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Texto:
Me mostrarás la senda de la vida; En tu presencia hay plenitud de gozo; Delicias a tu
diestra para siempre. Rvr 60
Tú me enseñaste a vivir como a ti te gusta. ¡En tu presencia soy muy feliz! ¡A tu lado soy
siempre dichoso!. Tla
Muchos pasan su vida huyendo de la presencia de Dios son los Jonás los que huyen de la presencia
de Dios, otros pasan toda su vida como adán escondiéndose de la presencia de Dios.
Mis amados no nos podemos dar el lujo de pasar mucho tiempo sin sentir la presencia de Dios en
nuestras vidas, sin sentir la presencia de Dios en nuestras familias.
Por eso usted no puede cantar por cantar usted debe cantar queriendo sentir la presencia de Dios,
por eso usted no puede orar por orar, no podemos leer la biblia solo por leerla.
Mis amados usted y yo tenemos que despertar un deseo un anhelo desde lo mas profundo de
nuestro corazón por amar la presencia de Dios.
Muchos desprecian la presencia de Dios, no les gusta la presencia de Dios, y prefieren estar en
otro tipo de presencias.
Y estableció a doce, para que estuviesen con él, y para enviarlos a predicar,
14
marcos 3:14
1) En la presencia de Dios hay plenitud de gozo
El texto leído al principio dice en tu presencia hay plenitud de Gozo
Quizás haya cosas que a usted se le roben una sonrisa momentánea, quizás hayan cosas que te
hagan alegran por algunos momentos en tu vida, pero con toda seguridad que eso momentos son
pasajeros, pero mis amados la presencia de Dios nos hace tener un gozo que esta por encima de
las circunstancias.
Y es por ese gozo que el señor nos da que podemos sonreir por encima de nuestras enfermedades,
es por eso que podemos cantar en medio de nuestras tristezas
Una de las cosas que debemos entender es que Dios no esta no para que no falte sino para suplir
lo que falte
En el desierto hubo sed pero hubo presencia de Dios y hubo muchas necesidades pero cada
necesidad fue suplida porque hubo presencia de Dios.
Mis amados es la presencia que puede suplir cualquier necesidad en nuestra vida
Por eso es necesario que usted y yo despertemos un amor desesperado por la presencia de Dios.