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Escrito Seminario

Mercedes Villegas Díaz ID 208093

Corporación Universitaria Minuto De Dios

Psicología Social NRC 5563

Psicología

Bogotá

2019
Comportamientos Y Actitudes

Las actitudes suelen ser relacionados con las creencias y sentimientos relacionados

con una persona o suceso y a la tendencia resultante del comportamiento, para de esta

manera proporcionar una manera eficiente de evaluar el mundo, debido a que cuando

tenemos que responder con rapidez a algo, la forma en que nos sintamos al respecto, puede

guiar nuestras acciones, en las actitudes intervienen la cognición (pensamiento), afecto y

comportamiento.

Pero una pregunta que inquietaba a los psicólogos sociales, es si las conductas

pueden predecir el comportamiento humano, hay algún grado de hipocresía, pero según

estudios realizados, el conocer las actitudes de las personas no implican una acción

específica, puesto que interviene lo que Daniel Batson y sus colegas (1997, 2001, 2002)

llaman “hipocresía moral”, dado que en el momento en que se enfrentan la moralidad y la

ambición, gana la ambición.

Pero las actitudes tienen gran influencia de factores externos, lo que permite que a

diario se pueda generar un estado específico de pensamiento sobre las masas, donde

tenemos como ejemplo una gran problemática como lo es el consumo de tabaco, que aun

cuando las personas saben que este habito o genera miles de muertes en el mundo, son

influidos a diarios para continuar con esta adicción, puesto que “la gente hace todo tipo de

cosas para expresar su individualidad y para protestar contra la sociedad. El tabaquismo es

una de ellas y no es la peor” (Rosenblatt, 1994).


Agresión dañar a los demás

Desde el inicio de la humanidad, la agresividad es una de las conductas que ha

caracterizado a los seres humanos, algunas veces como un medio de supervivencia, bien sea

para conseguir sus alimentos, viviendas o sexo, a lo que se le denomina agresión

instrumental puesto que pretende lastimar solo como medio para conseguir algún otro fin,

pero por otro lado está la agresión hostil, la cual surge de la ira y su único propósito es

dañar.

Un claro ejemplo de la agresión instrumental en la mayoría de sus casos es el

terrorismo, puesto que, “Las campañas de ataques suicidas terroristas tienen en común una

meta secular y estratégica”, concluye Robert Pape (2003), pero por otro lado la mayoría de

las agresiones son de tipo hostil debido a que en la mayoría de los asesinatos son por riñas,

triángulos amorosos y en gran medida son influidos sustancias psicoactivas.

La agresión tiene varias teorías en las cuales se pretende analizar las causas de la

agresión, en primera instancia esta la teoría de que hay un instinto agresivo en las raíces

biológicas por lo que el filósofo ingles Thomas Hobbes (1588 – 1679), afirma que son

necesarias las leyes o normas sociales para refrenar y controlar al bruto humano, entendido

con el impulso innato e inevitable de los individuos, por lo que Freud especulaba que la

agresividad humana surge de un impulso autodestructivo, re direccionando hacia otro la

energía de un impulso primitivo hacia la muerte a lo que llama “pulsión de muerte”, pero a

esto lo refutaba Lorenz quien afirmaba que el comportamiento agresivo instintivo es más
una necesidad de adaptación, además se puede hablar de las influencias neuronales,

genéticas y bioquímicas.

Por otro lado, la teoría de que la agresividad es una respuesta natural a la

frustración, puesto que la frustración siempre lleva a alguna forma de agresión, además se

habla de que entre más motivación se tenga para alcanzar una meta es muy fuerte, cuando

esperamos una gratificación y cuando el obstáculo es inevitable. La poca tolerancia a la

frustración puede volver personas más agresivas, pero no el estallido de la agresión se da

contra la fuente, sino que se puede desplegar a terceros, lo que se conoce como

desplazamiento, teniendo en cuenta que esta acción puede ser más probable cuando el

blanco comparte alguna semejanza con el instigador y realiza algún acto irritante menor

que estimula la agresión desplazada (Marcus-Newhall y colaboradores, 2000;Miller y

colaboradores, 2003; Pedersen y colaboradores, 2000).

Finalmente se habla de que el comportamiento agresivo se aprende, puesto que se

afirma que por medio de la observación también se puede aprender la agresividad,

demostrado por medio de diferentes experimentos como el de Albert Bandura (1997), quien

propuso la teoría del aprendizaje social, con su estudio con el muñeco bobo, donde se

demostraba que la agresión de los niños en mayor porcentaje, era una conducta aprendida

por observación.

Neuropsicología Y Educación. De Las Neuronas Espejo A La Teoría De La

Mente
Explicar y comprender los procesos cerebrales que están a la base de los

aprendizajes y memorias, emociones y sentimientos, podría transformar las estrategias

pedagógicas, y generar programas adecuados a las características de las personas y sus

necesidades especiales.

La Teoría de la Mente resulta clave para comprender la comunicación interpersonal

y la interacción social en los procesos de enseñanza-aprendizaje, en las situaciones

educativas, por lo que se La misión de estas células es reflejar la actividad que estamos

observando. Se activan cuando ejecutamos una acción determinada, y también cuando

observamos a otro individuo realizando esa misma acción. Permiten “reflejar” la acción de

otro en nuestro propio cerebro, de ahí su nombre ha estudiado un fenómeno que puede

ayudar a comprender de mejor manera los procesos mentales y las necesidades específicas

de aprendizaje de los individuos, esta es el estudio de las neuronas espejo, las cuales son un

grupo de células que fueron descubiertas por el equipo del neurobiólogo Giacomo

Rizzolatti y que parecen estar relacionadas con los comportamientos empáticos, sociales e

imitativos.

La peculiaridad de estas células es que no solo permiten reflejar aquello que vemos

fuera en nuestro interior a nivel motor, sino también a nivel emocional. Estas neuronas

están conectadas al sistema límbico ―relacionado con la regulación de las emociones, la

memoria y la atención―. Marco Lacoboni, neurocientífico de la Universidad de California,

mantiene que hay estudios que demuestran que los niños que imitan y observan las

expresiones faciales presentan una mayor activación de estas neuronas, y a mayor

activación de éstas mayor empatía muestran.


Lo anterior es de gran importancia para los métodos de enseñanza puesto que en la

enseñanza tenemos un objetivo: cambiar la mente del otro, sus pensamientos, sentimientos

y comportamientos; procuramos transmitir algo que consideramos valioso y de modo que el

alumno lo pueda asimilar. Y para ello el profesor tiene que ponerse en la mente del alumno,

inferir su nivel de conocimientos, sus preocupaciones e intereses, suponer lo que el alumno

ya sabe, y lo que quizá desee saber.


Bibliografía

Myers, D. (2005). Psicología Social, Agresión: Dañar a los demás (pp. 381 - 422).

México. McGraw Hill.

Myers, D. (2005). Psicología Social, Comportamiento y actitudes (pp. 135 - 166).

México. McGraw Hill.

García, E. (2008). NEUROPSICOLOGIA Y EDUCACION. De las neuronas espejo

a la teoría de la mente Recuperado de:

https://eprints.ucm.es/9972/1/Revista_Psicologia_y_Educacion.pdf

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