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Beethoven: Triple Concierto

Escrito entre 1804 y 1805, el Triple Concierto no se estrenó sino hasta 1808 en los conciertos de
verano Augarten, en Viena, con Beethoven al piano. Durante un tiempo se pensó que la obra había
sido escrita para el archiduque Rodolfo, que además de archiduque se había transformado en un
consumado pianista bajo la tutela de Ludwig. Lo cierto es que Beethoven envió el manuscrito a
imprenta en 1805 dedicado a su amigo noble más cercano, quien dentro de poco será el más
modesto de sus mecenas antes de caer en la ruina, el príncipe Joseph Franz von Lobkowitz.

El anhelo de la renta fija


En 1806 Beethoven había intentado reanudar la vertiente de su carrera como autor teatral, visto el
éxito conseguido por la ópera Fidelio, de 1805. Para ello envió una carta a la comisión que regía
los teatros imperiales de Viena comprometiéndose a componer una ópera y una opereta cada año,
a cambio de 2.400 florines más beneficios (los correspondientes a la tercera representación de
cada una). La petición fue denegada.

Segundo intento

Dos años más tarde, Jerónimo Bonaparte (hermano de Napoleón I), flamante rey de Westfalia,
cursó una invitación a Beethoven ofreciéndole el cargo de maestro de capilla de su
provinciana corte de Cassel. La posibilidad de acceder a una renta fija –viejo anhelo del maestro–
parecía hacerse realidad: el salario era muy interesante aunque el traslado significaba abandonar
los fastos de Viena y el círculo de sus amistades. Beethoven se entusiasmó.
Príncipe von Lobkowitz (1772 - 1816),
dedicatée del Triple Concierto

El "Pacto de los tres príncipes"


Pero cuando se supo que el maestro pensaba abandonar la capital imperial, varios amigos íntimos
emprendieron una campaña destinada a mantenerle en Viena. Nació así el célebre contrato
conocido como "el pacto de los tres príncipes", suscrito en 1808 por tres de sus más fieles amigos
nobles, quienes se comprometieron a pagar a Beethoven una suma no inferior a los cuatro mil
florines anuales siempre y cuando el maestro permaneciera en la capital del imperio.
Beethoven suscribió el contrato, rechazando la oferta de Jerónimo.

La realidad
El príncipe Kinski se había comprometido con 1800 florines pero en 1812 se cayó de un caballo y
se murió. (Y la familia no quiso saber nada de contratos de mecenazgo.) El príncipe
Lobkowitz, como si lo hubiese previsto, ofreció modestamente solo 700 florines, porque al poco
tiempo se arruinó. Solo el archiduque Rodolfo de Austria cumplió lo pactado y pagó religiosamente
su parte, 1500 florines, año tras año.

Concierto para piano, violín, violonchelo y orquesta, en do mayor, Opus 56, "Triple
Concierto"
No obstante la indudable calidad de la obra, en su tiempo la crítica no le fue favorable. Sin
embargo, se ha mantenido hasta hoy en el repertorio y no ha dejado de deleitar a la audiencia.
La versión es de la agrupación Ludwig Trío, acompañado por la Orquesta Sinfónica de Galicia,
dirigida por Víctor Pablo. El Ludwig Trio lo conforman los hermanos Abel Tomás (violín), Arnau
Tomás (cello) y la pianista surcoreana Hyo-Sun Lim.

Allegro El material temático lo entrega primero la orquesta y luego lo toman los instrumentos
solistas, primero el cello, luego el violín y finalmente el piano. El tema principal está construido
sobre un dibujo esbozado por cellos y contrabajos.

Largo 18:20 Muy breve pero de gran riqueza expresiva. Luego de una introducción algo trágica
por parte de la orquesta, los cellos introducen el motivo principal en un registro particularmente alto
(18:44). El piano se une más tarde con una delicada figuración de arpegios al unísono, en 20:27.
El movimiento enlaza con el último, sin pausa.

Rondo alla polacca 23:42 Una nota repetida vivamente por el cello solista introduce el
movimiento que, según la indicación alla polacca, debe tocarse con el ritmo y carácter de una
polonesa. El tema es alegre, y juega con sonoridades específicas del folklore polaco. Al final, el
tema del rondó es recogido en brillantes pasajes virtuosos por los tres solistas.

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