastía XIII y a los primeros de
la XVII, aliándose con alguno de los reinos indepen-
Los jefes hicsos, después de instalarse en Avaris
Egiptología 2.0 | 31
Fue Ahmose (1550-1525 a.n.e.) quien conquistaría
Ávaris, sentando las bases de la XVIII Dinastía, y
el que expulsaría, por tanto, a los hicsos, definitiva-
mente, de Egipto. Con un ejército que contaba con la
presencia de mercenarios medyau, pueblo de origen
nubio, ataca a los hicsos en una localidad denomina-
da Nefrusi, venciendo al rey hicso Apofis I, y persi-
guiéndolos hasta la misma Palestina.
32 | Egiptología 2.0
los hicsos desaparecen casi por completo de las crónicas reales. Su rastro se reduce únicamente a escasas y
nada condescendientes descripciones de autores como Manetón.
Con la asentada presencia hicsa se produjo una transformación de gran calado, pues el casi invencible, y hasta
cierto punto probablemente xenófobo, pueblo egipcio, había sucumbido, pasando de ser amo a convertirse en
servidor. Debe presumirse que eso fue un golpe muy duro de asumir.
Bietak, M. (2010): “Where did the Hyksos come from Julio López Saco (Caracas, 1966), es profesor e in-
and where did they go?”, Orientalia, nº 192, pp. 139- vestigador titular en la Universidad Central de Vene-
181. zuela y en la Universidad Católica Andrés Bello.
Candelora, D. (2018): “Entangled in Orientalism: How Ex-coordinador del Doctorado en Historia en la UCV y
the Hyksos Became a Race?”, Journal of Egyptian ex-coordinador Académico en la Escuela de Historia.
History, nº 11, pp. 45-72.
Doctorado en Historia y doctor en Ciencias Sociales.
Daumas, F. (2000): La civilización del Egipto faraóni-
co. Barcelona: Optima. Es miembro asociado activo de varios centros de in-
vestigación, entre ellos el Centro de Estudios de Áfri-
Helck, W. (1993): “Das Hyksosproblem”, Orientalia, nº ca y Asia (ULA-Mérida), perteneciente a la Asociación
62, pp. 60-66. Latinoamericana de Estudios de Asia y África, y el
Centro de Investigaciones Filosóficas y Humanísticas
Martínez Babón, J. (2015): Los Hicsos y su conquista de la UCAB, además de autor de más de una decena
de Egipto. Barcelona: Dstoria. de libros y múltiples artículos en publicaciones perió-
dicas cuyas temáticas se centran en los ámbitos cul-
Padró, J. (1996): Historia del Egipto faraónico. Madrid: turales de la historia antigua.
Alianza.
Se ha especializado en el estudio de las antiguas tra-
Pérez Largacha, A. (1998): “La penetración de los Hi- diciones míticas y sus referentes iconográficos, de-
ksos en Egipto”, en Alvar, J. & Mangas, J. (Coords.), sarrollando una línea de investigación que lleva por
Homenaje a José María Blázquez, Madrid: Clásicas, nombre: El mito como sustrato de la cultura.
pp. 317-328.
Enlaza con el autor
Redford, D. B. (1970): “The hyksos invasión in history
and tradition”, Orientalia, nº 39, pp. 1-51.
Egiptología 2.0 | 33
Arquitectura
María Dolores Martín Martín
nos muestran no solamente un Ramsés victorioso en todas las batallas, sino que también podemos observar
a gran parte de sus hijos. Sin duda, no será el único de los lugares monumentales donde Ramsés dejaría la
huella de los mismos. Abu Simbel, en Nubia, un lugar con un claro plano político tras la batalla de Qadesh, nos
muestra también parte de su familia, y por supuesto, a su esposa Nefertari. Lo mismo ocurre con su Templo de
Millones de Años, conocido como Rameseo.
Las construcciones no serían solamente de tipo templario, encontramos la tumba de su Gran Esposa Real Ne-
fertari, su propia tumba en el Valle de los Reyes y por supuesto, el tema que nos ocupa en este artículo, el lugar
de descanso para sus numerosos hijos, también en el Valle de los Reyes, la KV 5.
Respecto a sus sucesores, son pocos los datos que tenemos respecto a los hijos de Ramsés II, pero sí es
cierto, que conocemos más de su familia que de la de muchos otros faraones de Egipto, sobre todo por su
importancia y presencia de la misma en los monumentos del monarca, a pesar de no ser algo común dar prota-
gonismo a otros hijos que no fueran el sucesor del faraón. Se conoce que el rey tuvo al menos treinta hijos de
sus dos esposas principales, Nefertari e Isis-Nefert.
Todos ellos sin contar con aquellos que murieron en la infancia o los que tuvo con otras esposas o concubinas,
pero es que debemos tener en cuenta que Ramsés fue un monarca muy longevo. Los hijos que tuvo con sus
esposas principales son los “reconocidos” por así decirlo, ya que solo así se consideraban biológicamente re-
lacionados con el faraón. Sus nombres son conocidos porque se encuentran en muchas de las inscripciones y
monumentos de su padre, ya que hizo decorar sus muros con numerosas procesiones de los príncipes y prin-
cesas. Existen al menos nueve escenas de este tipo en cinco templos diferentes (WEEKS 1999).
Los estudios realizados sobre las listas localizadas en los diferentes monumentos han llegado a la conclusión
de que los nombres que aparecen tienen siempre el mismo orden, por lo que es posible que se trate del orden
de nacimiento de los mismos, además de encontrarse representados no solamente los hijos vivos, sino también
los fallecidos. La presencia de todos ellos en estos lugares podría responder a una búsqueda de Ramsés II
por la clemencia de los dioses hacia sus hijos, además de dedicar un lugar específico de descanso eterno al
grandísimo número de hijos de una manera unitaria. En el caso de que no apareciera alguno de ellos, podría
significar el repudio del faraón, aunque tenemos que decir que la mayoría de los representados son fruto de su
34 | Egiptología 2.0
relación con las esposas principales. 5 (WEEKS 1999). Aun así, es interesante al menos
mencionarlos, ya que de ellos nos han llegado datos
1- Amon-hir-jepshef “Amón con su fuerza”. Era hijo relevantes, por su posición e importancia en temas
de Nefertari y fue el príncipe heredero durante apro- estatales. Pero es probable que la mayoría de sus
ximadamente los primeros cuarenta años del reinado hijos también poseyeran algún cargo de funciona-
de su padre. La edad de su muerte se estima entre rios, además de fortuna, todo esto como forma de
los 40 y 55 años. promoción familiar que se observaba también en los
reinados anteriores a Ramsés.
2- Ramsés, también conocido como Ramsés hijo
para evitar confusiones con su padre. Era hijo de Por lo tanto, la mención de estos dos personajes,
Isis-Nefert, la otra esposa del faraón. Vivió al menos la establezco no solamente como un ejemplo de la
hasta el año 52 del reinado de su padre. Fue el here- importancia de los hijos de Ramsés, que nos pue-
dero desde el año cuarenta del reinado de Ramsés de ayudar a entender la construcción de la tumba,
II hasta su muerte. sino también como forma de establecer que con los
restos encontrados en la KV 5 y los que quedan por
3- Pa-Ra-hir-wenemef. Hijo de la reina Nefertari, es
descubrir, podríamos llegar a conocer la misma can-
probable que falleciera antes del año treinta del rei-
tidad de datos del resto de sus hijos.
nado de su padre.
La KV5: entorno y redescubrimiento
4- Jaemwese, hijo de Isis-Nefert. Ocupó un cargo
importante en el gobierno de su padre. Fue su here- La tumba se sitúa en el uadi principal del Valle de los
dero desde el año 52 al 55. Reyes. En un inicio no fue construida con esta fina-
lidad, sino que fue un enterramiento de la dinastía
5- Montu-hir-jepeshef, aunque en los escritos el tem-
XVIII más tarde reutilizado como lugar de descaso
plo de Luxor se le denomina con el nombre de Mon-
para los vástagos del faraón y, por supuesto, amplia-
tu-hir-wenemef.
da. Fue designada con el nombre de KV 5 por John
6- Neben-jarru. Gardner Wilkinson, ya que fue la quinta en descubrir-
se en el Valle de los Reyes.
7- Meri-Amón.
Las diferentes expediciones e investigaciones para
8- Amón-en-wia, probablemente se trate del mismo realizar un mapa cartográfico del Valle de los Reyes
que en algunas de las listas vemos como Set-em- y conocer las tumbas que albergaba, ya localizaron
wia. la entrada de la tumba, pero no dieron muchos más
datos pensando que se trataba de un enterramien-
9- Sethy. No debemos confundirlo con el padre de to sin importancia, como sería el caso de Burton en
Ramsés, Sethi I, ya que se escribe de forma diferen- 1825. No sería hasta la aparición Theban Mapping
te, pudiendo relacionarse con uno de sus antepasa- Project cuando se realizarían labores de excavación,
dos, aunque no está demostrado. limpieza y documentación. Este proyecto se inició en
el año 1978 con Kent R. Week a la cabeza y tiene
10- Sep-en-Ra.
como finalidad crear una base de datos del Valle de
11- Meri-Ra. Hijo de Nefertari, se estima que su los Reyes.
muerte fue temprana.
12- Hor-hir-wenemef.
14- Amenhotep.
15- Itamón.
16- Meri-Atón.
Egiptología 2.0 | 35
La excavación comenzó a partir de 1987 realizándose hallazgos increíbles, que pusieron la tumba en el punto
de mira arqueológico, debido a la importancia que suscitaba todas las cámaras, corredores, objetos y, sobreto-
do, el hecho de conocer la extensión definitiva de la misma, que a día de hoy aún se desconoce.
Actualmente se conocen un total de 150 cámaras, un número que sin duda seguirá creciendo a lo largo de los
años y las investigaciones. Esto hace que la tumba sea una de las más grandes, no solamente del Valle de los
Reyes, sino también de Egipto. Algunas de las cámaras no han sido excavadas en su totalidad pero si localiza-
das y añadidas en los planos del proyecto.
Plano de la tumba donde podemos apreciar la extensión y los diferentes niveles que presenta. | RFMorgan.
36 | Egiptología 2.0
a cabo en esta puerta los investigadores notaron la total seguridad.
presencia de un cartucho real perteneciente a Ram-
sés II, que se localizaba a la izquierda de la puerta. Había varias cosas que era necesario aclarar, la pri-
No fue el único descubrimiento que se realizó alre- mera de ellas sería determinar si las inundaciones
dedor de esta zona de entrada ya que en el marco que habían afectado a otras tumbas del Valle de los
izquierdo se encontraba una figura arrodillada de Reyes también estaban presentes en la KV5, por lo
la diosa Maat, además de otro cartucho del faraón tanto debían analizar minuciosamente la estratigra-
(WEEKS 1999). fía. La presencia de cerámicas de periodos poste-
riores y el desgate que presentaban indicaba que
habían sido arrastradas por diferentes riadas dentro
de la tumba.
Cámara 1
Egiptología 2.0 | 37
cubrirla con una capa gruesa de yeso y sobre ésta humanos. Finalmente se localizaron un total de tres
se realizaron los relieves pertinentes. La decoración cráneos, debajo de los mismos yacía un esqueleto
mural debió ser muy bella, pero en la actualidad se adulto completamente articulado y con las manos
encuentra muy deteriorada, lo que es normal debido cruzadas sobre el pecho. Además, algunos restos
a las inundaciones, que harían que el yeso se des- de tejidos pertenecientes a la momificación estaban
hiciera. La temática principal de la decoración seria adheridos a los huesos (WEEKS 2006).
el Príncipe heredero Amenherkhepshef y el faraón
Ramsés II ante diversos dioses como Sokar, Hathor
y Path entre otros (WEEKS 1999). Es interesante ver
como desde la primera cámara de la tumba pode-
mos confirmar la presencia del príncipe heredero de
Ramsés en la misma.
Cámara 2
38 | Egiptología 2.0
fue movido de forma brusca ni arrastrado. las cámaras más interesantes de la KV5. Se trata de
la sala más grande conocida hasta ahora dentro de
Parece bastante claro, que ninguno de los restos la tumba y una de las más extensas del Valle de los
encontrados en el pozo estuvieran en su lugar ori- Reyes. La sala contiene un techo plano que se sos-
ginal, por lo tanto, es posible que los mismos fue- tiene por dieciséis pilares. Hay un total de siete puer-
ran movidos de sus cámaras sepulcrales originales tas, que conducen a otras habitaciones y corredores,
para protegerlos de los ladrones de tumbas y su afán las mismas se encuentran a tres niveles y se diferen-
por profanar y robar los amuletos que las momias cian cuatro etapas constructivas. Esto evidencia las
albergaban. La elección de depositarlos en las zonas ampliaciones y cambios arquitectónicos que sufrió la
más cercanas a la entrada podría responder princi- tumba bajo el reinado de Ramsés II (WEEKS 2006).
palmente a que aquí debía haber una mejor luz para
realizar todo este movimiento. Los restos fueron po- Hasta la fecha, el proyecto solamente ha podido
siblemente depositados en el suelo de las dos prime- despejar una parte de la sala para poder acceder a
ras cámaras, que con las inundaciones posteriores, las cámaras y corredores continuos. Esta fue la for-
que ya he mencionado, serian arrastrados tanto den- ma más segura de poder estudiar correctamente la
tro del pozo como en las zonas más interiores de la cámara, ya que, aunque en general se encontraba
tumba, con esto podemos resolver la incógnita de los en buen estado, no debemos olvidar que los pilares
restos dentro del pozo. sostienen el techo de la misma, y si estos se encuen-
tran en un mal estado, es posible que no aguantaran
En relación a la decoración sigue una temática muy el peso de la cámara.
parecida a la encontrada en la cámara anterior:
Ramsés II acompañado de alguno de los príncipes En relación a la estratigrafía, no debería haber una
frente a diferentes dioses e incluso un altar. También gran diferencia con los desechos que encontramos
observamos una representación de la diosa Hathor en las anteriores, pero con la bajada del suelo la
en forma de vaca sobre una barca. mayoría de las piedras de un tamaño más elevado
se desviaron hacia otros corredores y por lo tanto,
muchos de los materiales se acumularían en otras
zonas de la tumba formándose así una estratigrafía
complicada.
Cámara 3
Ambas representaciones de los príncipes sentados.
La tercera cámara de la tumba, sin duda, es una de | WEEKS 2006:80-81.
Egiptología 2.0 | 39
Corredor 7
40 | Egiptología 2.0
propósito actual. Los cambios realizados por el faraón podrían deberse a la sucesiva muerte de sus hijos y a la
necesidad de un lugar de mayor tamaño para poder enterrar a todos ellos.
Los materiales encontrados y analizados, nos indican con seguridad la presencia de cuatro de sus hijos en la
tumba, Amenherkhepeshef, el heredero, Sethy, Ramsés Mery-Atum y Mery Amen. Además de la posibilidad de
que ésta albergara un ajuar muy extenso.
Hasta el momento, exceptuando los cráneos y cuerpo completo localizados en el pozo de la cámara 2, no se
han generado otros descubrimientos relacionados con restos óseos humanos. En el artículo, explico cómo es
probable que para evitar los saqueos, los cuerpos se movieran a las habitaciones más cercanas a la luz exterior
(WEEKS 1999), pero hay algunas preguntas que debemos plantearnos: ¿Son los únicos restos que existen?
¿Por qué no se han localizado aún cámaras funerarias? Según mi criterio, las habitaciones y corredores ex-
cavados hasta ahora, podrían ser lugares de culto o de establecimiento de ofrendas, pero no los lugares des-
tinados al descanso. Esto es algo que podemos ver en otras tumbas, donde las primeras salas se encuentran
decoradas con elementos del paso al Mas Allá del difunto con diferentes dioses y al final de la misma se localiza
la cámara sepulcral. Este podría ser el caso de la KV 5, es decir, llegado a cierto punto de profundidad en las
excavaciones, sería posible comenzar a encontrar los enterramientos de los hijos de Ramsés II.
La cosa que podemos tener más clara es que el Valle de los Reyes sigue generando hallazgos, lo que nos de-
muestra, una vez más, que quedan muchas cosas por descubrir.
Castel Ronda, E. (1995): El Valle de los Reyes: El en- Mª Dolores Martín Martín nació en Motril (Granada)
torno de la KV5. Revista de Arqueología. Nº 175, Ma- en 1995. Desde siempre mostró un gran interés por
drid, 1995, pp. 18-29. la historia, más concretamente por el Antiguo Egipto.
Donadoni Roveri, A. M. (1989): El Valle de los Reyes. Estudió el Grado de Historia en la Universidad de Gra-
Madrid: Atlantis. nada, donde realizó diversos cursos de egiptología y
posteriormente un Master de Arqueología por la mis-
Grimal, N. (1996): Historia del Antiguo Egipto. Madrid: ma universidad.
Akal.
Sus trabajos académicos se han centrado en Ramsés
Jouret, R. M. (1992): Tebas, 1250 a C.: Ramsés II y el II, el último de ellos sobre la majestuosa tumba de sus
sueño del poder absoluto. Madrid: Alianza. hijos, la KV5.
Menu, B. (2005): El gran faraón de Egipto Ramsés II. Actualmente colabora en la Biblioteca del Departa-
Barcelona: Ediciones B. mento de Historia Antigua de la Universidad de Grana-
da mientras cursa sus estudios en Antropología Física
Noblecourt Desroches, C. (2004): Ramsés II. La ver- y Forense.
dadera historia. Madrid: Destino.
Enlaza con el autor
Reeves, N. y Wilkinson R. H. (2009): The Complete
Valley of the Kings: Tombs and Treasures of Egypt’s
Greatest Pharaohs. Londres: Thames and Hudson
Ltd.
Egiptología 2.0 | 41
Faraones
Heródoto de Halicarnaso
2589 a.C.), podemos destacar que Esnefru, a diferencia de sus sucesores, fue recordado como un faraón mo-
délico. Desgraciadamente, no contamos con ninguna fuente de conocimiento contemporánea sobre su reinado,
por lo que tenemos que recurrir a fuentes posteriores como la Piedra de Palermo (200 años posterior a Esnefru)
y el papiro Westcar (700 años posterior a Esnefru) para reconstruir su vida.
Esnefru no solo consiguió que la forma externa de su tumba real se transformara en una verdadera pirámide por
primera vez, sino que se convirtió en el mayor constructor de pirámides de la historia del antiguo Egipto. Esto
solo fue posible debido a que la nueva dinastía, al poseer un gobierno fuerte y estable, podía tener la capacidad
de disponer de las ingentes cantidades de recursos necesarios para realizar estas construcciones. Concreta-
mente, a este rey se le atribuyen tres pirámides: la Pirámide Romboidal, la Pirámide Roja de Dashur y la Falsa
Pirámide de Meidum. Esta última, por ejemplo, fue mayormente edificada por el predecesor y padre de Esnefru,
el rey Huni (2637 - 2613 a.C.), pero fue su hijo quien la concluyó y le dio el acabado de caras lisas. Al quedar
terminado, el complejo funerario de Meidum contaba con templo bajo o del valle, calzada de acceso, templo
42 | Egiptología 2.0
Pirámide Romboidal en primer plano y Pirámide
Roja al fondo. | National Geographic.
alto, muro del recinto, una pirámide subsidiaria y la pero a un kilómetro y medio de la Pirámide Rom-
mencionada pirámide de caras lisas, pionera en pre- boidal. En ella decidió utilizar la técnica de hiladas
sentar estas características arquitectónicas. horizontales, probada ya en la parte superior de la
Romboidal y en la capa exterior de la de Meidum. El
No obstante, el primer complejo funerario que se edificio en cuestión, de 109 metros de altura por 220
construyó durante su reinado fue en Dashur, a unos metros de lado, se conoce como la Pirámide Roja
45 kilómetros de Meidum. Tal y como indica su nom- por el tono de sus bloques de piedra caliza. A pesar
bre, la Pirámide Romboidal no es exactamente de de que no fue la última pirámide que mandaría cons-
caras lisas, pues a dos tercios de su altura presenta truir, sería ésta la que finalmente acogería su cuerpo
un cambio de pendiente que le da su forma caracte- una vez murió.
rística. No se sabe a ciencia cierta el motivo que llevo
a los arquitectos de Esnefru a realizar este cambio El reinado de Esnefru no solo quedó grabado en la
brusco, aunque podemos hablar de dos principales historia de Egipto por su buena administración y sus
hipótesis. La primera afirma que fue una solución grandes obras, sino también por su exitosa política
de urgencia de los arquitectos para aligerar la par- exterior. La Piedra de Palermo, por ejemplo, informa
te superior del edificio al percatarse de la existencia de que se mantenían relaciones comerciales a larga
de grietas, lo que indicaría un importante riesgo de distancia en el Mediterráneo con ciudades de la cos-
derrumbe. La segunda, más verosímil, sostiene que ta siropalestina como Biblos, de donde se importaba
el cambio se debió a causas ideológicas. Hay que la madera de cedro del Líbano. Además, afirma que
tener en cuenta que esta es la única pirámide que emprendió exitosas campañas militares en Nubia y
dispone de dos grupos de cámaras interiores, acce- Libia, obteniendo grandes botines de guerra en for-
sibles cada uno a través de su propia entrada en la ma de prisioneros y cabezas de ganado.
cara norte y en la sur. Por tanto, la doble pendiente
sería una manifestación externa de esta peculiari- La huella de un rey
dad, un símbolo de la dualidad omnipresente en el
La perfección en el diseño y construcción de las pirá-
Doble País.
mides alcanzó su máximo apogeo durante el reinado
Al ver que ambas pirámides no eran de su total agra- del hijo y sucesor de Esnefru, Khufu (Keops en grie-
do y disponer aun de ingentes recursos, Esnefru go, 2589 - 2566 a.C.). La información histórica sobre
decidió construir un tercer y definitivo complejo, una su reinado y su persona es bastante escasa. La tra-
pirámide perfecta de caras lisas, otra vez en Dashur dición, por ejemplo, lo recuerda como un tirano dés-
Egiptología 2.0 | 43
pota, sanguinario e impío que llegó incluso a cerrar
los templos de los dioses y que obligó a prostituirse a
su propia hija. No obstante, es probable que tal fama
sea exagerada debido a la impopularidad de las re-
formas del soberano entre la clase sacerdotal, que
era al fin y al cabo la cronista de la época. Se sabe
que el rey, que debía de ser un hombre ya de me-
diana edad cuando subió al trono, eligió a parientes
próximos para los cargos de sumos sacerdotes de
los principales dioses y templos egipcios, para así in-
crementar su control sobre ellos. Asimismo, suprimió
cualquier privilegio o estatuto especial que pudiera
beneficiar al clero o a la propia familia real, lo que Gran Pirámide de Guiza. | Wikimedia Commons.
significaba que toda la población, sin excepciones,
estaba sometida al derecho común. probable que ambos estuvieran pensados para ser-
vir al monarca en su viaje por el cielo en compañía
Con Khufu la monarquía del Reino Antiguo alcanzó de los dioses.
el punto culminante de su poder, ya que todas las
disposiciones establecidas buscaban consolidar el En otro orden de cosas, cuatro pequeñas pirámides
poder absoluto del soberano. Así, Khufu reforzó el subsidiarias se alinean al este de la Gran Pirámide,
cargo de visir, colocándolo a la cabeza de la admi- de las cuales al menos tres sirvieron para albergar
nistración del Estado pero al margen de la escala los enterramientos de las reinas de Khufu. Por otra
administrativa. De esta manera, el faraón distinguía parte, su templo del valle se ubica bajo las casas
por primera vez en la historia entre cargos adminis- del moderno poblado de Nazlet el Simman, lo que
trativos y cargos de confianza. Para marcar aun más hace muy complicado que se pueda llegar a excavar
su territorio, Khufu colocó en el puesto a uno de sus con profundidad. Asimismo, es probable que cerca
hijos, iniciando así una política que sería copiada a de estos templos del valle se desarrollaran asenta-
lo largo de toda la IV Dinastía. mientos donde residieran los sacerdotes y artesanos
relacionados con el culto del rey, aunque no lo sepa-
Sin embargo, si por algo Khufu ha pasado a los ana- mos a ciencia cierta.
les de la historia es por su grandioso monumento fu-
nerario. La Gran Pirámide de Guiza, con su planta El aumento de poder de los reyes también implicó
cuadrada de 230 metros de lado, una altura de 146,5 un cambio en la mentalidad de los miembros de la
metros y aproximadamente 2.3 millones de bloques corte. Si durante la III Dinastía sus tumbas queda-
de piedra, es la pirámide más grande que se constru- ban alejadas de la pirámide del soberano, a partir de
yó en toda la historia del antiguo Egipto. Conscien- este momento sucedería justo lo contrario, es decir,
te de ello, la necrópolis donde se encuentra no fue que buscaban enterrarse lo más cerca posible de la
escogida al azar por el rey; al contrario, representa tumba real. De este modo, numerosas filas de mas-
el punto más septentrional desde donde puede ver- tabas se alzaron a este y oeste de la Gran Pirámide
se Heliópolis, ciudad donde se hallaba el templo del de Guiza, creando grandes necrópolis en las que se
dios Ra. ubicaban los miembros de la familia real y los funcio-
narios de mayor rango.
Por otro lado, debido a su excepcional estructura in-
terna, Khufu es el único rey del Reino antiguo cuya En general, la datación de la pirámide y su función
cámara funeraria se encuentra dentro de la masa de como tumba está fuera de toda duda, y eso a pesar
la pirámide y no debajo de ella o justo en su base. de que el cuerpo del rey y todo su ajuar funerario
Originalmente, los templos del valle y de la pirámide, desapareió sin dejar rastro como víctimas de los la-
así como la calzada de acceso, estaban decorados drones de tumbas. No obstante, su colosal tamaño y
con escenas en bajorrelieve, perdidas en la actuali- el perfectamente preciso diseño de su construcción
dad, destinadas a transmitir la ideología de la monar- siguen alimentando aun en el presente todo tipo de
quía egipcia. explicaciones pseudocientíficas.
Otro hallazgo de extraordinario valor fue descubier- Paradójicamente, el reinado más polémico y desco-
to en una zanja cercana a la cara sur de la pirámi- nocido de la IV Dinastía vino de la mano del hijo y
de: un barco desmontado de 43 metros de eslora, sucesor de Khufu, Djedefra (o Didufri, 2566 - 2588
construido principalmente con madera de cedro, que a.C.). La prueba de ello es que, a posteriori, este
fue montado con éxito al ser excavado. Otro barco rey fue considerado por muchos de sus sucesores
semejante también se halló en una zanja cercana, como un usurpador, a pesar de que su linaje real es
aunque no tan bien conservado como el primero. Es indudable. Uno de las innovaciones ideológicas de
44 | Egiptología 2.0
Detalle de la Gran Esfinge de Guiza.
| Wikimedia Commons. Egiptología 2.0 | 45
Vista general de las Pirámides de Guizá.
| Wikimedia Commons.
su reinado está en la titulatura real, ya que fue el en la meseta de Guiza, a muy poca distancia de la
primer monarca egipcio en utilizar el epíteto “hijo del Gran Pirámide. Aunque a simple vista parezca más
dios Ra” e incorporar un nombre de Ra al suyo. Su grande, lo cierto es que la pirámide de Kefrén es de
pirámide, de 67 metros de altura, se ubica en Abu menores dimensiones que la de Keops (143 metros
Rowash, a unos ocho kilómetros al noroeste de Gui- de altura frente a 146, y 214 metros de planta frente
za, para cumplir así su deseo de honrar a su padre. a 230), lo que no le quita el mérito de ser la segunda
Uno de los interrogantes sobre Djedefra que solo el pirámide más alta del antiguo Egipto.
paso del tiempo y el avance de las investigaciones
arqueológicas resolverá es el de su cronología. Has- Más allá de sus gigantescas medidas, el hecho dife-
ta ahora siempre se le había atribuido un reinado de rencial del complejo funerario de Khafra es la inmen-
ocho años de duración, pero unos grafitos hallados sa estatua guardiana situada al norte del templo del
en Guiza parecen sugerir que podría haber durado valle, cerca de la calzada de acceso que conduce
mucho más, hasta incluso veinticuatro. hasta el templo funerario y la pirámide. Sus 72 me-
tros de largo y 20 metros de altura convierten a la
El tiempo de las grandes pirámides Gran Esfinge de Guiza en la mayor estatua de toda
la Antigüedad. Este león tendido con cabeza huma-
Tras los años de reinado de Djedefra, fueran los que na es la representación del dios Ra Haractes, una
fueran, accedió al trono otro de los hijos de Khufu, el divinidad relacionada con la protectora del faraón,
rey Khafra (Kefren en griego, 2558 - 2532 a.C.). Al Horus, y con el dios solar. La cara de la esfinge fue
igual que su antecesor, Khafra añadió a su larga titu- realizada a imagen y semejanza de la de un faraón
latura real el título de “hijo del dios Ra”, alcanzando egipcio, con el tocado nemes en la cabeza y la barba
su divinización en vida unos niveles sin precedentes. postiza. A pesar de su espectacularidad, a lo largo
Muestra de ello es que promovió su propio culto, que
se convirtió así en el culto principal, confundido con
el de Ra. Por la misma razón, los funcionarios del
Estado se convirtieron en la práctica en sacerdotes
del culto real, y recíprocamente se produjo una fun-
cionarización del clero. De esta manera se llegó a
una especie de laicización de la religión que solo es
comparable a la del Bajo Imperio Romano. En otras
palabras, la religión estaba al servicio del Estado,
por lo que el rey dominaba con su figura todos los
ámbitos de la vida pública de Egipto.
46 | Egiptología 2.0
del tiempo ha sido necesario restaurar varias veces kaf (2503 - 2498 a.C.) , supuestamente el hijo de
diversas secciones de la esfinge, pues fue construi- Menkaura. Hay varios motivos por los que su corto
da con roca caliza de escasa calidad. Entre sus pa- reinado se diferenció notablemente del de sus pre-
tas se encuentra la llamada Estela del sueño, erigi- decesores. Por un lado, porque en su nombre no in-
da muchos siglos después en tiempos de Tutmosis cluyó el título de “hijo del dios Ra”; por otro lado, por
IV (1400-1390 a.C.), de la XVIII Dinastía del Reino el repentino abandono de los símbolos funerarios so-
Nuevo. En ella, el faraón agradece haber recibido la lares, y en especial de la pirámide. En efecto, Shep-
ayuda de la esfinge para conseguir su proclamación seskaf fue el primer y único soberano no solo de la IV
como rey de Egipto. Dinastía, sino de todo el Reino Antiguo, que renunció
al uso de la pirámide como mausoleo. Por el contra-
El último gran constructor de pirámides de la IV Di- rio, este faraón hizo construirse al sur de Saqqara
nastía egipcia fue Menkaura (Micerino en griego, una tumba, conocida como El-Faraun, basada en
2532 - 2503 a.C.), hijo de Khafra. Siguiendo la tradi- una colosal mastaba con forma de sarcófago. Con
ción familiar, construyó su monumento en la meseta sus 100 x 72 metros de base y 18 metros de altura,
de Guiza, en una distribución tan perfecta con las la mastaba El-Faraun está insertada en un complejo
de su padre y su abuelo que la línea imaginaria que funerario que consta de los mismos elementos que
une sus esquinas suroeste apunta directamente ha- el resto de las tumbas reales de su periodo: templo
cia Heliópolis. Sin embargo, sus dimensiones (105 bajo, calzada de acceso, templo alto y colina pri-
metros de lado y 65,5 metros de altura) son notable- migenia. Teniendo en cuenta pues que la ideología
mente menores, lo que sugiere que para entonces subyacente es la misma, es todavía un gran miste-
había desaparecido el ansia por las grandes alturas. rio la causa del abandono de la pirámide. Durante
Otro rasgo distintivo de la pirámide de Menkaura es un tiempo algunos egiptólogos afirmaban que esto
que cuenta con un amplio uso del granito, un ma- se debía a que el rey estaba intentando menguar el
terial de construcción más prestigioso que la piedra gran poder que tenían los sacerdotes del culto solar,
caliza. En política interna, la tradición transmitió una pero ahora es mucho más verosímil una teoría sus-
imagen mucho más humana, bondadosa y devota tentada en una simple cuestión de tiempo. Al darse
de su reinado, a diferencia de sus predecesores. Es cuenta de que su reinado no iba a ser muy largo,
probable que esto responda a que el rey se ganara Shepseskaf habría decidido no optar por construir
de nuevo el favor del clero al dar marcha atrás en al- una pirámide que quedara a medio construir, sino
gunas de las directrices políticas de sus antecesores erigir una tumba más sencilla y rápida.
en el trono. De este modo, Menkaura habría devuelto
algunos de sus antiguos privilegios a los sacerdotes, Independientemente de la razón real que lo motiva-
reabriendo además los templos cerrados por Khufu. ron, el abandono de este modus operandi debió de
ser considerado como una ofensa por parte del clero
Un final desconcertante heliopolitano y que no debió de contar con la aproba-
ción de la mayor parte de los miembros de la familia
El último rey de la IV Dinastía egipcia fue Shepses-
Pirámide de Micerino.
| Wikimedia Commons.
Egiptología 2.0 | 47
real y de la alta administración estatal. Por ello, Shepseskaf es uno de los faraones malditos de los 3000 años
de historia egipcia. Su recuerdo no solo fue olvidado por los monumentos oficiales, sino que hizo que la esplén-
dida IV Dinastía se diluyera en medio de la oscuridad. De hecho, ni siquiera se sabe a ciencia cierta si Shep-
seskaf fue o no el último representante de la dinastía, ya que tal vez le sucediera fugazmente un tal Dedefptah
o incluso el primer monarca de la V Dinastía, Userkaf. Lo que pasó entre el año de la muerte de Shepseskaf
(2498 a.C.) y el inicio del reinado de Userkaf (2494 a.C.) es uno de tantos misterios de la egiptología que solo
el avance de las investigaciones arqueológicas y el paso del tiempo podrá resolver. Mientras tanto, siempre
podremos seguir maravillándonos ante la visión de las pirámides de Keops, Kefrén y Micerino.
Bongioanni, A. (2001): Atlas del antiguo Egipto. Ma- Heródoto de Halicarnaso nació en Tenerife en 1990,
drid: Alianza Editorial. mostrando desde pequeño su afición por el conoci-
miento de lo sucedido en el pasado. Se licenció en
Padró Parcerisa, J. (2019): Historia del Egipto faraóni- Historia por la Universidad de La Laguna en 2013,
co. Madrid: Alianza Editorial. mostrando interés sobre todo por la historia antigua
de Egipto y Próximo Oriente, la Historia del Siglo XX,
Shaw, I. (2014): Historia del Antiguo Egipto. Madrid: la creación de la imagen real en la edad moderna, y la
La esfera de Libros. Historia militar antigua y contemporánea.
Wildung, D. (2004): Egipto. De la prehistoria a los ro- Desde febrero de 2014 lleva el blog “Historiae”, en
manos. Madrid: Taschen. el que trata de enseñar la Historia de la Humanidad,
independientemente del nivel de conocimientos del
AA.VV. (2013): Egipto. National Geographic. Barcelo- lector, y de una forma en la que se trata de combinar
na: RBA. el rigor, la profesionalidad y la veracidad, con la sen-
cillez, la amenidad y la visualidad. Además, es redac-
tor habitual en la sección de Historia de la web “Que
Aprendemos Hoy”.
48 | Egiptología 2.0
Museos
Alberto A. Vela Rodrigo
Principales colecciones
egipcias públicas y
privadas de España
Egiptología 2.0 | 49
tercera colección, que esta vez ofreció al rey de Pru- por toda la geografía catalana. Andalucía es la si-
sia, que la compró por 36.000 francos, dejándose, guiente comunidad con mayor porcentaje de piezas
previamente, asesorar por el egiptólogo Karl Richard egipcias (12,5%), gracias al interés tradicional de
Lepsius, y que hoy enriquece los fondos del Museo sus instituciones universitarias, destacando sobre
Egipcio de Berlín. En cambio, España queda reza- todo las colecciones de la Universidad de Granada
gada en esta apasionada carrera cultural, debido a y de la Universidad de Sevilla, muy involucradas en
la difícil situación política y económica que atraviesa las actuales misiones arqueológicas españolas en
el país en ese momento, y sólo la más cosmopolita Egipto. Conviene recordar también que se trata de
y viajada burguesía, así como instruidos sacerdotes una zona, tradicionalmente, con mayor contacto con
de órdenes religiosas, se interesarán por la cuestión. Oriente por vía marítima, en la que las influencias
fenicias trajeron algunas piezas egiptizantes, cuando
A lo largo de este artículo, aportaremos una visión no directamente egipcias, adoptadas por las culturas
sobre la formación y puesta en valor de las principa- locales.
les colecciones egipcias en nuestro país, atendiendo
siempre a instituciones públicas o privadas de reco- A continuación, realizaremos un análisis de las prin-
nocido prestigio y probada credibilidad, comprome- cipales colecciones egipcias de España, reservando
tidas con el desarrollo científico y la divulgación de un espacio en el mismo para aproximarnos al pe-
sus fondos. queño pero interesante papel que juega el Museo de
Huesca en el escenario de la egiptología nacional y
Además de las importantes colecciones del Museo el origen de su colección.
Arqueológico Nacional, el Museo Abadía de Montse-
rrat, la Biblioteca-Museo Victor Balaguer y La Funda- El Museo Arqueológico Nacional (MAN)
ción Clos, existe una gran cantidad de piezas repar-
tidas por otros muchos centros españoles. La mayor La colección egipcia del MAN es, a día de hoy, una
parte de ellas se concentra en Cataluña (41,6 % del de las más ricas y extensas de cuantas integran los
total nacional) y Madrid (14,5%), como se puede ob- museos de nuestro país. Esta institución, creada por
servar en la gráfica posterior. un Real Decreto de su Majestad la reina Dña. Isabel
II el 18 de marzo de 1867, creó sus fondos egipcios a
través de las contribuciones de otros entes públicos
(el Museo Nacional de Ciencias Naturales y la Bi-
blioteca Nacional), por donaciones o ventas de par-
ticulares, e incluso por hechos históricos que dieron
lugar a la adquisición de piezas.
50 | Egiptología 2.0
Manuel María Galdo, que se reunió el 11 de diciem-
bre de 1869 con numerosas personalidades euro-
peas en Egipto, en la extraordinaria ceremonia de
inauguración del Canal de Suez. Otras piezas, en
cambio, ingresaron a partir del descubrimiento en
1891 de un yacimiento de la XXI y XXII dinastías por
parte del Servicio de Antigüedades Egipcio, conoci-
do como “Segunda Cachette” (la “Primera Cachette”
o “Cachette Real” se descubrió en 1875), que conte-
nía 35 sarcófagos de sacerdotes. El gobierno egipcio
dividió las piezas encontradas en lotes, y cedió parte
de los hallazgos a museos del mundo, correspon-
Detalle de una de las salas dedicadas al Antiguo diéndole un exiguo lote nº 13 al MAN, que contenía
Egipto del Mueo Arqueológico Nacional.
cinco sarcófagos cubiertos de inscripciones perte-
| Arte Compacto.
necientes a Pairusejer, Anjefenjonsu, Thy, Rum y un
200 piezas procedentes del Alto Egipto fue compra- quinto anónimo, sesenta y seis ushebtis de fayenza,
da por el museo, en dos lotes, en 1877 y 1899; y y dos cajas funerarias de madera, una de ellas de
el Padre Francisco Roque Martínez, Párroco de la ushebtis de Khabekhent.
Iglesia de San Francisco en Alejandría, que sin que
se sepa todavía cómo, reunió una colección de 300
piezas que donó en dos tandas: la primera en 1923 y
la segunda en 1930.
Egiptología 2.0 | 51
monedas con los nombres de algunos faraones, ob- Museo Egipcio de Barcelona (Fundación Clos)
jetos de tocador, sandalias, vasos para ungüentos y
perfumes, joyería, utensilios domésticos nubios y ar- El Museo Egipcio de Barcelona es un ente privado,
mas. La sala 34 se centra en la religión egipcia, con resultado del trabajo de la Fundación Clos, cuyo
una vitrina con las distintas versiones egipcias sobre presidente es el empresario de la hostelería Jordi
la creación del mundo, así como piezas de culto per- Clos, apasionado del arte y la civilización del Antiguo
sonal y doméstico, destacando una estatua orante Egipto y comprador de la mayor parte de piezas que
de Nectanebo II. Esta sala se completa, junto con la se exhiben en la actualidad. Inaugurado en 1994 en
35, con objetos relacionados con el mundo funerario, la Rambla de Cataluña, tiene el privilegio de ser el
como el sarcófago dorado de Nespamedu o el del primer museo monográfico egipcio de España, tras
sacerdote de Amón Amenemhat y una recreación de haber comenzado exhibiendo 70 piezas de su co-
una cámara sepulcral hecha con objetos originales lección privada en el Hotel Claris de Barcelona en
de las dinastías XXI y XXII. 1992. El éxito de asistencia de público interesado
llevó a Jordi Clos a abrir este museo, que sería tras-
En 2016, el escaneo y estudio de las momias egip- ladado a una sede más amplia en el año 2000, en la
cias del museo (junto a otra momia guanche), tuvo calle Valencia, para dar cabida a un mayor número
gran repercusión en los medios de comunicación, de piezas. En abril de 2002, la Fundación inauguró
incluido National Geographic, por ser pionero en Es- las instalaciones del Campus Arqueològic en el Pa-
paña. El traslado al Hospital Universitario Quirónsa- lau-solità i Plegamans, a 20 kilómetros de Barcelona,
lud de Madrid para realizar una tomografía compu- un espacio al aire libre con reproducciones fidedig-
tarizada, bajo un estricto protocolo de seguridad, dio nas de yacimientos arqueológicos egipcios que tiene
lugar a la grabación del proceso en un interesante como finalidad difundir la egiptología entre estudian-
documental emitido en 2017 titulado Autopsia, la his- tes de todas las edades.
toria secreta de las momias, coproducido por RTVE
y Story Producciones.
52 | Egiptología 2.0
Conjunto de vasos canopos. Caliza. Dinastía XXVI
(664-525 a.C.). | Kehacer.
Egiptología 2.0 | 53
Vista general de una de las salas del Museo de la
Abadía de Montserrat. | Montserrat Visita.
54 | Egiptología 2.0
(Barcelona) fue fundada en 1984 por el escritor, pe-
riodista y político Víctor Balaguer (Barcelona, 1824
– Madrid, 1901), en agradecimiento por el apoyo re-
cibido de esta ciudad a su carrera. La colección egip-
cia del museo, integrada, a su vez, en otro conjunto
mayor de colecciones, es la primera que se creó en
Cataluña, a partir de la donación de 101 objetos que
realizó su amigo Eduard Toda i Güell (Reus, 1855 –
Íbidem, 1941) en 1886, colaborador en el movimien-
to de la Renaixença. Ambos se habían conocido en
Madrid, durante los años en los que Toda estudiaba
Derecho civil y canónico.
La Biblioteca-Museo Balaguer en Villanova i la Geltrú El bibliotecario Joan Oliva i Milà (San Pedro de Ri-
Egiptología 2.0 | 55
bas, 1858 – Vilanova i la Geltrú, 1911) al mando de
esta institución cuando Toda donó su colección egip-
cia, describió la colocación de las piezas en el mu-
seo por el propio diplomático de la siguiente manera:
56 | Egiptología 2.0
Otras piezas egipcias en la geografía española
Las colecciones egipcias españolas, aunque no muy extensas, suponen un importante nexo entre nuestro país
y la cultura faraónica, ayudando a aumentar el interés en la materia por parte del público no especializado y la
sociedad en general. Además, la egiptología española atraviesa hoy su mejor momento, tanto desde el punto
de vista formativo como profesional, por lo que este tipo de colecciones y las actividades formativas impulsadas
desde los museos resultan de vital importancia en la consolidación de la disciplina en España.
Entre las piezas destacables pertenecientes a los fondos de otros museos españoles cabe destacar la colec-
ción de escarabeos, amuletos, uchebtis y momias (de un halcón y un cocodrilo) con los que cuenta el Museo
Bíblico Tarraconense, así como con la copia de la piedra de Rosetta que exhibe en sus salas. A su vez, la Real
Academia de Historia de Madrid posee una pequeña colección de ushebtis y esculturas de bronce de Isis y
Horus, y en el Centre Borja i Institut de teología Fonamental de Barcelona, perteneciente a los jesuitas, se pue-
de disfrutar del Papiro 450, único ejemplar en España del Libro de los Muertos.
Aunque existen muchas otras piezas menores diseminadas por las distintas regiones de la geografía españo-
la, tanto en manos privadas como en instituciones públicas, casi todas están por estudiar, con lo que todavía
quedan abiertas nuevas vías que nos ayuden a descubrir esas primeras historias que conectaron y siguen
conectando el País del Nilo con la Vieja Europa de Maspero, Toda, y el padre Ubach. Sin duda, un apasionante
camino por recorrer.
Agustí Torres, R. (2000): Exploradores, ladrones y Alberto Vela es Licenciado en Traducción e Interpreta-
científicos en el país de los faraones. Una historia de ción por la Universidad de Salamanca y Graduado en
la egiptología. Barcelona, pp. 37 y ss. Historia del Arte por la Universidad de Zaragoza.
Fundación Arqueológica Clos (2000): El nuevo mu- Se especializó en Estudios Asiáticos por la Universi-
seo egipcio de Barcelona. Revista de Arqueología, n.º dad Rey Juan Carlos de Madrid, lo que le llevó a vivir
230, pp. 54-59. y trabajar en Pekín durante un año en entornos em-
presariales y de mercado, y en Arqueología del Mun-
Gómez Espinosa, T. (2018): El viaje de las momias, do Antiguo por la Universidad de Zaragoza, con un
del museo al hospital. Boletín del Museo Arqueológico trabajo final sobre el estado actual de la Egiptología
Nacional, n.º 37, Madrid, pp. 491-500. en España.
Marín, M. (2017): Una sorpresa patrimonial en un mo- Su pasión por Egipto se remonta a la corta edad de
nasterio benedictino. Boletín del Museo Arqueológico seis años, y desde entonces la ha venido cultivando
Nacional, nº. 35, pp. 1293-1301. hasta convertirla en un campo de estudio propio den-
tro de su formación interdisciplinar, lo que le permite
Niño y Mas, F. (1931): Colección de Antigüedades abordar la historia material, social y cultural de Egip-
egipcias greco-romanas y cristianas, donada por to, Europa y Asia desde la Antigüedad hasta nuestros
Francisco Roque Martínez; O. F. M. Adquisiciones días.
del MAN en 1930-31. Col. de Antigüedades, Madrid,
1931, pp. 3-5. Es redactor habitual de la revista Ecos de Asia.
Egiptología 2.0 | 57
Arte
Marta Pérez Torres
Cabezas de reserva,
un misterio sin resolver
L as cabezas funerarias, llamadas también “de re-
serva” o “de sustitución”, son esculturas de cabe-
zas de piedra caliza de tamaño natural, (entre 25 y
30 cm de alto) con los rasgos tan individuales que se
suelen considerar verdaderos retratos, aunque inex-
presivos e intemporales y con una mezcla de realis-
mo e idealización.
Cabeza de reserva. Reino Antiguo, 2609-2584 Han sido descubiertas más de treinta ejemplares (se
a.C. Kunsthistorisches Museum. conservan treinta y seis), muchas de ellas por Geor-
| Kunsthistorisches Museum. ge Andrew Reisner, y todas ellas en el corredor que
comunica el pozo con la cámara funeraria de las tumbas de particulares en la necrópolis de Menfis, sobre
todo en Gizah (aunque algunas en Dashur, Saqqara y Abusir) , por lo que debían estar cerca del cadáver. Pro-
bablemente no fuera esa su posición original, ya que se encontraron en tumbas saqueadas, y la única que se
ha encontrado en su lugar, al no ser la tumbaprofnada, estaba frente al sarcófago.
Todos estos descubrimientos han ayudado a su datación en el Reino Antiguo, más concretamente en los reina-
dos de Keops y Kefrén, ya que pertenecen a la IV dinastía, aunque pudieron existir también en la V y VI.
La finalidad de este tipo de esculturas es misteriosa, aunque existen multitud de teorías no demostradas:
El egiptólogo Nichollas Millet apuntaba la teoría de que fueran simples moldes sobre los que realizar otras es-
culturas del difunto. Eso explicaría la mutilación de ojos, orejas y nariz, que podrían romperse al extraer dichos
moldes. Por otro lado, no se ha encontrado ninguna estatua con las características de una cabeza de reserva.
58 | Egiptología 2.0
Detalle de una cabeza de reserva. Reino Anti-
guo, IV Dinastía. Kunsthistorisches Museum.
| Captmondo.
Egiptología 2.0 | 59
la cámara funeraria, en tumbas en las que no ha-
bía serdab ni estatua funeraria que recibiera el alma
del difunto. Pero no se aventura a dar una versión,
planteándose las mismas cuestiones que el resto de
egiptólogos.
60 | Egiptología 2.0
Cabeza de reserva, IV-V Dinastía. Museum of Fine Arts, Boston y cabeza de reserva, IV-V Dinastía. Mu-
seo Egipcio de El Cairo. | Museum of Fine Arts, Boston / Giza Archive.
pletas egipcias, sin embargo en algunas cabezas de reserva no se observan estas líneas, ya que habrían sido
recubiertas de yeso.
No se deja de investigar y surgir hipótesis, ya que no se ha podido demostrar aún ninguna, y la mayoría de
ellas tienen pruebas en contra. Esperemos que surjan nuevas pruebas y se llegue a un consenso sobre el la
intención y el significado de las misteriosas cabezas de reserva.
Hermoso Cuesta, M. (2008): Breve historia del Arte Marta Pérez Torres, es profesora de pedagogía tera-
Egipcio. Barcelona: Intervención Cultural. péutica en ejercicio desde 1990, aunque su gran pa-
sión es el Antiguo Egipto.
Castell, E. (1999): Egipto, signos y símbolos de lo sa-
grado. Madrid: Aldebarán. En 2002 comenzó, junto al coautor de su libro “Ne-
heh”, a escribir artículos y publicarlos en su página
Donadoni, S. (2002): El Arte Egipcio. Madrid: Istmo. web Egiptodreams. Durante los 15 años que lleva
operativa la web, han ido creando blogs, foros y dife-
Shaw, I. y Nicholson, P. (2004): Diccionario Akal del rentes comunidades.
Antiguo Egipto. Madrid: Akal.
Ha realizado numerosos cursos de egiptología con
Martínez, G. (2016): La parte por el todo. Las llama- la UNED (Universidad de Málaga), CEPOAT (Uni-
das cabeas de “Reserva”. Castellón: Revista Digital versidad de Murcia), UB (Universidad de Barcelona),
de Humanidades Sáraruati. Universidad de Manchester, Asociación Andaluza de
Egiptología, Instituto Virtual de Ciencias Humanas y el
Instituto de Estudios del Antiguo Egipto.
Egiptología 2.0 | 61
Historia
María Isabel Cubas Contreras
El origen de la
Dinastía Ramésida
T ras los reinados de faraones como Tutmosis III o Amenhotep III, durante los cuales Egipto vivió una época
de prosperidad y expansión militar, el país del Nilo conoció un periodo turbulento en su historia a causa de la
llamada herejía de Amarna, iniciada por el faraón Akhenatón (conocido en sus primeros años como Amenhotep
IV). El llamado faraón hereje intentó imponer el culto de Atón, el disco solar, descuidando no solo al resto de
dioses del panteón, sino también la política interior y exterior. Esto tuvo como consecuencia que Egipto perdiera
parte de sus territorios en Asia a manos de una nueva potencia, los hititas, a finales de la XVIII dinastía.
pertenecido: Pa Ramessu, su ya anciano visir. Entre los títulos de este importante personaje encontramos los
de Jefe de los arqueros, intendente de la caballería, jefe del sello, mensajero real en el extranjero, escriba real,
líder de los sacerdotes de todos los dioses o comandante del ejército del faraón.
Estos rimbombantes títulos probablemente le fueran concedidos por Horemheb para encumbrarle a lo más alto
del gobierno una vez que el faraón fue consciente de que no tendría un sucesor de su propia sangre.
A pesar de ser ya un anciano, Pa Ramessu contaba con algo muy importante, y que fue clave en su elección:
tenía un hijo (el futuro Seti I) y un nieto de pocos años, el joven Ramsés, que garantizaban una sucesión sin
problemas en el futuro.
Así, a la muerte de Horemheb en 1295 a.C., Pa Ramessu adoptó el nombre de Ramsés, el primero de su nom-
bre, al ascender al trono, fundando la XIX dinastía de la cronología de Manetón. Los ramésidas habían llegado
al poder.
Esta familia de militares parece ser originaria del norte de Egipto. Probablemente de la antigua capital hyksa,
Avaris, donde se rindió culto a Seth durante el gobierno de estos faraones extranjeros, lo que explicaría la vin-
culación de los ramésidas con dicho dios; de hecho, Seti significa El de Seth.
En esta estela conservada en el Oriental Institute de Chicago se representó a varios miembros de la familia:
62 | Egiptología 2.0
Estela con la representación de Ramsés I, Khae-
mwaset y Ramessu. Oriental Institute. | Inicia.
Por tanto, la pertenencia de la familia ramésida al Estela con la representación de Ramsés niño,
estamento militar se remontaba, al menos, hasta los como Príncipe de Egipto. Piedra caliza. Musée
tiempos del bisabuelo de Ramsés II, Swty, mientras du Louvre. | Wikimedia Commons.
que el hermano de éste, Khaemwaset, llevó el título
de Porta abanico en tiempos del rey Tutankhamón
y Segundo de a bordo del virrey de Kush, Huy, con
cuya hermana se casó.
Egiptología 2.0 | 63
Seti planteó su reinado como un renacimiento, in- te. Esto explicaría supuestamente la insistencia de
tentando emular al gran faraón guerrero Tutmosis III, Ramsés en remarcar que fue preparado para reinar
bajo cuyo reinado el imperio egipcio tuvo su máxima desde su nacimiento.
expansión. Es en este ambiente optimista por el re-
nacer y el afán de recuperar la vieja gloria de Egipto En un relieve del muro exterior de la sala hipóstila
en el que fue criado el joven príncipe, que tuvo como de Karnak donde se representó el enfrentamiento de
preceptor a un hombre llamado Tiia, casado con la Seti I contra los libios, algunos creen ver la figura
hermana de Ramsés y probablemente relacionado borrada de este supuesto hijo, que fue sustituido al
con Horemheb, como se deduce por la cercanía de esculpir encima al nuevo heredero. El nombre pare-
la tumba de este matrimonio a la tumba en Saqqara ce ser Mehy, pero quizás se tratase simplemente de
de este. un funcionario y no de un misterioso hermano mayor.
Seti I quiso que su hijo le acompañara desde la in- Sea como fuere, a los quince años Ramsés II recibió
fancia en las campañas militares, como la que orga- las coronas y fue mencionado desde entonces en las
nizó en el primer año de reinado contra Asia, con el inscripciones con el nombre de coronación Userma-
objetivo de recuperar el control de la zona y volver atre.
a recaudar de sus antiguos vasallos los impuestos
Al ser nombrado corregente, Ramsés recibió su pro-
destinados a los templos de los dioses.
pio harén, o Casa Jeneret, y contrajo matrimonio con
Con solo trece años Ramsés vio cómo el ejército del dos damas de orígenes aún desconocidos, Nefertari
faraón se enfrentaba a los hititas en la batalla de Qa- e Isis Nofret, cuando aún eran adolescentes.
desh (que no debe confundirse con la otra que él co-
Desde ahora, el futuro rey se rodeó de un selecto
mandó en su quinto año de reinado) por el control de
grupo de amigos, algunos desde la infancia, para
la provincia siria de Amurru; sin embargo, los hititas
sus labores como corregente: Amenemipet, mensa-
no tardaron en volver a recuperarla.
jero real a todos los países extranjeros; Ashahebsed,
Un año antes, el joven príncipe también acompañó de origen extranjero y que sería el supervisor de las
al faraón en la campaña contra los libios, en el oeste. obras en Abu Simbel; Paser, que llegaría a visir du-
Por tanto, no es de extrañar que a la tierna edad de
diez años el príncipe recibiera de su padre el título
honorífico de Comandante en jefe del ejército. Y tan
solo cinco años después, Seti I consideró a su hijo
lo suficientemente preparado como para nombrarle
corregente, asociándolo a las tareas de gobierno y
reafirmando su voluntad de que le sucediera a su
muerte.
Egiptólogos como J.H. Breasted, sin embargo, son rante el reinado de Ramsés, o Setaú, virrey de Nu-
partidarios de la teoría sobre la existencia de un her- bia.
mano mayor que Ramsés, muerto prematuramen-
Entre las labores que el faraón Seti confió a su hijo
64 | Egiptología 2.0
durante los años de corregencia estuvieron las cam- Ramsés el encargado de supervisar las escenas
pañas para reprimir las revueltas de los sashu en representadas en sus tumbas, que les servirían de
Oriente Próximo y de los nubios en la tercera cata- guía para la otra vida.
rata, o la supervisión de las obras arquitectónicas.
Fue entonces cuando el príncipe entró en contacto Durante la corregencia, la familia de Ramsés, de
con los artesanos del poblado de Deir el-Medina, apenas veinte años, fue aumentando con el na-
que construían y decoraban las tumbas de los reyes cimiento de sus primeros hijos, tanto de Nefertari
y reinas. (Amonherkhepsef, el primogénito y heredero, y la
princesa Meritamón), como de Isis Nofret (Bentanat,
Bajo la dirección de Senedjem, famoso por las bellas Khaemwaset o el que sería finalmente el heredero
pinturas de su tumba, estos artesanos excavaron y al sobrevivir a sus hermanos mayores, Merenptah).
decoraron las sepulturas de Seti y Tuya; fue su hijo
Orgulloso de sus vástagos, el joven príncipe se hizo
representar con ellos en el templo nubio de Beit el
Wali, como años más tarde haría en Abu Simbel.
Menu, B. (1998): Ramsés II. Barcelona: Ediciones B. Mª Isabel Cubas Contreras nació en la localidad tole-
dana de Talavera de la Reina en 1989.
Desroches Noblecourt, C. (1998): Ramsés II, la verda-
dera historia. Barcelona: Ediciones Destino. Su afición por el antiguo Egipto comenzó desde pe-
queña y fue lo que la llevó a estudiar la licenciatura en
Historia en la Universidad de Alcalá de Henares entre
2007 y 2012.
Egiptología 2.0 | 65
“Historia del Egipto faraónico” es una profunda inmersión en la cultura, la estructura políti-
ca, la sociedad..., del Antiguo Egipto; desde sus orígenes hasta el final de aquella civiliza-
ción que lleva siglos fascinando tanto a investigadores como a los lectores apasionados
por la Historia. Es un libro fruto de la doble experiencia de Josep Padró Parcerisa como
docente y como egiptólogo, lo que lo ha convertido en una guía clara y accesible para el
estudio y el conocimiento del Egipto faraónico, donde además del dato objetivo podemos
encontrar una solvente interpretación histórica del mismo.
66 | Egiptología 2.0
Exposiciones
José Antonio Moya Vargas
Tutankhamón: La tumba y
sus tesoros
C uando aquel noviembre de 1922 el arqueólogo
británico Howard Carter (1874-1939) pronunció
la frase que lo inmortalizó: ’’Veo cosas maravillosas’’,
ni él mismo era consciente de la magnificencia del
descubrimiento que acababa de hacer. Ante sus ojos
y durante 9 temporadas de excavación pasaron más
de 5000 piezas correspondientes al ajuar funerario
de un faraón del Antiguo Egipto, el joven Tutanka-
món que vivió a finales de la célebre dinastía XVIII
(circa 1321-1311 a. C.)
Egiptología 2.0 | 67
tumba, gran cantidad de paneles con información y que Carter conoció a Lord Carnarvon, pasando por
presidiéndolo todo, una imagen del protagonista de las temporadas de excavación infructuosas, la casi
la historia, el faraón Tutankamón representado a la pérdida de la concesión hasta llegar al triunfo del
manera tradicional, portando un nemes y en actitud descubrimiento de la tumba.
de movimiento con el pie izquierdo adelantado.
El tercer ámbito es quizás el más espectacular de
El segundo espacio es un breve audiovisual en el la exposición, donde podremos admirar la recons-
que de manera novelada, se relata toda la odisea trucción de las tres cámaras principales de la tumba
que condujo al descubrimiento de la tumba desde (antecámara, cámara funeraria y cámara del tesoro)
tal y como fueron halladas. Sorprendentemente se
ha cuidado hasta el último detalle y si uno contempla
alguna de las fotos de Burton y las compara con el
montaje en la exposición verá la enorme similitud.
Reconstrucción de la antecámara.
| José Antonio Moya Vargas.
68 | Egiptología 2.0
Los ataúdes también son piezas impresionantes.
Recreados al milímetro nos muestran como fue ente-
rrado el faraón y en qué condiciones encontró Carter
la momia. Para esta recreación, el trabajo de docu-
mentación con las fotografías originales del hallazgo
ha sido clave.
Egiptología 2.0 | 69
Detalle del segundo ataúd. | José Antonio Moya Vargas.
Estatuillas funerarias representando al rey y trono dorado. | José Antonio Moya Vargas.
La exposición continúa con gran variedad de objetos y mobiliario de la tumba. Desde el enorme catafalco ca-
nópico, pasando por exquisitas estatuillas funerarias representando al monarca y varias divinidades, joyas,
mobiliario, maquetas de embarcaciones, el magnífico trono dorado del rey, y un largo etcétera.
Una exposición bien montada y estudiada, con el gran atractivo de poder ver in situ como estaba la tumba cuan-
do fue descubierta. Buenas, casi perfectas, recreaciones que nos pueden hacer viajar hasta el Antiguo Egipto.
Amena, didáctica (la audioguía que acompaña a la visita ayuda mucho) y cómoda de visitar. Y para quien quiera
hacer la visita completa y poner la guinda al pastel, puede esperar al 1 de febrero y acudir a la charla que el
Dr. Zahi Hawass impartirá con motivo de la exposición en el Palacio Municipal de Congresos. Un plan más que
egiptomaniaco.
70 | Egiptología 2.0
Hoy viajamos a...
Bartomeu Egea Resino
Que ver
Situado en Aghurmi, es la visita principal al oasis de Siwa junto con el llamado segundo templo de Amón de
Umm Ubeidah, el oráculo de Amón en el oasis de Siwa, fue un oráculo del dios Amón (Zeus-Amón en el mundo
griego) fundado por tebanos pues la representación del dios egipcio en Siwa y en Tebas era la misma.
Las revelaciones, las daban un numeroso grupo de sacerdotes (incluso se habla de ochenta).
Alejandro el Grande o Magno, lo visito en 331 a.C; el historiador griego Colistenes de Olinto que acompañaba
a Alejandro menciona: Que llegados al oráculo de Siwa, el profeta de Amón le confirmó su condición de hijo
de la divinidad solar y le ofreció un favorable presagio sobre sus campañas aunque su reinado seria corto, de
cualquier modo, lo que allí sucedió escapa a la historia oficial.
Egiptología 2.0 | 71
72 | Egiptología
Templo 2.0
del Oráculo de Amón. | Bartomeu Egea Resino.
Restos de Inscripciones jeroglíficas en el templo del Oráculo de Amón. | Bartomeu Egea Resino.
Oráculo de Amón
En la parte mas alta de la colina de Aghurmi, las ruinas del mítico y gran templo/oráculo sorprenden aun, dife-
rentes ruinas de edificaciones de entre los siglos XII d.C. hasta el pasado XIX, entre las que se halla los restos
del palacio real de Ahmose II de la dinastía XXVI. La misma datación se le otorga al edificio del templo aunque
su origen es mucho mas antiguo.
De segura construcción griega, esta orientado al Sur, aun conserva epigrafía que nos muestra a Amasis o a
dioses como Set, Inheret o Tefnut.
A unos 400 metros del oráculo, y como resultado de un terremoto se pueden aun observar las ruinas, unos
registros y unos grandes bloques de lo que fue un templo hecho construir por Senedyemibra-Nakhthorhabet de
la XXX dinastía, entre 359 i 341 a.C.
Autores aportan que la epigrafía existente en el lugar, muestra a Wen-Amun, gobernador o autoridad local,
haciendo una ofrenda al sol.
A unos 350 metros de distancia existen evidencias que una vía procesional unía este templo de Nectanebo II
con el del oráculo.
Egiptología 2.0 | 73
Restos del templo de Amón en Umm Ubeidah.
74 | Egiptología
| Bartomeu Egea
2.0 Resino.
Registros en jeroglífico en el templo de Amón en Umm Ubeidah. | Bartomeu Egea Resino.
Egiptología 2.0 | 75
Templo del Oráculo de Amón
Localización del templo del Oráculo de Amón y del templo de Amón en Umm Ubeidah. | Google Maps.
Como ir
Las carreteras que bordea toda la costa mediterránea nos llevara desde Cairo hasta Marsah Matrouh, donde
después de recorrer 300 kilómetros al sur llegaremos al oasis de Siwa, en actualidad (2019) no es posible la
conexión hasta o desde Bahariya que podría ser una ruta mas cómoda.
Recomendaciones
Dentro del oasis, el oráculo en Aghurmi se encuentra a menos de dos kilómetros de la ciudad antigua de Shali
Ghali, a tres de las colinas de Gebel el-Dakur y a unos cuatro de la necrópolis romana de Gebel el Mawta, for-
mando un todo, de fácil acceso.
Existe a la venta una entrada general para visitar el oráculo y las tumbas de periodo romano (estas no permiten
ser fotografiadas), que asciende a 100LE (2019).
76 | Egiptología 2.0
Del 13 de febrero al
al 31 de julio de 2020
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Muerte en Amarna:
Incidencia del comenta
Halley en el cisma
religioso de la XVIII
Dinastía
Alfonso Daniel Fernández Pousada
78 | Egiptología 2.0
L a célebre novelista Agatha Christie (1890-1976),
la reina del crimen, la dama del misterio, permi-
tió que su pasión por la arqueología –que en gran
medida le había sido transmitida por su esposo, el
arqueólogo Max Mallowan (1904-1978)- se pudiese
saborear en algunas de sus páginas más famosas,
así como en otras que no lo son tanto. Entre las
primeras, la que más trascendencia ha logrado es
Muerte en el Nilo, uno de los casos paradigmáticos
del detective belga Hércules Poirot, llevado a la gran
pantalla en 1978 con un reparto de lujo, reuniendo
delante de las cámaras a actores de la talla de Pe-
ter Ustinov, Bette Davis, Angela Lansbury o Mia Fa-
rrow. Pocos saben que en 1937, al mismo tiempo
que Christie ponía por escrito la historia de ese letal
crucero por el Nilo, también se dedicó a componer
una obrilla de teatro, apenas conocida, con el suge-
rente título de Akhnaton. Por supuesto, el misterio
no falta en esta pieza dramática, donde la muerte se
pasea por Egipto, saldándose con el envenenamien-
to de Ajenatón, el suicidio de Nefertiti y un pregonero
voceando a los cuatro vientos el decreto de retorno
a la ortodoxia tebana. Bien podría haberse llamado
Muerte en Amarna.
Egiptología 2.0 | 79
Elaboración de la cerveza egipcia, según una maqueta de madera policromada de la VI Dinastía
(EA55728). British Museum. | British Museum.
cruce de palabras en las que el encargo de aniquilar frustrado in extremis por la arbitrariedad de las ac-
a la población egipcia se enuncia en pasado, como ciones de Ra, ha sido puesto en común con otras
si la destrucción ya hubiese tenido lugar, Ra la envía tradiciones similares, presentes entre los pueblos
de nuevo a la Tierra, aparentemente, para culminar circunvecinos: “El aspecto más interesante de este
su faena y saciar, literalmente, su sed de sangre. Li- mito, sin embargo, es la posibilidad de que, como
teralmente, porque se había comprometido a beber Naville ha sido el primero en señalar, ver una analo-
la sangre de los caídos. Aquí no quedan vestigios de gía de las tradiciones del diluvio semítico en la casi
la benévola Hathor, que la mitología egipcia hubo de completa destrucción de la raza humana y del flujo
encumbrar como diosa de la alegría, del amor, de de bebida que cubrió la tierra” (Müller; 1996:78).
la danza y de las artes musicales. Muy al contrario,
esta grotesca imagen de Hathor, convertida en ángel Habiendo aprendido la lección y haciendo propio el
exterminador, no coincide en absoluto con la perso- dicho “más vale prevenir que curar”, la nación egip-
nalidad que de ella muestran, antes y después, los cia se decidió por organizar, con periodicidad anual,
textos jeroglíficos. Es por ello que La Destrucción de el Festival de la Embriaguez, destinado a apaciguar
la Humanidad aclara que, en realidad, bajo esta for- la ira de Sejmet al comienzo de cada rotación del
ma vino a existir la poderosa Sejmet, cuyo nombre, calendario: para ello, bebían alcohol en abundancia
sxmt, significa “la poderosa”, la cual tomó el aspecto y danzaban al son de la música, replicando en sí
de una leona y que ostentó, a la vista de sus obras, mismos el relato de La Destrucción de la Humani-
el apodo de “la terrible”, ganado a pulso. dad. Gracias a las referencias reunidas por Tamara
L. Siuda, que ha dedicado su trayectoria a recopilar
Mientras tanto, Ra, para prevenir un desenlace fatal, las efemérides del calendario egipcio en The Ancient
buscó la ayuda de la propia humanidad, tratando de Egyptian Daybook, se sabe que el Festival de la Em-
no levantar suspicacias entre el resto de los dioses o briaguez abarcaba 5 días, entre el 18 y el 22 del pri-
la propia Sejmet. Ordenó al clero de Heliópolis que, mer mes de la inundación, tal y como consta por ins-
durante la noche, se rellenasen siete mil jarras de cripciones descubiertas en Edfu y Dendera. Dentro
cerveza y que se diluyese ocre rojo en su interior, del calendario ideal egipcio, estas fechas ocurrirían
para darle la apariencia y la consistencia de la san- entre los días 7/9 y 11/13 de julio de nuestro calen-
gre humana. La mezcla debía ser vertida sobre los dario gregoriano. Su celebración fue ganando im-
campos egipcios, hasta una altura de tres palmos, portancia durante el Imperio Nuevo, especialmente
en aquellos lugares donde se suponía que el Ojo de a partir de la época de Maatkara Hatshepust. Hacia
Ra, Sejmet, iba a iniciar la masacre final: “Cuando la el vigésimo año de su reinado se erigió en el recinto
diosa vino por la mañana los encontró inundados y de Mut, dentro del complejo de Karnak, el “pórtico de
se sintió complacida. Bebió y alegró su corazón. Re- la embriaguez”, excavado en 2006 por la arqueóloga
gresó ebria sin haber dañado a la humanidad” (Vidal Betsy Bryan, de la Universidad Johns Hopkins. Las
Manzanares; 1998:153). Este episodio apocalíptico, escenas y registros de los relieves muestran cómo
80 | Egiptología 2.0
millares de personas acudían a estos festejos, don- en esta fiesta en mayor cantidad que en todo el resto
de las sacerdotisas, completamente beodas, inter- del año. Se reúnen –entre lo que es hombre y mujer,
pretando el papel de Sejmet, llegaban al punto de te- menos los niños- hasta setecientos mil, según cuen-
ner incluso que ser atendidas por la muchedumbre. tan los del lugar” (Historia, II 59-60).
La asociación entre Mut y Sejmet, bajo la figura de En cuanto al resto de los elementos que conforman
Mut-Sejmet-Bastet, justifica la gran popularidad que el relato de La Destrucción de la Humanidad, reve-
este ceremonial alcanzó después de que Tebas fue- lan un trasfondo sumamente compatible con el pe-
se elevada al rango de capital de las Dos Tierras. ríodo de Amarna: la actitud rebelde de los hombres
Llama la atención, no obstante, que el mito de La frente a los dioses tradicionales, que originaría en
Destrucción de la Humanidad no se haya plasma- primera instancia la sentencia condenatoria de Ra y,
do por escrito hasta un siglo después del reinado de en segunda, la elección de Sejmet como verdugo y
Hatshepsut, cuando se lo incluya en el Libro de la ejecutora de la pena, concuerda a la perfección con
Vaca Sagrada: la capilla dorada exterior de la cá- el nuevo contexto religioso promovido por Ajenatón.
mara mortuoria de Tutankamón contiene la mención El faraón asume el pontificado de Atón, reuniendo en
más antigua, aunque fragmentaria, que hoy por hoy la persona del rey la máxima autoridad política y re-
se conserva de este texto religioso. Versiones com- ligiosa, entrando en grave conflicto con los intereses
pletas del mismo han pervivido en las tumbas de de otros cultos, como es el caso del clero de Amón,
Menmaatra Seti I, Ramsés II Meriamón, Ramsés III el cual había logrado empoderarse gracias a los fa-
Heqaiunu y Ramsés IV Heqamaatra Meriamón. Esta vores prestados previamente a la corona, después
tardía composición ha hecho imaginar a la mayor de haber bendecido el acceso de Maatkara Hatshep-
parte de los estudiosos que el relato de La Destruc- sut al trono, legitimando su entronización al crear ex
ción de la Humanidad data, en su forma definitiva, professo para ella el rito de la teogamia. Ya existía
del período de Amarna, aunque muy posiblemente en Egipto una ciudad del Sol, Heliópolis, si bien Aje-
se haya apropiado de elementos que ya le eran pre- natón, al promocionar una nueva sede cultual para
existentes. Particularmente, el Festival de la Embria- su remozada deidad solar, bajo el estricto control y
guez es prueba de una tradición bien consolidada jurisdicción de la corona, no solamente se estaba
sobre la costumbre de emborrachar a Sejmet, aún distanciando del clero tebano, sino que también se
sin dejar claras las razones de por qué esta diosa divorciaba del heliopolitano, a fin de que nadie, ni
debía ser tratada de esta manera. Que el ceremonial siquiera el clero de Ra, pudiese rapiñar al faraón las
se desarrolle durante el primer mes de la inundación porciones que le correspondían en el reparto de la
podría ser indicativo de que, a través de este com- autoridad. En el marco de esta suplantación se llegó
portamiento, Sejmet cumplía con el encargo de be- incluso a plagiar la reliquia heliopolitana por excelen-
ber, simbólicamente, las turbias aguas del Nilo, teñi- cia, la piedra bnbn, probablemente un betilo de na-
das de limo rojizo, cuando en los momentos iniciales turaleza meteórica. Así, en Tell el-Amarna se erigió
de la crecida el río arrastra multitud de sedimentos un recinto sagrado denominado Hwt bnbn, esto es, el
en suspensión. Luego, a medida que el caudal del Castillo del Benben, con su reliquia particular: una
Nilo aumenta, el agua se va limpiando y volviendo gran piedra, quizás también de origen cósmico, que
más cristalina, tornándose de nuevo en potable. en la tumba de Panehesy (TA6), Jefe de los servido-
res de Atón en el Templo de Atón, Segundo Profeta
Esta tradición se consolidaría todavía más con el del Señor de las Dos Tierras y Portador del Sello del
paso de los siglos hasta el punto de que, en tiempos Bajo Egipto, se representa con punta redondeada,
de Herodoto de Halicarnaso (484-425 a.C.), llegó a en contraposición con el vértice puntiagudo de los
ser tan concurrida que el historiador griego la tildó demás piramidiones, dando visos de verosimilitud
como la principal de Egipto, por encima de los fes- a su originalidad y procedencia sideral. El clima de
tivales que entonces se tributaban a Isis, Neit o Ra: crispación ya era palpable en tiempos de Nebmaatra
“Y van de romería los egipcios no una sola vez al Amenhotep III, verdadero artífice de la reforma que
año, sino a muchas romerías, de manera principal se habría consumado ya bajo las directrices de su
y con el más grande celo a la ciudad de Bubastis hijo. Tanto es así que el egiptólogo Francisco Martín
(…). Pues bien, cuando viajan hasta Bubastis, hacen Valentín ha llegado a afirmar, en sus conferencias,
lo siguiente: navegan ciertamente en esta ocasión que la corregencia larga entre padre e hijo pudo res-
hombres junto con mujeres y gran multitud de unos ponder a la atonización del primero, esto es, la dei-
y otras en cada «baris»; algunas de las mujeres, que ficación en vida de Amenhotep III, convertido en la
llevan crótalos, los tocan y ellos tocan la flauta a lo imagen viviente del dios Atón, a quien su vástago
largo de toda la navegación; las demás mujeres y rendiría culto como supremo soberano de la crea-
hombres cantan y hacen resonar las palmas (…). Y ción.
una vez que llegan a Bubastis, celebran la fiesta ha-
ciendo grandes sacrificios y se consume vino de vid A la luz de los hechos históricos, el motín de los hom-
Egiptología 2.0 | 81
turificada, enaltecida y aplacada, mediante incienso,
oración y ofrendas de sangre.
82 | Egiptología 2.0
para practicar sobre ella el rito de conjurar a la diosa,
revela la gran urgencia, minuciosidad y recelo con
que actuaron. Tras esta medida solamente puede
esconderse un peligro real y acuciante al cual se en-
frentaba el pueblo egipcio. Y si efectivamente cundió
el pánico, es lógico conjeturar que las gentes de toda
clase y condición hubieron de apremiar al soberano
para que, como dios viviente, garante del equilibrio
cósmico, trajese de vuelta la normalidad al país de
las Dos Tierras. A su vez, el faraón presionaría a los
sacerdotes para que, haciendo uso de todos los me-
dios a su alcance posibles, lograsen cuanto antes
congratularse con la portadora de tal amenaza, la
terrible Sejmet.
Egiptología 2.0 | 83
dose en estercoleros, cubriéndose de maleza. Sus
santuarios estaban como si nunca hubieran existi-
do, sus moradas eran caminos pisoteados. El país
sufría una abyecta enfermedad. Los dioses habían
abandonado la tierra. Si se enviaba la milicia a Siria
para engrandecer las fronteras de Egipto, no obtenía
triunfo alguno. Si los hombres suplicaban ayuda a un
dios, no llegaba. Si los hombres rogaban a una diosa
de la misma manera, tampoco ella comparecía. Sus
corazones crecían débiles dentro de sus cuerpos,
porque ellos habían destruido lo que habían creado”.
Para aquel entonces, hacía siglos que la diosa Sej-
met se venía relacionando con terribles pandemias y
calamidades, capaces de traspasar las fronteras de
un país a otro y que infundían más temor, incluso,
que el todopoderoso faraón, tal y como se relata en Modelo tridimensional de la enterobacteria Yersi-
el Papiro Berlin 3022 (B), fechado en la época de nia Pestis, causante de la peste bubónica.
Amenemhat III, en pleno Imperio Medio, y que fue | Wikimedia Commons.
descubierto en una tumba tebana: contiene La His-
variantes pudo haber sido la responsable del brote
toria de Sinuhé, la pieza literaria más célebre del an-
que barrió Egipto en pleno período amarniense.
tiguo Egipto, modernamente versionada y hasta con-
vertida en superproducción de Hollywood. En uno de
Un paralelismo de proporciones bíblicas
pasajes se puede leer: wnn irf tA pf mi m m-xmt.f nTr pf
mnx wnnw snD.f xt xAswt mi sxmt rnpt idw, con el signifi-
La imagen de Egipto cubierto por un manto líquido
cado de “¿Cómo podrá vivir el país de Egipto sin él,
de color bermejo, imitando la tonalidad de la san-
sin ese excelente dios, cuyo temor se extendía por
gre, producto de un complot divino para exterminar
los pueblos extranjeros igual que lo hace Sejmet en
a los habitantes del país de las Dos Tierras, no es
un año de peste?” (B 43-45).
un capítulo exclusivo de La Destrucción de la Hu-
manidad. Otro texto religioso, mucho más célebre y
Al margen de cábalas y especulaciones, existen
reconocible, condensa esta tradición, algo modifica-
pruebas científicas, plenamente contrastadas, de
da a fin de ajustarla a los propósitos de la mentali-
que el terrible padecimiento que atormentó a Egipto
dad judía. Se trata de la primera de las diez plagas
entre los reinados de Amenhotep III y Ajenatón no
que el dios de los hebreos, por medio de su caudillo,
fue otro que la peste: “En febrero del año 2004 la
Moisés, desató contra el faraón y sus súbditos, al
arqueóloga Eva Panaiotakopulu publicó un estudio,
negarse éstos a libertar al pueblo de Yahveh: “Alzó
en el que afirmaba que había localizado una alta fre-
Aarón la vara y golpeó las aguas que había en el
cuencia de pulgas y otros parásitos fosilizados con-
Nilo ante los ojos de Faraón y de sus siervos, y to-
teniendo las bacterias productoras de la peste (la
das las aguas que había en el Nilo se convirtieron en
Yersinia Pestis) alrededor de las casas del poblado
sangre. Y los peces que había en el Nilo murieron
de los trabajadores de Amarna. Los resultados de
y el río se corrompió, de manera que los egipcios
estas investigaciones son determinantes para enten-
no podían beber agua del Nilo. Y había sangre por
der qué pudo ocurrir con las tumbas inacabadas de
toda la tierra de Egipto. (…) Y todos los egipcios ca-
Ajetatón: no había obreros ni artistas para trabajarlas
varon en los alrededores del Nilo en busca de agua
debido a la peste y traer nuevos especialistas no de-
para beber, porque no podían beber de las aguas
bía de resultar fácil, además de ser costoso econó-
del Nilo” (Éxodo 7, 20-21 y 24). El libro del Éxodo
mica y socialmente, ya que muchos tendrían miedo
incluye otras narraciones que beben, sin tapujos, de
a ir a la ciudad en la que probablemente fallecerían
las fuentes literarias del antiguo Egipto: es el caso
en poco tiempo víctimas de la plaga. La mejor forma
de la apertura de las aguas del Mar Rojo, que evoca
de evitar la epidemia era alejarse de los focos de in-
uno de los cuentos del Papiro Westcar (Papiro de
fección y el poblado de los trabajadores de Ajetatón
Berlín 3033), donde el jefe de lecturas Diadjaemonj,
era uno de ellos. La plaga debió estar en su apogeo
tras pronunciar unos ensalmos mágicos, logra dividir
hacia los años 16 y 17 de Ajenatón, cuando ya na-
las aguas del lago del palacio real, para recuperar un
die trabaja en las tumbas de Amarna” (De la Torre
colgante de turquesa que se le había caído a una de
Suárez; 2006). Hay que tener en cuenta que la en-
las remeras de la barca del faraón Seneferu; sin olvi-
terobacteria Yersinia Pestis es capaz de provocar en
dar tampoco el nacimiento de Moisés y su escondrijo
el ser humano cualquiera de las tres variantes cono-
entre los juncos del Nilo, emulando lo ocurrido antes
cidas de la peste negra: la pulmonar, la bubónica y la
con el dios Horus y con el rey Sargón. Del mismo
septicémica, de manera que cualquiera de estas tres
modo que ocurre con estos episodios, ¿podrían las
84 | Egiptología 2.0
uno de los mayores compendios sobre la civilización
egipcia que, lamentablemente, solo se ha podido
conservar de forma fragmentaria. No parece casual
que Manetón haya vivido en tiempos de Ptolomeo
II Filadelfo, el mismo faraón que convenció al sumo
sacerdote de Jerusalén para que le enviase 72 sa-
bios judíos con los que trasponer al griego la Tanaj,
esto es, la versión hebrea del Antiguo Testamento,
de modo que pudiera ser estudiada por los eruditos
asiduos a la biblioteca de Alejandría. Es posible que
Manetón, en su intento por cuadrar la historia egip-
El río Nilo, convertido en sangre, en una de las
escenas de Exodus: Dioses y Reyes. 20th Century
cia, hubiese consultado esta traducción, conocida
Fox. | 20th Century Fox. como Septuaginta, aunque la gran diferencia exis-
tente entre su relato y el del libro Éxodo nos lleva a
plagas bíblicas estar inspiradas en La Destrucción pensar que, en caso de haber contrastado los datos,
de la Humanidad y los sucesos históricos vinculados primó la tradición de su propio país, en lugar de de-
a la crisis religiosa y humana de Amarna? jarse contaminar por los anales hebreos.
Muchos autores defienden que la religión de Atón De la Ægyptiaca, o Historia de Egipto, de Manetón
parece ser el germen del judaísmo. El padre del psi- apenas subsiste el catálogo de los soberanos de
coanálisis, Sigmund Freud (1856-1939), dedicó una XXXI dinastías, con sus respectivos años de reinado.
serie de artículos, reunidos bajo el título de Moisés Aunque los nombres se han acomodado a la fonética
y la Religión Monoteísta, a analizar el pensamien- griega, se trata de un instrumento bastante preciso,
to mosaico y su relación con la herejía promovida que sigue contribuyendo hoy día a articular la cro-
por Ajenatón, llegando a la conclusión de que am-
bos personajes no solamente hubieron de ser coetá-
neos, sino que el cisma religioso de Egipto marcó las
pautas e ideales del culto a Yahveh. Por su parte, el
egiptólogo alemán Jan Assmann ha profundizado en
esta cuestión a lo largo de varios tratados, como es
el caso de Moisés el egipcio, si bien desde la pers-
pectiva de la mnemohistoria: Assmann no se ocupa
de analizar el pasado como tal, sino el pasado como
es recordado, más allá de las certezas o dudas que
se puedan cernir sobre la existencia real e histórica
de Moisés o sobre la autenticidad de la migración
hebrea a través del Sinaí. La memoria, imperfecta,
llena de lagunas y alteraciones, que se enriquece de
matices generación tras generación, no ofrece una
imagen fidedigna de los hechos históricos, sino la
percepción que de los mismos tuvieron los herederos
y guardianes de cada cultura. Esta historia poética,
gloriosa, deturpada, se aproxima más a los géneros
literarios, como es el caso de epopeyas, leyendas o
fábulas, que a la prosa científica. Se trata de la histo-
ria mítica, una historia que debe ser leída y tamizada
a partir de los elementos constitutivos del mito como
género literario en particular.
Egiptología 2.0 | 85
cargo durante el reinado de Amenhotep III y cuya
muerte se estima hacia el año trigésimo primero de
Amenhotep III. Que Manetón defina a este visir como
sabio y profeta, copartícipe de la naturaleza divina,
encuentra su correspondencia histórica en el insólito
honor que gozó Amenhotep hijo de Hapu, al permitír-
sele la construcción de un templo funerario personal,
pese a que este privilegio era exclusivo de los fa-
raones. Además, fue bajo la dirección de Amenhotep
hijo de Hapu que se edificó el templo funerario de
Amenhotep III, cuyo diseño programático incluye la
desproporcionada colección de estatuas rituales de
la diosa Sejmet.
86 | Egiptología 2.0
que devastaba su país, según se desarrolla en la resto. De hecho, es innegable la influencia egipcia
trama argumental de Manetón, revestía unas nítidas que se rastrea en las Sagradas Escrituras: desde la
reminiscencias con respecto al reinado de Ajenatón, similitud entre el himno a Atón y el salmo CIV; has-
probando una vez más cómo la ideología subyacen- ta el apodo Adonai que los hebreos concedieron a
te al éxodo bíblico está intrínsecamente vinculada su dios; pasando por el fratricidio de Caín y Abel,
con la reforma amarniense. parejo al de Seth y Osiris; o el adulterio frustrado
de la esposa de Putifar con José, réplica de la lí-
La narración de Manetón continúa con la deporta- nea argumental de El Cuento de los Dos Hermanos,
ción de todos los contagiados a las canteras ubi- Anup y Bata (Papiro d’Orbiney, Museo Británico, EA
cadas al este del Nilo. Entonces, Amenofis hijo de 10183/6, fechado a finales de la XIX Dinastía); entre
Paapi, observando que estos desmanes y maltratos otros muchos factores, parecen corroborar la estan-
contra los enfermos desatarían la cólera divina sobre cia de los hebreos en Egipto hasta bien entrado el
Egipto, aunque temeroso de la reacción del faraón Imperio Nuevo.
si se contradecían sus órdenes, decidió dejar su vi-
sión por escrito y, acto seguido, quitarse la vida. Por La mayor parte de las plagas bíblicas, que se con-
su parte, aquellos que habían quedado proscritos a juran mediante la elevación del báculo que Yahveh
causa de la pestilencia, entre los que había nobles intercambió a Moisés durante su encuentro con la
y príncipes de cuidada educación, eligieron por líder zarza ardiente, se puede asociar a los distintos esta-
a un sacerdote y enviaron después embajadas a las dios que provoca y a través de los cuales evoluciona
tribus cananeas, a fin de que éstas les apoyasen y se una pandemia de peste. Aunque los registros his-
sumasen a su levantamiento contra el yugo egipcio: tóricos y descripciones de esta enfermedad suelen
“Se dice que el sacerdote que redactó su constitu- contabilizarse a partir de la plaga de Justiniano, a
ción y sus leyes era nativo de Heliópolis, se llamaba mediados del siglo VI, el hecho de que la enterobac-
Osarsef a causa del dios Osiris y adoraba en Helió- teria Yersinia Pestis haya sido identificada en yaci-
polis, pero cuando se unió a esta gente, cambió su mientos arqueológicos mucho más antiguos, como
nombre y fue llamado Moisés” (Flavio Josefo, Contra es el caso de Tell el-Amarna, prueba que este agen-
Apión I, 250). La inestabilidad de Canaán en tiempos te patógeno, el segundo más mortífero de la historia
de Ajenatón, que también se respira en el relato de humana solamente por detrás de la malaria, debió
Manetón, queda constatada gracias a las misivas de de ser causante de grandes pandemias en la anti-
los reyezuelos palestinos al faraón, localizadas en güedad que, a falta de un término específico para
archivo real de Amarna. denominarlas, no han podido ser reconocidas y diag-
nosticadas adecuadamente como brotes de peste
El cayado de Moisés pulmonar, bubónica o septicémica. En una fecha tan
temprana como 2900 a.C., en una tumba de corredor
Unos hechos tan dramáticos como las diez plagas de Frälsegården, en Suecia, se amontonaron unos
que se relatan en el libro del Éxodo, no se pueden 80 esqueletos de agricultores del Neolítico Medio. El
poner en correlación con ningún otro evento de los examen practicado por una misión internacional, vin-
siglos XIV y XIII a.C. en el antiguo Egipto, más allá culada a las universidades de Aix-Marsella, Copen-
del caos que sobrevino a este país durante el perío- hague y Gotemburgo, sacaría a la luz restos del ADN
do amarniense. No significa esto que el Éxodo se de la bacteria Yersinia Pestis, cuyas conclusiones se
produjese necesariamente por aquel entonces, ni pueden leer en el artículo “Emergence and Spread
siquiera que este acontecimiento haya ocurrido real- of Basal Lineages of Yersinia pestis during the Neo-
mente, pero puede implicar que los ecos de aquella lithic Decline” (publicado en Cell, el 6 de diciembre
carnicería pudieron haber quedado grabados a flor de 2018).
de piel en la conciencia de los egipcios hasta va-
rios siglos después, a lo largo de las dinastías XIX Para las fechas de la composición del Pentateuco,
y XX, cuando La Destrucción de la Humanidad fue todavía no se había acuñado una palabra especial
preferida, entre otros textos religiosos, a la hora de para este mal, lo mismo que tampoco existía en
adornar las tumbas faraónicas. No se trata de meros tiempos de Manetón, cuando éste se refirió a la en-
elementos decorativos, sino de poderosas verbali- fermedad que debía aniquilar el faraón Amenofis. No
zaciones, pensadas con el cometido de magnetizar obstante, las plagas bíblicas quinta y sexta aluden a
la tumba entera, en cuanto a residencia mágica del una gravísima dolencia que, en primer término, se
cuerpo momificado, desde donde proteger y avalar propagó entre el ganado egipcio: “La mano del Se-
el destino cósmico del monarca. Sobra decir que, en ñor vendrá con gravísima pestilencia sobre tus gana-
lo que al más allá se refiere, los egipcios no dejaban dos que están en el campo: sobre los caballos, sobre
ninguna elección al azar. los asnos, sobre los camellos, sobre las vacadas y
sobre las ovejas” (Éxodo 9, 3-4). Acto seguido, el
La memoria colectiva y la tradición oral obrarían el mal se manifestó igualmente en los seres humanos,
Egiptología 2.0 | 87
“Israel en Egipto”, óleo sobre lienzo pintado en
1867 por Edward John Poynter (1836-1919).
Guildhall Art Gallery. | Guildhall Art Gallery.
con la particularidad de que cuando una persona o de forma crítica las colonias de este felino, enemigo
animal enfermaba, entre los síntomas aparecía una natural de ratas y ratones. Lo demás es historia… Es
especie de sarpullido, con úlceras purulentas: “En- interesante observar cómo, desde esta perspectiva,
tonces el Señor dijo a Moisés y a Aarón: Tomad pu- gana sentido que la diosa felina Bastet, protectora de
ñados de hollín de un horno y que Moisés lo esparza los hogares y de los templos y asociada generalmen-
hacia el cielo en presencia de Faraón; y se convertirá te a la dulce faceta del amor, forme una identidad in-
en polvo fino sobre toda la tierra de Egipto, y pro- disoluble con la temible Sejmet, a la que Nebmaatra
ducirá furúnculos que resultarán en úlceras en los Amenhotep III tanto benefició a cambio de que esta
hombres y en los animales, por toda la tierra de Egip- diosa controlase la plaga. Creían los egipcios que,
to” (Éxodo 9, 8-9). Los distintos traductores no se según su estado de ánimo, la diosa Bastet-Sejmet
ponen de acuerdo a la hora de establecer en qué podía manifestarse como gata o leona, esto es, pa-
consistía exactamente esta sintomatología: se habla cífica o furiosa, representando a través de esta dua-
tanto de sarna, como de tumoraciones y apostemas. lidad la definición gráfica de cómo el amor y el odio
Interesa apuntar que la peste bubónica se reconoce
fácilmente por cómo la inflamación de los ganglios
linfáticos genera las llamadas bubas o bubones, tan
característicos de esta enfermedad, unas enormes
ampollas que en muchos casos terminan por abrirse
y expulsar material purulento. Además, más de 200
especies animales pueden contraer esta variedad de
peste, como ocurre con conejos, cabras, camellos u
ovejas.
88 | Egiptología 2.0
distan solamente un paso. vides y frutales, según los comentarios del historia-
dor galorromano Gregorio de Tours.
Retomando las úlceras purulentas citadas por la Bi-
blia, una de las plagas anteriores, concretamente la La tormenta de fuego
tercera, podría señalar el modo en que se transmitió
esta enfermedad: “Aarón extendió su mano con su Frente a la mitad de las plagas bíblicas, tercera,
vara, y golpeó el polvo de la tierra, y hubo kinim en quinta, sexta, octava y décima, que comulgan con
hombres y animales. Todo el polvo de la tierra se la posibilidad de que el gran castigo sentenciado so-
convirtió en kinim por todo el país de Egipto” (Éxodo bre Egipto fuera la peste bubónica, otras dos plagas,
8, 17). El sustantivo hebreo םיִּנִּכ, kinim, ha sido tra- séptima y novena, harían alusión a fenómenos de
ducido tanto como “mosquitos”, “piojos” o “pulgas”. marcada naturaleza geológica, meteorológica o, in-
La pulga de la rata de alcantarilla (Nosopsyllus fas- cluso, astronómica. Por una parte, la séptima plaga
ciatus), la de la rata negra (Xenopsylla cheopis), así habla de una catastrófica lluvia de fuego: “El Señor
como los ectoparásitos humanos, como el piojo del envió truenos y granizo, y cayó fuego sobre la tierra.
cuerpo (Pediculus humanus humanus) o la pulga co- Y el Señor hizo llover granizo sobre la tierra de Egip-
mún (Pulex irritans), actúan, de hecho, como vector to. Y hubo granizo muy intenso, y fuego centelleando
de la peste bubónica, constituyendo el sistema más continuamente en medio del granizo, muy pesado,
común de contagio, saltando, literalmente, de un in- tal como no había habido en toda la tierra de Egipto
dividuo a otro. En lo tocante a la décima y última de desde que llegó a ser una nación” (Éxodo 9, 23-24).
las plagas, la muerte de los primogénitos, podría ser Desde el punto de vista de la tradición bíblica, este
un subproducto de los efectos definitivos de la peste episodio posee un claro precedente en el escarmien-
bubónica: un desenlace casi siempre fatal, mediante to de las ciudades míticas de Sodoma y Gomorra,
una muerte implacable a escala global. Valga como sobre las cuales Yahveh hizo llover fuego y azufre,
ejemplo la siguiente tasación: aunque no se conoce barriéndolas de la existencia para siempre. Poco
a ciencia cierta cuál fue el grado de mortandad que después de este adverso meteorológico, ocurrirá la
alcanzó la gran epidemia de peste del siglo XIV, se novena plaga, consistente en el completo oscureci-
calcula que entre el 30% y el 60% de la población miento del brillo del Sol durante un período de varios
europea pudo haber sucumbido ante su infección. días: “Extendió Moisés su mano hacia el cielo y hubo
densas tinieblas en toda la tierra de Egipto por tres
A priori, la octava de las amenazas planteadas por días. No se veían unos a otros, nadie se levantó de
Moisés no parecería guardar demasiada relación su lugar por tres días” (Éxodo 9, 23-24).
con una pandemia de peste bubónica. No obstan-
te, encaja con uno los daños colaterales que suelen Dentro del ámbito de lo simbólico, esta novena plaga
suceder a este tipo de episodios mórbidos: “Maña- supone la victoria de Yahveh sobre el panteón egip-
na traeré langostas a tu territorio. Y cubrirán la su- cio, en cuya cúspide jerárquica se encuentra el dios
perficie de la tierra, de modo que nadie podrá verla. Sol, Atum-Ra, o su correspondiente para el período
También comerán el resto de lo que ha escapado, lo de Amarna, Atón. No obstante, muchos investigado-
que os ha quedado del granizo, y comerán todo árbol res opinan que tanto las tinieblas como la graniza-
que os crece en el campo. Y llenarán tus casas, las da ígnea contribuyen a un escenario que, más allá
casas de todos tus siervos y las casas de todos los de cualquier interpretación metafórica, recrea unas
egipcios, algo que ni tus padres ni tus abuelos han condiciones físicas reales, compatibles bien con una
visto desde el día que vinieron al mundo hasta hoy” erupción volcánica, bien con la colisión de algún as-
(Éxodo 10, 4-6). teroide o cometa (similar o incluso algo mayor que
el bólido de Tunguska, que el 30 de junio de 1908
La despoblación del medio rural, como secuela de la se precipitó sobre Siberia y que pudo tratarse de un
peste bubónica, se convierte en el caldo de cultivo fragmento desprendido del cometa Encke), bien con
ideal para una plaga de langosta: los cultivos aban- una combinación de ambos factores. De hecho, esta
donados y los antiguos terrenos agrícolas, dada la última posibilidad es la que se llevó a la gran pantalla
mayor variedad de especies vegetales, ofrecen una en la película Exodus: Dioses y Reyes, rodada en
alimentación rica y diversa a este insecto ortóptero, 2014 bajo la batuta de Ridley Scott. Otro de los acé-
favoreciendo igualmente su reproducción más pro- rrimos defensores de esta teoría es Mike Baillie, den-
lífica. Se sabe que, tras la plaga de peste bubóni- drocronologista y profesor emérito de paleoecología
ca que vapuleó el Imperio Bizantino en tiempos de de la Universidad de la Reina de Belfast, quien abor-
Justiniano, una invasión de langosta se expandió de dó esta cuestión en su libro Exodus to Arthur: Catas-
uno a otro confín de la costa mediterránea: en el año trophic Encounters with Comets. Varias décadas an-
576 apareció en Siria e Irak, mientras que en el 578 tes, cuando Cecil Blount DeMille (1881-1959) afrontó
le tocó el turno a Hispania, siendo particularmente la dirección de Los Diez Mandamientos, una de las
voraz en los alrededores de Toledo, cebándose con más recordadas superproducciones del péplum,
Egiptología 2.0 | 89
comparte el hallazgo de su compañera en la Uni-
versidad de Yale, Virginia Lee Davis, sobre cómo la
palabra nxx denominaba, entre los egipcios, al pelo
largo: así, una estrella melenuda o de larga cabellera
podría identificarse con un cometa, siempre que el
escriba haya asimilado la cola cometaria a las cri-
nes de la propia estrella. Kent R. Weeks lleva más
lejos esta teoría, al sugerir que el cometa que pudo
haber inspirado esta mención podría ser el mismísi-
mo Hale-Bopp, el Gran Cometa de 1997. Los astro-
físicos creen que su anterior perihelio tuvo lugar en
julio del año 2215 a.C., con un acercamiento máximo
El faraón Seti I y la profecía del libertador, en Los a la Tierra de 1,4 unidades astronómicas. Teniendo
Diez Mandamientos. Paramount Pictures. en cuenta que la cronología de Hornung, Krauss y
| Paramount Pictures.
Warburton establece los reinados de Meryra Pepy I
permitió que la astronomía se colase en algunas es- (entre los años 2276 y 2228 a.C.) y Neferkara Pepy II
cenas. Así, en los primeros minutos de metraje, un (entre los años 2216 y 2153 a.C.), con un margen de
consejero informa al faraón Menpehtyra Ramsés I, error de 25 años, en cuyas pirámides se ha encon-
interpretado por el actor Ian Keith (1899-1960), de trado la declaración 469, todo parece apuntar que el
un fenómeno relacionado con los astros: “Divino Se- Hale-Bopp fue, en efecto, visible durante alguno de
ñor, la noche pasada los astrólogos vieron penetrar sus reinados. Por cierto que la palabra nxx se gra-
en Egipto una estrella fatídica (…). Con cadenas se fía, según la transcripción de Kurt Sethe, mediante
han forjado a veces espadas, Divino Señor. Entre el signo N35 y la geminación del signo Aa1, exac-
esos esclavos corre la profecía de un libertador que tamente los mismos jeroglíficos del flagelo nxx, uno
los sacará de la sumisión. La estrella anuncia que de los atributos característicos del faraón: la vara de
ha nacido”. Más adelante se insistirá en esta misma cuyo extremo penden, cuando menos, tres filamen-
idea, durante la presentación del tributo de Etiopía, tos de cuero con cuentas preciosas insertadas, cuyo
cuando Sir Cedric Webster Hardwicke (1893-1964), aspecto incide en el mismo concepto de apéndice o
encarnando al faraón Menmaatra Seti I, se enoja al prolongación.
repetírsele la profecía del mesías por quien aguar-
dan los hebreos; “¿Un libertador? ¡Un libertador! Lo Por otra parte, el Papiro Ermitage 1115, fechado a
vienen prediciendo cada vez que cae una estrella caballo de las dinastías XII y XIII, parece referirse
desde los tiempos de mi padre”. En realidad, este al impacto de una estrella fugaz contra la superficie
guiño de DeMille es una prefiguración de la estrella terrestre. El mayor inconveniente que se le puede
de Belén, del nacimiento milagroso de Jesús y de la achacar es que consiste en un relato de fantasía,
persecución de los inocentes por parte del rey Hero- conocido como El Cuento del Náufrago, donde un
des, según lo expresado en el Nuevo Testamento. marino, tras el hundimiento del navío en el que viaja,
arriba a la isla del Ka. Resulta estar habitada por una
La literatura egipcia es parca en detalles, en lo que a serpiente parlanchina, con poderes proféticos, que
eventos astronómicos se refiere. De los tres milenios explica ser la última superviviente de su especie: “En
a lo largo de los cuales se extendió esta civilización, total, éramos setenta y cinco serpientes, contando
no se ha encontrado ni un solo vestigio textual que, tanto mis crías como a mis semejantes y sin men-
de forma inequívoca y precisa, describa el paso de cionar a una cría de escasa edad que había conse-
un cometa. No obstante, el reputado egiptólogo Kent guido mediante la oración. Una estrella cayó y mis
R. Weeks, uno de los docentes de la Universidad semejantes ardieron por su culpa. Esto aconteció
Americana de El Cairo, además de fundador y direc- mientras yo no me encontraba con ellos. Ardieron sin
tor del Theban Mapping Project, ha propuesto que que yo estuviera con ellos. Sin embargo, ansié morir
los Textos de las Pirámides podrían contener una cuando los hallé reducidos a un simple montón de
referencia velada a los cometas. La declaración 469 cadáveres” (Vidal Manzanares; 1998:46). Una cróni-
ubica al faraón remando a bordo de la barca de las ca similar, esta vez de un hecho real, se rememora
Dos Enéadas, transportando al Sol en su singladura en una estela de Menjeperra Tutmosis III procedente
hacia el oeste; desde esta posición, el soberano afir- del templo de Amón, en Ŷébel Barkal (Boston MFA
ma ver “lo que hacen las estrellas nxx, porque es tan 23733), donde la caída de un meteorito sorprende al
hermosa su forma; es bueno para mí con respecto a ejército de este faraón: “Era la segunda hora cuando
ellas y es bueno para ellas. Soy una estrella nxx, el vino la estrella que venía desde el sur. Nunca había
compañero de una estrella nxx, me convierto en una sucedido igual. Se lanzó (la estrella) hacia ellos en
estrella nxx”. En La Tumba Perdida, donde Weeks oposición. Nadie permaneció allí de pie. [Yo los ma-
ahonda en los trabajos llevados a cabo en la KV5, sacré como los que no existen, estando ellos tirados
90 | Egiptología 2.0
El Cometa Hale-Bopp, sobre las pirámides
de Guiza, en 1997. | John Goldsmith.
en su sangre, caídos en un montón]. Entonces, es- En realidad, los estudios léxicos y gramaticales de
taba el [uraeus] tras ellos con el fuego hacia sus ca- este texto han demostrado que se trata de un sim-
ras. Nadie encontraba su mano entre ellos ni miraba ple puzzle moderno, confeccionado a partir de frases
hacia atrás. Sus caballos no estaban, estaban des- sueltas de la Egyptian Grammar, publicada en 1927
bocados” (Lull García; 2004:188). Resulta de gran por Sir Alan Henderson Gardiner (1879-1963).
interés la aparición del ureo durante este incidente.
La espada del ángel exterminador
Un antiguo mito, constatado ya desde Los Textos de
los Sarcófagos, se refiere a cómo Atum-Ra, tras per- En lo que a la tradición bíblica se refiere, el astró-
der de vista a sus hijos Shu y Tefnut en medio de las nomo canadiense David H. Levy, uno de los codes-
caóticas aguas del Nun, envió en su búsqueda a su cubridores del Cometa Shoemaker-Levy 9 (D/1993
Ojo. Durante su ausencia, el demiurgo lo sustituyó F2), cuyos fragmentos se precipitaron sobre Júpiter
por otro orbe, de manera que, cuando el Ojo de Ra, entre los días 16 y 22 de julio de 1994, descifró en
tras encontrar a Shu y Tefnut y traerlos de regreso clave astronómica un oscuro pasaje del Antiguo Tes-
junto a Atum-Ra, estalló en un tremendo brote de tamento, en el que Yahveh se determina por enviar
cólera, al percatarse de que su posición había sido al ángel exterminador a purgar las culpas del rey Da-
suplantada. Solamente fue aplacado cuando Atum- vid, cobrándose una penitencia de “tres días de la
Ra le vino a ofrecer un mérito aún mayor, presidir su espada del Señor, esto es, la pestilencia en la tierra
divina frente y convertirse en el protector por antono- y el ángel del Señor haciendo estragos por todo el
masia de la monarquía: el ureo, coronando el rostro territorio de Israel” (Primer Libro de las Crónicas 21,
de todos los faraones y destruyendo con su canden- 12). Al igual que ocurre con el arrepentimiento de Ra
te llamarada cualquier amenaza que se le interpon- en La Destrucción de la Humanidad, otro tanto su-
ga. Una de las manifestaciones físicas del Ojo de cede aquí: “Y envió Dios un ángel a Jerusalén para
Ra, esto es, del ureo, es la leona Sejmet, la némesis destruirla; pero cuando estaba a punto de destruirla,
egipcia, el brazo de la muerte en La Destrucción de miró el Señor y sintió pesar por la calamidad, y dijo
la Humanidad. De este modo, la estela de Ŷébel Bar- al ángel destructor: “Basta, detén ahora tu mano”.
kal podría funcionar como una auténtica Piedra de Y el ángel del Señor estaba junto a la era de Ornán
Rosetta, a la hora de desentrañar el sentido astro- jebuseo. Y alzando David sus ojos, vio al ángel del
nómico del ureo y, por extensión, de la diosa Sejmet. Señor que estaba entre la tierra y el cielo, con una
Al reinado de Tutmosis III se le ha atribuido también espada desenvainada en su mano, extendida sobre
el apócrifo Papiro Tulli, un fraude pergeñado por el Jerusalén. Entonces David y los ancianos, vestidos
Príncipe Boris de Rachewiltz (1926-1997). Menciona de cilicio, cayeron sobre sus rostros” (Primer Libro
un brillante círculo de fuego, aparecido en el cielo de las Crónicas 21, 15-16). La espada desenvaina-
durante el vigésimo segundo año de dicho soberano, da del ángel exterminador, al igual que el flagelo nxx
al que pronto se le sumarían otros iguales: “Resplan- suspendido entre las estrellas de los Textos de las
decían en el cielo más que el Sol en los límites de los Pirámides, respondería a una metáfora del cronista
cuatro pilares del cielo. La posición de los círculos de para poner palabras a la visión de una cola cometa-
fuego era poderosa. La armada del rey se quedó mi- ria. En efecto, un Gran Cometa, visto desde la Tierra,
rándolos y su majestad estaba en el medio de todo”. se presenta generalmente como una franja rectilínea
Egiptología 2.0 | 91
de luz, como una espada llameante que atraviesa el
firmamento.
92 | Egiptología 2.0
objetos celestes. Lo más lógico es pensar que, cada
vez que algún escriba necesitaba hacer referencia a
un cometa, su texto jeroglífico incluyese alguna me-
táfora en su lugar, con sutileza, pero fácil de captar
para sus coetáneos, aunque su doble sentido se nos
pueda estar escapando, al tratar de aprehender la
cultura egipcia desde nuestra mentalidad actual. En
cuanto a la literatura hebrea, es probable, visto lo
visto, que la palabra empleada para denominar a los
cometas sí que se haya incorporado con cierta nor-
malidad, bajo la etiqueta de mal’ach, “ángel”.
Egiptología 2.0 | 93
5 o 10 unidades astronómicas, también pierde su
cabellera, convirtiéndose de nuevo en una pequeña
isla de hielo y/o roca, prácticamente invisible para el
ojo humano: Sejmet ha sido pacificada.
94 | Egiptología 2.0
Crepúsculo sobre el Templo de Debod,
cuando las aguas superiores tornan de
rojo las aguas inferiores. | Alamy.
día figurarse el declive del Sol, viniéndose a menos, decadencia y provecta edad concretan la franja ho-
descendiendo hacia el horizonte, al filo de un ocaso. raria en torno al atardecer. Luego, al convocar ante
Ante la duda, Ra se decanta por una solución con- sí al consejo de los dioses, el día debe terminar de
sensuada, haciendo comparecer al consejo de los oscurecerse, para que los elementos del firmamen-
dioses: “Llamad a mi Ojo, a Shu, a Tefnut, a Geb, to nocturno recojan el protagonismo: sus designios,
a Nut y a los padres y madres que estaban conmi- condenando a la humanidad entera a morir a ma-
go cuando yo me encontraba en Nun, y también al nos del Ojo de Ra, esto es, Sejmet, son puestos en
dios Nun, y que traiga a sus cortesanos consigo” práctica. Si los elaboradores del mito entrevieron en
(Vidal Manzanares; 1998:151). En anteriores cola- esta entidad la encarnación de un cometa, su espec-
boraciones con Egiptología 2.0 se han detallado las tacular apariencia, que en prácticamente todas las
equivalencias de los principales dioses del panteón civilizaciones se ha erigido en sinónimo de pavoro-
egipcio con estrellas y constelaciones: a las consa- sos peligros o del advenimiento de graves penurias,
bidas de Osiris-Orión e Isis-Sirio, que no ofrecen di- justifica la alborotada reacción de los humanos, te-
ficultad alguna, pasando por la de Seth y su muslo miendo la llegada del fin de los días: “Mira, huyen
con la Osa Mayor y la Menor, la de Horus-Canopo o al desierto, temerosos están sus corazones de que
la de Amón-Acuario-Capricornio, cabe sumar otras pueda hablarles” (Vidal Manzanares; 1998:151).
muchas, como las propuestas por Patty A. Hardy en
su meticuloso ensayo sobre el Calendario del Cairo, Solamente con la llegada del amanecer y la nueva
donde también figuran la de Anubis con Denébola intervención del dios Sol en todo este asunto cam-
(en Leo), la de Shu con Vega (el lucero más brillante bian las tornas. Sus planes para salvar la creación
de la constelación Lira), la de Sobek con Deneb (en pasan por cubrirla de un manto rojizo, de aparien-
la constelación del Cisne), la de Min con Alfa Cen- cia sanguinolenta, para que Sejmet, confundiéndolo
tauri, etcétera… con la sangre de sus enemigos, beba hasta saciar
completamente su sed de venganza. La triquiñuela
Desde esta perspectiva, cuando se visualiza al cor- de Ra pasa por convertir siete mil odres de cerveza,
tejo de los dioses como los fragmentos distintivos mediante ocre rojo, en dicho manto rojizo, de mane-
del planisferio celeste, para que Ra, el Sol, pueda ra que su contenido alcohólico noquee a la diosa.
cavilar en solitario, la escena debe necesariamente Astronómicamente, el regreso de Ra es parejo a la
ocurrir en un contexto diurno, cuando los demás ob- aurora, uno de los dos momentos del día en que el
jetos celestes se encuentran ausentes. Además, su cielo se tiñe de rojo. A causa de esta pigmentación
Egiptología 2.0 | 95
como en sus inmediaciones. Este factor, que con-
vierte en impredecible la magnitud que puede lograr
cualquier cometa, ubica su clímax precisamente du-
rante el orto o el ocaso solar, con el cometa emer-
giendo tras el horizonte poco antes del alba o dilu-
yéndose en la negrura de la noche algo después del
atardecer. De ahí que, en bastantes ocasiones, se
distinga los cometas según sean matutinos o ves-
pertinos, ya que, en función de la posición relativa
de Tierra, Sol y cometa, uno de ambos crepúsculos
ofrece un escenario más propicio y aconsejable para
su observación. En otros casos, cuando el cometa
se deja ver a lo largo de varios meses, puede osci-
lar entre fases de matutinidad y vespertinidad. Y, a
Diagrama para la identificación de algunas veces, su cercanía al Sol llega a ser tal que incluso
constelaciones egipcias. | Belmonte Avilés. consiguen vislumbrarse directamente sobre el cielo
cobriza, los egipcios empleaban palabras relacio- diurno, como le acontece a la familia de rasantes del
nadas con el licor como metáforas para referirse al Sol Kreutz: caso del Ikeya-Seki (C/1965 S1), uno de
amanecer: “El cielo está repleto de vino, Nut ha dado los más radiantes del último milenio, con una magni-
a luz a su hermana la luz del alba” (Declaración 504), tud de entre -10 y -11 en su perihelio, el 21 de octubre
según describen los Textos de las Pirámides. Otrosí de 1965; o del Gran Cometa de 1882 (C/1882 R1),
asociaban el tono rosicler del cielo crepuscular, con tan luminoso que entre el 16 y el 17 de diciembre
el color carmesí de la sangre, atribuyéndolo a las he- de dicho año pudo avistarse a través de nubosidad
ridas sufridas por el Sol a causa de su combate con débil; así como del Gran Cometa de 1843 (C/1843
Apofis. La mezcla de cerveza y ocre rojo no estaría, D1), con su cola cometaria de 480 millones de quiló-
en realidad, destinada a cubrir mediante una sábana metros, extendida 50º a través de la bóveda celeste.
líquida el suelo de Egipto, sino más bien su techo.
Esta circunstancia ayuda a continuar con el desarro- “La majestad de Ra se alzó temprano antes del ama-
llo del hilo temporal, puesto que, si con el clarear de necer para derramar la sustancia. Entonces el poder
la aurora se desdibujan las estrellas del cielo y, por de la majestad de este dios inundó los campos hasta
lo tanto, concluye el papel de los miembros del divi- la altura de tres palmos. Cuando la diosa vino por la
no consejo, llama la atención que Sejmet se vuelva mañana los encontró inundados y se sintió compla-
especialmente vigorosa en este apartado del relato. cida” (Vidal Manzanares; 1998:152-53). Sejmet, en
Si realmente existe un trasfondo astronómico en La medio de la claridad bermeja de la aurora, se tor-
Destrucción de la Humanidad, entonces, la perma- na más agresiva que nunca, en el punto álgido de
nencia de Sejmet en el cielo crepuscular reduce al su cólera, con sus garras de luz arañando el cielo.
máximo su identificación con las distintas categorías “Bebió y se alegró su corazón” (Vidal Manzanares;
de objetos celestes. Si aquí el cielo se pinta de rojo, 1998:153). Poco a poco, a medida que engulle el re-
es porque más furiosa y temible se muestra Sejmet y guero de cerveza roja –fingida sangre- que salpica
con mayor motivo debe ser apaciguada. Pero sabe- todo el firmamento levantino, la bóveda celeste va
mos que en este singular ¿Quién es quién?, la mag- amarilleando. Cuanto más bebe la leona, más clarea
nitud de estrellas y planetas disminuye considerable- y, al mismo tiempo, más se emborracha y, cuanto
mente con la luz del alba, lo que las excluye de entre más se emborracha, más se apacigua su ira. Al fi-
los candidatos compatibles. En cuanto al Sol, se en- nal, el horizonte queda limpio y la leona adormecida,
cuentra entonces en su momento de menos brío y el mansa como una gata. Sus greñas desaparecen,
carmesí del alba no lo sosiega, sino que resulta ser pues la incipiente luz solar deshilacha la cola come-
un auténtico preámbulo de su gran fulgor diurno. Por taria y Sejmet, convertida ya en la dulce Bastet, sue-
su parte, la intensidad de la Luna alcanza su máxi- ña, aplacada, convencida de que ha llevado a cabo
mo durante las medianoches de plenilunio, a poder la masacre. A lo largo de los próximos días y sema-
ser, cerca del perigeo, un fenómeno conocido como nas, al alejarse del perihelio, el cometa irá rindiendo
“superluna”. Habida cuenta de todo ello, ¿puede un sus fuerzas. Sejmet emprenderá la marcha, rumbo al
cometa desmelenarse, metafórica y literalmente, en infinito, haciendo justicia a su sobrenombre de la le-
medio del cielo crepuscular? jana, para regresar periódicamente y periódicamente
ser pacificada. La humanidad vive y lo celebra.
Teniendo en cuenta que la distancia entre un cometa
dado y el Sol es inversamente proporcional al tama- Tras esta explicación, si una vez más miramos de
ño de su cola cometaria, el momento en el que más cerca el ritual para conjurar a Sejmet, se aprecia en-
esplendoroso se muestra es en pleno perihelio, así tre líneas su simbolismo astronómico: “El rey entre-
96 | Egiptología 2.0
gaba dos espejos a la diosa para que ésta pudiera mensidad del Nun, el caos universal, en busca de los
ver en ellos su «perfecta imagen» y, gracias a esta hijos perdidos del Sol, retorna a su patria después de
visión, sentirse apaciguada. La superficie circular de largo tiempo y, a medida que su órbita lo aproxima a
los espejos simbolizaba los discos solar y lunar. Con Ra, se desata la furia del Ojo, viéndose sustituido por
esta ofrenda el rey pide que se mantenga el curso de otro de menor calidad: el viento solar ha alcanzado
ambos astros y espera recibir todo lo que se refleja- la cabellera y, azotándola, la ioniza y la espolvorea a
ba en ellos, el mundo creado, y la garantía del orden lo largo de varios cientos de millones de quilómetros,
cósmico, es decir, la victoria sobre el caos/Apophis” según se acerca al perihelio. Como ejemplo, la cola
(Torras Benezet; 2017:21). Y hablando de Apofis, la cometaria del Hyakutake (C/1995 B2) se extiende a
fisonomía sinusoidal de una serpiente podría recor- lo largo de más de 570 millones de quilómetros, casi
dar a la silueta de una espada flamígera. La arqui- cuatro veces la distancia que separa el Sol de la Tie-
tectura del cometa, como un ofidio que se arrastra rra.
sobre el cielo avanzando peligrosamente hacia el
astro rey, podría explicar igualmente el mito de la Un golpe de mala suerte
disputa entre Ra y Apofis, aunque seguimos apos-
tando por la posibilidad de que dicha contienda se De entre los miles de millones de cometas que pue-
inspire en el movimiento latitudinal del Sol, en base a blan el cinturón de Kuiper y la nube de Öpik-Oort,
los argumentos ya abordados en la tercera parte del ¿se puede llegar a identificar con exactitud a cuál se
artículo “El lenguaje astronómico como subtexto del podría estar refiriendo La Destrucción de la Humani-
discurso mitológico en el Antiguo Egipto”, publicado dad? Si, tal como se ha expuesto, las plagas bíblicas
en Egiptología 2.0 el pasado mes de octubre: más son una intertextualización de este mito egipcio, aso-
que nada, porque en este mito el alba anuncia la vic- ciado a la pandemia de peste en tiempos de Amen-
toria de Ra, Apofis afronta sus horas más bajas y el hotep III y Ajenatón, entonces la respuesta podría
color rojizo del cielo es reflejo de las sangrantes he- ser afirmativa. Aunque el razonamiento requiere vol-
ver la mirada a una época bien distinta…
Egiptología 2.0 | 97
Mosaico del emperador Justiniano y su sé-
quito, en la iglesia de San Vital de Rávena.
| Metropolitan Museum of Art.
haya sido justo entonces cuando dio comienzo la AD 536”, publicado en la revista Nature en 1984); el
plaga de Justiniano, a la que se atribuye la pérdida Krakatoa, en el estrecho indonesio de Sonda (según
de entre 25 y 50 millones de vidas humanas, esto lo planteado por David Keys en su libro Catastrophe:
es, entre el 13 y el 26 % de la población mundial de a quest for the origins of the modern world, edita-
por aquel entonces. Esta emergencia social desem- do en 1999 por Century Books); así como el Tierra
bocó en graves disturbios y alteraciones del orden Blanca Joven del lago de Ilopango, en El Salvador
público: el desmoronamiento del Imperio Gupta, la (últimamente sugerido por Robert A. Dull, John R.
incursión de los ávaros en los Balcanes, el nacimien- Southon, Steffen Kutterolf, Armin Freundt, David
to del Islam, la migración de las tribus mongolias ha- Wahl y Payson Sheets en la presentación “Did the
cia occidente, la diáspora de los pueblos túrquicos, TBJ Ilopango eruption cause the AD 536 event?”,
el declive del Imperio Sasánida, etcétera. En cuanto dada a conocer en 2010 durante el encuentro de-
al agente patógeno, no fue otro que la enterobac- cembrino de la Unión Americana de Geofísica). En
teria Yersinia Pestis, localizada previamente en Tell efecto, la dendrocronología, que estudia la datación
el-Amarna, dándose la circunstancia de que la plaga mediante los anillos de los árboles y arbustos leño-
de Justiniano surgió, según parece, en algún punto sos, demuestra que el crecimiento de estos anillos
de África Oriental, desde donde se trasvasó al Alto fue sensiblemente menor entre los años 536 y 542,
Egipto, abriéndose paso hacia la costa mediterránea. con un grosor mucho más estrecho de lo normal. Las
Dos son las explicaciones que barajan los expertos perturbaciones en troncos de Escandinavia y Europa
a la hora de determinar el detonante de la Pequeña occidental reflejan una bajísima actividad fotosintéti-
Edad de Hielo de la Antigüedad Tardía. Por una par- ca y, en consecuencia, apoyan la teoría del invierno
te, se ha puesto sobre la mesa la posibilidad de un volcánico.
invierno volcánico, generado por una erupción de la
corteza terrestre capaz de liberar millones de tone- La segunda explicación vendría de la mano del im-
ladas de polvo en la atmósfera. Entre los cráteres pacto de un asteroide o cometa, del tamaño adecua-
y calderas que se han señalado consta el Rabaul, do para no poner en riesgo la supervivencia de la
en Papúa Nueva Guinea (a partir de los estudios de vida en el planeta, pero con entidad suficiente como
Richard B. Stothers en el artículo “Mystery cloud of para desencadenar un invierno nuclear, muy similar
98 | Egiptología 2.0
ostensiblemente brillante, en comparación con sus
anteriores retornos a nuestro vecindario. Tal lumino-
sidad hizo pensar a Abbott que el Halley perdió mu-
chísimo más material que de costumbre, que luego
la Tierra acabaría interceptando durante el siguiente
lustro al cruzarse periódicamente con su estela. Este
hecho concuerda con los datos aportados por los nú-
cleos de hielo de Groenlandia, que sitúan el depósito
de los aportes cósmicos en plena primavera boreal,
justo cuando el planeta atraviesa la estela del Halley
productora de las Eta Acuáridas, con tasa horaria ce-
nital máxima en torno al 6 de mayo. En todo caso,
y como una tormenta de meteoros es insuficiente
para desatar un invierno nuclear, el equipo de Abbott
aportó dos nuevas pruebas: las muestras de hielo
Erupción volcánica del Gunung Agung, en Bali, en arriba dichas contenían microorganismos marinos
enero de 2019. | Backgrid. propios de aguas tropicales, cuya presencia en la la-
titud de Groenlandia sugeriría un fortísimo impacto
al volcánico, salvo por algunos matices: la colisión oceánico y, por otra parte, la localización de cráteres
inundaría la atmósfera de partículas de polvo en sus- de impacto, compatibles con las fechas requeridas,
pensión, con la particularidad de que, mientras en en el Golfo de Carpentaria, en Australia. En otras pa-
un invierno volcánico la composición de esta nube labras: la hipotética desfragmentación del Halley en
revelaría parámetros típicos del manto y corteza te- el año 530 habría sido mayor de lo que cabe espe-
rrestres de acuerdo con los materiales eyectados rar, dejando atrás varios guijarros tan masivos como
por el volcán, en el caso de un invierno nuclear, la para no desintegrarse por completo en la atmósfera
nube, además de respetar estos rangos, también re- terrestre, acabando por golpear su superficie.
gistraría la huella química de los cometas. Así, un
equipo formado por los geólogos Dallas H. Abbott, Los astrólogos chinos, dependiendo de la constela-
Pierre E. Biscaye y la ilustradora científica Dee Lewis ción en la que es visible cada cometa, le atribuyen
Breger, del Observatorio Terrestre Lamont-Doherty unos determinados presagios. El sabio Li Chunfeng
de la Universidad de Columbia, y el químico analítico (602-670), matemático y astrónomo, escribiendo su
Jihong Cole-Dai, de la Universidad Estatal de Dakota Relación del Cambio del Mundo, apenas un siglo
del Sur, examinó varias muestras de la capa de hielo después de la plaga de Justiniano, dejó por escri-
groenlandesa, de la perforación GISP2, de la profun- to una predicción en concreto que, a la luz de la in-
didad estimada para los años 535 y 536, llegando a vestigación de Dallas Abbott, antoja ser una crónica
una sorprendente conclusión: su equipo sacó a la luz periodística de los hechos ocurridos a partir del año
esférulas de impacto ricas en óxido de hierro, que 530: “Cuando un cometa aparece en la constelación
por sí mismas no tendrían que ser necesariamente de Piscis, hay primero una sequía y luego inunda-
meteóricas pero que, combinadas con la presencia ciones. El arroz es caro. Los animales domésticos
de vestigios residuales de níquel y estaño de origen mueren y el ejército sufre una epidemia” (Sagan y
cósmico, así como concentraciones de cloro en 64 Druyan; 1986:19). Salvando las distancias, el pro-
partes por billón –el valor no volcánico más eleva- nóstico de Li Chunfeng también guarda un parecido
do de los últimos dos milenios-, arrojan la inevita- razonable con la historia de las plagas bíblicas y, de
ble conclusión de que uno o varios objetos celestes forma indirecta, con el contexto de Tell el-Amarna y
hubieron de tomar parte principal en los fenómenos la composición de La Destrucción de la Humanidad.
meteorológicos extremos que precedieron a la plaga El astrofísico británico Fred Hoyle (1915-2001), junto
de Justiniano. En la misma medida en que el níquel a su colega el ceilandés Nalin Chandra Wickrama-
hace pesar la balanza a favor de un asteroide –en singhe, especialistas en el estudio del polvo interes-
cuyo debris es material común-, el estaño la inclina- telar, desarrollaron la teoría de la panspermia al exa-
ría por un cometa. minar la línea del tiempo y la localización de eventos
pandémicos. La correlación entre el surgimiento de
Pero hay más… El equipo de Abbott, en “Magnetite plagas tremendamente mortíferas y la detección de
and Silicate Spherules from the GISP2 Core at the anomalías medioambientales basadas en una ma-
536 A.D. Horizon”, presentado en 2008 durante el en- yor presencia de materiales producto de ablación
cuentro decembrino de la Unión Americana de Geofí- meteórica, los llevó a concluir que “la pauta obser-
sica, se percató de que el paso del Halley en 530 vada no se explica por la propagación de la enfer-
fue especialmente notorio, según las anotaciones medad por contagio sobre la superficie de la Tierra,
chinas, donde ese año el cometa se destacó como sino por una caída de patógenos procedentes del
Egiptología 2.0 | 99
cianuro, al rozar la cola cometaria: “La gente se ima-
ginó asfixiándose, dando boqueadas y muriéndose,
muriendo millones de personas por culpa del gas ve-
nenoso. Es triste decirlo, pero algunos astrónomos
que debían habérselo pensado mejor alimentaron la
alarma mundial sobre la presencia de gas venenoso
en la cola de Halley. Camille Flammarion, un cono-
cido divulgador de temas astronómicos, planteó la
posibilidad de que el «gas cianógeno impregnara la
atmósfera de la Tierra y pudiera borrar toda la vida
del planeta». Si se recuerdan las vagas afirmacio-
nes anteriores de Gambert y Laplace y el miedo tra-
Recreación del hipotético impacto de un cometa dicional a los cometas que se remonta a la época
contra la superficie terrestre. | James Thew. prehistórica, no es de extrañar que las declaraciones
cielo. La mayoría de los epidemiólogos están rotun- como las de Flammarion ayudaran a crear un fre-
damente en contra de esta hipótesis” (Sagan y Dru- nesí mundial de terror cometario” (Sagan y Druyan,
yan; 1986:311). En realidad, las pruebas esgrimidas 1986:143).
por ambos astrofísicos no tienen por qué explicarse
únicamente a través de la tan discutida teoría de la Históricamente, el Halley ha estado siempre en el
panspermia: a partir del efecto mariposa, en base blanco de todas las miradas, en cuanto a botón del
a la teoría del caos, un enjambre extremadamente pánico se refiere. Es posible que esta tónica suya
denso de cascotería meteórica como el que ocasio- sea común a los retornos que protagonizó en tiem-
nó la plaga de Justiniano podría constituir el punto pos de los faraones: de hecho, entre los siglos XV
de partida de un invierno nuclear que, entre sus se- a.C. y X a.C. el comportamiento de este cometa fue
cuelas, provocaría hambrunas, malnutrición y, a no excepcionalmente inaudito. Por una parte, los inten-
muy largo plazo, menor resistencia del ser humano tos por determinar las fechas de cada regreso no
a enfermedades infecciosas ya presentes en nuestro han podido ir más allá de su aparición en el año 1404
hábitat natural, sin necesidad de apelar, como ba- a.C. pues, el 7 de septiembre de dicho año, el come-
rruntaron Hoyle y Wickramasinghe, al aterrizaje de ta pasó tan cerca de la Tierra, rebasando las 0’04
virus y bacterias procedentes del espacio exterior. Lo unidades astronómicas, que la gravedad de nuestro
que sí se puede sacar en limpio de la investigación planeta hubo de alterar por necesidad la trayecto-
de ambos astrofísicos es la correlación temporal en- ria del Halley, así como su período orbital, de modo
tre plagas, cambios climáticos y ablación meteórica. que los modelos informáticos de predicción resultan
imprecisos para épocas más tempranas, tal y como
El padre de todas las alarmas estudiaron los astrónomos Donald K. Yeomans –del
Laboratorio de Propulsión a Reacción de la NASA-
El cometa Halley no solamente desató el caos en sus y Tao Kiang (1929-2009) –vinculado al Observatorio
retornos de los años 66 y 530, cuando llenó de pa- Dunsink, en el Instituto de Estudios Avanzados de
vor a los jerosolimitanos por ver colgando sobre sus Dublín-, en su artículo “The long-term motion of co-
cabezas, literalmente, una espada ígnea y cuando met Halley”, que vio la luz en diciembre de 1981 en
la Pequeña Edad de Hielo de la Antigüedad Tardía la revista Monthly Notices of the Royal Astronomical
se saldó con una masacre de pestilencia a escala Society.
continental. En 1456, el Halley fue visto desde Roma
como un adversario celestial para los cristianos, con- El retorno del año 1404 a.C. marcó el comienzo de
jurado por los hechiceros del Imperio Otomano a fin una época bastante singular en la existencia del
de invadir el resto de los Balcanes, tras la caída de Halley. Dos veces al año, la órbita de la Tierra se
Constantinopla. Por una parte, el Santo Padre, Calix- entrecruza con las estelas dejadas por este cometa:
to III, el primer Borgia bajo el solio pontificio, decretó desde finales de abril y hasta finales de mayo, con
la excomunión del cometa. Por otra, en pleno sitio de un máximo de su tasa horaria cenital hacia el 6 de
Belgrado, mientras las milicias cristianas entablaban mayo, produciendo las Eta Acuáridas –a las cuales
combate contra las turcas, los franciscanos exorciza- se ha hecho mención por su posible vinculación con
ban al Halley, elevando sus crucifijos en la dirección el invierno nuclear del año 536-, y desde comienzos
de este cometa (Sagan y Druyan; 1986:27). Mucho de octubre y hasta finales de noviembre, generando
más cerca en el tiempo, en 1910, con un desarrollo otra lluvia de meteoros, las Oriónidas, con un máxi-
científico y tecnológico más que notable, el retorno mo de su tasa horaria cenital hacia el 21 de octubre
del Halley hizo cundir la histeria colectiva después –que en la segunda parte del artículo “El lenguaje
de que algunos astrónomos afirmasen que la trayec- astronómico como subtexto del discurso mitológico
toria de la Tierra cruzaría a través de una nube de en el antiguo Egipto” hemos relacionado con la señal
say about the Thera Eruption in the 2nd Millenium La diferencia de un siglo que antes latía entre geofí-
BC?”, presentado sucesivamente en el Simposio In- sicos y arqueólogos a la hora de situar la erupción
ternacional del castillo de Haindorf en noviembre de de Santorini se pudo compensar, por una parte, atra-
1996 y en la Academia Austríaca de las Ciencias en sando las fechas dadas por los anillos de crecimiento
mayo de 1998; así como la ponencia “Thera eruption arbóreo y adelantando la datación por radiocarbono
date 1645 BC confirmed by new ice core data” que del comienzo de la XVIII Dinastía. En junio de 2010
Hammer y Clausen, apoyados por Gero Kurat, Peter vio la luz el artículo “Radiocarbon-Based Chronology
Hoppe y Walter Grum, presentaron en el marco de for Dynastic Egypt”, en el número 328 de la revista
las conferencias del programa para la Sincroniza- Science, estableciendo el primer año del faraón Neb-
ción de las Civilizaciones en el Este del Meditérra- pehtyra Amosis I y, por consiguiente, la fundación del
neo (SCIEM2000) de la Academia Austríaca de las Imperio Nuevo, entre los años 1570 y 1544, con una
Ciencias, celebradas en Haindorf en mayo de 2001. fiabilidad del 95%, y del 68% para el rango de fechas
De esta manera, con la erupción minoica trasladada entre 1566 y 1552. En su elaboración intervinieron
hacia el año 1628 a.C., compatible con los picos de Christopher Bronk Ramsey, Michael W. Dee, Joanne
acidez de los años 1597 ± 30 a.C y 1645 ± 20 a.C., M. Rowland, Thomas F. G. Higham y Fiona Brock
quedaría vacante el evento que los núcleos de hielo (del Laboratorio de Investigación para la Arqueología
de Camp Century establecen hacia el año 1386 ± 30 y la Historia del Arte, de la Universidad de Oxford),
a.C y los de Dye 3 hacia el 1428 ± 20 a.C. Pese a Stephen A. Harris (del Departamento de Botánica de
todo, las pruebas discrepantes que geofísicos y ar- la Universidad de Oxford), Anita Quiles (del Labora-
queólogos esgrimen, cada uno a su favor, a la hora torio de Medición del Carbono 14 de la Universidad
de fechar con mayor precisión la erupción minoica, de París), Eva M. Wild (del Acelerador de Investiga-
han llenado páginas y páginas de las publicaciones ción Ambiental de la Universidad de Viena), Ezra S.
mejor acreditadas de cada una de estas disciplinas: Marcus (del Instituto Leon Recanati para Estudios
grosso modo, para los primeros, las alteraciones Marítimos de la Universidad de Haifa) y Andrew J.
climáticas se inclinarían a favor de una erupción a Shortland (del Centro para el Anáslisis Arqueológi-
finales del siglo XVII a.C., mientras que para los se- co y Forense de la Universidad de Cranfield). Este
gundos, las evidencias culturales apuntarían a una trabajo significa la corrección al alza de los múltiples
erupción más tardía, entre mediados y finales del si- acortamientos que desde hace décadas se han pro-
glo XVI a.C. Producto de un gran esfuerzo, las dudas puesto para la cronología del Imperio Nuevo: quedan
se han podido disipar, en gran medida, durante la descartadas las fechas para los soberanos de este
última década. En primer lugar, un amplio equipo de período asignadas en 2006 por Hornung, Krauss y
investigación, liderado por las Universidades de Ari- Warburton, que pecan de excesivamente recientes,
zona y Sheffield, se dedicó al estudio en profundidad al ubicar la entronización de Amosis I en el año 1539
de muestras dendrocronológicas que, a diferencia a.C. A tenor del radiocarbono, conviene mejor el año
de lo sugerido previamente por los robles irlandeses, 1550 a.C., preferido ya en 1981 por Jaromir Malek y
rebajarían la erupción minoica a un abanico de fe- John Baines, y sustentado en 1997 por Jürgen von
chas comprendido entre los años 1600 y 1525 a.C., Beckerath y en 2000 por Ian Shaw. Los 11 años de
utilizando para ello pinos longevos de las Montañas la discordia entre el 1550 y 1539 a.C. se pueden re-
Blancas de California, robles de Kildare, semillas de conciliar, probablemente, sacrificando la fecha 1279
Akrotiri, ramas de olivo de Santorini, huesos de Cre- a.C. para la entronización de Ramsés II Meriamón y
ta y piedra pómez de comienzos de la XVIII dinas- devolviendo su primer año al 1290 a.C. –lo cual, por
tía egipcia. Las conclusiones fueron recogidas en el cierto, se acomoda mejor a los parámetros estable-
cuarto volumen de la revista Science Advances, de cidos por el radiocarbono-; aceptando, además, la
utilizan la cronología para simultanear la época de ocurrido después de que en junio de 1783 diese co-
Moisés con el reinado del primer faraón de la XVIII mienzo un período de fortísima actividad en el Laki
Dinastía: lo hacen Teófilo de Antioquía, Julio Africano (no muy lejos del Eyjafjallajökull, cuya erupción en
(con la renuencia posterior de Sincelo) y Flavio Jo- 2010 mantuvo en vilo al tráfico aéreo de toda Europa,
sefo, que se recrea largamente en esta afirmación. con el cierre total o parcial de la mayor parte de los
Modernamente, el director israelí Simcha Jacobovici aeropuertos). El nombre de este volcán islandés lo
ha popularizado esta teoría a través del documental pone en relación con Loki, un personaje entre malé-
El Éxodo Decodificado, plagado de inexactitudes e fico y bromista de la mitología nórdica, dios del caos
informaciones sesgadas y bastante capciosas, hasta y de las mentiras, ligado al fuego y a la destrucción.
el punto de, entre otras pintorescas interpretaciones, Los mismos dones de Loki se le pueden transferir al
hacer pasar por obra del Imperio Nuevo la naos de Laki, pues el invierno volcánico que siguió a su en-
Shu del Museo de Ismailía, o naos de El Arish, una trada en erupción en 1783 llevaría, de forma indirec-
pieza ptolemaica que describe los reinados míticos ta, a que el cuello de entre 16.000 y 35.000 nobles
de Shu y de su hijo Geb; asegurar que las Sagradas franceses y más personajes afines a la monarquía
Escrituras atribuyen a los hebreos una estancia de borbónica, incluidos los reyes Luís XVI (1754-1793)
200 años en Egipto (cuando, en realidad, la Biblia y María Antonieta de Austria (1755-1793), tuviese un
habla claramente de 430 años) para acomodarla así desafortunado encuentro con la guillotina: la ham-
a la permanencia hicsa; o confundir las heridas pe- bruna causada por las malas cosechas de aquellos
rimortem del cráneo de Seqenenra Taa con lesiones años fue exitosamente aprovechada por los burgue-
postmortem provocadas por los hebreos a su momia, ses para azuzar al pueblo llano contra la corona y
después de concedérsele el permiso para abando- la aristocracia servilista. Y así fue como un volcán
nar Egipto. Todo ello obviando la principal razón por derrocó en 7 años lo que los hombres no habían
la que es imposible equiparar hicsos con hebreos y conseguido en 300: el Antiguo Régimen. Aunque
plagas bíblicas con el evento de Santorini, más allá ésta fue solamente una de las caras de la erupción
de su completo anacronismo: los hicsos gobernaban del Laki.
en el Bajo Egipto, ergo los nilóticos que saldrían peor
parados por mor de la erupción minoica tuvieron que En 2006, los investigadores Luke Oman, Alan Ro-
ser precisamente ellos, interrumpiéndose sus inter- bock y Georgiy L. Stenchikov (del Departamento de
cambios comerciales con su gran aliado cretense y Ciencias Ambientales de la Universidad Estatal de
viendo llover piroclasto sobre sus propias cabezas, Nueva Jersey) y Thorvaldur Thordarson (de la Es-
como demuestra la evidencia arqueológica. Se cal- cuela de Geociencias de la Universidad de Edimbur-
cula que Amosis I culminó el cuarto y definitivo asal- go), relacionaron este episodio de vulcanismo con
to de Avaris, aproximadamente, entre los años 18º las exiguas crecidas del río Nilo durante los años
o 19º de su reinado. A resultas de la dificultad para 1783 y 1784. Conocían este aspecto gracias al Con-
simultanear la debacle de Santorini con el inicio del de de Volney (1757-1820), cuya sed infatigable de
Imperio Nuevo, la erupción minoica conviene mejor a aventuras le habían llevado a visitar Egipto durante
los primeros años de Amosis I, con el enemigo hicso aquellos fatídicos años. En su bitácora, Voyage en
ocupando aún el Delta del Nilo. De hecho, el debili- Syrie et en Égypte, pendant les années 1783, 1784
tamiento que la erupción minoica hubo de ocasionar & 1785, reflejó la triste estampa en que se había con-
en los dominios hicos contribuyó, seguramente, a la vertido el país del Nilo a resultas de una sequía ex-
derrota de los invasores semitas y a la victoria de las trema: “La inundación de 1783 fue insuficiente; por lo
tropas tebanas… Justamente, la antítesis del Éxodo. tanto, gran parte de las tierras no podían sembrarse
por falta de regadío y otra gran parte se encontra-
Altamente vulnerable ba en la misma situación, pero por falta de semilla.
En 1784, el Nilo nuevamente no alcanzó la altura
Sobre las repercusiones que una erupción volcánica adecuada y, de inmediato, la escasez se tornó en
puede desencadenar en Egipto da buena cuenta lo excesiva. Poco después del final de noviembre, la
Ajenatón, bajo la apariencia de una esfinge, adorando a Atón. Museum of Fine Arts, Boston.
| Museum of Fine Arts, Boston.
brio del proyecto original, lo más probable es que la catástasis del ciclo sotíaco en el año 1295 ± 3 a.C.,
terminación del templo y su inauguración se hubiese entonces el 27 de Apep de 1290 a.C. habría tenido
planificado para el jubileo del año 30. Colocando el lugar entre los días 13 y el 15 de mayo de nues-
primer año de Ramsés II en 1290 a.C., como mejor tro moderno calendario. En contraposición, el 21 de
conviene a las pruebas del radiocarbono, entonces octubre del año 1290 a.C., emplazado entre 121 y
su primer Heb Sed se habría desarrollado en el año 123 días después del solsticio de verano, acaecería
1260 a.C., más o menos 6 años después de haberse entre los días 2 y 4 de Ta-Aabet, el primer mes de la
llevado a cabo el ritual de consagración de este san- estación prt, coincidiendo con la culminación de los
tuario rocoso, hacia en el año 1266 a.C. Misterios de Osiris y la erección del pilar Dd, a fin de
celebrar la resurrección de este dios.
La astronomía juega un papel crucial a la hora de va-
lidar estas fechas, dado que en el templo mayor de Sabemos que el templo secundario de Dendera,
Abu Simbel se produce uno de los efectos lumínicos dedicado a Isis, fue cambiando su eje longitudinal
que más fronteras traspasa. Es un hecho científico para reorientarse sucesivamente hacia el orto helía-
que el eje central del templo mayor de Abu Simbel co de la estrella Sirio, la versión astral de esta dio-
está alineado perfectamente con el lugar del hori- sa (Belmonte Avilés; 2012:242-43); lo mismo ocurre
zonte por donde el Sol aparece al amanecer de los con el eje perpendicular del templo de Isis en la isla
días 21 de febrero y 21 de octubre. En esas fechas, de Filae (Belmonte Avilés; 2012:246). Ahora también
los rotativos y noticieros de todo el planeta se hacen sabemos, gracias a la tercera parte del artículo “El
eco de este maravilloso fenómeno y las compañías lenguaje astronómico como subtexto del discurso
de viajes fletan vuelos especiales hacia Egipto, para mitológico en el antiguo Egipto”, publicado el pasado
que los amantes de esta civilización puedan presen- mes de octubre en Egiptología 2.0, que los templos
ciar tal acontecimiento. Durante mucho tiempo se ha de Amón-Ra en Karnak y Deir el-Bahari están estre-
tratado de explicar esta fecha sugiriendo que podría chamente vinculados con el orto helíaco de la cons-
constituir un guiño al cumpleaños del faraón o al telación del carnero, la encarnación astral de Amón.
aniversario de su acceso al trono. Si bien lo primero Entonces, ¿por qué insistir en que la alineación del
es imposible de demostrar (ya que los egipcios no templo de Abu Simbel, con ocho colosos osiríacos
parecen haber mostrado demasiado interés en de- jalonando su pasillo central, se debe a una efemé-
jar constancia del día en que nacían los miembros ride de la vida personal de Ramsés II en lugar de
de sus familias reales –o, cuando menos, de que tal coligarse con algún evento astronómico relativo a la
fecha no trascendiese a la esfera pública, para ocul- constelación del dios Osiris? En efecto, Osiris-Orión
tar las consecuencias astrológicas de la misma-), lo protagoniza cada 21 de octubre uno de los mayores
segundo entra en contradicción con los testimonios espectáculos del firmamento nocturno: las Oriónidas,
textuales de la época de Ramsés II: de ellos se de- la lluvia de meteoros que se alimenta de las estelas
duce como fecha más probable de coronación el día pasadas del Halley y que podría haber inspirado el
27 del mes de Apep, el tercero de la estación Smw, episodio del desmembramiento de Osiris antes de su
esto es, 38 días antes de año nuevo. Con una apo- resurrección, un pasaje mítico que los egipcios con-
Por otra parte, el primero de ambos compendios re- cidos de que en esa madrugada se desatarían los
ligiosos se estructura a través de una larga exhor- cataclismos predichos en el último libro del Nuevo
tación a Sejmet y a sus once cómplices (Shentet – Testamento, dando rienda suelta a los cuatro jinetes
diosa cocodrilo, apodada “la viuda”-, Ra, Shesemtet del Apocalipsis: la conquista, la guerra, el hambre y
–una diosa leona, variante de Sejmet-, Horus de Be- la muerte. El Sumo Pontífice en persona, Silvestre II
hedet, Sobek, Yerasheru, Ojo de Ra, Horus de Opet, (que ocupó la Cátedra de San Pedro entre los años
Horus de Shenet, Ojo de Horus y Jnum). Culmina 999 y 1003), se las arregló para prevenir este desen-
con la siguiente indicación para el hierofante: “Pa- lace: al ser elegido Papa, el 2 de abril del año 999,
labras para ser dichas sobre una pieza de tela de renunció a su nombre de pila, Gerbert d’Aurillac,
lino fino. Los dioses citados se dibujarán en ella y para adoptar en su lugar el de otro Vicario de Cristo,
se sujetará con doce nudos [uno por cada dios y por San Silvestre I, cuya fiesta se celebra precisamente
cada mes del año]. Se le ofrecerá pan y cerveza y se cada 31 de diciembre; el propósito era que, con su
quemará incienso. Es un remedio que debe aplicar- intercesión, el mundo fuese juzgado digno de ver el
se sobre la garganta de un hombre para salvarlo de amanecer del 1 de enero del año 1000. En cuanto a
la peste del año y para que ningún enemigo tenga los romanos, disponían de un festival de purificación
poder sobre él, apaciguando a los dioses que están denominado februa o februatio, a celebrar antes del
en el séquito de Sejmet y de Tot. Palabras para ser año nuevo, entre los días 13 y 15 de febrero (mes
dichas en el último día, desde el final del año hasta que ha heredado el nombre de este rito), a fin de ex-
el primer día del principio del nuevo año, durante el purgar sus tropiezos y sentirse merecedores de otro
festival wAg y en el primer día de la fiesta de Renenu- año de vida. Por su parte, los egipcios liaban doce
tet”. Sendas menciones a la peste del año, iAdt rnpt, nudos en una pieza de lino.
podrían constituir una de las más antiguas referen-
cias escritas a la peste bubónica (tras La Historia de La rúbrica del Libro del último día del año aúna el sim-
Sinuhé), si bien su significado probablemente deba bolismo de la transición entre nochevieja y año nue-
entenderse de manera más inclusiva, cubriendo un vo con otros dos ceremoniales en concreto: los festi-
amplio espectro de enfermedades contagiosas. vales wAg y de Renenunet. El festival wAg aparece ya
en los Textos de las Pirámides, en cuya Declaración
El Papiro Leiden I 346, de alguna manera, recuerda 442 se puede leer “Osiris ha llegado como Orión, Se-
a la nueva usanza de espantar el infortunio tomando ñor del Vino en el Festival wAg”, un pasaje de marca-
las doce uvas bienhechoras, o de la suerte, a medida do carácter astronómico. La víspera de este festival
que suenan las campanadas de la última mediano- se producía el 17 del primer mes de Axt, mientras
che del año. Esta comparación no pretende justificar que el festival en sí mismo se prolongaba durante los
el paralelismo a través de una hipotética herencia días 18 y 19 de ese mismo mes: no es casual que
cultural desde el antiguo Egipto hasta el mundo oc- coincida con los dos primeros días del Festival de la
cidental, sino simplemente constatar las supersticio- Embriaguez, puesto que el festival wAg era asimismo
nes que acompañan la transición entre un año y el una exaltación de las bebidas y licores alcohólicos:
siguiente, incluso en la actualidad, en plena era tec- “Incluía ofrendas de vino y ebriedad, la vestimenta
nológica. Otrosí ocurrió el postrer día del año 999, de bandas seshed, ofrendas nocturnas a Upuaut,
cuando los cristianos elevaron plegarias y promesas, ceremonias de iluminación con antorchas, visitas a
en el marco de una larga vigilia de oración, conven- Abidos, el Festival Sed de Osiris, la quema de incien-
BAILLIE, M. G. L. (1995): A Slice through time. Den- Alfonso Daniel Fernández Pousada se licenció en pe-
drochronology and precisión dating. Abingdon: Rout- riodismo por la Universidad de Santiago de Compos-
ledge. tela, profesión que ha ejercido en Radio Voz y Cadena
COPE, emisora, ésta última, a la que está vinculado
DE LA TORRE SUÁREZ, J. (2006): “La Carta de desde 2005 y donde actualmente dirige un magazine
Amarna EA12: Nueva Interpretación y sus consecuen- dominical.
cias históricas” en http://www.egiptomania.com/histo-
ria/carta-ea12.htm Su pasión por la egiptología le ha llevado a participar
en diversos seminarios organizados por el Instituto de
CLAUSEN, H. B; FRIEDRICH, W. L.; HAMMER, C. U. Estudios del Antiguo Egipto y a publicar un trabajo de
y TAUBER, H. (1987): “The Minoan Eruption of Santo- investigación sobre los adelantos astronómicos de la
rini in Greece Dated to 1645 BC?”, en Nature, nº 328, civilización del Nilo.
pp. 517-19.
Enlaza con el autor
HARDY, P. A. (2003): “The Cairo Calendar as a Ste-
lar Almanac” en Archaeoastronomy, Vol. XVII, 2002-
2003, pp. 48-63. Texas: University of Texas Press.
ISBN: 9788491816355
“Historia del Egipto faraónico” es una profunda in- Del ocaso de un reino al amanecer de un imperio: el
mersión en la cultura, la estructura política, la socie- encuentro entre Cleopatra, hábil y poderosa sobe-
dad..., del Antiguo Egipto; desde sus orígenes hasta rana de Egipto, y tres grandes protagonistas de la
el final de aquella civilización que lleva siglos fas- antigua Roma cambiará para siempre el curso de la
cinando tanto a investigadores como a los lectores historia.
apasionados por la Historia. Es un libro fruto de la
doble experiencia de Josep Padró Parcerisa como El mundo de hoy no sería el mismo sin Cleopatra,
docente y como egiptólogo, lo que lo ha convertido una soberana culta, inteligente y dotada de una ex-
en una guía clara y accesible para el estudio y el co- traordinaria habilidad tanto para la mesa de nego-
nocimiento del Egipto faraónico, donde además del ciaciones como para la guerra. Una mujer poderosa,
dato objetivo podemos encontrar una solvente inter- increíblemente moderna para su época, y al mismo
pretación histórica del mismo. tiempo capaz de sentir grandes pasiones amorosas.
Pero ¿quién fue realmente la última reina de Egipto?
El presente Manual se guía por las notas y los apun-
tes de clase del autor, revisados infinidad de veces y Cleopatra. La reina que desafió Roma y conquistó
constantemente puestos al día. Mientras que la ma- la eternidad supone un viaje por el tiempo entre Oc-
yoría de los egiptólogos son poco dados a explicitar cidente y Oriente, para volver a descubrir, con una
sus opiniones, el autor en cambio se explaya en todo mirada nueva, a una mujer carismática e inteligen-
tipo de consideraciones que tienen la ventaja de ha- te, y un periodo histórico fascinante y convulso, rico
cer la lectura más fluida y de razonar el porqué de los en contradicciones, intrigas, pasiones y guerras que
hechos que se están explicando. han marcado nuestro presente y que han contribuido
a hacer del mundo el lugar que hoy día todos cono-
Completan “Historia del Egipto faraónico” una serie cemos.
de fotografías y de mapas, así como una lista de los
reyes de Egipto, un imprescindible glosario de los Alberto Angela, nació en París en 1962. Licencia-
términos más utilizados y una bibliografía por temas, do en Ciencias Naturales, tras una larga actividad
actualizada para la presente edición. de excavaciones e investigación en África y en Asia,
se dedica a tiempo completo a la divulgación. Es el
Josep Padró Parcerisa (Barcelona, 1946) cursó creador de las series Superquark y Quark Speciale.
estudios de Filosofía y Letras en Barcelona, y de
Egiptología en París y Montpellier. Doctor en 1975 Desde hace años presenta los programas de la te-
por la Universidad Autónoma de Barcelona. Desde levisión italiana Passaggio a Nord Ovest y Ulisse, il
1973 ha sido, sucesivamente, profesor en Bellaterra, piacere della scoperta.
la UNED (Madrid), Tarragona y Barcelona, y profesor
visitante en la Universidad de Lisboa. Ha escrito Musei (e mostre) a misura d’uomo y varios
libros en colaboración con su padre, Piero Angela,
Actualmente es catedrático emérito de la Universi- entre los que destacan Squali, Viaggio nel Cosmo,
dad de Barcelona y miembro asociado del Centre La extraordinaria historia de la vida: una gran aven-
National de la Recherche Scientifique. Ha excavado tura hacia los orígenes de nuestro planeta y La ex-
en Heracleópolis Magna, y desde 1992 dirige la Mi- traordinaria historia del hombre. En esta editorial ha
sión Arqueológica de Oxirrinco (Egipto). publicado con gran éxito Un día en la antigua Roma.
miento no contaba con ningún tipo de ajuar funerario Egipto presentó el pasado mes de octubre en socie-
característico de las grandes personalidades. Era dad a unos embajadores llegados de hace tres mil
entonces el momento de tratar de saber de quién se años. Una misión local ha desenterrado una “cache-
trataba, algo que consiguieron gracias a la única ins- tte” con 30 coloridos ataúdes en perfectas condicio-
cripción que sobrevivió al paso del tiempo dibujada nes de conservación y con una retahíla de ofrendas,
sobre uno de los sarcófagos... pero no por explicar textos y divinidades dibujados en su madera. Un te-
quién era, sino precisamente por el estilo que des- soro excepcional, sellado durante milenios y con sus
prendían los cartuchos que representan los glifos. momias aún alojadas en su interior, que levanta acta
de los sacerdotes que rindieron culto a Amón en la
Y es que, cuando los científicos se prestaron a in- árida Tebas, la actual Luxor.
vestigar qué es lo que ponían aquellas inscripciones,
descubrieron que no significaban nada... porque eran “Es un placer anunciar oficialmente el hallazgo de
inventados. O, dicho de otro modo, se trataban de una nueva ‘cachette’ de momias y ataúdes. Son 30
burdas copias de aquellos enterramientos de gran- sarcófagos. 23 hombres, 5 mujeres y 2 niños. Están
des personalidades, donde no solo había jeroglíficos todos excepcionalmente pintados y conservados”,
en Madrid: en 2016 se prohibió la entrada durante el exotismo de ver un templo egipcio en un contexto
78 días; en 2017, 254 días, y entre 2018 y 2019 ha así. Además, hay que pensar que cada segundo que
llegado a estar cerrado 272 días. Una decisión, estos pasa es un segundo más que se suma a la agónica
últimos años, tomada por la exalcaldesa de Madrid muerte de Debod”.
Manuela Carmena, en un intento de remediar los
problemas que presentaba. Por otro lado, el conservador del templo del Ayun-
tamiento se muestra algo más optimista y destaca
Sin embargo, lo cierto es que los sistemas de climati- las mejoras realizadas en los últimos años: “Existen
zación siguen en mal funcionamiento, según ha con- en la actualidad elementos barrera para evitar una
tado a The Objective el conservador del templo del excesiva proximidad a los elementos singulares del
Ayuntamiento de Madrid, Alfonso Martín Flores, que templo (muros con decoración, piezas expuestas,
destaca que el monumento es ‘‘objeto de atención etc), que en un próximo proyecto de modificación de
por parte del personal técnico del Museo”. Además la museografía del templo se verán, además, nota-
añade: “La Dirección General de Patrimonio Cultural, blemente incrementados y mejorados”.
por su parte, se ocupa de actuaciones constructivas
y de restauración”. Egipto regaló en 1968 en agradecimiento otros tres
templos: Dendu a EEUU, Ellesiya a Italia, y Taffa a
Por otra parte, el deterioro que presenta el templo los Países Bajos. Los tres se encuentran bajo techo,
no solo se debe a la climatología y sus sistemas de como museo, una solución que según Alegre sería
climatización, si no por el uso que se le está dando la mejor alternativa para Debod y así mejorar su
al museo. Según Susana Alegre, los actos de vanda- conservación y mantenimiento: “Me parece una total
lismo son constantes ya que “la seguridad es nefas- irresponsabilidad tenerlo así, en plena intemperie, a
ta y cualquiera puede entrar ahí”. Además, también merced de la nieve, la lluvia, heladas, desaprensivos,
llama a concienciar a los turistas ya que, asegura, sin duda, es el monumento peor parado de todos”.
que el monumento no es cuidado y considerado por
estos: “Muchos visitantes van allí, miles, por tener Una propuesta que apoya Martín Flores y que afirma
unas vistas preciosas, por la puesta de sol idílica, por que ha planteado en distintas ocasiones. Sin em-
Cailyn Toothakey es una estudiante de la Universi- Expertos del Centre de Recerca Agrigenòmica
dad de Nueva York (NYU) que se encuentra de vi- (CRAG) de Barcelona, junto con científicos del Uni-
sita en España. Le sorprende que “Debod esté tan versity College y el Museo de Historia Natural de
al descubierto, y tan accesible al público”. A lo que Londres, han descubierto que los egipcios desarro-
añade: ”En Nueva York apenas puedes acercarte al llaron una nueva variedad de trigo hace alrededor de
Dendu, creo que una distancia razonable entre el tu- 3.000 años que se convirtió en la principal fuente de
rista y el museo, sería lo perfecto”. alimento del Mediterráneo y Oriente Próximo durante
siglos.
Según la directora de Amigos de la Egiptología lo im-
portante es “respetar este legado cultural, excepcio- Los investigadores han conseguido secuenciar el có-
nal y único, promover su preservación y luchar por digo genético de esta variante a partir de unos gra-
conseguirlo. Concienciación, claro”. En este punto, nos descubiertos durante una excavación hecha en
Antonio Lebrato, uno de los cuerpos de seguridad 1924 y que se guardaban dentro de la colección del
del museo, nos cuenta que si bien el turista respeta Museo Petrie de Arqueología Egipcia. La conclusión
el templo “los problemas vienen en la noche”, y es es que este ADN es muy similar al genoma de las
que destaca que aunque ha aumentado el número variedades de farro modernas que se cultivan en la
empleados de seguridad en los últimos años “sigue India, Omán y Turquía, según explican en un estudio
siendo incontrolable quién entra o deja de entrar”. publicado en la revista ‘‘Nature Plants’’.
La experta del CRAG añadía, que los resultados ob- Los numerosos descubrimientos en campañas an-
tenidos permiten determinar “que el trigo de Egipto teriores han obligado a que los historiadores rees-
es muy similar a los cultivos que había en la Penín- criban la historia del Antigüo Egipto, y que medios
sula Arábiga y la India, y diferente de los cultivos del tanto nacionales como internacionales se hagan eco
Mediterráneo”. “Esto nos hace pensar que hubo dos de estos hallazgos. Ahora, de nuevo, estos arqueó-
oleadas de dispersión. Una primera que fue hacia el logos españoles podrían cambiar la Historia de esta
Mediterráneo y Europa, y una segunda, hasta ahora civilización y del faraón más conocido.
muy poco estudiada, que fue hacia África y Asia”.
La tumba pertenece al Imperio Nuevo, uno de los
Hasta ahora se asumía que la dispersión del Neolíti- periodos más importantes de la historia de Egipto.
co había sido en paralelo a lo largo de las dos costas Su propietario, Amen-Hotep, fue cortesano del Rey
del Mediterráneo. Pero esta investigación cambia los Amen-Hotep III y ejerció el cargo de Visir del Bajo
Egipto, asumiendo también después el Visirato del
Rojo) o en Sharm el Sheij (entre el mar Rojo y la pe- ellos hay inscripciones jeroglíficas y varios motivos
nínsula del Sinaí). cromáticos.
“Este descubrimiento arqueológico es uno de los En las mismas excavaciones, los arqueólogos tam-
más raros que se han registrado. Se trata de la pri- bién han sacado a la luz una colección de enormes
mera estatua de granito con el símbolo del Ka de bloques de granito rojo y piedra caliza grabados con
D. B.
Durante milenio y medio las representaciones visua- Ambos objetos presentan un característico color cre-
les del antiguo Egipto mostraron a sus habitantes ma y se hallaban deteriorados por la acción de los
portando sobre la cabeza un cono blanco del que los insectos. A lo largo de décadas la utilidad de los co-
expertos no habían logrado encontrar ninguna prue- nos ha alimentado apasionantes debates científicos.
ba. Hasta ahora. Una misión arqueológica acaba de Una de las hipótesis más extendidas es que, desde
anunciar el descubrimiento de la primera evidencia el imperio nuevo hasta la época ptolemaica y sus
en una tumba de la ciudad fundada por el hereje Aje- estertores con Cleopatra, los conos fueron usados
natón. como ungüentos y esencias que, al contacto con el
ambiente, servían para mantener limpios y perfuma-
‘‘El hallazgo nos confirma que los conos en la cabeza dos el cuerpo y el pelo del difunto.
fueron realmente usados en Egipto’’ señalaba Anna
Stevens, arqueóloga en la Universidad Monash de
Melbourne (Australia) y principal autora de un estu-
dio publicado en la revista Antiquity. La expedición
ha encontrado dos vestigios de los conos de color
blanco en sendos enterramientos localizados en Tell
Amarna, la ciudad establecida por Ajenatón a mitad
de camino de Tebas y Menfis y dedicada al culto a
Atón.
‘‘La rareza de los conos, su asociación con al menos estuvo oculta durante 3.000 años’’, se dice en el do-
una mujer adulta y las preocupaciones centradas en cumental. Entre esa tecnología está, con otras, la de
la familia en los cultos personales en el antiguo Egip- la empresa aragonesa Libelium. Sus sensores pue-
to convierten a la fertilidad y el remedio a problemas den verse en el trabajo ‘‘Tesoros perdidos de Egipto
vinculados a ella en un intento de explicación de la 1’’, de National Geographic.
presencia de los conos en estos enterramientos’’, re-
plicaban los autores del estudio. Fuentes de la compañía creada por Alicia Asín y Da-
vid Gascón explican que en el proyecto Tutankha-
El equipo arqueológico también considera probable món trabajaron un equipo de miembros de la Univer-
que los conos pudieran haberse usado entre los vi- sidad de Zúrich (Suiza), de la Universidad de York
vos, ‘‘aunque resulta difícil asegurar cuántas veces (Canadá) y de la Escuela Politécnica Federal (ETH)
eran usados y por qué’’. Interrogantes que esperan de Zúrich, que monitorizaron la estabilidad de una
responder escudriñando las arenas de la aún miste- grieta sobre la tumba de la XVIII dinastía egipcia.
riosa Amarna. ‘‘Las excavaciones en sus cemente-
rios continúan. El objetivo de nuestro trabajo es ave- ‘‘Para medir las propiedades del macizo rocoso que
riguar más sobre los individuos que no pertenecían lo compone así como las condiciones ambientales
a la élite en el antiguo Egipto, incluido el reinado de del área, los investigadores desarrollaron un modelo
Ajenatón’’, concluía Stevens. numérico con diferentes herramientas de software y
hardware entre las que se encontraban algunos sen-
Francisco Carrión. sores de Libelium (estación meteorológica, sensor
de luminosidad y un instrumento para medir la aper-