Sei sulla pagina 1di 24

Artículo 439°.

Procedencia

La revisión de las sentencias condenatorias firmes procede, sin limitación temporal


y sólo a favor del condenado, en los siguientes casos:

1. Cuando después de una sentencia se dictará otra que impone pena o medida de
seguridad por el mismo delito a persona distinta de quien fue primero sancionada,
y no pudiendo conciliarse ambas sentencias, resulte de su contradicción la prueba
de la inocencia de alguno de los condenados.

2. Cuando la sentencia se haya pronunciado contra otra precedente que tenga la


calidad de cosa juzgada.

3. Si se demuestra que un elemento de prueba, apreciado como decisivo en la


sentencia, carece de valor probatorio que se le asignara por falsedad,
invalidez, adulteración o falsificación.

4. Si con posterioridad a la sentencia se descubren hechos o medios de prueba,


no conocidos durante el proceso, que solos o en conexión con las pruebas
anteriormente apreciadas sean capaces de establecer la inocencia del
condenado.

1. A fojas 09/16, obra la Entrevista Única en Cámara Gesell practicado a la menor


agraviada de iniciales S.P.P.E., con Código RUI Nª2014-2012, en la cual, dicha
menor refiere textualmente: “el otro día sábado cuando me estaba bañando y
después de una casa vive un señor al frente y me llamó y después yo no quería
entrar”, “un señor inquilino”, “no se su nombre, estaba borracho”, “él me dijo que
me baje el pantalón y no quería, y después me besó en el labio”, “y luego me tiró a
la cama y después cuando mi mamá me estaba llamando yo quería gritar pero él me
tapó la boca y después me escondió debajo de la cama y yo no quería”, “luego me
besó y me agarró la nalga”, “después me besó y yo sentí que me metía acá sus partes
íntimas”. “Que el otro día un señor inquilino “Luis Ángel Quispe Vargas”, quien vive
al frente, estaba borracho llamando a la menor, en circunstancias que ésta salía
del baño, haciendo éste que la menor ingrese a la fuerza a su cuarto, en donde le
dijo que se bajara el pantalón y tirándola a la cama habría empezado a besarla y
cogerle las nalgas, para luego intentar meterle sus partes íntimas en la mencionada
parte íntima de su cuerpo”, concluyendo de dicha diligencia que el imputado habría
realizado tocamientos indebidos a la menor agraviada.

2. A fojas 19/24, obra el Protocolo de Pericia Psicológica N*'009929-2014-PSC


realizado a la menor agraviada de iniciales S.P.P.E. el cual concluye: “Denota
indicadores emocionales de afectación compatible a estresor de tipo sexual”,
toda vez que la menor denota demanda de atención, con pobre auto concepto, es
fácilmente sugestionable y con escasa habilidad para discernir situaciones de
peligro; asimismo manifiesta acto de tipo sexual identificando como agente
agresor a su vecino (Sr. Ángel) por el cual muestra rechazo y presenta indicadores
de ansiedad al relatar el evento con movimientos o tic nervioso de cerrar los ojos
repetidamente, ansiedad, desconfianza e intranquilidad.

3. A fojas 36/41, obra la manifestación preliminar del procesado Luis Ángel Quispe
Vargas, quien refiere no vivir en el domicilio de su madre Rosa Vargas Yacurasi, y
que la menor agraviada vive con su madre en el segundo piso y la habitación que se
indica está a dos metros y se encuentra desocupada, señala que el día de los hechos
llego a las 11:00 horas para recoger el vehículo para trabajar como taxi y al no
encontrarla se dirige al tercer piso donde vive su hermano Carlos, quien también
no se encontraba, donde llega su mamá, quien le dijo que se quedara a almorzar
siendo las doce del mediodía cuando se encontraba almorzando escucho gritos
donde la madre de la menor le estaba gritando penado a la menor y estaba
insinuando a su hija que yo estaba en su cuarto y que su hija estaba jugando arriba
por espacio de veinte minutos, para luego bajar al primer piso y comenzar a gritarle
diciéndole que era violador y que había tocado a su hija, que no se encontraba
mareado y la acusación es falsa, que hay un pasadizo para pasar al tercer piso, que
si hay un cuarto en el segundo piso el cual era su cuarto desde hace tres años y
que permanece vacío, que a su madre le adeudaban cuatro meses de renta, que iba
todos los días a la casa de su madre de siete a las diecinueve horas y que ese día
se habrá quedado dormido, que el baño que utiliza la madre de la menor se
encuentra fuera del cuarto.

4. A fojas 42/43, obra la manifestación preliminar de María Paola Portocarrero


Enríquez madre de la menor agraviada, quien refiere que el día de los hechos se
dirigió al Mercado de “Ramón Castilla”, dejando a su menor hija (agraviada) al
cuidado de su abuela Olga Elisa Artavia Gallardo, luego de veinticinco minutos
retornó a su domicilio observando a su menor hija llorando, circunstancias que ésta
le manifestó que el vecino, hijo de la dueña de la casa, el denunciado Luis Ángel
Quispe Vargas, se encontraba mareado y que con engaños la llamó para hacerla
ingresar a su cuarto, donde cierra la puerta y le baja el pantalón, la tira a la cama,
la voltea comenzando a besarla, tirándose encima y empezar a sobarla, siendo que
en ese momento su abuela empieza a buscar a Luis y éste le dice que se meta debajo
de la cama y con empujones la saca del cuarto. Asimismo, indica también que-el.
denunciado en dos oportunidades intentó hacerle lo mismo a su menor hija
agraviada, ya que le ofrecía dinero agarrándole la mano.

5. A fojas 44/45, obra la manifestación preliminar de Olga Artavia Gallardo


abuela de la menor agraviada quien refiere residir en el mismo domicilio con su
nieta María Paola Portocarrero Enríquez y con la menor agraviada, señalando que
el día de los hechos ésta se encontraba cuidando a la menor, ya que la madre se
fue al mercado a hacer compras para cocinar y que dicho día estuvo buscando a su
bisnieta porque no la encontraba y es cuando ésta sale sorpresivamente del cuarto
que está en el segundo piso perteneciente al denunciado Luis Ángel Quispe Vargas
y que al verla se encontraba llorando, indicando que éste se encontraba borracho,
besándola, cargándola y bajándole el pantalón.

6. A fojas 61, obra el Certificado Médico Legal Nª008057-H realizado a la menor


agraviada de iniciales S.P.P.E. concluye: “no presenta signos de desfloración ni
signos de actos contranatura”.

7. A fojas 71, obra la partida de nacimiento de la menor agraviada identificada


con las iniciales S.P.P.E., donde se acredita su minoría de edad.

8. A fojas 113, obra el certificado de antecedentes judiciales del procesado, quien


no registra ninguna clase de antecedentes.

9. A fojas 115/118, obra el Protocolo de Pericia Psicológica N” 013509-2014-PSC,


practicado al acusado Luis Ángel Quispe Vargas, que concluye que después de
evaluar a Quispe Vargas Luis Ángel somos de la opinión que presenta: 1.-
Personalidad con rasgos evitativos y compulsivos. 2.- A nivel psicosexual:
Indicadores de mediana incidencia inseguridad sexual con el sexo opuesto. 3.- Se
sugiere evaluación psiquiátrica para perfil sexual.

10. A fojas 123/127, obra la declaración instructiva del procesado, quien refiere
tener conocimiento de los hechos y se considera inocente, se ratifica de su
manifestación preliminar, que la menor agraviada es inquilina de su mamá, señala
que su mamá le alquilaba un mini departamento a los abuelos de la menor agraviada,
donde la hija de éstos señores, dejaba a su nieta a su cuidado, se iba a su otro
domicilio y después la recogía en la noche junto a su pareja, que lo sindican como
el autor del delito, porque los abuelos de la menor agraviada, le debían a su mamá
la renta del alquiler de cinco meses y la mamá de la menor se metía diciéndoles que
no tenían plata y que les esperaran para poder pagar, señala que nunca se ha
quedado a solas con la menor agraviada y menos que haya tenido trato, que la
relación con dicha familia no era buena porque su mamá quien le alquilaba el segundo
piso, le había dicho a la mamá de la menor, que se retire del domicilio ya que como
él procesado, tiene carga familiar éste quería ocupar el segundo piso, siendo que
le debían a su mamá la suma de mil quinientos soles por cinco meses de alquiler.

11. A fojas 312, obra la Evaluación Psiquiátrica N* 015538-2015-PSQ, donde el


Sub Gerente del Instituto de Medicina Legal, indica que el procesado, no concurrió
a la diligencia programada.
12. A fojas 142, obra el certificado de antecedentes penales del procesado, el
cual no registra ninguna clase de anotación de condena en su contra.

2.2. HIPOTESIS DE DEFENSA

2.2.1. Apreciados los argumentos de defensa expuestos en su declaración


instructiva, el procesado, refiere tener conocimiento de los cargos que se le
imputan y se declara inocente de los cargos imputados en su contra, se ratifica de
su manifestación preliminar, que la menor agraviada es inquilina de su mamá, señala
que su mamá le alquila un mini departamento a los abuelos de la menor agraviada,
donde la hija de éstos dejaba a su nieta a su cuidado, y se iba a su otro domicilio y
después la recogía en la noche junto a su pareja, que lo sindican como el autor del
delito porque los abuelos de la menor agraviada, le debían a su mamá la renta del
alquiler y la mamá de la menor se metía diciéndoles que no tenían plata y que les
esperaran para pagar, señala que nunca se ha quedado a solas con la menor y menos
ha tenido trato, que la relación con dicha familia no era buena porque su mamá le
había dicho a la mamá de la menor que se retire ya que como tiene familia - quería
ocupar el segundo piso donde mi mamá les alquilaba, que por cinco meses de alquiler
le debía la suma de mil quinientos soles, que cuando ocurrieron los hechos vivía a
cinco cuadras de la casa de su mamá, que visitaba todos los días la casa de su mamá,
ya que sacaba de lunes a viernes el vehículo a las siete de la mañana para taxiar y
retornaba a las siete de la noche, los sábados lo recogía al mediodía y lo retornaba
a las nueve de la noche, que nunca ha tenido problemas similares, que cuando se
enteró de los hechos se sorprendió ya que estaba almorzando con su mamá y
alistaba el Carro, donde toca la puerta la mamá de la menor agraviada e ingresa
gritando de que le había tocado: a su menor hija, que nunca ha tenido conversación
para con la menor agraviada.

2.3 INTERPRETACION DEL SUPUESTO NORMATIVO.

2.3.1. La figura típica del delito de Violación Sexual - Actos contra el pudor de
menor, se configura - Cuando el sujeto realiza tocamientos en partes íntimas de
un menor edad, para el presente caso se - Encuentra en los incisos 1 del artículo
176-A establece que: “El que sin propósito de tener acceso carnal regulado en el
artículo 170, realiza sobre un menor de catorce años u obliga a éste a efectuar y
sobre sí mismo o tercero, tocamientos indebidos en sus partes íntimas o actos
libidinosos contrarios” al pudor, será reprimido con las siguientes penas privativas
de la libertad” (...) 1) Si la víctima tiene menos de siete años, con pena no menor de
siete ni mayor de diez años;

2.3.2. Debe señalarse que el pudor debe ser entendido como aquella esfera sexual
íntima que su titular quiere mantener en reserva o recato individual, es decir, libre
de intromisiones ajenas, sea quien fuese el ejecutor. La libertad sexual no es una
arbitraria facultad de disponibilidad para la realización del acto sexual, sino
también de cualquier acto libidinoso ajeno a la cópula misma. Esto supone -
tratándose de menores- que el régimen de intangibilidad total que la ley impone
abarque además del acceso carnal normal o contra natura, toda aquella
manifestación secundaria libidinosa que pueda significarle un daño en su formación
de la personalidad y en su integridad psíquica, protegiéndose el desarrollo y la
formación de la sexualidad de la menor, que se puede ver alterada y perturbada
por la intromisión violenta o no de terceras personas.

III. VALORACION DE LA PRUEBA.

3.1. Los principios esenciales que rigen la prueba son: 1) El principio de la verdad
procesal: mediante el cual el Juez examina no los hechos delictivos objeto del
juicio sino sus pruebas y de que la comprobación judicial debe de concluir en algún
momento, al punto de incorporar una regla jurídica de favorabilidad al acusado en
caso de incertidumbre, todo lo cual revela su carácter probabilístico; 2) El
principio de libre apreciación: se refiere a las leyes que gobiernan el
convencimiento judicial, es decir, cómo debe razonar el Juez cuando valora las
pruebas; y 3) El principio de solución de la incertidumbre: que constituye la solución
jurídica que prescribe nuestro ordenamiento jurídico en aquellos supuestos en los
que la actividad probatoria presente un equilibrio de pruebas de cargo y de
descargo...1

3.2. Se juzga en el caso de autos, la conducta del procesado, esto es el haber


realizado tocamientos indebidos en las partes íntimas de la menor agraviada de
iníciales S.P.P.E. Que, de acuerdo a nuestro ordenamiento legal, el delito de actos
contrario al pudor, tipificado en el artículo 176- A del Código Penal, se configura
cuando “El que sin propósito de tener acceso carnal regulado en el artículo 170,
realiza sobre un menor de catorce años u obliga a éste a efectuar sobre sí mismo
o tercero, tocamientos indebidos en sus partes íntimas o actos libidinosos
contrarios al pudor, será reprimido con las siguientes penas privativas de la
libertad” inciso 1. Si la víctima tiene menos de siete años, con pena no menor de
siete ni mayor de diez años.

3.3. Del análisis de los medios probatorios producidos e incorporados al proceso,


se tiene en primer lugar, la versión dada por la menor agraviada, en su entrevista
en cámara Gesell quien han sindicado al procesado, como la persona que le realizó
tocamientos en sus partes íntimas, conforme lo han - narrado, de manera precisa
y concretas, quien detalla en pormenores vivencia de experiencia vivida por ella,
siendo que además el relato se desarrolla sin contradicciones internas y con
secuencias lógicas, de manera persistente y sin modificaciones en lo sustancial,
siendo que dicha versión está avalada por corroboraciones periféricas y
testimonios que aun cuando no versan sobre el núcleo central de la acción típica
confirman una serie de aspectos que dotan de verosimilitud a dicha declaración,
teniéndose así la declaración de Olga Artavia Gallardo abuela de la menor agraviada
Quien refiere vivir en el mismo domicilio con su nieta María Paola Portocarrero
Enríquez y con la menor agraviada, señalando que el día de los hechos se encontraba
cuidando a la menor, ya que la madre se fue al mercado a hacer compras para
cocinar y que dicho día estuvo buscando a su bisnieta porque no la encontraba y es
cuando ésta sale sorpresivamente del cuarto que está en el segundo piso
perteneciente al acusado Luis Ángel Quispe Vargas y que al verla se encontraba
llorando, indicando que éste se encontraba borracho, besándola, cargándola y
bajándole el pantalón, hecho que se condice con la declaración de María Paola
Portocarrero Enríquez madre de la menor agraviada, quien refiere que ese día se
dirigió al Mercado de “Ramón Castilla”, dejando a su Menor hija (agraviada) al
cuidado de su abuela Olga retornando a los veinticinco minutos, observo a su hija
llorando, circunstancias que ésta le manifestó que el hijo de la dueña de la casa, el
acusado Luis Ángel Quispe Vargas, se encontraba mareado y que con engaños la
llamó para hacerla ingresar a su cuarto, donde cierra la puerta y le baja el pantalón,
la tira a la cama, la voltea comenzando a besarla,” tirándose encima y empezar a
sobarla, siendo en ese momento que su abuela empieza a buscar a Luis y éste le
dice que se meta debajo de la cama y con empujones la saca del cuarto. Asimismo,
señala que el acusado en dos oportunidades intentó hacerle lo mismo a su menor
hija, ya que le ofrecía dinero agarrándole la mano.

3.4. De otro lado se tiene la declaración del acusado, quien niega los cargos
imputados en su contra señalado que la madre de la menor agraviada, le adeuda a
su mamá la suma de mil quinientos soles por cinco meses de alquiler donde viven
sus abuelos y el haber solicitado a la madre de la menor agraviada a que desocupara
el bien inmueble para que él acusado, pueda vivir en dicho lugar con su familia,
siendo esos los motivos por los cuales la madre de la menor agraviada lo denunciara
por el delito investigado, siendo que el acusado, ha referido que no vive en dicho
domicilio y que tampoco tenía comunicación para con la menor agraviada, pero que
si iba a casa de su mamá y que veía a la menor cuando salía de su casa habiéndola
visto hasta en tres oportunidades, por cuanto iba de lunes a viernes a las siete de
la mañana a sacar su vehículo para trabajar, y lo regresaba a las siete de la noche,
y los sábados iba a medio día y lo devolvía a las nueve de la noche, con lo cual se
acredita que el acusado, frecuentaba la casa de su pariente e ingresaba y salía en
cualquier horario, señalando además que ese día se encontraba en la casa de su
mamá porque su mamá le dijo que se quedara a almorzar, donde hizo su aparición
la madre de la menor agraviada, quien le reprocho tal actitud para con su menor
hija. Asimismo, se cuenta con el Protocolo de Pericia Psicológica N” 013509-2014-
PSC, practicado al acusado, que concluye: que después de evaluar a Quispe Vargas
Luis Ángel somos de la opinión que presenta: 1.- Personalidad con rasgos evitativos
y compulsivos. 2.- A nivel psicosexual: Indicadores de mediana incidencia
inseguridad sexual con el sexo opuesto. 3.- Se sugiere evaluación psiquiátrica para
perfil sexual.

3.5. Asimismo, se tiene el Protocolo de Pericia Psicológica Nª009929-2014-PSC


practicado a la menor agraviada de iniciales S.P.P.E., que concluye: “Denota
indicadores emocionales de afectación compatible a estresor de tipo sexual”,
toda vez que la menor denota demanda de atención, con pobre auto concepto, es
fácilmente sugestionable y con escasa habilidad para discernir situaciones de
peligro; asimismo manifiesta acto de tipo sexual identificando como agente
agresor a su vecino (Sr. Ángel) por el cual muestra rechazo y presenta indicadores
de ansiedad al relatar el evento con movimientos o tic nervioso de cerrar los ojos
repetidamente, ansiedad, desconfianza e intranquilidad. Siendo que, ante la
Entrevista Única en Cámara Gesell, la menor agraviada de iniciales S.P.P.E., ha
narrado de forma clara, precisa, coherente y uniforme las circunstancias de cómo
fue víctima de abuso sexual por parte del procesado.

3.6. Resulta importante señalar que la menor agraviada, al momento de ocurridos


los hechos contaba con seis años de edad, conforme a la partida de nacimiento de
fojas setenta y uno, con lo cual se acredita su minoría de edad al momento de
ocurridos los hechos.

3.7. Cabe ahora evaluar los medios probatorios incorporados al proceso a tenor del
Acuerdo Plenario Nª02-2005-CJ-116 en el que se establece las reglas de
valoración respecto a la sindicación del coacusado, testigo o agraviado, que opera
incluso cuando el agraviado es el único testigo de los “hechos, para ser considerado
como prueba válida de cargo y por ende, tener virtualidad procesal para enervar la
presunción de inocencia del imputado. En el caso concreto, se constata que la
declaración de la menor reúnen los requisitos exigidos para sustentar una
sentencia condenatoria, así se tiene: a) Ausencia de incredibilidad subjetiva.-
Debe darse validez a los dichos de las menores agraviadas, pues no se encuentra
demostrado que existan relaciones negativas entre la menor agraviada o de su
entorno familiar (madre, abuelos) y el imputado, que enerve la certeza en el relato
incriminatorio, pues conforme obra en autos la madre de la menor agraviada, en su
manifestación policial ha referido conocer al procesado por ser hijo de la dueña
de la casa donde alquila un departamento, donde viven en el primer piso la dueña
de la casa en segundo piso lo ocupa la mamá de la menor agraviada y en el tercer
piso vive su otro hijo con su familia, refiere no tener amistad o enemistad, para
con el procesado, ni haber tenido problemas para con el procesado anteriormente;
por consiguiente en autos no hay evidencia que entre la menor agraviada o su
familia y el procesado exista una enemistad grave, como para inferir que la
imputación en su contra sea producto de una venganza u otro móvil similar; b)
Verosimilitud.- Que incide en la coherencia y solidez de la propia declaración de la
menor agraviada que corre en autos de fojas 46/53, el Acta de Entrevista Única-
RUI : 2014-212 (Cámara Gesell) a la menor de iniciales S.P.P.E., (07), quien describe
cómo sucedieron los hechos: “el otro día sábado cuando me estaba bañando y
después de una casa vive un señor al frente y me llamó y después yo no quería
entrar”, “un señor inquilino”, “no se su nombre, estaba - borracho”, “él me dijo que
me baje el pantalón y no quería, y después me besó en el labio”, “me tiro en la cama
y después cuando mi mamá me estaba llamando yo quería gritar pero le tapó la boca
y después me escondió debajo de la cama y yo no quería y después me metió debajo
de su cama”, “me beso y me agarro acá, en la nalga”, “después me beso y yo sentía
algo que me metía acá”, “Voltea que cosa metía sus partes íntimas”, “el señor me
metió esto a donde adentro y que más hizo este señor después me beso en la boca
en el momento que el señor te metió allí el pene donde estabas tú estaba en la ca
con ropa con mi polo y en la parte de abajo mi buzo el me lo bajo y el cómo estaba
mareado tu sentiste el olor a cerveza si” “tu viste alguna parte de su cuerpo si, vi
su teta, después me tapo la boca con su mano” “él se sacó la ropa solo el short
nomas yo vi que sacaba su calzoncillo”, , “como sabias que era el pene que te estaba
introduciendo, porque sentí una bolita, como era esa bolita como eso”, “él te dijo
algo en ese momento, me dijo que tú no le vas a contar a tu mama y después le
conté a mi mamá”, “donde estaba cuando el señor te hacia eso yo me estaba
bañando y en qué lugar te hizo eso en que cama de quien era de él, y que había en
ese cuarto, había sus cosas, reposteros, agua y como entraste a ese cuarto, yo no
quería entrar el me jalo para entrar de la mano”, “era en la hora de almuerzo de
día cuando mi abuela estaba cocinando y mi mama estaba comprando la comida, “con
quien vive ese señor con su mamá Rosa”, “donde estaba la mama Rosa cuando el
señor estaba contigo, estaba abajo”, “mira estas tres fichas 1, 2, 3, cual es la
persona de que estamos hablando, si es el uno”, “vamos a decir los nombres de esta
persona número uno, se llama Luis Ángel Quispe Vargas”, Que existe un
presupuesto lógico, entre las versión de la menor agraviada respecto al hecho
punible con las circunstancias de tiempo y lugar así como con respecto a la relación
de autoría del acusado, las que han sido regulares y uniformes, la menor agraviada
ha mantenido afirmaciones coherentes con respecto a los hechos y con respecto
al autor de los mismos, suficientemente idóneas para determinar la
responsabilidad del acusado, no obstante la experiencia negativa que le tocó vivir,
de lo que se desprende que no puede haber sido manipulada para efectuar el relato
incriminatorio; y c) Persistencia en la incriminación.- En el caso concreto durante
el proceso las menores agraviadas ha mantenido una persistencia de imputar estos
hechos al acusado, en su relato ante la entrevista en Cámara Gesell como ante el
profesional psicólogo que evacuó el Protocolo de Pericia Psicológica N*009929-
2014-PSC practicado a la menor agraviada de iniciales S.P.P.E., el cual concluye:
“Denota indicadores emocionales de afectación compatible a estresor de tipo
sexual”, toda vez que la menor denota demanda de atención, con pobre auto
concepto, es fácilmente sugestionable y con escasa habilidad para discernir
situaciones de peligro; asimismo manifiesta acto de tipo sexual identificando como
agente agresor a su vecino (Sr. Ángel) por el cual muestra rechazo y presenta
indicadores de ansiedad al relatar el evento con movimientos o tic nervioso de
cerrar los ojos repetidamente, ansiedad, desconfianza e intranquilidad. Siendo
que, ante la Entrevista Única en Cámara Gesell, la menor agraviada de iniciales
S.P.P.E., ha narrado de forma clara, precisa, coherente y uniforme las
circunstancias de cómo fue víctima de abuso sexual por parte del procesado. Por
lo que, valorando el conjunto de medios probatorios actuados en la investigación
procesal, esta Judicatura llega a la convicción de que se encuentra probada la
participación del acusado en los hechos materia de instrucción, concluyéndose que
su comportamiento típico y antijurídico se adecua a la hipótesis jurídica contenida
en los incisos uno del artículo 176 - A del Código Penal.

II. DE NUESTRO RECURSO DE REVISION AL AMPARO DEL ARTICULO


361.5 DEL CPP.

2.1.- Que, la sentencia materia de Revisión, carece de objetividad, dado que los
medios probatorios como la declaración de la madre, la abuela, la perito Médico
Legal Psicóloga y los efectivos policiales intervinientes, que formularon el
Atestado Policial, en que se basa la condena contra mi patrocinado no han sido
debidamente analizados, fundamentados, ni corroborados, por el contrario, los
mismos no aportan nada respecto de los hechos, por lo que la sentencia
condenatoria se sustentaría en meras subjetividades, con la sola versión de la
menor, sin ningún otro medio probatorio periférico que lo sustente, por tanto no
cumpliría con lo establecido en el Acuerdo plenario N° 02-2005/CJ-116.

2.2.- El juzgador a inobservado las reglas que instituyen el modelo procesal penal,
como es la regla de aportación de parte de los medios probatorios, para que sean
debidamente CORROBORADOS, por tanto, el juzgador, no ha tratado en igualdad
de armas, al recurrente, por cuanto, de forma coherente y persistente, ha
precisado en todas sus declaraciones obrantes en autos, que “la habitación
escenario de los supuestos hechos materia de denuncia, se encontraba vacío y sin
cama”, debieron ser llamados a declarar los señores policías constatadores de la
habitación escenario de los supuestos ilícitos incriminados al recurrente, por
cuanto, realizaron la constatación policial de la escena, después de una hora de
ocurridos los supuestos, hechos, cuya diligencia Policial se demuestra mediante las
fotos tomadas y anexadas en autos, su NO llamado a declarar deviene en agravio
de INDEFENSION en mi contra, vulnerando mi derecho fundamental a la defensa
y a la PRESUNCION DE INOCENCIA, por tanto, el Colegiado Supremo, debe citar
a estos señores Policías para que declaren con relación a este hecho, lo cual
esclarecerá y confirmara si el recurrente tiene razón, y así, se evitara enviar a un
inocente a purgar CONDENA en una cárcel de forma injusta.

2.3.- El acuerdo plenario N° 01-2011/CJ-116, ha establecido que le


corresponde al Fiscal recabar esta prueba en la fase de investigación preliminar.
Con la omisión de la actuación de la prueba testimonial de los señores Policías
intervinientes y constatadores del escenario materia de autos, el juzgador suplió
la actuación del Ministerio Público en la carga de prueba que le corresponde
recabar por mandato constitucional, situación que habría afectado gravemente su
imparcialidad, al vincular su decisión a un elemento subjetivo de convicción
formándose un pre-juicio acerca de la responsabilidad penal de mi parte.

2.4.- No se ha tomado en cuenta la versión de mi patrocinado en cuanto, a que en


su declaración, señalo que la irrita denuncia obedece a un resentimiento y
animadversión marcada de la madre de la menor hacia su madre, dado que habían
tenido problemas, debido al constante cobro de arrendamiento de una habitación
en casa de su madre; no habiéndose permitido la declaración de su madre, por
parte del Instructor Policial, el fiscal, y la propia Juez, asimismo, estos operadores
policiales, fiscales y judiciales, no realizaron preguntas a la madre y la abuela de
la menor supuesta agraviada, sobre este hecho de animadversión con lo cual se
corroboraría que la denuncia estaba incursa en lo descrito en el artículo 402 del
Código Penal por Denuncia Calumniosa; solicitando que se revoque la sentencia
materia de Revisión, al haberse vulnerado el principio de presunción de inocencia
de mi patrocinado, así como al derecho a la defensa, a la contradicción, a la tutela
jurisdiccional efectiva; que como tal, pruebo mediante Una Carta Notarial dirigida
a la abuela de la menor, con lo cual confirmo el estado de animadversión contra mi
madre Rosa VARGAS YAPURASI y mi persona, que se corrobora, con la Carta
Notarial enviada por GUDELIA BETETA ARZOLA, que esta señora Olga Artavia
Gallardo abuela de la menor agraviada, está acostumbrada a NO pagar
arrendamientos que realiza por habitación.

2.5.- El Abogado Defensor del sentenciado, reiterando los argumentos de su


demanda de Revisión Judicial, precisa que las pruebas actuadas como la versión de
la madre, la abuela y la manifestación de los efectivos policiales operadores del
Atestado Policial, así como la Perito Psicóloga del Ministerio Publico, NO vinculan
a su patrocinado con el delito.

2.6.- Alegando que esta situación contradice la doctrina y el modelo procesal penal
donde son las partes las que tienen que aportar sus pruebas, sin embargo no se
habría cumplido con la segunda parte del artículo 382 del Código Procesal Penal,
esto con el carácter excepcional de la prueba de oficio; por el contrario, la señora
juez suplanto la actuación fiscal, quien no cumplió con el Acuerdo Plenario 1-2011,
donde se precisa la toma única de la declaración de la menor a efectos de evitar la
revictimización.

2.7.- Puso en tela de juicio el resultado del Protocolo de la Pericia Psicológica


Nª009929-PSC, practicado a la menor supuesta agraviada, por ingresar en
“diversas contradicciones, pese a la inducción premeditada de sus preguntas para
obtener respuestas acusadoras contra su patrocinado”, pues, dicho Dictamen
Pericial contiene la declaración de la menor en la Cámara Gesell; asimismo, ingresa
en contradicciones la citada menor, al referir que fue “obligada a ingresar debajo
de la supuesta cama que había en dicha habitación, a la cual se negaba ingresar y
quería gritar”, porque no lo hizo cuando estaba según ella, debajo de la cama?,
asimismo, en este estadio, al ingresar debajo de la cama, también se habría
ensuciado su ropa, pero nadie, ni la menor, ni la abuela, ni la madre repararon en
esta circunstancia, por cuanto, la escena de los hechos “se encontraba por mucho
tiempo desocupada”, conforme debió ser advertido por los Policías intervinientes
y constatadores de tal hecho, de ser cierto, que se le había obligado a ingresar
debajo de la cama, la suciedad de su ropa, sería un indicio fehaciente para
incriminar la supuesta conducta delictiva a su patrocinado en agravio de la menor,
además, como sindica la propia menor “fue obligada a meterse debajo de la cama”
que NO existía en el interior de la habitación, conforme se acredita de las fotos
tomadas en el lugar; pues, nada de ello sucedió, ni el juzgador ni la Fiscal con su
condición tuitiva pudo advertir este “nuevo hecho”, asimismo, la supuesta menor
agraviada, al ingresar debajo de la cama hubiera presentado leves lesiones,
escoriaciones, rasguños, en las rodillas y codos, reitero, nada de ello sucedió, por
cuanto jamás paso los hechos delictuosos falsamente incriminados a su
patrocinado, que se confirma mediante el RML practicado en la menor, la cual
CONCLUYE que NO presenta lesiones, ni rasgaduras, ni desfloración.
2.8.- Al amparo del Artículo 361.5 del Código de Procedimientos Penales,
adjuntamos NUEVAS PRUEBAS, tales son, las Dos (02) Cartas Notariales,
pericias de parte psicológicas y psiquiátrica, respectivamente, contenidas en
el Informe Psicológico de Credibilidad del Testimonio N°013-2019, Evaluación
CBCA de la menor S.P.PE (06), formulado por el Dr. Iván MOLINA SALAS
con Registro C.PS.P 7194, y, el INFORME DE EVALUACION PSIQUIATRICA
Y PERFIL PSICOSEXUAL formulado por el Dr. Luis Enrique Apaza Mamani,
Médico Cirujano CMP: 38031 Médico Psiquiatra RNE: 17716. Magíster en
Salud Publica., Ex psiquiatra forense del Ministerio Público. Psiquiatra de
ESSALUD; que desvirtúa total y plenamente la declaración de la menor S.P.P.E
(06) en la Cámara Gesell y el Protocolo de la Pericia Psicológica Nª009929-PSC,
practicado a la menor supuesta agraviada, por parte de la Dra. Patricia Rossana
Medina Jiménez, Psicóloga con Registro C.Ps.P. 4695 Perito del Instituto de
Medicina Legal, quien No habría utilizado los parámetros de EVALUACION DE LA
VERACIDAD conforme al estándar profesional que exige este tipo de evaluación,
parcializándose dolosamente para enviar a la cárcel a un INOCENTE. Pruebas de
Parte, que deberán ser debatidas por los Profesionales Médicos en una Audiencia
que deberá programar el Colegiado para desvirtuar o confirmar nuestra posición
con relación a las evaluaciones presentadas. Asimismo, las citadas Pericias deben
estar solicitadas y escoltadas con lo descrito en el Acuerdo Plenario 1-2011/CJ-
116, Considerandos 21 al 38, y 41; y 22° de la LOPJ, para su pleno análisis y
valoración para su decisión final. Cartas Notariales y Pericias de Parte
adjuntados como ANEXOS 1-B, 1-C y 1-D.

2.9.1.- La defensa del sentenciado solicita la absolución de su patrocinado debido


a que la prueba no ha sido objetivamente evaluada, además considera que la
actuación del órgano judicial no ha sido imparcial, al NO haber actuado prueba de
oficio cuando le correspondía hacerlo al Ministerio Publico, con relación a acopiar
pruebas de cargo y de descargo ofrecida por el sentenciado en el decurso del
proceso, con relación a que si existía cama o no, en la habitación, presunto lugar de
la comisión de los ilícitos incriminados contra el sentenciado; debiendo haber
solicitado la declaración del Personal Policial constatador de la escena del presunto
lugar donde se habría cometido el ilícito incriminado, los mismos que llegaron una
hora después de suscitados los presuntos hechos; así como, disponer la ampliación
de la declaración de la madre y abuela de la menor para que respondan y
esclarezcan si existía deuda sobre la merced conductiva en el inmueble de la madre
del sentenciado, que habría motivado la denuncia calumniosa en contra del
sentenciado, por el simple hecho de salir a favor de su madre a reclamarles el
pronto pago de su obligación deudora; cuya omisión ha dañado su derecho
fundamental a la defensa y a la contradicción así como a su derecho a la Presunción
de inocencia, al debido proceso, el derecho a la defensa y a la tutela jurisdiccional
efectiva.

2.9.2.- Aduce la defensa que solo con la declaración de la menor agraviada


(declaración cuestionada), su madre, y su abuela, así como los policías instructores,
se ha establecido una presunta responsabilidad penal, sabiendo que la madre, la
abuela y los policías operadores del Atestado Policial (estos últimos no pueden ser
juez y parte), no pueden ser testigos del hecho, lo que reduce la actividad
probatoria únicamente al dicho de la menor, que en opinión del sentenciado está
influenciado por su madre.

2.10.- Dice finalmente la defensa que han existido problemas anteriores entre la
madre del sentenciado y la madre y abuela de la menor, lo que habría originado
resentimientos y animadversión, lo que habría decidido a la madre de la menor a
interponer la denuncia. La prueba de la comisión de un delito, para vencer la
presunción de inocencia que establece el artículo 2.24.D de la Constitución Política
del Perú; tiene que ser de tal magnitud que no deje la menor duda y otorgue plena
convicción al juzgador de que los hechos han ocurrido y que el responsable es el
imputado. Pues como ya hemos adjuntado medios probatorios como las Cartas
Notariales cursadas a la abuela de la menor, tiene reincidencia para NO cumplir
con su obligación de honrar sus deudas por arrendamientos de habitaciones.
ANEXO 1-B.

2.11.- Existen cuestionamientos sobre su seguridad y garantías del cumplimiento


de las reglas esenciales del debido proceso donde uno de los aspectos esenciales
es precisamente la prueba, su forma de recabar, su actuación y finalmente su
valoración, condiciones que en caso de delitos de esta naturaleza se complica aún
más, por la inexistencia de pruebas objetivas o directas que deriven en la
corroboración y probanza del hecho.
2.12.- Si la prueba en este tipo de delitos y otros es esencialmente la indiciaria, es
preciso que el recojo de esos indicios para otorgar márgenes de convicción, tiene
que ser suficiente, lo que se logra, normalmente, a través de diversos medios que
requieren tiempo y diligencia para ser completos, caso contrario corremos el riesgo
de incurrir en errores judiciales que debido a los bienes jurídicos y derechos en
conflicto, los perjuicios pueden resultar irreparables, cuando los principios del
derecho, nos indican precisamente todo lo contrario, en efecto cuando hay duda
es preciso comprobar para disiparla o confirmarla.

2.13.- Es obligación del Juez exigir a las partes que aclaren esta evidente
contradicción, pues los hechos no están para satisfacer y acomodarse a las normas,
sino que las normas deben adecuarse a los hechos y si no hay coincidencia, no se
puede forzar la realidad para satisfacer la exigencia o previsión normativa.

2.14.- La idoneidad, pulcritud y calidad del sistema de justicia penal se determina


en la medida que se aproximen a la realidad y verdad de los hechos, sin forzar las
circunstancias, ni utilizar términos que la ley requiere con el único propósito de
satisfacer criterios de producción, estadísticas o resolver los casos de forma
inmediata, sin percatarse de los costos, que ese prurito por decidir el caso puede
ocasionar, en efecto hay situaciones en las que los hechos y su autoría no requieren
más actuación probatoria debido a su evidencia y contundencia, pero hay otros en
los que es preciso detenerse por un momento y tratándose de asuntos importantes
y graves, su tratamiento tiene que ser mesurado y completo.

2.15.- No se soluciona las deficiencias del sistema de justicia penal, resolviendo los
casos inmediatamente, sin motivación, ni fundamentos lógicos, creíbles, el
entusiasmo por decidir los casos en el menor tiempo posible es loable, pero
igualmente importante es la calidad del sistema de justicia, que en ocasiones como
esta requiere actividad probatoria completa, porque igual podemos incurrir en
error por exceso como por deficiencia, condenando a inocentes o absolviendo a
culpables, por tanto es preciso, aplicar las normas y diligencias judiciales como
corresponde hacerlas.

2.16.- Conforme se describe en este caso, es el dicho de la menor agraviada que


sirve de sustento para imputar y considerar responsable del hecho al recurrente,
quien no solo niega el hecho, sino que además ofrece como medios probatorios
NUEVOS, Dos Cartas Notariales y Dos Pericias de Parte ANEXO 1-C y 1-D,
indicando que no estuvo en el lugar de los acontecimientos, que dicho lugar
supuesto de escena del crimen, está vacío y sin cama, e indica personas que pueden
probar su versión, que son los Policías Constatadores del hecho y del lugar del
evento, lo que no ha podido actuarse ni probarse debido a la omisión del juzgador
en actuar esta prueba de oficio a fin de esclarecer estas contradicciones, llamando
a declarar a los señores policías que constataron dicho lugar una hora después del
supuesto hecho ilícito incriminado.

2.17.- En realidad, prueba de descargo no se ha actuado en este caso, solo se ha


hecho referencia por el imputado, quien no ha contado con una defensa idónea, y,
no por una mala defensa puede ser confinado a purgar condena sobre un delito que
NO ha cometido.

2.18.- La sentencia describe como prueba de cargo, el dicho de la madre, de la


abuela y de la menor, quien narra lo que la menor hija le cuenta, la pericia
Psicológica y la declaración de la menor supuesta agraviada en la Cámara Gesell,
declaración que en esta parte hemos desvirtuado mediante nuestras dos pericias
de Parte adjuntadas como NUEVOS MEDIOS PROBATORIOS, ANEXO 1-C y 1-
D, al presente, sobre lo actuado e informado por la médico legista, confirma que la
menor no está provista de daño alguno, en cuanto a lo físico como en lo sexual, por
tanto las confusiones e imprecisiones, son normales, lo que determina que un
proceso penal no puede basar la responsabilidad de una persona por delito tan
grave, solo en el dicho de una menor.

2.19.- Al margen del cuestionamiento de la legalidad de la actuación de dicha


prueba en las condiciones descritas, que hace la defensa, tenemos que señalar, Sin
que esto constituya valoración probatoria, sino únicamente, descripción de lo que
aparece en lo actuado, que por la corta edad de la menor y la imprecisión de algunos
datos, así como la incongruencia entre lo que dice, respecto de los tocamientos y
el certificado médico, puesto que en buena cuenta la menor indica una violación
(introducción del pene en su ano), lo que se ve desvirtuado con el mencionado
certificado médico legal y las condiciones descritas por la perito médico,
agregamos las imprecisiones sobre los factores en torno del hecho y las
condiciones en que se desenvuelven los hechos, teniendo en cuenta además que él
imputado rechaza reiteradamente la ocurrencia de los hechos que se le atribuyen,
evidentemente estamos ante un caso donde la prueba de cargo no resulta
suficiente, tampoco hay prueba de descargo, condiciones originadas por la omisión
de la prueba de oficio del juzgador para esclarecer los hechos materia de
imputación, condiciones en las que expedir una sentencia condenatoria o
absolutoria, resulta riesgosa.

2.20.- El juzgador y la Sala, en su fundamentación cita lo que refiere la menor,


como prueba de cargo, pero creemos que lo correcto es corroborar ese dicho así
como lo referido por el sentenciado, que reclama ser inocente, por tanto en ese
amplio margen de debate entre dos versiones antagónicas, es necesario acudir a la
prueba de indicios para desvirtuar o corroborar esas posiciones contradictorias,
es preciso establecer con claridad condiciones de tiempo y espacio así como
circunstancias previas y posteriores del hecho sin dejar de evaluar las condiciones
personales de todos los involucrados.

2.21.- En realidad existen muchas interrogantes que contestar para ser absueltas,
para tener certeza y convicción sobre la ocurrencia del hecho, sobre las
circunstancias en que se produjo, sobre las relaciones que existían entre el
sentenciado y la madre de la menor, debemos tener presente que cuando es
interrogado , el procesado sobre las relaciones con la madre y la abuela de la menor
dice que ellas, tienen deuda pendiente con su madre, por arrendamientos del
inmueble, no importa, si, son tres, cuatro, cinco o seis meses de deuda, lo que se
trataría de confirmar es Si existe condiciones de odio, rencor, animadversión,
entonces es preciso establecer cuáles eran las condiciones en las relaciones de
estas personas y en todo caso descartar que se trate de denuncias con propósitos
vedados. Igualmente, el sentenciado refirió que la madre de la menor, es quien se
ponía violenta, irascible cuando se le cobraba la merced conductiva, pese a no ser
la deudora real, que, SI lo era la abuela, entonces intervenía para evitar el cobro
de la deuda contraída por su madre, abuela de la menor, lo cual prueba la
animadversión y odio contra el sentenciado al salir en favor y defensa de su señora
madre, que es a quien le debían estas personas por ocupar una habitación de su
inmueble.

2.22.- En resumen la única prueba de cargo directa, en las condiciones descritas,


para establecer responsabilidad penal del procesado, es el dicho de la menor – que
según Pericias Psicológicas de parte nuestra, han sido desvirtuadas por ingresar
en diversas contradicciones y la actuación de la Perito Medico con su dolosa
actuación de inducción a la menor para que sindique al sentenciado como autor del
ilícito-, condiciones que ciertamente no contribuyen en beneficio de un debido
proceso, sino que precisamente originan el cuestionamiento de la defensa del
sentenciado, que reclama imparcialidad y debido cumplimiento de lo descrito en
artículo 385 del Código Procesal Penal, referido a la prueba de oficio, que en
principio es excepcional y no debe tener la calidad de reemplazar la actuación
propia de las partes, sino como ya se ha establecido debe estar referido a
corroborar un hecho o una circunstancia ya probada o deslindar en caso de duda
severa una cuestión técnica o probatoria mediante uno proporcional.

2.23.- Estas condiciones descritas, nos ubican en una incertidumbre para definir
la situación jurídica del sentenciado, debido a que los cargos de imputación para
sustentar y/o descalificar la opción probatoria, tanto más si en delitos de esta
naturaleza, son los indicios los que regularmente conducen a la verdad material,
entonces se atenta contra un derecho fundamental que tienen las partes, esto es
probar sus afirmaciones. Igualmente se vulnera el derecho de defensa que tienen
las partes, en este caso especialmente el sentenciado, a quien se le debe otorgar
la posibilidad de acreditar sus afirmaciones de la manera más amplia y suficiente,
debiendo en todo caso el órgano judicial llenar aquellos vacíos de probanza, cuando
las partes no son plenos ni suficientes en su actividad probatoria, no como
complementador de las pruebas de las partes, "no como verificador de que las
afirmaciones probadas efectivamente son como las partes indican o no, a eso se
denomina excepcionalidad y complementariedad probatoria.

2.24.- El derecho fundamental del debido proceso que en la Carta magna, esta
contenido a través del artículo 139.3, entre otros propósitos reclama que nadie
debe ser penado sin proceso judicial, lo que garantiza no solo la existencia de una
forma procesal determinada, sino que esa forma ofrezca y garantice a las partes
expresarse y probar sus intereses, el inciso 14 de dicha norma garantiza el
derecho de defensa que debe ser pleno y desde el inicio del caso, en caso de duda
aplicar lo más favorable al reo, (inciso 11), condiciones que en este caso se habrían
rebasado, la prueba normalmente es directa, salvo excepciones periféricas que
requieren comprobación tales, como confirmar y/o desvirtuar la declaración de la
menor en la Cámara Gesell y el Protocolo de Pericia actuado por la Perito Medico
del Instituto de Medicina Legal, por cuanto, generalmente requieren prueba
indiciaría, pues el no conocimiento directo del hecho y la clandestinidad con que se
producen, siendo la prueba indiciaría la que tiene privilegio en este tipo de
descubrimiento de delitos, consecuentemente un delito de actos contra el pudor,
deberá contar con abundante prueba indiciaría que otorgue convicción sobre su
producción y la responsabilidad del actor.

2.25.- Dictar una sentencia condenatoria implica mucha responsabilidad, porque se


trata de confinar en prisión a una persona por un periodo largo de tiempo que
eventualmente puede perjudicarlo para el resto de su vida, por tanto no se trata
de expedir la mayor cantidad de sentencias en el menor tiempo posible, sino que
cada caso, con el análisis, ponderación y mesura correspondiente sea resuelto de
la manera más idónea y cumpliendo criterios y principios básicos que fundados en
prueba contundente y sin resquicio de duda otorguen convicción sobre la
responsabilidad penal, caso contrario la función judicial decae porque se linda con
la arbitrariedad, la ligereza, la negligencia o el apresuramiento, tanto más si el
Juez es el último servidor del Estado en quien debe confiar la persona para que se
solucione su problema judicial de manera equilibrada, razonable y en lo posible
justa.

2.26.- Que, conforme rige del Acuerdo Plenario 2-2005/CJ-116, en el Punto II.
FUNDAMENTOS JURÍDICOS, Considerando 6, “las normas que rigen los
fundamentos y criterios de valoración de la prueba penal, son DOS. En primer
lugar, el artículo 2°, numeral 24, literal d), de la Constitución, que consagra
la presunción de inocencia; y, en segundo lugar, el artículo 283° del Código
de Procedimientos Penales, que dispone que los hechos y las pruebas que los
abonen serán apreciados por los jueces con criterio de conciencia. Ambas
deben ser aplicadas, bajo la preeminencia del derecho a la presunción de
inocencia. Si bien el Juez o la Sala sentenciadora son soberanos en la
apreciación de la prueba, ésta no puede llevarse a cabo sin limitación alguna,
sino que sobre la base de una actividad probatoria concreta – nadie puede ser
condenado sin pruebas y que éstas sean de cargo-, jurídicamente correcta –
las pruebas han de ser practicadas con todas y cada una de las garantías que
le son propias y legalmente exigibles-, se ha de llevar a cabo con arreglo a
las normas de la lógica, máximas de la experiencia –determinadas desde
parámetros objetivos- o de la sana crítica, razonándola debidamente.”
Subrayado es nuestro.
2.26.1.- Asimismo, el Juez y/o Colegiado, para resolver de forma congruente y
fundamentada, debe valorar los siguientes Considerandos:

10. Tratándose de las declaraciones de un agraviado, aun cuando sea el único


testigo de los hechos, al no regir el antiguo principio jurídico testis unus testis
nullus, tiene entidad para ser considerada prueba válida de cargo y, por ende,
virtualidad procesal para enervar la presunción de inocencia del imputado,
siempre y cuando no se adviertan razones objetivas que invaliden sus
afirmaciones. Las garantías de certeza serían las siguientes:
a) Ausencia de incredibilidad subjetiva. Es decir, que no existan relaciones
entre agraviado e imputado basadas en el odio, resentimientos, enemistad u
otras que puedan incidir en la parcialidad de la deposición, que por ende le
nieguen aptitud para generar certeza. Hemos demostrado que existe esta
causal, mediante el ANEXO 1-B.

b) Verosimilitud, que no sólo incide en la coherencia y solidez de la propia


declaración, sino que debe estar rodeada de ciertas corroboraciones
periféricas, de carácter objetivo que le doten de aptitud probatoria. Hemos
demostrado que existe esta causal, mediante el ANEXO 1-C y 1-D.

Mediante las Pericias de parte adjuntadas como medios de NUEVA PRUEBA, hemos
demostrado la falta de congruencia, consistencia, contradicción, veracidad,
incluso, se demuestra la NO aplicación de los protocolos psicológicos por parte de
la Perito Psicológico del Instituto de Medicina Legal que la hacen NULA IPSO
IURE.

c) Persistencia en la incriminación, con las matizaciones que se señalan en el


literal c) del párrafo anterior.
Refiriéndose al Considerando 9.c, que dice:
9.c) Asimismo, debe observarse la coherencia y solidez del relato del
coimputado (incluso de la agraviada); y, de ser el caso, aunque sin el carácter
de una regla que no admita matizaciones, la persistencia de sus afirmaciones
en el curso del proceso. El cambio de versión del coimputado no necesariamente
la inhabilita para su apreciación judicial, y en la medida en que el conjunto de
las declaraciones del mismo coimputado se hayan sometido a debate y análisis,
el juzgador puede optar por la que considere adecuada. Los medios
probatorios, que constituyen NUEVA PRUEBA, desvirtúan la declaración de la
menor, incluso, desvirtúan la pericia practicada por la Perito Médico Legal.
ANEXO 1-C y 1-D.

11. Los requisitos expuestos, como se ha anotado, deben apreciarse con el


rigor que corresponde. Se trata, sin duda, de una cuestión valorativa que
incumbe al órgano jurisdiccional. Corresponde al Juez o Sala Penal analizarlos
ponderadamente, sin que se trate de reglas rígidas sin posibilidad de matizar
o adaptar al caso concreto.
En plena concordancia con el Artículo 22 del TUO de la Ley Orgánica del Poder
Judicial.

2.27.- Bajo estos criterios en el caso presente hemos advertido que se ha


vulnerado derechos constitucionales, y se ha expedido sentencia condenatoria sin
la debida actividad probatoria y sin que las partes hayan tenido la oportunidad y
tiempo necesario para demostrar sus afirmaciones, pues aun tratándose de un
delito tan grave y execrable, no basta la declaración de un menor, en las
condiciones y circunstancias descritas para considerar que está probado el hecho,
tanto más si existen imprecisiones respecto de hechos y circunstancias
concomitantes al evento delictivo denunciado, por tanto es preciso declarar la
nulidad de la sentencia y de los actos procesales que determinan precisamente el
impedimento del idóneo ejercicio del derecho de defensa y los otros derechos
referidos al debido proceso que hemos señalado.

2.28.- Advertimos en este caso, que por complejidad y necesidad de actuación


probatoria, debía ser canalizado a través de un proceso ordinario, con todas las
garantías del caso, resulta plenamente valido en casos simples y evidentes, por
tanto, la sentencia materia de Revisión debe ser declarada NULA y ordenarse un
nuevo proceso de fojas cero, con la consecuente NULIDAD del mandato de prisión
incoado contra el sentenciado, por ser extremadamente injusto tal mandato
judicial, vista la precariedad de la prueba en que se basó el juzgador.

MEDIOS PROBATORIOS (NUEVAS PRUEBAS)


ANEXO 1-B. Copia de Dos Cartas Notariales contra la abuela de la menor, que
prueba que no solo la abuela de la menor, también su madre, tenían animadversión
y odio contra el sentenciado, por existir una deuda por arrendamiento de una
habitación en la casa de la recurrente.
ANEXO 1-C.- Informe Psicológico de Credibilidad del Testimonio N°013-2019,
Evaluación CBCA de la menor S.P.PE (06), EVALUACION CBCA de la menor S.P.PE
(06), a 27 Fs; que desvirtúa la declaración de la menor y de la propia Perito Médico
Legal que emitió la Pericia Psicológica y la entrevista en la Cámara Gesell de la
menor; así como ante las contradicciones actuadas por la menor, se confirma que
el sentenciado NO vivía en dicho domicilio, solo lo alternaba para recoger el
vehículo de su madre con el que efectuaba el servicio de TAXI.
ANEXO 1-D. INFORME DE EVALUACION PSIQUIATRICA Y PERFIL
PSICOSEXUAL, a 05 Fs; que confirma y prueba que el sentenciado NO cuenta con
un Perfil Psiquiátrico tendiente a perjudicar a menores.

ANEXOS:

ANEXO 1-A Copia del DNI de la recurrente, madre del sentenciado.


ANEXO 1-B. Copia de Dos Cartas Notariales contra la abuela de la menor.
ANEXO 1-C.- Informe Psicológico de Credibilidad del Testimonio N°013-2019,
Evaluación CBCA de la menor S.P.PE (06), EVALUACION CBCA de la menor S.P.PE
(06), a 27 Fs.
ANEXO 1-D. INFORME DE EVALUACION PSIQUIATRICA Y PERFIL
PSICOSEXUAL, a 05 Fs.
ANEXO 1-E. Copia Ingreso Fiscal N°314-2014
ANEXO 1-F. Copia Denuncia Fiscal N°159-2014 – Ingreso 314-2014
ANEXO 1-G. Copia Sentencia 8° Juzgado Penal del Callao
ANEXO 1-H. Copia Dictamen N°238-2017
ANEXO 1-I. Copia AUTO DE VISTA de la 4° Sala Penal Liquidadora Permanente
Callao.
4. Si con posterioridad a la sentencia se descubren hechos o medios de prueba,
no conocidos durante el proceso, que solos o en conexión con las pruebas
anteriormente apreciadas sean capaces de establecer la inocencia del
condenado.

5. Cuando se demuestre, mediante decisión firme, que la sentencia fue


determinada exclusivamente por un delito cometido por el Juez o grave amenaza
contra su persona o familiares, siempre que en los hechos no haya intervenido el
condenado.

6. Cuando la norma que sustentó la sentencia hubiera sido declarada


inconstitucional por el Tribunal Constitucional o inaplicable en un caso concreto por
la Corte Suprema.

Artículo 440°.- Legitimación

1. La acción de revisión podrá ser promovida por el Fiscal Supremo en lo Penal


y por el condenado.
2. Si el condenado fuere incapaz, podrá ser promovida por su representante
legal; y, si hubiera fallecido o estuviere imposibilitado de hacerlo, por su
cónyuge, sus ascendientes, descendientes o hermanos, en ese orden.

Artículo 441°.- Contenido de la demanda

1. La demanda de revisión será presentada ante la Sala Penal de la Corte


Suprema. Debe contener lo siguiente:

a. La determinación precisa de la sentencia cuya revisión se demanda, con


indicación del órgano jurisdiccional que la dictó; b. La causal invocada y la
referencia específica y completa de los hechos en que se funda, así como las
disposiciones legales pertinentes. c. La indemnización que se pretende, con
indicación precisa de su monto. Este requisito es potestativo.

2. Se acompañará copia de las sentencias expedidas en el proceso cuya revisión


se demanda. Asimismo, se acompañará la prueba documental si el caso lo
permite o la indicación del archivo donde puede encontrarse la misma.

3. Cuando la demostración de la causal de revisión no surge de una sentencia


judicial irrevocable, el recurrente deberá indicar todos los medios de prueba
que acrediten la verdad de sus afirmaciones.
4. La Sala Penal de la Corte Suprema podrá otorgar un plazo al demandante para
que complete los requisitos faltantes.

Artículo 442°.- Efectos

La interposición de la demanda de revisión no suspende la ejecución de la


sentencia. Sin embargo, en cualquier momento del procedimiento, la Sala podrá
suspender la ejecución de la sentencia impugnada y disponer, de ser el caso, la
libertad del imputado, incluso aplicando, si correspondiere, una medida de
coerción alternativa.

Artículo 443°.- Trámite

1. Interpuesta la demanda con sus recaudos, la Sala examinará si reúne los


requisitos exigidos en los artículos anteriores. Si la demanda fuera inadmitida,
la decisión se tomará mediante auto dictado por unanimidad.

2. Si se admite la demanda, la Sala dará conocimiento de la demanda al Fiscal o


al condenado, según el caso. Asimismo, solicitará el expediente de cuya revisión
se trate y, si correspondiera, la prueba documental señalaba por el demandante.

3. De igual manera, dispondrá, si fuere necesario, la recepción de los medios de


prueba ofrecidos por el demandante, por la otra parte y los que considere útiles
para la averiguación de la verdad. De esas actuaciones se levantará el acta
correspondiente, pudiendo la Sala designar uno de los miembros para su
actuación.

4. Concluida la actuación probatoria, que no podrá exceder de treinta días, la


Sala designará fecha para la Audiencia de Revisión, a la que se citarán al Fiscal
y el defensor del condenado, de su representante o del familiar más cercano.
La inasistencia del demandante determinará la declaración de inadmisibilidad
de la demanda.

5. Instalada la audiencia de revisión, se dará cuenta de la demanda de revisión


y de la prueba actuada. Acto seguido, informarán oralmente el Fiscal y el
abogado del condenado, de su representante o del familiar más cercano. Si el
imputado asiste a la audiencia hará uso de la palabra en último lugar. Concluida
la audiencia, la Sala emitirá sentencia en audiencia pública en el plazo de veinte
días. Rige lo dispuesto en el numeral 4) del artículo 425°.

Artículo 444°.- Sentencia


1. Si la Sala encuentra fundada la causal invocada, declarará sin valor la
sentencia motivo de la impugnación y la remitirá a nuevo juicio cuando el caso
lo requiere, o pronunciará directamente la sentencia absolutoria.

2. Si la sentencia dispone un nuevo juicio, éste será tramitado conforme a las


reglas respectivas. El ofrecimiento de prueba y la sentencia no podrán fundarse
en una nueva apreciación de los mismos hechos del proceso, con independencia
de las causales que tornaron admisible la revisión.

3. Si la sentencia es absolutoria, se ordenará la restitución de los pagos


efectuados por concepto de reparación y de multa, así como –de haberse
solicitado- la indemnización que corresponda por error judicial.

4. La sentencia se notificará a todas las partes del proceso originario.

Artículo 445°. Renovación de la demanda

La denegatoria de la revisión, o la ulterior sentencia confirmatoria de la


anterior, no impide una nueva demanda de revisión, siempre que se funde en
otros hechos o pruebas.

Potrebbero piacerti anche