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1.

¿Cuáles son las normas que comenzaron a regir en el ministerio de


protección social en Colombia?
 Ley 3280 de 2018
Ministerio de salud y protección social. Adopta los lineamientos técnicos y
operativos de la ruta integral de atención para la promoción y mantenimiento
de la salud y de la ruta integral de atención en salud para la población
materno perinatal, y las directrices para su operación. Deroga las
resoluciones 412 de 2000, 769 de 2008 y 1973 de 2008 y modifica el anexo
técnico de la resolución 518 de 2015 sobre las intervenciones,
procedimientos, actividades e insumos a ser financiados con recursos del
plan de salud pública de intervenciones colectivas consideraciones generales
con respecto a las intervenciones, procedimientos y actividades del pic
definidas en el presente anexo técnico.
 Resolución 276 del 2019
El Ministerio de Salud y Protección Social, mediante la Resolución 276 de 2019.
modifica la Resolución 3280 de 2018, ampliando el plazo máximo a tres años
(contados desde 1° de enero de 2020), para la implementación progresiva de
intervenciones en salud, en cumplimiento de lo descrito en las Rutas Integrales de
Atención en Salud y de Atención en Salud para la Población Materno Perinatal:

 Atención en salud por pediatría, en niños de primera infancia.


 Atención en salud por medicina general o familiar, a población entre 24-44 años.
 atención en salud bucal, en todos los momentos de la vida.
 Fortificación casera con micronutrientes en polvo.
 Desparasitación intestinal.
 Suplementación con hierro.
 Tamizaje con ADN PVH.
 Tamizaje para cáncer de colon.
 Atención en salud para la promoción y el apoyo a la lactancia materna.
 Educación grupal en los diferentes momentos del curso de la vida.
 Atención básica de orientación familiar.
 Educación para la salud dirigida a la familia.
 Atención preconcepcional.
 Atención para la promoción de la alimentación y nutrición en el embarazo.
 Tamizaje auditivo del recién nacido, sin riesgo de hipoacusia.

 Resolución 518 del 2015


Mediante la Resolución 518 de 2015 se dictan las disposiciones con relación
a la Gestión de la Salud Pública y establece las directrices para la ejecución,
seguimiento y evaluación del Plan de Salud Pública de Intervenciones
Colectivas – PIC. Por otra parte, establece las intervenciones,
procedimientos, actividades e insumos que serán financiados con recursos
del Plan de Salud Pública de Intervenciones. Disposiciones que serán de
obligatorio cumplimiento por todos los integrantes del Sistema General de
Seguridad Social en Salud – SGSSS.
 Resolución 1536 del 2015
La presente resolución tiene por objeto establecer disposiciones sobre el
proceso de planeación integral para la salud a cargo de las entidades
territoriales del nivel departamental, distrital y municipal, así como de las
instituciones del gobierno nacional; igualmente, establecer las
obligaciones que para contribuir con éste propósito, deben cumplir las
Entidades Promotoras de Salud - EPS, las demás Entidades
Administradoras de Planes de Beneficios -EAPB y las Administradoras de
Riesgos Laborales - ARL, que serán de obligatorio cumplimiento, en el
ámbito de sus competencias, por lo que deben acoger e integrar los
insumos que permitan su ejecución.
 QUE ES RIAS
Las Rutas Integrales de Atención en Salud – RIAS—definen las condiciones
necesarias para asegurar la integralidad en la atención por parte de los agentes
del Sistema de Salud (territorio, asegurador, prestador) y de otros sectores.
Ordenan la gestión intersectorial y sectorial como plataforma para la respuesta
que da lugar a las atenciones/intervenciones en salud dirigidas a todas las
personas, familias y comunidades, a partir de: i) Acciones intersectoriales y
sectoriales orientadas a promover el bienestar y el desarrollo de las personas,
familias y comunidades, ii) Atenciones individuales y colectivas para la promoción
de la salud, prevención de la enfermedad, diagnóstico, tratamiento, rehabilitación y
paliación y iii) Acciones de cuidado que se esperan del individuo para el
mantenimiento o recuperación de su salud.
El objetivo de las RIAS es garantizar la atención integral en salud a las personas,
familias y comunidades a partir de intervenciones de valoración integral de la
salud, detección temprana, protección específica, diagnóstico, tratamiento,
rehabilitación, paliación y educación para la salud, teniendo en cuenta el
mejoramiento de la calidad en todo el continuo de atención, el logro de los
resultados esperados en salud, la seguridad y aumento de la satisfacción del
usuario y la optimización del uso de los recursos.
Las RIAS están constituidas por tres tramos: 1. Ruta integral de atención para la
promoción y mantenimiento de la salud en el curso de vida de carácter individual y
colectivo, dirigidas a promover la salud, prevenir el riesgo, prevenir la enfermedad
y generar cultura del cuidado de la salud en las personas, familias y comunidades;
incluye como atenciones obligatorias para toda la población colombiana: la
valoración integral del estado de salud, la detección temprana de alteraciones, la
protección específica y la educación para la salud, que contiene el cuidado a los
cuidadores. 2. Rutas integrales de atención para grupos de riesgo, intervenciones
individuales y colectivas dirigidas a la identificación oportuna de factores de riesgo
y su intervención, ya sea para —evitar la aparición de una condición específica en
salud o para realizar un diagnóstico y una derivación oportuna para el tratamiento.
3. Rutas integrales de atención específica para eventos, intervenciones
individuales y colectivas dirigidas principalmente al diagnóstico oportuno,
tratamiento, rehabilitación y paliación de los eventos o condiciones específicas de
salud priorizadas.
Los siguientes vínculos llevan a las rutas de promoción y mantenimiento de la
salud y materno perinatal, que resaltan la importancia de promover una sexualidad
saludable y valorar la situación frente al VIH e ITS. Próximamente estará
disponible la ruta específica para VIH.
2. ETAPAS VITALES EN PEDIATRIA
El Ciclo de vida aborda las etapas del ciclo vital en términos de la vulnerabilidad
producida por la condición etérea; las situaciones de vulnerabilidad (temporales)
como por ejemplo el desplazamiento, la pobreza, la enfermedad, afectan a las
personas a cualquier edad. Etapas:

 Familia
 Primera Infancia (0-5 años)
 Infancia (6 - 11 años)
 Adolescencia (12 - 18 años)
 Juventud (14 - 26 años)
 Adultez (27- 59 años)
 Persona Mayor (60 años o mas) envejecimiento y vejez

3. MUNDIAL
Para alrededor de 1 millón de niños en 2015, su primer día de vida fue también el último. En
todo el mundo, la tasa de mortalidad neonatal (la muerte acaecida durante los primeros 28 días
de vida) está descendiendo con menos rapidez que la tasa de mortalidad de los niños de entre
1 mes y 5 años. Esto significa que la cifra de muertes de menores de 5 años que ocurren durante
el período neonatal está aumentando. En 2015, las muertes neonatales representaron el 45%
del total de muertes, lo que significa un aumento proporcional del 5% desde 200016. La
proporción creciente de muertes durante el periodo neonatal revela que el descenso de la
mortalidad está siendo más rápido en los niños de entre 1 y 59 meses que en los neonatos. Aun
así, casi la mitad de los 5,9 millones de muertes de menores de 5 años que se produjeron en
2015 tuvieron su origen en enfermedades infecciosas y en afecciones como la neumonía, la
diarrea, el paludismo, la meningitis, el tétanos, el sarampión, la sepsis y el sida. La neumonía y
la diarrea siguen siendo las principales causas de muerte en las tres regiones donde se registran
los índices de mortalidad más altos: África meridional, Asia meridional y África occidental y
central. Las cargas de enfermedad y mortalidad son con frecuencia las más elevadas entre los
más desfavorecidos17. En cuanto a la tendencia neonatal general, se observan variaciones
regionales pronunciadas. En África subsahariana, las muertes neonatales representan cerca de
una tercera parte de las muertes de niños menores de 5 años. En las regiones donde se
producen los niveles más bajos de mortalidad infantil, las muertes neonatales representan
aproximadamente la mitad del total de muertes infantiles. En Asia meridional, por otra parte,
se registra una cifra general de mortalidad infantil elevada y una alta proporción de muertes
neonatales18. La distribución geográfica de la carga de mortalidad infantil también está
cambiando. En general, las muertes infantiles se hallan muy concentradas. En 2015, cerca del
80% de estas muertes acaecían en Asia meridional y África subsahariana, y casi la mitad ocurrían
en tan sólo cinco países: República Democrática del Congo, Etiopía, India, Nigeria y Pakistán19.
Los niños que viven en estados frágiles y en países afectados por conflictos enfrentan un alto
riesgo. Según el Informe sobre el desarrollo mundial, tienen el doble de probabilidades de morir
antes de cumplir los 5 años20. De los 20 países que presentan los índices de mortalidad infantil
más elevados, 10 figuran en la lista del Banco Mundial relativa a los contextos frágiles21. En los
países afectados por conflictos, los daños ocasionados a los sistemas de salud son una amenaza
para las vidas de los niños. En la República Árabe Siria, por ejemplo, antes de estallar el conflicto
se habían logrado avances impresionantes en la reducción de la mortalidad de menores de 5
años, con un descenso de la tasa, desde 1990, de 37 a 13 muertes por cada 1.000 nacimientos
vivos. Sin embargo, se calcula que desde 2012 el exceso de mortalidad como resultado de la
crisis –esto es, la mortalidad de menores de 5 años atribuible a las condiciones de crisis– ha sido
de entre 1 y 2 muertes por cada 1.000 nacimientos vivos22.

AMERICA

La Región de las Américas alcanzó el objetivo 4 de los Objetivos de Desarrollo del


Milenio1 gracias a una reducción de 67% en la tasa de mortalidad de menores de
5 años entre 1990 y el 2015, pues pasó de 53,8 por 1 000 nacidos vivos en 1990 a
17,9 por 1 000 nacidos vivos en el 2015. Como se muestra en la figura 1, también
disminuyeron las tasas de mortalidad de menores de 1 año y de neonatos. Más
niños sobreviven al parto, y más niños llegan a cumplir 1 y 5 años.

Figura 1. Estimates of mortality in children under 5 years, under 1 year, and


neonates in Latin America and the Caribbean, 1990–2015
Un análisis más detallado de la tasa de mortalidad de menores de 5 años
demuestra que el riesgo de morir disminuyó para todos los subgrupos de edad,
pero el ritmo de reducción varió (figura 2). La tasa de reducción anual fue mayor
en el grupo de 28 días de vida a 1 año de edad (4,83%), seguido del grupo de 1 a
5 años de edad (4,51%). La reducción fue más pequeña en el grupo etario desde
el nacimiento hasta los 27 días (3,02%) y en el grupo desde las 28 semanas de
gestación hasta el nacimiento (2,34%) (1). Como consecuencia de las reducciones
significativas de las defunciones posteriores al periodo neonatal, actualmente la
mayor parte de las defunciones infantiles corresponden a los recién nacidos o los
mortinatos. Esta situación ha propiciado el surgimiento de iniciativas
internacionales específicas para reducir la mortinatalidad y la mortalidad neonatal,
así como mejorar la integración de intervenciones y estrategias de salud de la
mujer, la madre y el recién nacido.
Mortalidad prevenible

La mortalidad debida a las enfermedades diarreicas, la neumonía, la desnutrición


y las enfermedades que pueden ser prevenidas mediante la vacunación ha
disminuido significativamente en la Región. Aun así, como se muestra en la figura
3, las enfermedades diarreicas y la neumonía siguen siendo causas destacadas
de muerte; en el 2015, causaron 14% de las defunciones totales en los niños de 1
a 59 meses de edad. Un método integrado contra ambos tipos de enfermedades
podría reducir 14% la tasa de mortalidad de menores de 5 años (2).

Figura 3.
Fuente: 2015 UN Inter-agency Group for Child Mortality Estimation.

Dado que la Región ha logrado adelantos en relación con las causas


fundamentales de las enfermedades diarreicas y la neumonía (es decir, agua y
saneamiento, condiciones de vivienda, extrema pobreza, etc.), está disminuyendo
la cantidad de niños afectados por ellas. Sin embargo, los casos actuales
representan las familias y comunidades que han sido las últimas en obtener los
beneficios de los esfuerzos de su país y, por consiguiente, pueden tener que hacer
frente a varias otras desventajas, como el acceso limitado a los servicios de salud
y la información sanitaria. Por ejemplo, las enfermedades diarreicas como causa
de mortalidad de menores de 5 años es de 10% en Haití, 8% en Nicaragua, 7% en
Guatemala y 6% en Bolivia. En estos países, el uso de sales de rehidratación oral
es escaso (alrededor de 50%). La proporción de neumonía como causa de la
mortalidad de menores de 5 años es considerablemente mayor en esos países:
23% en Haití, 17% en Guatemala, 16% en Nicaragua y 14% en Bolivia; solo entre
50% y 60% acuden a los servicios de salud cuando hay síntomas de neumonía.
Realizar mejoras perdurables requerirá innovación, recursos suficientes y un
compromiso a largo plazo.

Las intervenciones para eliminar estas causas de muerte y enfermedad son


conocidas, costoeficaces y al alcance de la mayoría de los países, a saber:
administración de suplementos de vitamina A, vacunas contra el rotavirus y el
sarampión, agua potable y saneamiento mejorados, lactancia materna y alimentos
complementarios suficientes, lavado de las manos con agua y jabón, y una mejor
atención de los casos. Sin embargo, el reto estriba en alcanzar una cobertura
amplia en los hogares y comunidades con las mayores necesidades. Asumir el
compromiso de poner fin a esas muertes evitables es una oportunidad de integrar
mejor las intervenciones que promueven el desarrollo y la nutrición óptimos. Los
beneficios serían dobles: una disminución de las tasas de mortalidad y
supervivientes que serían más capaces de mantener su salud en los años
siguientes.

Discapacidad y morbilidad

Como resultado de la disminución considerable de la mortalidad de menores de 5


años, la atención se ha desplazado gradualmente hacia las causas de
discapacidad y morbilidad. Por contraposición con las causas de muerte, las
causas de enfermedad y discapacidad en este y otros grupos etarios no han
disminuido tan notablemente.

Las tres causas principales de años vividos con discapacidad (anemia ferropénica,
enfermedades de la piel y el tejido subcutáneo y enfermedades diarreicas)
representaron 51% de los años vividos con discapacidad en 1990 y 54% en el
2015. Las complicaciones neonatales y del nacimiento prematuro representaron
3% de los años vividos con discapacidad en 1990 y no cambiaron en el 2015 (3).
Hace falta una mayor promoción para mejorar el uso de este tipo de datos (y no
solo los de mortalidad) en los debates que conducen a la formulación del
programa de acción en materia de salud pública.

El grupo etario de 5 a 9 años de edad ha sido descuidado con respecto a las


intervenciones de salud y los datos de medición. Como su riesgo de muerte es
inferior al de cualquier otro grupo de edad, no es de sorprender que se le preste
menos atención.

En América Latina y el Caribe, los traumatismos causados por el tránsito y los


traumatismos no intencionales se encuentran entre las principales causas de
muerte de los niños de 5 a 14 años de edad; las infecciones (enfermedades
diarreicas, tuberculosis, meningitis e infecciones respiratorias, entre otras) son la
segunda causa de muerte en ese grupo, y el cáncer y la infección por el VIH están
ascendiendo, por comparación con los datos de 1990 y el 2013 (4).
La información se limita a la carga de enfermedades no mortales y las que
aquejan a los niños de 5 a 9 años de edad. La figura 4 indica que la carencia de
hierro, el asma y las enfermedades de la piel y el tejido subcutáneo son las
principales causas de los años vividos con discapacidad (45%); los trastornos
depresivos mayores, los trastornos de conducta y los trastornos por ansiedad son
cada vez más importantes (11%).

Figura 4.

Fuente: 2015 UN Inter-agency Group for Child Mortality Estimation.

Desarrollo del niño en la primera infancia

Por naturaleza, los procesos de crecimiento y desarrollo están interrelacionados,


son interdependientes y se refuerzan mutuamente. Los esfuerzos y los recursos
deben dirigirse de tal manera que promuevan simultáneamente la supervivencia y
el desarrollo intelectual, emocional y social. Este concepto está arraigado en la
Agenda 2030 y los objetivos «sobrevivir, prosperar y transformar» de la estrategia
mundial para la salud de las mujeres, los niños y los adolescentes.

En una publicación del 2016 se calcula que, en el 2010 y a nivel mundial, 43% de
los 249 millones de menores de 5 años corrían el riesgo de no alcanzar su
potencial de desarrollo (5). En América Latina y el Caribe, se calcula que 9,7
millones de niños tienen riesgo de un desarrollo deficiente debido a la pobreza
extrema; si se incluyen los que viven en la pobreza moderada, el número aumenta
a 11,9 millones (cuadro 1). La publicación también indicó el costo de la falta de
acción. Como adultos, 43% de los niños con riesgo de no alcanzar su potencial
total ganaría, por término medio, 26% menos por año de lo que de otro modo
hubiera ganado. El costo de no reducir la prevalencia del retraso del crecimiento a
15% o menos ni resolver los retrasos del desarrollo es varias veces mayor de lo
que algunos países gastan actualmente en salud o educación (6). El interés en el
desarrollo del niño en la primera infancia está aumentando en la Región y podría
impulsar una acción intersectorial e interinstitucional más eficaz en los años
próximos.

COLOMBIA
En el país existen 5,1 millones de niños y niñas en edades comprendidas entre
los 0 y los 5 años.
• En la última década se ha presentado reducción de la mortalidad infantil pasando
de 20,4 muertes por cada 1.000 nacidos vivos a 17,7. Persisten casos de muerte
en menores de año por causas relacionadas con trastornos respiratorios del
período perinatal; malformaciones congénitas del sistema respiratorio e
infecciones del período perinatal, sobre todo en departamentos como Amazonas,
Chocó y Vaupés que presentan las mayores tasas de mortalidad infantil.
• En los últimos cinco años se presenta un comportamiento creciente en la
afiliación, al pasar en 2008 de 3.485.892 niños y niñas de 0 a 5 años afiliados, a
4.022.763 en 2013.
• 28.142 niños y niñas se encuentran en el registro con alguna discapacidad
relacionada con afecciones al sistema nervioso, voz y movimientos del cuerpo
(manos, brazos, piernas).
• 591.567 niñas y niños son víctimas del conflicto, siendo el desplazamiento el
hecho victimizante con mayor número de casos.
• El nueve por ciento de las niñas y niños nace con bajo peso, afectando con
mayor frecuencia a las niñas.
• El 13,2 por ciento de los niños y niñas menores de 5 años presentó desnutrición
crónica y el 3,4 por ciento corresponde a desnutrición global.
• La mortalidad por enfermedad diarreica aguda (EDA) también descendió entre
los infantes del país, pasando de 33,8 muertes por cada 100 mil menores de cinco
años a 3,7 muertes. Igual sucede con la tendencia de la infección respiratoria
aguda (IRA), que varió de 35,3 muertes a 15,9.

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