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Oralidad y escritura

El lenguaje puede ser utilizado de forma oral o escrita. Las diferencias en los rasgos que adopta el
lenguaje en cada uno de ellos es tan importante que hace que hablemos de registros diferentes:
uno oral y otro escrito; que nos refiramos a códigos lingüísticos distintos: uno oral y otro escrito.

Observemos cómo en el siguiente cuadro se presentan estas características, aplicando


como estrategia de organización de la información el cuadro comparativo:

Oralidad Escritura

Usa fonemas. Usa grafemas.

Se desarrolla en el tiempo. Se desarrolla en el espacio.

Es espontánea y fugaz, por lo que no se Es planificada, por lo que se puede revisar


puede corregir para corregir, y permanente.

Se guarda solamente en la memoria. Se puede fijar en varios lugares, en papel


u otro soporte.

Sus enunciados se delimitan por la Sus enunciados están delimitados por el


entonación y las pausas. uso de puntuación, mayúsculas, párrafos
u otros formatos.

Las características del código oral hacen que en los textos que usan este registro se presenten
elementos característicos llamados marcas de oralidad. Algunas marcas de oralidad son:

 Muletillas: frases repetidas por hábito, como «entonces»


 Titubeos: sonidos que manifiestan dudas en la elección de las palabras a decir, como
«eh…»
 Interjecciones: sonidos que expresan estados de ánimo, como «oh», «ay»
 Repeticiones innecesarias
 Frases inconclusas
 Falta de concordancia
 Cambio brusco de tema

Si estos rasgos se presentan en un texto que debería usar el registro escrito, constituirá un error;
pero si los observamos en uno que utilice un registro oral, serán elementos característicos.
Cuando afirmamos que un texto usa un registro oral, no necesariamente debe ser un texto dicho o
escuchado. Si, por ejemplo, escribimos un texto conversacional (vuelvo a aclarar: lo escribimos, no
lo decimos) usaremos un registro oral, escribiendo de la misma forma en la que hablamos, ya que
buscamos recrear un diálogo. Sin embargo, si escribimos textos expositivos, argumentativos,
narrativos, usaremos el registro escrito (a no ser que incluyamos algún tipo de diálogo, fragmento
en el cual podemos usar un registro oral) y será un error escribir de la misma forma en la que
hablamos.

Por otro lado, cuando afirmamos que un texto usa un registro escrito, no necesariamente debe
ser un texto escrito y leído. Si debemos, oralmente, proferir textos expositivos o argumentativos
(pensemos en los discursos de los políticos), aunque lo hablemos, deberemos hacerlo de una
forma organizada y planificada como si lo hubiéramos escrito. En general esto es lo que se hace: se
escribe el discurso, se estudia, de forma tal de que al decirlo en público, aunque se esté usando un
código lingüístico oral, el texto use un registro escrito, ya que tiene las características de la
escritura.

La oralidad

Es el modo de comunicación verbal a través de sonidos producidos por la voz humana y percibida
por medio del oído. Es el primer modo de comunicación complejo utilizado en las sociedades
humanas antes de la escritura, la cual no necesariamente nace en todas las culturas primitivas. La
oralidad es una forma comunicativa que va desde el grito de un recién nacido hasta el diálogo
generado entre amigos.

Existen dos clases de oralidad:

 La primaria, que se refiere a las culturas que sólo la poseen a ella para comunicarse y que
permite una activación de la memoria. Las culturas orales tienen un conjunto de
conocimientos, hábitos, tradiciones, representaciones, simbolismos y significaciones que
permiten descubrirlas.
 La oralidad secundaria es la que manejan culturas avanzadas que poseen escritura. Ésta se
ha convertido en soporte de la memoria.
 En la oralidad, la relación emisor-texto-receptor es directa y están presentes estrategias
de carácter suprasegmental. El texto oral se percibe a partir de sonidos que operan como
instancias concretas de un sistema de unidades abstractas, los fonemas.

Características de la oralidad
1. Dicción.
2. Fluidez.
3. Uso inapropiado de tiempos verbales.
4. Ritmo.
5. Fragmentarismo
6. Alteración de las partes de la oración
7. Emotividad.
8. Movimientos corporales y gesticulación.
9. Vocabulario coloquial
10. Gestos

La Escritura

La escritura es un sistema de representación gráfica de un idioma, por medio de signos trazados o


grabados sobre un soporte. En tal sentido, la escritura es un modo gráfico
específicamente humano de conservar y transmitir información.

Como medio de representación, la escritura es una codificación sistemática mediante signos


gráficos que permite registrar con gran precisión el lenguaje hablado por medio de signos visuales
regularmente dispuestos; obvia excepción a esta regla es la bastante moderna escritura
Braille cuyos signos son táctiles. La escritura se diferencia de los pictogramas en que estos no
suelen tener una estructura secuencial lineal evidente.

Existen dos principios generales en la escritura, por un lado la representación


mediante logogramas que pueden representar conceptos o campos semánticos, y por otro lado la
codificación mediante grafemas que representan sonidos o grupos de sonidos (pudiéndose
distinguir entre sistemas puramente alfabéticos, abugidas, silábicos, o mixtos). Las escrituras
egipcia y china combinan ambos tipos de principios (logogramas y grafemas), mientras que las
escrituras en alfabeto latino son puramente grafémicas.

Categorías léxicas

Son aquellas palabras con contenido referencial y semántico, a diferencia de las categorías
funcionales que tienen contenido principalmente gramatical. Normalmente se las asocia con
propiedades que se encuentran en entidades físicas.

Generalmente son clases abiertas porque los procedimientos de creación de vocabulario


(composición, derivación, préstamo, ...) permiten generar nuevas palabras dentro de las
categorías léxicas para denotar nuevos objetos o nuevas realidades. Eso conlleva a que no exista
normalmente una cantidad fija de este tipo de palabras en el lexicón y es relativamente fácil la
creación de nuevas palabras de este tipo dentro de la lengua. En algunas lenguas algunas
categorías léxicas pueden ser clases cerradas.

Entre ellas se encuentran los elementos con referente concreto: sustantivos, los adjetivos,
los verbos y los adverbios.

Categorías funcionales

Son palabras o morfemas que tienen una función estrictamente gramatical. Entre ellos se
encontrarían los determinantes de finitud, las marcas de tiempo o los complementos. Las
categorías funcionales son complementarias de las categorías léxicas.
La información semántica expresada mediante categorías es notoriamente abstracta, ya que
carecen de un referente concreto. Los determinantes, las conjunciones, los nexo subordinantes,
entre otras, son palabras cuya función es gramatical, pero no se refieren a entidades
extralingüísticas.

En toda lengua, en un momento dado las categorías funcionales forman clases cerradas porque
comprenden un número limitado de palabras y los procesos de creación no pueden dar lugar a
más elementos de estas clases. Sólo el cambio lingüístico puede alterar, aunque en la evolución
diacrónica de una lengua el número de elementos que constituye una clase funcional (a diferencia
de las categorías léxicas que son ampliables creando nuevos términos para nuevos objetos o
realidades). Dentro de la categoría funcional se considera que se encuentran los determinantes,
las conjunciones y los auxiliares, los nexos subordinantes.

Sustantivos

Son palabras cuyos referentes son clases de entidades fijas (a diferencia de los pronombres cuyos
referentes son contextuales), no estados de hechos o relaciones gramaticales. Los pronombres
personales en cada contexto tienen un referente pero este cambia de contexto a contexto, por
ejemplo: "yo" no tiene referente fijo sino que depende de quien habla. Por su parte
los verbos designan estados de hechos, procesos o relaciones entre entidades, mientras que
las preposiciones generalmente indican relaciones abstractas. Sintácticamente los sustantivos
funcionan como núcleos de sintagma nominal, es decir, como argumentos del verbo o
complementos del nombre.

Adjetivo

Es una parte de la oración o clase de palabra que complementa un sustantivo para calificarlo;
expresa características o propiedades atribuidas a un sustantivo, ya sean concretas (perceptible
por los sentidos, como en el libro grande o the big book) o abstractas (cognoscible por la mente,
como en el libro difícil). Estos adjetivos acompañan al sustantivo (libro, book) y cumplen la función
de especificar o resaltar alguna de sus características.

En gramática tradicional se solía distinguir entre adjetivos calificativos y adjetivos determinativos;


sin embargo actualmente para estos últimos se suele usar la palabra determinante mientras que la
palabra adjetivo se reserva para los adjetivos calificativos.

En cuanto a su morfología, el adjetivo posee un accidente de género y de número para concordar


con el sustantivo del cual es adyacente. Existen adjetivos de una terminación
(fuerte, falaz, hábil, débil...) que no experimentan variación de género, aunque sí de número, y de
dos terminaciones (bueno/buena, malo/mala, etc.).

1. En cuanto a su sintaxis, el adjetivo desempeña habitualmente seis funciones diferentes:


2. Adyacente de un sustantivo ("Un buen libro grande".)
3. Atributo de un sustantivo a través de un verbo copulativo ("Pedro es, está o parece sano".)
4. Complemento predicativo ("La mujer llegó cansada".)
5. Núcleo de un sintagma adjetivo. ("Muy próximo al barrio".)
6. Núcleo de un sintagma preposicional. ("Lo acusaron por tonto".)
7. Adjetivo en posición o función incidental: "Tristes por los malos presagios, los dos chicos
siguieron su camino".
8. El adjetivo en español también es tónico y por tanto una de sus sílabas se pronuncia con
mayor intensidad que las otras.

Verbo

Es la parte de la oración o categoría léxica que expresa acción, movimiento, existencia,


consecución, condición o estado del sujeto. Sintácticamente representa una predicación. En la
oración, el verbo conjugado funciona como el núcleo sintáctico del predicado (si el verbo está en
una forma conjugada ocupará en general la posición del núcleo del sintagma de tiempo, y si no de
un sintagma verbal simple).

Los verbos, según su valencia o gramática, pueden ser clasificados en intransitivos, transitivos,
ditransitivos, etc. Son transitivos cuando el verbo requiere más de un argumento obligatorio. Los
intransitivos tienen un solo argumento obligatorio.

En cuanto a su sintaxis además de requerimientos de orden sintáctico, la aparición de un verbo


en una frase puede estar ligada por concordancia gramatical. Esto significa que en muchas lenguas
se requiere que el verbo tenga una u otra forma en función de otros constituyentes sintácticos
que le preceden o le siguen.

En español el verbo concuerda con el sujeto:

El niño corrió mucho

Los niños corrieron mucho.

Adverbio

Es una parte de la oración que complementa a un verbo, un adjetivo, otros adverbios e incluso
oraciones. Los adverbios expresan circunstancias, como pueden ser modo, lugar, tiempo, cantidad,
afirmación, duda, etc., respondiendo a preguntas como ¿cuándo?, ¿dónde?, ¿cómo?, ¿de qué
manera?, entre otras. Esta función es llamada función adverbial, y puede ser llevada a cabo por
palabras aisladas (adverbios) o por grupos de dos o más palabras (locuciones adverbiales).

Algunas de las palabras consideradas por la gramática tradicional pre-científica como adverbios
pueden considerarse en categorías independientes. Por ejemplo, los adverbios de ubicación, modo
y cantidad parecen formar una clase natural, pero otros adverbios («epistémicos», «adverbios de
negación») parecen formar desde el punto de vista sintáctico una clase aparte.
Articulo

El artículo, en morfología lingüística, es un tipo de determinante actualizador, una categoría


morfológica que emplean algunas lenguas para actualizar o precisar la referencia de un sustantivo,
transformándolo de desconocido y abstracto («un libro») a conocido y concreto («el libro»). Es un
indicador que sitúa lo que se dice en el campo en que se dice, común al que lo dice y al que lo oye,
o sea, en el mutuo acuerdo de los interlocutores.

En gramática tradicional, se llama artículo tanto a los determinantes definidos como al


determinante indefinido relacionado con el significado de '1'. En gramática generativa en general
se considera que el artículo es el núcleo sintáctico del sintagma determinante.

Pronombre

Los pronombres son palabras o morfemas cuyo referente no es fijo sino que se determina en
relación con otras que normalmente ya se han nombrado. Pragmáticamente se refieren con
frecuencia a personas o cosas reales extralingüísticas más que a sustantivos del contexto. A esta
propiedad de referirse a otros elementos tanto lingüísticos como extralingüísticos se le
denomina deixis; por ejemplo: Pedro no es tan listo como él pensaba; ellos comen mucho.

Todas las lenguas humanas tienen pronombres, además todas ellas tienen pronombres personales
y posesivos que obligatoriamente expresan persona. También es frecuente entre las lenguas del
mundo que los pronombres expresen número e incluso género. En las lenguas
flexivas generalmente expresan también caso. De hecho es habitual en las lenguas del mundo que
en el pronombre se expresen más categorías gramaticales que las que se expresan en el verbo o el
nombre. Por ejemplo, en inglés los pronombres personales admiten género pero los nombres no.
En español admiten caso morfológico, a diferencia de los nombres. En chino mandarín expresan
número pero en el nombre esa categoría usualmente no se expresa.

Proposición

Proposición gramatical
Para abreviar diremos que gramaticalmente una proposición, es una oración, que afirma o niega
algo de alguien, donde ese alguien puede ser singular o plural, masculino, femenino o neutro.

Por ejemplo, "Los triángulos son las figuras geométricas más bonitas" es una oración que afirma
algo sobre los triángulos y por lo mismo es una proposición gramatical. Sin embargo "El dulce de la
miel" es tan solo una frase que no afirma, ni niega algo sobre el dulce de la miel, como pudiera
ser "me empalaga". Distinto sería decir: "La miel es dulce", en este caso, sí sería una proposición
gramatical.

Proposición lógica
Una proposición lógica, es una proposición gramatical, pero con la característica fundamental de
que pueda ser clasificada como verdadera o como falsa, pero no ambas.
En el diccionario la acepción matemática de proposición es: "Enunciación de una verdad
demostrada o que se trata de demostrar". Obviamente esto no sería posible si la expresión misma
tuviese ambigüedades en sus valores de verdad.

Es decir, una proposición lógica debe tener perfectamente definido su valor de verdad. O falsa o
verdadera. Por ejemplo en la proposición "Los triángulos son las figuras geométricas más bonitas",
no se puede establecer rigurosamente un valor de verdad, por la subjetividad que encierra el
concepto "bonito", así, sólo queda como proposición gramatical.

Interjección

La interjección es una clase de palabras de las lenguas naturales que no constituye una parte de
la oración. Equivalen a oraciones que expresan un sentimiento vivo (¡ay!), una llamada enérgica
(¡eh!) o describen elementalmente una acción (¡zas!, zigzag) sin ser léxica y gramaticalmente
organizadas. Son signos pre gramaticales que desempeñan las tres funciones elementales del
lenguaje: expresiva, conativa o representativa.

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