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Sobre la fe y la razón.
Introducción.
Es una facultad humana el tener conciencia de sí, el saber que se existe, que se es un
individuo, y que hay otros individuos como uno; que hay un mundo lleno de cosas, y que
ocurren muchos fenómenos entre el mundo, los otros individuos, y quien piensa. Y el que
piensa se hace preguntas, o cuestiona a otras personas, o al mundo. Como el niño, espera
respuestas que lo dejen satisfecho con lo que ocurre en sí mismo y fuera de sí; y sólo queda
tranquilo si las respuestas concuerdan con lo percibido, si tienen relación con la persona o
con el ambiente que la rodea, esto es, sin son razonables. Otras respuestas pueden no dejar
contento al que pregunta, y algunos seres humanos continúan haciendo preguntas hasta
quedar conformes. Pero a veces, hay personas o instituciones humanas que responden, y
obligan a tomar sus respuestas como adecuadas aunque no se correspondan con la pregunta
hecha o con la realidad.
está acorde con la realidad, sólo porque es necesario hacerlo? ¿Creo en algo por que la
razón lo dice, o porque tengo fe en la respuesta? El segundo problema está en el sujeto que
responde a las preguntas: ¿Quién da la respuesta? ¿Es alguien razonable en sí mismo, o es
alguien que cree sin pruebas, por la fe? ¿Pretende obligar a creer en las respuestas? ¿Cuáles
son sus intenciones al responder las preguntas?
El primer problema.
Tenemos así, para responder al primer problema de las relaciones entre la razón y la
fe, cuatro posibles respuestas: Identidad de fe y razón, independencia de la fe y de la razón,
Medina Escobedo Sobre la fe y la razón 3
incompatibilidad entre la fe y la razón, y la razón dirigida por la fe. Para mi, sólo las tres
primeras son válidas, pues son tres posibles relaciones entre dos cosas, suponiendo que:
Una sea verdadera y la otra falsa, o las dos verdaderas, y nunca las dos son falsas. Pero la
filosofía cristiana propone la cuarta opción, y si tratamos de entender las relaciones entre
filósofos griegos y cristianos, es necesario incluirla.
problema surge cuando la fe y la razón se oponen, ¿a cual creerle? ¿Las dos son ciertas al
mismo tiempo? Aquí regresamos al ejemplo del niño que recibe una respuesta inadecuada,
a quien se le dice que la respuesta es la que se da, y la debe tomar como es. Supongo que
los humanos reaccionamos según nuestro temperamento, algunos serán dóciles y creerán lo
que se les dice y no preguntarán más; otros se rebelarán e insistirán hasta quedar
satisfechos, o acudirán a quien puede responder a satisfacción. De todas maneras la duda no
está resuelta, el que pregunta puede reaccionar como quiera pero la duda permanece. ¿Le
creo a la fe o a la razón, cuando se oponen? En lo personal me inclino por la razón, pues al
menos se tienen pruebas, débiles o fuertes, malas o buenas, pero pruebas al fin de se está
cerca de conocer la realidad; la sola fe puede extraviar a quien confía en ella, pues nunca
hay certeza de que la respuesta que da tenga alguna conexión con el mundo o la verdad.
Incompatibilidad entre fe y razón. Pero esto nos lleva al tercer modo de posible
relación entre fe y razón. ¿Son incompatibles? ¿Si la razón existe, y en especial si se opone
a la fe, debemos dejar a la fe de lado y basarnos sólo en la razón? Creo que éste es el punto
más difícil, pues aquí no basta con tratar de entender cómo son la fe y la razón, es necesario
conocer cómo es el ser humano, el que piensa la fe y la razón.
lo correcto es ajustar la fe a la razón, y nunca al revés, no hay motivos para que la razón
ceda ante la fe.
El segundo problema.
comentado, ése es el mensaje. El segundo problema se refiere al del emisor del mensaje, y
debemos preguntarnos quién, cómo, y porqué se planteó por la filosofía cristiana que la fe
guía a la razón. Es obvio, pero es necesario decirlo, que los filósofos griegos no eran
cristianos pues vivieron antes de que Cristo naciera, y ellos no propusieron ni discutieron
problemas entre fe y razón. Así, el emisor del mensaje que involucra a la fe y a la razón es
el conjunto de pensadores cristianos.
Si tratamos de pensar en el cristianismo como una religión que surgió en una región
pequeña, pasó largos años de persecución, que muchos de esos años los pasó también
organizando el cuerpo doctrinal de la religión y el contenido de la fe, creo que se podría
entender mejor lo siguiente.
Conclusión.
son diferentes pero interactúan, y que una vigila a la otra, pero en última instancia la fe
dicta lo que debe creerse. Ya antes se comentó esto, y se dijo que la fe, ciega como es al no
poder demostrar sus asertos, no es confiable, y que la razón es la que debe guiar al hombre
con el apoyo psicológico de la fe. Me parece que al afirmarse que la fe guía a la razón se
intenta mantener a toda costa la doctrina, y por lo tanto al grupo que la creó y mantiene;
que el contenido de fe está viciado por la intención del grupo que la sostiene, y que en el
caso particular del cristianismo, si se hicieran ajustes a la doctrina, podría ser compatible
con la razón, sin demostrar su verdad pero haciéndola un soporte invaluable para la
fragilidad del hombre. Creo que esto no ocurrirá, pues esos ajustes son inaceptables para el
grupo que dicta el contenido de la doctrina.
Termino estas líneas repitiendo lo dicho antes: La razón apoyada en la fe, entendida
ésta como un soporte y no necesariamente como fuente de conocimiento, parecen ser los
componentes ideales para dar estabilidad al hombre, y tal vez hacerlo más feliz. No como
un niño que recibe la respuesta correcta y confía ciegamente en su padre, sino como un
hombre que recibe de su anciano padre una respuesta largamente esperada, y que sabe que
el viejo podría estar equivocado pero lo ama y sigue confiando en él.