Un día el abuelo de Isabel le estaba llamando la atención por
no ponerse abrigo cuando salía de la casa porque hacía mucho frio afuera como para salir así sin ningún abrigo para evitar el frio. Isabel le dijo que no la molestara, ella se fue para el evento donde ella iba a ir. Al día siguiente, Isabel se enfermó por el frio que hacía en esa época del año. Su abuelo sabia de que ella se iba a enfermar por la gran cantidad de frio que hacía, Isabel se dio cuenta de su error si le hubiera echo caso desde el principia ella no estaría enferma, su abuelo le iso una mate para que se sintiera mejor y le dio a Isabel para que se sintiera mejor. Isabel se disculpó con él por no obedecerlo y que solo le decía para que ella no se enfermara. Pasaron los días y era el día de elegir al nuevo alcalde, él abuelo de Isabel iba a ir a votar. Cuando llegaron al lugar donde iban a sufragar el abuelo de Isabel se encontró con un hombre que le dijo que ya no era necesario que el votara para elegir al alcalde El anciano muy molesto le dijo que el aun podía cumplir con su derecho que era elegir al candidato. El hombre muy molesto se retiró de lo que avía pasado, el abuelo estaba muy molesto por la gente que siempre decía que los ancianos ya no deberían votar él no sabía cómo avía tanta gente ignorante porque en sus tiempos todo era diferente no había tanta delincuencia ni la gente ignorante, cada vez el anciano se preguntaba de cómo era que pasaron de ser buenas personas a ser personas que no respeten a los demás. Al terminar le dijo a sus familiares todo lo sucedido ellos le dijeron que no le hiciera caso. A él no le agradaba de que alguien le imponiera sus derechos. Isabel se sorprendió por la actitud que tuvo su abuelo porque nunca se había comportado de esa forma tan enojada él siempre era feliz pero ella nunca lo miro de esa forma para ella fue una sorpresa. Él se tranquilizó de lo tan enojado que estaba y otra vez tuvo su actitud agradable