Documenti di Didattica
Documenti di Professioni
Documenti di Cultura
RECURSOS:
TEXTOS LEGALES:
CÓDIGO DEL TRABAJO, ARTÍCULOS 183-B, 183-C, 183-D, 183-E, 483 Y 483-A.-
JURISPRUDENCIA:
"Que tales normas, en cuanto forman parte del estatuto que rige las relaciones de
trabajo, deben entenderse desde una perspectiva coherente con la finalidad de dicha rama
del derecho, esto es, conforme el principio de protección del trabajador, el cual recorre
transversalmente toda la regulación de esta materia, y que, en lo específico, se pretendió
con la incorporación de tales normas por medio de la dictación de la Ley N° 20.123,
reafirmar, por un lado, la posición de garante de la empresa mandante dueña de una obra en
relación a la seguridad de los trabajadores subcontratados que laboran en ella; y, por otro,
consagrar la su responsabilidad directa en el cumplimiento de las obligaciones pecuniarias
de sus contratistas, no sólo las laborales y de seguridad social, sino también las
correspondientes al ámbito de la seguridad, y de este modo, asegurar el respeto de los
derechos del trabajador y no la situación particular de control o no de la empresa.
De tal modo, se trata de un régimen que busca intensificar y mejorar la posición del
trabajador que se desempeña en régimen de subcontratación frente a los derechos que le son
conculcados, por lo que la correcta comprensión de la naturaleza de la obligación de
indemnizar por los daños provocados en el contexto de un accidente del trabajo que le
corresponde a la empresa dueña de la obra, debe entenderse como solidaria, pues si frente a
las obligaciones laborales y previsionales no se discute dicho estatuto, en el contexto de
mejoramiento de la protección al trabajador, con mayor razón se debe entender aplicable
respecto del incumplimiento de los preceptos que procuran la protección de la vida y salud
del trabajador." (Corte Suprema, considerando 7º).
"Que, de esta manera, tanto por los objetivos tenidos en cuenta por el legislador laboral
al dictar la Ley 20.123, los principios que deben orientar las asignaciones de sentido de sus
disposiciones y su relación con otras áreas del ordenamiento jurídico, es que esta Corte
concluye que la correcta interpretación de la cuestión de derecho que da lugar al recurso, es
la resuelta por los jueces impugnados.
En efecto, esta Corte ya ha sostenido, que: "sentado como lo ha sido que las
prescripciones de la ley 20.123 han obedecido a la intención de dotar a los trabajadores
subcontratados de un estatuto de protección más intenso y exhaustivo que el existente a la
fecha de su dictación, no es posible ni adecuado sostener un alcance de tales disposiciones
que signifiquen un deterioro de las posibilidades que el sistema otorga al afectado para
obtener un resarcimiento de los perjuicios sufridos por infracción de deberes
consustanciales a la relación laboral, como son los derivados de la debida prestación de
seguridad.
MINISTROS:
Pronunciado por la Cuarta Sala de la Corte Suprema integrada por los Ministros señores
Milton Juica A., Hugo Dolmestch U., Ricardo Blanco H., y los abogados integrantes señora
Leonor Etcheberry C., y señor Iñigo De la Maza G.
TEXTOS COMPLETOS:
VISTOS:
Basa su recurso en el motivo contenido en el artículo 477 del Código del Trabajo, en
carácter de principal, y el del artículo 478 letra b) del mismo cuerpo normativo, en calidad
de subsidiario. En la causal principal, correspondiente a la infracción de ley que ha influido
sustancialmente en lo dispositivo del fallo, se reclama la vulneración de lo dispuesto en el
artículo 1698 del Código Civil, en cuanto no se habría probado la responsabilidad de las
demandadas en el accidente sufrido por el trabajador. Alega en particular que el tribunal
realizó presunciones acerca de lo que pudo causar los hechos, reclamando además que la
prueba no sería suficiente para determinar dichas circunstancias, y que de haberse aplicado
la norma, se habría concluido que no había responsabilidad de las demandadas en el suceso,
por lo que solicita la nulidad de la sentencia y la dictación de una de reemplazo que rechace
la demanda, con costas.
El motivo subsidiario, basado en el artículo 478 letra b) del Código del Trabajo, se
remite a la posible infracción de las normas de apreciación de la prueba según las reglas de
la sana crítica, en relación a la determinación de responsabilidad por no llevar puesto el
cinturón de seguridad y el daño moral decretado. Sobre esto, señala que lo primero
corresponde a una obligación del conductor, de acuerdo al artículo 79 N° 10 de la Ley N°
18290, por lo que la omisión de su uso recae en el trabajador, morigerando la
responsabilidad de los demandados en conformidad al artículo 2330 del Código Civil; al
respecto menciona que las consecuencias del copiloto del trayecto fueron inferiores en
razón de la utilización del elemento de seguridad. Por lo anterior, pide nuevamente la
nulidad del fallo y la dictación de uno de reemplazo que rechace la demanda, con costas.
En subsidio, deduce nulidad «por infracción al N° 4 del artículo 459 del Código del
Trabajo» (sic), en relación al análisis de toda la prueba rendida, los hechos que estime
probados y el razonamiento que conduce a esa estimación, en relación a que no se habría
analizado la copia de la carpeta investigativa emanada de la Fiscalía Local de Curacaví, que
determinaría como causa el reventón de un neumático y que ello se habría generado por
descuido o negligencia de la propia víctima, lo que ameritó que no se iniciara investigación.
Según la recurrente, ello influiría en el fallo al determinarse la responsabilidad de las
demandadas, por lo que solicita la nulidad de la sentencia y la dictación de uno de
reemplazo que rechace la demanda, con costas.
En subsidio, deduce la causal contenida en el artículo 478 letra b) del Código del
Trabajo, en cuanto la apreciación de la prueba en la sentencia habría infringido las reglas de
la sana crítica. Al respecto, señala que ello se daría en quebranto de la regla de
conocimientos científicos, por cuanto el único medio idóneo para la determinación de las
causas del accidente sería el informe de la SIAT, el que no se procuró, lo que influiría en el
fallo al determinarse las responsabilidades sin éste, por lo que solicita la nulidad de la
sentencia y la dictación de una de reemplazo que rechace la demanda, con costas.
En subsidio, deduce la causal contenida en el artículo 477 del Código del Trabajo, por
infracción de ley que habría influido sustancialmente en lo dispositivo del fallo, en relación
a los artículos 183-E y 184 del referido cuerpo legal, 79 N° 10 y 198 N° 35 de la Ley de
Tránsito, y éstos a su vez en conexión con los artículos 66 bis, y 69 de la Ley N° 16744 y
19, 1546 y 2330 del Código Civil. Señala que de los hechos asentados en el juicio no se
derivaría la infracción de los deberes de seguridad con el demandante, puesto que en ellos
cabría culpa de éste al no utilizar el cinturón de seguridad, lo que constituye falta grave en
la Ley N° 18290; alega además que se le impone en la sentencia un deber de cuidado que
sólo se aplica a faenas o servicios propios del giro, lo que no sucedería en la especie, por lo
que solicita la nulidad de la sentencia y la dictación de una de reemplazo que rechace la
demanda, con costas.
PRIMERO: Que para que exista una errónea aplicación del derecho que hubiere
influido sustancialmente en lo dispositivo del fallo, el tribunal debe haber aplicado el
supuesto de hecho contenido en la norma en un caso en que no debía o no se daban las
circunstancias para ello, o bien, se dejó de aplicar un precepto legal cuando los elementos
de hecho lo hicieren procedente. Es decir, la argumentación que debe realizar la recurrente
debe referirse específicamente a la norma en sí, otorgar una interpretación de la misma y
contrastarla con la apreciación realizada por el tribunal, indicando el modo específico en
que ello concurre en el caso concreto.
SEGUNDO: Que se aprecia, desde luego, que la causal se desarrolla sobre la infracción
de una norma cuya única función es la de ordenar la carga de la prueba de las partes, al
disponer que incumbe a la parte que alega la existencia de la obligación su comprobación
en juicio.
No obstante que lo que corresponde es encasillar dicha causal en una de las otras
contenidas en el artículo 478 del Código del Trabajo, cuestión que compete por completo a
la parte recurrente, lo cierto es que tampoco se avizora el modo en que se produciría la
infracción alegada. El considerando décimo noveno de la sentencia expone que,
determinada la forma en que se desarrolló el accidente que lesiona al demandante,
correspondía determinar si efectivamente la creación del riesgo había sido mitigada por un
cumplimiento eficaz de las obligaciones de seguridad que le competían a las demandadas,
lo que aparecía como no justificado en los antecedentes tenidos a la vista por el tribunal,
por lo que procede a condenarlas en los términos expuestos en el fallo.
TERCERO: Que respecto de la causal subsidiaria, debe notarse que resulta imposible
acogerla para esta Corte, por dos motivos. En primer término, resulta esencial que en el
recurso de nulidad, cuando se aboque a la revisión de la aplicación dada por el tribunal
respecto de las reglas de la sana crítica, se enuncien los límites infringidos por la valoración
realizada por el tribunal y el modo en que ello habría alterado las conclusiones obtenidas
por el tribunal, no siendo posible, como hace el recurrente, limitarse a enunciar que se
habrían infringido las reglas de ponderación de la prueba, ya que ello forzaría a la Corte a
conocer de todas las materias de hecho planteadas en la única instancia del juicio, cuestión
que es propia de un sistema de apelación.
En primer término, la sentencia refiere que dicho informe no fue posible de ser obtenido
por haber sido despachados a los tribunales, no conteniéndose una carpeta con el nombre
del demandante. Ergo, no puede consistir en una falta al debido proceso -considerándose
incluso el impulso procesal de oficio de los tribunales con competencia en lo laboral- un
imposible: si dicha carpeta no se encontraba en poder de la SIAT, no le era exigible al
tribunal la demora innecesaria del proceso a fin de encontrarla, a riesgo de lesionar los
derechos de los demás intervinientes en el proceso.
SEXTO: Que, respecto de la primera causal subsidiaria enunciada, debe notarse que
ésta no se encuentra invocada como en derecho corresponde, puesto que no se alude a un
motivo específico de aquellos contenidos en el artículo 478 del Código del Trabajo,
remitiéndose únicamente a la mención obligatoria de la sentencia laboral contenida en el
artículo 459 N° 4 de dicho cuerpo legal, lo que basta para su rechazo.
Con todo, debe notarse que los antecedentes allí señalados fueron apreciados por el
tribunal, quien los utiliza para confirmar las declaraciones de los testigos del accidente,
según se aprecia del considerando décimo.
En efecto, los hechos tenidos por probados por el tribunal abundan sobre la
determinación incompleta del estado de la máquina que manejaba el actor al momento del
accidente, y que el camión comienza a acelerar producto de la pendiente y de la carga, sin
poder frenar, lo que «no se debía a una decisión deliberada de su conductor, sino que
obedeció a razones ajenas a su voluntad, como lo fue la pérdida de control del vehículo y la
condición obligada de desplazarse por inercia pendiente abajo a la salida del túnel Lo Prado
en dirección al poniente.» (considerando décimo cuarto) Ergo, la causa basal del accidente
ha sido demostrada como de responsabilidad de las demandadas, cuestión que difiere de la
alegación de la recurrente respecto del uso del cinturón de seguridad, que dice relación con
la extensión de los daños sufridos por el actor.
DÉCIMO: Que respecto de la última causal subsidiaria, debe notarse que no se avizora
el modo en que podría haberse concretado dicha infracción, al determinarse que la
responsabilidad de las demandadas es de carácter solidario. En efecto, la solidaridad
invocada tiene como fuente el artículo 183-B del Código del Trabajo, desde que el hecho
que la empresa principal tenga una responsabilidad directa (artículo 183-E del cuerpo
citado) no significa otra cosa sino que se la pueda demandar independientemente del
empleador directo, por su propia responsabilidad, lo que no elimina la solidaridad pasiva
que la ley establece respecto de las obligaciones laborales que éste último haya adquirido,
entre las que se encuentra la de indemnizar los perjuicios ocasionados por la infracción de
su obligación de seguridad, contenida en el artículo 184 del Código del Trabajo. Abunda en
lo anterior que este accidente del trabajo, por la gravedad de las consecuencias sufridas por
el trabajador, importa la imposibilidad de cumplimiento de la obligación contenida en el
artículo antes mencionado, lo que encuentra su correlato en el artículo 1526 N° 3 del
Código Civil, que dispone la solidaridad en este caso.
Por estas consideraciones y visto lo dispuesto en el artículo 1556 del Código Civil, se
resuelve:
Que SE RECHAZAN los recursos de nulidad presentados por Juan Carlos Fernández
Hermosilla y por Juan Manuel Rojas Espinoza en contra de la sentencia de fecha veintidós
de mayo de dos mil diecisiete, dictada por el Juzgado de Letras del Trabajo de San
Bernardo en esta causa RIT O-415-2016, la que SE ANULA DE OFICIO, de acuerdo a los
razonamientos vertidos en el cuerpo de este fallo.
Regístrese y devuélvase.
Rol N° 220-2017.-
Pronunciado por la Sexta Sala de la C.A. de San Miguel integrada por los Ministros (as)
Maria Soledad Espina O., Adriana Sottovia G. y Abogado Integrante Diego Munita L.
SENTENCIA DE REEMPLAZO:
TERCERO: Que dicha circunstancia, que no podía menos que ser conocida del
demandante, en razón de su oficio y de haber aprobado las licencias clase A1 y A2, de
carácter profesional, importa una exposición imprudente al riesgo en los términos del
artículo 2330 del Código Civil, que dispone que la apreciación del daño será sujeta a
reducción.
CUARTO: Que en atención a ello, esta Corte reducirá el monto del daño moral a la
mitad, condenándose a ambos demandados a cubrir el monto de $20.000.000.-, más
reajustes e intereses, en razón del accidente sufrido, además del lucro cesante ordenado en
la sentencia original.
II.- Que las sumas antes indicadas se reajustarán según variación del I.P.C. y se
incrementará con intereses corrientes entre la fecha en que la sentencia quede firme y el
pago efectivo.
III.- Que no se condena en costas a las demandadas, por haber tenido motivos plausibles
para litigar.
Regístrese y devuélvase.
Rol N° 220-2017.-
Pronunciado por la Sexta Sala de la C.A. de San Miguel integrada por los Ministros (as)
Maria Soledad Espina O., Adriana Sottovia G. y Abogado Integrante Diego Munita L.
Vistos:
En estos autos RUC 1640037804-9, RIT O-52-2012 del Juzgado de Letras del Trabajo
de San Bernardo, don Osvaldo Rubén Cifuentes Cifuentes deduce demanda de
indemnización de perjuicios por accidente del trabajo en contra de don Carlos Carrillo
Gallegos, en su calidad de empleador directo, y solidariamente en contra de la empresa
Prefabricados de Hormigón Grau S.A., dueño de la obra en la que desempeñaba sus
funciones, fundado en el incumplimiento de las obligaciones que impone el artículo 183-E
y 184 del Código del Trabajo.
En contra de este fallo recurrió de nulidad tanto la parte demandada principal como la
subsidiaria, apoyándose esta última, en la oposición subsidiaria de las causales contenidas
en los artículos 477 y 478 b) del Código del Trabajo, denunciando a través de la primera, la
vulneración de derechos fundamentales, y la infracción de diversas normas que estructura
en diferentes capítulos, a saber: por un lado la conculcación del artículo 459 N° 4 del
compendio en referencia; por otro, los artículos 183-E y 184 del Estatuto Laboral, artículos
79 Nª 10, 198 Nª 35 de la Ley de Tránsito, artículo 69 de la Ley N° 16.744, y los artículos
19, 1546 y 2330 del Código Civil; también acusa la infracción de los artículos 1556 y 2330
del Código Civil; y, finalmente, el quebrantamiento de los artículos 183-B, 183-C y 183-E
del Código laboral.
Por sentencia de tres de agosto de dos mil diecisiete, la Corte de Apelaciones de San
Miguel rechazó los recursos de nulidad deducidos, no obstante ello, mediante actuación de
oficio autorizada por el artículo 479 del Código del Trabajo, invalidó la sentencia de base
en lo relativo a la petición de aplicación de la disminución de los montos indemnizatorios
por la exposición imprudente al riesgo que cometió el actor, circunstancias que fue
admitida, dictándose sentencia de reemplazo que mantuvo la condena decretada por el
pronunciamiento del grado, pero rebajando la indemnización de perjuicios por concepto de
daño moral, a la suma de $20.000.000.- por haberse el demandante, expuesto
imprudentemente al riesgo.
Considerando:
Primero: Que, de conformidad a lo que previenen los artículos 483 y 483-A del Código
del Trabajo, el recurso de unificación de jurisprudencia procede cuando respecto de la
materia de derecho objeto del juicio existen distintas interpretaciones sostenidas en una o
más sentencias firmes emanados de Tribunales Superiores de Justicia. La presentación
respectiva debe ser fundada, incluir una relación precisa y circunstanciada de los distintos
pronunciamientos respecto del asunto de que se trate, sostenidos en las mencionadas
resoluciones y que haya sido objeto de la sentencia en contra de la cual se recurre y, por
último, se debe acompañar copia fidedigna de la o las sentencias que se invocan como
fundamento.
Por su parte, la sentencia acompañada para su cotejo, sostiene que la regla del artículo
183-E del código laboral, establece una obligación de hacer, y que además, carece en su
contenido de elementos que configuren un régimen de responsabilidad solidaria, puesto
que, conforme lo dispone el inciso segundo del artículo 1511 del Código Civil, para ello es
menester texto expreso que lo consagre, como sí sucede con el artículo 183-B del Código
del Trabajo. En la decisión de reemplazo, se afirma que el Código del Trabajo limita la
obligación solidaria o subsidiaria del dueño de la obra, acotándola a las obligaciones
laborales y previsionales que afecten a los contratistas a favor de los trabajadores incluidas
las indemnizaciones legales que correspondan por término de la relación laboral, de forma
tal que ni aún la obligación de dar que pudiere nacer por incumplimiento de los artículos
184 y 183-E del Código del Trabajo puede quedar incluida en el 183-B de dicho cuerpo
legal.
Cuarto: Que según se lee, la decisión recurrida, rechazó el recurso de nulidad deducido
en contra de la de base, que acogió la demanda, condenando al impugnante al pago
solidario de las indemnizaciones que se indican, aseverando, en síntesis, según se indicó,
que la regla del artículo 183-B del Código del Trabajo, que consagra la responsabilidad
solidaria de la empresa dueña de la obra respecto la cual existe régimen de subcontratación
laboral, se extiende no sólo a las obligaciones laborales y previsionales, sino que incluye
también la de indemnizar los perjuicios ocasionados por la infracción del deber consagrado
por el artículo 184 del cuerpo legal citado.
Por otro lado, se verifica el contraste exigido por la ley para la procedencia del recurso
de unificación de jurisprudencia desde que de la lectura del fallo acompañado para dichos
efectos por la parte recurrente, se contiene un pronunciamiento en sentido diverso al
aseverarse "que el artículo 183 E del Código del Trabajo carece en su contenido expreso de
componentes propios o que, por referencia, den cuenta de la existencia de un régimen de
responsabilidad solidaria, modalidad que, conforme lo establece el inciso segundo del
artículo 1511 del Código Civil, reclama texto expreso, manifestado en una norma legal, en
una cláusula contractual o aún en una disposición o declaración testamentaria que así la
estatuya, tal como ocurre, por ejemplo, en el artículo 183-B del Código del Trabajo que, a
propósito de las obligaciones de dar de que es titular el trabajador, expresamente consagra
tal solidaridad, por lo que no cabe más que entender que la indemnización compensatoria
derivada del incumplimiento del deber de cuidado establecido en la primera norma citada,
debe seguir la regla general en materia de obligaciones con pluralidad de sujetos,
contemplada en los artículos 1511 inciso primero y encabezado del artículo 1526 del
Código Civil, esto es, revestir el carácter de simplemente conjunta o mancomunada,
obligándose cada codeudor a su cuota o parte respecto de tal obligación".
Sexto: Que para dichos efectos, se debe recordar que el artículo 183-B del Código del
Trabajo dispone que:
Mientras que, por su parte, el artículo 183 E del mismo estatuto establece: "Sin
perjuicio de las obligaciones de la empresa principal, contratista y subcontratista respecto
de sus propios trabajadores en virtud de lo dispuesto en el artículo 184, la empresa principal
deberá adoptar las medidas necesarias para proteger eficazmente la vida y salud de todos
los trabajadores que laboran en su obra, empresa o faena, cualquiera sea su dependencia, en
conformidad a lo dispuesto en el artículo 66 bis de la Ley 16.744 y el artículo 3° del
Decreto Supremo N° 594 de 1999 del Ministerio de Salud.
Séptimo: Que tales normas, en cuanto forman parte del estatuto que rige las relaciones
de trabajo, deben entenderse desde una perspectiva coherente con la finalidad de dicha
rama del derecho, esto es, conforme el principio de protección del trabajador, el cual
recorre transversalmente toda la regulación de esta materia, y que, en lo específico, se
pretendió con la incorporación de tales normas por medio de la dictación de la Ley N°
20.123, reafirmar, por un lado, la posición de garante de la empresa mandante dueña de una
obra en relación a la seguridad de los trabajadores subcontratados que laboran en ella; y,
por otro, consagrar la su responsabilidad directa en el cumplimiento de las obligaciones
pecuniarias de sus contratistas, no sólo las laborales y de seguridad social, sino también las
correspondientes al ámbito de la seguridad, y de este modo, asegurar el respeto de los
derechos del trabajador y no la situación particular de control o no de la empresa.
De tal modo, se trata de un régimen que busca intensificar y mejorar la posición del
trabajador que se desempeña en régimen de subcontratación frente a los derechos que le son
conculcados, por lo que la correcta comprensión de la naturaleza de la obligación de
indemnizar por los daños provocados en el contexto de un accidente del trabajo que le
corresponde a la empresa dueña de la obra, debe entenderse como solidaria, pues si frente a
las obligaciones laborales y previsionales no se discute dicho estatuto, en el contexto de
mejoramiento de la protección al trabajador, con mayor razón se debe entender aplicable
respecto del incumplimiento de los preceptos que procuran la protección de la vida y salud
del trabajador.
Octavo: Que, de esta manera, tanto por los objetivos tenidos en cuenta por el legislador
laboral al dictar la Ley 20.123, los principios que deben orientar las asignaciones de sentido
de sus disposiciones y su relación con otras áreas del ordenamiento jurídico, es que esta
Corte concluye que la correcta interpretación de la cuestión de derecho que da lugar al
recurso, es la resuelta por los jueces impugnados.
En efecto, esta Corte ya ha sostenido, que: "sentado como lo ha sido que las
prescripciones de la ley 20.123 han obedecido a la intención de dotar a los trabajadores
subcontratados de un estatuto de protección más intenso y exhaustivo que el existente a la
fecha de su dictación, no es posible ni adecuado sostener un alcance de tales disposiciones
que signifiquen un deterioro de las posibilidades que el sistema otorga al afectado para
obtener un resarcimiento de los perjuicios sufridos por infracción de deberes
consustanciales a la relación laboral, como son los derivados de la debida prestación de
seguridad.
Rol N° 40.700-2017.-
Pronunciado por la Cuarta Sala de la Corte Suprema integrada por los Ministros señores
Milton Juica A., Hugo Dolmestch U., Ricardo Blanco H., y los abogados integrantes señora
Leonor Etcheberry C., y señor Iñigo De la Maza G.