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distintos a los establecidos.
Índice
Facilitando... ando. Material de crianza positiva para facilitadores
Es por ello que con el presente material de actividades familiares se busca for-
talecer la relación familiar, brindando una herramienta para que a través de una
comunicación efectiva, actividades vivenciales, juegos y reflexión, las madres y
padres, puedan conocer mejor a sus hijas e hijos y con ello guiarlos. También para
conjuntamente formar ambientes protectores, modificar la percepción de riesgos,
ayudarlos a desarrollar valores, competencias y Habilidades para la Vida que les
faciliten relacionarse socialmente y así mismo puedan hacer frente a problemas y
adversidades de la vida, así como a situaciones riesgosas, incluyendo el uso de
drogas que generan adicciones.
Los temas que se tratan aportan conocimientos sobre Crianza Positiva como:
Conocer cuáles son las habilidades y valores que pueden permitir a las fa-
milias vivir con amor, en armonía y a hijas e hijos desarrollarse plenamente
evitando riesgos.
Ayudar a madres y padres con vivencias, sobre cómo abordar problemas tí-
picos de la niñez y la adolescencia de manera informada, acertada y divertida.
Prólogo 5
Ejercer las responsabilidades de madres, padres y otros familiares encar-
gados de la educación que respecta a hijas e hijos en la formación de su
carácter.
Con este material, el IAPA se suma a los esfuerzos del sector educativo en-
caminados a reducir factores de riesgo, fomentar los factores protectores;
además de fortalecer estilos de vida activa y saludable en población infantil
a través de habilitar a las madres y padres de familia con herramientas de
Crianza Positiva.
Niñas, niños y adolescentes viven procesos y retos, por demás complicados, re-
lacionados con su crecimiento y desarrollo integral, a los cuales las familias, en
especial madres y padres, deben responder oportuna y efectivamente.
Existen muchos factores que afectan a madres y padres: estrés, cansancio o pre-
siones económicas, que impiden dar tiempo a la familia. Por ello se complica el
poder atender oportunamente problemas de salud.
Introducción 7
De esto surge el reto: ¿cómo hacerle en esta época en que la autoridad, la libertad;
las costumbres y tradiciones; los retos económicos, laborales y profesionales; la
falta de tiempo en familia y la influencia de los medios de comunicación, entre otras
cosas, nos permitan adoptar la maternidad y paternidad con todo lo que implica,
representa y demanda, si todo está tan cuestionado y complejo?
Uno de los problemas que enfrentan las sociedades actuales es la capacidad de vivir
en armonía, es por ello que las madres y padres en su rol son responsables de los
valores y habilidades que desarrollen sus hijas e hijos para que puedan convivir, y
sobresalir en una sociedad tan competitiva.
De esta forma, al crecer hijas e hijos en un entorno familiar que les proporcione segu-
ridad, amor, tolerancia y comprensión, será más fácil asegurarles un pleno desarrollo
físico, emocional y social.
La educación de hijas e hijos es una de las tareas más difíciles y satisfactorias del
mundo, aquella para la cual se puede sentir que se está menos preparado; por ello
la Crianza Positiva, (base de este manual), se considera el estilo de educación que
permite avanzar las relaciones entre madres, padres, hijas e hijos pues, a través del
compromiso, permite aumentar logros académicos y expectativas sobre el futuro,
ya que inculca autoestima y confianza en sí mismas y mismos e igualmente reduce
problemas de conducta y factores de riesgo.
El autoconocimiento como uno de los ejes de este manual, ayudará a entender que
la educación y formación empieza desde el momento mismo del nacimiento y con-
tinúa a lo largo de la vida; se hace énfasis en que la preadolescencia es cuando se
dan grandes cambios físicos, emocionales y sociales por lo tanto requieren de una
mayor atención, comprensión y orientación para la adquisición de conocimientos,
reforzamiento de hábitos y valores, así como para el desarrollo de habilidades y
actitudes preventoras de riesgos.
La Crianza Positiva, que avanza las relaciones entre madres y padres a hijas e hijos
a través del compromiso, aumenta logros académicos y expectativas sobre el futuro,
inculca tanto autoestima como confianza en sí mismos y de igual manera reduce los
Introducción 9
problemas de conducta y los factores de riesgo.
Este manual que orienta el taller, se complementa con un cuaderno de técnicas. Es-
tas brindan a madres y padres opciones para que en sus hogares puedan abordar
temas que permitan una mejor integración familiar. Así, a través de un mayor cono-
cimiento entre los integrantes de la familia, juntas y juntos podrán tomar decisiones
y lograr una mejor convivencia.
El taller consta de cuatro sesiones que buscan desarrollar habilidades que favorez-
can la Crianza Positiva.
La primera sesión, tiene como objetivo reflexionar
acerca del rol, responsabilidad y compromiso que sig-
nica el ser madre o padre a partir del autoconocimien-
to; el fortalecimiento de la autoestima; pensamiento
crítico y constructivo y finalmente la autocrítica y la
comunicación bajo la premisa de que somos seres
humanos con oportunidades para ser mejores perso-
nas.
Las actividades que se plantean en los talleres se basan en ello y pretenden consti-
tuir un soporte, pero también un estímulo para que cada madre y padre decida cuál
es más conveniente dependiendo de las necesidades y su propia dinámica familiar,
permitiéndoles crear un ambiente familiar protector en el que las y los menores im-
plementen y fortalezcan habilidades para hacer frente a adversidades y riesgos
psicosociales.
Introducción 11
Presentación
Este material es una herramienta diseñada para que las y los facilitadores puedan
trabajar con madres y padres de familia un estilo educativo de Crianza Positiva.
Se trabaja con un cuaderno de actividades para que madres y padres puedan, en
sus hogares, realizar actividades que les permitan fortalecer el desarrollo de sus
hijas e hijos.
Las recomendaciones que se hacen respecto a los temas, así como de la metodo-
logía, deben considerarse como sugerencias ya que el conocimiento por parte de
la o el facilitador a los diferentes temas, favorecerá el éxito del taller.
El manual describe teóricamente cada uno de los temas a tratar y está estructura-
do en cuatro capítulos:
Presentación 13
Facilitando... ando
Me identifico y reconozco como mamá/papá
Objetivos:
Promover la reflexión hacia la importancia del autoconocimiento como base
para poder conocer mejor a cada miembro de la familia.
Autoconocimiento
Autoconocimiento 17
así identificar si las actitudes y conductas de hijas e hijos han sido motivadas por
las nuestras, si son características normales de su desarrollo o si están siendo
influenciadas por situaciones y factores externos a la familia.
Aprender a conocernos nos lleva a identificar las diferentes caras que tenemos y
que a veces no mostramos o intencionalmente ocultamos a los demás, es decir a
conocernos por dentro.
Una persona que se conoce está consciente de sus actos, crea su escala propia
de valores y desarrolla sus capacidades, sabe lo que puede hacer con mayor o
menor facilidad, cuando se acepta a sí mismo con sus virtudes y defectos, puede
aceptar a los demás, tal como son.
Es por ello que este ejercicio empieza por un análisis personal ¿quién soy?. ¿cuá-
les son mis virtudes, defectos, éxitos y fracasos?, ¿qué habilidades y limitaciones
tengo?, ¿cuánto me valoro y cómo lo hago para la gente que quiero?, ¿doy a mi
pareja y a mis hijas e hijos el amor, el tiempo, la tolerancia que necesitan?
Estas preguntas son a las cuales nos dirigimos cuando queremos identificar en
qué estado se encuentra nuestra autoestima y construye la percepción que tene-
mos de nuestro cuerpo y habilidades.
Autoconocimiento 19
Ejercicio: Viaje interior
Objetivo: Promover el autoconocimiento y reflexionar sobre si nos sen-
timos orgullosas y orgullosos o si hay algo que quisiéramos
cambiar, sobre todo como madres o padres.
1. Pida a alguno de los participantes que lean la siguiente cita y a los demás
que cierren sus ojos y reflexionen sobre lo que escucharán. Al terminar soli-
cite que compartan su reflexión.
No puedo, con todo, concluir sin tentar echar alguna luz sobre la
más complicada de todas las relaciones: la que mantenemos con
nosotros mismos.
Reflexión: Todas y todos tenemos un pasado que nos marca, del que he-
mos aprendido y del que nos sentimos orgullosos o apenados
por ciertas acciones. Dicen que las y los adultos no cambian,
¿creen que eso es posible? ¿el llegar a la vida adulta nos impida
luchar por mejorar y ser mejores personas?
Autoconocimiento 21
Desarrollo de mis hijos e hijas
Cada etapa de la vida, tiene sus propias características, es importante que madres
y padres las conozcan, para poder ayudar a un mejor desarrollo físico, emocional,
social, sexual y espiritual en hijas e hijos, pero también para poder detectar a tiem-
po cualquier problema de salud así mismo atenderlo con oportunidad y efectividad.
Los primeros años de la vida son muy importantes y determinantes para el futuro,
siendo que en estos se forma el carácter, los hábitos y se imitan conductas que
serán base del desarrollo integral. Son en los que niñas y niños se dan cuenta del
comportamiento de las madres y padres y su actitud hacia ellas y ellos.
Una de las etapas de la vida con mayores cambios es sin duda la pubertad y
adolescencia, por lo que el facilitador dará una introducción de las características
del desarrollo de niñas y niños que van de los 9 a 12 años, con el fin de que los
participantes conozcan los cambios físicos, emocionales y sociales de esta etapa
de la vida y comprendan las diferentes conductas, actitudes, dudas, inquietudes y
problemas que sus hijas e hijos presenten, que pueden o no ser normales, sobre
todo para ayudarlos a detectar y prevenir riesgos.
Las niñas y niños vivirán una etapa de transición entre infancia, pubertad, y el inicio
de la adolescencia, que será marcada principalmente por los cambios hormonales
los cuales definirán el desarrollo de su cuerpo en función de su sexo y de su sexua-
lidad. Esta se va a manifestar de forma individual y determinará su forma de ser, su
forma de pensar, de sentir, de dar y recibir afecto, de comportarse socialmente y
de percibirse como mujer u hombre.
Aunque todas y todos experimentarán los mismos cambios, cada uno lo hará a su
manera, en su momento y ritmo, y tendrá diferente impacto en cada una de ellas y
ellos, es decir los cambios son iguales, pero las personas diferentes.
Todos estos cambios repercutirán en su carácter y sus conductas, por ello hay que
estar muy atentos.
A muchas madres y padres les cuesta trabajo abordar estos temas por diversas
causas, es necesario comprender que la sexualidad es parte de cada ser humano,
que las partes del cuerpo y las funciones que realizan nuestro sistema reproductor,
incluidos los genitales, son tan naturales como los aparatos o los organos que nos
permiten respirar o nutrirnos, y así deben verse; con naturalidad.
Hay quienes experimentan los cambios antes de tiempo y otros tardan un poco
más, pero en todos se van a llevar a cabo; a menos que haya algún problema en
el desarrollo, por lo que alrededor de los quince años si no hay cambios biológicos
A nivel social, tanto los niños como las niñas iniciarán una separación cada vez
mayor de sus madres y padres. Buscarán mayor independencia, ellas y ellos em-
pezarán a elegir a sus amistades, aunque no siempre sean quienes más convienen.
Los adolescentes comenzarán a vincularse más estrechamente con sus pares por-
que comparten necesidades, gustos y problemas afines. Las niñas pasarán horas
platicando, sobre moda, comenzarán a fijarse en los niños, soñando y esperando
que el elegido se fije en ellas. Los niños formarán grupos o pandillas, que por lo
general suelen escoger juegos con mayor contacto físico y se arriesgan a experi-
mentar emociones más fuertes.
Las madres y los padres siempre deben conocer a las amistades de sus hijas e
hijos y a sus familias, pero más en este momento, para prevenir la influencia de
conductas de riesgo.
Dado que el vínculo con los pares (amigas y amigos) se hace más estrecho, las ma-
dres y padres deberán estar atentos a la forma de relación, aparición de mentiras,
cuestionamiento de normas, comparaciones entre familias, retos a las autoridades
(sobre todo a madres y padres) inquietud por temas sexuales, curiosidad por ex-
perimentar con sustancias psicoactivas o drogas, como el alcohol y el cigarro,
sobre todo si estas drogas se consumen en casa, por lo cual es el momento ideal
para fortalecer la comunicación y hablarles sobre la resistencia a las presiones de
pares y la toma de decisiones asertivas como factores protectores.
Otros retos a los cuales se pueden enfrentar son los problemas internos que vive
cada familia: económicos, respecto a la relación de pareja entre sus madres y
padres, reglas establecidas, obligaciones familiares impuestas, horarios o necesi-
dades materiales no resueltas.
Un problema actual, es que madres y padres ante la carencia de tiempo para es-
tar con las hijas e hijos, suplen el momento con cosas materiales, sobre todo las
relacionadas con nuevas tecnologías de comunicación. Lo cierto es que muchas
veces hijas e hijos aprenden a valorar más las cosas materiales que las de con-
vivencia y el amor que les puede dar el tiempo con las madres y padres, esto los
lleva muchas veces a endeudarse, a desconocer lo que están aprendiendo por
estos medios y a tener problemas cuando no se puede cumplir con la demanda.
Hay que recordar que las cosas materiales nunca suplirán el amor y la compañía
de madres y padres, al contrario pueden desarrollar un problema mayor, ya que
hijas e hijos exigirán cosas de marca o tecnologías actuales, mientras que se van
convirtiendo en seres solitarios e insociables.
Existen ciertas señales que pueden mostrar la presencia de una autoestima baja, la
que puede ser expresada a través de diversas formas:
Es natural que los adultos presenten expectativas en relación a lo que les gustaría
que ocurriera o hicieran sus hijas e hijos en el futuro, sin embargo es necesario que
les permitan construir su propia personalidad apoyándolos para que logren en la
medida de las posibilidades, la satisfacción de sus sueños, metas e inquietudes.
La exigencia que madres y padres puedan ejercer con modelos impuestos por la
sociedad, las expectativas que tienen como adultos, así como la búsqueda del
cumplimiento de metas o ideales no realizados por ellos mismos cuando eran
niñas o niños pueden derivar en ejercer presión en hijas e hijos haciendo que gra-
dualmente se dificulte el desarrollo de sus capacidades (creatividad, espontanei-
dad, toma de decisiones, etc.) deformando su autoimagen, con el riesgo de bus-
car incansablemente la aceptación del otro, también puede provocar que sufran de
tristeza o depresión y sientan la necesidad de compararse siempre con los demás.
Ejercicio: El reflejo
Reflexión: Una familia sana comienza con el buen ejemplo, respeto y amor
entre madres, padres, hijas e hijos, quienes se comportarán, mu-
chas veces influenciados por el ejemplo del comportamiento de
madres y padres y el tipo de relación que se desarrolle entre ellas
y ellos.
Acepte su forma de ser en tanto ésta no dañe a otros o represente mala in-
fluencia. Aproveche sus habilidades y reduzca sus desventajas.
Hable con ellas y ellos de cómo se sienten, qué piensan o qué les gusta y les
preocupa de forma individual.
Hable con ellas y ellos sobre el respeto a sí mismas o mismos, hacia los
demás en diferentes entornos deportivos, culturales, sociales y con el medio
ambiente.
Evite mentir u obligar mentir a hijas e hijos. Las llamadas mentiras piadosas
(“dile a quien pregunte por mí que no estoy”, “no le digas a nadie lo que
hicimos”), frases que aparentemente no dañan, pueden generar en las hijas
e hijos, la costumbre por mentir frecuentemente y cada vez con más grave-
dad. Una mentira sostenida puede traer fuertes consecuencias.
Luche por sus sueños, consiga sus metas y objetivos positivamente, al mis-
mo tiempo, deje que sus hijas e hijos lo hagan.
Hágale sentir a cada una o uno que es muy importante para usted, aunque
sea diferente a sus hermanas o hermanos, no los humille o ignore nunca.
Conforme las hijas e hijos crecen, es necesario adaptar y modificar las reglas, así
como establecer límites en los comportamientos y respetarlos todos.
Objetivos:
Las reglas sirven para proporcionar seguridad, orden y disciplina, no deben signi-
ficar represión o prepotencia. Cuando en lugar de establecer confianza, se actúa
por miedo, no se favorece una comunicación efectiva, ni se fortalece una relación
familiar respetuosa y en paz.
Es necesario que se considere que todo acto tiene consecuencias, que pueden
ser positivas o negativas, pero sea cual fuere se debe tener la responsabilidad para
enfrentarlas, cada uno debe responder a sus hechos.
Las reglas son normas de conducta que rigen en cualquier lugar, familia, escuela,
sociedad, viabilidad, equipo, juegos, etc.
Contar con reglas claras, justas y factibles de realizar, permite que hijas e hijos
sientan seguridad y que sus madres y padres se preocupan porque los quieren
proteger y guiar, por lo cual es necesario que las establezcan de común acuerdo
para lograr consistencia y credibilidad.
Las normas en casa sirven para estructurar u organizar a las familias, deben
contemplar las rutinas, horarios, quehaceres, hábitos de higiene, espacios físicos
personales, deberes y derechos de cada uno.
Cuando a las hijas e hijos se les da la libertad de tomar una decisión informa-
da, experimentan una sensación de respeto, poder y control, reduciendo la
resistencia a las imposiciones de madres y padres. Esto se puede ir hacien-
do paulatinamente, siempre respetando individualidad y seguridad, acciones
como: la elección de ropa, juegos familiares, lugares a dónde ir, pueden ser
algunas de las formas de irlo logrando. De tal forma que cuando llegan a la
pubertad y adolescencia, habrán aprendido a considerar más opciones al
momento de decidir y afrontarán de mejor forma las consecuencias.
Una de las decisiones más importantes que tomarán durante su vida, será
la elección de amigas y amigos. El trato con ellas y ellos, así como de sus
familias ayudará a identificar valores comunes siendo que en esta etapa de
la vida, los pares tienen una gran influencia en el desarrollo de conductas,
valores y actitudes, tanto protectoras como de riesgo.
Debe haber consistencia en las rutinas y las reglas deben ser efectivas día
tras día, siendo que así es como se forman hábitos y deben ser aplicadas
por igual para hijas e hijos, debido a que una rutina flexible o injusta, invita a
la resistencia y es difícil de cumplir.
Todas las niñas y niños necesitan un equilibrio, por lo que si bien hay reglas,
también debe haber espacios de relajación en los que cada hija o hijo pueda
hacer lo que le guste, siempre que sean actividades saludables y de prefe-
rencia vigiladas discretamente.
1. Pedir a los participantes que escriban en una hoja dos o tres reglas que
recuerden les hayan impuesto en su hogar durante su adolescencia.
2. Intercambien las hojas para que cada quien escriba cómo ante esa regla,
se relacionarían con sus propias hijas e hijos.
3. Reflexionar en si esas mismas reglas son impuestas por ellas y ellos como
mamá y papá; están acordes con las necesidades de cada uno de sus hijas
e hijos conforme a la época que se está viviendo socialmente hoy en día.
4. De manera grupal reflexionar sobre hasta qué punto, lo que los demás
piden es congruente, por ejemplo: no abusar y cuidar de mis hermanas o
hermanos si soy el mayor o servirle de comer a los hermanos porque soy la
mujer.
Uno de los aspectos fundamentales para que hijas e hijos se conviertan en per-
sonas sociables, autónomas y tolerantes es el modo como hayan podido asumir
cierta disciplina y una serie de límites y normas.
A partir de la interacción diaria con la familia es donde hijas e hijos irán asimilan-
do la manera de relacionarse: aprenderán sobre el impacto en la conducta del
contacto, el afecto, los roles, las normas y lo que se debe o no se debe hacer ante
determinadas situaciones.
Debido a que madres y padres no pueden estar siempre detrás de la niña, niño, la
o el adolescente para hacerle cumplir las normas, es mediante estrategias, educa-
tivas adecuadas y desde la infancia, que éstas quedarán arraigadas de tal forma
que lleguen a comportarse de una manera responsable, incluso cuando no haya
nadie que les indique lo que deben hacer.
Las madres y padres deben aceptar la opción elegida por sus hijas e hijos, siem-
pre que ésta sea segura, coherente con sus valores y congruente con los roles
correspondientes.
Aunque las reglas en casa las establecen madres y padres, hay que tener presente
que ellas y ellos no son perfectos y se pueden equivocar, lo importante es que re-
conozcan su error, lo que da seguridad, confianza y tranquilidad a las hijas e hijos.
Es parte de comprender lo que es la justicia y la honestidad.
Sería más cómodo decir sí a todo lo que piden o dejarles hacer lo que quieren, sin
embargo, lo que se pretende es que lleguen a ser responsables. La prohibición
de algunas cosas es imprescindible, de manera que el no es importante en su
educación, siempre que se utilice en los momentos y forma adecuada, dando una
explicación del por qué. Si dentro de la vida familiar todo está permitido, tendrán
más dificultad para asumir las reglas que van a encontrar en la escuela, trabajos,
comunidad o sociedad.
La mayoría de madres y padres, desean que su hija o hijo sea feliz y piensan que
esto se logra evitándoles tareas, resolviéndoles las dificultades que encuentran,
anticipándose a sus deseos, dándoles cuanto piden o cediendo ante cualquier
resistencia o contrariedad.
Entre los factores que son absolutamente necesarios en la relación con las hijas e
hijos, están el amor, el respeto a la individualidad y el sentido común.
El amor hace que las técnicas no conviertan la relación en algo frío, rígido e
inflexible, el respeto a la personalidad hará que cada uno se sienta importante y el
sentido común hará que se aplique la técnica adecuada en el momento preciso y
con la intensidad apropiada, en función de la hija, el hijo, del adulto y de la situación
en concreto.
1. Pida a los participantes que cada uno vaya y anoté en la cartulina algo que
vea se repite en la conducta de madres y padres constantemente que a su
vez afecte alguna regla social establecida y que puede ser un ejemplo para
hijas e hijos.
Por ejemplo: pasarse un alto, tirar basura en la calle, comer alguna cosa
dentro un supermercado y no pagarla al salir, ocupar un sitio para personas
discapacitadas en un estacionamiento sin serlo, etc.
2. Comenten cada una de las ideas anotadas y reflexionen sobre lo que con
ello se está logrando hacer en el desarrollo de hijas e hijos y analicen en lluvia
de ideas si éstas pueden ser las causas que llevan a muchos niñas, niños y
jóvenes a hacer algo indebido, fuera de ley o inmoral y cuáles son las con-
secuencias.
Reflexión: Las reglas establecidas deben ser respetadas por todas las per-
sonas, en todos los lugares y momentos, esto logra hacer per-
sonas responsables, tolerantes, honestas y ello también, ayudará
a mejorar las relaciones sociales y los índices de deshonestidad
que tanto daño hacen a las sociedades.
Sea coherente entre lo que siente, dice, hace y proyecta a sus hijas e hijos.
Evite perder la calma pues hacerlo puede llevar a gritos, insultos, humillaciones
e incluso violencia. Respire profundamente y cuente hasta diez antes de hablar
o actuar. Respete los acuerdos.
Cumpla con las promesas y con los límites establecidos. Fallar puede llevar
a la pérdida de credibilidad y confianza.
Reconozca sus valores y corrija sus errores con cariño y no olvide decirles
todo el tiempo cuánto los quiere.
Algo que nos caracteriza a los seres humanos, es nuestra capacidad para desarro-
llar y percibir sentimientos y emociones, siendo ellas las que en mucho determinan
nuestro comportamiento, la respuesta a diferentes situaciones y estados de ánimo
y el tipo de relación que tenemos hacia nosotros mismos y hacia los demás.
Objetivos:
Conocer qué son los sentimientos y las emociones, sus diferencias y cómo
influyen en los comportamientos de cada integrante de la familia.
Para entender lo que son sentimientos y emociones, debemos empezar por com-
prender que todo ser humano tiene sensaciones y son ellas las que nos permiten
sentir al mundo que nos rodea, en toda su grandeza y en cualquiera de sus aspec-
tos. Las sensaciones son estímulos que recibimos desde el exterior, desde nuestro
entorno, y que son captados por uno o más de nuestros sentidos: vista, olfato,
oído, tacto o gusto, y de ellas se desprenden los sentimientos y las emociones,
que según el momento o el estímulo, pueden confundirse.
Las respuestas emocionales en los seres humanos son producidas tanto por
la predisposición biológica como por el estímulo ambiental, por lo que es difícil
clasificarlas, sin embargo, las emociones más reconocidas por los expertos son:
alegría, miedo, confianza, sorpresa, asco, furia o enfado, remordimiento o culpa,
confusión, desesperación, angustia, tristeza entre otras.
Algunos de los sentimientos más comunes descritos son la felicidad, la ira, la pa-
ciencia, la tranquilidad, la ansiedad, la soledad, la desesperanza, la melancolía, el
desprecio, la indiferencia y la repulsión, entre otros.
Por lo tanto los sentimientos, los fenómenos que nos constituyen desde lo más
simple a lo más complejo como individuos únicos, capaces de sentir diversas y
diferentes cosas. Los sentimientos humanos se pueden manifestar de diferentes
formas y pueden cambiarse.
Celos, representan una de las emociones más naturales, pero también peli-
grosas, son una respuesta inherente a las mujeres y hombres y ocurren de la
misma manera ligados a una cuestión muy simple: buscar proteger lo que se
quiere o lo que se considera propio. Se relacionan con inseguridad y temor.
Como madres y padres, es necesario conocer a cada una de las hijas e hijos,
siendo que su forma de expresar sentimientos y controlar sus emociones será tan
particular como sus gustos, necesidades y deseos.
El facilitador debe mencionar que estas referencias no son para que sean
aprendidas o para que literalmente se clasifique a hijas e hijos, sino para que se
comprenda que cada persona puede tener una o más inteligencias, que éstas se
pueden relacionar con lo que ellas y ellos deseen
hacer en su vida, por lo que deben ser respetadas
y potenciadas por madres y padres.
Las inteligencias múltiples, han sido catalogadas de tal forma que se puedan
identificar las habilidades naturales que cada niña o niño tienen y que madres o
padres deben potenciar y reconocer, de cada una de ellas se desprenderá lo que
decidan hacer productiva y profesionalmente en su vida.
Auditiva musical, está presente cuando se sienten atraídos por los sonidos
de la naturaleza y por todo tipo de melodías. Disfrutan siguiendo el compás
de la música con alguna parte del cuerpo, cantan o golpean algún objeto
rítmicamente.
Esto no quiere decir que madres o padres no deseen y luchen por dar a sus hijas e
hijos la mejor educación escolar para que logren éxito en su vida profesional, sino
que tomando en cuenta lo que les gusta y para lo que son hábiles, esto funcione
como base de su vida futura o para que tengan un entretenimiento que desean.
En la actualidad parece que es obligatorio que hijas e hijos estén inmersos en una
serie de actividades extraescolares, que muchas veces son más del interés de
madres o padres que de las propias hijas e hijos, ello tiene consecuencias, en sus
logros, en la economía familiar y en su futuro.
Comprender mejor lo que cada quien siente implica tanto escuchar lo que pasa
por dentro, como atender el contexto en el que sucede. La inteligencia emocional
no es ahogar las emociones, sino dirigirlas y equilibrarlas. Cuanto más abiertos es-
temos hacia los propios sentimientos, mejor se podrá entender los de los demás.
Para manejar las emociones es necesario contar con autoconocimiento, autocon-
trol, automotivación, empatía y habilidades sociales.
Las relaciones interpersonales son asociaciones vitales, que pueden o no, ser
duraderas entre dos o más personas. Pueden basarse en emociones y sentimien-
tos, como el amor, el gusto por algo, tener el mismo interés en el trabajo, activida-
des sociales o formas de interactuar y colaborar en el hogar, escuela o comunidad.
Todas las personas establecen numerosas relaciones durante la vida, como las
que se dan con madres, padres, hijas e hijos, familiares, amistades, compañeras
y compañeros de trabajo y estudio. A través de ellas, intercambiamos formas de
sentir y de ver la vida; también compartimos necesidades, intereses y afectos lo
que nos permite aprender de ellos y formar vínculos tan importantes como es la
amistad.
Otro de los factores con los cuales niñas y ni-
ños van construyendo su personalidad, carác-
ter y relaciones con los demás, son los valores.
Todos los seres humanos necesitan vivir en sociedad, pero para que funcione, es
necesario aprender a convivir, esto es producto de la educación y los valores que
recibimos en casa, en la escuela, con los amigos, y a través de medios de comu-
nicación.
La familia y el hogar son el lugar donde se desarrollan los valores más importantes;
pues son las madres y los padres, los encargados de inculcarlos, así como las
normas de convivencia que más tarde van a ser parte de la formación cívica, tan
importante en la interacción social y tan necesaria en estos momentos por los que
está pasando el mundo y el país.
Algunos valores que se deben transmitir y enseñar a las hijas e hijos son:
Valores
trascendentales Superación personal y comunitaria, tenacidad, perseveran-
cia, autoestima, compromiso consigo mismo y con los de-
más, espiritualidad, autenticidad.
Relaciones Interpersonales 61
Sociales Solidaridad, diálogo, convivencia, amistad, compañerismo,
colaboración, trabajo en equipo, participación, fraternidad,
compromiso, dedicación en el trabajo, igualdad, respeto,
tolerancia.
Los valores así como los antivalores, se van desarrollando a lo largo de nuestra
vida, pero es en el hogar, donde a través del ejemplo y educación (que se recibe
de las personas con que se comparte dicho espacio), que se logran comprender,
internalizar y finalmente aplicarse.
Material: Sillas.
Relaciones Interpersonales 63
4. Al finalizar el juego se reflexiona lo siguiente: ¿he sido invitado por alguno?,
¿por quién?, ¿hay alguno que no ha sido invitado?, ¿hay alguno que ha reci-
bido muchas invitaciones?, ¿cómo me siento, si no he sido nunca invitado?,
¿y cómo, si me han invitado muchas veces?, ¿qué me ha divertido más?,
¿hay participantes que tienen el mismo nombre?, ¿qué paso cuando se lla-
mó ese nombre?, ¿cómo me siento ahora?
Fomente y desarrolle valores para la convivencia sana con los demás y res-
pete sus límites.
No juzgue a las personas por su apariencia física o nivel social, sino por sus
cualidades como ser humano.
Hay una gran diferencia entre un pleito pasajero y un conflicto, ya que este último
es más duradero y reiterativo, surge cuando dos o más personas no están de
acuerdo con lo que necesitan o desean y alguien pretende imponer sus necesi-
dades u opiniones, que están en contradicción con las del otro, impidiendo que la
solución tarde o no llegue.
Hay conflictos que llevan al rompimiento permanente de las relaciones entre paí-
ses, personas, familiares, madres, padres, hijos e hijas, es por ello que solucionar-
los a tiempo es fundamental para vivir armónicamente y en paz.
Aprender cómo enfrentar los conflictos, conciliar las diferencias, establecer diálo-
gos respetuosos, evitar la violencia y ceder cuando sea necesario, es muy impor-
tante para poder mantener relaciones sanas y esto se puede lograr cuando, desde
pequeños se han desarrollado habilidades de comunicación y valores como el
respeto y la tolerancia.
Objetivos:
Un conflicto es aquel donde dos personas tienen puntos de vista diferentes los
cuales chocan entre sí y para solucionarlo necesitan hablar, conocer sus necesida-
des e interpretaciones y llegar a acuerdos tomando en cuenta la opinión de ambos
o en ocasiones, alguno deberá demostrar humildad para reconocer al otro y ceder.
A veces los conflictos se vuelven más intensos debido a que no se maneja ade-
cuadamente la situación. Con hijas e hijos se relacionan generalmente por permi-
sos no dados, control excesivo sin escuchar su opinión, burlas o comparaciones,
castigos injustos e innecesarios, no respetar su intimidad o individualidad, el no
satisfacer alguna necesidad básica, sentirse ignorados, no amados o tomados en
cuenta, entre otras cosas.
Hay que tomar en cuenta, que los problemas de pareja deben ser solucionados en
paz, aunque lleguen a separarse los padres, hijas e hijos no tienen por qué sentir
culpa y deben saber que aunque estén separados, los siguen amando y estarán
pendientes de sus necesidades afectivas y materiales. Además, la pérdida de uno
de los pilares, puede hacer que en un futuro repliquen las mismas conductas al
querer formar su propio hogar debido a que fue lo que aprendieron en su infancia.
Solución de conflictos 71
La pubertad y adolescencia está llena de conflictos, pero también de posibilidades
para acercarse a hijas e hijos, ayudarlos a crecer y aprender de ellas y ellos. Algu-
nos de los cambios en los que los pueden ayudar son:
Sociales, porque al mismo tiempo que se les exige madurez en sus conduc-
tas, no se les da la libertad de elegir lo que desean, viéndose ellas y ellos más
como adultos que como niñas o niños.
Hay que tomar en cuenta las diversas reacciones cuando se está hablando del
conflicto, porque si alguno demuestra que no está listo para hacerlo, es mejor
tratar el problema en otro momento y así poder enfrentarlo con tranquilidad, sin
utilizar la violencia física, psicológica o verbal para tratar de solucionarlo.
Cuando ante un conflicto se habla sin control, se dicen cosas que no se piensan
o sienten, hay ofensas o insultos, que dejan una gran huella a veces difícil de su-
Ejercicio: El plumón
Material: 1 plumón.
Solución de conflictos 73
só ansiedad?, ¿les pareció absurda la interpretación de algún compañera o
compañero?
La o el facilitador comentará con los padres que si bien para una adecuada Crianza
Positiva de hijas e hijos, es necesario proveer las necesidades básicas de alimen-
tación, vestido, educación escolar, atención a los problemas de salud, diversión
y descanso, también lo es el apoyarlos en el desarrollo de habilidades que les
permitan enfrentar la vida y salir adelante ante las adversidades, reconociendo los
riesgos y superando los obstáculos.
Han pasado 24 años desde que la Organización Mundial de la Salud (OMS) lanzara
su iniciativa internacional de Habilidades para la Vida (1993) y motivara con ello
a que las personas encargadas de la educación y formación de niñas y niños, las
adaptaran a sus contextos con el fin de promover el desarrollo de capacidades,
habilidades, actitudes y competencias sociales, necesarias para afrontar la vida en
los tiempos desafiantes como los que estamos viviendo.
Con esto se persigue mejorar la capacidad para vivir una vida más sana y feliz,
intervenir sobre los determinantes de la salud y el bienestar así como participar de
manera activa en la construcción de sociedades más justas, solidarias y equitati-
vas, los objetivos de este taller y de los temas centrales en las diferentes sesiones
desarrolladas.
Toma de decisiones, para actuar proactivamente y hacer que las cosas su-
cedan en vez de limitarse a dejar que ocurran como consecuencia del azar
o de otros factores externos. Continuamente estamos tomando decisiones,
escogiendo qué hacer tras considerar distintas alternativas. Esta habilidad
ofrece herramientas para evaluar las diferentes posibilidades teniendo en
cuenta necesidades, valores, motivaciones, influencias y posibles conse-
cuencias positivas o negativas, presentes y futuras, tanto en la propia vida
como en la de otras personas.
4. Las y los participantes no saben si son hombre, mujer, niño, niña o per-
sona de la tercera edad.
5. Se apuntarán todas las reglas en una hoja (con plumón o bolígrafo azul).
Es importante insistir en que se trata de reglas de convivencia.
6. Se repartirán las tarjetas con los roles a todos los equipos y se cambian
los plumones o bolígrafos por uno de otro color. Ya conociendo sus roles,
las y los participantes seguramente añadirán nuevas reglas que se apuntan
en la misma hoja, buscando satisfacer las nuevas necesidades que surgen
desde su rol.
Los estilos de vida están determinados por procesos sociales, tradiciones, hábi-
tos, conductas, comportamientos de los individuos y grupos de población que
conllevan a la satisfacción de las necesidades humanas para alcanzar una adecua-
da calidad de vida, pero todas las personas tienen la capacidad para potenciarlos
o en su caso cambiarlos o rechazarlos, en lo que represente un riesgo para su
vida, su salud, su libertad y su bienestar integral.
El bien vivir está relacionado con la obtención de satisfacción, el gusto por las
necesidades, el gusto por las actividades diarias, logros y consecución de metas,
la autoestima, la actitud que se tenga ante las confrontaciones, adversidades y la
intervención personal en la solución de problemas socio emocionales y ambientales.
3. Para terminar, el facilitador les dirá que en ese momento están formando
su futuro y todo lo que hagan será a favor o en contra de su salud y su cuer-
po lo cobrará a corto o mediano plazo, por lo que crear estilos de vida activa
y saludable, es algo en lo que deben pensar y ocuparse siempre.
Dedique tiempo para sus hijas e hijos, más que la cantidad, importa la calidad.
Vigile las conductas de hijas e hijos para detectar a tiempo cualquier cambio
o problema que pudieran tener y ayudarlos a elegir la mejor opción para
solucionarlo.
Comprenda que la crianza de las hijas e hijos es una gran labor que se puede
manejar si se concentra en las áreas que necesitan la mayor atención, en
lugar de intentar abordar todo a la vez.
Conclusiones 85
Bibliografía
Bibliografía 87
Satir Virginia. (2004). Ejercicios para la comunicación humana. México: Pax.
IAPA 2011. Guía del asesor del sistema de prevención selectiva comunitaria.
México: IAPA.
CIJ. Habilidades para la vida. Guía para educar con valores. México: CIJ.
Roca Clara. (2010). Guía de orientaciones para el buen trato a niños y niñas en
el nivel inicial ministerio de educación. 30 Sep. 2014, de Programa de educa-
ción básica para todos Sitio web: www. minedu.gob.pe
Directorio 89
Asociación para el Desarrollo Integral de Personas Violadas (ADIVAC)
Teléfono: 5682 7969
Sitio web: http://www.laneta.apc.org/adivac
Planificatel
01 800 624 6464
Sitio web: http://www.planificanet.gob.mx/