Sei sulla pagina 1di 11

See discussions, stats, and author profiles for this publication at: https://www.researchgate.

net/publication/333220466

En busca del patrimonio perdido: la pena de excomunión por el robo y fuga de


esclavos en México (S.XVI-XVII)

Chapter · May 2019

CITATIONS READS

0 24

1 author:

Magdalena Díaz Hernández

22 PUBLICATIONS   8 CITATIONS   

SEE PROFILE

Some of the authors of this publication are also working on these related projects:

Slaves and servants of noblemen and kings in Early Modern Spain View project

All content following this page was uploaded by Magdalena Díaz Hernández on 20 May 2019.

The user has requested enhancement of the downloaded file.


En busca del patrimonio perdido: la pena
de excomunión por el robo y fuga de
esclavos en México (S.XVI-XVII).
Searching for the lost heritage: excommunication
punishment for robbery and escape of slaves in
Mexico (s. XVI-XVII).

Magdalena Díaz Hernández (1)

Resumen

Desde hace unos años la UNESCO ha puesto en valor el proyecto de la


“ruta del esclavo” cómo una forma de visualizar la traumática historia
de la esclavitud a la sociedad actual. Entre ellas destaca la apuesta del
turismo educativo visitando los diversos lugares de la trata de negros
trasatlántica o en el océano Índico; conocer las diversas historias
regionales, etc. Aunque no tiene muy en cuenta la ruta “alternativa” de
aquellos esclavos que fueron robados o que simplemente huyeron de sus
dueños en el mundo hispánico. Concretamente en México - la capital del
virreinato novohispano- se observa este fenómeno por el que los esclavos
- considerados como una propiedad o un bien por el derecho castellano-
eran reclamados por sus dueños públicamente a través de las autoridades
eclesiásticas bajo la pena de excomunión en el siglo XVI-XVII.

Al ser los esclavos una posesión importante del patrimonio familiar, la


excomunión como arma político-religiosa intimidatoria implicaba una
muerte social para los posibles culpables. A partir de aquí pretendemos
reflexionar sobre el concepto patrimonial hacia el esclavo; qué podía
implicar su pérdida y sobre todo el poder de la excomunión como práctica
política, religiosa y social.

Palabras-clave: Esclavos, Patrimonio, Religión, México

1. Doctora en Historia.
Profesora en Universidad de Murcia.
Trabaja sobre esclavitud y comunicación en el mundo hispánico y sus diversas
implicaciones legales, sociales y políticas.
189
Abstract

UNESCO has place value on the project “route of the slave” since a few
years ago. This project has visualized the traumatic history of slavery to
today’s society. One of the main activities is the cultural tourism visiting
different spaces related with Transatlantic or Indian Oceanic African slave
trade; and historical slavery in all its forms and in different regions of the
world. Although it hasn´t yet been studied the “alternative route” of stolen,
kidnapped or runaway slaves in the Hispanic World. This phenomenon
is observed in Mexico City, the capital of the viceroyalty of New Spain, in
the 16th and 17th century.

Slaves were considered as a property by Castilian Law and were claimed


publicly by their owners through ecclesiastical authorities, asking for
excommunication penalties. Anathema was an intimidating political and
religious weapon and implicated social death for the possible perpetrators.
With those arguments, we want to reflect on the patrimonial concept of
the slaves; the implications of their disappearance in local society and,
above all, the role of excommunication as a political, social and religious
tool.

Keywords: Slaves, Cultural Heritage, Religion, Mexico

190
Desde hace ya bastantes años la historiografía ha puesto en valor el papel
de los esclavos como sujetos de derechos. Gracias a la vigencia del Código
de Partidas de Alfonso X en América, los esclavos podían razonar para
defender ante el Rey sus propios intereses, como la libertad, pudiendo
demandar a su amo. De esta forma, el esclavo accedía a la justicia real
como cualquier súbdito de la Corona a través de las acciones del amo. No
obstante, antes de lo mencionado anteriormente, Las Partidas establecían
que el amo podía hacer lo que quisiese con los esclavos, es decir, el
esclavo estaba despojado de cualquier derecho, y era considerado como
una propiedad (2). Precisamente sobre este aspecto, sobre el que poco se
ha vuelto a hablar, queremos tratar en este breve texto (3). En la ciudad
de México -la capital del virreinato novohispano- ocurre el curioso
hecho de la desaparición de esclavos –por robo o por huida- reclamados
públicamente por sus dueños a través de las autoridades eclesiásticas bajo
la pena de excomunión, sobre todo desde comienzos del siglo XVII.

Al ser los esclavos una posesión importante del patrimonio familiar, la


excomunión como arma político-religiosa intimidatoria implicaba una
muerte social para los posibles culpables. A partir de aquí pretendemos
reflexionar sobre el concepto de propiedad/patrimonio del esclavo; qué
podía implicar su pérdida o robo en la comunidad y, sobre todo, el poder
de la excomunión como práctica social, política y religiosa (4).

Es curioso que hasta ahora la historiografía siempre haya trabajado el


fenómeno de la huida de esclavos africanos como el deseo de acabar con el
maltrato y encontrar la libertad como un fenómeno predominantemente
rural, soslayando cualquier contexto parecido en los ámbitos urbanos. De
hecho, en el caso de Nueva España era en la ciudad de México donde
se realizaban los tratos de compra y venta para distribuir después a los
esclavos en las diferentes partes del virreinato según la práctica económica
como la minería, agricultura o ganadería. Al mismo tiempo que una
buena parte de los esclavos se quedaban como servicio doméstico en
dicha ciudad, como pone de manifiesto María Elisa Velázquez. También

2. Díaz Hernández, Magdalena. “Esclavos y la imagen de la justicia paternalista


del rey y del virrey en el Veracruz colonial.” Nuevo Mundo Mundos Nuevos, n.
15, 2015, http://nuevomundo.revues.org/68121
3. Penningroth, Dylan C. “The claims of slaves and ex-slaves to family and
property: a transatlantic comparison.” The American Historical Review 112.4
(2007): 1039-1069.
4. De Codes, Rosa María Martínez. “La pena de excomunión en las fuentes
canónicas de la Nueva España (Concilios Provinciales Mexicanos I-II).” Quinto
centenario 12 (1987): 41-70.
191
se observa un incremento en el número de mercaderes dedicados al
comercio de esclavos al menudeo en la capital y de artesanos de distintos
oficios (5). Precisamente en esas fechas se observa también el aumento
de denuncias de particulares por robos o por fuga de esclavos, que piden
la excomunión porque “no se sabe que persona o personas con poco
temor de Dios y en daño de sus conciencias tienen y encubren el dicho
mulato mi esclavo y para que se descubra y yo lo cobre tengo necesidad
de valerme del remedio de las censuras eclesiásticas” (6).

Este es el caso de la denuncia de María Madival, vecina de la ciudad de


México, que está dejando claro que tiene un interés económico sobre
su esclavo, si bien su valor podía ser inferior al de las mujeres, el precio
de un esclavo podía rondar entre los 200 y 300 pesos en el siglo XVII.
Por lo tanto, considera a su esclavo como una propiedad es parte de su
patrimonio (7). De hecho si observamos los testamentos, los esclavos y
esclavas junto con joyas, ropas y muebles formaban parte de los bienes
que los difuntos legaban; por no hablar de las cartas de compra-venta
de esclavos y esclavas. Todo ello revitaliza el concepto de patrimonio del
derecho romano por el que los bienes pertenecientes al padre de familia
significaban potestad y derecho sobre las cosas. Por ello los esclavos
entraban dentro del conjunto de las cosas (joyas, dinero, ropa, etc.) por
las que también se denunciaban ante las instituciones eclesiásticas.

Una de las cuestiones más interesantes de este tipo de denuncias es que


los dueños/as no solían atreverse a afirmar que sus esclavos/as se hubieran
escapado por voluntad propia, excepto en los casos de una posible relación
sentimental con otro esclavo/a; incluso por robo de dinero. Por lo tanto al
considerar al esclavo/a como una propiedad falta de razón, se necesitaba
encontrar a un miembro de la comunidad social que hubiera precipitado
la “desaparición” del esclavo/a.

Al fin y al cabo se trataba de una cuestión de moral pública y para ello la


iglesia controlaba a la sociedad mediante un sistema de contrapesos, del
que las peticiones de censuras y excomunión son un parte trascendental.
Debemos tener en cuenta que a lo largo del siglo XVI se produjo en el

5. Velázquez Gutiérrez, María Elisa, Mujeres de origen africano en la capital


novohispana, siglos XVII y XVIII. Instituto Nacional de Antropología e Historia/
Universidad Nacional Autónoma de México, 2006.
6. Archivo General de la Nación, (en adelante AGN), Indiferente Virreinal,
Criminal Caja 2376, exp. 20.
7. AGN, Indiferente Virreinal, Civil, Caja 1169, exp.24.
192
virreinato de Nueva España un enfrentamiento entre las autoridades
civiles y eclesiásticas por el control del poder. Incluso durante el siglo XVII
entre las órdenes mendicantes y el clero secular. Todo ello acompañado
de crear en Indias una sociedad a imagen y semejanza de la castellana, en
la que la religión tenía un papel fundamental; y no solo porque los indios
se evangelizaran y abrazaran las costumbres castellanas, sino porque
había que ordenar y controlar a los propios colonizadores. Efectivamente
las celebraciones de los diferentes concilios provinciales (1555-1565 y
1585) iban en esa dirección, y a pesar de que en el Concilio de Trento
se estableció usar con prudencia las censuras y consecuentes penas de
excomunión, las fuentes de las que disponemos, indican un uso bastante
frecuente en los robos de cualquier objeto como ya hemos apuntado ( 8).

Las censura, tal y como ha estudiado Martínez de Codes, era “una


pena eclesiástica medicinal, por la cual se priva al hombre bautizado,
delincuente y contumaz, de la participación de algunos bienes espirituales”
con sus subespecies de excomunión. Además había distintos tipos de
excomuniones y en las de los esclavos se solía utilizar la de anatema. Según
los textos conciliares era como una reagravación de la excomunión, con una
serie de solemnidades y ritos que usa la Iglesia “ad terrorem” para castigar
la contumacia del excomulgado (9). Tal es el caso de la publicación de la
censura eclesiástica, emitida por Nicolás del Puerto, canónigo de la Santa
Iglesia Catedral de México sobre haberse escapado la esclava Bernarda
Magdalena en 1667 (10). Lo más destacable de esta censura es que se
publica en la ciudad de México y en todo su arzobispado, que además los
párrocos deben leer las cartas de admonición durante seis días, si después
de esos seis días no aparecen los rebeldes viene lo más interesante: “que
en último término perentorio los maldigáis y anatematicéis y uno de vos
en vuestros distritos e iglesias saliendo ante las puertas dellas con cruces
y candiles de luto teniendo candelas encendidas en las manos cantando el
salmo deus saudem meum y antíphona media vita y el responso y diciendo
la maldición de Dios nuestro señor y del bienaventurado apóstol Santiago
y San Pablo vengan sobre ellos que maldito sea el pan vino carne, agua
y todo lo demás que comiesen y bebiesen hechos sean como los y de las
dichas sus rebeldías y que las candelas metidas en el agua se mueran sus
almas que bajen al infierno y digan los presentes amen y no los admitáis

8. López-Cano, Martínez, and María del Pilar. “Concilios provinciales mexicanos.


Época colonial.” (2004).
9. De Codes, Rosa María Martínez. “La pena de excomunión…”; Prosperi,
Adriano. El Concilio de Trento: una introducción histórica. Junta de Castilla y
León, Consejería de Cultura y Turismo, 2008.
10. AGN, Indiferente Virreinal, Criminal Caja 2376, exp. 20.
193
ni admitan a la administración de los santos sacramentos, comunión de
los fieles hasta tanto que vengan a la obediencia de nuestra santa iglesia
y vengan a beneficio de absolución” (11). Con este caso queda claro que
ser excomulgado y apartado de la comunidad implicaba la muerte social.

Este caso nos muestra la importancia que desde la ciudad de México se


le daba al robo o la fuga de esclavos, que en muchos casos no se vuelve
a saber de ellos. Implicar a la comunidad con la excomunión era una
forma de controlar a la sociedad y que sus mismos miembros se vigilaran
también. Si bien queda mucho por investigar en esta temática, es muy
interesante revitalizar el concepto de patrimonio/propiedad de esclavo
a partir de la excomunión por fugas y robos de los mismos. Al mismo
tiempo que nos permite intentar buscar posibles rutas de esclavos huidos
o de comercio clandestino desde la ciudad de México.

En esta breve reseña se ha tratado el tema de los esclavos como propiedad,


como patrimonio de familias y/o individuos. Del patrimonio como bien de
uso y de legado, que coincide precisamente con la idea original del origen
y conceptualización patrimonio cultural en el siglo XVIII, solo que en
este caso en vez de ser objetos, los bienes son personas. Y es precisamente
esta propuesta la que queda abierta a interpretaciones futuras.

11. Ibid.

194
Bibliografía

De Codes, Rosa María Martínez. “La pena de excomunión en las fuentes


canónicas de la Nueva España (Concilios Provinciales Mexicanos I-II).”
Quinto centenario 12 (1987): 41-70.

Díaz Hernández, Magdalena. “Esclavos y la imagen de la justicia


paternalista del rey y del virrey en el Veracruz colonial.” Nuevo Mundo
Mundos Nuevos, n. 15, 2015, http://nuevomundo.revues.org/68121

Penningroth, Dylan C. “The claims of slaves and ex-slaves to family and


property: a transatlantic comparison.” The American Historical Review
112.4 (2007): 1039-1069.

Prosperi, Adriano. El Concilio de Trento: una introducción histórica. Junta


de Castilla y León, Consejería de Cultura y Turismo, 2008

Velázquez Gutiérrez, María Elisa, Mujeres de origen africano en la capital


novohispana, siglos XVII y XVIII. Instituto Nacional de Antropología e
Historia/ Universidad Nacional Autónoma de México, 2006.

195
Actas correspondientes a los Simposios titulados: “Patrimonio y diversidad
religiosa en España y América: dialécticas de identidad, reconocimiento del
“otro” y turismo cultural” coordinado por Pilar Gil y Sol Tarrés, y “(Re)visitando
el patrimonio funerario: de la resignificación de la muerte al turismo en
cementerios”, coordinado por Sol Tarrés y Jordi Moreras.

Ambos simposios fueron presentados en el seno del XVII Congreso


Latinoamericano sobre Religión y Etnicidad: “Movilidad religiosa y conflicto,
Patrimonio cultural y turismo”, organizado por el ALER (Asociación
Latinoamericana para el Estudio de las Religiones) y el Ayuntamiento de Toro,
que se celebró en Toro (Zamora, España) del 9 al 13 de julio de 2018.

Este trabajo se ha realizado en el marco del proyecto I+D “La construcción de


la identidad europea y los extranjeros durante el siglo XVIII en la Monarquía
hispánica: Líneas de continuidad y análisis comparativo” (referencia: HAR2014-
53024-P), financiado por el Ministerio de Economía y Competitividad del
Gobierno de España con subvención PGE.

© Autores: Sol Tarrés Chamorro


Pilar Gil Tébar
Ana Esmeralda Rizo
Victoria Borrell Velasco
Carlos Rontomé Romero
Alba Serrano Carrasco
David García Ponce
David Pérez Fidalgo
Jordi Moreras Palenzuela
Frank M. Díaz Parcero
Magdalena Díaz Hernández

© Edición: Sol Tarrés Chamorro y Pilar Gil Tébar. Huelva.


© Portada y maquetación: Marta Tarrés
ISBN: 978-84-09-08791-4
Depósito Legal: H97-2019

Quedan reservados todos los derechos: Esta publicación no puede ser reproducida,
ni en todo ni en parte, ni registrada, ni tramitada por sistemas de recuperación de
información, en ninguna forma ni por ningún medio, sea mecánico, fotoquímico,
electrónico, magnético, electroóptico, por fotocopia, o cualquier otro, sin el permiso
previo de los editores.
ÍNDICE

1. Introducción – De patrimonio cultural, diversidad religiosa y


pertenencias.
Pilar Gil Tébar ............................................................................................... 4

2. Los chuetas. Una historia singular mallorquina.


Ana Esmeralda Rizo López ....................................................................... 10

3. El patrimonio cultural inmaterial de los judíos en Melilla. La


memoria en la construcción de la identidad.
Victoria Borrell Velasco ............................................................................. 35

4. Patrimonio inmaterial islámico en España. Diversidad y


pertenencias.
Sol Tarrés Chamorro................................................................................... 50

5. Patrimonio y financiación pública de la diversidad religiosa en


Ceuta.
Carlos Rontomé Romero............................................................................ 76

6. Puesta en valor de los cementerios ingleses de Huelva, Tharsis,


Riotinto.
Alba Serrano Carrasco ............................................................................... 87

7. Cementerios de Barcelona: de la cultura funeraria a la puesta en


valor de un paisaje cultural.
David García Ponce .................................................................................. 122

8. La práctica del debate en el monasterio budista Chu Sup Tang y los


límites de la transmisión del patrimonio inmaterial.
David Pérez Fidalgo .................................................................................. 137

9. Muerte a la americana. Impresiones de un viaje de tanatoturismo a


Estados Unidos.
Jordi Moreras Palenzuela ......................................................................... 159

10. La muerte en Cuba a través de la santería.


Frank M. Díaz Parcero ............................................................................. 177

11. En busca del patrimonio perdido: la pena de excomunión por el


robo y fuga de esclavos en México (S.XVI-XVII).
Magdalena Díaz Hernández ....................................,,............................. 189

View publication stats

Potrebbero piacerti anche