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UNIVERSIDAD ABIERTA PARA ADULTOS

(UAPA)
Recinto Cibao Oriental

TEMA:

La idea de negocio

ASIGNATURA:
Planificación y organización de nuevas empresas

SUSTENTADO POR

Hector Alexander Genao Roque.

FACILITADOR:

Yuly Polanco

Nagua, María Trinidad Sánchez


Enero 2020-01-16
Introducción:

Las ideas de negocios son la consecuencia de emplear


imaginación, creatividad, conocimiento e interés, enfocados lógicamente en
el objetivo de crear una empresa o un negocio. Esta consecuencia conlleva
a: una descripción corta y específica de lo que será tu negocio. Para ello es
necesario tener una idea clara sobre lo que se desea llevar a cabo. Es
encontrar un enfoque diferente o un concepto que todavía no haya explotado
el mercado.

Una idea de negocio es la forma inicial que adquieren las primeras nociones
de la empresa que se desea crear, presentando como características
esenciales la identificación de una necesidad, una manera de satisfacerla a
través de un producto sea este bien o servicio, a cambio de lo cual se espera
obtener un beneficio.
Conceptualización idea de negocio.

La idea de negocio es el producto o servicio que quiero ofrecer al mercado. El


medio para atraer a la clientela y obtener así beneficio económico. Constituye
la oportunidad de negocio y lo que a la hora de llevarla a la realidad la creación
de la Pyme, haga que tengamos éxito o no.

El realismo de la idea de negocio.


Esto le ayudará a hacerse una idea de lo que puede lograr y de las dificultades
que han tenido.

No empieces antes de tiempo.

Las ideas necesitan tiempo para madurar. Aunque hay oportunidades de


negocio que demandan acciones urgentes, si no tienes experiencia en
finanzas, la prisa puede hacerte tropezar y hasta frustrar tus planes por
completo. Debes usar una buena porción de tiempo para perfeccionar tu idea lo
mejor posible para que cuando comiences a invertir en serio, puedas responder
a los imprevistos con mayor conocimiento y solidez.

. Aprende a modificar tus ideas sin miedo.

Saber cambiar de lleno o dejar ir tus ideas más queridas es normal en el


proceso de transformar un pensamiento en negocio. Atarnos a lo primero que
se nos ocurrió representará un verdadero obstáculo. Recuerda: siempre es
mejor descartar una idea frágil antes que invertir tiempo, dinero y esfuerzo en
ella y que no resulte.
Estudia el rubro elegido a detalle.

Este no es un dato menor. Si vas a vender un producto, te convendrá conocer


perfectamente todos los detalles del mismo: su historia, datos prácticos del tipo
peso, medidas, cuántos caben en una caja, cómo se transporta, cuánto tiempo
se puede almacenar.

Si vas a ofrecer un servicio, debes saber muy bien las distintas formas en las
que puede ser brindado, qué elementos y accesorios son necesarios para que
todo salga bien, dónde se consiguen y cuánto cuestan. A veces, hablar con
consumidores habituales del producto o servicio, te puede ayudar a saber qué
es lo que atrae del mismo.

Analiza la competencia y diferénciate.

Es extremadamente importante conocer quién ofrece tu producto o servicio en


el mismo lugar que tú. No importa sólo quién, sino cómo lo hace, desde
cuándo, qué fortalezas y debilidades tiene, cómo atrae a sus clientes y qué
respuesta obtiene.

A veces es bueno convertirte en su cliente para que tengas idea de cómo


mejorar. Debe ser algo que le guste mucho a tu público: recuerda que tienes
que darles razones concretas (y con hechos, no sólo con palabras publicitarias)
para que te elijan a ti y no a los demás.

Innova, pero no dejes de lado la precaución.

Es verdad que hay público para todo, pero esto no significa que cualquier
producto o servicio sea rentable. A veces con la intención de innovar se invierte
dinero en ideas disparatadas que, aunque sean verdaderamente geniales, no
cuentan con un público constante que las convierta en un buen negocio.

Piensa que tu público, además de decir “qué ingenioso o qué novedoso, debe
tener voluntad de pagar por tu producto o servicio. Sea lo que sea que quieras
vender, no olvides que debe suplir una necesidad real.

Ve de a poco: recuerda que siempre puede fallar.

No inviertas todo tu tiempo y dinero de una sola vez. Lo ideal es que hagas
muchas pruebas y de a poco vayas aumentando el nivel de inversión. Esto no
te asegurará el éxito al 100%, pero en el caso de que falles, las pérdidas serán
menores y podrás corregir a tiempo.
Proceso de selección de la idea de negocio.

La idea se genera a partir de la capacidad creativa que poseen todas las


personas, la idea de negocio surge cuando el emprendedor o el equipo
emprendedor orientan sus capacidades creativas e investigativas a la
detención de las nuevas oportunidades que ofrecen los mercados.
Es un proceso que se realiza para clasificar propuestas en orden y
posteriormente eligiendo el más conveniente para la empresa.

Existen dos tipos de selección de ideas que son las siguientes:

Bajo impacto:

Son las ideas que se deben pensar que no tienen tanta importancia ya que si
se hace la selección de una idea tendría un impacto bajo y tiene más dificultad
en su implementación.

Alta viabilidad:

Son las ideas que se deben llevar a cabo más rápidamente ya que el impacto
sería notable en el proyecto.

La selección de la idea debe realizarse cuidadosamente ya que veremos los


puntos principales que debe tener para llevar una selección adecuada para la
empresa y no tenga tanto riesgo los cuales son:

Tener un estudio de la idea.

Duración.

Relación de costo-beneficio.

Viabilidad técnica.

Riesgo asociado.

Capacidad de la empresa.

Ventajas competitivas.
Análisis de la idea seleccionada.

Ahora combinemos estos dos elementos: la idea y el negocio. Y manos a la


obra: analicemos, pensemos, reflexionemos, imaginemos, etc. Por qué esa
idea va a ser un negocio, o mejor aún, por qué va a generar beneficios.

En este momento tampoco podremos ser muy rigurosos y tendremos que


movernos en el extraño terreno de justificar lo más racionalmente posible
nuestras suposiciones pero sin entrar en un detalle excesivo.

Para eso tendremos luego los Planes de Marketing, Financieros, etc. Pero si a
este nivel no podemos convencernos de que nuestra idea será un negocio,
más vale no entrar en el trabajo de seguir desarrollando el Plan de Empresa.
Tampoco es cuestión de abandonar todavía, pero habrá que seguir dándole
vueltas a este tema.

Dentro de este análisis también debemos examinar la situación inversa a


nuestros deseos y preguntarnos. Por qué esta idea NO va a ser un negocio, es
decir, qué puede hacerla fracasar.

De esta manera tendremos un análisis más completo de nuestra idea de


negocio, demostraremos mayor profesionalidad frente a terceros, pero
sobretodo estaremos mejor preparados ante posibles sorpresas y si hay algo
seguro en un proyecto de negocio es que habrá sorpresas, normalmente
desagradables.

Producto.
Se refiere al conjunto de atributos tangibles que son fáciles de identificar por su
precio, color, empaque, diseño, tamaño, utilidad, empresa fabricante y calidad.
Además, el producto está identificado con un nombre que puede comprender y
reconocer cualquier persona.

Mercado.
Es un conjunto de transacciones de procesos o intercambio de bienes o
servicios entre individuos. Conjunto de consumidores que quieren, pueden y
están dispuestos a comprar o vender un producto ofertado.

Proceso productivo.
La transformación de los productos y/o servicios con el fin de que estos
puedan lograr la satisfacción del cliente, cubriendo las necesidades que se
extraen de su demanda mediante un producto o servicio.
Capital humano.
Es un término usado en ciertas teorías económicas del crecimiento para
designar a un hipotético factor de producción dependiente no sólo de la
cantidad, sino también de la calidad, del grado, de formación y de
la productividad de las personas involucradas en un proceso productivo.

Financiación.
Es el acto de dotar de dinero y de crédito a una empresa, organización o
individuo, es decir, esta es la contribución de dinero que se requiere para
comenzar o concretar un proyecto, negocio o actividad.

Desarrollo de la idea seleccionada.


El desarrollo de una idea consiste en convertir una abstracción imaginaria y
creativa en un producto o proceso material susceptible de ser puesto en
operación. Es una fase analítica donde hay que estudiar todos los flecos de la
idea y traducirlos a elementos tangibles; aquí podemos ver si son realizables o
no, a qué coste y si estamos dispuestos a ello o nos compensa en estos
momentos. Hay que tener en cuenta que los tiempos son abiertos. Lo que hoy
no nos vale, nos puede valer mañana.
Mapa conceptual del proceso de selección de la idea de negocio

Idea de negocios

Deseo o necesidad Mercado meta

Idea de negocio viable

Ventaja competitiva
Atributo de valor

Oportunidad de negocio
Reflexión acerca de los diferentes elementos que se toman en cuenta en
el análisis de la idea de negocio. Elaborar un esquema con dichos
elementos.

Elementos para la idea de negocios

Descripción del producto


Resumen ejecutivo Mercado potencial del proyecto

Entorno competitivo Modelo de negocio Expectativa financiera

La empresa Plan de implementación


Organización y equipo directivo

Estrategia de marketing y ventas


Conclusión:
Con este trabajo es llegado a la conclusión de que una idea de negocios
conlleva varios elementos los cuales deben ser bien estudiados, y tenemos que
pensar bien y analizar esa idea de negocios, para ver si el negocio será fiable o
no.

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