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CAUSALES DIVORCIO

d.- El demandado desde hace menos de un año ha propinado ultrajes, trato cruel y
maltratamiento de obra a su esposa, por lo que debido a ello acudió a medicina
legal, recibiendo incapacidades por las lesiones que le ha causado.

A su turno el art. 154 del C.C., establece las causales para que se decrete el
divorcio del matrimonio civil, las cuales han sido clasificadas por la doctrina y la
jurisprudencia en tres clases a saber: subjetivas, objetivas y de mutuo acuerdo.

En el caso bajo estudio, se tiene que la parte demandante principal invocó como
causales de divorcio las previstas en los numerales 2ª. 3ª y 8ª . del artículo 154 del
C. C., modificado por el artículo 6º de la Ley 25 de 1992., el cual dispone:

« ART. 154.- Modificado Ley 1ª de 1976 art. 4º, Modificado. Ley 25


de 1992, art 6º. Causales. Son causales de divorcio:

“… 2ª.- El grave e injustificado incumplimiento por parte de alguno de


los cónyuges de los deberes que la ley les impone como tales y como padres.

3ª.- Los ultrajes, el trato cruel y los maltratamientos de obra.

“8ª.- La separación de cuerpos, judicial o de hecho, que haya


perdurado por más de dos (2) años…»

Con el fin de abordar el estudio de este proceso, es preciso, recordar que la Ley
25 de 1992, reguló todo lo relacionado con el divorcio de los matrimonios civiles y
la cesación de los efectos civiles del celebrado por el rito religioso. De la misma
manera, señaló al juez competente el procedimiento a seguir y las causales que lo
determinan las aquí invocadas, causales que el Despacho analizará con el fin de
determinar si los hechos que se constituyen las mismas quedaron debidamente
probados.

En lo que respecta a la causal 2ª invocada, llamada por la jurisprudencia y la


doctrina como subjetiva, pues para su configuración, es necesario que se haya
presentado la conducta por ella establecida, unido al hecho de que uno de los
cónyuges es el que haya dado lugar a ellas, es decir, tiene como consecuencia la
existencia de un cónyuge culpable.

En cuanto a la causal 3ª, esto es, los ultrajes, el trato cruel y los maltratamientos
de obra, la norma comprende tres comportamientos, pero basta que se demuestre
una de estas conductas para que exista como causal válida de divorcio; dicha
causal ha sido concebida por la doctrina y la jurisprudencia como genérica, ya que
puede cubrir a muchas otras de las causales señaladas en el artículo 154 del C.C.;
a.- El ultraje : comprende hechos, escritos, palabras, señas, actitudes, poses y
todo lo que hiere la justa sensibilidad del otro cónyuge, que vulnere su honor, buen
nombre, dignidad y le cause vejamen . b.- Maltratamiento de obra: son las
agresiones físicas, lesiones personales, agresiones corporales; y c.- Trato cruel:
Es el sufrimiento moral o psíquico, es causar con el comportamiento la crueldad,
que la doctrina conoce como sevicia, que es todo vejamen realizado con violencia,
con el ánimo de hacer sufrir moralmente.

Como ya se estableció las causales 2ª. y 3ª. son las llamadas subjetivas, pues
para su configuración, según lo dicho por reiterada jurisprudencia y doctrina, es
necesario que se haya presentado la conducta por ellas establecida, unida al
hecho de que uno de los cónyuges es el que haya dado lugar a ellas, es decir,
tiene como consecuencia la existencia de un cónyuge culpable.

Bien, en claro lo anterior y descendiendo al caso bajo estudio, se tiene que,


incumbe a la parte demandante, en el desarrollo de la principio de la carga de la
prueba a demostrar plenamente la existencia de los supuestos de hecho en que
funda sus pretensiones, como en forma perentoria lo exigen los artículos 174 y
177 del C. de P. Civil, (onus probandi incumbit actori); no bastando la simple
afirmación de los hechos que invoca, tal como lo tiene dicho la jurisprudencia de
vieja data.

En el decurso del rito se recibieron los siguientes medios de convicción:

-DOCUMENTALES: - Registros de matrimonio de las partes, y de


nacimiento de los tres menores hijos de los extremos de la litis.

-Copia del examen médico forense en la persona de MARIA LILIA


LÓPEZ PULIDO, que data del 19 de junio de 2009, incapacidad médico legal de
15 días.

Ahora, en lo que concierne a la causal 3ª de divorcio prevista en el articulo 154 del


C.C., es decir, - Los ultrajes, el trato cruel y los maltratamientos de obra, se tiene
que no obra en el plenario prueba alguna con la que se lleve a la convicción de
esta falladora la ocurrencia de los episodios de agresión de las que, se dice, fue
víctima la señora MARÍA LILIA LÓPEZ PULIDO por parte de su esposo HÉCTOR
DAVID GALINDO; se recuerda, que no basta la sola afirmación de la demandante
de la ocurrencia de los hechos en que edifica la causal, para que por sí sola el
Juzgado las tenga por ciertos, pues nótese que el informe técnico medico legal de
lesiones personales que data del 19 de junio de 2009, solo da cuenta de la
ocurrencia de unas lesiones en la persona de la demandante, pero tal informe por
sí solo, no demuestra que las lesiones que allí se indican hayan sido propinadas
por el demandado, o por otra persona. Recuérdese que le está proscrita a las
partes fabricarse su propia prueba.

Ahora sí en gracia de discusión se tuvieran por ciertos tales hechos de agresión,


pero acto seguido se indica en el líbelo que las partes del proceso se encuentran
separadas de hecho de cuerpos por más de dos años, la causal tercera de
divorcio estaría caduca, ello en aplicación de la preceptiva legal contenida en el
artículo 156 del C.C., que previene que la acción de divorcio debe promoverse por
el cónyuge que no haya dado lugar al mismos dentro del término de un (1) año
contado desde cuando sucedieron los hechos que la motivan, fenómeno jurídico
que en este caso, no es posible estudiar, dado que en el líbelo ni en las pruebas
arrimadas al rito se indicó por lo menos el último episodio de agresión. Por lo que
se impone entonces, declarar no probada la causal tercera de divorcio alegada.

CONTINUACIÓN DE LA AUDIENCIA DE QUE TRATA EL ART. 432 DEL C. DE P.


C. DENTRO DEL PROCESO DE CESACIÓN DE LOS EFECTOS CIVILES DEL
MATRIMONIO CATÓLICO DE JUAN MANUEL HEREDIA PALAU CONTRA
INGRETH JOHANNA RAMÍREZ FORERO

___________________________________________________________

ANTECEDENTES

1º.- Por intermedio de apoderado judicial el señor JUAN MANUEL


HEREDIA PALAU promovió demanda en contra de la señora INGRETH
JOHANNA RAMÍREZ FORERO, para que previos los trámites pertinentes, en
síntesis se hagan las siguientes declaraciones:

a.- Decretar la cesación de los efectos civiles del matrimonio religioso


contraído entre JUAN MANUEL HEREDIA PALAU e INGRETH JOHANNA
RAMÍREZ FORERO, por haber incurrido la demandada en las causales 1ª, 4ª, 5ª
y 6ª de divorcio previstas en los artículo 154 del C.C.

b.- Declarar como cónyuge inocente al señor JUAN MANUEL


HEREDIA PALAU.

c.- La disolución y posterior liquidación de la sociedad conyugal


surgida por el hecho del matrimonio.

d.- Dejar la Custodia de los menores hijos del matrimonio JUAN


PABLO y JUAN DAVID HEREDIA RAMÌREZ en cabeza del señor JUAN MANUEL
HEREDIA PALAU y/o de sus abuelos paternos BEATRIZ DEL CARMEN PALAU y
JOSÉ NEHIL HEREDIA.

e.- Privar o Suspender el ejercicio de los derechos de patria potestad


que ejerce la señora INGRETH JOHANNA RAMÌREZ FORERO sobre sus
menores hijos, JUAN PABLO y JUAN DAVID HEREDIA RAMÌREZ.

f- Fijar el monto (no se determinó) de la pensión alimentaria con la


que cada uno de los cónyuges debe contribuir para el sostenimiento, crianza,
educación, establecimiento y manutención de los menores hijos del matrimonio.

g.- Condenar a la demandada INGRETH JOHANNA RAMÌREZ


FORERO a pagar una suma de alimentos (no la determinó) a favor del señor
JUAN MANUEL HEREDIA PALAU alimentos, como cónyuge inocente; y condenar
el costas del proceso a la demandada.

2º.- Las anteriores pretensiones las hace consistir en los hechos que
el Despacho resume así:

a.- Las partes contrajeron matrimonio por el rito católico el …

b.- El 10 de diciembre de 2006, el demandante tuvo conocimiento de


que la señora Ingreth Ramírez sostiene relaciones sexuales extramatrimoniales
con el señor SERGERY SHVEPS, persona quien se encuentra privado de la
libertad en la cárcel Sardinata, de lo que se enteró por testimonios de personas
cercanas al demandante así como documentales.

c.- La demandada visita de manera constante al mencionado señor


en la cárcel en donde se encuentra privado de la libertad, lugar en donde sostiene
las relaciones sexuales extramatrimoniales.

d.- La señora INGRETH RAMÍREZ desde hace doce años padece de


enfermedad síquica conocida como comportamiento bipolar maniaco,

e.- La demanda suspendió el tratamiento al que estaba sometida y


empezó a automedicarse

f.- La demandada consume de manera habitual grandes cantidades


de alcohol dentro y fuera del hogar y en presencia de sus menores hijos,

g.- La señora INGRETH JOHANNA RAMÍREZ es adicta al consumo


a sustancias tóxicas alucinógenas por inhalación, como pegantes industriales y
varsol, el que consume en el hogar y en el lugar de su trabajo.
h.- Debido a las conductas anteriormente descritas la demandada no
es “digna” de tener la custodia de sus menores hijos; ya que cuando la
demandada visita al señor Sergey en la cárcel deja al niño de tres años al cuidado
de una empleada del servicio.

i.- Que las relaciones sexuales extramatrimoniales de la demandada,


la enfermedad psíquica que padece, su embriaguez habitual y el ingerir sustancias
tóxicas, así como el abandono y descuido de sus menores hijos determinan la
suspensión y la privación de la patria potestad de los hijos del matrimonio.

j.- La señora Ingreth Johanna cuando viaja a la cárcel Sadinata


ubicada en la ciudad de Villavicencio, deja al niño Juan David al cuidado de su hijo
mayor Juan Pablo, dejándoles solos en la piscina del Hotel María Gloria.

k. Que la demandada trasladó al niño Juan Pablo a la ciudad de


Bucaramanga desde el 20 de enero de 2007, impidiéndole tener contacto directo
con su hijo, ni tampoco le permite conversar directamente o por teléfono con el
niño JUAN DAVID.

l.- El demandante en diciembre de 2006 recibió amenazas de muerte


por parte de su esposa, la señora INGRETH JOHANNA debido a que el señor
JUAN MANUEL HEREDIA no le daba el permiso para salir del país a sus menores
hijos.

ll.- Debido a las constantes amenazas por parte de la demanda el 16


de enero de 2007, formuló la respectiva denuncia junto con la señora SARAY
KARINA (hermana de la demandada).

m.- El señor JUAN MANUEL HEREDIA a petición de la demandada


dejaron de convivir en su residencia desde el 20 de diciembre de 2006, debido a
las causales de divorcio antes mencionada y a las amenazas de muerte por parte
de la demandada, que hicieron insostenible la vida en común.

n.- Las partes no suscribieron capitulaciones, la demandada no se


encuentra en estado de embarazo y la sociedad conyugal se encuentra vigente.

ACTUACION PROCESAL

La demandada se notificó bajo los designios del artículo 320 del C.P.C., quien
dentro del término concedido contestó la demanda oponiéndose a la prosperidad
de las pretensiones, para el efecto propuso la excepción de mérito que denominó
“CARENCIA DE LEGITIMIDAD DEL DEMANDANTE PARA SOLICITAR LA
CESACIÓN DE LOS EFECTOS CIVILES POR DIVORCIO”, traslado que se
descorrió oportunamente por el demandante.
La parte demandada a su vez, a través de apoderado judicial, presentó demanda
de reconvención en contra de su cónyuge, para que previos los trámites legales,
se despache favorablemente las siguientes pretensiones:

a. Decretar la cesación de los efectos civiles del matrimonio católico celebrado


entre los señores INGRETH JOHANNA RAMÍREZ FORERO y JUAN MANUEL
HEREDIA PALAU, por haber incurrido el demandado en reconvención en las
causales 1ª, 2ª, 3ª, 6ª y 7ª de divorcio previstas en el artículo 154 del C.C.

b.-Decretar la disolución y posterior liquidación de la sociedad conyugal, formada


por el hecho del matrimonio.

c.- Dejar la custodia y cuidado personal de los menores JUAN PABLO y JUA
DAVID HEREDIA RAMÍREZ en cabeza de su progenitora.

d.- Disponer que el ejercicio de los derechos de patria potestad de los niños JUAN
DAVID y JUAN PABLO HEREDIA RAMÍREZ serán ejercidos de manera exclusiva
por la señora INGRETH JOHANNA RAMÍREZ FORERO.

e.- Fijar como alimentos a favor de los niños JUAN PABLO y JUAN DAVID
HEREDIA una suma equivalente al 50% de los ingresos mensuales, que por todo
concepto, perciba el señor JUAN MANUEL HEREDIA, los que deberán ser
descontados directamente por nómina de la Fuerza Aérea; y en la misma
proporción dos cuotas adicionales en los meses de junio y diciembre de cada año.

f.- Fijar alimentos a favor de la demandante y a cargo del señor JUAN MANUEL
HEREDIA, por haber dado lugar éste último al divorcio; ordenar la inscripción de la
sentencia en los registros respectivos y condenar en costas al demandado.

5º.- Fundamentó las anteriores pretensiones, en los hechos que a continuación


sintetiza el Despacho:

a.- Los extremos del proceso contrajeron matrimonio católico … fruto de dicha
unión nacieron dos hijos menores de edad.

- La demandante hasta el momento en que convivió con su esposo, fue accedida


carnalmente si su consentimiento, de lo que dice desconocía que era un delito y
por eso callo siempre.

- El demandado en julio de 2006 le confesó a la señora INGRETH JOHANNA


haber tenido relaciones sexuales con varias personas, por lo que pidió perdón;
que además le contó que por un error en operaciones militares, le ocasionó un
trauma que no pudo superar y que debido a ello trataba de forma soez y vulgar,
así como el maltrato físico hacía su hijo Juan Pablo.

El 20 de diciembre de 2006, decidieron las partes de mutuo acuerdo que el


demandado se fuera de la casa y que él se comprometía a cumplir con sus
obligaciones alimentarias para con sus hijos, lo que nunca hizo, y por tanto lo citó
ante una comisaría de Familia y ese día consignó quinientos mil pesos.

- Que el demandado la ha sometido a maltratos psicológicos, ya que le dijo que


iba a iniciar el proceso de divorcio y que si era necesario para quedarse con la
custodia del niño JUAN DAVID, alegaría que ella usaba drogas y que inhala
sustancias tóxicas, que le ha sido infiel, y que sea automedica con drogas
psiquiátricas, afirmaciones que la han bajado la autoestima.

- Que el demandado solo desea la custodia del hijo más pequeño JUAN DAVID
para dejárselo criar a su abuela paterna, pero lo único que busca es hacerla sufrir;
y además el señor JUAN MANUEL no quiere a su hijo Juan Pablo.

- La demanda de reconvención fue admitida por auto del 6 de junio de 2007, y de


ella se ordenó correr traslado al demandado por estado.

El demandado en reconvención, contestó la demanda oponiéndose a


la prosperidad de las pretensiones y proponiendo excepciones de mérito que
denomino “FALTA DE LEGITIMACIÓN EN LA CAUSA POR PARTE ACTIVA
PARA INSTAURAR LA ACCIÓN DE DIVORCIO, EN RAZÓN A QUE LA
CULPABLE DE LA DESTRUCCIÓN DEL VINCULO MATRIMONIAL Y DEL
GRAVE E INJUSTIFICADO COMPORTAMIENTO PARA CON SU ESPOSO E
HIJOS ESLA PROPIA DEMANDANTE Y NO EL DEMANDADO EN ESTA CAUSA;
DISPENSA Y PERDON POR PARTE DE LA DEMANDANTE DE LAS
EVENTUALES U OCASIONALES RELACIONES EXTRAMATRIMONIALES QUE
HUBIERE PODIDO SOSTENER MI PODERDANTE; INEXISTENCIA DE LAS
CAUSALES DE DIVORCIO ESGRIMIDAS POR LA DEMANDANTE; CULPA
EXLCUSIVA DE LA VÍCTIMA; LA GENÉRICA O INNOMINADA PREVISTA EN EL
ARTÍCULO 306 DEL CÓDIGO DE PROCEDIMIENTO CIVIL”; traslado que fue
descorrido en tiempo por la parte demandante.

Surtida la audiencia de que trata el artículo 430 del C. de P. Civil, se declaró


fracasada la etapa conciliatoria por falta de acuerdo entre las partes; y en tal
virtud, se prosiguió con la etapa probatoria la que una vez precluída dio paso a la
etapa de alegatos de conclusión, a la que concurrieron los apoderados de los
extremos del proceso y presentaron sus alegaciones finales por escrito, en la
forma y términos que dan cuenta los folios 417 a 447 del encuadernamiento.
Surtido así el trámite legal propio de este tipo de asuntos, se entrará a proferir la
sentencia que en derecho corresponda, previo a ello las siguientes,

CONSIDERACIONES:

De entrada pertinente es indicar que el Juzgado procederá a estudiar y resolver,


en primer lugar, en lo que respecta a la demanda principal, esto es, a la demanda
de cesación de los efectos civiles del matrimonio católico, que formuló el señor
JUAN MANUEL HEREDIA PALAU y a continuación se proseguirá con la demanda
de reconvención promovido en su contra por la señora INGRETH JOHANNA
RAMÌREZ FORRERO, mediante la cual se solicita también la Cesación de los
Efectos Civiles del Matrimonio Católico contraído entre los extremos de proceso.

En claro lo anterior, y como bien es sabido cuando una pareja contrae matrimonio,
con ello surgen a la vida jurídica una seria de obligaciones y efectos personales,
tales como vivir juntos, el respeto, ayuda mutua, fidelidad; y en el evento en que
no se cumplan a cabalidad tales efectos personales, hay lugar a que el cónyuge
que no ha dado lugar a dichas circunstancias promueva la acción para que cesen
los efectos civiles de su matrimonio católico, tal y como lo tiene sentado el artículo
152 del Código Civil.

A su turno el art. 154 del C.C., establece las causales para que se decrete el
divorcio - cesación de los efectos civiles del matrimonio religioso, las cuales han
sido clasificadas por la doctrina y la jurisprudencia en tres clases a saber:
subjetivas, objetivas y de mutuo acuerdo.

Bien en claro lo anterior, se tiene que la parte demandante principal invocó como
causales de divorcio las previstas en los numerales 1ª, 4ª, 5ª y 6ª del artículo
154 del C. C., modificado por el artículo 6º de la Ley 25 de 1992., el cual dispone:

«ART. 154.- Modificado Ley 1ª de 1976 art. 4º, Modificado. Ley 25


de 1992, art 6º. Causales. Son causales de divorcio:

“1ª.-Las relaciones sexuales extramatrimoniales de uno de los


cónyuges.

4ª-La embriaguez habitual de uno de los cónyuges.


5ª.- El uso habitual de sustancias alucinógenas o estupefacientes,
salvo prescripción médica, y

6ª.- Toda enfermedad o anormalidad grave e incurable, física o


síquica, de uno de los cónyuges, que ponga en peligro la salud mental o física del
otro cónyuge e imposibilite la comunidad matrimonial”.

En torno a la primera de las causales anteriormente aludidas, esto es, las


relaciones sexuales extramatrimoniales de uno de los cónyuges, dicha causal
esbozada requiere de contundente material probatorio para su demostración, toda
vez que corresponde a actuaciones definidas de alguno de los cónyuges, con las
cuales se incumplen las obligaciones impuestas a ellos. En virtud de la decisión
de la Corte Constitucional en sentencia C-660 de junio 8 de 2000, la causal 1 se
constituyó en subjetiva, necesitando para su comprobación la demostración del
hecho de la infidelidad por el sostenimiento de relaciones sexuales con persona
diferente al cónyuge, el que debe ser contundente, pues como quiera que se trata
de hechos que tocan con la privacidad de las personas, no es fácil aportar prueba
directa. Por ejemplo se considera que sí el marido reconoce o la madre registra a
una persona como hijo suyo, debe darse por establecido el adulterio; o como
también es suficiente demostrarse el aborto producido después de varios años
desde que tuvo lugar la separación de hecho de los cónyuges; o el concubinato
público con un tercero, o la exhibición reiterada e ininterrumpida del marido con
otra mujer o viceversa, a quien presente como su esposa (o). De manera que la
prueba de las relaciones sexuales debe excluir del ánimo del juzgador toda duda
razonable, para poder decretar el divorcio por dicha causal. (Corte Suprema de
Justicia, Sentencia de mayo 7 de 1979).

Respecto de la causal 4ª, se recuerda, la embriaguez habitual de uno de los


cónyuges, tiene dicha la doctrina y la jurisprudencia es aquella “que padece una
persona dada la ebriedad o al uso excesivo de bebidas intoxicantes que ha
perdido el poder o la voluntad dejándose llevar en forma incontrolada de su
apetito por aquellas” (Larrain Rios, Hernan, Divorcio. Santiago de Chile, pag,
247.). Para que dicha causal se estructure deben demostrarse indefectiblemente
dos elementos: a.- La embriaguez propiamente dicha, o sea, la turbación pasajera
de las potencias, resultante de la abundancia con que se ha bebido licor; por eso
el consumo moderado siendo habitual, sí no llega a perturbar las funciones
normales de la persona no evidencia la embriaguez; y b.- La habitualidad, es decir,
la repetición continuada de actos embriagantes, hasta tornarse casi
consuetudinaria, que implica una carga irresistible para el cónyuge inocente.
En lo que atañe a la causal 5ª, la drogadicción, la causal expresamente se refiere
al uso y consumo, que debe ser calificado como habitual, que trastorne la
personalidad e incite a la violencia; por tanto se requiere que ese consumo sea
repetido y continuado que es lo que hace a quien frecuenta el vicio le sea
imposible sustraerse de él por medios ordinarios, y aunque medien sus sanas
intenciones. Es necesario indicar que la habitualidad se refiere a la vinculación
forzosa del individuo frente a la droga, debiendo entonces demostrarse para
estructurar la causal que se enerva en el cónyuge drogadicto las siguientes
características: a.- Dependencia psíquica: situación en la que se exige
administración continua de la droga para sentir placer, o para evitar malestar; b.-
Dependencia física: Estado de adaptación del organismo, que se manifiesta por la
aparición de trastornos físicos cuanto se interrumpe la administración de la droga;
c.- Dependencia sicoconductual, que el individuo se halla subordinado a la droga,
girando toda su existencia entorno a ella. Estado físico y mental que
indefectiblemente deberá estar precedido por dictamen pericial, pues solo así
puede llevarse al juez a la convicción del estado patológico que se le endilga al
otro cónyuge. (Valencia Zea, Arturo. Ob, Cit., pag 182 a 185).

Y respecto de la causal 6ª, esto es, la enfermedad contenida en la disposición


trascrita se refiere a la enfermedad o anormalidad grave e incurable. Pero para
que la enfermedad y anormalidad se catalogue como grave e incurable deben
estar precedidas de dictamen pericial, siendo el médico, quien en auxilio del juez
diga si revisten de las condiciones exigidas en la norma, las que además deben
producir consecuencias tales como: poner en peligro la salud mental o física e
imposibiliten la comunidad de vida matrimonial. (Monroy Cabra Marco Gerardo.
Ob. CCit. Pags, 257 y 258).

Bajo la órbita antes descrita respecto de cada causal, girará el estudio de este
fallador frente a las causales de divorcio invocadas por la parte demandante,
extremo a quien le incumbe bajo el principio de la carga de la prueba, demostrar
plenamente la existencia de los supuestos de hecho en que funda sus
pretensiones, tal como en forma perentoria lo exigen los artículos 174 y 177 del C.
de P. Civil, (onus probandi incumbit actori); no bastando la simple afirmación de
los hechos que invoca, tal como lo tiene dicho la jurisprudencia de vieja data.

Así las cosas entrará el despacho a analizar las pruebas recaudadas durante la
instrucción, para lo cual se recibieron en el decurso del rito las siguientes:

DOCUMENTALES: …
-Fotocopia simple de querella de Policía, presentada por la señora SARAY
KARINA RAMÍREZ FORERO y el señor JUAN MANUEL HEREDIA PALAU en
contra de la señora INGRETH JOHANNA RAMÍREZ FORERO, fechada el 16 de
enero de 2007, en la que se denuncian la infidelidad y amenazas por parte de la
denunciada hacía el señor JUAN MANUEL HEREDIA (fol. 11 a 13 C-1).

-Tres (3) declaraciones extrajuicio rendidas ante Notario Público por los
señores JAVIER HERNAN RAMÌREZ GRILLETTI, MIRYAM OLARTE SANDOVAL;
MILADYS TATI BRAVO, el 26 de septiembre de 2007, 03 de agosto de 2007 y el
20 de septiembre de 2007, respectivamente. (fols. 77 a 81 C-2).

-Copia del acta de amonestación en privado y el compromiso de cumplir las


reglas de convivencia ciudadana, suscrita el 26 de mayo de 2007, por los
extremos de la litis, en la que acordaron no agredirse física y verbalmente. (fol. 82
C-2)

-Copia de respuesta la memorando dirigido al Inspector General de la


Fuerza Área, suscrita por el señor JUAN MANUEL HEREDIA y fechada el 17 de
mayo de 2007, en la que presenta descargos por la carta elevada por la señora
INGRETH RAMÌREZ el 23 de enero de 2007. (fols. 83-85 y 88 a 89 C-2).

-Copia simple del acta de conciliación (incompleta) de la Fiscalía Local en la


que se dejó constancia del archivo de las diligencias por conciliación entre las
partes, siendo denunciante la señora INGERTH RAMÍREZ contra el señor JUAN
MANUEL HEREDIA. (se desconocen los hechos y los puntos objeto de la
conciliación). (fols. 86-87 C-2).

-Fotocopia del acta de diligencia de conciliación fallida entre los extremos


del proceso, celebrada el 23 de junio de 2007. (fol. 90 C-2).

-Fotocopia simple de la carta suscrita por el niño JUAN PABLO HEREDIA al


señor JUAN MANUEL HREDIA, fechada el 15 de mayo de 2007, en la que le
informa que como no ha podido comunicarse con él, del trato que el demandante
le infligía. (fol. 91 a 93 C-2).

-Transcripción de llamadas telefónicas sostenidas por los extremos del proceso y


tres cintas magnetofónicas. (fol. 94 a 126 C-2).

-Copias simples de la historia clínica de la señora INGRETH RAMÍREZ


remitida por la Subdirección General Médica de Servicios de Salud del Hospital
Militar Central. (fols. 207 a 226 C-2)
-Fotocopia simple de las minutas de registro de visitas al interno SERGEY
SHVETS, enviada por el Dactilocopiasta y la Asesora Jurídica del INPEC. (fols.
243 a 263 C-2)

Y los testimonios de: MYRIAM OLARTE DE SANDOVAL (fols. 279 a 281 y


283 a 287 C-2) sin parentesco con las partes; dijo conocer a los extremos del
proceso desde el primero de mayo de 2005, cuando ingresó a trabajar en un local
del centro comercial de La Sabana Chia, como empleada de ellos, en donde
trabajó hasta el mes de diciembre de 2006; sabe que la señora INGRETH
RAMÍREZ tomaba brandy todos los días, y que se mantenía aspirando bóxer; que
el comportamiento de la señora INGRETH era raro porque le daba el precio de
una chaqueta y luego cuando venía a comprarla le duplicaba el precio; que
posteriormente el señor “Fercho” de una droguería le llevaba medicamentos y la
demandada se tomaba hasta cinco pasta de una sola vez; aseguró que en varias
ocasiones el señor JUAN MANUEL le decía a ella ( la testigo), y a otros
empleados del almacén que no la dejaran tomar, pero que no podían hacer nada
porque Ingreth se enojaba; que en el mes de octubre de 2006 llegó la mamá de la
demandada señora GEORGINA, quien preocupada por el estado de su hija, en
varias ocasiones le solicitó que escondiera “esos implementos” (no precisa
cuáles); señaló que la señora Ingreth no cumplía con los compromisos de los
empleados, y por tanto el señor JUAN MANUEL era quien les cancelaba el salario;
dijo que en el mes de noviembre de 2006, la señora Ingreth hizo creer que se iba
para Bucaramanga en avión, pero lo cierto era que ella se fue con el señor
GERMAN, quien era dueño de la lavandería y regresó el día lunes diciendo que se
había ido de paseo con el mencionado señor y que el señor JUAN MANUEL se
había quedado cuidando los hijos del matrimonio; que en otra oportunidad la
señora INGRETH RAMÍREZ le dejó dinero para que ella (la testigo), invitara a
comer a la mamá de la demandada, señora GEORGINA como despedida porque
se iba para Estados Unidos, ya que la señora Ingreth se iba con Germán, que en
esa fecha la demandada la llamó (a la declarante) para que llevara a la señora
GEORGINA a su casa, y que pasó a recogerla a la una de la mañana; que al día
siguiente la señora INGRETH RAMÍREZ decidió trasladar el local de Chía para la
ciudad de Bogotá D.C, al almacén de la hermana; que estando en Bogotá D.C., le
empezaron a llegar ramos de rosas a la señora INGRETH RAMÍREZ, con tarjetas
que decía que era una mujer especial e inolvidable (no precisó quien las enviaba);
que la demandaba empezó a llevar a los niños al almacén y que no les daba de
comer por lo que los niños lloraban; dijo que la demandada le empezó a decir al
señor JUAN MANUEL que ella tenía otra persona que era un Ruso y que se iba
del país, discutieron y la demandada con la señora KARINA (hermana de la
demandada), se fueron a visitar al Ruso de la cárcel de Villavicencio, dejándoles
los niños a JUAN MANUEL; señaló que el demandante recogía a la señora
INGRETH RAMÍREZ a la seis de la tarde todos los días, y que los fines de
semana estaban en el almacén, los llevaba a almorzar, y la visa social que tenían
en la Escuela de Aviación y tenían un comportamiento normal, y que entre las
partes nunca hubo ningún disgusto; reiteró que todos los días la señora INGRETH
RAMÍREZ consumía brandy y aspiraba bóxer, y tomaba seis pastas de luxetina,
las que ella (testigo) misma le pagaba; indicó que consumía dichas pastas cinco
por la mañana y cinco por la tarde; que en muchas ocasiones estuvo apunto de de
causar accidentes de tránsito por causa del alicoramiento de la señora INGRETH
RAMÍREZ y hablaba enredado; dijo que con mucha regularidad los niños Juan
Pablo y Juan David, llegaban al almacén después del colegio y que la demandada
seguía tomando y aspirando bóxer; que en ocasiones Juan Pablo le decía que no
hiciera eso, pero que la demandada no paraba de tomar ni dejaba de aspirar el
bóxer; dijo que cuando el demandante se dio cuenta de la situación con su esposa
la llevó al psicólogo, y les pidió que escondieran el bóxer; que el demandante en
junio de 2006, empezó a recoger a la demandada a la seis de la tarde porque
estaban en produciendo mercancía y el señor Juan Manuel estaba pendiente de
la mercancía que se iba a entregar; dice que le consta que el dueño de la tintorería
de nombre Germán iba a recoger a la demandada por lo menos tres veces a la
semana y que en los meses de agosto a diciembre de 2006 compartían en el
almacén, tomaban cerveza, y se trataban cariñosamente, que los señores Antonio
Aguilar y la señora Nancy empleados de los extremos del proceso, también los
veían, que la demandada y el señor German se saludaban de beso en la boca;
que cuando las partes pasaron el local a Bogotá el 5 de diciembre de 2006, le
llegaban ramos de flores a la demandada con dedicatorias amorosas de un señor
York que la llamaba por teléfono y que era de nacionalidad Rusa; aseguró que la
demandada le contó que se iba con el señor Ruso y que no iba a estar más con el
señor JUAN MANUEL; y que desde ese momento la demandada empezó a viajar
los fines de semana a la penitenciaria de Villavicencio y que regresaba el lunes o
el martes y luego recogía a los hijos; señaló que estuvo dos veces en el hogar de
los extremos del proceso, la primera en el cumpleaños del señor Juan Manuel y
otra oportunidad cuando fue a recoger su salario, lo que ocurrió en agosto y
diciembre de 2005; dijo que en el local donde trabajo se hacían chaquetas de
cuero y gamuza, pantalones, faldas, abrigos, chalecos en donde se usaban
grandes cantidades de pegante, pero que las instalaciones tenia buena
ventilación; dijo que la demandada le comentó que a ella le gustaba los olores del
bóxer, pero que nunca le dijo porque le gustaba el trago; finalmente dijo que la
relación existente entre Juan Pablo y el demandante era muy amigable, que el
niño si tuvo problemas de comportamiento con ellos (ni precisó con quienes); que
la relación del demandante con el niño pequeño, eran muy cariñosas que nunca
vio discutiendo, pero que se veía más afecto entre el niño (no dijo cual de los dos)
y el señor Juan Manuel.
-MARTHA ISABEL EUGENIA SARAY KARINA RAMÌREZ FORERO (fol.
287 a 240 y 306 a 311), hermana de la demandada dijo que ha presenciado los
maltratos que el señor JUAN MANUEL le prodigaba al niño Juan Pablo, como por
ejemplo para levantarlo para que se fuera al colegio le tiraba una bota militar en la
cabeza y lo humillaba; que le pegaba a la demandada y que muchas veces llegó
con hematomas; que su sobrino Juan Pablo le contó que el demandante veía
películas pornográficas y se masturbaba delante del niño; que en un mes de
diciembre el señor Juan Manuel tuvo un abuso sexual en contra de ella y del que
fueron testigos la demandada el niño Juan Pablo y Manuela Rangel (hija de la
declarante), y lo encontraron desnudo con el arma de dotación oficial, y las
amenazo a ella (la declarante) a la demandada y a los niños; señaló que su
hermana la demandada después de esos hechos continúo viviendo con el
demandante por temor a que él la lastimara, ya que la amenazaba diciéndole que
sí se divorciaban se le acabaría la carrera militar y que entonces él era capaz de
cualquier cosa; aseguró que su hermana Ingreth era una persona tranquila pero
que el señor Juan Manuel la volvió celosa y compraba trago para que tomaran y
así tener relaciones sexuales; que desde hace dos años las partes están
separados debido a los maltratos físicos y psicológicos a los que el demandante
sometía a su esposa e hijo Juan Pablo; que el Juan Manuel en varias
oportunidades le ha dicho a Juan Pablo delante de la familia materna, que no lo
quiera, pero que a su hijo menor Juan David, sí; precisó que el señor Sergey es un
amigo de la familia de la demandada y cuñada de la señora Ingreth, porque ella (la
declarante) sostiene una relación con el mencionado señor en la que pretenden
contraer nupcias en el mes de diciembre de ese año (la declaración se rindió el 02
de abril de 2008); dijo que el señor Sergey ya salió de la cárcel, que cumplió su
condena y que no tiene problemas judiciales; señaló que cuando los extremos del
proceso se separaron el señor Juan Manuel la buscó en su almacén para
envenenarla en contra de su hermana Ingreth, pues éste le hizo creer que hablaba
muy mal de ella y la intimidó para que pusiera una denuncia en contra de su
hermana Ingreth, pues lo hizo porque estaba muy molesta con la demandada,
pero que se arrepiente de haber actuado de esa manera, y entiende lo
maquiavélico y demente que llegó a ser el señor Juan Manuel; dijo que la señora
Myriam Olarte, trabajó en su compañía y que se enteró porque sus otros
empleados señores CLARA INES ROMERO, ANGELA ZAMBRANO, CESAR
GARAVITO le contaron que Juan Manuel le propuso a esta señora que sí ella
(Myriam Olarte) testificada en el proceso de divorcio en su favor, él le montaba un
negocio, que posteriormente ella (la declarante) la despidió; aseguró que su
hermana no padece ninguna enfermedad mental, que es una persona coherente,
dijo que Juan Manuel hizo que la señora Ingreth fuera a una cita con el sicólogo
del Hospital Militar, porque él siempre se refería hacía su esposa como loca,
porque la demandada encontraba condones usados debajo de la silla del carro
del conductor, y la disculpa que daba era decir que los condones eran de su hijo
Juan Pablo; dijo que los empleados de Ingreth en Cueruza son ahora sus
empleados en CUEROS Y GAMUZAS, y saben que su hermana no consumía
alcohol, ni sustancias alucinógenas; precisó que en el mes de diciembre de 2006,
los extremos del proceso se separaron debido a los maltratos de Juan Manuel
hacía su hijo Juan Pablo y por incompatibilidad de caracteres; reiteró que la
denuncia que presentara en el mes de enero de 2007, en contra de su hermana la
demandada fue producto de los comentarios malintencionados que Juan Manuel
le hizo acerca de Ingreth, al punto que él le pagó para que ella (la declarante)
presentara la denuncia; que ella fue con Juan Manuel a entregarle la denuncia a
su herma Ingreth, pero que ella (la demandada) la perdonó porque sabe que son
cosas que Juan Manuel maquinó para hacerle daño a la demandada; reiteró que
ella y su hermana Ingreth viajaban a la cárcel de Sardinata a visitar al novio de ella
(de la declarante); indicó que Ingreth no mantiene ningún tipo de relación con
nadie; dijo que ella denunció a Juan Manuel por acceso carnal violenta y que
aunque ya haya decisión favorable al mencionado señor no le quito lo que hizo ni
las aberraciones que tiene delante de los hijos; señaló que su hermana Ingreth
consume licor de vez en cuando una cerveza y que no tiene problemas de
alcoholismo, ni tampoco aspira pegante; indicó que Juan Manuel al niño Juan
David lo quiere mucho y lo trata bien, pero que el trato con su otro hijo Juan Pablo
siempre ha sido agresivo, golpeándole cuando le habla, desmeritándole sus
actividades, bajándole la autoestima, lo que ha hecho que Juan Pablo no lo quiera
y no quiera vivir con él; sabe que la señora Myriam Olarte trabajo para los
extremos del proceso y que realizó robo continuado que se descubrió cuando las
partes liquidaron la sociedad CUERUZA, y que debido a ello y a la propuesta que
le hizo Juan Manuel de atestiguar en contra de la demandada, de montarle un
negocio; dijo que cuando el señor Juan Manuel tuvo la oportunidad de visitar a los
niños, le dijo a Ingreth que enviaba un carro para recoger solo a Juan David,
porque no quería salir con Juan Pablo, situación que deprimió al niño; dijo que los
gastos mensuales para alimentos de los niños Juan Pablo y Juan David,
ascienden a $2’000.000,oo; dice que la demandada recibe ayuda económica de
toda la familia, que la mamá de la demandada se radicó en Colombia para
ayudarle con el cuidado de los niños y que ella (la declarante) le colabora con
trabajo en su empresa; finalmente dijo que los únicos bienes de la sociedad
conyugal es una casa y un carro, ya que los mueble son de la mamá de la
demandada, y la sociedad CUERUZA la liquidaron porque no tenían como pagar
las deudas.
-JAVIER HERNÁN RAMÍREZ GRILLETTI (fols 312 a 316 C-2) sin
parentesco con las partes, dijo conocer a los extremos del proceso desde finales
del año 1998 cuando ellos vivían en Palanqueros; dijo que el 10 de octubre de
2006 fue al negocio de Ingreth que se llama Cueruza, y notó que ella tomaba
pedacitos de pegante bóxer y se los metía en la boca y los masticaba; que él le
preguntó el porqué lo hace y que ella le contesto que le gustaba el olorcito; que
tenía un tarrito que decía seviol y otro de varsol el que también olía; dijo que para
el año 2000 y 2001 trasladaron a Juan Manuel a Bogotá para la base de Catam y
volvió a tener contacto con las partes en el año 2002; que los volvió a ver en el
año 2003; que siempre observó que Juan Manuel le daba un buen trato a la
demandada y hacía su hijo Juan Pablo; que para el año 2005 Ingreth le contó que
había comprado casa con Juan Manuel en Chía y que estaban montando el
negocio de Cueruza; tiene entendido que Juan Manuel le pagó estudios de diseño
de modas a la demandada, lo sabe porque la demandada se lo contó; que para el
año 2006 él hablo con Ingreth y que ella tomaba muchas pastillas de sediol,
porque ella decía que tenía muchos dolores de cabeza; recuerda que en esa visita
llamaban al celular a Ingreth y ella contestaba como ocultando con quien hablaba
y que él le dijo que no permitiera que otros hombres entraran en su vida porque
dañarìan su matrimonio y que ella lo miró como si la hubieran descubierto, pero
que a él no le consta nada respecto de los hombres con los que hablaba la
demandada; que en el mes de noviembre de 2006 sábado a las cinco de la tarde
los niños Juan Pablo y Juan David dijeron que tenían hambre y que la demandada
no les prestó atención, que solo hasta que llegó Juan Manuel los niños comieron,
pero porque el niño Juan Pablo fue a comprar de comer, ya que Ingreth se acostó
a ver televisión; que al otro día eran las once de la mañana y que Ingreth no le
daba desayuno a los niños, por lo que fueron a desayunar a Centro Chia, y allí la
demandada les preguntó que si era pecado el adulterio y que si Dios le dada
permiso de divorciarse, porque ella estaba aburrida con el señor Juan Manuel; que
él (el declarante) y su esposa la aconsejaron (sin precisar en que sentido) y oraron
por ella; dijo que Juan Manuel le contó que en el fin de semana antes de que se
terminara en año 2006, la demandada empujó a Juan Manuel, le dijo que se
separaran porque ella tenía un novio multimillonario; sabe que para esa época
Karina hermana de la demandada vivía en la casa de las partes, sin que Juan
Manuel se diera cuenta, y que Juan Manuel le dijo que le tocaba poner tranca en
la puerta donde dormía porque sentía temor de lo que Karina e Ingreth le pudieran
hacer, ya que le decían que era un maldito; por tanto el demandante se fue a vivir
en donde los padres de él; dijo que él llamó a Ingreth y que ella le dijo por teléfono
que había echado a Juan Manuel de la casa porque Dios le había dado permiso
de divorciarse y que tenía un novio multimillonario, con quien se amaban mucho y
se iban a vivir a otro país; dijo que Juan Manuel lo llamó y le contó que Karina le
había dicho que Ingreth tenía un novio de nacionalidad Rusa que estaba preso en
Acacias y que ella le hacía visita conyugal todos los fines de semana; ante esa
información él (el declarante) y Juan Manuel viajaron el 31 de diciembre de 2006 a
Acacías y los guardias de la cárcel Sardinata les informaron que Ingreth y Karina
desde el primero de diciembre de 2006 visitaban al preso Sergey, pero que la
novia era Ingreth quien hacía visita conyugal y que Karina iba de visita normal; que
de eso se enteraron por inteligencia militar que conoce a Juan Manuel; que
estando allá dice que vió a la señora Ingreth abrazándose y dándose picos con
Sergey y que Juan Manuel también los vio; que siguieron a la demandada en el
carro y hasta cuando ella abandonó la cárcel y se dirigió al Hotel María Gloria;
indico que el 10 de octubre de 2006 encontró a Ingreth oliendo pegamento y
varsol; dijo que en noviembre de 2006 la demandada se tomó una lata de cerveza
acompañada de varias pastillas de un tarro de seviol; que la demandada siempre
andaba con un tarrito de pegante porque a ella le gustaba masticar pegante seco;
dijo que para enero de 2007 el señor Juan Manuel le mostró un examen medico
de la universidad militar en donde se acreditaba que la demandada estaba en
tratamiento psiquiátrico, porque estaba con depresiones continuas; dijo que los
dragoneantes de la cárcel Sardinata les dijeron a él y a Juan Manuel que la visita
conyugal era para que los tenían novia tuviesen relaciones sexuales, y que el
señor Sergey era unos de los duros de la cárcel.

-BEATRIZ DEL CARMEN PALAU DE HEREDIA (fol. 318 a 321 y 326 C-2)
madre del demandante, manifestó que al principio del matrimonio de los extremos
del proceso vivieron en Apiaí, pero que cuando ella iba a visitar a su hija Ana
María encontraba que Juan Manuel estaba en vuelo y que Ingreth salía a
discotecas con Karina y dejaba al niño Juan Pablo solo con la empleada; que
cuando Ingreth venía a Bogotá junto con Juan Manuel, la demandada le daba
gotas al niño para dormirlo; que por esos días una amiga de ella le contó que
Ingreth era casada, pero que nunca se investigó al respecto; que la señora
Carolina, esposa de un oficial, le contó que Ingreth se había enfermado y que dejo
al niño solo en la base toda la noche, hasta que fue trasladado en helicóptero a
Bucaramanga para que estuviera con sus abuelos paternos; dijo que ella y su
esposo pusieron a estudiar al niño en el colegio San Bartolome de la Mercedes,
pero que INgreth nunca fue a las reuniones del colegio; que Juan Pablo siempre le
decía a ella que su mamá era como mentirosita, y que siempre le alquilaba
películas que a él no le gustaban; que también le decía que Ingreth no lo dejaba ir
a su casa porque ellos no lo querían; que cuando la demandada echo de la casa a
Juan Manuel el 20 de diciembre de 2006, Juan Manuel le contó que Ingreth
consumía grandes cantidades de alcohol y que lo hacía delante de Juan Pablo,
que inhalaba pegante y que tomaba antidepresivos; que el 31 de diciembre de
2006 ella y su esposo se fueron con Juan David para Melgar y le prestaron el
carro a Juan Manuel para que él fuera verificar la relación que Ingreth tenía con un
narcotraficante, lo que era cierto y que además la demandada dejó al niño en un
Hotel; que la demandada le hizo muchas llamadas a Juan Manuel en las que le
decía que se consiguiera otra mujer y que no necesitaba nada para sus hijos
porque ella ya tenía un novio que le daba mil dólares semanales, comunicaciones
que ella escuchó;; que Juan Manuel siempre ha estado pendiente de sus hijos de
llevarlos al club, pero que muy preocupado por Juan Pablo por las quejas que
daban de él en el colegio; sabe que la relación de Juan Manuel con sus hijos es
buena; dijo que la señora Ingreth toma debidas alcohólicas e inhala pegante todos
los días y delante de los niños, que eso lo hacía en la casa y en “CAPERUZA
(sic)” que es lugar de trabajo, y que los medicamentos psiquiátricos los tenía que
tomar todos los días y que el señor Juan Manuel lo sabía ( no indicó como se
enteró de lo que declaró); sabe que la demandada padece de una enfermedad
mental porque su hijo Juan Manuel se lo contó; dijo que cuando el niño Juan Pablo
se encuentra con su papá el trato es con exigencias y también con ella, y que
fuera de eso se empezaron a perder cosas en su casa, como un bolígrafo; que
Juan David es muy pequeño y siempre ha sido muy amoroso; dijo que todo el
cheque que recibe Juan Manuel se lo da a Ingreth, que él pagaba el colegio, la
alimentación, y el vestuario, hacía el mercado de su casa, pagaba la empleada del
servicio; que en varias oportunidades se dio cuenta que la demandada dejaba
solos a los hijos de los extremos del proceso, porque cuando ella llamaba a casa
de las partes la empleada le decía que cuando Ingreth tomaba Juan Pablo se
entraba a la casa a la una de la mañana.

-NEHIL HEREDIA SABOGAL (fol. 326 a 330), padre del demandante;


dijo el presente procese se inició por la infidelidad de la demandada y ante todos
los procederes de irrespeto, falta de valores y principios; la frecuencia del uso de
alcohol, drogas, que la vió borracha en las reuniones familiares, que visitó la
clínica en donde la suministraban el medicamento para personas con problemas
de drogas, pero que no recuerda el nombre de la clínica; que el 31 de diciembre
de 2006 él y su esposa quedaron callados frente a las comunicaciones vía celular,
en las que Ingreth le decía a Juan Manuel que había encontrando al hombre y al
amor de su vida, y que ella recibía mil dólares mensuales de la familia del novio, el
señor Sergey; dice que Juan Manuel con un pastor de apellido Ramírez vio a
Ingreth besándose con el señor Sergey en la cárcel de Acacías; dijo que cuando le
autorizaron las visitas a Juan Manuel para ver a sus hijos, él lo acompañó pero
que la demandada se había llevado a los niños y que los testigos de ellos fueron
dos agentes de policía quienes solamente se acercaron a la portería; señala que
su familia quiera y adora a sus nietos y que por lo tanto ellos tomarían la
educación de sus hijos para garantizarles un futuro bueno; precisó posteriormente,
que él vio el mensaje que le había dejado Ingreth a Juan Manuel en donde le
decía que había encontrado el hombre de su vida; que se enteró que después de
diciembre de 2006 que Ingreth mantenía borracha y que fuera de eso utilizaba
bóxer y que los niños se daban cuenta de todo, en especial el mayor; que el trato
que Juan Manuel le ha dado a sus hijos Juan Pablo y Juan David es de un padre
ejemplar, que les ha trasmitido valores, respeto y lealtad; que siempre se ha
preocupado mucho por Juan Pablo porque lo han despedido de varios colegios
por bajo rendimiento debido a que la demandada tiene al niño engañado
diciéndole que es un super hombre y que es muy inteligente; que Juan Pablo
estudio en el colegio de San Bartolome de la Merced, pero que Ingerth lo saco
porque decía que el niño tenía inteligencia superior y que era superdotado por lo
que necesitaba estudiar en el colegio Merani; que él (el declarante) lo llevó a un
psicólogo quien les dijo que el niño era normal, que posteriormente el papá lo tuvo
en varios colegios y tenía bajo rendimiento porque la mamá lo tenía totalmente
engañado; dijo que Ingreth es un mal ejemplo para los niños porque es drogadicta,
consume alcohol, el bóxer, las mentiras, la manipulación, el engaño que es
diferente al amor; que se enteró de que la señora Ingreth consumía alcohol porque
una muchacha (no dijo el nombre) le conto a Juan Manuel delante de él, que todos
los días sacabas botellas de wisky y de aguardiente desocupadas del carro de la
demandada; que la señora Myriam que era la contadora del negocio de las partes
del proceso, decía que continuamente pagaba cuentas de licor y drogas; que la
señora Amparo dueña del loca en el que funcionaba el negocio de las partes, les
contó que Ingreth mantenía consumiendo drogas, bóxer y alcohol en el almacén.

-DANIEL ANDRÉS HEREDIA PALAU (fol. 344 a 347 C-2) hermano


del demandante; manifestó que él a comienzos del año pasado (la declaración se
rindió el 04 de agosto de 2008) vio a la demandada junto con una hermana de ella
Karina, en un bar del parque de la 93 y que cuando se acercó a saludar salieron
corriendo del sitio, que las vio tomando trago; que está enterado de que Ingreth en
Chía en el local que tenían los extremos del proceso, tomaba alcohol con
muchachos, que esto lo sabe porque vio cheques que no tenía fondo que había
firmado la demandada por domicilios, trago y demás, y que las pruebas que hay
que acerca de que la demandada tiene una relación con una persona que está en
la cárcel, que es Ruso, que no es novio de la hermana sino de la demandada; que
eso lo sabe porque Ingreth dejó una grabación en el celular de Juan Manuel “al
coger rabia porque la tenían pillada”; sabe que Ingreth es adicta a varias
sustancias porque presente un comportamiento maniaco depresivo, por lo que ella
recibe medicamentos que le prescribieron en el Hospital Militar; supo de la relación
de Igreth con el señor Sergey, porque se le hizo un seguimiento y se comprobó
que ella lo visitaba en la cárcel, lo que trajo como consecuencia el mensaje de voz
que le dejara Ingret a Juan Manuel en su celular en que le decía que Sergey era
su novio quien le daba le dinero que Juan Manuel no podía darle; sabe desde
hace cuatro años que la demandada utiliza sustancias como bóxer, varsol, y que
debido a ello recibe tratamiento en el hospital militar y también por su
comportamiento maniaco bipolar; que solo puede dar fe que cuando las partes
tenía un local en Chia, la demandada se emborrachaba y cuando se acababa la
plata dejaba cheques o quedaba debiendo lo que pedía; dijo que Juan Manuel
siempre estuvo pendiente de sus hijos, de darles lo que necesitaban, como ropa,
vivienda, educación y la relación era buena, aceptable; que la relación entre los
extremos del proceso era conflictiva, porque Ingreth lo hacía quedar como un mal
esposo o una mala pareja y lo hacía alejarse de la familia; que el trato entre Juan
Manuel y sus hijos era afectivamente bueno, con todos sus limites ya que Juan
Pablo era bastantes complicado por todo lo que le “metía” la mamá en la cabeza;
que Juan Pablo cuando iba a una fiesta se quedaba en un rincón, que estaba
pendiente de robarse lago, que le pegaba a otros niños, diciendo mentiras; que
respecto de Juan David, era muy pequeño y que era muy apegado al papá;
finalmente dijo que le consta que Ingreth toma por lo que ha vio en el bar del
parque de la 93, de la infidelidad porque escuchó el mensaje en el celular de su
hermano Juan Manuel, y del comportamiento maniaco depresivo porque está en
tratamiento en el Hospital Militar, lo ha visto en las historias clínicas y le han
recetado medicamentos para su enfermedad.

-MILADYS TATI BRAVO (fol. 348 a 351) sin parentesco con las partes; dijo
conocer a la demandada a principios del mes de noviembre del año 2007, por
medio de una agencia de empleo y ella fue a trabajar como empleada del servicio
doméstico, y al señor Juan Manuel, por la misma razón; que trabajo como interna
durante dos meses en la casa de los extremos del proceso; sabe que la señor
Ingreth siempre trato mal al señor Juan Manuel, que no lo atendía y que nunca le
preguntaba si el demandante había almorzado; que como la demandada tenía una
fabrica de chaquetas que trasladó de Chia para Bogotá la señora Ingreth nunca
llegaba temprano a la casa; que el señor Juan Manuel siempre se preocupó por el
niño Juan Pablo de que hiciera sus tareas, comiera y se acostara temprano; que la
demandada no le gustaba que Juan Manuel le reprendiera al niño Juan Pablo,
porque el niño era muy agresivo; que la relación entre Juan Manuel y sus hijos era
muy buena; que cuando Karina hermana de la señora Ingreth se fue a vivir a la
casa de las partes a finales de noviembre y comienzos de diciembre de 2007, que
hizo mala vida con el demandante, que empezó llegar todas las noches tomada
junto con Karina; que nunca vio a Juan Manuel tomar, ni con morbosidad; precisó
que el matrimonio entre las partes del proceso se terminó el 20 de diciembre de
2007; que ella fue quien le empacó la ropa al señor Juan Manuel cuando la señora
Ingreth lo echo de la casa, porque él no quería que Karina se quedara viviendo
con ellos; que el 26 de diciembre de 2007 encontró a la señora Ingreth con un
hombre nuevo, que no lo encontró durmiendo, pero que encontró ropa zapatos y
papeles higiénicos sucios de semen en el cuarto de ellos; que el 23 de diciembre
le dijo que se fuera de vacaciones y el 26 de diciembre la llamó para que fuera a
trabajar y cuando entró al apartamento vio botellas de wisky, de cerveza y la ropa
del señor arriba en la lavadora; que ella (la declarante) llamo al señor Juan Manuel
y le contó lo que estaba haciendo su esposa, la demandada; que el 28 de
diciembre de 2007, la demandada le dijo que le cuidara los niños y ese día llegó a
las dos de mañana; preciso que ella trabajó en la casa de los extremos de proceso
hasta el 29 de diciembre de 2006; que vio cuando Ingreth y Karina llegaban cada
una con un hombre a la casa de las partes y allí tomaban cervezas, charlaban y
fumaban y esto se prolongaba hasta las 12 de la noche, que eso se repetía dos
veces a la semana; que el novio de Karina se llamaba Ivan y el otro, el de Ingreth
se llamaba Marcos; dijo que la señora Ingreth la mandó a pedir prestado a una
vecina un frasco de cera y la demandada se quedó oliéndolo como por diez
minutos.

Teniendo en cuenta los anteriores medios de convicción, los que el Juzgado


analiza en conjunto, bajo la sana crítica y siguiendo los lineamientos previstos en
el artículo 187 del C. de P.C., se concluye que frente a la causal primera de
divorcio, esto es las relaciones sexuales extramatrimoniales que el señor Juan
Manuel Heredia le endilga a su esposa, está llamada al fracaso, toda vez que el
único hecho cierto consiste en las visitas que realizó la señora Ingreth Johanna
Ramírez Forero a la Cárcel Sardinata, en calidad de amiga de un interno que se
encontraba en dicho centro carcelario, visitas que admitió la señora Ingreth
Ramírez en el interrogatorio de parte rendido, realizó en compañía de su hermana,
la señora Karina Ramírez Forero ésta última quien a su vez afirmó sostener una
relación sentimental con el mencionado interno; pues debe dejarse en claro, que a
los testigos BEATRIZ DEL CARMEN PALAU, NEHIL HEREDIA, DANIEL ANDRÉS
HEREDIA PALAU se enteraron de las presuntas relaciones sexuales
extramatrimoniales porque el demandante se los contó y no porque hayan tenido
conocimiento de aquellas de manera directa; nótese que ciertamente los
declarantes antes mencionados son todos testigos de haber escuchado un
mensaje en el que la demandada le informaba al señor Juan Manuel que tenía un
novio, pero estas afirmaciones por sí solas no pueden estructurar la causal
alegada; ya que se recuerda, lo que se debe demostrar es la eficacia de la
conducta que se le reprochada a la consorte, esto es, la existencia de las
relaciones sexuales.

Relaciones sexuales que tampoco se demuestran con la documental


enviada por la Directora Jurídica y el Dactiloscopista del Inpec, pues de un lado
obran en copia simple, lo que a voces del artículo 254 del C.P.C., carecen de valor
probatorio, y de otro lado, ellas solo pueden ser apreciadas como indicio de que la
demandada estuvo de visita en dicho centro carcelario.

Ahora no escapa al despacho, que si bien es cierto la conducta


mostrada por la señora INGRETH RAMÌREZ FORERO frente a un tercero distinto
a su esposo tales como: abrazos y besos, que dijo el testigo JAVIER HERNÁN
RAMÍREZ realizó la demandada a una persona que se encontraba como interno
en la cárcel Sardinata, y quien justificó su presencia en dicho lugar debido al
seguimiento que hicieran él y el demandante a la mencionada señora, es a todas
luces inaceptable, pero tal conducta ha sido aceptada por la Corte Suprema de
Justicia como una infidelidad moral, y para ser alegada como causal de divorcio
debe fundarse en la causal 3º, ya que se trata de una modalidad de ultraje o injuria
grave; por tanto, al rompe se evidencia que dicha actitud por sí sola no alcanza a
estructurar la causal 1ª de divorcio alegada.

Por otro lado, lo declarado por las testigos MIRYAM OLARTE y


MILADYS TATI BRAVO respecto de la causal 1ª, empleadas de las partes del
proceso no dieron nuevas luces respecto a la presunta relación de la demandada
con un interno de la cárcel sardinata, pues la primera de ellas, le achaca
conductas afectivas con varios hombres distintos al demandante, dos de nombre
German dueño de una lavandería en Chía, con quien hacía viajes en el mes de
noviembre de 2006; y que luego en Bogotá, otro señor de nombre Germán dueño
de una tintorería la recogía por lo menos dos veces a la semana, y el tercero
llamado York, de quien dice le mandaba ramos de flores con dedicatorias firmadas
por él, pero el relato no contiene demostraciones efectivas de la ocurrencia de las
relaciones sexuales que se le aluden el líbelo principal, por tanto la conducta de la
demandada descrita por esta testigo corresponde a una infidelidad moral, que no
alcanza a estructurar la causal 1ª de divorcio; ahora la segunda de ellas,
empleada doméstica de la casa en donde residían los extremos de proceso, indica
que la señora Ingreth llegaba a su casa junto con la señora Karina, hermana de la
demandada, con dos hombres el primero de nombre Ivan del que informa llegaba
con Karina, y el segundo de nombre Marcos quien llegaba con Ingreth, hechos
que tuvieron lugar a finales del mes de noviembre y principios del mes de
diciembre del año 2006, y dice la testigo que se imagina que entre la demandada y
el señor Marcos existieron relaciones sexuales porque encontró papel higiénico en
la cama de la señora Ingreth, que contenía semen. Dicho relato, no es suficiente
para estructurar las relaciones sexuales de la demandada, y que se le enrostran
en la demanda a la señora Ingreth con un preso de la cárcel Sardinata, por tanto
resulta claro que la imaginación o la presunción cerca de la existencia de las
relaciones sexuales que se tenga de una persona con otra, no constituye plena
prueba de haberse realizado la misma. Luego entonces, se repite, la mencionada
causal está llamada al fracaso, pues la parte demandante no demostró de manera
contundente las relaciones sexuales de la demandada con persona distinta a su
esposo, el señor Juan Manuel Heredia.

En lo que atañe a la casual 4ª, la embriaguez habitual por parte de la


señora Ingreth Johanna Ramírez, y de acuerdo con los testimonios recibidos, la
misma no puede abrirse paso airoso, en la medida que, respecto a la beodez
crónica de la señora Ingreth, solo fue testigo la señora MYRIAM OLARTE persona
quien trabajó por espacio de seis meses (junio a diciembre de 2006) en el almacén
Cueruza de propiedad de los extremos del proceso, quien aseguró que la
demandada diariamente estaba en estado de alicoramiento y que además
inhalaba pegante y tomaba en total diez (10) pastillas diarias del medicamento
luxetina (en la primera declaración afirmó que tomaba pastillas, y en la ampliación
dijo que eran 10 pastillas); aseguró que los niños Juan Pablo y Juan David
llegaban al almacén después del colegio, y que también el señor Juan Manuel la
recogía todos los días a la señora Ingreth del almacén, y que entre los esposos
HEREDÍA y RAMÍREZ nunca hubo ningún disgusto.

Dicho esto, se pregunta el Juzgado, sí ello en realidad era así, porqué el señor
Juan Manuel mantuvo una conducta omisiva frente a esa circunstancia a fin de
proteger a su esposa, y en especial a sus menores hijos, quienes según el dicho
de la deponente se quedaban con la progenitora en el almacén después de llegar
del colegio?; pues, dado el estado de alicoramiento, el consumo de diez pastillas
del medicamento luxetina, sumada a la inhalación de pegante, y la repetición de
estos actos todos los días, sin el menor esfuerzo avizora el Juzgado que la
persona que describe esa testigo es un individuo que está totalmente fuera de sí y
de todo autocontrol, lo que implica que no podía valerse por sí misma, ni velar por
su propio cuidado ni el de sus hijos; pero se pregunta este fallador, porque
entonces el señor Juan Manuel, según el dicho de la declarante, no tenía ningún
disgusto con la demanda y lo que es más grave aceptó por petición de la
demandada irse del hogar conyugal sin pensar en la gravedad del peligro en que
dejaba a sus hijos menores, y aún a su esposa?.

De acuerdo con las anteriores reflexiones, no le queda otro camino al


juzgado que no darle credibilidad a lo relatado por la mencionada señora, pues
salta a la vista el gran esfuerzo para favorecer a toda costa los intereses del
demandante y en ese esfuerzo inadvierte que incurre en contradicciones.

Los declarantes JAVIER HERNÁN RAMÍREZ, BEATRIZ DEL


CARMEN PALAU DE HEREDIA, NEHIL HEREDIA SABOGAL, DANIEL ANDRÉS
HEREDIA PALAU al ser cuestionados acerca de la conducta de la demandada
respecto de la referida causal, no permiten establecer la habitualidad del consumo
de bebidas alcohólicas, pues, el primero de los declarantes dijo que vio a Ingreth
en noviembre de 2006 tomarse una lata de cerveza acompañada de varias
pastillas que estaban en un tarro de seviol, episodio único que no estructura la
causal de embriaguez habitual.

La segunda testigo señaló que Juan Manuel le contó que Ingreth


tomaba grandes cantidades de alcohol, y después precisó que la demandada
tomaba bebidas alcohólicas e inhalaba pegante delante de los hijos de las partes
todos los días, medio de convicción que resulta ineficaz para llevar a la certeza del
juez la embriaguez habitual de la demandada, pues obsérvese que primero dice
que se enteró de que la señora Ingreth bebía grandes cantidades de alcohol
porque su hijo, el demandante, se lo contó, y posteriormente al ampliar su
testimonio sobre dicho aspecto no indicó como se enteró de que la demandada
bebía e inhalaba pegante todos los días, ya que se limitó a señalar la ocurrencia
de los hechos, pero no dijo sí ella los presenció, o sí por el contrario se enteró
porque se lo contaron.

El tercero de los testigos antes citados, dijo que en las reuniones


familiares vio a Ingreth borracha, pero no dijo la época ni la periocidad de dichas
reuniones; y luego informa que después del mes de diciembre de 2006 se enteró
de que la demandada mantenía ebria y que inhalaba bóxer, último dicho, que a
este testigo no le consta de manera directa, por tanto no quedó demostrado los
episodios sucesivos de embriaguez habitual que se le endilga a la demandada en
el líbelo, pues, como se observa el conocimiento de los hechos sobre los que
declara fue porque se lo comentaron.

Daniel Andrés Heredia, sobre dicho tópico indicó que en el año 2007
encontró a la demandada tomando en un bar del parque de la 93, y que al verlo la
señora Ingreth salió corriendo del lugar, y que se enteró de que la demandada en
el local de Chía se emborrachaba constantemente y lo sabe porque vio varios
cheques sin fondos firmados por la demandada por domicilios. Tal declaración no
resulta suficiente para estructurar la causal de embriaguez habitual que se le
enrostra la demandada, ya que el testigo la vio una vez tomando licor; y tampoco
la conducta habitual de embriaguez puede demostrarse con cheques sin fondo
girados por la demandada para pagar productos pedidos a través de domicilios.

La declarante MARTHA ISABEL EUGENIA SARAY KARINA


RAMÌREZ FORERO, indicó que la demandada consume de vez en cuando
cerveza y que no tiene problemas de alcoholismo; por su parte la señora
MILADYS TATI BRAVO señaló que la señora Ingreth Ramírez empezó a llegar a
la casa tomada desde finales del mes de noviembre y principios del mes de
diciembre de 2006, testimonios del que los que se pueden establecer con claridad
meridiana que la demandada es solamente una bebedora social, por la potísima
razón de que no quedo plenamente demostrado la beodez crónica que se le
endilga a la demandada, razón por que no se configura la mencionada causal, por
tanto los hechos de alcoholismo aislados, tiene dicho la Corte Suprema, no
configuran la mencionada causal, tal como ocurre en el sub judice. (Corte
Suprema de Justicia, sentencia 6 de mayo de 1985).

En lo que atañe a las causales 5ª y 6, la drogadicción y la enfermedad, para


demostrar dichas causal debe preceder el dictamen pericial, con el que se lleve al
juez a la convicción de que el cónyuge al que se endilga la causal,
verdaderamente se dedica a la absorción de sustancias alucinógenas o
estupefacientes de manera habitual y que quien frecuenta tal vicio le sea imposible
sustraerse de él por medios ordinarios, aunque medien sus sanas intenciones, y
que el individuo dependa síquica, física y sicoconductal de dichas sustancias o
que sí consume sustancias alcinogenas este plenamente justificadas por
prescripción médica; y que la enfermedad además de ser grave e incurable, ponga
en peligro la salud psiquica o física del otro cónyuge y que imposibilite la
comunidad matrimonial. En este caso, brilla por su ausencia prueba pericial
tendiente a demostrar la dependencia por parte de la demandada señora Ingreth
Ramírez, de sustancias alucinógenas, o de enfermedad grave e incurable, ya que
la copia de la historia clínica aportada al plenario nada dice frente a alguna
enfermedad incurable, ni específicamente que padezca del trastorno maniaco
bipolar, que asegura el demandante padece su esposa la señora Ingreth la
certificación expedida por el departamento de spquiatría del Hospital Militar
Central, señala que la demandada fue tratada por un trastorno obsesivo
compulsivo, TOC, debido a ideas relacionadas con celos y múltiples actos
compulsivos (sin precisar cuales) y que la última cita se realizó en abril del año
2003, en la que se encontró a la paciente estable y con ocasionales ideas
obsesivas (no se precisaron cuáles), pero se repite, ante la falta del dictamen
pericial este fallador no puede establecer que esa enfermedad TOC, sea
catalogada como grave e incurable y que además con ella se ponga en peligro la
salud física o psíquica del otro cónyuge, y que dicho padecimiento imposibilite la
comunidad matrimonial.

Pertinente es entonces indicar, que las afirmaciones que hicieran los


testigos traídos al proceso para demostrar la drogadicción de la demandada, o la
enfermedad grave e incurable que padece, no corresponden al medio idóneo que
se tiene previsto para estructurar las causales 5ª y 6ª alegadas en la demandada.

De otro lado, encuentra el Despacho que el interrogatorio que absolvió la cónyuge


demandada no arrojó confesión alguna que la perjudique y que beneficie al
demandante, con relación a los hechos aducidos en su contra.

Colígese de todo lo anterior, que la parte demandante incumplió con la carga de la


prueba que le concernía, imponiéndose en consecuencia despachar
desfavorablemente las pretensiones de la demanda principal, lo que a su vez,
releva al Despacho de estudiar la excepción de merito presentada por la
demandada, y que denominó “CARENCIA DE LEGITIMIDAD DEL DEMANDANTE
PARA SOLICITAR LA CESACIÓN DE LOS EFECTOS CIVILES POR DIVORCIO”.

Ahora bien, por petición de la demanda y demandante en


reconvención señora INGRETH JOHANNA RAMÌREZ FORERO, a fin de
desvirtuar los hechos que le endilgó el demandante y a la vez demostrar aquellos
que sustentan la demanda de reconvención, a saber, las causales 1ª, 2ª, 3ª, 6ª y
7ª el Juzgado recibió las siguientes pruebas:

DOCUMENTALES: -Original carta suscrita por Juan Pablo Heredia


dirigida al señor Juan Manuel Heredia.

-Valoración Psicológica por parte de la secretaria de salud, en los


niños Juan Pablo y Juan David Heredia, en la que se recomienda intervención
terapéutica para establecer las condiciones de protección de los pequeños por
parte de su progenitor.

-EFRAIN RAMÍREZ (fol. 374 a 378 C-2) padre de la demandada; señaló que los
problemas de la parea comenzaron desde los últimos seis años, debido al carácter
de Juan Manuel, pues él era introvertido y displicente especialmente con los hijos
de las partes y también con la demanda, lo que determinó la ruptura de la relación
desde hace 2 años; que el trato de Juan Manuel hacía su esposa era agrio y muy
fuerte, y parecido con el trato para con su hijo; no le consta si entre los extremos
del proceso existió agresiones físicas porque delante de él eran prudentes, pero
verbales sí, que notó muchas frases que no corresponden a un buen trato, tanto
para la esposa como para el hijo, por ejemplo que Juan Manuel le hacía la
demandada bromas peyorativas; esto sucedió antes del nacimiento del segundo
hijo de los extremos del proceso; que Juan Pablo le ha dicho que el trato de su
padre hacía él es muy brusco y con palabras de desagrado y descontento; que
cuando habla con el papá siente temor, como si lo fuera a regañar o maltratar; que
cuando el señor Juan Manuel no ocupó el primer puesto en una promoción de
ascenso a otro grado militar, manifestó que se sintió más mal por no haber
ocupado el primer puesto que si hubiera tenido que asistir al funeral de uno de sus
hijos; informó que el demandante le hacía juegos psicológicos a Ingreth, como por
ejemplo le decía que iba a llegar tarde porque debía hacer un trabajo entonces
Ingreth se ofendía y el demandante llegaba a los cinco minutos a la casa, también
como tratar de esconder un papel delante de ella para dar la impresión de que
contenía información que a ella le pudiera interesar con relación a aspectos
sentimentales, y al rato cuando ella encontraba el papel se daba cuenta que
estaba en blanco; por tanto esas actitudes las tomaba Ingreth como un juego
psíquico para ofenderla y maltratarla, ya que él es una persona entrenada para
realizar ese tipo de juegos mentales; sabe que Ingreth estuvo en tratamiento
siquiátrico en el hospital militar afectada por los motivos de nervios; negó que
Ingreth hubiese estado en alguna ocasión en tratamiento médico por alcoholismo,
drogadicción o enfermedad mental grave; dijo conocer al señor Sergey porque su
hija Karina se lo presento, debido a que el mencionado señor la pretendía y entre
ellos existe una relación sentimental; aseguró que actualmente (la declaración se
rindió el 04 de noviembre de 2008) la señora Ingreth está en la casa cuidando de
los hijos de las partes; aseguró que recién separados las partes del proceso, la
demandada no recibía ningún apoyo económico por parte del señor Juan Manuel;
que posteriormente Juan Manuel consignó durante tres meses la suma de
$400.000,oo, la que al ser irrisoria para un hogar con niños estudiando, y que
durante casi un año no volvió a consignar ninguna suma, por lo que él (el
declarante) empezó a colaborarle en los más necesario, que debido a ello, los
niños tuvieron que dejar de estudiar; dijo que actualmente el señor Juan Manuel
consigna la suma de $1’400.000,oo pero que dicha suma sigue siendo insuficiente
porque por el solo colegio de Juan Pablo se pagan $800.000,oo y reitera, que él
(el testigo) sigue colaborándole en lo escencial y en especial a Juan Pablo, como
por ejemplo un computador, ropa, que como está estudiando música le compró
una organeta y demás cosas que los niños de su estrato social necesitan; señaló
que cuando las partes del proceso compraron el primer apartamento hace 10
años, él le había regalado un automóvil a Ingreth y ella lo dio en parte del pago del
mencionado apartamento y que también le dio en efectivo 15 millones de pesos
para la compra del mismo, luego ese apartamento se dio en parte de pago para
comprar la casa de Chía; señaló que desde que las partes del proceso residían en
Chía él los visitaba en su casa aproximadamente una vez al mes con una estadía
promedio de dos días; tiempo en el que observó el maltrato psicológico por parte
de Juan Manuel hacía Ingreth, por su constante mal genio, y con las palabras
fuertes y cortantes sobre todo con el niño Juan Pablo, que debido a esa tensa
relación su estadía nunca se prolongaba por mucho tiempo; que él (el declarante)
siempre trato de que sus relación con las partes del proceso fueran siempre
cordiales; sabe que el señor Juan Manuel se fue de la casa en diciembre de 2006,
pero que desconoce los detalles; dijo que en diciembre él (el declarante) junto con
Ingreth fueron a acompañar a su otra hija Karina a visitar al señor Sergey a la
cárcel de Sardinata; reiteró que su hija Ingreth recibió tratamiento debido a los
nervios que padecía y fue tratada por ello, pero que no recuerda fechas; dijo que
Juan David no siente reticencia respecto de su padre, el señor Juan Manuel
debido que a su corta edad le da lo mismo un caramelo que un beso, pero que es
todo lo contrario respecto de Juan Pablo; indicó que las partes del proceso
tuvieron un negocio de artículos de cuero en Chía por espacio de 4 o 5 meses y lo
cerraron porque las utilidades no alcanzaban para cubrir el pago de los empleados
y el arriendo; precisó que Ingreth no es una bebedora adicta, que en las reuniones
familiares la ha visto tomarse uno o dos wiskys; indicó que Ingreth nunca se ha
negado a que sus hijos tengan contacto con la familia paterna, pero que dada la
cultura y honorabilidad de los padre de Juan Manuel seguramente es muy fácil
para ellos visitar a los niños o llamarlos ya que aquellos saben en donde residen, y
que incluso con Juan Pablo que es un niño que tiene 14 años, pueden acordar una
reunión y visitarse, ya que le consta que es Juan Pablo quien siempre contesta el
teléfono de su casa en Chía.

-LUIS ANTONIO ORJUELA PEÑA (fol. 379 a 381) sin parentesco con las
partes; dijo conocer a las partes del proceso desde hace dos años y medio porque
fue empleado de Ingreth en Chía, y que allí también conoció al señor Juan
Manuel; señaló que trabajó en el almacén CUERUZA y la relación con la
demandada fue de jefe y empleado y que trabajó por espacio de seis meses hasta
el día en que los cerraron, que desconoce los motivos del cierre, pero que la
demandada siempre le cumplió con sus salarios; dijo que Ingreth diseñaba los
artículos de cuero y atendía a los clientes; que al señor Juan Manuel solo lo veía
en las tardes, con quien solamente se saludaba; dijo que nunca vio discutir a las
partes del proceso dentro del almacén y por fuera tampoco; que durante el tiempo
que trabajó con la señora Ingreth nunca la vio con persona diferente al señor Juan
Manuel, ni nunca la vio consumiendo bebidas alcohólicas ni sustancias
alucinógenas en el trabajo; dijo que los extremos tiene dos hijos de nombres Juan
Pablo y Juan David y que entre ellos (esposos e hijos) tenían una relación normal;
indicó que su horario de trabajo era de lunes a sábado ingresaba a las nueve o
nueve y treinta de la mañana y hasta las seis y treinta o siete de la noche, que
Ingreth permanecía el mismo tiempo en el almacén; que el único día que se iba
temprano era el día miércoles que iba a la iglesia y que incluso al almacén iban
pastores a visitarla; que durante el tiempo que trabajó para la señora Ingreth
nunca la vio inhalando pegante, ni tomando bebidas alcohólicas ni estimulantes, ni
tampoco se enteró de ello; dijo que la señora Myriam Olarte trabajaba también con
la señora Ingreth y que ocupaba el cargo de vendedora y hacía cosas varias en el
almacén y de mensajería; dijo que la señora Myriam Olarte ingresó a trabajar un
mes después de que él (el declarante) ingresó a trabajar con la señora Ingreth;
dijo que la señora Myriam Olarte era una persona muy melosa como muy “metida”
y que cuando ella hablaba con el señor Juan Manuel, él no les ponía cuidado;
aseguró que después de que cerraron el almacén Cueruza la señora Myriam
Olarte trabajó con él en el almacén CUERO Y GAMUZA LTDA de propiedad de la
mamá y de la hermana de Ingreth, señoras Eugenia y Karina, y que allí ella
(Miriam Olarte) le comentó que el señor Juan Manuel le iba a colaborar para
montar un negocio; dijo que la señora INGRETH no labora en ese almacén
(Cueros y Gamuza) y que ella solo va de visita muy de vez en cuando; indicó que
el varsol no se utiliza para la elaboración de cueros, sino que se utiliza solución de
caucho y que el boxer se utiliza muy poco; precisó que la señora Ingreth
solamente elaboraba los diseños y él era quien desarrollaba la idea y hacía la
prenda; indicó que conoció al señor dueño de la empresa GAMUCOLOR mucho
tiempo después de haberse cerrado CUERUZA y que cuando él (el declarante)
trabaja en Cuero y Gamuza y lo conoció por el nombre de la empresa y no por el
nombre del señor; dijo que el mencionado señor mantenía relaciones comerciales
con la señora Karina, dueña de Cuero y Gamuza; agregó que el almacén Cueruza
y la señora Ingreth no tuvieron ninguna relación con la empresa Gamucolor. dijo
que está residiendo con su mamá, su tíos Karina y Oliver, su prima Manuela, su
abuela materna María Eugenia y su hermano Juan David; sabe que fue citado al
proceso por la demanda que su papá le inició a su mamá, en la que dice que ella
usa drogas, que le es infiel, problemas psicológicos, mentiras y mentiras; que
cuando leyó la demanda le dio risa pero que después le dio rabia; que cuando las
cosas que se dicen son verdad le producen dolor, pero cuando son mentiras le da
rabia; dijo que su mamá siempre se ha preocupado por darle lo mejor a él y a su
hermano, que ella es un excelente ejemplo de una buena madre en comparación
con su papá quien ha sido negligente y mediocre; ya que no le importa lo que le
pase a él o a su hermano, que lo único que le interesa es herir a su mamá;
aseguró que leyó las declaraciones que llegaron por correo a su casa en las que
se decía que su mamá se la pasaba todo el día borracha y drogada; ya que nada
de eso es cierto; dijo que su mamá les prepara el desayuno y los fines del semana
está con ellos, que con el señor Juan Manuel no tiene contacto ni físico ni
telefónico desde hace un año porque dice que le fastidia a su papá, porque no
cree en él, que cuando era pequeño le decía “tu tienes futuro de cómo ampón,
rata, ratero” y en ese tiempo se lo creyó porque su papá era su ídolo, pero que
ahora sabe que él puede hacer lo que quiera como un hombre exitoso o un don
nadie, porque es cuestión de actitud; que no quiere tener contacto con su papá,
porque él tiene actitud y carácter de militar y no cree que lo vaya a cambiar en una
terapia; que su papá lo maltrataba psicológicamente por ejemplo cuando le iba mal
en el colegio le decía “de una rata como usted que se puede esperar”, “pirobo,
ampón, calaña, hampa" que ese trato era usualmente todos los días; que de su
papá no tiene recuerdos bonitos, pero que de su mamá sí porque ella se dedicó
fue a criar a sus hijos y compartían mucho con ella; dice que su mamá no toma, no
fuma y no consume sustancias, que en reuniones familiares se tomaba un wisky
pero que ahora ya no porque está concentrada en el trabajo; que ve televisión con
ellos, van a restaurantes y a un parque; que cuando vivían con su papá era
diferente porque él siempre estaba alejado de la gente, no le gustaba compartir
salidas con ellos; que no fuma cigarrillo ni tiene ningún vicio, ni sus amigos
tampoco; que cuando estudio en el colegio Merani la psicóloga hablaba mucho
con él porque tenía muchos problemas en la casa, que la psicóloga le dijo a su
papá que él era la causa de sus problemas pero que su papá perdió el interés y no
volvieron a la psicóloga; agregó que su posición es ajena la proceso, pero que
como sus padres no quieren arreglarse él sale herido y también afecta a su
hermano porque cada uno quiere algo diferente; no le gustaría que sus padre
volvieran a convivir porque su mamá ya está adaptada a vivir sin su papá y que
fueron 13 años de vivir con su papá y conoce las ventajas y desventajas de vivir
con su papá, como por ejemplo cuando vivió con su papá nunca le hizo falta nada
en lo económico y que ahora no tiene tanto pero tiene tranquilidad y la paz no se
la compra ningún dinero; que su hermano Juan David está bien, porque su papá lo
trataba muy bien pero que ahora está asustado nervioso y no se le quita del lado
de su mamá; que una vez su papá vino a recogerlos a él y a su hermano con
policía y les dijo salgan y como se asustó porque pensó que se lo iban a llevar a
una correccional, por lo que su hermano Juan David también se asustó y se
escondió y lloró, entonces él le dijo a su papá que se fuera y se fue; que hace
como un mes los invitó a salir y después le dijo que no salía con él que solo con
Juan David; que no quiere que su papá porque él ahora lo trata bien, pero ante
cualquier error que cometa lo puede tratar igual como a él; finalmente dijo que su
abuela materna siempre tuvo una actitud despectiva con él, porque siempre lo
comparaba con sus primos, él quedaba como un gamín del cartucho y los primos
como los príncipes de España.
-Valoración psicológica a los padres por parte de Medicina Legal, a
las partes del proceso y a los hijos del matrimonio Heredia- Ramírez, en la que se
determinó que las partes no presentan enfermedad mental que les impida ejercer
su rol de padres; y respecto del menor Juan Pablo se sugiere acompañamiento
psicológico, debido a que presenta una sintomatología depresiva leve; y respecto
del niño Juan David, presenta un comportamiento oposicional razón por la que se
sugiere asesoría psicológica a los padres.

De las anteriores pruebas documentales y testimoniales cuyos apartes más


relevantes acaba el Despacho de transcribir, junto con la totalidad de la pruebas
aportadas al plenario, concluye el Juzgado que no quedo demostrada la causal 1ª,
relaciones sexuales extramatrimoniales, ya que aquellas las alega la demandante
en reconvención fueron cometidas por el señor Juan Manuel Heredia bajo la
modalidad de abuso sexual con la señora Isabel Karina Ramírez, de las que da
cuenta la mencionada señora en declaración que rindiera ante el Juzgado, pero
que con su solo dicho no alcanzan a estructurar la causal alegada, máxime
cuando la investigación penal que por tales hechos realizara la Fiscalía General de
la Nación, profirió el 31 de enero de 2008, auto inhibitorio a favor del señor Juan
Manuel Heredia por no encontrar probados los mismos. Razones por las que no
se abre paso airoso la precitada causal.

Ante el fracaso de la causal alegada, queda relavado el despacho de


estudiar las excepciones de mérito denominadas “CADUCIDAD, DISPENSA Y
PERDON POR PARTE DEL A DEMANDANTE DE LAS EVENTUALES U
OCASIONALES RELACIONES MATRIMONIALES QUE HUBIERE PODIDO
SOSTENER MI PODERDANTE”.

En cuanto a la causal 2ª, el incumplimiento de los deberes por parte


de alguno de los cónyuges que la ley les impone como tales y como padres, se
tiene que la misma quedó plenamente demostrada pues los testigos son
contundente al afirmar que el demandado abandonó el hogar conyugal en el mes
de diciembre de 2006, hecho que fue confesado a su vez por el señor Juan
Manuel Heredia en el interrogatorio que rindiera ante ese despacho judicial. La
Justificación que hace el señor Juan Manuel Heredia por el abandono del hogar,
en la excepción de mérito denominada CULPA EXCLUSIVA DE LA VICTMA, que
apoya en el hecho de que su esposa la señora Ingreth lo obligó irse del hogar
conyugal el 20 de diciembre de 2006, tal como quedó anotado en el documento
reconocido ante notario; y unido a la denuncia que formulo el señor Heredia Palau
junto con la señora KARINA RAMÌREZ, ante las amenazas que ésta última le
comunicó al demandado en reconvención en contra de su vida por parte de la
señora Ingreth Ramírez. Dichas justificaciones no resisten el menor análisis, pues
como bien lo tiene dicho la jurisprudencia, el deber de cohabitar de los consortes
se impone no solo en razón de las nupcias, sino también porque así lo establece
el artículo 178 del C.C., no permitiéndosele a los consortes que de manera
uniteraral o consentida abandonen el hogar conyugal. En sentencia de abril 26 de
1982, precisó la Sala de Casación Civil de la Corte Suprema de Justicia, sobre
dicho aspecto:

“La doctrina ha entendido y sostenido que el mencionado deber no


puede circunscribirse a un remedo o apariencia de vida común, sino que implica el
desenvolvimiento normal y real de la vida conyugal, la cual a la vez trae aparejada
el deber recíproco de las relaciones íntimas o sexuales entre los cónyuges. No es
concebible que la vida matrimonial pueda desenvolverse cabalmente con la
omisión del deber de la cohabitación que es manifestación vigorosa de amor,
afecto y entendimiento recíprocos (…)”.

“En este orden de ideas se tiene que uno de los hechos


perturbadores que puede producir el resquebrajamiento de la vida marital, viene a
ser el alejamiento unilateral o bilateral de los cónyuges el cumplimiento del deber
de cohabitación. Y, por la señalada trascendencia que para la armonía conyugal
tiene el referido poder, aparece como obvio que la ley hubiese establecido que su
incumplimiento configura la causal segunda de separación de cuerpos” .

Y respecto de la justificación del abandono del hogar, debido a las


amenazas de muerte que presuntamente la señora Ingreth Johanna le hizo al
señor Juan Manuel Heredia, basta revisar la copia de la denuncia que por tales
hechos interpusiera el señor Juan Manuel Heredia, que datan, junto con la de la
señora Karina del 16 de enero de 2007, es decir, casi un mes después de que el
demandado en reconvención se fuera, como se afirma en la demanda, del hogar
conyugal el 20 de diciembre de 2007. Por tanto si eran ciertas dichas amenazas,
se pregunta el Juzgado, porque el Juan Manuel de manera inmediata puso en
conocimiento de las autoridades competentes dichas amenazas, de la misma
manera, o en el mismo momento en que suscribió ante Notario Primero de Chía el
20 de diciembre de 2006, fecha en la que se auténtico el escrito visto al folio 8 del
cuaderno principal en el que se dice que el señor Juan Manuel Heredia se va de la
residencia conyugal por petición de la señor Ingreth Johanna Ramírez, en el que
dicho sea de paso se aducen razones de “de no entendimiento y mientras se
perfecciona o legaliza los tramites de divorcio”, sino que contrario a eso esperó
casi un mes para denunciar a la mencionada señora por amenazas de muerte, y
así tratar de confundir al Juzgado de la justificación del abandono de su hogar por
parte del señor Juan Manuel Heredia-
Lo anteriores razonamientos llevan a determinar que, en efecto, las
razones por las que el señor Juan Manuel Heredia decidió marcharse de su hogar
cónyugal, no resultan justificantes para que el mencionado señor resolviera
marcharse el 20 de diciembre de 2006 de su hogar conyugal, lo que determinará,
el fracaso del medio defensa denominado “CULPA EXCLUSIVA DE LA VÍCTIMA”,
por lo que se declarará.

Ahora bien, demostrado como quedó el abandono del hogar es claro


para el despacho que el señor Juan Manuel Heredia, con tal actuar, incumplió con
los deberes y obligaciones que nacen en virtud del matrimonio, que se traducen en
la cohabitación, o compromiso de vivir bajo un mismo techo, que implica claro
está, el don de sus cuerpos; el socorro, entendido como el imperativo de
proporcionarse entre ellos lo necesario para la congrua subsistencia, como las de
los hijos que llegaren a procrear; la ayuda, traducida en el recíproco apoyo
intelectual, moral y afectivo, que deben brindarse los cónyuges en todas las
circunstancias de la vida que se extiende a la prole han sido rotas, pues como
viene de verse, ha mostrado una conducta omisiva respecto a efectuar todos los
comportamientos de los casados en relación con esos deberes de socorro y
ayuda mutua, quedando demostrado el incumplimiento de los deberes como
esposo.

Respecto del incumplimiento de los deberes como padre, especialmente los que
tocan con la crianza, alimentos, educación y establecimiento de los hijos, en el
asunto quedó demostrado que el señor Juan Manuel con el abandono del hogar
se sustrajo del cumplimiento de aquellos deberes, pues tal como se observa en la
documental aportada al proceso, la señora Ingreth tuvo que citar al demandado
ante la Fiscalía Local de Chía por el delito de inasistencia alimentaria de sus
menores hijos Juan Pablo y Juan David; si bien el trámite de inasistencia
alimentaria concluyó con la conciliación a la que llegaran los extremos en
contienda, tal situación resulta como derrotero para determinar que el señor Juan
Manuel Heredia junto con el abandono de su hogar, también incumplió con sus
obligaciones que la ley le impone como padre. No debe perderse de vista que, a
pesar de que el señor Juan Manuel Heredia con la presente demanda ofreció una
suma como alimentos para sus dos menores hijos Juan Pablo y Juan David y que
ante el cumplimiento de dicho ofrecimiento y previa petición, este Juzgado por
auto del 25 de febrero de 2008, señaló una cuota provisional de alimentos a favor
de los hijos de los extremos en contienda y el señor Juan Manuel Heredia.
De igual manera, nótese como su hijo mayor Juan Pablo en la
entrevista que le hiciera la Defensora de Familia adscrita al Juzgado, da cuenta
del maltrato verbal al que fue sometido por parte de su progenitor, el señor Juan
Manuel Heredia, pues realmente no se compadece que un padre se refiera a un
hijo en los términos que el menor manifestó, como por dar un ejemplo, “tu tienes
futuro cómo de ampón, rata, ratero”, lo que evidencia indectiblemente el
resquebrajamiento de las relaciones paterno filiales entre Juan Manuel Heredia y
su hijo Juan Pablo.

Lo anterior unido a la conducta asumida por el demandado en


reconvención durante el rito, ya que pasados varios meses después de ocurrida el
abandono del hogar del señor Juan Manuel, el Juzgado reglamentó un régimen a
favor de los niños y a cargo del demandado en reconvención, quien a la primera
no dudo en presentarse con personal de la fuerza pública a recoger a sus hijos,
actuar que resulta inadmisible ya que era claro que sí el padre no había tenido
contacto con sus menores hijos desde hacía varios meses, seguramente el
impacto que causaría en sus hijos la presencia de la Fuerza Pública llevaría al
traste las visitas señaladas, como en efecto ocurrió; y episodio sobre el que el niño
Juan Pablo en la entrevista informó que creyó que la presencia de la Policía
acompañando a su papá sólo obedecía a que se lo iba a llevar a él a una
“correccional”, hechos de los que además fueron puestos en conocimiento del
Juzgado por parte del señor Juan Manuel, quien presentó escrito firmado por dos
agentes de policía, como testigos de que no pudo realizar la visita fijada por el
Juzgado.

No puede perderse de vista que el Juzgado en procura de


restablecer la relación paterno filial suspendió el régimen de visitas decretado y
ordenó realizar una terapias psicológicas, las que no se llevaron a cabo. Los
precedentes razonamientos permiten colegir sin dubitación alguna el
incumplimiento por parte del demandado, de sus deberes como padre, lo que
conllevan a la suspensión de los derechos de patria potestad que ejerce el señor
Juan Manuel Heredia Palau sobre su hijos Juan Pablo y Juan David Heredia
Ramírez; con el único fin de que el progenitor encuentre los mecanismos que sean
necesarios para que él corrija de manera radical, en la crianza de sus menores
hijos, el trato, el juzgamiento y el desenvolvimiento afectivo de las necesidades
emocionales de los pequeños, y de manera eficaz logre reconstruir los lazos
paterno filiales que se encuentran resquebrajados respecto de sus menores hijos.

Decisión que este fallador toma, en primer lugar, en cumplimiento del mandato
Superior de proteger integralmente el pleno y armonioso desarrollo de los menores
para que crezcan en el seno de la familia y de la comunidad, en un ambiente de
felicidad, amor y comprensión, haciendo prevalecer en todo escenario la dignidad
humana.

En segundo lugar, porque dicha determinación se acompasa con lo sugerido por


los especialistas en el área de psicología de la Secretaría de Salud visto a folios 7
a 69 del cuaderno No.2, y del Instituto Nacional de Medicina Legal.

Sobre este aspecto, es preciso indicar que aunque la demandante en


reconvención solicitó la privación de la patria potestad, y no la suspensión de la
misma, la decisión que en este último sentido se profiere no viola el principio de la
reformatio inpejus, conforme en un caso similar al analizado en el asunto, dijo la
Corte Suprema de Justicia en decisión del 16 de marzo de 1990. “Lo anterior, en
razón de que si bien es cierto se hace más gravosa la situación de recurrente, es
imperativo legal, deber jurídico aún en forma oficiosa decidir sobre el ejercicio de
la patria potestad-autoridad parental-en asuntos de esta naturaleza”. (Subrayas
del Juzgado).

Así las cosas, se reitera, se SUSPENDERÁ el ejercicio de los derechos de patria


potestad que el señor Juan Manuel Heredia Palau ejercer sobre sus menores
hijos, Juan Pablo y Juan David.

Como bien es sabido la causal 2ª, invocada como fundamento de la


demanda reconvención, corresponde a aquellas de las denominadas causales -
sanción o subjetivas, en virtud de las cuales el decreto de divorcio conlleva como
consecuencia la declaratoria del cónyuge culpable, que por tal hecho queda
obligado para con el no culpable a suministrarle alimentos para su sostenimiento.
Por tanto habrá de declararse al señor Juan Manuel Heredia como cónyuge
culpable, y en consecuencia se fijara la cuantía con la que el mencionado
demandado debe contribuir para el sostenimiento de su esposa Ingreth Johanna
Ramírez Forero en una suma mensual equivalente al 10% de la pensión que
percibe el señor JUAN MANUEL HEREDIA PALAU, de la Caja de Fuerza de
Retiro de la Fuerza Aérea.

No sucede lo mismo respecto de las causales 3ª, 6ª y 7ª de divorcio,


que la señora Ingreth le enrostra al demandado en reconvención, en la medida
que brilla por su ausencia prueba alguna tendiente a estructurar las causales
alegadas, pues los testigos traídos por la demandante en reconvención nada dicen
sobre los ultrajes, el trato cruel y los maltratamientos de obra, por parte del señor
Juan Manuel hacía su esposa Ingreth Johanna, pues los declarantes solo afirman
que los maltratos verbales, en especial, eran hacía su hijo Juan Pablo.

Tampoco, obra dictamen pericial con que se lleve a la convicción de este fallador
de la enfermedad grave e incurable que señala la demanda de reconvención,
padece el señor Juan Manuel Heredia. De igual manera, no se demostró la
conducta tendiente a corromper o pervertir al otro cónyuge o a un descendiente.
Por tanto habrán de declararse no probadas las causales referidas, y en
consecuencia queda relevado el Despacho de entrar a estudiar las excepciones
denominadas “CADUCIDAD” e INEXISTENCIA DE LAS CAUSALES DE
DIVORCIO ESGRIMIDAS POR LA DEMANDANTE”

De otro lado y ante la existencia en el asunto de menores de edad, procede a dar


aplicación a lo previsto en el numeral 4º del artículo 444 del C. de P.C., esto es,
sobre la custodia y los alimentos de los menores hijos del matrimonio JUAN
PABLO y JUAN DAVID HEREDIA RAMÍREZ, para lo cual radica la custodia y
cuidado personal de los mencionados menores en cabeza de su progenitora, la
señora INGRETH JOHNNA RAMÍREZ FORERO.

En lo que atañe a la fijación de cuota alimentaria a favor de los pequeños antes


referidos y a cargo de su progenitor, debe decir el despacho que en tratándose
menores de edad la necesidad de recibirlos por parte de su progenitor se
presume, ya que en virtud de su minoría de edad que los pone en estado de
debilidad manifiesta; y como quiera que se encuentra demostrada la capacidad
económica del señor Juan Manuel Heredia y como quiera que tampoco se
demostró la existencia de otras obligaciones alimentarias de igual categoría a la
que aquí se tasará, el Juzgado fijará como cuota alimentaria a favor de los niños
JUAN PABLO y JUAN DAVID HEREDIA y a cargo del señor JUAN MANUEL
HEREDIA PALAU, una suma mensual equivalente al 40% de la pensión que
percibe el demandado de reconvención como pensionado de la Caja de la Fuerza
de Retiró de la Fuerza Aérea y DOS (2) cuotas extraordinarias en los meses de
junio y diciembre de cada año, cada una en la misma proporción.

Sumas que deberán ser descontadas directamente por el pagador de la Caja de


Retiros de la Fuerza Aérea, dentro de los cinco primeros días en que se realice el
respectivo pago órdenes de la señora Ingreth Johanna Ramírez Forero, en la
cuenta de ahorros No.94121315348 del Banco Davivienda, de titularidad de
Juan Pablo Heredia Ramírez.
En este orden de ideas, se declararán no probadas las causales de divorcio
1ª,4ª,5ª, y 6 de divorcio planteadas en la demanda principal, y se accederá a las
pretensiones formuladas por la demandante, declarando la Cesación de los
Efectos Civiles del Matrimonio Católico contraído por JUAN MANUEL HEREDIA
PALAU e INGRETH JOHANN RAMÍREZ FORERO por haberse demostrado la
causal 2ª del artículo 154 del Código Civil, y consecuentemente se declarará
disuelta y en estado de liquidación la sociedad conyugal surgida por el hecho del
matrimonio; se condenará al señor JUAN MANUEL HEREDIA como cónyuge
CULPABLE; se suspenderá al demandado en reconvención de los derechos de
patria potestad que ejerce sobre sus menores hijos; se radicará la custodia de los
hijos del matrimonio Juan David y Juan Pablo Heredia en cabeza de su
progenitora; así como las demás declaraciones respecto de alimentos de la
cónyuge inocente y los menores hijos del matrimonio.

Finalmente, como la decisión le resultó adversa al demandado será condenado en


costas, tal como lo dispone el art. 392 del C. de P. Civil.

En mérito de lo expuesto, EL JUZGADO SEXTO DE FAMILIA DE BOGOTÁ D.C.,


administrando justicia en nombre de la República de y por autoridad de la ley,

R E S U E L V E:

PRIMERO: DECLARAR NO PROBADAS las causales 1ª, 4ª, 5ª y 6ª de


divorcio previstas en el artículo 154 del C.C., invocadas por el demandante
principal, y en consecuencia NEGAR las pretensiones de la demanda de divorcio
formulada por JUAN MANUEL HEREDIA PALAU en contra de INGRETH
JOHANNA RAMÍREZ FORERO, conforme con las razones expuestas en las
consideraciones de esta providencia.

SEGUNDO: DECLARAR NO PROBADAS las causales de divorcio


1ª, 3ª, 6ª y 7ª previstas en el artículo 154 del C.C., planteadas por la señora
INGRETH JOHANNA RAMÍREZ FORERO en la demanda de reconvención, por
las razones dadas en la parte considerativa de la presente sentencia.
TERCERO: DECLARAR IMPRÓSPERA la excepción de mérito
denominada “CULPA EXCLUSIVA DE LA VICTIMA” interpuesta por el
demandado, señor Juan Manuel Heredia en la demanda de reconvención

CUARTO: DECLARAR PROBADA la causal 2ª de divorcio prevista


en el artículo 154 del C.C., invocada en la demandada de reconvención por la
señora INGRETH JOHANNA RAMÍREZ FORERO en contra de JUAN MANUEL
HEREDIA PALAU, conforme a las razones expuestas en las consideraciones de
esta providencia.

QUINTO: DECRETAR la Cesación de los Efectos Civiles del


Matrimonio Católico contraído por INGRETH JOHANNA RAMÍREZ FORERO y
JUAN MANUEL HEREDIA PALAU, el 16 de octubre de 1993 en la Parroquia del
Gimnasio Moderno de Bogotá; por la causal 2ª del artículo 154 del C.C.; en
consecuencia de ello, DECLARAR al señor JUAN MANUEL HEREDIA PALAU
como CÓNYUGE CULPABLE.

SEXTO: DECLARAR en consecuencia de lo anterior, disuelta y en


estado de liquidación la sociedad conyugal formada por el hecho del matrimonio.

SÉPTIMO: ORDENAR la inscripción de esta sentencia en los


registros civiles de nacimiento y matrimonio de los cónyuges, y en los libros
respectivos. LÍBRENSE los oficios del caso.

OCTAVO: SUSPENDER el ejercicio de la patria potestad que ejerce


el señor JUAN MANUEL HEREDIA PALAU respecto de los menores JUAN
PABLO y JUAN DAVID HEREDIA RAMÍREZ.

Líbrese las comunicaciones pertinentes, a las oficinas en donde se encuentran los


Registros de nacimiento de los mencionados menores.

NOVENO: RADICAR la custodia y cuidado personal de los menores


JUAN PABLO y JUAN DAVID HEREDIA RAMÍREZ, en cabeza de su progenitora
INGRETH JOHANNA RAMÍREZ FORERO.

DÉCIMO: FIJAR como cuota alimentaria a favor de la señora


INGRETH JOHANNA RAMÍREZ FORERO como cónyuge inocente una suma
equivalente al 10% de la pensión que devenga el señor JUAN MANUEL HEREDIA
PALAU de la Caja de Retiros de la Fuerza Aérea.

DÉCIMO PRIMERO: FIJAR como cuota alimentaria a favor de los menores


JUAN PABLO y JUAN DAVID HEREDIA RAMÍREZ, una suma mensual
equivalente al 40% de la pensión que percibe el demandado de reconvención
como pensionado de la Caja de la Fuerza de Retiró de la Fuerza Aérea y DOS (2)
cuotas extraordinarias en los meses de junio y diciembre de cada año, cada una
en la misma proporción.

DÉCIMO SEGUNDO: Las sumas señaladas en los numerales Octavo


y Noveno deberán ser descontadas directamente por el pagador de la Caja de
Retiros de la Fuerza Aérea, dentro de los cinco primeros días en que se realice el
respectivo pago órdenes de la señora Ingreth Johanna Ramírez Forero, en la
cuenta de ahorros No. 94121315348, del Banco Davivienda, siendo titular Juan
Pablo Heredia Ramírez. Líbrese la comunicación respectiva.

DÉCIMO TERCERO: CONDENAR en costas al señor JUN MANUEL


HEREDIA PALAU. TÁSENSE.

DÉCIMO CUARTO: EXPEDIR las copias auténticas de la presente


providencia que sean necesarias, previo pago de las expensas necesarias para tal
fin, conforme a lo establecido en el artículo 115 del C. de P.C.

DECIMO QUINTO: NOTIFICACIONES. Las partes quedan


notificadas en estrados Judiciales.

DECIMO SEXTO: Notifíquese a la Agente del Ministerio Público y a


la Defensora de Familia adscritas a este Juzgado para lo de sus cargos.

DÉCIMO OCTAVO: Las partes quedan notificadas en estrados


Judiciales.

No siendo otro el objeto de la presente diligencia, se termina y firma


por los que en ella intervinieron una vez leída y aprobada la presente acta.

EL JUEZ,

LUIS EDUARDO GONZÁLEZ ABRIL.

Ahora bien, en lo que atañe a la caducidad de la referida causal y conforme a lo


establecido en el artículo 156 del C. C., se establece que la citada causal debe
alegarse dentro del término de un año contado a partir de cuando se tuvo
conocimiento de esta, y valorando los testimonios rendidos, lo afirmado por la
demandante en reconvención en su líbelo y lo admitido por el señor TULIO
GUTIERREZ en el interrogatorio de parte al él practicado, de ellos se desprende
que la demandante en reconvención tuvo conocimiento cierto de estas relaciones
desde el día 18 de agosto de 1998, fecha en que sorprendió al señor TULIO
GUTIERREZ con la señora SANDRA MARTINEZ en su apartamento de Bogotá.

Ahora bien, la demanda inicial fue presentada a reparto el día 23 de noviembre del
año 1999, época para la cual ya se encontraba vencido el término de caducidad
señalado por el legislador, hecho que hace que resulte evidente que dicha causal
aunque probada, no puede ser decretada por este Despacho pues la acción con
respecto a ella se encontraba caducada. Así lo declarará el Despacho en la parte
resolutiva de esta providencia.

4º.- En lo que atañe a la condena en alimentos en contra del demandado en


reconvención señor TULIO GUTIERREZ APONTE y en favor de la señora
LEONOR GAITAN ESCAMILLA, considera el Despacho que aunque se probó la
culpabilidad del citado demandante inicial y la obligatoriedad legal de suministrar
los alimentos al tenor de lo establecido en el numeral 4º del artículo 411 del C.C.,
no se probó por ninguna parte la necesidad de la demandante en reconvención en
el suministro de los mismos, y por ello aunque se declarará al demandante inicial
cónyuge culpable, no se hará en esta providencia condena alguna en lo que a
alimentos atañe.

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