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Tema: Las causas del Desánimo

Texto: Hebreos 12:1 Por tanto, nosotros también, teniendo en derredor

nuestro tan grande nube de testigos, despojémonos de todo peso y del
pecado que nos asedia, y corramos con paciencia la carrera que tenemos por
delante, 2 puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, el cual
por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y
se sentó a la diestra del trono de Dios. 3 Considerad a aquel que sufrió tal
contradicción de pecadores contra sí mismo, para que vuestro ánimo no se
canse hasta desmayar. 4 Porque aún no habéis resistido hasta la sangre,
combatiendo contra el pecado; 5 y habéis ya olvidado la exhortación que
como a hijos se os dirige, diciendo: Hijo mío, no menosprecies la disciplina
del Señor, Ni desmayes cuando eres reprendido por él; 6 Porque el Señor al
que ama, disciplina, Y azota a todo el que recibe por hijo. 7 Si soportáis la
disciplina, Dios os trata como a hijos; porque ¿qué hijo es aquel a quien el
padre no disciplina? 8 Pero si se os deja sin disciplina, de la cual todos han
sido participantes, entonces sois bastardos, y no hijos.

Introducción:

Esta mañana voy a predicar un mensaje sobre un tema que ya he predicado

en otras ocasiones, pero que siento que es necesario repetir constantemente
porque es una de las situaciones con que más tratamos los cristianos en
nuestra vida, estoy hablando del desánimo en nuestra vida.

Uno de los problemas que más enfrentamos los cristianos es el desánimo.

De hecho es el desánimo la razón por que más cristianos se van de la iglesia
y la razón que más pastores dejan el ministerio o siervos y siervas de Dios
dejan de hacerlo, porque están desanimados.

En esta mañana voy a hablar a ustedes sobre las causas del desánimo y
estoy seguro que entre los que aquí están reunidos, hay algunos de ustedes
que es evidente que están desanimados, que tu actitud hacia la iglesia, hacia
la predicación y hacia las cosas de Dios ya no es la misma que antes tenías.
Le voy a hablar esta mañana a cristianos que quizá han pasado por el
desánimo en sus vidas, pero lo han superado, sin embargo es muy probable
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que vuelvan a pasar por esa circunstancia otra vez. Le voy a hablar a
cristianos animados, que están entregados por la causa de Cristo, que están
dispuestos a seguir adelante, que hoy en día están activos sirviendo a Dios
con todas sus fuerzas, pero el Diablo buscará la manera de desanimarte.

Hay cristianos que hoy en día se gastan por el nombre de Cristo, ganando
almas, trabajando en ruta, quedándose en la iglesia todo el domingo. Ayer
tuvimos la reunión con los capitanes de ruta y pude ver siervos de Dios, que
están dispuestos a trabajar por la causa de Cristo, para traer gente a la
iglesia y con ellos hay un grupo de personas que salen a ganar almas, que
van a recoger las rutas cada semana, nadie los reconoce, nadie les da
premios, sueldos o recompensas, no aquí, pero Dios no es injusto para
olvidar el trabajo de nuestras manos.

El desánimo hermanos queridos es el pecado que más gente detiene de los

caminos de Dios, más que cualquier otro pecado es el desánimo el que más
provoca que gente retroceda, más que el adulterio, más que la borrachera,
más que ningún otro pecado es por desánimo que gente deja de venir a la
iglesia, es por desánimo que algunos de ustedes antes eran muy fieles a los
cultos, les gustaba escuchar predicación, les gustaba estar aquí en todos los
cultos, disfrutaban la palabra de Dios y buscaban poner en práctica lo que
escuchaban, pero ahora, si bien nos va lo vemos solamente el domingo en la
mañana y no se vuelve a aparecer hasta el próximo domingo y terminando
el culto apenas decimos amén, y ya va usted saliendo de la iglesia, no es
porque la iglesia ha cambiado, no es porque hemos fallado en algo, es
porque usted está en desánimo.

Es por desánimo que algunos de ustedes antes eran fieles a ganar almas,
antes estaban en las actividades de la iglesia, tenían carga por las almas
perdidas, llegaban hasta tener fruto en la iglesia, tenían carga porque la
iglesia creciera, pero hoy en día solamente estamos calentando una banca, y
a veces ni eso porque con nuestra actitud apática e indiferente a veces lo
que hacemos es enfriar la banca en lugar de calentarla, es porque usted está
desanimado.

Es por el desánimo que algunos de ustedes cantaban especiales, cantaban en

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el coro, tenían parte en el programa de la iglesia y veían como un
privilegio el participar en edificar a los hermanos cantando, o teniendo
cualquier parte en el culto, pero hoy en día usted ni siquiera viene con una
actitud de escuchar la palabra de Dios, es porque usted está desanimado.

Por el desánimo es que cristianos dejan de orar, por el desánimo cristianos

dejan de leer su Biblia, por el desánimo cristianos dejan de involucrarse y
tener compañerismo con los hermanos de la iglesia, es desánimo.

Algunos incluso vienen conmigo a decirme abiertamente: “Hermano estoy

desanimado” ya no quiero venir a la iglesia, ya quiero renunciar, y a veces
pensamos que estar desanimado está bien, que merezco hacerlo, que
merezco pasar por esa etapa, pero hermanos debemos aprender a ver el
desánimo como Dios lo ve.

Déjeme decirle en principio de cuentas, que el desánimo es pecado, es un

pecado muy grave delante de Dios porque cuando una persona se desanima
está diciendo a Dios con sus acciones que lo que él ofrece, que lo que él
hace por nosotros no es suficiente, que Dios no vale la pena, que es un
fraude o un engaño.

Veamos algunos ejemplos de ello: Jeremías fue un caso muy particular de

una persona que pasó por desánimo: Jeremías aparentemente tenía razones
buenas para desanimarse. Lo azotaron por predicar la palabra de Dios, lo
encerraron en una cisterna de manera que se enterró en el cieno, lo
golpearon, lo metieron en la cárcel, lo tenían de hambre, lo acusaron
injustamente de traición, lo amenazaron de muerte, le decían mentiroso,
nadie le creía y todo mundo lo odiaba.

Jeremías era un hombre que de verdad pasó cosas extraordinarias, yo no

hubiera aguantado todo lo que él aguantó; y como era de esperarse,
Jeremías se desanimó: Jer 15:15 Tú lo sabes, oh Jehová; acuérdate de mí, y
visítame, y véngame de mis enemigos. No me reproches en la prolongación
de tu enojo; sabes que por amor de ti sufro afrenta. 16 Fueron halladas tus
palabras, y yo las comí; y tu palabra me fue por gozo y por alegría de mi
corazón; porque tu nombre se invocó sobre mí, oh Jehová Dios de los
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ejércitos. 17 No me senté en compañía de burladores, ni me engreí a causa
de tu profecía; me senté solo, porque me llenaste de indignación. 18 ¿Por
qué fue perpetuo mi dolor, y mi herida desahuciada no admitió curación?
¿Serás para mí como cosa ilusoria, como aguas que no son estables? 19 Por
tanto, así dijo Jehová: Si te convirtieres, yo te restauraré, y delante de mí
estarás; y si entresacares lo precioso de lo vil, serás como mi boca.
Conviértanse ellos a ti, y tú no te conviertas a ellos.

Jeremías estaba desanimado, sin embargo Dios le dijo: Jeremías si tú te

conviertes, yo te restauraré. Un momento Dios, cómo que si me convierto,
¿qué no escuchas que estoy pasando por desánimo?, la gente me persigue,
me quieren matar, se burlan de mí, me golpean, me meten a la cárcel, me
dejan de hambre y tú me dices que me convierta, Jeremías estaba en pecado
por desconfiar en las promesas de Dios.

Otro hombre de Dios que también se desanimó fue Elías. I-Reyes 19:3
Viendo, pues, el peligro, se levantó y se fue para salvar su vida, y vino a
Beerseba, que está en Judá, y dejó allí a su criado. 4 Y él se fue por el
desierto un día de camino, y vino y se sentó debajo de un enebro; y
deseando morirse, dijo: Basta ya, oh Jehová, quítame la vida, pues no soy
yo mejor que mis padres.

Elías llegó al punto donde le dijo a Dios: Basta ya Jehová, quítame la vida
pues no soy yo mejor que mis padres… Elías tenía razones para
desanimarse, Jezabel quería matarlo después que él había tenido una gran
victoria: Pero Dios en lugar de buscar animarlo, le dijo: ¿Qué haces aquí
Elías? Dios no le dio palabras de aliento, Dios lo mandó levantarse y comer
y seguir adelante porque Elías fallaba en confiar en las promesas de Dios.

Cuando el pueblo de Israel se desanimó y dejó a Jehová, Dios se enojó y

peleó contra ellos por haberle dejado: Miqueas 6:1 Oíd ahora lo que dice
Jehová: Levántate, contiende contra los montes, y oigan los collados tu voz.
2 Oíd, montes, y fuertes cimientos de la tierra, el pleito de Jehová; porque
Jehová tiene pleito con su pueblo, y altercará con Israel. 3 Pueblo mío, ¿qué
te he hecho, o en qué te he molestado? Responde contra mí.
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Dios le dijo a Israel, ¿qué te he hecho? ¿en qué te he molestado? Y esa es
la pregunta que Dios le hace a muchos cristianos esta mañana que viven en
desánimo, ¿yo en qué te he fallado, en qué te he quedado mal para que dejes
de servirme como antes? Es que la iglesia me falló, es que el hermano me
dijo, es que el hermano me vio, es que el transporte me dejó… Dios dice, sí,
ellos son humanos, son pecadores como tú, pero yo ¿en qué te fallé?

La otra vez estaba un hermano hablando conmigo y me decía acerca de que

estaba desanimado, me platicó las situaciones que lo desanimaron, fue por
otros hermanos, así que solo le pregunté, hermano y ¿Dios que le hizo?
Nada hermano, Dios es bueno conmigo, entonces ¿por qué quiere dejar a
Dios por lo que otras personas hacen o dejen de hacer?

El desánimo es pecado, va a venir a la vida de cada cristiano, pero

necesitamos identificar cuáles son las situaciones por las cuales viene el
desánimo a nuestra vida y evitar que el desánimo nos aleje de las cosas de
Dios.

Proposición: NO hagas caso a las causas del Desánimo

Transición: Quiero mencionarles cuanto menos tres cosas por las cuales
viene el desánimo a nuestra vida.

I. Desánimo viene por causa del pecado Isaías 59:1 He aquí que no se
ha acortado la mano de Jehová para salvar, ni se ha agravado su
oído para oír; 2 pero vuestras iniquidades han hecho división
entre vosotros y vuestro Dios, y vuestros pecados han hecho
ocultar de vosotros su rostro para no oír.
A. Una de las causas principales por las cuales el cristiano se
desanima, es por el pecado.
1. La Biblia dice que el pecado hace división entre
nosotros y Dios y que nuestras iniquidades hacen
ocultar de nosotros su rostro para no oír.
2. Eso quiere decir que muchas de las veces que un
cristiano está desanimado, no está desanimado por las
cosas que dice que está desanimado, sino que hay un
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pecado en su vida que no lo deja estar contento y
por eso no disfruta estar en la iglesia y busca echarle
la culpa a otras personas.
B. Muchas personas mencionan estar desanimadas por alguna
situación muy insignificante.
1. Por ejemplo muchos se desaniman porque alguien
les hizo una mala cara, porque alguien no los saludó,
porque alguien estaba comiendo y no le convidó
muchas cosas que parecen ser bien insignificantes.
2. Sin embargo en la mayoría de los casos, no siempre,
pero en la mayoría de los casos eso solamente es una
excusa para echarle la culpa a otra persona por su
desánimo, pero en realidad lo que le ha desanimado
es el pecado.
C. No hay manera que un cristiano que viva en pecado pueda
estar animado o pueda vivir como si nada está pasando, el
pecado nos roba el gozo Salmo 51:12 Vuélveme el gozo de
tu salvación, Y espíritu noble me sustente.
1. Cuando un cristiano, que es realmente hijo de Dios,
el pecado le roba el gozo, entonces un cristiano que
peca normalmente deja de esta feliz con lo que hace.
2. El Espíritu Santo usa la conciencia para recordarnos
que estamos mal, que hay algo en nuestra vida que
debemos componer por lo tanto mi conciencia no me
deja tranquila, constantemente estoy recordando lo
que hice mal, hasta que pierdo el deseo por las cosas
de Dios.
3. El pecado hace que el cristiano deje de leer su Biblia
porque por más que trata de leer la Biblia, el Diablo
también nos ataca con la culpa para que no podamos
leer la Biblia.
4. El pecado hace que el cristiano deje de orar, porque
la conciencia nos acusa pensando que Dios no nos
escucha, y es verdad, si estamos en pecado Dios no
va a escuchar nuestras oraciones.
5. El pecado hace que el cristiano deje de ganar almas,
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deje de cantar, de enseñar una clase, deje de
participar en todas las actividades.
6. Por último el pecado empieza a estorbarme aun para
asistir a los cultos de la iglesia, pero como tengo
cierto temor de alejarme completamente de Dios, me
mantengo lo suficientemente cerca para que Dios no
me castigue por dejar de ir a la iglesia, pero lo
suficientemente lejos para no hacer nada en la obra
de Dios.
7. Escúcheme, como no estoy dispuesto a aceptar mi
pecado, ni confesarlo delante de Dios, ni dejarlo,
entonces comienzo a buscar a quién echarle la culpa
de mi desánimo, es por eso que muchos cristianos
comienzan a buscar los errores de otras personas para
poderlos culpar por su desánimo.
8. Por eso hermanos, cuando una persona se desanima,
no siempre, pero muchas de las veces detrás de ese
desánimo hay un pecado que no está reconociendo,
que no está aceptando.
9. Por eso es hermanos que la gente se desanima por
cualquier cosita que parece tan absurda.
D. Por eso nos dice el pasaje que leímos: Puestos los ojos en
Jesús, el autor y consumador de la fe, el cual por el gozo
puesto delante de él sufrió la cruz, menospreciando el
oprobio.
1. Una persona que está sirviendo a Dios y pone sus
ojos en Cristo, no va a tener tiempo de fijarse en los
errores que comete la gente que está al lado de él,
porque mis ojos están puestos en Cristo.
2. Vamos a representar esto gráficamente: Aquí
tenemos un hermano que representa al Señor
Jesucristo… Por este lado tenemos al pastor de la
iglesia que nos predica y nos guía a Cristo, tenemos
hermanos que sirven en la iglesia como maestros,
como diácono, como ujieres, como asistentes,
choferes de ruta, etc. Si yo pongo mis ojos en Cristo,
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no importa lo que estos hermanos hagan o dejen de
hacer, a mí no me va a causar desánimo porque mis
ojos están puestos en Cristo…
3. Si voy en una carrera, como lo ilustra el vs. 1
entonces mis ojos están puestos en la meta, por lo
tanto si se cae un competidor, yo sigo a la meta, si
este me trata de tumbar, yo sigo a la meta porque mis
ojos están puestos allá, no acá…
4. Por eso dice allí: Considerad a aquel que sufrió tal
contradicción de pecadores contra sí mismo para que
vuestro ánimo no se canse hasta desmayar porque
aún no habéis resistido hasta la sangre combatiendo
contra el pecado.
5. Hermano pon tus ojos en Cristo y no te desanimes.
E. Si hay un pecado en tu vida que te hace poner tus ojos en las
demás personas, deja ese pecado, Vs. 1 Teniendo en derredor
nuestro tan grande nube de testigos, despojémonos de todo
peso y del pecado que nos asedia y corramos con paciencia
la carrera que tenemos por delante.
1. Si usted va corriendo en la vida cristiana cargando
sus problemas, sus frustraciones y su pecado, se va a
cansar.
2. Es mejor que deseche todo peso y corra con
paciencia.

II. Desánimo viene por falta de resultados

A. La causa por la cual siervos de Dios como Elías, Jeremías y
otros siervos de Dios se desanimaron fue la falta de
resultados.
1. Jeremías no tuvo ni un solo convertido en todo su
ministerio, el único que le siguió era su siervo Baruc,
quien le ayudó a escribir el libro de Jeremías.
2. Elías predicó en el monte Carmelo y esperaba que
todo el pueblo de Israel entrara en Avivamiento y
todos comenzaran a servir a Dios, pero cuando
regresa de matar a los 850 profetas falsos, resulta que
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a todo el mundo se le olvidó lo que había pasado.
3. Muchas veces uno entiende el desánimo de ellos, a
veces a mí me pasa, predicas con todo tu corazón, te
esfuerzas a dar un buen mensaje, pasas la noche
estudiando, orando, buscando el poder de Dios para
que el mensaje toque su corazón y cambiemos
nuestra vida, pero resulta que parece que nadie se
acuerda del mensaje.
4. Uno predica mensajes como el de la semana pasada
y resulta que nadie se acuerda de qué fue el mensaje
¿alguien recuerda? Y eso provoca que uno se
desanime.
B. Muchos cristianos se desaniman por falta de resultados en su
vida espiritual.
1. La típica excusa que siempre escucho por la cual la
gente deja de venir a la iglesia es: “Para qué vamos a
la iglesia si seguimos siendo igual que antes” no
cambiamos, no parece estar ayudándonos.
2. Si vamos a seguir siendo los mismos, para qué ser
hipócritas, mejor ya no vamos a la iglesia y así
estamos mejor. ¿estás diciendo que es mejor vivir
lejos de Dios que vivir cerca de Él? Qué blasfemia
tan grande.
3. Muchos se desaniman porque van a ganar almas y
nadie quiere ser salvo, nadie abre la puerta, o
ganamos almas, pero nadie viene a la iglesia, la falta
de resultados provoca que muchos se desanimen.
4. Algunos están trabajando en ruta y parece que no
hay resultados, trabajamos y trabajamos y nadie
quiere venir a la iglesia y parece que hasta el Diablo
ataca de maneras muy insistentes.
5. Esposas orando por que su esposo se convierta, que
venga a la iglesia y pasan años y años y parece que es
imposible que el esposo se convierta, al contrario a
veces hasta parece que la cosas se pone peor.
6. Hermanos leen la Biblia y parece que nada se les
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pega, tratan de orar y se quedan dormidos.
7. Muchos tratan de hacer algo bueno, pero parece que
a nadie le importa. Incluso a veces hasta me regañan
por lo que quiero hacer.
C. Dios dice: Gal_6:9 No nos cansemos, pues, de hacer bien;
porque a su tiempo segaremos, si no desmayamos.
1. En otras palabras Dios dice: Tú has tu parte, y
déjame a mí hacer la mía.
2. A mí me corresponde hacer lo correcto, a Dios le
corresponde dar los resultados.
3. A mí me corresponde predicar el Evangelio, a Dios
le toca salvar las almas, yo solo debo hacer mi parte.
4. A mí me toca orar, a Dios le toca responder y
contestar a la oración.
5. A mí me toca ser fiel, a Dios le toca hacer su obra en
mí: Dice allí Filipenses 1:6 estando persuadido de
esto, que el que comenzó en vosotros la buena obra,
la perfeccionará hasta el día de Jesucristo;
6. Salmo 138:8 Jehová cumplirá su propósito en mí;
Tu misericordia, oh Jehová, es para siempre; No
desampares la obra de tus manos.
7. A mí me toca predicar, a Dios le toca el convencer y
cambiar los corazones de ustedes. Yo voy a hacer mi
parte, y dejar que Dios haga la suya.
8. A usted le toca orar por su esposo que sea salvo, a
Dios le tocará salvarlo.
9. A usted lo toca sembrar, pero a Dios le toca dar el
fruto.

III. Desánimo viene por causa de problemas o pruebas Heb 12:5 y

habéis ya olvidado la exhortación que como a hijos se os dirige,
diciendo: Hijo mío, no menosprecies la disciplina del Señor, Ni
desmayes cuando eres reprendido por él;
A. Podría atreverme a decir que la causa más grande por la cual
gente se desanima es por los problemas que vienen a su vida.
1. Muchas veces le atribuimos nuestros problemas a
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Dios y pensamos que Dios nos falló porque no
hizo las cosas como yo pienso que él debería haberlas
hecho.
2. Hermano querido, usted y yo somos barro, Dios es el
alfarero Él hace las cosas como él quiere, no como
nosotros queremos y Él no tiene que pedirnos
permiso para hacer lo que Él quiere hacer.
3. Pero muchos cristianos cuando vienen las pruebas,
en lugar de fortalecerse y animarse, lo que hacen es
simplemente desanimarse.
B. El problema hermanos es que seguimos pensando que la
manera de medir si estoy bien o estoy mal en las cosas de
Dios es la situación económica y muchos cristianos se van
con el engaño de las riquezas.
1. Jer 44:2 Así ha dicho Jehová de los ejércitos, Dios
de Israel: Vosotros habéis visto todo el mal que traje
sobre Jerusalén y sobre todas las ciudades de Judá; y
he aquí que ellas están el día de hoy asoladas; no hay
quien more en ellas, 3 a causa de la maldad que ellos
cometieron para enojarme, yendo a ofrecer incienso,
honrando a dioses ajenos que ellos no habían
conocido, ni vosotros ni vuestros padres. Jer 44:4 Y
envié a vosotros todos mis siervos los profetas, desde
temprano y sin cesar, para deciros: No hagáis esta
cosa abominable que yo aborrezco. 5 Pero no oyeron
ni inclinaron su oído para convertirse de su maldad,
para dejar de ofrecer incienso a dioses ajenos. Jer
44:6 Se derramó, por tanto, mi ira y mi furor, y se
encendió en las ciudades de Judá y en las calles de
Jerusalén, y fueron puestas en soledad y en
destrucción, como están hoy.
2. Jer 44:11 Por tanto, así ha dicho Jehová de los
ejércitos, Dios de Israel: He aquí que yo vuelvo mi
rostro contra vosotros para mal, y para destruir a todo
Judá. 12 Y tomaré el resto de Judá que volvieron sus
rostros para ir a tierra de Egipto para morar allí, y en
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tierra de Egipto serán todos consumidos; caerán a
espada, y serán consumidos de hambre; a espada y de
hambre morirán desde el menor hasta el mayor, y
serán objeto de execración, de espanto, de maldición
y de oprobio.
3. Jer 44:15 Entonces todos los que sabían que sus
mujeres habían ofrecido incienso a dioses ajenos, y
todas las mujeres que estaban presentes, una gran
concurrencia, y todo el pueblo que habitaba en tierra
de Egipto, en Patros, respondieron a Jeremías,
diciendo: 16 La palabra que nos has hablado en
nombre de Jehová, no la oiremos de ti; 17 sino que
ciertamente pondremos por obra toda palabra que ha
salido de nuestra boca, para ofrecer incienso a la
reina del cielo, derramándole libaciones, como hemos
hecho nosotros y nuestros padres, nuestros reyes y
nuestros príncipes, en las ciudades de Judá y en las
plazas de Jerusalén, y tuvimos abundancia de pan, y
estuvimos alegres, y no vimos mal alguno. 18 Mas
desde que dejamos de ofrecer incienso a la reina del
cielo y de derramarle libaciones, nos falta todo, y a
espada y de hambre somos consumidos.
4. El engaño satánico de las riquezas hace pensar a una
persona que el ingreso económico es factor
determinante para saber si está bien o está mal.
5. Por eso muchas personas se desaniman cuando
enfrentan las pruebas porque la vida cristiana no es lo
que esperaban, porque esperaban por conveniencia
que ser cristianos significara “no más problemas, no
mas batallas, no más preocupaciones, no más
necesidades”
6. Si usted pone su corazón en las cosas materiales o en
las circunstancias de su alrededor, el Diablo siempre
podrá comprarle para alejarle de Dios.
7. Satanás tiene poder económico en este mundo, social
y religioso, él puede darle lo que usted quiera recibir:
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Si usted quiere que le vaya bien, el Diablo puede
darle un trabajo que le aleje de Dios, al cabo sabe que
con unos pesos usted se vende para dejar sus
convicciones y dejar de servir a Dios.
8. El Diablo puede darle un poco de gozo en una
iglesia donde no se enseña la palabra de Dios, nada
más puro baile y puro gozo, puras vueltecitas y nada
de edificación espiritual.
C. Muchas veces las cosas no van a salir como planeamos, eso
no quiere decir que Dios no está con nosotros o que no tiene
cuidado de nosotros.
1. Durante la segunda Guerra Mundial, un general del
ejército de Estados Unidos fue capturado por los
japoneses y llevado a una prisión en condiciones
infra humanas.
2. Este general fue puesto en una situación muy
complicada y al principio se mantuvo bien, pero
cuando vio la humedad, las ratas, la comida que le
daban, comenzó a poner sus ojos en lo que había
alrededor y comenzó a pensar que moriría en ese
lugar, así que se desanimó y comenzó a dejar de
comer y de cuidarse a sí mismo.
3. El general Douglas Mcarthur comenzó a idear un
plan para rescatar a este general y la primer fase del
plan que idearon fue enviar a un solo hombre para
que le dijera que el general Mcarthur estaba
planeando su escape. Cuando este soldado llegó a
darle la noticia a este general, se levantó de
inmediato animado, comenzó a comer, a limpiarse, a
estar con ánimo esperando que su general viniera a
rescatarlo.
4. Las condiciones a su alrededor no cambiaron, pero
cambió la actitud con la que él veía esas condiciones
y es lo mismo que debe pasar con nosotros.
5. Quizá el mundo en el que vivimos está de mal en
peor, quizá las circunstancias que nos rodean, no son
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las mejores y hay muchas razones para
desanimarse y retroceder, pero hermanos usted y yo
tenemos un general que está planeando nuestro
rescate, Cristo viene y nos llevará con Él para toda la
eternidad.
6. Debemos animarnos y fortalecernos con la idea que
nuestro Señor Jesucristo viene pronto y todos los
problemas terminarán de una vez por todas.