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Inversionista Institucional
Inversionista Sofisticado
CLASES DE
INVERSIONISTAS
Inversionista Sensato
Otros Inversionistas
Inversionistas Institucionales
Bancos,
Financieras,
Compañías de Seguros,
Agentes de intermediación,
AFP,
Sociedades de administración de fondos de inversión y de fondos mutuos,
Entidades del exterior que desarrollen actividades similares,
Demás personas a las que CONASEV califique como tales (calific.
Patrimoniales).
Inversionistas Sofisticados
Inversionistas que tienen la capacidad de entender y manejar asuntos relativos a
inversiones en valores, mercados y cuestiones financieras conexas; que cuentan con
capacidad intelectual, formación y experiencia suficiente como para evaluar las
recomendaciones del intermediario y formarse su propio juicio sobre las mismas. Un
inversionista sofisticado no es necesariamente un inversionista institucional, pero todo
inversionista institucional es un inversionista sofisticado. Resolución del Tribunal de
CONASEV N° 116-2003-EF/94.12
Intermediarios:
• Sociedades Agentes de Bolsa (SAB);
• Fondos Mutuos de Inversión de Valores;
• Fondos de Inversión en Valores;
• AFPs
• Otros ...
Mientras todos ganan dinero ... ni las gracias le dan al intermediario ... pero cuando pierden
dinero comienzan los reclamos ...
Caso: Un inversionista “sensato” interpuso un reclamo en contra de una SAB alegando que
no fue adecuadamente informado por la SAB. Luego de que perdió el proceso ... dicho
inversionista reconoció que sí fue adecuadamente informado y reconoció que declaró lo que
declaró debido a presiones familiares.
a) Inversionistas Institucionales
http://www.bcrp.gob.pe/docs/Publicaciones/Documentos-de-Trabajo/1998/Documento-
Trabajo-05-1998.pdf
con fecha 26 de setiembre de 2013 fue publicado en el Diario Oficial “El Peruano” la
Resolución SMV No. 021-2013-SMV/01 por la cual se aprueba el “Reglamento del
Mercado de Inversionistas Institucionales” (el “Reglamento”).
El Reglamento incorpora dentro de la regulación del mercado de valores un nuevo
régimen para la realización del ofertas públicas que sean dirigidas exclusivamente a
inversionistas institucionales, lo cual debe ser aplaudido.
Este Reglamento – que muy brevemente analizaré en esta opinión – deroga el complejo
y poco exitoso Reglamento de Oferta Publica dirigida exclusivamente a Inversionistas
Acreditados, e instaura un mecanismo que de alguna manera refleja la posición de los
partícipes del mercado de valores con relación a la necesidad de intervención de la
Superintendencia del Mercado de Valores – SMV en determinadas circunstancias.
Considero que el hecho que la actuación del supervisor del mercado de valores debe
limitarse a (i) aquellas ocasiones en que se recurre a la captación de recursos de
inversionistas que por sus características se encuentran en una posición que requieren tutela
del supervisor para acceder a la información necesaria para tomar una decisión de inversión
debidamente informada, tal como se dispone en el artículo 2 del Reglamento de Oferta
Pública Primaria y de Venta de Valores Mobiliarios; y, (ii) revisar que los documentos
presentados por los emisores para efectos del correspondiente registro se sujeten a los
dispositivos legales aplicables. En otras palabras, el supervisor debe defender los derechos
de los inversionistas que lo necesiten y debe defenderlos creando mecanismos eficientes
que les permitan acceder a información sobre los valores ofrecidos. No es función del
regulador defender o proteger a quien se puede defender por si solo, ni es función del
regulador comportarse como una contraparte de los emisores u otros partícipes del
mercado.
Ahora bien, los inversionistas institucionales son entidades que justamente no requieren
esa tutela porque son expertos en la materia y su capacidad de inversión les permite nivelar
las condiciones de negociación con los emisores de valores. Entonces, ¿por qué tendría que
intervenir el regulador y usar sus recursos donde no se le necesita? No tiene sentido. Y de
hecho cuando se realiza una oferta privada (principalmente aquella que se dirige a
inversionistas institucionales), la SMV no interviene y la propia Ley del Mercado de
Valores dispone expresamente que no es aplicable a las ofertas privadas.
Sin embargo, nuestra regulación tributaria exonera del pago de determinados tributos a
las ganancias de capital o ingresos por intereses, entre otros, a los valores mobiliarios
adquiridos por oferta pública; las ofertas privadas solo lo estarán en determinadas
circunstancias. Por lo tanto, tratándose de ofertas privadas los costos se incrementan. La
consecuencia de ello que algunos emisores deciden recurrir al sistema financiero, pues la
diferencia entre la tasa de interés ofrecida por un banco y la que podría obtener en una
colocación privada no compensa el mayor costo derivado del impacto tributario; otros no
están dispuesto a revelar información públicamente como se requieren en el caso de las
ofertas públicas.
El Reglamento justamente soluciona esta situación y permite realizar ofertas públicas
(salvando así lo mencionado en el párrafo anterior) a inversionistas institucionales (entre
los que se encuentran las AFPs) casi sin regulación ni supervisión de la SMV, y con otras
características que permiten reducir el costo de las emisiones.
¿Qué innovaciones trae el Reglamento?
(i) Instaura un sistema por el que los emisores podrán realizar ofertas públicas que, en
tanto se dirijan exclusivamente a inversionistas institucionales tendrán una muy reducida
intervención estatal.
(ii) La intervención del regulador se limitará a revisar que todos los documentos
requeridos por el Reglamento hayan sido presentados y que estos contengan la información
que se exige, con silencio administrativo positivo luego de un plazo de 7 días. Es en este
punto que tengo una de mis pocas críticas. Como indiqué anteriormente, los inversionistas
institucionales no necesitan del regulador para saber qué exigir al emisor y cómo negociar
sus contratos, por lo que en realidad resulta innecesario que el regulador exija un mínimo
de información.
(iii) La información financiera periódica y la eventual debe ser remitida a la SMV e
inversionistas a través de un canal especifico de distribución de información al que solo
pueden tener acceso los inversionistas que adquirieron los valores. La información que se
suministre en el marco de una oferta realizada bajo el Reglamento no es de acceso publico
(salvo que el emisor ya mantenga valores registrados en el Registro Público del Mercado de
Valores – RPMV), por lo que los emisores ya no tiene que preocuparse por estar sujetos a
la revelación pública de hechos de importancia.
(iv) Es facultativa la intervención de un estructurador, un agente colocador y un
representante de obligacionistas, reduciendo los costos de la operación. En otras ofertas
públicas, salvo muy contadas excepciones, la intervención de estos agentes es obligatoria.
(v) Tratándose de ofertas públicas de instrumentos representativos de deuda, solo es
necesaria una clasificación de riesgo (en el régimen regular serían dos las exigidas).
(vi) En caso de exclusión del registro público del mercado de valores no será necesaria
la realización de una oferta pública de compra, eliminándose así un requerimiento que
puede llegar a ser complejo y largo.
(vii) Permite la colocación en el Perú de ofertas realizadas en el exterior bajo las Reglas
S y 144A emitidas por la Securities and Exchange Commission de los Estados Unidos de
América – SEC al amparo del Securities Act de 1933 y que estas se sujeten a las reglas de
dicho mercado, dejando la regulación y supervisión a la SEC. La SMV en estos casos
renuncia a su capacidad fiscalizadora, permitiendo que estas ofertas se registren en el
RPMV y que las normas de presentación de información, entre otras, sean aquellas que
emita la SEC.
En suma, creo que la simplificación del proceso de aprobación de ofertas públicas y la
reducción de costos que contempla el reglamento ayudará mucho a la dinamización del
mercado de valores peruano y el ingreso de nuevos emisores. Veámos que sucede en los
próximos meses.
Carlos Enrique Arata Delgado. Abogado por la Pontificia Universidad Católica del
Perú. Master en Finanzas y Derecho Corporativo por Universidad Esan. LLM in Corporate
Law por New York University School of Law.
Publicado en: Actualidad Jurídica