miércoles, 20 de febrero de 2019

JESÚS ES EL HIJO DE DIOS

#FamaDeJesús

Texto: Marcos 8.1-10

Título: Jesús alimenta a una multitud en tierras paganas

Recordemos los acontecimientos que sucedieron en este viaje de Jesús y sus discípulos, en
tierras no Judías:

En primer lugar, el propósito del viaje era tener un tiempo de descanso e intimidad con sus
discípulos (Marcos 7,24)

Estando en una casa, Jesús no puede pasar desapercibido, y una mujer pagana le ruega
que expulse el demonio que a su ‘hijita’ la atormentaba. Jesús tiene compasión de esta mujer
y sana a su pequeñita.

Después viajaron al norte a través de Sidón, y luego al este hasta la región de Decápolis, y
ahí le presentan a un hombre sordomudo. Jesús se compadece de él, y en su manera de
comunicarse, le anuncia la gran misericordia del Señor, y le sana.

Pasan varios meses en que Jesús esta con sus discípulos en tierras no judías, curando a
muchos enfermos, y como resultado muchos se maravillaban de él.

¿Cual era el propósito de Jesús permanecer con sus discípulos en tierras no judías? Los
discípulos tenían que aprender que las bendiciones del evangelio eran también para todos
aquellos no judios que se arrepintieran y creyeran en Jesús como el Salvador.

1. Jesús manifiesta sus compasión por la multitud pagana. v1-3

1 “En aquellos días, como había una gran multitud, y no tenían qué comer, Jesús llamó a sus
discípulos, y les dijo: 2  Tengo compasión de la gente, porque ya hace tres días que están
conmigo, y no tienen qué comer; 3  y si los enviare en ayunas a sus casas, se desmayarán en el
camino, pues algunos de ellos han venido de lejos.”

Ya habían pasado varios meses desde la primera multiplicación de alimentos. Ahora Jesús
se encuentra en alguna ladera en tierra de Decapolís. Posiblemente hay calor, es verano, la
hierba verde que pintaba una imagen hermosa en la primera alimentación, aquí no está. Solo
hay un terreno desolado, y una multitud, que otra vez se reúne al rededor de Jesús para
escuchar sus enseñanzas y ver sus milagros.

Aquella multitud se sentía tan atraída a Jesús que, ya habían transcurrido tres días que
estaban con él, y los recursos que habían –– posiblemente –– llevado se acabaron, por tanto
no tenían algo más para comer.

Jesús se da cuenta de esta gran necesidad, y al ver a aquella multitud, es movido por una
emoción de gran compasión. Significa que nuevamente, Marcos, nos muestra a Jesús
compadeciéndose por la necesidad de otros. Esto trasmite sentimientos de una profunda
simpatía, piedad y bondad hacia los que están en profunda necesidad, por parte de nuestro
Señor.

Jesús llama a sus discípulos. Recordemos que en la multiplicación pasada, son los
discípulos los que se acercan a Jesús para pedirle que despida a la multitud para que vaya y
compre pan en las aldeas cercanas. En esta ocasión Jesús los llama, y en una especie de
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monólogo, él empieza a manifestar la fuerte emoción que hay en lo profundo de su ser,

diciéndoles:

2 “Tengo compasión de la gente, porque ya hace tres días que están conmigo, y no tienen qué
comer; 3  y si los enviare en ayunas a sus casas, se desmayarán en el camino, pues algunos de
ellos han venido de lejos.”

Tan atrayente era la presencia de Jesús, tan maravilloso era en palabra y obra, que la
multitud que le rodeaba sentían que era casi imposible dejarle: “…tres días que están
conmigo…” declara Jesús.

Enseñanza: Es una gracia de Dios en nosotros el deseo intenso de buscar continuamente la

presencia de Cristo en nuestras vidas. Aquella persona que expresa que la iglesia es aburrida
no es precisamente una persona que mantenga una relación intima con Cristo.

Una persona puede estar trabajando en lo que hace día a día, y no sentir deleite en esto.
Pero un hombre de Dios sirve al Señor con alegría, ama estar en los asuntos que tienen que
ver con Dios, hacer la voluntad del Señor –– para este hombre –– es su comida y su bebida, es
su alegría, lo que le causa más placer que cualquier otra cosa en el mundo.

Podemos ver a Jesús verdaderamente movido a compasión por las personas. El texto dice
que muchos de aquella multitud habían “…venido de lejos.” para estar con Jesús, y ya habían
pasado tres días que estaban con él y no tenían que comer. Y si los despedía en esas
condiciones ellos se habrían desmayado porqué no tendrían las fuerzas necesarias para
caminar varios kilómetros a sus casas o a algún lugar donde pudieran comprar comida.

Enseñanza: ¿Qué vemos nuevamente en esta narración? El corazón compasivo de Cristo. Lo

vimos cuando sanó a la hijita de la mujer Sirofenicia, lo vimos al comunicarse con un hombre
que tenía un problema físico doble, y lo vemos ahora haciendo propio la necesidad de aquella
multitud.

¿Se puede ser un verdadero seguidor de Cristo sin tener compasión? Claro que no. ¿Cómo
puedo sentir compasión? Primeramente es quitar de nuestro corazón el egoísmo. Cuando una
persona es compasiva, de una manera bíblica, el sentir de humildad y amor que hubo en
Cristo Jesús ha gobernado su corazón. Esto significa que nuestro Dios ha trasformado el
corazón de la persona para que el evangelio de Jesucristo moldee su manera de ver a los
demás. Por tanto, mientras una persona no crea realmente al evangelio, su vida no producirá
fruto de compasión y no habrá crecimiento en su espiritualidad (Colosenses 1.5-6) ¿Que
necesito para sentir la compasión bíblica? El evangelio de Jesucristo.

2. Los discípulos manifiestan aún su corazón endurecido con su falta de

iniciativa v4-5
4 “Sus discípulos le respondieron: ¿De dónde podrá alguien saciar de pan a éstos aquí en el
desierto? 5  El les preguntó: ¿Cuántos panes tenéis? Ellos dijeron: Siete.”

Jesús llama a sus discípulos en medio de esta gran necesidad. ¿Cuál era su propósito? El
mismo que ha venido haciendo desde que los llamó a seguirle: Enseñarles. En esta ocasión
quiere instruirlos en la compasión y en la responsabilidad.

Los discípulos debían tomar el grave problema de la multitud tan seriamente que llegaran a
decir: “Este es nuestro problema” “Nosotros tenemos que hacer algo”

Jesús sentía mucha compasión, y también deseaba que sus discípulos participaran de este
sentimiento. ¿Qué era lo mínimo que podían hacer los discípulos? Pedirle a Jesús que volviera
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a repetir el milagro de la multiplicación. ¿Por qué razón no lo hicieron? Los discípulos no tenían
duda del poder de Jesús para repetir el milagro. Lo que ellos cuestionaron fue su propósito.

Una cosa era que Jesús los sanara, pero crear alimentos para ellos iba más allá de esto.
Comer con gentiles o personas no Judías estaba prohibido para ellos que eran Judíos (Hch
10.28; 11,3; Gá 2,18) La idea de comer con gentiles, quizás consterno a los discípulos. Pero,
Jesús estaba enseñándoles una lección muy importante respecto a lo lejos que el evangelio se
extendería.

¿Qué les muestra Jesús a sus discípulos al pretender alimentar a toda una multitud, donde
se encontraban gentes no judías? Su gran misericordia hacia la gente no judía. ¡Jesús no ha
negado su misericordia ni siquiera a esta gente no Judía.

¿Qué significado tiene ambos relatos de alimentación de las multitudes? El primer relato –
la alimentación de 5,000 (Marcos 6,30-44) – fue realizado en tierras Judías. Aquella multitud
era de nacionalidad Judía. El relato narrado en Marcos 8,1-10 encontramos que fue realizado
en la regían de Decapolís; que pertenecía a tierra no judía. Los discípulos tenían que aprender
que Jesús no solamente esta proveyendo la solución para una necesidad física. Sino que la
multiplicación de los panes debía abrirles los ojos para ver quién era Jesús, y qué era lo que
quería: Jesús es el pan de vida que descendió del cielo y ha venido al mundo para salvar
¿Solamente al pueblo Judio? De ninguna manera. También a aquellos que no lo eran por
nacionalidad.

Enseñanza: Al referirse Jesús así mismo como el pan de vida esta diciendo que él mismo es el
alimento, el sustento que nutre nuestra vida espiritual. Este pan es el único que nos puede dar
vida. ¿Que es la vida? Regresarnos a Dios. Cuando una persona esta alejada de Dios hay
hambre, sed y una incapacidad de satisfacerse en ella. Una persona alejada de Dios, se vive
buscando falsos salvadores para su dolor, para su tristeza, para su felicidad.

Estos falsos salvadores pueden ser personas, bienes materiales, diversión, descanso,
salud, deporte, trabajo etc…¿Esto es malo? ¿Es malo que una persona busque divertirse? ¿Es
malo que una persona trabaje o busque a otras personas para convivir? De ninguna manera
¿Entonces por qué les llamamos falsos salvadores? Porqué cuando todos ellos se convierten
en nuestro principal centro de ayuda, estamos olvidando que todos ellos son solamente
creación de Dios. Por tanto estamos adorando a la creación en lugar de a Dios.

La gente debe acercarse a Jesús no como alguien que pasa el rato solamente en algún
lugar, sino presentando sus cargas, sus necesidades. Jesús es el pan de vida, y la gente está
invitada a venir a Él, y a creer en Él como el único Salvador.

3. Jesús alimenta a una multitud de 4,000 varones con solo siete panes y
unos pocos pececillos. 6-7
6  “Entonces mandó a la multitud que se recostase en tierra; y tomando los siete panes,
habiendo dado gracias, los partió, y dio a sus discípulos para que los pusiesen delante; y los
pusieron delante de la multitud. 7  Tenían también unos pocos pececillos; y los bendijo, y
mandó que también los pusiesen delante.”

Cómo en la multiplicación anterior, Jesús manda a la multitud que se recueste en tierra – a

diferencia de la multiplicación anterior que fue sobre la hierba verde – después de haber dado
gracias por los alimentos los dio a sus discípulos con el fin de que ellos repartieran entre la
gran multitud.

Al dar gracias al Padre, Jesús no solo puso el ejemplo de lo que se significa depender de
Dios para la provisión diaria, sino que también quiso señalar a la multitud que el poder detrás
del milagro era de Dios.

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Entonces, con una cantidad tan poca, Jesús alimenta a miles de personas nuevamente. Él
se mantuvo produciendo comida de la nada mientras los discípulos la repartían hasta que
todos se saciaron. Vemos a Jesús que partió los panes y se mantuvo dándolos a sus
discípulos hasta que los miles fueron saciados.

Enseñanza: Aquí hay una enseñanza muy importante para la iglesia: La iglesia es enviada por
Cristo para proclamar el evangelio de vida que alimenta el alma. Quisiera compartirte un poco
del taller de evangelismo que se compartió en la Sociedad Femenil: ¿Que pensarías de una
iglesia que nunca realiza campañas de evangelismo, que no sale a evangelizar casa por casa,
que no reparte folletos evangelisticos, pero que cada domingo llegan personas no creyentes a
escuchar el evangelio de Jesucristo? Cuando algo como esto sucede es porqué los miembros
de esa iglesia han aprendido la lección que les costo mucho aprender a los discípulos de
Cristo: Somos llamados por Dios, cada uno de nosotros, a compartir el evangelio de vida.

Comparte el evangelio a tus hijos, tu esposo, tu esposa, tu vecino, tu compañero de

escuela, tu compañero de trabajo. Invitalos a la iglesia el domingo a que escuchen el
evangelio.

4. Los discípulos recogen siete canastas sobrantes de alimento

multiplicado. 8-9
8 “Y comieron, y se saciaron; y recogieron de los pedazos que habían sobrado, siete canastas.
9  Eran los que comieron, como cuatro mil; y los despidió.”

Con la comida multiplicada, las personas comieron y se saciaron. Después de tres días sin
comer, comieron hasta quedar satisfechas. Cuando la comida se acabó, los discípulos
recogieron siete canastas tal y como habían hecho antes en la primera multiplicación.

El texto nos dice que fueron como cuatro mil personas. Mateo nos narra que eran
solamente cuatro mil varones, no contando las mujeres y niños. Entonces aquella multitud
alimentada pudo ser entre quince y veinte mil personas.

Al igual que en la primara ocasión, después de la comida Jesús despide a la multitud.

Enseñanza: Es Cristo el único alimento que da fortaleza a nuestra vida espiritual. Aquí la
importancia de sumergirnos en Su Palabra, buscarle en oración, compartir Su evangelio con
aquellos que viven aún en tinieblas.

Para Nuestra Espiritualidad

¿Qué señalan los dos milagros de la multiplicación, uno en tierra judía y otro en tierra no
judía? Señalan a la gloria venidera donde participaremos todos los redimidos en la celebración
del banquete del cordero.

En estas tres semanas hemos visto a través de las Escrituras la gran misericordia de Cristo.

Como lo demostraron todos los milagros de Jesús, la naturaleza de Dios es cuidar de quienes
están en necesidad. Siempre que Jesús curó una enfermedad, echó fuera un demonio,
resucitó a la vida a una persona muerta, o alimentó a una multitud hambrienta, mostró la
misericordia de Dios. Esa misericordia alcanzó su punto más alto en la cruz. Como lo
manifestó el Señor mismo la noche antes de su muerte: “Nadie tiene mayor amor que este,
que uno ponga su vida por sus amigos” (Jn. 15:13; cp. He. 2:17; 1 Jn. 3:16). Satisfacer el
hambre física de la multitud después de tres días requirió compasión y poder sobrenatural,
pero salvar sus almas por toda la eternidad requirió mucho más: sacrificio sobrenatural. Jesús
fue de buena gana a la cruz para llevar el peso total del castigo divino por los pecados de
todos los que habrían de creer en Él (cp. 2 Co. 5:21). John MacArthur

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