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TEXTO BÍBLICO
Lucas 7:37-38 NTV
ALGO EN QUE PENSAR
Jesús fue invitado por un hombre llamado Simón a su casa a cenar y allí llegó aquella mujer
que protagoniza esta historia. Ante los ojos de los demás, era una persona indigna, ya que
llevaba una vida de pecado e inmoralidad que aparentemente le hacía imposible acercarse a
Jesús. Pero sin importar su condición, su vida de maldad o los argumentos que pudieran
tener en su contra, determinó llegar a esa casa y ofrecerle a Jesús este perfume fino y
costoso, en una actitud de rendición.
Cuando tenemos la disposición de rendir nuestras vidas delante de Jesús y entregarle todo
lo que somos y representamos, estamos derramando el mejor aroma, el mejor
perfume: nuestra adoración.
DESARROLLO
¿QUÉ ES LA ADORACIÓN?
La santidad de Dios no se puede explicar, tampoco se puede definir, pero solamente puede
ser revelada. Muchos cristianos tienen la idea que la santidad es un conjunto de reglas
acerca de hacia dónde ir, qué deben hacer, cómo deben hablar o incluso cómo deben
vestirse. La santidad no es una serie de prohibiciones y permisos. La santidad es la esencia
de lo que Dios es. Todo acerca del Señor es santo, entonces para entender la santidad,
necesitamos primero entender quién es Dios y cómo es Él. Recordemos algunas
características de la naturaleza de Dios: Él es luz, es amor, es justicia y juicio, es piedad y
misericordia, es gracia, es poder.
Por eso cuando tenemos comunión con Dios en la oración y con Su Palabra, entendemos
más a fondo Su naturaleza.
¿A QUIÉN ADORAMOS?
Apocalipsis 5:12-13
“12 Cantaban con todas sus fuerzas: «¡Digno es el Cordero, que ha sido sacrificado, de
recibir el poder, la riqueza y la sabiduría, la fortaleza y la honra, la gloria y la alabanza!»
13 Y oí a cuanta criatura hay en el cielo, y en la tierra, y debajo de la tierra y en el mar, a
todos en la creación, que cantaban: «¡Al que está sentado en el trono y al Cordero, sean la
alabanza y la honra, la gloria y el poder, por los siglos de los siglos!»
El único que merece nuestra adoración tanto en el cielo como en la tierra es Jesús, quien se
entregó por la humanidad para su redención.
En la antigüedad, el propósito del sacrificio de animales era que una vida inocente, pagara
las faltas de una vida pecadora. Mas todo esto era un prototipo de la Sangre de Jesús, quien
se constituyó en el Cordero de Dios, que vino a quitar el pecado del mundo. Jesús tomó
nuestro lugar y ofrendó Su propia vida a cambio de nuestra redención. Jesucristo, el único
Hijo de Dios, asumió la naturaleza humana, entregó su vida derramando hasta la última
gota de sangre de Su cuerpo y murió tomando nuestro lugar.
¿Hay alguien que ha dado su vida por ti? ¿O que esté en la disposición de hacerlo cuantas
veces sea necesario? Creo que Jesús ha demostrado el más grande amor por la humanidad,
en que siendo nosotros pecadores, se entregó por nosotros para que tuviéramos una nueva
vida.
Jesús es aquél que venció la muerte, ascendió y se sentó a la diestra del Padre. Adoramos a
aquél que está sentado en el trono de la gracia.
BENEFICIOS DE LA ADORACIÓN
Cuando tenemos una actitud de adoración, podemos escuchar la voz de Dios de una manera
clara. Una de las cosas esenciales en la adoración es podernos enfocar en el Señor,
alejándonos de nosotros mismos, de las circunstancias que nos rodean, como si
estuviéramos uniendo nuestro espíritu con el Suyo.
No es suficiente con simplemente leer la Biblia, porque es necesario escuchar la voz de
Dios para poder seguirlo. La adoración es la manera apropiada para estar en una actitud y
relación en donde podemos escuchar la voz de Dios, donde la podemos entender y
obedecer.
Hay otro beneficio importante al adorar y es que podemos entrar en Su reposo. Solo
aquellos que realmente saben adorar pueden disfrutar de esa paz que sobrepasa todo
entendimiento y es aquél que descansa en las promesas divinas y experimenta el verdadero
gozo que proviene del Espíritu Santo.
CORAZÓN SINCERO
FE INQUEBRANTABLE
Salmos 119:128
“Por eso estimé rectos todos tus mandamientos sobre todas las cosas, y aborrecí todo
camino de mentira”
¿Qué significa tener fe inquebrantable? Es la decisión de creer en Jesús y en lo que él ha
dicho acerca de mi. Toda la Escritura es inspirada por Dios, Sus palabras son rectas por lo
tanto cualquier cosa que esté en desacuerdo con Él es un camino de mentira. ¡Debo decidir
estar de acuerdo con lo que Dios dice!
CORAZÓN PURIFICADO
Romanos 5:9
“Pues mucho más, estando ya justificados en su sangre, por él seremos salvos de la ira”
Una de las armas con las que el enemigo siempre intenta atacarnos y debilitarnos en la fe,
es la culpabilidad. Con este espíritu busca mantenernos cautivos y alejarnos del amor del
Padre. Pero la Palabra nos enseña que somos justificados por la Sangre de Jesús, es decir
como si no hubiéramos pecado.
Cuando sientas que la culpa intenta robar tu fuerza de conquista, recuerda hacer
declaraciones de fe, recuerda usar la espada del Espíritu:
“Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús” Romanos 8:1
“Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y
limpiarnos de toda maldad”
1 Juan 1:9
“Amados, si nuestro corazón no nos reprende, confianza tenemos en Dios”
1 Juan 3:21
CUERPO CONSAGRADO
1 Corintios 6:12
“Todas las cosas me son lícitas, mas no todas convienen; todas las cosas me son lícitas,
mas yo no me dejaré dominar de ninguna”
¿Recuerdas que somos templo del espíritu Santo? ¿Cómo lo sustentamos? ¿A qué lo
exponemos? ¿Son nuestras obras dignas de una persona que ama y sirve a Dios?
Dios anhela que preservemos nuestros cuerpos como vasos de honra, limpios e
irreprensibles. Nuestro cuerpo no nos pertenece, somos apartados para Dios y Sus
propósitos.
A través de la Sangre de Jesús podemos cancelar toda acta de decretos que en un tiempo
pasado levantamos por malas acciones, excesos y todo tipo de pecados. Determina a partir
de ahora consagrar tu cuerpo, tus talentos, tus habilidades y tiempo al servicio de Dios.
ORACIÓN Y MINISTRACIÓN
¡Hazlo práctico!
Haz un recuento de cada una de las características expuestas en el mensaje. Promueve
la participación de los asistentes. La idea es que puedan memorizar aquellos
principios que hacen a un verdadero adorador.
Ahora, por cada característica, motiva a tus discípulos a que puedan escribir en una
hoja aquellos aspectos en los que deben mejorar, hábitos diarios que deben cambiar
para alinearse con lo que enseña la Palabra en Hebreos 10:22
Finaliza la célula orando por cada una de las personas, haciendo las 5 confesiones de
lo que la Sangre de Jesús hace por ellos y declarando que de ahora en adelante cada
área de su vida experimenta un nuevo nivel de consagración y obediencia a Dios.
¿CUÁL ES MI LUGAR SEGURO?
TEXTO BÍBLICO
“Pero el Señor me dijo: Mi bondad es todo lo que necesitas, porque cuando eres débil, mi
poder se hace más fuerte en ti. Por eso me alegra presumir de mi debilidad, así el poder de
Cristo vivirá en mí”
2 Corintios 12:9 PDT
ALGO EN QUE PENSAR
Inspirados en el apóstol Pablo, podemos decir también que todos tenemos debilidades.
Lidiamos con defectos e imperfecciones no solo físicas, sino
emocionales,
intelectuales y espirituales.
Además, muchas circunstancias en la vida que no podemos controlar, también nos debilitan.
Lo primero que hacemos es negar nuestras debilidades, las excusamos, nos justificamos y las
escondemos, pero Dios tiene una perspectiva totalmente diferente de esto.
Él nos enseña en Su palabra que Sus pensamientos y Sus caminos son más altos que los
nuestros, es por eso que actúa muchas veces en maneras opuestas a lo que esperamos.
Él no solamente quiere usar nuestras fortalezas, Él quiere usar nuestras debilidades para Su
gloria, quiere demostrar Su poder a través de nosotros ¡Él es nuestro lugar seguro!
Para permitir al Señor trabajar por medio de nuestras debilidades y llegar a ser usados
poderosamente, debemos aprender los siguientes principios aplicados en la vida del Apóstol:
DESARROLLO
1. Reconocer nuestras debilidades
“Pero si confesamos nuestros pecados a Dios, él es fiel y justo para perdonarnos nuestros
pecados y limpiarnos de toda maldad”
1 Juan 1:9 NTV
Si en verdad deseamos que Dios nos use, debemos conocer quién es Dios y quienes somos:
admitir nuestras imperfecciones, dejando de pretender que todo está bajo control,
ser honestos, humildes y moldeables.
No se trata de estar negando lo que no está bien en nosotros o de excusarnos, es tiempo de
hacer un listado de todo aquello en lo cual debemos permitir que venga luz, dirección y
corrección.
Para sentirnos libres y plenos, necesitamos abrir el corazón y exponer lo que está dentro. Ser
ministrados para recibir sanidad y libertad comienza con un corazón humilde y vulnerable
para confesar nuestras luchas, dudas, desafíos y sentimientos.
Sus fallas: “Quiero hacer lo que es bueno, pero no lo hago. No quiero hacer lo que
está mal, pero igual lo hago” Romanos 7:19 NTV
Sus frustraciones: “Fuimos oprimidos y agobiados más allá de nuestra capacidad de
aguantar y hasta pensamos que no saldríamos con vida” 2 Corintios 1:8 NTV
Sus temores: “Me acerqué a ustedes en debilidad: con timidez y temblor” 1 Corintios
2:3 NTV
¡Mientras más sincero seamos, más recibiremos la gracia de Dios!
ORACIÓN Y MINISTRACIÓN