Sei sulla pagina 1di 165
Peres econ ES 9 praesent err Earitieee nmr Cer ete eee ee oer AZ een ee on nats nen eae ee Pe eel eater Sree Eni aniean oe iar Seer ee Leh ra nerrnemant soe ania Rene seed Pierre sera nror meaner i amend Eo ra ae a eee a ee ene ray tae Aner nee ened een et Ppt fen ra a a eet a feel enna eel iene ney a ae eet are EO any cy aa er A ne Hy ore ene eens nasi [poremen anemone mena orn nar vecopcanprerey om Ts Car eer en omen ie PST Ree A eRe TO ar ieee ee a eee Crea perpen eam) ene epee men ne eo nen ener ie ea a oe Pertenece at er a Cota ns Se a na cee errno met ne Loreena ene ion een renee meee nar enor LRN a ee rooney Soe eerie ene oa Se Leh er ane ee ies eer rey einen perenne an ee esa of Horst Pietschmann Las reformas borbénicas y el sistema CRA LaLa ay en Nueva Espana Un estudio politico administrativo SECCION DE OSRAS DE HISTORIA LAS REFORMAS BORBONICAS Y EL SISTEMA DE INTENDENCIAS EN NUEVA ESPANA Rietschmann Traduccidn de HORST PIETSCHMANN: [ROLF ROLAND MEYER Mistali LAS REFORMAS BORBONICAS Y EL SISTEMA DE INTENDENCIAS EN NUEVA ESPANA Un estudio politico administrativo FONDO DE CULTURA ECONOMICA Paimesa dic n alm, 1972 Primera ect en espaol, 1995 La publicacin de esta obra cont conel apoyo de INTER NATIONES, Bona, Alemania “Tao org: Die Egileng se Inert NewS it Rae dr algencen Verner dr spenches Monarch 18 Janet ©1572, Woks Verlag Colona DR 01995, Fowoo ne Curreea Beoncnacn (Cametera Pleads Ajusco, 227; 14000 México, DF. ISBN 968-16-4359-3 Impresoen México PREAMBULO. Cuando a principios de los afios sesenta surgi un gran interés historiogré- fico por el reformismo borbénico en la Hispanoamérica colonial, la visién ‘metropolitana de lo trabajos de investigacién sobre el tema se acentué atin ‘mas. Se discutian los origenes y los fines de esta politica reformista y cémo fue implantada por la administcacién colonial. Desde esta perspectiva, se pplanteaba el problema de la aceptacién de las medidas reformistas por par- te de las sociediades coloniales, por qué habia surgido una oposicién y cud- les habian sido sus causas y méviles; a partir de ahi se podria medir el éxito de estas reformas. En sum, puede decirse que, no obstante los muchos ratices en los enfoques, se trataka de una “historia vista desde arriba’, Fue en esta época cuando so realizaron las investigaciones para la pre sente obra, la cual se terminé de redaciar a finales de 1968, y se presents en 1969 como tesis doctoral en la Universidad de Colonia. Richard Konetzke influyé decisivamente en la eleccin del tema, si bien José Miranda y Jorge Ignacio Rubio Maié, en México, y Antonio Muro Orején, en Sevilla, con- tribuyeron también a ello; vaya pues mi agradecimiento a estos cuatro his- toriadores que, con su consejo y ayuda, le imprimieron un marcado caracter peninsular. En un principio la investigacin se orientaba hacia las consecuencias de la politica reformista en la intendencia de Puebla, pues, con la creacién del Proyecto Mexicano-Alemén de Puebla-Tlaxcala, se crefa contar con tn mar- co institucional para emprender el estudio sore un caso espectico. Pero el Archivo de la Gobernacién de Puebla results inaccesible, y sélo podiamos acceder las actas notariales del Archivo Municipal. Sin embargo, la tema- tica municipal ya era estudiada por mi amigo y compatiero Reinhard Lich (hoy catedratico en la Universidad Libre de Berlin). Por otra parte, al consul- far el Archivo General de la Nacién, descubrimos que muchas de las con- clusiones sobre los cambios administratives y la politica reformista, deduci- as de la investigacisn previa, eran sumamente cuestionables; de modo que se decidié verifcar los antecedentes hispénicos para presentar después los resultados obtenidos de los archivos mexicanas sobre la repercusién refor- mista. Asi la primera parle constitufa por s{ misma un libro, por lo que el tema original se redujo a un capitulo, sintetizando al maximo los resultados obtenidos de la investigacidn en México. En los afios setenta, la historiografia centré sus estudios en le busca de in- icios de los cambios estructurales derivados de la politica reformista, tanto va. vu PREAMBULD en el nivel regional como en el local. Por exigencias de la universidad ale- ‘mana, esta nueva linea de investigacion debfa complementarse con la publi- caciin de una serie de articulos sobre los fumcionarios locales, el comercio de repartimiento y la corrupcidn en la que estaban involucrados, la pugna entre las distintas mentalidades locales; el problema de descentralizacién y sus consecuencizs econémicas en la estructura de cada una de las regiones novohispanas. Muchos de estos articulos sélo se publicaron en aleman, por Io que son précticamente desconocicos; tal es el caso de uno de los capitu: los que conformaban esta obra —averca de la puesta en marcha de la poltti- «a reformista en América— que, debido a que la subvencién para la edicién result insuficiente, tuvo que ser eliminado, publicéndose finalmente en el Jatrbuch fir Geschichte von Staal. Wirtschaft und Gesellschaft Lateinamericas (vol. 8, 1971). A pesar de lo afieo de la obra y del gran néimero de publicaciones que ‘existen sobre el México preindependiente, la edicién de esta version en ‘espafiol atin tiene vigencia, tanto por el trasfondo espafiol que revela como porque da a conocer las estructuras administrativas previas a la reforma, Jos cambios que introdyjo en la administracién novohispana y la suerte que éstos sufrieron a raiz de la politica de Carlos IV. Por otra parte, el érido te- ima de la administracisn ha atraido a pocos investigadores, y 6stos a menu- do se han dejado seducie por el supuesto origen francés de las reformas. Nosotros sostenemos, en cambio, su fuerte raigambre peninsular; incluso percibimos en elas e tbio inicio de un “nacionalistno” hispanico que, pot Certo, no ha sido estudiado lo suficiente, a pesar de que bien podria ser el origen de un incipiente nacionalismo mexicano, ya patente en a época de la Independencia. Sin embargo, este aspecto es tratado en el articulo que, des- afortunadamente, se elimin6. Confiamos en que, libres ya de compromisos académicos, podamos volver sobre ol toma. Por ditimo, agradecemos al Fondo de Cultura Econémica y a InterNa~ tiones/Bonn el haber editado un libro que, por su misma storia, consti- tuye una aportacicn al desarrollo de los estudios sobre historia mexicana en Europa. HP. PREFACIO Esta obra se termin6 en el invierno de 1968-1969 y se present como tesis doctoral en la Facultad de Filosofia y Letras de la Universidad de Colonia. Debido a dificultades de financiamiento, la investigacion completa de la obra no pudo publicarse. Inicialmente, a la segunda parle del estudio le seguia un capitulo acerea dol proceso de estableci- iento del sistema de intendencias en América, que se publicé como cobra independiente en el Jahrbuch fiir Geschichte von Stat, Wirtscuft und Gesellschaft Lateinamerikas (Anwario para Ia historia del Estado, econo- mia y sociedad en Latinoaraérica), vol. 8 (1971). Deseo expresar aqui mi especial agradecimiento a mi maestro, el doctor en Historia Richard Konetzke, quien me motiv6 para empren- der Ia obra y me asesor6 durante varios afios, Agradezco igualmente Ia valiosa ayuda del profesor Giinter Kahle quien ademas me apoyo para superar las dificultades iniciales de mis estudios en materiales de archivos de México. Tuve un recibimiento amable y recib{ consejos titi- les por parte del director del Archivo Nacional, J, Ignacio Kubio Maite y el director de la Biblioteca Nacional en México, Emesto de la Torre ‘Villar. En Sevilla, recibt imporiante estimulo por parle del profesor An- tonio Muro Orején. Agradezco también los valiosos conscjos recibidos emis compafieros de estudios y del personal de los archivos en México ‘y Sevilla. Me siento en deuda con el Servicio Aleman de Intercambio ‘Académico por su generoso otorgamiento de das becas que me permi- tieron efectuar mis estudios en los archivos de México y de Sevilla. La Fundacién Volkswagen me apoyé, por su parte, luego de mi regreso a ‘Alemania, con una beca de seis meses. La publicacion de la obra fue posible gracias a un apoyo financiero del Ministerio de Ciencia e In- acién de la entided federal de Rhenania del Norte-Westfalia. Por todos estos apoyos deseo expresar mi més sincero agradecimiento.. Hoasr Pierscemvann Colonia, mayo de1972 INTRODUCCION Lahistoria de Espafa en el siglo xvmi, en gran medida esta influida por Jos esfuerzos de la Corona por lograr el desarrollo de reformas inter- nas de la economia del pais, aumentar la fuerza militar y construir una flota mayor, para sobreponerse a la pérdida de poder politico y ala decadencia interna que sucediera durante el reinado de Carlos i, con el fin de poder nuevamente intervenir de manera activa en la politica europea. En el centro de este movimiento reformista, en Espaiia como en todas las monarquias absolutistas de Europa, estaba el intento del Estado por aumentar su autoridad con la organizacién de un sistema eficiente administrativo burocratico, y lograr asi un mejor inventario de los medics de que disponfa el pais para favorecer sus intereses en politica exterior. El arma que los monarcas espafoles emplearon para la organizacién de esta administracisn fue el establecimiento de la”In- tendencia”, sistema derivado del modelo francés de administracién. A rmilad del siglo, luego de que Espafia habia hecho unos intentos par- cialmente vanos, por fin logra la organizacion definitiva del sistema de intendencias. Enel siglo xvi, cuando los enfrentamientos bélicos de las potencias ceuropeas se extendian en medida creciente también a sus posesiones transocednicas por parte de los bandos beligerantes, y ls rivalidades de politicas econémicas y comerciales relacionadas con los territorios ul- tramarinos dieron motivo para enfrentamientos entre las potencias co- loniales; Espafa se vio obligada a intensificar sus esfuerzos por asegurar sus territorios imperiales de ultramar. Junto con una creciente necesi- dad de incrementar la capacidad defensiva, también vinieron los in- formes de altos funcionarios acerca de miiltiples irregularidades en las instituciones administrativas americanas, asi como la poca disponibi- idad de éstas para corregirse, lo que finalmente impuls6 a la Corona espariola a extender sus esfuerzos reformistas a sus posesiones ameri- canas, Inicialmente, se hicieron pocos esfuerzos de reforma para mejo- rar la administracién americana, y si acaso, sélo a medias para aumen- tar el intercambio comercial con la metrépoli y las partes restantes de su imperio. Espana slo emprendié esfuerzos enérgicos en la segunda mitad del siglo xvit para reoganizar sus posesiones coloniales. Este desarrollo aleanz6 su momento culminante durante el reinado deCar- 3 4 INTRODUCCION los III (1759-1788), cuando la metrépoli se propuso hacer efectivo un programa de reformas extensivo y muy ambicioso en los reinos ameri- canos. Bajo la responsable direccién de ministros autorizadcs y lenos del celo de los ideales de la Llustracion, la Corona espafiola inicié la aplicacién de medidas para promover la economia, el saneamiento de las finanzas, el refuerzo del Ambito militar, el mejoramiento de la orga- nizacién de la administrecién burocrética y del bienestar de las capas sociales menos favorecidas. Esta politica reformista no sélo consistié ‘en una serie de ordenanzas aplicadas unas sobre otras sin un nexo de unién, con el nico propésito de eliminar determinadas irregularida- des, sino que se distinguié por un esfuerzo de diversas medidas com- plementarias que englobaban diferentes ambitos de la vida publica, conel fin de lograr una extensiva transformacién de las relaciones po- Iico-administrativas internas de los territorios americanos. Lo que querian los reformadores en la metrépoli, en diltima instancia, era “transplantar el estado ilustrado de derecho y de bicnestar a Améri- ca’ La realizacién de esta tarea también se encarg6 a los funcionarios (@ los intendentes de provincia) nuevos en América. Luego de largas consultas preparatorias, a partir de 1776 se introdujo la reforma en los rains transocednicas, paso a paso, y para 1787 también co instituyé on el virreinato de la Nueva Espaiia. La Nueva Espatia, el més antiguo de los virreinatos americanos, du- rante los siglos xvi xvit habia ido perdiendo su preponderancia origi- nal, por las condiciones propias de los reinos transoceénicos. Las exis- tencias de metales preciosos del Pera, incalculablemente ricas, en especial la riqueza del Potosf en el actual territorio de Bolivia, habian causado el encumbramiento de este virreinato on el territorio més im- portant de las posesiones transocednicas coloniales y, ala vez, habian convertido a su capital, Lima, en el centro mas importante de Hispa- noamérica desde el punto de vista econémico y administrativo. Sin ‘embargo, en cl siglo Xvi, las condiciones se modificaron fundamental- mente. Bn tanto que en el Pert los renclimientos de la explotacion mi- nera de metales preciosos se reducian constantemente y por tanto la fuerza econSmica del pais disminuia en forma correspondiente, la Nue~ * Richarel Konetzke, “Staat und Gesellschaft in Hispanoamertka am Vorabend der ‘Unabhangigheit”,en Sarton, vol 12, nm. 2 (1951), p. 163. Con excepcisn de Iae i tac de revistas, los dates de las notaea pie de pagina se reducen, porlo que noe men cionan ni el lugar ni el afo de publicacién. Para los datos bibliogrdficos completos 2 ‘emite ala bibliografa al final dela presente obra. INTRODUCCION s ‘va Espaiia experiment6 un renacimiento y una nueva floracién. El cons- tante descubrimiento de nuevos yacimientos de metales preciosos y la ‘mejora lograda en la explotacién y refinacién minera causaron un in cremento constante de la produccién de oro, y especialmente de plata. El correspondiente aumento de la circulacién de dinero también confi- 1i6 a las restantes areas econdmicas un fuerte impulso y originé un de- sarrollo econémico interno notable del virreinato. Ena segunda mitad del siglo xvm, la Nueva Espaiia era econémnicamente el territorio mas importante del imperio americano espaol, y podia mandar conside- rables transferencias de medios para el apoyo financiero de la metré- poli. Simulténeamente a los enfrentamientos constantes entre las po- fencias coloniales europeas (sobre todo entre Inglaterra y Espafia), en el virreinato se atribuy6 una importancia creciente a la defensa de la parte septentrional del imperio colonial espartol en América. La Nue- va Espaiia era el tinico territorio del érea geogréfica del Caribe que es- taba en posibilidad de aportar alguna ayuda efectiva, en el caso de que hubiera guerras en aquellas posesiones del imperio colindantes con el ‘océano que, por motivo de su reducida fuerza econémica y financiera, estaban especialmente en peligro. Por tanto, la Corona sélo respondié ala necesidad politica exictents para con cote virreinato cuando empe 26 a convertir en realidad su programa de reformas en esta parte de su imperio. Los esfuerzos por mejorar las estructuras de los reinos de ul- tramar por medio de reformas a la organizacién interna se concentra- ron inicialmente en la Nueva Espana y en las posesiones situadas en el Mar Caribe, antes de que se extendieran también al resto de Hispano- américa. La politica reformista del absolutismo ilustrado espanol en este virreinato de la América Central y del Norte es por lo tanto de especial interés, por la posicion sobresaliente que llegé a adquirir en el interior del imperio colonial espafiol. For otra parte, el creciente desarrollo eco- némico que desde antes de las medidas reformisias experimentaba la Nueva Espafia y por el que se distinguié también dela mayoria de les, restantes posesiones espafiolas en América, ofreci6 un estimulo para la investigacion de los efectos de as reformas en este territorio de Hispa- noamérica. Finalmente, es de importancia extraordinaria para la histo- ria universal el conocimiento de esta iltima fase del dorninio espaftol, asi como aclarar el significativo proceso de la independizacion de es- tos reinos de la metropoli y la creacin de los estados independien- tes de Latinoamérica que de él se derivaron. La politica reformista de la segunda mitad del siglo xvmt por eso también ha de proporcionar 6 INTRODUCCION el marco de referencia para esta obra que tiene por tema el estableci- miento del sistema de intendencias en la Nueva Espafa, as{ como su significado en el desarrollo de la organizacion administrativa de este virreinato. ‘Ocuparse de le historia administrativa de la Hispanoamérica colo- nial coloca al historiador frente a numerosas dificultades que se deri- van de una bibliografia deficiente o muy incompleta. En gran medida, es necesario también revisar los importantes trabajos previos, para que se logre s6locon dificultad una visién de conjunto suficientemente sa- tisfactoria, Este es cl caso en especial para la Nueva Espa, porque mientras para el area de Sudamérica existe una cantidad relativamen- te numerosa de investigaciones, para el caso de la historia administra tiva del virreinato de Norteamérica s6lo existen dos trabajos disponi- bles que cuentan con bases documentales lo bastante extensas como para permitir una aproximacién general. La obra de Jos¢ Miranda? ofrece una vision buena, aunque limitada, del desarrollo de las ideas politicas y de la organizacion administrativa del México colonial, in- cluyendo la época de su independencia de Espana, pero no se le pue- dan extracr los datos especificos individuales necesarios para una in- ‘estigacién especializada sobre el impacto de las reformas, Estos datos se encuentran en gran medida, al menos para los dos primeros siglos de la epoca colonial, en el estudio de J. Ignacio Rubio Maré, el cual por desgracia s6lo llega hasta mediados del siglo xvmr, y a partir de en {onces se concentra en la presentacién de las relacioncs del virrey con Jas burocracias administrativas, segtin cl propésito de este investigador. ‘La tinica exposicién global de la historia de la organizacion estatal transoceénica durante la época colonial, digna de mencionarse, la que escribiera José Maria Ots y Capdequi,t oftece una exposicién extensa del derecho privado y econémico, pero por contraste, el tratamiento dado a la burocracia colonial es totalmente insuficiente. Las lagunas que quedan, por bibliograffa faltante o insuficiente, sin embargo pue- den compensarse en parte al dar la importancia debida a las publica- ciones de fuente, entre ellas la Recopilacion de leyes de 1680; la obra 2 José Miranda, Las iden las inttucones pottins merians. Primera parte 1521-1820. 3]. Ignacio Rubio Mats, Introduccin al estudio de lo vireyes de Nuewa Espovia. 1535. 1746, 4 Onigenes y juridiccones, y dninin soca! dels vireves, ‘Jose Maria Gts y Capdequt,“Instiuciones”, en Antonio Pallestercs (comp). His= ‘ori de Aréricn y dels puebios americanes,t 14. Recoplacion de las eyes de Indias INTRODUCCION 7 de Solérzano? publicada igualmente en el siglo xvty las Relaciones de los virreyes a sus sucesores.’ También, para muchas cuestiones de la burocracia en la Nueva Espaf, se pueden consultar los trabajos acer= cadela organizacién administrativa burocratica del virreinato del Pera y del drea de La Plata, puesto que la legislacién de la Corona para estructurar la administracién en los reinos transocednicos, se daba de manera general, a pesar de que se pueden observar también muchas diferencias regionales significativas, De esta manera, se pue- don tomar como valiosas contribuciones complementarias también los estudios de Ruiz Guitiazd, Ravignani, Levene, Géngora, Lohmann Vi- Tena y especialmente los de Zorraquin Bect,® relativos a la investi- gacién del cuerpo administrativo de la Nueva Espafia. Una auténtica debilidad que se encuentra en todas las investigaciones existentes y ampliamente difundidas acerca de la administracién colonial, debe verse en el hecho de que omiten estudiar el desarrollo de la organiza- cién del Estado enel sigioxviy en la primera mitad del siglo xvi. Con excepcién del mencionado lapso, todos estos trabajos se ocupan de a organizacién y el crecimiento de la administracion real en el siglo xv y luego se centran nuevamente en las reformas del absolutismo ifus- frado. En eve lapeo, la Corona no realizé reformas adminictrativas in portantes en los territorios transoceénicos, pero constantemente estu- vo tomando medidas individuales que tenfan por objeto la mejora de la organizacién administrativa burocrética y que condujeron por lo general a grandes transformaciones precediendio las reformas de Car- Jos II. Fue s6lo a partir del final de la segunda Guerra Mundial cuando la historiografia inici6 con més energia la observacién de las reformas que Espafia llev6 a cabo en sus poscsiones americanas en la segunda mitad del siglo xvut. Fue sobre todo la escuela sevillana de historia la que se ocup6 intensivamente de la investigacion de esta época, y sus resultados fueron numerosas publicaciones,* entre las cuales merecen Juan de Soloezano,Pottce indiana, 5 tt Doede laz mie tempranae épocat coloniales los virreyes ectaban obligads a in- formar por escrito a aus cucerores de lo ocurrido durante ou gobierno, Las indicacio- ‘nes de ls publicacfones acerca de estas “relaclones” se encueritranen la bibliografa al final dela presente obra, ® Acerca de las indicaciones bibliogréficas expecifias, vate la bibliografia al final el presente libre. Los estudios de los colaboradores de la Escuela de Estudios Hispanoamericanos se publicaron en su mayor parte en el Amuario de Estudios Americans. 8 INTRODUCCION atencién especial los trabajos de Céspedes del Castillo y Gil Munilla” A partir de entonces, se investigaron constantemente nuevos aspecios de la politica reformista en estudios monogréficos, sin que hasta ahora se haya realizado una exposicién global de esta época de la historia his- panoamericana. Ciertamente, Alcézar Molina" publicé una visi6n gene- ral histérica de la situacion de las posesiones esparolas transoceadnicas en el siglo xvm1, pero lo hizo presentando sdlo episodios aislados de la vida colonial, y su obra contiene, ademés, una serie de errores de hecho. ‘Asi como se debe tener en consideracién para la bibliografia de la his- toria de la administracion, también respecto del manejo de la politica reformista debe establecerse que los estudios existentes se ocupan casi con exclusividad del area del Peri, de Rio de la Plata y de Venezuela, en tanto que la Nueva Espafia de finales del siglo xvi, hasta ahora, s6lo ha atraido escasa atencion de los historiadores. Aparte de algunas peque- fas presentaciones, se han dedicado al estudio de las reformas de la Tustracién en el virreinato de la Nueva Espaita, sobre todo personas como Herbert I Priestley, Maria del Carmen Velazquez y Eduardo Arci- Ia Farias. La ya antigua pero todavia importante investigacion de Pries- tley tiene por tema la visita general del virreinato por el que después seria nombrado ministro de Indias, Gélvez, y el inicio de la época de las reformas, ofreciendo una buena vision general acerca de las medidas tomadas en aquella época para reorganizar la administracién de las fi- rnanzas. En tanto que Maria del Carmen Velazquez" expone los esfuer- 208 realizados para mejorar el émbito de la defensa de la Nueva Espa- fa en la segunda mitad del siglo xvil, Eduardo Arcila Farias! se ocupa de las reformas econdmicas que se levaron a cabo en la Nueva Espatia cenel siglo xvut, En contraposicién con los primeros autores menciona- dos, que ee apoyaron sobre todo en material de archivos espafioles, los dos iiltimos referidos utilizaron sobre todo material original de fuen- tes del Archivo General de la Nacin en México —Distrito Federal—. La gran mayoria de las investigaciones define las reformas como un in- tento inspirado por Francia y orientado por antecedentes franceses para Guillermo Céspedes det Catill, Lina y Buenos Airet; Octavio Gil Munills, ELR® de Pliner la poi internacioncl. Goes del vrrcinat. ® Cayetano Alcézar Molina, "Los virrelnaios en el siglo xv", A. Ballesteros (comp), Historie de América. 1, "2 Herbert Pricctley,Joué de Caves, Viitor-Coneralof New Spain (1765-1771), 18 Marfa del Carmen Velazquez, 2 esta de guerra en Nucve Espii, 1760-1808 *¢ Eduardo Arcila Farias, El sgioiusirado en Amérin. Reforms econdnicns dl siglo XVII en Nueoa Espn, INTRODUCCION ° Ja reorganizacién interna del imperio colonial espaftol. Esta opinién sur 4236 principalmente porque durante la aplicacién delas medidas reformis- tas en toda América se instaur6 cl sistema de intendencias. La bibliografia especializada por lo general contempla al intendente de provincia como un funcionario, tanto el espaficl como el hispanoamericano, el cual fue adoptado en Espaia desde la época de la guerra de sucesi6n, siguien- doel ejemplo de la administracion territorial francesa, para, posterior- mente, durante el reinadlo de Carlos III, ser trasplantado a América. La primera investigacién que se ocupa exclusivamente del estable- cimiento del sistema de intendencias en Hispanoamérica se debe all tra- bajo de la estadunidense Lillian Estelle Fisher,!5 quien mediante el uso de fuentes en parte conocicias y otras descubiertas por ella, ofrece una escuela y sumnaria visin del proceso de establecimiento de los inten- dentes de provincia en territorics transocesnicos, En su obra se ocupa de manera muy poco satisfactoria de los problemas de la administra- cién hispanoamericana y, en ver.deexplayarse, se limita areferirseala publicacién traducida al inglés de las instrucciones dadas a los inten dentes de la Nueva Espafa, que ocupa una gran parte de la obra. En 11940, Emilio Ravignani'é proporcioné, en el marco de una obra general resumida, una descripcién breve pero muy valiosa del establecimien- ‘to, paso a paso, del sistema de intendencias en Hispanoamérica, apo- ‘yandose para elloen fuentes originales, desconocidas en su mayor parte hasta entonces. Este historiador argentino presta atencién especial al establecimiento de las intendencias en el antiguo virreinato del Rio de | Plata. A principios de los aos cincuenta, el tema fue nuevamente examinado por el francés Alain Vieillard-Baron en distintas publica- ciones,” destacando en particular el origen francés de los intendentes espafioles; se esforzé por presentar un punto de vista comparativo de los intendentes americanos y franceses. Pero en sus diversas publica Para eta, ane ls tabnos de Coto, Roiiguer Vila, Boudrlat, Desdevice dtu Dict Fete dl Rio ln grondes obras de celeccén acerca del tora de es ireticionesyln economia de Banviny Collado juni con Calne, temo gues es etl ere ado sas anos lo cmesa rando als, Ear dora ume espana Mo a nonmqu acl pp. 52 Tambien} Hanson esrb qu pro meaoo ena bbogaa de a Mtoe co némica oe pueden ota fuerte prejucicnen os autores Todosellos exageat al sea Tare ocno de Bape exe sgl ya fara para enalar axel ignicodo ce as teforman bobo obi pars procontar a Caos Vy ea epoca en cloes bila, O también, para entizar al sbnoitnmo cesta la incleranca religion de los ep fol de aqutla epoca. Vase Ej Harllon “La ecadencincpatclaceclsigho wi, enE } Halt, Eoin del apo. 6 LAPOLITICAREFORMISTA ESPANOLA DEL SIGLO XVIII se sepa nada de la época anterior como para juzgar la politica refor- mista de la Espafia ilustrada del siglo xvi. Por tanto, en lo que sigue no sélo se intenta una aproximaciGn a la politica reformista en la me- tropoli espaftola, sino que también se plantea la pregunta sobre si la influencia francesa observable originé un deearrollo completamente novedoso. Esto obliga a que se analice la postura que se adopts entre los espaftoles del siglo xvut respecto de la situacién interna del pais. LA CRETICADE LA SITUACION INTERNADE ESPANA EN LOSSIGLOSX¥IY VIE Enel curso del siglo xv, el pensamiento escolastico aleanzé un floreci- miento nuevo y final. Los representantes de esta escuela filosofica de- signada como “escolastica tardia espafola”, se ocuparon principal- mente del fendmeno del Estado, y como pensadores del Estado consiguieron tener gran significado e influencia en el mundo poste- rior. Ademés, las cuestiones econémicas también formaron parte de us investigaciones. Por causa y en relacién con el descubrimiento de “America y la corriente de metales preciosos que fluyo hacia Espatia desde el otro lado del océano, la Peninsula Ibérica se habia transforma- doen uno de los centros del comercio europeo. La actividad econémi- camente incrementada de Espafa, en conjunto con las modificaciones del mundo econémico causadas por el flujo de metales preciosos, ast como el alza de precios de las mercancias, desperté el interés por las relaciones existentes entre estos factores con la economia. Entre los au- {ores que se ocuparon de cuestiones econémicas se pueden distinguir dos grupos. En primer lugar se encuentran los que adoptaron sobre todo una postura intelectual, especialmente pensadores del Estado, ju- ristas y tedlogos morales que ensefiaban en las universidades, eran quienes por lo general encaraban estos problemas como planteamien- to juridico o de teologia moral. El segundo grupo de autores eran per- sonas interesadas en la politica préctica, quienes presentaban ous re- flexiones bajo Ja influencia conereta de la situacién interna de la mo- rarquia. Elalza de los precios que tuvo lugar en la Espafia del siglo xvt origi- 16 que los integrantes del primer grupo se ocuparan del problema del “precio justo” y, en relacién con esto, investigaron los fenémenos LAPOLITICA REFORMISTA BSPANOLA DEL SIGLO XVIII "7 del precio y del dinero, asicomo del comercio® Autores como Francisco de Vitoria, Luis Saravia de la Calle, Juan de Medina, Domingo de Soto, Martin Azpilcueta Navarro, Temas de Mercado, Francisco Garcia, Luis Molina y Diego Covarrubias y Leiva® se ocuparon en especial de cua- tro tipos de problemas; concretamente, el origen y la funci6n del dine- 10, ladefinici6n del valor del dinero y de las mereanciaa, la cuestién de Ia relacién entre cantidad de dinero en circulacion y los precios (teoria ‘cuantitativa) y, finalmente, el problema de la valoracion de una divisa en al extranjero. Las exposiciones acerca del complejo de preguntas planteadas originalmente, por parte de estos tedricos espaiioles de la economia, fueron de relativamente poco significado, ya que sus tco- ‘Has acerca del origen y la funcion del dinero se derivaban totalmente de la tradicién medieval y no contenian, al parecer, ningiin pensa- miento nuevo. En contraste, de significado mucho mayor fueron los planteamientos de estos pensadores en relaciéncon el valor del dinero y de las mercanefas. Establecieron que no era el tamafto, el peso 0 el contenido de metal precioso de una moneda lo que era determinante de su valor, asi como tampoce en el caso del valor de la mercancia de- bia considerarse en primer lugar el costo de producci6n, sino que era ante todo la nasa de dinero disponible, por un lado, ¥ Ia demanda y oferta de productos, por el otro, que determinan los precios de las mer- cancfas y, también, el valor del dinero; conecibieron, por tanto, el dinero como una mereancia mas, sin valor intrinseco. Con la aplicacién de es- tos principios al comercio, Azpilcueta Navarro reconocié que la cuan- tia de la circulaci6n de dinero influfa sobre los precios de las mercan- cias, del mismo modo que el aumento del circulante también produce alza de precios y, en el caso de una reduecién del volumen de dinero cencirculacién, ce ofectia la baja de precios: conocimiento que compro~ 'b6 con las tendencias inflacionarias observadas en Castilla, que atribu- y6a lacorriente de metales preciosos que proventa de América. De es- ta manera, se formulé esta teoria de la cantidad del dinero por ‘Azpilcuela Navarro, doce afios antes que la formulara Jean Bodin, a quien hasta hoy ee sigue atribuyendo su descubrimiento.’ Al conside- 9 Vease, para cote y para lo qua sige, Marjorie Grico-Hiutchinson, The Schoo of Si lanaact. Reed in Spanish Moncton Tisory, passin. Los ttulos de las obras de estos autores se encuentran en Grice Hutchinson, op. Git, pp. 1288 ‘F006 Larraz, La Goce del merconstismo en Castile (1500-1700), estableci6 esta con 18 LAPOLITICA REFORMISTA ESPANOLA DEL SIGLO XVII rar el dinero como mercancia que también se puede comprar, Azpil- cucta establecié que el principio de la oferta y la demanda es igual- mente aplicable al valor del dinero en el tréfico internacional de pagos, Y por tanto, el dinero proveniente de un pais con mayor cantidad de dinero en circulacién, en otro pats con volumen circulante mas reduci- do alearzaria una cuantia cambiaria menor. Estos pensamientos tienen importancia no sélo por ser extraordina- riamente progresistas para su 6poca, sino porque cjercieron una gran influencia sobre el desarrollo de las ideas econémicas, también en el siguiente siglo. De esta manera, Grocio y Pufendorf, por ejemplo, reci- bieron fuertes motivaciones de la escuela teérica espaiiola de econo- ‘mia, ¢ incluso en Turgot y en Condillac parece que hay influencia de estos pensadores espafioies.® Con tales descubrimientos, los escolasti- cos espafioles tardios también establecieron los fundamentos teéricos para el segundo grupo de autores. ‘Asi, sucede que descle mediados del siglo xvt se localiza una cre- ciente cantidad de escritos,® parcialmente publicados criticando enér- gicamente la situacién econémica y social de Castilla, con proposicio- nes para tna politica econémica mas ajustada a las particularidades del pais. o bien, sus ideas fueron sometidas direetamente a la conside- racién de la Corona.” El primer escrito conocido y que es interesante en este respecto fue compilado en 1558 por el contador Luis Ortiz, quien detecto con gran clair Aden Cree chien. opt pp. gta eto as w- Tacos patson haber soy cones por sre ane, eo per foe ood an ana forstdaton areal opt. "Gre Hutchiwon ope yp cree po elector ets nunca, 1 Vane Hee Badong, Marcnfone ov Ere a aaa ncetgan Seevenen rots dan nme ter eon i eee ra Impresion ce a igucta sta logafa tendo en Sais In repre Lsldeesderadas decisis are gu conde Ibe camoeaduc. ‘Ealamaner espaola de exrbirsors, eos aoe te desgran sn conus como “aia porn “headene de projec vase fre Meoe er ee proyncos sobre pata inianen alge 8 proyectone come gener on te Dae aha Plo n 9 59) pp. naa deerplondeapetvoes ch trergo demain geeralizada tal crt ode Muto Ptr tnt: yn debe Sle nes asc sone "Ht veto do Ori fue pica por Manuel Pentndce Alves, en Atl de Econo os in (562), No parce gue exata una publealn de quel fees Sn embargo ee de tons sare ene intoducctn qucessten dere Stbcapas manana eo sige yy eotmen pres nda a echo ue tiescitconcode de aie vedere diesen LA POLITICA REFORMISTA ESPANOLA DEL SIGLO XVIII re) cexactitud los problemas econémicas de Espafia. A pesar desu riqueza aparente (escribié Ortiz), el pats era pobre, ya que sélo exportaba ma- terias primas y volvia a importarlas en forma de productos elabora- os, Io que daba por consecuencia una constante balanza de pagos ne- gativa para el pais, causando una salida permanente de dinero de Fspafia. Afiadia que la industria poco desarrollada, se encontraba en. su mayor parte en manos extranjeras, pues los espanoles desdenaban ¢ltrabajo manual. Ademés, se debia tener en cuenta una despoblacién reciente del campo. Para mejorar la situacién econémica, Ortiz, pro- puso que se estableciera un “plan de estabilizacion”!? amplio. Para empezar, sugeria que ec abrogaran las leyes que desacreditaban el tra- bbajo manual en prestigio social y en ver de ello, exigia que se le diera una decidida promocién. Esto debia extenderse incluso al extremno de que el Fstado obligara a todos los jévenes del sexo masculino (también alos nobles) mediante la amenaza del castigo de pérdida de naciona- lidad, a aprender un oficio. Ortiz pedia que Espafta volviera a trabajar. Por este medio, lo que esperaba era un aumento de la productividad, que debia alcanzarse también utilizando los medios tecrologicos co- nocidos y progresistas de otros paises, como por ejemplo, la introduc Gién on la produccién toxtil a los telares flamencos. Ademés, pedia promover la agricultura gracias a medidas como la ampliacion de los, sistemas de riego, la reforcetacién y la desamortizacién de los terrenos en pososién de la Iglesia. En este contexto, Ortiz, también se declaréen contra de los mayorazges. Si se hacian més navegables los rios y se construian carreteras, las vies de communicacién por el interior del pais, mejorarfan, y con ello, entre otras cosas, se impedirfa que las provin- ‘cas aledafias de Castilla consiguieran mas baratos los alimentos por via maritima desde el extranjero, y no desde el interior, de las provin- cias vecinas. También el sistema de impuestos fue objeto de las acres criticas de Ortiz. Promovia que las aduanas internas se abolieran y que Jos grupos poblacionales que estaban en condiciones econémicas para hacerlo, pagaran impuestos y no se les atribuyerana aquellas personas {que no estuvieran en condiciones de hacerlo. El programa de reformas propuesto por Ortiz debia servir al props- 1 ta expresin la uliliza Pierre Vilar, “Cuantitativiamo y bullonismo”, en Pierre Vilar, Crecimientoy desrrallo,p. 198; vase también las pp. 95-198, donde el autor re chaza ol reproche quo so hin a Ortiz acerca de que esperaba la mejora de la situacién, conémica per le acumulacién de dinero y de metales preciosos y que la teoria cuan~ ttativa, dela escucle de Salamanca, no la habia conocido 0 no la habia considerado. 20 LA POLITICA REFORMISTA ESPANOLA DEL SIGLO XVIII sito de aminorar la salida de dinero y de metales preciosos de Espafia. El autor no queria con estas medidas que la cantidad de dinero circu- Jante en el pais aumentara, esto es, crear riqueza por medio de la acu- mulacién de dinero. Entre otros, solicitaba igualmente que se acufia- ran monedas de menor denominacién y con menor contenido de ‘metal fino, con lo que se lograria una revaluaci6n. Para eso, el Estado deberia guardar los excedentes de dinero y metales preciosos, con el fin de disponer de reservas y poder realizar inversiones. En cuanto a los aumentos de precios previstos, en sus proposiciones, Ortiz consi- deraba luchar contra los comerciantes monopolizadores en los muni- cipios corrompidos imponiendo limitaciones a los intermediarios.> Los lineamientos de pensamiento del contador Ortiz fueron des- pués recogidos y desarrollados ampliamente por diversos autores. Asi, por ejemplo, Martin Gonzalez de Cellorigo hablaba de que la posesién de mayores cantidades de dinero o de metales preciosos no era lo que significaba la riqueza del Estado, sino que era mucho mas importante la cuantia del trabajo que se invertia en la produccién de bienes de consumo.”* Respecto de los impuestos, Gonzalez de Cellori~ g0 proponia la imposicién de un sistema de acuerdo con las realidades ‘sconémicas de los diversos grupos publacionales. Relactonado con es- to, el autor también sefialaba la gran importancia de una capa social intermedia, la cual amenazaba con desaparecer bajo el sistema imposi- ivo que regia en Castilla, el cual distribuia sin diotincién la carga im- positiva a todos los propletarios de tierras por partes iguales, sin con- siderar los diversos estratos sociales de la poblacion, ya que los miembros de esta capa social intermedia estaban alineados, sea en la clase de los ricos o en la de los totalmente pobres.!* A esta tradicién se alineaba también Sancho de Moncada, probablemente el mas célebre de los autores esparioles que se ocupara de problemas econémicos en aquella época y que desarrollarfa adicionalmente los peneamiontos de Ortiz.” Pedro Fernandez de Navarrete, en reconocimiento de los efec- ® Referencia a Vilax,op cit, pp. 198 a8 ™ Martin Gonzélez de Cellorigo, Memoria de la pltica necestriay iti restauracin de 1a replica de Espa, Valladolid, 1600, (La obra ro puido consultase.) S Vease Larraz, op cit, pp. 8888, tamiven Vilar, op. cit pp. 208 os. *Vease José Luis Sureda Camrién, Le hacienda cstllanay los econonistas dl sighs XVI, pp. 168 a. EI tiulo de la obra de Moncada es Restrain poica de Espvia, Madi, 1619, Fernindez Alvatez. op. cit, p. 108 LAPOLITICA REPORMISTA ESPANOLA DEL SIGLO XVII a tos daftinos del flujo de metales preciosos americanos hacia la econo- fa espafiola, Ilegé hasta felicitarse de que existiera esta salida de di- nero desde Espaia. Encontramos similitudes con los conceptos del contador Luis Ortiz en distintos autores hasta muy entrado el siglo Xvi, como, por ejemplo, en los escritcs de Diego Saavedra Fajardo. Fs- te autor, quien se ocupara menos de problemas de politica econémica, sélo dio expresién a las ideas generalmente conocidas en su época, re- Jacionadas con las dificultades econémicas de Espafia.”” Por tanto, si puede presuponerse que los autores del siglo xv enjui- ciaron acertadamente las dificultaces econdmicas y los origenes prin- cipales de la decadencia de Espafa, entonces no debe sorprender que a bibliografia de la época sobre los asuntos econémicos, trate cada vez ‘mis los diversos aspectos parciales de la economia. Con todo esto, los escritos enfatizan, cada uno a su modo, el significado de los diversos problemas de la vida econémica, pero concuerdan en seftalar las reali- dades precarias miltiples y las proposiciones principales para elimi- narlas, éstas de formatos de muy distinta factura y trascendencia. Lo que se sehialé especialmente en estos escritos fue la importancia del trabajo manual y de la agricultura, lo cual se expresa sobre todo en de- cididas exigencias al Estado, de favorecer y promover estos ramos eco- némicos.* Una gran cantidad de autores se ocup6 del sector agricola y-en parte, propusicron medidas reformistas que pueden considerarse sorprendentemente modernas De esta manera, se desarrollaron pla- nnes para una reforma agraria, se propuso la distribucién de tierras la- brantias a agricultores sin tierras y se recomend6 la explotacién en cooperativas de tierras comunitarias, siguiendo el ejemplo de las co- munidades indias que existian en América. Ademés, surgié una serie de proyectos que proponian lacreacién de fondos pablicos que debfan servir para poner a disposicién de agricultores dinero para las inver- siones neceserias, con tasas de interés reducidas. En relacién con la de- cadencia de la agricultura, en muchos escritos también se abordaba el © Vase Vilar, op. cb, p. 204. B Wtulo de la chra de Pedro Fernéndez de Navarrete es Consereacin de menaryuiasy se publicé en 1626 en Madrid, } Vease Vila, op. ct, p. 206, Fl titulo del Iibro de Diego Saavedra Fajardo es Idea de sun principe politico rit, representa en cen enypresas, ddicaa al principe de las Espa Fis, por, Meter, 1640. En épocas posteriores, esta obra fue reoditada en varias oc3- "2 Vease Carmelo Vinas y Mey, El problems dete term en ta Espo de tos sigtos XVI y XVIL pp. 3. 2 Weave Vike y Mey, op ci, passin 2 LAPOLITICA REFORMISTA ESPANOLA DEL SIGLO XVII problema de la despoblaci6n de Espana. Diversos autores esperaban fuertes impulsos para la agricultura y la ocupacién econémicamente activa por medio del asentamiento de los innumerables vagabundos que deambulaban por el campo, o bien la incorporacién de inmigran- tes extranjeros. Incluso se proponia que s¢ motivara al regreso a los ju- dios expulsados de Espana, un plan que al parecer también fue toma- do en serio por las autoridades, y que resurgié a la vida a finales del siglo xvi. También se efeetuaron algunos proyectos para el reasenta- miento de personas en terrenos agricolas abandonados, que sirvieron, en el siglo xvm durante el reinado de Carlos II, de modelo a las medi- das de colonizacién en la Sierra Morena yen Andalucia” En distintos escritos sobre los problemas de la agricultura, ya se expresan igual- mente algunos de los pensamientos fundamentales de la escuela fis cratica de la segunda mitad del siglo xvi. En relaci6n con los planes de revitalizacién de la agricultura, tam- bien surgieron proposiciones para el nombramiento de funcionarios estatales cuya tarea seria la supervision y promocién de la explotacion de tierras® un pensamiento que recuerda claramente las ideas desti- nadas a la mejoria econémica del pais que se expusieron en el siglo Xvi en relacién con el “gobierno econdmico”, por tanto, la promocion de actividades econdmicas por medio de funcionarios estatales, que tuvo un significado importante en los ajustes finales del estableci- miento del sistema de intendencias. En cambio, otros autores, como Sancho de Moncada, Martinez. de la Mata® y Alvarez Osoorio, insisticron mas en ol significado de la activi- dad manual de los oficios, las manufacturas y el comercio, y exigieron Ja promocién de estos aspectos econdmicos. Miguel Alvarez. Ossorio, yaen el siglo xv, propuso la creacién de una compaiia de comercio general y empresas manufactureras en manos del Estado. Ottos escritas se ocuparon en mayor medida de las cuestiones so- ciales del campo, como por ejemplo Pérez de Herrera.2* Otro grupo mas de compendiadores de proyectos de politica econémica se ocup6 2 Vase Vikas y Mey, op. cit p. 201 ™ Yease Vilar 0p. it. p. 207. Vilar designd, por ejemplo, los lineamientos del per ssamiento dle Juan de Arrieta y Lope de Deza como similares Ias ideas fisioeraticas. “Viasy Mey sugiro, on la caida obra, una sere do off0s autores quienes pucen Vor se come precursores de Inescuelafsioerdtca. 2 Vease Vilas y Mey cit, pp. 164s. = Vease Vilar, op. cp. 207 ® Los ttulos de las obras de los autores mencionados ae encuentran en Manuel ‘Colrsto Penido, Bibliotecr dos ecanomistasexpailes de es silos XVI, XVM y XVIEL LAPOLITICA REFORMISTA ESPANOLADEL SIGLO XVII. 2 a fondo de la cuestién de los impuestos, y también en este terreno des- arroll6 planes muy progresistas. De esta manera, ya en el siglo xvt, en- tre otras proposiciones, se sugirié el establecimiento de un impuesto unitario (llamado, posteriormente, “contribucién tinica”), en el que to- dos Jos grupos poblacionales debian participar siguiendo las declara- ciones de ingresos comprobables.”” Este plan fue utilizado denuevoen elsiglo xvi, cuando en el reinado de Fernando V1 el ministro de finan- zas Ensenada trat6 de implantar esta reforma de impuestos, en Ta que fracasé a pesar de sus esfuerzos. Por todo lo anterior, se puede decir que la bibliografia econémica de los siglos xv1 y xvm es extensa y multifacstica, y que expresé muchos lineamientos de pensamiento moderno, reconociendo fundamental- mente los problemas econémicos de Espaiia, Llama la atencién que os- ta bibliografia aunque fuera en parte, no considerara campos parciales en forma aislada. Con mucha frecuencia, los diversos terrenos de la vi- da econémica se miraban ya en su correcta relacién fundamental y se reconocia su interaccién, a pesar de que las diversas ideas y planes por lo general se desarrollaron en forma poco sistematica. En todos los au- tores se puede reconocer la conciencia de la decadencia econémica y concordancia negativa en la politica de Espafa. Ademés, es intere- sante notar quc, al parecer, una gran parle de Ios proyectistas colaba bien enterada de las realidades que existian en el extranjero. En mu- chos de los escritos se encuentran referencias a la situacién econémica, los sistemas de impuestos, los descubrimientos y métodos de trabajo enla industria y oficios existentes en otros estacos europeos. También parece ser que estos reconocimientos de los problemas econémicos del campo tenian un piblico verdaderamente numeroso, ya que la mayor parte de los proyectos fue impresa, ¢ incluso se encuentran repetidas ‘veces estas ideas en las obras ce escritores como Cervantes. En resumen, se puede establecer que la bibliografia econémica es- pafiola de los ciglos xvry xvi! de ninguna forma era tan reaceionaria como todavia hoy se supone. Su mentalidad, ademés, no sélo se con- ® Respecto de la importancia de las finarat, véase Joos Luis Sureda Carrion, La ciende cestellana, Acerca de los proyectos dela institucidn de un impa2sio nico, véa- se Jose Luis Sureda Carrion, “Las docrinas fscales de Jacinto de Alcézar y Francisco Contani 2 Anas de Economia, val. t, nim. 24 (1846) 72 Vinge Vilar, “El tempo del ‘Quioia™, on Crecmianto y desaralie, pp. 431 ss: Uno de los grandes compendiadores de aquella época, Francisco Martinez de Ia Mata, in- caso logrd atraerse un gran pablico al viajar por todo el palsy presentar sus pensa- Imientos y planes on discursos pronuinciados en las plazas piblicas. Vease Jeaquin Costa, Oliganqiay cacgnienn, colctinio agra y otros escies, pp. 745s.

Potrebbero piacerti anche