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TEMA 2. El Derecho Penitenciario: Concepto, contenido y fuentes.

Breve referencia a la evolución histórica


de la legislación penitenciaria en España. La normativa penitenciaria vigente. Las líneas generales de la
ejecución en nuestro ordenamiento fijadas por el artículo 25.2 de la Constitución.

DERECHO PENITENCIARIO: CONCEPTO, CONTENIDO Y FUENTES

CONCEPTO - El Derecho Penitenciario se define como el “Conjunto de normas jurídicas reguladoras de la aplicación o ejecución de
las PyMDS PPL y de la relación jurídica que nace como consecuencia de la detención y prisión provisional”.

FUENTES
- Que en caso del Derecho Penitenciario sólo la Ley se considera como fuente del mismo, tal y como se deduce del Art. 3.2 del
Código Penal, entendida como tal también los Reglamentos que la desarrollan.

- Que si bien conforme a lo establecido por dicho artículo no pueden considerarse “fuentes”, es obligatorio hacer referencia a otros
instrumentos de gran importancia para el Derecho Penitenciario y que inciden en la formación del mismo, como son los Tratados
Internacionales ratificados por España, y las Resoluciones, Recomendaciones y Reglas emanadas de Organismos Internacionales que
si bien no tienen carácter vinculante sí puede afirmarse que han influido notoriamente en la construcción del Derecho Penitenciario.

Así visto lo anterior, también cabe entender por “fuentes” aquellas formas o actos a través de los cuales el Derecho manifiesta su
vigencia, siendo esta última perspectiva la que en este caso nos interesa y considerándose por tanto como “Fuentes del Derecho
Penitenciario” las constituidas por el conjunto de Leyes, Resoluciones y Sentencias Judiciales, Circulares, Disposiciones, y Prácticas
por medio de las cuales se regula la actividad penitenciaria”.

FUENTES DIRECTAS
- Escritas: Son las que comprende la Ley en su faceta reguladora:
• La Constitución Española.
• El Código Penal.
• La Ley Orgánica General Penitenciaria y Reglamento Penitenciario que la desarrolla.
• La Ley de Enjuiciamiento Criminal.
• Las Sentencias y Resoluciones de los Jueces que inciden directamente sobre la normativa reguladora.

- No Escritas: Son las de aplicación a la norma cuando ésta no lo contempla expresamente en su faceta reguladora:
• La Costumbre.
• Los Principios Generales del Derecho.

FUENTES INDIRECTAS
• Los Tratados internacionales suscritos por España.
• Las Reglas, Resoluciones y Recomendaciones emanadas de organismos internacionales.
• La Jurisprudencia.
• Las Circulares, Instrucciones y Órdenes de Servicio emanadas de la S.G.I.P.
• La Doctrina Científica.

2000-140. La posición doctrinal dominante en nuestro país considera que el Derecho Penitenciario:
a) Se encuentra subordinado al Derecho Procesal Penal.
b) Debe considerarse como una rama subsidiaria del Derecho Administrativo.
c) Goza de un elevado grado de autonomía respecto a otras ramas del Derecho.
d) Es claramente dependiente de la Penología y la Criminología.

2011-56. El principio de legalidad en el ámbito penal está contemplado específicamente en la Constitución Española:
a) En el artículo 25.1.
b) En el artículo 17.1.
c) En el artículo 25.2.
d) En el artículo 9.3.

2004-81. El Derecho Penitenciario non cuenta entre sus contenidos con una de las siguientes materias:
a) La ejecución de la pena privativa de libertad.
b) El sistema de impugnación ante los órganos jurisdiccionales de las decisiones adoptadas por la Administración Penitenciaria.
c) La garantía de la presunción de inocencia en el proceso penal de los procesados por un delito.
d) El desarrollo normativo del artículo 25.2 de la Constitución española de 1978.

ANTECEDENTES DEL DERECHO PENITENCIARIO.


Los primeros vestigios de la denominación “Derecho Penitenciario” nos llegan a través del Correccionalismo (Escuela Penal de
Alemania, nacida a partir de las obras de “Krause”) a finales del siglo XIX y a principios del XX, ya que hasta entonces no se habla de
Derecho Penitenciario, sino de Penología y Ciencia Penitenciaria.
Penología: “Rama de la Ciencia Criminal que trata del castigo del delincuente” (Francis Lieber, 1800-1872). Comprende no sólo el
estudio de las penas privativas de libertad, sino también el de las restantes penas (capitales, pecuniarias, etc.).

Ciencia Penitenciaria: Se considera como fundadores a “Julius y Lucas” y tiene por objeto el estudio de las PPL y su ejecución desde
un punto de vista científico, objetivo y teórico. Se la puede considerar como la antesala del Derecho Penitenciario.

Más moderna es la Criminología, ciencia empírica que se ocupa de las circunstancias de la esfera humana y social, relacionadas con
el surgimiento, comisión y evitación del delito, así como del tratamiento de los violadores de la ley.

AUTONOMÍA DEL DERECHO PENITENCIARIO.


La Autonomía del Derecho Penitenciario frente al Derecho Penal Material fue planteada por primera vez en Italia, donde “Juan
Novelli” la proclamó a través de la “Rivista di Diritto Penitenciario” intentando conseguir en el Congreso de Palermo de 1930 el
reconocimiento de la independencia del Derecho Penitenciario, aunque sin lograr su propósito.

En España actualmente podemos considerar la autonomía del Derecho Penitenciario frente a otras ramas del Derecho, y ello basado
en tres aspectos fundamentales, como son:
 Por razón de sus fuentes, al estar constituido por una normativa propia, (L.O.G.P y R.P.), que tiene su base en los Arts. 17.1 y
25.2 de la Constitución Española y diferenciada de las normas que establecen los delitos y las penas, (Derecho Penal Material) y
de las que regulan el proceso penal (Derecho Procesal).
 Por razón de su materia, que determina la existencia de una relación jurídica entre interno y Administración objeto de un
tratamiento normativo autónomo.
 Por razón de una jurisdicción propia, cual es la creación de un órgano judicial específico, (Juez de Vigilancia), para velar por el
estricto cumplimiento de las normas y dar protección a la parte más débil de la relación jurídica, como es el recluido.

BREVE REFERENCIA A LA EVOLUCIÓN HISTÓRICA DE LA LEGISLACIÓN PENITENCIARIA EN ESPAÑA

Hasta finales del siglo XVIII la privación de libertad se utilizó como medio para mantener seguros a los acusados hasta el momento
del juicio (cárcel de custodia). A lo largo de la Edad Media va perdiendo fuerza la privación de libertad como cárcel de custodia y se
empieza a pensar en la prisión como pena, adquiriendo el internamiento de los delincuentes una finalidad utilitaria, orientada a la
obtención de beneficios. Así aparece en tiempos de Carlos I la pena de galeras (remar), sustituyendo a las penas de muerte,
corporales y destierro, y posteriormente, los trabajos en minas (Almadén) y canteras. Curiosa es la llamada “pena de galera de
mujeres (que nada tiene que ver con los galeotes), consistente en que prostitutas, vagabundas y mendigas eran internadas en casas
de corrección donde se les impartían enseñanzas elementales, intentando recuperarlas para la sociedad.
Después van apareciendo otras ideas humanitarias, como la posibilidad de arrepentimiento de los delincuentes, la reducción de
penas por el trabajo, etc. Hasta que a finales del siglo XVIII y principios del siglo XIX se consolida la privación de libertad como pena y
va desapareciendo paulatinamente la pena de muerte y las penas corporales. Es entonces cuando surge en Europa un movimiento
codificador y cuando verdaderamente se puede empezar a hablar del nacimiento de la legislación penitenciaria española.
No obstante, España tiene el primer antecedente de legislación penitenciaria en el Código de las Siete Partidas (1.256) de Alfonso X
el Sabio, cuya normativa se estuvo aplicando en España hasta principios del siglo XIX y en cuyo texto aparecen algunos antecedentes
de los modernos postulados penitenciarios, tales como clasificación de presos (separándolos por edad, condición social y buena
fama), individualización de la pena (teniendo en cuenta si el delincuente es viejo, mozo o siervo), establecimientos públicos (para
evitar los abusos de los grandes señores y de los dignatarios eclesiásticos), tratamiento y régimen (castigando a quien maltrate a los
presos, estableciendo medidas higiénicas, etc.). Este movimiento codificador ha dado como fruto desde el siglo XIX hasta nuestros
días la siguiente legislación:

I.- En 1.804, Ordenanza de Presidios y Arsenales: Se puede considerar la 1ª Ley Penitenciaria española, donde se reglamenta la
clasificación de los penados, el tratamiento y régimen y donde el presidio es considerado como un buque, por lo que tanto el
establecimiento como el personal queda a las órdenes del Director General de la Armada. Los castigos son muy duros y los
prisioneros se encuentran amarrados en cadena, en ramal o grillete grueso o delgado, según la clase.

II.- En 1.807, Reglamento General de los Presidios Peninsulares: Debido al hacinamiento de los penados en los presidios africanos de
Ceuta, Melilla y Alhucemas se crean presidios militares en territorio peninsular dependiendo del Ministerio de la Guerra. Para
combatir la ociosidad en los presidios se ocupan los penados en trabajos de construcción de caminos, limpieza de calles, etc.

III.- En 1.834, Ordenanza General de Presidios del Reino: Es considerado como el "Primer Reglamento Penitenciario". Los presidios
militares se convierten en Presidios Civiles, pasando a depender del Ministerio de la Guerra al Ministerio de Fomento.
Posteriormente, las prisiones pasan a depender sucesivamente a los Ministerios de Gobernación, Gracia y Justicia. No obstante,
siguen los presidios con un régimen disciplinario muy duro y bajo mando militar (palos, argollas, mordazas, etc.).

IV.- En 1.881, Real Decreto: Por el que se crea el Cuerpo de Prisiones, ya de carácter civil y con mandos civiles, con dos escalas:
a) Dirección y Vigilancia.
b) Administración y Contabilidad.
V.- En 1.889, Real Decreto: Por el que se crea la colonia penal de Ceuta estableciendo el sistema progresivo de ejecución de penas,
aunque sólo en aquella colonia. Este sistema tiene cuatro periodos: Aislamiento, Instructivo, Intermedio y de Circulación libre

VI.- En 1.901, Real Decreto: Por el que se implanta a todo el país el sistema progresivo irlandés de Clofton, dividiendo el
cumplimiento de las penas en cuatro periodos:
a) Período celular.
b) Período industrial y educativo.
c) Período intermedio.
d) Período de gracia y recompensas, equivalente a la libertad condicional

VII.- En 1.913, Real Decreto: Calificado de "verdadero Código Penitenciario", por el que se dictan normas relativas a las categorías y
ascensos de Funcionarios y se clasifican los establecimientos: Prisiones Centrales, Provinciales, de partido y destacamentos penales.

VIII.- En 1.928 y 1.930: Aparecen sendos Reglamentos con la finalidad de ajustar a la normativa penitenciaria al CP de 1.928.

IX.- De 1.931 a 1.936: En tiempos de la Segunda República, se dictan distintas disposiciones retirando los grilletes, hierros y cadenas
en 1.931, otorgando la libertad condicional a los septuagenarios, creando la Escuela de Estudios Penales, el Hospital Psiquiátrico y el
Reformatorio para vagos y maleantes, etc.

X.- En 1.948: Aparece el primer reglamento de la postguerra. En este Reglamento se institucionaliza la redención de penas por el
trabajo, que había sido establecida por Decreto en 1.937 y legalizada posteriormente por el Código Penal de 1.944. Define los
establecimientos penitenciarios no sólo como centros destinados a la retención y custodia de los detenidos, presos y penados, sino
también y primordialmente con la misión de realizar sobre ellos una labor reformadora, mediante un tratamiento penitenciario
fundado en principios de caridad cristiana que lo alejen del peligro de la reincidencia.

XI.- En 1.956, Reglamento de los Servicios de Prisiones de 2 de Febrero: Es el antecedente inmediato a la LOGP y aún vigente en
algunas de sus disposiciones. Consta de tres títulos:
 Título I: Organización y Régimen Penitenciario.
 Título II: Servicios de oficinas, administración y contabilidad.
 Título III: De los funcionarios de prisiones.
Supuso un avance técnico manifiesto, regulando expresamente los derechos y deberes de los internos, adaptando su normativa a
las Reglas Mínimas de Ginebra de 1.955 y proclamando como misión principal de IIPP la reforma y reeducación de los recluidos.

XII.- En 1.981, Reglamento Penitenciario.- Aprobado por R.D. 1.201/81y reformado por R.D. 787/84, que desarrolla la L.O.G.P.
Por Real Decreto 787/84, se reforma parcialmente el anterior Reglamento Penitenciario, señalando como aspectos más importantes
- Desaparecen los dos tipos de régimen cerrado (común y especial), reduciéndolos a uno solo (el común).
- Se amplían las garantías de los internos en el proceso sancionador.
- Se potencia la intervención del Juez de Vigilancia.
- Se potencian los Equipos Técnicos, incorporándose los educadores plenamente a los mismos.
- Se cambia la jornada de 24 horas de trabajo de los funcionarios por tres turnos de mañana, tarde y noche

2015 - 152) ¿Cuál es considerada como la primera norma penitenciaria española tanto por su sistemática como por lo avanzado de alguna de sus
normas?:
a) Reglamentos de los presidios peninsulares de 1 de mayo de 1807
b) Ordenanza General de presidios civiles del reino de 1834
c) Ordenanza de los presidios de arsenales de Marina de 20 de mayo de 1804
d) Real Decreto de 23 de diciembre de 1889

2011-95. La implantación generalizada en España del denominado sistema progresivo de ejecución de las penas se produjo por:
a) El Real Decreto de 23 de diciembre de 1889.
b) El Real Decreto de 23 de junio de 1881.
c) El Real Decreto de 5 de mayo de 1913.
d) El Real Decreto de 3 de junio de 1901.

2005-90. Dentro de la evolución histórica de la legislación penitenciaria en España, una de las siguientes normas ha sido considerada por la doctrina
como la primera ley penitenciaria española:
a) El Reglamento General de los Presidios peninsulares de 1807.
b) La Ordenanza General de los Presidios civiles del Reino de 1834.
c) El Real Decreto de 3 de junio de 1901.
d) La Ordenanza de los Presidios navales de 20 de mayo de 1804.

2000-90. Dentro de la evolución histórica de la legislación penitenciaria en España, una de la siguientes normas ha sido considerada por la doctrina
como la primera ley penitenciaria española:
a) El Reglamento General de los Presidios peninsulares de 1807.
b) La Ordenanza General de los Presidios civiles del Reino de 1834.
c) El Real Decreto de 3 de junio de 1901.
d) La Ordenanza de los Presidios navales de 20 de mayo de 1804.
Artículo 25.2 de la Constitución

CE - Artículo 25
1. Nadie puede ser condenado o sancionado por acciones u omisiones que en el momento de producirse no constituyan delito, falta
o infracción administrativa, según la legislación vigente en aquel momento.

2. Las penas privativas de libertad y las medidas de seguridad estarán orientadas hacia la reeducación y reinserción social y no
podrán consistir en trabajos forzados. El condenado a pena de prisión que estuviere cumpliendo la misma gozará de los derechos
fundamentales de este Capítulo, a excepción de los que se vean expresamente limitados por el contenido del fallo condenatorio,
el sentido de la pena y la ley penitenciaria. En todo caso, tendrá derecho a un trabajo remunerado y a los beneficios
correspondientes de la Seguridad Social, así como al acceso a la cultura y al desarrollo integral de su personalidad.

3. La Administración civil no podrá imponer sanciones que, directa o subsidiariamente, impliquen privación de libertad.

2010-33. En relación a las penas privativas de Libertad y medidas de seguridad, la Constitución Española establece en su Capítulo II que:
a) Estarán orientadas a la reinserción social, procurando la modificación de los rasgos de la personalidad que favorezcan la comisión del delito.
b) EI condenado a pena de prisión, durante su cumplimiento, gozará de los derechos fundamentales recogidos en el Capítulo II, exceptuando los que se
vean expresamente limitados por el fallo condenatorio, el sentido de la pena y la Ley Penitenciarla.
c) Las instituciones Penitenciarias tienen como fin primordial la reeducación y la reinserción social de los sentenciados a penas y medidas penales
privativas de libertad, así como a la retención y custodia de detenidos, presos y penados.
d) La actividad penitenciarla tiene como fin primordial la reeducación y reinserción social de los sentenciados a penas y medidas de seguridad privativas de
libertad, así como a la retención y custodia de los detenidos, presos y penados y la asistencia social de los internos, Liberados y de sus familiares.

2007/1-45. El artículo 25.2 de la Constitución Española, sobre los derechos fundamentales del capítulo XI, Título I de la misma, y en relación a las
personas condenadas a penas de prisión que estuvieran cumpliendo la misma, establece:
a) Que gozarán sin excepción alguna de estos derechos.
b) Que gozarán de estos derechos a excepción de los que se vean expresamente limitados por el contenido del fallo condenatorio y la normativa
penitenciaria.
c) Que gozarán de estos derechos a excepción, exclusivamente de los limitados expresamente por la Ley Penitenciaria, por el sentido de la pena, por el
fallo condenatorio y por las normas de régimen interior de los establecimientos en los que cumplan.
d) Que gozarán de estos derechos a excepción de los que se vean expresamente limitados por el contenido del fallo condenatorio, el sentido de la pena y
la Ley Penitenciaria.

Normativa Vigente

LOGP (1/79) 26 de septiembre - B.O.E. 5-10- 79 - 80 artículos - 0 DA 2 DT 0 DD 2 DF Se dice en su exposición de motivos que "La
necesidad de una ley penitenciaria había sido puesta de relieve desde hace largo tiempo por la doctrina, al no constituir la Ley de
Enjuiciamiento Criminal ni el Código Penal lugares adecuados para una regulación de la ejecución de las penas y medidas privativas
de libertad y al no revestir las normas reglamentarias (con rango de Decreto) la fijeza que demanda la consagración positiva de los
derechos y deberes fundamentales de los internos.
Adaptada a las más avanzadas normas internacionales en materia penitenciaria, la L.O.G.P. tiene como rasgos más sobresalientes:
I. El abandono del sistema progresivo y el establecimiento del sistema de individualización científica.
II. La finalidad de la privación de libertad es la reeducación y reinserción social de los sentenciados.
Entendemos por Reeducación el compensar las carencias del recluso ofreciéndole posibilidades de que tenga acceso a la cultura y al
desarrollo de la personalidad. Se trata de facilitar el aprendizaje para que el recluso al salir en libertad sepa reaccionar
debidamente. La Reinserción social consiste en favorecer el contacto activo recluso-sociedad, haciendo que la vida en prisión se
desarrolle de la forma que más se asemejarse a la vida en libertad.
III. Potenciación del régimen abierto y reducción del cerrado.
IV. Sumisión del régimen penitenciario al tratamiento científico de los internos.
V. Consideración del trabajo como un derecho y como un deber y elemento fundamental del tratamiento.
VI. Implantación de la figura del Juzgado de Vigilancia como órgano amparador de los derechos de los internos.
VII. Creación de la Comisión de Asistencia Social (C.A.S) para la asistencia penitenciaria y postpenitenciaria.
Título Preliminar: Trata del fin de la institución penitenciaria y de los derechos y deberes de los internos.
Título I: De los establecimientos y medios materiales.
Título II: Del régimen penitenciario.
Capítulo I. Organización General.
Capítulo II. Trabajo.
Capítulo III. Asistencia sanitaria.
Capítulo IV. Régimen disciplinario.
Capítulo V. Recompensas.
Capítulo VI. Permisos de salida.
Capítulo VII. Información, quejas y recursos.
Capítulo VIII. Comunicaciones y visitas.
Capítulo IX. Asistencia religiosa.
Capítulo X. Instrucción y Educación.
Título III: Del Tratamiento.
Título IV: De la asistencia postpenitenciaria.
Título V: Del Juez de Vigilancia Penitenciaria (J.V.P.)
Título VI: De los Funcionarios.

Modificaciones de la Ley Orgánica General Penitenciaria:


1ª) La Ley Orgánica 13/95, de 18 de diciembre modifica los artículos 29.e y 38.2
2ª) La Ley Orgánica 5/2003, de 27 de mayo, modifica el Artículo 76.2 h)
3ª) La Ley Orgánica 6/2003, de 30 de junio, modifica el Artículo 56
4ª) La Ley Orgánica 7/2003, de 30 de junio, añade dos apartados al Artículo 72

2005-43. ¿Cuántos artículos de la Ley Orgánica General Penitenciaria han sido de alguna forma modificados por las sucesivas reformas operadas en la
misma desde su promulgación?
a) 3.
b) 4.
c) 5.
d) 6.

2005-92. ¿Cuántas Leyes Orgánicas han introducido modificaciones en la Ley Orgánica 1/1979, de 26 de septiembre, General Penitenciaria antes de
2000 y después?
a) Ninguna y tres.
b) Una y dos.
c) Una y tres.
d) Ninguna y cuatro.

2011-108. En el Preámbulo de la Ley Orgánica General Penitenciaria, se indican, a modo de resumen, sus rasgos más sobresalientes. No se encuentra
entre ellos:
a) Sumisión general del régimen penitenciario a las exigencias del tratamiento científico de los internos.
b) Régimen disciplinario adaptado a las normas promulgadas en 1973 por el Consejo de Europa.
c) La concepción de la pena privativa de libertad como prevención general.
d) La importancia atribuida a la asistencia social durante el internamiento y pospenitenciaria.

DISPOSICION TRANSITORIA PRIMERA. Hasta que se dicten las normas del artículo 78, el JVP se atendrá a los artículos 526, 985, 987,
990 y concordantes de la LEC.

DISPOSICION TRANSITORIA SEGUNDA. En el desarrollo reglamentario de la presente Ley se tendrán en cuenta las previsiones que,
con relación a la Administración penitenciaria, puedan incluir los Estatutos de Autonomía que adopten las distintas nacionalidades y
regiones.

DISPOSICION FINAL PRIMERA. Los derechos reconocidos a los internos en esta Ley podrán ser suspendidos parcial y temporalmente
por acuerdos de los Ministerios de Justicia e Interior en los supuestos de graves alteraciones del orden en un centro, que obliguen a
la autoridad penitenciaria a requerir la intervención de los Cuerpos de Seguridad del Estado.
1. Desde el momento en que intervengan dichas fuerzas asumirá la dirección del establecimiento penitenciario en cuanto a
custodia, vigilancia y restauración del orden el jefe de las mismas, sin perjuicio de continuar la autoridad penitenciaria en la
dirección de las actividades de tratamiento, procedimiento administrativo en relación con las autoridades judiciales, régimen
económico administrativo y funciones asistenciales.
2. Independientemente del supuesto considerado en el número anterior, los Ministerios de Justicia e Interior podrán acordar, por
razones de seguridad pública, que la custodia y la vigilancia interior de un establecimiento cerrado o de un departamento especial
de éste corresponda a los Cuerpos de la Seguridad del Estado.
3. En los supuestos comprendidos en los dos párrafos anteriores se dará cuenta inmediata del acuerdo adoptado por los Ministerios
de Justicia e Interior a la Comisión de Justicia del Congreso de los Diputados a los efectos de que adopte la resolución.

2005-105. La custodia y vigilancia interior de un establecimiento cerrado o de un departamento especial de éste podrá corresponder a los Cuerpos de
Seguridad del Estado por acuerdo:
a) De los Ministerios de Justicia e Interior, por razones de seguridad pública.
b) Del Ministerio del Interior, en los supuestos de graves alteraciones del orden en un centro.
c) De la Comisión de Justicia del Congreso de los Diputados a los efectos que adopte la resolución que reglamentariamente proceda.
d) Del Centro Directivo, quien adoptará la resolución que reglamentariamente proceda.

2003-102. De conformidad con lo dispuesto en la Disposición Final Primera. 2 de la Ley Orgánica General Penitenciaria, la custodia y vigilancia interior
de un departamento especial de un establecimiento cerrado, podrá corresponder a los Cuerpos de Seguridad del Estado:
a) Cuando así lo acuerde la Comisión de Justicia e Interior del Congreso de los Diputados.
b) Cuando así lo acuerden los Ministerios de Justicia e Interior.
c) Cuando así lo acuerde el Ministerio de Justicia.
d) Cuando así lo acuerde el Ministerio de Interior
DISPOSICION FINAL SEGUNDA. En el plazo máximo de 1 año el Gobierno aprobará el Reglamento que desarrolle la presente Ley,
continuando entre tanto en vigor el Reglamento de los Servicios de Prisiones aprobado por Decreto de 2 de febrero de 1956 y
modificado por Decretos 2705/1964, de 27 de julio; 162/1968, de 25 de enero; 1372/1970, de 30 de abril; y Real Decreto
2273/1977, de 29 de julio, en lo que no se oponga a los precepto de la Ley General Penitenciaria.

EL REGLAMENTO PENITENCIARIO (R.D. 190/96, de 9 de Febrero) 12 Títulos, 325 artículos, 4 DA 5 DT 1DD 1DF Aunque la aparición
del nuevo Reglamento Penitenciario (R.D. 190/96, de 9 de Febrero) se debe principalmente a la reciente reforma de nuestra
legislación penal mediante la promulgación de la L.O. 10/95, de 23 de Noviembre del Código Penal y a la modificación de los artº 29
y 38 de la L.O.G.P. mediante la L.O. 13/95, existen otras razones que justifican la aparición de un nuevo Reglamento Penitenciario,
tales como: la transformación sufrida en los 15 últimos años por la sociedad, el incremento de la población reclusa en su número y
en su composición (más mujeres, más extranjeros, más delincuencia organizada) , la aparición de nuevas patologías (SIDA,
drogadicción, ...) y, en general, el cambio sufrido por la sociedad española en su mentalidad y costumbres.
Las principales novedades de este Reglamento son las siguientes:
En cuanto al Tratamiento.-
Aplicación de modelos individualizados de intervención para los presos preventivos compatibilizando con el principio de presunción
de inocencia; Formas especiales de Ejecución (Título VII); Salidas programadas (artº 114) ; Programas de actuación especializada
(artº 116 y 117) ; el principio de flexibilidad (artº 100.2) ; Mayor oferta de actividades para dinamizar la vida en los Centros
Penitenciarios y la apertura de las prisiones a la sociedad.
En materia de Régimen Penitenciario.-
Se establecen dos modalidades de vida en el régimen cerrado: una para internos extremadamente peligrosos y otra para los
inadaptados al régimen común; Mayor protección a la intimidad de los reclusos (en los cacheos, en las comunicaciones con los
abogados, en el secreto profesional, ...) ; Regulación más detallada del procedimiento sancionador con mayores garantías para el
interno; Nueva regulación de la relación laboral especial penitenciaria contemplando sólo el trabajo productivo por cuenta ajena de
los internos; Mayor participación del Ministerio Fiscal y de la Jurisdicción de Vigilancia; Mayor corresponsabilidad en materia
sanitaria entre la Administración Penitenciaria y Administraciones sanitarias; Nuevo modelo organizativo de los Centros (Título XI)

2000-141. El tratamiento penitenciario en el Reglamento Penitenciario de 1996, a diferencia del Reglamento de 1981:
a) Se configura como un deber y un derecho del interno.
b) Adopta una concepción más amplia y omnicomprensiva.
c) Es entendido como el fin exclusivo de la actividad penitenciaria.
d) Se destina básicamente a los internos penados.

TÍTULO I.- Disposiciones generales


Capítulo 1.- Ámbito de aplicación y principios generales
Capítulo 2.- De los derechos y deberes de los internos
Capítulo 3.- Protección de los datos de carácter personal de los ficheros penitenciarios
Capítulo 4.- Establecimientos penitenciarios
TÍTULO II.- De la organización general
Capítulo 1.- Del ingreso en un Establecimiento Penitenciario
Capítulo 2.- De la libertad y excarcelación
Capítulo 3.- Conducciones y traslados
Capítulo 4.- Relaciones con el exterior
Capítulo 5.- Información, quejas y recursos
Capítulo 6.- Participación de los internos en las actividades de los establecimientos
Capítulo 7.- De la participación y colaboración de las organizaciones no gubernamentales
Capitulo 8.- De la seguridad de los Establecimientos
TÍTULO III.- Del régimen de los Establecimientos penitenciarios
Capítulo 1.- Disposiciones generales
Capítulo 2.- Régimen ordinario
Capítulo 3.- Régimen abierto
Capítulo 4.- Régimen cerrado
Capítulo 5.- Régimen de preventivos
TÍTULO IV.- De la separación y clasificación de los internos
Capítulo 1.- Separación de los internos
Capítulo 2.- Clasificación de penados
TÍTULO V.- Del tratamiento penitenciario
Capítulo 1.- Criterios generales
Capítulo 2.- Programas de tratamiento
Capítulo 3.- Formación, cultura y deporte
Capítulo 4.- Relación laboral especial penitenciaria(parcialmente derogado)
Capítulo 5.- Trabajos ocupacionales no productivos
TÍTULO VI.- De los permisos de salida
Capítulo 1.- Clases, duración y requisitos de los permisos
Capítulo 2.- Procedimiento de concesión
TÍTULO VII.- Formas especiales de ejecución
Capítulo 1.- Internamiento en un Centro de inserción social
Capítulo 2.- Unidades dependientes
Capítulo 3.- Internamiento en un establecimiento o departamento mixto
Capítulo 4.- Internamiento en departamentos para jóvenes
Capítulo 5.- Internamiento en unidades de madres
Capítulo 6.- Cumplimiento en unidades extrapenitenciarias
Capítulo 7.- Internamiento en un establecimiento o unidades psiquiátricas penitenciarias
TÍTULO VIII.- De la libertad condicional y de los beneficios penitenciarios
Capítulo 1.- Libertad condicional
Capítulo 2.- Beneficios Penitenciarios
TÍTULO IX.- De las prestaciones de la Administración penitenciaria
Capítulo 1.- Asistencia sanitaria e higiene
Capítulo 2.- Acción social penitenciaria
Capítulo 3.- Asistencia religiosa
TÍTULO X.- Del régimen disciplinario y de las recompensas
Capítulo 1.- Ámbito de aplicación y principios
Capítulo 2.- Determinación de las sanciones
Capítulo 3.- Procedimiento
Capítulo 4.- Ejecución y cumplimiento de las sanciones
Capítulo 5.- Prescripción y cancelación
Capítulo 6.- Recompensas
TÍTULO XI.- De la organización de los Centros Penitenciarios
Capítulo 1.- Modelo organizativo de centro penitenciario
Capítulo 2.- Órganos colegiados
Capítulo 3.- Órganos unipersonales
TÍTULO XII.- Del régimen económico y administrativo de los establecimientos penitenciarios
Capítulo 1.- Principios generales
Capítulo 2.- Régimen patrimonial
Capítulo 3.- Gestión de los economatos, cafeterías y cocinas
Capítulo 4.- Gestión económico- administrativa de los gastos de alimentación
Capítulo 5.- Gestión económica del vestuario, equipo y utensilio de los internos
Capítulo 6.- Custodia de los objetos de valor de los internos
Capítulo 7.- Peculio de reclusos
Capítulo 8.- Normas relativas al Organismo Autónomo "Trabajo y Prestaciones Penitenciarias"
Modificaciones:
1ª) Ha quedado anulado el artículo 213.4 de este Reglamento Penitenciario vigente sobre la custodia de los medicamentos,
en virtud del recurso contencioso-administrativo número 336/1996, del Tribunal supremo
2ª) El Real Decreto 1203/1999, de integración del Cuerpo de profesores de EGB de Instituciones penitenciarias en el Cuerpo
de Maestros, deroga los Artículos 272 d) y 274 g) del Real Decreto 190/96 y los Artículos 294 y 295 del Real Decreto
1201/1981, que estaban aún vigentes
3ª) El Real Decreto 782/2001 regula la relación laboral especial penitenciaria, derogando los Artículos del 134 al 152 del
Real Decreto 190/1996
4ª) El Real Decreto 419/2011, modifica los artículos 6, 65, 90, 92, 270 y 272 del Real Decreto 190/1996

Disposición adicional primera. Depósitos municipales de detenidos a disposición judicial. 1. La Administración penitenciaria
competente entregará a los Ayuntamientos de los municipios cabeza de partido en que no exista establecimiento penitenciario,
para gastos de alimentación y estancia de los detenidos y mantenimiento de las instalaciones, una cantidad por detenido y día, que
se determinará por Orden del Ministro de Justicia e Interior o resolución autonómica equivalente.
2. Los Ayuntamientos rendirán cuentas mensualmente, a través de los centros penitenciarios ubicados en la capital de la provincia,
al Ministerio de Justicia e Interior o al órgano correspondiente de la Comunidad Autónoma mediante certificación acreditativa del
número por día de detenidos y presos a disposición judicial o penados a arresto de fin de semana, con expresión de sus
circunstancias personales, expedida por el secretario de la corporación municipal o por el encargado del depósito, con el visto
bueno del Alcalde. Con dicha certificación se acompañará necesariamente copia certificada de las órdenes de detención, prisión,
traslado o libertad dictadas por las autoridades judiciales.

Disposición adicional segunda. Viviendas penitenciarias. 1. Las viviendas, residencias y dependencias anejas de los distintos centros
y establecimientos penitenciarios son bienes inmuebles de dominio público afectados al uso público de casa-habitación de los
directivos, funcionarios y personal laboral de plantilla de instituciones penitenciarias con destino definitivo en los correspondientes
centros penitenciarios, que estarán excluidas de arrendamiento conforme a lo establecido en el artículo 5 de la Ley de
Arrendamientos Urbanos.
2. En razón de las necesidades de la Administración penitenciaria, estos bienes inmuebles demaniales podrán desafectarse por los
procedimientos legalmente establecidos para su integración en el Patrimonio del Estado o de la Comunidad Autónoma
correspondiente y su eventual enajenación, así como destinarse a un uso público distinto.
3. Los recursos derivados de los cánones de uso de las viviendas, residencias y dependencias destinadas a funcionarios y personal
laboral de plantilla penitenciarios tendrán la naturaleza de ingresos públicos, que se ingresarán en el Tesoro Público para su
posterior incorporación, mediante generaciones de crédito, a aquéllos conceptos presupuestarios del Presupuesto de gastos de la
Administración penitenciaria correspondiente que contribuyan al mejor cumplimiento de los fines de la actividad penitenciaria
establecidos en el artículo 2 del Reglamento Penitenciario.
4. Por Orden del Ministro de Justicia e Interior o resolución autonómica equivalente se regularán los órganos gestores, los sistemas
de adjudicación, las obligaciones y derechos de los usuarios y de la Administración penitenciaria, las causas de extinción de la cesión
de uso y el procedimiento de desahucio administrativo para la ejecución forzosa de las resoluciones de desalojo.

Disposición adicional tercera. Condecoraciones penitenciarias. 1. Los empleados públicos destinados en el ámbito de la
Administración penitenciaria podrán ser premiados, previo expediente instruido al efecto para acreditar los méritos contraídos, con
las siguientes recompensas, que se anotarán en sus expedientes personales y se acreditarán mediante diploma expedido a nombre
del interesado por la autoridad que las conceda:
a) Mención honorífica, por la realización de actuaciones relevantes en el desempeño de las tareas asignadas, así como por la
satisfactoria prestación de servicios en instituciones penitenciarias durante períodos prolongados de tiempo.
La mención honorífica se concederá por resolución de la Secretaría de Estado de Asuntos Penitenciarios.
b) Medalla de Oro al Mérito Penitenciario, por la realización de servicios en el ámbito penitenciario, relacionados o no con los
cometidos del puesto de trabajo, que revistan una extraordinaria relevancia y denoten un alto espíritu de servicio.
Esta condecoración se otorgará por el Ministro de Justicia e Interior y confiere a su titular el tratamiento de excelentísimo señor.
c) Medalla de Plata al Mérito Penitenciario, por la prestación de servicios de especial relevancia relacionados con la actividad
penitenciaria de forma continuada que denoten superior iniciativa y dedicación.
d) Medalla de Bronce al Mérito Penitenciario, por la prestación de servicios relevantes relacionados con la actividad penitenciaria
que denoten una especial iniciativa y dedicación sin que concurran los merecimientos a que se refieren los párrafos a) y b).
Las condecoraciones de los párrafos c) y d) se otorgarán por resolución de la SGIIPP.
2. Las instituciones, corporaciones, fundaciones, asociaciones y empresas, públicas o privadas, y, en su caso, los particulares, que se
hayan distinguido en su colaboración con la Administración penitenciaria, en cualquiera de las manifestaciones de la actividad
penitenciaria, podrán ser recompensadas con las siguientes condecoraciones, que se acreditarán mediante diploma expedido a
nombre de la entidad o persona premiada por la autoridad que las conceda:
a) Medalla de Oro al Mérito Social Penitenciario, por la realización de servicios de extraordinaria relevancia, creación de entidades
colaboradoras en la reinserción y resocialización de los reclusos o por el extraordinario apoyo prestado a la Administración
penitenciaria en el desempeño de las funciones que tiene asignadas, así como por su contribución extraordinaria a la mejora de la
actividad penitenciaria en cualquiera de sus manifestaciones.
La concesión de la Medalla de Oro al Mérito Social Penitenciario se efectuará por Orden del Ministro de Justicia e Interior.
b) Medalla de Plata al Mérito Social Penitenciario, por la realización de importantes servicios en el ámbito penitenciario, así como
por su importante contribución a la mejora de la actividad penitenciaria en cualquiera de sus manifestaciones.
c) Medalla de Bronce al Mérito Social Penitenciario, cuando concurran méritos semejantes a los establecidos en los párrafos a) y b)
sin los extraordinarios y especiales merecimientos que en las mismas se indican.
Las condecoraciones de los párrafos b) y c) se otorgarán por resolución de la Secretaría de Estado de Asuntos Penitenciarios.
3. Por resolución de la Secretaría de Estado de Asuntos Penitenciarios se convocará anualmente el Premio Nacional «Victoria Kent».
En dicha resolución se determinarán las bases del Premio y se designará el jurado encargado de su concesión, que deberá valorar los
méritos extraordinarios de las entidades o particulares que concurran al mismo en materia de defensa, en el ámbito penitenciario,
de los derechos humanos o de las tareas de reinserción y resocialización de los reclusos de extraordinaria relevancia, así como en el
fomento de la investigación multidisciplinar penitenciaria.

Disposición adicional cuarta. Disposiciones orgánicas. 1. En el ámbito de la Administración General del Estado, por centro directivo
se entiende el órgano de la Administración penitenciaria con rango igual o superior a Dirección General que tenga atribuidas las
competencias correspondientes.
2. El nivel de los órganos unipersonales regulados en el RP será el que se determine en la correspondiente RPT
3. En la relación de puestos de trabajo de la Administración Penitenciaria General del Estado se creará el puesto de Coordinador
Territorial, con el número de dotaciones, características y contenido que se determine en la misma.

2001-103. La Disposición Adicional Cuarta del vigente Reglamento Penitenciario, establece que, en el ámbito de la Administración General del Estado,
se entiende por Centro Directivo el órgano de la Administración Penitenciaria que tenga atribuidas las competencias correspondientes, con un rango:
a) Igual a Secretaría General, en todo caso.
b) Igual a Subsecretaría, en todo caso pero inferior a Secretaría de Estado.
c) Igual o superior a Dirección General.
d) La Disposición mencionada no establece rango alguno.
2001-141. En la Disposición Adicional Cuarta del Reglamento Penitenciario, aprobado por Real Decreto 190/1996, de 9 de febrero, se contempla que:
a) El nivel de los órganos colegiados regulados en el RP será el que se determine en las correspondientes Relaciones de Puestos de Trabajo.
b) En la Relación de Puestos de Trabajo de la Administración Penitenciaria General del Estado se creará el puesto de Coordinador Territorial, con el
número de dotaciones, características y contenido que se determine en la misma.
c) Por orden del Ministro del Interior se convocará anualmente el Premio Nacional "Victoria Kent".
d) Son correctas las respuestas a) y b).

Disposición transitoria primera. Redención de penas por el trabajo y normas de derecho transitorio. 1. Continuarán aplicándose
después de la fecha de entrada en vigor del Reglamento Penitenciario que se aprueba por este Real Decreto los artículos 65 a 73 del
Reglamento de los Servicios de Prisiones, aprobado por Decreto de 2 de febrero de 1956, y las disposiciones complementarias
dictadas hasta dicha fecha por la Administración penitenciaria correspondiente en materia de redención de penas por el trabajo, a
los únicos efectos siguientes:
a) Para determinar la ley penal más favorable para el reo, conforme a lo establecido en las disposiciones transitorias primera,
segunda, tercera y cuarta de la Ley Orgánica 10/1995, de 23 de noviembre, del Código Penal.
b) Para el cumplimiento de las penas impuestas y que se ejecuten conforme al Código Penal que se deroga por la Ley Orgánica
10/1995 del Código Penal, en aplicación de lo previsto en las citadas disposiciones transitorias de dicha Ley Orgánica.
2. Cuando en aplicación de las citadas disposiciones transitorias de la Ley Orgánica 10/1995, de 23 de noviembre, del Código Penal,
los Jueces no hubiesen acordado la revisión de la sentencia por considerar más favorable la liquidación efectuada conforme al
Código Penal derogado y, como consecuencia de la pérdida por el interno del beneficio de la redención de penas por el trabajo,
resulte que la pena que se está ejecutando pueda ser de duración superior a la que le correspondería por la citada Ley Orgánica
10/1995, el Director del centro penitenciario, de oficio o a solicitud del interno, lo pondrá en conocimiento del Juez o Tribunal.
3. En ningún caso resultarán aplicables las disposiciones sobre redención de penas por el trabajo a quienes se les apliquen las
disposiciones de la Ley Orgánica 10/1995, de 23 de noviembre, del Código Penal.
4. Cuando un penado deba cumplir 2 o más PPL, unas de las cuales se deban ejecutar conforme a las normas del Código Penal
derogado y otras con arreglo a la Ley Orgánica 10/1995 del Código Penal, comenzará el cumplimiento por las penas cuya ejecución
deba regirse por el Código derogado, aplicándose, entre éstas, el criterio de prelación fijado en el artículo 70.1 del mismo.
Cumplidas todas éstas, se iniciará la ejecución de las penas impuestas o revisadas al amparo de la Ley Orgánica 10/1995, de 23 de
noviembre, del Código Penal, aplicándose entre las mismas el criterio de prelación del artículo 75 de dicho Cuerpo legal. En ningún
caso resultará de aplicación a estas penas el beneficio de la redención de penas por el trabajo.
Fijado el orden de cumplimiento conforme a lo dispuesto en los dos párrafos anteriores, el Director del centro lo pondrá en
conocimiento del Juez de Vigilancia correspondiente a los efectos oportunos.
5. Para computar las 3/4 partes de la condena u otros plazos con efectos legales, se aplicarán las siguientes reglas:
1) Se sumarán todas las penas de prisión, con independencia de que correspondan a uno u otro Código, de tal manera que la
suma de las mismas será considerada como una sola pena. De la suma parcial de las penas cuya ejecución se rija por el
Código derogado se rebajarán los días de redención concedidos al interno.
2) En los casos en que el interno esté condenado a varias penas, de las cuales unas se rijan por el Código derogado y otras por
la Ley Orgánica 10/1995, de 23 de noviembre, del Código Penal, y resultasen de aplicación las reglas penales de
acumulación de condenas previstas en el artículo 70.2 del Código derogado o en el artículo 76.2 de la citada Ley Orgánica
10/1995, para la ejecución de la pena resultante se estará a lo que disponga el Juez o Tribunal, en orden al sometimiento
de la ejecución a las normas de uno u otro Código.

Disposición transitoria segunda. Adecuación de las normas de régimen interior. 1. En el plazo de 3 meses, a partir de la fecha de
entrada en vigor del Reglamento Penitenciario que se aprueba por este Real Decreto, los Consejos de Dirección de los centros
penitenciarios procederán a adecuar las normas de régimen interior del centro correspondiente a los preceptos contenidos en el
mismo, continuando en vigor las normas de régimen interior anteriores hasta que se produzca la indicada adecuación.
2. Las nuevas normas de régimen interior, una vez adecuadas por el Consejo de Dirección, se remitirán al centro directivo de la
Administración penitenciaria correspondiente para su aprobación.

Disposición transitoria tercera. Servicios, unidades y puestos de trabajo de los centros penitenciarios. El contenido de los artículos
277 a 324; 328 a 332 y 334 a 343 del Reglamento Penitenciario aprobado por Real Decreto 1201/1981, de 8 de mayo, se mantendrá
vigente, con rango de resolución del centro directivo de la Administración penitenciaria correspondiente, en lo que no se oponga a
lo establecido en el Reglamento Penitenciario que se aprueba por este Real Decreto, hasta que por el centro directivo
correspondiente se dicte la resolución que establezca la nueva regulación de la organización de los servicios y unidades de los
centros penitenciarios, así como las funciones de cada uno de los puestos de trabajo de los mismos.

2010-104. ¿Con qué rango normativo se mantiene vigente el contenido de los artículos 277 a 324, 328 a 332 y 334 a 343 del Reglamento Penitenciario
aprobado por Real Decreto 1201/1981 de 8 de mayo, conforme establece la Disposición Transitoria tercera del Reglamento Penitenciario vigente?:
a) Real Decreto.
b) Orden Ministerial.
c) Resolución del Centro Directivo de la Administración Penitenciaria.
d) Reglamento Penitenciario.
2003-136. ¿Qué artículos del Reglamento Penitenciario aprobado por Real Decreto 1201/1981, de 8 de mayo, han sido mantenidos vigentes por la
Disposición Transitoria 3º del Reglamento Penitenciario aprobado por Real Decreto 190/1996, de 9 de febrero?
a) 277 a 324; 328 a 332 y 334 a 343.
b) 277 a 328; 330 a 334 y 336 a 343.
c) La citada Disposición Transitoria 3º no dice nada al respecto.
d) Únicamente los artículos 278 y 333 continúan en vigor.

Disposición transitoria cuarta. Refundición de circulares, instrucciones y órdenes de servicio. 1. Se procederá a la refundición,
armonización y adecuación a lo dispuesto en el Reglamento Penitenciario que se aprueba por este Real Decreto de las circulares,
instrucciones y órdenes de servicio dictadas por los órganos directivos de la SGIIPP antes de la entrada en vigor del mismo. Dichas
circulares, instrucciones y órdenes de servicio conservarán su vigencia, en lo que no se opongan a lo dispuesto en el citado
Reglamento, a partir de su entrada en vigor y hasta que se produzca la mencionada refundición, en cuyo momento se aplicarán
íntegramente.
2. Las circulares, instrucciones y órdenes de servicio se publicarán de forma regular en el Boletín de Información del Ministerio de
Justicia e Interior o Boletín autonómico equivalente, conforme a lo dispuesto en el artículo 37.10 de la Ley 30/1992, de 26 de
noviembre, de Régimen Jurídico de las Administraciones Públicas y del Procedimiento Administrativo Común.

Disposición transitoria quinta. Régimen transitorio de los procedimientos. 1. Los procedimientos ya iniciados antes de la entrada en
vigor del RP que se aprueba por este Real Decreto, se regirán por la normativa procedimental anterior, sin que les resulten de
aplicación las normas procedimentales contenidas en el mismo.
2. En los supuestos de procedimientos disciplinarios penitenciarios iniciados antes de entrar en vigor el citado Reglamento en los
que no se haya dictado la resolución de imposición de la sanción en el momento de su entrada en vigor, el órgano competente para
imponerla podrá aplicar las normas contenidas en el capítulo II del Título X del mismo en cuanto resulten más favorables al infractor.
3. Los preceptos procedimentales contenidos en las normas de régimen interior y en las circulares, instrucciones y órdenes de
servicio anteriores continuarán aplicándose, en lo que no se oponga a lo establecido en el citado RP, hasta que se produzca la
adecuación a que se refiere la disposición transitoria segunda y la refundición, indicadas en la disposición transitoria cuarta.
4. Los procedimientos iniciados después de la entrada en vigor del Reglamento Penitenciario aprobado por este Real Decreto, se
regirán, en todo caso, por las normas procedimentales contenidas en el mismo y, en lo que no resulte incompatible con dichas
normas, por las contenidas en las normas de régimen interior, circulares, instrucciones y órdenes de servicio anteriores, hasta que
se produzca la adecuación, refundición y armonización a que se refieren las disposiciones transitorias segunda y cuarta.

Disposición derogatoria única. Derogación normativa. 1. Quedan derogadas todas las normas de igual o inferior rango en lo que
contradigan o se opongan a lo dispuesto en el presente Real Decreto y en el Reglamento Penitenciario que se aprueba por el mismo.
2. Quedan derogadas expresamente las siguientes disposiciones:
a) Todos los preceptos del Reglamento de los Servicios de Prisiones, aprobado por Decreto de 2 de febrero de 1956,
declarados vigentes por el Real Decreto 1201/1981, de 8 de mayo, por el que se aprueba el Reglamento Penitenciario, sin
perjuicio de lo establecido en la disposición transitoria primera.
b) El Real Decreto 1201/1981, de 8 de mayo, por el que se aprueba el Reglamento Penitenciario, así como el Real Decreto
787/1984, de 28 de marzo, que modificó el anterior, salvo los preceptos que se indican en el apartado siguiente.
c) El Real Decreto 2715/1986, de 12 de diciembre, sobre dotación de medios económicos a los municipios para
mantenimiento del Servicio de Depósito de Detenidos a Disposición Judicial
d) El Real Decreto 319/1988, de 30 de marzo, sobre asistencia hospitalaria extrapenitenciaria a internos.
3. No obstante lo dispuesto en el párrafo b) del apartado anterior, se mantiene la vigencia de los artículos 108, 109, 110 y 111 y del
primer párrafo del artículo 124 del Reglamento Penitenciario aprobado por Real Decreto 1201/1981, de 8 de mayo, en la redacción
dada por el Real Decreto 787/1984, de 26 de marzo, relativos a las faltas o infracciones de los internos, a las sanciones disciplinarias
y a los actos de indisciplina grave cuya sanción puede ser inmediatamente ejecutada.

2002-90. El Reglamento Penitenciario de 1996, en su disposición derogatoria, mantiene la vigencia del Reglamento de 1981 respecto al siguiente
articulado:
a) 108, 109, 110, 111 y 112
b) 108, 109, 110, 111 y 124 párrafo 1º
c) 108, 109, 110, 111, 112 y 124 párrafo lº
d) 108, 109, 110, 111, 113 y 134 párrafo 1º

Disposición final única. Desarrollo y entrada en vigor. 1. Se autoriza al Ministro de Justicia e Interior a dictar cuantas disposiciones de
aplicación y desarrollo del Reglamento Penitenciario que se aprueba por este Real Decreto sean necesarias, sin perjuicio de las
habilitaciones específicas de desarrollo conferidas a la Secretaría de Estado de Asuntos Penitenciarios y al centro directivo
correspondiente en otros preceptos del mismo.
2. El presente Real Decreto y el Reglamento Penitenciario que aprueba, entrarán en vigor, previa completa publicación en el
«Boletín Oficial del Estado», el día 25 de mayo de 1996.
2003-92. La Disposición Final del Real Decreto 190/1996, de 9 de febrero, que aprueba el Reglamento Penitenciario, establece que el mismo entraría en
vigor, previa completa publicación en el Boletín Oficial del Estado, el día:
a) 9 de marzo de 1996.
b) 25 de mayo de 1996.
c) 25 de abril de 1996.
d) 9 de mayo de 1996.

2011-113. Una de las principales novedades que trajo la reforma introducida en el Reglamento Penitenciario de 1981 por el Real Decreto 787/1984 fue
con relación al régimen cerrado. La modificación supuso:
a) La desaparición de las dos clases de régimen cerrado, común y especial.
b) La introducción de la denominada modalidad A.
c) La introducción de la modalidad de vida de departamentos de régimen especial.
d) El desdoblamiento del régimen cerrado en dos modalidades de vida distintas.

PRINCIPALES NOVEDADES INTRODUCIDAS POR EL REGLAMENTO PENITENCIARIO DE 1996


En relación a las novedades introducidas por este Reglamento, el cual se adapta prácticamente en su totalidad a la Reglas
Penitenciarias Europeas de 1987, cabe reseñar como más importantes las siguientes:
– Se implanta la aplicación de modelos individualizados de intervención para los presos preventivos. (Ello conlleva la confección de
protocolo para los mismos).
– Introduce la regulación de las formas especiales de ejecución (Titulo VII) de las salidas programadas (Art. 114) y de los programas
de actuación especializada, así como el principio de flexibilidad, (Art. 100.2).
– Desarrolla las Unidades de Madres y de los Departamentos Mixtos.
– Abre las prisiones a la sociedad.
– Favorece decididamente la colaboración de entidades públicas y privadas.
– Efectúa una redefinición del Régimen Cerrado, estableciendo dos modalidades de vida.
– Por lo que se refiere al estatuto jurídico de los reclusos, regula con amplitud, sus derechos y deberes así como su acceso a las
prestaciones de las Administraciones Públicas.

En esta materia, se ha procurado incorporar la mayoría de las Recomendaciones del Consejo de Europa relativas a los reclusos
extranjeros (que no pueden ser discriminados por razón de su nacionalidad) y a las actividades educativas y prestaciones sanitarias.
– Regulación de materias que afectan al derecho a la intimidad de los reclusos como la protección de los datos de carácter personal
contenidos en los ficheros penitenciarios y la recepción de la doctrina del Tribunal Constitucional sobre comunicaciones con
Abogados defensores y sobre la forma de realizar los cacheos personales.
– En materia disciplinaria, se ha regulado detalladamente un procedimiento sancionador con las debidas garantías, en sintonía con
la doctrina constitucional y con las observaciones formuladas por los Jueces de Vigilancia. Por otra parte, se especifican las
manifestaciones del principio de oportunidad en materia disciplinaria mediante la regulación de los mecanismos de aplazamiento,
suspensión de la efectividad y reducción o revocación de las sanciones impuestas.
– Se aborda la regulación pendiente de la relación laboral especial penitenciaria.
– En el control de la actividad penitenciaria, destaca la intervención del Ministerio Fiscal en numerosas materias y una mayor
comunicación con la Jurisdicción de Vigilancia.
– Regula los nuevos modelos del sistema prestación al de la Administración Penitenciaria –con especial incidencia en la asistencia
sanitaria– y de organización de los Centros Penitenciarios.
– Articula cauces de colaboración basados en un principio de corresponsabilidad entre la Administración Penitenciaria y las
Administraciones Sanitarias competentes, conforme al cual pueda hacerse efectivo el principio de universalización de la asistencia,
garantizándose unos niveles óptimos de utilización de los recursos y el derecho efectivo a la protección de la salud de los internos.
– Se reordenan la Acción Social y los Servicios Sociales penitenciarios, que se coordinan con las redes públicas de Asistencia Social de
las Administraciones Públicas.
– Contiene el nuevo modelo organizativo de los Centros Penitenciarios, para adecuar la gestión a la nueva realidad de los
Establecimientos polivalentes y, en general, para dinamizar la gestión penitenciaria potenciando la participación de los empleados
públicos.

MODIFICACIONES DEL REGLAMENTO PENITENCIARIO VIGENTE


El Reglamento Penitenciario se ha visto modificado por:
– Resolución del B.O.E. de fecha 20/02/1998 que dejó sin contenido el apartado 4º del Art. 213 referido a la custodia de
medicamentos a resultas de Sentencia del Tribunal Supremo de fecha 18/10/97 a requerimiento del Colegio de Farmacéuticos. Con
posterioridad dicho artículo retoma su vigencia con la promulgación de la Ley 29/2006, de 26 de Julio, sobre Garantía y Uso Racional
de los Medicamentos y Productos Sanitarios donde en su D.A. Cuarta regula los “Depósitos de Medicamentos en los Centros
Penitenciarios”. Al respecto también habrá de tenerse en cuenta la Disposición Adicional Tercera de la Ley 33/2011, de 4 de
Octubre, General de Salud Pública. (Ver Tema IV de esta Sección).
– R.D. 1203/1999, , (B.O.E. 21/07/99), por el que se derogan las letras d) y g) de los Arts. 272 y 274 respectivamente, así como los
Arts. 294 y 295 del R.P. de 1981, vigentes mediante la D.T. 3.ª del mismo, todo ello referido a los Profesores de E.G.B. de II.PP.
– R.D. 782/2001, de 6 de Julio (B.O.E. 07/07/01), por el que se derogan los Arts. 134 a 152, ambos inclusive, estableciéndose una
nueva regulación de la Relación Laboral Especial Penitenciaria, introduciendo así mismo normas reguladoras sobre la Seguridad
Social de los penados trabajadores y penados a trabajos en beneficio de la comunidad.
– Se modifica expresamente por L.O. 1/2004, de 28 de Diciembre, (B.O.E. 29/12/04), el apartado 4 del Art. 116, (Pendiente todavía
de modificación reglamentaria), por el que se establece: “La realización de programas específicos para internos condenados por
delitos relacionados con la violencia de género por parte de la Administración Penitenciaria así como su valoración por las Juntas de
Tratamiento para las progresiones de grado, concesión de permisos y concesión de la libertad condicional”. (Hay que entender que
no anula el contenido original, sino que lo complementa).
– R.D. 515/2005, de 6 de Mayo (B.O.E. 07/05/05), por el que se modifica la letra e) del apartado 1 del Art. 272, quedando redactado
de la siguiente forma: “...Un trabajador social, que haya intervenido en las propuestas sobre las que se delibere”.
– R.D. 419/2011, , (BOE 26/03/11), por el que en virtud de Sentencia del Tribunal Supremo de 17 de Marzo de 2009, se modifica el
Reglamento Penitenciario de la siguiente forma: “... Se modifica el apartado segundo del Art. 6 y se introduce en dicho artículo un
apartado cuarto; se modifica el apartado primero del Art. 65 y se introducen en dicho artículo un apartado segundo y un apartado
tercero; se introduce un apartado tercero en el Art. 90; se introduce un apartado cuarto en el Art. 92; se modifica el apartado
segundo del Art. 268; se modifica el apartado primero del Art. 270; y por último, se modifica el apartado primero del Art. 272.

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