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EL ANTICRISTO

Nietzsche comienza su obra hablando de algo que siempre ha estado presente para los
hombres a lo largo de la historia: la felicidad. La búsqueda para encontrarla, pero, qué es
realmente lo que nosotros conocemos como felicidad? Fórmula de nuestra felicidad: un sí,
un no, una línea recta, una meta.... La creencia sobre la felicidad para uno no es la misma
para todos, simplemente lo que es bueno para alguien puede no serlo para otro. El hombre
obtiene la felicidad en el fin que él se ha marcado que, casi siempre, tiene que ver con el
poder. ¿Qué es bueno? Todo lo que produce poder al hombre.

- ¿Qué es malo? Todo lo que produce debilidad al hombre.

- ¿Qué es felicidad? El sentimiento de que el poder crece. Los débiles padecen.

- ¿Qué es más dañino que cualquier vicio? La compasión por los débiles, lo que hace el
cristianismo.

Se califica a los cristianos como “el animal enfermo del hombre”, ya que han idealizado su
propia existencia en un ser desconocido, han basado sus ideales en una doctrina no basada
en la realidad, y condena al cristianismo como factor de decadencia del hombre.

Se idealiza a un “superhombre”, el hombre ha creado una especie de “superhombre”


juntando todas las cualidades buenas y separando las malas y le ha dado forma para creer
en ese ser creado, darle la fuerza para basar nuestra vida y creencias en él y en l momento
de fallarle sentirnos como un pecadores ( para conseguir la máxima fortaleza espiritual ),
como si fuera malo cuando, en realidad, el hombre no lo es y no ha hecho nada.

Existen valores decadentes para el crecimiento del hombre como tal, como es la compasión,
la moral, el “tu debes”; todo esto nos lleva a una forma de vida marcada, delimitada; nos
prohíbe formas de actuar, de pensar y esto solo lleva al hombre a la decadencia, no permite
que pensemos, que crezcamos y nos desarrollemos mentalmente. Siempre marcados por la
sombra de nuestras “creencias”.

La compasión se opone al principio de la selección, no merece ser una virtud. El principio


de la selección menciona que los más fuertes serán los más aptos para sobrevivir y el débil
morirá. ¿Acaso existe la necesidad de sentirnos cobijados por un ser superior para poder
actuar?

Este sentir depresivo y contagioso obstaculiza a aquellos instintos que tienden a la


conservación y a la elevación del valor de la vida. Es un elemento multiplicador de la
miseria, conservador de todo lo miserable. La compasión es el instrumento de la decadencia
y que hace entregarse a Dios.

La existencia de sacerdotes dentro de las religiones es la representación mortal de ese ser


superior, ya que este es un ente imaginario al que confiamos nuestra “fe”, el sacerdote
castiga y adquiere la personalidad de ese Dios, nosotros obedecemos y confiamos. Pero no
existe diferencia entre él y nosotros, ambos somos seres de carne y hueso, con capacidad
mental y mismas habilidades; pero supuestamente él tiene contacto con aquél ser superior.

Virtudes establecidas por una religión: debes hacer, no debes hacer, debes ser, no debes ser;
las virtudes deben ser algo personal, algo desarrollado por nosotros mismos en relación
nuestra forma de vida, no un imperativo categórico a seguir que nos lleva de la sociedad
donde vivimos.

El hombre no deja de ser como el animal. A su manera cada animal es perfecto, está creado
a sus capacidades y razón de estar en la naturaleza. La única diferencia que hace al hombre
superior es la capacidad de pensar. Esto tal vez pueda parecer una ventaja a simple vista,
pero el pensar nos aleja cada vez más de nuestra felicidad. Los animales actúan por instinto,
tienen sed, beben agua; tienen hambre, atrapan a su presa; necesitan aparearse, lo hacen. Y
así cubren sus necesidades, no complican su existir pensando, y ellos así son felices.

La moral y la religión, en especial la cristiana, no tienen contacto con la realidad, ya que en


ellas todo es imaginario (Dios, alma, pecado, espíritu, interpretaciones de sentimientos...)

El cristianismo es una religión que busca que actuemos para bien, basándonos en principios
irreales, no objetivos. Se le inculcan al hombre conceptos que nadie conoce realmente y que
cada quien interpreta de diferente manera; es una religión basada en lo imaginario, nadie
consta que existe un dios, que el humano tenga alma, que al actuar fuera de lo estipulado
por alguien se esté cometiendo un pecado. Como anteriormente mencioné, ¿Dónde está
marcada la línea que separa lo bueno de lo malo?, ¿Hasta dónde debo llegar? Mejor dicho
la pregunta debería ser ¿Hasta dónde me permitirá mi contexto llegar?

Un pueblo que cree en sí mismo necesita de un Dios para proyectar en él el placer del
hombre, el sentimiento de poder, a quien hacer sacrificios... Así, entendemos la religión
como un modo de dar gracias a sí mismo, de dar gracias a Dios. Por lo general la gente más
humilde, la de menos educación, los pueblos más pobres suelen ser los más creyentes.
Precisamente ellos, los más débiles, son los que depositan toda su fe y muchas veces todo
lo que tienen en la religión, los más desprotegidos confían en que alguien los resguarda
finalmente; aunque ese alguien no les proporcione techo y comida, pero les brinda fuerza
para sobrellevar su situación. Tristemente así es en nuestro país. Puedo no tener para pagar
mis deudas, pero estoy en la iglesia pidiéndole a Dios que me ayude...

Hay un Dios, un ser elevado con poder superior al humano que cuida y protege a su pueblo
porque no quiere verlos sufrir. Hablo de un Dios de amor, un Dios de bien, pero para el
caso de la gente creyente ¿Qué pasa cuándo tienen un accidente, cuándo muere alguien,
cuando les roban, etc? Se le atribuye muchas veces a Dios el que pasen estas cosas, “ya nos
tocaba”, “cuando te toca, te toca”, “por algo pasan las cosas”. Entonces ¿Por qué si es un
Dios de amor, éste permite que ellos sufran? Necesariamente tiene que ser un Dios de bien
y de mal. Donde la voluntad de poder cae, hay decadencia y Dios se convierte en el Dios de
los débiles, aunque ellos se llaman “los buenos”. Es la decadencia de Dios.

El débil y el que sufre en la realidad tiene fundamentos para cobijarse en una religión llena
de conceptos irreales, no comprobables, pero a él le harán sentir protegido.
La comparación entre budismo y cristianismo. Nietzche dice que el budismo es la única
religión que dice “lucha contra el sufrimiento”, lo acepta, el budismo es positivista y
realista. Se fundamenta en conceptos reales, comprobables, no como el cristianismo.

En el budismo se hace hincapié en los sentimientos (dolor) y se posee una


superespiritualización. Sobre estas bases surge una depresión que se puede arreglar con la
vida libre y sin preocupaciones por sí mismos o por otros, entre otras cosas. No tiene esta
religión ningún imperativo categórico, ninguna oración ni ninguna coacción. Todas estas
cosas son medios para fortalecer la excitabilidad. Además, el budismo no critica a quienes
no piensan de esta. Por otra parte, Nietzsche piensa que esta religión es buena debido a que
es “egoísta”, se preocupa por uno mismo ya que uno es quien actúa, uno es quien sufre, uno
es el culpable de su malestar y nadie más.

La meta del budismo es conseguir la calma espiritual, y se consigue. Lo perfecto en el


budismo, es lo natural.

El cristianismo, sin embargo, está siempre en contacto con el Todopoderoso, con Dios y lo
ve como algo perfecto e inalcanzable para el hombre. El cuerpo es despreciado. Además,
hay odio para los que no piensan del mismo modo.

El cristianismo tiene siempre presentes elementos bárbaros: sacrificio, beber sangre en la


comunión, el desperdicio del espíritu y la cultura, la tortura... El cristianismo se basa en el
debilitamiento para la civilización. Además está catalogada como una religión de mentiras,
promesas inconclusas obra bien y te irá bien, llegarás al paraíso del señor, ¿dónde se
encuentra ese lugar?

El budismo es una religión para razas que se han vuelto bondadosas y mansas que sienten
dolor fácilmente, es una reconducción a esas razas a la paz; es una religión para el
cansancio de la civilización. El budismo no promete, explica las cosas buenas que están en
la realidad y dice al hombre la manera más fácil de legar a ellas.

El budismo dice lo que piensa: yo sufro. El cristianismo ha tenido que inventar la figura del
demonio para poder sufrir por algo y culpar a alguien.

Explica las bases del cristianismo:

ð Para que el amor sea posible, Dios tiene que ser una persona.

ð Para que los instintos más bajos puedan hablar, Dios tiene que ser joven.

ð Para el ardor de las mujeres, tiene que ser un santo hermoso.

ð Para el de los hombres, aparece la figura de la virgen María.

• La castidad favorece la vehemencia del instinto religioso.


• Hay que dar una esperanza a los que sufren.
El autor también habla de los judíos, dice que son el pueblo más notable de la historia
porque trazaron sus límites frente a todas las condiciones que le habían sido posibles. Los
judíos han cambiado de tal modo la historia que hasta hoy en día, los cristianos, pueden
tener un odio hacia ellos sin darse cuenta de que son la causa última de la consecuencia
judía.

En el judaísmo y en el cristianismo el hombre ansía el poder.

En la historia del pueblo de Israel se ve también una descentralización de los valores


naturales: Dios representaba para ellos la idea de justicia y poder y “da las gracias” a sus
seguidores en forma de buenas cosechas, etc. Cuando el pueblo de Israel se da cuenta de
que Dios no es como imaginan (no tiene un poder desmesurado, etc.), en vez de abandonar
su ideal, cambian su concepto de Dios por uno Dios exigente, no un Dios que ayude.

Los pueblos basan su origen e historia en base a hechos que sucedieron o pudieron haber
sucedido, pero este no es el caso del pueblo de Israel, el cual ha tomado como historia lo
escrito en la Biblia, algo cargado de hechos irreales y a la vez inimaginables. Esta el la
fuerza que toma la religión, países haciendo política en base a la religión, algo más que
anotar a la decadencia de la religión.

Piensa El autor que Jesús de Nazaret no es si no otra invención del cristianismo. Dice de él
que murió por su culpa, por ser un criminal político que incitaba a la gente, que iba en
contra de la política de aquél entonces, Jesús no murió por nadie, murió por su propia
culpa, por agitador. Un ejemplo que me viene en mente que pueda ser tal vez burdo y fuera
de lugar es el caso de Aldape, aquél hombre condenado a pena de muerte en Estados
Unidos. Él mató a un hombre y obviamente tenía que cumplir algún castigo, finalmente no
se porque motivo es absuelto y puesto en libertad, regresa a México idealizado como héroe
nacional, como aquél hombre que enfrentó a la muerte y ganó en tierra ajena, hasta
telenovela hizo en aquél entonces. Finalmente al hombre lo asesinaron. De esta manera
queda claro, Aldape estuvo en cárcel y condenado a muerte, porque finalmente mató a un
hombre y era culpable, eso nadie se lo quita. Pero el hecho que volviera a México y se le
diera presencia de héroe cambió la forma de pensar de la gente, muchos hasta olvidaron que
era un asesino.

Volviendo con la religión, los escritos religiosos (evangelios, etc) son para Nietzsche la
literatura más difícil de leer por su difícil comprensión. Además, dice de estos escritos son
imposibles demostrar con exactitud científica y, por ello, todos sus intentos de
demostración están condenados al fracaso.

Nietzsche dice:

ð La buena nueva consiste en que no hay antítesis.

ð El reino de los cielos pertenece a los niños.

• La fe no es conquistada por lucha, no censura, no se defiende, no da pruebas


de sí misma ( ni milagros, ni promesas...)

ð El evangelio cristiano habla mediante signos y metáforas difíciles de entender.

• El saber de Dios, si de verdad existiera, sería una “tontería pura”: no conoce

la cultura, no conoce al Estado, falta la dialéctica ( comprobación razonada )

El cristianismo pues, según estos motivos, no puede ser una doctrina y el mundo que se nos
presenta en los evangelios no puede ser real, ya que no se opone a nada ( no conoce nada
más allá que a Dios; lo demás son conceptos ) y no puede razonar nada.

El cristiano no lo es por su fe, sino que lo es porque no ofrece oposición a quien es malvado
con él, no establece diferencias entre razas, no odia a nadie, no se ve en tribunales, no se
separa de su familia... El redentor sabe que con la práctica de esta vida es como se siente
“divino”, “hijo de Dios”... Es esta manera de decir cómo hay que vivir para “llegar al
cielo”, para ser “hijo de Dios”, la única realidad psicológica del redentor.

El concepto de muerte es algo que los evangelios siempre dejan correr, en el sentido en que
la explican muy poco, diciendo de ella que es un “puente de tránsito”. La muerte no falta en
el evangelio por eso, sino que falta porque pertenece a un mundo desconocido para todos,
pero no se profundiza tanto en ella, ya que se le promete al hombre un paraíso al que irá en
cuanto muera, promesa que nadie puede afirmar se cumple.

El “reino de Dios” no es pues algo que llega dentro de un determinado tiempo, sino que es
el sentimiento que cada uno tiene o interpreta de él: “Dios está en todas partes; Dios no está
en ningún lugar...”.

La historia del cristianismo, según el autor, es la historia del malentendido simbolismo.


Asimismo, la Iglesia no es más que una forma de enemistad mortal a toda la humanidad, ya
que siempre hablan sólo de “ellos, los que se salvarán, etc.”

Nietzche dice que lo que en otros tiempos era considerado como enfermo, hoy en día (habla
de sus días) es considerado indecente y piensa él que es indecente ser cristiano, por creer a
teólogos y sacerdotes que no dicen la verdad. El sacerdote ha sabido aprovecharse del
evangelio y todos los sabemos, pero aun sabiéndolo, todo sigue como antes. La iglesia es de
los negocios más antiguos, poseedora de riquezas predica humildad, tolerancia y amor al
prójimo, pero califica de mala manera a otras religiones por no considerarlas apegadas a la
realidad de Dios. Entonces en dónde quedan los valores del cristianismo. Aún así la gente
es participe de todo eso.

A partir de la muerte de Jesús en la cruz, surge una duda: ¿quién lo ha matado? La


respuesta es: el judaísmo. Es a partir de aquí cuando los judíos y discípulos de Cristo
empiezan a enfrentarse con el régimen y comienzan a concebir a Jesús como alguien que
estaba en contra del orden ( esa actitud no se había conocido hasta entonces ) . Con la
muerte de Jesús se quería demostrar la doctrina cristiana, pero los discípulos no lo
entendieron así y elevaron la figura de Dios a lo más alto.

“Lo que es benéfico para el cuerpo ahora es una tentación.” Por qué si el hombre es una
animal de instintos tiene que ocultarlos, mucha gente sufre de neurosis y demás
enfermedades a causa de represiones, el desear no es un pecado, pero la religión se ha
encargado de hacerlo ver como algo promiscuo.

La tentación te lleva al pecado, el sentirte bien contigo mismo, el satisfacer algún deseo es
pecar?

La religión maneja mentes, cambia ideas y malea creencias porque tiene el poder de
castigar a quien caiga en un pecado.

En base a todo esto Nietzche afirma que es tonto quien se crea eso de “la salvación del
alma” por ser más o menos creyente, por haberse comportado mejor o peor...

Es tonto también quien crea en “la igualdad de las almas” porque vivimos en un mundo
lleno de privilegios para unos pocos.

Uno de los principales agentes en contra de la religión es la ciencia que con sus avances y
descubrimientos día a día reta a las creencias religiosas, específicamente al cristianismo que
se pone a temblar en cuanto la ciencia desmiente hechos religiosos basándose en
experimentos científicos comprobables. La religión se basa en fe, en creer, en ganarse la
simpatía de la gente y lograr que la gente crea ciegamente en ella es una lucha porque la
ciencia no le quite a la gente esa fe que la gente a puesto en la religión.

El creyente no se pertenece a sí mismo, sino que es un hombre dependiente. La religión le


establece que es lo correcto, cómo debe actuar, le marca las pautas a seguir en su vida.
Hace de él un hombre débil esperanzado en que una fuerza superior a él siempre estará ahí
detrás de él para cobijarlo en cuanto lo necesite. Esta es, la única forma que hay para que el
hombre débil siga existiendo.

Ley contra el cristianismo

 La especie más viciosa del hombre es el sacerdote porque él enseña la

contranaturaleza.
2. Toda participación en un servicio divino es un atentado a la moralidad pública. para el
cristianismo, contra más te alejes de él y más te aproximes a la ciencia, más criminal eres.

3. El lugar maldito en que el cristianismo se ha asentado, será arrasado.

4. La predicación de la castidad es algo contranatural; todo desprecio a la vida sexual es


un auténtico pecado contra la vida.

5. Comer en la misma mesa que un sacerdote es malo; con ello, uno se excomulga a sí
mismo de ser honesto.

6. A la “historia sagrada” se la llamará malvada y palabras como “Dios”, “redentor”,


“salvador”...serán insultos.

 El resto, sigue de esto.

La verdad requiere un fundamento: se basa en el ser de las cosas, en un ser fijo,


permanente e inmutable, al cual, debe tener una causa última que lo explique. En Occidente
esta idea que da razón de toda la realidad, es la idea de Dios. Pero, si la verdad no existe,
Dios es la mayor de las mentiras que ha inventado el hombre. Dios es quien nos dice cómo
comportarnos, es el creador... Según Nietzsche, Dios es “la fórmula suprema de toda
calumnia contra este mundo y de toda mentira respecto al más allá”.

Dice que hay que terminar con la idea de la existencia de Dios; esto sería el único modo de
acabar con los errores de nuestra cultura.

Nietzche en “el anticristo” hace una muy fuerte critica a la religión, en especial al
cristianismo, ya que desde que se creó ha sido un organismo represor del crecimiento del
hombre, limitando sus capacidades y aptitudes le ha puesto una venda en los ojos.

Se habla de que la religión es sinónimo de decadencia, eso es cierto, es muy respetable la


gente que es creyente y no gusta de criticar a su religión; pero como humanos creo que es
conveniente ponernos a reflexionar más en las cosas que vamos a tomar como íconos o
modelos a seguir. Nosotros mismos somos quienes nos enterramos en un agujero y nos
condenamos a la ignorancia, así mismo nos llevamos a nuestra propia decadencia.

Países por tradición de siglos se rigen por principios religiosos e interpretaciones fervientes
de sus libros “sagrados”, pero son países que se encuentran en grados de pobreza y
marginación extremadamente elevados; gente que no come, gente muriendo, mujeres
humilladas; ¿esto es la religión? ¿A esto nos lleva el orientar nuestra fe hacia un ser que no
conocemos y que no sabemos si realmente lo conoceremos? Estamos terminando con
nosotros mismos, nos estamos dirigiendo al fanatismo.

Existen tantas religiones y creencias en el mundo como marcas de zapatos, que lejos de
darle a los débiles la fuerza que necesitan los explotan y los confunden. ¿Por qué no dejar
de ser participes de este gran negocio en el que se ha convertido la religión?
Con esto no promuevo un ateísmo o una crisis de creencia que desde hace mucho tiempo ya
existía. Pero por qué no darnos cuenta que los valores que buscamos en religiones y sectas
se encuentran en nosotros mismos. Como decía Nietzche, las virtudes son algo personal,
son algo que nosotros tenemos que explotar porque están dentro de nosotros. Hacer lo que
tengas que hacer, lo que es bueno para uno puede no serlo para otro, pero esa diferencia se
encuentra en la educación y valores promovidos en la familia, considero que el mejor juez
personal es uno mismo.

Dejarse de tanta fanfarronería religiosa, dejar de participar en falsos valores, eso es lo


primordial.

BIBLIOGRAFÍA.

NIETZSCHE Friedrich, El anticristo, Biblioteca Edaf, 17ª edición, Madrid, España; mayo
2001.

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