Sei sulla pagina 1di 298

SUBDIRECCIÓN DE RECONOCIMIENTOS GEOCIENTÍFICOS

CARTOGRAFÍA GEOLÓGICA DE LAS ZONAS ANDINA


SUR Y GARZÓN - QUETAME (COLOMBIA

RECONOCIMIENTO GEOLÓGICO REGIONAL DE LAS PLANCHAS


411 LA CRUZ, 412 SAN JUAN DE VILLALOBOS, 430 MOCOA,
431 PIAMONTE, 448 MONOPAMBA, 449 ORITO Y 465 CHURUYACO
Departamentos de Caquetá, Cauca, Huila, Nariño y Putumayo

Bogotá, D.C., febrero de 2003

República de Colombia
MINISTERIO DE MINAS Y ENERGÍA
INSTITUTO DE INVESTIGACION E INFORMACION GEOCIENTIFICA, MINERO – AMBIENTAL Y NUCLEAR
MINISTERIO DE MINAS Y ENERGÍA
INSTITUTO DE INVESTIGACIÓN E INFORMACIÓN
GEOCIENTÍFICA, MINERO-AMBIENTAL Y NUCLEAR

INGEOMINAS
SUBDIRECCIÓN DE RECONOCIMIENTOS GEOCIENTÍFICOS

CARTOGRAFÍA GEOLÓGICA DE LAS ZONAS ANDINA


SUR Y GARZÓN - QUETAME (COLOMBIA)

RECONOCIMIENTO GEOLÓGICO REGIONAL DE LAS PLANCHAS


411 LA CRUZ, 412 SAN JUAN DE VILLALOBOS, 430 MOCOA,
431 PIAMONTE, 448 MONOPAMBA, 449 ORITO Y 465 CHURUYACO
Departamentos de Caquetá, Cauca, Huila, Nariño y Putumayo

Por
Geol. Alberto Nuñez Tello

Bogotá, D.C., febrero de 2003


CONTENIDO

Página
RESUMEN
1. INTRODUCCIÓN 1
1.1 ANTECEDENTES 1
1.2 ACTIVIDADES DEL PROCESO DE CARTOGRAFÍA GEOLÓGICA 3
1.3 DESARROLLO DEL PROCESO DE ADQUISICIÓN DE
INFORMACIÓN CARTOGRÁFICA GEOLÓGICA, GEOQUÍMICA Y DE
EXPLORACIÓN MINERA EN LAS ZONAS ANDINA SUR Y GARZÓN - 6
QUETAME
1.4 LOCALIZACIÓN Y ACCESO 8
1.5 ASPECTOS GEOGRÁFICOS DEL ÁREA 8
1.5.1 Relieve 10
1.5.2 Clima 12
1.5.3 Hidrografía 13
1.5.4 Vegetación 13
1.5.5 Vías de comunicación 15
1.5.6 Población 17
1.5.7 Economía 17
1.6 METAS FÍSICAS 18
1.6.1 Localización de puntos de control y muestreo 18
1.6.2 Libretas de campo 23
1.6.3 Muestras 24
1.6.4 Muestras para el Atlas Geoquímico de Colombia 24
1.6.5 Análisis realizados 25
1.6.5.1 Análisis palinológicos 25
1.6.5.2 Análisis geoquímico de sedimentos activos - finos seleccionados y 25
rocas
1.6.5.3 Prospección geoquímica regional 26
1.6.5.4 Análisis y procesamiento de los resultados de las muestras del
Mapa Geoquímico de Colombia 27
1.6.6 Otras actividades 28
1.6.6.1 Informes geológico y geoquímico finales 28
1.7 CONSIDERACIONES ADICIONALES 28
1.7.1 Condiciones fisiográficas y socioculturales de la zona 28
1.7.2 Avances en el conocimiento geocientífico 29
1.8 TRABAJOS ANTERIORES 30
1.9 PERSONAL PARTICIPANTE 31
2. ESTRATIGRAFÍA 32
2.1 PROTEROZOICO 33
2.1.1 Complejo Garzón (PRcgr) 33
2.1.2 Granito - Granofels El Recreo (PRggfr) 39
2.1.3 Complejo Migmatítico La Cocha - Río Téllez (PRmgct) 40
2.2 PALEOZOICO 50
2.2.1 Metamorfitas Pompeya (PZpom) 50
2.2.2 Esquistos Buesaco (PZbue) 55
2.2.3 Complejo Aleluya (PZale) 58
2.2.4 Lodolitas y Calizas Granadillo (PZlcg) 62
2.2.5. Formación Chingual (PZchi) 67
2.2.6. Lodolitas Uitoto (PZlui) 71
2.3 TRIÁSICO - JURÁSICO 73
2.3.1 Formación Saldaña (TJsal) 74
2.3.2 Monzogranito Mocoa (Jmgmoc) 91
2.3.3 Granito Altamira (Jgal) 98
2.3.4 Cuarzomonzodiorita Sombrerillos (Jcmdsom) 100
2.4 CRETÁCICO 104
2.4.1 Complejo Quebradagrande (Kcqg) 104
2.4.2 Ultramáfico San Bernardo (Kumsber 111
2.4.3 Gabros Aponte (Kgbapo) 112
2.4.4 Formación Caballos (K1K2cb) 113
2.4.5 Formación Villeta (K2v) 122
2.4.6 Formación Rumiyaco K2E1rum) 131
2.5 PALEÓGENO - NEÓGENO 136
2.5.1 Formación Pepino (E2E3pe) 136
2.5.1.1 Miembro Inferior (E2E3pei) 137
2.5.1.2 Miembro Medio (E2E3pem) 138
2.5.1.3 Miembro Superior (E2E3pes) 139
2.5.2 Grupo Orito (E3N1or) 145
2.5.3 Formación Esmita (Nesm) 150
2.5.4 Pórfidos dacíticos - andesíticos (Npda) 152
2.5.5 Lavas y piroclastos (NQlp) 152
2.6 CUATERNARIO 155
2.6.1 Abanico Guamués (Q1ag) 156
2.6.2 Depósitos glaciares y fluvioglaciares (Qdgf) 156
2.6.3 Flujos de lodo y flujos piroclásticos (Qflp) 157
2.6.4 Abanicos y depósitos fluviolacustres de Sibundoy (Q1adfsi) 158
2.6.5 Terrazas 158
2.6.5.1 Terrazas Altas Qt1) 158
2.6.5.2 Terrazas Medias (Qt2) 159
2.6.6 Basaltos Sabaleta (Bbsab) 159
2.6.7 Basaltos Sibundoy (Qbsib) 160
2.6.8 Depósitos lacustres (Q2l) 162
2.6.8.1 Depósito La Cocha 162
2.6.8.2 Depósito Villalobos 162
2.6.9 Diques andesíticos – basálticos (Qdab) 163
2.6.10 Depósitos volcanosedimentarios (Qdvs) 163
2.6.10.1 Depósito Río Guamués 163
2.6.10.2 Depósito Verdeyaco 164
2.6.11 Coluvios (Q2c) 164
2.6.12 Aluviones (Q2al) 165
3. TECTÓNICA 167
3.1 FLANCO OCCIDENTAL DE LA CORDILLERA CENTRAL 169
3.1.1 Falla Cauca - Almaguer 170
3.1.2 Falla Silvia - Pijao 170
3.1.3 Falla San Jerónimo 170
3.2 CORDILLERA CENTRAL 171
3.2.1 Falla Pompeya 171
3.2.2 Falla Curiaco – Falla La Victoria 171
3.2.3 Falla Colón 172
3.2.4 Falla Aucayaco 172
3.2.5 Falla Santa Rosa 172
3.2.6 Falla Río Blanco 173
3.2.7 Falla Aguas Blancas 173
3.3 TRANSICIÓN CORDILLERA CENTRAL-CORDILLERA ORIENTAL 173
3.3.1 Sistema de Fallas Algeciras 173
3.3.1.1 Falla San Francisco – Yunguillo 174
3.3.1.2 Sistema de Fallas Algeciras 175
3.3.1.3 Falla Chingual 176
3.3.1.4 Falla Villalobos - Falla San Antonio 176
3.3.1.5 Fallas Guachicas y El Silencio 176
3.3.1.6 Fallas La Tebaida y El Carmen 177
3.3.1.7 Falla Quinchoa 177
3.3.1.8 Falla Los Pinos 177
3.3.1.9 Fallas Acevedo 177
3.4 CORDILLERA ORIENTAL-PIEDEMONTE AMAZÓNICO 177
3.4.1 Sistema de Fallas del Borde Amazónico 179
3.4.2 Falla Suaza 179
3.4.3 Falla Churumbelo 179
3.4.4 Falla Urcusique 180
3.4.5 Falla Los Guzmanes 180
3.4.6 Falla Sabaleta Norte 180
3.4.7 Sistema de Fallas Los Loros 181
3.4.8 Sistema de Fallas Conejo 181
3.4.9 Falla La Tortuga 181
3.5 LLANURA AMAZÓNICA 182
3.5.1 Falla Bajo Corazón 182
3.5.2 Falla Alto Bonito 182
3.5.3 Falla San Pedro 182
3.6 FALLAS DE DIRECCIÓN NOROCCIDENTAL 182
3.6.1 Falla de Sibundoy 183
3.6.2 Falla La Salada 184
3.6.3 Fallas Inchiyaco y Tambor 184
3.6.4 Falla Guamués 184
3.6.5 Falla Blanca 185
3.6.6 Fallas Iles, Gualmatán y Chiguaco 185
3.7 LINEAMIENTOS FOTOGEOLÓGICOS 185
3.8 PLIEGUES 186
3.8.1 Sinclinal La Punta 186
3.8.2 Sinclinales Villalobos 186
3.8.3 Anticlinal Santana 186
3.8.4 Sinclinal Yunguillo 187
3.8.5 Anticlinorio Fragua 187
3.8.6 Anticlinorio Sabaleta 187
3.8.7 Anticlinorio Uitoto 187
3.8.8 Anticlinal de Fragua – Las Marimbas 188
3.8.9 Anticlinal Romerillo 188
3.8.10 Anticlinal de La Mona 188
3.8.11 Sinclinal de La Mona 188
3.8.12 Anticlinal Orito 189
3.8.13 Sinclinal Vides 189
3.8.14 Anticlinal Guayabal 189
3.8.15 Sinclinal San Pedro 189
4. RECURSOS GEOLÓGICOS 190
4.1 COMPLEJO MIGMATÍTICO LA COCHA - RÍO TÉLLEZ 191
4.2 METAMORFITAS POMPEYA 191
4.3 LODOLITAS Y CALIZAS GRANADILLO 192
4.4 FORMACIÓN CHINGUAL 192
4.5 COMPLEJO ALELUYA 192
4.6 LODOLITAS UITOTO 192
4.7 FORMACIÓN SALDAÑA 192
4.8 MONZOGRANITO MOCOA 193
4.9 CUARZOMONZODIORITA SOMBRERILLOS 194
4.10 ULTRAMÁFICO SAN BERNARDO 194
4.11 FORMACIÓN CABALLOS 194
4.12 FORMACIÓN VILLETA 195
4.13 FORMACIÓN RUMIYACO – GRUPO ORITO 195
4.14 FORMACIÓN PEPINO 195
4.15 GRUPO ORITO 195
4.16 FORMACIÓN ESMITA 196
4.17 PÓRFIDOS DACÍTICOS - ANDESÍTICOS 196
4.18 DEPÓSITOS VOLCÁNICOS 196
4.19 ABANICOS Y DEPÓSITOS FLUVIOLACUSTRES DE SIBUNDOY 197
4.20 DEPÓSITOS ALUVIALES 197
5. AMENAZAS GEOLÓGICAS 198
5.1 REMOCIÓN EN MASA 206
5.2 SISMOS 208
5.3 ERUPCIONES VOLCÁNICAS 214
5.4 INUNDACIONES 218
6. EVOLUCIÓN GEOLÓGICA 219
7. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS 224
FIGURAS

Página

1. Coberturas institucionales en INGEOMINAS. 2


2. Proceso cartográfico. 4
3. Localización geográfica de las planchas 411, 412, 430, 431, 448, 449 y 465. 7
4. Coordenadas en los vértices del área estudiada. 9
5. Esquema morfológico de las planchas 411, 412, 430, 431, 448, 449 y 465. 11
6. Cuencas hidrográficas en el área. 14
7. Vías y poblaciones principales del área. 16
8. Sitios de muestreo (transectas). 19
9. Esquema tectonoestratigráfico del extremo sur de las Cordilleras Central y 34
Oriental de Colombia
10. Unidades litoestratigráficas del Cretácico y Paleógeno – Neógeno de la 105
Cuenca del Putumayo
11. Bloques tectónicos en las Planchas 411 La Cruz, 412 San Juan de 168
Villalobos, 430 Mocoa, 431 Piamonte, 448 Monopamba, 449 Orito y 465
Churuyaco.
12. Sismicidad histórica en el área. 212
13. Sismicidad instrumental en el área. 213
14. Amenaza sísmica en el área. 215
TABLAS

Página

1. Cabeceras municipales por departamento y plancha ubicadas en el área. 17


2. Poblaciones por departamento y plancha ubicadas en el área. 18
3. Kilómetros de transecta y puntos de control realizados por plancha. 20
20
4. Columnas estratigráficas levantadas en la Plancha 411 La Cruz
INGEOMINAS & Geoestudios (2000a).
5. Columnas estratigráficas levantadas en la Plancha 412 San Juan de 21
Villalobos. INGEOMINAS & Geoestudios (1999a).
6. Columnas estratigráficas levantadas en la Plancha 430 Mocoa 21
INGEOMINAS & Geoestudios (1998a).
7. Columnas estratigráficas levantadas en la Plancha 431 Piamonte 22
INGEOMINAS & Geoestudios (1999b).
8. Columnas estratigráficas levantadas en la Plancha 448 Monopamba 22
INGEOMINAS & Geoestudios (2000a).
9. Columnas estratigráficas levantadas en la Plancha 449 Orito 23
INGEOMINAS & Geoestudios (1998b).
10. Columnas estratigráficas levantadas en la Plancha 465 Churuyaco 23
INGEOMINAS & Geoestudios (2000c).
11. Muestras de roca y sedimentos activos-finos seleccionados colectados por 24
plancha.
12. Número de muestras analizadas geoquímicamente y áreas anómalas por 27
plancha.
13. Geólogos de Geoestudios Ltda. que participaron en la recolección de 31
información geocientífica.
14. Características generales de muestras del Complejo Garzón. 37
15. Composición mineralógica, en porcentaje, de muestras del Complejo 37
Garzón.
16. Dataciones radiométricas del Complejo Garzón. 38
17. Características generales de muestras del Complejo Migmatítico La Cocha 44
- Río Téllez.
18. Composición mineralógica, en porcentaje, de muestras del Complejo 46
Migmatítico La Cocha - Río Téllez.
19. Características relevantes de muestras de las Metamorfitas Pompeya. 52
20. Composición mineralógica, en porcentaje, de muestras de las Metamorfitas 53
Pompeya.
21. Composición mineralógica de muestras de los Esquistos Buesaco. 57
22. Composición mineralógica, en porcentaje, de muestras del Complejo 60
Aleluya.
23. Características relevantes de muestras del Complejo Aleluya. 60
24. Características generales de muestras de la Formación Chingual, Lodolitas 64
y Calizas Granadillo y Lodolitas Uitoto.
25. Composición mineralógica, en porcentaje, de muestras de las Lodolitas y 65
Calizas Granadillo.
26. Composición mineralógica, en porcentaje, de muestras de la Formación 70
Chingual.
27. Composición mineralógica, en porcentaje, de muestras de las Lodolitas 72
Uitoto.
28. Muestras de la Formación Saldaña con análisis geoquímico. 85
29. Contenido de elementos mayores de muestras de la Formación Saldaña. 85
30. Contenido de elementos mayores, recalculados al 100% y elementos traza 86
de muestras de la Formación Saldaña.
31. Análisis mineralógico de muestras del Monzogranito Mocoa. 93
32. Edades K/Ar en muestras del Monzogranito Mocoa. 97
33. Análisis mineralógico de muestras de la Cuarzomonzodiorita Sombrerillos. 102
34. Características generales de muestras del Complejo Quebradagrande. 107
35. Composición mineralógica de muestras del Complejo Quebradagrande. 107
36. Textura y composición mineralógica, en porcentaje, de muestras de los 114
Gabros Aponte.
37. Características petrográficas de muestras de roca de la Formación Caballos. 118
38. Espesores medidos y calculados de la Formación Caballos en el área. 120
39. Resultados análisis palinológicos de muestras de la Formación Caballos. 120
40. Características petrográficas de muestras de la Formación Villeta. 127
41. Resultados de análisis de palinomorfos de la Formación Villeta. 130
42. Características petrográficas de muestras de la Formación Rumiyaco. 133
43. Espesor de la Formación Rumiyaco en diferentes sitios del área. 135
44. Principales características petrográficas de muestras de la Formación 141
Pepino.
45. Espesores, medidos y estimados de los diferentes miembros de la Formación 144
Pepino en el área.
46. Composición mineralógica y características petrográficas de muestras del 148
Grupo Orito.

47. Palinología de muestras del Grupo Orito (planchas 430 Mocoa y 449 150
Orito).
48. Eventos naturales que afectaron el área de las planchas 411 La Cruz, 412 199
San Juan de Villalobos, 430 Mocoa, 431 Piamonte, 448 Monopamba, 449
Orito y 465 Churuyaco.
49. Sismos históricos con epicentro en un radio de 300 km alrededor de un 209
punto con Latitud 0°58’54” y longitud 76°48’41” (confluencia de los ríos
Blanco y Putumayo, límite entre las planchas 430 Mocoa y 449 Orito).
50. Aceleración pico efectiva (Aa) para cabeceras municipales ubicadas dentro 216
o muy cerca del área cubierta por las planchas 411 La Cruz, 412 San Juan
de Villalobos, 430 Mocoa, 431 Piamonte, 448 Monopamba, 449 Orito y
465 Churuyaco.
RESUMEN

Los 15.900 km² que cubren las planchas 411 La Cruz, 412 San Juan de Villalobos, 430
Mocoa, 431 Piamonte, 448 Monopamba, 449 Orito y 465 Churuyaco, en parte de los
departamentos de Cauca, Caquetá, Huila, Nariño y Putumayo al suroccidente del país,
corresponden a una región muy compleja, tanto en la parte tectónica como en los aspectos
estratigráficos. En esta región confluyen las tres grandes cordilleras que constituyen el
sistema montañoso andino en Colombia y de ella hacen parte accidentes geográficos como
el Macizo Colombiano y el Nudo de Los Pastos.

En este sector afloran rocas del Proterozoico hasta depósitos del Cuaternario que
conforman una morfología muy irregular, dominada por grandes sistemas de fallas de
dirección NE-SW. Las rocas precámbricas conforman las unidades llamadas Complejo
Migmatítico La Cocha - Río Téllez, Complejo Garzón y Granito - Granofels El Recreo
expuestas, la primera, en la Cordillera Central y las dos últimas en el extremo sur de la
Cordillera Oriental, que es la culminación del llamado Macizo de Garzón. Se trata de rocas
metamórficas de medio a alto grado de metamorfismo: neises de diverso tipo, anfibolitas,
granulitas, mármoles y granitos de anatexis.

Rocas metamórficas paleozoicas constituyen las unidades llamadas Metamorfitas Pompeya,


Esquistos Buesaco y Complejo Aleluya. Las dos primeras están constituidas por esquistos
verdes y esquistos negros, mientras que en la segunda predominan mármoles y rocas
calcosilicatadas con efectos térmicos. Tres secuencias sedimentarias con incipiente
metamorfismo o metamorfismo dinámico, pero también afectadas por intrusiones jurásicas,
fueron cartografiadas en la zona; corresponden a las Lodolitas y Calizas Granadillo,
Formación Chingual y Lodolitas Uitoto. Están constituidas por lodolitas, limolitas, arenitas,
calizas y algunos niveles de conglomerados.

Rocas del Triásico - Jurásico constituyen las unidades litoestratigráficas más extensas de la
zona; se trata de la Formación Saldaña, de carácter volcanosedimentario y los cuerpos
intrusivos llamados Cuarzomonzodiorita de Sombrerillos, Monzogranito de Mocoa y
Granito de Altamira; los dos últimos se consideran asociados a la Cordillera Oriental,
mientras que el primero muestra más afinidad con los plutones de la Cordillera Central. Las
unidades volcánicas y plutónicas se consideran comagmáticas.

En el Cretácico se acumularon las formaciones Caballos, Villeta y Rumiyaco en el flanco


este de la Cordillera Central, la Cordillera Oriental y el piedemonte amazónico, mientras
que al occidente de la Cordillera Central se depositó el Complejo Quebradagrande,
constituido por intercalaciones de rocas sedimentarias y volcánicas (lavas y piroclastos); en
este último sector también se emplazaron, en este período, cuerpos básicos y ultrabásicos.
En el Cenozoico el registro es netamente sedimentario y se encuentra principalmente hacia
la vertiente oriental de zona montañosa, en donde se acumularon en ambiente fluvial los
tres miembros del Grupo Pepino y en ambiente litoral costero las sedimentitas que
constituyen el Grupo Orito. Hacia el occidente se encuentran afloramientos restringidos de
la Formación Esmita, perteneciente a la Cuenca del Patía.

Actividad volcánica efusiva y explosiva se inició en el Mioceno y continúa hasta la


actualidad; este fenómeno geológico relacionado con procesos de subducción al occidente
del territorio colombiano ha favorecido la acumulación de inmensos depósitos volcánicos y
volcanosedimentarios como lavas, piroclastos de flujo y caída, flujos hiperconcentrados y
lahares. La denudación es actualmente intensa, y continúa la formación de abanicos,
terrazas y depósitos aluviales.

Tres grandes sistemas de fallas, de dirección NE-SW se identificaron en la zona; ellos son
responsables de la unión de las cordilleras Central y Oriental. Estos sistemas de fallas son
los del flanco occidental de la Cordillera Central, anteriormente conocidos como
pertenecientes al “Sistemas Romeral”, las fallas del borde amazónico y el Sistema
Algeciras, y este último es el más importante de todos. La Falla Sibundoy, de dirección
NW-SE, es el rasgo transversal a la cadena montañosa andina más importante de la zona.

El Sistema de Fallas Algeciras puede ser considerado bien como una parte de
cabalgamientos con despegue profundo, o como una “estructura en flor”, donde la falla
principal sería el Sistema de Fallas de Algeciras, a la que se asociarían, en profundidad, las
del piedemonte amazónico al este y las de la Cordillera Central al oeste.

El volcán Doña Juana y otros del sector se pueden clasificar como volcanes activos; su
actividad futura podría afectar la parte occidental del área. La actividad neotectónica de
algunas fallas, especialmente de carácter rumbo deslizante dextral como las del Sistema
Algeciras, podría generar sismos de magnitud importante que afectarían la zona, razón por
la cual el área montañosa ha sido clasificada como de riesgo sísmico intermedio a alto.

Los procesos de erosión y remoción en masa son muy activos y frecuentemente ocasionan
daños a las personas, sus bienes e infraestructura y mantienen incomunicada a la región.

Las explotaciones mineras son muy incipientes; se extrae oro aluvial como minería de
subsistencia y explotaciones menores de mármol, caliza y materiales de construcción. Las
posibilidades mineras se enfocan hacia los metales básicos y oro, así como a la extracción
de hidrocarburos.

II
Modelo Geológico de Colombia

Modelo Geomorfológico de Colombia

Modelo Geofísico de Colombia


Modelo Básico
del Subsuelo Modelo Geoquímico de Colombia

Modelo Geodinámico de Colombia

Modelos de Comportamiento
de los Materiales del Subsuelo

Modelo de Aguas Subterráneas

Modelo Geotérmico
Modelo de Recursos
Modelo de Recursos Minerales
del Subsuelo
Modelo de Minería

Modelo de Caracterización y Proc.de Min.

Modelo de Amenazas Geológicas


Modelo de Amenazas
Naturales y Antrópicas
sobre el Territorio
Modelo de Amenazas por
Aprovechamiento del Subsuelo

Potencial de Uso del Subsuelo

INGEOMINAS

Coberturas Institucionales en INGEOMINAS

Figura 1
escala regional de trabajo 1:100.000 y 1:200.000 con control de campo, se deberá
implementar sucesivos planes de cubrimiento a escalas mayores con mayor detalle, en la
medida que avance el conocimiento”.

La misión entonces era clara, cumplir con lo pactado en los planes estratégicos, los cuales
dieron la guía para la selección de zonas prioritarias en exploración minero energética en el
contexto nacional como eran: cubrir con información cartográfica geológica la región del
Caribe y Valle del Sinú, a escala 1:100.000, avanzar y terminar la cartografía geológica del
Andén Pacífico, a escalas 1:100.000 hasta 1:200.000, cubrir con información cartográfica
geológica la región del piedemonte oriental de los departamentos de Caquetá y Putumayo
(regiones Andina Sur y Garzón - Quetame).

Lograr estos objetivos requería estrategias para adquisición de información de grandes


regiones por parte del Instituto, estrategias que incluían hacer partícipes a importantes
empresas consultoras con experiencia en cartografía geológica, en proyectos de
reconocimiento geológico de grandes regiones en las cuales no hubiera un cubrimiento
cartográfico geológico completo.

Para acelerar la labor de cartografía geológica se decidió, en 1997, realizar la contratación


de una parte del proceso de cartografía geológica, la cual se señala sombreada en la Figura
2. Esto fue posible gracias a las condiciones de disponibilidad presupuestal con dineros
asignados a INGEOMINAS mediante la Ley de Regalías y priorización de inversión de
acuerdo con el Plan de Exploración Básica del Territorio Colombiano (PEBTCO),
enmarcado dentro del Plan Nacional de Desarrollo Minero. Este plan obedece al Plan
Estratégico del Programa Levantamiento y Procesamiento de la Cartografía Geológica del
País, formulado entre finales de 1995 y principios de 1996 por el Área de Geología de
INGEOMINAS.

1.2 ACTIVIDADES DEL PROCESO DE CARTOGRAFÍA GEOLÓGICA

Para obtener la cobertura del MODELO BÁSICO DEL SUBSUELO es necesario obtener
la información esencial en las disciplinas geológica, geomorfológica, geofísica,
geoquímica, geodinámica y de comportamiento físico mecánico de materiales del subsuelo.
La información geológica es la primera y más indispensable cobertura dentro de esta
cadena del conocimiento geocientífico. Es por ello que el Instituto ha querido dar prioridad
a esta actividad. El proceso institucional de la cartografía geológica se ilustra en la Figura
2.

La primera actividad es la compilación exhaustiva de toda la información geocientífica


pertinente a la zona y alrededores: geológica, geofísica, de recursos del subsuelo y
amenazas de origen geológico, principalmente. De esta labor se tiene una idea de las
unidades

3
COCEPCION DEL PLAN
PLAN
PRIORIZACION Y
ESTRATEGICO DEFINICION DE TAREAS
TERMINOS DE
COMPILACION
REFERENCIA DE LA INFORMACION GEOCIENTIFICA
CARTOGRAFIA PERTINENTE
GEOLOGICA

ELABORACIÓN DE INFORME DE
EVALUACION Y ANALISIS DE LA INFORME DE ANÁLISIS
INFORMACION COMPILADA DE INFORMACIÓN
COMPILADA

CONVENCIONES UTILIZADAS
EVALUACIÓN
DE PRODUCTOS
ACTIVIDAD CONTRATADA

PRODUCTO DE
CONTRATO ELABORACION DE MAPAS COMPILATORIOS MAPA-IMAGEN
MAPA- IMAGEN
DISEÑO DE TRANSVERSAS DISEÑO TRANVERSAS
PUNTO DE
CONTROL
INGEOMINAS

EVALUACIÓN
ACTIVIDAD DE INGEOMINAS DE PRODUCTOS

PRODUCTO DE
INGEOMINAS
TOMA DE DATOS DE CAMPO- ANALISIS MAPA GEOLOGICO
DE DATOS Y ELABORACIÓN MAPA PRELIMINAR
PRELIMINAR

EVALUACIÓN
DE PRODUCTOS

INTEGRACION E INTERPRETACION DE DATOS INFORME DE


ELABORACIÓN DE INFORME
PRELIMINAR DE CAMPO CAMPO

EVALUCION DE
PRODUCTOS

ANALISIS: PETROGRAFIA, GEOQUIMICA, MAPA GEOLOGICO


GEOCRONOLOGIA
REDEFINICION DE UNIDADES
FINAL
ELABORACION DE MAPA REVISADO MAPA GEOQUIMICO PRELIMINAR

EVALUCION DE
PRODUCTOS
INGEOMINAS
Proceso Cartográfico ELABORACIÓN DE
INFORME
INFORME FINAL
FINAL
Figura 2
estratigráficas y estructuras geológicas presentes en la zona y se idean modelos geológicos
de la zona, en forma muy preliminar.

La segunda actividad es la interpretación geológica de imágenes de satélite y fotografías


aéreas, que se utilizarán, posteriormente, en el trabajo de campo; esto implica realizar un
inventario previo de la disponibilidad de fotografías. Sumando los resultados de la
compilación previa y la fotointerpretación con base en imágenes de sensores remotos, se
produce un primer producto, conocido como Mapa Imagen, que consiste en una
interpretación geológica y aproximación a las unidades geomorfológicas y geológicas, así
como las estructuras geológicas presentes en la zona. Este Mapa Imagen permite tener una
primera idea del modelo geológico de superficie y de esta manera planificar el trabajo de
obtención de datos de campo.

La recolección de información de campo, que es la tercera actividad, es la más costosa del


proceso y la que requiere la mayor inversión tanto de talento humano como de recursos
financieros. En esta fase se recorre la zona por carreteras, caminos, ríos, quebradas y por
cuanto lugar pueda encontrase información geológica. Como no se puede recorrer toda el
área, ya que sería una labor interminable y de costos muy elevados, con base en el Mapa
Imagen se diseñan unos recorridos, denominados transectas, que llevan a obtener el mejor
conocimiento del área. El recorrido por estas transectas permite obtener muestras de roca,
sedimentos de las quebradas y ríos, suelos e información geológica de superficie como tipo
de roca disponible, grado de fracturamiento, presencia de ocurrencias minerales, estructuras
geológicas, entre otros datos, que deben ser interpretados con posterioridad.

Al final del ciclo de campo se obtiene un segundo producto, el Mapa Geológico, de


carácter preliminar, que incluye la verificación o el replanteamiento del modelo
fotogeológico, el primer análisis de toda la información obtenida en el campo, antes de los
análisis de laboratorio. Este mapa va acompañado de un reporte o informe de todo el
proceso contratado, que es conocido como Informe Geológico de Campo, que es también
de carácter Preliminar, porque está sometido a verificaciones, modificaciones y
replanteamientos una vez se tengan los análisis de laboratorio y su interpretación.

Luego de entregado el material quedó por realizar numerosas actividades que debe llevar a
cabo INGEOMINAS. Estas actividades consisten en:

• Análisis petrográficos para definir los tipos y las características de las rocas
presentes en el área y así ayudar a la definición más precisa de las unidades
litológicas.

5
• Análisis geoquímicos de rocas, sedimentos activos, suelos y aguas con el objeto de
construir los Mapas Geoquímicos a diferentes escalas, y obtener indicaciones de
zonas con una distribución anómala de ciertos elementos, lo cual podría indicar
presencia de potenciales yacimientos minerales.

• Análisis geocronológicos, por diferentes métodos, tales como palinología,


paleontología, isotopía, trazas de fisión, etcétera, los cuales dan idea de la edad de
las rocas y algunos adicionalmente del ambiente de deposición.

Después de realizar estos análisis se efectúa una reinterpretación integral de todos los datos
de campo y laboratorio, con el apoyo de nuevas interpretaciones fotogeológicas, a la luz del
conocimiento ganado en la labor de análisis, para producir la versión final Mapa
Geológico, principal producto cartográfico de esta actividad, así como también el Informe o
Memoria Geológica acompañante, donde se consignan las interpretaciones integrales y las
conclusiones.

Como labor interpretativa, estos productos son el resultado de un modelo propuesto que
puede ser discutido. Otros profesionales, con los mismos datos, pueden llegar a
interpretaciones diferentes sobre el modelo geológico de la zona.

Es así como solamente al final del proceso se habrán validado los datos y alimentado
propiamente las coberturas institucionales, para suministrarlas a los clientes.
Investigaciones futuras, más detalladas, contribuirán a confirmar los planteamientos o
replantearlos, gracias al avance de las ciencias y al desarrollo de nuevos modelos de
entender el proceso de formación de un territorio.

1.3 DESARROLLO DEL PROCESO DE ADQUISICIÓN DE INFORMACIÓN


CARTOGRÁFICA GEOLÓGICA, GEOQUÍMICA Y DE EXPLORACIÓN
MINERA EN LAS ZONAS ANDINA SUR Y GARZÓN - QUETAME

Durante 1998, 1999 y 2000, INGEOMINAS, por medio del convenio 012/97 con la
Organización de Estados Iberoamericanos (OEI) para la Educación, la Ciencia y la Cultura,
realizó la contratación de actividades conducentes a la entrega de la Cartografía Geológica
en las regiones Andina Sur y Garzón - Quetame, siete planchas de 2.400 km² en promedio,
para un total de 15.900 km² (Figura 3).

El proceso seguido para realizar esta contratación se especifica en el documento


Cartografía Geológica de las Zonas Andina Sur y Garzón - Quetame (departamentos de
Caquetá, Cauca, Huila, Nariño y Putumayo) - Sinopsis acerca de los objetivos,
antecedentes, desarrollo, resultados y proyecciones de los trabajos de reconocimiento
geológico regional realizados

6
960000 1000000 1040000 1080000 1120000

680000

680000
Río
Río Mayo 411 412

Caq

za
N

ua
a
atí

oS
uetá

o
oP

ac


Río

ay

yaco
uc
La Cruz %

Tuju

oA

rde

mb

Ve
BARRANQUILLA

Río
ina

R ío
Bla
Río

nc
VALLEDUPAR Yu San Juan de

o
CARTAGENA ng
uill %
Villalobos

Río
o

Ch
Río Juanambú l

or
abe
bos

rosa
Casc lalo ca
Río Vil iya
SINCELEJO Río nd
Ma
ío
R

640000

640000
MONTERIA
430 431 Río

RíoTilango
Río Negro
Lu
na

ita
a
aco

gu

Río Fragü
CUCUTA

ra
inay

oF

Esp
aco

Río
y Río Mocoa
Río Pasto Sibundoy ato

Río

Yo
PASTO oP

eta
% Río

ra
BUCARAMANGA Rí

ya
Co

Río Caqu
ngo

co
r
MOCOA
bo Río
MEDELLIN Río Bo Blanc
o

Río
Laguna de

jo
Río Pu

Río
sca
tumay

T
QUIBDO laCocha

In

am
Ca
o
TUNJA

chiy

bo
%

R ío

Río U

r
YOPAL

a
Piamonte

ca
600000

600000
MANIZALES Río Caquetá

chupa
llez
448 449

yaco
Río Te
a
IBAGUE BOGOTA ar
ait
Gu
VILLAVICENCIO o

les

Río
Río
isa

Río

G
Río Al

Ca
Río Chig

uín
CALI

Sa
lde
uaco

nJ

eo
ro

ua
%Monopamba

Río V
es

n
NEIVA or Río Conejo
lad

idas
Río
. Afi

Río V
co Rí

idas
nF Río o

Gu
POPAYAN Rí Sa
Río Or
ito

am
o Su
Cu Río cio

ez
ita
n
RíoOrito
I A
U
H L
%
Orito

560000
1
4 2
1
4

560000
Río Pu
U C
A
C A QE
A
C U T
A
1
3
4

PASTO 0
3
4

MOCOA

Río
465
R IÑ
A
N O

tumayo
Río
Ga
9
4 T M
U
P UAO
Y
8
4

vila

Ru

Río Ch
miy
ne
5
6
4

aco

uruyac
Río Chingual
Río Guamész

o
%
Río Churuyaco
Ran
cher
Río Sa ía RíoPu
n Migue tumayo
l

ECUADOR Río San Mi


0 10 20 Km
520000

520000
guel

960000 1000000 1040000 1080000 1120000

INGEOMINAS
CONVENCIONES
Drenaje DEPARTAMENTO LOCALIZACIÓN GEOGRÁFICA DE LAS PLANCHAS
VIAS Caquetá 411 LA CRUZ, 412 SAN JUAN DE VILLALOBOS, 430 MOCOA,
Principal Cauca 431 PIAMONTE, 448 MONOPAMBA, 449 ORITO Y 465 CHURUYACO
Secundaria Huila
Capital departamental Nariño
Municipio Putumayo Figura 3
en las planchas 411 La Cruz, 412 San Juan de Villalobos, 430 Mocoa, 431 Piamonte, 448
Monopamba, 449 Orito y 465 Churuyaco (INGEOMINAS, 2001).

Los resultados del levantamiento de campo están consignados en INGEOMINAS &


Geoestudios (1998a y b; 1999a y b; 2000 a, b y c). La interpretación de los análisis
geoquímicos de muestras de roca y sedimentos activos, para prospección geoquímica
regional y determinación de áreas potencialmente anómalas, son descritos por Muñoz et al.
(2002). La reinterpretación geológica, la revisión y la integración geológica regional y los
resultados de análisis petrográficos y palinológicos se describen en este informe y en el
Mapa Geológico integrado, escala 1:200.000, que acompaña esta memoria.

1.4 LOCALIZACIÓN Y ACCESO

El área investigada cubre 15.970 km² en el Macizo Colombiano (cordilleras Central y


Oriental), al suroccidente del país, en parte de los departamentos de Caquetá, Cauca, Huila,
Nariño y Putumayo (Figura 3). Las coordenadas en los vértices de la zona se muestran en la
Figura 4.

El acceso a la zona se hace por la vía Bogotá - Neiva - Pitalito - Mocoa, por la cual se
puede llegar a las planchas 412 San Juan de Villalobos, 430 Mocoa, 431 Piamonte y 449
Orito. De Mocoa se desprende la carretera hacia San Francisco y Pasto para llegar a Ipiales
y acceder a las planchas 448 Monopamba y 465 Churuyaco. Desde Pasto se toma la
carretera hacia Popayán, de donde se sigue un carreteable que lleva al Municipio de La
Cruz, en el sector occidental de la Plancha 411 La Cruz. El acceso también se puede hacer
por la vía Bogotá - Armenia - Cali - Popayán - Pasto - Ipiales para hacer los recorridos
antes mencionados, en sentido inverso.

De Bogotá y Cali parten vuelos regulares a Pasto e Ipiales; una vez allí se realizan, por
carretera, los itinerarios antes descritos. Desde Bogotá se puede llegar por vía aérea a
Puerto Asís y desde ahí por carretera, en regulares condiciones, se accede a Mocoa y Orito,
ubicadas en las planchas 430 Mocoa y 449 Orito, respectivamente.

1.5 ASPECTOS GEOGRÁFICOS DEL ÁREA

Se describen aspectos que tienen que ver con la geografía general del área de trabajo; una
parte de esta región pertenece a la Amazonía y la gran mayoría a la zona andina,
representada en este sector por la unión de las cordilleras Central y Oriental de Colombia,
sectores que geográficamente son conocidos como Macizo Colombiano y Nudo de Los

8
960000 1000000 A 1040000 1080000 1120000 B
680000

680000
R ío
Río Mayo 411 San Pablo
#
412

Ca

za
#
#

ua
ia

qu
at

oS
o
#
Genova

oP

eta

ac


Río

ay

co
uc
Tuj

ya
oA
# %
#

rde
La Cruz


um

Ve
b

Río
ina

R ío
Bla
Río

A{ X: 680.000 Y: 1’000.000

nc
Yu
San Juan de

o
Santa Clara
#
ng
uil %

Río
l
Elo Descanse Villalobos

Ch
#
Río Juanambu l

or
abe s

ro s
Casc lalo
bo a

B{ X: 680.000 Y: 1’120.000

a
R ío
#

Vil ac
#
Rancho Largo Río an
diy
M
Yunguillo Río
640000

640000
430 431 Río

C{ X: 600.000 Y: 940.000

Río Tilango
Río N egro
Lu
na

ita
aco

Río Fragü
gu
ra
inay

oF

E sp
o

R ío
yac Río Mocoa
Río Pasto Sibundoy

R ío
D{ X: 600.000 Y: 1’000.000
ato

Yo
PASTO oP

ta
% Río

ra

Río Caque
Colón

ya
Co

co
ng or
Santiago San Francisco MOCOA
Mocoa #
Pto. Bello
Bobo Río
Río Blan
co
E{ X: 600.000 Y: 1’060.000
jo

Río
Laguna de Río Pu #

Río
s ca
tumay

Ta
laCocha

In
Ca
o

m
c hi

bo
D Villagarzón %
R ío

ya
Río U
C

r
#
Piamonte

ca
F
600000

600000
Río Caqueta
F{ X: 600.000 Y: 1’120.000

c hupa
E
llez

448 Iles 449

yaco
a
Río Te

ar
ait
Gu #

ío
R

G{ X: 560.000 Y: 940.000
isale s

Puerres

Río
Río

#
López
Río

G
Río Al

Ca

Río Chig Cordioba

uín
lde

uaco Sa

eo
nJ
ro

%Monopamba ua

Río V id
#

res n #

Río Conejo
H{ X: 560.000 Y: 1’000.000
# #
o
lad
Río

. Afi #

RíoV

as
co Rí

idas
ío
Gu

Rí nF R Río oO
Sa ri
am

o ío Su # to
Cu
és

it R c io
an Cala

I{ X: 560.000 Y: 1’060.000
Río Orito
La Victoria %

G
#

Orito
560000

560000
R ío P ut
H I
Río

465
Río

umay o
Ga

J{ X: 520.000 Y: 940.000
vila

Ru

R ío Chu
miy
ne
s

a co

ruyac
Río Chingual

Río Guamés
El Empalme
o

K{ X: 520.000 Y: 1’000.000
%
Río Churuyaco
Ra
nch
Río Sa er ía Río Putu
n Miguel mayo

0 10 20 Km
J K Río San Mi
520000

520000
guel

960000 1000000 1040000 1080000 1120000

CONVENCIONES INGEOMINAS
Drenaje
VIAS COORDENADAS EN LOS VÉRTICES
Principal DEL ÁREA ESTUDIADA
Secundaria
Capital departamental
Municipio
Figura 4
Pastos. A partir de este sector, hacia el norte, las dos cordilleras se individualizan debido
fundamentalmente a efectos tectónicos, como es reconocido por Ujueta (1999).

1.5.1 Relieve

Fisiográficamente y en forma general el área se divide en dos grandes sectores ampliamente


contrastantes; el oriental corresponde a una región de llanuras aluviales con topografía
suave, en donde las pendientes no superan los 20º, la disección es moderada y las
diferencias de altura generalmente no superan los 50 m; el relieve en esta zona aumenta
progresivamente hacia el occidente. En el sector occidental, donde se ubica la región
cordillerana, la disección es alta y el relieve abrupto con alturas que superan los 4.000
metros sobre el nivel del mar (msnm) y pendientes superiores a los 30º.

En el área ubicada por encima de los 2.500 msnm, adicionalmente, se presentan formas
heredadas del modelado por glaciares, y se observa un lomerío suave de formas
redondeadas y valles en forma de U; en este sector el relieve ha sido suavizado en parte por
la acumulación de material volcánico. En el piedemonte amazónico son comunes las
serranías alargadas, con dirección NE–SW, desarrolladas en unidades sedimentarias y
controladas estructuralmente.

Las mayores elevaciones se presentan en la Cordillera Central, en los alrededores de los


volcanes Doña Juana, Ánimas y Petacas de la Plancha 411 La Cruz, cerro Pax en la Plancha
465 Churuyaco y volcán Patascoy, en límites de las planchas 430 Mocoa y 448
Monopamba. Las menores alturas, entre 200 y 300 msnm se encuentran en la llanura
amazónica cerca de Puerto Limón en la Plancha 430 Mocoa, área de Orito Plancha 449
Orito, La Novia y Sabaleta en la Plancha 431 Piamonte.

Utilizando imágenes de satélite se preparó un esquema morfológico generalizado, Y el área


se dividió en seis grandes unidades (Figura 5).

Relieve montañoso. Corresponde a la mayor parte del área; está desarrollado sobre rocas
metamórficas e ígneas intrusivas y volcánicas, correspondientes a las unidades del
Proterozoico, Paleozoico y Triásico - Jurásico. Está expuesta a procesos erosivos, con
pendientes moderadas a altas, suavizadas algunas veces por depósitos volcánicos de flujo y
caída.

Lomerío. Zonas constituidas principalmente por unidades sedimentarias del Cretácico, con
pendientes moderadas y procesos erosivos moderados. Se destaca la zona alrededor del
Valle de Sibundoy y el filo del Churumbelo al oriente de Mocoa.

10
960000 1000000 1040000 1080000 1120000
680000

680000
Río C
Río Mayo 411 412

a
az
aque
N

tí a

Su
Pa

o
ANMAS·#

o
yac

Río


Río

ca

yaco
Au
Tuj
%

Río
La Cruz

rde
um

Ve
bin
PETACAS ·#

Río

Río
a

Bla
Río

nc
·#TAJUMBINA Yu San Juan de

o
ng
DONA-JUANA·# uill %
Villalobos

Río
o

Ch
Río Juan ambú
abe l

orr
Casc os

osa
Río alob aca
Vill ndiy
Río
Ma
Río
640000

640000
431 Río
430

RíoTilango
LEYENDA

Río Negro
Lu
na

ita
co

a
·#JUANOY

Río Fragü
gu
aya

Fra
Espin

Río
·# o
yac Río Mocoa

Río
GALERAS·# BORDONCILLO ato

Río
Río Pasto

Yor
oP


PASTO %
Rí Río

ay
Río Caque
Sibundoy Co
Relieve montañoso

aco
ngo
r
CAMPANERO·# MOCOA
bo Rí o
Río Bo ·# Bla
nco
VOLCAN ALCALINO Lomerio

Río
Laguna de jo

Río
Río P
sca
utum

Ta
la Cocha

In
ayo
Ca

mb
chi

or
%
Río

ya
Río U
Piamonte
Valle intramontano

ca
600000

Río Caquetá

600000
c
hupa
lez

448 449

yaco
Río Tel

ra
aita
o

Gu Relieve volcánico
lisales

·#

Río G
CHIMBO ?
Río

Río

Relieve montañoso estructural


Río A

Ca

Río Chig

uíne
Sa
lde

uaco
nJ
ro

o
ua

%Monopamba
Río Vi
res
n

do Río Conejo
fila
o. oA
das
Llanura aluvial
RíoV

Río
id as

Fc Rí
Rí ·# an Río Ori
oC oS Suc to

u it LA-VICTORIA ? io
an
RíoOrito
Volcán
%
Orito
560000

560000
Río Put

465
Río

Río R

umayo
Ga
vila

Río Chur
umiy
nes

aco
Río Chingual

Río Guamués
uyac o

%
Río Churuyaco
Ran
cher Río P
Río Sa ía utumay
n Mig o
uel

ECUADOR Río San


Miguel
0 10 20 Km
520000

520000
960000 1000000 1040000 1080000 1120000

INGEOMINAS
ESQUEMA MORFOLÓGICO DE LAS PLANCHAS
411 LA CRUZ, 412 SAN JUAN DE VILLALOBOS, 430 MOCOA,
431 PIAMONTE, 448 MONOPAMBA, 449 ORITO Y 465 CHURUYACO
Figura 5
Valle intramontano. Corresponde a depresiones intramontañosas como el valle del río
Villalobos, el valle de Sibundoy y el valle del río Mocoa, entre otros.

Relieve volcánico. Morfología deposicional resultado de la acumulación de material


piroclástico, principalmente por flujo, alrededor del volcán Doña Juana.

Relieve montañoso estructural. Corresponde al piedemonte de la llanura amazónica,


conformado fundamentalmente por unidades sedimentarias del Cretácico, Paleógeno y
Neógeno, que forman lomas alargadas en dirección NE.

Llanura aluvial. Se extiende por el sector suroriental del área y corresponde a la llanura
amazónica drenada por los ríos Caquetá y Putumayo, en donde predominan los procesos
deposicionales.

1.5.2 Clima

El clima en la zona se distribuye entre todos los pisos térmicos, y varía entre cálido en el
oriente correspondiente a la llanura amazónica muy húmeda y lluviosa, templado en las
zonas de piedemonte y flancos de las cordilleras Central y Oriental, frío en las zonas altas
de la cordillera, y páramo en la cima de la Cordillera Central. En consecuencia, la
temperatura oscila entre 27°C y más en las llanuras orientales y menos de 5°C en las zonas
de páramo alrededor de cerro Pax (Plancha 465 Churuyaco) y los volcanes Doña Juana,
Ánimas y Petacas (Plancha 411 La Cruz).

En las zonas templadas a frías, con temperaturas promedio inferiores a 18°C y por encima
de los 1.800 msnm se registra un período de menores lluvias entre junio y agosto, mientras
que en las zonas cálidas no se notan diferencias significativas en cuanto al comportamiento
de las lluvias durante el año. La precipitación anual promedio, de acuerdo con los datos de
cinco estaciones ubicadas en el área, varía entre 1.815 mm/año en el área de Sibundoy
(Estación La Primavera, Plancha 430 Mocoa) y 5.151 mm/año en la región de piedemonte
(Estación El Pepino, Plancha 430 Mocoa); por lo regular, los meses con menor
precipitación son enero, febrero, septiembre, octubre, noviembre y diciembre.

1.5.3 Hidrografía

La red hidrográfica del área está conformada por afluentes de cuatro grandes sistemas
hídricos de Colombia, como son los ríos Magdalena, Patía, Caquetá y Putumayo, los dos
últimos, tributarios del río Amazonas (Figura 6).

12
960000 1000000 1040000 1080000 1120000
680000

680000
pa
412

ra
Río Mayo 411

ua

oG
oC
N

za
ua

a
Patí

a
aq

oS
ac
Río

ue
ruy
La Cruz


%

tá oA
CUENCAS


Río
Yu
ng San Juan
%
uil de Villalobos


lo

oC
Río Juanmbú bo
s
Río Magdalena

ho
bel alo

rro
ac
sca Vill
Ca

diy

so
Río

an
Río

M
Río Caquetá

o

640000

640000
431

Río Tilango
430

o
ayac

ua
ag
Río Putumayo

Espin

Fr
o

gro
Río Pasto Ne Río Mocoa


Río
PASTO Río

oY
%

Río Chingual

or
etá
Sibundoy

ay
Río Caqu

ac
MOCOA

o
Río Bobo
Río Mayo


Río

o
Laguna de Putu

oI

Ta
may

nc

mb
la Cocha Piamonte

h ig
o

or
%

ua
Río Juanabú
600000

quetá

ca

600000
Río Ca
448 449 Río Patía
r
ita

les
ua

Río Guáitara
Río Alisa
oG

Río

Gu
íneo
Río V
%
Monopamba
es

Río Conejo
ida s
or

Río
ad

Gu
fil
oA

am

Río

Suci
s

o Río Orito
%
Río P
Orito
CONVENCIONES
560000

560000
utuma
Río

465
Rum

yo
Río
Río Ching

Drenaje
iyac

Chu

s
lane
o

ruy

Río
Gavi Río Guamués VIAS
ac
ual

%
o

Churuyaco Principal
Río Put
umay Secundaria
o
Capital departamental
ECUADOR 0 10 20 Km
Río San
Miguel Municipio
520000

520000
960000 1000000 1040000 1080000 1120000

INGEOMINAS

CUENCAS HIDROGRÁFICAS EN EL ÁREA

Figura 6
El sector noroccidental del área, en las planchas 411 La Cruz y 430 Mocoa, alimenta el
caudal del río Patía a través de los ríos Juanambú, Mayo, Resina y sus tributarios que
drenan el flanco occidental de la Cordillera Central. La zona noroccidental de la Plancha
448 Monopamba es recorrida por el río Guáitara, también tributario del río Patía y sus
afluentes principales, los ríos Téllez y Tescual.

Parte de las planchas 411 La Cruz, 412 San Juan de Villalobos, 430 Mocoa y 431 Piamonte
son drenadas por tributarios de la cuenca alta del río Caquetá, entre los que sobresalen el
mismo río Caquetá y sus afluentes Platayaco, Cascabel, Blanco, Verdeyaco, Aucayaco,
Villalobos, Mandiyaco, Fragua, Fragua Chorroso, Guayuyaco, Nabueno, Inchiyaco,
Tambor, Congor, Fragua, Fragüita y Mocoa, al cual confluyen los ríos Pepino, Cascajo,
Blanco, Patoyaco y Ticuanayoy.

Las aguas de la zona norte de la Plancha 412 San Juan de Villalobos son recogidas por
tributarios de los ríos Granadillo, Guachicos, Guarapas y Suaza, afluentes de la cuenca alta
del río Magdalena.

La esquina suroccidental, en las planchas 448 Monopamba y 465 Churuyaco es drenada por
el río Chingual y sus afluentes; este río es tributario del Napo que recorre territorio
ecuatoriano y desagua al Amazonas.

El resto del territorio vierte sus aguas a la cuenca del río Putumayo a través de los
siguientes grandes ríos: Guineo, Orito, Caldero, Conejo y Vides tributarios del río San
Juan; El Alguacil, Uchupayaco, Afiladores y Alisales que conforman el río Sucio tributario
del Guamués; y Churuyaco, Gavilanes, Rumiyaco, Sapoyaco y Ranchería afluentes del río
San Miguel.

1.5.4 Vegetación

La vegetación varía entre bosque de montaña alto andino a subandino, que cubre la mayor
parte del área entre los 1.200 metros de altura y las partes más altas de la cordillera (3.000
metros); bosques de piedemonte del cinturón de vegetación tropical, son los que se ubican
entre los 700 y 1.200 msnm, y vegetación de llanura amazónica, también tropical, la que
cubre las zonas por debajo de los 700 msnm. En alturas superiores a 3.200 msnm se
reconoce vegetación típica de páramo.

En el sector del piedemonte, hasta los 1.200 msnm, la vegetación es del tipo de selvas
ecuatoriales, que tienen generalmente estructura pluri estratificada y están afectados por la
acción antrópica.

14
1.5.5 Vías de comunicación

Dentro del área de trabajo las vías de comunicación son principalmente caminos de
herradura, senderos y trochas; los carreteables son escasos, en regulares condiciones de
mantenimiento, en donde el acceso a las zonas es muy difícil e imposible, dadas las
características topográficas y climáticas, la ausencia de vías de penetración de cualquier
tipo y las condiciones sociales reinantes en el área.

Las carreteras más importantes de la zona (Figura 7) son:

• Pitalito - Mocoa
• Mocoa - San Francisco - Sibundoy - Colón - Santiago - Pasto
• Mocoa - Villa Garzón - Orito
• Mercaderes - Florencia - San Pablo - La Cruz - La Estancia - La Tajumbina
• La Cruz - San Bernardo - Aponte
• Pasto - Iles - Gualmatán - Puerres - Monopamba - Llorente - Valle del Guamués
• Pasto - Alisales - Monopamba
• Ipiales - La Victoria

De estas vías se desprenden algunos carreteables menores que conducen a varios lugares
del área, a partir de los cuales por caminos de herradura, senderos y trochas se hicieron las
transectas programadas para hacer el reconocimiento geológico.

Para la Plancha 431 Piamonte los únicos accesos en el borde suroriental son los
carreteables San José del Fragua - Sabaleta, Yuruyaco - La Novia, El Jauno - Puerto Bello.
En la Plancha 465 Churuyaco, por el oriente, el acceso es desde Orito hacia Churuyaco,
mientras que por el occidente es entre La Victoria (Colombia) y La Bonita (Ecuador).

1.5.6 Población

El área de estudio, como ya se dijo, cubre parte de los departamentos de Caquetá (planchas
412 San Juan de Villalobos y 431 Piamonte), Cauca (planchas 411 La Cruz, 412 San Juan
de Villalobos, 430 Mocoa y 431 Piamonte), Huila (Plancha 412 San Juan de Villalobos),
Nariño (planchas 448 Monopamba y 465 Churuyaco) y Putumayo (planchas 411 La Cruz,

15
960000 1000000 1040000 1080000 1120000

680000

680000
Río
411 Santa Rosa 412
#
Río Mayo #
San Pablo

Ca q

a
#

az
#
N

Su
atí

u etá

o
#
Genova

oP

o
ac


Río

ay

o
uc

yac
Tuju

oA
# %
#
La Cruz

rde

mb

Ve
Río
ina

R ío
Bl
Río

an
Yu

co
# San Bernardo ng Santa Clara San Juan
% de
uill

Río
Elo Descanse Villalobos

Ch
#
Río Juanambú l

or
abe s

ro
C asc la lo
bo

sa
#
R ío ca
Vil iya
Aponte Rancho Largo R ío nd
#
Ma
Yunguillo R ío

640000

640000
430 431 Río

RíoTilango
Río Negro
L un

üita
a

a co

a
gu

Río Frag
ra
inay

oF

Esp
aco

R ío
Río Mocoa
Sibundoy toy

R ío
Río Pasto

Yo
PASTO Pa


%

ra
o Río
Colón Rí

ya
Co

Río Caqu

co
ng or
Santiago San Francisco MOCOAMocoa # Pto. Bello
obo Río
Río B Blan
co

R ío
Laguna de

jo
#


Río Pu

s ca

oI

Ta
laCocha tu m

Ca
ayo

nc

m
hiy

bo
Villagarzón %

R ío

Río

r
a ca
#
Piamonte

Uchu
Río Caquetá
600000

600000
paya
ellez
448 Iles a 449
tar

co
Río T

ai
Gu #
ío
R

s
isale
Puerres

Río
# López

Río

Río

G
Río Al

Ca
Río Chig Cordioba

uín
Sa
lde
uaco

eo
ro

Ju
e s %Monopamba

an

Río Vid
#
#
or Río Cone jo # #
lad

Río
o. Afi #

RíoV

as
idas
Fc Río o

Gu
Rí n Rí Or
Sa

am
o o Su ito
R ío
Cu #

ués
ci
it an o Cala
Río Orito
La Victoria %
#
Orito

Río Pu
560000

560000

465

tumay
oG

Río
av

Ru
ilan

Río C

o
miy
es

a co

huruy
Río Chi ngual

Río Guamués
ac o

El Empalme %
Río Churuyaco
Ra n
ch Río P
Río Sa er ía
n utumay
Migu
el o

ECUADOR 0 10 20 Km
Río San Mi
520000

guel

520000
960000 1000000 1040000 1080000 1120000

CONVENCIONES INGEOMINAS
Drenaje
VIAS VÍAS Y POBLACIONES
Principal RINCIPALES DEL ÁREA
Secundaria
Capital departamental
Municipio Figura 7
430 Mocoa, 431 Piamonte, 448 Monopamba, 449 Orito y 465 Churuyaco), como se
observa en la Figura 3.

La zona cubre territorio de numerosos municipios de estos departamentos, y dentro de ella


se encuentran las cabeceras municipales y poblaciones mostradas en las tablas 1 y 2 (Figura
7).

Tabla 1. Cabeceras municipales por departamento y plancha ubicadas en el área.


Departamentos
Planchas Caquetá Cauca Huila Nariño Putumayo
411 La Cruz Santa Rosa La Cruz, San
Pablo, Belén
Génova (Colón),
San Bernardo
430 Mocoa Mocoa, San
Francisco, Colón,
Sibundoy, Villa
Garzón, Santiago
448 Monopamba Gualmatán, Iles,
Córdoba, Puerres,
Contadero, Potosí
449 Orito Orito, Puerto
Caicedo

1.5.7 Economía

La economía de la región de clima frío está basada, esencialmente, en la agricultura de


papa y hortalizas con algo de ganadería; en las zonas templadas cultivos de café y pan
coger; en la región baja se tiene ganadería. Hay explotación de especies maderables,
especialmente en las zonas templadas. En el piedemonte y la llanura amazónica hay
extracción de hidrocarburos y explotaciones mineras de subsistencia, especialmente
extracción de oro por barequeo.

1.6 METAS FÍSICAS

Durante el trabajo de campo y las labores que siguieron se tuvieron los resultados
mostrados a continuación.

1.6.1 Localización de puntos de control y muestreo

La localización de puntos de control y muestreo se colocó sobre mapas topográficos, con el


uso de GPS, lo cual facilitó su ubicación y sirvió como mecanismo de control. En la Figura
8

17
960000 1000000 1040000 1080000 1120000

680000

680000
Río
411 San Santa Rosa 412
#
Río Mayo #
Pablo

Caq

za
#
#

ua
N

ía
at

oS
uáet

o
#
Genova

oP

ac


Río

ay

y aco
uc
Tuj

oA
# %
#
La Cruz

rde

um

Ve
b


ina

oB

R ío
Río

lan
Yu

co
# San Bernardo ng Santa Clara San Juan
% de
uill
Villalobos

Río
Elo Descanse

Ch
#
Río Juanambú
el

or
scab os

ro sa
Ca alob ca
R ío
#
Vill iya
Aponte Rancho Largo R ío nd
#
Ma
Yunguillo R ío

640000

640000
Río
430 431

Rí o Tilango
Río N egro
Lu
na

ita
a co

a
gu

Río Fragü
ra
in ay

oF

Esp
aco

R ío
Río Mocoa
Sibundoy toy

Río
Río Pasto

Yo
PASTO % Pa

ra
o Río

t

á
Colón

ya
Co

Río Caqu

co
ng or
Santiago San Francisco MOCOAMocoa # Pto. Bello

obo Río
Río B Blan
co

R ío
Laguna de

jo
#


Río Pu

s ca

oI

Ta
laCocha tu mayo

Ca

nc

mb
hiy

or
%
Villagarzón

R ío

Río

a
#
Piamonte

ca
Uchu
Río Caquetá
600000

600000
paya
llez

448 Iles a 449


Río Te

ar

co
ait
Gu #
ío
R

le s
Puerres

Río
# López
Al isa

Río

Río

G
Ca
Río Chi Cordioba

uín
Sa
Río

lde
guaco

eo
ro

Ju
e s %Monopamba

an

Río Vid
#
#
or Río Conejo # #
lad
Afi

Río
. #

Río V

as
co

idas
Río o

Gu
Rí nF Rí Or
Sa

aumé
o o Su ito
R ío
Cu #
ci

s
it an o Cala
Río Orito
La Victoria %
#
Orito

Río Pu
560000

560000
Río

465

tumay
Río
Ga

Ru
vil

Río C

o
an

miy
es

aco

huruy
Río Chingual

Río Guamez
ac

El Empalme
o

%
Río Churuyaco
Ra
nch
Río Sa er ía Río P
n utumay
Migu
el o

ECUADOR Río San


Miguel
0 10 20 Km
520000

520000
960000 1000000 1040000 1080000 1120000

CONVENCIONES
INGEOMINAS
Transecta
Drenaje
VIAS TRANSECTAS RECORRIDAS
Principal Localización aproximada
Secundaria
Capital departamental
Figura 8
Municipio
se observa la localización de las transectas realizadas, mientras que la Tabla 3 muestra los
kilómetros de transecta y los puntos de control, por plancha, realizados durante el
levantamiento de campo.

Tabla 2. Poblaciones por departamento y plancha ubicadas en el área.


Planchas Departamentos
Caquetá Cauca Huila Nariño Putumayo
Santa Clara, Aponte, Pompeya,
411 La Cruz Yunguillo, San Gerardo, La
Descanse Mesa, La Estancia
Palmeras, Valdivia, San Juan de La Mensura, El
412 San Juan de El Bosque Villalobos, San Roble, Los Pinos,
Villalobos Eduardo, La El Tambor, Alta
Petrolera Guajira
Puerto Limón, San
430 Mocoa José del Pepino,
La Tebaida
Piamonte, Miraflor, Yuruyaco, Puerto El Jauno
San Isidro, Las Bello, Fragüita,
431 Piamonte Palmeras, San Sabaleta
Pablo, El Tambor,
La Novia
Monopamba, San
448 Monopamba Juan, Alisales, La
Victoria, Llorente
Puerto Umbría,
449 Orito San Pedro, San
Juan del Vides
La Libertad, El
465 Churuyaco Empalme,
Sucumbios,
Churuyaco

Las tablas 4, 5, 6, 7, 8, 9 y 10 presentan el resumen de las columnas estratigráficas


levantadas por el contratista en cada plancha, que pueden ser consultadas en
INGEOMINAS & Geoestudios (1998a y b; 1999a y b; 2000a, b y c).

Tabla 3. Kilómetros de transecta y puntos de control realizados por plancha.


Plancha Área (km²) Transecta (km) Puntos de control
411 La Cruz 2.400 346 1.755
412 San Juan de Villalobos 2.400 312 1.859
430 Mocoa 2.400 260 1.363
431 Piamonte 2.400 270 1.539
448 Monopamba 2.350 295 1.259
449 Orito 2.400 240 695
465 Churuyaco 1.620 191 832
Totales 15.970 1.914 9.302

19
Tabla 4. Columnas estratigráficas levantadas en la Plancha 411 La Cruz
(INGEOMINAS & Geoestudios, 2000a).

Unidad litoestratigráfica Escala Localización


Formación Villeta 1:1.000 Quebrada Borrego
Formación Villeta 1:1.000 Entre quebrada Papas y río Caquetá
Formación Villeta 1:1.000 Carretera Santa Rosa - El Carmelo Rosal
Depósitos Volcánicos 1:100 La Tajumbina
Depósitos Volcánicos 1:100 La Estancia sector mina Loma Redondo
Depósitos Volcánicos 1:100 La Cruz sector La Cofradía
Depósitos Volcánicos 1:100 La Cruz sector quebrada Seca
Grupo Orito, formaciones Pepino, Rumiyaco,
Villeta, Caballos, Saldaña, Lodolitas y Calizas Río Curiaco - quebrada Bermeja - ríos
1:5.000
Granadillo, Cuarzomonzodiorita Sombrerillos Platayaco - Caquetá
y Metamorfitas Pompeya
Grupo Orito, formaciones Pepino (miembros
Superior, Medio e Inferior), Rumiyaco, Villeta,
1:1.000 La Punta - Yunguillo - Tilinguará
Caballos y Saldaña, y Cuarzomonzodiorita
Sombrerillos

Tabla 5. Columnas estratigráficas levantadas en la Plancha 412 San Juan de


Villalobos (INGEOMINAS & Geoestudios, 1999a).

Unidad litoestratigráfica Escala Localización


Depósitos cuaternarios, Grupo Orito, formaciones
Pepino, Rumiyaco, Villeta, Caballos y Saldaña,
1:5.000 Compuesta de varios sectores
Monzogranito Mocoa, Metamorfitas Pompeya y
Complejo Garzón
Carretera Palestina - Puente sobre el río
Formaciones Villeta, Caballos y Saldaña 1:1.000
Guarapas
Formaciones Pepino (miembros Medio e Inferior) y
1:1.000 Vereda Santa Marta
Rumiyaco
Formaciones Villeta, Caballos y Saldaña 1:1.000 Cueva de Los Guacharos
Formaciones Villeta, Caballos y Saldaña 1:1.000 Ríos Mandiyaco - Fragua
Formaciones Pepino (Miembro Inferior), Veredas Santa Marta y Verdeyaco,
1:1.000
Rumiyaco, Villeta y Saldaña Carretera Pitalito - Mocoa

20
Tabla 6. Columnas estratigráficas levantadas en la Plancha 430 Mocoa
(INGEOMINAS & Geoestudios, 1998a).

Unidad litoestratigráfica Escala Localización


Grupo Orito, formaciones Pepino (miembros
Inferior, Medio y Superior), Rumiyaco, Villeta, 1:1.000 Camino Mocoa - San Francisco
Caballos y Saldaña, Monzogranito Mocoa
Grupo Orito, formaciones Pepino (miembros
Inferior, Medio y Superior), Rumiyaco, Caballos y 1:1.000 Río Pepino - La Tebaida
Saldaña, Monzogranito Mocoa
Formación Pepino (Miembro Superior) 1:1.000 Carretera Condagua - La Punta
Grupo Orito, formaciones Pepino (miembros
Inferior, Medio y Superior), Rumiyaco, Villeta, 1:5.000 Río Ticuanayoy. El Carmelo - Titango
Caballos y Saldaña, Monzogranito Mocoa
Formaciones Villeta, Caballos y Saldaña 1:1.000 Río Mocoa - Vereda San Carlos

Tabla 7. Columnas estratigráficas levantadas en la Plancha 431 Piamonte


(INGEOMINAS & Geoestudios, 1999b).

Unidad litoestratigráfica Escala Localización


Basaltos Sabaleta, Grupo Orito, formaciones
Pepino (miembros Inferior, Medio y Superior),
Rumiyaco, Villeta, Caballos y Saldaña, 1:5.000 Compuesta
Monzogranito Mocoa, Lodolitas Uitoto, Complejo
Garzón
Formaciones Pepino (miembros Inferior, Medio y
Superior), Rumiyaco, Villeta, Caballos y Saldaña, 1:1.000 Quebrada Uitoto
Lodolitas Uitoto
Grupo Orito, formaciones Pepino (miembros
Inferior, Medio y Superior), Rumiyaco, Villeta y 1:1.000 Río Nabueno - quebrada La Salada
Saldaña.
Grupo Orito, formaciones Pepino (Miembro
1:1.000 Quebrada Las Doradas
Inferior), Rumiyaco y Villeta
Grupo Orito, formaciones Pepino (miembros
Inferior, Medio y Superior), Villeta, Caballos y 1:1.000 Ríos Fragua - Congor
Saldaña, Lodolitas Uitoto

21
Tabla 8. Columnas estratigráficas levantadas en la Plancha 448 Monopamba
(INGEOMINAS & Geoestudios, 2000a).

Unidad litoestratigráfica Escala Localización


Secciones Las Lajas, El Chamus, Tequis,
Depósitos volcánicos de lavas y cenizas 1:100
Contadero - San Juan
Depósitos volcánicos de lavas y cenizas,
Compuesta
formaciones Pepino (miembros Inferior, Medio y
1:5.000 Monopamba - quebrada Cruz Edén - río
Superior), Rumiyaco, Villeta, Saldaña y Chingual,
Sucio
Monzogranito Mocoa.
Formaciones Pepino (miembros Inferior, Medio y
Superior), Rumiyaco, Villeta y Saldaña, 1:1.000 Ríos Sucio - Guamués
Monzogranito Mocoa

Tabla 9. Columnas estratigráficas levantadas en la Plancha 449 Orito


(INGEOMINAS & Geoestudios, 1998b).

Unidad litoestratigráfica Escala Localización


Grupo Orito, formaciones Pepino (miembros
Inferior, Medio y Superior) y Rumiyaco, 1:1.000 Río San Juan
Monzogranito Mocoa
Grupo Orito, formaciones Pepino (miembros
Inferior, Medio y Superior) y Rumiyaco, 1:5.000 Río Orito
Monzogranito Mocoa
Formación Pepino (miembros Inferior, Medio y
1:5.000 Río Conejo
Superior), Monzogranito Mocoa

Tabla 10. Columnas estratigráficas levantadas en la Plancha 465 Churuyaco


(INGEOMINAS & Geoestudios, 2000c).

Unidad litoestratigráfica Escala Localización


Formaciones Rumiyaco, Villeta y Caballos,
1:1.000 Río Gavilanes
Monzogranito Mocoa
Depósitos volcánicos de lavas y cenizas, Formación
Chingual, Complejo Migmatítico La Cocha - Río 1:5.000 Río Chingual
Téllez
Formación Pepino (miembros Inferior, Medio y
1:1.000 Río Ranchería - quebrada Chorrera
Superior)
Grupo Orito, formaciones Pepino (miembros
Ríos Gavilanes - Ranchería -
Inferior, Medio y Superior), Rumiyaco, Villeta y 1:5.000
Caballos
Churuyaco
Formaciones Rumiyaco y Villeta 1:1.000 Quebrada Chonta
Formaciones Caballos y Saldaña 1:1.000 Ríos Rumiyaco - Guamayaco

22
1.6.2 Libretas de campo

Las libretas de campo de cada una de las planchas fueron entregadas por el Contratista,
tanto en forma digital como sus respectivos originales. Estos documentos se encuentran en
el Centro de Datos e Información de la Subdirección de Reconocimientos Geocientíficos,
en Bogotá.

En total hay 76 libretas de campo en donde está consignada la información referente a cada
uno de los puntos de control de campo. El número de libretas por plancha es: 411 La Cruz,
doce (12); 412 San Juan de Villalobos, quince (15); 430 Mocoa, diez (10); 431 Piamonte,
diez (10); 448 Monopamba, ocho (8); 449 Orito, cuatro (4); y 465 Churuyaco, ocho (8);
412 San Juan de Villalobos y 431 Piamonte en conjunto, cuatro (4); 430 Mocoa y 449 Orito
en conjunto, tres (3); 448 Monopamba y 465 Churuyaco en conjunto dos (2).

1.6.3 Muestras

Para cada una de las siete planchas contratadas se entregó, con la memoria geológica, un
anexo con la descripción macroscópica de cada una de las muestras de roca colectadas
durante el trabajo de campo (INGEOMINAS & Geoestudios, 1998a y b; 1999a y b; 2000a,
b y c); igualmente, en el mapa de ubicación de las muestras se indica las recomendadas
para análisis petrográfico, bioestratigráfico, geoquímico, datación radiométrica y las
muestras correspondientes al Atlas Geoquímico de Colombia.

La Tabla 11 presenta el resumen de las muestras de roca y sedimentos activos - finos


seleccionados, colectados por plancha. Las muestras se encuentran en la litoteca del
Instituto.

Tabla 11. Muestras de roca y sedimentos activos - finos seleccionados colectados por
plancha.

Plancha Muestras de roca Sedimentos activos


411 La Cruz 636 264
412 San Juan de Villalobos 587 192
430 Mocoa 628 120
431 Piamonte 327 216
448 Monopamba 464 186
449 Orito 145 65
465 Churuyaco 296 76
Totales 3.083 1.119

23
1.6.4 Muestras para el Atlas Geoquímico de Colombia

De cada una de las siete planchas contratadas, se entregaron los formatos de captura de
datos de campo que contienen la información solicitada en cada sitio de muestreo
(INGEOMINAS & Geoestudios, 1998a y b; 1999a y b; 2000a, b y c). Para las planchas 411
La Cruz, 448 Monopamba y 465 Churuyaco, que fueron las últimas contratadas, el
Contratista adjuntó a la memoria un capítulo en donde indica la metodología de muestreo
(INGEOMINAS & Geoestudios, 2000a, b y c), que es la misma exigida por
INGEOMINAS, así como cuadros resúmenes de la información de campo con la siguiente
información:

• Descripción del sitio de muestreo: número de estación, sitio geográfico, clima, litología
y unidad geológica.

• Suelo del área de influencia del muestreo: número de estación, color, % de clastos,
textura, contenido orgánico y estructura.

• Muestras de agua: número de estación, sitio geográfico, pH, temperatura y


conductividad.

• Muestras de sedimentos activos - finos: número de estación, color, tamaño de las


partículas dominantes en el lecho expresado en porcentaje de bloques, gravas, arenas y
lodos, forma y composición en porcentaje de cuarzo, feldespatos y líticos.

La ubicación de las muestras se presenta en el mapa de localización de estaciones y


muestras, escala 1:50.000, que acompaña cada memoria (INGEOMINAS & Geoestudios,
1998a y b; 1999a y b; 2000a, b y c).

1.6.5 Análisis realizados

A varias de las muestras colectadas se les practicó diverso tipo de análisis como se describe
a continuación.

1.6.5.1 Análisis palinológicos

Se realizaron 123 análisis palinológicos de roca procedentes de las planchas 412 San Juan
de Villalobos (28 muestras), 430 Mocoa (90 muestras) y 449 Orito (5 muestras) con su
respectiva interpretación ambiental y de edad.

24
Los resultados de los análisis palinológicos están consignados en siete informes que se
encuentran en el Centro de Datos e Información de la Subdirección de Reconocimientos
Geocientíficos en Bogotá; los documentos contienen datos sobre la metodología utilizada
para el análisis y los resultados, en donde se destacan la edad y el paleoambiente de
deposición de la muestra analizada, con sus respectivos diagramas o cartas de distribución
palinológica.

1.6.5.2 Análisis geoquímico de sedimentos activos - finos seleccionados y rocas

Inicialmente, las muestras de sedimentos activos - finos seleccionados y rocas de las


planchas 412 San Juan de Villalobos, 430 Mocoa, 431 Piamonte y 449 Orito fueron
analizadas para diferentes elementos por la Subdirección de Ensayos y Servicios
Tecnológicos y los resultados interpretados por la Subdirección de Recursos del Subsuelo.
Los análisis e interpretaciones realizadas tuvieron como objetivo principal encontrar
puntos, áreas o zonas que presentan asociaciones de elementos químicos con valores o
contenidos anómalos que reflejen la posible presencia de nuevas mineralizaciones y que en
el marco geológico de esta región puede estar relacionado con depósitos tipo pórfido
cuprífero.

Los elementos analizados, tanto para finos seleccionados como rocas, fueron:

• Absorción atómica: oro, cobre, molibdeno, cinc, plomo y plata.

• Horno de grafito: arsénico, antimonio y manganeso.

• Espectrografía: wolframio, estaño, bario y bismuto. Este método brinda información


de 29 elementos más, y se repiten algunos elementos determinados por absorción
atómica.

Los resultados de los análisis, junto con los mapas de ubicación de zonas anómalas y la
descripción de alteraciones con base en análisis petrográfico de secciones delgadas y
pulidas, se encuentran en INGEOMINAS (2000a, b, c y d).

En la Tabla 12 se presenta el número de muestras analizadas y las áreas anómalas por


plancha.

1.6.5.3 Prospección geoquímica regional

25
Prospección geoquímica regional con base en los análisis de muestras de roca y sedimentos
activos - finos seleccionado se realizó por parte del proyecto Compilación y Levantamiento
de la Información Geoquímica del País, de la Subdirección de Reconocimientos
Geocientíficos de INGEOMINAS (Muñoz et al., 2002).

Los análisis realizados en la Subdirección de Ensayos y Servicios Tecnológicos de


INGEOMINAS fueron espectrografía de emisión para 33 elementos y absorción atómica
con llama para oro, plata, cobre, molibdeno, cinc, plomo y manganeso, teniendo en cuenta
que estos elementos pueden ser indicadores de varios tipos de mineralizaciones metálicas
que pueden ocurrir en esta región.

De acuerdo con Muñoz et al. (2002), se definieron 25 anomalías geoquímicas, de las cuales
17 se consideraron como áreas de interés para futuros estudios de exploración de
yacimientos minerales; en 11 anomalías la asociación más importante corresponde a cobre
con los demás elementos básicos, de manera que este elemento es el más representativo en
el área estudiada. Es importante la presencia de oro y plata en la zona, información que
sirve como guía para la prospección de yacimientos, tanto en roca como de placer.

Tabla 12. Número de muestras analizadas geoquímicamente y áreas anómalas por


plancha.

Número de muestras analizadas


Plancha Áreas anómalas
Finos Rocas Sec. Delg.
1. Quebrada Cascajosa - Falla
Mesura
412 San Juan de
308 188 78 2. Fallas S. Eduardo - S. Francisco -
Villalobos
Yunguillo
1. Río. Blanco (S. Francisco -
Mocoa)
430 Mocoa 393 135 102 2. Río Putumayo (Balsayaco - Las
Palmas)
1. Quebrada El Diamante - río
Fragüita
431 Piamonte 206 111 49
2. Río Tambor

449 Orito
102 14 12 2. Río San Juan (Falla Conejo)
Total 1.009 448 241

1.6.5.4 Análisis y procesamiento de los resultados de las muestras del Mapa Geoquímico de
Colombia
En cada plancha, a escala 1:100.000, se seleccionaron seis minicuencas o estaciones de
muestreo y en cada una de ellas se tomaron muestras de sedimentos activos, dos muestras

26
de agua (filtrada y sin filtrar) y una muestra de suelo superficial no transportado. En total se
recibieron 169 muestras de los diferentes medios que fueron analizadas para contenidos
totales de 50 elementos químicos en los laboratorios del Instituto y en un laboratorio
externo para las determinaciones no estandarizadas internamente. Los resultados de los
análisis de laboratorio, así como la información de campo, se ingresaron a la Base de Datos
de Geoquímica (BDGeoquim).

La información colectada cubre parte de la Plancha 5-18, escala 1:500.000, del Atlas
Geoquímico de Colombia. En la actualidad, de esta plancha se cuenta con 111 puntos de
muestreo, de los cuales 52 corresponden a las planchas cartografiadas por INGEOMINAS
& Geoestudios (1998a y b; 1999a y b; 2000a, b y c); en estos sitios se tienen muestras de
suelos, sedimentos activos y aguas, con resultados químicos para 48 elementos. Se
digitaron los formatos de campo y resultados químicos en la base de datos del proyecto; se
cuenta con el Análisis Estadístico Exploratorio para los 48 elementos químicos en los tres
medios muestreados y se adelanta la elaboración de mapas de puntos y compilación de
información cartográfica y temática del área de estudio.

1.6.6 Otras actividades

1.6.6.1 Informes geológico y geoquímico finales

Una vez culminadas las labores de petrografía, bioestratigrafía y geoquímica, revisados y


editados los mapas geológicos definitivos, se elaboraron dos informes, uno geológico y otro
de prospección geoquímica regional que contemplan, además de la información de campo,
los resultados de los análisis petrográficos, bioestratigráficos y geoquímicos, con el
propósito de tener un modelo de la composición, la evolución y la dinámica de esta zona
del territorio colombiano, así como áreas potencialmente anómalas para uno o varios
elementos químicos.

1.7 CONSIDERACIONES ADICIONALES

Se presentan datos sobre la fisiografía y el ambiente sociocultural del área de estudio, que
de alguna manera influyeron en el desarrollo y la planeación de las actividades.

1.7.1 Condiciones fisiográficas y socioculturales de la zona

La zona objeto de los contratos cubrió una buena parte del llamado Macizo Colombiano y
abarca zonas de los departamentos de Caquetá, Cauca, Huila, Nariño y Putumayo al
suroccidente del país. Se trata de un área de relieve montañoso con alturas que varían entre
los 500 metros sobre el nivel del mar (msnm), en la zona del piedemonte alrededor de Orito

27
y Villa Garzón (Putumayo) y más de 4.000 metros en la cima de la Cordillera Central de
Colombia.

El clima, en concordancia, varía entre cálido y húmedo a muy húmedo en las partes bajas y
frío a paramuno en las regiones altas en donde hay zonas pantanosas extensas por ser
nacimiento de aguas. La precipitación es también elevada.

Una buena parte del área está cubierta por bosques naturales con poca o quizás nula
intervención humana, con muy escasas vías de comunicación, por lo que los recorridos
geológicos programados (transectas) debieron hacerse por caminos y senderos o en
ocasiones por el curso de los principales ríos, abriendo trocha, lo que dificulta la
exploración geológica y demora el avance.

Adicionalmente, se trata de una zona de difícil panorama sociocultural por la presencia de


cultivos ilícitos y de actores del conflicto que padece el país, que en ocasiones impidieron
el paso por sitios programados o retardaron el tránsito mientras tomaban decisiones.

1.7.2 Avances en el conocimiento geocientífico

La exploración de campo, la cartografía geológica, las muestras colectadas, los análisis


realizados y la evaluación geológica ejecutada hasta la fecha con la información tomada en
las Planchas 411 La Cruz, 412 San Juan de Villalobos, 430 Mocoa, 431 Piamonte, 448
Monopamba, 449 Orito y 465 Churuyaco, ha permitido el avance del conocimiento en los
siguientes puntos:

™ Por primera vez se tiene un mapa geológico integrado, a escala 1:200.000, y control
de campo de cerca de 16.000 km² de este sector del suroeste del país. Las versiones
anteriores están a escala 1:500.000 y el control de campo es mínimo y muy
localizado.

™ Se detectó la presencia de zonas anómalas para uno o más elementos químicos que
son objeto de exploración geoquímica detallada, para detectar posibles yacimientos
minerales de interés económico.

™ Se identificaron áreas en donde afloran rocas sedimentarias cretácicas, que fueron


agrupadas en varias unidades litológicas que pueden ser prospectivas para
hidrocarburos.

28
™ Se definieron estructuras geológicas regionales, especialmente fallas, cuyo
movimiento y presencia permite definir y entender mejor la evolución geológica de
esta zona del territorio colombiano. Este conocimiento sirve para identificar
ambientes geológicos de formación de rocas y por consiguiente zonas favorables
para la acumulación de depósitos minerales.

™ Se estableció la presencia de volcanismo activo en el Cuaternario, tanto efusivo


como explosivo, que indica la necesidad de trabajar en la evaluación de la amenaza
volcánica en la zona, para la prevención de desastres.

™ Se reconocieron rasgos de actividad tectónica reciente, factor que incide en la


evaluación de la amenaza sísmica para el suroccidente del país.

La información obtenida es de gran importancia para el Ordenamiento Territorial del


Macizo Colombiano, región ambientalmente estratégica del país, por lo que ella representa
para el sistema fluvial colombiano. En esta zona nacen, entre otros, los ríos Magdalena,
Caquetá, Patía, Cauca, Putumayo y numerosos de sus afluentes.

1.8 Trabajos anteriores

Los primeros datos sobre la constitución geológica de esta zona del territorio colombiano
se deben a Grosse (1930; 1935a y b), quien hizo un recorrido por el sur del Departamento
del Huila y el alto Caquetá, y llegó por Santa Rosa, Descanse y Yunguillo en la Plancha
411, así como por la cuenca del Patía y el Departamento de Nariño. Posteriormente, Royo y
Gómez (1942a, b y c) presenta información sobre la geología económica de Nariño y Alto
Putumayo, que incluye descripción macroscópica y microscópica de muestras colectadas en
el trayecto Pasto - Sibundoy - San Francisco - Mocoa, y sobre la cuenca del Juanambú.
Bueno (1948) hace la descripción del primer croquis geológico del Departamento de
Nariño y Gutiérrez (1950) presenta el Mapa Geológico General del Departamento de
Nariño, con una reseña explicativa. Cucalón & Camacho (1966) hacen una compilación
geológica de la Cuenca del Putumayo.

Case et al. (1973) realizan el perfil geofísico por la línea del oleoducto trasandino Orito -
Tumaco, que cruza las planchas 448 Monopamba y 449 Orito.

Ponce (1979) describe la geología del suroccidente del Departamento de Nariño, en donde
se incluye parte de las planchas 448 Monopamba y 465 Churuyaco. París & Marín (1979)
elaboran un informe sobre la geología del Departamento del Cauca, que acompaña el mapa
geológico (Marín & París, 1979); la llamada “Bota Caucana” cubre parte de las planchas
411 La Cruz, 412 San Juan de Villalobos, 430 Mocoa y 431 Piamonte.

29
Arango & Ponce (1982a y b) elaboraron el Mapa Geológico del Departamento de Nariño,
junto con la memoria explicativa, que involucra parte de las planchas 411 La Cruz, 448
Monopamba y 465 Churuyaco. Franco (1981) elabora una memoria explicativa del mapa
fotogeológico de la Cuenca del Alto Putumayo. Murcia & Cepeda (1991a y b) presentan la
geología de las planchas 410 La Unión y 429 Pasto que limitan con la zona de estudio por
el sector occidental.

Los recursos de roca calcárea en la región de San Francisco fueron evaluados, inicialmente,
por Manjarrés (1965).

Govea & Aguilera (1980) y Cáceres & Teatín (1985) presentan información geológica
sobre la provincia petrolera de la Cuenca del Putumayo. Recientemente, Mora (1998) y
Mora et al. (1998) documentaron la estratigrafía del Cretácico y “Terciario” en el extremo
norte de la Cuenca del Putumayo.

Buchelli (1986) describe vulcanismo reciente en el valle de Sibundoy.

A partir de Escorce (1977) y Naciones Unidas & INGEOMINAS (1977), se inician las
investigaciones sobre el pórfido de cobre y el skarn de Mocoa, cuyos resultados fueron
dados a conocer, entre otros, por Sillitoe (1978; 1979), Jaramillo & Escovar (1980),
Jaramillo et al. (1980), Sillitoe et al. (1982; 1984), Naciones Unidas et al. (1984), Ramírez
& Araque (1984).

1.9 PERSONAL PARTICIPANTE

Las fases iniciales de recolección de información, preparación del mapa fotogeológico y


recolección de información de campo fue realizada por el grupo de geólogos de la empresa
GEOESTUDIOS Ltda., mostrado en la Tabla 13, bajo la coordinación e interventoría de los
siguientes geólogos de INGEOMINAS: Ricardo Escovar R., Eduardo López R., Jaime A.
Fuquen M., Alberto Núñez T., Gloria I. Rodríguez S., Francisco A. Velandia P., Juan C.
Caicedo A., Roberto Terraza M., Carlos J. Morales A.

Los análisis petrográficos fueron realizados por los geólogos Josué Alejandro Mora (2000a
y b) y Erika Tibocha (2001) y los estudiantes de geología Alejandro Patiño (2001; 2002) y
Rodrigo Castañeda (2002), del Departamento de Geociencias de la Universidad Nacional
de Colombia sede Bogotá y Roque Rincón A. (2001) de la Universidad Pedagógica y
Tecnológica de Colombia sede Sogamoso. La coordinación de estos estudios fue realizada
por la geóloga Gloria I. Rodríguez S. de INGEOMINAS.

30
La compilación de la información petrográfica y palinológica, y su organización en tablas
de datos y mapas, empleando del software Arc View, fue realizada por la geóloga Sonia Y.
Güiza de INGEOMINAS, con apoyo del geólogo Yuri García. La geóloga Sonia Y. Güiza
preparó las figuras utilizando el software Arc View, para editarlas en Power Point. El
geólogo Jorge Gómez T., de INGEOMINAS, colaboró en la revisión y organización de la
base petrográfica y el Mapa Geológico Integrado. El geólogo Francisco A. Velandia P.
colaboró con la discusión del esquema tectónico regional.

La compilación de toda la información y su integración para la preparación y redacción del


Informe final fue realizada por el geólogo Alberto Núñez Tello, de INGEOMINAS, con la
colaboración de la secretaria Argelia Salcedo Rodríguez en la revisión ortográfica y
edición.

Tabla 13. Geólogos de Geoestudios Ltda. que participaron en la recolección de


información geocientífica.

Geólogo Planchas
Taissir Kassem (Director-Coordinador) 411, 412,430,431,448, 449 y 465
Juan Carlos Martínez 411, 412, 430, 431, 448, 449 y 465
Gerardo Alberto Arandia 411, 412, 430, 431, 448, 449 y 465
Juan Manuel Herrera 411, 412, 430, 431, 448, 449 y 465
Carlos Arturo Chico 411, 412, 430, 431, 448, 449 y 465
Eduardo Roa Vega 411, 412, 430, 431, 448, 449 y 465
Zorel Gutiérrez 411, 412, 430, 431, 448, 449 y 465
Carlos Alberto Rodríguez 411, 412, 430, 431, 448, 449 y 465
Henry Yasir Lara 411, 412, 430, 431, 448, 449 y 465
José Vicente Rodríguez 411, 412, 431, 448 y 465
Edgar Pimiento 412, 430, 431 y 449
Ernesto Gómez 411, 448 y 465
Jaime Enrique Díaz 411, 448 y 465
Vladimir Torres 412 y 431

31
2. ESTRATIGRAFÍA

La estratigrafía de la región del territorio colombiano de las planchas 411 La Cruz, 412 San
Juan de Villalobos, 430 Mocoa, 431 Piamonte, 448 Monopamba, 449 Orito, y 465
Churuyaco aún dista de conocerse y entenderse a cabalidad y el trabajo realizado debe
tomarse como un reconocimiento geológico regional, a partir del cual deben seguir, como
ocurre con la mayor parte del país, investigaciones detalladas, por unidades y estructuras
geológicas. Por consiguiente, para la descripción de las unidades litológicas separadas
durante el levantamiento geológico se utilizaron nombres de unidades litoestratigráficas ya
conocidos en la zona o se proponen nuevas denominaciones, de acuerdo con el grado de
conocimiento o diferenciación que permite la unidad.

Es así como para las unidades proterozóicas se emplearon los nombres que provienen del
Macizo de Garzón para las secuencias metamórficas de la Cordillera Oriental, mientras que
para la Central se adopta la terminología existente en el área y de uso común en la literatura
geológica.

Para las unidades paleozoicas se proponen nombres nuevos, debido a que los existentes
crean confusión en cuanto a su utilización y mezcla litológica. No obstante lo anterior,
análisis estratigráficos detallados aconsejarán adoptar esta terminología, volver a la
existente o replantear nombres.

Para las unidades del Triásico - Jurásico se extiende el nombre de unidades ígneas
intrusivas y volcanosedimentarias del Valle Superior del Magdalena y se precisan los
límites de hasta el presente la única unidad intrusiva descrita en la Cuenca del Putumayo.

Finalmente, para el Cretácico, Paleógeno y Neógeno se emplea la terminología en uso por


las empresas petroleras, debido a que no se tienen criterios suficientes ni detallados sobre
secuencia estratigráfica, paleontología, génesis y edad de las unidades expuestas para
proponer una nomenclatura estratigráfica formal. Los depósitos volcánicos,
volcanosedimentarios y sedimentarios de finales del Neógeno y el Cuaternario fueron
separados de acuerdo con la escala de la cartografía, y queda la conciencia que hacia el
futuro ellos deben ser descritos y analizados con sumo detalle para comprender mejor los
32
últimos episodios del levantamiento de este sector de Los Andes Colombianos. Es
necesario destacar la existencia de dos áreas con vulcanismo muy posiblemente básico y de
carácter alcalino que plantean interrogantes acerca de su origen y su emplazamiento.

Con estos criterios y limitaciones impuestas por factores externos, se describen las unidades
representadas en el Mapa Geológico por períodos geológicos y dentro de ellos por unidades
litoestratigráficas. La Figura 9 presenta un esquema tectonoestratigráfico del área.

Las características macroscópicas y descripción de afloramientos se tomó, esencialmente,


de INGEOMINAS & Geoestudios (1998a, 1998b, 1999a, 1999b, 2000a, 2000b, 2000c), por
lo que no se considera necesario hacer la referencia bibliográfica en cada caso.

2.1. PROTEROZOICO

Tres unidades litoestratigráficas, asignadas al Proterozoico, fueron cartografiadas en el


área; dos afloran en el ámbito de la Cordillera Oriental, mientras que la tercera se encuentra
en la Cordillera Central.

2.1.1 Complejo Garzón (PRcga)

Complejo Garzón es el nombre propuesto por Rodríguez et al. (2003) para denominar la
unidad que Kroonenberg (1982a) había designado como Grupo Garzón y que corresponde a
una secuencia de rocas de alto grado de metamorfismo, facies anfibolita hasta granulita,
que aflora en la Cordillera Oriental en el denominado Macizo de Garzón (departamentos
del Caquetá y Huila). Un conjunto correlacionable litológicamente aflora al oriente del área
estudiada, en las planchas 412 San Juan de Villalobos y 431 Piamonte, en una posición
geotectónica similar, razón por la cual se extendió el nombre de Complejo Garzón a esta
zona. Estos afloramientos corresponden, posiblemente, a la prolongación austral de esta
unidad litoestratigráfica en el territorio colombiano.

Es necesario aclarar que en la cartografía geológica inicial de INGEOMINAS &


Geoestudios (1999a y b), dentro del Complejo Garzón aparecían cartografiados dos
conjuntos litológicos: las metamorfitas bandeadas y las rocas graníticas. El conocimiento
geológico de las unidades que conforman el Macizo de Garzón en el Departamento del
Huila, al norte de la zona de estudio (Velandia et al., 2001b; Marquínez & Velandia, 2001),
permite separar cartográficamente las dos litologías, como se presenta en el Mapa
Geológico Integrado que acompaña este informe. De otra parte, al norte de la Inspección de
Policía de San Juan de Villalobos (Plancha 412 San Juan de Villalobos), un cuerpo
metamórfico localizado entre la Formación Saldaña y el intrusivo jurásico, que tenía
características litológicas similares a las observadas en el Complejo Garzón de la parte
33
Volcanismo andino POSIBLE EVENTO
TECTONOESTRATIGRÁFICO
Volcanismo básico Volcanismo básico
Qdvs
Q Qflp Qbsib Qbsab

NEÓGENO
NQlp
CENOZOICO Npda

Nesm O ro g enia A ndin a


PALEÓGENO

E3N1 or

E3
E2E3 pe
E2
Acreción en el occidente
E1 K 2E1rum
CRETÁCICO

K2 Kgbapo - Kumsber K2 v Ingresión marina desde el nororiente


K1 K2cb
Subducción al occidente
Pzbue

K 1cqg
MESOZOICO

K1

Jcmdsom - Jmgmoc - Jgal


JURÁSICO
TRIÁSICO

Retroarco?
TJsal Rift?

PZlcg PZchi PZlui


Avance marino

PZbue PZpom
Orogenia Grenville?
Alóctono?
PROTEROZOICO

PRmgct PRgr - PRggfr


Orogenia Grenville (Orinoco)

INGEOMINAS
ESQUEMA TECTONOESTRATIGRÁFICO
DEL EXTREMO SUR DE LAS
CORDILLERAS CENTRAL Y ORIENTAL DE COLOMBIA
Autor: Dibujó:
Alberto Núñez Tello Víctoria E. Arbeláez Ortiz

Bogotá D. C., marzo de 2003 FIGURA 9


sureste de la Plancha 412 San Juan de Villalobos, fue asignado inicialmente a esta unidad
(INGEOMINAS & Geoestudios, 1999a); sin embargo, por la información petrográfica y la
posición geotectónica se sugiere agruparlo en la unidad conocida como Complejo
Migmatítico La Cocha - Río Téllez, que se describirá más adelante.

Las fotografías 1, 2, 3, 4 y 5 del Anexo Fotográfico muestran algunas de las características


más relevantes de esta unidad en el área cartografiada.

Localización. Las rocas asignadas al Complejo Garzón afloran hacia la parte sureste de la
Plancha 412 San Juan de Villalobos, en los ríos Fragua Chorroso Chiquito y Valdivia, y en
la quebrada Angosturas, así como en la Plancha 431 Piamonte, en donde está expuesto
hacia el noreste y es la prolongación de las exposiciones de la Plancha 412 San Juan de
Villalobos. Los sitios en donde mejor aflora son los ríos Yurayaco y Luna, ubicados al
costado norte de la vía San José de Fragua - Sabaleta (Caquetá).

Descripción. En el Complejo Garzón, dentro del área de estudio, se agruparon rocas


metamórficas bandeadas (migmatitas y neises), de composición cuarzofeldespática
principalmente, biotítica y anfibólica subordinadas, así como anfibolitas y granulitas.
Frecuentemente el conjunto es cortado por diques de composición andesítica a dacítica.
Estas rocas tienen foliación con rumbo general NNW e inclinación que varía hacia el
oriente u occidente, con ángulos que no sobrepasan los 50º.

Las rocas son grosagranulares a medio granulares, ocasionalmente de grano fino, con
texturas granolepidoblásticas y granonematoblásticas a manera de intercalaciones en las
rocas oscuras y granoblástica en las litologías claras. Se observa algunas estructuras
migmatíticas, y las más comunes son bandeada, estromática, surreítica, plegada y schlieren.
Los colores son muy variados; predominan gris, verde y blanco, todos con diferentes
tonalidades, que dependen del o los minerales predominantes.

Macroscópicamente se pudo observar las siguientes variedades litológicas: neises


cuarzofeldespáticos, neises anfibólicos, neises biotíticos, granulitas cuarzofeldespáticas y
granulitas máficas. Rocas graníticas y cuarzomonzoníticas, de grano medio a muy grueso,
intruyen la secuencia o tienen contactos difusos con la fracción metamórfica, lo que sugiere
la existencia de granitos de anatexis.

La litología y la composición mineralógica es variable, y se puede observar intercalaciones,


muchas veces a manera de bandas, entre las diferentes litologías mencionadas.
Generalmente se observa capas y bandas, de espesor variable, de tonos claros y oscuros que
representan diferentes litologías.

35
En los neises máficos se observó plagioclasa, cuarzo, biotita y hornblenda; en los neises
cuarzofeldespáticos los minerales más comunes son cuarzo, plagioclasa, feldespato
potásico y cantidades menores de biotita. Las granulitas son de color gris oscuro y
contienen cuarzo, plagioclasa - feldespato potásico y ortopiroxeno. En algunas muestras se
encontró granate.

Microscópicamente se analizaron dos muestras de roca (tablas 14 y 15), que en muestra de


mano tienen estructura néisica, forman bandas de color gris oscuro en las que predominan
los minerales máficos y de color blanco a gris claro para las cuarzofeldespáticas.
Microscópicamente tienen textura granoblástica con buen desarrollo de cristales de
plagioclasa, piroxenos y anfíboles; son también comunes texturas de exsolución y pertitas.

Granulita. Constituida por plagioclasa (51,6%) idioblástica de composición andesina -


labradorita, hipersteno (17,2%) subidioblástico, con pleocroísmo rosado; clinopiroxeno
(6,0%) subidioblásticos, biáxico positivo y ángulos de extinción de 47° y 53°; hornblenda
(15,4%) con pleocroísmo verde oliva; los accesorios (9,8%) son apatito, magnetita y algo
de pirita. La facies de metamorfismo es granulita y el protolito ígneo básico.

Neis de microclina, plagioclasa, cuarzo. Neis granítico u ortoneis cuarzofeldespático, con


predominio de microclina (61,2%) en cristales xenoblásticos con textura pertítica,
reemplaza a ortoclasa; plagioclasa (21,2%) idioblástica a subidioblástica, de composición
oligoclasa (?) sericitizada; cuarzo (17,3%) en rodillos, cristales algo deformados y
orientados en la misma dirección de la estructura néisica. Los accesorios son magnetita
(0,3%) y circón en trazas. Facies de metamorfismo granulita, protolito ígneo félsico.

Facies de metamorfismo. Las muestras analizadas en el área de trabajo indicaron facies


granulita, lo que confirma lo expuesto por Kroonenberg (1982a), quien reporta que el
metamorfismo del Complejo Garzón tuvo lugar en las facies anfibolita hasta granulita. Los
minerales característicos, en concepto del autor mencionado, son ortopiroxeno (hipersteno),
feldespato mesopertítico, espinela verde, hornblenda de color vede pardo a rojo y biotita
fuertemente pleocroica.

Contactos. La relación del Complejo Garzón con las unidades adyacentes en la Plancha
412 San Juan de Villalobos, es fallado; en el río Fragua Chorroso se encuentra cabalgando
sobre rocas de la Formación Saldaña, a través de la Falla Suaza. En la Plancha 431
Piamonte el contacto es mecánico y se efectúa, al occidente, por medio de la Falla Suaza,
que permite el cabalgamiento de las metamorfitas sobre la Formación Saldaña; por el
oriente son fallas del Sistema del Borde Amazónico, en donde el Complejo Garzón se pone
en contacto con rocas de las formaciones Caballos, Villeta, Rumiyaco y Pepino. El contacto
con las rocas graníticas es transicional.

36
Tabla 14. Características generales de muestras del Complejo Garzón.

No Características Facies de
Clasificación Textura general Paragénesis Tipo de Metamorfismo Protolito
Muestra relevantes metamorfismo
Cristales de grano grueso
H121A Granulita Granoblástica Pl-Orpx, Hb-Pl Granulita Regional Ígneo básico
anhedrales
Neis de microclina,
H121B Granoblástica Cuarzo en rodillos Qz-Microclina Granulita Regional Ígneo ácido
plagioclasa, cuarzo

Tabla 15. Composición mineralógica, en porcentaje, de muestras del Complejo Garzón.

No
Cuarzo Feldesp. K Plagioclasa Clinopiroxeno Hornblenda Hiperstena Otros
Muestra
Opaco (9,8%), Apatito
H121A ---- ---- 51,6 6,0 15,4 17,2
(Tz)
H121B 17,3 61,2 21,2 ---- ---- ---- Opaco (0,3%)
Génesis. La presencia de bandas finas, claras y oscuras, observadas en los afloramientos
encontrados en el área de estudio, sugiere que el protolito de estas rocas metamórficas pudo
ser una secuencia sedimentaria siliciclástica con aporte de material volcánico de
composición básica. Además, la presencia de rocas graníticas (granitoides) puede sugerir
un protolito de origen ígneo (Kroonenberg, 1982a). No obstante se debe recordar que el
bandeo migmatítico puede deberse, también, a inyección de material fundido.

Edad. El Complejo Garzón se considera como parte del Cinturón Granulítico Garzón -
Santa Marta (Kroonenberg, 1981; 1982b), el cual muestra edades de cristalización en torno
a 1,5-1,9 Ga (Priem et al., 1989; Restrepo et al., 1997) con un evento de metamorfismo
sobreimpuesto que sucedió en torno a los 1,1 Ga (Álvarez, 1981; Kroonenberg, 1982b;
Priem, et al., 1989; Restrepo et al., 1997).

Con base en las dataciones radiométricas conocidas (Tabla 16), Velandia et al. (2001b)
consideran que las rocas que conforman el Complejo Garzón y otras unidades del Macizo
de Garzón, en el Departamento del Huila, fueron originadas y posteriormente
metamorfizadas durante el Proterozoico. Afirman, igualmente, que los datos
geocronológicos más recientes (Restrepo et al., 1997; Restrepo-Pace, 2000) indican que el
basamento Andino de Colombia y Venezuela se consolidó durante dos fases
tectonometamórficas, una de las cuales está fechada en 1,0 Ga y se conoce como el evento
orogénico Orinoquense que forma el verdadero basamento de la Cordillera Oriental, en
donde se encuentra el Macizo de Garzón.
Tabla 16. Dataciones radiométricas del Complejo Garzón (1).
Número de Tipo de roca Localización Edad (Ma) Método Material
muestra
CIA-6 Augen neis 1.536 ± 300 Rb/Sr
JAA-1174-80 Granulita N: 1º57’ E: 75º43’ 1.180 Rb/Sr Roca total
CIA-8 Granulita 1.172 ± 90 Rb/Sr Roca total
JAA-1180 Granulita N: 2º05’ E: 75º42’ 1.160 ± 160 Rb/Sr Roca total
JAA-1177 Granulita N: 1º51’ E: 75º41’ 1.150 ± 70 Rb/Sr Roca total
JAA-1174 Granulita N: 1º59’ E: 75º45’ 1.110 ± 180 Rb/Sr Roca total
CIA-11 Granulita N: 2º04’ E: 75º43’ 1.000 ± 25 K/Ar Hornblenda
CIA-2 Anfibolita N: 2º07’ E: 75º40’ 971 ± 19 K/Ar Hornblenda
CIA-6 Neis Augen N: 2°04’ E: 75°43’ 216 ± 12 K/Ar Bismuto
IGM-119993 Granulita N: 1º58’ E: 75º43’ 925 ± 50 K/Ar Hornblenda
CIA-4 Mármol N: 2º07’ E: 75º40’ 918 ± 27 Rb/Sr Fd. Potásico
CIA-4 Mármol N: 2º07’ E: 75º40’ 912 ± 35 K/Ar Flogopita
CIA-9, 12 Pegmatita N: 2°04’ E: 75°43’ 847 Rb/Sr Fd. Potásico
JAA-1176ª Granulita N: 1°52’ E: 75°41’ 601 ± 56 Rb/Sr Roca total
CIA-6 Neis Augen N: 2°04’ E: 75°43’ 390 ± 12 Rb/Sr Roca total - Biotita
40
HP-3* Neis anfibólico 911 ± 2 Ar/39Ar Mineral
40
SnAnKr-1* Neis Augen 890 – 180 Ar/39Ar Mineral
40
G-20* Anfibolita 1.117 – 1.028 Ar/39Ar Mineral
40
G-17* Neis 765 ± 7 Ar/39Ar Mineral
charnoquítico
SnAnKr-1* Neis Augen 1.088 ± 6 U/Pb Mineral
Varias 601 ± 56 Nd model
muestras*
(1)
Modificada de Maya (1992): los datos con asterisco son de Restrepo et al. (1997).

38
Restrepo et al. (1997) mencionan, de otra parte, que nuevas edades de recristalización U/Pb
en circones y edades de enfriamiento 40Ar-39Ar confirman la existencia de un cinturón
orogénico de edad Grenvilliana en Los Andes Colombianos; este Cinturón Grenvilliano,
localmente conocido como Nicckerie u Orinoquense, muestra evidencias geológicas que
indican formación a partir de una colisión. A conclusiones similares había llegado
Kroonenberg (1982b) y lo confirma recientemente (Kroonenberg, 2000) cuando dice que el
“Cinturón Granulítico Garzón - Santa Marta representa la más antigua fase orogénica en
Los Andes Colombianos conocida hasta la fecha, la Orogenia Grenvilliana de 1.100 Ma
atrás, según dataciones radiométricas existentes y que ha sido interpretada como la
consecuencia de la colisión entre los continentes proterozoicos de Amazonia y Laurentia
(Cinturón Grenville)”.

2.1.2 Granito - Granofels El Recreo (PRggfr)

Granito - Granofels El Recreo es el nombre propuesto por Rodríguez et al. (2003) para el
cuerpo que inicialmente fue denominado por Rodríguez (1995) como Granito de Anatexis
de El Recreo, quien lo describió como un cuerpo de apariencia ígnea y metamórfica que
aflora en la Carretera Garzón - San Guillermo, en los alrededores del Corregimiento de El
Recreo (Plancha 366 Garzón). El autor mencionado consideró un origen metamórfico
asociado a procesos de anatexis, que le imprimieron a la unidad un aspecto ígneo local.

Velandia et al. (1996) lo denominan Granito de El Recreo, y lo consideran como el núcleo


del Macizo de Garzón; estos autores indican que posee características composicionales,
texturales y estructurales que permiten diferenciarlo del Grupo Garzón, aunque no se
observa límites definidos, porque el paso de una unidad a otra es transicional, marcado
únicamente por la desaparición gradual o disminución de las bandas migmatíticas.
Inicialmente, INGEOMINAS & Geoestudios (1999a) lo cartografiaron como Granito de
Garzón, e indicaron que se trataba de granitos biotíticos de grano medio a grueso, color
blanco a rosado, con cuarzo, plagioclasa, feldespato potásico y máficos.

Los geólogos de Geoestudios que levantaron la cartografía geológica de las Planchas 367
Gigante y 389 Timaná (INGEOMINAS & Geoestudios, 2000d y e) consideraron que
predomina el aspecto metamórfico sobre el ígneo y lo denominaron Neis de El Recreo,
nombre que fue adoptado por Velandia et al. (2001b).

Rodríguez et al. (2003) estiman que “el origen de este cuerpo es a partir de rocas
metamórficas, pero se formó dentro del límite metamorfismo - plutonismo, en el campo de
la anatexia, con sectores donde las rocas son metamórficas y sectores donde las rocas son
de aspecto ígneo plutónico”; agregan, además, que las variaciones en la estructura y la
litología dificultan la asignación de un nombre a la unidad, razón por la cual propusieron el
nombre de Granito - Granofels de El Recreo, que “cobija la variación de litologías que lo
conforman y enfatiza la composición dominante de la unidad”.
39
Con las consideraciones anteriores se acogió la denominación de Granito - Granofels El
Recreo para agrupar las rocas que afloran hacia la parte sureste de la Plancha 412 San Juan
de Villalobos, en los ríos Fragua Chorroso y Chiquito, así como en la quebrada
Angosturas, afluente del Fragua Chorroso. Es necesario aclarar que cuando se adelanten
trabajos cartográficos y petrográficos detallados en el área, podrá precisarse tanto la
constitución como el nombre geográfico de esta unidad.

Descripción. Se trata de rocas de aspecto granítico, de grano medio a muy grueso y color
blanco y rosado, constituidas por cristales de cuarzo, feldespato, plagioclasas, trazas de
minerales máficos, especialmente hornblenda y biotita.

La roca predominante es de color rosado con moteado blanco, textura granular


granoblástica, de grano medio a grueso, compuesta por feldespato potásico y cuarzo, con
cantidades menores de plagioclasa y biotita, localmente con granate. Al norte del área, en
donde existen análisis petrográficos suficientes, macroscópicamente la roca tiene apariencia
de granito y en el análisis microscópico indicó la presencia de monzogranitos, granitos de
feldespato alcalino y sienogranitos; igualmente en esa área Velandia et al. (2001b) reportan
intercalaciones de granulitas en forma de nubes o bandas difusas de aspecto anfibólico, en
capas delgadas con estructura estromática, similares a las descritas en el Complejo Garzón.

Contactos. El contacto con las rocas del Complejo Garzón no se observó en el campo, pero
al parecer es transicional a neto. Por el occidente la Falla Suaza hace cabalgar la unidad
sobre la Formación Saldaña.

Génesis. En la Plancha 366 Garzón, donde la unidad fue descrita inicialmente, Rodríguez
(1995) y Rodríguez et al. (1996), la interpretan como un granito de origen anatéctico,
producido por fusión casi completa y completa de la roca preexistente y recristalización a
una roca de textura granular de composición dominantemente granítica y facies locales de
borde de composición diorítica.

Edad. No se tienen dataciones radiométricas, en el área, de las rocas agrupadas en el


Granito - Granofels El Recreo. Por su asociación con las rocas del Complejo Garzón se
propone edad proterozoica, que es comúnmente aceptada y le fue asignada en el
Departamento del Huila (Velandia et al., 2001b).

2.1.3 Complejo Migmatítico La Cocha - Río Téllez (PRmgct)

Las rocas que constituyen esta unidad fueron agrupadas, inicialmente, por Ponce (1979)
como Complejo Migmatítico de Nariño, al referirse a los afloramientos expuestos en el
flanco oeste de la Cordillera Centro Oriental, en el páramo de Los Alisales y en los ríos
40
Téllez, San Francisco, Chingual, Sucio y San Pedro, este último cerca al valle de Sibundoy.
El mismo Ponce (1979) diferenciaba el Neis de La Cocha, expuesto en los alrededores de la
laguna del mismo nombre ubicada en la Plancha 429 Pasto inmediatamente al oeste de la
Plancha 430 Mocoa. Estas mismas denominaciones fueron empleadas por Arango & Ponce
(1982a y b), para la elaboración del Mapa Geológico del Departamento de Nariño.

Posteriormente, Murcia & Cepeda (1983) agruparon las dos unidades, y emplearon el
término Complejo Migmatítico La Cocha - Río Téllez, para designar las rocas
metamórficas y granitos de anatexis que afloran en las proximidades de la laguna de La
Cocha y el río Téllez, en el oriente de la Plancha 429 Pasto. Esta secuencia se prolonga
hacia el sur, en las planchas 448 Monopamba y 465 Churuyaco, razón por la cual se emplea
esta denominación, para el área.

De acuerdo con Murcia et al. (2000), está compuesto por rocas graníticas y metamórficas.
Las rocas de aspecto granítico presentan evidencias de blastesis y han desarrollado
estructuras nebulíticas y homófonas. Las rocas metamórficas presentan estructuras
estromáticas, diktyoníticas, nebulíticas y schlieren.

En el Anexo Fotográfico las fotografías 6, 7, 8, 9, 10, 11, 12 y 13 muestran algunas de las


texturas y estructuras observadas en afloramientos del Complejo Migmatítico La Cocha -
Río Téllez, en el área.

Localización. El Complejo Migmatítico La Cocha - Río Téllez aflora en las planchas 411
La Cruz, 412 San Juan de Villalobos, 430 Mocoa, 448 Monopamba y 465 Churuyaco; en el
área de la Plancha 448 Monopamba fue donde Ponce (1979) reportó la unidad por primera
vez. Como lo anotan Murcia & Cepeda (1983), los potentes depósitos volcano -
sedimentarios cuaternarios que cubren discordantemente la unidad impiden su observación
y los afloramientos estudiados se asemejan a ventanas, especialmente en los cauces de las
corrientes de agua que han profundizado en la cobertura volcanosedimentaria.

Los mejores afloramientos se observaron en los ríos Chingual y Téllez, así como en los
drenajes de la vertiente occidental de los ríos Afiladores y Alisales, lo mismo que en la
carretera Monopamba - Puerres, localidades todas de la Plancha 468. En la Plancha 465
Churuyaco también se observó por el río Chingual, que sirve como límite internacional
entre Colombia y Ecuador; el acceso a esta zona se realiza por un carreteable que comunica
el Corregimiento de La Victoria (Ipiales, Nariño) con las localidades de El Carmelo, Santa
Bárbara y La Bonita en el Ecuador.

En la Plancha 411 La Cruz se reportan afloramientos pequeños en un afluente del río


Caquetá en la Vereda Rancho Largo, así como al occidente de la población de Santa Rosa
en el noreste de la plancha, en donde inicialmente INGEOMINAS & Geoestudios (2000a)
41
lo nombraron como Neis de Curiaco. En la Plancha 430 Mocoa aflora al norte del valle de
Sibundoy, mientras que en la Plancha 412 San Juan de Villalobos se cartografió al
occidente de la carretera Pitalito - Mocoa, al norte de la población de San Juan de
Villalobos.

Descripción. El Complejo Migmatítico La Cocha - Río Téllez involucra un conjunto de


rocas metamórficas, principalmente migmatitas, esquistos, neises y anfibolitas, junto con
rocas de aspecto granitoide afectadas por blastesis. Son muy comunes las estructuras
migmatíticas, fáciles de reconocer en los afloramientos, y son pocas las ocasiones en que
por presentar estructura homófona sea necesario recurrir a observaciones microscópicas
para definir el carácter migmatítico, como fue reconocido por Ponce (1979). Las principales
estructuras migmatíticas identificadas en los afloramientos son: estromática, diktyonítica,
schlieren, schollen, nebulítica y homófona.

En el río Chingual (Plancha 448 Monopamba) se identificaron macroscópicamente


ortoneises de composición granodiorítica a tonalítica con cristales finos y medios de
plagioclasa y zonas con alto contenido de biotita y anfíbol (10%-30%). Hacia la parte norte
de la sección del río Chingual y en la quebrada Azuay, afluente del río San Francisco, son
frecuentes los neises anfibólicos y cuarzofeldespáticos, con estructuras augen y estructura
nebulítica, en donde la biotita y el anfíbol constituyen bandas oscuras, intercaladas con las
bandas claras de cuarzo y feldespatos.

Más al norte, hacia la vertiente occidental de los ríos Afiladores y Alisales, afloran
ortoneises de composición similar a los descritos en el río Chingual y, en algunos sitios, las
rocas son de color blanco y composición granítica; las rocas tienen cristales medios y
gruesos de plagioclasa, están ligeramente foliadas, tienen moderado a alto contenido de
anfíbol y biotita, local epidotización y presencia de pirita.

En algunos sectores se encuentran esquistos negros cuarzosos y neises cuarzobiotíticos de


grano fino, en donde alternan bandas blancas de cuarzo y oscuras de biotita; en estos
últimos es común la cloritización de los máficos; ejemplo de esta litología se observó en la
quebrada Pipalta, afluente oeste del río Afiladores en la Plancha 448 Monopamba. En los
neises cuarzofeldespáticos y biotíticos los constituyentes esenciales son cuarzo, plagioclasa
y biotita; como accesorios es frecuente encontrar granate, pirita, posiblemente sillimanita y
piroxeno.

En la carretera Puerres - Monopamba, hacia la parte alta de la cordillera, afloran migmatitas


foliadas y plegadas, de color negro, ricas en moscovita, con sillimanita.

Ponce (1979) reporta en el río Téllez (Plancha 448 Monopamba) la ocurrencia de


migmatitas en donde el paleosoma está compuesto por bandas de anfibolita y ortoneis
42
granodiorítico con leucosoma que a veces es pegmatítico; el mismo autor, en el páramo de
Los Alisales (Plancha 448 Monopamba) indica que las venas de neosoma de las migmatitas
son de composición cuarzofeldespática, que forma un enmallado sobre el paleosoma que es
de composición granodiorítica con estructura nebulítica. Macroscópicamente, Ponce (1979)
identificó los siguientes tipos litológicos: neis cuarzofeldespático; migmatitas con
estructura schlieren, estromática, nebulítica y homófona; neis anfibólico con blastesis y
anfibolita.

En la Vereda Rancho Largo, sobre un afluente del río Caquetá en la Plancha 430 Mocoa, se
encontraron neises graníticos de color blanco a gris y verde, de textura granoblástica a
néisica y tamaño de grano medio a grueso, con esporádicos porfiroblastos de feldespato
potásico y granate.

Las Tablas 17 y 18 presentan los resultados del análisis petrográfico de secciones delgadas
del Complejo Migmatítico La Cocha - Río Téllez.

Predominan los neises cuarzofeldespáticos y los esquistos micáceos; las rocas más comunes
son neises cuarzofeldespáticos con biotita u hornblenda, esquistos micáceos y una sola
muestra fue clasificada como esquisto con sillimanita.

Microscópicamente fueron analizadas muestras colectadas en los ríos Chingual, Téllez,


Afiladores y Alisales y en la carretera Monopamba - Puerres. Estas rocas fueron
clasificadas como paraneises cuarzofeldespáticos biotíticos con sillimanita o clorita,
esquistos biotíticos con moscovita u hornblenda y ortoneises cuarzofeldespáticos biotíticos
con hornblenda.

La estructura general es néisica y esquistosa, la foliación es desarrollada principalmente por


las micas y en algunos casos por anfíboles; también se presenta bandeamiento
composicional. Como texturas particulares se observa mirmequítica, poiquilítica
simplectítica y pertítica. Las rocas néisicas, en general, presentan bandeamiento fino, entre
1 y 3 mm de espesor; se componen de bandas cuarzofeldespáticas intercaladas con bandas
de hornblenda y biotita, es común observar microplegamientos y con alguna frecuencia
texturas augen.

Los ortoneises son esencialmente cuarzofeldespáticos con hornblenda y biotita. La


plagioclasa es de composición oligoclasa -andesina y está parcialmente sericitizada y
epidotizada. La hornblenda se presenta en cristales subidioblásticos a xenoblásticos con
pleocroísmo de color verde y alterada parcialmente a clorita. La biotita es lepidoblástica, de
color pardo, se encuentra asociada a hornblenda y ocasionalmente a moscovita, también se
encuentra alterada a clorita. La epidota se presenta como mineral metamórfico, orientada y
asociada a la biotita, aunque también como producto de alteración de la plagioclasa. Los
43
Tabla 17. Características generales de muestras del Complejo Migmatítico La Cocha - Río Téllez.

No. Muestra Clasificación Textura general Características relevantes Facies de metamorfismo Protolito

C275 Neis cuarzofeldespático biotítico Granolepidoblástica Mirmequitas Anfibolita Roca ígnea intrusiva

D625 Neis cuarzofeldespático biotítico Granolepidoblástica Cuarzos elongados Anfibolita baja Arenita feldespática arcillosa

Neis cuarzofeldespático con biotita y


D675a Granolepidoblástica Mirmequitíca pertítica tipo string Anfibolita Granodiorita
horblenda
Neis cuarzofeldespático biotítico
D677 Granolepidoblástica Anfibolita Granodiorita
hornbléndico

D833 Neis cuarzofeldespático biotítico Granolepidoblástica Esquisto verde Granito

Neis cuarzofeldespático biotítico con


D842 Granolepidoblástica Mirmequítica Esquisto verde Arcosa
moscovita
Neis cuarzofeldespático biotítico con
D843 Granolepidoblástica Mirmequítica Anfibolita Granodiorita
hornblenda
Esquisto cuarzofeldespático biotítico
D844 Granolepidoblástica Mirmequítica Esquisto verde Granito
con moscovita
Neis cuarzofeldespático biotítico con
D875 Granolepidoblástica Textura holocristalina relicta. Pertitas Esquisto verde Granito
moscovita y cataclasis
Neis cuarzofeldespático biotítico con
D877 Granolepidoblástica, granular Cataclasis Esquisto verde Granito
moscovita y cataclasis

E789 Apófisis de granodiorita Holocristalina, alotriomórfica, inequigranular Mirmequítica

E816 Neis cuarzofeldespático biotítico Granolepidoblástica Mirmequitas Anfibolita baja plutónica

E816a Apófisis de tonalita biotítica Holocristalina Fanerítica inequigranular alotriomórfica

E858 Neis cuarzofeldespático Granoblástica

Neis cuarzofeldespático con biotita y Bandeamiento. Poiquiloblastos de


G110 Granolepidoblástica Anfibolita de alta temperatura Sedimentario
granate plagioclasa. Metamorfismo retrógrado?

Neis cuarzofeldespático con biotita y


G675a Granonematoblástica a granolepidoblástica Mirmequitas, simplectita según biotita Anfibolita Roca ígnea intrusiva
hornblenda
Granolepidoblástica con textura blastoporfirítica
G676 Neis cuarzofeldespático con biotita Qz elongados Esquisto verde Ígnea volcánica, de composición dacítica
del protolito

G676a Esquisto horblendo biotítico Nematoblástica a lepidoblástica Micrográfica, pertítica Anfibolita Plutónica fanerítica de composición granítica.

G688 Neis cuarzofeldespático biotítico Granolepidoblástica Mirmequitas; gráfica Anfibolita baja Roca ígnea intrusiva
Tabla 17. Características generales de muestras del Complejo Migmatítico La Cocha - Río Téllez (continuación).

No. Muestra Clasificación Textura general Características relevantes Facies de metamorfismo Protolito

G694 Neis cuarzofeldespático biotítico Granolepidoblástica Poiquiloblastos de Pg Anfibolita Sedimentario

G698 Neis cuarzofeldespático biotítico Granolepidoblástica Mirmequítica Esquisto verde Granito

Esquisto cuarzofeldespático biotítico


G714 Granolepidoblástica Blastoporfirítica Esquisto verde Roca ígnea volcánica
moscovítico
Neis cuarzofeldespático biotítico
G714a Granolepidoblástica Pertitas; micrográfica Anfibolita Roca ígnea plutónica
moscovítico

G718 Neis cuarzofeldespático biotítico Granolepidoblástica Inclusiones de cuarzo en plagioclasa Anfibolita Roca sedimentaria pelítica

Neis cuarzofeldespático con biotita y


G752 Granonematoblástica Granolepidoblástica Esquisto verde Diorita
horblenda

G776 Esquisto moscovítico Lepidoblástica Esquisto verde Roca ígnea básica

Esquisto cuarzofeldespático con biotita


G784 porfiroblástica, lepidoblástica Heterogranular Esquisto verde Ígnea básica
y moscovita

G791 Esquisto anfibólico Nematoblástica Nematoblástica, inequigranular Esquisto verde Calcárea sucia

G802 Neis cuarzofeldespático con biotita Granolepidoblástica Mirmequítica Esquisto verde Granito

Neis cuarzofeldespático con biotita y


G804 Granolepidoblástica a granonematoblástica Mirmequítica Anfibolita Monzodiorita
hornblenda

H885 Cuarcita Granoblástica Heterogranular, porfiroblástica Esquisto verde Arenita cuarzosa

L062 Neis cuarzofeldespático biotítico Granolepidoblástica Bandeamiento. Algunos micropliegues Esquisto verde alto Sedimentaria (arenita arcósica?)

Esquisto cuarzofeldespático biotítico


L813 Granolepidoblástica Microplegada Esquisto verde alto Sedimentario
con moscovita
Esquisto sillimanítico con granatífero
L816 Granolepidoblástica Pertitas Anfibolia Roca sedimentaria pelítica
con biotita

L818 Esquisto moscovítico andalucítico Granolepidoblástica Cuarzos elongados; augen de andalucita Anfibolita Roca sedimentaria pelítica

Neis cuarzofeldespático con biotita y Simplectítica en micas, mirmequítica en


L837 Granolepidoblástica Anfibolita alta Arcosa
sillimanita Qz-Pg
Neis cuarzofeldespático hornblendo
L839 Granonematoblástica a granolepidoblástica Anfibolita Granodiorita
biotítico
Neis cuarzofeldespático con Arenita con impurezas calcáreas o constituyentes
M082 Granonematoblástica Bandeamiento Anfibolita alta
clinopiroxeno y hornblenda máficos
Relicta holocristalina. Localmente
V900 Neis cuarzofeldespático con cataclasis Granoblástica cataclasis Esquisto verde Granito
brechosa
Neis cuarzofeldespático con biotita,
V903 Granolepidoblástica Esquisto verde Granito
moscovita y cataclasis
Neis cuarzofeldespático biotítico
V942 Granolepidoblástica a granonematoblástica Hornblendas poiquiloblásticas Anfibolita Roca volcánica básica
horbléndico
Tabla 18. Composición mineralógica, en porcentaje, de muestras del Complejo Migmatítico La Cocha - Río Téllez.

No. Muestra Qz Fk Pg Ho Bi Mv Tu An Si Gr Clpx Cl All Es Se Ap Ep Ca Op Zi Clasificación

C275 26,6 14,2 46,7 ---- 10,3 ---- ---- ---- ---- ---- ---- ---- 0,1 ---- ---- Tz ---- ---- 2,1 Tz Neis cuarzofeldespático biotítico

D625 30,8 19,5 24,8 Tz 24,3 ---- Tz ---- ---- ---- ---- 0,3 ---- ---- Tz ---- ---- ---- 0,3 Tz Neis cuarzofeldespático biotítico

D675a 19,0 6,7 45,7 10,0 11,3 --- --- ---- --- --- --- 1,0 --- 1,3 1,7 --- 2,7 0,3 0,3 Tz Neis cuarzofeldespático con biotita y hornblenda

D677 15,3 10,0 29,3 16,7 21,5 ---- ---- ---- ---- ---- ---- Tz ---- 1,7 Tz Tz 4,3 ---- 1,3 Tz Neis cuarzofeldespático biotítico hornbléndico

D833 35,7 13,7 24,0 ---- 14,4 ---- ---- ---- ---- ---- ---- 5,3 ---- 2,0 3,0 ---- 0,7 ---- 1,3 Tz Neis cuarzofeldespático biotítico

D842 31,4 3,3 18,3 ---- 30,6 14,2 Tz ---- ---- ---- ---- 1,0 ---- 0,3 ---- ---- 0,3 Tz 0,6 Tz Neis cuarzofeldespático biotítico con moscovita

D843 16,3 6,3 34,5 10,7 22,0 ---- ---- ---- ---- ---- ---- 1,7 ---- 1,0 0,7 ---- 5,0 0,3 1,3 0,3 Neis cuarzofeldespático biotítico con hornblenda

D844 33,7 11,3 8,0 ---- 28,4 12,0 ---- ---- ---- ---- ---- 2,3 ---- 1,7 Tz ---- 1,0 Tz 1,3 0,3 Esquisto cuarzofeldespático biotítico con moscovita

D875 25,0 24,0 11,3 ---- 7,0 3,0 ---- ---- ---- Tz ---- 3,3 1,0 ---- 22,1 Tz 3,3 ---- ---- Tz Neis cuarzofeldespático biotítico, con moscovita y cataclasis

D877 37,0 25,9 11,6 ---- 7,3 3,0 ---- ---- ---- Tz ---- 0,3 ---- ---- 11,6 ---- 3,3 ---- ---- Tz Neis cuarzofeldespático biotítico, con moscovita y cataclasis

E789 17,0 8,5 43,5 6,0 22,5 ---- ---- ---- ---- ---- ---- 0,5 ---- 0,5 Tz ---- 1,0 ---- 0,5 Tz Apófisis de granodiorita

E816 23,8 7,5 50,0 3,0 14,5 --- ---- ---- ---- ---- ---- Tz --- ---- ---- ---- 1,2 ---- ---- ---- Neis cuarzofeldespático biotítico

E816a 21,0 2,0 47,7 6,3 20,7 --- ---- ---- ---- ---- ---- 0,3 2,0 ---- ---- ---- ---- ---- ---- ---- Apófisis de tonalita biotítica

E858 34,9 38,3 10,6 --- 1,6 1,0 --- ---- --- --- --- Tz --- --- 13,3 --- 0,3 --- --- --- Neis cuarzofeldespático

G110 33,3 21,2 36,3 6,3 1,0 ---- ---- ---- 0,6 ---- 0,3 ---- ---- ---- ---- ---- ---- 1,0 ---- Neis cuarzofeldespático con biotita y granate

G675a 19,0 6,7 45,8 10,0 11,3 ---- ---- ---- ---- ---- ---- 1,0 ---- 1,3 1,7 ---- 2,7 0,3 0,3 Tz Neis cuarzofeldespático con biotita y horblenda

G676 48,1 28,7 19,7 ---- 3,3 Tz ---- ---- ---- ---- ---- 0,3 ---- ---- ---- ---- Tz ---- Tz Tz Neis cuarzofeldespático con biotita

G676a 13,0 6,3 20,4 33,6 20,4 Tz ---- ---- ---- ---- ---- 1,0 ---- 2,0 Tz ---- 3,0 ---- ---- 0,3 Esquisto horblendo biotítico

G688 26,3 6,0 28,0 ---- 18,7 4,7 ---- ---- ---- ---- ---- 0,7 11,4 1,0 3,0 ---- ---- 0,3 ---- ---- Neis cuarzofeldespático biotítico

G694 39,4 7,7 17,0 0,7 22,7 ---- ---- ---- ---- ---- ---- 0,7 ---- 1,0 0,3 Tz 10,0 0,7 Tz Tz Neis cuarzofeldespático biotítico
Tabla 18. Composición mineralógica, en porcentaje, de muestras del Complejo Migmatítico La Cocha - Río Téllez (continuación).

No. Muestra Qz Fk Pg Ho Bi Mv Tu An Si Gr Clpx Cl All Es Se Ap Ep Ca Op Zi Clasificación

G698 23,3 3,7 21,4 ---- 17,0 ---- ---- ---- ---- ---- ---- 22,0 ---- 1,3 ---- Tz 1,3 8,0 2,0 Tz Neis cuarzofeldespático biotítico

G714 21,0 ---- 36,0 ---- 18,0 16,1 ---- ---- ---- ---- ---- 1,3 --- ---- 0,7 ---- 3,3 3,7 Tz ---- Esquisto cuarzofeldespático biotítico-moscovítico

G714a 21,5 15,3 26,6 ---- 13,0 13,0 ---- ---- ---- ---- ---- 1,7 --- ---- 1,0 ---- Tz 2,7 5,3 ---- Neis cuarzofeldespático biotítico-moscovítico

G718 36,6 6,3 16,0 ---- 25,3 7,0 ---- ---- ---- ---- ---- Tz ---- ---- 3,0 ---- 4,0 Tz Tz 1,8 Neis cuarzofeldespático biotítico

G752 1,6 --- 42,6 4,6 5,0 0,4 --- ---- --- --- --- 16,1 --- 7,4 5,6 --- 11,1 5,6 Tz --- Neis cuarzofeldespático con biotita y hornblenda

G776 5,3 ---- 40,0 ---- ---- 19,3 ---- ---- ---- ---- ---- 14,8 ---- ---- 4,0 ---- ---- ---- 16,6 ---- Esquisto moscovítico

G784 35,4 ---- 32,4 ---- 4,6 2,0 ---- ---- ---- ---- ---- 2,6 ---- ---- 1,7 ---- 21,3 ---- ---- Tz Esquisto cuarzofeldespático con biotita y moscovita

G791 ---- 22,8 36,3 ---- ---- --- ---- ---- ---- ---- 3,0 ---- Tz ---- ---- 20,1 6,0 1,0 ---- Esquisto anfibólico

G802 29,3 33,0 31,7 ---- 5,3 Tz ---- ---- ---- ---- ---- Tz ---- Tz ---- Tz 0,3 ---- 0,3 ---- Neis cuarzofeldespático con biotita moscovita

G804 13,3 11,0 40,1 6,3 8,0 ---- ---- ---- ---- ---- ---- 8,0 ---- 0,7 8,3 ---- 2,3 1,7 0,3 ---- Neis cuarzofeldespático con biotita y hornblenda

H885 89,0 ---- ---- ---- ---- Tz ---- ---- ---- ---- ---- ---- ---- ---- 5,7 ---- ---- ---- 5,3 ---- Cuarcita

L062 46,0 24,0 15,4 ---- 14,6 ---- ---- ---- ---- ---- ---- ---- ---- ---- ---- ---- ---- ---- Tz ---- Neis cuarzofeldespático biotítico

L813 30,9 8,6 23,0 ---- 27,6 3,3 ---- ---- ---- ---- ---- 4,0 ---- ---- Tz ---- ---- ---- 2,6 ---- Esquisto cuarzofeldespático biotítico con moscovita

L816 40,1 3,0 10,3 Tz 3,6 ---- ---- ---- 28,1 9,3 ---- Tz ---- ---- 3,3 ---- ---- ---- 2,3 ---- Esquisto sillimanítico granatífero con biotita

L818 28,2 --- 0,7 --- 3,0 33,8 --- 16,0 --- --- --- 7,3 --- --- --- --- 0,3 --- 10,7 --- Esquisto moscovítico andalucítico

L837 33,4 26,3 20,3 ---- 10,0 ---- ---- ---- 9,0 ---- ---- ---- ---- ---- ---- ---- ---- ---- 0,3 0,7 Neis cuarzofeldespático con biotita y sillimanita

L839 15,4 10,0 29,5 20,0 13,3 2,0 ---- ---- ---- ---- ---- 5,6 ---- 1,3 0,3 Tz 2,6 ---- Tz ---- Neis cuarzofeldespático hornblendo biotítico

M082 52,6 4,6 11,6 5,6 ---- ---- ---- ---- ---- ---- 15,0 5,3 ---- 5,0 ---- 0,3 Tz ---- Tz Tz Neis cuarzofeldespático con clinopiroxeno y hornblenda

V900 31,5 24,0 16,6 ---- 3,0 3,0 ---- ---- ---- Tz ---- Tz 1,0 1,3 12,3 1,0 6,3 ---- ---- ---- Neis cuarzofeldespático con cataclasis

V903 36,8 18,4 14,0 ---- 5,6 2,6 ---- ---- ---- ---- ---- 3,6 Tz ---- 12,0 Tz 7,0 ---- Tz Tz Neis cuarzofeldespático con biotita, moscovita y cataclasis

V942 21,0 17,6 7,3 14,0 25,4 ---- ---- ---- ---- ---- ---- 1,6 ---- 3,3 0,6 Tz 8,6 Tz 0,6 ---- Neis cuarzofeldespático biotítico hornbléndico

Qz: Cuarzo Bi: Biotita Si: Sillimanita All: Allanita Ep: Epidota
Fk: Feldespato potásico Mv: Moscovita Gr: Granate Es: Esfena Ca: Calcita
Pg: Plagioclasa Tu: Turmalina Clpx: Clinopiroxeno Se: Sericita Op: Opaco
Ho: Hornblenda An: Andalucita Cl: Clorita Ap: Apatito Zi: Circón
minerales accesorios son esfena, circón, apatito y opacos como pirita, magnetita e ilmenita.
Para estas rocas se interpreta protolito ígneo, de composición ácida a intermedia (granito -
granodiorita).

Los paraneis son también de composición cuarzofeldespática, con un alto porcentaje de


micas (biotita, clorita y moscovita) y ocasionalmente sillimanita. La plagioclasa es de
composición oligoclasa - andesina. La biotita tiene pleocroísmo de color pardo y se
encuentra orientada en láminas junto con moscovita y alterada a clorita. La sillimanita se
presenta en las variedades fibrosa y prismática sobreimpuesta o formada a partir de micas.
Los minerales accesorios presentes son epidota, esfena, circón, turmalina y pirita. Para estas
rocas se evidencia un protolito de arenitas lodosas de composición arcósica.

En los esquistos micáceos, la mica es biotita o moscovita y algunos presentan hornblenda;


contienen, además cuarzo y plagioclasa de composición andesina. La biotita se presenta en
láminas orientadas, de color pardo, y genera la esquistosidad de la roca y asociada con
moscovita. La hornblenda muestra cristales orientados con pleocroísmo verde, algunos de
los cuales cortan la foliación. En estas rocas se observa generalmente intercalación de
bandas cuarzosas con bandas de cuarzo, biotita y hornblenda. El protolito, para el esquisto
hornbléndico - biotítico, corresponde a una roca ígnea de composición básica o una roca
calcárea con impurezas, mientras que para el esquisto biotítico con moscovita una roca
sedimentaria de composición arcósica.

Se observaron numerosas inclusiones de cuarzo, biotita y plagioclasa en el feldespato


potásico y de cuarzo en plagioclasa, que semeja desarrollo de texturas poiquilíticas. En
términos generales, las características de los minerales constituyentes son:

El cuarzo es granoblástico de formas usualmente xenoblásticas; se presenta, generalmente,


policristalino con tamaño medio a grueso o en forma de especies de racimos de granos muy
finos, muy frecuentemente tiene extinción ondulante; es común encontrar estructuras
mirmequíticas y de mortero, esta última desarrollada por cataclasis; por lo regular tiene
inclusiones de rutilo.

La plagioclasa es también granoblástica de formas xenoblásticas a subidioblásticas, en


general es oligoclasa - andesina (An10-An45), se presenta en cristales subidioblásticos a
xenoblásticos medios a gruesos, zonados en algunos casos y con maclas de albita y
periclina. Como minerales de alteración, según plagioclasa, se observa sericita, epidota y en
algunos casos carbonato, aunque en general es poca la alteración.

Entre los feldespatos potásicos predomina la ortoclasa sobre la microclina; tiene textura
pertítica (tipo string y rods), así como micrográficas con el cuarzo y mirmequíticas con la
plagioclasa, esporádicamente tiene textura poiquilítica. Tiene formas xenoblásticas, tamaño
muy variable, incluso dentro de una misma muestra; ocasionalmente se observa que invade
la plagioclasa o rellena cavidades.

48
La biotita es lepidoblástica, de color rojo y verde, con pleocroísmo pardo; se altera a clorita.
La hornblenda es nematoblástica de cristales subidioblásticos de composición hastingsita u
hornblenda actinolítica.

Los minerales accesorios son: allanita, opacos (magnetita y pirita), esfena, epidota y en
algunos granate, turmalina, circón y apatito.

Como minerales de alteración son comunes clorita, sericita, epidota, óxidos de hierro y
carbonatos (calcita).

Los neises graníticos de la Vereda Rancho Largo (Plancha 411 La Cruz) están constituidos
por cuarzo (27% a 36%) en cristales elongados y deformados con extinción ondulante y
textura en mortero, efectos éstos ocasionados por cataclasis. Plagioclasa (11% a 16%)
xenoblástica a idioblástica de composición andesina - oligoclasa (An 12-35), algunos zonados
y con maclas deformadas y alterada a sericita y epidota. Ortoclasa (% a 26%) xenoblástica
con inclusiones de plagioclasa idioblástica, texturas pertíticas tipo string, flakes y graphic,
de acuerdo con la clasificación de Bard (1986). Microclina (12% a 17%) en cristales
xenoblásticos a subidioblásticos limpios. Adicionalmente, se observa fracturas abiertas
rellenas con cuarzo monocristalino por sobreimposición de procesos de cataclasis y otros
efectos dejados por la cataclasis como son deformación de maclas de plagioclasa, cuarzo en
mortero, venas de cuarzo policristalino perpendiculares a la incipiente estructura néisica.
Como minerales metamórficos se presenta biotita (2% a 8%) y moscovita (3%)
lepidoblásticas, y granate idioblástico a xenoblástico. Los accesorios son esfena, allanita,
apatito, circón y magnetita.

Facies de metamorfismo. De acuerdo con las paragénesis encontradas se determinó que


estas rocas estuvieron sometidas a metamorfismo regional desde la facies esquisto verde, y
se encuentran las asociaciones plagioclasa - microclina, ortoclasa - biotita - cuarzo, biotita -
epidota, biotita - moscovita, hasta la facies anfibolita de la zona de presión media donde se
determinaron las asociaciones hornblenda - biotita, hornblenda - epidota y plagioclasa -
hornblenda - biotita; para una de las muestras con paragénesis sillimanita - biotita, se
infiere la facies anfibolita de alta temperatura.

Geoquímica. Análisis de FRX efectuados en las rocas ígneas graníticas y reportados por
Murcia et al. (2000), muestran una afinidad toleítica con contenidos de Rb entre 5 y 11 ppm
y variaciones de Sr entre 288 y 462 ppm.

Protolito. La mayoría de los neises provienen de metamorfismo de rocas de origen ígneo y


composición granodiorítica y granítica, así como de rocas sedimentarias posiblemente
pelíticas. Los contenidos altos de plagioclasa son consistentes con la procedencia de rocas
ígneas y los altos contenidos de cuarzo y feldespato potásico son consecuentes para las de
protolito sedimentario.

Contactos. Los contactos entre las diferentes litologías que se agrupan en este complejo
migmatítico son netos a transicionales o difusos. El límite oriental del Complejo
Migmatítico La Cocha - Río Téllez es siempre fallado contra la Formación Chingual, a
través de fallas del Sistema Algeciras, en las planchas 448 Monopamba y 465 Churuyaco.
49
En las planchas 411 La Cruz y 430 Mocoa este límite es también tectónico con la
Cuarzomonzodiorita Sombrerillos, aunque en algunos sitios parece ser de tipo intrusivo.
Por el occidente, la secuencia metamórfica también tiene contacto fallado con las
Metamorfitas Pompeya; la cubierta de depósitos volcánicos de lavas y piroclásticos cubre y
enmascara esta relación, y no se puede observar con claridad.

Edad. Ponce (1979) considera la unidad como precámbrica por semejanza con otros
bloques litológicos similares de la región andina de Colombia. Bajo estas mismas
consideraciones Murcia & Cepeda (1983: 1991a y b) le asignan edad precámbrica. Como
no hay información geocronológica sobre la secuencia se plantea, en este trabajo, la misma
edad ya sugerida por los autores antes mencionados.

El levantamiento de campo y el análisis petrográficos (tablas 17 y 18) mostraron que la


secuencia es intruida por apófisis graníticas que fueron datados por D. Jiménez
(comunicación escrita) en el Jurásico, situación similar a la reportada en la carretera La
Plata - Belalcázar por Velandia et al. (1996; 2001b), en una secuencia metamórfica similar.

Correlación. Aunque los autores que primero describieron la unidad (Ponce, 1979 y
Murcia & Cepeda, 1991a y b) la comparan en litología con el Macizo de Garzón, esta
afirmación puede ser errónea por localizarse en un bloque tectónico ubicado al occidente de
la Cordillera Centro Oriental; además, las rocas del Macizo de Garzón están en facies
granulita, mientras que la litología del Complejo Migmatítico La Cocha - Río Téllez sólo
alcanza la facies anfibolita. Con estas consideraciones el complejo se correlaciona,
litológicamente, con la unidad descrita por Barrero & Vesga (1976), en el flanco oriental de
la Cordillera Central en el norte del Departamento del Tolima, como Neises y Anfibolitas
de Tierradentro, y que Marquínez & Núñez (1998) proponen extender hasta el
Departamento del Huila.

2.2 PALEOZOICO

El Paleozoico en la zona está representado por cinco unidades litoestratigráficas, dos de


ellas sedimentarias con metamorfismo dinámico y ocasionalmente metamorfismo de
contacto. Las otras tres están constituidas por metamorfitas, dos de ellas conformadas
fundamentalmente por esquistos, mientras que la tercera consta, predominantemente, de
mármoles y cornubianas. No se dispone de datos geocronológicos ni registro fósil para
precisar la edad, pero por comparaciones regionales y correlaciones litológicas se asumen
esta edad para estas unidades.

2.2.1 Metamorfitas Pompeya (PZpom)

Durante el levantamiento geológico de la Plancha 430 Mocoa, INGEOMINAS &


Geoestudios (1998a) utilizaron el nombre de Metamorfitas de Pompeya para describir una
secuencia de rocas metamórficas, principalmente esquistos, que aflora en el extremo
noroccidental del área; la unidad está cubierta por flujos de lava y depósitos piroclásticos,
por lo que las exposiciones sólo se encuentran en los cauces de los drenajes más profundos
del área. El nombre proviene de la población de Pompeya, próxima a la zona. Este nombre

50
se continúa utilizando en esta publicación, mientras no se puedan hacer correlaciones
litológicas y cronológicas con unidades similares expuestas en las áreas aledañas.

Localización. Las Metamorfitas Pompeya afloran en las planchas 411 La Cruz y 430
Mocoa; en gran parte del área de estudio están recubiertas por depósitos volcánicos
neógenos y recientes; las rocas que constituyen la unidad tienen una mayor resistencia a la
erosión, por consiguiente generan relieve que resalta en el terreno, y forman escarpes de
difícil acceso.

Las mejores exposiciones se encuentran en la parte central de la Plancha 411 La Cruz, en


donde la unidad atraviesa la zona con dirección N45ºE; los principales afloramientos se
tienen en la quebrada Bermeja, afluente de la vertiente norte del río Cascabel y en la vía
Pompeya - Aponte. En la Plancha 430 Mocoa, donde se hizo la descripción original de la
secuencia, aflora en el camino Pompeya - Aponte, en el extremo noroeste de la plancha.
También se presentan afloramientos pequeños en el camino Santa Rosa - Descanse
(Cauca), y en el sector La Marquesa - Primavera de la plancha.

Descripción. Las Metamorfitas Pompeya agrupan esquistos cuarzomicáceos y esquistos


cuarzosericíticos, de grano medio a fino y muy fino, colores verde y gris, textura
lepidoblástica esporádicamente bandas nematoblásticas a granoblásticas; están constituidos
por cuarzo (70%), micas (20%) y plagioclasa (10%); como minerales secundarios se
presentan calcita y óxidos de manganeso. Dentro de la sucesión esquistosa hay delgadas
capas de cuarcitas foliadas y metarenitas de color gris, con abundantes venillas de cuarzo,
constituidas por cuarzo y biotita - moscovita como accesorios. En un pequeño sector se
intercalan neises cuarzofeldespáticos (paraneis) de grano fino a medio, color gris, con
láminas de biotita orientadas y como minerales esenciales cuarzo (70%), ortosa (15%),
plagioclasa (10%) y biotita.

En la Plancha 430 Mocoa los afloramientos observados son discretos y generalmente se


encuentran intensamente fracturados y meteorizados; en general, la unidad está conformada
por esquistos verdes, esquistos grafitosos, esquistos micáceos y cuarcitas.

Debido al bajo grado de metamorfismo que presentan las rocas que constituyen la unidad,
aún se reconocen estructuras y texturas relictas, como son la laminación en roca de
protolito sedimentario y la textura porfirítica para las metavolcánicas.

En las tablas 19 y 20 se discriminan las características generales y la composición


mineralógica de algunas muestras de las Metamorfitas Pompeya, que fueron analizadas
petrográficamente.

Los minerales principales son cuarzo, plagioclasa y feldespato potásico, en algunas


secciones aparecen cantidades importantes de micas y epidota como resultado de la
alteración de feldespatos, principalmente plagioclasa.

Cuarzo. Se presenta tanto monocristalino como policristalino, de formas elongadas


xenoblásticas, orientados según la esquistosidad y con extinción ondulante.

51
Tabla 19. Características relevantes de muestras de las Metamorfitas Pompeya.

Muestra Clasificación Textura general Características destacadas

C761 Esquisto cuarzofeldespático calcáreo Granoblástica Heterogranular a porfiroblástica

C764 Cuarcita Granoblástica Heterogranular a porfiroblástica

C800 Esquisto cuarzomoscovítico Granolepidoblástica Crenulación y bandeado tectónico

C807 Filita clorítica Granolepidoblástica Deformación, sombras de presión, microplegamiento

Esquisto cuarzofeldespático con


C810 Porfiroblástica Heterogranular, lepidoblástica. Cataclasis
moscovita
C-812 Filita cuarzomoscovítica con biotita Lepidoblástica Slaty clivaje

C-819 Filita cuarzomoscovítica Granolepidoblástica Heterogranular. Bandeado tectónico


Heterogranular, textura sedimentaria relicta,
C834 Paraneis cuarzofeldespático moscovítico Granolepidoblástica
cataclasis
D944 Metadacita foliada Granolepidoblástica Blastopoifirítica

E881 Metariolita Lepidobástica Blastoporfirítica. Esferulítica en ortoclasa

E883c Filita calcárea Granoblástica Blastopelítica con laminación fina


Paraneis cuarzofeldespático moscovítico
L1200 Granolepidoblástica Blastosamítica
con biotta
R844 Esquisto moscovítico Granolepidoblástica Crenulación y bandeado tectónico

R845 Esquisto moscovítico Granolepidoblástica Porfiroblástica

R863 Esquisto de tremolita-actinolita Nematoblástica, lepidoblástica Heterogranular

V968 Granito con cataclasis Holocristalina, alotriomórfica Foliación cataclástica


Filita cuarzofeldespática moscovítica
V991 Granolepidoblástica Blastosamítica. Inequigranular
con biotita
Tabla 20. Composición mineralógica, en porcentaje, de muestras de las Metamorfitas Pompeya.

Facies de
Muestra Clasificación Protolito Qz Fk Pg Ho Bi Mv Cl Ac-Tr Se Ep Es Op Zr Ca Otro
metamorfismo

C761 Esquisto cuarzofeldespático calcáreo Esquisto verde Arenisca calcárea 38,9 ---- 7,0 ---- Tz 16,0 --- --- 12,0 ---- ---- 2,2 ---- 15,3 Material carbonoso (8,6)

C764 Cuarcita Esquisto verde Arenisca 48,9 ---- 8,3 ---- ---- 3,6 17,0 --- Tz ---- ---- --- ---- 1,9 Material carbonoso (20,3)

C800 Esquisto cuarzomoscovítico Esquisto verde Arenisca arcillosa 35,3 ---- ---- ---- ---- 24,6 27,7 --- 6,3 6,1 ---- Tz ---- ----
Material carbonoso (5,3);
C807 Filita clorítica Esquisto verde Arenisca arcillosa 30,0 --- 0,7 --- --- 3,7 57,6 --- --- --- --- Tz --- 2,0
líticos de limoliota (0,7)

C810 Esquisto cuarsofeldespático con moscovita Esquisto verde Arenisca arcillosa 20,0 ---- 20,0 ---- ---- 4,4 ---- --- 46,7 ---- ---- 2,0 Tz 4,5 Material carbonoso (2,4)

C-812 Filita cuarzomoscovítica con biotita Esquisto verde Arenisca arcillosa 65,6 ---- ---- ---- 3,3 8,3 4,3 --- ---- ---- ---- 14,9 ---- ---- Dolomita 3,6

C-819 Filita cuarzomoscovítica Esquisto verde Arenisca arcillosa 58,8 Tz ---- ---- ---- 32,8 4,4 --- --- ---- ---- 1,0 ---- ---- Material carbonoso (3,0)
Líticos volcánicos (7,3) y
C834 Paraneis cuarzofeldespático moscovítico Esquisto verde Arenisca lítica 53,8 3,0 8,0 --- --- 3,3 14,0 --- 3,0 Tz --- Tz Tz --- metamórficos (3,3); material
carbonoso (4,3)
D944 Metadacita foliada Esquisto verde Dacita porfirítica 11,0 ---- 28,6 ---- ---- 13,5 17,6 --- --- 19,1 2,6 6,0 ---- 1,6

E881 Metariolita Esquisto verde Riolita 39,0 10,9 10,0 ---- Tz 36,5 0,6 --- 1,0 ---- ---- 2,0 ---- ----

Intercalaciones de
E883c Filita calcárea Esquisto verde 19,7 0,6 30,8 ---- ---- --- ---- 0,6 ---- 28,1 5,7 0,5 Tz 14,0
arenita y esparita arenosa

Para clasificación del


Paraneis cuarzofeldespático moscovítico
L1200 Esquisto verde Arenita arcillosa 18,6 15,9 3,0 --- 17,5 25,7 ---- --- 5,0 14,3 Tz ---- ---- ---- protolito el conteo fue de
con biotita
Qz:12,3%; Lt 87,8%
R844 Esquisto mosvocítico Esquisto verde Roca pelítica 33,0 2,6 3,0 --- ---- 41,6 2,5 --- ---- ---- ---- 2,3 ---- ---- Material carbonoso (15,0)

R845 Esquisto moscovítico Esquisto verde Roca ígnea porfirítica 17,9 Tz 21,6 ---- 5,3 31,0 ---- --- ---- 11,0 ---- 9,6 ---- 3,6

R863 Esquisto de tremolita-actinolita Esquisto verde Roca ígnea básica? 39,0 3,3 ---- ---- ---- 16,0 5,3 30,3 6,1 ---- ---- Tz ---- ----
Apófisis de intrusivo
V968 Granito con cataclasis Dinámico Granito 35,0 25,0 11,8 2,3 3,4 1,0 3,4 --- 12,5 5,6 ---- ---- ---- ----
deformado
Filita cuarzofeldespática moscovítica con
V991 Esquisto verde Arenita feldespática 29,5 15,0 16,2 ---- 4,6 25,8 ---- --- 1,3 1,0 3,6 1,0 --- 2,0
biotita

Qz: Cuarzo Ho: Hornblenda Cl: Clorita Ep: Epidota Zr: Circón
Fk: Feldespato potásico Bi: Biotita Ac-Tr: Actinolita-Tremolita Es: Esfena
Pg: Plagioclasa Mv: Moscovita Se: Sericita Op: Opaco Ca. Calcita
Plagioclasa. Composicionalmente varía entre oligoclasa y andesina (An10- 35); su forma de
presentación son cristales inequigranulares de forma subidioblástica a xenoblástica, con
maclas de albita y Carlsbad; buena parte está alterada a sericita y epidota. También aparece
en forma de porfiroblastos euhedrales en las muestras con protolito volcánico.

Feldespato potásico. Predomina la ortoclasa sobre la microclina, ocurre de forma anhedral y


con tamaño de cristales fino a medio, y no presenta alteración.

Dentro de los minerales desarrollados por metamorfismo se pueden listar las micas,
moscovita y biotita, que aparecen en cristales tabulares y alargados; la biotita es parda; en
algunas muestras aparecen, en menor cantidad, clorita y sericita sin poder distinguir si se
trata de minerales prógrados. También, como producto de metamorfismo, aparecen epidota
en forma anhedral y tremolita en agregados fibrosos. Dentro de algunas rocas de origen
sedimentario se identifican fragmentos de roca en baja cantidad.

Como minerales accesorios se identificaron óxidos de hierro, opacos (pirita), esfena,


allanita, circón y apatito. Los minerales de alteración son sericita, epidota, carbonato
(calcita que también aparece en venas) y óxidos de hierro.

Espesor. El fuerte tectonismo a que estuvo sometida la región en donde afloran las
Metamorfitas Pompeya ha deformado y plegado la unidad, razón por la cual es difícil
establecer una sección estratigráfica y, por lo tanto, establecer el espesor. A esta situación
se agrega la falta de continuidad de los afloramientos, la cobertura volcánica reciente y el
difícil acceso a ellos.

Contactos. En la Plancha 411 La Cruz los límites son tectónicos, mediante la Falla Silvia -
Pijao, en el sentido de (Maya & González, 1995), con el Complejo Quebradagrande y la
Falla Colón con las Lodolitas y Calizas Granadillo. En las zonas de contacto se observa
intenso tectonismo, manifestado como rocas plegadas, deformadas y cizalladas. La
secuencia metamórfica es cubierta discordantemente por depósitos volcánicos del Neógeno
y Cuaternario, y otros depósitos recientes.

Facies de metamorfismo. El registro litológico, principalmente lodolítico, con gran


contenido de materia orgánica, permite deducir que estas rocas fueron acumuladas en un
ambiente marino, por debajo del nivel de acción de las olas. Posteriormente, la sucesión fue
sometida a metamorfismo regional de facies esquisto verde hasta anfibolita.

54
Edad. La ausencia de registro paleontológico, en las Metamorfitas Pompeya, no ha
permitido determinar con certeza la edad de los sedimentos originales, pero de acuerdo con
el grado metamórfico y su similitud litológica con las rocas del Grupo Cajamarca, es
posible asignar esta sucesión al Paleozoico, aunque no se descarta una edad proterozoica.

En el Ecuador, Feininger (1975, 1982) postula la existencia de un evento metamórfico entre


el Maastrichtiano y el Paleógeno temprano; hipótesis en parte confirmada por edades K/Ar
en torno al Paleoceno, obtenidas en micas de esquistos de una docena de localidades
(Herbert, en Feininger, 1982). En Colombia, en rocas equivalentes, tales como el Grupo
Cajamarca, se han obtenido edades similares: 61±10 Ma K/Ar en roca total (Núñez et al.,
1979) y 64±2 Ma K/Ar y Rb/Sr en roca total (Brook, 1984); además, existe reporte de
edades que sugieren metamorfismo de finales del Paleozoico: 312±15 Ma K/Ar en roca
total (Restrepo & Toussaint, 1978).

Correlación. Con base en la similitud litológica y la posición tectónica se sugiere que estas
rocas sean equivalentes con el Complejo Cajamarca redefinido por Maya & González
(1995). Al norte del área, Hubach & Alvarado (1945) utilizaron el nombre de Formación
del Mazamorras o Formación Mazamorras, para designar una secuencia de paraneises,
ortoneises y algunas filitas que componen la Sierra del Buey y las rocas del curso alto del
río Mazamorras, que puede ser equivalente con estas metamorfitas; Grosse (1930; 1935a)
describe un “sistema de estratos semicristalinos de enorme potencia: esquistos verdes,
esquistos cloríticos, filitas sericíticas, filitas grafitoides y filitas calizas” presentes entre
Quinchana y San Antonio (Plancha 388 Pitalito) en el curso alto del río Magdalena,
secuencia que fue denominada por Cárdenas et al. (en edición) como esquistos de
Mazamorras que puede correlacionarse litológicamente y por su posición tectónica con las
Metamorfitas Pompeya.

2.2.2 Esquistos Buesaco (PZbue)

La secuencia Esquistos Buesaco fue denominada inicialmente por Royo y Gómez (1942c)
como “Conjunto Verdoso Porfirítico” en la cuenca del río Juanambú, quien la asignó edad
cretácica; Arango & Ponce (1982b) renombraron la unidad debido a que en su concepto el
nombre original se prestaba a confusión con términos similares usados por otros autores
para denominar el Grupo Diabásico de la Cordillera Occidental; el nombre propuesto fue
Conjunto Buesaco - Aponte, y en él agrupaban una secuencia de limolitas silíceas,
grauvacas, tobas, diabasas e intercalaciones de caliza, localmente afectadas por
metamorfismo dinámico que aflora en la cuenca del río Juanambú. Posteriormente, Murcia
& Cepeda (1984; 1991a) emplearon el nombre de “Secuencia Metamórfica de Buesaco”
para designar una unidad litológica constituida por intercalaciones de esquistos verdes y
esquistos micáceos, cortados por venas de cuarzo y calcita que tiene buenos afloramientos
en los carreteables Buesaco - San José de Albán y Buesaco - El Tablón en el límite
suroriental de la Plancha 429 Pasto; este conjunto metamórfico continúa en el sector

55
occidental de la Plancha 411 La Cruz, en donde fue cartografiado por INGEOMINAS &
Geoestudios (2000a), con el nombre de Formación Buesaco.

De este análisis se desprende que hay dos unidades litoestratigráficas totalmente diferentes,
con nombres geográficos similares, y para remediar esta situación se hace necesario revisar
la información geológica básica de la cual se desprenden estos nombres, y se llega a la
conclusión que en el trabajo de Murcia & Cepeda (1984) se diferencia muy bien las dos
unidades, ya que llamaron Formación Quebradagrande a lo que Arango & Ponce (1982a y
b) denominaron Conjunto Buesaco - Aponte, por tanto la denominación Secuencia
Metamórfica de Buesaco propuesta por los mismos Murcia & Cepeda (1984) adquiere
validez. Con estos hechos se propone que la secuencia se denomine Esquistos Buesaco,
término acorde con las sugerencias de la Guía Estratigráfica Internacional (International
Subcommission on Stratigraphic Classification of IUGS, 1987; 1994).

Localización. Los Esquistos Buesaco afloran en el costado occidental de la Plancha 411 La


Cruz, como una franja de dirección NE de aproximadamente 9 km de ancho, limitada por
fallas que se han considerado como pertenecientes al “Sistema Romeral”. La unidad está
expuesta en la carretera La Cruz - San Bernardo - San José de Albán, población esta última
localizada en la Plancha 429 Pasto; los afloramientos están, por lo general, muy fracturados
por efectos del fallamiento, por lo que las rocas se encuentran muy afectadas por cataclasis
y, adicionalmente, en avanzado estado de meteorización, y dan suelos arcillosos de color
amarillo a pardo amarillento (fotografía 15 del Anexo Fotográfico).

De otra parte, la espesa cubierta volcanosedimentaria del Neógeno y Cuaternario cubre la


unidad, de modo que el acceso a los afloramientos se logra en los valles de ríos y quebradas
que drenan el área y que atraviesan esta cobertura, como son los ríos Tajumbina, Resinas y
Mayo, entre otros.

Descripción. Los Esquistos Buesaco están constituidos, como su nombre lo indica, por
intercalaciones de esquistos cuarzomicáceos con abundante biotita y localmente grafitosos;
esquistos verdes tremolíticos y sericíticos, replegados y muy meteorizados y algunos
niveles de filitas negras.

Una muestra procedente de la unidad fue analizada al microscopio petrográfico (Tabla 21);
fue clasificada como esquisto tremolítico. Al parecer, el protolito de estos esquistos es
volcánico de composición basáltica o andesítica, aunque también pueden provenir de rocas
sedimentarias calcosilicatadas con impurezas.

Macroscópicamente es una roca de color gris, con tonos verdes, estructura foliada,
esquistosidad fina y presenta microplegamiento. Microscópicamente se observa textura
lepidoblástica a nematoblástica, con microplegamiento.
56
Tabla 21. Composición mineralógica de muestras de los Esquistos Buesaco.

No. Qz Pg Tm Cl Ep Se Op Ca Clasificación
J942 12,0 5,0 36,5 14,2 21,0 Tz 3,0 8,3 Esquisto tremolítico

El esquisto está conformado por cuarzo policristalino, plagioclasa y tremolita, como


minerales esenciales; los accesorios clorita, epidota, opacos y calcita; se observa relleno de
cavidades por cuarzo microcristalino, epidota y carbonato. La roca basáltica consta de
plagioclasa, biotita y tremolita como esenciales, los accesorios son clorita, epidota y opacos
(pirita).

El cuarzo (12,0%) se presenta policristalino, con orientación paralela a la esquistosidad de


la roca; también hace parte del relleno de cavidades. La plagioclasa (2,0%) se encuentra
como remanentes de cristales de textura glomeroporfirítica y composición albita (An8-10),
presenta leve alteración a sericita, epidota y ocasionalmente a calcita; también hace parte
del relleno de cavidades. La tremolita (34,6%) forma cristales fibrosos de colores amarillo
y anaranjado, es el mineral que desarrolla la esquistosidad de la roca.

Los accesorios son clorita (14,2 %), generalmente de color azul oscuro (rica en Fe), en
menor proporción muestra color verde (rica en Mg-Al); este mineral se encuentra de dos
formas, una como producto de alteración de anfíboles y la otra como mineral primario con
orientación paralela a la esquistosidad, junto con tremolita. Los minerales de alteración
presentes son sericita (trazas), epidota (21,0%) y carbonato (8,3%); se presentan como
producto de alteración de la plagioclasa, aunque también hacen parte del relleno de
cavidades.

Facies de metamorfismo. La paragénesis mineral es calcita - tremolita - epidota, clorita -


tremolita y plagioclasa - tremolita, que definen facies esquisto verde de metamorfismo
regional.

Contactos. Los Esquistos Buesaco tienen límites tectónicos con el Complejo


Quebradagrande y la Formación Esmita, mediante las fallas Silvia - Pijao y Cauca -
Almaguer, respectivamente, pertenecientes al Sistema de Fallas Romeral. De acuerdo con
Murcia & Cepeda (1991a), los esquistos están intruidos por rocas ígneas “terciarias”.
Depósitos volcánicos y volcanosedimentarios del Neógeno y Cuaternario la cubren
discordantemente.

Espesor. La escasez de afloramientos continuos, lo plegado de la secuencia, la tectónica del


área y la ausencia de niveles guías, no permiten describir una secuencia estratigráfica, razón
por la cual se desconoce el espesor de la unidad.

57
Edad. De acuerdo con Murcia & Cepeda (1991a y b), esta unidad fue acumulada a
comienzos del Paleozoico y metamorfoseada durante la Orogenia Caledoniana. Sin
embargo, no se tienen datos geocronológicos ni otras evidencias que ayuden a precisar la
edad de las rocas originales y la época del metamorfismo. Como se describirá adelante,
Maya & González (1995) correlacionan los Esquistos Buesaco con el Complejo Arquía,
cuyas edades isotópicas indican un evento metamórfico en el Cretácico, y se plantea la
duda sobre si se trata de rocas que se formaron durante el Mesozoico y sufrieron
metamorfismo posterior o si es una secuencia paleozoica afectada térmicamente en el
Cretácico.

Correlación. Maya & González (1995) exponen que el Complejo Arquía está localizado al
occidente del Complejo Quebradagrande y consideran que la Secuencia Metamórfica de
Buesaco (Murcia & Cepeda, 1984) hace parte de esta unidad litodémica, por tanto sería
correlacionable con las unidades Anfibolita y Metagabro de San Antonio, Esquistos Verdes
de La Mina y Metagabro de Pueblo Nuevo, descritas por Orrego & París (1991), el
Complejo Bolo Azul, el Complejo Rosario y el Grupo Bugalagrande estudiados por
Grotjohann & McCourt (1981) y Esquivel et al. (1981), entre otras unidades del flanco
occidental de la Cordillera Central de Colombia.

2.2.3 Complejo Aleluya (PZale)

Ferreira et al. (2002) utilizaron la denominación Complejo Aleluya para agrupar un


conjunto de mármoles y rocas asociadas expuesto en la Cordillera Central, al occidente y
noroccidente de Palermo en el Departamento del Huila. La unidad está constituida por una
asociación de mármoles, metareniscas, cuarcitas y rocas ígneas que intruyen las rocas
metamórficas sin relación ordenada y difíciles de separar cartográficamente. Con base en
esta descripción, el conocimiento de los afloramientos de la carretera Pasto - Mocoa, en el
sector de Murallas y el análisis de las características de la secuencia denominada por
INGEOMINAS & Geoestudios (1998a) como Mármoles y Metamorfitas Asociadas se
propone cambiar el nombre y utilizar la denominación de Complejo Aleluya.

Localización. El Complejo Aleluya aflora como xenolitos y “techos pendientes” asociados


al Monzogranito Mocoa en la Plancha 430 Mocoa y una cuña pequeña en la Plancha 412
San Juan de Villalobos. En la Plancha 430 Mocoa aflora sobre la carretera Pasto - Mocoa,
en el sector de Murallas, en cercanías a la confluencia de la quebrada Campucana con el río
Mocoa. En varios otros sitios del área se encuentran afloramientos pequeños de mármoles
que posiblemente correspondan a la misma unidad, pero que debido a su tamaño y a la
escala del levantamiento no es posible mostrarla en el mapa geológico. La extensión de los
afloramientos es difícil de precisar y su cartografía se dificulta porque carecen de
continuidad y su expresión morfológica es muy similar a la de las unidades con las cuales
está en contacto.

58
En el sector occidental de la Plancha 412 San Juan de Villalobos, específicamente sobre la
quebrada Santa Bárbara, se encuentra un cuerpo alargado en dirección N45ºE, de poca
extensión, expuesto a lo largo de la Falla Mensura, que lo separa de la Formación Saldaña.

Descripción. En la quebrada Santa Bárbara (Plancha 412 San Juan de Villalobos) los
afloramientos están constituidos por mármoles de colores blanco y gris con tonos azules, de
textura granoblástica fina a media, con cristales de calcita más o menos equigranulares.

En la quebrada El Mármol, afluente del río Mocoa, afloran dolomitas de grano fino, de
color blanco y gris claro. En la carretera Mocoa - San Francisco, a la altura del kilómetro
101, aflora un conjunto de rocas calcáreas metamorfoseadas a mármoles de colores blanco,
negro y gris, con cristales grandes de calcita, con intercalaciones de metarenitas de grano
medio.

Los análisis microscópicos de Mora (2000a), mostrados en las tablas 22 y 23, determinaron
evidencias de metamorfismo de contacto en rocas calcáreas y en menor proporción
siliciclásticas, pertenecientes a esta unidad. Se trata de mármoles con diópsido u olivino
(forsterita), hornfelsas que sufrieron metamorfismo de contacto en la facies hornfelsa -
hornblenda y una granofelsa de clinopiroxeno, mineraliza con pirita, magnetita y
calcopirita, que tiene un protolito diferente (básico?).

Mármol. Es de textura granoblástica, compuesto por cristales grandes de calcita con


cristales pequeños de clinopiroxeno (diópsido) entre los contactos de cristales de calcita. La
roca fuente fue una caliza con algunas impurezas silíceas, que sufrió metamorfismo de
contacto en la facies hornfelsa - hornblenda.

Hornfelsa. Color gris oscuro, grano fino y fractura concoidea; al microscopio se observa
finogranular, con abundante biotita y cordierita (13,3%). Se trata de una hornfelsa de biotita
cordierita y cuarzo, originada por metamorfismo de contacto de una roca pelítica
finogranular (limolita arcillosa de cuarzo), que alcanzó la facies hornfelsa - hornblenda.

Mármol olivínico. Roca calcárea de aspecto caótico, color gris con moteado oscuro y venas
blancas de tintes verdosos. Está compuesta por cristales de carbonato y algunos cristales de
olivino (forsterita) serpentinizado y seudomorfos de cristales alterados a clorita o talco, que
parecen ser máficos alterados(?). La roca fue clasificada como un mármol olivínico
(forsterítico) y se formó a partir del metamorfismo de contacto de calizas dolomíticas con
algunas impurezas silíceas y se encuentra en la facies hornfelsa - hornblenda.

59
Tabla 22. Composición mineralógica, en porcentaje, de muestras del Complejo
Aleluya.

Composición mineralógica Número de muestra


G312 G315a H113r1 M11c
Principales: 72,8% 45,3% 100,% 76,3%
Cuarzo 51,6% --- --- ---
Biotita 14,6% --- --- ---
Moscovita 6,6% --- --- ---
Calcita --- --- 98,% 66,3%
Olivino (forsterita) --- --- --- 10,0%
Granate --- --- --- Tz
Clinopiroxeno (pigeonita?) --- 45,3% --- ---
Clinopiroxeno (diópsido) --- --- 2,0% ---
Matriz: 22,6% --- --- ---
Con cordierita (?) 13,3% --- --- ---
Accesorios: 4,3% 21,0% --- 0,3%
Circón Tz --- --- ---
Magnetita 2,3% 19,% --- 0,3%
Pirita 2,0% --- --- ---
Esfalerita --- 2,0% --- ---
Turmalina Tz --- --- ---
Secundarios: --- 31,9% --- 23,3%
Brucita? (mineral fibroso) --- --- --- 20,3%
Serpentina --- --- --- 3,0%
Epidota --- 0,6% --- ---
Clorita --- 31,3% --- ---
Carbonato --- Tz --- ---
Hornfelsa de Granolfesa de Mármol con Mármol
CLASIFICACIÓN cuarzo, biotita piroxeno diópsido forsterítico
y cordierita

Tabla 23. Características relevantes de muestras del Complejo Aleluya.

No. de muestra Textura Características relevantes Protolito


G312 Clástica Armazón de cuarzo tamaño arcilla a arena Limolita arcillosa
muy fina
G315a Granoblástica Armazón completamente cloritizado. Dolomita?
Mineralizada
H113r1 Granoblástica Clinopiroxeno a lo largo de contactos de Caliza
cristales de calcita
M11c Granoblástica Armazón de calcita. Estructuras Caliza dolomítica con
hexagonales rellenas de mineral fibroso impurezas silíceas

60
Granofelsa. Es finogranular, de color gris oscuro, con abundantes minerales máficos y
metálicos. Al microscopio es clinopiroxeno (pigeonita?), abundantes minerales opacos
(magnetita y esfalerita?) y un armazón completamente cloritizado. Se trata de una
granofelsa de piroxeno, mineralizada, proveniente de un protolito básico, con
metamorfismo de contacto en la facies hornfelsa - piroxeno.

Contactos. En la quebrada Santa Bárbara el mármol aflora como un xenolito (?), en parte y
con contacto fallado en otras, con la Cuarzomonzodiorita Sombrerillos. En la vía Mocoa -
San Francisco se presenta contacto intrusivo con el Monzogranito Mocoa; en la quebrada
El Mármol, aflora un xenolito que está incluido en el Monzogranito Mocoa, en contacto
tectónico con la Formación Saldaña.

Espesor. El cuerpo que aflora en la carretera Mocoa - San Francisco (mina El Mármol)
tiene un ancho máximo de 500 m y un espesor de cerca de 60 m. El cuerpo que aparece en
la quebrada El Mármol tiene proporciones un poco mayores.

Génesis. Estas rocas corresponden a una secuencia calcárea, en menor proporción


siliciclástica, al parecer depositadas en un ambiente marino, que sufrió metamorfismo de
contacto en la facies hornfelsa - hornblenda y hornfelsa - piroxeno.

Edad. No hay datos que permitan establecer con precisión la edad del Complejo Aleluya,
por lo que se ha intentado relacionar esta unidad con secuencias similares expuestas en
sectores cercanos de la misma Cordillera Central, para establecer correlaciones y postular la
edad (Velandia et al., 2001b; Ferreira et al., 2002). Debido a su posición y relación con el
Monzogranito Mocoa, de edad jurásica, se considera que el Complejo Aleluya es pre-
Jurásico.

Debido tal vez a la presencia de la Formación Saldaña, la primera asociación que se hace es
con los mármoles del área de Payandé (Tolima), al asumir que ellos son el resultado del
metamorfismo de contacto de las calizas de la Formación Payandé; esto ha llevado a que se
consideren como del Triásico; sin embargo, en esta parte del territorio colombiano no se
han identificado calizas equivalentes a la Formación Payandé, por lo que se descarta que
estos mármoles provengan de la marmorización ocasionada por la intrusión de los cuerpos
ígneos sobre las calizas de esta unidad litoestratigráfica como ha sido comúnmente
aceptado.

Ferreira et al. (2002) asumieron edad proterozoica para las rocas del Complejo Aleluya,
como lo habían propuesto Fuquen & Núñez (1989), con base en la presencia de anfibolitas
y neises anfibólicos presentes en los alrededores del área en donde se describió por primera
vez la unidad y debido a que asociaciones similares, de esta edad, fueron reportadas por

61
Barrero & Vesga (1976) y Feininger et al. (1972) en el norte del Departamento del Tolima
y oriente de los departamentos de Antioquia y Caldas.

Otra posibilidad que se acepta para esta área, es que la secuencia original se hubiera
acumulado en el Paleozoico, ya que son comunes, en el ámbito de Suramérica incluida
Colombia, acumulaciones calcáreas de esta edad. Mientras no se obtengan mejores datos, la
edad de estos mármoles es aún incierta.

2.2.4 Lodolitas y Calizas Granadillo (PZlcg)

Lodolitas y Calizas de Granadillo es el nombre utilizado por Cárdenas et al. (en edición),
para describir una secuencia sedimentaria a metasedimentaria que aflora en diversos
sectores de la Plancha 388 Pitalito, directamente al norte del área de estudio, y que se
extiende por la región oriental de la Plancha 411 La Cruz. INGEOMINAS & Geoestudios
(2000a) incluyeron esta secuencia como perteneciente a la Formación Chingual, expuesta
en las planchas 448 Monopamba y 465 Churuyaco (INGEOMINAS & Geoestudios, 2000b;
2000c).

Las fotografías 16, 17, 18, 19, 20 y 21 del Anexo Fotográfico presentan algunos de los
afloramientos más representativos de las Lodolitas y Calizas Granadillo en el río Platayaco
(Plancha 411 La Cruz).

Localización. Corresponde a una faja de aproximadamente 7 km de ancho, cartografiada


hacia la parte centro oriental de la Plancha 411 La Cruz. Los afloramientos de la unidad se
reportan en los ríos Platayaco y Cascabelito, afluentes del río Caquetá.

Descripción. En términos generales se trata de una sucesión lodolítica, de colores gris


oscuro, gris claro con tonalidades verdes y negro, afectada por fuerte deformación,
especialmente hacia los límites que son tectónicos. La litología más frecuente es:

1. Lodolitas silíceas, ligeramente foliadas, de colores negro, gris oscuro y gris claro
ligeramente verdoso, carbonosas y calcáreas, con buen contenido de pirita, con láminas y
lentes delgados, de limolitas arenosas y cuarzoarenitas de grano fino a muy fino, color
blanco a gris, con ocasionales granos gruesos de cuarzo hialino, laminación plano paralela,
pátinas de óxidos de hierro y desarrollo de superficies de crenulación; la secuencia es
cortada por venillas de cuarzo y esporádicamente calcita. Por deformación las lodolitas
desarrollan clivaje y se asemejan a pizarras o filitas, con lustre sedoso y estrías de fricción.

2. Metarenitas y cuarzoarenita de grano fino, color gris medio a claro ligeramente verde,
granos subangulares, moderado a pobre calibrado, cemento silíceo, con incipiente foliación
y superficies de crenulación, costras ligeramente calcáreas y pirita concentrada en
laminillas. Las capas son delgadas a medias. Son frecuentes venas silíceas paralelas a la
dirección de la foliación incipiente, alteración hidrotermal y silicificación. También se
62
observó láminas arenosas ligeramente calcáreas, y se encontró también relictos de
estratificación cruzada plana a gran escala.

3. Con alguna frecuencia se encuentran niveles de caliza esparítica a micrítica levemente


arenosa, de colores gris medio a oscuro, con laminación plano paralela, ligera
recristalización e incipiente foliación. En el río Platayaco se reportaron niveles de calizas
bioclásticas con estructura cilíndrica alargada y restos de conchas.

4. Conglomerado brechoso intraformacional y metaconglomerado matriz soportado, con


guijos y guijarros de hasta 5 cm, de cuarzo lechoso, limolitas calcáreas, lodolitas foliadas
piritosas y cuarcitas y, en menor proporción lodolitas rojas; la matriz es lodoarenosa de
color gris claro y laminación planoparalela. Los conglomerados fueron observados en el río
Platayaco y descritos como niveles de “tormentitas”.

En algunos sectores se presentan diques y apófisis pequeñas de aplitas, granitos y


granodioritas que intruyen la secuencia; son rocas de grano medio, con plagioclasa, cuarzo,
feldespato potásico, anfíbol y biotita en proporciones variables; los máficos están algunas
veces cloritizados. Igualmente, en el río Platayaco se observó diques y pequeños cuerpos
dacíticos y andesíticos, de colores gris y verde, con textura variable entre porfirítica y
afanítica.

Cárdenas et al. (en edición), con base en análisis microscópico, identificaron presencia,
dentro de la unidad, de metalimolitas, cuarzoarenitas recristalizadas, calizas marmorizadas,
cuarzoarenitas calcáreas, calizas finogranulares a granulares y sublitoarenitas - subarcosas.

Las tablas 24 y 25 presentan clasificación, características petrográficas y composición


mineralógica de algunas muestras de las Lodolitas y Calizas Granadillo.

Tipo y facies de metamorfismo. De acuerdo con Cárdenas et al. (en edición) y con base en
el análisis petrográfico realizado y las observaciones de campo, se puede decir que la
secuencia fue sometida a metamorfismo de contacto y quizás metamorfismo regional de
muy bajo grado que no logró destruir las estructuras y características del protolito
sedimentario. En concepto de González (com. escrita), esta facies de metamorfismo es de
tipo dinamotérmico regional, por debajo de la facies esquisto verde, en el sentido de Bucher
& Frey (1994); agrega, además, que la ausencia de minerales índice o fácilmente
susceptibles de cambio impide determinar con exactitud el tipo y grado de metamorfismo.
No se descarta, sin embargo, que los cambios mineralógicos y texturales detectados
indiquen una alta diagénesis en lugar de metamorfismo de bajo grado. Para aclarar esta
situación es necesario hacer levantamientos geológicos detallados y estudios petrográficos
adicionales.

63
Tabla 24. Características generales de muestras de la Formación Chingual, Lodolitas y Calizas Granadillo y
Lodolitas Uitoto.

No Clasificación Textura - Estructura Otras características

Formación Chingual

D774 Micrita limosa fosilífera Foliación Cataclástica

D778 Caliza arenácea-calcarenita Clástica, laminación muy delgada. Foliación Cataclástica


D782 Arcosa lítica Clástica con foliación
G722 Milonita Cataclástica con foliación Proviene de una arenita lítica de grano fino

Arenita arcillosa calcárea con


G772 intercalaciones de arcillolita Clástica con laminación fina y foliación Remanentes de textura flaser . Foliación a 50º de la estratificación
arenosa-protomilonita

Lodolitas y Calizas Granadillo


G1019 Limolita-protomilonita Laminación fina a media, foliación Textura flaser
Caliza (intercalaciones de
G1023a micrita y esparita)- Laminación y foliación Intercalaciones de espesor variable de carbonatos
Protomilonita

Cuarzo con sombras de deformación. Intercalaciones de láminas


G1037a Caliza limosa Clástica, laminación muy fina, foliación
delgadas de arcillolita limosa a arenosa. Abundante materia orgánica.

Z819 Arenita calcárea Clástica, laminación Foliación-crenulación-microplegamiento

Apófisis de intrusivo que cortan las Lodolitas y Calizas Granadillo


G1056 Granodiorita con cataclasis Holocristalina alotriomórfica Ligeramente bandeada

Lodolitas Uitoto
Cuarzo microcristalino, láminas paricalmente reemplazadas por
V51f Metalimolita silícea calcárea Clástica, microcristalina calcita y clinopiroxeno. Ostrácodos reemplazados por cuarzo
microcristalino

V274 Lodolita silícea dolomitizada Clástica micro y criptocristalina Laminación, gradación y bioperturbación
Tabla 25. Composición mineralógica, en porcentaje, de muestras de las Lodolitas y Calizas Granadillo.

No. Muestra Clasificación Qz Fk Pg Ho Bi Mv Cl Se Ep Es All Op Ap Ca Otro

Venas de Qz (10,3%), Lt
Limolita, con intercalación sedimentarios (limolitas-
G1019 11,3 --- 1,6 --- --- 18,6 44,3 --- Tz Tz --- 1,3 --- ---
de lodolita 12%); materia carbonosa
(0,6)
Ca: Calcita-Dolomita; tubos
Caliza (intercalaciones de de crinoideos (?),
G1023a 0,3 --- --- --- Tz Tz --- --- --- --- --- 0,6 --- 97,0
micrita y esparita) equinodermos (plaquetas
?); materia carbonosa (2,1)
Lt calcáreos (10,0), Lt
G1037a Caliza limosa 10,3 --- --- --- --- 1,3 --- --- --- --- --- 1,6 --- 54,8 cuarcitas (17,0); materia
carbonosa (5,0)
Z819 Arenita calcárea 52,0 4,0 3,0 8,0 1,0 9,0 23,0
Apófisis de intrusivo que cortan las Lodolitas y Calizas Granadillo.
G1056 Granodiorita con cataclasis 22,9 7,9 3,3 13,0 13,0 4,3 24,3 7,0 Tz Tz Tz 1,3

Qz: Cuarzo Bi: Biotita Ep: Epidota Ap: Apatito


Fk: Feldespato potásico Mv: Moscovita Es: Esfena Ca: Calcita
Pg: Plagioclasa Cl: Clorita All: Allanita Tz: Trazas
Ho: Hornblenda Se: Sericita Op: Opaco Lt: Líticos
El metamorfismo de contacto fue evidenciado por Cárdenas et al. (en edición) en la Plancha
388 Pitalito por la presencia de cornubianitas piroxénicas; la paragénesis mineral indica
variación entre la facies cornubianita hornbléndica y piroxénica. Grosse (1930; 1935a) ya
había notado la presencia de rodados de cornubianitas en la cuenca alta del río Caquetá.

Contactos. Los límites con las unidades adyacentes son tectónicos, mediante la Falla Colón
con las Metamorfitas Pompeya al oeste y la Falla Santa Rosa con la Formación Saldaña y
las Metamorfitas Pompeya al este. Con la Cuarzomonzodiorita Sombrerillos hay contactos
intrusivos, como se desprende de la presencia de cornubianitas, como ya había sido
reportado por Grosse (1935a), y apófisis graníticas y granodioríticas en el río Platayaco.

Espesor. El espesor de la unidad no pudo determinarse debido a la intensa deformación y a


la ausencia de niveles guías que faciliten el levantamiento estratigráfico.

Génesis. De acuerdo con las características texturales de las rocas agrupadas en las
Lodolitas y Calizas Granadillo, se considera que la secuencia fue depositada en ambiente
marino, en gran parte por debajo del nivel de acción de las olas. Posteriormente, las rocas
fueron sometidas a alta diagénesis o muy bajo grado de metamorfismo; en el Jurásico
fueron intruidas por la Cuarzomonzodiorita Sombrerillos y afectadas, con posterioridad, por
deformación que generó las estructuras de deformación que exhibe la secuencia.

Edad. Debido a la ausencia de registro paleontológico no hay certeza sobre la edad de los
sedimentos originales; de acuerdo con la similitud litológica con rocas aflorantes al sur del
Departamento del Huila, esta unidad pudo haberse acumulado durante el Paleozoico
temprano, como es postulado por Cárdenas et al. (en edición), de acuerdo con los siguientes
planteamientos:

1. Relaciones estratigráficas. Las lodolitas, calizas y areniscas exhiben metamorfismo de


contacto, representado por mármoles y rocas silíceas recristalizadas que indican que la
secuencia fue afectada por el emplazamiento de la Cuarzomonzodiorita Sombrerillos,
considerado como perteneciente al magmatismo jurásico que afectó el flanco oriental de la
actual Cordillera Central de Colombia. Esta situación lleva a considerar que esta unidad es
pre-jurásica.

2. Litología. La litología de lodolitas, areniscas y calizas es muy similar a la reportada en


los afloramientos de la quebrada El Hígado, Municipio de Tarqui (Huila), localizados unos
25 km al nororiente. En la quebrada El Hígado (Mojica et al., 1987; 1988) identificaron
graptolites del Ordovícico.

66
3. Características de la secuencia. Podría pensarse que las secuencias descritas hicieran
parte de la Formación Payandé, del Triásico. Un análisis detallado de esta formación, en los
diversos afloramientos conocidos en el Valle Superior del Magdalena, indica que dentro de
ella no se conocen niveles importantes de lodolitas negras y areniscas como las aquí
descritas. Este factor refuerza la hipótesis sobre la edad paleozoica. Es factible pensar que
la secuencia se acumuló en el Triásico y sería entonces coetánea con la Formación
Payandé; en este caso, el ambiente de acumulación sería diferente y estaría más
influenciado por condiciones de mar abierto para la acumulación de lodolitas.

Correlación. A diferencia de las Metamorfitas Pompeya, las Lodolitas y Calizas


Granadillo parecen no haber sido afectadas por metamorfismo, lo que pone en duda su
correlación con unidades como el Complejo Cajamarca. De otra parte, las rocas que
constituyen la unidad, así como las relaciones estratigráficas descritas, recuerdan diversas
unidades sedimentarias paleozoicas reportadas en el flanco oriental de la Cordillera Central
de Colombia, como son las Rocas de Santa Teresa en el norte del Departamento del Tolima
(González et al., 1995), Formación Amoyá (Núñez et al., 1984), Formación El Hígado
(Mojica et al., 1987; 1988), Lodolitas de Cerro Neiva (Ferreira et al., 2002), entre otras, que
pertenecen al Paleozoico temprano.

Grosse (1935a) reportó, en la cuenca alta del río Caquetá que corresponde al área
cartografiada en la Plancha 411 La Cruz, la presencia de algunos trozos sueltos de
cornubianita calcosilicosa que le hicieron suponer que la granodiorita del llamado por él
Macizo de Descanse - Yunguillo equivalente, como se describirá adelante, con la
Cuarzomonzodiorita Sombrerillos, intruía el piso de Villeta, cuya vecindad se le
manifestaba por los bloques sueltos de caliza no metamorfoseada. Es muy posible que
Grosse (1935a) se hubiere equivocado y que lo que encontró en el río Caquetá era la
secuencia de las Lodolitas y Calizas Granadillo y no rocas cretácicas del Villeta.

2.2.5 Formación Chingual (PZchi)

El nombre de Formación Chingual fue propuesto por INGEOMINAS & Geoestudios


(2000c) durante el desarrollo de la cartografía geológica de la Plancha 465 Churuyaco. Con
anterioridad, Ponce (1979) había empleado la denominación de Grupo Metamórfico de
Monopamba para referirse a rocas pelíticas y arenáceas con metamorfismo del tipo
Abukuma de la facies “esquisto verde” a la facies “anfibolita”, que afloran en cercanías de
la población homónima, en la Plancha 448 Monopamba, en la cima de la Cordillera Central
por el camino Puerres - Monopamba y al oriente de los ríos Chingual y San Francisco en el
flanco oriental de la citada cordillera; en esta unidad se incluía, muy posiblemente, la
secuencia aquí llamada Formación Chingual. Posteriormente, Arango & Ponce (1982a y b)
utilizan Grupo Monopamba para referirse a esta misma secuencia, presente en el sureste del
Departamento de Nariño y cerca de la región de El Tambillo en el alto Juanambú. De
acuerdo con las descripciones originales este Grupo Monopamba, agrupa rocas con

67
diferente grado metamórfico y sin metamorfismo, que pueden pertenecer a dos unidades
con litologías diferentes, y se considera necesario redefinir la unidad y proponer el nombre
de Formación Chingual para el componente esencialmente sedimentario con cataclasis. Se
usa el nombre de Chingual por ser este río, cuando sirve de límite internacional con
Ecuador (Plancha 645 Churuyaco), la zona con más fácil acceso para observar
afloramientos de la unidad.

Las fotografías 22, 23, 24, 25 y 26, del Anexo Fotográfico, muestran algunos de los
afloramientos de la secuencia de la Formación Chingual en el río del mismo nombre, en la
Plancha 465 Churuyaco.

Localización. La Formación Chingual aflora en la zona central de la Plancha 448


Monopamba y en el costado occidental de la Plancha 465 Churuyaco; los primeros
afloramientos observados se encuentran en la última plancha nombrada. Sobre el río
Chingual, en la frontera colomboecuatoriana. Otros sitios de exposición son los ríos
Afiladores y Sucio al sureste de Monopamba; los mejores afloramientos de la Formación
Chingual se observaron en la quebrada Cruz Edén, afluente oriental del río Afiladores, en la
Plancha 448 Monopamba.

Descripción. En la quebrada Cruz Edén la Formación Chingual está conformada por rocas
de apariencia esquistosa ocasionada quizás por efectos cataclásticos relacionados con
movimientos del Sistema de Fallas Algeciras, en este caso el Sistema de Fallas Afiladores,
que marca el límite occidental de la secuencia. Podría pensarse que las rocas esquistosas
hagan parte de bloques del Complejo Migmatítico La Cocha - Río Téllez emplazados
tectónicamente. Se trata de rocas de color negro y verde, cuarzosas, con textura
porfiroclástica, bandas sinuosas de cuarzo intercaladas con bandas de minerales arcillosos y
pirita finogranular, con interposiciones de cuarzoarenitas de colores gris y negro.

En los ríos Verde y Chingual de la Plancha 465 Churuyaco, se observó


interestratificaciones de lodolitas silíceas carbonosas, calizas arenosas y niveles de
conglomerados con clastos de limolitas silíceas, cuarzo lechoso, limolitas arenosas y
esquistos de color verde; estas rocas están afectadas por metamorfismo dinámico, originado
por el movimiento del Sistema Afiladores, cuyo trazo es aprovechado por el río Verde;
también se detectaron mármoles bandeados, en los que se conservan las estructuras
sedimentarias originales; estos mármoles pueden también ser bloques del Complejo
Migmatítico La Cocha - Río Téllez, emplazados tectónicamente.

Frecuentemente se aprecian estructuras sedimentarias como láminas lodolíticas


milimétricas, onduladas paralelas.

Ponce (1979) refiere que los afloramientos del Grupo Metamórfico Monopamba, cerca de
la población del mismo nombre, son muy escasos y de difícil acceso y que las rocas
presentes son metareniscas de grano fino y grueso y algunas filitas o metalimolitas,
constituidas por cuarzo, feldespatos y mica, e indica que tienen metamorfismo de la facies
esquisto verde, zonas clorita y biotita, pero sin presentar análisis petrográficos. El mismo
Ponce (1979) anota que en el río Chingual, cerca de su confluencia con el río Verde
68
“afloran unos esquistos carbonáceos compuestos por feldespato, cuarzo, moscovita y más
del 5% de material carbonáceo". También se presentan metabasitas compuestas por
hornblenda de pleocroísmo azuloso, plagioclasa y cuarzo principalmente”. En la Plancha
388 Pitalito, Cárdenas et al. (en edición) mencionan la existencia, dentro de la unidad
denominada Lodolitas y Calizas Granadillo, de niveles sedimentarios de color verde.

Las tablas 24 y 26 presentan la clasificación, características generales y composición


mineralógica de algunas muestras de la Formación Chingual.

Contactos. Los afloramientos más occidentales, a lo largo de los ríos Afiladores y Verde,
están limitados mediante fallas y en contacto con paraneises del Complejo Migmatítico de
La Cocha - Río Téllez, por lo que bloques de esta unidad pueden confundirse con la
Formación Chingual. Por el oriente tiene límite tectónico, por medio de la Falla Chingual,
con el Monzogranito Mocoa, aunque no se descartan contactos intrusivos; Ponce (1979)
describe xenolitos de metalimolitas dentro del Granito del Sucio, equivalente al
Monzogranito Mocoa. En la parte más alta de la cordillera, depósitos volcano sedimentarios
del Neógeno y Cuaternario reposan en discordancia angular sobre las rocas de la Formación
Chingual.

Espesor. No fue posible establecer el espesor de la unidad debido al fuerte replegamiento,


fallamiento y al desconocimiento de sus límites estratigráficos.

Génesis. Se trata de una sucesión predominante lutítica y arenácea, acumulada en su


mayoría por debajo del nivel de acción de las olas y afectada, con posterioridad, por
metamorfismo dinámico. Ponce (1979) ya había señalado el origen sedimentario de la
secuencia, la cual estuvo compuesta, en su concepto, por areniscas, limolitas y arcillolitas
con materia orgánica; indicaba, además, que era difícil precisar el origen de las metabasitas
y que ellas podían derivarse tanto de flujos volcánicos o de tobas de composición básica o
de rocas sedimentarias calcáreas, y argumentaba que la ausencia de plagioclasas zonadas
hacía más factible el origen sedimentario calcáreo.

Edad: El análisis microscópico de una muestra de la unidad indicó la posible presencia de


tubos de crinoideos y foraminíferos; sin embargo, su presencia no es totalmente segura por
lo que no hay certeza de la edad de los sedimentos originales, pero de acuerdo con la
similitud litológica con rocas aflorantes al sur del Departamento del Huila, como la
Formación El Hígado, las Sedimentitas de La Jagua y las Lodolitas y Calizas Granadillo,
descritas por Cárdenas et al. (en edición) y Velandia et al. (2001b), la Formación Chingual
pudo haberse acumulado durante el Paleozoico, sin poder dar más precisiones.

Correlación. A diferencia de las Metamorfitas Pompeya, esta unidad parece no haber sido
afectada por metamorfismo regional, lo que pone en duda su correlación con unidades
como el Complejo Cajamarca y su vinculación con el Grupo Monopamba; de otra parte, las
69
Tabla 26. Composición mineralógica, en porcentaje, de muestras de la Formación Chingual.

No. Qz Fk Pg Bi Mv Lt Cl Se Ep Tu Op Zr Ca Otro

Tubos de crinoideos (5,6); foraminíferos


D774 5,3 ---- 1,0 ---- --- 3,9 ---- ---- ---- ---- 1,3 1,0 73,4
(3,3); materia carbonosa (2,3); talco (2,3)

Lt calcáreos, cuarcitas foliadas, esquistos


D778 13,3 --- 2,5 ---- --- 18,4 ---- ---- ---- ---- Tz ---- 60,9 moscovíticos; talco (2,5); material
carbonoso (2,4)
Líticos de cuarcita (6,3), esquistos (3,9),
D782 16,5 2,8 32,6 0,6 5,3 25,1 7,9 8,5 Tz ---- Tz Tz volcánicas intermedias (9,2), volcánicas
ácidas (5,7)
G722 34,0 ---- 1,7 36,0 1,3 25,0 ---- Tz ---- Tz Tz ---- 1,0 Líticos volcánicos, cuarcitas, intrusivos
Líticos de cuarcita. Material carbonoso
G772 15,0 ---- 1,0 ---- --- 20,6 2,3 38,4 1,0 Tz 0,3 ---- 0,3
(21.1%)

Qz: Cuarzo Mv: Moscovita Tu: Turmalina


Fk: Feldespato potásico Cl: Clorita Op: Opaco
Pg: Plagioclasa Lt: Líticos Zr: Circón
Bi: Biotita Se: Sericita Ca: Calcita
Ep: Epidota
rocas que constituyen esta unidad, así como las relaciones estratigráficas descritas,
recuerdan diversas unidades sedimentarias paleozoicas reportadas en el flanco oriental de la
Cordillera Central de Colombia, como son las Rocas de Santa Teresa en el norte del
Departamento del Tolima (González et al., 1995), Formación Amoyá (Núñez et al., 1984) y
Formación El Hígado (Mojica et al., 1987; 1988) y más recientemente Lodolitas y Calizas
Granadillo (Cárdenas et al., en edición); también con unidades sedimentarias del
Paleozoico expuestas en el flanco occidental de la Cordillera Oriental como son Lodolitas
de Cerro Neiva (Ferreira et al., 2002) y Formación Venado (Villarroel et al., 1997).

Ponce (1979), aunque insiste en el carácter metamórfico de la secuencia, indica que su


composición muy particular no permite relacionarla “con las unidades metamórficas
reconocidas en la parte norte de la Cordillera Central, como son el Grupo Cajamarca y el
Grupo Ayura - Montebello”.

2.2.6 Lodolitas Uitoto (PZlui)

Lodolitas Uitoto es el nombre propuesto para designar la unidad expuesta en la Plancha 431
Piamonte, que inicialmente había sido descrita como Grupo Güejar por el grupo de
geólogos que efectuó el reconocimiento de campo. Con posterioridad, INGEOMINAS &
Geoestudios (1999b) la describieron como formaciones Caballos y Villeta sin diferenciar,
pero el análisis petrográfico de dos muestras y la revisión en imagen de satélite permitió
diferenciarla de las unidades cretácicas mencionadas.

Localización. Los afloramientos de la unidad se encuentran en la zona central de la


Plancha 431 Piamonte, en una extensión de menos de 8 km², en el río Congor y la quebrada
Uitoto, de donde deriva su nombre.

Descripción. Tanto en el río Congor como en la quebrada Uitoto la sucesión se inicia con
cuarcitas de color blanco con tonos verdes, metaconglomerados e intercalaciones de
cuarcitas blancas con pizarras gris oscuro. Hacia la parte media se encuentran
intercalaciones de capas medias de cuarcitas, metalodolitas y en menor proporción rocas
calcáreas y mármoles. En la parte superior predominan las metalodolitas con intervalos de
rocas silíceas. En todo la secuencia se observa presencia de estilolitos. La estratificación, en
general, es en capas delgadas, medias y gruesas, y los contactos entre los estratos son
transicionales, netos irregulares y ondulosos.

En algunas capas de cuarcitas se reconocen bandas oscuras onduladas a discontinuas con


espesores menores a 7 cm, posiblemente boudinage (Compton, 1985).

71
A diversos niveles la unidad es cortada por diques o se presentan silos de basaltos,
andesitas a dacitas, que no superan los 70 cm de grosor. También se observó apófisis de
granitos, dioritas y tonalitas que intruyen la secuencia.

Los análisis petrográficos de dos muestras provenientes de la quebrada Uitoto (tablas 24 y


27) indican que se trata de lodolitas silíceas con bioperturbación, que presentan
silicificación y reemplazamiento por carbonatos y que contienen conchas de ostrácodos y
de otros organismos. Al microscopio se observó textura clástica, micro y criptocristalina,
con carbonato que puede parecer dolomitización (?), granos de cuarzo y plagioclasa; las
conchillas de ostrácodos están reemplazadas por sílice o calcedonia. Una de las muestras
contiene clinopiroxeno (?), lo que sugiere la presencia de metamorfismo de contacto facies
hornfelsa piroxeno, que debe ser el resultado de la intrusión de las apófisis observadas en el
campo.

Tabla 27. Composición mineralógica, en porcentaje, de muestras


de las Lodolitas Uitoto.

Composición mineralógica
Número de muestra
V51f V274
Granos: 84,3% 6,8%
Cuarzo 60,6% 5,6%
Plagioclasa 4,9% 1,2%
Clinopiroxeno 2,4% ---
Calcita 16,4% ---
Matriz: --- 94,2%
Sílice micro y criptocristalina --- 57,3%
Reemplazamiento dolomita --- 11,2%
Reemplazamiento calcita --- 18,9%
Accesorios: --- 0,3%
Circón --- Tz
Óxidos de hierro --- Tz
Moscovita --- 0,3%
Fragmentos: 9,4% 5,5%
Fragmentos de ostrácodos, concha 9,4% 4,3%
calcárea y molde interno
Otros fragmentos fósiles --- 1,2%
Secundarios: 6,3% ---
Venas de calcita 4,4% ---
Microfallas rellenas por calcita 1,9% ---
CLASIFICACIÓN Metalimolita silícea Lodolita silícea
calcárea dolomitizada

72
Contactos. La unidad aflora en el núcleo del Anticlinal Uitoto y su límite inferior no es
conocido. El límite superior se observó fallado contra la Formación Saldaña por medio de
las fallas Uitoto y Urcusique. Apófisis intrusivas ácidas a intermedias intruyen la secuencia
y generan metamorfismo de contacto, expresado en la formación de clinopiroxeno,
desarrollo de calizas recristalizadas y silicificación de las lodolitas; intrusiones de este tipo
son comunes en el área y afectan la Formación Saldaña.

Espesor. En la quebrada Uitoto, los afloramientos de esta unidad permitieron establecer un


espesor superior a 400 m, sin que se pudieran identificar el tope y la base por ser límites
tectónicos.

Edad. Por la litología y el tipo de secuencia, además, por estar intruida por cuerpos
posiblemente jurásicos, se sugiere edad paleozoica para las Lodolitas Uitoto.

Génesis. Las rocas que constituyen las Lodolitas Uitoto, posiblemente fueron acumuladas
en ambiente marino de poca energía y con presencia de organismos causantes de la
bioperturbación. La secuencia fue afectada por intrusiones que ocasionaron marmorización
de las calizas y transformación local de lodolitas en cornubianas.

Correlación. Por la litología y la posición estratigráfica, las Lodolitas Uitoto pueden


correlacionarse con las unidades paleozoicas descritas en la Cordillera Oriental, en el
Departamento del Huila, como son las Lodolitas de Cerro Neiva (Ferreira et al. , 2002) y
Paleozoico de La Jagua (Velandia et al., 2001b).

2.3 TRIÁSICO - JURÁSICO

El Triásico - Jurásico expuesto en esta región está representado por tres unidades ígneas
intrusivas y una secuencia volcanosedimentaria, que tiene continuidad física en el Valle
Superior del Magdalena, inmediatamente al norte del área en estudio, que fue
correlacionada con la Formación Saldaña.

Con anterioridad a este levantamiento cartográfico se asumía que todas las rocas ígneas
intrusivas presentes en esta zona del territorio colombiano correspondían a un solo cuerpo
intrusivo, denominado Batolito de Mocoa. La cartografía geológica realizada indica que
asociados al Sistema de Fallas de Algeciras (fallas Acevedo, Villalobos, Yunguillo y San
Francisco) se presentan afloramientos de rocas sedimentarias del Cretácico y Paleógeno
que, en cierta forma, marcan la separación entre los dominios de las cordilleras Central y
Oriental, y se puede de esta forma diferenciar tres grandes unidades ígneas: el
Monzogranito Mocoa, la Cuarzomonzodiorita Sombrerillos y el Granito Altamira.

73
2.3.1 Formación Saldaña (TJsal)

En el área de estudio las primeras referencias sobre la presencia de secuencias volcánicas,


ahora correlacionables con la Formación Saldaña, se deben a Grosse (1930; 1935a) y Royo
y Gómez (1942a). El primero menciona la presencia, en parte, del área oriental de la
Plancha 411 La Cruz de “porfiritas verdes y pardas frente a Yunguillo y abajo de Santa
Rosa hasta la quebrada Cascabelito, en donde están intercaladas bastantes tobas
porfiríticas”. Royo y Gómez (1942a), por su parte, describe en la región del Alto Putumayo
un “conjunto de rocas verdosas y porfiríticas que alcanza bastante importancia en las
estribaciones montañosas, estando frecuentemente en contacto con las rocas abisales y
debajo del Cretácico típico. Desde el páramo de San Antonio al Valle de Sibundoy, en el
valle alto del Mocoa, en La Tortuga y en el valle del río Nuevo o Blanco se desarrolla
bastante.”

Con posterioridad, Cucalón & Camacho (1966) utilizan el nombre de Formación Motema
para describir una secuencia de areniscas arcósicas con intercalaciones de arcillolitas de
color rojo a rojo morado que puede corresponder a esta secuencia; no hay precisión sobre
quién introdujo este nombre en la Cuenca del Putumayo, pero su uso se ha generalizado.

El avance de la cartografía geológica regional sistemática permitió establecer que esta


secuencia que aflora en las cuencas altas de los ríos Caquetá, Mocoa y Putumayo, tiene
continuidad física con la unidad cartografiada en el Valle Superior del Magdalena y sur del
Departamento del Huila como Formación Saldaña (Marquínez & Velandia, 2001; Cárdenas
et al., en edición). Aunque la Formación Saldaña fue definida en el Valle Superior del
Magdalena (Cediel et al., 1980, 1981), varios autores han extendido el término a la Cuenca
del Putumayo (Cáceres & Teatín, 1985; Urueta & Dutoit, 1997), y la describen como una
secuencia constituida por un buen espesor de volcanitas y sedimentitas de edad jurásica.

El levantamiento geológico realizado describe la Formación Saldaña como una sucesión de


rocas volcánicas de textura porfirítica a afanítica, conformada por una gran variedad de
tobas y flujos lávicos; frecuentemente aparecen ignimbritas, aglomerados e intercalaciones
de lodolitas y arenitas líticas y tobáceas. En el Anexo Fotográfico, fotografías 27, 28, 29, 31
y 41, se muestran algunas de las características y los afloramientos de la unidad en el área.

Localización. La Formación Saldaña está distribuida en tres grandes fajas de dirección


general NE-SW, que siguen el rumbo de los grandes sistemas de fallas. La franja más
occidental se encuentra al nororiente de la Plancha 411 La Cruz, hacia la margen occidental
del río Caquetá y en los ríos Cascabelito y Blanco, y las quebradas Papas, Chupiyaco y
Tilinguará.

74
La faja intermedia se presenta al oriente del Sistema de Fallas Algeciras, con exposición
por la carretera Pitalito - Mocoa y los cursos altos de los ríos Guarapas y Guachicos, así
como el río Villalobos en la Plancha 412 San Juan de Villalobos; igualmente, en la parte
alta de los ríos Mocoa, Patoyaco y Blanco, y al oriente y suroriente del Valle de Sibundoy
en la Plancha 430 Mocoa; también en el curso superior del río Sucio en la Plancha 448
Monopamba.

La franja más oriental está asociada al piedemonte amazónico, donde se destacan los
afloramientos de los ríos Fragua, Fragua Chorroso, Fragüita, Tambor, Inchiyaco, Nabueno
y Chiquito, y las quebradas Angosturas, Aguasclaras y La Tortuga de las Planchas 412 San
Juan de Villalobos y 431 Piamonte; también en la ladera oriental del cerro El Churumbelo y
hacia las cabeceras de los ríos Ranchería, Rumiyaco, Guamayaco, Churuyaco y Verdeyaco
de la Plancha 465 Churuyaco.

Descripción. Sucesión de capas finas, medias y gruesas macizas, con fracturamiento medio
a alto, de rocas volcánicas lavas y piroclastitas, de textura porfirítica a afanítica,
composición riolítica, dacítica, latítica, traquítica y andesítica; las tobas son líticas,
cristalinas, vítreas y mezclas de ellas. También se encuentran aglomerados, arenitas
tobáceas, limolitas y tufas. Los colores son muy variados encontrándose verde, rojo,
morado, pardo, gris y negro como los más comunes. El tamaño de grano varía entre tobas
de ceniza y lapilli, hasta aglomerados. Los tipos de roca identificados macroscópicamente
se describen a continuación.

Tobas cristalinas. Generalmente son de color gris con diversas tonalidades, composición
riodacítica y andesítica, con cristales de feldespato, anfíbol, biotita; presentan caolinización
y epidotización y localmente vestigios de carbonatos.

Tobas litocristalinas. Son de composición riolítica a dacítica, color morado, textura


porfirítica, con cristales de feldespato potásico, cuarzo y mica moscovita bien desarrollada,
con alguna frecuencia tienen óxidos de hierro. Los fragmentos líticos son de composición
variada.

Cuarzolatitas, andesitas y dacitas. Color verde claro pálido, generalmente con textura
porfirítica, fenocristales de plagioclasa, sílice criptocristalina, hornblenda, pirita
diseminada, oxidación y pátinas de carbonatos. Macroscópicamente no se pudo identificar
si se trata de lavas o rocas piroclásticas.

Lavas. Composición dacítica - andesítica, con cristales finos de feldespatos en matriz de


color gris claro. Presentan amígdalas rellenas de ceolitas y vacuolas no conectadas,
localmente óxidos de hierro.

75
Lodolitas, arenitas tobáceas, tufas, arenitas arcósicas y arenitas liticofeldespáticas. Color
morado y rojo, grano medio a grueso; constan de plagioclasa y cuarzo, localmente costras
de óxidos de hierro y ocasionales fragmentos líticos de color negro, en una matriz muy
silícea de color rojo a pardo.

Aglomerados. Color morado, con fragmentos elongados de hasta 3 cm, de composición


volcánica, fragmentos de roca afanítica silícea rojo oscuro y matriz de grano medio a
grueso.

Esta secuencia volcanosedimentaria, frecuentemente, está atravesada por diques de


composición variada, textura porfirítica y afanítica y colores verde, gris y negro. Los más
comunes son:

• Diques riolíticos - dacíticos. Verdes y rosados, de textura porfirítica. Localmente


presentan venas de calcita y alto contenido de magnetita.

• Diques andesíticos. Textura afanítica de color gris con tonos verdes; constituidos
por microcristales de plagioclasa en un 95%. Contienen, además, opacos, así
como clorita y epidota producto de alteración de la plagioclasa.

• Diques microdioríticos. Textura fanerítica fina, cristales de tamaño muy fino y


compuestos por plagioclasa y hornblenda, con pirita diseminada. El color de la
roca es verde y su dureza alta.

• Diques cuarzomonzoníticos. Color rosado, textura fanerítica, grano medio a


grueso, con cristales de feldespato potásico, plagioclasa, escaso cuarzo y
localmente hornblenda y magnetita.

Descripción microscópica. En forma general y sin particularizar sobre el tipo de roca, se


observa, al microscopio, que los minerales principales son plagioclasa, cuarzo y feldespato
potásico, como félsicos y piroxenos (orto y clino), biotita, epidota, olivino y hornblenda
como máficos. Como minerales de alteración o secundarios aparecen clorita, sericita,
epidota, serpentina y carbonatos.

Cuando hay matriz, está compuesta por fragmentos de minerales tamaño ceniza volcánica,
junto con vidrio volcánico y fragmentos de tobas y otras rocas volcánicas. En algunas
muestras se aprecia restos de materia orgánica.
76
La plagioclasa se presenta de dos formas: 1. En cristales de tamaño grueso a muy grueso,
con formas anhedrales a subhedrales, maclados y zonados; algunos se encuentran
caolinizados o sericitizados, junto con procesos de corrosión y desgaste. 2. En
microcristales de tamaño fino, en forma de agregados en la matriz, por lo general se
encuentran de moderada a altamente sericitizados.

El cuarzo también se presenta de dos formas: 1. Como cristales de tamaño medio que flotan
en la matriz, algunos con fuertes procesos de corrosión y otros fracturados en formas
anhedrales a subhedrales. 2. Como microcristales secundarios producto de la actividad
volcánica, en pequeños porcentajes en venillas y relleno fracturas.

Feldespato potásico se encuentra en pequeños porcentajes, como cristales de tamaño medio


a muy grueso de formas subhedrales a anhedrales, comúnmente alterados a caolín y algunos
con textura pertítica. Piroxeno de tamaño medio a grueso y forma euhedral; está
parcialmente cloritizado en la mayoría de los casos. Anfíbol en cristales bien formados, la
mayoría en formas anhedrales y algunos cristales subhedrales; los tamaños que predominan
son medio a grueso y presenta alteración escasa a clorita. El olivino es muy escaso y
cuando se presenta es en cristales muy gruesos y casi siempre alterados a serpentina.
Epidota en pequeñas aglomeraciones de cristales subhedrales de tamaño muy fino. Biotita
muy escasa, de forma anhedral casi siempre y tamaño medio a grueso.

Por tipo de roca más frecuente en la unidad, la descripción microscópica realizada por
Mora (2000a) y Castañeda (2002) muestra las características que se describen a
continuación.

Ignimbritas. La composición de las ignimbritas de la Formación Saldaña, en el área, es


eminentemente riolítica. En muestra de mano son de colores verde y rojo.
Microscópicamente se observa las siguientes características:

Texturas. Se encuentran los siguientes tipos:

• Esferulítica característica en matriz vítrea con alto grado de desvitrificación.

• Microcristalina y criptocristalina consistente en microagregados de sílice y


feldespatos en forma de agujas de tamaño muy fino.

77
• Textura de flujo presente en las ignimbritas de más alta temperatura; los cristales
están orientados según la dirección del flujo y aplastados por “caída” en el sitio del
depósito.

• También es común encontrar texturas eutaxíticas que se caracterizan por la presencia


de fragmentos de pómez aplastados y alargados (fiamme), con soldamiento de los
fragmentos vítreos; este tipo de textura es el producto de nubes ardientes de alta
temperatura.

Composición. Están conformadas por cantidades variables de matriz (43% a 58%), líticos
(2% a 17%) y cristales (11% a 36%).

La matriz está constituida por vidrio, en algunos casos fluidal, altamente desvitrificado
hasta alcanzar estado esferulítico; en otras ocasiones silicificado con generación de
calcedonia y cuarzo; también se encuentra en forma de esquirlas (shards); la alteración
principal es a minerales de arcilla y en algunas ocasiones a sericita y sílice. Pómez que
varía de acuerdo con la temperatura del depósito, desde fragmentos vesiculares bien
conservados, hasta fragmentos totalmente aplastados y deformados con elongación en una
dirección.

Los líticos son fragmentos de toba con formas subredondeadas y tamaño lapilli; la mayoría
son cristalinos de composición andesítica y otros son vítreos, en algunos casos
desvitrificadas; por lo general se encuentran muy alterados, quizás por procesos de
meteorización. También se encuentran fragmentos de roca de tamaño lapilli, la mayoría son
de origen volcánico y composición andesítica, con bordes bien redondeados, producto de la
abrasión y transporte a que fueron sometidos.

La fracción cristalina varía de tamaño entre ceniza fina y gruesa; se encuentra cuarzo,
plagioclasa, feldespato potásico y pequeñas porciones de biotita, esfena, micas, apatito,
piroxenos, máficos alterados y epidota como mineral secundario producto de
hidrotermalismo.

El cuarzo es muy escaso y se presenta bajo dos formas: cuarzo primario como cristales y
fragmentos de tamaño ceniza fina a gruesa, euhedral y con embahíamientos y otros como
fragmentos angulosos y rotos, pero igualmente bien desarrollados; cuarzo secundario en
forma de agregados cristalinos tamaño ceniza fina, producto de la silicificación del magma,
algunas veces rellena cavidades y otras como venas. La plagioclasa se encuentra como
cristales y fragmentos euhedrales muy alterados con carbonatación, sericitización y
caolinización; la composición varía de intermedia (andesina) a sódica (oligoclasa); los
cristales se encuentran maclados según albita y albita - Carlsbad, algunos zonados y en
ocasiones están orientados. El feldespato potásico, al igual que el cuarzo, es muy escaso y
78
cuando está presente son fragmentos de cristales, tamaño ceniza gruesa; la composición es
alcalina (sanidina). Los cristales de biotita, en la mayoría de los casos, están bien formados,
pero completamente cloritizados y oxidados; también se altera a moscovita; algunos
cristales son alargados y orientados según la dirección del flujo. El piroxeno forma cristales
bien desarrollados, pero casi siempre intensamente alterados a clorita; en algunos casos los
bordes están oxidados. Los accesorios son apatito, como cristales muy finos en forma de
prismas y esfena, también en cristales muy finos.

Se observa alteración hidrotermal y por meteorización. La primera es la más común e


intensa y parece corresponder a una alteración propilítica; está representada por cuarzo
recristalizado en forma de mosaico, con contactos irregulares y extinción ondulosa; algunas
veces rellena fracturas y otras se presenta sobre la matriz; carbonatos (calcita y dolomita),
algunas veces como cristales en forma de mosaico y otras en forma de venas y venillas,
asociados fuertemente con la plagioclasa; leucoxeno en forma de segregado opaco que se
localiza sobre la matriz; sericita como escamas pequeñas a partir de plagioclasa y la matriz,
algunas veces la reemplaza totalmente; también se encuentra como venillas o relleno de
fracturas y cavidades; clorita en forma de laminillas verdes pleocroicas, generada a partir de
los anfíboles y algunos líticos; epidota en agregados de tamaño ceniza fina muy
diseminados. Se encuentran también sulfuros (pirita y calcopirita), la primera en forma de
cristales individuales de forma euhedral y la calcopirita como pequeñas diseminaciones
algunas veces como relleno de microfracturas.

El producto más común de la meteorización es caolín, desarrollado a partir de los


feldespatos, forma una patina de color pardo sobre los cristales.

Tobas de caída. Las tobas de caída son líticas, de composición andesítica, dacítica y
riolítica; vitrocristalinas andesíticas con cristales de plagioclasa, cuarzo, piroxenos y
anfíboles, y litocristalinas, también de composición andesítica. En general, son porfiríticas,
ocasionalmente bandeadas y de colores gris y rojo de diversos tonos.

Las texturas más comunes son:

• Microcristalina, constituida por microlitos de feldespato, sílice y vidrio tamaño


ceniza fina.

• De flujo que sólo se presenta en algunos sectores muy localizados, y que involucra
pequeños fragmentos de vidrio.

• Porfirítica en donde cristales y fragmentos de cristales tamaño lapilli se distribuyen


en una matriz de microcristales de feldespatos y cuarzo tamaño ceniza fina.
79
• Mirmequítica. Se observa en los líticos que pueden ser de origen ígneo o de anatexia.

• Seudoestratificada en donde bandas de minerales gradan en tamaño; es típica de las


tobas de caída.

Están constituidas por matriz (48% en promedio), líticos (3% hasta 50%) y cristales (17% a
53%).

La matriz, en algunos casos llega al 71%, y se observa alteración hidrotermal


sobreimpuesta; se compone de microcristales muy finos, tamaño ceniza, desvitrificados y
asociada a cristales diseminados de epidota; vidrio en dos formas de presentación: masivo,
casi siempre alterado, algunas veces desvitrificado o transformado a minerales de arcilla;
también se encuentran fragmentos (obsidiana) y esquirlas de vidrio (shards); la otra forma
es vidrio altamente vesiculado, sólo se presenta como fragmentos algunas veces
deformados y alterados (cavidades rellenas de clorita); en otros casos se aprecia solamente
como seudomorfos como parte de la matriz; también se encuentra cloritizado; fragmentos
de cristales tamaño ceniza fina a gruesa, se encuentran muy rotos y fragmentados, son muy
escasos y son principalmente de feldespatos.

Los líticos son fragmentos de toba de tamaño ceniza gruesa a lapilli o esporádicamente
fragmentos de tobas más antiguas, muy oxidadas; también se pueden apreciar otros
fragmentos de tobas de composición dacítica con alto contenido de vidrio. Fragmentos de
roca, la mayoría son de volcanitas de tamaño ceniza gruesa a lapilli y fragmentos de lavas
de composición andesítica a dacítica.

La fracción cristalina de las tobas se compone de cristales de formas euhedrales, en su


mayoría subhedrales y fragmentos de cristales rotos y con bordes angulares. Consta de
cuarzo bajo dos formas: la primera como cristales euhedrales de tamaño ceniza gruesa o
fragmentos completamente rotos muy angulosos, algunas veces presentan superficies de
corrosión y casi siempre como cristales aislados o que flotan sobre la matriz. La segunda
forma de ocurrencia es como acumulaciones tipo mosaico sobre la matriz o relleno de
fracturas. La plagioclasa se encuentra en cristales euhedrales y fragmentos muy angulares
de composición andesina a oligoclasa, con predominio de la segunda; las maclas de albita -
periclina y albita son las más comunes, y se observan a veces dobladas y deformadas como
producto de la deformación mecánica; algunos cristales o fragmentos de cristales están muy
corroídos; se altera a sericita y minerales de arcilla, caolín principalmente. El feldespato
potásico es escaso, de tamaño ceniza media a fina, muy alterado; en los escasos cristales
que se conservan inalterados es común la sanidina; la alteración más frecuente es a caolín.
El ortopiroxeno también es escaso, los cristales son subhedrales de tamaño ceniza media;
comúnmente se encuentra cloritizado y algunos completamente carbonatados, por lo que es
80
difícil reconocer su composición. La biotita se presenta en cristales completamente
cloritizados. Moscovita se presenta en formas euhedrales tabulares, alargadas y de tamaño
ceniza media.

Los minerales secundarios son ceolita que por sus propiedades ópticas parece corresponder
a chabasita; rellena cavidades o se presenta como cristales de tamaño ceniza fina a media;
sólo se encontró en una sección delgada y su contenido es muy alto; epidota como
diseminaciones y acumulaciones de tamaño ceniza fina, en algunas muestras el contenido
es alto; esfena en cristales individuales de tamaño fino o agrupaciones de cristales; apatito
también como cristales individuales de formas prismáticas hexagonales y tamaño fino. Los
minerales opacos tienen contenidos altos en algunas muestras; se encuentran de dos
maneras, la primera son cristales individuales bien formados (pirita) y la segunda en
acumulaciones diseminadas en la matriz (calcopirita).

El contenido de minerales de alteración, en este tipo de rocas, es del 24%, pero en casos
particulares puede llegar hasta el 71%; puede ser de dos formas:

Alteración hidrotermal. Se presenta como carbonatos (calcita y dolomita) en dos formas de


ocurrencia; la primera como cristales, ya sea como acumulaciones en forma de mosaico de
tamaño ceniza gruesa sobre la matriz o simplemente en cristales individuales; también
como mineral de reemplazo especialmente asociada con las plagioclasas. La segunda forma
son venas o rellenos de cavidades. Sericita es el mineral de alteración más común de las
tobas y está presente tanto en los cristales como en la matriz y en algunas ocasiones en los
líticos. La clorita se desarrolla comúnmente a partir de anfíboles, pero se puede encontrar
también en la matriz en forma de diseminaciones y relleno de algunas fracturas, el color
característico es verde pálido, pero se puede llegar a encontrar de color pardo oscuro;
también se puede ver en algunos fragmentos de pómez como relleno de cavidades y en
forma de amígdalas. El caolín está directamente relacionado con los feldespatos y forma
una patina de color pardo, ocasionalmente se observa en la matriz vítrea totalmente
caolinizada. Serpentina sólo como pequeñas acumulaciones de color verde oscuro,
haciendo parte de la matriz.

Alteración por meteorización. El mineral más común es caolín que se presenta como
laminillas muy finas sobre las plagioclasas.

Lavas. Generalmente son de composición andesítica a dacítica y en algunos casos


presentan fenómenos de carbonatación y silicificación; en muestra de mano los colores
predominantes son rojo y gris, y las texturas que se pueden distinguir son: porfiríticas y
afaníticas. Al microscopio se determinaron las siguientes características:

81
Las texturas más comunes son:

• Intergranular, representada como intercrecimiento de feldespatos de tamaño fino a


medio y sin orientación.

• Microlítica compuesta, en su mayoría, por microlitos de plagioclasa y


esporádicamente cuarzo.

• Glomeroporfirítica que consta de fenocristales de plagioclasa en forma de


aglomeraciones rodeadas de cristales más finos de feldespatos y sílice. Los
fenocristales se encuentran corroídos en los bordes por la matriz y, en algunos casos,
fracturados.

• Esferulítica representada por concentraciones de sílice fina, en la matriz, asociada a


clorita.

Sobre impuesta se observa, localmente, textura cataclástica debida a deformación


mecánica; se presenta como una masa compuesta por cristales y fragmentos de cristales
(feldespatos y anfíboles) completamente rotos y alterados con recristalización de sílice.

Composicionalmente constan de matriz que varía entre el 2% y el 60%; líticos entre 0% y


28% y cristales entre 25% y 70%. La matriz está formada por microcristales de plagioclasa
y cuarzo, con predominio de las plagioclasas con tamaño variable entre ceniza fina a
gruesa, algunas veces se les puede encontrar alteradas a sericita y, en otras ocasiones, se
puede ver sílice como segregaciones.

No se encuentran líticos en todas las muestras y en las que están presentes representan un
porcentaje mínimo (aproximadamente del 5%), con algunas excepciones en donde alcanzan
el 28%. Son fragmentos de toba de diferente tamaño y composición andesítica; fragmentos
de roca volcánica en forma de granos pequeños y composición generalmente andesítica,
normalmente sericitizados.

La fracción cristalina está compuesta por cuarzo en dos formas de presentación: una como
cristales euhedrales o fragmentos de tamaño ceniza fina a gruesa, los cristales se encuentran
bien desarrollados muy limpios de forma individual y son muy escasos; los fragmentos se
caracterizan por ser muy angulares; la otra forma es como recristalización de la matriz,
algunas veces como micro venillas con extinción ondulante o como cristales anhedrales.
Plagioclasa generalmente de tipo oligoclasa en cristales euhedrales y fragmentos con
82
tamaños que van desde medios hasta gruesos; casi siempre se encuentra muy alterada a
sericita, caolín y clorita; presenta fracturamiento intenso; la macla más común es albita -
Carlsbad; también hace parte de la matriz en forma de cristales de tamaño ceniza gruesa. El
feldespato potásico es generalmente sanidina escasa; se encuentra como cristales de tamaño
ceniza media, bien formados, algunas veces con los bordes corroídos y alterados a sericita y
caolín; otras veces alteran a clorita por metasomatismo. Anfíboles muy alterados, unas
veces a óxidos de hierro y en otras ocasiones completamente cloritizados. El clinopiroxeno
es generalmente augita; los cristales se encuentran fragmentados y alterados a clorita y
serpentina. Olivino en cristales euhedrales, a veces de forma poligonal; el relieve es alto y
el tamaño de los cristales variable, pero normalmente son pequeños.

Los accesorios son epidota en dos formas de presentación; primaria como agregados
granulares de cristales muy finos con relieve alto, diseminados. Secundaria como producto
de alteración de los minerales máficos. Opacos, comúnmente como cristales individuales
(pirita) o en menor grado como segregaciones finas (calcopirita). Apatito en cristales
prismáticos incoloros, de tamaño fino, muy escasos casi siempre sobre la matriz, pero en
algunas ocasiones se les puede hallar sobre los cristales. Esfena como cristales euhedrales,
en ocasiones como granos muy irregulares diseminados en toda la muestra.

Los minerales de alteración son leucoxeno, en forma de segregado opaco que se localiza
sobre la matriz; carbonatos (calcita y dolomita); la dolomita se encuentra como cristales
individuales, maclados y de tamaño grueso o como agregados sobre la matriz; la calcita se
presenta como diseminaciones de tamaño muy fino en la matriz o a partir de otros
minerales, especialmente los feldespatos; sericita, tanto a partir de cristales como de la
matriz; clorita en láminas tabulares de color verde pálido, tanto en la matriz como en los
cristales; algunas veces en forma masiva, y llega a ser amigdalar; por lo general se le puede
encontrar desarrollada a partir de plagioclasa, anfíboles y bordes de piroxenos; serpentina
diseminada y en proporciones muy pequeñas; caolín asociado con plagioclasa, en forma de
pátina de color pardo oscuro; también se encuentra como alteración de la matriz.

Diques. La composición de los diques es andesítica a dacítica; el color de las rocas varía de
gris claro a gris verde oliva claro, con textura porfirítica. Las características microscópicas
son:

Las texturas observadas son:

• Microlítica. Intercrecimiento de microcristales de plagioclasa, en su mayoría en


forma de agujas finas y microcristales de cuarzo.

83
• Porfirítica. Conformada por cristales gruesos y bien desarrollados de plagioclasa y
anfíboles, rodeados por microlitos de feldespato y sílice; los fenocristales de
plagioclasa, en algunos casos, están corroídos en los bordes por la matriz.

Constan de matriz que representa, en promedio, 40% de la roca y se compone casi


exclusivamente de microcristales de feldespato y cuarzo que forman una masa homogénea,
muy limpia, en donde predominan los microcristales de plagioclasa sobre los de cuarzo;
estos cristales son de tamaño fino. Los líticos constituyen el 1,5% de la muestra y son
fragmentos de roca muy redondeados, con cristales escasos de tamaño grueso generalmente
de plagioclasa, muy redondeados; predominan los de origen volcánico y composición
andesítica.

La fracción cristalina constituye el 52% de la roca y está compuesta por cuarzo en cristales
subhedrales de tamaño medio, muy aislados en la matriz o secundario como producto de
silicificación de la matriz; también rellena amígdalas o cavidades en forma de agregados
criptocristalinos o microcristalinos. La plagioclasa es andesina (An32–34), es el mineral
predominante, el tamaño de los cristales varía de fino a grueso, y se observa fracturada y
con procesos de corrosión originados por la matriz; la mayoría de los cristales están
zonados; se observa dos generaciones, una más antigua totalmente corroída y otra
solamente con fracturamiento. Biotita casi siempre euhedral, algunas veces fracturada y
oxidada en los bordes. El ortopiroxeno es hiperstena en cristales bien formados de tamaño
medio, maclados, fracturados y alterados a clorita en los bordes.

Como minerales accesorios se observa esfena en cristales muy finos, aislados en la matriz;
apatito, también de tamaño fino, bien desarrollado, algunas veces en la matriz y otras sobre
los cristales y pirita con contenidos altos, se presenta de varias formas: como cristales
individuales por toda la sección o como relleno de amígdalas junto con el cuarzo. Los
minerales de alteración son clorita y epidota; la clorita es generada a partir de biotita y se
presenta en forma masiva, mientras que la epidota se encuentra en cristales individuales,
también relacionada con la alteración de la biotita.

Geoquímica. Castañeda (2002) realizó análisis químico a 11 muestras representativas del


área de estudio (Tabla 28); los análisis realizados fueron: absorción atómica para silicio
(SiO2), magnesio (MgO), hierro (Fe2O3), aluminio (Al2O3), sodio (Na2O), potasio (K2O),
calcio (CaO), manganeso (MnO) y titanio (TiO). Espectrográfico semicuantitativo para:
bario (Ba), niobio (Nb), estroncio (Sr), ytrio (Y) y circonio (Zr).

Para la caracterización y la clasificación geoquímica, así como para la discriminación


tectónica, los valores obtenidos en los análisis químicos (Tabla 29) fueron normalizados al
100% (Tabla 30).

84
Tabla 28. Muestras de la Formación Saldaña con análisis geoquímico.

No. de la muestra Coordenadas Plancha Clasificación petrográfica


X Y
C 660 982.295 556.096 465 Ignimbrita
C 677 981.635 558.313 465 Toba vítrea andesítica
J 653 997.304 570.084 448 Dique andesítico
J 771 991.220 567.700 448 Andesita
R 638 987.043 555.108 465 Andesita
R 640 986.830 555.108 465 Ignimbrita
R 766 1’056.786 673.651 411 Andesita
R 768a 1’057.355 673.264 411 Toba vítrea riolítica
R 793 1’058.330 674.193 411 Toba vítrea dacítica
Z 702 1’054.163 645.366 411 Toba vítrea andesítica
Z 876 1’047.800 658.420 411 Ignimbrita

Tabla 29. Contenido de elementos mayores de muestras de la Formación Saldaña.

Óxido Número de muestra


C660 C677 J653 J771 R638 R640 R766 R768a R793 Z702 Z876
SiO2 64,20 61,80 61,6 56,7 55,00 68,70 57,1 65,50 59,90 61,40 61,40
Al2O3 17,00 15,50 18,00 17,00 17,40 16,40 16,8 15,30 16,20 17,00 16,10
CaO 2,44 2,77 3,85 4,84 1,78 0,64 3,91 1,89 1,83 1,75 2,52
MgO 0,85 1,24 1,06 3,60 2,32 0,78 2,65 1,39 2,19 2,06 1,28
Na2O 4,54 5,16 4,73 3,73 4,99 2,84 3,41 4,53 4,61 5,45 4,23
K2O 4,42 3,43 3,57 2,64 4,11 3,26 2,66 2,85 1,60 3,01 2,48
FeO 1,75 3,58 2,75 6,35 6,67 2,75 6,42 3,08 6,30 4,67 4,75
Fe2O3 0,35 0,72 0,55 1,35 1,33 0,55 1,28 0,62 1,27 0,93 0,95
TiO2 1,17 2,50 0,50 2,50 1,67 0,50 1,67 0,25 0,33 0,33 0,50
MnO 0,26 0,23 0,09 0,19 0,19 0,04 0,19 0,02 0,06 0,04 0,04
Total 96,96 96,86 96,66 98,90 95,41 96,48 96,12 95,40 94,34 93,63 94,21

El autor (Castañeda, 2002) concluye que las rocas de la Formación Saldaña analizadas son
de composición intermedia - ácida, con contenido de sílice entre 63% y 71% y que
pertenecen a la serie subalcalina, con excepción de la muestra R 638 que cae en el campo

85
de las alcalinas; adicionalmente, determinó que presentan un carácter que va de
completamente calcoalcalino a algo toleítico y eminentemente calcoalcalino.

Tabla 30. Contenido de elementos mayores, recalculados al 100% y elementos traza


de muestras de la Formación Saldaña.

Óxido Número de muestra


% C660 C677 J653 J771 R638 R640 R766 R768a R793 Z702 Z876
SiO2 66,19 63,83 63,74 57,32 57,62 71,17 59,42 68,62 63,49 63,53 65,17
Al2O3 17,54 16,00 18,57 17,19 18,22 17,04 17,49 16,04 17,22 17,60 17,05
CaO 2,51 2,86 3,98 4,90 1,86 0,67 4,06 1,98 1,94 1,81 2,67
MgO 0,87 1,28 1,10 3,64 2,43 0,81 2,76 1,46 2,32 2,13 1,36
Na2O 4,68 5,33 4,89 3,78 5,23 2,95 6,55 4,75 4,89 5,63 4,49
K2O 4,56 3,54 3,69 2,67 4,31 3,38 2,77 2,99 1,70 3,12 2,63
FeO 1,80 3,70 2,85 6,42 6,99 2,85 6,68 3,23 6,68 4,83 5,04
Fe2O3 0,36 0,74 0,57 1,37 1,39 0,57 1,33 0,65 1,35 0,96 1,01
TiO2 1,21 2,58 0,52 2,53 1,75 0,52 1,74 0,26 0,35 0,34 0,53
MnO 0,27 0,13 0,09 0,19 0,20 0,04 0,20 0,02 0,06 0,04 0,04
Total 100,00 100,00 100,00 100,00 100,00 100,00 100,00 100,00 100,00 100,00 100,00
Elementos traza (ppm)
Nb 10 10 10 10 10 10 10 10 10 10 10
Sr 200 300 500 1.000 1.000 100 1.000 100 100 200 300
Y 30 50 20 30 30 30 20 30 20 30 30
Zr 500 300 200 200 200 150 200 150 70 100 150

Con la información geoquímica, Castañeda (2002) determinó la clasificación química de


las rocas de la Formación Saldaña, en el área de estudio, con base en las propuestas de
clasificación de Irvine & Barragar (1971) y Le Bass et al. (1986); los resultados muestran
concordancia entre la clasificación petrográfica y geoquímica; para los primeros autores
mencionados son riolitas, dacitas y andesitas, y en la clasificación de Le Bass et al. (1986)
corresponden a riolitas, traquidacitas a dacitas y traquiandesitas.

Espesor. La complejidad tectónica del área, los límites fallados de la Formación Saldaña
con la gran mayoría de las unidades litoestratigráficas con las cuales está en contacto y la

86
ausencia de niveles guías son factores que impiden establecer con precisión una secuencia
completa de la unidad y, por tanto, determinar su espesor.

Con base en una poligonal abierta, levantada con GPS y considerando los datos de
seudoestratificación, se obtuvo un espesor de 1.700 m entre los ríos Mandiyaco y Fragua,
sobre la quebrada Las Cascadas en la Plancha 412 San Juan de Villalobos. En el río
Guamayaco (Plancha 465 Churuyaco) el espesor supera los 2.300 m. De acuerdo con
secciones estratigráficas medidas por Geoestudios (informe interno) en algunos sectores
aledaños a la Plancha 411 La Cruz, el espesor de la Formación Saldaña es cercano a los
3.000 m.

Génesis. La Formación Saldaña es el resultado de una acumulación volcanosedimentaria,


en la que se mezclan flujos de lava y depósitos piroclásticos muy seguramente de flujo y
caída, con intrusiones hipoabisales y sedimentitas de ambientes continentales y
transicionales. El vulcanismo es de carácter ácido a intermedio y de ambiente netamente
continental (Bayona et al., 1994).

La presencia de ostrácodos y conchóstracos en limolitas intercaladas entre piroclastitas de


la parte alta de la Formación Saldaña en el Valle Superior del Magdalena, sector de
Montefrío al sureste de Natagaima (Tolima), reportada por Rodríguez et al. (1995) indica,
en concepto de Mojica & Kammer (1995), acumulación de sedimentos en ambiente
lacustre.

Las improntas de vertebrado encontradas por Mojica & Macía (1986) en un nivel limoso
intercalado entre piroclastitas y flujos de lava, también en el Valle Superior del Magdalena
al este de Prado (Tolima), sugieren condiciones subaéreas de sedimentación.

De otra parte, se ha postulado dos hipótesis para interpretar la génesis del magmatismo
efusivo que dio origen a la Formación Saldaña (Mojica & Kammer, 1995): la primera
propone que el vulcanismo fue el resultado de la subducción de una placa oceánica bajo la
placa continental suramericana durante el Triásico, proceso que ocurrió al occidente de la
actual Cordillera Central. Esta hipótesis es propuesta, entre otros, por Toussaint & Restrepo
(1976), Barrero (1979), Jaramillo & Escovar (1980) y Bayona et al. (1992, 1994). El otro
modelo, planteado por Estrada (1972) y Macía & Mojica (1981), sugiere la apertura de un
rift, debido a abombamiento del manto y adelgazamiento cortical en una zona de distensión
supracontinental. Hasta la fecha no hay información suficiente que permita inclinarse por
alguno de los dos modelos presentados.

Recientemente, Castañeda (2002) utilizó análisis químicos y los resultados obtenidos de


elementos mayores y algunos elementos traza, para graficarlos en diagramas binarios de
Harker y ternarios de discriminación tectónica; el número de análisis realizados y el
87
cubrimiento no le permitieron sacar conclusiones, cien por cien confiables, acerca del
ambiente geotectónico de generación y acumulación de la Formación Saldaña.

En términos generales y con la escasa información geoquímica, Castañeda (2002) observa


dos tendencias en su concepto más o menos definidas; la primera, con respecto a las
andesitas, que se ubican en el campo de las rocas generadas en un ambiente intraplaca; la
segunda, para el resto de las muestras, aprecia una leve tendencia hacia el campo
calcoalcalino. De ser valederos y confiables estos resultados, informarían que la Formación
Saldaña tiene un doble ambiente geotectónico, apertura de un rift y vulcanismo asociado a
una zona de subducción. Sin embargo, faltan muchos más datos e información para
confirmar esta hipótesis.

En cuanto a la determinación del ambiente de formación hay que tener en cuenta que los
diagramas de discriminación tectónica fueron creados para rocas básicas relativamente
frescas. En el caso de las muestras de la Formación Saldaña, éstas poseen altos grados de
alteración, lo que dificulta la interpretación de los resultados obtenidos.

Contactos. Muy frecuentemente se encuentra a la Formación Saldaña en contacto


mecánico con las diferentes unidades cartografiadas en el área, tales como el Monzogranito
Mocoa y las formaciones cretácicas, paleógenas y neógenas, lo mismo que con las
metamorfitas proterozoicas y paleozoicas.

Por la carretera Pitalito - Mocoa, entre la población de Villalobos y el río Caquetá, se


observó rocas volcánicas de la Formación Saldaña que cabalgan sobre sedimentitas de las
formaciones Caballos y Villeta; el ángulo de inclinación del plano de falla es muy bajo y
buza hacia el occidente; estas fallas hacen parte del Sistema Algeciras.

Jaramillo et al. (1980) indican que en la secuencia volcánica, con marcada similitud con la
unidad conocida como Post-Payandé, ahora Formación Saldaña, y que hace parte del
llamado por estos autores como Complejo Ígneo de Mocoa, son notorios los efectos
térmicos producidos por los intrusivos del complejo, aunque se relacionan más con la
circulación de fluidos hidrotermales que con efectos de contacto propiamente dichos. Los
cambios mineralógicos más importantes, observados por los ya mencionados Jaramillo et
al. (1980), es la destrucción de los feldespatos y de los máficos para dar paso a asociaciones
mineralógicas típicas de las zonas de alteración potásica, fílica y propílica.

En la Plancha 449 Orito, al norte del río San Juan, rocas de la Formación Saldaña con
mayor o menor intensidad de zonas de brecha, cabalgan sobre rocas de la Formación
Villeta o sobre rocas del Grupo Orito; también al norte del río San Juan cabalga sobre rocas
del Miembro Inferior de la Formación Pepino.

88
En la quebrada Tilinguará, al sureste de la Plancha 411 La Cruz, se observó contacto
disconforme con la Formación Caballos; situación similar se encontró en el filo de Los
Indios Bravos (Plancha 412 San Juan de Villalobos), en la Vereda San Carlos y el río
Mocoa de la Plancha 430 Mocoa; en este último sector y en los ríos Fragua y Fragüita la
discordancia es menor de 10°. En la Plancha 449 Orito los estratos de la Formación
Caballos reposan en forma de escamas o remanentes, discordantemente sobre las volcanitas
de la Formación Saldaña.

En sectores de la Plancha 430 Mocoa, como los ríos Caquetá y Ticuanayoy y en la vía
Mocoa - San Francisco (kilómetro 95+700), el límite con el Monzogranito Mocoa es
intrusivo, y se reportan efectos de contacto, con formación de cornubianitas, como ya había
sido descrito por Royo y Gómez (1942a). No obstante, en el río Caquetá en el área de la
Plancha 431 Piamonte, el contacto inferior parece ser disconforme con las rocas plutónicas
asociadas al Monzogranito Mocoa.

Edad. La información sobre registro fosilífero y mediciones isotópicas de secuencias


asimilables a la Formación Saldaña es muy escasa, y para el Valle Superior del Magdalena
y la Cuenca del Putumayo se registra la siguiente:

1. La parte más inferior de la Formación Saldaña, denominada Miembro Chicalá por


Wiedmann & Mojica (1980) y Mojica & Llinás (1984), contiene amonitas heteromorfas
(Rhabdoceras sp.), bivalvos y otros restos de invertebrados, propios del Triásico terminal
(Retiano) y condiciones marinas (Mojica & Kammer, 1995).

2. La parte superior de la Formación Saldaña (o Miembro Prado) contiene restos


silicificados de plantas (Mojica & Dorado, 1987) y pisadas fósiles identificadas por Baird
como Batrachopus gracilis (Mojica & Macía, 1986) o como Batrachopus. cf. Dewey por
Leonardi (1987, en Mojica & Kammer, 1995). Estos datos sugieren un rango amplio de
acumulación, entre el Jurásico temprano a medio? y condiciones subaéreas (Mojica &
Kammer, 1995).

3. Jaramillo et al. (1980) reportan que tres muestras de rocas ígneas pertenecientes al
sistema de pórfido de cobre - molibdeno de Mocoa, colectadas en las quebradas Tosoy y
Chapulina (Plancha 430 Mocoa) fueron datadas radiométricamente por el método K/Ar en
roca total. Se obtuvieron edades de 183±3, 172±2 y 170±2 millones de años (Ma), lo que
sugiere que la actividad magmática que afectó a las rocas volcánicas correlacionables con
la Formación Saldaña se desarrolló durante el Jurásico temprano a medio.

4. En el curso alto del río Rumiyaco (Plancha 465 Churuyaco) fue datada una toba de
cristales, por el método K/Ar en roca total, que dio una edad de 146±12 Ma,
correspondiente al Jurásico tardío (Buchelli, comunicación oral).
89
Con esta información se sugiere entonces que la secuencia volcanosedimentaria que
constituye la Formación Saldaña se depositó entre el Triásico tardío y el Jurásico temprano
a medio, como es aceptado por la gran mayoría de investigadores que han descrito o
estudiado la unidad.

Correlación. Como se explicó al inició de la descripción de esta unidad, ella se


correlaciona, litológica y cronoestratigráficamente, con la secuencia que recibe este mismo
nombre en la cuenca del Valle Superior del Magdalena. Es equivalente a las anteriormente
conocidas como Post-Payandé Red Beds (Renz, en Trumpy, 1943), Formación Post-
Payandé (Nelson, 1959) y Formación El Salitre (Geyer, 1973).

Hacia el sur, en territorio de la República de Ecuador, se conoce la Formación Chapiza,


también de carácter volcanosedimentario con capas rojas intercaladas, asignada sin
mayores pruebas al Jurásico Medio a Superior. Esta unidad sería equivalente litológico y
quizás cronológico de la Formación Saldaña.

En el piedemonte amazónico y en general en la Cuenca del Putumayo, la industria del


petróleo utiliza el nombre de Formación Motema, para agrupar las secuencias de rocas
volcanosedimentarias del Triásico - Jurásico, reportadas en esa área del territorio
colomboecuatoriano. Litológicamente esta unidad es también correlacionable con la
Formación Saldaña. No obstante lo anterior, Ujueta (1999) aconseja no seguir utilizando el
término, con base en las siguientes consideraciones: 1. El nombre ha perdido uso; 2. La
unidad no es descrita en el Léxico Estratigráfico de Colombia (Julivert, 1968); y 3. Su
nombre no es utilizado en el Valle Superior del Magdalena en donde fue acuñado para
describir una sucesión de rocas de las formaciones Saldaña y Yaví presentes en el cerro
Motema.

Julivert (1968) indica que Olsson (en Jenks, 1956) colocó la unidad Misahuallí por debajo
del Caballos (equivalente a la Formación Hollín del Ecuador) y por encima del Chapiza;
esta Formación Misahuallí está constituida por basaltos y tobas, por lo que litológica y
estratigráficamente sería equivalente a la aquí cartografiada como Formación Saldaña.

Meneses et al. (1979) y Bayona et al. (1992) realizaron investigaciones petrográficas y


geoquímicas sobre la Formación Saldaña, en el Valle Superior del Magdalena, e indican
que por el contenido de sílice (54% y 72%), se trata de rocas de composición intermedia a
ácida; con esta información Castañeda (2002) concluye que químicamente las rocas de la
Formación Saldaña, en las dos áreas, son similares y presentan características que las hacen
afines en cuanto a su clasificación petrográfica, por lo que el autor concluye que son
unidades cogenéticas, y se podría afirmar que se trata de la misma unidad.

90
2.3.2 Monzogranito Mocoa (Jmgmoc)

De acuerdo con las recomendaciones de la International Subcommission on Stratigraphic


Classification, ISSC (1987, 1994) para la nomenclatura de cuerpos de origen ígneo,
González & Núñez (en edición) proponen el nombre de Monzogranito Mocoa para
denominar la unidad que Escorce (1977), Jaramillo et al. (1980) y varios otros autores
mencionaban como Batolito de Mocoa.

El nombre propuesto tiene en cuenta la composición litológica predominante,


monzogranito, y la región geográfica alrededor de la cual ha sido descrito el cuerpo, el río y
la ciudad de Mocoa, en la Plancha 430 Mocoa.

El Monzogranito Mocoa constituye un cuerpo ígneo intrusivo fragmentado y elongado, de


dirección NE-SW que se extiende desde un poco al norte de Mocoa, en la Plancha 430
Mocoa en su extremo norte, hasta la frontera con el Ecuador en la Plancha 465 Churuyaco
en el extremo sur, con una longitud de aproximadamente 130 km y una amplitud máxima
de cerca de 30 km. Se considera que el intrusivo se extiende al oriente del Sistema de Fallas
Algeciras, que en este sector del territorio colombiano lo conforman las fallas Acevedo,
Villalobos, Yunguillo, San Francisco y Afiladores (Velandia et al., 2001a).

En las planchas 430 Mocoa, 448 Monopamba, 449 Orito y 465 Churuyaco la unidad aflora
como un cuerpo continuo, mientras que al noreste del área, en las planchas 412 San Juan de
Villalobos y 431 Piamonte, se presenta como una serie de bloques discontinuos de
composición granitoide, que en conjunto definen la dirección de la masa batolítica; estos
bloques se asimilan al Monzogranito Mocoa, pero no hay certeza sobre su correspondencia.

En el área cartografiada se caracteriza por una morfología abrupta de montañas con


pendientes pronunciadas, que contrasta con la expresión morfológica de las unidades
geológicas que lo limitan por el oriente.

En diversos sitios del área, pero especialmente en la Plancha 430 Mocoa, hay varias
corrientes y carreteables que cortan el Monzogranito Mocoa, pero por su continuidad,
facilidad de acceso, calidad de los afloramientos, exposición de las rocas y los contactos, se
considera que la carretera Mocoa - San Francisco es una sección de referencia de esta
unidad.

Hasta el presente la zona del intrusivo mejor estudiada es el área del prospecto de cobre -
molibdeno de Mocoa (Escorce, 1977; Jaramillo et al., 1980; Sillitoe et al., 1984; Naciones
Unidas et al., 1984). Esta zona se encuentra al noroccidente de la ciudad de Mocoa, en la

91
Plancha 430 Mocoa, en la región de la quebrada Campucana que es considerada como la
localidad tipo del Monzogranito Mocoa.

Otros sitios de exposición son el río Putumayo entre el valle de Sibundoy y San José en la
Plancha 430 Mocoa; los ríos Guamués y Sucio en la Plancha 448 Monopamba; los ríos
Conejo y Orito en la Plancha 449 Orito y el río San Miguel en la frontera con el Ecuador en
la Plancha 465 Churuyaco

Descripción. La descripción macroscópica indica una composición granitoide con zonas


pegmatíticas; litológicamente corresponden a monzogranitos con variaciones a granito,
granodiorita, cuarzomonzonita, cuarzodiorita y monzodiorita, con facies porfídicas de
composición similar hacia los bordes del intrusivo. Generalmente, corresponden a rocas
masivas, localmente con estructura néisica y esquistosa por efectos tectónicos, faneríticas
de grano medio a grueso, equigranulares, con excepción de las facies de borde que son
inequigranulares y porfídicas; el color es gris moteado en varias tonalidades y rosado.

Microscópicamente son holocristalinas, hipidiomórficas granulares en la facies normal a


porfídicas en la facies de borde, con matriz fanerítica fina; están constituidas por cuarzo,
feldespato potásico, plagioclasa, hornblenda y biotita en proporciones variables (Tabla 31).

Facies normal. La facies normal del Monzogranito Mocoa se caracteriza por la


composición granitoide y la textura hipidiomórfica granular, que varía en litología de
monzogranito a cuarzodiorita, con predominio de monzogranitos que le dan el nombre a la
unidad; están constituidos por cuarzo, plagioclasa y feldespato potásico en proporciones
variables. El cuarzo, tanto monocristalino como policristalino, se encuentra en cristales
anhedrales, en parte con carácter intersticial, incoloros a empolvados por microinclusiones
de opacos, microfracturados con ligera deformación que se manifiesta por la extinción
ondulatoria; es común el intercrecimiento vermicular con feldespato potásico, que da lugar
a texturas gráficas.

El feldespato potásico corresponde, en gran parte, a ortoclasa y, en menor proporción, a


microclina, posiblemente como producto de estabilización a baja temperatura del feldespato
original. Se encuentra en cristales anhedrales generalmente pertíticos, empolvados por
alteración a caolinita; algunos cristales pertíticos pueden, a su vez, presentar textura
poiquilítica con inclusiones finas, principalmente de cuarzo. Son comunes
intercrecimientos con cuarzo vermicular que forman o definen texturas gráficas y
mirmequíticas. La microclina está subordinada a la ortosa y se caracteriza por la macla en
enrejado, y conserva la textura pertítica.

La plagioclasa se presenta en cristales euhedrales a subhedrales de hábito tabular,


empolvados por alteración a sericita, y ésta es mayor hacia el núcleo de los cristales, en
92
Tabla 31. Análisis mineralógico de muestras del Monzogranito Mocoa.
Análisis basado en el conteo de puntos sobre secciones delgadas estándar.

No. Campo C-18 E-167 E-174 E-259 G-266 G-295 G-300 G-305 H-25R2 H-31 H-39 H-626 H-639 J-34 L-10 L-20 R-42 R-56 R-80 R-82 Z-643 Z-657 Z-664 Z-659 Promedio

Coordenada X 595.550 613.583 613.152 608.435 611.200 609.967 610.086 161.478 584.982 586.150 586.950 975.879 974.132 582.250 625.414 625.230 587.165 589.685 608.000 608.000 989.251 993.996 993.618 993.350

Coordenada Y 1.022.100 1.013.569 1.015.180 1.007.450 1.039.100 1.036.080 1.034.419 1.029.540 1.015.766 1.015.575 1.016.200 540.304 540.728 1.004.600 1.044.096 1.044.096 1.022.311 1.021.781 1.058.000 1.058.000 565.484 575.493 576.791 575.940

Plancha 449 430 430 430 430 430 430 430 449 449 449 465 465 449 430 430 449 449 430 430 448 448 448 448
Carretera Carretera Carretera Carretera
Río Río Río Bajo río Bajo río
Localización R. San Juan Mocoa-S. Mocoa-S. Mocoa-S. Mocoa-S. Río Conejo Río Conejo Río Conejo Río Orito Río Mocoa Río Mocoa Río San Juan Río San Juan
Putumayo Putumayo Putumayo Caquetá Caquetá
Francisco Francisco Francisco Francisco

Cuarzo 31,9 31,0 23,3 11,6 4,0 22,0 21,6 20,0 21,3 30,6 35,0 23,7 15,6 43,3 24,6 27,6 12,0 3,0 24,6 29,6 30,7 53,3 26,0 27,0

Ortosa 40,0 33,0 31,3 18,0 10,0 32,3 35,3 23,6 12,6 12,3 23,9 15,3 11,6 19,0 15,0 24,3 7,6 0,1 41,3 42,3 13,0 43,0 10,0 25,2

Microclina 0,6 1,0 1,3 14,6 1,6 1,0

Plagioclasa 25,9 31,2 37,2 55,3 68,6 36,0 35,5 47,6 55,2 39,9 37,2 45,4 54,3 20,6 53,5 39,6 61,6 83,6 31,5 26,6 50,0 1,7 42,0 1,0 49,0

Biotita 0,3 3,6 2,6 2,6 6,3 3,6 1,6 4,6 7,3 6,6 1,6 1,8 0,7 2,0 3,6 3,3 2,0 3,3 --- --- --- 0,7 9,3 2,9

Horblenda --- 0,3 2,0 9,0 4,6 4,0 Tz 1,0 4,6 --- --- 1,8 --- 1,3 Tz --- 6,6 --- --- --- --- 6,0 --- 1,8

Piroxeno --- --- --- --- 7,3 --- --- --- --- --- --- --- --- --- --- --- 11,3 --- --- --- --- --- --- 97,0 0,9

Esfena --- --- Tz --- 1,0 Tz --- --- 0,6 0,3 --- --- --- --- 0,6 --- 0,3 --- --- --- --- --- --- --- 0,1

Magnetita 0,3 Tz 1,0 Tz 2,0 1,3 0,3 0,3 1,0 0,6 --- 2,3 --- --- 1,0 Tz --- 0,3 --- --- --- --- --- --- 0,5

Ilmenita --- 0,3 --- --- --- --- --- --- --- --- --- --- --- --- --- 0,3 --- --- 0,3 Tz --- --- --- --- 0,0

Pirita --- --- 0,3 1,0 Tz Tz --- --- --- --- --- --- --- Tz --- --- Tz --- Tz --- --- --- --- --- 0,1

Apatito --- --- --- --- 0,6 --- --- --- Tz --- --- --- --- --- Tz --- --- --- Tz --- --- --- --- 0,0

Epidota 0,3 0,3 2,0 0,3 Tz --- Tz 3,6 --- 0,6 Tz 1,0 --- --- Tz --- Tz 1,3 0,3 Tz --- 1,0 2,7 --- 0,5

Calcita --- --- --- --- --- --- --- --- --- --- --- --- --- --- --- --- --- --- --- --- --- --- --- 2,0 0,0

Clorita 0,3 --- --- 2,0 Tz --- 1,3 --- 0,6 3,3 0,6 12,3 --- 0,3 --- --- 3,0 1,6 1,6 1,0 6,3 0,3 4,0 --- 1,4

Circón --- --- --- --- Tz Tz --- --- --- Tz --- --- --- --- --- Tz --- --- --- --- --- --- --- --- 0,0

Sericita --- --- --- Tz --- --- --- --- --- Tz --- --- --- --- --- 2,0 Tz --- --- --- --- --- --- --- 0,1

Allanita --- --- --- --- --- Tz Tz --- --- --- --- --- --- --- --- --- --- --- --- --- --- --- --- --- 0,0

Clasificación Normativa QAP.


Cuarzo (Q) 32,4 32,6 25,4 13,7 4,8 24,4 23,4 21,9 23,9 36,5 35,9 28,1 19,1 44,4 26,4 30,2 14,5 3,5 25,3 30,1 32,8 54,4 33,3 0,0 26,8

Feld. Alcal. (A) 41,3 34,7 34,1 21,2 12,1 35,8 38,2 25,9 14,1 15,9 25,9 18,1 14,2 34,5 16,1 26,6 11,1 0,1 42,4 42,9 13,9 43,9 12,8 0,0 25,0

Plagioclasa (P) 26,3 32,8 40,5 65,1 83,1 39,9 38,4 52,2 62,0 47,6 38,2 53,8 66,6 21,1 57,5 43,3 74,4 96,4 32,3 27,0 53,4 1,7 53,8 100,0 48,1

Clasificación 1 1 1 2 3 1 1 1 4 4 1 4 2 1 4 1 5 7 1 1 4 6 4 8 9

CLASIFICACIÓN (Triángulos de Streckeisen, 1976).

1: Monzogranito (47,8%) 4: Granodiorita (26%) 7: Diorita (4,3%)


2: Cuarzomonzodiorita (8,7%) 5: Cuarzodiorita (4,3%) 8: Piroxenita
3: Monzodiorita (4,3%) 6: Granito de feldespato alcalino (4,3%) 9: Monzogranito - granodiorita
especial cuando estos aparecen zonados; por lo general aparece bien maclada según albita,
albita - Carlsbad y periclina. Su composición varía entre albita cálcica y oligoclasa cálcica
(An8–An25).

Los minerales caracterizantes son hornblenda y biotita en proporciones variables, con


predominio de la biotita; ocasionalmente aparece clinopiroxeno. La biotita se encuentra en
láminas anhedrales a subhedrales, ligeramente flexionadas, pleocroicas de X=amarillo
pálido a Y=Z pardo, tiene alteración a clorita en los bordes y a lo largo de los planos de
clivaje, a veces asociada a epidota y esfena finogranular acumulada en las zonas de mayor
alteración. La hornblenda se presenta en cristales subhedrales incompletos, pleocroicos de
X=verde oliva a Y=verde pálido, Z=verde oscuro; este mineral se altera a biotita y en
algunos cristales se observa núcleos de clinopiroxeno incoloro.

Entre los minerales accesorios más comunes se encuentran opacos (magnetita, ilmenita,
pirita), esfena, circón, apatito y ocasionalmente allanita. Los minerales de alteración son
clorita, epidota y sericita, así como cúmulos de biotita formados por láminas finas, epidota
y calcita como relleno de fracturas que evidencian un proceso de alteración hidrotermal,
con opacos que se asocian a la biotita cloritizada.

Facies de borde. Las muestras localizadas hacia el borde del cuerpo principal del
Monzogranito Mocoa presentan algunas variaciones texturales y mineralógicas, con
respecto a las rocas ubicadas hacia el interior. Composicionalmente, las rocas dioríticas
provienen del borde oriental del intrusivo en la carretera Mocoa - San Francisco; muestras
provenientes del borde sur, en las cabeceras del río San Juan, corresponden a cuarzodioritas
y monzodioritas, mientras que al interior del cuerpo intrusivo predominan rocas de
composición granítica a granodiorítica. Observaciones similares se presentan en la
caracterización petrográfica del área del prospecto de Mocoa (Ramírez & Araque, 1984).

Las rocas clasificadas por Royo y Gómez (1942a) como granodioritas y dioritas, en la
cuenca del río Pepino y en valle del río Mocoa, corresponden, en su mayoría, a los bordes
del cuerpo intrusivo, mientras que los granitos hornbléndicos que, en su concepto, son las
rocas más abundantes, provienen de la parte interior del cuerpo. Ramírez & Araque (1984)
asocian las rocas dioríticas y cuarzodioríticas a las partes marginales del cuerpo intrusivo.

Royo y Gómez (1942a) describe algunas muestras con textura “neisosa”, cuando se refiere
a la orientación de algunos minerales en las rocas graníticas; muestras colectadas durante el
levantamiento de campo, en las zonas de borde del intrusivo, presentan igualmente
orientación débil de los minerales máficos. También, hacia la zona de borde, se encuentran
variaciones notorias en la granulometría de algunas muestras.

94
Geoquímica. No hay información química disponible sobre la composición de los
diferentes tipos de rocas que constituye el cuerpo o sobre sus fases minerales. La
geoquímica efectuada ha estado relacionada con la evaluación de anomalías de interés
económico, con base en análisis de muestras de sedimentos activos y esquirlas de roca para
Cu, Mo, Pb, Zn y ocasionalmente otros elementos que pudiesen servir como indicadores en
la delimitación del área de interés económico.

Posición estratigráfica y edad. Los límites con otras unidades litológicas son intrusivos,
fallados o inconformes. Por lo general, en el costado oriental el contacto es tectónico a
través del Sistema de Fallas del Conejo, que son fallas inversas, que lo colocan sobre
unidades sedimentarias del Cretácico y Paleógeno, y sobre algunos depósitos del
Cuaternario.

Las relaciones de campo del Monzogranito Mocoa, tanto del cuerpo principal como
cuerpos correlacionables o apófisis, indican que es intrusivo en unidades litológicas
precámbricas y paleozoicas, con evidencias claras de efectos térmicos y abundantes diques
pegmatíticos y microdioríticos que atraviesan las rocas encajantes (Royo y Gómez, 1942a).

Varios investigadores reportan que en el área del Putumayo los intrusivos granitoides
cortan rocas del Triásico Superior correlacionables con la Formación Payandé del Valle
Superior del Magdalena (Mojica et al., 1996); igualmente mencionan la presencia de
xenolitos y techos pendientes de rocas calcáreas, algunos de tamaño cartografiable, que se
correlacionan con rocas de la Formación Payandé, en el área de Mocoa sobre el borde
oriental del batolito. La edad de estos cuerpos calcáreos y zonas de skarn no ha sido aún
confirmada por carencia de datos confiables.

Sobre el cauce de la quebrada Campucana Grande son claros los efectos térmicos o
metasomáticos de contacto del Monzogranito Mocoa sobre las rocas encajantes calcáreas
que se han correlacionado con la Formación Payandé, pero que al parecer son equivalentes
al denominado por Ferreira et al. (2002) Complejo Aleluya y el conjunto
volcanosedimentario identificado como prolongación de la Formación Saldaña del Valle
Superior del Magdalena.

Sobre la relación entre el Monzogranito Mocoa y la denominada Formación Saldaña, en el


Putumayo y Caquetá, aún hay discrepancias en cuanto al tipo de contacto; estas relaciones
no son muy claras, pero en varios sectores, como en la carretera Mocoa - San Francisco
entre Murallas y el río Blanco, se encuentran rocas volcánicas de la Formación Saldaña con
evidencias de metamorfismo de contacto.

Para Escorce (1977) el “Batolito de Mocoa” hace parte del conjunto de intrusivos
emplazados en el Triásico - Jurásico a lo largo de la Cordillera Central y que intruyeron
95
rocas metasedimentarias paleozoicos y sedimentitas marinas del Triásico - Jurásico de la
Formación Payandé, pero no aclara la relación con la denominada Formación Post-
Payandé, ahora conocida como Formación Saldaña.

Jaramillo et al. (1980) indican una relación genética entre las fracciones volcánica e
intrusiva del Complejo Ígneo de Mocoa; así mismo, consideran que hay efectos térmicos
sobre una sucesión sedimentaria calcárea que asimilan a la Formación Payandé, que
produce marmorización de las calizas y silicificación de las limolitas. Estos autores anotan
que en la secuencia volcánica, conocida como Formación Post-Payandé o Saldaña, los
efectos térmicos son notorios y que fueron debidos a la circulación de fluidos hidrotermales
provenientes de las etapas finales de emplazamiento del Batolito de Mocoa.

Sillitoe et al. (1984) afirman que las unidades del Proterozoico y del Triásico Superior -
Jurásico Inferior son intruidas por stocks y diques de textura porfirítica y composición
intermedia, mientras que las rocas de la Formación Payandé son cortadas por el Batolito
Mocoa. Govea & Aguilera (1980) sostienen que la Formación Motema (Formación
Saldaña) en la cuenca del Putumayo se encuentra localmente metamorfoseada y es intruida
por granitos, granodioritas y sienitas; sin embargo, otros trabajos efectuados en esta misma
cuenca no indican que la Formación Motema se encuentre afectada por metamorfismo de
contacto (Cáceres & Teatín, 1985).

Macía et al. (1985) indican que las dataciones radiométricas del Stock de Dolores, del
Batolito de Mocoa y del Plutón de La Plata corresponden a intrusivos del Jurásico Inferior,
contemporáneos o ligeramente posteriores al vulcanismo que originó la Formación Saldaña.

De acuerdo con González & Núñez (en edición), el hecho de que en algunas localidades el
contacto con la Formación Saldaña sea intrusivo y en otras no, apoya la idea de Macía et al.
(1985), quienes consideran las intrusiones granitoides contemporáneas o ligeramente
posteriores al vulcanismo que dio origen a esta unidad, y se trataría en este caso de dos
unidades genéticamente relacionadas que obedecen a eventos casi simultáneos.

Las edades radiométricas obtenidas para el Monzogranito Mocoa, anteriormente conocido


como Batolito de Mocoa, y fases con alteración hidrotermal relacionadas se indican en la
Tabla 32; las rocas intrusivas presentan edades que corresponden al intervalo Triásico
tardío - Jurásico temprano, mientras que las correspondientes a las zonas de alteración
hidrotermal corresponden al Jurásico temprano a medio. Para Sillitoe et al. (1982) el
pórfido cuprífero de Mocoa se emplazó de manera tardía, separado en el tiempo, pero no en
el espacio, de la intrusión batolítica y sugieren, de acuerdo con las edades isotópicas
disponibles, que entre ambas etapas transcurrió un intervalo de tiempo de 20 a 30 Ma.

96
Tabla 32. Edades K/Ar en muestras del Monzogranito Mocoa.

Número Coordenadas Clasificación Material Edad Referencia


UAKA 79-47 1º 14’ N Dacita porfirírica Feldespato 136±3 Sillitoe et al. (1982)
76º 40’ W
UAKA 80-25 1º 14’ N Dacita porfirítica Sericita 166±4 Sillitoe et al. (1982)
76º 40’ W
M1 1º 13’ N Dacita porfirítica Roca total 170±2 Jaramillo et al. (1980)
76º 40’ W
M2 1º 13’ N Dacita porfídica Roca total 172±2 Jaramillo et al. (1980)
76º 40’ W
M3 1º 13’ N Andesita silicificada Roca total 183±3 Jaramillo et al. (1980)
76º 40’ W
UAKA 79-49 1º 13’ N Adamelita Biotita 198±4 Sillitoe et al. (1982)
76º 41’ W
UAKA 79-48 1º 12’ N Granodiorita Biotita 210±4 Sillitoe et al. (1982)
76º 39’ W

A pesar de que todas las edades isotópicas disponibles sobre el Monzogranito Mocoa son
K/Ar y, por lo tanto, corresponden a edades de enfriamiento (edades mínimas) y no a
edades de emplazamiento, es claro que éstas sustentan las relaciones de campo que indican
que el Monzogranito Mocoa es posterior a las rocas precámbricas y paleozoicas expuestas
en el área y anterior a las rocas cretácicas de esta misma región (González & Núñez, en
edición).

En la porción más sur del plutón, INGEOMINAS-Geoestudios (2000b y c) reportan una


datación radiométrica de 532±22 Ma, que corresponde al Paleozoico temprano, cuya
ubicación y relaciones de campo no son conocidas, por lo que no se puede decir mayor cosa
al respecto.

Correlaciones. Escorce (1977) considera que el “Batolito de Mocoa”, hace parte del
conjunto de cuerpos intrusivos emplazados en el Triásico - Jurásico a lo largo de la
Cordillera Central, y cita como ejemplo el Batolito de Ibagué. Para Jaramillo et al. (1980),
la ubicación, la forma y la orientación del “Batolito de Mocoa” muestra grandes semejanzas
con las de otros cuerpos intrusivos a lo largo de la Cordillera Central, la más notoria con el
Batolito de Ibagué, del cual podría ser su continuación hacia el sur.

Sillitoe et al. (1982), en el trabajo sobre los pórfidos cupríferos en Colombia, distinguen
tres cinturones principales, cada uno con una determinada edad y características propias; de
estos cinturones, el oriental incluye el área del Putumayo y sur del Cauca y Huila, y
comprende los intrusivos asociados al magmatismo jurásico entre los cuales se encuentra el
Monzogranito Mocoa (Batolito de Mocoa) y comprende, además, cuerpos como el Batolito
de Ibagué, los stocks de Payandé (Granodiorita Payandé, según Núñez, 1998a) y Dolores

97
(Cuarzomonzonita Dolores, según Velandia et al., 2001b, y Gómez, en edición) y plutones
menores en el Valle Superior del Magdalena.

Las dataciones radiométricas de rocas ígneas intrusivas disponibles en el Valle Superior del
Magdalena presentan edades radiométricas en el rango 131–181 Ma (Núñez, 1998b; Núñez
et al., 1996) correspondientes al Jurásico y similares a las obtenidas para el Monzogranito
Mocoa y facies de alteración hidrotermal, lo cual, adicionalmente a la similitud litológica
entre estas unidades, permite establecer una correlación entre estas unidades que marcaría
un tiempo de intensa actividad magmática entre el Triásico tardío y el Jurásico medio,
actividad que se ha documentado a lo largo del país desde la alta Guajira hasta la frontera
con el Ecuador (Mojica et al., 1996), y que forma un cinturón magmático entre las actuales
cordilleras Central y Oriental.

También se correlaciona con los cuerpos ígneos intrusivos llamados Granodiorita del
Opongoy, Granodiorita de Afiladores y Granito del Sucio, descritos por Ponce (1979) y
Arango & Ponce (1982a y b), expuestos en el suroriente del Departamento de Nariño, en
los ríos Opongoy, Afiladores, Sucio y Guamués de las planchas 448 Monopamba y 465
Churuyaco. Estas unidades, de acuerdo con el levantamiento geológico, tienen correlación
y continuidad física con el Monzogranito Mocoa.

2.3.3 Granito Altamira (Jgal)

Granito de Altamira fue el nombre utilizado inicialmente por Grosse (1930; 1935a) para
describir un cuerpo ígneo intrusivo expuesto en los alrededores de la población de
Altamira, en el sur del Departamento del Huila. Este plutón, posteriormente, ha recibido las
denominaciones de Plutón de Altamira (Radelli, 1962), Monzogranito de Altamira
(Velandia et al., 1996) y Granito de Altamira (INGEOMINAS & Geoestudios., 2000e),
nombre este último que fue adoptado por Velandia et al. (2001b) y Cárdenas et al. (en
edición) para el Departamento del Huila y la Plancha 388 Pitalito, en donde aflora en el
extremo suroriental y continúa en el sector nororiental de la Plancha 412 San Juan de
Villalobos.

El Granito Altamira se extiende por el flanco occidental de la Cordillera Oriental y el valle


del río Suaza, y se incluye dentro de esta unidad todas las apófisis graníticas existentes en
esta zona del Departamento del Huila, que corresponde a la parte de la Plancha 412 San
Juan de Villalobos.

Localización. En la Plancha 412 San Juan de Villalobos esta unidad forma una franja de
dirección NE-SW en la zona central, al oriente de la carretera Pitalito - San Juan de
Villalobos - Mocoa. INGEOMINAS & Geoestudios (1999a) la habían incluido dentro del
Batolito de Mocoa, pero su posición geotectónica y su continuidad hacia el norte por el
98
valle del río Suaza y afluentes, permitió diferenciarla y correlacionarla con el Granito
Altamira.

Litología. La roca predominante es fanerítica de grano medio a grueso, con textura


equigranular, localmente inequigranular porfirítica, de color blanco, gris y rosado, moteada
de negro por los minerales máficos. Los minerales constituyentes son cuarzo (20-25%),
plagioclasa (20-45%), feldespato potásico (30-40%), biotita y hornblenda que en conjunto
suman entre 5 y 30% (INGEOMINAS & Geoestudios 1999a); como accesorios están
esfena, circón, apatito, allanita y opacos. La composición dominante es granítica y se
observan variaciones a monzogranito.

En la Plancha 389 Timaná se reporta la presencia de granito gráfico, constituido


fundamentalmente por cuarzo (35%), plagioclasa (16%) y feldespato alcalino (49%) y
granófiros; estos últimos fueron observados por INGEOMINAS & Geoestudios. (2000b),
dispuestos en el borde del cuerpo, cerca al contacto con la Formación Saldaña, en la Vereda
Balsero y al norte del pantano de Toribio en la Plancha 389 Timaná. También se encuentran
diques andesíticos gris verdoso y textura afanítica, y riodacíticos a aplíticos, rosados y
textura fanerítica fina a sacaroidal, que cortan el intrusivo.

Contactos. INGEOMINAS & Geoestudios (2000e) infieren contacto intrusivo entre el


Granito Altamira y la Formación Saldaña. Velandia et al. (1996) mencionan límites
tectónicos con la Formación Saldaña y el Grupo Chicoral del Paleógeno.

Edad y correlación. No existen dataciones isotópicas del Granito Altamira y por sus
relaciones tectónicas es difícil establecer su edad. Por la posición, similar a la de otros
plutones en la margen occidental de la Cordillera Oriental, Velandia et al (2001b)
sugirieron edad jurásica, que es aceptada en este trabajo.

Correlación. Por la ubicación geográfica y las características petrográficas y litológicas


puede correlacionarse con el Plutón de Suaza, descrito por Radelli (1962). Composicional y
texturalmente Velandia et al. (2001b) lo asimilan al Monzogranito Algeciras y al Granito
Garzón, por lo que no descartan que sea comagmático o la prolongación de ellos. Datos
aportados por Restrepo et al. (1997) confirman la existencia de un evento tectotermal
durante el Triásico - Jurásico, en el ámbito de la Cordillera Oriental en el Departamento del
Huila, que correspondería, según los autores mencionados, a la intrusión del Granito Suaza
- Altamira, equivalente al aquí llamado Granito Altamira.
99
2.3.4 Cuarzomonzodiorita Sombrerillos (Jcmdsom)

Cuarzomonzodiorita Sombrerillos fue el nombre utilizado por Cárdenas et al. (en edición),
para denominar un cuerpo ígneo intrusivo expuesto en la Plancha 388 Pitalito, sobre la
carretera Pitalito - San Agustín que se extiende hacia el sur, que puede seguirse por el río
Granadillo, ingresa a la Plancha 412 San Juan de Villalobos y se prolonga por el sector
oriental de la Plancha 411 La Cruz y norte de la 430 Mocoa. Este cuerpo intrusivo se
consideraba como parte del llamado Batolito de Mocoa, pero el levantamiento cartográfico
realizado permitió establecer que no hay continuidad física con él y está separado, además,
por el Sistema de Fallas Algeciras, constituido en este sector por las fallas Villalobos y San
Francisco - Yunguillo (Velandia et al., 2001a).

La Cuarzomonzodiorita Sombrerillos corresponde a los denominados por Grosse (1930,


1935a) como Macizos del Río Sombrerillos, Yunguillo - Descanse y Tarabita que afloran
en la cuenca alta del río Caquetá. Álvarez (1983) lo describe con el nombre de Granitoide
de San Agustín, e indica que su composición varía de granodiorita a granito.

En las zonas próximas a las escasas carreteras que hay en la zona, el intrusivo se encuentra
en avanzado estado de meteorización que transforma la roca en un saprolito areno arcilloso
de color gris. Los afloramientos más accesibles, en el área, se encuentran en la carretera
Pitalito - Mocoa, en los alrededores de la población de San Juan de Villalobos (Plancha 412
San Juan de Villalobos), especialmente al sur de ella. También, se encuentran exposiciones
en los alrededores de la población de San Francisco (Plancha 430 Mocoa), pero allí las
rocas se hallan muy cizalladas por efectos de la Falla San Francisco - Yunguillo,
perteneciente al Sistema de Fallas Algeciras. Adicionalmente, en estos dos sectores el
avanzado estado de meteorización sólo permite observar afloramientos en el cruce de
drenajes importantes. Otros sitios de exposición son el río Caquetá y su afluente el
Cascabel, cerca de la localidad de Descanse, en el suroriente de la Plancha 411 La Cruz.

En las fotografías 14, 20, 33, 34, 35, 36, y 37 del Anexo Fotográfico se observan algunos
de los afloramientos de este intrusivo en las planchas 411 La Cruz, 412 San Juan de
Villalobos y 430 Mocoa.

Litología. Las rocas que constituyen esta unidad son de color gris y rosado, con diversas
tonalidades que dependen de la cantidad de máficos y el grado de meteorización. Por lo
regular las rocas se encuentran entre mediana y altamente meteorizadas, y generan suelos y
saprolito areno arcillosos, con espesores que superan los 12 a 15 m. Macroscópicamente
tienen textura fanerítica media a gruesa y en algunas zonas se presentan texturas levemente
porfiríticas. Con alguna frecuencia hay presencia de autolitos o gabarros. También se
presentan diques andesíticos a dacíticos, con espesor entre pocos centímetros y hasta 30-40
cm de ancho que cortan las rocas intrusivas. Con menor frecuencia se encuentran diques y
venillas cuarzofeldespáticas, aplíticas y de cuarzo.
100
Microscópicamente se observó como textura dominante holocristalina, hipidiomórfica,
inequigranular. Subordinadamente se presentan variaciones a alotriomórfica y porfirítica.
La composición mineral es bastante uniforme, y varía el contenido de cada uno de los
minerales esenciales, lo que se refleja en la diversidad composicional (Tabla 33).

Los análisis petrográficos realizados sobre secciones delgadas de muestras del intrusivo,
colectadas en las planchas 388 Pitalito, 411 La Cruz, 412 San Juan de Villalobos y 430
Mocoa (Tabla 33) mostraron, en orden decreciente, la siguiente diversidad composicional:
cuarzomonzodiorita, cuarzomonzonita, granito y granodiorita. La muestra H864 cae en el
triángulo QPF y se clasifica como gabronorita y quizá corresponda a cuerpos posteriores y
de menor tamaño que intruyen la cuarzomonzodiorita.

Composicionalmente predomina la plagioclasa sobre los feldespatos alcalinos y el


contenido de cuarzo no supera el 30 % de la composición mineral total de la roca. Los
minerales máficos presentes son hornblenda, biotita y algunas veces se encuentra piroxeno.

El cuarzo varía entre 3,4% y 28,9%, por lo regular anhedral e intersticial, de tamaño medio
a grueso, empolvado en diferente grado por la presencia de caminos de polvo e inclusiones
fluidas; esporádicamente se observa mirmequitas asociadas a plagioclasa. La densidad de
fracturamiento es diversa y se concentra en las zonas de fallamiento, áreas en donde
también se encuentran cristales con extinción ondulatoria.

La plagioclasa varía entre 12,2% y 57%, es de composición andesina - oligoclasa, en


cristales de formas euhedrales a subhedrales de tamaño medio a grueso, ocasionalmente
con intercrecimiento de cuarzo y alterada en diferente grado a sericita y ocasionalmente a
saussurita. Está maclada según albita, polisintética y Carlsbad, en algunos casos aparecen
cristales zonados.

El feldespato potásico corresponde a ortosa con leves contenidos de microclina; el


contenido oscila entre 1,8% y 62%; frecuentemente es pertítico, anhedral e intersticial, de
tamaño medio a grueso, alterado a caolín y otros minerales arcillosos.

Los máficos dominantes son hornblenda (desde inexistente hasta 30,4%), biotita (1,5% a
14%) y clinopiroxeno reportado en una sola muestra (0,7%). En la Tabla 33 se presentan
las composiciones porcentuales para los minerales que caen en el triángulo de clasificación
QAP de Streckeisen (1976). Si se toma el promedio composicional calculado, el cuerpo se
puede considerar como un monzogranito, pero en este campo sólo caen 2 muestras de las
19 disponibles y, por tanto, no constituye mayoría.

101
Tabla 33. Análisis mineralógico de muestras de la Cuarzomonzodiorita Sombrerillos.
Análisis basado en el conteo de puntos sobre secciones delgadas estándar.

Muestra 163425 163432 163433 163435 163436 163438 163439 163463 163519 163523 163525 163526 163568 163569 163573 163577 C-844 H864 Z-705 Z-728 Z-792 Promedio

Coordenada X 682.590 695.100 697.400 698.700 692.270 717.100 714.640 702.300 689.650 691.970 715.900 715.140 6.985.090 680.550 687.800 695.800 660.800 653.486 645.757 648.931 652.341

Coordenada Y 1.093.170 1.094.540 1.094.300 1.100.190 1.087.225 1.101.750 1.103.500 1.103.430 1.083.300 1.086.200 1.098.210 1.101.300 1.092.450 1.087.250 1.083.200 1.080.200 1.054.759 1.051.343 1.053.928 105.105 1.049.637

Plancha 388 388 388 388 388 388 388 388 388 388 388 388 388 388 388 388 411 411 411 411 411

Cuarzo 22,0 9,7 24,0 8,6 12,9 14,8 28,9 0,8 14,2 14,6 27,6 21,6 3,4 9,8 17,8 15,2 35,0 23,3 18,5 24,8 15,1

Feld. alcal. 38,0 48,4 62,0 31,2 12,4 1,8 31,9 19,4 26,2 28,4 12,0 16,6 11,8 18,0 12,8 16,4 3,0 36,7 12,9 18,6 24,5

Plagioclasa 28,4 38,0 12,2 40,4 43,4 49,5 34,6 46,8 38,5 32,8 47,4 37,8 49,4 57,0 51,2 53,8 3,0 36,4 33,3 47,0 11,3 34,4

Biotita 5,6 3,0 1,5 6,6 14,1 1,8 2,9 8,6 10,8 9,4 4,2 12,4 2,8 1,8 10,8 2,4 Tz --- 5,0 --- 4,5

Hornblenda 5,0 --- Tz 9,2 14,7 12,2 --- 7,2 8,8 11,2 2,8 8,6 30,4 8,6 5,8 10,6 --- --- 9,3 5,8 6,5

Piroxeno --- --- --- --- --- --- 0,7 15,0 --- --- --- --- --- --- --- --- --- 6,3 --- --- --- 1,0

Clasificación Normativa QAP.

Cuarzo (Q) 24,9 10,1 24,4 10,7 18,8 22,4 30,3 1,2 18,0 19,3 31,7 28,4 5,3 11,6 21,8 17,8 85,4 0,0 25,0 20,0 45,3 20,4

Feld. alcal. (A) 43,0 50,4 63,1 38,9 18,0 2,7 33,4 29,0 33,2 37,5 13,8 21,8 18,3 21,2 15,6 19,2 7,3 0,0 39,3 13,9 34,0 33,1

Plagioclasa (P) 32,1 39,5 12,4 50,4 63,2 74,9 36,3 69,9 48,8 43,3 54,5 49,7 76,5 67,2 62,6 63,0 7,3 100,0 35,7 50,7 20,7 46,5

Clasificación 1 2 1 2 3 3 1 3 2 2 4 4 3 3 4 3 1 5 6 4 6

CLASIFICACIÓN (triángulos de Streckeisen, 1976)

1 Granito (19,0%) 3 Cuarzomonzodiorita (28,6%) 5 Gabronorita (4,8%)


2 Cuarzomonzonita (19,0%) 4 Granodiorita (19,0%) 6 Monzogranito (9,5%)
Contactos. La Cuarzomonzodiorita Sombrerillos, en la Plancha 388 Pitalito, intruye una
secuencia de lodolitas y calizas de posible edad paleozoica, conocida como Lodolitas y
Calizas Granadillo, y forma mármoles y cornubianitas (Cárdenas et al., en edición).

Con la Formación Saldaña tiene relación de tipo tectónico, pero en algunos sitios la
cartografía geológica muestra que su carácter es intrusivo en la secuencia
volcanosedimentaria. Al sureste de Bruselas, en la Plancha 388 Pitalito, apófisis del
intrusivo cortan la secuencia de la Formación Saldaña, y se detectan efectos de contacto
con formación de cornubianitas (Cárdenas et al., en edición).

En las carreteras Pitalito - Mocoa y San Francisco - Mocoa se observa la roca intrusiva que
cabalga sobre lodolitas negras del Cretácico, a través de las fallas Villalobos y San
Francisco - Yunguillo, respectivamente, que como se ha dicho corresponden al Sistema de
Fallas Algeciras, en el sentido de Velandia et al. (2001a). El efecto del movimiento de la
estructura ocasiona fracturamiento intenso y deformación en las unidades litológicas a lado
y lado de ella, especialmente en la Cuarzomonzodiorita Sombrerillos, y convierten las rocas
en neises cataclásticos. Esta situación es mucho más notoria al oriente de la población de
San Francisco, en la vía hacia Mocoa.

Grosse (1935a) reportó, en la cuenca alta del río Caquetá, la presencia de “algunos trozos
sueltos de cornubianita calcosilicosa” que le hicieron suponer que la granodiorita del
llamado por él Macizo de Descanse - Yunguillo equivalente a la Cuarzomonzodiorita
Sombrerillos, intruía el piso de Villeta del Cretácico, cuya vecindad se le manifestaba por
los bloques sueltos de caliza no metamorfoseada. Es muy posible que Grosse (1935a) se
hubiere equivocado y que lo que se encontraba en el río Caquetá era la secuencia
posiblemente paleozoica descrita por Cárdenas & Núñez (2000), Cárdenas et al. (en
edición) y en este trabajo como Lodolitas y Calizas Granadillo y no rocas cretácicas del
Villeta.

Edad y correlaciones. No se conocen dataciones radiométricas de este intrusivo, por lo


que su edad es asumida con base en relaciones estratigráficas y comparaciones o
correlaciones con cuerpos similares de este sector de la Cordillera Central de Colombia.

En cuanto a relaciones estratigráficas se sabe que el cuerpo ígneo intruye, en la Plancha 388
Pitalito, rocas sedimentarias a levemente metamórficas asignadas tentativamente al
Paleozoico (Cárdenas & Núñez, 2000; Cárdenas et al., en edición), sin precisar si
corresponden a la parte inferior o superior de esta era geológica. La información de campo
indica que en el río Platayaco (Plancha 411 La Cruz) apófisis granodioríticas cortan la
secuencia de las Lodolitas y Calizas Granadillo; estas apófisis pueden corresponder a la
Cuarzomonzodiorita Sombrerillos.

103
De otra parte se asume que el intrusivo se prolonga por debajo de la cubierta volcánica y
volcanoclástica del Pleistoceno - Cuaternario (Lahar de Altamira y Formación Guacacallo)
y aflora nuevamente en el río Granates, y se extiende en la Plancha 365 Coconucos, en
donde también aparece en áreas restringidas a manera de ventanas geológicas
(INGEOMINAS, en edición); varios de estos afloramientos continúan en la Plancha 366
Garzón en donde Velandia et al. (1996) lo asimilaron a la prolongación sur del Batolito de
Ibagué, y lo hacen equivalente al Plutón de La Plata, en el sentido de Álvarez & Linares
(1983).

Del Plutón de La Plata, Álvarez & Linares (1983) tienen una edad radiométrica K/Ar en
biotita de 183±5 Ma, que corresponde al Jurásico temprano. Priem et al. (1989) dataron por
Rb/Sr varias rocas metamórficas asociadas al intrusivo de La Plata que dieron 136±4 Ma,
que corresponde al evento termal asociado a la intrusión ocurrida posiblemente entre el
Jurásico más tardío y el Cretácico temprano, como lo afirman los autores que reportan las
dataciones.

Con esta información Cárdenas et al. (en edición) postularon que la Cuarzomonzodiorita
Sombrerillos se emplazó en el Jurásico y que dentro de este cuerpo pueden estar incluidos
varios pulsos magmáticos. Esta misma edad es aceptada para el área que se está
describiendo en este informe.

2.4 CRETÁCICO

El Cretácico, en el área, está representado por unidades de origen sedimentario de la


Cuenca del Putumayo (Figura 10) y un conjunto volcanosedimentario, asociado a rocas
ígneas básicas a ultrabásicas, expuesto en la esquina noroccidental.

2.4.1 Complejo Quebradagrande (K1cqg)

La Formación Quebradagrande fue descrita por Botero (1963) en el Departamento de


Antioquia, en cercanías a la población de La Estrella, como un conjunto de rocas volcánicas
de composición intermedia a básica y rocas sedimentarias de edad mesozoica; su nombre se
fue extendiendo por el flanco occidental de la Cordillera Central en la medida que se fue
adelantando la cartografía geológica regional. Es así como Murcia & Cepeda (1984; 1991a
y b) lo utilizaron para el sector oriental de las planchas 410 La Unión y 429 Pasto, en el
noreste del Departamento de Nariño. Maya & González (1995) sugieren, dadas las
condiciones litológicas y tectónicas, denominar la formación como Complejo
Quebradagrande, y le asignan rango de unidad litodémica.

104
C ucalón & C am ac ho Cácer es & Teatín Moreno & Ménd ez Mat the ws & Port illa
( 1994) Mora et al. ( 1998) Este Trabajo
(1966) ( 1985) ( 1989)

Fm. Or teguaza y Fm. Or ito ( shell)


Fm.
Fm. Be lén Fm. Orito Belén
Or ito - Belé n
O ligoceno

Gr upo Orito

Gr upo Orito

Gr upo Orito

Gr upo Orito
Fm. Orito
NE ÓG EN O a

M ioc eno Me dio

F m. O rteguaz a Fm. Or teguaza Fm. Or teguaza

M iembro M iembro
X Superi or
Eoce no M edio Superi or

Fm. Pepino
Fm. Pepino

Fm. Pepino

Fm. Pepino
Fm. P epino

Fm. Or ito
a M iembro M iembro
PA LE ÓG EN O Y
Me di o Me di o
Eoc eno S uper ior
M iembro M iembro
Z Inferi or
Inf eri or

Fm. Rumiyac o
Fm. Rumiyac o

Fm. Rumiyac o

Fm. Rumiyac o

Fm. Rumiyac o

Fm. Rumiyac o
M aastr ichtiano

Pale oc eno

Fm. Guadalupe
Fm. El N eme Arena N Ar enisca “N” M iembro El N eme

Tur oniano Fm.Villeta S uper ior


a
Fm. Las Iglesia s
Fm. Villeta
M arc ador “L”

Fm. Villeta
Santoniano
Fm. Villeta

Fm. Villeta

Caliz a A
Inte rvalo “A ”

Ville ta Inf erior


CRE TÁ CICO Inte rvalo “U ”
Arena U
S uper ior

Fm.
Cenomaniano Inte rvalo “B”
Caliz a B
a Inte rvalo “T” Fm. M asa ya
Turoniano Arena T
Inte rvalo “C”
Caliz a C
CRE TÁ CICO
Fm. Caballos Fm. Caballos F m. Ca ba llos Fm. Caballos F m. Ca ba llos F m. Ca ba llos
Inferior

Fm. Mote ma Plutonitas


Pr ecretá cico Ba samento Fm. Mote ma Ba samento
Fm. Saldaña
Rocas de Basa mento prec retá cico prec retá cic o M etamorfitas

Figura 10 . Unidades Litoestratigráficas del Cretácico y Paleógeno - Neó geno en la Cu en ca d el Putumayo.


Mod ificad o d e Mo ra et al. (199 8) y Mora (en edición).
En el sector occidental de la Plancha 411 La Cruz, INGEOMINAS & Geoestudios (2000a)
cartografiaron un conjunto de rocas con características litológicas similares a las reportadas
por Botero (1963) y que se prolonga hacia el suroccidente, en la Plancha 410 La Unión, en
donde Murcia & Cepeda (1984; 1991a) lo designaron como Formación Quebradagrande.
En el norte (Plancha 387 Bolívar) la secuencia recibe la denominación de Formación
Quebradagrande y la reportan constituida por areniscas, grauvacas, limolitas, chert,
brechas, tobas, basaltos amigdalares y almohadillados y diabasas (Orrego et al., en edición).
Con base en estos datos y la propuesta de Maya & González (1995) se utiliza, en este
trabajo, el nombre de Complejo Quebradagrande, para describir esta secuencia
volcanosedimentaria.

Las fotografías 38, 39 y 40 del Anexo Fotográfico muestran afloramientos del Complejo
Quebradagrande en el río Aponte (Plancha 411 La Cruz).

Localización. Los afloramientos del Complejo Quebradagrande se encuentran en la parte


suroeste de la Plancha 411 La Cruz, especialmente en los cauces de los ríos y quebradas
que drenan esta parte del área, los cuales atraviesan la cobertera volcanosedimentaria que
recubre los sectores aledaños a los volcanes Doña Juana, Petacas y Las Ánimas. Los
mejores afloramientos se reportaron en los ríos Juanambú, Aponte y Resina, y en la
quebrada El Chorrillo. Por la carretera La Cruz - San Bernardo se encuentra algunos
afloramientos, en donde las rocas se observan muy afectadas por cataclasis y en avanzado
estado de meteorización.

Descripción. En los afloramientos más orientales del Complejo Quebradagrande se


observó conglomerados matriz soportados, con cantos subredondeados de basaltos,
diabasas, limolitas, chert, cuarzo y plagioclasa, en matriz litoarenosa de color gris a verde,
con incipiente metamorfismo de tipo dinámico.

Más hacia el occidente se presentan capas muy gruesas y macizas de arenitas y metarenitas
finogranulares de color gris y verde, limolitas verdes y niveles de basaltos o diabasas, por
lo regular muy meteorizados que dan suelos arcillosos amarillos.

En la carretera El Tablón - Aponte el Complejo Quebradagrande consta de tobas brechosas


con interposiciones de arenitas y limolitas tobáceas, estratificadas en capas medias a
delgadas, recubiertas por mantos volcánicos del Neógeno - Cuaternario.

La litología del Complejo Quebradagrande es variada, y microscópicamente se reportan los


siguientes tipos de roca (tablas 34 y 35):

106
Tabla 34. Características gnerales de muestras del Complejo Quebradagrande

No. de
Clasificación Textura general Otras características
Muestra
E915 Metandesita Porfirítica Foliación, crenulación y cizallamiento
E977a Metarenita foliada Clástica, blastosamítica Foliación, laminación, cuarzo con sombras de presión
J827 Basalto Afanítica, panidiomórfica, hipocristalina Microgranular
J881 Metaarenita ligeramente foliada Clástica con foliación y laminación Foliación, laminación, cuarzo con sombras de presión
J937 Lodolita foliada Foliación cataclástica Texturas de presión, microplegamientos
J942 Basalto con foliación Foliación cataclástica Microplegamientos
J950 Toba vítrea Afanítica
J954 Porfido andesítico Porfirítica, panidiomórfica, hipocristalina Plagioclasa euhedral
J961 Andesita Microporfirítica, panidiomórfica, hipocristalina Plagioclasa en microlitos
J978 Metarenita con cataclasis Clástica con foliación y laminación Blastosamítica, cuarzo con sombras de presión
K045 Metarenita cuarzosa Clástica con foliación y laminación Blastosamítica, cuarzos elongados
L1226 Grauvaca feldespática Clástica con cataclasis Selección mala
L1227 Basalto porfirítico Holocristalina porfirítica Pilotaxítica

Predominio de matriz microcristalina, sectores con textura felsítica.


L1285 Toba vítrea Microcristalina
Fragmentos líticos con texturas microlíticas, vítreas y amigdalares.
Líticos volcánicos con textura microlítica, microporfídica y vítrea,
L1299 Toba cristalolítica Fanerítica a clástica
algunos totalmente alterados a sericita y epidota
Conchillas de radiolarios y foraminíferos, agregados de cuarzo por
L1301 Chert con radiolarios Criptocristalina
recristalización de microfósiles
Tabla 35. Composición mineralógica de muestras del Complejo Quebradagrande.

No. Qz Fk Pg Bi Mv Tm Cl Ca Se Zr Ep Es All Pu Pr Tu Op Lt. Otros Matriz Clasificación

E915 3,3 --- 34,0 --- --- 23,0 10,6 12,0 Tz --- 14,0 Tz --- --- --- --- --- --- Metandesita

E977a 73,6 2,0 3,0 --- 1,3 --- --- 6,6 1,3 0,3 --- 2,0 --- --- --- 0,3 1,3 --- Metarenita foliada

J827 --- 33,3 --- --- --- 4,6 10,0 Tz --- 2,6 --- 36,9 --- --- --- 5,0 --- Adularia 36,9 Adularia y vidrio Basalto

Metarenita ligeramente
J881 47,9 2,0 2,3 --- 7,3 --- Tz 1,6 6,0 Tz 3,3 10,3 --- --- --- Tz 3,3 ---
foliada

J937 30,6 --- 1,3 --- --- --- Tz --- --- 0,7 --- --- --- --- --- 0,7 2,3 --- Material carbonoso Lodolita foliada

J942 12,0 --- 2,0 --- --- 34,6 14,2 8,3 --- --- 21,0 --- --- --- --- --- 3,0 --- Basalto con foliación

J950 7,8 --- 15,7 --- --- --- Tz --- --- --- 3,4 --- --- --- --- --- 7,2 --- Vidrio volcánico Toba vítrea

J954 4,3 --- 33,3 --- --- --- 8,3 --- 3,3 1,5 46,3 --- --- --- --- --- 3,0 --- Epidota y poco vidrio Pórfido andesítico

Plagioclasa, calcita y óxidos


J961 14,3 Tz 49,0 --- --- --- 11,6 23,0 --- --- 6,0 23,0 5,1 --- --- --- --- --- Zoisita 5,1 Andesita
de hierro

J978 55,6 11,0 1,0 --- 4,6 --- --- Tz 17,3 --- 0,6 --- --- --- --- Tz 10,3 --- Metarenita

K045 66,7 1,3 2,0 6,0 9,7 --- 3,0 --- --- Tz 0,3 Tz --- --- --- 1,3 1,3 --- Metarenita

Cuarcita (27,3);
L1226 --- 5,6 --- Tz 1,3 --- 2,3 2,6 --- 4,6 19,6 --- --- --- --- --- 4,6 59,4 plutónico (10,1,6), Grauvaca feldespática
areniscas (22)
Olivino (18,6);
L1227 4,3 --- 37,6 --- --- --- 19,3 2,0 17,3 --- --- --- --- --- --- --- --- --- Plagioclasa Basalto porfirítico
caolín (0,9)
Agregados silíceos
L1285 3,0 --- 1,0 --- --- --- --- 19,0 3,0 --- --- --- --- --- --- --- 3,0 21,0 Microcristalina (44,0) Toba vítrea
(0,6)

L1299 2,0 --- 27,0 --- --- --- 19,0 Tz --- --- --- --- --- 9,0 3,0 --- 1,0 35,0 Toba cristalolítica

Conchillas de Sílice criptocristalina y


L1301 Tz --- Tz --- --- --- --- --- --- --- --- --- --- --- --- --- 2,0 --- radiolarios y material terroso negro Chert con radiolarios
foraminíferos (98,0).

Qz: Cuarzo Bi: Biotita Cl: Clorita Zr: Circón All: Allanita Tu: Turmalina

Fk: Feldespato potásico Mv: Moscovita Ca: Calcita Ep: Epidota Pu: Pumpellyita Op: Opacos

Pg: Plagioclasa Tm: Tremolita Se: Sericita Es: Esfena Pr: Prehnita Lt: Líticos
Metarenitas. Son rocas foliadas de grano fino, con ligera esquistosidad y textura
blastosamítica remanente. Se observa el desarrollo de procesos de cataclasis evidenciados
por granos de cuarzo suturados, fracturados y recementados, así como la formación de
sombras de presión. Tienen contactos triples entre granos y micas orientadas.
Composicionalmente están constituidas por cuarzo, plagioclasa, ortoclasa, microclina y
fragmentos de cuarcitas, y metarenitas de grano fino; como minerales accesorios se
presentan biotita, moscovita, clorita, turmalina, esfena, circón, opacos (pirita).

El cuarzo (48,0%-73,6 %) es monocristalino y policristalino, con predominio de este


último; los granos están generalmente elongados y con una orientación definida, son por lo
regular inequigranulares con variaciones de tamaño de grano que va de limo medio a arena
media. La plagioclasa (1,0%-3,6%) es oligoclasa - andesina (An12-36), los granos son
angulares y muestran leve alteración a sericita. El feldespato potásico (0%-11,0%) es
ortoclasa y microclina, es angular y muestra texturas pertíticas. Los fragmentos de roca
(1,6%-16,0%) son de metalimolita de grano medio a arenitas de grano fino y cuarcitas, son
subredondeados, algunos de estos líticos contienen moscovita y turmalina.

Como accesorios se tienen biotita (0%-6,0%) con pleocroísmo pardo, en granos de forma
tabular, casi fibrosos y orientados. Moscovita (1,3%-11,0%) como granos laminares con
orientación, a veces como relleno de fracturas y con impregnación de óxidos de hierro; se
encuentra generalmente junto con la biotita y a veces reemplaza minerales arcillosos en
láminas muy delgadas. Clorita (0%-3,0%) en láminas orientadas y ocasionalmente como
producto de alteración de biotita. La turmalina (0%-1,3%) forma granos angulares con
color de interferencia amarillo claro. Esfena (2,0%-10,3%) en granos angulares con fuerte
pleocroísmo. Circón (0%-0,3%) en granos subangulares de alto relieve. Los opacos (1,3%-
10,3%) son granos angulares de pirita y óxidos de hierro.

Los minerales de alteración presentes son sericita (1,0%-17,3%), epidota (0,3%-3,3%) y


carbonatos (0%-6,6%); son producto de alteración de los feldespatos; el carbonato es
calcita. Adicionalmente, se encuentran venas rellenas de moscovita con impregnaciones de
óxidos de hierro.

Grauvaca. Composicionalmente fue clasificada como grauvaca y texturalmente como


arenita lodosa; la matriz está compuesta por cuarzo microcristalino y lodo; presenta mala
selección y los granos constituyentes son subangulares a angulares.

Rocas ígneas extrusivas. Composicionalmente varían entre andesitas y basaltos, sin que se
tengan análisis químicos para confirmar la composición; se identificaron tobas y
posiblemente flujos de lava. En los basaltos se presenta ortopiroxeno (hiperstena y
enstatita), clinopiroxeno (diópsido y augita) y olivino. La plagioclasa composicionalmente
109
es labradorita en los basaltos y andesina en las andesitas, constituye los fenocristales de las
rocas porfiríticas, a veces están zonados, aparentemente se altera a adularia. Como
minerales de alteración se encuentra clorita, epidota y sericita en proporción considerable;
se desarrollan, además, óxidos de hierro en los bordes de los fenocristales de piroxenos, así
como núcleos pequeños en la matriz. En algunas muestras se presentan como accesorios
circón, allanita y epidota.

Una de las tobas analizadas es cristalolítica, compuesta por fragmentos de plagioclasa,


augita?, cuarzo detrítico y fragmentos de roca. La plagioclasa es angular, generalmente no
está maclada y su tamaño varía entre 0,25 y 1,5 mm; está alterada a sericita, epidota y
clorita. Se presentan fragmentos de clinopiroxeno que posiblemente sean augita con
cristales anhedrales, esporádicamente euhedrales. El cuarzo se encuentra como fragmentos
monocristalinos que varían de tamaño entre 0,15 y 0,5 mm, angulares a bien redondeados.
Los fragmentos líticos corresponden a rocas volcánicas de composición básica,
posiblemente basaltos, con texturas microlíticas, microporfídicas y raramente vítreas,
constituidos por cristales de plagioclasa rodeados por una matriz microcristalina de aspecto
granular terroso. Los minerales de alteración son sericita, epidota, clorita, pumpellyita y
prehnita, en los fragmentos líticos y en la plagioclasa. La calcita se presenta como trazas
diseminadas.

Toba vítreo-lítica con tamaño de grano ceniza a lapilli, compuesta por plagioclasa,
agregados silíceos y fragmentos de roca. La matriz es de textura microcristalina, localmente
felsítica, que se formó, posiblemente, por alteración de una matriz originalmente vítrea. La
plagioclasa se presenta como fragmentos de formas anhedrales a euhedrales y tamaños que
varían entre 0,2 y 0,3 mm, y presentan alteración a sericita. Los agregados silíceos rellenan
amígdulas. Los fragmentos líticos corresponden a rocas volcánicas con texturas
microlíticas, microporfídicas, vítreas y amigdulares, posiblemente basaltos. Los minerales
accesorios son calcita, cuarzo y pirita, y los de alteración sericita y calcita.

Chert. Se identificó una muestra de chert con radiolarios y foraminíferos, constituido por
sílice criptocristalina con algunas laminillas micáceas y posiblemente algo de material
orgánico. Como constituyentes biogénicos se encontraron radiolarios, foraminíferos
planctónicos y en menor proporción bentónicos uniseriales. Se observa algunas conchillas
reemplazas por sílice (?). Como terrígenos, en forma de trazas, se presenta cuarzo
monocristalino y plagioclasa de tamaño limo medio. Los accesorios son opacos (pirita) y
como alteración óxidos de hierro. Se observó venillas compuestas por cuarzo calcedónico
de origen diagenético.

Contactos. En la Plancha 411 La Cruz el Complejo Quebradagrande tiene límites fallados;


por el occidente con los Esquistos Buesaco, a través de la Falla Silvia - Pijao, en el sentido
de Maya & González (1995); por el oriente el límite es con las Metamorfitas Pompeya,
mediante la Falla San Jerónimo, en el sentido de Maya & González (1995).

110
Espesor. En el sector estudiado no fue posible determinar el espesor del Complejo
Quebradagrande, debido a diversos factores como la ausencia de una secuencia continua, la
falta de niveles guías y el intenso tectonismo del área.

Edad. De acuerdo con Maya & González (1995), en varios lugares del flanco occidental de
la Cordillera Central de Colombia en las sedimentitas intercaladas con el conjunto
volcánico del Complejo Quebradagrande se encontraron fósiles, cuya edad varía entre el
Aptiano y el Albiano. De otra parte, los mismos autores confirman la disponibilidad de
datos isotópicos desde el Cretácico temprano hasta el Cretácico tardío, para las volcanitas.

Mojica el al. (2001) reportan la presencia, en Puente Tabla sobre el río Lejos
(Departamento del Quindío), de Riedelites obliquum (Riedel) fósil indicativo del Aptiano
superior, dentro de shales negros cartografiados como Complejo Quebradagrande. En la
quebrada La Maicena, al sur de la localidad antes descrita, Mojica & Arévalo (2002)
indican la presencia, dentro de la misma unidad, de amonitas Acanthohoplites aff. odiosus y
Phyllopachiceras sp. indicativas del Aptiano tardío al Albiano temprano. Estas evidencias
confirman la edad cretácica de la unidad.

Ambiente de sedimentación. Mojica et al. (2001) consideran que la acumulación del


Complejo Quebradagrande tuvo lugar en un ambiente marino de aguas profundas, pobre en
oxígeno, con influencia de corrientes turbidíticas. La aparición de intercalaciones
volcánicas confirma la presencia simultánea de episodios de vulcanismo submarino, que
generaron flujos de lava básicos y acumulaciones piroclásticas.

2.4.2 Ultramáfico San Bernardo (Kumsber)

INGEOMINAS & Geoestudios (2000a) usaron el término Ultramáfico San Bernardo para
designar un cuerpo de rocas ultramáficas serpentinizadas, expuesto en el sector occidental
de la Plancha 411 La Cruz, al noroeste de la población de San Bernardo (Nariño), de donde
proviene su nombre.

Localización. Se trata de un afloramiento pequeño, localizado en la quebrada La Mina,


aguas arriba del cruce de la carretera La Cruz - San Bernardo. Si bien el afloramiento es de
poca extensión, su presencia es importante porque ayuda a marcar el límite entre las rocas
del Complejo Quebradagrande y los Esquistos Buesaco que son, aparentemente, de
ambientes geotectónico diferentes. Por este motivo, en el mapa geológico se exageró su
extensión.

111
Descripción. En el afloramiento y los rodados de la quebrada La Mina se observa
peridotitas serpentinizadas y asbestos de colores verde y gris con tonalidades claras y
oscuras, a veces casi negras. Macroscópicamente se observa textura fanerítica media a fina
y crisotilo alterado color blanco y verde oliva; se presenta igualmente olivino, piroxeno y
epidota.

Microscópicamente se trata de una roca con textura fanerítica media a fina, constituida en
cerca de un 75% por serpentina, variedad de crisotilo y antigorita; se observa relictos de
cristales de olivino (9%), ortopiroxeno (9%), clinopiroxeno (4%) y anfíbol posiblemente
hornblenda (2,0%); otros minerales presentes son moscovita y clorita. La roca es una
serpentinita.

Génesis. Rocas de afinidad oceánica emplazadas tectónicamente en el límite Esquistos


Buesaco - Complejo Quebradagrande, a través de fallas del Sistema Romeral.

Edad. Se postula, con base en similitud con la posición geotectónica de cuerpos similares
en el flanco occidental de la Cordillera Central, que estas rocas ultramáficas se emplazaron
en el Cretácico, sin tener más información debido al carácter tectónico de sus límites y a la
ausencia de dataciones isotópicas.

2.4.3 Gabros Aponte (Kgbapo)

Gabros Aponte es el nombre dado por INGEOMINAS & Geoestudios (2000a) a un cuerpo
de composición gabroica expuesto en las cabeceras de los ríos Aponte y Tajumbina, en la
Plancha 411 La Cruz. Su extensión es desconocida debido a que se encuentra cubierto por
depósitos volcánicos; y por lo escasos afloramientos observados se deduce que su forma es
elongada en dirección NE-SW, en el mismo sentido de las estructuras regionales a las
cuales está asociado.

Localización. Los principales afloramientos de esta unidad se presentan hacia los


nacimientos de los ríos Aponte y Tajumbina, en la parte occidental de la Plancha 411 La
Cruz.

Descripción. La unidad está conformada por gabros y dioritas de color negro y verde,
textura fanerítica fina a media; mineralógicamente constan de plagioclasa, piroxeno,
epidota y hornblenda.
112
Microscópicamente se identificaron dos gabronoritas (Tabla 36), de textura holocristalina,
inequigranular, fanerítica media, constituidas por plagioclasa que varía entre 54% y 63%,
ortopiroxeno (4,6% a 11%), clinopiroxeno (9% a 13,6%) y hornblenda (2,6% a 5,0%) como
minerales esenciales. Los accesorios son opacos y los minerales de alteración sericita y
clorita. La roca se clasifica como gabronorita piroxénica hornbléndica, de acuerdo con la
clasificación de Streckeisen (1976).

Génesis. Rocas de afinidad oceánica, emplazadas tectónicamente junto con los Esquistos
Buesaco, las rocas ultramáficas y el Complejo Quebradagrande, a través de fallas del
Sistema Romeral.

Edad. Se asume, por comparaciones regionales con cuerpos similares del flanco occidental
de la Cordillera Central, que el emplazamiento de los Gabros Aponte fue durante el
Cretácico, sin que se tenga datos geológicos o mediciones isotópicas que certifiquen esta
edad.

2.4.4 Formación Caballos (K1K2cb)

La primera referencia que se tiene, en el área, sobre las rocas equivalentes a la Formación
Caballos se debe a Grosse (1935a), quien diferenció en la cuenca alta del río Caquetá una
unidad que denominó “piso de areniscas blancas”. El término de Formación Caballos es
introducido en el área por Miley & McGirk (1948). Es necesario recordar que el nombre
original proviene del cerro Caballos, cerca de la localidad de Ortega (Tolima), en el Valle
Superior del Magdalena y que fue propuesto por McArthur (1938, en Miley, 1945). La
primera mención del término Formación Caballos, en el área, es de McGirk (1949), quien
no reporta afloramientos, pero deduce la presencia de la unidad teniendo en cuenta criterios
geológicos regionales.

Es necesario aclarar, como también lo hicieron Mora et al. (1998), que no es recomendable
utilizar este nombre en la Cuenca del Putumayo, debido a que no se tienen criterios
suficientes para extenderlo desde el Valle Superior del Magdalena, se determinó emplearlo
en este informe debido a que su uso es muy común en los diferentes estudios del área
(Figura 10) y no hay, hasta el momento, información estratigráfica y cronoestratigráfica
suficiente que permita postular una nueva unidad.

Localización. La Formación Caballos aflora en diversos sitios del área cartografiada, pero
especialmente en el piedemonte de la llanura amazónica y en la depresión intramontañosa
que conforman las fallas del Sistema de Fallas Algeciras. Bloques aislados, limitados por
fallas, se encuentran en algunos otros sectores de la zona. Las fotografías 28, 30, 41, 42, 43,
44, 45 y 46 del Anexo Fotográfico muestran algunos de los afloramientos característicos de
la unidad, así como las relaciones con la unidad subyacente.

113
Tabla 36. Textura y composición mineralógica, en porcentaje, de muestras de los Gabros Aponte.

Número de Coordenadas Constitución mineralógica


Plancha Textura Clasificación
muestra X Y Qz Pg Cpx Ho Opx Bi Mv Cl Se Op
Holocristalina,
J805 411 649.690 1.015.750 inequigranular, Gabronorita 1,0 69,0 9,0 5,0 4,6 4,0 4,1 3,3
panidiomórfica
Holocristalina,
J811 411 649.733 1.014.814 inequigranular, Gabronorita 1,3 54,3 13,6 2,6 11,0 2,3 3,7 8,6 2,6
panidiomórfica

Qz: Cuarzo Ho: Hornblenda Cl: Clorita


Pg: Plagioclasa Opx: Ortopiroxeno Se: Sericita
Cpx: Clinopiroxeno Bi: Biotita Op: Opaco
Mv: Moscovita
La secuencia yace sobre las volcanitas de la Formación Saldaña, unas veces en forma de
laderas suaves como en el río Mandiyaco, otras veces en forma de capuchones como es el
caso del núcleo del Anticlinorio Fragua (antiforma) o desarrolla delgadas cintas en la
topografía, especialmente hacia el piedemonte amazónico.

En la depresión intramontana se destaca la franja que constituye la vertiente oriental del


valle de Sibundoy, en la Plancha 430 Mocoa, en donde forma una pendiente estructural que
se prolonga hacia el norte por los ríos Titango y Ticuanayoy; más al norte conforma el
flanco occidental del Sinclinal Yunguillo, y aflora en la quebrada Tilinguará al oeste de la
población de Yunguillo (Plancha 411 La Cruz) y sobre la carretera Pitalito - Mocoa en la
Plancha 412 San Juan de Villalobos. En el límite norte de la Plancha 412 San Juan de
Villalobos, en el Parque Nacional Natural Cueva de Los Guácharos, se encuentran los
afloramientos más septentrionales cartografiados.

Otra franja correspondiente a la Formación Caballos está limitada al occidente por las fallas
Acevedo y Churumbelo; afloramientos de esta secuencia se observa en los ríos Fragua y
Mandiyaco (planchas 412 San Juan de Villalobos y 431 Piamonte), donde constituye cerros
alargados con dirección N30°-45°E, y yace hacia los flancos del llamado Anticlinorio
Fragua; los afloramientos localizados en el flanco suroriental del anticlinorio se
caracterizan por exhibir alta deformación producto del cabalgamiento de esta gran
estructura sobre la llanura amazónica. También se presenta en el cerro El Churumbelo
(Plancha 430 Mocoa), en cuya ladera occidental la unidad constituye una extensa pendiente
estructural.

Los afloramientos mejor expuestos de la formación en el piedemonte amazónico se


encuentran en el río Congor y las quebradas La Tortuga y Las Doradas en la Plancha 431
Piamonte. En la Plancha 448 Monopamba se cartografió como una franja orientada
aproximadamente NNE-SSW entre los ríos Guamués y Sucio, específicamente en las
quebradas La Cristalina y Romerillo, se prolonga hacia el noreste, en la Plancha 449 Orito
entre los ríos San Juan y Vides, y forma, en general, pendientes estructurales pequeñas que
son características de la Formación Caballos en esta zona del territorio colombiano. Más al
sur, en la Plancha 465 Churuyaco, se cartografiaron dos fajas como Formación Caballos; la
más septentrional está comprendida entre la quebrada Churuca y el río Gavilanes; la otra
está al suroeste entre la quebrada El Chontaduro y el río San Miguel, y continúa hacia
territorio ecuatoriano; en el río Gavilanes, en donde se observó los mejores afloramientos,
la Formación Caballos está en posición invertida.

Descripción. Las rocas agrupadas dentro de la Formación Caballos son esencialmente


cuarzoarenitas limpias, de color blanco, estratificadas en capas medias a gruesas; el tamaño
de grano es medio a grueso, subredondeado, calibrado medio y porosidad aparentemente
alta. Dentro de las capas arenosas son frecuentes las interlaminaciones finas de carbón
bituminoso y arcillolitas carbonosas. Es común que las capas subtabulares de
cuarzoarenitas tengan laminación inclinada y curvada, estén afectadas por moderada
115
bioturbación (Thalassinoides), contengan glauconita y pirita, estén ligeramente cementadas
y posean gradación normal.

En la carretera Pitalito - Mocoa, en el sector de Buenos Aires (Plancha 412 San Juan de
Villalobos), aflora un conglomerado con clastos de hasta 5 cm de rocas volcánicas
afaníticas de color gris, soportados en una matriz lodosa, silícea, aparentemente volcánica,
de color gris claro. Internamente no presenta estructuras y la geometría externa es
lenticular. Este nivel se presenta en la parte basal de la Formación Caballos, únicamente en
esta localidad; su espesor es de 3 m y puede ser correlacionado, litológicamente, con parte
de la Formación Yaví, definida por Mojica & Macía (1981) en el Valle Superior del
Magdalena. Ujueta (1999) refiere que Ecopetrol (1996; en Ujueta, 1999) reconoció en las
laderas sur y oriental del cerro Peñas Blancas, localizado en la culminación sur del filo El
Churumbelo (Plancha 430 Mocoa), afloramientos de la Formación Yaví, que descansan
discordantemente sobre volcanitas de la Formación Saldaña y que el contacto con la
suprayacente Formación Caballos es neto; el espesor es de 15 m y alternan capas gruesas a
medias de conglomerados, arenitas y limolitas arenosas. El conglomerado basal poligénico
es de color morado, los líticos predominantes son rocas porfiríticas de composición
intermedia y limolitas rojas; subordinadamente contiene fragmentos de plutonitas ácidas.
Las arenitas son arcosas, litoarcosas y cuarzoarenitas de colores gris, verde claro y rojas,
mientras que las limolitas intercaladas son de color morado o gris moteado. Estas dos
menciones hacen pensar que un trabajo detallado puede corroborar o descartar la presencia
de esta unidad en la Cuenca del Putumayo y precisar la cartografía, tanto de la Formación
Yaví, si realmente aflora en el área, como de la Formación Caballos.

En la Plancha 412 San Juan de Villalobos la unidad está compuesta, hacia la parte basal,
por niveles de conglomerados oligomícticos de guijos de cuarzo fino y estratos medios,
gruesos y muy gruesos, tabulares a lenticulares, de arenitas de cuarzo de textura gruesa y
muy gruesa, maduras y porosas. En la parte media se presentan intercalaciones de lodolitas
carbonosas, de geometría lenticular y algunos niveles ricos en materia orgánica. Hacia la
parte superior de la unidad se reconocen estratos medios, gruesos y muy gruesos de arenitas
de cuarzo, de textura variable, submaduras a maduras y porosas.

Los afloramientos de la Formación Caballos en las planchas 430 Mocoa y 431 Piamonte
tiene características texturales y composicionales muy semejantes. La sucesión
estratigráfica se inicia con un nivel, de espesor variable, de arenitas conglomeráticas y
conglomerado ortocuarcítico, con gránulos de cuarzo lechoso que ocasionalmente superan
los 2 cm de diámetro máximo; suprayaciendo el conglomerado se encuentran
intercalaciones de cuarzoarenitas de grano medio a grueso, con niveles finos de lodolitas
casi siempre carbonosas, algunas veces bioperturbadas. Hacia el tope de la unidad, dentro
de las capas de cuarzoarenita, que contienen glauconita, es frecuente encontrar láminas
finas lenticulares de material carbonoso y partículas finas de carbón diseminadas a través
de las capas macizas de cuarzoarenitas. Un ejemplo típico de esta secuencia se encuentra
sobre el río Mocoa, al sur de la población del mismo nombre. Al oriente del valle de
116
Sibundoy, por la carretera San Francisco - Mocoa, las areniscas presentan mayor cantidad
de glauconita y las capas de lodolitas son más ricas en materia orgánica.

En la quebrada La Cristalina (Plancha 448 Monopamba), la parte inferior de la unidad


consta de capas gruesas a muy gruesas de arenitas de cuarzo, con algo de matriz caolinítica,
grano medio a fino, estratificación cruzada y frecuentes intercalaciones de láminas de
lodolitas carbonosas. Hacia la parte media las arenitas son de grano fino y se disponen en
capas medias a delgadas con laminillas carbonosas. En el tramo superior de la sucesión son
cada vez más frecuentes las lodolitas grises laminadas, intercaladas entre capas medias,
tabulares y macizas, de cuarzoarenitas de grano fino.

En los pocos afloramientos encontrados en la Plancha 449 Orito la secuencia, en general, se


inicia con un nivel delgado de arenitas conglomeráticas y conglomerados con gránulos de
cuarzo lechoso; suprayaciendo al conglomerado se tienen intercalaciones de cuarzoarenitas
de grano medio con finos niveles de lodolitas casi siempre carbonosas. Hacia el tope de la
secuencia y dentro de las capas de cuarzoarenita es frecuente encontrar láminas finas
lenticulares de material carbonoso y abundante glauconita.

En el río Gavilanes (Plancha 465 Churuyaco), la parte inferior de la formación yace


cubierta, y se encuentran mejores afloramientos de la parte superior que está conformada
por una sucesión granodecreciente de arenitas de cuarzo con intensa diagénesis, dispuestas
en capas gruesas y muy gruesas, afectadas por silos andesíticos, relacionados posiblemente
con el magmatismo que tuvo lugar en el área durante el Neógeno y que dio origen a
cuerpos porfiríticos y depósitos volcánicos. La sucesión comienza con capas medias de
cuarzoarenitas de grano grueso a conglomerático, muy cementadas por sílice y con
estratificación cruzada; ellas varían gradualmente a arenitas finas y limolitas al techo; el
resto de la sucesión consta de cuarzoarenitas finas y muy finas, con moderada
bioperturbación, en capas gruesas con cemento silíceo y calcáreo. En la parte superior se
hace más frecuente la laminación ondulada.

En el río Rumiyaco (Plancha 465 Churuyaco) la Formación Caballos consta de capas


tabulares, medias a gruesas, de cuarzoarenitas y arcillolitas calcáreas de color gris medio
claro. Las arenitas son de grano redondeado a subredondeado, fino a medio, con buen
calibrado. En el sector más austral del piedemonte, por la quebrada La Chonta (Plancha 465
Churuyaco), apenas se observó un pequeño afloramiento de la Formación Caballos en el
que se asoman unos 10 m de arenitas de cuarzo de grano medio, dispuestas en capas
tabulares gruesas e impregnadas con hidrocarburo.

Se analizaron 27 secciones delgadas, las características petrográficas se presentan en la


Tabla 37. Macroscópicamente se describen, en su mayoría, como cuarzoarenitas y
sublitoarenitas de grano medio, algo arcillosas; se aprecia laminación ondulosa y fracturas
rellenas con materia orgánica; no hay mucha evidencia de bioperturbación, no reaccionan al
117
Tabla 37. Características petrográficas de muestras de roca de la Formación Caballos.

Número de Coordenadas Constituyentes principales Madurez


Constituyentes accesorios Matriz Cemento Porosidad Selección Redondez Tamaño de grano Clasificación composicional / Clasificación textural
campo X Y Qz F Lt textural

G190 608.732 1.050.759 70,3 --- 1 (Qzt) 0,6 (Py, Zr, Tu, Mag) 2,3 (Mo) 11,0 (S, Fe, K, Hc) 14,6 Mod Suban-Subred-Subel Arena media Submadura Cuarzoarenita / Arenisca

G191 608.724 1.050.740 68,3 --- 2,6 (Qzt) 5,6 (Py) 3,3 (Mo) 11,6 (S, Fe, K, Hc) 8,0 Mod-Pob Suban-Subred-Subel-Subes Arena gruesa Submadura Cuarzoarenita / Arenisca lodosa

G194 608.717 1.050.723 71,3 0,3 (mc) 5 (Qzt) Tz (Zr, Tu) 0,3 (Mo) 16,3 (S, Fe, K, Hc) 6,6 Mod-Pob Suban-Subred-Subel Arena media Submadura Sublitoarenita / Arenisca levemente conglomerática

G195 608.714 1.050.715 66,6 --- 2,6 (Qzt) 2,0 (Py, Zr, Tu, Ht, Lm) 0,3 (Mo) 15,3 (S, Fe, K) 9,6 Mod-Pob Suban-Subel-Subes Arena media Submadura Cuarzoarenita / Arenisca

G196 608.711 1.050.707 72,0 --- 0,6 (Qzt) 1,6 ( Zr, Ht) 10,0 (Mo) 12,0 (S, Fe, K) 0,6 Mod-Pob Suban-Subred-Subel Arena fina Inmadura Cuarzoarenita / Arenisca lodosa

G197 608.708 1.050.702 67,3 --- 1,6 (Qzt) 1,3 14,3 (Mo) 15,0 (S, Fe, K, Hc) 0,0 Pob Suban-Subred-Subel-Subes Arena fina Inmadura Cuarzoarenita / Arenisca lodosa

G198 608.706 1.050.695 56,0 --- 1,6 (Qzt) Tz (Zr, Ht, Mv) 5,6 (Mo) 25,6 (S, Fe, K) 10,3 buena Suban-Subred-Subel-Subes Arena gruesa Inmadura Cuarzoarenita / Arenisca

G199 608.711 1.015.687 63,6 --- 4 (Qzt) Tz (Lm, Ht, Zr, Tu) 2,6 (Mo) 16,0 (S, Fe, K+ 7,6 Glc) 6,0 Mod Suban-Subred-Subel-Subes Arena media Submadura Sublitoarenita / Arenisca levemente conglomerática

G200 608.705 1.050.692 58,6 Tz (Pg) 1,2 (Qzt y Vc) 2,3 (Py, Zr, Tu) 11,9 (Gl, Ff) 24,0 (Mo) 0,0 1,6 Pob Angular-Subel Arena fina Submadura Cuarzoarenita / Arenisca arcillosa (levemente conglomerática)

Z154B 636.450 1.038.300 46,3 --- 40,9 (Qzt y Vc) 3,3 (Py, Zr, Tu, Il, Mv) 8,6 (Mo) 0,0 0,0 muy Pob Suban-Subred-Subel-Subes gránulos Inmadura Litoarenita / Conglomerado areno-lodoso

Z147A 636.070 1.040.000 69,6 --- 3,3 (Qzt) 2,6 (Py, Zr,Il) 5,0 (Mo) 19,3 (S, Fe, K) 0,0 Muy buena Suban-Subred-Subes Arena fina Submadura Cuarzoarenita / Arenisca

Z68 620.233 1.050.802 47,0 --- 24,6 (Qzt y Vc) Tz (Ht,Il) 8,6 (Mo) 12,3 (S, Fe, K) 7,3 Pob Suban-Subel-Subes Arena muy gruesa Inmadura Litoarenita / Arenisca-lodosa conglomerática

Z148 636.169 1.039.886 67,6 --- 4,3 (Qzt) 0,6 (lm, Zr, Tu) 4,6 (Mo) 16,6 (S, Fe, K,+ 5,3 Gl) 0,6 Mod Suban-Subel Arena media Submadura Sublitoarenita / Arenisca

Z244 618.867 1.083.858 64,3 --- 2,6 (Qzt) Tz (Lm, Zr, Tu) 6,3 (Mo) 23,0 (S, Fe, K+Gl) 3,6 Mod-Pob Suban-Subred-Subel-Subes Arena media Inmadura Cuarzoarenita / Arenisca arcillosa

Z243 618.785 1.083.700 73,0 --- 2,3 (Qzt) Tz (Lm, Zr, Tu, Mv) 6,3 (Mo) 11,0 (S, Fe) 7,3 Mod-Pob Suban-Subel Arena media Inmadura Cuarzoarenita / Arenisca arcillosa

H190 630.305 1.115.529 52,0 --- 2 (Qzt) 1,9 (Il, Mv,Py, Zr, Tu) 2,0(Crb,Ff) 1,3 (Mo) 8,6 (S, Fe, K) 6,0 buena Suban-Subel Arena muy fina Madura Cuarzoarenita / Arenisca limosa

V49C 616.427 1.079.476 67,0 --- 16 (Qzt) Tz (Lm, Ht, Tu) 2,0 (Mo) 6,0 (S, Fe, K) 9,0 Mod-Pob Suban-Subred-Subel-Subes Arena media Submadura Sublitoarenita / Arenisca levemente conglomerática

V49B 616.427 1.079.476 63,3 --- 4 (Qzt) 6,3 (Py, Il, Zr) 4,6 (Mo) 21,0 (S, Fe, K, Hc) 0,6 Mod-Pob Suban-Subred-Subel-Subes Arena media Submadura Sublitoarenita / Arenisca levemente conglomerática

V49A 616.427 1.079.476 66,3 --- 4,6 (Qzt) Tz ( Zr, Mv) 2,3 (Mo) 21,3 (S, Fe, K) 5,3 Mod-Pob Suban-Subel Arena gruesa Submadura Sublitoarenita / Arenisca levemente conglomerática

C195 681.637 1.106.291 62,0 --- 21 (Qzt) 0,6 (Il, Lm, Mv) 12,3 (Mo) 0,6 ( Fe, K) 3,3 Pob Subang-Subred-Subel Arena muy gruesa Inmadura Sublitoarenita / Arenisca lodosa conglomerática

C191 682.013 1.106.546 49,3 --- 0,9 (Qzt y Vc) 2,2 (Ht, Lm,Mv, Zr, Tu) 38,3 (Mo) 0,3 (Fe) 8,6 Pob Suban Subel-Subes limo medio Inmadura Lodolita cuarzosa, con materia orgánica y cemento ferruginoso

C190 682.115 1.106.486 68,6 --- 4,6 (Qzt) 0,6 (Il, Lm, Zr, Tu) 2,3 (Mo) 13,6 (S, Fe, K) 10,0 Mod-Pob Suban-Subred-Subel-Subes Arena media Submadura Sublitoarenita / Arenisca

H249 667.403 1.108.514 72,0 --- 1,9 (Qzt y Vc) 2,0 (Il,Es,Ht, Zr, Tu) 1,3 5,3 (S, K) 12,0 Pob Subang-Subred-Subel Arena media Submadura Sublitoarenita / Arenisca conglomerática

H248 667.949 1.107.723 38,0 Tz (Pg-Or) 0,3 (Vc) 3,6 (Mv,Py, Zr, Tu) 27,3 (Gl) 17,0 (Mo) Tz (K) 13,3 Mod-buena Suban-Subel Arena nuy fina Inmadura Cuarzoarenita / Arenisca arcillosa

V186 651.455 1.094.147 61,3 --- 5,6 (Qzt) 0,9 (Il,Lm, Zr, Tu, Gl) 6,3 (Mo) 15,6 (S, Fe, K, Hc) 10,0 Mod Suban-Subred-Subel-Subes Arena media Inmadura Sublitoarenita / Arenisca

G458 645.940 1.062.692 54,0 --- 7,3 (Qzt) 3,2 (Lm, Ht, Zr, Tu) 12,3 (Gl) Tz (Mo) 16,0 (S, K) 7,0 Buena-Mod Suban-Subred-Subel-Subes Arena fina Submadura Sublitoarenita / Arenisca

G456 645.579 1.062.734 59,6 --- 4,6 (Qzt) 0,6 (Lm, Ht, Mv, Zr, Tu) 4,0 (Gl) 1,0 (Mo) 26,6 (S, K) 3,3 Mod Subred-Subel-Subes Arena media Submadura Sublitoarenita / Arenisca

Qz: Cuarzo Pg: Plagioclasa Gl: Glauconita Lm: Limonita Zr: Circón Crb: Carbonato C: Cem. silíceo Qzt: Cuarcita Subred: Subredondeada
F: Feldespatos Or: Ortoclasa Mv: Moscovita Ht: Hematita Py: Pirita Fe: Cem. ferruginoso K: Cem. caolinítico Vc: Volcanitas Subel: Subelongada
Lt: Líticos Mo: Materia orgánica Tu: Turmalina Il: Ilmenita Ff: Fosfatos Ca: Cem. calcáreo Hc: Hidrocarburo Suban: Subangular Subes: Subesférica
Tabla 40. Características petrográficas de muestras de la Formación Villeta.

Coordenadas Constituyentes principales Matriz Cemento Minerales accesorios Clasificación


Número de Tamaño de Madurez
Selección Redondez Esfericidad
campo grano textural
X Y Qz F Ch Ls Lm Lv % Composic. % Composic. F % Minerales Composicional Textural

Moderada - Arenisca levemente


G202 608.759 1.050.614 58,0 --- --- --- 1,5 --- --- 29,0 Si, Fe, K 11,0 0,5 Mv, Tu, Zr Subred Subel-Subes Arena media Submadura Cuarzoarenita
pobre conglomerática

G207 608.804 1.050.429 59,3 --- --- --- 2,0 --- 0,6 Mo 33,3 Si, Fe, K 4,6 Tz Mv, Zr Moderada Subred Subel-Subes Arena media Submadura Cuarzoarenita Arenisca

G225 611.140 1.048.600 67,0 --- --- --- 1,9 Tz 20,6 Mo 5,3 Si, Fe 3,6 1,2 Mv, Ht, Lm,Zr,Tu Buena Suban Subel Arena muy fina Inmadura Cuarzoarenita Lodolita arenosa

G436 644.275 1.062.961 --- --- --- 59.0 (Bio) --- --- 6,3 33,6 Esparítico Tz Mo Inmadura Bioesparita

G438 643.907 1.062.630 81,0 --- --- --- 5,3 --- 5,0 Mo 3,6 Si, Fe 3,0 2,0 Mv, II, Lm,Zr,Tu Buena Suban Subel-Subes Limo grueso Inmadura Cuarzoarenita Limolita arenosa

Gl,Bi, Intrac, Moderada -


H189 630.251 1.115.593 40,6 2,3 --- --- --- --- 53,0 Mo 5,3 Ca, Fe 0,3 27,1 Suban Subel Arena muy fina Inmadura Subarcosa Lodolita arenosa
Mv,Py,Zr,Tu pobre

H234 681.818 1.105.842 2,3 --- 75,0 Ar t 1.9 (bio) --- --- 15,0 Ar, Si, Mo 0,6 Fe 1,0 0,3 Mv Pobre Suban Subel - Subes Lodo Inmadura Arcillolita

R37B 586.168 1.022.490 82,0 --- --- --- --- --- 3,6 12,0 Ca,Si 0,3 1,9 Il, Lm, Zr, Ff Buena Subred - Suban Subes Arena media Madura Cuarzoarenita Arenisca

V48A 616.435 1.079.599 --- --- 37.6 Ar t 4.3 (bio) --- --- 54,6 Si, Mi 2,3 Esparítico 0,3 0,6 opcos pesados Biomicrita rica en fósiles

57.6 (bio),
V48D 616.435 1.079.599 --- --- --- --- --- 1,0 Art 40,0 Esparítico 0,3 opacos Inmadura Biomicroesparita
1(Ff)

Z31 629.609 1.057.388 --- --- --- 60.3 (bio) --- --- 21,3 16,0 Esparítico 1,6 FF 0,3 Gl Pobre Inmadura Biomicroesparita

Qz: Cuarzo Ls: Líticos sedimentarios F. Fósiles K: Potásico Ar t: Arcilla terrígena Ff: Fosfatos Tu: Turmalina Ht: Hematita Intrac: Intraclastos Subes: Subesférica
F: Feldespatos Lm: Líticos metamórficos Si: Sílice Mo: Materia orgánica Mi. Micrita Ca: Calcáreo Zr: Circón Lm: Limonita Py: Pirita Suban: Subangular
Ch: Chert Lv: Líticos volcánicos Fe: Ferruginoso Ar: Arcilla Bio: Bioclastos Mv: Mosvcovita Il: Ilmenita Gl: Glauconita Subred: Subredondeada Subel: Subelongada
ácido ni a la prueba de fosfatos. De las 27 muestras estudiadas al microscopio petrográfico,
12 fueron clasificadas como cuarzoarenitas, 12 como sublitoarenitas; dos muestras son
litoarenitas de grano grueso y conglomerática y una fue clasificada como lodolita cuarzosa
con materia orgánica.

En general, el contenido de cuarzo es mayor del 60%, los feldespatos aparecen como trazas
en algunas muestras; los líticos alcanzan en promedio 6,3% y en su mayoría corresponden a
cuarcitas y en menor cantidad a tobas vítreas. Los granos de cuarzo por lo regular presentan
extinción ondulosa y el 0,5%, en promedio proviene de rocas volcánicas. En muestras de
los niveles superior y medio de la unidad se reporta glauconita como relleno o en peloides
y, localmente, puede encontrarse fragmentos fosfáticos y carbonato (dolomita). Los
minerales accesorios son circón, turmalina, limonita, hematita y pirita; en menor proporción
moscovita, ilmenita, localmente magnetita y esfena.

Texturalmente las rocas que constituyen la Formación Caballos son submaduras a


inmaduras con un contenido de matriz de alrededor del 7%, compuesta por lodo y materia
orgánica. El tamaño de grano es en promedio arena media a fina, la selección va de
moderada a pobre y los granos son subangulares a redondeados, subelongados a
subesféricos. El cemento es dominantemente silíceo y ferruginoso (limonita/hematita), con
matriz caolinítica. La porosidad, por lo regular, es baja y en promedio se calculó en el
6,09%, pero otros procesos pueden generar porosidad secundaria. Es de notar que esta
unidad es un reservorio importante dentro de la Cuenca del Putumayo.

Los contactos predominantes entre los granos son cóncavo - convexos y longitudinales;
estos tipos de contactos, junto con el sobrecrecimiento de granos de cuarzo, evidencian una
compactación importante en la secuencia.

Paleontología. Royo y Gómez (1942a) indica que en las “arcillas que se intercalan con los
bancos de arenisca en la loma del Churumbel, encontró restos de helechos, en las cercanías
de Urcusique y semillas silicificadas como de gramíneas en la ribera izquierda del río
Mocoa, frente al río Pepino”.

Espesor. Las secciones estratigráficas descritas, así como las apreciaciones cartográficas
permitieron hacer cálculos sobre el espesor de la secuencia en los diferentes sitios en donde
aflora. Un resumen de estos espesores se muestra en la Tabla 38.

Edad: Mediante el análisis de palinomorfos hallados en los niveles carbonosos dentro de la


Formación Caballos en el área del Putumayo, Geoestudios (1993a) pudo determinar una
edad de Aptiano tardío a Albiano, para la acumulación de esta unidad.

119
Se realizaron análisis palinológicos a cuatro muestras provenientes de la Plancha 430
Mocoa, de los que se obtuvieron las asociaciones y rangos de edad mostrados en la Tabla
39.

La asociación de palinomorfos para la muestra Z147B sugiere un rango Albiano -


Cenomaniano y para las muestras G192, G193 Aptiano/Albiano - Cenomaniano; por último
para la muestra G189 la asociación de palinomorfos sugiere una edad Aptiano/Albiano.

Tabla 38. Espesores medidos y calculados de la Formación Caballos en el área.

Localidad Plancha Espesor (m)


Quebrada Tilinguará 411 La Cruz 110
Cueva de Los Guácharos 52
Entre los ríos Mandiyaco y Fragua 125
412 San Juan de
Carretera Palestina - río Guarapas Villalobos 70
Carretera Pitalito – Mocoa 40
Río Mocoa 430 Mocoa 63
Carretera San Francisco - Mocoa 75
Río Fragua 130
Quebrada La Salada 75
431 Piamonte
Quebrada Las Doradas 85
Quebrada La Cristalina 448 Monopamba 150 (aproximadamente)
Río Gavilanes 465 Churuyaco 120

Tabla 39. Resultados análisis palinológicos de muestras de la Formación Caballos.

Especies Primera Última Número de la muestra


aparición aparición Z147B G192 G193 G189
Cicatricosisporites Aptiano /Albiano Cenomaniano X X
hallei/venustus grupo X
Classopollis sp. X X
Aptiano /Albiano Cenomaniano X
Ephedripites sp
Klukisporites sp X
Classopollis cf. Classoides Barremiano Cenomaniano X
Monocolpopollenites sp. X
Callialasporites aff dampieri X
Eucommidites sp. Barremiano Cenomaniano X
120
Mora et al. (1998) indican que la edad de la Formación Caballos, con base en análisis
palinológicos de muestras provenientes del pozo Catira 1 ubicado cerca de Yurayaco, al
occidente de la Plancha 431 Piamonte, es Albiano tardío a Cenomaniano.

Es de notar que la Formación Caballos tiene un espesor muy reducido en el área y, teniendo
en cuenta la naturaleza del mismo muy seguramente el intervalo de tiempo que representa,
es mucho menor al que se le ha asignado, de modo que sería conveniente realizar estudios
más detallados para precisar mejor el rango de edad de la unidad.

Contactos: El contacto inferior con la Formación Saldaña es disconforme como fue


observado en la Plancha 412 San Juan de Villalobos; la discordancia es menor de 10° de
variación en la inclinación de las capas, en la Plancha 431 Piamonte. En algunos sectores,
especialmente en la Plancha 449 Orito, se observa remanentes delgados de la Formación
Caballos que reposan sobre rocas de la Formación Saldaña.

El contacto con la suprayacente Formación Villeta es gradual. En los ríos Fragua y


Fragüita, de la Plancha 431 Piamonte, este contacto es en parte neto y en parte gradual. Los
afloramientos de la quebrada La Cristalina, en la Plancha 448 Monopamba, y el río
Gavilanes, en la Plancha 465 Churuyaco, sugieren un cambio gradual con la Formación
Villeta.

Génesis. En la mayoría de las secciones estratigráficas descritas se nota que la parte


inferior de la unidad está constituida por paquetes gruesos de conglomerados, que indican
alta influencia continental y acumulación en canales marinos. La parte media exhibe
características de ambientes de acumulación dominados por olas con alta energía, en una
zona influenciada por un delta, mientras que las capas de cuarzoarenitas de la parte superior
exhiben texturas y estructuras sedimentarias que evidencian mayor profundidad en los
ámbitos de acumulación, con menos influencia de las olas.

La secuencia descrita en el río Mocoa, en la Plancha 430 Mocoa, muestra que la parte
inferior de la unidad (primeros 15 metros) se acumuló en canales marinos, mientras que las
arenitas del resto de la unidad se depositaron principalmente en la zona de playa y
anteplaya. En el oriente del valle de Sibundoy la acumulación marina fue un poco más
profunda, y permitió mayor sedimentación de materiales finos.

En la zona del río Mandiyaco (planchas 412 San Juan de Villalobos y 430 Mocoa) la
continuidad en el espesor de las areniscas sugiere un fondo de acumulación mucho más
regular, con mayor dominio de los ambientes marinos sobre los litorales.

121
De acuerdo con Amaya & Centanaro (1997), la Formación Caballos expuesta en la Cuenca
del Putumayo representa la parte de una secuencia estratigráfica donde se identifica la
transición desde depósitos fluviales, hacia la base, hasta barras de desembocadura en el
tope de la unidad, en un ambiente general de estuario dominado por mareas.

2.4.5 Formación Villeta (K2v)

La primera referencia, en el área, a secuencias comparables con la Formación Villeta se


debe a Grosse (1935a). La introducción del término Formación Villeta, en la Cuenca del
Putumayo, se debe a Miley & McGirk (1948) y McGirk (1949). Es necesario resaltar, tal
como se hizo para la Formación Caballos, que no es recomendable utilizar el término de
Formación Villeta en la Cuenca del Putumayo, debido a que no se tienen criterios
suficientes para extenderlo desde el Valle Superior del Magdalena; no obstante lo anterior,
se usó en este informe debido a que es un nombre muy arraigado en la nomenclatura
estratigráfica de la cuenca y su uso es muy común (Figura 10).

Las fotografías 47, 48, 49 y 50, del Anexo Fotográfico, presentan algunos rasgos
importantes de la Formación Villeta, en el área.

Localización. Los afloramientos de la Formación Villeta están siempre relacionados con


los de la infrayacente Formación Caballos. Es la unidad sedimentaria más afectada por la
tectónica de la región, y se constituye en superficie de despegue de la gran mayoría de
fallas que afectan esta parte de las cordilleras Central y Oriental. Tres sectores del área
poseen afloramientos de esta secuencia sedimentaria: la depresión intramontañosa que
conforman las fallas del Sistema Algeciras, el valle del río Mocoa y el piedemonte
amazónico.

Aflora en la Plancha 411 La Cruz en los alrededores de Santa Rosa, Santa Clara y
Yunguillo donde hace parte del sinclinal de este mismo nombre, en los ríos Cascabelito y
Caquetá, en la quebrada Tilinguará y en el camino hacia La Punta, y se prolonga hacia la
Plancha 412 San Juan de Villalobos, donde se aprecia en la carretera Pitalito - Mocoa, en el
Parque Nacional Natural Cueva de Los Guácharos y en los ríos Guarapas, Fragua,
Mandiyaco y Verdeyaco.

En la Plancha 430 Mocoa aflora al occidente del cerro El Churumbelo, hacia la vertiente
oriental del valle de Sibundoy y en los ríos Titango y Ticuanayoy. Una pequeña escama,
limitada por fallas dentro de la Formación Saldaña, aflora en el kilómetro 128 de la
carretera Mocoa - San Francisco. Los afloramientos más continuos, en la Plancha 431
Piamonte, se localizan hacia el valle inferior del río Mandiyaco en donde aflora y conforma
cerros redondeados de poca altitud. También está expuesta en el extremo sureste de la
Plancha 448 Monopamba, en donde constituye el núcleo del Anticlinal Romerillo; los

122
mejores afloramientos se encontraron en los ríos Guamués y Sucio, lo mismo que por las
quebradas Romerillo y La Cristalina.

Los afloramientos de la Formación Villeta, en la Plancha 449 Orito, se localizan hacia el


piedemonte amazónico, en la parte media del curso de los ríos Conejo y San Juan; otros
afloramientos, de muy poca extensión y exagerados para poder representarlos en los mapas
geológicos, están adosados a las escamas o remanentes de la Formación Caballos, fallados
hacia su límite superior. En el área de la Plancha 465 Churuyaco se observa de manera
bastante continua, con importantes afloramientos en los ríos Gavilanes, Rumiyaco y
Churuyaco, lo mismo que en la quebrada Churuca.

Descripción. La Formación Villeta, en el área cartografiada, se encuentra normalmente


deformada, producto de la actividad de fallas de cabalgamiento y transcurrentes presentes
en esta parte del territorio colombiano. En general, la Formación Villeta está conformada,
principalmente, por lodolitas de color gris muy oscuro a negro, finamente estratificadas,
con laminación plana paralela a ondulada paralela y presencia de bivalvos; las lodolitas se
intercalan con estratos medios a muy gruesos tabulares de “intraesparitas a pelmicritas” de
bioclastos, de color gris muy oscuro a negro, bioperturbadas. Hacia la parte basal se
intercalan estratos medios, gruesos y muy gruesos, tabulares de cuarzoarenitas, macizas y
maduras, de textura variable. En la parte superior también se presentan estratos gruesos a
muy gruesos tabulares, intercalados en los niveles de lodolitas, constituidos por
cuarzoarenitas, de grano muy fino a fino, maduras, bioperturbadas. Los afloramientos
normalmente se encuentran muy plegados, la deformación tiene geometría kink y los
pliegues son disarmónicos; las rocas exhiben efectos cataclásticos debido al tectonismo que
afectó el área.

Es frecuente observar dentro de las rocas que conforman la secuencia laminación plana
paralela, escamas de peces, abundantes pellets y oolitos, fragmentos de materia orgánica,
intensa bioperturbación, así como impresiones de amonitas y bivalvos articulados. En
general, la sucesión sedimentaria agrupada aquí como Formación Villeta es
predominantemente lodolítica, con algunas intercalaciones de calizas (biomicritas) y
arenitas.

Área de Yunguillo. En este sector de la Plancha 430 Mocoa, la parte inferior de la sucesión
consta de lodolitas negras con delgadas interestratificaciones de cuarzoarenitas de grano
fino, en capas finas a medias; predomina la laminación plana paralela y las capas medias
tabulares. Hacia la parte superior hay un nivel grueso de calizas negras, con concreciones
hasta de 70 cm de diámetro máximo, en cuyo núcleo es frecuente hallar fósiles de
Inoceramus, amonitas y concentraciones de pirita.

Área de Santa Rosa. Los afloramientos de la Formación Villeta en esta zona de la Plancha
411 La Cruz están conformados por arcillolitas y limolitas negras, con laminación plana
123
paralela fina, carbonosas, en capas medias y gruesas, con delgadas intercalaciones de
cuarzoarenitas finas de color gris. En algunos sectores, dentro de los paquetes de arcillolitas
negras, se presentan intervalos de hasta 8 m de calizas micríticas negras con margas
finamente laminadas. Ocasionalmente se presenta sedosidad y superficies grafitosas,
producto de cataclasis.

Río Pepino. La sucesión, en este sector de la Plancha 430 Mocoa se inicia con un conjunto
de 30 m de espesor de lodolitas físiles en el que se intercalan niveles decimétricos de
calizas; este conjunto es suprayacido por un nivel de arenitas cuarzosas de color blanco con
espesor aproximado de 4 m, al que se superponen 35 m de lodolitas grises, ligeramente
carbonosas; continúa otro conjunto de calizas micríticas y lodolitas calcáreas de cerca de 10
m de espesor, que es suprayacido por aproximadamente 90 m de arcillolitas grises, arenitas
gruesas, conglomerados y calizas lumaquélicas; los 165 m superiores de la secuencia son
predominantemente lutíticos y sólo en la parte superior del conjunto aparece un segmento
de 6 m de limolitas silíceas muy compactas.

Quebradas Las Doradas y Uitoto. En esta región, lo mismo que al norte de la población de
Yurayaco en la Plancha 431 Piamonte, la unidad está conformada por lodolitas negras con
delgados niveles de micritas, biomicritas y cuarzoarenitas de grano fino a muy fino. Hacia
el tope de la unidad se presentan cerca de 20 m de cuarzoarenitas blancas, de grano fino a
muy fino y laminación levemente inclinada.

Anticlinales Romerillo y La Mona. En estas estructuras, ubicadas en la Plancha 448


Monopamba, la Formación Villeta se puede dividir en dos segmentos, así:

A. Segmento inferior. Intercalaciones de capas medias y gruesas de arcillolitas y limolitas


grises, con laminación paralela fina, impresiones de turritelas, interestratificaciones de
lodolitas grises, cuarzoarenitas finas en capas delgadas y shales negros. Frecuentemente se
presentan nódulos de siderita y fragmentos carbonosos; las arenitas contienen abundantes
conchas de bivalvos, fragmentos de peces, impresiones de inocerámidos y niveles de
margas.

B. Segmento superior. Aflora en el río Sucio y se presenta un paquete grueso de


cuarzoarenitas de grano fino a grueso, con guijos líticos (chert), gradación decreciente hacia
el tope de las capas, con arenitas conglomeráticas constituidas por gránulos gruesos y
medios de chert y cuarzo subredondeados y regularmente cementados por sílice; posee
laminación gruesa cruzada, porosidad aparente alta y frecuente impregnación por
hidrocarburos.

Planchas 448 Monopamba y 465 Churuyaco. La secuencia sedimentaria identificada como


Formación Villeta en estas dos planchas puede ser dividida en dos segmentos, localmente
124
cartografiables, a escala 1:100.000; estos segmentos se diferencian por el contenido de
calizas y arenitas.

A. Segmento inferior. Aflora en el río Gavilanes y las capas están en posición invertida y
presentan alta diagénesis. La parte inferior de este segmento está constituida por
intercalaciones de capas medias de calizas con lodolitas calcáreas; entre las calizas
predominan el mudstone sobre el wackestone y packestone de bivalvos; en este conjunto se
encontraron moldes de amonitas, inocerámidos y otros bivalvos, como también niveles
glauconíticos y de ooides. Hacia el tope de la sucesión predominan capas medias a delgadas
de lodolitas laminadas, localmente calcáreas, en las que esporádicamente se encuentran
moldes de bivalvos y escamas de peces, muy eventualmente aparecen capas de mudstone.

En este mismo río, y asociados al Sistema de Fallas Conejo, son frecuentes silos máficos
dentro de la Formación Villeta, con espesor promedio de 1 m; el máximo espesor es de 4
m. Comúnmente son afaníticos de color gris oscuro a negro con tonalidades verdes; algunas
veces es posible identificar fenocristales de hornblenda que llegan a constituir hasta el 40%
de la roca. Su presencia puede relacionarse con magmatismo básico presente en fallas
profundas, en un ambiente similar a los Basaltos Sabaleta, reportados en la Plancha 431
Piamonte (INGEOMINAS & Geoestudios, 1999b).

Los afloramientos de este segmento, en el río Rumiyaco, corresponden a lodolitas de color


gris oscuro a negro, limolitas, arenitas calcáreas de grano fino, limolitas silíceas finamente
laminadas, calizas macizas (mudstone) negras y arenitas líticas en capas tabulares medias a
gruesas. Hacia la base de las arenitas se presentan icnofósiles y planos ondulados de
estratificación.

B. Segmento superior. Expuesto en el río Churuyaco está conformado por una sucesión de
arcillolitas y limolitas silíceas de color gris con tono oscuro, son macizas y con laminación
plana paralela, estratificadas en capas delgadas a gruesas. Hacia la parte media y superior se
tienen capas tabulares gruesas de lodolitas carbonosas laminadas de color gris a negro y
arenitas calcáreas, también de color gris a negro, grano fino a muy fino, dispuestas en capas
gruesas y muy gruesas subtabulares, con lentes medianos y gruesos de mudstone levemente
arenoso de color gris, lo mismo que capas de arenitas de grano fino, localmente
glauconíticas, impregnadas de hidrocarburo. En este segmento son frecuentes los niveles de
oxidación, fosfatos (oosparitas), bioperturbación horizontal y concreciones de arenita
calcárea. En este sector, las capas se encuentran verticalizadas, generalmente con pliegues y
diaclasas que impiden definir con seguridad la sucesión.

Este nivel superior de la Formación Villeta, en el que es importante la presencia de arenitas


y calizas terrígenas, desarrolla una morfología atípica para esta unidad, por lo que puede ser
diferenciado cartográficamente. Este segmento se reconoció hacia el norte con un espesor
de hasta 40 m, cerca al río Sucio.
125
Se analizaron petrográficamente 11 muestras de roca de esta unidad (Tabla 40);
composicionalmente cuatro son cuarzoarenitas, dos biomicroesparitas, una sublitoarenita,
una subarcosa, una arcillolita y una biosparita (Tabla 40).

Las cuarzoarenitas son de grano medio a fino, laminadas, con leve bioperturbación;
algunas reaccionan levemente al ácido clorhídrico y a la prueba de fosfatos. En sección
delgada se identificó entre 58% y 82% de cuarzo, sin feldespato y entre 1,5 y 2,0% de
líticos, especialmente cuarcitas y en menor cantidad volcanitas. Como minerales accesorios
se observó moscovita, turmalina, circón y óxidos de hierro (limonita/hematita). El cemento
es silíceo y ferruginoso; la matriz es algo caolinítica. Contienen cantidades variables de
lodo intergranular que hace parte de la matriz, presentan porosidades de 0,3% hasta 11% y
selección moderada a buena; la forma de los granos es subredondeada, subelongada a
subesférica; texturalmente son rocas maduras, submaduras e inmaduras. Estas arenitas son
afines a las de la Formación Caballos y presentan rasgos diagenéticos similares
(compactación, cementación, alteraciones, entre otros).

La muestra G438 clasificada macroscópicamente como limolita arenosa tiene color


anaranjado, presenta laminación fina plana paralela a ondulosa. La muestra H189
clasificada en muestra de mano como lodolita arenosa, es de color más oscuro que la
anterior, tiene laminación ondulosa a lenticular, algo de bioperturbación y reacciona al
ácido clorhídrico y a la prueba de fosfatos; contiene además algunas conchillas pequeñas
dispersas. En sección delgada, composicionalmente, la primera nombrada es una
cuarzoarenita con líticos de cuarcita; la segunda muestra es una subarcosa, y es la única de
las muestras arenosas que contiene feldespato (ortoclasa, microclina y plagioclasa); no
contiene líticos, pero sí intraclastos, peloides calcáreos, peloides de glauconita y algunos
bioclastos (conchas y foraminíferos). Texturalmente fueron clasificadas como lodolita
arenosa (H189) y limolita arenosa (G438). Observando los contactos intergranulares y la
presencia de algunas micas plegadas y otros rasgos, estas rocas, en cuanto a los aspectos
diagenéticos, presentan moderada compactación. La baja porosidad se debe,
principalmente, a la cantidad de lodo y al desarrollo local de glauconita y cemento calcáreo
y ferruginoso.

Con respecto a las muestras clasificadas macroscópicamente como lodolitas, la H234


parece presentar una mayor afinidad terrígena, mientras que la muestra V48A parece ser de
origen calcáreo/ silíceo. Macroscópicamente las dos muestras son finamente laminadas, no
muestran bioperturbación y reaccionan positivamente a la prueba de fosfatos, aunque la
muestra H234 no reacciona al ácido clorhídrico. Adicionalmente, ambas muestras
presentan partición ortogonal.

Microscópicamente, mientras la muestra H234 presenta un 75% de lodo terrígeno, 13,5%


de sílice y 1,5% de materia orgánica, la muestra V48A presenta 37,6% de lodo terrígeno y
54,6% de lodo mixto (sílice, fosfato y micrita por sectores). Ambas muestras contienen

126
Tabla 40. Características petrográficas de muestras de la Formación Villeta.

Coordenadas Constituyentes principales Matriz Cemento Minerales accesorios Clasificación


Número de Tamaño de Madurez
Selección Redondez Esfericidad
campo grano textural
X Y Qz F Ch Ls Lm Lv % Composic. % Composic. F % Minerales Composicional Textural

Moderada - Arenisca levemente


G202 608.759 1.050.614 58,0 --- --- --- 1,5 --- --- 29,0 Si, Fe, K 11,0 0,5 Mv, Tu, Zr Subred Subel-Subes Arena media Submadura Cuarzoarenita
pobre conglomerática

G207 608.804 1.050.429 59,3 --- --- --- 2,0 --- 0,6 Mo 33,3 Si, Fe, K 4,6 Tz Mv, Zr Moderada Subred Subel-Subes Arena media Submadura Cuarzoarenita Arenisca

G225 611.140 1.048.600 67,0 --- --- --- 1,9 Tz 20,6 Mo 5,3 Si, Fe 3,6 1,2 Mv, Ht, Lm,Zr,Tu Buena Suban Subel Arena muy fina Inmadura Cuarzoarenita Lodolita arenosa

G436 644.275 1.062.961 --- --- --- 59.0 (Bio) --- --- 6,3 33,6 Esparítico Tz Mo Inmadura Bioesparita

G438 643.907 1.062.630 81,0 --- --- --- 5,3 --- 5,0 Mo 3,6 Si, Fe 3,0 2,0 Mv, II, Lm,Zr,Tu Buena Suban Subel-Subes Limo grueso Inmadura Cuarzoarenita Limolita arenosa

Gl,Bi, Intrac, Moderada -


H189 630.251 1.115.593 40,6 2,3 --- --- --- --- 53,0 Mo 5,3 Ca, Fe 0,3 27,1 Suban Subel Arena muy fina Inmadura Subarcosa Lodolita arenosa
Mv,Py,Zr,Tu pobre

H234 681.818 1.105.842 2,3 --- 75,0 Ar t 1.9 (bio) --- --- 15,0 Ar, Si, Mo 0,6 Fe 1,0 0,3 Mv Pobre Suban Subel - Subes Lodo Inmadura Arcillolita

R37B 586.168 1.022.490 82,0 --- --- --- --- --- 3,6 12,0 Ca,Si 0,3 1,9 Il, Lm, Zr, Ff Buena Subred - Suban Subes Arena media Madura Cuarzoarenita Arenisca

V48A 616.435 1.079.599 --- --- 37.6 Ar t 4.3 (bio) --- --- 54,6 Si, Mi 2,3 Esparítico 0,3 0,6 opcos pesados Biomicrita rica en fósiles

57.6 (bio),
V48D 616.435 1.079.599 --- --- --- --- --- 1,0 Art 40,0 Esparítico 0,3 opacos Inmadura Biomicroesparita
1(Ff)

Z31 629.609 1.057.388 --- --- --- 60.3 (bio) --- --- 21,3 16,0 Esparítico 1,6 FF 0,3 Gl Pobre Inmadura Biomicroesparita

Qz: Cuarzo Ls: Líticos sedimentarios F. Fósiles K: Potásico Ar t: Arcilla terrígena Ff: Fosfatos Tu: Turmalina Ht: Hematita Intrac: Intraclastos Subes: Subesférica
F: Feldespatos Lm: Líticos metamórficos Si: Sílice Mo: Materia orgánica Mi. Micrita Ca: Calcáreo Zr: Circón Lm: Limonita Py: Pirita Suban: Subangular
Ch: Chert Lv: Líticos volcánicos Fe: Ferruginoso Ar: Arcilla Bio: Bioclastos Mv: Mosvcovita Il: Ilmenita Gl: Glauconita Subred: Subredondeada Subel: Subelongada
menos de 5% de bioclastos (foraminíferos y en el caso de la muestra V48A radiolarios). Se
presume que la sílice en casi su totalidad proviene de silicificación de lodo calcáreo o de
otro tipo preexistente, aunque en el caso de la muestra V48A la presencia de radiolarios (?)
puede indicar un posible origen por precipitación en fondos marinos ricos en sílice y no
necesariamente por silicificación. Finalmente, mientras que la muestra H234 fue
clasificada composicionalmente como una arcillolita terrígena con sílice, materia orgánica,
cuarzo y bioclastos (Folk, 1954), la muestra V48A fue clasificada como una micrita rica en
fósiles, silicificada y con arcilla terrígena (Folk, 1962) o como una mudstone de bioclastos
silicificada, con arcilla terrígena (Dunham, 1962). Estas lodolitas presentan como principal
rasgo diagenético la silicificación del lodo que constituye el armazón de la roca. También
hay reemplazamientos de los bioclastos, fracturamiento y el correspondiente relleno de
fracturas por sílice o carbonatos. Hay un ligero desarrollo de minerales autigénicos (pirita,
glauconita).

Las tres muestras calcáreas (G436, V48D y Z31) macroscópicamente son calizas grises,
esparíticas a microesparíticas, con algunos bioclastos, localmente bioperturbadas y
reaccionan a la prueba de fosfatos.

Microscópicamente son rocas grano soportadas que contienen en promedio 60% de


aloquímicos (bioclastos y escasos intraclastos o fragmentos fosfáticos). Los bioclastos son
conchas y fragmentos de ellas: foraminíferos bentónicos y planctónicos, y fragmentos de
equinodermos. Contienen escaso lodo terrígeno (<1%) y cantidades variables de lodo
calcáreo y cemento esparítico o microesparítico. Fueron clasificadas como
biomicroesparitas o bioesparitas recristalizadas (Folk, 1962), y como wackestones a
packestones de bioclastos recristalizadas (Dunham, 1962).

La diagénesis de estas rocas calcáreas se evidencia principalmente por procesos de


neomorfismo (recristalización) que sufrieron. Esta recristalización se efectuó ya sea a partir
de un armazón de lodo calcáreo (micrita) a microesparita e incluso esparita a partir de
bioclastos que perdieron, por lo tanto, su estructura interna original.

También hay algún desarrollo de minerales autigénicos y se evidencia, a partir de los


contactos intergranulares y la presencia de fracturas estilolitizadas, una notoria
compactación. Se observa algunos cambios texturales que sugieren bioperturbación. La
porosidad es principalmente secundaria por disolución en bioclastos (móldica) y disolución
en el armazón o por fracturamiento.

Paleontología. Royo y Gómez (1942a) indica que en las rocas de la ribera izquierda del río
Mocoa, en el puente cercano a la población, encontró algunos pequeños ejemplares de una
amonita de la familia Palaehoplitidae que en su concepto es “propia del Cretácico inferior
(Valanginienses a Barremiense) acompañados de conchas de Corbula y Astarte”.
128
En el trayecto valle de Sibundoy - Mocoa, el mismo Royo y Gómez (1942a) describe la
presencia de un conjunto sedimentario negro esquistoso, que tanto por su facies como por
los fósiles que encontró, clasificados como “Pecten compressus Gerch., Inoceramus
plicatus d’Orb., Oxytropidoceras multifidum Steinnm., Neoplycticeras (?) subtuberculatum
(Gerh.) y Neophlycticeras rhombifera (Gerh.), corresponden totalmente al Horizonte de
Hiló o sea al Albiense”.

Cucalón & Camacho (1966) reportan la presencia de macrofósiles y microfósiles; entre los
primeros mencionan: Oxitropidoceras multifidum, Mortoniceras, Neophyeticeras,
Inoceramus labiatus y Exogyra squamata. Los microfósiles son: Virgulina, Flanulina,
Bulimina, Guembelina, Neobulimia, Spiroplectamina, Valvulinaria y Globigerina. En
concepto de los autores mencionados estos fósiles indican que la Formación Villeta tiene
edad que varía del Albiano medio al Maastrichtiano.

Límites. En general, el límite con la infrayacente Formación Caballos es concordante


gradual como se observa en el río Fragua (Plancha 431 Piamonte) y la quebrada La
Cristalina (Plancha 448 Monopamba). El límite superior, con la Formación Rumiyaco, es
neto disconforme a paraconforme, como se aprecia en la quebrada Las Doradas de la
Plancha 431 Piamonte. En algunas partes del área la formación presenta límites fallados,
como se observa en el río Rumiyaco (Plancha 465 Churuyaco) en donde una falla limita la
secuencia con el Grupo Orito; en la quebrada la Chonta (Plancha 465 Churuyaco) este
límite es también tectónico con las formaciones Rumiyaco y Pepino.

Espesor. El espesor, medido y calculado a partir de la cartografía geológica, en diferentes


sectores del área es sensiblemente similar, con ligeras variaciones; oscila entre 320 y 380
m, así: en la quebrada Tilinguará (Plancha 411 La Cruz) es de 320 m; en las planchas 412
San Juan de Villalobos y 431 Piamonte el espesor no fue medido directamente, pero se
estima en 380 m; en el río Pepino (Plancha 430 Mocoa) la unidad mide 355 m, mientras
que en el río Patoyaco, de la misma plancha, puede estar cercano a los 380 m; en el río
Sucio (Plancha 448 Monopamba) la Formación Villeta tiene un espesor de 330 m y en el
río Gavilanes (Plancha 465 Churuyaco) 250 m.

Edad. Del análisis de palinomorfos encontrados dentro de la Formación Villeta hacia el río
Guamués, Geoestudios (1993a) pudo determinar una edad de Albiano - Campaniano para la
acumulación de esta unidad. Para el intervalo superior, en el que son frecuentes las arenitas,
se obtuvieron edades que van del Santoniano al Campaniano.

Esta información y la obtenida del análisis de palinoformos de muestras tomadas en el área


durante el levantamiento de campo (Tabla 41) se estima que el rango de edad asignable a la
unidad va desde Cenomaniano hasta Santoniano.
129
El nivel de calizas micríticas finamente laminadas reportado en la parte superior de la
Formación Villeta, en la quebrada Tilinguará, se correlaciona con la parte inferior de la
Formación La Frontera (Cáceres & Etayo, 1969), cuya edad es Turoniano.

Génesis. Por la asociación de facies presentes en la Formación Villeta, se interpreta que


gran parte de la unidad se depositó costa afuera, en una plataforma media a superior de
aguas tranquilas, por debajo del nivel de acción de las olas. El segmento superior, expuesto
en la quebrada Tilinguará de la Plancha 411 La Cruz, se acumuló en plataforma externa o
interna (?) con gran aporte de sedimentos.

Tabla 41. Resultados del análisis de palinomorfos de la Formación Villeta.

R37A-G213
Especies Primera aparición Última aparición Z63 Z97A Z33 G203-G220
G21A-G223
G224-G125
Alisogymnium euclaense Turoniano tardío Maastrichtiano XXX
1.1.1 1.1.2 1.1.3
Aeroligera senonensis Santoniano - Campaniano Maastrichtiano - Paleoceno X
tardío
Campaniano tardío Paleoceno tardío X
Cerodinium diebelli
Aptiano-Albiano Cenomaniano X
Cicatricosisporites
Turoniano-Coniaciano Maastrichtiano XXXXX
Dinogymnium acuminatum
Santoniano Maastrichtiano XXX
Dinogymnium undulosum
Turoniano Santoniano XX
Droseridites senonicus
Albiano tardío Cenomaniano tardío X
Elaterosporites klaszi
Albiano tardío Cenomaniano temprano X
Galeacornea causea
Barremiano-Santoniano Maastrichtiano temprano X
Odontochitina operculata
Aptiano - Albiano Cenomaniano X
Steevesipollenites binodosus
Albiano - Coniaciano Santoniano - Maastrichtiano XX
Xenascus ceratioides
Barremiano Albiano -
Callealosporites dampieri
Albiano tardío Cenomaniano X
Sofrepites legouxiae
Aptiano - Albiano Cenomaniano X X X
Ephedripites sp
Classopollis sp Barremiano Cenomaniano X XX
Eucommidites sp Barremiano Cenomaniano X

130
2.4.6 Formación Rumiyaco (K2E1rum)

La primera referencia del nombre Formación Rumiyaco corresponde a Saville (1943, en


Miley & McGirk, 1948); posteriormente, McGirk (1949) vuelve a emplear este nombre
para estudios de empresas petroleras en la zona. Según Julivert (1968) la primera referencia
publicada sobre este término se debe a Olsson (en Jenks, 1956), quien indica que equivale a
la Formación Tena del Ecuador y le asigna una edad del Maastrichtiano - Daniano. No se
da descripción alguna ni se indica el autor. Cucalón & Camacho (1966) en la compilación
geológica de la frontera entre Colombia y Ecuador vuelven a utilizar esta denominación
para la unidad. Estudios posteriores mantienen este nombre en la Cuenca del Putumayo
(Figura 10).

De acuerdo con el mismo Julivert (1968) “el nombre deriva probablemente del arroyo o
quebrada Rumiyaco (o Rumi-Yacu)” sin que se precise si se de trata del río Rumiyaco
afluente del río Mocoa (Plancha 430 Mocoa), o del río del mismo nombre afluente del San
Miguel junto a la frontera con Ecuador, en la Plancha 448 Monopamba.

Localización. Las arcillolitas de la Formación Rumiyaco, en el área, se encuentran


principalmente en el piedemonte amazónico, y forman una franja interrumpida con
frecuencia por fallas. La Fotografía 51 del Anexo Fotográfico muestra un afloramiento de
la unidad en el río Guamués (Plancha 448 Monopamba).

En la Plancha 411 La Cruz está expuesta únicamente en el extremo sureste, y se observa


afloramientos pequeños en la quebrada Tilinguará y en el camino Yunguillo - La Punta -
Mocoa; estas exposiciones se prolongan en el suroeste de la Plancha 412 San Juan de
Villalobos, sobre los ríos Villalobos y Mandiyaco, cerca de la carretera Pitalito - Mocoa.
Desde allí se extiende hacia el sur del área por el valle del río Mocoa, en la Plancha 430
Mocoa, en donde ocupa una depresión entre los cerros desarrollados por el nivel superior
de la Formación Villeta y el Miembro Inferior de la Formación Pepino; también aflora en la
parte noroccidental de la Plancha 430 Mocoa hacia los ríos Ticuanayoy y Titango en la
llanura amazónica. En la Plancha 431 Piamonte los afloramientos forman una franja de
dirección NE-SW, en la parte central, y se encuentran en los ríos Nabueno, Inchiyaco,
Tambor, Fragua, Sabaleta, Fragüita y Yurayaco, como también en el carreteable San José
de Fragua - Sabaleta. Hacia el sur del área cartografiada los afloramientos se hacen más
escasos y restringidos por el fallamiento; en la Plancha 448 Monopamba la unidad está bien
expuesta únicamente en el río Sucio, en donde las arcillolitas de la Formación Rumiyaco se
encuentran en un homoclinal suave, con buzamientos inferiores a 25° o en afloramientos a
manera de parches. En la Plancha 449 Orito la Formación Rumiyaco se localiza en la parte
media del curso de los ríos Conejo y San Juan, mientras que en la Plancha 465 Churuyaco
está mejor expuesta en el río Churuyaco y en la quebrada La Chonta.

131
Descripción. La Formación Rumiyaco está conformada por una sucesión monótona,
predominantemente arcillolítica de color rojo y gris, con diversas tonalidades, en la cual se
intercalan capas delgadas de conglomerados finos, areniscas cuarzosas, líticas y sublíticas.

En general, las capas de arcillolitas se presentan en estratos gruesos tabulares, con


moderada a alta bioperturbación. La gran mayoría de las veces las estructuras internas de
las capas se han perdido por la bioperturbación, y se observa madrigueras verticales;
frecuentemente contienen óxidos de hierro.

Las arenitas cuarzosas son de grano fino a medio, color rojo y matriz arcillosa. Las
litoarenitas y sublitoarenitas son de color gris con tonalidades verdosas, tienen grano fino a
medio, submaduras a inmaduras, localmente con laminación plana paralela continua e
inclinada difusa y de bajo ángulo; se presentan en capas delgadas y en estratos medios,
gruesos y muy gruesos tabulares.

En la quebrada Tilinguará de la Plancha 411 La Cruz, la Formación Rumiyaco se inicia con


un paquete de cerca de 20 m de cuarzoarenitas de grano muy fino a fino, ligeramente
cementadas, de color blanco amarillento, con granos subredondeados y moderado
calibrado. Este segmento inferior fue considerado, inicialmente, por INGEOMINAS &
Geoestudios (1998b) como el tope de la Formación Villeta y equivalente a la Arenisca del
Neme, en el Valle Superior del Magdalena. Análisis posteriores, basados en criterios
faciales, llevaron a postular este paquete como la parte basal de la Formación Rumiyaco en
el área y puede ser equivalente al Miembro El Neme como lo sugieren Mora et al. (1998).

En la quebrada La Chonta de la Plancha 465 Churuyaco, se observó que la unidad está


conformada por capas muy gruesas de lodolitas laminadas y moteadas, con intercalaciones
de niveles grises ligeramente calcáreos. En el río Churuyaco, de la misma Plancha 365, se
encontraron restos de gasterópodos reemplazados en arenita calcárea.

De esta unidad se tienen cuatro secciones delgadas; macroscópicamente las arenitas son de
grano fino, líticas, macizas o con laminación plana paralela, que presentan bioperturbación
o ésta es muy leve; localmente pueden reaccionar al ácido clorhídrico mas no la prueba de
fosfatos.

Microscópicamente se trata de litoarenitas que presentan variaciones composicionales


notorias de acuerdo con la localidad (Tabla 42). En general, presentan bajos contenidos de
cuarzo (14,4% en promedio). Una muestra posee mayor contenido de cuarzo y líticos
sedimentarios (chert) con respecto a otros líticos y no presenta feldespato. Dos muestras
tienen un promedio de 1,4% de feldespato (ortoclasa y microclina), medianamente
alterados; clorita rellena espacios porosos; contienen un mayor porcentaje de líticos
volcánicos. El cemento es ferruginoso calcáreo.
132
Tabla 42. Características petrográficas de muestras de la Formación Rumiyaco.

Número Coordenadas Componentes esenciales Matriz Cemento Accesorios Clasificación


Tamaño de Madurez
Selección Redondez Esfericidad
de campo grano textural
X Y Qz F Ch Ls Lm Lv % Compos. % Compos. F % Minerales Composicional Textural
Arena muy Arenisca
G442 643.161 1.062.611 20,3 1,3 25,0 10,7 8,2 12,3 11,0 Mo 8,0 Fe 3,0 Pobre Suban Subel-Subes Inmadura Litoarenita
fina lodosa
Subred-
R29 585.209 1.052.697 12,6 2,6 11,3 13,3 6,0 32,3 3,3 5,0 Ca,Fe 6,3 Moderada Subel Arena fina Submadura Litoarenita Arenisca
Suban
Subred-
R28 585.133 1.052.697 10,3 1,6 18,3 6,3 2,3 29,3 2,3 23,6 Ca,Fe 4,0 Moderada Subel Arena fina Submadura Litoarenita Arenisca
Suban
Arcillolita cuarzosa,
Z30 629.829 1.057.496 3,0 55,6 Ar 29,3 Fe 12,0 Tz Mv Pobre Suban Subes Arcilla Inmadura Arcilla
ferruginosa, tobácea

Qz: Cuarzo Ls: Líticos sedimentarios Mo: Materia orgánica Ca: Carbonato Suban: Subangular
F: Feldespato Lm: Líticos metamórficos Ar: Arcilla F: Fósiles Subred: Subredondeada Subes: Subesférica
Ch: Chert Lv: Líticos volcánicos Fe: Ferruginoso Mv: Moscovita Subelongada
Texturalmente las muestras son de tamaño arena fina a muy fina, submaduras a inmaduras,
moderada a pobremente seleccionadas, con granos subredondeados a subangulares,
subelongados a subesféricos y con porosidad de 4,4% en promedio.

Los principales procesos diagenéticos identificados incluyen cementación ferruginosa


calcárea, compactación moderada, cloritización de líticos volcánicos, reemplazamiento por
carbonato de algunos minerales y líticos.

Una muestra de lodolita gris rojiza moteada fue clasificada al microscopio como una
arcillolita (Folk, 1954); composicionalmente presenta 3% de cuarzo tamaño limo y 29,3%
de hematita (cemento ferruginoso) dispersa. Tiene la particularidad de presentar, en sección
delgada, un aspecto que parece tobáceo, aunque no fue posible detectar briznas de vidrio
(shards) u otro tipo de evidencias contundentes a este respecto. De la diagénesis se puede
hacer referencia al contenido ferruginoso y a la alta porosidad de la sección delgada, la cual
puede corresponder a bioperturbación o al proceso de corte y elaboración de la sección
delgada.

Límites. Cuando no es tectónico el contacto inferior de la Formación Rumiyaco con la


Formación Villeta, es concordante. En el área de Mocoa, Plancha 430 Mocoa, aunque no
pudo ser bien definido por falta de buenas exposiciones, aparentemente corresponde a una
discordancia angular muy suave y progresiva hacia el sur; hacia el norte se va atenuando
hasta pasar posiblemente a una paraconformidad, como se observa en las exposiciones
localizadas cerca de Yunguillo. Una situación similar fue reportada al occidente del Filo de
Los Indios Bravos (Plancha 412 San Juan de Villalobos) y la quebrada Las Doradas
(Plancha 431 Piamonte), donde el contacto fue observado gradual y paraconforme. En la
quebrada Tilinguará de la Plancha 411 La Cruz, el límite inferior con la Formación Villeta
es disconforme.

El contacto con el Miembro Inferior de la Formación Pepino se reporta como discordante,


irregular y paraconforme; este último tipo fue observado en el río Cochayaco y la vía
Pitalito - Mocoa (Plancha 412 San Juan de Villalobos) y en la quebrada Las Doradas
(Plancha 431 Piamonte). En el camino hacia La Punta, en la Plancha 430 Mocoa, el
contacto superior con la Formación Pepino es también transicional, aunque tanto en la
dirección de buzamiento como en la bioestratigrafía no es posible detectar la magnitud del
hiato, éste es sugerido por la interrupción de las facies entre la Formación Rumiyaco y el
Miembro Inferior de la Formación Pepino que la suprayace.

Espesor. El espesor de la Formación Rumiyaco, medido y calculado en diferentes sitios del


área cartografiada, varía notoriamente. Los resultados obtenidos se presentan en la Tabla
43.

134
Edad. Las muestras colectadas en las secciones estratigráficas levantadas en la Plancha 430
Mocoa resultaron estériles de palinomorfos, o están demasiado alteradas para recoger algún
palinomorfo.

El contenido fósil de la Formación Rumiyaco es bastante pobre; McGirk (1949), con base
en el análisis de fósiles retrabajados de la Formación Villeta y ostrácodos propios de la
Formación Rumiyaco, cuyo rango temporal es muy amplio, consideró su acumulación entre
el Maastrichtiano - Paleoceno Temprano (Daniano), edad que también fue postulada por
Olsson (en Julivert, 1968); Tschopp (1953) comenta que hay la posibilidad de que el tope
de la secuencia de la Formación Rumiyaco fuera acumulado hacia comienzos del Eoceno,
sin que presente datos que soporten esta consideración.

Tabla 43. Espesor de la Formación Rumiyaco en diferentes sitios del área.

Localidad Plancha Espesor


Camino Yunguillo - La Punta 411 La Cruz 330 m
Quebrada Cochayaco 412 San Juan de Villalobos 450 m
Río Pepino 430 Mocoa 607 m
No identificada 431 Piamonte 450 m (estimado)
Río Sucio 448 Monopamba 680 m (estimado)
Río San Juan 449 Orito 737 m
Quebrada La Chonta 465 Churuyaco 600 m (aproximado)
Río Churuyaco 800 m (calculado)

Con base en la presencia de Buttinia adreevi, Mora et al. (1998) afirman que la parte
inferior de esta unidad se acumuló durante el Maastrichtiano; los análisis palinológicos
efectuados a muestras procedentes del pozo Catira 1, ubicado cerca de Yurayaco en el
Departamento del Caquetá, confirman que la acumulación ocurrió durante el lapso
Maastrichtiano - Paleoceno tardío (Mora et al., 1998).

Génesis. El análisis de las facies encontradas en la Formación Rumiyaco indica que ella es
el resultado de la acumulación de sedimentos finos en fondos someros y bien oxigenados,
que permitieron la abundancia de organismos; el ambiente de deposición se considera como
predominantemente continental, con incursiones marinas locales, teniendo en cuenta la
presencia de dinoflagelados (Mora et al., 1998), especialmente hacia la parte inferior de la
secuencia; esporádicamente se desarrollaron corrientes con régimen de flujo mayor que
permitieron la acumulación de partículas de tamaño arena media a ligeramente
conglomerática. Estas características sugieren un ambiente de acumulación en llanuras de
inundación cercanas a la línea de costa. Consideraciones similares son aportadas por Mora
et al. (1998).

135
Mora et al. (1998) plantean que los rasgos sedimentológicos del Miembro El Neme indican
que se trata de depósitos fluviales y que podrían ser interpretados como “depósitos de
barras longitudinales o rezagos de canal”.

2.5 PALEÓGENO - NEÓGENO

El Paleógeno y el Neógeno del área están representados por unidades litoestratigráficas de


las cuencas del Putumayo al oriente y del Cauca - Patía al occidente. A finales del Neógeno
se inicia un episodio magmático que generó cuerpos hipoabisales y depósitos volcánicos
muy bien representados en la zona.

2.5.1 Formación Pepino (E2E3pe)

De acuerdo con de Porta (1974), la primera referencia publicada que se tiene del término
Formación Pepino se debe a Olsson (in Jenks, 1956) quien la sitúa en la cuenca del
Amazonas, sin que se hubiera identificado ni el autor ni la descripción original.
Aparentemente la unidad fue definida por Saville (1943, en Miley & McGirk, 1948) al sur
de Mocoa, cerca de la población de San José de Pepino; Miley & McGirk (1948) describen
mejores secciones estratigráficas en las quebradas Sardina y Tobonyaco, que están
localizadas pocos kilómetros al sur del caserío mencionado. Este nombre es de uso común
en la Cuenca del Putumayo (Figura 10).

La morfología dada por la Formación Pepino se muestra en las fotografías 1, 52, 54 y 55


del Anexo Fotográfico.

Localización. En el sector norte del área la Formación Pepino se encuentra en el valle de


los ríos Caquetá, Mandiyaco, Villalobos y Mocoa, en las Planchas 411 La Cruz, 412 San
Juan de Villalobos y 430 Mocoa. Los afloramientos más accesibles, en este sector, se
encuentran en el río Caquetá, al sur de la población de Yunguillo (Planchas 411 y 412), en
la carretera Mocoa - Pitalito (Plancha 412), en los ríos Caquetá y Mandiyaco, y el puente
sobre el río Pepino en la vía San Francisco - Mocoa, estos dos últimos sectores
pertenecientes a la Plancha 430 Mocoa.

En la parte central de la Plancha 431 Piamonte la unidad constituye una franja de dirección
NE-SW, y aflora en los ríos Nabueno, Inchiyaco, Tambor, Fragua, Sabaleta, Fragüita,
Yurayaco y Luna, en las quebradas La Salada y Uitoto, así como en el carreteable San José
de Fragua - Sabaleta.

Inmediatamente al oriente de la Plancha 448 Monopamba, en el cauce del río Sucio, se


encuentran excelentes afloramientos de la Formación Pepino, en donde es posible

136
diferenciar los tres miembros que la constituyen; si bien no aparece cartografiada en la
plancha, ella se encuentra bajo el Abanico del Guamués, al sur del río Sucio.

En la Plancha 449 Orito la formación presenta relativamente buenos afloramientos, todos


localizados en la parte centro occidental, al norte del río Orito y al oeste del río Vides, en el
piedemonte cordillerano, y se extiende hacia la Plancha 465 Churuyaco por donde continúa
y forma crestas que desaparecen localmente contra las fallas o bajo depósitos cuaternarios.
Entre los ríos Gavilanes y San Miguel se cartografió la unidad en varios bloques limitados
por fallas y que forma varios pliegues.

Descripción. La Formación Pepino se divide en tres miembros: Inferior, Medio y Superior,


que pueden ser diferenciados litológicamente y cartografiados a escala 1:100.000.

2.5.1.1 Miembro Inferior (E2E3pei)

En las planchas 411 La Cruz y 412 San Juan de Villalobos, el Miembro Inferior de la
Formación Pepino está conformado por conglomerados de guijarros medios y gruesos,
redondeados, clastosoportados, de tobas vítreas cristalinas y chert negro (>95%), cuarzo
lechoso y cuarzoarenitas muy finas, en capas gruesas, macizas que alternan con capas de
arcillolitas y limolitas rojas. Además, se presentan intercalaciones de litoarenitas grises con
lentes de conglomerados polimícticos y lodolitas limosas. También se observaron
conglomerados polimícticos lodo y clastosoportados, con guijos volcánicos, chert (?),
areniscas y lodolitas.

En las planchas 430 Mocoa y 449 Orito, el Miembro Inferior está conformado por un
potente conglomerado clastosoportado, cuyos gránulos, compuestos por chert y cuarzo
están en proporción de 3:1. Los guijos, por lo general son redondeados y no superan los 6
cm de diámetro máximo, aunque ocasionalmente alcanzan 25 cm. Los conglomerados se
presentan en capas gruesas a muy gruesas, lenticulares, que gradan a litoarenitas de grano
medio. En ciertos sectores de estas planchas la unidad contiene menor proporción de
materiales gruesos y los paquetes de conglomerados se ven limitados a unos pocos metros
de espesor, y se presentan capas gruesas de lodolitas. Es común encontrar paleocanales y
estratificación inclinada de alto ángulo en los conglomerados y laminación inclinada fuerte,
en las litoarenitas.

En el área de la Plancha 431 Piamonte, el Miembro Inferior de la Formación Pepino consta


de estratos gruesos y muy gruesos, constituidos por conglomerados polimícticos
granosoportados, con 70% a 80% de clastos que alcanzan hasta 15 cm de diámetro; el
calibrado del conglomerado es en general moderado. La composición de los clastos es de
chert, rocas volcánicas y cuarzo metamórfico, en un soporte de litoarenita a sublitoarenita
inmadura a submadura, de textura variable, pobremente calibrada, cementada con sílice.

137
Estos estratos presentan intercalaciones de limolitas arenosas de color gris verdoso, con
laminación plano paralela y restos de materia orgánica.

El Miembro Inferior de la Formación Pepino, en la Plancha 448 Monopamba, está


conformado por capas medias de lodolitas arenosas rojas, moteadas, con ocasionales
gránulos de color negro y pardo. Frecuentemente se interponen capas gruesas, macizas, sin
gradación, de conglomerados de chert de color gris, pardo y negro, así como cuarzo
lechoso: los guijos son subredondeados hasta de 3 cm de diámetro máximo, areno y
clastosoportados. Los contactos entre capas son ondulados y su geometría externa es
subtabular.

En el río Ranchería y hacia las cabeceras de las quebradas El Sapo y Copal (Plancha 465
Churuyaco), el Miembro Inferior de la Formación Pepino está conformado por capas
gruesas a muy gruesas de conglomerados polimícticos, granosoportados subredondeados,
de color negro, con matriz lítica arenosa y lodosa con calibrado pobre. Los guijos oscuros
son de chert (50%) y rocas volcánicas (45%) con fenocristales de plagioclasa; estos guijos
toman color pardo por meteorización. Las potentes capas de conglomerados están
interpuestas con arcillolita limosa calcárea de color rojo y limolitas con intercalaciones
finas de caliza arenosa del mismo color.

Los materiales constituyentes de este segmento, en todas las planchas en donde está
expuesto, son de color gris oscuro a pardo oscuro.

2.5.1.2 Miembro Medio (E2E3pem)

El Miembro Medio de la Formación Pepino aflora con gran continuidad lateral de sus
facies; en términos generales es un nivel en el cual las capas de conglomerados dejan de ser
predominantes y los niveles de lodolitas y arcillolitas son más representativos. Son
comunes capas delgadas a medias de arenitas, con delgados lentes conglomeráticos y capas
finas, medias y gruesas en las lodolitas que son abigarradas. Las arenitas tienen moteado
gris a verde, laminación planoparalela difusa e intensa bioperturbación.

En cuanto a la textura y a la composición de las rocas, se tiene que son muy similares a la
composición del Miembro Inferior, pero su granulometría es más fina. La coloración de las
sedimentitas es roja y gris. Como estructuras comunes se observó laminación ondulosa,
laminación inclinada a pequeña escala, laminación plano paralela y contactos ondulados
entre capas subtabulares; en algunos niveles la alta bioperturbación induce un aspecto
moteado a las rocas. Hacia la parte superior de este miembro, en la Plancha 430 Mocoa, se
presentan arenitas de grano medio con glauconita. En la Plancha 465 Churuyaco se reportó
la presencia de bioperturbación (Skolithos y Planolites).

138
En el río Churuyaco (Plancha 465), los afloramientos del Miembro Medio de la Formación
Pepino están constituidos por arcillolitas y lodolitas de color rojo, con moteado gris,
macizas e intercalaciones de litoarenitas de grano fino y medio, color rojo y morado, con
matriz arcillosa y cemento silíceo, dispuestas en capas subtabulares y lenticulares.
Frecuentemente se tienen niveles o capas muy gruesas de conglomerados de guijos y cantos
de chert negro y pardo, tobas, cuarcitas, cuarzo lechoso, con matriz arenolodosa lítica de
grano grueso.

2.5.1.3 Miembro Superior (E2E3pes)

De los tres miembros de la Formación Pepino, el superior es el que desarrolla los cerros
más prominentes y las pendientes estructurales más continuas, y se puede afirmar que esta
parte de la Formación Pepino es la más uniforme, tanto en su geomorfología escarpada,
como en sus características faciales.

Al igual que en el Miembro Inferior, aquí también predominan los conglomerados sobre las
lodolitas, pero las proporciones de chert disminuyen y su relación con el cuarzo lechoso es
de 1:2. Los granos y los guijos que los componen, cuyo tamaño generalmente no supera los
2 cm de diámetro máximo, son redondeados a bien redondeados y presentan un buen
calibrado. En general, el Miembro Superior de la Formación Pepino tiene color amarillo
quemado.

La capas de conglomerado son medias y las de litoarenitas de grano medio a grueso son
muy gruesas y con gran continuidad lateral. Los paquetes son granodecrecientes y gradan
desde conglomerados medios, hasta arcillolitas gris oscuras en capas finas, con abundante
contenido de material carbonoso. Localmente se presenta bioperturbación y hacia el tope se
pueden apreciar canales pequeños.

Por lo regular, los estratos son gruesos y muy gruesos tabulares, constituidos por
conglomerados polimícticos, granosoportados en litoarenitas de textura gruesa submaduras,
con clastos de chert negro, cuarzo lechoso y liditas, cemento ferruginoso; intercalados con
arenitas de textura fina a muy fina, localmente lodosas, en estratos medios a gruesos
ondulados. Igualmente, se reconocen intercalaciones de estratos gruesos de limolitas y
lodolitas grises, pardas y abigarradas, con óxidos de hierro, localmente con relictos de
materia orgánica. Es posible identificar varios ciclos granodecrecientes en los estratos que
conforman este segmento de la Formación Pepino.

Hacia el río Churuyaco en la Plancha 465 Churuyaco, el Miembro Superior de la


Formación Pepino está conformado por arenitas conglomeráticas en capas gruesas a medias
macizas, conformadas por guijos de cuarzo lechoso, chert y rocas volcánicas, en matriz de
arenita lítica de grano medio y cemento silíceo, también en secuencias granodecrecientes
hasta arenitas guijosas, pequeños niveles de conglomerados de guijos de cuarzo lechoso y
139
chert, localmente con cantos hasta de 5 centímetros de diámetro. En menor proporción
cuarzoarenitas de grano fino con líticos y subarcosas de color gris verdoso, en contacto neto
irregular con las arenitas conglomeráticas. Hacia la base se encuentran capas gruesas y muy
gruesas, subtabulares y lenticulares de conglomerados de guijos, en menor proporción
cantos de chert negro y pardo, cuarcita, tobas dacíticas y cuarzo lechoso, bien
seleccionados, en una matriz arenosa arcillosa de grano medio y grueso.

En los ríos Gavilanes y Ranchería (Plancha 465), el Miembro Superior de la Formación


Pepino es predominantemente cuarzoso, en capas gruesas, con laminación inclinada a gran
escala y delgados niveles de lodolitas grises y rojas. Las arenitas y arcillolitas tienen
bioperturbación tipo Thalassinoides y Skolithos, con madrigueras de ∼2 cm de diámetro.
Esporádicamente aparecen conglomerados polimícticos finos y medios: clastos de cuarzo
lechoso y líticos gris oscuros y negros, ocasionalmente se identifican líticos volcánicos.

Este Miembro Superior es cortado por diques máficos cerca a los sistemas de fallas Conejo
y Los Loros.

En el río Sapoyaco (Plancha 465), en la parte más alta del Miembro Superior puede
distinguirse un paquete de cerca de 80 m de espesor de cuarzoarenitas y litoarenitas de
grano fino y muy fino, moderadamente bioperturbadas, con laminación plana paralela,
bimodal a mediana escala y hummocky, en capas planas tabulares.

Petrografía. Se analizaron, al microscopio petrográfico, nueve muestras del Miembro


Inferior, una del Miembro Medio y nueve del Miembro Superior (Tabla 44).

Macroscópicamente las muestras del Miembro Inferior son arenitas líticas finogranulares,
algunas de grano grueso a conglomerático; comúnmente presentan laminación fina plana
paralela a inclinada, localmente con truncamientos; pueden reaccionar al ácido clorhídrico,
más no a la prueba de fosfatos. Composicionalmente se clasificaron como litoarenitas con
contenidos promedios de cuarzo de 16%, feldespato 1,5% (ortoclasa y plagioclasa) y líticos
sedimentarios, principalmente chert (21,2%), lodolitas, limolitas y arenitas en conjunto
8,4%), metamórficos (10,8%) de cuarcita, filita, esquistos grafitosos y micacéos y
volcánicos (10,2%) de tobas vítreas y lavas andesíticas. Son rocas inmaduras con selección
moderada a pobre, granos subangulares a subredondeados, subelongados, con porosidad
promedio de 3,57%, considerado como bajo. Predomina el cemento ferruginoso sobre el
calcáreo; la matriz es lodosa en cantidad variable.

Macroscópicamente la muestra del Miembro Medio es una lodolita silícea fracturada de


color gris, con algunos granos aislados tamaño arena fina a media y algunas estructuras
blancas arcillosas. No hay bioperturbación ni laminación evidentes, tampoco hay reacción
al ácido clorhídrico ni a la prueba de fosfatos. Microscópicamente es una roca lodosa que
140
Tabla 44. Principales características petrográficas de muestras de la Formación Pepino.

Coordenadas Componentes principales Matriz Cemento Accesorios Clasificación


Número de Tamaño de Madurez
F Selección Redondez Esfericidad
campo grano textural
X Y Qz F Ch Ls Lm Lv % Compos. % Compos. % Minerales Composicional Textural

Miembro Pepino Inferior


G232 611.054 1.046.128 33,3 3,0 (Or, Pg) 13,3 8,1 12,6 10,3 12,3 Mo 1,6 Fe 0,6 --- --- Moderada Suban-Subred Subel Arena muy fina Inmadura Litoarenita Arenisca lodosa

G233 611.025 1.046.115 21,0 1,3 (Pg) 9,3 8,4 6,3 2,6 25,6 Mo Tz Fe 17,0 --- --- Pobre Suban-Subred Subes Arena muy fina Inmadura Litoarenita Lodolita arenosa

V47A 616.257 1.079.746 12,0 1,6 (Pg) 25,3 19,4 13,6 11,3 4,3 Mo 5,3 Fe 1,0 --- --- Pobre Suban-Subred Subel-Subes Arena muy fina Submadura Litoarenita Arenisca

Z237 617.711 1.084.972 3,3 --- 84,3 --- --- --- 4,6 Mo 6,6 Fe,Ca 1,0 --- --- Muy pobre Subred Subel Guijarro pequeño Submadura Litoarenita Conglomerado areno lodoso

G445 643.161 1.062.611 17,3 1,0 (Pg) 17,6 5,3 14,0 6,3 18,6 Mo 13,3 Fe 3,0 --- --- Moderada - pobre Suban-Subred Subel-Subes limo grueso Inmadura Litoarenita Lodolita arenosa

R26 584.866 1.025.771 14,6 1,0 (Pg) 11,3 14,4 24,3 7,6 9,6 Mo 6,0 Fe 2,0 --- --- Moderada - pobre Suban Subel Arena muy fina Inmadura Litoarenita Arenisca lodosa

R25 584.754 1.022.579 16,2 2,3 (Pg) 4,0 2,4 11,7 30,6 7,9 Mo 12,1 Fe 3,0 --- --- Moderada-buena Subred-Suban Subel-Subes Arena fina Inmadura Litoarenita Arenisca lodosa

R34A 584.181 1.023.879 12,3 1,6 (Or,Pg) 13,3 10,0 8,3 13,3 7,0 Mo 14,0 Ca, Fe 3,6 --- --- Moderada-buena Subred-Suban Subes Arena muy fina Inmadura Litoarenita Arenisca lodosa

R23 584.408 1.025.447 14,6 2,3 (Pg) 12,3 7,3 7,0 10,3 1,3 Mo 41,6 Ca, Fe 1,0 --- --- Pobre Suban Subel Arena muy fina Submadura Litoarenita Arenisca limosa

Miembro Pepino Medio


Qz (mic-crip),
Z235 617.428 1.084.789 40,0 Tz 1,0 --- 4,6 0,6 41,3 Tz. Hem, Py 11,6 --- --- Pobre Suban Subes- Subel Lodo Inmadura lodolita silícea Lodolita
Ar t

Miembro Pepino Superior


G238A 611.966 1.043.924 15,6 --- 30,0 4,3 29,0 5,0 5,3 Mo 9,0 Fe 1,6 --- --- Moderada Suban Subel-Subes Arena muy fina Inmadura Litoarenita Arenisca

Z053A 635.512 1.054.549 82,6 --- 3,6 --- 1,4 1,0 10,6 Ar Tz Fe Tz 0,3 Zr, Pobre Suban Subel - Subes Lodo Inmadura Sublitoarenita Limolita arenosa

Z234A 617.654 1.084.521 --- --- --- --- --- --- 52,3 --- 30,6 Si 0,6 16,3 Bio Guijarro Guijarro compuesto de lodolita silícea

Z234B 617.624 1.084.521 8,0 --- 44,3 --- 29,6 10,6 --- Mo 6,0 Fe 1,3 --- --- Muy pobre Subred Subel-Subes Arena muy gruesa Submadura Litoarenita Arenisca conglomerática

Z234 617.624 1.084.521 48,3 Tz (Pg) 18,0 1,0 21,6 1,3 6,6 Mo 0,3 Fe 0,3 --- --- Pobre Suban Subel-Subes Arena muy fina Inmadura Litoarenita Arenisca limosa

V44D 616.828 1.079.826 18,0 Tz (Pg) 35,0 2,6 27,3 2,6 6,3 Mo 4,3 Fe 2,6 --- --- Moderada - pobre Suban Subel-Subes Arena muy fina Inmadura Litoarenita Arenisca lodosa

V44B 616.828 1.079.826 35,0 --- 24,3 1,3 333,3 2,0 4,0 Mo Tz Fe 0,0 --- --- Moderada Subred-Suban Subel-Subes Arena fina Submadura Litoarenita Arenisca

V43B 615.727 107.957 17,0 --- 50,3 2,0 17,0 --- 4,6 Mo 8,6 Fe 1,3 --- --- Muy pobre Suban-Subred Subel Guijarro mediano Submadura Litoarenita Conglomerado areno-lodoso

V43A 615.727 1.079.757 54,0 0.3 (Pg) 10,0 1,0 7,3 1,0 15,6 Mo Tz Fe 2,0 --- --- Moderada buena Suban Subes limo grueso Inmadura Litoarenita limolita arenosa

Qz: Cuarzo Ls: Líticos sedimentarios Or: Ortoclasa Ac: Arcilla Fe: Ferruginoso Hem: Hematita Subred: Subredondeada
F: Feldespatos Lm: Líticos metamórficos Pg: Plagioclasa Ac t: Arcilla terrígena Ca: Calcáreo Py: Pirita Subel: Subelongada
Ch: Chert Lv: Líticos volcánico Mo: Materia orgánica mic: Microcistalino Si: Silíceo Suban: Subangular Subes: Subesférica
crip: Criptocristalino
presenta numerosos espacios porosos al parecer producto de la disolución de material
durante la elaboración de la sección delgada. Tiene armazón de arcilla y granos tamaño
limo medio, subangulares, subesféricos a subelongados y pobremente seleccionados. La
fracción tamaño arena (tamaño promedio arena muy fina) es el 5,3%, mientras que un
82,9% corresponde a lodo (arcilla y limo); el restante 11,8% corresponde a porosidad que
como se dijo puede corresponder al proceso de elaboración de la sección delgada. Del total
de terrígenos la mayoría corresponde a cuarzo y en mucha menor proporción a líticos de
metamorfitas, chert y volcanitas. El componente arcilloso puede contener vidrio (?), pero el
análisis microscópico no da mayores evidencias.

En cuanto al Miembro Superior, las muestras, macroscópicamente, son areniscas


finogranulares de colores anaranjado, gris y morado, algunas tienen tamaño arena gruesa y
guijarro mediano, y otras son lodolíticas. Claramente son arenitas líticas, algunas contienen
lodo, son macizas o presentan laminación ondulosa o irregular y de bioperturbación
representada por láminas regulares e irregulares con moteado.

En sección delgada todas las muestras fueron clasificadas como litoarenitas; contienen en
mayor cantidad líticos sedimentarios, principalmente chert (30%) y algunas lodolitas y
arenitas (1,7%). El contenido de chert aumenta con respecto al Miembro Inferior, al tiempo
que disminuye el contenido de los demás líticos sedimentarios; también hay un contenido
importante de líticos metamórficos (23,5%), de cuarcitas, filitas, esquistos micáceos y
grafitosos y pocos líticos volcánicos (3,2%), de tobas vítreas y lavas de composición
intermedia. Esta es también una diferencia con respecto al Miembro Inferior, en el cual
predomina también el chert, pero presenta un menor contenido de líticos metamórficos y un
mayor contenido de líticos volcánicos; otra diferencia entre los dos miembros se relaciona
con el contenido de feldespato; el Miembro Inferior tiene un promedio de 1,6% de
feldespatos, tanto plagioclasa como potásico, mientras que en el Superior se detectaron
únicamente trazas de plagioclasa; esta disminución puede relacionarse con el mayor
contenido de líticos volcánicos del Miembro Inferior, ya que los feldespatos pueden
derivarse de la desintegración mecánica de las volcanitas. El contenido de cuarzo, en
promedio, es mayor para el Miembro Superior (27,9%). Texturalmente las rocas son
inmaduras a submaduras, pobremente seleccionadas, presentan granos subangulares,
subelongados a subesféricos, se encuentran cementadas por óxidos de hierro,
limonita/hematita, no se detecto cemento calcáreo. La porosidad, en promedio, es muy baja
(2,6%) y, en general, texturalmente no se diferenciaron mucho de las muestras del Miembro
Inferior.

En el Miembro Inferior parece existir reemplazamiento de algunos minerales y líticos por


carbonato. Los feldespatos se preservan relativamente frescos, o ligeramente disueltos o
alterados a arcillas. Los líticos volcánicos se alteran a clorita y arcilla, y la clorita se
presenta localmente en forma de peloides o como relleno. La porosidad es baja debido al
contenido de cemento ferruginoso y lodo, así como a los procesos de compactación. No
obstante lo anterior, algunos niveles de la Formación Pepino tienen buena porosidad y
142
permeabilidad, razón por la cual el Miembro Superior es objetivo secundario de la industria
petrolera.

En cuanto a la diagénesis, en la Formación Pepino se pueden mencionar los procesos de


cementación calcárea y ferruginosa para el Miembro Inferior y ferruginosa para el Miembro
Superior; igualmente la compactación que por lo regular es moderada a alta, teniendo en
cuenta el predominio de contactos longitudinales, algunos cóncavo - convexos, la presencia
en algunas muestras de micas dobladas y de fragmentos líticos deformados o aplastados.

Contactos. El contacto entre los tres miembros de la Formación Pepino es generalmente


gradual; en algunos sectores el límite entre el Miembro Medio y el Miembro Superior se
observó neto irregular, marcado en el primer paquete de conglomerado con el cual se inicia
el segmento superior. Con las unidades infra y suprayacente, Formación Rumiyaco y Grupo
Orito, respectivamente, son disconformes (INGEOMINAS & Geoestudios, 1998b; 1999b;
2000b; 2000c), aunque en la Plancha 430 Mocoa se estableció como transicional
(INGEOMINAS & Geoestudios, 1998a).

El contacto del Miembro Inferior de la Formación Pepino con la Formación Rumiyaco es


paraconforme, y se presenta un cambio brusco entre sus facies. La discontinuidad litológica
entre los estratos de la Formación Rumiyaco y la Formación Pepino (Miembro Inferior),
sugiere la presencia de un hiato, de magnitud desconocida, luego de la acumulación de la
Formación Rumiyaco.

El contacto superior de la Formación Pepino con el Grupo Orito es neto en la Vereda Santa
Marta de la Plancha 431 Piamonte.

Espesor. El espesor, tanto de la Formación Pepino como de cada uno de los miembros en
que se dividió, es muy variable como se muestra en la Tabla 45. En la Plancha 411 La Cruz
el espesor total es de 690 m (INGEOMINAS & Geoestudios, 2000a); en el río Pepino
(Plancha 430 Mocoa), el espesor total es de 632 m, mientras que en la sección del río San
Juan (Plancha 449 Orito) correspondió a 819 m, con un aumento notable en el Miembro
Medio.

Los cambios de espesor, con aumento hacia el sur, sugirieron a INGEOMINAS &
Geoestudios (1998b) que durante el tiempo de deposición de la Formación Pepino más de
una corriente fluvial participó en el evento; estas corrientes fueron contenidas por una
barrera topográfica localizada, posiblemente, entre Pitalito, Huila (Plancha 388 Pitalito) y
Yunguillo, Putumayo (Plancha 430 Mocoa), que al ser rota en uno o varios pulsos generó
los depósitos proximales y distales que constituyen la unidad, probablemente con el
estrangulamiento, en el ápice, hacia el norte, y la expansión y el aumento de espesores
hacia el suroeste, así como la disminución del tamaño de los componentes en el mismo
sentido.

143
Edad. Mora (1998), con base en información palinológica de una muestra colectada en el
Miembro Medio de la Formación Pepino, dató su deposición en el Eoceno tardío; con base
en esta información se le asigna edad entre el Eoceno medio (?) a tardío al Miembro
Inferior. Con base en palinomorfos del Miembro Superior, colectados al suroeste de la
confluencia de los ríos Sucio y Guamués, Geoestudios (1993a) obtuvo resultados que
sugieren una edad del Eoceno al Oligoceno temprano para la acumulación de la totalidad de
la unidad.

Ambiente deposicional. La variación litofacial de los tres segmentos de la Formación


Pepino permite determinar una gran variedad de ambientes deposicionales. En términos
generales, la sucesión de facies sugiere que la Formación Pepino se acumuló en zonas de
deltas, dominados por ríos y en llanuras cercanas a la línea de costa.

Tabla 45. Espesores medidos y estimados de los diferentes miembros de la Formación


Pepino en el área.

Plancha Miembro Inferior Miembro Medio Miembro Superior

Lugar Espesor (m) Lugar Espesor (m) Lugar Espesor (m)

411 200 310 180

412 S. Marta - 215 S. Marta – 130 R. Cochayaco 180


Verdeyaco (estimado) Verdeyaco (estimado)

430 Río Pepino 190 Río Pepino 167 Río Pepino 275

Q. Uitoto 100 Q. Uitoto 170 Q. Uitoto 100

Ríos Fragua – 130 Ríos Fragua – 130 Ríos Fragua - 160


Congor Congor Congor
431 Yurayaco 164

S. Marta - S. 151 S. Marta - S. 275 S. Marta - S. 145


José de Los José de Los José de Los
Azules Azules Azules

448 Río Sucio 180 Río Sucio 230 Río Sucio 260
(estimado)

449 Río Sucio 150 Río Sucio 425 Río Sucio 195

465 Río Ranchería 305 Río Ranchería 170 Río Ranchería 295

144
La presencia de clastos subredondeados, con muy bajo contenido de matriz y la ausencia de
estructuras sedimentarias, sugieren alta energía durante la acumulación del Miembro
Inferior, posiblemente depósitos dominados por canales en ríos meandriformes; en sectores
donde hay clastos con soporte de arenita y ausencia de estructuras sedimentarias, se sugiere
un ambiente de abanicos aluviales. Adicionalmente, las características mencionadas
permiten postular que buena parte de este segmento fue acumulado en zonas proximales a
las fuentes de aporte, con facies de abanicos aluviales proximales y distales, lo mismo que
facies de ríos trenzados a meandriformes, con aporte de guijos y guijarros maduros textural
y composicionalmente. Hacia el sur del área, en la Plancha 465 Churuyaco, INGEOMINAS
& Geoestudios (2000c) indican que la presencia de clastosoportados, capas delgadas de
caliza, ausencia de marcada estratificación, el buen calibrado, la alta redondez de los guijos
y los gruesos paquetes de arcillolita limosa calcárea, sugieren un ámbito de acumulación en
un delta dominado por ríos (braided delta).

Para el Miembro Medio la presencia de facies lodosas, así como el moteado de las
lodolitas, sugiere condiciones de depósito en llanuras de inundación. Adicionalmente, se
observa características de una zona intermareal, en la que se presenta bioperturbación en
algunos niveles, con madrigueras reemplazadas por material calcáreo; hacia la parte
superior del segmento se tienen arenitas con glauconita y laminación plana, así como
canales pequeños de conglomerados dentro de capas gruesas de arcillolitas limosas
moteadas que indican invasiones marinas cortas.

Por las características litológicas del Miembro Superior se sugiere su acumulación en un


ambiente de ríos trenzados y localmente meandriformes. Hacia el sur (Plancha 448
Monopamba) las condiciones ambientales referidas por INGEOMINAS & Geoestudios
(2000b) sugieren un ambiente de acumulación marino hacia la zona de playa (shoreface);
estas características son: capas gruesas y muy gruesas de arenitas conglomeráticas, con
estratificación bimodal a larga escala y bioperturbación. Para la Plancha 465 Churuyaco
INGEOMINAS & Geoestudios (2000c) indican que la sucesión de facies, en el Miembro
Superior de la Formación Pepino, sugiere que su acumulación ocurrió en un frente de delta
dominado por mareas (distributary mouth bar).

2.5.2 Grupo Orito (E3N1or)

Según McGirk (1949), el Grupo Orito fue definido por Miley & McGirk (1948) en el río
Orito; las primeras referencias, en la Cuenca del Putumayo, se remontan a reportes de
Texas Petroleum Company, en los cuales el Grupo Orito está conformado por las
formaciones Orteguaza y Belén (McGirk, 1949). Otros reportes internos de la Texas
indican que el grupo está constituido por las formaciones Orteguaza, Belén y Orito, aunque
algunas veces nombran la unidad como Formación Orito solamente. Reportes de Shell
subdividen el Grupo Orito en las formaciones Orteguaza y Belén - Orito.

145
Por lo escrito se desprende que no hay claridad en el significado dado al Grupo Orito en la
Cuenca del Putumayo, pues mientras algunos autores contemplan la presencia de las
formaciones Orteguaza, Belén y Orito, otros la limitan a las formaciones Orteguaza y Orito
- Belén u Orteguaza y San Fernando, hacia la parte oriental (Cáceres & Teatín, 1985;
Govea & Aguilera, 1980), como se muestra en la Figura 10. Recientemente, Higley (2001),
con base en recopilaciones regionales, indica correlación entre el Grupo Orito, expuesto en
la Cuenca del Putumayo y la unidad Orteguaza, sin precisar el rango, expuesta en la cuenca
Oriente del Ecuador.

Con estas consideraciones, en este trabajo se hace referencia al Grupo Orito en el sentido de
la Shell, es decir, conformado por las formaciones Orteguaza y Belén - Orito, aunque no
fueron separadas cartográficamente durante el levantamiento geológico, debido ante todo a
la escasez de afloramientos, la morfología de las dos unidades que dan lugar a un relieve
ondulado y a la ausencia de secciones estratigráficas típicas de cada unidad que permitan
determinar sus diferencias y características propias. Es muy posible que estudios
específicos de la secuencia permitan, en el futuro, hacer la diferenciación y mejorar el
conocimiento estratigráfico.

Su localidad tipo, de acuerdo con McGirk (1949), se localiza al norte del Anticlinal Orito,
aunque no se tienen detalles acerca de la definición original.

Las fotografías 1, 32, 54, 55 y 56 del Anexo Fotográfico muestran algunas de las
características del Grupo Orito, en las Planchas 431 Piamonte y 465 Churuyaco.

Localización. Los afloramientos del Grupo Orito están restringidos a la llanura amazónica,
en donde forma un relieve ondulado, debido fundamentalmente a su composición litológica
que no permite generar relieves sobresalientes. Aunque el Grupo Orito ocupa gran parte de
la zona suroriental del área cartografiada (planchas 430 Mocoa, 431 Piamonte, 449 Orito y
465 Churuyaco), las exposiciones por lo regular son pobres y están enmascaradas por
depósitos cuaternarios; adicionalmente, salvo los afloramientos cercanos al piedemonte, la
estratificación de la unidad tiene un buzamiento muy bajo a subhorizontal y horizontal, lo
que imposibilita, para la escala de presentación del mapa geológico, determinar con detalle
la secuencia estratigráfica y los límites de las formaciones que conforman el grupo.

Las mejores exposiciones, en la Plancha 431 Piamonte, se encuentran en las carreteras San
José de Fragua-Sabaleta y El Jauno - Puerto Bello; igualmente, en el camino Nápoles - río
Tambor y en el río Fragua entre Puerto Bello, río Inchiyaco y La Novia. Aunque los
afloramientos de las arcillolitas del Grupo Orito son abundantes en la Plancha 465
Churuyaco, ellos revelan poco acerca de la sucesión estratigráfica debido al bajo relieve y
la leve inclinación de sus estratos; sólo en la quebrada La Chorrera, afluente norte del río
Ranchería, se encuentra una buena descripción del segmento inferior del grupo; sobre el río
San Juan (Plancha 449 Orito) hay buenos afloramientos de la unidad y allí se describió una
146
sección estratigráfica (INGEOMINAS & Geoestudios, 1998b). En la Plancha 430 Mocoa
aflora en el flanco sur del Anticlinal Santa Ana.

Descripción. El Grupo Orito está conformado por estratos delgados a gruesos de lodolitas,
limolitas y lodolitas arenosas de color gris, rojo, morado, amarillo y moteadas, con
intercalación de estratos gruesos lenticulares a ondulosos no paralelos y no continuos de
litoarenitas de textura variable, inmaduras a submaduras, con ondulitas y laminación
inclinada en artesa, plana paralela y localmente macizas. Las litoarenitas presentan micas,
laminillas y restos de materia orgánica, óxidos de hierro, yeso y localmente
bioperturbación.

En algunos sectores se encuentran niveles de conglomerados finos, granosoportados, cuya


composición principal es chert y cuarzo, así como niveles arcillosos oscuros, con abundante
materia orgánica, delgadas láminas de yeso y capas centimétricas de carbón. Algunos
horizontes fosilíferos han sido reportados por diferentes autores (McGirk, 1949; Cáceres &
Teatín, 1985; entre otros), en los cuales se registra la presencia de foraminíferos arenáceos,
ostrácodos, gastrópodos y fragmentos de plantas.

De diferentes niveles de esta sucesión provienen las cinco muestras que se analizaron al
microscopio petrográfico (Tabla 46). Macroscópicamente son areniscas lodosas y limolitas
líticas de color gris, pardo y amarillo, con moteado morado; son macizas o con laminación
ondulosa, algunas bioperturbadas (moteado indistinto), que reaccionan al ácido clorhídrico
en algunos casos. Algunas muestras tienen un importante contenido de micas (moscovita).

Al microscopio las rocas presentan tamaño de grano limo medio a arena fina, todas son
inmaduras, presentan selección moderada, granos subangulares, subelongados a
subesféricos. El cemento es ferruginoso calcáreo y la porosidad promedio es de 3,2%; esta
baja porosidad de la roca se debe a la cementación, la compactación y al contenido de lodo.

El análisis microscópico reveló que se trata de litoarenitas a sublitoarenitas que contienen


32,9% de cuarzo en promedio, 1,4% de feldespatos (plagioclasa, ortoclasa y microclina),
líticos principalmente metamórficos (12,7%) de cuarcitas, filitas y esquistos; en segundo
lugar de importancia se ubican los líticos sedimentarios (8,8%) esencialmente de chert y
algunos de lodolitas y arenitas, finalmente los líticos volcánicos (7,3%) de tobas vítreas y
lavas. Es notorio, en algunas muestras, el alto contenido de moscovita.

Presentan un grado de compactación moderado como se deduce de los contactos


intergranulares y de la presencia de micas plegadas; los feldespatos se encuentran
relativamente frescos y algunos líticos volcánicos se han cloritizado, mientras que unos
minerales y líticos están reemplazados localmente por carbonatos.

147
Tabla 46. Composición mineralógica y características petrográficas de muestras del Grupo Orito.

Coordenadas Componentes principales Matriz Cemento Clasificación


Número Tamaño de Madurez
Selección Redondez Esfericidad
de campo grano textural
X Y Qz F Ch Ls Lm Lv % Compos. % Compos. F Composicional Textural

Z530 606.726 1.073.661 44,6 Tz Tz 2,3 7,0 16,3 Mo 9,6 Ca, Fe 6,3 Buena Suban Subes - Es Limo medio Inmadura Sublitoarenita Limolita

Z602 613.910 1.104.392 20,3 2,0 11,0 Tz 9,3 26,6 14,6 11,6 Ca, Fe 2,0 Moderada Suban - An Subel Arena fina Inmadura Litoarenita Arenisca arcillosa

J59 569.866 1.011.466 33,3 0,6 4,6 --- 7,0 --- 23,3 16,0 Ca, Fe 4,6 Pobre Suban Subes Limo medio Inmadura Litoarenita Limolita

J62 569.435 1.012.340 36,0 1,6 8,0 --- 26,3 3,6 9,3 Mo 10,6 Ca, Fe 0,6 Moderada Suban Subel-Subes Arena muy fina Inmadura Litoarenita Arenisca lodosa

Moderada -
R004 580.762 1.027.821 30,6 2,6 17,6 0,6 14,3 6,3 7,0 13,6 Ca, Fe 2,3 Suban Subel-Subes Arena muy fina Inmadura Litoarenita Arenisca limosa
pobre

Qz: Cuarzo Ls: Líticos sedimentarios Mo: Materia orgánica F. Fósiles Subes: Subesférica
F: Feldespatos Lm: Líticos metamórficos Ca: Carbonato Suban: Subangular Es: Esférica
Ch: Chert Lv: Líticos volcánicos Fe: Ferruginoso An: Angular Subel: Subelongada
Una de las muestras analizadas contiene estructuras calcáreas que se asemejan a intraclastos
y parece contener foraminíferos calcáreos?, lo que hace interesante su análisis detallado por
las implicaciones ambientales que ellos darían.

Espesor. El espesor del Grupo Orito, medido en la sección río Fragua - río Congor de la
Plancha 431 Piamonte, es de 1.830 m. Una secuencia afectada por fallamiento, en el río San
Juan (Plancha 449 Orito), dio un espesor de 1.546 m, mientras que en la quebrada La
Chorrera (Plancha 465 Churuyaco), se midieron 946 m, sin que se hubiera podido observar
el tope de la secuencia. Con anterioridad se tenía el reporte de McGirk (1949), que indicaba
un rango entre 1.000 y 1.300 m de espesor.

Contactos. El contacto inferior con el segmento superior de la Formación Pepino fue


identificado como neto, paraconforme y gradual; en la base del Grupo Orito las capas de
arcillolitas arenosas grises marcan un cambio transicional con el Miembro Superior de la
Formación Pepino, situación que fue observada en la quebrada La Chorrera (Plancha 465
Churuyaco).

El límite superior del Grupo Orito con los depósitos cuaternarios que lo suprayacen es una
discordancia, comúnmente de tipo angular. También se reportan límites paraconforme y
disconforme.

Paleontología. Cucalón & Camacho (1966) indican la existencia de ostrácodos,


gasterópodos, pelecípedos y foraminíferos (Nonion, Sigmoilina, Spiroculina y
Amobaculites), dentro de la unidad.

Edad. Las asociaciones fosilíferas encontradas en las sedimentitas del Grupo Orito
corresponden al intervalo Oligoceno - Mioceno medio (McGirk, 1949). En el área cercana
al Municipio de Orito (Plancha 449 Orito), las unidades correspondientes a la secuencia que
se considera como Grupo Orito (formaciones La Paloma, Ospina y San Miguel) tienen edad
que va del Oligoceno medio al Plioceno según Miley & McGirk (1948).

A partir del análisis palinológico de muestras provenientes de las secciones estratigráficas


del río San Juan (Plancha 449 Orito) y el área suroriental de la Plancha 430 Mocoa, se
obtuvieron los resultados resumidos en la Tabla 47. Con base en la asociación palinológica
las muestras de la Plancha 430 Mocoa indican una edad del Eoceno tardío al Oligoceno; las
muestras del río San Juan se pueden asignar al Oligoceno. De esta forma, el rango de edad
deducido para el Grupo Orito es de Oligoceno, por lo menos en el área de donde provienen
las muestras.

149
Tabla 47. Palinología de muestras del Grupo Orito (planchas 430 Mocoa y 449 Orito).

Especies Primera Última R8 R8a R12 R12a K10 K12


aparición aparición
Manastritites howardii Oligoceno
X X X
Polyadopollenites mariae
X

Verrucatosporites usmensis X X X X
Echimonocolpites densus Eoceno Eoceno
X X
Cicatricosisporites dorogensis Eoceno medio a Oligoceno
tardío X X X X X

Higley (2001), con base en la información de diversos autores, incluye el Grupo Orito en el
Oligoceno y parte más baja del Mioceno.

Génesis. Las características litológicas del Grupo Orito indican una deposición en un
ambiente de llanuras costeras, tipo paludal. Un ambiente similar, con predominio de
condiciones lacustres, pantanosas y de aguas salobres, predominó hasta finales del
Mioceno, e incluyó la deposición de las arcillolitas abigarradas y arenitas de las
formaciones Orito-Belén y Ospina, según Mora et al. (1998).

2.5.3 Formación Esmita (Nesm)

La Formación Esmita fue descrita por León et al. (1973) en el río Esmita al sur de Popayán
y corresponde al llamado por Grosse (1935b) Medioterciario del Patía. No obstante que
INGEOMINAS & Geoestudios (2000a) mencionan que algunos autores separaron el nivel
conglomerático superior de la Formación Esmita y lo denominaron Formación Patía, este
nombre no ha sido muy utilizado en la estratigrafía de la zona y entra en confusión con el
Miembro Patía de la Formación Cauca Superior, en el sentido de van der Hammen (1958),
razón por la cual no se utiliza esta denominación en el área y se prefiere el nombre de
Formación Esmita.

Localización. Los afloramientos de la Formación Esmita se encuentran en el extremo


noreste de la Plancha 411 La Cruz, al occidente del trazo de la Falla Romeral oeste y
continúan hacia el occidente en la Plancha 410 La Unión (Murcia & Cepeda, 1991a).
Buenas exposiciones de la unidad se observan en la carretera San Pablo - Florencia y San
Pablo - Génova.

150
Descripción. En el área la Formación Esmita agrupa una sucesión predominantemente
rudítica, conformada por capas medias y gruesas de conglomerados polimícticos de color
verde con guijos de chert negro, cuarzo lechoso, basaltos y andesitas, de color verde que
alternan con capas delgadas y medias de litoarenitas (grauvacas), de grano medio a grueso,
con estratificación plano paralela continua y color verde.

Los conglomerados, ocasionalmente, son matriz soportados en material lítico tamaño arena,
de color gris a verde, gránulos redondeados a subangulares de cuarzo lechoso, fragmentos
de basaltos, andesitas y dacitas, pobremente calibrados y con presencia local de carbonatos.

Contactos. La Formación Esmita tiene límite tectónico con los Esquistos Buesaco y es
suprayacida, de manera disconforme, por los Flujos de Lodo y Flujos Piroclásticos
expuestos en el río Mayo. En los alrededores de Génova y San Pablo la unidad está intruida
por pórfidos andesíticos-dacíticos del Neógeno.

Espesor. Según las observaciones de campo, el espesor de la unidad puede superar los 700
m. Pérez (1980) indica que el Miembro Limolítico inferior tiene aproximadamente 250 m
de espesor, mientras que el Arenáceo y Conglomerático pueden alcanzar hasta 600 m;
como se describirá adelante, este último miembro puede ser el aflorante en el área.

Edad. De acuerdo con Murcia & Cepeda (1991a y b) y con base en la presencia de fósiles y
datación de los cuerpos dacíticos que intruyen la secuencia, la edad es del Oligoceno tardío
al Mioceno medio.

Correlación. Pérez (1980) indica que la Formación Esmita fue subdividida, de base a
techo, en tres miembros: Miembro Limolítico Fosilífero, que consta de limolitas oscuras
fosilíferas, niveles de caliza e intercalaciones de grauvaca; Miembro Arenáceo, constituido
por alternancia de grauvacas y limolitas con lentes de fanglomerados y Miembro
Conglomerático que yace discordante sobre el nivel intermedio y está constituido por
grauvacas con lentes conglomeráticos y limolitas alternantes, que contienen lentes de
fanglomerados. Teniendo presente la descripción de los afloramientos de la Formación
Esmita del sector de San Pablo - Génova, podría establecerse correlación con el Miembro
Conglomerático descrito por Pérez (1980).

Génesis. De acuerdo con Pérez (1980), el Miembro Conglomerático de la Formación


Esmita se acumuló en un ambiente fluvial. Murcia & Cepeda (1991a) consideran que la
parte superior de la Formación Esmita, que debe corresponder al Miembro Conglomerático,
se depositó en abanicos aluviales en llanuras costeras.

151
2.5.4 Pórfidos Dacíticos - Andesíticos (Npda)

Pórfidos dacíticos - andesíticos, que conforman stocks, se presentan al noroccidente de la


Plancha 411 La Cruz, y atraviesan todas las unidades litológicas expuestas en el sector, con
excepción de los depósitos cuaternarios. Desarrollan un relieve fuerte, y forman cerros
aislados que sobresalen decenas de metros con respecto al nivel circundante, como son el
cerro El Púlpito (Fotografía 58 del Anexo Fotográfico) y la loma El Alto, entre otros.
También se cartografiaron cuerpos porfiríticos en la parte central de la Plancha 448
Monopamba, hacia el valle de los ríos Afiladores y Alisales. Estos cuerpos atraviesan rocas
de la Formación Chingual.

La gran mayoría de estos cuerpos están constituidos por rocas de composición dacítica,
color gris con tonalidades verdes, textura porfirítica con abundantes fenocristales de
plagioclasa de hasta 1 cm de longitud mayor, cuarzo y minerales máficos principalmente
hornblenda, ocasionalmente biotita y localmente pirita. De acuerdo con Murcia & Cepeda
(1991a), la composición varía entre andesitas y dacitas dentro de un mismo cuerpo.

En la Plancha 411 La Cruz los pórfidos intruyen los Esquistos Buesaco y la Formación
Esmita, como ya había sido reconocido por Murcia y Cepeda (1991a), quienes, además,
reportan edades radiométricas en varios cuerpos porfiríticos de los departamentos de Cauca
y Nariño, que marcan un episodio magmático durante el Mioceno medio y tardío, y no se
descartan edades más recientes.

2.5.5 Lavas y piroclastos (NQlp)

Lavas y piroclastos es la denominación que agrupa una gran cantidad de depósitos


volcánicos y volcanosedimentarios, tanto flujos de lava como lahares y depósitos
piroclásticos de flujo y caída, que constituyen una buena parte del sector occidental del área
cartografiada, especialmente hacia la parte alta de la Cordillera Central, en las planchas 411
La Cruz, 430 Mocoa, 448 Monopamba y 465 Churuyaco. Desarrollan una morfología
irregular, generalmente ondulada y cuando hay abundancia de material piroclástico se
suaviza la topografía; recubren diferentes tipos de rocas desde el Proterozoico hasta
depósitos del Holoceno. El primero en proponer una denominación para este conjunto de
depósitos fue Grosse (1935b) quien lo llamó “Capas Tufíticas de Nariño”; Bueno (1948)
hizo una descripción con base en el tipo de depósito, su génesis y localidad, sin aplicar una
denominación general; posteriormente Hubach (1957) utilizó el nombre de Formación
Nariño, y señaló como sección tipo el río Guáitara en la carretera Pasto - Ipiales. Ponce
(1979) las dividió en dos conjuntos: uno en el que predominan los depósitos de lava y otro
constituido en su mayor parte por piroclastos. Recientemente Cortés & Calvache (en
edición) propusieron emplear el término de Formación Los Pastos, para agrupar
152
exclusivamente las acumulaciones volcánicas provenientes del Complejo Volcánico del
Galeras, en el sentido de Calvache (1995; en Cortés & Calvache, en edición).

Debido a las características del levantamiento geológico realizado, no fue posible hacer
diferenciación sobre proveniencia de estos depósitos, y se indica solamente que ellos
debieron originarse en volcanes extintos y actuales de la cadena volcánica presente en el
suroccidente del país, en donde se destacan los volcanes Doña Juana, Petacas y Ánimas
(Plancha 411 La Cruz), Bordoncillo y Patascoy fuera del área, así como otros conos
volcánicos que no tienen denominación (fotografías 61 y 70 del Anexo Fotográfico). Hacia
el sur estos productos volcánicos debieron originarse en volcanes ya extintos, pero también
acumulaciones de volcanes cuya historia eruptiva y características no son muy conocidos
como Loma Larga, Guayapungo, Mujundinoy y Bordoncillo ubicados en la Plancha 429
Pasto (Murcia & Cepeda, 1984). Ponce (1979) indica que los cerros La Victoria, El Encino,
Chimbo y Caballo Rucio, entre otros, pueden ser también antiguos focos volcánicos. La
Figura 5 muestra algunos de los edificios volcánicos presentes y posibles que se han
identificado tanto en el área que cubre este trabajo como en zonas aledañas.

En la Plancha 430 Mocoa se observó flujos de lava de composición andesítica en el


kilómetro 41+200 de la vía San Francisco - Pasto, al norte del Municipio de Colón y cerca
de Pompeya (Nariño), en el noroccidente del área. Se trata de flujos potentes, constituidos
por rocas porfiríticas a afaníticas, de composición andesítica y basáltica, de color gris de
diversos tonos, con niveles de tobas soldadas y enmascarados por depósitos de tobas y
cenizas. En la carretera Sibundoy - Colón se observó un afloramiento de rocas porfiríticas
de composición dacítica y color gris claro, con diaclasamiento columnar que semeja un
flujo ignimbrítico. Lo pequeño de los afloramientos, la imposibilidad de conocer su
extensión y otras características no permitió detallar más sobre su composición y génesis,
así como su diferenciación cartográfica.

Al norte de San Pedro, por el carreteable que lleva a Pompeya, se observó afloramientos de
un depósito volcanosedimentario, constituido por fragmentos de roca de diversa
composición, embebidos en una matriz arcillosa. Todo el conjunto se encuentra
intensamente meteorizado, y da origen a un suelo arcilloso de color pardo; los destapes
hechos por el corte de la carretera permitieron hacer observaciones sobre el depósito, que
posiblemente corresponda a un flujo de lodo o lahar.

En la Plancha 448 Monopamba, hacia las poblaciones de Puerres, Iles, Gualmatán y Potosí,
la unidad desarrolla morfología aterrazada, socavada profundamente por los drenajes que
transcurren por la zona como son los ríos Guáitara, San Francisco, Angasmayo, Tescual y
Téllez, entre otros. En algunas oportunidades el entalle de estas corrientes permite
afloramientos del basamento.

153
En la Plancha 465 Churuyaco la extensión es menor y constituye las partes altas de la
cordillera; es una sucesión volcanosedimentaria muy espesa, que desarrolla morfología
muy escarpada; entre los cerros que sobresalen están: Pax, Tigre y Teta de Bruja.

En las planchas 410 La Unión y 429 Pasto, Murcia & Cepeda (1991a y b) cartografiaron
esta secuencia como lavas y cenizas, con depósitos glaciares y fluvioglaciares,
describiéndola como “lavas cubiertas y/o intercaladas con cenizas del tipo ash fall y muy
pocas veces del tipo ash flow”.

Las fotografías 62, 63, 64 y 65 del Anexo Fotográfico muestran vistas panorámicas de la
unidad, en las planchas 411 La Cruz y 448 Monopamba.

Descripción. Gran parte de la unidad está conformada por depósitos piroclásticos de flujo y
caída que generalmente se presentan en avanzado estado de meteorización, que generan
suelos arcillosos de color pardo, gris y blanco de diversas tonalidades; algunos de los
depósitos piroclásticos tienen posiblemente composición riolítica y desarrollan material
caolinítico. Interestratificados con estos depósitos piroclásticos, o bajo ellos, se presentan
derrames lávicos de espesor considerable que en algunas ocasiones puede ser seguidos por
varios kilómetros, y en otras oportunidades son afloramientos aislados a manera de
ventanas bajo la cubierta piroclástica. También se incluyen depósitos de flujos de
escombros o lahares.

Las acumulaciones de piroclastos constan de cenizas y tobas, con abundantes fragmentos


de pómez angulares a redondeados, de tamaño variable entre ceniza y bomba, de color gris
claro y blanco; igualmente, se encuentran líticos oxidados, principalmente de dacitas
porfiríticas finas. Dentro de las cenizas se encuentran interlaminaciones de flujos
hiperconcentrados, dispuestos en láminas planas paralelas, interdigitadas entre sí. También
se observa niveles de flujos piroclásticos, compuestos por bloques y cantos distribuidos
caóticamente, compuestos por dacitas, riolitas y pumitas; éstos son matriz soportados en un
material volcánico tamaño lapilli.

Las lavas son de composición fundamentalmente andesítica, de color gris con diferentes
tonalidades, textura afanítica a porfirítica. En los fenocristales predomina la plagioclasa
(andesina a labradorita) y tienen como accesorios hornblenda y piroxeno (augita y
pigeonita), ocasionalmente biotita. La matriz es afanítica a vítrea; constituida por microlitos
de plagioclasa, en ocasiones pilotaxítica o vidrio volcánico. Ponce (1979) indica la
presencia de lavas de composición andesítica y basáltica, estas últimas aflorantes en el
páramo de Puerres sobre la carretera Puerres - Monopamba (Plancha 448 Monopamba).

154
Los depósitos de lahar son también abundantes y están conformados por bloques y cantos
heterométricos clasto y matriz soportados; la composición de los bloques es variable, y
algunas veces se encuentran depósitos monolitológicos.

Mención especial merece un nivel de pómez de caída con espesores que en algunos
sectores, como la Vereda Alto de La Cruz del Municipio de Santiago (Plancha 411 La
Cruz), sobrepasa 1 m. Este nivel está constituido por pómez de color gris amarillento, es
granodecreciente, con buena selección y tamaño no mayor de 1-2 mm, las mayores.
También se observó en algunos afloramientos aislados en la carretera Santiago - Colón -
Sibundoy.

Espesor. El espesor de los materiales que conforman la unidad puede superar los 1.000 m.

Contactos. Estos depósitos cubren, de forma discordante, la gran mayoría de unidades


litoestratigráficas descritas, especialmente las expuestas en el sector occidental del área
cartografiada. Están en contacto discordante sobre las Metamorfitas Pompeya, los Esquistos
Buesaco, la Formación Chingual, el Monzogranito Mocoa, el Complejo Quebradagrande y
la Formación Esmita.

Génesis. Esta cobertera volcanosedimentaria es el resultado de la extrusión de material


volcánico a través del complejo de volcanes dentro de los cuales sobresalen los de Doña
Juana, Petacas y Las Ánimas; estos volcanes surgieron entre materiales proterozoicos,
paleozoicos y cretácicos hace 2 y 2,5 millones de años (Ma) (Steimle, 1989: en Narváez,
1998).

Edad. Murcia & Pichler (1987) reportan edades radiométricas K/Ar en biotita para dos
muestras de ignimbrita, localizadas una en la localidad de Santa Bárbara al sureste de Pasto
(Plancha 429 Pasto) y otra en la carretera El Tablón - La Mesa (planchas 410 La Unión y
411 La Cruz), que dieron 5,9±0,3 Ma y 1,5±0,1 Ma, que indican una edad entre finales del
Mioceno e inicios del Plioceno y finales del Plioceno e inicio del Plioceno. Estos depósitos
ignimbríticos, como se explicó con anterioridad, están intercalados o cubiertos por otros
depósitos piroclásticos, lahares y lavas de esta secuencia, por lo que se interpreta que la
actividad volcánica en la zona se inició en el Mioceno y se extiende hasta la actualidad, y
que los depósitos más antiguos, agrupados en esta unidad, son del Neógeno - Cuaternario
(Pleistoceno).

2.6 CUATERNARIO

El Cuaternario está representado por diversos depósitos que fueron agrupados teniendo en
cuenta su origen y localización; en el futuro, investigaciones adicionales podrán hacer

155
subdivisiones y mejorar el conocimiento de estas acumulaciones. No se puede asegurar que
la descripción se haga en estricto orden cronológico, debido a que los alcances del
levantamiento geológico no permitieron hacer análisis detallados de los depósitos y por
tanto establecer con precisión su edad.

2.6.1 Abanico Guamués (Q1ag)

El Abanico Guamués fue llamado inicialmente por Ponce (1979) como Cono Aluvial del
río Guamués; aparece cartografiado en el extremo sureste de la Plancha 448 Monopamba, y
continúa en las planchas 449 Orito y 465 Churuyaco. Su nombre proviene del río Guamués,
corriente que junto con el río Sucio, fueron los canales a través de los cuales fluyó el
material que dio origen a esta acumulación. Hacia el sureste desaparece bajo los depósitos
de terrazas y aluviones recientes del río Putumayo y sus afluentes.

Está conformado por bloques hasta de 1 m de diámetro, predominantemente de rocas ígneas


intrusivas y volcánicas con algunas migmatitas subangulares a subredondeados, en matriz
arenosa. No se aprecia laminación ni gradación; el calibrado es pobre y desarrolla taludes
verticales con continuidad vertical de los afloramientos por más de 200 m.

El depósito está profundamente socavado por los ríos Guamués y Sucio, lo mismo que por
sus afluentes; se presenta ligeramente basculado hacia el SE, debido posiblemente a los
efectos del levantamiento de las cordilleras colombianas. Para Cáceres & Teatín (1985), su
espesor varía entre 39 y 150 m y asumen una edad pliocena - pleistocena.

Según las relaciones de campo, la acumulación del Abanico Guamués ocurrió durante los
últimos pulsos tectónicos del levantamiento de Los Andes Colombianos, en el Pleistoceno
o quizás en el Plioceno (INGEOMINAS & Geoestudios, 2000b), sin que se tenga certeza ni
datos geológicos que permitan confirmar esta hipótesis.

2.6.2 Depósitos glaciares y fluvioglaciares (Qdgf)

Depósitos glaciares y fluvioglaciares fueron identificados por Ponce (1979) y Arango &
Ponce (1982a y b) en el sector norte del páramo de Los Alisales; también hay algunos
depósitos al oriente de Puerres, en la Plancha 448 Monopamba, en el llamado páramo de
Las Juntas. En la Plancha 430 Mocoa fueron cartografiadas algunas acumulaciones
pequeñas, especialmente al oeste de la plancha, en el páramo de Piscicultura y al norte de
Sibundoy. Se trata de morrenas laterales, frontales y de fondo asociadas a formas glaciares
como circos y valles glaciares en forma de U. Las morrenas están conformadas por gravas
de bloques, cantos y guijos de composición ígnea y metamórfica, con disposición caótica,
en matriz arcillosa de color gris con tono claro.
156
Adicionalmente, en el área se observa innumerables evidencias y rasgos de actividad
glaciar cuaternaria, pero el tipo de levantamiento geológico realizado, la espesa cubierta
piroclástica y la cobertura vegetal impidieron precisar los depósitos dejados por las
glaciaciones que ocurrieron en el Cuaternario, inclusive en el Holoceno.

2.6.3 Flujos de lodo y flujos piroclásticos (Qflp)

Los flujos de lodo y flujos piroclásticos se encuentran en el sector oeste de la Plancha 411
La Cruz; los de mayor magnitud están relacionados con los volcanes Doña Juana, Petacas y
Las Ánimas. El más extenso de estos depósitos desarrolla una morfología plana,
ligeramente inclinada hacia el SW principalmente en el área en donde se sitúa la Inspección
de Policía de La Mesa; otros rellenan el valle del río Mayo entre el noreste de la cabecera
municipal de La Cruz y el occidente de San Pablo; este depósito fue cartografiado por
Murcia & Cepeda (1991a) como Flujos Piroclásticos del río Mayo. Corresponde, en parte, a
las Tobas Granatíferas descritas por Grosse (1935b).

En las fotografías 59 y 60 del Anexo Fotográfico se muestran un detalle y una panorámica


de esta unidad en la Plancha 411 La Cruz.

Están conformados por acumulaciones muy potentes de más de 100 m de espesor, de


intercalaciones de flujos de lodo, flujos hiperconcentrados, flujos de escombros y flujos
piroclásticos y caídas de ceniza; todo el conjunto tiene color gris dominante y por lo regular
están poco consolidados. Dan lugar a una morfología plana con taludes muy verticales en
los bordes; son fácilmente erosionables y de ellos se extrae material para construcción,
principalmente arena y triturado, este último realizado a mano por los moradores de la
región. Entre los flujos piroclásticos Murcia & Cepeda (1991a) identificaron depósitos de
avalanchas ardientes, flujos de pumita y ceniza de composición dacítica.

Se trata de depósitos de origen volcánico y volcanosedimentario, constituidos por


fragmentos de una gran variedad de tamaños, desde bloques superiores a 25 cm,
subredondeados a angulares, de origen ígneo (ignimbritas, pórfidos dacíticos y lavas
andesíticas - dacíticas), algunos metamórficos (esquistos y filitas verdes, cuarcitas y
anfibolitas con granates pequeños, eclogitas) y piroxenitas, hasta materiales tamaño lapilli y
ceniza fina. Se observa abundantes niveles de acumulaciones de pómez blanca y gris con
gradación normal e inversa. Los bloques son matriz soportados, con abundante matriz areno
lodosa de color gris oscuro.

Esta secuencia está relacionada con actividad volcánica explosiva del Complejo Volcánico
del Doña Juana y dentro de ella, especialmente en el sector de La Mesa (Plancha 411 La
Cruz), se incluyen los depósitos de la erupción más reciente de este volcán ocurrida, de
acuerdo con Ramírez (1975), entre 1897 y 1899 con un evento mayor el 13 de noviembre
157
de 1899. Esta información indica entonces que esta unidad abarca depósitos muy
posiblemente del Pleistoceno y Reciente.

2.6.4 Abanicos y depósitos fluviolacustres Sibundoy (Q1adfsi)

El valle de Sibundoy, ubicado en la región occidental de la Plancha 430 Mocoa, tiene forma
romboidal, un área aproximada de 100 km² y diagonal mayor de orientación NE de 18 km
de longitud (Fotografía 68 del Anexo Fotográfico). Se trata de una cuenca de tracción por
salto lateral (Velandia et al., 2001a), generada por el Sistema de Fallas Algeciras, que en
este sector está representado por la Falla San Francisco - Yunguillo. El valle está ocupado
por sedimentos provenientes del depósito de abanicos aluviales, barras longitudinales de
ríos, depósitos lacustres y depósitos volcánicos de caída, entre otros. El drenaje mayor es el
río Putumayo que lo recorre por el sector oriental.

Los abanicos de mayor tamaño están ubicados hacia los costados norte y suroccidente; en la
actualidad, en la parte sur que corresponde a la vertiente oriental del río Putumayo, se
observa depósitos de este tipo. La composición de los fragmentos y materiales que
componen los diferentes depósitos del valle de Sibundoy es predominantemente volcánica,
ya sea por acumulación directa de cenizas de caída o por la erosión y arrastre de las rocas y
los depósitos volcánicos localizados hacia las vertientes próximas al valle.

La edad de estas acumulaciones es cuaternaria, y no se puede, con los datos disponibles,


establecer el momento de formación de la cuenca y, por tanto, el inicio de la sedimentación.
La dinámica actual ocasiona que al valle sigan llegando sedimentos, especialmente de
origen coluvial, aluvial y torrencial.

2.6.5 Terrazas

Las terrazas se encuentran asociadas a los cauces actuales de los principales ríos que drenan
la zona, especialmente en todo el costado oriental del área. Su diferenciación se efectuó,
fundamentalmente, teniendo en cuenta la desigualdad de altura con respecto al nivel de
base o nivel medio del caudal de las corrientes de agua. En términos generales son
depósitos de orígenes, generación y aporte diferentes, que se clasificaron como terrazas
altas (Qt1), terrazas medias (Qt2) y terrazas bajas (Qt3), de acuerdo con su altura y
antigüedad; en el mapa geológico integrado (escala 1:200.000), las terrazas bajas (Qt3)
fueron agrupadas con los aluviones. Se postula para las terrazas altas una edad
pleistocénica, sin que se tengan datos o criterios fuertes que apoyen esta edad.

2.6.5.1 Terrazas altas (Qt1)

Las terrazas altas corresponden a los depósitos más antiguos de este tipo y, por tanto, los de
mayor elevación con respecto al cauce del río que los generó. Generalmente forman
planicies amplias, cortadas por corrientes nuevas que las erosionan. Constan de depósitos

158
de gravas, esporádicamente arenas; las gravas son de bloques, guijos y guijarros de tamaño
medio a grande, composición muy variable y matriz de arena media a gruesa.

2.6.5.2 Terrazas medias (Qt2)

Las terrazas medias son el nivel intermedio de terrazas presentes en la zona; regularmente
ocupan las laderas de los valles de las corrientes de segundo y tercer orden; los
constituyentes son guijos, guijarros y bloques de tamaño medio a grueso, composición
heterogénea y matriz de arena media a gruesa.

Las únicas terrazas cartografiadas en la Plancha 411 La Cruz, se encuentran en el valle del
río Caquetá sobre las cuales se localizan las poblaciones de Yunguillo y Descanse; en la
cartografía geológica fueron consideradas como pertenecientes al nivel medio, con base en
su altura con respeto al cauce actual del río. Están conformadas por fragmentos de gran
variedad de tamaño, con predominio de los cantos entre 8 y 24 cm, provenientes de rocas
granodioríticas, cuarzomonzodioríticas y cuarzodioríticas de la Cuarzomonzodiorita
Sombrerillos.

En la Plancha 430 Mocoa, Terrazas medias (Qt2) se encuentran en el extremo suroriental,


mientras que sobre los niveles altos (Qt1) está construida la población de Mocoa.

En la Plancha 431 Piamonte, Terrazas medias (Qt2) se encuentran asociadas a los cauces
actuales de los ríos Mandiyaco, Caquetá, Indiyaco, Inchiyaco, Fragua, Fragüita, Yurayaco,
Luna y quebradas como Nabueno, Las Doradas y Uitoto.

En la Plancha 449 Orito los depósitos de terraza se encuentran en la llanura amazónica


drenada por los ríos Putumayo, Vides, Conejo, Orito, Caldero y San Juan, mientras que en
la Plancha 465 Churuyaco están asociadas al curso bajo de los ríos Churuyaco, Rumiyaco y
San Miguel.

2.6.6 Basaltos Sabaleta (Qbsab)

Basaltos de Sabaleta fue la denominación usada por INGEOMINAS & Geoestudios


(1999b) para un conjunto de rocas de composición basáltica y textura porfirítica, reportadas
en el área del río Sabaleta por Geoestudios (1993b, informe interno inédito).

Las rocas basálticas conforman un pequeño cerro de aproximadamente 25 m de altura sobre


el nivel circundante, de cima aguda y con un área de cerca de 6 km²; otros afloramientos de
menor tamaño, presentes en el cauce del río Sabaleta, no se pueden cartografiar a escala

159
1:100.000. En afloramiento esta roca presenta aspecto de flujos columnares (Fotografía 53
del Anexo Fotográfico).

Descripción. En muestra de mano se asume que la roca es de composición basáltica por su


color negro; tiene textura porfirítica y está constituida por plagioclasa alterada, piroxeno?,
magnetita y matriz vítrea. Al microscopio la roca se clasifica como basalto microporfirítico
(Geoestudios, 1993b).

Génesis. Debido a sus características petrográficas y composicionales, la formación de


estas rocas se ha considerado como el resultado de fusión de rocas afines con corteza
oceánica que salen a superficie a través de fallas de alto ángulo y muy profundas. También
el origen puede estar relacionado con plumas que provienen del manto a través de fallas
profundas, en este caso alguna del Sistema del Borde Amazónico.

Contactos. El contacto de esta unidad con la Formación Orito que la infrayace es


disconforme, mientras que con la Formación Pepino, Miembro Superior es mecánico; al
parecer, los basaltos yacen disconformes sobre depósitos de terrazas del Cuaternario.

Espesor. Aunque los afloramientos de la unidad no permiten la medición de su espesor, se


estima que los flujos lávicos no superan los 30 m.

Edad. Debido a su relación con las unidades adyacentes se asume que su acumulación se
efectuó durante el Cuaternario (Holoceno?).

2.6.7 Basaltos Sibundoy (Qbsib)

Basaltos Sibundoy es el nombre que se usa para describir los depósitos volcánicos, lavas y
piroclastos, provenientes de dos centros eruptivos importantes en el occidente de la Plancha
430 Mocoa. Se trata de los flujos de lava de composición basáltica y los piroclastos de
caída, de tipo escoriáceo eruptados por el volcán Sibundoy (Buchelli, 1986). Este volcán se
encuentra en la Vereda Alto de La Cruz, 4 km al suroccidente de Santiago; está conformado
por dos conos de escoria parcialmente destruidos, a través de los cuales fueron emitidos
varios flujos de lava y piroclastos de caída (bombas y lapilli). Los depósitos volcánicos
ocupan una zona semicircular deprimida, en donde Buchelli (1986) observó depósitos
lacustres. En el patio de la escuela de la Vereda Alto de La Cruz se observa parte del cono
más antiguo que al parecer colapsó y de donde fluyeron las lavas en forma radial. El flujo
más reciente tiene dirección sureste y de acuerdo con Buchelli (1986) cubre pequeños
abanicos aluviales. En las fotografías 66 y 67 del Anexo Fotográfico se observa la
morfología superficial de los flujos de lava del volcán Sibundoy.

160
En las cercanías se conocen cuatro fuentes termales conocidas con los nombres de Salado
de Balsayaco, Baños de Colón, La Josefina y Chilayaco. Todas son consideradas como
sulfatadas y sódico – magnésicas, con temperaturas que oscilan entre 76º C para la primera,
47º C a 40º C para las dos siguientes y 25º C para la última (G. Garzón, Com. Escrita). La
primera y la última tienen caudales de 2,11 y 0,27 l/seg, respectivamente, mientras que las
otras dos se presentan como pozos.

Descripción. Los materiales piroclásticos son de caída y están representados por lapilli
escoriáceo de color rojo oscuro a casi negro y bombas de diversas formas y tamaños,
también de color rojo oscuro. El material piroclástico se extiende alrededor de las dos
estructuras volcánicas y forman capas de espesor variable, como se observa cuando se
avanza por la carretera Santiago - Escuela Vereda La Cruz. En algunos sectores se
apreciaron depósitos que parecen corresponder a brechas de explosión, en donde se
mezclan bombas de diferente tamaño en forma caótica.

Los flujos de lava están discordantes unos sobre otros, y se pueden reconstruir las fases
eruptivas como lo realizó Buchelli (1986); estos flujos avanzaron por el oriente en
dirección al valle de Sibundoy, en donde se observa cerca de San Andrés y por la carretera
que lleva a la Vereda Balsayaco. Son de color rojo oscuro a gris oscuro, generalmente muy
vesiculados que indican baja viscosidad y composición basáltica. Sobre la superficie de los
flujos se observa costras de enfriamiento y estructuras cordadas. Se aprecia, en algunos
flujos de lava, los canales con bordes laterales de enfriamiento que indican que el borde de
los flujos se solidificó, mientras que en la zona central seguía fluyendo la lava.

Se analizaron microscópicamente dos muestras de los flujos de lava que tienen textura
porfirítica a microporfirítica con gran cantidad de vesículas, algunas rellenas con ceolitas.
Las muestras son holocristalinas a hipocristalinas con matriz de microlitos de plagioclasa
orientados (textura traquítica), algunos opacos y un material ferruginoso que parece
corresponder a vidrio volcánico. Los fenocristales son de plagioclasa, clinopiroxeno y
algunos aglomerados cristalinos de olivino con alta birrefringencia, bordeados por
magnetita. De acuerdo con la composición de la plagioclasa (An52) la roca fue clasificada
como un basalto. Ocasionalmente los piroxenos presentan textura glomeroporfirítica. Se
observa ceolitas como relleno de cavidades, y clorita y sericita como minerales de
alteración.

Edad. Algunos de los depósitos volcánicos de Sibundoy cubren acumulaciones


sedimentarias holocénicas y recientes como son los abanicos aluviales mencionados por
Buchelli (1986); adicionalmente, sobre ellos sólo se observó un nivel pliniano de caída, lo
que indica que se trata de un evento geológico relativamente reciente, es decir, del
Holoceno.

161
Ramírez (1975) narra la ocurrencia de un violento sismo el 20 de enero de 1834, e indica
que un volcán, sobre el cual está edificada la población de Santiago de Sibundoy, “reventó
a las seis de la mañana, la tierra se agitó con violencia y se hundió luego en una extensión
aproximada de tres leguas de longitud por dos de anchura; se trataba de una selva frondosa
y no obstante eso, desapareció completamente, sin que quedasen vestigios de los árboles
más viejos y corpulentos”; más adelante transcribe lo escrito por otro observador quien
indica que “la superficie presentaba el aspecto de un terreno lleno de piedras y arena”.
Estos datos pueden corresponder a la última erupción del volcán Sibundoy.

2.6.8 Depósitos lacustres (Q2l)

Depósitos lacustres se cartografiaron en las planchas 412 San Juan de Villalobos y 430
Mocoa; en esta última se encuentran en el sector suroccidental y son la prolongación de las
acumulaciones de la laguna de La Cocha, cartografiados y descritos por Murcia & Cepeda
(1991b). En la Plancha 412 estas acumulaciones recibieron el nombre de depósito de
Villalobos (INGEOMINAS & Geoestudios, 1999a).

2.6.8.1 Depósito La Cocha

De acuerdo con Murcia & Cepeda (1991b), los depósitos de La Cocha son esencialmente
limos de colores gris y negro, que depende del contenido de materia orgánica y las épocas
de alta y baja pluviosidad. Su edad es holocénica y aún continúan en formación.

2.6.8.2 Depósito Villalobos

El nombre de Depósito de Villalobos fue utilizado por INGEOMINAS & Geoestudios


(1999a) para describir una acumulación de origen lacustre que se encuentra a lo largo del
valle del río Villalobos (Plancha 412 San Juan de Villalobos), en una zona plana y baja
sobre la que transcurre un tramo de la carretera Pitalito - Mocoa.

La acumulación está conformada por gravas con matriz arcillosa de color blanco, muy
meteorizada y con alto contenido de feldespato, cuarzo y minerales máficos; además, se
observa presencia de fragmentos de sedimentitas, especialmente areniscas tobáceas.
Aunque los afloramientos no permiten medir su espesor, se estima que éste no supera los 20
m.

El Depósito Villalobos ocupa una cuenca intramontañosa generada por movimientos del
Sistema de Fallas Algeciras que generaron, en este sector, de acuerdo con Velandia et al.
(2001a), una “cuenca de tracción en forma de S” en la cual se acumularon los materiales
que originaron este depósito.

162
En la vía Pitalito - Mocoa la unidad se encuentra discordante sobre el Granito Altamira y
las formaciones Saldaña, Caballos, Villeta, Rumiyaco y Pepino. También se observó
discordante sobre el Depósito Verdeyaco, en el sector de Betania de la Vereda Verdeyaco.

De acuerdo con la posición estratigráfica discordante sobre las unidades sedimentarias del
Cretácico, Paleógeno y Neógeno, y sobre el Depósito Verdeyaco, se asume que su
acumulación ocurrió en el Cuaternario, muy posiblemente en el Holoceno.

2.6.9 Diques andesíticos - basálticos (Qdab)

Diques andesíticos - basálticos se encontraron en la Plancha 465 Churuyaco; se trata de


cuerpos tabulares básicos que atraviesan toda la sucesión estratigráfica desde el
Proterozoico hasta el Cuaternario. En las unidades que tienen un desarrollo pobre de planos
de estratificación, los intrusivos se disponen generalmente de manera vertical o inclinada,
mientras que en unidades estratificadas como las formaciones Caballos, Villeta y Pepino
los cuerpos se disponen en forma tabular, paralelos a los planos de discontinuidad
litológica. Las fotografías 56 y 57 del Anexo Fotográfico muestran detalles de diques
andesíticos en el río Ranchería (Plancha 465 Churuyaco).

En muestra de mano se observa que la mayoría de los diques y silos son de composición
andesítica y quizás basáltica, son de color negro con tonos verdes, textura afanítica y
porfirítica, y constituidos por plagioclasa alterada, matriz vítrea, anfíboles y ceolitas.

Por el tamaño y la escasa continuidad de los afloramientos no se cartografiaron en el


presente estudio, pero sí merecen especial atención, ya que su edad reciente considera
manifestaciones ígneas de interés para entender la evolución geológica de esta región
colombiana; su aparición refleja la presencia de zonas de debilidad.

Los basaltos y andesitas atraviesan depósitos del Cuaternario, como las terrazas, lo que
sugiere que estos cuerpos son del Holoceno y pueden tener un origen similar a los basaltos
Sabaleta y Sibundoy, ya descritos.

2.6.10 Depósitos volcanosedimentarios (Qdvs)

Depósitos volcanosedimentarios se cartografiaron al suroeste de la Plancha 412 San Juan de


Villalobos y en el noreste de la Plancha 448 Monopamba.

2.6.10.1 Depósito Río Guamués

Presenta morfología plana y está asociados al río Guamués y a la prolongación sur de la


laguna de La Cocha. Está conformado por un material areno arcilloso, de color blanco, con
gran contenido de fragmentos volcánicos, feldespatos, cuarzo, minerales máficos y cantos
graníticos retrabajados. Es común encontrar intercalaciones de arenas tobáceas, con
163
laminación inclinada suave, tobas riolíticas, gravas con guijarros ígneos y metamórficos,
pumitas y cenizas de color gris, con fenocristales de cuarzo, feldespatos y anfíboles;
minerales pesados y biotita, plagioclasa epidotizada y anfíboles. Murcia & Cepeda (1991b),
en la Plancha 429 Pasto, denominaron esta unidad como depósitos lacustres. El depósito
no está afectado por fallamiento, por lo que se asume una edad cuaternaria, posiblemente
holocénica para su formación.

2.6.10.2 Depósito Verdeyaco

INGEOMINAS & Geoestudios (1999a) utilizaron el nombre Depósito de Verdeyaco para


denominar una acumulación volcanosedimentaria, localizada en la Vereda Verdeyaco,
cerca de la desembocadura del río homónimo en el río Villalobos (Plancha 412 San Juan de
Villalobos). Exposiciones de la secuencia que constituye el depósito se observan en el
sector oriental de la carretera Pitalito - Mocoa; el depósito desarrolla drenaje dendrítico
poco denso y con profunda incisión, y forma escarpes fuertes en los bordes.

Está conformado, predominantemente, por gravas de bloques redondeados de hasta 50 cm


de diámetro, de rocas volcánicas, soportados por una matriz areno arcillosa.
Frecuentemente se observa fragmentos porfiríticos y fragmentos de pumitas, por lo que
adquiere aspecto de aglomerado; la matriz con mucha frecuencia tiene carácter tobáceo y
pumítico, su color es gris; se observa estratificación y evidencias de sedimentación fluvial.
Se estima que el depósito puede tener hasta 70 m de espesor.

Por las características de la cuenca de acumulación y su relación con el Sistema de Fallas


Algeciras, se sugiere que su sedimentación estuvo relacionada con movimientos tectónicos
que obturaron un valle aluvial, y generaron un lago al cual llegaron los materiales que
originaron el depósito.

En el sector de Betania, al oriente de la carretera Pitalito - Mocoa, esta unidad yace,


discordantemente, sobre las formaciones Saldaña, Villeta y Pepino.

De acuerdo con su posición estratigráfica discordante sobre las unidades sedimentarias del
Cretácico y Paleógeno, la poca consolidación y su posición casi horizontal, se asume una
edad cuaternaria, posiblemente holocénica.

2.6.11 Coluvios (Q2c)

Aparecen coluvios en diversos sectores del área, aunque a la escala del presente estudio no
pudieron ser representados todos; su ocurrencia es bastante común, especialmente en la
zona montañosa; se encuentran relacionados con cambios morfológicos fuertes, algunos
generados por los movimientos de las fallas o a sectores en donde las unidades de rocas se
164
encuentran muy meteorizadas o las rocas tienen alto grado de fracturamiento. Su origen es
diverso y pudieron haberse generado como resultado de movimientos sísmicos, por efectos
climáticos y aun por la acción del hombre, especialmente en los corredores viales en donde
no se tuvieron en cuenta factores geológicos para programar los cortes y pendientes de los
taludes resultantes.

Estos depósitos están constituidos por detritos angulares de diferente tamaño, mal
calibrados y con alto contenido de matriz. En algunas oportunidades el contenido de matriz
es escaso, especialmente cuando se trata de depósitos originados por caída de rocas.

La edad de estas acumulaciones es holocénica y, en la actualidad, continúan presentándose


como resultado de la dinámica terrestre, el clima y la actividad antrópica, entre otros
factores.

2.6.12 Aluviones (Q2al)

Depósitos aluviales extensos se encuentran entre el piedemonte y la llanura amazónica,


especialmente en el extremo sureste de la Plancha 430 Mocoa, al sur y oriente de la Plancha
431 Piamonte y en el oriente de las planchas 449 Orito y 465 Churuyaco.

Estos depósitos aluviales se encuentran siempre relacionados a los cauces actuales y activos
de los diferentes ríos que drenan la zona y descargan su caudal a la llanura amazónica. Los
depósitos de este tipo más extensos se encuentran al oriente de la ciudad de Mocoa, en el
sector de Villa Garzón - Puerto Limón en la Plancha 430 Mocoa; el río Putumayo y sus
afluentes Vides, Orito, San Juan, Conejo y otros, menores en la Plancha 449 Orito y el río
San Miguel con sus tributarios Churuyaco, Rumiyaco y Gavilanes en la Plancha 465
Churuyaco. En varios sitios estos depósitos no fueron diferenciados de las terrazas más
bajas (Qt3).

Las acumulaciones aluviales están conformadas por partículas tamaño bloque, canto, grava,
arena, limo y arcilla, de muy variada composición litológica, con o sin matriz, y refleja la
constitución geológica de las áreas drenadas.

El espesor de estas acumulaciones es muy variable y su edad es holocénica a reciente y


están en permanente proceso de acumulación y reorganización.

Durante el levantamiento geológico se diferenciaron algunos niveles de terrazas bajas, que


constituyen las geoformas más recientes y, por tanto, de menor altura sobre el nivel actual
de las corrientes, tanto que en numerosas ocasiones se confunden con los depósitos
165
aluviales actuales, razón por la cual algunas veces fueron cartografiadas junto con ellos.
Esta situación llevo a que fueran integradas con los depósitos aluviales. Estos depósitos
están constituidos por gravas, arenas y limos de composición muy variada que refleja,
como es obvio, la constitución litológica del área drenada por la corriente asociada. En la
Plancha 430 Mocoa; niveles de terraza bajas - aluviones se encuentran sobre el río Caquetá,
en el cruce de la carretera Pitalito - Mocoa y en el curso bajo del río Mocoa al norte de la
ciudad del mismo nombre, así como entre Villa Garzón y Puerto Limón.

En las plancha 431 Piamonte, 449 Orito y 465 Churuyaco, Terrazas bajas - aluviones se
encuentran asociadas a los cauces actuales de los ríos Caldero, Caquetá, Conejo,
Churuyaco, Fragua, Fragüita, Inchiyaco, Indiyaco, Luna, Mandiyaco, Orito, Putumayo,
Rumiyaco, San Juan, San Miguel, Vides y Yurayaco, y las quebradas como Nabueno, Las
Doradas y Uitoto.

166
3. TECTÓNICA

La zona de las planchas 411 La Cruz, 412 San Juan de Villalobos, 430 Mocoa, 431
Piamonte, 448 Monopamba, 449 Orito, y 465 Churuyaco corresponde en gran parte al
llamado Nudo de Los Pastos en donde tradicionalmente se dice que se juntan las tres
grandes cordilleras colombianas: Occidental, Central y Oriental; aquí confluyen grandes
sistemas de fallas que, hacia el norte, sirven para definir geológicamente los límites entre
estas cordilleras.

Las estructuras geológicas cartografiadas en esta área evidencian la actividad tectónica que
ha dado la expresión actual del sistema montañoso de Los Andes del Norte, especialmente
la porción que corresponde a la diferenciación entre Los Andes Ecuatorianos y Los Andes
de Colombia. Estos procesos tectónicos se han interpretado como originados por diferentes
mecanismos geodinámicos, como por ejemplo la migración del sistema de cabalgamiento
subandino que comenzó en el Mesozoico y continuó progresivamente durante el
Cenozoico, aun en el Cuaternario (Noblet et al., 1996, en Velandia, 2001) o como
tectonismo de plegamiento de antepaís, con avance principal hacia el oriente desde Perú en
dirección a Ecuador y Colombia (Butler, 1983; Mojica & Franco, 1992; Coney &
Evenchick, 1994, en Velandia, 2001).

Los eventos tectónicos que fracturaron, plegaron y desplazaron las unidades litológicas y
algunos de los depósitos cuaternarios expuestos en el suroccidente de Colombia, se
manifiestan en dos direcciones preferenciales de fallamiento; estas dos direcciones también
se presentan en el área de las planchas 411 La Cruz, 412 San Juan de Villalobos, 430
Mocoa, 431 Piamonte, 448 Monopamba, 449 Orito y 465 Churuyaco.

La dirección mejor conocida y documentada tiene orientación NNE-SSW y con ella se


asocian las fallas Cauca - Almaguer, Silvia - Pijao, El Tablón y San Jerónimo en el flanco
occidental de la Cordillera Central, especialmente hacia el noroeste del área, así como los
sistemas de fallas Algeciras y del Borde Amazónico en el flanco oriental de las cordilleras
Central y Oriental, respectivamente. Este fallamiento NE-SW ha moldeado el área
longitudinalmente en la misma dirección, y conformado tres grandes bloques
geomorfológicos y tectónicos: Cordillera Central, extremo sur de la Cordillera Oriental y
Llanura Amazónica (Figura 11).

167
ij ao

L
A
a -P

R
imo
i lvi

T
n
erò

N
alla S

E
J
an
F

C
la S

A
Fal

S u aza
ira s

E
lg ec

L
as A

IL

F all a
Teb all
F
de

aid a
ma

D
R

s te
i
Si

O
mb elo
a Chu ru

C
Fa Fall

La
lla o

lla
S
Sibundoy ib u ónic

Fa
nd maz
Pasto oy rd e A
L Bo
las
A Fa
l
T a de
Mocoa te m
N S is
E
I rcusiqu e
Falla U C A
R
Ó N I en to
Caq uet á
O Z Li neami

A
A
AL

M
R ros
TR

A
E s Lo
Lo
res
N

L F al
las
CE

il ad o

A
de R
I tem
a
U
Af

D S is
A

N
ER

as

R A
al l

L
L

O
eF

`L
IL

ad

C
RD

t em

r os
CO

Lo
S is

L os
ll as

INGEOMINAS
Fa

e
ad
m

te
Si s
BLOQUES TECTÓNICOS EN LAS PLANCHAS
411 LA CRUZ, 412 SAN JUAN DE VILLALOBOS,
430 MOCOA, 431 PIAMONTE, 448 MONOPAMBA
ECUADOR
449 ORITO Y 465 CHURUYACO
Aut or : Dib ujó :
Albe rto Nú ñe z Te llo Albe rto Nú ñe z Te llo

Bo go tá D. C. , m ar zo de 20 03 FIGURA 11
El otro grupo de fallas y lineamientos tiene orientación NW-SE, es menos conocido y
estudiado y ha sido documentado para Los Andes colombianos por Dehandschutter (1979,
en Ujueta, 1999), Lozano & Murillo (1983), Hall & Wood (1985), Ujueta (1990; 1993),
Gómez (1991) y más recientemente, en el Departamento del Huila, por Velandia &
Komuro (1998) y Velandia (2001); con esta orientación se cartografiaron las fallas
Sibundoy (Plancha 430 Mocoa), Blanca (planchas 448 Monopamba y 449 Orito), Iles y
Gualmatán (Plancha 448 Monopamba) y Chiguaco (planchas 448 Monopamba y 465
Churuyaco), así como otras menores en el piedemonte amazónico (Plancha 431 Piamonte).

Los movimientos tectónicos en el área están más o menos bien documentados a partir del
Jurásico, cuando actuó una tectónica de distensión a la que se atribuye la formación de
zonas de debilidad que dieron como resultado fallas normales. A partir del Neógeno se
inició la Orogenia Andina que ocasionó el levantamiento de las cordilleras Central y
Oriental, debido a tectónica compresiva, que cambió el movimiento de las fallas a inverso y
transcurrente, y se impuso un estilo tectónico de cabalgamiento y plegamiento; este nuevo
estilo tectónico persiste en la actualidad y se atribuye a la interacción entre las placas de
Nazca, Suramérica y Caribe.

Es necesario recalcar que la información disponible es aún insuficiente para tener un


modelo muy aproximado del estilo o estilos tectónicos presentes en la zona, por lo que la
presentación que se hace debe entenderse como una aproximación para discusión y que en
la medida que se tengan nuevos datos, tanto de superficie como de subsuelo, junto con
información geofísica, y que ellos se integren adecuadamente, podrá entenderse cabalmente
la historia geológica de esta región del territorio colombiano.

Para agilidad y organización, la descripción de las fallas se hará de occidente a oriente; se


inicia por las estribaciones de la Cordillera Central y se culmina con la llanura amazónica.

3.1 FLANCO OCCIDENTAL DE LA CORDILLERA CENTRAL

En el flanco occidental de la Cordillera Central, que corresponde a la zona noroccidental


del área estudiada, la espesa cubierta de depósitos volcánicos y volcaniclásticos del
Neógeno - Cuaternario ha enmascarado la morfología, y cubre las unidades
litoestratigráficas y las estructuras geológicas presentes, lo que dificulta la observación para
establecer las relaciones entre las unidades litoestratigráficas y las estructuras geológicas, la
vergencia de las fallas, la inclinación del plano de falla y otras características relevantes de
las estructuras. No obstante esta situación, al occidente de la Plancha 411 La Cruz se
observa, tanto en campo como en imágenes remotas (fotografías aéreas e imágenes de
satélite), rasgos morfológicos muy destacados, asociados a grandes fallas de dirección NE-
SW que marcan el contacto entre unidades litológicas muy bien diferenciadas en el sector
central y norte de la Cordillera Central. Estas fallas reciben los nombres, de occidente a
oriente, de: Cauca - Almaguer, Silvia - Pijao y San Jerónimo, y se considera que su
formación tuvo relación genética con la acreción de corteza oceánica al occidente
colombiano.
169
En la literatura geológica disponible, estas fallas se han agrupado en el denominado
Sistema de Fallas Romeral, nombre que se sugiere sea abandonado por las implicaciones
geotectónicas que cada una de las fallas expuestas, en este sector de la Cordillera Central,
representa.

3.1.1 Falla Cauca - Almaguer

Falla Cauca - Almaguer es el nombre propuesto por Maya & González (1995) para
denominar la estructura que marca el límite occidental de los afloramientos de las rocas tipo
Arquía, representadas en el área por los Esquistos Buesaco. INGEOMINAS & Geoestudios
(2000a) la llamaron Falla Romeral Oeste y la identificaron en el extremo noroeste de la
Plancha 411 La Cruz. Tiene dirección N35ºE, buza hacia el este y actúa como límite
occidental de los afloramientos de los Esquistos Buesaco, unidad a la cual coloca en
contacto con las ruditas de la Formación Esmita. Las rocas metamórficas han sufrido fuerte
deformación debido al movimiento de la estructura.

3.1.2 Falla Silvia - Pijao

La Falla Silvia - Pijao, en el sentido de Maya & González (1995), marca el límite entre el
Complejo Quebradagrande y las metamorfitas correlacionables con el Complejo Arquía. En
el área, esta estructura tiene tres grandes ramales, el más occidental es la Falla Silvia - Pijao
propiamente dicha, mientras que los otros dos corresponden a las denominadas por Murcia
& Cepeda (1991 a y b) e INGEOMINAS & Geoestudios (2000a), como Falla Buesaco y
Falla El Tablón - Silvia. La primera de las nombradas tiene vergencia oriental y aparece
como un retrocabalgamiento; su trazo es muy marcado en la morfología de la zona y
bastante rectilíneo, lo que sugiere un alto ángulo de buzamiento.

El segundo ramal está cubierto en la mayor parte de su trayecto por depósitos volcánicos;
hacia la quebrada Tajumbina tiene varios pórfidos asociados, y al suroeste alinea el curso
del río Resina. La Falla Buesaco releva a la Falla El Tablón y continúa hacia el suroeste en
la Plancha 410 La Unión.

3.1.3 Falla San Jerónimo

Maya & González (1995) proponen el nombre de Falla San Jerónimo para denominar la
estructura geológica regional que marca el límite occidental de las rocas metamórficas tipo
Complejo Cajamarca; en el área fue denominada inicialmente por INGEOMINAS &
Geoestudios (2000a) como Falla Romeral Este; su trazo se localiza hacia la divisoria de
aguas de la Cordillera Central de Colombia, en la Plancha 411 La Cruz. Parece estar
relacionada con los volcanes Doña Juana, Petacas y Las Ánimas; pone en contacto las
Metamorfitas Pompeya, consideradas como tipo Complejo Cajamarca, con el Complejo
Quebradagrande. En gran parte de su trazo la estructura está cubierta por depósitos
volcánicos recientes, en los cuales no se encontró indicios de actividad tectónica. Hacia el
sur, en la Plancha 448 Monopamba, puede corresponder a la Falla Río Téllez, aunque no
170
hay mucha seguridad, debido a la cubierta piroclástica que la enmascara por tramos
extensos.

3.2. CORDILLERA CENTRAL

Las fallas cartografiadas en la Cordillera Central se distinguen por sus trazos muy
rectilíneos, generados quizás por su mayor inclinación, al ubicarse en el núcleo de la
cordillera. A este conjunto de fallas corresponden las fallas Pompeya, Curiaco, Colón, La
Victoria y muy posiblemente los estadios tempranos del Sistema de Fallas Afiladores y
fallas relacionadas como la de Chingual, en las Planchas 411 La Cruz, 430 Mocoa, 448
Monopamba y 465 Churuyaco. El estilo tectónico parece corresponder a cabalgamientos
que progresan hacia el E, con el frente principal a lo largo de las fallas Afiladores y Colón,
con otras fallas que conforman lentes, y muestran el avance del cabalgamiento hacia el
oriente, como la Falla Chingual relacionada con Afiladores y la Falla Santa Rosa
relacionada con la Falla Colón.

El Sistema de Fallas Afiladores también pudo tener su continuación hacia el NE a lo largo


de la Falla San Francisco - Yunguillo, durante el levantamiento de la Cordillera. Central, y
muestra una tectónica de cabalgamientos con retrocabalgamientos asociados, como la Falla
Río Blanco, desde el norte del valle de Sibundoy, depresión que quizás esté controlada por
fallas transversales de dirección NW-SE como la Falla Sibundoy. Tanto el Sistema de
Fallas Afiladores, como la Falla San Francisco - Yunguillo se agrupan y describen en el
Sistema de Fallas Algeciras que es el rasgo estructural más importante y sobresaliente de la
zona.

3.2.1 Falla Pompeya

La Falla Pompeya se observó en el camino San Pedro - Pompeya, límites entre las planchas
411 La Cruz y 430 Mocoa; está enmascarada por los depósitos volcánicos del Neógeno -
Cuaternario; su vergencia parece ser hacia el oriente y el rumbo N45ºE. No es muy claro,
pero al parecer pone en contacto las Metamorfitas Pompeya con lavas del Neógeno.

3.2.2 Falla Curiaco - Falla La Victoria

El trazo de la Fallas Curiaco atraviesa la zona central de la Plancha 411 La Cruz con
dirección N45-55ºE y afecta fundamentalmente las Metamorfitas Pompeya, sin que se
pueda observar su relación con los depósitos volcánicos del Neógeno - Cuaternario. Su
continuación al suroeste puede ser la Falla La Victoria, cartografiada en las planchas 448
Monopamba y 465 Churuyaco, que tiene una orientación similar, con una ligera curvatura.
La expresión morfológica de estas dos fallas es destacada en las imágenes de satélite,
evidencia que hace pensar en actividad durante el Neógeno.

171
3.2.3 Falla Colón

La Falla Colón tiene dirección general N35ºE y es límite entre las Metamorfitas Pompeya,
al occidente, y las Lodolitas y Calizas Granadillo y el Complejo Migmatítico La Cocha -
Río Téllez, unidades ubicadas al oriente de la estructura. La falla cruza por el oriente del
valle de Sibundoy, en la Plancha 430 Mocoa, y se intercepta con la Falla San Francisco -
Yunguillo y el Sistema Fallas Afiladores al sur de esta depresión tectónica. Por las
relaciones entre las unidades cartografiadas a lado y lado podría ser equivalente a la Falla
Chapetón - Pericos, expuesta en la carretera Ibagué - Armenia, sobre el mismo flanco
oriental de la Cordillera Central.

3.2.4 Falla Aucayaco

La Falla Aucayaco, llamada inicialmente Cascabel - Aucayaco por INGEOMINAS &


Geoestudios (200a), controla parcialmente el curso de los ríos Cascabel (Plancha 411 La
Cruz) y Aucayaco (Plancha 412 San Juan de Villalobos); tiene dirección N25-45ºE y hacia
el sur, cerca a la confluencia de los ríos Cascabel y Caquetá, en el oriente de la Plancha 411
La Cruz, es cortada por la Falla Río Blanco.

Al norte de la población de Santa Clara (Plancha 411 La Cruz) el movimiento de la falla


generó fuerte cizallamiento en las rocas de la Cuarzomonzodiorita Sombrerillos y en un
lente de Lodolitas y Calizas Granadillo. Es posible que la Falla Aucayaco tenga actividad
tectónica reciente, porque, además de alinear el curso de los ríos descritos, controla la
geometría de los depósitos cuaternarios del área de Descanse (Plancha 411 La Cruz);
adicionalmente, fallas pequeñas, asociadas al trazo principal, generan lagos de falla sag
ponds.

Si bien el alcance del trabajo no permitió un análisis detallado de las fallas, se cree que esta
falla es una de las de mayor actividad tectónica reciente y que, además de ser de tipo
inverso, tiene un componente transcurrente que generó ganchos en los diferentes drenajes
de la vertiente noroccidental del río Aucayaco, que indican un desplazamiento dextral
relativo de aproximadamente 700 m.

3.2.5 Falla Santa Rosa

La Falla Santa Rosa es una estructura geológica que se desprende de la Falla Río Blanco,
en la Plancha 411 La Cruz, y se prolonga desde el río Cascabel hacia el norte con dirección
N25ºE, y pasa por la población de Santa Rosa (Departamento del Cauca). Esta estructura es
el límite oriental de los afloramientos de las Lodolitas y Calizas Granadillo, y las coloca en
contacto con las formaciones Saldaña y Villeta, y las Metamorfitas Pompeya. Tiene
vergencia oriental y por su trazo lineal, se presume que es de alto ángulo.

172
3.2.6 Falla Río Blanco

La Falla Río Blanco fue cartografiada al oriente de la Plancha 411 La Cruz, tiene dirección
N45ºE a N-S y marca el contacto entre la Formación Saldaña y la Cuarzomonzodiorita
Sombrerillos. Hacia el sur permite que un bloque del Complejo Migmatítico La Cocha -
Río Téllez descanse sobre las Lodolitas y Calizas Granadillo, y se trunque contra la Falla
Colón.

3.2.7 Falla Aguas Blancas

La Falla Aguas Blancas corresponde a una falla cuyo trazo tiene dirección N40ºE y en las
imágenes de satélite conserva un lineamiento de la quebrada Aguas Blancas (Plancha 412
San Juan de Villalobos) muy marcado, con un valle en V muy profundo. Afecta
exclusivamente a la Cuarzomonzodiorita Sombrerillos y hacia el sur termina contra la Falla
Río Blanco.

3.3. TRANSICIÓN CORDILLERA CENTRAL - CORDILLERA ORIENTAL

La individualización de las cordilleras Central y Oriental de Colombia, hacia el norte del


país, tiene lugar en este sector del territorio nacional y en ella parece tener participación el
llamado por Velandia et al. (2001a; en edición) Sistema de Fallas Algeciras, en el sector
comprendido entre Mocoa (Plancha 430 Mocoa) y Pitalito (Plancha 388 Pitalito).

El Sistema de Fallas Algeciras fue interpretado por Velandia et al. (2001a) como el actual
límite transpresivo de Los Andes del Norte y está relacionado con el evento que ocasionó el
levantamiento de la Cordillera Oriental.

3.3.1 Sistema de Fallas Algeciras

Con el nombre de Sistema de Fallas Algeciras Velandia et al. (2001a) integraron las fallas
que tienen que ver con el levantamiento de la Cordillera Oriental en el Departamento del
Huila y que se prolonga hacia el sur del país hasta la frontera con Ecuador. En el Huila
estas estructuras se caracterizan por mostrar un estilo tectónico transpresivo, y se destacan
el movimiento lateral derecho y las estructuras de cabalgamiento que en superficie se
cartografían como lentes y en profundidad se interpretan como parte de una “estructuras en
flor”, siempre ligadas a la falla principal que es la de mayor inclinación, como lo presentan
Velandia et al. (2001a), quienes lo definen como un sistema de fallamiento de rumbo con
componente vertical conocido como wrench fault, de carácter dextral, con fallas
relacionadas tipo Riedel, sintéticas, antitéticas y en “cola de caballo”.

Este gran sistema de fallas es conocido también con los nombres de Sistema de Fallas Río
Suaza (Murcia & Cepeda, 1984), Falla de Garzón - Suaza (Bakker, 1989; INGEOMINAS,
1989), Falla de Pitalito - Altamira (Diederix & Gómez, 1991; Rodríguez et al., 1996), Falla
173
de Garzón - Algeciras (Diederix & Gómez, 1991; Van der Wiel, 1991; Rodríguez et al.,
1996), Garzón (Chorowicz et al., 1996), Sistema de Falla de Suaza (Cediel et al., 2002).

A esta gran estructura geológica, que tiene rumbo general N45ºE, vergencia hacia el
noroccidente y que en concepto de Vergara (1994) hace parte del Sistema de Fallas Frontal
Andino, se asocian depresiones o cuencas intramontañosas que corresponden a cuencas de
tracción como las de Balsillas, El Paraíso, Algeciras (Vergara, 1994) y Pitalito en el Huila,
San Juan de Villalobos (Plancha 412 San Juan de Villalobos), Sibundoy (Plancha 430
Mocoa) y El Estero (Plancha 429 Pasto) como lo describen Velandia et al. (2001a); en estos
sitios se localizan, por lo regular, los segmentos con actividad neotectónica hacia los cuales
deben enfocarse los estudios detallados de morfometría y sismotectónica (Velandia et al.,
2001a).

Con estas consideraciones, planteadas por Cárdenas et al. (en edición) en la Plancha 388
Pitalito, en donde la expresión morfológica conocida como valle del río Magdalena
desaparece y las Cordilleras Central y Oriental inician su aproximación, se propone
continuar con esta denominación en el área de trabajo, para integrar dentro de este gran
sistema las fallas San Francisco - Yunguillo, Villalobos, Suacita y el Sistema de Fallas
Afiladores, entre otros. Estas estructuras, por lo regular, se relevan y entrecruzan.

3.3.1.1 Falla San Francisco - Yunguillo

La Falla San Francisco - Yunguillo es una de las estructuras geológicas más relevante del
área de estudio; tiene rasgos de actividad reciente, como es la formación del valle de
Sibundoy, con un componente de desplazamiento dextral; tiene dirección NE-SW y pone
en contacto la Cuarzomonzodiorita Sombrerillos con las formaciones Saldaña, Caballos y
Villeta. En la quebrada Tilinguará, en la Plancha 411 La Cruz, se estableció que la
inclinación del plano de falla es moderada a fuerte, entre 45º y 70º hacia el NW. Por la
carretera Pitalito - Mocoa, entre San Juan de Villalobos y el puente sobre el río Caquetá en
la Plancha 412 San Juan de Villalobos, se observó el intrusivo que cabalga, indistintamente
sobre estas unidades.

Al oriente de la población de San Francisco, por la carretera que conduce a Mocoa en la


Plancha 430 Mocoa, también se observó afloramientos en donde las rocas intrusivas
cabalgan sobre las sedimentitas de la Formación Villeta.

La Falla San Francisco - Yunguillo genera rasgos que evidencian un comportamiento


transcurrente (dextral); estos rasgos son, entre otros, estrías de fricción y pliegues en
echelon. En la Plancha 412 San Juan de Villalobos no se puede observar con claridad el
comportamiento transcurrente dextral, pasa a tomar importancia como falla de
cabalgamiento, tiene dirección NE-SW de aproximadamente 35º y atraviesa el área de la

174
plancha para continuar en el norte en donde es relevada por la Falla Pitalito (Cárdenas et
al., en edición).

La Falla de San Francisco - Yunguillo tiene actividad tectónica reciente, y genera cuencas
de tracción (pull apart basins) como el valle de Sibundoy (Plancha 430 Mocoa). Esta
depresión, de más de 100 km² de superficie, tiene forma romboidal con una diagonal mayor
de cerca de 20 km de longitud. En la esquina nororiental del valle está ubicada la población
de San Francisco, de donde toma el primer nombre la falla. Velandia et al. (2001a) la
interpretan como una “cuenca de tracción con una geometría que corresponde a la tensión
local causada por el relevo o salto lateral por relajamiento (releasing sidestep) del wrench
fault”. La geometría, en concepto de los autores mencionados, corresponde a un
movimiento de rumbo con componente lateral derecho.

Velandia et al. (2001a) identificaron fallas tipo Riedel, sintéticas y antitéticas, que se
entrecruzan para formar lentes, algunos de los cuales pueden corresponder a lomos de falla.

Esta estructura tiene asociada, además, una zona de cataclasis, de varias decenas de metros
de amplitud, que afecta principalmente a las rocas de la Cuarzomonzodiorita Sombrerillos,
y se produce un aspecto bandeado, como se observa en la carretera San Francisco - Mocoa
y en el río Titango de la Plancha 430 Mocoa.

Hacia el sur, en las planchas 448 Monopamba y 465 Churuyaco, la Falla San Francisco -
Yunguillo es relevada por el Sistema de Falla Afiladores, que es considerado también por
Velandia et al (2001a) como integrante del gran Sistema de Fallas Algeciras.

3.3.1.2 Sistema de Fallas Afiladores

El Sistema de Fallas Afiladores corresponde al extremo sur del Sistema de Fallas Algeciras;
los trazos de las fallas de este sistema son aproximadamente paralelos al curso de los ríos
Alisales y Afiladores, en las planchas 448 Monopamba y 465 Churuyaco. El buzamiento de
las fallas de este sistema es hacia el occidente y el trazo principal es el límite oriental de los
afloramientos del Complejo Migmatítico La Cocha - Río Téllez, que lo coloca en contacto
con la Formación Chingual. En gran parte del área las estructuras fueron cartografiadas
como inferidas, debido a que la cubierta volcánica enmascara sus rasgos y dificulta su
cartografía, y no se puede precisar si el movimiento de las fallas afectó los depósitos
volcánicos.

De acuerdo con Velandia et al. (en edición), cerca de la confluencia de los ríos Afiladiores
y Guamués se identificaron rasgos morfológicos de actividad neotectónica. Hacia la
frontera con Ecuador, cuando la estructura se sale de la cuenca del río Afiladores, la falla
adquiere un patrón en cola de caballo.
175
3.3.1.3 Falla Chingual

Esta falla fue definida en la Plancha 465 Churuyaco, hacia el río Chingual, el cual sirve
como límite entre las repúblicas de Colombia y Ecuador. La estructura es, aparentemente,
de carácter inverso y vergencia occidental; su trazo transcurre paralelo al curso de la
quebrada El Socorro y limita hacia el occidente los afloramientos del Monzogranito Mocoa,
cuerpo que pone en contacto con la Formación Chingual. Hacia la parte norte de la Plancha
448 Monopamba, en la vertiente oriental del río Alisales, la Falla Chingual está cubierta por
depósitos volcánicos neógenos y cuaternarios, por lo que se descarta actividad tectónica
reciente.

3.3.1.4 Falla Villalobos - Falla San Antonio

Las fallas Villalobos y San Antonio, asociadas a la Falla San Francisco - Yunguillo, son de
cabalgamiento; la primera sirve como límite oriental al valle de Villalobos, en la Plancha
412 San Juan de Villalobos. En la porción sur, en la Plancha 430 Mocoa, tiene dirección
N65ºE y a la altura de la Inspección de Policía de Villalobos varía a N20ºE. Hacia la parte
norte de la Plancha 412 San Juan de Villalobos, la estructura vuelve a cambiar su rumbo
hacia N60ºE, y limita una estructura sinclinal al occidente de Palestina, en la que afloran las
formaciones Caballos y Villeta.

La depresión de Villalobos es interpretada por Velandia et al. (2001a) como una cuenca de
tracción (lazy S-shaped basin), en una curva de relajación de la falla principal, que es la
Falla San Francisco - Yunguillo. En la depresión de Villalobos se aprecia cómo la falla
desplaza ligeramente las láminas de arenas y limos que conforman el Depósito de
Villalobos, acumulado en el Cuaternario, muy posiblemente durante el Holoceno, lo que
confirmaría la actividad neotectónica de esta falla del Sistema Algeciras.

Hacia el sur la estructura recibe el nombre de Falla San Antonio y su trazo es paralelo a la
carretera Mocoa - Pitalito (planchas 430 Mocoa y 431 Piamonte); corresponde a una falla
de cabalgamiento de alto ángulo, con vergencia noroccidental.

3.3.1.5 Fallas Guachicas y El Silencio

Las fallas Guachicas y El Silencio ocurren en la parte norte de la Plancha 412 San Juan de
Villalobos; están asociadas a las fallas San Francisco - Yunguillo y Villalobos,
respectivamente. Su comportamiento es similar y afectan principalmente a las rocas de la
Formación Saldaña.

176
3.3.1.6 Fallas La Tebaida y El Carmen

Las fallas La Tebaida y El Carmen marcan el límite más occidental de las unidades
sedimentarias del Mioceno. Se calcula que cerca a la superficie los planos de falla tienen
una inclinación cercana a los 30°, con vergencia oriental.
No se tiene registro de actividad en el Holoceno y hacia los ríos Guineo y Mocoa (Plancha
430 Mocoa), las estructuras están fosilizadas por los depósitos sedimentarios del
Cuaternario reciente. Estas fallas afectan y aparentemente truncan las fallas Churumbelo y
San Antonio.

3.3.1.7 Falla Quinchoa

La Falla Quinchoa conforma algunos de los rasgos neotectónicos asociados a la Falla San
Francisco; es una estructura en echelón con un movimiento relativo de carácter dextral. Su
trazo se insinúa por el alineamiento que tienen los ríos Quinchoa y Putumayo cuando
transcurren por el valle de Sibundoy (Plancha 430 Mocoa) y por el trazo rectilíneo de
algunos drenajes del límite nororiental del mismo valle.

3.3.1.8 Falla Los Pinos

La Falla Los Pinos está representada por un trazo rectilíneo de dirección N55ºE; es una
falla de cabalgamiento con vergencia noroccidental que pone en contacto rocas plutónicas
del Granito Altamira con la Formación Saldaña, en el nororiente de la Plancha 412 San
Juan de Villalobos. Su prolongación norte se une con la Falla Acevedo, mientras que hacia
el sur es truncada o se integra a la Falla Villalobos.

3.3.1.9 Fallas Acevedo

Las fallas Acevedo Norte, Acevedo Centro y Acevedo Sur fueron cartografiadas en la
Plancha 412 San Juan de Villalobos. Son estructuras de cabalgamiento, con dirección NE-
SW y vergencia suroriental; la prolongación y la unión de estas fallas, hacia el nororiente,
conforman la Falla Acevedo, que es el límite estructural occidental de la cuenca del río
Suaza, ubicada al sur del Departamento del Huila.

Hacia el sur las fallas Acevedo Norte, Acevedo Sur y Acevedo Centro son truncadas y
desplazadas por la Falla Los Azules, para finalmente desaparecer entre las fallas
Churumbelo y La Tebaida al noreste de Mocoa, en la Plancha 430 Mocoa.

3.4 CORDILLERA ORIENTAL - PIEDEMONTE AMAZÓNICO

Las estructuras a través de las cuales ocurrió el levantamiento de la Cordillera Oriental


están representadas, en la zona, por las fallas del frente andino que en general se denominan
como Sistema de Fallas del Borde Amazónico en la Plancha 431 Piamonte; estas
estructuras muestran un estilo de cabalgamiento y retrocabalgamiento. Hacia el sur del área,
177
en las planchas 448 Monopamba, 449 Orito y 465 Churuyaco, cuando la Cordillera Oriental
no se logra individualizar como unidad o bloque morfológico, la estructura principal de
cabalgamiento de la zona montañosa es el Sistema de Fallas Conejo, que posiblemente
continúa, hacia el norte, por la Falla La Tebaida para dar lugar al basculamiento de un
bloque levantado hacia el NE y para favorecer, quizás, la formación del valle de Mocoa,
hacia el sureste de la Plancha 430 Mocoa.

Al ENE del valle de Mocoa se configura otro bloque levantado por el cabalgamiento de la
Falla Urcusique, con retrocabalgamientos asociados (fallas Churumbelo y Los Guzmanes).
Este bloque también estaría basculado, con su parte baja hacia el valle de Mocoa, donde no
se observan fallas. El transporte tectónico es hacia el SE y su movimiento progresivo está
representado en el Sistema de Fallas del Borde Amazónico.

El sector alrededor de la cabecera municipal de Villagarzón (Plancha 430 Mocoa), en


donde el río Mocoa entra a la llanura amazónica y se une con el río Caquetá, es un área de
gran complejidad tectónica, pues allí confluyen tanto el Sistema de Fallas del Borde
Amazónico, representado especialmente por la Falla Urcusique, como el Sistema de Fallas
Conejo, que se flexiona hacia el norte por el valle del río Mocoa y la Falla Sibundoy de
dirección NW-SE, que correspondería a la denominada por Acosta (1983) como Fractura
de Guairapungo, quien sugiere que esta estructura separa Los Andes Ecuatorianos de la
parte más norte de Suramérica y a partir de ella, hacia el sur, no se identifica la Cordillera
Oriental. De acuerdo con Acosta (1983) este “lineamiento estructural” ya había sido
reportado por Vergara & Velasco en 1901.

La Falla La Tortuga podría ser un retrocabalgamiento asociado, mientras que la Falla El


Carmen, ya mencionada, sería un cabalgamiento menor, también asociado al frente oriental
del bloque levantado (Falla La Tebaida).

En las planchas 449 Orito y 465 Churuyaco otras fallas del piedemonte amazónico
muestran la progresión o transporte tectónico del bloque andino hacia el SE; estas
estructuras geológicas conforman lentes o cuñas en superficie; entre ellas se distinguen la
Falla Bajo Corazón y los sistemas de fallas Los Loros y La Esperanza. Las fallas de estos
sistemas, al igual que el lineamiento Caquetá (Plancha 431 Piamonte), podrían ser activas o
indicar actividad reciente debido al levantamiento andino; si bien no se reportan evidencias
de actividad neotectónica, es una zona de interés para buscar basculamientos en depósitos
cuaternarios (terrazas y aluviones).

La Falla Suaza, al oriente de las planchas 412 San Juan de Villalobos y 431 Piamonte,
aparentemente se comporta como un gran retrocabalgamiento del levantamiento de la
Cordillera Oriental, pero llama la atención su dirección N-S y la forma como controla la
culminación de la Falla Churumbelo. La Falla Suaza se interpretaría como el límite sur de
los afloramientos de rocas precámbricas del Complejo Garzón.

178
La presencia de rocas cretácicas en el bloque limitado por las fallas La Tebaida (oriente de
las planchas 411 La Cruz y 430 Mocoa) y Suaza sugiere que estas estructuras pudieron
actuar inicialmente como fallas normales, conformar un graben o bloque hundido, el cual
quizás ya estaba inclinado desde entonces hacia el SW, y permitir mayor espesor
acumulado del Cretácico y Paleoceno (?); estas fallas normales fueron aprovechadas para el
levantamiento (cabalgamiento) del Eoceno - Oligoceno, y para el depósito de molasas
(Formación Pepino) en la misma depresión. Estos depósitos y los del piedemonte del
bloque sur, asociados a los sistemas de fallas Conejo y Los Loros, son muy similares a los
del Valle Superior del Magdalena, pero los depósitos cretácicos y paleógenos, ubicados al
ENE de la Falla Suaza, son diferentes en litología y ambiente de acumulación, como lo
muestran los trabajos de Mora et al. (1998) e INGEOMINAS (en edición a), que se
relacionan más con las unidades reportadas en la cuenca del Yarí, Sierra de La Macarena y
Llanos Orientales. Esta situación sugiere que la Falla Suaza tuvo comportamiento de falla
normal y que durante el levantamiento de la Cordillera Oriental se aprovechó como un
retrocabalmiento importante, que separó las cuencas del Valle Superior del Magdalena y
del Putumayo, unidas desde antes del Cretácico hasta quizás el Mioceno o Plioceno.

3.4.1 Sistema de Fallas del Borde Amazónico

El Sistema de Fallas del Borde Amazónico limita, en forma general, los afloramientos de la
Formación Pepino hacia el oriente; al igual que la Falla Urcusique, que se describirá
adelante, tiene dirección principal N70ºE y vergencia SE. El efecto sobre las unidades
antiguas es escaso, y tiene mayor incidencia sobre las unidades cenozoicas (Formación
Pepino y Grupo Orito).

3.4.2 Falla Suaza

La Falla Suaza es un retrocabalgamiento con vergencia occidental, que pone en contacto


rocas del Complejo Garzón con volcanitas de la Formación Saldaña, y produce un relieve
prominente hacia el oriente de su trazo. De la expresión cartográfica se asume que la Falla
Suaza es de bajo ángulo, posiblemente no mayor de 30°. Su actividad tectónica es,
aparentemente, más reciente que la de las fallas con dirección NW-SE. La estructura se
desprende del Sistema de Fallas del Borde Amazónico con una dirección general N20-
30ºE.

3.4.3 Falla Churumbelo

La Falla del Churumbelo es una estructura atípica en la región; su plano de falla, muy
verticalizado (cerca a 60°), tiene vergencia noroccidental y rumbo ENE; de occidente a
oriente la estructura pone en contacto la Formación Saldaña con rocas cada vez más
antiguas, ya que inicia contra la Formación Pepino, en la Plancha 430 Mocoa, continúa con
las formaciones Villeta y Caballos cerca de la confluencia de la quebrada Nabueno con el
río Mandiyaco (Plancha 431 Piamonte) y culmina cortando la secuencia de la Formación
Saldaña hasta chocar con la Falla Suaza en la Plancha 412 San Juan de Villalobos.

179
Fue cartografiada como una falla de cabalgamiento con vergencia noroccidental, que tiene
a la Formación Saldaña en el bloque colgante, mientras que en el yacente se encuentran las
unidades sedimentarias del Mesozoico y Cenozoico. No se observó rasgos de actividad
neotectónica.

Cuando la Falla Churumbelo alcanza el curso del río Fragua (Plancha 431 Piamonte), el
cabalgamiento con vergencia norte pierde relevancia, y se convierte, hacia el oriente, en
una rampa lateral; a partir de este sector, el cabalgamiento de la falla tiene vergencia
noroccidental y pone en contacto escamas del Monzogranito Mocoa con rocas de la
Formación Saldaña.

3.4.4 Falla Urcusique

La Falla Urcusique es de cabalgamiento, cuyo trazo principal conserva una dirección E-W a
NE-SW y vergencia hacia el S-SE. Al oriente de Villagarzón, en la Plancha 430 Mocoa,
esta falla pone en contacto rocas del Jurásico del Monzogranito Mocoa y la Formación
Saldaña, con la Formación Pepino del Paleógeno. No se tienen evidencias de actividad
reciente y no se descarta un movimiento de rumbo, relacionado con una rampa lateral del
Sistema de Fallas del Borde Amazónico.

A través de esta gran estructura se produjo el levantamiento de la Cordillera Oriental sobre


la llanura amazónica; a la altura de la quebrada La Salada, en la Plancha 431 Piamonte, esta
falla tiene gran incidencia sobre las unidades cretácicas y precretácicas, y limita estructuras
como los anticlinales Uitoto y Fragua en forma de cabalgamiento hacia el oriente y
retrocabalgamientos hacia el occidente.

3.4.5 Falla Los Guzmanes

La Falla Los Guzmanes tiene trazo algo sinuoso, dirección general N60ºE y vergencia al
NW. Al sur pone en contacto rocas de la Formación Saldaña sobre rocas de la Formación
Caballos; hacia el norte afecta tanto a la Formación Saldaña como al Monzogranito Mocoa.
La estructura se une al norte con la Falla Churumbelo y son cortadas por la Falla Suaza.

3.4.6 Falla Sabaleta Norte

La Falla Sabaleta Norte está cartografiada hacia la parte norte de la Plancha 431 Piamonte y
constituye la prolongación oriental de la Falla Churumbelo; su trazo rectilíneo tiene
dirección N80ºE, por más de 20 km; su efecto de desgarre es obstruido por la Falla Suaza.
El trazo de la Falla Sabaleta Norte está marcado por drenajes y otros rasgos morfológicos
detectados tanto en las fotografías aéreas como en imágenes de satélite.

180
3.4.7 Sistema de Fallas Los Loros

El Sistema de Fallas Los Loros es de fallas de cabalgamiento imbricadas, con vergencia


oriental a suroriental, que afectan las rocas de la Formación Saldaña y las unidades
cretácicas y paleógenas. La mayoría de los trazos relacionados con este sistema tienen
dirección N20ºE. En los afloramientos de las quebradas La Cristalina y Romerillo (Plancha
448 Monopamba) se aprecian zonas de cizalla de más de 50 m de amplio, asociadas al trazo
de algunas de las fallas del sistema. Este conjunto de fallas es más antiguo que el de Conejo
y marca el límite del sistema de fallas de rompimiento hacia adelante, el cual se localiza
hacia el sur y se encuentra enmascarado por las sedimentitas del Grupo Orito.

No se observa actividad reciente del Sistema de Fallas Los Loros; además, se encuentra
cubierto por los depósitos del Plioceno - Pleistoceno del Abanico Guamués. Asociados a
este sistema, en la Plancha 465 Churuyaco, se presentan diques y silos máficos, lo que
sugiere que por estas fallas ascendió magma desde grandes profundidades.

3.4.8 Sistema de Fallas Conejo

El Sistema de Fallas Conejo es de fallas imbricadas, de trazo irregular, que ponen en


contacto rocas del Monzogranito Mocoa, al suroeste del área, con rocas de la Formación
Saldaña, hacia el sur (Plancha 465 Churuyaco) y las formaciones Caballos, Villeta,
Rumiyaco y Pepino hacia el norte (planchas 448 Monopamba y 449 Orito). Se trata de
fallas con buzamiento al NW y vergencia al oriente y sur, en secuencia de rompimiento
hacia atrás.

El trazo principal de falla es recto y muy continuo en superficie; en el valle del río Sucio
(Plancha 448 Monopamba) tiene rumbo N45ºE, mientras que hacia el río Guamués,
también en la Plancha 448 Monopamba, el plano se inclina hacia el sur y el trazo se desvía
hacia N75ºE. Se considera que a partir de este sistema el levantamiento de la zona de
cordillera fue más pronunciado.

3.4.9 Falla La Tortuga

La Falla La Tortuga fue estudiada inicialmente en las regiones de Mocoa y Orito, en donde
está asociada a diques dacíticos y cuerpos de mármoles (INGEOMINAS & Geoestudios,
1998a; 1998b), y se extiende en la Plancha 448 Monopamba, en donde genera alineación de
algunas quebradas y desviación del curso de los ríos Guamués y Sucio. Es una falla
esencialmente vertical, de rumbo N50-60ºE y movimiento siniestral, que afecta rocas del
Monzogranito Mocoa.

181
3.5 LLANURA AMAZÓNICA

La llanura amazónica corresponde a todo el sector suroriental de la zona, en donde afloran


fundamentalmente las rocas del Grupo Orito, cubiertas por depósitos cuaternarios,
especialmente terrazas y aluviones. En esta zona se identificaron varios lineamientos en
imágenes de sensores remotos, algunos de los cuales parecen ser fallas.

3.5.1 Falla Bajo Corazón

El trazo de la Falla Bajo Corazón es determinado por rasgos morfológicos como la


alineación de algunas quebradas y parte del río Sucio en las planchas 448 Monopamba y
449 Orito. Al parecer se trata de una falla de rumbo E-W a N45ºE y carácter dextral.
Cuando corta el río San Juan, en la Plancha 449 Orito, afecta las rocas del Grupo Orito y se
une con el denominado Lineamiento Caquetá. Hacia el occidente afecta el Monzogranito
Mocoa y la Formación Chingual; no se pudo establecer su relación con los depósitos
volcánicos del Neógeno - Cuaternario.

3.5.2 Falla Alto Bonito

La Falla Alto Bonito tiene dirección NW-SE y movimiento dextral; se observa al


suroccidente de la Plancha 449 Orito y hacia el norte es interrumpida por la Falla Bajo
Corazón, aunque parece prolongarse en el piedemonte y la zona cordillerana.

3.5.3 Falla San Pedro

La Falla San Pedro, con dirección general N50ºW, en el oriente de la Plancha 449 Orito,
hacia el norte se comporta como una falla de rumbo de movimiento siniestral que afecta a
las unidades desde la Formación Saldaña hasta el Grupo Orito; hacia el sur se insinúa como
un gran lineamiento. Por el norte es truncada por el Sistema de Fallas Conejo.

3.6 FALLAS DE DIRECCIÓN NOROCCIDENTAL

Las fallas de diercción noroccidental son estructuras ya identificadas en el norte de Los


Andes Colombianos, y se observan en esta zona, especialmente al sur de la Falla Sibundoy.
Por sectores su trazo está enmascarado por la cubierta volcánica y volcaniclástica del
Neógeno - Cuaternario, pero en las imágenes de satélite se destaca su expresión.

Dehandschutter (1979, en Ujueta, 1999), considera que son zonas de debilidad de la corteza
que se han activado desde el Proterozoico; Ujueta (1999) las considera como estructuras
fundamentales del basamento e indican que han actuado durante mucho tiempo. En
concepto de Velandia (2001) estas estructuras son fallas de basamento y, por tanto, tienen
edad precretácica; de estas fallas la más destacada y que ha sido más nombrada es la
Sibundoy.

182
3.6.1 Falla Sibundoy

La Falla Sibundoy es uno de los rasgos tectónicos más destacados del área por su gran
extensión, desde el piedemonte amazónico hasta el flanco occidental de la Cordillera
Central. Aparentemente corresponde a una falla de desplazamiento dextral, que corta y
desplaza la mayoría de estructuras y unidades litoestratigráficas expuestas en el área. Su
dirección varía entre N50-60ºW. Al norte de las poblaciones de San Francisco y Sibundoy
(Plancha 430 Mocoa) presenta una zona amplia de cizalla.

Como ya se dijo anteriormente, Acosta (1983) la identificó con el nombre de “Fractura de


Guairapungo” y la hace coincidir con el segmento que marca la diferenciación entre Los
Andes Ecuatorianos y Colombianos. Hall & Wood (1985) la llamaron “Límite E:
Guairapungo”; Martínez del Olmo (1991) ubica en esta zona el “Arco de Mocoa”; Ujueta
(1990) menciona el “Lineamiento No. 7” y posteriormente lo denomina “Lineamiento de
Guairapungo” (1999); para esta última denominación el autor se basó en el concepto de
Dehandschutter (1979, en Ujueta, 1999), quien utilizando la definición de Jain (1980)
emplea el vocablo “lineamiento” para denominar “fallas profundas que penetran hasta el
manto superior y que se manifiestan en superficie por un sinnúmero de indicios
geomorfológicos, estructurales, de sedimentación, magmáticos y geofísicos”.

Según Ujueta (1999), el origen de los lineamientos de dirección NW-SE, en Colombia, no


está aún bien definido, pues algunos investigadores los asocian con fallas transcurrentes
mientras que otros, entre ellos Ujueta (1999) y Velandia (2001), piensan que son
estructuras fundamentales profundas del basamento continental, que han actuado durante
mucho tiempo, y se apoyán en Dehandschutter (1979, en Ujueta 1999) que dice que “los
lineamientos son zonas de debilidad de la corteza que se han reactivado desde el
Proterozoico” y que “los lineamientos son reconocidos en la corteza oceánica y
continental”.

Ujueta (1999) describe el “Lineamiento de Guairapungo”, aquí llamado Falla Sibundoy,


que se inicia en la Costa Pacífica, corta la Cordillera Occidental en la llamada “Hoz de
Minamá” en donde el río Patía cruza la cordillera, sigue por el cañón del río Juanambú
hasta sus nacimientos en los cerros Juanoy y Bordoncillo en la Cordillera Central,
probablemente tiene que ver con el límite norte del valle de Sibundoy y llega hasta el
piedemonte amazónico por Villagarzón (Plancha 430 Mocoa).

Hall & Wood (1985) mencionan que las anomalías gravimétricas son más amplias y más
negativas hacia el sur de la estructura, lo que sugiere, en su concepto, raíces de la corteza
más anchas y profundas.

183
Sandoval et al. (2001) encuentran criterios geomorfológicos de actividad reciente, como
son ganchos de falla, lomos lineales, trincheras y rupturas del terreno; también reportan
fallamiento en depósitos de cenizas volcánicas al norte de la población de Santiago
(Plancha 430 Mocoa). Indican, igualmente, que a esta falla se le asigna el sismo ocurrido el
20 de enero de 1834 con magnitud de 7,0 en la escala de Richter que ocasionó un gran
desastre en la región del valle de Sibundoy.

Es posible, y para comprobar o rechazar se requiere investigaciones detalladas, que el


volcán Sibundoy de carácter basáltico, esté asociado a esta falla, lo que confirmaría su
carácter de estructura profunda en la corteza terrestre y que llegue, quizás, hasta el manto.

3.6.2 Falla La Salada

La Falla La Salada corresponde a una estructura que alinea la quebrada La Tortuga en la


Plancha 431 Piamonte; tiene rumbo N50ºW y a través de ella el cabalgamiento del
piedemonte amazónico permite el afloramiento de un espesor mayor de las unidades
cretácicas y cenozoicas; al suroccidente de esta falla, la Formación Saldaña se encuentra en
contacto directo con el Grupo Orito y con algunas terrazas pequeñas; esta última
observación evidencia actividad tectónica reciente. Al nororiente de la falla la secuencia
sedimentaria que cabalga sobre el Grupo Orito es más espesa, debido a su fuerte
comportamiento dextral.

3.6.3 Fallas Inchiyaco y Tambor

Las fallas Inchiyaco y Tambor tienen movimiento dextral y provocan el alineamiento del
curso de los ríos Inchiyaco y Tambor, respectivamente, de donde derivan su nombre, en la
Plancha 431 Piamonte. El rumbo de las estructuras es N30ºW; al nororiente de su trazo la
sucesión sedimentaria del Cretácico y Paleógeno se hace más espesa.

3.6.4 Falla Guamués

La Falla Guamués se trata posiblemente de una falla de rumbo, cuyo trazo, de dirección
N45ºW, corre paralelo al río Guamués en la Plancha 448 Monopamba, desde su salida al
piedemonte, hasta unos 10 kilómetros cordillera adentro. En el sector norte del río, en el
área del Abanico Guamués, está elevado varios metros con respecto a la parte sur; en la
imagen de satélite, además del curso rectilíneo del río, se aprecia un ligero desplazamiento
siniestral.

184
3.6.5 Falla Blanca

La Falla Blanca es de movimiento siniestral y dirección N50-60ºW; afecta todas las


unidades que afloran desde la llanura amazónica hasta la parte alta de la Cordillera Central,
y se prolonga, quizás, en la Plancha 429 Pasto. Aparentemente es una de las fallas más
recientes del área.

3.6.6 Fallas Iles, Gualmatán y Chiguaco

Las tres fallas Iles, Gualmatán y Chiguaco fueron cartografiadas en la Plancha 448
Monopamba y aun cuando la zona tiene una espesa cubierta volcánica, los rasgos
morfológicos son observables en las imágenes de satélite. Aparentemente son fallas de
rumbo siniestrales y dirección NW-SE que cortan y desplazan las estructuras NE-SW. Se
requieren investigaciones adicionales para establecer claramente sus características y tipo
de movimiento.

3.7 LINEAMIENTOS FOTOGEOLÓGICOS

Los lineamientos fotogeológicos se identifican como alineamientos de rasgos morfológicos,


que se ponen de manifiesto por cambios en el comportamiento general del drenaje y la
morfología de la región; estos cambios se perciben, generalmente, en las imágenes de
satélite y las fotografías aéreas, y, por lo regular, son cerros y corrientes alineados. Los
lineamientos observados son, posiblemente, el resultado del acomodamiento de las rocas
ante los efectos tectónicos generados por la compresión de Los Andes.

Los dos lineamientos más destacados se encuentran en la llanura amazónica (planchas 431
Piamonte y 449 Orito), pocos kilómetros al sur de las principales fallas de piedemonte
amazónico. Fueron llamados Lineamiento Las Palmeras (N60ºE) y Lineamiento Caquetá
(N30ºE); este último posiblemente se extiende en la Falla Bajo Corazón ya mencionada.

El Lineamiento Las Palmeras es un rasgo morfológico detectado en el análisis de imágenes


de satélite; se destaca en el Grupo Orito, y se observan variaciones en la dirección y la
dinámica de las quebradas La Salada y Uitoto, y en los ríos Nabueno, Indiyaco y Fragua, de
la Plancha 431 Piamonte.

185
3.8 PLIEGUES

En la llanura y el piedemonte amazónico, así como en los valles de Mocoa y río Caquetá, se
presenta gran variedad de pliegues, la gran mayoría de ellos generados por efectos
compresivos por propagación de falla; tales estructuras, anticlinales y sinclinales, son
relativamente estrechas y cortas, algunas modificadas, relevadas, degolladas o sepultadas
por fallas de cabalgamiento o fallas de rumbo o desgarre.

Por lo regular, son estructuras que carecen de continuidad cartográfica y generalmente


tienen dirección NNE-SSW, se desarrollan en rocas del Cretácico y Cenozoico, y están
limitadas por fallas.

3.8.1 Sinclinal La Punta

El Sinclinal La Punta está localizado al occidente de la carretera Pitalito - Mocoa, cerca al


cruce de esta carretera con el río Caquetá que lo atraviesa oblicuamente; la estructura se
extiende en el empate de las planchas 411 La Cruz, 412 San Juan de Villalobos, 430 Mocoa
y 431 Piamonte. Se trata de un sinclinal apretado, cuyo eje tiene dirección N10ºE; en
algunos sectores, especialmente en la Plancha 411 La Cruz, la estructura conserva sus
flancos en posición normal, mientras que hacia el río Ticuanayoy es frecuente encontrar
capas invertidas y verticales. En el flanco occidental se tiene la sucesión completa desde el
Jurásico (Formación Saldaña) y el núcleo constituido por sedimentitas de la parte inferior
del Grupo Orito. La Falla San Francisco - Yunguillo trunca la estructura por el norte.

3.8.2 Sinclinales Villalobos

Los sinclinales de Villalobos son dos estructuras apretadas, cuyos ejes tienen dirección
N30ºE y N50ºE, que están desplazadas por una falla de desgarre dextral. En el núcleo de las
estructuras yace el Miembro Superior de la Formación Pepino. Las dos estructuras se
encuentran localizadas en el valle tectónico de Villalobos (Plancha 412 San Juan de
Villalobos), en el cual muy posiblemente no se presentaron depósitos del Mioceno (Grupo
Orito).

3.8.3 Anticlinal Santana

El Anticlinal Santana, al oriente de Villagarzón en la Plancha 430 Mocoa, es la expresión


estructural de la culminación de la Falla Urcusique; se trata de una estructura fuertemente
asimétrica de dirección N70ºE, cuyo flanco suroriental tiene una inclinación que varía entre
70° y 90°. En el núcleo yace la Formación Rumiyaco y en su cierre se tiene el Miembro
Superior de la Formación Pepino. En el flanco noroccidental, el cual se prolonga a modo de
186
monoclinal hacia el norte, ocurre una serie de fallas de desgarre, cuyo componente
principal es dextral. Aparentemente, el Anticlinal Santana se continúa en dirección NE-SW
como una estructura antiforme, principalmente en rocas de la Formación Saldaña,
generalmente con sedimentitas de la Formación Caballos hacia los flancos.

3.8.4 Sinclinal Yunguillo

El Sinclinal Yunguillo se encuentra al oriente del Sinclinal La Punta; en la Plancha 430


Mocoa; esta estructura apenas se insinúa con el incremento de espesor de la Formación
Villeta, pero hacia la parte sur de la Plancha 411 La Cruz se observa como una estructura
de mayores proporciones e importancia, que afecta las unidades sedimentarias del Cretácico
y es cortada al norte por la Falla San Francisco - Yunguillo.

3.8.5 Anticlinorio Fragua

El Anticlinorio Fragua es una estructura amplia desarrollada, casi siempre, sobre la


Formación Saldaña; está truncada por la Falla Churumbelo y desplazada por las fallas
asociadas a los cabalgamientos. Al parecer es el presentado por Ujueta (1999) como
Anticlinorio de Caquetá.

En el inicio de su trazo, hacia el cañón del río Caquetá en límites de las planchas 430
Mocoa y 431 Piamonte, el eje de la estructura tiene dirección N15ºE y cerca a las cabeceras
de la quebrada Nabueno el rumbo del eje varía a N75ºE, y atraviesa geoformas gruesas y
escarpadas asociadas a las plutonitas del Jurásico. Hacia el sur del río Mandiyaco (Plancha
431 Piamonte) es frecuente encontrar vestigios de algunas de las unidades sedimentarias
que lo recubrían, como es el caso de la Formación Caballos.

3.8.6 Anticlinorio Sabaleta

El Anticlinorio Sabaleta corresponde a una estructura de la cual solamente se tiene


información de su flanco occidental; se encuentra delimitada por las fallas de
cabalgamiento Sabaleta y Urcusique (Plancha 431 Piamonte) y genera cambios en el curso
de los drenajes que lo cruzan, como el río Sabaleta.

3.8.7 Anticlinorio Uitoto

El Anticlinal Uitoto es una estructura localizada cerca al piedemonte amazónico en la


Plancha 431 Piamonte; su eje, de dirección N40ºE, tiene una longitud de cerca de 6 km. El

187
anticlinal se desarrolla sobre las Lodolitas Uitoto; sus flancos están fallados contra la
Formación Saldaña que está afectada por apófisis intrusivas.

3.8.8 Anticlinal Romerillo

Anticlinal Romerillo es el nombre que fue utilizado por primera vez por Geoestudios
(1993b); se encuentra en la esquina sureste de la Plancha 448 Monopamba; en su núcleo
aflora la Formación Villeta; su flanco occidental se encuentra sepultado por rocas
cristalinas de la Formación Saldaña, levantadas y ubicadas sobre el flanco del anticlinal,
mediante fallas de cabalgamiento. El trazo de la estructura tiene dirección N25ºE y notorio
cabeceo hacia el sur.

3.8.9 Anticlinal La Mona

El Anticlinal La Mona es una estructura con dirección general N-NE, relativamente amplia
y extensa, asociada al Anticlinal Romerillo, en límites de las planchas 448 Monopamba y
449 Orito; se asimila como pliegue secundario, cuyo trazo es paralelo al de Romerillo, está
cartografiado a menos de 2 km del mismo y tiene fuerte cabeceo hacia el sur. Entre los dos
pliegues se presenta un sinclinal, fallado en su núcleo, con vergencia este. Al igual que en
el Anticlinal Romerillo, en el núcleo del Anticlinal La Mona aflora la Formación Villeta y
en su flanco oriental se encuentran las formaciones Rumiyaco y Pepino, que buzan menos
de 25 grados.

El Anticlinal La Mona está dislocado por la Falla Bajo Corazón y modificado, al noreste,
por el Sistema de Fallas Los Loros. Al suroeste, el núcleo está conformado por sedimentitas
del Miembro Medio de la Formación Pepino; en el piedemonte propiamente dicho, el
núcleo lo constituyen sedimentitas de la Formación Villeta.

3.8.10 Sinclinal La Mona

El Sinclinal La Mona es una estructura atípica porque en su corta extensión, probablemente


por acción erosiva, en su núcleo afloran alternamente los miembros Superior, Medio e
Inferior de la Formación Pepino. Está localizado en el suroeste de la Plancha 449 Orito.

3.8.11 Anticlinal Orito

El Anticlinal Orito es una estructura amplia y extensa, con dirección general N30ºW, en
cuyo núcleo se encuentra el Grupo Orito. Su eje cruza un poco al sur de la cabecera
municipal de Orito, en la Plancha 449 Orito.
188
3.8.12 Sinclinal Vides

El Sinclinal Vides tiene dirección NE-SW y levanta su eje hacia el norte; es truncado por la
Falla Blanca; es una estructura simétrica suave y amplia de bajo buzamiento, en cuyo
núcleo se encuentran rocas del Grupo Orito Se encuentra en la zona central sur de la
Plancha 449 Orito y su nombre proviene del río Vides (Plancha 449 Orito).

3.8.13 Anticlinal Guayabal

El Anticlinal Guayabal es una estructura de dirección general norte, hacia donde cabecea su
eje; es un pliegue simétrico amplio y extenso, en cuyo núcleo se presentan rocas del Grupo
Orito. Se localiza cerca al río Putumayo, al oriente de la Plancha 449 Orito. Su nombre se
deriva de la localidad Guayabal ubicada entre los ríos San Juan y Orito.

3.8.14 Sinclinal San Pedro

El Sinclinal San Pedro se localiza hacia el norte de San Pedro, en el extremo sureste de la
Plancha 449 Orito; es una estructura simétrica, de buzamientos muy suaves a
subhorizontales y horizontales en rocas del Grupo Orito.

189
4. RECURSOS GEOLÓGICOS

Los estudios geológicos en la zona de las planchas 411 La Cruz, 412 San Juan de
Villalobos, 430 Mocoa, 431 Piamonte, 448 Monopamba, 449 Orito, y 465 Churuyaco, en
cuanto a exploración de recursos geológicos, se han dirigido hacia las rocas calcáreas en los
alrededores de San Francisco (Plancha 430 Mocoa), los hidrocarburos de la Cuenca del
Putumayo, a depósitos de oro relacionados con las rocas plutónicas en el contacto con
unidades metamórficas, y exploraciones regionales y detalladas de depósitos de metales
básicos, principalmente cobre y molibdeno. Los primeros trabajos de exploración enfocada
al hallazgo de hidrocarburos fueron realizados por Texas Petroleum Company que perforó
entre 1948 y 1949 varios pozos sin obtener resultados importantes; en 1963 se perforó el
pozo Orito 1, cuya producción inicial estuvo en torno a los 1.400 barriles de crudo diarios,
de 37º API.

De otra parte, las principales explotaciones minerales en la zona del Departamento del
Putumayo se refieren a la extracción de oro, principalmente de depósitos aluviales, y
materiales de construcción en zonas de pequeña extensión.

Los registros históricos indican que el oro fue la primera opción en la conquista y
colonización de la Amazonía por parte de los europeos; de acuerdo con la Corporación
Autónoma Regional del Putumayo (1994), “hacia el año 1556 Francisco Pérez de Quesada
participó en la fundación de Mocoa y Endija de Los Sucumbios, con el objeto de explotar
con brazos de indios el oro y la plata de los ríos del piedemonte del Putumayo”. Es
necesario recalcar que los indígenas del piedemonte han sido desde siempre mineros del
oro.

La minería que se realiza en la zona es a través de canteras a cielo abierto, con trabajos
normalmente de tipo manual que caracterizan una minería de subsistencia; en muy pocas
ocasiones se utiliza maquinaria para aumentar el rendimiento de la explotación. Como ya se
dijo, la actividad minera más extendida es la extracción de oro, de tipo aluvial, y en menor
proporción caliza, mármol y arcillas.

Las explotaciones de oro se concentran en los municipios de Mocoa, Villagarzón, Puerto


Guzmán, Orito y Sibundoy, en las planchas 411 La Cruz, 430 Mocoa, 431 Piamonte y 449
Orito. En el valle de Sibundoy, en la Plancha 430 Mocoa, se extrae caliza; se explota una
mina de mármol en la carretera San Francisco - Mocoa de la Plancha 430 Mocoa y algunas
explotaciones menores para recebo cerca de Santa Rosa en la Plancha 411 La Cruz.

190
Materiales de construcción son extraídos en diversos sectores del área y se utilizan
básicamente para consumo local; son agregados pétreos triturados generalmente en forma
manual, arenas y arcillas, estas últimas para la elaboración de tejas, ladrillo y
esporádicamente tubería.

De acuerdo con la Corporación Autónoma Regional del Putumayo (1994), las


explotaciones de oro aluvial se realizan por tres sistemas: agua montada o agua arrimada,
minería de cerro y minería arrastrada; en el primer caso se coloca agua para lavar el
yacimiento y recuperar el material aurífero al final del canal; en el segundo caso, el
material aurífero es movilizado hacia zonas en donde corre el agua para hacer su
recuperación; en el tercer caso, el material aurífero es removilizado con monitores de agua.
Todos los tres sistemas descritos ocasionan grave deterioro al ambiente, fundamentalmente
porque no se recuperan las áreas en donde el mineral ha sido beneficiado. En el río
Churuyaco, de la Plancha 465 Churuyaco, esporádicamente se extrae oro con minidragas.

Un análisis de la litología y las ocurrencias minerales presentes en la zona permite hacer la


siguiente descripción sobre las posibilidades de recursos geológicos de cada una de las
unidades litoestratigráficas expuestas en el área.

4.1 COMPLEJO MIGMATÍTICO LA COCHA - RÍO TÉLLEZ

En las diferentes secciones geológicas realizadas en las planchas 448 Monopamba y 465
Churuyaco, y que cruzaron por las rocas del Complejo Migmatítico La Cocha - Río Téllez,
se observó mineralizaciones pequeñas de sulfuros, principalmente pirita y
subordinadamente calcopirita, como venillas y diseminaciones dentro de neises cuarzo
biotíticos, anfibolitas y cuarcitas; ejemplos de este tipo de ocurrencia se detectaron en el río
Téllez, en la carretera Puerres - Monopamba y en la quebrada La Pipalta (Plancha 448
Monopamba).

Una característica común, en esta unidad, es la alta densidad de diaclasamiento y la


presencia de pequeñas mineralizaciones a las cuales se asocian aureolas de alteración
hidrotermal, con presencia de clorita y epidota. Es necesario anotar que varios prospectos
de cobre han sido referenciados en la cuenca del río Afiladores, entre los que se destacan
Monopamba, Alisales, Blanca y Afiladores. La mineralización, en estos prospectos,
corresponde a filones de cuarzo con calcopirita, calcosina y malaquita que están asociadas a
pequeñas apófisis graníticas - granodioríticas y diques que cortan la secuencia metamórfica.

4.2 METAMORFITAS POMPEYA

Durante el reconocimiento de campo se reportaron venillas y diseminaciones con sulfuros


dentro de esquistos y cuarcitas de las Metamorfitas Pompeya; se observó alteración
sericítica alrededor de las venillas y clorita y epidota como alteración propílica. En las
cabeceras de los ríos Cascabel, Aucayaco, Verdeyaco y en la quebrada Aguas Blancas, de
191
la Plancha 411 La Cruz, se mencionan ocurrencias de oro de filón; se encuentran diaclasas
y microvenillas mineralizadas con pirita y calcopirita que se distribuyen en forma paralela
y que cortan la foliación.

4.3 LODOLITAS Y CALIZAS GRANADILLO

En las Lodolitas y Calizas Granadillo, INGEOMINAS & Geoestudios (2000a) reportan la


presencia de bancos de mármol de grano fino, en capas tabulares, de color blanco y gris
claro, localizados en el sector conocido como Filo La Bandera, en cercanías a Santa Rosa
(Plancha 411 La Cruz). El espesor de las capas no es conocido. En la Plancha 388 Pitalito
Cárdenas et al. (en edición) reportan explotaciones de mármol en esta unidad, por lo que se
considera posible su ocurrencia en esta zona; no obstante, la carencia de vías de
comunicación para llegar a la zona en donde está expuesta la secuencia hace, por el
momento, que se descarte la posibilidad de exploración. Las zonas de contacto con la
Cuarzomonzodiorita Sombrerillos son de interés para la búsqueda de depósitos de contacto.

4.4 FORMACION CHINGUAL

En la Formación chingual se reportan mineralizaciones hidrotermales, diseminadas o en


venas, venillas y pequeños filones lenticulares de pirita - calcopirita - cuarzo,
ocasionalmente calcita, encajadas en lodolitas negras, especialmente en la quebrada Cruz -
Edén (Plancha 448 Monopamba) y río Chingual (Plancha 465 Churuyaco). Estas
mineralizaciones son guías para explorar el área en donde aflora la unidad.

4.5 COMPLEJO ALELUYA

Del complejo aleluya únicamente se extrae mármol para rajón, de modo rudimentario, en la
mina El Mármol localizada en el kilómetro 101 de la vía San Francisco - Mocoa. Su
potencial no es grande debido a la falta de continuidad de sus afloramientos y a la dificultad
para su extracción. Se debe analizar el contenido de magnetita en concentraciones elevadas,
junto con otros sulfuros como pirita, calcopirita y magnetita en zonas de skarn,
acompañadas por azurita, malaquita y óxidos de hierro. Cerca al prospecto Mocoa, Ramírez
& Araque (1984) reportan la existencia de un skarn. Debido a su poca extensión, la
exploración de esta unidad es bastante difícil, pero es de inetrés por la posible presencia de
mineralizaciones de contacto.

4.6 LODOLITAS UITOTO

Aunque las Lodolitas Uitoto presentan algunos niveles calcáreaos, su interés económico es
bajo, debido a lo alejado de sus afloramientos.

4.7 FORMACIÓN SALDAÑA

Las rocas de la Formación Saldaña con frecuencia contienen mineralizaciones de sulfuros,


especialmente en donde se presentan apófisis intrusivas y diques, así como en la vecindad

192
de las grandes fallas, con mayor frecuencia donde se presenta interceptación de estos
sistemas de falla.

También se encontraron zonas mineralizadas con cobre y otros metales básicos, cerca al
contacto de la Formación Saldaña con los diferentes cuerpos intrusivos expuestos en la
zona. Un ejemplo típico de esta situación es el yacimiento de cobre porfídico de Mocoa, en
donde la intrusión del Monzogranito Mocoa en las volcanitas y sedimentitas de la
Formación Saldaña originó un enriquecimiento en cobre, molibdeno y otros minerales. La
mineralización más frecuente es de pirita, calcopirita y molibdenita con cantidades menores
de esfalerita, galena y muy escasa bornita y pirrotina; otros minerales identificados fueron
magnetita, hematita, covelina, cuarzo, calcita y rutilo (Buenaventura, 1981; 1982).

Ejemplos de este tipo de mineralización, que pueden servir de guía para ampliar la
prospección, son el río Blanco (Plancha 411 La Cruz), carretera Mocoa - San Francisco, río
Ticuanayoy (Plancha 430 Mocoa) y quebrada La Cristalina (Plancha 448 Monopamba),
entre otros sitios.

En el río Ticuanayoy (Plancha 430 Mocoa) se observó alteración hidrotermal en tobas


alrededor de un pórfido dacítico - andesítico de color verde oscuro; las tobas están
brechadas y tienen un enrejado de venas y venillas, en forma de stockwork, rellenas con
epidota, calcita, pirita y malaquita. El tamaño del afloramiento de pórfido es pequeño,
menos de 100 m de longitud sobre el río; también se presentan bloques y lentes de limolitas
y tobas dentro del pórfido que al parecer fueron arrancadas durante la intrusión; se observa
goethita abundante.

Adicionalmente, en el río Guamayaco (Plancha 465 Churuyaco) se reportó la presencia de


impregnación de hidrocarburos en rocas fracturadas de la Formación Saldaña; el fluido es
de tono oscuro y alta densidad.

4.8 MONZOGRANITO MOCOA

En el Monzogranito Mocoa es conocida la presencia de cobre y molibdeno en las quebradas


Chapulina, Campucana, Tosoy y otras afluentes del río Mocoa (Plancha 430 Mocoa), en
donde se comprobó la presencia de un yacimiento importante, generado por la intrusión del
monzogranito en las rocas volcanosedimentarias de la Formación Saldaña. Ocurrencias
similares pueden presentarse en otros sectores del área, razón por la cual la prospección
geoquímica con base en sedimentos activos adquiere importancia.

Igualmente, importantes son los depósitos de skarn y la marmorización de calizas, procesos


asociados al emplazamiento del intrusivo en las rocas del Complejo Aleluya, como se
observa en la carretera Mocoa - San Francisco y en los alrededores del depósito de cobre
porfídico de Mocoa, en la ya mencionada Plancha 430 Mocoa.

193
Es frecuente encontrar venas y venillas mineralizadas con pirita y magnetita,
esporádicamente calcopirita, asociadas a fracturas, diques y pequeños cuerpos de pórfidos
dacíticos - andesíticos. Ocurrencias de este tipo fueron vistas en los ríos Guamués (Plancha
448 Monopamba) y en los río Gavilanes, Ranchería y La Chonita (Plancha 465
Churuyaco).
Sería interesante hacer pruebas de pulimento para conocer la posibilidad de utilizar las
rocas del intrusivo como piedra ornamental. Además de establecer la calidad y belleza del
lustre, sería necesario establecer zonas con bajo fracturamiento que permitan la obtención
de material en bloques.

4.9 CUARZOMONZODIORITA SOMBRERILLOS

Al igual que en el Monzogranito Mocoa, en la Cuarzomonzodiorita Somberillos se observó


diseminaciones, venas y venillas con pirita y magnetita, ocasionalmente calcopirita y ligera
alteración alrededor de estas zonas; ejemplos de este tipo de ocurrencia se observó por el
río Caquetá, entre Yunguillo y Descanse (Plancha 411 La Cruz). Por lo general, son
manifestaciones que al parecer no tienen mayor importancia y están asociadas a pórfidos
andesíticos - dacíticos, diques y fracturas dentro del intrusivo. En algunos drenajes,
especialmente los que cruzan por el contacto con las Metamorfitas Pompeya y las Lodolitas
y Calizas Granadillo, se reporta la presencia de oro aluvial.

Como se propuso para el Monzogranito Mocoa, se debe analizar su posible utilización


como roca ornamental, aunque por lo alejado de los sitios de exposición y la carencia de
vías de comunicación, las posibilidades económicas hacen, por el momento, poco viable
este uso.

4.10 ULTRAMÁFICO SAN BERNARDO

Sobre la quebrada La Mina, al oriente de la carretera La Cruz - San Bernardo en la Plancha


411 La Cruz, aflora la unidad Ultramáfico San Bernardo que contiene asbesto, variedad
crisotilo. De la zona se extraía el material a mano y se transportaba en semovientes hasta la
carretera de donde era despachado para Cali para la elaboración de fertilizantes, debido a su
alto contenido en magnesio. La zona está actualmente abandonada y no se ha evaluado la
cantidad de material explotable. Sirve como guía para buscar nuevas ocurrencias.

4.11 FORMACIÓN CABALLOS

Las características geológicas de las rocas que conforman la Formación Caballos la


convierten en objetivo primario como roca almacenadora de hidrocarburos. Los grandes
sistemas de cabalgamiento hacen llamativa la exploración detallada en el piedemonte. Se
identificaron abundantes zonas con impregnación de hidrocarburos. No se descarta su uso
como arena silícea para uso industrial, especialmente en áreas de bajo contenido de hierro y
escasa cementación.

194
4.12 FORMACIÓN VILLETA

Algunos de los niveles de arenitas y calizas de la Formación Villeta que poseen porosidad
secundaria, son rocas almacenadoras de hidrocarburos; las arcillolitas y calizas son fuente
de hidrocarburos.

En el área de la Plancha 411 La Cruz se encuentran rocas impregnadas y con fuerte olor a
hidrocarburos. En cercanías al Municipio de Santa Rosa, de la misma plancha, se explotan
algunos bancos de calizas, que son utilizadas como material de recebo en el mantenimiento
de la vía Santa Rosa - El Rosal. En el kilómetro 77 de la vía San Francisco - Mocoa
(Plancha 430 Mocoa) se extrae el material calcáreo que arrastran las corrientes de agua
para la producción de cal para uso agrícola; este material calcáreo proviene de las calizas
de la Formación Villeta y hay numerosos informes sobre el tema (Manjarrés, 1965; Mutis,
1964; 1965).

4.13 FORMACIÓN RUMIYACO - GRUPO ORITO

Algunos de los niveles arcillosos de las unidades Formación Rumiyaco y Grupo Orito
podrían ser usados en la fabricación de ladrillos. El espesor de estos estratos arcillosos
supera con frecuencia los 2 m y pueden segurise por varios cientos de metros.

4.14 FORMACIÓN PEPINO

Tanto el Miembro Superior como el Inferior de la Formación Pepino constituyen objetivos


secundarios para la explotación de hidrocarburos, debido a su porosidad primaria, que
puede incrementarse por la actividad tectónica de la zona. En las planchas 430 Mocoa y
449 Orito hay canteras para extracción de material conglomerático para mantenimiento de
vías. En los ríos Ranchería y Gavilanes (Plancha 465 Churuyaco), diques dacíticos -
andesíticos de textura porfirítica que cortan la secuencia sedimentaria, presentes en zonas
con alta densidad de diaclasamiento, tienen asociadas mineralizaciones de pirita y
alteración hidrotermal.

4.15 GRUPO ORITO

Adicionalmente a la presencia de estratos arcillosos de posible uso en alfarería, en el Grupo


Orito se reportan capas de carbón bituminoso con espesores entre 0,40 a 0,70 m en el río
Ranchería y la quebrada Sapoyaco de la Plancha 465 Churuyaco, no explotables, pero que
sirven como guía de exploración. En la Plancha 449 Orito se colectan, manualmente,
195
algunas láminas de yeso y en algunos sectores se establecen explotaciones rudimentarias de
arcillas para la fabricación de ladrillos y tejas.

4.16 FORMACIÓN ESMITA

En la Formación Estmita se presentan manifestaciones de pirita diseminada, asociadas a


silos y a cuerpos andesíticos - dacíticos-porfiríticos, en los alrededores de Belén y Génova,
en el noroccide de la Plancha 411 La Cruz.

4.17 PÓRFIDOS DACÍTICOS - ANDESÍTICOS

En la unidad de Pórfidos decíticos - andesíticos se presentan venillas y diaclasas con


sulfuros diseminados y alteración de minerales máficos a epidota y clorita señales de
posible alteración propílica; se observó ejemplos por la carretera Belén – Génova - San
Pablo, en la Plancha 411 La Cruz. Pueden usarse como agregados pétreos de excelente
calidad.

4.18 DEPÓSITOS VOLCÁNICOS

En los municipios de La Cruz y San Pablo (Plancha 411 La Cruz) se extrae material para la
construcción, procedentes de flujos de lava andesítica y pórfidos; en general, son recebo,
triturados y rajón; el triturado se hace manualmente con macetas pequeñas. También se
presentan depósitos piroclásticos compuestos de tobas y piedra pómez de los cuales se saca
arcillas y arenas para construcción.

En el sector noroeste de la Plancha 448 Monopamba se explota materiales de construcción,


especialmente para uso como recebo, triturado y rajón; allí afloran lavas andesíticas de
textura porfirítica. También se presentan depósitos piroclásticos constituidos por tobas muy
meteorizadas y piedra pómez, de los cuales se obtiene arcillas y arenas.

En el área de Las Lajas, El Chamus, Tequis y San Juan, de las planchas 448 Monopamba y
465 Churuyaco, se presentan depósitos de tobas de ceniza, compuestos por material
arcilloso de grano muy fino, laminados y pumíticos con espesor entre 30 y 40 m que son
utilizados en la fabricación de tejas y tubería; otros usos industriales deben ser investigados
de acuerdo con las características y propiedades físicas y químicas de este material
volcánico.

196
Manifestaciones de manganeso, relacionadas con depósitos volcánicos, se encuentran en
cercanías de Ipiales y del Corregimiento de La Victoria, en la Plancha 465 Churuyaco.

4.19 ABANICOS Y DEPÓSITOS FLUVIOLACUSTRES DE SIBUNDOY

De los depósitos de abanicos y fluviolacustres de Sibundoy se extraen materiales para la


elaboración de bloques, ladrillos y algunas cerámicas. Igualmente, arenas para construcción
que son tomadas del dragado que se hace de los canales de irrigación.

4.20 DEPÓSITOS ALUVIALES

En la Plancha 411 La Cruz se menciona ocurrencias de oro en los aluviones y terrazas de


los ríos Curiaco, Mandiyaco y Caquetá; en los aluviones del río Cascabel grupos pequeños
de mineros extraen oro, de modo artesanal, en épocas de verano.

En la Plancha 430 Mocoa se extrae oro aluvial, especialmente de los ríos San Pedro, San
Francisco, Afán, Indiyaco, Acaé, Yarumo, Orito, Caquetá, San Miguel, Churuyaco y
Mecaya, y de las quebradas La Chorrera, San Pedro, El Salado, El Caimán, Pacayaco, La
Cristalina y Toroyaco. Situación similar ocurre en las cabeceras de los ríos Verde y
Ranchería y en las quebradas Chonta y Chontaduro, afluentes del río San Miguel, en la
Plancha 465 Churuyaco. En la Plancha 431 Piamonte se tiene noticia de la explotación de
oro aluvial, en forma artesanal y esporádica, en los ríos Caquetá, Guayuyaco y Tambor;
también se mencionan ocurrencias de oro en depósitos aluviales, terrazas altas y zonas de
inundación en el Municipio de Potosí, en la Plancha 448 Monopamba. En la Plancha 449
Orito hay explotaciones de oro aluvial, en forma artesanal y esporádica, en las veredas
Oroyaco y El Desierto de Puerto Umbría.

En las zonas de arrastre de las quebradas Carrisayaco y Saladoyaco, así como en el río
Putumayo, en los alrededores de San Francisco (Plancha 430 Mocoa), se extrae material
calcáreo para producir cal agrícola; este material proviene de la Formación Villeta. En la
Plancha 448 Monopamba se sacan gravas y arenas de los depósitos aluviales y terrazas
bajas del río Guáitara y sus tributarios que son utilizados para la obtención de triturados y
arenas para materiales de construcción.

Debe analizarse sus posibilidades como acuíferos para aljibes.

197
5. AMENAZAS GEOLÓGICAS

Los 15.470 km² que abarcan las planchas 411 La Cruz, 412 San Juan de Villalobos, 430
Mocoa, 431 Piamonte, 448 Monopamba, 449 Orito y 465 Churuyaco están expuestos a
fenómenos geológicos e hidrológicos que en el pasado afectaron a la población, sus bienes
y la infraestructura y que, lógicamente, se repetirán en el futuro, muy probablemente con
pérdidas humanas y materiales mayores debido al incremento de la población que habita la
región, la construcción de más obras de infraestructura y la ampliación de las áreas
intervenidas.

Frente a esta situación es necesario dar a conocer a las autoridades, los planificadores, los
tomadores de decisión y a la comunidad en general, cuáles son los eventos que generan
amenaza, para delimitar lo mejor posible las áreas expuestas e informar sobre las
consecuencias que el desencadenamiento de cualquiera de estos procesos ocasiona sobre la
población, sus bienes y la infraestructura, de manera que se tomen las previsiones del caso,
especialmente en cuanto a ordenamiento territorial se refiere, y planes y programas de
preparación, prevención y mitigación en caso que el fenómeno ocurra.

Consciente de esta situación, INGEOMINAS, a la vez que entrega el mapa geológico del
área, junto con la interpretación de la historia geológica que dio origen al territorio actual,
presenta un panorama general de las amenazas geológicas e hidrológicas de este sector del
territorio colombiano.

La información aquí expuesta se basa en recopilaciones históricas (Ramírez, 1975;


Valencia, 1998; Espinosa, 2001; INGEOMINAS-C.O.R.Pasto, 2002), el reconocimiento
geológico realizado y el análisis de los depósitos geológicos dejados por estos
acontecimientos. La Tabla 48 presenta un resumen de los fenómenos naturales que
afectaron la zona, especialmente en los últimos veinte años.

Para este documento, el término amenaza geológica involucra los agentes y grupos de
condiciones o eventos de origen geológico e hidrológico, que tienen el potencial de causar
daño, incluidos su génesis, magnitud, intensidad y frecuencia.

198
Tabla 48. Eventos naturales que afectaron el área de las planchas 411 La Cruz, 412 San Juan de Villalobos, 430 Mocoa, 431
Piamonte, 448 Monopamba, 449 Orito y 465 Churuyaco.
Fuente: Ramírez (1975); Valencia (1998); Espinosa (2001); INGEOMINAS-C.O.R. Pasto (2002).

Tipo de evento Fecha Localización Pérdidas Observaciones


No se reportan en el área. Alrededor de El epicentro fue en Ecuador, pero debió
Sismo Jun. 1698 Sur de Colombia
8.000 muertos en el Ecuador sentirse muy fuerte en el sur de Colombia
No se reportan en el área, graves daños en Epicentro entre Buga y Tuluá (Valle del
Sismo Jul. 1766 Suroccidente de Colombia
Cali y otras poblaciones vecinas Cauca), pero fue sentido en el SW del país
Destruida Riobamba. El sismos se sintió
Territorio ecuatoriano y parte
Sismo Feb. 1797 No se reportan en el área desde Puerra (Ecuador) hasta Popayán y
de Colombia
desde el río Napo hasta el Pacífico
Entre Popayán y el
Sismo Nov. 1816 No se reportan en el área Pánico en Popayán y áreas aledañas
Amazonas
Graves daños en Cauca y Huila.
Sismo Nov. 1827 Epicentro en el Huila No se reportan en el área Deslizamientos que represaron ríos afluentes
del Magdalena y Cauca
Sismo y erupción volcánica al sur de
Varias hectáreas quemadas y arrasadas al
Sismo - erupción Santiago; esta población, al igual que Pasto,
Ene. 1834 Valle de Sibundoy sur de Santiago. Destruido el valle de
volcánica fueron destruidas. Numerosos otras
Sibundoy
poblaciones de Nariño y Cauca afectadas.

Destruidas Ibarra, Otavalo y otras poblaciones


Sismo Ags. 1868 Epicento en Ecuador No se reportan en el área del norte del Ecuador. Sentido en Pasto,
Popayán y Cali

Erupciones violentas en abril y noviembre de


Entre 50 y 60 pesonas fallecieron. Graves
Erupción volcánica 1897-1900 Volcán Doña Juana 1899. Flujos piroclásticos sobre La Mesa (Las
pérdidas económicas
Mesas) en la Plancha 411 La Cruz
Epicentro costa afuera de Uno de los sismos de mayor magnitud
Sismo - tsunami Ene. 1906 Graves daños en el sur del país
Tumaco registrados en el mundo.
Tabla 48. Eventos naturales que afectaron el área de las planchas 411 La Cruz, 412 San Juan de Villalobos, 430 Mocoa,
431 Piamonte, 448 Monopamba, 449 Orito y 465 Churuyaco - Continuación.
Fuente: Ramírez (1975); Valencia (1998); Espinosa (2001); INGEOMINAS-C.O.R. Pasto (2002).

Tipo de evento Fecha Localización Pérdidas Observaciones


Epicentro en el Caquetá y
Sismo Ene. 1922 No se reportan en el área
Putumayo
Erupción volcánica Dic. 1922 Volcán Doña Juana Simos, bramidos y cenizas

No se reportan en el área. El número de Afectadas notablemente las poblaciones de


Frontera colombo
Sismos Dic. 1923 muertos pudo ser de 200 a 300 y más de Túquerres, Ipiales, Cumbal, Carlosama,
ecuatoriana
20.000 personas se quedaron sin techo Aldana y Chiles,

Afectado San Francisco, varias casas


Sismo Feb. 1933 Suroccidente de Colombia Daños graves en Linares
inhabitables. Grietas en el terreno.

Edificaciones de Córdoba, Contadero,


Ocho personas fallecieron en los alrededores
Sismo Ags. 1935 Suroccidente de Colombia Gualmatán. Yacuanquer, Tangua y Funes
de Pasto
resultaron averiadas

Deslizamientos en las faldas del volcán


Sismo Jul. 1936 Suroccidente de Colombia Doña Juana con represamiento del río Destrucción de Túquerres
Juanambú. 18 personas perecieron.

Emisión de piroclastos, flujo de lodo por El puente "Solarte Obando" sobre el río
Erupción volcánica Ags. 1936 Volcán Doña Juana la q. Resina con 200 m de altura. Perecen Juanambú en la carretera Pasto - La Unión -
entre 16 y 18 personas. Popayán fue arrastrado por el flujo.
Avenida torrencial 1947 Mocoa Casas afectadas Río Mulato represado
Sismo Jul. 1947 Sur del país No se reportan
Flujo de lodo y
1957-1958 (?) Mocoa Daños en casas rurales Q. Taruca
escombros
Tabla 48. Eventos naturales que afectaron el área de las planchas 411 La Cruz, 412 San Juan de Villalobos, 430 Mocoa,
431 Piamonte, 448 Monopamba, 449 Orito y 465 Churuyaco - Continuación.
Fuente: Ramírez (1975); Valencia(1998); Espinosa (2001); INGEOMINAS-C.O.R. Pasto (2002).

Tipo de evento Fecha Localización Pérdidas Observaciones


Flujo de lodo y
1958 Mocoa 3 personas perecieron. Murió ganado El fenómeno ocurrió por la q. Taruca
escombros
El río Mocoa cambió de curso. Altura de
Avenida torrencial 1960? Mocoa
inundación 40 cm
Sismo 1962-1963 (?) Mocoa La gente fue despertada por el sismo
Sismo Nov. 1965 Mocoa Generó pánico colectivo
Pánico colectivo. Ganado brincaba. Árboles
Sismo Feb. 1967 Pto. Rosario y S. Roque Casas averiadas
chocando entre sí
300 reses perecieron. Dañadas 300 has de
Inundación 1969 Pto. Rosario (Pto. Guzmán) Río Caquetá subió 2 m de nivel
pasto, maíz, yuca y plátano
Averiadas 5 casas. Murieron animales
Avenida torrencial May. 1971 Mocoa El río Mulato amenazó la bocatoma
domésticos
Inundación 1971 El Jauno (Pto. Guzmán) El río Caquetá se elevó 1,2 m
Cultivos, ganado y especies menores. Las aguas del río Putumayo llegaron hasta la
Inundación 1971 Puerto Asís
Casas afectadas sede de la Caja Agraria

Avenida torrencial 1972-1973 (?) Mocoa 3 personas fallecieron El flujo rebasó el puente de la Ave. Colombia

8 personas murieron. 3 casas y 2 Se averió el puente y se llevó carros y


Avenida torrencial 1973-1974 (?) El Pepino (Mocoa)
campamentos del MOPT dañados camiones
Avenida torrencial 1975 Mocoa (Barrio S. Agustín) 1 casa dañada
La Hormiga (Valle del Desbordamiento del río Guamués por la q. El
Inundación 1975
Guamués) Varadero
Deslizamientos Oct. 1984 San Francisco - Mocoa Obstrucción de la vía
Tabla 48. Eventos naturales que afectaron el área de las planchas 411 La Cruz, 412 San Juan de Villalobos, 430 Mocoa,
431 Piamonte, 448 Monopamba, 449 Orito y 465 Churuyaco - Continuación.
Fuente: Ramírez (1975); Valencia(1998); Espinosa (2001); INGEOMINAS-C.O.R. Pasto (2002).

Tipo de evento Fecha Localización Pérdidas Observaciones


Obstruidas las carreteras La Unión -
La Cruz, San Francisco,
Deslizamientos Nov. 1984 Taminango - La Cruz, San Pablo - La
Mocoa, San Pablo
Cruz, San Francisco - Mocoa
Deslizamiento 1985 Murallas (S. Francisco) 10 personas muertas
Deslizamientos Mar. 1986 Pasto - Mocoa Obstruida la carretera Pasto - Mocoa
Alud de tierra sepultó 15 personas que Kms 60, 76 y 115 de la vía San Francisco -
Deslizamientos Jun. 1986 Pasto - Mocoa
viajaban por la vía. Mocoa
La vía fue destruida en más de 150 m en el
Deslizamientos Jun. 1986 Pasto - Mocoa Sepultadas 25 personas
sector Buenos Aires
Desprendimiento de más de 100.000 m³ de
Deslizamientos Jun. 1986 Pasto - Mocoa Obstruida la carretera Pasto - Mocoa
lodo
Deslizamientos May. 1987 Pasto - Mocoa Obstruida la carretera Pasto - Mocoa Kms 28, 40, 94, 110 y 115
Río Mulato entró por las calles. Más fuerte
Avenida torrencial 1987 Mocoa 5 casas destruidas en el Barrio 20 de julio
que el de 1971
El período invernal generó
Deslizamientos Nov. 1998 La Unión, Belén
deslizamientos
Afectados barrios Independencia y S. El fenómeno tumbó un muro de contención
Avenida torrencial 1988 Mocoa
Agustín de 30 m de largo
La Hormiga (Valle del El río Guamués se desbordó por la q. El
Inundación 1988 ?
Guamués) Varadero

Inundación 1988-1989(?) Pto. Rosario (Pto. Guzmán) Afectadas 300 has de maíz y plátano
Tabla 48. Eventos naturales que afectaron el área de las planchas 411 La Cruz, 412 San Juan de Villalobos, 430 Mocoa,
431 Piamonte, 448 Monopamba, 449 Orito y 465 Churuyaco - Continuación.
Fuente: Ramírez (1975); Valencia(1998); Espinosa (2001); INGEOMINAS-C.O.R. Pasto (2002).

Tipo de evento Fecha Localización Pérdidas Observaciones


Destrucción y daño parcial en 3
Deslizamientos Ene. 1989 San Pablo bocatomas, 3 totalmente destruidas, al Acueducto local afectado
igual que las líneas de conducción

Avenida torrencial 1989 (?) Mocoa No hubo pérdidas. Familias evacuadas Fenómeno ocurrido en el río Sangoyaco

4 casas destruidas. Deslizamiento detrás


Avenida torrencial 1989 (?) Mocoa Fenómeno ocurrido en el río Mulato
de la CAP

Desbordamiento de la q. Titango o
Desbordamiento Ags. 1989 San Francisco Alto Putumayo
Tundaguachi, afectó la Vereda Alto Afán

Flujo de lodo y Se represó una quebrada y se llevó


Jul. 1991 Murallas (S. Francisco) Alrededor de 120 muertos
escombros automotores

Inundación 1991 Pto. Rosario (Pto. Guzmán) Dañadas 2 casas y plataneras

Flujo de lodo o avenida 10 muertos. 1 casa y 2 puentes dañados Deslizamiento y represamiento del río
1991 S. Francisco - Mocoa
torrencial (El Mono y Monclart) Titango que desemboca al Mocoa

Deslizamientos en varias carreteras,


Deslizamientos May. 1993 San Pablo
acompañados de inundaciones
Tabla 48. Eventos naturales que afectaron el área de las planchas 411 La Cruz, 412 San Juan de Villalobos, 430 Mocoa,
431 Piamonte, 448 Monopamba, 449 Orito y 465 Churuyaco - Continuación.
Fuente: Ramírez (1975); Valencia(1998); Espinosa (2001); INGEOMINAS-C.O.R. Pasto (2002).

Tipo de evento Fecha Localización Pérdidas Observaciones


Dañadas 3 casas y sembrados de las
Inundación Jun. 1993 Pto. Rosario (Pto. Guzmán)
vegas. 300 has inundadas
Belén, San Bernardo, La Afectada la carretera Pasto - San José de
Deslizamientos Dic. 1993
Cruz Albán - La Cruz
Deslizamiento Feb. 1994 La Cruz Derrumbes en la vía san José-La Cruz
Belén, San Bernardo, La
Deslizamiento Abr. 1994 Amenazadas 20 viviendas
Cruz
Aumento de caudal de los ríos Mulato,
Avenidas torrenciales May. 1994 Mocoa Estructuras de protección averiadas
Sangoyaco y Mocoa y la q. Taruca.
Amenaza bocatoma del acueducto de
Desbordamiento Abr. 1994 Peñasorá (Puerto Asís) Creciente del río Putumayo
Puerto Asís

Sismo Jun. 1994 Pto. Rosario (Pto. Guzmán) La casa traqueaba. Sismo de Páez

Avenida torrencial o
Jun. 1994 San Francisco Deslizamiento que afectó la q. La Cofradía
flujo de lodo
Pto. Guzmán, Curillo, El
Vendaval Mar. 1995 Destrucción de casas
Tablón
Sismo de Tauramena. Casa de madera se
Sismo 1995 Pto. Rosario (Pto. Guzmán)
movió
Dic. 1994 a
Remoción en masa Sibundoy Dos casas dañadas. Afectados gaviones Quebrada El Cedro
May. 1995
Flujo de escombros Nov. 1995 Mocoa Represamiento q. Taruca

Avenida torrencial Mar. 1996 San José del Pepino (Mocoa) 1 muerto Fenómeno por el río Pepino
Tabla 48. Eventos naturales que afectaron el área de las planchas 411 La Cruz, 412 San Juan de Villalobos, 430 Mocoa,
431 Piamonte, 448 Monopamba, 449 Orito y 465 Churuyaco - Continuación.
Fuente: Ramírez (1975); Valencia(1998); Espinosa (2001); INGEOMINAS-C.O.R. Pasto (2002).

Tipo de evento Fecha Localización Pérdidas Observaciones


La Hormiga (Valle del
Inundación Abr. 1996 Aumento del nivel de la q. La Hormiga
Guamués)
Pto. Rosario se inundó totalmente.
Inundación y El Jauno, Pto. Rosario y Pto. Afectada un carretera. Familias
May.-Jul. 1997 Inundación parcial en El Jauno. Evacuadas
socavación lateral Guzmán damnificadas
familias en Pto. Guzmán
El río Mulato se salió del cauce y corría por
Avenida torrencial Jun. 1997 Mocoa 1 niña muerta. 1 casa dañada
la Av. 17 de julio
3.000 has inundadas $ 2.500 millones en
Inundación Jun.-Ags.1997 Valle de Sibundoy Deslizamiento que represó la q. El Edén
pérdidas
San Antonio del Guamués El río Guamués socava la orilla y amenaza la
Socavación lateral 1997 Potreros
(Valle del Guamués) población
Abr.-May. Númerosas familias afectadas. Enormes
Inundaciones Valle de Sibundoy Desbordamiento de la q. La Hidráulica
2000 y 2001 pérdidas económicas.
5.1 REMOCIÓN EN MASA

El territorio que abarca el Macizo Colombiano, parte del cual es cubierto por las planchas
411 La Cruz, 412 San Juan de Villalobos, 430 Mocoa, 431 Piamonte, 448 Monopamba, 449
Orito y 465 Churuyaco, posee numerosos antecedentes sobre procesos de erosión y
remoción en masa de diverso tipo y características. Las condiciones naturales, unidas a la
actividad del hombre, se conjugan para que un agente detonante, que puede ser un sismo o
lluvias, genere el o los procesos de remoción en masa.

En el Macizo Colombiano se conjugan factores naturales y antrópicos que conllevan una


alta susceptibilidad a la ocurrencia de fenómenos de remoción en masa como
deslizamientos, caída de rocas y flujos torrenciales.

Al igual que lo reportado por Ojeda et al. (2000) para la zona sur del Departamento del
Cauca que cubre el Macizo Colombiano, en el área se observó diverso tipo de procesos de
remoción en masa, como son deslizamientos rotacionales en suelo y traslacionales de suelo
y roca, flujos de escombros y de suelo, y caídas de roca, entre otros, así como diversas
formas de erosión de origen natural y antrópico.

El valle de Sibundoy y alrededores está afectado por un proceso de inestabilidad de laderas


que involucra las microcuencas de las quebradas Cofradía, Diamante, Cabuyayaco,
Cristales, Lavapies, Marpujai, Siguichinga, Filangayaco, Chaquimayaco, Tamauca y
Chaquimayayaco; de acuerdo con Sandoval et al. (2001), se trata de fenómenos de
remoción en masa con erosión asociada. Este fenómeno no es nuevo en el área, pues en
todo el sector se observa cicatrices de deslizamientos de gran magnitud, algunos de los
cuales se están reactivando. Por lo regular, en los valles aluviales estrechos, que drenan
hacia el valle principal, ocurre socavación del cauce y de las laderas debido a la
torrencialidad de las corrientes y a la poca consolidación del material geológico que
constituye esta región.

Adicionalmente, las cuencas están deforestadas en un 80% y el territorio se utiliza para


ganadería; esta situación facilita que una gran área quede expuesta a la acción de la
precipitación e infiltración, lo que sumado al tipo de suelos limo arcillosos genera
sobresaturación, los estados de esfuerzos se alteran en el terreno y disminuye la resistencia
al corte de los materiales. Los mecanismos de falla más comunes son los movimientos
translacionales y algunos rotacionales superficiales, así como flujos de tierra que abarcan
grandes áreas. Estos procesos son retrogresivos e involucran cada vez mayor área, por lo
que el fenómeno tiende a agravarse (Sandoval et al., 2001).

206
La remoción en masa amenaza represar las corrientes y generar flujos de escombros
(avalanchas) que afectarían las poblaciones y el valle mismo, adicionalmente ocasionarían
inundaciones. El análisis realizado por Sandoval et al. (2001) muestra para cada población
del valle de Sibundoy un mapa con las áreas expuestas e indica las medidas de prevención
y mitigación que deben adelantarse para disminuir las posibles pérdidas.

La carretera San Francisco - Mocoa (Plancha 430 Mocoa) es una de las vías principales de
comunicación entre el suroccidente del país, y el medio y bajo Putumayo; a pesar de su
importancia para la región, no ofrece la seguridad adecuada debido esencialmente a que
atraviesa una zona de altas pendientes topográficas en donde son frecuentes los procesos de
remoción en masa (Tabla 48), que han ocasionado numerosos muertos y pérdidas
incalculables, además que el tránsito se suspende por varios días. Las demás vías que
recorren la zona montañosa tienen problemas semejantes, aun más graves por la carencia de
obras de arte y la carencia de mantenimiento.

Para la reducción de la amenaza se debe combinar medidas estructurales como obras de


protección y contención, reforestación y cambio de uso del suelo, con actividades no
estructurales como son los planes de ordenamiento territorial que aseguren la recuperación
física de la zona y un nivel de sostenibilidad aceptable para la población que habita la
región. Dentro de estos planes son de vital importancia los programas que involucren
directamente a los pobladores de la región en los planes de recuperación o de mitigación de
los problemas de erosión e inestabilidad que se presentan. Estos fenómenos son una
preocupación permanente para la población, porque, además de los daños materiales y la
incomunicación que ocasionan, han generado pérdida de vidas y lesionados.

La participación de la comunidad es fundamental, porque ayuda a identificar los factores


que empeoran la situación, ya que en la mayoría de los casos ellos hacen parte de su vida
diaria. Entre estos factores se encuentran los sistemas de acueducto y alcantarillado o su
ausencia, el manejo de aguas lluvias, la apertura de vías sin las obras de protección, las
técnicas de cultivo, el sobrepastoreo de ganado, la tala de árboles, las quemas, la
disposición de basuras y escombros, entre muchos otros.

Adicionalmente, se debe preparar campañas permanentes de educación y prevención frente


a este tipo de fenómeno, de tal manera que la comunidad conozca cuál es el
comportamiento y la importancia de los elementos que constituyen y afectan su entorno,
para que se cree sentido de pertenencia y de responsabilidad que la lleve a proponer
soluciones y trabajo comunitario.

207
5.2 SISMOS

Tomando como centro un punto de coordenadas 0º58’54’’N y 76º48’41’’W, ubicado en el


límite entre las planchas 430 Mocoa y 449 Orito, cerca a la confluencia de los ríos Blanco y
Putumayo, que se puede considerar como centro del área estudiada, y con el apoyo de la
base de datos de sismos históricos (www.ingeominas.gov.co-septiembre 20 de 2002), se
ubicaron los epicentros de sismos en un radio de 300 km alrededor de este punto. El
resultado de esta búsqueda se muestra en la Tabla 49 y la Figura 12; de ellas se desprende
que el área ha tenido, en tiempos históricos y épocas recientes, alta actividad sísmica y que
en varias oportunidades ha sido severamente afectada por este tipo de fenómeno natural.

La mayor magnitud Ms de los sismos mostrados en la Tabla 49 corresponde a 7,7,


reportada por varios sismos como el de junio de 1698 con epicentro en el Ecuador, pero
que según Ramírez (1975) debió sentirse muy fuerte en el sur de Colombia; noviembre de
1827 con epicentro en el norte del Huila y que afectó gravemente la zona central y sur del
país; agosto de 1868 con epicentro en el Ecuador y que destruyó a Ibarra, Otavalo y otras
poblaciones del norte de este país y el sur de Colombia. Estos sismos, si bien debieron
haberse sentido en la zona, no ocasionaron daños importantes o no se reportaron quizás por
lo despoblado y carencia de comunicaciones, en esas épocas.

Dos sismos que sí causaron daños graves y pérdidas no calculadas en vidas y bienes
ocurrieron en enero de 1834 y agosto de 1935. El primero estuvo acompañado, muy
probablemente, por una erupción del volcán Sibundoy y generó gran destrucción en el valle
de Sibundoy. El de 1935 tuvo magnitud Ms 6,3 y epicentro en el área departamental de
Nariño, ocasionó daños en edificaciones, entre otras, de las siguientes poblaciones del área
y zonas vecinas: Córdoba, Cortadero, Gualmatán, Yacuanquer, Tangua y Funes.

En cuanto a la sismicidad instrumental, registrada por la Red Sismológica Nacional de


Colombia, que opera INGEOMINAS desde 1993, se observa que es superficial y dispersa,
y que algunos sismos se alinean con la Falla Sibundoy y que se presenta un enjambre de
sismicidad relacionado con el volcán Galeras (Figura 13). Hacia el noreste, en el oriente del
Departamento del Huila se destaca la sismicidad asociada al Sistema de Fallas Algeciras.

Si se analiza que los tres grandes sistemas de fallas que atraviesan el área, descritos en el
capítulo sobre Tectónica, tienen rasgos claros de actividad neotectónica y son considerados
como fuentes sismogénicas importantes en el sur del país, se puede decir que la zona tiene
una alta actividad sísmica y, por tanto, el grado de amenaza es también elevado. A esta
conclusión ya había llegado el análisis de AIS et al. (1998) que consideraron la zona como
de riesgo sísmico intermedio a alto, con predominio de las zonas de riesgo alto.

208
Tabla 49. Sismos históricos con epicentro en un radio de 300 km alrededor de un
punto con latitud 0º58'54"N y longitud 76º48'41"W (confluencia de los ríos Blanco y
Putumayo, límite entre las Planchas 430 Mocoa y 449 Orito).
Fuente: www.ingeominas.gov.co (septiembre 20 de 2002).

Magnitud Intensidad
Año Mes Día Tiempo Longitud Latitud Epicentro
MS MM
1587 Agosto 31 00:30:00 -78,4 0 6,3 8 Ecuador
1627 Junio 26 00:00:00 -78,5 -0,22 5,7 7 Ecuador
1655 Diciembre 15 00:00:00 -78,5 -0,22 5 6 Ecuador
1656 Enero 1 00:00:00 -78,5 -0,22 5 6 Ecuador
1660 Octubre 27 00:00:00 -78,59 -0,19 5,7 7 Ecuador
1661 Enero 1 00:00:00 -78,4 -0,54 5 6 Ecuador
1668 Agosto 10 00:00:00 -78,2 0,3 5 6 Ecuador
1687 Noviembre 22 00:00:00 -78,25 -1,1 6,3 8 Ecuador
1698 Junio 20 00:00:00 -78,25 -1,45 7,7 10 Ecuador
1698 Junio 28 00:00:00 -78,25 -1,45 5,7 7 Ecuador
1736 Febrero 2 14:00:00 -76,5 2,5 6,3 8 Cauca
1736 Diciembre 6 00:00:00 -78,8 -0,78 6,3 8 Ecuador
1751 Abril 25 00:00:00 -76,5 2,5 5,7 7 Cauca
1755 Abril 28 00:00:00 -78,48 -0,21 6,3 8 Ecuador
1757 Febrero 22 00:00:00 -78,61 -0,93 7 9 Ecuador
1816 Noviembre 29 02:00:00 -75,4 3 4,5 7 Huila
1817 Septiembre 18 00:00:00 -76,5 2,5 5,7 7 Cauca
1820 Julio 8 00:00:00 -76,5 3 4,5 7 Cauca
1827 Noviembre 16 23:45:00 -75,9 1,9 7,7 10 Huila
1827 Noviembre 16 23:45:00 -75,9 1,9 7,7 10 Huila
1834 Enero 22 00:00:00 -76,9 1,3 5 6 Putumayo
1834 Marzo 1 13:02:00 -77,1 1,4 5 6 Nariño
1840 Septiembre 18 22:30:00 -78,8 1,8 5 6 Nariño
1854 Diciembre 23 00:00:00 -78,1 0,36 5 6 Ecuador
1859 Marzo 22 00:30:00 -78,5 0 6,3 8 Ecuador
1868 Mayo 17 00:00:00 -78,54 -1,16 5,7 7 Ecuador
1868 Agosto 15 20:00:00 -77,7 0,8 7 9
1868 Agosto 15 00:30:00 -78 0,6 6,3 8 Ecuador
1868 Agosto 16 00:40:00 -78,18 0,31 7,7 10 Ecuador
1878 Octubre 4 12:30:00 -76,5 2,5 5 7 Cauca
1885 Mayo 25 20:05:00 -76,5 2,5 6,3 8 Cauca
1893 Septiembre 11 00:00:00 -76,6 2,5 5,7 7 Cauca
1895 Mayo 1 08:00:00 -75,9 2 5 6 Huila
1906 Septiembre 10 00:30:00 -78,6 -0,9 5 6 Ecuador
1914 Mayo 31 00:27:50 -78,48 -0,5 6,3 8 Ecuador
Tabla 49. Continuación.

Magnitud Intensidad
Año Mes Día Tiempo Longitud Latitud Epicentro
MS MM
1914 Diciembre 13 00:30:00 -78,7 -0,9 5,7 7 Ecuador
1915 Agosto 22 00:13:16 -78,7 0,1 5 6 Ecuador
1915 Agosto 22 00:18:16 -78,7 0,1 5 6 Ecuador
1922 Abril 6 00:36:00 -78,6 -0,2 5 6 Ecuador
1923 Febrero 5 00:22:00 -78,6 -0,5 6,3 8 Ecuador
1923 Diciembre 14 10:31:18 -77,81 1,02 6,3 8 Nariño
1924 Enero 13 03:00:00 -77,78 0,92 7 9 Nariño
1926 Noviembre 3 00:00:00 -78,6 -0,8 5 6 Ecuador
1928 Julio 18 00:45:00 -78 -1 5,7 7 Ecuador
1929 Julio 25 00:39:12 -78,55 -0,4 6,3 8 Ecuador
1929 Julio 25 00:45:00 -78,53 -0,41 6,3 8 Ecuador
1929 Agosto 4 00:45:00 -78,55 -0,4 5 6 Ecuador
1930 Noviembre 24 00:06:48 -77 -2 6,3 0 Ecuador
1931 Julio 16 00:26:12 -78,7 -0,9 5,7 7 Ecuador
1931 Agosto 21 00:35:00 -77,8 -0,9 5 6 Ecuador
1933 Febrero 10 22:00:50 -77,5 1,2 5,7 7 Nariño
1933 Mayo 18 00:28:35 -78,5 0,5 5,6 0 Ecuador
1934 Diciembre 13 00:12:00 -78,4 0,1 5 6 Ecuador
1935 Agosto 7 09:02:18 -77,64 1,09 6,3 8 Nariño
1936 Enero 6 00:00:00 -77,6 1,1 5 6 Nariño
1936 Enero 10 04:30:00 -77,6 1,1 5,7 7 Nariño
1936 Julio 15 23:00:00 -77,6 1,1 6,3 8 Nariño
1936 Julio 17 17:29:11 -77 1,5 4 7 Nariño
1936 Julio 19 02:36:54 -77,3 1 5 6 Nariño
1936 Diciembre 16 16:15:00 -77,6 1,1 5,7 7 Nariño
1937 Mayo 21 13:12:25 -77,5 2,5 6,5 8 Cauca
1937 Julio 19 00:35:24 -76,5 -1,5 7,1 0 Ecuador
1938 Agosto 10 00:02:06 -78,42 -0,31 7,2 9 Ecuador
1940 Octubre 23 00:23:15 -76 -2 6 0 Ecuador
1944 Mayo 9 14:29:57 -75,5 2,5 6 7 Huila
1945 Julio 9 16:42:08 -76,5 2,5 6,5 7 Cauca
1946 Marzo 29 07:17:28 -76,3 2,3 5,7 7 Huila
1947 Julio 14 07:01:00 -77,29 1,38 7 9 Nariño
1947 Julio 14 12:45:00 -77 1,4 4,5 6 Nariño
1947 Julio 14 15:00:00 -77 1,4 4,5 6 Nariño
Tabla 49. Continuación.

Magnitud Intensidad
Año Mes Día Tiempo Longitud Latitud Epicentro
MS MM
1949 Agosto 11 00:13:10 -78 -1 5 6 Ecuador
1953 Diciembre 23 04:45:23 -77 1 6 8 Putumayo
1955 Abril 25 08:25:21 -75,5 2 4,5 6 Caquetá
1955 Mayo 11 00:04:01 -77,8 -0,2 6,8 8 Ecuador
1955 Julio 20 00:00:42 -78,35 0,35 6 8 Ecuador
1957 Enero 15 00:09:15 -76,5 -2 6 0 Ecuador
1957 Abril 25 00:17:55 -78,75 -0,75 5,2 0 Ecuador
1958 Enero 24 00:50:00 -78,61 -0,93 5 6 Ecuador
1958 Septiembre 22 00:32:54 -77 -1,5 5,2 0 Ecuador
1959 Enero 26 00:46:51 -77 -1 6,6 0 Ecuador
1959 Julio 23 03:48:12 -76,2 2,7 4,5 6 Cauca
1962 Junio 14 00:18:06 -76,9 -1,9 6,4 0 Ecuador
1962 Septiembre 12 00:10:00 -78,59 -1,04 5,6 7 Ecuador
1962 Noviembre 16 00:39:08 -78,6 -1 6,8 8 Ecuador
1964 Agosto 27 21:46:42 -78,34 1,47 3,7 6 Nariño
1967 Febrero 27 02:06:45 -75,1 2,79 4,3 6 Huila
1971 Mayo 17 00:04:07 -77,69 -1,59 6,5 0 Ecuador
1972 Noviembre 22 10:45:01 -75,4 2,35 4,3 8 Huila
1973 Diciembre 10 00:28:13 -77,71 -1,39 5 0 Ecuador
1976 Octubre 6 00:12:39 -78,75 -0,76 5,6 8 Ecuador
1976 Noviembre 29 00:20:05 -78,6 -0,53 5 7 Ecuador
1977 Febrero 12 11:44:26 -75,58 1,73 3,9 6 Caquetá
1980 Octubre 8 00:01:35 -77,67 -1,4 5 0 Ecuador
1982 Noviembre 18 00:57:52 -76,7 -1,72 6,2 0 Ecuador
1983 Marzo 31 13:12:53 -76,69 2,46 5 9 Cauca
1985 Abril 10 20:15:37 -77,02 1,56 5 0 Nariño
1987 Marzo 6 00:10:42 -77,8 0,12 6,8 9 Ecuador
1987 Marzo 6 00:54:49 -77,6 0,07 6,1 6 Ecuador
1987 Marzo 6 00:14:49 -77,92 0,05 5,4 0 Ecuador
1987 Marzo 6 00:17:30 -77,6 -0,2 5,2 0 Ecuador
1987 Septiembre 22 00:43:37 -78,05 -0,99 6,2 7 Ecuador
1987 Diciembre 18 00:01:24 -77,8 -1,38 5 0 Ecuador
1990 Agosto 11 00:59:57 -78,52 -0,15 4,4 7 Ecuador
1991 Febrero 17 00:37:36 -78,49 0,85 6,4 0 Ecuador
1992 Diciembre 26 00:57:39 -78,06 -1,01 5,4 0 Ecuador
1994 Junio 6 20:47:40 -76,08 2,86 6,6 8 Cauca
1995 Enero 7 00:13:28 -78,01 -1,57 5 0 Ecuador
1995 Abril 14 00:13:00 -77,51 -1,84 5,2 0 Ecuador
CONVENCIONES

Límite aproximado del área

Epicentro de sismos históricos

INGEOMINAS

SISMICIDAD HISTÓRICA EN EL ÁREA


Fuente: www.ingeominas.gov.co(Oct.2002)

Figura 12
CONVENCIONES
Epicentro de sismos instrumentales

Límite aproximado del área

INGEOMINAS

SISMICIDAD INSTRUMENTAL EN EL ÁREA


Fuente: www.ingeominas.gov.co(Oct.2002)

Figura 13
De acuerdo con el catálogo de fallas activas de Colombia (Osorio et al., 2000), por lo
menos dos de las fallas geológicas que cruzan por el área son consideradas como activas
con sismos asociados, como es el caso de las fallas Rosas - Julumito, correlacionable con
alguna de las fallas del flanco occidental de la Cordillera Central descritas en este trabajo, y
Sibundoy con los sismos de marzo de 1983 y enero de 1834, respectivamente.

El Estudio General de Amenaza Sísmica de Colombia (AIS et al., 1998) indica para el área
amenaza sísmica desde intermedia, en el piedemonte entre la cordillera y la llanura
amazónica hasta alta en la zona montañosa (Figura 14). La amenaza alta corresponde a
zonas en donde hay una probabilidad mayor del 10% de que sucedan sismos que provoquen
una aceleración a nivel de rocas mayor de 0,25g.

Las cabeceras municipales presentes en el área, de acuerdo con el estudio de AIS et al.,
1998), tendrían la aceleración pico efectiva (Aa), mostrada en la Tabla 50.

Adicionalmente, las altas pendientes topográficas en la zona, la presencia de numerosas


zonas inestables a altamente inestables, la precariedad de las construcciones edificadas sin
normas sismorresistentes, la ubicación de asentamientos humanos en áreas expuestas al
paso de flujos torrenciales o “avalanchas” y varios otros factores, hacen pensar que sismos
de magnitud importante, como los registrados en el pasado histórico con epicentro dentro o
fuera del área, podrán ocasionar elevadas pérdidas materiales, tanto en bienes como
infraestructura y muy posiblemente en vidas humanas.

Este factor hace necesaria la elaboración de estudios de microzonificación sísmica para los
planes y esquemas de ordenamiento territorial, pero también la preparación de planes de
emergencia y contingencia frente a sismos, labores que deben ser emprendidas por las
autoridades departamentales y municipales, a través de los comités regionales y locales de
emergencia y las corporaciones autónomas regionales que tienen influencia en la zona,
como son CORPOAMAZONÍA, CORPONARIÑO, CAM, CRC, entre otras.

5.3 ERUPCIONES VOLCÁNICAS

En tiempos históricos la zona ha sido escenario de por lo menos tres erupciones volcánicas
de importancia, y durante el reconocimiento geológico se reconocieron los depósitos
dejados por ellas. Las de mayor tamaño están asociadas al volcán Doña Juana, ubicado en
la cima de la Cordillera Central, mientras que la tercera ya fue mencionada y se asocia con
el volcán Sibundoy en el valle del mismo nombre.

214
CONVENCIONES

Amenaza Baja

Amenaza Intermedia

Amenaza Alta

Límite aproximado del área

INGEOMINAS

AMENAZA SÍSMICA EN EL ÁREA


Fuente: www.ingeominas.gov.co(Oct.2002)

Figura 14
Tabla 50. Aceleración pico efectiva (Aa) para cabeceras municipales ubicadas dentro
o muy cerca del área cubierta por las planchas 411 La Cruz, 412 San Juan de
Villalobos, 430 Mocoa, 431 Piamonte, 448 Monopamba, 449 Orito y 465 Churuyaco.
(Fuente: AIS et al., 1998).

Municipio Departamento Aceleración pico Amenaza sísmica


efectiva (Aa)
San José del Fragua Caquetá 0,2 Intermedia
Curillo Caquetá 0,15 Intermedia
Santa Rosa Cauca 0,35 Alta
Pitalito Huila 0,35 Alta
Palestina Huila 0,35 Alta
San Agustín Huila 0,35 Alta
Belén Nariño 0,3 Alta
Contadero Nariño 0,3 Alta
Córdoba Nariño 0,35 Alta
Funes Nariño 0,3 Alta
Gualmatán Nariño 0,3 Alta
Iles Nariño 0,3 Alta
Ipiales Nariño 0,3 Alta
La Cruz Nariño 0,3 Alta
Puerres Nariño 0,35 Alta
San Pablo Nariño 0,3 Alta
Colón Putumayo 0,35 Alta
Mocoa Putumayo 0,3 Alta
Orito Putumayo 0,3 Alta
Puerto Caicedo Putumayo 0,2 Intermedia
San Francisco Putumayo 0,35 Alta
Santiago Putumayo 0,35 Alta
Sibundoy Putumayo 0,35 Alta
Valle del Guamués (La Hormiga) Putumayo 0,2 Intermedia
Villagarzón Putumayo 0,3 Alta

Las narraciones históricas (Ramírez, 1975; Espinosa, 2001) refieren que entre 1897 y 1899,
tal vez incluya los inicios del Siglo XX, el volcán Doña Juana, de 4.250 m de elevación,
estuvo en actividad eruptiva y que en este lapso tuvo varios eventos explosivos, uno en
noviembre de 1897 y al menos dos importantes el 20 de abril y el 13 de noviembre de 1899.
Particularmente, el de noviembre de 1899 fue de tal magnitud, que es considerado como la
fase paroxismal de este ciclo eruptivo, que al parecer estuvo relacionado con el crecimiento
de un domo. La erupción del 20 de abril ocasionó el fallecimiento de 30 personas, más de
200 reses entre muertas y lesionadas, los campos cultivados, potreros y bosques arrasados

216
por la cubierta de ceniza y bloques. En el evento de noviembre perecieron entre 50 y 60
personas, numerosos semovientes y pérdidas materiales incalculables; las cenizas llegaron
hasta Buga al noroccidente e Inzá al noreste. Durante las dos erupciones se desarrollaron
flujos de escombros por la quebrada La Resina que en el mes de noviembre destruyó el
puente sobre el río Juanambú; también se menciona la presencia de crecientes del río
Mayo, especialmente en abril. La población afectada fue La Mesa o Las Mesas, en la
Plancha 411 La Cruz.

Otra erupción del Doña Juana es reportada por Espinosa (2001) en agosto de 1936 que
generó un lahar que descendió por la quebrada La Resina hasta el río Juanambú, el cual se
represó, y destruyó el puente “Solarte Obando” en la carretera Pasto - La Unión - Popayán,
que era la única vía de comunicación entre el centro y el sur del país, por lo que el
Departamento de Nariño permaneció incomunicado por vía terrestre con el interior del país
por más de 30 días. Este fenómeno había sido relacionado por Ramírez (1975) con un
deslizamiento generado por el sismo de julio de 1936 que destruyó la población de
Túquerres.

La posible erupción del volcán Sibundoy, ubicado en la Plancha 430 Mocoa, ocurrida en
enero de 1934, ha sido relacionada con un evento sísmico que ocasionó inmensos daños en
el área circundante. Sin embargo, las descripciones hechas por Rodríguez (1959) y Ramírez
(1975) con base en recopilaciones orales y escritas hablan claramente de una erupción
volcánica con emisión de un flujo de lava y abundante material piroclástico de flujo y
caída. Los depósitos de esta erupción se observan claramente en la Vereda La Cruz, al
suroeste de la cabecera municipal de Santiago (Plancha 430 Mocoa).

Además de estos dos centros volcánicos, hay numerosos otros volcanes, algunos
plenamente identificados como Las Ánimas, Petacas, Tajumbina, Bordoncillo, Patascoy y
otros que se insinúan por rasgos morfológicos e imágenes remotas (de satélite y fotografías
aéreas). Estos aparatos volcánicos tuvieron actividad en tiempos prehistóricos y sus
productos cubren la zona, sin que se haya podido hacer diferenciaciones.

Con esta información se puede decir que la zona occidental del área puede resultar
afectada, en el futuro, por erupciones de cualquiera de estos volcanes y que, por lo tanto, se
requiere identificar los volcanes activos y potencialmente activos, reconstruir su historia
eruptiva y elaborar los mapas de amenaza volcánica. Esta información debe ser incorporada
en los planes y esquemas de ordenamiento territorial, para iniciar la elaboración de planes
de contingencia y emergencia para cada volcán en particular.

Mención especial merece el piedemonte amazónico en donde se identificaron los Basaltos


Sabaleta; esta situación geológica se ha visto en otras áreas del Valle Superior del
Magdalena, en donde se identificaron varios de estos centros volcánicos, lo que hace
suponer que pueden haber otros más como lo propone Ujueta (1999), razón por la cual es
217
1. INTRODUCCIÓN

INGEOMINAS tiene organizada su producción por Coberturas o Modelos (Figura 1), con
el objetivo de llegar a obtener, finalmente, la cobertura del POTENCIAL DE USO DEL
SUBSUELO, que integra las coberturas del MODELO DE LOS RECURSOS DEL
SUBSUELO y MODELO DE AMENAZAS GEOLÓGICAS Y ANTRÓPICAS SOBRE
EL TERRITORIO. Esta información, como es obvio, es absolutamente indispensable para
tener un Ordenamiento y Planificación Territorial integrales, y se constituye en uno de los
propósitos esenciales de toda la labor Institucional.

1.1 ANTECEDENTES

Es política del Instituto desarrollar Planes Estratégicos que reflejen las grandes metas, los
recursos y los productos que los diferentes proyectos llevarán a cabo a corto y mediano
plazo. Esta herramienta permitió desde 1994 dar claridad sobre los alcances de los
proyectos, cuantificar los recursos físicos, económicos y tecnológicos que se requerirían
para llevar a cabo los objetivos propuestos e iniciar actividades tendientes a asegurar la
continuidad de estos recursos en tiempos prudentes para su ejecución. Es así como a partir
de este ejercicio, la Dirección General plantea al Gobierno Nacional la necesidad de apoyar
el Plan de Exploración Básica con recursos del Fondo Nacional de Regalías.

El Plan Estratégico del Programa de Cartografía Geológica, en 1996, planteaba ya la


situación que mostraba el país para ese tiempo en materia de información cartográfica
geológica: “se extracta que el camino por recorrer es largo, que las necesidades de
información geológica son apremiantes y que el tiempo es corto de cara a las perspectivas
de apertura económica y modernización del país. Cada día crece la necesidad de contar con
mapas geológicos confiables a escalas regionales adecuadas que sirvan de soporte para
fines científicos (exploración) y sociales (ordenamiento de las regiones), de tal manera que
el gobierno, las entidades privadas y las comunidades en general puedan disponer de estas
herramientas acordes a las necesidades particulares. El programa deberá responder por la
solución de esta necesidad, es decir, deberá terminar la cartografía geológica de Colombia
y entregar a los usuarios productos a escalas adecuadas cuya calidad debe responder a
estándares internacionales, y en un plazo prudencial, no mayor de cinco años para
contribuir de esta manera al progreso del país en esta materia. Una vez se termine de barrer
el país a la
1
necesario hacer cartografía geológica detallada de la zona, para evaluar la potencialidad de
nuevas erupciones de este tipo.

5.4 INUNDACIONES

Las corrientes de agua que drenan el área tienen régimen torrencial y en épocas invernales
son el canal para el tránsito de diverso tipo de flujos torrenciales, que generan obstrucción
de vías, avería de puentes, daños en bocatomas de acueducto, destrucción de cultivos y
derrumbe de viviendas y otras obras de infraestructura. Adicionalmente, en las zonas bajas
provocan inundaciones que afectan cultivos, potreros y zonas habitadas. El recuento de la
Tabla 48, muestra sólo algunos de los múltiples eventos ocurridos en la zona,
especialmente en los últimos años e indica que los ríos Caquetá, Putumayo, Mocoa,
Mulato, Pepino, Guamués y Orito, así como las quebradas Taruca y Sangoyaco, en el
piedemonte amazónico, han sido los más afectados por estos fenómeno y que las
poblaciones de Mocoa, Puerto Guzmán y Orito han sufrido los rigores de estos fenómenos,
pero mucho más las comunidades rurales.

El valle de Sibundoy, de otra parte, en períodos de fuertes lluvias sufre inundaciones que
afectan los cultivos y las comunidades asentadas en esta región.

218
6. EVOLUCIÓN GEOLÓGICA

El área cubierta por las planchas 411 La Cruz, 412 San Juan de Villalobos, 430 Mocoa, 431
Piamonte, 448 Monopamba, 449 Orito y 465 Churuyaco, en parte de los departamentos de
Cauca, Caquetá, Huila, Nariño y Putumayo, al suroccidente del país, es una región muy
compleja desde el punto de vista geológico, tanto en la parte tectónica como en los aspectos
estratigráficos. Como se expuso en el capítulo de Estratigrafía allí afloran rocas del
Precámbrico hasta depósitos del Cuaternario que conforman una morfología muy irregular,
dominada por grandes sistemas de fallas de dirección NE-SW predominante. Explicar la
historia geológica de esta zona del territorio colombiano, con la información geológica
colectada durante la fase de campo y el análisis de la información tanto cartográfica como
documental revisada, es muy aventurado, por lo que con los datos disponibles se intentará
dar un esbozo de la evolución geológica a través de los períodos geológicos. En la Figura 9
se muestra un esquema tectonoestratigráfico del área.

El Precámbrico está representado por las rocas metamórficas agrupadas en las unidades
litoestratigráficas conocidas como Complejo Migmatítico La Cocha - Río Téllez, Complejo
Garzón y Granito - Granofels El Recreo, expuestas la primera en la Cordillera Central y las
dos últimas en el extremo sur de la Cordillera Oriental, que es la culminación del llamado
Macizo de Garzón.

Autores como Gansser (1973), Irving (1975) y Estrada (1972) consideran al Macizo de
Garzón como parte del Escudo de Guayana, que se extendería hasta el piedemonte oriental
de la Cordillera Central, en donde algunos bloques fueron involucrados durante la Orogenia
Andina.

Como lo explican Velandia et al. (2001b), a pesar de la coincidencia en el alto grado de


metamorfismo de las rocas precámbricas del escudo y de las cordilleras Oriental y Central,
hay diferencias en composición, por lo que otros autores plantean una evolución distinta.
Kroonenberg & Diederix (1982) indican que las rocas precámbricas de las cordilleras
Central y Oriental representan la Orogenia Nickeriense (1.200 Ma); Kroonenberg (1982b),
con base en las similitudes composicionales y de edad entre las rocas del Macizo de Garzón
y la Provincia Grenville (margen oriental de Norteamérica), sugiere que el metamorfismo
de estas unidades litoestratigráficas es el resultado de la colisión continente - continente
entre los escudos de Guayana y Canadiense. Restrepo-Pace et al. (1997) confirman la
presencia de rocas del Cinturón Grenville en Los Andes de Colombia con base en

219
dataciones isotópicas. Cediel & Cáceres (2000, en Cediel et al., 2002) denominan este
evento como Orogenia Orinoco, ocurrida hace 1.200 Ma.

Las secuencias volcanosedimentarias que dieron origen a las rocas metamórficas de la


Cordillera Central (Metamorfitas Pompeya y Esquistos Buesaco) fueron acumuladas
posiblemente a principios del Paleozoico, aunque no se descarta una edad más antigua;
estas secuencias han sufrido diferentes eventos metamórficos a través del tiempo geológico.
Por correlación con unidades similares al norte, Complejo Cajamarca y Complejo Arquía,
respectivamente, en el sentido de Maya & González (1995), se considera que estas
unidades fueron afectadas por eventos orogénicos diferentes y que la acreción del occidente
colombiano, ocurrida muy posiblemente a finales del Cretácico permitió su actual posición,
la acumulación de la secuencia del Complejo Quebradagrande en un margen continental
activo y el emplazamiento de cuerpos ígneos básicos (Gabros Aponte) y ultrabásicos
(Ultramáfico San Bernardo).

Cediel et al. (2002) consideran que durante el Paleozoico temprano la margen oeste del
Escudo de Guayana descendió y permitió la acumulación de secuencias marinas y
sedimentos epicontinentales. Estas secuencias podrían estar representadas, en el área, por
las Lodolitas y Calizas Granadillo, las Lodolitas Uitoto y la Formación Chingual. No se
descarta que estas unidades sedimentarias a metasedimentarias pudieran haberse
acumulado en el Paleozoico tardío, cuando, según Velandia et al. (2001b), en el área del
Departamento del Huila se presentaron condiciones de tranquilidad en un mar somero que
para Forero (1990) es transgresivo sobre el relieve preexistente; Toussaint (1993) está de
acuerdo con la transgresión marina del Paleozoico tardío, cuando la Orogenia Hercínica
ocasionó el retiro del mar antes del Triásico.

Las rocas volcánicas y volcaniclásticas de la Formación Saldaña y los intrusivos


(Monzogranito Mocoa, Cuarzomonzodiorita Sombrerillos y Granito Altamira) son
interpretados como producto de una cuenca transarco, lo que sugiere la presencia de un
arco volcánico continental y una zona de subducción al oeste del área actual, durante el
Triásico - Jurásico; Butler (1983) y Bayona et al. (1994) consideran que este mecanismo
fue el que dio origen al magmatismo del Valle Superior del Magdalena y por consiguiente
del extremo sur de las cordilleras Central y Oriental. Mojica & Dorado (1987) toman las
características litológicas de los cuerpos intrusivos y de las rocas volcánicas como
evidencia de una tectónica de rift a lo largo del proto Valle Superior del Magdalena, que se
extendía lógicamente hacia el sur del país en las cuencas altas de los ríos Caquetá y
Putumayo. Esta última situación presupone la presencia de fallas normales profundas que
permitieron el fácil ascenso de lava y formación de volcanes que dieron origen a los
extensos depósitos de la Formación Saldaña. Cediel et al. (2002) consideran que un
importante magmatismo calcoalcalino metaluminoso (Tipo l) ocurrió en el territorio
colombiano durante el Triásico - Jurásico y que estuvo asociado con el contexto
tafrogenético del emplazamiento del Aulacógeno Bolívar, e indica que, entre otros, el
anteriormente denominado Batolito Mocoa estaría asociado.

220
Los cuerpos intrusivos asociados al volcanismo Saldaña son, en concepto de Jaramillo et al.
(1980), originados a partir de las mismas cámaras magmáticas de los volcanes del Triásico
- Jurásico.

Como lo sugieren Velandia et al. (2001b), es posible que esta región haya sido afectada por
la tectónica distensiva que según algunos estudios geotectónicos caracterizó el inicio del
fracturamiento de Pangea, conformación de los nuevos continentes y la expansión de la
corteza en el área del Caribe durante el Jurásico y comienzos del Cretácico. Estos modelos
están sustentados por autores como Veevers (1994), Coney & Evenchick (1994), Ross &
Scotese (1988) y Meschede & Frisch (1996).

En cualquier caso, faltan datos geoquímicos y geofísicos que ayuden a entender, como lo
dicen Cediel et al. (2002), el ambiente tectónico de los intrusivos y volcanitas
calcoalcalinas del Triásico - Jurásico, en el territorio colombiano; es posible que se
mezclen tanto ambientes de rift como de arco volcánico asociado a zona de subducción.

El magmatismo, seguido por un proceso fuerte de erosión, pudo persistir hasta comienzos
del Cretácico cuando, de acuerdo con Etayo et al. (1969), tuvo lugar una ingresión marina
desde el norte; las unidades sedimentarias cretácicas expuestas en la Cuenca del Putumayo
muestran que estas condiciones se establecieron sólo a fines del Cretácico temprano
(Formación Caballos); a comienzos del Cretácico tardío se alcanzó un ambiente de
plataforma somera con condiciones reductoras, lo que permitió la acumulación de
sedimentos finos (Formación Villeta). La transición entre las condiciones de avance del
mar y su fase de retroceso también se marca en las rocas aflorantes en la región, lo mismo
que las características de la regresión marina a finales del Cretácico tardío (Formación
Rumiyaco).

El ambiente de acumulación de sedimentos marinos se mantuvo hasta finales del Cretácico,


cuando se registra el cambio a un medio continental, durante el Maastrichtiano - Paleoceno,
que en versión de Irving (1971) coincide con el levantamiento de la Cordillera Occidental y
el emplazamiento de batolitos en la Cordillera Central. Según Kellogg & Vega (1995), la
regresión marina se debió a la acreción del terreno oceánico de la Cordillera Occidental a
Los Andes del norte por obducción hacia el oriente.

El levantamiento de la Cordillera Occidental continuaría durante el Paleógeno, lo que


incide en la acumulación de sedimentos continentales en el área, pero el principal evento
tectónico tuvo lugar en el Eoceno - Oligoceno con el levantamiento de la Cordillera
Central, por esfuerzos compresivos a lo largo de fallas de cabalgamiento. Los pulsos de
levantamiento se registran en la Formación Pepino; simultáneamente pudo haber ocurrido
un desplazamiento del mar hacia el oriente, que permitió la acumulación de la secuencia
del Grupo Orito; de acuerdo con Mojica & Franco (1990), este desplazamiento tuvo lugar

221
en el sector donde las cordilleras Central y Oriental inician su individualización, que
corresponde al área de Villagarzón (Plancha 430 Mocoa).

La idea de esfuerzos compresivos estaba soportada con la hipótesis generalizada de la


inserción de la Placa Farallón debajo de Norteamérica y Suramérica, desde finales del
Cretácico y durante el Paleógeno. Otros autores se refieren a causas distintas que
influyeron en el levantamiento de la Cordillera Central como la subducción de la Placa
Caribe bajo el occidente de Colombia, que según Ross & Scotese (1988) ocurrió durante el
Eoceno medio a tardío o la acreción del terreno Panamá – Baudó - Mandé que Restrepo &
Toussaint (1988) relatan para el Mioceno.

A partir del Mioceno las cuencas del Putumayo y la llanura amazónica, en el área, se
independizan, lo que puede estar relacionado con el continuo levantamiento de la
Cordillera Central y el comienzo de la exposición del Macizo de Garzón en la proto
Cordillera Oriental (Butler, 1983). Van der Wiel (1991) considera que en el Valle Superior
del Magdalena la Formación Gigante empezó a depositarse en el Mioceno tardío y que el
depósito de esta unidad estuvo restringido a una cuenca limitada por la Cordillera Central y
una joven Cordillera Oriental, que separa el valle del Magdalena de la cuenca de Los
Llanos y la Cuenca del Putumayo. El levantamiento de la Cordillera Oriental estuvo
acompañado por plegamiento fuerte y fallamiento de bajo ángulo en las secuencias del
Paleógeno y Neógeno.

El evento tectónico que causó el mayor levantamiento de la Cordillera Oriental se inició en


el paso Mioceno - Plioceno, alrededor de 10,5 Ma (Cooper et al., 1995; Kellogg & Vega,
1995; Taboada et al., 1998; 2000) y continuó durante el Plioceno.

Coney & Evenchick (1994) se refieren a la Orogenia de Los Andes como resultado del
cabalgamiento de antepaís que avanzó hacia el oriente desde Perú a Ecuador y Colombia.
Noblet et al. (1996) también lo describen como la migración del sistema de cabalgamiento
subandino hacia el oriente, el cual comienza durante el Mesozoico y continuaría
progresivamente durante el Cenozoico y Cuaternario. Los mismos autores mencionan que
mientras Los Andes Centrales se caracterizaban por períodos compresivos y distensivos
alternos, en Los Andes del Norte el régimen tectónico era principalmente compresivo y, al
menos durante los últimos dos millones de años, con movimientos de rumbo (transpresivo).

A finales del Plioceno la actividad volcánica en la Cordillera Central se incrementa y


ocurren los extensos depósitos volcánicos y volcaniclásticos del sector occidental del área
que cubren indistintamente todas las unidades formadas. La denudación es actualmente
intensa y continúa la formación de abanicos y terrazas aluviales.

222
El Sistema de Fallas Algeciras podría representar un gran frente de cabalgamiento (fallas
del frente o piedemonte) con despegue profundo, a partir del cual se da la transpresión; este
sería un modelo que algunos llaman “Orógeno Flotante”; también se puede tratar de una
gran “Estructura en Flor”, muy regional, donde la falla principal sería el Sistema de Fallas
Algeciras, a la que se asociarían, en profundidad, las del piedemonte al E y las de La
Victoria - Colón al W. Aún queda mucha investigación para decidirse por alguna de ellas.

Lo que sí parece ser claro es que en algún momento hubo un cambio hacia una partición de
esfuerzos que dio lugar a movimiento de rumbo fuerte. Se formó el Sistema de Fallas
Algeciras, que en su avance progresivo fue involucrando fallas relacionadas con el
levantamiento de la Cordillera Central, como las de Colón, Afiladores y Chingual, las
cuales parecen mostrar que la componente vertical también ha estado involucrada, aunque
también podría ser que esa componente sólo corresponde a los cabalgamientos y
retrocabalgamientos de la Cordillera Central; en cualquier caso se conforman lentes en
superficie, los cuales en sección son estructuras en flor asociadas al trazo principal,
positivas (lomos de presión) al sur, y negativas (cuencas de tracción) como en Sibundoy y
San Juan de Villalobos.

El volcán Doña Juana y algunos otros del sector son clasificados como volcanes activos por
Méndez (1989) y su actividad futura podría afectar la parte occidental del área. La
actividad neotectónica de algunas fallas, especialmente de carácter rumbo deslizante
dextral como la Falla Algeciras, podría generar sismos de magnitud importante que
afectaría la zona. Estos dos hechos ponen de manifiesto que el régimen tectónico se
mantiene activo y estaría relacionado con la subducción de la Placa Nazca bajo la de
Suramérica, a una tasa de entre 54 y 70 mm/año (Velandia et al., 2001b).

223
7. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

ACOSTA, C. E. 1983. Geodynamics of Ecuador. En: R. Cabré (editor). Geodynamics of the


Eastern Pacific Region, Caribbean and Scotia Arcs. Geodynamics Series, 9:53-63. Am.
Geoph. Un. and Geol. Soc. Am. Washington, D.C. Boulder.
AIS-INGEOMINAS-UNIANDES. 1998. Estudio general de Amenaza Sísmica de Colombia.
INGEOMINAS, Publ. Esp., 252 p. Santa Fe de Bogotá.
ÁLVAREZ, J. 1981. Determinación de la edad Rb/Sr en rocas del Macizo de Garzón,
Cordillera Oriental de Colombia. Geol. Norandina, 4:31-38. Bogotá.
ÁLVAREZ, J. 1983. Geología de la Cordillera Central y el occidente colombiano y
petroquímica de los intrusivos granitoides mesocenozoicos. Ingeominas, Bol. Geol.,
26(2):1-175. Bogotá.
ÁLVAREZ, J.; LINARES, E. 1983. Edad K/Ar del Plutón Granitoide de La Plata,
Departamento del Huila (Colombia). Geol. Norandina, 7:35-38. Bogotá.*
AMAYA, C.; CENTANARO, J. 1997. Ambiente deposicional y modelamiento del
Yacimiento Caballos en el Campo Orito, Cuenca Putumayo, Colombia. 6 Simp. Bol.
Expl. Petrol. En las Cuencas Subandinas. Memoria, 2:30-33. Cartagena.
ARANGO, J. L.; PONCE, A. 1982a. Mapa geológico generalizado del Departamento de
Nariño. Escala 1:400.000. Ingeominas. Bogotá.
ARANGO, J. L.; PONCE, A. 1982b. Mapa Geológico Generalizado del Departamento de
Nariño. Escala 1:400.000. Memoria explicativa. Ingeominas, 40 p. Bogotá.
BAKKER, J.G.M. 1989. Historia de la tectónica y la sedimentación en una cuenca cenozoica
intramontana (Cuenca de Pitalito, Colombia). Col. Geog., 15(2):20-46. Bogotá.
BARD, J. P. 1986. Microtextures of igneous and metamorphic rock. Reider. París.
BARRERO, D. 1979. Geology of the Western Cordillera, west of Buga and Roldanillo,
Colombia. INGEOMINAS, Publ. Geol. Esp., 4:75p. Bogotá.
BARRERO, D.; VESGA, C. J. 1976. Mapa geológico del Cuadrángulo K-9 Armero y mitad
sur del Cuadrángulo J-9 La Dorada. Escala 1:100.000. Ingeominas. Bogotá.
BAYONA, G.; GARCÍA, D.; MORA, G. 1992. Estratigrafía detallada de la Formación
Saldaña en su sección tipo, carretera Ataco-Planadas. Tesis grado, U. Nal., 68 p. Santa
Fe de Bogotá.
BAYONA, G.; GARCÍA, D.; MORA, G. 1994. La Formación Saldaña: Producto de la
actividad de estratovolcanes continentales en un dominio de retroarco. En: Estudios
Geológicos del Valle Superior del Magdalena. U. Nal. - ECOPETROL, Publ. Esp.,: I-1 -
I-21. Santa Fe de Bogotá.
224
BOTERO, G. 1963. Contribución al conocimiento de la geología de la parte central de
Antioquia. Anal. Fac. Minas, 57:101p. Medellín.
BROOK, M., 1984. New radiometric age data from S.W. Colombia. Ingeominas- Misión
Britanica, (10):1-25. Cali.
BUCHELLI, F. 1986. Vulcanismo reciente en el Valle de Sibundoy (Putumayo-Colombia).
Revista CIAF, 11(1-3):128-138. Bogotá.
BUCHER, K.; FREY, M. 1994. Petrogenesis of Metamorphic Rocks, 6 ed. Complete revision
of Winkler’s Textbook. Springer-Verlag, 318 p. Berlín.
BUENAVENTURA, J. 1981. Análisis estructural preliminar de la mineralización tipo pórfido
cuprífero de Mocoa. Ingeominas, Informe 1864, 32 p. Bogotá.
BUENAVENTURA, J. 1982. Estudio paragenético de los sulfuros, Prospecto de Mocoa,
Colombia. Geol. Norandina, 6:47-55. Bogotá.
BUENO, J. A. 1948. Breve reseña explicativa del croquis geológico del Departamento de
Nariño que presenta el Laboratorio de Fomento Minero de Pasto al Servicio Geológico
Nacional. Serv. Geol. Nal., Informe 625, 64 p. Bogotá.
BUTLER, K. R. 1983. Andean-Type foreland deformation: Structural development of the
Neiva Basin, Upper Magdalena Valley, Colombia. Tesis PhD, Ann Arbor Univ.,1-2:272
p. Michigan.
CÁCERES, C.; ETAYO, F. 1969. Bosquejo geológico de la región del Tequendama. 1 Congr.
Col. Geol., guía de excursión precongreso, 23 p. Bogotá.
CÁCERES, H.; TEATÍN, P. 1985. Cuenca del Putumayo, provincia petrolera meridional de
Colombia. 2 Simp. Bol. Expl. Petrolera en Cuencas Subandinas, Memorias, 1:1-80.
Bogotá.
CÁRDENAS, J. I.; NÚÑEZ, A. 2000. Posible extensión de la cuenca sedimentaria paleozoica
en los departamentos del Huila, Cauca y Nariño, Cordillera Central de Colombia.
INGEOMINAS, Coloquio Paleozoico Colombia. Bogotá.
CÁRDENAS, J.; NÚÑEZ, A.; FUQUEN, J. (en edición). Memoria explicativa levantamiento
geológico de la Plancha 388 Pitalito. INGEOMINAS. Ibagué.
CASE, J.; BARNES, J.; PARÍS, G.; GONZÁLEZ, H.; VIÑA, A. 1973. Trans – Andean
geophysical profile, Southern Colombia. Geol. Soc. Am. Bull., 84:2895–2904.
CASTAÑEDA, R. 2002. Caracterización petrográfica y geoquímica de la Formación Saldaña
en un área del Macizo Colombiano entre los departamentos de Cauca, Nariño y
Putumayo. Planchas 411 La Cruz, 448 Monopamba y 465 Churuyaco. Tesis grado, U.
Nal. Bogotá.
CEDIEL, F.; MOJICA, J.; MACÍA, C. 1980. Definición estratigráfica del Triásico en
Colombia, Suramérica. Formaciones Luisa, Payandé y Saldaña. News. Stratigraph.
9(2):73-104. Berlín-Stuttgart.
CEDIEL F.; MOJICA J.; MACÍA, C. 1981. Las formaciones Luisa, Payandé y Saldaña sus
Columnas Estratigráficas Características. Geol. Norandina, 3:11-19. Bogotá.

225
CEDIEL, F.; SHAW, R. P.; CÁCERES, C. 2002. Tectonic assembly of The Northern Andean
Block. The Circum-Gulf of Mexico and Caribbean Region: Plate Tectonics, Basin
Formation and Hydrocarbon Habitat. Ame. Assoc. Petr. Geol., Mem.
CHOROWICZ, J.; CHOTIN, P.; GUILLANDE, R. 1996. The Garzon Fault: active
southwestern boundary of the Caribbean Plate in Colombia. Geol. Runsch, 85:172-179.
COMPTON, R. 1985. Geology in the field. John Wiley, 398 p. New York.
CONEY, P.; EVENCHICK, C. 1994. Consolidation of the American Cordilleras. J. S. Am.
Earth Sci., 7: 241-262.
COOPER, M. A.; ADDISON, R.; ÁLVAREZ, M.; CORAL, R. H.; GRAHAM, A. B.;
HAYWARD, S.; HOWE, J.; MARTÍNEZ, J.: NAAR, R.; PEÑAS, A. J.; PULHAM, A.
J.; TABOADA, A. 1995. Basin development and tectonic history of the Llanos Basin,
Eastern Cordillera and Middle Magdalena Valley, Colombia. A.A.P.G. Bull., 79:1421-
1443.
CORPORACIÓN AUTÓNOMA REGIONAL DEL PUTUMAYO. 1994. Situación minero-
ambiental en el Departamento del Putumayo. 57 p. Mocoa.
CORTÉS, G. P.; CALVACHE, M. L. (en edición). Catálogo de las unidades litoestratigráficas
de Colombia. Formación Los Pastos. INGEOMINAS. Bogotá.
CUCALÓN, I.; CAMACHO, R. 1966. Compilación geológica de la frontera oriental
Colombo-Ecuatoriana (Compilación geológica de la Cuenca del Putumayo). Serv. Geol.
Nal., Informe 1502, 21p. Bogotá.
De PORTA, J. 1974. Léxique Stratigraphique International. Amérique Latine, Colombie
(deuxime partie), Tertiaire et Cuaternaire. Centr. Nat. Rech. Sci., 5(4b):1-643. París.
DIEDERIX, H.; GÓMEZ, H. 1991. Mapa geológico del sur del Departamento del Huila.
Escala 1:100.000. IGAC. Publ. Esp. Revista CIAF, 13(2). Bogotá.
DUNHAM, R. J. 1962. Classification of carbonate rocks according to depositional textures.
En: Classification of Carbonate rocks. W. E. Ham (ed.). Am. Assoc. Petrol. Geol., Mem.
1:108-121.
ESCORCE, E. 1977. Mineralización de tipo pórfido cuprífero, área de Mocoa, Departamento
del Putumayo. INGEOMINAS, Informe 1785, 16 p. Bogotá.
ESPINOSA, A. 2001. Erupciones históricas de los volcanes colombianos (1500-1995). Acad.
Col. Cienc. Exac. Fís. y Nat., Colec. Jorge Álvarez Lleras, 16:1-291. Bogotá.
ESQUIVEL, J.; FLORES, D.; NÚÑEZ, A. 1981. Anfibolitas granatíferas, esquistos
anfibólicos y rocas máficas-ultramáficas al Este de Buga-Palmira, Valle, Colombia. 3
Congr. Col. Geol., Res., 40-41. Medellín.
ESTRADA, A. 1972. Geology and Plate Tectonic History of Colombian Andes. Tesis
maestría, Stanford U., 115 p.
ETAYO-SERNA, F.; RENZONI, G.; BARRERO D. 1969. Contornos sucesivos del mar
Cretáceo en Colombia. 1 Congr. Col. Geol., Mem., 217-253. Bogotá.

226
FEININGER, T.; BARRERO, D.; CASTRO, N. 1972. Geología de parte de los departamentos
de Antioquia y Caldas (Subzona II-B). Ingeominas, Bol. Geol., 20(2):1-173. Bogotá.
FEININGER, T. 1975. Origin of petroleum in the oriente of Ecuador. Am. Assoc. Petrol. Geol.
Bull., 59:116-1175 Boulder.
FEININGER, T. 1982. The metamorphic “basement” of Ecuador. Geol. Soc. Am. Bull., 93:87-
92.
FERREIRA, P.; NÚÑEZ, A.; RODRÍGUEZ, M. 2002. Memoria explicativa levantamiento
geológico de la Plancha 323 Neiva. INGEOMINAS. Bogotá.
FOLK, R. 1954. The distinction between grain size and mineral composition in sedimentary
rock nomenclature. J. Geol., 62(4):344-359.
FOLK, R. 1962. Spectral Subdivision of Limestone Types. In: Classification of Carbonate
Rocks. W.E. Ham (ed.). Am. Assoc. Petrol. Geol., Mem. 1:62-84. Tulsa.
FORERO, A. 1990. The basement of the Eastern Cordillera, Colombia: An allochthonous
terrane in north western South America. J. S. Am. Earth Sci., 3 (2/3):141-151.
FRANCO, R. 1981. Memoria explicativa del mapa fotogeológico preliminar de la Cuenca del
Alto Putumayo.
FUQUEN, J.; NÚÑEZ, A. 1989. Mapa geológico generalizado del Departamento del Huila.
Memoria explicativa: geología, recursos minerales y amenazas geológicas. Ingeominas,
41 p. Bogotá.
GANSSER, A. 1973. Facts and theories on the Andes. J. Geol. Soc. London, 129:93-131.
London.
GEOESTUDIOS. 1993a. Análisis bioestratigráficos efectuados por BIOSS Ltda., Anticlinal de
Romerillo y río Conejo. Informe Interno, Bogotá.
GEOESTUDIOS, 1993b. Geología del Bloque Santana Block B - Fragua. Estudio elaborado
para Argosy Energy International.
GEYER, O. F. 1973. Das präkretazische Mesozoikum von Kolumbien. Geol. Jb., 5:1-156.
Hannover.
GÓMEZ, H. 1991. La paleomegacizalla transversal de Colombia. Rev. CIAF, 12(1). Bogotá.
GÓMEZ, J. (en edición). Cuarzomonzonita de Dolores. INGEOMINAS, Catál. Unid.
Litoestrat. Col. Bogotá.
GONZÁLEZ, H.; ACEÑOLAZA, F.; BALDIS, B. 1995. Hallazgos fosilíferos en las
sedimentitas de Santa Teresa (Tolima-Colombia): Un nuevo aporte al conocimiento del
Ordovícico. 9 Congr. Lat. Geol. Caracas.
GONZÁLEZ, H.; NÚÑEZ, A. (en edición). Monzogranito de Mocoa. INGEOMINAS, Catál.
Unid. Litoestrat. Col. Ibagué.
GOVEA, C.; AGUILERA, H. 1980. Geología de la Cuenca del Putumayo. UIS, Bol. Geol.,
14:45-71. Bucaramanga.

227
GROSSE, E. 1930. Informe geológico preliminar sobre un viaje al Huila y al Alto Caquetá.
Bol. Geol. de Minas y Petróleos, 3(17):386-398. Bogotá.
GROSSE, E. 1935a. Acerca de la geología del sur de Colombia I. Informe rendido al
Ministerio de Industrias sobre un viaje al Huila y Alto Caquetá. CEGOC, 3: 31-137.
Bogotá.
GROSSE, E. 1935b. Acerca de la geología del sur de Colombia II. Informe rendido al
Ministerio de Industrias sobre un viaje por la Cuenca del Patía y el Departamento de
Nariño. CEGOC, 3:139-231. Bogotá.
GROTJOHANN, H.; McCOURT, W. 1981. Resultados de los trabajos corrientes en la
cartografía geológica regional del Departamento del Valle (Cordillera Central). 3 Congr.
Col. Geol., Res., 3-4. Medellín.
GUTIÉRREZ, H. 1950. Mapa geológico general del Departamento de Nariño y Reseña
Explicativa. Bol. Minas y Petr., 154:87-97. Bogotá.
HALL, M. L.; WOOD, C. C. 1985. Volcano-Tectonic segmentation of the Northern Andes.
Geology, 13:203-207.
HIGLEY, D. K. 2001. The Putumayo-Oriente-Maranon Province of Colombia, Ecuador, and
Peru-Mesozoic-Cenozoic and Paleozoic Petroleum Systems. US Geol. Surv. Gigital
Data Series, 63 p. Denver.
HUBACH, E. 1957. Contribución a las unidades estratigráficas de Colombia. Inst. Geol. Nal.,
Informe 1212, 166 p. Bogotá.
HUBACH, E.; ALVARADO, B. 1945. La altiplanicie de Paletará (Departamento del Cauca).
(Escrito en 1932). CEGOC, 6:39-59. Bogotá.
INGEOMINAS. 1989. Mapa geológico generalizado del Departamento del Huila. Escala
1:400.000. Bogotá.
INGEOMINAS. 2001. Cartografía geológica de las zonas Andina Sur y Garzón-Quetame
(Departamentos de Caquetá, Cauca, Huila, Nariño y Putumayo) Sinopsis acerca de los
objetivos, antecedentes, desarrollo, resultados y proyecciones de los trabajos de
reconocimiento geológico regional en las planchas 411 La Cruz, 412 San Juan de
Villalobos, 430 Mocoa, 431 Piamonte, 448 Monopamba, 449 Orito y 465 Churuyaco. 29
p. Bogotá.
INGEOMINAS-C.O.R. PASTO. 2002. Inventario de desastres naturales en los departamentos
de Nariño y Putumayo. Informe interno. Pasto.
INGEOMINAS. (en edición). Geología de la Plancha 365 Coconucos. Escala 1:100.000.
INGEOMINAS. Bogotá.
INGEOMINAS. (en edición-a). Geología integrada de las planchas 367, 368, 389, 390, 391 y
414, Huila y Caquetá. Escala 1:200.000. Bogotá.
INGEOMINAS; AIS; UNIVERSIDAD DE LOS ANDES. 1998. Estudio general de la
amenaza sísmica en Colombia. INGEOMINAS, Publ. Geol. Esp. 252p. Santa Fe de
Bogotá.

228
INGEOMINAS; GEOESTUDIOS. 1998a. Mapa geológico de Colombia: Plancha 430 Mocoa.
Escala 1:100.000. INGEOMINAS, Informe interno. Bogotá.
INGEOMINAS; GEOESTUDIOS. 1998b. Mapa geológico de Colombia: Plancha 449 Orito.
Escala 1:100.000. INGEOMINAS, Informe interno. Bogotá.
INGEOMINAS; GEOESTUDIOS. 1999a. Mapa geológico de Colombia: Plancha 412 San
Juan de Villalobos. Escala 1:100.000. INGEOMINAS, Informe interno. Bogotá.
INGEOMINAS; GEOESTUDIOS. 1999b. Mapa geológico de Colombia: Plancha 431
Piamonte. Escala 1:100.000. INGEOMINAS, Informe interno. Bogotá.
INGEOMINAS; GEOESTUDIOS. 2000a. Mapa geológico de Colombia: Plancha 411 La
Cruz. Escala 1:100.000. INGEOMINAS, Informe interno. Bogotá.
INGEOMINAS; GEOESTUDIOS. 2000b. Mapa geológico de Colombia: Plancha 448
Monopamba. Escala 1:100.000. INGEOMINAS, Informe interno. Bogotá.
INGEOMINAS; GEOESTUDIOS. 2000c. Mapa geológico de Colombia: Plancha 465
Churuyaco. Escala 1:100.000. INGEOMINAS, Informe interno. Bogotá.
INGEOMINAS; GEOESTUDIOS. 2000d. Mapa geológico de Colombia: Plancha 367
Gigante. Escala 1:100.000. INGEOMINAS, Informe interno. Bogotá.
INGEOMINAS; GEOESTUDIOS. 2000e. Mapa geológico de Colombia: Plancha 389
Timaná. Escala 1:100.000. INGEOMINAS, Informe interno. Bogotá.
INTERNATIONAL SUBCOMMISSION ON STRATIGRAPHIC CLASSIFICATION. 1987.
Stratigraphic classification and nomenclature of igneous and metamorphic rock bodies.
Geol. Soc. Am. Bull., 99 (3): 440-442. Boulder
INTERNATIONAL SUBCOMMISSION ON STRATIGRAPHIC CLASSIFICATION. 1994.
International Stratigraphic Guide. A guide to stratigraphic classification, terminology,
and procedure. Amos Salvador (ed.). 2ª ed. Internat. Union Geol. Sci. Trondheim &
Geol. Soc. Am., 214 p. Boulder.
IRVINE, T.; BARAGAR, W. R. A. 1971. A guide to the chemical classification of common
volcanic rocks. Canad. J. Earth Sci., 81:523-548.
IRVING, E. M. 1971. La evolución estructural de Los Andes más septentrionales de
Colombia. Ingeominas, Bol. Geol., 19(2):1-90. Bogotá.
IRVING, E. M. 1975. Structural evolution of the northermost Andes, Colombia. US Geol.
Surv., Prof. paper 846, 47 p.
JARAMILLO, L.; ESCOVAR, R. 1980. Cinturones de Pórfidos Cupríferos en las Cordilleras
Colombianas. Ingeominas, Informe 1801, 19 p. Bogotá.
JARAMILLO, L.; ESCOVAR, R.; VESGA, C. J. 1980. Edades K/Ar en rocas con alteración
hidrotermal asociadas al sistema de pórfido de cobre y molibdeno de Mocoa, Intendencia
del Putumayo, Colombia. Geol. Norandina 1:11-18. Bogotá.
JENKS, W. F. 1956. Handbook of South American Geology. An explanation of the Geologic
Map of South America. Geol. Soc. Am., Mem. 65:1-377. New York.

229
JULIVERT, M. 1968. Lexique Stratigraphique International. Amerique Latine, Colombie
(premiere partie) - Precambrien, Paleozoique, Mesozoique et intrusions d'age
Mesozoique-Tertiaire. Centre Nat. Rech. Sci., 5(4a):1-651. Paris.
KELLOGG, J.; VEGA, V. 1995. Tectonic development of Panama, Costa Rica and the
Colombian Andes: Constraints from Global Positioning System geodetic studies and
gravity. Geol. Soc. Am. Special Paper, 295:75-90.
KROONENBERG, S. B. 1981. El borde occidental del Escudo de Guayana en Colombia.
Symposium Amazónico, Puerto Ayacucho (Venezuela). CIAF, 41 p. Bogotá.
KROONENBERG, S. 1982a. Litología, metamorfismo y origen de las granulitas del Macizo
de Garzón, Cordillera Oriental (Colombia). Geol. Norandina, 6:39-46. Bogotá.
KROONENBERG, S. B. 1982b. A Grenvillian granulite belt in the Colombian Andes and its
relations to the Guiana Shield. Geologie en Mijnbouw, 61(4):325-333.
KROONENBERG, S. B. 2000. La colisión continental entre Amazonía y Laurentía 1.100 Ma
atrás. INGEOMINAS, Coloquio Precámbrico de Colombia, Res. Bogotá.
KROONENBERG, S. B.; DIEDERIX, H. 1982. Geology of South-Central Huila, Uppermost
Magdalena Valley, Colombia. A preliminary note. Guide Book 21 Annual Field Trip,
Col. Soc. Petrol. Geol. and Geophys., 39 p. Bogotá.
LeBASS, M. J.; Le MAITRE, R. N.; STRECKEISEN, A.; ZANETTIN, B. 1986. A chemical
classification of volcanic rock based on total silica diagram. J. Petr., 27(3):745-750.
LEÓN, L. A.; PADILLA, L. E.; MARULANDA N.1973. Geología, recursos Minerales y
Geoquímica de la parte NE. Cuadrángulo O-5 El Bordo, Departamento del Cauca.
Ingeominas. Informe 1652, 2:235 p. Popayán.*
LOZANO, H.; MURILLO, A. 1983. Grandes fallas NW-SE Norte de Suramérica y sus
implicaciones en la geología y mineralizaciones de oro y plata en la Cordillera Central
de Colombia. 10 Conf. Geol. Caribe, Mem., 155 p. Cartagena.
MACÍA, C.; MOJICA, J. 1981. Nuevos puntos de vista sobre el magmatismo Triásico
Superior (Formación Saldaña), Valle Superior del Magdalena, Colombia. Zbl. Geol.
Paläontol, 1(3-4):243-251. Stuttgart.
MACÍA, C.; MOJICA, J.; COLMENARES, F. 1985. Consideraciones sobre la importancia de
la paleogeografía y las áreas de aporte precretácicas en la prospección de hidrocarburos
en el Valle Superior del Magdalena, Colombia. U. Nal., Geol. Col., 14:49-70. Bogotá.
MANJARRÉS, G. 1965. Los yacimientos calcáreos de la región de San Francisco Comisaría
del Putumayo. Serv. Geol. Nal., Informe 1487, 12 p. Bogotá.
MARÍN, P. A.; PARÍS, G. (Compiladores). 1979. Mapa geológico generalizado del
Departamento del Cauca. INGEOMINAS. Escala 1:350.000. Bogotá.
MARQUÍNEZ, G.; NÚÑEZ, A. 1998. Neises y Anfibolitas de Tierradentro. INGEOMINAS,
Catál. Unid. Litoestrat. Col., 22 p. Bogotá.
MARQUÍNEZ, G.; VELANDIA, F. (Compiladores). 2001. Geología del Departamento del
Huila. Escala 1:300.000. INGEOMINAS. Bogotá.

230
MARTÍNEZ DEL OLMO, W. 1991. Esquemas estructurales relativos a la deformación
neógena en la Cadena de Los Andes. 4 Simposio Bolivariano “Exploración Petrolera en
las Cuencas Subandinas”, 1, trabajo 16. Bogotá.
MATHEWS, A. J.; PORTILLA, O. 1994. Southern Colombia’s Putumayo Basin reserves
renewed attention. Oil and Gas Jour, May 23: 85-88.
MAYA, M. 1992. Catálogo de las dataciones isotópicas en Colombia. INGEOMINAS, Bol.
Geol., 32(1-3):127-187. Santa Fe de Bogotá.
MAYA, M.; GONZÁLEZ, H. 1995. Unidades litodémicas en la Cordillera Central de
Colombia. INGEOMINAS, Bol. Geol., 35(2-3):43-57. Santa Fe de Bogotá.
McGIRK, D. 1949. Geological report on the area between the Guamues and San Miguel rivers,
Department of Nariño and Comisaría of Putumayo. Texas Petroleum Company. Bogotá.
MÉNDEZ, R. 1989. Catálogo de los volcanes activos de Colombia. Ingeominas, Bol. Geol.,
30(3):1-75. Bogotá.
MENESES, R.; GONZÁLEZ, L.; MORENO, H. 1979. Estudio petrográfico de la secuencia
estratigráfica de la Formación Post Payandé. Sección Ataco-Planadas. Tesis grado, U.
Nal. Bogotá.
MESCHEDE, M.; FRISCH, W. 1996. The in-situ origen of the Caribbean Plate and its
evolution in the Mesozoic and Early Cenozoic. Terra Nostra, 8(96):15.
MILEY, R. 1945. Geological report on the Chaparral-Ortega area Department of Tolima.
Texas Petroleum Company, Geol. Dept. Bogotá.
MILEY, R.; McGIRK, D. 1948. Geological report on portions of the Orito Concession,
Comisaria de Putumayo. Texas Petroleum Company, Report 345, 610 p. Bogotá.
MOJICA, J.; ARÉVALO, O. 2002. Environment, provenance and paleogeographic setting of
two late Aptian-Early Albian open-sea sedimentary sequences in the western piedmont
of the Central Cordillera, south Pijao, Quindío Department, Colombia. 5 Inter. Symp.
Andean Geody., Exten. Abst., 417-420. Toulouse.
MOJICA, J.; DORADO, J. 1987. El Jurásico anterior a los movimientos intermálmicos en los
Andes Colombianos, Parte A: Estratigrafía. En: Volkheimer, W.; Musacchio, E.
Bioestratigrafía de los sistemas regionales del Jurásico y Cretácico de América del Sur.
1:49-110. Mendoza. Argentina.
MOJICA, J.; FRANCO, R. 1990. Estructura y evolución tectónica del Valle Medio y Superior
del Magdalena. U. Nal., Geol. Col., 17:41-64. Bogotá.
MOJICA, J.; KAMMER, A. 1995. El Jurásico del sector noroccidental de Suramérica y guía
de la excursión al Valle Superior del Magdalena, regiones de Payandé y Prado,
Departamento del Tolima, Colombia. U. Nal., Geol. Col., 21:3-40. Santa Fe de Bogotá.
MOJICA, J.; KAMMER, A.; UJUETA, G. 1996. El Jurásico del sector noroccidental de
Suramérica y guía de la excursión al Valle Superior del Magdalena (noviembre 1 al 4 de
1995), Regiones de Payandé y Prado, Departamento del Tolima, Colombia. U. Nal.,
Geol. Col., 21:3-40. Santa Fe de Bogotá.

231
MOJICA, J.; LLINÁS, R.D. 1984. Observaciones recientes sobre las características del
basamento económico del Valle Superior del Magdalena en la región de Payandé-Rovira
(Tolima, Colombia), y en especial sobre la estratigrafía del Miembro Chicalá (=parte
baja de la Formación Saldaña). U. Nal., Geol. Col., 13:81-128. Bogotá.
MOJICA, J.; MACÍA, C. 1981. Características estratigráficas y edad de la Formación Yaví,
Mesozoico de la región entre Prado y Dolores, Tolima, Colombia. U. Nal., Geol. Col.,
12:7-32. Bogotá.
MOJICA, J.; MACÍA, J. 1986. Nota preliminar sobre la ocurrencia de improntas de
vertebrados (Batrachopus sp.) en sedimentitas de la Formación Saldaña, región de
Prado-Dolores, Valle Superior del Magdalena, Colombia. U. Nal., Geol. Col., 16:89-94.
Bogotá.
MOJICA, J.; PATARROYO, P.; CANARGO, G.; ARÉVALO, O. 2001. Sedimentitas del
Aptiano tardío en el flanco occidental de la Cordillera Central. Río Lejos, Pijao,
Quindío-Colombia. 8 Congr. Col. Geol. Manizales.
MOJICA, J.; VILLARROEL, C.; MACÍA, C. 1987. Nuevos afloramientos fosilíferos del
Ordovícico medio (Fm. El Hígado) al oeste de Tarqui, Valle Superior del Magdalena
(Huila, Colombia). U. Nal., Geol. Col., 16: 95 - 97. Bogotá.
MOJICA, J.; VILLARROEL, C.; CUERDA, A.; ALFARO, M. 1988. La fauna de graptolites
de la Formación El Hígado (Llanvirniano-? Llandeiliano) Serranía de Las Minas, Valle
Superior del Magdalena, Colombia. 5 Congr. Geol. Chileno, 2:C189-C202.
MORA, J. A. 1998. Estudio estratigráfico del Cretácico y Terciario inferior en el extremo norte
de la Cuenca del Putumayo. Alrededores de Belén de Los Andaquíes y Morelia,
Caquetá. Tesis grado, U. Nal., 69 p. Santa Fe de Bogotá.
MORA, J. A. 2000a. Petrografía de cincuenta muestras pertenecientes al pre-Cretácico y al
Terciario/Cuaternario de las planchas 430 Mocoa, 449 Orito, 431 Piamonte y 412 San
Juan de Villalobos. INGEOMINAS, Informe interno. Bogotá.
MORA, J. A. 2000b. Petrografía de las rocas sedimentarias de las planchas 449 Orito, 430
Mocoa, 431 Piamonte y 412 Villalobos. INGEOMINAS, Informe interno. Bogotá.
MORA, J. A. (en edición). Petrographic aspects of the Cretaceous and Paleogene in the
Putumayo Basin foothills, Colombia. Bogotá.
MORA, J. A.; VENEGAS, D.; VERGARA, L. 1998. Estratigrafía del Cretácico superior y
Terciario inferior de la Cuenca del Putumayo, Departamento del Caquetá, Colombia. U.
Nal., Geol. Col., 23:31-65. Santa Fe de Bogotá.
MORENO, E.; MÉNDEZ, A. 1989. Características estratigráficas de la Formación Villeta en
el sector NW de la Cuenca del Putumayo. Tesis grado, U. Nal., 66 p. Bogotá.
MUÑOZ, R. H.; GÜIZA, S. Y.; CAMACHO, J.; VARGAS, O. 2002. Prospección geoquímica
regional de oro y metales básicos en las planchas 411 La Cruz, 412 San Juan de
Villalobos, 430 Mocoa, 431 Piamonte, 448 Monopamba, 449 Orito y 465 Churuyaco.
Escala 1:100.000. INGEOMINAS, 157p. Bogotá.

232
MURCIA, L. A.; CEPEDA, H. 1983. Estudio geológico del Complejo Migmatítico de La
Cocha - Río Téllez. INGEOMINAS, Informe interno, 15 p. Popayán.
MURCIA, L. A.; CEPEDA, H. 1984. Memoria geológica de la Plancha 429 Pasto.
INGEOMINAS, Informe interno. 193 p. Popayán.
MURCIA, L. A.; CEPEDA H. 1991. Mapa Geológico de Colombia, Plancha 410 La Unión,
Memoria Explicativa, INGEOMINAS. 22 p. Bogotá.
MURCIA, L. A., CEPEDA, H., 1991. Mapa geológico de Colombia, Plancha 429 Pasto,
Escala 1:100.000, INGEOMINAS. 18 p. Bogotá.
MURCIA, L. A.; CEPEDA, H.; PICHLER, H. 2000. El Complejo Migmatítico de La Cocha-
Río Téllez (Departamento de Nariño), posible prolongación sur del Macizo de Garzón.
INGEOMINAS, Coloquio sobre el Precámbrico de Colombia, Res. Disponible en:
<www.ingeominas.gov.co>.
MURCIA, L. A.; PICHLER, H. 1987. Geoquímica y dataciones radiometricas de las
ignimbritas cenozoicas del SW de colombia. En: Memorias del Simposio Internacional
sobre Neotectónica y Riesgo Volcánicos. Rev. CIAF, 11, 2(1-3):346-363. Bogotá.
MUTIS, V. 1964. Informe preliminar sobre los yacimientos de calizas de la región de San
Francisco, Comisaría del Putumayo. División de Minas, Informe 395. Pasto.
MUTIS, V. 1965. Segundo informe sobre los yacimientos de calizas de la región de San
Francisco, Comisaría del Putumayo. División de Minas, Informe 399. Pasto.
NACIONES UNIDAS; INGEOMINAS. 1977. Proyecto de metales básicos en las cordilleras
Central y Occidental. Informe técnico preparado para el Gobierno de Colombia.
Naciones Unidas. 82 p. New York.
NACIONES UNIDAS; INGEOMINAS; ECOMINAS. 1984. Depósito de cobre y molibdeno
de Mocoa, Colombia. Informe preliminar de factibilidad COL/76/030/05. 173 p., 6
anexos. Bogotá.
NARVÁEZ, G. E. 1998. Estudio geográfico del volcán Doña Juana. Tesis grado, U. Nal., 193
p. Santa Fe de Bogotá.
NELSON, H. W. 1959. Contribution to the Geology of the Central and Western Cordillera of
Colombia in the sector between Ibagué and Cali. Leidsche Geol. Meded. 22:1-75.
Leiden.
NOBLET, C.; LAVENU, A.; MAROCCO, R. 1996. Concept of continuum as opposed to
periodic tectonism in the Andes. Tectonophysics, 255:65-78.
NÚÑEZ, A. 1998a. Granodiorita Payandé. INGEOMINAS, Catál. Unid. Litoestrat. Col., 12 p.
Santa Fe de Bogotá.
NÚÑEZ, A. 1998b. Batolito de Ibagué. INGEOMINAS, Catál. Unid. Litoestrat. Col., 22 p.
Ibagué.
NÚÑEZ A.; BOCANEGRA, A.; GÓMEZ, J. 1996. Los plutones jurásicos del Valle Superior
del Magdalena (Colombia). 7 Congr. Col. Geol., Mem., 2:226-239. Santa Fe de Bogotá.

233
NUÑEZ, A.; GONZÁLEZ, H.; LINARES, E. 1979. Nuevas edades K/Ar de los esquistos
verdes del Grupo Cajamarca. U. Nal., Publ. Esp. Geol., 23:1-8. Medellin.
NÚÑEZ, A.; MACIA, C.; MOJICA J. 1984. La Formación Amoyá una nueva unidad post
precámbrica – prejurásica de la Cordillera Central, al W de Chaparral, Tolima,
Colombia. Newslet. Stratigraph., 13(2):77-87. Berlin.
OJEDA, J.; MORENO, M.; LINERO, C.; AGUDELO, A. 2000. Diagnóstico de la amenaza
por deslizamientos en el Macizo Colombiano. INGEOMINAS, Informe 2446, 112 p.
Bogotá.
OLSSON, A. A. 1956. Colombia. En: JENKS, W. F. et al., (Ed). Handbook of South
American Geology, an Explanation of the Geologic Map of South America. Geol. Soc.
Am. Mem., (65):293-326. New York.
ORREGO, A.; PARÍS, G. 1991. Cuadrángulo N-6, Popayán: Geología, Geoquímica y
Ocurrencias Minerales. Escala 1:100.000. INGEOMINAS, Informe interno. Popayán.
ORREGO, A.; PARÍS, G.; IBÁÑEZ, D.; VÁSQUEZ, E. (en edición). Mapa geológico de la
Plancha 387 Bolívar. Escala 1:100.000. INGEOMINAS. Bogotá.
OSORIO, J. A.; MONTES, N. E.; SANDOVAL, A. 2000. Base de datos de Fallas Activas de
Colombia. INGEOMINAS, 314 p. Santa Fe de Bogotá.
PARÍS G.; MARÍN, P. 1979. Generalidades acerca de la geología del Departamento del
Cauca, Ingeominas, 38 p. Bogotá.
PATIÑO, A. 2001. Petrografía de quince secciones delgadas pertenecientes a la unidad
Complejo Migmatítico La Cocha - Río Téllez (planchas 448 Monopamba y 465
Churuyaco) y de tres secciones de la Formación Quebradagrande (Plancha 411 La Cruz).
INGEOMINAS, Informe interno. Bogotá.
PATIÑO, A. 2002. Caracterización petrográfica y geoquímica de las unidades metamórficas:
Metamorfitas de Pompeya, formaciones Chingual y Buesaco aflorantes al este del
Departamento de Nariño. Tesis grado, U. Nal., 107 p. Bogotá.
PÉREZ, G. 1980. Evolution geologica de la Subcuenca del Alto Patia; Departamento del
Cauca, Colombia. Geol. Norandina, 2:3-10.
PONCE, Á. 1979. Anotaciones sobre geología de la parte SE del departamento de Nariño.
Ingeominas, Informe 1769, 53 p. Bogotá.
PRIEM, H. N. A.; KROONENBERG, S. B.; BOELRIJK, N. A.; HEBEDA, E. H. 1989. Rb-Sr
and K-Ar evidencie for the presence of a 1,6 GA basement underlying the 1,2 Garzon-
Santa Marta Granulite Belt in the Colombian Andes. Precambrian Res., 42:315-324.
Amsterdam.
RADELLI, L. 1962. Introducción al estudio de la petrografía del Macizo de Garzón (Huila-
Colombia). U. Nal., Geol. Col., 3:17-46. Bogotá.
RAMÍREZ, J. E. 1975. Historia de los terremotos en Colombia. Documentación Geográfica.
IGAC, 2ª ed., 250 p. Bogotá.
RAMÍREZ, R.; ARAQUE, L. 1984. Petrografía del Skarn de Mocoa. Tesis grado, U. Nal.
Bogotá.
234
RESTREPO, J. J.; TOUSSAINT, J. F. 1978. Datación de una metadiabasa del Grupo
Cajamarca. U. Nal., Publ. Esp. Geol., 17:1-4. Medellín.
RESTREPO, J. J.; TOUSSAINT, J. F. 1988. Terranes and continental accretion in the
Colombian Andes. Episodes, 11:189-193.
RESTREPO-PACE, P. 2000. El basamento del oriente andino de Colombia y Venezuela:
registro de removilización tectónica de secuencias pericratónicas al final del
Proterozoico e inicios del Paleozoico. Implicaciones para las reconstrucciones
paleocontinentales. INGEOMINAS, Coloquio Precámbrico Colombia, Res. Bogotá.
RESTREPO-PACE, P.; RUIZ, J.; GEHRELS, G.; COSCA, M. 1997. Geochronology and Nd
isotopic data of Grenville-age rocks in the Colombian Andes: new cosntraints for Late
Proterozoic - Early Paleozoic paleocontinental reconstructions of the Americas. Earth
Planetary Science Letters, 150:427-441.
RINCÓN, R. 2001. Estudio petrográfico de la Cuenca del Putumayo en la zona comprendida
en las planchas 411 La Cruz, 465 Churuyaco y 448 Monopamba. INGEOMINAS,
Informe Interno. Bogotá.
RODRÍGUEZ, G. 1995. Petrografía y microtexturas del Grupo Garzón y el Granito de
Anatexis de El Recreo, Macizo de Garzón, Cordillera Oriental-Colombia. Rev.
INGEOMINAS, 5:17-36. Santa Fe de Bogotá.
RODRÍGUEZ, G.; FERREIRA, P.; VELANDIA, F.; NÚÑEZ, A. 1996. Geología de la
Plancha 366 Garzón. Escala 1:100.000. INGEOMINAS. Santa Fe de Bogotá.
RODRÍGUEZ, G.; ZAPATA, G.; VELÁZQUEZ, M. E.; COSSIO, U.; LONDOÑO, A. C.
2003. Geología de las planchas 367, 368, 389, 390, 391 y 414. INGEOMINAS. 165 p.
Bogotá.
RODRÍGUEZ, I. 1959. Estudios geográficos sobre el Departamento de Nariño. Imprenta del
Departamento. Pasto.
RODRÍGUEZ, M. A.; RODRÍGUEZ G.; VIANA, R. 1995. Contribución al conocimiento de
la estratigrafía de las rocas sedimentarias de Monte Frío (Jurásico Inferior, Valle
Superior del Magdalena, Colombia). U. Nal., Geol. Col., (19):45-57. Santa Fe de
Bogotá.
ROSS, M.; SCOTESE, C. 1988. A hierarchical tectonic model of the Gulf of Mexico and
Caribbean region. Tectonophysics, 155:139-168.
ROYO y GÓMEZ, J. 1942a. Datos para la geología económica de Nariño y Alto Putumayo.
CEGOC, 5:52-180. Bogotá.
ROYO y GÓMEZ, J. 1942b. Contribución al conocimiento de la geología del Valle Superior
del Magdalena, Departamento del Huila. CEGOC, 5:261-318. Bogotá.
ROYO y GÓMEZ, J. 1942c. La Cuenca Hidrográfica de Juanambú, Departamento de Nariño.
CEGOC, 4:213-251. Bogotá.
SANDOVAL, A.; IBÁÑEZ, D.; TAPIAS, M.; RAMÍREZ, F. 2001. Concepto técnico sobre
los fenómenos de remoción en masa que afectan las cuencas de las quebradas Cristales,
Cabuyayaco, Lavapies (Sibundoy), Diamante y Cofradía (San Francisco), Siguichinga,
235
Filangayaco, Marpujai (Colón), Tamuca y Chaquimaiyayaco (Santiago). Valle del
Sibundoy (Putumayo). INGEOMINAS, Subdirección de Amenazas Geoambientales, 36
p. Anexos. Bogotá.
SILLITOE, R. 1978. An apraisal of porphyry copper prospects in Colombia. Naciones Unidas,
informe interno, inéd., 58 p. New York.
SILLITOE, R. 1979. An apraisal of porphyry copper prospects in Colombia: first fellowup
with emphases on the Mocoa prospect. Naciones Unidas, informe interno, inéd., 40 p.
New York.
SILLITOE, R.; JARAMILLO, L.; CASTRO, H. 1984. Geologic Exploration of a
Molybdenum Rich Porphyry Copper Deposit at Mocoa, Colombia. Econ. Geol., 79
(1):106-123. London.
SILLITOE, R.; JARAMILLO, L.; DAMON, P.; SHAFIQUILLAN, H.; M.; ESCOVAR, R.
1982. Setting, characteristics and age of the Andean Porphyry Copper Belt in Colombia.
Econ. Geol., 77:1837-1850. London.
STRECKEISEN, A. 1976. To each plutonic rock its proper name. Earth Science Reviews
12:1-33. Amsterdam.
TABOADA, A.; DIMATÉ, C.; FUENZALIDA, A. 1998. Sismotectónica de Colombia:
deformación continental activa y subducción. Fis. Tierra, 10:11-147. Madrid.
TABOADA, A.; RIVERA, L. A.; FUENZALIDA, A.; CISTERNAS, A.; PHILIP, H.;
BIJWAARD, H.; OLAYA, J.; RIVERA, C. 2000. Geodynamics of the northern Andes:
Subductions and intracontinental deformation (Colombia). Tectonics, 19(5):787-813.
TIBOCHA, E. V. 2001. Análisis petrográfico de las unidades aflorantes en las planchas 411 La
Cruz, 448 Monopamba y 465 Churuyaco del Putumayo. INGEOMINAS, Informe
interno, Contrato BTA-144. Bogotá.
TOUSSAINT, J. F. 1993. Evolución geológica de Colombia. Precámbrico - Paleozoico. U.
Nal., 1:1-229. Medellín.
TOUSSAINT, J. F.; RESTREPO, J. J. 1976. Modelos orogénicos de tectónica de placas en los
Andes colombianos. U. Nal., Bol. Cienc. Tierra, 1:1-47. Medellín.
TRUMPY, D. 1943. Pre-Cretaceous of Colombia. Geol. Soc. Am. Bull., 54:1281-1304. New
York.
TSCHOPP, H.J. 1953. Oil explorations in the Oriente of Ecuador, 1938-1950. Bull. Am. Ass.
Petr. Geol., 37(10):2303-2347. Tulsa.
UJUETA, G. 1990. Lineamientos de dirección NO-SE en la Cordillera Oriental de Colombia
(sector entre Girardot y Cúcuta) y Los Andes Venezolanos. U. Nal., Depto. Geocienc.,
Trab. Prom. Prof. Titular. Manuscrito. Bogotá.
UJUETA, G. 1993. Arcos y Lineamientos de dirección Noroeste-Sureste en las Cuencas
Subandinas de Venezuela y Colombia. U. Nal., Geol. Col., 18:95-106. Santa Fe de
Bogotá.
UJUETA, G. 1999. La Cordillera Oriental colombiana no se desprende de la Cordillera
Central. U. Nal., Geol. Col., 24:3-28. Bogotá.
236
URUETA, J.; DUTOIT, CH. 1997. Prospección de hidrocarburos en el piedemonte de la
Cuenca del Putumayo. 6 Simp. Bol. “Expl. Petrol. Cuen. Sub.”, Memorias 1:263-274.
Cartagena.
VALENCIA, M. 1998. Inventario de desastres en el Departamento del Putumayo. Memorando
interno. Corporación Autónoma Regional del Putumayo. 7 p. Mocoa.

Van der HAMMEN, T. 1958. Estratigrafía del Terciario y Maestrichtiano continentales y


tectogénesis de Los Andes Colombianos. Serv. Geol. Nal., Bol. Geol., 6(1-3):67-128.
Bogotá.
Van der WIEL, A. M. 1991. Uplift and volcanism of the SE Colombian Andes in relation to
Neogene sedimentation in the Upper Magdalena Valley. Tesis PhD, Agriculture Univ.
Wageningen, 208 p. Amsterdam. The Netherlands.
VEEVERS, J. 1994. Pangea: Evolution of a supercontinent and its consecuences for Earth’s
paleoclimate and sedimentary environments. Geol. Soc. Am. Special Paper, 288:13-23.
VELANDIA, F. 2001. Fallas transversales de basamento en el departamento del Huila, Valle
Superior del Magdalena-Colombia. 11 Congr. Lat. Geol. Montevideo.
VELANDIA, F.; FERREIRA, P.; RODRÍGUEZ, G.; NÚÑEZ, A. 1996. Memoria explicativa
levantamiento geológico de la Plancha 366 Garzón. INGEOMINAS, Informe 1321, 122
p. Santa Fe de Bogota.
VELANDIA, F.; KOMURO, H. 1998. Análisis de lineamientos geológicos a partir de
imágenes SAR de un área al SW de Colombia, Andes del Norte. 10 Congr. Latinoam.
Geol., Resumen Actas, 3:369. Buenos Aires. Argentina.
VELANDIA, F.; TERRAZA, R.; VILLEGAS, H. 2001a. El Sistema de Fallas de Algeciras
hacia el suroeste de Colombia y la actual transpresión de los Andes del Norte. 8 Congr.
Col. Geol., Mem. Manizales.
VELANDIA, F.; NÚÑEZ A.; MARQUÍNEZ, G. 2001b. Geología del Departamento del
Huila. INGEOMINAS. Bogotá.
VELANDIA, F.; TERRAZA, R; VILLEGAS, H.: ACOSTA, J. (en edición). The current
tectonic motion of the Northern Andes along the Algeciras Fault System in SW
Colombia.
VERGARA, H. 1994. Rasgos y actividad neotectónica de la Falla de Algeciras. 7 Congr. Col.
Geol. y 2 Sem. Cuaternario Colombia. Mem., 1:491-500. Bogotá.
VILLARROEL, C.; MACÍA, C.; BRIEVA, J. 1997. Formación Venado, Nueva unidad
litoestratigráfica del Ordovícico colombiano. U. Nal., Geol. Col., 22:41-49. Santa Fe de
Bogotá.
WIEDMANN, J.; MOJICA, J. 1980. Obertrias - Ammoniten der Saldaña Formation. Tolima-
Kolumbien. 7 Geowiss. Lateinam. Kolloquium. Heidelberg.

237
ANEXO
FOTOGRAFICO
Grupo Orito
Fm. Pepino

Complejo Garzón

Fotografía 1. Panorámica que muestra en primer plano la morfología, moderadamente suave, de las rocas del Complejo
Garzón, en contacto fallado con los conglomerados de la Formación Pepino. Al fondo el relieve suave característico de las
rocas del Grupo Orito y depósitos aluviales del Cuaternario. Vista hacia el piedemonte amazónico en la Plancha 431 Piamonte.
Fotografía 2. Afloramiento de neises anfibólicos con Fotografía 3. Afloramiento de neis cuarzofeldespático
vena de cuarzo y plagioclasa. Complejo Garzón, río y neis anfibólico del Complejo Garzón, en el río
Chiquito, Plancha 412 San Juan de Villalobos. Chiquito, Plancha 412 San Juan de Villalobos.
Fotografía 4. Neises cuarzofeldespáticos del Fotografía 5. Neises cuarzofeldespáticos con
Complejo Garzón en el río Chiquito, Plancha 412 San estructura augen del Complejo Garzón en el río
Juan de Villalobos. Chiquito, Plancha 412 San Juan de Villalobos.
Formación Pepino

Grupo Orito

Fotografía 6. Estructura bandeada en neises del Fotografía 7. Estructura migmatítica en rocas del
Complejo Migmatítico La Cocha - Río Téllez. Complejo Migmatítico La Cocha - Río Téllez en la
Quebrada Pipalta, Plancha 448 Monopamba. quebrada Pipalta, Plancha 448 Monopamba.
Formación Pepino

Grupo Orito

Fotografía 8. Estructura agmática en rocas del Fotografía 9. Detalle de la estructura agmática.


Complejo Migmatítico La Cocha - Río Téllez. Río Complejo Migmatítico La Cocha - Río Téllez, río
Chingual, Plancha 465 Churuyaco. Chingual (Plancha 465 Churuyaco).
Formación Pepino

Grupo Orito

Fotografía 10. Neis augen cuarzofeldespático del Fotografía 11. Estructura bandeada en afloramiento
Complejo Migmatítico La Cocha - Río Téllez, Plancha de neises cuarzofeldespático y anfibólicos del
465 Churuyaco. Complejo Migmatítico La Cocha - Río Téllez. Río
Chingual, Plancha 465 Churuyaco.
Formación Pepino

Grupo Orito

Fotografía 12. Microfallas en neises cuarzofeldespáticos biotíticos del Complejo


Migmatítico La Cocha - Río Téllez, río Chingual, Plancha 465 Churuyaco.
Fotografía 13. Neis cuarzofeldespático del Fotografía 14. Afloramiento de la
Complejo Migmatítico La Cocha - Río Téllez, Cuarzomonzodiorita Sombrerillos con gabarros y
cortado por dique andesítico en la quebrada Bermeja foliación debida a metamorfismo dinámico.
de la Plancha 411 La Cruz. Afloramiento en la quebrada Bermeja de la Plancha
411 La Cruz.
Fotografía 15. Afloramiento de los Esquistos Buesaco en la carretera La Cruz - San Bernardo de la Plancha
411 La Cruz. Se observa el intenso plegamiento de las rocas, así como el grado de meteorización.
Fotografía 16. Metalodolitas silíceas negras Fotografía 17. Interestratificaciones de metalodolitas
interestratificadas con metalodolitas arenosas y silíceas negras, arenosas grises claras y metarenitas de
metarenitas de grano fino de color gris claro y grano fino con laminación planoparela. Afloramiento
laminación plano paralela. Afloramiento de las de Lodolitas y Calizas Granadillo en el río Platayaco
Lodolitas y Calizas Granadillo en el río Platayaco, (Plancha 411 La Cruz).
Plancha 411 La Cruz.
Fotografía 18. Conglomerado brechoso Fotografía 19. Conglomerado matriz soportado con
intraformacional con guijos y guijarros de hasta 5 cm guijos y guijarros de lodolitas calcáreas, metarenitas y
de diámetro de cuarzo lechoso, con interestratificación cuarzo lechoso. La matriz es lodoarenosa de color
de lodolitas silíceas negras y metarenitas grises. El gris. Afloramiento en el río Platayaco de las Lodolitas
conglomerado puede corresponder a un nivel de y Calizas Granadillo, en la Plancha 411 La Cruz.
tormentitas. Afloramiento de las Lodolitas y Calizas
Granadillo en el río Platayaco (Plancha 411 La Cruz).
Fotografía 20. Lodolitas negras de las Lodolitas y Fotografía 21. Caliza bioclástica con estructuras
Calizas Granadillo, intruidas por rocas ígneas de cilíndricas alargadas (icnofósiles) y restos de conchas?
composición granítica a granodiorítica y textura Afloramiento de las Lodolitas y Calizas Granadillo en
fanerítica en el río Platayaco de la Plancha 411 La el río Platayaco de la Plancha 411 La Cruz.
Cruz.
Formación Pepino

Grupo Orito

Fotografía 22. Afloramiento de la Formación Fotografía 23. Intercalaciones de lodolitas negras y


Chingual, con intensa deformación debida a fallas del arenitas grises de la Formación Chingual, en el río
Sistema Algeciras. Río Chingual, Plancha 465 Chingual, Plancha 465 Churuyaco.
Churuyaco.
Formación Pepino

Grupo Orito

Fotografía 24. Estructuras de deformación en Fotografía 25. Conglomerado matriz soportado de la


lodolitas de la Formación Chingual. Río Chingual Formación Chingual, con cantos de lodolitas silíceas
(Plancha 465 Churuyaco). negras, cuarzo lechoso, limolitas arenosas y esquistos
verdes. Afloramiento en el río Chingual (Plancha 465
Churuyaco).
Formación Pepino

Grupo Orito

Fotografía 26. Interlaminación de areniscas grises y lodolitas negras de la


Formación Chingual. Se observa laminación inclinada a pequeña escala y ondulada
discontinua. Río Chingual (Plancha 465 Churuyaco).
Fotografía 27. Nivel de aglomerado de la Formación Saldaña en el río Cascabelito (Plancha 411 La Cruz).
Formación Caballos

Formación Saldaña

Fotografía 28. Contacto discordante entre tobas dacíticas y riodacíticas de la Formación


Saldaña y capas muy gruesas de cuarzoarenitas conglomeráticas de la Formación
Caballos. Carretera Pitalito - Mocoa (Plancha 412 San Juan de Villalobos).
Fotografía 29. Dique dacítico, de color verde, que Fotografía 30. Cuarzoarenitas con laminación
corta tobas y brechas volcánicas de la Formación ondulosa discontinua con láminas de hidrocarburos
Saldaña. Río Congor (Plancha 431 Piamonte). degradados. Afloramiento de la Formación Caballos
en la quebrada Uitoto de la Plancha 431 Piamonte.
Fotografía 32. Capas gruesas y muy gruesas,
lenticulares de litoarenitas arcillosas, con
estratificación cruzada, intercaladas en arcillolitas
moteadas. Afloramiento del Grupo Orito en el río
Fotografía 31. Afloramiento de
Fragua (Plancha 431 Piamonte).
aglomerado de la Formación
Saldaña en el río Congor (Plancha
431 Piamonte).
Fotografía 33. Morfología y paisaje característico del río Cascabel y la quebrada Las Palmas, en la Plancha 411 La Cruz.
Afloran rocas intrusivas de la Cuarzomonzodiorita Sombrerillos.
Fotografía 34. Cuarzodiorita foliada e intensamente Fotografía 35. Diques andesíticos y gabarros dentro
fracturada de la Cuarzomonzodiorita Sombrerillos, en de la Cuarzomonzodiorita Sombrerillos en la quebrada
la quebrada Tilinguará, cerca de la Falla San Francisco Tilinguará (Plancha 411 La Cruz).
- Yunguillo, en la Plancha 411 La Cruz.
Fotografía 36. Afloramiento de la Cuarzomonzodiorita Sombrerillos en
donde se observa intensa deformación debido a la Falla San Francisco -
Yunguillo. Carretera Pitalito - Mocoa (Plancha 412 San Juan de
Villalobos).
Fotografía 37. Cataclasis intensa en rocas asociadas a la Cuarzomonzodiorita
Sombrerillos, debida a la Falla San Francisco - Yunguillo del Sistema de Fallas de
Algeciras. Afloramiento sobre la carretera Mocoa - San Francisco cerca al cruce del
río San Francisco (Plancha 430 Mocoa).
Fotografía 38. Conglomerado con lentes y capas de arenitas y limolitas del Complejo Quebradagrande, en el río Aponte
(Plancha 411 La Cruz).
Fotografía 39. Conglomerado polimíctico matriz Fotografía 40. Complejo Quebradagrande,
soportado del Complejo Quebradagrande, con cantos conglomerado polimíctico matriz soportado en el río
subredondeados de diabasas, arenitas, limolitas, cuarzo Aponte (Plancha 411 La Cruz).
y chert, hasta de 5 cm de diámetro, en matriz
arenolimosa de grano grueso a medio. Río Aponte
(Plancha 411 La Cruz).
Fotografía 41. Panorámica, desde la carretera Puerto Caicedo - Villagarzón (Plancha 430 Mocoa), que muestra los
estratos de la Formación Caballos, en la parte superior de los cerros, que suprayace a las rocas volcánicas de la Formación
Saldaña.
Fotografía 42. Anticlinal fallado en capas media a gruesas lenticulares a cuneiformes de
cuarzoarenitas de la Formación Caballos, en la zona de influencia de la Falla San Francisco -
Yunguillo. Afloramiento en la carretera Pitalito - Mocoa, Plancha 412 San Juan de Villalobos.
Fotografía 43. Cuarzoarenitas de la Formación Fotografía 44. Interestratificación de lodolitas,
Caballos, con láminas de hidrocarburos degradados. arenitas y cuarzoarenitas de la Formación Caballos.
Quebrada Uitoto (Plancha 431 Piamonte). Afloramiento en la quebrada Uitoto (Plancha 431
Piamonte).
Fotografía 45. Plegamiento anticlinal y falla en Fotografía 46. Replegamiento y deformación intensa
cuarzoarenitas y niveles de lodolitas carbonosas de la en cuarzoarenitas de la Formación Caballos, en la zona
Formación Caballos. Carretera Pitalito - Mocoa de la Falla San Francisco - Yunguillo, carretera Pitalito
(Plancha 412 San Juan de Villalobos). - Mocoa, Plancha 412 San Juan de Villalobos.
Fotografía 47. Bioperturbación ocasionada por Thalassinoides en la base de un nivel de arenitas calcáreas de la Formación
Villeta. Afluente quebrada Cascajosa (Plancha 412 San Juan de Villalobos).
Fotografía 48. Biomicrita de la Formación Villeta. Fotografía 49. Capas medias a gruesas de lodolitas y
Quebrada Uitoto (Plancha 431 Piamonte). micritas con contactos transicionales y laminación
plano paralela de la Formación Villeta en la quebrada
Uitoto (Plancha 431 Piamonte).
Fotografía 50. Concreción asociada a la Formación Villeta. Carretera Mocoa -
San Francisco cerca al cruce con el río San Francisco (Plancha 430 Mocoa).
Formación Pepino

Grupo Orito

Fotografía 51. Afloramiento de la Formación Rumiyaco en el río Guamuéz (Plancha 448 Monopamba). Se trata de
intercalaciones e interlaminaciones de limolita gris y roja moteada con lentes de limolita. La estratificación es en capas
gruesas a muy gruesas, tabulares y lenticulares; también se presenta estratificación ondulada paralela, no paralela y maciza.
Fotografía 52. Portal del río Fragua, en la Plancha Fotografía 53. Diaclasamiento columnar de los
431 Piamonte, conformado por conglomerados del Basaltos Sabaleta, en el río Sabaleta (Pancha 431
Miembro Inferior de la Formación Pepino. Piamonte).
Formación Pepino

Formación Pepino
Formación Pepino
Grupo Orito

Grupo Orito
Grupo Orito

Fotografía 54. Diferencias en la morfología dada por Fotografía 55. Relieve bajo del Grupo Orito y al
la Formación Pepino y el Grupo Orito; el contacto es fondo morfología fuerte de la Formación Pepino.
fallado. Región del río Fragüita (Plancha 431 Alrededores del río Yuruyaco, Plancha 431 Piamonte.
Piamonte).
Formación Pepino

Grupo Orito

Fotografía 56. Dique andesítico de color verde y 2,3 Fotografía 57. Detalle del dique porfirítico de
m de espesor que corta arcillolitas rojas del Grupo composición andesítica. Río Ranchería (Plancha 465
Orito. Río Ranchería (Plancha 465 Churuyaco). Churuyaco).
Fotografía 58. Cerro El Púlpito (Plancha 411 La
Cruz), constituido por andesitas - dacitas porfiríticas
que intruyen los Esquistos Buesaco y la Formación Fotografía 59. Afloramiento de flujos de lodo y
Esmita. flujos piroclásticos del río Mayo en la carretera
La Cruz - San Pablo (Plancha 411 La Cruz).
Fotografía 60. Panorámica del valle del río Tajumbina en donde se aprecia el
relleno de depósitos de flujos de lodo y flujos piroclásticos. Plancha 411 La
Cruz.
Fotografía 61. Páramo del volcán Doña Juana. Plancha 411 La Cruz.
Formación Pepino

Grupo Orito

Fotografía 62. Capas delgadas de arenas tobáceas de


grano grueso, intercaladas con capas delgadas a
gruesas de cenizas finas. Obsérvese la
seudoestratificación plano paralela continua. Carretera
Ipiales - Puerres (Plancha 448 Monopamba). Fotografía 63. Interestratificación de arenas
tobáceas y cenizas finas en la carretera Ipiales -
Puerres (Plancha 448 Monopamba).
Formación Pepino

Grupo Orito

Fotografía 64. Panorámica de los depósitos de lavas y


piroclásticos en la quebrada La Humeadora (Plancha
448 Monopamba).
Fotografía 65. Ignimbritas, flujos de lodo, flujos
de lava y otros depósitos volcánicos del Neógeno
- Cuaternario en el río Tajumbina (Plancha 411
La Cruz).
Fotografía 66. Parte superficial de uno de los depósitos de flujos de lava del volcán Sibundoy (Plancha 430 Mocoa).
Nótese los bloques sueltos, la morfología irregular y la ausencia de cualquier otra acumulación sobre el flujo, lo que
confirma que la erupción que dio origen a este depósito es uno de los últimos eventos geológicos en el área.
Fotografía 67. Detalle de los depósitos del volcán Sibundoy, en la carretera Santiago - San
Andrés (Plancha 430 Mocoa), que pueden corresponder a materiales dejados por el colapso de un
cono volcánico.
Fotografía 68. Panorámica, mirando hacia el sur, del valle de Sibundoy (Plancha 430 Mocoa),
que corresponde a una cuenca de tracción generada por movimientos del Sistema de Fallas
Algeciras. En primer plano la población de Sibundoy.
Fotografía 69. Procesos de remoción en masa activos en las laderas norte y occidental del valle de Sibundoy (Plancha 430
Mocoa). Estos procesos son originados por la tala y el uso intensivo del terreno en labores agropecuarias. Fotografías
tomadas en la carretera Sibundoy - Santiago.
Fotografía 70. Panorámica, mirando hacia el SW, del volcán Patascoy. Fotografía tomada en el
sector de Balsayaco, al suroeste del valle de Sibundoy (Plancha 430 Mocoa).
Formación Pepino

Grupo Orito

Fotografía 71. Aspectos de la zona aledaña al pozo Ranchería 1. Se observa el deterioro ambiental. Río Ranchería
(Plancha 465 Churuyaco).

Potrebbero piacerti anche