Sei sulla pagina 1di 13

Rev Esp Salud Pública 2004; 78: 609-621 N.

º 5 - Septiembre-Octubre 2004

ORIGINAL

VALORACIÓN DEL ÍNDICE DE SALUD SF-36 APLICADO A USUARIOS DE PRO-


GRAMAS DE METADONA. VALORES DE REFERENCIA PARA LA COMUNIDAD
AUTÓNOMA VASCA

Ioseba Iraurgi Castillo (1-2), Mónica Póo (3) e Iñaki Márkez Alonso (3)
(1) Módulo de Asistencia Psicosocial de Rekalde.
(2) Asociación Vasca para el Estudio e Investigación de las Adicciones
(3) Eximen. Investigación en Salud Mental y Drogodependencias

RESUMEN ABSTRACT
Fundamento: Los cuestionarios que miden la salud percibida
sirven en la práctica clínica para determinar el impacto de la enfer-
Evaluation of the SF-36 Health Index
medad y los beneficios del tratamiento. Para aumentar su interpreta- Applied to Methadone Maintenance
bilidad se ha propuesto obtener normas de referencia. El objetivo Program Users. Reference Values for the
principal del estudio ha sido obtener valores de referencia del cues-
tionario de salud SF-36 aplicado a usuarios de Programas de Mante- Basque Autonomous Community, Spain
nimiento con Metadona (PMM) en la Comunidad Autónoma Vasca
(CAV). Background: The questionnaires that measure perceived
Métodos: Diseño transversal realizado en el año 2000 sobre una health are used in clinical practice to determine the impact of ill-
muestra estratificada aleatoria de usuarios PMM de la CAV (n= 726). nesses and the benefits of treatments. Population-based norms have
Se utilizó el cuestionario de salud SF-36, y se calcularon datos de been proposed to increase their interpretability. The aim of this
tendencia central, dispersión y percentiles para generar los valores de paper was to obtain reference values for users of Methadone Main-
referencia en función del tiempo de permanencia en el programa de tenance Programs (MMP) in the Basque Autonomous Community
metadona. (BAC).

Resultados: Los valores alfa de Cronbach se situaron por enci- Methods: Cross-sectional study carried out in 2000 on a strati-
ma de 0,7, siendo el porcentaje de no respuestas inferior al 1%. En fied random sample of users included in MMP of BAC (n= 726). SF-
todas las dimensiones del SF-36 las puntuaciones fueron inferiores 36 Health Survey was used; central trend, dispersion and percentile
para los usuarios de PMM respecto a los valores poblacionales de data were estimated for each of the SF-36 dimension scores to gene-
referencia (p<0,001). El estado de salud de los participantes era peor rate reference values according the dwell time in the methadone pro-
entre los que iniciaban el tratamiento que entre los que llevaban más gram.
de seis meses en el PMM (diferencias significativas en todas las Results: All Cronbach's alpha coefficients were higher than 0.7,
dimensiones, p<0,001). and the percentage or non-responds were lower 1%. The MMP users
Conclusiones: El SF-36 como medida del estado de salud mues- had lower punctuations in all dimensions of SF-36 that population
tra una alta fiabilidad y es capaz de discriminar pacientes en estadios values of reference (p < 0.001). The health status of the participants
diferentes de tratamiento. Los valores obtenidos podrían tomarse was worse among those than they began the treatment that among
como valores de referencia para ayudar a monitorizar la progresión those that took more than six months in the MMP; the differences in
de mejora o la respuesta al tratamiento en personas incluidas en pro- all SF-36 dimensions scores were statistically significant (p < 0.001).
gramas de metadona. Conclusions: The SF-36 as a measure of health status in MMP
Palabras clave: Salud percibida. Cuestionario. SF-36. Valores population shows a high internal consistence, and is able to discrimi-
de referencia. Metadona. Drogadicción. Heroína. nate patients with different stages of treatment evolution. Results
presented should be considered the population-based norms for
monitoring the improvement progression or response to treatment in
patients included in MMP.

Key words: Self-perceived health. Questionnaire. Reference


values. Methadone. Drug addiction. Heroine.
Correspondencia:
Ioseba Iraurgi Castillo
Módulo de Asistencia Psicosocial de Rekalde
Camilo Villabaso 24 lonja / 48002 Bilbao
Correo electrónico: iraurgi@euskalnet.net
Ioseba Iraurgi Castillo et al.

INTRODUCCIÓN diferencias en el estado de salud (calidad de


vida) según las patologías o tratamientos y/o
El tratamiento por sustitución o manteni- monitorizar procesos de tratamiento13. Por
miento con metadona es en la actualidad la ello, las normas poblacionales de la salud
forma más difundida y efectiva de trata- percibida podrían usarse para evaluar cuali-
miento para la adicción a opiáceos1,4. La tativa y cuantitativamente el impacto de la
efectividad clínica de los Programas de enfermedad y el beneficio de los procesos
Mantenimiento con Metadona (PMM) es sanitarios11,13,22,25.
tradicionalmente medida a través de los cri-
terios llamados duros, tales como la conse- El presente trabajo trata de abordar distin-
cución de la abstinencia de la droga que tos objetivos. El primero afronta la valora-
genera la demanda y la disminución del con- ción de las características psicométricas del
sumo de otras sustancias, el nivel de reten- SF-36 cuando es aplicado a una muestra de
ción en el programa, la reducción de la cri- usuarios de PMM. Como segundo objetivo
minalidad, el aumento de la actividad laboral se comparan los valores obtenidos en dicha
o la reducción de la morbi-mortalidad5,6. No muestra con los correspondientes a los valo-
obstante, durante la última década los eva- res normativos dados para la adaptación a la
luadores e investigadores han puesto un población española21,22 y los valores de refe-
especial énfasis en medidas de resultado clí- rencia para la población de la Comunidad
nico basadas en la apreciación subjetiva y Autónoma Vasca (CAV)23. Finalmente, y
declaración de los propios usuarios de los como objetivo principal, se busca la obten-
servicios de salud6,8. Estas medidas, basadas ción de los valores de referencia del Cuestio-
fundamentalmente en cuestionarios con nario de Salud SF-36 para población usuaria
características psicómetricas bien funda- de Programas de Mantenimiento con Meta-
mentadas, tratan de explorar aspectos tales dona en la Comunidad Autónoma Vasca en
como el estado de salud, la calidad de vida función del tiempo de permanencia en el
percibida o la satisfacción con los servicios y programa de tratamiento.
la atención recibida9,14.

Entre los instrumentos de medida de la SUJETOS Y MÉTODOS


salud percibida más ampliamente utilizados
en la evaluación de los PMM15 se halla el La población objeto de estudio estaba
Cuestionario de Salud SF-3616,20. Éste es un constituida por las personas con diagnóstico
cuestionario genérico de salud diseñado tan- de dependencia de opioides incluidas duran-
to para su uso individual como colectivo. Su te el año 2000 en los PMM de la Comunidad
calidad ha hecho que sea uno de los índices Autónoma Vasca. Para la extracción de una
de salud más utilizados por la comunidad muestra representativa de esta población se
científica, lo que permite la comparación tomó como referencia el volumen de perso-
nacional e internacional de los resulta- nas asistidas en este programa en diciembre
dos21,24. de 1998, que era de 1.946 usuarios según el
registro de casos psiquiátricos de la Direc-
La utilización de este tipo de cuestiona- ción de Salud Mental de Osakideza (Servi-
rios estandarizados, aplicados a muestras cio Vasco de Salud)26. A partir de este censo
representativas de una determinada pobla- de población de usuarios de PMM se consi-
ción, permite la generación de valores o nor- deró necesario un tamaño muestral de 504
mas poblacionales que se emplean para esti- usuarios/as para el supuesto más desfavora-
mar la salud percibida de la población y su ble (p=q=50) y un error de estimación máxi-
evolución en el tiempo, y sirven asimismo mo de ±4%. Asimismo, se planificó un dise-
de referencia para la comparación de las ño muestral estratificado en función de la

610 Rev Esp Salud Pública 2004, Vol. 78, N.º 5


VALORACIÓN DEL ÍNDICE DE SALUD SF-36 APLICADO A USUARIOS DE PROGRAMAS DE METADONA...

distribución de usuarios de PMM por pro- relacionados con la salud. A partir de este
vincia y tipo de centro de dispensación (Cen- estudio han surgido diferentes versiones del
tro de Tratamiento de Toxicomanías –CTT– SF, de 12, 20, 36, 42, … ítems, pero la más
o en farmacia). ampliamente utilizada en investigación y
evaluación de los resultados clínicos ha sido
Se contactó con los centros dispensadores el formato de 36 ítems. Es aplicable tanto en
y en función de las cuotas de estratificación población general como en colectivos clíni-
se realizó una selección aleatoria de los par- cos, en estudios ya sean descriptivos o de
ticipantes. El trabajo de campo se realizó en evaluación27. La adaptación del cuestionario
dos fases; la primera entre enero y marzo del para su uso en España ha sido realizada por
año 2000, y la segunda entre septiembre y el equipo de Alonso21,28, mostrando niveles
octubre del mismo año. Se entrevistó a un adecuados de validez, fiabilidad y equiva-
total de 726 usuarios, recogiéndose un nivel lencia cultural con otras versiones de otros
de rechazo del 5,3% (41 sujetos se negaron a países24. Asimismo, existen valores de refe-
participar). El reparto de casos en función rencia de las puntuaciones del SF-36 tanto
del tipo de servicio (CTT vs Farmacias) fue en población general española22 como en
del 54,5% y del 45,6% respectivamente, y
personas residentes en la Comunidad Autó-
las cuotas de participación por provincias
noma Vasca23.
fueron bastante aproximadas a las corres-
pondientes a la población. Los ítems del cuestionario informan de
estados tanto positivos como negativos de la
Todos los sujetos fueron entrevistados
salud física y del bienestar emocional, iden-
mediante cuestionario estructurado por per-
sonal entrenado a tal efecto o por personal tificando ocho dimensiones de salud: fun-
sanitario, también entrenado. Fue criterio de ción física (FF), limitaciones de rol por pro-
inclusión el seguimiento clínico en algún blemas físicos (RF), dolor corporal (D),
centro sanitario acreditado y la voluntarie- salud general (SG), vitalidad (V), función
dad del paciente para realizar las entrevistas, social (FS), limitaciones de rol por proble-
que fueron efectuadas previo consentimien- mas emocionales (RE) y salud mental (SM).
to informado. El cuestionario utilizado Además de estas ocho escalas de salud, se
incluía preguntas destinadas a conocer hábi- incluye un ítem que evalúa el concepto gene-
tos de salud y prevención de riesgos, consu- ral de cambios en la percepción del estado de
mo de sustancias durante la permanencia en salud actual respecto a como era un año
el PMM, cambios en distintas áreas psicoso- antes (CS). En el Anexo se describen las
ciales (relaciones familiares, empleo, delin- dimensiones de salud evaluadas por el SF-36
cuencia, etc.), … También se incluía la ver- y sus respectivas interpretaciones de acuer-
sión española del cuestionario de Salud SF- do con los resultados bajos o altos por cada
36 con el objetivo de valorar el estado de escala.
salud percibido por los propios participan-
tes. Para cada dimensión del SF-36, los ítems
se codifican, agregan y transforman en una
escala con recorrido desde 0 (peor estado de
Cuestionario de Salud SF-36 salud) hasta 100 (mejor estado de salud) uti-
lizando los algoritmos e indicaciones que
El cuestionario de salud SF-3616,19 fue ofrece el manual de puntuación e interpreta-
desarrollado para su uso en el Estudio de ción del cuestionario16,28. Por tanto, una
Resultados Médicos (Medical Outcome mayor puntuación en las diferentes dimen-
Study -MOS) a partir de una amplia batería siones indica un mejor estado de salud y/o
de cuestionarios que incluían 40 conceptos una mejor calidad de vida.

Rev Esp Salud Pública 2004, Vol. 78, N.º 5 611


Ioseba Iraurgi Castillo et al.

Anexo 1

Subescalas del índice de salud SF-36 e interpretación de los resultados

Análisis estadístico Para la comparación de las medias de pun-


tuaciones en función del sexo y el tiempo de
Para el análisis estadístico se utilizó el permanencia en el PMM se utilizó el análisis
programa SPSS en su versión 1029. Para cada de varianza, estimándose pruebas de Scheffe
dimensión de salud se calcularon la media, cuando la prueba F resultaba significativa en
la mediana, los percentiles, la desviación casos de varibles con más de dos grupos. La
estándar y la proporción de los individuos asociación de las puntuaciones de las subes-
con la puntuación máxima (efecto techo) y calas del SF-36 con la edad se realizó a tra-
mínima (efecto suelo) para cada dimensión. vés de análisis de correlación de Pearson.
Para permitir la comparabilidad con otras Asimismo, para la comparación de diferen-
poblaciones de referencia los análisis se cias de medias encontradas en la muestra de
efectuaron sobre los sujetos de 18 ó más estudio respecto a los valores poblacionales
años de edad. de referencia22,23 se utilizó la prueba t de Stu-
dent, para lo cual se creó una base de datos
Se estudiaron las propiedades psicométri- en la hoja de cálculo Excel con los estadísti-
cas de las escalas: la proporción de no res- cos oportunos (media, desviación estándar y
puestas, la fiabilidad a través del coeficiente número de casos) de cada una de las dimen-
alfa de Cronbach y la correlación de los siones del SF-36 y de cada una de las mues-
ítems que componen cada dimensión/escala tras de comparación, a los cuales se aplica-
con la puntuación total de la misma. ron los algoritmos propios de la prueba t30,31.

612 Rev Esp Salud Pública 2004, Vol. 78, N.º 5


VALORACIÓN DEL ÍNDICE DE SALUD SF-36 APLICADO A USUARIOS DE PROGRAMAS DE METADONA...

Finalmente, se han tabulado para distintos VHB y un 62,5% de ambos); el 15,9% había
periodos de permanencia en el PMM (Inicio, sido diagnosticado en alguna ocasión de
1-6 meses, 7-12 meses, 13-18 meses, 19-24 tuberculosis, el 26,3% habían tenido sobre-
meses y más de 25 meses) y para cada una de dosis alguna vez y un 25,2% habían sido
las dimensiones del SF-36, las puntuaciones diagnosticados y tratados por otras patolo-
correspondientes a los percentiles 5, 10, 25, gías psiquiátricas.
50, 75, 90 y 95.
En la tabla 1 se presentan las propiedades
psicométricas de las diferentes escalas, asi
RESULTADOS como los paramétros descriptivos de cada
escala del SF-36. Las tasas de no-respuesta a
La muestra de estudio (n=726) está cons- los ítems fueron consistentemente bajas e
tituida en su mayoría por hombres (80,2%) y inferiores al 1%. La fiabilidad alcanzada por
presenta una edad media de 33,6 años [Ran- todas las dimensiones fue superior a 0,70,
go: 18-59; Desviación Estándar (DE): 5,3]. mostrando el valor mínimo en el caso de la
La media de años desde que se iniciaron en dimensión de vitalidad (= 0,79) y su valor
el consumo de opiáceos es de 15,2 (DE: 5,2) máximo en la escala de rol físico (= 0,92). La
años, con un rango intercuartil (RI) entre 11 mayoría de las correlaciones de los elemen-
y 19 años. La permanencia media en el pro- tos de una escala con el total de la misma
grama de metadona es de 25,6 (DE: 23,6) mostraron rangos intermedios-altos; tan solo
meses (IR: 8-36); con una dosis media de en el caso de la vitalidad el valor de correla-
63,7 (DE: 29,2; IR: 40-80) mg/día. El 93,5% ción máximo es inferior a 0,70.
de los sujetos han realizado algún tratamien-
to previo por su adicción a la heroína, siendo La escala de función física obtuvo las
la modalidad más utilizada el dispositivo de puntuaciones más altas y la dimensión de
salud ambulatorio (79,6%), seguido de la salud general, seguidas de cerca por la vitali-
unidad hospitalaria de desintoxicación dad y la salud mental, las más bajas. Las
(38,7%) y de la comunidad terapéutica escalas de transición del estado de salud y
(33,6%). Un 49,4% de los participantes pre- salud general mostraron valores de la media-
sentan marcadores serológicos de VIH y un na inferiores a 40. En todas las dimensiones
83,3% de hepatitis (un 5,9% VHC, un 14,9% se observaron puntuaciones máximas (100)

Tabla 1

Propiedades psicométricas de las dimensiones del SF-36 y valores descriptivos

X : Media; D.E.: Desviación Estándar; Md: Mediana; *: % con la puntuación mínima (cero - 0); †: % con la puntua-
ción máxima (cien - 100)

Rev Esp Salud Pública 2004, Vol. 78, N.º 5 613


Ioseba Iraurgi Castillo et al.

y mínimas (0), por lo que el rango observado bajas. Tanto atendiendo a la población gene-
se situó en 100. Los efectos suelo fueron ral de la CAV como a la española, y a excep-
inferiores al 4%, salvo en el caso de las esca- ción del caso de la función física, en todas
las de rol emocional (21,9%) y rol físico las dimensiones los usuarios de PMMs
(19,4%). Los efectos techo fueron superio- obtienen puntuaciones significativamente
res al 60% en las escalas de rol físico y rol más bajas, indicativas de un peor estado de
emocional, y cercanas o inferiores al 1% en salud, alcanzando una magnitud considera-
las dimensiones de vitalidad, salud general y ble en las dimensiones de salud general, rol
salud mental. emocional y salud mental (–23,4; –20,8 y
–15,8 puntos, respectivamente, cuando se
No se hallaron diferencias por sexo en las compara con la población general de la
puntuaciones de las escalas del SF-36 y tam- CAV).
poco se encontraron asociaciones estadísti-
camente significativas entre la edad y las Las puntuaciones obtenidas por los usua-
diferentes subescalas (correlaciones de rios de PMMs en función del tiempo de per-
Pearson entre 0,002 y 0,058), salvo en el manecia en los programas de metadona se
caso de la función física (r= –0,097; p= exponen en la tabla 3. En todas las dimensio-
0,009) y la salud mental (r= –0,110; p= nes se hallan diferencias estadísticamente
0,003), en ambos casos de signo negativo. significativas entre los grupos (p<0,001), y
el resultado de las pruebas de Scheffe indi-
El perfil de salud de los usuarios de can que los sujetos que inician el PMM
PMMs respecto al ofrecido por las poblacio- muestran puntuaciones significativamente
nes de referencia se muestra en la tabla 2. El más bajas que aquellos otros que ya llevan
patrón observado en los tres grupos es simi- algún tiempo en el programa. Las pruebas
lar, casi coincidente entre las dos poblacio- post-hoc (Scheffe) muestran diferencias
nes de referencia, si bien las puntuaciones de entre grupos en las áreas de rol físico, salud
los usuarios de PMMs se muestran más mental y transición de la salud. En las dos
Tabla 2

Diferencias en las puntuaciones obtenidas en el SF-36 por la muestra de usuarios de PMM respecto a los valores de
referencia de la población de la Comunidad Autónoma Vasca(22) y de España(23)

Dif.: Diferencia entre la media del grupo PMM y el grupo de referencia; t: Prueba t de Student para la comparación de
medias entre grupos

614 Rev Esp Salud Pública 2004, Vol. 78, N.º 5


VALORACIÓN DEL ÍNDICE DE SALUD SF-36 APLICADO A USUARIOS DE PROGRAMAS DE METADONA...

Tabla 3

Diferencias de medias de las puntuaciones del Cuestionario SF-36 en función del tiempo de permanencia
en el Programa de Metadona

primeras dimensiones se observa una menor ceos en tratamiento en un programa de man-


puntuación en los sujetos con más de 25 tenimiento con metadona de la Comunidad
meses en el programa respecto a los que lle- Autónoma Vasca. La aplicación del instru-
van entre 1 y 6 meses. En el caso de la esca- mento de medida y sus características psico-
la de transición de salud los sujetos que ini- métricas se han mostrado adecuadas y muy
cian el PMM presentan puntuaciones más similares a las obtenidas en el estudio de
bajas que los que llevan entre 7-12 y 13-18 adaptación a población española22,23. La pro-
meses; los sujetos con 1-6 meses de perma- porción de información perdida no supera el
nencia ofrecen puntuaciones más bajas que 1%, con un tiempo medio de cumplimenta-
los que llevan 13-18 meses, y este grupo pre- ción de 9,3 minutos. Respecto a la fiabilidad
senta puntuaciones más altas que las obser- de las dimensiones que agrupa el SF-36 se
vadas entre los usuarios con permanencia han obtenido unos índices de consitencia
superior a los 25 meses. interna (alpha de cronbach) por encima de
0,70 –valor mínimo recomendado para reali-
En la tabla 4 se presentan diferentes per- zar comparaciones de grupos32–, e incluso
centiles obtenidos para cada dimensión de superiores al valor de 0,80. En concreto, tres
salud en función del tiempo de permanencia dimensiones alcanzan valores próximos a
en el PMM. Estos son los valores de referen- 0,90 y dos superan dicho valor, el cual se ha
cia a utilizar para evaluar las puntuaciones sugerido como el nivel de precisión necesa-
obtenidas en la práctica clínica entre usua- rio para poder utilizar las puntuaciones del
rios de PMM. cuestionario a nivel individualizado13,33,34.
Estudios previos han mostrado la equivalen-
DISCUSIÓN cia cultural y adaptacón al castellano del SF-
36, tanto en población general22,23 como en
Los datos presentados correponden a los muestras de pacientes25, y los resultados
resultados de la aplicación de la versión en obtenidos en el presente estudio y otros afi-
castellano del cuestionario de salud SF-36 a nes15,35,41 parecen sugerir que este cuestiona-
una amplia muestra representativa de la rio también es aplicable para la valoración
población de personas con adicción a opiá- de personas con problemas de adicción.

Rev Esp Salud Pública 2004, Vol. 78, N.º 5 615


Ioseba Iraurgi Castillo et al.

Tabla 4

Percentiles de las puntuaciones del Cuestionario SF-36 en función del tiempo de permanencia
en el Programa de metadona

616 Rev Esp Salud Pública 2004, Vol. 78, N.º 5


VALORACIÓN DEL ÍNDICE DE SALUD SF-36 APLICADO A USUARIOS DE PROGRAMAS DE METADONA...

Los resultados obtenidos en las diferentes cido puntuaciones de cero, indicativas del
dimensiones del SF-36, así como su compa- mayor grado de limitación posible.
ración con datos normativos poblacionales,
nos llevan a concluir que el estado de salud Estos resultados son similares a los
de las personas en PMM está seriamente hallazgos encontrados en otros estudios
comprometido. Respecto a su grupo norma- sobre poblaciones análogas que han utiliza-
tivo de referencia, el de la Comunidad Autó- do el SF-3636,42. En todos los casos se obser-
noma Vasca23, salvo en la función física, se van en las personas en tratamiento por adic-
han hallado diferencias estadísticamente ción a opiáceos índices de percepción de
significativas indicativas de un peor estado salud por debajo de sus poblaciones de refe-
de salud en todas las dimensiones, alcanzan- rencia y con valoraciones de la calidad de
do una diferencia de más de 10 puntos en vida similares a las ofrecidas por otros gru-
seis de ellas. El caso más extremo se halla en pos con enfermedades crónicas (somáticas
la apreciación del estado general de salud, el y/o psiquiátricas)25,35,39. De igual modo, en
cual es valorado por los usuarios de PMM todos los estudios las áreas del SF-36 que
23,2 puntos por debajo del valor mostrado muestran mayor déficit son las de vitalidad,
por el grupo normativo. De forma contraria a salud mental y percepción general de la
lo que cabría esperar no se han hallado dife- salud, las cuales se asocian a una mayor pre-
rencias por sexo, como ocurre en poblacion valencia de enfermedades infecciosas (VIH
general22,23, por lo que la valoración de salud y VHC) y comorbilidad psiquiátrica35,42.
que hacen hombres y mujeres con trastornos Las investigaciones sobre calidad de vida
de dependencia a opiáceos presenta simila- en usuarios de PMM35,43 han reflejado una
res características. Respecto a la edad se ha mejora notable de la misma tras su ingreso y
observado una asociación negativa con la mantenimiento en este tipo de programas.
funcion física y la salud mental, de forma Nuestros datos, basados en un diseño trans-
que la mayor disfunción en estas áreas se versal, se muestran limitados para ofrecer
observaría entre las personas de más edad y, valoraciones de cambio consecuentes a la
por ende, entre las que llevan un mayor permanencia en el PMM, pero sí permiten
número de años con el problema de adic- observar diferencias en la percepción del
ción. estado de salud entre los que inician el pro-
grama y aquellos otros usuarios que ya lle-
Cinco de las ocho dimensiones muestran van un tiempo en tratamiento, sugerentes de
puntuaciones medias globales por encima de un aumento de la calidad de vida. La mayor
70, mientras las tres restantes ofrecen valo- diferencia se aprecia precisamente entre el
res entre 43,9 y 55,9, indicando un mayor grupo de sujetos que inicia el tratamiento y
compromiso de la salud. En concreto, las los que llevan seis meses; a partir de ese
personas en tratamiento en un PMM expre- momento las puntuaciones medias de la
san una valoración positiva, o mejor dicho mayoría de las áreas del SF-36 tienden a
más adecuada, de su función física que de su mostrarse equivalentes. La hipótesis subya-
estado de salud general, vitalidad o salud cente es que el PMM propicia la mejoría y
mental. Estas tres dimensiones serían las estabilización del estado de salud y áreas
que, en promedio, los usuarios de PMM per- conexas, y si bien esta hipótesis no puede
ciben como más deficitarias. No obstante, si obtener respuesta con los datos de nuestro
atendemos a los efectos suelo, son las limita- estudio, sí ha sido contrastada a través de
ciones del desempeño del rol por causa de otros estudios realizados dentro y fuera de
problemas físicos y/o emocionales las que nuestro contexto geográfico39,40.
producen un mayor número de casos con
limitación extrema ya que, respectivamente, A la espera de mayor evidencia que reafir-
un 19,4% y un 21,9% de los casos han ofre- me la validez de este efecto de cambio en la

Rev Esp Salud Pública 2004, Vol. 78, N.º 5 617


Ioseba Iraurgi Castillo et al.

mejoría de la calidad de vida percibida en sitúa en el percentil 90, e indica que tan sólo
PMM, los datos de nuestro estudio se propo- un 10% de sujetos del grupo tendría puntua-
nen como báremo normativo con el que ciones por encima de la suya. Esta puntua-
comparar los resultados esperados para un ción sería deseable para la mayoría de las
caso dado cuando se sitúe en un determinado personas en tratamiento a los 12 meses y
tiempo de permanencia en un PMM. La podría plantearse como meta del tratamiento
obtención de valores poblacionales de refe- en ese periodo. Por otro lado, la puntuación
rencia permite establecer criterios para la obtenida por un sujeto puede ser valorada en
interpretación de las puntuaciones a partir de función de la magnitud de las diferencias,
las que se utilizan como normativas44. Las definida como la «distancia» o diferencia
puntuaciones del SF-36 no tienen significa- estandarizada de las puntuaciones 4 5 .
do por sí mismas. Como la mayoría de las Siguiendo con el ejemplo propuesto, la dife-
medidas de salud percibida, deben ser inter- rencia de puntuación de un sujeto que obtie-
pretadas como mayor o menor presencia de ne una puntuación de 35 en la dimensión de
la característica evaluada, no debiendo ser salud mental a los 12 meses respecto a la
interpretadas de forma aislada, sino en com- media del grupo (M= 55,9; tabla 3) equival-
paración con la distribución de las puntua- dría a un tamaño del efecto de 0,89 (35 - 55,9
ciones de un grupo de referencia44. El análi- / 23,4), que ha de interpretarse como eleva-
sis de la distribución de estas puntuaciones do. Planteado desde otro punto de vista, una
en una muestra representativa amplia permi- diferencia de 18,7 puntos representaría un
te comparar subgrupos de población en fun- tamaño de efecto de 0,8 que se sugiere como
ción de una determinada característica; el elevada, una puntuación de 11,7 representa
sexo y/o la edad de forma genérica, o la per- una diferencia moderada (0,5) y la diferencia
manencia en el PMM en nuestro caso. Ade- mínima esperada con relevancia clínica
más, facilita la evaluación de la relación (tamaño del efecto de 0,2)48 sería de un 4,7
entre las diferencias estadísticas y la magni- puntos diferenciales. Para un más extenso
tud o el tamaño del efecto45 a partir de su conocimiento del uso e interpretación de las
relación con variaciones en el estado de normas poblacionales pueden consultarse
salud, o antes y después de intervenciones diferentes manuales al uso16,24,33,44,46,49 o
sanitarias46,47. bien acudir a las especificaciones ofrecidas
por el grupo de Alonso22 respecto a las nor-
En este estudio se ha administrado la ver- mas para población general del SF-36.
sión española del SF-36 a una muestra repre-
sentativa de usuarios de PMM del País Vas- En el ámbito de los trastornos adictivos la
co. Los valores de las medias y percentiles introducción de la calidad de vida como
poblacionales presentados para cada dimen- indicador de resultados es relativamente
sión del SF-36 podrán tomarse como refe- reciente, y en nuestro país la producción
rencia para comparar con los datos obteni- científica en esta materia es todavía escasa y
dos en futuros estudios donde se administre se ha centrado en un pequeño grupo de equi-
el instrumento a este tipo de población. Si se pos15,50. No obstante, sí se ha resaltado la
toma como ejemplo la distribución de las conveniencia y oportunidad de considerar
puntuaciones en la dimensión de salud men- este concepto como variable de resultado a
tal del SF-36 a los 12 meses (tabla 4), se incorporar en los estudios de evaluación
observa que el 50% de los usuarios de PMM terapéutica en toxicomanías5,6,50,51. Los cam-
presentan puntuaciones inferiores a 60. Por bios en la calidad de vida percibida por los
el contrario, un 25% se sitúa por debajo de pacientes pueden servir de medida de los
40 (percentil 25) o por encima de 72 (per- resultados, tanto en la práctica clínica como
centil 75). Asimismo, un usuario de PMM en la investigación, utilizándose, por ejem-
con una puntuación de 84 en salud mental se plo, metodologías cuasiexperimentales

618 Rev Esp Salud Pública 2004, Vol. 78, N.º 5


VALORACIÓN DEL ÍNDICE DE SALUD SF-36 APLICADO A USUARIOS DE PROGRAMAS DE METADONA...

basadas en la existencia de datos de referen- aplicación. Nueva York: Oficina contra la Droga y
cia establecidos a partir de muestras el Delito; 2003.
amplias52. Asimismo, la valoración de la 5. Fernández-Miranda JJ. Efectividad de los progra-
calidad de vida puede constituir un paráme- mas de mantenimiento con metadona. Una revisión
tro clave en los estudios de coste-beneficio y de los resultados de los estudios de evaluación.
contribuir así a la optimización de los recur- Med Clin (Barc) 2001; 166: 150-4.
sos en el ámbito de las drogodependencias, 6. Iraurgi I. Calidad de vida en programas de metado-
como ya se ha hecho respecto a otras patolo- na. Pub Of SEISIDA 2000; 11(4): 237-9.
gías53.
7. Patrick DL, Peach H, Gregg I. Disablement and
En resumen, los resultados del presente care: a comparison of patient views and general
practitioner knowledge. J R College Gen Pract
estudio confirman la fiabilidad y la validez 1982; 32: 429-34.
de la versión española del SF-36 en una
muestra representativa de usuarios de Pro- 8. Larson CO, Nelson EC, Gustafson D, Batalden PB.
gramas de Mantenimiento con Metadona del The relationship between meeting patients’ infor-
mation needs and their satisfaction with hospital
País Vasco, y sugieren que el instrumento care and general health status outcomes. Int J Qual
puede ser utilizado en estudios clínicos. Asi- Health Care 1996;8:447-56.
mismo, facilitarán la interpretación de las
puntuaciones del SF-36 en personas con 9. Patrick D, Deyo R. Generic and diseasespecific
measures in assesing health status and quality of
dependencia a opiáceos y serán de utilidad
life. Med Care 1989; 27: S217-S32.
para futuros estudios de valoración de este
tipo de programas. No obstante, es necesario 10. Guyatt GH. A taxonomy of health status instru-
proseguir el análisis de los factores que ments. J Rheumatol 1995; 22(6): 1188-90.
intervienen en el estado de salud durante la
11. Bowling A. Measuring disease. Buckingham-Phi-
permanencia en programas de tratamiento ladelphia: Open University Press; 1995.
con metadona, analizar el comportamiento
de los perfiles de salud en la población de 12. Badia X, Carné X. La evaluación de la calidad de
personas con adicción a drogas, y evaluar la vida en el contexto del ensayo clínico. Med Clín
(Barc) 1998; 110: 550-6.
sensibilidad a los cambios de este instru-
mento de medida en este tipo de poblacio- 13. Alonso J. Medidas de salud. En: Del Llano J, et al
nes. (Eds.). Gestión sanitaria: innovaciones y desafíos.
Barcelona: Masson; 1997.

14. Mira JJ, Rodríguez Marín J, Tirado S, Sitges E.


BIBLIOGRAFÍA Semejanzas y diferencias entre la satisfacción y
calidad percibida. Rev Calidad Asistencial 2000;
1. Marsch LA. The effcacy of methadone maintenan- 15: 36-42.
ce interventions in reducing illicit opiate use, HIV
risk behavior and criminality: a meta-analysis. 15. Iraurgi I. Instrumentos de Evaluación de la Calidad
Addiction 1998; 93: 515-32. de Vida Relacionada con la Salud en Toxicomaní-
as. En: Iraurgi I, González-Saiz F. (Eds.). Instru-
2. Ward J, Hall W, Mattick RP. Role of maintenance mentos de evaluación en drogodependencias.
treatment in opioid dependence. Lancet 1999; 353: Madrid: Aula Médica; 2002: 481-511.
221-6.
16. Ware JE, Snow KK, Kosinski M, Gandek B. SF-36
3. Van Beusekom I, Iguchi M. A review of recent Health Survey. Manual and Interpretation Guide.
advances in knowledge about methadone mainte- Boston: The Health Institute, New England Medi-
nance treatment. RAND Corporation; 2001. [citado cal Center; 1993.
14 de abril de 2004]. Disponible en: http://www.
rand.org/publications/ MR/MR1096. 17. Ware JE, Sherbourne CD. The MOS 36-item short
form health survey (SF-36). I. Conceptual frame-
4. Naciones Unidas. Abuso de drogas: Tratamiento y work and item selection. Med Care 1992; 30: 473-
rehabilitación. Guía práctica de planificación y 83.

Rev Esp Salud Pública 2004, Vol. 78, N.º 5 619


Ioseba Iraurgi Castillo et al.

18. Mchorney CA, Ware JE, Raczek AE. The MOS 36- 29. Norusis MJ / SPSS Inc. Statistical Package for the
Item Short-Form Health Survey (SF-36). II. Psyco- Social Sciences. Release 10. Chicago: SPSS Inc;
metric and Clinical test of validity in measuring 2000.
physical and mental health construct. Med Care
1993; 3: 247-63. 30. Black TR. Doing quantitative research in the social
sciences. An integrated approach to reserch design,
19. Mchorney Ca, Ware Je, Lu Jfr, Sherbourne CD. The measurement and statistics. London: Sage; 1999.
MOS 36-item short-form Health Survey (SF-36).
III. Test of data quality, scaling assumptions, and 31. Parra I. Estadística empresarial con Microsoft
realibility accross diverse patient groups. Med Care Excel. Problemas de inferencia estadística. 2da edi-
1994; 32: 40-66. ción. Madrid : Editorial AC; 2003.

20. Brazier JE, Harper R, Jones NMB, O’Cathain A, 32. Campbell DT, Fiske DW. Convergent and discrimi-
Thomas KJ, Usherwood T, Westlake L. Validating nant validation by the multitrait-multimethods
the SF-36 Health Survey questionnaire: new outco- matrix. Psychol Bull 1959; 56: 81-105.
me measure for primary care. BMJ 1992; 305: 160-
33. Nunnally JC, Bernstein IL. Teoría psicométrica.
4
México: McGraw Hill; 1995.
21. Alonso J, Prieto L, Antó JM. La versión española 34. McHorney CA, Tarlov AR. Individual-patient
del SF-36 Health Survey (Cuestionario de salud monitoring in clinical practice: are avalaible health
SF-36): un instrumento para la medida de los resul- status surveys adequate?. Qual Life Res 1995; 4:
tados clínicos. Med Clin (Barc) 1995; 104: 771-6. 293-307.
22. Alonso J, Regidor E, Barrio G, Prieto L, Rodríguez 35. Ryan CF, White JM. Health status at entry to
C, De La Fuente L. Valores poblacionales de refe- methadone maintenance treatment using the SF-36
rencia de la versión española del Cuestionario de health survey questionnaire. Addiction 1996; 91
salud SF-36. Med Clin (Barc) 1998; 111: 410-6. (1): 39-45.
23. Anaitua C, Quintana JM. Valores poblacionales del 36. Fernández-Miranda JJ, González MP, Saiz PA,
índice de salud SF-36 en el País Vasco: importancia Bobes J. Calidad de vida y severidad de la adicción
y aplicación en la práctica clínica. Osasunkaria en heroinómanos en mantenimiento prolongado
1999; 17: 10-7. con metadona. Adicciones 1999; 11: 43-52.
24. Gandek B, Ware JE Jr. (Eds). Translating funtional 37. Iraurgi I, Casas A, Celorio MJ, Díaz-Sanz M. Cali-
health and well-being: International Quality of Life dad de vida relacionada con la salud en usuarios de
Assessment (IQOLA) Project studies of the SF-36 un programa de metadona. Adicciones 1999; 24:
Health Survey. Special Issue. J Clin Epidemiol 131-47.
1998; 51: 891-1214.
38. Okano GJ, Malone DC, Billups SJ, Carter BL, Sin-
25. Ruiz de Velasco I, Quintana JM, Padierna JA, tek CD, Covey D, Mason B, Jue S, Carmichael J,
Aróstegui A , Bernal A, Pérez-Izquierdo J , Ojan- Guthrie K, Dombrowski R, Geraets DR, Amato
guren JM, Anitua C , González N, Etxeberria Y. MG. Reduced Quality of Life in Veterans at Risk
Validez del cuestionario de calidad de vida SF-36 for Drug-Related Problems. Pharmacotherapy
como indicador de resultados de procedimientos 2001; 21(9):1123-9.
médicos y quirúrgicos. Rev Calidad Asistencial
2002;17(4):206-12. 39. Freeman K. New South Wales Drug Court Evalua-
tion: Interim Report On Health And Well-Being Of
26. Osakidetza - Servicio Vasco de Salud. Memoria de Participants. Crime and Justice Bulletin, 2001; 53,
Actividad. Salud Mental y Asistencia Psiquiátrica New South Wales Bureau of Crime Statistics and
Extrahospitalaria. Informe Interno; 1999. Research, Sydney. [citado 14 de abril de 2004].
Disponible en: http://www.lawlink.nsw.gov.au/
27. Badia X, Salamero M, Alonso J, Ollé A. La medida bocsar1.nsf/files/ cjb53.pdf/$file/cjb53.pdf.
de la salud. Guía de escalas de medición en espa-
ñol. 2ª edición. Barcelona: Edimac; 1999. 40. Iraurgi I, Casas A, Celorio MJ, García-Serrano G,
Hormaza M. Estado de salud y calidad de vida en
28. IMIN - Institut Municipal d’Investigació Mèdica. usuarios de un programa de mantenimiento con
Manual de puntuación de la versión española del metadona. III Congreso Virtual de Psiquiatría,
Cuestionario de Salud SF-36. [Citado 14 de abril de 2002. [citado 14 de abril de 2004]. Disponible en:
2004]. Disponible en: http://www.imim.es/ h p p t : / / w w w. p s i q u i a t r i a . c o m / i n t e r p s i q u i s
imim/cas/c-QQV.htm 2002/5590.

620 Rev Esp Salud Pública 2004, Vol. 78, N.º 5


VALORACIÓN DEL ÍNDICE DE SALUD SF-36 APLICADO A USUARIOS DE PROGRAMAS DE METADONA...

41. Puigdollers E, Cots F, Brugal MT, Torralba L, 47. Higginson IJ, Carr AJ. Using quality of life meas-
Domingo-Salvany A. Programas de mantenimien- ures in clinical setting. BMJ 2001; 322: 1297-300.
to de metadona con servicios auxiliares: un estudio
de coste-efectividad. Gac Sanit 2003; 17(2): 123- 48. Cohen J. Statistical power analysis for behavioral
30. sciences. Hillsdale: Lawrence Erlbaum Associates;
1988.
42. Markez I, Iraurgi I, Poó M, Ordieres E, Del Arco J,
Presser E, et al. Los programas de manetenimiento 49. American Psychological Association. Standards
con metadona en la Comunidad Autónoma del País for educational and psychological testing. Was-
Vasco. Bilbao: Consejo de Colegios Farmaceúticos hington, DC: American Psychological Association,
de Euskadi; 2000. 1985.
43. Torrens M, San L, Martínez A, Domingo-Salvany 50. Fernández-Miranda JJ. La calidad de vida en adic-
A, Alonso J Use of the Nottingham Health Profile ciones: una medida de la efectividad de los trata-
for measuring health status of patients with metha- mientos. Anales de Psiquiatría 2003; 19, 9: 377-84.
done maintenance treatment. Addiction 1997; 92:
707-16. 51. Iraurgi I. La calidad de vida como indicador de
resultados en la clínica de las drogodependencias.
44. Gandek B, Ware JE. Methods for validating and
norming translations of health status questionnai- Lasdrogas.info. Instituto para el Estudio de las
res: the IQOLA project approach. J Clin Epidemiol Adicciones, 1999. [citado 14 Junio 2004]. Disponi-
1998; 51: 953-9. b l e e n : h t t p : / / w w w. i e a n e t . c o m / b o l e t i n /
opinion.html?o=25.
45. Coe R. What is an ‘effect size’?: a guide for users.
[citado 14 de abril de 2004]. Disponible en: 52. Iraurgi I. Cuestiones metodológicas en la evalua-
http://cem.dur.ac.uk/ ebeuk/research/effectsize/ ción de programas terapéuticos. Trastornos Adicti-
Esguide.htm. vos 2000; 2, 2: 99-113.

46. Scientific Advisory Commitee of the Medical Out- 53. Badia X. La medida de la calidad de vida relaciona-
comes Trust. Assessing health status and quality of da con la salud en la IRS. En: Avances en Investi-
life instruments: attributes and review criteria. gación de Resultados en Salud, 119-127. Barcelo-
Qual Life Res 2002; 11: 193-205. na: Ecdimac / Novartis.

Rev Esp Salud Pública 2004, Vol. 78, N.º 5 621

Potrebbero piacerti anche