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El creyente bajo el yugo de Cristo

“Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar. Llevad mi
yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis
descanso para vuestras almas; porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga”. Mateo 11:28-
30
Muchos se oponen al pensamiento de someterse. Ellos no tienen problemas con las
palabras de Cristo cuando dijo, “Si el Hijo os libertare, seréis verdaderamente libres”. Juan
8:36. Ellos no entienden como uno puede ser libre y, a su vez someterse al yugo de
Cristo.
El yugo es un instrumento de madera puesto sobre el cuello de bueyes para que puedan
ser usados para tirar carros o arados. El yugo siempre simboliza sumisión a la
autoridad. La esclavitud es un yugo. Normalmente el yugo era algo pesado con la
obligación a trabajar.
Jesús nos invita a someternos a su yugo. El dice que su yugo es ligero y fácil. Será así si
lo aceptamos voluntariamente como un acto de amor. Vamos a considerar lo que significa
llevar el yugo de Cristo. Dos esferas, en particular, están incluidas.
Nuestras mentes deben estar bajo el yugo de Cristo. El dice, “Lleva mi yugo sobre
vosotros, y aprended de mí”. Esto significa un acto mental. El agricultor, con sus bueyes,
llega a ser un instructor con sus alumnos. Un buey aprende a llevar el yugo y a trabajar
por estar enyugado con otros que tienen experiencia. En gran manera, el creyente nuevo
aprende de los que tienen más años en el camino del Señor.
El invita a los que están trabajados y cargados (versículo 28) a tomar su yugo. La verdad
es que el trabajo y los quehaceres de este mundo dejan al hombre cargado. El perdón de
Dios quita del pecador la carga pesada de culpabilidad. El yugo de Jesús es mucho más
liviano que la carga del pecado. El Antiguo Testamento, en Proverbios 13:15, declara
que “el camino de los transgresores es duro”.
Los primeros seguidores de Jesús habían aprendido las tradiciones de judaísmo del seno
de su madre. Bajo la instrucción de su maestro nuevo ellos tenían que cambiar en gran
manera su concepto de muchas cosas. Era un proceso lento. Cuando Jesús se fue, el
dejó a su Espíritu Santo con la promesa, “El os enseñará todas las cosas, y os recordará
todo lo que yo os he dicho”. Juan 14:26
Ese concepto de someter nuestra mente a Cristo es algo que pocos están dispuestos a
hacer. Muchos están dispuestos a empapar su mente con lo que sale por la radio y la
televisión pero el pasar tiempo a diario leyendo la Biblia, o asistir a la iglesia, parece
gravoso. Muchos no saben lo que es meditar en la Palabra de Dios. Hay una gran
necesidad de hombres y mujeres cuyas mentes están bajo la disciplina de la enseñanza
bíblica. La mente bajo el yugo de Cristo es capaz de absorber y asimilar la revelación
divina. Únicamente así podemos llegar a tener la mente de Cristo como dice I Corintios
2:16 “Porque ¿quién conoció la mente del Señor? ¿Quién le instruirá? Mas nosotros
tenemos la mente de Cristo”.
Nuestra voluntad también debe estar bajo el yugo de Cristo. Cristo puso el ejemplo. El
dijo, “Jesús les dijo: Mi comida es que haga la voluntad del que me envió, y que acabe su
obra”. Juan 4:34
El obedecer suena repugnante al hombre moderno. El quiere libertad para elegir su propio
camino. Nosotros debemos tener libertad a elegir el camino que Cristo ha marcado para
nosotros. Si primeramente sometemos nuestra mente al yugo de Cristo, vamos a saber
que él es nuestro todo sabio y amante Salvador y que él tiene un plan por nuestra vida que
sobrepasa lo que nosotros podemos elegir por nuestra propia facultad.
Nuestra obediencia debe brotar del amor y respeto que tenemos por Jesús. Un buen
ejemplo de esto se encuentra en la obediencia de Simón Pedro. Lucas 5:1-
9 dice, “Aconteció que estando Jesús junto al lago de Genesaret, el gentío se agolpaba
sobre él para oír la palabra de Dios. Y vio dos barcas que estaban cerca de la orilla del
lago; y los pescadores, habiendo descendido de ellas, lavaban sus redes. Y entrando en
una de aquellas barcas, la cual era de Simón, le rogó que la apartase de tierra un poco; y
sentándose, enseñaba desde la barca a la multitud. Cuando terminó de hablar, dijo a
Simón: Boga mar adentro, y echad vuestras redes para pescar. Respondiendo Simón, le
dijo: Maestro, toda la noche hemos estado trabajando, y nada hemos pescado; mas en tu
palabra echaré la red. Y habiéndolo hecho, encerraron gran cantidad de peces, y su red
se rompía. Entonces hicieron señas a los compañeros que estaban en la otra barca, para
que viniesen a ayudarles; y vinieron, y llenaron ambas barcas, de tal manera que se
hundían. Viendo esto Simón Pedro, cayó de rodillas ante Jesús, diciendo: Apártate de mí,
Señor, porque soy hombre pecador. Porque por la pesca que habían hecho, el temor se
había apoderado de él, y de todos los que estaban con él”. Pedro estaba dispuesto dejar
disponible su barco como una herramienta en la obra de Jesús. Cuando Jesús le mandó ir
mar adentro y echar las redes él pudiera haber dicho, “Mira Jesús. Tu no entiendes. Yo
soy un pescador profesional. Yo sé que será en vano pescar más.” En vez de decir esto
él dijo, “En tu palabra echaré la red”.
En el aposento alto Jesús dijo a sus discípulos “Vosotros me llamáis Maestro, y Señor; y
decís bien, porque lo soy”. Juan 13:13. Por todos lados hay creyentes que “naufragaron
en cuanto a la fe” porque no estaban dispuestos a llevar el yugo de Cristo. Créele. Su
yugo es fácil y su carga es ligera.
Por su servidor Russell George

EL BUEY VIEJO, EL BUEY JOVEN


CATEGORIES // Febrero

« » ¿Qué sabemos de la utilidad de los bueyes en este momento de nuestra


historia citadina, urbana y tecnológica?
-

Muy poco... pero desde tiempos antiguos, para el progreso de la humanidad los
bueyes han tenido una importancia especial en el desarrollo y trabajo duro de los
campos en búsqueda de progreso.

El rey Salomón habló de ello en libro de Proverbios 14,4b diciendo: «...mucho


rendimiento se obtiene por la fuerza del buey»

El buey trae rendimientos a la economía, pero así mismo debemos ser


un "buey" en el ministerio, aporta fuerza espiritual, sabiduría e inteligencia para
con los que necesitan afirmar su fe. Hay un gran aporte de conocimiento del
terreno (la mies-cosecha), de pericia en el manejo de la yunta (herramientas de trabajo) y
qué decir cuando de los bueyes jóvenes aprenden a trabajar a su lado, su
experiencia, mansedumbre y obediencia se vuelven modelos de grandes y
productivas tareas en la obra y para la gloria de Dios.

El yugo es para animales robustos, con cuello poderoso para cargar el peso. Solo
hay un punto de apoyo para la carga, por eso se reparte equitativamente entre los
dos animales que son atados al cuello por la yunta para dar libertad de
movimiento. No es importante la velocidad.

El creyente que ha recorrido la milla extra, el buey viejo, tiene fuerza, vigor,
puede con la carga y en esta tarea de modelar, enseñar al buey joven, la yunta
ayuda al aprendizaje en fuerza y uso de la velocidad, por eso Mateo 11,28-30
dice:

«Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar.


Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de
corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas; porque mi yugo es fácil, y
ligera mi carga.»

Jesús se ofrece como buey viejo.... Tú puedes ser el buey joven... pero no por
mucho tiempo...

Punto de acción

El creyente maduro, como ha aprendido de Jesús y ha realizado estas tareas


dignas y necesarias, ahora hace lo propio para enseñar y modelar a los nuevos
creyente, ahora ellos acompañan al buey joven quienes aprenden a llevar el yugo
para luego madurar.

Tú eres el buey viejo.... Puedes formar al buey joven...

¡Manos a la obra del Señor! ¡El campo está listo! ¡Se necesitan bueyes viejos y
nuevos, que al campo vayan y después de arar y sembrar ayuden a recoger la
cosecha que está ya lista!

Siempre habrá alguien a quien enseñarle.

Lectura bíblica necesaria: Mateo 11 (DHH)

El Buey, El Asno y El Yugo Desigual


August 31, 2018

Deuteronomio 22:10 manda: “No ararás con buey y con asno


juntamente”.No se dijo sólo para los que cultivan el campo. Es un yugo
desigual. El buey y el asno tienen tamaños distintos, pasos distintos, y
ánimos distintos. En Job 1:14 leemos: “Estaban arando los bueyes, y las
asnas paciendo cerca de ellos”. El buey es buen trabajador, pero el asno,
aunque tiene fuerza, es obstinado y perezoso. El yugo en el buey es
sobre el cuello pero en el asno es sobre el hombro. Tiran de manera
distinta. No debemos unirlos para hacer un trabajo, pues sólo traerá
problemas.
Si alguno piensa que no se aplica porque es el Antiguo Testamento,
o porque sólo habla de animales, he aquí, 2 Corintios 6:14-16 también
prohibe el yugo desigual. Los judíos vueltos del cautiverio y aun los
sacerdotes violaron esto en tiempo de Malaquías. “Prevaricó Judá, y en
Israel y en Jerusalén se ha cometido abominación; porque Judá ha
profanado el santuario de Jehová que él amó, y se casó con hija de dios
extraño. Jehová cortará de las tiendas de Jacob al hombre que hiciere
esto...” (Mal. 2:11-12). El yugo desigual está tajantemente prohibido
desde el principio de la nación, como vemos en Éxodo 34:15-16 y
Deuteronomio 7:3-4. Las consecuencias siempre fueron graves, pero no
habían aprendido. En tiempos de Esdras y Nehemías violaron la ley (Esd.
9:1-2; Neh. 13:23-26). En días de Malaquías la infidelidad y
desobediencia del pueblo trajo más castigo y cuatrocientos años de
silencio de parte de Dios.
El yugo significa compañerismo, comunión, concordia, parte y
acuerdo. Cuando uno se une a otro, se hace miembro de un grupo, una
asociación, un partido, consejo, sociedad, etc. para realizar algo, eso es
un yugo. El matrimonio mixto solo es uno de los yugos desiguales,
quizás el más común, pero no el único. Parece que cada generación
piensa que puede violar la ley del yugo desigual y quedar impune, pero
nunca es así.
Como vemos en 2 Corintios 6, todo yugo de este tipo está prohibido
también en el Nuevo Testamento, en la edad de la gracia y la iglesia.
Observa que no hay medias tintas o escalas de gris. No hay terreno de
intermedio, y esto debe hacernos comprender la gravedad de todo yugo
desigual. Es ofensivo a Dios y dañino a nosotros. Por eso debemos
practicar la separación, aunque no sea popular, aunque presenten mil
argumentos lógicos en su contra. Recordemos la bendición del Salmo
1:1. Leamos detenidamente 2 Corintios 6:14-16 y reflexionemos. ¿Cuál
es la desigualdad en la unión? El Espíritu Santo señala cinco.
1. La justicia y la injusticia. El Señor no está en la injusticia ni en
la desobediencia. Los injustos no heredarán el reino de Dios (1 Co. 6:9).
El Señor reserva a los injustos para ser castigados en el día del juicio (2
P. 2:9). El hombre natural no practica la justicia, ni puede. El creyente
ha sido hecho justicia de Dios en Cristo (2 Co. 5:21). No entremos en
ningún yugo con los injustos ni con nada que haga o tolere la injusticia.
No hay compañerismo entre los dos. No tienen el mismo propósito.
Entonces, “¿andarán dos juntos si no estuvieren de acuerdo?” (Am.
3:3).
2. La luz y las tinieblas. Jesucristo es la luz del mundo (Jn. 8:12).
Dios es luz y no hay ningunas tinieblas en Él (1 Jn. 1:5). No admite
mezclas, ni pequeñas cantidades de tinieblas. La luz indica la santidad,
gloria y justicia de Dios. “Y ésta es la condenación: que la luz vino al
mundo, y los hombres amaron más las tinieblas que la luz, porque sus
obras eran malas. Porque todo aquel que hace lo malo, aborrece la luz
y no viene a la luz, para que sus obras no sean reprendidas. Mas el que
practica la verdad viene a la luz, para que sea manifiesto que sus obras
son hechas en Dios” (Jn. 3:19-21). El creyente ama la luz de
Dios. “Lámpara es a mís pies tu palabra” (Sal. 119:105). El inconverso
no quiere esa luz. De ahí la desigualdad. No hay comunión – armonía,
un mismo sentir, una participación disfrutada e incluso emocionalmente
agradable. En lugar de comunión, hay tensión y conflicto.
3. Cristo y Belial (Satanás). Estos dos nunca se pondrán de
acuerdo. Son amores exclusivos. Mateo 6:24 declara que “ninguno
puede servir a dos señores; porque o aborrecerá al uno y amará al otro,
o estimará al uno y menospreciará al otro”. El precepto va mucho más
allá que el asunto de las riquezas. El Señor es el Salvador, y el diablo es
el destructor. Cristo es el amigo de pecadores. Satanás es el enemigo.
El diablo manipula el mundo y los pecadores con sus planes y propósitos
para dominio mundial, política, económica y religiosamente. Cristo nos
manda predicar el evangelio a toda criatura. No hay concordia entre
los dos. No hay sinfonía. No tienen los mismos planes, la misma
motivación ni la misma dirección. El que es de Cristo ama a Cristo, Su
Palabra, sus hermanos y aun a los incrédulos. El que es de su padre el
diablo (Jn. 8:44) ama al mundo y las cosas del mundo (1 Jn. 2:15-17).
Se ama a sí mismo, y también ama el dinero y los placeres (2 Ti. 3:2,
4). Es una unión no sólo prohibida sino maldita, conflictiva y triste.
4. El creyente y el incrédulo. Uno cree a Dios, y el otro no le cree
aunque quizás crea “en” Dios. El creyente es motivado por fe y amor. El
incrédulo es motivado por cualquier otra cosa. El creyente, siendo
justificado por Dios, vivirá por fe (He. 10:38). Quiere obedecer a Dios.
Su delicia está en la Palabra de Dios (Sal. 1:2). El incrédulo tiene el
entendimiento cegado por el dios de este siglo (2 Co. 4:4). Es un hombre
natural que no percibe ni entiende las cosas del Espíritu (1 Co. 2:14).
Nada le es puro (Tit. 1:15). Hay gran desigualdad, porque el creyente
no tiene parte con el incrédulo. Eso es, no hay participación en lo
mismo. Dios ha hecho al creyente apto para participar de la herencia de
los santos en luz. Nada de eso hay para el incrédulo. Viven en esferas
distintas con rumbo distinto y gustos distintos. Un yugo entre estos dos
traería desdicha y confusión, no bendición.
5. El templo de Dios y los ídolos. El cuerpo del creyente es templo
de Dios (1 Co. 6:19). La iglesia es templo de Dios (1 Co. 3:16-17). Como
tal, los dos son santos, no profanos. Deben ser protegidos, guardados
sin mancha y dedicados a servir a Dios. Él debe ser honrado en Su
templo. Los ídolos nada tienen que ver con esto. No glorifican a Dios,
sino violan Su ley. Él los aborrece. Son mentira (Is. 44:20). Son
vanidades (Hch. 14:15). No pueden utilizarse para acercarse a Dios,
conocerle o agradarle. No hay acuerdo entre el templo de Dios y los
ídolos. No tienen el mismo pensamiento. “Acuerdo” es la palabra
traducida “consentido” en Lucas 23:51. José de Arimatea no había
consentido. No había acuerdo entre él y los demás. Nuevamente nos
acordamos de Amos 3:3, “¿Andarán dos juntos si no estuvieren de
acuerdo?”
Con estos cinco desigualdades Dios nos da suficiente enseñanza para
guiarnos en muchas decisiones. Él no tiene que publicar una lista
exhaustiva especificando como abogado exactamente toda relación o
actividad prohibida. Hermano, si dices que puedes hacer algo si Dios no
lo prohibe explícitamente, te equivocas y no has entendido. El consejo
bíblico es: “No seáis como el caballo, o como el mulo, sin entendimiento,
que han de ser sujetados con cabestro y con freno, porque si no, no se
acercan a ti”(Sal. 32:9). ¿Sólo harás lo que Dios te obliga con cabestro
o freno? “Amplio sobremanera es tu mandamiento” (Sal. 119:96). Si
crees que puedes entrar en yugo desigual en tu caso, como excepción,
porque quieres usarlo para hacer bien, te equivocas. La única excepción
que Dios da es el caso de personas convertidas después de casadas,
cuando uno en la pareja se convierte y el otro no, y por eso de repente
el creyente se halla en el yugo desigual de estar casado con un
incrédulo. 1 Corintios 7:10-14 indica que no debe separarse de su
conyuge. Otra cosa es que uno, llamándose creyente, quiera unirse en
yugo desigual. Esto es lo que Dios prohibe. Sabiendo la voluntad de Dios
al respecto, debemos aplicar lo de 2 Corintios 6:14-16 a toda área de
nuestra vida. En los versículos 17, 18 y 7:1 vemos cuán amplia es la
aplicación. “Por lo cual, Salid de en medio de ellos, y apartaos, dice el
Señor, y no toquéis lo inmundo; y yo os recibiré, y seré para vosotros
por Padre, y vosotros me seréis hijos e hijas, dice el Señor
Todopoderoso. Así que, amados, puesto que tenemos tales promesas,
limpiémonos de toda contaminación de carne y de espíritu,
perfeccionando la santidad en el temor de Dios”. Estas son verdades
amplias y suficientes para aplicación a toda faceta y actividad de nuestra
vida. Bueno sería meditarlas y aplicarlas.
· Salid de en medio de ellos
· Apartaos
· No toquéis lo inmundo.
· Limpiémonos de toda contaminación de carne y de espíritu
· Perfeccionando la santidad
· En el temor de Dios
No cometamos el error de los judíos en tiempos de Malaquías, ni en
matrimonios desiguales ni en otra clase de unión con los incrédulos. Las
consecuencias fueron graves para ellos, y puesto que tenemos más luz
y privilegio, serán más graves para nosotros. Que el Señor nos halle
creyentes y obedientes a Su Palabra, por amor a Él, para Su honor y
gloria.

EL YUGO

¿CUÁL ES TU YUGO?
El yugo, quizás es una palabra poco usada en las ciudades, pero
algo conocido y difundido en el campo.
¿QUÉ ES UN YUGO?
Es una herramienta conocida en la agricultura. Consiste en un
trozo de madera puesto sobre el cuello de las bestias de carga
(generalmente bueyes) el cual sirve para arar los campos,
creando surcos profundos para poder sembrar plantas. También
sirve para transportar objetos pesados.
Cuando hablamos de personas, nos referimos a que andan juntas,
lado a lado, en la misma dirección, arando el mismo surco de la
vida, con las mismas metas y los mismos objetivos.
¿CÓMO FUNCIONA Y QUIÉNES LO LLEVAN?
No cualquier animal es usado en el yugo; deben ser animales
robustos, con cuello poderoso, para poder cargar el peso, pues
son cargas muy pesadas. Sólo hay un punto de apoyo para la
carga, por eso es necesario que el peso sea repartido
equilibradamente entre los dos animales. Ellos son atados por el
cuello, lo cual no les da libertad de movimiento. Como es trabajo
pesado, no es importante la velocidad.

El yugo hace necesario que los animales sean de


la misma especie. Ponían un buey maduro con uno joven. El buey
maduro tenía experiencia y conocía bien el trabajo; iba derecho
por el camino. El buey joven aprendía de él, porque sin
experiencia se iría para cualquier lado. Cuando el buey sin
experiencia quería salirse del camino, no podía porque el buey
maduro lo llevaba a rastras; no lo dejaba. Así el joven buey
aprendía el paso y se volvía cada vez más maduro mientras
AMBOS araban la tierra.
¿Por qué deben ser dos animales de la misma especie? Porque
deben tener la misma fuerza para hacer líneas derechas, parejas
y profundas; de otra manera, la planta sembrada no crecerá
bien. Si ponemos bajo yugo a un buey con un asno, una oveja o un
perro, eso no va a funcionar.
Deuteronomio 22:10 No ararás con buey y con asno juntamente.
Dios estableció normas de protección para los animales, para no
hacerlos sufrir innecesariamente:
El buey es más fuerte que el asno, por lo tanto, lleva la mayor
carga de trabajo y se cansa más que el asno. El buey es más
grueso que el asno; el roce con el yugo será más duro sobre su
espalda. Los dos animales tienen diferente ritmo al andar, lo cual
les puede causar heridas.
En cuanto a las personas, antiguamente en la época de Jesús,
había una costumbre romana de hacer que un reo cargue una viga
(yugo) sobre ambos hombros, llamada patíbullum, la cual cargaba
hasta el lugar de ejecución. Solía ser el travesaño que formaba
parte de una cruz. Se calcula que una cruz completa pesaba 100
kilos.

YUGO DESIGUAL
Es cuando dos o más personas no andan juntas, no se ponen de
acuerdo, no miran en la misma dirección, no tienen la misma
perspectiva de la vida, ni las mismas metas y objetivos a lograr.
El “roce” del yugo (carga moral), será más duro sobre sobre cada
uno.
En la Biblia, entendemos que la ley prohíbe cualquier unión de
pacto. Pacto es un compromiso serio; un tratado entre dos o más
personas, en el que se comprometen a cumplir con lo que han
acordado.
– En el amor y matrimonio
2 Corintios 6:14 No se unan ustedes en un mismo yugo con los que
no creen. Porque ¿qué tienen en común la justicia y la injusticia?
¿O cómo puede la luz ser compañera de la oscuridad? (DHH).

El matrimonio es un enlace que involucra no solamente el cuerpo,


sino también el espíritu y el alma. El matrimonio, aún en el caso
de creyentes, es difícil de sobrellevar; cuánto más en el caso de
un creyente con un incrédulo.
¿Por qué? Principalmente porque para el creyente, Dios es el
número uno en su vida, para el incrédulo, no. Esto implica que,
Dios es primero en sus prioridades, metas, motivaciones, etc,
mientras que para el incrédulo, no lo es.
El creyente buscará siempre las cosas justas, rectas y
agradables a Dios. El no creyente, no necesariamente. La Biblia
dice que el creyente está en la luz de Dios y bajo esa luz, él se
mueve y vive. El incrédulo está en la oscuridad, pues la luz de
Dios no ha brillado en su corazón, porque no ha hecho pacto con
Dios por medio de la Salvación y no conoce a Dios.
El AntiguoTestamento prohíbe específicamente a los creyentes
casarse con gente idólatra de su nación o con mujeres
extranjeras que fueren idólatras (Gen. 28:1;Esdras 10:11).
– En los negocios

Al entrar en un negocio con una o más personas, se vuelven socios


y comparten no sólo las ganancias del negocio, sino también
tienen que tomar decisiones juntos. Esas decisiones están
basadas en los principios, la moral y ética de cada uno. Mientras
que el cristiano buscará hacer lo recto, pagar los impuestos, no
engañar, ni aprovecharse de las personas, no hay garantía de que
el no creyente haga lo mismo, causando así un desacuerdo entre
ellos.
Lo más peligroso es que el creyente, por la presión, puede caer en
componendas (arreglo o transacción censurable o de carácter
inmoral); es decir, comprometer sus principios con tal de no
perder el negocio o la cantidad invertida. También es importante,
si van a tener productos de por medio, saber de dónde viene la
materia prima y lo que representan.
Con esto no queremos decir que les vamos a quitar nuestra
amistad o que vamos a dejar de hablarles. No vamos a tratarlos
diferente, ni menospreciarlos. Tenemos el encargo de DIOS de
amar a todos sin excepción, pues Él es un Dios que no hace
diferencia entre una persona y otra. Vamos a seguir amándolos y
compartiendo con ellos lo permitido, pero sin tener un nexo de
pacto, puesto que estamos en dos “bandos” distintos: la luz y la
oscuridad.
Cuando Dios pide que hagamos algo, no es por molestar, sino que
SIEMPRE es para nuestro bien, pues Él desea lo mejor para
nosotros (Jeremías 29:11). Dios nos ha separado de entre los
pueblos de la tierra, para poder poseer Su heredad –tierra que
fluye leche y miel- lo cual viene a ser el Reino de los Cielos aquí
en la tierra (Levítico 20:24; 1 Reyes 8:53).
*** YUGO FÁCIL ***
Hemos visto hasta ahora que llevar un yugo es difícil, con una sola
excepción: llevar el yugo de Cristo.
El problema del ser humano es su “cerviz”. El diccionario me dice
que es la parte posterior del cuello, nuca. Uno puede bajar
o doblar la cerviz, lo que quiere decir humillarse y deponer el
orgullo o la altivez.
Una de las quejas continuas de Dios es que Su pueblo
(creyentes), es de “dura cerviz” y es una de las razones por las
cuales se aleja de Dios.
Éxodo 32:9 Dijo más Jehová a Moisés: Yo he visto a este pueblo,
que por cierto es pueblo de dura cerviz.
Deuteronomio 9:13 Y me habló Jehová, diciendo: He observado a
ese pueblo, y he aquí que es pueblo duro de cerviz.
¿CUÁL ES EL PEDIDO DE DIOS?
2 Crónicas 30:8 No endurezcáis, pues, ahora vuestra cerviz como
vuestros padres; someteos a Jehová, y venid a su santuario, el
cual él ha santificado para siempre; y servid a Jehová vuestro
Dios, y el ardor de su ira se apartará de vosotros.
Mateo 11:28 Venid a mí todos los que estáis trabajados y
cargados, y yo os haré descansar. 29 Llevad mi yugo sobre
vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón;
y hallaréis descanso para vuestras almas; 30 porque mi yugo es
fácil, y ligera mi carga.
El Señor quiere que llevemos Su yugo. Él ha ligado Su yugo a
nuestro cuello para caminar juntos. La idea es la figura
mencionada anteriormente del buey maduro que dirige al buey
joven. Dios nos ayuda a formar “surcos derechos” para nuestro
pies (caminar por caminos rectos).
La diferencia con el yugo que se ponía a los animales es que era
una pesada carga. El yugo que nos pone nuestro Señor, es
espiritual. Él desea que lo amemos, obedezcamos y sirvamos; de
esa manera podemos tener gozo, paz y tranquilidad. Eso aligera
nuestra carga del diario vivir, cuando caminamos cerca de Él,
siguiendo Sus mandamientos y aprendiendo a vivir en el Reino de
los Cielos aquí en la tierra.
Aprendamos a llevar el yugo fácil del Señor, nada menos que ¡el
REY de reyes, dirigiendo nuestros pasos! pues es la única manera
de vivir felices en esta tierra.

1 Pedro 5.6-11

Dar nuestra carga al Señor para tomar su yugo puede sonar como una
contradicción. Pero el yugo de Cristo no es otro tipo de carga. En realidad, es
un símbolo de la transformación del creyente: someter nuestra carga al Señor
significa necesariamente someter también a Él nuestra vida.

La única manera en que Cristo puede llevar nuestra carga es teniendo el


control de nuestra vida. Sin embargo, los seres humanos somos reacios a dejar
que alguien tenga autoridad sobre nosotros. La ilusión de tener el control de
nuestras circunstancias nos da una falsa sensación de seguridad. Pero la
verdad es que si no le permitimos a Dios que controle nuestra vida, seremos
controlados por nuestros problemas; siempre buscaremos la solución o el
escape más rápido de lo que nos aflija.

Rendir el control significa que no podemos seguir confiando en nuestras


técnicas de supervivencia, sino que debemos aprender a andar como Cristo
por medio de la oración y la lectura de la Biblia. Cuando nuestros pasos están
alineados con los de Él, nuestro yugo nuevo desplaza a sus hombros el peso
de nuestros problemas.

Lo más importante que debemos aprender es a confiar en Dios. Si estamos


seguros de que Él tiene un plan para nuestra vida, podemos confiar en que
nuestra carga —ya sea un matrimonio con problemas, un hijo envuelto en
drogas, o una difícil situación económica— no nos derrumbará. Salmo
55.22 dice: “[Jehová] no dejará para siempre caído al justo”, lo que significa
que Él es fiel para llevar nuestro peso y enseñarnos a cuidar de quienes están
siendo afectados por nuestra carga. Confiar en el Señor alivia nuestras cargas.

El yugo de Cristo
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Mt 11:28-30

28Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar. 29Llevad
mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y
hallaréis descanso para vuestras almas; 30porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga.

INTRODUCCIÓN

La gran mayoría de los creyentes conocen de memoria estos tres versículos del Nuevo
Testamento, son utilizados para la evangelización de los no creyentes y como una invitación
a descansar en Cristo Jesús. En este punto es en donde se hace énfasis, sin embargo, en
este pasaje está una enseñanza del Señor Jesús de gran impacto para nosotros, la cual es
muy importante que entendamos para cumplir su voluntad en nuestros días: el yugo de
Cristo. ¿Qué es?, ¿Qué implica?, ¿Cual es su propósito?, ¿Cual es su producto?, es lo que
veremos el día de hoy.

VENID A MÍ TODOS LOS...TRABAJADOS Y CARGADOS

El contexto del pasaje se refiere a la insatisfacción espiritual de la generación de la época,


de la necedad pecadora de los habitantes de las ciudades que había visitado el Señor y en
las cuales había realizado grandes señales, suficientes para que ellos percibieran las señales
del Cristo y se arrepintiesen de su pecado.

En la versión de las Américas dice: Venid a mi, todos los que estáis muy cansados y cargados,
y yo os haré descansar, como nota al margen dice que se puede traducir también como
Venid a mi, todos los que estáis exhaustos de tanto trabajar y cargados...

¿A que está haciendo referencia el Señor por trabajo y cansancio? Las palabras utilizadas
nos remiten al libro del profeta Jeremías, al periodo en el cual el Señor está tratando
duramente con su pueblo a causa de su rebelión. En donde a causa de la necedad de su
corazón están luchando contra el cumplimiento del juicio de Dios por su pecado, en donde
están trabajando arduamente para combatir los instrumentos del Señor para aplicar su juicio,
en donde la responsabilidad se aumenta a causa de no querer escuchar la palabra del Señor
Jer 6:6-8 6Porque así dijo Jehová de los ejércitos: Cortad árboles, y levantad vallado contra
Jerusalén; esta es la ciudad que ha de ser castigada; toda ella está llena de violencia. 7Como
la fuente nunca cesa de manar sus aguas, así ella nunca cesa de manar su maldad; injusticia
y robo se oyen en ella; continuamente en mi presencia, enfermedad y herida. 8Corrígete,
Jerusalén, para que no se aparte mi alma de ti, para que no te convierta en desierto, en
tierra inhabitada.

Aquella persona que no está de acuerdo con el Señor trabajará duramente y se impondrá
cargas difíciles de soportar para alcanzar el deseo de su alma, para demostrarle a Dios que
no lo necesita, pero es trabajo que no fructificará, más tarde o más temprano la voluntad de
Dios se llevará a cabo. Is 57:21 No hay paz, dijo mi Dios, para los impíos. Esto en aplicación
directa para aquellos que no conocen al Señor y aún están perdidos en sus delitos y pecados,
sin embargo también alcanza al creyente, dice en Sal 127:1 Si Jehová no edificare la casa,
En vano trabajan los que la edifican; Si Jehová no guardare la ciudad, En vano vela la guardia.
El esfuerzo humano no tiene un fruto que perdure, el trabajo deberá ser permanente y duro,
la carga de mantenerse alejado de Dios es muy grande, ya que es la carga del pecado de la
rebeldía y la necedad, ya sea que hablemos de creyentes como que hablemos de
inconversos. Bien dijo el Señor en Jn 15:5 Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que
permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis
hacer.

El llamado es entonces a aquellos que tienen una actitud en el corazón, haciendo más
universal el alcance de este texto.

La palabra utilizada en griego (deute, plural de deuro) no es en sí misma un imperativo,


indicando entonces que es más bien una invitación. Aquel que reconozca en su corazón esta
condición, ha encontrado una solución a la misma.

Aquí hay una preciosa promesa, "yo os haré descansar" La palabra utilizada en griego
(anapauso, ¡napaÚsw) significa "dar reposo". La cual nos lleva de inmediato al Sal 23:2-3 En
lugares de delicados pastos me hará descansar; Junto a aguas de reposo me pastoreará.
Confortará mi alma; Me guiará por sendas de justicia por amor de su nombre, que está de
acuerdo con Jer 6:16 Así dijo Jehová: Paraos en los caminos, y mirad, y preguntad por las
sendas antiguas, cuál sea el buen camino, y andad por él, y hallaréis descanso para vuestra
alma. Mas dijeron: No andaremos. La idea del verbo es: cesar de trabajar. No que la causa
del trabajo o carga haya cesado, sino que el que trabajaba ya no lo hace.

Y muchos enseñan que una vez que conocemos a Cristo como salvador personal, ya no hay
aflicciones, todo comienza a salir bien, pero esto es falso, este pasaje no indica esto, si
sacamos del contexto este versículo 28, quizá pudiéramos forzarlo a que dijera eso, sin
embargo, el pasaje no termina aquí y es necesario conocer el resto, antes de sacar
conclusiones.

El Señor nos invita a acercarnos a él, para que una nueva actitud gobierne nuestro corazón.

LLEVAD MI YUGO...

El Señor introduce aquí un concepto que es el centro de la enseñanza de este pasaje: ¿Qué
es el Yugo de Cristo?

Comenzaremos con las definiciones pertinentes:

YUGO. Madero que se coloca en la cabeza a los bueyes para uncirlos. No cualquier animal
es utilizado en el yugo, deben ser animales robustos, con un cuello poderoso, ya que éste
es el apoyo para realizar el trabajo. El yugo cuenta con sólo un punto de apoyo para la carga,
por lo cual, divide en dos el esfuerzo realizado para efectuar el trabajo.

UNCIR. Atar al yugo un animal.

La palabra en el original en griego es zugÒn que nombra al instrumento que sirve para
acoplar dos cosas juntas.

La figura que viene a la mente cuando se nombra el yugo es la de Sujeción, carga, trabajo,
disciplina. El yugo siempre se relaciona con fuerte trabajo y carga pesada. El yugo se utiliza
cuando hay que aplicar trabajo a una carga muy pesada, esto implica que la velocidad no es
mucha, debido al esfuerzo. El yugo no se utiliza para cargas ligeras, para esto se diseñó el
arnés.

El caballo no puede ser utilizado en el yugo debido a que su anatomía no le permite hacer
esfuerzos con el cuello como punto de apoyo, el arnés permitió utilizar el caballo para mover
cargas ligeras de una manera muy rápida, debido al invento del arnés los carros de guerra
pudieron ser un arma práctica para la guerra. En el tiempo de Cristo ya existían los dos
instrumentos.

Las principales diferencias entre el Yugo y el Arnés son:

a. Los animales a ser uncidos en el yugo son animales robustos de fuerte cuello. Los caballos
y mulas jalan con los hombros por tanto no pueden utilizar el yugo.

Los animales van atados por el cuello o la cabeza, por tanto, no hay mucha libertad de
movimiento. En el arnés el animal tiene cierta independencia ya que va sujeto a la carga. El
yugo obliga a utilizar animales de la misma clase.
El yugo es para trabajo pesado en donde no es importante la velocidad. El arnés se utiliza
para mover cargas relativamente ligeras de una manera rápida.
El arnés se utiliza tanto para el trabajo como para la guerra, el yugo sólo se utiliza para el
trabajo.
¿Cómo se utiliza el yugo en la Biblia?

1. Como símbolo de sujeción y servidumbre. 1R 12:14 y les habló conforme al consejo de


los jóvenes, diciendo: Mi padre agravó vuestro yugo, pero yo añadiré a vuestro yugo; mi
padre os castigó con azotes, mas yo os castigaré con escorpiones.

Como una fuerte opresión. Dt 28:48 servirás, por tanto, a tus enemigos que enviare Jehová
contra ti, con hambre y con sed y con desnudez, y con falta de todas las cosas; y él pondrá
yugo de hierro sobre tu cuello, hasta destruirte.
Como una restricción pesada. Hch 15:10 Ahora, pues, ¿por qué tentáis a Dios, poniendo
sobre la cerviz de los discípulos un yugo que ni nuestros padres ni nosotros hemos podido
llevar? Gál 5:1 Estad, pues, firmes en la libertad con que Cristo nos hizo libres, y no estéis
otra vez sujetos al yugo de esclavitud.
El quitar o romper un yugo significaba la emancipación temporal o absoluta de la servidumbre
Is 58:6 ¿No es más bien el ayuno que yo escogí, desatar las ligaduras de impiedad, soltar
las cargas de opresión, y dejar ir libres a los quebrantados, y que rompáis todo yugo? Jer
2:20 Porque desde muy atrás rompiste tu yugo y tus ataduras, y dijiste: No serviré. Con todo
eso, sobre todo collado alto y debajo de todo árbol frondoso te echabas como ramera
A veces rebelión contra la autoridad legítima. Jer 5:5 Iré a los grandes, y les hablaré; porque
ellos conocen el camino de Jehová, el juicio de su Dios. Pero ellos también quebraron el
yugo, rompieron las coyundas.
Sólo Dios puede quitarnos el yugo de nuestros pecados. Lam 1:14 El yugo de mis rebeliones
ha sido atado por su mano; Ataduras han sido echadas sobre mi cerviz; ha debilitado mis
fuerzas; Me ha entregado el Señor en manos contra las cuales no podré levantarme.
El yugo implica limitar para alcanzar un objetivo, ya sea el arrepentimiento, quebrantar la
rebeldía o el orgullo, limitar la libertad como parte del juicio. De una u otra manera el yugo
significa imponer restricciones para aplicar presión y así alcanzar un objetivo.

El yugo de Cristo son las limitaciones y restricciones que él utiliza para mantenernos por el
camino que él ha preparado para nosotros Ef 2:10 Porque somos hechura suya, creados en
Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos
en ellas. El camino angosto que nos da al salvar nuestras almas y que nos lleva a
identificarnos plenamente con él, de tal manera que el carácter de Cristo se forme en
nosotros y podamos ser instrumentos limpios y santos para ser utilizados por él. Mt 7:14
porque estrecha es la puerta, y angosto el camino que lleva a la vida, y pocos son los que la
hallan.

APRENDED DE MI...

El llevar el yugo de Cristo implica ponernos lado a lado con él, renunciar a la libertad propia
para tomar la carga de él, aceptar el permanecer a su lado viviendo lo que él vive, yendo
por el camino que el va, trabajando en lo que él trabaja, etc.

Cuando se desea que un buey aprenda rápidamente a utilizar el yugo, se le coloca junto con
otro que tenga experiencia en el uso del mismo, el buey dominante enseña al más joven a
trabajar bajo el yugo. De la misma manera es que nosotros aprendemos de Cristo cuando
aceptamos el ir al lado de él en el mismo yugo.

La Escritura prohibe uncir animales de distinta clase al mismo yugo Dt 22:10 No ararás con
buey y con asno juntamente. Esto se llama "YUGO DESIGUAL" El que se uncieran dos
animales de distinta clase significaba una crueldad por parte del que está arando, debido a
que los animales se lastimarían el uno al otro, al punto de sufrir graves heridas. Aún el Nuevo
Testamento mantiene ese principio básico 2Co 6:14 No os unáis en yugo desigual con los
incrédulos; porque ¿qué compañerismo tiene la justicia con la injusticia? ¿Y qué comunión la
luz con las tinieblas? Cada cual iría por su camino, lastimándose gravemente.

Nosotros podemos andar con Cristo en el mismo yugo porque dice en 2P 1:4 por medio de
las cuales nos ha dado preciosas y grandísimas promesas, para que por ellas llegaseis a ser
participantes de la naturaleza divina, habiendo huido de la corrupción que hay en el mundo
a causa de la concupiscencia. En el yugo de Cristo tenemos toda la posibilidad de aprender
las maneras, el sentir, etc. De Cristo.

¿Qué hemos de aprender?

La mansedumbre y la humildad.

MANSEDUMBRE. Del griego praÚj que significa "fuerza controlada". Indica que una persona
mansa no es una persona dejada, servil, sino una persona que sabe controlar su fuerza,
tiene el control de su carácter. Cristo no hacía nada por sí mismo, él acepto el yugo de su
Padre celestial Jn 5:30 No puedo yo hacer nada por mí mismo; según oigo, así juzgo; y mi
juicio es justo, porque no busco mi voluntad, sino la voluntad del que me envió, la del Padre.
Un ejemplo de mansedumbre después de Cristo fue Moisés, el cual tuvo la fuerza para guiar
al pueblo y el control ante la adversidad y necedad del pueblo.

HUMILDAD. Del griego tapeinÒj tÍ kard… que significa "bajo o pequeño de corazón". Indica
una persona que no se considera grande o por sobre los demás, por eso es que se traduce
como humilde, que se rebaja voluntariamente. Fil 2:6-8 6el cual, siendo en forma de Dios,
no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse, 7sino que se despojó a sí mismo,
tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres; 8y estando en la condición de
hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz.

El propósito del yugo de Cristo es que aprendamos la mansedumbre y la humildad para con
el Señor. Dice en Sal 51:17 Los sacrificios de Dios son el espíritu quebrantado; Al corazón
contrito y humillado no despreciarás tú, oh Dios.

El Señor permitirá circunstancias tales en nuestra vida que nos enseñen a ser mansos y
humildes, en el sentido de la enseñanza bíblica. En este yugo están incluidas las carencias,
dificultades, enfermedad, aislamiento, rechazo, etc. Todo aquello que nos lleve a
identificarnos con Cristo en su humillación, porque de esa manera será Jesucristo quien se
manifieste en la vida y no el YO personal.

La reacción natural de una persona es huir del Yugo de Cristo, buscando aliviar la presión
que este ejerce sobre de uno, pero el hacerlo antes que ser bueno, nos perjudica en nuestro
crecimiento espiritual y en nuestra relación con el Señor.

Así como el yugo es para los animales robustos, el yugo de Cristo sólo es para aquellos que
le tienen en su corazón y entonces tienen el poder de Dios para enfrentar todas las cosas de
la vida. Los creyentes son como los bueyes del yugo, robustos para soportar el trabajo fuerte,
soportar las cargas pesadas del ministerio de la reconciliación y del rechazamiento del
mundo.

La obra de ganar al mundo para Cristo no es un trabajo instantáneo para hacerlo


ligeramente, se requiere del tiempo, del crecimiento firme, etc. Por eso es que el Señor usa
el Yugo en nuestras vidas, para ejemplificarnos que no debemos ser como el caballo o el
mulo. Sal 32:9 No seáis como el caballo, o como el mulo, sin entendimiento, Que han de ser
sujetados con cabestro y con freno, Porque si no, no se acercan a ti.

¿Qué circunstancias pueden ser el yugo de Cristo?

1. La soltería

La infertilidad
El rechazo
Las carencias económicas
La soledad
Un cónyuge duro y difícil
Un jefe difícil de soportar
Los obstáculos para cumplir los anhelos personales
La enfermedad
La rebeldía de los hijos
La dureza de corazón de quien nos rodea
La injusticia en nuestra persona
Etc., etc, etc.
Aquel que rechaza el yugo de Cristo en su vida, está rechazando el control de Dios sobre él,
está pecando en rebeldía para con el Señor; entonces Dios tratará con él y el sufrimiento
que no quiere vivir, lo vivirá como parte de la disciplina correctiva de Dios, en lugar del
amoroso trato de Cristo en su corazón.
EL RESULTADO.

"...Hallaréis descanso para vuestras almas"

Jer 6:16 Así dijo Jehová: Paraos en los caminos, y mirad, y preguntad por las sendas
antiguas, cuál sea el buen camino, y andad por él, y hallaréis descanso para vuestra alma...

El descanso del alma viene cuando se ha dejado de trabajar en las fuerzas propias, cuando
se acepta el control de Dios en la vida, cuando se comprueba que la voluntad de Dios es
agradable y perfecta.

Dice en Fil 4:6-9 6Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante
de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias. 7Y la paz de Dios, que sobrepasa
todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.
8Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo
puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de
alabanza, en esto pensad. 9Lo que aprendisteis y recibisteis y oísteis y visteis en mí, esto
haced; y el Dios de paz estará con vosotros.

Pablo tuvo que aprender a andar en el yugo de Cristo, como también todos los creyentes
tenemos que aprender a hacerlo. Fil 4:3 Asimismo te ruego también a ti, compañero fiel
(compañero de yugo), que ayudes a éstas que combatieron juntamente conmigo en el
evangelio, con Clemente también y los demás colaboradores míos, cuyos nombres están en
el libro de la vida. Refiriéndose a estos como compañeros en el yugo del Señor.

Podemos seguir luchando en nuestras propias fuerzas, tratando de servir a Dios en nuestros
conceptos. Tratar de evitar el sufrimiento. Vivir holgada y descansadamente, pero ese no es
el plan de Cristo para los suyos, estos, si desean la paz y el descanso del alma, deben aceptar
el yugo de Cristo.

El yugo del Señor está basado en su amor. No nos hace soportar el yugo solos, él comparte
con nosotros la carga, su poder nos lleva a vivir y soportar las circunstancias que él nos
impone para nuestro crecimiento espiritual. La carga de la vida la sustenta el Señor.

Por todo lo anterior es que él puede decir francamente:

30porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga.

Todo lo que él hizo en la cruz del Calvario fue para que nosotros comprobáramos como es
que él puede controlar exitosamente nuestra vida, si aceptamos por fe la invitación que él
nos hace para llevar su yugo.

Que el Señor nos ayude a entender esto en nuestra mente y corazón, que nos ayude a
decidirnos a aceptar su yugo en nuestra vida, para que conozcamos el verdadero descanso.

Por Jorge Matienzo.

LA DISCIPLINA DE DIOS PRODUCE EN NOSOTROS CUALIDADES QUE NOS PERMITEN


SER FELICES
español
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Hemos estado hablando acerca de las tribulaciones en la vida, las pruebas, las
dificultades, los fracasos, las luchas de la vida y cómo estas cosas en las manos de Dios
y a través de los ojos de la fe, pueden resultar para nuestro bien y pueden ser parte del
trabajo de Dios en nuestras vidas, cómo Dios puede usar los dolores del pasado, los
sufrimientos del pasado, las heridas y en realidad si podemos mirarlo a través de los
ojos de Dios, podemos meternos por una grieta bien pequeña y entrar al otro lado y
descubrir que esas cosas pueden ser para nuestra bendición y nuestra edificación. Y
hemos visto diferentes pasajes donde creo que podemos comprobar, que Dios usa a
veces en una forma deliberada, intencional, ciertas experiencias de la vida para provocar
en nosotros unos cambios, unas transformaciones que nos van acercando más a ser
como Cristo, van formando nuestro carácter, van infundiendo en nosotros esas
cualidades que él quiere que nosotros tengamos.

Yo decía hace un tiempo atrás que yo creo que mayor propósito de Dios no es darnos
dinero, ni darnos una vida cómoda, ni darnos la profesión que queremos o lo que sea,
sino formar en nosotros el carácter de Jesucristo, que nosotros lo glorifiquemos a él
siendo como su Hijo y que también él pueda entonces usarnos a nosotros, al nosotros
tener ese carácter de Jesús que él pueda usarnos como instrumento para bendecir a
otros, inclusive cuando el carácter de Cristo es formado en nosotros, por medio del
cincel, los golpes de escultor de Dios, nosotros entonces podemos ser más felices
nosotros mismos.

La disciplina de Dios produce en nosotros cualidades que nos permiten ser felices. Hay
actitudes en nosotros, hay rasgos de carácter, hay comportamientos, patrones mentales,
que si seguimos con ellos, nos llevan a la destrucción, nos llevan a hacerle daño a
nuestros seres queridos, nos llevan a hacer decisiones erróneas. Y cuando Dios ve esas
cosas en un hijo o en una hija de ella, como él quiere que sean felices, entonces él nos
pone a través de un plan de entrenamiento y como todo entrenamiento produce angustia.
Un atleta corriendo o haciendo ejercicios, se siente angustiado y agotado pero eso lo
lleva a expandirse y a ser mejor, más fuerte, tener más resistencia.

Y a veces Dios nos pone a través de esos ejercicios en la vida. Claro, que los ejercicios
de Dios no son para hacernos más fuertes físicamente, sino para hacernos más fuertes
espiritual, emocional, mentalmente, y entonces los ejercicios que él tiene que idear, son
ejercicios de circunstancias, situaciones en la vida, experiencias que nos van obligando
a forzar también. Y eso entonces va produciendo en nosotros una actitudes que en
realidad nos permiten ser felices después, nos permiten ser más livianos, nos permiten
ser más entendidos, más sabios y entonces podemos hacer buenas decisiones. Y también
el espíritu del Señor en nosotros entonces puede correr más libremente, tenemos más
poder, más autoridad en nuestras oraciones, sabemos cómo pedir mejor, cómo resolver
los problemas de la vida.

Lo que derrota al diablo no es necesariamente el poder, lo que derrota al diablo en


última instancia, es el carácter de Jesús, el fruto del Espíritu Santo. Yo he aprendido
eso. A veces enfatizamos tanto la guerra espiritual y todo eso, y yo creo en todo eso. Es
muy importante, pero yo he entendido que lo que más derrota a Satanás y lo mantiene
neutralizado, de manera que ni siquiera hay que pelear con él, es cuando el carácter de
Jesús está en nosotros. Y eso solo se adquiere a través de un programa de entrenamiento
bien fuerte, de un continuo Dios tratar con nosotros, cada día metiéndonos más dentro
de esa disciplina de cual hablamos en Hebreos.

Dice que Dios al que ama disciplina, pero no disciplina en el sentido de castigo, sino
también en términos de trato, de entrenamiento, de trabajo, de sistema que nos va
formando como los braces que nos ponen en los dientes, que van trabajándonos. O
como el yugo que tiene el buey puesto sobre sus espaldas que lo obliga a ir en cierta
dirección hasta que se entrena, entonces va aprendiendo.

Saben, la historia de cómo se entrena un buey joven para que camine recto y para que
obedezca? Un buey es tan fuerte que le da una patada a un hombre y lo mata. Cómo
puede uno dominar a un animal tan grande y obligarlo a que siempre vaya trillando en el
mismo camino? Cogen un buey viejo, ya entrenado, y le ponen un yugo a los dos, el
buey joven con el buey viejo, y cuando el buey joven quiere irse en otra dirección el
buey viejo lo agarra y lo obliga a mantenerse en una dirección y lo va quebrando hasta
que el buey joven aprende entonces a comportarse como el otro y a ser disciplinado.

Y así pasa en la vida, que el Señor a veces nos coge, estamos llenos de fuerza, llenos de
brío, pero ¿Saben qué? Cuando estamos llenos de brío, el diablo nos torea como a él le
da la gana porque somos estúpidos, somos brutos, llenos de fuerza como los jóvenes,
como el caballo indisciplinado, corre para todos lados pero no sirve para nada. Entonces
Dios tiene que cogernos, irnos desangrando poco a poco, irnos debilitando hasta que
llegamos entonces a ser más mansos, más humildes, escuchamos mejor la voz de Dios y
entonces Dios puede trabajar más a través de nosotros y podemos ser mucho más útiles.

Pero eso es un proceso de quebrantamiento, esos son los golpes de la vida que nos van
haciendo así. El Señor usa todas esas circunstancias. Nosotros creemos que solamente
Dios sabe dar cosas agradables, bonitas, fáciles. No, Dios trata con nosotros en muchas
maneras.

y tenemos que aprender a apreciar eso, el trato de Dios. Tenemos que abrir nuestros ojos
a esa dimensión de la vida cristiana que Dios quiere trabajarnos que él va a usar
experiencias, circunstancias, que van a ser sombrías y que van a ser desagradables y que
no necesariamente va a ser el diablo quien va a estar trabajando a través de esas
experiencias negativas, va a ser Dios permitiéndolas o ideándolas él mismo, a propósito,
para que vayan produciendo en nosotros un fruto de vida, de bendición, que agrade al
Señor.

Y hemos visto muchas maneras eso. Y quiero indicarles un pasaje más, deme 10, 12
minutos. Vamos a Deuteronomio, capítulo 8, donde Dios le habla al pueblo hebreo
antes de entrarlos a la tierra prometida. El pueblo hebreo lleva 40 años en el desierto,
dando vueltas, y esa experiencia del desierto de parte del pueblo hebreo es como un
símbolo para nosotros también en nuestras vidas, de los desiertos por los cuales
nosotros tenemos que pasar muchas veces en la vida antes de entrar a la tierra
prometida, que es la tierra que fluye leche y miel.

Antes de entrar en la abundancia, en el gozo, en el poder, en el éxito, en la realización


de nuestros sueños, a veces tenemos que pasar un tiempo en el desierto. Cuando Dios
está trabajando en tu vida, muchas veces cuando Dios está haciendo grandes cosas en tu
vida es cuando más seco tu te vas a sentir. Es interesante. El gran místico San Juan de la
Cruz, escribió un poema maravilloso en el siglo XVI, era un sacerdote católico, era un
místico también, tuvo grandes experiencias con Dios y escribió un poema muy famoso
en la literatura hispanoamericana, no es ni siquiera en la literatura religiosa, era un
poema muy, muy desarrollado, muy sublime que se llama “La noche oscura del alma.”

Él escribió ese poema, es un poema bien largo, y entonces él tomó ese poema y lo
interpretó, escribió la interpretación de ese poema que él había escrito, qué quería decir
cada cosa y de ahí salió un libro como de 300 páginas, se llama “La noche oscura del
alma.” Y una de las cosas que dice San Juan de la Cruz en ese poema y en su
interpretación, es que lo que pasa es que cuando el alma está acercándose más a Dios, al
ver la pureza y la belleza de Dios, entonces se da cuenta de su impureza.

Usted sabe lo que pasa cuando uno arregla la casa, que uno pinta una pared, por
ejemplo, de momento como que los muebles viejos ahora se ven más viejos, más
destartalados, ¿verdad que sí? No es así? Entonces la alfombra que parecía más o menos
tolerable porque también la pared estaba destartalada, pero ahora con la pared bien
bonita, la alfombra se ve feísima, entonces hay que cambiar la alfombra también. Y
después que usted cambia la alfombre entonces los muebles de la sala se ven horribles.
Qué pasa? Hay un contraste. Cuando surge lo bueno, entonces lo que parecía aceptable
se ve como ya…

Y dice San Juan de la Cruz que cuando Dios está haciendo cosas en tu vida y te está
purificando y te está trabajando, entonces tu te das cuenta de lo mucho que te falta. Y
eso provoca en ti un sentido de insatisfacción, de esterilidad, de desagrado, pero no es
porque en sí tu estás mal, es porque en contraste con ese acercamiento que Dios te está
permitiendo de ver su gloria, tu te miras a ti mismo y te ves, guau, verdaderamente me
falta tanto. Entonces esa esterilidad y esa sequía es más bien un indicio de crecimiento y
de acercamiento a Dios. Y tu tienes que acostumbrarte a ese desierto.

Yo siempre he encontrado que los desiertos son tiempos muy especiales en que Dios
está trabajando en nosotros y haciendo cosas bien profundas y si nosotros sabemos
cómo pasar ese tiempo en el desierto y esperar allí hasta que el desierto cumpla su
propósito en nuestra vida, cuando salimos del desierto entramos entonces en una mayor
bendición. El desierto es un buen lugar donde estar.

Yo he estado en el desierto en el Negev en Israel, me pasé allí unas tres semanas hace
varios años atrás, es el sitio más interesante del mundo. Es un privilegio estar en el
desierto. Por eso yo entiendo por qué Elías y Eliseo moraban así en lugares un poco
desérticos, porque el desierto nos enseña muchas cosas. Uno se acerca a Dios porque no
hay muchas distracciones, todo es como bien plano, bien seco, bien monótono. Pero ahí
tu puedes ver a Dios y ver tu interior mejor.

Así muchas veces en tu vida vendrán tiempos de sequía, vendrán tiempos de soledad, de
tristeza, de necesidad. No te llenes de miedo y de horror y salgas corriendo enseguida.
Quédate allí un tiempo y pídele al Señor que te enseñe, Señor, qué tu quieres de este
desierto? Y aprende a llorar si tu necesitas llorar, aprende a pensar dentro de ti mismo.
Esos desiertos son buenos, son parte del propósito de Dios.

Entonces Israel pasó 40 años en el desierto, pero eso era un símbolo de los desiertos que
todos nosotros tenemos que pasar en la vida. Y Dios usó el desierto para hacer cosas en
ese pueblo. Ese pueblo, por ejemplo, era un pueblo sensual, ellos estaban penando en el
desierto por las ollas de carne de Egipto, y por los ajos de Egipto y aquí los tenía Dios
comiendo maná. No hay mas nada. Así que tenían que comer todos los días, iban con
una latita al desierto a buscar eso que Dios hacía caer, y llenaban la latita y estaban
hartos del bendito maná.

Ese pueblo sensual y comilón necesitaba algo así, una comida sencillita y un ayuno
forzado, Dios los tenía allí. Y a veces eso nos pasa a nosotros, Dios tiene que cogernos
y quebrantarnos y ese animal grande y fuerte que está en nosotros, Dios tiene que
desangrarlo y bajarlo, porque ese animal lo que hace es daño alrededor, araña a todo el
mundo y muerde a todo el mundo y le ruge y asusta a todo el mundo, entonces Dios
tiene que debilitarlo. Y por eso a veces nos pone a comer…

Qué hace la gente cuando tiene, en Santo Domingo, por ejemplo, cuando quieren hacer
un perro bravo, yo he oído, yo no sé si es cierto, le echa vidrio a la comida, vidrio
molido, para ponerlo molesto y hacerlo bravo. Bueno, Dios es la inversa, cuando Dios
quiere hacerte dulce, suave y apacible te da una comida un poco desabrida para que tu
vayas acostumbrándote. Y en ese proceso Dios te va desangrando y entonces
paradójicamente, interesantemente esa comida suave, esa papilla que Dios te da, te hace
más como Cristo y más mansa, más humilde, más entendida, más abierta a la voz de
Dios, más capaz de oír los susurros del espíritu, más capaz de discernir las cositas
suaves.

Muchos de nosotros necesitamos que nos griten en el oído para poder escuchar, y Dios
quiere que nosotros seamos tan sensibles que simplemente con rozar la superficie, ya
nosotros sabemos lo que él quiere. Así es que Dios quiere entrenarnos, entonces nos
pone a veces en un proceso bien suave y nos solamente lo mínimo que necesitamos para
vivir y nos mantiene por un tiempo.

Entonces, si usted lee Deuteronomio capítulo 8, ya hice la interpretación, ahora le voy a


leer la lectura. Dios dice, versículo 1:

“…Cuidaréis de poner por obra – él le está hablando esto a este pueblo que ya ahora los
va a entrar en la tierra prometida. 40 años en el desierto, finalmente van ya a entrar a su
herencia, a su bendición, aquello por lo cual salieron desde Egipto, ahora finalmente van
a entrar. Entonces Dios los reúne y les lee la cartilla a través de Moisés y les dice:

“…Cuidaréis de poner por obra todo mandamiento que yo os ordeno hoy para que
viváis y seáis multiplicados y entréis y poseáis la tierra que Jehová prometió con
juramento a vuestros padres. – Y aquí viene lo que yo les estoy diciendo − … y te
acordarás de todo el camino por donde te ha traído Jehová, tu Dios, estos 40 años en el
desierto…”

Hermanos, cuando venga el tiempo de la bendición en su vida no se olvide de los


tiempos malos, de los tiempos de prueba. Cuando Dios le pase por un tiempo de trato en
su vida, márquelo, y vuelva a esos tiempos para recordar lo que Dios hizo, cómo Dios lo
sacó de ciertas cosas, cómo Dios trató con usted. Hay cosas que han pasado en mi vida
que yo las recuerdo, no para deprimirme, sino para recordarlas, para que no se me
olvide el escarmiento, aprender y ver el trato de Dios. Eso es bueno. Entonces,
recuerden ese tiempo, cuando ustedes estén en la tierra de gran abundancia, recuerden
esos tiempos en el desierto por donde Dios los ha traído estos 40 años.

“… Para probarte – y aquí está – para saber lo que había en tu corazón…”

Sabe que eso es uno de los beneficios grandes de las pruebas. Ahora, Dios sabe lo que
hay en el corazón de un hombre o una mujer, él lo sabe siempre. Yo creo que es más
para nosotros saber lo que había en nuestro corazón. Es como para sacarlo a la luz.

Muchas veces las pruebas permiten que nosotros nos conozcamos mejor a nosotros
mismos. El mejor psicoanálisis del mundo es la prueba porque es como que Dios te
exprime y cosas que estaban allí en tu subconsciente, en tu pasado, comienzan a brotar
entonces y a salir a la luz. Y tu te conoces mejor, puedes exponerle a Dios las cosas de
las cuales tu padeces y puedes entonces someterle esas cosas al Señor.

No hay nada como conocerse uno a uno mismo. Eso es lo mejor del mundo, el hombre,
la mujer, que se conoce a sí mismo. Hay muchas cosas que están en nosotros que
nosotros ni siquiera conocemos y toda fuerza que está en usted que usted no conoce, lo
controla a usted en vez de usted controlarla a ella. Solamente lo que usted conoce con su
mente y lo ha traído desde lo subconsciente a lo consciente, sobre eso usted puede
entonces tener control y dominarlo usted. Pero si hay cosas en su vida que lo están
afectando y usted no conoce cuáles son esas cosas, esas cosas lo van a gobernar a usted
y usted se va a encontrar haciendo cosas que usted no va a saber por qué las hace y eso
es porque están fuera de su conocimiento y de su control, ellas lo controlan a usted.

Los psiquiatras y los psicólogos que entienden eso, toda la psicología y la psiquiatría
está basada en ese punto, de hacer consciente a la gente de esas cosas desconocidas en
ellos, que los están afectando y los están llevando a hacer acciones auto destructivas o
destructivas de sus seres queridos. Entonces, la función del psicólogo, el psiquiatra, el
consejero es ayudar a esta persona a entender su pasado, las experiencias que lo
formaron o lo deformaron para que al esa persona conocer estas cosas, pueda obtener
control de ellas.

Quizás nunca se va a liberar completamente de esas cosas, pero al conocerlas va a poder


entonces torearlas y manejarlas mejor. Por eso es que Cristo dijo, conoceréis la verdad y
la verdad os hará libres. Cuando usted conoce ciertas cosas acerca de sí mismo y de su
personalidad, al usted conocer esas cosas, usted va a tener mucho mejor control de ellas.
Por eso es que la meta principal de un hombre, una mujer, debe ser conocerse a sí
mismo y conocer los resortes, las deformaciones del pasado, cómo tu pasado familiar te
ha afectado, cómo el problema que tuviste con tu padre, por ejemplo, o el trato de tu
padre contigo, tu relación con tu padre te afectó, cómo un abuso sexual que tu sufriste te
deformó, cómo algún fracaso del pasado te traumatizó y ahora tu ves el mundo a través
de ese trauma, cómo alguna pérdida, alguna falta, alguna omisión, alguna traición, algún
abuso, algún insulto, algo grande te pudo afectar y te deformó y entonces eso está
afectando la manera en que tu te comportas.

Y cómo tu no sabes, no recuerdas eso, tu crees que lo superaste pero no, no lo superaste.
Entonces, cuando lo conoces y puedes traérselo al Señor, iluminárselo y entregárselo a
él, y saber que nada te destruye, si tu estás en Cristo tu no eres una víctima de nada,
todo Dios lo va a usar y lo puede usar para su gloria, para su honra y para tu bendición,
cualquier cosa que sea. Y eso es lo que nos permite ser sanos, es entender que cualquier
cosa que haya ocurrido en mi vida, por más tétrico, por más siniestro que sea, si yo se lo
puedo entregar al Señor, Dios lo va a convertir en algo bello, precioso para su gloria y
para mí bendición, lo que sea. Escribe allí, abuso sexual, aborto, divorcio, fracaso
moral, pobreza, trauma, abuso físico, emocional, verbal, lo que sea que haya pasado en
tu vida, algún crimen cometido, lo que sea, todo eso si tu se lo entregas al Señor, él lo
toma en sus manos y en una forma misteriosa y mágica lo transforma en algo glorioso y
hermoso.

Mira lo que hizo con la cruz, el instrumento más siniestro, la muerte de su Hijo lo
transformó en salvación para la humanidad, en redención para la tierra. Entonces, tu
tienes que entender eso, que no importa lo que tu hayas pasado, cualquier cosa que haya
pasado en tu vida, si tu lo miras a través de los lentes de Jesús, él puede tomar eso y
transformarlo en algo glorioso y sublime. No lo veas como algo que redimible, eso me
mató, me destruyó. No. tómalo y deja que el Señor lo recicle y te enseñe cómo tu
puedes usar ese trauma, esa tragedia, ese sufrimiento, ese fracaso, esa pérdida como un
peldaño para crecer y llegar a otro nivel de tu vida.

No le temas. Los dolores de la vida son terribles y destructivos para los que solo ven lo
terrible y lo destructivo. Los dolores de la vida para los que pueden verlos a la luz del
propósito benévolo de Dios, pueden ser un arma maravillosa y un instrumento
quirúrgico hermoso para la formación de un hombre, una mujer poderosa, que pueda
bendecir a otros, que pueda tener compasión de otros, que pueda aconsejar a otros, que
pueda poner la mano alrededor de alguien que ha sufrido y decirle, mira, no te
preocupes yo he caminado ese mismo camino, yo sé lo que tu sufres. Y te puedo decir
que hay luz al otro lado y que hay esperanza porque yo he estado allí. Maravilloso.

Entonces, por eso Dios le dice a ellos, mira, recuérdate el desierto, donde yo te llevé
para afligirte, para probarte y para saber lo que había en tu corazón, si habías de guardar
o no sus mandamientos, hablando de Dios, y te afligió y te hizo tener hambre y te
sustentó con maná, comida que no conocías ni tu ni tus padres la habían conocido, para
hacerte saber que no solo de pan vivirá el hombre, más de toda palabra que sale de la
boca de Jehová vivirá el hombre.

Muchas de las cosas que nosotros pasamos Dios las usa para enseñarnos lecciones
espirituales muy poderosas, muy profundas. Dios siempre nos está hablando. Dios
siempre nos está instruyendo. Dios siempre nos está enseñando, lo que pasa es que
somos demasiado torpes para entender el lenguaje en código de Dios. Y parte de lo que
Dios hace a través de las pruebas es enseñarnos un nuevo lenguaje, aprender cómo
interpretar los eventos de la vida y extraerles su gran enseñanza y hacernos mejor, más
fuertes, más poderosos, más nobles, más altos.

Él quería enseñarle a través de la prueba y de la aflicción, él quería enseñarle, mira,


primero, no te faltó nada. Óigame, cuántos de nosotros pensamos, me voy a morir de
hambre o cuántos cuanto usted pierde un trabajo, usted piensa, desastre, me voy a ver en
la calle, me voy a morir. Y de alguna manera como que Dios siempre le provee algo.
Increíble.

Yo digo que hay dos fases grandes en la vida, una es la fase del maná y otra es la fase de
la tierra que fluye leche y miel. Y muchas veces cuando tu estás en pruebas y en sequía
física, material, financiera, Dios te da simplemente lo básico para vivir, te da un cuartito
en algún sitio, una cama más o menos, ropa básica, no muy lujosa y te mantiene allí un
tiempo. Ese es maná, esa es la comida sencilla. Pero lo interesante es que siempre en el
último momento él te mete la mano y te llegan dos pesos, cinco pesos, para la leche,
para el pan, alguien te regala una camisa, alguien te invita a comer a la cosa, o te invita
a un restorán y te pagan la comida, como que el Señor te está dando maná, aún mientras
te mantiene en un poco de sequía pero como que misteriosamente, milagrosamente, te
provee lo básico para tu subsistencia, y él te dice, ten paciencia, te tengo allí, te estoy
enseñando cómo vivir por fe, te estoy enseñando que no solo de pan vive el hombre,
que yo puedo proveerte. Si tu oras a mí, si tu crees en mí yo te puedo proveer.

Cuando tu creas vas a pisar el aire y te vas a caer en el abismo, viene un ángel y pone su
mano para que tu pises. Y tu aprendes a vivir por fe, aprender no a vivir por tu
inteligencia o por tu astucia, o por tu preparación o por la gente que tu conoces, o por tu
profesión, tu aprendes solamente que de Dios te tienes que agarrar. Y si tu te agarras de
él, él nunca te faltará, nunca te dejaré, nunca te desamparare, mi diestra siempre estará
contigo a tu favor. Y aprender esa verdad es increíble, aprender esa verdad es
maravilloso.

Pero cómo la vamos a aprender si no es simplemente cuando Dios nos quita todos los
andamios y nos deja simplemente en el aire, y tenemos que caminar creyendo que el
Señor va proveer cada peldaño, cuando nuestra planta pise ahí estará el peldaño. Hay
que aprender eso. Y la única manera es así, cuando Dios nos quita todo alrededor y nos
deja simplemente con lo básico, el maná. Pero ahí aprendemos que no solo de pan vive
el hombre.

Mire lo que dice, tu vestido nunca se envejeció sobre ti. Sabía eso? Que Israel mientras
estuvo en el desierto, no podían hacer vestidos, no había máquinas, no había nada. Pero
increíblemente durante esos 40 años a ese pueblo, todos los días la gente se levantaba y
el vestido estaba igualito, estaba fuerte, los sweaters estaban bien sprinky, no se
envejecían. Increíblemente, todo ese tiempo aunque solo tenían una falda y una blusita y
unos zapatos, dice que tu vestido nunca se envejeció ni el pie se te ha hinchado en estos
40 años.

Esa gente caminaba en el desierto, en la sequía, con las piedras, con unos zapatitos bien
básicos y nunca se le hinchó el pie. Dios no le proveyó zapato fino, pero se aseguró de
que sus pies fueran protegidos. Hoy en día la gente tiene zapatos muy finos pero llenos
de callos y no puede disfrutar de ellos ni siquiera. Yo prefiero mejor un zapato básico
pero salud que toda la ropa del mundo, y entonces no puedo…

Y Dios dice, mira, observa esto que todo este tiempo que tu estuviste en el desierto tu
pie no se hinchó, tu vestido no se envejeció, nunca te faltó la comida básica y yo quería
a través de esa carencia y de ese sufrimiento básico, enseñarte que en última instancia tu
no dependes de ti mismo, es de mí. Y que cuando tu no tengas nada, yo te puedo
proveer lo básico y te estoy entrenando.

Entonces, dice, reconoce asimismo en tu corazón, que como castiga el hombre a su hijo,
así Jehová, tu Dios, te castiga. Humíllate. Sabe que estás bregando con un Dios muy
serio. Camina rectamente delante de él y deja que él te trate. No hay nada como ese
respeto sublime para Dios. Cuando uno se humilla, cuando Dios te ha disciplinado y tu
has aprendido lo serio que es ese Dios a quien tu sirves, tu caminas derechito.

Esta mañana leía acerca de eso precisamente, lo importante que es cultivar el temor de
Dios. Dice que el principio de la sabiduría es el temor de Dios. Qué importante que es
que las congregaciones cultiven el temor de Dios. Hoy en día la gente no quiere hablar
del temor de Dios. No, vemos a Dios como un proveedor, un Papá que nos malcría.
Todo lo que queremos el Señor me lo va a proveer. No. Dios es un Dios severo también,
es generoso, pero es severo. Hay que temerlo, hay que vivir con un temor sano, una
reverencia terrible de ese Dios que nosotros servimos, es un Dios que no se casa con
nadie. Él si te tiene que dar un manotazo te lo da, al `más bonito, al que más ama, él le
da su buen manotazo también. Hay que vivir derechito y eso es algo para salud y para
sanidad y para bendición de la vida. Camina temerosamente delante de Dios, no con
miedo de Dios pero sí con temor, porque él es sublime y merece toda reverencia. Hay
que caminar suavemente delante de ese ser todopoderoso.

“…Guardarás pues los mandamientos de Jehová, tu Dios, andando en sus caminos y


temiéndole porque Jehová, tu Dios, te introduce en la buena tierra, tierra de arroyos, de
aguas, de fuentes y de manantiales que brotan en vegas y montes. Qué poético! Tierra
de trigo y cebada, de vides, higueras y granados, tierra de olivos, de aceite y de miel,
tierra en la cual no comerás el pan con escasez, como en el desierto, ni te faltará nada en
ella, tierra cuyas piedras son hierro y de cuyos montes sacarás cobre y comerás y te
saciarás y bendecirás a Jehová, tu Dios, por la buena tierra que te habrá dado.”

Después que Dios te ha pasado por la prueba, vienen tiempos de frescura, de


restauración, de descanso, de celebración, de comer bien, de disfrutar del bien de la
tierra. Dios te dice, okay, ahora hijo, te pasé por el trapiche, pero mira ahora el
banquete. Siéntate y come de toda la abundancia que yo tengo para ti.

Porque en última instancia, Dios quiere que estemos bien, hermanos, los tiempos de
sequía y de pruebas son tiempos de entrenamiento pero después eso, como el soldado,
después de estar en el campo entrenándose, regresa a su casa con su mujer, con sus
hijos, come bien, se fortalece otra vez y así es la vida del creyente. Un tiempo te tira al
desierto y después te casa más fuerte, preparado para seguir adelante y la vida se
convierte en un ciclo de fortalecimiento y disfrute, fortalecimiento y disfrute, y cada día
uno va siendo más y más como Cristo.

Qué maravilloso. Así que quiera el Señor bendecirnos con esta verdad y recordemos
eso, las pruebas, la dificultades son necesarias, son la muestra mayor del amor de Dios.
No las rehuyamos ni las evitemos. Demos la bienvenida y cuando Dios lo haga, deje
que él cumpla su propósito en su vida.

Me he tomado un poquito más de tiempo, me disculpan, pero quería terminar esta serie
con ese mensaje. Recuerden que estamos hablando de Santiago, tened por sumo gozo
cuando os halléis en diversas pruebas, porque la prueba de vuestra fe, produce
paciencia, entre cosas, produce muchas cosas más, pero una de las cosas que produce es
la paciencia.

Gracias, Padre, te adoramos, te bendecimos. Gracias por esta noche, Señor, gracias por
tu bendición, gracias por tus hijos y tus hijas. Padre, renuévanos ahora nuestras fuerzas.
Llévanos a nuestros hogares con tu bendición, danos un sueño apacible y restáuranos y
llévanos mañana a nuestros trabajos y a nuestras tareas diarias con más gozo y más
fortaleza que nunca.

Gracias por este pueblo. En el nombre de Jesús. Amén. Amén. Que el Señor les
bendiga, mis hermanos, que la gracia del Señor sea con ustedes.

La mansedumbre no es una debilidad


La mansedumbre es a menudo malinterpretada, sin embargo, Jesús dice que
debemos aprender de Él que es manso, y que los mansos recibirán la tierra por
heredad…
Escrito por Gjermund Skreosen

La mansedumbre es una gloriosa virtud que tiene muchos efectos buenos y que
nos benefician, además de que son de gran importancia para nuestro servicio y
en el trato con nuestros semejantes. La paciencia nos permite actuar en todo
tipo de pruebas de la manera correcta. La mansedumbre nos permite hacer lo
correcto a través de la práctica de nuestro servicio y nuestras obras.

Jesús nos invita a que vayamos y aprendamos de Él, por eso dice: “Soy manso y
humilde de corazón…” Mateo 11:29. La mansedumbre se había hecho carne en
Jesús. Se había convertido en parte de su ser, y lo mismo puede pasar en
nosotros si somos diligentes cuando venimos y aprendemos de Él. ¡Alabado sea
Dios!

Cómo se manifiesta la mansedumbre

Hablar y hacer cosas antes de pensarlo son probablemente dos de las


debilidades que ocurren con más frecuencia en los seres humanos; y una de las
consecuencias de esto, es que se dicen y hacen cosas de las cuales uno se
arrepiente poco después de que ocurren, cosas que dañan a uno mismo y a
otras personas. Los que tal hacen carecen de mansedumbre.

La mansedumbre hace que una persona considere sus acciones antes de actuar.
Por esa razón, todo lo que dice y hace será dicho y hecho de una manera
completamente diferente de como si hubiera actuado impulsivamente, y muy a
menudo dejará de hacer por completo lo que había pensado realizar o decir. Lo
que leemos en Santiago 1:19 nos da una idea de cómo se manifiesta la
mansedumbre “Por esto, mis amados hermanos, todo hombre sea pronto para
oír, tardo para hablar, tardo para airarse.”

Sabemos esto, sí pues, pero pongámoslo profundamente en nuestro corazón:


¡prontos para oír, tardos para hablar! Esta gloriosa ventaja tenemos si somos
mansos. A menudo se puede experimentar, por ejemplo, en una conversación,
que no nos tomamos el tiempo para oír, esperar y permanecer en silencio hasta
que el otro haya terminado. No, normalmente se interrumpe y las dos personas
terminan hablando al mismo tiempo. ¿A esto se refiere ser pronto para oír? ¿Es
esto ser manso? ¡No, de ninguna manera! Las personas hacen y actúan de esta
manera porque les falta mansedumbre.

Muchos relatos en la Biblia nos dicen que Jesús fue manso. Un precioso
ejemplo, es cuando los fariseos se acercaron a Él con la mujer que fue
sorprendida en el acto mismo de adulterio. (Juan 8:1-11). Jesús no respondió de
inmediato cuándo le preguntaron qué pensaba que deberían de hacer con ella,
sino que se agachó y escribió en la arena. Jesús fue pronto para oír y tardo para
hablar; y con todo eso, después de escuchar la voz del Padre, habló con
autoridad y la respuesta que les dio fue un “golpe total.” ¡Qué efecto tan
glorioso y beneficioso salió de un corazón manso!

La mansedumbre es actuar de manera oportuna

Como siervos del Señor, podemos hacer uso de esta virtud de manera
excepcional. “La lengua apacible es árbol de vida.” Proverbios 15:4. Tenemos que
ser mansos (apacibles) para poder escuchar la voz de Dios y tener alimento
espiritual para dar. Siempre debemos de estar preparados para presentar
defensa de la esperanza que hay en nosotros “con mansedumbre y reverencia.” 1
Pedro 3:15. Si alguno es sorprendido en alguna falta, nosotros tenemos que
ayudar a tal persona “con espíritu de mansedumbre.” Gálatas 6:1. “Porque el
siervo del Señor no debe ser contencioso, sino amable para con todos, apto para
enseñar, sufrido; que con mansedumbre corrija a los que se oponen…” 2 Timoteo
2:24-25.

La mansedumbre nos permite estar tranquilos y atentos para poder ayudar a la


otra persona de la manera correcta conforme a lo que el Espíritu obra en
nosotros, y así mismo, actuar en el momento oportuno para que nuestras
acciones tengan el mejor resultado posible. ¡Qué gran bendición es poder estar
callado y atento escuchando lo que la otra persona tiene que decir cuando te
contradice! Para que cuando haya terminado, con calma y tranquilidad puedas
decir algunas palabras que traigan luz. “Con larga paciencia se aplaca el
príncipe, y la lengua blanda quebranta los huesos”. Proverbios 25:15.

La mansedumbre forma parte de la sabiduría. Escucha lo que Santiago nos


explica tan fácil y fervientemente: “¿Quién es sabio y entendido entre vosotros?
Muestre por la buena conducta sus obras en sabia mansedumbre.” Santiago 3:13.
La mansedumbre le otorga dignidad a la sabiduría, y esto hace que sea más fácil
para los otros escucharte.

“Bienaventurados los mansos, porque ellos recibirán la tierra por heredad.” Mateo
5:5. Sí, ¡los mansos ciertamente han demostrado que son dignos de heredar la
tierra!

1 CORINTIOS 13 – AMOR AGAPE


G. Campbell Morgan dijo que examinar este capítulo es como diseccionar una
flor para entenderla. Si las rasgas mucho, pierdes la belleza . Alan Redpath dijo
que uno ¡podría conseguir un bronceado espiritual del calor de este capítulo!

A. La supremacía del amor.


1. (1 Corintios 13:1-2) El amor es superior a los dones espirituales y de los mismos.

Si yo hablase lenguas humanas y angélicas, y no tengo amor, vengo a ser


como metal que resuena, o címbalo que retiñe. Y si tuviese profecía, y
entendiese todos los misterios y toda ciencia, y si tuviese toda la fe, de tal
manera que trasladase los montes, y no tengo amor, nada soy.

a. Los corintios estaban enamorados con los dones espirituales,


particularmente con el don de lengua. Pablo les recuerda que incluso el don
de lenguas no tiene sentido sin amor. Sin amor, una persona puede hablar con
el don de lenguas, pero es tan insignificante como un metal que resuena, o
címbalo que retiñe. No es nada más que un sonido vacío.
i. “La gente de poca religión es siempre ruidosa; aquel que no tiene el amor de
Dios y del hombre llenando su corazón es como un camión
vacío yendo violentamente colina abajo: hace un gran ruido, porque no
hay nada adentro.” (Josiah Gregory, citado en Clarke)
b. Lenguas humanas y angélicas: La palabra griega traducida lenguas tiene
la simple idea de “idiomas” en algunos lugares (Hechos 2:11, Apocalipsis 5:9).
Esto ha llevado a algunos a decir que el don de lenguases la simple habilidad
de comunicar el evangelio en otros idiomas; es la capacidad de aprender
idiomas rápidamente. Pero la forma en que lenguases usada aquí que puede,
y usualmente, se refiere a un idioma sobrenatural por el cual un creyente se
comunica con Dios. No hay otra forma en que la referencia a lenguas… y
angélicas se puede entender.
i. En los días de Pablo, muchos judíos creían que los ángeles tenían su propio
idioma, y por el Espíritu, uno mismo podría hablarlo. La referencia a lenguas…
y angélicas muestra que aunque el don genuino de lenguas es un idioma
legítimo, puede no ser un idioma “vivo” humano, o puede no ser un idioma
humano del todo. Aparentemente, hay lenguas angélicas que los hombres
pueden hablar por inspiración del Espíritu Santo.
ii. Poole tiene un comentario fascinante, sugiriendo que
las lenguas…angélicas responden a como Dios puede hablarnos de una
forma no verbal: “Los ángeles no tienen lenguas, tampoco hacen ruidos
audibles articulados, por los cuales se puedan entender uno al otro; mas sin
embargo ciertamente hay una sociedad o relación entre ángeles, la cual no
podría mantenerse su una forma de comunicarse entre ellos para comunicar
sus pensamientos y voluntades el uno al otro. Como ocurre esto no podemos
explicarlo: algunos estudiosos dicen, que es por medio de impresión: De esa
forma Dios, en verdad, comunica Su pensar algunas veces a Su pueblo,
haciendo impresiones secretas de Su voluntad sobre sus mentes y
entendimientos.”
c. Profecía, ciencia, y fe para hacer milagros del mismo modo son irrelevantes
fuera del amor. Los cristianos corintios olvidaban el motivo y el finde los dones,
convirtiéndolos en su propio fin; Pablo devuelve la atención hacia el amor.
i. Pablo, citando la idea de Jesús, hace referencia a la fe que trasladase los
montes (Mateo 17:20). ¡Qué asombroso sería tener fe que pudiera lograr lo
imposible! No obstante, aun esa fe no nos hace nada si no tiene amor.
ii. Un hombre con gran fe puede mover grandes montañas; pero las pondrá en
el camino de alguien má…justo encima de alguien más – ¡si no tiene amor!
iii. Este no es un asunto del amor contra los dones. Una iglesia no debería ser
forzada a elegir entre el amor y los dones del Espíritu Santo. Pablo está
enfatizando el enfoque y objetivo de los dones: el amor, no los dones para su
propio beneficio.

iv. “Poseer carisma no es señal del Espíritu; el amor cristiano lo es.” (Fee)
d. Y no tengo amor: Pablo está usando la palabra griega agape. Los antiguos
griegos tenían cuatro palabras diferentes que traducimos amor. Es importante
entender la diferencia entre las palabras, y por qué el apóstol Pablo escogió
aquí la palabra griega agape.
i. Eros era una palabra para amor. Describía, como nos podemos imaginar de
la palabra misma, amor erótico. Se refiere al amor sexual.
ii. Storge fue la segunda palabra para amor. Se refiere al amor de familia, el
tipo de amor que hay entre padre e hijo, o entre familiares en general.
iii. Philia es la tercera palabra para amor. Habla de un amistad y afecto
fraternales. Es el amor de una profunda amistad y compañerismo. Podría
describirse como el mayor amor del cual el hombre, sin ayuda de Dios, es
capaz.
iv. Agape es la cuarta palabra para amor. Es un amor que ama sin cambiar. Es
un amor entregado que da sin pedir o esperar a cambio. Es un amor tan grande
que puede ser dado a quien es desagradable o indeseable. Es un amor que
ama aun cuando es rechazado. El amor Agape da y ama porque quiere; no
demanda o espera paga por el amor dado. Da porque ama, no ama para
recibir. Según Alan Redpath, sacamos nuestra palabra en
español agoníade agape. “Esto significa la verdadera absorción de nuestro ser
en una gran pasión.” (Redpath) Hablando estrictamente, agape no puede ser
definido como “el amor de Dios,” porque se dice que los hombres agape el
pecado y el mundo (Juan 3:19, 1 Juan 2:15). Pero puede ser definido como un
amor sacrificial, dador y absorbente. La palabra tiene poco que ver con
emoción; y tiene mucho que ver con negarse uno mismo por amor de otro.
v. Podemos leer este capítulo y pensar que Pablo está diciendo que si somos
antipáticos, entonces nuestras vidas no significan nada. Pero agapeen realidad
no es amabilidad; es negación de uno mismo por amor de otro.

2. (1 Corintios 13:3) Las renuncias más dramáticas de uno mismo son, del mismo
modo, infructuosas sin amor.
Y si repartiese todos mis bienes para dar de comer a los pobres, y si
entregase mi cuerpo para ser quemado, y no tengo amor, de nada me
sirve.

a. Y si repartiese todos mis bienes para dar de comer a los pobres: Esto
es lo que Jesús le dijo que hiciera al joven rico (Mateo 19:16-23), y él se
rehusó. Pero incluso si el joven rico hubiera hecho lo que Jesús le dijo, aun no
tenía amor, de nada hubiera servido.
b. Y si entregase mi cuerpo para ser quemado: Incluso si pongo mi vida en
un martirio dramático, fuera del amor, no sirve de nada. Normalmente, nadie
duda de las credenciales espirituales de alguien que dio todo lo que tenía, y
que rindió su vida en un martirio dramático. Pero esas no son las mejores
medidas de verdaderas credenciales espirituales de alguien. El amor es la
mejor medida.
i. Hubo algunos de los cristianos primitivos tan arrogantes como para pensar
que la sangre del martirio quitaría cualquier pecado. Estaban tan orgullosos de
su habilidad de soportar sufrimiento por Jesús, ellos pensaban que era lo más
importante en la vida cristiana. Es importante, pero no lo másimportante.
Sin amor, de nada me sirve. Incluso si es hecho voluntariamente (Poole nota
“y no ser llevado a la hoguera, sino libremente rendirme a ese cruel tipo de
muerte”), sin amor, de nada me sirve.
ii. Algunos creen que el ser quemado al que se refiere aquí no es ejecución,
sino ser etiquetado como criminal o como esclavo por causa del evangelio. El
sentido más probable es la ejecución, pero eso importa poco, porque el
significado esencial es el mismo. Pablo está escribiendo acerca de gran
sacrificio personal.

iii. Así mismo, algunos manuscritos griegos tienen si rindo mi cuerpo para que
pueda gloriarmeen vez de y si entregase mi cuerpo para ser quemado. De
nuevo, el significado es el mismo, y la diferencia verdaderamente es mínima.
iv. Muchos cristianos creen que en la vida cristiana todo se trata de sacrificio.
Sacrificar tu dinero, tu vida, por causa de Jesucristo. El sacrificio es importante,
pero sin amor es inútil. De nada me sirve.
c. Cada cosa descrita en 1 Corintios 13:1-3 es algo bueno. Las lenguasson
buenas. La profecía y la ciencia y la fe son buenas. El sacrificio es bueno. Pero
el amor es tan valioso, tan importante, que fuera de él, cualquier otra cosa
buena es inútil. En ocasiones, cometemos el gran error de dejar ir lo que es
mejor por algo más que es bueno, pero no lo mejor.

B. La descripción del amor.


“Para que los corintios no le digan al apóstol, ¿De qué trata tu discurso del
amor? O ¿Cómo sabremos si lo tenemos? Aquí el apóstol da trece notas de
una persona caritativa .”(Poole)

1. (1 Corintios 13:4a) Dos cosas que es el amor: sufrido y benigno.

El amor es sufrido, es benigno.

a. Al principio, vemos que el amor es descrito por palabras de acción, no por


conceptos etéreos. Pablo no está escribiendo acerca de cómo se siente el
amor, él está escribiendo como puede verse en acción. El verdadero amor
siempre se demuestra por medio de acción.
b. El amor es sufrido: El amor perdurará mucho tiempo. Es el corazón que se
muestra de Dios, cuando se dice del Señor, El Señor no retarda su promesa,
según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros,
no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al
arrepentimiento.(2 Pedro 3:9). Si el amor de Dios está en nosotros, seremos
pacientes con aquellos que nos molestan y nos lastiman.
i. El antiguo predicador John Chrysostem dijo que esta es la palabra usada
para el hombre que es ofendido, y que fácilmente tiene el poder de vengarse a
sí mismo, pero no lo hará por misericordia y paciencia. ¿Te vengas a ti mismo
tan pronto como tienes oportunidad?

c. El amor es benigno: Cuando tenemos y mostramos el amor de Dios, se verá


en actos simples de bondad. Una medida maravillosa de bondad es ver cómo
nos reciben los niños. ¡Los niños no recibirán ni responderán a gente
desagradable!
i. Clarke sobre benigno: “Si el llamado a sufrir inspira al que sufre con la
dulzura más amable, y el afecto más tierno. También es obediente a todas las
dispensaciones de Dios; y no le causa problema a nadie.”
2. (1 Corintios 13:4b-6) Ocho cosas que el amor no es: No es envidioso, no es
orgulloso, no es arrogante, no es rudo, no es exclusivista, no es susceptible, no es
celoso, y no se contenta con el mal

El amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece; no


hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor; no
se goza de la injusticia, mas se goza de la verdad.

a. El amor no tiene envidia: La envidia es uno de los pecados menos


productivos y más dañinos de todos. No consigue nada, más que herir. El amor
mantiene su distancia de la envidia, y no resiente cuando alguien es ascendido
o bendecido. Clarke describe el escuchar que no tiene envidia: “Ellos están
siempre desean que otros sean preferidos antes que ellos.”
i. ¿ La envidia es un pecado pequeño? La envidia mató a Abel (Génesis 4:3-
8). La envidia esclavizó a José (Génesis 37:11, 28). La envidia puso a Jesús
en la cruz: Porque sabía que por envidia le habían entregado.(Mateo 27:18).
ii. “Mucha gente cubre un espíritu de envidia y de falta de caridad con el
nombre de celo piadoso y preocupación tierna por la salvación de otros; ellos
encuentran una falta en todo; su espíritu es un espíritu de censura universal;
nadie puede agradarles; y todos sufren por ellos. Estos destruyen más almas
por diezmar menta y comino, que otros por descuidar asuntos más importantes
de la ley. Tales personas tienen lo que se conoce como, y también muy
adecuadamente, piedad agria.” (Clarke)
b. El amor no es jactancioso: El amor en acción puede obrar de forma
anónima. No tiene que ser la celebridad o el centro de atención para hacer un
buen trabajo, o estar satisfecho con el resultado. El amor da porque le encanta
dar, no por un sentido de alabanza que puede tener por mostrarlo.
i. A veces la gente que trabaja más duro en amor son los más alejados de él.
Hacen cosas que muchos percibirían como amorosas, sin embargo las hacen
en una forma que podría jactarse. Esto no es amor; es orgullo buscando gloria
por medio de la apariencia de amor
c. El amor…no se envanece: Estar envanecido es ser arrogante y enfocado
en sí mismo. Habla de alguien que tiene una “cabeza grande.” El amor no
hincha su cabeza, se enfoca en las necesidades de otros.
i. Tanto jactarse como envanecerse están arraigadas en orgullo. Entre
cristianos, el peor orgullo es el orgullo espiritual. El orgullo por aparienciaes
ofensivo, el orgullo de razaes vulgar, pero el peor orgullo es ¡el orgullo de
la gracia!
ii. William Carey es considerado por mucho como el fundador del movimiento
misionero moderno. Cristianos alrededor del mundo conocen quien fue y lo
respetan. Él vino de un lugar humilde; él era un reparador de calzado cuando
Dios lo llamó a alcanzar al mundo. Una vez, cuando Carey estaba en una cena,
un señor pretencioso intentó insultarlo diciendo en voz muy alta, “¡Señor Carey,
escuché que antes era un zapatero!” Carey respondió, “No, su señoría, no era
zapatero, solo un reparador de calzado!” Hoy, el nombre de William Carey es
recordado, pero ¡nadie recuerda que era ese señor pretencioso! Su amor
mismo se mostró en no tener una gran cabeza acerca de sí mismo.

d. El amor…no hace nada indebido: Donde hay amor, habrá bondad y


buenos modales. Quizás no de la forma sofocante de mostrar modales como,
“mira cuan culto soy”, sino de la manera simple que la gente no hace nada
indebido.
i. “Ningún hombre maleducado, o lo que se conoce como groseroo descortés,
es un cristiano.” (Clarke)
e. El amor…busca lo suyo: Pablo comunica la misma idea en Romanos
12:10: en cuanto a honra, prefiriéndoos los unos a los otros.
También, Filipenses 2:4lleva la misma idea: No mirando cada uno por lo suyo
propio, sino cada cual también por lo de los otros. Esto es ser como Jesús en
su forma más básica, ser una persona centrada en otrosen lugar de una
persona enfocada en sí misma.
i. “El amor nunca está satisfecho sino en el bienestar, la comodidad, y la
salvación de todos. Ese hombre no es un cristiano que está solícito por su
propia felicidad solamente; y que no le importa cómo va el mundo, mientras él
esté cómodo.” (Clarke)
f. El amor…no se irrita: A todos nos resulta fácil ser irritados, ser provocados
por aquellos que simplemente son molestos. Pero es un pecado irritarse, y no
es amoroso. Moisés no pudo entrar a la Tierra Prometida porque
fue irritado por el pueblo de Israel (Números 20:2-11).
i. “Cuando el hombre que posee este amor da lugar a la provocación, pierdeel
balance de su alma, y entristece al Espíritu de Dios…seguramente si él
se amarga contra su prójimo, no lo ama como a sí mismo.” (Clarke)
g. El amor…no guarda rencor: Esto literalmente significa “el amor no guarda
recuerdo de cualquier mal que ha recibido.” El amor desecha las heridas del
pasado en lugar de aferrarse a ellas.
i. Un escritor habla de una tribu en la Polinesia, donde se acostumbraba que
cada hombre tuviera algunos recordatorios de su odio hacia otros. Estos
recordatorios fueron colgados de los techos de sus chozas para mantener vivo
el recuerdo de los males, reales o imaginarios. La mayoría de nosotros
hacemos lo mismo.

ii. “Nunca se supone que una buena acción pueda tener un motivo malo…El
original implica que él no inventao concibeningún mal.” (Clarke)
h. El amor…no se goza de la injusticia: Esta dispuesto a buscar lo mejor
para otros, y se niega a poner las cosas contra otros. En vez de ello, el
amor se goza de la verdad. El amor siempre puede soportar con y en la
verdad, porque el amor es puro y bueno como la verdad.

3. (1 Corintios 13:7) Cuatro cosas más que el amor es: fuerte, creyente, optimista y
duradero. Spurgeon llama a estas cuatro virtudes los cuatro dulces acompañantes del
amor.

Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta.

a. Todo: ¡Podríamos haber esperado que Pablo hubiera escogido cualquier


frase menos esta! ¡ Todo abarca todo! Todos podemos sufrir algunas cosas,
todos podemos creer algunas cosas, todos podemos esperar algunas cosas,
todos podemos soportar algunas cosas. Pero Dios nos llama a un amor más
allá y más profundo por Él, por el uno al otro, y por un mundo que perece.
i. “Debes tener una caridad ferviente hacia los santos, pero encontrarás mucho
de lo mejor de ellos que probará tu paciencia; porque, al igual que tú, ellos son
imperfectos, y no siempre te darán su mejor cara, pero a veces tristemente
exhiben sus debilidades. Prepárate, por lo tanto, para lidiar con “todo” en ellos.”
(Spurgeon)
ii. “El amor no pide tener una vida fácil de amor: el amor propio lo convierte en
su objetivo. El amor se niega a sí mismo, se sacrifica el mismo, para que pueda
ganar victorias para Dios, y que su corona no sea de oropel.” (Spurgeon)

b. El amor…todo lo sufre: La palabra para sufre también se puede


traducir cubre. De cualquier forma, Pablo trae una verdad importante junto
con 1 Pedro 4:8: Y ante todo, tened entre vosotros ferviente amor; porque el
amor cubrirá multitud de pecados.”
i. “El amor cubre; esto es, nunca proclama los errores de hombres buenos. Hay
entrometidos fuera que nunca descubren una falta en un hermano, pero tiene la
necesidad de correr con el vecino con la sabrosa noticia, y después andar de
arriba abajo como su hubieran sido elegidos pregoneros comunes. Por ningún
motivo es honroso para los hombres o mujeres funcionar como informantes
comunes. Sin embargo, conozco a algunos que no están ni la mitad de
ansiosos por publicar el evangelio que por publicar la calumnia. El amor se
para en presencia de una falta, con un dedo en los labios.” (Spurgeon)

ii. “Me encantaría, mis hermanos y hermanas, que pudiéramos imitar a la


madreperla. Una partícula dañina se mete en su concha, y esto le fastidia y le
duele. No puede expulsar el mal, y que hace sino cubrirlo con una preciosa
sustancia extraída de su propia vida, por la cual convierte al intruso en una
perla. Oh, que pudiéramos hacerlo con las provocaciones que recibimos de
nuestra compañeros cristianos, para que perlas de paciencia, mansedumbre,
longanimidad, y perdón pudieran ser criadas dentro de nosotros por medio de
lo que nos ha hecho daño.” (Spurgeon)
c. El amor…todo lo cree: Nosotros nunca creemos una mentira, pero nosotros
nunca pensamos mal a menos que los hechos lo demanden. Escogemos cree
lo mejor de otros.
i. “El amor, tanto como puede, le cree a sus compañeros. Conozco a personas
que habitualmente creen todo lo malo, pero no son los hijos del amor….Me
gustaría que los charlatanes se voltearan a exagerar las virtudes de otras
personas, e ir de casa en casa inventando bellas historias de sus conocidos.”
(Spurgeon)

d. El amor…todo lo espera: El amor tiene una confianza en el futuro, no un


pesimismo. Cuando duele, no dice, “Será de este modo siempre, e incluso
peor.” Espera lo mejor, y espera en Dios.
e. El amor...todo lo soporta: La mayoría de nosotros podemos sufrirlo todo,
y creerlo todo, y esperarlo todo, pero ¡solo por un tiempo! La grandeza del
amor agape es que continúa soportando, creyendo, y esperando. No se rinde.
Destruye a los enemigos convirtiéndolos en amigos.
i. “Si tus hermanos están enojados sin causa alguna, siéntelo por ellos, pero no
dejes que te venzan haciendo que te enojes. Estad firmes en el amor; soporta
no solo algunas cosas, sino todo, por amor de Cristo; para que te pruebes a ti
mismo ser verdaderamente un cristiano.” (Spurgeon)

f. Spurgeon ve las cuatro cualidades mencionadas como los soldados del amor
contra el mal. El mal es un enemigo muy fuerte, viene a nosotros una y otra
vez. Primero, enfrentamos el mal con paciencia, porque el amor todo lo sufre.
“Deja que el daño sea infringido, lo perdonaremos, y no sean irritados: aun
setenta veces siete sufriremos en silencio.” Si esto no es suficiente, peleamos
con el mal con fe, porque el amor todo lo cree. Volteamos a Dios y Sus
promesas y las creemos. Si esto no es suficiente, venceremos una tercera vez
con esperanza, porque el amor todo lo espera. “Descansamos en la espera
de que la mansedumbre ganará, y que la longanimidad quitará la malicia,
porque buscamos la victoria final de todo lo que es verdad y misericordioso.”
Finalmente, terminamos la batalla con perseverancia, porque el amor todo lo
soporta. “Permanecemos fieles a nuestra decisión de amar, no seremos
irritados a la falta de bondad, no seremos corrompidos del afecto generoso y
perdonador de todo, y por tanto ganamos la batalla por medio de firmeza sin
oposición.” Spurgeon concluye el pensamiento: “Si, hermanos, y el
amor conquista en los cuatro lados…. ¡Qué valiente modo de batalla es este!
¿No es el amor un hombre de guerra? ¿No es invencible?”

4. La mejor forma de entender cada uno de estos es verlos en la vida de Jesús.


Podríamos reemplazar la palabra amor con el nombre de Jesúsy la descripción tendría
sentido perfectamente. Podemos fácilmente decir, Jesús es sufrido y es benigno;
Jesús no tiene envidia...y hacerlo a través del capítulo completo.

a. Podemos medir nuestra madurez espiritual viendo cómo suena cuando


ponemos nuestro nombre en lugar de la palabra amor. ¿Suena totalmente
ridículo o solo un “poco” exagerado?
b. Hay una razón por la que Pablo este capítulo en medio de su discusión de
los dones espirituales. Pablo quiere que los cristianos corintios recuerden que
tener dones no es la medida de madurez, la muestra de amor lo es.

C. La permanencia del amor.


1. (1 Corintios 13:8-10) El amor vivirá más que todos los dones.

El amor nunca deja de ser; pero las profecías se acabarán, y cesarán las
lenguas, y la ciencia acabará. Porque en parte conocemos, y en parte
profetizamos; mas cuando venga lo perfecto, entonces lo que es en parte
se acabará.

a. El amor nunca deja de ser: Pablo está señalando la atención excesiva que
los cristianos corintios tenían sobre los dones del Espíritu Santo. Él muestra
que deberían enfatizar más el amor que los dones, porque los dones son
“contenedores” temporales de la obra de Dios; el amor es la obra misma.
b. Por lo tanto, los dones del Espíritu Santo son adecuados para el tiempo
presente, pero no son permanentes. Son dones imperfectos para un tiempo
imperfecto.

c. Lo perfecto: Pablo dice mas cuando venga lo perfecto, entonces los


dones serán “descontinuados.” Pero, ¿qué es lo perfecto? Aunque algunos
que creen que los dones milagrosos cesaron con los apóstoles dicen que se
refiere al cumplimiento del Nuevo Testamento, están equivocados.
Virtualmente todos los comentaristas están de acuerdo en que lo perfecto es
cuando estemos en la presencia eterna del Único Perfecto, cuando estemos
con el Señor por siempre ya sea por el regreso de Cristo o la graduación a lo
eterno.
i. La palabra griega para perfecto es telos. Considerando la forma en que el
Nuevo Testamento usa telosen otros pasajes, ciertamente parece estar
hablando de la venida de Jesús (1 Corintios 1:8; 15:24; Santiago
5:11; Apocalipsis 20:5, 7; 21:6; 22:13).
d. Muchos de los que creen que los dones milagrosos terminaron con los
apóstoles (tales como John MacArthur) afirman que ya que el
verbo cesarán no es pasivo, sino en voz media, podría traducirse, las lenguas
se detendrán por sí mismas. Su análisis suena académico, pero es descartado
por casi todos los estudiosos griegos.
i. Incluso si la traducción es correcta, no hace nada por sugerir cuandocesarán
las lenguas.John MacArthur afirma, “las lenguas se detuvieron en la era
apostólica y que cuando se detuvieron, lo hicieron para bien.” Pero este
pasaje no nos dice “las lenguas se detendrán por sí mismas,” y nos
dice cesarán solo cuando venga lo perfecto.
ii. Juan Calvino fue uno que pensaba que el cesarán hablaba del estado
eterno. “Pero ¿Cuándo vendrá esa perfección? Comienza, en efecto, en la
muerte, porque entonces nos despojamos de muchas debilidades junto con el
cuerpo.” (Calvin)
e. En su uso de se acabarán y cesarán y se acabará, Pablo, bajo la
inspiración del Espíritu Santo, no está tratando de decir que las profecías, las
lenguas, y la cienciatienen diferentes destinos. Él simplemente está
escribiendo bien, diciendo lo mismo en tres formas distintas. Ellos se acabarán,
pero el amor nunca deja de ser.
i. “Casi no hay distinción entre los dos verbos griegos que describen la
terminación de tanto profecías como de lenguas. Es cierto que el verbo con
profecías es en voz pasiva (los creyentes son el agente implícito), mientras que
el verbo con lenguas es interpretado como la voz activa. La diferencia es solo
un cambio estilístico y nada más.” (Kistemaker)

f. En parte profetizamos es una evidencia segura de que profecía no es


exactamente lo mismo que predicar, o incluso predicación “inspirada”. ¿Quién
puede escuchar a un predicador tomar el micrófono una y otra vez, y decir que
solo profetizan en parte? ¡Parece mucho más que una parte!
i. “Predicar es esencialmente una combinación de los dones de enseñanza y
exhortación, la profecía tiene los elementos primarios de predicción y
revelación.” (Farnell, citado en Kistemaker)

2. (1 Corintios 13:11-12) Ilustraciones de la naturaleza temporal de los dones y la


permanencia del amor.

Cuando yo era niño, hablaba como niño, pensaba como niño, juzgaba
como niño; mas cuando ya fui hombre, dejé lo que era de niño. Ahora
vemos por espejo, oscuramente; mas entonces veremos cara a cara.
Ahora conozco en parte; pero entonces conoceré como fui conocido.

a. Cuando yo era niño: Las niñerías son apropiadas para los niños, y los
dones son apropiados para nuestro tiempo presente. Pero los dones del
Espíritu Santo no serán apropiados para siempre.
i. Pablo no está tratando de decir que si somos espiritualmente maduros, no
necesitaremos los dones espirituales. Sino que él está diciendo que si somos
espiritualmente maduros, no sobre enfatizaremos los dones espirituales,
especialmente a expensas del amor.

b. Ahora vemos por espejo, oscuramente; mas entonces veremos cara a


cara: Cuando podamos ver completamente a Jesús (no como una imagen
reflejada muy mal) la necesidad de los dones se habrá desvanecido, y
entonces los dones pasarán. Los dones del Espíritu Santo serán opacados por
la presencia inmediata de Jesús. Cuando el sol sale, apagamos las luces más
débiles.
c. Cara a cara: Pablo está usando este término para describir una comunión
completa, y sin obstáculos con Dios.1 Juan 3:2 nos dice que cuando lleguemos
al cielo, le veremos tal como él es. No habrá más barreras para nuestra
relación con Dios.
i. En Éxodo 33:11, dice Y hablaba Jehová a Moisés cara a cara, como habla
cualquiera a su compañero. En Éxodo 33, cara a caraes una expresión
figurada, que significa una comunión libre y abierta. Moisés no pudo – ni podría
– ver el verdadero rostro de Dios el Padre en Su gloria. Este es el sentido en el
cual Juan dice Nadie ha visto jamás a Dios(1 Juan 4:12). En el sentido
espiritual en el cual Moisés tuvo una relación cara a cara con Dios, nosotros
podemos tener una libre y abierta relación con Dios. Pero el sentido final, eso
tomará hasta entonces, cuando estemos unidos en gloria con Jesús.
ii. Entonces, en un pasaje como Números 12:8, donde el Señor le dice a
Moisés, cara a cara hablaré con él, la frase cara a caraes una figura del
lenguaje, que habla de una intimidad grande y sin obstáculos. El rostro de
Moisés no estaba literalmente contemplando el rostro de Dios, sino que él
disfrutaba de una conversación directa, e íntima con el Señor. Pero el cara a
cara del que habla Pablo aquí es el “verdadero” cara a cara.
d. Ahora vemos por espejo: Este de nuevo habla de la comunión perfecta que
tendremos con Dios un día. Hoy, cuando vemos en un buen espejo, la imagen
es clara. Pero en el mundo antiguo, los espejos eran hechos de metal pulido, y
la imagen siempre poco clara y algo distorsionada. Ahora vemos a Jesús en
una forma oscura y poco clara, pero un día lo veremos con perfecta
claridad. Conoceremos como fuimos conocidos.
i. La ciudad de Corinto era famosa por producir algunos de los mejores espejos
de bronce en la antigüedad. Pero en lo mejor de ellos. No podían dar una visión
realmente clara. Cuando lleguemos al cielo, tendremos una visión realmente
clara del Señor.

ii. No podríamos manejar este conocimiento más grande en este lado de la


eternidad.“Si supiéramos más de nuestra propia pecaminosidad, podríamos ir a
la desesperación; si conociéramos más la gloria de Dios, podríamos morir de
terror; si tuviéramos más entendimiento, a menos que tuviéramos una
capacidad equivalente para emplearlo, podríamos ser llenos de presunción y
estaríamos atormentados por la ambición. Pero allá arriba tendremos nuestras
mentes y nuestros sistemas fortalecidos para recibir más, sin el daño que
tendríamos aquí por sobrepasar los límites del orden, supremamente
designados y divinamente regulados.” (Spurgeon)

e. Dios sabe todo sobre mí; esto es como fui conocido.Pero en el cielo,
conoceré a Dios tan perfectamente como pueda; conoceré como fui
conocido. No significa que seré omnisciente como Dios, sino que lo conoceré
tan perfectamente como pueda.
i. El cielo es preciado para nosotros por muchas razones. Anhelamos estar con
nuestros seres queridos que murieron antes que nosotros a quienes
extrañamos muchísimo. Deseamos estar con grandes hombres y mujeres de
Dios quienes murieron hace siglos. Queremos caminar en calles de oro, ver las
puertas de perla, ver a los ángeles alrededor del trono de Dios adorándole día y
noche. Sin embargo, ninguna de esas cosas, tan preciosas como son, hacen
del cielo realmente “el cielo.” Lo que hace al cielo cielo es la presencia de
nuestro Señor sin restricciones ni obstáculos, y conocerle como fui
conocido será la mayor experiencia de nuestra existencia eterna.
ii. “Las calles de oro tendrán poca atracción para nosotros, las arpas de los
ángeles nos encantarán levemente, comparados con el Rey en medio del
trono. Él es quien debe captar nuestra atención, absorber nuestros
pensamientos, encadenar nuestro afecto, y mover todas nuestras pasiones
sagradas a su máxima expresión de ardor celestial. Veremos a Jesús.”
(Spurgeon)

d. Los dones del Espíritu Santo son necesarios y apropiados para nuestro
tiempo presente, cuando aún no somos completamente maduros, y
solo conocemos en parte. Llegará el día cuando los dones serán
innecesarios, pero ese día aún no ha llegado.
i. Claramente, el tiempo de cumplimiento al que Pablo se refiere con entonces
cara a caray entonces conoceré como fui conocido habla de estar en la
gloria del cielo con Jesús. Ciertamente, eso es lo perfectode que se habla
también en 1 Corintios 13:10. De acuerdo al contexto, no puede ser nada más.

3. (1 Corintios 13:13) Un resumen de la permanencia del amor: el amor habita para


siempre.

Y ahora permanecen la fe, la esperanza y el amor, estos tres; pero el


mayor de ellos es el amor.

a. Y ahora permanecen la fe, la esperanza y el amor, estos tres: Las tres


grandes búsquedas del cristiano no son “milagros, poder, y dones.” Son
la fe, la esperanza, y el amor. Aunque los dones son preciados, y dados por el
Espíritu Santo hoy en día, nunca fueron diseñados para ser el enfoque o la
meta de nuestras vidas cristianas. En vez de ello, buscamos fe, esperanza,
y amor.
i. ¿En que está enfocada tu vida? ¿De que realmente quieres más? Todo
debería regresar a la fe, la esperanza, y amor. Si no es así, necesitamos
recibir el sentido de Dios de las prioridades, y poner nuestro enfoque en donde
debería estar.
b. Porque la fe, esperanza, y el amor son muy importantes, deberíamos
esperar verlos enfatizados en todo el Nuevo Testamento. Y lo hacemos:
i. Acordándonos sin cesar delante del Dios y Padre nuestro de la obra de
vuestra fe, del trabajo de vuestro amor y de vuestra constancia en
laesperanza en nuestro Señor Jesucristo.(1 Tesalonicenses 1:3)
ii. Pero nosotros, que somos del día, seamos sobrios, habiéndonos vestido con
la coraza de fe y de amor, y con la esperanza de salvación como yelmo. (1
Tesalonicenses 5:8)
iii. Pues nosotros por el Espíritu aguardamos por fe la esperanza de la justicia;
porque en Cristo Jesús ni la circuncisión vale algo, ni la incircuncisión, sino
la fe que obra por el amor. (Gálatas 5:5-6)
iv. Y mediante el cual creéis en Dios, quien le resucitó de los muertos y le ha
dado gloria, para que vuestra fe y esperanza sean en Dios. Habiendo
purificado vuestras almas por la obediencia a la verdad, mediante el Espíritu,
para el amor fraternal no fingido, amaos unos a otros entrañablemente, de
corazón puro.(1 Pedro 1:21-22)
v. Habiendo oído de vuestra fe en Cristo Jesús, y del amor que tenéis a todos
los santos, a causa de la esperanza que os está guardada en los cielos, de la
cual ya habéis oído por la palabra verdadera del evangelio.(Colosenses 1:4-5)
vi. Por lo cual asimismo padezco esto; pero no me avergüenzo, porque yo sé a
quién he creído, y estoy seguro que es poderoso para guardar mi
depósito para aquel día. Retén la forma de las sanas palabras que de mí oíste,
en la fe y amor que es en Cristo Jesús. (2 Timoteo 1:12-13)
c. pero el mayor de ellos es el amor: El amor es lo más grande porque
continuará, incluso crecerá, en el estado eterno. Cuando estemos en el cielo,
la fe y la esperanza habrán cumplido su propósito. No
necesitaremos fe cuando veamos a Dios cara a cara. No necesitaremos
tampoco esperanza para la venida de Jesús una vez que haya venido. Pero
siempre podremos amar al Señor y el uno al otro, y crecer en ese amor por la
eternidad.
d. El amor también es lo más grande porque es un atributo de Dios (1 Juan
4:8), y la fe y la esperanza no son parte del carácter y personalidad de Dios.
Dios no tiene fe en la forma que nosotros tenemos fe, porque Él no debe
“confiar” fuera de Sí mismo. Dios no tiene esperanza en la manera que
nosotros tenemos esperanza, porque Él sabe todas las cosas y está en control
total. Pero Dios es amor, y siempre será amor.
i. Afortunadamente, no necesitamos elegir entre fe, esperanza, y amor. Pablo
no está tratando de hacernos escoger. Pero quiere enfatizar a los corintios
cristianos el punto: sin amor como el motivo y la meta, los dones son
distracciones sin sentido. Si pierdes el amor, lo pierdes todo
1 PEDRO 3 – SUMISIÓN Y SUFRIMIENTO

A. Sumisión en el hogar.
1. (1 Pedro 3:1-2) El corazón de la esposa piadosa.

Asimismo vosotras, mujeres, estad sujetas a vuestros maridos; para que


también los que no creen a la palabra, sean ganados sin palabra por la
conducta de sus esposas, considerando vuestra conducta casta y
respetuosa.

a. Asimismo vosotras, mujeres, estad sujetas a vuestros maridos: Las


esposas piadosas serán sujetas a vuestros maridos. Esta sumisión no es
una recompensa por el buen comportamiento del esposo; es mandado por Dios
como el orden del hogar.
i. La enseñanza de la sumisión fue especialmente relevante para la mujer
casada del primer siglo quien había empezado a seguir a Jesús. Ella
preguntaba cosas como “¿Debería de dejar a mi esposo?” o “¿Debería de
cambiar mi comportamiento hacia el?” o “¿Debería de asumir una posición
superior en Jesús?”

ii. En la cultura del mundo antiguo, era casi imposible pensar que una esposa
adoptara una religión diferente a la de su esposo. Las mujeres cristianas
llegaron a Jesús antes de que sus esposos necesitaran instrucción.

b. Asimismo: Sumisión propia en el hogar lleva los mismos principios de


sumisión hacia el gobierno y a los empleados. Es una sumisión no solo de
hechos, pero del corazón – como fue demostrado por el corazón rendido de
Jesús (1 Pedro 2:21-25).
i. El llamado para sumisión no es meramente un llamado para el amor y una
acción considerada. Es un llamado para relacionar la sumisión a la autoridad.
El término sumisión es usado fuera del Nuevo Testamento para describir la
sumisión de soldados obedientes en una armada de alto rango. Literalmente
significa “estar bajo orden.”
ii. Aun así, la sumisión a la autoridad puede ser consistente con igualdad en
importancia, dignidad, y honor. Jesús estuvo sujeto a Sus padres y a Dios
Padre, pero no era más bajo que ninguno de ellos. “Así pues, el comando a las
esposas de estar sujetas a sus maridos nunca debería de ser tomada como
una personalidad o espiritualidad inferior, o de importancia menor.” (Grudem)
iii. Por supuesto, sumisión en el matrimonio sigue los mismos principios que la
sumisión en otras áreas. Nosotros nos sometemos a una autoridad nombrada
por Dios como nuestra obligación ante Dios, a menos de que esa autoridad nos
dirija al pecado. En ese caso, es correcto obedecer a Dios antes que al hombre
(Hechos 4:19-20).
c. Estad sujetas a vuestros maridos: Pedro cuidadosamente observa que las
esposas son llamadas a someterse a vuestros maridos, no ha hombres en
general. La jefatura masculina es mandato de Dios principalmente para el
hogar y la iglesia, no para la sociedad en general.
i. El principio de la sumisión es presentada varias veces en el Nuevo
testamento.

· Jesús se sometió a Sus padres (Lucas 2:51).


· Demonios se sometían a los discípulos (Lucas 10:17).
· Ciudadanos deben de someterse a la autoridad gubernamental (Romanos
13:1 y 5, Tito 3:1, 1 Pedro 2:13).
· El universo debe de someterse a Jesús (1 Corintios 15:27 y Efesios 1:22).
· Seres espirituales invisibles se someten a Jesús (1 Pedro 3:22).
· Cristianos deben someterse a sus líderes de la iglesia (1 Corintios 16:15-
16 y 1 Pedro 5:5).
· Esposas deben someterse a sus maridos (Colosenses 3:18, Tito 2:5, 1 Pedro
3:5, y Efesios 5:22-24).
· La iglesia debe someterse a Jesús (Efesios 5:24).
· Sirvientes deben someterse a sus amos (Tito 2:9 y 1 Pedro 2:18).
· Cristianos deben someterse a Dios (Hebreos12:9 y Santiago 4:7).
ii. Ninguna de estas relaciones están reservadas. Por ejemplo, nunca se les
dice a los amos que se sometan a los sirvientes, a Jesús nunca se le dijo que
se sometiera a la iglesia, etc. Así que, aunque debe haber un amor como siervo
y actitud de parte de aquellos que están en posiciones de autoridad, no elimina
el concepto de orden y autoridad de Dios y la sumisión correspondiente.

d. Para que también los que no creen a la palabra, sean ganados sin
palabra por la conducta de sus esposas.El beneficio de la sumisión se
demuestra en la manera que los esposos son afectados para con Dios. La
sumisión de una esposa es una expresión poderosa de su confianza en Dios.
Este tipo de fe y obediencia puede lograr grandes cosas, aun sin palabra.
i. Las esposas puede que quieran amoldar a sus esposos; ya sea guiándolos a
Jesús o guiándolos a Jesús por sus palabras. Pedro les recuerda que el plan
de Dios es que las esposas impacten a sus esposos no por medio de lecciones
persuasivas pero por medio de sumisión piadosa, buena conducta, y por
el temor de Dios.
ii. Hay un sentido en que los esfuerzos de la esposa en cambiar a su esposo y
los esfuerzos de sus propias palabras pueden dificultar la fuerza del trabajo de
Dios en el esposo. Es mucho más efectivo el someterse a la manera de Dios,
demostrando confianza en Él, y permitir que Dios haga a Su manera al esposo.
iii. “El atractivo del comportamiento sumiso de la esposa en un no creyente
sugiere que Dios ha inscrito la rectitud y belleza de la distinción de los roles
incluye el liderazgo o jefatura del hombre en la familia y la aceptación y
respuesta femenina a dicho liderazgo… El esposo no creyente ve este
comportamiento y por dentro percibe la belleza del mismo. Dentro de su
corazón hay un testigo que es correcto, y así es como Dios destinó al hombre y
a la mujer a relacionarse como esposo y esposa. De tal manera concluye, que
el evangelio en el que su esposa cree, debe de ser verdadero también.”
(Grudem)

e. No creen en la palabra: esto se refiere a un esposo no creyente, pero es


una idea más fuerte que simplemente “no creer.” Tiene la idea de alguien que
activamente está desobedeciendo la palabra de Dios. Aun estos pueden ser
ganados a través de la conducta piadosa de la esposa amorosa.

2. (1 Pedro 3:3-4) La belleza verdadera de la mujer piadosa.

Vuestro atavío no sea el externo de peinados ostentosos, de adornos de


oro o de vestidos lujosos,sino el interno, el del corazón, en el
incorruptible ornato de un espíritu afable y apacible, que es de grande
estima delante de Dios.

a. Vuestro atavío no sea el externo: Pedro no prohibía todo atavío. Pero para
la mujer piadosa, el atavíoexterno siempre es con moderación, y su énfasis
siempre es en el atavío interno.
i. Peinados ostentosos: De acuerdo a William Barclay, en el mundo que vivía
Pedro las mujeres arreglaban y pintaban su cabello frecuentemente. También
usaban pelucas, especialmente pelucas rubias con cabello importado desde
Alemania. Pedro tenía esto en mente cuando habló del atavío que es
meramente externo. Pedro no prohibía que una mujer se arreglara el cabello, o
que usara joyería, más de lo que prohibía que se usaran vestidos (lujosos no
está en el original).
b. Sino el interno, el del corazón: La belleza real proviene del corazón. No es
algo que vistes. Es algo que eres.
i. La verdadera pregunta es “¿De qué dependes para sentirte bella?” El punto
de Pedro no es que estas cosas sean prohibidas, sino que no deberían de ser
el atavío de toda mujer, ni su único recurso de belleza.
c. El incorruptible ornato de un espíritu afable y apacible: La belleza interior
de una mujer piadosa es incorruptible. Esto significa que no decae ni
empeora con la edad. Sino que es belleza incorruptible que mejora con la
edad, y por lo tanto es de mucho más valor que la belleza que viene del
cabello, joyas, o vestidos.
d. Espíritu afable y apacible, que es de grande estima delante de
Dios:Pedro describe al carácter de belleza – espíritu afable y apacible. Estos
rasgos de carácter no son promovidos por las mujeres de nuestra cultura; y aun
así son de grande estima delante de Dios.

3. (1 Pedro 3:5-6) Ejemplos de sumisión.

Porque así también se ataviaban en otro tiempo aquellas santas mujeres


que esperaban en Dios, estando sujetas a sus maridos;como Sara
obedecía a Abraham, llamándole señor;de la cual vosotras habéis venido
a ser hijas, si hacéis el bien, sin temer ninguna amenaza.

a. También se ataviaban en otro tiempo aquellas santas mujeres que


esperaban en Dios, estando sujetas a sus maridos: Pedro les recuerda que
no las llama a un nuevo estándar, sino a algo que ya era practicado
por mujeres santas en otro tiempo.
b. Esperaban en Dios: Cuando las mujeres se someten a sus maridos y no
ponen su confianza en los atavíos externos, son como las mujeressantas de
otro tiempo que esperaban en Dios. Ellas demuestran su fe poderosamente.
i. Una mujer puede confiar en su propia habilidad para influenciar y controlar a
su marido, o puede confiar en Dios y ser sumisa. Una mujer puede confiar en
su belleza externa y atavíos, o puede confiar en Dios y cultivar un espíritu
afable y apacible. Todo se regresa en confiar en Dios para que puedan
ser mujeres santas que confían en Dios.
c. Como Sara obedecía a Abraham: La sumisión de Sara hacia Abraham fue
demostrada de dos maneras. Primero, ella obedecía a Abraham, aun cuando
era difícil y aun cuando estaba equivocado (como en Génesis 12:10-20).
Segundo, ella honraba a Abraham llamándole señor. Es posible obedecer a
alguien sin demostrarles el honor que es parte de la sujeción. Sumisión
genuina conoce el lugar de obediencia y honor.
i. “La actitud de sumisión a la autoridad de un esposo se reflejará en
numerosas cantidades de palabras y acciones las cuales demuestran
diferencia al liderazgo y un reconocimiento de su responsabilidad final.”
(Grudem)

d. Si hacéis el bien, sin temer ninguna amenaza: Sumisión verdadera, llena


de fe en Dios, no tiene espacio para miedo o terror. Hace el bien y deja el
resultado para Dios y no para el hombre.
i. Las palabras “hacéis el bien” nos recuerda que la sumisión no es rendirse de
manera enfurruñada a la autoridad. Es aferrarse de manera activa a la voluntad
de Dios, demostrando confianza en Él.

4. (1 Pedro 3:7) El corazón del esposo piadoso.

Vosotros, maridos, igualmente, vivid con ellas sabiamente, dando honor a


la mujer como a vaso más frágil, y como a coherederas de la gracia de la
vida, para que vuestras oraciones no tengan estorbo.

a. Vivid en ellas: Un esposo piadoso habita con su esposa. No simplemente


comparte una casa, pero verdaderamente vive con ella. El reconoce el gran
punto en la enseñanza de Pablo acerca del matrimonio en Efesios 5: así
también los maridos deben amar a sus mujeres como a sus mismos cuerpos.
El que ama a su mujer, así mismo se ama. (Efesios 5:28). El esposo piadoso
entiende la unidad esencial que Dios ha establecido entre el esposo y la
esposa.
b. Sabiamente: El esposo piadoso se compromete al trabajo importante de
entender a su esposa. Al conocerla bien, él es capaz de demostrarle su amor
por ella de una manera más efectiva.
i. Cuando un esposo tiene este entendimiento, Dios lo dirige a usarlo, y eso es
para que viva con su esposa sabiamente. Se supone que debe de tomar su
conocimiento y aplicarlo en la vida diaria con su esposa. Aquí es donde
muchos hombres batallan al llevarlo a cabo. Tal vez tengan conocimiento
acerca de sus esposas, pero no lo utilizan para vivir con ellas.
c. Dando honor: Un esposo piadoso sabe cómo hacer que su esposa se
sienta honrada. Aunque se someta a él, él se asegura de que ella no se sienta
como una empleada o bajo el poder de un dictador.
i. En dando honor a la mujer, la palabra en el griego antiguo para mujer
(esposa) es una palabra rara, significando literalmente “la femenina.” Esto
sugiere que la naturaleza femenina de la mujer debe incitar al marido a
honrarla.
ii. Esto fue una enseñanza radical en el mundo que Pedro vivía. En la cultura
antigua, el esposo tenía derechos absolutos sobre su mujer y la esposa no
tenía derechos en el matrimonio. En el mundo romano, si un hombre
sorprendía a su esposa en el acto del adulterio, podía matarla en ese mismo
momento. Pero si una esposa sorprendía a su marido, no podía hacer nada en
su contra. Todos los deberes y obligaciones del matrimonio eran puestos sobre
la esposa. La enseñanza radical de Pedro es que el esposo tiene deberes y
obligaciones de parte de Dios para con su esposa.
d. Como a vaso más frágil: En este contexto, frágil habla de la fuerza física
relativa en comparación con la del hombre. Los hombres no tienen
necesariamente más fuerza espiritual, pero generalmente sí tienen más fuerza
física. Así como Pedro trajo la idea de la naturaleza femenina de la mujer con
las palabras la mujer, continúa apreciando la naturaleza femenina en como el
esposo debe de responder a ella.
i. Por lo tanto, el esposo piadoso reconoce las limitaciones que su esposa tiene
físicamente, y no espera más de ella de lo que es apropiado.

e. Coherederas: Un esposo piadoso reconoce que su conyugue no solo es su


esposa, pero también su hermana en Jesús. Parte de su herencia en el Señor
es solamente realizada en su unidad como esposo y esposa.
i. Coherederas (coherederos juntos): Esto “recuerda a los maridos que a
pesar de que se les ha dado gran responsabilidad en el matrimonio, sus
esposas reciben por igual el privilegio espiritual e importancia eterna: son
‘herederos unidos.’” (Grudem)
f. Que vuestras oraciones no tengan estorbo: El fallar como un esposo
piadoso tiene sus consecuencias espirituales. Sin duda alguna, sus oraciones
tendrán estorbo.
i. Algunos piensan que Pedro tiene en mente las oraciones que esposos y
esposas hacen juntos. Pero como solamente se dirige a los esposos, y porque
dice vuestras oraciones, se refiere a las oraciones de los esposos en general.
ii. Pedro asumía que el temor de oraciones con estorbo motivarían a los
esposos cristianos a amar y cuidar a sus esposas como de debe. Muchos
cristianos tienen una consideración muy baja respecto a la oración así que esta
advertencia tal vez no los motive adecuadamente.
iii. “En efecto, para verdaderos creyentes la oración es tan invaluable que el
peligro de obstruirla es usado por Pedro como un motivo de por qué, en su
relación de matrimonio, y asuntos del hogar, deben de comportarse con mucha
sabiduría. Él ordena al marido que ‘viva con su esposa ‘de acuerdo con
conocimiento,’ y rendirle amor honorable a ella, no sea que sus oraciones
unidas sean estorbadas. Cualquier cosa que estorbe a la oración está mal.
Cualquier manejo de la familia, o el deseo de un manejo, que está hiriendo su
poder en la oración, hay una demanda urgente para hacer una alteración.”
(Spurgeon)

B. Piedad en el sufrimiento.
1. (1 Pedro 3:8-9) Una súplica de unidad y amor entre el pueblo de Dios.

Finalmente, sed todos de un mismo sentir, compasivos, amándoos


fraternalmente, misericordiosos, amigables;no devolviendo mal por mal,
ni maldición por maldición, sino por el contrario, bendiciendo, sabiendo
que fuisteis llamados para que heredaseis bendición.

a. Sed todos de un mismo sentir: La mayoría de nosotros estamos


dispuestos a tener un mismo sentir, ¡siempre y cuando el mismo sentir sea
lo que yo siento! Pero el mismo sentir es el de la mente de Cristo (1 Corintios
2:16). Nuestro sentir común debe ser el sentir de Jesús.
i. Este mandato nos regresa a la necesidad de conocer la Palabra de Dios. No
podemos ser de un mismo sentir, la mente de Jesús, si no sabemos lo que
está en Su mente. La Palabra de Dios nos demuestra la mente de Jesús.
b. Sed todos de un mismo sentir: Esto habla de la unidad esencial del pueblo
de Dios. Nosotros somos uno; pero no todos somos iguales. Mientras todos
deberíamos de ser de un mismo sentir, no podemos esperar que todos sean
como nosotros. Dios ha hecho ambas unidad y diversidad en Su pueblo.
i. Cada célula de nuestro cuerpo es diferente, y cada una tiene su rol. Pero
cada célula de nuestro cuerpo tiene el mismo código de ADN escrito en ella, el
plan maestro para todo el cuerpo. Cada célula en tu cuerpo tiene el mismo
“sentir.”

ii. Se podría decir que los cristianos son como un coro. Cada uno canta con su
propia voz, y algunos cantan en diferentes tiempos, pero todos cantan a la
misma música y en harmonía los unos con los otros.

c. Compasivos... fraternalmente…amigables: Pedro describe el tipo de amor


tierno que debería de haber entre el pueblo de Dios. Debemos de ser
compasivos, fraternales, misericordiosos y corteses. ¡Los cristianos deben de
tratarse con amor!
i. Recuerda que esta es la medida que dio Jesús al mundo para identificarlos
como Sus discípulos: En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si
tuviereis amor los unos con los otros. (Juan 13:35). Jesús no nos mandó
a querer a nuestros hermanos y hermanas en Cristo. Pero somos mandados a
amarlos, y una vez que comenzamos a amarlos, comenzaremos a quererlos.
d. No devolviendo mal por mal, ni maldición por maldición, sino por el
contrario, bendiciendo: El desafío más grande para amar a otros es cuando
nos hacen mal. En esos momentos, somos llamados a no devolver mal por
mal, sino de bendecir.
i. Ninguna disputa, argumento, o conflicto personal debe de quedarse entre los
creyentes. Aun si un cristiano se pasa de la raya, la respuesta amorosa de los
otros cristianos debe hacer que el problema sea pequeño y corto.

ii. La reacción natural a la hostilidad es la represalia. De esto es lo que se


tratan todos los terribles conflictos étnicos en el mundo –un grupo le hace mal a
otro, y se dedica el resto de su existencia en reparar ese mal. Solo el amor de
Jesús por nuestros enemigos puede romper este terrible ciclo.

iii. Jesús nos recuerda que no es de mucha ganancia amar a aquellos que nos
aman; la verdadera prueba de amor es el demostrar compasión a nuestros
enemigos (Mateo5:44-47).
e. Para que heredaseis bendición: Nos amamos los unos a los otros, pero no
solo por el bien de Jesús, de cual somos miembros de Su cuerpo. Nos amamos
los unos a los otros, pero no solo por el bien de nuestro hermano o Hermana
por el cual Jesús murió. También nos amamos los unos a los otros por el bien
de nosotros mismos – al bendecir a aquellos que nos han hecho mal, vamos
a heredar bendición. Si no puede amar por el bien de Jesús, o por el bien de
tu hermano, entonces hazlo por tu propio bien!

2. (1 Pedro 3:10-12) Una cita de Salmo 34:12-16 demuestra la bendición que viene a
aquellos que se retiran del mal y hacen el bien.

Porque:El que quiere amar la vida y ver días buenos, refrene su lengua de
mal, y sus labios no hablen engaño;apártese del mal, y haga el bien;
busque la paz, y sígala.Porque los ojos del Señor están sobre los justos,y
sus oídos atentos a sus oraciones; pero el rostro del Señor está contra
aquellos que hacen el mal.
a. Apártese del mal, y haga el bien: Hacer el bien, frecuentemente es difícil,
el mal es recompensado inmediatamente, y la recompensa por hacer el bien
regularmente tarda. Pero las recompensas por hacer el bien son mejores, y
mucho más seguras que las recompensas por hacer el mal. Dios promete esto
en el pasaje citado por Pedro.

3. (1 Pedro 3:13-17) Como manejarnos cuando nuestro bien es regresado con un mal.

¿Y quién es aquel que os podrá hacer daño, si vosotros seguís el


bien?Mas también si alguna cosa padecéis por causa de la justicia,
bienaventurados sois. Por tanto, no os amedrentéis por temor de ellos, ni
os conturbéis,sino santificad a Dios el Señor en vuestros corazones, y
estad siempre preparados para presentar defensa con mansedumbre y
reverencia ante todo el que os demande razón de la esperanza que hay en
vosotrosteniendo buena conciencia, para que en lo que murmuran de
vosotros como de malhechores, sean avergonzados los que calumnian
vuestra buena conducta en Cristo.Porque mejor es que padezcáis
haciendo el bien, si la voluntad de Dios así lo quiere, que haciendo el mal.

a. ¿Y quién es aquel que os podrá hacer daño: Aunque Pedro dice que
siempre se debe de regresar bien por mal, él también vivía en el mundo real, y
sabía que a menudo, la gente regresa el mal por el bien.
i. “El no ser odiado por el mundo; el ser amado, halagado y acariciado por el
mundo – es una de las posiciones más horribles en la cual se pueda encontrar
un cristiano. ‘¿Qué cosa tan mala he hecho,’ pregunto el sabio antiguo, ‘que él
hable bien de mí?’ ” (Meyer)

b.Si vosotros seguís el bien: Literalmente, ser seguidores es “ser celoso.”


“Algunos judíos eran fanáticos, presumiendo su cello por el Señor o Su
Ley…todo cristiano debe de estar celoso por todo aquello que es bueno.”
(Hart)
c. Mas también si alguna cosa padecéis por causa de la justicia,
bienaventurados sois: Pedro nos recuerda que hay bendición para nosotros
aun cuando padecemos por causa de la justicia. Dios nos cuidara,
especialmente cuando padecemos injustamente.
i. Jesús habló de la misma actitud: Y no temáis a los que matan el cuerpo, mas
el alma no pueden matar; temed más bien a aquel que puede destruir el alma y
el cuerpo en el infierno. (Mateo 10:28).
d. No os amedrentéis por temor de ellos, ni os conturbéis: La presencia o
posibilidad de sufrir por hacer el bien no debería de alejarnos de hacer el bien.
Sino que deberíamos dar un lugar especial (santificad) a Dios en nuestros
corazones, y siempre estar listos para explicar nuestra fe (presentar defensa),
haciéndolo siempre con la actitud correcta (con mansedumbre y reverencia).
i. Otros manuscritos dicen santificad a Dios el Señor en vuestros
corazones como, santificad a Cristo como Señor en vuestros corazones. “El
significado simple del mandato es que en el centro de la vida debe de haber un
Señor, y ese es Cristo…. otros amos son permitidos invadir el santuario del
corazón, y de ejercer dominio sobre nosotros. Nuestros deseos egoístas, la
opinión de otros, conocimiento mundano, la presión de las circunstancias, estos
y otros amos nos mandan, y nos desviamos de la simple y completa lealtad de
nuestro único Señor.” (Morgan)
ii. Podemos estar preparados para presentar defensa si nos hemos
preparado en conocer la Biblia. Pedro sabía lo importante que era para
presentar defensa con mansedumbre y reverencia ante todo el que os
demande. Él fue puesto en situaciones así en Hechos 2:14-39, Hechos 3:11-
26, Hechos 4:8-12, and Hechos 5:29-32. En cada situación, Pedro confiaba en
el poder del Espíritu Santo y fue capaz de presentar defensa.
e. Sean avergonzados los que calumnian vuestra buena conducta en
Cristo: Nuestra buena conducta, cuando nuestro bien es regresado con mal,
podremos demostrar que los otros están mal acerca de nosotros, y eso
los avergonzará por haber hablado en contra de vidas piadosas.
f. Porque mejor es que padezcáis haciendo el bien, si la voluntad de Dios
así lo quiere, que haciendo el mal: Ninguno de nosotros quiere sufrir. Pero si
debemos sufrir, que sea por hacer el bien, no por hacer el mal. A veces los
cristianos son odiosos y ofensivos, y son llamados a sufrir por ello. Desearían
que fuera persecución por el evangelio, pero simplemente están sufriendo
por hacer el mal.

C. Jesús demuestra el poder de sufrir por hacer el bien.


1. (1 Pedro 3:18) A través de Su sufrimiento piadoso, Jesús nos trajo a Dios.

Porque también Cristo padeció una sola vez por los pecados, el justo por
los injustos, para llevarnos a Dios, siendo a la verdad muerto en la carne,
pero vivificado en espíritu,

a. Porque también Cristo padeció una sola vez por los pecados:
Jesús padeció una sola vez por los pecados. Ya no hay ningún sacrificio,
ninguna expiación que pueda complacer a Dios. Aun nuestro propio sufrimiento
no pagará por nuestros pecados. El precio ya se ha pagado.
i. Aunque Pedro usa el sufrimiento de Cristo como motivación y fuerza para sus
lectores afligidos, también debemos de recordar que Pedro apartó el
sufrimiento de Jesús de todos los demás. Spurgeon recordó el sufrimiento
heroico de un hombre piadoso: “Recuerdo haber leído en Foxe’s Book of
Martyrs (Libro de Mártires de Foxe), la historia de un hombre de Dios, quien
estaba obligado a morir por Cristo; ahí estaba él, calmado y en silencio, hasta
que sus piernas habían sido quemadas, y los espectadores vieron como su
cuerpo impotente se caía de las cadenas hasta el carbón, y ninguna
característica se podía distinguir; pero uno de los que estaban cerca se
sorprendió al ver que el pedazo de carne muerta abría su boca, y salieron dos
palabras de ella; ¿y cuáles suponesque fueron? ‘¡Dulce Jesús!’ y después el
mártir se calló de las cadenas, y al fin su vida se había ido.”
ii. Ese santo tenía la dulce presencia de Jesús para ayudarlo en su horrible
sufrimiento; pero Jesús no tuvo la dulce presencia de Su padre en la cruz. Sino
que Dios el Padre lo trato como si El fuera el enemigo, como el blanco de la
justa ira de Dios. En este sentido, el sufrimiento de Jesús en la cruz fue peor
que cualquier otro sufrido por un mártir; tal vez no peor en el aspecto físico,
pero ciertamente en el sufrimiento espiritual y experiencia total.

iii. “Es casi como si el apóstol hubiese dicho, ‘Ninguno de ustedes han sufrido
en comparación con Él;’o, al menos, Él es el sufridor primogénito, – el Príncipe
de los sufridores, – el Emperador del reino de la agonía, – Señor Primordial en
el dolor…. Tú sabes un poco del dolor, pero no sabes mucho. El dobladillo de
la ropa de luto es todo lo que llegaras a tocar, pero Cristo lo usaba como su
túnica diaria. Nosotros solo sorbemos un poco de la copa que Él se tomó hasta
los heces más amargos. Nosotros sentimos solo un poco del calor del horno de
Nabucodonosor; pero El habitó en el medio del fuego.” (Spurgeon)

b. El justo por los injustos: Jesús es un perfecto ejemplo del sufrir por hacer
el bien. El, el justo, sufrió todo por nosotros, los injustos – y el propósito de
todo era acercarnos a Dios, para restaurar nuestra relación rota y muerta con
El.
i. Como Jesús hizo todo esto para llevarnos a Dios, ¡qué mal está el que
nosotros no estemos en comunión con Dios! La palabra llevarnos en el griego
antiguo es la misma palabra usada para acceso en Romanos 5:2 y Efesios
2:18. En la literatura antigua, la palabra llevarnos fue usada como “admisión
de una audiencia con el Gran Rey.” (Blum)
c. Muerto en la carne, pero vivificado en espíritu: Jesús si murió en Su
cuerpo, pero resucito de la muerte por elEspíritu Santo. Aquí, la Biblia nos
dice que el Espíritu Santo levanto a Jesús de la muerte. También nos dice que
el Padre resucito a Jesús de la muerte (Romanos 6:4), y nos dice que Jesús se
levantó por sí mismo de la muerte (Juan 2:18-22). La resurrección fue un
trabajo hecho por un Dios Trino.
2. (1 Pedro 3:19-20a) A través del sufrimiento piadoso, Jesús predicó a los espíritus
encarcelados.

En el cual también fue y predicó a los espíritus encarcelados, los que en


otro tiempo desobedecieron

a. en el cual: Esto probablemente significa que Jesús estaba inspirado por el


Espíritu Santo cuando predico a los espíritus encarcelados. Fue vivificado por
el Espíritu, y después hizo el trabajo por medio del mismo Espíritu.
b. Fue y predicó a los espíritus encarcelados: Aparentemente, esta obra fue
hecha en el periodo después de la muerte de Jesús, pero antes de Su primera
resurrección y aparición a los discípulos. Jesús fue al Hades – la morada de los
muertos – y predico a los espíritus ahí.
c. Espíritus encarcelados: Aunque algunos se han referido a
estos espírituscomo espíritus humanos, pero es más probable que eran
espíritus endemoniados. Sabemos que su desobediencia era desde los días de
Noé(1 Pedro 3:20). Tenemos evidencia de que este era un tiempo de pecado
asqueroso para ambos demonios y humanos, cuando había una mezcla impía
de humanos y demonios (Génesis 6:1-2).
i. “Aparentemente, la identificación más vieja de esos espíritus encarcelados se
entendían como los ángeles caídos de Génesis 6. Esa opinión era
ampliamente conocida y generalmente dada por sentado en la era apostólica.”
(Hiebert)
d. Predicó a los espíritus encarcelados: Tampoco sabemos exactamente
porque Jesús predico a estos espíritus encarcelados. Probablemente, esta era
una predica en la proclamación del mensaje de Dios, pero no
era evangelismo o la proclamación de las buenas noticias. Jesús
probablemente predicó un menaje de juicio y condenación final en luz a su
trabajo en la cruz terminado a estos espíritus desobedientes
i. Al hacer esto, se complete el triunfo de Jesús sobre el mal, aun el mal que
ocurrió antes del diluvio. La Biblia dice que aun los que estaban debajo de la
tierra deben reconocer el último Señorío de Jesús. Aquí Jesús estaba
anunciando el hecho de: para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla
de los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra(Filipenses
2:10).
ii. “No creemos que Pero haya dicho que Jesús predicó el evangelio a esos
espíritus encarcelados; él enseñó que Cristo anunciaba su triunfo sobre el mal,
lo cual eran malas noticias para ellos. Sin embargo, para los lectores de Pedro,
esto significaba confort y ánimo.” (Hiebert)

iii. “Lo que decía Su mensaje, no lo sabemos. Porque solo aquellos que fueron
desobedientes en los tiempos de Noé son mencionados, no se nos dice. El
propósito o el resultado de la predica de Cristo, no es revelado. Podríamos
sacar nuestras propias conclusiones en todos estos puntos, pero no tenemos
ninguna autoridad para nada acerca de la enseñanza dogmática.” (Morgan)

3. (1 Pedro 3:20b-22) La salvación de Noé como una imagen del bautismo.

Cuando una vez esperaba la paciencia de Dios en los días de Noé,


mientras se preparaba el arca, en la cual pocas personas, es decir, ocho,
fueron salvadas por agua.El bautismo que corresponde a esto ahora nos
salva (no quitando las inmundicias de la carne, sino como la aspiración
de una buena conciencia hacia Dios) por la resurrección de
Jesucristo,quien habiendo subido al cielo está a la diestra de Dios; y a él
están sujetos ángeles, autoridades y potestades.

a. Ocho, fueron salvadas por agua: Pedro hizo un dibujo con palabras. Así
como la salvación de Noé con referencia al juicio de Dios está conectada con
el agua, así también la salvación de los cristianos está conectada con el agua,
el agua del bautismo.
i. El agua del diluvio lavo el pecado y maldad y trajo al mundo a un nuevo y
fresco comienzo ante Dios. El agua del bautismo hace lo mismo,
proporcionando un paso de lo viejo a lo nuevo.

b. No quitando las inmundicias de la carne, sino como la aspiración de


una buena conciencia hacia Dios: Al mismo tiempo, Pedro es cuidadoso de
apuntar que no es no es meramente el agua del bautismo que nos salva, sino
la realidad espiritual detrás de la inmersión en el agua. Lo que en realidad nos
salva es la aspiración de una buena conciencia hacia Dios, una conciencia
hecha buena a través del trabajo completo de Jesús.
c. Jesucristo, quien habiendo subido al cielo está a la diestra de Dios:
Vemos la plenitud de la obra de Jesús por su exaltación de la diestra de
Dios el Padre, y la sumisión de todos los espíritus creados a Él (y a él están
sujetos ángeles, autoridades y potestades). Así que, a pesar de que Jesús
sufrió por hacer el bien, Él tuvo el último triunfo. El ejemplo de Jesús prueba el
punto de Pedro en 1 Pedro 3:9: cuando sufrimos por hacer el bien,
heredaremos bendición.
i. Jesús ha subido al cielo, es lo mejor para nosotros que Él esté ahí.
Spurgeon relacionaba esto a como el sumo sacerdote, ministrando a Israel el
Día de la Expiación, desaparición e entre la gente y se fue atrás del velo.
“Aunque él no estaba con ellos, estaba con Dios, lo cual era lo mejor para ellos.
El sumo sacerdote era más útil para ellos dentro del velo que fuera de él;
estaba haciendo fuera de su vista lo que no podría lograr enfrente de su ello.
Me gozo el pensar que mi Señor esta con el Padre. A veces no me puedo
acercar a Dios, mi acceso parece estar bloqueado por mi enfermedad pero Él
siempre esta con Dios para pedir por mí.”
ii. Nuestra relación con Jesús es como la de un niño con su papalote. Su
papalote volaba tan alto en el cielo que ya no lo podía ver. Alguien le pregunto,
“¿Cómo sabes que todavía está allá arriba?” El niño contesto, “Puedo sentir
como se jala.” No podemos ver a Jesús sentado en el trono n el cielo, pero
ciertamente podemos sentir como Él nos jala hacia Él mismo.

iii. Como Jesús ha subido al cielo, Su iglesia está a salvo. “Que no tiemble Su
iglesia, que no piense en poner fuera la mano de la incredulidad para
estabilizar el arca del Señor. La historia de la iglesia será la historia de Cristo
repetida: ella será traicionada, ella será azotada, ella será falsamente acusada
y escupida; es probable que sea crucificada y su muerte será segura; pero se
levantara de nuevo. Su Maestro se levantó, y como El, se levantara y recibirá la
gloria. Nunca podrás matar a la iglesia hasta que puedas matar a Cristo; y
nunca podrás derrotarla hasta que derrotes al Señor Jesús, quien ya tiene la
corona del triunfo.” (Spurgeon)

“En aquel tiempo, respondiendo Jesús, dijo: Te alabo, Padre, Señor del cielo y de
la tierra, porque escondiste estas cosas de los sabios y de los entendidos, y las
revelaste a los niños. Sí, Padre, porque así te agradó. Todas las cosas me fueron
entregadas por mi Padre; y nadie conoce al Hijo, sino el Padre, ni al Padre
conoce alguno, sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo lo quiera revelar. Venid a mí
todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar.Llevad mi
yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y
hallaréis descanso para vuestras almas; porque mi yugo es fácil, y ligera mi
carga” (Mateo 11:25-30).
En qué estaba pensado Jesús cuando dijo “mi yugo es fácil y ligera mi carga”, cuál era el
pensamiento que quiso transmitirle no solo a su generación, sino a sus discípulos y a la
iglesia que pastoreaba. Jesús estaba diciendo yo soy el buey viejo y ustedes son los bueyes
jóvenes; cuando se araba la tierra en Israel se usaba dos bueyes, uno viejo y otro joven. El
viejo sabía cómo arar la tierra, por donde ararla y cuándo virar y si el dueño de la tierra lo
llamaba, el buey levantaba la mirada e iba, sin que nadie lo llevara forzado.
El buey viejo tiene la sabiduría delegada, implantada y revelada para dirigir al buey joven y
éste debe ponerse al lado del viejo, quien tiene la experiencia, unción y la estrategia,
mientras que el joven tiene las fuerzas, las ganas y a veces quiere salirse del amarre para
correr hacia donde él quiere, pero el viejo lo hala duro, haciéndolo doblegar para que
obedezca la voluntad de Jehová por la cual fue enviado. Al buey joven le meten las
amarras y cuando quiere acelerar el paso, el buey viejo lo aguanta, por lo cual se hace
daño, sangra por la boca y al caerse; el viejo le dice que todavía queda camino por
recorrer, porque no ha terminado con él.
Yo no sé cuántos están enyugados a la visión que Dios ha establecido como diseño divino
en esta casa, cuántos tienen la determinación en su corazón de alinearse con Él, porque el
joven debe dejarse enseñar por el viejo. El Señor Jesús le dijo a sus discípulos aprendan de
mí que soy manso y humilde y Dios te dice: Enyúgate que quiero hacerte libre del vicio, la
enfermedad, fornicación, adulterio y todas aquellas cosas que producen muerte en tu vida.
Te quiero dar vida y enyúgate a mi palabra para que camines y hables como Jesús.
A veces tus pastores te corrigen y te sientes mal, por lo cual quieres irte de la iglesia o tu
esposa está intensa y anhelas irte de tu casa, no te desenyugues de donde Dios te ha
puesto, no pienses nunca en volver atrás, porque si permaneces con el yugo de Jesús,
cuando te caigas el otro que está a tu lado permanecerá de pie para levantarte. No puedes
morirte en el intento.
La manera cómo el Ministerio de Danza es dirigido cuando están ministrando, las demás
copian los pasos y movimientos de la líder, es un reflejo del orden divino de Dios y debe
enseñarte cómo camina y se mueve el cuerpo de Cristo. Cuando el Apóstol de la casa te
corrige o advierte sobre algo, es para que te pongas las pilas, corras y te enyugues con la
visión que Dios le ha dado a él.
El evangelio es un mensaje establecido en tu espíritu, porque el buey viejo que Dios te
puso como pastor, es un software que cambiará tu manera de pensar y luego cuando dejes
de forcejear o hayas aprendido a caminar y arar, te sueltan las amarras para mandarte a
un buey joven para que te enyugues, porque ya eres un buey viejo y lo que hicieron
contigo, también lo vas a hacer con él.
El significado de la mansedumbre
JOYCE MEYER

Cuando usted piensa en una persona mansa, ¿qué


idea viene a su mente? Quiero explicarle los rasgos de carácter de la mansedumbre porque
raramente escuchamos al respecto. Manso no significa "débil". Creo que una buena definición
de la verdadera mansedumbre es estar enojado en el momento correcto en la medida correcta
y por la razón correcta.
La Escritura nos dice que Moisés era muy manso (Números 12:3). A decir verdad, era
elhombre más manso sobre la faz de la tierra. Dicho de otra manera, él podía mantener
un buen equilibrio entre los extremos emocionales. ¿Cómo era Moisés? Era paciente y
sufrido con los israelitas. Cuando pudo haberlos criticado duramente por sus pecados y
rebelión, rogó por ellos en cambio. Cuando Dios le ordenó liderarlos y guiarlos, aguantó
décadas de reniegos y quejas e insolencia de estas personas que nunca parecían cansarse
de probar su paciencia y resistencia. ¡Pero cuando bajó de estar reunido con el Señor en
la cima de la montaña y vio a los israelitas inclinarse y venerar al becerro de oro que
habían hecho, se enojó tanto que tiró las tablas con los Diez Mandamientos escritos en
ellas!

Hay un tiempo para reprimir la cólera y hay un tiempo para expresar la cólera, y el
sabio conoce la diferencia. Una persona mansa no es alguien que nunca muestra enojo,
sino alguien que nunca permite que su cólera salga de control. Aunque Moisés era un
hombre manso, no era un hombre perfecto. Hubo una ocasión en que Moisés dejó salir
su cólera fuera de control, y Dios lo castigó por ello. La mansedumbre no significa no
tener emociones; implica estar a cargo de la emoción y canalizarla en la dirección
correcta para el propósito correcto. Moisés era un hombre a quien Dios confió gran
poder y responsabilidad. Dios le había dado mucho, y esperaba mucho de él.

Lo animo a desarrollar verdadera mansedumbre en su vida. Mientras lo hace, recuerde


la promesa de Dios en Mateo 5:5: "¡Bienaventurados los mansos, porque ellos heredarán
la tierra!".

La transformación de nuestro carácter


El Fruto del Espíritu Santo - La Mansedumbre
Introducción
Gálatas 5:23.

"humildad y dominio propio. No hay ley que condene estas cosas".

Lectura:

Mateo 11:28-30; 5:5.


Efesios 4:1-4. “Yo pues preso en el Señor os

ruego que andéis como es digno de la vocación con que fuisteis llamados, con toda

humildad y MANSEDUMBRE, soportándoos los unos a los otros en amor, solícitos en

guardar la humildad del espíritu en el vínculo de la paz, un cuerpo y un Espíritu,

como también fuisteis llamados en una misma esperanza de vuestra vocación”.

¿A qué nos ha llamado Dios?

A andar como es digno de la vocación con que fuimos llamados.

La mansedumbre sólo la tienen aquellos que son controlados por el Espíritu.

La mansedumbre no es falta de carácter, es ser fuerte, pero también humilde, sereno.

Jesús dijo: “Llevad mi yugo”. Un yugo es atado a dos bueyes. No es atado a un buey y a
un asno (porque es terco). No es atado a un buey y una mula (porque es alterada). En el

yugo del Señor, Él está de un lado y del otro; nosotros, pero para estarlo debemos inclinar la

cabeza,

luego Él se arreglará y se encargará de nuestro carácter obstinado y terco.

Las experiencias que Dios dispone:

Si permanecemos a cada paso a su lado, aprenderemos.

Lo contrario de mansedumbre
 ORGULLO, ALTIVEZ, EGOÍSMO, EGOCENTRISMO.

 La crueldad (la raíz es el centrarse en uno mismo y querer imponerse y que no me pasen
por arriba, en el fondo hay baja estima personal).

 Es hacer valer nuestros derechos.

 Es respondón.

 Se cree importante.

 Le cuesta perdonar.

 Grita a su familia (ante los demás lo simula).

 Pierde la calma fácilmente.

 Cree saber cómo arreglar los problemas de los demás y lo dice.

 Es muy charlatán.

 Es dominante y rígido.

 Hay raíz de amargura (Hebreos 12:15)

Lo que es mansedumbre
 Espíritu manso.
 Hay justicia, gozo y paz (Romanos 14:17).
 No busca lo suyo (1 Corintios 13).
 Sufre cuando el otro sufre.
 No es respondón.
 Se adapta a las circunstancias.
 Acepta los planes de Dios previstos e imprevistos, sin quejas.
 Es pronto para perdonar.
 Agradece a sus hijos cuando le ayudan.
 Es afable y flexible.
 Es hermana de la benignidad.
 No se adelanta en el supermercado a empujones.
 Recibe con mansedumbre la Palabra de Dios.
 Es servicial y reconoce que puede estar equivocado.
 Acepta la voluntad de Dios porque sabe que Él elige lo mejor.

La Mansedumbre y la Docilidad
Cualquiera puede enojarse. Eso es algo muy sencillo. Pero enojarse
con la persona adecuada, en el grado exacto, en el momento
oportuno, con el propósito justo y en el modo correcto, eso
ciertamente no resulta tan sencillo

Por: Marta Arrechea Harriet de Olivero | Fuente: Catholic.net

Curso: Las 54 virtudes atacadas


Autora y asesora del curso: Marta Arrechea Harriet de Olivero
Lección 34 y 35 La Mansedumbre y la Docilidad

LA MANSEDUMBRE

La mansedumbre es la virtud “que tiene por objeto moderar la ira


según la recta razón”. (1)

Hija de la templanza, la mansedumbre nos modera los arrebatos de


cólera, de furia o de ira, que se levantarán sólo en los momentos
necesarios y en la medida debida. Nos permite canalizar nuestras
pasiones e impulsos, no para reprimirlos, sino para sacarles
provecho, ayudándonos a vencer la indignación y el enojo, (justo e
injusto), y a soportar las molestias y contrariedades con serenidad,
otorgándonos suavidad en el trato.

La mansedumbre no es una opción, sino que está mandado en


el evangelio. Es el control sobre sí mismo, es el cómo reaccionamos
ante lo que nos violenta o nos irrita. Manso es el que logra
interiormente la paz, el que no se irrita gratuitamente, el que se
domina, que no se altera en forma desmedida ni se descontrola
aunque le sobren motivos para hacerlo. Toda la antigüedad educó en
las virtudes especialmente a los guerreros, que debían ser valientes,
austeros, leales, apuntando a una dimensión superior del hombre. Ya
los paganos reconocían la importancia de inculcar las virtudes
para mejorar y elevar la naturaleza humana. Moisés, por
ejemplo, no era un hombre manso por naturaleza, pero las escuelas
militares de Egipto le habían enseñado a dominarse. Aristóteles decía
que la persona mansa, (que es la virtuosa), se encuentra en medio
de dos extremos igualmente viciosos. El “colérico” (que se enoja por
todo y no sabe ni puede medir sus acciones o sus palabras debido al
desorden y el desborde de su alma ofendida), y el “impasible” (el
que es incapaz de padecer ni bien ni mal, o todo le da igual). En su
“Ética a Nicómaco” Aristóteles ya decía: “Cualquiera puede
enojarse. Eso es algo muy sencillo. Pero enojarse con la
persona adecuada, en el grado exacto, en el momento
oportuno, con el propósito justo y en el modo correcto, eso
ciertamente no resulta tan sencillo”.

Comúnmente se asocia a la mansedumbre con la timidez, la debilidad


y la falta de carácter, pero la mansedumbre no significa debilidad, por
más que esté adornada de bondad, paciencia y comprensión. La
mansedumbre es la virtud de los fuertes que saben dominarse en
aras de un bien mayor, los que saben soportar con paciencia las
contrariedades y tienen dominio de sí por sobre las pasiones
desordenadas y los impulsos violentos. Es una virtud muy importante
que lima las asperezas cotidianas y contribuye enormemente a la
armonía y a la paz familiar. Tiene mucho de paciencia y de fortaleza
interior. El débil generalmente actúa con violencia para que no se
descubra su debilidad (fruto muchas veces de su inseguridad). El
débil llega a ser a veces duro y dominante con los débiles, pero cede
ante los poderosos y se enoja sin motivo para demostrar una
fortaleza que no tiene. El manso, al contrario, se domina, medita y
frena sus reacciones hasta que el autocontrol se hace hábito y por lo
tanto virtud.

La mansedumbre es la virtud de los pacíficos, que son valientes sin


violencia, que son fuertes sin ser duros. Los pacíficos son contrarios a
la violencia innecesaria, a las guerras injustas, a la agresividad como
sistema de comunicación, a la brutalidad y a la crueldad. Pero no son
cobardes, es la fuerza apacible y serena de los que logran dominar su
temperamento y modelar su carácter y reaccionan sólo cuando hace
falta. Dicen que la música amansa a las fieras, pero no toda la
música. La paz se percibe al oír a Schubert y no a Wagner, que
enardecía a las multitudes nazis. La virtud de la mansedumbre debe
estar en el justo término medio. Debiera ser como una cumbre entre
dos valles, como el punto culminante entre dos precipicios: el de la
cólera irascible y el de la sumisión servil.

La virtud es un hábito y los hábitos no se logran sino con actos


frecuentemente reiterados. No basta abstenerse de acciones
provocadas por la pasión de la ira para tener mansedumbre: es
preciso además repetir con frecuencia actos de esa virtud en
circunstancias propias para encender la ira. Huir del vicio es caminar
hacia la virtud, pero no es propiamente la virtud. No es nada del otro
mundo que alguien sea manso, sin que haya nada que lo irrite,
ofenda o contradiga. Al contrario, sería muy extraño que se mostrara
áspero y enojadizo en cuanto se le rodee de contemplaciones,
cortesías y miramientos. Las abejas clavan el aguijón a los que las
irritan, pero son inofensivas para quienes, alrededor de la colmena,
procuran no alborotarlas. El gato esconde sus uñas para jugar con el
que le acaricia, pero hay que ver cómo se las enseña a los que lo
maltratan.

La mansedumbre se gana con la lucha diaria contra uno mismo. “No


digas “Es mi genio así... son cosas de mi carácter. Son cosas de tu
falta de carácter” nos recuerda Monseñor Escrivá de Balaguer en
“Camino”. De ahí que haya personas que parecen de carácter muy
apacible mientras todos les llevan la corriente, pero no bien se los
contradice uno se da cuenta el fuego que hay debajo de las cenizas.
Por desgracia, los espíritus poco expertos en las cosas de Dios no
alcanzamos a entender esta verdad y ponemos la virtud en una calma
y serenidad sin escollos ni combates. Creemos que estamos bien
cuando no hay conflictos porque no los enfrentamos, lo cual es falso.
Tal ignorancia es un peligro serio y puede resultarnos funestísimo.
Nos hace considerar como obstáculo para la perfección lo que es un
medio necesario, (probar nuestra mansedumbre soportando los
defectos del prójimo), y nos induce a faltas de caridad por
escandalizarnos de sus defectos. De ahí que: “No es extraño” dice
San Francisco de Sales “que un religioso sea manso y cometa pocas
faltas cuando nada hay que pueda enojarle o probar su paciencia.
Cuando me dicen: “He aquí un religioso santo, enseguida pregunto:
¿Ejerce algún cargo en la comunidad? Si me responden
negativamente, poco admiro semejante santidad, pues hay gran
diferencia entre la virtud de ese religioso y la del que haya sido
probado, ora interiormente por tentaciones, ora exteriormente por las
contradicciones que se le hacen aguantar.

La virtud sólida no se adquiere nunca en tiempos de paz, mientras no


hay contrariedad de las tentaciones”.

Esto, en la vida cotidiana nos exige a esforzarnos en dominarnos y no


montar en cólera si nuestro hermano perdió (por primera vez y sin
querer) las llaves de la moto, si nos sacó la raqueta de tenis sin
pedirnos permiso (porque teníamos el celular apagado), si nos usó el
buzo que más nos gusta (porque salió por primera vez con la chica
que le gustaba) y lo dejó en un auto ajeno, si nos contestó mal
porque está alterado y nervioso porque rendía al día siguiente una
materia que le podía costar el año.
Debemos ser mansos ante las ofensas hechas hacia nuestra persona
(si pensamos en sacar un bien mayor soportándolas). Ahora, si el
ofendido es Dios, Su Madre o la Iglesia, cabe la furia y el látigo.
Podemos y hasta debemos tener una santa ira cuando las ofensas
van dirigidas a Dios. Ahí no cabe la mansedumbre, ahí prima otra
virtud, la virtud de piedad que exige nuestro testimonio y nos obliga
a salir en defensa de Dios como sus hijos que somos. En algunas
ocasiones, se impone la santa ira, y renunciar a ella en estos casos
sería faltar a la justicia o a la caridad, que son virtudes más
importantes que la mansedumbre. El mismo Cristo, modelo
incomparable de mansedumbre, arrojó con el látigo a los
profanadores del Templo. Nuestro Señor no perdió la virtud de la
mansedumbre. Sólo manifestó las prioridades y lo que la
justicia exigía, defender ante todo los derechos de su
Padre. La ira a veces es necesaria para que, utilizada de manera
conveniente, permita el ejercicio de otras virtudes cristianas.

La tolerancia es un problema intelectual. Surge de un planteo


intelectual y moral. Es por el mandato de amar al prójimo que
toleramos sus defectos, como el prójimo está llamado a tolerar los
nuestros. En lo que no estoy de acuerdo, lo tolero. Nada de voces
intempestivas, de gritos desacompasados, de amenazas furibundas.
En cambio la mansedumbre hace que domine mi propio
temperamento hasta un punto en que no se note lo que me altera y
lo que no. La mansedumbre controla nuestras pasiones para
encauzarlas oportunamente y bien. Lo que generalmente ocurre es
que es muy fácil equivocarse en discernir si los motivos de
nuestra ira son justos o si no lo son, y cuando nos habremos
excedido. Nuestro Señor se presentó como “manso y humilde de
corazón” (Mateo 11,29) y más adelante nos
recuerda: “Bienaventurados los mansos porque ellos heredaran
la tierra” (Mateo 5, 4) lo cual nos marca este camino como
necesario para encontrar la paz del corazón. “Con sus apóstoles,
Nuestro señor sufre sus mil impertinencias, su ignorancia, su
egoísmo, su incomprensión. Les instruye gradualmente, sin exigirles
demasiado pronto una perfección superior a sus fuerzas. Les defiende
de las acusaciones de los fariseos, pero les reprende cuando tratan
de apartarle los niños o cuando piden fuego del cielo para castigar a
un pueblo. Reprende a Pedro su ira en el huerto, pero le perdona
fácilmente su triple negación, que le hace reparar con tres
manifestaciones de amor. Les aconseja la mansedumbre para con
todos, perdonar hasta setenta veces siete (es decir, siempre), ser
sencillos como palomas, corderos en medio de lobos, devolver bien
por mal, ofrecer la otra mejilla a quien les hiera en una de ellas, dar
su capa y su túnica antes que andar con pleitos y rogar por los
mismos que les persiguen y maldicen...” “Con las turbas, les habla
con dulzura y serenidad. No apaga la mecha que todavía humea, ni
quiebra del todo la caña ya cascada. Ofrece a todos el perdón y la
paz, multiplica las parábolas de la misericordia, bendice y acaricia a
los niños, abre Su Corazón de par en par para que encuentren en El
alivio y reposo todos los que sufren, oprimidos por las tribulaciones
de la vida.

Con los pecadores, extrema hasta lo increíble su dulzura y


mansedumbre. Perdona en el acto a la Magdalena, a la adúltera, a
Zaqueo, a Mateo el publicano. A fuerza de bondad y delicadeza
convierte a la samaritana. Como Buen Pastor va en busca de la oveja
extraviada y se la pone gozoso sobre los hombros y hace al hijo
pródigo una acogida tan cordial que levanta la envidia de su
hermano. No ha venido a llamar a los justos, sino a los pecadores a
penitencia. Ofrece el perdón al mismo Judas, a quien trata con el
dulce nombre de amigo, perdona al buen ladrón y muere en lo alto de
la cruz perdonando y excusando a sus verdugos”. (2) En un espíritu
manso, apacible, tranquilo, calmo, sosegado, sin turbación moral,
fruto de un dominio interior, de una vida espiritual florecerá la
serenidad. Esta serenidad que debiéramos irradiar en nuestro trato
con el prójimo, es fruto del dominio y mortificación interior, de ser
conscientes de sabernos en manos de Dios y no de un destino ciego y
caprichoso. A la mansedumbre y a la serenidad se oponen la ira o
iracundia, el espíritu indomable, el griterío, la blasfemia, la
injuria y la riña.

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