La trazabilidad se define como la capacidad de relacionar los resultados de las
mediciones individuales a estándares nacionales o internacionales a través de una cadena ininterrumpida de comparaciones.
En términos más amplios, una medición se
dice que es trazable a un determinado estándar, dentro de un cierto límite de incertidumbre, con un determinado factor de cobertura, si se puede comprobar científicamente que una comparación directa con ese estándar, produciría un resultado que caiga dentro de este límite de incertidumbre con un intervalo de confianza determinado por dicho factor de cobertura.
La idea fundamental detrás de la trazabilidad es poder asegurar que somos
capaces de realizar una medición con un determinado grado de precisión, y esto es así dado que nuestros patrones están calibrados con patrones más precisos, que están calibrados con patrones más precisos ... y así siguiendo hasta llegar a los laboratorios primarios, en donde se realizan las unidades fundamentales del Sistema Internacional de unidades.
Nuestro laboratorio de metrología mantiene
una serie de patrones calibrados con trazabilidad al Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI, R.A.), National Institute of Standards and Technology (NIST, U.S.A.), National Physics Laboratory (NPL, U.K.), entre otros. Esta trazabilidad constituye una cadena ininterrumpida de comparaciones, desde la calibración realizada en nuestro laboratorio hasta los estándares legales reconocidos nacional e internacionalmente.
Todos los equipos e instrumental que intervienen en una calibración están, a
su vez, calibrados con la consiguiente trazabilidad referida.