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El verdadero despertar

Esdras Nehemías y Ester, periodo de la reconstrucción

Bosquejo
Un encuentro con el Dios de su pueblo y la restauración, a través de la vida y obra
de hombres escogidos por Dios, para dar una reforma al estilo de vida que hasta
entonces, 70 años esclavo, llevaban como pueblo en Babilonia.

Motivo
Serie de sermones para llevar la vida cristiana a una verdadera reconstrucción en
todas las áreas de la vida, después de salir de un periodo de esclavitud y
necesidad.

Pasaje Principal
Esdras 1:1 y Esdras 1:5… “cuyo espíritu despertó Dios”

Orden de estudio
Establecer primero el libro de Esdras, donde se busca restablecer el templo de
Yahwéh, a través del escriba Esdras, comenzando con la liberación de los 70 años
del exilio. Esdras restaura el orden del culto.

Aparece Nehemías con el gran trabajo de la reconstrucción del muro para dar
forma al templo.

Ester, la reina Ester es la encargada dentro del llamado de Dios a continuar con la
obra de restauración, obra que no da fin para honra de Yahwéh Dios.

Sermón 1: Contexto
El libro de Esdras

Introducción
El libro de Esdras

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Apuntes del Video…

El periodo de la reconstrucción del templo y la nación de Israel, tiene tres


personajes principales en su historia de reconstrucción: Zorobabel (1-6), Esdras
(7-10) y Nehemías (Neh 1-7). La historia comienza con el rey de Persia para
reconstruir el templo.
El Exilio no es el final de la historia… Zorobabel plantado en babilonia, quien dirige
a Israel a la tierra: ellos reconstruyen lugares para el sacrificio y la adoración.
Comienzan haciendo lo que deberían, pero Dios no está con ellos aún.

Una vez comienzan el trabajo, hay divisiones entre los que llegaron de Babilonia y
los que estaban allí en Jerusalén, pero cerca de 60 años después aparece Esdras,
para guiar otro grupo de personas renovando a través de las Escrituras, el espíritu
de Israel. Esdras limpia el corazón del pueblo de Dios (Deuteronomio 23:1-4).

Aparece la historia de Nehemías para reconstruir los muros del pueblo de Israel.
Pero la historia no muestra lo que debería revelar al menos ante los ojos de los
lectores. La clave realmente sigue siendo la misma, un nuevo corazón, aún
cuando se luchó por restaurar la nación (Jeremías 31; Ezequiel 36).

Contexto
Jerusalén Regresa

Lectura Esdras 1:1

En el primer año de Ciro rey de Persia, para que se cumpliese la palabra de


Jehová por boca de Jeremías, despertó Jehová el espíritu de Ciro rey de Persia, el
cual hizo pregonar de palabra y también por escrito por todo su reino, diciendo

El Libro de Esdras

Nos remontamos al año 538 de la narración del libro de Esdras, el primer libro de
los llamados pos-exilio. Es el regreso de Jerusalén a su tierra después de 70 años
de exilio en Babilonia, producto de la disciplina de Yahwéh la nación de Israel.
Esta disciplina de Dios fue anunciada a partir del profeta Jeremías, quien por voz
de Dios expuso tal exilio, como se lee en Jeremías 25:11:

Toda esta tierra será puesta en ruinas y en espanto; y servirán estas naciones al
rey de Babilonia setenta años.

Ahora bien, una vez cumplido este periodo de exilio que aún no se daba con
Jeremías, a través del profeta Dios también anunciaría que saldrían de allí a su
tierra para reconstruir la nación; Jeremías 29:10:

Porque así dijo Yahwéh: cuando en Babilonia se cumplan los 70 años, yo os


visitaré despertaré sobre vosotros mi buena palabra, para haceros volver a este
lugar.

No solamente anunció la disciplina que traería a la casa de Israel por su idolatría y


demás conductas que levantaron contra Dios, sino que anuncia la respuesta que
tendría para ellos después de 70 años. Dios no nos deja en el mismo estado
siempre, aún cuando a nuestro parecer sí fuera así. El profeta Jeremías se vio
enfrentado a todos los profetas que hablaban a favor de la nación, diciendo que
Yahwéh no permitiría tal cosa, a lo que el profeta Jeremías se ve atacado y
castigado, amenazado incluso de morir. Sin embargo, en medio de esta difícil
situación, Dios siempre estuvo allí, guardando sus pasos, pues el profeta hacía y
anunciaba lo que sí era palabra de Dios. A la final, la nación cae esclavizada en
Babilonia, a manos de Nabucodonosor.

Un libro que comienza a narrar el renacer de una nación destruida y sin


esperanza, una vez más, pero cómoda en la región de Babilonia, al igual que en
los tiempos de Moisés cuando salieron al desierto. Todo el tiempo el pueblo hizo
referencia a la vida en Egipto aún cuando ya eran libres. Esdras, autor del libro de
Esdras y de gran parte de 1 y 2 libro de Crónicas, comienza narrando la historia de
una nación que está cumpliendo la profecía de Yahwéh, quien por el pacto que
hizo con Abraham, decide volver a establecer el pueblo, dando así el cumplimiento
hasta el nacimiento de Jesucristo, como descendiente de David y de la tribu de
Judá.

Acerca de Esdras

El libro lleva por nombre al autor, sacerdote que acompaña a Zorobabel en


tiempos del rey Joaiacim (Neh 12:1, 7); su nombre significa ayuda o asistencia.
Esdras fue el funcionario del rey Artajerjes primero; fue de la descendencia de
Aarón y nacido en Babilonia en el tiempo del exilio. Esdras, según los
historiadores, aparece cerca del año 458 aunque algunos anuncian que él
apareció para el 398. El tiempo en que fue escrito este libro, es el año 450
aproximadamente, que es el tiempo en que ya Esdras está en Jerusalén. Por esto,
no es posible que Esdras apareciera en el 398.

No hay mucha información acerca de la vida del autor más que la expuesta en
Esdras y en Nehemías 12, sin embargo es mucho el contenido de este tiempo de
pos-exilio en Israel, lo que nos permite entender los procesos de Dios y la
esperanza venidera para aquel tiempo y para nuestro tiempo.

Acerca del Libro

El libro tiene una clara división, que expone la salida desde Babilonia hasta
Jerusalén en dos periodos diferentes de tiempo. Esdras del capítulo 1 al 6 y
posteriormente, a partir del capítulo 7 al 10, que es el momento donde aparece el
sacerdote y autor del libro, con el remanente que faltaba por salir en su
peregrinaje a la tierra de la que habían sido expulsados.
El libro originalmente fue escrito en hebreo y partes en Arameo (4:8-6:18 y 7:12-
26), era un solo libro con Nehemías, sin embargo a partir del siglo V, comenzaron
a encontrar otros libros de un Esdras que no fueron precisamente de inspiración
por lo que un estudio cuidadoso, así como dirigido por el Espíritu Santo llevaría
Daniel Bomberg en el siglo XVI (1517), a establecer el libro de Esdras y el Libro de
Nehemías como dos libros diferentes, por lo que dice Nehemías 1:1.

Dentro del periodo de reconstrucción de Israel, hay diferentes formas de trabajo y


obra, como lo es el levantamiento de los muros, las casas, el templo y la
adoración. El libro de Esdras tiene mayor énfasis en la reconstrucción del Templo
y la reconstrucción de la adoración a través de lo que la Santa Escritura enseña.

Desarrollo del Tema


El libro de Esdras tiene un gran contenido para considerar, a pesar de ser un libro
histórico, porque no solo narra la obra de la reconstrucción del templo y la
adoración a Dios, mostrando la esperanza de que sí es posible salir de la
esclavitud a la libertad, sino que también nos narra el cómo es posible hacerlo,
quién es el protagonista y cómo actúa. Es un libro que claramente nos enseña
acerca de la soberanía y providencia de Yahwéh a través de la historia,
cumpliendo así su promesa y su pacto.

1 El Mensaje de Esdras, el mensaje de Hoy

Este tiempo narrado por Esdras, es el final de la vida de Jeremías y la vida del
profeta Daniel. De manera que esta historia completa, comienza con la profecía
escrita a través de la vida de estos hombres. El profeta Daniel, nos narra ya
estando en Babilonia, un sin número de acontecimientos importantes referentes a
esta historia, como leemos en Daniel 1:1:

En el año tercero del reinado de Joacim rey de Judá, vino Nabucodonosor rey de
Babilonia a Jerusalén y la sitió.

Ya Jeremías había advertido por mandamiento de Dios que esto sería lo que iba a
suceder, y sin embargo el pueblo no quiso escucharlo. A pesar de ello, Dios
cumplió lo que advirtió como consecuencia de su idolatría y desprecio a la Palabra
de Yahwéh. Es entonces cuando comienza el cumplimiento de la invasión, el
destierro y la esclavitud, una vez más, para un pueblo distante de su Salvador.

Cronológicamente, Jeremías se ubica en el año 586 antes de Cristo y Daniel en el


año 530, es decir cerca de 50 años después. Sin embargo, la coherencia entre los
profetas es perfecta. Entre este periodo, aparece el libro de Lamentaciones que es
escrito por el profeta Jeremías, precisamente por el tiempo que se avecinaba en
manos del imperio de Babilonia.

Todo estaba oscuro ahora, todo era voluntad de Dios y todo era consecuencia del
pecado. Aunque Él no produce el pecado en el pueblo, sí da el mandato para la
esclavitud como medio de disciplina según la profecía de Jeremías; pues Dios
levantó a Babilonia y otros reinos del norte para tal fin. 70 años de esclavitud y
desolación, donde ya muchas tribus de Israel estaban dispersas por el mundo y la
identidad del pueblo no era tan clara como en el comienzo, el Éxodo, el tiempo de
Josué, los reyes. El pueblo había sufrido muchos altibajos en su relación con Dios
y esto trajo consecuencias de las que ellos mismos se burlaron en su momento,
pero luego debieron vivir.

Pero, con todo, Dios había prometido la restauración del reino, no porque Israel
tuviera méritos, sino porque Dios prometió a Abraham que su descendencia sería
la que llevará bendición y salvación al mundo. Ya Dios había dado desde el
comienzo una directriz acerca de la obediencia y la desobediencia, la cual es la
perfecta evidencia de la vida humana. Hacer lo correcto trae a futuro
consecuencias buenas; hacer lo incorrecto trae beneficios temporales pero, a
largo plazo, consecuencias infaustas.

A pesar de todo, el ser humano ha tomado su propio camino definiendo lo que es


bueno, lejos de Yahwéh, pero deseando lo que Él ha prometido. Como este
tiempo, ha habido desolación y desencanto por las cosas correctas, más bien
enamoramiento por cosas que traen satisfacción a nuestro ser y tristeza al
corazón de Dios. Estamos en un tiempo de gran vanidad gracias a las redes
sociales que alimentan nuestro ego y nuestros deseos pasionales. Lo que no
somos en realidad, lo somos en las redes; lo que deseamos ser, lo expresamos
sin importar cuánto dolor o vergüenza al nombre de Dios o al prójimo, causemos.

Estamos en un tiempo donde muchos dicen “Dios le bendiga” pero que en


realidad, sus vidas no muestran “fruto de arrepentimiento” en su manera de vivir,
como lo menciona Mateo 3. Estamos en un tiempo donde escuchamos una flauta
con una bella melodía, a la cual seguimos sencillamente porque nos agrada su
sonido y ya está; tal como lo menciona John White, psiquiatra y escritor cristiano:

“Lo que hago como psiquiatra y lo que mis colegas psicólogos hacen en sus
investigaciones o en su consejería es de valor infinitamente menor para los
cristianos con problemas que lo que Dios dice en su Palabra. Pero los pastores,
como las ovejas a las cuales guían, están siguiendo (si me permite cambiar la
metáfora por un momento) a un nuevo flautista de Hamelín que los está llevando a
las oscuras cavernas del hedonismo humanista” (tomado del libro el
redescubrimiento de la predicación expositiva, John MacArthur, introducción, pg.
xiv; John White, jugueteo con el mundo)

El pueblo de Israel estaba cómodo en Babilonia, como la iglesia hoy está a la


expectativa: ¿Me gustó el tema? ¿Me gustó la alabanza? Pero en realidad lo que
nos debe cuestionar como iglesia en la que estamos es ¿el tema es la Palabra de
Dios? ¿Le gustó a Dios la alabanza? Es en realidad ese el mensaje de Esdras,
cuando vuelve a leer los rollos y a ajustar el tiempo de adoración, no por los
edificios sino por los corazones que a diferencia de la flauta de Hamelín, escuchan
la voz de Cristo y le siguen, Juan 10:27-28.

Dentro de este tema, debemos ver algo maravilloso de los planes y la esperanza
en Dios, pues Jesucristo hablando del final de los tiempos dice que el juicio será
como en tiempos de Noé (Lucas 17:26). Juicio, ira de Dios, destrucción por causa
de la maldad del ser, borracheras y burlas. El día del juicio no habrá misericordia,
pues ya la hubo en el tiempo de la gracia y en vida; no hay purgatorio ni oración a
los muertos, como la Escritura nos lo enseña Hebreos 9:27, Apocalipsis 20:11-
15.

Pero en medio de la maldad y de las obras perversas de la humanidad, aparece


un hombre, en quien Yahwéh derrama su gracia para dar nuevamente esperanza,
por medio de la predicación de su Palabra, el hacer Su voluntad; tal como con Noé
para dar restauración y vida, eso es Esdras, una esperanza porque Dios mismo
levantó y despertó el espíritu del pueblo para reconstruir el reino; Cristo y su reino
del cual se menciona en la oración dada por Jesús a sus discípulos “venga a
nosotros tu reino” (Mateo 6).

2 La Providencia perfecta de Dios

Ahora bien, el segundo punto que se debe considerar en esta introducción, es


cómo la esperanza recae en la voluntad soberana de Dios.

El libro de Daniel, capítulos posteriores nos narra el acontecimiento con el que


comienza Esdras. Es decir, la historia nos dice que Babilonia en manos de
Nabucodonosor sería quien tomaría a Israel para esclavizarla, pero el libro de
Esdras dice que en tiempos del rey Ciro, rey de Persia. ¿Cómo terminan en
manos de los persas? Es donde Daniel nos narra la historia; Daniel 10:1:

En el año tercero de Ciro rey de Persia fue revelada Palabra a Daniel, llamado
Beltsasar; y la Palabra era verdadera y el conflicto grande; pero él comprendió la
palabra, y tuvo inteligencia en la visión.
Daniel fue llevado a Babilonia en tiempos de Nabucodonosor, ¿cómo ahora está
en manos de Ciro? Política e históricamente, el imperio de Babilonia cayó, como
todos los imperios y quedó en manos de los persas cerca del año 539, aunque ya
se había levantado Darío a Gobernar; por lo que no fue Nabucodonosor el que les
dio la libertad, sino Ciro, después de la conquista a Babilonia. Pero, ¿por qué Ciro
dio salida a Israel? Esdras 1:1 dice:

En el primer año de Ciro, rey de Persia, para que se cumpliese la palabra de


Jehová por boca de Jeremías, despertó Jehová el espíritu de Ciro rey de Persia, el
cual hizo pregonar de palabra y también por escrito por todo su reino, diciendo.

Es claro que Ciro fue despertado por Dios, no fue Ciro quien despertó para buscar
a Dios, como el ser humano no lo hace por decisión propia ni por su propia
capacidad. Nadie en la historia de la humanidad tiene la capacidad o el deseo de
aceptar a Cristo o seguir sus caminos, a no ser que Dios mismo despierte nuestro
espíritu a través de la gracia y la fe; solo entonces podremos seguirle. Pero
mientras no sea Él mismo, el que nos despierte, “puede tocar cientos de veces la
puerta de nuestro corazón” como dicen algunos y nunca le abriremos.

Ciro no era bueno y por eso ayudó a Israel; Dios usó a Ciro para restaurar su
reino, su nación, el pueblo que Él mismo escogió, como escoge a su iglesia, para
establecer el reino de Cristo que es celestial, en el corazón de los que Él tiene
para Su gloria, como lo dice Deuteronomio 7:7:

No por ser vosotros más que todos los pueblos os ha querido Yahwéh y os ha
escogido, pues vosotros erais el más insignificante de todos los pueblos.

Una de las razones por las que el mensaje de la Escritura es atacado y predicado
de diversas formas para ser atractivo, es porque busca acoplarse a cada
generación y época; empero, el mensaje de la Escritura nos ubica correctamente y
nos descentraliza como fue sacada la vía láctea del centro del universo. Pero de la
misma forma, Pedro nos enseña aquel plan de salvación y hasta en canciones lo
exponemos, pero no siempre lo entendemos, cuando el apóstol dice en 1 Pedro
2:9:

Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido
por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a
la luz admirable

Es más que el ofrecimiento de un regalo, pues las palabras de Cristo no son “me
quieres o no me quieres” si no “te he comprado, adquirido y escogido para que
hables de mí”, como bien lo expresa 1 Corintios 6:20:
Porque habéis sido comprados por precio; glorificad pues a Dios en vuestro
cuerpo y en vuestro espíritu, los cuales son de Dios.

La gracia y la fe son regalo de Dios, pero es un regalo para quienes fuimos


comprados por la vida, la muerte y la resurrección de Cristo, como Ciro fue quien
libró a Israel por la voluntad de Dios. Yahwéh despertó el espíritu de Ciro para que
rescatara al pueblo de la esclavitud, pero no fue fortuito que Persa invadiera
Babilonia, pues estamos hablando de un suceso del año 539, con un
acontecimiento que se da en tiempos de Daniel, pero anunciado por Jeremías en
el año 586, pero que no fue por el azar, como decimos “algún día llegará un
libertador”.

Pues Ciro, fue voluntad de Yahwéh para salvar a Israel de la cautividad y para
lograrlo a través de la vida diaria del ser, levantó un rey para conquistar a
Babilonia. En el año 739, nació un hombre servidor en Israel, el cual poco más de
100 años antes habló de este momento, del tiempo de Esdras. Isaías 44:26-28:

26 Yo, el que despierta la palabra a su siervo, y cumple el consejo de sus


mensajeros; que dice a Jerusalén: serás habitada; y a las ciudades de Judá:
reconstruidas serán, y sus ruinas reedificaré;

27 que dice a las profundidades: Secaos, y tus ríos haré secar;

28 que dice de Ciro: es mi pastor, y cumplirá todo lo que yo quiero, al decir a


Jerusalén: serás edificada; y al templo: serás fundado.

Dios a través del profeta Isaías anunció que a través de Ciro reconstruiría la
nación de Israel; en tiempos de Babilonia, se levantan los imperios de Medo y de
Persia, para ser usados por Dios en la reconstrucción el templo. ¿No es esta la
esperanza? Desde cuándo el deseo y el actuar de la humanidad, se ha vuelto la
solución de la sociedad, si históricamente la sociedad es la que ha dañado el
mundo y se compone de humanidad.

No se trata de nosotros o nuestra decisión de buscar o aceptar a Cristo; no hay


razón alguna para que podamos o incluso queramos hacerlo; y eso revela la
supremacía del Salvador y la respuesta al mundo. El verdadero despertar
comienza entendiendo y amando la Escritura, predicándola y enseñándola como
ella es, porque esa es la esperanza verdadera y, solo entonces veremos, como
cantábamos, una Colombia nueva restaurada por Jesús.

El mensaje de la cruz y la verdad de la Escritura, es la esperanza para el mundo y


eso es Esdras, Nehemías y Ester. Y no solamente estos tres libros nos enseñan la
reconstrucción del Templo y la adoración; para profundizar en la historia, debemos
considerar los siguientes libros de la Biblia:
1. A nivel de la profecía, comenzar con Isaías, Jeremías y Daniel.
2. El final de 2 Crónicas y el comienzo de Esdras son el mismo, por lo que
entender el final de la historia de las crónicas de los reyes de Israel dará un
claro panorama a Esdras.
3. Cerca del capítulo 4 de Esdras, encontramos al profeta Hageo y a Zacarías,
cerca del 520
4. Dentro del tiempo de la reconstrucción, ya en el periodo de Nehemías que
sigue siendo Esdras un personaje principal, aparece el profeta Malaquías,
Nehemías 13.
5. Finalmente Ester, la reina usada por Dios para dar paso a la culminación de
la construcción de la nación de Israel.

Con el panorama completo, entendemos que la reconstrucción aunque nunca


vieron la gloria de Cristo sino hasta después de Juan Bautista, en verdad se da
cuando:

1. Dios despierta el corazón de su iglesia


2. Amamos la verdad de su Palabra y deseamos con anhelo insaciable
conocerle más y más
3. Reconstruimos su templo, su reino, como prioridad; el reino de los cielos en
cada corazón
4. Colocamos nuestra esperanza en su perfecta voluntad, obra y
determinación

3 Nuestro Desafío

Pero la pregunta que nos atañe responder a través de este libro, es ¿y nosotros
qué hacemos o cómo hacemos para tal restauración? Era más sencillo entender
cómo reconstruir la nación, porque estaba físicamente visible, pero el reino de
Dios, no es visible a nuestra vista, al menos no tan claro. Sin embargo, la Escritura
nos lleva a entender que el proceso es el mismo.

Algunos puntos a considerar

a) el congregarnos en un lugar no ha dejado de ser importante. Hebreos


10:25 hace fuerte énfasis en “no dejemos de congregarnos”. El tiempo
presente con la cosmovisión postmoderna, nos ha enseñado a ser
individualistas y vivir en soledad; yo solo, tomo mi mochila y viajo por el
mundo; relaciones no compromiso; compartimos información y no hay
calidad humana en las relaciones. De manera que en la iglesia ya no es
necesario congregarse porque no hay relación los unos con los otros.

Dios nos ha capacitado para servirle sin embargo no sabremos qué dones
nos ha dado si no compartimos en la iglesia local. Al despertar nuestro
espíritu y pasión, comenzamos a entender a la luz de la Escritura, que sí es
imprescindible asistir con regularidad a la iglesia local donde Cristo nos ha
colocado, y ser parte activa de la misma.

b) Por ejemplo, encontramos en Hechos 6:1-4 que dice “escoger entre


ustedes varones… nosotros persistiremos en la oración y en el ministerio
de la palabra”. En esta porción la Biblia nos enseña:

 La prioridad y las funciones de unos no son iguales de las de otros.


Todos estamos llamados a servir, pero hay quienes su prioridad es
orar y predicar
 La iglesia local de Cristo, tiene una clara estructura en su manera de
desarrollarse y está claramente expuesta en la Palabra de Dios,
desde Génesis
 Quienes sirven al Señor, en cualquiera que sea su delegación,
deben presentar una vida que luche por la piedad; es decir, una vida
de oración, de dirección del Señor y una vida que en verdad muestre
a Cristo.
c) También, ese despertar del espíritu, nos lleva a conocer, aplicar, enseñar y
defender la verdad del Evangelio de Cristo y la totalidad de la Escritura. La
carta de Judas en el capítulo 1 verso 3 y 4, enseña que “contendáis
ardientemente por la fe”. No se puede malentender este pasaje como
muchos lo han hecho, de “a como dé lugar”, pues en todo debemos honrar
al Señor; pero sí debemos defender y presentar la postura de la Escritura a
nuestra propia vida, nuestra familia, nuestro entorno, la iglesia misma de
Cristo.

El llamado de los hijos de Dios, es a luchar por la verdad, viviendo en oración,


estudio y aplicación de Su Santa Palabra. ¿Con qué expectativa vienes cada
domingo o a cada discipulado? ¿Con qué celo y temor escogemos las canciones
de cada mes? ¿Con cuánta reverencia y temor, así como libertad y pasión, buscas
al Señor cada día en oración y en su Palabra y le sirves?

Dios restauró a Israel en medio de luchas y momentos muy difíciles, cuando ni


libertad tenían, ¿No podrá restaurar tu vida, familia, sociedad? Eso es el
Verdadero Despertar.
Sermón 2 Un Verdadero Despertar

Tema 2: Yahwéh decretó la libertad para su pueblo en tiempos de Isaías y


Jeremías; de este modo, continúa su plan y verdad esperanzadora para la nación
y para el mundo que estaba atado con el pecado desde Adán y Eva. Hoy restaura
su reino a través de la iglesia por medio de Jesucristo y la obra del Espíritu de
Dios que nos guía a la verdad de la Escritura.

Título: El Decreto de Dios se Cumple

Pasaje: Esdras 1:1-4

1 En el primer año de Ciro rey de Persia, para que se cumpliese la palabra de


Jehová por boca de Jeremías, despertó Jehová el espíritu de Ciro rey de Persia, el
cual hizo pregonar de palabra y también por escrito por todo su reino, diciendo:

2 Así ha dicho Ciro rey de Persia: Jehová el Dios de los cielos me ha dado todos
los reinos de la tierra, y me ha mandado que le edifique casa en Jerusalén, que
está en Judá.

3 Quien haya entre vosotros de su pueblo, sea Dios con él, y suba a Jerusalén
que está en Judá, y edifique la casa a Jehová Dios de Israel (él es el Dios), la cual
está en Jerusalén.

4 Y a todo el que haya quedado, en cualquier lugar donde more, ayúdenle los
hombres de su lugar con plata, oro, bienes y ganados, además de ofrendas
voluntarias para la casa de Dios, la cual está en Jerusalén.

Introducción
Historia
Cuenta la historia que aquel día, Tomó su maleta marrón, aquella que ahora
denominaba “vintage”, metió los billetes y salió de casa.

Llegó pronto, como siempre. Se sentó en un banco frente al andén y ojeó su


periódico. Se incorporó al oír el murmullo de las vías, su pulso se aceleró, sus ojos
centelleantes observaron a los pasajeros subir al tren, y desde allí mismo vio como
se alejaba, con los ojos humedecidos.

Como cada 26 de Abril, cogió su maleta y fue hasta el cementerio, a evocar con su
amada el viaje que se prometieron.
Aplicación
La vida nos envuelve en un sin número de aventuras y recuerdos; consuelos y
dolores; gozos y tristezas; pero así como todo llega un día se va. No asó con la
Palabra de Yahwéh. Su decreto se cumple, cuando Él lo ha determinado y como
Él lo haya determinado. Producto de este regreso, vemos claramente el
cumplimiento de Jesucristo, su nacimiento y su gran obra de redención. Si el
pueblo perece, el plan de redención perece. Gálatas nos enseña que la salvación
viene por la simiente de Abraham y por tanto, podemos comprender el por qué
Yahwéh ha instaurado a su pueblo, a través de naciones creyentes e incrédulas.

Desarrollo del Tema


¿Qué llevó al pueblo a vivir esa vida trazada por Dios aún cuando hubo tanta
idolatría y ceguera espiritual?

1 Se trata de Jesús

Esdras 1:1-2 dice:

1 En el primer año de Ciro rey de Persia, para que se cumpliese la palabra de


Jehová por boca de Jeremías, despertó Jehová el espíritu de Ciro rey de Persia, el
cual hizo pregonar de palabra y también por escrito por todo su reino, diciendo:

2 Así ha dicho Ciro rey de Persia: Jehová el Dios de los cielos me ha dado todos
los reinos de la tierra, y me ha mandado que le edifique casa en Jerusalén, que
está en Judá.

Lo primero que debemos entender con esta porción de Esdras, es que es el


sendero para llevarnos a Cristo. La primera mención acerca de la vida de Cristo
que podemos encontrar en las Escrituras, es el concepto del Elohim. Génesis 1:1
nos enseña lo siguiente:

En el principio creó Dios los cielos y la tierra

Más allá de caer en el problema de la iglesia moderna de hablar hebreo porque


así es como honramos en verdad a Dios, de lo contrario secta seremos, sí es
cierto que el idioma original nos revela más profundos conceptos que nuestro
idioma. El mensaje de Génesis nos enseña que en el principio, “Elohim Et”.

El concepto Elohim Et o At, nos hace una referencia a lo existente en el comienzo;


Et o At, significa Alef Tav; es decir el principio y el fin lo que en griego es alpha y
omega; en otras palabras, lo hemos traducido como el Eterno, aquel que ha
existido siempre y quien no se sujeta al tiempo. Al contrario fue Él el que creó el
tiempo.

Pero el segundo concepto Elohim, se ha traducido como Dios o Señor,


sencillamente porque no es precisa la traducción del mismo, del Elohim, porque es
un concepto en plural de dioses. Si nos situamos en la interpretación a partir del
Antiguo Testamento y el concepto de Dios es solo uno, claramente no podremos
definir la palabra de Elohim que es plural. Pero al entender la totalidad de la
Escritura, comprendemos que se refiere a la Santa Trinidad que existía desde el
principio. Debemos entender que la Escritura es una unidad continua y no
porcionada como un libro de muchos cuentos sin relación el uno con el otro.

De manera que, entender este principio, nos permite definir que la Santa Trinidad
existe desde el principio, aún antes de que todo existiera. En el Antiguo
Testamento, hay evidencia del Espíritu de Yahwéh quien mora en cada persona
que es escogida por Él. Vemos por ejemplo Isaías 61:1:

El Espíritu de Jehová el Señor está sobre mí, porque me ungió Jehová; me ha


enviado a predicar buenas nuevas a los abatidos, a vendar a los quebrantados de
corazón, a publicar libertad a los cautivos, y a los presos apertura de la cárcel

Este pasaje fue el mismo que se narra en Lucas 4:18, cuando Jesús lee el rollo en
la sinagoga y, “diosidencialmente” el pasaje para aquel día es Isaías 61, lo que
Jesús menciona en Lucas 4:21 “La Escritura que acaban de oír ¡Se ha cumplido
este mismo día! (NTV). Es así que encontramos la actuación de la Santa Trinidad,
El Espíritu de Yahwéh fue enviado en el Antiguo Testamento y en la vida de
Jesús. De igual manera, leemos acerca de Cristo en Juan 1:1-4

1 En el principio ya existía el Verbo, y el Verbo estaba con Dios, y el Verbo era


Dios.

2 Él estaba con Dios en el principio.

3 Por medio de él todas las cosas fueron creadas; sin él, nada de lo creado llegó a
existir.

4 En él estaba la vida, y la vida era la luz de la humanidad

Claramente nos enseña que el verbo estaba desde el comienzo y, partícipe activo
en la creación de todo. Pero se hace más claro en Juan 1:14 cuando dice respecto
al verbo:

Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria
como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad.
Aquel verbo que estaba desde el comienzo, siendo partícipe de la creación y quien
dio sentido a Génesis 1, se hizo hombre. Solo hay un relato de Dios hombre y es
Jesucristo (Filipenses 2). De manera que el libro de Esdras tiene un soporte en
cuanto al decreto de Dios, decreto que es eterno porque proviene de un Dios
eterno; de un Elohim, santa Trinidad que existe desde el principio antes de todo lo
creado.

Que como bien se ha observado en el estudio anterior, es bueno recordar las


profecías dadas por Yahwéh a su pueblo, considerando que la lectura se basó en
Isaías 44, pero ampliando el concepto nos remitimos al capítulo 45 de Isaías;
comenzando la lectura de las profecías según su orden cronológico, tenemos a
Isaías 45:1-6, que dice:

1 Así dice Jehová a su ungido, a Ciro, al cual tomé yo por su mano derecha, para
sujetar naciones delante de él y desatar lomos de reyes; para abrir delante de él
puertas, y las puertas no se cerrarán:

2 Yo iré delante de ti, y enderezaré los lugares torcidos; quebrantaré puertas de


bronce, y cerrojos de hierro haré pedazos;

3 y te daré los tesoros escondidos, y los secretos muy guardados, para que sepas
que yo soy Jehová, el Dios de Israel, que te pongo nombre.

4 Por amor de mi siervo Jacob, y de Israel mi escogido, te llamé por tu nombre; te


puse sobrenombre, aunque no me conociste.

5 Yo soy Jehová, y ninguno más hay; no hay Dios fuera de mí. Yo te ceñiré,
aunque tú no me conociste,

6 para que se sepa desde el nacimiento del sol, y hasta donde se pone, que no
hay más que yo; yo Jehová, y ninguno más que yo

O como lo traduce la Nueva Traducción Viviente de una forma interesante, la cual


dice:

1 Esto lo dice el Señor a Ciro, su ungido, cuya mano derecha llenará de poder.
Ante él, los reyes poderosos quedarán paralizados de miedo; se abrirán las
puertas de sus fortalezas y nunca volverán a cerrarse.

2 Esto dice el Señor: “iré delante de ti, Ciro, y allanaré los montes; echaré abajo
las puertas de bronce y cortaré las barras de hierro.

3 Te daré tesoros escondidos en la oscuridad, riquezas secretas. Lo haré para que


sepas que yo soy el Señor, Dios de Israel, el que te llama por tu nombre.
4 ¿Por qué te he llamado para esta tarea? ¿Por qué te llamé por tu nombre,
cuando no me conocías? Es por amor a mi siervo Jacob, Israel, mi escogido.

5 Yo soy el Señor; no hay otro Dios. Te he preparado para la batalla, aunque tú ni


siquiera me conoces,

6 para que el mundo entero, desde el oriente hasta el occidente, sepa que no hay
otro Dios. Yo soy el Señor y no hay otro Dios.

El llamado a Ciro fue principalmente por el pacto a través de Israel dado a


Abraham en Génesis 12, por lo cual Yahwéh le puso nombre, no por él mismo,
Ciro, sino porque Yahwéh Dios había prometido salvar al mundo por la
descendencia de Abraham, Isaac y Jacob, quien termina siendo Israel (Génesis
32:28; 35:10). Pero también es el cumplimiento de la profecía que literalmente
relata Esdras 1:1, por boca de Jeremías, la que ya se mencionó en el estudio
anterior y es referente a Jeremías 29:10:

Porque así dijo Jehová: Cuando en Babilonia se cumplan los setenta años, yo os
visitaré, y despertaré sobre vosotros mi buena palabra, para haceros volver a este
lugar.

Los planes de Dios se cumplen por su propósito eterno de restablecer el reino y la


nación de Israel, pero que es claro que va mucho más allá de Israel, por tanto,
debemos tener en consideración que nuestras raíces son más que simples raíces
judías; son raíces eternas en Cristo Jesús para gloria de su propio reino. Así
leemos en Gálatas 6:16:

Y a todos los que anden conforme a esta regla, paz y misericordia sea a ellos, y al
Israel de Dios

De una manera alegórica, Pablo nos hace mención a la Israel del Antiguo
Testamento por la promesa dada a Abraham, cuando dice no son sus
descendencias las que serán salvas, sino la descendencia; es decir por Cristo, no
por los hijos de Abraham sino por Isaac el hijo de la promesa (Gálatas 3:16). Pero
de la misma forma, nos da una identidad más profunda que la de ser proveniente
de los judíos, cuando en Gálatas 3:27-28, el apóstol dice:

27 porque todos los que habéis sido bautizados en Cristo, de Cristo estáis
revestidos.

28 Ya no hay judío ni griego; no hay esclavo ni libre; no hay varón ni mujer; porque
todos vosotros sois uno en Cristo Jesús.
Estamos revestidos de Cristo no de los judíos, por tanto, la reconstrucción del
templo en Esdras era más profunda de lo que muchos de ellos pensarían. Es claro
que este libro histórico, corto y aparentemente de pocos recursos para nuestros
días, realmente tiene un solo fin: la reconstrucción del Templo del reino de Cristo
para la eternidad.

2 Yo Soy el Templo

En el Antiguo Testamento, como figura de la presencia de Yahwéh para con su


pueblo, encontramos las diferentes manifestaciones directas de su presencia
como el tabernáculo que mandó construir a través de Moisés. Dice Éxodo 25:8:

Y harán un santuario para mí, y habitaré en medio de ellos.

El templo fue el lugar donde Yahwéh decidió vivir en medio de su pueblo, posterior
a Moisés se construye el templo de Salomón y demás reconstrucciones producto
de las invasiones, hasta el templo en tiempos de Jesús, el cuál fue una vez más
fue destruido cerca del año 70 después de Cristo bajo las órdenes de Tito, en la
rebelión contra Roma; pero hasta el día de hoy se conserva el conocido muro de
los lamentos, el muro occidental. Esdras es la historia de la reconstrucción del
templo, no solamente del templo de Israel, sino de Yahwéh Dios, que es lo que
nos narra el versículo 3 y 4 del capítulo 1; Esdras 1:3-4 dice:

3 Quien haya entre vosotros de su pueblo, sea Dios con él, y suba a Jerusalén
que está en Judá, y edifique la casa a Jehová Dios de Israel (él es el Dios), la cual
está en Jerusalén.

4 Y a todo el que haya quedado, en cualquier lugar donde more, ayúdenle los
hombres de su lugar con plata, oro, bienes y ganados, además de ofrendas
voluntarias para la casa de Dios, la cual está en Jerusalén.

El mandamiento dictado y escrito por Yahwéh a través de Ciro, fue reconstruir el


templo que había sido destruido por disciplina de Yahwéh, utilizando a
Nabucodonosor y el imperio de Babilonia. Pero ese templo sería reconstruido una
vez más, porque Dios y su lugar de habitad, no puede ser destruido ni herido. Una
lectura lenta del texto, nos permite entender que no es el templo de Israel, sino la
casa de Jehová. De esta misma forma, entendemos hoy que la iglesia universal de
Jesucristo, es la casa del Dios viviente, como lo expresa 1 Timoteo 3:15.

El versículo 3 de Esdras nos dice “edifique casa a Jehová”, entendiendo que Él no


necesita casa, pero nosotros sí necesitamos ver la casa de Dios; es una
representación de Su presencia y su omnisciencia, ante nuestra limitada fe y
nuestro limitado entendimiento. No es un Dios encerrado en una casa, como
aquellos dioses que están encerrados en el estuche el cuerpo o en templos o en
imágenes; es un Dios que manda crear un lugar físico no para Él, sino para que
nosotros le veamos y estemos convencidos de su presencia.

Ese templo sería reconstruido como reconstruido es su adoración y su reino.


Durante muchos años Israel fue uno de los más grandes pueblos de la tierra
conocida, un pueblo fuerte y muy bien organizado, pero por Dios mismo fueron
destruidos una y otra vez, a causa del pecado en extremo en el que vivían; así
como levantados una y otra vez. No por ser un gran pueblo, ni porque sea hoy el
centro de la Escritura, sino porque es el designio de Yahwéh Dios desde el
comienzo. Esto lo entendemos aún más, cuando Cristo habla acerca de destruir y
construir en tres días el templo; dice Juan 2:17-22:

17 Entonces se acordaron sus discípulos que está escrito: El celo de tu casa me


consume.

18 Y los judíos respondieron y le dijeron: ¿Qué señal nos muestras, ya que haces
esto?

19 Respondió Jesús y les dijo: Destruid este templo, y en tres días lo levantaré.

20 Dijeron luego los judíos: En cuarenta y seis años fue edificado este templo, ¿y
tú en tres días lo levantarás?

21 Mas él hablaba del templo de su cuerpo.

22 Por tanto, cuando resucitó de entre los muertos, sus discípulos se acordaron
que había dicho esto; y creyeron la Escritura y la palabra que Jesús había dicho

Esta narración es el momento en que Jesús llega al templo y encuentra que están
mucho allí, comerciando los animales que iban a ser entregados para el sacrificio
de los rituales que su propio Padre había instaurado. Es el momento en que Jesús
derrumba las mesas y termina con el negocio eclesial del momento. Las palabras
de Jesús en este relato no eran precisamente a la reconstrucción del templo físico
que Herodes había construido, ni al que ellos estaban acostumbrados a ver, sino
que eran las palabras de su propio cuerpo que se levantaría de la muerte luego de
la crucifixión y, de la misma forma, todos los que creyeran en Él, tal como la
invitación de Ciro a la reconstrucción del templo en Esdras 1:3, se levantarían
como un solo cuerpo, la iglesia. 1 Corintios 15:1-4 nos lo recuerda, diciendo:

1 Además os declaro, hermanos, el evangelio que os he predicado, el cual


también recibisteis, en el cual también perseveráis;
2 por el cual asimismo, si retenéis la palabra que os he predicado, sois salvos, si
no creísteis en vano.

3 Porque primeramente os he enseñado lo que asimismo recibí: Que Cristo murió


por nuestros pecados, conforme a las Escrituras;

4 y que fue sepultado, y que resucitó al tercer día, conforme a las Escrituras…

De manera que el templo al que Jesús se refería era su propia vida como primicia
de los que por creer en Él, seremos resucitados venciendo el aguijón de la muerte
por Cristo mismo y no nosotros (1 Corintios 15:55-57) y, a través de los cuales
mientras estemos en vida, seremos instituidos y transformados cada día, para así
establecer más y más, su reino en los corazones de los que han de ser redimidos;
un reino eterno y verdadero que trasciende a lo que es inimaginable a la mente
finita, pero es la más pura y gloriosa estancia para la humanidad; aunque
solamente los redimidos disfrutaremos y no por ser merecedores o voluntad
propia, sino por obra y gracia de la Santa Trinidad.

Es tal vez uno de los pasajes más claros respecto al templo, el que Pablo escribe
a la iglesia de Corinto, los cuales estaban desviados en sus pasiones sensuales y
deleites contra su propio cuerpo, por lo que Dios a través del apóstol envía un
fuerte mensaje a la piedad y la cordura; pero en el momento que nos compete, es
importante hacer mención más al argumento que a la moral; al motivo o causa
antes que al fin o efecto. Dice 1 Corintios 3:16:

¿No sabéis que sois templo de Dios, y que el Espíritu de Dios mora en vosotros?

Este pasaje alude a la presencia del Espíritu Santo en la vida del creyente, quien a
través de Él se hace clara cada día más, la Escritura en medio de la densa niebla
que la cubre en nuestras mentes. Es verdad que la relación es individual, y cada
uno de nosotros es el lugar donde Dios habita; sin embargo este versículo debe
ser entendido a la luz de todo el capítulo 2 y 3, no solo un pasaje aislado.

Por tanto, aunque es una reconstrucción personal también lo es global. Es decir,


mi vida es lugar donde el Espíritu Santo habita y por tanto, debe ser restaurada
como lo es el templo en tiempos de Esdras; Dios ha provisto a través de Ciro,
como proveerá para que nuestro carácter y alma sean restaurados para su gloria.

Pero también es importante entender, que la critica fuerte a la iglesia local de


Corinto era la división. Juntos somos la iglesia, más que el individuo ya que el
juicio el capítulo 2 y 3, es si se me permite decirlo en mis palabras, “hay de
aquellos que edifiquen sobre el fundamento que no es Cristo, sencillamente no
serían la iglesia, pues el Espíritu está en la iglesia, todos los creyentes de Corinto”.
Es entonces la razón por la que este pasaje del capítulo 3, describe dos tipos de
trabajo de restauración para la iglesia de Cristo: a) el uno, es el trabajo de oro,
plata que menciona este capítulo 3 acerca de las cosas que se hacen para edificar
la iglesia y, b) el otro, es un trabajo como madera, heno, pues a la final, las obras
que se hacen en la iglesia para el Señor, pero que en realidad son poco
importantes dentro de la iglesia local se pasaran por fuego y se quemarán; esto
quiere decir que solo las cosa más importantes según la Escritura serán las que
perseveren, mientras que otras serán poco valiosas y dejaran de existir.

Tenemos la esperanza de su obra en nosotros y en nuestra familia, así como en


cada área de nuestra vida, pues recordemos que desde el comienzo, el Padre le
entregó a Jesús todos aquellos que estaban escogidos para salvación; como
leemos en Juan 17:24:

Padre, aquellos que me has dado, quiero que donde yo estoy, también ellos estén
conmigo, para que vean mi gloria que me has dado; porque me has amado desde
antes de la fundación del mundo

Jesús, viendo este pasaje según la perspectiva total de la Biblia, fue el plan de
salvación desde el comienzo, producto de la incapacidad humana; ahora, todos
aquellos que vivieron antes que Él y después de Él, por medio de la gracia, la fe,
podemos gozar de la eternidad con tal certeza que nada nos podrá separar o
evitar la gloria de hoy y de mañana en la eternidad. Ni enfermedad, ni Satanás, ni
problemas o pecados, nos podrán separar de Cristo. Cuando esto suceda es
decir, cuando tengamos una situación que nos lleve a apartarnos de Cristo y su
iglesia, debemos considerar a nuestra vida, que Él siempre restaurará tal relación
y vida; esa es nuestra esperanza.

De manera que la iglesia de Cristo vive con gozo porque no es realmente difícil
vivir el cristianismo, lo difícil es dejar de pensar como el mundo y vivir sin Cristo. Él
es el todo y por tanto debe ser nuestra razón de gozo y júbilo, así como la
motivación de vivir una vida piadosa y obediente según Dios. Porque si la causa
de nuestro dolor es nuestro pecado, ¿cómo responsabilizar a Cristo a Satanás o al
mundo y esperar que Dios nos salve? Él tal vez lo haga pero no pasará por
inocente al culpable.

3. Obras que perseveran

Dice Esdras 1:4:

Y a todo el que haya quedado, en cualquier lugar donde more, ayúdenle los
hombres de su lugar con plata, oro, bienes y ganados, además de ofrendas
voluntarias para la casa de Dios, la cual está en Jerusalén.
Este último verso acerca del decreto de Ciro para la reconstrucción del templo, en
conformidad a la profecía de Yahwéh y su decreto, es clave para entender 1
Corintios 3, cuando habla acerca de aquellos que edifican con diferentes acciones
o actividades, bien dice Pablo allí en Corintios 3:12-13:

12 Y si sobre este fundamento alguno edificare oro, plata, piedras preciosas,


madera, heno, hojarasca,

13 la obra de cada uno se hará manifiesta; porque el día la declarará, pues por el
fuego será revelada; y la obra de cada uno cuál sea, el fuego la probará.

¿Cuáles son las obras que usamos para restaurar el templo de Dios? Él nos
despierta, nos acerca, coloca el fundamento que es Cristo, la predicación y el
estudio en la iglesia coloca los primeros pilares, pero cada uno a diario mira cómo
sobre esas bases, termina de construir. Una vez más, debemos evaluar nuestro
tiempo diario en oración y estudio de la Escritura, nuestro compromiso con la
iglesia local a la que hemos sido llamados activamente, asistiendo y sirviendo a
las diferentes actividades de la misma; qué actividades hacemos como iglesia
local para el crecimiento de la iglesia de Cristo; cuál es nuestra motivación, atraer,
glorificar a Cristo; hacer del miembro de la iglesia el centro o Cristo es el centro.

Esto también nos lleva a evaluar cómo pensamos, cómo vivimos, qué cantamos,
qué predicamos y por qué, qué defendemos, qué permitimos; entender que
nuestra vida ahora será por él, nos lleva a vivir en realidad, de forma diferente. Por
tanto, las obras que deben permanecer en la iglesia de Cristo, no son las
actividades o el estilo de música que sea atractivo a la época en la que nos
encontremos. Más bien, las Escrituras nos llaman a realizar cuatro puntos
importantes que deben permanecer por siempre:

A. La predicación expositiva de su Palabra… Para ampliar este concepto, es


bueno considerar lo que menciona Mark Dever en su libro Nueve características
de una iglesia saludable, quien dice respecto a la predicación expositiva lo
siguiente: “Entonces ¿qué piensan? ¿Son realmente los medios del crecimiento y
la salud de la iglesia: las guarderías seguras para los niños, los baños
deslumbrantes, la música emocionante y las congregaciones llenas de gente de la
misma clase social, edad y con los mismos intereses? ¿Es esto realmente lo que
hace una buena iglesia?” Este es el motivo por el cual Mark escribe este libro y
comienza la primera y más importante característica la predicación expositiva de la
Escritura. No es usar la Escritura, sino enseñar lo que ella dice, como leemos en 2
Timoteo 2:2

B. La oración… El éxito del crecimiento de la iglesia es la oración, tal como nos lo


enseña 1 Tesalonicenses 5:17. Pero es una iglesia con un corazón y una lucha
por permanecer en oración constante; en verdad una iglesia que ora como
individuos y juntos; esa es la iglesia de Cristo. No es el individuo que ora solo,
únicamente, sino todos unidos formamos el cuerpo de Cristo, levantando en
acuerdo a la Escritura nuestra oración, para ver su gloria, un despertar por la
pasión de la Escritura y la cruz, para ver la gloria de Cristo en cada persona y
cada corazón, para salir rápidamente a predicar el mensaje de Jesús a los que
nos rodean, orar por ellos, traerlos a la iglesia local, enseñarles las verdades del
reino y que ellos corran a compartirlo con otros. Es la oración de la iglesia unida la
que nos saca de nuestra comodidad y nos ubica en la comodidad de Cristo.

C. El uso de los sacramentos… Entendemos que bíblicamente hay dos


sacramentos El Bautismo y la Santa Cena. Para poder entender más estos
conceptos y sus usos, podemos encontrar una de las mejores definiciones de la
historia respecto a estos puntos, como lo es la confesión de Westminster el
capítulo veintisiete (27), el cual dice: “Los sacramentos son signos y sellos santos
del pacto de la gracia (Romanos 4:11 Comp. Génesis 17), directamente instituidos
por Dios (Mateo 28:19; 1 Corintios 11:23), con el propósito de representar a Cristo
y sus beneficios, y para confirmar nuestra participación en Él (1 Corintios 10:16;
Gálatas 3:17); también para establecer una diferencia visible entre los que
pertenecen a la iglesia del resto del mundo (Romanos 15:8; Éxodo 12:48); para
comprometerlos solemnemente en el servicio a Dios en Cristo, en conformidad
con su Santa Palabra (Romanos 6:3-4).” Si no te has bautizado, puedes este 19
de Agosto hacerlo; si deseas el bautismo de tus hijos, podemos conversar a la luz
de la Escritura; así, cada mes unidos celebramos el partimiento del pan, la santa
cena.

D. La eclesiología… cómo funciona la iglesia local y universal de Cristo, al menos


la iglesia visible, es decir lo que vemos; pues solo Cristo conoce en realidad los
corazones y lo que no vemos. Cenfol dentro de su eclesiología, funciona con la
gran comisión y los discipulados a través de los propósitos como estrategia para el
desarrollo de la iglesia. Pero a nivel bíblico y universal, debemos pensar no en lo
concerniente a nuestra propia estrategia y llamado de 25 años, sino a lo que la
Escritura nos revela.

Una vez más, remontarnos a la confesión de Westminster, podemos ver en el


capítulo 25 acerca de la iglesia, el punto 4, el cual dice de una forma resumida y
precisa: “La iglesia universal ha sido algunas veces más visible y otras veces
menos visible (Romanos 11:3-4) Las iglesias locales, las cuales son parte de la
iglesia universal, son más o menos puras, según como sea enseñada y abrazada
la doctrina del Evangelio, se administren los sacramentos, y se celebre en ellos
con mayor o menor pureza la adoración pública (1 Corintios 5:6-7; Apocalipsis 2:1-
29 y 3:1-22) La estructura y lo que se hace o no en una lo que llamamos reunión o
el culto, o la liturgia, está descrito en la Biblia, no tenemos que inventar nada, solo
obedecer y ajustarnos a ella.

Conclusión

Podemos concluir entonces que el libro de Esdras comienza con la restauración


del templo es decir del reino de Cristo, a través de tres puntos importantes
estudiados hoy:

1. Se trata de Jesucristo, el mesías redentor, Salvador y Señor.

2. El templo no es Israel, es la iglesia universal de Cristo que se define entre


judíos y gentiles, a través de la transformación del individuo, de la iglesia local y
con el fin de instaurar su reino como iglesia universal para la eternidad.

3. Hay obras que perduran dentro de la iglesia y otras que no son prioritarias,
como la predicación precisa y expositiva de la Escritura, la oración, el bautismo y
la santa cena, y la estructura bíblica eclesial.

De este modo, amada iglesia, debemos luchar por la restauración de la iglesia de


Cristo, con esperanza y verdad eterna, porque es por Él y para Él la gloria y para
nuestra bendición y deleite. Sí, el puede restaurar la vida de cualquier persona,
familia o nación; tan solo cree, ora, conoce al Señor y vive en piedad bajo su
dirección. Él se proveerá lo necesario para restaurar nuestra vida y familia.
Sermón 3 Un Verdadero Despertar
Titulo: El Señor se Proveyó para Sí

Tema:

Pasaje: Esdras 1:5-11

5 Entonces se levantaron los jefes de las casas paternas de Judá y de Benjamín, y


los sacerdotes y levita, todos aquellos cuyo espíritu despertó Dios para subir a
edificar la casa de Jehová, la cual está en Jerusalén.

6 Y todos los que estaban a sus alrededores les ayudaron con plata y oro, con
bienes y ganado, y con cosas preciosas, además de todo lo que se ofreció
voluntariamente.

7 Y el rey Ciro sacó los utensilios de la casa de Jehová, que Nabucodonosor había
sacado de Jerusalén, y los había puesto en la casa de sus dioses.

8 Los sacó, pues, Ciro rey de Persia, por mano de Mitrídates tesorero, el cual los
dio por cuenta a Sesbazar príncipe de Judá.

9 Y esta es la cuenta de ellos: treinta tazones de oro, mil tazones de plata,


veintinueve cuchillos,

10 treinta tazas de oro, otras cuatrocientas tazas de plata, y otros mil utensilios.

11 Todos los utensilios de oro y de plata eran cinco mil cuatrocientos. Todos los
hizo llevar Sesbazar con los que subieron del cautiverio de Babilonia a Jerusalén.

Introducción
Para estos tiempos muchos actúan recordando y haciendo memoria de Jesús y
tratando de hacer cosas a su manera para agradar el corazón de Cristo. Sin
embargo por más que lo busquen no lo encontrarán. Primero, porque no podemos
encontrar a Dios a menos que Él nos encuentre y lleve a su presencia. Y segundo
porque no lo encontraremos a nuestra manera porque Él ya dijo cómo es posible
encontrarlo.

Rituales que no son modernos, aún en el A.T. habías sucesos erróneos y


evidentemente no había encuentro con Yahwéh. En este periodo de restauración
debemos considerar que es importante no crucificarse, o subir de rodillas, o
golpearse, sino buscar al Señor según la Escritura y obedecer su Palabra. Muchos
crucificados son infieles, asesinos, mentirosos; es decir pecadores. Pero el Señor
no nos llama a hacer cosas extrañas, sino buscarle, arrepentirnos y veremos la
gloria del Señor.
Desarrollo del Tema

1 El pueblo actúa

En este libro, encontramos que se cumplió claramente la profecía; no fue algo


cercano o un cumplimiento de algo que era posible. Muy al contrario, fue exacta la
profecía y los diferentes acontecimientos, para que así fuese. Leamos los
versículos 5 y 6 del capítulo 1:

5 Entonces se levantaron los jefes de las casas paternas de Judá y de Benjamín, y


los sacerdotes y levitas, todos aquellos cuyo espíritu despertó Dios para subir a
edificar la casa de Jehová, la cual está en Jerusalén.

6 Y todos los que estaban en sus alrededores les ayudaron con pata y oro, con
bienes y ganado, y con cosas preciosas, además de todo lo que se ofreció
voluntariamente.

Es interesante entender el proceso de una reconstrucción de ciertos patrimonios


culturales. En la historia, ha habido muchos momentos donde las tragedias han
destruido patrimonios históricos e importantes para las naciones. Estos procesos
son importantes por su significado e identidad. Entre algunos ejemplos están:

1. La destrucción de la Biblioteca de Alejandría supuso la pérdida de una gran


cantidad de documentos y libros, y se ha convertido en un símbolo cultural
de la destrucción. La Biblioteca de Alejandría fue la biblioteca más grande e
importante del mundo antiguo.1 A pesar de que tradicionalmente se haya
atribuido su destrucción a un incendio, la Biblioteca de Alejandría podría
haber sufrido varios incendios u otros actos de destrucción a lo largo de los
años. A lo largo de la historia, diferentes culturas se han culpado unas a
otras por la destrucción de la Biblioteca.

Tanto fuentes antiguas como modernas identifican cuatro posibles


ocasiones en las que la Biblioteca pudo haber sido destruida: el incendio de
Julio César en la guerra civil que protagonizó en el 48 a.C., el ataque del
emperador Aureliano en el 270-275, el decreto del patriarca copto Teófilo
de Alejandría en el 391 y la conquista musulmana de Egipto en el año 642 y
posteriores.

Todo esto sin contar daños ocasionados a Alejandría (y por consiguiente a


la biblioteca), por varios desastres naturales, como el gran tsunami que se
produjo en dicha ciudad después del Terremoto de Creta en julio del 365.2
2. Museo nacional de Brasil, sufre un incendio en Septiembre de 2018, según
el reporte de algunos medios, 5 objetos se perdieron y que han sido de
valores indescriptibles.
a. El esqueleto de Luzia, según informa el museo, fue la primera
persona que habitó América latina
b. El meteorito de Bendegó, era el segundo meteorito más grande
encontrado en el mundo.
c. La más grande colección de arqueología egipcia de América latina,
con más de 700 piezas
d. Uno de los mayores acervos paleontológicos del continente; es decir,
un gran número de especies antiguas conservadas e históricas que
eran más que todo fósiles de plantas y animales
e. La más grande colección de arqueología clásica de América Latina,
con más de 750 piezas de colección entre las culturas romanas,
griegas y etruscas.
3. Incendio de la catedral de Notre Dame, un lugar histórico e importante para
Francia y que es patrimonio por sus diferentes acontecimientos históricos
sucedidos allí.

¿Cuál ha sido el costo de la restauración y reconstrucción de tales obras


monumentales? Al ser reconstruidas, ¿continúan teniendo el mismo valor? Es
claro que para reconstruir un lugar de patrimonio cultural antiguo, lo primero a
considerar es que no será igual; no será igual porque ha tenido manipulación
moderna para su restauración. Por más que se haga con todo el cuidado
concerniente, es claro que lo que se hizo años atrás, está terminando.

Igual sucede con la reconstrucción del templo de Israel, que es la casa de Jehová.
Y es precisamente este elemento a considerar, pues en 5 versículas se repite en
cuatro oportunidades la frase casa de Jehová. Esto nos permite entender que no
se trata de un patrimonio cultural, sino de una obra magna de Cristo estableciendo
su reino. Es la casa de Jehová, no de Israel.

Precisamente, es por esta razón, que Jesús toma una postura fuerte cuando, al
entrar en el templo, encuentra un mercado de negocio con los animales y las
monedas que según los textos de Moisés, eran exclusivos para el uso de las
ofrendas a Yahwéh. Así lo menciona en Mateo 21:12-14:

12 Y entró Jesús en el templo de Dios, y echó fuera a todos los que vendían y
compraban en el templo, y volcó las mesas de los cambistas, y las sillas de los
que vendían palomas;
13 y les dijo: Escrito está: mi casa, casa de oración será llamada; mas vosotros la
habéis hecho cueva de ladrones.

14 Y vinieron a Él en el templo ciegos y cojos, y los sanó.

Cuando Jesús ve lo que estaba sucediendo en el templo, toma control de ello y


actúa inmediatamente para limpiarlo; desde el comienzo, el templo ha sido de Dios
y así seguirá siendo. Es claro el versículo 12 que menciona no solo a los que
vendían sino también a los que compraban. Entender que el templo es de Dios,
nos motiva en gran manera a vivir como Él lo ha establecido; de este modo, toda
conclusión que no se ajuste a la Escritura, como ella en realidad lo dice, no debe
ser considerada acertada.

Por ejemplo, todas las frases que tenemos como: “yo soy así”, “pero eso es lo que
nos gusta”, o preguntas como “por qué yo” demás argumentos que tenemos para
excusar nuestra manera de vivir. Sin embargo, siempre habrá una pregunta en
consideración: ¿cómo hacerlo? El tema es sencillo: oración y estudio de las
Escrituras. Asistir a las reuniones y las diferentes actividades de la iglesia; tener
tiempos profundos de oración y estudio bíblico; considerar la Escritura como la
verdad de Dios y la iglesia (entendiendo el concepto ya expuesto como persona
donde el Espíritu Santo habita, Iglesia local lugar donde se congregan los
cristianos, iglesia universal el cuerpo de Cristo) como la casa del Dios viviente,
según lo enseña 1 Timoteo 3:15.

De manera, que lo que Dios hizo a través de Esdras fue porque se trataba de su
obra, de su casa, del lugar que Él mismo ordenó crear, con perfectas ordenanzas.
Si vivimos cada día preocupándonos más por Él y su doctrina, nuestra vida en
verdad, será diferente.

Volviendo a Esdras, entendemos entonces, que la casa a construir es la casa de


Dios. Sin embargo, fue un suceso complejo aún hasta los días presentes. La
región de Palestina, hoy se divide entre varias naciones; antes eran considerados
hebreos, el pueblo de Israel, porque se conformaba por las 12 tribus, que eran los
12 hijos de Jacob, llamado posteriormente Israel; dice Génesis 35:10:

Y le dijo Dios: Tu nombre es Jacob; no se llamará más tu nombre Jacob, sino


Israel será tu nombre; y llamó su nombre Israel.

A partir de allí, cuando Moisés libera a los israelitas de la tierra de Egipto, no libera
al pueblo de Jacob sino Israel. Sin embargo, tiempo después, la nación se divide;
así leemos en 1 Reyes 14:21
Roboam hijo de Salomón reinó en Judá. De cuarenta y un años era Roboam
cuando comenzó a reinar, y diecisiete años reinó en Jerusalén, ciudad que Jehová
eligió de todas las tribus de Israel, para poner allí su nombre.

El reino del sur, era Judá, pues la tribu de Judá, era la más grande de aquel reino
y donde se encontraba Jerusalén, capital de aquella región. Pero Salomón tuvo
otro hijo llamado Jeroboam, quien reinó en Israel, el reino del norte; así leemos 1
Reyes 12:25-32:

25 Entonces reedificó Jeroboam a Siquem en el monte de Efraín, y habitó en ella;


y saliendo de allí, reedificó a Penuel.

26 Y dijo Jeroboam en su corazón: ahora se volverá el reino a la casa de David,

27 si este pueblo subiere a ofrecer sacrificios en la casa de Jehová en Jerusalén;


porque el corazón de este pueblo se volverá a su señor Roboam rey de Judá, y
me matarán a mí, y se volverán a Roboam rey de Judá.

28 Y habiendo tenido consejo, hizo el rey dos becerros de oro, y dijo al pueblo:
Bastante habéis subido a Jerusalén; he aquí tus dioses, oh Israel, los cuales te
hicieron subir de la tierra de Egipto.

29 Y puso uno en Betel, y el otro en Dan.

30 Y esto fue causa de pecado; porque el pueblo iba a adorar delante de uno
hasta Dan.

31 Hizo también casas sobre los lugares altos, he hizo sacerdotes de entre el
pueblo, que no eran de los hijos de Leví.

32 Entonces instituyó Jeroboam fiesta solemne en el mes octavo, a los quince


días del mes, conforme a la fiesta solemne que se celebrara en Judá; y sacrificó
sobre un altar. Así hizo en Betel, ofreciendo sacrificios a los becerros que había
hecho. Ordenó también en Betel sacerdotes para los lugares altos que él había
fabricado.

2 El camino no es sencillo para quienes son llamados

El llamado de Dios nunca es sencillo, por lo que la lucha es constante. Dice


Esdras que Dios proveyó, pero los que fueron llamados y despertados,
comenzaron a avanzar. Qué tenían en Jerusalén; persecución y caos. Debían
levantarse para luchar y trabajar fuertemente para reconstruir el templo.

De manera muy similar, encontramos el reino del Evangelio. Lucas 4:18-19


Haciendo alusión a la obra de redención y restauración del reino de Cristo. De la
misma manera que lo dice Marcos 1:14-15

El reino de los cielos, comienza con un corazón que Dios despierta; su gracia es
irresistible. Es decir, a quien Él llama, dice sí; a pesar de tomar otros rumbos, otra
dirección, terminará siempre en sus caminos. Luego de ser llamados y
despertados, caminamos a luchar y trabajar fuertemente por restaurar el reino de
Dios. Muchos lo hacen de unas formas y otros de otras; la clave está en responder
la pregunta, ¿y la forma de Dios?

En esta semana de cultura pagana, muchos la llaman semana santa o semana


mayor, donde no comen carne pero viven en la carne, deseamos honrar a Dios
para avivar la fe y clamar por una respuesta divina; sin embargo, no lo hacemos a
su manera. Podemos concluir que a Dios no estamos agradando porque lo
hacemos por Él pero a través de acciones que se oponen a Él. Como cristianos,
que seguimos la Escritura, debemos evaluar todo lo que hacemos o pensamos,
orando a Dios para que nos revele la verdad de las Escrituras.

Deseamos encontrar respuestas correctas pero hacemos las preguntas


incorrectas. Por ejemplo “es que es difícil”; “es que no lo merece”; “pero por qué”;
entre otras. A esto podemos decir:

1. Sí es difícil; el tema no es que sea fácil.


2. Sí, no lo merece como nosotros tampoco merecemos el perdón y la
salvación de Dios. Por eso se llama gracia.
3. Pero por qué; porque el ser humano es pecador. Si eres cristiano, hijo de
Dios, no eres esclavo del pecado sino libre, pero aún eres pecador porque
no hemos sido glorificados ni santificados en nuestra naturaleza. El punto
es que día a día sí debe ser diferente nuestra vida.

Dios proveyó porque no sería fácil, pero estaban equipados. El trabajo era menor
en caso de que tuvieran que construir los elementos del templo, o conseguir los
materiales para la construcción. Pero Yahwéh les proveyó oro, plata y demás para
la construcción.

3 Conclusión

Dios nos está llamando a instaurar su reino; sal y anda; evangeliza, abre grupos
vida en tu casa, ora, estudia su palabra, ven los domingos y las diferentes
actividades de la iglesia local. Predica de Cristo, invita personas a la iglesia. Dios
ha provisto lo necesario, su Espíritu Santo y su Palabra.
¿Qué decir? Lo que ya está escrito ¿Cómo hacerlo? El Señor lo hará. Tan solo
hazlo y verás la restauración de tu vida, tu familia, la iglesia y el reino de Cristo.

Sermón 4 Un Verdadero Despertar


Tema:

Título: Volviendo del Exilio

Pasaje: Esdras 2:1-2

Introducción
Había una vez, hace muchos, muchos años un reino muy bonito donde la gente
era muy feliz. Los Reyes vivían en un castillo de piedra muy grande que estaba
junto a un bosque de olmos y a un lago de tranquilas aguas azules dónde se podía
pescar y pasear en barca. Al oeste había una gran montaña. La hija de los Reyes
se llamaba Teresa y era la Princesa de este cuento.

La Princesa Teresa salía todos los días a dar un paseo por los alrededores del
castillo. Un día conoció a un picapedrero llamado Pedro que trabajaba en la
cantera que estaba en la falda de la montaña. Teresa y Pedro se enamoraron, se
prometieron amor eterno y decidieron casarse.

Pero cuando el Rey se enteró que su hija quería con Pedro se enfadó muchísimo
y le dijo a la Princesa:

- ¡Mi hija no puede casarse con un simple picapedrero! Una princesa como tú
debería casarse con alguien muy poderoso, ¡con la persona más poderosa de la
Tierra!

Entonces el rey mandó llamar a todos los sabios de su reino y les pidió que
estudiaran quién era el más poderoso del Mundo. Los sabios se encerraron en
una habitación del castillo durante siete días y siete noches y pensaron y pensaron
hasta que descubrieron quién era la persona más poderosa del Universo.

- Majestad, le dijo el sabio más anciano al Rey, el Consejo de sabios se ha reunido


durante siete días y siete noches y ha llegado a la conclusión que el más poderoso
del Universo es el Sol, porque con sus rayos nos da luz y calienta toda la tierra
para que podamos vivir.

El sol. Dijo el rey:

- Tenéis razón parece que el Sol es el ser más poderoso.


Y ordenó con voz potente:

- ¡Que venga el Sol!

Mandaron llamar al Sol y el rey le dijo:

- Sol, te he mandado llamar porque me han dicho que tú eres la persona más
poderosa de la Tierra y quiero que te cases con mi hija la Princesa Teresa.

Entonces el Sol contestó:

- Majestad muchas gracias por tu ofrecimiento, sería para mí un honor casarme


con tu hija, pero hay alguien que es más poderoso que yo.

Y dijo el Rey:

La nube - ¿Quién es más poderoso que el Sol?

- La Nube, contestó el Sol, porque cuando se pone delante no deja pasar mis
rayos.

Entonces dijo el Rey:

- ¡Que venga la Nube!

Cuando llegó la Nube el Rey le dijo:

- Nube, te he mandado llamar porque me han dicho que tú eres la persona más
poderosa de la Tierra y quiero que te cases con mi hija la Princesa Teresa.

Y la Nube le contestó:

- Majestad muchas gracias por tu ofrecimiento, sería para mí un honor casarme


con la Princesa, pero hay alguien que es más poderoso que yo.

El viento. Y dijo el Rey:

- ¿Quién es más poderoso que la Nube?

- El Viento, contestó la Nube, porque cuando se pone a soplar me mueve con


facilidad de un sitio para otro.

Entonces dijo el Rey:

- ¡Que venga el Viento!

Cuando llegó el Viento el Rey le dijo:


- Viento, te he mandado llamar porque me han dicho que tú eres la persona más
poderosa de la Tierra y quiero que te cases con mi hija la Princesa Teresa.

Y el Viento le contestó:

- Majestad muchas gracias por tu ofrecimiento, sería para mí un honor casarme


con tu hija, pero hay alguien que es más poderoso que yo.

La montaña. Y dijo el Rey:

- ¿Quién es más poderoso que el Viento?

- La Montaña, contestó el Viento, porque aunque sople con todas mis fuerzas no
puedo mover ni un centímetro a la poderosa Montaña.

Entonces dijo el Rey:

- ¡Que venga la Montaña!

Pero la Montaña no podía moverse, así que el Rey tuvo que ir a la Montaña. Y le
dijo el Rey:

- Montaña, he venido hasta aquí porque me han dicho que tú eres la persona más
poderosa de la Tierra y quiero que te cases con mi hija la Princesa Teresa.

Historia del picapedrero Y la Montaña le contestó:

- Majestad muchas gracias por tu ofrecimiento, sería para mí un honor casarme


con tu hija, pero hay alguien que es más poderoso que yo.

Y dijo el Rey:

- ¿Quién puede ser más poderoso que la Montaña?

- ¡El picapedrero!, contestó la Montaña, porque todos los días arranca un trocito de
mi cuerpo para hacer piedras.

Entonces el Rey comprendió que todas las personas, aunque parezcan seres
insignificantes, son importantes y permitió a su hija que se casara con el
picapedrero Pedro.

Desarrollo del Tema


Volviendo al Exilio es aquel proceso del peregrinaje de un pueblo al lugar donde
Dios había determinado que estuviera desde el comienzo, cuando promete a
Abraham la tierra prometida de Canaán. Dios había anunciado que toda la tierra
sería de él y de su descendencia (Génesis) por tanto, le era de gran bendición el
trabajo. En estos momentos, Israel no tenía su gran nación, su templo, sus muros,
pero sí tenían su libertad.

1 Un pueblo reservado
La vida de los hijos de Dios, debe tener un resultado, un estilo de vida diferente;
marcar un camino de lucha y esperanza verdadera en Jesús. El camino del
cristiano es una senda de victoria y verdad, que nos lleva a vivir una vida piadosa;
ya somos bendecidos por Él y no necesitamos buscar su bendición. La vida del
creyente, es una lucha por vivir nuestra percepción contra la percepción de Cristo.
En Mateo 7:20, la Escritura nos enseña lo siguiente:

Así que por sus frutos los conoceréis

La vida del cristiano, es diferente. Indudablemente, su vida debe ser diferente,


porque el actuar es a través de la obra de Cristo, en nosotros, y su obra nos hace
vivir diferentes. Gozo, alegría, piedad, honestidad, bondad, diligencia, gratitud,
entre otros. Siendo el pueblo de Dios, vivimos de maneras diferentes al mundo, ya
que no es nuestra manera de vivir sino la de Cristo; es su carácter reflejado a
través de nuestra vida. Eso es lo maravilloso del ser hijo de Dios, que Cristo es el
centro, Cristo opera en nosotros, Cristo transforma nuestro carácter; la lucha del
hijo de Dios es mantenerse en sus caminos, tener fe y refrenar los deseos de su
carne.

Es un capitulo que podemos saltar, al ver que se trata de un gran lista de nombres
y nombres, sin embargo al no verlo como nombres, sino como el pueblo de Dios,
la perspectiva es diferente. Dice Esdras 2:1-2:

1 Estos son los hijos de la provincia que subieron del cautiverio, de aquellos que
Nabucodonosor rey de Babilonia había llevado cautivos a Babilonia, y que
volvieron a Jerusalén y a Judá, cada uno a su ciudad;

2 los cuales vinieron con Zorobabel, Jesúa, Nehemías, Seraías, Reelaías,


Mardoqueo, Bilsán, Mispar, Bigvai, Rehum y Baana. El número de los varones del
pueblo de Israel:

Es un capítulo del cual podríamos hacer caso omiso, no obstante, es importante


su contenido desde la perspectiva nación; hemos mencionado algunos conceptos
como la elección incondicional para salvación, es decir no hay condición humana
para que Dios pueda escoger su pueblo, sus hijos, más que su buena y perfecta
voluntad; podemos recordar Deuteronomio 7:7:

6 Porque tú eres pueblo santo para Jehová tu Dios; Jehová tu Dios te ha escogido
para serle un pueblo especial, más que todos los pueblos que están sobre la
tierra.
7 No por ser vosotros más que todos los pueblos os ha querido Jehová y os ha
escogido, pues vosotros erais el más insignificante de todos los pueblos;

8 sino por cuanto Jehová os amó, y quiso guardar el juramento que juró a vuestros
padres, os ha sacado Jehová con mano poderosa, y os ha rescatado de
servidumbre, de la mano de Faraón rey de Egipto.

No se trata del pueblo, se trata de Dios mismo; como dice el versículo 8 los amó y
quiso. Por tanto, la elección no es porque haya condiciones como en una
entrevista laboral, o la admisión en una universidad; el tema es la misericordia de
Dios Padre, por eso se llama gracia. Pero también hemos mencionado la gracia
irresistible, que el llamamiento eficaz de Dios; Él te llama y tú le sigues, porque es
un llamado interior. Desde la profecía de Isaías, leemos que Dios tenía pensado
despertar el corazón de Ciro, porque es Jehová el que despierta el espíritu.

Dios se guardó un rebaño para sí, a pesar de haber disciplinado al pueblo, por la
consecuencia de sus pecados. Un reino que fue dividido, está siendo restaurado
por el Cristo que los ha llamado y apartado para Él. Una serie de familias que son
llamadas para reconstruir, primeramente el templo y la adoración. Esdras 1:5
menciona que el despertar de Dios fue para edificar “la casa de Dios”.

2 Las prioridades son de Dios


El pueblo sale a edificar casa, está lleno de entusiasmo, riquezas y de todo lo
necesario para edificar el templo. Los que salieron:

1. Versículo 3-35 los hijos de las familias


2. Versículo 36, los sacerdotes
3. Versículo 40, los levitas
4. Versículo 41, los cantores
5. Versículo 42, los porteros
6. Versículo 43, los sirvientes del templo
7. Versículo 55, linaje de David, descendientes de Salomón
8. Versículo 59, aquellos que no se había determinado su linaje judío.

Salieron aquellos que estaban reservados por Jehová para reconstruir el templo.
Esa era la intención, antes que reconstruir sus propias casas. Cuando vamos a
restaurar relaciones, negocios, hogares, problemas en general, siempre, lo
primero que debemos hacer es restaurar nuestra relación con Cristo. Por eso,
cuando se habla de la congregación o el estudio bíblico en discipulado, no es tan
opcional, pues juntos hemos sido llamados a instaurar la casa de Dios, somos el
templo a través del cual Él establece su reino.
Pedro, menciona un pasaje muy conocido, ya expuesto en temas anteriores de
Esdras, que nos explica que somos el pueblo de Dios, apartado y escogido del
linaje, un sacerdocio real, pero ¿para qué? Dice entonces 1 Pedro 2:9-10:

9 Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo
adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las
tinieblas a su luz admirable;

10 vosotros que en otro tiempo no erais pueblo, pero que ahora sois pueblo de
Dios; que en otro tiempo no habíais alcanzado misericordia, pero ahora habéis
alcanzado misericordia

No éramos pueblo, ahora somos pueblo, por la causa de Jesucristo, quien se


entregó y dio su vida por nosotros, ahora somos parte de su rebaño y como
menciona 2 Timoteo 2:19

Pero el fundamento de Dios está firme, teniendo este sello: Conoce el Señor a los
que son suyos; y: Apártese de iniquidad todo aquel que invoca el nombre de
Cristo.

Somos su pueblo y Él nos conoce, no podemos escondernos o escaparnos,


incluso, como Mateo 22, la parábola de la fiesta de las bodas del hijo del Rey, no
podemos estar en la fiesta sin su atuendo. Pero una vez estamos allí, estamos
para, recordando Pedro, “anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las
tinieblas a su luz admirable”. Para anunciar sus virtudes, quién es Él.

El llamado a la evangelización y a la predicación de Cristo, es una voz de Dios


directa, no para una denominación, sino para toda la iglesia universal de Cristo.
Estas mal, sin esperanza, sin gozo, con tristeza, lo primero que hacemos es, ¿yo
cómo voy a hablar de Cristo? Es precisamente cuando más lo debemos hacer,
pues Satanás es quien nos silencia; pero no hablamos de nosotros mismos sino
de Él; “de Jehová es la tierra y su plenitud; el mundo y los que en él habitan” dice
el Salmo 24:1.

Por tanto, consideremos que el llamado de Dios es a vivir como Él y es un


llamamiento en nuestro interior, como lo menciona RC Sproul:

“El llamamiento eficaz de Dios es un llamado interior. Es el trabajo secreto de


avivamiento o regeneración logrado en las almas de los escogidos por la obra
sobrenatural inmediata del Espíritu Santo. Efectúa u obra el cambio interior en la
predisposición, la inclinación, y el deseo del alma. Ninguna persona siente la
inclinación de venir a Dios antes de recibir el llamado de Dios eficaz e interior. Y
todos los que son eficazmente llamados tienen la predisposición hacia Dios y le
responden en la fe. Vemos, entonces, que la fe en sí misma es un regalo de Dios,
habiendo sido entregada en he llamado eficaz del Espíritu Santo” (RC Sproul Las
grandes doctrinas de la Biblia, 1996) “Romanos 8:29; Filipenses 3:14; Hebreos
3:1; Apocalipsis 17:14; Hechos 13:48; Mateo 13:11”

3 Dios tiene cuidado de sus hijos


Detrás de todo esto, aparece una gran verdad de parte de Dios para con sus hijos,
y es el cuidado de Dios por su pueblo. 1 Pedro 5:7 dice:

echando toda vuestra ansiedad sobre él, porque él tiene cuidado de vosotros.

Dios despertó el corazón de su pueblo para extender el reino de los cielos en el


corazón de cada uno de aquellos que han de ser salvos. Cuando descansamos en
Él, y los afanes del mundo no nos dominan como sí lo hace nuestro amor y pasión
por Él, entonces nuestra vida en verdad, será diferente.

Dios cuida a sus hijos y en verdad lo hace. El plan de Cristo es “perfeccione,


afirme, fortalezca y establezca” (1 Pedro 5:10) Cristo murió para darnos vida
eterna y presentarnos justos delante del Padre, ¿no se ocupará de nuestras
vidas? No vivamos presionando nuestro deseo, sino más bien viviendo
conforme sus planes en medio de nuestro hogar, en una vida de oración, de
lectura constante y profunda de la Escritura, de vivir una vida piadosa,
respetuosa y prudente, llevando el mensaje de Cristo a otros para que en
realidad el mundo sea diferente.

Juan 15:16 nos exhorta a llevar fruto y el fruto en parte, es el crecimiento de


la iglesia de Jesús. Algunos pasajes que nos definen qué es el fruto son Gálatas
5:22-23, actitudes piadosas; Filipenses 1:11, conducta justa; Hebreos 13:15,
alabanza al Señor; Romanos 1:13-16, llevar a otros el mensaje de Cristo y
acompañares en su formación espiritual y de vida.

De lo demás se encarga el Señor; es decir a través del trabajo y el oficio


diario, de las acciones influir la obra de Cristo. No podemos y no debemos vivir
la vida de las demás personas, pero sí podremos afectarlas cuando les
hablamos y les enseñamos; sí podemos actuar delante de Dios y de ellas, no
para que hablen de nosotros, sino porque estando con el Señor, reflejaremos
lo que somos.

De modo, que el restaurar en nuestra vida, nuestra relación con Cristo es


nuestra mayor prioridad. La revista Semana ha expuesto algunos artículos
acerca de los adultos que se comportan como adolescentes, haciendo alusión a
la frase “todos tenemos un niño adentro”. Uno de los artículos se titula el
fenómeno de los adultos que parecen niños (12 de Abril). Revelando que la
niñez es corta pero la adolescencia es larga. (Leer artículo)
Conclusión
De modo que podemos concluir y resumir lo siguiente lo siguiente: Le
pertenecemos; por tanto disfrutemos vivir a su manera y servirle, y entonces
lo demás será. Esfuérzate y levántate, para caminar y prever lo que viene,
llevando el mensaje de Jesús, y comprendiendo a la luz de Esdras 2:

1. Un pueblo reservado para Cristo


2. Las prioridades de nuestra vida son de Dios
3. Dios tiene cuidado de nosotros
Sermón 5 Un Verdadero Despertar

Tema: El comenzó de toda causa y verdad es la adoración, por tanto debemos


comprender que la solución, el consuelo y la esperanza está en la adoración a
Dios; ahí comienza toda solución y respuesta.

Título: El comenzó de toda causa y verdad es la adoración

Pasaje: Esdras 3:1-13

1 Cuando llegó el mes séptimo, y estando los hijos de Israel ya establecidos en


las ciudades, se juntó el pueblo como un solo hombre en Jerusalén.

2 Entonces se levantaron Jesúa hijo de Josadac y sus hermanos los sacerdotes,


y Zorobabel hijo de Salatiel y sus hermanos, y edificaron el altar del Dios de
Israel, para ofrecer sobre él holocaustos, como está escrito en la ley de Moisés
varón de Dios.

3 Y colocaron el altar sobre su base, porque tenían miedo de los pueblos de las
tierras, y ofrecieron sobre él holocaustos a Jehová, holocaustos por la mañana
y por la tarde.

4 Celebraron asimismo la fiesta solemne de los tabernáculos, como está


escrito, y holocaustos cada día por orden conforme al rito, cada cosa en su día;

5 además de esto, el holocausto continuo, las nuevas lunas, y todas las fiestas
solemnes de Jehová, y todo sacrificio espontáneo, toda ofrenda voluntaria a
Jehová.

6 Desde el primer día del mes séptimo comenzaron a ofrecer holocaustos a


Jehová; pero los cimientos del templo de Jehová no se habían echado todavía.

7 Y dieron dinero a los albañiles y carpinteros; asimismo comida, bebida y


aceite a los sidonios y tirios para que trajesen madera de cedro desde el
Líbano por mar a Jope, conforme a la voluntad de Ciro rey de Persia acerca de
esto.

8 En el año segundo de su venida a la casa de Dios en Jerusalén, en el mes


segundo, comenzaron Zorobabel hijo de Salatiel, Jesúa hijo de Josadac y los
otros sus hermanos, los sacerdotes y los levitas, y todos los que habían venido
de la cautividad a Jerusalén; y pusieron a los levitas de veinte años arriba para
que activasen la obra de la casa de Jehová.
9 Jesúa también, sus hijos y sus hermanos, Cadmiel y sus hijos, hijos de Judá,
como un solo hombre asistían para activar a los que hacían la obra en la casa
de Dios, junto con los hijos de Henadad, sus hijos y sus hermanos, levitas.

10 Y cuando los albañiles del templo de Jehová echaban los cimientos,


pusieron a los sacerdotes vestidos de sus ropas y con trompetas, y a los levitas
hijos de Asaf con címbalos, para que alabasen a Jehová, según la ordenanza
de David rey de Israel.

11 Y cantaban, alabando y dando gracias a Jehová, y diciendo: Porque él es


bueno, porque para siempre es su misericordia sobre Israel. Y todo el pueblo
aclamaba con gran júbilo, alabando a Jehová porque se echaban los cimientos
de la casa de Jehová.

12 Y muchos de los sacerdotes, de los levitas y de los jefes de casas paternas,


ancianos que habían visto la casa primera, viendo echar los cimientos de esta
casa, lloraban en alta voz, mientras muchos otros daban grandes gritos de
alegría.

13 Y no podía distinguir el pueblo el clamor de los gritos de alegría, de la voz


del lloro; porque clamaba el pueblo con gran júbilo, y se oía el ruido hasta de
lejos.

Introducción

Si nuestra mayor necesidad hubiese sido la información, Dios nos hubiese


enviado un educador. Si nuestra mayor necesidad hubiese sido tecnología,
Dios nos hubiese enviado un científico. Si nuestra mayor necesidad hubiese
sido dinero, Dios nos hubiese enviado un economista. Si nuestra mayor
necesidad hubiese sido placer, nos hubiese enviado un comediante. Pero
nuestra mayor necesidad era perdón, por lo tanto Dios nos envió un salvador.

Charles Swindoll

Desarrollo del Tema

1 La adoración que restaura


Claramente este pasaje se divide en dos, la primera parte se enfoca en la
construcción del altar y en los primeros pasos para restaurar la adoración,
versículos 1-7 y, a partir del versículo 8, comienza una segunda parte la cual
narra el comienzo de la construcción de los cimientos del templo; sin embargo,
en los dos momentos la Escritura narra un punto interesante, diciendo que el
pueblo estaba unido como un solo hombre. En la primera parte, vemos que
estaban los hombres unidos; dice Esdras 3:1:

Cuando llegó el mes séptimo, y estando los hijos de Israel ya establecidos en


las ciudades, se juntó el pueblo como un solo hombre en Jerusalén

Ya en la segunda parte, nos enseña que los sacerdotes y los albañiles estaban
juntos; leemos Esdras 3:9:

Jesúa también, sus hijos y sus hermanos, Cadmiel y sus hijos, hijos de Judá,
como un solo hombre asistían para activar a los que hacían la obra en la casa
de Dios, junto con los hijos de Henadad, sus hijos y sus hermanos, levitas

Algo interesante es que en ambos momentos, los levitas estaban siempre


presentes. Recordemos que eran los encargados de la adoración; es decir, los
sacrificios, organizar el templo, alabanzas, entre otras funciones “eclesiales”.

Estaban en el mes séptimo menciona el versículo 1, donde se celebraban


varias de las fiestas principales del pueblo de Dios, y el pueblo se encontraba
al fin en sus lugares, en su tierra; en lo que había sido el pueblo de Dios. Cabe
realizar el cuestionamiento siguiente, ¿Cómo encontrarían un lugar de 70 años
abandonado después de haber sido atacado? De seguro no fue un lugar donde
estuvieran muy cómodos, o un lugar limpio y listo para hospedar de nuevo a
los judíos; este es otro elemento a considerar.

El pueblo está en este momento siendo dirigido por dos hombres, Zorobabel
quien cumplía la obra de gobernador, y Jesúa el sacerdote.

Es bueno detenerse en el concepto un solo hombre que menciona en los dos


periodos de tiempo; este concepto nos revela que el pueblo tenía un solo
objetivo y un solo pensamiento: reconstruir el templo como lo establece el
versículo 2; restaurar el lugar de adoración en nombre de Yahwéh quien los
llamó, les despertó su espíritu y los libró de Babilonia. Antes de echar los
cimientos para construir el templo de Dios, ofrecieron holocaustos, que es la
adoración a Dios.

Muchas personas en la escritura, edificaron altares; por ejemplo Noé, cuando


abre las puertas del Arca. Dice Génesis 8:14-20:

14 Y en el mes segundo, a los veintisiete días del mes, se secó la tierra.


15 Entonces habló Dios a Noé, diciendo:

16 Sal del arca tú, y tu mujer, y tus hijos, y las mujeres de tus hijos contigo.

17 Todos los animales que están contigo de toda carne, de aves y de bestias y
de todo reptil que se arrastra sobre la tierra, sacarás contigo; y vayan por la
tierra, y fructifiquen y multiplíquense sobre la tierra.

18 Entonces salió Noé, y sus hijos, su mujer, y las mujeres de sus hijos con él.

19 Todos los animales, y todo reptil y toda ave, todo lo que se mueve sobre la
tierra según sus especies, salieron del arca.

20 Y edificó Noé un altar a Jehová, y tomó de todo animal limpio y de toda ave
limpia, y ofreció holocausto en el altar.

Después de estar 375 días de estar en el Arca, Noé al salir, lo primero que
narra el pasaje de Génesis, es que hizo adoración. Pero también, Abraham
cuando es llamado por Dios, llegando a la tierra que el Señor le había llevado,
colocó un altar. Dice Génesis 12:7:

Y apareció Jehová a Abram, y le dijo: A tu descendencia daré esta tierra. Y


edificó allí un altar a Jehová, quien le había aparecido.

Los altares, eran lugares hechos para generar adoración, testimonio y


recordación de la obra de los dioses, en este caso de Jehová Dios, quien
obraba de maneras muy superiores a cualquier otra manifestación humana.
Ahora, todos unidos como un solo hombre, edificaron un altar. El hecho de
estar unidos, muestra una gran dirección e intención. ¿Qué sería si en aquella
construcción no hay acuerdo de adoración? Está bien que haya diferencias y
varios puntos de vista, pero no está bien que lo más importante, la prioridad
que debe ser la adoración, exaltación y glorificación a Cristo, esté en discordia.

Cuando hay desacuerdos importantes, es necesario buscar acuerdos. Bien dice


la Escritura en Amos 3:3 lo siguiente:

¿Andarán dos juntos, si no estuvieren de acuerdo?

La prioridad es Cristo y la adoración; ellos le dieron prioridad a la adoración, a


través de un altar, cuya característica era permitir adoración a toda persona
común. Es importante recordar, que el templo estaba formado por varias
partes (más precisamente por tres), el patio, lugar santo y el lugar santísimo;
en el lugar santo entraban los sacerdotes varias veces en el año, mientras que
al lugar santísimo, solo entraba el sumo sacerdote una vez al año. Pero en el
patio del tabernáculo que era la parte externa del tabernáculo, podría entrar
cualquier persona. Allí ofrecían los sacrificios en el altar que se encontraba,
luego se dirigían al lugar donde se lavaban; todo esto lo hicieron conforme a la
ley de Moisés, según lo dice el versículo 2.

Un hombre que es despertado por Dios, comienza una vida con deseo de
obedecer la voluntad de Dios, de adorar a Dios, de vivir y ofrecer a Dios
adoración; lo que en algunos momentos definimos como aquel primer amor
pasional por Jesús, que hasta la vida estamos dispuestos a entregar, aún sin
conocer mucho acerca de Él. Esto es lo que se necesita cuando se nos
despierta el espíritu.

El versículo 3, dice lo siguiente:

3 Y colocaron el altar sobre su base, porque tenían miedo de los pueblos de las
tierras, y ofrecieron sobre él holocaustos a Jehová, holocaustos por la mañana
y por la tarde.

Colocaron el altar en la misma base que estaba lista desde el altar original; al
menos una observación cuidadosa de los términos aquí utilizados, nos
permiten concluir esto. El pasaje dice que lo hicieron por una razón particular.
Dice que “tenían miedo de los enemigos”. Las traducciones varían un poco
al respecto de este pasaje. Leemos por ejemplo la Biblia de las Américas que
dice:

…porque estaban aterrorizados por los pueblos

La nueva versión internacional dice:

… A pesar del miedo que tenían de los pueblos vecinos

La Nueva Traducción viviente menciona lo siguiente

… A pesar de que tenían miedo de los lugareños

Aunque las palabras cambian, y el argumento sea diferente, es decir una dicen
que la causa fue el miedo, otras dicen a pesar del miedo, todas las
traducciones exponen la misma idea: el miedo estaba con ellos y por eso
tenían urgencia de colocar el altar en el mismo lugar en el que debía estar. Era
común tener enemigos en aquel momento con tantas riquezas, historia como
la tenía el pueblo de Israel y desprotección; recordemos que estaban en ruinas
y sin muros que los protegiera. Nada los protegía y nada los podría resguardar
de aquellos ataques.

Algo importante a considerar en esta reconstrucción, y que también es narrada


en el versículo 3 es la fiesta que celebraban. La fiesta solemne que fue
restaurada con la colocación del altar, fue la fiesta de los tabernáculos, una
razón importante, porque conmemora las condiciones en que vivieron los
israelitas durante su peregrinación por el desierto. (Deuteronomio. 16:13;
Esdras 3:3) Era celebrada en otoño y era un festival agrario. Era realizado
cuando recolectaban todos los productos; en Éxodo 23:16 era llamada la
“Fiesta de la Cosecha”. Se celebraba durante siete días. Uno de los motivos de
esta fiesta era porque Jehová los había bendecido en todos su frutos, y en toda
la obra de sus manos, enviándolo Jehová a que estuvieran alegres. También es
importante que ella se celebraba en el lugar que escogiere Jehová
(Deuteronomio16:15).

Este capítulo 3 del libro de Esdras, nos trae una orientación para cómo vivir en
piedad, siendo consecuentes con nuestras creencias, aun cuando enfrentemos
una oposición hostil. Hay que ser fieles a Dios y mantenernos firmes en la fe a
pesar de la hostilidad del mundo. Debemos recordar que Dios honra a quienes
les honran (1 Samuel 2:30). Ellos no se reunieron para formar un ejército y
vigilar a los enemigos o protegerse de ellos; se reunieron para edificar un altar
a Yahwéh Dios, porque ellos sabían que su protección era el Señor.

¿Cuál es nuestra protección cuando tenemos miedo? ¿A dónde acudimos y


cómo respondemos a las circunstancias difíciles? Es normal sentir miedo o
cualquier otra emoción que nos inquiete, pero la clave está en saber cómo
reaccionaremos y qué es lo primero que haremos; pues bien, cuando tengas
miedo, cuando estés mal, adora a Dios; Él es el centro, la roca, la fuente de
vida y nuestra fortaleza; cuando le adoramos comenzamos a comprender que
en Él estamos seguros y sí, entendemos más acerca de Él. El mundo cada día
presenta oscuridad y problemas a los que no nos hemos preparado para
enfrentar, pero debemos comprender que Él es la verdadera roca y protección.

Ya en los versículos 3-5 hace una descripción de cómo presentaban los


sacrificios y cómo se mantiene el concepto del camino recorrido por el desierto
y el que ahora están repitiendo en un desierto desolador, lleno de ruinas y
despojos. 40 años en el desierto y bendición tras bendición dio el Señor así
como ahora, ellos entendían esto después de 70 años de esclavitud. Las
personas de Judá, celebraban nuevas lunas o cada nuevo mes, ofreciendo
voluntariamente lo que tenían para la adoración. Celebraban día y noche y
adoraban día y noche, pero no solo era un asunto de cantar, era una vida de
adoración en todo lo que decían, todo lo que pensaban y todo lo que hacían.

El versículo 6 y 7 nos aclara que todo esto fue hecho antes de colocar los
cimientos. Comenzaron a entregarle los materiales y los pagos para construir
el cimiento, pero el versículo 7 se apoya en la conformidad de Ciro.
2 Lo fundamental son los cimientos

Versículo 8, comienza con la segunda parte de esta historia que data 14 meses
después de su retorno, y es la construcción de los cimientos todos unidos como
un solo hombre. Dice Esdras 3:8:

En el año segundo de su venida a la casa de Dios en Jerusalén, en el mes


segundo, comenzaron Zorobabel hijo de Salatiel, Jesúa hijo de Josadac y los
otros sus hermanos, los sacerdotes y los levitas, y todos los que habían venido
de la cautividad a Jerusalén; y pusieron a los levitas de veinte años arriba para
que activasen la obra de la casa de Jehová.

Aún no habían comenzado a construir el templo, que fue lo que Dios les envió
a construir, y por tanto tuvieron que enviar a los Levitas para comenzar la
construcción de los cimientos.

En el verso 10 vemos un elemento interesante con el dulce cantor de Israel.


Dice Esdras 3:10:

Y cuando los albañiles del templo de Jehová echaban los cimientos, pusieron a
los sacerdotes vestidos de sus ropas y con trompetas, y a los levitas hijos de
Asaf con címbalos, para que alabasen a Jehová, según la ordenanza de David
rey de Israel.

El dulce cantor de Israel, David, había establecido el orden de los cánticos y


sus instrumentos; así fue como comenzaron a cantar, con los himnos escritos
por David. Musicalmente, los levitas están alabando al Señor mientras los
albañiles colocan los cimientos, como lo expone el versículo 11. Una
adoración que reconoce la obra de Dios de protección y daban gracias.

Su cántico era con gratitud y reverencia al Dios salvador. Como fue alabado el
Señor al echar los cimientos del templo, los sacerdotes con las trompetas
prescritas por Moisés, y los levitas con lo címbalos ordenados por David,
debemos cantar el himno porque Jehová es bueno porque para siempre es su
misericordia (versículo 11) no debemos olvidar la fuente de que Dios es
bueno para Israel (Salmo 73:1) Como también EL es bueno para todos
(Salmo 145:9) cuando nos sintamos fríos o veamos las iglesias que parecen
muertas a la misericordia de Dios, debemos continuar y no ser consumidos
sino seguir existiendo.

Regresaron, fueron rescatados, el Señor se reveló a ellos y cumplió sus


palabras como había determinado desde Jeremías, cuando dijo pasados los 70
años yo les rescataré (Jeremías 29:10). Él es fiel y cumple todo lo que dice,
porque a través de Jeremías lo había prometido. La vida de estos hombres
revelaba esto. Pero en los versículo 12 y 13, hay una mezcla entre la alegría
y el lloro. Los alegres eran los jóvenes que nunca habían visto el templo de
Salomón y ahora ven la esperanza de Cristo. Pero aquellos antiguos que
conocieron el templo antiguo lloraban de tristeza.

Podemos encontrar dos razones por las que lloraban; una era porque lo que
ellos veían no representaba la gloria que se experimentaba en el templo de
Salomón; una obra magna e indiscutiblemente muy grande e imponente. Pero
también lloraban, la segunda razón que podemos definir, es que ellos y su
generación, fueron los causantes de la disciplina de Dios y la destrucción del
pueblo. A la final, cualquiera que sea la razón o incluso ambas, lo que veían
ahora, les generaba llanto y tristeza.

Es la nostalgia por lo pasado, por los logros antes obtenidos. Cuántas veces
nos jactamos de lo que hicimos; es bueno, tal vez. Pero ¿qué nuevo hemos
conseguido?. Para algunos es más difícil que para otros; pero lo importante es
levantarse y alcanzar lo que debemos alcanzar. Lo que el Señor nos ha puesto
por delante, debemos conquistarlo, reconstruyendo siempre su adoración. Pero
los problemas en ocasiones nos hacen llevar el llanto; el llanto nos debilita y
nos derrumba.

De esta manera, podemos evaluar qué hay en nuestras vidas y cómo lo


estamos enfocando. Los cimientos se están comenzando a construir y tal vez,
no veamos lo que teníamos, pero la esperanza comienza. En ocasiones vemos
más las dificultades y los conflictos, que lo que Dios está haciendo. Hemos
nacido de nuevo y estamos ahora estableciendo los cimientos, la construcción.
1 Corintios 3:10 dice:

Conforme a la gracia de Dios que me ha sido dada, yo como perito arquitecto


puse el fundamento, y otro edifica encima; pero cada uno mire cómo
sobreedifica

Juan capítulo 4, enseña que el lugar donde adoremos es en todo lugar y en


todo momento. Dice Juan 4:21-24:

21 Jesús le dijo: Mujer, créeme, que la hora viene cuando ni en este monte ni
en Jerusalén adoraréis al Padre.

22 Vosotros adoráis lo que no sabéis; nosotros adoramos lo que sabemos;


porque la salvación viene de los judíos.

23 Mas la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán
al Padre en espíritu y en verdad; porque también el Padre tales adoradores
busca que le adoren.
24 Dios es Espíritu; y los que le adoran, en espíritu y en verdad es necesario
que adoren.

La adoración parte de nuestra vida y de nuestro nuevo nacimiento. Los


samaritanos adoraban lo que no sabían, de la misma manera que hay
necesidad de adorar. Hay una necesidad de adorarle pero no es el lugar, es la
forma, en espíritu y verdad; con nuestra vida entera y con el conocimiento de
la Escritura. Es adorar entendiendo que tenemos nueva vida y a la manera en
la que debemos adorar. La razón controla nuestras emociones y nos da
convicciones. Las emociones son volátiles y pueden cambiar, pero las
convicciones no. Cuando vivimos en tiempos difíciles, nos encontraremos con
emociones que nos derrumban, pero solo la razón, lo que sabes de las
Escrituras, sus promesas y verdad, y lo que Dios ha revelado a tu mente y
alma, será lo que te sostenga. Los samaritanos consideraron que hacer
imágenes en lugares altos y decir que son de Dios, eran suficientes para
adorar a Cristo; pero Jesús descalificó tales actos porque así no era, no
obstante hoy, por la obra de la cruz y el Espíritu Santo, somos el templo donde
mora su presencia.

No necesitamos ir a un lugar para adorarle; venimos a la iglesia local, no


porque aquí este Dios, pues Dios está en todos lados; venimos porque juntos
vamos a clamarle y adorarle. Sin embargo, la realidad es que la adoración es
en todo momento y en todo lugar. Recordemos que Él mora en nosotros y
podemos acercarnos a Él con libertad; qué gran honor y privilegio tenemos de
tal acto.

Conclusión

Podemos concluir entonces, que la razón de nuestra vida es la adoración, como


el comienzo de todo, pero es a la manera de Dios y no de la nuestra,
considerando los dos puntos estudiados:

1. La adoración que restaura


2. Lo fundamental son los cimientos
Sermón 6 Un Verdadero Despertar

Tema: Pruebas y desafíos en medio de la edificación de la adoración y el


templo de Dios

Título: Cuando todo parece estar bien

Pasaje: Esdras 4:1-3

1 Oyendo los enemigos de Judá y de Benjamín que los venidos de la cautividad


edificaban el templo de Jehová Dios de Israel,

2 vinieron a Zorobabel y a los jefes de casas paternas, y les dijeron:


Edificaremos con vosotros, porque como vosotros buscamos a vuestro Dios, y
a él ofrecemos sacrificios desde los días de Esar-hadón rey de Asiria, que nos
hizo venir aquí.

3 Zorobabel, Jesúa, y los demás jefes de casas paternas de Israel dijeron: No


nos conviene edificar con vosotros casa a nuestro Dios, sino que nosotros solos
la edificaremos a Jehová Dios de Israel, como nos mandó el rey Ciro, rey de
Persia.

Introducción
Canción Sabor a Evangelio

En esta hora de confusión cuando reina en nuestro mundo el error

en esta hora que la razón ha escogido no escuchar más a Dios

en esta hora que es tan normal llamar mal al bien y al bien mal

llamar mal al bien y al bien mal

Danos sabor a Evangelio sabor de Pan Verdadero

que la cruz vuelva a ser nuestra mayor ambición

danos sabor a tu Reino, Señor

En esta hora que la santidad pareciera moral medieval


que ya no es la prioridad contra viento y marea hacer tu voluntad

en esta hora que nada es más que las treinta monedas ganar

que las treinta monedas ganar

Danos sabor a Evangelio sabor de Pan Verdadero

que la cruz vuelva a ser nuestra mayor bendición

danos sabor a tu Reino, Señor

Solo

Danos sabor a Evangelio sabor de Pan Verdadero

que tu cruz pueda ser nuestra mayor ambición

danos sabor a tu Reino, Señor

Danos sabor … sabor a Pan Verdadero

que tu palabra otra vez calcine el corazón

danos sabor a tu Reino, danos sabor a tu Reino, danos sabor a tu Reino


Señor

Desarrollo del Tema


1 Cuando hay calma, aparece la tormenta

Este capítulo nos muestra cronológicamente un largo periodo de tiempo


después de lo que han estado construyendo allí en la tierra prometida. El libro
de Esdras en el capítulo 4 nos resume algunos acontecimientos importantes
que datan de fechas posteriores a las que aparecen en el capítulo 3, pues en el
versículo 6 y 7 nos enseña lo siguiente:

6 En el reinado de Asuero, en el principio de su reinado, escribieron


acusaciones contra los habitantes de Judá y Jerusalén.
7 También en días de Artajerjes, escribieron Bislam, Mitrídates, Tabeel y los
demás compañeros suyos, a Artajerjes rey de Persia; y la escritura y el
lenguaje era en arameo.

Este capítulo nos enmarca en un largo periodo de tiempo sin muchos detalles,
dentro de la restauración de Israel, luego de 70 años de esclavitud. Desde que
comenzaron su peregrinaje en Babilonia a la tierra de Canaán que les
pertenecía, y hasta que colocaron los cimientos del templo luego de edificar el
altar, habían transcurrido 2 años, sin embargo este capítulo nos revela una
historia en la que transcurrieron muchos más años y en los que recibieron gran
oposición de parte de sus enemigos; pues bien dice el adagio popular “después
de la tormenta llega la calma”, pero para que haya tormenta tuvo antes que
haber calma. Es precisamente lo que comienza a narrar este capítulo, después
de haber sido librados del exilio; en Esdras 4:1-2 dice:

1 Oyendo los enemigos de Judá y de Benjamín que los venidos de la cautividad


edificaban el templo de Jehová Dios de Israel,

2 vinieron a Zorobabel y a los jefes de las casas paternas, y les dijeron:


Edificaremos con vosotros, porque como vosotros buscamos a vuestro Dios, y
a Él ofrecemos sacrificios desde los días de Esarhadón rey de Asiria, que nos
hizo venir aquí.

Lo primero que nos enseña este capítulo 4, es mostrarnos una particular


bienvenida después de cierto tiempo de haber estado trabajando en la
reconstrucción del templo de Dios. Cuando todo parecía ir bien en la
reconstrucción, cuando estaban en el proceso de restaurar los cimientos del
templo, cuando habían restaurado la adoración a Jehová después de 70 años,
vuelven los problemas. Parece no haber salido de uno, esclavitud en Babilonia,
para encontrar otro problema. Solamente que este problema se presenta como
algo que aparentemente podría haber sido bueno; un grupo de personas que
vienen a ayudar a restaurar el templo. Edificaremos con vosotros, porque
como vosotros buscamos a vuestro Dios, y a él ofrecemos sacrificios
desde los días de Esarhadón rey de Asiria, que nos hizo venir aquí.

Esta nueva situación tiene un tinte diferente, pues aparecen personas del
imperio Asirio con buena intención de ayudar, pues ellos dicen que adoran a
Dios como lo hace el pueblo judío. No obstante, este pasaje nos generaría una
pregunta, ¿de dónde aparecen aquellos hombres Asirios y por qué el versículo
1 los llama enemigos si aparentemente ellos vienen a brindar su apoyo en la
reconstrucción del templo ya que ellos también adoran a Jehová?

Para responder esta pregunta, debemos devolvernos años atrás, incluso antes
de la esclavitud en Babilonia; es importante recordar parte de la historia
antigua del reino del norte, Israel, quien tiene un asunto inesperado con el
imperio Asirio, pues así podremos comprender la radicalidad y la base de las
convicciones. Israel gobernado por el rey Oseas hijo de Ela, quien hizo lo malo
a los ojos de Jehová (2 Reyes 17:1-2), fue sitiado y hecho siervo por el rey
Asirio, a quien le estaba pagando tributos; pero a escondidas del rey, Oseas
hizo un convenio con el rey de Egipto So, con quien negociaba y con el pasar
del tiempo dejaría de dar tributos a Asiria. El rey de Asiria descubrió tal
complot y decide invadir el reino de Israel.

Asiria invade toda Samaria y comienza a extender su imperio en esta zona


despojando el reino del norte de su territorio. En un tema político y geográfico,
esto ya era una situación difícil para Israel, el reino del Norte; pero esta
historia presenta un tema más profundo que sumaría la invasión de Asiria, y es
la razón por la que no fueron rescatados por Dios, entendiendo que Israel era
el pueblo de Jehová; el libro de Reyes nos narra la historia de tal invasión, en
la que se presenta la evidencia de la dureza del corazón del pueblo, buscando
siempre burlarse de su Salvador y dejando a un lado sus principios y sus
enseñanzas. Dice 2 Reyes 17:14-15:

14 Mas ellos no obedecieron, antes endurecieron su cerviz, como la cerviz de


sus padres los cuales no creyeron en Jehová su Dios.

15 Y desecharon sus estatutos, y el pacto que él había hecho con sus padres, y
los testimonios que él había prescrito a ellos; y siguieron la vanidad, y se
hicieron vanos, y fueron en pos de las naciones que estaban alrededor de ellos,
de las cuales Jehová les había mandado que no hiciesen a la manera de ellas.

Todo el capítulo 17 nos expone la invasión de Asiria al reino de Israel, pero en


estos versículos menciona la razón por la que Jehová castiga a tal reino,
utilizando los asirios como la herramienta de disciplina; podríamos decir que la
varita con la que los disciplinó fue el imperio Asirio. El pueblo desobedece y da
la espalda a Dios y viven bajo sus propias razones y posturas. Una
característica muy común de este pueblo, quien creía hacer lo correcto,
ignorando la obra maravillosa de Dios y sus principios; como en ocasiones la
iglesia de Cristo puede considerar que lo que hace, está bien, pues ya es de
Cristo. Pero la narración del capítulo 17 de Reyes nos revela que así no
funciona con el Señor. El pueblo de Dios, a escondidas obraba contra Dios
como lo relata 2 Reyes 17:9, como si eso fuese posible.

Todo este acontecer fue precisamente lo que llevó a los asirios al territorio de
Israel y tomar posición, hasta presentar varios hombres en el tiempo de
Esdras, muchos años después; personas que fueron a presentarse para
colaborar en la construcción del Templo de Dios. 2 Reyes 17:24-29, expone
lo siguiente respecto al proceso que tuvo Asiria para instalarse en aquellas
tierras:

24 Y trajo el rey de Asiria gente de Babilonia, de Cuta, de Ava, de Hamat y de


Sefarvaim, y los puso en las ciudades de Samaria, en lugar de los hijos de
Israel; y poseyeron a Samaria, y habitaron en sus ciudades.

25 Y aconteció al principio, cuando comenzaron a habitar allí, que no temiendo


ellos a Jehová, envió Jehová contra ellos leones que los mataban.

26 Dijeron, pues, al rey de Asiria: Las gentes que tú trasladaste y pusiste en


las ciudades de Samaria, no conocen la ley del Dios de aquella tierra, y él ha
echado leones en medio de ellos, y he aquí que los leones los matan, porque
no conocen la ley del Dios de la tierra.

27 Y el rey de Asiria mandó, diciendo: Llevad allí a alguno de los sacerdotes


que trajisteis de allá, y vaya y habite allí, y les enseñe la ley del Dios del país.

28 Y vino uno de los sacerdotes que habían llevado cautivo de Samaria, y


habitó en Bet-el, y les enseñó cómo habían de temer a Jehová.

29 Pero cada nación se hizo sus dioses, y los pusieron en los templos de los
lugares altos que habían hecho los de Samaria; cada nación en su ciudad
donde habitaba.

Asiria había invadido este lugar que era parte del reino de Israel, reino del
norte, pero Jehová envió leones para limitar en parte a sus enemigos,
resguardando la zona que era de Él. El rey de Asiria al ver que sus hombres
estaban muriendo por no conocer la adoración a Jehová, envía a un sacerdote
que estaba cautivo en aquel lugar, un sacerdote de Israel, quien comenzó a
enseñar todo el rito del culto que Dios había dado a su pueblo. Cómo fueron
las ofrendas, su adoración, sus sacrificios, todo el paso a paso que había sido
dado a este pueblo desde tiempos de Moisés; sin embargo, los diferentes
pueblos que estaban tomando aquella tierra de Israel comenzaron a colocar
sus dioses y a mezclar otras deidades conforme sus propias creencias con el
culto a Jehová. Ellos no estaban adorando al Dios de Israel, sino que estaban
mezclando diferentes creencias culturales y religiosas, menospreciando a
Jehová como la verdad y el único Dios; así como su directriz de enseñanza.

Hoy vivimos en tiempos no muy diferentes de apostasía cristiana; vemos


claramente esto con el humanismo y la autoridad de las ciencias humanas, así
como el desinterés de profundizar en la autoridad de la Escritura y la oración;
“no es tan importante lo que ella diga” decimos, pues hemos cambiado la
reflexión por la experiencia, sin meditar y estudiar la verdad del Evangelio de
Jesucristo y la totalidad de la Biblia. Hay muchas denominaciones cristianas en
el mundo, donde están generando confusión en vez de ser respuesta al
mundo. Es bueno respetar culturas y creencias; siempre el respeto será
importante en las relaciones, pero ese respeto de ninguna manera nos debe
llevar a la conclusión de pensar que eso está bien, y cada uno con lo suyo, o
callar y no exponer el mensaje de la Escritura; porque o estamos en la verdad
o estamos en la mentira.

David Platt conocido más por su libro Radical, tiene una segunda producción
llamada Contra Cultura. Este libro que se compone de 10 capítulos, hace
referencia a que el Evangelio de Jesucristo se opone a los contextos culturales
de una sociedad. Por ejemplo, en la introducción, él hace mención a un tema
social y a un tema de pobreza, en el que el autor dice que allí sí nos
levantamos como cristianos con toda libertad a exponer nuestra postura bíblica
respecto a este tema; no obstante, cuando se habla acerca del
homosexualismo, dice David Platt, guardamos silencio y cuánto nos cuesta
hablar. Sabemos que la Escritura se opone a este tema cultural.

Pero el énfasis fuerte de su libro es evangelizar y llevar el mensaje de


Jesucristo a toda cultura y por sobre toda cultura, pues es la respuesta única y
verdadera aunque se oponga a la cultura misma; pero oponerse a la cultura
evidentemente nos traerá problemas y por ende, un precio que habría que
pagar. Pero cuando fijamos nuestros ojos en el reino de los cielos, esos juicios,
rechazos y precios no serán importantes. Ahora bien, el punto al que me
quiero referir con este libro, es al capítulo 1 que se llama La Ofensa más
Grande: El Evangelio y la Cultura. Allí hace una mención fuerte acerca de la
verdad de la Escritura, a través de la cual aclara que es la postura de Dios
contra la del mundo. Allí comienza diciendo:

El Evangelio es el motor del cristianismo, y provee el fundamento para ir en


contra de la cultura. Ya que cuando creemos en el Evangelio, comenzaremos a
darnos cuenta de que el evangelio no solamente nos exhorta como creyentes a
confrontar los asuntos sociales de la cultura que nos rodea. El Evangelio en
realidad crea confrontación con la cultura tanto a nuestro alrededor como
dentro de nosotros mismos.

En otras palabras, no es que nos lleve a pensar si hay controversia, sino que
es la Escritura misma la que genera la confrontación de la sociedad y por ende
a nuestra propia manera de ver y pensar. Es la Escritura la que nos impulsa a
ver desde otra perspectiva el mundo, razón por la cual si deseamos llevar la
respuesta al mundo no debemos vivir como el mundo sino como Cristo; es
precisamente lo que hizo a Jesús tan particular, no fue como el mundo sino
diferente al mundo. Y de igual manera en Esdras encontramos que algunos
vinieron diciendo que ellos también creían lo mismo y vivían igual, alabando a
Jehová aún cuando en realidad no era así. Pero Dios en su providencia y
misericordia, coloca en el corazón del gobernador de Judá, el sacerdote y los
principales una precisa respuesta. Dice Esdras 4:3:

Zorobabel, Jesúa, y los demás jefes de casas paternas de Israel dijeron: no


nos conviene edificar con vosotros casa a nuestro Dios, sino que nosotros solos
la edificaremos a Jehová Dios de Israel, como nos mandó el rey Ciro, rey de
Persia.

2 La Unidad la da el Espíritu

La respuesta de los gobernantes fue rechazar y no ser partícipe de tal ayuda,


sencillamente porque no era conveniente; esto lo entendemos mejor en la
traducción de la Biblia de las Américas, que dice:

No tenéis nada en común con nosotros para que juntos edifiquemos una casa a
nuestro Dios.

Es importante recordar que el capítulo 3 nos hablaba de un solo pueblo en


que edificaba el templo (versículo 1 y 9) y con los asirios no serían un solo
pueblo. Una de las razones más importantes por las que no se unieron sino
más bien rechazaron la invitación, fue porque ellos, los judíos, entendían que
la construcción del templo ya era en sí mismo una adoración, no era construir
para adorar era adorar mientras se construye. Es un acto de obediencia y de
restaurar la relación con Yahwéh el Dios eterno. Todo lo que nosotros
hacemos, en sí ya es una adoración. Por tanto, no podrían permitir que nadie
se colocara allí para no profanar la obra de la adoración y no un simple tema
de arrogancia. El versículo 1 claramente dice:

Oyendo los enemigos…

Si en realidad hubiesen deseado ayudar a los judíos, entonces no serían


llamados enemigos que es ya un punto importante a considerar; pues eran
invasores y estaban ocupando la tierra que la pertenecía a Jehová, pero
tampoco hubiesen hecho lo que hicieron, como lo menciona el versículo 4-5:

4 Pero el pueblo de la tierra intimidó al pueblo de Judá, y lo atemorizó para


que no edificara.

5 Sobornaron además contra ellos a los consejeros para frustrar sus


propósitos, todo el tiempo de Ciro rey de Persia y hasta el reinado de Darío rey
de Persia
Los que vinieron a ayudar en realidad entorpecieron la obra, luchando por
cerca de 15 años irrumpir en la construcción del templo. Dice el verso 4 que
intimidaron y atemorizaron al pueblo; buscaron desalentar al pueblo para no
continuar con la construcción. Se levantan para no construir nada por una sola
razón: no los dejan participar de la obra. Ellos deseaban por alguna razón
construir el templo. Ya conocían a la nación por sus guerras, victorias y
bendición de Jehová Dios para con ellos; Israel había sido un gran imperio de
conquistas, que solo por la disciplina de Dios serían invadidos. Desde que salen
de Egipto y conquistan Canaán, su fama era muy conocida. Por ejemplo, la
conquista de Jericó por mano de Josué, nos revela este suceso; Josué 2:9-10
dice:

9 Sé que Jehová os ha dado esta tierra; porque el temor de vosotros ha caído


sobre nosotros, y todos los moradores del país ya han desmayado por causa
de vosotros.

10 Porque hemos oído que Jehová hizo secar las aguas del Mar Rojo delante de
vosotros cuando salisteis de Egipto, y lo que habéis hecho a los dos reyes de
los amorreos que estaban al otro lado del Jordán, a Sehón y a Og, a los cuales
habéis destruido.

La nación de Israel siempre tomaba fama y generaba terror y desafío para las
demás regiones, por Jehová quien les daba siempre la respuesta. Posiblemente
los asirios habían sido bendecidos cuando tomaron esta tierra y, en medio de
su sincretismo es decir, la unidad de las diferentes creencias religiosas, se
sentían bien y muy cómodas. Pero eso no significaba que adoraran a Dios de la
manera correcta. Un principio fundamental que aquí encontramos es que sí,
podemos adorar a Dios de formas en las que creamos que son correctas, sin
embargo, no es cómo nosotros veamos tal adoración sino cómo Dios ve
nuestra adoración. Los judíos lo entendieron sin embargo guardar con celo la
verdad, generó una gran enemistad de 15 años.

¿Por qué decimos de 15 años? El versículo 5 dice al final, después de aclarar


que también sobornaron a los funcionarios para obstruir la obra:

… todo el tiempo de Ciro rey de Persia y hasta el reinado de Darío rey de


Persia.

Del versículo 5 al versículo 24 podemos encontrar la historia de forma


cronológica y sucesiva incluyendo la época de Nehemías, donde podemos
encontrar a Artajerjes, como lo menciona Nehemías 2:1:
Sucedió en el mes de Nisán, en el año veinte del rey Artajerjes, que estando
ya el vino delante de él, tomé el vino y lo serví al rey. Y como yo no había
estado antes triste en su presencia,

Podemos comparar este pasaje con Esdras 7:1 el cual dice:

Pasadas estas cosas, en el reinado de Artajerjes rey de Persia…

De este modo, podemos ver que durante 15 años fue detenida la obra de la
restauración del templo, pues aquellos hombres no solo atemorizaron y
debilitaron al pueblo, sino que sobornaron y escribieron a los reyes de Persia,
mentiras para detener la obra y lo lograron. Así nos enseña la copia de la carta
que entregaron al rey, según Esdras 4, cuando se detuvo la obra hasta el
reinado de Darío; cerca de 15 años detenida la obra; pero el final de este
capítulo nos define que así fue, la obra se detuvo. Esdras 4:24:

Entonces cesó la obra de la casa de Dios que estaba en Jerusalén, y quedó


suspendida hasta el año segundo del reinado de Darío rey de Persia.

La obra en medio de las luchas y el trabajo, se detuvo finalmente. Hubiera sido


más sencillo haber aceptado la ayuda de los asirios, sin embargo por celo a la
pureza y Santidad de Dios, no hubo mezcla alguna entre el pueblo escogido y
los asirios. Nuestro llamado es a vivir firmes apartados para Cristo, no importa
cuántos deseen ayudarnos, si estaremos en la adoración al Señor, entonces
apartar ciertas ayudas será prudente. Debemos considerar con cuidado y
sabiduría qué en realidad proviene de Cristo y qué no, pues no toda ayuda es
aceptable y es claro que eso lo define la Escritura; es por esto que la sociedad
dice “hablemos de los que nos une”, “trabajemos con los que nos une”. Y sí,
eso es bueno pero no es funcional, si a la final no es llevado el mensaje de
arrepentimiento para Salvación; Cristo quien es la razón de la esperanza y el
cambio es quien nos divide; ¿dejaremos de hablar de Él y la Escritura
para mantener la unidad con el mundo?

La unidad de la adoración y la vida cristiana la da el Espíritu de Dios a través


de la Escritura, conforme lo menciona Efesios 4:3:

Solícitos en guardar la unidad del Espíritu en el vínculo de la paz

Pues es a su manera en la podemos conservar verdaderamente la coherencia


en Cristo Jesús, pero nuestra responsabilidad es vivir bajo tal unidad,
guardando la unidad, en defensa de sus enseñanzas con amor y exhortación,
misericordia y mansedumbre, pero con verdad y convicción.

La victoria fue dada en la cruz y para la eternidad; aquí habrá luchas y


posiblemente sufriremos y estaremos dolientes, pero restaurar la adoración a
Dios es la mayor esperanza de vida que podamos tener y poseer en la vida
humana. No habrá nada más valedero que la verdad de Cristo y más valioso
que servirle y honrarle con pasión y verdad. ¿Cómo priorizamos nuestra vida?
¿Cómo vemos lo que no es de Dios? ¿Qué tan sensibles somos a su voz, esto
es a la Escritura? Vivir el cristianismo es la aventura más grande y perfecta
que podamos vivir, cuando se trata de hacerlo a su voluntad.

Como lo menciona Romanos 14:8-9:

8 Pues si vivimos, para el Señor vivimos; y si morimos, para el Señor


morimos. Así pues, sea que vivamos, o que muramos, del Señor somos.

9 Porque Cristo para esto murió y resucitó, y volvió a vivir, para ser Señor así
de los muertos como de los que viven

Conclusión

En Cristo lo tenemos todo, sin Él no tenemos nada; lo único que unos tendrán
será dinero y riquezas, pero es lo mismo que nada si estarán en la
condenación eterna; pero los hijos de Dios que se han arrepentido, nacido de
nuevo, han abrazado la verdad, nada tenemos que perder; el punto es que el
mundo nos hace creer que perdemos, sin embargo ya lo tenemos todo para la
eternidad. ¿Dios nos ha bendecido con Salud, riquezas, posesiones, familia?
Muy bueno es; pero mucho más glorioso es haber sido amados por el Señor,
perdonados y salvados de si propia ira (Juan 3:36).

Amemos a Cristo y vivamos para Él en todo y por todo, con la verdad de las
Escrituras, que ellas son la máxima autoridad en materia de fe y práctica aún
por encima de nuestras experiencias personales. Para estar firmes, recordemos
lo que dice 2 Corintios 4:7-18:

7 Pero tenemos este tesoro en vasos de barro, para que la excelencia del
poder sea de Dios, y no de nosotros,

8 que estamos atribulados en todo, mas no angustiados; en apuros, mas no


desesperados;

9 perseguidos, mas no desamparados; derribados, pero no destruidos;

10 llevando en el cuerpo siempre por todas partes la muerte de Jesús, para


que también la vida de Jesús se manifieste en nuestros cuerpos.

11 Porque nosotros que vivimos, siempre estamos entregados a muerte por


causa de Jesús, para que también la vida de Jesús se manifieste en nuestra
carne mortal.
12 De manera que la muerte actúa en nosotros, y en vosotros la vida.

13 Pero teniendo el mismo espíritu de fe, conforme a lo que está escrito: Creí,
por lo cual hablé, nosotros también creemos, por lo cual también hablamos,

14 sabiendo que el que resucitó al Señor Jesús, a nosotros también nos


resucitará con Jesús, y nos presentará juntamente con vosotros.

15 Porque todas estas cosas padecemos por amor a vosotros, para que
abundando la gracia por medio de muchos, la acción de gracias sobreabunde
para gloria de Dios.

16 Por tanto, no desmayamos; antes aunque este nuestro hombre exterior se


va desgastando, el interior no obstante se renueva de día en día.

17 Porque esta leve tribulación momentánea produce en nosotros un cada vez


más excelente y eterno peso de gloria;

18 no mirando nosotros las cosas que se ven, sino las que no se ven; pues las
cosas que se ven son temporales, pero las que no se ven son eternas.
Sermón 7 Un Verdadero despertar

Tema: La fe como la base de nuestra vida cristiana, que al ser soporte de


nuestra salvación, nos sostendrá en momentos de angustia.

Título: La Fe en Jesús, soporte de Vida

Pasaje: Esdras 5:1-5

1 Profetizaron Hageo y Zacarías hijo de Iddo, ambos profetas, a los judíos que
estaban en Judá y Jerusalén en el nombre del Dios de Israel que estaba con
ellos.

2 Entonces se levantaron Zorobabel hijo de Salatiel y Jesúa hijo de Josadac, y


comenzaron a reedificar la casa de Dios que estaba en Jerusalén; y con ellos
los profetas de Dios que les ayudaban.

3 En aquel tiempo vino a ellos Tamai gobernador del otro lado del río, y Setar
- Boznai y sus compañeros, y les dijeron así: ¿Quién os ha dado orden para
edificar esta casa y levantar estos muros?

4 Ellos también preguntaron: ¿Cuáles son los nombres de los hombres que
hacen este edificio?

5 Mas los ojos de Dios estaban sobre los ancianos de los judíos, y no les
hicieron cesar hasta que el asunto fue llevado a Darío; y entonces
respondieron por carta sobre esto.

Introducción

Escribió obras de gran éxito como El príncipe y el mendigo o Un yanqui en la


corte del Rey Arturo, pero es conocido sobre todo por su novela Las aventuras
de Tom Sawyer y su secuela Las aventuras de Huckleberry Finn. En una
ocasión dijo lo siguiente: “A lo largo de los años he estado preocupado por
muchas cosas, y la mayoría de ellas nunca ocurrieron.” En los momentos de
sufrimiento aprendemos casas extraordinarias de Dios que no podríamos
conocer de otra manera, sin embargo en nuestras mentes y pensamientos, los
problemas son mucho mayores en varias ocasiones.

En este capítulo, el pueblo de Israel se va a enfrentar a nuevas dificultades, sin


embargo Dios va a levantar hombres que provean respuesta y ánimo a sus
vidas.
Desarrollo del Tema

1 Dios se Provee Para Sí

Después de cerca de 15 años sin construir la casa de Dios, una vez más
Yahwéh se proveyó para sí de dos profetas que anunciaran su Palabra, de
manera que llevaran a término la obra encomendada. Las circunstancias los
llevaron a detener el propósito de Dios y así fue hecho (Esdras 4:24). Es
posible detener la obra de Dios, aunque esto está dentro de la providencia y
conocimiento de Yahwéh pero por un periodo de tiempo. Sin embargo, el
designio dado se cumpliría, con quienes el Señor dijo que se cumpliría; debían
construir el templo y así terminó sucediendo. Varios hombres en la historia de
las Escrituras vivieron lo mismo. El caso de Rebeca, madre de Jacob y Esaú,
quien conocía claramente la promesa de Dios acerca de la bendición para
Jacob, como menciona Génesis 25:23:

Y le respondió Yahwéh: dos naciones hay en tu seno, y dos pueblos serán


divididos desde tus entrañas; el un pueblo será más fuerte que el otro pueblo,
y el mayor servirá al menor.

En este pasaje vemos cómo Dios había determinado el estilo de vida de sus
hijos, Esaú y Jacob; es una vida en la que el mayor no sería el más importante
aunque la costumbre fuera esa. En este caso, el menor sería más fuerte e
importante que el menor. Pero a pesar de esto, Rebeca entra en controversia
con los propósitos de Dios y busca hacer cumplir tales palabras; dice Génesis
27:5-6:

5 Y Rebeca estaba oyendo, cuando hablaba Isaac a Esaú su hijo; y se fue Esaú
al campo a buscar la caza que había de traer.

6 Entonces Rebeca habló a Jacob su hijo, diciendo: he aquí yo he oído a tu


padre que habla con Esaú tu hermano…

El capítulo 27 nos enseña que Isaac estaba anciano y no veía; él sabía que
pronto moriría y su deber era bendecir a sus hijos. Como su cultura era orar
por el mayor, siendo el primogénito que era Esaú, Isaac lo envió a cazar un
animal para hacer una cena que era tradición de aquella familia y allí orar por
la primogenitura y la bendición de un Padre. Las oraciones de los padres son
bastante importantes para sus hijos, no solamente orar por los hijos sino
también con los hijos; Isaac lo haría con Esaú.

Rebeca que había oído de parte de Dios que Jacob estaría por sobre Esaú, se
siente tentada por razones que no son tan explícitas en la Escritura, pero sí es
claro que temía que no se cumplieran, por lo que diseña un plan muy corrupto,
lleno de mentira y blasfemia. Envía a Jacob a disfrazarse como Esaú, ella
misma toma un animal de la familia y lo prepara como a Isaac le gusta y no
bastando esto, en la conversación de Jacob con su padre Isaac, éste le dice a
su padre que “Dios ha provisto rápidamente aquel animal”. Siempre
hemos buscado hacer las cosas a nuestra manera y no a la manera de Dios,
aún cuando Dios mismo nos lo dice directamente; el punto crítico de la fe y del
corazón humano no es la promesa o la falta de ella de parte de Dios, sino
nuestra naturaleza y deseos que muy a menudo, luchan entre hacer lo correcto
(es decir lo que Dios dice) y hacer lo que consideramos que deseamos hacer.

Cuando Yahwéh llamó a Moisés, de igual forma aquel hombre negoció con Dios
porque Dios “estaba equivocado” al llamar a un hombre como él; débil, sin
vocación, lleno de temores, pero a la final Dios se enoja con Moisés, como nos
narra Éxodo 4:14:

Entonces Jehová se enojó contra Moisés, y dijo: ¿No conozco yo a tu hermano


Aarón, levita, y que él habla bien? He aquí que él saldrá a recibirte, y al verte
se alegrará en su corazón.

Moisés, finalmente, después de querer demostrar el error de Yahwéh al


escogerlo a él como “redentor” de Israel que estaba en manos de los egipcios,
termina en silencio haciendo lo que Dios dijo que debía hacer. Así podríamos
ver cada personaje en la historia bíblica y entender que ninguno fue fiel a
plenitud, sino más bien buscando cada uno hacer las cosas a su propia
manera. Igualmente sucedió con el pueblo en la época de Esdras. Ellos
detuvieron la obra por las amenazas de sus antiguos enemigos los asirios por
la presión, la mentira, las diferentes amenazas, que lograron asustar a los
judíos. Sí es cierto que tenían amenazas de parte de un gran grupo de
personas armadas y guerreras y la decisión, no fue por más sino por
prohibición del gobernador del imperio Persa durante 15 años; claramente el
consenso fue detenerse y pareció bien, pero Dios no opinaba igual; no es la
opinión de los hombres sino la de Dios la que nos debe mover a vivir aún así,
Dios lo permitió.

La vida cristiana es más que decir creo en Jesús; es vivir acorde a ese credo.
¿Qué debemos creer? Lo que la Escritura dice; sin embargo para vivir así, Dios
nos da la fe, que necesitamos y que nos impulsa a vivir y actuar conforme a tal
doctrina. Así lo menciona Colosenses 2:6:

Por tanto, de la manera que habéis recibido al Señor Jesucristo, andad en Él

Al igual que en el Antiguo Testamento, andar conforme la voluntad y vida de


trazada por Dios, nos es ahora el llamado, con el modelo revelado que es
Jesucristo; pero Dios viendo este tema importante de andar conforme su
voluntad y ver la incapacidad del ser para hacerlo por sí mismo, el Señor
levantó a dos profetas para volver a encausar al pueblo y no dar marcha atrás,
sino construir de una vez el templo, que era la casa que Dios había mandado
construir. En momentos difíciles Yahwéh siempre enviará en el tiempo
oportuno la respuesta; el tema que genera inestabilidad es que no sabemos el
tiempo oportuno, cuándo será.

2 La Autoridad de Cristo

Lo segundo que podemos entender en esta porción, es que en este pasaje de


Esdras, nuevamente se levanta el pueblo a continuar la obra que estaba
inconclusa ya hacía 15 años y que debían haber terminado. Sí hubo razones
para detenerse, pues la presión de los pueblos cercanos teniendo el respaldo
del rey gobernante de aquella región, sería suficiente para dar fin al trabajo.
Sin embargo, no hay ninguna razón que en realidad nos deba detener en la
construcción de “la casa de Dios”; el establecimiento de su reino; la gran
Comisión, que es la predicación del Evangelio de Jesucristo a toda persona y
todo corazón. La iglesia de Cristo podrá tener razones para cambiar sus
prioridades, que deben ser la voluntad de Dios, y colocar las suyas propias; el
punto es que en el tiempo oportuno, Dios hará que volvamos a enfocarnos a
Él; este fue el problema de Israel.

Podemos observar lo que este pasaje nos enseña, tomando la atención en la


pregunta expuesta en el versículo 3 de Esdras 5:

En aquel tiempo vino a ellos Tamai gobernador del otro lado del río, y Setar -
Boznai y sus compañeros, y les dijeron así: ¿Quién os ha dado orden para
edificar esta casa y levantar estos muros?

Una pregunta muy interesante y válida para los oídos de los presentes en
aquellos tiempos y en el mundo de hoy. Para el no creyente, Dios no es
importante, por ende la opinión de los hijos de Dios tampoco es importante en
los asuntos de este mundo. Esta es la excusa perfecta para silenciar la voz de
Cristo, en un equívoco estado laico. Somos un estado laico porque el gobierno
y las soluciones que lo regirán no son un asunto religioso ni de credos el que
se considera para gobernar y opinar. Un estado laico sencillamente significa
que sus decisiones no se fundamentan por asuntos religiosos. En este orden de
ideas, señalcolombia.tv expuso una investigación que realizaron en el 2018,
acerca de este tema cuestionando si en realidad Colombia es un país laico o es
solo un tema de papel. En su artículo que se llama ¿Cómo se compone la
diversidad religiosa en Colombia?, en uno de sus párrafos dice lo siguiente:
“Ante este panorama es válido cuestionarnos si, aunque en el papel Colombia
es un Estado laico -que no tiene religión oficial y por tanto sus decisiones o sus
políticas públicas no deben estar mediadas por parámetros religiosos-, el país
cumple del todo o solo parcialmente con dicha premisa. No es de extrañarse
pues, que a pesar de que la carta magna reconoce la diversidad religiosa, la
mayoría dominante cristiana pueda ejercer mucha influencia en las decisiones
del Gobierno: la representación del pueblo en la rama legislativa, e incluso en
las demás ramas del poder público parece comulgar, casi en su totalidad, con
los principios morales cristianos. Esa condición puede ser uno de los elementos
para que no se logre -al menos del todo- un estado laico: si los gobernantes
son casi en su totalidad cristianos, es natural que sus decisiones estén
mediadas por sus convicciones religiosas.”

El texto presenta una estadística dando una referencia del 92,5% de los
cristianos en Colombia, sean católicos o protestantes dice el artículo. Es una
crítica interesante y fuerte acerca de lo que en el país se está viviendo,
pareciendo que todo está funcionando bajo el gobierno de los hijos de Dios.
Pero la pregunta que aparece en cuestión al observar lo que hay en nuestro
alrededor, es si este país y gobierno influenciado en casi su totalidad cristiano,
¿por qué nada funciona como Cristo lo ha determinado? Sí es cierto que hay
temas en los que la iglesia se ha opuesto y a favor de la Escritura, pero ¿en
realidad hay evidencia de Jesucristo en el 92,5% de nuestro país? ¿En verdad
se trata de cristianismo? Un alto porcentaje debe mostrar una gran distinción,
sin embargo el divorcio, la violencia, el robo, la mentira, la injusticia y demás,
nos dan evidencia que no es el carácter de Cristo el que los “cristianos” están
reflejando; allí hay un problema.

O no hay tal porcentaje o la definición de “cristiano” es confusa, o estamos en


la época de Esdras, y necesitamos a Hageo y a Zacarías; aunque en realidad,
tenemos al Espíritu Santo y la Santa Escritura. ¿Qué está sucediendo entonces
en nuestro país? La JEP en realidad ¿estará revelando el plan de Jesucristo?
¿Los medios de comunicación están permeados por ese 92,5% de cristianos
que viven como dice la estadística presentada considerando lo que menciona
Colosenses 2:6? En realidad el problema es la definición de cristianismo; un
cristiano vive como Cristo; vive enfocado en las cosas de Cristo en su familia,
trabajo, descanso, iglesia local; en la época de Esdras el Espíritu de Dios no
estaba como hoy está, ni tenían la Escritura, Palabra directa de Dios a cada ojo
y oído; de manera que el problema está en la definición del término cristiano
no es una denominación o un título; es en realidad la verdadera religión.
Santiago 1:27 dice:
La religión pura y sin mácula delante de Dios el Padre es esta: visitar a los
huérfanos y a las viudas en sus tribulaciones, y guardarse sin mancha en el
mundo.

El cristianismo ha estado definiéndose a sí mismo como una religión sino como


una relación; y sí es una relación personal, cercana y verdadera con la persona
de Jesucristo; pero así mismo y no menos importante, el cristianismo es la
religión pura. El concepto religión se define como un culto público de adoración
ceremonial; nos reunimos, cantamos, oramos, estudiamos la Escritura, eso es
religión; la diferencia es que la Escritura la denomina la religión pura y sin
mácula. Es decir, una perfecta coherencia entre lo que se predica y lo que se
vive como iglesia de manera coherente a la Escritura y no solo predicar,
exponer pensamientos y buscar una herramienta a nuestro favor; es la iglesia
universal pura y verdadera de Jesucristo que vive como Dios dice, con la
pasión por Jesús y por el deseo constante de conocer Su corazón y su carácter.
La religión pura del cristianismo muestra la compasión y la misericordia por un
lado, en el ejemplo de Santiago menciona a las viudas y a los huérfanos, que
en nuestros tiempos serían personas que tienen necesidad y no tienen cómo
solventarla, pero lo expone con un corazón sincero y no soberbio ni
demandante; pero también dice que es una vida sin mancha del mundo.

El cristianismo no vive conforme al mundo, soberbio, deshonesto, corrupto,


conveniente, auto-determinado, autocompasivo, egoísta, envidioso, con
prioridades desequilibradas, donde sus intereses están por sobre la familia, por
sobre Dios, menospreciando y burlándose de los principios bíblicos del
cristianismo verdadero. Debemos considerar que no es lo que pensemos o
determinemos, sin afirmar de ninguna manera que no es que no podamos
pensar, sino que mayor es lo que Cristo ha pensado y determinado. Ahí la
importancia de escudriñar la Escritura con la razón precisa que ella nos motiva,
conocer a Jesucristo; motivarnos a escudriñar el mensaje de la Escritura con
profundidad y clara razón, alimentando día a día nuestra fe con la verdad.

De esta forma, cuando preguntaron en el versículo 3, la respuesta era clara,


pues en conformidad al llamado de Yahwéh comenzaron a construir. Ese es el
mensaje de Hageo y de Zacarías, con la autoridad y el respaldo del Dios que
nos llamó, venimos a construir el templo. ¿Con qué autoridad hacemos lo que
hacemos? El establecimiento de Cristo y su reino, es a su manera y es más
que gozo y verdad. Por buscar bendiciones que ya tenemos y vidas a la
definición del mundo “95,2%” cristiano, es que no hemos reconstruido su
reino. Jesucristo es el más grande Rey que ha estado en la historia y es Dios
mismo, verdadero y perfecto; eterno y Señor de todo. No era el gobierno de
Darío ni los gobernantes como Tatnay quien era la autoridad de la provincia de
Persia, entre el rio Éufrates y Egipto, un gobernador de menor rango de aquel
entonces, sino que la autoridad máxima es Yahwéh el Dios verdadero y eterno,
que es Jesucristo. No son las redes sociales ni nuestras pasiones lo que definen
nuestras acciones, sino Dios mismo, porque cuando Él es nuestra pasión,
entonces nuestra vida en verdad, es valiosa y viviremos bajo la dirección de Él,
Señor de nuestras vidas.

3 Una Oportuna Respuesta

¿Cuál fue la respuesta de aquellos que estaban trabajando en la reconstrucción


del templo? La verdad de aquel momento fue revelado en la carta que
escribieron a Darío, los cuales no entendían la autoridad de Yahwéh, pues para
ellos era Darío la máxima autoridad. Dice en el relato de Esdras, en una de sus
partes lo siguiente, Esdras 5:9-11:

9 Entonces preguntamos a los ancianos, diciéndoles así: ¿quién os dio orden


para edificar esta casa y para levantar estos muros?

10 Y también les preguntamos sus nombres para hacértelo saber, para


escribirte los nombres de los hombres que estaban a la cabeza de ellos.

11 Y nos respondieron diciendo así: nosotros somos siervos del Dios del cielo y
la tierra, y reedificaremos la casa que ya hace muchos años antes había sido
edificada, la cual edificó y terminó el gran rey de Israel.

Era muy normal escribir cartas anunciando lo que estaba sucediendo en una
zona que le pertenecía a Persia, sin embargo los gobernantes de aquella zona
no tenían conocimiento acerca de quién había autorizado tal comienzo de obra.
La respuesta del pueblo, revela la verdad del que tiene toda autoridad y la ha
tenido. Es una de las respuestas más profundas que debemos considerar como
cristianos aún por encima de los gobernantes de las naciones, sin soberbia y
sin burla; sin pecado. Lo hicieron porque es la verdad. El camino a la salvación
es la verdad en Jesucristo; no es la iglesia local, aunque es un punto
fundamental del cristianismo; no es el dinero, aunque es importante dentro de
nuestra vida; no es el poder ni la posición; es Jesucristo quien da todo eso que
tanto definimos como necesario. La razón de todo lo sucedido y la fortaleza
que provenía para ellos, tuvo énfasis en el versículo 5 de Esdras 5:

Mas los ojos de Dios estaban sobre los ancianos de los judíos, y no les hicieron
cesar hasta que el asunto fuese llevado a Darío; y entonces respondieron con
carta sobre esto.

Dios estaba con ellos y les direccionaba, así como era su respaldo; ellos
estaban con Dios porque Dios estaba con ellos. Esa es la vida cristiana, estar
con Dios porque es Él quien está con nosotros. Descansar en Él y confiar en Él
es la lucha con esperanza diaria y eterna que debemos vivir y compartir. El
amor más grande manifestado fue el de Cristo en la cruz como dice Romanos
5:8, pero ese amor y misericordia trae consigo un cambio, una regeneración
en la vida del creyente. Cuando hablamos del llamado de Dios, entendemos
que es por su causa y para su causa. Eso es en verdad nacer de nuevo; un
regeneración que antecede la fe, es decir, nacemos de nuevo y luego creemos,
nos arrepentimos y comenzamos una vida diferente de gloria a Dios, no por las
experiencias y obras según nuestra voluntad, sino por su misericordia y su
verdad.

La Escritura nos enseña que todo es para bien; pues es nuestra lucha de fe, la
verdadera fe, de hacer su voluntad con amor y verdad. Las razones de haber
colocado a los profetas, fueron de exhortar y de animar al pueblo a no detener
la obra por difícil que sea la situación. Cuando comparamos estos versículos de
Esdras, con el capítulo 6:14-15, encontramos el resultado de confrontar con la
verdad de la Escritura. Esdras 6 dice:

14 Y los ancianos de los judíos edificaban y prosperaban, conforme a la


profecía del profeta Hageo y de Zacarías hijo de Iddo. Edificaron, pues, y
terminaron, por orden del Dios de Israel, y por mandato de Ciro, de Darío, y de
Artajerjes rey de Persia.

15 Esta casa fue terminada el tercer día del mes de Adar, que era el sexto año
del reinado de Darío.

Terminaron la casa de Dios, después de 15 años de quietud como lo enseña el


versículo 24 del capítulo 4, y 4 años de trabajo al comparar el mismo pasaje
de Esdras 4 con el capítulo 6 versículo 15. En el capítulo 5 y 6, hubo también
persecución como en el capítulo 4 con la diferencia que en el capítulo 4 se
detiene la obra de la construcción, pero en el 5 y 6 concluyen la construcción a
pesar de los problemas. Ellos no trabajaron cuando se acabaron los problemas,
perseveraron más cuando hubo más problemas. Y cuando se detuvieron,
fueron llamados al orden de parte de Dios, enfocando una vez más las
prioridades de la vida. Hay muchas razones para sufrir en nuestro diario vivir,
pero lo que debemos considerar es que hay una esperanza, Jesucristo.

No es el gobierno, no es la pensión, no es la estabilidad económica, aunque


todo esto sea importante, es la fe salvadora la que nos sostiene firmes y
fuertes. La fe que sostuvo al pueblo de Dios enfrentando situaciones, como la
fe en Jesucristo que nos mantiene fuertes y firme en medio de las
circunstancias es la oración y la convicción. La vida es una suma de luchas,
victorias, derrotas, de levantarse, de continuar luchando; en Cristo tenemos la
vida eterna más que asegurada y su victoria junto con todas las bendiciones
que nos depararán; sin embargo en esta vida habrá luchas que enfrentar, de
esa manera 1 Pedro 4:12-19 se nos enseñan al menos 4 actitudes para poder
estar firmes en medio de las circunstancias difíciles que debemos enfrentar:

a. Versículo 12 nos enseña a esperarla… 12 Amados, no os sorprendáis del


fuego de prueba que os ha sobrevenido, como si alguna cosa extraña os
aconteciese,
b. Versículo 13 y 14 nos enseña a regocijarnos en ella… 13 sino gozaos por
cuanto sois participantes de los padecimientos de Cristo, para que
también en la revelación de su gloria os gocéis con gran alegría 14 Si
sois vituperados por el nombre de Cristo, sois bienaventurados, porque
el glorioso Espíritu de Dios reposa sobre vosotros. Ciertamente, de parte
de ellos, él es blasfemado, pero por vosotros es glorificado.
c. Versículo 15 al 18 debemos evaluar la causa… 15 Así que, ninguno de
vosotros padezca como homicida, o ladrón, o malhechor, o por
entremeterse en lo ajeno; 16 pero si alguno padece como cristiano, no
se avergüence, sino glorifique a Dios por ello. 17 Porque es tiempo de
que el juicio comience por la casa de Dios; y si primero comienza por
nosotros, ¿cuál será el fin de aquellos que no obedecen al evangelio de
Dios? 18 Y: Si el justo con dificultad se salva, ¿En dónde aparecerá el
impío y el pecador?
d. Versículo 19 encomendarse a Dios… 19 De modo que los que padecen
según la voluntad de Dios, encomienden sus almas al fiel Creador, y
hagan el bien.

Conclusión

Los problemas y las circunstancias difíciles vendrán, no dejemos que el


corazón se deteriore por ellas sino más bien se fortalezca en Jesús para vida
eterna. Hay una vida de aventura y descubrimiento que debemos tener; la más
grande aventura es la fe en Jesús y la obediencia que esto demanda. Pero solo
de la mano de Cristo saldremos victoriosos y permaneceremos firmes y
piadosos sabiendo que la gloria es venidera y conforme a Su Voluntad. Él es el
Señor y Él sabe cómo hacer en su providencia y Soberana voluntad.
Sermón 8 Un Verdadero Despertar

Tema: La exhortación al pueblo de Israel por considerar dejar a un lado la


construcción del templo de Dios, por construir su propio hogar.

Título: ¿Es para vosotros tiempo?

Pasaje: Hageo 1:4

¿Es para vosotros tiempo, para vosotros, de habitar en vuestras casas


artesonadas, y esta casa está desierta?

Introducción

Video introductorio acerca de Hageo

Desarrollo del tema

En el momento en que Esdras narra que la construcción del templo se detuvo,


en ese momento, 15 años después aproximadamente, Dios envía una vez más
su palabra para reabrir la obra de la construcción. Hay razones que nos
detienen al crecimiento y más, cuando se trata de Dios. El ser humano no
pelea por correr a buscar al Señor, sino más bien, lucha porque desea y no
desea buscarlo. La obra que estaba detenida por falta de ánimo y falta de
finanzas, que son las razones por las cuales muchos planes y proyectos se
detienen y comienzan las preguntas: “si tuviera…”, “si tan solo consiguiera más
dinero de seguro lo haría”, pero en realidad ese nunca será la principal
necesidad. Lo que Hageo estaría desafiando al pueblo no es que el templo no
se restaura por falta de recursos o tiempo, sino por falta de prioridades; es
decir, el templo dejó de ser una prioridad.

El tema de Hageo más allá de definir si es necesario tener las finanzas para
construir el templo, lo importante, lo realmente importante, es definir la
prioridad de nuestra vida; cuando Cristo es la prioridad entonces no hay razón
ni excusa para actuar en compromiso como individuos cristianos y como una
congregación local en Suba, en este caso. Por tanto, el ánimo de Hageo no
estaba en los recursos en un mundo ideal, sino en una verdadera realidad de
cambio desde la perspectiva de Yahwéh. No se enfoca en discriminar el trabajo
realizado en los hogares de cada familia, sino en priorizar; es decir, la
reconstrucción de la adoración, la restauración de nuestra vida con Cristo es lo
que finalmente hará un hogar feliz y verdadero; nada más lo hará.
Proverbios, en varias ocasiones coloca en tela de juicio las finanzas, cuando las
compara con la felicidad familiar. El mundo insiste en que el dinero produce
felicidad y sí cuando es lo único que entendemos como felicidad; sin embargo
el gozo en el corazón del hogar debe estar haya o no haya dinero. Sin ánimo a
desalentar el querer tener, pues no se trata de no prosperar financieramente,
es más enfocado a que las finanzas no son la felicidad de la humanidad; una
casa no es la felicidad de la humanidad; un buen empleo no es la felicidad de
la humanidad. Puedes tener grandes finanzas, grandes casas, grandes empleos
y no ser feliz; tendremos discordias solo que no por dinero, pero sí por muchas
otras razones (Proverbios 15:17; 17:1)

1 Meditar en nuestro corazón ¿cuál es el tiempo?

Hageo, exhorta al pueblo con una gran pregunta que penetra hasta lo profundo
del alma de la nación judía que está restaurando la ciudad. Dice Hageo 1:4

¿Es para vosotros tiempo, para vosotros, de habitar en vuestras casas


artesonadas, y esta casa está desierta?

Es importante en primer lugar aclarar, que este pasaje e su aplicación, no es


construir un lugar físico magistral mientras vivimos en chozas; sí es cierto que
es importante tener un lugar en el que podamos vivir bajo las enseñanzas de
la Escritura como iglesia local, pero su aplicación es más a cómo vivimos como
iglesia local. Volveríamos a Proverbios, tenemos un lugar físico magistral, pero
hay envidias, egoísmo, no nos preocupa tanto la necesidad sino la apariencia;
de manera que la gloria de Cristo sería como en tiempos de Hageo; y es allí
donde la pregunta entra en cuestión. ¿Qué es lo que en realidad debe
angustiar el corazón del ser humano? Estar lejos de Dios; que Cristo no sea
una prioridad; que los tiempos individuales como cristianos y los tiempos como
familia cristiana nos sean una prioridad. No se trata de Suba, ni de CENFOL o
cualquier otra denominación; se trata de la iglesia de Cristo, quien vivió, sufrió
y murió por cada una de sus ovejas.

Jehová Dios entregó precisas instrucciones para que su nombre fuera el centro
y aunque el pueblo lo hizo por un tiempo, al detener la obra se enfrió y
comenzó a vivir para sí, descuidando su verdadera prioridad: la relación con su
Salvador. Por eso la pregunta de Hageo será importante y por eso, 4 años
después terminan el templo. Sí se puedo, solamente que hacemos preguntas
incorrectas para encontrar respuestas correctas. La revista Dinero a causa de
la tensa situación entre el comercio de Estados Unidos y China, escribió un
artículo llamado “4 formas en que la guerra comercial entre EE.UU. y China ya
impacta en América Latina” Dentro de aquel artículo menciona lo siguiente:
1. Mayor riesgo porque el dólar será más costoso
2. Los productos de materias primas latinoamericanas, caen
3. La importación de Estados Unidos a México va en gran aumento
4. México está siendo usado como un punto estratégico empresarial

¿Qué va a suceder en Colombia? En realidad hay gran expectativa por los


acontecimientos financieros, lo que sí es cierto es que tenemos dos opciones, o
nos volvemos más dependientes de otros países, o tomamos este desafío
financiero para hacer algo diferente. Como cambiar nuestra manera de vivir
por una manera más profunda, valedera y enfocada. El dinero de los
impuestos, parte se invierte en señales de tránsito y ¿Cuánto se invierte en
arreglar señales que los colombianos mismos dañamos? La economía no está
bien, no solo por la corrupción sino por no prestar atención a los en realidad es
prioritario. Cuando Cristo es la prioridad, todo lo demás se justará y funcionará
de la manera en que debe funcionar. La economía no plantea un buen futuro,
por tanto si eso es lo que nos preocupa, más preocupaciones pueden venir.
¿Cuál es la base de la fe? ¿Cuál es la base de la felicidad? ¿El dinero es
estabilidad? Aún cuando estemos llenos de dinero, no hay felicidad en el
corazón humano, pues entre más hay, más deseamos tener. No se trata de no
tener, se trata de tener claras nuestras prioridades de la vida y entender que
la primera debe ser Cristo y su iglesia, pues todo lo demás vendrá.

Para esto, es interesante lo que Hageo nos anima a hacer en varias


oportunidades; comienza en Hageo 1:5

Pues así ha dicho Jehová de los ejércitos: Meditad bien sobre vuestros
caminos.

Hageo 1:7 vuelve y menciona lo siguiente:

Así ha dicho Jehová de los ejércitos: meditad sobre vuestros caminos.

Continúa la misma reflexión en Hageo 2:15

Ahora, pues, meditad en vuestros corazones desde este día en adelante, antes
que pongan piedra sobre piedra en el templo de Jehová.

Una vez más en el versículo 18 menciona lo siguiente, Hageo 2:18

Meditad, pues, en vuestro corazón, desde este día en adelante, desde el día 24
del noveno mes, desde el día que se echó el cimiento del templo de Jehová;
meditad, pues en vuestro corazón.
El llamado claro en 4 oportunidades, es a meditar en nuestro corazón cuál es
nuestra mayor prioridad y cuál es nuestra énfasis en nuestra vida. Podremos
ser muy generosos delante de los hombres y la sociedad, bueno es, pero ser
egoístas con Dios pensando en nuestra comodidad, beneficio, aún hacer lo
bueno delante de Dios para recibir bendición, antes de hacer lo bueno para
honrar a Dios y ver “sonreír” a los demás. ¿Cuántas veces en el día, en la
semana meditamos acerca de nuestra vida, nuestros pensamientos, nuestras
prioridades?

2 La razón de los conflictos

Una de las razones fundamentales por las cuales la humanidad vive como vive,
perdida y desorientada, con tana injusticia y maldad, está en este libro de
Hageo. Cuando observamos este pequeño libro, encontramos en Hageo 1:9

Buscáis mucho, y halláis poco; y encerráis en casa, y yo lo disiparé en un


soplo. ¿Por qué? dice Jehová de los ejércitos. Por cuanto mi casa está desierta,
y cada uno de vosotros corre a su propia casa.

La razón de los conflictos de la humanidad, es solo una: Cristo no es nuestra


prioridad. Sea por pecado o por formación, Dios permite momentos difíciles en
nuestra vida pues no siempre es Él el centro y esa es nuestra mayor
esperanza, que Él sea el centro; en verdad que Él sea el centro. Decimos que
debemos cuidarnos de las falsas enseñanzas y las falsas doctrinas que se
burlan de Cristo, pero ellos están tan comprometidos en lo que creen y hacen,
que llegan antes de que comience la reunión; la participación a todas las
actividades es monumental, se visten de forma particular y padecen vanos
sufrimientos, entendiendo vanos porque no es un argumento bíblico. La
exhortación Hageo es solo una: que Cristo sea nuestra mayor prioridad por
siempre. Si lo es, no bajemos la guardia, meditemos siempre en ello; si no lo
es, es importante comenzar a restaurar las prioridades; si estamos
comenzando, perseveremos.

No es nuestra propia vida o nuestra familia de sangre, es Cristo; Él da la


familia, da los hijos, da las habilidades, da el esposo, da la esposa. Es la lucha
por mantener la prioridad de Cristo sobre nuestras vidas; por eso, Dios envió a
Hageo, para animar al pueblo a través de dos asuntos importantes, sus
promesas pero también la exhortación. Hay dos grandes maneras de
manifestar el amor unos con otros, a través de acciones benéficas pero
verdaderas que reflejan amor y la exhortación; asunto que hemos pasado por
alto.
La solución la plantea todo el Evangelio escrito por Juan, que está narrado
ampliamente en los otros tres evangelios; la felicidad no es recibir lo que
deseamos en este mundo, así es planteado en Juan: 20:30-31

30 Hizo a demás Jesús muchas otras señales en presencia de sus discípulos,


las cuales no están escritas en este libro.

31 Pero éstas se han escrito para que creáis que Jesús es el Cristo, el Hijo de
Dios, y para que creyendo, tengáis vida eterna.

Solo Cristo es la centralidad del gozo y la esperanza; sus milagros nunca


fueron por los demás sino por Él mismo, porque en él está la vida; Él es la vida
en sí mismo.

3 La Solución

Pero ¿cuál es la solución que plantea Yahwéh a través del profeta Hageo?
Hageo expone lo que deben hacer, Hageo 1:8

Subid al monte, y traed madera, y reedificad la casa; y pondré en ella mi


voluntad, y seré glorificado, así ha ducho Jehová.

Tres cosas debemos hacer y una hará Él, eso traerá actitudes en nosotros.

a. Subid al monte

La provisión estaba, pero debían ir talar los árboles; las soluciones


están, lo que en ocasiones ausenta es la prioridad. Si tu prioridad es la
familia, harás lo necesario para dar solución y lo lograrás; si la prioridad
es el dinero, conseguirás y lograrás obtener; por tanto si tu prioridad es
Cristo, nada se interpondrá en tu relación con Él y en la relación con la
iglesia local y universal; pero es necesario subir al monte y cortar los
árboles, trabajo que implica esfuerzo como el congregarse cuando está
lloviendo, cuando estamos cansados, cuando tenemos planes más
“divertidos”.

b. Traed Madera

Pero no solo era cortar la madera, implicaba llevarla del monte a la


ciudad. Es más trabajoso subir que bajar; pero el problema es que
tenían que bajar con la madera, lo cual no lo hacía tan sencillo. El
trabajo y el esfuerzo por luchar teniendo a Cristo como prioridad, es una
lucha diaria, pero lo vale todo, porque se trata de Cristo, la razón de la
vida y la verdad.
c. Reedificad la casa

El negocio menos valedero para invertir en finanzas es reconstruir el


templo. No es precisamente la recomendación que daría un economista
y por tanto, invertir dinero, tiempo, recursos, es algo que no vale la
pena. Sin embargo ante los ojos de Jesús, es la inversión que sí vale la
pena; invertir en la obra de Cristo es lo que vale la pena, ya sea a través
del trabajo, las relaciones familiares, los vecinos, los grupos vida; el
mundo corre por conseguir, debemos correr por Cristo.

Poner a Dios en primer lugar, hará que Él sea la solución a todos los problemas
secundarios de nuestra vida. Y este fue uno de los dos elementos de Hageo, la
Exhortación; el otro elemento son sus promesas en las que la fe descansa.
¿Qué obras debemos poner en práctica? De la misma forma Pablo anima a la
iglesia de Corinto diciendo, 2 Corintios 5:1-10:

1 Porque sabemos que si nuestra morada terrestre, este tabernáculo, se


deshiciere, tenemos de Dios un edificio, una casa no hecha de manos, eterna,
en los cielos.

2 Y por esto también gemimos, deseando ser revestidos de aquella nuestra


habitación celestial;

3 pues así seremos hallados vestidos, y no desnudos.

4 Porque asimismo los que estamos en este tabernáculo gemimos con


angustia; porque no quisiéramos ser desnudados, sino revestidos, para que lo
mortal sea absorbido por la vida.

5 Mas el que nos hizo para esto mismo es Dios, quien nos ha dado las arras del
Espíritu.

6 Así que vivimos confiados siempre, y sabiendo que entre tanto que estamos
en el cuerpo, estamos ausentes del Señor

7 (porque por fe andamos, no por vista);

8 pero confiamos, y más quisiéramos estar ausentes del cuerpo, y presentes al


Señor.

9 Por tanto procuramos también, o ausentes o presentes, serle agradables.


10 Porque es necesario que todos nosotros comparezcamos ante el tribunal de
Cristo, para que cada uno reciba según lo que haya hecho mientras estaba en
el cuerpo, sea bueno o sea malo.

Conclusión

Cuando Cristo es nuestra prioridad, nuestra vida navegará por un océano de


gozo, esperanza, felicidad y verdadera prosperidad en lo que es relevante a la
vida humana.
Sermón 9 un Verdadero Despertar
el que envié a Julio esta en el pc blanco

Tema:

Título:

Pasaje:

Sermón 10 Un Verdadero Despertar

Tema: Dos meses después de la exhortación y ánimo dados por Yahwéh al


pueblo, a través del profeta Hageo, aparece también Zacarías para anunciar a
la luz de diferentes visiones, la restauración y construcción final; no solo del
templo, sino también de los muros y todo lo concerniente a la adoración. En
esta primera parte, se define la exhortación y en la segunda, las profecías de
la reconstrucción del templo, pero enfocado al reino de Jesucristo.

Título: Volveos a mí

Pasaje: Zacarías 1:1-6

1 En el octavo mes del año segundo de Darío, vino palabra de Jehová al


profeta Zacarías hijo de Berequías, hijo de Iddo, diciendo:

2 se enojó en gran manera Jehová contra vuestros padres.

3 Diles, pues: Así ha dicho Jehová de los ejércitos: volveos a mí, dice Jehová
de los ejércitos, y yo me volveré a vosotros, ha dicho Jehová de los ejércitos.

4 No seáis como vuestros padres, a los cuales clamaron los primeros profetas,
diciendo: Así ha dicho Jehová de los ejércitos: volveos ahora de vuestros
malos caminos y de vuestras malas obras; y no atendieron, ni escucharon,
dice Jehová.

5 Vuestros padres, ¿dónde están?, y los profetas, ¿han de vivir para siempre?

6 Pero mis palabras y mis ordenanzas que anduve a mis siervos los profetas,
¿no alcanzaron a vuestros padres? Por eso volvieron ellos y dijeron: Como
Jehová de los ejércitos pensó tratarnos conforme a nuestros caminos, y
conforme a nuestras obras, así lo hizo con nosotros.
Introducción

Dicen que madre hay una sola, por su paciencia, su bondad, su calor amoroso
por la vida de sus hijos y su hogar; algunas más otras menos. Sin embargo, no
solo hablamos de madres como seres humanos, sino que también en la crianza
de las madres hembras en el reino animal, encontramos particularidades.

Pulpo

La mamá pulpo puede poner entre 50 y 200 mil huevos, y los cuida durante
unos cuarenta días hasta que se abren. En ese tiempo, nunca abandona su
puesto de guardia, ni siquiera para buscar comida. Para mantener el hambre a
raya, es capaz de comerse uno de sus tentáculos. Al final del proceso la
hembra está tan débil, que a menudo muere.

Araña lobo

Las hembras de la familia de los licósidos, también conocidas como arañas


lobo, fabrican un saco esférico para sus huevos que transportan colgando del
extremo posterior e inferior del abdomen, como una guardería portátil. Cuando
los huevos eclosionan, cargan a las crías sobre el abdomen hasta que los
pequeños realizan su primera muda.

Oso polar

La mamá osa polar suele parir en medio del invierno. Para cuidar al recién
nacido, se queda dentro de la madriguera las primeras semanas y le da leche.
Pero en todos esos meses, ella no puede alimentarse, así que debe sacrificar
su propia reserva de energía para dar de comer a su pequeño.

Elefante

Los elefantes no son solo los animales terrestres vivos más grandes del
mundo, también tienen el embarazo más largo entre todos los mamíferos:
dura 22 meses. Generalmente dan a luz una sola cría, que puede pesar
alrededor de 100 kilos. Durante los primeros meses, el bebé elefante depende
únicamente de la leche materna para alimentarse, hasta que aprende a usar su
trompa para beber y traer hojas a su boca. Sin embargo, y aunque ya pueda
alimentarse solo, continua mamando hasta los 3-5 años.

El aligátor americano

Las hembras aligátor americano, también conocido como caimán del


Mississippi, vigilan de cerca sus nidos hasta que los huevos hacen eclosión.
Muchos animales, incluyendo los propios caimanes, se harían un festín con los
huevos. Una vez que nacen, la mamá los carga en su boca y se los lleva al
agua, donde continuará cuidándolos durante tres o cuatro años.

Gacela

Cuando una gacela deja a su cría sola en medio de la sabana africana, puede
no parecer el gesto más amoroso del mundo, pero sin embargo, lo que está
haciendo es llamando la atención de cualquier predador sobre sí misma para
alejarlo de su retoño. Estos ágiles animales pueden alcanzar velocidades de
hasta 97 km/h, viven en grandes rebaños y son herbívoros. Pero para
sobrevivir en campo abierto, deben estar muy atentos todo el tiempo y no
duermen más de una hora al día, en cortas siestas de pocos minutos.

Gorila

Los bebés gorilas necesitan mamar al menos cada hora hasta que tiene cuatro
o cinco meses. Incluso después del año, las mamás nunca dejan que los
pequeños se alejen a más de cinco metros. Se quedan con su mamá hasta que
tiene tres o cuatro años, e incluso pueden compartir el nido hasta que tienen 6
años.

Foca de Groenlandia

Para sobrevivir las heladas temperaturas, las focas recién nacidas deben
cubrirse rápidamente con una capa de grasa. Por eso, las mamás producen
leche con un porcentaje de 60% de grasa. La madre amamanta a su cría
durante 12 días sin comer, y la leche es tan nutritiva que ella pierde hasta 3
kilos de peso por día.

Dermápteros o tijeretas

La mayoría de los insectos no destacan por sus cuidados maternales. Pero la


hembra tijereta es una excepción muy notable: ella cuida y da calor a sus
huevos, los protege de los predadores y los limpia de hongos. Pero también se
ocupan de los pequeños después de que nacen, alimentándolos con partes de
su propio cuerpo si es necesario y cuidándolos hasta que hayan mudado por
segunda vez.

Orangután

La mamá orangután prácticamente no se separa de su bebé durante sus


primeros cuatro meses de vida. Las crías continúan siendo dependientes y
mamando hasta los cinco años, y se mantienen cerca de sus mamás hasta que
tiene 6 o 7 años.
Ahora, si eso lo hacen seres animales con defectos, o personas con pecados y
errores, ¿cuánto no hace Dios por sus ovejas y por quienes ama? Esa es la
historia de Zacarías, que comienza con una historia de amor y misericordia,
brindando una vez más la oportunidad de restaurar el reino que Él mismo
estableció, a través de una nación rebelde, que no es considerada buena sino
que es la misericordia de dios que da oportunidades que, si bien es cierto
tienen un límite, son muchas las oportunidades para reconciliarse con Él.

Desarrollo del tema

1 Contexto

Dos meses después de las palabras de Hageo al pueblo de Dios, se levanta un


segundo profeta, Zacarías, que con sus visiones y su literatura apocalíptica,
anuncia nuevamente el camino para la restauración del Templo y de la nación
de Israel; Pueblo de Dios. El libro de Zacarías, tiene un componente literario
interesante, simbólico, literal, acerca del tiempo de construcción del templo,
los muros y el orden sacerdotal.

Mientras que Hageo se enfoca directamente a los presentes que habían vuelto
de Babilonia, Zacarías comienza a examinar la historia desde los padres de los
presentes; es decir, aquellos que no gustaron las palabras de Jehová en
tiempos de Jeremías por lo que vivieron el castigo de la esclavitud en
Babilonia. Hablemos primero del tipo de literatura de Zacarías, razón por la
cual podremos tener una correcta interpretación del libro.

El concepto apocalíptico, es un género literario que se da por las características


del contenido mismo de un escrito; en la Escritura, la relación más fuerte que
define el concepto apocalíptico, es la profecía. Se caracteriza porque dentro de
su marco narrativo, siempre hay un intérprete angelical explicando al profeta,
todos los mensajes expuestos; ya sean actividades en el futuro, o tiempos de
conflicto y liberación. Las figuras simbólicas que presentan este tipo de
literatura, son tanto bíblicas como extra-bíblicas; de ahí que algunos
consideran que la Escritura es un libro más dentro de la historia al igual que la
mitología de otros países y continentes.

Por otro lado, podemos observar que al leer y considerar este tipo de literatura
como el libro de Daniel y el libro de Zacarías, que son los primeros textos con
literatura apocalíptica, nos es imprescindible considerar dos características
fundamentales. La primera, no todo es simbólico; algunos puntos de estos
escritos son literales aunque a nuestro parecer, parecieran no serlo, pues la
Escritura bíblica sí es literal en muchos aspectos. Segundo, el mensaje de
dichos escritos no es la figura simbólica, sino que son el camino para llegar al
mensaje. Es cautivador encontrar menciones figurativas y de fantasías, pero si
no es literal, no es el mensaje, solo una forma de llevar al lector al mensaje
detrás de dicha figura.

De manera que al leer textos bíblicos con este tipo de escritura, debemos
considerar algunos aspectos para su correcta interpretación:

a. Leer como un todo


b. Considerar su contexto
c. Responder los símbolos a la luz de la Escritura y el momento histórico
del pensamiento presente, en la época del texto.

Es entonces un libro profético del trabajo de reconstrucción del templo, la


preparación del pueblo para la lucha durante los cuatro años que duró la
construcción y lo que faltaba por hacer. Recordemos que este aliento de Hageo
y Zacarías, y que es la razón de estudiar muy general estos dos libros,
concluye con la construcción de la obra que Jehová había mandado hacer. Al
contrarrestar Esdras 4:24 con Esdras 6:15, vemos que la obra duró cerca de
4 años. Dice Esdras 4:24:

Entonces cesó la obra de la casa de Dios que estaba en Jerusalén, y quedo


suspendida hasta el año segundo del reinado de Darío rey de Persia.

Y Esdras 6:15 dice:

Esta casa fue terminada al tercer día del mes de Adar, que era el sexto año del
reinado del rey Darío.

Estos dos pasajes nos muestran que cerca de 4 años duró la construcción del
templo, donde fueron momentos de mucho trabajo y esfuerzo. Cuando
comparamos las obras y las construcciones de hoy día, hablando que fueron 4
años solo el templo, sin restaurar toda la nación es decir, los muros y los
pórticos, vemos que una construcción muy grande dura poco tiempo,
comparado con el trabajo que se realizaba antes.

Por ejemplo, el edificio BD Bacatá cerca de 260 metros de altura, duraría del
2011 al 2015 su total construcción, con mucha tecnología, un espacio verde en
la parte más alta, siendo el segundo rascacielos más grande de Suramérica; el
problema de su demora, fueron los acuerdos y el dinero de la financiación; en
teoría la nueva fecha de terminación es en el año 2020. Sin embargo ya se
comenzó a construir otra edificación que pretende ser más alta aún que este
edificio del BD Bacatá, por 52 metros la Torre sur del proyecto inmobiliario
mixto del Atrio, será más alta.
¿Cuánto trabajo costaría sin la tecnología de hoy, levantar el templo con oro,
madera especial, medidas perfectas y materiales exclusivos? Cuatro años de
duro trabajo para reconstruir el templo de Jehová. Todo por la convicción,
amor y misericordia de un Dios bueno que ama a su pueblo. Antes de
responder cuál fue el énfasis del llamado de Zacarías, lleno de exhortación por
la misericordia del Señor, es importante comprender cuál es la relación de las
diferentes visiones de Zacarías con respecto a la construcción del Templo.

1. La primera visión se enfoca en que para culminar el plan de Jehová a


través de su pueblo, es necesaria la culminación del templo.
2. La segunda visión tiene que ver con la preparación del terreno para la
reconstrucción del templo.
3. La tercera visión, capítulo 2, hace referencia a la medición para
reconstruir los muros que protegerían el templo.
4. Como preámbulo a la cuarta visión, se menciona la preparación del
sacerdote Josué, como preparación para la adoración dentro del templo
según lo establecido por Jehová a través de Moisés.
5. La quinta visión es el intento de la reclamación de las promesas para
reconstruir el templo, ya que algunas de las pertenencias y riquezas
prometidas para culminar la construcción, habían sido robadas.
6. La sexta visión es la purificación de figuras de idolatría que estaban en
aquel lugar y que eran pertenecientes a Babilonia.
7. Finalmente, la obra del templo culmina para dar comienzo a los planes
políticos y militares como cualquier nación de aquella época.

Una vez establecido esto, podemos comenzar con el estudio corto y general del
libro de Zacarías.

2 La consecuencia de los padres

Zacarías, comienza haciendo una referencia al pueblo de Israel, por medio del
profeta Zacarías, recordando la razón del por qué fueron a Babilonia, así como
también vuelve a hacer el llamado que les hizo a los padres. Zacarías 1:1-2
dice:

1 En el octavo mes del año segundo del rey Darío, vino palabra de Jehová al
profeta Zacarías hijo de Berequías, hijo de Iddo, diciendo:

2 Se enojó en gran manera Jehová contra vuestros padres

A través del profeta, se hace mención a los judíos que el problema que estaban
viviendo había sido causado por los padres, en el tiempo del profeta Jeremías,
pues al haber sido llamados al arrepentimiento por sus obras e idolatría, ellos
no quisieron oír. Las palabras de Jehová fueron “volveos a mí […] y yo me
volveré a vosotros” (versículo 2) mostrado la misericordia que siempre ha
caracterizado a Dios desde el Antiguo Testamento.

Un llamado a volverse y mirar a aquel que los rescató de la esclavitud, les dio
vida, propósito y verdad; un llamado a la cobertura de aquel Buen Pastor que
por su voluntad buena y soberana, rescató y perdonó en muchas ocasiones al
pueblo que día a día, se apartó y volvió. Una misericordia de Dios que es
caracterizada por su longanimidad, que implica una larga paciencia y
perseverancia en el caso de Jehová, para el cumplimiento de Su propio Pacto a
pesar de Sus hijos, como lo declara la carta de Romanos 2:4:

¿O menosprecias las riquezas de su benignidad, paciencia y longanimidad,


ignorando que su benignidad te guía al arrepentimiento?

Las oportunidades que Yahwéh Dios ha brindado a su pueblo y al mundo para


que se arrepienta y vuelva de sus caminos es mucha; cada generación y cada
año la Escritura es acusada, más respecto al Antiguo Testamento, acusando a
Yahwéh como un tirano y malévolo Dios; sin embargo, cuántas veces perdonó
al pueblo de sus acciones pecaminosas y perversas; solo que no solo el amor
es un atributo de Dios, también lo es su justicia y santidad; por tanto la ira
actúa y no es equívoca. Debemos entender que al leer el Antiguo Testamento,
es importante considerar que los sucesos no tienen páginas de por medio, sino
años y en ocasiones décadas de paciencia por la maldad.

Y es precisamente eso lo que Dios habla a su pueblo de Judá, quienes estaban


detenidos en cuanto a la construcción del templo. Tus padres actuaron mal y, a
pesar de llevarles un mensaje de arrepentimiento una y otra vez, ellos no
escucharon como menciona el versículo 4. “No seas como ellos que no
quisieron oír” En el lenguaje de la iglesia cristiana, se habla acerca de las
maldiciones generacionales considerando el pasaje de Deuteronomio que
enseña lo siguiente, Éxodo 20:5:

No te inclinarás a ellas, ni las honrarás; porque yo soy Jehová tu Dios, fuerte,


celoso, que visito la maldad de los padres sobre los hijos hasta la tercera y
cuarta generación de los que me aborrecen.

También está escrito en Éxodo 34:7:

Que guarda misericordia de millares, que perdona la iniquidad, la rebelión y el


pecado, y que de ningún modo tendrá por inocente al malvado; que visita la
iniquidad de los padres sobre los hijos de los hijos, hasta la tercera y cuarta
generación.

También está escrito aunque con una variación, en Deuteronomio 7:9:


9 Conoce, pues, que Jehová tu Dios es Dios, Dios fiel, que guarda el pacto y la
misericordia a los que le aman y guardan sus mandamientos, hasta mil
generaciones.

Estos pasajes aparentemente hablan de una maldición generacional que se ha


descrito en el transcurso de la historia, como una atadura que traen los hijos o
como el castigo por los pecados de sus padres. Sin embargo entendemos que
hay pasajes que nos enseñan realmente lo que significa el concepto “maldición
generacional”. Lo primero que debemos considerar, es que nadie será
castigado o juzgado por el pecado de otros; claramente Ezequiel 18:20 nos
dice lo siguiente respecto a este asunto:

El alma que pecare, esa morirá; el hijo no llevará el pecado del padre, ni el
padre llevará el pecado del hijo; la justicia del justo será sobre él, y la
impiedad del impío será sobre él.

Vemos claramente que los padres serán juzgados por su obediencia o su


desobediencia y de igual manera, pero de forma independiente, los hijos serán
juzgados por su obediencia o su desobediencia. ¿Qué quieren decir los pasajes
mencionados anteriormente? Cuando tenemos una atención más profunda a
los pasajes anteriores que hacen mención a la visita de Jehová a las
generaciones posteriores, notamos en primer lugar que su referencia es
visitará generación tras generación por la eternidad. Si Dios visita hasta la
cuarta generación y quinta, será la quinta respecto al primero, la cuarta
respecto al segundo, la tercera respecto al tercero, la segunda respecto a la
cuarta. En otras palabras será eterna la visita de Jehová Dios a las
generaciones.

Lo segundo que debemos considerar, es que visita no es igual a juicio; es decir


visitará pero no menciona que lo hará para castigar sino para ver cómo es su
vida y conducta, en obediencia o en desobediencia. Es esto lo que nos enseñan
los pasajes de Éxodo y Deuteronomio. Sin embargo, lo que sí sucede, es que la
enseñanza de los padres afectará a sus hijos ya sea para bien o para mal. Esas
son las consecuencias que sí pueden recibir los hijos. Consideremos un
ejemplo muy común en las familias. Un padre que tiene negocios deshonestos,
con buenos resultados pero con procesos que no agradan al Señor. Tal vez en
vida no hubo evidencia de sus acciones, sin embargo cuando fallece y en el
caso hipotético, deja una deuda, es a la familia, los hijos y la esposa, quienes
deben enfrentar las consecuencias de tales actos. No es un castigo de Dios o
una atadura espiritual, sino que es la consecuencia de las malas acciones de
los padres.

Empero, si los hijos hacen los correctivos y solucionan agradando al Señor, la


bendición estará sobre ellos, como explica Proverbios 26:2:
Como el gorrión en su vagar, y como la golondrina en su vuelo, así la
maldición nunca vendrá sin causa.

Dios no llama inocente al culpable pero tampoco culpable al inocente; si no hay


causa, Jehová Dios no maldecirá a los hijos aunque éstos sufran
consecuencias, como por ejemplo la enseñanza de los padres que no es
ajustada a la Escritura; o la falta de reprensión, entre muchas otras
enseñanzas o acciones. Es claro que lo que los padres hagan respecto a los
hijos, afectará su conducta y su vida, por eso es tan importante formar a los
hijos con los principios bíblicos sin negociarlos o disimularlos. La Escritura es
clara y ellos deben conocer tanto el amor como la ira, tanto la misericordia
como el castigo, tanto la libertad como la santidad y la piedad, que es
demandada en la Escritura. El problema es que o bien no es enseñada la
totalidad de la Escritura, o bien es mal usada para manipular y amenazar de
alguna forma a los hijos; ninguna está bien; pero sí debemos enseñar a los
más pequeños la verdadera conversión, el arrepentimiento, el castigo, la
condenación, la misericordia, el amor, la fe, las convicciones, entre otros
principios bíblicos.

Es por esto que Zacarías lleva el mensaje recordando a los judíos, que lo que
están viviendo es consecuencia (no castigo) de la obra de los padres que no
quisieron oír. El punto a considerar es que Dios es fiel a su Palabra pero en
este caso, no fue fiel a sus bendiciones sino a su castigo. Dice Zacarías 1:5-6:

5 Vuestros padres, ¿dónde están? y los profetas, ¿han de vivir para siempre?

6 Pero mis palabras y mis ordenanzas que mandé a mis siervos los profetas,
¿no alcanzaron a vuestros padres? Por eso volvieron ellos y dijeron: como
Jehová de los ejércitos pensó tratarnos conforme a nuestros caminos, y
conforme a nuestras obras, así lo hizo con nosotros.

Dios cumplió sus palabras, si se vuelve yo me volveré, pero ellos no quisieron.


Hoy Dios nos cuestiona igual, vuélvete de tus caminos y no seas como tus
padres, o no seas como esos padres que no prestaron atención con celo y
piedad a las enseñanzas de la Escritura. No existe tal frase “soy cristiano de
cuna”; eso no es verdad. Existe el cristiano convertido que nace de nuevo y
vive diferente, conforme la Santa Palabra de Dios. Sí es cierto que la maldad
trae el juicio de la santidad de Dios, sin embargo no es lo único que está en la
profecía de Zacarías.

3 La misericordia y la Motivación
El comienzo del versículo 4 nos enseña la clave para ver Su gloria, su
misericordia y su bondad que sí es esperanza, y esperanza para la vida eterna.
Dice Zacarías 1:4:

No seáis como vuestros padres…

En ocasiones y en muchas familias, no fuimos formados bajo los principios


bíblicos, tal como están escritos en la palabra de Dios; más bien hemos sido
enseñados en algún tipo de conocimiento de un ser llamado dios, pero sin la
claridad de la Escritura; sin la claridad de la verdad. Tenemos por costumbre
culpar las enseñanzas de los padres o repetir la historia, o tener una u otra
postura porque fue lo que nos enseñaron. No obstante, tendremos en algún
momento de nuestras vidas, una confrontación con la verdad de las Escrituras
y entonces no culparemos a nuestros padres, ni justificaremos las acciones
sobre ellos o sobre los hijos; será importante asumir.

Aquí encontramos dos principios fundamentales de la labor de padres; lo


primero es ¿qué enseño a mis hijos como prioritario en la vida? Lo segundo es
¿qué modelamos a nuestros hijos para evidenciar qué es importante en
nuestra vida? Si no conocías del Señor, Él es misericordioso, pues la enseñanza
de los padres es vana aunque tenga buenas intenciones; así lo describe 1
Pedro 1:18:

Sabiendo que fuiste rescatados de vuestra vana manera de vivir, la cual


recibisteis de vuestros padres…

Este pasaje no nos encasilla en mujeres, alcohol o delincuencia; sino en todo lo


que es vano, lo que es temporal, pero colocándolo en la prioridad más
importante; encontramos hoy consejos como “no se case, primero trabaje y
disfrute la vida” como si Dios fuera tan equívoco para no permitir disfrutar la
vida dentro del matrimonio; o “no tengan hijos todavía, eso primero viaje,
conozca, disfrute, porque cuando lleguen los hijos…” como si los hijos fuesen
dados por Dios como una maldición. Ni el matrimonio te quita la diversión y el
gozo, ni los hijos son maldición ni una carga; el pecado hace que el matrimonio
y los hijos parezcan ser un problema; pero eso es diferente.

Debemos comprobar que todas nuestras enseñanzas y convicciones tengan


verdades bíblicas, no que parezcan tener fundamento en la Escritura, sino que
en realidad lo tenga; aquellas cosas que no son correctas, debemos cambiarlas
y abandonarlas pues es más importante honrar al Señor por hacer lo correcto
según la Escritura, no la iglesia local a la que pertenecemos sino la Escritura,
que honrar a los padres deshonrando a Jesucristo. Si no hemos educado a
nuestros hijos, es tiempo de hacerlo, pero todo dependerá de cuántos años
tengan; pues nunca es tarde pero sí hay etapas donde la crianza cambia, pues
los padres pasan a ser más consejeros en cierta etapa de la vida de los hijos y
no pueden tomar las posturas que tomaban cuando eran niños.

Pero la esperanza del cambio está presente; 1 Pedro 1:18-19 termina con la
respuesta de cómo ser diferentes y en realidad cambiar para la eternidad y
para bendición el hogar y el mundo; continúa diciendo:

18 Sabiendo que fuiste rescatados de vuestra vana manera de vivir, la cual


recibisteis de vuestros padres, no con cosas corruptibles (es decir que se
dañan y deterioran), como oro o plata,

19 sino con la sangre preciosa de Cristo, como de un cordero sin mancha y sin
contaminación.

En Jesucristo hay esperanza de cambio, no en nuestro interior; pues nuestro


interior es engañoso e incierto, en cambio Jesucristo es fiel a su palabra y su
Pacto, y menciona en Zacarías que si nos volvemos a Él, si en realidad
cambiamos nuestros caminos para andar conforme a su voluntad, entonces
cambiaremos para la eternidad y veremos su gloria. La carta de Pedro fue
escrita a judíos, primeramente, que tenían costumbres de sus antecesores
judíos, pero que eran vanas; sin embargo ellos creían que estaban bien,
porque lo hacían para Jehová Dios. Pero la exhortación va más allá; no basta
que sea para Dios, sino que debe ser a Su manera.

El mensaje a través de Zacarías es que construyan el templo porque sí hay


esperanza y bendición, a pesar de la necedad, la misericordia de Jehová
restaura y perdona para dar cumplimiento a su propósito; el punto clave está
en que siendo hijos, porque recordemos que son oportunidades para su
pueblo, tenemos dos alternativas para escoger: obedecemos o desobedecemos
su voluntad y sus palabras. De ahí dependerá todo; pero debemos ser
cuidadosos al analizar y responder, pues por lo general respondemos
pasionalmente y no acertadamente; nos justificamos en todo lo que hacemos y
las buenas intenciones que tal vez pudiéramos tener. Pero es tiempo de
restaurar y hacer los cambios, hoy es el día de optar por volvernos a Jehová en
obediencia y dejar a un lado la iniquidad, el pecado y nuestra necedad.

Conclusión
Concluimos entonces que a pesar de los problemas y las acciones equívocas de
nuestra vida, sí hay tiempo de cambio y oportunidades de arrepentimiento;
pero no será por siempre, pues Dios tiene un tiempo límite establecido que
solo Él conoce; por tanto, que la esperanza de la misericordia de Jesucristo
llegue hoy a nuestra vida y corazón, restableciendo el tiempo y las relaciones
familiares, eclesiales y de hermandad, que son finalmente las que cosas que
perdurarán hasta el final. De manera que entendemos el mensaje de Zacarías
de la siguiente manera:

1. Restaura tu relación con Jesucristo, si eres hijo de Dios; en caso de no


serlo, es menester arrepentirse, cambiar nuestros caminos, para nacer
de nuevo.
2. Eso trae como resultado buscar en oración y conocer el carácter del
salvador a través de la Escritura, con celo y cuidado de guardar la
verdad.
3. Establecer relación en la iglesia de Cristo, siendo parte de una iglesia
local, entendiendo que los miembros de la iglesia somos familia en
Cristo y una familia que está para vida eterna. De modo que el
congregarse no es secundario, pues estarás reunido con tú familia en
Cristo.
4. Establecer y restaurar nuestra relación familiar de este mundo, para que
conozcan el mensaje del evangelio de Jesucristo y sean salvos.
5. Finalmente, viviendo así, podremos afectar según el consejo
determinado de Dios, el entorno.

Sí es cierto que una golondrina no hace verano, pero un cristiano sí, porque
lleva en su alma la luz del creador del verano, las golondrinas y el mundo;
lleva la luz de Cristo.
Sermón 11 Un Verdadero Despertar

Tema:

Título: La obediencia es la esperanza del cristiano

Pasaje: Zacarías 7:1-7

Introducción

El conejito Tomillito era muy curioso y muy valiente, pero también muy
desobediente. Tomillito, el conejito, quería salir a explorar el bosque, pero su
mamá no le dejaba. Aún así, el conejito Tomillito se escapaba y se daba una
vuelta alrededor de la madriguera.

-Un día te vas a perder, es muy peligroso -le decía su mamá. Pero al conejito
Tomillito por una orejota le entraba y por otra le salía lo que su madre le decía.

Un día, en una de sus escapadas, el conejito Tomillito oyó una dulce y delicada
voz que llamaba:

-Tomillito, Tomillito, ven a jugar un ratito.

Tomillito sabía que no debía alejarse de la madriguera, pero no pudo resistir la


tentación y se acercó. Pero no encontró a nadie.

Un poco después alguien volvió a decir:

-Tomillito, Tomillito, ven a jugar un ratito.

Pero cuando Tomillito se acercó no vio a nadie. Y la voz le volvió a llamar:

-Tomillito, Tomillito, ven a jugar un ratito.

Pero Tomillito ya estaba harto de jueguecitos y decidió darse la vuelta. No


tardó mucho en darse cuenta de que se había perdido. El conejito Tomillito no
sabía dónde estaba, ni tampoco cómo volver a casa.

El conejito Tomillito dio vueltas y vueltas, pero no encontraba su madriguera.


Tenía hambre y estaba a punto de oscurecer. Entonces, empezó a oír ruidos en
el bosque. Un animal grande y fiero se acercaba.

-¡Qué miedo! -decía el conejito Tomillito.

El conejito Tomillito empezó a correr y, de salto, se metió en el agujero de un


árbol. ¡Justo a tiempo! Allí pasó la noche.
Por la mañana, el conejito Tomillito salió de su escondite, dispuesto a regresar
a casa. Con mucho esfuerzo, encontró el camino de vuelta.

Cuando llegó a casa su mamá le abrazó:

Las aventuras del conejito Tomillito-Pobre conejito mío. Seguro que has
pasado mucho miedo y que estás hambriento.

El conejito Tomillito comió sin separarse de su madre, a la que se quedó bien


pegadita.

-Dentro de poco serás mayor y podrás explorar todo lo que quieras Tomillito -
le dijo su mamá-. Pero ahora tienes que hacer caso a tu mamá, que sabe lo
que te conviene, aunque no te guste.

Y así el conejito Tomillito no volvió a escaparse nunca más, ni volvió a


desobedecer a su mamá. Junto a ella aprendió todo lo que necesitaba para
convertirse en un conejo mayor y responsable

Desarrollo del Tema

1 La Principal Motivación

El restablecimiento de la vida y la sociedad es un tema importante hoy; sin


embargo, el culmen más importante es la restauración con Jesucristo. Zacarías
habla de arrepentimiento y promesas futuras para mantener el trabajo de
reconstrucción del templo. Es importante entender que cuando estamos
trabajando fuertemente por la restauración de la iglesia de Jesucristo, de tener
una vida fuerte y firme delante de Él, tendremos dificultades que no siempre
son externas, sino más bien internas.

Por ejemplo, nuestras prioridades, nuestras convicciones, nuestra débil pasión


por los deseos que se levantan contra Dios, perder el propósito que es Dios, la
presión por que una iglesia haga lo que el mundo desea considerando un
“buen” fin: predicar el Evangelio. Por otro lado, la lucha por orar día a día,
estudiar la Escritura día a día, congregarse, hacer todo lo que se hace en la
iglesia donde el Señor nos ha colocado a la manera de Él, centrado en Él y a la
manera de Él.

Dios sabía que el pueblo estaba desanimado y por tanto les llama al
arrepentimiento y a un camino dirigido hacia Él, con la esperanza que es Dios
quien restaura su pueblo; ellos deben obedecer (eso es amor) y construir el
templo, pues primero Dios luego nuestras vidas y la familia. Dentro de las
profecías, es tal vez uno de los libros que más anuncia la venida primera y
segunda del Mesías, incluyendo el rechazo y la aceptación. Pero en continuidad
con el llamado de Hageo, Zacarías es movido a evaluar la actividad religiosa
que llevaban en la nación de Israel. Tenemos en el libro de Hageo una fuerte
pregunta de parte de Dios, Hageo 1:4:

¿Es para vosotros tiempo, para vosotros, de habitar en vuestras casas


artesonadas, y ésta casa está desierta?

El pueblo hacía por ellos y para ellos, porque habían perdido el ánimo de
trabajar para Dios; sin embargo, dentro de sus rituales religiosos no lo hacen
para el Señor sino para ellos mismos. Hageo les confronta con su vida
personal, pero Zacarías les cuestiona con su actividad religiosa a través de dos
preguntas fundamentales que vivían en ese momento; miremos Zacarías 7:5-
6:

5 cuando ayunan ¿Habéis ayunado para mí?

6 cuando comen y beben ¿no coméis y bebéis para vosotros mismos?

Dos preguntas interesantes para llevar al pueblo a reflexionar los por qué de la
vida y a cuestionar los sucesos diarios a los que nos enfrentamos, en las
diferentes circunstancias de la vida. Era el pueblo de Dios, un pueblo distraído
de los caminos de Dios y que realizaban sus actividades religiosas no para
Yahwéh sino para ellos mismos. Esto los llevó al cautiverio, posteriormente al
enfriamiento, y más adelante a la negación y resistencia del Mesías salvador,
como anunció Zacarías del capítulo 9 al 11. ¿Cuál es la principal motivación
que nos lleva a hacer lo que hacemos para el Señor?

La primera pregunta s relaciona directamente con la segunda, pero la primera


cuestiona el para quién lo hacen, mientras que la segunda pregunta se hace
para afirmar lo que en verdad hacen. Cuando ayunan, es una práctica muy
antigua con un fin preciso. El pueblo de Israel adopta esta costumbre a luz de
la centralidad de la ley de Dios, para estar en Su presencia afligiendo el alma y
el cuerpo. El ayuno es una práctica antigua que es con alimento sea total o
parcial, a través del cual dedicas tiempo para con Dios, motivos para ayunar
hay muchos, pero solamente hay dos posturas: lo haces para Dios o para ti
mismo; en este caso de Zacarías, el juicio fue porque el ayuno en Israel fue
hecho para ellos mismos y no centrado en el Señor.

El ayuno realizado por los judíos no fue movido por un genuino


arrepentimiento y la tristeza por el pecado, sino porque no tenían lo que
querían ver; esto nos enseña que sí es importante practicar lo que la Escritura
nos insta a practicar, pero que dichas prácticas religiosas no nos hacen ser
personas que honramos al Señor. ¿Ayunaron para el Señor o para ellos
mismos? Es la misma crítica de Dios para el pueblo a través de la vida de
Isaías; leamos Isaías 1:10-15:

10 Príncipes de Sodoma, oíd la palabra de Jehová; escuchad la ley de nuestro


Dios, pueblo de Gomorra.

11 ¿Para qué me sirve, dice Jehová, la multitud de vuestros sacrificios?


Hastiado estoy de holocaustos de carneros y de sebo de animales gordos; no
quiero sangre de bueyes, ni de ovejas, ni de machos cabríos.

12 ¿Quién demanda esto de vuestras manos, cuando venís a presentaros


delante de mí para hollar mis atrios?

13 No me traigáis más vana ofrenda; el incienso me es abominación; luna


nueva y día de reposo,[a] el convocar asambleas, no lo puedo sufrir; son
iniquidad vuestras fiestas solemnes.

14 Vuestras lunas nuevas y vuestras fiestas solemnes las tiene aborrecidas mi


alma; me son gravosas; cansado estoy de soportarlas.

15 Cuando extendáis vuestras manos, yo esconderé de vosotros mis ojos;


asimismo cuando multipliquéis la oración, yo no oiré; llenas están de sangre
vuestras manos.

Es un llamado fuerte al pueblo de Dios por la motivación con la que hacen sus
prácticas; ayunar es bueno, pero no lo es cuando no es para Dios sino para
nosotros mismos y nuestro bien, como lo hacía el pueblo. Enfatiza en el verso
12 “hollar mis atrios”. Es decir “pisotear” los atrios de Dios, haciendo lo que
Dios mismo había demandado hacer. Cuando Dios demanda reconstruir su
templo, es verdad que es su templo, es sagrado, es Santo, es puro; de modo
que todo lo que hagamos en Su iglesia, como la asamblea de creyentes que
nos reunimos a adorarle, debe ser sagrado, Santo, puro. Es importante
considerar cómo estamos y cómo hacemos lo que hacemos en la iglesia local y
universal de Jesucristo.

Cuando tomamos postura de alguna actividad en la iglesia donde nos


reunimos, sea cual sea la delegación, debemos considerar cómo lo estamos
haciendo y con cuanta responsabilidad porque es para el Santo Dios Eterno; no
se trata de estilos de dirección; es decir, decimos es que cada uno dirige de
forma diferente la iglesia; sí, pero esa diferencia debe ser mínima pues lo
importante es qué tan diferente es respecto al modelo bíblico. No es solo
entender lo que debemos hacer sino cómo lo debemos hacer; es a la luz de la
Escritura, a la luz de la profundidad del texto bíblico; así es como debemos
hacer todo, pero también, con una correcta intensión de nuestro corazón.
Podemos decir entonces que antes de hacer algo para el Señor, debemos
aprender cómo lo debemos hacer y con qué actitud y motivación hacerlo;
luego hacerlo; el costo de su iglesia fue muy alto para creer que somos hijos
de Dios, podemos hacer las cosas a nuestro parecer; pero Dios por medio de
Zacarías e Isaías cuestiona las actividades de la “iglesia” del momento,
haciendo vano y aborreciendo sus actos; pues no eran para Él, sino
conmiserando el alma del creyente. Una fuerte crítica de parte de Dios.

¿Lo haces para mí en realidad? Porque si no es para Él, Isaías expresa la


solución, versículos 16-20:

16 Lavaos y limpiaos; quitad la iniquidad de vuestras obras de delante de mis


ojos; dejad de hacer lo malo;

17 aprended a hacer el bien; buscad el juicio, restituid al agraviado, haced


justicia al huérfano, amparad a la viuda.

18 Venid luego, dice Jehová, y estemos a cuenta: si vuestros pecados fueren


como la grana, como la nieve serán emblanquecidos; si fueren rojos como el
carmesí, vendrán a ser como blanca lana.

19 Si quisiereis y oyereis, comeréis el bien de la tierra;

20 si no quisiereis y fuereis rebeldes, seréis consumidos a espada; porque la


boca de Jehová lo ha dicho.

Ir para pedirle que nos perdone y nos ayuda a limpiarnos de nuestra maldad, a
apartarnos de ella porque de lo contrario, como dice el versículo 20 sale de la
boca de Dios, seremos juzgados y de ninguna manera será agradable. Por eso,
la pregunta de Zacarías es importante, porque antes de un juicio, viene la
oportunidad de hacer lo correcto. Pregúntate en tu vida y en tu fe, si
realmente es importante cada uno de los lineamientos de la Escritura o
deseamos inclinarnos a la superficialidad de la enseñanza de hoy en el
cristianismo moderno a nivel mundial, que menosprecia el mensaje de la
Escritura, por ser “anti-moderno”. Versículo 20 “porque la boca de Jehová lo
ha dicho”

La segunda pregunta, afirma lo que en realidad hacían cada uno de ellos, a


través de sus actividades religiosas. Dice el Zacarías 7:6:

Y cuando coméis y bebéis, ¿no lo haces para vosotros mismos?

Cuanto venimos, cuando oramos, cuando cantamos alabanzas ¿por qué lo


hacemos? Muy bonitas las canciones, pero en el momento de cantar “ven a
habitar” eso demuestra cuán ausente está Dios en la iglesia de Suba, o en
realidad no hemos entendido lo que la Escritura enseña acerca de la
centralidad de la congregación y la adoración. ¿Cuántas veces aparece el
término YO en las canciones que cantamos y cuántas son para dar gloria al
Señor y lo pequeños y necesitados que somos, cuando nos comparamos con
Él? Reverencia, solemnidad, sobriedad, piedad; esto es amar.

El perfecto amor hecha fuera el temor, dice la carta de Juan (1 Juan 4:18)
pero ese mismo autor, apóstol de Jesucristo, dice que el amor es obedecer a
Dios, es decir el perfecto amor es la perfecta obediencia y sumisión a Dios
(Juan 14; Juan 8:31; Juan 15:10-15; 1 Juan 5:3); amar a Dios, es hacer
según su manera de vivir y adorar. Es conocer, entender, obedecer, llegar
temprano, participar de las actividades de la iglesia según las demandas de las
Escrituras

Qué importante evaluar nuestra base y madurez cristiana, a la luz de la


Escritura y no de nuestro tiempo de vida en la que hemos participado de una
iglesia local o congregación. Mucho tiempo podemos estar en una iglesia,
alabando y cantando a Dios; sin embargo no es mucha garantía de ser hijos de
Dios o hacerlo bien delante del Señor. ¿Por qué vigilias, ayunos, reuniones?
¿Por qué cantamos, por qué no hacerlo? ¿Así nos enseñaron o así lo hemos
estudiado en la Escritura? ¿Qué haces con la predicación de cada domingo, la
estudias entre semana, solo es una prédica más? ¿Por qué tenemos tiempos
con Dios, te lo enseñaron o lo has corroborado en la Escritura? ¿Cuánto tiempo
dedicas a la oración, a estar con los hermanos de la iglesia donde Cristo te ha
colocado, eso es amar a los hermanos estar con ellos adorando al Señor?

2 La Debilidad y la Fortaleza está en la presencia o ausencia de la oración

La vida nos distrae, nos dispersa y en ello caemos en ocasiones muy


constantemente, cuando no vigilamos nuestro diario vivir; cuando no estamos
en oración constante. Por esto Jesús, cuando oró antes de la noche en la que
fue entregado, hizo una advertencia a sus discípulos que le acompañaron a
orar. Dice Mateo 26:40-41:

40 Vino luego a sus discípulos, y los halló durmiendo, y dijo a Pedro: ¿Así que
no habéis podido velar conmigo una hora?

41 Velad y orad, para que no entréis en tentación; el espíritu a la verdad está


dispuesto, pero la carne es débil

Jesucristo entendía que ellos estaban con sueño, pero debían estar fortalecidos
en la oración; con gran bondad y amor les llama la atención, por no haber
orado ni siquiera una hora con Él. Pero Él entendía lo difíciles que son las
luchas de los creyentes, para no comprender cuán imprescindible es nuestro
tiempo a solas y en familia con el Señor. Él es Dios y es importante
comprender que Jesús enseñaba porque Él vivía la verdad de las Escrituras y
los sufrimientos de la debilidad de la carne y de las pasiones. Estando
cansados, necesitamos descansar, pero en ocasiones no habrá tiempo para
ello, sino estar en la oración constante; porque cuando sea al tiempo de tomar
la copa, versículo 39, si no estamos fortalecidos en el Señor, entonces la
tiraremos; Jesús dijo yo la tomaré porque eso es lo correcto, no por mí, sino
por Ti; El Santo, el Eterno, el Sublime, el único e incomparable Dios.

¿Amas al Señor? Has lo correcto porque Él no te desamparará ni te


abandonará, porque Él ama a sus ovejas y se entregó para darles vida eterna.
Si no amas al Señor, es momento para amarlo, servirle y trabajar para su
obra. Ora al Señor y dile “Padre perdóname y ayúdame a amarte; has de mi
un nuevo hombre, una nueva mujer, para que el carácter de Cristo sea forjado
en mí y vive para ti en lo que esté haciendo a diario”.

La vida de oración del creyente debe ser intensa, escoger entre un partido de
futbol y un tiempo de oración no debe ser en lo absoluto ni un mínimo difícil, si
en verdad amas al Señor; programar actividades los domingos después de
venir a la iglesia donde Dios te ha colocado, no debe ser en absoluto una
dificultad; se complica cuando no amas al Señor como deberías, por lo tanto Él
y su Palabra no son una prioridad, pues congregarse es parte de amar y
obedecer sus estatutos, no una opción; es un resultado de tus convicciones,
amor a Dios. Llegar temprano es resultado de tus convicciones; venir al tiempo
de oración a las 9:30am debe ser parte de tus convicciones; no hay “justas
razones” para no obedecer a Dios a parte de lo que la Escritura denomina
pecado. Ver fútbol no es pecado; el conflicto está cuando cambias tus tiempo
para Dios, que son de Él por cualquier otra actividad, así parezca ser buena.

La iglesia de forma equívoca dice “eres princesa o príncipe porque eres hija del
rey”, bueno aunque no es verdad en lo absoluto, aún así el príncipe no discute,
obedece con honra y respeto; ¿cuánto más si se trata de un Dios que nos ama
a pesar de estar en contra de su carácter? “pues aún siendo pecadores, Cristo
murió por nosotros” (Romanos 5:8)

Sí es muy cierto que la esperanza está en Dios, está en Jesucristo, pero nos es
necesario amarle en verdad y, por ende, nuestro deleite es la obediencia.

3 Es la obediencia

El versículo 7, en medio de la pregunta, hace uso del concepto palabras. Dice


Zacarías 7:7:
¿No son estas las palabras que proclamó Jehová por medio de los profetas
primeros, cuando Jerusalén estaba habitada y tranquila, y sus ciudades en sus
alrededores y el Neguev y la Sefela estaban también habitados?

Son las palabras que Dios menciona y no las acciones que el mundo o a iglesia
hace; lo que en verdad es relevante, es el tema que los profetas desde el
comienzo anunciaron a toda la nación y que a través de la Escritura perdura. El
versículo 7 habla de un tiempo en Israel cuando moraban cerca del sur de
Berseba y de las planicies del Mediterráneo. Con David, Salomón y durante
algunos periodos de tiempo, el pueblo de Dios encontró paz y tranquilidad,
porque hacían lo que el Señor les había dicho. Ahí estaba el gozo aunque
siempre hubo dificultades. Esta relación tan estrecha proviene de Dios, el Gran
Pastor de las ovejas, que por amor no escatimo nada, pero que es radical y
firme con todo.

Es normal que nos incomode la predicación que se centra en Él, porque en


Colombia lo que vale es el show, las luces, las canciones que “me dan”, “me
animan”, “me centralizan”, “yo te doy, yo te amo, yo te entrego” Sin embargo
el mensaje claro de la Escritura está en la relación verdadera que relata Juan
10:22-30:

22 Celebrábase en Jerusalén la fiesta de la dedicación. Era invierno,

23 y Jesús andaba en el templo por el pórtico de Salomón.

24 Y le rodearon los judíos y le dijeron: ¿Hasta cuándo nos turbarás el alma?


Si tú eres el Cristo, dínoslo abiertamente.

25 Jesús les respondió: Os lo he dicho, y no creéis; las obras que yo hago en


nombre de mi Padre, ellas dan testimonio de mí;

26 pero vosotros no creéis, porque no sois de mis ovejas, como os he dicho.

27 Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco, y me siguen,

28 y yo les doy vida eterna; y no perecerán jamás, ni nadie las arrebatará de


mi mano.

29 Mi Padre que me las dio, es mayor que todos, y nadie las puede arrebatar
de la mano de mi Padre.

30 Yo y el Padre uno somos.

31 Entonces los judíos volvieron a tomar piedras para apedrearle.


La vida del cristiano es como una oveja que está en una relación constante con
Dios; dice haz, y hace; dice camina, y camina, dice corre, y corre. No es la voz
de la oveja que Dios delegó como pastor, es la voz del Pastor, esto es la
Escritura. Hay muchos elementos, pero para el caso de Zacarías, decimos lo
siguiente:

a. V 24-25, muchas son las cosas se ponen en tela de juicio aunque estén
escritas, eso es porque no creemos que sea proveniente de su voz,
porque no conocemos en realidad su voz.
b. V 26 en realidad el mensaje no es llevar a la gente a hacer una oración;
es a nacer de nuevo, porque si no son ovejas, no podrán entender
aunque nuestros deseos y aparente “espiritualidad” lo exija; por eso
Dios elige a los que han de ser; si eres oveja, creerás y obedecerás;
pero al no ser oveja, no entenderás así obligues a las personas a decir
“soy hijo de Dios, soy hijo de Dios; repite conmigo tengo a Cristo en mi
vida”
c. V 27 Si somos ovejas, oímos su voz y le seguimos, no la nuestra,
entonces seremos sus ovejas.

Conclusión

La esperanza y el amor que tenemos en Jesús, radica en cuánto le


obedecemos con celo a la verdad de su Palabra y no a las emociones que se
nos han sido infundidas con aquellas frases: “no es doctrina”. Si no es
doctrina, no es Palabra de Dios.
Sermón 12 Un Verdadero Despertar

Tema: Sí se termina la obra que el Señor ha comenzado en nuestras vidas y a


través de nuestras vidas; debemos esforzarnos y trabajar fuertemente
haciendo lo que podemos hacer, viviendo en oración y estudiando la Escritura.

Título: Terminaron la Obra

Pasaje: Esdras 6:14-22

14 Y los ancianos de los judíos edificaban y prosperaban, conforme a la


profecía del profeta Hageo y de Zacarías hijo de Iddo. Edificaron, pues, y
terminaron, por orden del Dios de Israel, y por mandato de Ciro, de Darío, y de
Artajerjes rey de Persia.

15 Esta casa fue terminada el tercer día del mes de Adar, que era el sexto año
del reinado del rey Darío.

Introducción

La ciudad de Copenhague tiene el reloj más complejo y complicado del mundo.


Los expertos que lo compusieron tardaron cuarenta años en terminarlo y costó
más de un millón de dólares. Este reloj tiene 10 caras y está compuesto de
15.000 piezas. Es tan exacto que sólo varía en dos quintos de segundo en cada
300 años. Este reloj no sólo da la hora del día, sino también los días de la
semana. Los meses, el año, e incluso el movimiento de los planetas.

Con todo lo extraordinario que es, no es completamente exacto, porque cada


300 años tiene que ser corregido por el universo mismo en las 2/5 de segundo
que varía. El poderoso reloj del universo marcha por siglos y siglos con un
movimiento tan exacto que todos los relojes de la tierra pueden ponerse en
hora con él. Ese reloj del universo muestra la inmutabilidad de Dios. En la
tierra a veces los relojes se paran y las personas nos desilusionan, pero Dios y
su universo permanecen fieles, de manera que podemos confiar en ellos.

(Martínez, José Luis. 503 Ilustraciones Escogidas. EE.UU.: Casa Bautista de


Publicaciones, 1989, P. 63)

Desarrollo del Tema

1 Edificaban y Prosperaban
En esta porción de Esdras, una vez se estudió y reviso el mensaje a través de
los profetas Hageo y Zacarías, claramente se afirma que se cumple tal
mensaje; esto es la culminación de la construcción del templo. Después de
haber estado en desánimo durante varios años, el mensaje de arrepentimiento
y de volver a Jehová, sin importar la enseñanza contraria y equívoca dada por
los padres, el tiempo de volver a trabajar con miras al futuro próximo, era
ahora. El llamado de los profetas fue a no imitar la desobediencia de sus
padres, sino ver al Dios libertador que les sacó de Egipto y de manos de
grandes imperios opresores, para darles la vida de verdadera libertad en la
tierra prometida.

Este mensaje dio grandes resultados, porque finalmente trabajaron y


prosperaron hasta terminar el templo. Antes de ahondar un poco en estos
conceptos, edificaban y prosperaban, es importante aclarar algunos términos
mencionados en el versículo 14, conceptos que se estudiaron en el comienzo
de Esdras, pero que nos es bueno recordar. Dice Esdras 6:14:

Y los ancianos de los judíos edificaban y prosperaban, conforme a la profecía


de Hageo y Zacarías hijo de Iddo. Edificaron, pues, y terminaron, por orden del
Dios de Israel, y por mandato de Ciro, de Darío, y de Artajerjes rey de Persia.

Al leer este versículo de forma ligera, podremos llegar a considerar la idea de


la co-ayuda en el desarrollo de los propósitos de Dios, pues los términos
conforme, por orden, por mandato, parecen jugar una perfecta relación de
participación directa y perfecta disposición de los profetas y los reyes, para
hacer posible el propósito de Dios. Para entender que en realidad no ayudamos
a Dios, ni Él nos necesita en lo absoluto, más bien instrumento somos en sus
manos para hacer su voluntad, que siempre se cumplirá y con quienes Él
decida que se cumplirá, debemos detenernos en definir tales palabras.

Lo primero que nos menciona el pasaje, es conforme a la profecía de; ese


preposición de, implica pertenencia, “le pertenece a”, o “proviene como fuente
de origen de” en este caso Hageo y Zacarías; debemos recordar que las
preposiciones le dan sentido a toda la oración y no a conceptos aislados; por
tanto, al leer conforme a la profecía de, podemos entender que pertenece a los
profetas. Sin embargo, es claro que aquella preposición “de” no significa que la
fuente de origen de la profecía haya salido de Hageo o de Zacarías, sino más
bien, esa profecía que fue dicha por Hageo y Zacarías, pero cuya fuente de
origen fue Yahwéh mismo, se cumplió. Esto lo aseguramos por las palabras
mismas de los profetas. Leemos en Hageo 1:1:

En el año segundo del rey Darío, en el mes sexto, en el primer día del mes,
vino palabra de Jehová por medio del profeta Hageo a Zorobabel hijo de
Salatiel, gobernador de Judá, y a Josué hijo de Josadac, sumo sacerdote,
diciendo.

De igual forma, en cuanto a la profecía “de” Zacarías, leemos Zacarías 1:1:

En el octavo mes del año segundo de Darío, vino palabra de Jehová al profeta
Zacarías hijo de Berequías, hijo de Iddo, diciendo.

En ambos pasajes, encontramos la frase vino palabra DE Jehová al profeta o


por medio del profeta; de manera que al leer Esdras 6, la preposición de no es
porque la profecía pertenezca a los profetas, sino fue dada al pueblo a través
de los profetas. Esto nos lleva a comprender que no fueron los profetas ni el
poder de su palabra, la que hizo que se cumpliera la construcción del templo,
sino que siempre es y será la palabra del Eterno y Soberano Dios.

Por otro lado, respecto a Ciro, Darío y Artajerjes, el término mandato, que
significa precepto, es decir algo que se dicta y es irrefutable, debemos
entender su proveniencia y su autoridad. Cuando leemos ligeramente el texto,
podemos considerar que fue Ciro quien ayudó a Dios a cumplir el plan
Soberano, con disposición de corazón y decisión de hacerlo; tenía la autoridad
como rey para dar tal mandato de apoyar en todo y ayudar a la reconstrucción
del templo, como es leído en varias ocasiones en los primeros capítulos de
Esdras. No obstante, el término “mandato” no aplica en soberanía a Ciro, sino
más bien es en el ámbito administrativo.

Para llegar a tal conclusión y entender que no fue el mandato de Ciro, sino que
el mandato fue en obediencia a la Soberana voluntad de Yahwéh, debemos
volver al comienzo de Esdras, cuando se cumple la profecía y la Palabra dada a
Isaías, cien años antes de que el pueblo fuese llevado a Babilonia; es decir,
ciento setenta (170) años antes del capítulo 1 de Esdras. Isaías 44:24-48
dice respecto de Ciro:

24 Así dice Jehová, tu redentor, que te formó desde el vientre: Yo Jehová, que
hago todo, que extiendo solo los cielos, que extiendo la tierra por mí mismo;

25 que deshago las señales de los adivinos, y enloquezco a los agoreros; que
hago volver atrás a los sabios, y desvanezco su sabiduría.

26 Yo, el que despierta la palabra de su siervo, y cumple el consejo de sus


mensajeros; que dice a Jerusalén: serás habitada; y a las ciudades de Judá:
reconstruidas serán, y sus ruinas reedificaré;

27 que dice a las profundidades: secaos, y tus ríos haré secar;


28 que dice de Ciro: es mi pastor, y cumplirá todo lo que yo quiero, al decir a
Jerusalén: serás edificada; y al templo: serás fundado.

En varias ocasiones y en tan pocos versículos, se hace evidente la soberana


voluntad de Yahwéh detrás de Ciro, lo cual nos quita la idea de pensar en que
Ciro ayudó a Dios en la disposición de su corazón o en haber sido obediente.
Dios en ocasiones puede permitirnos tomar una decisión de obedecerle o no;
sin embargo, si Dios ha tomado una clara postura a través de nuestras vidas,
no importará si nos disponemos o no, pues terminaremos haciendo lo que Él
ha establecido para nuestras vidas. Dios es Soberano, poderoso, Eterno, Justo,
Perfecto y hace todo lo que determina hacer. Por esta razón, el mandato de
Ciro se cumplió, porque Yahwéh lo había determinado así, 170 años antes.

Podemos concluir este aspecto del uso de las palabras dentro del sentido de la
Escritura, que Dios ni nos necesita, ni sus planes dependen de nosotros; si
Dios ha determinado a través de nosotros cumplir sus planes, lo hará a través
de nosotros, estemos o no dispuestos. Eso lo podemos ver en toda la
Escritura; ¿quién cuestionó a Dios de colocar a Adán y a Eva en el Edén? ¿Se
equivocó Dios al no colocarnos a nosotros o a alguien que pudiera resistir la
tentación? Esto de ninguna manera excluye la responsabilidad del hombre;
Dios no es responsable de nuestros pecados aunque los usa para cumplir sus
propósitos que no se limitan a esta vida terrenal, sino a la vida eterna de su
glorioso reino del cual seremos parte, si hemos nacido de nuevo y tenemos su
Espíritu en nosotros; no si hemos hecho oraciones de fe o diferentes tipos de
oraciones, o buenas obras en la iglesia, o en la familia, o en la sociedad.

Entender esto nos es imprescindible, pues nuestra fe recae en la perfecta


voluntad de un Dios verdadero y eterno, Soberano y Justo, que no peca y es
cien por ciento (100%) Santo, Santo, Santo; razón por la cual no debemos
dudar de Él en ningún momento, aunque parezca que está ausente; de igual
forma nunca debemos cuestionar ni pensar que nosotros “debemos hacer
porque ayúdate que yo te ayudaré”. Lo que debemos hacer, es orar e ir a Él
dependiendo día y noche en oración y lectura de su santa palabra; morir día a
día para andar como Él, amar como Él, vivir como Él, aborrecer el pecado
como Él. Hacer esto, se verá reflejado en nuestra conducta, en nuestras
luchas, nuestras prioridades, nuestras decisiones, nuestra forma de hablar, de
andar.

¿Hay algo en nuestra vida sobre lo que Dios no tenga control o conocimiento?
Si no ha hecho, es porque aún no es el tiempo, porque está llamándonos al
arrepentimiento, porque en sus planes nos está enseñando y tratando el
carácter. Cuando el pueblo hizo lo que Yahwéh mando hacer, todo prosperó
conforme el propósito de Dios, tal como lo menciona la carta a los Romanos
9:28:

Y sabemos que a los que aman a Dios todas las cosas les ayudan a bien, esto
es, a los que conforme a su propósito son llamados.

Nuestra vida depende de Jesucristo, su plan y propósito; todo lo que nos


suceda será para bien, pero debemos entender al menos dos aspectos
importantes de este pasaje. En primera instancia, es claro entender que todo
es conforme a Su propósito. No podemos limitar el concepto de la Escritura a
“el propósito de Dios para mi vida” pues la obra del eterno Dios, no es para mí
vida, sino para Su propósito a través de la vida de la Iglesia, para instaurar el
reino de Jesucristo. Por otro lado, el segundo aspecto es definir las palabras
“los que aman a Dios”. La Escritura nos define que aquellos que aman a Dios,
son aquellos que viven bajo su obediencia y sumisión; de manera que lo que
vivimos es porque Él nos dirige y porque hacemos Su voluntad y su plan.

Obedece; fue ese el mensaje de Hageo y Zacarías, motivado por el


arrepentimiento y por girar nuestra mirada a su plan de la eternidad; en esa
obediencia está el ser diligentes, el trabajar, ser esforzados, entre muchos
otros asuntos que son parte de la vida; pero si quieres cambiar tu carácter, tus
debilidades, tu familia, tu entorno, debes depender de Él, orar a Él y descansar
en Él; pues Él mismo te direccionará pero con la verdad de la Escritura. Eso
hicieron los ancianos de los judíos y por eso prosperaron. Dos conceptos con
los que comienza Esdras 6:14, que son importantes para analizar.

Lo primero que dice es que ellos Edificaban. La palabra edificaban en este


pasaje, del hebreo BENA, significa construir, y en su concepto arameo, albañil,
poner cimientos, construir, edificador, edificar, edificio, fabricar, fortificar,
hacer, tener hijo, labrar, levantar, maestro, obra, poner, reedificar, reparar,
restablecer, restaurar. El concepto implica trabajo duro, restaurar una
edificación en ruinas durante 4 años y mantener el ánimo, es una tarea ardua
y más, después de haber padecido 70 años de esclavitud, 15 años de ver en
dirección opuesta al llamado de Yahwéh y habiendo sufrido consecuencias por
causa de sus padres.

A pesar de tantas circunstancias difíciles, podemos ver que el llamado de Dios,


el arrepentimiento y volver a Él, para hacer como Él, nos permitirá
mantenernos firmes haciendo su voluntad. ¿Cómo poder estar firmes aún a
pesar del panorama oscuro que veamos delante de nuestras vidas? El apóstol
Pablo nos da un claro ejemplo de aquel estilo de vida, en la que haciendo la
voluntad de Jesucristo, se pueden sufrir circunstancias difíciles a tal punto en
que estaremos sin esperanza; pero siempre la voz de Dios nos anima a seguir
en obediencia a Su voluntad y en obediencia a su propósito, dando pasos
firmes en medio de la densa niebla que pueda estar a nuestro alrededor. Pablo
lo menciona en Filipenses 4:13:

Todo lo puedo en Cristo que me fortalece

Las palabras de Pablo, son el recibir de parte de Jesucristo la fortaleza para


resistir, y soportar cualquier situación por imposible que sea para nuestra
propia vida y nuestra capacidad. Debemos dar todo de nuestra parte, pero
cuando nuestra fuerza, esperanza y entusiasmo se agotan, las fuerzas de Dios
llegarán a nuestra vida. Este contraste es importante verlo desde la vida de
Josué; Dios le manda ser esforzado y valiente para hacer lo correcto, pero
también para estar firme en los mandamientos y principios que le fueron
dados. Dice Josué 1:6:

Esfuérzate y sé valiente

Este primer esfuérzate se relaciona a la tarea encomendada de conquistar la


tierra; pero también dice Josué 1:7:

Solamente esfuérzate y sé muy valiente

Este segundo esfuérzate se refiere a obedecer la Palabra de Yahwéh Dios dada,


solamente; el trabajo de Josué era más que conquistar la tierra, mantener su
vida y al pueblo en los caminos de Yahwéh; un gran esfuerzo para no
apartarse de la ley de Dios. Si bien es cierto que estar firmes trabajando en la
dirección en la que debemos estar, también es cierto que es más difícil estar
firmes obedeciendo en todo al Señor. Sin embargo, el tercer esfuérzate nos
revela de dónde viene nuestra motivación y verdadera esperanza; dice Josué
1:9:

Mira que te mando que te esfuerces y que seas valiente; no temas ni


desmayes, porque Jehová tu Dios estará contigo donde quiera que vayas.

Él es quien está, por tanto nuestra mayor preocupación debe ser obedecer y
guardar los principios y la gloria de Jesucristo, allí está el cumplimiento de las
palabras en Romanos “todas las cosas nos ayudan a bien”. Edificar no es
sencillo; implica una tarea difícil de conseguir, esfuerzo en volver a levantar lo
que un día fue hecho; pero edificar tiene un objetivo: terminar.

El segundo término a desarrollar es Prosperaban. Prosperar en este pasaje de


Esdras, en hebreo TSELÁKJ, que significa engrandecer, es decir que su trabajo
crecía cada vez más. En el arameo, el término es TSALÁKJ, que significa
empujar hacia adelante; es decir, avanzar a medida que se está empujando.
Este pasaje nos brinda grandes enseñanzas, pero si nos enfocamos en una de
ellas, podemos concluir que a medida que trabajaban conforme al propósito de
Dios, iban prosperando. Siempre con Jesucristo estamos avanzando, cuando
nuestro andar se detiene, aún está en control y propósito. La obra de Él
siempre dará culminación para nuestras vidas.

Fue el decreto de Dios, del Soberano Dios quien dio autoridad a los reyes de
Persia y fuerzas al pueblo. Les llevó a volver a encauzar sus vidas a sus
caminos y eso les fortaleció lo suficiente, para estar firmes hasta el final. Todo
lo que hacemos en nuestras vidas, tiene un mismo fin: instaurar el reino de
Cristo. El trabajo es un perfecto pretexto para predicar acerca del reino de
Jesucristo, del evangelio y las buenas nuevas; adicional a esto, es la
misericordia de Dios para mantener nuestras necesidades suplidas. De manera
que cualquier circunstancia apunta a nuestro carácter, nuestra fe y Su gloria.

¿Cómo está nuestra vida hoy? Dios lo sabe, por eso descansemos en su
tiempo; no demandemos que actúe conforme nuestra voluntad, sino que
nuestra oración sea fortaleza para estar firmes edificando su reino en la iglesia
local donde Él nos ha colocado, en nuestro trabajo, familia y entorno; de esa
manera iremos prosperando en la tarea que nos ha encomendado, el ministerio
de la reconciliación entre el mundo pecador y Jesucristo Salvador (2 Corintios
5)

¿Hemos perdido el rumbo? Enfoquemos nuestra mirada hacia el reino de los


cielos y volvamos a las “sendas antiguas” (Jeremías 6:16) Dios no se cansa
ni se desenfoca; tampoco olvida ni ignora nuestras vidas; más aún, parte de
nuestros problemas no solo es el pecado que gobierna el mundo, sino que es
usado el tal de parte de Dios, para transformar nuestro carácter.

2 Jesucristo termina la Obra

Pero hay un mensaje superior en este contexto, siendo la suprema obra de


Jesucristo en nosotros. Una obra de Dios que es terminada, implica ser
santificada. Cristo capacita a su pueblo para vencer y lo vemos reflejado de
alguna manera también en la soberanía y control que ejerce el Creador sobre
todas las cosas; por medio de la obra de Cristo, Él ha llevado sobre sí todas las
necesidades de su pueblo. El dominio del pecado sobre el pueblo ha quedado
sin poder, ahora por el contrario el Espíritu Santo esta sobre sus escogidos. Él
los salva y también los santifica; la Escritura en 1 Corintios 1:2 dice lo
siguiente:

A la iglesia de Dios que está en Corinto, a los santificados en Cristo Jesús,


llamados a ser santos son todos los que en cualquier lugar invocan el nombre
de nuestro Señor Jesucristo, Señor de ellos y nuestro.
Esto nos indica que la obra que ha iniciado Cristo en sus escogidos la terminará
por completo, de la misma manera pasa con el pueblo Israel, el trabajo
terminado bajo la dirección y la voluntad de Dios; santificados o apartados del
pecado para vivir como hijo de Dios, en conformidad a los pasos de Jesucristo.
Esa obra de ser apartados para Él, es algo que solamente el Espíritu puede
hacer; no es nuestro esfuerzo o voluntad, es la dependencia a la obra de Dios.
Nuestra tarea es depender de Él; Él hará el resto.

La labor cumplida en todos los aspectos, genera en cualquier ser humanos


satisfacción y gozo, que mejor regalo poderle rendir al Señor resultados
positivos. El cumplimiento de las promesas y sobre todo la voluntad de Dios es
fuente de serenidad y de paz. Su voluntad nos es revelada cuando alrededor
nuestro son cumplidas las cosas, a veces vienen diferentes a lo que pensamos
o habíamos orado, lo importante es tener un corazón sumiso y dependiente a
lo revelado en su palabra, es a través de ella que le conocemos y le amamos.

La santificación nos prepara para disfrutar en el cielo y nos previene para sus
goces. Es una celebración comunitaria que deberá acontecer en la vida de todo
creyente. En un lapso de tiempo no tan largo, aproximadamente un mes
después, muchas personas se congregaron con el propósito de celebrar la
pascua y la fiesta de los panes sin levadura. La obra de Jesucristo es para Su
iglesia y el compartir de tan maravillosa promesa, tal como lo expresa el
Salmo 133:1:

¡Mirad cuán bueno y cuán delicioso es habitar los hermanos juntos en armonía!

Es bueno y deleitoso estar juntos alabando y honrando a nuestro Dios, al


menos deberías ser ese el sentido de la iglesia de Jesucristo; ser agradable y
amoroso habitar juntos en los caminos del Señor y de ninguna manera
reemplazar tales tiempos por circunstancia alguna. Entender esto, nos lleva a
profundizar en el contexto de la palabra Santidad. La Escritura en gran parte
de ella, nos enseña que una cualidad especial de Dios y el Espíritu Santo es la
santidad; así como señalan que durante todo el tiempo que Cristo estuvo en la
tierra mostró una vida de santidad. Fue sin pecado, no hizo pecado y no
conoció pecado; Hebreos 4:15 dice respecto a este tema:

Porque no tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de


nuestras debilidades, sino uno que fue tentado en todo según nuestra
semejanza, pero sin pecado

De forma muy similar, Pedro en su primera carta expone la santidad de


Jesucristo; menciona en 1 Pedro 2:22:

El cual no hizo pecado, ni se halló engaño en su boca


La mentira es una de las características más comunes entre las personas de
cualquier cultura; sin embargo en labios de Jesucristo, ni siquiera mentiras
“piadosas” fueron halladas. Pero este concepto de santidad, nos demanda a
nuestra fe un asunto importante como cristianos. Aunque muchos pasajes nos
enseñan cómo es la vida del creyente hijo de Dios, uno de los pasajes que más
claramente nos señala el camino de la vida en santidad es 1 Juan 3:5, el cual
dice:

Y sabéis que Él apareció para quitar nuestros pecados, y no hay pecado en Él

Jesucristo apareció para que como cristianos, no vivamos más ni practiquemos


el pecado; la madurez espiritual del hijo de Dios, se demuestra en su conducta
diaria, en sus pensamientos y en su manera de hablar. Ya no somos esclavos
del pecado, ahora sí podemos vivir en completa santidad; sin embargo la carne
es débil y al no estar perseverando en oración en todo momento, al bajar la
guardia, la tentación se hace más fuerte que nuestra convicción y actuamos
contra la voluntad del Señor. La carta de Juan nos insta a no practicar el
pecado; esto es a no vivir detrás del pecado, sino a caminar en dirección
contraria al mismo; ¿caemos eventualmente? Sí; ¿vivimos constantemente en
pecado? De ninguna manera.

Así pues, la obra de la reconstrucción del templo es una clara imagen de la


obra de Jesucristo en nuestras vidas, donde culmina siendo consagrados a Él.
La Santificación es una obra del Espíritu Santo, significa separarse de las
situaciones que dañan al creyente, con el propósito de servir a Cristo de la
mejor manera, conforme a su propósito eterno.

Conclusión

Podemos concluir respecto a este tema, aunque mucho más hay para entender
y estudiar, que aunque perdamos el ánimo y las cosas del mundo y el pecado
nos distraigan, la exhortación al arrepentimiento y la obediencia a Jesucristo,
siempre nos motivará para perseverar y terminar la obra, pues no solo es
nuestra motivación sino que de Él proviene la fuerza y la resistencia para no
perder la esperanza, sin importar la circunstancia que estemos viviendo. La
clave siempre será entender que se trata de Él, caminar bajo su cobertura y
vivir para Él. Sí hay esperanza en Jesucristo, pero debemos dar el todo por el
todo en sus principios; ese es el principio de la fe y el amor: la obediencia y el
descanso en Él.

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