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ALUMNO. ARMANDO PU
Bultmann como se le conoce, un hombre muy extraño, sobre todo por su valentía, valiente
como exegeta racional. No retrocede jamás ante la hipercrítica sistemática de los textos.
Los exegetas del XIX que el más admiraba, son precisamente los de la escuela de Tubinga,
Dumas ve algo extraño en Bultmann, quizá porque otros críticos lo ven como un
racionalizar lo que está más allá de todo intento de racionalización, el kerygma por el cual
Dios interpreta al hombre. Como esa racionalización fue hecha al comienzo de nuestra era,
tiene todas las insuficiencias propias del nivel cultural desea época. Nuestro hombre de hoy
piensa de manera diferente de la que pensaba el hombre del siglo primero y nos
encontramos con dificultades para entender el mensaje esencial del Nuevo Testamento que
llega hasta nosotros revestido de conceptos arcaicos que no tienen vigencia en nuestro
tiempo. Se impone, pues, la tarea de quitarle ese ropaje extraño y poner al descubierto la
verdadera esencia del mensaje cristiano que tiene validez para todos los tiempos. Esto
parece muy razonable, pero es difícil que estemos de acuerdo con todas las cosas que hay
quiso explicar “como Jesús era a la vez verdadero Dios y verdadero hombre. Se trataría,
Jesús, según él Jesús nunca creyó ser el mesías de Dios. De igual forma habla sobre LOS
MILAGROS el milagro puede traducirse como prodigio y como señal. No hay en el Nuevo
creo en la resurrección de Jesús, por los menos como un hecho literal. LA ASCESION en el
pensamiento de Bultmann es otro agregado mitológico, pero lo que se quiere expresar con
juicio no es, pues, una apocalíptica futurista ni una catástrofe terminal sino el encuentro
predicación de Jesús en tres temas principales: reino de Dios, escatología y ética. Pero esta
hijo de Dios preexistente, que desciende al mundo en forma humana para redimir a la
trascendente, está más allá del mundo. Cuando el pensamiento mitológico habla del
infierno, lo que realmente quiere decir es que el mal es un poder terrible que aflige sin cesar
a la humanidad.
doctrina de las ultimas cosas, pero en Jesús ultimo tiene un sentido más amplio del mismo
modo que en la concepción del ciclo la transcendencia de Dios se expresa por medio de la
categoría del espacio en la concepción del fin del mundo la idea de la transcendencia de
Dios se expresa mediante la categoría del tiempo, en otras palabras cuando el tiempo ya no
El mensaje cristiano y la visión moderna del mundo... esta concepción moderna del mundo,
es fundamental la relación entre causa y efecto, según Bultmann está convencido de que en
moderno. ¿Quién es el hombre moderno que tanto preocupa? no solo a Bultmann, sino a
muchos sino a todos los teólogos contemporáneos, el hombre moderno, en su sentido lato,
usa de la ciencia moderna pero no está especialmente sometido a ella, dice Jaspers.
desmitificado de Bultmann.
El hombre moderno se sirve siempre de los medios técnicos, que son el resultado de la
asuntos económicos y políticos utiliza los resultados de las ciencias psicológicas, sociales,
económicas y políticas y así sucesivamente. La visión mitológica del mundo procuraba dar
al hombre del nuevo testamento un apoyo a su fe, pero quitaba la mitología nos
encontrábamos con dificultad real del mensaje bíblico… el hecho de que la palabra de Dios
llama al hombre a renunciar a toda seguridad de factura humana y no solo eso, que el
hombre moderno corre el riesgo de: en primer lugar, creer que él es el señor de su destino y
que puede conducir su vida motivado por sus deseos de felicidad y seguridad, de utilidad y
provecho.
y concepciones que actúan cual presunciones del trabajo exegético, aunque a menudo los
evidente que cada intérprete va cargando con ciertas concepciones ya sean idealistas o
modo inconsciente.
hemos de mantener a toda costa el mensaje del nuevo testamento, estamos obligados a
hablar de Dios como acto. Pero esta expresión, dicen entrañar todavía un residuo
mitológico. Debemos de saber si cuando la mitología habla del Dios que actúa está
universidad desde 1921 hasta 1951, año de su retiro. Juntamente con Martin Dibelius y Karl
L. Schmidt desarrollo el método de la crítica de las formas que trata de examinar los
evangelios intentando ir más allá del texto a la tradición oral de la predicación primitiva. En
rector de la universidad de Friburgo. Colaboro con Barth en la revista Zwischen den Zeiten,