Sei sulla pagina 1di 2

Haendel: "Largo", de Xerxes

Georg Friedrich Haendel se instaló definitivamente en Londres el año 1712. Tenía entonces 27
años y permanecerá allí construyendo una prolífica carrera como compositor y empresario, hasta
su muerte en abril de 1759, superando no pocos vaivenes y reveses que debió enfrentar en su
faceta de empresario y logrando pese a todo transformarse en el máximo exponente de la ópera
inglesa de su tiempo.

Un compositor fecundo
Aunque no siempre fueron acogidas favorablemente por el público, en los treinta años que van
desde 1710 hasta 1740, el fecundo compositor alemán escribió ni más ni menos que 40 óperas.
Incluso después del rotundo fracaso en 1737 de su tercera incursión como formador de compañías
operísticas, tuvo ánimo para componer un par de óperas de corte italiano, la más famosa de ellas
una suerte de comedia, cuyo protagonista es un rey de Persia, Xerxes, y de quien toma su nombre
la ópera.

Xerxes, la ópera
Su estreno, en 1738, fue un fracaso comercial. Sólo alcanzó las cinco representaciones. La obra
confundió al público y la crítica, de manera diversa. Algunos la consideraron ópera bufa, otros una
comedia farsesca e incluso un colega añadió que parecía el producto de una "mente enferma".
Con todo, la obra incorpora una de las más famosas arias escritas por Haendel, la célebre Ombra
mai fu ("Nunca hubo sombra más querida, más encantadora, más dulce", continúa el verso),
popularmente conocida como Largo de Xerxes, aun cuando se trata de un larghetto y no de
un largo.
Canto a la sombra de un árbol
El aria pertenece a la primera escena del Acto I. El rey Xerxes le canta embelesado a la sombra de
un árbol, la de un plátano oriental, para más señas. Escrita originalmente para soprano
castrato hoy se canta generalmente, si varón, por un contratenor, si dama, por una contralto o
mezzosoprano. Existen, además, innumerables versiones para diversos instrumentos.

Se presenta aquí una extraordinaria versión a cargo del contratenor alemán Andreas Scholl, con
cuyo timbre nos hace testigos de un milagro, el de la voz humana.

Potrebbero piacerti anche