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“Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar. Llevad mi
yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis
descanso para vuestras almas; porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga”. Mateo 11:28-
30
Muchos se oponen al pensamiento de someterse. Ellos no tienen problemas con las
palabras de Cristo cuando dijo, “Si el Hijo os libertare, seréis verdaderamente libres”. Juan
8:36. Ellos no entienden como uno puede ser libre y, a su vez someterse al yugo de
Cristo.
El yugo es un instrumento de madera puesto sobre el cuello de bueyes para que puedan
ser usados para tirar carros o arados. El yugo siempre simboliza sumisión a la
autoridad. La esclavitud es un yugo. Normalmente el yugo era algo pesado con la
obligación a trabajar.
Jesús nos invita a someternos a su yugo. El dice que su yugo es ligero y fácil. Será así si
lo aceptamos voluntariamente como un acto de amor. Vamos a considerar lo que significa
llevar el yugo de Cristo. Dos esferas, en particular, están incluidas.
Nuestras mentes deben estar bajo el yugo de Cristo. El dice, “Lleva mi yugo sobre
vosotros, y aprended de mí”. Esto significa un acto mental. El agricultor, con sus bueyes,
llega a ser un instructor con sus alumnos. Un buey aprende a llevar el yugo y a trabajar
por estar enyugado con otros que tienen experiencia. En gran manera, el creyente nuevo
aprende de los que tienen más años en el camino del Señor.
El invita a los que están trabajados y cargados (versículo 28) a tomar su yugo. La verdad
es que el trabajo y los quehaceres de este mundo dejan al hombre cargado. El perdón de
Dios quita del pecador la carga pesada de culpabilidad. El yugo de Jesús es mucho más
liviano que la carga del pecado. El Antiguo Testamento, en Proverbios 13:15, declara
que “el camino de los transgresores es duro”.
Los primeros seguidores de Jesús habían aprendido las tradiciones de judaísmo del seno
de su madre. Bajo la instrucción de su maestro nuevo ellos tenían que cambiar en gran
manera su concepto de muchas cosas. Era un proceso lento. Cuando Jesús se fue, el
dejó a su Espíritu Santo con la promesa, “El os enseñará todas las cosas, y os recordará
todo lo que yo os he dicho”. Juan 14:26
Ese concepto de someter nuestra mente a Cristo es algo que pocos están dispuestos a
hacer. Muchos están dispuestos a empapar su mente con lo que sale por la radio y la
televisión pero el pasar tiempo a diario leyendo la Biblia, o asistir a la iglesia, parece
gravoso. Muchos no saben lo que es meditar en la Palabra de Dios. Hay una gran
necesidad de hombres y mujeres cuyas mentes están bajo la disciplina de la enseñanza
bíblica. La mente bajo el yugo de Cristo es capaz de absorber y asimilar la revelación
divina. Únicamente así podemos llegar a tener la mente de Cristo como dice I Corintios
2:16 “Porque ¿quién conoció la mente del Señor? ¿Quién le instruirá? Mas nosotros
tenemos la mente de Cristo”.
Nuestra voluntad también debe estar bajo el yugo de Cristo. Cristo puso el ejemplo. El
dijo, “Jesús les dijo: Mi comida es que haga la voluntad del que me envió, y que acabe su
obra”. Juan 4:34
El obedecer suena repugnante al hombre moderno. El quiere libertad para elegir su propio
camino. Nosotros debemos tener libertad a elegir el camino que Cristo ha marcado para
nosotros. Si primeramente sometemos nuestra mente al yugo de Cristo, vamos a saber
que él es nuestro todo sabio y amante Salvador y que él tiene un plan por nuestra vida que
sobrepasa lo que nosotros podemos elegir por nuestra propia facultad.
Nuestra obediencia debe brotar del amor y respeto que tenemos por Jesús. Un buen
ejemplo de esto se encuentra en la obediencia de Simón Pedro. Lucas 5:1-
9 dice, “Aconteció que estando Jesús junto al lago de Genesaret, el gentío se agolpaba
sobre él para oír la palabra de Dios. Y vio dos barcas que estaban cerca de la orilla del
lago; y los pescadores, habiendo descendido de ellas, lavaban sus redes. Y entrando en
una de aquellas barcas, la cual era de Simón, le rogó que la apartase de tierra un poco; y
sentándose, enseñaba desde la barca a la multitud. Cuando terminó de hablar, dijo a
Simón: Boga mar adentro, y echad vuestras redes para pescar. Respondiendo Simón, le
dijo: Maestro, toda la noche hemos estado trabajando, y nada hemos pescado; mas en tu
palabra echaré la red. Y habiéndolo hecho, encerraron gran cantidad de peces, y su red
se rompía. Entonces hicieron señas a los compañeros que estaban en la otra barca, para
que viniesen a ayudarles; y vinieron, y llenaron ambas barcas, de tal manera que se
hundían. Viendo esto Simón Pedro, cayó de rodillas ante Jesús, diciendo: Apártate de mí,
Señor, porque soy hombre pecador. Porque por la pesca que habían hecho, el temor se
había apoderado de él, y de todos los que estaban con él”. Pedro estaba dispuesto dejar
disponible su barco como una herramienta en la obra de Jesús. Cuando Jesús le mandó ir
mar adentro y echar las redes él pudiera haber dicho, “Mira Jesús. Tu no entiendes. Yo
soy un pescador profesional. Yo sé que será en vano pescar más.” En vez de decir esto
él dijo, “En tu palabra echaré la red”.
En el aposento alto Jesús dijo a sus discípulos “Vosotros me llamáis Maestro, y Señor; y
decís bien, porque lo soy”. Juan 13:13. Por todos lados hay creyentes que “naufragaron
en cuanto a la fe” porque no estaban dispuestos a llevar el yugo de Cristo. Créele. Su
yugo es fácil y su carga es ligera.
Por su servidor Russell George
Muy poco... pero desde tiempos antiguos, para el progreso de la humanidad los
bueyes han tenido una importancia especial en el desarrollo y trabajo duro de los
campos en búsqueda de progreso.
El yugo es para animales robustos, con cuello poderoso para cargar el peso. Solo
hay un punto de apoyo para la carga, por eso se reparte equitativamente entre los
dos animales que son atados al cuello por la yunta para dar libertad de
movimiento. No es importante la velocidad.
El creyente que ha recorrido la milla extra, el buey viejo, tiene fuerza, vigor,
puede con la carga y en esta tarea de modelar, enseñar al buey joven, la yunta
ayuda al aprendizaje en fuerza y uso de la velocidad, por eso Mateo 11,28-30
dice:
Jesús se ofrece como buey viejo.... Tú puedes ser el buey joven... pero no por
mucho tiempo...
Punto de acción
¡Manos a la obra del Señor! ¡El campo está listo! ¡Se necesitan bueyes viejos y
nuevos, que al campo vayan y después de arar y sembrar ayuden a recoger la
cosecha que está ya lista!
EL YUGO
¿CUÁL ES TU YUGO?
El yugo, quizás es una palabra poco usada en las ciudades, pero
algo conocido y difundido en el campo.
¿QUÉ ES UN YUGO?
Es una herramienta conocida en la agricultura. Consiste en un
trozo de madera puesto sobre el cuello de las bestias de carga
(generalmente bueyes) el cual sirve para arar los campos,
creando surcos profundos para poder sembrar plantas. También
sirve para transportar objetos pesados.
Cuando hablamos de personas, nos referimos a que andan juntas,
lado a lado, en la misma dirección, arando el mismo surco de la
vida, con las mismas metas y los mismos objetivos.
¿CÓMO FUNCIONA Y QUIÉNES LO LLEVAN?
No cualquier animal es usado en el yugo; deben ser animales
robustos, con cuello poderoso, para poder cargar el peso, pues
son cargas muy pesadas. Sólo hay un punto de apoyo para la
carga, por eso es necesario que el peso sea repartido
equilibradamente entre los dos animales. Ellos son atados por el
cuello, lo cual no les da libertad de movimiento. Como es trabajo
pesado, no es importante la velocidad.
YUGO DESIGUAL
Es cuando dos o más personas no andan juntas, no se ponen de
acuerdo, no miran en la misma dirección, no tienen la misma
perspectiva de la vida, ni las mismas metas y objetivos a lograr.
El “roce” del yugo (carga moral), será más duro sobre sobre cada
uno.
En la Biblia, entendemos que la ley prohíbe cualquier unión de
pacto. Pacto es un compromiso serio; un tratado entre dos o más
personas, en el que se comprometen a cumplir con lo que han
acordado.
– En el amor y matrimonio
2 Corintios 6:14 No se unan ustedes en un mismo yugo con los que
no creen. Porque ¿qué tienen en común la justicia y la injusticia?
¿O cómo puede la luz ser compañera de la oscuridad? (DHH).
1 Pedro 5.6-11
Dar nuestra carga al Señor para tomar su yugo puede sonar como una
contradicción. Pero el yugo de Cristo no es otro tipo de carga. En realidad, es
un símbolo de la transformación del creyente: someter nuestra carga al Señor
significa necesariamente someter también a Él nuestra vida.
El yugo de Cristo
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Mt 11:28-30
28Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar. 29Llevad
mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y
hallaréis descanso para vuestras almas; 30porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga.
INTRODUCCIÓN
La gran mayoría de los creyentes conocen de memoria estos tres versículos del Nuevo
Testamento, son utilizados para la evangelización de los no creyentes y como una invitación
a descansar en Cristo Jesús. En este punto es en donde se hace énfasis, sin embargo, en
este pasaje está una enseñanza del Señor Jesús de gran impacto para nosotros, la cual es
muy importante que entendamos para cumplir su voluntad en nuestros días: el yugo de
Cristo. ¿Qué es?, ¿Qué implica?, ¿Cual es su propósito?, ¿Cual es su producto?, es lo que
veremos el día de hoy.
En la versión de las Américas dice: Venid a mi, todos los que estáis muy cansados y cargados,
y yo os haré descansar, como nota al margen dice que se puede traducir también como
Venid a mi, todos los que estáis exhaustos de tanto trabajar y cargados...
¿A que está haciendo referencia el Señor por trabajo y cansancio? Las palabras utilizadas
nos remiten al libro del profeta Jeremías, al periodo en el cual el Señor está tratando
duramente con su pueblo a causa de su rebelión. En donde a causa de la necedad de su
corazón están luchando contra el cumplimiento del juicio de Dios por su pecado, en donde
están trabajando arduamente para combatir los instrumentos del Señor para aplicar su juicio,
en donde la responsabilidad se aumenta a causa de no querer escuchar la palabra del Señor
Jer 6:6-8 6Porque así dijo Jehová de los ejércitos: Cortad árboles, y levantad vallado contra
Jerusalén; esta es la ciudad que ha de ser castigada; toda ella está llena de violencia. 7Como
la fuente nunca cesa de manar sus aguas, así ella nunca cesa de manar su maldad; injusticia
y robo se oyen en ella; continuamente en mi presencia, enfermedad y herida. 8Corrígete,
Jerusalén, para que no se aparte mi alma de ti, para que no te convierta en desierto, en
tierra inhabitada.
Aquella persona que no está de acuerdo con el Señor trabajará duramente y se impondrá
cargas difíciles de soportar para alcanzar el deseo de su alma, para demostrarle a Dios que
no lo necesita, pero es trabajo que no fructificará, más tarde o más temprano la voluntad de
Dios se llevará a cabo. Is 57:21 No hay paz, dijo mi Dios, para los impíos. Esto en aplicación
directa para aquellos que no conocen al Señor y aún están perdidos en sus delitos y pecados,
sin embargo también alcanza al creyente, dice en Sal 127:1 Si Jehová no edificare la casa,
En vano trabajan los que la edifican; Si Jehová no guardare la ciudad, En vano vela la guardia.
El esfuerzo humano no tiene un fruto que perdure, el trabajo deberá ser permanente y duro,
la carga de mantenerse alejado de Dios es muy grande, ya que es la carga del pecado de la
rebeldía y la necedad, ya sea que hablemos de creyentes como que hablemos de
inconversos. Bien dijo el Señor en Jn 15:5 Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que
permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis
hacer.
El llamado es entonces a aquellos que tienen una actitud en el corazón, haciendo más
universal el alcance de este texto.
Aquí hay una preciosa promesa, "yo os haré descansar" La palabra utilizada en griego
(anapauso, ¡napaÚsw) significa "dar reposo". La cual nos lleva de inmediato al Sal 23:2-3 En
lugares de delicados pastos me hará descansar; Junto a aguas de reposo me pastoreará.
Confortará mi alma; Me guiará por sendas de justicia por amor de su nombre, que está de
acuerdo con Jer 6:16 Así dijo Jehová: Paraos en los caminos, y mirad, y preguntad por las
sendas antiguas, cuál sea el buen camino, y andad por él, y hallaréis descanso para vuestra
alma. Mas dijeron: No andaremos. La idea del verbo es: cesar de trabajar. No que la causa
del trabajo o carga haya cesado, sino que el que trabajaba ya no lo hace.
Y muchos enseñan que una vez que conocemos a Cristo como salvador personal, ya no hay
aflicciones, todo comienza a salir bien, pero esto es falso, este pasaje no indica esto, si
sacamos del contexto este versículo 28, quizá pudiéramos forzarlo a que dijera eso, sin
embargo, el pasaje no termina aquí y es necesario conocer el resto, antes de sacar
conclusiones.
El Señor nos invita a acercarnos a él, para que una nueva actitud gobierne nuestro corazón.
LLEVAD MI YUGO...
El Señor introduce aquí un concepto que es el centro de la enseñanza de este pasaje: ¿Qué
es el Yugo de Cristo?
YUGO. Madero que se coloca en la cabeza a los bueyes para uncirlos. No cualquier animal
es utilizado en el yugo, deben ser animales robustos, con un cuello poderoso, ya que éste
es el apoyo para realizar el trabajo. El yugo cuenta con sólo un punto de apoyo para la carga,
por lo cual, divide en dos el esfuerzo realizado para efectuar el trabajo.
La palabra en el original en griego es zugÒn que nombra al instrumento que sirve para
acoplar dos cosas juntas.
La figura que viene a la mente cuando se nombra el yugo es la de Sujeción, carga, trabajo,
disciplina. El yugo siempre se relaciona con fuerte trabajo y carga pesada. El yugo se utiliza
cuando hay que aplicar trabajo a una carga muy pesada, esto implica que la velocidad no es
mucha, debido al esfuerzo. El yugo no se utiliza para cargas ligeras, para esto se diseñó el
arnés.
El caballo no puede ser utilizado en el yugo debido a que su anatomía no le permite hacer
esfuerzos con el cuello como punto de apoyo, el arnés permitió utilizar el caballo para mover
cargas ligeras de una manera muy rápida, debido al invento del arnés los carros de guerra
pudieron ser un arma práctica para la guerra. En el tiempo de Cristo ya existían los dos
instrumentos.
a. Los animales a ser uncidos en el yugo son animales robustos de fuerte cuello. Los caballos
y mulas jalan con los hombros por tanto no pueden utilizar el yugo.
Los animales van atados por el cuello o la cabeza, por tanto, no hay mucha libertad de
movimiento. En el arnés el animal tiene cierta independencia ya que va sujeto a la carga. El
yugo obliga a utilizar animales de la misma clase.
El yugo es para trabajo pesado en donde no es importante la velocidad. El arnés se utiliza
para mover cargas relativamente ligeras de una manera rápida.
El arnés se utiliza tanto para el trabajo como para la guerra, el yugo sólo se utiliza para el
trabajo.
¿Cómo se utiliza el yugo en la Biblia?
Como una fuerte opresión. Dt 28:48 servirás, por tanto, a tus enemigos que enviare Jehová
contra ti, con hambre y con sed y con desnudez, y con falta de todas las cosas; y él pondrá
yugo de hierro sobre tu cuello, hasta destruirte.
Como una restricción pesada. Hch 15:10 Ahora, pues, ¿por qué tentáis a Dios, poniendo
sobre la cerviz de los discípulos un yugo que ni nuestros padres ni nosotros hemos podido
llevar? Gál 5:1 Estad, pues, firmes en la libertad con que Cristo nos hizo libres, y no estéis
otra vez sujetos al yugo de esclavitud.
El quitar o romper un yugo significaba la emancipación temporal o absoluta de la servidumbre
Is 58:6 ¿No es más bien el ayuno que yo escogí, desatar las ligaduras de impiedad, soltar
las cargas de opresión, y dejar ir libres a los quebrantados, y que rompáis todo yugo? Jer
2:20 Porque desde muy atrás rompiste tu yugo y tus ataduras, y dijiste: No serviré. Con todo
eso, sobre todo collado alto y debajo de todo árbol frondoso te echabas como ramera
A veces rebelión contra la autoridad legítima. Jer 5:5 Iré a los grandes, y les hablaré; porque
ellos conocen el camino de Jehová, el juicio de su Dios. Pero ellos también quebraron el
yugo, rompieron las coyundas.
Sólo Dios puede quitarnos el yugo de nuestros pecados. Lam 1:14 El yugo de mis rebeliones
ha sido atado por su mano; Ataduras han sido echadas sobre mi cerviz; ha debilitado mis
fuerzas; Me ha entregado el Señor en manos contra las cuales no podré levantarme.
El yugo implica limitar para alcanzar un objetivo, ya sea el arrepentimiento, quebrantar la
rebeldía o el orgullo, limitar la libertad como parte del juicio. De una u otra manera el yugo
significa imponer restricciones para aplicar presión y así alcanzar un objetivo.
El yugo de Cristo son las limitaciones y restricciones que él utiliza para mantenernos por el
camino que él ha preparado para nosotros Ef 2:10 Porque somos hechura suya, creados en
Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos
en ellas. El camino angosto que nos da al salvar nuestras almas y que nos lleva a
identificarnos plenamente con él, de tal manera que el carácter de Cristo se forme en
nosotros y podamos ser instrumentos limpios y santos para ser utilizados por él. Mt 7:14
porque estrecha es la puerta, y angosto el camino que lleva a la vida, y pocos son los que la
hallan.
APRENDED DE MI...
El llevar el yugo de Cristo implica ponernos lado a lado con él, renunciar a la libertad propia
para tomar la carga de él, aceptar el permanecer a su lado viviendo lo que él vive, yendo
por el camino que el va, trabajando en lo que él trabaja, etc.
Cuando se desea que un buey aprenda rápidamente a utilizar el yugo, se le coloca junto con
otro que tenga experiencia en el uso del mismo, el buey dominante enseña al más joven a
trabajar bajo el yugo. De la misma manera es que nosotros aprendemos de Cristo cuando
aceptamos el ir al lado de él en el mismo yugo.
La Escritura prohibe uncir animales de distinta clase al mismo yugo Dt 22:10 No ararás con
buey y con asno juntamente. Esto se llama "YUGO DESIGUAL" El que se uncieran dos
animales de distinta clase significaba una crueldad por parte del que está arando, debido a
que los animales se lastimarían el uno al otro, al punto de sufrir graves heridas. Aún el Nuevo
Testamento mantiene ese principio básico 2Co 6:14 No os unáis en yugo desigual con los
incrédulos; porque ¿qué compañerismo tiene la justicia con la injusticia? ¿Y qué comunión la
luz con las tinieblas? Cada cual iría por su camino, lastimándose gravemente.
Nosotros podemos andar con Cristo en el mismo yugo porque dice en 2P 1:4 por medio de
las cuales nos ha dado preciosas y grandísimas promesas, para que por ellas llegaseis a ser
participantes de la naturaleza divina, habiendo huido de la corrupción que hay en el mundo
a causa de la concupiscencia. En el yugo de Cristo tenemos toda la posibilidad de aprender
las maneras, el sentir, etc. De Cristo.
La mansedumbre y la humildad.
MANSEDUMBRE. Del griego praÚj que significa "fuerza controlada". Indica que una persona
mansa no es una persona dejada, servil, sino una persona que sabe controlar su fuerza,
tiene el control de su carácter. Cristo no hacía nada por sí mismo, él acepto el yugo de su
Padre celestial Jn 5:30 No puedo yo hacer nada por mí mismo; según oigo, así juzgo; y mi
juicio es justo, porque no busco mi voluntad, sino la voluntad del que me envió, la del Padre.
Un ejemplo de mansedumbre después de Cristo fue Moisés, el cual tuvo la fuerza para guiar
al pueblo y el control ante la adversidad y necedad del pueblo.
HUMILDAD. Del griego tapeinÒj tÍ kard… que significa "bajo o pequeño de corazón". Indica
una persona que no se considera grande o por sobre los demás, por eso es que se traduce
como humilde, que se rebaja voluntariamente. Fil 2:6-8 6el cual, siendo en forma de Dios,
no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse, 7sino que se despojó a sí mismo,
tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres; 8y estando en la condición de
hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz.
El propósito del yugo de Cristo es que aprendamos la mansedumbre y la humildad para con
el Señor. Dice en Sal 51:17 Los sacrificios de Dios son el espíritu quebrantado; Al corazón
contrito y humillado no despreciarás tú, oh Dios.
El Señor permitirá circunstancias tales en nuestra vida que nos enseñen a ser mansos y
humildes, en el sentido de la enseñanza bíblica. En este yugo están incluidas las carencias,
dificultades, enfermedad, aislamiento, rechazo, etc. Todo aquello que nos lleve a
identificarnos con Cristo en su humillación, porque de esa manera será Jesucristo quien se
manifieste en la vida y no el YO personal.
La reacción natural de una persona es huir del Yugo de Cristo, buscando aliviar la presión
que este ejerce sobre de uno, pero el hacerlo antes que ser bueno, nos perjudica en nuestro
crecimiento espiritual y en nuestra relación con el Señor.
Así como el yugo es para los animales robustos, el yugo de Cristo sólo es para aquellos que
le tienen en su corazón y entonces tienen el poder de Dios para enfrentar todas las cosas de
la vida. Los creyentes son como los bueyes del yugo, robustos para soportar el trabajo fuerte,
soportar las cargas pesadas del ministerio de la reconciliación y del rechazamiento del
mundo.
1. La soltería
La infertilidad
El rechazo
Las carencias económicas
La soledad
Un cónyuge duro y difícil
Un jefe difícil de soportar
Los obstáculos para cumplir los anhelos personales
La enfermedad
La rebeldía de los hijos
La dureza de corazón de quien nos rodea
La injusticia en nuestra persona
Etc., etc, etc.
Aquel que rechaza el yugo de Cristo en su vida, está rechazando el control de Dios sobre él,
está pecando en rebeldía para con el Señor; entonces Dios tratará con él y el sufrimiento
que no quiere vivir, lo vivirá como parte de la disciplina correctiva de Dios, en lugar del
amoroso trato de Cristo en su corazón.
EL RESULTADO.
Jer 6:16 Así dijo Jehová: Paraos en los caminos, y mirad, y preguntad por las sendas
antiguas, cuál sea el buen camino, y andad por él, y hallaréis descanso para vuestra alma...
El descanso del alma viene cuando se ha dejado de trabajar en las fuerzas propias, cuando
se acepta el control de Dios en la vida, cuando se comprueba que la voluntad de Dios es
agradable y perfecta.
Dice en Fil 4:6-9 6Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante
de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias. 7Y la paz de Dios, que sobrepasa
todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.
8Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo
puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de
alabanza, en esto pensad. 9Lo que aprendisteis y recibisteis y oísteis y visteis en mí, esto
haced; y el Dios de paz estará con vosotros.
Pablo tuvo que aprender a andar en el yugo de Cristo, como también todos los creyentes
tenemos que aprender a hacerlo. Fil 4:3 Asimismo te ruego también a ti, compañero fiel
(compañero de yugo), que ayudes a éstas que combatieron juntamente conmigo en el
evangelio, con Clemente también y los demás colaboradores míos, cuyos nombres están en
el libro de la vida. Refiriéndose a estos como compañeros en el yugo del Señor.
Podemos seguir luchando en nuestras propias fuerzas, tratando de servir a Dios en nuestros
conceptos. Tratar de evitar el sufrimiento. Vivir holgada y descansadamente, pero ese no es
el plan de Cristo para los suyos, estos, si desean la paz y el descanso del alma, deben aceptar
el yugo de Cristo.
El yugo del Señor está basado en su amor. No nos hace soportar el yugo solos, él comparte
con nosotros la carga, su poder nos lleva a vivir y soportar las circunstancias que él nos
impone para nuestro crecimiento espiritual. La carga de la vida la sustenta el Señor.
Todo lo que él hizo en la cruz del Calvario fue para que nosotros comprobáramos como es
que él puede controlar exitosamente nuestra vida, si aceptamos por fe la invitación que él
nos hace para llevar su yugo.
Que el Señor nos ayude a entender esto en nuestra mente y corazón, que nos ayude a
decidirnos a aceptar su yugo en nuestra vida, para que conozcamos el verdadero descanso.
Yo decía hace un tiempo atrás que yo creo que mayor propósito de Dios no es darnos
dinero, ni darnos una vida cómoda, ni darnos la profesión que queremos o lo que sea,
sino formar en nosotros el carácter de Jesucristo, que nosotros lo glorifiquemos a él
siendo como su Hijo y que también él pueda entonces usarnos a nosotros, al nosotros
tener ese carácter de Jesús que él pueda usarnos como instrumento para bendecir a
otros, inclusive cuando el carácter de Cristo es formado en nosotros, por medio del
cincel, los golpes de escultor de Dios, nosotros entonces podemos ser más felices
nosotros mismos.
La disciplina de Dios produce en nosotros cualidades que nos permiten ser felices. Hay
actitudes en nosotros, hay rasgos de carácter, hay comportamientos, patrones mentales,
que si seguimos con ellos, nos llevan a la destrucción, nos llevan a hacerle daño a
nuestros seres queridos, nos llevan a hacer decisiones erróneas. Y cuando Dios ve esas
cosas en un hijo o en una hija de ella, como él quiere que sean felices, entonces él nos
pone a través de un plan de entrenamiento y como todo entrenamiento produce angustia.
Un atleta corriendo o haciendo ejercicios, se siente angustiado y agotado pero eso lo
lleva a expandirse y a ser mejor, más fuerte, tener más resistencia.
Y a veces Dios nos pone a través de esos ejercicios en la vida. Claro, que los ejercicios
de Dios no son para hacernos más fuertes físicamente, sino para hacernos más fuertes
espiritual, emocional, mentalmente, y entonces los ejercicios que él tiene que idear, son
ejercicios de circunstancias, situaciones en la vida, experiencias que nos van obligando
a forzar también. Y eso entonces va produciendo en nosotros una actitudes que en
realidad nos permiten ser felices después, nos permiten ser más livianos, nos permiten
ser más entendidos, más sabios y entonces podemos hacer buenas decisiones. Y también
el espíritu del Señor en nosotros entonces puede correr más libremente, tenemos más
poder, más autoridad en nuestras oraciones, sabemos cómo pedir mejor, cómo resolver
los problemas de la vida.
Dice que Dios al que ama disciplina, pero no disciplina en el sentido de castigo, sino
también en términos de trato, de entrenamiento, de trabajo, de sistema que nos va
formando como los braces que nos ponen en los dientes, que van trabajándonos. O
como el yugo que tiene el buey puesto sobre sus espaldas que lo obliga a ir en cierta
dirección hasta que se entrena, entonces va aprendiendo.
Saben, la historia de cómo se entrena un buey joven para que camine recto y para que
obedezca? Un buey es tan fuerte que le da una patada a un hombre y lo mata. Cómo
puede uno dominar a un animal tan grande y obligarlo a que siempre vaya trillando en el
mismo camino? Cogen un buey viejo, ya entrenado, y le ponen un yugo a los dos, el
buey joven con el buey viejo, y cuando el buey joven quiere irse en otra dirección el
buey viejo lo agarra y lo obliga a mantenerse en una dirección y lo va quebrando hasta
que el buey joven aprende entonces a comportarse como el otro y a ser disciplinado.
Y así pasa en la vida, que el Señor a veces nos coge, estamos llenos de fuerza, llenos de
brío, pero ¿Saben qué? Cuando estamos llenos de brío, el diablo nos torea como a él le
da la gana porque somos estúpidos, somos brutos, llenos de fuerza como los jóvenes,
como el caballo indisciplinado, corre para todos lados pero no sirve para nada. Entonces
Dios tiene que cogernos, irnos desangrando poco a poco, irnos debilitando hasta que
llegamos entonces a ser más mansos, más humildes, escuchamos mejor la voz de Dios y
entonces Dios puede trabajar más a través de nosotros y podemos ser mucho más útiles.
Pero eso es un proceso de quebrantamiento, esos son los golpes de la vida que nos van
haciendo así. El Señor usa todas esas circunstancias. Nosotros creemos que solamente
Dios sabe dar cosas agradables, bonitas, fáciles. No, Dios trata con nosotros en muchas
maneras.
y tenemos que aprender a apreciar eso, el trato de Dios. Tenemos que abrir nuestros ojos
a esa dimensión de la vida cristiana que Dios quiere trabajarnos que él va a usar
experiencias, circunstancias, que van a ser sombrías y que van a ser desagradables y que
no necesariamente va a ser el diablo quien va a estar trabajando a través de esas
experiencias negativas, va a ser Dios permitiéndolas o ideándolas él mismo, a propósito,
para que vayan produciendo en nosotros un fruto de vida, de bendición, que agrade al
Señor.
Y hemos visto muchas maneras eso. Y quiero indicarles un pasaje más, deme 10, 12
minutos. Vamos a Deuteronomio, capítulo 8, donde Dios le habla al pueblo hebreo
antes de entrarlos a la tierra prometida. El pueblo hebreo lleva 40 años en el desierto,
dando vueltas, y esa experiencia del desierto de parte del pueblo hebreo es como un
símbolo para nosotros también en nuestras vidas, de los desiertos por los cuales
nosotros tenemos que pasar muchas veces en la vida antes de entrar a la tierra
prometida, que es la tierra que fluye leche y miel.
Él escribió ese poema, es un poema bien largo, y entonces él tomó ese poema y lo
interpretó, escribió la interpretación de ese poema que él había escrito, qué quería decir
cada cosa y de ahí salió un libro como de 300 páginas, se llama “La noche oscura del
alma.” Y una de las cosas que dice San Juan de la Cruz en ese poema y en su
interpretación, es que lo que pasa es que cuando el alma está acercándose más a Dios, al
ver la pureza y la belleza de Dios, entonces se da cuenta de su impureza.
Usted sabe lo que pasa cuando uno arregla la casa, que uno pinta una pared, por
ejemplo, de momento como que los muebles viejos ahora se ven más viejos, más
destartalados, ¿verdad que sí? No es así? Entonces la alfombra que parecía más o menos
tolerable porque también la pared estaba destartalada, pero ahora con la pared bien
bonita, la alfombra se ve feísima, entonces hay que cambiar la alfombra también. Y
después que usted cambia la alfombre entonces los muebles de la sala se ven horribles.
Qué pasa? Hay un contraste. Cuando surge lo bueno, entonces lo que parecía aceptable
se ve como ya…
Y dice San Juan de la Cruz que cuando Dios está haciendo cosas en tu vida y te está
purificando y te está trabajando, entonces tu te das cuenta de lo mucho que te falta. Y
eso provoca en ti un sentido de insatisfacción, de esterilidad, de desagrado, pero no es
porque en sí tu estás mal, es porque en contraste con ese acercamiento que Dios te está
permitiendo de ver su gloria, tu te miras a ti mismo y te ves, guau, verdaderamente me
falta tanto. Entonces esa esterilidad y esa sequía es más bien un indicio de crecimiento y
de acercamiento a Dios. Y tu tienes que acostumbrarte a ese desierto.
Yo siempre he encontrado que los desiertos son tiempos muy especiales en que Dios
está trabajando en nosotros y haciendo cosas bien profundas y si nosotros sabemos
cómo pasar ese tiempo en el desierto y esperar allí hasta que el desierto cumpla su
propósito en nuestra vida, cuando salimos del desierto entramos entonces en una mayor
bendición. El desierto es un buen lugar donde estar.
Yo he estado en el desierto en el Negev en Israel, me pasé allí unas tres semanas hace
varios años atrás, es el sitio más interesante del mundo. Es un privilegio estar en el
desierto. Por eso yo entiendo por qué Elías y Eliseo moraban así en lugares un poco
desérticos, porque el desierto nos enseña muchas cosas. Uno se acerca a Dios porque no
hay muchas distracciones, todo es como bien plano, bien seco, bien monótono. Pero ahí
tu puedes ver a Dios y ver tu interior mejor.
Así muchas veces en tu vida vendrán tiempos de sequía, vendrán tiempos de soledad, de
tristeza, de necesidad. No te llenes de miedo y de horror y salgas corriendo enseguida.
Quédate allí un tiempo y pídele al Señor que te enseñe, Señor, qué tu quieres de este
desierto? Y aprende a llorar si tu necesitas llorar, aprende a pensar dentro de ti mismo.
Esos desiertos son buenos, son parte del propósito de Dios.
Entonces Israel pasó 40 años en el desierto, pero eso era un símbolo de los desiertos que
todos nosotros tenemos que pasar en la vida. Y Dios usó el desierto para hacer cosas en
ese pueblo. Ese pueblo, por ejemplo, era un pueblo sensual, ellos estaban penando en el
desierto por las ollas de carne de Egipto, y por los ajos de Egipto y aquí los tenía Dios
comiendo maná. No hay mas nada. Así que tenían que comer todos los días, iban con
una latita al desierto a buscar eso que Dios hacía caer, y llenaban la latita y estaban
hartos del bendito maná.
Ese pueblo sensual y comilón necesitaba algo así, una comida sencillita y un ayuno
forzado, Dios los tenía allí. Y a veces eso nos pasa a nosotros, Dios tiene que cogernos
y quebrantarnos y ese animal grande y fuerte que está en nosotros, Dios tiene que
desangrarlo y bajarlo, porque ese animal lo que hace es daño alrededor, araña a todo el
mundo y muerde a todo el mundo y le ruge y asusta a todo el mundo, entonces Dios
tiene que debilitarlo. Y por eso a veces nos pone a comer…
Qué hace la gente cuando tiene, en Santo Domingo, por ejemplo, cuando quieren hacer
un perro bravo, yo he oído, yo no sé si es cierto, le echa vidrio a la comida, vidrio
molido, para ponerlo molesto y hacerlo bravo. Bueno, Dios es la inversa, cuando Dios
quiere hacerte dulce, suave y apacible te da una comida un poco desabrida para que tu
vayas acostumbrándote. Y en ese proceso Dios te va desangrando y entonces
paradójicamente, interesantemente esa comida suave, esa papilla que Dios te da, te hace
más como Cristo y más mansa, más humilde, más entendida, más abierta a la voz de
Dios, más capaz de oír los susurros del espíritu, más capaz de discernir las cositas
suaves.
Muchos de nosotros necesitamos que nos griten en el oído para poder escuchar, y Dios
quiere que nosotros seamos tan sensibles que simplemente con rozar la superficie, ya
nosotros sabemos lo que él quiere. Así es que Dios quiere entrenarnos, entonces nos
pone a veces en un proceso bien suave y nos solamente lo mínimo que necesitamos para
vivir y nos mantiene por un tiempo.
“…Cuidaréis de poner por obra – él le está hablando esto a este pueblo que ya ahora los
va a entrar en la tierra prometida. 40 años en el desierto, finalmente van ya a entrar a su
herencia, a su bendición, aquello por lo cual salieron desde Egipto, ahora finalmente van
a entrar. Entonces Dios los reúne y les lee la cartilla a través de Moisés y les dice:
“…Cuidaréis de poner por obra todo mandamiento que yo os ordeno hoy para que
viváis y seáis multiplicados y entréis y poseáis la tierra que Jehová prometió con
juramento a vuestros padres. – Y aquí viene lo que yo les estoy diciendo − … y te
acordarás de todo el camino por donde te ha traído Jehová, tu Dios, estos 40 años en el
desierto…”
Sabe que eso es uno de los beneficios grandes de las pruebas. Ahora, Dios sabe lo que
hay en el corazón de un hombre o una mujer, él lo sabe siempre. Yo creo que es más
para nosotros saber lo que había en nuestro corazón. Es como para sacarlo a la luz.
Muchas veces las pruebas permiten que nosotros nos conozcamos mejor a nosotros
mismos. El mejor psicoanálisis del mundo es la prueba porque es como que Dios te
exprime y cosas que estaban allí en tu subconsciente, en tu pasado, comienzan a brotar
entonces y a salir a la luz. Y tu te conoces mejor, puedes exponerle a Dios las cosas de
las cuales tu padeces y puedes entonces someterle esas cosas al Señor.
No hay nada como conocerse uno a uno mismo. Eso es lo mejor del mundo, el hombre,
la mujer, que se conoce a sí mismo. Hay muchas cosas que están en nosotros que
nosotros ni siquiera conocemos y toda fuerza que está en usted que usted no conoce, lo
controla a usted en vez de usted controlarla a ella. Solamente lo que usted conoce con su
mente y lo ha traído desde lo subconsciente a lo consciente, sobre eso usted puede
entonces tener control y dominarlo usted. Pero si hay cosas en su vida que lo están
afectando y usted no conoce cuáles son esas cosas, esas cosas lo van a gobernar a usted
y usted se va a encontrar haciendo cosas que usted no va a saber por qué las hace y eso
es porque están fuera de su conocimiento y de su control, ellas lo controlan a usted.
Los psiquiatras y los psicólogos que entienden eso, toda la psicología y la psiquiatría
está basada en ese punto, de hacer consciente a la gente de esas cosas desconocidas en
ellos, que los están afectando y los están llevando a hacer acciones auto destructivas o
destructivas de sus seres queridos. Entonces, la función del psicólogo, el psiquiatra, el
consejero es ayudar a esta persona a entender su pasado, las experiencias que lo
formaron o lo deformaron para que al esa persona conocer estas cosas, pueda obtener
control de ellas.
Y cómo tu no sabes, no recuerdas eso, tu crees que lo superaste pero no, no lo superaste.
Entonces, cuando lo conoces y puedes traérselo al Señor, iluminárselo y entregárselo a
él, y saber que nada te destruye, si tu estás en Cristo tu no eres una víctima de nada,
todo Dios lo va a usar y lo puede usar para su gloria, para su honra y para tu bendición,
cualquier cosa que sea. Y eso es lo que nos permite ser sanos, es entender que cualquier
cosa que haya ocurrido en mi vida, por más tétrico, por más siniestro que sea, si yo se lo
puedo entregar al Señor, Dios lo va a convertir en algo bello, precioso para su gloria y
para mí bendición, lo que sea. Escribe allí, abuso sexual, aborto, divorcio, fracaso
moral, pobreza, trauma, abuso físico, emocional, verbal, lo que sea que haya pasado en
tu vida, algún crimen cometido, lo que sea, todo eso si tu se lo entregas al Señor, él lo
toma en sus manos y en una forma misteriosa y mágica lo transforma en algo glorioso y
hermoso.
Mira lo que hizo con la cruz, el instrumento más siniestro, la muerte de su Hijo lo
transformó en salvación para la humanidad, en redención para la tierra. Entonces, tu
tienes que entender eso, que no importa lo que tu hayas pasado, cualquier cosa que haya
pasado en tu vida, si tu lo miras a través de los lentes de Jesús, él puede tomar eso y
transformarlo en algo glorioso y sublime. No lo veas como algo que redimible, eso me
mató, me destruyó. No. tómalo y deja que el Señor lo recicle y te enseñe cómo tu
puedes usar ese trauma, esa tragedia, ese sufrimiento, ese fracaso, esa pérdida como un
peldaño para crecer y llegar a otro nivel de tu vida.
No le temas. Los dolores de la vida son terribles y destructivos para los que solo ven lo
terrible y lo destructivo. Los dolores de la vida para los que pueden verlos a la luz del
propósito benévolo de Dios, pueden ser un arma maravillosa y un instrumento
quirúrgico hermoso para la formación de un hombre, una mujer poderosa, que pueda
bendecir a otros, que pueda tener compasión de otros, que pueda aconsejar a otros, que
pueda poner la mano alrededor de alguien que ha sufrido y decirle, mira, no te
preocupes yo he caminado ese mismo camino, yo sé lo que tu sufres. Y te puedo decir
que hay luz al otro lado y que hay esperanza porque yo he estado allí. Maravilloso.
Entonces, por eso Dios le dice a ellos, mira, recuérdate el desierto, donde yo te llevé
para afligirte, para probarte y para saber lo que había en tu corazón, si habías de guardar
o no sus mandamientos, hablando de Dios, y te afligió y te hizo tener hambre y te
sustentó con maná, comida que no conocías ni tu ni tus padres la habían conocido, para
hacerte saber que no solo de pan vivirá el hombre, más de toda palabra que sale de la
boca de Jehová vivirá el hombre.
Muchas de las cosas que nosotros pasamos Dios las usa para enseñarnos lecciones
espirituales muy poderosas, muy profundas. Dios siempre nos está hablando. Dios
siempre nos está instruyendo. Dios siempre nos está enseñando, lo que pasa es que
somos demasiado torpes para entender el lenguaje en código de Dios. Y parte de lo que
Dios hace a través de las pruebas es enseñarnos un nuevo lenguaje, aprender cómo
interpretar los eventos de la vida y extraerles su gran enseñanza y hacernos mejor, más
fuertes, más poderosos, más nobles, más altos.
Yo digo que hay dos fases grandes en la vida, una es la fase del maná y otra es la fase de
la tierra que fluye leche y miel. Y muchas veces cuando tu estás en pruebas y en sequía
física, material, financiera, Dios te da simplemente lo básico para vivir, te da un cuartito
en algún sitio, una cama más o menos, ropa básica, no muy lujosa y te mantiene allí un
tiempo. Ese es maná, esa es la comida sencilla. Pero lo interesante es que siempre en el
último momento él te mete la mano y te llegan dos pesos, cinco pesos, para la leche,
para el pan, alguien te regala una camisa, alguien te invita a comer a la cosa, o te invita
a un restorán y te pagan la comida, como que el Señor te está dando maná, aún mientras
te mantiene en un poco de sequía pero como que misteriosamente, milagrosamente, te
provee lo básico para tu subsistencia, y él te dice, ten paciencia, te tengo allí, te estoy
enseñando cómo vivir por fe, te estoy enseñando que no solo de pan vive el hombre,
que yo puedo proveerte. Si tu oras a mí, si tu crees en mí yo te puedo proveer.
Cuando tu creas vas a pisar el aire y te vas a caer en el abismo, viene un ángel y pone su
mano para que tu pises. Y tu aprendes a vivir por fe, aprender no a vivir por tu
inteligencia o por tu astucia, o por tu preparación o por la gente que tu conoces, o por tu
profesión, tu aprendes solamente que de Dios te tienes que agarrar. Y si tu te agarras de
él, él nunca te faltará, nunca te dejaré, nunca te desamparare, mi diestra siempre estará
contigo a tu favor. Y aprender esa verdad es increíble, aprender esa verdad es
maravilloso.
Pero cómo la vamos a aprender si no es simplemente cuando Dios nos quita todos los
andamios y nos deja simplemente en el aire, y tenemos que caminar creyendo que el
Señor va proveer cada peldaño, cuando nuestra planta pise ahí estará el peldaño. Hay
que aprender eso. Y la única manera es así, cuando Dios nos quita todo alrededor y nos
deja simplemente con lo básico, el maná. Pero ahí aprendemos que no solo de pan vive
el hombre.
Mire lo que dice, tu vestido nunca se envejeció sobre ti. Sabía eso? Que Israel mientras
estuvo en el desierto, no podían hacer vestidos, no había máquinas, no había nada. Pero
increíblemente durante esos 40 años a ese pueblo, todos los días la gente se levantaba y
el vestido estaba igualito, estaba fuerte, los sweaters estaban bien sprinky, no se
envejecían. Increíblemente, todo ese tiempo aunque solo tenían una falda y una blusita y
unos zapatos, dice que tu vestido nunca se envejeció ni el pie se te ha hinchado en estos
40 años.
Esa gente caminaba en el desierto, en la sequía, con las piedras, con unos zapatitos bien
básicos y nunca se le hinchó el pie. Dios no le proveyó zapato fino, pero se aseguró de
que sus pies fueran protegidos. Hoy en día la gente tiene zapatos muy finos pero llenos
de callos y no puede disfrutar de ellos ni siquiera. Yo prefiero mejor un zapato básico
pero salud que toda la ropa del mundo, y entonces no puedo…
Y Dios dice, mira, observa esto que todo este tiempo que tu estuviste en el desierto tu
pie no se hinchó, tu vestido no se envejeció, nunca te faltó la comida básica y yo quería
a través de esa carencia y de ese sufrimiento básico, enseñarte que en última instancia tu
no dependes de ti mismo, es de mí. Y que cuando tu no tengas nada, yo te puedo
proveer lo básico y te estoy entrenando.
Entonces, dice, reconoce asimismo en tu corazón, que como castiga el hombre a su hijo,
así Jehová, tu Dios, te castiga. Humíllate. Sabe que estás bregando con un Dios muy
serio. Camina rectamente delante de él y deja que él te trate. No hay nada como ese
respeto sublime para Dios. Cuando uno se humilla, cuando Dios te ha disciplinado y tu
has aprendido lo serio que es ese Dios a quien tu sirves, tu caminas derechito.
Esta mañana leía acerca de eso precisamente, lo importante que es cultivar el temor de
Dios. Dice que el principio de la sabiduría es el temor de Dios. Qué importante que es
que las congregaciones cultiven el temor de Dios. Hoy en día la gente no quiere hablar
del temor de Dios. No, vemos a Dios como un proveedor, un Papá que nos malcría.
Todo lo que queremos el Señor me lo va a proveer. No. Dios es un Dios severo también,
es generoso, pero es severo. Hay que temerlo, hay que vivir con un temor sano, una
reverencia terrible de ese Dios que nosotros servimos, es un Dios que no se casa con
nadie. Él si te tiene que dar un manotazo te lo da, al `más bonito, al que más ama, él le
da su buen manotazo también. Hay que vivir derechito y eso es algo para salud y para
sanidad y para bendición de la vida. Camina temerosamente delante de Dios, no con
miedo de Dios pero sí con temor, porque él es sublime y merece toda reverencia. Hay
que caminar suavemente delante de ese ser todopoderoso.
Porque en última instancia, Dios quiere que estemos bien, hermanos, los tiempos de
sequía y de pruebas son tiempos de entrenamiento pero después eso, como el soldado,
después de estar en el campo entrenándose, regresa a su casa con su mujer, con sus
hijos, come bien, se fortalece otra vez y así es la vida del creyente. Un tiempo te tira al
desierto y después te casa más fuerte, preparado para seguir adelante y la vida se
convierte en un ciclo de fortalecimiento y disfrute, fortalecimiento y disfrute, y cada día
uno va siendo más y más como Cristo.
Qué maravilloso. Así que quiera el Señor bendecirnos con esta verdad y recordemos
eso, las pruebas, la dificultades son necesarias, son la muestra mayor del amor de Dios.
No las rehuyamos ni las evitemos. Demos la bienvenida y cuando Dios lo haga, deje
que él cumpla su propósito en su vida.
Me he tomado un poquito más de tiempo, me disculpan, pero quería terminar esta serie
con ese mensaje. Recuerden que estamos hablando de Santiago, tened por sumo gozo
cuando os halléis en diversas pruebas, porque la prueba de vuestra fe, produce
paciencia, entre cosas, produce muchas cosas más, pero una de las cosas que produce es
la paciencia.
Gracias, Padre, te adoramos, te bendecimos. Gracias por esta noche, Señor, gracias por
tu bendición, gracias por tus hijos y tus hijas. Padre, renuévanos ahora nuestras fuerzas.
Llévanos a nuestros hogares con tu bendición, danos un sueño apacible y restáuranos y
llévanos mañana a nuestros trabajos y a nuestras tareas diarias con más gozo y más
fortaleza que nunca.
Gracias por este pueblo. En el nombre de Jesús. Amén. Amén. Que el Señor les
bendiga, mis hermanos, que la gracia del Señor sea con ustedes.
La mansedumbre es una gloriosa virtud que tiene muchos efectos buenos y que
nos benefician, además de que son de gran importancia para nuestro servicio y
en el trato con nuestros semejantes. La paciencia nos permite actuar en todo
tipo de pruebas de la manera correcta. La mansedumbre nos permite hacer lo
correcto a través de la práctica de nuestro servicio y nuestras obras.
Jesús nos invita a que vayamos y aprendamos de Él, por eso dice: “Soy manso y
humilde de corazón…” Mateo 11:29. La mansedumbre se había hecho carne en
Jesús. Se había convertido en parte de su ser, y lo mismo puede pasar en
nosotros si somos diligentes cuando venimos y aprendemos de Él. ¡Alabado sea
Dios!
La mansedumbre hace que una persona considere sus acciones antes de actuar.
Por esa razón, todo lo que dice y hace será dicho y hecho de una manera
completamente diferente de como si hubiera actuado impulsivamente, y muy a
menudo dejará de hacer por completo lo que había pensado realizar o decir. Lo
que leemos en Santiago 1:19 nos da una idea de cómo se manifiesta la
mansedumbre “Por esto, mis amados hermanos, todo hombre sea pronto para
oír, tardo para hablar, tardo para airarse.”
Muchos relatos en la Biblia nos dicen que Jesús fue manso. Un precioso
ejemplo, es cuando los fariseos se acercaron a Él con la mujer que fue
sorprendida en el acto mismo de adulterio. (Juan 8:1-11). Jesús no respondió de
inmediato cuándo le preguntaron qué pensaba que deberían de hacer con ella,
sino que se agachó y escribió en la arena. Jesús fue pronto para oír y tardo para
hablar; y con todo eso, después de escuchar la voz del Padre, habló con
autoridad y la respuesta que les dio fue un “golpe total.” ¡Qué efecto tan
glorioso y beneficioso salió de un corazón manso!
Como siervos del Señor, podemos hacer uso de esta virtud de manera
excepcional. “La lengua apacible es árbol de vida.” Proverbios 15:4. Tenemos que
ser mansos (apacibles) para poder escuchar la voz de Dios y tener alimento
espiritual para dar. Siempre debemos de estar preparados para presentar
defensa de la esperanza que hay en nosotros “con mansedumbre y reverencia.” 1
Pedro 3:15. Si alguno es sorprendido en alguna falta, nosotros tenemos que
ayudar a tal persona “con espíritu de mansedumbre.” Gálatas 6:1. “Porque el
siervo del Señor no debe ser contencioso, sino amable para con todos, apto para
enseñar, sufrido; que con mansedumbre corrija a los que se oponen…” 2 Timoteo
2:24-25.
“Bienaventurados los mansos, porque ellos recibirán la tierra por heredad.” Mateo
5:5. Sí, ¡los mansos ciertamente han demostrado que son dignos de heredar la
tierra!
iv. “Poseer carisma no es señal del Espíritu; el amor cristiano lo es.” (Fee)
d. Y no tengo amor: Pablo está usando la palabra griega agape. Los antiguos
griegos tenían cuatro palabras diferentes que traducimos amor. Es importante
entender la diferencia entre las palabras, y por qué el apóstol Pablo escogió
aquí la palabra griega agape.
i. Eros era una palabra para amor. Describía, como nos podemos imaginar de
la palabra misma, amor erótico. Se refiere al amor sexual.
ii. Storge fue la segunda palabra para amor. Se refiere al amor de familia, el
tipo de amor que hay entre padre e hijo, o entre familiares en general.
iii. Philia es la tercera palabra para amor. Habla de un amistad y afecto
fraternales. Es el amor de una profunda amistad y compañerismo. Podría
describirse como el mayor amor del cual el hombre, sin ayuda de Dios, es
capaz.
iv. Agape es la cuarta palabra para amor. Es un amor que ama sin cambiar. Es
un amor entregado que da sin pedir o esperar a cambio. Es un amor tan grande
que puede ser dado a quien es desagradable o indeseable. Es un amor que
ama aun cuando es rechazado. El amor Agape da y ama porque quiere; no
demanda o espera paga por el amor dado. Da porque ama, no ama para
recibir. Según Alan Redpath, sacamos nuestra palabra en
español agoníade agape. “Esto significa la verdadera absorción de nuestro ser
en una gran pasión.” (Redpath) Hablando estrictamente, agape no puede ser
definido como “el amor de Dios,” porque se dice que los hombres agape el
pecado y el mundo (Juan 3:19, 1 Juan 2:15). Pero puede ser definido como un
amor sacrificial, dador y absorbente. La palabra tiene poco que ver con
emoción; y tiene mucho que ver con negarse uno mismo por amor de otro.
v. Podemos leer este capítulo y pensar que Pablo está diciendo que si somos
antipáticos, entonces nuestras vidas no significan nada. Pero agapeen realidad
no es amabilidad; es negación de uno mismo por amor de otro.
2. (1 Corintios 13:3) Las renuncias más dramáticas de uno mismo son, del mismo
modo, infructuosas sin amor.
Y si repartiese todos mis bienes para dar de comer a los pobres, y si
entregase mi cuerpo para ser quemado, y no tengo amor, de nada me
sirve.
a. Y si repartiese todos mis bienes para dar de comer a los pobres: Esto
es lo que Jesús le dijo que hiciera al joven rico (Mateo 19:16-23), y él se
rehusó. Pero incluso si el joven rico hubiera hecho lo que Jesús le dijo, aun no
tenía amor, de nada hubiera servido.
b. Y si entregase mi cuerpo para ser quemado: Incluso si pongo mi vida en
un martirio dramático, fuera del amor, no sirve de nada. Normalmente, nadie
duda de las credenciales espirituales de alguien que dio todo lo que tenía, y
que rindió su vida en un martirio dramático. Pero esas no son las mejores
medidas de verdaderas credenciales espirituales de alguien. El amor es la
mejor medida.
i. Hubo algunos de los cristianos primitivos tan arrogantes como para pensar
que la sangre del martirio quitaría cualquier pecado. Estaban tan orgullosos de
su habilidad de soportar sufrimiento por Jesús, ellos pensaban que era lo más
importante en la vida cristiana. Es importante, pero no lo másimportante.
Sin amor, de nada me sirve. Incluso si es hecho voluntariamente (Poole nota
“y no ser llevado a la hoguera, sino libremente rendirme a ese cruel tipo de
muerte”), sin amor, de nada me sirve.
ii. Algunos creen que el ser quemado al que se refiere aquí no es ejecución,
sino ser etiquetado como criminal o como esclavo por causa del evangelio. El
sentido más probable es la ejecución, pero eso importa poco, porque el
significado esencial es el mismo. Pablo está escribiendo acerca de gran
sacrificio personal.
iii. Así mismo, algunos manuscritos griegos tienen si rindo mi cuerpo para que
pueda gloriarmeen vez de y si entregase mi cuerpo para ser quemado. De
nuevo, el significado es el mismo, y la diferencia verdaderamente es mínima.
iv. Muchos cristianos creen que en la vida cristiana todo se trata de sacrificio.
Sacrificar tu dinero, tu vida, por causa de Jesucristo. El sacrificio es importante,
pero sin amor es inútil. De nada me sirve.
c. Cada cosa descrita en 1 Corintios 13:1-3 es algo bueno. Las lenguasson
buenas. La profecía y la ciencia y la fe son buenas. El sacrificio es bueno. Pero
el amor es tan valioso, tan importante, que fuera de él, cualquier otra cosa
buena es inútil. En ocasiones, cometemos el gran error de dejar ir lo que es
mejor por algo más que es bueno, pero no lo mejor.
ii. “Nunca se supone que una buena acción pueda tener un motivo malo…El
original implica que él no inventao concibeningún mal.” (Clarke)
h. El amor…no se goza de la injusticia: Esta dispuesto a buscar lo mejor
para otros, y se niega a poner las cosas contra otros. En vez de ello, el
amor se goza de la verdad. El amor siempre puede soportar con y en la
verdad, porque el amor es puro y bueno como la verdad.
3. (1 Corintios 13:7) Cuatro cosas más que el amor es: fuerte, creyente, optimista y
duradero. Spurgeon llama a estas cuatro virtudes los cuatro dulces acompañantes del
amor.
f. Spurgeon ve las cuatro cualidades mencionadas como los soldados del amor
contra el mal. El mal es un enemigo muy fuerte, viene a nosotros una y otra
vez. Primero, enfrentamos el mal con paciencia, porque el amor todo lo sufre.
“Deja que el daño sea infringido, lo perdonaremos, y no sean irritados: aun
setenta veces siete sufriremos en silencio.” Si esto no es suficiente, peleamos
con el mal con fe, porque el amor todo lo cree. Volteamos a Dios y Sus
promesas y las creemos. Si esto no es suficiente, venceremos una tercera vez
con esperanza, porque el amor todo lo espera. “Descansamos en la espera
de que la mansedumbre ganará, y que la longanimidad quitará la malicia,
porque buscamos la victoria final de todo lo que es verdad y misericordioso.”
Finalmente, terminamos la batalla con perseverancia, porque el amor todo lo
soporta. “Permanecemos fieles a nuestra decisión de amar, no seremos
irritados a la falta de bondad, no seremos corrompidos del afecto generoso y
perdonador de todo, y por tanto ganamos la batalla por medio de firmeza sin
oposición.” Spurgeon concluye el pensamiento: “Si, hermanos, y el
amor conquista en los cuatro lados…. ¡Qué valiente modo de batalla es este!
¿No es el amor un hombre de guerra? ¿No es invencible?”
El amor nunca deja de ser; pero las profecías se acabarán, y cesarán las
lenguas, y la ciencia acabará. Porque en parte conocemos, y en parte
profetizamos; mas cuando venga lo perfecto, entonces lo que es en parte
se acabará.
a. El amor nunca deja de ser: Pablo está señalando la atención excesiva que
los cristianos corintios tenían sobre los dones del Espíritu Santo. Él muestra
que deberían enfatizar más el amor que los dones, porque los dones son
“contenedores” temporales de la obra de Dios; el amor es la obra misma.
b. Por lo tanto, los dones del Espíritu Santo son adecuados para el tiempo
presente, pero no son permanentes. Son dones imperfectos para un tiempo
imperfecto.
Cuando yo era niño, hablaba como niño, pensaba como niño, juzgaba
como niño; mas cuando ya fui hombre, dejé lo que era de niño. Ahora
vemos por espejo, oscuramente; mas entonces veremos cara a cara.
Ahora conozco en parte; pero entonces conoceré como fui conocido.
a. Cuando yo era niño: Las niñerías son apropiadas para los niños, y los
dones son apropiados para nuestro tiempo presente. Pero los dones del
Espíritu Santo no serán apropiados para siempre.
i. Pablo no está tratando de decir que si somos espiritualmente maduros, no
necesitaremos los dones espirituales. Sino que él está diciendo que si somos
espiritualmente maduros, no sobre enfatizaremos los dones espirituales,
especialmente a expensas del amor.
e. Dios sabe todo sobre mí; esto es como fui conocido.Pero en el cielo,
conoceré a Dios tan perfectamente como pueda; conoceré como fui
conocido. No significa que seré omnisciente como Dios, sino que lo conoceré
tan perfectamente como pueda.
i. El cielo es preciado para nosotros por muchas razones. Anhelamos estar con
nuestros seres queridos que murieron antes que nosotros a quienes
extrañamos muchísimo. Deseamos estar con grandes hombres y mujeres de
Dios quienes murieron hace siglos. Queremos caminar en calles de oro, ver las
puertas de perla, ver a los ángeles alrededor del trono de Dios adorándole día y
noche. Sin embargo, ninguna de esas cosas, tan preciosas como son, hacen
del cielo realmente “el cielo.” Lo que hace al cielo cielo es la presencia de
nuestro Señor sin restricciones ni obstáculos, y conocerle como fui
conocido será la mayor experiencia de nuestra existencia eterna.
ii. “Las calles de oro tendrán poca atracción para nosotros, las arpas de los
ángeles nos encantarán levemente, comparados con el Rey en medio del
trono. Él es quien debe captar nuestra atención, absorber nuestros
pensamientos, encadenar nuestro afecto, y mover todas nuestras pasiones
sagradas a su máxima expresión de ardor celestial. Veremos a Jesús.”
(Spurgeon)
d. Los dones del Espíritu Santo son necesarios y apropiados para nuestro
tiempo presente, cuando aún no somos completamente maduros, y
solo conocemos en parte. Llegará el día cuando los dones serán
innecesarios, pero ese día aún no ha llegado.
i. Claramente, el tiempo de cumplimiento al que Pablo se refiere con entonces
cara a caray entonces conoceré como fui conocido habla de estar en la
gloria del cielo con Jesús. Ciertamente, eso es lo perfectode que se habla
también en 1 Corintios 13:10. De acuerdo al contexto, no puede ser nada más.
A. Sumisión en el hogar.
1. (1 Pedro 3:1-2) El corazón de la esposa piadosa.
ii. En la cultura del mundo antiguo, era casi imposible pensar que una esposa
adoptara una religión diferente a la de su esposo. Las mujeres cristianas
llegaron a Jesús antes de que sus esposos necesitaran instrucción.
d. Para que también los que no creen a la palabra, sean ganados sin
palabra por la conducta de sus esposas.El beneficio de la sumisión se
demuestra en la manera que los esposos son afectados para con Dios. La
sumisión de una esposa es una expresión poderosa de su confianza en Dios.
Este tipo de fe y obediencia puede lograr grandes cosas, aun sin palabra.
i. Las esposas puede que quieran amoldar a sus esposos; ya sea guiándolos a
Jesús o guiándolos a Jesús por sus palabras. Pedro les recuerda que el plan
de Dios es que las esposas impacten a sus esposos no por medio de lecciones
persuasivas pero por medio de sumisión piadosa, buena conducta, y por
el temor de Dios.
ii. Hay un sentido en que los esfuerzos de la esposa en cambiar a su esposo y
los esfuerzos de sus propias palabras pueden dificultar la fuerza del trabajo de
Dios en el esposo. Es mucho más efectivo el someterse a la manera de Dios,
demostrando confianza en Él, y permitir que Dios haga a Su manera al esposo.
iii. “El atractivo del comportamiento sumiso de la esposa en un no creyente
sugiere que Dios ha inscrito la rectitud y belleza de la distinción de los roles
incluye el liderazgo o jefatura del hombre en la familia y la aceptación y
respuesta femenina a dicho liderazgo… El esposo no creyente ve este
comportamiento y por dentro percibe la belleza del mismo. Dentro de su
corazón hay un testigo que es correcto, y así es como Dios destinó al hombre y
a la mujer a relacionarse como esposo y esposa. De tal manera concluye, que
el evangelio en el que su esposa cree, debe de ser verdadero también.”
(Grudem)
a. Vuestro atavío no sea el externo: Pedro no prohibía todo atavío. Pero para
la mujer piadosa, el atavíoexterno siempre es con moderación, y su énfasis
siempre es en el atavío interno.
i. Peinados ostentosos: De acuerdo a William Barclay, en el mundo que vivía
Pedro las mujeres arreglaban y pintaban su cabello frecuentemente. También
usaban pelucas, especialmente pelucas rubias con cabello importado desde
Alemania. Pedro tenía esto en mente cuando habló del atavío que es
meramente externo. Pedro no prohibía que una mujer se arreglara el cabello, o
que usara joyería, más de lo que prohibía que se usaran vestidos (lujosos no
está en el original).
b. Sino el interno, el del corazón: La belleza real proviene del corazón. No es
algo que vistes. Es algo que eres.
i. La verdadera pregunta es “¿De qué dependes para sentirte bella?” El punto
de Pedro no es que estas cosas sean prohibidas, sino que no deberían de ser
el atavío de toda mujer, ni su único recurso de belleza.
c. El incorruptible ornato de un espíritu afable y apacible: La belleza interior
de una mujer piadosa es incorruptible. Esto significa que no decae ni
empeora con la edad. Sino que es belleza incorruptible que mejora con la
edad, y por lo tanto es de mucho más valor que la belleza que viene del
cabello, joyas, o vestidos.
d. Espíritu afable y apacible, que es de grande estima delante de
Dios:Pedro describe al carácter de belleza – espíritu afable y apacible. Estos
rasgos de carácter no son promovidos por las mujeres de nuestra cultura; y aun
así son de grande estima delante de Dios.
B. Piedad en el sufrimiento.
1. (1 Pedro 3:8-9) Una súplica de unidad y amor entre el pueblo de Dios.
ii. Se podría decir que los cristianos son como un coro. Cada uno canta con su
propia voz, y algunos cantan en diferentes tiempos, pero todos cantan a la
misma música y en harmonía los unos con los otros.
iii. Jesús nos recuerda que no es de mucha ganancia amar a aquellos que nos
aman; la verdadera prueba de amor es el demostrar compasión a nuestros
enemigos (Mateo5:44-47).
e. Para que heredaseis bendición: Nos amamos los unos a los otros, pero no
solo por el bien de Jesús, de cual somos miembros de Su cuerpo. Nos amamos
los unos a los otros, pero no solo por el bien de nuestro hermano o Hermana
por el cual Jesús murió. También nos amamos los unos a los otros por el bien
de nosotros mismos – al bendecir a aquellos que nos han hecho mal, vamos
a heredar bendición. Si no puede amar por el bien de Jesús, o por el bien de
tu hermano, entonces hazlo por tu propio bien!
2. (1 Pedro 3:10-12) Una cita de Salmo 34:12-16 demuestra la bendición que viene a
aquellos que se retiran del mal y hacen el bien.
Porque:El que quiere amar la vida y ver días buenos, refrene su lengua de
mal, y sus labios no hablen engaño;apártese del mal, y haga el bien;
busque la paz, y sígala.Porque los ojos del Señor están sobre los justos,y
sus oídos atentos a sus oraciones; pero el rostro del Señor está contra
aquellos que hacen el mal.
a. Apártese del mal, y haga el bien: Hacer el bien, frecuentemente es difícil,
el mal es recompensado inmediatamente, y la recompensa por hacer el bien
regularmente tarda. Pero las recompensas por hacer el bien son mejores, y
mucho más seguras que las recompensas por hacer el mal. Dios promete esto
en el pasaje citado por Pedro.
3. (1 Pedro 3:13-17) Como manejarnos cuando nuestro bien es regresado con un mal.
a. ¿Y quién es aquel que os podrá hacer daño: Aunque Pedro dice que
siempre se debe de regresar bien por mal, él también vivía en el mundo real, y
sabía que a menudo, la gente regresa el mal por el bien.
i. “El no ser odiado por el mundo; el ser amado, halagado y acariciado por el
mundo – es una de las posiciones más horribles en la cual se pueda encontrar
un cristiano. ‘¿Qué cosa tan mala he hecho,’ pregunto el sabio antiguo, ‘que él
hable bien de mí?’ ” (Meyer)
Porque también Cristo padeció una sola vez por los pecados, el justo por
los injustos, para llevarnos a Dios, siendo a la verdad muerto en la carne,
pero vivificado en espíritu,
a. Porque también Cristo padeció una sola vez por los pecados:
Jesús padeció una sola vez por los pecados. Ya no hay ningún sacrificio,
ninguna expiación que pueda complacer a Dios. Aun nuestro propio sufrimiento
no pagará por nuestros pecados. El precio ya se ha pagado.
i. Aunque Pedro usa el sufrimiento de Cristo como motivación y fuerza para sus
lectores afligidos, también debemos de recordar que Pedro apartó el
sufrimiento de Jesús de todos los demás. Spurgeon recordó el sufrimiento
heroico de un hombre piadoso: “Recuerdo haber leído en Foxe’s Book of
Martyrs (Libro de Mártires de Foxe), la historia de un hombre de Dios, quien
estaba obligado a morir por Cristo; ahí estaba él, calmado y en silencio, hasta
que sus piernas habían sido quemadas, y los espectadores vieron como su
cuerpo impotente se caía de las cadenas hasta el carbón, y ninguna
característica se podía distinguir; pero uno de los que estaban cerca se
sorprendió al ver que el pedazo de carne muerta abría su boca, y salieron dos
palabras de ella; ¿y cuáles suponesque fueron? ‘¡Dulce Jesús!’ y después el
mártir se calló de las cadenas, y al fin su vida se había ido.”
ii. Ese santo tenía la dulce presencia de Jesús para ayudarlo en su horrible
sufrimiento; pero Jesús no tuvo la dulce presencia de Su padre en la cruz. Sino
que Dios el Padre lo trato como si El fuera el enemigo, como el blanco de la
justa ira de Dios. En este sentido, el sufrimiento de Jesús en la cruz fue peor
que cualquier otro sufrido por un mártir; tal vez no peor en el aspecto físico,
pero ciertamente en el sufrimiento espiritual y experiencia total.
iii. “Es casi como si el apóstol hubiese dicho, ‘Ninguno de ustedes han sufrido
en comparación con Él;’o, al menos, Él es el sufridor primogénito, – el Príncipe
de los sufridores, – el Emperador del reino de la agonía, – Señor Primordial en
el dolor…. Tú sabes un poco del dolor, pero no sabes mucho. El dobladillo de
la ropa de luto es todo lo que llegaras a tocar, pero Cristo lo usaba como su
túnica diaria. Nosotros solo sorbemos un poco de la copa que Él se tomó hasta
los heces más amargos. Nosotros sentimos solo un poco del calor del horno de
Nabucodonosor; pero El habitó en el medio del fuego.” (Spurgeon)
b. El justo por los injustos: Jesús es un perfecto ejemplo del sufrir por hacer
el bien. El, el justo, sufrió todo por nosotros, los injustos – y el propósito de
todo era acercarnos a Dios, para restaurar nuestra relación rota y muerta con
El.
i. Como Jesús hizo todo esto para llevarnos a Dios, ¡qué mal está el que
nosotros no estemos en comunión con Dios! La palabra llevarnos en el griego
antiguo es la misma palabra usada para acceso en Romanos 5:2 y Efesios
2:18. En la literatura antigua, la palabra llevarnos fue usada como “admisión
de una audiencia con el Gran Rey.” (Blum)
c. Muerto en la carne, pero vivificado en espíritu: Jesús si murió en Su
cuerpo, pero resucito de la muerte por elEspíritu Santo. Aquí, la Biblia nos
dice que el Espíritu Santo levanto a Jesús de la muerte. También nos dice que
el Padre resucito a Jesús de la muerte (Romanos 6:4), y nos dice que Jesús se
levantó por sí mismo de la muerte (Juan 2:18-22). La resurrección fue un
trabajo hecho por un Dios Trino.
2. (1 Pedro 3:19-20a) A través del sufrimiento piadoso, Jesús predicó a los espíritus
encarcelados.
iii. “Lo que decía Su mensaje, no lo sabemos. Porque solo aquellos que fueron
desobedientes en los tiempos de Noé son mencionados, no se nos dice. El
propósito o el resultado de la predica de Cristo, no es revelado. Podríamos
sacar nuestras propias conclusiones en todos estos puntos, pero no tenemos
ninguna autoridad para nada acerca de la enseñanza dogmática.” (Morgan)
a. Ocho, fueron salvadas por agua: Pedro hizo un dibujo con palabras. Así
como la salvación de Noé con referencia al juicio de Dios está conectada con
el agua, así también la salvación de los cristianos está conectada con el agua,
el agua del bautismo.
i. El agua del diluvio lavo el pecado y maldad y trajo al mundo a un nuevo y
fresco comienzo ante Dios. El agua del bautismo hace lo mismo,
proporcionando un paso de lo viejo a lo nuevo.
iii. Como Jesús ha subido al cielo, Su iglesia está a salvo. “Que no tiemble Su
iglesia, que no piense en poner fuera la mano de la incredulidad para
estabilizar el arca del Señor. La historia de la iglesia será la historia de Cristo
repetida: ella será traicionada, ella será azotada, ella será falsamente acusada
y escupida; es probable que sea crucificada y su muerte será segura; pero se
levantara de nuevo. Su Maestro se levantó, y como El, se levantara y recibirá la
gloria. Nunca podrás matar a la iglesia hasta que puedas matar a Cristo; y
nunca podrás derrotarla hasta que derrotes al Señor Jesús, quien ya tiene la
corona del triunfo.” (Spurgeon)
“En aquel tiempo, respondiendo Jesús, dijo: Te alabo, Padre, Señor del cielo y de
la tierra, porque escondiste estas cosas de los sabios y de los entendidos, y las
revelaste a los niños. Sí, Padre, porque así te agradó. Todas las cosas me fueron
entregadas por mi Padre; y nadie conoce al Hijo, sino el Padre, ni al Padre
conoce alguno, sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo lo quiera revelar. Venid a mí
todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar.Llevad mi
yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y
hallaréis descanso para vuestras almas; porque mi yugo es fácil, y ligera mi
carga” (Mateo 11:25-30).
En qué estaba pensado Jesús cuando dijo “mi yugo es fácil y ligera mi carga”, cuál era el
pensamiento que quiso transmitirle no solo a su generación, sino a sus discípulos y a la
iglesia que pastoreaba. Jesús estaba diciendo yo soy el buey viejo y ustedes son los bueyes
jóvenes; cuando se araba la tierra en Israel se usaba dos bueyes, uno viejo y otro joven. El
viejo sabía cómo arar la tierra, por donde ararla y cuándo virar y si el dueño de la tierra lo
llamaba, el buey levantaba la mirada e iba, sin que nadie lo llevara forzado.
El buey viejo tiene la sabiduría delegada, implantada y revelada para dirigir al buey joven y
éste debe ponerse al lado del viejo, quien tiene la experiencia, unción y la estrategia,
mientras que el joven tiene las fuerzas, las ganas y a veces quiere salirse del amarre para
correr hacia donde él quiere, pero el viejo lo hala duro, haciéndolo doblegar para que
obedezca la voluntad de Jehová por la cual fue enviado. Al buey joven le meten las
amarras y cuando quiere acelerar el paso, el buey viejo lo aguanta, por lo cual se hace
daño, sangra por la boca y al caerse; el viejo le dice que todavía queda camino por
recorrer, porque no ha terminado con él.
Yo no sé cuántos están enyugados a la visión que Dios ha establecido como diseño divino
en esta casa, cuántos tienen la determinación en su corazón de alinearse con Él, porque el
joven debe dejarse enseñar por el viejo. El Señor Jesús le dijo a sus discípulos aprendan de
mí que soy manso y humilde y Dios te dice: Enyúgate que quiero hacerte libre del vicio, la
enfermedad, fornicación, adulterio y todas aquellas cosas que producen muerte en tu vida.
Te quiero dar vida y enyúgate a mi palabra para que camines y hables como Jesús.
A veces tus pastores te corrigen y te sientes mal, por lo cual quieres irte de la iglesia o tu
esposa está intensa y anhelas irte de tu casa, no te desenyugues de donde Dios te ha
puesto, no pienses nunca en volver atrás, porque si permaneces con el yugo de Jesús,
cuando te caigas el otro que está a tu lado permanecerá de pie para levantarte. No puedes
morirte en el intento.
La manera cómo el Ministerio de Danza es dirigido cuando están ministrando, las demás
copian los pasos y movimientos de la líder, es un reflejo del orden divino de Dios y debe
enseñarte cómo camina y se mueve el cuerpo de Cristo. Cuando el Apóstol de la casa te
corrige o advierte sobre algo, es para que te pongas las pilas, corras y te enyugues con la
visión que Dios le ha dado a él.
El evangelio es un mensaje establecido en tu espíritu, porque el buey viejo que Dios te
puso como pastor, es un software que cambiará tu manera de pensar y luego cuando dejes
de forcejear o hayas aprendido a caminar y arar, te sueltan las amarras para mandarte a
un buey joven para que te enyugues, porque ya eres un buey viejo y lo que hicieron
contigo, también lo vas a hacer con él.
El significado de la mansedumbre
JOYCE MEYER
Hay un tiempo para reprimir la cólera y hay un tiempo para expresar la cólera, y el
sabio conoce la diferencia. Una persona mansa no es alguien que nunca muestra enojo,
sino alguien que nunca permite que su cólera salga de control. Aunque Moisés era un
hombre manso, no era un hombre perfecto. Hubo una ocasión en que Moisés dejó salir
su cólera fuera de control, y Dios lo castigó por ello. La mansedumbre no significa no
tener emociones; implica estar a cargo de la emoción y canalizarla en la dirección
correcta para el propósito correcto. Moisés era un hombre a quien Dios confió gran
poder y responsabilidad. Dios le había dado mucho, y esperaba mucho de él.
Lectura:
ruego que andéis como es digno de la vocación con que fuisteis llamados, con toda
Jesús dijo: “Llevad mi yugo”. Un yugo es atado a dos bueyes. No es atado a un buey y a
un asno (porque es terco). No es atado a un buey y una mula (porque es alterada). En el
yugo del Señor, Él está de un lado y del otro; nosotros, pero para estarlo debemos inclinar la
cabeza,
Lo contrario de mansedumbre
ORGULLO, ALTIVEZ, EGOÍSMO, EGOCENTRISMO.
La crueldad (la raíz es el centrarse en uno mismo y querer imponerse y que no me pasen
por arriba, en el fondo hay baja estima personal).
Es respondón.
Se cree importante.
Le cuesta perdonar.
Es muy charlatán.
Es dominante y rígido.
Lo que es mansedumbre
Espíritu manso.
Hay justicia, gozo y paz (Romanos 14:17).
No busca lo suyo (1 Corintios 13).
Sufre cuando el otro sufre.
No es respondón.
Se adapta a las circunstancias.
Acepta los planes de Dios previstos e imprevistos, sin quejas.
Es pronto para perdonar.
Agradece a sus hijos cuando le ayudan.
Es afable y flexible.
Es hermana de la benignidad.
No se adelanta en el supermercado a empujones.
Recibe con mansedumbre la Palabra de Dios.
Es servicial y reconoce que puede estar equivocado.
Acepta la voluntad de Dios porque sabe que Él elige lo mejor.
La Mansedumbre y la Docilidad
Cualquiera puede enojarse. Eso es algo muy sencillo. Pero enojarse
con la persona adecuada, en el grado exacto, en el momento
oportuno, con el propósito justo y en el modo correcto, eso
ciertamente no resulta tan sencillo
LA MANSEDUMBRE