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Una roca es una piedra muy dura y sólida. Para la geología, una roca es un sólido
cohesionado que está formado por uno o más minerales. Los minerales más
abundantes en una roca se conocen como minerales esenciales, mientras que los que
aparecen en proporciones pequeñas se denominan minerales accesorios.
Tipos de rocas[editar]
Las rocas se pueden clasificar atendiendo a sus propiedades, como la composición química, la
textura, la permeabilidad, entre otras. En cualquier caso, el criterio más usado es el origen, es decir,
el mecanismo de su formación. De acuerdo con este criterio se clasifican
en ígneas (o magmáticas), sedimentarias y metamórficas, aunque puede considerarse aparte
una clase de rocas de alteración, que se estudian a veces entre las sedimentarias.
Las rocas ígneas o magmáticas
Se forman por el enfriamiento del magma que existe en el interior de la Tierra. Si el
magma se enfría lentamente, sin llegar a salir a la superficie, da lugar a rocas con cristales
bien formados, llamadas rocas plutónicas, como la granodiorita de Andorra. Si el
enfriamiento es rápido, porque el magma sale a la superficie, se forman las rocas
volcánicas como el basalto.
Se denomina suelo a la parte superficial de la corteza terrestre, biológicamente activa, que proviene
de la desintegración o alteración física y química de las rocas y de los residuos de las actividades
de seres vivos que se asientan sobre él.
Horizontes
Se llama horizontes del suelo a una serie de estratos horizontales que se desarrollan en el interior
del mismo y que presentan diferentes caracteres de composición, textura, adherencia, etc. El perfil
del suelo es la ordenación vertical de todos estos horizontes.
Clásicamente, se distingue en los suelos completos o evolucionados tres horizontes fundamentales
que desde la superficie hacia abajo son:
Horizonte O, o capa superficial del horizonte A: es la parte más superficial del suelo, formado
por hojas, ramas y restos vegetales (detrito).
Horizonte A, o zona de lavado vertical: es el más superficial y en él enraíza la vegetación
herbácea. Su color es generalmente oscuro por la abundancia de materia orgánica
descompuesta o humus elaborado, determinando el paso del agua arrastrándola hacia abajo,
de fragmentos de tamaño fino y de compuestos solubles. Está sujeto a bioturbación.
Horizonte B o zona de precipitado: carece prácticamente de humus, por lo que su color es más
claro (pardo o rojo), en él se depositan los materiales arrastrados desde arriba, principalmente,
materiales arcillosos, óxidos e hidróxidos metálicos, etc., situándose en este nivel los
encontraremos calcáreos áridos y las corazas lateríticas tropicales.
Horizonte C o subsuelo: está constituido por la parte más alta del material rocoso in situ, sobre
el que se apoya el suelo, más o menos fragmentado por la alteración mecánica y la química (la
alteración química es casi inexistente ya que en las primeras etapas de formación de un suelo
no suele existir colonización orgánica), pero en él aún puede reconocerse las características
originales del mismo.
Horizonte R (también llamado horizonte D), roca madre o material rocoso: es el material rocoso
subyacente que no ha sufrido ninguna alteración química o física significativa. Algunos
distinguen entre D, cuando el suelo es autóctono y el horizonte representa a la roca madre, y R,
cuando el suelo es alóctono y la roca representa sólo una base física sin una relación especial
con la composición mineral del suelo que tiene encima.
Horizonte E, capa no siempre presente. Es el horizonte de lavado o eluviación. Suele ser de
color claro, y presenta una estructura con escaso desarrollo laminar.
2. ¿Cómo está compuesto el suelo?
El suelo está compuesto por ingredientes sólidos, líquidos y gaseosos, tales como:
Fuente: https://concepto.de/suelo/#ixzz6C9MDjIb6
4. Tipos de suelos
Existen diversos tipos de suelo, cada uno fruto de procesos distintos de formación, fruto
de la sedimentación, la deposición eólica, la meteorización y los residuos orgánicos.
Pueden clasificarse de acuerdo a dos distintos criterios, que son:
Suelos arenosos. Incapaces de retener el agua, son escasos en materia orgánica y por
lo tanto poco fértiles.
Suelos calizos. Abundan en minerales calcáreos y por lo tanto en sales, lo cual les
confiere dureza, aridez y color blanquecino.
Suelos humíferos. De tierra negra, en ellos abunda la materia orgánica en
descomposición y retienen muy bien el agua, siendo muy fértiles.
Suelos arcillosos. Compuestos por finos granos amarillentos que retienen muy bien el
agua, por lo que suelen inundarse con facilidad.
Suelos pedregosos. Compuestos por rocas de distintos tamaños, son muy porosos y
no retienen en nada el agua.
Suelos mixtos. Suelos mezclados, por lo general entre arenosos y arcillosos.
Fuente: https://concepto.de/suelo/#ixzz6C9MK4yTJ
La importancia del suelo tiene que ver con el hecho de que es sobre él donde la vida tiene
lugar y debido a los diferentes procesos naturales (como la permeabilización del agua),
podemos hablar de seres vivos como plantas y vegetales, animales y seres humanos.