Sei sulla pagina 1di 3

Conocete a ti mismo porque eres eternamente ingenuo

CONÓCETE A TI MISMO PORQUE ERES ETERNAMENTE INGENUO


ANÁLISIS Y DOCUMENTOS EDUCATIVOS
PABLO BENSAYA, bensaya@gmail.com, presencias@hotmail.com
INTERNET, presencias.net, R. ARGENTINA, FEB-2015
ORIGINAL

Conócete a ti mismo porque


eres eternamente ingenuo

Tal vez la, aparentemente, sana propuesta de cierto


conocer termine siendo un verdadero escollo del
conocer

Comencemos con algunas preguntas, ¿qué quiere decir "conócete a ti


mismo"?, ¿conocerse en qué sentido?

Conócete a ti mismo, aforismo escrito en el templo de Apolo, en


Delfos. Simplemente decía eso. Pertenece a una cultura caracterizada por
el conocimiento del cosmos, de los objetos, de la naturaleza de las cosas,
del filosofar. Nada hace suponer que la sentencia tuviera un sentido
resueltamente introspectivo. Su alcance es escaso y complementario,
imposible leer en hombres como Platón una invitación al conocimiento de
sí mismo, carente de sentido entre pensadores que vierten resultados
permanentes y de un buen uso cerebral, en todo caso, y como mucho, el
conocimiento de sí mismo es ese ejercicio del pensamiento.

La civilización actual está empecinada en ver en la añeja divisa una


suerte de oculto designio de la verdad o cosa semejante, más
emparentada con los modernos textos de autoayuda y reflexiones
circulares que con una simple frase de mero complemento que lo único
que pretende es echar alguna luz sobre sí mismo, una obviedad absoluta
llevada a un orden jerárquico para colaborar muy poco con el desarrollo
humano. Después de todo si algo va a inscribirse de modo indeleble,
porque hay que escribir algo, pues que sea de una amplitud tal que nadie
pueda refutarlo o cuanto menos ponerlo en duda.

El conocimiento en aquel mundo, y en este, es el conocimiento


común, conocimiento a secas que como resultado supone alguna conexión
consigo mismo, es evidente. Veámoslo más prácticamente. El conjunto de
científicos necesita resolver cuestiones externas, no les resulta
determinante el conocimiento hacia adentro salvo para quienes
profesionalmente se dedican a ello.

Conocer es una función cerebral, sus datos pueden incluir el sí


mismo. Conocer es conocer, no hay naturalmente una función del
conocerse a sí mismo. Pero esto no es un juego de palabras, el cerebro
asocia, conociendo se conocerá más, mientras caminamos aprendemos a
hacerlo mejor. Observando nuestra naturaleza vemos que la curiosidad va
hacia afuera, a partir de experiencias externas abrimos paso, por
añadidura, a la posible experiencia de un conocimiento interior.

El aforismo no representa en su contexto más que una frase

file:///C/Users/medardo/Downloads/docs%20%20internet/ConoceteATiMismoPorqueEresEternamenteIngenuo.html[24/01/2020 19:43:37]
Conocete a ti mismo porque eres eternamente ingenuo

consumista como lo podría ser cualquiera actual vertida por un


adolescente enamorado.

El problema no es estrictamente lo absurdo de la frase y su imposible


aplicación por carecer de un rango razonable, ni siquiera un rango, salvo
que infinito sea considerado rango, sino una cultura muy posterior que la
empleó con sentido absoluto. A su amparo nacieron incongruencias como
"antes de pretender conocer al otro debes conocerte a ti mismo", cuya
literal consecuencia es que jamás conoceremos al otro por falta de tiempo;
un desaguisado total. Pero tamaños dislates tienen alto impacto positivo en
la gente, probablemente porque aporta la idea de férreo principio, y
sucumbimos frente a los principios por más que no los practiquemos o aún
los comprendamos. El verdadero principio es: conoce, mantén inquietud
por conocer más. Eso no es solo practicable sino decididamente útil
siempre.

Hasta por su contexto histórico, el conócete a ti mismo parece la


respuesta de un amante despechado. O acaso un colega que
indirectamente habla de otro para que se meta en sus asuntos.

Conócete ti mismo y conocerás el universo, se dice y se lee en cientos


de lugares, dando cuenta por milésima vez de nuestro crónico
homocentrismo, la frase es tan tonta como decir "conoce el universo y
encontrarás tu alma"... son creíbles dentro de la vagancia intelectual que
supone que con frases colosales pueden atraparse procesos complejos,
parece que todo mal fraseólogo cree estar en condiciones de un "pienso,
luego existo" que además posee un enorme contexto absolutamente claro
y expuesto. Si pretendemos que el conocimiento todo comience en el
conocimiento de sí mismo tendremos la certeza del filtro empleado, el
resultado no será otro que un conocer a medias si en verdad estábamos
interesados en conocer. Llama la atención que siendo criaturas tan añejas
no tengamos más a flor de piel el conocimiento de nosotros mismos, tal
vez la naturaleza fue más hábil y entendió que había que recorrer un
camino hacia el conocimiento prescindiendo de filtros.

No hay decididamente un "sí mismo", somos iguales, conocer a los


otros es conocernos. Así es que si la idea, digamos, es su aplicación en el
pequeño mundo del yo, la frase queda directamente montada fuera de
época, no corresponde a su tiempo. Y si el tiempo es correcto, entonces se
refiere a un puñado de emociones, como una madre que le dice al hijo
"cuidado al cruzar la calle".

Por momentos parece como si la sentencia hubiera sido escrita por el


adversario, es y queda demostrado con el paso del tiempo una invitación a
la justificación de la inacción. Claro, se dirá que no puede demostrarse lo
opuesto.

Hay actualmente un indiscutido furor por el conocerse a sí mismo,


bueno, cuanto menos en el rótulo, que entretiene tanto que nos hace
olvidar de acciones concretas hacia los demás. El conocer abarca el sí
mismo pero no a la inversa, la parte no contiene al todo. Termina siendo un
principio insolidario. La cultura actual es eso.

Imagina uno a esta altura de la exposición el asombro y desconcierto


de muchos. Tenemos que alarmarnos menos y pensar más. Acá nadie
ataca el conocimiento de mayores experiencias personales y aún del
conocerse a sí mismo en un sentido sensato. Lo que está en discusión es
la estructura cultural y la implicancia del conócete a ti mismo. Su carácter
excluyente es lo que ocasiona el problema. Quienes adhieren
prácticamente a la ideología del conócete a ti mismo tienen grados de
acción, no suelen entenderlo en términos complementarios. No son ideas
en el aire, tome el lector ahora mismo diez textos conocidos basados en el

file:///C/Users/medardo/Downloads/docs%20%20internet/ConoceteATiMismoPorqueEresEternamenteIngenuo.html[24/01/2020 19:43:37]
Conocete a ti mismo porque eres eternamente ingenuo

famoso aforismo, todos los materiales de autoayuda y otros, verá la


realidad con absoluta claridad, a no ser que sea un amante del egoísmo
encubierto notará fácilmente lo que aquí intentamos explicar.

El conócete a ti mismo es la punta de lanza de una línea cultural que


con el pretexto de maravillosa causa deja de lado la solidaridad más simple
e inmediata, se ampara en seudo conceptos como "cuando me entienda
más comenzaré a ayudar", "ya llegará, me tengo que dar tiempo". Es una
tendencia caracterizada por escritos, discursos y diálogos estupendos,
comprensivos, pasionales, fanáticos del corazón por sobre la mente, pero
sin ninguna acción, repiten hasta el cansancio que no es posible ayudar si
primero no se ayuda a sí mismo. Es tan falaz que resulta increíble que
intelectuales de cierto fuste se hayan dejado embaucar por una "escuela"
que no aporta más resultados que una improductiva exaltación del yo y de
cuantos procesos envidiosos dan vueltas por el mundo. No nos hace más
humildes, es solo la fachada de buenos que nos calzamos.

Hace unos días en un programa de radio, del tipo conócete a ti


mismo, masivamente escuchado se podían oír cosas tales como "no es el
otro sino lo que vemos del otro", "no es el color sino cómo lo vemos
nosotros", etc. y toda una andanada de apreciaciones que anulan los
criterios generales para particularizar visiones naturalmente no
particulares, el rojo es rojo, no importa cómo lo vea, sigue siendo rojo. No
hay ti mismo sino nosotros mismos. No hay conócete sino conoce. Sí,
resulta difícil cuando nos llevan al trabajo real, es más cómodo y hogareño
el conócete a ti mismo que goza de la mayor reputación además de ser
impune e incomportable.

Los antiguos, los antepasados en general no eran ni dioses ni seres


más dotados que los actuales, nada muestra que tuvieran visiones
magistrales de futuro. Todos, simplemente hombres.

Proyecto páginas educativas

Una producción de Presencias de Música, Ciudad Autónoma de Buenos Aires.


R. Argentina, http://presencias.net

file:///C/Users/medardo/Downloads/docs%20%20internet/ConoceteATiMismoPorqueEresEternamenteIngenuo.html[24/01/2020 19:43:37]

Potrebbero piacerti anche