Sei sulla pagina 1di 11

REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA UNIVERSIDAD NACIONAL

EXPERIMENTAL
“FRANCISCO DE MIRANDA”
ÁREA DE TECNOLOGÍA
UNIDAD CURRICULAR: ETICA Y DEONTOLOGIA
COMPLEJO ACADÉMICO “EL SABINO”

Bachilleres:
Andrés Ruiz, C.I:24.168.229
Carlos Quevedo, C.I:23.585.991
Eduardo Colina, C.I:23.678.397
Jeingzon Ortega, C.I:25.783.097

03/02/2020
INTRODUCCION

El término deontología profesional hace referencia al conjunto de


principios y reglas éticas que regulan y guían una actividad profesional. Estas
normas determinan los deberes mínimamente exigibles a los profesionales en el
desempeño de su actividad. Por este motivo, suele ser el propio colectivo
profesional quién determina dichas normas y, a su vez, se encarga de recogerlas
por escrito en los códigos deontológicos.

Las normas deontológicas son incomprensibles sin la referencia al


contexto o grupo social en el que son obligatorias. La obligación se circunscribe
a ese grupo, fuera del cual pierden la obligatoriedad. A lo largo de la historia ha
habido diversas maneras de entender la ética y distintas propuestas morales
orientadoras de la vida humana. Es posible decir que la Ética es una parte de la
Filosofía Práctica que se ocupa del hecho moral y de los problemas filosóficos
que nacen de la conducta humana. La ética se dedica al estudio de los actos
humanos, pero aquellos que se realizan por la voluntad y libertad absoluta, de la
persona. Todo acto humano que no se realice por medio de la voluntad de la
persona y que esté ausente de libertad, no forma parte del campo de estudio de
la ética. La ética, por tanto, no inventa la vida moral sino que reflexiona sobre
ella. Desde la perspectiva del discurso moral existe la presunción, además, de
que el ser humano es en cierto modo libre.

Esta consideración deja abierto el campo de posibilidades de actuación


de los seres humanos. En el ejercicio de esa libertad se producen conflictos que
constituyen la clave de la vida moral y sobre los que la ética, como reflexión
teórica, trata de dar luz, para encauzar adecuadamente la praxis, la acción
humana. La propia discusión de una ética profesional ya implica la idea de la
existencia de un código moral colectivo con un cierto grado de intersubjetividad
y con un carácter vinculante entre sus miembros, y no sólo un mero conjunto de
normas apelativas a la intuición, a la emoción o al extremo del relativismo de la
moral individual.
 Deontología profesional

El término deontología fue acuñado por primera vez por el filósofo inglés
Jeremias Bentham (1748-1832) quien, en su obra Deontología o ciencia de la
moralidad se refería a ella como rama de la ética ocupada de regular los
fundamentos del deber y de las normas morales. La deontología, entendida
como el conjunto de normas que son exigibles para un colectivo profesional,
encuentra precisamente su razón de ser en la concepción de la conciencia
profesional.

La deontología profesional halla su sustento fundamental y natural en la


elaboración de códigos deontológicos que son utilizados por los profesionales
como guía o advertencia para la conducta en situaciones específicas. Tal y como
señala el Informe sobre Deontología Profesional, elaborado en el año 2009 por
Unión Profesional, los códigos deontológicos no solo deben prohibir
determinadas conductas consideradas como no deseables, sino que deben
inspirar, dar coraje y apoyar a los profesionales éticos sentando las bases de
modelos deseables de conducta profesional. Se convierten así en instrumentos
de carácter preventivo, punitivo, didáctico y dinámico, estando siempre abiertos
a incluir las especificidades propias de cada profesión y de los diversos entornos
en los que se desarrollan las profesiones.

Los códigos de conducta elaborados por los colegios profesionales


deben, además, responder a unos principios básicos de autorregulación
(principio de autonomía colegial), legalidad (deben constar por escrito de manera
ordenada y sistémica), tipicidad (la vulneración de las normas deontológicas en
ellos contenidas ha de acarrear sanciones claras y precisas) y publicidad (deben
ser difundidos debido a su carácter preventivo, didáctico y coercitivo). Según el
Informe sobre Deontología Profesional mencionado anteriormente, existen
veinte categorías básicas (ver cuadro 1) que han de contemplarse en cualquier
código deontológico, ello sin perjuicio de nuevos conceptos que puedan ser
añadidos por el carácter dinámico de los propios códigos o por el natural
desarrollo de las necesidades y prioridades de la sociedad.
 Objetivos de la deontología

Todo profesional y debe estar sometido a controles sociales más o menos


rigurosos que permitan exigirle responsabilidades de muy diversa índole en
relación con sus actos, de ahí la necesidad de establecer unos principios éticos.
Independientemente de la propia conciencia, que debería ser quien más rigiera
el cumplimiento de los códigos morales, existe la figura de los colegios
profesionales para mantener, promover y defender la deontología.

Estos vigilan el cumplimiento de determinados niveles de exigencia, de o


competencia y de calidad en el desempeño del trabajo de sus colegiados. El
estado, al de mecanismos legales, propicia el modo de mantener la deontología
profesional. Les encarga funciones públicas y les dota de potestad de imponer
una determinada disciplina a todos los profesionales pertenecientes a este
colectivo. Para que se pueda pedir responsabilidad por actuaciones
profesionales se precisan dos requisitos: la independencia y la libertad.
El profesional debe ser independiente en el momento de tomar decisiones
y debe ser enteramente libre de ejecutarlas. La deontología es de sumo interés
para el mundo profesional, y en concreto, para profesiones que compartan una
elevada responsabilidad social (médicos, abogados, docentes, psicólogos,
periodistas) . Esa deontología busca un equilibrio entre un determinado estilo de
vida moral (lo que antes denominábamos carácter moral) y un alto nivel de
profesionalidad técnico-científico. Esta doble dimensión ha de tratarse con
armonía y equilibrio para una mayor dignificación cualquier actividad laboral.
 Ética y moral

Los términos ética y moral, son empleados generalmente como


sinónimos, esto responde a sus significados etimológicamente confluyentes,
donde la palabra ética procede del griego ethos que significa “el carácter, modo
de ser”. Moral procede del latín mos moris que significa también “carácter o modo
de ser”. Dadas estas coincidencias no resulta extraño el uso inapropiado que
pudiera dársele en algunos textos, sin embargo, en lo sucesivo será empleado
el termino ética para hacer referencia a la filosofía moral y moral para denotar
los distintos códigos morales concretos; debido a que se trata de perspectivas
distintas acerca de la “reflexión moral”.

Desde estas distinciones, la ética se refiere a la disciplina filosófica que


constituye una reflexión sobre los problemas morales. Moral, es el conjunto de
principios, normas y valores que cada generación trasmite a la siguiente, en la
confianza de que se trata de un buen legado de orientaciones sobre el modo de
comportarse para llevar una vida “buena” y “justa”. El fundamento conceptual de
este articulo parte de las estructuras que surgen de la interacción social
(sociedad-organización), como sistemas de referencias y concepciones que se
complementan con la actuación gerencial para establecer principios básicos de
convivencia, que se expresan en valores y principios para orientar la conducta
del gerente, la cual puede o no ser sometida a cuestionamiento interno o externo.
Sin embargo, es la intención de estas reflexiones destacar el reto que
representa para la gerencia pública, superar la concepción economicista de las
organizaciones, por una racionalidad más humana que se nutra de los principios
de justicia y equidad económica, a objeto de que quienes conviven en la
organización generen una visión compartida y promuevan un comportamiento
cónsono con las exigencias morales de la sociedad y en concordancia con los
principios que promulga la ética pública.

 Conciencia profesional

La conciencia profesional, defendida entre otros por el sociólogo


estadounidense Talcott Parsons (1902-1979), se caracteriza por incorporar en
su contenido el elemento responsable de la conciencia ética, el auto-
conocimiento de la conciencia reflexiva y el personal de la conciencia individual
y añadir, además, la interiorización, asunción y normativización de los derechos
y deberes que confluyen en el ejercicio de una profesión a través de la cual se
adquiere una responsabilidad social.
La conciencia profesional es individual e intransferible y se regula a través
de códigos de conducta o deontológicos que son elaborados por las
organizaciones profesionales por ser estas las mejores conocedoras de los
sujetos de cuya conciencia profesional se trata. Uno de los principios
deontológicos fundamentales que, no en vano, cobra especial protagonismo hoy
día es el de «obrar según ciencia y conciencia». Y es que obrar según ciencia, o
lo que es lo mismo, realizar un correcto desempeño de una profesión en base a
la adquisición de unos conocimientos adecuados, consolidados y actualizados
constantemente, supone una condición estrictamente necesaria para ejercer
como profesional competente. No obstante, dicha condición no es suficiente para
garantizar la plena adecuación del profesional a las exigencias sociales actuales.
Es por ello por lo que la conciencia profesional resulta imprescindible en este
contexto.

 Costumbre

La moral y las buenas costumbres es un término jurídico empleado para


referirse a un conjunto de normas sociables que no alteren el orden público,
preservando la paz y la seguridad, encontrándose estrechamente asociados a
otros conceptos éticos y morales, tales como la decencia, el decoro, la dignidad
y el pudor. El no cumplimiento de estas normas mediante un comportamiento
contrario, hace incurrir en una falta, que puede tener una sanción previamente
estipulada, dependiendo de los convencionalismos incorporados en el
ordenamiento jurídico en donde ocurra, obedeciendo a un lugar y periodo de
tiempo estipulado.
Normalmente se encuentran reguladas dentro del código civil de un país,
así como también en las leyes que hacen referencia al comportamiento social de
las personas.
En la mayoría de los casos la gravedad de los actos que atenten a la moral
y a las buenas costumbres va a depender, en primera instancia, del criterio de
quien ejecuta la penalidad, siendo facultado para tales propósitos la policía o
cualquier fuerza de seguridad equivalente para cursar una infracción, así como
también posteriormente a los jueces

 Código de ética
Los códigos son un conjunto de normas y leyes, de tipo obligatorio y
vinculado al derecho, implementados para regular diversas actitudes humanas .
En este sentido, el código de ética es formulado con la finalidad de crear
un marco normativo que controle las acciones de las personas o conductas
organizacionales, así como establecer los valores que deben ser respetados y
considerados por todos los profesionales de un área de trabajo o por los
integrantes de una organización o empresa.

Por otra parte, los códigos éticos o de conducta son la primera y más
antigua iniciativa de autorregulación ética de la gestión en las ONG y, aunque
considerada de naturaleza mixta, constituyen a su vez el instrumento más
empleado a tal efecto. En el sector no lucrativo, diversos autores encuentran
orígenes distintos. Para Bies (2001: 56) los precedentes se hallarían en EE.UU,
con la creación en 1918 del National Charities Information Bureau (NCIB),
precursor del actual Better Business Bureau Wise Giving Alliance, cuya función
es dar información a posibles donantes sobre diversas entidades sin ánimo de
lucro orientadas a actividades de caridad.
 Autorregulación

El termino es amplio, pero esta se puede denominar como la capacidad


que posee una entidad o institución para regularse a sí misma, lo cual supone
un logro de equilibrio espontaneo, sin necesidad de la intervención de otros
factores, entidades o instituciones para lograr dicho proceso de autorregulación.

Por otra parte, la autorregulación, no pueden ser impuestas, deben ser


consensuadas con las partes interesadas pertinentes. Sin embargo, esto no
quiere decir que estamos delante de un todo vale. Para eso, deben jugar la
transparencia y los mecanismos de interacción constante con el público.

CONCLUSION

Toda actividad realizada en la vida puede ser calificada como buena o


mala. En el ámbito profesional, los códigos profesionales buscan orientar la
actividad de quienes la ejercen señalando lo permitido y lo no permitido. Su
estudio y análisis debe ser parte fundamental del proceso de formación
profesional de todo alumno, ya que es indispensable su conocimiento, la
sensibilidad y voluntad para actuar éticamente.
Actuar como profesional va más allá de poseer un cúmulo de
conocimientos, significa tener compromiso con lo que se hace y principalmente
con la forma en que se hace. Todo en este mundo tiene un origen y la ética tuvo
el suyo en la época antigua, cuando determinar qué estaba bien o mal se
convirtió en una preocupación, que provocó la evolución del pensamiento
humano a través del tiempo hasta concebir a la ética como una ciencia moral
que estudia y contiene las normas morales dentro de la persona misma (razón)
y que no son impuestas desde fuera.
El momento en que aparece en el hombre un punto débil en cuanto a su
ética, lo sabe. En ese momento el hombre comienza a volverse ético y en la
medida que pueda contemplar conceptos de supervivencia a largo plazo puede
tener éxito.

BIBLIOGRAFIA
- Aguiló, M. Saavedra, I. y Longas, J. (2014). Sistema de autorregulación
ética en las organizaciones no gubernamentales. Universidad Nacional de
Educación a Distancia (UNED), España.

- Córdova, E. (2011). Conciencia profesional y deontología.

- García, A. (2017). La verdad. Venezuela, Maracaibo.

- Martin, R. (2012). Deontología.

- Vílchez, Y. (2012). Ética y moral, una mirada desde la gerencia pública.


Revista Formación Gerencial. Vol. 2.

Potrebbero piacerti anche