PROPUESTA DE UNA PROSPECTIVA INSTITUCIONAL PARA LAS ARTES

Es conveniente para la Fundación mantener, mejorar y perfeccionar los procesos culturales

en general y, en particular, los relacionados con las Artes. Lo que con esto gana la
institucionalidad es invaluable y no lo puede alcanzar ni por la ciencia, ni la tecnología o la
simple economía; se trata, precisamente, de la ampliación de su dimensión hacia la
conciencia estética, hacia el entendimiento y la comprensión del Arte como recurso y
herramienta de trabajo para el cuidado y la formación de los niños y niñas beneficiarios; de
entender y disponer, permanentemente, de los valores como la creatividad y la innovación
al interior de la dinámica laboral de la institución, lo que puede llegar a demarcar rumbos y
destinos muy singulares, especiales, por los que puede transitar en el futuro. El verdadero
arte es lo único capaz de proponer y crear senderos nuevos, seguros y extraordinarios para
el espíritu humano. Fortalecer y madurar la relación institucional con las Artes es la única
garantía de trascender hacia paradigmas de mayor sensibilidad, emocionalidad y afecto,
que son indispensables cuando se asumen compromisos y se realizan obras en sentido
social. No se concibe la formación y desarrollo de niños y niñas en primera infancia con
ausencia de actividades artísticas. El ser humano es, ante todo, emoción y afecto, dos rasgos
que fundamentan en su niñez la naturaleza de su racionalidad adulta, son dos rasgos
propios y exclusivos del trabajo con las artes.

El Museo del Louvre siempre tendrá muchos más valores que el movimiento bursátil de
París. Esto quiere decir que los valores estéticos siempre son mayores que otros valores,
incluidos los económicos.

En el futuro, ante los ojos del mundo, la Fundación resulta grandemente enriquecida, si
incluye al Arte como recurso apropiado para cumplir su misión social, si el Arte está
presente como componente de gestión para alcanzar el bienestar de los niños, niñas y sus
familias.

Pero se hace necesario profundizar en la importancia y utilidad de las Artes en el desarrollo

de la actividad institucional; dejar a un lado las creencias de que el Arte es inútil y que
solamente se desarrolla dentro del hermetismo de algunos grupos de especialistas; de que
es un pasatiempo o un divertimento.

Con el hecho ya dado de haber iniciado un Proyecto en Artes, el reto que aparece es el de
fortalecerlo y llevarlo hacia la absoluta madurez, para gozar de los frutos esperados. Gran
fracaso sería abandonar la actividad artística sin comprender que esta es una fortuna en el
trabajo corporal y espiritual de todos los miembros de la Fundación, en especial de los niños
y niñas beneficiarios del programa.

El desarrollo técnico, científico, económico y social que aceleran la evolución del mundo
moderno, y la previsión de las situaciones que se podrían derivar de sus influencias
conjugadas nos hacen pensar que la humanización de las próximas generaciones dependen
del mayor grado de conocimiento amplio y profundo sobre las artes, pero sobre todo, de
su práctica. Es en la experiencia práctica cuando se descubre el valor de la cultura del arte
por la que la humanidad ha alcanzado los más altos niveles de emoción y satisfacción
anímica.

En el futuro inmediato, la ciencia y la tecnología nos impulsarán más hacia la “racionalidad

mecanizada”, muchos de nuestros problemas humanos, sociales, se verán “sin solución
inteligente”, habremos llegado al límite de negar nuestra responsabilidad con la formación
de las nuevas generaciones y las dejaremos crecer con total imprevisión, el daño causado
al medio ambiente, irreparable en algunos casos y en otros con soluciones previstas a muy
largo tiempo, los enfrentamientos internacionales y las guerras civiles, más toda una gran
cantidad de malestares naturales y otros artificiosos, nos llevan a pensar que la estabilidad
emocional y la felicidad humanas serán olvido. Con lo poco que nos quede de ánimo, luego
de padecer “la gran depresión”, la actividad cultural de las artes aparecerá de nuevo como
un fabuloso renacimiento del ave fénix, entonces, alzara vuelo todo aquel que nunca haya
olvidado emocionarse y amar al prójimo aunque sea con misericordia apocada. Se harán
visibles de nuevo los grandes artistas y sus mecenas que no sabrán hacer nada diferente
que promover al arte y a sus protagonistas. No se puede estar al margen de esta
resurrección del alma verdaderamente humana.

En el contexto de esta prospectiva es que aparece y se presenta una propuesta de

Programa de Cultura para el mejoramiento y perfeccionamiento de las condiciones de
existencia y vida de las familias, sus hijos(as) y la vida comunitaria institucional que
consiste -con brevedad- en dar respuesta a los más primordiales impulsos de vida,
preocupándonos por instaurar un digno sistema alimentario que garantice la nutrición de
todos de modo sano y suficiente, y cuya producción no vaya en contravía del cuidado y
protección del medio ambiente; igualmente, el establecimiento de un sistema de educación
oportuna, gratuita y de óptima calidad en todos sus niveles; un sistema de prevención de
riesgos para la buena salud, y de atención pronta, eficaz y eficiente en caso de enfermedad,
con la garantía de la mejor atención médica y hospitalaria; un sistema de vivienda digna,
dotada del mobiliario necesario e indispensable, y un sistema de producción inteligente de
adecuados vestidos y calzado; un sistema de servicios públicos a precios justos, un eficiente
sistema de vías de comunicaciones y transportes, un sistema de justicia eficaz. Tal vez,
encontremos el bienestar y la felicidad en la producción masiva de las cosas más nimias
pero necesarias.

Un buen aporte a esta prospectiva es, además, tener como principal el desarrollo de un
Programa adecuado, para todos los miembros de la Fundación, de Acercamiento Teórico-
Práctico a los principales, más importantes y útiles conocimientos y técnicas de la Teoría
Cultural, con énfasis en Lenguajes e Idiomas, Artes, Ciencias y Tecnologías, que aunque
parece ambicioso se puede establecer mediante el uso de herramientas virtuales. Apuntarle
a compartir los conocimientos sobre la Teoría Cultural (¿De qué hablamos cuando hablamos
de Cultura? ¿Qué es Cultura? ¿Cuáles son sus campos y sus formas? ¿Cuáles son sus
principales métodos de creación? ¿Cuáles son sus principales modos de producción?
¿Cuáles son sus sistemas primordiales?)

En esta prospectiva cabe establecer un programa especial en el tema del DESARROLLO

CULTURAL DE LOS LENGUAJES, LA SENSIBILIDAD Y EL PENSAMIENTO, asunto que ya fue
insinuado en un aparte anterior.

Todo lenguaje, toda lengua tiene un sesgo emocional que es inevitable, incluso cuando se
trata de lenguajes finamente racionales como es el del científico o el filósofo, quienes se
preocupan por hacer desparecer casi por entero lo emocional-afectivo. Caso contrario es el
lenguaje o lengua de los artistas quienes por lo general intentan no pasar por racionales en
lo absoluto sino que desenvuelven toda clase de emociones y afectos. En un futuro
inmediato, vale la pena que la Fundación, mediante este tipo de programas en lenguajes,
abra la puerta a la investigación del rasgo emocional y afectivo de los lenguajes, como un
modo de capacitar a las formadoras para un trato cálido con los niños y niñas.

Este programa bien puede estar fundamentado en los estudios de las categorías afectivas
del lenguaje. Ver Anexo:

http://onomazein.letras.uc.cl/Articulos/1/11_Lolas.pdf

Impulsar el desarrollo permanente de la actividad artística-cultural mejorando y

perfeccionando sus procesos fue una de las metas al hacer esta propuesta de innovación y
prospectiva, la que resulta ser principal si tenemos en cuenta que una de las características
de los procesos culturales, en general, y de los artísticos, en particular, es propender por
su continuo y permanente mejoramiento al extremo del virtuosismo y la perfección
anhelada.

Desde el trabajo de los instructores y los talleristas en Arte es permanente el estimulo para
que los procesos culturales artísticos no pierdan consistencia, persistencia ni continuidad;
esto se entiende porque solo al final de muchos esfuerzos y trabajos, realizados con
paciencia y constancia, con disciplina y optimismo, se logra cosechar frutos.

Debemos tener en cuenta que en las Artes solo se progresa por la práctica, por el acervo
teórico y por la insistencia sin descanso en mejorar, en perfeccionarnos. Es esto lo que se
trasmite a los iniciados y es esto lo que garantiza que se avance.

Para terminar, el éxito de la actividad artística introducida en la institución no es posible sin

ofrecer un programa de sustentabilidad y sostenibilidad de la actividad realizada por la
Fundación con respecto a las artes.

Crear, producir y vender -o negociar de algún modo- las obras de Arte producidas dentro
de estos procesos es, en principio, una empresa posible, especialmente cuando los
creadores son niños que prometen llegar a posicionarse como auténticos artistas del futuro
inmediato. Una empresa de niños artistas, gestionada por ellos, puede llegar a ser un éxito
real que capte altos ingresos. El talento infantil y los artistas jóvenes son la mejor y mayor
garantía para alcanzar la genialidad y el virtuosismo sin mayores afugias y penurias. Esta
oferta es posible que se convierta de sueño a realidad mediante el apoyo inicial y
capacitación suficiente a los líderes de la gestión.

El sueño común que encontramos en este Laboratorio es el bienestar y la felicidad de los

niños y niñas de la Fundación; este sueño no llegará a ser realidad si no lo cimentamos con
los más altos valores absolutos de la ética y la estética universales, trabajados con muchos
esfuerzos durante toda la Historia del Arte y la Historia Universal de la especie humana, son
valores muy sencillos que se mencionan a diario pero que poco o nada trascienden a lo más
profundo del corazón, lugar en donde encontramos los motores que hasta hoy han movido
al mundo y lo seguirán moviendo en el mejor de los sentidos que podamos imaginar.

Traemos de presente, para finalizar este informe, una parte del texto de Ernesto Sábato en
“La Resistencia” y que coincide totalmente con nuestra manera de pensar:

“HAY DÍAS en que me levanto con una esperanza demencial, momentos en los
que siento que las posibilidades de una vida más humana están al alcance de
nuestras manos. Éste es uno de esos días. Y, entonces, me he puesto a escribir casi
a tientas en la madrugada, con urgencia, como quien saliera a la calle a pedir ayuda
ante la amenaza de un incendio, o como un barco que, a punto de desaparecer,
hiciera una última y ferviente seña a un puerto que sabe cercano pero ensordecido
por el ruido de la ciudad y por la cantidad de letreros que le enturbian la mirada. Les
pido que nos detengamos a pensar en la grandeza a la que todavía podemos aspirar
si nos atrevemos a valorar la vida de otra manera. Nos pido ese coraje que nos sitúa
en la verdadera dimensión del hombre. Todos, una y otra vez, nos doblegamos. Pero
hay algo que no falla y es la convicción de que —únicamente— los valores del
espíritu nos pueden salvar de este terremoto que amenaza la condición humana”.