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Resumen: Las Sociedades de Álvaro Puelma - Derecho Comercial

Profesor José Miguel Ried

CAPÍTULO II: PRINCIPIOS COMUNES A TODA SOCIEDAD

A. NATURALEZA JURÍDICA DE LA SOCIEDAD


1. Aspectos generales: La doctrina anglosajona no le da mayor importancia a las teorías de este tema. El
autor estima que las disquisiciones acerca de la naturaleza jurídica tienen trascendencia práctica ya que
las normas jurídicas aplicables son distintas; pero cuando no es el caso resulta inoficioso y solo satisface
inquietudes intelectuales.
En Chile, independiente de la teoría que se adopte, las normas aplicables no cambian, por lo que el
problema de la naturaleza jurídica de la sociedad solo tiene importancia doctrinaria.
2. Teoría contractual o clásica: Prevaleció ampliamente hasta finales del siglo XIX, lo cual explica que
se traten las sociedades en los CC y C. de Comercio. Algunos consideran la sociedad como un contrato
pluripersonal, de tracto sucesivo, de carácter organizativo. Otros (Ripert) aceptan el origen contractual
de la sociedad, pero estiman que la idea del contrato no agota los efectos jurídicos que resultan de la
creación de la sociedad. Sin perjuicio de los distintos tipo de sociedades (conyugales, mineras, etc.),
desde los inicios de su evolución en el tiempo la sociedad reconoce su origen en acuerdos entre socios.
3. Teorías del acto constitutivo unilateral y el acto colectivo: Los autores de esta teoría critican la
contractualista, dado que deja sin explicación los efectos que origina la sociedad respecto de terceros y
también de los accionistas o socios que con posterioridad entran a la sociedad y que no fueron parte del
acto constitutivo.
Von Gierke sostiene que en el acto constitutivo los fundadores de la sociedad imponen una normativa
contenida en los estatutos que constituye la ley de la corporación, lo cual, además traería como
consecuencia la personalidad jurídica.
Brunetti dice que si se tienen varias declaraciones de voluntad dirigidas al mismo fin ligado al acto pero
distinto de los demás, estos distintos intereses se presentan como fundidos en uno solo. Sin embargo,
también considera que la aceptación del acto creador de la sociedad puede conciliarse con el concepto de
contrato plurilateral que le reconoce la sociedad.
Messioneo sostiene que el concepto de contrato pluripersonal no cuadraría siempre con el de la
sociedad, dado que a veces las sociedades no surgen a la vida jurídica unánimemente. Este autor
clasifica a la sociedad como un acto colectivo.
4. Teoría de la institución: Es promovida por autores franceses: Hauriou, Renard y Guillard. Afirma
que del contrato nace la sociedad como una institución, un intermediario entre el individuo y el E°. La
sociedad es un sujeto de derecho con intereses distintos de los socios, con un misión propia y
permanente para realizar; por lo cual las cláusulas son medios para la consecución del fin social y
pueden cambiar según las circunstancias. La sociedad es un organismo independiente superior al
individual de los socios (esto hace ilícitos los actos contrarios a su propio interés).
5. Teoría del contrato de organización o colaboración: Fue desarrollada por Ascarelli y ha sido acogida
por la doctrina moderna. Es “neocontractualista” porque percibe a la sociedad como un contrato
pluripersonal que se contrapone a los contratos de “cambio”.
Aquellos que siguen esta tesis afirman que las partes que celebran el contrato deben actuar en él
impulsados por el interés común.
Agrega que la sociedad es un contrato de organización que crea una persona jurídica que conlleva las
reglas que regulan su funcionamiento posterior; lo llaman “contrato de colaboración”.
6. Opinión del Autor: Afirma que nuestro CC siguió la teoría contractualista, como la mayoría de los
códigos de la época.
Los problemas que ven con esta tesis son:
- Las legislaciones que aceptan tipos sociales que provienen de la ley.
- En los ordenamientos jurídicos en que aceptan las sociedades creadas por una sola persona (como en
el derecho francés).
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Estima que la cuestión de la naturaleza jurídica del contrato de sociedad no es de mayor trascendencia;
por el contrario, le dan mucha más importancia a los elementos esenciales de la sociedad.
B. ELEMENTOS ESENCIALES DE LA SOCIEDAD
1. Antecedentes sobre el art. 2053 del CC: El tenor de este precepto es idéntico al del artículo 1832 del
CC francés, que es, por ende, su fuente directa. Las notas de Bello en su proyecto inédito hacen diversas
referencias a este CC y a varias de sus fuentes, por lo cual se puede decir que inspira los preceptos del
CC chileno. También se estiman como tales las obras de Pothier, Duranton y Duvergier. Todo lo anterior
queda más claramente afirmado en el mensaje del código.
2. La naturaleza jurídica como elemento de la sociedad: El Art. 2053 define a la sociedad como un
contrato. No obstante, tal afirmación no es aceptable como norma absoluta para aquellos que combaten
la tesis contractualista. El autor estima más ajustado a las normas que no rigen, calificar a la sociedad
como una de las clases o tipo de asociación, contrapuesta a aquellas asociaciones propiamente tal. Las
asociaciones no son realmente sociedades. La calificación jurídica de una institución no debe ser un
elemento característico de ella, sino que de sus características deben emanar conclusiones acerca de su
naturaleza jurídica.
3. El factor personas como elemento de la sociedad: Deben haber dos o más personas, este es un
elemento consubstancial de toda asociación. Es decir, no se admite la sociedad unipersonal. Tampoco se
permite la continuación de la sociedad. En materia de sociedades anónimas la situación está prevista en
el inc. 3 del art. 110 de la ley 18046.
La ley no establece un número máximo de personas que puede tener una sociedad, salvo en la sociedad
de responsabilidad limitada en que puede contar con un máximo de 50 socios (Art. 2, inc. 2 de la ley
3918)
4. Los aportes de los socios como elemento de la sociedad: Están tratados tanto en la definición de la
sociedad (Art. 2053) como en el art. 2055 del CC. Ambas disposiciones destacan el hecho de que los
aportes de los socios tienen la calidad de elemento necesario para que exista la sociedad. Esto está
reafirmado fuertemente en el derecho comparado.
Nuestra doctrina ha entendido que pueda aportarse a una sociedad toda cosa apreciable en dinero. Es
menester que los socios “estipulen” poner algo en común y son susceptibles de ser aportados los créditos
u obligaciones; por ende, se concluye que para la existencia de la sociedad se requiere que cada socio
haga su aporte o al menos se obligue a ello (estaría aportando un crédito).
Los autores franceses se ocuparon del tema. El inc. 2 del art. 1833 del CC francés prescribe que cada
asociado debe aportar dinero o especies o su industria a la sociedad.
Troplong: Le dio un alcance amplio a la naturaleza de las cosas que pueden aportarse. Estima que
pueden aportarse tanto las cosas susceptibles de propiedad como las facultades o productos de la
inteligencia del hombre, sus invenciones, trabajo, etc. Solo excluye aquellas cosas que e esperan que
existan, constituidas por meras esperanzas o quimeras.
Pothier: Agrega que la cosa aportada debe tener un precio (“apreciable en dinero”). Hay que tomar en
cuenta que el CC francés no exigió que el aporte fuese apreciable, como lo hace Potheir, y si fue
recogido por nuestro código.
Estas teorías ilustran el sentido del requisito que da el art. 2055. La pregunta que surge es si pueden
aportarse cosas que no tienen un precio determinado o determinable. El autor estima que no, dado que al
no poder determinar la suma de dinero que representa ese aporte, y siguiendo a Troplong, el aporte sería
una mera expectativa y la sociedad no podría constituirse. Además, siguiendo a Pothier, para que una
obligación sea válida debe ser determinada o al menos determinable, por lo que si no se cumplen estos
requisitos la sociedad no podrá nacer a la vida jurídica.
El autor sostiene que la exigencia de que la cosa aportada sea apreciable en dinero quiere decir que debe
tener valor de mercado. Otra pregunta que hay que plantearse es si existen cosas que no son susceptibles
de apreciación pecuniaria; a juicio del autor, éstas son las cosas que desde todo punto de vista carecen de
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valor. Básicamente, esta norma protege la buena fe y sanción con la invalidación de la sociedad aportes
indudablemente fraudulentos que pudieren hacérsele.
Brunetti: Piensa que dentro de la sociedad, como contrato pluripersonal, el elemento del aporte es
requisito, no solo en relación con cada socio, sino que cada uno de ellos debe estar de acuerdo con el
aporte de los demás.
Estados en que se puede encontrar el aporte:
- Enterado o pagado: La obligación está cumplida.
- Prometido o por pagar: La obligación está pendiente.
Naturaleza de la obligación de hacer un aporte: En el derecho alemán se considera una obligación de
no hacer, dado que se estima una colaboración y por ende es una abstención. En la legislación de Chile,
dado los arts. 2953 y 2055 del CC, se estima que es una obligación de dar o de hacer, pero jamás de no
hacer dado que hacer un aporte no puede considerarse como una abstención.
El sujeto pasivo de esta obligación es el socio. Para determinar quien es sujeto activo, por otro lado, hay
que distinguir si se trata de una sociedad con personalidad jurídica – la sociedad es A- o no – el resto de
los socios.
Este requisito de hacer un aporte debe cumplirse al momento de la constitución de la sociedad; si no es
así, no incide como elemento esencial de la sociedad.
5. El beneficio como elemento esencial de la sociedad: No es considerado universalmente como
elemento esencial de la sociedad. En los derechos germánicos, suizo e inglés pueden existir sociedades
con finalidades destinteresadas y en el angloamericano solo la “partnership” debe tener una finalidad de
negocio. Los sistemas de derecho “latinos” exigen que las sociedades persigan una finalidad económica
aunque no existe unanimidad con respecto a su contenido. Algunas legislaciones estiman que el
beneficio debe consistir necesariamente en la percepción de utilidades o beneficio, aunque no sea el
lucro directo; otras, como la argentina, precisan que debe dividirse entre los socios.
En Chile los arts. 2053, inc.1 y 2055 inc. Final del CC se refieren al tema. El primero indica que la
sociedad esta constituida “con la mira de repartir los beneficios que de ellos provengan”. El último
indica que “no se entiende por beneficio el puramente moral, no apreciable en dinero.” Por ende, es
necesario que sea de carácter pecuniario. Hay que tener presente que si bien el derecho chileno exige
que los socios persigna un interés económico, pueden tengan por finalidad un interés secundario que no
sea apreciable en dinero.
En las notas del Proyecto Inédito Bello citó a Troplong, quien afirma que la sociedad siempre debe tener
una finalidad pecuniaria. Luego agrega que la sociedad no tiene solo por objeto repartir una suma de
dinero, siendo también la sociedad propiamente dicha aquella que persigue una ventaja apreciable en
dinero (cita a Ulpiano). Troplong también señala que no es suficiente que el contrato procure beneficio,
este beneficio debe ser común.
Pothier afirma que es de la esencia que la sociedad sea contratada para el interés común de las partes y
que proponga, en virtud del contrato, lograr una ganancia o utilidad de la cual cada una de ellas puede
esperar tener parte en razón de lo que han aportado.
Todo esto reafirma que para nuestra legislación es de la esencial de la sociedad que ella persiga un
beneficio apreciable en dinero, aunque basta que éste sea indirecto.
6. La repartición de los beneficios y pérdidas como elemento esencial de la sociedad: Se considera
unánimemente como elemento caracterizante y de la esencia de la sociedad (Arts. 2053 y 2055 del CC).
Art. 2053 establece que la sociedad se constituye para repartir entre los socios los beneficios que de ellos
provengan; y el Art. 2055 añade que no hay sociedad sin participación en los beneficios.
La legislación vigente en Chile antes del CC y del C. de Comercio establecía los mismos principios
señalados. La Ordenanza de Bilbao al definir la sociedad plantea que los riesgos se reparten “según y en
la parte que por el causal o industria que cada un ponga les puedan pertenecer”.
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Las Siete Partidas del Rey Alfonso son reiterativas en cuanto a reconocer el derecho a la utilidad del
socio. Todo esto es recalcado también en la Enciclopedia Omeba.
- Derecho del socio a la utilidad social: Es universalmente aceptado en el Derecho que para estimar que
existe una sociedad cada uno de los socios debe participar de las utilidades. Nuestro CC prescribe esto
en el art. 2053 y en el inc. final del art. 2055. El C. de Comercio exige que en la escritura pública de la
sociedad colectiva comercial exista una norma sobre repartición de las utilidades y pérdidas entre los
socios (Arts. 352 n°6 y 382). Esto también está consagrado en la ley 18046 de SA.
“Participar” es tener uno parte en una cosa o tocarle algo de ella. La participación de los socios que
exige la ley establece claramente un derecho sobre ellos que le da ese carácter personal. Queda de
manifiesto que para que exista una sociedad válida que el socio tenga un derecho a las utilidades
sociales. Claramente se trata de un derecho personal del cual es titular el socio en contra de la sociedad.
El socio tiene un derecho de dominio sobre este derecho personal, lo cual es reafirmado por la CPR, que
consagra el derecho de propiedad, y el art. 2096, inc. 3 del CC que permite que los A del socio
embarguen a su favor las asignaciones que se hagan a su D por cuenta de los beneficios sociales.
Varela: Sostiene que todos los socios deben tener derecho a una parte de los beneficios así como deben
participar en las eventuales pérdidas.
Ripert: Cree que cada socio tiene derecho a una parte de los beneficios, sin lo cual la sociedad sería nula
por contener una claúsula leonina.
Lyon Caen et Renault: Cada asociado debe tener derecho a una parte de los beneficios comunes y
soportar las pérdidas. Este derecho y obligación correlativa constituye la cuota del socio.
Ascarelli: Dice que derecho del socio, utilidades. Esto se refiere ante todo a la participación en los
beneficios junto con la obligación de contribuir a las pérdidas constituye la cuota del socio.
Chile: Se considera que no existe derecho o crédito personal si su existencia pende del cumplimiento de
una condición suspensiva. Si el derecho a la utilidad de un socio dependiera de la voluntad de un tercero
o de un acuerdo de socios no existiría crédito o derecho del socio por la utilidad, pues tal facultad estaría
sujeta en cuanto a existencia y exigibilidad a una condición suspensiva trayendo como consecuencia la
nulidad absoluta de la sociedad.
Art. 2068 del CC permite al estatuto social regular la división de los beneficios consagrando una sola
norma supletoria. La ley de SAA autoriza crear acciones preferentes o preferidas que puede tener mayor
derecho a la utilidad, la libertad contractual reflejada en la atribución de los socios de fijar los estatutos
sociales puede restringir, pero no suprimir, este derecho esencial.
Dicho derecho se traduce en que no puede la mayoría, ni los demás socios o administrador, desconocer
al socio su derecho en la parte o cuota que le corresponde en las utilidades sociales, lo cual se refleja en
su participación. Esto se traduce en lo siguiente:
1) El dominio que tiene el socio sobre el crédito que por las utilidades que mantiene con la sociedad, al
igual el dominio que tenga sobre cualquier otra cosa, nadie puede privarlo de él.
2) Las limitaciones pueden estar contenidas en la ley o en el estatuto, y se refieren al monto, plazo y
otros aspectos formales de la utilidad.
- Cuando nace el derecho a la utilidad: El art. 2070 del CC estipula que a falta de pacto, las utilidades
debe repartirse a la época de la disolución de la compañía. Sin embargo, la disposición no dice esto. No
señala que las utilidades deban pagarse al momento de obtenerse el resultado definitivo de las
operaciones sociales. Para determinar cuando la sociedad produce resultados hay que estarse al estatuto
social o a la costumbre.
Troplong manifiesta que un glosador llamado Felicius afirmó que los beneficios y las pérdidas han de
distribuirse al fin de la sociedad. También indica que otros glosadores dudaron lo que propuso Felicius.
Algunos indicaros que se requería el pacto explícito de las partes interesadas para que no sean
procedentes los reparos periódicos de la utilidad mediante la estipulación que ellas deben capitalizarse y
solo repartirse al término de la sociedad. Troplong señala que existen tantas excepciones que reconocen
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casos de repartos periódicos de la utilidad que le permiten sustentar la afirmación de que noe s verdad
que repartición de beneficios deba hacerse al fin de la sociedad.
Ripert plantea que los socios pueden decidir libremente que todos los beneficios del ejercicio no serán
distribuidos y pasen a constituir reservas.
Lyon Caen et Renault sostienen que la regla para determinar esto no es de orden público y que lo natural
es que ella no opere, pues sería perjudicial para los asociados no poder percibir ninguna ventaja o
utilidad sino luego de expirada la sociedad. Estiman que existe una derogación de la regla general sobre
la repartición al término de la sociedad, cuando en los estatutos sociales se fijan períodos en los cuales
se deben determinar los beneficios o pérdidas.
Ascarelli agrega que el derecho a la utilidad se perfecciona y puede hacerse valer cuando la utilidad ha
sido comprobada a través de las normas fijadas en la regulación de las diversas sociedades,
reconociendo además que es de uso frecuente en las sociedades en que su objeto social no es la
realización de un solo negocio.
Brunetti anota que la disposición relativa de dicho tipo social del CC italiano en su art. 2262 que expresa
todo socio tiene derecho de percibir se parte de beneficios después de la aprobación del balance.
Joaquín Rodríguez manifiesta que teóricamente se puede saber si una sociedad ha realizado beneficios o
ha obtenido pérdidas cuando se disuelva, tras su disolución definitiva.
Se infiere claramente el vínculo que une al socio con la sociedad, relativo a las utilidades sociales, tiene
la naturaleza jurídica de un crédito, carácter privativo. Dicho crédito debe ser solventado mediante la
repartición acordada por los socios, lo cual se presenta cuando se hace el balance anual. La excepción a
esta regla cuando las sociedades tienen por objeto realizar un negocio determinado en que no se hubiere
establecido la obligación de realizar balances anuales.
El derecho de los socios a recibir su aporte constituye un elemento esencial de la sociedad. Esto puede
ser limitado por ley o por los estatutos de la sociedad, siempre que solo constituya una simple limitación
del mismo que no importe su supresión o convertirlo en algo ilusorio, dado que eso podría acarrear la
nulidad o degeneración de la sociedad.
- Las pérdidas sociales: Importan la ocurrencia del alea negativa del riesgo en el resultado de los
negocios emprendidos en la sociedad con la expectativa de obtener beneficios. Generalmente se
consideran como disminuciones de su patrimonio que se constata a la época que corresponda determinar
el resultado definitivo de las operaciones sociales que generalmente se elimina en periodos anuales,
salvo los casos excepcionales de sociedades con objeto determinado.
La existencia de beneficios o pérdidas sociales constituye un hecho, determinado según los principios de
contabilidad. Dado lo anterior, no podría la mayoría variar esta realidad por vía de acuerdos u otros
mecanismos que cambien el balance. La naturaleza de la obligación de soportar las pérdidas se puede
determinar de dos formas:
1) Puede concebirse como un deber que pesa sobre los socios de reflejar la pérdida en sus balances o
cuentas de resultado y en su contabilidad. Es una “carga colectiva” de carácter permanente que
deben soportar los socios mientras exista la sociedad.
2) Puede estimarse además como un elemento esencial de la sociedad que debe afectar
patrimonialmente a todo socio. Es decir, cada socio debe correr el albur de la ganancia o de la
pérdida.
Los franceses hablan que la pérdida afecte el capital social, a los aportes. El autor sostiene que es más
propio expresar que la pérdida afecte, al menos al valor del derecho de socio o se refleje en las cuentas
patrimoniales de la sociedad, dado que ésta disminuye necesariamente el capital efectivo de la sociedad
o patrimonio neto de ella.
Potheir y Troplong consideran que es válido asegurar a un socio un determinado beneficio, siempre que
él corra el riesgo de pérdida del capital invertido. Por ende, el derecho francés considera que lo esencial
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en cuanto a las pérdidas consiste en que ellas puedan afectar la parte del patrimonio del socio constituida
por su derecho de socio.
Nuestro CC no contempla reglas como las del francés, pero si las tiene en cuanto a las utilidades (Art.
2086 y 2055). Hay que dilucidar cual es el verdadero sentido y alcance de la carga que pesa sobre cada
socio en orden a soportar las pérdidas. Si se estima que el CC tiene el mismo alcance que en el derecho
francés, significaría que se debe considerar cumplida al estar el socio afectado por las pérdidas sociales
en su derecho de socio, que automáticamente disminuye de valor cuando se hace más pequeño el
patrimonio social sobre el cual recae. Hay que preguntarse, además, si está permitida o prohibida la
estipulación que le asegure a algún socio cantidades o prestaciones pagaderas aunque haya pérdidas. Se
trata de una cuestión de hecho. Si lo que se asegura a un socio es de un monto tal, que se ve libre de
riesgo proveniente del resultado de las operaciones sociales, no se cumpliría con el requisito que se
examina.
El grueso de nuestra doctrina y jurisprudencia esta de acuerdo en que constituye un elemento esencial de
la sociedad que el socio deba soportar el riesgo de la pérdida social, no obstante no estar ello claramente
indicado en el articulado del CC. Esto fue un acierto de Bello, dado que por un lado los socios tienen la
obligación de aportar y por otro la pérdida social necesariamente afecta al patrimonio social. Es por esto
que no es necesario imponer una norma legal.
Los límites que pueden poner las partes para estipular la repartición de beneficios y pérdidas están en el
art. 2066.
Si nada se estipula respecto de las pérdidas ellas se producen automáticamente al aprobar el balance. Los
socios la soportan también automáticamente ya que al disminuir el patrimonio social disminuye su
cuota. Esto no requiere estipulación expresa. Hay que determinar si un socio puede quedan excluido de
las pérdidas. Para algunos esta exoneración se entiende no escrita. El autor sostiene que esta solución no
tiene cabida en el derecho chileno por faltar norma que la establezca. Si en una asociación hay un socio
que no participa de las pérdidas, ésta es nula.
7. La sociedad leonina: Esta tipo de sociedad ha sido repelida desde la época del Digesto. El término
viene de las fábulas de Esopo en que un león se asociaba con otros animales obteniendo para sí toda la
ganancia social. Este tipo de sociedad evidentemente no es válida. En Chile está claro que todo socio
debe tener derecho a parte de la utilidad y a soportar parte de las pérdidas.
Es necesario determinar el alcance de las estipulaciones sobre repartición de las utilidades y pérdidas.
Desde el Derecho Romano, en eras de Servio Suplicio, se admite que los socios puedan estipular
participar en la utilidad en distinta proporción que en las pérdidas. Los límites de la voluntad de las
partes para establecer reglas sobre esto se encuentran en los principios de la Teoría de la Simulación. Si
no hay aporte y riesgo correlativo no puede decirse que existe una sociedad. Sin embargo, la licitud de
este tipo de sociedad ha sido seriamente cuestionada en el Derecho Comparado.
- Derecho Inglés: Es importante el caso Salomon and Co. Ltd, en que el Sr. Salomón creó una
sociedad con su esposa e hijos con un aporte de una libra esterlina cada uno. Esta sociedad fue
transferida a un establecimiento de comercio, pagado con las utilidades de la misma sociedad. El
negocio no proliferó, lo cual llevó a la enajenación del establecimiento. Con el producto de su venta
se pagaron los A con derechos reales sobre el mismo, quedando un remanente de mil libras que se
disputaron los A valistas de Mr. Salomón y la sociedad. Los primero alegaron la nulidad de la
sociedad por estar constituida por una sola persona. La demanda prosperó en primera instancia den
la CA. Sin embargo, en la Cámara de los Lores se revocó la decisión por unanimidad y se pronunció
sobre la plena subsistencia afirmando que todos eran accionistas y verdaderos socios.
- USA, Francia, Suiza y Alemania: Se acepta la sociedad con un solo socio.
- Chile: No autoriza la sociedad unipersonal. Las limitantes a la libertad de constituir una sociedad
estarían formadas, en parte, por los principios que informan la sociedad leonina: que todo socio tiene
un derecho real y efectivo a la utilidad y también debe tener la carga real o deber de soportar las
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pérdidas. Otro marco de limitaciones provienen de la teoría de la simulación, dado que no hay
sociedad válida si esta nace de una sociedad simulada.
8. El affectio societatis. El jus fraeternis. El espíritu de colaboración: Siempre se ha considerado que
en una sociedad debe “animus contrahende societatis” (el acuerdo de los socios de crear una sociedad
con determinadas características en relación con el objeto social, derechos y obligaciones de los mismos,
repartición de utilidades y los demás aspectos societarios). Muchas veces se confunde con el requisito
general de todo acto o contrato de la concurrencia de consentimiento de ambas partes.
Algunos estiman equivalente el “animus contrahende societatis” con el “affectio societatis”, ya que
ambos estarían constituidos por el ánimo de formar una sociedad (elemento subjetivo necesario de todos
los socios para constituir una sociedad). El autor estima que el “animus contrahende societatis” no es un
elemento esencial sino un requisito general de validez de todo acto o contrato.
Parte de la doctrina francesa elaboró una teoría planteando que la affectio societatis sería un elemento
interno o subjetivo que debe concurrir en todos los socios, que consiste en todo socio debe tener la
voluntad decidida de cooperar activamente a la obra social estando dispuesto a organizar sus esfuerzos
para conseguir el fin común. Cheron recalca que la affectio societatis importa la adhesión de todos los
asociados a la organización social, estando dispuestos a aceptar que la voluntad mayoritaria se imponga
a la minoritaria. Thaller considera que del espíritu de la colaboración que debe existir entre los socios,
nacido de la affectio societatis, aparecen dos sentimientos: la estima mutua y la confianza recíproca que
resalta el carácter intuito personae de la sociedad.
Esta teoría ha tenido poca acogida. Esto se debe a que tal requisito no está establecido por la ley y que se
considera que el equivalente a la intención de constituir una sociedad se confunde con el consentimiento,
por lo que sería innecesario estimarlo un elemento esencial.
Otros autores consideran que la affectio societatis es el ánimo de colaboración permanente que debe
existir entre los socios en la actividad social que no podría faltar en la constitución de la sociedad y
durante su vigencia. Esto no puedo considerarse como elemento esencial pues tal ánimo de colaboración
generalmente no existe en los accionistas de sociedades de capital.
Ripert, Brunetti, Varela y otros estiman que la affectio societatis, concebida como madre del “jus
fraeternis”, no es elemento esencial, pero reconocen que la existencia o no de tal elemnto interno puede
tener importancia para su vida armónica.
El autor estima que no es ni puede considerarse elemento esencial en toda sociedad. En Roma solo se
concebía como causal de disolución en las sociedades indefinidas. No parece lógico que a principios del
siglo XX se descubra un elemento esencial del instituto que no se había considerado por milenios.
El criterio de la jurisprudencia chilena refleja el descenso de la teoría del affectio societatis.
9. Otros posibles elementos esenciales. La formación de un fondo común y la personalidad jurídica:
Algunos autores (por ejemplo Arturo Davis) pretenden que existen otros elementos esenciales además de
los mencionados. Esta tesis es minoritaria en Chile y en el Derecho Comparado. Los elementos son:
- La formación de un fondo común o social: El fondo social se compone de los aportes que cada uno de
los socios entrega o promete entregar a la sociedad (Art. 375 del C. de Comercio y 2082 del CC). Como
consecuencia del cumplimiento de aporte de bienes por los socios a la sociedad se forma el fondo social
o común, pero dicho fondo no es un elemento social en sí, sino un efecto necesario de la obligación de
aportar.
Ripert plantea que la sociedad tiene personalidad jurídica propia independiente de la de sus socios; y
Toro reafirma la idea de la formación de un fondo social. Al autor no le parece que la intención de los
socios de formar el fondo social deba ser considerada esencial para la sociedad.
- La personalidad jurídica como elemento esencial: Una corriente doctrinaria importante sostiene que
al menos toda sociedad mercantil válida tiene personalidad jurídica. El autor sostiene que en nuestro
derecho existe al menos una clase de sociedad que no cuenta con personalidad jurídica, como lo es la
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asociación o cuentas en participación. Al ser posible este tipo de sociedad no puede considerarse que la
personalidad moral sea un elemento indispensable en toda sociedad.
El autor insiste que no tiene consistencia la opinión de los que afirman que la personalidad jurídica
constituye un elemento esencial de la sociedad. Esta tesis es muy poco acogida en Chile
10. Conclusiones: Para el autor los elementos esenciales de la sociedad lo son: el necesario aporte
prometido o enterado que cada socio debe efectuar a la sociedad; que ésta perdiga un beneficio
pecuniario y que todos y cada uno de los socios tengan derecho a los beneficios sociales y soporten las
pérdidas que puede acarrear la gestión social.
Por otro lado, no consideran elementos esenciales a la naturaleza jurídica, el número de socios, el ánimo
de colaboración entre ellos, la formación de un fondo común y la personalidad jurídica.
C. LA PERSONALIDAD JURÍDICA DE LAS SOCIEDADES
1. Aspectos históricos: Ripert señala que “el problema de la personalidad moral excede la esfera de las
sociedades e incluso el derecho privado. Solo corresponde referirse al mismo para comprender la
influencia de las ideas generales sobre el derecho de sociedades.”
Se entiende generalmente por personería jurídica o moral, la calidad de un ente distinto de la persona
natural de ser sujeto de derecho, capaz de contar con un patrimonio propio, adquirir bienes y contraer
obligaciones.
En el Derecho Romano no se consideró la sociedad como sujeto de derecho distinto de los socios, pero
sí se reconocieron a algunos entes morales algunas características que presentan similitud a las a las que
actualmente presentan las personas jurídicas (Ejemplo: populus romanus, collegia, vectigalium,
universitas, etc.) Corpore y universitas eran reconocidos a entes que podía subsistir con independencia
de sus miembros, considerados como una universalidad; no abarcaba a las sociedades, estas se
consideraban meros vínculos contractuales entre socios. Los entes con personalidad jurídica comenzaron
a aceptarse con las conclusiones de los canonistas, particularmente con Sinabaldo de Fischi. Ellos
afirmaban que la distinción entre unidad ideal del ente respecto de los individuos que forman su sustrato;
y por ende admitían la subsistencia del ente, no obstante el cambio de personas. La evolución continuó
con los escolásticos y postglosadores. Los escolásticos sostenían que el concepto de corporación es más
amplio dado que comprendía todas las formas de colectividades públicas y privadas. En la edad
moderna, con el jus naturalismo, Grocio y Von Puffendorf elaboraron la teoría de la persona moral. Esta
concepción liberal de la persona moral nace y prospera en la época del despotismo ilustrado, lo cual es
curioso porque los valores que se impulsaban no concuerdan bien con esta teoría. A fines del siglo XVIII
y XIX surge la “PJ” de dos fuentes: la Revolución Francesa y los Códigos Napoleónicos; y, la teoría de
la escuela histórica del Derecho encabezada por Savigny. Los Códigos Napoleónicos reconocieron a la
PJ, y se la reconocieron a las sociedades comerciales. Se consagró la libertad de asociación, pero la
personalidad jurídica no provenía del hecho de asociarse sino de la ley. Savigny afirmó que la capacidad
de actuar en el ámbito jurídico es una calidad inherente al ser humano, extendible a sujetos artificiales
creados por simple ficción. En la PJ el derecho solo reconocería una realidad. Hay una serie de teorías
relativas a este tema.
2. Principales teorías sobre la personalidad jurídica: El concepto de PJ es un “campo abierto al
combate”, por lo que se explicarán las siguientes teorías.
- Teoría de la ficción o clásica: Fue elaborada y popularizada por Savigny. Sostiene que la PJ importa el
reconocimiento a un ente de su calidad de sujeto de derecho, capaz de contraer derechos y obligaciones,
y por ende, contar con patrimonio propio; luego es una creación del ordenamiento jurídico. Savigny
estimaba que algunas PJ tienen una existencia natural y necesaria y otras son artificiales. Según esta
tesis, las personas que tienen existencia natural, como sujetos de derecho, deben tener PJ; también la
tendrán los entes como el E° y las municipalidades, las demás son artificiales. Messineo considera que
esta discusión poco importante porque el derecho le reconoce PJ a la sociedad. El autor adhiere de cierta
medida a la teoría de la ficción dado que cree que basta a la ciencia jurídica la similitud con que trata la
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ley a la persona natural y a la jurídica. Ascarelli tiene una opinión similar a la anterior en cuanto señala
que la PJ es un concepto que solo se encuentra limitado por la praxis o utilidad de la institución en una
época histórica determinada. Para satisfacer esa necesidad, el derecho recurre a la creación de PJ.
Al autor le parece evidente que la PJ que se le reconoce a una asociación es un fenómeno de orden
jurídico creado por el derecho. El problema radica en determinar si el derecho puede arbitrariamente
otorgar o privar de PJ o si los asociados, socios o la sociedad tienen derecho a que el E° les reconozca y
respete su vida y calidad de sujeto de derecho con patrimonio separado. Entre las normas que impone el
E° esta que la sociedad siga un fin lícito. Este problema no es resuelto por la teoría de la ficción. El autor
cree que para que esta teoría solucionase este problema debería señalar cuales serían las calidades que
deben cumplir las PJ para poder ser reconocidas como tales por el derecho.
- Teorías realísticas: Se llaman realisticas porque consideran que ciertos entes (el E°, la Iglesia, etc.)
tienen una realidad social, económica o cultural que exige necesariamente su reconocimiento por los
ordenamientos jurídicos. No se trata de una ficción antojosa del ordenamiento jurídico, sino de una
realidad que el derecho y los órganos del E° se ven forzados a respetar. Algunos autores le dan
relevancia al respeto de la voluntad de los creadores o miembros; otros atienden a la existencia de un
patrimonio separado vinculado a un objeto lícito. Parte de la doctrina se apoya en el interés de los
beneficiarios de la organización que deba ser protegido. Julius von Gierke es uno de los partidarios más
pronunciados de esta teoría. Ferrara afirma que las PJ son una realidad, no una ficción.
Hay diversas teorías entre la de la ficción y las realísticas, incluso hay corrientes que desconocen la PJ.
Éstas últimas parecen absolutamente desvinculadas con el reconocimiento que le otorga a la PJ los
ordenamientos occidentales, entre ellos Chile.
3. Situación actual de la personalidad jurídica de las sociedades en el Derecho Comparado: Hoy en
día se reconoce ampliamente la PJ de las sociedades. Además, se sostiene que es una tendencia del
derecho moderno, en materia de la PJ de las sociedades, que ella de algún modo esté reconocida en la
ley y no requiera de un reconocimiento estatal en cada caso.
En los ordenamientos jurídicos anglosajones para reconocer la PJ plena de las sociedades se ha
requerido de una ley; sin embargo, algunos tipos de sociedades – como las asociaciones – no requieren
de permiso legal para poder gozar de PJ.
Otra tendencia se inclina a eliminar el trámite de la autorización previa para la constitución de
sociedades, bastando con el cumplimiento de ciertas formalidades para estimarlas legalmente
constituidas.
La doctrina y legislación actual busca paliar los abusos que pueden cometerse con la PJ.
Galgano señala que sin entrar a precisar la naturaleza jurídica, parte de la doctrina le concepto de PJ
utilidad práctica por significar una concentración de nociones jurídicas.
4. Situación en Chile, sobre la personalidad jurídica de las sociedades: Art 19 N°15 de la CPR de
1980 consagra la libertad de asociarse sin permiso previo, agregando que “para gozar de PJ, las
asociaciones deberán constituirse en conformidad a la ley”. El único límite son la moral, buenas
costumbres y el OP.
Se han creado sociedades para burlar leyes, a los A o a los derechos de las minorías. Si bien todos los
actos y contratos pueden ser usados indebidamente, es más grave el abuso mediante sociedades ya que
se crea un nuevo sujeto de derecho con el cual se facilitan los fraudes con que se pretende burlar a los A
u otros terceros.
El mayor problema es determinar cuándo debe entenderse que existe abuso de la PJ y en el evento de
darse tal situación, cuáles serían las situaciones más adecuadas que podría otorgar el ordenamiento
jurídico.
Galgano considera que abusar de la PJ es obtener una ilegítima ventaja por el uso de la pantalla de PJ.
Significa técnicamente gozar de una normativa especial en una situación diversa de aquella que justifica
su aplicación, abstraerse de las normas del derecho común más allá de los límites para el cual el
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legislador intenta contener. Es muy amplio el campo de acción del abuso del derecho que plantea el
autor. La situación es jurídicamente posible. También la sociedad se emplea como una forma de limitar
la responsabilidad personal o el riesgo de los negocios a determinados bienes: es lícito usar la sociedad
para dicha finalidad. Para que haya abuso debe concurrir una seria de requisitos.
La consecuencia que puede acarrear dicho abuso es prescindir de la concepción de sociedad.
5. El abuso de la personalidad jurídica. Derecho Comparado: Hay varias tendencias:
a) USA: El “disregard of entity” o “to lift the veil”: Esto significa el desconocimiento o desestimación
de la personalidad societaria; también se considera como la atribución de los tribunales de levantar el
velo de la sociedad para hacer valer una realidad y dar una solución justa a un caso determinado. Sin
embargo, la jurisprudencia y el derecho norteamericano reconocen como derecho de las personas
asociarse en corporación, para limitar su responsabilidad en los negocios que emprenden. Lo que busca
es evitar el abuso que pueda hacerse del derecho. Levantar el velo significa anular los abusos que
puedan se cometan y sancionarlos como el tribunal estime adecuado. Procede la decisión judicial
desestimatoria de la personalidad jurídica en caso de fraude a la ley o contrato. Esta doctrina también se
aplica para evitar las consecuencias dañosas a terceros.
b) Francia: Ripert-Roblot encuentra que no hay duda que las partes tienen el derecho de usar las
ventajas que le presenta el empleo de distintas formas jurídico-sociales, pero siempre es necesario que la
sociedad creada tenga una vida real y que no sirva solamente para ocultar actividades. El
desconocimiento de estas reglas está muy sancionado. El uso abusivo de la personalidad moral en el
interés personal de sus dirigentes no hace desparecer la persona moral, pero permite la liquidación
judicial de la sociedad. Le Pera considera que la inmunidad de los accionistas en cuanto a las deudas
sociales no les debiera ser reconocida si han abusado del privilegio de conducir los negocios sociales o
lo han hecho fraude a la ley. Para que proceda tal responsabilidad exige la concurrencia de: una situación
de control sobre la sociedad, actuación ilícita o fraudulenta y perjuicios.
Hay una serie de normas que implican la extensión de la quiebra a situaciones en que existe abuso de la
PJ (Art. 182 de la ley del 25 de Enero de 1985).
c) Alemania: En general considera aplicables los mismos principios de la PJ que se usan en USA. La ley
de 1995 establece el concepto de sociedad dominante, en cuanto tenga de hecho la dirección de otra
sociedad, que pueda ejercerse por un contrato de dominación o por integración. Las sociedades
integradas son aquellas en que todas o parte de las acciones de una sociedad pertenecen a otra. Si existe
contrato de dominación la contratante debe indemnizar de toda pérdida causada a la controlada. Si hay
integración la sociedad principal es responsable solidariamente frente a los A de la sociedad integrada.
d) Argentina: Ha sido influida por la doctrina francesa y alemana. Contempla la extensión de la quiebra
y la responsabilidad de la sociedad dominante “controlante” en términos muy similares a los usados en
Alemania y Francia. Además, la ley 22903 modificó el art. 542 de la Ley General de Sociedades,
estableciendo la doctrina trasandina la “Teoría de la penetración de la PJ”. Establece que en caso de
abuso de la PJ, la responsabilidad afectará a los socios o controlantes que los cometieron, además de
responder por los perjuicios y responsabilidad extracontractual.
6. El abuso de la personalidad jurídica en Chile: No se ha legislado mucho respecto a este tema; las
normas expresas que permiten la prescindencia de la PJ son: C. de Trabajo art. 3 y final y los arts. De la
Ley General de Bancos. Estas disposiciones contemplan al “empleador” no como un mero contratante,
sino como aquella persona natural o jurídica que utiliza los servicios de un asalariado sujeto a
dependencia o subordinación, y en virtud de un contrato de trabajo.
Las normas expuestas en este código no importan alguna forma de desestimación de la PJ, pero sí
establecen normas que pueden paliar los efectos de abusos de la PJ.
La ley General de Bancos establece varios límites en relación con las operaciones de crédito que en
general se refiere a determinar máximos por persona. El art. 85 de la ley considera como obligaciones
del D, además de las propias, las contraídas por sociedades colectivas o en comanditas en que sea socio
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solidario y que tenga más del 50% del capital y de las utilidades a prorrata, si la persona en comento
tiene un porcentaje en la sociedad superior al 2% y que no exceda el 50% del capital y las utilidades.
Estas normas no limitan mucho.
Aguad sostiene que la posibilidad que los tribunales, en caso de fraude a la ley o abuso del derecho,
podrían desestimar la PJ, estableciendo responsabilidad directa de personas físicas, escondidas bajo el
velo de la PJ. Deben considerarse diversas circunstancias o factores:
a) Si el legislador ha establecido normas sobre determinadas materias o ellas están insertas en el
ordenamiento jurídico, en caso de actos perjudiciales nulos o para los A debe estarse a las reglas
dadas para tales situaciones y no puede aplicar la teoría de la desestimación de la PJ.
b) Si son actos societarios simulados los tribunales pueden y deben declarar la existencia del acto real
acogiendo la acción de simulación relativa o declarar la nulidad, que acarrea la simulación absoluta.
c) Si el abuso de la PJ se produce por circunstancias de hecho que pueden configurar que el acto
societario tenga objeto o causa ilícita, habrá que estarse a las acciones de nulidad correspondientes.
d) Si el abuso de PJ incide en actos perjudiciales a los A, hay que atenerse a las reglas de las acciones
revocatorias.
e) Si se crea una compañía para que ejecute hechos o actos que el infractor personalmente no puede
realizar, para burlar normas legales o contractuales que generen perjuicios.

CAPÍTULO III: LA SOCIEDAD E INSTITUCIONES AFINES

1. Sociedad y comunidad: Diferenciarlas y compararlas es complejo. La evolución de estas instituciones


en el tiempo también ha complicado el estudio de las comparaciones entre ambas.
Derecho Romano: La comunidad se concebía como un hecho originado cuando varias personas son
dueñas de una cosa. Por otra parte la sociedad era consensual y requiere aportes en común para
conseguir un fin de carácter económico, no tienen PJ y coinciden mucho con la comunidad voluntaria.
Derecho Germánico: La comunidad no tiene PJ pero cuenta con una organización que le permite a la
mayoría de los comuneros imponerse a la minoría en temas administrativos, por lo que es muy parecido
a la sociedad.
Chile: Sigue la tradición romana. La “comunidad simple” está reglamentada en el art. 2053 del CC.
Diferencias entre sociedad y comunidad:
a) S: Nace de un acto colectivo de dos o más personas que persigue un fin común. C: Puede nacer de
un acto voluntario y no se requiere que los comuneros persigan un fin común.
b) S: El legislador no puso limitaciones legales a la duración de ella. C: Al legislador no le gusta su
subsistencia indefinida.
c) S: Por regla general tiene PJ distinta de los socios. C simple: No tiene PJ distinta de los comuneros.
d) Ambas: Los que la componen tienen un derecho cuotativo. S con PJ: El socio tiene un derecho
cuotativo que es un pasivo no exigible de la sociedad y puede hacerlo ejercer al momento de la
liquidación. C: El comunero tiene derecho cuotativo en el/los bienes comunes.
e) S con PJ y/o con cuenta en participación: existe un representante quien al actuar vincula a la
sociedad y a los socios cuando éstos responden de las deudas sociales. C simple: Se estima que no
existe mandato legal recíproco.
f) S: El socio no puede enajenar sus derechos sin el consentimiento de los demás socios. C: El
comunero es dueño absoluto de su derecho o cuota en una cosa por lo que puede disponer y usar de
él libremente.
g) S: Rigen las reglas y deberes de velar por el interés de la sociedad y de los demás socios. Deben
actuar lealmente. C: No existen deberes de lealtad entre los comuneros.
Comunidades Especiales:
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- Materia Minera (Art. 173 CM): Nace por el solo ministerio de la ley cuando dos o más personas se
hacen dueñas en común de un pedimento o manifestación. Se rigen por normas societarias.
- Materia de Aguas: El derecho de aprovechamiento puede pertenecer a varias personas estar regidas
por las normas de la comunidad simple. Esta comunidad no son comunes las aguas, sino que trata
comunidades de goce, siendo más estricta con los miembros que la forman.
- Fondos: Son patrimonios separados que son verdaderas comunidades. Se le aplican disposiciones
legales especiales expresamente.
- Comunidades Indígenas: La ley 19253 las reglamenta entendiéndolas como toda agrupación de
personas pertenecientes a una misma etnia indígena y que se encuentran en una serie de diversas
situaciones: i) Provengan de un mismo tronco familiar; ii) Reconozcan una jefatura tradicional; iii)
Posean o hayan poseído tierras indígenas en común; y d) Provengan de un mismo pueblo antiguo.
- Copropiedad Inmobiliaria: Ley 19537 de 1997 establece un sistema de copropiedad inmobiliario.
Reconoce su origen en las disposiciones sobre propiedad horizontal de la ley 6071. La actual ley es
más amplia, permite la aplicación del sistema de condominio a diversos bienes comunes. A los
bienes comunes adscritos al sistema no se le aplican las reglas de la comunidad simple.
- Situación de sociedades inexistentes: Las sociedades solemnes la ley las considera inexistentes o
nulas de pleno derecho en los casos prescritos en el art. 356, inc. 2 del C.Com. y art. 6 de la ley
18046. Si se trata de una sociedad con PJ las relaciones entre los socios se rigen por las reglas
generales de la comunidad.
La regla general es que estén regidos por las reglas de la comunidad simple o especial y por los
diversos tipos de sociedades.
2. Sociedad y asociaciones: Hay reglas para distinguirlas varían en los distintos ordenamientos
jurídicos:
Germanos y Anglosajones: Se atienen a requisitos formales.
Legislaciones Latinas: Las distinguen según el ánimo de lucro del cual deben participar los socios.
Diferencias Importantes:
- A: Generalmente requieren autorización gubernativa. Según Ripert esto es porque el E° desconfía de
las agrupaciones que se proponen fines desinteresados. S: No necesitan de esta autorización. Nuestro
CC y C. Com. adoptaron esta tesis francesa. Actualmente en Chile el derecho de libre asociación
tiene una base constitucional (Art. 19 N° 15 CPR) que plantea que es un derecho irrestricto siempre
que éstas no sean contrarias a la moral, OP y a la seguridad del E°. Esto da lugar a las asociaciones
con y sin personalidad jurídica en forma amplia.
- A: No pueden tener por objeto la repartición de utilidades entre los socios o asociados, pero sí puedn
proporcionarse beneficios indirectos.
Galgano: Plantea que hay que reconstituir el concepto de asociación en términos negativos; o sea, que la
hay si en una relación de asociación faltan los elementos del contrato de sociedad. El autor está de
acuerdo con esta postura.
El autor concibe a la A como un todo colectivo que pretende un objetivo común – altruista o de
cualquier índole; mientras que la S son un tipo de A, como lo son los Joint venture, los acuerdos de
actuación conjunta, etc.
3. La sociedad y las corporaciones o asociaciones y las asociaciones gremiales: Asociaciones o
corporaciones = “Asociaciones Civiles” (AC) y están reguladas en el CC y en el Reglamento sobre
Concesión de PJ a Corporaciones o Fundaciones, del Decreto de Justicia N° 110. El DL 2757 estableció
normas especiales sobre las “Asociaciones Gremiales” (AG), modificado por el DL 3163 y la ley 18796.
Son agrupaciones de personas que derivan su nacimiento y existencia del ejercicio del derecho de
asociación.
Diferencias:
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- En cuanto al fin u objeto que tienen en consideración los asociados para constituir estos entes: S: Los
socios deben tener como objetivo la expectativa de obtener un beneficio pecuniario directo o
indirecto. AC: Muchos estiman que no deben tener una finalidad lucrativa. El autor no esta de
acuerdo con esto porque el CC no lo indica expresamente. Las AC se organizan para perseguir un fin
de interés común para sus asociados (estos intereses pueden ser pecuniarios o no). AG: El tenor
literal del DL prohibía que tuviesen fin de lucro, pero esto fue suprimido cuando se reformó este
estatuto. Pueden tener finalidades de carácter pecuniario o patrimonial, pero siempre limitadas a
aquellas permitidas expresamente por la ley (Ejemplo: Las relativas a la racionalización, desarrollo y
protección de las actividades de sus asociados).
- En cuanto a la naturaleza y características de los derechos que tienen los socios y los asociados sobre
el capital, patrimonio social y beneficios: S: Todo socio debe obligarse a efectuar un aporte, tiene
derecho a una parte de las utilidades, debe soportar las pérdidas y cuenta con el derecho eventual de
obtener la devolución de sus aportes y entrega de sus utilidades no repartidas si el pasivo social no
excede el pasivo al momento de su disolución. En algunos casos puede ceder su derecho de socio. A:
El asociado no tiene obligación de hacer aporte alguno, solo debe pagar sus cuotas ordinarias o
extraordinarias que requiera el cumplimiento de los fines de la asociación, sin derecho a reembolso.
4. La sociedad y la cooperativa: Coop están tratadas en la Ley General de Cooperativas. El problema
que se ha presentado consiste en determinar si es un tipo social con características propias, o constituye
una clase de A diversa a la S.
Para el autor la solución estriba en determinar si la Coop debe cumplir o no con los elementos esenciales
a toda sociedad. Si se estima que sí, debe ser calificada como un tipo especial de sociedad.
Elementos que la distinguen de la S:
- En cuanto a la necesidad de la obligación de aporte por cada socio: Debe cumplirse (se desprende de
los arts. 14, 22, 23, 25 y 26 de la Ley General de Cooperativas).
- En cuanto a su situación con los beneficios: Son PJ sin fines de lucro y su objeto es la ayuda mutua
entre los socios. Las utilidades se llaman “remanentes” y deben destinarse a constituir ciertos fondos
y, una vez cubiertos, pueden repartirse entre los socios a prorrata de las operaciones sociales
realizadas por éstos, siempre que no hayan acordado destinarlos a otro fin. Al momento de disolver
la coop , una vez pagadas sus deudas, pueden repartirse los remanente entre los dueños de las
acciones a prorrata de las que posean al momento del reparto.
- En cuanto a sus objetivos: No son puramente morales, su objetivo esencial y básico puede no tener
carácter patrimonial, pero en general sí lo tiene Su objetivo general lo constituye la ayuda mutua
entre los asociados y los objetivos específicos permitidos para diversas coop típicas no son
puramente morales y por ende caben dentro del fin de toda S.
- En cuanto al elemento esencial: En este caso esto consiste en que el socio debe tener un derecho a
que el remanente que se pudiera producir se reparta de acuerdo a las operaciones que el socio ha
efectuado con la coop. En caso de su disolución el socio tiene derecho a recuperar su aporte
reajustado y también puede percibir los remanentes o utilidades no retiradas.
- En cuanto a la obligación del socio de soportar las pérdidas: Está en la misma situación que el socio
de S civil o comercial, ya que en caso de que la coop sufra pérdidas está sujeto al riesgo de perder su
aporte. Dado lo anterior, el autor cree que la coop es un tipo especial de sociedad con características
propias y no como una PJ diversa.
- Otras:
a) Para su constitución legal, modificación y disolución requiere de autorización administrativa.
b) Están sometidas a fiscalización externa del Dpto de Coops del Ministerio de Economía.
c) Deben tener fiscalización interna mediante las juntas de vigilancia.
d) Su capita es variable por acuerdos de su consejo de administración.
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e) El derecho del socio no es comerciable ni representa un título de crédito o título-valor como la


acción. Al ingresar el socio debe pagar las cuotas de incorporación que correspondan, y cuando
se retira le devuelven su capital ajustado según las reglas legales.
f)Existe el derecho de la igualdad de los socios que se traduce en el axioma “un solo voto por
persona”, solo hay excepciones en la coop especial.
g) Las utilidades deben repartirse de acuerdo con el esfuerzo social.
5. La sociedad, la sociedad conyugal y la sociedad legal minera: La S Conyugal (SC) y la S Legal
Minera (SLM) no son S propiamente tales, sino que son ciertas situaciones que la ley reglamentó con
normas más o menos parecidas a aquellas relativas a la S, pero que son entidades distintas de ésta con
elementos y características propios. El art. 1718 del CC estipula que con el solo hecho de efectuarse un
matrimonio se entiende constituida la SC entre los esposos y que esta debe acatar a las reglas que
prescribe el mismo código. En esta “S” faltan una serie de elementos esenciales:
- El momento de la celebración del matrimonio: Los socios no están obligados, ni se obligan a
efectuar aportes pues las contribuciones de cada cónyuge están establecidas por ley.
- No se origina con el objeto de perseguir beneficios pecuniarios, lo cual es propio de las sociedades.
El art. 173 del CM señala que “por el hecho de que se inscriba un pedimento o una manifestación
formulada en común por dos o más personas o por el hecho de que, a cualquier otro título se inscriba
cuota de una concesión minera que estaba inscrita a nombre de una sola persona nace una sociedad
minera, por el solo ministerio de la ley que forma una PJ”. Jurídicamente no existe sociedad
propiamente tal, pues falta el requisito de la obligación de aporte de cada socio, como el propósito de
conseguir un beneficio pecuniario, sin perjuicio de que se le aplique las mismas normas legales.
6. La sociedad, los contratos laborales y de prestación de servicios con participación de utilidades: La
S puede confundirse con los contratos laborales y de prestación de servicios, en los cuales la
remuneración de quien presta el servicio solo consiste en la participación de utilidades de un negocio.
Diferencias:
- El empleador o arrendador del servicio no se obliga a efectuar aporte alguno, sino solo a remunerar
con utilidades la prestación de un servicio a que está obligada la otra parte.
- Hay un grado de subordinación o dependencia entre las partes.
7. Sociedad, empresa y establecimiento: La empresa = concepto económico, se estima que es la
organización de capital y trabajo asalariado destinada a un fin económico.
En general las empresas de gran importancia están organizadas como sociedades, pero pueden existir
empresas individuales o en C y S que no cuentan con una estructura empresarial.
El establecimiento se concibe como el conjunto de bienes materiales e inmateriales destinados a un fin
económico, comprendiéndose en él, el derecho de llaves y los intangibles que importa una empresa en
marcha, que produce ingresos. Sin embargo, el art. 169 del CCom muestra una relación entre ella y la S
dado que señala que la razón social no es un accesorio al establecimiento social o fabril que constituye el
objeto de las operaciones sociales y por ende no es transmisible con él.
8. Sociedad y contrato de colaboración empresaria: Esta materia no está legislada en Chile. Los
menciona el art. 98 de la ley18045 sobre Mercado de Valores como acuerdos de actuación conjunta, para
los efectos de la información de los inversionistas.
El autor cree exagerado estimar contratos de colaboración empresaria cualquier acto o contrato de
carácter empresarial esto es que las partes al menos en la teoría son iguales y no están subordinadas las
unas a las otras, no obstante que por algunos se considera que la posición dominante puede ser una de
las características de ellos.
9. Sociedad y joint venture: El “Joint venture” (JV) nace de las prácticas y jurisprudencia de EE.UU. No
es un amateria legislada, por lo cual no hay claridad en cuanto a su alcance y características. En EE.UU.
se entiende que hay JV cuando tratándose de un negocio de beneficio común, cada uno de los
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participantes se encarga bajo su riesgo y costo de determinadas partes de él. También se considera que
existe JV tratándose de sociedades sin PJ, especialmente las parecidas a las A.
Características en el Derecho Norteamericano:
- Debe estar limitada a una aventura o negocio particular que no sea general en su operación o
duración. Esta característica no es absoluta.
- Todos los que participan debe efectuar una contribución a la aventura común que sea suficiente para
crear una comunidad de intereses. Esto es similar a la obligación de los socios de aportar algo a la
sociedad.
- Su objeto debe pretender una utilidad o beneficio para todos los participantes, sea directo o indirecto.
- No es necesario que los socios respondan por las pérdidas sociales.
10. Las “joint venture” y el derecho chileno: Son prácticamente desconocidos para el derecho positivo
chileno. Si un acuerdo de voluntad que para algún derecho extranjero constituye “Joint venture”, puede
subsumirse en formas jurídicas reglamentadas por el legislador chileno y habrá que estarse a estas. Para
nuestro derecho constituye una sociedad sin PJ o una asociación o arrendamiento de obras o servicios, y
hay que acatar a las normas aplicables a dicho acto.
El autor cree que es posible pactar Joint ventures en Chile siempre que no constituyan tipos normados
por ley (en tal caso hay que ajustarse a ellas). Por ende, cabrían pactos de colaboración empresaria que
persigan utilidad para cada participante en que podría relevarse a alguno de ellos de la responsabilidad
en las pérdidas.
11. La sociedad y los grupos empresariales o económicos: Los grupos empresariales (GE), son
denominados así en la ley 18045. La normativa del mercado común europeo los designa como “grupo de
sociedades”.
El art. 96 de la ley los define como “el conjunto de entidades que presentan vínculos de tal naturaleza en
su propiedad, administración o responsabilidad crediticia, que hacen presumir que la actuación
económica y financiera de sus integrantes está guiada por los intereses comunes del grupo o subordinada
a estos, o que existen riesgos financieros comunes en los crédito que se les otorgan o en la adquisición
de valores que emiten.”
Su existencia ha preocupado a la ciencia del derecho, lo cual ha motivado un esbozo de diversas
soluciones:
- Algunas doctrinas hacen civilmente responsable al controlador de las obligaciones de la S
controlada.
- Otras reglamentan la constitución de GE otorgándoles PJ. Son PJ distintas de las S que las
componen, pues pueden constituirse sin capital.
- Muchas legislaciones se preocupan por ellas en cuanto ellos pueden afectar la libre competencia.
- La existencia de GE ha originado la inclusión de normas en el derecho societario que persiguen
proteger a los afectados por la posible inequidad en las operaciones entre empresas del mismo grupo
económico y demás personas relacionadas.
- Se han establecido normas que buscan la transparencia del mercado de capitales. Estas propenden
que los inversionistas en papeles de oferta pública y otros interesados puedan tener suficiente
conocimiento al tomar sus decisiones de inversión o crédito en relación a una sociedad que hace
oferta pública de los valores que emite.
- Otras obligaciones contables adicionales (Ejemplo: Art. 90 inc. 2 y 3 de la ley de SA).

CAPÍTULO IV: NORMATIVA APLICABLE A LA GENERALIDAD DE LAS


SOCIEDADES

A. LA CAPACIDAD EN EL CONTRATO DE SOCIEDAD:


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1. Norma general: Se aplican las reglas generales sobre capacidad, por lo que toda pueden ser socios o
accionistas todas las personas – aún siendo incapaces (en este caso deben actuar ajustados a su propio
estatuto).
2. Excepción: Están contempladas principalmente en la sociedad colectiva mercantil y en algunos casos
se consideran para la sociedad de responsabilidad limitada.
Algunos casos son:
- N°18 del art. 65 de la Ley Central de Bancos: Contempla restricciones a la libre adquisición de
acciones de un banco en cuanto excedan al 10% de su capital.
- Sociedades cooperativas: Exigen capacidades especiales para que una persona pueda ser socio.
- Sociedades de Capital: Los accionistas o socios pueden establecer restricciones a los pactos de la
libre cesibilidad de las acciones.
3. La mujer casada: Su situación ha cambiado mucho desde la ley 18.802 de 1989. Antes de la ley,
según las normas civiles la mujer solo podía ingresar a una sociedad actuando representada o autorizada
por su marido. Hay una serie de temas que persisten:
- La factibilidad de constituir una sociedad entre cónyuges
- La posibilidad de la mujer en cumplir con las exigencias generales impuestas por la ley a todo
socio.
Si la mujer contaba con bienes propios eran administrados por el marido y requería de su consentimiento
para hacer un aporte, si este era inmueble era necesaria también una autorización judicial. Los autores de
derecho civil plantean que el marido tiene un derecho de usufructo sobre los bienes de la mujer; basan
esta teoría en los arts. 810 y 2466 del CC. Rossel no está de acuerdo por faltar disposición expresa que
lo reglamente.
Los que concuerdan con la tesis del usufructo legal del marido plantean que la mujer no podría
participar validamente en una sociedad por no cumplir con el requisito de participar de los beneficios
que provengan de ella.
La ley 18802 varió la situación de la mujer. Dejó de ser incapaz para todos los efectos legales. En la
actualidad toda mujer casada, independiente del régimen matrimonial, es persona capaz según la ley y
puede ingresar libremente a una sociedad de cualquier tipo.
Los problemas que subsisten hoy son relativos a la posibilidad de cumplimiento del requisito legal de
aportar algo a la sociedad y de acceder directamente a los beneficios sociales. Estos problemas se
presentaban con antelación a la ley con la salvedad de que basta su sola voluntad para asociarse y
disponer de sus bienes, a menos de que requiere de representación legal en caso de no poder manifestar
su voluntad.
4. Sociedad entre cónyuges: Es un tema muy debatido. Algunos establecen que sería una forma ilícita
de sustituir los regímenes establecidos legalmente para el matrimonio. Para ellos la única forma válida
es la sociedad conyugal con participación en los gananciales.
El autor no comparte la opinión, plantea que al no existir disposición legal que prohíba la sociedad entre
cónyuges no hay razón por la cual ellos no puedan pactarla. Afirma esto en la libertad que se le dio a la
mujer tras la promulgación de la ley. Este tema no merece reparo, siempre que estén casados bajo el
régimen de separación total o parcial de bienes. Los problemas mencionados antes subsistirían de igual
modo.
El art. 150 inc. 2 del CC considera separada de bienes a la mujer casada en sociedad conyugal que ejerce
profesión o industria separada de su marido.
B. EL OBJETO Y LA CAUSA DE LA SOCIEDAD
1. El objeto de la sociedad y de las obligaciones de los socios: Hay que distinguir entre:
- El objeto de las obligaciones de los socios con la sociedad y entre sí: La licitud del objeto se rige
según las reglas clásicas del CC. Está constituido por las actividades que los socios estipulan que
ella debe efectuar.
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- El objeto de la sociedad: Toda sociedad debe tener un objeto, una actividad, que pretenda
realizar en el tiempo. No son lícitas las sociedades que no tienen objeto alguno (en virtud del Art.
1460 del CC), ni las que tienen por objeto cosas que atenten contra la ley, la moral y las buenas
costumbres (Art. 10 del CC).
2. La causa y la sociedad: Se aplican las mismas normas sobre la causa lícita establecidas por el CC
para la existencia de todo acto jurídico. Hay una serie de teorías respecto de lo que significa causa lícita.
Hay que distinguir entre:
- La causa de las obligaciones de los socios: Es la acción que la sociedad debe emitir a favor del
accionista. Aquí se aplican las reglas generales del CC.
- La causa del contrato de sociedad: Hay una serie de doctrinas:
a) Clásica: Aquí la causa para cada socio es el dinero o servicios prestados o prometidos por los
otros socios. Es sostenida por Avelino León.
b) Claro Solar: Según él la causa es el propósito de obtener beneficios y repartirlos entre los
contratantes, que determina el interés de asociarse.
c) Brunetti: Estima que, dado el carácter que reconoce a la sociedad, el objeto de la sociedad
consistiría en la obtención del beneficio común al cual deben tener derecho todos los socios.
d) Otros: Se atienen a la causa real y concreta del negocio que da origen a la sociedad para
determinar si es lícita o ilícita. Esto difiere en las clases de sociedad y puede darse en una serie
de intereses:
i. Transformar la riqueza transferida por los socios a la sociedad en una eficiente organización
empresarial que se consigue cuanto mayor es la eficiencia productiva o distributiva de la
sociedad.
ii. El aumento de los beneficios de un negocio organizándose como sociedad.
iii. Obtener el máximo de dividendos para los accionistas
Cabanella señala que en la sociedad aparte de la función típica de obtención de beneficios, los socios
pueden además perseguir propósitos de las más diversas índoles (los cuales son susceptibles de ser
ilícitos).
El CC hace diversas referencias la necesidad de que exista causa lícita para que la sociedad exista.
No parece adecuado equipara la causa de la sociedad con el elemento esencial de ella. Por ende, el
requisito de causa real y lícita debe examinarse con respecto a cada uno de los socios fundadores.
C. PROHIBICIÓN DE SOCIEDADES UNIVERSALES
1. Las sociedades universales: Son aquellas en que una persona aporta todo su patrimonio, presente o
futuro. Han sido reconocidas a lo largo de la historia del derecho. La constitución de estas sociedades
afecta de alguna forma la libertad individual de quienes las celebran, pues vincula a una sociedad la
totalidad o parcialidad del patrimonio de una persona con caracteres de perpetuidad. Bello no la aceptó,
lo indica expresamente en el Art. 2056. El Art. 99 de la ley 18046 constituye una excepción a esa regla
general.
IV. LAS DELIBERACIONES DE LOS SOCIOS
Acuerdos de socios: (art. 2054 CC)
Los acuerdos de los socios deben tomarse entre los socios que tengan derecho a votar, con la mayoría
de los votos, y si no hubiera nada estatuido, entonces con la mayoría numérica de los socios.
Exceptuándose los casos en que la ley o el contrato exigen la unanimidad o conceden a cualquiera de
los socios el derecho a oponerse.
La unanimidad es necesaria para toda modificación substancial del contrato, salvo cuando el contrato
estatuya otra cosa.
En la práctica, todas estas normas tienen aplicación sólo en las sociedades sin personalidad jurídica.
La materias que pueden tratarse por los socios con la mayoría indicada son los asuntos de interés
social (aquellos existentes entre los socios y que derivan directamente de la sociedad), pero no podrían
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Profesor José Miguel Ried

afectarse los derechos individuales de un socio, porque los pactos que pueden celebrar tienen
limitaciones, derivadas del respeto a los elementos esenciales de la sociedad.
Reformas de estatutos: (inciso final art. 2054 CC)
Se permite a la mayoría de los socios efectuar modificaciones no substanciales al pacto social, salvo
que el contrato estatuyere otra cosa.
Constituiría una modificación substancial una reforma de importancia al pacto social. Habrá que
estarse primeramente a lo establecido en el contrato y a la intención de las partes. Si nada expresaron
al respecto o su intención no puede deducirse, hay que entender que estimaron por substancial lo que
ordinariamente y para la generalidad de las personas tiene tal carácter (por ej.: Obligación de aportar,
derecho a la utilidad, objeto social, forma o sistema de administración, causales de disolución, etc.).
En caso de duda razonable en cuanto a si una estipulación es o no substancial, cabe exigir la
unanimidad, para reformar el estatuto.
V. INFRACCIÓN DE LEY EN MATERIA DE SOCIEDADES
Aspectos generales:
Esto sólo se podrá aplicar plenamente a la sociedad colectiva y en comandita civil, con respecto a los
otros tipos sociales sólo tendrá vigor como legislación supletoria.
Derecho a liquidar las operaciones sociales y sacar los aportes: (art. 2057 CC)
Para que sea aplicable se requiere la concurrencia copulativa de los siguientes requisitos:
1. Que de hecho se forme una sociedad: dos o más personas en el hecho hayan realizado alguno de
los actos que supongan la existencia de una sociedad, es suficiente que se haya operado bajo la
apariencia de una sociedad (esta sociedad de hecho es diferente a la sociedad ficticia o a la
comunidad. En la primera dos o más personas simulan la existencia de una sociedad, sin que exista
voluntad real para crearla. Si es simulación absoluta la sociedad es nula y podrían aplicársele las
reglas de la sociedad de hecho pero, además, las partes y los terceros pueden caer en las acciones
de simulación. Si la simulación es relativa, habiendo operado como sociedad de hecho, también
debe entenderse como cumplido el requisito. En la comunidad, en cambio, los comuneros no han
formado ni pretendido constituir una sociedad).
2. Que la sociedad de hecho no pueda subsistir legalmente, ni como sociedad, ni como donación, ni
como contrato alguno: debe entenderse en el sentido de que la sociedad de hecho no puede ser tal
si está regida por las normas de algún contrato.
Mantención de las operaciones sociales de la sociedad de hecho: (arts. 2057 y 2058 CC)
Ya que se otorga a los asociados y a terceros acciones y derechos sobre y derivados de las
“operaciones sociales”, se puede concluir que tales “operaciones sociales”, constituidas por los actos o
contratos celebrados por los asociados con terceros a nombre de la sociedad de hecho, no son
afectadas por la nulidad o inexistencia de la sociedad. Estos actos son válidos. Esta nulidad o
inexistencia no constituiría un caso de incapacidad general o especial para la sociedad de hecho, sino
que sus acciones serían válidas y se radicarían los efectos del acto en todos los asociados fundadores,
en forma solidaria.
Derechos de los asociados en la sociedad de hecho:
Cualquier socio puede pedir la declaración de nulidad, esté o no de buena fe, sepa no el vicio que
invalida la sociedad y, consecuencialmente, el derecho de exigir su parte en la liquidación de las
operaciones sociales, como también la eventual devolución de sus aportes.
El problema que ha dividido a la doctrina es la forma como debe determinarse la parte o cuota que
tiene cada asociado en la liquidación de las operaciones sociales. Es preciso aplicar a esta situación las
reglas generales de partición de la comunidad (art. 2310 CC). La repartición de los frutos de la
comunidad debe efectuarse a prorrata de las cuotas de cada comunero. En este caso, las cuotas estarían
determinadas por el valor de los bienes aportados a la sociedad de hecho. No obstante, la ley 19.499 ha
establecido como forma regular para la repartición de utilidades y pérdidas, lo pactado.
Resumen: Las Sociedades de Álvaro Puelma - Derecho Comercial
Profesor José Miguel Ried

Relaciones con terceros acreedores:


Los asociados responden solidariamente de las obligaciones que nacen de actos o contratos que
celebre la sociedad de hecho su se cumplen copulativamente los siguientes requisitos:
1. Se contrate el acto a nombre de la sociedad nula.
2. Que el contratante esté de buena fe (ignore el hecho en que se funda la nulidad).
3. Que la sociedad existiere de hecho.
Si no se cumple con alguno de los requisitos, el tercero sólo tendrá acción en contra del asociado o
persona con la cual contrató.
Relaciones con terceros deudores:
El tercero deudor no podrá ampararse en la nulidad de la sociedad para no cumplir sus obligaciones,
porque ya vimos que sus actos y contratos eran plenamente válidos, salvo el caso de la sociedad con
objeto o causa ilícita.
Sociedades con objeto o causa ilícita:
Estas sociedades se regirán por el Código Penal, y sus asociados no tienen derecho para liquidarla, ni
pedir la devolución de sus aportes.
Alcance de la norma:
El Código Penal no abarca todas las situaciones de objeto o causa ilícita pues sólo las comprende
cuando son constitutivas de delito o cuasidelito penal y no aquellas meramente civiles. Por lo que la
regla en que no se permite a los asociados recuperar sus aportes y percibir la parte de las utilidades de
las operaciones sociales, sólo se justifica en la comisión de un delito penal, en que hay comiso (se les
quitan los bienes). En los demás casos, los simples ilícitos civiles, el asociado de buena fe, que
ignoraba realmente el vicio del objeto o causa ilícitos, tiene derecho a los efectos restitutorios
derivados de la nulidad. Si estuviera de mala fe, sólo procede la acción de pago de lo no debido o de
enriquecimiento sin causa.
Efectos jurídicos de la nulidad:
Si los hechos constitutivos del vicio de nulidad de una sociedad por objeto o causa ilícita importaren
además la comisión de un delito penal, los asociados pueden ejercer derechos restitutorios entre sí. En
los demás casos procederían las prestaciones mutuas nacidas de la nulidad o la acción in rem verso,
según la buena o mala fe del socio demandante.
VI. LEGISLACIÓN APLICABLE A TODO TIPO SOCIAL DESDEUN PUNTO DE VISTA
TERRITORIAL
Normas generales:
El lugar donde se forma la sociedad determina la legislación aplicable a ella (“locus regit actum”). Las
sociedades constituidas en Chile, para hoza de personalidad jurídica, deben constituirse en
conformidad a la ley chilena. También nuestro ordenamiento jurídico reconoce a las sociedades
extranjeras.
Posibilidad de cambio de legislación aplicable: (art. 2060 CC)
Se permite estipular en la constitución de una sociedad no comercial, la sustitución de la legislación
aplicable para que ella se rija por las normas mercantiles. También es posible, de acuerdo a los
principios de la libertad contractual, la aplicación a una sociedad de determinadas normas de otro tipo
social, siempre que no se infrinjan con ello disposiciones legales de orden público.
Es importante tener presente que este pacto debe celebrarse al momento de la constitución de la
sociedad.
VII. CLASES DE SOCIEDADES
A. Sociedades de personas y de capital: de personas son aquellas en que la persona de los socios
constituye una condición determinante para la celebración y subsistencia de la sociedad. El cambio
de socio requiere de consentimiento unánime, y la muerte o interdicción y quiebra de un socio
puede ser causal de disolución de la misma. En la de capital no interesa mayormente la persona de
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Profesor José Miguel Ried

socio (la más típica es la anónima, mientras que la de personas es la colectiva). Ha que tener
presente que la sociedad de capital siempre tendrá personalidad jurídica.
B. Sociedades nacionales, extranjeras y multinacionales: las nacionales son aquellas que están
regidas en cuanto a su régimen interno por nuestro ordenamiento jurídico. Las extranjeras son
aquella regidas por normas foráneas. Y las multinacionales son aquella que se estiman nacionales
de varios países.
C. Sociedades con o sin personalidad jurídica.
D. Sociedades consensuales o solemnes: la primera es aquella que para su constitución y reforma no
necesita del cumplimiento de requisitos de forma. Mientras que el otro si exige la concurrencia de
estos requisitos.
E. Clasificación de las sociedades según su objeto. Sociedades civiles, mercantiles y mineras
(tipo dentro de las civiles): las comerciales son las que se forman para negocios que la ley califica
de actos de comercio (si el objeto estatuario comprende la realización de cualquiera de los actos de
comercio, basta que haya uno, sin importar cuál es el giro efectivo). Y las demás son civiles. El
giro social minero es el que consiste en que una sociedad persiga la explotación de una concesión
de exploración o de una pertenencia minera y el beneficio de sus minerales. Solo en las sociedades
de giro minero se posibilita la constitución de una compañía contractual minera (art. 200 C.
Minería).
F. Clasificación según la responsabilidad de los socios: Los socios de las colectivas y los socios
gestores de las en comanditas responden solidariamente, cuando son sociedades mercantiles, y en
forma simplemente conjuntas, si son civiles. En los demás tipos sociales los socios no responden.
G. Clasificación según si la sociedad tiene o no clases diversas de socios: las sociedades en
comanditas y la asociación cuentas en participación tienes dos clases de socios; los gestores y
partícipes o socios comanditarios. Lo que no se presenta en los demás tipos sociales.
H. Clasificación según el sistema de administración: en ciertos tipos sociales la ley impone una
determinada forma de administración social, como en las en comanditas y la asociación en las que
la administración radica en los gestores, y en la anónima y la cooperativa en que recae en un
directorio o cuerpo colegiado. El resto son libres para elegir el sistema de administración que las
regirá.
I. Clases de sociedades según su fiscalización: algunas sociedades están sometidas a una
fiscalización especial por parte de entes públicos, como las sociedades anónimas abiertas, y hay
otras sociedades en que existen sistemas de fiscalización interna como las juntas de vigilancia en la
en comandita por acciones y las cooperativas, y los inspectores de cuentas y auditores externos en
las anónimas.
J. Clasificación de las sociedades según los tipos reconocidos por nuestro legislador: 1. Sociedad
sin personalidad jurídica (asociación y aparcerías), 2. Sociedad colectiva (civil y comercial), 3.
Sociedad de responsabilidad limitada, 4. En comandita (simple -civil y comercial- y por acciones
-siempre comercial-), 5. Sociedad anónima, 6. Cooperativa, y 7. Sociedad contractual minera.

IV. LAS DELIBERACIONES DE LOS SOCIOS


Acuerdos de socios: (art. 2054 CC)
Los acuerdos de los socios deben tomarse entre los socios que tengan derecho a votar, con la mayoría
de los votos, y si no hubiera nada estatuido, entonces con la mayoría numérica de los socios.
Exceptuándose los casos en que la ley o el contrato exigen la unanimidad o conceden a cualquiera de
los socios el derecho a oponerse.
La unanimidad es necesaria para toda modificación substancial del contrato, salvo cuando el contrato
estatuya otra cosa.
En la práctica, todas estas normas tienen aplicación sólo en las sociedades sin personalidad jurídica.
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Profesor José Miguel Ried

La materias que pueden tratarse por los socios con la mayoría indicada son los asuntos de interés
social (aquellos existentes entre los socios y que derivan directamente de la sociedad), pero no podrían
afectarse los derechos individuales de un socio, porque los pactos que pueden celebrar tienen
limitaciones, derivadas del respeto a los elementos esenciales de la sociedad.
Reformas de estatutos: (inciso final art. 2054 CC)
Se permite a la mayoría de los socios efectuar modificaciones no substanciales al pacto social, salvo
que el contrato estatuyere otra cosa.
Constituiría una modificación substancial una reforma de importancia al pacto social. Habrá que
estarse primeramente a lo establecido en el contrato y a la intención de las partes. Si nada expresaron
al respecto o su intención no puede deducirse, hay que entender que estimaron por substancial lo que
ordinariamente y para la generalidad de las personas tiene tal carácter (por ej.: Obligación de aportar,
derecho a la utilidad, objeto social, forma o sistema de administración, causales de disolución, etc.).
En caso de duda razonable en cuanto a si una estipulación es o no substancial, cabe exigir la
unanimidad, para reformar el estatuto.
V. INFRACCIÓN DE LEY EN MATERIA DE SOCIEDADES
Aspectos generales:
Esto sólo se podrá aplicar plenamente a la sociedad colectiva y en comandita civil, con respecto a los
otros tipos sociales sólo tendrá vigor como legislación supletoria.
Derecho a liquidar las operaciones sociales y sacar los aportes: (art. 2057 CC)
Para que sea aplicable se requiere la concurrencia copulativa de los siguientes requisitos:
3. Que de hecho se forme una sociedad: dos o más personas en el hecho hayan realizado alguno de
los actos que supongan la existencia de una sociedad, es suficiente que se haya operado bajo la
apariencia de una sociedad (esta sociedad de hecho es diferente a la sociedad ficticia o a la
comunidad. En la primera dos o más personas simulan la existencia de una sociedad, sin que exista
voluntad real para crearla. Si es simulación absoluta la sociedad es nula y podrían aplicársele las
reglas de la sociedad de hecho pero, además, las partes y los terceros pueden caer en las acciones
de simulación. Si la simulación es relativa, habiendo operado como sociedad de hecho, también
debe entenderse como cumplido el requisito. En la comunidad, en cambio, los comuneros no han
formado ni pretendido constituir una sociedad).
4. Que la sociedad de hecho no pueda subsistir legalmente, ni como sociedad, ni como donación, ni
como contrato alguno: debe entenderse en el sentido de que la sociedad de hecho no puede ser tal
si está regida por las normas de algún contrato.
Mantención de las operaciones sociales de la sociedad de hecho: (arts. 2057 y 2058 CC)
Ya que se otorga a los asociados y a terceros acciones y derechos sobre y derivados de las
“operaciones sociales”, se puede concluir que tales “operaciones sociales”, constituidas por los actos o
contratos celebrados por los asociados con terceros a nombre de la sociedad de hecho, no son
afectadas por la nulidad o inexistencia de la sociedad. Estos actos son válidos. Esta nulidad o
inexistencia no constituiría un caso de incapacidad general o especial para la sociedad de hecho, sino
que sus acciones serían válidas y se radicarían los efectos del acto en todos los asociados fundadores,
en forma solidaria.
Derechos de los asociados en la sociedad de hecho:
Cualquier socio puede pedir la declaración de nulidad, esté o no de buena fe, sepa no el vicio que
invalida la sociedad y, consecuencialmente, el derecho de exigir su parte en la liquidación de las
operaciones sociales, como también la eventual devolución de sus aportes.
El problema que ha dividido a la doctrina es la forma como debe determinarse la parte o cuota que
tiene cada asociado en la liquidación de las operaciones sociales. Es preciso aplicar a esta situación las
reglas generales de partición de la comunidad (art. 2310 CC). La repartición de los frutos de la
comunidad debe efectuarse a prorrata de las cuotas de cada comunero. En este caso, las cuotas estarían
Resumen: Las Sociedades de Álvaro Puelma - Derecho Comercial
Profesor José Miguel Ried

determinadas por el valor de los bienes aportados a la sociedad de hecho. No obstante, la ley 19.499 ha
establecido como forma regular para la repartición de utilidades y pérdidas, lo pactado.
Relaciones con terceros acreedores:
Los asociados responden solidariamente de las obligaciones que nacen de actos o contratos que
celebre la sociedad de hecho su se cumplen copulativamente los siguientes requisitos:
4. Se contrate el acto a nombre de la sociedad nula.
5. Que el contratante esté de buena fe (ignore el hecho en que se funda la nulidad).
6. Que la sociedad existiere de hecho.
Si no se cumple con alguno de los requisitos, el tercero sólo tendrá acción en contra del asociado o
persona con la cual contrató.
Relaciones con terceros deudores:
El tercero deudor no podrá ampararse en la nulidad de la sociedad para no cumplir sus obligaciones,
porque ya vimos que sus actos y contratos eran plenamente válidos, salvo el caso de la sociedad con
objeto o causa ilícita.
Sociedades con objeto o causa ilícita:
Estas sociedades se regirán por el Código Penal, y sus asociados no tienen derecho para liquidarla, ni
pedir la devolución de sus aportes.
Alcance de la norma:
El Código Penal no abarca todas las situaciones de objeto o causa ilícita pues sólo las comprende
cuando son constitutivas de delito o cuasidelito penal y no aquellas meramente civiles. Por lo que la
regla en que no se permite a los asociados recuperar sus aportes y percibir la parte de las utilidades de
las operaciones sociales, sólo se justifica en la comisión de un delito penal, en que hay comiso (se les
quitan los bienes). En los demás casos, los simples ilícitos civiles, el asociado de buena fe, que
ignoraba realmente el vicio del objeto o causa ilícitos, tiene derecho a los efectos restitutorios
derivados de la nulidad. Si estuviera de mala fe, sólo procede la acción de pago de lo no debido o de
enriquecimiento sin causa.
Efectos jurídicos de la nulidad:
Si los hechos constitutivos del vicio de nulidad de una sociedad por objeto o causa ilícita importaren
además la comisión de un delito penal, los asociados pueden ejercer derechos restitutorios entre sí. En
los demás casos procederían las prestaciones mutuas nacidas de la nulidad o la acción in rem verso,
según la buena o mala fe del socio demandante.
VI. LEGISLACIÓN APLICABLE A TODO TIPO SOCIAL DESDEUN PUNTO DE VISTA
TERRITORIAL
Normas generales:
El lugar donde se forma la sociedad determina la legislación aplicable a ella (“locus regit actum”). Las
sociedades constituidas en Chile, para hoza de personalidad jurídica, deben constituirse en
conformidad a la ley chilena. También nuestro ordenamiento jurídico reconoce a las sociedades
extranjeras.
Posibilidad de cambio de legislación aplicable: (art. 2060 CC)
Se permite estipular en la constitución de una sociedad no comercial, la sustitución de la legislación
aplicable para que ella se rija por las normas mercantiles. También es posible, de acuerdo a los
principios de la libertad contractual, la aplicación a una sociedad de determinadas normas de otro tipo
social, siempre que no se infrinjan con ello disposiciones legales de orden público.
Es importante tener presente que este pacto debe celebrarse al momento de la constitución de la
sociedad.
VII. CLASES DE SOCIEDADES
K. Sociedades de personas y de capital: de personas son aquellas en que la persona de los socios
constituye una condición determinante para la celebración y subsistencia de la sociedad. El cambio
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de socio requiere de consentimiento unánime, y la muerte o interdicción y quiebra de un socio


puede ser causal de disolución de la misma. En la de capital no interesa mayormente la persona de
socio (la más típica es la anónima, mientras que la de personas es la colectiva). Ha que tener
presente que la sociedad de capital siempre tendrá personalidad jurídica.
L. Sociedades nacionales, extranjeras y multinacionales: las nacionales son aquellas que están
regidas en cuanto a su régimen interno por nuestro ordenamiento jurídico. Las extranjeras son
aquella regidas por normas foráneas. Y las multinacionales son aquella que se estiman nacionales
de varios países.
M. Sociedades con o sin personalidad jurídica.
N. Sociedades consensuales o solemnes: la primera es aquella que para su constitución y reforma no
necesita del cumplimiento de requisitos de forma. Mientras que el otro si exige la concurrencia de
estos requisitos.
O. Clasificación de las sociedades según su objeto. Sociedades civiles, mercantiles y mineras
(tipo dentro de las civiles): las comerciales son las que se forman para negocios que la ley califica
de actos de comercio (si el objeto estatuario comprende la realización de cualquiera de los actos de
comercio, basta que haya uno, sin importar cuál es el giro efectivo). Y las demás son civiles. El
giro social minero es el que consiste en que una sociedad persiga la explotación de una concesión
de exploración o de una pertenencia minera y el beneficio de sus minerales. Solo en las sociedades
de giro minero se posibilita la constitución de una compañía contractual minera (art. 200 C.
Minería).
P. Clasificación según la responsabilidad de los socios: Los socios de las colectivas y los socios
gestores de las en comanditas responden solidariamente, cuando son sociedades mercantiles, y en
forma simplemente conjuntas, si son civiles. En los demás tipos sociales los socios no responden.
Q. Clasificación según si la sociedad tiene o no clases diversas de socios: las sociedades en
comanditas y la asociación cuentas en participación tienes dos clases de socios; los gestores y
partícipes o socios comanditarios. Lo que no se presenta en los demás tipos sociales.
R. Clasificación según el sistema de administración: en ciertos tipos sociales la ley impone una
determinada forma de administración social, como en las en comanditas y la asociación en las que
la administración radica en los gestores, y en la anónima y la cooperativa en que recae en un
directorio o cuerpo colegiado. El resto son libres para elegir el sistema de administración que las
regirá.
S. Clases de sociedades según su fiscalización: algunas sociedades están sometidas a una
fiscalización especial por parte de entes públicos, como las sociedades anónimas abiertas, y hay
otras sociedades en que existen sistemas de fiscalización interna como las juntas de vigilancia en la
en comandita por acciones y las cooperativas, y los inspectores de cuentas y auditores externos en
las anónimas.
T. Clasificación de las sociedades según los tipos reconocidos por nuestro legislador: 1. Sociedad
sin personalidad jurídica (asociación y aparcerías), 2. Sociedad colectiva (civil y comercial), 3.
Sociedad de responsabilidad limitada, 4. En comandita (simple -civil y comercial- y por acciones
-siempre comercial-), 5. Sociedad anónima, 6. Cooperativa, y 7. Sociedad contractual minera.

CAPÍTULO VI: ASPECTOS GENERALES SOBRE SOCIEDADES CON PERSONALIDAD


JURÍDICA
A. ATRIBUTOS DE LA PERSONALIDAD. SU APLICACIÓN A LAS SOCIEDADES
Capacidad:
Resumen: Las Sociedades de Álvaro Puelma - Derecho Comercial
Profesor José Miguel Ried

Todo sujeto de derecho, por definición, puede contraer derechos y obligaciones y tener un patrimonio.
Por ello, las sociedades con personalidad jurídica, por regla general, gozan de plena capacidad de goce
y ejercicio. Para contar con el beneficio de tener personalidad jurídica deben ajustarse a la ley, por lo
que pueden ser limitadas por ésta respecto de su capacidad de goce y de ejercicio. También la ley está
capacitada para establecer la sanción que merecen actos o hechos de la persona jurídica que exceda el
ámbito legal.
En nuestro país no existen normas generales que limiten la capacidad de actuación de las personas
jurídicas y en especial de las sociedades en el ámbito patrimonial. Esta conclusión tiene trascendencia,
pues un acto de una sociedad nunca será nulo o ineficaz por falta de capacidad de la sociedad.
Nombre o razón social:
Para que la sociedad pueda contratar con terceros debe contar con un nombre que a diferencie o
distinga. Nuestra ley, al tratar de las formalidades en todo tipo de sociedad solemne con personalidad
jurídica, exige que debe señalarse en las respectivas escrituras de constitución, el nombre dela
sociedad. La sociedad colectiva y la en comandita simple civil también requieren de un nombre por lo
establecido en el art. 2077 CC que dice… “no le es permitido contraer a nombre de la sociedad”…
Domicilio y sede efectiva: (art. 59 CC)
El domicilio es la residencia, acompañada real o presuntivamente del ánimo de permanecer en ella.
Interesa tanto a las partes de la sociedad como a terceros, ya que determina el lugar donde deben
realizarse las formalidades de inscripción, el domicilio del demandado, etc.
En la generalidad de los tipos sociales que reglamenta el legislador se exige la indicación del domicilio
social como una de las formalidades que debe contener la escritura de constitución, salvo en la
sociedad colectiva y la en comandita simple civil, ya que son consensuales. En estas últimas habrá que
estarse al asiento social o lugar donde efectivamente ejerce la sociedad sus funciones.
Nacionalidad de las sociedades:
No todos los atributos de la persona natural son necesarios para la persona jurídica. Uno de los
atributos que pueden faltar en la persona jurídica es la nacionalidad, pero los respectivos estados
pueden señalar en forma general o específica qué se entiende por sociedad nacional o extranjera y para
qué efectos importa la distinción.
Constitucionalmente, en Chile, las sociedades no tienen nacionalidad, dado que el art. 10 CPR la
reserva para las personas naturales. Sin embargo, nuestra ley requiere, para ciertos casos, la
nacionalidad en las sociedades estableciendo sus requisitos.
Algunos criterios para determinar la nacionalidad de una sociedad son:
a. Nacionalidad que corresponda al lugar de su constitución legal.
b. Sede social (lugar donde se ejercen los aspectos más trascendentes de los negocios
sociales).
c. Nacionalidad de la mayoría de los socios.
d. Voluntad de las partes.
e. Nacionalidad de las personas naturales que la controlan
f. Desconocimiento de que las sociedades tengan nacionalidad.
Para nosotros, en general, se verá según la ley aplicable a su constitución y ordenamiento interno.
Además, el principio de territorialidad de la ley hace que esta sea aplicable a la constitución de las
sociedades.
Sobre la posibilidad de cambiar la nacionalidad de las sociedades, el punto se discute en la doctrina.
Creemos que puede hacerse sin efecto retroactivo, mediante la constitución de una nueva sociedad en
otro país, o por la fusión por absorción de una sociedad de diversa nacionalidad.
Patrimonio:
Es una universalidad jurídica compuesta por los derechos de los que la sociedad es titular y las
obligaciones que la vinculan, es connatural a la personalidad jurídica y a su calidad de sujeto de
Resumen: Las Sociedades de Álvaro Puelma - Derecho Comercial
Profesor José Miguel Ried

derecho. Hay que distinguirlo del capital social que sólo está constituido por el conjunto de aportes de
los socios.
Relaciones entre sociedades:
A veces las sociedades tienes ciertas relaciones de “parentesco” con otras sociedades. Por ejemplo
entre las sociedades anónimas se encuentran las sociedades matrices que se relacionan con las filiales
y coligadas.
B. TRANSFORMACIÓN, FUSIÓN Y DIVIIÓN DE SOCIEDADES
Transformación, fusión y división impropias, aspecto económico de la materia:
La empresa se transforma cuando la estructura jurídica que la rige cambia de un tipo social a otro o
cuando tratándose de una empresa individual deriva en una sociedad o viceversa.
La fusión “económica” se da cuando se crea una sociedad a la cual los socios o accionistas de otras
compañías aportan la totalidad de sus derechos de socios de las compañías preexistentes, las que se
disuelven por confusión de la calidad de socio de ella en la nueva sociedad.
La división es la creación de sociedades filiales o de nuevas sociedades entre los socios de una
antigua, aportando parte de sus activos y transfiriéndose posteriormente derechos sociales en la nueva
compañía.
Normativa aplicable:
El título IX de la ley 18.046 sobre sociedades anónimas, y las situaciones no comprendidas en ella, por
las normas generales de derecho.
Los artículos 94 y 95 de esta ley, que tratan sobre la división, se refieren específicamente a la sociedad
anónima. Pero tanto en el artículo 96, que habla de la transformación, como en el inciso 1º del 99, que
trata de la fusión, el legislador empleo términos generales, por lo que se consideran aplicables a la
transformación o fusión de toda clase de sociedades.
Causas de las instituciones en estudio:
Los fenómenos de globalización, uniones económicas entre países, etc., hacen mucho más conveniente
a los sujetos económicos organizados como sociedades, tener la posibilidad de poder cambiar, en
forma rápida y expedita de estructura jurídica mediante transformaciones o fortalecer la concentración
para competir en mejores condiciones haciendo uso de fusiones o divisiones.
a) TRANSFORMACIÓN:
Clases:
1. Transformación propia: importa la continuación de la misma personalidad jurídica
cambiando sólo su tipo social.
2. Transformación impropia: jurídicamente no se produce una alteración de a estructura
legal de la sociedad sino que la creación de una nueva compañía.
3. Transformación evolutiva: aquella que el cambio de tipo se produce desde la sociedad
colectiva a la anónima.
4. Transformación regresiva: cambio desde anónima a colectiva.
5. Transformación homogénea: aquella que se efectúa entre tipos sociales contemplados en
forma expresa por el legislador.
6. Transformación heterogénea: aquella no reglamentada en forma especial (ej. Una
sociedad ordinaria, como la anónima, con una cooperativa).
Concepto: (art. 96 ley 18.046 y art. 8 nº 13 C. Tributario)
La transformación es el cambio de especie o tipo social, efectuado por reforma de estatutos,
subsistiendo su personalidad jurídica.
Al ser la misma persona jurídica se pueden sacar las siguientes conclusiones: 1) no son necesarios
nuevos aportes de los socios, y 2) no se requiere avisar a Impuestos Internos de término de giro.
Requisitos de la transformación:
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Se requiere que se cumplan tanto los requisitos necesarios para la reforma de estatutos del tipo social
que se transforma como los exigidos para la constitución del nuevo tipo social, entre ellos, un estatuto
ajustado al nuevo tipo social. (En Chile también es posible realizar la transformación de un tipo social
extranjero a un tipo social chileno).
Momento en que produce sus efectos la transformación:
Produce efectos in actum y sólo para el futuro (carece de efectos retroactivos). El momento preciso en
que jurídicamente produce efecto es aquel en que se da cumplimiento a la última formalidad necesaria.
La ley no ha exigido simultaneidad en el tiempo para la concurrencia de los requisitos. Así, la
transformación puede realizarse en un solo acto o por etapas sucesivas.
La transformación es un negocio complejo que consta al menos de dos actos jurídicos como lo son una
modificación y una constitución de sociedad. Los vicios que puedan afectar a cualquiera de las etapas
pueden hacer inoponible el negocio completo, subsistiendo en tal caso la primitiva sociedad.
Efectos de la transformación:
Obliga a los socios y es oponible a terceros (sean contratantes, acreedores, codeudores solidarios o
fiadores).
Naturaleza jurídica y caracteres:
La transformación es inocua desde un punto de vista tributario, pues no genera ningún impuesto a la
renta. Sólo podría originar la obligación de efectuar un balance de término de ejercicio en los casos
que indica el artículo 69 del C. Tributario (si es que la transformación importa un cambio en el
régimen tributario).
b) FUSIÓN:
Concepto:
La fusión consiste en la reunión de dos o más sociedades en una sola que la sucede en todos sus
derechos y obligaciones y a la cual se incorpora la totalidad del patrimonio y accionistas de los entes
fusionados. Hay dos tipos de fusión: 1. Fusión por creación (todo el activo y pasivo de dos o más
sociedades que se disuelven, se aportan a una nueva sociedad que se constituye), y 2. Fusión por
incorporación (dos o más sociedades que se disuelven son absorbidas por una sociedad ya existente, la
que adquiere todos sus activos y pasivos).
Por el solo ministerio de la ley se radica en el ente que persiste o que se constituye todos los bienes y
obligaciones de los entes que se fusionan. La fusión comprende aportes de patrimonio o
universalidades y una sucesión que opera por el solo ministerio de la ley de activos y pasivos, con
todas las consecuencias jurídicas que ello importa, especialmente en materia tributaria (no está afecta
al IVA).
Efecto característico de la fusión es la unión de patrimonios de los entes fusionados, que por el solo
ministerio de la ley, al cumplirse con los requisitos de la fusión, se produce por una especie de
sucesión a favor de la entidad que persiste o se crea, de todos los derechos y obligaciones de aquellas
que se disuelven, no requiriéndose liquidación de estas últimas.
Finalidades de la fusión:
La fusión es la forma más perfecta de conseguir el efecto económico denominado “concentración” de
empresas. La concentración es absoluta cuando se funden varios patrimonios en uno solo, queda una
persona jurídica, con un régimen de administración, como sucede en la fusión.
Requisitos de la fusión:
En la fusión por creación, debe constituirse, en primer lugar, la nueva compañía debiendo cumplirse
los trámites pertinentes al tipo social de la nueva sociedad. Cada una de las sociedades que pretende
fusionarse debe acordar la fusión comprendiendo la valorización de los aportes de patrimonio de las
compañías que se fusionan y la repartición de las acciones o derechos de la nueva sociedad. También,
en cada compañía deben aprobarse los estatutos de la sociedad que subsiste. Además, es necesario
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Profesor José Miguel Ried

acordar la disolución de cada una de estas sociedades, y aprobarse y autorizarse en todas las
sociedades los aportes de patrimonio a la nueva sociedad.
En la fusión por absorción se aplica lo recién expuesto, con la salvedad de que, en reemplazo de la
creación de una nueva sociedad, se requerirá en la que subsiste la reforma de estatutos que permita la
fusión, mediante aumento de capital, que se enterará con los patrimonios de las absorbidas.
Los diversos actos que comprende pueden realizarse en un solo momento o en el tiempo, pues la ley
no exige simultaneidad.
Lo aportado son universalidades, el todo o parte de patrimonios.
Es indispensable la aprobación de balances en caso de que subsista una sociedad, atendiendo el hecho
de que sus nuevos socios tienen que atenerse a la situación patrimonial y social de dicha sociedad. Es
necesaria la aprobación de informes periciales si se convinieron en el acuerdo de fusión que
convinieron las partes o si no existe aprobación de la valorización de los aportes de patrimonio por
unanimidad de los socios de cada sociedad, tratándose de sociedades anónimas.
Siempre será indispensable un acuerdo sobre la forma de efectuar la repartición de capital social entre
todos los socios de las diversas sociedades ahora integrantes del ente resultante de la fusión. Para el
éxito de una fusión los patrimonios a unirse deben valorizarse realmente con criterios similares.
En nuestro país, en fusiones complejas, se acostumbra firmar previamente contratos preliminares o
documentos preparatorios en que se reflejen los acuerdos básicos de la fusión.
Consecuencias tributarias de la fusión:
Las sociedades que se disuelven con motivo de una fusión deben presentar un balance de término de
giro a la época de su extinción, y pagar los impuestos a la renta que corresponda dentro del plazo de
dos meses contados desde la fecha de la disolución y los demás impuestos en los plazos legales.
No hay transferencia de bienes y el mayor valor que puede representar el derecho o acciones para un
socio, no son tributables, ya que no hay incremento real de patrimonio y tampoco reparto de utilidades.
Clases de fusión:
1. Fusión propia e impropia: a la impropia no le son aplicables las normas del art. 99 de la
ley 18.046, en especial aquellas que establecen la sucesión legal de las sociedades fusionadas, en todos
sus derechos y obligaciones, en la sociedad fusionante y que no se exige liquidar las sociedades
fusionadas.
2. Fusión por acreción o por absorción.
3. Fusión homogénea o heterogénea: la primera son entre sociedades el mismo tipo.
4. Fusión entre sociedades nacionales y extranjeras: se rigen por la ley chilena las fusiones
por absorción en que la absorbente se encuentra constituida de acuerdo a la ley chilena, y por creación
si la nueva sociedad se constituye en Chile.
5. Clasificación según el criterio que se siguió para efectuarla: la valorización de los activos
puede hacerse por acuerdo de las partes, tasaciones, valor libro o valor contable, o criterios mixtos.
Naturaleza jurídica y caracteres de la fusión en el derecho chileno:
Se entiende la fusión como una unión de patrimonios de diversas sociedades que se radican en una
misma sociedad (fusión por creación) o en una sociedad ya existente (fusión por absorción). Pero, las
absorbidas ven disuelta su personalidad moral, ya no existen como personas jurídicas independientes.
(Todo mediante reformas de estatutos).
La fusión, el interés general y aquel de los trabajadores:
En la actualidad, sólo requieren de autorización de entes públicos las fusiones de ciertas entidades
tales como bancos y administradoras de fondos de pensiones. Sin embargo, como la fusión puede
importar una concentración de empresas que puede afectar la libre competencia o constituir actos
monopólicos, para evitar la actuación de autoridades que protegen la libre competencia, muchas veces
se pide voluntariamente la autorización de dichas entidades.
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En relación con los trabajadores de los entes comprendidos en la fusión, mantiene la vigencia de las
relaciones laborales, con el ente que subsiste o se crea.
La fusión y los acreedores:
La fusión puede afectar gravemente los intereses de los respectivos acreedores de las sociedades que
se fusionan, sea perjudicándolos o beneficiándolos. Nuestra legislación no ha establecido ninguna
protección especial a los acreedores en caso de fusión. Solo les quedan las normas generales, como las
eventuales de nulidad, revocatoria y la de separación de patrimonios (en la Unión Europea se han
obligado a tomar medidas de publicidad o cautelares).
c) LA DIVISIÓN O ESCISIÓN DE SOCIEDADES:
Causas de la división:
La división de las sociedades es un mecanismo jurídico que tiende a los diversos organismos puedan
cambiar su estructura, adaptándose a las necesidades del mercado. Y pede deberse a múltiples causas.
Clases de división:
La división puede ser total (si la sociedad escindida se divide en dos o más sociedades no subsistiendo
la primera) o parcial (si se crean dos o más compañías, pero mantiene su existencia la sociedad
escindida). También puede ser homogénea o heterogénea.
Posibilidades en Chile de acordar divisiones de sociedades no anónimas. Aspectos generales:
La división de tipos sociales que no sean sociedades anónimas constituye una materia no reglamentada
en nuestro país.
Lo característico de la división es la creación de una o varias sociedades, a las cuales la sociedad
matriz les transfiere todo o parte de sus activos pudiendo responsabilizarla también de parte de su
pasivo. Los aportes a las nuevas sociedades los realiza la sociedad matriz a favor de sus socios, que
pagan o compensan el aporte que realiza, con cargo a sus derechos sociales, disminuyéndose el capital
de la matriz.
Nos parece fuera de toda duda razonable que los socios de una compañía puedan crear otras
sociedades. Una sociedad puede, por encargo de sus socios, efectuar actos y contratos en favor de ellos
(puede aportar bienes en su favor). Eso sí, se requiere acuerdo unánime ya que se trata de un asunto
extraordinario.
El problema mayor es determinar si es posible que los socios paguen o cancelen a la sociedad matriz
con cargo a una disminución de capital y, en caso afirmativo, precisar cuál sería el monto de la
disminución de capital requerida.
Creemos que jurídicamente es posible la división de sociedades de distinto tipo que las anónimas, la
que debe acordarse por la unanimidad de los socios, salvo disposición diferente acordada en los
estatutos de la sociedad matriz. También para ello se deberá cumplir con los trámites legales que
correspondan, propios de una reforma de estatuto de la matriz, con disminución de capital. Además,
será preciso cumplir con los requisitos exigidos para la constitución de la nueva sociedad. Se requerirá
asimismo que la situación financiera de la sociedad permita una efectiva disminución de capital y que
exista una proporcionalidad entre el monto de la disminución y al capital de la nueva sociedad con los
patrimonios netos de las sociedades que resulten después de la división. Podría agregarse, para darle
más valor a la posición de que es posible dividir sociedades de tipo distinto a las anónimas, que el art.
14, A-1, letra c, inciso 7 de la ley sobre impuestos a la renta, reconoce y da normas para la división de
toda clase de sociedades.
Naturaleza jurídica de la división en Chile:
La división no reglada de sociedades no anónimas, es un acto jurídico complejo, compuesto de
diversos actos jurídicos interligados.
División y creación de filiales:
La creación de nuevas sociedades provenientes de división, se diferencia de la creación de sociedades
filiales o coligadas en los siguientes aspectos substanciales:
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1. En la división hay aporte de patrimonio, en la creación de filiales o coligadas existe


aporte de bienes determinados.
2. En la división el aporte de patrimonio lo efectúa la sociedad matriz, a favor de los socios
y con cargo al capital y reservas de éstos. En las filiales o coligadas, la sociedad matriz efectúa el
aporte a su propio nombre y ella queda de socia en la nueva sociedad, no alterándose para nada su
capital y reservas.
d) POSIBILIDAD DE EFECTUAR NEGOCIOS COMPLEJOS SOBRE TRANSFORMACIÓN,
FUSIÓN Y DIVISIÓN DE SOCIEDADES:
Transformación y fusión:
Es el caso en que una sociedad modifica sus estatutos estipulad el cambio de tipo, aumentando su
capital para recibir aporte de los patrimonios de otras sociedades que se fusionan por absorción en ella.
División-fusión:
Una o varias sociedades acuerdan por la vía de la reforma de estatutos disminuir su capital en la
proporción que corresponda a parte de su patrimonio neto que se aporta o fusiona a otra sociedad
existente que se crea.
C. NORMAS DE GENERAL APLICACIÓN EN VICIOS QUE AFECTEN A SOCIEDADES
CON PERSONALIDAD JURÍDICA:
Clases de sociedades según los vicios que puedan afectarlas:
Las situaciones que podemos distinguir son las siguientes:
1. Cuando se actúa con terceros o entre supuestos asociados como si hubiere sociedad sin
haberla. Pueden liquidarse en cualquier momento las operaciones sociales y los presuntos asociados
responden solidariamente.
2. Sociedad que de acuerdo con la ley debiera contar con personalidad jurídica pero ella no
se pactó por escritura pública o por instrumento privado protocolizado. La sociedad es nula de pleno
derecho, o sea es inexistente. Sólo podría existir una comunidad cuya partición puede requerirse por
cualquiera de los interesados. También hay responsabilidad solidaria de los comuneros.
3. Sociedad nula. Es aquella que puede estar afectada por causales de nulidad sea civil o
comercial. No afecta a la personalidad jurídica. Es una verdadera causal de disolución.
La regularización de la ley 19.499:
Esta ley quiso establecer un procedimiento que permitiera regularizar sociedades nulas cuando el vicio
no era realmente trascendente. Las normas fundamentales de la ley citada se refieren por un lado a
tratar de minimizar los vicios (se pretende que para ser tales sean trascendentes o de importancia) y, en
segundo lugar, se persigue determinar cuáles vicios son saneables y cuáles no. Por último, se fija un
procedimiento.
Carácter trascendente de los vicios formales:
En la precedente ley se consideró errores si importancia:
1. Errores ortográficos o gramaticales o la contracción o resumen de palabras, si de ello no
puede derivarse dudas en cuanto a sentido de la estipulación.
2. Errores cometidos de la individualización de socios, accionistas o representantes, si de
ello no puede derivarse dudas en cuanto a la identidad de la persona de que se trata.
3. Errores numéricos o de cifras o porcentajes que manifiestamente no sean de carácter
substancial.
4. Errores en los datos o características de los aportes, si de ello no puede derivarse dudas
en cuanto a su determinación.
5. En general las disconformidades no esenciales que existan entre las escrituras y las
inscripciones o publicaciones de sus respectivos extractos (una disconformidad esencial es aquella que
induce a una errónea comprensión de la escritura extractada).
Continuación de la personalidad jurídica en las sociedades nulas de pleno derecho:
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Si se pretende constituir una sociedad solemne regida por la ley 19.499 que no conste de escritura
pública, de instrumento reducido a escritura pública o de instrumento privado protocolizado la
sociedad es nula de pleno derecho, lo que equivale a su inexistencia. Si existiere de hecho dará lugar a
una comunidad que se liquida de acuerdo con la norma de partición de bienes. En cuanto a la
repartición de las ganancias y pérdidas y a la restitución de los aportes, se estará a lo pactado y en
subsidio de conformidad a las normas que rijan la respectiva sociedad. La sociedad que adolezca de
nulidad por incumplimiento de formalidades legales conserva u personalidad jurídica para efectos de
su liquidación. Cabe también acotar que en el caso de las sociedades simplemente nulas, puede no
producir efectos la nulidad, si antes que se declare por sentencia ejecutoriada, se sanea el vicio formal
de conformidad con las normas de la ley 19.499.
Cuáles son los vicios formales saneables:
Cualquier vicio formal que por mandato del CC produzca la nulidad absoluta, por exigirlo la ley en
relación con el acto mismo, de acuerdo con las reglas generales, no es ratificable ni saneable. Sin
embargo, muchas veces no tiene trascendencia jurídica ni afecta derechos de los socios o de terceros,
la ausencia de requisitos formales que hagan necesario para restablecer la justicia vulnerada la
declaración de nulidad. Por el contrario, en la generalidad de los casos, a nadie perjudica y a todos
beneficia que pueda sanearse la nulidad causada por vicios formales.
El procedimiento de saneamiento se aplica a las sociedades colectivas comerciales, de responsabilidad
limitada, civiles o comerciales, a la en comandita mercantil y a la en comandita por acciones, como
también a la sociedad anónima, que son los principales tipos con personalidad jurídica que reconoce
nuestro derecho.
Los vicios de carácter “formal” son los que se originan por el incumplimiento de ciertas formalidades
legales, en especial en cuanto a que se refieren a menciones que deben tener la escritura pública de
constitución, o modificación, o en sus extractos. Por otra parte, aunque constituyan vicios formales, no
son saneables la falta de escritura pública, de reducción a escritura pública o de al menos un
instrumento privado protocolizado. También hay que señalar que en las menciones legales que deben
aparecer en la constitución o modificación, hay algunas que tratan de requisitos de fondo de la
compañía como a determinación de los socios, sus respectivos aportes, el capital o su giro objetivo.
Todas éstas, aunque tengan el carácter de vicio formal, no pueden ser saneables si implica la privación
de algún elemento esencial al concepto de sociedad o de algún carácter substancial, de general
aplicación a los contratos.
Efectos del saneamiento:
Por el sólo ministerio de la ley, cumpliéndose los trámites pertinentes, se presume de derecho válido el
acto saneado. El saneamiento de la nulidad se produce con efectos retroactivos (el acto saneado ha
sido válido desde la fecha de las escrituras públicas o de las protocolizaciones respectivas -cuando es
creación -, o de la fecha de inscripción o la publicación tardía -cuando es reforma-). Sólo se limita el
efecto retroactivo en las reformas para evitar fraudes en perjuicio de terceros.
Procedimiento de saneamiento:
Queda saneada la nulidad de la constitución o de una reforma de sociedad si se cumplen
copulativamente los requisitos que establecen las letras a) y b) del art. 3º.
Primero que se otorgue una escritura pública en la cual se corrija el vicio de la constitución o
modificación. Deben concurrir al otorgamiento de la escritura de saneamiento, cualquiera sea el tipo
de sociedad, sólo los titulares de derechos sociales al tiempo del saneamiento. El inicio tercero de la
letra a) del artículo en comento, trata de la situación de las sociedades por acciones. En primer lugar,
en estas sociedades basta la reducción a escritura pública de la Junta Extraordinaria que haya adoptado
el acuerdo con las mayorías legales correspondientes.
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Luego, es necesaria la inscripción del extracto de la escritura de saneamiento, y si fuera del caso,
publicado en el plazo que corresponda. El art. 4º establece los requisitos del extracto de la escritura de
saneamiento:
1. Fecha de la escritura de saneamiento y nombre y domicilio de notario.
2. Fecha de la escritura pública que contenga el acto que se sanea, o aquella de la
protocolización del documento que contenga el acto que se sanea o de la escritura pública a que se
redujo ese acto, y el nombre y domicilio del notario frente al que se actuó.
3. Extracto de las modificaciones de estatutos mediante las cuales se corrige el vicio de que
se trata. Este extracto debe estar autorizado por el notario ante el cual se otorgó la escritura.
CAPÍTULO VII
LA SOCIEDAD COLECTIVA
Antecedentes generales:
La sociedad colectiva es una sociedad de personas que cuenta con personalidad jurídica. El campo de
aplicación natural de este tipo social es el de compañías dedicadas a pequeños y medianos negocios,
pues es muy usual en tales casos que la persona de cada socio sea determinante para la celebración del
contrato.
Concepto de sociedad colectiva: (art. 2061 inciso 2º CC)
Es sociedad colectiva aquella en que todos los socios administran por sí o por un mandatario elegido
de común acuerdo. Esta definición es errónea, porque en realidad se admite cualquier otro sistema
válido de administración y porque, además, no contempla los elementos caracterizantes y propios de
este tipo social.
La sociedad colectiva chilena es una sociedad de personas, con personalidad jurídica, en que los socios
tienen libertad de establecer su sistema de administración y en que además, responden cada uno de
ellos del pago de las obligaciones sociales. No pueden cederse los derechos sociales, sino con el
consentimiento de los demás socios y también, los hechos que afectan a la persona del socio, tales
como su muerte o quiebra, pueden acarrear la disolución de la compañía.
Lo relevante y distintivo de este tipo social radica en la posibilidad, que permite la ley, en orden a que
el estatuto social pueda establecer un sistema de administración, lo que la diferencia de la mayoría de
las otras, en las cuales la ley, mediante normas de orden público de carácter rígido, impone el sistema
de administración.
Clases. La sociedad colectiva civil y a comercial:
Entre sus diferencias fundamentales destacamos: la sociedad colectiva civil es consensual, sus socios
responden de las obligaciones sociales en forma simplemente conjunta y a la época de su disolución
ella se liquida con sujeción a las normas de la participación de comunidades. Mientras que la
comercial es solemne, sus socios responden solidariamente y en su disolución se liquidan de acuerdo a
normas especiales que hacen subsistir su personalidad jurídica durante el período de liquidación.
A. LA SOCIEDAD COLECTIVA CIVIL
Carácter consensual:
El carácter consensual de la sociedad colectiva civil deriva de la circunstancia de que la ley no exigió
solemnidades especiales para su constitución y reforma, debiendo aplicársele por tanto, la regla
general civil de la consensualidad de los contratos. Esta falta de exigencia de solemnidades origina
respecto de terceros incertidumbre en cuanto al contenido de sus estatutos, especialmente, respecto de
la representación de la sociedad, duración y socios que la componen. Debe acotarse en todo caso, que
se aplica la regla del artículo 1709 del CC que exige constancia escrita de los actos y contratos que
contengan la entrega o promesa de entrega de cosa que valga más de 2 UTM y qué deberá extenderse
por escritura publica si se estipula un aporte del dominio o usufructo de un bien raíz.
Responsabilidad de los socios por las obligaciones sociales:
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Profesor José Miguel Ried

Los socios responden a prorrata de su interés en la sociedad. Además, la cuota del insolvente grava a
los otros. Solo habrá solidaridad si ello hubiera sido expresamente pactado.
Creemos que la determinación de la cuota de la deuda por la cual responde cada socio y que depende
del interés del socio en la sociedad constituye una cuestión de hecho que debe resolverse en cada caso,
considerando como factor primordial para resolver el asunto, el interés o derecho real y efectivo que
tenga el socio en la sociedad, el que puede depender de múltiples factores además de la parte del
capital que le corresponde. No obstante lo expuesto, creemos que si el acreedor no tiene certidumbre
acerca del monto de las cuotas en que se encuentra repartido el interés social entre los socios, no le
queda otro camino que demandarlo del pago de la deuda social por partes iguales.
Para que pudiere considerarse insolvente una persona no declarada en quiebra, se requerirá declaración
judicial al efecto.
El CC tanto al tratar de la sociedad colectiva como al referirse a las obligaciones con sujeto múltiple
no ha otorgado a los deudores conjuntos el beneficio de excusión que solo está reservado para una
clase de ellos, como lo son los fiadores. La obligación del socio que establece la ley en cuanto a su
ejercicio no está condicionada a que previamente se persiga al deudor principal.
Cesibilidad de los derechos sociales:
En la sociedad colectiva civil, por tener carácter de sociedad de personas, no se admite la cesibilidad
de los derechos sociales sin el consentimiento de todos los socios.
La disolución de la sociedad frente a terceros:
La disolución podrá alegarse contra terceros en los siguientes casos:
1. Cuando la sociedad ha expirado por la llegada del día prefijado en el contrato.
2. Cuando hay noticia de la disolución por medio de tres avisos publicados en un periódico
del departamento de la capital de provincia
3. Cuando se pruebe que el tercero ha tenido oportunamente noticias de ella por
cualesquiera medios.
Atendido a que la colectiva civil es consensual es difícil aplicar por falta de certeza la regla número 1.
Partición:
La Sociedad Colectiva Civil no conserva la personalidad jurídica para los efectos de su liquidación,
por lo que si esta no se hace de común acuerdo, se hará la partición ante un árbitro de derecho, quien
deberá aplicar las reglas de la partición de los bienes hereditarios.
B. LA SOCIEDAD COLECTIVA COMERCIAL
Normativa aplicable:
Artículos 349 a 423 de CCO, en subsidio, las reglas de la colectiva civil, y en subsidio a esta, las
normas de toda sociedad con personalidad jurídica.
Carácter solemne de esta sociedad:
Se exigen solemnidades tanto para la constitución como para la reforma y la disolución. Las
solemnidades de esta clase de sociedades son las mismas establecidas para las de responsabilidad
limitada, con muy pequeñas variantes, ya que estas ultimas su extracto debe publicarse en el Diario
Oficial y debe contener expresamente en la escritura de constitución la cláusula limitativa de la
responsabilidad de los socios.
Responsabilidad solidaria de los socios por las obligaciones sociales:
Se deben cumplir copulativamente los siguientes dos requisitos:
a. Que al momento de contraer la obligación social la o las personas sean socias de una
sociedad colectiva comercial
b. Que la obligación vincule a la sociedad (que sea valida de acuerdo a las reglas generales
y haya sido contraída bajo la razón social por quien corresponda y dentro de sus facultades).
Si muere uno de los socios después de contraída la obligación, estamos frente a una deuda hereditaria
que pesa sobre los causahabientes del fallecido, de manera simplemente conjunta (ya que la
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solidaridad no se transmite ni se transfiere). Si el fallecimiento del socio es causal de disolución,


persistirá en la forma señalada la responsabilidad de todos los socios, incluida la sucesión del fallecido
( de manera simplemente conjunta), por mientras no se hayan cumplido las formalidades para hacer
valer la disolución frente a terceros. En caso de que de acuerdo a la ley o al pacto la sociedad continúa
con los herederos del fallecido, al adquirir la calidad de socio, cada uno de ellos responde
solidariamente de las obligaciones sociales. Si conforme a la ley o al pacto la sociedad continúa con
exclusión de algunos de los herederos, no existiría responsabilidad de estos al cumplirse con las
formalidades indicadas.
Capacidad para celebrar el contrato de sociedad colectiva comercial:
Puede celebrar el contrato de sociedad colectiva comercial toda persona que tenga capacidad para
obligarse. El menor adulto necesita la sola autorización del juez sin la necesidad de la autorización de
su representante legal.
Sociedad celebrada por instrumento privado:
No produce otro efecto entre los socios que el de obligarlos a otorgar la escritura pública antes que la
sociedad de principio a sus operaciones. Esta norma en realidad es meramente teórica, ya que si un
socio se negare a celebrar el contrato de sociedad por escritura publica, ello denotaría una clara
disposición muy ajena a la afectio societatis, que aunque no es un elemento esencial de la sociedad, es
indispensable para el normal funcionamiento de la compañía.
Razón social:
Debe contener el nombre de todos los socios o de alguno de ellos con las palabras “y Compañía”. Se
exige la indicación de la razón social en la escritura de constitución y dentro de las menciones del
extracto. No es necesario el nombre completo, bastando solo el apellido, y también se puede cambiar
la frase “y Compañía” por “sociedad” o “sociedad colectiva”. Además, puede omitirse esta frase en el
caso de sociedades formadas por dos socios.
El nombre del socio que ha muerto o se ha separado de la sociedad, debe ser suprimido de la firma
social y el que tolera la inserción de su nombre en la razón social queda responsable a favor de las
personas que hubieren contratado.
El artículo 367 del CCO intentó penalizar el uso de la razón social después de disuelta la sociedad,
pero este artículo no configura un delito, al no señalar la pena. No obstante, el uso después de disuelta
por persona distinta de su representante, liquidador o de todos los socios, causando perjuicio, podría
configurar el delito tipificado en el artículo 468 del CP. En todo caso, no cabe duda alguna que el
artículo 367 del CCO configura un ilícito civil.
La costumbre ha establecido que constituye una forma ilícita de actuación de una sociedad disuelta el
agregar a la razón social la frase “en liquidación”.
Prescripción de acciones contra la sociedad y los socios y entre estos entre sí:
Entre la sociedad y los socios y entre estos entre si prescriben en 4 años desde que pudieran entablarse
y las de terceros contra la sociedad se rigen por las reglas propias de la acción de que se trate.
Prescripción de acciones de terceros contra los socios:
En la sociedad colectiva comercial hay un régimen especial de prescripción en que se hace valer la
responsabilidad solidaria. Distinguen estas normas entre acciones que se ejercen contra los socios
liquidadores y aquellas que se deducen contra los no liquidadores. Las primeras se rigen por las reglas
generales de prescripción. En el caso de las segundas, el plazo de prescripción es de 4 años contados
desde la disolución.
En los casos mencionados por el artículo 422 del CCO no operan las normas especiales de
prescripción si no que rigen las reglas generales ya que son más favorables para los socios.

CAPÍTULO VII: LA SOCIEDAD COLECTIVA


Antecedentes generales:
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La sociedad colectiva es una sociedad de personas que cuenta con personalidad jurídica. El campo de
aplicación natural de este tipo social es el de compañías dedicadas a pequeños y medianos negocios,
pues es muy usual en tales casos que la persona de cada socio sea determinante para la celebración del
contrato.
Concepto de sociedad colectiva: (art. 2061 inciso 2º CC)
Es sociedad colectiva aquella en que todos los socios administran por sí o por un mandatario elegido
de común acuerdo. Esta definición es errónea, porque en realidad se admite cualquier otro sistema
válido de administración y porque, además, no contempla los elementos caracterizantes y propios de
este tipo social.
La sociedad colectiva chilena es una sociedad de personas, con personalidad jurídica, en que los socios
tienen libertad de establecer su sistema de administración y en que además, responden cada uno de
ellos del pago de las obligaciones sociales. No pueden cederse los derechos sociales, sino con el
consentimiento de los demás socios y también, los hechos que afectan a la persona del socio, tales
como su muerte o quiebra, pueden acarrear la disolución de la compañía.
Lo relevante y distintivo de este tipo social radica en la posibilidad, que permite la ley, en orden a que
el estatuto social pueda establecer un sistema de administración, lo que la diferencia de la mayoría de
las otras, en las cuales la ley, mediante normas de orden público de carácter rígido, impone el sistema
de administración.
Clases. La sociedad colectiva civil y a comercial:
Entre sus diferencias fundamentales destacamos: la sociedad colectiva civil es consensual, sus socios
responden de las obligaciones sociales en forma simplemente conjunta y a la época de su disolución
ella se liquida con sujeción a las normas de la participación de comunidades. Mientras que la
comercial es solemne, sus socios responden solidariamente y en su disolución se liquidan de acuerdo a
normas especiales que hacen subsistir su personalidad jurídica durante el período de liquidación.
A. LA SOCIEDAD COLECTIVA CIVIL
Carácter consensual:
El carácter consensual de la sociedad colectiva civil deriva de la circunstancia de que la ley no exigió
solemnidades especiales para su constitución y reforma, debiendo aplicársele por tanto, la regla
general civil de la consensualidad de los contratos. Esta falta de exigencia de solemnidades origina
respecto de terceros incertidumbre en cuanto al contenido de sus estatutos, especialmente, respecto de
la representación de la sociedad, duración y socios que la componen. Debe acotarse en todo caso, que
se aplica la regla del artículo 1709 del CC que exige constancia escrita de los actos y contratos que
contengan la entrega o promesa de entrega de cosa que valga más de 2 UTM y qué deberá extenderse
por escritura publica si se estipula un aporte del dominio o usufructo de un bien raíz.
Responsabilidad de los socios por las obligaciones sociales:
Los socios responden a prorrata de su interés en la sociedad. Además, la cuota del insolvente grava a
los otros. Solo habrá solidaridad si ello hubiera sido expresamente pactado.
Creemos que la determinación de la cuota de la deuda por la cual responde cada socio y que depende
del interés del socio en la sociedad constituye una cuestión de hecho que debe resolverse en cada caso,
considerando como factor primordial para resolver el asunto, el interés o derecho real y efectivo que
tenga el socio en la sociedad, el que puede depender de múltiples factores además de la parte del
capital que le corresponde. No obstante lo expuesto, creemos que si el acreedor no tiene certidumbre
acerca del monto de las cuotas en que se encuentra repartido el interés social entre los socios, no le
queda otro camino que demandarlo del pago de la deuda social por partes iguales.
Para que pudiere considerarse insolvente una persona no declarada en quiebra, se requerirá declaración
judicial al efecto.
El CC tanto al tratar de la sociedad colectiva como al referirse a las obligaciones con sujeto múltiple
no ha otorgado a los deudores conjuntos el beneficio de excusión que solo está reservado para una
Resumen: Las Sociedades de Álvaro Puelma - Derecho Comercial
Profesor José Miguel Ried

clase de ellos, como lo son los fiadores. La obligación del socio que establece la ley en cuanto a su
ejercicio no está condicionada a que previamente se persiga al deudor principal.
Cesibilidad de los derechos sociales:
En la sociedad colectiva civil, por tener carácter de sociedad de personas, no se admite la cesibilidad
de los derechos sociales sin el consentimiento de todos los socios.
La disolución de la sociedad frente a terceros:
La disolución podrá alegarse contra terceros en los siguientes casos:
4. Cuando la sociedad ha expirado por la llegada del día prefijado en el contrato.
5. Cuando hay noticia de la disolución por medio de tres avisos publicados en un periódico del
departamento de la capital de provincia
6. Cuando se pruebe que el tercero ha tenido oportunamente noticias de ella por cualesquiera medios.
Atendido a que la colectiva civil es consensual es difícil aplicar por falta de certeza la regla
número 1.
Partición:
La Sociedad Colectiva Civil no conserva la personalidad jurídica para los efectos de su liquidación,
por lo que si esta no se hace de común acuerdo, se hará la partición ante un árbitro de derecho, quien
deberá aplicar las reglas de la partición de los bienes hereditarios.
B. LA SOCIEDAD COLECTIVA COMERCIAL
Normativa aplicable:
Artículos 349 a 423 de CCO, en subsidio, las reglas de la colectiva civil, y en subsidio a esta, las
normas de toda sociedad con personalidad jurídica.
Carácter solemne de esta sociedad:
Se exigen solemnidades tanto para la constitución como para la reforma y la disolución. Las
solemnidades de esta clase de sociedades son las mismas establecidas para las de responsabilidad
limitada, con muy pequeñas variantes, ya que estas ultimas su extracto debe publicarse en el Diario
Oficial y debe contener expresamente en la escritura de constitución la cláusula limitativa de la
responsabilidad de los socios.
Responsabilidad solidaria de los socios por las obligaciones sociales:
Se deben cumplir copulativamente los siguientes dos requisitos:
c. Que al momento de contraer la obligación social la o las personas sean socias de una sociedad
colectiva comercial
d. Que la obligación vincule a la sociedad (que sea valida de acuerdo a las reglas generales y haya
sido contraída bajo la razón social por quien corresponda y dentro de sus facultades).
Si muere uno de los socios después de contraída la obligación, estamos frente a una deuda hereditaria
que pesa sobre los causahabientes del fallecido, de manera simplemente conjunta (ya que la
solidaridad no se transmite ni se transfiere). Si el fallecimiento del socio es causal de disolución,
persistirá en la forma señalada la responsabilidad de todos los socios, incluida la sucesión del fallecido
( de manera simplemente conjunta), por mientras no se hayan cumplido las formalidades para hacer
valer la disolución frente a terceros. En caso de que de acuerdo a la ley o al pacto la sociedad continúa
con los herederos del fallecido, al adquirir la calidad de socio, cada uno de ellos responde
solidariamente de las obligaciones sociales. Si conforme a la ley o al pacto la sociedad continúa con
exclusión de algunos de los herederos, no existiría responsabilidad de estos al cumplirse con las
formalidades indicadas.
Capacidad para celebrar el contrato de sociedad colectiva comercial:
Puede celebrar el contrato de sociedad colectiva comercial toda persona que tenga capacidad para
obligarse. El menor adulto necesita la sola autorización del juez sin la necesidad de la autorización de
su representante legal.
Sociedad celebrada por instrumento privado:
Resumen: Las Sociedades de Álvaro Puelma - Derecho Comercial
Profesor José Miguel Ried

No produce otro efecto entre los socios que el de obligarlos a otorgar la escritura pública antes que la
sociedad de principio a sus operaciones. Esta norma en realidad es meramente teórica, ya que si un
socio se negare a celebrar el contrato de sociedad por escritura publica, ello denotaría una clara
disposición muy ajena a la afectio societatis, que aunque no es un elemento esencial de la sociedad, es
indispensable para el normal funcionamiento de la compañía.
Razón social:
Debe contener el nombre de todos los socios o de alguno de ellos con las palabras “y Compañía”. Se
exige la indicación de la razón social en la escritura de constitución y dentro de las menciones del
extracto. No es necesario el nombre completo, bastando solo el apellido, y también se puede cambiar
la frase “y Compañía” por “sociedad” o “sociedad colectiva”. Además, puede omitirse esta frase en el
caso de sociedades formadas por dos socios.
El nombre del socio que ha muerto o se ha separado de la sociedad, debe ser suprimido de la firma
social y el que tolera la inserción de su nombre en la razón social queda responsable a favor de las
personas que hubieren contratado.
El artículo 367 del CCO intentó penalizar el uso de la razón social después de disuelta la sociedad,
pero este artículo no configura un delito, al no señalar la pena. No obstante, el uso después de disuelta
por persona distinta de su representante, liquidador o de todos los socios, causando perjuicio, podría
configurar el delito tipificado en el artículo 468 del CP. En todo caso, no cabe duda alguna que el
artículo 367 del CCO configura un ilícito civil.
La costumbre ha establecido que constituye una forma ilícita de actuación de una sociedad disuelta el
agregar a la razón social la frase “en liquidación”.
Prescripción de acciones contra la sociedad y los socios y entre estos entre sí:
Entre la sociedad y los socios y entre estos entre si prescriben en 4 años desde que pudieran entablarse
y las de terceros contra la sociedad se rigen por las reglas propias de la acción de que se trate.
Prescripción de acciones de terceros contra los socios:
En la sociedad colectiva comercial hay un régimen especial de prescripción en que se hace valer la
responsabilidad solidaria. Distinguen estas normas entre acciones que se ejercen contra los socios
liquidadores y aquellas que se deducen contra los no liquidadores. Las primeras se rigen por las reglas
generales de prescripción. En el caso de las segundas, el plazo de prescripción es de 4 años contados
desde la disolución.
En los casos mencionados por el artículo 422 del CCO no operan las normas especiales de
prescripción si no que rigen las reglas generales ya que son más favorables para los socios.

CAPÍTULO VI: ASPECTOS GENERALES SOBRE SOCIEDADES CON PERSONALIDAD


JURÍDICA
A. ATRIBUTOS DE LA PERSONALIDAD. SU APLICACIÓN A LAS SOCIEDADES
Capacidad:
Todo sujeto de derecho, por definición, puede contraer derechos y obligaciones y tener un patrimonio.
Por ello, las sociedades con personalidad jurídica, por regla general, gozan de plena capacidad de goce
y ejercicio. Para contar con el beneficio de tener personalidad jurídica deben ajustarse a la ley, por lo
que pueden ser limitadas por ésta respecto de su capacidad de goce y de ejercicio. También la ley está
capacitada para establecer la sanción que merecen actos o hechos de la persona jurídica que exceda el
ámbito legal.
En nuestro país no existen normas generales que limiten la capacidad de actuación de las personas
jurídicas y en especial de las sociedades en el ámbito patrimonial. Esta conclusión tiene trascendencia,
pues un acto de una sociedad nunca será nulo o ineficaz por falta de capacidad de la sociedad.
Nombre o razón social:
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Profesor José Miguel Ried

Para que la sociedad pueda contratar con terceros debe contar con un nombre que a diferencie o
distinga. Nuestra ley, al tratar de las formalidades en todo tipo de sociedad solemne con personalidad
jurídica, exige que debe señalarse en las respectivas escrituras de constitución, el nombre dela
sociedad. La sociedad colectiva y la en comandita simple civil también requieren de un nombre por lo
establecido en el art. 2077 CC que dice… “no le es permitido contraer a nombre de la sociedad”…
Domicilio y sede efectiva: (art. 59 CC)
El domicilio es la residencia, acompañada real o presuntivamente del ánimo de permanecer en ella.
Interesa tanto a las partes de la sociedad como a terceros, ya que determina el lugar donde deben
realizarse las formalidades de inscripción, el domicilio del demandado, etc.
En la generalidad de los tipos sociales que reglamenta el legislador se exige la indicación del domicilio
social como una de las formalidades que debe contener la escritura de constitución, salvo en la
sociedad colectiva y la en comandita simple civil, ya que son consensuales. En estas últimas habrá que
estarse al asiento social o lugar donde efectivamente ejerce la sociedad sus funciones.
Nacionalidad de las sociedades:
No todos los atributos de la persona natural son necesarios para la persona jurídica. Uno de los
atributos que pueden faltar en la persona jurídica es la nacionalidad, pero los respectivos estados
pueden señalar en forma general o específica qué se entiende por sociedad nacional o extranjera y para
qué efectos importa la distinción.
Constitucionalmente, en Chile, las sociedades no tienen nacionalidad, dado que el art. 10 CPR la
reserva para las personas naturales. Sin embargo, nuestra ley requiere, para ciertos casos, la
nacionalidad en las sociedades estableciendo sus requisitos.
Algunos criterios para determinar la nacionalidad de una sociedad son:
g. Nacionalidad que corresponda al lugar de su constitución legal.
h. Sede social (lugar donde se ejercen los aspectos más trascendentes de los negocios sociales).
i. Nacionalidad de la mayoría de los socios.
j. Voluntad de las partes.
k. Nacionalidad de las personas naturales que la controlan
l. Desconocimiento de que las sociedades tengan nacionalidad.
Para nosotros, en general, se verá según la ley aplicable a su constitución y ordenamiento interno.
Además, el principio de territorialidad de la ley hace que esta sea aplicable a la constitución de las
sociedades.
Sobre la posibilidad de cambiar la nacionalidad de las sociedades, el punto se discute en la doctrina.
Creemos que puede hacerse sin efecto retroactivo, mediante la constitución de una nueva sociedad en
otro país, o por la fusión por absorción de una sociedad de diversa nacionalidad.
Patrimonio:
Es una universalidad jurídica compuesta por los derechos de los que la sociedad es titular y las
obligaciones que la vinculan, es connatural a la personalidad jurídica y a su calidad de sujeto de
derecho. Hay que distinguirlo del capital social que sólo está constituido por el conjunto de aportes de
los socios.
Relaciones entre sociedades:
A veces las sociedades tienes ciertas relaciones de “parentesco” con otras sociedades. Por ejemplo
entre las sociedades anónimas se encuentran las sociedades matrices que se relacionan con las filiales
y coligadas.
B. TRANSFORMACIÓN, FUSIÓN Y DIVIIÓN DE SOCIEDADES
Transformación, fusión y división impropias, aspecto económico de la materia:
La empresa se transforma cuando la estructura jurídica que la rige cambia de un tipo social a otro o
cuando tratándose de una empresa individual deriva en una sociedad o viceversa.
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Profesor José Miguel Ried

La fusión “económica” se da cuando se crea una sociedad a la cual los socios o accionistas de otras
compañías aportan la totalidad de sus derechos de socios de las compañías preexistentes, las que se
disuelven por confusión de la calidad de socio de ella en la nueva sociedad.
La división es la creación de sociedades filiales o de nuevas sociedades entre los socios de una
antigua, aportando parte de sus activos y transfiriéndose posteriormente derechos sociales en la nueva
compañía.
Normativa aplicable:
El título IX de la ley 18.046 sobre sociedades anónimas, y las situaciones no comprendidas en ella, por
las normas generales de derecho.
Los artículos 94 y 95 de esta ley, que tratan sobre la división, se refieren específicamente a la sociedad
anónima. Pero tanto en el artículo 96, que habla de la transformación, como en el inciso 1º del 99, que
trata de la fusión, el legislador empleo términos generales, por lo que se consideran aplicables a la
transformación o fusión de toda clase de sociedades.
Causas de las instituciones en estudio:
Los fenómenos de globalización, uniones económicas entre países, etc., hacen mucho más conveniente
a los sujetos económicos organizados como sociedades, tener la posibilidad de poder cambiar, en
forma rápida y expedita de estructura jurídica mediante transformaciones o fortalecer la concentración
para competir en mejores condiciones haciendo uso de fusiones o divisiones.
a) TRANSFORMACIÓN:
Clases:
7. Transformación propia: importa la continuación de la misma personalidad jurídica cambiando sólo
su tipo social.
8. Transformación impropia: jurídicamente no se produce una alteración de a estructura legal de la
sociedad sino que la creación de una nueva compañía.
9. Transformación evolutiva: aquella que el cambio de tipo se produce desde la sociedad colectiva a
la anónima.
10. Transformación regresiva: cambio desde anónima a colectiva.
11. Transformación homogénea: aquella que se efectúa entre tipos sociales contemplados en forma
expresa por el legislador.
12. Transformación heterogénea: aquella no reglamentada en forma especial (ej. Una sociedad
ordinaria, como la anónima, con una cooperativa).
Concepto: (art. 96 ley 18.046 y art. 8 nº 13 C. Tributario)
La transformación es el cambio de especie o tipo social, efectuado por reforma de estatutos,
subsistiendo su personalidad jurídica.
Al ser la misma persona jurídica se pueden sacar las siguientes conclusiones: 1) no son necesarios
nuevos aportes de los socios, y 2) no se requiere avisar a Impuestos Internos de término de giro.
Requisitos de la transformación:
Se requiere que se cumplan tanto los requisitos necesarios para la reforma de estatutos del tipo social
que se transforma como los exigidos para la constitución del nuevo tipo social, entre ellos, un estatuto
ajustado al nuevo tipo social. (En Chile también es posible realizar la transformación de un tipo social
extranjero a un tipo social chileno).
Momento en que produce sus efectos la transformación:
Produce efectos in actum y sólo para el futuro (carece de efectos retroactivos). El momento preciso en
que jurídicamente produce efecto es aquel en que se da cumplimiento a la última formalidad necesaria.
La ley no ha exigido simultaneidad en el tiempo para la concurrencia de los requisitos. Así, la
transformación puede realizarse en un solo acto o por etapas sucesivas.
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Profesor José Miguel Ried

La transformación es un negocio complejo que consta al menos de dos actos jurídicos como lo son una
modificación y una constitución de sociedad. Los vicios que puedan afectar a cualquiera de las etapas
pueden hacer inoponible el negocio completo, subsistiendo en tal caso la primitiva sociedad.
Efectos de la transformación:
Obliga a los socios y es oponible a terceros (sean contratantes, acreedores, codeudores solidarios o
fiadores).
Naturaleza jurídica y caracteres:
La transformación es inocua desde un punto de vista tributario, pues no genera ningún impuesto a la
renta. Sólo podría originar la obligación de efectuar un balance de término de ejercicio en los casos
que indica el artículo 69 del C. Tributario (si es que la transformación importa un cambio en el
régimen tributario).
b) FUSIÓN:
Concepto:
La fusión consiste en la reunión de dos o más sociedades en una sola que la sucede en todos sus
derechos y obligaciones y a la cual se incorpora la totalidad del patrimonio y accionistas de los entes
fusionados. Hay dos tipos de fusión: 1. Fusión por creación (todo el activo y pasivo de dos o más
sociedades que se disuelven, se aportan a una nueva sociedad que se constituye), y 2. Fusión por
incorporación (dos o más sociedades que se disuelven son absorbidas por una sociedad ya existente, la
que adquiere todos sus activos y pasivos).
Por el solo ministerio de la ley se radica en el ente que persiste o que se constituye todos los bienes y
obligaciones de los entes que se fusionan. La fusión comprende aportes de patrimonio o
universalidades y una sucesión que opera por el solo ministerio de la ley de activos y pasivos, con
todas las consecuencias jurídicas que ello importa, especialmente en materia tributaria (no está afecta
al IVA).
Efecto característico de la fusión es la unión de patrimonios de los entes fusionados, que por el solo
ministerio de la ley, al cumplirse con los requisitos de la fusión, se produce por una especie de
sucesión a favor de la entidad que persiste o se crea, de todos los derechos y obligaciones de aquellas
que se disuelven, no requiriéndose liquidación de estas últimas.
Finalidades de la fusión:
La fusión es la forma más perfecta de conseguir el efecto económico denominado “concentración” de
empresas. La concentración es absoluta cuando se funden varios patrimonios en uno solo, queda una
persona jurídica, con un régimen de administración, como sucede en la fusión.
Requisitos de la fusión:
En la fusión por creación, debe constituirse, en primer lugar, la nueva compañía debiendo cumplirse
los trámites pertinentes al tipo social de la nueva sociedad. Cada una de las sociedades que pretende
fusionarse debe acordar la fusión comprendiendo la valorización de los aportes de patrimonio de las
compañías que se fusionan y la repartición de las acciones o derechos de la nueva sociedad. También,
en cada compañía deben aprobarse los estatutos de la sociedad que subsiste. Además, es necesario
acordar la disolución de cada una de estas sociedades, y aprobarse y autorizarse en todas las
sociedades los aportes de patrimonio a la nueva sociedad.
En la fusión por absorción se aplica lo recién expuesto, con la salvedad de que, en reemplazo de la
creación de una nueva sociedad, se requerirá en la que subsiste la reforma de estatutos que permita la
fusión, mediante aumento de capital, que se enterará con los patrimonios de las absorbidas.
Los diversos actos que comprende pueden realizarse en un solo momento o en el tiempo, pues la ley
no exige simultaneidad.
Lo aportado son universalidades, el todo o parte de patrimonios.
Es indispensable la aprobación de balances en caso de que subsista una sociedad, atendiendo el hecho
de que sus nuevos socios tienen que atenerse a la situación patrimonial y social de dicha sociedad. Es
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Profesor José Miguel Ried

necesaria la aprobación de informes periciales si se convinieron en el acuerdo de fusión que


convinieron las partes o si no existe aprobación de la valorización de los aportes de patrimonio por
unanimidad de los socios de cada sociedad, tratándose de sociedades anónimas.
Siempre será indispensable un acuerdo sobre la forma de efectuar la repartición de capital social entre
todos los socios de las diversas sociedades ahora integrantes del ente resultante de la fusión. Para el
éxito de una fusión los patrimonios a unirse deben valorizarse realmente con criterios similares.
En nuestro país, en fusiones complejas, se acostumbra firmar previamente contratos preliminares o
documentos preparatorios en que se reflejen los acuerdos básicos de la fusión.
Consecuencias tributarias de la fusión:
Las sociedades que se disuelven con motivo de una fusión deben presentar un balance de término de
giro a la época de su extinción, y pagar los impuestos a la renta que corresponda dentro del plazo de
dos meses contados desde la fecha de la disolución y los demás impuestos en los plazos legales.
No hay transferencia de bienes y el mayor valor que puede representar el derecho o acciones para un
socio, no son tributables, ya que no hay incremento real de patrimonio y tampoco reparto de utilidades.
Clases de fusión:
6. Fusión propia e impropia: a la impropia no le son aplicables las normas del art. 99 de la ley 18.046,
en especial aquellas que establecen la sucesión legal de las sociedades fusionadas, en todos sus
derechos y obligaciones, en la sociedad fusionante y que no se exige liquidar las sociedades
fusionadas.
7. Fusión por acreción o por absorción.
8. Fusión homogénea o heterogénea: la primera son entre sociedades el mismo tipo.
9. Fusión entre sociedades nacionales y extranjeras: se rigen por la ley chilena las fusiones por
absorción en que la absorbente se encuentra constituida de acuerdo a la ley chilena, y por creación
si la nueva sociedad se constituye en Chile.
10. Clasificación según el criterio que se siguió para efectuarla: la valorización de los activos puede
hacerse por acuerdo de las partes, tasaciones, valor libro o valor contable, o criterios mixtos.
Naturaleza jurídica y caracteres de la fusión en el derecho chileno:
Se entiende la fusión como una unión de patrimonios de diversas sociedades que se radican en una
misma sociedad (fusión por creación) o en una sociedad ya existente (fusión por absorción). Pero, las
absorbidas ven disuelta su personalidad moral, ya no existen como personas jurídicas independientes.
(Todo mediante reformas de estatutos).
La fusión, el interés general y aquel de los trabajadores:
En la actualidad, sólo requieren de autorización de entes públicos las fusiones de ciertas entidades
tales como bancos y administradoras de fondos de pensiones. Sin embargo, como la fusión puede
importar una concentración de empresas que puede afectar la libre competencia o constituir actos
monopólicos, para evitar la actuación de autoridades que protegen la libre competencia, muchas veces
se pide voluntariamente la autorización de dichas entidades.
En relación con los trabajadores de los entes comprendidos en la fusión, mantiene la vigencia de las
relaciones laborales, con el ente que subsiste o se crea.
La fusión y los acreedores:
La fusión puede afectar gravemente los intereses de los respectivos acreedores de las sociedades que
se fusionan, sea perjudicándolos o beneficiándolos. Nuestra legislación no ha establecido ninguna
protección especial a los acreedores en caso de fusión. Solo les quedan las normas generales, como las
eventuales de nulidad, revocatoria y la de separación de patrimonios (en la Unión Europea se han
obligado a tomar medidas de publicidad o cautelares).
c) LA DIVISIÓN O ESCISIÓN DE SOCIEDADES:
Causas de la división:
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Profesor José Miguel Ried

La división de las sociedades es un mecanismo jurídico que tiende a los diversos organismos puedan
cambiar su estructura, adaptándose a las necesidades del mercado. Y pede deberse a múltiples causas.
Clases de división:
La división puede ser total (si la sociedad escindida se divide en dos o más sociedades no subsistiendo
la primera) o parcial (si se crean dos o más compañías, pero mantiene su existencia la sociedad
escindida). También puede ser homogénea o heterogénea.
Posibilidades en Chile de acordar divisiones de sociedades no anónimas. Aspectos generales:
La división de tipos sociales que no sean sociedades anónimas constituye una materia no reglamentada
en nuestro país.
Lo característico de la división es la creación de una o varias sociedades, a las cuales la sociedad
matriz les transfiere todo o parte de sus activos pudiendo responsabilizarla también de parte de su
pasivo. Los aportes a las nuevas sociedades los realiza la sociedad matriz a favor de sus socios, que
pagan o compensan el aporte que realiza, con cargo a sus derechos sociales, disminuyéndose el capital
de la matriz.
Nos parece fuera de toda duda razonable que los socios de una compañía puedan crear otras
sociedades. Una sociedad puede, por encargo de sus socios, efectuar actos y contratos en favor de ellos
(puede aportar bienes en su favor). Eso sí, se requiere acuerdo unánime ya que se trata de un asunto
extraordinario.
El problema mayor es determinar si es posible que los socios paguen o cancelen a la sociedad matriz
con cargo a una disminución de capital y, en caso afirmativo, precisar cuál sería el monto de la
disminución de capital requerida.
Creemos que jurídicamente es posible la división de sociedades de distinto tipo que las anónimas, la
que debe acordarse por la unanimidad de los socios, salvo disposición diferente acordada en los
estatutos de la sociedad matriz. También para ello se deberá cumplir con los trámites legales que
correspondan, propios de una reforma de estatuto de la matriz, con disminución de capital. Además,
será preciso cumplir con los requisitos exigidos para la constitución de la nueva sociedad. Se requerirá
asimismo que la situación financiera de la sociedad permita una efectiva disminución de capital y que
exista una proporcionalidad entre el monto de la disminución y al capital de la nueva sociedad con los
patrimonios netos de las sociedades que resulten después de la división. Podría agregarse, para darle
más valor a la posición de que es posible dividir sociedades de tipo distinto a las anónimas, que el art.
14, A-1, letra c, inciso 7 de la ley sobre impuestos a la renta, reconoce y da normas para la división de
toda clase de sociedades.
Naturaleza jurídica de la división en Chile:
La división no reglada de sociedades no anónimas, es un acto jurídico complejo, compuesto de
diversos actos jurídicos interligados.
División y creación de filiales:
La creación de nuevas sociedades provenientes de división, se diferencia de la creación de sociedades
filiales o coligadas en los siguientes aspectos substanciales:
3. En la división hay aporte de patrimonio, en la creación de filiales o coligadas existe aporte de
bienes determinados.
4. En la división el aporte de patrimonio lo efectúa la sociedad matriz, a favor de los socios y con
cargo al capital y reservas de éstos. En las filiales o coligadas, la sociedad matriz efectúa el aporte
a su propio nombre y ella queda de socia en la nueva sociedad, no alterándose para nada su capital
y reservas.
d) POSIBILIDAD DE EFECTUAR NEGOCIOS COMPLEJOS SOBRE TRANSFORMACIÓN,
FUSIÓN Y DIVISIÓN DE SOCIEDADES:
Transformación y fusión:
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Profesor José Miguel Ried

Es el caso en que una sociedad modifica sus estatutos estipulad el cambio de tipo, aumentando su
capital para recibir aporte de los patrimonios de otras sociedades que se fusionan por absorción en ella.
División-fusión:
Una o varias sociedades acuerdan por la vía de la reforma de estatutos disminuir su capital en la
proporción que corresponda a parte de su patrimonio neto que se aporta o fusiona a otra sociedad
existente que se crea.
C. NORMAS DE GENERAL APLICACIÓN EN VICIOS QUE AFECTEN A SOCIEDADES
CON PERSONALIDAD JURÍDICA:
Clases de sociedades según los vicios que puedan afectarlas:
Las situaciones que podemos distinguir son las siguientes:
4. Cuando se actúa con terceros o entre supuestos asociados como si hubiere sociedad sin haberla.
Pueden liquidarse en cualquier momento las operaciones sociales y los presuntos asociados
responden solidariamente.
5. Sociedad que de acuerdo con la ley debiera contar con personalidad jurídica pero ella no se pactó
por escritura pública o por instrumento privado protocolizado. La sociedad es nula de pleno
derecho, o sea es inexistente. Sólo podría existir una comunidad cuya partición puede requerirse
por cualquiera de los interesados. También hay responsabilidad solidaria de los comuneros.
6. Sociedad nula. Es aquella que puede estar afectada por causales de nulidad sea civil o comercial.
No afecta a la personalidad jurídica. Es una verdadera causal de disolución.
La regularización de la ley 19.499:
Esta ley quiso establecer un procedimiento que permitiera regularizar sociedades nulas cuando el vicio
no era realmente trascendente. Las normas fundamentales de la ley citada se refieren por un lado a
tratar de minimizar los vicios (se pretende que para ser tales sean trascendentes o de importancia) y, en
segundo lugar, se persigue determinar cuáles vicios son saneables y cuáles no. Por último, se fija un
procedimiento.
Carácter trascendente de los vicios formales:
En la precedente ley se consideró errores si importancia:
6. Errores ortográficos o gramaticales o la contracción o resumen de palabras, si de ello no puede
derivarse dudas en cuanto a sentido de la estipulación.
7. Errores cometidos de la individualización de socios, accionistas o representantes, si de ello no
puede derivarse dudas en cuanto a la identidad de la persona de que se trata.
8. Errores numéricos o de cifras o porcentajes que manifiestamente no sean de carácter substancial.
9. Errores en los datos o características de los aportes, si de ello no puede derivarse dudas en cuanto a
su determinación.
10. En general las disconformidades no esenciales que existan entre las escrituras y las inscripciones o
publicaciones de sus respectivos extractos (una disconformidad esencial es aquella que induce a
una errónea comprensión de la escritura extractada).
Continuación de la personalidad jurídica en las sociedades nulas de pleno derecho:
Si se pretende constituir una sociedad solemne regida por la ley 19.499 que no conste de escritura
pública, de instrumento reducido a escritura pública o de instrumento privado protocolizado la
sociedad es nula de pleno derecho, lo que equivale a su inexistencia. Si existiere de hecho dará lugar a
una comunidad que se liquida de acuerdo con la norma de partición de bienes. En cuanto a la
repartición de las ganancias y pérdidas y a la restitución de los aportes, se estará a lo pactado y en
subsidio de conformidad a las normas que rijan la respectiva sociedad. La sociedad que adolezca de
nulidad por incumplimiento de formalidades legales conserva u personalidad jurídica para efectos de
su liquidación. Cabe también acotar que en el caso de las sociedades simplemente nulas, puede no
producir efectos la nulidad, si antes que se declare por sentencia ejecutoriada, se sanea el vicio formal
de conformidad con las normas de la ley 19.499.
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Profesor José Miguel Ried

Cuáles son los vicios formales saneables:


Cualquier vicio formal que por mandato del CC produzca la nulidad absoluta, por exigirlo la ley en
relación con el acto mismo, de acuerdo con las reglas generales, no es ratificable ni saneable. Sin
embargo, muchas veces no tiene trascendencia jurídica ni afecta derechos de los socios o de terceros,
la ausencia de requisitos formales que hagan necesario para restablecer la justicia vulnerada la
declaración de nulidad. Por el contrario, en la generalidad de los casos, a nadie perjudica y a todos
beneficia que pueda sanearse la nulidad causada por vicios formales.
El procedimiento de saneamiento se aplica a las sociedades colectivas comerciales, de responsabilidad
limitada, civiles o comerciales, a la en comandita mercantil y a la en comandita por acciones, como
también a la sociedad anónima, que son los principales tipos con personalidad jurídica que reconoce
nuestro derecho.
Los vicios de carácter “formal” son los que se originan por el incumplimiento de ciertas formalidades
legales, en especial en cuanto a que se refieren a menciones que deben tener la escritura pública de
constitución, o modificación, o en sus extractos. Por otra parte, aunque constituyan vicios formales, no
son saneables la falta de escritura pública, de reducción a escritura pública o de al menos un
instrumento privado protocolizado. También hay que señalar que en las menciones legales que deben
aparecer en la constitución o modificación, hay algunas que tratan de requisitos de fondo de la
compañía como a determinación de los socios, sus respectivos aportes, el capital o su giro objetivo.
Todas éstas, aunque tengan el carácter de vicio formal, no pueden ser saneables si implica la privación
de algún elemento esencial al concepto de sociedad o de algún carácter substancial, de general
aplicación a los contratos.
Efectos del saneamiento:
Por el sólo ministerio de la ley, cumpliéndose los trámites pertinentes, se presume de derecho válido el
acto saneado. El saneamiento de la nulidad se produce con efectos retroactivos (el acto saneado ha
sido válido desde la fecha de las escrituras públicas o de las protocolizaciones respectivas -cuando es
creación -, o de la fecha de inscripción o la publicación tardía -cuando es reforma-). Sólo se limita el
efecto retroactivo en las reformas para evitar fraudes en perjuicio de terceros.
Procedimiento de saneamiento:
Queda saneada la nulidad de la constitución o de una reforma de sociedad si se cumplen
copulativamente los requisitos que establecen las letras a) y b) del art. 3º.
Primero que se otorgue una escritura pública en la cual se corrija el vicio de la constitución o
modificación. Deben concurrir al otorgamiento de la escritura de saneamiento, cualquiera sea el tipo
de sociedad, sólo los titulares de derechos sociales al tiempo del saneamiento. El inicio tercero de la
letra a) del artículo en comento, trata de la situación de las sociedades por acciones. En primer lugar,
en estas sociedades basta la reducción a escritura pública de la Junta Extraordinaria que haya adoptado
el acuerdo con las mayorías legales correspondientes.
Luego, es necesaria la inscripción del extracto de la escritura de saneamiento, y si fuera del caso,
publicado en el plazo que corresponda. El art. 4º establece los requisitos del extracto de la escritura de
saneamiento:
4. Fecha de la escritura de saneamiento y nombre y domicilio de notario.
5. Fecha de la escritura pública que contenga el acto que se sanea, o aquella de la protocolización del
documento que contenga el acto que se sanea o de la escritura pública a que se redujo ese acto, y el
nombre y domicilio del notario frente al que se actuó.
6. Extracto de las modificaciones de estatutos mediante las cuales se corrige el vicio de que se trata.
Este extracto debe estar autorizado por el notario ante el cual se otorgó la escritura.

CAPÍTULO VII: LA SOCIEDAD COLECTIVA


Antecedentes generales:
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Profesor José Miguel Ried

La sociedad colectiva es una sociedad de personas que cuenta con personalidad jurídica. El campo de
aplicación natural de este tipo social es el de compañías dedicadas a pequeños y medianos negocios,
pues es muy usual en tales casos que la persona de cada socio sea determinante para la celebración del
contrato.
Concepto de sociedad colectiva: (art. 2061 inciso 2º CC)
Es sociedad colectiva aquella en que todos los socios administran por sí o por un mandatario elegido
de común acuerdo. Esta definición es errónea, porque en realidad se admite cualquier otro sistema
válido de administración y porque, además, no contempla los elementos caracterizantes y propios de
este tipo social.
La sociedad colectiva chilena es una sociedad de personas, con personalidad jurídica, en que los socios
tienen libertad de establecer su sistema de administración y en que además, responden cada uno de
ellos del pago de las obligaciones sociales. No pueden cederse los derechos sociales, sino con el
consentimiento de los demás socios y también, los hechos que afectan a la persona del socio, tales
como su muerte o quiebra, pueden acarrear la disolución de la compañía.
Lo relevante y distintivo de este tipo social radica en la posibilidad, que permite la ley, en orden a que
el estatuto social pueda establecer un sistema de administración, lo que la diferencia de la mayoría de
las otras, en las cuales la ley, mediante normas de orden público de carácter rígido, impone el sistema
de administración.
Clases. La sociedad colectiva civil y a comercial:
Entre sus diferencias fundamentales destacamos: la sociedad colectiva civil es consensual, sus socios
responden de las obligaciones sociales en forma simplemente conjunta y a la época de su disolución
ella se liquida con sujeción a las normas de la participación de comunidades. Mientras que la
comercial es solemne, sus socios responden solidariamente y en su disolución se liquidan de acuerdo a
normas especiales que hacen subsistir su personalidad jurídica durante el período de liquidación.
A. LA SOCIEDAD COLECTIVA CIVIL
Carácter consensual:
El carácter consensual de la sociedad colectiva civil deriva de la circunstancia de que la ley no exigió
solemnidades especiales para su constitución y reforma, debiendo aplicársele por tanto, la regla
general civil de la consensualidad de los contratos. Esta falta de exigencia de solemnidades origina
respecto de terceros incertidumbre en cuanto al contenido de sus estatutos, especialmente, respecto de
la representación de la sociedad, duración y socios que la componen. Debe acotarse en todo caso, que
se aplica la regla del artículo 1709 del CC que exige constancia escrita de los actos y contratos que
contengan la entrega o promesa de entrega de cosa que valga más de 2 UTM y qué deberá extenderse
por escritura publica si se estipula un aporte del dominio o usufructo de un bien raíz.
Responsabilidad de los socios por las obligaciones sociales:
Los socios responden a prorrata de su interés en la sociedad. Además, la cuota del insolvente grava a
los otros. Solo habrá solidaridad si ello hubiera sido expresamente pactado.
Creemos que la determinación de la cuota de la deuda por la cual responde cada socio y que depende
del interés del socio en la sociedad constituye una cuestión de hecho que debe resolverse en cada caso,
considerando como factor primordial para resolver el asunto, el interés o derecho real y efectivo que
tenga el socio en la sociedad, el que puede depender de múltiples factores además de la parte del
capital que le corresponde. No obstante lo expuesto, creemos que si el acreedor no tiene certidumbre
acerca del monto de las cuotas en que se encuentra repartido el interés social entre los socios, no le
queda otro camino que demandarlo del pago de la deuda social por partes iguales.
Para que pudiere considerarse insolvente una persona no declarada en quiebra, se requerirá declaración
judicial al efecto.
El CC tanto al tratar de la sociedad colectiva como al referirse a las obligaciones con sujeto múltiple
no ha otorgado a los deudores conjuntos el beneficio de excusión que solo está reservado para una
Resumen: Las Sociedades de Álvaro Puelma - Derecho Comercial
Profesor José Miguel Ried

clase de ellos, como lo son los fiadores. La obligación del socio que establece la ley en cuanto a su
ejercicio no está condicionada a que previamente se persiga al deudor principal.
Cesibilidad de los derechos sociales:
En la sociedad colectiva civil, por tener carácter de sociedad de personas, no se admite la cesibilidad
de los derechos sociales sin el consentimiento de todos los socios.
La disolución de la sociedad frente a terceros:
La disolución podrá alegarse contra terceros en los siguientes casos:
7. Cuando la sociedad ha expirado por la llegada del día prefijado en el contrato.
8. Cuando hay noticia de la disolución por medio de tres avisos publicados en un periódico del
departamento de la capital de provincia
9. Cuando se pruebe que el tercero ha tenido oportunamente noticias de ella por cualesquiera medios.
Atendido a que la colectiva civil es consensual es difícil aplicar por falta de certeza la regla
número 1.
Partición:
La Sociedad Colectiva Civil no conserva la personalidad jurídica para los efectos de su liquidación,
por lo que si esta no se hace de común acuerdo, se hará la partición ante un árbitro de derecho, quien
deberá aplicar las reglas de la partición de los bienes hereditarios.
B. LA SOCIEDAD COLECTIVA COMERCIAL
Normativa aplicable:
Artículos 349 a 423 de CCO, en subsidio, las reglas de la colectiva civil, y en subsidio a esta, las
normas de toda sociedad con personalidad jurídica.
Carácter solemne de esta sociedad:
Se exigen solemnidades tanto para la constitución como para la reforma y la disolución. Las
solemnidades de esta clase de sociedades son las mismas establecidas para las de responsabilidad
limitada, con muy pequeñas variantes, ya que estas ultimas su extracto debe publicarse en el Diario
Oficial y debe contener expresamente en la escritura de constitución la cláusula limitativa de la
responsabilidad de los socios.
Responsabilidad solidaria de los socios por las obligaciones sociales:
Se deben cumplir copulativamente los siguientes dos requisitos:
e. Que al momento de contraer la obligación social la o las personas sean socias de una sociedad
colectiva comercial
f. Que la obligación vincule a la sociedad (que sea valida de acuerdo a las reglas generales y haya
sido contraída bajo la razón social por quien corresponda y dentro de sus facultades).
Si muere uno de los socios después de contraída la obligación, estamos frente a una deuda hereditaria
que pesa sobre los causahabientes del fallecido, de manera simplemente conjunta (ya que la
solidaridad no se transmite ni se transfiere). Si el fallecimiento del socio es causal de disolución,
persistirá en la forma señalada la responsabilidad de todos los socios, incluida la sucesión del fallecido
( de manera simplemente conjunta), por mientras no se hayan cumplido las formalidades para hacer
valer la disolución frente a terceros. En caso de que de acuerdo a la ley o al pacto la sociedad continúa
con los herederos del fallecido, al adquirir la calidad de socio, cada uno de ellos responde
solidariamente de las obligaciones sociales. Si conforme a la ley o al pacto la sociedad continúa con
exclusión de algunos de los herederos, no existiría responsabilidad de estos al cumplirse con las
formalidades indicadas.
Capacidad para celebrar el contrato de sociedad colectiva comercial:
Puede celebrar el contrato de sociedad colectiva comercial toda persona que tenga capacidad para
obligarse. El menor adulto necesita la sola autorización del juez sin la necesidad de la autorización de
su representante legal.
Sociedad celebrada por instrumento privado:
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Profesor José Miguel Ried

No produce otro efecto entre los socios que el de obligarlos a otorgar la escritura pública antes que la
sociedad de principio a sus operaciones. Esta norma en realidad es meramente teórica, ya que si un
socio se negare a celebrar el contrato de sociedad por escritura publica, ello denotaría una clara
disposición muy ajena a la afectio societatis, que aunque no es un elemento esencial de la sociedad, es
indispensable para el normal funcionamiento de la compañía.
Razón social:
Debe contener el nombre de todos los socios o de alguno de ellos con las palabras “y Compañía”. Se
exige la indicación de la razón social en la escritura de constitución y dentro de las menciones del
extracto. No es necesario el nombre completo, bastando solo el apellido, y también se puede cambiar
la frase “y Compañía” por “sociedad” o “sociedad colectiva”. Además, puede omitirse esta frase en el
caso de sociedades formadas por dos socios.
El nombre del socio que ha muerto o se ha separado de la sociedad, debe ser suprimido de la firma
social y el que tolera la inserción de su nombre en la razón social queda responsable a favor de las
personas que hubieren contratado.
El artículo 367 del CCO intentó penalizar el uso de la razón social después de disuelta la sociedad,
pero este artículo no configura un delito, al no señalar la pena. No obstante, el uso después de disuelta
por persona distinta de su representante, liquidador o de todos los socios, causando perjuicio, podría
configurar el delito tipificado en el artículo 468 del CP. En todo caso, no cabe duda alguna que el
artículo 367 del CCO configura un ilícito civil.
La costumbre ha establecido que constituye una forma ilícita de actuación de una sociedad disuelta el
agregar a la razón social la frase “en liquidación”.
Prescripción de acciones contra la sociedad y los socios y entre estos entre sí:
Entre la sociedad y los socios y entre estos entre si prescriben en 4 años desde que pudieran entablarse
y las de terceros contra la sociedad se rigen por las reglas propias de la acción de que se trate.
Prescripción de acciones de terceros contra los socios:
En la sociedad colectiva comercial hay un régimen especial de prescripción en que se hace valer la
responsabilidad solidaria. Distinguen estas normas entre acciones que se ejercen contra los socios
liquidadores y aquellas que se deducen contra los no liquidadores. Las primeras se rigen por las reglas
generales de prescripción. En el caso de las segundas, el plazo de prescripción es de 4 años contados
desde la disolución.
En los casos mencionados por el artículo 422 del CCO no operan las normas especiales de
prescripción si no que rigen las reglas generales ya que son más favorables para los socios.

CAPÍTULO VIII: LA SOCIEDAD EN COMANDITA

Hay 3 tipos de sociedades en comandita: la simple civil, la simple mercantil, y la por acciones. Hoy en
Chile, todas ellas se encuentran en desuso, ya que las simples han sido reemplazadas por la sociedad de
responsabilidad ltda, y la por acciones se ha sustituido por la SA. Si bien cada una de ellas está
regulada en el CC y el Cco, rigen supletoriamente a toda sociedad en comandita las normas de la
sociedad colectiva, en cuanto no se opongan con su naturaleza jurídica.
Según el Cco (art 470), la sociedad en comandita es “aquella que se celebra entre una o más personas
que prometen llevar a la caja social un determinado aporte, y una o más personas que se obligan a
administrar exclusivamente la sociedad por sí o sus delegados y en su nombre particular. Llámense los
primeros socios comanditarios y los segundos gestores”. Así, lo que distingue a estas sociedades es que
cuentan con dos tipos o clases de socios: los gestores, que administran y responden de las deudas
sociales; y los comanditarios, que no tienen ingerencia en la administración y no responden de las
deudas de la sociedad. Ambos tipos de socios, no obstante, deben aportar a la sociedad, aunque sea con
su trabajo en la administración en el caso del gestor, ya que de lo contrario no habría sociedad.
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Profesor José Miguel Ried

a) Sociedad en comandita simple civil (arts 2061 y 2063 CC): es aquella que tiene un objeto
exclusivamente civil, correspondiéndoles a los socios gestores administrar y representar a la sociedad,
respondiendo de las obligaciones sociales de manera simplemente conjunta. Los socios comanditarios
no responden de las deudas sociales y quedan inhibidos de la administración y representación de la
sociedad. Si el comanditario toma parte en la administración, sea por pacto o por hecho, o bien aparece
con su nombre en la firma o razón social, se lo sanciona haciéndolo responsable de las obligaciones
sociales, del mismo modo que en la sociedad colectiva. Los derechos de los comanditarios están
representados en cuotas sociales, y no en acciones, ya que éstas corresponden a la sociedad en
comandita por acciones.
En cuanto a la cesibilidad de los derechos de los socios, los gestores no pueden ceder sus derechos
sociales sin el consentimiento unánime de los demás gestores y comanditarios. Los comanditarios, en
tanto, pueden ceder sus derechos sociales en el caso de haber hecho ya el aporte que les correspondía.
De no haber aportado aún, se aplica lo anteriormente dicho en relación a los gestores.
Finalmente, por la relevancia que tienen los socios gestores, esta sociedad se clasifica como una
sociedad de personas, sin perjuicio de que presenta, en relación a los comanditarios, rasgos de
sociedad de capital.
b) Sociedad en comandita simple mercantil (arts 474 - 490 Cco): según el Cco, “la sociedad en
comandita simple comercial se forma por la reunión de un fondo suministrado en su totalidad por uno
o más socios comanditarios, o por éstos y los socios gestores a la vez”. Se equipara a la sociedad en
comandita simple civil en la falta de responsabilidad del comanditario por las deudas sociales, y en
cuanto a que su derecho se refleja en cuotas y no en acciones. En cuanto a sus diferencias con la
sociedad recién analizada, ambas se contraponen en que el objeto de la sociedad en comandita simple
comercial es mercantil; en que en la sociedad mercantil los gestores responden de forma solidaria (no
simplemente conjunta); en que la cesión de los derechos sociales debe cumplir con una reforma en los
estatutos; y en que la prohibición que tienen los comanditarios de interferir en la administración es más
estricta y reglamentada.
En efecto, se prohíbe a un socio comanditario ejecutar acto alguno de administración social, de lo
contrario será solidariamente responsable de las obligaciones sociales junto con los gestores. Tampoco
se les permitirá a los comanditarios insertar su nombre en la razón social. Sin perjuicio de lo anterior, el
Cco reglamenta actos que sí les están permitidos a los comanditarios y que no se entenderán como
actos de administración (art 487: por ejemplo, ejercer el derecho a opinar o ser consultado por los
gestores).
Elementos de la sociedad en comandita simple mercantil:
 Constitución legal: se rige por las mismas reglas que la sociedad colectiva comercial.
 Razón social: debe comprender el nombre del gestor, si fuese uno, o el nombre de uno o más
gestores, si fuesen varios.
 Derechos y obligaciones de las partes: a los gestores les corresponde el derecho y la obligación de
administrar y representar a la sociedad. La forma que tienen de relacionarse entre sí se revisará al tratar
las sociedades de responsabilidad ltda. Los gestores pueden aportar capital, trabajo personal u otros
bienes. No podrán, en tanto, ceder su calidad de socio o retirarse de la sociedad, sino mediante una
reforma unánime de los estatutos. Los socios comanditarios deben realizar sus aportes y no
entrometerse en la administración social; sus derechos consisten en exigir que se les rinda cuenta de la
administración. Además de estas particularidades, los derechos de los gestores y comanditarios son los
mismos de todo socio.
c) Sociedad en comandita por acciones (arts 491-506 Cco): esta sociedad se rige por el Código de
Comercio, incluso respecto a sociedades civiles, ya que se trata de un contrato exclusivamente
mercantil. Estas sociedades se distinguen de las sociedades en comandita simples en que se acentúa el
carácter cesible de los derechos sociales, por medio de un título-valor de dichos derechos: las acciones.
Resumen: Las Sociedades de Álvaro Puelma - Derecho Comercial
Profesor José Miguel Ried

En efecto, el ámbito natural de este tipo de sociedades corresponde a aquellos negocios que requieren
de captación de recursos por medio de acciones. Se diferenciará de la SA en que la administración no le
compete a un directorio, sino a los socios gestores, lo que no puede ser modificado ni siquiera por la
unanimidad de los accionistas. Por esta razón, la sociedad en comandita por acciones es muy escasa,
pues se prefiere la SA, que además cuenta con una normativa más abundante y clara.
El Cco define a esta sociedad como “aquella que se constituye por la reunión de un capital dividido en
acciones o cupones de acción y suministrado por socios cuyo nombre no figura en la escritura social.”
Sus principales características son las siguientes: en primer lugar, presenta los 2 tipos de socios ya
detallados anteriormente, y los gestores responderán de modo solidario de las obligaciones sociales, tal
como en la sociedad en comandita simple mercantil. En segundo lugar, es una sociedad de capital, por
lo que los eventos que le ocurran al accionista (muerte, incapacidad, etc) no afectan la existencia de la
sociedad, exceptuando que alguna situación de tal naturaleza afecte a un gestor (salvo pacto contrario).
En tercer término, se trata de una sociedad por acciones, las cuales tienen el carácter de títulos de
crédito, y cuya transferencia es un asunto ajeno al estatuto social. Finalmente, su fiscalización interna
compete a una junta de vigilancia, y su control externo atañe a la Superintendencia de Valores y
Seguros, en el caso que se pretenda colocar valores en el público.
Constitución legal: Se constituyen y modifican por escritura pública, cuyo extracto debe inscribirse en
el Registro de Comercio del domicilio social en un plazo fatal de 60 días desde la fecha de la escritura.
No obstante, el Cco establece otras exigencias adicionales para que la sociedad se entienda constituida
legalmente, las que se detallarán a continuación:
 Escritura de estatutos: si la constitución legal de esta sociedad se realiza por etapas, y el gestor no
cuenta con acciones suficientes para suscribir y pagar los mínimos de capital para operar, como primer
trámite deberá suscribir una escritura pública en que se contengan los estatutos de la sociedad: la
“escritura social”. No es necesario inscribir esta escritura en el Registro de Comercio, sino sólo la
escritura pública definitiva en virtud de la cual se forma la sociedad
 Escritura de declaración de existencia: según el Cco: “las sociedades en comandita no quedarán
definitivamente constituidas sino después de suscrito todo el capital y de haber entregado a cada
accionista al menos la cuarta parte del importe de sus acciones. La suscripción y entrega serán
comprobadas por la declaración del gerente en una escritura pública”. Esta escritura debe inscribirse
en extracto en el Registro de Comercio, no debiendo incluir los nombres de los comanditarios, para
evitar la sanción que se ha señalado con anterioridad.
 Aprobación en junta de aportes no consistentes en dinero y de ventajas particulares: el Cco dispone
que, cuando alguno de los socios llevare un aporte que no consista en dinero, o estipulare algunas
ventajas particulares, la asamblea general hará verificar y estimar el valor de unos y otras, y mientras
no haya prestado su aprobación en una reunión ulterior, la sociedad no quedará definitivamente
constituida. Las deliberaciones de la asamblea deben adoptarse por mayoría de sufragios. Si la sociedad
presenta este tipo de aportes, mientras no se cumpla con este trámite, ella no se entenderá constituida
legalmente: carecerá de personalidad jurídica. Las operaciones que se realicen en el intertanto obligarán
al gestor, y también serán responsables solidariamente los socios que hayan llevado aportes en especie
o hayan estipulado ventajas particulares en los estatutos. Por ventaja particular se entenderá un mayor
privilegio o atribuciones que un socio estipule en los estatutos.
Las acciones: La ley señala que este tipo de sociedad debe tener dividido su capital en acciones, pero
no se refiere a los derechos del accionista, las características que tendrán las acciones o su forma de
transferencia. En consecuencia, es altamente recomendable que estas sociedades cuenten con
estipulaciones estatutarias que rijan en el silencio de la ley, las cuales valdrán siempre y cuando no
afecten normas de orden público. Por otro lado, la legislación dispone que estas sociedades sólo pueden
emitir acciones nominativas, cuya cesión debe seguir las normas del art 162 del Cco, que a su vez
remite a la regulación civil.
Resumen: Las Sociedades de Álvaro Puelma - Derecho Comercial
Profesor José Miguel Ried

Juntas de accionistas: En el Cco se hace referencia a las juntas de accionistas en estas sociedades, pero
no existe una regulación general respecto a ellas, y tampoco les son aplicables supletoriamente las
normas generales sobre las juntas de accionistas de la SA. Por ello, resulta conveniente reglamentar
estas materias en los estatutos, especialmente en asuntos como los quorums, los trámites de citación y
las materias propias de juntas ordinarias y extraordinarias.
Junta de vigilancia: La legislación exige que en los estatutos de una sociedad en comandita por
acciones se contemple la existencia de una junta de vigilancia, compuesta por al menos 3 accionistas,
nombrados por la junta de accionistas inmediatamente después de la constitución de la sociedad y antes
de toda operación social. Así, es un requisito de validez que estas sociedades cumplan esta exigencia en
sus estatutos. Por otro lado, a la luz de dicho requisito, se puede afirmar que estas sociedades deben
tener al menos 4 socios, el gestor y comanditarios, que no pueden ser menos de 3, ya que de contar con
un número menor no podría cumplirse el requisito de que la junta tenga el mínimo legal de 3 miembros
accionistas. Finalmente, en cuanto a sus funciones, si bien la ley les encomienda ciertas tareas mínimas,
nada obsta a que se amplíe su ámbito de acción por medio de los estatutos, siempre y cuando se
observe la restricción de que la junta no se entrometa en la administración, bajo la sanción de responder
solidariamente en las obligaciones.
Nulidad de la sociedad: Se aplican a esta sociedad las normas civiles de los arts 2057-8 del CC, y las
normas propias de la sociedad colectiva comercial en caso de nulidad por vicios de forma. El Cco
establece que: “anulada la sociedad por infracción de reglas prescritas para su constitución, los
miembros de la junta de vigilancia podrán ser declarados solidariamente responsables con los
gerentes de todas las operaciones ejecutadas con posterioridad a su nombramiento y aceptación.”
Pero esta responsabilidad sólo podrá hacerse efectiva en caso de culpa o dolo de los miembros de la
junta.

CAPÍTULO VIII: LA SOCIEDAD EN COMANDITA

Hay 3 tipos de sociedades en comandita: la simple civil, la simple mercantil, y la por acciones. Hoy en
Chile, todas ellas se encuentran en desuso, ya que las simples han sido reemplazadas por la sociedad de
responsabilidad ltda, y la por acciones se ha sustituido por la SA. Si bien cada una de ellas está
regulada en el CC y el Cco, rigen supletoriamente a toda sociedad en comandita las normas de la
sociedad colectiva, en cuanto no se opongan con su naturaleza jurídica.
Según el Cco (art 470), la sociedad en comandita es “aquella que se celebra entre una o más personas
que prometen llevar a la caja social un determinado aporte, y una o más personas que se obligan a
administrar exclusivamente la sociedad por sí o sus delegados y en su nombre particular. Llámense los
primeros socios comanditarios y los segundos gestores”. Así, lo que distingue a estas sociedades es que
cuentan con dos tipos o clases de socios: los gestores, que administran y responden de las deudas
sociales; y los comanditarios, que no tienen ingerencia en la administración y no responden de las
deudas de la sociedad. Ambos tipos de socios, no obstante, deben aportar a la sociedad, aunque sea con
su trabajo en la administración en el caso del gestor, ya que de lo contrario no habría sociedad.
a) Sociedad en comandita simple civil (arts 2061 y 2063 CC): es aquella que tiene un objeto
exclusivamente civil, correspondiéndoles a los socios gestores administrar y representar a la sociedad,
respondiendo de las obligaciones sociales de manera simplemente conjunta. Los socios comanditarios
no responden de las deudas sociales y quedan inhibidos de la administración y representación de la
sociedad. Si el comanditario toma parte en la administración, sea por pacto o por hecho, o bien aparece
con su nombre en la firma o razón social, se lo sanciona haciéndolo responsable de las obligaciones
sociales, del mismo modo que en la sociedad colectiva. Los derechos de los comanditarios están
representados en cuotas sociales, y no en acciones, ya que éstas corresponden a la sociedad en
comandita por acciones.
Resumen: Las Sociedades de Álvaro Puelma - Derecho Comercial
Profesor José Miguel Ried

En cuanto a la cesibilidad de los derechos de los socios, los gestores no pueden ceder sus derechos
sociales sin el consentimiento unánime de los demás gestores y comanditarios. Los comanditarios, en
tanto, pueden ceder sus derechos sociales en el caso de haber hecho ya el aporte que les correspondía.
De no haber aportado aún, se aplica lo anteriormente dicho en relación a los gestores.
Finalmente, por la relevancia que tienen los socios gestores, esta sociedad se clasifica como una
sociedad de personas, sin perjuicio de que presenta, en relación a los comanditarios, rasgos de
sociedad de capital.
b) Sociedad en comandita simple mercantil (arts 474 - 490 Cco): según el Cco, “la sociedad en
comandita simple comercial se forma por la reunión de un fondo suministrado en su totalidad por uno
o más socios comanditarios, o por éstos y los socios gestores a la vez”. Se equipara a la sociedad en
comandita simple civil en la falta de responsabilidad del comanditario por las deudas sociales, y en
cuanto a que su derecho se refleja en cuotas y no en acciones. En cuanto a sus diferencias con la
sociedad recién analizada, ambas se contraponen en que el objeto de la sociedad en comandita simple
comercial es mercantil; en que en la sociedad mercantil los gestores responden de forma solidaria (no
simplemente conjunta); en que la cesión de los derechos sociales debe cumplir con una reforma en los
estatutos; y en que la prohibición que tienen los comanditarios de interferir en la administración es más
estricta y reglamentada.
En efecto, se prohíbe a un socio comanditario ejecutar acto alguno de administración social, de lo
contrario será solidariamente responsable de las obligaciones sociales junto con los gestores. Tampoco
se les permitirá a los comanditarios insertar su nombre en la razón social. Sin perjuicio de lo anterior, el
Cco reglamenta actos que sí les están permitidos a los comanditarios y que no se entenderán como
actos de administración (art 487: por ejemplo, ejercer el derecho a opinar o ser consultado por los
gestores).
Elementos de la sociedad en comandita simple mercantil:
 Constitución legal: se rige por las mismas reglas que la sociedad colectiva comercial.
 Razón social: debe comprender el nombre del gestor, si fuese uno, o el nombre de uno o más
gestores, si fuesen varios.
 Derechos y obligaciones de las partes: a los gestores les corresponde el derecho y la obligación de
administrar y representar a la sociedad. La forma que tienen de relacionarse entre sí se revisará al tratar
las sociedades de responsabilidad ltda. Los gestores pueden aportar capital, trabajo personal u otros
bienes. No podrán, en tanto, ceder su calidad de socio o retirarse de la sociedad, sino mediante una
reforma unánime de los estatutos. Los socios comanditarios deben realizar sus aportes y no
entrometerse en la administración social; sus derechos consisten en exigir que se les rinda cuenta de la
administración. Además de estas particularidades, los derechos de los gestores y comanditarios son los
mismos de todo socio.
c) Sociedad en comandita por acciones (arts 491-506 Cco): esta sociedad se rige por el Código de
Comercio, incluso respecto a sociedades civiles, ya que se trata de un contrato exclusivamente
mercantil. Estas sociedades se distinguen de las sociedades en comandita simples en que se acentúa el
carácter cesible de los derechos sociales, por medio de un título-valor de dichos derechos: las acciones.
En efecto, el ámbito natural de este tipo de sociedades corresponde a aquellos negocios que requieren
de captación de recursos por medio de acciones. Se diferenciará de la SA en que la administración no le
compete a un directorio, sino a los socios gestores, lo que no puede ser modificado ni siquiera por la
unanimidad de los accionistas. Por esta razón, la sociedad en comandita por acciones es muy escasa,
pues se prefiere la SA, que además cuenta con una normativa más abundante y clara.
El Cco define a esta sociedad como “aquella que se constituye por la reunión de un capital dividido en
acciones o cupones de acción y suministrado por socios cuyo nombre no figura en la escritura social.”
Sus principales características son las siguientes: en primer lugar, presenta los 2 tipos de socios ya
detallados anteriormente, y los gestores responderán de modo solidario de las obligaciones sociales, tal
Resumen: Las Sociedades de Álvaro Puelma - Derecho Comercial
Profesor José Miguel Ried

como en la sociedad en comandita simple mercantil. En segundo lugar, es una sociedad de capital, por
lo que los eventos que le ocurran al accionista (muerte, incapacidad, etc) no afectan la existencia de la
sociedad, exceptuando que alguna situación de tal naturaleza afecte a un gestor (salvo pacto contrario).
En tercer término, se trata de una sociedad por acciones, las cuales tienen el carácter de títulos de
crédito, y cuya transferencia es un asunto ajeno al estatuto social. Finalmente, su fiscalización interna
compete a una junta de vigilancia, y su control externo atañe a la Superintendencia de Valores y
Seguros, en el caso que se pretenda colocar valores en el público.
Constitución legal: Se constituyen y modifican por escritura pública, cuyo extracto debe inscribirse en
el Registro de Comercio del domicilio social en un plazo fatal de 60 días desde la fecha de la escritura.
No obstante, el Cco establece otras exigencias adicionales para que la sociedad se entienda constituida
legalmente, las que se detallarán a continuación:
 Escritura de estatutos: si la constitución legal de esta sociedad se realiza por etapas, y el gestor no
cuenta con acciones suficientes para suscribir y pagar los mínimos de capital para operar, como primer
trámite deberá suscribir una escritura pública en que se contengan los estatutos de la sociedad: la
“escritura social”. No es necesario inscribir esta escritura en el Registro de Comercio, sino sólo la
escritura pública definitiva en virtud de la cual se forma la sociedad
 Escritura de declaración de existencia: según el Cco: “las sociedades en comandita no quedarán
definitivamente constituidas sino después de suscrito todo el capital y de haber entregado a cada
accionista al menos la cuarta parte del importe de sus acciones. La suscripción y entrega serán
comprobadas por la declaración del gerente en una escritura pública”. Esta escritura debe inscribirse
en extracto en el Registro de Comercio, no debiendo incluir los nombres de los comanditarios, para
evitar la sanción que se ha señalado con anterioridad.
 Aprobación en junta de aportes no consistentes en dinero y de ventajas particulares: el Cco dispone
que, cuando alguno de los socios llevare un aporte que no consista en dinero, o estipulare algunas
ventajas particulares, la asamblea general hará verificar y estimar el valor de unos y otras, y mientras
no haya prestado su aprobación en una reunión ulterior, la sociedad no quedará definitivamente
constituida. Las deliberaciones de la asamblea deben adoptarse por mayoría de sufragios. Si la sociedad
presenta este tipo de aportes, mientras no se cumpla con este trámite, ella no se entenderá constituida
legalmente: carecerá de personalidad jurídica. Las operaciones que se realicen en el intertanto obligarán
al gestor, y también serán responsables solidariamente los socios que hayan llevado aportes en especie
o hayan estipulado ventajas particulares en los estatutos. Por ventaja particular se entenderá un mayor
privilegio o atribuciones que un socio estipule en los estatutos.
Las acciones: La ley señala que este tipo de sociedad debe tener dividido su capital en acciones, pero
no se refiere a los derechos del accionista, las características que tendrán las acciones o su forma de
transferencia. En consecuencia, es altamente recomendable que estas sociedades cuenten con
estipulaciones estatutarias que rijan en el silencio de la ley, las cuales valdrán siempre y cuando no
afecten normas de orden público. Por otro lado, la legislación dispone que estas sociedades sólo pueden
emitir acciones nominativas, cuya cesión debe seguir las normas del art 162 del Cco, que a su vez
remite a la regulación civil.
Juntas de accionistas: En el Cco se hace referencia a las juntas de accionistas en estas sociedades, pero
no existe una regulación general respecto a ellas, y tampoco les son aplicables supletoriamente las
normas generales sobre las juntas de accionistas de la SA. Por ello, resulta conveniente reglamentar
estas materias en los estatutos, especialmente en asuntos como los quorums, los trámites de citación y
las materias propias de juntas ordinarias y extraordinarias.
Junta de vigilancia: La legislación exige que en los estatutos de una sociedad en comandita por
acciones se contemple la existencia de una junta de vigilancia, compuesta por al menos 3 accionistas,
nombrados por la junta de accionistas inmediatamente después de la constitución de la sociedad y antes
de toda operación social. Así, es un requisito de validez que estas sociedades cumplan esta exigencia en
Resumen: Las Sociedades de Álvaro Puelma - Derecho Comercial
Profesor José Miguel Ried

sus estatutos. Por otro lado, a la luz de dicho requisito, se puede afirmar que estas sociedades deben
tener al menos 4 socios, el gestor y comanditarios, que no pueden ser menos de 3, ya que de contar con
un número menor no podría cumplirse el requisito de que la junta tenga el mínimo legal de 3 miembros
accionistas. Finalmente, en cuanto a sus funciones, si bien la ley les encomienda ciertas tareas mínimas,
nada obsta a que se amplíe su ámbito de acción por medio de los estatutos, siempre y cuando se
observe la restricción de que la junta no se entrometa en la administración, bajo la sanción de responder
solidariamente en las obligaciones.
Nulidad de la sociedad: Se aplican a esta sociedad las normas civiles de los arts 2057-8 del CC, y las
normas propias de la sociedad colectiva comercial en caso de nulidad por vicios de forma. El Cco
establece que: “anulada la sociedad por infracción de reglas prescritas para su constitución, los
miembros de la junta de vigilancia podrán ser declarados solidariamente responsables con los
gerentes de todas las operaciones ejecutadas con posterioridad a su nombramiento y aceptación.”
Pero esta responsabilidad sólo podrá hacerse efectiva en caso de culpa o dolo de los miembros de la
junta.

CAPÍTULO X: Titulo IX: DURACIÓN DE LA SOCIEDAD:


1. Regla general: La sociedad permanece en el tpo lo que fije los estatutos y en subsidio lo que señale
la ley, sin embargo puede terminar anticipadamente solo si concurre una causal estatutaria o legal.
2. Formulas contractuales de duración: Los socios pueden determinar la duración de la sociedad (art
352 nº 7 C.Com). La ley se refiere especialmente al plazo y la condición como elementos determinantes
de la duración de la compañía.
Formas contractuales q pueden contener un estatuto para determinar la duración de la sociedad:
a) Fijación de un plazo de existencia fijo o prorrogable.
b) determinación que de acaecer o de faltar un determinado lapso acarrea el término de la sociedad
c) formulas mixtas o combinación de las anteriores
d) pactar una sociedad a término indefinido.
3. Plazo de duración: El plazo puede fijarse en meces o años, lo más usual es que sea de fecha a fecha.
Lo conveniente es hacer coincidir la fecha de término de la sociedad con la de término del ejercicio
financiero para evitar confeccionar un doble balance. No expresándose la fecha de inicio de la Soc. Se
entiende que ella principia en la fecha de escritura de constitución. También se permite que la sociedad
comience posteriormente a la fecha de celebración de escritura de constitución, respecto a su inicio ates
de la fecha de escritura, no habría inconveniente ya que dicha estipulación tiene fuerza legal entre los
socios, pero no así frente a terceros, ya que antes de la escrituración la sociedad no adquiere
personalidad jurídica, cuyo efecto es empecer a terceros. Por esto las obligaciones anteriores a la
constitución legal quedaran radicadas en quien celebro el acto, contra el cual el tercero contratante tiene
acción. La retroactividad solo empecerá a los socios, pero lo convenido entre ellos no tiene fuerza para
variar los efectos legales respecto a tercero. El plazo de duración puede prorrogase vía reforma de
estatutos antes del vencimiento, si se pacta un nuevo plazo, debe considerarse que se trata de una
constitución de una nueva sociedad.
4. La clausula de prórroga automática: La disolución de la sociedad antes del término estipulado y la
prórroga automática deben ser reducidas a escritura pública e inscritos en el registro de comercio.
Nunca se ha discutido sobre la legalidad de pactar clausulas de prórroga automática, pero el problema
radica en la oponibilidad frente terceros. El inciso tercero del art 350 establece una serie de requisitos
para q la clausula de prórroga sea oponible a los 3º, sin que sea necesario una nueva escritura, inscribir,
y publicar su extracto:
A) Que de aviso a los demás de la voluntad de poner término a la Soc. ( por escritura pública)
B) Que se tome nota del aviso en el registro en el registro de comercio, antes de la fecha fijada para la
disolución (la inscripción del extracto de la escritura de constitución social.)
Resumen: Las Sociedades de Álvaro Puelma - Derecho Comercial
Profesor José Miguel Ried

El problema de hoy es resolver si se quiere cumplir con las formalidades de los requisitos anteriores.
5. Clausulas de prórroga automática q agregan más requisitos que los legales: Las estipulaciones más
usuales que establecen normas más estrictas que las dispuestas por la ley son:
a) Además de la escritura pública y la anotación en el registro de comercio, se exige que se ponga en
conocimiento de los demás socios la voluntad de alguno de ellos de poner término a la sociedad, sea por
notificación a través de ministros de fe , por envío de carta certificada u otra forma de comunicación. La
utilidad de esta clausula recae en que conviene q los socios sepan con certeza si la sociedad continua o
no ( ya q la gente no acostumbra a revisar los registros).
b) Exigir que la escritura, anotación y demás trámites legales y estatutarios, se realicen con
antelación mínima mayor a la dispuesta en la ley. La conveniencia de esto es evidente, ya que la
terminación de los negocios no debe producirse de un día para otro, es necesario tomar medidas
anticipadamente para el término de la sociedad (respecto a los clientes y proveedores). Por otra parte
esta estipulación tiende a evitar el abuso de derecho que puede pretender algún socio para obtener un
pago mayor que aquel que le corresponde por justicia social. También permite a los demás socios
conseguir tiempo para tomar medidas oportunas que requiere la disolución.
c) Exigir en l estatuto que no baste el aviso de un socio y que deban dar tal aviso varios socios o
socios que representen un determinado número de derechos sociales.
Estas clausulas evitan la necesidad de extender la escritura y hacer inscripciones para q opere la
prórroga automática.
6. Clausula de prórroga automática que suprimen requisitos legales: Son aquellas que suprimen todas o
cualquiera de las exigencias del inciso 3 del art 350, sea por ende el otorgamiento de escritura pública
o la anotación en la inscripción social en el Registro de comercio, o establecer reglas distintas de las
legales sobre el plazo para extender e inscribir el aviso de termino.
7. Retiro del aviso de término: puede dejarse sin efecto el aviso que contiene la oposición a que opere la
clausula de prórroga, pero solo se pee hacer mientras no se haya producido la disolución de la sociedad.
Para la procedencia del retiro del aviso se requiere del consentimiento de los demás socios y además el
retiro del aviso constituiría una modificación de la sociedad.
8. Determinación de condiciones para la duración de la sociedad: Hay dos maneras de hacer depender
la duración de la sociedad:
a) Que dure mientras no ocurra una condición negativa (no se agote un recurso natural)
b) Pactar que dure hasta que se cumpla una condición positiva (termino de un edificio u obra
cualquiera)
9. La sociedad a término indefinido: Puede ser contraída por toda la vida de los asociados, salvo el
derecho de renuncia se le aplican más normas operantes al evento de ausencia de pacto en materia de
duración de compañía.
10. Formulas mixtas: Por la vía del contrato pueden combinarse distintas formas de terminar la
sociedad. Por ejemplo que la sociedad durara hasta un plazo determinado, pero expirará con anterioridad
si ocurre algún evento o condición prevista en el contrato. Hay que tener presente que si el pacto social
establece un plazo y una condición para la duración y si no se señala nada de cuál de los dos prevalece,
y el plazo transcurre antes del advenimiento de la condición, la sociedad se disuelve. La estipulación de
plazo mínimo y no extintivo no se presume.
11. Normas supletorias en caso de no estipularse la duración de la sociedad : En tal caso la sociedad se
entiende contraída por toda la ida de los asociados salvo el derecho a renuncia. Por lo tanto termina la
sociedad cuando uno renuncia o cuando se muere algún socio, pero si se ha estipulado que no se
disolverá con ninguna de las causales anteriores, entonces prevalece el pacto sobre las normas legales
Resumen: Las Sociedades de Álvaro Puelma - Derecho Comercial
Profesor José Miguel Ried

supletorias. En caso de q se pacte expresamente q la sociedad tenga duración indefinida, ella no termina
por muerte o incapacidad de algún socio, si se ha pactado lo contrario, pero si termina por la renuncia de
un socio. Si no se ha estipulado nada la duración de la sociedad, la ley presume q es indefinida y podrá
expirar por renuncia o muerte.
12. Renuncia de un socio: (tratado en los arts. 2108-2112 del CCivil): La renuncia es un acto jurídico
unilateral en virtud del cual manifiesta su voluntad de desligarse de la sociedad mediante su retiro o por
la disolución total de la sociedad. Se equipara al desahucio del arrendamiento a término indefinido. La
renuncia no pone fin a la sociedad si la duración está determinada por un plazo o condición y tb si se ha
pactado la sociedad para un negocio determinado. No obstante la renuncia por grave motivo puede
causar la disolución de la sociedad, esta renuncia es una causal distinta e independiente para la
disolución total o parcial de la Soc. La renuncia del socio en una sociedad a término indefinido, pone
término a la sociedad de acuerdo a las siguientes reglas:
A) Para producir efecto debe notificarse (notificación legal) a todos los consorcios del renunciado,
pero la notificación al administrador hace innecesario la notificación a los demás.
B) Si la renuncia la hace un socio con el propósito de apropiarse de una ganancia que debería
corresponder a la sociedad la ley considera que fue de mala fe. Si la renuncia se hace en un momento en
que la separación es perjudicial a la sociedad, se le llama “intempestiva”. si la renuncia es intempestiva
o de mala fe, solo vale entre los socios, y pone término a la Soc. luego de transcurrido el tpo de
necesario para la terminación de los negocios pendientes. Además puede este socio de mala fe o
intempestivo no participar de los beneficio y solo soportar las perdidas. Este efecto se entiende a las
perdidas o beneficios posteriores a la notificación a la renuncia.
13. Efectos de la disolución frente a terceros: Toda disolución que no provenga de la expiración por el
transcurro del plazo o por clausula de prórroga automática ajustada por la ley, para que sea oponible a
terceros, debe estar reducida a escritura pública e inscrita.

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