EFECTOS DEL MATRIMONIO

Dentro de los efectos del matrimonio podemos considerar los de tipo jurídico y los de tipo
sacramental, que nos van iluminando en la propuesta de constituir un derecho canónico de familia,
como un instrumento pastoral para ese acompañamiento tan necesario en la preparación remota,
próxima e inmediata al sacramento y al acompañamiento posterior que involucra a la familia en la
misión de consolidarla en la vivencia real de los derechos y deberes que les compete a cada uno de
sus miembros, evitando reducir el derecho canónico matrimonial con la disciplina de las causas y
procesos de nulidad y más bien resaltar todos los elementos constitutivos para la atención jurídico
pastoral prematrimonial y postmatrimonial.

Intento hacer un ejercicio de deducir de los textos de estudio y de los documentos eclesiales algunos
efectos que debemos fortalecer:

Efectos jurídicos:

1- El vínculo perpetuo y exclusivo de los cónyuges. por su misma naturaleza (CIC can 1134).
2- Comparte los mismos efectos de garantizar la igualdad de derechos y deberes de todo
matrimonio civil.
3- Sustento y educación integral de la prole.
4- La convivencia y el compartir un mismo domicilio como elemento que favorece la integridad
del matrimonio y de la familia.
5- Los efectos de carácter patrimonial y hereditario que no hace distinción de hijos legítimos e
ilegítimos, sino que favorece jurídicamente la igualdad y la dignidad de las personas.
6- El derecho a ser legitimada tanto la filiación como la paternidad.
7- La fecundidad como el derecho y deber de procrear.
8- Dentro de la natural complementariedad que existe entre hombre y mujer, gozan de la
misma dignidad y de iguales derechos respecto al matrimonio.
9- El derecho de esperar de la sociedad las condiciones morales, educativas, sociales y
económicas que les permitan ejercer su derecho a contraer matrimonio con toda madurez
y responsabilidad.

Efectos sacramentales:

1- Los cónyuges son fortalecidos y quedan como consagrados por un sacramento peculiar para
los deberes y la dignidad de su estado.
2- El consentimiento por el que los esposos se dan y se reciben mutuamente es sellado por el
mismo Dios, por lo cual es indisoluble.
3- La celebración pública del consentimiento en la acción litúrgica decorosa y con la presencia
de un testigo cualificado de la Iglesia.
4- La ayuda mutua destinada a la santificación en la vida conyugal y en la acogida y educación
de los hijos, por medio de la gracia santificante cuya fuente es Cristo. (LG 11).
5- La unión conyugal se constituye en un ministerio particular en la Iglesia, que los
compromete a ser Iglesia doméstica y dinámica de la pastoral familiar.
6- La educación cristiana de los hijos en sentido integral en la que se involucra los deberes y
derechos correspondientes a la iniciación cristiana.
7- La fidelidad conyugal y familiar como derecho y deber de la exclusividad que va en contra
del adulterio.
8- La indisolubilidad en contra del divorcio.
9- La unidad en contra de la poligamia.
10- La vida como un don sagrado en contra del aborto.
11- El derecho de encontrar en la Iglesia las condiciones necesarias para su acompañamiento
espiritual.