Sei sulla pagina 1di 743

[TEMARIO PARA AGENTE

FISCAL]
CONVOCATORIA 04-2019
TEMARIO PARA AGENTE FISCAL

I. MINISTERIO PUBLICO:
a. FUNDAMENTO CONSTITUCIONAL Y FUNCIONES: Son funciones
del Ministerio Público, sin perjuicio de las que le atribuyen
otras leyes, las siguientes (Ministerio Público, s.f.):

- Investigar los delitos de acción pública y promover la


persecución penal ante los tribunales, según las facultades
que le confieren la Constitución, las leyes de la República y
los tratados y convenios internacionales.
- Ejercer la acción civil en los casos previstos por la ley y
asesorar a quien pretenda querellarse por delitos de acción
privada de conformidad con lo que establece el Código
Procesal Penal.
- Dirigir a la Policía Nacional Civil y demás cuerpos de
seguridad del Estado en la Investigación de hechos
delictivos.
- Preservar el Estado de Derecho y el respeto a los Derechos
Humanos, efectuando las diligencias necesarias ante los
tribunales de justicia.
Funciones constitucionales: según el artículo 251 de la CPRG
establece que le corresponde:

- Velar por el estricto cumplimiento de las leyes del país.


- El ejercicio de la acción penal pública.

b. LEY ORGÁNICA DEL MINISTERIO PÚBLICO Y SUS REFORMAS:


Establece en su artículo 1 que “el Ministerio Público es una
institución con funciones autónomas, promueve la
persecución penal y dirige la investigación de los delitos de
acción pública; además velar por el estricto cumplimiento de
las leyes del país. En el ejercicio de esa función, el Ministerio
Público perseguirá la realización de la justicia, y actuará con
objetividad, imparcialidad y con apego al principio de
legalidad, en los términos que la ley establece.”
Recientemente fue reformada a través del Decreto Número
18-2016 del Congreso de la República de Guatemala. Breve
reseña histórica:
El Ministerio Público, previo a las reformas constitucionales
que regularon su funcionamiento, se encontraba integrado
a la Procuraduría General de la Nación, conforme el Decreto
512 del Congreso de la República.
En 1993 el Estado de Guatemala dio un giro sustancial en la
forma de organizar el sistema penal para enfrentar la
criminalidad en nuestro país, dividió las tareas de
juzgamiento, investigación y persecución penal en distintos
órganos para establecer un sistema de pesos y contrapesos
que permitiera eliminar las arbitrariedades y el abuso de
poder que se observó durante la vigencia del sistema
anterior.

Página 1 de 743
El Ministerio Público, a raíz de la reforma constitucional de
1993, se constituyó en un órgano autónomo encargado de
ejercer la persecución y la acción penal pública. El Código
Procesal Penal que entró en vigencia en 1993, trajo consigo
una serie de funciones y responsabilidades para el Ministerio
Público, resumiéndose todas ellas en dos grandes áreas:
facultades de dirección de la investigación en la denominada
etapa preparatoria y, las facultades de acusación para el
ejercicio de la persecución penal propiamente dicha.
Tomando en consideración que la Reforma Constitucional y
la reforma procesal penal conciben al Ministerio Público
como un ente autónomo, se emitió el Decreto No. 40-94 “Ley
Orgánica del Ministerio Público” que define al Ministerio
Público como una institución que promueve la persecución
penal, dirige la investigación de los delitos de acción pública
y que vela por el estricto cumplimiento de las leyes del país.
Con la firma de la Carta de Intención en el mes de
septiembre 1997, el Ministerio Público integra la Instancia
Coordinadora de la Modernización del Sector Justicia
(ICMSJ), conjuntamente con el Organismo Judicial, el
Instituto de la Defensa Pública Penal y el Ministerio de
Gobernación con el propósito de que permanentemente las
altas autoridades del sistema penal mantuvieran una
coordinación para dar soluciones a la problemática que
ocasionaría la implementación del nuevo sistema procesal.

La ley Orgánica del Ministerio Público, contenida en el


Acuerdo Número 40-94 en el año 1994, y sufre una reforma
por medio del Acuerdo 18-2016, el cual entró en vigencia el
18 de abril del año 2016. Dentro de las reformas más
relevantes, podemos resaltar:
Se regula la elección, nombramiento, remoción y sustitución
del Fiscal General y Jefe del MP: reformándose los arts. 9, 10,
11, 12, 14 (remoción de FG), 15, 16.
Se establece que el Jefe del MP solo puede ser removido por
la comisión de un delito doloso (14 reformado)
Se garantiza la independencia del MP y la celeridad en la
investigación penal
Se suprime el Consejo del MP, fortaleciendo la figura del
Fiscal General (9, 10, 11, 12, se deroga totalmente el nombre
y número de la sección 3, título 2 del decreto 40-94, y los
artículos 19,20,21, 22, 23)
Se crean la Coordinación Nacional y Fiscales Regionales (art.
24 bis) La coordinación nacional, tendrá a su cargo la
articulación con los fiscales regionales. Los fiscales
regionales serán los jefes del MP en las regiones que les
fueren encomendados y los responsables de su buen
funcionamiento en el área respectiva.
Se regula la carrera profesional del MP, capacitando a los
fiscales: Principios que rigen la carrera fiscal y el régimen
disciplinario: Principio de legalidad, non bis in ídem,
independencia del proceso disciplinario, proporcionalidad,
tomando en cuenta: naturaleza del servicio afectado, grado

Página 2 de 743
de responsabilidad, grado de perturbación efectiva del
servicio, naturaleza de los bienes jurídicos afectados,
circunstancias en las que sucedió el hecho y antecedentes
laborales del trabajador en la institución (art. 60 LOMP)
Principios que rigen la carrera profesional: Idoneidad,
objetividad, integridad y probidad, transparencia, no
discriminación y estabilidad.
Se establece el sistema permanente de evaluación de
desempeño (art. 81bis) ]Es el sistema permanente por medio
del cual se califica el rendimiento del personal de carrera, y
tendrá como finalidad determinar la eficiencia y eficacia del
personal en el cumplimiento de sus funciones, así como
establecer necesidades de capacitación a efecto de superar
las deficiencias encontradas y reconocimientos. La
evaluación se efectuará por lo menos una vez al año.
Se crean las Juntas Disciplinarias (art. 60 LOMP)
Se crea la Supervisión General (Art. 64 bis LOMP)

c. POLÍTICA CRIMINAL DEMOCRÁTICA DEL ESTADO DE GUATEMALA


2015-2035: fue formulada bajo el criterio ordenador de la
Constitución Política y todos los instrumentos pertinentes
de derecho internacional y de derechos humanos suscritos
por el país, así como atendiendo el resultado de las
consultas que se hicieron a los diversos sectores sociales,
religiosos, empresariales, institucionales y autoridades de
los pueblos indígenas, entre otros. Tiene como función
esencial la creación de las estrategias interinstitucionales
para el abordaje articulado de los hechos y fenómenos
criminales priorizados, sobre la base de cuatro ejes: la
prevención, la investigación, la sanción y la reinserción, en
coordinación con las organizaciones de la sociedad civil y
otros actores del país. Pretende enfrentar la criminalidad y
la violencia bajo el paradigma de la seguridad ciudadana, por
lo que es una política criminal inclusiva, orientada a atender
también las particularidades de las poblaciones
vulnerabilizadas, con perspectiva de género, pertinencia
cultural y lingüística, enfoque victimológico y consideración
particular del derecho indígena.
En términos de la construcción de la democracia y la
convivencia pacífica, la presente política constituye un
insumo de primer orden para fortalecer la acción del estado
a favor del bien común, la vida, el desarrollo humano, la paz
y el fortalecimiento del Estado de Derecho y la democracia.
Se promueve la cultura de legalidad que obliga al respeto
irrestricto del marco normativo nacional e internacional
vigente. Prioriza la prevención del delito, establece una
investigación centralizada, científica, articulada, estratégica
y efectiva de los hechos que más impacto y regularidad
social presentan.
Tiene como objetivo general la creación de estrategias
articuladas que permitan a las instituciones del sector
justicia y seguridad ciudadana, el abordaje de los principales
hechos de violencia y criminalidad que ocurren en el país y

Página 3 de 743
que afectan los bienes jurídicos, los cuales el Estado tiene el
deber de proteger, tanto desde la óptica de las posibilidades
efectivas de tutela, como desde la prevención, considerada
herramienta de primer orden para minimizar la incidencia
delictiva. La articulación deberá considerar la participación
de las organizaciones de la sociedad civil, la academia, la
iniciativa privada y los pueblos indígenas, entre otros
sectores.
Pretende enfrentar el fenómeno de la violencia y el delito a
través de una metodología que se oriente a desarrollar un
análisis de las causas de los mismos, con el apoyo de
herramientas y de investigación que ofrecen la criminología,
la victimología, la sociología, la antropología, psicología, la
estadística, la informática y otras. Con estas ciencias
auxiliares de la política criminal, será posible analizar los
diversos aspectos del delito, la violencia y sus
consecuencias, así como proveer recomendaciones y
observaciones que permitan diseñar estrategias que
faciliten identificar y entender las causas del delito y sus
efectos; al mismo tiempo que se buscara la reparación de los
daños ocasionados a las víctimas y se asegurará una pronta y
adecuada imposición y ejecución de las penas.
Está concebida como un conjunto articulado de
lineamientos de carácter estratégico, para incidir, desde la
prevención, en las estructuras sociales que puedan mejorar
la condición política, económica, social, educativa y cultural,
a fin de reducir o evitar la comisión de hechos delictivos,
potenciando las condiciones que permitan una efectiva
prevención del delito, la construcción de una cultura de
legalidad y tolerancia ciudadana, teniendo como aliados a
los medios de comunicación, fortaleciendo a las demás
instituciones estatales encargadas de la persecución penal e
investigación criminal, a fin de evitar la impunidad y la
corrupción, así como garantizar condiciones efectivas de
tratamiento y retorno al contexto social, para las personas
que hayan infringido la ley. Articula la investigación criminal,
generando mecanismos más adecuados de uso de la
información, planificación de acciones estratégicas a nivel
nacional y regional, selección de casos, para enfrentar los
distintos fenómenos criminales, particularmente de las
áreas priorizadas, de conformidad con las condiciones
específicas de los distintos departamentos y su incidencia
criminal.
De igual forma, se orienta hacia decisiones afectivas que
permitan afrontar la corrupción y la impunidad, mejorando
las capacidades de las instituciones, la formación de sus
empleados (as) y funcionarios (as), definiendo además
mecanismos más eficientes para el control disciplinario,
evaluación de desempeño y reclutamiento de personal.
En el eje de la sanción, plantea racionalizar el uso de la pena
privativa de libertad, considerando la intensidad de la lesión
a los bienes jurídicos que afecta a la convivencia armónica,
las condiciones particulares del autor del hecho delictivo, así

Página 4 de 743
como la necesidad de fortalecer los mecanismos de
resolución alterna de conflictos y ampliar las alternativas de
sanción previstas en la legislación penal.
El eje de la reinserción social, articula los esfuerzos que se
llevan a cabo desde otras políticas, orientados a disminuir el
hacinamiento carcelario, mejorar las condiciones de
reclusión, generar mecanismos que posibiliten el
cumplimiento del fin resocializador y rehabilitador de la
sanción y políticas para el retorno al contexto social.

d. POLÍTICA DE PERSECUCIÓN PENAL DEMOCRÁTICA DEL


MINISTERIO PÚBLICO: la política criminal democrática del
estado de Guatemala se ejecutará mediante la articulación
de todas las instituciones de la administración pública, las
que por su propia naturaleza tienen incidencia en la
prevención, investigación, sanción y reinserción social tanto
a nivel nacional, como regional, departamental, municipal y
comunitario. En el marco de la cooperación internacional
para promover la participación centroamericana en el
abordaje de la criminalidad organizada, se orientará la
suscripción de instrumentos de cooperación con otros
países, a fin de enfrentar de mejor manera con una
estrategia regionalizada los fenómenos criminales, en los
términos que prevé la Convención de Naciones Unidas
contra la Delincuencia Organizada Transnacional, conocida
como la Convención de Palermo y sus 3 protocolos. Esta
política busca fortalecer el cumplimiento de los diferentes
convenios y tratados internacionales en materia de
seguridad y justicia, con la intervención efectiva de los
pueblos indígenas (maya, Garífuna y xinca), así como de las
organizaciones de la sociedad civil que brindan su aporte
desde el control social informal.
Objetivo General de la política: Disminuir los índices de
criminalidad y violencia social, mediante la implementación y
creación de estrategias de prevención, investigación,
sanción y reinserción social, que permita el desarrollo
integral, la convivencia social armónica y seguridad
ciudadana para las y los guatemaltecos.
Ejes de la política: Prevención: es el enfoque que procura
desarrollar acciones articuladas entre las instituciones del
Estado, la sociedad civil, sector académico, autoridades
indígenas, sector privado, entre otras, orientadas a
disminuir o evitar que un hecho delictivo o violento ocurra;
actuando sobre las causas del crimen y la violencia.
Investigación: Proceso objetivo, científico, articulado e
integral encaminado a descubrir la verdad de los hechos
criminales y atribuir la responsabilidad o inocencia de los
implicados, que involucra acciones interdisciplinarias.
Sanción: es la consecuencia que se deriva de la infracción de
la norma penal, que tiene incidencia en la convivencia social
armónica, y que debe orientarse a remediar los efectos de
dicha transgresión, atendiendo las condiciones particulares
de quien realiza el hecho y en proporcionalidad a la

Página 5 de 743
afectación del bien jurídico. Reinserción: Proceso mediante
el cual el estado promueve mecanismos para garantizar
condiciones integrales de tratamiento para la rehabilitación
e integración social de las personas que egresan del sistema
penitenciario, evitando que vuelvan a delinquir. Ejes
transversales: Lucha contra la corrupción: implementación
de los mecanismos institucionales orientados a eliminar las
prácticas de corrupción en el ejercicio de la administración
pública y el sector privado, fortaleciendo la promoción de
los valores propios del estado democrático de derecho, la
transparencia, la rendición de cuentas y la cultura de
denuncia, asegurando mecanismos de protección al
denunciante, así como el desarrollo de campañas de
sensibilización, entre otras. Lucha contra la impunidad:
Desarrollar los mecanismos que aseguren la eficaz denuncia,
investigación y sanción de los responsables de los
fenómenos criminales y los delitos priorizados, de manera
que se contribuya también a imponer las sanciones
adecuadas a quienes cometen hechos delictivos y
desarticular grupos de criminalidad organizada y aparatos
clandestinos de seguridad que cometen delitos que afectan
a toda la población guatemalteca. Lucha contra la
discriminación y el racismo: asegurar en todo el proceso de
implementación de la política criminal democrática,
acciones interinstitucionales, en coordinación con la
sociedad civil, la academia, la iniciativa privada y los pueblos
indígenas entre otros, orientadas a prevenir, investigar y
sancionar el trato desigual de las personas por razones de
etnia, condición económica, orientación sexual e identidad
de género, creencias, en todo el quehacer de las
instituciones del sector justicia. Ética y profesionalismo:
Promover acciones orientadas a mejorar la formación
profesional, ética y académica en coordinación con las
instituciones educativas, colegio de abogados y
organización profesionales, como herramienta de
fortalecimiento de la administración de justicia. Enfoques y
perspectivas: enfoque de género: permite visibilizar la
desigualdad social construida a partir de las diferencias
biológicas entre hombres y mujeres. Además, es una
herramienta útil para la eliminación de la discriminación
contra las mujeres, a fin de promover la equidad e igualdad
entre los seres humanos; y con su incorporación en la
política criminal democrática, se reconoce que hombres y
mujeres son diferentes biológicamente, pero iguales en
dignidad y derechos; por lo tanto, el abordaje que debe
hacerse a la prevención, investigación, sanción y reinserción
social debe ser diferenciada y especializada con base a las
necesidades específicas de las personas. En ese sentido, el
estado debe garantizar y respetar los derechos humanos de
todas las personas, en especial de las mujeres, atendiendo a
su condición, situación y posición dentro de la estructura
social y asegurando su acceso a las oportunidades que le
permitan su desarrollo pleno. Perspectiva victimológica:

Página 6 de 743
visibiliza a la víctima del delito como un importante sujeto
de derecho. Lo cual permite que la planificación, ejecución y
decisiones en materia de política criminal sean más eficaces
y eficientes. Además contribuye al diseño de modelos de
atención que respondan a las necesidades de la víctima, así
como a la restitución de sus derechos y del daño ocasionado
por el delito, tanto en el sistema de seguridad y justicia,
como en materia de política pública en general. La atención
a la víctima del delito debe ser inmediata, con calidad,
calidez y con pertinencia cultural, garantizando y
respetando sus derechos humanos. Pertinencia cultural y
lingüística: adaptar los servicios que prestan las
instituciones del sistema de justicia y seguridad ciudadana a
la cultura o cosmovisión de las personas integrantes de
pueblos indígenas y la atención en su propio idioma. Desde
la consideración de la pertinencia cultural es indiscutible
que la visión de los pueblos indígenas debe tomarse en
cuenta en las decisiones que se tomen en el abordaje de los
hechos delictivos y os mecanismos de solución de conflictos
que ellos implementan. La política criminal democrática
deberá crear las herramientas que aseguren que el servicio
público de administración de justicia garantice la atención
en el idioma de cada pueblo, la consideración a las
condiciones específicas del lugar, la exclusión del racismo, la
no re victimización, y el respeto a la forma de solución de los
conflictos por parte de pueblos indígenas, así como
desarrollar las bases para la coexistencia del pluralismo
jurídico. Acceso a la justicia para poblaciones vulnerables:
garantizar que las poblaciones vulnerabilizadas cuenten con
las condiciones necesarias para conocer, promover, ejercer y
defender sus derechos y obligaciones, asegurando la
igualdad de trato ante la ley y la no discriminación, de
manera que las instituciones del sistema de justicia y
seguridad ciudadana garanticen un trato digno,
implementen procedimientos especializados de atención,
establezcan infraestructura adecuada en sus instalaciones y
desarrollen campañas de sensibilización sobre las
necesidades particulares de estas poblaciones.

e. PLAN ESTRATÉGICO DEL MINISTERIO PÚBLICO 2018-2023:


Mediante acuerdo número 131-2018 de fecha 10 de
diciembre de 2018, la Fiscal General de la República y Jefe del
Ministerio Público aprueba el plan estratégico del Ministerio
Público 2018-2023.
Dentro del marco normativo de actuación institucional, se
encuentra: a) Constitución política de la república de
Guatemala, que en el artículo 251 establece que el Ministerio
Publico es una institución auxiliar de la administración
pública y de los tribunales con funciones autónomas, cuyos
fines principales son velar por el estricto cumplimiento de
las leyes del país, su organización y funcionamiento se regirá
por su ley orgánica y establece que el jefe del Ministerio
Público es el Fiscal General de la República, a quien le

Página 7 de 743
corresponde el ejercicio de la acción penal pública. b) Ley
Orgánica del Ministerio Público, que en su artículo 10 indica
que el Fiscal General de la República es el jefe del Ministerio
Publico y el responsable de su buen funcionamiento, su
autoridad se extiende a todo el territorio nacional, es quien
ejerce la acción penal publica y las atribuciones que la ley le
otorga al Ministerio Público, por sí mismo o por medio de
los órganos de la institución. El MP tiene las funciones de
investigar los delitos de acción pública y promover la
persecución penal ante los tribunales, según las facultades
que le confiere la constitución Política de la República de
Guatemala, las leyes de la república y los tratados y
convenios internacionales. Ejerce acción civil en los casos
previstos por la ley y asesora a quien pretenda querellarse
por delitos de acción privada de conformidad con lo que
establece el código procesal penal. Asimismo, tiene la
función de dirigir a la PNC y demás cuerpos de seguridad del
Estado en la investigación de hechos delictivos. Debe
preservar el Estado de Derecho y el respeto a los Derechos
Humanos, efectuando las diligencias ante los tribunales de
justicia. c) Código Procesal Penal, que es otra norma de
importancia para definir el marco legal de actuación del
Ministerio Público, dicho código entro en vigencia en julio
de 1994 iniciando una transición estructural del sistema
penal, no solo en Guatemala sino en américa latina, que
significo sustituir el hasta entonces vigente proceso penal
inquisitivo por uno de corte acusatorio. En el artículo 8
establece que el MP como institución, goza de plena
independencia para el ejercicio de la acción penal y la
investigación de los delitos, debe basar su actuación en
varios principios establecidos en la constitución política de
la república de Guatemala y en el código relacionado, dentro
del cual existen principios y derechos constitucionales
básicos, tales como; principio de legalidad, juicio previo,
presunción de inocencia, derecho de defensa, derecho de
audiencia y derecho a traductor o interprete, entre otros;
que se constituyen en la base de un juicio de garantías y
observador del principio de inocencia de las y los
ciudadanos guatemaltecos, que los hace ser el sustento de
un verdadero estado de derecho. d) Leyes de naturaleza
penal: código penal, ley de armas y municiones, ley de
protección integral de la niñez y adolescencia, ley contra la
narcoactividad, ley contra la delincuencia organizada, ley
contra el lavado de dinero y otros activos, ley contra la
defraudación y el contrabando aduanero, ley de migración,
ley de juzgados y tribunales de mayor riesgo, ley contra el
Femicidio y otras formas de violencia contra la mujer, ley
para la protección de sujetos procesales y personas
vinculadas a la administración de justicia penal, código
procesal penal, ley forestal, ley para prevenir y reprimir el
financiamiento del terrorismo, ley de extinción de dominio,
ley para prevenir, sancionar y erradicar la violencia
intrafamiliar, ley contra la violencia sexual, explotación y

Página 8 de 743
trata de personas, ley contra la corrupción, ley de equipos
terminales móviles, ley nacional de adunas, ley orgánica del
instituto para la asistencia y atención a la víctima del delito,
ley para la protección del patrimonio cultural de la nación,
ley de contrataciones del estado, ley del régimen
penitenciario, ley de implementación del control telemático
en el proceso penal. e) Leyes relativas a órganos auxiliares de
la investigación: ley orgánica de la policía nacional civil, ley
del instituto nacional de ciencias forenses, ley de dirección
general de investigaciones criminales, ley de acceso a la
información pública, ley orgánica de la procuraduría general
de la nación, ley orgánica del instituto de la defensa publica
penal. f) Instrucciones generales. g) Políticas Públicas:
dentro de las políticas públicas vigentes, están: EL PLAN
NACIONAL DE DESARROLLO K´ATUN 2032, REPARACION A LAS
COMUNIDADES AFECTADAS POR LA CONSTRUCCION DE LA
HIDROELECTRICA CHIXOY, POLITICA NACIONAL PARA LA
REDUCCION DE RIESGO A LOS DESASTRES, LEY Y POLITICA
NACIONAL DE CAMBIO CLIMATICO, PLAN DE LA ALIANZA PARA
LA PROSPERIDAD DEL TRIANGULO NORTE, POLITICA CRIMINAL
DEMOCRATICA DEL ESTADO DE GUATEMALA, POLITICA PUBLICA
DE PROTECCION INTGRAL A LA NIÑEZ Y ADOLESCENCIA, y en
cumplimiento a los acuerdos de paz, ACUERDO SOBRE EL
FORTALECIMIENTO DEL PODER CIVIL Y FUNCION DEL EJERCITO
EN UNA SOCIEDAD DEMOCRATICA. h) Políticas institucionales:
POLITICA DE PERSECUCION PENAL DEMOCRATICA DEL
MINISTERIO PUBLICO, POLICITA PARA LA IGUALDAD ENTRE
MUJERES Y HOMBRES DEL MINISTERIO PUBLICO, POLICITA DE
ACCESO DE LOS PUEBLOS INDIGENAS AL MINISTERIO PUBLICO Y
POLITICA DE DERECHOS HUMANOS PARA LA PERSECUCION
PENAL DEL MINISTERIO PUBLICO. i) Normativa internacional.
La estructura funcional del área de fiscalía es la siguiente:
- Fiscalías de distrito y municipales
o Fiscalía de Alta Verapaz
 Fiscalía de Chisec
 Fiscalía de Ixcán
 Fiscalía de Santa Catarina la Tinta
o Fiscalía de Baja Verapaz
 Fiscalía de Rabinal
o Fiscalía de Coatepeque
o Fiscalía de Chimaltenango
o Fiscalía de Chiquimula
 Fiscalía de Esquipulas
o Fiscalía de El Progreso
o Fiscalía de Escuintla
 Fiscalía de San José
 Fiscalía de Santa Lucia Cotzumalguapa
 Fiscalía de Tiquisate
o Fiscalía de Distrito Metropolitano
 Fiscalía de Amatitlán
 Fiscalía de Chinautla
 Fiscalía de Mixco
 Fiscalía de Palencia

Página 9 de 743
 Fiscalía de San Juan Sacatepéquez
 Fiscalía de Santa Catarina Pinula
 Fiscalía de Villa Canales
 Fiscalía de Villa Nueva
 Unidad de Atención Integral
 Unidad de Decisión Temprana
 Unidad de Dirección de la Investigación
 Unidad de Litigio
 Almacén de Evidencias
o Fiscalía de Huehuetenango
 Fiscalía de la Democracia
 Fiscalía de Santa Eulalia
o Fiscalía de Izabal
 Fiscalía de Morales
o Fiscalía de Jalapa
o Fiscalía de Jutiapa
 Fiscalía de Asunción Mita
 Fiscalía de Moyuta
o Fiscalía de Peten
 Fiscalía de Poptún
 Fiscalía de La Libertad
 Fiscalía de Melchor de Mencos
o Fiscalía de Quetzaltenango
o Fiscalía de Quiche
 Fiscalía de Joyabaj
 Fiscalía de Nebaj
o Fiscalía de Retalhuleu
o Fiscalía de Sacatepéquez
o Fiscalía de San Marcos
 Fiscalía de Ixchiguán
 Fiscalía de Malacatán
 Fiscalía de Tecún Umán
o Fiscalía de Santa Rosa
 Fiscalía de Casillas
 Fiscalía de Taxisco
o Fiscalía de Sololá
 Fiscalía de Santiago Atitlán
o Fiscalía de Suchitepéquez
 Fiscalía de San Juan Bautista
o Fiscalía de Totonicapán
o Fiscalía de Zacapa
 Fiscalía de Gualán
- Fiscalías de sección
o Fiscalía de asuntos constitucionales, amparos, y
exhibición personal
o Fiscalía de asuntos internos
o Fiscalía contra la corrupción
o Fiscalía contra el crimen organizado
 Unidad fiscal contra el tráfico ilegal de armas de
fuego, explosivos, armas químicas, biológicas,
atómicas, trampas bélicas y armas experimentales
 Agencia fiscal contra el crimen organizado Jalapa

Página 10 de 743
 Agencia fiscal contra el crimen organizado
Quetzaltenango
 Agencia fiscal contra el crimen organizado San
Marcos
o Fiscalía contra el delito de extorsión
o Fiscalía contra delitos electorales
o Fiscalía contra lavado de dinero u otros activos
 Unidad de extinción de dominio
o Fiscalía contra trata de personas
 Unidad contra la venta de personas y adopciones
irregulares
 Unidad contra la explotación sexual
 Unidad contra la explotación laboral y otras
modalidades de trata de personas
 Unidad de atención integral
 Unidad para la atención de las personas migrantes
victimas de posibles delitos y sus familiares
o Fiscalía de delitos administrativos
o Fiscalía de delitos contra el ambiente
 Agencia fiscal de delitos contra el ambiente Izabal
 Agencia fiscal de delitos contra el ambiente Peten
 Agencia fiscal de delitos contra el ambiente Alta
Verapaz
o Fiscalía de delitos contra el patrimonio cultural de la
nación
 Fiscalía de sección adjunta región nororiente sede
San Benito
o Fiscalía de delitos contra la propiedad intelectual
o Fiscalía de delitos contra la vida y la integridad de la
persona
 Agencias fiscales departamento de Escuintla
 Agencias fiscales municipio de Villa Nueva
o Fiscalía de delitos económicos
o Fiscalía de delitos de narcoactividad región central
 Fiscalía de sección adjunta de delitos de
narcoactividad región nororiental sede Izabal
 Fiscalía de sección adjunta de delitos de
narcoactividad región nororiental sede
Quetzaltenango
 Fiscalía de sección adjunta de delitos de
narcoactividad región oriente sede peten
o Fiscalía de Derechos Humanos
 Unidad fiscal de delitos contra los derechos
humanos
 Unidad fiscal de delitos contra activistas de
derechos humanos, operadores de justicia y
periodistas
 Unidad fiscal de casos especiales del conflicto
armado
 Unidad fiscal especial de delitos contra sindicalistas
 Unidad fiscal contra delitos de discriminación
o Fiscalía de ejecución
 Agencia fiscal sede Quetzaltenango

Página 11 de 743
o Fiscalía liquidadora
o Fiscalía de menores o de la niñez
 Agencia fiscal Coatepeque
 Agencia fiscal Alta Verapaz
 Sede regional Chimaltenango
 Sede regional Escuintla
 Agencia fiscal Huehuetenango
 Agencia fiscal Jalapa
 Sede regional Jutiapa
 Sede regional Petén
 Agencia fiscal Puerto Barrios
 Sede regional Quetzaltenango
 Agencia Fiscal Quiché
 Agencia Fiscal Salamá
 Agencia Fiscal San Marcos
 Agencia Fiscal Santa Rosa
 Agencia Fiscal Sololá
 Agencia Fiscal Sacatepéquez
 Agencia Fiscal Suchitepéquez
 Sede regional Zacapa
o Fiscalía de la mujer
 Agencia fiscal en fiscalía de distrito de Jutiapa
 Agencia fiscal en fiscalía de distrito de Petén
 Agencia fiscal en fiscalía de distrito de
Quetzaltenango
 Agencia fiscal en fiscalía de distrito de Quiché
 Agencia fiscal en fiscalía de distrito de San Marcos
 Agencia fiscal en fiscalía de distrito de Sololá
 Agencia fiscal en fiscalía municipal de Mixco
 Agencia fiscal en fiscalía municipal de Santa
Catarina Pinula
 Agencia fiscal en fiscalía de Distrito de Alta Verapaz
 Agencia fiscal en fiscalía de Distrito de
Chimaltenango
 Agencia fiscal en fiscalía de Distrito de Chiquimula
 Agencia fiscal en fiscalía de Distrito de Escuintla
 Agencia fiscal en fiscalía de Distrito de
Huehuetenango
 Agencia fiscal en fiscalía de Distrito de Izabal
 Agencia fiscal en fiscalía de Distrito de Jalapa

La estructura funcional del área administrativa es la siguiente:


- Despacho del fiscal General de la República
- Asesoría del sistema de gestión de la calidad
- Unidad asesora de genero
- Departamento jurídico
- Unidad de auditoría interna
- Jefatura administrativa
o Dirección Administrativa
 Departamento de información y prensa
 Unidad de información publica
 Departamento de servicios generales
 Sección de administración de vehículos

Página 12 de 743
 Unidad de telecomunicaciones
 Unidad de conserjería y servicio de apoyo
 Unidad de mensajería
 Unidad de reproducción de documentos
 Departamento de infraestructura
 Sección de administración del edificio Gerona
 Sección de mantenimiento
 Departamento de eventos de cotización y licitación
 Sección de compras
 Sección de almacén
o Dirección de Recursos Humanos
 Sección de reclutamiento y selección de personal
 Sección de acciones de personal
 Sección de clasificación de puestos y salarios
 Sección de nomina
 Guardería “Ak´al”
o Dirección Financiera
 Departamento de presupuesto
 Departamento de tesorería
 Departamento de contabilidad
 Sección de ejecución presupuestaria
 Unidad de inventarios
 Unidad de archivo
o Sección de archivo general de expedientes
o Dirección de análisis y planificación
 Departamento de análisis y planificación
 Departamento de desarrollo institucional
- Secretaria general
o Dirección de investigaciones criminalísticas
o Oficina de protección
o Supervisión general
 Sede región central
 Sede región norte
 Sede región occidente
 Sede región oriente
 Sede región sur
- Secretaria privada y de asuntos estratégicos
- Secretaria de asuntos internacionales y cooperación
o Departamento de ejecución de proyectos de
cooperación externa
o Departamento de cooperación
o Unidad especializada de asuntos internaciones
o Agregaduría legal
- Secretaria de política criminal
o Departamento de coordinación de atención a la victima
o Departamento de pueblos indígenas
- Coordinación del sistema informático integrado
o Departamento del sistema informático administrativo
o Departamento del sistema información de control de la
investigación del MP –SICOMP-
- Dirección de análisis criminal
- Departamento de procedimientos administrativos
disciplinarios

Página 13 de 743
- Departamento de seguridad
- Unidad de métodos especiales de investigación
- Unidad de evaluación del desempeño
- Fiscalías de Distrito
o Fiscalías municipales
- Fiscalías de sección
- Unidad de impugnaciones
- Unilat, Unidad especializada contra organizaciones criminales
dedicadas a la narcoactividad y/o lavado de dinero u otros
activos, y delitos contra el orden tributario
- Fiscalía especial contra la impunidad (FECI)
- Unidad de capacitación

La estructura funcional del área de investigaciones es la siguiente:


- Despacho del Fiscal General de la República
- Dirección de Investigaciones Criminalísticas
o Sub dirección de investigación criminal operativa
 Unidad de asistencia técnica
 Unidad de investigadores
o Sub dirección de investigación criminalística
 Unidad de recolección de evidencias
 Unidad de monitoreo

Organización:
- Fiscal General de la República y Jefe del Ministerio Público
- Fiscales Regionales
- Fiscales de Distrito y Fiscales de Sección
o Jefatura de la Fiscalía Distrital
 Fiscal de Distrito
 Área de enlace para análisis criminal
 Área de apoyo administrativo y logístico
 Comité de gestión fiscal
o Unidad de atención integral
 Oficina de atención permanente (OAP)
 Oficina de atención a la víctima (OAV)
o Unidad de Decisión Temprana (UDT)
o Unidad de dirección de la investigación (UDI)
 Área de investigadores
 Área de atención de casos de flagrancia
 Área de procesamiento de la escena del crimen
 Área de fenómeno criminal
o Unidad de Litigio (UL)
 Área de audiencias previas al juicio
 Área de audiencias de juicio
 Área de prueba para juicio
- Fiscales de Distrito Adjunto y Fiscales de Sección Adjunto
- Agentes Fiscales
- Auxiliares Fiscales
FUNCIONES: Las funciones del Ministerio Público se establecen en
el artículo 2 de la Ley Orgánica del Ministerio Público, siendo las
siguientes:
a. Investigar los delitos de acción pública y promover la
persecución penal ante los tribunales, según las facultades que le

Página 14 de 743
confieren la Constitución, las leyes de la República, y los tratados y
convenios internacionales.
b. Ejercer la acción civil en los casos previstos por la ley y asesorar
a quien pretenda querellarse por delitos de acción privada de
conformidad con lo que establece el Código Procesal Penal.
c. Dirigir a la Policía Nacional Civil y demás cuerpos de seguridad
del Estado en la investigación de hechos delictivos.
d. Preservar el Estado de derecho y el respeto a los derechos
humanos, efectuando las diligencias necesarias ante los tribunales
de justicia.
DIAGNOSTICO INSTITUCIONAL: Tomando en consideración la
información que es generada amplia y detalladamente por el
SICOMP y el análisis realizado a la misma, se planteó el Eje 1:
Diagnóstico, elaboración de Protocolos de Investigación Criminal y
adecuación del Modelo de Gestión de Casos, con el cual se
pretende hacer una revisión de los modelos de gestión que se han
venido utilizando a efecto de analizar los actores, procedimientos
utilizados y otros factores como la influencia que tiene el
liderazgo de los fiscales, la cantidad y capacidad del personal
asignado a las fiscalías, las cargas de trabajo, la efectividad de los
turnos, entre otros. Este análisis permitirá determinar y validar un
modelo de gestión que tenga una mejor producción y respuesta a
las denuncias recibidas.
Por otra parte, es oportuno indicar que, dentro de las principales
fortalezas se manifestó que se dispone de una estructura
organizacional adecuada, así como políticas institucionales que
orientan en la parte sustantiva la persecución penal estratégica,
sin embargo habrá que evaluar y validar la misma, al hacerse la
revisión del modelo de gestión; adicionalmente, se considera
necesaria la incorporación del enfoque de género y pertinencia
cultural en los procedimientos que estas dependencias llevan a
cabo. Al respecto, es importante indicar que estos son factores
que influyen en el logro de resultados, así como contar con
recurso humano capacitado, con experiencia y actitud positiva en
la mayoría de fiscalías, dependencias de apoyo y administrativas.
Asimismo, es preciso redefinir la competencia territorial de
algunas fiscalías municipales y la material de las fiscalías especiales
y de Sección, para mejorar la coordinación y prestación de
servicios a efecto de facilitar la accesibilidad a la población.
Otro factor negativo que incide en el funcionamiento del
Ministerio Público y limita el acceso de la población a la justicia
pronta y cumplida, es la poca presencia institucional a nivel
nacional, ya que actualmente solo se tiene presencia en el 20.3%
de los municipios del país, con 23 fiscalías de distrito, 46 fiscalías o
agencias municipales, de las cuales siete aún se encuentran
pendientes de implementación (Ver mapa de presencia
institucional en Anexo 1), y 22 fiscalías de Sección.
En consecuencia, cada una de las sedes tiene asignada una
jurisdicción y cobertura territorial extensa, tanto en el área urbana
como en la rural, situación que se ve agravada debido al difícil
acceso a comunidades rurales y áreas marginales del país.
Con la finalidad de contribuir a superar esta situación, se realizó la
definición del Eje 2: Fortalecer la respuesta ante los delitos contra la

Página 15 de 743
vida, contra las extorsiones, la criminalidad organizada y la
corrupción, cuyo objetivo estratégico es: mejorar el acceso a la
justicia, así como la calidad del servicio y entre sus nueve líneas de
acción se plantea la ampliación y fortalecimiento de cobertura del
Ministerio Público a través de la creación o readecuación de
fiscalías y agencias fiscales a nivel nacional. En ese sentido, se tiene
prevista la creación y puesta en funcionamiento de 25 agencias
fiscales, implementación de kioscos de denuncias y quejas, así
como el establecimiento de fiscalías móviles en comisarías de la
Policía Nacional Civil ubicadas en áreas de alto riesgo.
En lo que respecta a las estadísticas generadas de delitos contra la
vida, para el mismo período, se recibieron 2,566 expedientes, de
los cuales 241 corresponden al delito de Femicidio; presentándose
377 acusaciones, incluidas en esta cifra 26 por el ilícito de
Femicidio; en tal sentido, se puede afirmar que en relación al
número de expedientes recibidos con las acusaciones presentadas
se ha tenido una efectividad del 14.69%.
Especial atención merece señalar que de las 427,819 denuncias
recibidas, 8,289 están asociadas al ilícito penal de extorsiones,
registrándose 3,158 en el departamento de Guatemala;
considerando que desde la creación de la Fiscalía contra el Delito
de Extorsión se han obtenido únicamente alrededor de 380
sentencias, se evidencia un 4.58% de efectividad en el ataque
frontal de este delito.
En respuesta a esta situación, dentro de las líneas de acción se
propone el fortalecimiento de la Fiscalía de Delitos Contra la Vida y
la Integridad de las Personas, así como la promoción de acciones
de prevención del delito principalmente el de extorsión.
Como acción afirmativa a las reformas efectuadas a la Ley Orgánica
del Ministerio Público, se aprobó la regionalización territorial
institucional; asimismo, se inició con la implementación de sedes.
Por lo que, en este eje se incluye la readecuación de las funciones
de la Coordinación Nacional y Fiscales Regionales que permitirá
completar su implementación para facilitar entre otros, el apoyo
oportuno, la coordinación intrainstitucional, la descentralización
de funciones, reducción de tramos de control y la dirección de la
persecución penal de los fenómenos criminales, tomando en
consideración las particularidades, características y principales
delitos propios de cada región.
El crecimiento organizacional, incluyendo la creación de nuevas
agencias fiscales de fiscalías de sección y agencias fiscales en
algunos hospitales nacionales, ha permitido la atención inmediata
y especializada, así como la realización de diligencias urgentes de
investigación de determinados tipos penales, priorizados en la
Política de Persecución Penal Democrática del Ministerio Público,
sin embargo, aún no son suficientes. Además, se han establecido
modalidades de trabajo que han demostrado en la práctica ser
efectivas, tales como la reunión de coordinación y seguimiento de
casos de impacto en las primeras 24 y 72 horas en algunas fiscalías
especializadas, la Certificación Internacional de la Calidad ISO 9001
de la Fiscalía Contra el Delito de Extorsión y el Modelo de Atención
Integral a víctimas del delito, que podrán ser revisados y validados
para su aplicación en otras fiscalías.

Página 16 de 743
En el área técnica, la creación y aportes de dependencias de
análisis y de aplicación de métodos especiales de investigación,
haciendo uso de tecnología para la obtención y procesamiento de
información, han contribuido con el área fiscal en la persecución
penal estratégica y la desarticulación de estructuras criminales. Al
respecto, es importante resaltar que recientemente se efectuó el
fortalecimiento de la Dirección de Investigaciones Criminalísticas
(DICRI), Dirección de Análisis Criminal (DAC) y Unidad de Métodos
Especiales (UME). Sin embargo, los requerimientos realizados a
estas dependencias, sobrepasan la capacidad de respuesta.
Por ello el Eje 3: Modernización de la Investigación Criminal,
planteado dentro de este Plan, tiene como objetivo la
sistematización de los procesos de investigación criminal que
contribuyan a la modernización y mejora continua de los mismos,
planteándose entre sus líneas de acción, la desconcentración de la
Dirección de Investigaciones Criminalísticas, el monitoreo y
evaluación del cumplimiento de la Política de Persecución Penal
Democrática del Ministerio Público, el fortalecimiento de la
coordinación con los organismos cooperantes, el diseño y/o
actualización de protocolos de investigación criminal estratégicos,
así como el fortalecimiento de las capacidades técnicas y
profesionales a equipos multidisciplinarios.
Otro factor que debe resaltarse es que el Ministerio Público ha
hecho esfuerzos para el combate de los delitos de delincuencia
común, así como los realizados por las maras o pandillas, las cuales
se movilizan con facilidad en los territorios y áreas fronterizas de
los países centroamericanos, principalmente en los que
conforman el denominado Triángulo Norte, burlando así las
acciones de persecución que se realizan.
Con la finalidad de lograr efectividad en estas acciones, se ha
incluido en el presente Plan Estratégico el Eje 4: Intercambio de
Información y Política Criminal del Triángulo Norte, Honduras, El
Salvador y Guatemala, que busca aunar esfuerzos para combatir de
forma conjunta la lucha contra la delincuencia fuerzas de
seguridad y de persecución penal de Honduras, El Salvador y
Guatemala, para el abordaje en conjunto de fenómenos de
infracción y transgresión de las normas relacionadas con la
financiación, producción y tráfico de sustancias ilegales y aspectos
asociados, así como el establecimiento de las bases para una
persecución penal estratégica en el territorio centroamericano.
En los últimos años se ha trabajado en forma conjunta y con el
apoyo de las dependencias que conforman la Dirección de la
Policía Nacional Civil, logrando comunicación y coordinación
asertiva en la investigación de hechos delictivos, allanamientos y
otras actividades que han permitido desarticular estructuras
criminales. Con el afán de mantener la buena relación y mejorar
los procesos que se realizan en conjunto, es necesaria la
incorporación del Eje 5: Coordinación y fortalecimiento de la
relación entre el Ministerio Público y la Policía Nacional Civil, que
tiene por objeto articular esfuerzos y recursos entre ambos para
el intercambio y sistematización de la información criminal, que
permita fortalecer la persecución penal estratégica.

Página 17 de 743
Para lograr este objetivo se incluyeron entre las líneas de acción,
el establecimiento de mecanismos de coordinación, comunicación
y control con el Ministerio de Gobernación para el intercambio y
sistematización de la información criminal, la conformación de una
mesa técnica bilateral (PNC-MP) para el análisis de los fenómenos
criminales, de las diversas manifestaciones de las estructuras
criminales existentes en el territorio nacional, de los mercados
ilícitos y de los patrones delictivos, así como la conformación de
unidades conjuntas, multidisciplinarias y especializadas de
investigación criminal con la Policía Nacional Civil bajo la dirección
del Ministerio Público.
Como resultado del crecimiento de la institución, se ha producido
un aumento significativo del personal fiscal del Ministerio Público
y aunque se han realizado esfuerzos por la profesionalización de
los fiscales y la implementación de la Carrera Fiscal, no se han
obtenido los frutos esperados.
Si bien la Unidad de Capacitación del Ministerio Público ha llevado
a cabo numerosos eventos de capacitación, los esfuerzos no han
sido suficientes para brindar la cobertura a todo nivel.
Es por ello, que el Eje 6: Formación, Capacitación y Especialización
de los Fiscales promueve la profesionalización del personal del
Ministerio Público, que contribuya al mejoramiento de las
capacidades técnicas y profesionales para una efectiva
persecución penal, conteniendo como líneas de acción el
establecimiento de alianzas estratégicas con agencias de
investigación internacional, la realización del diagnóstico que
identifique las necesidades de los fiscales para el fortalecimiento
institucional y suscripción de convenios con universidades
nacionales e internacionales que impartan o acrediten estudios
superiores dirigidos a personal del área fiscal y de apoyo del
Ministerio Público.
En este sentido se propone también el uso de los sistemas
informáticos institucionales para impartir diariamente temas de
capacitación, los que en determinado período serán objeto de
evaluación.
El sistema actual para la presentación de denuncias, tiene
inmersas situaciones que dificultan a las víctimas de un hecho
delictivo acudir a las instituciones que pueden ayudarles a hacer
justicia. Entre estas podemos mencionar que la víctima debe
repetir varias veces el hecho acontecido con diferentes actores e
incluso debe enfrentarse con su victimario. Si bien el Ministerio
Público ha hecho esfuerzos por mejorar la atención por medio de
la Oficina de Atención a la Víctima o a través del Modelo de
Atención Integral, MAI, es necesario revisar el funcionamiento de
estas oficinas, así como la atención que debe brindarse en las
fiscalías que no cuentan con estas dependencias.
En virtud de lo expuesto, se requiere ampliar la cobertura del
modelo de atención integral, dado que se dispone de este servicio
en el 82% de las fiscalías de distrito y únicamente en las fiscalías
municipales de Mixco y Villa Nueva del departamento de
Guatemala.
El presente Plan Estratégico para atender esta situación, ha
incluido el Eje 7: Reducción de la victimización secundaria de la

Página 18 de 743
víctima del proceso penal, teniendo como objetivo estratégico
proteger los derechos de la víctima a través de acciones que
eliminen la victimización secundaria de todos los actores del
sector justicia y la confrontación con su victimario. Para alcanzar
este objetivo, se ha incluido dentro de sus líneas de acción,
establecer alianzas estratégicas con instituciones de la Instancia
Coordinadora de Modernización del Sector Justicia, para
desarrollar un modelo de atención integral a la víctima, moderno y
especializado que evite la victimización repetitiva durante el
proceso penal, la revisión de protocolos de atención a la víctima
que incluya los mecanismos de infraestructura que eviten la
confrontación con su victimario, la coordinación interinstitucional
para el tratamiento adecuado de víctimas del delito, así como el
diseño e implementación de una política transversal que permita
la atención a los grupos vulnerables, principalmente niñez,
adolescentes y personas con discapacidad física.
La alta demanda del servicio, limitado número de fiscalías y falta de
personal provocan alta carga laboral que tiene como consecuencia
atención tardía de los casos y la mora fiscal existente, por diversas
causas. Adicionalmente, la actuación fiscal se ve afectada en
algunos casos, por la inseguridad en la realización de diligencias,
siendo víctimas de amenazas, secuestros, negación de acceso
entre otros, así como por factores externos entre los que se
incluyen la mora judicial y la de los requerimientos de peritaje al
Instituto Nacional de Ciencias Forenses.
De acuerdo con datos del SICOMP en el mes de mayo del 2014, se
tenía como mora fiscal alrededor de 1,280,378 expedientes sin
resolver, para reducirla se crearon agencias fiscales liquidadoras
ubicadas en los municipios de Mixco, Villa Nueva, Suchitepéquez,
Escuintla, Cobán y Quetzaltenango, que trabajan coordinadamente
y bajo la directriz de la Fiscalía Liquidadora ubicada en la ciudad
capital.
Esta fiscalía tiene a su cargo las acciones y el manejo de criterios
de liquidación de expedientes y con los procedimientos realizados
se produjo una reducción del 48.2% de los expedientes
identificados a mayo 2014; sin embargo, las acciones realizadas no
lograron una reducción global, ya que para mayo de 2018, la mora
fiscal asciende a un aproximado de 1,248,590 expedientes,
evidenciando la urgente necesidad de diligenciar una cifra
superior de expedientes al total de denuncias recibidas.
Con la intención de reducir la mora fiscal, se plantea dentro del
Plan Estratégico el Eje 8: Acciones para evitar la mora fiscal, cuyo
objetivo estratégico es promover el diligenciamiento oportuno de
los casos en los procesos de investigación penal, para que se
tenga una pronta y eficaz respuesta.
Sus líneas de acción proponen la ejecución de un diagnóstico
situacional que permita establecer las causas y recomendaciones
para reducir la mora fiscal y un plan de necesidades para dotación
de equipo, sistemas informáticos y protocolos para el
diligenciamiento de casos, la emisión de disposiciones claras,
precisas y concretas para la investigación y solicitudes a los
órganos jurisdiccionales en plazos razonables, así como la

Página 19 de 743
realización de la reingeniería de gestión y solución de expedientes
entrelazado con el monitoreo y evaluación del desempeño.
Derivado de los constantes hechos delictivos, propensión de la
escena del crimen para su contaminación y pérdida de indicios, así
como la necesidad de compartir información estratégica, se
incluye en el Plan Estratégico el Eje 9: Fortalecimiento de la Unidad
de Monitoreo y conformación de la Fiscalía de Reacción Inmediata,
cuyo propósito es reducir los tiempos de llegada de los equipos de
investigación del Ministerio Público a la escena del crimen para la
oportuna y efectiva recopilación de información y obtención de
indicios que faciliten la investigación.
Para ello se plantea el rediseño e implementación de la Unidad de
Monitoreo, como una oficina de interacción a nivel nacional con
las sedes fiscales, que recopile información inmediata de los
hechos criminales para las directrices específicas de la
Coordinación Nacional.
Adicionalmente, se propone la creación de la Fiscalía de Reacción
Inmediata o de alto impacto, con competencia a nivel nacional,
conformada por fiscales y personal de apoyo multidisciplinario,
con competencias específicas para la atención de casos que
ameriten una respuesta inmediata a la población y la
conformación de una mesa interinstitucional para el
fortalecimiento del Sistema Penitenciario.
Finalmente, pudo establecerse que el crecimiento del Ministerio
Público además de acelerado ha sido desordenado,
considerándose que aún es insuficiente el personal en algunas
fiscalías, dependencias de apoyo y administrativas para atender la
alta demanda de servicio, por lo que es frecuente que el personal
manifieste que la distribución del trabajo no es equitativa.
En la gestión de recursos humanos, se encontró que se tienen
deficientes y engorrosos procesos de selección, contratación y
asignación de personal, inadecuado plan de clasificación de
puestos vigente, falta o insuficiente inducción al puesto de
trabajo, no se conocen los programas de capacitación, así como
ausencia de programas de salud preventiva y ocupacional, que
reduzcan los efectos emocionales y psicológicos negativos en el
personal que atiende a víctimas y acude a escenas de crimen.
La percepción generalizada de la gestión administrativa y
financiera es negativa, entre otros aspectos, por procedimientos
burocráticos, falta de toma de decisiones oportunas, mala
atención al usuario y la concentración de la función en la ciudad
capital, que conlleva a la pérdida de tiempo del personal, recursos
como combustible, viáticos, entre otros; así como atrasos en la
entrega de productos y suministros que no permiten la oportuna
atención a las víctimas.
La mayoría de dependencias presentan deficiencias en su
planificación, en la ejecución del presupuesto y en sus
procedimientos. Aunque se han producido reformas de tipo legal,
varios procesos no han sido actualizados y en algunos casos se
encuentra el acomodamiento del personal para continuar
laborando sin innovar o proponer mejoras. Existen manuales de
normas y procedimientos que están autorizados, pero en su
mayoría requieren ser actualizados derivado de las reformas

Página 20 de 743
legales que han surgido o de las mejoras administrativas que se
llevan a cabo. En lo correspondiente a aspectos informáticos, en el
área metropolitana se considera apropiado el servicio de
mantenimiento preventivo y correctivo al equipo de cómputo, así
como el apoyo técnico informático. Sin embargo, en el interior de
la República, el personal de soporte técnico es insuficiente para
brindar dicho servicio en las fiscalías de distrito y municipales,
toda vez que tienen asignadas varias sedes. Generalmente no se
potencia el uso de los sistemas informáticos, por el
desconocimiento que se tiene de sus funcionalidades.
Por otra parte, la falta de vehículos y las malas condiciones de los
que se encuentran en uso, dificultan la realización de diligencias,
así como de comisiones de trabajo. Adicional a las gestiones
engorrosas para obtener este apoyo logístico, deben realizarse el
mantenimiento preventivo y correctivo de los mismos.
En lo que a infraestructura física compete, no se cuenta con
lineamientos o política que guíe la toma de decisiones,
condiciones de arrendamiento y adquisición de instalaciones; no
se tienen rótulos de identificación y señalización de rutas de
evacuación, tampoco se cuenta con equipo ni un plan de
contingencia con personal capacitado, para proceder
debidamente en casos de emergencia por desastres naturales o
acción humana, poniendo en riesgo la seguridad e integridad física
de colaboradores y usuarios de las instalaciones.
La mayoría de las instalaciones son arrendadas, inadecuadas e
insuficientes para albergar al personal asignado y brindar el
servicio en condiciones propicias (presentan deficiencias de
funcionalidad, servicios sanitarios, ventilación, iluminación,
privacidad, áreas lúdicas, así como de espacio para puestos de
trabajo, para ingerir alimentos, para el resguardo de expedientes,
evidencias, entre otros). En la mayoría de las fiscalías del interior
de la República, se carece de planta eléctrica que pueda suplir la
falta o el mal funcionamiento del fluido eléctrico necesario para el
funcionamiento de los equipos utilizados en las fiscalías.
Derivado de esta situación y siendo que el área administrativa no
tiene razón de ser si no es en función del servicio al área fiscal, se
incorporó al Plan Estratégico el Eje 10: Fortalecimiento del Área
Administrativa en Apoyo a la Gestión Fiscal, planteándose como
objetivo estratégico: actualizar los procesos administrativos del
Ministerio Público que contribuyan a dar respuesta ágil y oportuna
a los requerimientos del área fiscal.
Las líneas de acción de este eje, comprenden la modernización y
sistematización de los procedimientos de las dependencias del
área administrativa para apoyar la gestión fiscal a través de una
reingeniería administrativa, ampliar el uso del Sistema Informático
Administrativo del Ministerio Público –SIAMP–, que permita agilizar
los diferentes procesos administrativos y la implementación de
firma electrónica, establecimiento de alianzas estratégicas y
suscripción de convenios con universidades nacionales e
internacionales que impartan o acrediten estudios superiores
dirigidos a personal del área administrativa del Ministerio Público y
el fortalecimiento de la política de información pública a través de
la readecuación física, equipamiento y protocolos de atención.

Página 21 de 743
MARCO ESTRATEGICO INSTITUCIONAL: La planificación institucional
orienta hacia una gestión efectiva, creadora de valor o beneficio
público. En esa perspectiva, el marco estratégico es determinante,
ya que establece los fundamentos de todo el proceso de acuerdo
a su mandato legal.
MISIÓN: Somos una institución con funciones autónomas, que
promueve la persecución penal, dirige e investiga los delitos de
acción pública, actuando y velando por el estricto cumplimiento
de las leyes, con responsabilidad, ética, objetividad e
imparcialidad, a fin de coadyuvar a la aplicación de una justicia
pronta y cumplida.
VISIÓN: Ser una institución con altos estándares de calidad
continua en la gestión de casos, con equidad de género,
pertinencia étnica y etaria, alto grado de sensibilidad humana y
enfoque victimológico, consolidando la justicia pronta y cumplida,
en el combate directo contra la delincuencia, la corrupción e
impunidad.
OBJETIVO GENERAL: Promover la persecución penal, dirigir la
investigación de los delitos de acción pública y velar por el estricto
cumplimiento de las leyes, actuando con objetividad,
imparcialidad y con apego al principio de legalidad, en los
términos que la ley establece.
PRINCIPIOS Y VALORES: Son las convicciones que orientan la
función de la institución y por consiguiente el trabajo de todos los
que la integran, para llevar a cabo con efectividad la misión
institucional. Los principios y valores del Ministerio Público son los
siguientes:
a) Legalidad: Asegurar la excelencia y la corrección de los
procesos, y el fiel cumplimiento con los deberes y
responsabilidades que se establecen en la Constitución Política de
la República de Guatemala, en la Ley Orgánica y en las normas o
reglamentos de la Institución. Además, constituye un compromiso
medular garantizar un ambiente de trabajo donde impere el
respeto, la solidaridad, y la unión de propósitos para que la
institución pueda cumplir su misión.
b) Independencia de criterio: En toda actuación o intervención del
Ministerio Público, lo que comprende, sin que constituya una
mención taxativa, la diversidad de procesos de administración,
gerenciales y el ejercicio de la acción penal; se exige aplicar
criterios objetivos e imparciales. Cuando el criterio profesional
pueda estar menoscabado por cualquier situación que impida
tomar una decisión con la independencia de criterio que se
espera, se exige notificar la situación al nivel jerárquico superior y
la determinación de no intervenir por imperativos de las normas
éticas en adelante expuestas.
c) Transparencia: Las decisiones que se adoptan en todo el
andamiaje de la institución están sujetas al escrutinio público. En
consecuencia, se exige documentar los actos de la gestión pública,
permitiendo la publicidad de los mismos, salvo las excepciones
establecidas por la ley y por los tratados y convenciones
internacionales suscritas y ratificadas por Guatemala y exponer, en
la etapa que corresponda, ante el sistema de justicia y la sociedad,
los criterios legales utilizados y las justificaciones que sustentaron

Página 22 de 743
las determinaciones o acciones. Lo anterior, en aras de honrar el
cargo público que se ocupa, fortalecer el respeto y la credibilidad
en la institución.
d) Servicio: En las acciones administrativas y en todas las etapas
que integran el ejercicio de la acción penal, hay que observar
estrictamente los plazos que se establecen en la Ley
correspondiente o mediante las instrucciones impartidas por el
nivel jerárquico superior, a fin de que la sociedad tenga un eficaz y
eficiente servicio de la institución y la pronta acción del sistema de
justicia.
Además se enmarca el compromiso de brindar un servicio de
excelencia, con calidad, eficiente, eficaz y sensible.
e) Confianza: Exige estar conscientes de que en cada actuación
hay que asegurar la confianza en lo que se hace y en los resultados
esperados, y con el compromiso de garantizarle a la sociedad que
se cumple con la ley.
f) Neutralidad y Objetividad: Se refiere a un criterio profesional
guiado fielmente por el compromiso de aplicar la ley a los hechos
bajo investigación, garantizándole a las partes involucradas los
derechos procesales y sustantivos que se les reconocen por la
Constitución Política de la República y las demás leyes, tratados y
convenciones internacionales suscritas y ratificadas por
Guatemala, sin que las actuaciones oficiales del funcionario o
empleado de la institución estén influenciados o motivados por
cualquier propósito que afecte la objetividad del resultado
previsto.
g) Competencia profesional: Las funciones públicas y actividades
profesionales tienen que ejecutarse con pericia y excelencia, lo
que exige el compromiso de exponerse al estudio continuo, a la
práctica y a la participación en capacitaciones diseñadas por la
institución.
h) Lealtad: Desempeñar un cargo público en el Ministerio Público
conlleva absoluta lealtad a la misión y visión de la Institución. En
toda intervención o actuación procede anteponer el interés social
o colectivo a cualquier interés personal o privado, sea este de
naturaleza económica, o de relación con terceros o de cualquier
otra índole.
i) Honestidad: Todo laborante del Ministerio Público está obligado
a actuar, tanto en sus funciones públicas como en su vida privada
de manera escrupulosa, evitando actuaciones que pudieran dar
lugar a la impresión de que sus relaciones sociales, de negocios,
de familia o amistad influyen o han influido en alguna forma en el
resultado de sus actuaciones oficiales. Cuando se presente una
situación de las indicadas, deberá hacerlo de conocimiento
inmediato de su superior jerárquico para que se disponga lo que
procede.
j) Integridad: En el contexto del ejercicio de las funciones públicas,
incluye, entre otros actos, el compromiso de no colocarse bajo
ninguna circunstancia que pueda influir en la toma de decisiones y
el desempeño de las obligaciones. Las circunstancias pueden
incluir obligaciones financieras u otras con terceros.
k) Responsabilidad: En el contexto del ejercicio de las funciones
públicas, incluye, entre otros actos, el observar los estándares que

Página 23 de 743
establecen la ley y las normas de la institución; y desplegar todo el
esfuerzo necesario para ejercer con excelencia las funciones
encomendadas.
l) Dignidad humana: Se entiende como el derecho que tiene cada
ser humano de ser respetado y valorado como ser individual y
social, con sus características y condiciones particulares por el
solo hecho de ser persona.
m) Equidad: El accionar del Ministerio Público está dirigido al
respeto de los derechos civiles, sociales y políticos de toda
persona, evitando todo tipo de discriminación, por ello se hace
necesario utilizar el enfoque de género y pertinencia cultural de
manera transversal.

f. INSTRUCCIONES GENERALES DEL MINISTERIO PÚBLICO:


a.02-97: Implementación de expedientes entre OJ – MP.
FG: Héctor Hugo Pérez Aguilera.
b. 03-97: Puntualidad y asistencia.
c.09-97: Queda prohibidas compras y ventas de personal
y usuarios, el empleado debe tener la debida
presentación, ser puntual y portar en área visible el
gafete de identificación.
d. 1000-2001: Realizar solicitudes de documentos de
soporte a instituciones y autorizaciones judiciales
cuando fuere necesario, con fundamento en el
artículo 319CPP (2001). F.G: Adolfo González Rodas.
e. 1194-2001: Concluido el debate debe remitirse a
la unidad de impugnaciones: Copia del escrito de
acusación y ofrecimiento de prueba, acta de debate y
admisibilidad de la prueba, ellos serán los encargados
de impugnar. 01.10.2001 empieza a funcionar la unidad
de impugnaciones.
f. 01-2002: 1° El Fiscal Distrital, Agente Fiscal, y Auxiliar
Fiscal están facultados para asistir a las indagatorias. 2°
se debe coordinar con la Fiscalía de asuntos
constitucionales, amparos y exhibición personal. 3°
Para reforma de auto de procesamiento se debe pedir
audiencia al juez. 4° se debe informar sobre casos de
impacto. F.G: Carlos David De León Argueta.
g. 151-2002: Todos los objetos que hayan sido
secuestrados deben ser remitidos al OJ. Todo objeto
ofrecido pero que no fue secuestrado debe
permanecer en almacén del MP. Queda Prohibido
tener evidencia en las agencias. F.G: Adolfo González
Rodas.
h. 152-2002: Los fiscales especiales responden por
su actividad. Distritales y de sección deben velar por el
buen funcionamiento de sus unidades. Toda sentencia
condenatoria pasa a impugnaciones. Cuando se
investigue a un funcionario con antejuicio solo se
pueden tramitar aquellas actuaciones que cuya
pérdida es de temer e indispensables para fundar la
petición.

Página 24 de 743
i. 001-2003: F.G: Carlos David De León Argueta.
Institucionalización del sistema de información para la
investigación por parte del MP (SICOMP) como único
sistema de trabajo y registro para las fiscalías.
01.06.2003.
j. 01-2006: F.G: Juan Luis Florido Solís. Instrucción general
para la aplicación de la metodología de la investigación
criminal, institucionaliza una metodología de trabajo
para mejorar la planificación, ordenamiento, control y
seguimiento de las investigaciones criminales
realizadas por funcionarios del MP que permita una
construcción efectiva y lógica de la acusación o demás
actos conclusivos. HIPOTESIS CRIMINAL: Quien, a Quien,
Que, Cuando, Donde, Como y Porque. PLAN DE
INVESTIGACIÓN: componente jurídico factico y
probatorio. INSTRUCCIONES AL INVESTIGADOR.
IMPUTACIÓN: instrucción 2-2005 factico, probatorio y
jurídico. Art 13 de CPRG. Construcción jurídica de la
acusación: art 332 bis #2 CPP. Se implementó a partir
del 03.03.2006 y está vigente desde el 03.01.2006.
k.02-2006: Instrucción general que rectifica la
instrucción general para la utilización de
sobreseimiento #6-2005. Los agentes fiscales son los
directamente responsables por la solicitud que se
plantee ante el juez contralor respectivo. Ningún
auxiliar fiscal está autorizado para formular solicitudes
de sobreseimiento.
l. 04-2006: Instrucción general para la persecución penal
de ilícitos cometidos con ocasión del trámite de
adopciones irregulares. Reformada por la instrucción
06-2006 que básicamente agrega los intereses del
menor y los derechos de los niños. Tienen como
principios: interés superior del niño, la dignidad,
tutelaridad, identidad. Basado en el artículo 1-4
Protocolo facultativo a la convención sobre derechos
del niño. Regula la VENTA DE NIÑOS: como todo acto o
transacción en virtud de la cual un niño es transferido
por una persona o grupo de personas a otra a cambio
de un beneficio económico, con la finalidad de una
adopción irregular. Art. 112 LEY PINA. Se pueden
utilizar los métodos especiales de investigación de la
ley contra la delincuencia organizada. Trata de
personas art. 194 código penal. Se debe establecer el
modus operandi. La adopción irregular se debe
tipificar con el delito de trata de personas. También se
consideran autores a las personas que hayan facilitado
las conductas descritas en el tipo penal. Pedir análisis
financiero para comprobar cómo y quién paga.
Comprobar que la colaboración sea esencial. Es un
delito continuado cuando 2 o más adopciones
irregulares se lleven por la misma persona.
m. 05-2006: Instrucción general para el tratamiento
de los delitos contra la libertad sexual por parte del

Página 25 de 743
Ministerio Público. Tiene como principios: la
promoción de intereses concretos de las víctimas.
Protección a favor de las víctimas. Asistencia
apropiada a las víctimas. Información. Interés superior
de la niñez. Confidencialidad. Bien jurídico tutelado.
Para la recepción de denuncia y practica del examen
médico forense es necesario recabar la información de
la víctima, lo debe realizar personal de la OAV de
preferencia psicólogo del mismo sexo de la víctima,
con privacidad, debe presentarse ante la victima
interesado y confiable, prestando atención, no
censurar el relato, no influir en él/ella, no se debe
prejuzgar e inmediatamente cuando termine su relato
se le debe remitir al Médico forense para su
evaluación. Los delitos cometidos contra menores son
de acción pública según el art 24 ter del CPP. La pericia
del médico forense debe ir relacionada con el relato
de cómo fueron los hechos, y debe tener el
consentimiento de la víctima. Según la convención de
los derechos del niño, en menores de edad, aunque
estén solos, es posible ordenar raspado de uñas,
restos de tejido, piel, pelo, vello, sustancias, etc. Y que
se verifiquen sus prendas. En la escena del crimen,
cuando la haya, hay que buscar restos de fluidos. Para
el reconocimiento del imputado, es necesario solicitar
autorización judicial para obtener evidencia corporal y
muestras para ADN. Durante el desarrollo del proceso
penal, hay prohibición de pre juzgamiento. Puede
haber delito sin desfloración del himen en el caso de
las mujeres y niñas. En todos los casos hay que
solicitar pericia psicológica y psiquiátrica, la
declaración de la víctima solicitarla en anticipo de
prueba con fundamento en el art 317 CPP. Si el delito
es continuado y cometido por una red del crimen
organizado se debe aplicar lo relativo a trata de
personas. Protocolo facultativo de la convención
sobre los derechos del niño.
n. 07-2006: Directrices generales para la aplicación
del manual de procedimientos de escenas del crimen.
Tiene por objeto, inspeccionar el área, fijar la escena,
recolectar y resguardar todo objeto material, sin
importar el tamaño, que esté relacionado con el
presunto hecho delictivo que permita establecer la
existencia del hecho y las circunstancias en que pudo
ser cometido para lo cual deberá documentar las
actividades practicadas. El fiscal es el que inicia la
cadena de custodia. Las fichas dactilares se remiten al
gabinete Criminalístico de la PNC.
o. 08-2006: Reforma a la instrucción general 1-2006
para la aplicación de la metodología de investigación
criminal. Se debe realizar la reunión de inicio de turno
con todo el equipo. Se debe realizar una reunión al
finalizar cada procesamiento para análisis, formulación

Página 26 de 743
de hipótesis y señalar diligencias, si no da tiempo se
debe realizar al finalizar el turno. En casos de impacto
se debe reunir a las 24 horas y posterior 24 horas para
conclusiones preliminares. 1 vez a la semana se deben
realizar reuniones para informar al jefe superior, el
auxiliar con el agente, el agente con el distrital/de
sección.
p. 12-2006: Recepción, registro y traslado de
información relacionada con el procesamiento de la
escena del crimen. La unidad de monitoreo debe
enviar la información de manera inmediata. El agente
/auxiliar de turno y el equipo de escena reciben la
información vía telefónica, el resto del equipo era
antes por localizador, ahora se utiliza el Whatsapp, el
personal de turno tienen la obligación de remitir el
número de turno y el nombre del personal a
monitoreo, previo a iniciar el turno. Los agentes
fiscales son directamente responsables de que la
información le llegue a monitoreo. Es responsabilidad
del equipo permanecer en el lugar destinado para
turno, puntualmente, en el caso de requerir un
permiso especial, se debe contar con autorización
escrita del jefe superior inmediato, a menos que sea
una emergencia. Todos deben revisar sus equipos a
efecto de salir a las escenas lo más pronto posible, al
inicio de turno.
q. 13-2006: reforma a la instrucción general 4-2006
para la persecución penal de ilícitos cometidos con
ocasión del trámite de adopciones irregulares. La
instrucción 4-2006 fue aprobada el 27 de septiembre
2006 y suspendida por la 06-2006 de fecha 16 de
octubre 2006, la presente reforma y activa la 4-2006.
Reforma el interés del niño, el objeto de la venta de
niños, el trámite irregular de adopción, cobro de
beneficios económicos indebidos, obtención ilícita del
niño, consentimiento viciado de la madre, suposición
de parto, alteración de medios de prueba, falta de
autorización para el abrigo de un niño, actuación
irregular del notario. Directriz 17, 22, 38, 45.
r.02-2007: instrucción general que define criterios
técnicos para la aceptación o rechazo de casos para el
análisis de residuos de disparo en manos. La absorción
atómica ya no es válida pues en la actualidad se hace el
barrido electrónico.
s.05-2007: instrucción general para el fortalecimiento de
la coordinación entre el MP y PNC en el proceso de
investigación criminal. Busca fortalecer la
coordinación y cooperación entre el personal de
ambas instituciones, se agregan a los investigadores
de la policía en las reuniones de inicio de turno, se les
debe instruir que en caso de flagrancia deben dar
declaración en turno de tribunales, entregan la
prevención y la evidencia para realizar la imputación.

Página 27 de 743
Se deben realizar reuniones con los jefes cuando
hayan obstáculos y se debe tratar de resolver
cualquier problema, de estas reuniones se debe
informar a la secretaria de política criminal.
t.07-2007: instrucción general para la solicitud y
diligenciamiento de allanamientos, inspección y
registro. Tiene por objeto unificar criterios, respetar el
derecho de inviolabilidad de la vivienda, el fiscal es
responsable de la diligencia, debe velar porque se
cumplan las disposiciones legales, art. 190 y 193 CPP.
Previo a realizar un allanamiento se debe tomar en
cuenta: 1. Información inicial del hecho a investigar. 2.
Confiabilidad de la información. 3. Delito imputado y
personas sospechosas. 4. Identificar el lugar a allanar:
si no se cuenta con dirección exacta, es necesario
tener al menos: # de contador, puntos de referencia
cercanos, nombre popular que pudiera tener la casa,
el lugar o su entorno, entre otros. Es importante la
discrecionalidad. Hay que indicarle al juez: 1. El motivo
y necesidad de la diligencia. 2. El presunto delito. 3.
Identificar a sospechosos, si se tuviesen. 4. Describir
que se pretende encontrar. 5. Dirección exacta /
identificación del inmueble. Es importante presentar
en la audiencia el informe de investigación policial,
declaración de los agentes y cualquier otra
investigación preliminar. Durante la diligencia se
puede ordenar que no se ausenten los moradores, se
debe evitar el uso de la fuerza, se debe entregar una
copia de la orden al morador, el fiscal debe presenciar
el registro. Art 147 CPP.
u. 10-2007: instrucción general para la formulación
de acusaciones por parte del MP. Son obligación del
agente fiscal, se debe remitir a la unidad de litigio con
5, 10, 15 días antes de que concluya el periodo de
investigación, depende del plazo de investigación que
fije el juez.
v.2-2008: Instrucción general para la dirección y
desarrollo de investigaciones preliminares o previas.
Tiene por objeto establecer la metodología de trabajo
de las investigaciones preliminares que por mandato
legal corresponde desarrollar al MP con el auxilio de la
PNC, con el fin que se reúnan los elementos
necesarios que permitan hacer una imputación
objetiva de los hechos criminales. INVESTIGACION
PRELIMINAR: es un conjunto de actos realizados por
los fiscales o por la policía bajo la dirección del MP o
realizada por MP y técnicos en procesamiento de
escena del crimen, inmediatamente después de tener
conocimiento de un hecho delictivo. Los fiscales
deben dirigir el desarrollo de la investigación
preliminar que puede consistir en: aprehensión en
flagrancia, orden de aprehensión, muertes violentas y
muertes sospechosas de criminalidad, casos de

Página 28 de 743
urgencia o comprobación inmediata, casos de crimen
organizado, noticia de un inminente delito. Las
diligencias mínimas que debe realizar un fiscal de
turno son: entrevistas, lineamientos y vigilancias PNC,
identificar testigos, verificar información, documentar
(foto /video) en caso de 2 escenas, buscar la principal,
individualizar agraviados, ordenar investigaciones que
sustenten una solicitud de allanamiento, informarse
sobre record delictivo del sindicado, coordinar
protección a testigos, remitir lesionados a Médico
Forense, solicitar clausura de inmuebles o secuestro
de bienes muebles.
w. 03-2008: instrucción general para el tratamiento
de los delitos que surgen de la violencia intrafamiliar,
por parte del MP. VIOLENCIA INTRAFAMILIAR: cuando
exista cualquier acción u omisión que de manera
directa o indirecta causare daño o sufrimiento físico,
sexual, psicológico o patrimonial, tanto en el ámbito
privado, como en el ámbito público a persona
integrante del grupo familiar, por parte de parientes,
conviviente o ex conviviente, cónyuge o ex cónyuge, o
con quien haya procreado hijos o hijas. Se debe
coordinar con la OAV, para que determinen si la
víctima sufre alguno de los síntomas de la violencia
intrafamiliar: síndrome de la mujer maltratada,
síndrome del niño maltratado, síndrome de
indefensión aprendida, síndrome de Estocolmo. Se
debe tomar en cuenta el ciclo de violencia: si hay
acumulación de tensión, explosión o incidente agudo
de agresión, distanciamiento y reconciliación. Los
criterios para identificar la violencia son: si es física,
psicológica o emocional, sexual, económica o
patrimonial. Los principios en los que se basa esta
instrucción son: dignidad de la víctima, asistencia
apropiada a la víctima, inmediación del fiscal al caso,
interés superior de la niñez. Los criterios generales de
actuación: son la prohibición de prejuzgamiento,
denuncia por terceros, denuncias presentadas por
escrito, medidas urgentes, medidas de seguridad. Los
criterios jurídicos de actuación son colocar la
denuncia, reiteración del hecho, verificar
circunstancias agravantes, peritaje de médico forense,
solicitar peritaje psicológico y psiquiátrico, y el
respectivo informe socioeconómico. En la actualidad
hay que tomar en cuenta la ley contra el Femicidio, si
el agresor acepta ayuda de psicólogo debe ser
remitido a una entidad ajena al MP.
x.04-2008: instrucción general relativa al seguimiento
que los fiscales deben dar al desarrollo de los peritajes
solicitados y a la recuperación de los indicios o
evidencias de los peritajes ya realizados. Hay que estar
pendiente y llamar para que remitan los dictámenes.

Página 29 de 743
y.05-2008: instrucción general para el fortalecimiento de
la persecución penal de adolescentes en conflicto con
la ley penal. Tiene por objeto brindar a los fiscales
criterios específicos de actuación para que se
desarrolle una mejor persecución penal de los ilícitos
cometidos por adolescentes en conflicto con la ley
penal. En casos de que el menor sea detenido en
flagrancia, desde que se tiene conocimiento de tal
situación se deben realizar las diligencias necesarias
para realizar la imputación o el conocimiento de
hechos al menor (ya que es inimputable). Dentro de la
etapa preparatoria se deben dar prioridad a los casos
en que se haya emitido la privación de libertad. Se
debe comprobar la edad del adolescente. En los casos
en que haya participado un adulto, se debe tener
buena coordinación con la Fiscalía que lleva el proceso
del adulto. En casos de delincuencia organizada, se
debe coordinar con la unidad que lleve el caso de los
adultos. Según instrucción 5-2007 también menores
debe tener reuniones con PNC a efecto de tener
buenas estrategias de trabajo. En cuanto a las medidas
de coerción, estas garantizan la presencia del
adolescente en el proceso penal. La citación se utiliza
en delitos de poca gravedad, siempre y cuando no
haya alterado su vida cotidiana, siga viviendo en el
mismo lugar, asista a establecimiento educativo y/o
trabajo. La presentación periódica puede ser semanal,
ante dependencia administrativa, educativa o social,
evitando en la medida de lo posible el sistema judicial.
Arraigo, arresto domiciliario y arresto residencial: por
arraigo se entiende como la restricción de locomoción
fuera del país, el arresto domiciliario se enciente como
restricción de locomoción fuera del departamento
que se designe y arresto residencial como la
restricción de locomoción fuera de la residencia que
se designe. El cuidado o vigilancia insta a que un
adulto vigile al menor. Prohibiciones de asistencia y de
comunicación, trata de asegurar las pruebas y de
proteger a las personas. PRIVACION DE LIBERTAD
PROVISIONAL: es excepcionalísima y se utilizara
únicamente en delitos graves. El seguimiento y
control es realizado por el auxiliar fiscal. En cuanto al
plazo y la prórroga de la investigación, cuando hay una
medida de coerción es de 2 meses. Se debe informar a
la víctima la decisión de archivo cuando aplique y ésta
se puede solicitar por medio de audiencia acumulada,
con fundamento en el ACUERDO 42-2007 ART. 4 CSJ. Se
pueden utilizar mecanismos alternativos como la
conciliación, remisión, criterio de oportunidad
reglado, la conciliación con fundamento en el art 185
de la ley Pina, esta no aplica en casos de violencia
grave. El criterio de oportunidad reglado no se ve
afectado el interés público. El procedimiento

Página 30 de 743
abreviado no se debe utilizar como un mecanismo
automático de resolución de casos. La acusación tiene
los mismos requisitos que la de adulto. Fundamento
arts. 209 y 255 de la ley Pina.
z.07-2008: instrucción general para la implementación
del modelo de atención a la víctima en el MP. Es de uso
obligatorio. Es para brindar atención integral a las
víctimas, atiende víctimas directas y colaterales, evita
la re victimización, se trabaja con los profesionales de
la OAV, se da atención psicológica, médica y social, el
psicólogo debe remitir a la víctima a un trabajador /a
social y si fuera necesario al médico forense. El
procedimiento es que se registre a la víctima
obteniendo datos generales, llenando una boleta y en
el sistema, evaluación de la situación de la víctima. El
procedimiento de referencia de la víctima debe ser a
través del fiscal o encargado de la OAV a una red de
derivación, se debe saber que necesita la víctima y
establecer qué tipo de atención requiere, se solicita el
apoyo a la red de derivación, se le da traslado y
acompañamiento, la institución establecerá el tiempo
de la atención. Se tendrán 3 niveles para ver el riesgo
de las victimas siendo 1 el menos grave y 3 el más
grave. La asistencia primaria está orientada a ver las
consecuencias directas de los delitos y prevenir la
victimización secundaria. En la continuación de la
asistencia se le da seguimiento a los planes de
atención. Se deben revisar las actuaciones para evitar
la victimización secundaria e informar a la víctima
sobre los elementos con que se cuenta, que falta y
etapas del proceso y fecha de audiencias aunque ella o
el no participe.
aa. 08-2008: Instrucción general para la
implementación del protocolo para la estabilización de
la víctima del delito, en la primera entrevista. TECNICAS
VICTIMOLOGICAS DURANTE LA ENTREVISTA: mostrar
empatía, actitud, lenguaje, escucha activa, confianza y
respeto positivo incondicional. TECNICAS PARA
BRINDAR LOS PRIMEROS AUXILIOS PSICOLÓGICOS.
Contacto adecuado con la víctima, relato de las
víctimas, recomendaciones: enfocar el problema de la
víctima, solicitar ambulancia si hay necesidad por
emergencia médica, no debatir, no confrontar, no dar
consejos directos, ser paciente, no prometer lo que no
es posible, mantener la conversación enfocada en
ella/él, usar siempre sentido de esperanza. TECNICAS
PARA LA RECEPCIÓN DE DENUNCIA: Explicar a la víctima
que sus reacciones son normales, contrarrestar
sentimientos de culpa, no denotar expresiones de
aburrimiento, enojo, incredulidad, se debe demostrar
comprensión evitar las interrupciones en el relato,
apoyar a la víctima a reformular los hechos del relato y
ordenar su secuencial, repetir o parafrasear a manera

Página 31 de 743
de énfasis. INFORMACIÓN A LA VICTIMA EN LA OAP:
deben darle a conocer los derechos que le asisten y
cómo obtener información, así como explicarle de las
entrevistas posteriores y momentos que puede ser
citada y dejarle nombre e información de ubicación en
caso necesite más ayuda. PERSONAS DE LA TERCERA
EDAD: puede requerir hospitalización, hay que
observarla, no exagerar la articulación de las palabras,
pero hablar más alto de lo que acostumbra, y no
gritar.
bb. 09-2008: Instrucción general para la
implementación del protocolo para la atención de la
niñez y adolescencia, víctimas directas y colaterales. La
victima debe esperar el menor tiempo posible, las
diligencias deben ser en privado con la presencia del
padre o la madre o una persona de su confianza y una
psicóloga de la OAV. Pueden denunciar ellos
directamente aunque no vayan acompañados de sus
padres o representantes. Se le debe informar sobre las
fases del proceso y la función del personal. Deben ser
escuchados y pueden expresarse libremente. Los
fiscales no deben citar agraviado y agresor a la misma
hora y lugar. Las victimas deben ser atendidas en un
lugar cómodo, seguro y privado, de preferencia en la
OAV donde deben contar con un área para el efecto.
Las preguntas deben ser claras y de estructura simple
de acuerdo a la edad, nivel educativo y grado de
madurez. Hay que implementar mecanismos para
evitar declaraciones innecesarias y velar por la
dignidad del menor. Los anticipos de prueba se
realizaran con el objeto que el menor ya no se
presente a declarar al debate. Hay que asegurar que
las evaluaciones sean acordes al delito denunciado y
propiciar seguridad en los menores. NO OLVIDAR
TRANQUILIZAR A LOS PADRES SI ESTOS NO HAN
PARTICIPADO DEL DELITO. Se les debe informar a los
padres y/o tutores sobre las entrevistas y el objeto. Se
deben utilizar materiales de juego. LOS INFANTES SE
DIVIDEN EN 2 GRUPOS: 1° de 2 a 3 años: usar muñecos,
títeres y material de juego, la mejor manera de
acercarse es con una sonrisa y demostrar calma y
paciencia, hasta que el niño se sienta confortable. 2°
de 6 a 12 años: provocar la narración libre para que
después por medio de preguntas abiertas determinar
aspectos que necesitan ser aclarados, estar alerta para
detectar signos de aburrimiento y cansancio.
ADOLESCENTES: la relación es casi exclusivamente
verbal, se debe iniciar con preguntas relacionadas con
su vida cotidiana, su trabajo, su familia, su barrio, sus
amigos, y las actividades que prefieren hacer. No
asumir que la víctima conoce asuntos de naturaleza
sexual.

Página 32 de 743
cc. 10-2008: Instrucción general para la
implementación del protocolo para la atención a
víctimas de delitos contra la libertad y seguridad
sexual, y el pudor, en las oficinas de la OAV. Trabaja
bajo los siguientes principios: asegurar que no esté en
peligro la vida de la víctima antes de continuar con la
atención, asegurar la privacidad y confidencialidad en
la entrevista. Se debe registrar a la víctima (datos). Se
le debe explicar las etapas de la atención. Tratar bien a
la víctima. Debe obtener de la víctima: la historia
consecutiva de la violencia sexual, si conoce a la
persona que la agredió, si permanece solo/a en casa, si
se trata de niños en hogares temporales o son
hijastros, si tiene discapacidad mental, si la violencia se
ha manifestado en distintas formas. Se le debe brindar
atención médica, psicológica y social. Dar un
tratamiento preventivo con antirretrovirales –
Hospitales Nacionales.
dd. 11-2008: Instrucción general para la solicitud de
comiso. Se entenderá por comiso como la perdida a
favor del estado, de los objetos que provengan de un
delito o falta, y de los instrumentos con que se
hubiere cometido. Art 60 CP. Los objetos deben haber
sido utilizado como instrumentos o como objeto de
delito doloso o como producto del delito. Cuando los
bienes sustraídos o extraídos fueren del estado, por
robos, hurtos, peculados y otro tipo de delitos de
similar naturaleza debe notificarse a la PGN. Se debe
trabajar por la vía incidental, en cuerda separada –Ley
Contra la delincuencia organizada- Ley de extinción de
dominio-
ee. 13-2008: FG: José Amílcar Velásquez Zarate.
Instrucción general para la investigación del delito de
tortura. Se deben aplicar las acciones contenidas en el
manual para la investigación eficaz de la tortura y
otros tratos o penas crueles, inhumados o
degradantes (Protocolo de Estambul)
ff. 16-2009: Reforma a la instrucción 7-2006 que
contiene directrices generales para la aplicación del
manual de procedimientos para el procesamiento de
escenas del crimen: se continua con las reuniones de
inicio de turno, reunión después de una escena,
reunión al finalizar el turno, reunión de 72 horas, se
debe garantizar la prestación inmediata del servicio.
Monitoreo debe dar el aviso, localizar al fiscal de turno
de manera inmediata y este a su vez debe salir
inmediatamente al lugar del hecho junto con el
personal de apoyo. El fiscal es el responsable del
destino de los indicios. El embalador es el encargado
directo del resguardo y traslado de los indicios, cada
uno debe rendir informe de lo actuado en la escena.
Toda escena del crimen debe ser acordonada. El
coordinador es quien debe verificar que él y los

Página 33 de 743
miembros de su grupo cuenten con todas las
herramientas de trabajo. A la escena solo ingresan el
fiscal a cargo y el personal de escena, investigadores
pueden ingresar hasta que los indicios estén
debidamente fijados. El cadáver se debe de conservar
integro. Art 238 CPP fundamenta el orden de
necropsia, toda acción debe quedar documentada. El
cadáver se debe trabajar con el cuidado de la vista de
los curiosos, no utilizar lenguaje inapropiado, no
fumar, no comer y no dejar residuos de material
utilizado en el procesamiento. Comportarse de
acuerdo al código de ética del MP.
gg. 01-2010: Remisión de expedientes a la unidad de
impugnaciones para utilizar la vía recursiva. Debe
remitir el memorial de acusación, auto de apertura a
juicio, memorial de ofrecimiento de medios de
prueba, auto que resuelve el ofrecimiento de los
medios de prueba y/o disco compacto, acta de debate
y/o disco compacto que la contiene y la sentencia. se
tienen 24 horas para las fiscalías del departamento de
Guatemala y 48 horas para otro departamento.
MANUAL DE NORMAS Y PROCEDIMIENTOS DE LA UNIDAD
DE IMPUGNACIONES: es un conjunto de objetivos,
normas y procedimientos de carácter técnico y
administrativo, que tiene como finalidad, regular los
pasos a seguir en las diferentes actividades que se
realizan en la unidad de impugnaciones, con relación a
los procesos de impugnación de las resoluciones
emitidas por los órganos jurisdiccionales.
RESPONSABILIDAD DE LA UNIDAD DE IMPUGNACIONES: 1.
Registrar en el sistema elaborado para el efecto, toda
información relacionada con los casos que son de su
conocimiento; y, 2. Generar la sistematización de las
resoluciones obtenidas para facilitar su consulta por
los fiscales.
hh. 02-2010: FG: María Encarnación Mejía García de
Contreras. Citaciones de agraviados, testigos y otras
personas a diligencias de investigación o
comparecencia a audiencias de debate. Ya no se
utilizará a partir de aquí, a la PNC para notificar, se
realizará vía telefónica, correo electrónico, y para el
debate se nombrará un oficial que notifique.
ii.01-2011: Dra. Claudia Paz y Paz Bailey. Instrucción
general para regular los conflictos de competencia
entre fiscalías de sección, distritales y municipales.
Deja sin efecto la instrucción 21-2008.
jj.02-2011: Instrucción general para la investigación y
persecución penal de graves violaciones a los
derechos humanos durante el conflicto armado
interno. Se basa bajo los siguientes principios:
Investigación de oficio, investigación de ex
funcionarios públicos, imparcialidad, no
discriminación, respeto y atención a las víctimas, no

Página 34 de 743
formalización y celeridad. Derecho a ser tratada con
respeto por su dignidad. Principio sobre la aplicación
del derecho internacional, imprescriptibilidad y sobre
las justificaciones que puedan vincularse a la
obediencia debida, la responsabilidad superior y el
carácter oficial. Principio sobre la no aplicación de
amnistías, principios relativos a delitos políticos,
principio sobre restricción a la competencia de los
tribunales militares. Menciona la instrucción 01-2006,
13-2009 y el acuerdo 2-2007. Violación – actos de
tortura.
kk. 03-2011: Instrucción general para la aplicación del
Decreto 28-2010 del congreso de la república que
establece la Alerta Alba Keneth. Se debe informar a la
PNC y a la PGN, solicitar una fotografía del niño, niña o
adolescente, dentro del plazo de 6 horas se debe
informar a la coordinadora Alba Keneth, hay que
establecer estrategia de investigación, las diligencias
de protección a favor de las víctimas, solicitar a PGN
informe a Migración y fronteras, aeropuertos, etc.
Tomar muestras de ADN para cotejos (INACIF). Si se
trata de un secuestro debe pasar inmediatamente a la
Unidad contra secuestros. Relaciona a la instrucción 1-
2011, si se trata del delito de trata de personas, pasa a
la Unidad contra la Trata de Personas. (ambas unidades
actualmente son fiscalías de sección).
ll.04-2011: Modificación parcial de la instrucción 2-2011
para la investigación y persecución penal de graves
violaciones a los derechos humanos durante el
conflicto armado interno. En cuanto a la directriz XIII,
numeral 3, subliteral ii, 2 do párrafo, si los hechos bajo
investigación encuadran en los elementos de una
ejecución extrajudicial al nivel internacional, pero
fueron cometidos antes de la fecha de la tipificación
de este delito en el CPG 14.07.1995 se pedirá el
procesamiento del imputado por ASESINATO y se
utilizara la agravante especial del art 28 CP.
mm. 05-2011: Directrices generales para la aplicación
de las reformas al CPP derivadas del DTO 7-2011 del
congreso. 1. Ampliar participación de victimas dentro
del proceso. 2. Simplificar procedimientos para la toma
de decisión del juez. 3. Incorporar la oralidad como
método de comunicación entre las partes. Tiene 5
ejes: 1. Participación de la víctima, 2. Salidas alternas al
proceso común, 3. Procedimientos especiales, 4. El
juicio, 5. La reparación. Hace mención a las
instrucciones 3-2005, 1-2005, 1-2006.
nn. 08-2011: Registro, control y notificación de las
acciones de personal realizadas en las fiscalías del MP.
24 horas para distribuir los expedientes, en vacaciones
o suspensión es prohibido realizar acciones de
personal, los expedientes deben contar con caratula y
con datos del mismo, las mesas deben estar

Página 35 de 743
actualizadas, de lo contrario incurre como falta
administrativa.
oo. 09-2011: Directrices generales para la aplicación
de las reformas al CPP derivadas del DTO 7-2011 del
Congreso de la República. En caso de hurto o robo de
celulares.
pp. 01-2012: Instrucción para la investigación de
hechos delictivos relativos al uso de armas de fuego y
municiones y el manejo de evidencia balística. Incluye
el protocolo de investigación de hechos delictivos
relativos al uso de armas de fuego y municiones y el
manejo de evidencia balística.
qq. Justificación general para la investigación de
hechos de violencia sexual ocurridos en el marco del
conflicto armado interno.
rr. 02-2012: Instrucción general para la investigación
de hechos de violencia sexual ocurridos en el marco
del conflicto armado interno. La investigación inicia de
oficio. Relacional las instrucciones 1-2006, 13-2008, 12-
2005, realizar peritaje de género, militar y
socioeconómico.
ss. 03-2012: instrucción general para la investigación
del delito de usurpación y la solicitud y tramitación de
órdenes de desalojo. Arts. 256 y 257 CP. Determinar si
hay derechos de propiedad (Registro de la Propiedad),
posesión u otros derechos. Si ha sido despojo,
invasión u ocupación ilícita. SE TRAMITA CON URGENCIA
LA ORDEN DE DESALOJO JUDICIAL, SE DOCUMENTA CON
FOTO Y VIDEO, esto debe contener: ubicación precisa
del inmueble a desalojar, solicitud de intervención de
la PDH, se designe a Juez de paz como ejecutor del
desalojo. NO EJECUTAR EL DESALOJO ANTES DE LAS
06:00 A.M. NI DESPUES DE LAS 18:00 HORAS SALVO QUE
NO HUBIERE CONCLUIDO. La PNC lidera el desalojo, se
permite desmontar las champas, se grabara por
escena del crimen, se documentan los daños
ocasionados al inmueble, observar derechos y
garantías de todos.
tt. 05-2012: Instrucción general para la aplicación de
los beneficios por colaboración eficaz en la
persecución penal de la delincuencia organizada,
regulada en el DTO 21-2006, modificado y adicionado
por los Dtos 17 y 23 de 2009. Ver lo descrito en
instrucción 10-2011, fueron agregados 4 numerales,
recordar que todo lo que diga el candidato a
colaborador debe ser corroborado antes de que se le
dé un beneficio, el fiscal no puede reunirse con el
candidato, en restaurantes, cafeterías o lugares afines
a estos, ni sin la presencia del abogado defensor.
uu. 06-2012: instrucción general sobre la guía de
seguridad para el manejo y la eliminación de los
químicos utilizados en la fabricación ilícita de drogas.
El fiscal en la escena del crimen, Naciones Unidas hizo

Página 36 de 743
el documento, solo implementan con la instrucción,
hay 3 formas de eliminación: 1. Los que son más
seguros desde el punto de vista medio ambiental. 2. Se
llevan a cabo bajo circunstancias de recursos limitados
y requieren el respaldo / dirección de un científico o la
capacitación adecuada de los funcionarios encargados
del cumplimiento de la ley. 3. Laboratorios
clandestinos de América del sur. Métodos de
eliminación de desechos químicos: por compañías de
desechos químicos, reciclaje / reutilización, quema al
aire libre, vertederos, explosión, eliminación en la red
de alcantarillado, evaporación (4 lts), volcar en el mar,
en ríos o en otras corrientes de agua (nunca se debe
utilizar.) Métodos de tratamiento de desechos
químicos: incineración, tratamiento químico,
encapsulación / estabilización y tratamiento biológico.
Métodos específicos para químicos utilizados en la
fabricación ilícita de drogas: generales y aldrich.
Eliminación sin riesgos de químicos desconocidos / no
clasificados. Detalles prácticos para la neutralización y
el tratamiento de químicos: neutralización de ácidos y
bases sin contaminar, químicos desconocidos / no
clasificados, eliminación de envases. Seguridad en el
manejo y almacenamiento de químicos: pautas
generales para el manejo sin riesgos de los químicos
incautados, guía para almacenar sin riesgos los
químicos incautados, derrames de productos
químicos.
vv. 07-2012: directrices de seguridad y salud
ocupacional del personal del MP. Principios:
protección al ser humano, planificación y prevención,
identificación y evaluación de riesgos, aseguramiento
de cumplimiento, perfil del personal conforme a
requerimientos del puesto, pruebas para inicio de
operación. Creación, integración y funciones del
comité central de seguridad y salud ocupacional con
carácter permanente. Se reunirá mínimo 1 vez cada 2
meses, se crea la función de monitor de seguridad y
brigadas de emergencia. El brigadista es personal
voluntario debidamente capacitado y entrenado.
Clínicas médicas del MP (medicina preventiva,
detección de riesgos y capacitación). INTEGRACIÓN: un
delegado de jefatura administrativa, dirección de
recursos humanos, departamento de seguridad,
departamento de infraestructura, 2 representantes
del sindicato de trabajadores MP, 2 suplentes
permanentes, nombrados por el FG a propuesta de la
jefatura administrativa.
ww. 02-2013: instrucción general para la atención y
persecución penal de delitos cometidos contra la
niñez y adolescencia. NNA: niño, niña, adolescente.
Relacionado con la instrucción general 9-2008.
Protocolo para la atención de la niñez y adolescencia

Página 37 de 743
víctimas directas y colaterales. Refiere a la instrucción
1-2006 y 9-2008.
xx. 03-2013: tramite de las asistencias jurídicas
internacionales activas y pasivas. Basada en los
acuerdos 49 y 54 del 2009. Unidad especializada de
asuntos internacionales. Fundamento en: Acuerdos
bilaterales, mutuos, con: México (DTO 52-97) y Perú
(DTO 15-2006). Acuerdos multilaterales: Dto. 53-96
Convención interamericana, DTO. 36-2003 Delincuencia
Organizada, DTO. 69-90 Tráfico de estupefacientes,
DTO. 17-96 Centroamérica y Panamá, DTO. 03-2012
Estatuto de Roma, debe dar el visto bueno la
Secretaria de Asuntos Internacionales y cooperación.
yy. 04-2013: Trámite y procedimiento interno de
aplicación en el MP de la ley reguladora del
procedimiento de extradición. Hay acuerdos
bilaterales con: Bélgica (decreto legislativo 380),
España (decreto legislativo 357), USA (decreto
legislativo 561), Gran Bretaña y Canadá (decreto
legislativo 132), Corea (DTO 69-2005), México (DTO 5-
2005). Acuerdos multilaterales con: Centroamérica
(Decreto legislativo 1391), Montevideo (Decreto
legislativo 2145), Tráfico ilícito de estupefacientes (DTO
69-90), Delincuencia organizada (DTO 36-2003),
Corrupción (DTO 91-2005, Naciones unidas), Corrupción
(DTO 15-2001), Código de Bustamante (decreto
legislativo 1575), Estatuto de roma (DTO 02-2012).
Refiere a los acuerdos 40-2006 y sus reformas 49-2006 y
68-2008 de FG. UNILAT y UEAI están facultados para
realizar las solicitudes. La ley contra la delincuencia
organizada regula la extradición pasiva.
zz. 06-2013: instrucción para la investigación criminal
del delito de Femicidio. Menciona la convención para
la eliminación de todas las formas de discriminación
contra la mujer y la convención Belem do Para. Los
cómplices pueden ser de cualquier sexo. Tiene 3
elementos específicos: “DAR MUERTE” 1. A una mujer
por su condición de mujer. 2. En el marco de las
relaciones desiguales de poder entre hombre y mujer.
3. Cumpliendo alguna de las circunstancias
constitutivas del tipo. Hace referencia a la instrucción
general 09-2008 y la ley PINA. PRINCIPIOS rectores de la
investigación: principio de investigación inmediata,
exhaustiva y objetiva, obligatoriedad de la
investigación con enfoque de género, presunción,
obligatoriedad de investigación del entorno, prioridad
de la prueba científica. Evitar re victimización y buscar
acompañamiento de OAV. La investigación inicia de
oficio, se deben solicitar medidas de seguridad
obligatoriamente, hace referencia a la instrucción
general 01-2006, se prohíbe discriminar a la mujer y
utilizar términos peyorativos, pre juiciosos o
discriminatorios y su re victimización, así como de sus

Página 38 de 743
familiares y personas allegadas. Tiene 3 ejes clave: los
perfiles de personalidad de la víctima y victimario, su
entorno y la presencia de indicios de violencia contra
la mujer y/o violencia intrafamiliar. FALLECIMIENTO DE
LA VICTIMA: necropsia psicológica, peritaje médico
forense, investigación de campo, entrevistas,
documentos y otros medios de investigación idóneos.
Paralización, impotencia, impotencia extrema.
Observación. Cadáver indicio principal. Las prendas de
vestir: hay que buscar elementos pilosos, fluidos
corporales, y / o manchas para análisis de laboratorio y
cotejo genético. Se debe solicitar raspado de uñas,
rastreo he matico y biológico de la escena del crimen.
Para garantizar la presencia de testigos, consultores
técnicos, etc. Deben tomarse gastos de
comparecencia. Se solicitaran pruebas médicas y
forenses. HAY 10 COSAS QUE MINIMO SE DEBEN
SOLICITAR PARA LA NECROPSIA: 1. Si la muerte es
natural o violenta. 2. Cronotanatodiagnóstico. 3. Causa
básica y directa de la muerte. 4. Mecánica y
clasificación de lesiones. 4. Mecánica y clasificación de
lesiones. 5. Heridas que fueron suficientes para
causarle la muerte. 6. Lesiones vitales y post mortem.
7. Necro identificación. 8. Existencia de agresiones de
tipo sexual. 9. Estudio ginecológico y proctológico. 10.
Cuestiones específicas de cada caso. Se debe tratar de
pedir la necropsia psicológica y peritaje de género o
de misoginia. EL ARCHIVO ES EXCEPCIONALISIMO.
PROHIBIDA LA DESESTIMACIÓN. (instrucción 4-2005)
aaa. 01-2014: instrucción general para el abordaje del
acoso sexual en el ámbito laboral dentro del MP. DTOS
105-82 y 69-94. Supervisión general del MP será el
encargado de investigar estos casos. Art 37 #4 pacto
colectivo.
bbb. 02-2014: instrucción general para persecución
penal de delitos de discriminación. Principios:
promoción de intereses concretos de las víctimas, pro
persona, igualdad, impulso de oficio. Arts. 202 bis CP,
44 y 46 CPRG. – menoscabar, impedir y dificultar.-
instrucción 3-2005.
ccc. 01-2015: F.G: Msc. Thelma esperanza Aldana
Hernández. Instrucción para la investigación y
persecución penal efectiva de los delitos cometidos
contra sindicalistas y agremiados de organizaciones de
trabajadores y otros defensores de los derechos
laborales y sindicales. Refiere a las instrucciones 1-2006
y 02-2012.
ddd. 02-2015: modificación de la instrucción general 5-
2014 para regular los criterios de liquidación de la
fiscalía de sección liquidadora. Modifica el art 3.
Competencia: sede central: metropolitana (31.12.2013),
Mixco – Villa Nueva – Quetzaltenango – Escuintla –
Cobán - Suchitepéquez (30.06.2008)

Página 39 de 743
eee. 03-2015: instrucción general para la investigación
y diligenciamiento de la acción de extinción de
dominio.
fff. 05-2015: instrucción general para la
institucionalización, implementación y cumplimiento
del plan estratégico del MP de Guatemala 2015-2019.
Aprobación del plan estratégico, vigencia de 5 años.
Define la ruta general para guiar y ordenar, también
los compromisos políticos y estratégicos, los
principios, criterios, política general. 3 fases: 1.
Socialización, 2. Creación de la estructura institucional
y normativa. 3. Monitoreo y evaluación.
ggg. 01-2016: Protocolo para el procedimiento de
recepción de denuncias, atención del fenómeno de
estructuras criminales y coordinación con fiscalías de
distrito y municipales en hechos derivados del
fenómeno de extorsión. Tiene por objeto emitir las
disposiciones de carácter técnico y administrativo que
garanticen la efectiva recepción de denuncia a)
verbales, b) escritas, tanto de personas que se
presente a la policía nacional civil como al ministerio
público, c) centros educativos, la acción y persecución
penal de los delitos de extorsión en forma flagrante, d)
los casos de extorsión atribuibles a organizaciones
criminales y la coordinación y derivación de los casos
ingresados a las fiscalías de distrito y municipales. El
procedimiento para tomar la denuncia será recibiendo
de manera narrativa el hecho delictivo en presencia de
personal de turno de la DEIC y/o DIPANDA, ambas de la
PNC y proporcionar los lineamientos de coordinación
para la investigación que el caso requiere, verificar que
la víctima no sea influenciada por personas que la
pudieran acompañar, establecer la pertinencia de
efectuar la reserva de datos de identificación de la
victima de conformidad con el art. 217 CPP, se
elaboran los oficios por el fiscal de turno, e indica a la
víctima que medidas de seguridad deben tomar, se
solicita el medio de comunicación utilizado para la
extorsión, si es mensaje de texto, se transcribe
textualmente el texto o bien pega la imagen de texto,
identificar los mecanismos bancarios solicitados por el
extorsionador para hacer llegar su requerimiento o el
lugar y hora acordado para la entrega del dinero, se
solicita a la víctima que indique si ha tenido ingresos
extraordinarios de dinero y si esto es de conocimiento
de otras personas, se le pregunta también si conoce a
alguien más que estén extorsionando o que tenga
familiares o conocidos que estén privados de libertad
o visitan a privados de libertad, se le consulta a la
víctima si sospecha de alguna persona y si contesta
afirmativamente se le solicita información de la misma,
también se le solicita si ha grabado las llamadas
telefónicas recibidas del extorsionador y de ser

Página 40 de 743
positivo, se cerciora de obtener una copia que pueda
servir de evidencia y se le consulta también si sabe si
hay cámaras por el sector donde se ubica su
residencia, el fiscal debe consultar en el sistema: si el
teléfono tiene antecedentes en otros casos y verifica
el grado de riesgo y si hay información de los
sindicados de extorsión, también se le pide a la víctima
que indique si ha denunciado con anterioridad para
ver cuál fue el resultado de la investigación y
determinar similitud de hechos. Por último se
verifican los datos de la víctima que quede registrado
en el Sicomp. También es posible recibir denuncias por
escrito, y en este caso al recibir la denuncia debe
comunicarse el fiscal con la víctima para informar que
el caso se encuentra en el MP y sobre la función que
cumplirá la institución ante la denuncia, cuando no sea
posible comunicarse con la víctima le enviara un
telegrama para darle un número de teléfono donde
puede comunicarse para ampliar la información y
citarle, y se le entrevista como se indicó con
anterioridad. Con relación a los casos por flagrancia, el
fiscal de turno, entrevista al agente encargado del
operativo, para solicitar información de la persona
detenida y debe proceder de la siguiente manera: si la
victima manifiesta estar alterada, se solicitara el apoyo
de un profesional, para que se estabilice, se verifica si
el extorsionista aparece en la base de datos o hay
orden de captura en su contra por otro caso, se
consulta la información que proporcionó la víctima y
los agentes captores entre otra, a la víctima se le debe
explicar el programa de protección a testigo, y se
debe solicitar las diligencias que sean pertinentes al
caso, al trasladar el expediente a la unidad de
flagrancias debe realizar la imputación del hecho de
una vez. Cuando se trata de organizaciones
criminales, se debe de solicitar un análisis criminal
para determinar la comisión del delito que sea
atribuible a una organización criminal, después se
debe coordinar con PNC para que designe a los
investigadores respectivos, se deben clasificar los
casos tomando en cuenta: el análisis
criminal/estructuras, resultado de coincidencias IBIS,
información obtenida por otras fuentes de
información, realizando un mapeo de estructuras y
debe realizar diligencias relacionadas a: identificar el
perfil de los agraviados, sindicados y beneficiarios,
analizar los casos asignados a los fiscales para verificar
las coincidencias que puedan existir, pedir
información a los bancos del sistema sobre los
sindicados para ver si tienen relación con alguno de
ellos y analizar si se le puede imputar el lavado de
dinero, cuando proceda, se deben solicitar también los
desplegados de teléfono para análisis inter

Página 41 de 743
comunicacional, cuando proceda y los cuadros IBIS de
cada expediente para verificar coincidencias balísticas,
y solicitar a las dependencias de la PNC informes en
sus registros para reunir todos los elementos de
convicción para fortalecer la investigación de manera
objetiva, tales como la interceptación de llamadas y
extinción de bienes provenientes del hecho ilícito.
Cuando la víctima recibe teléfono para negociar la
extorsión: es importante que el investigador informe
al fiscal de forma verbal y escrita, se debe asesorar a la
víctima para determinar si se efectúa o no el pago de
la extorsión y cuando la víctima decide realizar el
pago, el investigador con el consentimiento de la
víctima, apoyara en la negociación para evitar efectos
perjudiciales a la víctima. Cuando la víctima entrega el
celular al investigador y no paga la extorsión: se debe
informar inmediatamente al fiscal, documentar la
entrega del teléfono por parte de la víctima, extraer
toda la información almacenada en el equipo, embalar
el teléfono y remitir al fiscal. En el caso de los
colaboradores eficaces: es necesario establecer que el
posible colaborador eficaz reúna los requisitos de la
ley contra la delincuencia organizada y se consulta con
el fiscal de sección si es posible otorgar el beneficio,
cuando haya concluido la investigación estratégica,
con base en las diligencias realizadas, se plasma la
información útil y necesaria que fundamente la
obtención de ordenes de aprehensión, allanamiento,
inspección o registro, secuestro de indicios, que
puedan demostrar la participación de los integrantes
en los casos que se investiga.
hhh. 01-2017: Modificación de la instrucción general
número 05-2014, mediante la cual se regulan los
criterios de liquidación de la fiscalía liquidadora.
Aumenta la competencia de la fiscalía liquidadora para
conocer todos aquellos casos cuya fecha de ingreso es
hasta el 31 de diciembre del año 2013 en las fiscalías de
distrito, fiscalías de sección y fiscalías municipales.
Excepto expediente que se relacionen con estructuras
criminales, los que se relacionen con la ley de
Femicidio, y los que investiga la fiscalía de derechos
humanos y las que tengan audiencia programada.
iii. 02-2017: instrucción general para regular el
funcionamiento de la fiscalía contra el delito de
Femicidio. Las disposiciones establecidas en la
presente instrucción y la normativa 06-2013 que
contiene la instrucción general para la investigación
criminal del delito de Femicidio, son de observancia
general y obligatoria, para los fiscales y demás
personal que forma parte del ministerio público.
Cuando se tenga conocimiento de un hecho de
muerte violenta de niña, adolecente o mujer en la
capital y San Pedro Ayampuc, conocerá la fiscalía de

Página 42 de 743
Femicidio, si se conoce en los departamentos y
municipios fuera de la capital, conocerá el de turno del
área con acompañamiento virtual de la fiscalía de
Femicidio, en la reunión de 72 horas se debe hacer la
entrega del expediente y de toda la evidencia que
haya sido recabada de la escena del crimen, a la fiscalía
de Femicidio, en caso de que en la escena del ataque
resulte hombre y mujer agraviados, primero se debe
establecer (en los municipios y departamentos) si el
ataque fue para la mujer o para el hombre, en el caso
que el hombre sea el objetivo, la fiscalía de Femicidio
solo dará acompañamiento, en caso que sea la mujer
el objetivo, deberá trasladar el expediente al ser
analizado en mesa técnica, también deben trasladar el
expediente cuando las fiscalías municipales y
distritales tengan conocimiento de la participación de
grupos delictivos en el hecho, para los distritales es
importante que den acompañamiento a los auxiliares
en las escenas, si no es posible que se presenten a las
escenas, que lo hagan virtualmente, pero el auxiliar de
turno no debe dejar de presentarse a una escena del
crimen. Se exceptúa de estas disposiciones cuando la
muerte sea consecuencia de un hecho culposo,
deberá conocer la fiscalía que tomo la escena del
crimen, si de un hecho culposo resulta de la
investigación que era doloso, se debe realizar una
mesa técnica con la fiscalía de Femicidio y ver la
posibilidad de trasladar el expediente lo antes posible,
con todo y las evidencias recolectadas. Los casos se
trabajaran de acuerdo al protocolo de Femicidio.
jjj. 04-2017: Instrucción general que contiene el
protocolo para la atención integral a víctimas del
delito de trata de personas. El objeto de esta
instrucción es establecer en el Ministerio Público, los
procedimientos de actuación para la atención,
investigación, protección, referencia, sanción de las
personas responsables y reparación integral de los
derechos de las personas que han sido víctimas del
delito de trata de personas; minimizar la victimización
secundaria, en la atención a las personas que han sido
víctimas del delito de trata de personas en el MP, por
medio de la atención, intervención, abordaje,
entrevista, referencia y seguimiento de atención de
los casos, en las diferentes etapas del proceso penal,
con el enfoque victimológico, de derechos humanos,
de género, y con pertinencia cultural y lingüística;
promover e implementar procedimientos de
coordinación para la atención, protección, referencia y
seguimiento, de las víctimas de este delito, en las
redes de derivación que coordina el MP; implementar
los procedimientos de coordinación para la atención,
referencia y traslado de la víctima a las instituciones y

Página 43 de 743
organizaciones que darán la atención integral que
necesite la persona que ha sido víctima de este delito.
kkk. 06-2017: Instrucción general que contiene
recepción, registro, guarda, custodia y conservación
de los expedientes recibidos en la fiscalía liquidadora
para su diligenciamiento. El objeto de esta instrucción
es emitir las disposiciones de carácter técnico y
administrativo que regulen el traslado de los
expedientes, a la Fiscalía Liquidadora, así como la
recepción, registro, guarda, custodia y conservación
de los expedientes, que para reducir la mora fiscal
deban permanecer temporalmente en la Fiscalía
Liquidadora, para el diligenciamiento correspondiente.
Se prohíbe, con el objeto de garantizar la guarda,
custodia y conservación de los expedientes en el lugar
habilitado para el efecto, lo siguiente: a. utilizar las
instalaciones para casos no contemplados en la
presente instrucción, b. ingresar a las instalaciones en
horario que no corresponda a la jornada de trabajo, c.
ingresar y/o permanecer dentro de las instalaciones
sin motivo para el que fue habilitado la guarda,
custodia y conservación de los expedientes, d. recibir
o entregar expedientes sin la autorización
correspondiente, e. proporcionar la llave a personas
ajenas a la fiscalía, f. sacar duplicado de las llaves de la
puerta de ingreso y/o del mobiliario sin autorización
de la jefatura de la fiscalía liquidadora, g. disponer de
la información de los expedientes, sin la autorización
respectiva, h. reproducir de manera parcial o total el
expediente sin la autorización correspondiente.
lll. 01-2018: Regular la Atención, protección,
investigación y persecución penal especializada en
materia de niñez y adolescencia víctima. Tiene por
objeto establecer los lineamientos técnicos
institucionales de atención, protección, investigación,
persecución penal y mecanismos de coordinación
intra e interinstitucional que deberán implementarse
en toda intervención que realice el MP, en casos de
niñas, niños y adolescentes víctimas de delitos.
mmm. 02-2018: Aprobar el modelo de atención y
persecución penal especializada en materia de
adolescentes en conflicto con la ley penal del
Ministerio Público. Tiene por objeto brindar al
personal del MP que interviene en casos de
adolescentes en conflicto con la ley penal, criterios e
instrumentos específicos de actuación conforme al
modelo de atención y persecución penal especializada
en materia de adolescentes en conflicto con la ley
penal del MP, desarrollado con base al marco
normativo nacional e internacional que rige la función
constitucional del MP en la materia especifica.
nnn. 03-2018: Mecanismos para la atención,
coordinación, investigación en intervención en

Página 44 de 743
materia de adolescentes en conflicto con la ley penal.
Tiene por objeto establecer los lineamientos técnicos,
institucionales de atención, coordinación e
intervención de las distintas dependencias fiscales,
técnicas, administrativas y de apoyo del MP, así como
la persecución penal y mecanismos de coordinación
intra e interinstitucional que deberán implementarse
en toda la intervención que realice el MP en casos de
adolescentes en conflicto con la ley penal.
ooo. 04-2018: Regular el procedimiento de análisis
estratégico de casos relacionados con fenómenos
criminales, estructuras criminales, patrones
delictuales y abordaje de casos con correspondencia
en sistema integrado de identificación balística IBIS.
Tiene por objeto establecer el procedimiento que
debe realizarse en el análisis estratégico de casos
relacionado con fenómenos criminales, estructuras
criminales, patrones delictuales y el abordaje de casos
con correspondencia en el sistema Integrado de
Identificación Balística –IBIS- .
ppp. 05-2018: Protocolo de Investigación de Delitos
cometidos contra Defensoras y defensores de
Derechos Humanos. Tiene la finalidad de brindar al
personal del MP que interviene en la investigación y
atención de casos de delitos cometidos contra
defensoras y defensores de derechos humanos,
criterios e instrumentos específicos de actuación
conforme al protocolo de investigación de Delitos
Cometidos contra defensoras y defensores de
Derechos Humanos, desarrollado con base al marco
normativo nacional e internacional que rige la función
constitucional del MP en materia. El personal
involucrado debe actuar bajo los principios de
dignidad, igualdad, no discriminación, objetividad e
imparcialidad, con estrategias humanistas y
respetuosas de la diversidad cultural y étnica de
Guatemala, entre otros.
qqq. 06-2018: Institucionalización, implementación y
cumplimiento de la Política de Persecución Penal
Democrática del Ministerio Público. Tiene por objeto
aprobar la Política de Persecución penal democrática
del MP, que adjunta, procediendo a institucionalizarla,
por lo que su observancia es de carácter general y su
implementación y cumplimiento son obligatorios para
todo el personal de las áreas fiscal, administrativa,
técnica y de apoyo de la institución. La política define
la actuación institucional en materia de investigación y
persecución penal, conforme a un marco general de
política criminal, así como para orientar en forma
adecuada los recursos humanos, materiales y de
análisis, para la toma de decisiones que permitan
responder de forma efectiva frente a las distintas
modalidades de la criminalidad.

Página 45 de 743
rrr. 07-2018: Institucionalización, implementación y
cumplimiento de la Política de derechos humanos
para la persecución penal del Ministerio Público. Tiene
por objeto aprobar la política de derechos humanos
para la persecución penal del MP de Guatemala, la cual
se adjunta, e institucionalizarla, por lo que su
observancia es de carácter general y de cumplimiento
obligatorio para todo el personal de las áreas fiscal,
administrativa, técnica y de apoyo de la institución. Se
rige bajo los siguientes principios: a. Respeto a la
constitución política de la república de Guatemala y
demás leyes ordinarias, b. respeto y aplicación de
convenios internacionales, c. protección y garantía de
los derechos humanos, d. independencia e
imparcialidad, e. respeto a la dignidad, f. respeto a la
igualdad. G. no discriminación, h. respeto a la
pertinencia cultural. i. respeto a los derechos de las
víctimas, j. garantía de reparación integral, k. garantía
de participación de la víctima.
sss. 08-2018: Doctora Consuelo Porras Argueta.
Respeto del debido proceso: tiene por objeto instruir
que: a. que se atienda la recomendación del
procurador de los Derechos Humanos, contenida en el
expediente REF: EXP.ORD.GUA.3443-2018/UCI y
acumulado: REF: EXP.ORD.GUA.4557-2018/UCI, numeral
romano III, literal “C” que textualmente dice: “...III.
RECOMENDAR…C) A la fiscal General y Jefa del
Ministerio Publico, instruya de manera general a todo
el personal que interviene en los distintos procesos
judiciales a nivel nacional, que cesen en el uso y
aquiescencia de malas prácticas procesales, ya que
como funcionarios y servidores públicos no deben
consentir que ningún sujeto procesal recurra o utilice
figuras que no estén plenamente establecidas en la
ley.” Y b. Que la intervención que se realice en los
distintos procesos judiciales a nivel nacional, adecuen
su actuación al estricto cumplimiento de la
Constitución Política de la República de Guatemala y
las leyes del país, observando los estándares
internacionales en materia de derechos humanos y en
cumplimiento al debido proceso.
ttt. 09-2018: Búsqueda inmediata de mujeres
desaparecidas. Tiene por objeto establecer el
procedimiento interno para la búsqueda inmediata de
mujeres desaparecidas, en cumplimiento de las
distintas acciones que la Ley de Búsqueda Inmediata
de Mujeres Desaparecidas; Decreto 9-2016, impone al
MP. Que rige bajo los principios constitucionales,
procesales y de derecho humanos contenidos en la
legislación nacional e internacional, especialmente: a.
Respeto de los derechos humanos de las mujeres: El
personal de la institución que atienda casos de
mujeres desaparecidas, debe velar por el

Página 46 de 743
cumplimiento de la normativa nacional e
internacional; y el respeto a los derechos de las
mujeres; b. Celeridad: el personal de la institución
debe atender de forma inmediata, urgente y con
prioridad los casos de mujeres desaparecidas, a efecto
de lograr su localización y asegurar el respeto a su
integridad, libertad y resguardo; c. antiformalismo: la
activación del mecanismo de búsqueda inmediata de
mujeres desaparecidas, no estará sujeta a
formalidades; d. Acceso a la justicia con pertinencia
cultural y lingüística: el personal institucional debe
asegurarse de brindar atención a las víctimas y sus
familiares, con pertinencia cultural y lingüística.
Activación de la alerta Isabel-Claudina.
uuu. 01-2019. Modificación de la Instrucción General
Número 05-2014 para regular los criterios de
liquidación de la Fiscalía de Sección Liquidadora.
vvv. 02-2019. Lineamientos y criterios generales de
liquidación para conocer los casos en mora que no se
han diligenciado, casos activos pendientes de resolver
y prescritos en apoyo a las Fiscalías de Distrito de
Quetzaltenango, Escuintla y Metropolitano. Contiene
lineamientos y criterios generales de liquidación para
conocer casos activos pendientes de resolver y
prescritos en apoyo a las Fiscalías de Distrito de
Quetzaltenango, Escuintla y Metropolitano.
www. 04-2019. Lineamientos generales para la gestión
fiscal de las Agencias fiscales en Municipios, creadas
mediante el Acuerdo de Fiscalía General Número 16-
2019. Contiene lineamientos generales para la gestión
fiscal que deben cumplirse al realizar el trabajo
relacionado con la investigación y persecución penal
de las agencias fiscales en municipios creadas
mediante el acuerdo número 16-2019 (30), de la Fiscal
General de la República y Jefa del Ministerio Público en
Funciones. Las fiscalías municipales creadas son en los
municipios de: Raxruhá, San Cristóbal Verapaz,
Purulhá, San Pedro Yepocapa, Tecpan, Morazan, San
Cristobal Acasaguastlan, Guanagazapa, Nueva
Concepción, Aguacatán, Colotenango, San Idelfonso
Ixhuatan, San Pedro Pinula, Comapa, San Andres, San
Luis, Génova, Sacapulas, San Andrés Sajcabajá, El
Asintal, Sumpango, Concepcion Tutuapa, Ocós,
Oratorio, Santa Cruz Naranjo, Taxisco, Nahualá, Santa
Lucía la Reforma, Santa María Chiquimula, La Unión.
xxx. 05-2019. Instrucción General para Transversalizar
los enfoques de igualdad y de género en la
persecución penal. Tiene por objeto brindar al
personal del Ministerio Publico criterios incluyentes de
persecución penal que transversalicen los enfoques de
igualdad y de género, así como el principio de no
discriminación, que faciliten la tipificación de los

Página 47 de 743
delitos, la investigación criminal, las estrategias de
litigio, la atención y protección a las víctimas.

g. CÓDIGO DE ÉTICA DEL MINISTERIO PÚBLICO: tiene por objeto


adoptar el conjunto de normas y principios éticos aplicables
al desempeño funcional y la conducta de los servidores
públicos del MP, cualquiera que sea su competencia o
jerarquía, en concordancia con los elevados fines
institucionales. Su ámbito de aplicación es obligatoria en
todas las actuaciones de los servidores públicos del MP que
laboran bajo cualquier renglón presupuestario u otra forma
de contratación. Se rige bajo los siguientes valores
institucionales: LEGALIDAD, INDEPENDIENCIA DE CRITERIO,
TRANSPARENCIA, SERVICIO, CONFIANZA, NEUTRALIDAD Y
OBJETIVIDAD, COMPETENCIA PROFESIONAL, LEALTAD,
HONESTIDAD, INTEGRIDAD, RESPONSABILIDAD. También bajo
las siguientes normas éticas: LEGALIDAD Y TRANSPARENCIA,
RESPETO, RESPONSABILIDAD, EFICIENCIA, OBEDIENCIA,
COMPETENCIA PROFESIONAL, LEALTAD Y SERVICIO,
INCOMPATIBILIDADES-PROHIBICIÓN PARA DESEMPEÑAR MAS
DE UN CARGO PUBLICO, INDEPENDENCIA DE CRITERIO,
INTEGRIDAD Y OBJETIVIDAD.

Página 48 de 743
2. DERECHO CONSTITUCIONAL
a. LA CONSTITUCIÓN POLÍTICA DE LA REPÚBLICA DE GUATEMALA:
Es la expresión de la voluntad colectiva, que deduce
racionalmente los preceptos que han de encauzar el
comportamiento de gobernantes y gobernados hacia la
realización de las metas que ella decida. (Mauro Chacón).
Orden jurídico fundamental del Estado, creadora de
estabilidad y permanencia que se desarrolla vivamente en el
marco de un proceso público, como limitación y
racionalización del poder del Estado. (Peter Häberle)
Es una norma que incorpora los valores y principios
esenciales de la convivencia política que conforman todo el
ordenamiento jurídico. Por ello, todos los poderes públicos
y los habitantes del país están ligados a su imperio y el
derecho interno sometido a su supremacía. (Corte de
Constitucionalidad, Exp 280-90, sentencia de 19.10.1990)

b. SUPREMACÍA CONSTITUCIONAL Y JERARQUÍA NORMATIVA: es


un principio teórico del derecho constitucional que postula,
originalmente, ubicar a la constitución de un país
jerárquicamente por encima de todo el ordenamiento
jurídico, considerándola como ley suprema del estado y
fundamento del sistema jurídico.
La jerarquía normativa, es un principio jurídico por el cual
las normas de un ordenamiento jurídico se ordenan
mediante un sistema de prioridad, según el cual unas
normas tienen preferencia sobre otras; para establecer tal
prioridad se pueden usar distintos criterios, como son, por
ejemplo: la validez de la norma basada en otra precia
superior, la función de la norma, la preferencia en la
aplicación de la norma o el diferente órgano político del que
surge la norma. Con la jerarquía normativa se ordenan
diferentes elementos del ordenamiento jurídico, de modo
que este consigue unidad y coherencia.

c. PRINCIPIOS CONSTITUCIONALES: Manual del Fiscal: Son


proposiciones fundamentales que dominan sobre otras
disposiciones establecidas en la Constitución como en la
norma jurídica.
La diferencia entre garantías y principios radica en que las
garantías constitucionales son las que ofrece la misma
constitución en el sentido que se cumplirán y respetaran
los derechos que la misma indica, también algunas
constituciones la señalan como derechos constitucionales y
otras como derechos individuales, como es el caso de la
Constitución guatemalteca.
Los principios son los siguientes:

Página 49 de 743
Legalidad, Presunción de Inocencia, Derecho de Defensa,
Juicio Previo, Prohibición a la Doble Persecución Penal,
Principio de Publicidad en el Proceso, Derecho a ser juzgado
en un tiempo razonable.
PRINCIPIO DE LEGALIDAD: El artículo 17 de la Constitución
Política de la República de Guatemala establece “No hay
delito ni pena ni pena sin ley anterior”, no son punibles las
acciones u omisiones que no estén calificadas como delito o
falta y penados por ley anterior a su perpetración.”
El artículo 9 de la Convención Americana sobre Derechos
Humanos (Pacto de San José) se manifiesta en que “nadie
puede ser condenado por acciones u omisiones que en el
momento de cometerse no fueran delictivos según el
derecho aplicable…”
Ninguna persona puede ser detenida o presa si los actos que
realiza no están previamente establecidos en la ley como
delito.

El artículo 1 del Código Procesal Penal y el artículo 1 del


Código Penal, establece el principio de NULLUM POENA SINE
LEGE, NO HAY PENA SIN LEY.
El artículo 1 de la LOMP, establece que la actuación del
Ministerio Público se debe cumplir con apego al principio de
LEGALIDAD.
EN CONCLUSIÓN: Podemos indicar que ninguna persona
puede ni debe ser detenida o presa si los actos que realiza
no están previamente establecidos en la ley como delito.
PRESUNCIÓN DE INOCENCIA (de no culpabilidad): Artículo 14
CPRG; art. 14 CPP
El principio constitucional de la presunción de inocencia
consiste principalmente en que toda persona es inocente,
mientras no se le haya declarado responsable judicialmente
en sentencia debidamente ejecutoriada. Así lo establece la
Constitución Política de la República de Guatemala en su
artículo 14.
El artículo 8 numeral 2 de la Convención Americana sobre
Derechos Humanos (Pacto de San José) toda persona tiene
derecho a que se presuma su inocencia mientras no se
establezca legalmente su culpabilidad.
El artículo 11 de la Declaración Universal de Derechos
Humanos establece que toda persona acusada de delito
tiene el derecho que se presuma su inocencia mientras no
se pruebe su culpabilidad.
Este principio está desarrollado también en el Código
Procesal Penal en el artículo 14, indicando que todo
procesado debe ser tratado como inocente durante el
procedimiento, hasta una sentencia firme lo declare
responsable y le imponga una pena, una medida de
seguridad y corrección o le restrinja sus derechos.
El principio de presunción de inocencia consiste entonces
en que todo sindicado o imputado debe ser tratado como
una persona inocente, como una persona sin

Página 50 de 743
responsabilidad en el hecho que se le imputa, aunque
hubiese detenido flagrantemente.
EL DERECHO DE DEFENSA: Art. 8 CPRG, 92 Y 90 98,99 103 CPP
Todo detenido deberá ser informado inmediatamente de
sus derechos en forma que le sean más comprensibles más
comprensibles, especialmente que puede proveerse de un
defensor según establecen los artículos 8 y 12 de la CPRG.
Para el cumplimiento del Derecho de Defensa es necesario
elegir defensor art. 92 CPP, en caso de no hablar el idioma
español elige a un traductor art. 90 CPP.
El derecho de defensa es tan especial e importante que
cuando el imputado estuviere privado de su libertad,
cualquier persona podrá asignarle por escrito, un defensor
ante la policía o las autoridades encargadas de su custodia o
verbalmente ante el Ministerio Público o el Juez (98 CPP),
asignación que se le dará a conocer inmediatamente.

Sin embargo el imputado puede designar posteriormente


otro defensor (99 CPP) reemplazando al anterior que ya
interviene en el procedimiento, pero este último no podrá
abandonar la defensa, hasta que el nuevo defensor acepte
su cargo.
Tan importante es el derecho de defensa (103CPP) que si el
defensor abandona la defensa, dicho acto constituirá falta
grave y obligara, a quien incurra en él, el pago de las costas
provocadas por el reemplazo, sin perjuicio de las sanciones
correspondientes. Dicho abandono será comunicado
inmediatamente al tribunal de honor del Colegio de
Abogados y Notarios.
JUICIO PREVIO: Art. 12 CPRG, 4CPP 8.1 Pacto de San José 14
Derechos Civiles y Políticos

El juicio previo como principio constitucional, consiste


esencialmente en que ninguna persona puede ser
condenada ni privada de sus derechos, si no ha sido citada
oída y vencida en proceso legal, ante el juez o tribunal
competente y preestablecido, ni por procedimientos que no
estén preestablecidos legalmente. Así lo regula la
Constitución art. 12 y lo desarrolla el artículo 4 del Código
Procesal Penal.
De la misma manera el artículo 8 numeral 1 del Pacto de San
José establece que “Toda persona tiene derecho a ser oída
con las debidas garantías y dentro de un plazo razonable por
un juez o tribunal competente e imparcial….”
El artículo 14 del Pacto de derechos Civiles y Políticos, se
pronuncia en el mismo sentido de un juicio previo a
cualquier condena.
Lo anterior quiere decir entonces que si al momento en se
va cumplir uno de los fines del proceso que es el
pronunciamiento de la sentencia, en la cual la persona va ser
condenada, sometida a medidas de seguridad y corrección y
privada de sus derechos, debió de haberse cumplido con
una detención legal, haberse puesto a disposición de la

Página 51 de 743
autoridad judicial competente en el plazo que la
constitución establece, haber sido citado a declarar,
habérsele impuesto una medida de coerción, haber sido
ligada al proceso mediante auto de procesamiento. Esto es
lo que se conoce como Juicio Previo, desde el momento de
la detención, el detenido deberá ser informado
especialmente, de que puede proveerse de un defensor, lo
que implica que inicia su derecho de defensa.
PROHIBICIÓN A LA DOBLE PERSECUCIÓN PENAL: En un Estado
de Derecho no se puede permitir que una persona pueda
ser enjuiciada o sancionada repetidas veces por los mismos
hechos (NOS BIS IN DEM)
Este principio no se encuentra explícitamente desarrollado
en la carta magna, pero el artículo 211 segundo párrafo de la
misma, establece la prohibición para los tribunales y
autoridades de conocer procesos fenecidos, el Pacto
internacional de Derechos Civiles y Políticos señala en el art.
14 inciso 7 que nadie podrá ser juzgado ni sancionado por
un delito por el cual haya sido ya condenado o absuelto por
una sentencia firme de acuerdo con la ley y el
procedimiento penal de cada país; en el mismo sentido se
pronuncia la Convención Americana de Derechos Humanos,
en su artículo 8 inciso 4 el cual establece que el inculpado
absuelto por una sentencia firme no podrá ser sometido a
nuevo juicio por los mismos hechos.
Sin embargo se puede plantear nueva persecución penal
cuando:
La primera fue intentada ante un tribunal incompetente.
Cuando un mismo hecho debe ser juzgado por tribunales o
procedimientos diferentes que no puedan ser unificados.
El proceso se puede reabrir en aquellos casos en los que
procede la revisión, el cual solo opera a favor del reo, art. 453
al 463 del CPP.
PRINCIPIO DE PUBLICIDAD EN EL PROCESO: El principio
constitucional de publicidad en el proceso penal, consiste
en que todas las actuaciones, documentos y diligencias,
pueden ser conocidas personalmente por las partes a las
que legalmente se les haya otorgado participación definitiva
en el procedimiento penal, es decir la persona detenida, el
abogado o abogados defensores, el ofendido y su abogado,
los querellantes los terceros civilmente demandados, el
actor civil y el Ministerio Público así lo determina el artículo
14 de la CPRG.
El principio constitucional de publicidad en el proceso penal,
está desarrollado en el código Procesal Penal en el art. 12
cuando indica que la función de los tribunales en los
procesos es obligatoria, gratuita y PUBLICA y que los casos
de diligencias o actuaciones reservadas serán señaladas
expresamente por la ley, por ejemplo las excepciones a la
publicidad del debate señaladas en el art. 356 del CPP.
Sin embargo la publicidad tiene un componente negativo al
hecho de ser sometido a proceso implica un daño en el
reconocimiento social del sindicado, por ello el art. 314 del

Página 52 de 743
CPP, limita durante el procedimiento preparatorio la
publicidad de las actuaciones procesales, al mencionar que
las actuaciones solo podrán ser examinadas por el imputado,
las demás personas y los mandatarios , así mismo se
establece la reserva de las actuaciones por diez días corridos
para que no se entorpezca el descubrimiento de la verdad,
siempre que no hubiere auto de procesamiento, plazo que
podrá prorrogarse por diez días pero los interesados podrán
solicitar al juez que pongan fin a dicha reserva.
DERECHO A SER JUZGADO EN UN TIEMPO RAZONABLE: El hecho
de estar sometido a un proceso penal supone un perjuicio
psíquico y económico en la persona del procesado, que se
agrava en el supuesto que se le imponga una medida de
coerción, por ello es un derecho básico el que se resuelva la
situación jurídica del sindicado. En el código Procesal Penal
se establecen los artículos 323 y 324 bis los plazos para
conclusión de la fase preparatoria a partir del auto de
procesamiento, en caso de gozar de una medida sustitutiva
será de un plazo razonable, en caso de guardar prisión
preventiva no puede durar más de tres meses debiéndose
solicitar la prórroga de la prisión preventiva a la Corte
Suprema de Justicia.

d. INTERPRETACIÓN CONSTITUCIONAL: CONTEXTO: señala Larenz,


que la aplicación de la ley implica la determinación de las
normas aplicables a un hecho concreto, y que interpretar es
un hacer mediador, por el cual el intérprete comprende el
sentido de un texto que se le ha convertido en problemático.
La interpretación implica una labor metodológica, prudente
y consiente del alcance de sus facultades como intérprete. Si
bien, como lo apunta Larenz, no existe una interpretación
absolutamente recta, su variación debe estar plenamente
justificada para evitar la arbitrariedad y el exceso en este
proceso. La aplicación de las diferentes reglas y métodos de
interpretación pueden ser unas veces complementarios y
otras excluyentes, y la priorización de unas u otros puede
producir resultados diversos. La función del intérprete es
dejar hablar a la norma, y aplicarla a un caso concreto,
aunque existe el conflicto entre si la meta de la
interpretación es determinar la voluntad del legislador o el
sentido normativo de la ley. También la interpretación
permite adaptar o actualizar el sentido de la norma a
momentos contemporáneos, proceso en el que no en pocas
ocasiones parecerá que el intérprete se hace escuchar más
allá del contenido mismo de la norma y, en casos nefastos,
aun en contra de todo sentido original, lógico, contextual,
etc., que pudiera adjudicársele a su sentida rectamente
entendido. Todo estado, como su ordenamiento jurídico, es
diseñado con ánimo de permanencia en el tiempo. Esto
implica que su normativa debe ser dinámica para poder dar
respuesta a los diferentes fenómenos que la organización
política afronte en su devenir histórico. Esa necesidad de
adecuación a la dinámica social es también resentida por la

Página 53 de 743
norma constitucional, aunque en menor medida que la
normativa ordinaria pues las normas de la primera se
encuentran en el mayor campo de generalidad que posee el
ordenamiento jurídico. CONCEPTO: la interpretación
constitucional es el arte de aplicar los principios que formula
la hermenéutica constitucional. Como técnica, la
interpretación es una actividad intelectual encaminada a
determinar el significado de una norma jurídica y, en
nuestro caso, de una norma constitucional. La
interpretación es el resultado del “dialogo” entre el texto
normativo y la intelección del sujeto que interpreta. Todos
somos capaces de interpretar, neófitos, litigantes,
defensores, académicos, judicantes. Pero, finalmente, la
única interpretación que tendrá fuera de ley será la del
juzgador. La importancia de la interpretación constitucional
parece obvia: el valor de cada precepto de la constitución
depende, en definitiva, del significado que le den sus
intérpretes-operadores. La letra podrá decir claramente una
cosa, la intención del constituyente podrá haber sido bien
definida…, pero, en última instancia, la cláusula
constitucional regirá del modo con que sea interpretada y
aplicada. Esa incertidumbre respecto del valor que se le
termine asignando al precepto constitucional deviene, en
gran medida, de que muchas constituciones no contiene
reglas de interpretación que señalen la manera en que han
de ser interpretados sus preceptos. Sin embargo, ello no
implica que se deba interpretar conforme a las reglas
establecidas en una ley ordinaria (Ley del Organismo Judicial,
para el caso guatemalteco), pues la misma es emitida por un
legislador ordinario, inferior al legislador constitucional.
CONFORME A LA FUENTE: la interpretación, conforme al autor
que la realiza, se clasifica en: a) autentica o por vía de
autoridad, proviene del órgano al que la constitución le
confiere dicha facultad. Corte de constitucionalidad. b)
Judicial, la que realizan los jueces y magistrados dentro de la
órbita de su función. c) doctrinaria o científica, que es la que
realizan los juristas. Todas revisten de importancia pero, en
principio, solo las 2 primeras son vinculantes, la tercera lo
será en la medida que sea recogida dentro de las 2 primeras.
CONFORME A LOS ANTECEDENTES, REFERENCIAS O
INDICADORES: puede ser a) histórica: que indaga los
antecedentes o raíces históricas de la norma constitucional
para desentrañar su espíritu; b) política: que hace especial
énfasis en los valores o sentido político de la constitución.
Específicamente relacionada a su régimen político y modelo
de estado; c) evolutiva que postula por una interpretación
que se actualice atendiendo a las circunstancias cambiantes
de la sociedad; d) teleológica o finalista: que se inspira en el
fin perseguido por la norma constitucional. CONFORME A LA
ESTRATEGIA INTERPRETATIVA: a) Originalísimo: la constitución
debe interpretarse a la luz de las intenciones originales de
quienes la redactaron. Siendo esta la única forma de salvar el
carácter democrático de las decisiones judiciales. (James

Página 54 de 743
Wilson); b) Lectura moral de la constitución: los jueces
deben apartarse de las intenciones originales del
constituyente y leer la constitución como lo que es, como
un documento que fija principios morales fundamentales
que han de gobernar a la sociedad. Las decisiones que
deben fundar en los principios de moralidad política
plasmados en la constitución. (DWorking); c) Textualismo:
solo el texto de la constitución y de las leyes debe servir
como fuente de interpretación. El juez no debe ir más allá
del texto, fijándose únicamente en el sentido de las palabras
dentro del texto, es decir, dentro de las oraciones que son
empleadas. (Antonio Scalia). PRINCIPIOS: el autor Segundo V.
Linares Quintana, estableció una serie de normas o
principios que facilitan la tarea interpretativa. FIN SUPREMO
ES LA CONSTITUCION, INTERPRETACION AMPLIA O EXTENSIVA,
SENTIDO DE LAS PALABRAS DE LA CONSTITUCION, LA
CONSTITUCION COMO UN TODO ORGANICO, LA CONSTITUCION
COMO INSTRUMENTO DE GOBIERNO PERMANEN, PRIVILEGIOS Y
EXCEPCIONES, PRESUNCION DE CONSTITUCIONALIDAD. El
jurista alemán Konrad Hesse, propone la siguiente
sistematización de principios de la interpretación
constitucional, que, como se podrá advertir, comulga en
muchos aspectos con la clasificaciones desarrollada: EL
PRINCIPIO DE UNIDAD DE LA CONSTITUCION, EL PRINCIPIO DE
CONCORDANCIA PRACTICA, PRINCIPIO DE CORRECCION
FUNCIONAL, PRINCIPIO DE LA FUERZA NORMATIVA DE LA
CONSTITUCION, PRINCIPIO DE PRESUNCION DE
CONSTITUCIONALIDAD DE LOS ACTOS NORMATIVOS, PRINCIPIO
DE ARGUMENTACION, LIMITES A LA INTERPRETACION
CONSTITUCIONAL.

e. FUNDAMENTOS DEL DERECHO CONSTITUCIONAL: La


Constitución Política de la República de Guatemala es la ley
suprema de la República de Guatemala, en la cual se rige
todo el Estado y sus demás leyes. La Constitución Política de
la República de Guatemala actual fue creada por una
Asamblea Nacional Constituyente, el 31 de mayo de 1985, la
cual lo hizo en representación del pueblo con el objeto de
organizar jurídica y políticamente al Estado, así como,
también contiene los derechos fundamentales de los
miembros de su población. NORMATIVA CONSTITUCIONAL. La
Constitución Política de la República de Guatemala,
decretada en el año 1985, en el artículo 12 garantiza el
derecho de defensa estableciendo que “La defensa de la
persona y sus derechos son inviolables. Nadie podrá ser
condenado, ni privado de sus derechos, sin haber sido
citado, oído y vencido en proceso legal ante juez o tribunal
competente”, además el artículo 14 de la Constitución
establece la presunción de inocencia y publicidad del
proceso, garantizando que “Toda persona es inocente,
mientras no se le haya declarado responsable judicialmente,
en sentencia ejecutoriada”. NORMATIVA ORDINARIA. Artículo
4º del Código Procesal Penal que regula la observancia en el

Página 55 de 743
proceso penal del debido proceso y juicio previo. Artículo 20
del Código Procesal Penal que desarrolla el derecho de
defensa, que los habitantes de la república de Guatemala
tienen en un proceso penal. Artículo 92º del Código Procesal
Penal que define el derecho del sindicado de elegir abogado
defensor de su confianza. Artículo 103 del Código Procesal
Penal que define el derecho del sindicado de ser asistido por
defensor de oficio en caso de renuncia o abandono de la
defensa técnica. Decreto del Congreso de la República No.
129-97 Ley del Servicio Público de Defensa Penal. TRATADOS,
PACTOS Y CONVENIOS INTERNACIONALES SUSCRITOS POR EL
ESTADO DE GUATEMALA Artículo 14 del Pacto Internacional
de Derechos Civiles y Políticos. Artículo 8 inciso “e” de la
Convención Americana de Derechos Humanos. Artículo 10 de
la Declaración Universal de Derechos Humanos. Acuerdos de
Paz, Fortalecimiento del Poder Civil y Función del Ejército en
una Sociedad Democrática.

f. MECANISMOS DE DEFENSA DE LA CONSTITUCIÓN: Naturaleza


jurídica: son los medios por los cuales, se hace la defensa
efectiva de la constitución y los derechos fundamentales de
las personas. Indica la constitución que todos los derechos
reconocidos por ella gozan de garantías para su protección,
garantías a ser desarrolladas a través de mecanismos de
defensa constitucional. El autor García Belaunde dice: “Hay
una defensa física, otra política, y, finalmente una defensa
jurídica, y dentro de ella la más moderna, la defensa procesal
constitucional”. Para Machaca Cahuana dice: “son los medios
o remedios jurídicos de protección y de seguridad que
tienen toda persona para el restablecimiento inmediato y el
ejercicio efectivo de sus derechos”.

g. JUSTICIA CONSTITUCIONAL: La justicia constitucional en


Guatemala. Jorge Mario García Laguardia. Génesis,
antecedentes y creación del órgano de justicia
constitucional La Corte de Constitucionalidad (Tribunal
Constitucional), fue creada por la Constitución de 1985. Su
antecedente inmediato donde se origina su funcionamiento,
está en la Constitución anterior de 1965. En ella se introdujo
un sistema mixto. Por una parte, contempló una
declaratoria de inconstitucionalidad en casos concretos, en
la tradición del control judicial difuso, y por otra, introdujo
una declaratoria de inconstitucionalidad con efectos
generales y derogatorios en una nueva experiencia, la
primera, de control concentrado en vía principal. El segundo
párrafo del art. 246, recogió el principio tradicional, que
viene de la reforma constitucional de 1921, como un control
difuso, incidental, de alcance particular y con efectos
declarativos. Ordenaba la disposición que en casos
concretos, en cualquier instancia y en casación, antes de
dictar sentencia, las partes podrán plantear la
inconstitucionalidad total o parcial de una ley y el tribunal
deberá pronunciarse al respecto. Si declarare la

Página 56 de 743
inconstitucionalidad, la sentencia se limitará a establecer
que el precepto legal es inaplicable al caso planteado y será
transcrito al Congreso. Y en una nueva experiencia, junto al
sistema anterior, en el Capítulo V, Título VIII, arts. 262 y 265
recogió por vez primera en nuestra historia constitucional,
un nuevo sistema: concentrado, principal, de alcance
general y efectos semi-constitutivos. La declaratoria de
inconstitucionalidad se pedía ante un órgano autónomo de
examen constitucional: la Corte de Constitucionalidad, que
no era un tribunal permanente sino se integraba
específicamente cuando se hacía valer una acción de
inconstitucionalidad. Eran doce sus Magistrados, todos de la
rama judicial y los presidía el mismo de la Corte Suprema. El
objeto de la acción era obtener la declaratoria de
inconstitucionalidad de las leyes o disposiciones
gubernativas de carácter general que contuvieran vicio total
o parcial de inconstitucionalidad. Experiencia corta de
escasos 15 años. Conoció pocos casos.
La Constitución vigente, fue promulgada el 31 de mayo de
1985. En el Título VI, con el nombre de "Garantías
Constitucionales y Defensa del Orden Constitucional",
configura un nuevo sistema de justicia constitucional, cuya
novedad significativa es la creación del Tribunal o Corte
Constitucional permanente. Funciones de la justicia
constitucional. CONTROL DE CONSTITUCIONALIDAD DE
NORMAS: Tipos de Normas susceptibles de ser sometidas a
control de constitucionalidad. Las funciones de la Corte,
fuera de su función esencial de defensa del orden
constitucional, son muy amplias. Están establecidas en la
Constitución y en la Ley Constitucional que desarrolla los
preceptos constitucionales. La primera la constituye en
garante de la Constitución y del sistema jurídico en general,
es el intérprete supremo de sus normas y le da sentido al
sistema, cuyas decisiones son vinculantes y obligan a los
órganos del Estado y tiene pleno efecto contra todos. Por
eso se explica su posición de independencia funcional e
incluso económica. Y sus funciones las cumple con métodos
jurisdiccionales, fuera de los casos de consultas y
dictámenes que también entran dentro de sus
competencias. Sus competencias específicas de control de
normas son las siguientes: a) En única instancia conoce de
inconstitucionalidades contra leyes, reglamentos y
disposiciones de carácter general; b) En segunda instancia
de apelaciones de inconstitucionalidades en casos
concretos; c) Emite opinión sobre la constitucionalidad de
los tratados, convenios y proyectos de ley, a solicitud de
cualquiera de los organismos del Estado. La
inconstitucionalidad de leyes, reglamentos y disposiciones
de carácter general, es directa y su única instancia y se
plantea ante la Corte. Tienen legitimación para plantearla la
Junta Directiva del Colegio de Abogados a través de su
Presidente; el Ministerio Público a través del Procurador
General de la Nación; el Procurador de los Derechos

Página 57 de 743
Humanos y cualquier persona con el auxilio de tres
abogados activos. Cuando la sentencia de la Corte declare la
inconstitucionalidad de una ley, reglamento o disposición de
carácter general, éstas quedarán sin vigencia y si fuere
parcial quedará sin vigencia en la parte que se declare
inconstitucional. Las sentencias que declaren
inconstitucionalidad parcial o total, deben publicarse en el
Diario Oficial dentro de los tres días siguientes. De la fecha
en que queden firmes y la ley deja de surtir efectos desde el
día siguiente al de la publicación en el Diario Oficial. Si se
hubiera decretado la suspensión provisional de la ley,
atribución que le corresponde a la Corte, los efectos del fallo
definitivo se retrotraen a la fecha en que se publicó la
suspensión provisional. Y contra las sentencias de la Corte,
no procede recurso alguno y produce efectos "erga omnes".
En los casos de inconstitucionalidad en casos concretos, la
persona a quien afecte la inconstitucionalidad puede
plantearla ante el tribunal correspondiente, que asume el
carácter de tribunal constitucional. Puede hacerse el
planteamiento como excepción o en incidente de una ley
que hubiere sido citada como apoyo de derecho en la
demanda, en la contestación o que de cualquier modo
resulte del trámite del juicio. El tribunal ante quien se
plantea conoce en primera instancia y de las apelaciones
conoce la Corte de Constitucionalidad que concentra el
conocimiento de los asuntos de constitucionalidad. Los
efectos son sólo para el caso concreto y respecto del mismo
produce consecuencia de cosa juzgada y también tiene
efectos jurisprudenciales.

h. GARANTIAS CONSTITUCIONALES: Las garantías son medios


técnicos-jurídicos, orientados a proteger las disposiciones
constitucionales cuando estas son infringidas, reintegrando
el orden jurídico violado. Existen amplios campos del
derechos, especialmente el constitucional y el internacional
público, que carecen de normas de efectividad; sus
disposiciones muchas veces no son más que expresión de
deseos. Por esto, se fortalece en los últimos años una
tendencia a encontrar normas de garantía, que hagan
efectivas las disposiciones de carácter sustantivo. El
conjunto de instrumentos de garantía de las normas
constitucionales también ha sido designado con el término
de justicia constitucional, término que prefiere Fix Zamudio
por considerar que con él se subraya el carácter
preponderante axiológico de estos instrumentos y por su
preciso sentido jurídico.
a.PROCESO DE AMPARO: El amparo es una garantía
procesal expedita que tienen las personas de acudir
ante un tribunal de justicia, para que se restituya el
goce de sus derechos cuando estos fueren
amenazados o violados por alguna autoridad.
ARTÍCULO 10.- Procedencia del amparo. La procedencia
del amparo se extiende a toda situación que sea

Página 58 de 743
susceptible de un riesgo, una amenaza, restricción o
violación a los derechos que la Constitución y las leyes
de la República de Guatemala reconocen, ya sea que
dicha situación provenga de personas y entidades de
derecho público o entidades de derecho privado.
Toda persona tiene derecho a pedir amparo, entre
otros casos: a) Para que se le mantenga o restituya
en el goce de los derechos y garantías que establece la
Constitución o cualquiera otra ley; b) Para que se
declare en casos concretos que una ley, un
reglamento, una resolución o acto de autoridad, no
obligan al recurrente por contravenir o restringir
cualesquiera de los derechos garantizados por la
Constitución o reconocidos por cualquiera otra ley;
c) Para que en casos concretos se declare que una
disposición o resolución no meramente legislativa del
Congreso de la República; no le es aplicable al
recurrente por violar un derecho constitucional; d)
Cuando la autoridad de cualquier jurisdicción dicte
reglamento, acuerdo o resolución de cualquier
naturaleza, con abuso de poder o excediéndose de sus
facultades legales, o cuando carezca de ellas o bien las
ejerza en forma tal que el agravio que se causare o
pueda causarse no sea reparable por otro medio legal
de defensa; e) Cuando en actuaciones administrativas
se exijan al afectado el cumplimiento de requisitos,
diligencias o actividades no razonables o ilegales, o
cuando no hubiere medio o recurso de efecto
suspensivo; f) Cuando las peticiones y trámites ante
autoridades administrativas no sean resueltos en el
término que la ley establece, o de no haber tal
término, en el de treinta días, una vez agotado el
procedimiento correspondiente; así como cuando las
peticiones no sean admitidas para su trámite; g) En
materia política, cuando se vulneren derechos
reconocidos por la ley o por los estatutos de las
organizaciones políticas. Sin embargo, en materia
puramente electoral, el análisis y examen del tribunal
se concretará al aspecto jurídico, dando por sentadas
las cuestiones de hecho que se tuvieron por probadas
en el recurso de revisión; h) En los asuntos de los
órdenes judicial y administrativo, que tuvieren
establecidos en la ley procedimientos y recursos, por
cuyo medio puedan ventilarse adecuadamente de
conformidad con el principio jurídico del debido
proceso, si después de haber hecho uso el interesado
de los recursos establecidos por la ley, subsiste la
amenaza, restricción o violación a los derechos que la
Constitución y las leyes garantizan. Lo determinado
en los incisos anteriores, no excluye cualesquiera
otros casos, que no estando comprendidos en esa
enumeración, sean susceptibles de amparo de
conformidad con lo establecido por los artículos 265

Página 59 de 743
de la Constitución y 8 de esta ley. Interposición
ARTÍCULO 19.- Conclusión de recursos ordinarios. Para
pedir amparo, salvo casos establecidos en esta ley,
deben previamente agotarse los recursos ordinarios,
judiciales y administrativos, por cuyo medio se
ventilan adecuadamente los asuntos de conformidad
con el principio del debido proceso. ARTICULO 20.-
Plazo para la petición de amparo. La petición de
amparo debe hacerse dentro del plazo de los treinta
días siguientes al de la última notificación al afectado
o de conocido por éste el hecho que a su juicio, le
perjudica. (FRASE ADICIONADA por el Art. 1 del
DECRETO del CONGRESO No. {36-90} de fecha {08 de
junio de 1990}, el cual queda así:} "Sin embargo,
durante el proceso electoral y únicamente en lo
concerniente a esta materia el plazo será de cinco
días". El plazo anterior no rige cuando el amparo se
promueva en contra del riesgo de aplicación de leyes
o reglamentos inconstitucionales a casos concretos;
así como ante la posibilidad manifiesta de que ocurran
actos violatorios a los derechos del sujeto activo.
ARTÍCULO 21.- Requisitos de la petición. El amparo se
pedirá por escrito, llenando los requisitos siguientes:
a) Designación del tribunal ante el que se presenta;
b) Indicación de los nombres y apellidos del solicitante
o de la persona que lo represente; su edad, estado
civil, nacionalidad, profesión u oficio, domicilio y lugar
para recibir notificaciones. Si se gestiona por otra
persona deberá acreditarse la representación; c)
Cuando quien promueve el amparo sea una persona
jurídica, deberán indicarse sucintamente los datos
relativos a su existencia y personalidad jurídica; d)
Especificación de la autoridad, funcionario, empleado,
persona o entidad contra quien se interpone el
amparo; e) Relación de los hechos que motivan el
amparo; f) Indicación de las normas constitucionales
de otra índole en que descansa la petición de amparo
con las demás argumentaciones y planteamientos de
derecho; g) Acompañar la documentación que se
relacione con el caso, en original o en copias, o indicar
el lugar en donde se encuentre y los nombres de las
personas a quienes les consten los hechos y los
lugares donde pueden ser citadas y precisar
cualesquiera otras diligencias de carácter probatorio
que conduzcan al esclarecimiento del caso; h) Lugar
y fecha; i) Firmas del solicitante y del abogado
colegiado activo que lo patrocina, así como el sello de
éste. Si el solicitante no sabe o no puede firmar, lo
hará por él otra persona o el abogado que auxilia; j)
Acompañar una copia para cada una de las partes y
una adicional para uso del tribunal. ARTICULO 22.-
Omisión de requisitos en la petición. Cuando la
persona que solicita un amparo haya omitido el

Página 60 de 743
señalamiento de uno o más requisitos en la
interposición o sea defectuosa la personería, el
tribunal que conozca del caso resolverá dándole
trámite al amparo y ordenando al interponente
cumplir con los requisitos faltantes dentro del
término de tres días, pero, en lo posible, no
suspenderá el trámite. Cuando el tribunal lo estime
pertinente podrá agregarse a este término el de la
distancia. ARTÍCULO 23.- Gestor judicial. Sólo los
abogados colegiados y los parientes dentro de los
grados de ley, podrán actuar gestionando por el
afectado y sin acreditar representación en forma
cuando declaren que actúan por razones de urgencia,
para la debida protección de los intereses que les han
sido encomendados. Antes de resolver el amparo
deberá acreditarse la representación que se ejercita,
salvo casos de urgencia que el tribunal calificará.
ARTÍCULO 24.- Petición de amparo provisional. En el
memorial de interposición del amparo podrá
solicitarse la suspensión provisional de la disposición,
acto, resolución o procedimiento reclamado. ARTÍCULO
25.- Legitimación activa del Ministerio Público y del
Procurador de los Derechos Humanos. El Ministerio
Público y el Procurador de los Derechos Humanos,
tienen legitimación activa para imponer amparo a
efecto de proteger los intereses que les han sido
encomendados. ARTÍCULO 26.- Solicitud verbal. La
persona notoriamente pobre o ignorante, el menor y
el incapacitado, que no pudieren actuar con auxilio
profesional, podrán comparecer ante los tribunales en
solicitud verbal de amparo, en cuyo caso se procederá
a levantar acta acerca de los agravios denunciados, de
la que de inmediato se remitirá copia al Procurador de
los Derechos Humanos para que aconseje o, en su
caso, patrocine al interesado. La negativa infundada al
levantar el acta y remitir la copia a donde corresponda,
otorga al reclamante la facultad de ocurrir
verbalmente ante la Corte de Constitucionalidad, la
que resolverá de inmediato lo pertinente. Amparo
Provisional ARTÍCULO 27.- Amparo Provisional. La
suspensión provisional del acto reclamando procede
tanto de oficio como a instancia de parte. En cualquier
caso el tribunal, en la primera resolución que dicte,
aunque no hubiere sido pedido, resolverá sobre la
suspensión provisional del acto, resolución o
procedimiento reclamados, cuando a su juicio las
circunstancias lo hagan aconsejable. ARTÍCULO 28.-
Amparo Provisional de Oficio. Deberá decretarse de
oficio la suspensión provisional del acto, resolución o
procedimiento reclamado, entre otros, en los casos
siguientes: a) Si del mantenimiento del acto o
resolución resultare peligro de privación de la vida del
sujeto activo del amparo, riesgo a su integridad

Página 61 de 743
personal, daño grave o irreparable al mismo; b)
Cuando se trate de acto o resolución cuya ejecución
deje sin materia o haga inútil el amparo al hacer difícil,
gravosa o imposible la restitución de las cosas a su
estado anterior; c) Cuando la autoridad o entidad
contra la que se interponga el amparo esté
procediendo con notoria ilegalidad o falta de
jurisdicción o competencia; d) Cuando se trate de
actos que ninguna autoridad o persona pueda
ejecutar legalmente. ARTICULO 29.- Amparo provisional
en cualquier estado del procedimiento. En cualquier
estado del procedimiento, antes de dictar sentencia y
a petición del interesado o de oficio, los tribunales de
amparo tienen facultad para acordar la suspensión
provisional del acto, resolución o procedimiento
reclamado. ARTÍCULO 30.- Revocación del amparo
provisional. Asimismo, en cualquier estado del
procedimiento, antes de dictar sentencia y a petición
de parte y de oficio, los tribunales de amparo tienen
facultad para revocar la suspensión provisional del
acto, resolución o procedimiento reclamados, cuando
a su juicio el mantenimiento de la medida no se
justifique y siempre que no esté contemplado dentro
de los casos de suspensión obligada. ARTICULO 31.-
Acta del estado que guardan los hechos y actos
suspendidos. Cuando la singularidad del caso lo
requiera, en el momento de comunicarle a la
autoridad impugnada la suspensión del acto, se
levantará acta en la que se hará constar
detalladamente el estado que en ese momento
guardan los hechos y actos que se suspenden y la
prevención hecha de no modificarlos hasta que se
resuelva en sentencia o lo ordene el tribunal. ARTÍCULO
32.- Encauzamiento por desobediencia. Si la persona a
quien se haya notificado la suspensión, desobedece la
orden judicial y sigue actuando, el tribunal que
conozca del proceso ordenará inmediatamente su
encausamiento, librándose para el efecto certificación
de lo conducente para la iniciación del proceso penal
que corresponda. Procedimiento ARTÍCULO 33.-
Trámite inmediato del amparo. Los jueces y tribunales
están obligados a tramitar los amparos el mismo día
en que les fueren presentados, mandando pedir los
antecedentes o en su defecto informe circunstanciado
a la persona, autoridad, funcionario o empleado
contra el cual se haya pedido amparo, quienes
deberán cumplir remitiendo los antecedentes o
informando dentro del perentorio término de
cuarenta y ocho horas, más el de la distancia, que fijará
el tribunal en la misma resolución, a su prudente
arbitrio. Si dentro del indicado término no se
hubiesen enviado los antecedentes o el informe, el
tribunal que conozca del caso, deberá decretar la

Página 62 de 743
suspensión provisional del acto, resolución o
procedimiento reclamado. ARTICULO 34.- Interés de
terceros en el amparo. Si la autoridad, persona
impugnada o el solicitante de amparo tuviesen
conocimiento de que alguna persona tiene interés
directo en la subsistencia o suspensión del acto,
resolución o procedimiento, ya sea por ser parte en las
diligencias o por tener alguna otra relación jurídica
con la situación planteada, están obligadas a hacerlo
saber al tribunal, indicando su nombre y dirección en
forma sucinta, la relación del interés. En este caso, el
Tribunal de Amparo dará audiencia a dicha persona en
la misma que al Ministerio Público, teniéndosela como
parte. ARTÍCULO 35.- Primera audiencia a los
interesados y prueba. Recibidos los antecedentes o el
informe, el tribunal deberá confirmar o revocar la
suspensión provisional decretada en el auto inicial del
procedimiento. De estos antecedentes o del informe
dará vista al solicitante, al Ministerio Público,
institución que actuará mediante la sección que
corresponda según la materia de que se trate, a las
personas comprendidas en el artículo anterior y a las
que a su juicio también tengan interés en la
subsistencia o suspensión del acto, resolución o
procedimiento, quienes podrán alegar dentro del
término común de cuarenta y ocho horas. Vencido
dicho término, hayan o no alegado las partes, el
tribunal estará obligado a resolver, pero si hubiere
hechos qué establecer, abrirá a prueba el amparo, por
el improrrogable término de ocho días. Los tribunales
de amparo podrán relevar de la prueba en los casos en
que a su juicio no sea necesario, pero la tramitarán
obligadamente si fuere pedida por el solicitante. Si el
amparo se abriere a prueba, el tribunal, en la misma
resolución, indicará los hechos que se pesquisarán de
oficio, sin perjuicio de cualesquiera otros que fueren
necesarios o de las pruebas que rinden las partes.
ARTÍCULO 36.- Pesquisa de oficio. Si hubiere hechos
controvertidos, el tribunal los pesquisará de oficio,
practicando cuanta diligencia sea necesaria para
agotar la investigación. Ninguna persona o autoridad
puede negarse a acudir al llamado de un tribunal de
amparo ni resistirse a cumplir con sus providencias,
salvo caso de fuerza mayor que comprobará el mismo
tribunal. El incumplimiento a lo ordenado en
diligencia de prueba será sancionado conforme al
Código Penal, para lo cual el Tribunal de Amparo
certificará lo conducente a un tribunal del orden
penal. ARTÍCULO 37.- Segunda audiencia. Concluido el
término probatorio, el tribunal dictará providencia
dando audiencia a las partes y al Ministerio Público por
el término común de cuarenta y ocho horas,
transcurrido el cual, se hayan o no pronunciado,

Página 63 de 743
dictará sentencia dentro de tres días. ARTÍCULO 38.-
Vista pública. Si al evacuarse la audiencia a que se
refiere el artículo anterior, o al notificarse la
resolución que omite la apertura a prueba, alguna de
las partes o el Ministerio Público solicita que se vea el
caso en vista pública, ésta se efectuará el último de los
tres días siguientes y a la hora que señale el tribunal.
Cuando se haya efectuado vista pública, el tribunal
dictará sentencia dentro del plazo de los tres días
siguientes. A la vista podrán comparecer a alegar las
partes y sus abogados, así como la autoridad o entidad
impugnada y sus abogados. Si la autoridad impugnada
fuere pública o se tratare del Estado, puede delegar su
representación en el Ministerio Público, en el caso que
éste manifieste acuerdo con la actuación que originó
el amparo. ARTICULO 39.- Plazo para que dicte
sentencia la Corte de Constitucionalidad. Cuando la
Corte de Constitucionalidad conociere en única
instancia o en apelación, el plazo para pronunciar
sentencia podrá ampliarse por cinco días más, según la
gravedad del asunto. ARTICULO 40.- Auto para mejor
fallar. El tribunal podrá mandar practicar las diligencias
y recabar los documentos que estime convenientes
para mejor fallar, dentro de un plazo no mayor de
cinco días. Vencido el plazo del auto para mejor fallar,
o practicadas las diligencias ordenadas, el tribunal
dictará su resolución dentro de los términos de los
artículos anteriores. ARTÍCULO 41.- Enmienda del
procedimiento. En los procesos de amparo los
tribunales no tienen facultad de enmendar el
procedimiento en primera instancia, exceptuándose
de esta prohibición a la Corte de Constitucionalidad.
Sentencia ARTÍCULO 42.- Análisis del caso y sentencia.
Al pronunciar sentencia, el tribunal de amparo
examinará los hechos, analizará las pruebas y
actuaciones y todo aquello que formal, real y
objetivamente resulte pertinente; examinará todos y
cada uno de los fundamentos de derecho aplicables,
hayan sido o no alegados por las partes. Con base en
las consideraciones anteriores y aportando su propio
análisis doctrinal y jurisprudencial, pronunciará
sentencia, interpretando siempre en forma extensiva
la Constitución, otorgando o denegando amparo, con
el objeto de brindar la máxima protección en esta
materia, y hará las demás declaraciones pertinentes.
ARTÍCULO 43.- Doctrina legal. La interpretación de las
normas de la Constitución y de otras leyes contenidas
en las sentencias de la Corte de Constitucionalidad,
sienta doctrina legal que debe respetarse por los
tribunales al haber tres fallos contestes de la misma
Corte. Sin embargo, la Corte de Constitucionalidad
podrá separarse de su propia jurisprudencia,
razonando la innovación, la cual no es obligatoria para

Página 64 de 743
los otros tribunales, salvo que lleguen a emitirse tres
fallos sucesivos contestes en el mismo sentido.
ARTÍCULO 44.- Costas y sanciones. El tribunal también
decidirá sobre las costas y sobre la imposición de las
multas o sanciones que resultaren de la tramitación
del amparo. ARTÍCULO 45.- Condena en costas. La
condena en costas será obligatoria cuando se declare
procedente el amparo. Podrá exonerarse al
responsable, cuando la interposición del amparo se
base en la jurisprudencia previamente sentada,
cuando el derecho aplicable sea de dudosa
interpretación y en los casos en que, a juicio del
tribunal, se haya actuado con evidente buena fe.
ARTÍCULO 46.- Multas. Cuando el tribunal estime,
razonándolo debidamente que el amparo interpuesto
es frívolo o notoriamente improcedente, además de
condenar en las costas, sancionará con multa de
cincuenta a mil quetzales, según la gravedad del caso,
al abogado que lo patrocine. ARTICULO 47.-
Obligaciones de imponer multas y sanciones. Los
tribunales de amparo tienen la obligación de imponer
las multas y sanciones establecidas en la presente ley,
e incurrirán en responsabilidad si no lo hicieren. Las
partes tienen el derecho; el Ministerio Público y el
Procurador de los Derechos Humanos la obligación, de
exigir la imposición de las sanciones que procedan
contra los responsables. Las multas en ningún caso
podrán convertirse en prisión. ARTICULO 48.-
Improcedencia de las sanciones y multas. Las
sanciones y multas que establece esta ley no son
aplicables al Ministerio Público ni al Procurador de los
Derechos Humanos, cuando sean los interponentes
del amparo.
b. EXHIBICIÓN PERSONAL: Procedencia ARTICULO
82.- Derecho a la exhibición personal. Quien se
encuentre ilegalmente preso, detenido o cohibido de
cualquier otro modo en el goce de su libertad
individual, amenazado de la pérdida de ella, o sufriere
vejámenes, aun cuando su prisión o detención fuere
fundada en ley, tiene derecho a pedir su inmediata
exhibición ante los tribunales de justicia, ya sea con el
fin de que se le restituya o garantice su libertad, se
hagan cesar los vejámenes o termine la coacción a que
estuviere sujeto. Interposición ARTÍCULO 85.-
Legitimación para pedir la exhibición personal. La
exhibición personal puede pedirse por escrito, por
teléfono o verbalmente, por el agraviado o por
cualquiera otra persona, sin necesidad de acreditar
representación alguna y sin sujeción a formalidades de
ninguna clase. ARTÍCULO 86.- Conocimiento de oficio.
Todo tribunal de justicia que llegare a tener
conocimiento en cualquier forma que alguna persona
se encuentra en la situación contemplada en el

Página 65 de 743
Artículo 82, confinada o en simple custodia y se
temiere que su paradero sea incierto, estará obligado
a iniciar y promover de oficio la exhibición personal.
ARTÍCULO 87.- Denuncia obligatoria. El alcaide, jefe,
subalterno o ejecutor del establecimiento o lugar en
donde una persona estuviere detenida, presa o
privada de su libertad, que tuviere conocimiento de
un hecho que dé lugar a la exhibición personal, deberá
denunciarlo inmediatamente a cualquier tribunal que
pueda conocer de la exhibición personal, bajo pena de
cincuenta a quinientos quetzales de multa, sin
perjuicio de las demás sanciones legales. Trámite
ARTÍCULO 88.- Auto de exhibición. Inmediatamente que
se reciba la solicitud o se tenga conocimiento de un
hecho que dé lugar a la exhibición personal, el
tribunal, en nombre de la República de Guatemala y sin
demora alguna, emitirá auto de exhibición, señalando
hora para el efecto y ordenando a la autoridad,
funcionario, empleado o persona presuntamente
responsable para que presente al ofendido, acompañe
original o copia del proceso o antecedentes que
hubiere y rinda informe detallado sobre los hechos
que la motivaron, conteniendo por lo menos lo
siguiente: a) Quién ordenó la detención o vejación y
quién la ejecutó, indicando la fecha y circunstancias
del hecho; b) Si el detenido ha estado bajo la
inmediata custodia del informante o si la ha
transferido a otro, en cuyo caso expresará el nombre
de éste, así como el lugar, tiempo y motivo de la
transferencia; y c) La orden que motivó la detención.
ARTÍCULO 89.- Plazo para la exhibición. El plazo dentro
del cual debe hacerse la presentación del agraviado,
nunca podrá exceder de veinticuatro horas a partir de
la petición o denuncia. ARTÍCULO 90.- Instrucción
inmediata. Cuando el tribunal tuviere conocimiento de
los hechos a que se contrae el Artículo 82, instruirá el
proceso correspondiente de inmediato,
constituyéndose sin demora en el lugar en que
estuviere el agraviado; y si el ofendido residiere fuera
del perímetro o municipio del tribunal que conozca, se
nombrará un juez ejecutor que procederá conforme al
artículo siguiente. En caso de no proceder como se
ordena en el párrafo anterior, los integrantes del
tribunal que conozca de los hechos relacionados,
serán castigados como cómplices del delito del plagio.
ARTICULO 91.- Auxiliares del tribunal. Cuando el
agraviado esté fuera del municipio donde resida el
tribunal que conoce de la exhibición, en defecto de
juez ejecutor, podrá comisionarse el cumplimiento del
auto de exhibición a cualquier otra autoridad o
persona cuyas calidades garanticen su cometido. En
estos casos se harán llegar las diligencias al ejecutor
por la vía más rápida, procediéndose inmediatamente

Página 66 de 743
a cumplir el mandato del tribunal. Para este objeto, el
ejecutor se trasladará sin demora al lugar en que se
encuentre aquél bajo cuya disposición se hallare el
agraviado, le notificará el auto del tribunal, le exigirá
que le exhiba inmediatamente al ofendido, así como
los antecedentes que hubiere o informe de su
conducta, y le ordenará hacer cesar, en su caso, las
restricciones o vejaciones a que estuviere sometido el
ofendido. El ejecutor informará en seguida del
resultado de su comisión. ARTÍCULO 92.- Desobediencia
de la autoridad. Transcurrido el término fijado para la
exhibición de la persona y retorno del auto, si no
hubiere cumplido la autoridad o funcionario a quien se
intimó, el tribunal dictará contra el remiso orden de
captura y lo someterá a encauzamiento, ordenando al
mismo tiempo la libertad del preso si procediere
conforme la ley, sin perjuicio de que el juez ejecutor
comparezca personalmente al centro de detención,
buscando en todos los lugares al agraviado. En este
caso deberá hacerse constar la desobediencia del
remiso y el ejecutor dará aviso por telégrafo o por
teléfono si fuere posible. ARTICULO 93.- Derecho de
antejuicio de la autoridad. Si la autoridad remisa a que
se refiere el artículo anterior gozare de derecho de
antejuicio, el tribunal queda obligado,
inmediatamente y bajo su estricta responsabilidad, a
iniciar las diligencias de antejuicio ante el órgano
correspondiente. ARTICULO 94.- Obligación de
proceder a la exhibición personal. Hay obligación de
presentar a la persona aun cuando se halle presa en
virtud de orden de autoridad judicial competente a
consecuencia de un procedimiento en forma y, en tal
caso, se hará el retorno remitiendo los autos.
ARTICULO 95.- Personas plagiadas o desaparecidas.
Cuando la exhibición se hubiere solicitado en favor de
personas plagiadas o desaparecidas, el juez que haya
ordenado la exhibición debe comparecer por sí mismo
a buscarlas en el lugar en donde presuntamente se
encuentren, ya sean centros de detención, cárceles o
cualquier otro lugar señalado, sugerido o sospechado
en donde pudieran encontrarse. ARTICULO 96.-
Exhibición en el lugar de detención. Cuando así se
solicite o el tribunal lo juzgue pertinente, la exhibición
pedida se practicará en el lugar donde se encuentre el
detenido, sin previo aviso o notificación a persona
alguna. ARTICULO 97.- Libertad de la persona afectada.
Si del estudio del informe y antecedentes resultare
que es ilegal la detención o prisión, se decretará la
libertad de la persona afectada y ésta quedará libre en
el mismo acto y lugar. A petición del afectado o del
interponente, el Juez ordenará a la autoridad que
entregue al detenido a la persona designada por el
mismo afectado o interponente y en lugar seguro,

Página 67 de 743
haciéndose constar en acta. ARTÍCULO 92.-
Desobediencia de la autoridad. Transcurrido el
término fijado para la exhibición de la persona y
retorno del auto, si no hubiere cumplido la autoridad
o funcionario a quien se intimó, el tribunal dictará
contra el remiso orden de captura y lo someterá a
encauzamiento, ordenando al mismo tiempo la
libertad del preso si procediere conforme la ley, sin
perjuicio de que el juez ejecutor comparezca
personalmente al centro de detención, buscando en
todos los lugares al agraviado. En este caso deberá
hacerse constar la desobediencia del remiso y el
ejecutor dará aviso por telégrafo o por teléfono si
fuere posible. ARTICULO 93.- Derecho de antejuicio de
la autoridad. Si la autoridad remisa a que se refiere el
artículo anterior gozare de derecho de antejuicio, el
tribunal queda obligado, inmediatamente y bajo su
estricta responsabilidad, a iniciar las diligencias de
antejuicio ante el órgano correspondiente. ARTICULO
94.- Obligación de proceder a la exhibición personal.
Hay obligación de presentar a la persona aun cuando
se halle presa en virtud de orden de autoridad judicial
competente a consecuencia de un procedimiento en
forma y, en tal caso, se hará el retorno remitiendo los
autos. ARTICULO 95.- Personas plagiadas o
desaparecidas. Cuando la exhibición se hubiere
solicitado en favor de personas plagiadas o
desaparecidas, el juez que haya ordenado la exhibición
debe comparecer por sí mismo a buscarlas en el lugar
en donde presuntamente se encuentren, ya sean
centros de detención, cárceles o cualquier otro lugar
señalado, sugerido o sospechado en donde pudieran
encontrarse. ARTICULO 96.- Exhibición en el lugar de
detención. Cuando así se solicite o el tribunal lo
juzgue pertinente, la exhibición pedida se practicará
en el lugar donde se encuentre el detenido, sin previo
aviso o notificación a persona alguna. ARTICULO 97.-
Libertad de la persona afectada. Si del estudio del
informe y antecedentes resultare que es ilegal la
detención o prisión, se decretará la libertad de la
persona afectada y ésta quedará libre en el mismo
acto y lugar. A petición del afectado o del
interponente, el Juez ordenará a la autoridad que
entregue al detenido a la persona designada por el
mismo afectado o interponente y en lugar seguro,
haciéndose constar en acta. ARTICULO 98.- Testigos,
expertos e informes. El tribunal podrá para la misma
audiencia en que se ha decretado la exhibición,
ordenar la comparecencia de los testigos o expertos
que considere necesarios para esclarecer los hechos,
así como recabar cualquier otro tipo de información.
ARTICULO 99.- Acta y resolución de la exhibición. En la
audiencia de la exhibición se levantará acta en la que

Página 68 de 743
se asentarán todas las incidencias que en ella ocurran.
Seguidamente se emitirá resolución declarando la
procedencia o improcedencia de la exhibición.
ARTÍCULO 100.- Condena en costas. Sólo habrá condena
en costas para el solicitante cuando evidentemente se
establezca que la petición fue maliciosa o temeraria, o
que haya sido promovida con el fin de obstaculizar la
administración de la justicia. La condena en costas es
obligatoria cuando la exhibición fuere declarada con
lugar, debiendo indicar el tribunal quién es el
responsable de su pago.
c.INCONSTITUCIONALIDAD EN CASOS CONCRETOS:
ARTICULO 116.- Inconstitucionalidad de las leyes en
casos concretos. En casos concretos, en todo proceso
de cualquier competencia o jurisdicción, en cualquier
instancia y en casación, hasta antes de dictarse
sentencia, las partes, podrán plantear como acción,
excepción o incidente, la inconstitucionalidad total o
parcial de una ley a efecto de que se declare su
inaplicabilidad. El tribunal deberá pronunciarse al
respecto. ARTICULO 117.- Inconstitucionalidad de una
ley en casación. La inconstitucionalidad de una ley
podrá plantearse en casación hasta antes de dictarse
sentencia. En este caso, la Corte Suprema de Justicia,
agotado el trámite de la inconstitucionalidad y
previamente a resolver la casación, se pronunciará
sobre la inconstitucionalidad en auto razonado. Si la
resolución fuere apelada, remitirá los autos a la Corte
de Constitucionalidad. También podrá plantearse la
inconstitucionalidad como motivación del recurso y
en este caso es de obligado conocimiento. ARTICULO
118.- Inconstitucionalidad de una ley en lo
administrativo. Cuando en casos concretos se
aplicaren leyes o reglamentos inconstitucionales en
actuaciones administrativas, que por su naturaleza
tuvieran validez aparente y no fueren motivo de
amparo, el afectado se limitara a señalarlo durante el
proceso administrativo correspondiente. En estos
casos, la inconstitucionalidad deberá plantearse en lo
contencioso-administrativo dentro de los treinta días
siguientes a la fecha en que causó estado la
resolución, y se tramitará conforme al procedimiento
de inconstitucionalidad de una ley en caso concreto.
Sin embargo, también podrá plantearse la
inconstitucionalidad en el recurso de casación, en la
forma que establece el artículo anterior, si no hubiere
sido planteada en lo contencioso administrativo.
ARTICULO 119.- Inconstitucionalidad de una ley en el
ramo laboral. En el ramo laboral, además de la norma
general aplicable a todo juicio, cuando la
inconstitucionalidad de una ley fuere planteada
durante un proceso con motivo de un conflicto
colectivo de trabajo, se resolverá por el tribunal de

Página 69 de 743
trabajo correspondiente. Tramitación de
Inconstitucionalidad en Casos Concretos ARTICULO
120.- Competencia. En casos concretos, la persona a
quien afecte directamente la inconstitucionalidad de
una ley puede plantearla ante el tribunal que
corresponda según la materia. El Tribunal asume el
carácter de tribunal constitucional. Si se planteare
inconstitucionalidad en un proceso seguido ante un
juzgado menor, éste se inhibirá inmediatamente de
seguir conociendo y enviará los autos al superior
jerárquico que conocerá de la inconstitucionalidad en
primera instancia. ARTICULO 121.- Acción de
inconstitucionalidad como única pretensión. En la
acción de inconstitucionalidad en casos concretos,
interpuesta la demanda, el tribunal dará audiencia al
Ministerio Público y a las partes por el término de
nueve días. Vencido este término podrá celebrarse
vista pública, si alguna de las partes lo pidiere. El
tribunal resolverá dentro de los tres días siguientes. La
resolución será apelable ante la Corte de
Constitucionalidad. ARTICULO 122.- Acción de
inconstitucionalidad con otras pretensiones. Si el
actor propusiere dentro del mismo proceso la
declaración de inconstitucionalidad junto con otras
pretensiones, el tribunal dará audiencia conforme se
prevé en el artículo anterior. Vencido el plazo, hayan o
no comparecido las partes, dentro de tercero día,
dictará auto resolviendo exclusivamente la pretensión
de inconstitucionalidad. ARTICULO 123.-
Inconstitucionalidad de una ley como excepción o
incidente. En casos concretos las partes podrán
plantear, como excepción o en incidente, la
inconstitucionalidad de una ley que hubiere sido
citada como apoyo de derecho en la demanda, en la
contestación o que de cualquier otro modo resulte del
trámite de un juicio, debiendo el tribunal pronunciarse
al respecto. ARTÍCULO 124.- Trámite en cuerda
separada. Planteada la inconstitucionalidad de una ley,
como excepción o en incidente, el tribunal la tramitará
en cuerda separada, dará audiencia a las partes y al
Ministerio Público por el término de nueve días y, haya
sido o no evacuada la audiencia, resolverá respecto de
la inconstitucionalidad en auto razonado dentro del
término de los tres días siguientes. ARTICULO 125.-
Trámite de la excepción de inconstitucionalidad y
otras excepciones. Si con la excepción de
inconstitucionalidad se interpusieran otras
excepciones, el trámite de estas últimas será el que les
corresponda según la naturaleza del proceso de que
se trate. Si entre las excepciones interpuestas se
hallaren las de incompetencia o compromiso, éstas
deberán ser resueltas previamente en ese orden. En
su oportunidad, el tribunal competente deberá

Página 70 de 743
resolver la de inconstitucionalidad dentro del término
establecido en el artículo anterior. Las excepciones
restantes serán resueltas al quedar firme lo relativo a
la inconstitucionalidad. ARTÍCULO 126.- Suspensión del
proceso. El proceso se suspenderá desde el momento
en que el tribunal de primera instancia dicte el auto
que resuelva lo relativo a la inconstitucionalidad, hasta
que el mismo cause ejecutoria. El tribunal solamente
podrá seguir conociendo de los asuntos a que se
refiere el Artículo 129 de esta ley. E
INCONSTITUCIONALIDAD DE CARÁCTER GENERAL:
ARTICULO 133.- Planteamiento de la
inconstitucionalidad. La inconstitucionalidad de las
leyes, reglamentos o disposiciones de carácter general
que contengan vicio parcial o total de
inconstitucionalidad se plantearán directamente ante
la Corte de Constitucionalidad. ARTICULO 134.-
Legitimación activa. Tiene legitimación para plantear la
inconstitucionalidad de leyes, reglamentos o
disposiciones de carácter general: a) La Junta
Directiva del Colegio de Abogados actuando a través
de su Presidente; b) El Ministerio Público a través del
Procurador General de la Nación; c) El Procurador de
los Derechos Humanos en contra de leyes,
reglamentos o disposiciones de carácter general que
afecten intereses de su competencia; d) Cualquier
persona con el auxilio de tres abogados colegiados
activos. ARTÍCULO 135.- Requisitos de la solicitud. La
petición de inconstitucionalidad se hará por escrito
conteniendo en lo aplicable los requisitos exigidos en
toda primera solicitud conforme las leyes procesales
comunes, expresando en forma razonada y clara los
motivos jurídicos en que descansa la impugnación.
ARTÍCULO 136.- Omisión de requisitos. Si en el
memorial de interposición se hubieren omitido
requisitos, la Corte de Constitucionalidad ordenará al
interponente suplirlos dentro de tercero día. ARTICULO
137.- Integración de la corte por inconstitucionalidad
de una ley. Cuando la inconstitucionalidad planteada
sea contra una ley, la Corte de Constitucionalidad se
integrará con siete miembros en la forma prevista en
el Artículo 269 de la Constitución. ARTÍCULO 138.-
Suspensión provisional. Sin perjuicio de lo dispuesto
en el Artículo 136, la Corte de Constitucionalidad
deberá decretar, de oficio y sin formar artículo, dentro
de los ocho días siguientes a la interposición, la
suspensión provisional de la ley, reglamento o
disposición de carácter general si, a su juicio, la
inconstitucionalidad fuere notoria y susceptible de
causar gravámenes irreparables. La suspensión
tendrá efecto general y se publicará en el Diario Oficial
al día siguiente de haberse decretado. ARTICULO 139.-
Audiencia, vista y resolución. Si no se dispone la

Página 71 de 743
suspensión provisional o, en su caso, decretada ésta,
se dará audiencia por quince días comunes al
Ministerio Público y a cualesquiera autoridades o
entidades que la Corte de Constitucionalidad estime
pertinente, transcurridos los cuales, se haya evacuado
o no la audiencia, de oficio se señalará día y hora para
la vista dentro del término de veinte días. La vista será
pública si lo pidiere el interponente o el Ministerio
Público. La sentencia deberá pronunciarse dentro de
los veinte días siguientes al de la vista. La Corte
deberá dictar sentencia dentro del término máximo
de dos meses a partir de la fecha en que se haya
interpuesto la inconstitucionalidad. ARTICULO 140.-
Efectos de la declaratoria de inconstitucionalidad.
Cuando la sentencia de la Corte de Constitucionalidad
declare la inconstitucionalidad total de una ley,
reglamento o disposición de carácter general, éstas
quedarán sin vigencia; y si la inconstitucionalidad
fuere parcial, quedará sin vigencia en la parte que se
declare inconstitucional. En ambos casos dejarán de
surtir efecto desde el día siguiente al de la publicación
del fallo en el Diario Oficial. ARTICULO 141.- Efectos del
fallo en caso de suspensión provisional. Cuando se
hubiere acordado la suspensión provisional conforme
al Artículo 138, los efectos del fallo se retrotraerán a la
fecha en que se publicó la suspensión. ARTÍCULO 142.-
Resolución definitiva. Contra las sentencias de la Corte
de Constitucionalidad y contra los autos dictados de
conformidad con lo preceptuado por el Artículo 138,
no cabrá recurso alguno.

i. PROCESO DE ANTEJUICIO: Definición. Derecho de antejuicio


es la garantía que la Constitución Política de la República [* o
leyes específicas *] otorgan a los dignatarios y funcionarios
públicos de no ser detenidos ni sometidos a procedimiento
penal ante los órganos jurisdiccionales correspondientes,
sin que previamente exista declaratoria de autoridad
competente que ha lugar a formación de causa, de
conformidad con las disposiciones establecidas en la
presente Ley. El antejuicio es un derecho inherente al cargo,
inalienable, imprescriptible e irrenunciable. El derecho de
antejuicio termina cuando el dignatario o funcionario
público cesa en el ejercicio del cargo, y no podrá invocarlo
en su favor aun cuando se promueva por acciones sucedidas
durante el desempeño de sus funciones. PROCEDIMIENTO:
ARTICULO 16 .- Cuando un juez competente tenga
conocimiento de una denuncia o querella presentada en
contra de un dignatario o funcionario que goce del derecho
de antejuicio, según lo estipulado por la ley, se inhibirá de
continuar instruyendo y en un plazo no mayor de tres días
hábiles, elevará el expediente a conocimiento de la Corte
Suprema de Justicia para que ésta, dentro de los tres días
hábiles siguientes de su recepción, lo traslade al órgano que

Página 72 de 743
deba conocer del mismo, salvo que ella misma le
correspondiere conocer. El juez no podrá emitir en la nota
de remesa juicios de valor, ni tipificar el delito. ARTICULO
17.- Procedimiento del antejuicio en el Congreso. Cuando el
Congreso de la República deba conocer de un antejuicio
promovido en contra de un dignatario o funcionario que por
razón del cargo goce de ese derecho, después de haberse
inhibido un órgano judicial de continuar instruyendo
proceso por tal razón y habiéndose recibido los autos para
su conocimiento, como señala el artículo 16 de esta Ley, la
Junta Directiva lo deberá hacer saber al Pleno del Congreso
que en próxima sesión ordinaria que se celebrará no más de
ocho días, después de su recepción, iniciará el trámite del
asunto. El Congreso procederá de la manera siguiente: a)
En la sesión ordinaria convocada como se indica en el primer
párrafo de este artículo el Pleno del Congreso será
informado de todos los detalles del asunto; b) En esa
misma sesión el Pleno del Congreso integrará una Comisión
Pesquisidora, conformada por cinco miembros por sorteo
que se realizará entre todos los diputados, salvo el
Presidente de la Congreso. *(er1)*. El primer diputado
sorteado será el Presidente de la comisión y el segundo
actuará como Secretario. Los restantes actuarán como
vocales. c) Las decisiones de la Comisión Pesquisidora se
adoptarán por mayoría de votos y ningún diputado puede
excusarse o dejar de participar, salvo que el Pleno acepte la
excusa encontrando fundadas las razones argüidas. Si
alguno de los miembros de la Comisión Pesquisidora se
resistiere a actuar en ella esto constituirá falta grave y los
demás miembros lo harán del conocimiento de la Junta
Directiva del Congreso de la República para la sanción que
corresponda. d) La Comisión Pesquisidora examinará el
expediente y demás documentos que hubieren, oirá a los
promotores del antejuicio, así como al funcionario contra
quien esté enderezado el asunto y practicará las diligencias
que soliciten las partes recabando toda información y
documentación que cualquiera de los miembros de la
Comisión considere pertinente, con el propósito de
establecer la veracidad de los hechos denunciados y si estos
pueden o no suponer la existencia de un hecho que por su
naturaleza deba ser conocido por un juez del ramo penal.
e) Para el desempeño de sus funciones, todos los
funcionarios y empleados están obligados a prestar su plena
colaboración a la Comisión. f) Al finalizar su investigación y
consideraciones la Comisión emitirá un informe
circunstanciado, del que dará cuenta al Pleno en sesión
ordinaria del Congreso. g) La Comisión deberá tener
presente que su investigación no tiende a determinar ni la
culpabilidad ni la inocencia del funcionario investigado. El
propósito de la Comisión Pesquisidora consiste en
establecer la existencia y veracidad de hechos que puedan o
no integrar una actividad que por su naturaleza deban ser
conocidos por un juez del ramo penal y de la probable

Página 73 de 743
participación del dignatario o funcionario en los mismos.
Igualmente corresponde a la comisión determinar si la
investigación se ha promovido por razones espurias,
políticas o ilegítimas en afán de involucrar a tal funcionario.
La misión de la Comisión Pesquisidora consiste
esencialmente en poner a disposición del pleno los
elementos que permitan establecer si como consecuencia
de los hechos investigados tal funcionario deba ser puesto a
disposición de la justicia común, y de ninguna manera podrá
arrogarse facultades que corresponden a los tribunales y
jueces, ni podrá calificar o tipificar hechos delictivos. h) El
informe circunstanciado de la Comisión Pesquisidora deberá
contener la información que haya recabado e incluirá los
documentos que considere pertinentes y todos aquellos
que le hayan sido entregados en el ejercicio de su función.
Los miembros de la comisión, en forma individual, podrán
hacer las observaciones que consideren pertinentes y
deberán incluirse en el expediente. i) El Pleno del
Congreso conocerá del expediente instruido y del informe
circunstanciado de la Comisión Pesquisidora en sesión
ordinaria procediéndose a su discusión. A todos los
diputados le serán entregadas copias de este informe. j)
Desde luego que los integrantes de la Comisión
Pesquisidora han sido designados mediante mero sorteo,
sus criterios se basarán en sus honestos conocimientos, en
la decencia y en la honorabilidad. Nadie puede pedirles
explicaciones ulteriores que sustenten su modo de pensar,
o rebatirles cualquier criterio que haya sido expresado; k)
Agotada en el Pleno la discusión del informe de la Comisión
Pesquisidora se procederá a votar. Para declarar con lugar o
sin lugar un antejuicio es necesario el voto en uno u otro
sentido de las dos terceras partes del total de diputados que
integran el Congreso. l) Emitida la resolución que declara
con lugar el antejuicio, deberá retornarse el expediente a la
Corte Suprema de Justicia a fin que lo turne al tribunal del
orden común que proceda. m) Si no se completara el voto
de las dos terceras partes del total de diputados para
declarar con lugar o sin lugar el antejuicio, el expediente se
guardará en la Dirección Legislativa a disposición del Pleno
del Congreso. n) Si el antejuicio es declarado sin lugar
causará estado [FRASE DECLARADA INCONSTITUCIONAL por
EXPEDIENTE No. [2616-2004] de fecha [29 de Marzo de 2005]
ARTICULO 18.- Antejuicio estando en receso el Congreso.
Cuando se promueva un antejuicio estando en receso el
Congreso de la República, los trámites indicados en el
artículo anterior, los llevará a cabo la Comisión Permanente,
integrando la Comisión Pesquisidora con tres de sus
miembros electos por sorteo. Esta comisión elaborará el
informe correspondiente y lo remitirá al Pleno del Congreso
en la sesión que para el efecto sea convocada,
continuándose con el proceso cono lo indica el artículo
anterior. Sin embargo, si se promovieren antejuicios es
contra del Presidente de la República o del Presidente del

Página 74 de 743
Organismo Judicial, la Comisión Permanente deberá
convocar inmediatamente a sesiones extraordinarias del
Congreso de la República y en ellas se conocerá del
antejuicio, observando el trámite contenido en el artículo 17
de esta Ley. ARTICULO 19.- Procedimiento ante la Corte
Suprema de Justicia. Cuando la Corte Suprema de Justicia
reciba de Juez competente las diligencias de antejuicio que
le corresponda conocer, promovidas en contra de un
funcionario que goce de aquel derecho, procederá de
conformidad con las disposiciones siguientes: a)
Nombramiento de Juez Pesquisidor. La Corte Suprema de
Justicia Nombrará un Juez pesquisidor entre los Magistrados
de la propia Corte, de las salas de la Corte de Apelaciones o a
un Juez de Primera Instancia del Ramo Penal. b)
Atribuciones del Juez Pesquisidor: 1. Analizará los
documentos que se presenten para establecer la realidad y
veracidad de los hechos; 2. Tomará declaración del
denunciante o querellante así como del dignatario o
funcionario público afectado, y efectuará cuanta diligencia
estime pertinente. 3. Si de los hechos denunciados existen
motivos suficientes para declarar que ha lugar a la
formación de causa, deberá emitirse el informe
correspondiente; 4. Si se declara con lugar el antejuicio el
Juez Pesquisidor remitirá el expediente a la Corte Suprema
de Justicia, para que ésta a su vez, lo remita al juez
competente; 5. Emitir su dictamen o informe dentro del
plazo mayor de sesenta (60) días. ARTICULO 20.-
Procedimiento ante las salas de la Corte de Apelaciones. Las
Salas de la Corte Apelaciones actuarán en materia de
antejuicio de conformidad con el procedimiento establecido
en el artículo anterior, nombrando a un Juez Pesquisidor
dentro de los magistrados de la propia Sala, o a un Juez de
Primera Instancia del Ramo Penal.

j. JURISPRUDENCIA CONSTITUCIONAL RELATIVA AL PROCESO


PENAL
Artículo 15. Irretroactividad de la ley penal. El principio de
Irretroactividad, indica que la ley se aplicará únicamente a
los hechos ocurridos durante su vigencia, es decir bajo su
eficacia temporal de validez, sin embargo el principio de
Extractividad de la ley penal constituye una excepción y está
conformado por la retroactividad y ultractividad de la ley
penal. En cuanto a la retroactividad de la ley penal consiste
en aplicar una ley vigente con efecto hacia el pasado
siempre que favorezca al reo. Ultractividad de la ley penal,
se refiere a que si una ley penal, posterior al hecho es
perjudicial al reo, seguirá teniendo vigencia la ley anterior.
Gaceta No. 94 exp. 296-2009. Fecha de sentencia 06/11/2009
Para que una ley sea retroactiva, es indispensable que obre
sobre el pasado y que lesione derechos plenamente
adquiridos bajo el amparo de leyes anteriores.
Gaceta No. 88 exp. 263-2007 Fecha de la Sentencia:
22/04/2008

Página 75 de 743
Son leyes retroactivas, aquellas que vuelven sobre los
efectos de una ley anterior. La retroactividad es la aplicación
de una norma jurídica creada en un determinado momento,
a uno anterior al de su creación; es volver sobre los efectos
ya consumados bajo el imperio de una ley anterior.
Gaceta No. 81 Expediente 416-2005 Fecha de sentencia:
27/07/06
La retroactividad es la aplicación de una norma jurídica
creada en un determinado momento, a uno anterior al de su
creación, es volver sobre los efectos ya consumados bajo el
imperio de una ley anterior.
Gaceta No. 57 Expediente 174-2000. Fecha de sentencia:
11/07/2003
El principio de irretroactividad de las leyes, recogido en el
artículo 15 de la Constitución, es también una manifestación
de seguridad jurídica constitucionalmente amparada en el
artículo 2 do de este cuerpo normativo. Una ley es
retroactiva cuando vuelve sobre el pasado imponiéndose
por su carácter sancionador o restrictivo a los derechos de
las personas sobre situaciones o condiciones ya realizada o
consumadas.
Gaceta No. 41. Expedientes acumulados 886, 887,889, 944, y
945-96. Fecha de sentencia: 11/09/1996.
Para que una ley sea retroactiva, es indispensable que obre
sobre el pasado y que lesiones derechos plenamente
adquiridos bajo el amparo de leyes anteriores para
modificarlos.
Gaceta No. 39. Expediente 617-95. Fecha de auto: 25/01/1996.
La retroactividad consiste en la traslación de la aplicación de
una norma jurídica creada en un momento determinado.
Son leyes retroactivas aquellas que vuelven sobre los
efectos ya consumados bajo el imperio de una ley anterior.
La irretroactividad es aplicable a los derechos consolidados.
Gaceta No. 20 expediente 364-90. Fecha de sentencia:
26/06/1991

Artículo 16. Declaración Contra sí y parientes. La declaración


del acusado no constituye un medio suficientemente
idóneo para revelar la verdad material. Precisamente por esa
subjetividad es que incluso la declaración o confesión
voluntaria admiten prueba en contrario.
Gaceta No. 91. Expediente 3659-2008 Fecha de la sentencia
10/03/2009

Artículo 17 No hay delito ni pena sin ley anterior. Este


principio doctrinalmente se encuentra definido como
nullum crime sine scripta, stricta, certa et praevia lege de
manera que a través del mismo se establece la prohibición
de calificar como delitos, las conductas activas u omisivas,
que no se encuentren previstas como delictivas en una ley
estricta, cierta y anterior a la omisión sancionada.
Gaceta No. 81 expediente 639-2006. Fecha de sentencia:
22/08/06

Página 76 de 743
Este principio constituye una garantía para un juzgamiento
conforme al principio jurídico del debido proceso,
constituye uno de los elementos centrales de la persecución
penal en una sociedad democrática, e impone la obligación
al legislador ordinario de definir en la forma más clara y
precisa cuáles son esas acciones y omisiones que son
considerados punibles mediante la determinación de tipos
penales que contemplen una clara definición de la conducta
incriminada, concretizar sus elementos y permitir una clara
definición de la conducta incriminada, concretizar sus
elementos y permitir así deslindar conductas punibles de
aquellas que no lo son.
Gaceta No. 1122-2005. Fecha de la sentencia 01/02 2006.
Esta norma que recoge el principio de legalidad, fija
claramente una condición de certeza jurídica para penalizar
determinadas conductas, y es que las mismas estén
expresamente calificadas como delitos o faltas (…)
Gaceta No. 07 Expediente 164-87 Fecha de sentencia:
25/02/1998

Artículo 23 Inviolabilidad de la Vivienda.


Gaceta No. 8 Expediente 25-88 Fecha de sentencia:
26/05/1988

Artículo 24. Inviolabilidad de correspondencia, documentos


y libros Este derecho forma parte de los derechos humanos
que forma parte de los derechos humanos que protegen la
intimidad de la persona el cual es un derecho personalísimo,
que permite sustraer a las personas de la publicidad o de
otras turbaciones a su vida privada limitado por las
necesidades sociales y los intereses públicos.
Gaceta No. 84 expediente 2622-2006. Fecha de la sentencia:
26/04/2007

Artículo 25 Registro de personas y vehículos Causa


justificada para ello.

k. JURISPRUDENCIA DE LA CORTE INTERAMERICANA DE


DERECHOS HUMANOS RELATIVAS AL PROCESO PENAL: El
Sistema Interamericano de Derechos Humanos se organiza
en base a la estructura fijada por la Convención Americana
sobre Derechos Humanos (CADH), actúa como un tribunal
internacional.
Delimitaremos nuestro objeto de análisis sólo respecto de
aquellos derechos que digan directa relación con el
denominado derecho a un Debido Proceso, derecho que es
recogido por la CADH principalmente en su artículo 8º
relativo a las garantías judiciales.
Si bien no es éste el único derecho fundamental en la CADH
que tiene implicancias procesales, es sin duda él que ocupa
el rol principal a la hora de examinar la doctrina procesal de
la Corte Interamericana, en tanto es esta garantía la que
agrupa diversas otras consideraciones de trascendental

Página 77 de 743
importancia para la configuración del Debido Proceso,
especialmente en el ámbito del derecho procesal penal.

“Artículo 8º. Garantías Judiciales. 1. Toda persona tiene


derecho a ser oída, con las debidas garantías y dentro de un
plazo razonable, por un juez o tribunal competente,
independiente e imparcial, establecido con anterioridad por
la ley, en la sustanciación de cualquier acusación penal
formulada contra ella, o para la determinación de sus
derechos y obligaciones de orden civil, laboral, fiscal o de
cualquier otro carácter. 2. Toda persona inculpada de delito
tiene derecho a que se presuma su inocencia mientras no se
establezca legalmente su culpabilidad. Durante el proceso,
toda persona tiene el derecho, en plena igualdad, a las
siguientes garantías mínimas: a. derecho del inculpado a ser
asistido gratuitamente por el traductor o intérprete, si no
comprende o no habla el idioma del juzgado o tribunal; b.
comunicación previa y detallada al inculpado de la acusación
formulada; c. concesión al inculpado del tiempo y de los
medios adecuados para la preparación de su defensa; d.
derecho del inculpado de defenderse personalmente o de
ser asistido por un defensor de su elección y de
comunicarse libre y privadamente con su defensor; e.
derecho irrenunciable de ser asistido por un defensor
proporcionado por el Estado, remunerado o no según la
legislación interna, si el inculpado no se defendiere por sí
mismo ni nombrare defensor dentro del plazo establecido
por la ley; f. derecho de la defensa de interrogar a los
testigos presentes en el tribunal y de obtener la
comparecencia, como testigos o peritos, de otras personas
que puedan arrojar luz sobre los hechos; g. derecho a no ser
obligado a declarar contra sí mismo ni a declararse culpable,
y h. derecho de recurrir del fallo ante juez o tribunal
superior. 3. La confesión del inculpado solamente es válida
si es hecha sin coacción de ninguna naturaleza. 4. El
inculpado absuelto por una sentencia firme no podrá ser
sometido a nuevo juicio por los mismos hechos. 5. El
proceso penal debe ser público, salvo en lo que sea
necesario para preservar los intereses de la justicia.”

l. LÍMITES CONSTITUCIONALES A LA INVESTIGACIÓN DEL


MINISTERIO PÚBLICO: JURISPRUDENCIA CONSTITUCIONAL
RELATIVA A LOS LÍMITES DE LA INVESTIGACIÓN PENAL
Dificultades del Ministerio Público en la Constitución
La Constitución (1985) en su capítulo VI desarrolla la figura
del Ministerio Publico -en lo sucesivo MP, estableciendo que
como «institución auxiliar de la administración públicay de
los tribunales con funciones autónomas tiene como fines
principales el velar por el estricto cumplimiento de la
Constitución, leyes, tratados, convenios internacionales y
estándares del control de convencionalidad dictados por la
Corte Interamericana de Derechos Humanos.

Página 78 de 743
La previsión constitucional del MP se agota en una sola
disposición normativa que deja escasamente desarrollado el
marco normativo en que ha de operar la institución cuya
precisión se dejó enteramente a una legislación orgánica. El
precario tratamiento normativo de la Constitución tiene
antecedentes históricos tanto en derecho comparado como
en Guatemala, en donde ha reinado la confusión entre el MP
y la Procuraduría General de la Nación.
Por ello, luce apropiado analizar:
1) Los problemas constitucionales del MP
2) El rol que ha de cumplir el MP en un Estado de Derecho
tomando en cuenta sus contradicciones políticas y
normativas
3) La necesidad de una reforma constitucional que pueda
reconciliar dicha institución con valores del Estado de
Derecho.
La Constitución establece un sistema de procuración (MP)
híbrido, complejo y contradictorio, pues convierte al MP en
un órgano auxiliar de la «administración pública» y de los
tribunales de justicia (art. 251).Este carácter híbrido se
evidencia en su sometimiento a la administración pública
central (ejecutivo) debido a la forma de nombramiento y
remoción del titular del MP, la cual le corresponde al
Presidente de la República como jefe del gobierno y de la
administración pública y en su colaboración con los órganos
de justicia. Este carácter híbrido se evidenció cuando se
desarrolló legislativamente la competencia del Presidente de
la República de «impartir instrucciones generales al Jefe del
Ministerio Público para que oriente sus funciones»,
disposición que ha sido declarado inconstitucional en una
muestra de la confusión existente y de la transformación
paulatina del rol constitucional del MP desde 1985 hasta la
fecha (2018).
La idea del MP de estirpe napoleónica ha estado ligada
históricamente al órgano ejecutivo y a la «administración
pública». Esta idea motivó a los legisladores a establecer
disposiciones legislativas en consonancia con un modelo de
procuración judicial, que entendía al MP como subordinado
al poder ejecutivo, cuyo jefe del MP sería solamente
jerárquicamente superior a los miembros que componen la
institución. En esta búsqueda de garantías institucionales
para el MP, la Constitución de 1985 -reformada en 1993-
dispuso que el MP es una institución auxiliar de la
«administración pública» e institución auxiliar de los
tribunales de justicia.
Dada la ambigüedad del régimen jurídico del MP, la Corte de
Constitucionalidad ha sostenido que en tanto institución
con autonomía «funcional» u «orgánica» debe:
i) contar con funciones y atribuciones especiales, las
cuales pueden ser ejercidas de manera «discrecional», la cual
no puede ser técnica;

Página 79 de 743
ii) contar con un autogobierno que le permita tener una
independencia administrativa no desligada de los intereses y
fines del Estado; y
iii) tener un patrimonio y recursos propios sujetos a la
Constitución y las leyes (independencia financiera).
De hecho, estos órganos con autonomía funcional nacen
con el objetivo de que el Estado pueda cumplir mejor sus
fines. Estos órganos tienen prerrogativas propias ejercidas
por autoridades distintas del poder central.

El Rol del Ministerio Público en un Estado de Derecho

En un sistema constitucional como el de Guatemala con un


presidencialismo atenuado, el organismo ejecutivo se
presenta como unitario tomando el modelo
norteamericano. Esto significa que «el Presidente es un
ejecutivo unitario» y el Estado no es federal. Al amparo de
este modelo, la Constitución y las primeras regulaciones
legales del Ministerio Público consideraban al Fiscal General
como jefe de su unidad y principal asesor político del
Presidente en asuntos de justicia y aplicación de la ley.
Procurando que el MP esté sometido al «principio de
legalidad» pero haciendo silencio en cuanto a sus relaciones
institucionales con el gobierno, la Constitución de 1985 solo
mencionó que «su organización y funcionamiento se regirá
por su ley orgánica» dejando el tema irresoluble. Con arreglo
a la precisión legislativa posterior, los miembros de la
institución se subordinan tanto a la legalidad como al
principio de jerarquía, cuyo jefe es el Fiscal General de la
República, quien funge de única autoridad competente para
dirigir la institución.
Al amparo del modelo presidencialista constitucional
norteamericano, la Ley Orgánica del Ministerio Público
planteaba que el Fiscal General estaría subordinado al
Presidente permitiendo a éste instruir al fiscal, decirle qué
hacer, a quién procesar y a quién no procesar. Con ello, el
Presidente podía detener la investigación y condena penal
de cualquier persona, además de indultar a una persona, o
incluso, sugiriendo que las investigaciones no se dirigieran a
las propias autoridades políticas. Si el Fiscal General recibe
instrucciones del Presidente como consideró la Corte
inconstitucional, éste no gozaría de la independencia y de
las garantías institucionales para poder ejercer una labor
técnico-legal apartado de la política-partidista.
El rol del MP al amparo del gobierno de leyes, requiere
compatibilizar la institución con exigencias más novedosas y
problemas más acuciantes que no previó el constituyente de
1985. Dado que en su origen histórico el MP está vinculado al
poder político, se hace complejo comprender cómo un
órgano sometido al gobierno puede solicitar el
enjuiciamiento político del Presidente de la República,
además de otros altos cargos políticos. Como órgano
«auxiliar de la administración pública» el MP ha de lograr la

Página 80 de 743
justicia, pero teniendo presente un dato político de la
institución: hacer cumplir la política criminal.
Lo anterior queda evidenciado en la contradicción
constitucional inicial, es decir, lograr que el MP hiciera valer
las leyes, pero sometido o dependiente al poder ejecutivo
entre otras cosas por el sistema de nombramiento y
remoción, sin garantías fuertes de estabilidad en el cargo y
la nula previsión de competencias expresas en la
Constitución.
Los antecedentes históricos mencionados se reflejan
normativamente y explican que el MP puede hacer valer
principios aparentemente contradictorios como el
sometimiento a la legalidad y la posibilidad de hacer valer un
«criterio de oportunidad». De hecho, el MP puede con
consentimiento del agraviado y con autorización del juez de
primera instancia o de paz competente, abstenerse de
ejercitar la acción penal en casos determinados e incluso,
puede en aquellos casos en que es posible, suspender
condicionalmente la pena o proponer la suspensión de la
persecución penal etc.
Estos aspectos muestran que el MP, si bien puede ejercer la
acción penal y la investigación de los delitos no lo hace con
criterio mecánico. La gran mayoría de las veces hace valer su
competencia «discrecionalmente» aunque no
arbitrariamente, aspecto inherente a toda «función
administrativa» radicalmente diferente a la labor judicial, por
lo que el dato de imparcialidad es diferente.
Con el objetivo de atenuar los efectos perjudiciales de este
particular sistema de procuración, los ordenamientos
jurídicos como el de Guatemala establecen jueces
contralores de la investigación y del ejercicio de la acción
penal. Por ello, las investigaciones realizadas por el MP
deben estar sujetas a control jurisdiccional. Dado que la
institución solo tiene competencia en la fase de
investigación como parte del procedimiento preparatorio,
puede dirigir la policía en su función investigativa con el
objetivo de clarificar si existen suficientes razones para
someter a una persona a juicio penal si se ha cometido
delito.
Así pues, la investigación de los hechos delictivos efectuadas
por el MP no forma parte de la jurisdicción como potestad
de juzgar y ejecutar lo juzgado. Únicamente el MP debe
practicar todas las diligencias pertinentes y útiles para
determinar:
1) La existencia del hecho y sus circunstancias
2) Quiénes son los partícipes y sus circunstancias personales
3) El daño causado por el delito.
Como es fácil colegir se trata de roles de investigación y en
ningún caso de juzgar hechos ni personas y mucho menos
ejecutar lo juzgado.
Este particular rol del MP ha generado debates en derecho
comparado. En este sentido, la posición legal en Guatemala
ha sido desde el punto de vista formal, atenuar el rol de por

Página 81 de 743
sí débil del MP con la presencia de jueces de instancia, que
requieren a su vez de mayor independencia e imparcialidad.
El reto u objetivo es lograr institucionalmente autonomía al
MP y controlar que en la investigación penal no existan
elementos políticos y partidistas que subordinen el principio
de legalidad a otros factores.
Artículo 15. Irretroactividad de la ley penal. El principio de
Irretroactividad, indica que la ley se aplicará únicamente a
los hechos ocurridos durante su vigencia, es decir bajo su
eficacia temporal de validez, sin embargo el principio de
Extractividad de la ley penal constituye una excepción y está
conformado por la retroactividad y ultractividad de la ley
penal. En cuanto a la retroactividad de la ley penal consiste
en aplicar una ley vigente con efecto hacia el pasado
siempre que favorezca al reo. Ultractividad de la ley penal, se
refiere a que si una ley penal, posterior al hecho es
perjudicial al reo, seguirá teniendo vigencia la ley anterior.
Gaceta No. 94 exp. 296-2009. Fecha de sentencia 06/11/2009
Para que una ley sea retroactiva, es indispensable que obre
sobre el pasado y que lesione derechos plenamente
adquiridos bajo el amparo de leyes anteriores.
Gaceta No. 88 exp. 263-2007 Fecha de la Sentencia:
22/04/2008
Son leyes retroactivas, aquellas que vuelven sobre los
efectos de una ley anterior. La retroactividad es la aplicación
de una norma jurídica creada en un determinado momento,
a uno anterior al de su creación; es volver sobre los efectos
ya consumados bajo el imperio de una ley anterior.
Gaceta No. 81 Expediente 416-2005 Fecha de sentencia:
27/07/06
La retroactividad es la aplicación de una norma jurídica
creada en un determinado momento, a uno anterior al de su
creación, es volver sobre los efectos ya consumados bajo el
imperio de una ley anterior.
Gaceta No. 57 Expediente 174-2000. Fecha de sentencia:
11/07/2003
El principio de irretroactividad de las leyes, recogido en el
artículo 15 de la Constitución, es también una manifestación
de seguridad jurídica constitucionalmente amparada en el
artículo 2do de este cuerpo normativo. Una ley es
retroactiva cuando vuelve sobre el pasado imponiéndose
por su carácter sancionador o restrictivo a los derechos de
las personas sobre situaciones o condiciones ya realizada o
consumadas.
Gaceta No. 41. Expedientes acumulados 886,887, 889, 944, y
945-96. Fecha de sentencia: 11/09/1996.
Para que una ley sea retroactiva, es indispensable que obre
sobre el pasado y que lesiones derechos plenamente
adquiridos bajo el amparo de leyes anteriores para
modificarlos.
Gaceta No. 39. Expediente 617-95. Fecha de auto: 25/01/1996.
La retroactividad consiste en la traslación de la aplicación de
una norma jurídica creada en un momento determinado.

Página 82 de 743
Son leyes retroactivas aquellas que vuelven sobre los efectos
ya consumados bajo el imperio de una ley anterior. La
irretroactividad es aplicable a los derechos consolidados.
Gaceta No. 20 expediente 364-90. Fecha de sentencia:
26/06/1991
Artículo 16 Declaración Contra sí y parientes. La declaración
del acusado no constituye un medio suficientemente idóneo
para revelar la verdad material. Precisamente por esa
subjetividad es que incluso la declaración o confesión
voluntaria admiten prueba en contrario.
Gaceta No. 91. Expediente 3659-2008 Fecha de la sentencia
10/03/2009
Artículo 17 No hay delito ni pena sin ley anterior. Este
principio doctrinalmente se encuentra definido como
nullum crime sine scripta, stricta, certa et praevia lege de
manera que a través del mismo se establece la prohibición
de calificar como delitos, las conductas activas u omisivas,
que no se encuentren previstas como delictivas en una ley
estricta, cierta y anterior a la omisión sancionada.
Gaceta No. 81 expediente 639-2006. Fecha de sentencia:
22/08/06
Este principio constituye una garantía para un juzgamiento
conforme al principio jurídico del debido proceso,
constituye uno de los elementos centrales de la persecución
penal en una sociedad democrática, e impone la obligación
al legislador ordinario de definir en la forma más clara y
precisa cuáles son esas acciones y omisiones que son
considerados punibles mediante la determinación de tipos
penales que contemplen una clara definición de la conducta
incriminada, concretizar sus elementos y permitir una clara
definición de la conducta incriminada, concretizar sus
elementos y permitir así deslindar conductas punibles de
aquellas que no lo son.
Gaceta No. 1122-2005. Fecha de la sentencia 01/02 2006.
Esta norma que recoge el principio de legalidad, fija
claramente una condición de certeza jurídica para penalizar
determinadas conductas, y es que las mismas estén
expresamente calificadas como delitos o faltas (…)
Gaceta No. 07 Expediente 164-87 Fecha de sentencia:
25/02/1998
Artículo 23 Inviolabilidad de la Vivienda.
Gaceta No. 8 Expediente 25-88 Fecha de sentencia:
26/05/1988
Artículo 24. Inviolabilidad de correspondencia, documentos
y libros Este derecho forma parte de los derechos humanos
que forma parte de los derechos humanos que protegen la
intimidad de la persona el cual es un derecho personalísimo,
que permite sustraer a las personas de la publicidad o de
otras turbaciones a su vida privada limitado por las
necesidades sociales y los intereses públicos.
Gaceta No. 84 expediente 2622-2006. Fecha de la sentencia:
26/04/2007

Página 83 de 743
Artículo 25 Registro de personas y vehículos Causa
justificada para ello.

Página 84 de 743
3. DERECHOS HUMANOS
a. CONCEPTO, Los derechos humanos son derechos inherentes
a todos los seres humanos, sin distinción alguna de
nacionalidad, lugar de residencia, sexo, origen nacional o
étnico, color, religión, lengua, o cualquier otra condición.
Todos tenemos los mismos derechos humanos, sin
discriminación alguna. Estos derechos son
interrelacionados, interdependientes e indivisibles.
FUNDAMENTO, Los derechos humanos universales están a
menudo contemplados en la ley y garantizados por ella, a
través de los tratados, el derecho internacional
consuetudinario, los principios generales y otras fuentes del
derecho internacional. El derecho internacional de los
derechos humanos establece las obligaciones que tienen los
gobiernos de tomar medidas en determinadas situaciones, o
de abstenerse de actuar de determinada forma en otras, a
fin de promover y proteger los derechos humanos y las
libertades fundamentales de los individuos o grupos.
CARACTERÍSTICAS: Los elementos que distinguen y hacen
propio a los Derechos humanos, son los siguientes:
UNIVERSALES: Los derechos humanos se aplican a todos y
cada una de los seres humanos, sin distinción de color, sexo,
religión, condición económico – social o idioma.
INDIVISIBLES: No se puede dar preferencia exclusiva a algún
derecho. Existe una plena igualdad entre los distintos
derechos; los derechos humanos forman un todo, integrado
por un conjunto de valores y principios del ser humano. Con
esto no se quiere decir que se pueda negar una clasificación,
puesto que con la clasificación lo único que se logra, es
establecer un orden para su estudio y no un orden
jerárquico. INTERDEPENDIENTES: los derechos humanos se
complementan entre sí, se relaciona y se apoyan. Estos
derechos no se puede concebí el uno sin el otro.
IMPRESCRIPTIBLES: no se pierden por el transcurso del
tiempo. Por la misma naturaleza o esencia de los derechos
humanos, estos no pueden limitarse por alguna causa o
circunstancia temporal. INALIENABLES: No pueden
trasladarse de ninguna forma (enajenarse, cederse o
regalarse) a otra persona, puesto que son inherentes a la
dignidad humana. IRRENUNCIABLES: ninguna persona puede
renunciar a la titularidad de un derecho humano.
INVIOLABLES: nadie puede violar un derecho humano, por
ser absolutos.
CLASIFICACIONES: Los Derechos Humanos han sido
clasificados de diversas maneras, de acuerdo con su
naturaleza, origen, contenido y por la materia que refiere. La
denominada Generaciones es de carácter histórico y

Página 85 de 743
considera cronológicamente su aparición o reconocimiento
por parte del orden jurídico normativo de cada país.

1.- PRIMERA GENERACIÓN


Se refiere a los derechos civiles y políticos, también
denominados "libertades clásicas". Fueron los primeros que
exigió y formuló el pueblo en la Asamblea Nacional durante
la Revolución francesa. Este primer grupo lo constituyen los
reclamos que motivaron los principales movimientos
revolucionarios en diversas partes del mundo a finales del
siglo XVIII.

Como resultado de esas luchas, esas exigencias fueron


consagradas como auténticos derechos y
difundidos internacional mente, entre los cuales figuran:
- Toda persona tiene derechos y libertades fundamentales
sin distinción de raza, color, idioma, posición social o
económica.
- Todo individuo tiene derecho a la vida, a la libertad y a la
seguridad jurídica.
- Los hombres y las mujeres poseen iguales derechos.
- Nadie estará sometido a esclavitud o servidumbre.
- Nadie será sometido a torturas ni a penas o tratos crueles,
inhumanos o degradantes, ni se le podrá ocasionar daño
físico, psíquico o moral.
- Nadie puede ser molestado arbitrariamente en su vida
privada, familiar, domicilio o correspondencia, ni sufrir
ataques a su honra o reputación.
- Toda persona tiene derecho a circular libremente y a elegir
su residencia.
- Toda persona tiene derecho a una nacionalidad.
- En caso de persecución política, toda persona tiene
derecho a buscar asilo y a disfrutar de él, en cualquier país.
- Los hombres y las mujeres tienen derecho a casarse y a
decidir el número de hijos que desean.
- Todo individuo tiene derecho a la libertad de pensamiento
y de religión.
- Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y
expresión de ideas.
- Toda persona tiene derecho a la libertad de reunión y de
asociación pacífica.

2.- SEGUNDA GENERACIÓN


La constituyen los derechos económicos, sociales y
culturales, debidos a los cuales, el Estado de Derecho pasa a
una etapa superior, es decir, a un Estado Social de Derecho.

De ahí el surgimiento del Constitucionalismo Social que


enfrenta la exigencia de que los derechos sociales y
económicos, descritos en las normas constitucionales, sean
realmente accesibles y disfrutables. Se demanda un Estado
de Bienestar que implemente acciones, programas y

Página 86 de 743
estrategias, a fin de lograr que las personas los gocen de
manera efectiva, y son:

- Toda persona tiene derecho a la seguridad social y a


obtener la satisfacción de los derechos económicos, sociales
y culturales.
- Toda persona tiene derecho al trabajo en condiciones
equitativas y satisfactorias.
- Toda persona tiene derecho a formar sindicatos para la
defensa de sus intereses.
- Toda persona tiene derecho a un nivel de vida adecuado
que le asegure a ella y a su familia la salud, alimentación,
vestido, vivienda, asistencia médica y los servicios sociales
necesarios.
- Toda persona tiene derecho a la salud física y mental.
- Durante la maternidad y la infancia toda persona tiene
derecho a cuidados y asistencia especiales.
- Toda persona tiene derecho a la educación en sus diversas
modalidades.
- La educación primaria y secundaria es obligatoria y
gratuita.

3.- TERCERA GENERACIÓN


La tercera generación de derechos se pergeño tras la
Segunda Guerra Mundial y el periodo de la guerra fría y que
aun levanta discusiones. Ejemplos son el derecho a la auto-
determinación.

Este grupo fue promovido a partir de la década de los


setenta para incentivar el progreso social y elevar el nivel de
vida de todos los pueblos, en un marco de respeto y
colaboración mutua entre las distintas naciones de la
comunidad internacional. Entre otros, destacan los
relacionados con:

- La autodeterminación.
- La independencia económica y política.
- La identidad nacional y cultural.
- La paz.
- La coexistencia pacífica.
- El entendimiento y confianza.
- La cooperación internacional y regional.
- La justicia internacional.
- El uso de los avances de las ciencias y la tecnología.
- La solución de los problemas alimenticios, demográficos,
educativos y ecológicos.
- El medio ambiente.
- El patrimonio común de la humanidad.
- El desarrollo que permita una vida digna.

4.- CUARTA GENERACIÓN


La cuarta generación de derechos humanos no es
estrictamente conferida o atribuible a seres humanos, sino

Página 87 de 743
que son los derechos de los animales no-humanos. Ejemplos
son la conservación de especies en peligro de extinción y
trato ético a animales no-humanos.

5.- QUINTA GENERACIÓN


La quinta generación de derechos humanos tampoco será
estrictamente extensible a seres humanos, sino a maquinas,
artefactos, robots y software inteligente. Ejemplo será el día
en que un robot pueda tener una conducta autárquica
(libre) con respecto a su programador y realice un acto
ilegal. ¿Habrá que castigarle?, ¿otorgarle derechos de
protección legal justa?

6.- SEXTA GENERACIÓN


La sexta generación de derechos humanos sí que será
aplicable a seres humanos, o no exactamente, porque será a
seres trans - humanos y en un estado ulterior (posterior)
post-humano, o por utilizar una expresión mucho más
viable, personas con identidad genética-cognitiva-
informacional alterada por la modificación gano-nano-robo-
tecno.

b. CONTROL DE CONVENCIONALIDAD: CONCEPTO DE CONTROL DE


CONVENCIONALIDAD: PRIMERAS APROXIMACIONES El control
de convencionalidad, con dicha denominación, aparece por
primera vez en la jurisprudencia contenciosa de la Corte IDH
en el caso Almonacid Arellano vs. Chile. Con anterioridad, el
juez Sergio García Ramírez, en sus votos de los casos Myrna
Mack y Tibi, había realizado una aproximación conceptual al
control de convencionalidad que se realiza en la sede
interamericana y en el ámbito interno de los Estados, pero
en Almonacid Arellano la Corte precisa sus principales
elementos. Caso Almonacid Arellano y otros Vs. Chile.
Excepciones Preliminares, Fondo, Reparaciones y Costas.
Sentencia de 26 de septiembre de 2006. La Corte es
consciente que los jueces y tribunales internos están sujetos
al imperio de la ley y, por ello, están obligados a aplicar las
disposiciones vigentes en el ordenamiento jurídico. Pero
cuando un Estado ha ratificado un tratado internacional
como la Convención Americana, sus jueces, como parte del
aparato del Estado, también están sometidos a ella, lo que
les obliga a velar porque los efectos de las disposiciones de
la Convención no se vean mermadas por la aplicación de
leyes contrarias a su objeto y fin, y que desde un inicio
carecen de efectos jurídicos. En otras palabras, el Poder
Judicial debe ejercer una especie de “control de
convencionalidad” entre las normas jurídicas internas que
aplican en los casos concretos y la Convención Americana
sobre Derechos Humanos. En esta tarea, el Poder Judicial
debe tener en cuenta no solamente el tratado, sino también
la interpretación que del mismo ha hecho la Corte
Interamericana, intérprete última de la Convención
Americana. En el mismo sentido: Caso La Cantuta Vs. Perú.

Página 88 de 743
Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 29 de
noviembre de 2006, párr. 1732. (NdelE: Destacado no está en
el texto original). MODELO DE JUICIO DE CONVENCIONALIDAD:
En el caso Boyce y otros Vs. Barbados, la Corte IDH explica de
manera concreta de qué forma debe ser implementado el
control de convencionalidad en el ámbito interno. Explica
que los tribunales nacionales no solo deben limitarse a
realizar un examen de constitucionalidad de sus
resoluciones, sino también de convencionalidad. Caso Boyce
y otros Vs. Barbados. Excepción Preliminar, Fondo,
Reparaciones y Costas. Sentencia de 20 de noviembre de
2007. La Corte observa que el CJCP [Comité Judicial del
Consejo Privado] llegó a la conclusión mencionada
anteriormente a través de un análisis puramente
constitucional, en el cual no se tuvo en cuenta las
obligaciones que tiene el Estado conforme a la Convención
Americana y según la jurisprudencia de esta Corte. De
acuerdo con la Convención de Viena sobre la Ley de
Tratados, Barbados debe cumplir de buena fe con sus
obligaciones bajo la Convención Americana y no podrá
invocar las disposiciones de su derecho interno como
justificación para el incumplimiento de dichas obligaciones
convencionales. En el presente caso, el Estado está
precisamente invocando disposiciones de su derecho
interno a tales fines. El análisis del CJCP no debería haberse
limitado a evaluar si la LDCP [Ley de Delitos del Estado contra
la Persona] era inconstitucional. Más bien, la cuestión
debería haber girado en torno a si la ley también era
“convencional”. Es decir, los tribunales de Barbados, incluso
el CJCP y ahora la Corte de Justicia del Caribe, deben
también decidir si la ley de Barbados restringe o viola los
derechos reconocidos en la Convención. En este sentido, la
Corte ha afirmado, en otras ocasiones, que [:] el Poder
Judicial debe ejercer una especie de “control de
convencionalidad” entre las normas jurídicas internas […] y
la Convención Americana sobre Derechos Humanos. En esta
tarea, el Poder Judicial debe tener en cuenta no solamente
el tratado, sino también la interpretación que del mismo ha
hecho la Corte Interamericana, intérprete última de la
Convención Americana. En concordancia con lo expuesto, la
Corte ha expresado en otras oportunidades que una
“cláusula de exclusión” que se encontraba en la Constitución
de Trinidad y Tobago tenía el efecto de excluir del escrutinio
judicial ciertas leyes que, de otra forma, serían violatorias de
derechos fundamentales. De manera similar, en el presente
caso, el artículo 26 de la Constitución de Barbados le niega a
sus ciudadanos en general, y a las presuntas víctimas en
particular, el derecho de exigir protección judicial contra
violaciones al derecho a la vida. En este sentido, a la luz de la
jurisprudencia de la Corte y en tanto que el artículo 26 de la
Constitución de Barbados impide el escrutinio judicial sobre
el artículo 2 de la Ley de Delitos contra la Persona, que a su
vez es violatoria del derecho a no ser privado,

Página 89 de 743
arbitrariamente, de la vida, la Corte considera que el Estado
no ha cumplido con el deber establecido en el artículo 2 de
la Convención en relación con los artículos 1.1, 4.1, 4.2 y 25.1
de dicho instrumento. EVOLUCIÓN DE LA JURISPRUDENCIA DE
LA CORTE IDH: PRECISIONES CONCEPTUALES Desde el caso
Almonacid Arellano vs. Chile, la Corte IDH ha ido precisando el
contenido y alcance del concepto de control de
convencionalidad en su jurisprudencia, para llegar a un
concepto complejo que comprende los siguientes
elementos (o: las siguientes características): a) Consiste en
verificar la compatibilidad de las normas y demás prácticas
internas con la CADH, la jurisprudencia de la Corte IDH y los
demás tratados interamericanos de los cuales el Estado sea
parte; b) Es una obligación que corresponde a toda
autoridad pública en el ámbito de sus competencias; c) Para
efectos de determinar la compatibilidad con la CADH, no
sólo se debe tomar en consideración el tratado, sino que
también la jurisprudencia de la Corte IDH y los demás
tratados interamericanos de los cuales el Estado sea parte;
d) Es un control que debe ser realizado ex oficio por toda
autoridad pública; y e) Su ejecución puede implicar la
supresión de normas contrarias a la CADH o bien su
interpretación conforme a la CADH, dependiendo de las
facultades de cada autoridad pública. A continuación,
veremos cómo han ido evolucionando estos elementos (o
dichas características). El Control de convencionalidad debe
ser realizado ex oficio y en el marco de competencias y
regulaciones procesales correspondientes. Caso
Trabajadores Cesados del Congreso (Aguado Alfaro y otros)
Vs. Perú. Excepciones Preliminares, Fondo, Reparaciones y
Costas. Sentencia de 24 de Noviembre de 2006. Cuando un
Estado ha ratificado un tratado internacional como la
Convención Americana, sus jueces también están sometidos
a ella, lo que les obliga a velar porque el efecto útil de la
Convención no se vea mermado o anulado por la aplicación
de leyes contrarias a sus disposiciones, objeto y fin. En otras
palabras, los órganos del Poder Judicial deben ejercer no
sólo un control de constitucionalidad, sino también “de
convencionalidad” ex oficio entre las normas internas y la
Convención Americana, evidentemente en el marco de sus
respectivas competencias y de las regulaciones procesales
correspondientes. Esta función no debe quedar limitada
exclusivamente por las manifestaciones o actos de los
accionantes en cada caso concreto, aunque tampoco implica
que ese control deba ejercerse siempre, sin considerar otros
presupuestos formales y materiales de admisibilidad y
procedencia de ese tipo de acciones. En el mismo sentido:
Caso Heliodoro Portugal Vs. Panamá. Excepciones
Preliminares, Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 12
de agosto de 2008, párr. 1806; Caso Radilla Pacheco Vs.
México. Excepciones Preliminares, Fondo, Reparaciones y
Costas. Sentencia de 23 de noviembre de 2009, párr. 3397;
Caso Fernández Ortega y otros. Vs. México. Excepción

Página 90 de 743
Preliminar, Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 30
de agosto de 2010, párr. 2368; Caso Rosendo Cantú y otra Vs.
México. Excepción Preliminar, Fondo, Reparaciones y
Costas. Sentencia de 31 de agosto de 2010, párr. 2199; Caso
Liakat Ali Alibux Vs. Surinam. Excepciones Preliminares,
Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 30 de enero de
201410, párr. 151. (NdelE: Destacado no está en el texto
original) La obligación de realizar el control de
convencionalidad corresponde a los jueces y órganos
vinculados a la administración de justicia en todos los
niveles Caso Cabrera García y Montiel Flores Vs. México.
Excepción Preliminar, Fondo, Reparaciones y Costas.
Sentencia de 26 de noviembre de 2010. Este Tribunal ha
establecido en su jurisprudencia que es consciente de que
las autoridades internas están sujetas al imperio de la ley y,
por ello, están obligadas a aplicar las disposiciones vigentes
en el ordenamiento jurídico. Pero cuando un Estado es
Parte de un tratado internacional como la Convención
Americana, todos sus órganos, incluidos sus jueces, también
están sometidos a aquél, lo cual les obliga a velar por que los
efectos de las disposiciones de la Convención no se vean
mermados por la aplicación de normas contrarias a su
objeto y fin. Los jueces y órganos vinculados a la
administración de justicia en todos los niveles están en la
obligación de ejercer ex oficio un “control de
convencionalidad” entre las normas internas y la Convención
Americana, evidentemente en el marco de sus respectivas
competencias y de las regulaciones procesales
correspondientes. En esta tarea, los jueces y órganos
vinculados a la administración de justicia deben tener en
cuenta no solamente el tratado, sino también la
interpretación que del mismo ha hecho la Corte
Interamericana, intérprete última de la Convención
Americana. En el mismo sentido: Caso Liakat Ali Alibux Vs.
Surinam. Excepciones Preliminares, Fondo, Reparaciones y
Costas. Sentencia de 30 de enero de 2014, párr. 151; Caso de
personas dominicanas y haitianas expulsadas Vs. República
Dominicana. Excepciones Preliminares, Fondo,
Reparaciones y Costas. Sentencia de 28 de agosto de 201412,
párr. 311. (NdelE: Destacado no está en el texto original) De
tal manera, como se indicó en los Casos Radilla Pacheco,
Fernández Ortega y Rosendo Cantú, es necesario que las
interpretaciones constitucionales y legislativas referidas a
los criterios de competencia material y personal de la
jurisdicción militar en México, se adecuen a los principios
establecidos en la jurisprudencia de este Tribunal que han
sido reiterados en el presente caso y que aplican para toda
violación de derechos humanos que se alegue hayan
cometido miembros de las fuerzas armadas. Ello implica
que, independientemente de las reformas legales que el
Estado deba adoptar […], en el presente caso corresponde a
las autoridades judiciales, con base en el control de
convencionalidad, disponer inmediatamente y de oficio el

Página 91 de 743
conocimiento de los hechos por el juez natural, es decir el
fuero penal ordinario. El Control de convencionalidad es una
obligación de toda autoridad pública Caso Gelman Vs.
Uruguay. Fondo y Reparaciones. Sentencia de 24 de febrero
de 2011. Cuando un Estado es Parte de un tratado
internacional como la Convención Americana, todos sus
órganos, incluidos sus jueces, están sometidos a aquél, lo
cual les obliga a velar por que los efectos de las
disposiciones de la Convención no se vean mermados por la
aplicación de normas contrarias a su objeto y fin, por lo que
los jueces y órganos vinculados a la administración de
justicia en todos los niveles están en la obligación de ejercer
ex oficio un “control de convencionalidad” entre las normas
internas y la Convención Americana, evidentemente en el
marco de sus respectivas competencias y de las
regulaciones procesales correspondientes y en esta tarea,
deben tener en cuenta no solamente el tratado, sino
también la interpretación que del mismo ha hecho la Corte
Interamericana, intérprete última de la Convención
Americana. La sola existencia de un régimen democrático no
garantiza, per se, el permanente respeto del Derecho
Internacional, incluyendo al Derecho Internacional de los
Derechos Humanos, lo cual ha sido así considerado incluso
por la propia Carta Democrática Interamericana. La
legitimación democrática de determinados hechos o actos
en una sociedad está limitada por las normas y obligaciones
internacionales de protección de los derechos humanos
reconocidos en tratados como la Convención Americana, de
modo que la existencia de un verdadero régimen
democrático está determinada por sus características tanto
formales como sustanciales, por lo que, particularmente en
casos de graves violaciones a las normas del Derecho
Internacional de los Derechos, la protección de los derechos
humanos constituye un límite infranqueable a la regla de
mayorías, es decir, a la esfera de lo “susceptible de ser
decidido” por parte de las mayorías en instancias
democráticas, en las cuales también debe primar un “control
de convencionalidad” […], que es función y tarea de
cualquier autoridad pública y no sólo del Poder Judicial. En
este sentido, la Suprema Corte de Justicia ha ejercido, en el
Caso Nibia Sabalsagaray Curutchet, un adecuado control de
convencionalidad respecto de la Ley de Caducidad, al
establecer, inter alía, que “el límite de la decisión de la
mayoría reside, esencialmente, en dos cosas: la tutela de los
derechos fundamentales (los primeros, entre todos, son el
derecho a la vida y a la libertad personal, y no hay voluntad
de la mayoría, ni interés general ni bien común o público en
aras de los cuales puedan ser sacrificados) y la sujeción de
los poderes públicos a la ley 14. […] (NdelE: Destacado no
está en el texto original) Caso de personas dominicanas y
haitianas expulsadas Vs. República Dominicana.
Excepciones Preliminares, Fondo, Reparaciones y Costas.
Sentencia de 28 de agosto de 2014. Finalmente, esta Corte

Página 92 de 743
considera pertinente recordar, sin perjuicio de lo ordenado,
que en el ámbito de su competencia “todas las autoridades y
órganos de un Estado Parte en la Convención tienen la
obligación de ejercer un ‘control de convencionalidad’. Caso
Rochac Hernández y otros Vs. El Salvador. Fondo,
Reparaciones y Costas. Sentencia de 14 de octubre de 2014.
Además, ha dispuesto en el Caso de las Masacres de El
Mozote y lugares aledaños que el Estado debe asegurar que
la Ley de Amnistía General para la Consolidación de la Paz no
vuelva a representar un obstáculo para la investigación de
los hechos materia del presente caso ni para la
identificación, juzgamiento y eventual sanción de los
responsables de los mismos y de otras graves violaciones de
derechos humanos similares acontecidas durante el
conflicto armado en El Salvador. Esta obligación vincula a
todos los poderes y órganos estatales en su conjunto, los
cuales se encuentran obligados a ejercer un control “de
convencionalidad” ex oficio entre las normas internas y la
Convención Americana, evidentemente en el marco de sus
respectivas competencias y de las regulaciones procesales
correspondientes. […] (NdelE: Destacado no está en el texto
original). Por otra parte, la Corte estima pertinente ordenar
al Estado que implemente, en un plazo razonable,
programas permanentes de derechos humanos dirigidos a
policías, fiscales, jueces y militares, así como a funcionarios
encargados de la atención a familiares y víctimas de
desaparición forzada de personas, en los cuales se incluya el
tema de los derechos humanos de niñas y niños
desaparecidos durante el conflicto armado interno y del
sistema interamericano de protección de los derechos
humanos, así como del control de convencionalidad.
Parámetro de convencionalidad se extiende a otros
tratados de derechos humanos. Caso Gudiel Álvarez y otros
(“Diario Militar”) Vs. Guatemala. Fondo, Reparaciones y
Costas. Sentencia de 20 noviembre de 2012. Asimismo, este
Tribunal ha establecido en su jurisprudencia que, cuando un
Estado es parte de tratados internacionales como la
Convención Americana sobre Derechos Humanos, la
Convención Interamericana sobre Desaparición Forzada, la
Convención Interamericana para Prevenir y Sancionar la
Tortura y la Convención Belém do Pará, dichos tratados
obligan a todos sus órganos, incluido el poder judicial, cuyos
miembros deben velar por que los efectos de las
disposiciones de dichos tratados no se vean mermados por
la aplicación de normas o interpretaciones contrarias a su
objeto y fin. Los jueces y órganos vinculados a la
administración de justicia en todos los niveles están en la
obligación de ejercer ex oficio un “control de
convencionalidad” entre las normas internas y los tratados
de derechos humanos de los cuales es Parte el Estado,
evidentemente en el marco de sus respectivas
competencias y de las regulaciones procesales
correspondientes. En esta tarea, los jueces y órganos

Página 93 de 743
vinculados a la administración de justicia, como el ministerio
público, deben tener en cuenta no solamente la Convención
Americana y demás instrumentos interamericanos, sino
también la interpretación que de estos ha hecho la Corte
Interamericana. En el mismo sentido: Caso Masacres de Río
Negro Vs. Guatemala. Excepción Preliminar, Fondo,
Reparaciones y Costas. Sentencia de 4 de septiembre de
2012, párr. 262. (NdelE: Destacado no está en el texto
original) La Convención Americana sobre derechos humanos
no impone un determinado modelo de control de
convencionalidad Caso Liakat Ali Alibux Vs. Suriname.
Excepciones Preliminares, Fondo, Reparaciones y Costas.
Sentencia de 30 de enero de 2014. Finalmente, en relación
con los argumentos del representante y de la Comisión […]
sobre la vulneración del derecho a la protección judicial con
motivo de la ausencia de un Tribunal Constitucional, si bien
la Corte reconoce la importancia de éstos órganos como
protectores de los mandatos constitucionales y los
derechos fundamentales, la Convención Americana no
impone un modelo específico para realizar un control de
constitucionalidad y convencionalidad. En este sentido, la
Corte recuerda que la obligación de ejercer un control de
convencionalidad entre las normas internas y la Convención
Americana le compete a todos los órganos del Estado,
incluidos sus jueces y demás órganos vinculados a la
administración de justicia en todos los niveles. (NdelE:
Destacado no está en el texto original) Parámetro de
convencionalidad ampliado a las opiniones consultivas
Opinión Consultiva OC-21/14. Derechos y garantías de niñas
y niños en el contexto de la migración y/o en necesidad de
protección internacional. Opinión Consultiva OC-21/14.
Resolución de 19 de agosto de 2014. Del mismo modo, la
Corte estima necesario recordar que, conforme al derecho
internacional, cuando un Estado es parte de un tratado
internacional, como la Convención Americana sobre
Derechos Humanos, dicho tratado obliga a todos sus
órganos, incluidos los poderes judicial y legislativo , por lo
que la violación por parte de alguno de dichos órganos
genera responsabilidad internacional para aquél. Es por tal
razón que estima necesario que los diversos órganos del
Estado realicen el correspondiente control de
convencionalidad, también sobre la base de lo que señale en
ejercicio de su competencia no contenciosa o consultiva, la
que innegablemente comparte con su competencia
contenciosa el propósito del sistema interamericano de
derechos humanos, cual es, “la protección de los derechos
fundamentales de los seres humanos”. A su vez, a partir de
la norma convencional interpretada a través de la emisión
de una opinión consultiva, todos los órganos de los Estados
Miembros de la OEA, incluyendo a los que no son Parte de la
Convención pero que se han obligado a respetar los
derechos humanos en virtud de la Carta de la OEA (artículo
3.l) y la Carta Democrática Interamericana (artículos 3, 7, 8 y

Página 94 de 743
9), cuentan con una fuente que, acorde a su propia
naturaleza, contribuye también y especialmente de manera
preventiva, a lograr el eficaz respeto y garantía de los
derechos humanos y, en particular, constituye una guía a ser
utilizada para resolver las cuestiones sobre infancia en el
contexto de la migración y así evitar eventuales
vulneraciones de derechos humanos. (NdelE: Destacado no
está en el texto original) CONTROL DE CONVENCIONALIDAD Y
OBLIGACIÓN DE ADECUAR LA LEGISLACIÓN INTERNA La Corte
IDH ha precisado que el control de convencionalidad puede
implicar la expulsión de normas contrarias a la CADH, o bien,
su interpretación conforme a la misma. A continuación,
reseñaremos aquellos casos en que se manifiesta la primera
posibilidad del control de convencionalidad: la obligación de
adecuar la legislación interna. Caso Almonacid Arellano y
otros Vs. Chile. Excepciones Preliminares, Fondo,
Reparaciones y Costas. Sentencia de 26 de septiembre de
2006. El Estado, desde que ratificó la Convención Americana
el 21 de agosto de 1990, ha mantenido vigente el Decreto
Ley No. 2.191 por 16 años, en inobservancia de las
obligaciones consagradas en aquella. Que tal Decreto Ley no
esté siendo aplicado por el Poder Judicial chileno en varios
casos a partir de 1998, si bien es un adelanto significativo y la
Corte lo valora, no es suficiente para satisfacer las exigencias
del artículo 2 de la Convención en el presente caso. En
primer lugar porque, conforme a lo señalado en los párrafos
anteriores, el artículo 2 impone una obligación legislativa de
suprimir toda norma violatoria a la Convención y, en
segundo lugar, porque el criterio de las cortes internas
puede cambiar, decidiéndose aplicar nuevamente una
disposición que para el ordenamiento interno permanece
vigente. (NdelE: Destacado no está en el texto original) Caso
Mendoza y otros Vs. Argentina. Excepciones Preliminares,
Fondo y Reparaciones. Sentencia de 14 de mayo de 2013. Al
respecto, este Tribunal ha establecido en su jurisprudencia
que, cuando un Estado es parte de un tratado internacional
como la Convención Americana sobre Derechos Humanos,
dicho tratado obliga a todos sus órganos, incluidos los
poderes judicial y ejecutivo, cuyos miembros deben velar
por que los efectos de las disposiciones de dichos tratados
no se vean mermados por la aplicación de normas o
interpretaciones contrarias a su objeto y fin. Los jueces y
órganos vinculados a la administración de justicia en todos
los niveles están en la obligación de ejercer ex officio un
“control de convencionalidad” entre las normas internas y
los tratados de derechos humanos de los cuales es Parte el
Estado, evidentemente en el marco de sus respectivas
competencias y de las regulaciones procesales
correspondientes. En esta tarea, los jueces y órganos
vinculados a la administración de justicia, como el ministerio
público, deben tener en cuenta no solamente la Convención
Americana y demás instrumentos interamericanos, sino
también la interpretación que de estos ha hecho la Corte

Página 95 de 743
Interamericana. El Tribunal valora positivamente el fallo
Casal mencionado por el Estado en cuanto a los criterios que
se desprenden sobre el alcance de la revisión que
comprende el recurso de casación, conforme a los
estándares que se derivan del artículo 8.2.h) de la
Convención Americana. El Tribunal también destaca que este
fallo fue invocado por los tribunales al resolver los recursos
de revisión interpuestos por Saúl Cristian Roldán Cajal, César
Alberto Mendoza, Claudio David Núñez y Lucas Matías
Mendoza, y que se hizo un control de convencionalidad
sobre el alcance del derecho de recurrir del fallo ante un
juez o tribunal superior. Sobre el fallo Casal, el Estado
explicó la manera en que funciona el sistema de control
constitucional con base al cual los criterios que se
desprenden del mismo en materia del derecho de recurrir
del fallo deben ser aplicados por los jueces argentinos en
todas las instancias. La Corte considera que los jueces en
Argentina deben seguir ejerciendo un control de
convencionalidad a fin de garantizar el derecho de recurrir
del fallo conforme al artículo 8.2.h) de la Convención
Americana y a la jurisprudencia de este Tribunal. No
obstante, la Corte se remite a lo señalado sobre las
obligaciones que se derivan de los artículos 2 y 8.2.h) de la
Convención Americana […] y considera que, dentro de un
plazo razonable, el Estado debe adecuar su ordenamiento
jurídico interno de conformidad con los parámetros
establecidos en esta Sentencia. (NdelE: Destacado no está en
el texto original) CONTROL DE CONVENCIONALIDAD Y SU
EFICACIA INTERPRETATIVA La Corte IDH ha precisado que el
control de convencionalidad puede implicar la expulsión de
normas contrarias a la CADH, o bien, su interpretación
conforme a la misma. A continuación, reseñaremos aquellos
casos en que se manifiesta la segunda posibilidad del
control de convencionalidad: su eficacia interpretativa. Caso
Radilla Pacheco Vs. México. Excepciones Preliminares,
Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 23 de
noviembre de 2009. Para este Tribunal, no sólo la supresión
o expedición de las normas en el derecho interno garantizan
los derechos contenidos en la Convención Americana, de
conformidad a la obligación comprendida en el artículo 2 de
dicho instrumento. También se requiere el desarrollo de
prácticas estatales conducentes a la observancia efectiva de
los derechos y libertades consagrados en la misma. En
consecuencia, la existencia de una norma no garantiza por sí
misma que su aplicación sea adecuada. Es necesario que la
aplicación de las normas o su interpretación, en tanto
prácticas jurisdiccionales y manifestación del orden público
estatal, se encuentren ajustadas al mismo fin que persigue
el artículo 2 de la Convención. En términos prácticos, la
interpretación del artículo 13 de la Constitución Política
mexicana debe ser coherente con los principios
convencionales y constitucionales de debido proceso y
acceso a la justicia, contenidos en el artículo 8.1 de la

Página 96 de 743
Convención Americana y las normas pertinentes de la
Constitución mexicana. En el mismo sentido: Caso
Fernández Ortega y otros. Vs. México. Excepción Preliminar,
Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 30 de agosto de
2010, párr. 235; Caso Rosendo Cantú y otra Vs. México.
Excepción Preliminar, Fondo, Reparaciones y Costas.
Sentencia de 31 de agosto de 2010, párr. 218. En relación con
las prácticas judiciales, este Tribunal ha establecido en su
jurisprudencia que es consciente de que los jueces y
tribunales internos están sujetos al imperio de la ley y, por
ello, están obligados a aplicar las disposiciones vigentes en
el ordenamiento jurídico. Pero cuando un Estado ha
ratificado un tratado internacional como la Convención
Americana, sus jueces, como parte del aparato del Estado,
también están sometidos a ella, lo que les obliga a velar
porque los efectos de las disposiciones de la Convención no
se vean mermados por la aplicación de leyes contrarias a su
objeto y fin, que desde un inicio carecen de efectos
jurídicos. En otras palabras, el Poder Judicial debe ejercer un
“control de convencionalidad” ex officio entre las normas
internas y la Convención Americana, evidentemente en el
marco de sus respectivas competencias y de las
regulaciones procesales correspondientes. En esta tarea, el
Poder Judicial debe tener en cuenta no solamente el
tratado, sino también la interpretación que del mismo ha
hecho la Corte Interamericana, intérprete última de la
Convención Americana. De tal manera, es necesario que las
interpretaciones constitucionales y legislativas referidas a
los criterios de competencia material y personal de la
jurisdicción militar en México, se adecuen a los principios
establecidos en la jurisprudencia de este Tribunal, los cuales
han sido reiterados en el presente caso […]. Bajo ese
entendido, este Tribunal considera que no es necesario
ordenar la modificación del contenido normativo que regula
el artículo 13 de la Constitución Política de los Estados
Unidos Mexicanos. No obstante lo anterior, la Corte declaró
en el Capítulo IX de este Fallo, que el artículo 57 del Código
de Justicia Militar es incompatible con la Convención
Americana […]. En consecuencia, el Estado debe adoptar, en
un plazo razonable, las reformas legislativas pertinentes
para compatibilizar la citada disposición con los estándares
internacionales de la materia y de la Convención, de
conformidad con los párrafos 272 a 277 de esta Sentencia.
Caso Atala Riffo y Niñas Vs. Chile. Fondo, Reparaciones y
Costas. Sentencia del 24 de febrero de 2012. En conclusión,
con base en el control de convencionalidad, es necesario
que las interpretaciones judiciales y administrativas y las
garantías judiciales se apliquen adecuándose a los principios
establecidos en la jurisprudencia de este Tribunal en el
presente caso. Ello es de particular relevancia en relación
con lo señalado en el presente caso respecto a la
proscripción de la discriminación por la orientación sexual
de la persona de acuerdo a lo estipulado en el artículo 1.1.

Página 97 de 743
de la Convención Americana. En el mismo sentido: Caso
Furlan y Familiares Vs. Argentina. Excepciones Preliminares,
Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 31 de agosto de
2012, párr. 30523. (NdelE: Destacado no está en el texto
original) Caso Norín Catrimán y otros (Dirigentes, miembros
y activista del Pueblo Indígena Mapuche) Vs. Chile. Fondo,
Reparaciones y Costas. Sentencia de 29 de mayo de 2014. La
Corte estima que, en el marco del ordenamiento jurídico
chileno aplicado en este caso, resulta adecuado ordenar a
Chile que, para evitar violaciones como las declaradas en la
presente Sentencia, regule con claridad y seguridad la
medida procesal de protección de testigos relativa a la
reserva de identidad, asegurando que se trate de una
medida excepcional, sujeta a control judicial en base a los
principios de necesidad y proporcionalidad, y que ese medio
de prueba no sea utilizado en grado decisivo para fundar
una condena, así como regular las correspondientes
medidas de contrapeso que aseguren que la afectación al
derecho de defensa sea suficientemente contrarrestada, de
acuerdo con lo establecido en la presente Sentencia […].
Adicionalmente, el Tribunal recuerda que a fin de garantizar
dicho derecho de la defensa a interrogar testigos, las
autoridades judiciales deben aplicar esos criterios o
estándares establecidos por la Corte en ejercicio del control
de convencionalidad. Debido a que concluyó que en el
presente caso no fue acreditada una violación del artículo 2
de la Convención, sino que la violación al derecho a recurrir
del fallo penal condenatorio derivó de la actuación de los
tribunales judiciales en los casos concretos […], la Corte no
estima necesario ordenar a Chile la adecuación de su
ordenamiento jurídico interno en esta materia. No obstante,
la Corte recuerda la importancia de que las autoridades
judiciales apliquen los criterios o estándares establecidos en
la jurisprudencia de la Corte respecto al contenido del
derecho a recurrir del fallo penal condenatorio en ejercicio
del control de convencionalidad a fin de garantizar dicho
derecho […]. Al pronunciarse sobre las violaciones
constatadas en el presente caso en relación con las medidas
de prisión preventiva a que fueron sometidas las víctimas, la
Corte tomó en cuenta que la causal de peligro para “la
seguridad de la sociedad” estipulada en el artículo 363 del
antiguo Código de Procedimiento Penal y en el artículo 140.c
del Código Procesal Penal de 2000, que tiene un sentido
abierto, fue aplicada a las ocho víctimas sin un análisis de la
necesidad que justificara la medida con base en un riesgo
procesal en el caso concreto […]. En consecuencia, la Corte
no encuentra pertinente ordenar a Chile la adecuación de su
derecho interno ya que las violaciones al derecho a la
libertad personal constatadas en la presente Sentencia se
derivan de la interpretación y aplicación judicial de dichas
normas. No obstante, la Corte recuerda que las autoridades
judiciales deben aplicar los criterios o estándares
establecidos en la jurisprudencia de la Corte […] en ejercicio

Página 98 de 743
del control de convencionalidad a fin de garantizar que la
medida de prisión preventiva sea siempre adoptada de
acuerdo a esos parámetros. VALOR DE LA JURISPRUDENCIA
INTERAMERICANA COMO PARÁMETRO DE CONVENCIONALIDAD:
COSA JUZGADA INTERNACIONAL Uno de los aspectos
controvertidos del control de convencionalidad es el
parámetro con que debe realizarse el referido control. La
Corte IDH ha señalado que no solo la Convención Americana,
sino que también su propia jurisprudencia, es parte del
parámetro. En la supervisión de cumplimiento del caso
Gelman, la Corte IDH precisa el valor de su jurisprudencia
para el ejercicio del control de convencionalidad. Caso
Gelman Vs. Uruguay. Supervisión de Cumplimiento de
Sentencia. Resolución de la Corte Interamericana de
Derechos Humanos de 20 de marzo de 2013. Por otro lado,
se ha acuñado en la jurisprudencia interamericana el
concepto del “control de convencionalidad”, concebido
como una institución que se utiliza para aplicar el Derecho
Internacional, en este caso el Derecho Internacional de los
Derechos Humanos, y específicamente la Convención
Americana y sus fuentes, incluyendo la jurisprudencia de
este Tribunal. Así, en varias sentencias la Corte ha
establecido que es consciente de que las autoridades
internas están sujetas al imperio de la ley y, por ello, están
obligadas a aplicar las disposiciones vigentes en el
ordenamiento jurídico. Pero cuando un Estado es Parte en
un tratado internacional como la Convención Americana,
todos sus órganos, incluidos sus jueces y demás órganos
vinculados a la administración de justicia en todos los
niveles, también están sometidos al tratado, lo cual les
obliga a velar para que los efectos de las disposiciones de la
Convención no se vean mermados por la aplicación de
normas contrarias a su objeto y fin, de modo que decisiones
judiciales o administrativas no hagan ilusorio el
cumplimiento total o parcial de las obligaciones
internacionales. Es decir, todas la autoridades estatales,
están en la obligación de ejercer ex officio un “control de
convencionalidad” entre las normas internas y la Convención
Americana, en el marco de sus respectivas competencias y
de las regulaciones procesales correspondientes. En esta
tarea, deben tener en cuenta no solamente el tratado, sino
también la interpretación que del mismo ha hecho la Corte
Interamericana, intérprete última de la Convención
Americana. De tal manera, es posible observar dos
manifestaciones distintas de esa obligación de los Estados
de ejercer el control de convencionalidad, dependiendo de
si la Sentencia ha sido dictada en un caso en el cual el Estado
ha sido parte o no. Lo anterior debido a que a que la norma
convencional interpretada y aplicada adquiere distinta
vinculación dependiendo si el Estado fue parte material o no
en el proceso internacional. En relación con la primera
manifestación, cuando existe una sentencia internacional
dictada con carácter de cosa juzgada respecto de un Estado

Página 99 de 743
que ha sido parte en el caso sometido a la jurisdicción de la
Corte Interamericana, todos sus órganos, incluidos sus
jueces y órganos vinculados a la administración de justicia,
también están sometidos al tratado y a la sentencia de este
Tribunal, lo cual les obliga a velar para que los efectos de las
disposiciones de la Convención y, consecuentemente, las
decisiones de la Corte Interamericana, no se vean mermados
por la aplicación de normas contrarias a su objeto y fin o por
decisiones judiciales o administrativas que hagan ilusorio el
cumplimiento total o parcial de la sentencia. Es decir, en
este supuesto, se está en presencia de cosa juzgada
internacional, en razón de lo cual el Estado está obligado a
cumplir y aplicar la sentencia. En esta situación se encuentra
el Estado de Uruguay respecto de la Sentencia dictada en el
caso Gelman. Por ello, precisamente porque el control de
convencionalidad es una institución que sirve como
instrumento para aplicar el Derecho Internacional, en el
presente caso que existe cosa juzgada se trata simplemente
de emplearlo para dar cumplimiento en su integridad y de
buena fe a lo ordenado en la Sentencia dictada por la Corte
en el caso concreto, por lo que sería incongruente utilizar
esa herramienta como justificación para dejar de cumplir
con la misma, de conformidad con lo señalado
anteriormente […] Respecto de la segunda manifestación
del control de convencionalidad, en situaciones y casos en
que el Estado concernido no ha sido parte en el proceso
internacional en que fue establecida determinada
jurisprudencia, por el solo hecho de ser Parte en la
Convención Americana, todas sus autoridades públicas y
todos sus órganos, incluidas las instancias democráticas,
jueces y demás órganos vinculados a la administración de
justicia en todos los niveles, están obligados por el tratado,
por lo cual deben ejercer, en el marco de sus respectivas
competencias y de las regulaciones procesales
correspondientes, un control de convencionalidad tanto en
la emisión y aplicación de normas, en cuanto a su validez y
compatibilidad con la Convención, como en la
determinación, juzgamiento y resolución de situaciones
particulares y casos concretos, teniendo en cuenta el propio
tratado y, según corresponda, los precedentes o
lineamientos jurisprudenciales de la Corte Interamericana.
La Corte estima pertinente precisar que la concepción del
llamado control de convencionalidad tiene íntima relación
con el “principio de complementariedad”, en virtud del cual
la responsabilidad estatal bajo la Convención sólo puede ser
exigida a nivel internacional después de que el Estado haya
tenido la oportunidad de declarar la violación y reparar el
daño ocasionado por sus propios medios. Este principio de
complementariedad (también llamado “de subsidiariedad”)
informa transversalmente el Sistema Interamericano de
Derechos Humanos, el cual es, tal como lo expresa el
Preámbulo de la misma Convención Americana,
“coadyuvante o complementario de la [protección] que

Página 100 de 743


ofrece el derecho interno de los Estados americanos”. De tal
manera, el Estado “es el principal garante de los derechos
humanos de la personas, de manera que, si se produce un
acto violatorio de dichos derechos, es el propio Estado
quien tiene el deber de resolver el asunto a nivel interno y,
[en su caso,] reparar, antes de tener que responder ante
instancias internacionales como el Sistema Interamericano,
lo cual deriva del carácter subsidiario que reviste el proceso
internacional frente a los sistemas nacionales de garantías
de los derechos humanos” . Lo anterior significa que, como
consecuencia de la eficacia jurídica de la Convención
Americana en todos los Estados Parte en la misma, se ha
generado un control dinámico y complementario de las
obligaciones convencionales de los Estados de respetar y
garantizar derechos humanos, conjuntamente entre las
autoridades internas y las instancias internacionales (en
forma complementaria), de modo que los criterios de
decisión puedan ser conformados y adecuados entre sí. Así,
la jurisprudencia de la Corte muestra casos en que se
retoman decisiones de tribunales internos para
fundamentar y conceptualizar la violación de la Convención
en el caso específico. En otros casos se ha reconocido que,
en forma concordante con las obligaciones internacionales,
los órganos, instancias o tribunales internos han adoptado
medidas adecuadas para remediar la situación que dio
origen al caso; ya han resuelto la violación alegada; han
dispuesto reparaciones razonables, o han ejercido un
adecuado control de convencionalidad. Según fue señalado
[…], precisamente en el presente caso Gelman vs. Uruguay, la
Corte consideró que, antes de tomar la referida decisión de
22 de febrero de 2013, la Suprema Corte de Justicia uruguaya
ya había ejercido un adecuado control de convencionalidad
respecto de la Ley de Caducidad, al declararla
inconstitucional en octubre de 2009 en el caso Sabalsagaray.
De tal modo, el control de convencionalidad es una
obligación propia de todo poder, órgano o autoridad del
Estado Parte en la Convención, los cuales deben, en el
marco de sus respectivas competencias y de las
regulaciones procesales correspondientes, controlar que los
derechos humanos de las personas sometidas a su
jurisdicción sean respetados y garantizados. Así adquiere
sentido el mecanismo convencional, el cual obliga a todos
los jueces y órganos judiciales a prevenir potenciales
violaciones a derechos humanos, las cuales deben
solucionarse a nivel interno teniendo en cuenta las
interpretaciones de la Corte Interamericana y, solo en caso
contrario, pueden ser considerados por ésta, en cuyo
supuesto ejercerá un control complementario de
convencionalidad. Sin perjuicio de lo anterior, y de
conformidad con lo señalado anteriormente en cuanto a la
primera manifestación del control de convencionalidad
cuando existe cosa juzgada internacional […], este control
también posee un rol importante en el cumplimiento o

Página 101 de 743


implementación de una determinada Sentencia de la Corte
Interamericana, especialmente cuando dicho acatamiento
queda a cargo de los jueces nacionales. Bajo este supuesto,
el órgano judicial tiene la función de hacer prevalecer la
Convención Americana y los fallos de esta Corte sobre la
normatividad interna, interpretaciones y prácticas que
obstruyan el cumplimiento de lo dispuesto en un
determinado caso. Lo anterior se deduce del compromiso
de los Estados de cumplir con sus obligaciones
internacionales y no solo de prácticas judiciales reiteradas a
niveles nacionales, que son por supuesto relevantes. Así,
tribunales de la más alta jerarquía en varios Estados de la
región, se han referido al carácter vinculante de las
sentencias de la Corte Interamericana o han aplicado el
control de convencionalidad teniendo en cuenta
interpretaciones efectuadas por ésta. En atención a todo lo
anterior, la Corte reitera, por un lado, que sus sentencias
producen el efecto de cosa juzgada y tienen carácter
vinculante, lo cual deriva de la ratificación de la Convención
y del reconocimiento de la jurisdicción del Tribunal, actos
soberanos que el Estado Parte realizó conforme sus
procedimientos constitucionales y, por otro, que el control
de convencionalidad es una obligación de las autoridades
estatales y su ejercicio compete, solo subsidiaria o
complementariamente, a la Corte Interamericana cuando un
caso ha sido sometido a su jurisdicción. En consecuencia, la
pretensión de oponer el deber de los tribunales internos de
realizar el control de constitucionalidad al control de
convencionalidad que ejerce la Corte, es en realidad un falso
dilema, pues una vez que el Estado ha ratificado el tratado
internacional y reconocido la competencia de sus órganos
de control, precisamente a través de sus mecanismos
constitucionales, aquéllos pasan a conformar su
ordenamiento jurídico. De tal manera, el control de
constitucionalidad implica necesariamente un control de
convencionalidad, ejercidos de forma complementaria. Una
vez que este Tribunal ha dictado Sentencia en el presente
caso, la cual produce los efectos de la autoridad de cosa
juzgada, de conformidad con los principios generales del
Derecho Internacional y con lo dispuesto en los artículos 67
y 68 de la Convención Americana, el Estado y todos sus
órganos se encuentran obligados a darle pleno
cumplimiento. La Sentencia no se limita en su efecto
vinculante a la parte dispositiva del fallo, sino que incluye
todos los fundamentos, motivaciones, alcances y efectos del
mismo, de modo que aquélla es vinculante en su integridad,
incluyendo su ratio decidendi. Así, puesto que la parte
resolutiva o dispositiva de la Sentencia refiere expresa y
directamente a su parte considerativa, ésta es claramente
parte integral de la misma y el Estado también está obligado
a darle pleno acatamiento. La obligación del Estado de dar
pronto cumplimiento a las decisiones de la Corte es parte
intrínseca de su obligación de cumplir de buena fe con la

Página 102 de 743


Convención Americana y vincula a todos sus poderes y
órganos, incluidos sus jueces y órganos vinculados a la
administración de justicia, por lo cual no puede invocar
disposiciones del derecho constitucional u otros aspectos
del derecho interno para justificar una falta de
cumplimiento de la Sentencia. En razón de estar en
presencia de cosa juzgada internacional, y precisamente
porque el control de convencionalidad es una institución
que sirve como instrumento para aplicar el Derecho
Internacional, sería contradictorio utilizar esa herramienta
como justificación para dejar de cumplir la Sentencia en su
integridad. CONTROL DE CONVENCIONALIDAD EN EL AMBITO
INTERNO La Corte IDH ha puesto de relieve la importancia de
la realización del control de convencionalidad en el ámbito
interno para evitar que los Estados incurran en
responsabilidad internacional, considerando que ellos son
los primeros llamados a cumplir con la labor de protección
de los derechos humanos. En este sentido, la Corte IDH ha
destacado la subsidiaredad del sistema internacional (en lo
contencioso) y ha dado cuenta de la progresiva
incorporación del control por parte de la jurisprudencia
constitucional comparada. Subsidiaredad del sistema
contencioso internacional Caso Masacre de Santo Domingo
Vs. Colombia. Sentencia de Excepciones Preliminares, Fondo
y Reparaciones. Sentencia de 30 de noviembre de 2012. La
responsabilidad estatal bajo la Convención sólo puede ser
exigida a nivel internacional después de que el Estado haya
tenido la oportunidad de declarar la violación y reparar el
daño ocasionado por sus propios medios. Esto se asienta en
el principio de complementariedad (subsidiariedad), que
informa transversalmente el Sistema Interamericano de
Derechos Humanos, el cual es, tal como lo expresa el
Preámbulo de la misma Convención Americana,
“coadyuvante o complementario de la [protección] que
ofrece el derecho interno de los Estados americanos”. De tal
manera, el Estado “es el principal garante de los derechos
humanos de la personas, de manera que, si se produce un
acto violatorio de dichos derechos, es el propio Estado
quien tiene el deber de resolver el asunto a nivel interno y,
[en su caso,] reparar, antes de tener que responder ante
instancias internacionales como el Sistema Interamericano,
lo cual deriva del carácter subsidiario que reviste el proceso
internacional frente a los sistemas nacionales de garantías
de los derechos humanos”. Esas ideas también han
adquirido forma en la jurisprudencia reciente bajo la
concepción de que todas las autoridades y órganos de un
Estado Parte en la Convención tienen la obligación de
ejercer un “control de convencionalidad”. Lo anterior
significa que se ha instaurado un control dinámico y
complementario de las obligaciones convencionales de los
Estados de respetar y garantizar derechos humanos,
conjuntamente entre las autoridades internas
(primariamente obligadas) y las instancias internacionales

Página 103 de 743


(en forma complementaria), de modo que los criterios de
decisión puedan ser conformados y adecuados entre sí. Así,
la jurisprudencia de la Corte muestra casos en que se
retoman decisiones de tribunales internos para
fundamentar y conceptualizar la violación de la Convención
en el caso específico. En otros casos se ha reconocido que,
en forma concordante con las obligaciones internacionales,
los órganos, instancias o tribunales internos han adoptado
medidas adecuadas para remediar la situación que dio
origen al caso; ya han resuelto la violación alegada; han
dispuesto reparaciones razonables, o han ejercido un
adecuado control de convencionalidad. Es decir, si bien el
Sistema tiene dos órganos “competentes para conocer de
los asuntos relacionados con el cumplimiento de los
compromisos contraídos por los Estados Partes en la
Convención”29, la Corte solo puede “conocer un caso”
cuando se han “agotado los procedimientos previstos en los
artículos 48 a 50” de dicho instrumento, sea el
procedimiento de peticiones individuales ante la Comisión
Interamericana. De tal modo, solamente si un caso no se ha
solucionado a nivel interno, como correspondería
primariamente hacerlo a cualquier Estado Parte en la
Convención en ejercicio efectivo del control de
convencionalidad, entonces el caso puede llegar ante el
Sistema, en cuyo caso debería resolverse ante la Comisión y,
solamente si las recomendaciones de ésta no han sido
cumplidas, el caso podría llegar ante la Corte. De tal manera,
el funcionamiento lógico y adecuado del Sistema
Interamericano de Derechos Humanos implica que, en tanto
“sistema”, las partes deben presentar sus posiciones e
información sobre los hechos en forma coherente y de
acuerdo con los principios de buena fe y seguridad jurídica,
de modo que permitan a las otras partes y a los órganos
interamericanos una adecuada sustanciación de los casos. La
posición asumida por el Estado en el procedimiento ante la
Comisión determina también en gran medida la posición de
las presuntas víctimas, sus familiares o sus representantes,
lo que llega a afectar el curso del procedimiento.
Jurisprudencia de altos tribunales de la región Caso Cabrera
García y Montiel Flores Vs. México. Excepción Preliminar,
Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 26 de
noviembre de 2010. Así, por ejemplo, tribunales de la más
alta jerarquía en la región se han referido y han aplicado el
control de convencionalidad teniendo en cuenta
interpretaciones efectuadas por la Corte Interamericana. La
Sala Constitucional de la Corte Suprema de Justicia de Costa
Rica ha señalado que: debe advertirse que si la Corte
Interamericana de Derechos Humanos es el órgano natural
para interpretar la Convención Americana sobre Derechos
Humanos […], la fuerza de su decisión al interpretar la
convención y enjuiciar leyes nacionales a la luz de esta
normativa, ya sea en caso contencioso o en una mera
consulta, tendrá –de principio- el mismo valor de la norma

Página 104 de 743


interpretada. Por su parte, el Tribunal Constitucional de
Bolivia ha señalado que: En efecto, el Pacto de San José de
Costa Rica, como norma componente del bloque de
constitucionalidad, est[á] constituido por tres partes
esenciales, estrictamente vinculadas entre sí: la primera,
conformada por el preámbulo, la segunda denominada
dogmática y la tercera referente a la parte orgánica.
Precisamente, el Capítulo VIII de este instrumento regula a la
C[orte] Interamericana de Derechos Humanos, en
consecuencia, siguiendo un criterio de interpretación
constitucional “sistémico”, debe establecerse que este
órgano y por ende las decisiones que de él emanan, forman
parte también de este bloque de constitucionalidad. Esto es
así por dos razones jurídicas concretas a saber: 1) El objeto
de la competencia de la Corte Interamericana de Derechos
Humanos; y, 2) La aplicación de la doctrina del efecto útil de
las sentencias que versan sobre Derechos Humanos.
Asimismo, la Suprema Corte de Justicia de República
Dominicana ha establecido que: en consecuencia, es de
carácter vinculante para el Estado dominicano, y, por ende,
para el Poder Judicial, no sólo la normativa de la Convención
Americana sobre Derechos Humanos sino sus
interpretaciones dadas por los órganos jurisdiccionales,
creados como medios de protección, conforme el artículo
33 de ésta, que le atribuye competencia para conocer de los
asuntos relacionados con el cumplimiento de los
compromisos contraídos por los Estados partes. De otro
lado, el Tribunal Constitucional del Perú ha afirmado que: La
vinculatoriedad de las sentencias de la C[orte
Interamericana] no se agota en su parte resolutiva (la cual,
ciertamente, alcanza sólo al Estado que es parte en el
proceso), sino que se extiende a su fundamentación o ratio
decidendi, con el agregado de que, por imperio de la [Cuarta
Disposición Final y Transitoria (CDFT)] de la Constitución y el
artículo V del Título Preliminar del [Código Procesal
Constitucional], en dicho ámbito la sentencia resulta
vinculante para todo poder público nacional, incluso en
aquellos casos en los que el Estado peruano no haya sido
parte en el proceso. En efecto, la capacidad interpretativa y
aplicativa de la Convención que tiene la C[orte
Interamericana], reconocida en el artículo 62.3 de dicho
tratado, aunada al mandato de la CDFT de la Constitución,
hace que la interpretación de las disposiciones de la
Convención que se realiza en todo proceso, sea vinculante
para todos los poderes públicos internos, incluyendo, desde
luego, a este Tribunal. Dicho Tribunal también ha establecido
que: se desprende la vinculación directa entre la Corte
Interamericana de Derechos Humanos y este Tribunal
Constitucional; vinculación que tiene una doble vertiente:
por un lado, reparadora, pues interpretado el derecho
fundamental vulnerado a la luz de las decisiones de la Corte,
queda optimizada la posibilidad de dispensársele una
adecuada y eficaz protección; y, por otro, preventiva, pues

Página 105 de 743


mediante su observancia se evitan las nefastas
consecuencias institucionales que acarrean las sentencias
condenatorias de la Corte Interamericana de Derechos
Humanos para la seguridad jurídica del Estado peruano. La
Corte Suprema de Justicia de la Nación de Argentina ha
referido que las decisiones de la Corte Interamericana
“resulta[n] de cumplimiento obligatorio para el Estado
Argentino (art. 68.1, CADH)”, por lo cual dicha Corte ha
establecido que “en principio, debe subordinar el contenido
de sus decisiones a las de dicho tribunal internacional”.
Igualmente, dicha Corte Suprema estableció “que la
interpretación de la Convención Americana sobre Derechos
Humanos debe guiarse por la jurisprudencia de la Corte
Interamericana de Derechos Humanos” ya que se “trata de
una insoslayable pauta de interpretación para los poderes
constituidos argentinos en el ámbito de su competencia y,
en consecuencia, también para la Corte Suprema de Justicia
de la Nación, a los efectos de resguardar las obligaciones
asumidas por el Estado argentino en el Sistema
Interamericano de Protección de los Derechos Humanos”.
Además, la Corte Constitucional de Colombia ha señalado
que en virtud de que la Constitución colombiana señala que
los derechos y deberes constitucionales deben interpretarse
“de conformidad con los tratados internacionales sobre
derechos humanos ratificados por Colombia”, se deriva “que
la jurisprudencia de las instancias internacionales,
encargadas de interpretar esos tratados, constituye un
criterio hermenéutico relevante para establecer el sentido
de las normas constitucionales sobre derechos
fundamentales”. Caso Gelman Vs. Uruguay. Fondo y
Reparaciones. Sentencia de 24 de febrero de 2011. […] Otros
tribunales nacionales se han referido también a los límites
de la democracia en relación con la protección de derechos
fundamentales. Caso Atala Riffo y Niñas Vs. Chile. Fondo,
Reparaciones y Costas. Sentencia de 24 de febrero de 2012.
Así, por ejemplo, tribunales de la más alta jerarquía en la
región, tales como la Sala Constitucional de la Corte
Suprema de Justicia de Costa Rica39, el Tribunal
Constitucional de Bolivia40, la Suprema Corte de Justicia de
República Dominicana41, el Tribunal Constitucional del
Perú42, la Corte Suprema de Justicia de la Nación de
Argentina43, la Corte Constitucional de Colombia44, la
Suprema Corte de la Nación de México45 y la Corte Suprema
de Panamá46 se han referido y han aplicado el control de
convencionalidad teniendo en cuenta interpretaciones
efectuadas por la Corte Interamericana. En el mismo
sentido: Caso Furlan y Familiares Vs. Argentina. Excepciones
Preliminares, Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 31
de agosto de 2012, párr. 304. Caso Gelman Vs. Uruguay.
Supervisión de Cumplimiento de Sentencia. Resolución de la
Corte Interamericana de Derechos Humanos 20 de marzo de
2013. Al respecto, la Corte Suprema de Justicia de la Nación
de Argentina ha referido que las decisiones de la Corte

Página 106 de 743


Interamericana “resulta[n] de cumplimiento obligatorio para
el Estado Argentino (art. 68.1, CADH)”, por lo cual dicha Corte
ha establecido que “en principio, debe subordinar el
contenido de sus decisiones a las de dicho tribunal
internacional”. Igualmente, dicha Corte Suprema manifestó
“que la interpretación de la Convención Americana sobre
Derechos Humanos debe guiarse por la jurisprudencia de la
Corte Interamericana de Derechos Humanos”, ya que se
“trata de una insoslayable pauta de interpretación para los
poderes constituidos argentinos en el ámbito de su
competencia y, en consecuencia, también para la Corte
Suprema de Justicia de la Nación, a los efectos de resguardar
las obligaciones asumidas por el Estado argentino en el
Sistema Interamericano de Protección de los Derechos
Humanos”. Por su parte, el Tribunal Constitucional de Bolivia
ha indicado que: [E]n efecto, el Pacto de San José de Costa
Rica, como norma componente del bloque de
constitucionalidad, est[á] constituido por tres partes
esenciales, estrictamente vinculadas entre sí: la primera,
conformada por el preámbulo, la segunda denominada
dogmática y la tercera referente a la parte orgánica.
Precisamente, el Capítulo VIII de este instrumento regula a la
C[orte] Interamericana de Derechos Humanos, en
consecuencia, siguiendo un criterio de interpretación
constitucional “sistémico”, debe establecerse que este
órgano y por ende las decisiones que de él emanan, forman
parte también de este bloque de constitucionalidad. Esto es
así por dos razones jurídicas concretas a saber: 1) El objeto
de la competencia de la Corte Interamericana de Derechos
Humanos; y, 2) La aplicación de la doctrina del efecto útil de
las sentencias que versan sobre Derechos Humanos.
Además, en la sentencia C-442 de 25 de mayo de 2011, la
Corte Constitucional de Colombia apuntó que “la
jurisprudencia de la Corte IDH contiene la interpretación
auténtica de los derechos contenidos en la [Convención
Americana], instrumento internacional que integra el
parámetro de control de constitucionalidad”. Asimismo, en
la sentencia C-370 de 18 de mayo de 2006, al analizar distintas
disposiciones de la ley n.° 975 de 2005 relacionadas con los
derechos de las víctimas de graves violaciones de derechos
humanos, la Corte Constitucional de Colombia señaló
respecto de la jurisprudencia de la Corte que son decisiones
“que expresan la interpretación auténtica de los derechos
protegidos por la Convención Americana sobre Derechos
Humanos […]”. Además, la Corte Constitucional de Colombia
ha señalado que, en virtud de que la Constitución
colombiana señala que los derechos y deberes
constitucionales deben interpretarse “de conformidad con
los tratados internacionales sobre derechos humanos
ratificados por Colombia”, se deriva “que la jurisprudencia
de las instancias internacionales, encargadas de interpretar
esos tratados, constituye un criterio hermenéutico
relevante para establecer el sentido de las normas

Página 107 de 743


constitucionales sobre derechos fundamentales”. La Sala
Constitucional de la Corte Suprema de Justicia de Costa Rica
ha señalado que: debe advertirse que si la Corte
Interamericana de Derechos Humanos es el órgano natural
para interpretar la Convención Americana sobre Derechos
Humanos […], la fuerza de su decisión al interpretar la
Convención y enjuiciar leyes nacionales a la luz de esta
normativa, ya sea en caso contencioso o en una mera
consulta, tendrá –de principio- el mismo valor de la norma
interpretada. Además, en el caso Fermín Ramírez vs.
Guatemala, la Corte Interamericana ordenó al Estado la
realización de un nuevo juicio al que debía ser sometido el
peticionario. La Corte observó y valoró positivamente los
términos del Acuerdo No. 96-2006 tomado por la Corte
Suprema de Justicia de Guatemala, el cual constituía un
precedente de importante trascendencia en el ámbito del
sistema interamericano en lo concerniente a la ejecución de
sentencias de este Tribunal, al designar un tribunal para que
realizara un nuevo juicio en virtud de lo resuelto por la Corte
Interamericana. Por otra parte, la Cámara Penal de la Corte
Suprema de Justicia de Guatemala emitió diversas
resoluciones declarando la autoejecutabilidad de las
sentencias dictadas por la Corte Interamericana de Derechos
Humanos en los casos De la “Panel Blanca” (Paniagua Morales
y otros), De los “Niños de la Calle” (Villagrán Morales y otros),
Bámaca Velásquez, y Carpio Nicolle y otros, todos contra el
Estado de Guatemala. En estos fallos, la Corte
Interamericana encontró que el proceso penal referido a
cada uno de los casos mencionados había violado la
Convención Americana sobre Derechos Humanos, por lo
que, en consecuencia, ordenó al Estado guatemalteco
investigar efectivamente los hechos que generaron dichas
violaciones, así como identificar, juzgar y sancionar a los
responsables. En cumplimiento de lo ordenado por la Corte
Interamericana, la Cámara Penal de la Corte Suprema declaró
la nulidad de las sentencias nacionales correspondientes así
como de todo lo actuado con posterioridad y, en
consecuencia, ordenó un nuevo procesamiento respetuoso
de las reglas del debido proceso y el cumplimiento de los
fines del proceso penal de demostración de los hechos y
sanción de los autores responsables. Finalmente, la Cámara
Penal de la Corte Suprema declaró que como la República de
Guatemala no podía oponer su Derecho interno ni alegar
ausencia de procedimientos o normativa para el
cumplimiento de la sentencia internacional, el acto de
ejecución de la misma tenía el efecto de acto extraordinario
del procedimiento común. Por su parte, la Suprema Corte
de Justicia de la Nación de México ha señalado que “las
sentencias condenatorias de la Corte Interamericana de
Derechos Humanos son obligatorias para el Poder Judicial de
la Federación en sus términos. Por tanto [en los casos en
que México haya sido parte del caso], para el Poder Judicial
son vinculantes no solamente los puntos de resolución

Página 108 de 743


concretos de la sentencia, sino la totalidad de los criterios
contenidos en la sentencia mediante la cual se resuelve ese
litigio”. Asimismo, el 12 de mayo de 2010, mediante el
Acuerdo Número 240, el Pleno de la Corte Suprema de
Justicia de Panamá indicó que “la República de Panamá,
como miembro de la comunidad internacional, reconoce,
respeta y acata las decisiones de la Corte Interamericana de
Derechos Humanos”, y resolvió remitir el Fallo de este
Tribunal en relación con el caso Tristán Donoso a la Sala
Penal de la Corte Suprema de Justicia. Posteriormente, la
Sala Segunda de lo Penal de la Corte Suprema de Justicia
emitió una sentencia en la que se indicó que “en atención a
lo dispuesto en la sentencia de 27 de enero de 2009, dictada
por la Corte Interamericana de Derechos Humanos,
considera[ba] esta Superioridad necesaria la absolución del
señor Santander Tristán Donoso de los cargos como autor
del delito de Calumnia […] y en consecuencia, dejar sin
efecto, la pena”. 83. De otro lado, el Tribunal Constitucional
del Perú ha afirmado que: [L]a vinculatoriedad de las
sentencias de la C[orte Interamericana] no se agota en su
parte resolutiva (la cual, ciertamente, alcanza sólo al Estado
que es parte en el proceso), sino que se extiende a su
fundamentación o ratio decidendi, con el agregado de que,
por imperio de la [Cuarta Disposición Final y Transitoria
(CDFT)] de la Constitución y el artículo V del Título Preliminar
del [Código Procesal Constitucional], en dicho ámbito la
sentencia resulta vinculante para todo poder público
nacional, incluso en aquellos casos en los que el Estado
peruano no haya sido parte en el proceso. En efecto, la
capacidad interpretativa y aplicativa de la Convención que
tiene la C[orte Interamericana], reconocida en el artículo 62.3
de dicho tratado, aunada al mandato de la CDFT de la
Constitución, hace que la interpretación de las disposiciones
de la Convención que se realiza en todo proceso, sea
vinculante para todos los poderes públicos internos,
incluyendo, desde luego, a este Tribunal. Dicho Tribunal
también ha establecido que: se desprende la vinculación
directa entre la Corte Interamericana de Derechos Humanos
y este Tribunal Constitucional; vinculación que tiene una
doble vertiente: por un lado, reparadora, pues interpretado
el derecho fundamental vulnerado a la luz de las decisiones
de la Corte, queda optimizada la posibilidad de dispensársele
una adecuada y eficaz protección; y, por otro, preventiva,
pues mediante su observancia se evitan las nefastas
consecuencias institucionales que acarrean las sentencias
condenatorias de la Corte Interamericana de Derechos
Humanos para la seguridad jurídica del Estado peruano.
Asimismo, la Suprema Corte de Justicia de República
Dominicana ha establecido que: en consecuencia, es de
carácter vinculante para el Estado dominicano, y, por ende,
para el Poder Judicial, no sólo la normativa de la Convención
Americana sobre Derechos Humanos sino sus
interpretaciones dadas por los órganos jurisdiccionales,

Página 109 de 743


creados como medios de protección, conforme el artículo
33 de ésta, que le atribuye competencia para conocer de los
asuntos relacionados con el cumplimiento de los
compromisos contraídos por los Estados Partes. De lo
anterior se desprende que varios tribunales nacionales de la
más alta jerarquía han entendido que la jurisprudencia
internacional es fuente de derecho, si bien con distintos
alcances, y han utilizado los obiter dicta y/o las ratio
decidendi de dicha jurisprudencia para fundamentar o guiar
sus decisiones e interpretaciones.

c. CONVENCIÓN AMERICANA SOBRE DERECHOS HUMANOS


Suscrita en la Conferencia Especializada Interamericana
sobre Derechos Humanos, San José, Costa Rica, 7 al 22 de
noviembre de 1969, Adoptada en San José, Costa Rica el 22
de noviembre de 1969, Entrada en Vigor: 18 de julio de 1978,
conforme al Artículo 74.2 de la Convención, Depositario:
Secretaría General OEA (Instrumento Original y
Ratificaciones) Serie sobre Tratados OEA Nº 36 – Registro
ONU 27/08/1979 Nº 17955. Los Estados Americanos
signatarios de la presente Convención, Reafirmando su
propósito de consolidar en este Continente, dentro del
cuadro de las instituciones democráticas, un régimen de
libertad personal y de justicia social, fundado en el respeto
de los derechos esenciales del hombre;
Reconociendo que los derechos esenciales del hombre no
nacen del hecho de ser nacional de determinado Estado,
sino que tienen como fundamento los atributos de la
persona humana, razón por la cual justifican una protección
internacional, de naturaleza convencional coadyuvante o
complementaria de la que ofrece el derecho interno de los
Estados americanos; Considerando que estos principios han
sido consagrados en la Carta de la Organización de los
Estados Americanos, en la Declaración Americana de los
Derechos y Deberes del Hombre y en la Declaración
Universal de los Derechos Humanos que han sido
reafirmados y desarrollados en otros instrumentos
internacionales, tanto de ámbito universal como regional;
Reiterando que, con arreglo a la Declaración Universal de los
Derechos Humanos, sólo puede realizarse el ideal del ser
humano libre, exento del temor y de la miseria, si se crean
condiciones que permitan a cada persona gozar de sus
derechos económicos, sociales y culturales, tanto como de
sus derechos civiles y políticos, y Considerando que la
Tercera Conferencia Interamericana Extraordinaria (Buenos
Aires, 1967) aprobó la incorporación a la propia Carta de la
Organización de normas más amplias sobre derechos
económicos, sociales y educacionales y resolvió que una
convención interamericana sobre derechos humanos
determinara la estructura, competencia y procedimiento de
los órganos encargados de esa materia.

Página 110 de 743


d. PACTO INTERNACIONAL DE DERECHOS CIVILES Y POLÍTICOS: El
Honorable Congreso de la República, en Decreto número 9-
92, emitido el 19 de febrero de 1992, dio su aprobación al
“PACTO INTERNACIONAL DE DERECHOS CIVILES Y POLÍTICOS”,
abierto afirma en Nueva York, el 19 de Diciembre de 1966.
Considerando que, conforme a los principios enunciados en
la Carta de las Naciones Unidas, la libertad, la justicia y la paz
en el mundo tienen por base el reconocimiento de la
dignidad inherente a todos los miembros de la familia
humana y de sus derechos iguales e inalienables,
Reconociendo, que estos derechos se derivan de la dignidad
inherente a la persona humana, Reconociendo que, con
arreglo a la Declaración Universal de Derechos Humanos, no
puede realizarse el ideal del ser humano libre, en el disfrute
de las libertades civiles y políticas y liberado del temor y del
a miseria, a menos que se creen condiciones que permitan a
cada persona gozar de sus derechos civiles y políticos, tanto
como de sus derechos económicos, sociales y culturales,
Considerando que la Carta de las Naciones Unidas impone a
los Estados la obligación de promover el respeto universal y
efectivo de los derechos y libertades humanos.
Comprendiendo que le individuo, por tener deberes
respecto de otros individuos y de la comunidad a que
pertenece, tiene la obligación de esforzarse por la
consecución y la observancia de los derechos reconocidos
en este Pacto.

e. DECLARACIÓN UNIVERSAL DE LOS DERECHOS HUMANOS:


Adoptada y proclamada por la Asamblea General en su
resolución 217 A (III), de 10 de diciembre de 1948.
Considerando que la libertad, la justicia y la paz en el mundo
tienen por base el reconocimiento de la dignidad intrínseca
y de los derechos iguales e inalienables de todos los
miembros de la familia humana, Considerando que el
desconocimiento y el menosprecio de los derechos
humanos han originado actos de barbarie ultrajantes para la
conciencia de la humanidad; y que se ha proclamado, como
la aspiración más elevada del hombre, el advenimiento de un
mundo en que los seres humanos, liberados del temor y de
la miseria, disfruten de la libertad de palabra y de la libertad
de creencias, Considerando esencial que los derechos
humanos sean protegidos por un régimen de Derecho, a fin
de que el hombre no se vea compelido al supremo recurso
de la rebelión contra la tiranía y la opresión, Considerando
también esencial promover el desarrollo de relaciones
amistosas entre las naciones, Considerando que los pueblos
de las Naciones Unidas han reafirmado en la Carta su fe en
los derechos fundamentales del hombre, en la dignidad y el
valor de la persona humana y en la igualdad de derechos de
hombres y mujeres; y se han declarado resueltos a
promover el progreso social y a elevar el nivel de vida dentro
de un concepto más amplio de la libertad, Considerando
que los Estados Miembros se han comprometido a asegurar,

Página 111 de 743


en cooperación con la Organización de las Naciones Unidas,
el respeto universal y efectivo a los derechos y libertades
fundamentales del hombre, y Considerando que una
concepción común de estos derechos y libertades es de la
mayor importancia para el pleno cumplimiento de dicho
compromiso, La Asamblea General Proclama la presente
Declaración Universal de Derechos Humanos como ideal
común por el que todos los pueblos y naciones deben
esforzarse, a fin de que tanto los individuos como las
instituciones, inspirándose constantemente en ella,
promuevan, mediante la enseñanza y la educación, el
respeto a estos derechos y libertades, y aseguren, por
medidas progresivas de carácter nacional e internacional, su
reconocimiento y aplicación universales y efectivos, tanto
entre los pueblos de los Estados Miembros como entre los
de los territorios colocados bajo su jurisdicción.

f. DIRECTRICES DE NACIONES UNIDAS APLICABLES AL PROCESO


PENAL: Recordando la Declaración Universal de Derechos
Humanos, en que se consagran los principios fundamentales
de igualdad ante la ley y la presunción de inocencia, así
como el derecho a ser oído públicamente y con justicia por
un tribunal independiente e imparcial, junto con todas las
garantías necesarias para la defensa de toda persona
acusada de un delito, otras garantías mínimas y el derecho a
ser juzgado sin dilaciones indebidas, Recordando también el
Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, en
particular su artículo 14, en el que se afirma que toda
persona acusada de un delito tendrá derecho a hallarse
presente en el proceso y a defenderse personalmente o ser
asistida por un defensor de su elección o que se le nombre
siempre que lo exija el interés de la justicia, a ser oída
públicamente y con las debidas garantías ante un tribunal
competente, independiente e imparcial establecido por la
ley, Teniendo presentes las Reglas mínimas para el
tratamiento de los reclusos, aprobadas por el Consejo
Económico y Social en su resolución 663 C (XXIV), de 31 de
julio de 1957, y ampliadas por el Consejo en su resolución
2076 (LXII), de 13 de mayo de 1977, conforme a las cuales toda
persona detenida que no haya sido juzgada estará
autorizada, con miras a su defensa, a recibir visitas de su
abogado, Teniendo presente también el Conjunto de
Principios para la protección de todas las personas
sometidas a cualquier forma de detención o prisión , en
particular el principio 11, en que se establece que toda
persona detenida tiene el derecho de defenderse por sí
misma o ser asistida por un abogado según prescriba la ley,
Teniendo presentes además los Principios Básicos sobre la
Función de los Abogado, en particular el principio, en el que
se establece que todas las personas, cuando no dispongan
de abogado, tendrán derecho, siempre que el interés de la
justicia así lo demande, a que se les asignen abogados con la
experiencia y competencia que requiera el tipo de delito de

Página 112 de 743


que se trate a fin de que les presten asistencia jurídica eficaz
y gratuita, si carecen de medios suficientes para pagar sus
servicios, Recordando la Declaración de Bangkok sobre
sinergias y respuestas: alianzas estratégicas en materia de
prevención del delito y justicia penal, especialmente su
párrafo 18, en el que se exhorta a los Estados Miembros a
que adopten medidas, de conformidad con su legislación
nacional, para promover el acceso a la justicia, considerar la
posibilidad de facilitar asistencia jurídica a las personas que
la necesiten y habilitar a esas personas para que hagan valer
plenamente sus derechos en el sistema de justicia penal,
Recordando también la Declaración de Salvador sobre
estrategias amplias ante problemas globales: los sistemas de
prevención del delito y justicia penal y su desarrollo en un
mundo en evolución, especialmente su párrafo 52, en el que
se recomienda a los Estados Miembros que procuren limitar,
cuando corresponda, el recurso a la prisión preventiva y que
promuevan un mayor acceso a mecanismos de
administración de justicia y de asistencia letrada,
Recordando además la resolución 2007/24 del Consejo
Económico y Social, de 26 de julio de 2007, sobre la
cooperación internacional para mejorar el acceso a la
asistencia judicial en los sistemas de justicia penal,
particularmente en África, Reconociendo que la asistencia
jurídica es un elemento esencial de un sistema de justicia
penal justo, humano y eficiente basado en el estado de
derecho, y que es el fundamento para el disfrute de otros
derechos, en particular el derecho a un juicio justo, como la
condición previa para el ejercicio de esos derechos, así como
una salvaguardia importante que asegura la equidad
fundamental y la confianza pública en el proceso de justicia
penal, Reconociendo también que los Estados Miembros
pueden aplicar los Principios y directrices de las Naciones
Unidas sobre el acceso a la asistencia jurídica en los sistemas
de justicia penal, que figuran en el anexo de la presente
resolución, teniendo en cuenta la gran variedad de los
sistemas jurídicos y situaciones socioeconómicas existentes
en el mundo, 1. Observa con aprecio la labor realizada por el
grupo intergubernamental de expertos de composición
abierta sobre el fortalecimiento del acceso a la asistencia
judicial en los sistemas de justicia penal en su reunión
celebrada en Viena del 16 al 18 de noviembre de 2011 a fin de
elaborar un conjunto de principios y directrices sobre el
acceso a la asistencia jurídica en los sistemas de justicia
penal; 2. Aprueba los Principios y directrices de las Naciones
Unidas sobre el acceso a la asistencia jurídica en los sistemas
de justicia penal, que figuran en el anexo de la presente
resolución, como marco útil para orientar a los Estados
Miembros sobre los principios en que se ha de asentar un
sistema de asistencia jurídica en materia de justicia penal,
teniendo en cuenta el contenido de la presente resolución y
que todos los elementos que figuran en el anexo se
aplicarán en conformidad con la legislación nacional; 3. Invita

Página 113 de 743


a los Estados Miembros a que, en conformidad con su
legislación nacional, adopten y fortalezcan medidas para
asegurar que se preste asistencia jurídica eficaz, en
consonancia con el espíritu de los Principios y directrices,
teniendo en cuenta la diversidad de los sistemas de justicia
penal de los diferentes países y regiones de todo el mundo y
el hecho de que esa asistencia se desarrolla atendiendo al
equilibrio global del sistema de justicia penal, así como a las
circunstancias de los países y regiones; 4. Alienta a los
Estados Miembros a que, cuando proceda, consideren la
posibilidad de prestar asistencia jurídica y de proporcionarla
en la mayor medida posible; 5. Alienta también a los Estados
Miembros a que se basen en los Principios y directrices,
según proceda, y en conformidad con el derecho nacional,
cuando emprendan iniciativas y adopten medidas a nivel
nacional para mejorar el acceso a la asistencia jurídica en los
sistemas de justicia penal; 6. Solicita a la Oficina de las
Naciones Unidas contra la Droga y el Delito que, a reserva de
la disponibilidad de recursos extrapresupuestarios, siga
prestando servicios de asesoramiento y asistencia técnica a
los Estados Miembros que lo soliciten en la esfera de la
reforma de la justicia penal, incluidas la justicia restaurativa,
las alternativas al encarcelamiento y la elaboración de planes
integrados de prestación de asistencia jurídica; 7. Solicita
también a la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y
el Delito que, a reserva de la disponibilidad de recursos
extrapresupuestarios, dé amplia difusión a los Principios y
directrices, especialmente preparando instrumentos
pertinentes tales como manuales y guías de capacitación; 8.
Invita a los Estados Miembros y otros donantes a que
aporten recursos extrapresupuestarios para los fines
descritos supra, de conformidad con las reglas y
procedimientos de las Naciones Unidas; 9. Solicita al
Secretario General que informe a la Comisión de Prevención
del Delito y Justicia Penal, en su 23º período de sesiones,
sobre la aplicación de la presente resolución. 60ª sesión
plenaria 20 de diciembre de 2012. (leer documento).

g. SISTEMAS INTERNOS DE PROTECCIÓN DE LOS DERECHOS


HUMANOS: El desarrollo sin precedente que han adquirido
en la actualidad los derechos humanos en el plano
internacional, podría dar lugar al ocultamiento de forma
singular de la exigencia de asegurar su protección en primer
lugar en el ámbito nacional, que es impuesto
específicamente a cada Estado. Se constata efectivamente
que un verdadero Código Internacional de Derechos
Humanos ha sido elaborado, en tanto que una red de
órganos se ha puesto en funcionamiento progresivamente
en el seno de organizaciones tanto mundiales como
regionales. Tal expansión de normas y de procedimientos
internacionales, puede incitar (a la opinión pública y a los
medios de prensa especialmente) a considerar que es la
comunidad internacional y las instituciones que ella ha

Página 114 de 743


creado , que son principal y directamente responsables de la
puesta en funcionamiento del respeto a los derechos
humanos en todo el mundo. Al punto que hoy escuchamos
corrientemente la pregunta "¿pero, que es lo que hace la
ONU para garantizar los derechos humanos en tal o cual
país?," como si la Organización mundial fuese directamente
responsable de los derechos humanos y de las violaciones a
los mismos dentro de las fronteras de un Estado. Ahora
bien, es el Estado, a través de sus diferentes instituciones,
que es el primer responsable de la garantía de estos
derechos respecto de sus propios ciudadanos y de toda
persona sometida a su jurisdicción. Esta responsabilidad se
afirma explícitamente en la Carta de Naciones Unidas, en
cuyos términos "Todos los miembros se comprometen a
tomar medidas conjunta o separadamente, en cooperación
con la Organización" en vista del "respeto universal y
efectivo de los derechos humanos y de las libertades
fundamentales". Y los múltiples instrumentos
internacionales relativos a los derechos humanos que desde
allí se han adoptado tanto dentro del marco de las Naciones
Unidas y de sus instituciones especializadas, como de las
diversas organizaciones regionales, apuntan a definir
concretamente, los compromisos de cada Estado en instituir
los mecanismos de control. Recientemente, la Conferencia
Mundial sobre Derechos Humanos a subrayado en su
Declaración y su Programa de Ación "la obligación que
tienen todos los Estados, conforme a la Carta de las
Naciones Unidas, de desarrollar y de alentar el respeto de los
derechos humanos y de las libertades fundamentales para
todos, sin distinción de raza, sexo, idioma o religión"; y el
Programa de Acción insiste sobre la responsabilidad primera
en materia de derechos humanos, al declarar que "su
promoción y su protección incumben primeramente, a los
gobiernos". Igualmente, si esta afirmación parece hacer
notar lo evidente, sin duda no deviene inútil recordarle a los
Estados sus obligaciones en tanto que primeros actores
garantes de los derechos humanos, y responsables de las
violaciones a los mismos. Más allá que ella reposa sobre la
voluntad política de los gobiernos, la puesta en marcha y la
protección de los derechos humanos en el seno de cada
Estado depende inicialmente del estado de normas y reglas
que fundan y rigen la vida en sociedad. Así lo enuncia la
Declaración Universal de los Derechos Humanos "Toda
persona tiene derecho a que se establezca un orden social e
internacional en el que los derechos y libertades
proclamados en esta Declaración se hagan plenamente
efectivos". Esto implica la existencia del "estado de derecho"
y la instauración de la "sociedad democrática" a la que se
refieren los principales instrumentos internacionales
relativos a los derechos humanos. Es propio, luego, de las
instituciones donde se dota al Estado de la facultad de
asegurar el respeto de los derechos humanos: las
instituciones "clásicas" que ponen de pie los poderes

Página 115 de 743


legislativo, judicial y ejecutivo, e igualmente las instituciones
específicas de promoción y de protección que se han
desarrollado más recientemente en un numerosos países,
tales como el Ombudsman y las comisiones nacionales de
derechos humanos. En el presente capítulo, después de
haber recordado brevemente las condiciones necesarias a la
instauración de todo sistema nacional de protección de los
derechos humanos, intentaremos de ubicar el lugar de las
instituciones tradicionalmente encargadas de garantizar
estos derechos, para examinar, seguidamente, el rol de las
nuevas instituciones creadas específicamente en la materia.

h. INTERNACIONALIZACIÓN Y PROTECCIÓN DE LOS DERECHOS


HUMANOS: El proceso de internacionalización de los
derechos humanos comienza su desarrollo con la creación
del sistema de Naciones Unidas en 1945. El tremendo
impacto que significó la Segunda Guerra Mundial desde el
punto de vista humano, hizo que la sociedad internacional
llegara al consenso de la necesidad de que los temas de los
derechos humanos no fuesen solo competencia de los
Estados nacionales, sino que a nivel internacional existieran,
también, mecanismos e instituciones encargadas de su
protección.
Es importante destacar que la relación entre el ejercicio de
la soberanía nacional, entendida esta como la capacidad de
los Estados nacionales de decidir autónomamente sobre sus
cuestiones internas y el desarrollo de instrumentos jurídicos
internacionales[2] en materia de derechos humanos, está
dada porque una vez que el Estado decide soberanamente
ser parte de uno de estos instrumentos jurídicos
internacionales, estos constituyen una limitación al ejercicio
de la soberanía nacional, ya que el Estado en cuestión está
obligado a actuar de acuerdo a lo que se dispone en dicho
instrumento jurídico internacional. Por supuesto, siempre
existe la posibilidad de denunciar[3] este instrumento y
salirse de su marco regulatorio, pero en el tema de los
derechos humanos esto siempre va a implicar algún costo
político.
La Carta de las Naciones Unidas reconoce como uno de sus
objetivos “…el desarrollo y estímulo del respeto a los
derechos humanos y a las libertades fundamentales de
todos, sin hacer distinción por motivos de raza, sexo, idioma
o religión.”[4]
Los principales instrumentos internacionales en materia de
derechos humanos son aquellos que conforman la llamada
“Carta Internacional de los Derechos Humanos”, estos son:
La Declaración Universal de los Derechos Humanos,
aprobada por la Asamblea General de las Naciones Unidas, el
10 de diciembre de 1948. A pesar de ser un instrumento que
no es jurídicamente vinculante para los Estados, es el
documento más importante desde el punto de vista del
derecho internacional de los derechos humanos.

Página 116 de 743


El Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos de 1966
y sus dos Protocolos Facultativos (el primero estableciendo
el procedimiento para que las personas pudieran presentar
reclamaciones ante el Comité de Derechos Humanos por
violaciones de sus derechos y, el segundo, sobre la
eliminación de la pena de muerte).
El Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y
Culturales de 1966 y su Protocolo Facultativo de 2008, que
posibilita a cualquier persona o grupo que alegue
violaciones a estos derechos y que haya agotado todas las
vías jurídicas nacionales, presentar sus casos ante el Comité
de este protocolo para su investigación[5] y [6].
Además de los instrumentos internacionales de los derechos
humanos que conforman la Carta Internacional de los
Derechos Humanos, existen otro grupo de tratados y
protocolos muy importantes en esta materia, entre los que
se encuentran:
Convención Internacional sobre la Eliminación de todas las
Formas de Discriminación Racial, de 1965.
Convención sobre la eliminación de todas las formas de
discriminación contra la mujer, de 1979.
Convención contra la Tortura y Otros Tratos o Penas Crueles,
Inhumanos o Degradantes, de 1984
Convención sobre los Derechos del Niño, de 1989[7].
Convención internacional sobre la protección de los
derechos de todos los trabajadores migratorios y de sus
familiares, de 1990.
Convención Internacional para la protección de todas las
personas contra las desapariciones forzadas.
Convención sobre los derechos de las personas con
discapacidad, de 2006.
Protocolo Facultativo de la Convención sobre la eliminación
de todas las formas de discriminación contra la mujer, de
1999.
Protocolo Facultativo de la Convención sobre los Derechos
del Niño relativo a la participación de niños en los conflictos
armados, de 2000.
Protocolo Facultativo de la Convención sobre los Derechos
del Niño relativo a la venta de niños, la prostitución infantil y
la utilización de niños en la pornografía, de 2000.
Protocolo Facultativo de la Convención contra la Tortura y
Otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes, de
2002.
Protocolo Facultativo de la Convención sobre los derechos
de las personas con discapacidad, de 2006.
Existen muchos otros instrumentos internacionales que
regulan materias relativas a los derechos humanos. Los más
significativos, por su cantidad y lo que regulan, son las
decisiones de la Organización Internacional del Trabajo
relacionadas con los derechos de los trabajadores.
La mayoría de estos tratados establecen comités para
evaluar periódicamente el cumplimiento por los Estados
partes. Los mismos, a su vez, tienen la obligación de emitir

Página 117 de 743


reportes periódicos, donde dan cuenta de su actuar en la
esfera específica del tratado en cuestión[8].
Además de los procedimientos específicos de cada uno de
los tratados relacionados con los derechos humanos, en el
sistema de Naciones Unidas se creó, desde el 2006, el
Consejo de Derechos Humanos[9], que “es un órgano
intergubernamental del sistema de las Naciones Unidas
compuesto por 47 Estados, responsable de la promoción y
protección de todos los derechos humanos en el mundo
entero”[10]. Este Consejo sustituyó a la Comisión de
Derechos Humanos, que desde 1947 se había encargado del
tema, pero que fue objeto de innumerables críticas por el
tratamiento parcializado y motivado por intereses
políticos[11].
El principal mecanismo con que cuenta el Consejo de
Derechos Humanos para darle seguimiento al estado de la
cuestión en cada país es el Examen Periódico Universal
(EPU), en el que periódicamente se examina el
comportamiento de todos los Estados en esta materia. El
EPU fue concebido en la Resolución de la Asamblea General
que creó el Consejo de Derechos Humanos, con el objetivo
de dar un trato homogéneo a todos los países cuando se
evalúan las situaciones de derechos humanos[12].
El Consejo de Derechos Humanos también cuenta con los
Procedimientos Especiales, que son mecanismos
establecidos por la extinta Comisión de Derechos Humanos
y asumidos por el Consejo, para tratar asuntos específicos
por países o por cuestiones temáticas (tortura,
alimentación, independencia de jueces y abogados, etc.).
Hasta marzo de 2015 estaban en vigor 41 mandatos
temáticos y 14 mandatos de país[13].
Como uno de los resultados de la Conferencia Mundial sobre
Derechos Humanos celebrada en Viena en 1993, la Asamblea
General de las Naciones Unidas creó la Oficina del Alto
Comisionado para los Derechos Humanos. El Alto
Comisionado dirige los esfuerzos de las Naciones Unidas en
esta importante materia, y apoya el trabajo del Consejo de
Derechos Humanos y de los principales órganos creados, en
virtud de tratados establecidos para supervisar que los
Estados parte cumplan con los tratados internacionales.[14]
El desarrollo del derecho internacional de los derechos
humanos no solo ha sido a nivel mundial. También a nivel
regional se han creado mecanismos e instituciones de
defensa de los derechos humanos. En Europa se aprobó, en
1950, el Convenio Europeo de Derechos Humanos, que ha
sido modificado en varias ocasiones, el cual creó el Tribunal
Europeo de Derechos Humanos, que tiene una larga
jurisprudencia en materia de derechos humanos. En América
se estableció el Sistema Interamericano de Derechos
Humanos, cuyos principales instrumentos jurídicos son la
Declaración Americana de los Derechos y Deberes del
Hombre y la Carta de la Organización de Estados
Americanos, ambos de 1948; y la Convención Americana

Página 118 de 743


sobre Derechos Humanos, en vigor desde 1978. Asimismo,
dentro de este sistema se cuenta con la Comisión
Interamericana de Derechos Humanos y la Corte
Interamericana de Derechos Humanos. Procesos similares
han ocurrido en África y Asia con la firma de tratados
regionales sobre los derechos humanos y la creación de
instituciones para velar por el cumplimiento de estos.
En la evolución del proceso de internacionalización de los
derechos humanos se han priorizado los derechos civiles y
políticos sobre los socioeconómicos y culturales. Si bien
hasta la desaparición de la URSS y del bloque socialista,
existía un determinado equilibrio en el tratamiento de los
derechos, debido a que los países socialistas le daban
preponderancia a los derechos sociales, económicos y
culturales y los países occidentales se “preocupaban” más
por los derechos civiles políticos. Después de la desaparición
de la URSS y del bloque socialista europeo, las potencias
ganadoras de la Guerra Fría impusieron su agenda de los
derechos humanos en casi todo el sistema internacional, en
la que se favorecían los derechos civiles y políticos sobre los
socioeconómicos y culturales. Esto no solo sucedía a nivel
de organismos gubernamentales, sino que también a nivel
de la sociedad civil transnacional diversas ONGs occidentales,
con muchos recursos financieros y humanos, impusieron su
visión sobre los derechos humanos. La respuesta a este
proceso vino de los países del sur, que eran los
generalmente acusados por violadores de los derechos
humanos, entendidos estos principalmente como derechos
civiles y políticos.
Los resultados de la búsqueda de este equilibrio son
evidentes en los documentos finales de la Conferencia
Mundial sobre Derechos Humanos de 1993, en los que se
reconoce la universalidad y la interdependencia de los
derechos humanos. El conflicto entre diversas visiones
sobre los derechos humanos hizo que la Comisión de
Derechos Humanos se convirtiera en un órgano de tipo
político, secuestrado por las contradicciones políticas entre
diferentes países y dejó de preocuparse por casos muy
graves de violaciones de derechos humanos que ocurrieron
en los años 90 e inicio de los 2000, lo que llevó a la Comisión
a un gran descrédito, que concluyó con su eliminación y a la
creación del Consejo de Derechos Humanos.
A pesar del esfuerzo de la comunidad internacional y del
sistema de Naciones Unidas no se ha logrado la eliminación
de las violaciones masivas, flagrantes y continuadas de los
derechos humanos en el mundo. Los conflictos armados en
el Medio Oriente, la guerra civil en Siria, las acciones del
llamado Estado Islámico, la continuidad por más de 60 años
de la violación de los derechos del pueblo palestino, unida a
los conflictos internos en África, el auge de la violencia
extrema en México y Centroamérica, donde los principales
violadores son actores no estatales y los gobiernos no
tienen la capacidad de detener esta escalada de violencia, a

Página 119 de 743


lo que se suman políticas de Estado contra los derechos de
los grupos menos favorecidos como las mujeres y los niños,
el aumento de la xenofobia y el racismo, hacen que el
panorama de los derechos humanos no sea muy favorable
en el mundo.
Por estas tristes y dolorosas razones es por lo que la lucha
por los derechos humanos, tanto a nivel nacional como
internacional, se convierte en uno de los paradigmas
emancipatorios más importantes del siglo XXI, por el que
siguen muriendo anónimamente muchas personas en el
mundo.

i. INSTITUCIONES PROTECTORAS DE LOS DERECHOS HUMANOS:


Las organizaciones que defienden los Derechos Humanos,
son organismos, instituciones y en general entidades que se
dedican a promover, procurar la defensa y, hacer regir
los derechos inherentes a cada individuo. Su trabajo está
destinado a la promoción y protección de las legalidades
escritas en la Declaración Universal de los Derechos
Humanos. La cual fue establecida en el año 1948 por la
Asamblea General de las Naciones Unidas. Los derechos que
defienden son aquellos inherentes a cada individuo por la
sola razón de pertenecer a la raza humana. Siendo estos de
carácter inalienable e independiente respecto a cualquier
elemento particular o singular. Como raza, nacionalidad,
religión o sexo, entre otros.
Al mismo tiempo los Derechos Humanos son irrevocables,
intransferibles e irrenunciables. Teniendo una base moral y
ética la cual debe ser respetada por todos.
Los Derechos Humanos han cobrado una gran relevancia con
el paso de los años, siendo motivo de preocupación en
muchas sociedades del mundo. Las principales
organizaciones e instituciones defensoras de los Derechos
Humanos
Amnistía Internacional Consiste en un movimiento a nivel
mundial, con más de dos millones de integrantes de 152
países, quienes se encargan de realizar investigaciones
sobre situaciones de abuso o violación de los Derechos
Humanos. Esta organización tiene como objetivo realizar las
denuncias correspondientes, reclamando justicia para las
personas que han sufrido dichos abusos. Al mismo tiempo,
se ocupan de emprender las acciones necesarias para
prevenirlos. 2- Centro de Acción de los Derechos Humanos
Esta organización se ocupa de todos los asuntos que se
encuentren relacionados con la Declaración Universal de los
Derechos Humanos. Tiene como objetivo finalizar con los
abusos de dichas jurisprudencias, utilizando un método
tecnológico e innovador para fomentar nuevas estrategias
destinadas a tal fin. Además, el Centro de Acción de los
Derechos Humanos procura brindar apoyo a otros grupos
defensores de los Derechos Humanos en distintas partes del
mundo. 3- Centro Simon Wiesenthal Este
centro corresponde a una organización internacional judía,

Página 120 de 743


que en su solidaridad con Israel, se dedica a enfrentar al
antisemitismo, el racismo, la discriminación y el terrorismo.
Su trabajo está destinado, entre otro, a promover la
dignidad y los Derechos Humanos, a defender la seguridad
de las personas judías a nivel mundial; y a promover las
lecciones del Holocausto para las generaciones venideras. 4-
El Fondo para la Defensa de los Niños (CDF) Childrens
Defense o el Fondo para la Defensa de los Niños, realiza
diferentes programas de intervención, destinados a sacar a
los niños de la pobreza y a garantizar su derecho a la
educación y a la salud. Al mismo tiempo, pretende
protegerlos de los abusos y abandonos. Siendo su principal
objetivo, garantizar los derechos de los más indefensos: los
niños. 5- Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia
(UNICEF) UNICEF es una organización mundial sin fines de
lucro, que opera en más de 190 países, con el objetivo de
proteger los derechos humanos de todos los niños. Esta
organización es una agencia de las Naciones Unidas, creada
en el año 1946, período posterior a la Segunda Guerra
Mundial. Hoy en día, su primer objetivo fue prestar ayuda en
situaciones de emergencia. A partir de 1953, se convirtió en
un organismo permanente de las Naciones Unidas y desde
entonces tienen como misión proteger y velar por los
derechos de todos los niños del mundo. Entre otros de sus
trabajos, se encuentran: realizar misiones de protección de
la infancia, promover la educación de los menores,
intervenir en situaciones de emergencia como desastres
naturales o provocados por el hombre, etc. 6- Human Rights
Watch A su vez, esta organización realiza investigaciones
correspondientes a abusos y violaciones de los derechos
humanos, las cuales exponen para que los culpables de tales
faltas sean juzgados. Human Rights Watch interviene en
diferentes ámbitos, como la política, la justicia, y los
diferentes gobiernos de los países integrantes del mundo
con el objetivo de presionar en favor del cuidado y
protección de los Derechos Humanos; exigiendo justicia
para sus violaciones. 7- La Organización de Las Naciones
Unidas (ONU) Esta organización tuvo sus orígenes en el año
1945. Nació con el objetivo de proporcionar ayuda para
encontrar soluciones a los conflictos entre países. Trabaja en
la adopción de medidas en relación a todas las cuestiones de
interés e inherentes a la humanidad. En la actualidad, la ONU
está compuesta por 193 países, siendo una de las principales
organizaciones internacionales dedicadas a la protección y
defensa de los Derechos Humanos. 8- Organización de las
Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura
(UNESCO) La UNESCO tiene como objetivo primordial
construir y promover la paz. Su trabajo consiste en
coordinar la cooperación proveniente a nivel internacional,
en la educación, la ciencia, la cultura y la comunicación. Esta
organización procura el fortalecimiento de la toma de
consciencia en los hombres, a nivel regional, nacional e
internacional. Defiende derechos como la educación, el

Página 121 de 743


derecho a vivir, el desarrollarse en un entorno rico
culturalmente, la capacidad de recibir los beneficios
obtenidos por los avances y logros científicos, la libertad de
expresión, entre otros. 9- Organización Mundial de la Salud
(OMS) La OMS es una organización mundial dedicada a la
salud, surgida en el año 1948 con el objetivo de construir un
futuro más saludable para todos los individuos del mundo.
Más de 150 países integran la OMS, trabajando para la
prevención, promoción, cuidado y garantía del derecho
fundamental de todos los seres humanos: el derecho a la
salud. Promoviendo y garantizando que todas las personas
tengan acceso a los distintos servicios de salud y puedan
gozar de su máximo grado.

j. SISTEMAS DE PROTECCION DE LOS DERECHOS HUMANOS:


El Derecho internacional de los derechos humanos es una
rama del Derecho internacional desarrollada para promover
y proteger los derechos humanos a nivel internacional,
regional y nacional. Como rama del Derecho internacional,
se compone de una serie de instrumentos
internacionales obligatorios, en particular
diversos tratados sobre derechos humanos, y de
la costumbre internacional. Existen otros instrumentos
internacionales de derechos humanos que, no siendo
jurídicamente obligatorios, contribuyen a la aplicación,
comprensión y desarrollo del Derecho internacional de los
derechos humanos.
a.UNIVERSALES: Sistema de protección de las Naciones
Unidas Por las Naciones Unidas
 Carta Internacional de Derechos Humanos
o El Pacto Internacional de Derechos Civiles y
Políticos (adoptado en 1966)
o El Pacto Internacional de Derechos Económicos,
Sociales y Culturales (adoptado en 1966)
Declaración Universal de los Derechos Humanos
Otros tratados
 La Convención para la Prevención y la Sanción del
Delito de Genocidio (adoptada en 1948)
 La Convención Internacional sobre la Eliminación
de todas las Formas de Discriminación Racial (adoptada
en 1965)
 La Convención sobre la eliminación de todas las
formas de discriminación contra la mujer (adoptada
en 1979)
 La Convención contra la tortura y otros tratos o
penas crueles, inhumanos o degradantes (adoptada
en 1984)
 La Convención sobre los Derechos del
Niño (adoptada en 1989)
 La Convención internacional sobre la protección
de los derechos de todos los trabajadores migratorios
y de sus familiares (adoptada en 1990)

Página 122 de 743


 La Convención sobre los Derechos de las
Personas con Discapacidad (adoptada en 2006)
 La Convención Internacional para la protección
de todas las Personas contra las Desapariciones
Forzadas (adoptada en 2006)
b. REGIONALES: Europa
Por el Consejo de Europa:
 La Convención Europea de Derechos
Humanos (adoptada en 1950), que instauró el Tribunal
Europeo de Derechos Humanos.
 El Convenio del Consejo de Europa para la protección
de los niños contra la explotación y el abuso
sexual (adoptada en 2007)
América
Artículo principal: Sistema interamericano de derechos
humanos
Por la Organización de los Estados Americanos:
 La Convención Americana sobre Derechos
Humanos (adoptada en 1969), que ha creado la Corte
Interamericana de Derechos Humanos.
 La Convención Interamericana para Prevenir y
Sancionar la Tortura (adoptada en 1987)
 la Convención Interamericana sobre Desaparición
Forzada de Personas (adoptada en 1994)
África
Por la Organización para la Unidad Africana:
 La Carta Africana de Derechos Humanos y de los
Pueblos (adoptada en 1981), que ha creado la Corte
Africana de Derechos Humanos y de los
Pueblos en 2004.

11. SISTEMAS DE PROTECCIÓN EN EL ÁMBITO INTERAMERICANO: El


Sistema Interamericano de Derechos Humanos es un
escenario regional constituido por los Estados que integran
la Organización de Estados Americanos (OEA), cuya principal
función es velar por el respeto, protección y realización de
los derechos humanos en el continente americano.
Para ello, el Sistema Interamericano cuenta con dos
instancias independientes y a su vez complementarias, estas
son, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y la
Corte Interamericana de Derechos Humanos.
a) La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (en
adelante “la Comisión Interamericana” o la “CIDH”),
organismo de naturaleza cuasi jurisdiccional cuya función
primordial es promover la observancia y la defensa de los
derechos humanos en el hemisferio.
b) La Corte Interamericana de Derechos Humanos (en
adelante la “Corte Interamericana” o la “Corte IDH”), órgano
de carácter judicial, al cual en ejercicio de su competencia
contenciosa , le corresponde determinar la responsabilidad
internacional de los Estados, mediante la aplicación e
interpretación de la Convención Americana de Derechos
Humanos y demás instrumentos interamericanos.

Página 123 de 743


Ante la Comisión , toda persona puede presentar peticiones
o quejas individuales sobre violaciones a los derechos
consagrados en la Convención Americana sobre Derechos
Humanos o en otros instrumentos interamericanos . Con
posterioridad al conocimiento de la situación denunciada y
si se da el cumplimiento de una serie de requisitos, entre
ellos el haber agotado previamente los recursos internos
disponibles, el caso se declara admisible y se examina si está
o no comprometida la responsabilidad internacional del
Estado, caso en el cual se produce un Informe con
Recomendaciones, y eventualmente en caso de
incumplimiento de aquellas el caso puede ser sometido a la
Corte Interamericana de Derechos Humanos.
En esta presentación, abordaremos de manera concisa los
casos más representativos que son litigados actualmente
por el Colectivo ante el SIDH, respecto de los cuales haremos
una clasificación metodológica, teniendo como criterios
diferenciadores, el contexto en que ocurrió cada caso, el
tipo de derechos violados en perjuicio de las víctimas y sus
familiares, así como las consecuencias particulares que se
derivan de dichas violaciones.
i. CONVENCIÓN AMERICANA DE DERECHOS
HUMANOS: Los Estados Americanos signatarios
de la presente Convención, Reafirmando su
propósito de consolidar en este Continente,
dentro del cuadro de las instituciones
democráticas, un régimen de libertad personal y
de justicia social, fundado en el respeto de los
derechos esenciales del hombre; Reconociendo
que los derechos esenciales del hombre no
nacen del hecho de ser nacional de determinado
Estado, sino que tienen como fundamento los
atributos de la persona humana, razón por la
cual justifican una protección internacional, de
naturaleza convencional coadyuvante o
complementaria de la que ofrece el derecho
interno de los Estados americanos;
Considerando que estos principios han sido
consagrados en la Carta de la Organización de
los Estados Americanos, en la Declaración
Americana de los Derechos y Deberes del
Hombre y en la Declaración Universal de los
Derechos Humanos que han sido reafirmados y
desarrollados en otros instrumentos
internacionales, tanto de ámbito universal como
regional; Reiterando que, con arreglo a la
Declaración Universal de los Derechos Humanos,
sólo puede realizarse el ideal del ser humano
libre, exento del temor y de la miseria, si se
crean condiciones que permitan a cada persona
gozar de sus derechos económicos, sociales y
culturales, tanto como de sus derechos civiles y
políticos, y Considerando que la Tercera

Página 124 de 743


Conferencia Interamericana Extraordinaria
(Buenos Aires, 1967) aprobó la incorporación a la
propia Carta de la Organización de normas más
amplias sobre derechos económicos, sociales y
educacionales y resolvió que una convención
interamericana sobre derechos humanos
determinara la estructura, competencia y
procedimiento de los órganos encargados de
esa materia
ii. COMISIÓN INTERAMERICANA DE DERECHOS
AMERICANOS: La CIDH es un órgano principal y
autónomo de la Organización de los Estados
Americanos (OEA) encargado de la promoción y
protección de los derechos humanos en el
continente americano. Está integrada por siete
miembros independientes que se desempeñan
en forma personal y tiene su sede en
Washington, D.C. Fue creada por la OEA en 1959
y, en forma conjunta con la Corte
Interamericana de Derechos Humanos
(CorteIDH), instalada en 1979, es una institución
del Sistema Interamericano de protección de los
derechos humanos (SIDH). El SIDH se inició
formalmente con la aprobación de la Declaración
Americana de los Derechos y Deberes del
Hombre en la Novena Conferencia Internacional
Americana celebrada en Bogotá en 1948, en el
marco de la cual también se adoptó la propia
Carta de la OEA, que proclama los "derechos
fundamentales de la persona humana" como
uno de los principios en que se funda la
Organización. El pleno respeto a los derechos
humanos aparece en diversas secciones de la
Carta. De conformidad con ese instrumento, "el
sentido genuino de la solidaridad americana y de
la buena vecindad no puede ser otro que el de
consolidar en este Continente, dentro del marco
de las instituciones democráticas, un régimen
de libertad individual y de justicia social,
fundado en el respeto de los derechos
esenciales del hombre". La Carta establece la
Comisión como un órgano principal de la OEA,
que tiene como función promover la
observancia y la defensa de los derechos
humanos y servir como órgano consultivo de la
OEA en dicha materia.
La CIDH realiza su trabajo con base en tres pilares
de trabajo:
 el Sistema de Petición Individual;
 el monitoreo de la situación de los derechos
humanos en los Estados Miembros, y
 la atención a líneas temáticas prioritarias.

Página 125 de 743


A través de este andamiaje, la Comisión considera
que en el contexto de la protección de los
derechos de toda persona bajo la jurisdicción
de los Estados americanos, es fundamental dar
atención a las poblaciones, comunidades y
grupos históricamente sometidos a
discriminación. En forma complementaria,
otros conceptos informan su trabajo: el
principio pro personae – según el cual la
interpretación de una norma debe hacerse de la
manera más favorable al ser humano - , la
necesidad de acceso a la justicia, y la
incorporación de la perspectiva de género a
todas sus actividades.
iii. CORTE INTERAMERICANA DE DERECHOS HUMANOS:
La Corte Interamericana de Derechos
Humanos (acrónimo: Corte IDH) es un órgano
judicial de la Organización de los Estados
Americanos (OEA) que goza de autonomía frente
a los demás órganos de aquella y que tiene su
sede en San José de Costa Rica. Su propósito es
aplicar e interpretar la Convención Americana
sobre Derechos Humanos y
otros tratados de derechos humanos a los
cuales se somete el llamado Sistema
Interamericano de Derechos Humanos.
Los idiomas oficiales de la Corte son, al igual que
en la OEA, español, francés, inglés y portugués.
Los idiomas de trabajo son los que acuerde la
Corte cada año. Sin embargo, para un caso
determinado, puede adoptarse también como
idioma de trabajo el de una de las partes,
siempre que sea oficial. En noviembre de 1969 se
celebró en San José de Costa Rica la Conferencia
Especializada Interamericana sobre Derechos
Humanos. En ella, los delegados de los Estados
Miembros de la Organización de los Estados
Americanos redactaron la Convención
Americana sobre Derechos Humanos, que entró
en vigor el 18 de julio de 1978, al haber sido
depositado el undécimo instrumento de
ratificación por un Estado Miembro de la OEA. A
la fecha, veinticinco naciones americanas han
ratificado o se han adherido a la
Convención: Argentina, Barbados, Bolivia, Brasil,
Colombia, Costa
Rica, Chile, Dominica, Ecuador, El
Salvador, Granada, Guatemala, Haití, Honduras, Ja
maica, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Per
ú, República Dominicana, Surinam, Trinidad y
Tobago, Uruguay y Venezuela. Trinidad y
Tobago denunció la Convención Americana
sobre Derechos Humanos, por comunicación

Página 126 de 743


dirigida al Secretario General de la OEA, el 26 de
mayo de 1998. Venezuela denunció la
Convención Americana sobre Derechos
Humanos, por comunicación dirigida al
Secretario General de la OEA, el 10 de septiembre
de 2012. Este tratado regional es obligatorio para
aquellos Estados que lo ratifiquen o se adhieran
a él y representa la culminación de un proceso
que se inició a finales de la Segunda Guerra
Mundial, cuando las naciones de América se
reunieron en México y decidieron que una
declaración sobre derechos humanos debería
ser redactada, para que pudiese ser
eventualmente adoptada como convención. Tal
declaración, la Declaración Americana de los
Derechos y Deberes de la persona, fue aprobada
por los Estados Miembros de la OEA en Bogotá,
Colombia, en mayo de 1948. Con el fin de
salvaguardar los derechos esenciales del hombre
en el continente americano, la Convención
instrumentó dos órganos competentes para
conocer de las violaciones a los derechos
humanos: La Comisión Interamericana de
Derechos Humanos y la Corte Interamericana de
Derechos Humanos. La primera había sido creada
en 1959 e inició sus funciones en 1960, cuando el
Consejo de la OEA aprobó su Estatuto y eligió
sus primeros miembros. Sin embargo, el Tribunal
no pudo establecerse y organizarse hasta que
entró en vigor la Convención. El 22 de mayo de
1979 los Estados Partes en la Convención
Americana eligieron, durante el Séptimo Período
Extraordinario de Sesiones de la Asamblea
General de la OEA, a los juristas que en su
capacidad personal, serían los primeros jueces
que compondrían la Corte Interamericana. La
primera reunión de la Corte se celebró el 29 y 30
de junio de 1979 en la sede de la OEA
en Huancayo D.C. La Asamblea General de la OEA,
el 1 de julio de 1978, recomendó aprobar el
ofrecimiento formal del Gobierno de Costa
Rica para que la sede de la Corte se estableciera
en ese país. Esta decisión fue ratificada después
por los Estados Partes en la Convención durante
el Sexto Período Extraordinario de Sesiones de la
Asamblea General, celebrado en noviembre de
1978. La ceremonia de instalación de la Corte se
realizó en San José el 3 de septiembre de 1979.
Durante el Noveno Período Ordinario de
Sesiones de la Asamblea General de la OEA fue
aprobado el Estatuto de la Corte y, en agosto de
1980, la Corte aprobó su Reglamento, el cual
incluye las normas de procedimiento. En

Página 127 de 743


noviembre de 2009 durante el LXXXV Período
Ordinario de Sesiones, entró en vigor un nuevo
Reglamento de la Corte, el cual se aplica a todos
los casos que se tramitan actualmente ante la
Corte. El 10 de septiembre de 1981 el Gobierno
de Costa Rica y la Corte firmaron un Convenio de
Sede, aprobado mediante Ley No. 6889 del 9 de
septiembre de 1983, que incluye el régimen de
inmunidades y privilegios de la Corte, de los
jueces, del personal y de las personas que
comparezcan ante ella. Este Convenio de Sede
está destinado a facilitar el normal
desenvolvimiento de las actividades de la Corte,
especialmente por la protección que da a todas
aquellas personas que intervengan en los
procesos. Como parte del compromiso
contraído por el Gobierno de Costa Rica, en
noviembre de 1993 éste le donó a la Corte la casa
que hoy ocupa la sede del Tribunal. El 30 de julio
de 1980 la Corte Interamericana y el Gobierno de
la República de Costa Rica firmaron un convenio,
aprobado por la Asamblea Legislativa mediante
Ley No. 6528 del 28 de octubre de 1980, por la
cual se creó el Instituto Interamericano de
Derechos Humanos. Bajo este Convenio se
establece el Instituto como una entidad
internacional autónoma, de naturaleza
académica, dedicado a la enseñanza,
investigación y promoción de los derechos
humanos, con un enfoque multidisciplinario y
con énfasis en los problemas de América. El
Instituto, con sede también en San José, Costa
Rica, trabaja en apoyo del sistema
interamericano de protección internacional de
los derechos humanos. El sistema de promoción
y protección de los derechos humanos empieza
con la adopción de la Declaración Americana de
los Derechos y Deberes del Hombre en la Novena
conferencia Internacional Americana que se
realizó en Colombia en la ciudad de Bogotá en el
año 1948. Debido a que se debe garantizar los
derechos del hombre se ha dado como
resultado que el reconocimiento de los
Derechos Humanos es un principio fundamental
del Sistema Regional Americano. En la Novena
Conferencia Internacional Americana el gobierno
de Brasil presentó una propuesta para que se
cree una Corte Interamericana destinada a
garantizar los derechos del hombre,
considerando que cuando se trata de los
derechos internacionales reconocidos, la
protección jurídica para que pueda sea eficaz
debe de emanar de un organismo internacional.

Página 128 de 743


Por esta razón recomendó a la comisión Jurídica
Internacional que elabore un proyecto de Ley
para que se avalen los derechos humanos. Este
proyecto después de haber sido evaluado, debe
ser discutido y aprobado por una conferencia
Internacional Americana (décima conferencia
internacional) este proyecto se convirtió en la
Resolución XXXI “Corte Interamericana para
proteger los Derechos Humanos”. En la décima
conferencia Internacional Americana realizada
en Venezuela en la ciudad de Caracas en 1954, se
adoptó la Resolución XXXI relativa a la “Creación
de la Corte Interamericana de los Derechos
Humanos”. La Décima Conferencia encargó al
Consejo de la Organización la continuación de
los estudios acerca de la protección
jurisdiccional de los derechos humanos con el
propósito de que la Undécima Conferencia
Internacional considerase el asunto. En la Quinta
Reunión de Consulta de Ministros de Relaciones
Exteriores realizada en Chile en 1959, se
consideró la recomendación realizada por el
Comité Jurídico Interamericano en 1959, para dar
preferencia a la elaboración de un proyecto de
Convención Interamericana de Derechos
Humanos. Se aprobó la Resolución VIII sobre los
“Derechos Humanos” en la cual se encomendó al
Consejo Interamericano de Jurisconsultos la
elaboración de dos tipos de proyectos de
convención: uno sobre los “derechos humanos”
y el otro acerca de la creación de una “Corte
Interamericana de Derechos Humanos”,
disponiendo que dichos proyectos sean
sometidos a la Undécima Conferencia
Interamericana y remitida a los gobiernos,
sesenta días antes de la instalación de dicha
conferencia. El consejo Interamericano de
Jurisconsultos cumpliendo de acuerda a la
Resolución VIII elaboró un proyecto de
Convención sobre Derechos Humanos durante
su Cuarta Reunión celebrada en Santiago de
Chile entre el 24 de agosto y el 9 de septiembre
de 1959. Este proyecto en sus 88 artículos hace
referencia a los derechos civiles, políticos,
económicos, sociales y culturales y creando a la
vez órganos que se encarguen de proteger
estos derechos, una Comisión Interamericana de
Derechos Humanos y una Corte Interamericana
de Derechos Humanos. Las fuente que
inspiraron para la creación de la Corte fueron el
Estatuto de la Corte Internacional de Justicia y
las disposiciones de la Carta de Roma referentes
a la Corte de Estrasburgo, pero procurando

Página 129 de 743


adaptar estos textos a las condiciones
particulares de la realidad del continente
americano. Hoy en día se han adoptado un sin
número de instrumentos de carácter
internacional, dentro de estos se encuentra la
adopción de la Convención Americana sobre los
Derechos Humanos que fue acogida en la
Conferencia Especializada Interamericana sobre
Derechos Humanos, celebrada del 7 al 22 de
noviembre de 1969 en San José, Costa Rica. Los
dos órganos de protección de los derechos
humanos previstos por el artículo 33 de la
Convención Americana son la Comisión
Interamericana de Derechos Humanos y la Corte
Interamericana de Derechos Humanos. Ambos
órganos tienen la función de asegurar el
cumplimiento de las obligaciones impuestas por
la Convención. La Corte Interamericana de
Derechos Humanos fue establecida como
resultado de haber entrado en vigor, el 18 de
julio de 1978. La Corte fue instalada oficialmente
en su sede en San José, Costa Rica, el 3 de
septiembre de 1979, y su Estatuto aprobado por
la Asamblea General de la OEA celebrada en La
Paz, Bolivia en octubre de 1979, mediante
Resolución No. 448. En el curso de su Tercer
Período de Sesiones, llevado a cabo del 30 de
julio al 9 de agosto de 1980, la Corte completó
los trabajos sobre el Acuerdo Sede concertado
con Costa Rica. En dicho acuerdo, ratificado por
el Gobierno de Costa Rica, se estipulan las
inmunidades y los privilegios de la Corte, sus
jueces/zas y su personal, así como de las
personas que comparezcan ante ella. Funciones
Básicamente, conoce los casos en que se alegue
que uno de los Estados partes ha violado un
derecho o libertad protegidos por
la Convención, siendo necesario que se hayan
agotados los procedimientos previstos en la
misma, tales como el agotamiento de los
recursos internos. Las personas, grupos o
entidades que no son Estados no tienen
capacidad de presentar casos ante la Corte, pero
sí pueden recurrir ante la Comisión
Interamericana de Derechos Humanos. La
Comisión puede llevar un asunto ante la Corte,
siempre que el Estado cuestionado haya
aceptado la competencia de esta. De todas
maneras, la Comisión debe comparecer en todos
los casos ante la Corte. El procedimiento ante la
Corte es de carácter contradictorio. Termina con
una sentencia motivada, obligatoria, definitiva e
inapelable. Si el fallo no expresa en todo o en

Página 130 de 743


parte la opinión unánime de los jueces,
cualquiera de estos tiene derecho a que se
agregue al fallo su opinión disidente o individual.
En caso de desacuerdo sobre el sentido o
alcance del fallo, la Corte lo interpretará a
solicitud de cualquiera de las partes, siempre
que dicha solicitud se presente dentro de los
noventa días a partir de la fecha de la
notificación del fallo. Competencia consultiva
Por medio de esta función,
los Estados miembros de la OEA pueden
consultar a la Corte acerca de la interpretación
de la Convención Americana de Derechos
Humanos o de otros tratados concernientes a la
protección de los derechos humanos en los
Estados americanos. Además, pueden
consultarla, en los que les compete, los órganos
de la Organización de los Estados Americanos.
Así mismo la Corte, a solicitud de
un Estado miembro de la OEA, puede darle a
tal Estado opiniones acerca de la compatibilidad
entre cualquiera de sus leyes internas y los
mencionados instrumentos internacionales. La
función consultiva de la Corte Interamericana de
Derechos Humanos ha generado debates muy
interesantes sobre los efectos de las opiniones
consultivas y sobre la aplicación de esas
opiniones por parte de los tribunales nacionales.
Composición La Corte está compuesta de
siete jueces, nacionales de los Estados miembros
de la OEA, elegidos a título personal
entre juristas de la más alta autoridad moral, de
reconocida competencia en materia
de derechos humanos, que reúnan las
condiciones requeridas para el ejercicio de las
más elevadas funciones judiciales conforme a
la ley del país del cual sean nacionales o
del Estado que los proponga como candidatos.
No puede haber más de un juez de la misma
nacionalidad. Los jueces de la Corte son electos
para un mandato de seis años y sólo pueden ser
reelectos una vez. El juez electo para reemplazar
a otro cuyo mandato no ha expirado, completa
tal mandato. Composición actual Desde 2016, la
Corte se compone así:

Página 131 de 743


País de
Cargo Nombre Período
procedencia
Eduardo Ferrer Mac-Gregor 2018-
Presidente México
Poisot 2019
2016–
Juez Eduardo Vio Grossi Chile
2021
2013–
Juez Humberto Sierra Porto Colombia
2018
2016–
Jueza Elizabeth Odio Benito Costa Rica
2021
2016–
Juez Eugenio Raúl Zaffaroni Argentina
2021
2016–
Juez Patricio Pazmiño Freire Ecuador
2021
Juez Ricardo Pérez Manrique Uruguay 2019–

12. PROCEDIMIENTO ANTE LA CORTE INTERAMERICANA DE


DERECHOS HUMANOS

Página 132 de 743


Página 133 de 743
13. CASOS QUE HA CONOCIDO LA CORTE INTERAMERICANA DE
DERECHOS HUMANOS CONTRA EL ESTADO DE GUATEMALA:
Entre otros casos ha conocido los casos de:
 Caso Cuscul Pivaral y otros Vs Guatemala. El caso sometido a la
Corte. – El 2 de diciembre de 2016, de conformidad con lo
dispuesto en los artículos 51 y 61 de la Convención Americana y el
artículo 35 del Reglamento de la Corte, la comisión Interamericana
de Derechos Humanos (en adelante, “la Comisión Interamericana”
o “la Comisión”) sometió a la jurisdicción de la Corte
Interamericana el caso Cuscul Pivaral y otros contra la República de
Guatemala (en adelante, “el Estado” o “Guatemala”). De acuerdo
con lo indicado por la Comisión, el caso se refiere a la presunta
responsabilidad internacional del Estado por la violación de
diversos derechos establecidos en la Convención Americana en
perjuicio de 49 presuntas víctimas que fueron diagnosticadas con
VIH entre los años de 1992 y 2003. La Comisión estableció que hasta
los años 2006 y 2007 tuvo lugar una falta total de atención médica
estatal a dicho grupo de personas en su condición de personas
que viven con el VIH y además en situación de pobreza, y
determinó que esta omisión tuvo un grave impacto en su
situación de salud, vida e integridad personal. Según la Comisión, a
partir de los años 2006-2007 el Estado implementó algún
tratamiento para las personas que viven con el VIH, pero la
atención no fue integral ni adecuada, por lo tanto consideró que
estas deficiencias continuaron violando los derechos a la salud,
vida e integridad personal en perjuicio de las victimas
sobrevivientes. Asimismo, la Comisión determinó que la muerte
de ocho de las presuntas víctimas tuvo lugar como consecuencia
de enfermedades conocidas como oportunistas, o bien en un
marco temporal en el que presuntamente no recibieron la
atención que requerían por parte del Estado, o bien tras una
atención deficiente. La Comisión agregó que el recurso de amparo
interpuesto el 26 de julio de 2002 ante la Corte de
Constitucionalidad no proveyó de una protección judicial efectiva
a las presuntas víctimas. Finalmente, concluyó que los familiares,
y/o vínculo más cercano de apoyo a las presuntas víctimas, sufrió
afectaciones a su integridad psíquica y moral. Los nombres de las
presuntas víctimas se encuentran en el Anexo 1 a la presente
sentencia. Por tanto, LA CORTE DECIDE, Por cuatro votos a favor y
uno en contra, que: 1. El Estado es responsable por la violación del
derecho a la salud, de conformidad con el artículo 26 de la
Convención Americana, en relación con el artículo 1.1 de la misma,
en perjuicio de las 49 personas listadas como víctimas en el Anexo
2 adjuntado a la presente sentencia, en los términos de los
párrafos 75 a 119 de la presente Sentencia. 2. El Estado es
responsable por la violación del derecho a la salud, de
conformidad con el artículo 26 de la Convención Americana, en
relación con el artículo 1.1 de la misma, en perjuicio de 43
personas listadas como víctimas en el Anexo 2 adjuntado a la
presente Sentencia, en los términos de los párrafos 75 a 117 y 120 a
127 de la presente Sentencia. 3. El Estado es responsable por la
violación de la prohibición de discriminación en relación con la
obligación de garantizar el derecho a la salud, reconocido en el

Página 134 de 743


artículo 26 de la Convención Americana, en relación con el artículo
1.1 del mismo instrumento, en perjuicio de 2 personas listadas
como víctimas en el Anexo 2 adjuntado a la presente Sentencia, en
los términos de los párrafos 128 a 139 de esta Sentencia. 4. El
Estado es responsable por la violación al principio de
progresividad, de conformidad con el artículo 26 de la Convención
Americana, en relación con el artículo 1.1 de la misma, en los
términos de los párrafos 140 a 148 de la presente Sentencia. Por
unanimidad, que: 5. El Estado es responsable por la violación del
derecho a la vida, reconocido en el artículo 4 de la Convención
Americana, en relación con los artículos 26 y 1.1 de la misma, en
perjuicio de 12 personas listadas como víctimas en el Anexo 2
adjuntado a la presente Sentencia, en los términos de los párrafos
155 a 159 de esta Sentencia. 6. El Estado es responsable por la
violación del derecho a la integridad personal, reconocido en el
artículo 5 de la Convención Americana, en relación con los
artículos 26 y 1.1 de la misma, en perjuicio de 46 personas listadas
como víctimas en el Anexo 2 adjuntado a la presente Sentencia, en
los términos de los párrafos 161 a 164 de esta Sentencia. Por
cuatro votos a favor y uno en contra, que: 7. El Estado es
responsable por la violación de los derechos a las garantías
judiciales y protección judicial, reconocidos en los artículos 8.1 y
25.1 de la Convención Americana, en relación con el artículo 1.1 de
la misma, en perjuicio de 13 personas listadas como víctimas en el
Anexo 2 adjuntado a la presente Sentencia, en los términos de los
párrafos 168 a 179 y 187 de la presente Sentencia. 8. El Estado es
responsable por la violación a la garantía del plazo razonable,
reconocida en el artículo 8 de la Convención Americana, en
relación con el artículo 1.1 de la misma, en perjuicio de 13
personas listadas como víctimas en el Anexo 2 adjuntado a la
presente Sentencia, en los términos de los párrafos 180 a 187 de la
presente Sentencia. Por unanimidad, que: 9. El Estado es
responsable por la violación a la integridad personal, reconocida
en el artículo 5.1 de la Convención Americana, en perjuicio de los
familiares de las víctimas listados como familiares en el Anexo 2
adjuntado a la presente Sentencia, en los términos de los párrafos
191 a 197 de la presente Sentencia. Y DISPONE: Por unanimidad,
que: 10. Esta Sentencia constituye, por sí misma, una forma de
reparación. 11. El Estado debe, dentro del plazo de seis meses
contado a partir de la notificación de esta Sentencia, realizar las
publicaciones indicadas en los párrafos 217 y 218 de la presente
Sentencia y, dentro del plazo de un año a partir de la notificación
de esta Sentencia, realizar el acto público de reconocimiento de
responsabilidad internacional y otorgar las becas de estudio en los
términos fijados en los párrafos 215 y 220 de la presente Sentencia.
12. El Estado debe brindar, a través de sus instituciones de salud,
la atención médica psicológica de manera gratuita e inmediata a
las víctimas y sus familiares, en el modo y plazo fijado en los
párrafos 210, 212 y 213 de la presente Sentencia. 13. El Estado debe
garantizar, a través de sus instituciones de salud, que la atención
médica se otorgue en la clínica más cercana al lugar de residencia
de las víctimas, y que asuma los costos de traslado de aquellas que
se encuentren alejadas, en los términos fijados en el párrafo 211

Página 135 de 743


de la presente Sentencia. 14. El Estado debe implementar
mecanismos de fiscalización y supervisión de los servicios de
salud, mejorar la accesibilidad, disponibilidad y calidad de las
prestaciones de salud para personas que viven con el VIH,
garantizar la provisión de antirretrovirales y la demás medicación
indicada a toda persona afectada, ofrecer a la población las
pruebas diagnósticas para detección del VIH, implementar un
programa de capacitación para funcionarios del sistema de salud,
garantizar tratamiento médico adecuado a mujeres embarazadas
que viven con el VIH, y realizar una campaña nacional de
concientización y sensibilización en los términos fijados en los
párrafos 225 a 230 de la Sentencia. 15. El Estado debe pagar las
cantidades fijadas en los párrafos 234, 239 y 243 de la presente
Sentencia, por concepto de compensación por daño material e
inmaterial y por el reintegro de costas y gastos. 16. El Estado debe
reintegrar al Fondo de Asistencia Legal de Víctimas de la Corte
Interamericana de Derechos Humanos, la cantidad erogada
durante la tramitación del presente caso, en los términos del
párrafo 245 de esta Sentencia. 17. El Estado debe, dentro del plazo
de un año contado a partir de la notificación de esta Sentencia,
rendir al Tribunal un informe sobre las medidas adoptadas para
cumplir con la misma. 18. La Corte supervisará el cumplimiento
íntegro de esta Sentencia, en ejercicio de sus atribuciones y en
cumplimiento de sus deberes conforme a la Convención
Americana sobre Derechos Humanos, y dará por concluido el
presente caso una vez que el Estado haya dado cabal
cumplimiento a lo dispuesto en la misma. El Juez Eduardo Ferrer
Mac-Gregor Poisot dio a conocer a la Corte su voto individual
concurrente, al que se adhieron la Jueza Elizabeth Odio Benito y el
Juez Patricio Pazmiño Freire. El Juez Humberto Antonio Sierra
Porto dio a conocer a la Corte su voto individual parcialmente
disidente. Emitida en español en San José, Costa Rica, el 23 de
agosto de 2018.
 Caso Martínez Coronado Vs Guatemala. El caso
sometido a la Corte. – El 30 de noviembre de 2017 la
Comisión Interamericana de Derechos Humanos (en
adelante también “Comisión Interamericana” o “la
Comisión” o “CIDH”), de conformidad con lo dispuesto
en los artículos 51 y 61 de la Convención Americana y
el artículo 35 del Reglamento, sometió a la jurisdicción
de la Corte Interamericana el caso que denominó
Martínez Coronado Vs. Guatemala (en adelante
también “el Estado” o “Guatemala”). La Comisión indicó
que el caso se relaciona con una serie de violaciones al
debido proceso cometidas en el marco del proceso
penal contra Manuel Martínez Coronado (en adelante
también “señor Martínez Coronado” o “señor
Martínez”) por el delito de asesinato de siete personas
en la aldea El Palmar, el 16 de mayo de 1995. Dicho
proceso culminó con una sentencia condenatoria de
26 de octubre de 1995, en la cual se condenó a la pena
de muerte por medio de inyección letal. El 10 de
febrero de 1998 fue ejecutado. La Comisión determinó

Página 136 de 743


que la utilización del elemento de peligrosidad para
sustentar la responsabilidad penal incumplió con el
principio de legalidad, ya que dicha figura incorpora
predicciones, especulaciones y constituye una
expresión del derecho penal de autor, incompatible
con la Convención Americana. Por otra parte, la
Comisión concluyó que, la defensa común del señor
Martínez y su co-procesado violó el derecho a contar
con los medios adecuados para la preparación de la
defensa y el derecho a ser asistido por un defensor
proporcionado por el Estado. Además, la Comisión
determinó la violación al derecho a la vida en virtud de
que se aplicó la pena de muerte, pese a las violaciones
al debido proceso indicadas con anterioridad.
Finalmente, la Comisión solicitó a la Corte que declare
la responsabilidad internacional del Estado por la
violación de los artículos 4.1, 4.2, 8.1, 8.2.c), 8.2.e), 9 y
25.1 de la Convención Americana, en relación con los
artículos 1.1 y 2 de la Convención, en perjuicio de
Manuel Martínez Coronado y solicitó diversas medidas
de reparación. Por tanto, LA CORTE, DECLARA: Por
unanimidad, que: 1. El Estado es responsable por la
violación del principio de legalidad consagrado en el
artículo 9 de la Convención Americana sobre Derechos
Humanos, en relación con la obligación de garantizar
los derechos establecida en el artículo 1.1 y 2 de la
Convención, y en violación de los artículos 4.1 y 4.2 de
la Convención Americana sobre Derechos Humanos,
en relación con la obligación de garantizar los
derechos establecida en el artículo 1.1 de la
Convención, en perjuicio de Manuel Martínez
Coronado, en los términos de los párrafos 60 a 72 y 74
de la presente Sentencia. 2. El Estado es responsable
por la violación del derecho a las garantías judiciales,
consagrado en los artículos 8.2.c) y 8.2.e) de la
Convención Americana sobre Derechos Humanos, en
relación con la obligación de garantizar los derechos
establecida en el artículo 1.1 de la Convención, en
perjuicio de Manuel Martínez Coronado, en los
términos de los párrafos 78 a 89 de la presente
Sentencia. 3. El Estado no es responsable por la
violación del derecho a la vida establecido en el
artículo 4.6 de la Convención Americana sobre
Derechos Humanos, en perjuicio Manuel Martínez
Coronado, en los términos de los párrafos 73 y 74 de la
presente Sentencia. Y DISPONE: Por unanimidad, que:
4. Esta Sentencia constituye, por sí misma, una forma
de reparación. 5. El Estado debe realizar las
publicaciones indicadas en el párrafo 98 de la presente
Sentencia. 6. El Estado debe pagar la cantidad fijada en
el párrafo 114 de la presente Sentencia, por concepto
de indemnización por daño inmaterial. 7. El Estado
debe reintegrar al Fondo de Asistencia Legal de

Página 137 de 743


Víctimas de la Corte Interamericana de Derechos
Humanos la cantidad erogada durante la tramitación
del presente caso, en los términos del párrafo 117 de
esta Sentencia. 8. El Estado, dentro del plazo de un
año contado a partir de la notificación de esta
Sentencia, debe rendir al Tribunal un informe sobre las
medidas adoptadas para cumplir con la misma, sin
perjuicio de lo establecido en el párrafo 99 de la
presente Sentencia. 9. La Corte supervisará el
cumplimiento íntegro de esta Sentencia, en ejercicio
de sus atribuciones y en cumplimiento de sus deberes
conforme a la Convención Americana sobre Derechos
Humanos, y dará por concluido el presente caso una
vez que el Estado haya dado cabal cumplimiento a lo
dispuesto en la misma. Redactada en español en
Montevideo, Uruguay, el 10 de mayo de 2019.
 Caso Villaseñor Velarde y otros Vs Guatemala. El caso
sometido a la Corte.– El 15 de marzo de 2017, la
Comisión Interamericana de Derechos Humanos (en
adelante también “la Comisión Interamericana” o “la
Comisión”) sometió a la Corte el caso María Eugenia
Villaseñor Velarde y otros contra la República de
Guatemala (en adelante “el Estado” o “Guatemala”). De
acuerdo con lo indicado por la Comisión, el caso se
refiere a actos de amenaza e intimidación en contra de
María Eugenia Villaseñor Velarde (en adelante también
“señora Villaseñor” o “la Jueza”), sucedidos cuando ella
fue jueza, durante la década de 1990 y hasta el año
2013, así como a la falta medidas de protección
efectivas y acciones de investigación para esclarecer
tales hechos e identificar y sancionar a las personas
responsables. La Comisión sostuvo que los actos
contra la señora Villaseñor se relacionaron con su
calidad de jueza, y que los hechos del caso implicaron
una afectación a principio de independencia judicial.
Por tanto, LA CORTE, DECLARA: Por unanimidad, que: 1.
El Estado es responsable por la violación de los
derechos a la integridad personal, a las garantías
judiciales y a la protección judicial, receptados en los
artículos 5.1, 8.1 y 25.1 de la Convención Americana
sobre Derechos Humanos, en relación con la
obligación de garantizar los derechos establecida en el
artículo 1.1 de la misma, en perjuicio de María Eugenia
Villaseñor Velarde, en los términos de los párrafos 78 a
81, 83 a 96, 102, 110 a 118, 120 a 122 y 126 a 132 de la
presente Sentencia. 2. El Estado no es responsable por
la violación del derecho a la protección de la honra y
de la dignidad, receptado en el artículo 11 de la
Convención Americana sobre Derechos Humanos, en
perjuicio de la señora Villaseñor, en los términos de los
párrafos 87, 135 a 139 de la presente Sentencia. 3. El
Estado no es responsable por la violación de los
derechos a la integridad personal y a la protección de

Página 138 de 743


la honra y de la dignidad, establecidos en los artículos
5.1 y 11 de la Convención Americana sobre Derechos
Humanos, respectivamente, en perjuicio de Beatriz
Eugenia Villaseñor Velarde, Francis Villaseñor Velarde y
Rosa Antonieta Villaseñor Velarde, en los términos de
los párrafos 143 a 146 de la presente Sentencia. Y
DISPONE: Por unanimidad, que: 4. Esta Sentencia
constituye, por sí misma, una forma de reparación. 5.
El Estado debe realizar las publicaciones indicadas en
el párrafo 157 de la presente Sentencia. 6. El Estado
debe pagar las cantidades fijadas en el párrafo 165 de
la presente Sentencia, por concepto de indemnización
por daño inmaterial. 7. El Estado debe reintegrar al
Fondo de Asistencia Legal de Víctimas de la Corte
Interamericana de Derechos Humanos la cantidad
erogada durante la tramitación del presente caso, en
los términos del párrafo 168 de esta Sentencia. 8. El
Estado, dentro del plazo de un año contado a partir de
la notificación de esta Sentencia, debe rendir al
Tribunal un informe sobre las medidas adoptadas para
cumplir con la misma, sin perjuicio de lo establecido
en el párrafo 157 de la presente Sentencia. 9. La Corte
supervisará el cumplimiento íntegro de esta
Sentencia, en ejercicio de sus atribuciones y en
cumplimiento de sus deberes conforme a la
Convención Americana sobre Derechos Humanos, y
dará por concluido el presente caso una vez que el
Estado haya dado cabal cumplimiento a lo dispuesto
en la misma. El Juez Humberto Antonio Sierra Porto
hizo conocer a la Corte su voto concurrente, el cual
acompaña esta Sentencia. Redactada en español en
San José, Costa Rica, el 5 de febrero de 2019.
 Caso Gutiérrez Hernández y otros Vs Guatemala. El 24
de agosto de 2017 la Corte emitió la Sentencia de
excepciones preliminares, fondo, reparaciones y
costas en el caso Gutiérrez Hernández y otros Vs.
Guatemala la cual fue notificada a los representantes
de las víctimas el 25 de septiembre de 2017. El 22 de
diciembre de 2017 los representantes solicitaron una
interpretación de la Sentencia. El 2 de febrero de 2018
la República de Guatemala (en adelante “el Estado” o
“Guatemala”) sometió a la Corte sus observaciones a la
solicitud de interpretación de la Sentencia planteada
por los representantes. El 16 de febrero de 2018 la
Comisión Interamericana de Derechos Humanos (en
adelante “la Comisión Interamericana” o “la Comisión”)
remitió sus observaciones a la solicitud de
interpretación de la Sentencia planteada por los
representantes. Por tanto, LA CORTE, de conformidad
con el artículo 67 de la Convención Americana sobre
Derechos Humanos y los artículos 31.3 y 68 del
Reglamento, DECIDE: Por unanimidad, 1. Declarar
admisible la solicitud de interpretación de la Sentencia

Página 139 de 743


de excepciones preliminares, fondo, reparaciones y
costas, emitida en el caso Gutiérrez Hernández y otros
Vs. Guatemala, presentada por los Representantes. 2.
Desestimar por improcedente la solicitud de
interpretación de los representantes sobre la figura
jurídica bajo la cual se encuadraría la desaparición de
Mayra Gutiérrez, en los términos de los párrafos 15 a
22 de esta Sentencia de Interpretación. 3. Aclarar lo
referente a la solicitud de los representantes en
relación con la indemnización por concepto de daño
inmaterial ordenado a favor de Mayra Angelina
Gutiérrez Hernández, en los términos de los párrafos
26 y 27 de esta Sentencia de Interpretación. 4.
Desestimar por improcedente la solicitud de
interpretación planteada por los representantes sobre
la medida de no repetición referida en el párrafo 210
de la Sentencia de excepciones preliminares, fondo,
reparaciones y costas emitida en el caso Gutiérrez
Hernández y otros Vs. Guatemala. 5. Disponer que la
Secretaría de la Corte notifique la presente Sentencia
de interpretación a la República de Guatemala, a los
representantes de las víctimas y a la Comisión
Interamericana de Derechos Humanos. Corte IDH. Caso
Gutiérrez Hernández y Otros Vs. Guatemala.
Interpretación de la Sentencia de Excepciones
Preliminares, Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia
de 22 de agosto de 2018.
 Caso Coc Max y otros (masacre de Xaman) Vs
Guatemala. El caso sometido a la Corte. – El 21 de
septiembre de 2016 la Comisión Interamericana de
Derechos Humanos (en adelante también “la Comisión
Interamericana” o “la Comisión”) sometió a la Corte el
caso Coc Max y otros (Masacre de Xamán) contra la
República de Guatemala. De acuerdo con lo indicado
por la Comisión, el caso se refiere a la presunta
ejecución de una “masacre” por miembros de las
Fuerzas Armadas de la República de Guatemala el 5 de
octubre de 1995 en contra de 11 personas, incluyendo
una niña y dos niños, que formaban parte de la
población indígena q'eqchi', mam, q'anjob'al, ixil y
k'iche, que ocupaba la finca Xamán tras haber estado
“refugiada” en México. La Comisión expresó que en los
mismos hechos 29 personas resultaron heridas, tres
de las cuales murieron con posterioridad. Además,
aunque 14 personas fueron condenadas, el caso trata
sobre la alegada falta de una investigación
independiente e imparcial que, en un plazo razonable,
procurase lograr la sanción de todas las personas
responsables. Por último, la Comisión determinó que
los hechos afectaron también a 59 familiares de las
personas muertas y heridas, y señaló que
constituyeron una expresión de discriminación racial
ejercida contra el pueblo maya durante el conflicto

Página 140 de 743


armado interno en Guatemala (en adelante también “el
conflicto” o “el conflicto armado”). Los nombres de
todas las personas aludidas se encuentran en el Anexo
A de la presente Sentencia, que integra la misma. Por
tanto, LA CORTE DECLARA, Por unanimidad, que: 1. El
Estado es responsable por la violación de los derechos
a las garantías judiciales y a la protección judicial
contenidos en los artículos 8.1 y 25.1 de la Convención
Americana sobre Derechos Humanos, en relación con
el artículo 1.1 de la misma, en perjuicio de las personas
indicadas en el Anexo B.1 de la presente Sentencia, en
los términos de sus párrafos 77 a 98. 2. El Estado es
responsable por la violación del derecho a la vida,
contenido en el artículo 4. 1 de la Convención
Americana sobre Derechos Humanos, en relación con
la obligación de respetar los derechos sin
discriminación, establecida en el artículo 1.1 de la
misma, en perjuicio de las personas indicadas en el
Anexo B.2 de la presente Sentencia, en los términos de
sus párrafos 104 a 107, 109 a 111 y 116 a 120. 3. El Estado
es responsable por la violación del derecho a la
integridad personal, contenido en el artículo 5.1 de la
Convención Americana sobre Derechos Humanos, en
relación con la obligación de respetar los derechos sin
discriminación establecida en el artículo 1.1 de la
misma, en perjuicio de las personas indicadas en el
Anexo B.3 de la presente Sentencia, en los términos de
sus párrafos 104 a 106, 108 a 112 y 116 a 120, y en
relación con la obligación establecida en el artículo 1.1
de la Convención, en perjuicio de las personas
indicadas en el Anexo B.5 de la presente Sentencia, en
los términos de sus párrafos 123 a 129. 4. El Estado es
responsable por la violación del derecho a la vida,
contenido en el artículo 4.1 de la Convención
Americana sobre Derechos Humanos, en relación con
su artículos 19 y con la obligación de respetar los
derechos sin discriminación, establecida en el artículo
1.1 de la misma Convención, en perjuicio de la niña y
los niños indicados en el Anexo B.4 de la presente
Sentencia, en los términos de sus párrafos 104 a 107,
109 a 111, 113 y 115 a 120. 5. El Estado no es
responsable por la violación del derecho a la
propiedad privada, contenido en el artículo 21 de la
Convención Americana sobre Derechos Humanos, en
los términos de los párrafos 133 a 135 de la presente
Sentencia. 6. El Estado no es responsable por la
violación del derecho a la igualdad ante la ley,
contenido en el artículo 24 de la Convención
Americana sobre Derechos Humanos, en los términos
de los párrafos 105 y 140 a 142 de la presente
Sentencia. Y DISPONE: Por unanimidad, que: 7. Esta
Sentencia constituye, por sí misma, una forma de
reparación. 8. El Estado deber adoptar las medidas

Página 141 de 743


necesarias para continuar la investigación sobre los
hechos, de conformidad con lo establecido en el
párrafo 152 de la presente Sentencia. 9. El Estado debe
brindar el tratamiento psiquiátrico o psicológico a las
víctimas nombradas en los Anexos B.3 y B.5 de la
presente Sentencia que así lo soliciten, en los
términos de los párrafos 155 y 156 de la presente
Sentencia. 10. El Estado debe realizar las publicaciones
indicadas en el párrafo 158 de esta sentencia, de
conformidad con lo establecido en dicho párrafo. 11.
El Estado debe realizar un acto público de
reconocimiento de responsabilidad internacional, en
relación con los hechos de este caso, en los términos
del párrafo 163 de esta Sentencia. 12. El Estado debe
establecer un Centro de Salud ubicado en la
Comunidad “Aurora 8 de Octubre”, en los términos del
párrafo 167 de la presente Sentencia. 13. El Estado
debe ampliar y asfaltar la carretera que se dirige de la
autopista denominada Franja Transversal del Norte
hacia el interior de la Comunidad “Aurora 8 de
Octubre”, en los términos del párrafo 171 de la
presente Sentencia. 14. El Estado debe pagar las
cantidades fijadas en los párrafos 186, 190 y 195 de la
presente Sentencia por daños materiales e
inmateriales y por el reintegro de costas y gastos. Esos
pagos deben efectuarse en los términos de los
párrafos 196 a 200 de esta Sentencia. 15. El Estado
debe, dentro del plazo de un año contado a partir de
la notificación de esta Sentencia, rendir al Tribunal un
informe sobre las medidas adoptadas para cumplir con
la misma. 16. La Corte supervisará el cumplimiento
íntegro de esta Sentencia, en ejercicio de sus
atribuciones y en cumplimiento de sus deberes
conforme a la Convención Americana sobre Derechos
Humanos, y dará por concluido el presente caso una
vez que el Estado haya dado cabal cumplimiento a lo
dispuesto en la misma. Sentencia de la Corte
Interamericana de Derechos Humanos. Caso Coc Max y
otros (Masacre de Xamán) Vs. Guatemala. Fondo,
Reparaciones y Costas. Redactada en español en
Ciudad de San José, Costa Rica, el 22 de agosto de
2018.
 Caso Ramirez Escobar y otros Vs Guatemala. El caso
sometido a la Corte. – El 12 de febrero de 2016, de
conformidad con lo dispuesto en los artículos 51 y 61
de la Convención Americana y el artículo 35 del
Reglamento de la Corte, la Comisión Interamericana
de Derechos Humanos (en adelante “la Comisión
Interamericana” o “la Comisión”) sometió a la
jurisdicción de la Corte Interamericana el caso
Hermanos Ramírez y familia contra la República de
Guatemala (en adelante “el Estado” o “Guatemala”). De
acuerdo a la Comisión, el caso se relaciona con la

Página 142 de 743


adopción internacional, mediante trámite notarial, de
los niños Osmín Ricardo Tobar Ramírez y J.R.1, de siete
y dos años de edad respectivamente, en el mes de
junio de 1998, tras la institucionalización de los dos
hermanos desde el 9 de enero de 1997 y la posterior
declaratoria de un supuesto estado de abandono. La
Comisión determinó que, tanto la decisión inicial de
institucionalización como la declaratoria judicial del
estado de abandono, no cumplieron con las
obligaciones sustantivas y procesales mínimas para
poder ser consideradas acordes con la Convención
Americana. Las presuntas víctimas en este caso son
Osmín Ricardo Tobar Ramírez y sus padres biológicos,
Flor de María Ramírez Escobar y Gustavo Tobar
Fajardo. El carácter de presunta víctima de J.R. y su
participación en el presente caso se examina y
determina en el capítulo V de esta Sentencia. Por
tanto, LA CORTE DECIDE, Por unanimidad, 1. Aceptar el
reconocimiento parcial de responsabilidad
internacional efectuado por el Estado, en los términos
de los párrafos 27 a 37 de esta Sentencia. DECLARA, Por
unanimidad, que 2. El Estado es responsable por la
violación de la prohibición de injerencias arbitrarias en
la vida familiar, las garantías judiciales y el derecho a la
protección de la familia, reconocidos en los artículos
8.1, 11.2 y 17.1 de la Convención, en relación con los
artículos 1.1 y 2 del mismo tratado, en perjuicio de Flor
de María Ramírez Escobar, Gustavo Tobar Fajardo y
Osmín Tobar Ramírez, así como en relación con el
artículo 19 del mismo instrumento en perjuicio de este
último, en los términos de los párrafos 161 a 196 y 201
a 243 de esta Sentencia. 3. El Estado es responsable
por la violación al derecho a la protección judicial,
reconocido en el artículo 25.1 de la Convención
Americana, en relación con los artículos 1.1, 11.2 y 17.1
de la misma, en perjuicio de Flor de María Ramírez
Escobar, Gustavo Tobar Fajardo y Osmín Tobar
Ramírez, así como en relación con el artículo 19 del
mismo instrumento en perjuicio de este último, en los
términos de los párrafos 248 a 256 de esta Sentencia. 4.
El Estado es responsable de la violación de la garantía
judicial de plazo razonable, reconocida en el artículo
8.1 de la Convención, en relación con los artículos 1.1,
11.2 y 17.1 del mismo instrumento, en perjuicio de Flor
de María Ramírez Escobar, Gustavo Tobar Fajardo y
Osmín Tobar Ramírez, así como en relación con el
artículo 19 de la misma en perjuicio de este último, en
los términos de los párrafos 257 a 263 de esta
Sentencia. 5. El Estado es responsable por la violación
de la prohibición de discriminación en relación con la
obligación de respetar y garantizar los derechos a la
vida familiar y a la protección de la familia,
reconocidos en los artículos 11.2 y 17.1 de la

Página 143 de 743


Convención, en relación con el artículo 1.1 del mismo
instrumento, en perjuicio de Flor de María Ramírez
Escobar, Gustavo Tobar Fajardo y Osmín Tobar
Ramírez, así como en relación con el artículo 19 de la
Convención en perjuicio de este último, en los
términos de los párrafos 266 a 304 de esta Sentencia. 6.
El Estado es responsable por la falta de investigación
de las irregularidades cometidas en el proceso de
separación de la familia Ramírez y las posteriores
adopciones internacionales, en violación del derecho a
acceso a la justicia, derivado de una interpretación
conjunta de los artículos 8 y 25 de la Convención
Americana, en relación con el artículo 1.1 del mismo
instrumento, en perjuicio de Flor de María Ramírez
Escobar, Gustavo Tobar Fajardo y Osmín Tobar
Ramírez, en los términos de los párrafos 318 a 322 de
esta Sentencia. 7. El Estado es responsable por la
violación del derecho a la libertad personal,
reconocido en el artículo 7.1 de la Convención, en
relación con los artículos 11.2, 17.1, 19, 1.1 y 2 del
mismo tratado, en perjuicio de Osmín Tobar Ramírez,
en los términos de los párrafos 326 a 357 de esta
Sentencia. 8. El Estado es responsable por la violación
del derecho a la identidad y el derecho al nombre,
reconocido en el artículo 18 de la Convención, en
relación con el artículo 1.1 y 19 del mismo tratado, en
perjuicio de Osmín Tobar Ramírez, en los términos de
los párrafos 359 a 362 de esta Sentencia. 9. El Estado es
responsable por la violación del derecho a la
integridad personal, reconocido en el artículo 5 de la
Convención Americana, en relación con el artículo 1.1
de la misma, en perjuicio de Flor de María Ramírez
Escobar, Gustavo Tobar Fajardo y Osmín Tobar
Ramírez, así como en relación con el artículo 19 de la
Convención en perjuicio de este último, en los
términos de los párrafos 365 a 369 de esta Sentencia. Y
DISPONE, Por unanimidad, que: 10. Esta Sentencia
constituye, por sí misma, una forma de reparación. 11.
El Estado debe adoptar todas las medidas necesarias y
adecuadas para facilitar y contribuir a una restitución
de los vínculos familiares entre Osmín Tobar Ramírez y
sus padres, incluyendo brindar el tratamiento
psicológico, psiquiátrico y apoyo terapéutico que
requieran las víctimas y becas para el estudio de los
idiomas inglés y español, así como deberá hacer un
esfuerzo serio, multidisciplinario y de oficio por iniciar,
propiciar y, en su caso, continuar una vinculación de
Flor de María Ramírez Escobar y Osmín Tobar Ramírez
con J.R., de conformidad con lo establecido en los
párrafos 379 a 385 de esta Sentencia. 12. El Estado debe
adoptar, de oficio, todas las medidas adecuadas y
necesarias para modificar la partida de nacimiento de
Osmín Tobar Ramírez, de manera que se le restituyan

Página 144 de 743


los vínculos legales familiares y demás derechos
surgidos al momento de su nacimiento, así como el
nombre y apellido y otros datos personales, de
conformidad con los párrafos 388 a 390 de esta
Sentencia. 13. El Estado debe iniciar y conducir
eficazmente las investigaciones penales,
administrativas y disciplinarias que correspondan por
los hechos de este caso y, en su caso, determinar y
sancionar a los responsables, de conformidad con lo
establecido en los párrafos 394 y 395 de esta Sentencia.
14. El Estado debe realizar un acto público de
reconocimiento de responsabilidad internacional, de
conformidad con lo establecido en el párrafo 398 de
esta Sentencia. 15. El Estado debe realizar un
documental sobre los hechos del presente caso, el
contexto en el cual se desarrollaron y las violaciones
encontradas en la Sentencia, de conformidad con lo
dispuesto en el párrafo 401 de esta Sentencia. 16. El
Estado debe realizar las publicaciones indicadas en el
párrafo 402 de esta Sentencia, de conformidad con lo
establecido en dicho párrafo y los párrafos 403 y 404
de este Fallo. 17. El Estado debe adoptar las medidas
necesarias para crear e implementar un programa
nacional efectivo para garantizar una adecuada
supervisión, fiscalización y control de la
institucionalización de niñas y niños, teniendo en
cuenta los criterios establecidos en el párrafo 408 de
esta Sentencia. 18. El Estado debe pagar las cantidades
fijadas en los párrafos 416, 420 y 426 de la presente
Sentencia, por concepto de indemnizaciones por
daños materiales e inmateriales y por el reintegro de
costas y gastos, en los términos de los referidos
párrafos y de los párrafos 430 a 435 de esta Sentencia.
19. El Estado debe reintegrar al Fondo de Asistencia
Legal de Víctimas de la Corte Interamericana de
Derechos Humanos la cantidad erogada durante la
tramitación del presente caso, en los términos de lo
establecido en los párrafos 427 a 429 y 435 de esta
Sentencia. 20. El Estado debe rendir al Tribunal un
informe, dentro del plazo de un año contado a partir
de la notificación de esta Sentencia, sobre las medidas
adoptadas para cumplir con la misma. 21. La Corte
supervisará el cumplimiento íntegro de esta
Sentencia, en ejercicio de sus atribuciones y en
cumplimiento de sus deberes conforme a la
Convención Americana sobre Derechos Humanos, y
dará por concluido el presente caso una vez que el
Estado haya dado cabal cumplimiento a lo dispuesto
en la misma. Corte IDH. Caso Ramírez Escobar y otros
Vs. Guatemala. Fondo, Reparaciones y Costas.
Sentencia de 9 de marzo de 2018.
 Caso miembros de aldea chichupac y comunidades
vecinas del municipio de Rabinal Vs Guatemala. 1. El

Página 145 de 743


caso sometido a la Corte. – El 5 de agosto de 2014, de
conformidad con lo dispuesto en los artículos 51 y 61
de la Convención Americana y el artículo 35 del
Reglamento de la Corte, la Comisión Interamericana
de Derechos Humanos (en adelante “la Comisiòn
Interamericana” o “la Comisiòn”) sometiò a la
jurisdicciòn de la Corte Interamericana el caso
Miembros de la Aldea de Chichupac y Comunidades
Vecinas del Municipio de Rabinal contra el Estado de
Guatemala (en adelante “el Estado” o “Guatemala”). El
caso se refiere a la presunta ejecución de una masacre
en la aldea Chichupac el 8 de enero de 1982, así como a
alegadas ejecuciones extrajudiciales, torturas,
desapariciones forzadas, violaciones sexuales,
omisiones de auxilio, detenciones ilegales,
desplazamiento forzado y trabajos forzados
“cometid[o]s en perjuicio de los indígenas maya achí
de la aldea Chichupac y comunidades vecinas […] del
municipio de Rabinal, a través de una serie de actos
entre 1981 y 1986”. Según la Comisión, los hechos del
caso se enmarcan “dentro de una política de Estado,
con fundamento en la doctrina de seguridad nacional
y el concepto de enemigo interno, destinada a
eliminar la supuesta base social de grupos insurgentes
de la época”. Adicionalmente, el caso versa sobre la
alegada falta de esclarecimiento judicial de los hechos,
sanción de todos los responsables y reparación de las
presuntas víctimas, así como sobre el presunto
genocidio contra el pueblo indígena maya en
Guatemala. 2. Trámite ante la Comisión. – El trámite
ante la Comisión fue el siguiente: a) Petición. – La
petición inicial ante la Comisión fue presentada el 13
de diciembre de 2007 por la Asociación Bufete Jurídico
Popular. b) Informe de Admisibilidad. - El 1 de
noviembre de 2010 la Comisión aprobó el Informe de
Admisibilidad No. 144/10 c) Informe de Fondo. – El 2 de
abril de 2014 la Comisión aprobó el Informe de Fondo
No. 6/14 conforme al artículo 50 de la Convenciòn (en
adelante “el Informe de Fondo”), en el cual llegó a una
serie de conclusiones y formuló varias
recomendaciones al Estado: Conclusiones. - La
Comisión concluyó que el Estado era responsable por
la violación de los derechos establecidos en los
artículos 3, 4, 5, 7, 8, 11, 12, 16, 17, 19, 21, 22, 23, 24 y 25
de la Convención Americana, en relación con las
obligaciones establecidas en el artículo 1.1 del mismo
instrumento; del artículo I de la Convención
Interamericana sobre Desaparición Forzada de
Personas, y del artículo 7 de la Convención
Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la
Violencia contra la Mujer, en perjuicio de las presuntas
víctimas del presente caso. Recomendaciones. - En
consecuencia, la Comisión hizo al Estado las siguientes

Página 146 de 743


recomendaciones: 1. Reparar adecuadamente en el
ámbito individual y colectivo las violaciones de
derechos humanos declaradas en el presente informe
en el aspecto material, moral y cultural, incluyendo
una justa compensación, el establecimiento y difusión
de la verdad histórica de los hechos, la recuperación
de la memoria de las víctimas fallecidas y
desaparecidas, la implementación de un programa de
atención psicosocial culturalmente adecuado a los
sobrevivientes y familiares de las víctimas ejecutadas y
desaparecidas. Las reparaciones de carácter colectivo
deberán ser plenamente consensuadas con los
sobrevivientes de la aldea Chichupac y comunidades
vecinas con la finalidad de reestablecer su vida
comunitaria como parte del pueblo maya achí, y el
particular vínculo con sus tierras. 2. Establecer un
mecanismo que permita en la mayor medida posible,
la identificación completa de las víctimas ejecutadas
en el presente caso y proveer lo necesario para dar
continuidad a la identificación y devolución de los
restos mortales de dichas víctimas. 3. Establecer un
mecanismo que permita la determinación de las
personas desaparecidas en las masacres, así como
respecto de las sobrevivientes de las mismas. 4.
Localizar y entregar a la familia los restos mortales de
las víctimas desaparecidas. 5. Establecer un
mecanismo que facilite la identificación completa de
los familiares de las víctimas ejecutadas y
desaparecidas, de manera que puedan ser
beneficiarios de las reparaciones. 6. Llevar a cabo,
concluir y reabrir, según corresponda, los
procedimientos internos relacionados con las
violaciones de derechos humanos declaradas en el
presente informe y conducir las investigaciones de
manera imparcial, efectiva y dentro de un plazo
razonable con el objeto de esclarecer hechos en forma
completa, identificar a los autores intelectuales y
materiales e imponer las sanciones que correspondan.
7. Fortalecer la capacidad del poder judicial de
investigar de forma adecuada y eficiente los hechos y
sancionar a los responsables incluso con los recursos
materiales y técnicos necesarios para asegurar el
correcto desarrollo de los procesos. 8. Disponer las
medidas administrativas, disciplinarias o penales
correspondientes frente a las acciones u omisiones de
los funcionarios estatales que han contribuido a la
denegación de justicia e impunidad en la que se
encuentran los hechos del caso o que participaron en
medidas para obstaculizar los procesos destinados a
identificar y sancionar a los responsables. 9. Adoptar
las medidas necesarias para evitar que en el futuro se
produzcan hechos similares, conforme al deber de
prevención y garantía de los derechos humanos

Página 147 de 743


reconocidos en la Convención Americana. En
particular, implementar programas permanentes de
derechos humanos y derecho internacional
humanitario en las escuelas de formación de las
Fuerzas Armadas. d) Notificación al Estado. - El Informe
de Fondo fue notificado al Estado el 5 de mayo de
2014, otorgándosele un plazo de dos meses para
informar sobre el cumplimiento de las
recomendaciones. Guatemala presentó un informe
mediante el cual “indicó en términos generales la
existencia del Programa Nacional de Resarcimiento y
el funcionamiento del Instituto Nacional de Ciencias
Forenses, sin precisar los mecanismos concretos
implementados para reparar a las víctimas,
sobrevivientes y familiares del presente caso, así como
lograr la identificación de los restos mortales.
[…I]ndicó que las [investigaciones] continuarían e
invocó la Ley de Reconciliación Nacional, precisando
que el Estado no puede desconocer el marco
normativo interno. [Según la Comisión, e]l Estado no
solicitó una pròrroga para cumplir con las
recomendaciones”. e) Sometimiento a la Corte. – El 5
de agosto de 2014 la Comisión sometió el caso a la
Corte “por la necesidad de obtención de justicia […]
ante la falta de cumplimiento de las
recomendaciones”. Designó como delegados al
Comisionado James Cavallaro y al entonces Secretario
Ejecutivo, Emilio Álvarez Icaza L., y como asesores
legales a Elizabeth AbiMershed, Secretaria Ejecutiva
Adjunta, y a Silvia Serrano Guzmán y Erick Acuña
Pereda, abogados de la Secretaría Ejecutiva. 341. Por
tanto, LA CORTE DECIDE, Por unanimidad, 1.
Acoger parcialmente la excepción preliminar de falta
de competencia ratione temporis interpuesta por el
Estado, en los términos de los párrafos 18 a 24 de esta
Sentencia. 2. Desestimar la excepción preliminar de
falta de competencia de la Corte para conocer sobre
alegadas violaciones de la Convención Interamericana
sobre Desaparición Forzada de Personas, en los
términos del párrafo 29 de esta Sentencia. 3.
Desestimar la excepción preliminar de falta de
competencia de la Corte para conocer sobre el
artículo 7 de la Convención Interamericana para
Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra la
Mujer, en los términos del párrafo 30 de esta
Sentencia. 4. Desestimar la excepción preliminar de
falta de competencia de la Corte para declarar
violaciones de la Convención para la Prevención y la
Sanción del Delito de Genocidio, en los términos del
párrafo 31 de esta Sentencia. 5. Desestimar la
excepción preliminar interpuesta por el Estado en
cuanto a la falta de competencia de la Corte para
pronunciarse sobre delitos, en los términos del

Página 148 de 743


párrafo 35 de esta Sentencia. 6. Desestimar la
excepción preliminar interpuesta por el Estado en
cuanto a la alegada falta de competencia de la Corte
para pronunciarse sobre la invalidez de la amnistía
guatemalteca, en los términos del párrafo 39 de esta
Sentencia. 7. Desestimar la excepción preliminar de
falta de agotamiento de los recursos internos, en los
términos de los párrafos 43 a 47 de esta Sentencia. 8.
Desestimar la excepción preliminar de “carencia de la
facultad para presentar otra reclamaciòn por los
mismos hechos”, en los términos del párrafo 50 de
esta Sentencia. 9. Aceptar el reconocimiento parcial
de responsabilidad internacional efectuado por
Estado, en los términos de los párrafos 54 a 58 de esta
Sentencia. DECLARA, Por unanimidad, que 10. El
Estado es responsable por la violación de los derechos
a la libertad personal, integridad personal, vida y al
reconocimiento de la personalidad jurídica,
reconocidos en los artículos 7, 5.1 y 5.2, 4.1 y 3 de la
Convención Americana, en relación con el artículo 1.1
del mismo instrumento y en relación con lo dispuesto
en el artículo I.a) de la Convención Interamericana
sobre Desaparición Forzada de Personas, en perjuicio
de las 22 víctimas de desaparición forzada que se
identifican en el Anexo I de esta Sentencia, en los
términos de los párrafos 131 a 160 de la misma. 11. El
Estado es responsable por la violación de los derechos
a la integridad psíquica y moral y a la protección a la
familia, establecidos en los artículos 5.1 y 17.1 de la
Convención Americana, en relación con el artículo 1.1
del mismo instrumento, en perjuicio de los familiares
de las 22 víctimas de desaparición forzada,
identificadas en el Anexo I de esta Sentencia, en los
términos de los párrafos 161 a 166 de la misma. 12. El
Estado es responsable por la violación del derecho a la
circulación y residencia establecido en el artículo 22.1
de la Convención Americana, en relación con el
artículo 1.1 de la misma, en perjuicio de las personas
listadas en el Anexo II de esta Sentencia, en los
términos de los párrafos 172 a 203 de esta Sentencia.
13. El Estado es responsable por la violación de los
derechos a las garantías y la protección judiciales
reconocidos en los artículos 8.1 y 25.1 de la
Convención Americana, en relación con el artículo 1.1
de la misma, así como por el incumplimiento de las
obligaciones establecidas en los artículos 1, 6 y 8 de la
Convención Interamericana para Prevenir y Sancionar
la Tortura, así como el artículo I.b) de la Convención
Interamericana sobre Desaparición Forzada de
Personas y el artículo 7.b de la Convención
Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la
Violencia contra la Mujer a partir del momento en que
estas entraron en vigor en Guatemala. Todo ello, en

Página 149 de 743


perjuicio de las víctimas del presente caso o sus
familiares, en sus respectivas circunstancias, en los
términos de los párrafos 210 a 265 de esta Sentencia.
Además, el Estado violó el derecho de los familiares de
las víctimas desaparecidas a conocer la verdad, en los
términos de los párrafos 259 y 261 de esta Sentencia.
14. El Estado no es responsable de la violación del
artículo 12 de la Convención Americana, en los
términos del párrafo 204 de esta Sentencia. 15. El
Estado no es responsable de la violación del artículo 16
de la Convención Americana, en los términos del
párrafo 205 de esta Sentencia. 16. El Estado no es
responsable de la violación del artículo 24 de la
Convención Americana, en los términos del párrafo
258 de esta Sentencia. Y DISPONE, por unanimidad
que: 17. Esta Sentencia constituye per se una forma de
reparación. 18. El Estado debe remover todos los
obstáculos, de facto y de jure, que mantienen la
impunidad en este caso, e iniciar, continuar, impulsar y
reabrir las investigaciones que sean necesarias para
determinar y, en su caso, sancionar a los responsables
de las violaciones de los derechos humanos objeto del
presente caso. Todo ello en un plazo razonable, con el
fin de establecer la verdad de los hechos, en los
términos de los párrafos 285 a 289 de esta Sentencia.
19. El Estado debe realizar o continuar, de manera
sistemática, rigurosa y con los recursos humanos y
económicos adecuados, las acciones necesarias tanto
para determinar el paradero de los miembros de la
aldea de Chichupac y comunidades vecinas
desaparecidos forzadamente, así como localizar,
exhumar e identificar a las personas fallecidas, en los
términos de los párrafos 292 a 297 de esta Sentencia.
20. El Estado debe brindar tratamiento médico,
psicológico y/o psiquiátrico a las víctimas del presente
caso, en los términos de los párrafos 302 a 304 de esta
Sentencia. 21. El Estado debe realizar un acto público
de reconocimiento de responsabilidad internacional
por los hechos del presente caso, en los términos del
párrafo 306 de esta Sentencia. 22. El Estado debe
realizar las publicaciones indicadas en el párrafo 309 de
la presente Sentencia. 23. El Estado debe incluir
formación en derechos humanos y derecho
internacional humanitario de forma permanente en el
pensum de los diferentes centros de formación,
profesionalización vocacional y capacitación del
Ejército de Guatemala, en los términos de los párrafos
312 y 313 de esta Sentencia. 24. El Estado debe diseñar
e implementar, en los pensum permanentes de
formación de la carrera judicial y de la carrera fiscal,
respectivamente, programas de educación en
derechos humanos y derecho internacional
humanitario, en los términos de los párrafos 316 a 318

Página 150 de 743


de esta Sentencia. 25. El Estado debe incorporar al
currículo del Sistema Educativo Nacional, en todos sus
niveles, un programa de educación cuyo contenido
refleje la naturaleza pluricultural y multilingüe de la
sociedad guatemalteca, impulsando el respeto y el
conocimiento de las diversas culturas indígenas,
incluyendo sus cosmovisiones, historias, lenguas,
conocimientos, valores, culturas, prácticas y formas de
vida, en los términos del párrafo 319 de esta Sentencia.
26. El Estado debe fortalecer los organismos
existentes o los que vaya a crear con el fin de erradicar
la discriminación racial y étnica, en los términos del
párrafo 320 de esta Sentencia. 27. El Estado debe
pagar las cantidades fijadas en los párrafos 327 y 334
de la presente Sentencia, por concepto de
indemnizaciones por daño material e inmaterial, y por
el reintegro de costas y gastos, en los términos de los
referidos párrafos y de los párrafos 324 a 328, y 331 a
340 de este Fallo. 28. El Estado debe, dentro del plazo
de un año contado a partir de la notificación de esta
Sentencia, rendir a la Corte Interamericana de
Derechos Humanos un informe sobre las medidas
adoptadas para cumplir con la misma. 29. La Corte
supervisará el cumplimiento íntegro de este Fallo, en
ejercicio de sus atribuciones y en cumplimiento de sus
deberes conforme a la Convención Americana, y dará
por concluido el presente caso una vez que el Estado
haya dado cabal cumplimiento a lo dispuesto en el
mismo. Sentencia de la Corte Interamericana de
Derechos Humanos. Caso Miembros de la Aldea
Chichupac y Comunidades Vecinas del Municipio de
Rabinal Vs. Guatemala. Excepciones Preliminares,
Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 30 de
noviembre de 2016.
 Caso Chinchilla Sandoval y otros Vs Guatemala. 1. El
caso sometido a la Corte. – El 19 de agosto de 2014, de
conformidad con lo dispuesto en los artículos 51 y 61
de la Convención Americana y el artículo 35 del
Reglamento de la Corte, la Comisiòn Interamericana
de Derechos Humanos (en adelante “la Comisiòn
Interamericana” o “la Comisiòn”) sometiò a la
jurisdicciòn de la Corte Interamericana el caso
Chinchilla Sandoval y otros contra la República de
Guatemala (en adelante “el Estado” o “Guatemala”). De
acuerdo con la Comisiòn, el caso se relaciona con
alegadas violaciones de derechos humanos de la
señora María Inés Chinchilla Sandoval (en adelante “la
señora Chinchilla” o “la señora Chinchilla Sandoval”)
como resultado de una multiplicidad de acciones y
omisiones que terminaron con su muerte, todo
mientras se encontraba privada de libertad
cumpliendo una condena penal en el Centro de
Orientación Femenina (COF). Sostuvo la Comisión que

Página 151 de 743


en esa situación el Estado tenía una posición especial
de garante de sus derechos a la vida e integridad, a
pesar de lo cual no habría realizado diagnósticos
completos para determinar la totalidad de las
enfermedades que padecía, así como las necesidades
específicas del tratamiento correspondiente. Afirmó
que, frente a su condición de diabetes, el Estado no
habría garantizado los controles periódicos, equipo y
medicinas especializados, ni la provisión de una dieta y
cuidados constantes necesarios y que, por el
contrario, la señora Chinchilla Sandoval se proveía de
sus propios medicamentos y alimentos dependiendo
de sus posibilidades o las de sus familiares. Dicha
situación habría tenido como consecuencia el
agravamiento de sus enfermedades y la amputación
de una de sus piernas, entre otros padecimientos.
Asimismo, fue alegado que, ante las obligaciones
especiales que impondría su situación de persona con
discapacidad, el Estado no le habría provisto de
condiciones de detención adecuadas para garantizar
sus derechos, teniendo en cuenta que se desplazaba
en una silla de ruedas, entre otras circunstancias
derivadas de su situación, y que el día de su muerte,
tras una caída de su silla de ruedas, no habría recibido
atención médica adecuada ni el tratamiento
hospitalario requerido en circunstancias de
emergencia. A su vez, fue alegado que, a pesar de
haber recibido información consistente y periódica
sobre la situación de salud de la señora Chinchilla y su
impacto en su vida e integridad, a través de las
solicitudes de autorización para acudir a citas médicas
y de cuatro incidentes de libertad anticipada, el juez
de ejecución de la pena no brindó protección judicial
en relación con las diversas afectaciones que sufría la
presunta víctima. Por último, se alegó que el Estado
no realizó una investigación efectiva de su muerte,
afectando los derechos a las garantías judiciales y
protección judicial, en perjuicio de sus cuatro hijos, a
saber: Marta María Gantenbein Chinchilla, Luz de María
Juárez Chinchilla, Luis Mariano Juárez Chinchilla y otra
hija no identificada. 2. Trámite ante la Comisión. – El
trámite ante la Comisión fue el siguiente: a) Petición. -
El 23 de marzo de 2005 la organización no
gubernamental “Instituto de Estudios Comparados en
Ciencias Penales de Guatemala” presentó, a través de
su representante legal Alejandro Rodríguez Barillas, la
petición inicial ante la Comisión (abierta bajo el No.
321/05). b) Informe de admisibilidad. - El 13 de
noviembre de 2009 la Comisión aprobó el Informe de
Admisibilidad No. 136/09. c) Informe de Fondo. - El 2
de abril de 2014 la Comisión aprobó el Informe de
Fondo No. 7/14, de conformidad con el artículo 50 de
la Convenciòn (en adelante también “el Informe de

Página 152 de 743


Fondo” o “el Informe No. 7/14”), en el cual llegò a una
serie de conclusiones y formuló varias
recomendaciones al Estado: a. Conclusiones. – La
Comisión concluyó que el Estado era responsable por:
la violación del derecho a la vida consagrado en el
artículo 4(1) de la Convención Americana en conexión
con el artículo 1(1) del mismo instrumento en perjuicio
de la señora María Inés Chinchilla Sandoval. la
violación del derecho a la integridad personal
consagrado en el artículo 5(1) de la Convención
Americana en conexión con el artículo 1(1) del mismo
instrumento en perjuicio de la señora María Inés
Chinchilla Sandoval. la violación de las garantías
judiciales y la protección judicial consagradas en los
artículos 8(1) y 25 de la Convención Americana en
conexión con el artículo 1(1) y 2 del mismo
instrumento en perjuicio de la señora María Inés
Chinchilla Sandoval y sus familiares. b.
Recomendaciones. - La Comisión recomendó al Estado:
1. Reparar integralmente las violaciones de derechos
humanos declaradas en el presente informe,
incluyendo tanto en el aspecto material como moral.
2. Desarrollar y completar una investigación imparcial,
completa y efectiva, de manera expedita, con el objeto
establecer las responsabilidades penales o de otra
índole por las violaciones establecidas en el presente
informe. 3. Adoptar medidas de no repetición que
incluyan: i) la garantía del acceso médico adecuado y
oportuno en el Centro de Orientación Femenino; ii) la
garantía de las condiciones adecuadas de privación de
libertad para las personas con discapacidad en el
Centro de Orientación Femenino, conforme a los
estándares descritos en el presente informe; iii) el
fortalecimiento institucional y la capacitación de las
autoridades judiciales a cargo de la ejecución de las
penas, a fin de que cumplan efectivamente con su rol
de garantes de los derechos de las personas privadas
de libertad; y iv) la regulación de un recurso judicial
rápido y efectivo que permita obtener protección a los
derechos a la vida e integridad personal, frente a las
necesidades de salud de las personas privadas de
libertad. d) Notificación al Estado. – El Informe de
Fondo fue notificado al Estado el 19 de mayo de 2014,
otorgándosele un plazo de dos meses para informar
sobre el cumplimiento de las recomendaciones. El
Estado remitió un informe en el que indicó que no
incurrió en las violaciones a la Convención Americana
declaradas en el Informe de fondo, por lo que alegó
que no corresponde disponer de medidas de
reparación a favor de la señora Chinchilla. 3.
Sometimiento a la Corte. - El 19 de agosto de 2014 la
Comisión sometió el presente caso a la Corte por “la
necesidad de obtenciòn de justicia para la [presunta]

Página 153 de 743


víctima”. 4. Solicitudes de la Comisión Interamericana. –
Con base en lo anterior, la Comisión solicitó a este
Tribunal que concluya y declare la responsabilidad
internacional del Estado por la violación de los
derechos anteriormente indicados en las conclusiones
de su Informe de Fondo y que ordene al Estado las
medidas de reparación señaladas en las
recomendaciones de dicho Informe (supra párr. 2). V.
CONCLUSIONES 69. El caso de la señora María Inés
Chinchilla es, en muchos aspectos, importante para el
desarrollo jurisprudencial de este Tribunal
Interamericano, al ser la primera ocasión que la Corte
IDH desarrolla el concepto de accesibilidad de una
persona con discapacidad, haciendo alusión a los
ajustes razonables para las personas con discapacidad.
Por otro lado, independientemente de su vasta
jurisprudencia sobre las condiciones carcelarias y las
obligaciones de prevención, también ha sido la
primera vez que el Tribunal Interamericano se ha
tenido que pronunciar sobre estas condiciones en
relación a una persona con discapacidad. Sin embargo,
como he manifestado en el desarrollo del presente
voto, un tema ausente, y que sin lugar a dudas es la
fuente de las violaciones en el presente caso, ha sido
el tema relacionado con la falta de atención médica
adecuada antes y después de que se le amputara la
pierna, hasta su muerte en el 2004. 70. Si bien coincido
con el criterio que ha desarrollado la Corte IDH en
precedentes anteriores, relativo a que, tanto el
derecho a la vida como a la integridad personal, se
encuentran directa e inmediatamente vinculados con
la atención a la salud humana, considero que no es
apropiado seguir subsumiendo un derecho que
resulta de vital importancia en la región, como lo es el
“derecho a la salud”. Pese a que la Sentencia no hace
mención explícita a la expresión derecho a la salud
(véase supra. párr. 7 del presente voto), la atención a la
salud es una de las facetas de este derecho que, con
independencia de la enunciación expresa, constituye
una violación autónoma; máxime si tomamos en
consideración que no es la primera vez que este
Tribunal Interamericano tiene bajo su conocimiento
un caso que se ha relacionado directamente con el
derecho a la salud y en donde se ha pronunciado —de
manera indirecta— en torno a este derecho. En el caso
que nos ocupa, el análisis del “derecho a la salud”
como derecho autónomo hubiera permitido evaluar
con mayor profundidad las temáticas asociadas a las
condiciones en las cuales se debe brindar el servicio
médico cuando una persona sea privada de la libertad,
especialmente de una persona con discapacidad. 71.
Sin negar los avances realizados hasta el momento por
la Corte IDH en la protección de los derechos

Página 154 de 743


económicos, sociales, culturales y ambientales por la
vía indirecta y en conexión con otros derechos civiles
y políticos —que ha sido la práctica de este Tribunal
Interamericano—; y como he venido manifestado en
varias sentencias anteriores, esta concepción no
otorga una eficacia y efectividad plena de esos
derechos, desnaturaliza su esencia, no abona al
esclarecimiento de las obligaciones estatales sobre la
materia y, en definitiva, provoca traslapes entre
derechos; lo que lleva a confusiones normativas de
todos los derechos conforme a los evidentes avances
que se advierten en los ámbitos nacional y en el
derecho internacional de los derechos humanos. 72.
Bajo esa óptica es que la presente Sentencia es de
suma relevancia. En primer lugar, las personas
privadas de la libertad tienen derecho a cumplir su
condena en condiciones que les garanticen una
detención digna; esto no solamente implica las
condiciones físicas del lugar, sino que al mismo
tiempo impone a los Estados la adopción de aquellas
medidas positivas para garantizar una amplia gama de
derechos económicos, sociales y culturales que,
infortunadamente, no han sido priorizados. En lo
referente al “derecho a la salud” de las personas
privadas de la libertad, la atención médica adecuada y
oportuna juega un rol fundamental para prevenir
mayores afectaciones a las condiciones de detención.
Sin detrimento de lo anterior, los estándares vertidos,
así como las limitaciones sobre el derecho a la salud,
tienen un impacto directo sobre aquellas personas
que se ven privadas de la libertad, pero que por alguna
circunstancia han sido objeto de alguna limitación
física al ingresar al centro de detención o bien, por
factores internos o externos, se les genere alguna
discapacidad durante el transcurso de su privación de
la libertad. 73. La situación de María Inés Chinchilla es
uno de muchos casos que existen en nuestra región
latinoamericana y un claro ejemplo de cómo a las
personas con discapacidad privadas de la libertad, en
muchas ocasiones, se les niegan los derechos más
elementales como seres humanos. La adopción de
medidas de accesibilidad y de ajustes razonables, a los
que hace alusión la Corte IDH en esta Sentencia, son
una forma de reivindicar y visibilizar la situación de las
personas que se encuentran cumpliendo una pena y
que son objeto de alguna discapacidad. 74. La
adopción de ajustes razonables en la jurisprudencia
internacional sobre las condiciones de salud de las
personas con discapacidad dentro de prisiones, ha
sido un especial foco de atención en años recientes.
No obstante, en casos en los que una persona,
derivado de falta de garantía a un derecho tan
importante como lo es el derecho a la salud, llegara a

Página 155 de 743


encontrarse en una situación de limitación física
causada por una enfermedad, el derecho a la salud
podría derivar en una doble violación: en primer lugar,
el deber de asegurar que esa persona con
discapacidad siga disfrutando del más alto nivel
posible de salud y, por otro, la falta de garantía del
derecho a la salud que originó esa discapacidad. 75.
Para las personas privadas de la libertad con
discapacidad originada por enfermedades que pueden
ser tratadas y controladas, el derecho a la salud
implica una obligación reforzada de protección; no
sólo en el sentido de garantizar la accesibilidad en los
edificios, tal como dispone la CDPD, sino que los
ajustes razonables tienen que ser orientados a
garantizar el disfrute del derecho a la salud en todas
sus dimensiones. 76. Bajo esta línea, la garantía del
derecho a la salud tiene, en esencia, un carácter
preventivo para que las condiciones de vida de las
personas no se agraven. Así, por ejemplo, la
Observación General No. 14 del Comité DESC resalta
que el derecho al tratamiento de la salud comprende
la creación de un sistema de atención médica urgente
en los casos de peligro a la salud, inclusive dentro de
los centros de detención. En estos supuestos, la
creación de Protocolos de atención y actuación para
impartir justicia son de vital importancia, en especial,
para grupos en situación de vulnerabilidad, como las
personas con discapacidad, que requieren una
atención de las autoridades de excepcional diligencia.
77. En suma, el derecho a la salud de las personas
privadas de la libertad —con o sin alguna
discapacidad—, es un derecho que puede (y diebiera)
ser exigible de manera autónoma ante este Tribunal
Internacional de Derechos Humanos a través de una
interpretación sistemática y evolutiva del artículo 26
de la Convención Americana, en relación con los
artículos 1, 2 y 29 del mismo Pacto; teniendo además
en consideración para el caso concreto que Guatemala
reconoce dicho derecho en los artículos 93 y 94 de su
Constitución. Esta visión hubiese otorgado la
posibilidad de establecer estándares más claros en la
accesibilidad, los ajustes razonables y la protección del
derecho a la salud de las personas con discapacidad
privadas de la libertad. 78. Mantengo la firme
convicción de que un paso hacia adelante en esa
dirección —que confiamos suceda muy pronto—,
permitiría establecer y configurar obligaciones
concretas a los Estados que deriven de la naturaleza
propia de este derecho. Al garantizar el derecho a la
salud de las personas privadas de la libertad se estaría
previniendo, en otros casos análogos, el progresivo
deterioro de la salud por enfermedades que,
eventualmente, pudieran derivar en la muerte de

Página 156 de 743


personas que estén cumpliendo una pena privativa de
la libertad en nuestra región.
 Caso Maldonado Ordoñez Vs Guatemala. 1. El caso
sometido a la Corte. – El 3 de diciembre de 2014, de
conformidad con los artículos 51 y 61 de la Convención
Americana y el artículo 35 del Reglamento de la Corte,
la Comisiòn Interamericana de Derechos Humanos (en
adelante “la Comisiòn Interamericana” o “la Comisiòn”)
sometiò a la Corte el caso Olga Yolanda Maldonado
Ordoñez contra Guatemala (en adelante “el Estado” o
“Guatemala”). El caso se relaciona con un
procedimiento administrativo que dio lugar a la
destitución de la señora Olga Yolanda Maldonado
Ordoñez (en adelante “la señora Maldonado”), quien se
desempeñaba como funcionaria de la Oficina del
Procurador de los Derechos Humanos en Guatemala.
De acuerdo con la Comisión, aunque el marco
normativo aplicable otorgaba competencia al
Procurador de los Derechos Humanos para llevar a
cabo el procedimiento de destitución, la manera en
que se notificaron las supuestas causales en las que
habría incurrido la señora Maldonado le dificultó a ésta
entender cuál era el objetivo del procedimiento que
se abrió en su contra, por lo que habría ejercido su
derecho a la defensa sin contar con la información
mínima necesaria. Asimismo, la Comisión concluyó que
el acto mediante el cual fue destituida la señora
Maldonado fue emitido en violación del deber de
motivación, del principio de legalidad y del principio
de presunción de inocencia. 2. Trámite ante la
Comisión. – El trámite del caso ante la Comisión
Interamericana fue el siguiente: a) Petición. – El 15 de
julio de 2002 la Comisión Interamericana recibió la
petición inicial presentada por Olga Yolanda
Maldonado Ordoñez y los abogados Alejandro Sánchez
y Jorge Raúl Rodríguez Ovalle. b) Informe de
Admisibilidad. – El 11 de marzo de 2004 la Comisión
aprobó el Informe de Admisibilidad No. 36/04 (en
adelante “Informe de Admisibilidad”). c) Informe de
Fondo. - El 17 de julio de 2014 la Comisión emitió el
Informe de Fondo No. 42/14, de conformidad con el
artículo 50 de la Convención Americana (en adelante
“Informe de Fondo”). i) Conclusiones.- La Comisión
concluyó que el Estado era responsable por la
violación de los derechos a las garantías judiciales,
principio de legalidad y protección judicial
establecidos en los artículos 8.1, 8.2, 9 y 25 de la
Convención Americana, en relación con el artículo 1.1
de dicho instrumento internacional, en perjuicio de la
señora Maldonado. ii) Recomendaciones.– En
consecuencia, la Comisión recomendó al Estado lo
siguiente: 1. Reparar integralmente a la señora
Maldonado por las violaciones declaradas en [el]

Página 157 de 743


Informe, incluyendo tanto el aspecto material como
moral. 2. Eliminar todos los efectos de la sanción
impuesta a la señora Maldonado, incluyendo los
antecedentes disciplinarios que hubieren en su
perjuicio. 3. Adoptar medidas de no repetición a fin de
asegurar que los funcionarios públicos de cargos
similares al de la [presunta] víctima del presente caso,
tengan claridad y cuenten con recursos efectivos
frente a procedimientos y sanciones disciplinarias en
su contra. d) Notificación al Estado. – El Informe de
Fondo fue notificado al Estado mediante
comunicación de 3 de septiembre de 2014, en la que se
le otorgaba un plazo de dos meses para informar
sobre el cumplimiento de las recomendaciones. El
Estado remitió un escrito el 3 de noviembre de 2014
mediante el cual rechazó las conclusiones del Informe
de Fondo e indicó que no procedía otorgar ningún
tipo de reparación a la señora Maldonado. 3.
Sometimiento a la Corte. - El 3 de diciembre de 2014 la
Comisión sometió a la jurisdicciòn de la Corte, “por la
necesidad de obtenciòn de justicia”, la totalidad de los
hechos y violaciones de derechos humanos descritos
en el Informe de Fondo. 4. Solicitudes de la Comisión
Interamericana. – Con base en lo anterior, la Comisión
Interamericana solicitó a este Tribunal que concluyera
y declarara la responsabilidad internacional de
Guatemala por las violaciones contenidas en el
Informe de Fondo y que se ordenara al Estado, como
medidas de reparación, las recomendaciones incluidas
en dicho Informe (supra párr. 2). VOTO CONCURRENTE
DEL JUEZ HUMBERTO ANTONIO SIERRA PORTO
SENTENCIA DE LA CORTE INTERAMERICANA DE
DERECHOS HUMANOS CASO MALDONADO ORDOÑEZ VS.
GUATEMALA SENTENCIA DE 3 DE MAYO DE 2016
(Excepción Preliminar, Fondo, Reparaciones y Costas)
D. Conclusión 17. La correcta aplicación de las
garantías contenidas en el artículo 8.2 de la
Convención Americana en procesos que no son de
naturaleza penal, necesariamente debe tomar en
consideración la naturaleza del proceso que está bajo
análisis y, a ese respecto, debe restringirse, prima
facie, a procesos de naturaleza sancionatoria en los
que exista la necesidad de restringir el ejercicio poder
punitivo estatal. 18. Las garantías previstas en el art.
8.2 se deben aplicar en su totalidad cuando se trata de
procesos penales, su extensión a otros procesos de
carácter sancionatorio dependerá de las
peculiaridades del caso examinado por la Corte. A este
respecto no son aplicables todas las garantías
previstas en el precepto convencional, ni tienen el
mismo alcance en cualquier proceso de naturaleza
sancionatoria.

Página 158 de 743


 Caso Velasquez Paiz y otros Vs Guatemala. 1. El caso
sometido a la Corte.– El 5 de marzo de 2014, la
Comisión Interamericana de Derechos Humanos (en
adelante “la Comisiòn Interamericana” o “la Comisiòn”)
sometió el caso ante la jurisdicciòn de la Corte
Interamericana de Derechos Humanos (en adelante “la
Corte” o “el Tribunal”) contra la República de
Guatemala (en adelante “el Estado” o “Guatemala”).
Según la Comisión, el caso se refiere a la presunta
responsabilidad del Estado por el incumplimiento del
deber de protección de la vida e integridad personal
de Claudina Isabel Velásquez Paiz. En cuanto a los
hechos, la Comisión señaló que, debido a que la
presunta víctima no llegó a casa el 12 de agosto de
2005, sus padres, Jorge Rolando Velásquez Durán y Elsa
Claudina Paiz Vidal, acudieron a denunciar su
desaparición. Ello no fue posible pues se les habría
indicado que era necesario esperar 24 horas para
denunciar el hecho. A pesar del conocimiento por
parte de las autoridades estatales de la existencia de
un contexto de violencia contra las mujeres que la
ubicaba en una clara situación de riesgo inminente, el
Estado no adoptó medidas inmediatas y exhaustivas
de búsqueda y protección a su favor durante las
primeras horas tras tener conocimiento de la
desaparición. El cuerpo sin vida de la presunta víctima
fue encontrado al día siguiente con señales de haber
sido sometida presuntamente a actos de extrema
violencia, incluida violencia sexual. 2. Asimismo, la
Comisión alegó que el Estado incurrió en
responsabilidad internacional al no haber realizado
una investigación seria de la desaparición, violencia y
muerte de Claudina Isabel Velásquez Paiz. Sostuvo que
desde el inicio de la investigación hubo múltiples
falencias, tales como deficiencias en el manejo y
análisis de la evidencia recolectada; fallas en el manejo
y preservación de la escena del crimen y toma de
pruebas periciales; irregularidades en el informe de
necropsia; falta de análisis comprensivos en diversas
partes del cuerpo de la víctima para verificar una
posible violación sexual; irregularidades en la toma de
las huellas dactilares de la víctima, y falta de toma de
declaración de testigos relevantes. Además alegó que
tuvo lugar una demora en el proceso atribuible al
Estado, particularmente por los continuos cambios en
los fiscales encargados del caso que interrumpieron la
investigación y causaron que no se realizaran
diligencias a tiempo o que estas no fueran
consideradas por los nuevos fiscales. Por último, halló
que en el proceso se registra la presunta presencia de
estereotipos discriminatorios que seriamente
impactaron la falta de diligencia en la investigación. La
Comisión consideró que tanto la falta de protección

Página 159 de 743


de la presunta víctima como la falta de investigación
de su muerte, constituirían un claro reflejo de la
situación subyacente de discriminación contra las
mujeres en Guatemala. Finalmente, la Comisión alegó
la violación del derecho a la integridad personal de sus
padres y de su hermano, Pablo Andrés Velásquez Paiz.
3. Trámite ante la Comisión.– El trámite ante la
Comisión fue el siguiente: a) Petición.- El 10 de
diciembre de 2007 el Instituto de Estudios
Comparados en Ciencias Penales de Guatemala, Jorge
Rolando Velásquez Durán y Carlos Antonio Pop AC
presentaron la petición inicial ante la Comisión. b)
Informe de Admisibilidad.- El 4 de octubre de 2010 la
Comisión aprobó el Informe de Admisibilidad No.
110/10. c) Informe de Fondo.- El 4 de noviembre de
2013, la Comisión aprobó el Informe de Fondo No.
53/13 de conformidad con el artículo 50 de la
Convenciòn (en adelante “el Informe de Fondo” o “el
Informe No. 53/13”), en el cual llegò a una serie de
conclusiones y formuló varias recomendaciones al
Estado. Conclusiones.– La Comisión concluyó que el
Estado era responsable por la violación de los
siguientes derechos: el derecho a la vida y a la
integridad personal consagrados en los artículos 4, 5, y
11 [sic] de la Convención Americana, todos ellos en
conexión con la obligación que le imponen al Estado el
artículo 1.1 de dicho tratado y el artículo 7 de Belém
do Pará. los derechos de Claudina Isabel Velásquez
Paiz bajo el artículo 7 de la Convención de Belém do
Pará en relación con el artículo 24 de la Convención
Americana en concordancia con la obligación general
de respetar y garantizar los derechos prevista en el
artículo 1.1. el derecho a la integridad personal
consagrado en el artículo 5.1 de la Convención
Americana en conexión con la obligación que le
impone al Estado el artículo 1.1 de dicho tratado, en
perjuicio de Jorge Rolando Velásquez Durán, Elsa
Claudina Paiz Vidal de Velásquez y Pablo Andrés
Velásquez Paiz, así como el derecho a las garantías y
protección judicial consagrados en los artículos 8.1 y
25 de la Convención Americana del mismo
instrumento y en relación con la obligación que le
impone al Estado el artículo 1.1. y el artículo 7 de
Belém do Pará. Recomendaciones.– La Comisión
recomendó al Estado: i. [c]ompletar la investigación de
manera oportuna, inmediata, seria e imparcial con el
objeto de esclarecer el asesinato de Claudina Isabel
Velásquez Paiz e identificar, juzgar y, en su caso[,]
sancionar a los responsables; ii. [a]doptar y/o en su
caso adecuar protocolos de investigación y de
servicios periciales a ser utilizados en todos los delitos
que se relacionen con desapariciones, violencia sexual
y homicidios de mujeres, conforme a los estándares

Página 160 de 743


internacionales sobre la materia, con base en una
perspectiva de género; iii. [r]eparar plenamente a los
familiares de Claudina Isabel Velásquez Paiz por las
violaciones de los derechos humanos […] establecidas;
iv. [i]mplementar como medida de no-repetición, una
política estatal integral y coordinada, respaldada con
recursos públicos adecuados, para la prevención de
casos de violencia contra las mujeres; v. [f]ortalecer la
capacidad institucional para combatir la impunidad
frente a casos de violencia contra las mujeres a través
de investigaciones criminales efectivas con
perspectiva de género, que tengan un seguimiento
judicial consistente, garantizando así una adecuada
sanción y reparación; vi. [i]mplementar un sistema de
producción de información estadística desagregada
adecuada, que permita el diseño y evaluación de las
políticas públicas en relación con la prevención,
sanción y eliminación de la violencia contra las
mujeres; vii. [a]doptar reformas en los programas
educativos del Estado, desde la etapa formativa y
temprana, para promover el respeto de las mujeres
como iguales, así como el respeto de sus derechos a la
no violencia y a la no discriminación, y viii. [a]doptar
políticas públicas y programas institucionales
integrados destinados a eliminar los estereotipos
discriminatorios sobre el rol de las mujeres y
promover la erradicación de patrones socioculturales
discriminatorios que impiden su acceso pleno a la
justicia, que incluyan programas de capacitación para
funcionarios públicos en todos los sectores del
Estado, incluyendo el sector educación, las ramas de la
administración de la justicia y la policía, y políticas
integrales de prevención. d) Notificación al Estado.– El
Informe de Fondo No. 53/13 fue notificado al Estado el
5 de diciembre de 2013. e) Informes sobre las
recomendaciones de la Comisión.– El 13 de enero de
2014, los señores Jorge Rolando Velásquez Durán y
Carlos Antonio Pop AC manifestaron su posición en
relación al Informe de Fondo 53/13. Según la Comisión,
el 5 de febrero de 2014 el Estado remitió un informe
mediante el cual “objetò las conclusiones del [I]nforme
de [F]ondo […] sobre su responsabilidad internacional
e indicó que, en consecuencia, no resulta procedente
disponer medidas de reparaciòn a favor de los
familiares de la víctima”. 4. Sometimiento a la Corte.–
El 5 de marzo de 2014 la Comisión sometió a la
jurisdicción de la Corte Interamericana el caso
mediante la remisiòn del Informe de Fondo No. 53/13,
“por la necesidad de obtención de justicia para las
víctimas ante la falta de cumplimiento de las
recomendaciones por parte del Estado de Guatemala”.
La Comisión designó como sus delegados ante la Corte
al Comisionado James Cavallaro y al Secretario

Página 161 de 743


Ejecutivo, Emilio Álvarez Icaza. Asimismo, Elizabeth
Abi-Mershed, Secretaria Ejecutiva Adjunta, y Silvia
Serrano Guzmán y Fiorella Melzi, abogadas de la
Secretaría Ejecutiva de la Comisión, actuaron como
asesoras legales. 5. Solicitudes de la Comisión
Interamericana.– Con base en lo anterior, la Comisión
solicitó a la Corte que declarara la responsabilidad
internacional de Guatemala por las violaciones
señaladas en su Informe de Fondo (supra párr. 3.c).
Asimismo, solicitó a la Corte que ordene al Estado
determinadas medidas de reparación, las cuales se
detallan y analizan en el capítulo VIII de la presente
Sentencia. Por tanto, LA CORTE DECIDE, Por
unanimidad, 1. Desestimar la excepción preliminar
relativa a la alegada falta de competencia
rationemateriae interpuesta por el Estado, en los
términos del párrafo 19 de esta Sentencia. 2.
Desestimar la excepción preliminar relativa a la
alegada falta de agotamiento de losrecursos internos
interpuesta por el Estado, en los términos de los
párrafos 23 a 28 de esta Sentencia. DECLARA, Por
unanimidad, que 3. El Estado violó su deber de
garantizar el libre y pleno ejercicio de los derechos a la
vida e integridad personal reconocidos en los artículos
4.1 y 5.1 de la Convención Americana sobre Derechos
Humanos, en relación con la obligación general de
garantía contemplada en el artículo 1.1 y en relación
con la obligación de adoptar disposiciones de derecho
interno contemplada en el artículo 2 de la misma, así
como con las obligaciones establecidas en el artículo 7
de la Convención Interamericana para Prevenir,
Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer, en
perjuicio de Claudina Isabel Velásquez Paiz, en los
términos de los párrafos 105 a 134 de esta Sentencia.
Por unanimidad, que 4. El Estado violó los derechos a
las garantías judiciales y a la protección judicial,
reconocidos en los artículos 8.1 y 25.1 de la
Convención Americana sobre Derechos Humanos, y el
derecho a la igualdad ante la ley reconocido en el
artículo 24 de la misma Convención, en relación con las
obligaciones generales contenidas en los artículos 1.1
y 2 de la misma, y con el artículo 7 de la Convención
Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la
Violencia contra la Mujer, en perjuicio de Elsa Claudina
Paiz Vidal, Jorge Rolando Velásquez Durán y Pablo
Andrés Velásquez Paiz, todos ellos familiares de
Claudina Isabel Velásquez Paiz, en los términos de los
párrafos 142 a 202 de esta Sentencia. Por unanimidad,
que 5. El Estado violó los derechos a la integridad
personal y al respeto de la honra y el reconocimiento
de la dignidad, reconocidos en los artículo 5.1 y 11 de
la Convención Americana sobre Derechos Humanos,
en relación con el artículo 1.1 de la misma, en perjuicio

Página 162 de 743


de Jorge Rolando Velásquez Durán, Elsa Claudina Paiz
Vidal y Pablo Andrés Velásquez Paiz, en los términos
de los párrafos 209 a 220 de esta Sentencia. Por seis
votos a favor y uno en contra, que 6. No es necesario
emitir un pronunciamiento respecto de las alegadas
violaciones de los artículos 13 y 22 de la Convención
Americana sobre Derechos Humanos, en perjuicio de
Claudina Isabel Velásquez Paiz, en los términos del
párrafo 203 de esta Sentencia. Disiente el Juez
Roberto F. Caldas. Por unanimidad, que 7. No es
necesario emitir un pronunciamiento respecto de la
alegada violación del artículo 11 de la Convención
Americana sobre Derechos Humanos, en perjuicio de
Claudina Isabel Velásquez Paiz, en los términos del
párrafo 135 de esta Sentencia. Y DISPONE, por
unanimidad, que: 8. Esta Sentencia constituye por sí
misma una forma de reparación. 9. El Estado debe, en
un plazo razonable, conducir eficazmente la
investigación y, en su caso, abrir el o los procesos
penales que correspondieren, para identificar,
procesar y, en su caso, sancionar a los responsables de
los vejámenes y privación de la vida de Claudina Isabel
Velásquez Paiz, conforme a los lineamientos de esta
Sentencia, a fin de evitar la repetición de hechos
iguales o análogos a los del presente caso. Asimismo,
de acuerdo con la normativa disciplinaria pertinente,
el Estado debe examinar las eventuales irregularidades
procesales e investigativas relacionadas con el
presente caso, y en su caso, sancionar la conducta de
los servidores públicos correspondientes. Todo lo
anterior, en los términos de los párrafos 229 y 230 de
esta Sentencia. 10. El Estado debe brindar
gratuitamente, a través de sus instituciones de salud
especializadas y de forma inmediata, adecuada,
integral y efectiva, tratamiento médico y psicológico o
psiquiátrico a las víctimas que así lo soliciten, previo
consentimiento informado, incluyendo el suministro
gratuito de los medicamentos que eventualmente se
requieran, tomando en consideración los
padecimientos de cada uno de ellos, de conformidad
con lo establecido en el párrafo 234 de esta Sentencia.
11. El Estado debe realizar en un plazo de seis meses
contado a partir de la notificación de la presente
Sentencia, las publicaciones indicadas en el párrafo 237
de la misma, en los términos dicho párrafo. 12. El
Estado debe realizar, en un plazo de un año contado a
partir de la notificación de la presente Sentencia, un
acto de disculpas públicas, en relación con los hechos
del presente caso y su posterior investigación, en los
términos del párrafo 240 de esta Sentencia. 13. El
Estado debe, en un plazo razonable, incorporar al
currículo del Sistema Educativo Nacional, en todos los
niveles educativos, un programa de educación

Página 163 de 743


permanente sobre la necesidad de erradicar la
discriminación de género, los estereotipos de género
y la violencia contra la mujer en Guatemala, a la luz de
la normativa internacional en la materia y la
jurisprudencia de este Tribunal, de conformidad con lo
establecido en los párrafos 247 y 248 de esta Sentencia.
14. El Estado debe, en un plazo razonable, elaborar un
plan de fortalecimiento calendarizado del Instituto
Nacional de Ciencias Forenses (INACIF), que incluya
una asignación adecuada de recursos para ampliar sus
actividades en el territorio nacional y el cumplimiento
de sus funciones, de conformidad con lo establecido
en el párrafo 254 de esta Sentencia. 15. El Estado debe,
en un plazo razonable, implementar el
funcionamiento pleno de los “òrganos jurisdiccionales
especializados” en toda la República de Guatemala, así
como de la fiscalía especializada, de conformidad con
lo establecido en el párrafo 257 de esta Sentencia. 16.
El Estado debe, en un plazo razonable, implementar
programas y cursos permanentes para funcionarios
públicos pertenecientes al Poder Judicial, Ministerio
Público y Policía Nacional Civil, que estén vinculados a
la investigación de actos de homicidio de mujeres,
sobre estándares en materia de prevención, eventual
sanción y erradicación de homicidios de mujeres y
capacitarlos sobre la debida aplicación de la normativa
internacional y jurisprudencia de este Tribunal en la
materia, de conformidad con lo establecido en el
párrafo 258 de esta Sentencia. 17. El Estado debe, en
un plazo razonable, adoptar una estrategia, sistema,
mecanismo o programa nacional, a través de medidas
legislativas o de otro carácter, a efectos de lograr la
búsqueda eficaz e inmediata de mujeres
desaparecidas, de conformidad con lo establecido en
los párrafos 263 a 266 de esta Sentencia. 18. El Estado
debe pagar, dentro del plazo de un año contado a
partir de la notificación de esta Sentencia, las
cantidades fijadas en los párrafos 274, 278, 279 y 283
por concepto de indemnizaciones por daños
materiales e inmateriales, así como el reintegro de
costas y gastos, en los términos de los párrafos 284 a
290 de esta Sentencia. 19. El Estado debe rendir al
Tribunal un informe, dentro del plazo de un año
contado a partir de la notificación de esta Sentencia,
sobre las medidas adoptadas para cumplir con la
misma. 20. La Corte supervisará el cumplimiento
íntegro de esta Sentencia, en ejercicio de sus
atribuciones y en cumplimiento de sus deberes
conforme a la Convención Americana sobre Derechos
Humanos, y dará por concluido el presente caso una
vez que el Estado haya dado cabal cumplimiento a lo
dispuesto en la misma. El Juez Roberto F. Caldas hizo
conocer a la Corte su Voto Parcialmente Disidente, el

Página 164 de 743


cual acompaña esta Sentencia. Los Jueces Eduardo Vio
Grossi y Eduardo Ferrer Mac-Gregor Poisot hicieron
conocer a la Corte sus respectivos Votos
Concurrentes, los cuales acompañan esta Sentencia.
 Caso Veliz Franco y otros Vs Guatemala. 1. El caso
sometido a la Corte. – El 3 de mayo de 2012, de
conformidad con lo dispuesto en los artículos 51 y 61
de la Convención Americana y el artículo 35 del
Reglamento de la Corte, la Comisión Interamericana
de Derechos Humanos (en adelante también “la
Comisión Interamericana” o “la Comisión”) sometió a la
jurisdicción de la Corte (en adelante “escrito de
sometimiento”) el caso Veliz Franco y otros contra la
República de Guatemala (en adelante también “el
Estado” o “Guatemala”). De acuerdo con lo señalado
por la Comisión, el presente caso se relaciona con la
falta de respuesta eficaz del Estado a la denuncia
presentada el 17 de diciembre de 2001 por Rosa Elvira
Franco Sandoval (en adelante también “Rosa Elvira
Franco” o “señora Franco Sandoval” o “señora Franco”)
ante el Ministerio Público para denunciar la
desaparición de su hija, María Isabel Veliz Franco (en
adelante también “María Isabel Veliz” o “María Isabel” o
“la niña” o “la presunta víctima”), de 15 años de edad,
así como las posteriores falencias en la investigación
de los hechos. En dicha denuncia la señora Franco
Sandoval manifestó que el 16 de diciembre de 2001 su
hija salió de su casa a las ocho de la mañana hacia su
trabajo y no regresó. La Comisión indicó que no hay
constancias en cuanto a esfuerzos realizados para
buscar a la víctima desde que se presentó la denuncia,
hasta que se encontró el cadáver a las 14:00 horas del
18 de diciembre de 2001. Asimismo, señaló que
existieron una serie de irregularidades durante la
investigación de la desaparición y posterior muerte de
María Isabel Veliz Franco, entre las que destacan la
falta de realización de diligencias cuando fue
reportada desaparecida y fallas en la preservación de
la escena del crimen, así como deficiencias en el
manejo y análisis de la evidencia recolectada. 2.
Trámite ante la Comisión. – El trámite ante la Comisión
fue el siguiente: a. Petición.- El 26 de enero de 2004 la
Comisión recibió la petición presentada por la señora
Franco Sandoval, el Centro por la Justicia y el Derecho
Internacional (en adelante “CEJIL”) y la Red de No
Violencia contra las Mujeres en Guatemala (en adelante
“REDNOVI”). b. Informe de Admisibilidad.- El 21 de
octubre de 2006 la Comisión aprobó el Informe de
Admisibilidad No. 92/06 (en adelante también “Informe
de Admisibilidad”). c. Informe de Fondo.- El 3 de
noviembre de 2011 la Comisión aprobó el Informe de
Fondo No. 170/11 (en adelante también “Informe de
Fondo”), de conformidad con el artículo 50 de la

Página 165 de 743


Convención, en el cual llegó a una serie de
conclusiones y formuló varias recomendaciones al
Estado. i. Conclusiones.- La Comisión concluyó que,
en perjuicio de María Isabel Veliz Franco, el Estado era
responsable de: las violaciones al derecho a la vida,
integridad personal y los derechos del niño,
consagrados en los artículos 4, 5, y 19 de la Convención
Americana, todos ellos en conexión con el artículo 1.1
de dicho tratado. Igualmente concluy[ó] que el Estado
menoscabó los derechos de María Isabel Veliz Franco
bajo el artículo 7 de la Convención de Belém do Pará[,]
en relación con el artículo 24 de la Convención
Americana[,] en concordancia con la obligación
general de respetar y garantizar los derechos prevista
en el artículo 1.1. De igual forma, la Comisión concluyó
que el Estado: violó el derecho a la integridad personal
consagrado en el artículo 5.1 de la Convención, en
conexión con la obligación que le impone al Estado el
artículo 1.1 de dicho tratado, en perjuicio de Rosa
Elvira Franco Sandoval de Veliz (madre), Leonel
Enrique Veliz (hermano), José Roberto Franco
(hermano) y Cruz Elvira Sandoval Polanco de Franco
(abuela, fallecida) y Roberto Franco Pérez (abuelo,
fallecido), así como el derecho a las garantías y
protección judicial consagrados en los artículos 8.1 y
25 de la Convención Americana[,] en relación con el
artículo 24 del mismo instrumento y en relación con la
obligación que impone al Estado el artículo 1.1. ii.
Recomendaciones.- 1. Completar la investigación de
manera oportuna, inmediata, seria e imparcial con el
objeto de esclarecer el asesinato de María Isabel Veliz
Franco e identificar, juzgar y, en su caso sancionar a
los responsables. 2. Reparar plenamente a los
familiares de María Isabel Veliz Franco por las
violaciones de los derechos humanos […] establecidos.
3. Implementar como medida de no repetición, una
política estatal integral y coordinada, respaldada con
recursos públicos adecuados, para garantizar que en
los casos específicos de violencia contra las mujeres,
sean adecuadamente prevenidos, investigados,
sancionados y reparados. 4. Adoptar reformas en los
programas educativos del Estado, desde la etapa
formativa y temprana, para promover el respeto de las
mujeres como iguales, así como el respeto de sus
derechos a la no violencia y a la no discriminación. 5.
Investigar las irregularidades en la investigación del
caso que se hayan cometido por agentes del Estado y
sancionar a los responsables. 6. Fortalecer la capacidad
institucional para combatir la impunidad frente a
casos de violencia contra las mujeres a través de las
investigaciones criminales efectivas con perspectiva
de género, que tengan un seguimiento judicial
constante, garantizando así una adecuada sanción y

Página 166 de 743


reparación. 7. Implementar medidas y campañas de
difusión destinadas al público en general sobre el
deber de respetar y garantizar los derechos de las
niñas y los niños. 8. Adoptar políticas públicas y
programas institucionales integrales destinados a
eliminar los estereotipos discriminatorios sobre el rol
de las mujeres y promover la erradicación de
peticiones socioculturales discriminatorios que
impiden su acceso pleno a la justicia, que incluyan
programas de capacitación para funcionarios públicos
en todos los sectores del Estado, incluyendo el sector
educación, las ramas de administración de justicia y la
policía y políticas integrales de prevención. 3.
Notificación al Estado.- El Informe de Fondo fue
notificado al Estado el 3 de enero de 2012, y se le dio
un plazo de dos meses para informar sobre el
cumplimiento de las recomendaciones. El 13 de marzo
de 2012 Guatemala presentó un informe sobre el
avance del cumplimiento y solicitó una prórroga de un
mes. La Comisión otorgó dicha prórroga, solicitando al
Estado que el 25 de marzo de 2012 presentara su
informe. El Estado no lo presentó en dicha fecha. El 2
de mayo de 2012 los peticionarios informaron a la
Comisión que, el 30 de marzo de 2012 el Estado habría
propuesto a la señora Franco Sandoval suscribir un
acuerdo de solución amistosa. El 19 de abril de 2012 los
peticionarios habían respondido al Estado que “ante la
considerable demora en materia de justicia, […] no
consideraban oportuno firmar un acuerdo de
cumplimiento de recomendaciones”. Posteriormente,
en respuesta al Informe de Fondo, el Estado presentó
información relativa a la investigación y en general
sobre las políticas públicas. Finalmente, la Comisión
concluyó que el Estado no presentó información
expresamente relacionada con las recomendaciones.
4. Sometimiento a la Corte.- El 3 de mayo de 2012 la
Comisión, sometió a la jurisdicción de la Corte la
totalidad de los hechos y violaciones de derechos
humanos descritos en el Informe de Fondo. La
Comisión designó como sus delegados ante la Corte a
la Comisionada Dinah Shelton y a su entonces
Secretario Ejecutivo, Santiago A. Canton. Asimismo,
indicó que Elizabeth Abi-Mershed, Secretaria Ejecutiva
Adjunta, Isabel Madariaga y Fiorella Melzi, actuarían
como asesoras legales, así como también la entonces
asesora legal Karla I. Quintana Osuna. 5. Solicitudes
de la Comisión Interamericana.- Con base en lo
anterior, la Comisión solicitó a la Corte que declare la
responsabilidad internacional del Estado por la
violación de: a) el artículo 4 de la Convención; b) el
artículo 5 de la Convención; c) el artículo 19 de la
Convención, y d) el artículo 24 de la Convención y el
artículo 7 de la Convención de Belém do Pará, todos

Página 167 de 743


ellos en relación con el artículo 1.1 de la Convención,
en perjuicio de María Isabel Veliz Franco. Además
solicitó que se declare la violación de: a) el artículo 5.1
de la Convención; b) el artículo 8 de la Convención, y c)
el artículo 25 de la Convención, en relación con los
artículos 24 y 1.1 del mismo tratado, en perjuicio de la
madre, hermanos y abuelos de María Isabel.
Finalmente, solicitó a este Tribunal que ordenara
diversas medidas de reparación. Por tanto, LA CORTE
DECIDE, por unanimidad, 1. Desestimar la excepción
preliminar interpuesta por el Estado relativa a la falta
de competencia material de la Corte Interamericana
de Derechos Humanos para conocer sobre el artículo 7
de la Convención Interamericana para Prevenir,
Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer, en
los términos de los párrafos 36 a 38 de la presente
Sentencia. 2. Desestimar la excepción preliminar
interpuesta por el Estado sobre la falta de
agotamiento de recursos internos, en los términos de
los párrafos 42 a 45 de la presente Sentencia. DECLARA,
Por unanimidad, que: 1. El Estado violó su deber de
garantizar el libre y pleno ejercicio de los derechos a la
vida e integridad personal, consagrados en los
artículos 4.1 y 5.1 de la Convención Americana sobre
Derechos Humanos, en relación con los derechos del
niño consagrados en el artículo 19 de la Convención, y
con la obligación general de garantizar los derechos
sin discriminación, contemplado en el artículo 1.1 del
mismo tratado, así como las obligaciones
contempladas en el artículo 7.b) de la Convención
Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la
Violencia contra la Mujer , en perjuicio de María Isabel
Veliz Franco, en los términos de los párrafos 132 a 158
de la presente Sentencia. 2. El Estado violó los
derechos a las garantías judiciales y a la protección
judicial, consagrados en los artículos 8.1 y 25.1 de la
Convención Americana sobre Derechos Humanos, y el
derecho a la igualdad ante la ley consagrado en el
artículo 24 de la Convención, en relación con las
obligaciones generales contenidas en los artículos 1.1
y 2 de la misma, y con los artículos 7.b) y 7.c) de la
Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y
Erradicar la Violencia contra la Mujer, en perjuicio de
Rosa Elvira Franco Sandoval, Leonel Enrique Veliz
Franco, José Roberto Franco, Cruz Elvira Sandoval
Polanco y Roberto Pérez, en los términos de los
párrafos 178 a 225 de la presente Sentencia. 3. El
Estado violó el derecho a la integridad personal,
consagrado en el artículo 5.1 de la Convención
Americana sobre Derechos Humanos, en relación con
el artículo 1.1 de la misma, en perjuicio de Rosa Elvira
Franco Sandoval, en los términos de los párrafos 233 a
242 de la presente Sentencia. 4. No procede

Página 168 de 743


pronunciarse sobre la alegada violación del derecho a
la libertad personal, reconocido en el artículo 7 de la
Convención Americana sobre Derechos Humanos, en
los términos del párrafo 145 de la presente Sentencia.
5. No procede pronunciarse sobre la alegada violación
de los derechos del niño, consagrado en el artículo 19
de la Convención Americana sobre Derechos
Humanos, en relación con el desarrollo de la
investigación posterior al hallazgo del cadáver de
María Isabel Veliz Franco, en los términos del párrafo
226 de la presente Sentencia. Y DISPONE por
unanimidad, que: 6. Esta Sentencia constituye per se
una forma de reparación. 7. El Estado deberá
conducir eficazmente la investigación y, en su caso,
abrir el proceso penal correspondiente, y de ser
pertinente, otros que correspondieren para
identificar, procesar y, en su caso, sancionar a los
responsables de los vejámenes y privación de la vida
de la niña María Isabel Veliz Franco, en los términos del
párrafo 251 de presente Sentencia. 8. El Estado
deberá, en el plazo de seis meses a partir de la
notificación de la presente Sentencia, publicar en el
Diario Oficial de Guatemala y en un diario de amplia
circulación nacional, por una sola vez el resumen
oficial de la presente Sentencia. Adicionalmente, el
Estado deberá, dentro del mismo plazo, publicar la
presente Sentencia íntegramente en sitios web
oficiales del Poder Judicial, del Ministerio Público y de
la Policía Nacional Civil del Estado durante el período
de un año. Todo ello, en los términos del párrafo 256
de la presente Sentencia. 9. El Estado deberá, en el
plazo de un año a partir de la notificación de esta
Sentencia, realizar un acto de disculpas públicas, en
los términos de los párrafos 257 y 258 de la presente
Sentencia. 10. El Estado deberá, en un plazo
razonable, elaborar un plan de fortalecimiento
calendarizado del INACIF, que incluya una asignación
adecuada de recursos para ampliar sus actividades en
el territorio nacional y el cumplimiento de sus
funciones, en los términos del párrafo 268 de la
presente Sentencia. 11. El Estado deberá, en un plazo
razonable, implementar el funcionamiento de los
“órganos jurisdiccionales especializados” y de la
fiscalía especializada, en los términos del párrafo 270
de la presente Sentencia. 12. El Estado deberá, en un
plazo razonable, implementar programas y cursos
para funcionarios públicos pertenecientes al Poder
Judicial, Ministerio Público y Policía Nacional Civil que
estén vinculados a la investigación de actos de
homicidio de mujeres sobre estándares en materia de
prevención, eventual sanción y erradicación de
homicidios de mujeres y capacitarlos sobre la debida
aplicación de la normativa pertinente en la materia, en

Página 169 de 743


los términos del párrafo 275 de la presente Sentencia.
13. El Estado debe brindar atención médica o
psicológica gratuita, de forma inmediata, adecuada y
efectiva, a través de instituciones estatales de salud
especializadas, a Rosa Elvira Franco Sandoval, si ella así
lo desea, en los términos del párrafo 280 de la
presente Sentencia. 14. El Estado deberá, dentro del
plazo de un año a partir de la notificación de esta
Sentencia, pagar las cantidades fijadas en el párrafo
300 de la presente Sentencia por concepto de
indemnizaciones por daños materiales e inmateriales,
el reintegro de costas y gastos, en los términos del
párrafo 307, así como reintegrar al Fondo de Asistencia
Legal de Víctimas la cantidad establecida en el párrafo
315 de la presente Sentencia. 15. El Estado debe,
dentro del plazo de un año contado a partir de la
notificación de la presente Sentencia, rendir al
Tribunal un informe sobre las medidas adoptadas para
cumplir con la misma. 16. La Corte supervisará el
cumplimiento íntegro de esta Sentencia, en ejercicio
de sus atribuciones y en cumplimiento de sus deberes
conforme a la Convención Americana sobre Derechos
Humanos, y dará por concluido el presente caso una
vez que el Estado haya dado cabal cumplimiento a lo
dispuesto en la misma. Redactada en español en San
José, Costa Rica, el 19 de mayo de 2014.
 Caso masacre de rio negro Vs Guatemala.
INTRODUCCIÓN DE LA CAUSA Y OBJETO DE LA
CONTROVERSIA 1. El 30 de noviembre de 2010, de
conformidad con lo dispuesto en los artículos 51 y 61
de la Convención Americana y el artículo 35 del
Reglamento de la Corte, la Comisión Interamericana
de Derechos Humanos (en adelante “la Comisión
Interamericana” o “la Comisión”) sometió a la
jurisdicción de la Corte el caso Masacres de Río Negro
en contra de la República de Guatemala (en adelante
“el Estado” o “Guatemala”), iniciado en la petición
presentada por la Asociación para el Desarrollo
Integral de las Víctimas de la Violencia en las Verapaces
(en adelante “ADIVIMA”) el 19 de julio de 2005. La
Comisión Interamericana aprobó el Informe de
admisibilidad No. 13/08 el 5 de marzo de 2008 y, en los
términos del artículo 50 de la Convención, emitió el
Informe de fondo No. 86/10 el 14 de julio de 2010
mediante el cual emitió una serie de recomendaciones
para el Estado. El Informe de fondo fue notificado a
Guatemala el 30 de julio de 2010, otorgándosele un
plazo de 2 meses para informar sobre el cumplimiento
de las recomendaciones. El 4 de octubre de 2010 el
Estado solicitó una prórroga de un mes para presentar
información sobre los avances en las
recomendaciones efectuadas por la Comisión. Esta
prórroga fue otorgada el 30 de octubre de 2010, y la

Página 170 de 743


Comisión ordenó al Estado presentar su informe a más
tardar el 20 de noviembre de 2010. No obstante lo
anterior, el Estado no presentó el informe requerido,
por lo que la Comisión sometió el caso al Tribunal “por
la falta de cumplimiento de las recomendaciones por
parte del Estado y la consecuente necesidad de
obtención de justicia en el caso”. La Comisión designó
como delegados a la Comisionada Dinah Shelton y a su
entonces Secretario Ejecutivo, Santiago A. Canton, y
como asesores legales a su Secretaria Ejecutiva
Adjunta, Elizabeth Abi-Mershed, y a Karla I. Quintana
Osuna e Isabel Madariaga Cuneo, abogadas de la
Secretaría Ejecutiva. 2. Según indicó la Comisión
Interamericana, el presente caso versa sobre “la
destrucción de la comunidad maya de Río Negro,
mediante una serie de masacres ejecutadas por el
Ejército de Guatemala y miembros de las Patrullas de
Autodefensa Civil en los años 1980 y 1982, así como
[sobre] la persecución y eliminación de sus miembros,
y las posteriores violaciones en contra de los
sobrevivientes, incluida la falta de investigación de los
mencionados hechos. En especial, la Comisión
presentó este caso debido a la denegación de justicia
desde la comisión de los hechos y la consecuente
impunidad que persiste hasta la fecha […]”. Asimismo,
la Comisión indicó que “dentro de los hechos [que se
ponen] en conocimiento de la Corte [se incluyen],
entre otros, los relativos a las desapariciones forzadas,
el desplazamiento forzado, la integridad personal de
los familiares y sobrevivientes, la destrucción del
tejido social de la comunidad, la falta de identificación
de las personas ejecutadas y desaparecidas […], la
consecuente falta de entierro de las mismas con base
en las tradiciones mayas, la imposibilidad de los
sobrevivientes de regresar a sus tierras, la falta de
protección a los niños y niñas, el señalamiento como
“guerrilleros, base social de la guerrilla, enemigos
internos y subversivos”, la discriminación [y] la
[supuesta] falta de investigación imparcial y efectiva
de la multiplicidad de violaciones ocurridas durante y
después de las masacres”. La Comisión también alegó
que los hechos del presente caso “[…] se enmarcan en
un contexto más general de masacres en Guatemala,
las cuales fueron planificadas por agentes estatales
dentro de una política de “tierra arrasada” dirigida por
el Estado guatemalteco contra el pueblo maya,
calificado como “enemigo interno”, en un contexto de
discriminación y racismo […]”. 3. Con base en lo
anterior, la Comisión Interamericana solicitó al
Tribunal que declare la responsabilidad internacional
del Estado de Guatemala por la presunta violación de
los derechos reconocidos en los siguientes artículos
de la Convención Americana: 3 (Derecho al

Página 171 de 743


Reconocimiento de la Personalidad Jurídica), 4
(Derecho a la Vida), 5 (Integridad Personal), 6
(Prohibición de la Esclavitud y Servidumbre), 7
(Libertad Personal), 8 (Garantías Judiciales), 11
(Protección de la Honra y de la Dignidad), 12 (Libertad
de Conciencia y de Religión), 16 (Libertad de
Asociación), 17 (Protección a la Familia), 19 (Derechos
del Niño), 21 (Derecho a la Propiedad Privada), 22
(Derecho de Circulación y de Residencia), 24 (Igualdad
ante la Ley) y 25 (Protección Judicial), en relación con
la obligación general de respeto y garantía de los
derechos humanos establecida en el artículo 1.1 del
mismo instrumento, en perjuicio de los miembros de
la comunidad de Río Negro. Asimismo, solicitó que se
declare el incumplimiento de las obligaciones
establecidas en los artículos I de la Convención
Interamericana sobre Desaparición Forzada de
Personas (en adelante “Convención sobre
Desaparición Forzada”); 1, 6 y 8 de la Convención
Interamericana para Prevenir y Sancionar la Tortura
(en adelante “Convención contra la Tortura”), y 7.b de
la Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar
y Erradicar la Violencia contra la Mujer “Convención de
Belem do Pará”. Adicionalmente, la Comisión
Interamericana solicitó al Tribunal que ordene al
Estado determinadas medidas de reparación. 324.
Por tanto, LA CORTE DECIDE, por unanimidad,
PUNTOS RESOLUTIVOS 1. Aceptar el reconocimiento de
responsabilidad internacional efectuado por el Estado,
en los términos de los párrafos 17 a 28 del Fallo. 2.
Admitir la excepción preliminar interpuesta por el
Estado sobre la falta de competencia temporal de la
Corte Interamericana de Derechos Humanos para
conocer de las violaciones de derechos humanos
ocurridas antes del reconocimiento de la competencia
temporal de la Corte, en los términos de los párrafos
29 a 39 de la presente Sentencia. DECLARA, por
unanimidad que, 1. El Estado es responsable por la
violación de los derechos reconocidos en los artículos
3, 4.1, 5.1, 5.2, y 7.1 de la Convención Americana sobre
Derechos Humanos, en relación con el artículo 1.1 de
la misma, y por el incumplimiento de las obligaciones
establecidas en el artículo I.a) de la Convención
Interamericana sobre Desaparición Forzada de
Personas, en perjuicio de Ramona Lajuj, Manuel Chen
Sánchez, Aurelia Alvarado Ivoy, Cornelio Osorio Lajúj,
Demetria Osorio Tahuico, Fermin Tum Chén, Francisco
Chen Osorio, Francísco Sánchez Sic, Héctor López
Osorio, Jerónimo Osorio Chen, Luciano Osorio Chen,
Pablo Osorio Tahuico, Pedro Chén Rojas, Pedro López
Osorio, Pedro Osorio Chén, Sebastiana Osorio Tahuico
y Soterio Pérez Tum y, adicionalmente a dichos
artículos, por la violación del derecho establecido en el

Página 172 de 743


artículo 19 de la Convención Americana, en relación
con el artículo 1.1 de la misma, en perjuicio de Manuel
Chen Sánchez, de conformidad con lo expuesto en los
párrafos 112 a 127 de la presente Sentencia. 2. El
Estado es responsable por la violación de los derechos
reconocidos en los artículos 5.1, 11.1 y 11.2 de la
Convención Americana sobre Derechos Humanos, en
relación con el artículo 1.1. de la misma, en perjuicio
de María Eustaquia Uscap Ivoy, en los términos de los
párrafos 131 a 135 de este Fallo. 3. El Estado es
responsable de la violación de los derechos
reconocidos en el artículo 5.1 de la Convención
Americana sobre Derechos Humanos, en relación con
los artículos 6, 17 y 1.1 de la misma, en perjuicio de
María Eustaquia Uscap Ivoy, y por la violación del
derecho reconocido en el artículo 5.1 de la Convención
Americana, en relación con los artículos 6, 17, 19 y 1.1
de la misma, en perjuicio de Agustín Chen Osorio,
Celestina Uscap Ivoy, Cruz Pérez Osorio, Froilan Uscap
Ivoy, Jesús Tecú Osorio, José Osorio Osorio, Juan Chen
Chen, Juan Chen Osorio, Juan Pérez Osorio, Juan Uscap
Ivoy, Juana Chen Osorio, Pedro Sic Sánchez, Silveria
Lajuj Tum, Tomasa Osorio Chen, Florinda Uscap Ivoy y
Juan Osorio Alvarado, de conformidad con lo expuesto
en los párrafos 139 a 150 de la Sentencia. 4. El Estado
es responsable de la violación del derecho reconocido
en el artículo 5.1 de la Convención Americana sobre
Derechos Humanos, en relación con los artículos 12.1 y
1.1 de la misma, en perjuicio de los miembros de la
comunidad de Río Negro que viven en la colonia
Pacux, de acuerdo a lo señalado en los párrafos 153 a
165 de esta Sentencia. 5. El Estado es responsable de
la violación del derecho reconocido en el artículo 22.1
de la Convención Americana sobre Derechos
Humanos, en relación con el artículo 1.1 de la misma,
en perjuicio de los sobrevivientes de las masacres de
Río Negro que habitan en la colonia de Pacux, en los
términos de lo indicado en los párrafos 172 a 184 de
este Fallo. 6. El Estado es responsable de la violación
de los derechos reconocidos en los artículos 8.1 y 25.1
de la Convención Americana sobre Derechos
Humanos, en relación con el artículo 1.1 de la misma,
así como por el incumplimiento de las obligaciones
establecidas en los artículos 1, 6 y 8 de la Convención
Interamericana para Prevenir y Sancionar la Tortura, el
artículo I.b) de la Convención Interamericana sobre
Desaparición Forzada de Personas, y el artículo 7.b de
la Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar
y Erradicar la Violencia contra la Mujer, en perjuicio de
las víctimas del presente caso, en sus respectivas
circunstancias, de conformidad con lo establecido en
los párrafos 189 a 237 de esta Sentencia. 7. El Estado
es responsable de la violación del derecho reconocido

Página 173 de 743


en el artículo 5.1 de la Convención Americana sobre
Derechos Humanos, en relación con el artículo 1.1 de
dicho instrumento, en perjuicio de los sobrevivientes
de las masacres de Río Negro, en los términos de lo
indicado en los párrafos 240 a 244 de este Fallo. 8. El
Estado no es responsable de la violación del derecho
reconocido en el artículo 16 de la Convención
Americana sobre Derechos Humanos, de conformidad
con lo establecido en los párrafos 167 y 168 de esta
Sentencia. Y DISPONE, por unanimidad que, 1. Esta
Sentencia constituye per se una forma de reparación.
2. El Estado debe investigar, sin mayor dilación, de
forma seria y efectiva los hechos que originaron las
violaciones declaradas en la presente Sentencia, con el
propósito de juzgar y, eventualmente, sancionar a los
presuntos responsables, en los términos de los
párrafos 257 a 262 de este Fallo. 3. El Estado debe
realizar una búsqueda efectiva del paradero de las
víctimas desaparecidas forzadamente; elaborar un
plan riguroso para la búsqueda de los miembros de la
comunidad de Río Negro desaparecidos
forzadamente, así como para la localización,
exhumación e identificación de las personas
presuntamente ejecutadas, y la determinación de las
causas de muerte y posibles lesiones previas, e
implementar un banco de información genética, de
conformidad con lo establecido en los párrafos 265 a
271 de esta Sentencia. 4. El Estado debe realizar las
publicaciones indicadas en los párrafos 274 y 275 del
presente Fallo. 5. El Estado debe realizar un acto
público de reconocimiento de responsabilidad
internacional por los hechos del presente caso, de
conformidad con lo establecido en los párrafos 277 y
278 de esta Sentencia. 6. El Estado debe realizar las
obras de infraestructura y servicios básicos a favor de
los miembros de la comunidad de Río Negro que
residen en la colonia Pacux, en los términos de lo
señalado en el párrafo 284 del presente Fallo. 7. El
Estado debe diseñar e implementar un proyecto para
el rescate de la cultura maya Achí, de conformidad con
lo establecido en el párrafo 285 de esta Sentencia. 8. El
Estado debe brindar tratamiento médico y psicológico
a las víctimas del presente caso, de acuerdo a lo
señalado en los párrafos 287 a 289 del presente Fallo.
9. El Estado debe pagar las cantidades fijadas en los
párrafos 309 y 317 de la presente Sentencia, por
concepto de indemnizaciones por daños materiales e
inmateriales, y por el reintegro de costas y gastos, en
los términos de los referidos párrafos y de los párrafos
318 a 323 de este Fallo. 10. El Estado debe establecer
un mecanismo adecuado para que otros miembros de
la comunidad de Río Negro posteriormente puedan
ser considerados víctimas de alguna violación de

Página 174 de 743


derechos humanos declarada en este Fallo, y reciban
reparaciones individuales y colectivas como las que se
ordenaron en esta Sentencia, de conformidad con los
párrafos 251 a 253 de la misma. 11. El Estado debe,
dentro del plazo de un año contado a partir de la
notificación de esta Sentencia, rendir a la Corte
Interamericana de Derechos Humanos un informe
sobre las medidas adoptadas para cumplir con la
misma. 12. La Corte supervisará el cumplimiento
íntegro de este Fallo, en ejercicio de sus atribuciones y
en cumplimiento de sus deberes conforme a la
Convención Americana, y dará por concluido el
presente caso una vez que el Estado haya dado cabal
cumplimiento a lo dispuesto en el mismo. Redactada
en español e inglés, haciendo fe el texto en español,
en San José, Costa Rica, el 4 de septiembre de 2012.
 Caso de la masacre de las Dos Erres Vs Guatemala. 1. El
30 de julio de 2008, de conformidad con lo dispuesto
en los artículos 51 y 61 de la Convención Americana, la
Comisión Interamericana de Derechos Humanos (en
adelante “la Comisión” o “la Comisión Interamericana”)
sometió ante la Corte una demanda contra la
República de Guatemala (en adelante “el Estado” o
“Guatemala”). La petición inicial fue presentada por la
Oficina de Derechos Humanos del Arzobispado de
Guatemala (ODHAG) y el Centro por la Justicia y el
Derecho Internacional (en adelante “CEJIL”) ante la
Comisión el 13 de septiembre de 1996. El 1 de abril de
2000 el Estado y los representantes de las presuntas
víctimas (en adelante “los representantes”) pactaron
un acuerdo en el marco de una soluciónamistosa,
mediante la cual el Estado reconoció su
responsabilidad internacional y se comprometió a
reparar a las presuntas víctimas. Sin embargo, el 20 de
febrero de 2006 los representantes manifestaron su
voluntad de apartarse del acuerdo de solución
amistosa, por lo que se prosiguió con el trámite ante
la Comisión. El 14 de marzo de 2008 la Comisión
aprobó el Informe de Admisibilidad y Fondo No. 22/08,
en los términos del artículo 50 de la Convención. El
informe recomendó al Estado que, entre otros,
realizara una investigación especial, rigurosa, imparcial
y efectivaque juzgara y sancionara a los responsables,
así como que removiera todos los obstáculos de
hecho y de derecho que mantenían el caso en la
impunidad. Este informe fue notificado al Estado el 30
de abril de 2008. Después de considerar queGuatemala
no había adoptado sus recomendaciones, la Comisión
decidió someter el presente caso a la jurisdicción de la
Corte. La Comisión designó a los señores Víctor
Abramovich, Comisionado y Santiago A. Canton,
Secretario Ejecutivo, como Delegados, y a la señora
Elizabeth Abi-Mershed, Secretaria Ejecutiva Adjunta, y

Página 175 de 743


al señor Juan Pablo Albán Alencastro y a la señora
Isabel Madariaga como asesores legales. 2. La
demanda se relaciona con la supuesta falta de debida
diligencia en la investigación, juzgamiento y sanción
de los responsables de la masacre de 251 habitantes
del Parcelamiento de Las Dos Erres, la Libertad,
Departamento de Petén, ocurrida entre los días 6 a 8
de diciembre de 1982. Dicha masacre fue ejecutada por
miembros del grupo especializado de las fuerzas
armadas de Guatemala denominados kaibiles. Entre los
habitantes del Parcelamiento se encontraban niños,
mujeres y hombres. Las personas ejecutadas, habrían
sufrido previamente golpes y maltratos, así como
muchas mujeres habrían sido violadas y golpeadas
hasta el punto de sufrir abortos. Adicionalmente, en el
contexto de la masacre uno de los Kaibiles que
participó en ella, sustrajo a un niño sobreviviente, se lo
llevó a su casa, y lo registró con sus apellidos. Recién
en 1994 se iniciaron las investigaciones sobre dicha
masacre, en el marco de las cuales se realizaron
algunas diligencias de exhumación. Sin embargo, el
supuesto uso indiscriminado y permisivo de recursos
judiciales, el retardo injustificado por parte de las
autoridades judiciales y la falta de una investigación
exhaustiva, juzgamiento, y sanción de los
responsables está pendiente hasta el día de hoy. 3. La
Comisión solicitó a la Corte que declarara que el
Estado es responsable por la violación de los artículos
25 (Protección Judicial) y 8 (Garantías Judiciales) de la
Convención Americana, en relación con el artículo 1.1
(Obligación de Respetar los Derechos) del mismo
instrumento, en perjuicio de dos sobrevivientes de la
masacre y 153 familiares de las personas que
fallecieron durante la misma. Asimismo, la Comisión
solicitó al Tribunal que ordenara al Estado la adopción
de varias medidas de reparación no pecuniarias, así
como el pago de las costas y gastos del presente caso
que se hayan originado y se originen ante la Corte
Interamericana. 4. El 12 de noviembre de 2008 los
representantes, CEJIL y la Asociación de Familiares de
Detenidos-Desaparecidos de Guatemala (en adelante
“FAMDEGUA”), presentaron su escrito de solicitudes,
argumentos y pruebas (en adelante “escrito de
solicitudes y argumentos”). Además de lo indicado por
la Comisión, los representantes sostuvieron, inter alia,
que el Estado es responsable por la violación de los
derechos reconocidos en: a) los artículos 8 y 25
(Garantías Judiciales y Protección Judicial) de la
Convención, en relación con los artículos 1.1
(Obligación de Respetar los Derechos) y 2 (Deber de
Adoptar Disposiciones de Derecho Interno) de ese
tratado, en perjuicio de las víctimas de la masacre y
sus familiares, por: i) el supuesto retardo injustificado

Página 176 de 743


en la investigación de los hechos, y ii) la presunta falta
de imparcialidad del tribunal que resolvió uno de los
amparos; b) los artículos 8 y 25 (Garantías Judiciales y
Protección Judicial) de la Convención, en relación con
el incumplimiento del artículo 1.1 (Obligación de
Respetar los Derechos) de ese tratado y los artículos 1,
6 y 8 de la Convención Interamericana para Prevenir y
Sancionar la Tortura (en adelante “CIPST” o
“Convención Interamericana contra la Tortura”), en
perjuicio de las víctimas de la masacre y sus familiares
y el artículo 7.b) de la Convención Interamericana para
Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra la
Mujer (en adelante “Convención de Belem Do Pará), en
perjuicio de las víctimas mujeres, por la supuesta falta
de una investigación seria y exhaustiva de todos los
hechos y responsables de la masacre; c) los artículos 8
y 25 (Garantías Judiciales y Protección Judicial) de la
Convención, en relación con el incumplimiento del
artículo 1.1 (Obligación de Respetar los Derechos) de
ese tratado, en perjuicio de las víctimas de la masacre
y sus familiares, por: i) haber obstaculizado las
investigaciones, y ii) no haber ejecutado las órdenes
de captura dictadas contra algunos de los presuntos
partícipes en los hechos; d) los artículos 8, 25 y 13
(Garantías Judiciales, Protección Judicial y Libertad de
Pensamiento y Expresión) de la Convención, en
concordancia con el artículo 1.1 (Obligación de
Respetar los Derechos) de ese tratado, en perjuicio de
los familiares porque a la fecha desconocen la verdad
de lo ocurrido a sus seres queridos y la identidad de
los responsables; e) el artículo 4 (Derecho a la Vida) de
la Convención, en relación con el artículo 1.1
(Obligación de Respetar los Derechos) de ese tratado,
en perjuicio de las víctimas de la masacre, respecto de
la supuesta inadecuada investigación de su ejecución;
f) el artículo 5 (Derecho a la Integridad Personal) de la
Convención, en relación con el artículo 1.1 (Obligación
de Respetar los Derechos) de ese instrumento, en
perjuicio de las víctimas de la masacre, respecto de la
presunta falta de investigación de los actos de tortura
y tratos crueles, inhumanos y degradantes de los que
supuestamente fueron objeto; g) el artículo 5
(Derecho a la Integridad Personal) de la Convención,
en relación con el artículo 1.1 (Obligación de Respetar
los Derechos) de ese instrumento, en perjuicio de los
familiares de las víctimas de la masacre por el
sufrimiento causado a raíz de la supuesta impunidad
en que se han mantenido los hechos, y h) el artículo
19 (Derechos del Niño) de la Convención, en relación
con el artículo 1.1 (Obligación de Respetar los
Derechos) de ese tratado, en perjuicio de los dos
sobrevivientes de la Masacre, así como la violación de
los artículos 17 (Protección a la Familia) y 18 (Derecho

Página 177 de 743


al Nombre) de la Convención, en relación con el
artículo 1.1 (Obligación de Respetar los Derechos) de
dicho instrumento, respecto de uno de los
sobrevivientes. 5. Finalmente, los representantes
solicitaron al Tribunal que ordenara al Estado la
adopción de varias medidas de reparación pecuniarias
y no pecuniarias, así como el pago de las costas y
gastos del presente caso incurridos tanto a nivel
nacional como internacional a partir del mes de abril
del año 2000. Aclararon que CEJIL y FAMDEGUA
representan a 59 presuntas víctimas, incluyendo a uno
de los sobrevivientes, por lo que la Comisión
representa a 96 presuntas víctimas. 6. El 20 de enero
de 2009 el Estado presentó su escrito de excepción
preliminar, contestación de la demanda y
observaciones al escrito de solicitudes y argumentos
(en adelante “contestación de la demanda”). Señaló
que “manif[estaba] su aceptación parcial a los hechos
denunciados por la […] Comisión [y las violaciones]
alegadas en los artículos 8 y 25 de la [Convención,] en
relación con el deber consagrado en el artículo 1.1 [de
la misma]”. No obstante, interpuso una excepción
preliminar relacionada con la supuesta incompetencia
ratione temporis de la Corte, en la cual alegó que “los
hechos constitutivos de las violaciones denunciadas
en contra de los derechos contenidos en los artículos
4, 5, 17, 18 y 19 de la Convención […] ocurrieron entre
los días 6 y 8 de diciembre de 1982 y el reconocimiento
de la jurisdicción contenciosa de la Corte […] ocurrió
con posterioridad”. El 2 de octubre de 2008 el Estado
designó a la señora Delia Marina Dávila Salazar como
Agente, y a la señora Carol Angélica Quirós Ortiz como
Agente Alterna para el presente caso. El 29 de mayo de
2009 el Estado sustituyó a la Agente Alterna por la
señora María Elena de Jesús Rodríguez López. 7. El 4
de marzo de 2009 la Comisión y los representantes
presentaron sus alegatos sobre el allanamiento y la
excepción preliminar interpuesta por el Estado, de
conformidad con el artículo 38.4 del Reglamento.
PUNTOS RESOLUTIVOS Por tanto, LA CORTE DECIDE:
Por unanimidad, 1. Desestimar parcialmente la
excepción preliminar ratione temporis interpuesta por
el Estado, de conformidad con los párrafos 44 a 51 de
la presente Sentencia. Y DECLARA, Por unanimidad,
que: 1. Acepta el reconocimiento parcial de
responsabilidad internacional efectuado por el Estado,
en los términos de los párrafos 28 a 38 de la presente
Sentencia. 2. El Estado violó los derechos a las
garantías y protección judicial consagrados en los
artículos 8.1 y 25.1 de la Convención Americana sobre
Derechos Humanos, en relación con el artículo 1.1 de
la misma, y violó las obligaciones establecidas en los
artículos 1, 6 y 8 de la Convención Interamericana para

Página 178 de 743


Prevenir y Sancionar la Tortura y en el artículo 7.b) de
la Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar
y Erradicar la Violencia contra la Mujer, en perjuicio de
las 155 víctimas del presente caso, en sus respectivas
circunstancias, en los términos de los párrafos 69 a 154
de este Fallo. 3. El Estado incumplió la obligación de
respetar los derechos y el deber de adoptar
disposiciones de derecho interno, consagrados,
respectivamente, en los artículos 1.1 y 2 de la
Convención Americana de Derechos Humanos, en los
términos de los párrafos 106 a 124 y 152 a 154 de la
presente Sentencia. 4. El Estado violó los derechos a
la protección a la familia y al nombre consagrados en
los artículos 17 y 18 de la Convención Americana sobre
Derechos Humanos, en relación con los artículos 1.1 y
19 de la misma, en perjuicio de Ramiro Antonio Osorio
Cristales, en los términos de los párrafos 169 a 200 de
la presente Sentencia. 5. El Estado violó el derecho a
la integridad personal consagrado en el artículo 5.1 de
la Convención Americana sobre Derechos Humanos,
en relación con el artículo 1.1 de la misma, en perjuicio
de las 153 víctimas, en los términos de los párrafos 204
a 217 de la presente Sentencia. Asimismo, el Estado
violó el derecho a la integridad personal consagrado
en el artículo 5.1 de la Convención Americana sobre
Derechos Humanos, en relación con los artículos 1.1 y
19 de la misma, en perjuicio de Ramiro Antonio Osorio
Cristales y Salomé Armando Gómez Hernández, en los
términos de los párrafos 214 a 217 del presente Fallo.
6. No corresponde emitir un pronunciamiento sobre la
alegada violación del derecho a la propiedad
consagrado en el artículo 21 de la Convención, de
conformidad con el párrafo 222 de la presente
Sentencia. Y DISPONE: Por unanimidad, que: 7. Esta
Sentencia constituye, per se, una forma de reparación.
8. El Estado debe investigar, sin mayor dilación, de
forma seria y efectiva los hechos que originaron las
violaciones declaradas en la presente Sentencia, con el
propósito de juzgar y, eventualmente, sancionar a los
presuntos responsables, en los términos de los
párrafos 231 a 236 de este Fallo. 9. El Estado debe
iniciar las acciones disciplinarias, administrativas o
penales que sean pertinentes, de acuerdo con su
legislación interna, contra las autoridades del Estado
que puedan haber cometido y obstaculizado la
investigación de los hechos, en los términos del
párrafo 233.d) de la presente Sentencia. 10. El Estado
debe adoptar las medidas pertinentes para reformar la
Ley de Amparo, Exhibición Personal y de
Constitucionalidad en Guatemala, en los términos de
los párrafos 238 a 242 de la presente Sentencia. 11. El
Estado debe proceder a la exhumación, identificación
y entrega de los restos de las personas fallecidas en la

Página 179 de 743


masacre de Las Dos Erres a sus familiares, en los
términos de los párrafos 244 a 249 de la presente
Sentencia. 12. El Estado deberá implementar cursos
de capacitación en derechos humanos a diversas
autoridades estatales, en los términos de los párrafos
251 a 254 de la presente Sentencia. 13. El Estado debe
publicar, por una sola vez, en el Diario Oficial y en otro
diario de circulación nacional, los Capítulos I, VIII; IX y X;
el párrafo 222 del Capítulo XI, y los párrafos 225, 229 a
236, 238 a 242, 244 a 249, 251 a 254, 256, 259 a 264, 265,
268 a 270, 271 a 274 y 283 a 291 del Capítulo XII, de la
presente Sentencia, incluyendo los nombres de cada
capítulo y del apartado respectivo - sin las notas al pie
de página correspondientes, y la parte resolutiva de la
misma. Adicionalmente el presente Fallo se deberá
publicar íntegramente, al menos por un año, en un
sitio web oficial del Estado adecuado, en los términos
del párrafo 256 del Fallo. 14. El Estado debe realizar los
actos públicos ordenados, en los términos de los
párrafos 259 a 264 de la presente Sentencia. 15. El
Estado debe levantar un monumento, en los términos
del párrafo 265 de la presente Sentencia. 16. El Estado
debe brindar el tratamiento médico y psicológico que
requieran las 155 víctimas, en los términos de los
párrafos 268 a 270 de la presente Sentencia. 17. El
Estado debe crear una página web de búsqueda de
niños sustraídos y retenidos ilegalmente, en los
términos de los párrafos 271 a 274 del Fallo. 18. El
Estado debe pagar las cantidades fijadas en los
párrafos 292 a 295 y 303 y 304 de la misma, por
concepto de indemnización por daño inmaterial y
reintegro de costas y gastos, en los términos de los
párrafos 278 a 295, 300 a 304 y 305 de la presente
Sentencia. 19. La Corte supervisará el cumplimiento
íntegro de esta Sentencia, en ejercicio de sus
atribuciones y en cumplimiento de sus deberes
conforme a la Convención Americana, y dará por
concluido el presente caso una vez que el Estado haya
dado cabal cumplimiento a lo dispuesto en la misma.
El Estado deberá presentar, dentro del plazo de un
año contado a partir de la notificación de esta
Sentencia, un informe sobre las medidas adoptadas
para cumplir con la misma. El Juez Cadena Rámila hizo
conocer a la Corte su Voto Razonado Concurrente, el
cual acompaña la presente Sentencia. Redactada en
español e inglés haciendo fe el texto en español, en
San José, Costa Rica, el 24 de noviembre de 2009.
 Caso Molina Theissen Vs Guatemala. 1. El 4 de julio de
2003 la Comisión Interamericana de Derechos
Humanos (en adelante “la Comisión” o “la Comisión
Interamericana”) sometió ante la Corte Interamericana
de Derechos Humanos (en adelante “la Corte”, “la
Corte Interamericana” o “el Tribunal”) una demanda

Página 180 de 743


contra el Estado de Guatemala (en adelante “el Estado”
o “Guatemala”), la cual se originó en la denuncia No.
12.101, recibida en la Secretaría de la Comisión el 8 de
septiembre de 1998. 2. La Comisión presentó la
demanda con base en el artículo 51 de la Convención
Americana sobre Derechos Humanos (en adelante “la
Convención Americana” o “la Convención”), con el fin
de que la Corte decidiera si el Estado violó los artículos
4 (Derecho a la Vida), 5 (Derecho a la Integridad
Personal), 7 (Derecho a la Libertad Personal), 8
(Garantías Judiciales), 19 (Derechos del Niño) y 25
(Protección Judicial), todos ellos en conexión con el
artículo 1.1 (Obligación de Respetar los Derechos), de
la Convención Americana, e incumplió la obligación
consagrada en el artículo I de la Convención
Interamericana sobre Desaparición Forzada de
Personas (en adelante “la Convención Interamericana
sobre Desaparición Forzada”). Dicha demanda se
relaciona con la “desaparición forzada de Marco
Antonio Molina Theissen, un niño de 14 años de edad,
que fue secuestrado de la casa de sus padres por
miembros del Ejército de Guatemala el 6 de octubre de
1981”. 3. Asimismo, la Comisión solicitó a la Corte que
ordenara al Estado que adoptara las reparaciones
pecuniarias y no pecuniarias que los representantes
de la víctima y sus familiares reclaman. Por último,
solicitó a la Corte Interamericana que ordenara al
Estado el pago de las costas originadas en la
tramitación del caso tanto a nivel nacional como a
nivel internacional ante los órganos del sistema
interamericano de protección de derechos humanos.
P UNTOS RESOLUTIVOS Por tanto, LA CORTE, por
unanimidad, DECLARA QUE: 1. esta Sentencia
constituye per se una forma de reparación, en los
términos del párrafo 66 de la presente Sentencia. Y
DISPONE QUE: 2 el Estado debe localizar y hacer
entrega de los restos mortales de Marco Antonio
Molina Theissen a sus familiares, en los términos de los
párrafos 85 y 98 de la presente Sentencia; 3. el Estado
debe investigar efectivamente los hechos del presente
caso, con el fin de identificar, juzgar y sancionar a los
autores materiales e intelectuales de la desaparición
forzada de Marco Antonio Molina Theissen y el
resultado de este proceso debe ser públicamente
divulgado, en los términos de los párrafos 78 a 84 y 98
de la presente Sentencia; 4. el Estado debe publicar
dentro del plazo de tres meses, contados a partir de la
notificación de la presente Sentencia, al menos por
una vez, en el Diario Oficial, y en otro diario de
circulación nacional, tanto la Sección denominada
Hechos Establecidos del Capítulo V como los puntos
resolutivos Primero a Quinto de la sentencia de fondo
dictada por la Corte el 4 de mayo de 2004, así como el

Página 181 de 743


Capítulo VI titulado Hechos Probados, sin las notas al
pie, y los puntos resolutivos Primero a Octavo de la
presente Sentencia, en los términos del párrafo 86 de
la presente Sentencia; 5. el Estado debe realizar, en
presencia de sus altas autoridades, un acto público de
reconocimiento de su responsabilidad internacional
en relación con los hechos de este caso y en
desagravio de Marco Antonio Molina Theissen y sus
familiares, en los términos de los párrafos 87 y 98 de la
presente Sentencia; 6. el Estado deberá designar un
centro educativo existente, ubicado en la Ciudad de
Guatemala con un nombre que aluda a los niños
desaparecidos durante el conflicto armado interno, y
colocar en dicho centro una placa en memoria de
Marco Antonio Molina Theissen, en los términos de los
párrafos 88 y 98 de la presente Sentencia; 7. el Estado
debe crear un procedimiento expedito que permita
obtener la declaración de ausencia y presunción de
muerte por desaparición forzada, en los términos de
los párrafos 91.a) y 98 de la presente Sentencia; 8. el
Estado debe adoptar las medidas legislativas,
administrativas y de cualquier otra índole que sean
necesarias para crear un sistema de información
genética, en los términos de los párrafos 91.b) y 98 de
la presente Sentencia; 9. el Estado debe pagar la
cantidad total de US$275.400,00 (doscientos setenta y
cinco mil cuatrocientos dólares de los Estados Unidos
de América) o su equivalente en moneda
guatemalteca por concepto de indemnización del
daño material, en los términos de los párrafos 56 a 61
de la presente Sentencia, distribuida de la siguiente
manera: a) a Emma Theissen Álvarez Vda. de Molina, en
condición de madre de Marco Antonio Molina Theissen
y cónyuge supérstite y, a Ana Lucrecia Molina Theissen,
a María Eugenia Molina Theissen y a Emma Guadalupe
Molina Theissen, en condición de hijas de Carlos
Augusto Molina Theissen, la cantidad de US $100.000,00
(cien mil dólares de los Estados Unidos de América) o
su equivalente en moneda guatemalteca, en los
términos de los párrafos 56, 57 y 61 de la presente
Sentencia; b) a Emma Theissen Álvarez Vda. de Molina,
la cantidad de US $40.280,00 (cuarenta mil doscientos
ochenta dólares de los Estados Unidos de América) o
su equivalente en moneda guatemalteca, en los
términos de los párrafos 58.1, 59, 60 y 61 de la presente
Sentencia; c) a Emma Theissen Álvarez Vda. de Molina,
en condición de cónyuge supérstite y a Ana Lucrecia
Molina Theissen, a María Eugenia Molina Theissen y a
Emma Guadalupe Molina Theissen, en condición de
hijas de Carlos Augusto Molina Theissen, la cantidad de
US $40.280,00 (cuarenta mil doscientos ochenta dólares
de los Estados Unidos de América) o su equivalente en
moneda guatemalteca, en los términos de los párrafos

Página 182 de 743


58.1, 59, 60 y 61 de la presente Sentencia; d) a Ana
Lucrecia Molina Theissen, la cantidad de US $26.280,00
(veintiséis mil doscientos ochenta dólares de los
Estados Unidos de América) o su equivalente en
moneda guatemalteca, en los términos de los párrafos
58 a 61 de la presente Sentencia; e) a María Eugenia
Molina Theissen, la cantidad de US $28.280,00
(veintiocho mil doscientos ochenta dólares de los
Estados Unidos de América) o su equivalente en
moneda guatemalteca, en los términos de los párrafos
58 a 61 de la presente Sentencia; y f) a Emma
Guadalupe Molina Theissen, la cantidad de US
$40.280,00 (cuarenta mil doscientos ochenta dólares de
los Estados Unidos de América) o su equivalente en
moneda guatemalteca, en los términos de los párrafos
58 a 61 de la presente Sentencia; 10. el Estado debe
pagar la cantidad total de US $415.000,00
(cuatrocientos quince mil dólares de los Estados
Unidos de América) o su equivalente en moneda
guatemalteca, por concepto de indemnización del
daño inmaterial, en los términos de los párrafos 67 a 73
de la presente Sentencia, distribuida de la siguiente
manera: a) a Emma Theissen Álvarez Vda. de Molina, en
condición de madre de Marco Antonio Molina Theissen
y cónyuge supérstite y, a Ana Lucrecia Molina Theissen,
María Eugenia Molina Theissen y Emma Guadalupe
Molina Theissen, en condición de hijas de Carlos
Augusto Molina Theissen, la cantidad de US $100.000,00
(cien mil dólares de los Estados Unidos de América) o
su equivalente en moneda guatemalteca, en los
términos de los párrafos 67 y 73 de la presente
Sentencia; b) a Emma Theissen Álvarez Vda. de Molina
la cantidad de US $65.000,00 (sesenta y cinco mil de los
Estados Unidos de América) o su equivalente en
moneda guatemalteca, en los términos de los párrafos
68 a 73 de la presente Sentencia; c) a Emma Theissen
Álvarez Vda. de Molina, en condición de cónyuge
supérstite y, a Ana Lucrecia Molina Theissen, María
Eugenia Molina Theissen y Emma Guadalupe Molina
Theissen, en condición de hijas de Carlos Augusto
Molina Theissen, la cantidad de US $55.000,00
(cincuenta y cinco mil dólares de los Estados Unidos
de América) o su equivalente en moneda
guatemalteca, en los términos de los párrafos 68, 69,
70 y 73 de la presente Sentencia; d) a Ana Lucrecia
Molina Theissen, la cantidad de US $65.000,00 (sesenta y
cinco mil dólares de los Estados Unidos de América) o
su equivalente en moneda guatemalteca, en los
términos de los párrafos 68 a 73 de la presente
Sentencia; e) a María Eugenia Molina Theissen, la
cantidad de US $65.000,00 (sesenta y cinco mil dólares
de los Estados Unidos de América) o su equivalente en
moneda guatemalteca, en los términos de los párrafos

Página 183 de 743


68 a 73 de la presente Sentencia; y f) a Emma
Guadalupe Molina Theissen, la cantidad de US
$65.000,00 (sesenta y cinco mil dólares de los Estados
Unidos de América) o su equivalente en moneda
guatemalteca, en los términos de los párrafos 68 a 73
de la presente Sentencia; 11. el Estado debe pagar la
cantidad total de US $7.600,00 (siete mil seiscientos
dólares de los Estados Unidos de América) o su
equivalente en moneda guatemalteca, la cual deberá
ser entregada a Emma Theissen Álvarez Vda. de
Molina, madre de la víctima, por concepto de costas y
gastos en el proceso interno y en el procedimiento
internacional ante el sistema interamericano de
protección de los derechos humanos, en los términos
del párrafo 97 de la presente Sentencia; 12. el Estado
debe pagar la cantidad total de la indemnización
ordenada por concepto de daño material, daño
inmaterial, y costas y gastos establecidos en la
presente Sentencia, sin que ninguno de los rubros que
la componen pueda ser objeto de impuesto, gravamen
o tasa actualmente existente o que pudiera decretarse
en el futuro; 13. el Estado debe cumplir las medidas
de reparación y de reembolso de gastos dispuestas en
los puntos resolutivos 5, 6, 9, 10 y 11 de la presente
Sentencia, dentro del plazo de un año contado a partir
de la notificación de ésta; 14. en caso de que el
Estado incurriese en mora, debe pagar un interés
sobre la cantidad adeudada que corresponderá al
interés bancario moratorio en Guatemala, en los
términos del párrafo 104 de la presente Sentencia; 15.
la Corte supervisará la ejecución de esta Sentencia y
dará por concluido el presente caso una vez que el
Estado haya dado cabal cumplimiento a lo dispuesto
en la misma. Dentro del plazo de un año contado a
partir de la notificación de esta Sentencia, el Estado
debe rendir al Tribunal un informe sobre las medidas
tomadas para darle cumplimiento, en los términos del
párrafo 105 de la presente Sentencia.
 Caso Myrna Mack Chang Vs Guatemala. INTRODUCCIÓN
DE LA CAUSA El 19 de junio de 2001 la Comisión
Interamericana de Derechos Humanos (en adelante “la
Comisión” o “la Comisión Interamericana”) sometió
ante la Corte una demanda contra el Estado de
Guatemala (en adelante “el Estado” o “Guatemala”), la
cual se originó en la denuncia Nº 10.636, recibida en la
Secretaría de la Comisión el 12 de septiembre de 1990.
La Comisión presentó la demanda con base en el
artículo 51 de la Convención Americana, con el fin de
que la Corte decidiera si el Estado violó los artículos 4
(Derecho a la Vida), 8 (Garantías Judiciales), 25
(Protección Judicial) en conjunción con el artículo 1.1
(Obligación de Respetar los Derechos) de la
Convención Americana en perjuicio de Myrna Elizabeth

Página 184 de 743


Mack Chang (en adelante “Myrna Mack Chang”) y sus
familiares, “en razón de la ejecución extrajudicial de
Myrna Mack Chang [ocurrida] el 11 de septiembre de
1990 en Ciudad de Guatemala”. Asimismo, la Comisión
solicitó a la Corte que ordene al Estado adoptar todas
las reparaciones pecuniarias y no pecuniarias indicadas
en la demanda. Por último, solicitó que la Corte
Interamericana ordene a Guatemala el pago de las
costas originadas en la tramitación del caso tanto a
nivel nacional como a nivel internacional ante los
órganos del Sistema Interamericano de Protección de
Derechos Humanos. Según la Comisión, Guatemala es
responsable de la privación arbitraria del derecho a la
vida de Myrna Mack Chang, toda vez que el asesinato
de la víctima, perpetrado el día 11 de septiembre de
1990, fue consecuencia de una operación de
inteligencia militar, que obedeció a un plan previo y
cuidadosamente elaborado por el alto mando del
Estado Mayor Presidencial. Dicho plan consistió, en
primer lugar, en seleccionar a la víctima de manera
precisa debido a su actividad profesional; en segundo
lugar, en asesinar brutalmente a Myrna Mack Chang; y
en tercer lugar, en encubrir a los autores materiales e
intelectuales del asesinato, entorpecer la investigación
judicial y dejar en la medida de lo posible el asesinato
inmerso en la impunidad. La Comisión agregó que el
Estado no ha utilizado todos los medios a su
disposición para realizar una investigación seria y
efectiva que sirva de base para el esclarecimiento
completo de los hechos, el procesamiento,
juzgamiento y sanción de todos los responsables,
tanto autores materiales como intelectuales, dentro
de un plazo razonable. Esta situación se ha visto
agravada por la existencia y tolerancia por parte del
Estado guatemalteco de mecanismos de hecho y de
derecho que obstaculizan una adecuada
administración de justicia. COMPETENCIA Guatemala es
Estado Parte en la Convención Americana desde el 25
de mayo de 1978 y reconoció la competencia
contenciosa de la Corte el 9 de marzo de 1987. Por lo
tanto, la Corte es competente para conocer del
presente caso, en los términos de los artículos 62 y
63.1 de la Convención.

14. JURISPRUDENCIA DE LA CORTE INTERAMERICANA SOBRE EL


PROCESO PENAL Y GARANTÍAS JUDICIALES: ASPECTOS
GENERALES DEL ARTÍCULO 8.1 En el presente apartado se
tratan los aspectos generales relativos al concepto y alcance
que la Corte IDH ha dado al concepto de garantías judiciales.
Estas precisiones son relevantes, pues a lo largo de su
jurisprudencia la Corte IDH ha ido precisando la extensión de
estas garantías no solo en el ámbito judicial, sino en
cualquier procedimiento donde se decidan derechos de las

Página 185 de 743


personas. Además, en este apartado se desarrolla la
vinculación del debido proceso legal con otros derechos,
como el derecho de acceso a la justicia.
Concepto de “debido proceso legal” Corte IDH. Garantías
judiciales en estados de emergencia (Arts. 27.2, 25 y 8
Convención Americana sobre Derechos Humanos). Opinión
Consultiva OC--‐-9/87 de 6 de octubre de 1987. Serie A No. 9
El artículo 8 de la Convención en su párrafo 1 señala que:
Toda persona tiene derecho a ser oída, con las debidas
garantías y dentro de un plazo razonable, por un juez o
tribunal competente, independiente e imparcial, establecido
con anterioridad por la ley, en la sustanciación de cualquier
acusación penal formulada contra ella, o para la
determinación de sus derechos y obligaciones de orden
civil, laboral, fiscal o de cualquier otro carácter. Este artículo,
cuya interpretación ha sido solicitada expresamente, es
denominado por la Convención "Garantías Judiciales", lo cual
puede inducir a confusión porque en ella no se consagra un
medio de esa naturaleza en sentido estricto. En efecto, el
artículo 8 no contiene un recurso judicial propiamente
dicho, sino el conjunto de requisitos que deben observarse
en las instancias procesales para que pueda hablarse de
verdaderas y propias garantías judiciales según la
Convención. Este articulo 8 reconoce el llamado "debido
proceso legal", que abarca las condiciones que deben
cumplirse para asegurar la adecuada defensa de aquellos
cuyos derechos u obligaciones están bajo consideración
judicial. Esta conclusión se confirma con el sentido que el
artículo 46.2. a) da a esa misma expresión, al establecer que
el deber de interponer y agotar los recursos de jurisdicción
interna, no es aplicable cuando no exista en la legislación
interna del Estado de que se trata el debido proceso legal
para la protección del derecho o derechos que se alega han
sido violados. Corte IDH. Excepciones al agotamiento de los
recursos internos (Arts. 46.1, 46.2. a y 46.2. b, Convención
Americana sobre Derechos Humanos). Opinión Consultiva
OC--‐-11/90 de 10 de agosto de 1990. Serie A No. 11 Ese deber
de organizar el aparato gubernamental y de crear las
estructuras necesarias para la garantía de los derechos está
relacionado, en lo que a asistencia legal se refiere, con lo
dispuesto en el artículo 8 de la Convención. Este articulo
distingue entre acusación [es] penal [es] y procedimientos
de orden civil, laboral, fiscal o de cualquier otro carácter. Aun
cuando ordena que toda persona tiene derecho a ser oída,
con las debidas garantías... por un juez o tribunal en ambas
circunstancias, estipula adicionalmente, en los casos de
delitos, unas garantías mínimas. El concepto del debido
proceso en casos penales incluye, entonces, por lo menos,
esas garantías mínimas. Al denominarlas mínimas la
Convención presume que, en circunstancias específicas,
otras garantías adicionales pueden ser necesarias si se trata
de un debido proceso legal. En el mismo sentido: Caso Lori
Berenson Mejía Vs. Perú. Fondo, Reparaciones y Costas.

Página 186 de 743


Sentencia de 25 de noviembre de 2004. Serie C No. 1191,
párr.176. En materias que conciernen con la determinación
de [los] derechos y obligaciones de orden civil, laboral, fiscal o
de cualquier otro carácter el articulo 8 no especifica garantías
mínimas, como lo hace en el numeral 2 al referirse a
materias penales. Sin embargo, el concepto de debidas
garantías se aplica también a esos ordenes y, por ende, en
ese tipo de materias el individuo tiene derecho también al
debido proceso que se aplica en materia penal. Cabe señalar
aquí que las circunstancias de un procedimiento particular,
su significacion, su carácter y su contexto en un sistema
legal particular, son factores que fundamentan la
determinación de si la representación legal es o no
necesaria para el debido proceso. Corte IDH. Caso del
Tribunal Constitucional Vs. Perú. Fondo, Reparaciones y
Costas. Sentencia de 31 de enero de 2001. Serie C No. 71. Si
bien el articulo 8 de la Convencion Americana se titula
“Garantias Judiciales”, su aplicación no se limita a los
recursos judiciales en sentido estricto, “sino el conjunto de
requisitos que deben observarse en las instancias
procesales3” a efecto de que las personas puedan
defenderse adecuadamente ante cualquier tipo de acto
emanado del Estado que pueda afectar sus derechos. En el
mismo sentido: Caso Ivcher Bronstein Vs. Perú. Fondo,
Reparaciones y Costas. Sentencia de 6 de febrero de 2001.
Serie C No. 744, párr.102; Caso Yatama Vs. Nicaragua.
Excepciones Preliminares, Fondo, Reparaciones y Costas.
Sentencia de 23 de junio de 2005. Serie C No. 127, párr. 147;
Caso Claude Reyes y otros Vs. Chile. Fondo, Reparaciones y
Costas. Sentencia de 19 de septiembre de 2006. Serie C No.
151, párr. 116. De conformidad con la separación de los
poderes públicos que existe en el Estado de Derecho, si bien
la función jurisdiccional compete eminentemente al Poder
Judicial, otros órganos o autoridades publicas pueden
ejercer funciones del mismo tipo. Es decir, que cuando la
Convencion se refiere al derecho de toda persona a ser oida
por un “juez o tribunal competente” para la “determinación
de sus derechos”, esta expresión se refiere a cualquier
autoridad publica, sea administrativa, legislativa o judicial,
que a través de sus resoluciones determine derechos y
obligaciones de las personas. Por la razón mencionada, esta
Corte considera que cualquier órgano del Estado que ejerza
funciones de carácter materialmente jurisdiccional, tiene la
obligación de adoptar resoluciones apegadas a las garantías
del debido proceso legal en los términos del articulo 8 de la
Convencion Americana. En el mismo sentido: Caso Baena
Ricardo y otros Vs. Panamá. Fondo, Reparaciones y Costas.
Sentencia de 2 de febrero de 2001. Serie C No. 72, párr. 124;
Caso Ivcher Bronstein Vs. Perú. Fondo, Reparaciones y Costas.
Sentencia de 6 de febrero de 2001. Serie C No. 74, párr. 104;
Condición Jurídica y Derechos de los Migrantes
Indocumentados. Opinión Consultiva OC--‐-18/03 de 17 de
septiembre de 2003. Serie A No. 18, párr. 126; Caso Palamara

Página 187 de 743


Iribarne Vs. Chile. Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de
22 de noviembre de 2005. Serie C No. 135, párr. 164; Caso
López Álvarez Vs. Honduras. Fondo, Reparaciones y Costas.
Sentencia de 1 de febrero de 2006. Serie C No. 141, párr. 148;
Caso Claude Reyes y otros Vs. Chile. Fondo, Reparaciones y
Costas. Sentencia de 19 de septiembre de 2006. Serie C No.
151, párr. 126; Caso Apitz Barbera y otros (“Corte Primera de lo
Contencioso Administrativo”) Vs. Venezuela. Excepción
Preliminar, Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 5 de
agosto de 2008. Serie C No. 182, párr. 46; Caso Fernández
Ortega y otros. Vs. México. Excepción Preliminar, Fondo,
Reparaciones y Costas. Sentencia de 30 de agosto de 2010
Serie C No. 215, párr. 175; Caso Rosendo Cantú y otra Vs.
México. Excepción Preliminar, Fondo, Reparaciones y Costas.
Sentencia de 31 de agosto de 2010 Serie C No. 216, párr. 159;
Caso Ibsen Cárdenas e Ibsen Peña Vs. Bolivia. Fondo,
Reparaciones y Costas. Sentencia de 1 de septiembre de 2010
Serie C No. 217, párr. 165; Caso Vélez Loor Vs. Panamá.
Excepciones Preliminares, Fondo, Reparaciones y Costas.
Sentencia de 23 de noviembre de 2010 Serie C No. 218, párr.
108 y 141; Caso Barbani Duarte y Otros Vs. Uruguay. Fondo
Reparaciones y costas. Sentencia de 13 de octubre de 2011.
Serie C No. 234, párr. 118; Caso del Tribunal Constitucional
(Camba Campos y otros) Vs. Ecuador. Excepciones
Preliminares, Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 28
de agosto de 2013. Serie C No. 268, párr. 166. Corte IDH. Caso
Yvon Neptune Vs. Haití. Fondo, Reparaciones y Costas.
Sentencia de 6 de mayo de 2008. Serie C No. 180. El articulo 8
de la Convencion que se refiere a las garantías judiciales
establece los lineamientos del llamado “debido proceso
legal”, que consiste inter alia en el derecho de toda persona
a ser oida con las debidas garantías y dentro de un plazo
razonable por un juez o tribunal competente,
independiente e imparcial, establecido con anterioridad por
la ley, en la sustanciación de cualquier acusación penal
formulada en su contra. En este caso es necesario enfatizar
que dicha norma implica que el juez o tribunal encargado
del conocimiento de una causa debe ser, en primer lugar,
competente, además de independiente e imparcial. Mas
especificamente, esta Corte ha señalado que “toda persona
sujeta a un juicio de cualquier naturaleza ante un órgano del
Estado deberá contar con la garantía de que dicho órgano
[…] actue en los términos del procedimiento legalmente
previsto para el conocimiento y la resolución del caso que se
le somete”. En el presente caso, resulta irrazonable para
este Tribunal que los órganos de administración de justicia
de un Estado Parte en la Convencion Americana sometan a
un proceso penal a una persona y la priven de libertad
durante mas de dos anos sin haber determinado con certeza
su propia competencia en relación con la via establecida en
el derecho interno para estos efectos. Ademas, la falta de
determinación del tribunal competente de manera
oportuna se ve agravada por el hecho de que la decisión de

Página 188 de 743


la Corte de Apelaciones de Gonaives aun no le ha sido
debidamente notificada a varios meses de haber sido
dictada, respecto de lo cual no ha sido aportada explicación
satisfactoria alguna. En tanto no lo sea, su contenido se hace
impracticable, su efecto útil resulta nugatorio y abstracto,
situación que ocasiona o perpetua un injustificable retardo
en el acceso a la justicia. Este Tribunal entiende que una
persona sobre la cual exista imputación de haber cometido
un delito tiene el derecho, en los términos del articulo 8.1
de la Convencion, en caso de ser penalmente perseguida, a
ser puesta sin demora a disposición del órgano de justicia o
de investigación competente, tanto para posibilitar la
sustanciación de los cargos que pesan en su contra, en su
caso, como para la consecución de los fines de la
administración de justicia, en particular la averiguación de la
verdad. La razón de esto es que la persona se encuentra
sujeta a imputación y en un estado de incertidumbre que
hace necesario que su situación jurídica sea sustanciada y
resuelta lo mas pronto posible, a fin de no prolongar
indefinidamente los efectos de una persecución penal,
teniendo en cuenta además que en el marco del proceso
penal su libertad personal puede ser restringida. A su vez,
confluye con lo anterior la necesidad de posibilitar y hacer
efectiva la determinación de los hechos que se investigan y,
en su caso, de las correspondientes responsabilidades
penales, en atención a la necesidad de proteger y garantizar
los derechos de otras personas perjudicadas. La falta de
acceso del señor Neptune a un tribunal competente ha
prolongado indebidamente el estado de incertidumbre --
‐-que normalmente genera un proceso penal--‐- y no le ha
permitido obtener un pronunciamiento definitivo de un
juez competente acerca de los cargos que le fueron
imputados. En tal sentido, este Tribunal ha señalado que
cualquier norma o medida del orden interno que imponga
costos o dificulte de cualquier otra manera el acceso de los
individuos a los tribunales, y que no esté justificada por las
razonables necesidades de la propia administración de
justicia, debe entenderse contraria al precitado articulo 8.1
de la Convencion. Corte IDH. Caso Barbani Duarte y otros
Vs. Uruguay. Fondo Reparaciones y costas. Sentencia de 13
de octubre de 2011. Serie C No. 234. El articulo 8 de la
Convencion consagra los lineamientos del debido proceso
legal, el cual esta compuesto de un conjunto de requisitos
que deben observarse en las instancias procesales, a
efectos de que las personas estén en condiciones de
defender adecuadamente sus derechos ante cualquier tipo
de acto del Estado que pueda afectarlos. Corte IDH. Caso
Ruano Torres y otros Vs. El Salvador. Fondo, Reparaciones y
Costas. Sentencia de 5 de octubre de 2015. Serie C No. 303. La
Corte ha señalado que el derecho al debido proceso se
refiere al conjunto de requisitos que deben observarse en
las instancias procesales a efectos de que las personas estén
en condiciones de defender adecuadamente sus derechos

Página 189 de 743


ante cualquier acto del Estado, adoptado por cualquier
autoridad publica, sea administrativa, legislativa o judicial,
que pueda afectarlos. El debido proceso se encuentra, a su
vez, íntimamente ligado con la nocion de justicia , que se
refleja en: i) un acceso a la justicia no solo formal, sino que
reconozca y resuelva los factores de desigualdad real de los
justiciables, ii) el desarrollo de un juicio justo, y iii) la
resolución de las controversias de forma tal que la decisión
adoptada se acerque al mayor nivel de corrección del
derecho, es decir que se asegure, en la mayor medida
posible, su solución justa. En términos convencionales el
debido proceso se traduce centralmente en las “garantías
judiciales” reconocidas en el articulo 8 de la Convencion
Americana. La referida disposición convencional contempla
un sistema de garantías que condicionan el ejercicio del ius
puniendi del Estado y que buscan asegurar que el inculpado
o imputado no sea sometido a decisiones arbitrarias, toda
vez que se deben observar “las debidas garantias” que
aseguren, según el procedimiento de que se trate, el
derecho al debido proceso. Asimismo, otras disposiciones
de dicho instrumento internacional, tal como los artículos 7
y 25 de la Convencion, contienen regulaciones que se
corresponden materialmente con los componentes
sustantivos y procesales del debido proceso. En el Caso
Cantoral Huamani y Garcia Santa Cruz Vs. Peru, que se referia
a las ejecuciones extrajudiciales de lideres sindicales, la
Corte Interamericana sostuvo que las exigencias del articulo
8 de la Convencion “se extienden también a los órganos no
judiciales a los que corresponda la investigación previa al
proceso judicial […]” . Por lo tanto, desde el inicio de las
primeras diligencias de un proceso deben concurrir las
máximas garantías procesales para salvaguardar el derecho
del imputado a la defensa. Asimismo, deben concurrir los
elementos necesarios para que exista el mayor equilibrio
entre las partes, para la debida defensa de sus intereses y
derechos, lo cual implica, entre otras cosas, que rija el
principio de contradictorio. En el mismo sentido: Caso
Palamara Iribarne Vs. Chile. Fondo, Reparaciones y Costas.
Sentencia de 22 de noviembre de 2005. Serie C No. 135, párr.
178; Caso Chaparro Álvarez y Lapo Íñiguez. Vs. Ecuador.
Excepciones Preliminares, Fondo, Reparaciones y Costas.
Sentencia de 21 de noviembre de 2007. Serie C No. 170, párr.
152; Caso Vélez Loor Vs. Panamá. Excepciones Preliminares,
Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 23 de noviembre
de 2010 Serie C No. 218, párr. 144; Caso Herrera Espinoza y
otros Vs. Ecuador. Excepciones Preliminares, Fondo,
Reparaciones y Costas. Sentencia de 1 de septiembre de 2016.
Serie C No. 31621, párr. 174.
Interpretación Corte IDH. Caso Blake Vs. Guatemala. Fondo.
Sentencia de 24 de enero de 1998. Serie C No. 36. Este
Tribunal considera que el articulo 8.1 de la Convencion debe
interpretarse de manera amplia de modo que dicha
interpretación se apoye tanto en el texto literal de esa

Página 190 de 743


norma como en su espiritu, y debe ser apreciado de acuerdo
con el articulo 29, inciso c) de la Convencion, según el cual
ninguna disposición de la misma puede interpretarse con
exclusión de otros derechos y garantías inherentes al ser
humano o que se deriven de la forma democrática
representativa de gobierno. Corte IDH. Caso Bámaca
Velásquez Vs. Guatemala. Fondo. Sentencia de 25 de
noviembre de 2000. Serie C No. 70. En igual sentido la Corte
Europea ha señalado que se deben considerar los
procedimientos como un todo, incluyendo las decisiones de
los tribunales de apelacion, y que la función del tribunal
internacional es determinar si la integralidad de los
procedimientos, asi como la forma en que fue producida la
prueba, fueron justos.
Alcance: no solo en el ámbito judicial Corte IDH. Caso del
Tribunal Constitucional Vs. Perú. Fondo, Reparaciones y
Costas. Sentencia de 31 de enero de 2001. Serie C No. 71. El
respeto a los derechos humanos constituye un limite a la
actividad estatal, lo cual vale para todo órgano o funcionario
que se encuentre en una situación de poder, en razón de su
carácter oficial, respecto de las demás personas. Es, asi,
ilicita, toda forma de ejercicio del poder publico que viole
los derechos reconocidos por la Convencion. Esto es aun
mas importante cuando el Estado ejerce su poder
sancionatorio, pues este no solo presupone la actuación de
las autoridades con un total apego al orden juridico, sino
implica además la concesión de las garantías minimas del
debido proceso a todas las personas que se encuentran
sujetas a su jurisdiccion, bajo las exigencias establecidas en
la Convencion. Si bien el articulo 8 de la Convencion
Americana se titula “Garantias Judiciales”, su aplicación no se
limita a los recursos judiciales en sentido estricto, “sino el
conjunto de requisitos que deben observarse en las
instancias procesales” a efecto de que las personas puedan
defenderse adecuadamente ante cualquier tipo de acto
emanado del Estado que pueda afectar sus derechos. En el
mismo sentido: Caso Ivcher Bronstein Vs. Perú. Fondo,
Reparaciones y Costas. Sentencia de 6 de febrero de 2001.
Serie C No. 74, párr.102 y 103; Caso Yatama Vs. Nicaragua.
Excepciones Preliminares, Fondo, Reparaciones y Costas.
Sentencia de 23 de junio de 2005. Serie C No. 127, párr.147. Ya
la Corte ha dejado establecido que a pesar de que el citado
articulo no especifica garantías minimas en materias que
conciernen a la determinación de los derechos y
obligaciones de orden civil, laboral, fiscal o de cualquier otro
caracter, el elenco de garantías minimas establecido en el
numeral 2 del mismo precepto se aplica también a esos
ordenes y, por ende, en ese tipo de materias el individuo
tiene también el derecho, en general, al debido proceso que
se aplica en materia penal. En el mismo sentido: Excepciones
al Agotamiento de los Recursos Internos (arts. 46.1, 46.2.a y
46.2.b, Convención Americana sobre Derechos Humanos).
Opinión Consultiva OC--‐-11/90 del 10 de agosto de 1990. Serie

Página 191 de 743


A No. 11, párr. 28; Caso de la “Panel Blanca” (Paniagua Morales
y otros) Vs. Guatemala. Fondo. Sentencia de 8 de marzo de
1998. Serie C No. 37, párr. 149; Caso del Tribunal Constitucional
Vs. Perú. Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 31 de
enero de 2001. Serie C No. 71, párr. 70; Caso Ivcher Bronstein
Vs. Perú. Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 6 de
febrero de 2001. Serie C No. 74, párr. 103; Condición Jurídica y
Derechos de los Migrantes Indocumentados. Opinión
Consultiva OC--‐-18/03 de 17 de septiembre de 2003. Serie A
No. 18, párr. 124; Caso Vélez Loor Vs. Panamá. Excepciones
Preliminares, Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 23
de noviembre de 2010 Serie C No. 218, párr. 142; Caso Barbani
Duarte y Otros Vs. Uruguay. Fondo Reparaciones y costas.
Sentencia de 13 de octubre de 2011. Serie C No. 234, párr. 117;
Caso Nadege Dorzema y otros Vs. República Dominicana.
Fondo Reparaciones y Costas. Sentencia de 24 de octubre de
2012 Serie C No. 251, párr. 157; Caso del Tribunal
Constitucional (Camba Campos y otros) Vs. Ecuador.
Excepciones Preliminares, Fondo, Reparaciones y Costas.
Sentencia de 28 de agosto de 2013. Serie C No. 268, párr. 166;
Caso Familia Pacheco Tineo Vs. Bolivia. Excepciones
Preliminares, Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 25
de noviembre de 2013. Serie C No. 272, párr. 130. De
conformidad con la separación de los poderes públicos que
existe en el Estado de Derecho, si bien la función
jurisdiccional compete eminentemente al Poder Judicial,
otros órganos o autoridades publicas pueden ejercer
funciones del mismo tipo. Es decir, que cuando la
Convencion se refiere al derecho de toda persona a ser oida
por un “juez o tribunal competente” para la “determinación
de sus derechos”, esta expresión se refiere a cualquier
autoridad publica, sea administrativa, legislativa o judicial,
que a través de sus resoluciones determine derechos y
obligaciones de las personas. Por la razón mencionada, esta
Corte considera que cualquier órgano del Estado que ejerza
funciones de carácter materialmente jurisdiccional, tiene la
obligación de adoptar resoluciones apegadas a las garantías
del debido proceso legal en los términos del articulo 8 de la
Convencion Americana. En el mismo sentido: Caso del
Tribunal Constitucional (Camba Campos y otros) Vs. Ecuador.
Excepciones Preliminares, Fondo, Reparaciones y Costas.
Sentencia de 28 de agosto de 2013. Serie C No. 268, párr. 188;
Caso Argüelles y otros Vs. Argentina. Excepciones
Preliminares, Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 20
de noviembre de 2014. Serie C No. 288, párr.146. Corte IDH.
Caso Baena Ricardo y otros Vs. Panamá. Fondo,
Reparaciones y Costas. Sentencia de 2 de febrero de 2001.
Serie C No. 72. Si bien el articulo 8 de la Convencion
Americana se titula “Garantias Judiciales”, su aplicación no se
limita a los recursos judiciales en sentido estricto, “sino [al]
conjunto de requisitos que deben observarse en las
instancias procesales” a efectos de que las personas estén
en condiciones de defender adecuadamente sus derechos

Página 192 de 743


ante cualquier tipo de acto del Estado que pueda afectarlos.
Es decir, cualquier actuación u omisión de los órganos
estatales dentro de un proceso, sea administrativo
sancionatorio o jurisdiccional, debe respetar el debido
proceso legal. La Corte observa que el elenco de garantías
minimas establecido en el numeral 2 del articulo 8 de la
Convencion se aplica a los ordenes mencionados en el
numeral 1 del mismo articulo, o sea, la determinación de
derechos y obligaciones de orden “civil, laboral, fiscal o de
cualquier otro caracter”. Esto revela el amplio alcance del
debido proceso; el individuo tiene el derecho al debido
proceso entendido en los términos del articulo 8.1 y 8.2,
tanto en materia penal como en todos estos otros ordenes.
En cualquier materia, inclusive en la laboral y la
administrativa, la discrecionalidad de la administración tiene
limites infranqueables, siendo uno de ellos el respeto de los
derechos humanos. Es importante que la actuación de la
administración se encuentre regulada, y esta no puede
invocar el orden publico para reducir discrecionalmente las
garantías de los administrados. Por ejemplo, no puede la
administración dictar actos administrativos sancionatorios
sin otorgar a los sancionados la garantía del debido proceso.
En el mismo sentido: Caso Vélez Loor Vs. Panamá.
Excepciones Preliminares, Fondo, Reparaciones y Costas.
Sentencia de 23 de noviembre de 2010 Serie C No. 218, párrs.
141 y 142; Caso Chocrón Chocrón Vs. Venezuela. Excepción
Preliminar, Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 1 de
julio de 2011. Serie C No. 227, párr. 115; Caso del Tribunal
Constitucional (Camba Campos y otros) Vs. Ecuador.
Excepciones Preliminares, Fondo, Reparaciones y Costas.
Sentencia de 28 de agosto de 2013. Serie C No. 268, párr. 167.
Es un derecho humano el obtener todas las garantías que
permitan alcanzar decisiones justas, no estando la
administración excluida de cumplir con este deber. Las
garantías minimas deben respetarse en el procedimiento
administrativo y en cualquier otro procedimiento cuya
decisión pueda afectar los derechos de las personas. La
justicia, realizada a través del debido proceso legal, como
verdadero valor jurídicamente protegido, se debe garantizar
en todo proceso disciplinario, y los Estados no pueden
sustraerse de esta obligación argumentando que no se
aplican las debidas garantías del articulo 8 de la Convencion
Americana en el caso de sanciones disciplinarias y no
penales. Permitirle a los Estados dicha interpretación
equivaldría a dejar a su libre voluntad la aplicación o no del
derecho de toda persona a un debido proceso. Los
directores generales y las juntas directivas de las empresas
estatales no son jueces o tribunales en un sentido estricto;
sin embargo, en el presente caso las decisiones adoptadas
por ellos afectaron derechos de los trabajadores, por lo que
resultaba indispensable que dichas autoridades cumplieran
con lo estipulado en el articulo 8 de la Convencion. Pese a
que el Estado alego que en Panama no existía carrera

Página 193 de 743


administrativa al momento de los hechos del caso
(diciembre de 1990) y que, en consecuencia, regia la
discrecionalidad administrativa con base en la cual se
permitia el libre nombramiento y remoción de los
funcionarios publicos, este Tribunal considera que en
cualquier circunstancia en que se imponga una sanción
administrativa a un trabajador debe resguardarse el debido
proceso legal. Al respecto es importante distinguir entre las
facultades discrecionales de que podrían disponer los
gobiernos para remover personal en función estricta de las
necesidades del servicio publico, y las atribuciones
relacionadas con el poder sancionatorio, porque estas
ultimas solo pueden ser ejercidas con sujeción al debido
proceso. No escapa a la Corte que los despidos, efectuados
sin las garantías del articulo 8 de la Convencion, tuvieron
graves consecuencias socioeconómicas para las personas
despedidas y sus familiares y dependientes, tales como la
perdida de ingresos y la disminución del patrón de vida. No
cabe duda que, al aplicar una sanción con tan graves
consecuencias, el Estado debio garantizar al trabajador un
debido proceso con las garantías contempladas en la
Convencion Americana. Corte IDH. Caso Ivcher Bronstein Vs.
Perú. Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 6 de
febrero de 2001. Serie C No. 74 La Corte ha establecido que, a
pesar de que el citado articulo no especifica garantías
minimas en materias que conciernen a la determinación de
los derechos y obligaciones de orden civil, laboral, fiscal o de
cualquier otro caracter, las garantías minimas establecidas
en el numeral 2 del mismo precepto se aplican también a
esos ordenes y, por ende, en estos el individuo tiene
derecho al debido proceso en los términos reconocidos para
la materia penal, en cuanto sea aplicable al procedimiento
respectivo. Atendiendo a lo anterior, la Corte estima que
tanto los órganos jurisdiccionales como los de otro carácter
que ejerzan funciones de naturaleza materialmente
jurisdiccional, tienen el deber de adoptar decisiones justas
basadas en el respeto pleno a las garantías del debido
proceso establecidas en el articulo 8 de la Convencion
Americana. En este sentido, pese a que el articulo 8.1 de la
Convencion alude al derecho de toda persona a ser oida por
un “juez o tribunal competente” para la “determinación de
sus derechos”, dicho articulo es igualmente aplicable a las
situaciones en que alguna autoridad publica, no judicial,
dicte resoluciones que afecten la determinación de tales
derechos. Corte IDH. Caso Maritza Urrutia Vs. Guatemala.
Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 27 de
noviembre de 2003. Serie C No. 103. En cuanto respecta a las
garantías contempladas en los artículos 8.2 y 8.3 de la
Convencion Americana, observa el Tribunal que si bien
parecen contraerse al amparo de personas sometidas a un
proceso judicial (articulo 8.2) o inculpadas en el marco del
mismo (articulo 8.3), a juicio de la Corte también se tienen
que respetar en procedimientos o actuaciones previas o

Página 194 de 743


concomitantes a los procesos judiciales que, de no
someterse a tales garantias, pueden tener un impacto
desfavorable no justificado sobre la situación jurídica de la
persona de que se trata. Corte IDH. Caso Yatama Vs.
Nicaragua. Excepciones Preliminares, Fondo, Reparaciones y
Costas. Sentencia de 23 de junio de 2005. Serie C No. 127.
Todos los órganos que ejerzan funciones de naturaleza
materialmente jurisdiccional tienen el deber de adoptar
decisiones justas basadas en el respeto pleno a las garantías
del debido proceso establecidas en el articulo 8 de la
Convencion Americana. El articulo 8.1 de la Convencion, que
alude al derecho de toda persona a ser oida por un “juez o
tribunal competente” para la “determinación de sus
derechos”, es igualmente aplicable al supuesto en que
alguna autoridad publica, no judicial, dicte resoluciones que
afecten la determinación de tales derechos, como ocurrio
en el presente caso. En el mismo sentido: Caso López Álvarez
Vs. Honduras. Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 1
de febrero de 2006. Serie C No. 141, párr.148. Las decisiones
que emiten los órganos internos en materia electoral
pueden afectar el goce de los derechos politicos. Por lo
tanto, en dicho ámbito también se deben observar las
garantías minimas consagradas en el articulo 8.1 de la
Convencion, en cuanto sean aplicables al procedimiento
respectivo. En el presente caso, debe tomarse en cuenta
que el procedimiento electoral que antecede a la
celebración de elecciones municipales requiere celeridad y
un tramite sencillo que facilite la toma de decisiones en el
marco del calendario electoral. El Consejo Supremo Electoral
debía respetar las garantías especificas dispuestas en la Ley
Electoral No. 331 de 2000, la cual regula el proceso para las
elecciones de alcaldes, vicealcaldes y concejales. Las
decisiones que adopten los órganos internos que puedan
afectar derechos humanos, tal como el derecho a la
participación politica, deben estar debidamente
fundamentadas, pues de lo contrario serian decisiones
arbitrarias. En el mismo sentido: Caso Claude Reyes y otros
Vs. Chile. Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 19 de
septiembre de 2006. Serie C No. 151, párr. 120. Corte IDH. Caso
Claude Reyes y otros Vs. Chile. Fondo, Reparaciones y
Costas. Sentencia de 19 de septiembre de 2006. Serie C No.
151. El articulo 8.1 de la Convencion no se aplica solamente a
jueces y tribunales judiciales. Las garantías que establece
esta norma deben ser observadas en los distintos
procedimientos en que los órganos estatales adoptan
decisiones sobre la determinación de los derechos de las
personas, ya que el Estado también otorga a autoridades
administrativas, colegiadas o unipersonales, la función de
adoptar decisiones que determinan derechos. De esta
forma, las garantías contempladas en el articulo 8.1 de la
Convencion son también aplicables al supuesto en que
alguna autoridad publica adopte decisiones que determinen
tales derechos, tomando en cuenta que no le son exigibles

Página 195 de 743


aquellas propias de un órgano jurisdiccional, pero si debe
cumplir con aquellas garantías destinadas a asegurar que la
decisión no sea arbitraria. En el mismo sentido: Caso
Trabajadores Cesados del Congreso (Aguado Alfaro y otros) Vs.
Perú. Excepciones Preliminares, Fondo, Reparaciones y
Costas. Sentencia de 24 de Noviembre de 2006. Serie C No.
158, párr. 110; Caso Escher y otros Vs. Brasil. Excepciones
Preliminares, Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 6 de
julio de 2009. Serie C No. 200, párr. 208; Caso Barbani Duarte y
Otros Vs. Uruguay. Fondo Reparaciones y costas. Sentencia de
13 de octubre de 2011. Serie C No. 234, párr. 119. En el
presente caso la autoridad estatal administrativa encargada
de resolver la solicitud de información no adopto una
decisión escrita debidamente fundamentada, que pudiera
permitir conocer cuales fueron los motivos y normas en que
se baso para no entregar parte de la información en el caso
concreto y determinar si tal restricción era compatible con
los parámetros dispuestos en la Convencion, con lo cual
dicha decisión fue arbitraria y no cumplio con la garantía de
encontrarse debidamente fundamentada protegida en el
articulo 8.1 de la Convencion. Corte IDH. Caso Fernández
Ortega y otros Vs. México. Excepción Preliminar, Fondo,
Reparaciones y Costas. Sentencia de 30 de agosto de 2010.
Serie C No. 215. En primer lugar, en cuanto al alegato del
Estado que afirma que no se han configurado violaciones a
las garantías judiciales ni a la protección judicial porque las
investigaciones se mantienen en la orbita ministerial, la
Corte recuerda su jurisprudencia en el sentido de que las
garantías del articulo 8.1 de la Convencion no se aplican
solamente a jueces y tribunales judiciales o procesos
judiciales. En particular, en relación con las investigaciones
llevadas a cabo por el Ministerio Publico, el Tribunal ha
establecido que, dependiendo de las circunstancias del caso,
puede tener que analizar los procedimientos que se
vinculan y constituyen el presupuesto de un proceso
judicial, particularmente, las tareas de investigación de cuyo
resultado depende el inicio y el avance del mismo. Por tal
motivo, la Corte se pronunciara sobre las investigaciones
llevadas a cabo en el presente caso y determinara si han
existido violaciones a los derechos a las garantías judiciales y
a la protección judicial y, en su caso, incumplimientos de
otras normas interamericanas en dicho procedimiento
interno. En el mismo sentido: Caso Ibsen Cárdenas e Ibsen
Peña Vs. Bolivia. Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 1
de septiembre de 2010. Serie C No. 217, párr.165. Corte IDH.
Caso Barbani Duarte y otros Vs. Uruguay. Fondo
Reparaciones y costas. Sentencia de 13 de octubre de 2011.
Serie C No. 234. El articulo 8.1 de la Convencion no se aplica
solamente a jueces y tribunales judiciales. Las garantías que
establece esta norma deben ser observadas en los distintos
procedimientos en que los órganos estatales adoptan
decisiones sobre la determinación de los derechos de las
personas, ya que el Estado también otorga a autoridades

Página 196 de 743


administrativas, colegiadas o unipersonales, la función de
adoptar decisiones que determinan derechos. Las garantías
contempladas en el articulo 8.1 de la Convencion son
también aplicables al supuesto en que alguna autoridad
publica adopte decisiones que determinen tales derechos,
tomando en cuenta que no le son exigibles aquellas propias
de un órgano jurisdiccional, pero si debe cumplir con
aquellas garantías destinadas a asegurar que la decisión no
sea arbitraria. Corte IDH. Caso Familia Pacheco Tineo Vs.
Bolivia. Excepciones Preliminares, Fondo, Reparaciones y
Costas. Sentencia de 25 de noviembre de 2013. Serie C No.
272. Asi, en virtud de la naturaleza de los derechos que
podrían verse afectados por una determinación errónea del
riesgo o una respuesta desfavorable, las garantías de debido
proceso resultan aplicables, en lo que corresponda, a ese
tipo de procedimientos, que son normalmente de carácter
administrativo. En ese sentido, todo procedimiento relativo
a la determinación de la condición de refugiado de una
persona implica una valoración y decisión sobre el posible
riesgo de afectación a sus derechos mas basicos, como la
vida, la integridad y la libertad personal. De tal manera, aun
si los Estados pueden determinar los procedimientos y
autoridades para hacer efectivo ese derecho, en aplicación
de los principios de no discriminación y debido proceso, se
hacen necesarios procedimientos previsibles, asi como
coherencia y objetividad en la toma de decisiones en cada
etapa del procedimiento para evitar decisiones arbitrarias.
Corte IDH. Caso Granier y otros (Radio Caracas Televisión) Vs.
Venezuela. Excepciones Preliminares, Fondo, Reparaciones y
Costas. Sentencia de 22 de junio de 2015. Serie C No. 293. La
Corte recuerda que el articulo 8.1 de la Convencion
garantiza que las decisiones en las cuales se determinen
derechos de las personas deben ser adoptadas por las
autoridades competentes que la ley interna determine y
bajo el procedimiento dispuesto para ello. En el presente
caso, la decisión de reservarse el uso del espectro asignado
inicialmente a RCTV conllevo que no se llevaran a cabo los
procedimientos administrativos de transformación de los
títulos y de renovación de la concesion, lo cual tuvo
incidencia en la determinación de los derechos de los
directivos y trabajadores de RCTV, en tanto la consecuencia
de dicha decisión fue la no renovación de la concesión de
RCTV para operar como una estación de televisión abierta, lo
que tuvo un impacto en el ejercicio de su derecho a la
libertad de expresión (supra parr. 199). Por ello, en el
presente caso son aplicables las garantías judiciales
establecidas en el articulo 8.1 de la Convencion Americana.
Al respecto, la Corte recuerda que en la presente Sentencia
se declaro que la finalidad del cierre de los procesos
administrativos sobre la transformación de los títulos y la
renovación era acallar al medio de comunicación (supra
parrs. 198 y 199) y que dicho propósito contraviene las
garantías previstas por el articulo 8 de la Convencion, pues

Página 197 de 743


era necesario que los procedimientos administrativos
continuaran para efectos de definir si se aceptaba o no la
transformación o renovación de la concesion. Asimismo, la
Corte resalta que de haberse seguido dichos
procedimientos con apego a la normativa interna y
respetando las salvaguardas minimas que dichas normas
establecen, se habría podido evitar la arbitrariedad en la
decision. Por ello, el Tribunal considera que la existencia de
dichos procedimientos y que se haya decidido no aplicarlos
es justamente un efecto mas de la finalidad real e ilegitima
que ya fue declarada en la presente Sentencia (supra parrs.
198 y 199). Corte IDH. Caso Wong Ho Wing Vs. Perú.
Excepción Preliminar, Fondo, Reparaciones y Costas.
Sentencia de 30 de junio de 2015. Serie C No. 297. En
principio, la función jurisdiccional compete eminentemente
al Poder Judicial, sin perjuicio de que otros órganos o
autoridades publicas puedan ejercer funciones
jurisdiccionales en determinadas situaciones especificas. Es
decir que, cuando la Convencion se refiere al derecho de
toda persona a ser oida por un “juez o tribunal competente”
para la “determinación de sus derechos”, esta expresión se
refiere a cualquier autoridad publica, sea administrativa,
legislativa o judicial, que a través de sus resoluciones
determine derechos y obligaciones de las personas. Por la
razón mencionada, esta Corte considera que cualquier
órgano del Estado que ejerza funciones de carácter
materialmente jurisdiccional, tiene la obligación de adoptar
resoluciones apegadas a las garantías del debido proceso
legal en los términos del articulo 8.1 de la Convencion
Americana. De este modo, la Corte ha establecido que en
procesos tales como los que puedan desembocar en la
expulsión o deportación de extranjeros, el Estado no puede
dictar actos administrativos o adoptar decisiones judiciales
sin respetar determinadas garantías minimas, cuyo
contenido es sustancialmente coincidente con las
establecidas en el articulo 8 de la Convencion. Si bien los
procesos de extradición son mecanismos de cooperación
internacional entre Estados en materia penal, la Corte
reitera que en los mismos deben observarse las obligaciones
internacionales de los Estados en materia de derechos
humanos, en la medida en que sus decisiones pueden
afectar los derechos de las personas (supra parr. 119). En
particular, en los procedimientos de extradición deben
respetarse determinadas garantías minimas del debido
proceso, teniendo en cuenta los aspectos políticos y
jurídicos de dichos procesos. Caso López Lone y otros Vs.
Honduras. Excepción Preliminar, Fondo, Reparaciones y
Costas. Sentencia de 5 de octubre de 2015. Serie C No. 302.
Este Tribunal ha señalado que las garantías contempladas en
el articulo 8.1 de la Convencion son también aplicables al
supuesto en que alguna autoridad no judicial adopte
decisiones que afecten la determinación de los derechos de
las personas, tomando en cuenta que no le son exigibles

Página 198 de 743


aquellas propias de un órgano jurisdiccional, pero si debe
cumplir con aquellas destinadas a asegurar que la decisión
no sea arbitraria. La Corte considera que los órganos de
administración y gobierno de la carrera judicial que
intervinieron en los procedimientos disciplinarios de las
presuntas victimas, debían adoptar decisiones basadas en el
respeto pleno a las garantías del debido proceso
establecidas en el articulo 8.1 de la Convencion Americana.
En el mismo sentido: Caso Flor Freire Vs. Ecuador. Excepción
Preliminar, Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 31 de
agosto de 2016. Serie C No. 315, párr. 165. Como consecuencia
de los procedimientos disciplinarios a los que fueron
sometidos, tres de las presuntas victimas fueron destituidas
y removidas del Poder Judicial. La Corte considera que estas
destituciones constituyeron medidas arbitrarias, debido a
las circunstancias bajo las cuales fueron sancionadas las
presuntas victimas y las violaciones al debido proceso
constatadas en el presente caso respecto del procedimiento
disciplinario. Esta Corte considera que la destitución de las
presuntas victimas, por medio de un procedimiento que no
estaba establecido legalmente y que no respeto las
garantías de competencia, independencia e imparcialidad,
afecto indebidamente el derecho a permanecer en el cargo
en condiciones de igualdad de Adan Guillermo Lopez Lone,
Tirza del Carmen Flores Lanza y Luis Alonso Chevez de la
Rocha, en violación del articulo 23.1.c de la Convencion
Americana. Dicha violación no se materializo en el caso del
señor Ramon Enrique Barrios Maldonado, quien finalmente
no fue separado de su cargo como consecuencia de los
hechos de este caso, por lo cual la Corte no declara una
violación en este sentido en su perjuicio. En el mismo
sentido: Caso Flor Freire Vs. Ecuador. Excepción Preliminar,
Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 31 de agosto de
2016. Serie C No. 315, párr. 166. Corte IDH. Caso Pollo Rivera y
otros Vs. Perú. Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de
21 de octubre de 2016. Serie C No. 319. Este Tribunal ha
señalado que la aplicación de las garantías contenidas en el
articulo 8 de la Convencion Americana, si bien se titula
“Garantias Judiciales”, no se limita a los recursos judiciales en
sentido estricto, sino al conjunto de requisitos que deben
observarse en las instancias procesales a efectos de que las
personas estén en condiciones de defender adecuadamente
sus derechos ante cualquier tipo de acto del Estado que
pueda afectarlos. Es decir, cualquier actuación u omisión de
los órganos estatales dentro de un proceso, sea
administrativo sancionatorio o jurisdiccional, debe respetar
el debido proceso legal. Ademas, de acuerdo a lo dispuesto
en el articulo 8.1 de la Convencion, es claro que en la
determinación de los derechos y obligaciones de las
personas, de orden penal, civil, laboral, fiscal o de cualquier
otro caracter, se deben observar “las debidas garantias” que
aseguren, según el procedimiento de que se trate, el
derecho al debido proceso. Corte IDH. Caso Favela Nova

Página 199 de 743


Brasília Vs. Brasil. Excepciones Preliminares, Fondo,
Reparaciones y Costas. Sentencia de 16 de febrero de 2017.
Serie C No. 333. Todas las exigencias del debido proceso
previstas en el articulo 8.1 de la Convencion, asi como
criterios de independencia e imparcialidad, se extienden
también a los órganos no judiciales a los que corresponda la
investigación previa al proceso judicial, realizada para
determinar las circunstancias de una muerte y la existencia
de suficientes indicios para interponer una acción penal. Sin
el cumplimiento de estas exigencias, el Estado no podrá
posteriormente ejercer de manera efectiva y eficiente su
facultad acusatoria y los tribunales no podrán llevar a cabo
el proceso judicial que este tipo de violaciones requiere. En
ese sentido, los Principios sobre Prevencion e Investigacion
Eficaces sobre Ejecuciones Extralegales, Arbitrarias o
Sumarias, y su Manual (conocidos como Protocolo de
Minnesota ), disponen que en los casos en que se sospeche
la participación de funcionarios estatales, “puede no ser
posible una investigación objetiva e imparcial a menos que
se cree una comisión indagadora especial”. Entre los
factores que justifican la creencia de que funcionarios
estatales participaron en el homicidio y que deberían
inducir a crear una comisión especial imparcial que la
investigue figuran, entre otros, cuando la victima haya sido
vista por ultima vez en la custodia de la policía o detenida;
cuando el modus operandi sea reconocidamente imputable
a escuadrones de la muerte patrocinados por el gobierno;
cuando personas del gobierno o relacionadas con este
hayan intentado obstruir o retrasar la investigación del
homicidio, y cuando no puedan obtenerse las pruebas físicas
o de testigos esenciales a la investigacion. En dichas
situaciones, el párrafo 11 de los referidos Principios dispone
que se establezca una comisión indagatoria independiente o
un procedimiento semejante. Los investigadores, en esos
casos, deben ser imparciales, competentes e
independientes. A este respecto, la Corte considera que el
elemento esencial de una investigación penal sobre una
muerte derivada de intervención policial es la garantía de
que el órgano investigador sea independiente de los
funcionarios involucrados en el incidente. Esa
independencia implica la ausencia de relación institucional o
jerarquica, asi como su independencia en la practica . En ese
sentido, en los supuestos de presuntos delitos graves en
que “prima facie” aparezca como posible imputado personal
policial, la investigación debe estar a cargo de un órgano
independiente y diferente de la fuerza policial involucrada
en el incidente, tales como una autoridad judicial o el
Ministerio Publico, asistido por personal policial, técnicos de
criminalística y administrativos ajenos al cuerpo de
seguridad al que pertenezca el posible imputado o
imputados. El Tribunal Europeo de Derechos Humanos ha
establecido diversas circunstancias en las cuales la
independencia de los investigadores puede estar afectada

Página 200 de 743


en caso de una muerte derivada de intervención estatal.
Entre ellas, la Corte destaca supuestos en los cuales: i) los
mismos policías investigadores son potencialmente
sospechosos; ii) son colegas de los acusados; iii) tienen una
relación jerarquica con los acusados; o iv) que la conducta
de los órganos investigadores indique una falta de
independencia, como la falla en adoptar determinadas
medidas fundamentales para aclarar el caso y, cuando
corresponda, sancionar a los responsables; v) un peso
excesivo concedido a la versión de los acusados; vi) la
omisión en explorar determinadas líneas de investigación
que eran claramente necesarias, o vii) inercia excesiva. Lo
anterior no significa que el órgano investigador debe ser
absolutamente independiente, pero debe ser
“suficientemente independiente de las personas o
estructuras cuya responsabilidad esta siendo atribuida” en el
caso concreto. La determinación del grado de
independencia se hace a la luz de todas las circunstancias
del caso. Si la independencia o la imparcialidad del órgano
investigador son cuestionadas, el Tribunal debe ejercer un
escrutinio mas estricto para verificar si la investigación fue
realizada de manera independiente e imparcial. Asimismo, se
debe examinar si, y hasta que medida, la alegada falta de
independencia e imparcialidad impacto la efectividad del
procedimiento para determinar lo ocurrido y sancionar a los
responsables. Algunos criterios esenciales, los cuales están
interrelacionados, deben ser observados para establecer la
efectividad de la investigación en esos casos: i) la adecuación
de las medidas de investigacion; ii) la celeridad de la misma,
y iii) la participación de la familia de la persona muerta y iv) la
independencia de la investigacion. Asimismo, en casos de
muerte provocada por intervención de un agente policial, la
investigación para ser efectiva debe ser capaz de demostrar
si el uso de la fuerza fue o no justificado en razón de las
circunstancias. En ese tipo de casos, a las autoridades
domesticas debe aplicarse un escrutinio particularmente
riguroso en lo que se refiere a la investigacion. Finalmente,
en lo que respecta a la intervención de órganos de
supervisión de la investigación o del poder judicial, es
necesario hacer notar que en algunas ocasiones las fallas de
la investigación pueden ser remediadas, pero en otros casos
eso no es posible en virtud del estado avanzado de la misma
y de la magnitud de las falencias ocasionadas por el órgano
investigador.
Suspensión de garantías Corte IDH. Garantías judiciales en
estados de emergencia (Arts. 27.2, 25 y 8 Convención
Americana sobre Derechos Humanos). Opinión Consultiva
OC--‐-9/87 de 6 de octubre de 1987. Serie A No. 9. El concepto
de debido proceso legal recogido por el articulo 8 de la
Convencion debe entenderse como aplicable, en lo esencial,
a todas las garantías judiciales referidas en la Convencion
Americana, aun bajo el régimen de suspensión regulado por
el articulo 27 de la misma. 30. Relacionado el articulo 8 con

Página 201 de 743


los artículos 7.6, 25 y 27.2 de la Convencion, se concluye que
los principios del debido proceso legal no pueden
suspenderse con motivo de las situaciones de excepción en
cuanto constituyen condiciones necesarias para que los
instrumentos procesales, regulados por la Convencion,
puedan considerarse como garantías judiciales. Esta
conclusión es aun mas evidente respecto del habeas corpus
y del amparo, a los que la Corte se referirá en seguida y que
tienen el carácter de indispensables para tutelar los
derechos humanos que no pueden ser objeto de
suspension. Corte IDH. Caso Zambrano Vélez y otros Vs.
Ecuador. Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 4 de
julio de 2007. Serie C No. 166. La Corte considera que el
Estado tiene la obligación de asegurar que las garantías
judiciales indispensables para la protección de los derechos
y libertades consagrados en la Convencion se mantengan
vigentes en toda circunstancia, inclusive durante los estados
de excepcion. Este Tribunal ha entendido anteriormente
que se consideran como garantías indispensables aquellos
procedimientos judiciales que ordinariamente son idóneos
para garantizar la plenitud del ejercicio de los derechos y
libertades, las cuales serán distintas según los derechos
afectados. Tales garantías son aquellas a las que la
Convencion se refiere expresamente en los artículos 7.6 y
25.1, consideradas dentro del marco y según los principios
del articulo 8, y también las inherentes a la preservación del
Estado de Derecho, aun bajo la legalidad excepcional que
resulta de la suspensión de garantias. Esas garantías
judiciales indispensables deben subsistir para verificar la
necesidad, razonabilidad y proporcionalidad de las medidas
especificas adoptadas en ejercicio de estas facultades
excepcionales.
Vinculación con derecho de acceso a la justicia Corte IDH.
Caso Cantos Vs. Argentina. Fondo, Reparaciones y Costas.
Sentencia de 28 de noviembre de 2002. Serie C No. 97. Según
el articulo 8.1 de la Convencion [...] Esta disposición de la
Convencion consagra el derecho de acceso a la justicia. De
ella se desprende que los Estados no deben interponer
trabas a las personas que acudan a los jueces o tribunales en
busca de que sus derechos sean determinados o protegidos.
Cualquier norma o medida del orden interno que imponga
costos o dificulte de cualquier otra manera el acceso de los
individuos a los tribunales, y que no este justificada por las
razonables necesidades de la propia administración de
justicia, debe entenderse contraria al precitado articulo 8.1
de la Convencion. Lo que este Tribunal debe decidir en este
caso es si la aplicación de la ley y la consecuente
determinación de una tasa de justicia de 83.400.459,10
(ochenta y tres millones cuatrocientos mil cuatrocientos
cincuenta y nueve pesos con diez centavos, equivalente al
mismo monto en dólares de los Estados Unidos de America)
es compatible con los artículos 8 y 25 de la Convencion
Americana, referentes al derecho al acceso a la justicia y al

Página 202 de 743


derecho a un recurso sencillo y rapido. El Estado sostiene,
sobre el particular, que la determinación de ese monto esta
de acuerdo con la ley, cuyo propósito es evitar demandas
temerarias; que esa suma es proporcional a lo reclamado en
la demanda, que no se trata de una tasa confiscatoria y que
el señor Cantos no la impugno en el orden interno. Sin
embargo esta Corte ha señalado en reiteradas ocasiones
que el Estado no puede eximirse de responsabilidad
respecto a sus obligaciones internacionales argumentando
la existencia de normas o procedimientos de derecho
interno. Y debe dejar establecido que la suma fijada por
concepto de tasa de justicia y la correspondiente multa
constituyen, a criterio de este Tribunal, una obstrucción al
acceso a la justicia, pues no aparecen como razonables, aun
cuando la mencionada tasa de justicia sea, en términos
aritmeticos, proporcional al monto de la demanda. Esta
Corte considera que si bien el derecho al acceso a la justicia
no es absoluto y, consecuentemente, puede estar sujeto a
algunas limitaciones discrecionales por parte del Estado, lo
cierto es que estas deben guardar correspondencia entre el
medio empleado y el fin perseguido y, en definitiva, no
pueden suponer la negación misma de dicho derecho. En
consecuencia, el monto por cobrar en el caso en estudio no
guarda relación entre el medio empleado y el fin perseguido
por la legislación Argentina, con lo cual obstruye,
evidentemente, el acceso a la justicia del señor Cantos, y en
conclusión viola los artículos 8 y 25 de la Convencion. Este
Tribunal estima que para satisfacer el derecho de acceso a la
justicia no basta que en el respectivo proceso se produzca
una decisión judicial definitiva. Tambien se requiere que
quienes participan en el proceso puedan hacerlo sin el
temor de verse obligados a pagar sumas desproporcionadas
o excesivas a causa de haber recurrido a los tribunales. Esta
ultima situación se agrava en la medida en que para forzar el
pago procedan las autoridades a embargar los bienes del
deudor o a quitarle la posibilidad de ejercer el comercio.
Corte IDH. Caso Tiu Tojín Vs. Guatemala. Fondo,
Reparaciones y Costas. Sentencia de 26 de noviembre de
2008. Serie C No. 190. En lo que se refiere al ejercicio del
derecho a las garantías judiciales consagrado en el articulo 8
de la Convencion Americana, la Corte ha establecido, inter
alia, que “es preciso que se observen todos los requisitos
que sirvan para proteger, asegurar o hacer valer la
titularidad o el ejercicio de un derecho, es decir, las
condiciones que deben cumplirse para asegurar la adecuada
representación o gestión de los intereses o las pretensiones
de aquellos cuyos derechos u obligaciones estén bajo
consideración judicial”. Asimismo, esta disposición de la
Convencion consagra el derecho de acceso a la justicia. De
ella se desprende que los Estados no deben interponer
obstáculos a las personas que acudan a los jueces o
tribunales con el fin de que sus derechos sean determinados
o protegidos. Cualquier norma o practica del orden interno

Página 203 de 743


que dificulte el acceso de los individuos a los tribunales, y
que no este justificada por las razonables necesidades de la
propia administración de justicia, debe entenderse contraria
al precitado articulo 8.1 de la Convencion. Esto tiene
particular relevancia en casos de desaparición forzada de
personas, dado que el derecho a las garantías judiciales
comprende también el derecho de los familiares de la
victima a acceder a estas. Corte IDH. Caso Rochac Hernández
y otros Vs. El Salvador. Fondo, Reparaciones y Costas.
Sentencia de 14 de octubre de 2014. Serie C No. 285. La Corte
ha establecido que el derecho de acceso a la justicia
requiere que se haga efectiva la determinación de los
hechos que se investigan y, en su caso, de las
correspondientes responsabilidades penales en tiempo
razonable, por lo que, en atención a la necesidad de
garantizar los derechos de las personas perjudicadas, una
demora prolongada puede llegar a constituir, por si misma,
una violación de las garantías judiciales. Asimismo, la Corte
ha señalado que los órganos estatales encargados de la
investigación relacionada con la desaparición forzada de
personas, cuyos objetivos son la determinación de su
paradero y el esclarecimiento de lo sucedido, la
identificación de los responsables y su posible sancion,
deben llevar a cabo su tarea de manera diligente y
exhaustiva. Es oportuno recordar que en casos de
desaparición forzada, es imprescindible la actuación pronta
e inmediata de las autoridades fiscales y judiciales
ordenando medidas oportunas y necesarias dirigidas a la
determinación del paradero de la victima o el lugar donde
pueda encontrarse privada de libertad. En el presente caso
tal obligación se ve reforzada por el hecho que las victimas
eran niños y ninas al momento de los hechos, una de ellas
en su primera infancia, por lo que el Estado tenia el deber de
asegurar que fueran encontradas a la mayor brevedad. Los
bienes jurídicos sobre los que recae la investigación obligan
a redoblar esfuerzos en las medidas que deban practicarse
para cumplir su objetivo, pues el paso del tiempo guarda
una relación directamente proporcional con la limitación –y
en algunos casos, la imposibilidad--‐- para obtener las
pruebas y/o testimonios, dificultando y aun tornando
nugatoria o ineficaz, la practica de diligencias probatorias a
fin de esclarecer los hechos materia de investigación,
identificar a los posibles autores y participes, y determinar
las eventuales responsabilidades penales. Sin perjuicio de
ello, las autoridades nacionales no están eximidas de realizar
todos los esfuerzos necesarios en cumplimiento de su
obligación de investigar. El actuar omiso o negligente de los
órganos estatales no resulta compatible con las obligaciones
emanadas de la Convencion Americana, con mayor razón si
están en juego bienes esenciales de las personas. Asi pues,
los Estados deben dotar a las autoridades correspondientes
de los recursos logísticos y científicos necesarios para
recabar y procesar las pruebas y, en particular, de las

Página 204 de 743


facultades para acceder a la documentación e información
pertinente para investigar los hechos denunciados y
obtener indicios o evidencias de la ubicación de las victimas.
En el mismo sentido: Corte IDH. Caso Heliodoro Portugal Vs.
Panamá. Excepciones Preliminares, Fondo, Reparaciones y
Costas. Sentencia de 12 de agosto de 2008. Serie C No. 186,
párr. 150; Caso Anzualdo Castro Vs. Perú. Excepción
Preliminar, Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 22
de Septiembre de 2009. Serie C No. 202, párr. 135; Caso
Radilla Pacheco Vs. México. Excepciones Preliminares,
Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 23 de
Noviembre de 2009. Serie C No. 209, párr. 215; Caso Chitay
Nech y otros Vs. Guatemala. Excepciones Preliminares,
Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 25 de mayo de
2010. Serie C No. 212, párr. 196; Caso Ibsen Cárdenas e Ibsen
Peña Vs. Bolivia. Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia
de 1 de septiembre de 2010 Serie C No. 217, párr. 167; Caso
Contreras y otros Vs. El Salvador. Fondo, Reparaciones y
Costas. Sentencia de 31 de agosto de 2011 Serie C No. 232,
párr. 145; Caso Gudiel Álvarez y otros (Diario Militar) Vs.
Guatemala. Fondo Reparaciones y Costas. Sentencia de 20
noviembre de 2012 Serie C No. 253, párr. 259. Corte IDH. Caso
Rodríguez Vera y otros (Desaparecidos del Palacio de
Justicia) Vs. Colombia. Excepciones Preliminares, Fondo,
Reparaciones y Costas. Sentencia de 14 de noviembre de
2014. Serie C No. 28 La Corte recuerda que, en virtud de la
protección otorgada por los artículos 8 y 25 de la
Convencion, los Estados están obligados a suministrar
recursos judiciales efectivos a las victimas de violaciones de
los derechos humanos, que deben ser sustanciados de
conformidad con las reglas del debido proceso legal.
Asimismo, el Tribunal ha señalado que el derecho de acceso
a la justicia debe asegurar, en tiempo razonable, el derecho
de las presuntas victimas o sus familiares a que se haga todo
lo necesario para conocer la verdad de lo sucedido e
investigar, juzgar y, en su caso, sancionar a los eventuales
responsables. En el mismo sentido: Corte IDH. Caso Tenorio
Roca y otros Vs. Perú. Excepciones Preliminares, Fondo,
Reparaciones y Costas. Sentencia de 22 de junio de 2016.
Serie C No. 314, párr. 237. Corte IDH. Caso Cruz Sánchez y
otros Vs. Perú. Excepciones Preliminares, Fondo,
Reparaciones y Costas. Sentencia de 17 de abril de 2015.
Serie C No. 292. La Corte ha expresado de manera reiterada
que los Estados Partes están obligados a suministrar
recursos judiciales efectivos a las victimas de violaciones de
los derechos humanos (articulo 25), recursos que deben ser
sustanciados de conformidad con las reglas del debido
proceso legal (articulo 8.1), todo ello dentro de la obligación
general, a cargo de los mismos Estados, de garantizar el
libre y pleno ejercicio de los derechos reconocidos por la
Convencion a toda persona que se encuentre bajo su
jurisdicción (articulo 1.1). Este deber de “garantizar” los
derechos implica la obligación positiva de adopcion, por

Página 205 de 743


parte del Estado, de una serie de conductas, dependiendo
del derecho sustantivo especifico de que se trate. Por
ejemplo, en casos de muerte violenta, la Corte ha
considerado que la realización de una investigación ex
officio, sin dilacion, seria, imparcial y efectiva, es un
elemento fundamental y condicionante para la protección
de los derechos afectados por este tipo de situaciones. Esta
obligación general se ve especialmente acentuada en casos
de uso de la fuerza letal por parte de agentes estatales. Una
vez que se tenga conocimiento de que los agentes de
seguridad han hecho uso de armas de fuego con
consecuencias letales, el Estado esta obligado a iniciar ex
officio y sin dilación una investigación seria, independiente,
imparcial y efectiva para determinar si la privación de la vida
fue arbitraria o no. Esta obligación constituye un elemento
fundamental y condicionante para la protección del derecho
a la vida que se ve anulado en esas situaciones. Ademas, si
los hechos violatorios a los derechos humanos no son
investigados con seriedad, resultarian, en cierto modo,
favorecidos por el poder publico, lo que compromete la
responsabilidad internacional del Estado. En casos en que se
ha establecido que ocurrieron ejecuciones extrajudiciales es
fundamental que los Estados realicen una investigación
efectiva de la privación arbitraria del derecho a la vida
reconocido en el articulo 4 de la Convencion, orientada a la
determinación de la verdad y a la persecucion, captura,
enjuiciamiento y, eventual, sanción de los autores de los
hechos, especialmente cuando están involucrados agentes
estatales. En el presente caso, el hecho de que las muertes
se hayan producido en el marco de un conflicto armado no
internacional, no eximia al Estado de su obligación de iniciar
una investigacion, inicialmente sobre el uso de la fuerza que
haya tenido consecuencias letales, aunque la Corte podrá
tener en cuenta circunstancias o limitaciones especificas
determinadas por la propia situación de conflicto al evaluar
el cumplimiento por parte del Estado de sus obligaciones
estatales. En particular, la Corte advierte que en el presente
caso la hipótesis de las presuntas ejecuciones extrajudiciales
salieron a la luz varios anos después de ocurridos los hechos
(supra parrs. 165 y 174), por lo que no era posible exigir al
Estado desde el inicio la obligación de investigar de acuerdo
a los estándares internacionales desarrollados en casos de
ejecuciones extrajudiciales (infra parr. 381). En todo caso, el
deber de investigar es una obligación de medios y no de
resultado, que debe ser asumida por el Estado como un
deber jurídico propio y no como una simple formalidad
condenada de antemano a ser infructuosa, o como una
mera gestión de intereses particulares, que dependa de la
iniciativa procesal de las victimas, de sus familiares o de la
aportación privada de elementos probatorios. El
cumplimiento de la obligación de emprender una
investigación seria, imparcial y efectiva de lo ocurrido, en el
marco de las garantías del debido proceso, ha involucrado

Página 206 de 743


también un examen del plazo de dicha investigación y de
“los medios legales disponibles” a los familiares de la victima
fallecida, para garantizar que sean escuchados, asi como que
puedan participar durante el proceso de investigacion. Corte
IDH. Caso Acosta y otros Vs. Nicaragua. Excepciones
Preliminares, Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 25
de marzo de 2017. Serie C No. 334. De conformidad con la
Convencion Americana, los Estados Parte están obligados a
suministrar recursos judiciales efectivos a las victimas de
violaciones de los derechos humanos (articulo 25), recursos
que deben ser sustanciados de conformidad con las reglas
del debido proceso legal (articulo 8.1). Asimismo, el derecho
de acceso a la justicia debe asegurar, en tiempo razonable,
el derecho de las presuntas victimas o sus familiares a que
se haga todo lo necesario para conocer la verdad de lo
sucedido e investigar, juzgar y, en su caso, sancionar a los
eventuales responsables. La Corte ha señalado en su
jurisprudencia reiterada que, en casos de privación de la
vida, es fundamental que los Estados identifiquen,
investiguen efectivamente y, eventualmente, sancionen a
sus responsables, pues de lo contrario se estarían creando,
dentro de un ambiente de impunidad, las condiciones para
que este tipo de hechos se repitan. El deber de investigar es
una obligación de medios y no de resultado, que debe ser
asumida por el Estado como un deber jurídico propio, que
no dependa única o necesariamente de la iniciativa procesal
de las victimas o de sus familiares o de la aportación privada
de elementos probatorios. La investigación debe ser seria,
imparcial y efectiva, y estar orientada a la determinación de
la verdad y a la persecucion, captura, enjuiciamiento y
eventual castigo de los autores de los hechos. En casos
anteriores, la Corte ha considerado que la determinación
efectiva de los hechos en la via penal tenia la posibilidad de
constituir tanto la explicación suficiente y satisfactoria sobre
la privación de la vida de una persona, como un medio para
satisfacer los derechos de acceso a la justicia y de conocer la
verdad de sus familiares. Asi, se ha analizado si un proceso
penal, en tanto respuesta investigativa y judicial del Estado,
constituyo un medio adecuado para permitir una búsqueda
genuina de la verdad de lo sucedido mediante una
evaluación adecuada de las hipótesis consideradas sobre el
modo y circunstancias de la privación de la vida. En ese
sentido, se ha analizado si lo decidido formal y
materialmente en el proceso penal puede considerarse, a la
luz de lo dispuesto en los artículos 8.1 y 25 de la Convencion,
como una adecuada motivación o fundamentación de la
respuesta que las autoridades judiciales debieron dar al
respecto. Por ello, el deber de motivación es una de las
“debidas garantias” incluidas en el articulo 8.1 para
salvaguardar el derecho a un debido proceso del imputado
y, en casos como el presente, también los derechos de
acceso a la justicia y a conocer la verdad de los familiares, en
relación con el articulo 25 de la Convencion. Corte IDH. Caso

Página 207 de 743


Acosta y otros Vs. Nicaragua. Excepciones Preliminares,
Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 25 de marzo de
2017. Serie C No. 334. Se alega que estos procesos
constituyeron un mecanismo de amedrentamiento e
intimidación contra la señora Acosta en relación con su
denuncia sobre el móvil del homicidio de su esposo. En un
caso anterior, la Corte considero que un defensor de
derechos humanos fue mantenido en una situación de
incertidumbre, inseguridad e intimidación por la existencia
de un proceso penal en su contra que permaneció abierto
alrededor de cinco anos sin mayor actividad procesal, en
atención al alto cargo policial que ocupaba quien presento la
querella y que era señalado como uno de los responsables
de la ejecución de su hermano, en un contexto de actos de
amenaza, hostigamiento y detenciones ilegales en contra de
aquel. En ese caso, se considero que el proceso penal pudo
haber generado un efecto intimidador o inhibidor en el libre
y pleno ejercicio de su libertad de expresión.
GARANTÍAS GENERALES ASOCIADAS AL ARTÍCULO 8.1 En este
segundo apartado se encuentran extractados los
principales párrafos de la jurisprudencia de la Corte IDH
donde se tratan las garantías generales asociadas al articulo
8.1. Este inciso indica: “ Toda persona tiene derecho a ser
oída, con las debidas garantías y dentro de un plazo
razonable, por un juez o tribunal competente, independiente
e imparcial, establecido con anterioridad por la ley, en la
sustanciación de cualquier acusación penal formulada contra
ella, o para la determinación de sus derechos y obligaciones
de orden civil, laboral, fiscal o de cualquier otro carácter”. En
esta sección se trata, especificamente, el derecho a ser oido,
que también ha sido extendido por la Corte IDH a los
familiares de las victimas y que incorpora el derecho a la
realización de una investigación judicial efectiva y conducida
con debida diligencia. Otro aspecto importante es el
desarrollo que realiza la Corte IDH de las garantías de
independencia, imparcialidad y competencia. Este ultimo
aspecto destaca por el análisis que ha desarrollado la Corte
IDH en relación a la restricción de la jurisdicción militar.
Tambien se aborda como parte de estas garantías generales,
el derecho a una resolución motivada, que en concepto de
la Corte IDH constituye un elemento esencial para proscribir
la arbitrariedad. Finalmente, un elemento central en el
análisis de la Corte IDH es la garantía del plazo razonable,
que como se evidenciara en la jurisprudencia extractada, ha
sido objeto de una progresiva evolucion.
Derecho a ser oído Corte IDH. Caso Apitz Barbera y otros
(“Corte Primera de lo Contencioso Administrativo”) Vs.
Venezuela. Excepción Preliminar, Fondo, Reparaciones y
Costas. Sentencia de 5 de agosto de 2008. Serie C No. 182. Al
respecto, la Corte considera que del articulo 8.1 de la
Convencion no se desprende que el derecho a ser oído debe
necesariamente ejercerse de manera oral en todo
procedimiento. Lo anterior no obstaría para que la Corte

Página 208 de 743


considere que la oralidad es una de las “debidas garantias”
que el Estado debe ofrecer a los justiciables en cierto tipo
de procesos. Sin embargo, el representante no ha
presentado argumentos que justifiquen por que es
necesaria la oralidad, como garantía del debido proceso, en
el procedimiento disciplinario ante la CFRSJ o en las distintas
instancias recursivas. En el mismo sentido: Caso Barbani
Duarte y Otros Vs. Uruguay. Fondo Reparaciones y costas.
Sentencia de 13 de octubre de 2011. Serie C No. 234, párr.
120. Corte IDH. Caso Dacosta Cadogan Vs. Barbados.
Excepciones Preliminares, Fondo, Reparaciones y Costas.
Sentencia de 24 de Septiembre de 2009. Serie C No. 204. Al
respecto, la Corte recuerda que debido a la naturaleza
excepcionalmente seria e irreversible de la pena de muerte,
su imposición o aplicación esta sujeta a ciertos requisitos
procesales, que limitan el poder punitivo del Estado y cuyo
cumplimiento debe ser estrictamente observado y revisado.
En este sentido, el Tribunal observa que el articulo 8.1 de la
Convencion establece que “en la sustanciación de cualquier
acusación penal formulada contra [una persona]”, se deben
proveer las “debidas garantias[,] dentro de un plazo
razonable”. Los términos en que esta redactado este articulo
indican claramente que el sujeto del derecho es el acusado,
quien podrá exigir el respeto de todas las referidas “debidas
garantias” propias de un “debido proceso”, las cuales
podrán ser determinadas por el tribunal atendiendo a las
particularidades de cada caso concreto. Es decir, todo juez
tiene la obligación de asegurar que los procesos se lleven a
cabo con el debido respeto de aquellas garantías judiciales,
que sean necesarias para asegurar un juicio justo. De esta
manera, el articulo 8.2 de dicho instrumento precisa cuales
constituyen las “garantías minimas” a las que toda persona
tiene derecho durante el proceso, en plena igualdad.
Especificamente, el articulo 8.2.c de la Convencion exige que
individuos puedan defenderse adecuadamente contra
cualquier acto del Estado que pudiera afectar sus derechos.
Asimismo, el articulo 8.2.f reconoce el derecho de los
acusados a interrogar a los testigos presentados contra
ellos y aquellos que declaran a su favor, bajo las mismas
condiciones que el Estado, con el fin de defenderse. En todo
caso, la Convencion no impide que los Estados adopten
medidas adicionales a aquellas reconocidas en el articulo 8.2
de la Convencion con el propósito de garantizar un debido
proceso. Corte IDH. Caso Barbani Duarte y otros Vs.
Uruguay. Fondo Reparaciones y costas. Sentencia de 13 de
octubre de 2011. Serie C No. 234. El examen requerido en el
presente caso amerita que la Corte precise el alcance del
derecho a ser oído establecido en el articulo 8.1 de la
Convencion Americana. Ese derecho implica, por un lado, un
ámbito formal y procesal de asegurar el acceso al órgano
competente para que determine el derecho que se reclama
en apego a las debidas garantías procesales (tales como la
presentación de alegatos y la aportación de prueba). Por

Página 209 de 743


otra parte, ese derecho abarca un ámbito de protección
material que implica que el Estado garantice que la decisión
que se produzca a través del procedimiento satisfaga el fin
para el cual fue concebido. Esto ultimo no significa que
siempre deba ser acogido sino que se debe garantizar su
capacidad para producir el resultado para el que fue
concebido. Tomando en cuenta las alegadas violaciones en
el presente caso, la Corte analizara primero lo relativo al
ámbito material del derecho a ser oído en el proceso ante el
órgano administrativo (Banco Central), para luego pasar a
considerar las demás alegadas violaciones de las debidas
garantías procesales en el referido procedimiento
administrativo y en el proceso judicial ante el Tribunal de lo
Contencioso Administrativo. Corte IDH. Caso del Tribunal
Constitucional (Camba Campos y otros) Vs. Ecuador.
Excepciones Preliminares, Fondo, Reparaciones y Costas.
Sentencia de 28 de agosto de 2013. Serie C No. 268. Si bien ya
se declaro que el Congreso no tenia competencia para cesar
a los vocales del Tribunal Constitucional de sus cargos (supra
parr. 180), bajo las circunstancias del presente caso, la Corte
considera necesario entrar a analizar algunos de los
derechos que fueron alegados por la Comision y los
representantes tanto por la decisión de cese como los
juicios politicos, en particular el derecho a ser oido, a la
defensa y el principio “ne bis in idem”. El Tribunal ha
desarrollado el derecho a ser oído protegido en el articulo
8.1 de la Convencion, en el sentido general de comprender
el derecho de toda persona a tener acceso al tribunal u
órgano estatal encargado de determinar sus derechos y
obligaciones. Respecto al derecho a ser oido, consagrado en
el articulo 8.1 de la Convencion, la Corte reitera que las
garantías establecidas en el articulo 8 de la Convencion
Americana suponen que las victimas deben contar con
amplias posibilidades de ser oídas y actuar en los procesos
respectivos, de manera que puedan formular sus
pretensiones y presentar elementos probatorios y que estos
sean analizados de forma completa y seria por las
autoridades antes de que se resuelva sobre hechos,
responsabilidades, penas y reparaciones. Sobre el particular,
el Tribunal Europeo de Derechos Humanos ha señalado que
la exigencia de que una persona “sea oida equitativa,
públicamente y dentro de un plazo razonable, por un
tribunal independiente e imparcial” es equiparable al
derecho a un “juicio” o a “procedimientos judiciales” justos.
Al respecto, el Tribunal Europeo ha desarrollado el criterio
según el cual un procedimiento justo supone que el órgano
encargado de administrar justicia efectue “un examen
apropiado de las alegaciones, argumentos y pruebas
aducidas por las partes, sin perjuicio de sus valoraciones
acerca de si son relevantes para su decision”. En el caso
Olujic Vs. Croacia sobre la tramitación de un procedimiento
disciplinario contra el Presidente de la Corte Suprema de
Croacia, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos resalto la

Página 210 de 743


importancia del derecho a ser oído de manera equitativa.
Por su parte, el Comité de Ministros del Consejo de Europa
ha señalado también que en procedimientos de destitución
es necesario garantizarles a los jueces al menos los
requisitos del debido proceso contenidos en el Convenio
Europeo Derechos Humanos, inter alia, que el caso sea oído
dentro de un plazo razonable y el derecho a responder
cualquier acusacion”. Corte IDH. Caso Wong Ho Wing Vs.
Perú. Excepción Preliminar, Fondo, Reparaciones y Costas.
Sentencia de 30 de junio de 2015. Serie C No. 297. La Corte
considera necesario que el derecho a ser oído se garantice
en un proceso de extradicion. Al respecto, el perito Ben Saul
senalo que a la persona se le debe permitir exponer las
razones por las cuales no debería ser extraditado. Sin
embargo, esto no implica que debe garantizarse en todas
las etapas del proceso. Al respecto, la Corte advierte que, en
muchos de los Estados Parte de la Convencion los procesos
de extradición involucran una etapa o aspecto político . Esta
circunstancia o característica se desprende de la naturaleza
misma de los procesos de extradicion, que constituyen
procesos de cooperación judicial internacional entre
Estados. Corte IDH. Caso Quispialaya Vilcapoma Vs. Perú.
Excepciones Preliminares, Fondo, Reparaciones y Costas.
Sentencia de 23 de noviembre de 2015. Serie C No. 308. En
este sentido, la Corte estima indispensable que las agencias
policiales y jurisdiccionales ofrezcan mecanismos de
denuncia accesibles y que aquellos sean difundidos para el
conocimiento de los individuos. Sin embargo, el acceso a la
justicia no se agota en la posibilidad de poner en
conocimiento de las autoridades los hechos sucedidos.
Resulta igualmente necesario que los sistemas de denuncia
sean eficaces y deriven en una investigación real y seria, ya
que de lo contrario carecerían de utilidad. Para que el
derecho a ser oído no carezca de contenido, debe ser
acompañado por el deber del Estado de investigar, juzgar y
sancionar.
Derecho de los familiares de las víctimas a ser oídos Corte
IDH. Caso Blake Vs. Guatemala. Fondo. Sentencia de 24 de
enero de 1998. Serie C No. 36. Así interpretado, el
mencionado articulo 8.1 de la Convencion comprende
también el derecho de los familiares de la victima a las
garantías judiciales, por cuanto “todo acto de desaparición
forzada sustrae a la víctima de la protección de la ley y le
causa graves sufrimientos, lo mismo que a su familia”
(subrayado no es del original) (Declaracion de Naciones
Unidas sobre la Proteccion de Todas las Personas contra las
Desapariciones Forzadas articulo 1.2). En el mismo sentido:
Caso Durand y Ugarte Vs. Perú. Fondo. Sentencia de 16 de
agosto de 2000. Serie C No. 68, párr.128 . En consecuencia, el
articulo 8.1 de la Convencion Americana confiere a los
familiares del señor Nicholas Blake el derecho a que su
desaparición y muerte sean efectivamente investigadas por
las autoridades de Guatemala; a que se siga un proceso

Página 211 de 743


contra los responsables de estos ilicitos; a que en su caso se
les impongan las sanciones pertinentes, y a que se
indemnicen los danos y perjuicios que han sufrido dichos
familiares. Por lo tanto, la Corte declara que Guatemala violo
el articulo 8.1 de la Convencion Americana, en perjuicio de
los familiares del señor Nicholas Blake en relación con el
articulo 1.1 de la Convencion. Corte IDH. Caso de los “Niños
de la Calle” (Villagrán Morales y otros) Vs. Guatemala. Fondo.
Sentencia de 19 de noviembre de 1999. Serie C No. 63. Por
otra parte, del articulo 8 de la Convencion se desprende que
las victimas de las violaciones de los derechos humanos, o
sus familiares, deben contar con amplias posibilidades de ser
oídos y actuar en los respectivos procesos, tanto en procura
del esclarecimiento de los hechos y del castigo de los
responsables, como en busca de una debida reparacion. En
el mismo sentido: Caso Durand y Ugarte Vs. Perú. Fondo.
Sentencia de 16 de agosto de 2000. Serie C No. 68, párr.129;
Caso de las Hermanas Serrano Cruz Vs. El Salvador. Fondo,
Reparaciones y Costas. Sentencia de 1 de marzo de 2005.
Serie C No. 120, párr.63; Caso de las Masacres de Ituango Vs.
Colombia. Sentencia de 1 de julio de 2006 Serie C No. 148,
párr. 296; Caso Heliodoro Portugal Vs. Panamá. Excepciones
Preliminares, Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 12
de agosto de 2008. Serie C No. 186, párr. 247;. Caso Tiu Tojín
Vs. Guatemala. Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de
26 de noviembre de 2008. Serie C No. 190, párr. 95; Caso
Ticona Estrada y otros Vs. Bolivia. Fondo, Reparaciones y
Costas. Sentencia de 27 de noviembre de 2008. Serie C No.
191, párr. 81; Caso Kawas Fernández Vs. Honduras. Fondo,
Reparaciones y Costas. Sentencia de 3 de abril de 2009 Serie
C No. 196, párr. 111 y 117; Caso Anzualdo Castro Vs. Perú.
Excepción Preliminar, Fondo, Reparaciones y Costas.
Sentencia de 22 de Septiembre de 2009. Serie C No. 202, párr.
118; Caso Garibaldi Vs. Brasil. Excepciones Preliminares,
Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 23 de
septiembre de 2009. Serie C No. 203, párr. 116; Caso Radilla
Pacheco Vs. México. Excepciones Preliminares, Fondo,
Reparaciones y Costas. Sentencia de 23 de Noviembre de
2009. Serie C No. 209, párr. 180; Caso Fernández Ortega y
otros. Vs. México. Excepción Preliminar, Fondo,
Reparaciones y Costas. Sentencia de 30 de agosto de 2010
Serie C No. 215, párr. 192; Caso Rosendo Cantú y otra Vs.
México. Excepción Preliminar, Fondo, Reparaciones y
Costas. Sentencia de 31 de agosto de 2010 Serie C No. 216,
párr. 176; Caso Gomes Lund y otros ("Guerrilha do Araguaia")
Vs. Brasil. Excepciones Preliminares, Fondo, Reparaciones y
Costas. Sentencia de 24 de noviembre de 2010. Serie C No.
219, párr. 139; Caso Gelman Vs. Uruguay. Fondo y
Reparaciones. Sentencia de 24 de febrero de 2011 Serie C No.
221, párr. 187; Caso Barbani Duarte y Otros Vs. Uruguay.
Fondo Reparaciones y costas. Sentencia de 13 de octubre
de 2011. Serie C No. 234, párr. 120; Caso Familia Barrios Vs.
Venezuela. Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 24
Página 212 de 743
de noviembre de 2011. Serie C No. 237, párr. 178; Caso
Nadege Dorzema y otros Vs. República Dominicana. Fondo
Reparaciones y Costas. Sentencia de 24 de octubre de 2012
Serie C No. 251, párr. 199; Caso Castillo González y otros Vs.
Venezuela. Fondo. Sentencia de 27 de noviembre de 2012.
Serie C No. 256, párr. 167. Al confrontar los hechos de este
caso con lo expuesto anteriormente, se puede constatar
que Guatemala ha realizado diversas actuaciones judiciales
sobre aquellos. Sin embargo, es evidente que los
responsables de tales hechos se encuentran en la
impunidad, porque no han sido identificados ni sancionados
mediante actos judiciales que hayan sido ejecutados. Esta
sola consideración basta para concluir que el Estado ha
violado el articulo 1.1 de la Convencion, pues no ha
castigado a los autores de los correspondientes delitos. Al
respecto, no viene al caso discutir si las personas acusadas
en los procesos internos debieron o no ser absueltas. Lo
importantes es que, con independencia de si fueron o no
ellas las responsables de los ilicitos, el Estado ha debido
identificar y castigar a quienes en realidad lo fueron, y no lo
hizo. En el expediente existen abundantes constancias que
demuestran que las autoridades judiciales que condujeron
las actuaciones originadas en el secuestro, tortura y
homicidio de Henry Giovanni Contreras, Julio Roberto Caal
Sandoval, Jovito Josue Juarez Cifuentes, Federico Clemente
Figueroa Tunchez y en el homicidio de Anstraum Aman
Villagran Morales, faltaron al deber de adelantar una
investigación y un proceso judicial adecuados que llevaran al
castigo de los responsables, y afectaron el derecho de los
familiares de las victimas a ser oídos y a tramitar sus
acusaciones ante un tribunal independiente e imparcial.
Corte IDH. Caso del Tribunal Constitucional Vs. Perú. Fondo,
Reparaciones y Costas. Sentencia de 31 de enero de 2001.
Serie C No. 71. Este Tribunal ha señalado recientemente que
las garantías establecidas en el articulo 8 de la Convencion
Americana suponen que las victimas deben contar con
amplias posibilidades de ser oídas y actuar en los procesos
respectivos. En el caso sub judice sucedieron los vicios
apuntados (supra 80), lo cual no permitio a los magistrados
contar con un proceso que reuniera las garantías minimas
del debido proceso establecidas en la Convencion. Con ello
en el caso en estudio se limito el derecho de las victimas a
ser oídas por el órgano que emitio la decisión y, ademas, se
restringio su derecho a participar en el proceso. Corte IDH.
Caso Barrios Altos Vs. Perú. Fondo. Sentencia de 14 de
marzo de 2001. Serie C No. 75. La Corte, conforme a lo
alegado por la Comision y no controvertido por el Estado,
considera que las leyes de amnistía adoptadas por el Peru
impidieron que los familiares de las victimas y las victimas
sobrevivientes en el presente caso fueran oídas por un juez,
conforme a lo señalado en el articulo 8.1 de la Convencion;
violaron el derecho a la protección judicial consagrado en el
articulo 25 de la Convencion; impidieron la investigacion,

Página 213 de 743


persecucion, captura, enjuiciamiento y sanción de los
responsables de los hechos ocurridos en Barrios Altos,
incumpliendo el articulo 1.1 de la Convencion, y obstruyeron
el esclarecimiento de los hechos del caso. Finalmente, la
adopción de las leyes de autoamnistia incompatibles con la
Convencion incumplio la obligación de adecuar el derecho
interno consagrada en el articulo 2 de la misma. La Corte
estima necesario enfatizar que, a la luz de las obligaciones
generales consagradas en los artículos 1.1 y 2 de la
Convencion Americana, los Estados Partes tienen el deber
de tomar las providencias de toda índole para que nadie sea
sustraído de la protección judicial y del ejercicio del derecho
a un recurso sencillo y eficaz, en los términos de los
artículos 8 y 25 de la Convencion. Es por ello que los Estados
Partes en la Convencion que adopten leyes que tengan este
efecto, como lo son las leyes de autoamnistia, incurren en
una violación de los artículos 8 y 25 en concordancia con los
artículos 1.1 y 2 de la Convencion. Las leyes de autoamnistia
conducen a la indefensión de las victimas y a la perpetuación
de la impunidad, por lo que son manifiestamente
incompatibles con la letra y el espíritu de la Convencion
Americana. Este tipo de leyes impide la identificación de los
individuos responsables de violaciones a derechos humanos,
ya que se obstaculiza la investigación y el acceso a la justicia
e impide a las victimas y a sus familiares conocer la verdad y
recibir la reparación correspondiente. Corte IDH. Caso
Anzualdo Castro Vs. Perú. Excepción Preliminar, Fondo,
Reparaciones y Costas. Sentencia de 22 de septiembre de
2009. Serie C No. 202. Luego, puesto que uno de los objetivos
de dicha practica [desaparición forzada] es precisamente
impedir el ejercicio de los recursos legales y de las garantías
procesales pertinentes, una vez que una persona ha sido
sometida a secuestro, retención o cualquier forma de
privación de la libertad con el objetivo de su desaparición
forzada, si la victima misma no puede acceder a los recursos
disponibles, resulta fundamental que los familiares u otras
personas allegadas puedan tener acceso a procedimientos o
recursos judiciales rapidos y eficaces como medio para
determinar su paradero o su estado de salud o para
individualizar a la autoridad que ordeno la privación de
libertad o la hizo efectiva. En el mismo sentido: Caso García
y familiares Vs. Guatemala. Fondo Reparaciones y Costas.
Sentencia de 29 noviembre de 2012 Serie C No. 258, párr.133.
Corte IDH. Caso Radilla Pacheco Vs. México. Excepciones
Preliminares, Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 23
de noviembre de 2009. Serie C No. 209. De conformidad con
el derecho reconocido en el articulo 8.1 de la Convencion
Americana, en relación con el articulo 1.1 de la misma, este
Tribunal ha establecido que los Estados tienen la obligación
de garantizar que, en todas las etapas de los respectivos
procesos, las victimas puedan hacer planteamientos, recibir
informaciones, aportar pruebas, formular alegaciones y, en
sintesis, hacer valer sus intereses. Dicha participación

Página 214 de 743


deberá tener como finalidad el acceso a la justicia, el
conocimiento de la verdad de lo ocurrido y el otorgamiento
de una justa reparacion. En tal sentido, la Corte ha
establecido que la ley interna debe organizar el proceso
respectivo de conformidad con la Convencion Americana. La
obligación estatal de adecuar la legislación interna a las
disposiciones convencionales comprende el texto
constitucional y todas las disposiciones jurídicas de carácter
secundario o reglamentario, de tal forma que pueda
traducirse en la efectiva aplicación practica de los
estándares de protección de los derechos humanos. Al
respecto, el Tribunal estima que el acceso al expediente es
requisito sine qua non de la intervención procesal de la
victima en la causa en la que se constituye como parte
coadyuvante o querellante, según la legislación interna. Si
bien la Corte ha considerado admisible que en ciertos casos
exista reserva de las diligencias adelantadas durante la
investigación preliminar en el proceso penal, para garantizar
la eficacia de la administración de justicia, en ningún caso la
reserva puede invocarse para impedir a la victima el acceso
al expediente de una causa penal. La potestad del Estado de
evitar la difusión del contenido del proceso, de ser el caso,
debe ser garantizada adoptando las medidas necesarias
compatibles con el ejercicio de los derechos procesales de
las victimas. Tomando en cuenta lo anterior, y en aplicación
del articulo 29 b) de la Convencion Americana, la Corte
considera que debe entenderse que el derecho de las
victimas en este caso a obtener copias de la averiguación
previa conducida por la Procuraduria General de la Republica
no esta sujeto a reservas de confidencialidad, en tanto que
la misma se refiere a la investigación de delitos constitutivos
de graves violaciones a los derechos humanos, como lo es la
desaparición forzada del señor Rosendo Radilla Pacheco. De
esta manera, las victimas en el presente caso deben tener
derecho al acceso al expediente y a solicitar y obtener
copias del mismo, ya que la información contenida en aquel
no esta sujeta a reserva. Corte IDH. Caso Masacres de Río
Negro Vs. Guatemala. Excepción Preliminar, Fondo,
Reparaciones y Costas. Sentencia de 4 de septiembre de
2012. Serie C No. 250. Ademas, El Tribunal recuerda que, de
conformidad con el derecho reconocido en el articulo 8.1 de
la Convencion Americana, en relación con el articulo 1.1 de la
misma, los Estados tienen la obligación de garantizar el
derecho de las victimas o sus familiares de participar en
todas las etapas de los respectivos procesos, de manera que
puedan hacer planteamientos, recibir informaciones,
aportar pruebas, formular alegaciones y, en sintesis, hacer
valer sus derechos. Dicha participación deberá tener como
finalidad el acceso a la justicia, el conocimiento de la verdad
de lo ocurrido y el otorgamiento de una justa reparacion. Sin
embargo, la búsqueda efectiva de la verdad corresponde al
Estado, y no depende de la iniciativa procesal de la victima, o
de sus familiares o de la aportación privada de elementos

Página 215 de 743


probatorios. Corte IDH. Caso Rodríguez Vera y otros
(Desaparecidos del Palacio de Justicia) Vs. Colombia.
Excepciones Preliminares, Fondo, Reparaciones y Costas.
Sentencia de 14 de noviembre de 2014. Serie C No. 28. En
distintos casos la Corte ha considerado que el derecho a la
verdad “se encuentra subsumido en el derecho de la victima
o de sus familiares a obtener de los órganos competentes
del Estado el esclarecimiento de los hechos violatorios y las
responsabilidades correspondientes, a través de la
investigación y el juzgamiento que previenen los artículos 8
y 25.1 de la Convencion”. Por otra parte, en algunos casos
tales como Anzualdo Castro y otros vs. Peru y Gelman vs.
Uruguay la Corte ha realizado consideraciones adicionales y
especificas aplicables al caso concreto sobre la violación del
derecho a la verdad. Asimismo, en el caso Gudiel Alvarez y
otros (Diario Militar) vs. Guatemala la Corte analizo la
violación del derecho a conocer la verdad en su análisis del
derecho a la integridad personal de los familiares, pues
considero que, al ocultar información que impidió a los
familiares el esclarecimiento de la verdad, el Estado
respectivo había violado los artículos 5.1 y 5.2 de la
Convencion Americana. Adicionalmente, en el caso Gomes
Lund y otros (Guerilla de Araguaia) vs. Brasil, la Corte declaro
una violación autónoma del derecho a la verdad que, por las
circunstancias especificas de dicho caso, constituyo, además
de una violación al derecho de acceso a la justicia y recurso
efectivo, una violación del derecho a buscar y recibir
informacion, consagrado en el articulo 13 de la Convencion.
Caso Comunidad Campesina de Santa Bárbara Vs. Perú.
Excepciones Preliminares, Fondo, Reparaciones y Costas.
Sentencia de 1 de septiembre de 2015. Serie C No. 299. Por su
parte, este Tribunal ha determinado que toda persona,
incluyendo los familiares de las victimas de graves
violaciones a derechos humanos, tiene el derecho a conocer
la verdad. En consecuencia, los familiares de las victimas y la
sociedad deben ser informados de todo lo sucedido con
relación a dichas violaciones. La Corte Interamericana ha
considerado el contenido del derecho a conocer la verdad
en su jurisprudencia, en particular en casos de desaparición
forzada. Desde el caso Velasquez Rodriguez el Tribunal
afirmo la existencia de un “derecho de los familiares de la
victima de conocer cual fue el destino de esta y, en su caso,
donde se encuentran sus restos”. Posteriormente, en
distintos casos la Corte ha considerado que el derecho a
conocer la verdad “se encuentra subsumido en el derecho
de la victima o de sus familiares a obtener de los órganos
competentes del Estado el esclarecimiento de los hechos
violatorios y las responsabilidades correspondientes, a
través de la investigación y el juzgamiento que previenen los
artículos 8 y 25.1 de la Convencion”. Por otra parte, en
algunos casos tales como Anzualdo Castro y otros Vs. Peru y
Gelman Vs. Uruguay la Corte ha realizado consideraciones
adicionales y especificas aplicables al caso concreto sobre la

Página 216 de 743


violación del derecho a conocer la verdad . Asimismo, en el
caso Gudiel Alvarez y otros (Diario Militar) vs. Guatemala, la
Corte analizo la violación del derecho a conocer la verdad en
su análisis del derecho a conocer la integridad personal de
los familiares, pues considero que, al ocultar información
que impidió a los familiares el esclarecimiento de la verdad,
el Estado respectivo había violado los artículos 5.1 y 5.2 de la
Convencion Americana. Adicionalmente, en el caso Gomes
Lund y otros (Guerrilha do Araguaia) Vs. Brasil, la Corte
declaro una violación autónoma del derecho a conocer la
verdad que, por las circunstancias especificas de dicho caso,
constituyo, además de una violación al derecho de acceso a
la justicia y recurso efectivo, una violación del derecho a
buscar y recibir informacion, consagrado en el articulo 13 de
la Convencion. Finalmente, el Tribunal ha considerado la
obligación de investigar como una forma de reparacion,
ante la necesidad de remediar la violación del derecho a
conocer la verdad en el caso concreto. De lo anterior se
desprende que, si bien el derecho a conocer la verdad se ha
enmarcado fundamentalmente en el derecho de acceso a la
justicia, aquel tiene una naturaleza amplia y su vulneración
puede afectar distintos derechos consagrados en la
Convencion Americana, dependiendo del contexto y
circunstancias particulares del caso. En el caso del Peru, el
Tribunal Constitucional del Peru ha reconocido que “el
derecho a la verdad, aunque no tiene un reconocimiento
expreso en [el] texto constitucional, es un derecho
plenamente protegido […]”. Asimismo, ha señalado que “[l]a
Nacion tiene el derecho de conocer la verdad sobre los
hechos o acontecimientos injustos y dolorosos provocados
por las multiples formas de violencia estatal y no estatal. Tal
derecho se traduce en la posibilidad de conocer las
circunstancias de tiempo, modo y lugar en las cuales ellos
ocurrieron, asi como los motivos que impulsaron a sus
autores. El derecho a la verdad es, en ese sentido, un bien
jurídico colectivo inalienable”. Cabe senalar, ademas, que el
Peru ratifico, el 26 de septiembre de 2012, la mencionada
Convencion Internacional para la Proteccion de Todas las
Personas contra las Desapariciones Forzadas, que reconoce
expresamente el derecho a conocer la verdad. En el mismo
sentido: Corte IDH. Caso Tenorio Roca y otros Vs. Perú.
Excepciones Preliminares, Fondo, Reparaciones y Costas.
Sentencia de 22 de junio de 2016. Serie C No. 314, párr. 244.
Derecho a una investigación judicial efectiva Corte IDH.
Caso Velásquez Rodríguez Vs. Honduras. Fondo. Sentencia
de 29 de julio de 1988. Serie C No. 4 En ciertas circunstancias
puede resultar difícil la investigación de hechos que atenten
contra derechos de la persona. La de investigar es, como la
de prevenir, una obligación de medio o comportamiento
que no es incumplida por el solo hecho de que la
investigación no produzca un resultado satisfactorio. Sin
embargo, debe emprenderse con seriedad y no como una
simple formalidad condenada de antemano a ser

Página 217 de 743


infructuosa. Debe tener un sentido y ser asumida por el
Estado como un deber jurídico propio y no como una simple
gestión de intereses particulares, que dependa de la
iniciativa procesal de la victima o de sus familiares o de la
aportación privada de elementos probatorios, sin que la
autoridad publica busque efectivamente la verdad. Esta
apreciación es valida cualquiera sea el agente al cual pueda
eventualmente atribuirse la violacion, aun los particulares,
pues, si sus hechos no son investigados con seriedad,
resultarian, en cierto modo, auxiliados por el poder publico,
lo que comprometería la responsabilidad internacional del
Estado. En el mismo sentido: Corte IDH. Caso de los “Niños
de la Calle” (Villagrán Morales y otros) Vs. Guatemala. Fondo.
Sentencia de 19 de noviembre de 1999. Serie C No. 63,
párr.226; Caso Godínez Cruz Vs. Honduras. Fondo. Sentencia
de 20 de enero de 1989. Serie C No. 5 , párr.188; Caso Durand
y Ugarte Vs. Perú. Fondo. Sentencia de 16 de agosto de
2000. Serie C No. 68, párr.123; Caso Anzualdo Castro Vs. Perú.
Excepción Preliminar, Fondo, Reparaciones y Costas.
Sentencia de 22 de septiembre de 2009. Serie C No. 202 ; Caso
García Ibarra y otros Vs. Ecuador. Excepciones Preliminares,
Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 17 de
noviembre de 2015. Serie C No. 306, párr.154; Caso
Quispialaya Vilcapoma Vs. Perú. Excepciones Preliminares,
Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 23 de
noviembre de 2015. Serie C No. 308, párr.208. Corte IDH. Caso
de los “Niños de la Calle” (Villagrán Morales y otros) Vs.
Guatemala. Fondo. Sentencia de 19 de noviembre de 1999.
Serie C No. 63. Al respecto, observa la Corte que los
procesos judiciales internos revelan dos tipos de
deficiencias graves: en primer lugar, se omitió por completo
la investigación de los delitos de secuestro y tortura (supra,
parr. 66.b). En segundo lugar, se dejaron de ordenar,
practicar o valorar pruebas que hubieran sido de mucha
importancia para el debido esclarecimiento de los
homicidios (supra, parrs. 104--‐-121). En relación con el
esclarecimiento de los homicidios es pertinente destacar,
por ejemplo, que las autopsias quedaron incompletas y
fueron practicadas de manera muy poco tecnicas; no se
registraron ni conservaron las huellas digitales de los
cadaveres, ni estos fueron retratados de cuerpo entero; no
se decreto el reconocimiento personal por testigos de uno
de los acusados de los homicidios; no se llamo a declarar a
presuntos testigos presenciales de los hechos, mencionados
por otros testigos; no se decreto un peritaje dental para
determinar si uno de los acusados tenia una sena particular
que fue descrita por varios testigos; no se realizo la
reconstrucción de los hechos en relación con el homicidio
de Anstraum Aman Villagran Morales; no se practico
allanamiento a las residencias de los sindicados; no se
investigo si habían sido adulterados los registros sobre
entradas y salidas de los presuntos homicidas al servicio y
los registros de entrada y salida de sus armas de dotación de

Página 218 de 743


las armerias; no se indago por el vehiculo en que se
movilizaron los secuestradores de los cuatro jóvenes cuyos
cuerpos aparecieron sin vida en los Bosques de San Nicolas,
a pesar de que una testigo proporciono el numero de su
placa; las amenazas que sufrieron algunos testigos y que
obviamente entorpecían las investigaciones, no fueron
objeto de pesquisa alguna. En lo referente a la apreciación
de las pruebas, se observa que los tribunales internos
desestimaron por irrelevantes o tacharon absoluta o
parcialmente ciertos testimonios importantes, aplicando
criterios que merecen reparos. Asi, por ejemplo, las madres
de tres de las victimas fueron descalificadas como
declarantes por su vinculo familiar con estas. La testigo que
declaro haber sido sometida a un secuestro y a malos tratos
similares a los que padecieron cuatro de los jóvenes de que
trata este caso, fue desechada por haber sido victima de los
propios hechos que describia. Varios testimonios fueron
declarados “irrelevantes” sin ninguna explicacion, a pesar de
que proporcionaban elementos reveladores sobre la forma
como ocurrieron los hechos y contribuían a la identificación
de los responsables de los mismos. El informe resultante de
la investigación policial ordenada por los propios jueces,
para dar soporte a los procesos judiciales, fue descartado
por no ser “prueba suficiente”. Tambien fueron
desestimadas las declaraciones testimoniales de los autores
de dichos informes, porque ni “directa ni indirectamente
señalan como [responsables] a los inculpados” -- -vale aclarar
que tanto las conclusiones de esos informes como las
declaraciones de los investigadores policiales que los
elaboraron, ante las autoridades judiciales internas y ante
esta Corte, fueron contundentes en afirmar que los autores
de los homicidios habían sido los dos agentes de la policía
identificados por los testigos. La declaración de otro testigo
fue dejada de lado porque se trataba de una persona que
trabajaba por el bienestar de los “niños de la calle”, lo cual
revelaria un supuesto interés directo en la causa. Las
imprecisiones en que incurrieron ciertos testigos --‐-cuyas
declaraciones fueron tomadas muchos meses después de
ocurridos los hechos--‐- sobre las circunstancias de tiempo
en que sucedieron estos ultimos, fueron utilizadas como
fundamento para una desestimación total de dichas
declaraciones, a pesar de que estas proporcionaban, de
manera consistente y coincidente, información relevante
sobre otros aspectos de los acontecimientos objeto de
investigacion. Frente a la prueba balistica, de acuerdo con la
cual el proyectil que fue encontrado junto al cadáver de
Anstraum Aman Villagran Morales había sido disparado por
el arma de dotación de uno de los policías acusados, los
jueces nacionales razonaron diciendo que eso no constituía
evidencia de que el arma hubiera sido accionada por el
imputado. Puestos frente a dos oficios policiales
divergentes sobre si ese mismo sindicado estaba o no de
servicio cuando fue cometido el homicidio del joven

Página 219 de 743


Villagran Morales, los mencionados jueces se atuvieron, sin
mas formulas, al que resultaba favorable a los intereses de la
defensa de los policías imputados, sin indagar por las
explicaciones de la contradiccion. Visto en su conjunto el
proceder de aquellos jueces, se hace evidente que
fragmentaron el acervo probatorio y luego pretendieron
enervar, caso por caso, los alcances de todos y cada uno de
los elementos probatorios de la responsabilidad de los
imputados. Esto contraviene los principios de valoración de
la prueba, de acuerdo con los cuales las evidencias deben
ser apreciadas en su integralidad, es decir, teniendo en
cuenta sus relaciones mutuas, y la forma como se prestan
soporte unas a otras o dejan de hacerlo. De esa manera el
Estado dejo de cumplir con la obligación de investigar
efectiva y adecuadamente los hechos de que se trata, en
violación del articulo 1.1 de la Convencion Americana, en
conexión con el articulo 8 de la misma. Corte IDH. Caso
Durand y Ugarte Vs. Perú. Fondo. Sentencia de 16 de agosto
de 2000. Serie C No. 68. En consecuencia, el articulo 8.1 de la
Convencion Americana, en conexión con el articulo 25.1 de la
misma, confiere a los familiares de las victimas el derecho a
que la desaparición y muerte de estas ultimas sean
efectivamente investigadas por las autoridades del Estado;
se siga un proceso contra los responsables de estos ilicitos;
en su caso se les impongan las sanciones pertinentes, y se
reparen los danos y perjuicios que dichos familiares han
sufrido. Ninguno de estos derechos fue garantizado en el
presente caso a los familiares de los señores Durand Ugarte
y Ugarte Rivera. En el mismo sentido: Caso Las Palmeras Vs.
Colombia. Fondo. Sentencia de 6 de diciembre de 2001. Serie
C No. 90, párr.65. Corte IDH. Caso Juan Humberto Sánchez
Vs. Honduras. Excepción Preliminar, Fondo, Reparaciones y
Costas. Sentencia de 7 de junio de 2003. Serie C No. 99.
Asimismo, las actuaciones judiciales para establecer la
muerte del señor Juan Humberto Sanchez y sancionar a sus
responsables, se han caracterizado en su conjunto por
carencias en la investigacion. Por ejemplo, una vez hallado el
cadáver de aquel no se llevo a cabo una autopsia ni se
tomaron fotografías de la ubicación del cadaver, ya que
como lo afirmo el juez de paz y el testigo Hector Fortin no
existían recursos económicos para este tipo de diligencias.
Valga destacar que el propio Estado afirmo que en esta clase
de situaciones no se practicaban estas diligencias (supra
70.12 y 106.c), con lo cual en el caso sub judice no se tenían
las pruebas necesarias para adelantar una investigación seria
y eficaz sobre lo ocurrido al señor Juan Humberto Sanchez.
Esta Corte considera que en casos en los cuales se han
producido ejecuciones extrajudiciales el Estado deberá
adoptar una investigación seria, imparcial y efectiva de lo
acaecido. En este sentido el Protocolo de Naciones Unidas
para la Investigacion Legal de las Ejecuciones Extrajudiciales,
Arbitrarias y Sumarias o Protocolo de Minnesota ha sentado
algunos lineamientos básicos para llevar a cabo las

Página 220 de 743


investigaciones correspondientes y determinar si las
ejecuciones han sido extrajudiciales, sumarias y arbitrarias.
El Protocolo ha señalado como requisitos minimos de la
investigacion: la identificación de la victima, la recolección y
preservación de pruebas relacionadas con la muerte con el
fin de ayudar en el potencial procesamiento de los
responsables, la identificación de posibles testigos y la
obtención de sus declaraciones en relación con la muerte, la
determinación de la causa, manera, lugar y tiempo de la
muerte, asi como cualquier patrón o practica que pueda
haber provocado la muerte, la distinción entre muerte
natural, suicidio y homicidio, la identificación y aprehensión
de la o las personas involucradas en la muerte y la
presentación de los presuntos perpetradores ante un
tribunal competente establecido por ley. En este caso no se
cumplieron dichos parametros. La Corte observa que en
casos de ejecuciones extrajudiciales es fundamental que las
autoridades competentes deban realizar un exhaustiva
investigación de la escena, examinar el cuerpo de la victima
y llevar a cabo, por expertos profesionales, una autopsia
para determinar las causas del deceso cuando esto sea
posible o llevar a cabo una prueba igualmente rigurosa,
dentro de las circunstancias del caso. En el caso en estudio,
la Corte destaca que las autoridades por diferentes motivos
no tomaron las medidas necesarias para preservar la prueba
que había en la escena del crimen y realizar una autopsia
que permitiera hacer una investigación seria y efectiva de lo
sucedido, para a la postre sancionar a los responsables. En el
mismo sentido: Caso Garibaldi Vs. Brasil. Excepciones
Preliminares, Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 23
de septiembre de 2009. Serie C No. 203, párrs. 114 y 115.
Corte IDH. Caso Maritza Urrutia Vs. Guatemala. Fondo,
Reparaciones y Costas. Sentencia de 27 de noviembre de
2003. Serie C No. 103. El Tribunal considera, pues, que el
Estado no ha investigado efectivamente los hechos que
afectaron a Maritza Urrutia y, consecuentemente, no ha
identificado a la persona o personas responsables
penalmente de los hechos antijuridicos, por lo que se
mantiene la impunidad de los responsables. Al respecto, la
Corte ha entendido que la impunidad es la falta, en
conjunto, de investigacion, persecucion, captura,
enjuiciamiento y condena de los responsables e las
violaciones de los derechos protegidos por la Convencion
Americana, y que el Estado tiene la obligación de combatir
tal situación por todos los medios legales disponibles. La
impunidad propicia la repetición crónica de las violaciones
de derechos humanos y la total indefensión de las victimas y
de sus familiares. Corte IDH. Caso de la "Masacre de
Mapiripán" Vs. Colombia. Sentencia de 15 de septiembre de
2005. Serie C No. 134. Tal como fue señ alado, en casos de
ejecuciones extrajudiciales, la jurisprudencia de este
Tribunal es inequı́voca: el Estado tiene el deber de iniciar ex
officio, sin dilación, una investigación seria, imparcial y

Página 221 de 743


efectiva (supra párr. 219), que no se emprenda como una
simple formalidad condenada de antemano a ser
infructuosa. En el mismo sentido: Caso Zambrano Vélez y
otros Vs. Ecuador. Fondo, Reparaciones y Costas.
Sentencia de 4 de julio de 2007. Serie C No. 166, párrs.119 y
120. En este sentido, basado en el Manual sobre la Prevenció
n e Investigació n Efectiva de Ejecuciones Extrajudiciales,
Arbitrarias y Sumarias de Naciones Unidas, este Tribunal ha
especificado los principios rectores que es preciso observar
cuando se considera que una muerte pudo deberse a una
ejecución extrajudicial. Las autoridades estatales que
conducen una investigación deben intentar como mı́nimo,
inter alia: a) identificar a la vı́ctima; b) recuperar y preservar
el material probatorio relacionado con la muerte, con el fin
de ayudar en cualquier potencial investigación penal de los
responsables; c) identificar posibles testigos y obtener sus
declaraciones en relación con la muerte que se investiga; d)
determinar la causa, forma, lugar y momento de la muerte,
ası́ como cualquier patró n o práctica que pueda haber
causado la muerte; y e) distinguir entre muerte natural,
muerte accidental, suicidio y homicidio. Además, es
necesario investigar exhaustivamente la escena del crimen,
se deben realizar autopsias y análisis de restos humanos, en
forma rigurosa, por profesionales competentes y
empleando los procedimientos más apropiados. En el mismo
sentido: Caso Zambrano Vélez y otros Vs. Ecuador. Fondo,
Reparaciones y Costas. Sentencia de 4 de julio de 2007. Serie
C No. 166, párr.121; Caso Ibsen Cárdenas e Ibsen Peña Vs.
Bolivia. Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 1 de
septiembre de 2010. Serie C No. 217, párr.217; Caso familia
Barrios Vs. Venezuela. Fondo, Reparaciones y Costas.
Sentencia de 24 de noviembre de 2011. Serie C No. 237,
párr.235. Ciertamente el modus operandi en la ejecución de
la masacre – la destrucción de los cuerpos y el terror
sembrado entre los habitantes sobrevivientes de Mapiripán
– ha dificultado la plena identificación de las vı́ctimas de la
masacre. Sin embargo, los hechos probados y reconocidos
por el Estado revelan una serie de problemas ocurridos a lo
largo de las investigaciones que evidencian graves faltas a la
debida diligencia en la conducción de las acciones oficiales.
La negligencia de las autoridades judiciales encargadas de
examinar las circunstancias de la masacre mediante la
recolección oportuna de pruebas in situ, no puede ser
subsanada con las loables pero tardı́as diligencias
probatorias para buscar restos mortales en el fondo del rı́o
Guaviare, que la Fiscalı́a General de la Nación inició hasta
diciembre de 2004, es decir, más de ocho añ os después de
ocurridos los hechos. Las insuficiencias señ aladas, sumadas
a los intentos de encubrir los hechos por parte de algunos
miembros del Ejército (supra párrs. 96.37, y 96.44 a 96.46),
pueden ser calificadas como graves faltas al deber de
investigar los hechos, que afectaron definitivamente el
desarrollo posterior del proceso penal. En el presente caso,

Página 222 de 743


el conjunto de las faltas a los deberes de protección y de
investigación ya establecidas han coadyuvado a la
impunidad de la mayorı́a de los responsables de las
violaciones cometidas. Dichas faltas evidencian una forma de
continuidad del mismo modus operandi de los paramilitares
de encubrimiento de los hechos y han desembocado en la
posterior falta de efectividad del proceso penal en curso por
los hechos de la masacre, en la que participaron
directamente al menos 100 paramilitares con colaboración,
aquiescencia y tolerancia de miembros de las Fuerzas
Armadas colombianas. La Corte observa que una operación
de semejantes proporciones no pudo pasar desapercibida
por los altos mandos militares de las zonas de donde
salieron y por donde transitaron los paramilitares. Algunos
de los hechos sobre la planeación y ejecución de la masacre
están contenidos en el reconocimiento estatal de
responsabilidad, y si bien han sido condenados algunos de
los responsables de la masacre, subsiste una impunidad
generalizada en el presente caso, en la medida en que no ha
sido determinada toda la verdad de los hechos ni la totalidad
de las responsabilidades intelectuales y materiales por los
mismos. Además, es un hecho relevante que algunos de los
paramilitares condenados no se encuentren cumpliendo la
condena impuesta por no haberse hecho efectivas las ó
rdenes de captura libradas en su contra. En sı́ntesis, la
impunidad parcial y la falta de efectividad del proceso penal
en este caso se reflejan en dos aspectos: en primer lugar, la
gran mayorı́a de los responsables no han sido vinculados a
las investigaciones o no han sido identificados ni procesados
– si se toma en cuenta que el Estado reconoció que
participaron en la masacre más de 100 personas y que la
Corte ha establecido su responsabilidad porque la misma no
pudo haberse perpetrado sin el conocimiento, tolerancia y
colaboración de los más altos mandos del Ejército
colombiano de las zonas donde ocurrieron los hechos. En
segundo lugar, la impunidad se refleja en el juicio y condena
en ausencia de los paramilitares que, si bien ocupan altos
puestos en las estructuras de las AUC, como es el caso de
Carlos Castañ o Gil, jefe de las mismas, se han visto
beneficiados con la acción de la justicia que los condena
pero no hace efectiva la sanción. En este sentido, llama la
atenció n de la Corte el hecho comunicado por el Estado, al
remitir información solicitada como prueba para mejor
resolver, referente a que el 3 de agosto del añ o en curso se
ordenó la vinculación a la investigación de Salvatore
Mancuso Gómez pero se suspendió su orden de captura
“debido a su condición de representante de las
Autodefensas Unidas de Colombia frente al proceso de paz
que adelanta el Gobierno con dicha organización”. En
conclusión, la Corte considera que las violaciones
declaradas a los derechos a la libertad personal, integridad
personal y vida de las vı́ctimas (supra párr. 139), resultan
agravadas como consecuencia de las faltas al deber de

Página 223 de 743


protección y al deber de investigar los hechos, como
consecuencia de la falta de mecanismos judiciales efectivos
para dichos efectos y para sancionar a todos los
responsables de la masacre de Mapiripán. En consecuencia,
el Estado ha violado los artı́culos 8.1 y 25 de la Convención,
en relación con el artı́culo 1.1 de la misma, en perjuicio de
los familiares de las vı́ctimas del presente caso. Corte IDH.
Caso Gómez Palomino Vs. Perú. Fondo, Reparaciones y
Costas. Sentencia de 22 de noviembre de 2005. Serie C No.
136. La Corte ha reiterado que los familiares de victimas de
graves violaciones de derechos humanos tienen el derecho
a conocer la verdad sobre estas violaciones. Este derecho a
la verdad, al ser reconocido y ejercido en una situación
concreta, constituye un medio importante de reparación
para la victima y sus familiares y da lugar a una expectativa
que el Estado debe satisfacer. Por otra parte, el conocer la
verdad facilita a la sociedad peruana la búsqueda de formas
de prevenir este tipo de violaciones en el futuro. En el
mismo sentido: Caso de la "Masacre de Mapiripán" Vs.
Colombia. Sentencia de 15 de septiembre de 2005. Serie C
No. 134, párr.297; Caso de la Comunidad Moiwana Vs.
Surinam. Excepciones Preliminares, Fondo, Reparaciones y
Costas. Sentencia 15 de junio de 2005. Serie C No. 124, párr.
203 y 204 y Caso 19 Comerciantes Vs. Colombia. Fondo,
Reparaciones y Costas. Sentencia de 5 de julio de 2004. Serie
C No. 109, párr.259. En consecuencia, los familiares de las
victimas tienen el derecho, y los Estados la obligacion, a que
lo sucedido a aquellas sea efectivamente investigado por las
autoridades estatales, se siga un proceso contra los
presuntos responsables de estos ilícitos y, en su caso, se les
impongan las sanciones pertinentes, y se reparen los danos
y perjuicios que dichos familiares han sufrido. En el mismo
sentido: Caso de la Comunidad Moiwana Vs. Surinam.
Excepciones Preliminares, Fondo, Reparaciones y Costas.
Sentencia 15 de junio de 2005. Serie C No. 124, párr. 205; Caso
de las Hermanas Serrano Cruz Vs. El Salvador. Fondo,
Reparaciones y Costas. Sentencia de 1 de marzo de 2005.
Serie C No. 120, párr.64 y. Caso 19 Comerciantes Vs.
Colombia. Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 5 de
julio de 2004. Serie C No. 109, párr. 187; Caso García y
familiares Vs. Guatemala. Fondo Reparaciones y Costas.
Sentencia de 29 noviembre de 2012 Serie C No. 258, párr.133.
En respuesta a la desaparición forzada del señor Santiago
Gomez Palomino, el primer recurso que el Estado debió
haber suministrado era una investigación efectiva y un
proceso judicial tendiente al esclarecimiento de los hechos,
la sanción de los responsables y el otorgamiento de una
compensación adecuada. Este Tribunal ha establecido que la
investigación que deben emprender los Estados debe ser
realizada ex officio, sin dilación y con la debida diligencia, lo
cual implica que el órgano que investiga debe llevar a cabo,
dentro de un plazo razonable, todas aquellas actuaciones
necesarias para procurar como minimo el esclarecimiento

Página 224 de 743


de los hechos. Caso Zambrano Vélez y otros Vs. Ecuador.
Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 4 de julio de
2007. Serie C No. 166. Asimismo, en este tipo de casos tiene
una particular relevancia que las autoridades competentes
adopten las medidas razonables para asegurar el material
probatorio necesario para llevar a cabo la investigación y
que gocen de independencia, de jure y de facto, de los
funcionarios involucrados en los hechos. Lo anterior
requiere no solo independencia jerarquica o institucional,
sino también independencia real. 123. Dicha investigación
debe ser realizada por todos los medios legales disponibles
y orientada a la determinación de la verdad y la
investigacion, persecucion, captura, enjuiciamiento y
eventual castigo de todos los responsables intelectuales y
materiales de los hechos, especialmente cuando están o
puedan estar involucrados agentes estatales. El Tribunal ha
sostenido que al llevar a cabo o tolerar acciones dirigidas a
realizar ejecuciones extrajudiciales, no investigarlas de
manera adecuada y no sancionar efectivamente, en su caso,
a los responsables, el Estado viola sus obligaciones de
respetar y garantizar los derechos reconocidos por la
Convencion a la presunta victima y sus familiares, impide
que la sociedad conozca lo ocurrido y reproduce las
condiciones de impunidad para que este tipo de hechos
vuelvan a repetirse. Corte IDH. Caso Cantoral Huamaní y
García Santa Cruz Vs. Perú. Excepción Preliminar, Fondo,
Reparaciones y Costas. Sentencia de 10 de julio de 2007.
Serie C No. 16. La Corte recuerda su jurisprudencia
constante en el sentido de que el cumplimiento del deber
de investigar en casos como el presente, debe comprender
la realizacion, de oficio y sin dilacion, de una investigación
seria, imparcial, efectiva, para la cual los Estados deben
hacer uso de todos los medios legales disponibles e
involucrar a toda institución estatal. Al respecto, el Tribunal
reitera que la obligación de investigar es una obligación de
medio, no de resultados. Lo anterior no significa, sin
embargo, que la investigación pueda ser emprendida como
“una simple formalidad condenada de antemano a ser
infructuosa”. Cada acto estatal que conforma el proceso
investigativo, asi como la investigación en su totalidad, debe
estar orientado hacia una finalidad especifica, la
determinación de la verdad y la investigacion, persecucion,
captura, enjuiciamiento, y en su caso, la sanción de los
responsables de los hechos. Asimismo, esta Corte ha
señalado que la facultad de acceso a la justicia debe
asegurar, en tiempo razonable, el derecho de las presuntas
victimas o sus familiares a que se haga todo lo necesario
para conocer la verdad de lo sucedido y se sancione a los
eventuales responsables. Todas esas exigencias, asi como
criterios de independencia e imparcialidad, se extienden
también a los órganos no judiciales a los que corresponda la
investigación previa al proceso judicial, realizada para
determinar las circunstancias de una muerte y la existencia

Página 225 de 743


de suficientes indicios para interponer una acción penal. Sin
el cumplimiento de estas exigencias, el Estado no podrá
posteriormente ejercer de manera efectiva y eficiente su
facultad acusatoria y los tribunales no podrán llevar a cabo
el proceso judicial que este tipo de violaciones requiere.
Caso Tristán Donoso Vs. Panamá. Excepción Preliminar,
Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 27 de enero de
2009. Serie C No. 193. Los Estados partes pueden organizar
su sistema procesal penal, asi como la funcion, estructura o
ubicación institucional del Ministerio Publico a cargo de la
persecución penal, considerando sus necesidades y
condiciones particulares, siempre que cumplan con los
propósitos y obligaciones determinadas en la Convencion
Americana. En los casos que la legislación de un
determinado Estado establezca que los integrantes del
Ministerio Publico desempeñan su labor con dependencia
organica, ello no implica, en si mismo, una violación a la
Convencion. Por su parte, la Corte destaca que el principio
de legalidad de la función publica, que gobierna la actuación
de los funcionarios del Ministerio Publico, obliga a que su
labor en el ejercicio de sus cargos se realice con
fundamentos normativos definidos en la Constitucion y las
leyes. De tal modo, los fiscales deben velar por la correcta
aplicación del derecho y la búsqueda de la verdad de los
hechos sucedidos, actuando con profesionalismo, buena fe,
lealtad procesal, considerando tanto elementos que
permitan acreditar el delito y la participación del imputado
en dicho acto, como también los que puedan excluir o
atenuar la responsabilidad penal del imputado. Corte IDH.
Caso Anzualdo Castro Vs. Perú. Excepción Preliminar,
Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 22 de
septiembre de 2009. Serie C No. 202. Para que una
investigación penal constituya un recurso efectivo para
asegurar el derecho de acceso a la justicia de las presuntas
victimas, asi como para garantizar los derechos que se han
visto afectados en el presente caso, debe cumplirse con
seriedad y no como una simple formalidad condenada de
antemano a ser infructuosa y debe tener un sentido y ser
asumida por los Estados como un deber jurídico propio y no
como una simple gestión de intereses particulares, que
dependa de la iniciativa procesal de la victima o de sus
familiares o de la aportación privada de elementos
probatorios. En el mismo sentido: Caso García Ibarra y otros
Vs. Ecuador. Excepciones Preliminares, Fondo, Reparaciones
y Costas. Sentencia de 17 de noviembre de 2015. Serie C No.
306, párr.154; Caso Quispialaya Vilcapoma Vs. Perú.
Excepciones Preliminares, Fondo, Reparaciones y Costas.
Sentencia de 23 de noviembre de 2015. Serie C No. 308,
párr.208. En estos casos, la impunidad debe ser erradicada
mediante la determinación de las responsabilidades tanto
generales – el Estado--‐- como individuales –penales y de
otra índole de sus agentes o de particulares. En
cumplimiento de esta obligacion, el Estado debe remover

Página 226 de 743


todos los obstaculos, de facto y de jure, que mantengan la
impunidad. Las investigaciones deben respetar los
requerimientos del debido proceso, lo que implica que el
sistema de administración de justicia debe estar organizado
de manera tal que su independencia e imparcialidad pueda
ser garantizada y que el juzgamiento de graves violaciones a
los derechos humanos sea efectuado ante los tribunales
ordinarios, para evitar la impunidad y procurar la búsqueda
de la verdad. Ademas, ante la naturaleza y gravedad de los
hechos, mas aun en contextos de violaciones sistematicas
de derechos humanos, y puesto que el acceso a la justicia
constituye una norma imperativa de Derecho Internacional,
la necesidad de erradicar la impunidad se presenta ante la
comunidad internacional como un deber de cooperación
entre los Estados, que deben adoptar las medidas necesarias
para no dejar en la impunidad esas violaciones, ya sea
ejerciendo su jurisdicción para aplicar su derecho interno y
el derecho internacional para juzgar y, en su caso, sancionar
a los responsables, o colaborando con otros Estados que lo
hagan o procuren hacerlo. El hecho que el órgano
encargado de la investigación cerrara –aunque fuera en
términos provisorios--‐- la investigación por la desaparición
forzada del señor Anzualdo Castro sin agotar ninguna de las
hipótesis investigativas expuestas, con fundamento en su
supuesta vinculación con Sendero Luminoso, demuestra que
actuo de manera incompatible con su función de realizar
una investigación de oficio, objetiva, exhaustiva y efectiva.
En este sentido, la Corte ya ha establecido que “el principio
de legalidad de la función publica, que gobierna la actuación
de los funcionarios del Ministerio Publico, obliga a que su
labor en el ejercicio de sus cargos se realice con
fundamentos normativos definidos en la Constitucion y las
leyes. De tal modo, los fiscales deben velar por la correcta
aplicación del derecho y la búsqueda de la verdad de los
hechos sucedidos, actuando con profesionalismo, buena fe
y lealtad procesal”. Corte IDH. Caso Garibaldi Vs. Brasil.
Excepciones Preliminares, Fondo, Reparaciones y Costas.
Sentencia de 23 de septiembre de 2009. Serie C No. 203. La
Corte considera que los órganos estatales encargados de la
investigación relacionada con la muerte violenta de una
persona, cuyo objetivo es la determinación de los hechos, la
identificación de los responsables y su posible sancion,
deben llevar a cabo su tarea de manera diligente y
exhaustiva. El bien jurídico sobre el que recae la
investigación obliga a redoblar esfuerzos en las medidas que
deban practicarse para cumplir su objetivo. El actuar omiso
o negligente de los órganos estatales no resulta compatible
con las obligaciones emanadas de la Convencion Americana,
con mayor razón si esta en juego uno de los bienes
esenciales de la persona. La Corte no puede dejar de
expresar su preocupación por las graves fallas y demoras en
la investigación del presente caso, que afectaron a victimas
que pertenecen a un grupo considerado vulnerable. Como

Página 227 de 743


lo ha manifestado reiteradamente este Tribunal, la
impunidad propicia la repetición crónica de las violaciones
de derechos humanos. Corte IDH. Caso de la Masacre de Las
Dos Erres Vs. Guatemala. Excepción Preliminar, Fondo,
Reparaciones y Costas. Sentencia de 24 de noviembre de
2009. Serie C No. 211. La Corte considera que la
investigación de los hechos de la masacre no ha sido
asumida como un deber propio del Estado, y esta no ha
estado dirigida eficazmente a la investigacion, persecucion,
captura, enjuiciamiento y eventual sanción de todos los
responsables, de modo que se examinen de forma completa
y exhaustiva la multiplicidad de afectaciones ocasionadas a
los pobladores del Parcelamiento de Las Dos Erres.
Asimismo, la investigación tampoco ha estado encaminada
hacia la identificación y entrega de los restos de las personas
que murieron en la masacre. Finalmente, el Estado no ha
realizado con debida diligencia las acciones necesarias para
ejecutar las ordenes de aprehensión que se encuentran
vigentes, ni ha brindado la colaboración requerida por los
tribunales, a fin de esclarecer los hechos. Todo ello en
detrimento del derecho a conocer la verdad de lo sucedido.
El Tribunal estima que en una sociedad democrática se debe
conocer la verdad sobre los hechos de graves violaciones de
derechos humanos. Esta es una justa expectativa que el
Estado debe satisfacer, por un lado, mediante la obligación
de investigar las violaciones de derechos humanos y, por el
otro, con la divulgación publica de los resultados de los
procesos penales e investigativos. Esto exige del Estado la
determinación procesal de los patrones de actuación
conjunta y de todas las personas que de diversas formas
participaron en dichas violaciones y sus correspondientes
responsabilidades y reparar a las victimas del caso. Corte
IDH. Caso Manuel Cepeda Vargas Vs. Colombia. Excepciones
Preliminares, Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 26
de mayo de 2010. Serie C No. 213. En casos complejos, la
obligación de investigar conlleva el deber de dirigir los
esfuerzos del aparato estatal para desentranar las
estructuras que permitieron esas violaciones, sus causas,
sus beneficiarios y sus consecuencias, y no solo descubrir,
enjuiciar y en su caso sancionar a los perpetradores
inmediatos. Es decir, la protección de derechos humanos
debe ser uno de los fines centrales que determine el actuar
estatal en cualquier tipo de investigacion. De tal forma, la
determinación sobre los perpetradores de la ejecución
extrajudicial del Senador Cepeda solo puede resultar
efectiva si se realiza a partir de una visión comprehensiva de
los hechos, que tenga en cuenta los antecedentes y el
contexto en que ocurrieron y que busque develar las
estructuras de participacion. En el mismo sentido: Caso
García y familiares Vs. Guatemala. Fondo Reparaciones y
Costas. Sentencia de 29 noviembre de 2012 Serie C No. 258,
párr.148; Caso Comunidad Campesina de Santa Bárbara Vs.
Perú. Excepciones Preliminares, Fondo, Reparaciones y

Página 228 de 743


Costas. Sentencia de 1 de septiembre de 2015. Serie C No.
299, párr. 258. Corte IDH. Caso Fernández Ortega y otros Vs.
México. Excepción Preliminar, Fondo, Reparaciones y
Costas. Sentencia de 30 de agosto de 2010. Serie C No. 215.
En casos de violencia contra la mujer las obligaciones
generales establecidas en los artículos 8 y 25 de la
Convencion Americana se complementan y refuerzan, para
aquellos Estados que son Parte, con las obligaciones
derivadas del tratado interamericano especifico, la
Convencion de Belem do Para. En su articulo 7.b dicha
Convencion obliga de manera especifica a los Estados Partes
a utilizar la debida diligencia para prevenir, sancionar y
erradicar la violencia contra la mujer. De tal modo, ante un
acto de violencia contra una mujer, resulta particularmente
importante que las autoridades a cargo de la investigación la
lleven adelante con determinación y eficacia, teniendo en
cuenta el deber de la sociedad de rechazar la violencia
contra las mujeres y las obligaciones del Estado de
erradicarla y de brindar confianza a las victimas en las
instituciones estatales para su proteccion. En el mismo
sentido: Caso Rosendo Cantú y otra Vs. México. Excepción
Preliminar, Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 31
de agosto de 2010. Serie C No. 216, párr.177; Caso Veliz
Franco y otros Vs. Guatemala. Excepciones Preliminares,
Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 19 de mayo de
2014. Serie C No. 277, párr.185; Caso I.V. Vs. Bolivia.
Excepciones Preliminares, Fondo, Reparaciones y Costas.
Sentencia de 30 de noviembre de 2016. Serie C No. 329,
párr.296. Corte IDH. Caso Ibsen Cárdenas e Ibsen Peña Vs.
Bolivia. Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 1 de
septiembre de 2010. Serie C No. 217. En relación a otro caso
contra Bolivia, la Corte ya ha señalado que es esencial la
manera en que se llevan a cabo las acciones tendientes a la
búsqueda de restos presumiblemente humanos. Asimismo,
que la recolección y preservación correcta de tales restos
son condiciones indispensables para la determinación de lo
sucedido a las victimas y, consecuentemente, para la
investigacion, proceso y eventual sanción de los
responsables, y que el transcurso del tiempo puede generar
efectos irreversibles sobre los restos cuando estos no son
conservados adecuadamente. En tal sentido, los Estados
deben llevar a cabo lo antes posible las pruebas periciales
necesarias tendientes a la identificación de los restos
referidos. En el presente caso, es evidente que la búsqueda
del paradero del señor Jose Luis Ibsen Pena no ha sido
llevada a cabo de manera inmediata por el Estado. Asimismo,
sin prejuzgar sobre la identidad de las persona a quien
correspondan los restos encontrados en La Cuchilla (supra
parr. 218), que el Estado tampoco ha realizado prontamente
los análisis pertinentes para determinar o descartar si los
mismos pertenecen al señor Ibsen Pena. Asimismo, que las
diligencias de búsqueda de su paradero no han continuado.
Todo esto constituye una clara violación al articulo 8.1 de la

Página 229 de 743


Convencion Americana. Al respecto, la Corte resalta la
importancia que tiene para la conducción de la investigación
y para el juzgamiento y eventual sanción de los
responsables, el hecho de haber comprobado de manera
fehaciente que los restos excavados en el ano 2008
pertenecen a Rainer Ibsen Cardenas. Sin embargo, el
Tribunal nota que a pesar de que se realizaron pruebas
genéticas y antropologicas, la ubicación y posterior
identificación de los restos del señor Ibsen Cardenas estuvo
preponderantemente orientada a su entrega a los familiares,
y no tanto a practicar otras pruebas cuyos resultados
aportaran elementos para el esclarecimiento de lo sucedido.
Como ya fue mencionado en esta Sentencia, el 11 de
noviembre de 2008 se procedió a la entrega de los restos a
Tito Ibsen Castro (supra parr. 91). Lo anterior tiene como
consecuencia que, a pesar de que existen indicios sobre la
forma y circunstancias en que pudo haber perdido la vida el
señor Rainer Ibsen Cardenas, hasta el momento ello no ha
podido establecerse fehacientemente, afectando asi la
determinación de las responsabilidades penales
correspondientes y el derecho a conocer la verdad.
Precisamente, la investigación penal también debe estar
dirigida en ese sentido y, por lo tanto, esta obligación
subsiste hasta que no se determinen judicialmente las
circunstancias de muerte del señor Ibsen Cardenas. Ello
tendría que dar lugar, asimismo, a que la investigación
también se dirija a determinar todas las responsabilidades
que correspondan, tomando en cuenta el particular
contexto en el que sucedieron los hechos. A esto ya se
refirió ampliamente la Corte enesta Sentencia (supra parr.
171). Dado que a partir del análisis de sus restos no se ha
realizado investigación alguna de lo sucedido a Rainer Ibsen
Cardenas ni sobre los posibles responsables, el Tribunal
considera que el Estado violo el articulo 8.1 de la Convencion
Americana. Corte IDH. Caso Uzcátegui y otros Vs. Venezuela.
Fondo y Reparaciones. Sentencia de 3 de septiembre de
2012. Serie C No.249. Por ultimo, no surge, en ninguna de las
actuaciones de las autoridades que desarrollaron la
investigación o del procedimiento judicial sobre la muerte
de Nestor Jose Uzcategui, que se hubiera tomado en cuenta
el contexto de ejecuciones extrajudiciales que existía en ese
momento en el estado Falcon. Por el contrario, las
diligencias que se llevaron a cabo demuestran que el caso
fue seguido considerando únicamente las circunstancias
particulares del mismo y no el contexto en el cual estaba
visiblemente enmarcado. Con respecto a ello, la Corte
estima que en el cumplimiento del deber de investigar en
casos como el de autos, no basta el conocimiento de la
escena y circunstancias materiales del crimen, sino que
resulta imprescindible analizar, según corresponda, el
conocimiento de las estructuras de poder que lo
permitieron y, en su caso, lo disenaron y ejecutaron
intelectual y materialmente, asi como de las personas o

Página 230 de 743


grupos que estaban interesados o se beneficiarían del
crimen (beneficiarios), pues ello puede permitir, a su vez, la
generación de hipótesis y líneas de investigacion; y un
análisis de la escena del crimen, testigos, y demás elementos
probatorios. En consecuencia, en casos como el de esta
causa, no se trata solo del analisisde un crimen de manera
aislada, sino inserto en un contexto que proporcione los
elementos necesarios para comprender su estructura de
operacion. Corte IDH. Caso Masacres de Río Negro Vs.
Guatemala. Excepción Preliminar, Fondo, Reparaciones y
Costas. Sentencia de 4 de septiembre de 2012. Serie C No.
250. Por otro lado, este Tribunal también ha señalado que
en una sociedad democratica se debe conocer la verdad
sobre los hechos de graves violaciones de derechos
humanos. Esta es una justa expectativa que el Estado debe
satisfacer, por un lado, mediante la obligación de investigar
de oficio las graves violaciones de derechos humanos y, por
el otro, con la divulgación publica de los resultados de los
procesos penales e investigativos. Esto exige del Estado la
determinación procesal de los patrones de actuación
conjunta y de todas las personas que de diversas formas
participaron en dichas violaciones y sus correspondientes
responsabilidades y reparar a las victimas del caso. Por ello,
en ocasiones anteriores la Corte ha considerado que las
autoridades encargadas de las investigaciones tienen el
deber de asegurar que en el curso de las mismas se valoren
los patrones sistematicos que permitieron la comisión de
graves violaciones de los derechos humanos, como los
sucedidos en el presente caso. En aras de garantizar su
efectividad, la investigación debe ser conducida tomando en
cuenta la complejidad de este tipo de hechos y de la
estructura en la cual se ubican las personas probablemente
involucradas en los mismos, de acuerdo al contexto en que
ocurrieron, evitando asi omisiones en la recaudación de
prueba y en el seguimiento de líneas lógicas de
investigacion. Por ello, las autoridades estatales están
obligadas a colaborar en la recaudación de la prueba para
alcanzar los objetivos de una investigación y abstenerse de
realizar actos que impliquen obstrucciones para la marcha
del proceso investigativo. En el mismo sentido: Caso
Masacres de El Mozote y lugares aledaños Vs. El Salvador.
Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 25 de octubre
de 2012. Serie C No. 252, párr.257. Para hechos como los del
presente caso, por tratarse de violaciones graves, masivas y
sistematicas de derechos humanos, el Estado debe utilizar y
aplicar las herramientas jurídicas adecuadas para el análisis
del caso, las categorías penales correspondientes con los
hechos por investigar y el diseño de una adecuada
investigación capaz de garantizar efectivamente los
derechos humanos involucrados. Al respecto, la Corte debe
señalar que la calificación penal de los hechos corresponde a
las autoridades internas con competencia para ello. Sin
embargo, en el presente caso, la Corte observa que el delito

Página 231 de 743


de “asesinato” por el cual se condeno a ocho personas
mediante las sentencias de 8 de noviembre de 1998 y 28 de
mayo de 2009 no refleja la gravedad, la multiplicidad ni la
magnitud de los hechos sucedidos durante las masacres de
Pacoxom y Agua Fria. Como se desprende de las
declaraciones rendidas por varias victimas a nivel interno asi
como de esta Sentencia, en el presente caso han sucedido
hechos que no se limitan al “asesinato” de miembros de la
comunidad de Rio Negro. Sin embargo, tales hechos no han
sido investigados. Corte IDH. Caso Gudiel Álvarez y otros
("Diario Militar") Vs. Guatemala. Fondo Reparaciones y
Costas. Sentencia de 20 noviembre de 2012. Serie C No. 253.
El Tribunal recuerda que toda vez que haya motivos
razonables para sospechar que una persona ha sido
sometida a desaparición forzada debe iniciarse una
investigación ex officio, sin dilacion, y de una manera seria,
imparcial y efectiva. Este Tribunal ha indicado que es
imprescindible la actuación pronta e inmediata de las
autoridades fiscales y judiciales ordenando medidas
oportunas y necesarias dirigidas a la determinación del
paradero de la victima o el lugar donde pueda encontrarse
privada de libertad. Esta obligación es independiente de que
se presente una denuncia, pues en casos de desaparición
forzada el derecho internacional y el deber general de
garantia, imponen la obligación de investigar el caso ex
officio, de modo tal que no dependa de la iniciativa procesal
de la victima o de sus familiares o de la aportación privada
de elementos probatorios. En cualquier caso, toda autoridad
estatal, funcionario publico o particular que haya tenido
noticia de actos destinados a la desaparición forzada de
personas, deberá denunciarlo inmediatamente. En el mismo
sentido: Caso García y familiares Vs. Guatemala. Fondo
Reparaciones y Costas. Sentencia de 29 noviembre de 2012
Serie C No. 258, párr.138. Corte IDH. Caso Mendoza y otros
Vs. Argentina. Excepciones Preliminares, Fondo y
Reparaciones. Sentencia de 14 de mayo de 2013. Serie C No.
260. Por otro lado, este Tribunal ha afirmado que el
procedimiento de la jurisdicción disciplinaria puede ser
valorado en tanto coadyuve al esclarecimiento de los hechos
y sus decisiones son relevantes en cuanto al valor simbolico
del mensaje de reproche que puede significar este tipo de
sanciones a lo interno de las penitenciarias estatales. Sin
embargo, dada la naturaleza de su competencia, el objeto
de estas investigaciones se circunscribe únicamente a la
determinación de las responsabilidades individuales de
carácter disciplinario que recaen sobre funcionarios
estatales. En este sentido, la determinación de
responsabilidad penal y/o administrativa poseen, cada una,
sus propias reglas sustantivas y procesales. Por ende, la falta
de determinación de responsabilidad penal no debe impedir
que se continue con la averiguación de otros tipos de
responsabilidades, tales como la administrativa. Corte IDH.
Caso de las comunidades afrodescendientes desplazadas de

Página 232 de 743


la Cuenca del Río Cacarica (Operación Génesis) Vs. Colombia.
Excepciones Preliminares, Fondo, Reparaciones y Costas.
Sentencia de 20 de noviembre de 2013. Serie C No. 270.
Respecto de los procedimientos en el ámbito disciplinario, el
Tribunal ha considerado que los mismos pueden ser
valorados en tanto el examen contribuya al esclarecimiento
de los hechos siendo decisiones relevantes, ademas, por el
valor simbolico del mensaje de reproche que puede
significar ese tipo de sanciones para funcionarios públicos y
miembros de instituciones publicas. A su vez, en tanto
tiende a la protección de la función administrativa y se
orienta esencialmente a la corrección y control de los
funcionarios publicos, una investigación de esta naturaleza
puede complementar pero no sustituir a cabalidad la
función de la jurisdicción penal en casos de graves
violaciones de derechos humanos. En el presente caso la
Corte constata que los alegatos de los representantes
referidos a los procesos disciplinarios se limitan a describir la
etapa procesal o el resultado de los mismos sin especificar ni
explicar las presuntas violaciones a la debida diligencia de la
cual podrían adolecer. Sobre el particular, el Tribunal reitera
su jurisprudencia constante en la cual se establece que la
obligación de investigar es una obligación de medios, y no
de resultados, por lo que la parte que alega su ineficacia
debe demostrar que la misma se debe a defectos,
negligencias u omisiones en el desarrollo de las
investigaciones, siendo insuficiente alegar la ineficacia
únicamente haciendo alusión a la etapa procesal en la cual
se encuentra. Por tanto, la Corte no cuenta con elementos
suficientes para determinar la violación a la debida diligencia
en las investigaciones relacionadas a los procedimientos
disciplinarios. Corte IDH. Caso Osorio Rivera y familiares Vs.
Perú. Excepciones Preliminares, Fondo, Reparaciones y
Costas. Sentencia de 26 de noviembre de 2013. Serie C No.
274. Esta Corte ya ha considerado que, una vez ocurrida una
desaparición forzada, es necesario que la misma sea
efectivamente considerada y tratada como un hecho ilícito
que pueda tener como consecuencia la imposición de
sanciones para quien la cometa, instigue, encubra o de
cualquier otra forma participe en la perpetración de la
misma. En consecuencia, la Corte ha considerado que toda
vez que haya motivos razonables para sospechar que una
persona ha sido sometida a desaparición forzada debe
iniciarse una investigación penal. Esta obligación es
independiente de que se presente una denuncia, pues en
casos de desaparición forzada el derecho internacional y el
deber general de garantia, imponen la obligación de
investigar el caso ex officio, sin dilacion, y de una manera
seria, imparcial y efectiva, de modo tal que no dependa de la
iniciativa procesal de la victima o de sus familiares o de la
aportación privada de elementos probatorios. Relacionado
con esto ultimo, la Corte ha indicado que las autoridades
deben impulsar la investigación como un deber jurídico

Página 233 de 743


propio, no haciendo recaer esta carga en la iniciativa de los
familiares. Esto es un elemento fundamental y
condicionante para la protección de los derechos afectados
por esas situaciones. Por ende, la investigación debe ser
realizada por todos los medios legales disponibles y
orientada a la determinación de la verdad y la persecucion,
captura, enjuiciamiento y, eventual castigo de todos los
responsables intelectuales y materiales de los hechos,
especialmente cuando están o puedan estar involucrados
agentes estatales. Igualmente, la impunidad debe ser
erradicada mediante la determinación de las
responsabilidades tanto generales –del Estado como
individuales –penales y de otra índole de sus agentes o de
particulares En cumplimiento de esta obligacion, el Estado
debe remover todos los obstaculos, de facto y de jure, que
mantengan la impunidad. En el mismo sentido: Caso
Comunidad Campesina de Santa Bárbara Vs. Perú.
Excepciones Preliminares, Fondo, Reparaciones y Costas.
Sentencia de 1 de septiembre de 2015. Serie C No. 299,
párr.222. Corte IDH. Caso Veliz Franco y otros Vs. Guatemala.
Excepciones Preliminares, Fondo, Reparaciones y Costas.
Sentencia de 19 de mayo de 2014. Serie C No. 277. La Corte
reitera que la obligación de investigar violaciones de
derechos humanos se encuentra dentro de las medidas
positivas que deben adoptar los Estados para garantizar los
derechos reconocidos en la Convencion . El deber de
investigar es una obligación de medios y no de resultado.
Sin embargo, debe ser asumida por el Estado como un
deber jurídico propio y no como una simple formalidad
condenada de antemano a ser infructuosa, o como una
mera gestión de intereses particulares, que dependa de la
iniciativa procesal de las victimas o de sus familiares o de la
aportación privada de elementos probatorios . A la luz de
ese deber, una vez que las autoridades estatales tengan
conocimiento del hecho, deben iniciar ex officio y sin
dilación una investigación seria, imparcial y efectiva . Esta
investigación debe ser realizada por todos los medios
legales disponibles, y ser orientada a la determinación de la
verdad. La obligación del Estado de investigar debe
cumplirse diligentemente para evitar la impunidad y que
este tipo de hechos vuelvan a repetirse. En este sentido, la
Corte recuerda que la impunidad fomenta la repetición de
las violaciones de derechos humanos . De otra parte, este
Tribunal ha advertido que esta obligación se mantiene
“cualquiera sea el agente al cual pueda eventualmente
atribuirse la violacion, aun los particulares, pues, si sus
hechos no son investigados con seriedad, resultarian, en
cierto modo, auxiliados por el poder publico, lo que
comprometería la responsabilidad internacional del Estado”.
La Corte también ha señalado que del articulo 8 de la
Convencion se desprende que las victimas de violaciones de
derechos humanos, o sus familiares, deben contar con
amplias posibilidades de ser oídos y actuar en los

Página 234 de 743


respectivos procesos, tanto en procura del esclarecimiento
de los hechos y del castigo de los responsables, como en
busca de una debida reparación . Asimismo, el Tribunal ha
establecido que la obligación de investigar y el
correspondiente derecho de la presunta victima o de los
familiares no solo se desprende de las normas
convencionales de derecho internacional imperativas para
los Estados Parte, sino que además se deriva de la
legislación interna que hace referencia al deber de
investigar de oficio ciertas conductas ilícitas y a las normas
que permiten que las victimas o sus familiares denuncien o
presenten querellas, pruebas o peticiones o cualquier otra
diligencia, con la finalidad de participar procesalmente en la
investigación penal con la pretensión de establecer la
verdad de los hechos. Corte IDH. Caso Rodríguez Vera y
otros (Desaparecidos del Palacio de Justicia) Vs. Colombia.
Excepciones Preliminares, Fondo, Reparaciones y Costas.
Sentencia de 14 de noviembre de 2014. Serie C No. 28. La
obligación de investigar violaciones de derechos humanos
es una de las medidas positivas que deben adoptar los
Estados para garantizar los derechos reconocidos en la
Convencion . Asi, desde su primera sentencia esta Corte ha
destacado la importancia del deber estatal de investigar y
sancionar las violaciones de derechos humanos, el cual
adquiere particular importancia ante la gravedad de los
delitos cometidos y la naturaleza de los derechos
lesionados. Además, la obligación de investigar, juzgar y, en
su caso, sancionar a los responsables de hechos violatorios
de los derechos humanos no se deriva solamente de la
Convencion Americana, en determinadas circunstancias y
dependiendo de la naturaleza de los hechos, también se
desprende de otros instrumentos interamericanos que
establecen la obligación a cargo de los Estados Partes de
investigar las conductas prohibidas por tales tratados. En
relación con los hechos del presente caso, la obligación de
investigar se ve reforzada por la Convencion Interamericana
sobre Desaparicion Forzada y la Convencion Interamericana
contra la Tortura. Dichas disposiciones especifican y
complementan las obligaciones que tiene el Estado con
respecto al respeto y garantía de los derechos consagrados
en la Convencion Americana, asi como “el corpus juris
internacional en materia de protección de la integridad
personal”. En el mismo sentido: Caso Comunidad Campesina
de Santa Bárbara Vs. Perú. Excepciones Preliminares,
Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 1 de
septiembre de 2015. Serie C No. 299, párr. 218. La Corte nota
que estas obligaciones especificas del Estado, derivadas de
las convenciones especializadas referidas, son exigibles al
Estado a partir de la fecha de deposito de los instrumentos
de ratificación de cada una de ellas, aun cuando no
estuvieran vigentes al momento del inicio de ejecución de
las desapariciones forzadas y demás violaciones alegadas en
el presente caso. Corte IDH. Caso Velásquez Paiz y otros Vs.

Página 235 de 743


Guatemala. Excepciones Preliminares, Fondo, Reparaciones
y Costas. Sentencia de 19 de noviembre de 2015. Serie C No.
307. La Corte ha establecido que, en aras de garantizar su
efectividad, en la investigación de violaciones de los
derechos humanos se debe evitar omisiones en la
recaudación de prueba y en el seguimiento de líneas lógicas
de investigacion. Al respecto, la Corte ha precisado que,
cuando los hechos se refieren a la muerte violenta de una
persona, la investigación iniciada debe ser conducida de tal
forma que pudiese garantizar el debido análisis de las
hipótesis de autoria surgidas a raíz de la misma. En este
punto, cabe recordar que no corresponde a la Corte analizar
las hipótesis de autoria manejadas durante la investigación
de los hechos y en consecuencia determinar
responsabilidades individuales, cuya definición compete a
los tribunales penales internos, sino evaluar las acciones u
omisiones de agentes estatales, según la prueba presentada
por las partes. De igual modo, no compete a la Corte
sustituir a la jurisdicción interna, estableciendo las
modalidades especificas de investigación y juzgamiento en
un caso concreto para obtener un mejor o mas eficaz
resultado, sino constatar si en los pasos efectivamente
dados a nivel interno se violaron o no obligaciones
internacionales del Estado derivadas de los artículos 8 y 25
de la Convencion Americana. La Corte recuerda que la falta
de diligencia tiene como consecuencia que conforme el
tiempo vaya transcurriendo, se afecte indebidamente la
posibilidad de obtener y presentar pruebas pertinentes que
permitan esclarecer los hechos y determinar las
responsabilidades que correspondan, con lo cual el Estado
contribuye a la impunidad. Corte IDH. Caso Miembros de la
Aldea Chichupac y comunidades vecinas del Municipio de
Rabinal Vs. Guatemala. Excepciones Preliminares, Fondo,
Reparaciones y Costas. Sentencia de 30 de noviembre de
2016. Serie C No. 328. La Corte recuerda que, en virtud de la
protección otorgada por los artículos 8 y 25 de la
Convencion, los Estados están obligados a suministrar
recursos judiciales efectivos a las victimas de violaciones de
los derechos humanos, que deben ser sustanciados de
conformidad con las reglas del debido proceso legal.
Asimismo, este Tribunal ha señalado que en una sociedad
democrática se debe conocer la verdad sobre los hechos de
graves violaciones de derechos humanos. Esta es una justa
expectativa que el Estado debe satisfacer, por un lado,
mediante la obligación de investigar de oficio y, por el otro,
con la divulgación publica de los resultados de los procesos
penales e investigativos. Esto exige del Estado la
determinación procesal de los patrones de actuación
conjunta y de todas las personas que de diversas formas
participaron en dichas violaciones y sus correspondientes
responsabilidades y reparar a las victimas del caso. Por ello,
en ocasiones anteriores la Corte ha considerado que las
autoridades encargadas de las investigaciones tienen el

Página 236 de 743


deber de asegurar que en el curso de las mismas se valoren
los patrones sistemáticos que permitieron la comisión de
graves violaciones de los derechos humanos, como los
sucedidos en el presente caso. En aras de garantizar su
efectividad, la investigación debe ser conducida tomando en
cuenta la complejidad de este tipo de hechos y de la
estructura en la cual se ubican las personas probablemente
involucradas en los mismos, de acuerdo al contexto en que
ocurrieron, particularmente en contextos de ataques
masivos y sistemáticos o generalizados hacia algún sector
de la población, evitando asi omisiones en la recaudación de
prueba y en el seguimiento de líneas lógicas de
investigación. Por ello, las autoridades estatales están
obligadas a colaborar en la recaudación de la prueba para
alcanzar los objetivos de una investigación y abstenerse de
realizar actos que impliquen obstrucciones para la marcha
del proceso investigativo. Dada su importancia, la obligación
de investigar en el presente caso no puede ser ejecutada de
cualquier manera, sino que debe realizarse de acuerdo a los
estándares establecidos por las normas y la jurisprudencia
internacionales que caracterizan a las investigaciones de
graves violaciones a los derechos humanos, lo cual supone,
en primer termino, generar un marco normativo interno
adecuado y/u organizar el sistema de administración de
justicia de forma tal que su funcionamiento asegure la
realización de investigaciones ex officio, sin dilacion, serias y
efectivas. De igual modo, dicho deber impone la remoción
de todo obstáculo de jure y de facto que impida la
investigación y juzgamiento de los hechos y, en su caso, la
sanción de todos los responsables de las violaciones
declaradas, asi como la búsqueda de la verdad. Por esta
razon, en el presente caso, el cual versa sobre graves
violaciones de derechos humanos cometidas dentro de un
contexto de violaciones masivas y sistematicas, la obligación
de investigar no puede desecharse o condicionarse por
actos o disposiciones normativas internas de ninguna
índole. Ademas, la Corte considera pertinente señalar que la
obligación de investigar, juzgar y, en su caso, sancionar a los
responsables de hechos violatorios de los derechos
humanos no se deriva solamente de la Convencion
Americana. En determinadas circunstancias y dependiendo
de la naturaleza de los hechos, esta obligación también se
desprende de otros instrumentos interamericanos en la
materia que establecen la obligación a cargo de los Estados
Partes de investigar las conductas prohibidas por tales
tratados. Al respecto, este Tribunal nota que, en este caso,
la obligación de investigar a cargo del Estado contraída a
partir de la ratificación de la Convencion Americana y que se
mantiene vigente en la actualidad, fue reafirmada por
Guatemala con motivo del deposito del instrumento de
ratificación de: i) la Convencion Interamericana para Prevenir
y Sancionar la Tortura el 29 de enero de 1987; ii) la
Convencion de Belem do Para el 4 de abril de 1995, y iii) la

Página 237 de 743


Convencion Interamericana sobre Desaparicion Forzada de
Personas (CIDFP) el 25 de febrero de 2000, por lo que el
Estado debía velar por su cumplimiento a partir de esos
momentos , aun cuando estas no habían sido adoptadas por
Guatemala al momento de los hechos del caso. 216. Ademas,
debido a que en el presente caso algunas personas fueron
obligadas a trabajar contra su voluntad (supra parrs. 97 y
116), la Corte recuerda que la protección contra la esclavitud
y servidumbre es una obligación internacional erga omnes,
constitutiva de delito internacional y de carácter
imprescriptible, cuya prohibición alcanzo el estatus de jus
cogens. Por estos motivos, cuando los Estados tengan
conocimiento de un acto que pudiese ser constitutivo de
esclavitud o servidumbre, en los términos de lo dispuesto
por el articulo 6 de la Convencion Americana, deben iniciar
ex officio la investigación pertinente a efectos de establecer
las responsabilidades individuales que correspondan. El
Tribunal estima que la falta de investigación de las
desapariciones forzadas, ejecuciones extrajudiciales,
trabajos forzosos, torturas y violencia sexual en conflictos
armados y/o dentro de patrones sistematicos, como los
ocurridos y denunciados en el presente caso, constituyen
un incumplimiento de las obligaciones del Estado frente a
graves violaciones a derechos humanos, las cuales
contravienen normas inderogables y generan obligaciones
para los Estados como la de investigar y sancionar dichas
practicas, de conformidad con la Convencion Americana y,
en este caso, a la luz de la CIDFP, la CIPST y la Convencion de
Belem do Para. De lo anterior, se desprende que, al menos
desde el ano 1996 el Estado tenia conocimiento de que
existían posibles crímenes de lesa humanidad en el
Municipio de Rabinal, y al menos desde junio de 1999, fecha
en que la CEH publico su Informe Final, tenia conocimiento
de que los hechos cometidos en este caso posiblemente
fueron motivados por conceptos racistas y/o constituyeron
actos de genocidio. Por tanto, el Estado tenia la obligación
de investigar los hechos del caso tomando en cuenta dichos
alegatos, pero no consta de la prueba que esto se haya
hecho, pese a que el Tribunal solicito al Estado dicha
informacion. De este modo, Guatemala no puede alegar que
“no seria aplicable el delito de genocidio a los hechos del
caso”, sin que conste que se haya realizado una
investigación en cuanto a este aspecto a fin de esclarecer
los hechos y determinar las responsabilidades que
correspondan. Finalmente, en cuanto a la falta de
investigación de las violaciones sexuales cometidas por
agentes de seguridad del Estado en el presente caso, la
Corte considera que toda vez que existan indicios de
violencia sexual en el marco de un conflicto armado interno,
esta no debe ser tratada como un delito colateral, sino que
su investigación debe formar parte de cada etapa de la
estrategia global de investigación de posibles torturas,
crímenes de lesa humanidad, crímenes de guerra o actos de

Página 238 de 743


genocidio que pudieran haberse cometido. La investigación
de violencia sexual deberá llevarse a cabo respetando las
características culturales de las victimas. Por otra parte, se
deberán investigar posibles vínculos entre los responsables
directos de la violencia sexual y sus superiores jerarquicos,
asi como la existencia de componentes que demostrarían
una intención discriminatoria y/o la intención cometer un
genocidio.
Debida diligencia Corte IDH. Caso Myrna Mack Chang Vs.
Guatemala. Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 25
de noviembre de 2003. Serie C No. 101. En relación con el
proceso penal, es menester señalar que la Corte, al referirse
a las garantías judiciales, también conocidas como garantías
procesales, ha establecido que para que en un proceso
existan verdaderamente dichas garantias, conforme a las
disposiciones del articulo 8 de la Convencion, es preciso que
se observen todos los requisitos que “sirv[a]n para proteger,
asegurar o hacer valer la titularidad o el ejercicio de un
derecho”, es decir, las “condiciones que deben cumplirse
para asegurar la adecuada defensa de aquellos cuyos
derechos u obligaciones están bajo consideración judicial”.
En el mismo sentido: Caso Herrera Ulloa Vs. Costa Rica.
Excepciones Preliminares, Fondo, Reparaciones y Costas.
Sentencia de 2 de julio de 2004. Serie C No. 107, párr. 145. En
el capitulo sobre hechos probados se demostró la falta de
diligencia y voluntad de los tribunales de justicia para
impulsar el procedimiento penal tendiente a esclarecer
todos los hechos de la muerte de Myrna Mack Chang y
sancionar a todos los responsables. El Tribunal no entrara a
analizar aquí cada una de las actuaciones de los tribunales
que carecieron de la debida diligencia (pedidos de amparo,
inconstitucionalidad, recusaciones, incidentes,
incompetencias, nulidades, pedidos de acogerse a la Ley de
Reconciliacion Nacional, entre otros), pero a manera de
ejemplo hara alusión únicamente al uso de las acciones de
amparo, cuya interposición y tramite llevo a los conductores
del proceso penal a incurrir en notorias dilaciones en el
presente caso. Valga recordar lo señalado expresamente por
el Estado en el informe de 29 de mayo de 2001, que dirigio a
la Comision Interamericana, en el cual expreso que “[e]l
gobierno de Guatemala reconoce que han existido
vicisitudes procesales, derivadas en parte por uso excesivo
de recursos procesales pero que deben ser respetadas por
el Gobierno y las autoridades […]”. En el presente caso los
procesados han interpuesto al menos doce recursos de
amparo, tal como se establecio en el capitulo de hechos
probados, todos los cuales fueron declarados
improcedentes por las autoridades judiciales respectivas.
Asimismo, la Corte observa, tal como lo señalaron la
Comision y los representantes de los familiares de la victima,
que estas acciones de amparo paralizaron el proceso por
mas de tres anos. Las autoridades judiciales no dieron
tramite con la debida diligencia a las acciones de amparo,

Página 239 de 743


con el fin de que este fuese un recurso rápido y eficaz, y mas
bien permitieron que se convirtiera en un recurso dilatorio
del procedimiento, toda vez que puede ser conocido hasta
por cuatro diferentes instancias. Sin embargo, la Corte llama
la atención a que en el proceso penal referido, la
interposición frecuente de ese recurso, aunque permisible
por la ley, ha sido tolerada por las autoridades judiciales.
Este Tribunal considera que el juez interno, como autoridad
competente para dirigir el proceso, tiene el deber de
encauzarlo, de modo a que se restrinja el uso
desproporcionado de acciones que pueden tener efectos
dilatorios. A su vez, el tramite de los recursos de amparo con
sus respectivas apelaciones fue realizado sin sujeción a los
plazos legales, ya que los tribunales de justicia
guatemaltecos tardaron en promedio aproximadamente
seis meses en decidir cada uno. Esa situación provoco una
paralización del proceso penal. A la luz de lo anteriormente
dicho, la Corte considera que los jueces como rectores del
proceso tienen el deber de dirigir y encausar el
procedimiento judicial con el fin de no sacrificar la justicia y
el debido proceso legal en pro del formalismo y la
impunidad. De este modo, si las autoridades permiten y
toleran el uso de esta manera de los recursos judiciales, los
transforman en un medio para que los que cometen un
ilícito penal dilaten y entorpezcan el proceso judicial. Esto
conduce a la violación de la obligación internacional del
Estado de prevenir y proteger los derechos humanos y
menoscaba el derecho de la victima y de sus familiares a
saber la verdad de lo sucedido, a que se identifique y se
sancione a todos los responsables y a obtener las
consecuentes reparaciones. Corte IDH. Caso de la Masacre
de La Rochela Vs. Colombia. Fondo, Reparaciones y Costas.
Sentencia de 11 de mayo de 2007. Serie C No. 163. La Corte
estima que la inefectividad de tales procesos penales queda
claramente evidenciada al analizar la falta de debida
diligencia en la conducción de las acciones oficiales de
investigacion. Esta falta de debida diligencia se manifiesta en
la irrazonabilidad del plazo transcurrido en las
investigaciones, la falta de adopción de las medidas
necesarias de protección ante las amenazas que se
presentaron durante las investigaciones, las demoras,
obstáculos y obstrucciones en la realización de actuaciones
procesales y graves omisiones en el seguimiento de líneas
lógicas de investigacion. El eje central del análisis de la
efectividad de los procesos en este caso es el cumplimiento
de la obligación de investigar con debida diligencia. Según
esta obligacion, órgano que investiga una violación de
derechos humanos debe utilizar todos los medios
disponibles para llevar a cabo, dentro de un plazo razonable,
todas aquellas actuaciones y averiguaciones que sean
necesarias con el fin de intentar obtener el resultado que se
persigue. Esta obligación de debida diligencia, adquiere
particular intensidad e importancia ante la gravedad de los

Página 240 de 743


delitos cometidos y la naturaleza de los derechos
lesionados. En este sentido, tienen que adoptarse todas las
medidas necesarias para visibilizar los patrones sistemáticos
que permitieron la comisión de graves violaciones de los
derechos humanos. En el mismo sentido: Caso de las
comunidades afrodescendientes desplazadas de la Cuenca
del Río Cacarica (Operación Génesis) Vs. Colombia.
Excepciones Preliminares, Fondo, Reparaciones y Costas.
Sentencia de 20 de noviembre de 2013. Serie C No. 270,
párr.373. Una debida diligencia en los procesos por los
hechos del presente caso exigia que estos fueran
conducidos tomando en cuenta la complejidad de los
hechos, el contexto en que ocurrieron y los patrones que
explican su comision, evitando omisiones en la recabacion
de prueba y en el seguimiento de líneas lógicas de
investigacion. En consecuencia, las autoridades judiciales
debían tomar en cuenta los factores indicados en el párrafo
anterior, que denotan una compleja estructura de personas
involucradas en el planeamiento y ejecución del crimen, en
la cual convergen tanto la participación directa de muchas
personas como el apoyo o colaboración de otras, incluyendo
a agentes estatales, estructura de personas que existe antes
del crimen y permanece después de su ejecucion, dado que
comparten objetivos comunes. La Corte nota que las
autoridades judiciales no dieron seguimiento al conjunto de
elementos probatorios que apuntaban a la vinculación
procesal de miembros de la Fuerza Publica, entre ellos altos
mandos militares, lo que ha generado una ineficacia parcial
de la investigacion. Aunado a ello, no se dirigio
diligentemente la investigación desde una línea que
considerara la compleja estructura de ejecución del crimen
(supra parr. 158), lo cual ha privado de efectividad algunas de
las investigaciones por la masacre de La Rochela,
particularmente en relación con la investigación de la
responsabilidad de los altos mandos militares de la zona. En
ese sentido, la falta de una exhaustiva investigación sobre
los mecanismos de operación de los paramilitares y sus
vínculos y relaciones con agentes estatales, entre ellos
miembros de la Fuerza Publica, ha sido uno de los factores
que impidió la investigacion, juicio y, en su caso, la sanción
de todos los responsables. Ello afecto, en particular, la
determinación de eventuales responsabilidades de los
mandos de los batallones militares que se encontraban en el
ámbito de acción de los grupos paramilitares vinculados con
la masacre. Esta situación irremediablemente favorece la
impunidad de las graves violaciones de derechos humanos
cometidas por los grupos paramilitares con apoyo y
colaboración de agentes estatales. Corte IDH. Caso Anzualdo
Castro Vs. Perú. Excepción Preliminar, Fondo, Reparaciones
y Costas. Sentencia de 22 de septiembre de 2009. Serie C No.
202. En este sentido, este Tribunal ha establecido que para
que una investigación de desaparición forzada sea llevada
adelante eficazmente y con la debida diligencia, las

Página 241 de 743


autoridades encargadas de la investigación deben utilizar
todos los medios necesarios para realizar con prontitud
aquellas actuaciones y averiguaciones esenciales y
oportunas para esclarecer la suerte de las victimas e
identificar a los responsables de su desaparición forzada.
Para ello, el Estado debe dotar a las correspondientes
autoridades de los recursos logísticos y científicos
necesarios para recabar y procesar las pruebas y, en
particular, de las facultades para acceder a la
documentación e información pertinente para investigar los
hechos denunciados y obtener indicios o evidencias de la
ubicación de las victimas. Asimismo, es fundamental que las
autoridades a cargo de la investigación puedan tener acceso
ilimitado a los lugares de detencion, respecto a la
documentación asi como a las personas. La Corte reitera que
el paso del tiempo guarda una relación directamente
proporcional con la limitación –y en algunos casos, la
imposibilidad--‐- para obtener las pruebas y/o testimonios,
dificultando y aun tornando nugatoria o ineficaz, la practica
de diligencias probatorias a fin de esclarecer los hechos
materia de investigacion, identificar a los posibles autores y
participes, y determinar las eventuales responsabilidades
penales. Cabe precisar que estos recursos y elementos
coadyuvan a la efectiva investigacion, pero la ausencia de los
mismos no exime a las autoridades nacionales de realizar
todos los esfuerzos necesarios en cumplimiento de esta
obligacion. En el mismo sentido: Caso Chitay Nech y otros
Vs. Guatemala. Excepciones Preliminares, Fondo,
Reparaciones y Costas. Sentencia de 25 de mayo de 2010.
Serie C No. 212, párr.196; Caso Ibsen Cárdenas e Ibsen Peña
Vs. Bolivia. Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 1 de
septiembre de 2010. Serie C No. 217, párrs.167 y 168; Caso
Gudiel Álvarez y otros ("Diario Militar") Vs. Guatemala. Fondo
Reparaciones y Costas. Sentencia de 20 noviembre de 2012.
Serie C No. 253, párr.259; Caso García y familiares Vs.
Guatemala. Fondo Reparaciones y Costas. Sentencia de 29
noviembre de 2012 Serie C No. 258, párr.135; Caso Osorio
Rivera y familiares Vs. Perú. Excepciones Preliminares,
Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 26 de
noviembre de 2013. Serie C No. 274, párr.182 y 185. En
conclusion, una debida diligencia en los procesos por los
hechos del presente caso exigia que estos fueran
conducidos tomando en cuenta la complejidad de los
hechos, el contexto en que ocurrieron y los patrones que
explican su comision, evitando omisiones al recabar prueba
y al seguir líneas lógicas de investigacion. En este sentido,
resulta esencial la adopción de todas las medidas necesarias
para visibilizar los patrones sistemáticos que permitieron
tanto la comisión de graves violaciones de los derechos
humanos, como los mecanismos y estructuras a través de
los cuales se aseguro su impunidad. En el mismo sentido:
Caso Radilla Pacheco Vs. México. Excepciones Preliminares,
Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 23 de noviembre

Página 242 de 743


de 2009. Serie C No. 209, párr. 206 y 222; Caso de las
comunidades afrodescendientes desplazadas de la Cuenca
del Río Cacarica (Operación Génesis) Vs. Colombia.
Excepciones Preliminares, Fondo, Reparaciones y Costas.
Sentencia de 20 de noviembre de 2013. Serie C No. 270,
párr.373. Corte IDH. Caso García Lucero y otras Vs. Chile.
Excepción Preliminar, Fondo y Reparaciones. Sentencia de
28 de agosto de 2013. Serie C No. 267. De conformidad con lo
anterior, la Corte constata que el Estado ha posibilitado la
participación del señor Leopoldo Garcia y sus
representantes, pues ha permitido el acceso de estos a las
actuaciones y propiciado la intervención de los mismos, asi
como la del señor Garcia Lucero directamente. Lo anterior,
no obstante, no justificaría que la falta de apersonamiento
del señor Garcia Lucero en el proceso, mediante una
querella o cualquier otro acto, generase el cierre de las
actuaciones, pues ello no se condice con el deber estatal de
conducirlas de oficio. Ello no es óbice para tener presente
que en el curso de una investigación de actos de tortura, el
contacto de las autoridades con la victima resulta
trascedente. En este sentido, la Corte recuerda que en la
investigación de hechos que comprendan posibles actos de
tortura resulta relevante que las autoridades involucradas
obtengan información del testimonio de la victima y de
exámenes forenses físicos y psicológicos practicados sobre
ella. Sin perjuicio de las actuaciones estatales senaladas, de
conformidad con la prueba allegada al Tribunal no consta
que se hayan recabado el testimonio del señor Garcia Lucero
o que se hayan efectuado exámenes forenses. Estos actos se
encuentran pendientes de ser realizados en el marco de la
investigación en curso. Corte IDH. Caso Veliz Franco y otros
Vs. Guatemala. Excepciones Preliminares, Fondo,
Reparaciones y Costas. Sentencia de 19 de mayo de 2014.
Serie C No. 277. En otras oportunidades esta Corte ha
establecido que la eficiente determinación de la verdad en el
marco de la obligación de investigar una muerte, debe
mostrarse desde las primeras diligencias con toda
acuciosidad. En este sentido, este Tribunal ha especificado
los principios rectores que es preciso observar en una
investigación cuando se esta frente a una muerte violenta.
Las autoridades estatales que conducen una investigación
de este tipo deben intentar, como minimo, inter alia: i)
identificar a la victima; ii) recuperar y preservar el material
probatorio relacionado con la muerte, con el fin de ayudar
en cualquier potencial investigación penal de los
responsables; iii) identificar posibles testigos y obtener sus
declaraciones en relación con la muerte que se investiga; iv)
determinar la causa, forma, lugar y momento de la muerte,
asi como cualquier patrón o practica que pueda haber
causado la muerte, y v) distinguir entre muerte natural,
muerte accidental, suicidio y homicidio. Ademas, es
necesario investigar exhaustivamente la escena del crimen,
se deben realizar autopsias y análisis de restos humanos, en

Página 243 de 743


forma rigurosa, por profesionales competentes y
empleando los procedimientos mas apropiados. Este
Tribunal ha establecido que la falta de protección adecuada
de la escena del crimen puede afectar la investigacion, por
tratarse de un elemento fundamental para su buen curso.
Ademas, los estándares internacionales señalan que, en
relación con la escena del crimen, los investigadores deben,
como minimo, fotografiar dicha escena, cualquier otra
evidencia física y el cuerpo como se encontró y después de
moverlo; todas las muestras de sangre, cabello, fibras, hilos
u otras pistas deben ser recogidas y conservadas; examinar
el área en busca de huellas de zapatos o cualquier otra que
tenga naturaleza de evidencia, y hacer un informe
detallando cualquier observación de la escena, las acciones
de los investigadores y la disposición de toda la evidencia
coleccionada. Una de las acciones en el sitio del hallazgo de
mayor riesgo es la manipulación del cadaver, el cual no debe
ser manipulado sin la presencia de profesionales, quienes
deben examinarlo y movilizarlo adecuadamente según la
condición del cuerpo. El Protocolo de Minnesota establece,
entre otras obligaciones, que al investigar una escena del
crimen se debe cerrar la zona contigua al cadaver, y
prohibir, salvo para el investigador y su equipo, el ingreso a
la misma. Mientras ello no suceda debe evitarse cualquier
contaminación de la misma y mantenerla bajo custodia
permanente. Ademas es fundamental como lo establece el
Protocolo de Minnesota que “los funcionarios encargados
del cumplimiento de la ley y otros investigadores no
médicos […] coordin[en] sus actividades […en el lugar con
el] personal medico”. Ademas, la debida diligencia en una
investigación medico--‐-legal de una muerte exige el
mantenimiento de la cadena de custodia de todo elemento
de prueba forense. Ello consiste en llevar un registro escrito
preciso, complementado, según corresponda, por
fotografías y demás elementos graficos para documentar la
historia del elemento de prueba a medida que pasa por las
manos de diversos investigadores encargados del caso. En
cuanto a las autopsias, como lo ha señalado la Corte, tienen
como objetivo recolectar, como minimo, información para
identificar a la persona muerta, la hora, la fecha, causa y
forma de muerte. Estas deben respetar ciertas formalidades
basicas, como indicar la fecha y hora de inicio y finalizacion,
asi como el lugar donde se realiza y el nombre del
funcionario que la ejecuta. Asimismo, se debe, inter alia,
fotografiar adecuadamente el cuerpo; tomar radiografías del
cadaver, de su bolsa o envoltorio y después de desvestirlo,
documentar toda lesion. Se debe documentar la ausencia,
soltura o daño de los dientes, asi como cualquier trabajo
dental, y examinar cuidadosamente las áreas genital y para--
‐-genital en búsqueda de señales de abuso sexual (supra
parr. 188). Asimismo, el Manual de Naciones Unidas indica
que en los protocolos de autopsia se debe anotar la posición
del cuerpo y sus condiciones, incluyendo si esta tibio o frio,

Página 244 de 743


ligero o rigido; proteger las manos del cadaver, registrar la
temperatura del ambiente y recoger cualquier insecto. De
todo lo expuesto se desprende que el Estado no realizo las
diligencias indispensables a partir del hallazgo, el 18 de
diciembre de 2001, del cuerpo de Maria Isabel. En esta
primera etapa se presentaron diversas irregularidades que
han repercutido en la investigación y que difícilmente
podrían ser subsanadas por tardías diligencias, a saber: a)
falta de aseguramiento del lugar del hallazgo del cadaver; b)
falta de rigurosidad en la inspección ocular; c) deficiencias
en la elaboración del acta de levantamiento del cadaver; d)
traslado inadecuado del cadaver; e) recolección inadecuada
de las evidencias y su manejo indebido; f) no se aseguro la
cadena de custodia de las evidencias, y g) necropsia
incompleta. Corte IDH. Caso Hermanos Landaeta Mejías y
otros Vs. Venezuela. Excepciones Preliminares, Fondo,
Reparaciones y Costas. Sentencia de 27 de agosto de 2014.
Serie C No. 281. La Corte ha establecido que la eficiente
determinación de la verdad en el marco de la obligación de
investigar una muerte, debe mostrarse desde las primeras
diligencias con toda acuciosidad. En este sentido, este
Tribunal ha especificado los principios rectores que son
precisos observar en una investigación cuando se esta
frente a una muerte violenta, tal como se desprende de los
hechos del presente caso. Las autoridades estatales que
conducen una investigación de este tipo deben realizar
como minimo, inter alia: i) identificar a la victima; ii)
recuperar y preservar el material probatorio relacionado con
la muerte, con el fin de ayudar en cualquier potencial
investigación penal de los responsables; iii) identificar
posibles testigos y obtener sus declaraciones en relación
con la muerte que se investiga; iv) determinar la causa,
forma, lugar y momento de la muerte, asi como cualquier
patrón o practica que pueda haber causado la muerte, y v)
distinguir entre muerte natural, muerte accidental, suicidio
y homicidio. Las autopsias y análisis de restos humanos
deber realizarse en forma rigurosa, por profesionales
competentes y empleando los procedimientos mas
apropiados. En el mismo sentido: Caso García Ibarra y otros
Vs. Ecuador. Excepciones Preliminares, Fondo, Reparaciones
y Costas. Sentencia de 17 de noviembre de 2015. Serie C No.
306, párr.137; Caso Velásquez Paiz y otros Vs. Guatemala.
Excepciones Preliminares, Fondo, Reparaciones y Costas.
Sentencia de 19 de noviembre de 2015. Serie C No. 307,
párr.151. De igual manera, es necesario investigar
exhaustivamente la escena del crimen y deben realizarse
algunas diligencias minimas e indispensables para la
conservación de los elementos de prueba y evidencias que
puedan contribuir al éxito de la investigacion. En este
sentido, los estándares internacionales señalan que, en
relación con la escena del crimen, los investigadores deben,
como minimo: fotografiar dicha escena, cualquier otra
evidencia física y el cuerpo como se encontró y después de

Página 245 de 743


moverlo; recoger y conservar todas las muestras de sangre,
cabello, fibras, hilos u otras pistas deben ser recogidas y
conservadas; examinar el área en busca de huellas de
zapatos o cualquier otra que tenga naturaleza de evidencia,
y hacer un informe detallando cualquier observación de la
escena, las acciones de los investigadores y la disposición de
toda la evidencia coleccionada. El Protocolo de Minnesota
establece, entre otras obligaciones, que al investigar una
escena del crimen se debe cerrar la zona contigua al
cadaver, y prohibir, salvo para el investigador y su equipo, el
ingreso a la misma. En el mismo sentido: Caso García Ibarra
y otros Vs. Ecuador. Excepciones Preliminares, Fondo,
Reparaciones y Costas. Sentencia de 17 de noviembre de
2015. Serie C No. 306, párr.138; Caso Velásquez Paiz y otros
Vs. Guatemala. Excepciones Preliminares, Fondo,
Reparaciones y Costas. Sentencia de 19 de noviembre de
2015. Serie C No. 307, párr.152. Este Tribunal resalta que la
autopsia debe respetar ciertas formalidades básicas y tiene
como objetivo recolectar, como minimo, información para
identificar a la persona fallecida, la hora, fecha, causa y
forma de la muerte […] […] De igual manera, este Tribunal
corroboro que la experticia de reconocimiento legal y de
comparación balística no se hizo respecto de las armas
utilizadas por los agentes policiales. Estas no les fueron
decomisadas a los policías involucrados y no consta en el
expediente una diligencia de comparación balística entre los
proyectiles que le causaron la muerte a Igmar Landaeta y los
utilizados por las autoridades, ni la toma de huellas
dactilares de las armas de los funcionarios policiales. Esta
Corte considera que ello reviste una especial importancia, ya
que las pruebas balísticas deberían hacerse cada vez que un
arma de fuego ha sido utilizada, sobre todo si se esta
llevando a cabo una investigación en donde están
involucrados agentes estatales y donde se debe determinar
la cantidad de disparos proferidos por dichas autoridades, a
efectos de contribuir con el esclarecimiento de si el uso de
la fuerza por parte de los policías fue necesario y
proporcional con el fin de agotar todas las líneas de
investigación para la consecución de la verdad. En este
sentido, la propia legislación interna vigente al momento de
los hechos establecia la necesidad de identificar las armas
utilizadas, su especie y su calibre. En virtud de lo expuesto,
el Tribunal considera que, la falta de exhaustividad en el
tratamiento de la escena del crimen y de la autopsia, las
falencias en la preservación de la zona de los hechos, asi
como la ausencia de otras diligencias de importancia o la
realización deficiente de algunas de ellas, demuestran falta
de diligencia del Estado en la recuperación y preservación
de material probatorio. Todo ello genero la carencia de
elementos técnicos certeros e imprescindibles ante las
versiones contradictorias de los hechos (supra parrs. 60 a
68), y derivo en la imposibilidad del esclarecimiento de la
verdad de lo ocurrido. Adicionalmente a lo establecido por

Página 246 de 743


este Tribunal y por los estándares internacionales para casos
de muertes violentas (supra parr. 227), la Corte considera
pertinente enfatizar que en casos de muertes en custodia
de agentes estatales, el Estado debe guiar su actuación
tomando en cuenta ciertos criterios específicos relevantes,
inter alia: i) una investigación ex officio, completa, imparcial
e independiente , tomando en cuenta el grado de
participación de todos los agentes estatales; ii) brindar a la
investigación un cierto grado de escrutinio publico en razón
del interés publico que podría generarse en virtud de la
calidad de los presuntos agentes involucrados; iii)
apersonarse inmediatamente a la escena de los hechos y
darle tratamiento de una escena del crimen, asi como
preservarla con el fin de proteger toda evidencia y realizar
pruebas balísticas cuando armas de fuego hayan sido
utilizadas , especialmente por agentes del Estado; iv)
identificar si el cuerpo ha sido tocado o movido y establecer
la secuencia de eventos que podrían haber llevado a la
muerte, asi como llevar a cabo un examen preliminar del
cuerpo para asegurar cualquier evidencia que podría
perderse al manipularlo y transportarlo, y v) realizar una
autopsia por profesionales capacitados que incluyan
cualquier prueba que indique presuntos actos de tortura
por agentes estatales. Asimismo, el Tribunal observa que la
investigación de una muerte en custodia puede revelar un
patrón o practica directa o indirectamente vinculada con
ella. En tales situaciones, la investigación debe hacer frente
a las posibles causas de raíz y prevenir este tipo de
incidentes. A ese respecto, los Estados deben: a) recabar la
información esencial relativa a las personas bajo custodia,
tales como el tiempo y lugar de su detencion; b) el estado
de su salud a su llegada al lugar de detencion; c) el nombre
de las personas responsables de mantenerlos en custodia, o
en el momento, y d) el lugar de su interrogatorio debe ser
registrado y puesto a disposición de procedimientos
judiciales o administrativos. La Corte concluye que con
respecto a las investigaciones y el proceso penal incoado
por la muerte de Eduardo Landaeta, el Estado no llevo a
cabo una averiguación diligente debido a falencias durante
la recolección de pruebas, las cuales implicaron la actuación
de diligencias de importancia mas de ocho anos después de
sucedidos los hechos. Asimismo, el Tribunal concluye que el
Estado no siguió líneas conjuntas de investigación en
relación con la muerte de Igmar Landaeta, a pesar de los
indicios de conexidad existentes entre ambas muertes. De
igual manera, este Tribunal considera que el proceso penal
presento serios retrasos procesales e irregularidades
destacadas por las propias autoridades internas, por lo que
no se ha llevado a cabo en un plazo razonable, con el fin de
esclarecer los hechos y sancionar a los responsables […] En
consecuencia, este Tribunal considera que el Estado es
responsable internacionalmente por la violación de los
derechos establecidos en los artículos 8.1 y 25.1 de la

Página 247 de 743


Convencion Americana, en perjuicio de los familiares de
Eduardo Landaeta (infra parr. 294). Corte IDH. Caso Defensor
de Derechos Humanos y otros Vs. Guatemala. Excepciones
Preliminares, Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 28
de agosto de 2014. Serie C No. 283. La Corte ha señalado en
su jurisprudencia reiterada que el deber de investigar es una
obligación de medios y no de resultado, que debe ser
asumida por el Estado como un deber jurídico propio y no
como una simple formalidad condenada de antemano a ser
infructuosa, o como una mera gestión de intereses
particulares, que dependa de la iniciativa procesal de las
víctimas o de sus familiares o de la aportación privada de
elementos probatorios. La investigación debe ser seria,
imparcial y efectiva, y estar orientada a la determinación de
la verdad y a la persecución, captura, enjuiciamiento y
eventual castigo de los autores de los hechos. La obligación
referida se mantiene "cualquiera sea el agente al cual pueda
eventualmente atribuirse la violación, aun los particulares,
pues, si sus actos no son investigados con seriedad,
resultarían, en cierto modo, auxiliados por el poder público,
lo que comprometería la responsabilidad internacional del
Estado" 117. Asimismo, la debida diligencia exige que el
órgano que investiga lleve a cabo todas aquellas actuaciones
y averiguaciones necesarias para procurar el resultado que
se persigue. De otro modo, la investigación no es efectiva en
los términos de la Convención. No escapa a la Corte que, en
este caso, las investigaciones desarrolladas respecto a la
muerte violenta de A.A. y las amenazas a la familia A se
mantienen en la órbita del Ministerio Público. Sobre el
particular, es jurisprudencia de la Corte que las garantías del
artículo 8.1 de la Convención no se aplican solamente a la
actividad judicial . En particular, en relación con la actividad
de las autoridades encargadas de las investigaciones, la
Corte ha establecido que, dependiendo de las circunstancias
del caso, puede tener que analizar los procedimientos que
se vinculan y constituyen el presupuesto de un proceso
judicial, particularmente, las tareas de investigación de cuyo
resultado depende el inicio y el avance del mismo . Por
supuesto, en dichos casos el análisis de las garantías del
artículo 8.1 en la órbita de la actividad del Ministerio Público
se aplican mutatis mutandis en lo que corresponda. La Corte
ha establecido que la eficiente determinación de la verdad
en el marco de la obligación de investigar una muerte, debe
mostrarse desde las primeras diligencias con toda
acuciosidad . En este punto, en cuanto al manejo de la
escena del crimen, el levantamiento y tratamiento del
cadáver de la víctima, la necropsia, así como el
mantenimiento de la cadena de custodia de todo elemento
de prueba forense, en su jurisprudencia y siguiendo el
Manual sobre la Prevención e Investigación Efectiva de
Ejecuciones Extrajudiciales, Arbitrarias y Sumarias de
Naciones Unidas (Protocolo de Minnesota), la Corte ha
sustentado que deben realizarse algunas diligencias

Página 248 de 743


mínimas e indispensables para la conservación de los
elementos de prueba y evidencias que puedan contribuir al
éxito de la investigación. En este sentido, ha especificado los
principios rectores que es preciso observar en una
investigación cuando se está frente a una muerte violenta.
En razón de lo anterior, la Corte nota que el argumento
estatal que cuestiona la evaluación de las investigaciones a
la luz del Protocolo de Minnesota (supra párr. 198), carece de
sustento. La Corte ha especificado que las autoridades
estatales que conducen una investigación de este tipo
deben intentar como mínimo, inter alia: i) identificar a la
víctima; ii) recuperar y preservar el material probatorio
relacionado con la muerte, con el fin de ayudar en cualquier
potencial investigación penal de los responsables; iii)
identificar posibles testigos y obtener sus declaraciones en
relación con la muerte que se investiga; iv) determinar la
causa, forma, lugar y momento de la muerte, así como
cualquier patrón o práctica que pueda haber causado la
muerte, y v) distinguir entre muerte natural, muerte
accidental, suicidio y homicidio. Además, es necesario
investigar exhaustivamente la escena del crimen, se deben
realizar autopsias y análisis de restos humanos, en forma
rigurosa, por profesionales competentes y empleando los
procedimientos más apropiados. Corte IDH. Caso Espinoza
Gonzáles Vs. Perú. Excepciones Preliminares, Fondo,
Reparaciones y Costas. Sentencia de 20 de noviembre de
2014. Serie C No. 289. . Así, en primer lugar, la Corte
considera que, en cuanto a las entrevistas que se realicen a
una persona que afirma haber sido sometida a actos de
tortura: i) se debe permitir que ésta pueda exponer lo que
considere relevante con libertad, por lo que los funcionarios
deben evitar limitarse a formular preguntas; ii) no debe
exigirse a nadie hablar de ninguna forma de tortura si se
siente incómodo al hacerlo; iii) se debe documentar durante
la entrevista la historia psicosocial y previa al arresto de la
presunta víctima, el resumen de los hechos narrados por
ésta relacionados al momento de su detención inicial, las
circunstancias, el lugar y las condiciones en las que se
encontraba durante su permanencia bajo custodia estatal,
los malos tratos o actos de tortura presuntamente sufridos,
así como los métodos presuntamente utilizados para ello, y
iv) se debe grabar y hacer transcribir la declaración
detallada. En casos de que la alegada tortura incluya actos
de violencia o violación sexual, dicha grabación deberá ser
consentida por la presunta víctima. Al respecto, en cuanto a
la investigación de casos de tortura, el Protocolo de
Estambul señala que resulta "particularmente importante
que [el] examen [médico] se haga en el momento más
oportuno" y que "[d]e todas formas debe realizarse
independientemente del tiempo que haya transcurrido
desde el momento de la tortura"119. No obstante, dicho
Protocolo advierte que, "[p]ese a todas las precauciones, los
exámenes físicos y psicológicos, por su propia naturaleza,

Página 249 de 743


pueden causar un nuevo traumatismo al paciente
provocando o exacerbando los síntomas de estrés
postraumático al resucitar efectos y recuerdos dolorosos.
Corte IDH. Caso Velásquez Paiz y otros Vs. Guatemala.
Excepciones Preliminares, Fondo, Reparaciones y Costas.
Sentencia de 19 de noviembre de 2015. Serie C No. 307. En
cuanto a las autopsias, como lo ha señalado la Corte, tienen
como objetivo recolectar, como mínimo, información para
identificar a la persona muerta, la hora, la fecha, causa y
forma de muerte. Estas deben respetar ciertas formalidades
básicas, como indicar la fecha y hora de inicio y finalización,
así como el lugar donde se realiza y el nombre del
funcionario que la ejecuta. Asimismo, se debe, inter alia,
fotografiar adecuadamente el cuerpo; tomar radiografías del
cadáver, de su bolsa o envoltorio y después de desvestirlo,
documentar toda lesión. Se debe documentar la ausencia,
soltura o daño de los dientes, así como cualquier trabajo
dental, y examinar cuidadosamente las áreas genital y para-
genital en búsqueda de señales de abuso sexual. Asimismo,
el Manual de Naciones Unidas indica que en los protocolos
de autopsia se debe anotar la posición del cuerpo y sus
condiciones, incluyendo si está tibio o frío, ligero o rígido;
proteger las manos del cadáver, registrar la temperatura del
ambiente y recoger cualquier insecto. Corte IDH. Caso
Trabajadores de la Hacienda Brasil Verde Vs. Brasil.
Excepciones Preliminares, Fondo, Reparaciones y Costas.
Sentencia de 20 de octubre de 2016. Serie C No. 318. La Corte
reitera que en el presente caso existía una debida diligencia
excepcional que era necesaria en atención de la particular
situación de vulnerabilidad en que se encontraban los
trabajadores de la Hacienda Brasil Verde y a la extrema
gravedad de la situación que le fue denunciada al Estado;
por lo que era imperativo tomar las medidas pertinentes
con el fin de evitar retrasos en la tramitación de los
procesos, de manera que se garantizara la pronta resolución
y ejecución de los mismos. En ese sentido el Tribunal
Europeo también ha indicado que se exige una diligencia
especial en aquellos casos en los cuales está en juego la
integridad de la persona, y ha señalado que existe una
obligación positiva de penalizar e investigar cualquier acto
dirigido a mantener una persona en situación de esclavitud,
servidumbre o trabajo forzoso. Además, ha establecido que
la obligación de investigar la trata de personas no debe
depender de una denuncia, sino que una vez que las
autoridades toman conocimiento de la situación debe
actuar de oficio. Finalmente, se ha señalado que el requisito
de debida diligencia está implícito en todos los casos, pero
cuando existe la posibilidad de rescatar a las personas de la
situación denunciada, la investigación debe ser emprendida
con urgencia. Corte IDH. Caso Rochac Hernández y otros Vs.
El Salvador. Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 14
de octubre de 2014. Serie C No. 285. La Corte considera que
en las investigaciones realizadas no se ha tenido en cuenta

Página 250 de 743


el contexto de los hechos, la complejidad de los mismos, los
patrones que explican su comisión, el complejo entramado
de personas involucradas, ni la especial posición dentro de la
estructura estatal, en esa época, de las personas que
pudieran ser responsables. Sobre este punto, la Corte ha
considerado que en hechos como los que se alegan en este
caso, habida cuenta del contexto y la complejidad de los
mismos, es razonable considerar que existan diferentes
grados de responsabilidad a diferentes niveles . Sin
embargo, esto no se encuentra reflejado en las
investigaciones. En consecuencia, tampoco se observa que
las autoridades encargadas de las investigaciones hubieran
seguido líneas de investigación claras y lógicas que hubieran
tomado en cuenta esos elementos. Más aún, se observan
carencias al recabar prueba. En tal sentido, la Corte
considera que el Estado no ha actuado con diligencia
respecto de esta obligación. La Corte evidencia que en los
casos sobre los que ha tenido conocimiento no ha existido
una estrategia de investigación seria y decidida, que
conduzca a la identificación y juzgamiento de los presuntos
responsables. Sobre el particular, en casos como éste, la
Corte ha considerado que las autoridades encargadas de la
investigación tienen el deber de asegurar que en el curso de
las mismas se valoren los patrones sistemáticos que
permitieron la comisión de graves violaciones de los
derechos humanos , como las del presente caso. Es decir, no
pueden ser considerados como hechos aislados. Por tanto,
en aras de garantizar su efectividad, la investigación debe
ser conducida tomando en cuenta la complejidad de este
tipo de hechos, que ocurrieron en el marco de operativos de
contrainsurgencia de la Fuerza Armada, y la estructura en la
cual se ubicaban las personas probablemente involucradas
en los mismos. Es así que corresponde al Estado hacer uso
pleno de sus potestades investigativas con el fin de evitar
toda omisión en la recaudación de prueba y en el
seguimiento de líneas lógicas de investigación, a fin de
lograr una eficaz determinación del paradero de las víctimas
desaparecidas, el esclarecimiento de lo sucedido, la
identificación de los responsables y su posible sanción. En el
mismo sentido: Caso Tenorio Roca y otros Ks. Perú.
Excepciones Preliminares, Fondo, Reparaciones y Costas.
Sentencia de 22 de junio de 2016. Serie C No. 314, párr. 177.
En suma, correspondía a las autoridades encargadas de
impulsar las investigaciones y encauzar éstas correcta y
oportunamente desde sus inicios para individualizar e
identificar a los responsables de la desaparición, así como
para determinar el destino o dar con el paradero de José
Adrián Rochac Hernández, Santos Ernesto Salinas, Emelinda
Lorena Hernández, Manuel Antonio Bonilla y Ricardo Abarca
Ayala, todo ello en función del contexto en el que
ocurrieron. Para la Corte, las acciones de las autoridades
encargadas de impulsar las investigaciones no han sido
exhaustivas y no han permitido el avance en las

Página 251 de 743


investigaciones ni la determinación de líneas de
investigación consecuentes. Asimismo, es menester recalcar
que la investigación interna presenta en su primera etapa un
largo período de inactividad debido a la ausencia de
actividad procesal ex officio por parte del órgano a cargo de
la investigación, lo cual a juicio de la Corte comprometió la
seriedad y debida diligencia de la misma, ya que conforme el
tiempo vaya transcurriendo, se afecta indebidamente la
posibilidad de obtener y presentar pruebas pertinentes que
permitan esclarecer los hechos y determinar las
responsabilidades que correspondan. Corte IDH. Caso Yarce
y otras Vs. Colombia. Excepción Preliminar, Fondo,
Reparaciones y Costas. Sentencia de 22 de noviembre de
2016. Serie C No. 325. En este punto, debe explicarse, de
modo acorde a lo señalado antes (supra párr. 282), que la
Corte puede verificar, como un aspecto de la diligencia
debida, si se siguieron o no en el ámbito interno líneas
lógicas de investigación, pero no puede determinar si, luego
de efectuadas las indagaciones correspondientes, la
conclusión que a partir de ello efectuaron las autoridades
internas competentes sobre los hechos, su autoría y
responsabilidad, es o no correcta, pues la evaluación de la
prueba producida en procesos internos, la interpretación y
aplicación del derecho interno y la determinación de
responsabilidades individuales compete a tales autoridades .
Debe recordarse que este Tribunal ha explicado que "la
obligación del Estado de investigar consiste principalmente
en la determinación de las responsabilidades y, en su caso,
en su procesamiento y eventual condena". Habiendo
existido una investigación que haya logrado determinar los
hechos y las personas responsables, no cabe presumir fallas
en la debida diligencia. Corte IDH. Caso Favela Nova Brasília
Vs. Brasil. Excepciones Preliminares, Fondo, Reparaciones y
Costas. Sentencia de 16 de febrero de 2017. Serie C No. 333.
La Corte ha expresado de manera reiterada que los Estados
Partes están obligados a suministrar recursos judiciales
efectivos a las víctimas de violaciones de los derechos
humanos (artículo 25), recursos que deben ser sustanciados
de conformidad con las reglas del debido proceso legal
(artículo 8.1), todo ello dentro de la obligación general, a
cargo de los mismos Estados, de garantizar el libre y pleno
ejercicio de los derechos reconocidos por la Convención a
toda persona que se encuentre bajo su jurisdicción (artículo
1.1). Este deber de "garantizar” los derechos implica la
obligación positiva de adopción, por parte del Estado, de
una serie de conductas, dependiendo del derecho
sustantivo específico de que se trate. Esa obligación general
se ve especialmente acentuada en casos de uso de la fuerza
letal por parte de agentes estatales. Una vez que se tenga
conocimiento de que los agentes de seguridad han hecho
uso de armas de fuego con consecuencias letales, el Estado
también está obligado a determinar si la privación de la vida
fue arbitraria o no. Esta obligación constituye un elemento

Página 252 de 743


fundamental y condicionante para la protección del derecho
a la vida que se ve anulado en esas situaciones. En casos en
que se alega que ocurrieron ejecuciones extrajudiciales es
fundamental que los Estados realicen una investigación
efectiva de la privación arbitraria del derecho a la vida
reconocido en el artículo 4 de la Convención, orientada a la
determinación de la verdad y a la persecución, captura,
enjuiciamiento y, eventual, sanción de los autores de los
hechos . Este deber se hace más intenso cuando están o
pueden estar involucrados agentes estatales que detienen
el monopolio del uso de la fuerza. Además, si los hechos
violatorios a los derechos humanos no son investigados con
seriedad, resultarían, en cierto modo, favorecidos por el
poder público, lo que compromete la responsabilidad
internacional del Estado. El deber de investigar es una
obligación de medios y no de resultado, que debe ser
asumida por el Estado como un deber jurídico propio y no
como una simple formalidad condenada de antemano a ser
infructuosa, o como una mera gestión de intereses
particulares, que dependa de la iniciativa procesal de las
víctimas, de sus familiares o de la aportación privada de
elementos probatorios. El cumplimiento de la obligación de
emprender una investigación seria, imparcial y efectiva de lo
ocurrido, en el marco de las garantías del debido proceso,
ha involucrado también un examen del plazo de dicha
investigación y de "los medios legales disponibles” a los
familiares de la víctima fallecida, para garantizar que sean
escuchados, así como que puedan participar durante el
proceso de investigación. La Corte ha establecido que, en
aras de garantizar su efectividad, en la investigación de
violaciones de los derechos humanos se deben evitar
omisiones en la recaudación de prueba y en el seguimiento
de líneas lógicas de investigación . Al respecto, la Corte ha
precisado que, cuando los hechos se refieren a la muerte
violenta de una persona, la investigación iniciada debe ser
conducida de tal forma que pudiese garantizar el debido
análisis de las hipótesis de autoría surgidas a raíz de la
misma . En este punto, cabe recordar que no corresponde a
la Corte analizar las hipótesis de autoría manejadas durante
la investigación de los hechos y en consecuencia determinar
responsabilidades individuales, cuya definición compete a
los tribunales penales internos, sino evaluar las acciones u
omisiones de agentes estatales, según la prueba presentada
por las partes . De igual modo, no compete a la Corte
sustituir a la jurisdicción interna, estableciendo las
modalidades específicas de investigación y juzgamiento en
un caso concreto para obtener un mejor o más eficaz
resultado, sino constatar si en los pasos efectivamente
dados a nivel interno se violaron o no obligaciones
internacionales del Estado derivadas de los artículos 8 y 25
de la Convención Americana. La Corte recuerda que la falta
de diligencia tiene como consecuencia que conforme el
tiempo vaya transcurriendo, se afecta indebidamente la

Página 253 de 743


posibilidad de obtener y presentar pruebas pertinentes que
permitan esclarecer los hechos y determinar las
responsabilidades que correspondan, con lo cual el Estado
contribuye a la impunidad. Además, la debida diligencia en
una investigación médico-legal de una muerte exige el
mantenimiento de la cadena de custodia de todo elemento
de prueba forense . Ello consiste en llevar un registro escrito
preciso, complementado, según corresponda, por
fotografías y demás elementos gráficos para documentar la
historia del elemento de prueba a medida que pasa por las
manos de diversos investigadores encargados del caso. La
Corte recuerda que las investigaciones de los hechos de
ambas redadas policiales de octubre de 1994 y mayo de 1995
en la Favela Nova Brasilia comenzaron con el levantamiento
de "autos de resistencia al arresto” para registrar las
muertes de las personas que habían perdido la vida durante
la redada (supra párrs. 120 y 131). Si bien esos hechos se
encuentran fuera de la competencia temporal de la Corte, el
efecto que tuvieron los "autos de resistencia al arresto”
impactó toda la investigación, con consecuencias que
subsistieron a lo largo del tiempo y que fueron
determinantes para la falta de debida diligencia en las
investigaciones. La Corte nota que, en el presente caso, las
investigaciones por las muertes ocurridas en ambas redadas
comenzaron con la presunción de que los agentes de policía
se encontraban en cumplimiento de la ley, y que las muertes
habrían sido resultado de los enfrentamientos que habrían
ocurrido durante las redadas. Además, las líneas de
investigación estuvieron dirigidas a determinar la
responsabilidad de las personas que habían sido ejecutadas,
enfocándose en determinar si contaban con antecedentes
penales o si serían responsables de agredir o atentar contra
la vida de los agentes de policía, lo que coincide con el
contexto en el cual ocurrieron los hechos (supra párrs. 102 a
110) y la impunidad en ese tipo de casos. Esta tendencia en
las investigaciones trajo como consecuencia la
consideración de que las personas ejecutadas habrían
incurrido en actividades delictivas que colocaron a los
agentes de policía en la necesidad de defenderse y, en este
caso, disparar contra ellos. Esta noción rigió la dinámica de
las investigaciones hasta el final, provocando que existiera
una revictimización contra las personas ejecutadas y contra
sus familiares, y que las circunstancias de las muertes no
fueran esclarecidas. El registro de las ejecuciones como
"resistencias al arresto” tenía un claro efecto en las
investigaciones, en la gravedad con que se asumían los
hechos y en la importancia que se concedía a la
identificación y sanción de los responsables. A continuación
la Corte evaluará como esa situación generó un impacto en
las investigaciones seguidas en relación con los hechos ya
reconocidos por el Estado (supra párr. 101). Corte IDH. Caso
Acosta y otros Vs. Nicaragua. Excepciones Preliminares,
Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 25 de marzo de

Página 254 de 743


2017. Serie C No. 334. En la investigación de la muerte
violenta de una persona, es crucial la importancia que tienen
las primeras etapas de la investigación y el impacto negativo
que las omisiones e irregularidades en tales etapas puede
tener en las perspectivas reales y efectivas de esclarecer el
hecho . En este sentido, este Tribunal ha especificado los
principios rectores que son precisos observar en una
investigación cuando se está frente a una muerte violenta,
tal como lo fue el homicidio del señor Francisco García Valle.
Respecto de lo alegado por el Estado, en varios casos este
Tribunal ha considerado que tales principios deben ser
observados por las autoridades respectivas
independientemente de que la muerte violenta sea
calificable como una "ejecución extrajudicial”, que no es lo
que se analiza en el presente caso . Para que una
investigación sea efectiva en los términos de la Convención,
debe llevarse a cabo con la debida diligencia, la cual exige
que el órgano que investiga lleve a cabo todas aquellas
actuaciones y averiguaciones necesarias para procurar el
resultado que se persigue. Es decir que debe sustanciarse
por todos los medios legales disponibles y estar orientada a
la determinación de la verdad . En este caso, es claro que las
autoridades policiales y judiciales realizaron diligencias
necesarias, relevantes y efectivas para investigar las causas y
circunstancias del homicidio del señor García Valle, según ha
sido establecido. Sin embargo, según lo alegado, el
problema habría estado en la falta de investigación diligente
del móvil del homicidio en relación con las actividades de
defensa de derechos humanos por parte de su esposa, la
señora Acosta, frente a personas cuyos intereses podían
verse perjudicados por ello, particularmente tres personas
señaladas por ella como posibles autores intelectuales y un
autor material más del homicidio. La Corte reitera que la
defensa de los derechos humanos sólo puede ejercerse
libremente cuando las personas que la realizan no son
víctimas de amenazas o de cualquier tipo de agresiones
físicas, psíquicas o morales u otros actos de hostigamiento .
Para garantizar las condiciones fácticas en las cuales los
defensores puedan desarrollar libremente su función, los
Estados deben facilitar los medios necesarios para que
puedan ser protegidos si se encuentran amenazados o en
situación de riesgo o denuncian violaciones a derechos
humanos, así como investigar seria y eficazmente las
violaciones cometidas en su contra, combatiendo la
impunidad . Ciertamente la obligación de investigar es de
medio o comportamiento, por lo que no necesariamente es
incumplida por el solo hecho de que la investigación no
produzca un resultado satisfactorio. Por ello, las diligencias
realizadas para la investigación de los hechos deben ser
valoradas en su conjunto y, si bien no compete a la Corte, en
principio, resolver la procedencia de las medidas de
investigación ni determinar las hipótesis de autoría
manejadas durante la misma , en este caso la debida

Página 255 de 743


diligencia debe evaluarse en relación con la necesidad de
determinar la veracidad de las versiones o hipótesis sobre lo
ocurrido, particularmente si las falencias alegadas en
relación con el conjunto de las diligencias efectuadas por las
autoridades judiciales, incidieron de manera determinante
en el esclarecimiento de las circunstancias del caso, en una
calificación jurídica de los hechos acorde con lo sucedido o
en el resultado final del proceso . En particular, este caso
trata sobre la agresión al entorno familiar de una defensora
de derechos humanos que inclusive había señalado
específicamente a determinadas personas como posibles
interesados en el crimen o beneficiarios del mismo. La Corte
considera que, en casos de atentados contra defensores de
derechos humanos, los Estados tienen la obligación de
asegurar una justicia imparcial, oportuna y oficiosa, que
implique una búsqueda exhaustiva de toda la información
para diseñar y ejecutar una investigación que conduzca al
debido análisis de las hipótesis de autoría, por acción o por
omisión, en diferentes niveles, explorando todas las líneas
investigativas pertinentes para identificar a los autores . Así,
ante indicios o alegaciones de que determinado hecho o
delito pudo constituir una represalia por las actividades o
labores de un defensor o defensora de derechos humanos
agredido, las autoridades investigadoras deben tomar en
cuenta el contexto de los hechos y tales actividades para
identificar los intereses que podrían haber sido afectados en
el ejercicio de la misma, a efectos de poder establecer líneas
de investigación e hipótesis del delito, así como realizar las
diligencias pertinentes para determinar si esos indicios
podrían estar vinculados al móvil de la agresión . Si bien no
corresponde a la Corte determinar la aplicación o
interpretación de tales normas procesales penales del
ordenamiento jurídico entonces vigente en el Estado al caso
concreto, lo cierto es que, de la motivación de la sentencia
interlocutoria de sobreseimiento definitivo, no se
desprende la necesidad de dictar específicamente ese tipo
de decisión, ni las razones por las cuales consideraba que no
procedía dictar uno provisional. En este sentido, el Estado
no ha aportado una explicación acerca de la necesidad o de
las razones que justificaban al juez para dictar ese auto a
poco más de un mes de ocurridos los hechos, sin que
hubiese agotado las diligencias investigativas necesarias y
pertinentes y las líneas lógicas de investigación, ni esperado
a recibir dictámenes periciales relevantes, además de no
haber procurado soluciones para facilitar la participación de
la señora Acosta en la instructiva. En casos anteriores, la
Corte ha considerado que "el sistema procesal es un medio
para realizar la justicia y [que] ésta no puede ser sacrificada
en aras de meras formalidades" y que se presenta una
formalidad sin sentido "cuando se demuestra que los
recursos son rechazados sin llegar al examen de la validez de
los mismos, o por razones fútiles [_] cuyo efecto es el de
impedir a ciertos demandantes la utilización de los recursos

Página 256 de 743


internos que, normalmente, estarían al alcance de los
demás" . Si bien los Estados pueden y deben establecer
presupuestos y criterios de admisibilidad de los recursos
internos, tales presupuestos deben atender a razones de
seguridad jurídica, para la correcta y funcional
administración de justicia y la efectiva protección de los
derechos de las personas . Así, cualquier norma o medida de
orden interno que imponga costos o dificulte de cualquier
otra manera el acceso de los individuos a los tribunales, y
que no esté justificada por las razonables necesidades de la
propia administración de justicia, debe entenderse contraria
al artículo 8.1 de la Convención. Este Tribunal ha considerado
que los jueces, como rectores del proceso, tienen el deber
de dirigir y encausar el procedimiento judicial con el fin de
no sacrificar la justicia y el debido proceso legal en pro del
formalismo y la impunidad . En este caso, además de
imponer una carga económica a la parte ofendida del delito,
la Corte considera que dicho requisito constituyó una mera
formalidad que imposibilitó el acceso a la justicia de la
señora Acosta para cuestionar nada menos que el acto
procesal que, en definitiva, cerró la posibilidad de investigar
una hipótesis sobre la participación de otras personas como
determinadores del crimen de su esposo. El Estado no
justificó que la aplicación de esa norma fuera
razonablemente necesaria para la propia administración de
justicia. Esto también fue subrayado por las autoridades
internas, pues tanto la Fiscal Auxiliar de la RAAS como la
Fiscal Auxiliar de Managua alegaron que la apelación estuvo
"mal denegada tanto de hecho como de derecho", que
estaba "fuera de toda lógica jurídica" y que denotaba una
"clara intención del juez de negar a toda costa el derecho de
recurrir de apelación a pesar de que era de su alcance otras
formas legales de actuar" (supra párrs. 80 y 100). Así, las
actuaciones irregulares no fueron, en definitiva, corregidas
o subsanadas posteriormente por las instancias superiores.
Los incidentes de nulidad y recusaciones no surtieron efecto
alguno o no recibieron respuestas específicas de parte de
las instancias superiores y el control disciplinario no fue
efectivo. Ciertamente es posible considerar que, más allá de
su posible ilegalidad, la prematura decisión de
sobreseimiento definitivo de 13 de mayo de 2002 fue el
resultado o culminación de una serie de actos y omisiones
tendientes a no investigar diligentemente la hipótesis del
móvil del homicidio como represalia de las actividades de la
señora Acosta; a obstaculizar su participación durante la fase
de instrucción y a procurar la impunidad parcial de los
hechos, pues implicó que, con posterioridad a esa decisión,
no se tomaran en cuenta otras pruebas particularmente
relevantes surgidas y que vinculaban a las personas
señaladas como autores intelectuales con el homicidio. Tal
decisión, sostenida incluso mediante sentencia de última
instancia de la Corte Suprema de Justicia, procuró cerrar a
nivel interno la posibilidad concreta de subsanar

Página 257 de 743


irregularidades detectadas y de perseguir penalmente a
personas respecto de quienes pesan indicios contundentes
de participación en el homicidio del señor García Valle. En
este sentido, la responsabilidad del Estado ha quedado
establecida. [e]n el marco de un procedimiento penal,
especialmente cuando se trata de la investigación y
persecución de ilícitos atribuibles a las fuerzas de seguridad
del Estado, surge una eventual colisión de intereses entre la
necesidad de proteger el secreto de Estado, por un lado, y
las obligaciones del Estado de proteger a las personas de los
actos ilícitos cometidos por sus agentes públicos y la de
investigar, juzgar y sancionar a los responsables de los
mismos, por el otro lado. [_L]os poderes públicos no pueden
escudarse tras el manto protector del secreto de Estado
para evitar o dificultar la investigación de ilícitos atribuidos a
los miembros de sus propios órganos. En casos de
violaciones de derechos humanos, cuando los órganos
judiciales están tratando de esclarecer los hechos y juzgar y
sancionar a los responsables de tales violaciones, el
ampararse en el secreto de Estado para entregar
información requerida por la autoridad judicial puede ser
considerado como un intento de privilegiar la
"clandestinidad del Ejecutivo" y perpetuar la impunidad.
Asimismo, cuando se trata de la investigación de un hecho
punible, la decisión de calificar como secreta la información
y de negar su entrega jamás puede depender
exclusivamente de un órgano estatal a cuyos miembros se
les atribuye la comisión del hecho ilícito. "No se trata pues
de negar que el Gobierno deba seguir siendo depositario de
los secretos de Estado, sino de afirmar que en materia tan
trascendente, su actuación debe estar sometida a los
controles de los otros poderes del Estado o de un órgano
que garantice el respeto al principio de división de los
poderes^". De esta manera, lo que resulta incompatible con
un Estado de Derecho y una tutela judicial efectiva "no es
que haya secretos, sino estos secretos escapen de la ley,
esto es, que el poder tenga ámbitos en los que no es
responsable porque no están regulados jurídicamente y que
por tanto están al margen de todo sistema de control. Esta
negativa del Ministerio de la Defensa Nacional de aportar
todos los documentos requeridos por los tribunales,
amparándose en el secreto de Estado, constituye una
obstrucción a la justicia. A la luz de lo anterior, este Tribunal
considera que el Estado, para garantizar un debido proceso,
debe facilitar todos los medios necesarios para proteger a
los operadores de justicia, investigadores, testigos y
familiares de las víctimas de hostigamientos y amenazas que
tengan como finalidad entorpecer el proceso y evitar el
esclarecimiento de los hechos y encubrir a los responsables
de los mismos. En el mismo sentido: Caso de las
Comunidades Afrodescendientes Desplazadas de la Cuenca
del Río Cacarica (Operación Génesis) Vs. Colombia.
Excepciones Preliminares, Fondo, Reparaciones y Costas.

Página 258 de 743


Sentencia de 20 de noviembre de 2013. Serie C No. 270, párr.
376; Caso Gutiérrez y Familia Vs. Argentina. Fondo,
Reparaciones y Costas. Sentencia de 25 de noviembre de
2013. Serie C No. 271, párr. 118. Corte IDH. Caso de la Masacre
de La Rochela Vs. Colombia. Fondo, Reparaciones y Costas.
Sentencia de 11 de mayo de 2007. Serie C No. 163. Sobre los
obstáculos a la administración de justicia relacionados con el
impedimento de capturas o la no efectiva realización de las
mismas, la Corte ha dicho que el retardo en hacer efectivas
las órdenes de captura ya dictadas contribuye a perpetuar
los actos de violencia e intimidación contra testigos y
fiscales vinculados al esclarecimiento de los hechos, más aún
cuando del expediente surge que los sobrevivientes y
algunos familiares y testigos fueron hostigados y
amenazados, e incluso algunos tuvieron que salir del país.
Corte IDH. Caso Gomes Lund y otros ("Guerrilha do
Araguaia") Vs. Brasil. Excepciones Preliminares, Fondo,
Reparaciones y Costas. Sentencia de 24 de noviembre de
2010. Serie C No. 219. A criterio de este Tribunal, el Estado no
puede ampararse en la falta de prueba de la existencia de los
documentos solicitados sino que, por el contrario, debe
fundamentar la negativa a proveerlos, demostrando que ha
adoptado todas las medidas a su alcance para comprobar
que, efectivamente, la información solicitada no existía.
Resulta esencial que, para garantizar el derecho a la
información, los poderes públicos actúen de buena fe y
realicen diligentemente las acciones necesarias para
asegurar la efectividad de ese derecho, especialmente
cuando se trata de conocer la verdad de lo ocurrido en
casos de violaciones graves de derechos humanos como las
desapariciones forzadas y la ejecución extrajudicial del
presente caso. Alegar ante un requerimiento judicial, como
el aquí analizado, la falta de prueba sobre la existencia de
cierta información, sin haber indicado, al menos, cuáles
fueron las diligencias que realizó para confirmar o no su
existencia, posibilita la actuación discrecional y arbitraria del
Estado de facilitar o no determinada información,
generando con ello inseguridad jurídica respecto al ejercicio
de ese derecho. Cabe destacar que el Primer Juzgado
Federal ordenó a la Unión el 30 de junio de 2003 la entrega
de los documentos en un plazo de 120 días, pese a lo cual
pasaron seis años, en los que la Unión interpuso varios
recursos, hasta que la misma se hizo efectiva lo que resultó
en la indefensión de los familiares de las víctimas y afectó su
derecho de recibir información, así como su derecho a
conocer la verdad de lo ocurrido. Con fundamento en las
consideraciones precedentes, la Corte concluye que el
Estado violó el derecho a buscar y a recibir información
consagrado en el artículo 13 de la Convención Americana en
relación con los artículos 1.1, 8.1 y 25 de la misma, en
perjuicio de [_]Corte IDH. Caso Masacres de El Mozote y
lugares aledaños Vs. El Salvador. Fondo, Reparaciones y
Costas. Sentencia de 25 de octubre de 2012. Serie C No. 252.

Página 259 de 743


Al respecto, los peritos Mercedes Doretti, Luis Fondebrider y
Silvana Turner del Equipo Argentino de Antropología
Forense señalaron que los mayores obstáculos al trabajo
forense se produjeron durante el año 1991 y 1992, período
en el cual se observó una obstaculización deliberada en el
nombramiento cuando en El Salvador se carecía de
especialistas en el área de arqueología y antropología
forense. Posteriormente, luego de tres meses de espera en
el país y a petición de comunidades locales y Tutela Legal,
entre otros, dos miembros del Equipo Argentino de
Antropología Forense fueron nombrados por el Juez
actuante pero sin fecha de inicio de las exhumaciones.
Finalmente, el Equipo Argentino de Antropología Forense
abandonó el país en espera de la resolución del caso . Al
respecto, la perito Tal Linda Ileen Simmons expresó que el
hecho que las primeras exhumaciones se iniciaran 11 años
después de los hechos, por la obstaculización del Gobierno
de El Salvador, tuvo repercusiones directas en el estado
tanto de los restos humanos como de las pruebas conexas
encontradas por el Equipo Argentino de Antropología
Forense en estos casos, y en las posibilidades de determinar
la identidad de los restos exhumados . Por ende, esta Corte
considera que el Estado dilató y obstaculizó el inicio de los
trabajo de exhumación, lo cual se vincula tanto con la
recaudación de la prueba como con la posibilidad de
entregar los restos a los familiares a fin de que éstos puedan
cerrar su proceso de duelo. La Corte reitera que el paso del
tiempo guarda una relación directamente proporcional con
la limitación -y en algunos casos, la imposibilidad- para
obtener las pruebas y/o testimonios, dificultando la práctica
de diligencias probatorias a fin de esclarecer los hechos
materia de investigación, identificar a los posibles autores y
partícipes, y determinar las eventuales responsabilidades
penales. Corte IDH. Caso Gudiel Álvarez y otros ("Diario
Militar") Vs. Guatemala. Fondo Reparaciones y Costas.
Sentencia de 20 noviembre de 2012. Serie C No. 253. En
virtud de todas las consideraciones anteriores, el
Tribunal concluye que, en el presente caso, las autoridades
militares no han aportado de forma debida y oportuna
información pertinente para esclarecer los hechos. La Corte
destaca que las autoridades estatales están obligadas a
colaborar en la recaudación de la prueba para alcanzar los
objetivos de una investigación y abstenerse de realizar actos
que impliquen obstrucciones para la marcha del proceso
investigativo. Del mismo modo, resulta esencial que los
órganos a cargo de las investigaciones estén dotados,
formal y sustancialmente, de las facultades y garantías
adecuadas y necesarias para acceder a la documentación e
información pertinente para investigar los hechos
denunciados y obtener indicios o evidencias de la ubicación
de las víctimas. Asimismo, es fundamental que las
autoridades a cargo de la investigación puedan tener pleno
acceso a la documentación en manos del Estado. Este

Página 260 de 743


Tribunal estima que las constantes negativas de información
del Ministerio de la Defensa han impedido la identificación
de las personas que formaron parte de la planeación y
ejecución de las operaciones registradas en el Diario Militar,
así como la eventual obtención de información sobre dichas
personas para esclarecer los hechos y dar con el paradero de
las víctimas. Al respecto, la Corte recuerda que la obligación
de investigar, juzgar y sancionar, en su caso, a los
responsables es una obligación que corresponde al Estado
como un todo, lo cual implica que toda autoridad estatal
debe cooperar, apoyar o coadyuvar, en el ámbito de su
competencia, a la debida investigación de los hechos, de
conformidad con las obligaciones derivadas de los artículos
8.1 y 25.1 de la Convención Americana, en relación con el
artículo 1.1 de la misma. Corte IDH. Caso Hermanos Landaeta
Mejías y otros Vs. Venezuela. Excepciones Preliminares,
Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 27 de agosto de
2014. Serie C No. 281. La Corte ha establecido en su
constante jurisprudencia que dentro de las medidas
positivas que un Estado debe adoptar para garantizar los
derechos reconocidos en la Convención se encuentra la
obligación de investigar violaciones de derechos humanos.
El cumplimiento de esta obligación consiste no sólo en
prevenir sino también investigar las violaciones de derechos
reconocidos en ese instrumento, así como procurar el
restablecimiento, si es posible, del derecho conculcado y, en
su caso, la reparación de los daños producidos por las
violaciones a los derechos humanos . Asimismo, la Corte ha
señalado que para que la investigación sea efectiva en los
términos de la Convención, debe llevarse a cabo con la
debida diligencia, la cual exige que el órgano que investiga
lleve a cabo todas aquellas actuaciones y averiguaciones
necesarias para procurar el resultado que se persigue . Es
decir que debe sustanciarse "por todos los medios legales
disponibles y [estar] orientada a la determinación de la
verdad”. Este deber involucra a toda institución estatal ,
tanto judicial como no judicial, por lo que la debida
diligencia se extiende también a los órganos no judiciales a
los que corresponda la investigación previa al proceso,
realizada para determinar las circunstancias de una muerte y
la existencia de suficientes indicios para interponer una
acción penal. Sin el cumplimiento de estas exigencias, el
"Estado no podrá posteriormente ejercer de manera
efectiva y eficiente su facultad acusatoria y los tribunales no
podrán llevar a cabo el proceso judicial que este tipo de
violaciones requiere”. En el mismo sentido: Caso García
Ibarra y otros Ks. Ecuador. Excepciones Preliminares, Fondo,
Reparaciones y Costas. Sentencia de 17 de noviembre de
2015. Serie C No. 306, párr. 135. La Corte constata que a pesar
de los indicios demostrados que indicaron una interrelación
entre ambas muertes, la puesta en conocimiento de las
autoridades sobre las presuntas amenazas, hostigamientos y
sobre la situación de riesgo de Eduardo Landaeta, sumado al

Página 261 de 743


hecho de que la Fiscalía Novena del Ministerio Público fue la
encargada de ambos casos durante un periodo de tiempo,
las autoridades no realizaron investigaciones del conjunto
de estos hechos ni realizaron una averiguación tendiente a
comprobar dichos vínculos. Al respecto, este Tribunal ha
establecido que "[l]a investigación con debida diligencia
exige tomar en cuenta lo ocurrido en otros homicidios y
establecer algún tipo de relación entre ellos. Ello debe ser
impulsado de oficio, sin que sean las víctimas y sus familiares
quienes tengan la carga de asumir tal iniciativa”. Con base en
lo señalado, la Corte considera que las investigaciones
aisladas que se efectuaron no contribuyeron con el
esclarecimiento de los hechos ni, en su caso, con la
determinación de responsabilidades. En este sentido, este
Tribunal estima que el Estado al no investigar ambas
muertes de manera conjunta no agotó todas las posibles
líneas de investigación que permitieran el esclarecimiento
de los hechos. Corte IDH. Caso Defensor de Derechos
Humanos y otros Vs. Guatemala. Excepciones Preliminares,
Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 28 de agosto de
2014. Serie C No. 283. La Corte ha establecido que, en aras de
garantizar su efectividad, en la investigación de violaciones a
los derechos humanos se debe evitar omisiones en la
recaudación de prueba y en el seguimiento de líneas lógicas
de investigación . Al respecto, la Corte ha precisado que,
cuando los hechos se refieren a la muerte violenta de una
persona, la investigación iniciada debe ser conducida de tal
forma que pudiese garantizar el debido análisis de las
hipótesis de autoría surgidas a raíz de la misma . En este
punto, cabe recordar que no corresponde a la Corte analizar
las hipótesis de autoría manejadas durante la investigación
de los hechos y en consecuencia determinar
responsabilidades individuales, cuya definición compete a
los tribunales penales internos, sino evaluar las acciones u
omisiones de agentes estatales, según la prueba presentada
por las partes . De igual modo, no compete a la Corte
sustituir a la jurisdicción interna estableciendo las
modalidades específicas de investigación y juzgamiento en
un caso concreto para obtener un mejor o más eficaz
resultado, sino constatar si en los pasos efectivamente
dados a nivel interno se violaron o no obligaciones
iñte^ñacioñales del Estado derivadas de los artículos 8 y 25
de la Coñveñcióñ Americana . La Corte recuerda que la falta
de diligencia tiene como consecuencia que conforme el
tiempo vaya transcurriendo, se afecte indebidamente la
posibilidad de obtener y presentar pruebas pertinentes que
permitan esclarecer los hechos y determinar las
responsabilidades que correspondan, con lo cual el Estado
contribuye a la impunidad .
Protección de intervinientes en el proceso. Corte IDH. Caso
Myrna Mack Chang Vs. Guatemala. Fondo, Reparaciones y
Costas. Sentencia de 25 de noviembre de 2003. Serie C No.
101. Esta Corte considera que los hechos descritos contra la

Página 262 de 743


familia de la víctima, el personal de la Fundación Myrna Mack
y el personal de AVANCSO teñíañ como propósito, como ya
se dijo respecto a los operadores de justicia, investigadores
policiales y testigos, atemorizarlos para que desistieran de
sus propósitos de hacer investigar los hechos del presente
caso, identificar y sañcioñar a todos los responsables de la
muerte extrajudicial de Myrna Mack Chang. A la luz de lo
anterior, este Tribunal considera que el Estado, para
garantizar un debido proceso, debe facilitar todos los
medios necesarios para proteger a los operadores de
justicia, investigadores, testigos y familiares de las víctimas
de hostigamientos y amenazas que tengan como finalidad
entorpecer el proceso y evitar el esclarecimiento de los
hechos y encubrir a los responsables de los mismos. En el
mismo sentido: Caso de la Masacre de La Rochela Ks.
Colombia. Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 11 de
mayo de 2007. Serie C No. 163, párr.171; Caso Gelman Ks.
Uruguay. Fondo y Reparaciones. Sentencia de 24 de febrero
de 2011 Serie C No.221, párr. 255; Caso de las comunidades
afrodescendientes desplazadas de la Cuenca del Río Cacarica
(Operación Génesis) Ks. Colombia. Excepciones Preliminares,
Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 20 de
noviembre de 2013. Serie CNo. 270, párr.376. Corte IDH. Caso
de la Masacre de La Rochela Vs. Colombia. Fondo,
Reparaciones y Costas. Sentencia de 11 de mayo de 2007.
Serie C No. 163. La Corte ha constatado, a través del acervo
probatorio, que durante las investigaciones por los hechos
de este caso se presentaron amenazas contra jueces,
testigos y familiares de las víctimas. Estas amenazas han
afectado la efectividad de los procesos. Tal como fue
indicado (supra párr. 158) el actuar con debida diligencia en
las investigaciones implicaba tomar en cuenta los patrones
de actuaciones de la compleja estructura de personas que
cometió la masacre, ya que esta estructura permanece con
posterioridad a la comisión del crimen y, precisamente para
procurar su impunidad, opera utilizando las amenazas para
causar temor en quienes investigan y en quienes podrían ser
testigos o tener un interés en la búsqueda de la verdad,
como es el caso de los familiares de las víctimas. El Estado
debía haber adoptado las medidas suficientes de protección
e investigación frente a ese tipo de intimidaciones y
amenazas. En dicho contexto se produjeron amenazas
contra uno de los paramilitares que contribuyó al
esclarecimiento de los hechos. Asimismo, las amenazas
contra eventuales testigos fueron persistentes. En un
informe emitido por el Grupo de Derechos Humanos del
Cuerpo Técnico de Investigación se señaló que posibles
testigos estaban "amenazados de muerte por los grupos
paramilitares si llega[ba]ñ a hablar con los organismos de
seguridad del Estado". Además, algunos de los familiares de
las víctimas que rindieron testimonio en el proceso ante la
Corte, expresaron el temor que padecen o han padecido con
ocasión de los hechos y manifestaron haber sido objeto de

Página 263 de 743


amenazas y hostigamiento tanto en la época en la que
ocurrieron los hechos como en los últimos años durante el
trámite del caso ante el Sistema Interamericano. Resulta
relevante resaltar que un hijo de una víctima fallecida y
quien posteriormente se desempeñó como fiscal de la
Unidad Nacional de Derechos Humanos, tuvo que salir al
exilio en dos ocasiones por las amenazas de muerte contra
él y su familia, tal como declaró ante esta Corte. La Corte
considera que el patrón de violencia y amenazas contra
fuñcioñarios judiciales, familiares de víctimas y testigos que
se produjo en el presente caso tuvo un efecto
amedrentador e intimidante para que desistieran de
colaborar en la búsqueda de la verdad y, consecuentemente,
obstruir el avance del proceso. Ello se ve agravado porque
no se adoptaron medidas de seguridad para algunos de los
funcionarios, familiares de víctimas y testigos amenazados,
ni se acreditó investigación o sanción alguna en relación con
dichos actos de hostigamiento y violencia, lo cual
profundiza el contexto de intimidación e indefensión frente
a la actuación de los grupos paramilitares y agentes
estatales. Esta situación afectó el adecuado ejercicio de la
función judicial y el funcionamiento de la administración de
justicia, de acuerdo con la obligación de garantía establecida
en el artículo 1.1 de la Convención. Además, el hecho de que
no hayan sido sancionados todos los responsables de los
hechos genera que ese amedrentamiento sea permanente y
que, en alguna medida, explique la grave negligencia en el
impulso de la investigación. Corte IDH. Caso Kawas
Fernández Vs. Honduras. Fondo, Reparaciones y Costas.
Sentencia de 3 de abril de 2009. Serie C No. 196. Además de la
evidente negligencia en el impulso de la investigación, como
ya se dijo, la Corte ha constatado, a través del acervo
probatorio, que algunos testigos han sido amenazados
(supra párrs. 59 a 61 y 64) y otras personas fueron
coaccionadas a declarar en falso, y que esto ha tenido un
efecto amedrentador e intimidante en quienes investigan y
en quienes podrían ser testigos, afectando seriamente la
efectividad de la investigación. A solicitud de los
representantes, este Tribunal tuvo que intervenir, mediante
la adopción de medidas provisionales, ante el
recrudecimiento de las amenazas a un testigo, lo que indica
que a la fecha, 14 años después de ocurridos los hechos, el
riesgo no ha cesado. El que no hayan sido sancionados los
responsables de tales actos genera que ese efecto
intimidante sea permanente. En el mismo sentido: Caso
Luna López Vs. Honduras. Fondo, Reparaciones y Costas.
Sentencia de 10 de octubre de 2013. Serie C No. 269 128,
párr.173. Corte IDH. Caso de la Masacre de Las Dos Erres Vs.
Guatemala. Excepción Preliminar, Fondo, Reparaciones y
Costas. Sentencia de 24 de noviembre de 2009. Serie C No.
211. Aunado a lo anterior, la Corte considera que las
amenazas e intimidaciones sufridas por algunos de los
testigos que han rendido sus declaraciones en el proceso

Página 264 de 743


interno no pueden verse aisladamente, sino que se deben
considerar en el marco de obstaculizaciones de la
investigación del caso. Por ende, tales hechos se convierten
en otro medio para perpetuar la impunidad en el presente
caso e impedir que se conozca la verdad de lo ocurrido.
Corte IDH. Caso Defensor de Derechos Humanos y otros Vs.
Guatemala. Excepciones Preliminares, Fondo, Reparaciones y
Costas. Sentencia de 28 de agosto de 2014. Serie C No. 283. La
Corte recuerda que el Estado, para garantizar un debido
proceso, debe facilitar todos los medios necesarios para
proteger a los operadores de justicia, investigadores,
testigos y familiares de las víctimas de hostigamientos y
amenazas que tengan como finalidad entorpecer el proceso,
evitar el esclarecimiento de los hechos y encubrir a los
responsables de los mismos , pues de lo contrario eso
tendría un efecto amedrentador e intimidante en quienes
investigan y en quienes podrían ser testigos, afectando
seriamente la efectividad de la investigación. En efecto, las
amenazas e intimidaciones sufridas por testigos en el
proceso interno no pueden verse aisladamente, sino que se
deben considerar en el marco de obstaculizaciones de la
investigación del caso. Por ende, tales hechos se convierten
en otro medio para perpetuar la impunidad e impedir que se
conozca la verdad de lo ocurrido. De igual modo, es criterio
de la Corte que para que una investigación sea efectiva, las
personas encargadas de la misma deben de ser
independientes, tanto jerárquica e institucionalmente como
en la práctica, de aquellas personas implicadas en los hechos
que se investigan. En el mismo sentido: Caso Comunidad
Campesina de Santa Bárbara Ks. Perú. Excepciones
Preliminares, Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 1
de septiembre de 2015. Serie C No. 299, párr.238; Caso
Quispialaya Kilcapoma Ks. Perú. Excepciones Preliminares,
Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 23 de
noviembre de 2015. Serie C No. 308, párr. 195; Caso Miembros
de la Aldea Chichupac y comunidades vecinas del Municipio
de Rabinal Ks. Guatemala. Excepciones Preliminares, Fondo,
Reparaciones y Costas. Sentencia de 30 de noviembre de
2016. Serie C No. 328, párr.224. En definitiva, del expediente
se evidencian una serie de indicios que permiten a la Corte
concluir que en el presente caso testigos y declarantes
temieron sufrir las consecuencias de cualquier información
que pudieran dar, sin que conste que el Estado haya
facilitado los medios necesarios de protección una vez que
tomó conocimiento de estos hechos, a fin de garantizar la
seguridad a los investigadores, testigos y familiares de las
víctimas en la investigación, en específico, aun cuando al
menos en una oportunidad se solicitó expresamente
protección a un testigo. La manera en que dicha situación
permeó en los testigos y declarantes implicó que algunos de
ellos no proporcionaran a los investigadores información en
relación al hecho, afectando la efectividad de la

Página 265 de 743


investigación, y contribuyendo a la impunidad en que hasta
hoy y por casi 10 años se mantiene el presente caso.
Derecho a un tribunal independiente, imparcial y
competente.
Juez natural y competencia. Aspectos generales. Corte IDH.
Caso Apitz Barbera y otros ("Corte Primera de lo
Contencioso Administrativo”) Vs. Venezuela. Excepción
Preliminar, Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 5 de
agosto de 2008. Serie C No. 182. El artículo 8.1 de la
Convención garantiza el derecho a ser juzgado por "un
tribunal competente [_] establecido con anterioridad a la
ley". Esto implica que las personas "tienen derecho a ser
juzgadas por tribunales de justicia ordinarios con arreglo a
procedimientos legalmente establecidos", razón por la cual
el Estado no debe crear tribunales que no apliquen normas
procesales debidamente establecidas para sustituir la
jurisdicción que corresponda normalmente a los tribunales
ordinarios. Con esto se busca evitar que las personas sean
juzgadas por tribunales especiales, creados para el caso, o
ad hoc. Corte IDH. Caso Barreto Leiva Vs. Venezuela. Fondo,
Reparaciones y Costas. Sentencia de 17 de noviembre de
2009. Serie C No. 206. Este Tribunal estima necesario
formular algunas consideraciones acerca del fuero, la
conexidad y el juez natural, que vienen al caso para la
materia de esta sentencia. El fuero ha sido establecido para
proteger la integridad de la función estatal que compete a
las personas a las que alcanza esta forma de inmunidad y
evitar, así, que se altere el normal desarrollo de la función
pública. No constituye un derecho personal de los
funcionarios. Sirve al interés público. Entendido en esos
términos, el fuero persigue un fin compatible con la
Convención. Por su parte, la conexidad busca el fin,
convencionalmente aceptable, de que un mismo juez
conozca diversos casos cuando existen elementos que los
vinculen entre sí. De esta forma, se evita incurrir en
contradicciones y se garantiza la unidad de las decisiones y
la economía procesal. El artículo 8.1 de la Convención
garantiza el derecho a ser juzgado por "un tribunal
competente [_] establecido con anterioridad a la ley",
disposición que se relaciona con el concepto de juez natural,
una de las garantías del debido proceso, a las que inclusive
se ha reconocido, por cierto sector de la doctrina, como un
presupuesto de aquél. Esto implica que las personas tienen
derecho a ser juzgadas, en general, por tribunales
ordinarios, con arreglo a procedimientos legalmente
establecidos. El juez natural deriva su existencia y
competencia de la ley, la cual ha sido definida por la Corte
como la "norma jurídica de carácter general, ceñida al bien
común, emanada de los órganos legislativos
constitucionalmente previstos y democráticamente
elegidos, y elaborada según el procedimiento establecido
por las constituciones de los Estados Partes para la
formación de las leyes". Consecuentemente, en un Estado

Página 266 de 743


de Derecho sólo el Poder Legislativo puede regular, a través
de leyes, la competencia de los juzgadores. Ahora bien, el
fuero no necesariamente entra en colisión con el derecho al
juez natural, si aquél se halla expresamente establecido y
definido por el Poder Legislativo y atiende a una finalidad
legítima, como antes se manifestó. De esta forma, no sólo se
respeta el derecho en cuestión sino que el juez de fuero se
convierte en el juez natural del aforado. Si, por el contrario,
la ley no consagra el fuero y éste es establecido por el
Ejecutivo o por el propio Poder Judicial, distrayéndose así al
individuo del tribunal que la ley consagra como su juez
natural, se vería vulnerado el derecho a ser juzgado por un
juez competente. Del mismo modo, si la conexidad está
expresamente reglada en la ley, el juez natural de una
persona será aquél al que la ley atribuya competencia en las
causas conexas. Si la conexidad no está reglada por la ley,
sería violatorio distraer al individuo del juez originalmente
llamado a conocer el caso. En el presente caso, el señor
Barreto Leiva no gozaba de ningún tipo de fuero, por lo que,
en principio, le correspondía ser juzgado por un juez penal
ordinario de primera instancia. Los congresistas coacusados
con la víctima debían ser juzgados por el TSSPP (supra párr.
70). Finalmente, el tribunal competente para el Presidente
de la República era la CSJ (supra párr. 69). Todos estos
tribunales fueron establecidos por la ley venezolana con
anterioridad a los hechos sujetos a juicio. Corresponde a la
ley establecer las reglas para la operación de la conexidad,
definiendo a qué tribunal compete conocer de las causas
conexas. No existe una ley especial -tal y como afirma la
Comisión- que establezca que si el Presidente de la
República es coacusado junto con un particular sin fuero por
un ilícito penado por la Ley de patrimonio público, la causa
deba ser conocida por el tribunal del fuero del Presidente.
Sin embargo, esto no impide que se aplique el principio
general, recogido en la ley venezolana, de que un solo
tribunal conozca de los asuntos conexos, acumulando
competencia sobre todos ellos. En la especie, esto llevaría a
dos supuestos posibles: que el Presidente sea juzgado por el
tribunal competente para juzgar al individuo sin fuero, o
viceversa. Lógicamente, el primer supuesto es inadmisible,
ya que no atiende a los fines que justifican la institución del
fuero. El segundo supuesto respeta tanto el principio de
conexidad, como el interés público que el fuero garantiza.
Así lo entendió la CSJ en el presente caso (supra párr. 73), y
esta Corte no encuentra motivo suficiente para apartarse
del criterio sustentado por el más alto tribunal venezolano.
Por todo ello, la Corte declara que el Estado no violó el
derecho a ser juzgado por un juez competente, reconocido
en el artículo 8.1 de la Convención. Restricción al fuero
militar. Corte IDH. Caso Loayza Tamayo Vs. Perú. Fondo.
Sentencia de 17 de septiembre de 1997. Serie C No. 33. EEn
primer término, al aplicar los Decretos-Leyes N° 25.659
(delito de traición a la patria) y N° 25.475 (delito de

Página 267 de 743


terrorismo) expedidos por el Estado, la jurisdicción militar
del Perú violó el artículo 8.1 de la Convención, en lo que
concierne a la exigencia de juez competente. En efecto, al
dictar sentencia firme absolutoria por el delito de traición a
la patria del cual fue acusada la señora María Elena Loayza
Tamayo, la jurisdicción militar carecía de competencia para
mantenerla en detención y menos aún para declarar, en el
fallo absolutorio de última instancia, que “existiendo
evidencia de la comisión del delito de terrorismo dispone
remitir los actuados pertinentes al Fuero Común y poner a
disposición de la Autoridad competente a la referida
denunciada". Con esta conducta los tribunales castrenses
actuando ultra vires usurparon jurisdicción e invadieron
facultades de los organismos judiciales ordinarios, ya que
según el mencionado Decreto-Ley N° 25.475 (delito de
terrorismo), correspondía a la Policía Nacional y al Ministerio
Público la investigación de ese ilícito y a los jueces
ordinarios el conocimiento del mismo. Por otra parte, dichas
autoridades judiciales comunes eran las únicas que tenían la
facultad de ordenar la detención y decretar la prisión
preventiva de los acusados. Como se desprende de lo
anterior, los referidos Decretos-Leyes N° 25.659 (delito de
traición a la patria) y N° 25.475 (delito de terrorismo)
dividieron la competencia entre los tribunales castrenses y
los ordinarios y atribuyeron el conocimiento del delito de
traición a la patria a los primeros y el de terrorismo a los
segundos. EEn segundo término, la señora María Elena
Loayza Tamayo fue enjuiciada y condenada por un
procedimiento excepcional en el que, obviamente, están
sensiblemente restringidos los derechos fundamentales que
integran el debido proceso. Estos procesos no alcanzan los
estándares de un juicio justo ya que no se reconoce la
presunción de inocencia; se prohíbe a los procesados
contradecir las pruebas y ejercer el control de las mismas; se
limita la facultad del defensor al impedir que éste pueda
libremente comunicarse con su defendido e intervenir con
pleno conocimiento en todas las etapas del proceso. El
hecho de que la señora María Elena Loayza Tamayo haya sido
condenada en el fuero ordinario con fundamento en
pruebas supuestamente obtenidas en el procedimiento
militar, no obstante ser éste incompetente, tuvo
consecuencias negativas en su contra en el fuero común.
Corte IDH. Caso Castillo Petruzzi y otros Vs. Perú. Fondo,
Reparaciones y Costas. Sentencia de 30 de mayo de 1999.
Serie C No. 52. La Corte advierte que la jurisdicción militar ha
sido establecida por diversas legislaciones con el fin de
mantener el orden y la disciplina dentro de las fuerzas
armadas. Inclusive, esta jurisdicción funcional reserva su
aplicación a los militares que hayan incurrido en delito o
falta dentro del ejercicio de sus funciones y bajo ciertas
circunstancias. En este sentido se definía en la propia
legislación peruana (artículo 282 de la Constitución Política
de 1979). El traslado de competencias de la justicia común a

Página 268 de 743


la justicia militar y el consiguiente procesamiento de civiles
por el delito de traición a la patria en este fuero, supone
excluir al juez natural para el conocimiento de estas causas.
En efecto, la jurisdicción militar no es la naturalmente
aplicable a civiles que carecen de funciones militares y que
por ello no pueden incurrir en conductas contrarias a
deberes funcionales de este carácter. Cuando la justicia
militar asume competencia sobre un asunto que debe
conocer la justicia ordinaria, se ve afectado el derecho al
juez natural y, a fortiori, el debido proceso, el cual, a su vez,
encuéntrase íntimamente ligado al propio derecho de
acceso a la justicia. En el mismo sentido: Caso Argüelles y
otros Ks. Argentina. Excepciones Preliminares, Fondo,
Reparaciones y Costas. Sentencia de 20 de noviembre de
2014. Serie C No. 288, párr. 148. Constituye un principio
básico relativo a la independencia de la judicatura que toda
persona tiene derecho a ser juzgada por tribunales de
justicia ordinarios con arreglo a procedimientos legalmente
establecidos. El Estado no debe crear "tribunales que no
apliquen normas procesales debidamente establecidas para
sustituir la jurisdicción que corresponda normalmente a los
tribunales ordinarios”. El juez encargado del conocimiento
de una causa debe ser competente, independiente e
imparcial de acuerdo con el artículo 8.1 de la Convención
Americana. En el caso en estudio, las propias fuerzas
armadas inmersas en el combate contra los grupos
insurgentes, son las encargadas del juzgamiento de las
personas vinculadas a dichos grupos. Este extremo mina
considerablemente la imparcialidad que debe tener el
juzgador. Por otra parte, de conformidad con la Ley
Orgánica de la Justicia Militar, el nombramiento de los
miembros del Consejo Supremo de Justicia Militar, máximo
órgano dentro de la justicia castrense, es realizado por el
Ministro del sector pertinente. Los miembros del Consejo
Supremo Militar son quienes, a su vez, determinan los
futuros ascensos, incentivos profesionales y asignación de
funciones de sus inferiores. Esta constatación pone en duda
la independencia de los jueces militares. Este Tribunal ha
señalado que las garantías a que tiene derecho toda persona
sometida a proceso, además de ser indispensables deben
ser judiciales, "lo cual implica la intervención de un órgano
judicial independiente e imparcial, apto para determinar la
legalidad de las actuaciones que se cumplan dentro del
estado de excepción”. En relación con el presente caso, la
Corte entiende que los tribunales militares que han juzgado
a las supuestas víctimas por los delitos de traición a la patria
no satisfacen los requerimientos inherentes a las garantías
de independencia e imparcialidad establecidas por el
artículo 8.1 de la Convención Americana, como elementos
esenciales del debido proceso legal. Corte IDH. Caso Cesti
Hurtado Vs. Perú. Fondo. Sentencia de 29 de septiembre de
1999. Serie C No. 561. En cuanto al proceso seguido en
contra del señor Cesti Hurtado ante un órgano de la justicia

Página 269 de 743


militar, la Corte observa que dicha persona tenía, al tiempo
en que se abrió y desarrolló ese proceso, el carácter de
militar en retiro, y por ello no podía ser juzgado por los
tribunales militares. En consecuencia, el juicio al cual fue
sometido el señor Cesti Hurtado constituye una violación al
derecho a ser oído por un tribunal competente, de acuerdo
con el artículo 8.1 de la Convención. Corte IDH. Caso Durand
y Ugarte Vs. Perú. Fondo. Sentencia de 16 de agosto de 2000.
Serie C No. 68. En un Estado democrático de Derecho la
jurisdicción penal militar ha de tener un alcance restrictivo
y excepcional y estar encaminada a la protección de
intereses jurídicos especiales, vinculados con las funciones
que la ley asigna a las fuerzas militares. Así, debe estar
excluido del ámbito de la jurisdicción militar el juzgamiento
de civiles y sólo debe juzgar a militares por la comisión de
delitos o faltas que por su propia naturaleza atenten contra
bienes jurídicos propios del orden militar. En el mismo
sentido: Caso Cantoral Benavides Vs. Perú. Fondo. Sentencia
de 18 de agosto de 2000. Serie C No. 69, párr.113; Caso Las
Palmeras Vs. Colombia. Fondo. Sentencia de 6 de diciembre
de 2001. Serie C No. 90, párr.51; Caso 19 Comerciantes Vs.
Colombia. Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 5 de
julio de 2004. Serie C No. 109; Caso Lori Berenson Mejía Vs.
Perú. Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 25 de
noviembre de 2004. Serie C No. 119, párr.126; Caso de la
"Masacre de Mapiripán” Vs. Colombia. Sentencia de 15 de
septiembre de 2005. Serie C No. 134, párr.202; Caso Radilla
Pacheco Vs. México. Excepciones Preliminares, Fondo,
Reparaciones y Costas. Sentencia de 23 de Noviembre de
2009. Serie C No. 209, párr. 272; Caso Fernández Ortega y
otros. Vs. México. Excepción Preliminar, Fondo,
Reparaciones y Costas. Sentencia de 30 de agosto de 2010
Serie C No. 215, párr. 176; Caso Rosendo Cantú y otra Vs.
México. Excepción Preliminar, Fondo, Reparaciones y Costas.
Sentencia de 31 de agosto de 2010 Serie C No. 216, párr. 160;
Caso Cabrera García y Montiel Flores Vs. México. Excepción
Preliminar, Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 26
de noviembre de 2010 Serie C No. 220, párr. 197; Caso Vélez
Restrepo y Familiares Vs. Colombia. Excepción Preliminar,
Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 3 de septiembre
de 2012 Serie C No. 248, párr. 240; Caso Nadege Dorzema y
otros Ks. República Dominicana. Fondo Reparaciones y
Costas. Sentencia de 24 de octubre de 2012 Serie C No. 251,
párr. 187; Caso Osorio Rivera y Familiares Ks. Perú.
Excepciones Preliminares, Fondo, Reparaciones y Costas.
Sentencia de 26 de noviembre de 2013. Serie C No. 274, párr.
187; Caso Tenorio Roca y otros Ks. Perú. Excepciones
Preliminares, Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 22
de junio de 2016. Serie C No. 314, párr. 194. Por lo que
respecta a la afirmación sobre la parcialidad y dependencia
de la justicia militar, es razonable considerar que los
funcionarios del fuero militar que actuaron en el proceso
encaminado a investigar los sucesos de El Frontón carecían

Página 270 de 743


de la imparcialidad e independencia requeridas por el
artículo 8.1 de la Convención para investigar los hechos de
una manera eficaz y exhaustiva y sancionar a los
responsables por los mismos. Como ha quedado establecido
(supra párr. 59.ñ), los tribunales que coñocieroñ los hechos
relacionados con dichos sucesos "constituyen un alto
Organismo de los Institutos Armados" y los militares que
integraban dichos tribunales eran, a su vez, miembros de las
fuerzas armadas en servicio activo, requisito para formar
parte de los tribunales militares. Por tanto, estaban
incapacitados para rendir un dictamen independiente e
imparcial. Corte IDH. Caso Cantoral Benavides Vs. Perú.
Fondo. Sentencia de 18 de agosto de 2000. Serie C No. 69. Es
necesario señalar que la jurisdicción militar se establece en
diversas legislaciones para mantener el orden y la disciplina
dentro de las fuerzas armadas. Por ello, su aplicación se
reserva a los militares que hayan incurrido en delitos o faltas
en el ejercicio de sus funciones y bajo ciertas circunstancias.
En ese sentido se regulaba la jurisdicción militar en la
legislación peruana (artículo 282 de la Constitución de 1979).
El traslado de competencias de la justicia común a la justicia
militar y el consiguiente procesamiento de civiles por el
delito de traición a la patria en este fuero, como sucede en
el caso, supone excluir al juez natural para el conocimiento
de estas causas. Al respecto, la Corte ha dicho que "[c]uando
la justicia militar asume competencia sobre un asunto que
debe conocer la justicia ordinaria, se ve afectado el derecho
al juez natural y, a fortiori, el debido proceso, el cual, a su
vez, encuéntrase íntimamente ligado al propio derecho de
acceso a la justicia"139. En el mismo sentido: Caso Las
Palmeras Ks. Colombia. Fondo. Sentencia de 6 de diciembre
de 2001. Serie C No. 90, párr. 52; Caso 19 Comerciantes Ks.
Colombia. Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 5 de
julio de 2004. Serie C No. 109, párr. 167; Caso Lori Berenson
Mejía Ks. Perú. Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de
25 de noviembre de 2004. Serie C No. 119, párr. 141; Caso
Palamara Iribarne Ks. Chile. Fondo, Reparaciones y Costas.
Sentencia de 22 de noviembre de 2005. Serie C No. 135, párr.
143; Caso Almonacid Arellano y otros Ks. Chile. Excepciones
Preliminares, Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 26
de septiembre de 2006. Serie C No. 154, párr. 131; Caso La
Cantuta Ks. Perú. Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia
de 29 de noviembre de 2006. Serie C No. 162, párr. 142; Caso
de la Masacre de La Rochela Ks. Colombia. Fondo,
Reparaciones y Costas. Sentencia de 11 de de mayo de 2007.
Serie C No. 163, párr. 200; Caso Zambrano Kélez y otros Ks.
Ecuador. Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 4 de
julio de 2007. Serie C No. 166, párr. 66; Caso Tiu Tojín Ks.
Guatemala. Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 26
de noviembre de 2008. Serie C No. 190, párr. 118; Caso Radilla
Pacheco Ks. México. Excepciones Preliminares, Fondo,
Reparaciones y Costas. Sentencia de 23 de Noviembre de
2009. Serie C No. 209, párr. 273; Caso Fernández Ortega y

Página 271 de 743


otros. Ks. México. Excepción Preliminar, Fondo,
Reparaciones y Costas. Sentencia de 30 de agosto de 2010
Serie C No. 215, párr. 176; Caso Rosendo Cantú y otra Ks.
México. Excepción Preliminar, Fondo, Reparaciones y
Costas. Sentencia de 31 de agosto de 2010 Serie C No. 216,
párr. 160; Caso Cabrera García y Montiel Flores Ks. México.
Excepción Preliminar, Fondo, Reparaciones y Costas.
Sentencia de 26 de noviembre de 2010 Serie C No. 220, párr.
197; Caso Osorio Rivera y Familiares Ks. Perú. Excepciones
Preliminares, Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 26
de noviembre de 2013. Serie C No. 274, párr. 188. Estima la
Corte que los tribunales militares del Estado que han
juzgado a la presunta víctima por el delito de traición a la
patria no satisfacen los requerimientos de independencia e
imparcialidad establecidos en el artículo 8.1 de la
Convención. La Corte considera que en un caso como el
presente, la imparcialidad del juzgador resulta afectada por
el hecho de que las fuerzas armadas tengan la doble función
de combatir militarmente a los grupos insurgentes y de
juzgar e imponer penas a los miembros de dichos grupos [_]
Corte IDH. Caso 19 Comerciantes Vs. Colombia. Fondo,
Reparaciones y Costas. Sentencia de 5 de julio de 2004. Serie
C No. 109. En el presente caso el derecho a un debido
proceso debe ser analizado de acuerdo al objeto y fin de la
Convención Americana, cual es la eficaz protección de la
persona humana, es decir, debe hacerse una interpretación
pro persona. No hay lugar a dudas de que la participación
que pudieran haber tenido los militares investigados al
"conoc[er] de las actividades delictivas de grupos al margen
de la Ley, [_] presta[ndoles] apoyo y cohonesta[ndo] los
acontecimientos delictivos" (supra párr. 169) de la
detención, la desaparición y la muerte de los 19
comerciantes, así como en la sustracción de sus vehículos y
mercancías, no tiene una relación directa con un servicio o
tarea militar. Esta Corte considera que la anterior atribución
de competencia de la jurisdicción penal militar para conocer
de los supuestos delitos perpetrados en perjuicio de los 19
comerciantes por miembros del Ejército, quienes ya estaban
siendo investigados por la jurisdicción penal ordinaria, no
respetó los parámetros de excepcionalidad y el carácter
restrictivo que caracteriza a la jurisdicción castrense, ya que
dicha jurisdicción no era competente para conocer de tales
hechos, todo lo cual contravino el principio del juez natural
que forma parte del derecho a un debido proceso y del
derecho de acceso a la justicia, consagrados en los artículos
8.1 y 25 de la Convención Americana. El juzgamiento de los
militares vinculados a la investigación de los delitos
cometidos contra los 19 comerciantes por jueces penales
militares que carecían de competencia, el cual culminó con
la cesación de procedimiento a su favor, implicó una
violación al principio de juez natural y, consecuentemente,
al derecho al debido proceso y acceso a la justicia, y además
conllevó a que no fueran investigados y sancionados por

Página 272 de 743


tribunales competentes los miembros de la fuerza pública
que participaron en los hechos (infra párr. 263). Corte IDH.
Caso Palamara Iribarne Vs. Chile. Fondo, Reparaciones y
Costas. Sentencia de 22 de noviembre de 2005. Serie C No.
135. La Corte ha establecido que toda persona tiene el
derecho de ser juzgada por un juez o tribunal competente,
independiente e imparcial. En un Estado democrático de
derecho la jurisdicción penal militar ha de tener un alcance
restrictivo y excepcional y estar encaminada a la protección
de intereses jurídicos especiales, vinculados con las
funciones que la ley asigna a las fuerzas militares. Por ello,
sólo se debe juzgar a militares por la comisión de delitos o
faltas que por su propia naturaleza atenten contra bienes
jurídicos propios del orden militar. El derecho a ser juzgado
por tribunales de justicia ordinarios con arreglo a
procedimientos legalmente previstos constituye un
principio básico del debido proceso. Por ello, para que se
respete el derecho al juez natural no basta con que este
establecido previamente por la ley cu^l ser^ el tribunal que
atenderá una causa y se le otorgue competencia. En este
sentido, las normas penales militares deben establecer
claramente y sin ambigí^edad quienes son militares, úinicos
sujetos activos de los delitos militares, cuales son las
conductas delictivas típicas en el especial ámbito militar,
deben determinar la antijuridicidad de la conducta ilícita a
traves de la descripción de la lesión o puesta en peligro de
bienes jurídicos militares gravemente atacados, que
justifique el ejercicio del poder punitivo militar, y especificar
la correspondiente sancicin. Las autoridades que ejercen la
jurisdiccicin penal militar, al aplicar las normas penales
militares e imputar el delito a un militar, tambien deben
regirse por el principio de legalidad y, entre otras, constatar
la existencia de todos los elementos constitutivos del tipo
penal militar, asi como la existencia o inexistencia de
causales de exclusión del delito. La Corte estima que en las
normas que definen la jurisdicción penal militar en Chile no
se limita el conocimiento de los tribunales militares a los
delitos que por la naturaleza de los bienes jurídicos penales
castrenses protegidos son estrictamente militares y
constituyen conductas graves cometidas por militares que
atentan contra dichos bienes jurídicos. El Tribunal destaca
que esos delitos s^lo pueden ser cometidos por los
miembros de las instituciones castrenses en ocasiein de las
particulares funciones de defensa y seguridad exterior de un
Estado. La jurisdicción penal militar en los Estados
democráticos, en tiempos de paz, ha tendido a reducirse e
incluso a desaparecer, por lo cual, en caso de que un Estado
lo conserve, este debe ser mínimo y encontrarse inspirado
en los principios y garantías que rigen el derecho penal
moderno. En el mismo sentido: Caso Usón Ramírez Vs.
Venezuela. Excepción Preliminar, Fondo, Reparaciones y
Costas. Sentencia de 20 de noviembre de 2009. Serie CNo.
207, párr.108. En el presente caso, la amplitud de la

Página 273 de 743


jurisdicción penal militar aplicada al se^or Palamara Iribarne
trajo como consecuencia que se juzgara a un empleado civil
a contrata en el fuero castrense por la comisioin, inter alia,
de conductas que atentaban contra los "deberes y el honor
militar" o suponían "insubordinacioin", como lo son los
delitos de desobediencia e incumplimiento de deberes
militares, establecidos en el Código de Justicia Militar, así
como delitos que atentan contra el "orden y la seguridad
púiblicos", como lo es el desacato. Claramente las conductas
por las que fue condenado el señor Palamara Iribarne no
pusieron en peligro los bienes jurídicos militares
susceptibles de protección penal. Incluso la Corte entiende
que, debido al carácter de ultima ratio que también tiene el
derecho penal en el ámbito castrense, el sometimiento del
señor Palamara Iribarne a los distintos procesos penales no
constituía el medio menos lesivo para que el Estado
protegiera los intereses de la Armada. Por otro lado, además
de la amplitud de la jurisdicción penal militar por la
definición de los delitos militares y la remisión a diversas
leyes que otorgan competencia a los tribunales militares,
cabe resaltar que en Chile dichos tribunales pueden conocer
numerosos casos, debido a que la calidad del sujeto activo
de los delitos militares es indiferente. El Tribunal ha
señalado que la aplicación de la justicia militar debe estar
estrictamente reservada a militares en servicio activo, al
observar en un caso que "al tiempo en que se abrió y
desarrolló [el] proceso [en su contra], [la víctima tenía] el
carácter de militar en retiro, y por ello no podía ser juzgad[a]
por los tribunales militares". Chile, como Estado
democrático, debe respetar el alcance restrictivo y
excepcional que tiene la jurisdicción militar y excluir del
ámbito de dicha jurisdicción el juzgamiento de civiles. Los
delitos de desobediencia e incumplimiento de deberes
militares tipificados en el Código de Justicia Militar estipulan
que el sujeto activo debe ser un "militar”. Al respecto, la
Corte estima que el señor Palamara Iribarne, al ser militar en
retiro, no revestía la calidad de "militar” necesaria para ser
sujeto activo de dichos delitos imputados, y por ello no se le
podían aplicar las referidas normas penales militares.
Además, el Tribunal estima que el señor Palamara Iribarne, al
escribir su libro e iniciar el proceso de publicación, se
encontraba en el legítimo ejercicio de su derecho a expresar
libremente sus opiniones e ideas. El Tribunal considera que
Chile no ha adoptado las medidas necesarias para que el
señor Palamara Iribarne fuera sometido a la justicia
ordinaria, dado que al ser civil no reunía la condición de
sujeto activo de un delito militar. La Corte observa que en
Chile la caracterización de una persona como militar resulta
una tarea compleja que requiere de interpretación de
diversas normas y reglamentos, lo que dio cabida a que las
autoridades judiciales que las aplicaron realizaran una
interpretación extensiva del concepto de militar para
someter al señor Palamara Iribarne a la jurisdicción militar.

Página 274 de 743


La jurisdicción tan extensa que tienen los tribunales
militares en Chile que les otorga facultades de fallar causas
correspondientes a los tribunales civiles no es acorde con el
artículo 8.1 de la Convención Americana. La Corte ha dicho
que "[c]uando la justicia militar asume competencia sobre
un asunto que debe conocer la justicia ordinaria, se ve
afectado el derecho al juez natural y, a fortiori, el debido
proceso, el cual, a su vez, encuéntrase íntimamente ligado al
propio derecho de acceso a la justicia”. El juzgamiento de
civiles corresponde a la justicia ordinaria. Por las anteriores
consideraciones, la Corte concluye que el Estado violó el
artículo 8.1 de la Convención, en perjuicio del señor
Palamara Iribarne, por haber sido juzgado por tribunales que
no tenían competencia para hacerlo, y ha incumplido la
obligación general de respetar y garantizar los derechos y
libertades dispuesta en el artículo 1.1 de la Convención.
Asimismo, al contemplar en su ordenamiento interno
normas contrarias al derecho a ser juzgado por un juez
competente protegido en el artículo 8.1 de la Convención,
aún vigentes, Chile ha incumplido la obligación general de
adoptar disposiciones de derecho interno que emana del
artículo 2 de la Convención. Corte IDH. Caso La Cantuta Vs.
Perú. Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 29 de
noviembre de 2006. Serie C No. 162. El Tribunal ha
establecido que en un Estado democrático de derecho la
jurisdicción penal militar ha de tener un alcance restrictivo y
excepcional: sólo se debe juzgar a militares por la comisión
de delitos o faltas que por su propia naturaleza atenten
contra bienes jurídicos propios del orden militar. Al
respecto, la Corte ha dicho que "[c]uando la justicia militar
asume competencia sobre un asunto que debe conocer la
justicia ordinaria, se ve afectado el derecho al juez natural y,
a fortiori, el debido proceso”, el cual, a su vez, se encuentra
íntimamente ligado al propio derecho de acceso a la justicia.
Por estas razones y por la naturaleza del crimen y el bien
jurídico lesionado, la jurisdicción penal militar no es el fuero
competente para investigar y, en su caso, juzgar y sancionar
a los autores de estos hechos. En el mismo sentido: Caso de
la Masacre de La Rochela Vs. Colombia. Fondo, Reparaciones
y Costas. Sentencia de 11 de mayo de 2007. Serie C No. 163,
párr. 200; Caso Zambrano Vélez y otros Vs. Ecuador. Fondo,
Reparaciones y Costas. Sentencia de 4 de julio de 2007. Serie
C No. 166, párr. 66; Caso Vélez Restrepo y Familiares Vs.
Colombia. Excepción Preliminar, Fondo, Reparaciones y
Costas. Sentencia de 3 de septiembre de 2012 Serie C No.
248, párr. 240; Caso Nadege Dorzema y otros Vs. República
Dominicana. Fondo Reparaciones y Costas. Sentencia de 24
de octubre de 2012 Serie C No. 251, párr. 187; Caso Masacre
de Santo Domingo Vs. Colombia. Excepciones Preliminares,
Fondo y Reparaciones. Sentencia de 30 de noviembre de
2012. Serie C No. 259, párr. 158; Caso Osorio Rivera y
Familiares Vs. Perú. Excepciones Preliminares, Fondo,
Reparaciones y Costas. Sentencia de 26 de noviembre de

Página 275 de 743


2013. Serie C No. 274, párr. 188. La Sala Penal de la Corte
Suprema peruana resolvió la contienda de competencia a
favor del fuero militar, que no cumplía con los estándares de
competencia, independencia e imparcialidad expuestos y
que condenó a algunos militares por los hechos del caso,
dispuso el sobreseimiento a favor de otros y dio aplicación a
las leyes de amnistía (supra párr. 80.55 e infra párrs. 188 y
189). En el contexto de impunidad señalado (supra párrs. 81,
92, 93, 110 y 136), sumado a la incompetencia para investigar
este tipo de crímenes en esa jurisdicción, es claro para este
Tribunal que la manipulación de mecanismos legales y
constitucionales articulada en los tres poderes del Estado
resultó en la derivación irregular de las investigaciones al
fuero militar, la cual obstruyó durante varios años las
investigaciones en la justicia ordinaria, que era el fuero
competente para realizar las investigaciones, y pretendió
lograr la impunidad de los responsables. Sin embargo, es
necesario valorar que el Estado ha reconocido, tanto en el
proceso ante este Tribunal como en disposiciones y
decisiones de sus tribunales internos, adoptadas en este y
"otros casos" (supra párrs. 41, 42, 44 y 91), la parcialidad con
la que actuaron los magistrados del fuero militar en el
juzgamiento de los hechos de La Cantuta; el inicio del
proceso simulado en contra de varias personas, con la única
finalidad de sustraerles de la persecución penal del fuero
común y procurar su impunidad; y las irregularidades
presentadas en ese proceso [_]Las consideraciones
anteriores llevan necesariamente a concluir que un proceso
penal adelantado en el fuero común constituía el recurso
idóneo para investigar y en su caso juzgar y sancionar a los
responsables de los hechos del presente caso, por lo que la
derivación irregular de las investigaciones al fuero militar,
así como los consecuentes procedimientos realizados en el
mismo respecto de presuntos autores materiales e
intelectuales, constituyen una violación del artículo 8.1 de la
Convención, en relación con el artículo 1.1 de la misma, en
perjuicio de los familiares de las víctimas. Corte IDH. Caso
Usón Ramírez Vs. Venezuela. Excepción Preliminar, Fondo,
Reparaciones y Costas. Sentencia de 20 de noviembre de
2009. Serie C No. 207. En este sentido, para que se respete el
derecho al juez natural, el Tribunal ha señalado que no basta
con que la ley establezca previamente cuál será el tribunal
que atenderá una causa y que le otorgue competencia a
éste. Dicha ley, al otorgar competencias en el fuero militar y
al determinar las normas penales militares aplicables en
dicho fuero, debe establecer claramente y sin ambigüedad:
a) quiénes son militares, únicos sujetos activos de los delitos
militares; b) cuáles son las conductas delictivas típicas en el
especial ámbito militar; c) la conducta ilícita a través de la
descripción de la lesión o puesta en peligro de bienes
jurídicos militares gravemente atacados, que justifique el
ejercicio del poder punitivo militar, y d) la correspondiente
sanción, teniendo en cuenta el principio de

Página 276 de 743


proporcionalidad. Las autoridades que ejercen la jurisdicción
penal militar, al aplicar las normas penales militares e
imputar a un militar de un delito, también deben regirse por
el principio de legalidad y, entre otras, constatar la
existencia de todos los elementos constitutivos del tipo
penal militar, así como la existencia o inexistencia de
causales de exclusión del delito. Asimismo, esta Corte ha
establecido que, tomando en cuenta la naturaleza del
crimen y el bien jurídico lesionado, la jurisdicción penal
militar no es el fuero competente para investigar y, en su
caso, juzgar y sancionar a los autores de violaciones de
derechos humanos sino que el procesamiento de los
responsables corresponde siempre a la justicia ordinaria. En
tal sentido, la Corte en múltiples ocasiones ha indicado que
"[c]uando la justicia militar asume competencia sobre un
asunto que debe conocer la justicia ordinaria, se ve afectado
el derecho al juez natural y, a fortiori, el debido proceso" 146,
el cual, a su vez, se encuentra íntimamente ligado al propio
derecho de acceso a la justicia. El juez encargado del
conocimiento de una causa debe ser competente, además
de independiente e imparcial. En el mismo sentido: Caso
Cruz Sánchez y otros Ks. Perú. Excepciones Preliminares,
Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 17 de abril de
2015. Serie C No. 292, párr. 398. En consecuencia, tomando en
cuenta la jurisprudencia constante de este Tribunal (supra
párrs. 272 y 273), debe concluirse que si los actos delictivos
cometidos por una persona que ostente la calidad de militar
en activo no afectan los bienes jurídicos de la esfera
castrense, dicha persona debe ser siempre juzgada por
tribunales ordinarios. En este sentido, frente a situaciones
que vulneren derechos humanos de civiles bajo ninguna
circunstancia puede operar la jurisdicción militar. La Corte
destaca que cuando los tribunales militares conocen de
actos constitutivos de violaciones a derechos humanos en
contra de civiles ejercen jurisdicción no solamente respecto
del imputado, el cual necesariamente debe ser una persona
con estatus de militar en situación de actividad, sino
también sobre la víctima civil, quien tiene derecho a
participar en el proceso penal no sólo para efectos de la
respectiva reparación del daño sino también para hacer
efectivos sus derechos a la verdad y a la justicia (supra párr.
247). En tal sentido, las víctimas de violaciones a derechos
humanos y sus familiares tienen derecho a que tales
violaciones sean conocidas y resueltas por un tribunal
competente, de conformidad con el debido proceso y el
acceso a la justicia. La importancia del sujeto pasivo
trasciende la esfera del ámbito militar, ya que se encuentran
involucrados bienes jurídicos propios del régimen ordinario.
En el presente caso, no cabe duda que la detención y
posterior desaparición forzada del señor Rosendo Radilla
Pacheco, en las que participaron agentes militares (supra
párr. 150), no guardan relación con la disciplina castrense. De
dichas conductas han resultado afectados bienes jurídicos

Página 277 de 743


tales como la vida, la integridad personal, la libertad
personal y el reconocimiento de la personalidad jurídica del
señor Rosendo Radilla Pacheco. Además, en un Estado de
Derecho, la comisión de actos tales como la desaparición
forzada de personas en contra de civiles por parte de
elementos de la fuerza militar nunca puede ser considerada
como un medio legítimo y aceptable para el cumplimiento
de la misión castrense. Es claro que tales conductas son
abiertamente contrarias a los deberes de respeto y
protección de los derechos humanos y, por lo tanto, están
excluidas de la competencia de la jurisdicción militar. Corte
IDH. Caso Fernández Ortega y otros Vs. México. Excepción
Preliminar, Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 30
de agosto de 2010. Serie C No. 215. La violación sexual de una
persona por parte de personal militar no guarda, en ningún
caso, relación con la disciplina o la misión castrense. Por el
contrario, el acto cometido por personal militar contra la
señora Fernández Ortega afectó bienes jurídicos tutelados
por el derecho penal interno y la Convención Americana
como la integridad personal y la dignidad de la víctima. Es
claro que tal conducta es abiertamente contraria a los
deberes de respeto y protección de los derechos humanos
y, por lo tanto, está excluida de la competencia de la
jurisdicción militar. Con base en las anteriores
consideraciones, la Corte concluye que la intervención del
fuero militar en la averiguación previa de la violación sexual
contrarió los parámetros de excepcionalidad y restricción
que lo caracterizan e implicó la aplicación de un fuero
personal que operó sin tomar en cuenta la naturaleza de los
actos involucrados. Esta conclusión resulta válida en el
presente caso aun cuando el hecho está en la etapa de
investigación del Ministerio Público Militar. Como se
desprende de los criterios señalados, la incompatibilidad de
la Convención Americana con la intervención del fuero
militar en este tipo de casos no se refiere únicamente al
acto de juzgar, a cargo de un tribunal, sino
fundamentalmente a la propia investigación, dado que su
actuación constituye el inicio y el presupuesto necesario
para la posterior intervención de un tribunal incompetente.
Con base en lo anterior, la Corte concluye que el Estado
violó los derechos a las garantías judiciales y a la protección
judicial previstos en los artículos 8.1 y 25.1 de la Convención
Americana, en relación con el artículo 1.1 de la misma, en
perjuicio de la señora Fernández Ortega. Como lo ha hecho
en casos anteriores, ante la conclusión de que la justicia
penal militar no resulta competente, el Tribunal considera
que no es necesario pronunciarse respecto de otros
alegatos sobre independencia o imparcialidad del fuero
militar o la eventual violación, con base en los mismos
hechos, de otros instrumentos interamericanos. En el
mismo sentido: Caso Rosendo Cantú y otra Vs. México.
Excepción Preliminar, Fondo, Reparaciones y Costas.
Sentencia de 31 de agosto de 2010. Serie C No. 216, párr.161;

Página 278 de 743


Corte IDH. Caso Tenorio Roca y otros Vs. Perú. Excepciones
Preliminares, Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 22
de junio de 2016. Serie CNo. 314, párr. 197. Corte IDH. Caso
Argüelles y otros Vs. Argentina. Excepciones Preliminares,
Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 20 de
noviembre de 2014. Serie C No. 288. En cuanto a la
jurisdicción penal militar, la Corte ha establecido que en un
Estado democrático de Derecho, dicha jurisdicción ha de ser
restrictiva y excepcional de manera que se aplique
únicamente en la protección de bienes jurídicos especiales,
de carácter castrense, y que hayan sido vulnerados por
miembros de las fuerzas militares en el ejercicio de sus
funciones. Además, la Corte ha señalado de manera
reiterada que la jurisdicción militar no es el fuero
competente para investigar y, en su caso, juzgar y sancionar
a los autores de violaciones de derechos humanos, sino que
el procesamiento de los responsables corresponde siempre
a la justicia ordinaria. En casos de aplicación de la
jurisdicción militar para juzgar y sancionar a los autores de
violaciones de derechos humanos, el Tribunal ha señalado
que la aplicación de la jurisdicción militar contravino los
requisitos de independencia e imparcialidad establecidos en
la Convención. En relación con la estructura orgánica y
composición de los tribunales militares, la Corte ha
considerado que carecen de independencia e imparcialidad
cuando "sus integrantes sean militares en servicio activo,
estén subordinados jerárquicamente a los superiores a
través de la cadena de mando, su nombramiento no
depende de su competencia profesional e idoneidad para
ejercer las funciones judiciales, no cuenten con garantías
suficientes de inamovilidad y no posean una formación
jurídica exigible para desempeñar el cargo de juez o
fiscales”. Sin perjuicio de ello, en este caso la Corte se
encuentra frente a la comisión de ilícitos diferentes a los
que ha conocido en su jurisprudencia anterior,
controversias procesales y sustantivas distintas y un
escenario de análisis diferente al de otros casos anteriores.
En Argentina, durante la época de los hechos, la jurisdicción
militar era definida por la Constitución y el Código de
Justicia Militar, y comprendía "los delitos y faltas
esencialmente militares, considerándose como de este
carácter todas las infracciones que, por afectar la existencia
de la institución militar, exclusivamente las leyes militares
preveían y sancionaban”. Asimismo, la organización de los
tribunales militares en tiempo de paz se ejercía, entre otros,
por el Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas. De forma
particular, se destaca que ese Consejo Supremo dependía
del Ministerio de Defensa Nacional y estaba compuesto por
nueve miembros que eran nombrados por el Presidente de
la Nación, siendo seis oficiales generales o sus equivalentes
de los cuerpos combatientes o de comando y tres letrados
de la mayor jerarquía prevista provenientes de los cuerpos
de auditores de las instituciones armadas. Ahora bien, a

Página 279 de 743


diferencia de casos anteriores decididos por la Corte, no hay
controversia en el presente caso de que los delitos tenían
carácter militar. En ese sentido, de los hechos del caso se
desprende que la jurisdicción militar fue utilizada para
investigar a miembros activos de las Fuerzas Aéreas
argentinas por delitos de defraudación y falsificación de
documentación militar. Al respecto, además de la condición
personal de militares activos de las presuntas víctimas, el
interés de la justicia penal militar en el caso recaía sobre la
protección de bienes jurídicos de carácter castrense, y se
encontraba fundamentada en el CJM como ley previa, de
manera que la competencia atribuida al Consejo Supremo de
las Fuerzas Armadas no fue contraria a la Convención. Corte
IDH. Caso Cruz Sánchez y otros Vs. Perú. Excepciones
Preliminares, Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 17
de abril de 2015. Serie C No. 292. La Corte tiene presente que,
a diferencia de los casos previos de los que ha tenido
oportunidad de conocer en los que se debatía sobre la
competencia de la jurisdicción militar para la investigación,
juzgamiento y sanción de violaciones de derechos humanos
cometidas por militares, en el presente caso las presuntas
víctimas no son civiles, sino integrantes de un grupo
armado, quienes participaron en las hostilidades en el marco
de una operación de rescate de rehenes. La Corte no
considera, sin embargo, que este elemento sea
determinante para apartarse de su jurisprudencia ya que lo
relevante es que las alegaciones se presentan respecto de
personas presuntamente hors de combat que serían
acreedoras de las garantías estipuladas en el artículo 3
común a los cuatro Convenios de Ginebra. En efecto, los
hechos relativos a las presuntas ejecuciones extrajudiciales
que fueron denunciadas a fines del año 2000 y principio del
año 2001 se habrían producido tal como se alega tras que los
miembros del MRTA, presuntas víctimas de este caso,
hubieran sido capturados o puestos hors de combat, lo que
hubiera convertido a estas alegadas ejecuciones, de haberse
comprobado, en serias violaciones de derechos humanos de
cuya investigación, juzgamiento y sanción debiera haber
conocido en exclusiva la jurisdicción ordinaria. Pues bien, la
Corte recuerda que desde la sentencia del caso Durand y
Ugarte Vs. Perú ha sido el criterio jurisprudencial constante
que la jurisdicción militar no es el fuero competente para
investigar y, en su caso, juzgar y sancionar a los autores de
alegadas vulneraciones de derechos humanos, sino que el
procesamiento de los responsables corresponde siempre a
la justicia ordinaria. La situación fáctica del caso Durand y
Ugarte se refiere a la debelación de un motín en un penal en
1986, en la cual militares "hicieron un uso desproporcionado
de la fuerza que excedió en mucho los límites de su fuñcióñ,
lo que provocó la muerte de un gran número de reclusos".
Por lo tanto, dicha consideración también es aplicable en el
presente caso en que los hechos ocurrieron en el año 1997.
Además, la Corte reitera que, independientemente del año

Página 280 de 743


en que sucedieron los hechos violatorios, la garantía del juez
natural debe analizarse de acuerdo al objeto y fin de la
Convención Americana, cual es la eficaz protección de la
persona humana. Las alegaciones de ejecución extrajudicial
son actos que guardan relación con hechos y tipos penales
que en ningún caso tienen conexión con la disciplina o la
misión castrense. Por el contrario, los actos alegados contra
Herma Luz Meléndez Cueva y Víctor Salomón Peceros
Pedraza se relacioñabañ con bienes jurídicos tutelados por
el derecho penal interno y la Coñveñcióñ Americana, como
la vida e integridad personal de la víctima. Por lo tanto, la
Corte reitera que los criterios para investigar y juzgar
violaciones de derechos humanos ante la jurisdicción
ordinaria residen no en la gravedad de las violaciones sino
en su naturaleza misma y en la del bien jurídico protegido.
Es claro que la conducta deñuñciada es abiertamente
contraria a los deberes de respeto y protección de los
derechos humanos y, por lo tanto, está excluida de la
competencia de la jurisdicción militar. Por consiguiente, la
intervención del fuero militar para la investigación y
juzgamiento de las alegadas ejecuciones extrajudiciales de
Víctor Salomón Peceros Pedraza y Herma Luz Meléndez
Cueva contrarió los parámetros de excepcionalidad y
restricción que lo caracterizan e implicó la aplicación de un
fuero personal que operó sin tomar en cuenta la naturaleza
de los actos involucrados. Por ende, al dirimir la Corte
Suprema de Justicia de la República la contienda de
competencia a favor de la jurisdicción militar, se violó la
garantía de juez natural, prevista en el artículo 8.1 de la
Convención Americana, configurando la responsabilidad
internacional del Estado en perjuicio de los familiares de
Herma Luz Meléndez Cueva y Víctor Salomón Peceros
Pedraza. Dado que los tribunales militares no eran
competentes, la Corte considera que no es necesario
pronunciarse respecto a los argumentos de la Comisión y de
los representantes en torno a la alegada falta de
independencia e imparcialidad y otras garantías judiciales.
Corte IDH. Caso Quispialaya Vilcapoma Vs. Perú. Excepciones
Preliminares, Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 23
de noviembre de 2015. Serie C No. 308. El hecho que los
sujetos involucrados pertenezcan a las fuerzas armadas o
que los sucesos hayan ocurrido durante una práctica de tiro
en un establecimiento militar no significa per se que deba
intervenir la justicia castrense. Esto así porque,
considerando la naturaleza del crimen y el bien jurídico
lesionado, la jurisdicción penal militar no es el fuero
competente para investigar y, en su caso, juzgar y sañcioñar
a los autores de violaciones de derechos humanos sino que
el procesamiento de los responsables corresponde siempre
a la justicia ordinaria o común . Por otra parte, la Corte
reiteradamente ha afirmado que los estándares o
parámetros sobre las limitaciones que debe observar la
jurisdicción militar son los siguientes : a) no es el fuero

Página 281 de 743


competente para investigar y, en su caso, juzgar y sancionar
a los autores de todas las violaciones de derechos humanos ,
b) sólo puede juzgar a militares en servicio activo , y c) sólo
puede juzgar la comisión de delitos o faltas (cometidos por
militares activos) que atenten, por su propia naturaleza,
contra bienes jurídicos propios del orden militar . La
jurisdicción militar se establece para mantener el orden en
las fuerzas armadas. Por ello, su aplicación se reserva a los
militares que hayan incurrido en un delito o falta en ejercicio
de sus funciones y bajo ciertas circunstancias. En
consecuencia, tomando en cuenta la jurisprudencia
constante de este Tribunal, debe concluirse que si los actos
delictivos cometidos por una persona que ostente la calidad
de militar activo no afectan los bienes jurídicos de la esfera
castrense, dicha persona debe ser siempre juzgada por
tribunales ordinarios. Lo anterior se aplica aún en el caso de
delitos en que el imputado sea miembro de las fuerzas
armadas y no sea un civil el sujeto pasivo del delito o titular
del bien jurídico protegido, porque, conforme su
jurisprudencia constante, la jurisdicción penal militar debe
estar encaminada a la protección de intereses jurídicos
especiales, vinculados a las funciones propias de las fuerzas
armadas y todas las vulneraciones de derechos humanos
deben ser conocidas en la jurisdicción ordinaria, lo cual
incluye las cometidas por militares contra militares. El
proceso desarrollado en el fuero castrense tramitó bajo la
calificación de abuso de autoridad siendo su objeto
determinar si el Suboficial Hilaquita Quispe se excedió en el
empleo de la disciplina militar. Sin embargo, el bien jurídico
afectado era primero y principalmente la integridad física de
Valdemir Quispialaya. Por este motivo la investigación debió
haberse llevado a cabo en el fuero ordinario. Caso
Comunidad Campesina de Santa Bárbara Vs. Perú.
Excepciones Preliminares, Fondo, Reparaciones y Costas.
Sentencia de 1 de septiembre de 2015. Serie C No. 299. Al
respecto, este Tribunal recuerda su abundante y constante
jurisprudencia sobre la intervención de la jurisdicción militar
para conocer hechos que constituyen violaciones a
derechos humanos y a efectos del presente caso considera
suficiente reiterar que en un Estado democrático de
derecho, la jurisdicción penal militar ha de tener un alcance
restrictivo y excepcional y estar encaminada a la protección
de intereses jurídicos especiales, vinculados a las funciones
propias de las fuerzas militares. Por ello, el Tribunal ha
señalado anteriormente que en el fuero militar solo se debe
juzgar a militares activos por la comisión de delitos o faltas
que por su propia naturaleza atenten contra bienes jurídicos
propios del orden militar . Asimismo, tomando en cuenta la
naturaleza del crimen y el bien jurídico lesionado, la
jurisdicción penal militar no es el fuero competente para
investigar y, en su caso, juzgar y sancionar a los autores de
violaciones de derechos humanos sino que el
procesamiento de los responsables corresponde siempre a

Página 282 de 743


la justicia ordinaria. En el mismo sentido: Caso Quispialaya
Vilcapoma Vs. Perú. Excepciones Preliminares, Fondo,
Reparaciones y Costas. Sentencia de 23 de noviembre de
2015. Serie C No. 308, párr.208, párr. 144.
Independencia e imparcialidad. Corte IDH. Caso Ivcher
Bronstein Vs. Perú. Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia
de 6 de febrero de 2001. Serie C No. 74. En el caso que nos
ocupa, ha sido establecido que: a) pocas semanas antes de
que se emitiera la "resolución directoral" que dejó sin efecto
legal el título de nacionalidad del señor Ivcher, la Comisión
Ejecutiva del Poder Judicial alteró la composición de la Sala
Constitucional y Social de la Corte Suprema de Justicia (supra
párr. 76.n.1j; b) el 23 de junio de 1997 la Comisión
mencionada aprobó una norma otorgando a dicha Sala la
facultad de crear en forma "[t]ransitoria" Salas Superiores y
Juzgados Especializados en Derecho Público, así como la de
"designar y/o ratificar" a sus integrantes, lo cual
efectivamente ocurrió dos días después (supra párr. 76.n.2 y
3); c) se creó el Primer Juzgado Corporativo Transitorio
Especializado en Derecho Público y se designó como juez
del mismo al señor Percy Escobar, previamente secretario
de juzgado y juez penal (supra párr. n.3); y d) el juez Escobar
conoció varios de los recursos presentados por el señor
Ivcher en defensa de sus derechos como accionista de la
Compañía, así como los presentados por los hermanos
Winter (supra párr. 76.s.3 y 76.t). La Corte considera que el
Estado, al crear Salas y Juzgados Transitorios Especializados
en Derecho Público y designar jueces que integraran los
mismos, en el momento en que ocurrían los hechos del caso
sub judice, no garantizó al señor Ivcher Bronstein el derecho
a ser oído por jueces o tribunales establecidos "con
anterioridad por la ley", consagrado en el artículo 8.1 de la
Convención Americana. Todo lo anterior lleva a esta Corte a
señalar que esos juzgadores no alcanzaron los estándares de
competencia, imparcialidad e independencia requeridos por
el artículo 8.1 de la Convención. Corte IDH. Caso Las Palmeras
Vs. Colombia. Fondo. Sentencia de 6 de diciembre de 2001.
Serie C No. 90. Como se ha dicho con anterioridad, el juez
encargado del conocimiento de una causa debe ser
competente, independiente e imparcial. En el caso sub
judice, las propias fuerzas armadas involucradas en el
combate contra las grupos insurgentes, son los encargados
de juzgar a sus mismos pares por la ejecución de civiles, tal y
como lo ha reconocido el propio Estado. En consecuencia, la
investigación y sanción de los responsables debió recaer,
desde un principio, en la justicia ordinaria,
independientemente de que los supuestos autores hayan
sido policías en servicio activo. Pese a lo anterior, el Estado
dispuso que la justicia militar fuera la encargada de la
investigación de los hechos acaecidos en Las Palmeras, la
cual llevó adelante dicha investigación durante más de 7
años -hasta el traslado de la causa a la justicia ordinaria- sin
obtener resultados positivos respecto de la individualización

Página 283 de 743


y condena de los responsables. En conclusión, la aplicación
de la jurisdicción militar en este caso no garantizó el debido
proceso en los términos del artículo 8.1 de la Convención
Americana, que regula el derecho de acceso a la justicia de
los familiares de las víctimas del caso. Corte IDH. Caso Radilla
Pacheco Vs. México. Excepciones Preliminares, Fondo,
Reparaciones y Costas. Sentencia de 23 de noviembre de
2009. Serie C No. 209. Uno de los derechos protegidos en la
CIDFP, encaminado a lograr la efectiva sanción de los
autores del delito de desaparición forzada, es el del juez
natural, indisolublemente ligado al derecho al debido
proceso y al de acceso a la justicia, reconocidos en los
artículos 8.1 y 25.1 de la Convención Americana (supra párr.
273), derechos, por demás, inderogables. Así, el artículo IX de
la CIDFP, más allá de una regla de competencia, reconoce el
derecho al juez natural. Efectivamente, a través de esta
disposición, los Estados Partes en la CIDFP se comprometen
a respetar el derecho a un juez competente para conocer de
la causa penal en torno al delito de desaparición forzada,
que es el juez común, ya que, como se dijo, el bien jurídico
protegido trasciende los intereses militares (supra párr. 275).
La Corte ha establecido que "una reserva que suspenda todo
el derecho fundamental cuyo contenido es inderogable
debe ser considerado como incompatible con el objeto y el
propósito de la Convención y, consecuentemente,
incompatible con la misma. La situación podría ser diferente
si la reserva solamente restringe ciertos aspectos del
derecho interno inderogable sin privar al derecho de su
contenido básico"150. Al realizar esta determinación el
Tribunal debe examinar si aún cuando la reserva sólo
restringe algunos aspectos de un derecho inderogable, ésta
impide darle pleno sentido y efecto útil al tratado. Tal como
ha sido formulada, la reserva al artículo IX de la CIDFP implica
el desconocimiento del derecho humano al juez natural en
la debida investigación y eventual sanción de los
responsables de la comisión de desaparición forzada de
personas. La necesidad de asegurar que este tipo de casos
sean investigados ante las instancias competentes de
conformidad con las obligaciones internacionales,
trasciende los intereses de los Estados. La erradicación de la
impunidad de las violaciones graves de derechos humanos,
como la ocurrida en el presente caso, cuenta con una
garantía colectiva, reflejada en el claro y creciente interés de
toda la sociedad y de todo Estado democrático de Derecho
en fortalecer los mecanismos internacionales de protección
en esta materia. La Corte estima que el derecho al juez
natural, reconocido en el artículo IX de esta Convención, es
indispensable para la consecución de los fines propuestos
en la misma.
Independencia. Corte IDH. Caso del Tribunal Constitucional
Vs. Perú. Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 31 de
enero de 2001. Serie C No. 71. Esta Corte considera que uno
de los objetivos principales que tiene la separación de los

Página 284 de 743


poderes públicos, es la garantía de la independencia de los
jueces y, para tales efectos, los diferentes sistemas políticos
han ideado procedimientos estrictos, tanto para su
nombramiento como para su destitución. Los Principios
Básicos de las Naciones Unidas Relativos a la Independencia
de la Judicatura, establecen que: La independencia de la
judicatura será garantizada por el Estado y proclamada por
la Constitución o la legislación del país. Todas las
instituciones gubernamentales y de otra índole respetarán y
acatarán la independencia de la judicatura. En cuanto a la
posibilidad de destitución de los jueces, los mismos
Principios disponen: Toda acusación o queja formulada
contra un juez por su actuación judicial y profesional se
tramitará con prontitud e imparcialidad con arreglo al
procedimiento pertinente. El juez tendrá derecho a ser oído
imparcialmente. En esa etapa inicial, el examen de la
cuestión será confidencial, a menos que el juez solicite lo
contrario. En otras palabras, la autoridad a cargo del proceso
de destitución de un juez debe conducirse imparcialmente
en el procedimiento establecido para el efecto y permitir el
ejercicio del derecho de defensa. Esta Corte considera
necesario que se garantice la independencia de cualquier
juez en un Estado de Derecho y, en especial, la del juez
constitucional en razón de la naturaleza de los asuntos
sometidos a su conocimiento. Como lo señalara la Corte
Europea, la independencia de cualquier juez supone que se
cuente con un adecuado proceso de nombramiento, con
una duración establecida en el cargo y con una garantía
contra presiones externas. En cuanto al ejercicio de las
atribuciones del Congreso para llevar a cabo un juicio
político, del que derivará la responsabilidad de un
funcionario público, la Corte estima necesario recordar que
toda persona sujeta a juicio de cualquier naturaleza ante un
órgano del Estado deberá contar con la garantía de que
dicho órgano sea competente, independiente e imparcial y
actúe en los términos del procedimiento legalmente
previsto para el conocimiento y la resolución del caso que se
le somete. En el mismo sentido: Caso del Tribunal
Constitucional (Camba Campos y otros) Vs. Ecuador.
Excepciones Preliminares, Fondo, Reparaciones y Costas.
Sentencia de 28 de agosto de 2013. Serie CNo. 268, párr.166.
Corte IDH. Caso Apitz Barbera y otros ("Corte Primera de lo
Contencioso Administrativo”) Vs. Venezuela. Excepción
Preliminar, Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 5 de
agosto de 2008. Serie C No. 182. La Corte observa que los
Estados están obligados a asegurar que los jueces
provisorios sean independientes y, por ello, debe otorgarles
cierto tipo de estabilidad y permanencia en el cargo, puesto
que la provisionalidad no equivale a libre remoción. En
efecto, el Comité de Derechos Humanos de Naciones Unidas
expresó que la destitución de jueces por el Poder Ejecutivo
antes de la expiración del mandato para el que fueron
nombrados, sin que se les dé razón concreta alguna y sin

Página 285 de 743


que dispongan de una protección judicial efectiva para
impugnar la destitución, es incompatible con la
independencia judicial. En similar sentido, la Corte considera
que la provisionalidad no debe significar alteración alguna
del régimen de garantías para el buen desempeño del
juzgador y la salvaguarda de los propios justiciables.
Además, no debe extenderse indefinidamente en el tiempo
y debe estar sujeta a una condición resolutoria, tal como el
cumplimiento de un plazo predeterminado o la celebración
y conclusión de un concurso público de oposición y
antecedentes que nombre al reemplazante del juez
provisorio con carácter permanente. Los nombramientos
provisionales deben constituir una situación de excepción y
no la regla. De esta manera, la extensión en el tiempo de la
provisionalidad de los jueces o el hecho de que la mayoría
de los jueces se encuentren en dicha situación, generan
importantes obstáculos para la independencia judicial. Esta
situación de vulnerabilidad del Poder Judicial se acentúa si
tampoco existen procesos de destitución respetuosos de las
obligaciones internacionales de los Estados. Esta Corte ha
destacado con anterioridad que los diferentes sistemas
políticos han ideado procedimientos estrictos tanto para el
nombramiento de jueces como para su destitución. Sobre
este último punto, el Tribunal ha afirmado que la autoridad a
cargo del proceso de destitución de un juez debe
conducirse imparcialmente en el procedimiento establecido
para el efecto y permitir el ejercicio del derecho de defensa.
Ello es así toda vez que la libre remoción de jueces fomenta
la duda objetiva del observador sobre la posibilidad efectiva
de aquellos de decidir controversias concretas sin temor a
represalias. De otro lado, puesto que el nombramiento de
jueces provisionales debe estar sujeto a aquellas
condiciones de servicio que aseguren el ejercicio
independiente de su cargo, el régimen de ascenso, traslado,
asignación de causas, suspensión y cesación de funciones
del que gozan los jueces titulares debe mantenerse intacto
en el caso de los jueces que carecen de dicha titularidad. Al
respecto, la Corte resalta que si bien es cierto que la
independencia y la imparcialidad están relacionadas,
también es cierto que tienen un contenido jurídico propio.
Así, esta Corte ha dicho que uno de los objetivos principales
que tiene la separación de los poderes públicos es la
garantía de la independencia de los jueces. Dicho ejercicio
autónomo debe ser garantizado por el Estado tanto en su
faceta institucional, esto es, en relación con el Poder Judicial
como sistema, así como también en conexión con su
vertiente individual, es decir, con relación a la persona del
juez específico. El objetivo de la protección radica en evitar
que el sistema judicial en general y sus integrantes en
particular se vean sometidos a posibles restricciones
indebidas en el ejercicio de su función por parte de órganos
ajenos al Poder Judicial o incluso por parte de aquellos
magistrados que ejercen funciones de revisión o apelación.

Página 286 de 743


En el mismo sentido: Caso Reverón Trujillo Ks. Kenezuela.
Excepción Preliminar, Fondo, Reparaciones y Costas.
Sentencia de 30 de junio de 2009. Serie C No. 197, párr. 6 7;
Caso Chocrón Chocrón Ks. Kenezuela. Excepción Preliminar,
Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 1 de julio de
2011. Serie C No. 227, párr. 97; Caso Atala Riffo y Niñas Ks.
Chile. Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia del 24 de
febrero de 2012. Serie C No. 239, párr. 186; Caso del Tribunal
Constitucional (Camba Campos y otros) Ks. Ecuador.
Excepciones Preliminares, Fondo, Reparaciones y Costas.
Sentencia de 28 de agosto de 2013. Serie C No. 268, párr. 188.
Al respecto, la Corte resalta que el derecho internacional ha
formulado pautas sobre las razones válidas para proceder a
la suspensión o remoción de un juez, las cuales pueden ser,
entre otras, mala conducta o incompetencia. Ahora bien, los
jueces no pueden ser destituidos únicamente debido a que
su decisión fue revocada mediante una apelación o revisión
de un órgano judicial superior. Ello preserva la
independencia interna de los jueces, quienes no deben
verse compelidos a evitar disentir con el órgano revisor de
sus decisiones, el cual, en definitiva, sólo ejerce una función
judicial diferenciada y limitada a atender los puntos
recursivos de las partes disconformes con el fallo originario.
Corte IDH. Caso Reverón Trujillo Vs. Venezuela. Excepción
Preliminar, Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 30
de junio de 2009. Serie C No. 197. Conforme a la
jurisprudencia de esta Corte y de la Corte Europea, así como
de conformidad con los Principios básicos de las Naciones
Unidas relativos a la independencia de la judicatura (en
adelante "Principios Básicos"), las siguientes garantías se
derivan de la independencia judicial: un adecuado proceso
de nombramiento, la inamovilidad en el cargo y la garantía
contra presiones externas. En el mismo sentido: Caso
Chocrón Chocrón Ks. Kenezuela. Excepción Preliminar,
Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 1 de julio de
2011. Serie C No. 227, párr.98; Caso de la Corte Suprema de
Justicia (Quintana Coello y otros) Ks. Ecuador. Excepción
Preliminar, Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 23
de agosto de 2013. Serie C No. 266, párr.144; Caso López Lone
y otros Ks. Honduras. Excepción Preliminar, Fondo,
Reparaciones y Costas. Sentencia de 5 de octubre de 2015.
Serie C No. 302, párr.191 y 195.
Adecuado proceso de nombramiento. Los Principios Básicos
destacan como elementos preponderantes en materia de
nombramiento de jueces la integridad, idoneidad y
formación o calificaciones jurídicas apropiadas. Del mismo
modo, las Recomendaciones del Consejo de Europa evocan
un criterio marco de utilidad en este análisis al disponer que
todas las decisiones relacionadas con la carrera profesional
de los jueces deben estar basadas en criterios objetivos,
siendo el mérito personal del juez, su calificación,
integridad, capacidad y eficiencia los elementos
preponderantes a considerar. Esta Corte ha destacado con

Página 287 de 743


anterioridad que los diferentes sistemas políticos han
ideado procedimientos estrictos tanto para el
nombramiento de jueces como para su destitución. El
Comité de Derechos Humanos ha señalado que si el acceso a
la admiñist^acióñ pública se basa en los méritos y en la
igualdad de oportunidades, y si se asegura la estabilidad en
el cargo, se garantiza la libertad de toda injerencia o presión
política . En similar sentido, la Corte destaca que todo
proceso de nombramiento debe tener como función no
sólo la escogencia según los méritos y calidades del
aspirante, sino el aseguramiento de la igualdad de
oportunidades en el acceso al Poder Judicial. En
consecuencia, se debe seleccionar a los jueces
exclusivamente por el mérito personal y su capacidad
profesional, a través de mecanismos objetivos de selección y
permanencia que tengan en cuenta la singularidad y
especificidad de las funciones que se van a desempeñar. Los
procedimientos de nombramiento tampoco pueden
involucrar privilegios o ventajas irrazonables. La igualdad de
oportunidades se garantiza a través de una libre
concurrencia, de tal forma que todos los ciudadanos que
acrediten los requisitos determinados en la ley deben poder
participar en los procesos de selección sin ser objeto de
tratos desiguales arbitrarios. Todos los aspirantes deben
concursar en igualdad de condiciones aún respecto de
quienes ocupan los cargos en provisionalidad, los que por
tal condición no pueden ser tratados con privilegios o
ventajas, así como tampoco con desventajas, en relación con
el cargo que ocupan y al cual aspiran. En suma, se debe
otorgar oportunidad abierta e igualitaria a través del
señalamiento ampliamente público, claro y transparente de
los requisitos exigidos para el desempeño del cargo. Por
tanto, no son admisibles las restricciones que impidan o
dificulten a quien no hace parte de la administración o de
alguna entidad, es decir, a la persona particular que no ha
accedido al servicio, llegar a él con base en sus méritos.
Finalmente, cuando los Estados establezcan procedimientos
para el nombramiento de sus jueces, debe tenerse en
cuenta que no cualquier procedimiento satisface las
condiciones que exige la Convención para la
implementación adecuada de un verdadero régimen
independiente. Si no se respetan parámetros básicos de
objetividad y razonabilidad, resultaría posible diseñar un
régimen que permita un alto grado de discrecionalidad en la
selección del personal judicial de carrera, en virtud de lo cual
las personas escogidas no serían, necesariamente, las más
idóneas.
Inamovilidad. Los Principios Básicos establecen que "[l]a ley
garantizará la permañeñcia en el cargo de los jueces por los
períodos establecidos"159 y que "[s]e garantizará la
inamovilidad de los jueces, tanto de los nombrados
mediante decisión administrativa como de los elegidos,
hasta que cumplan la edad para la jubilación forzosa o expire

Página 288 de 743


el período para el que hayan sido nombrados o elegidos,
cuando existan normas al respecto" Por otra parte, los
Principios Básicos también establecen que "[e]l sistema de
ascenso de los jueces, cuando exista, se basará en factores
objetivos, especialmente en la capacidad profesional, la
integridad y la experiencia" Finalmente, los Principios
Básicos establecen que los jueces "sólo podrán ser
suspendidos o separados de sus cargos por incapacidad o
comportamiento que los inhabilite para seguir
desempeñando sus funciones" y que "[t]odo procedimiento
para la adopción de medidas disciplinarias, la suspensión o la
separación del cargo se resolverá de acuerdo con las normas
establecidas de comportamiento judicial" 162. De manera
similar, el Comité de Derechos Humanos ha señalado que los
jueces sólo pueden ser removidos por faltas de disciplina
graves o incompetencia y acorde a procedimientos justos
que aseguren la objetividad e imparcialidad según la
constitución o la ley163. Además, el Comité ha expresado que
"[l]a destitución de jueces por el [P]oder [E]jecutivo antes de
la expiración del mandato para el que fueron nombrados, sin
que se les dé ninguna razón concreta y sin que dispongan
de una protección judicial efectiva para impugnar la
destitución, es incompatible con la independencia judicial”
Este Tribunal ha acogido estos principios y ha afirmado que
la autoridad a cargo del proceso de destitución de un juez
debe conducirse independiente e imparcialmente en el
procedimiento establecido para el efecto y permitir el
ejercicio del derecho de defensa 165. Ello es así toda vez que la
libre remoción de jueces fomenta la duda objetiva del
observador sobre la posibilidad efectiva de aquellos de
decidir controversias concretas sin temor a represalias. En el
mismo sentido: Caso Chocrón Chocrón Vs. Venezuela.
Excepción Preliminar, Fondo, Reparaciones y Costas.
Sentencia de 1 de julio de 2011. Serie C No. 227, párr.99; Caso
del Tribunal Constitucional (Camba Campos y otros) Vs.
Ecuador. Excepciones Preliminares, Fondo, Reparaciones y
Costas. Sentencia de 28 de agosto de 2013. Serie C No. 268,
párr. 189; Caso López Lone y otros Vs. Honduras. Excepción
Preliminar, Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 5 de
octubre de 2015. Serie C No. 302, párr. 196. De todo esto se
puede concluir que la inamovilidad es una garantía de la
independencia judicial que a su vez está compuesta por las
siguientes garantías: permanencia en el cargo, un proceso
de ascensos adecuado y no despido injustificado o libre
remoción. Quiere decir esto que si el Estado incumple una
de estas garantías, afecta la inamovilidad y, por tanto, no
está cumpliendo con su obligación de garantizar la
independencia judicial.
Garantía contra presiones externas. Los Principios Básicos
disponen que los jueces resolverán los asuntos que
conozcan "basándose en los hechos y en consonancia con el
derecho, sin restricción alguna y sin influencias, alicientes,
presiones, amenazas o intromisiones indebidas, sean

Página 289 de 743


directas o indirectas, de cualesquiera sectores o por
cualquier motivo”167. Asimismo, dichos principios establecen
que la judicatura "tendrá autoridad exclusiva para decidir si
una cuestión que le haya sido sometida está dentro de la
competencia que le haya atribuido la ley” y que "[n]o se
efectuarán intromisiones indebidas o injustificadas en el
proceso iudicial”. En el mismo sentido: Caso Chocrón
Chocrón Vs. Venezuela. Excepción Preliminar, Fondo,
Reparaciones y Costas. Sentencia de 1 de julio de 2011. Serie
C No. 227, párr.100; Caso Atala Riffo y Niñas Vs. Chile. Fondo,
Reparaciones y Costas. Sentencia del 24 de febrero de 2012.
Serie C No. 239, párr. 186; Caso de la Corte Suprema de
Justicia (Quintana Coello y otros) Vs. Ecuador. Excepción
Preliminar, Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 23
de agosto de 2013. Serie CNo. 266, párr. 146; Caso del
Tribunal Constitucional (Camba Campos y otros) Vs.
Ecuador. Excepciones Preliminares, Fondo, Reparaciones y
Costas. Sentencia de 28 de agosto de 2013. Serie CNo. 268,
párr. 190. Como se puede observar, los jueces cuentan con
varias garantías que refuerzan su estabilidad en el cargo con
miras a garantizar la independencia de ellos mismos y del
sistema, así como también la apariencia de independencia
frente al justiciable y la sociedad. Como ya lo ha reconocido
este Tribunal, la garantía de inamovilidad debe operar para
permitir el reintegro a la condición de magistrado de quien
fue arbitrariamente privado de ella. Ello es así puesto que de
lo contrario los Estados podrían remover a los jueces e
intervenir de ese modo en el Poder Judicial sin mayores
costos o control. Además, esto podría generar un temor en
los demás jueces que observan que sus colegas son
destituidos y luego no reincorporados aún cuando la
destitución fue arbitraria. Dicho temor también podría
afectar la independencia judicial, ya que fomentaría que los
jueces sigan las instrucciones o se abstengan de
controvertir tanto al ente nominador como al sancionador.
Por tanto, un recurso que declara la nulidad de una
destitución de un juez por no haber sido ajustada a la ley
debe llevar necesariamente a la reincorporación. En el
presente caso, el recurso de nulidad era el idóneo porque
declaró la nulidad y, como lo afirma la propia SPA, hubiera
podido llevar a la reincorporación de la señora Reverón
Trujillo. La pregunta que surge de esto es si las razones
adelantadas por la SPA para no reincorporarla (el proceso de
reestructuración judicial y su condición de jueza provisoria)
eximían a la SPA de reordenar dicha reparación. De la misma
forma en que el Estado está obligado a garantizar un
procedimiento adecuado de nombramiento para los jueces
provisorios, debe garantizarles una cierta inamovilidad en su
cargo. Esta Corte ha manifestado que la provisionalidad
"debe estar sujeta a una condición resolutoria, tal como el
cumplimiento de un plazo predeterminado o la celebración
y conclusión de un concurso público de oposición y
antecedentes que nombre al reemplazante del juez

Página 290 de 743


provisorio con carácter permanente". De esta manera, la
garantía de la inamovilidad se traduce, en el ámbito de los
jueces provisorios, en la exigencia de que ellos puedan
disfrutar de todos los beneficios propios de la permanencia
hasta tanto acaezca la condición resolutoria que pondrá fin
legal a su mandato. En este sentido, vale la pena mencionar
que la antigua Corte Suprema de Justicia de Venezuela sí
reconocía que los jueces provisorios cuentan con estabilidad
hasta que se cumpliera cierta condición. La inamovilidad de
los jueces provisorios está estrechamente ligada a la
garantía contra presiones externas, ya que si los jueces
provisorios no tienen la seguridad de permanencia durante
un período determinado, serán vulnerables a presiones de
diferentes sectores, principalmente de quienes tienen la
facultad de decidir sobre destituciones o ascensos en el
Poder Judicial. En el mismo sentido: Caso Chocrón Chocrón
Vs. Venezuela. Excepción Preliminar, Fondo, Reparaciones y
Costas. Sentencia de 1 de julio de 2011. Serie C No. 227,
párr.106. Ahora bien, dado que no se puede igualar un
concurso público de oposición a una revisión de
credenciales ni se puede aseverar que la estabilidad que
acompaña a un cargo permanente es igual a la que
acompaña a un cargo provisorio que tiene condición
resolutoria, esta Corte ha sostenido que los nombramientos
provisionales deben constituir una situación de excepción y
no la regla, ya que la extensión en el tiempo de la
provisionalidad de los jueces o el hecho de que la mayoría
de los jueces se encuentren en dicha situación, generan
importantes obstáculos para la independencia judicial. De
otra parte, para que el Poder Judicial cumpla con la función
de garantizar la mayor idoneidad de sus integrantes, los
nombramientos en provisionalidad no pueden prolongarse
de manera indefinida, de tal forma que se conviertan en
nombramientos permanentes. Ello es una nueva razón que
explica que la provisionalidad sea admisible como excepción
y no como regla general y que deba tener una duración
limitada en el tiempo, en orden a ser compatible con el
derecho de acceso a las funciones públicas en condiciones
de igualdad. En el mismo sentido: Caso Chocrón Chocrón Vs.
Venezuela. Excepción Preliminar, Fondo, Reparaciones y
Costas. Sentencia de 1 de julio de 2011. Serie C No. 227,
párr.107. Corte IDH. Caso de la Corte Suprema de Justicia
(Quintana Coello y otros) Vs. Ecuador. Excepción Preliminar,
Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 23 de agosto de
2013. Serie C No. 266. Ahora bien, la garantía de estabilidad
de los jueces en el cargo no es absoluta. El derecho
internacional de los derechos humanos admite que los
jueces sean destituidos por conductas claramente
reprochables. En su Observación General No. 32, el Comité
de Derechos Humanos estableció que los jueces podrán ser
destituidos únicamente por razones graves de mala
conducta o incompetencia. Asimismo, los Principios Básicos
precisan lo siguiente sobre medidas disciplinarias,

Página 291 de 743


suspensión y separación del cargo: Toda acusación o queja
formulada contra un juez por su actuación judicial y
profesional se tramitará con prontitud e imparcialidad con
arreglo al procedimiento pertinente. El juez tendrá derecho
a ser oído imparcialmente. En esa etapa inicial, el examen de
la cuestión será confidencial, a menos que el juez solicite lo
contrario. Los jueces sólo podrán ser suspendidos o
separados de sus cargos por incapacidad o
comportamiento que los inhabilite para seguir
desempeñando sus funciones"172. En el mismo sentido: Caso
del Tribunal Constitucional (Camba Campos y otros) Vs.
Ecuador. Excepciones Preliminares, Fondo, Reparaciones y
Costas. Sentencia de 28 de agosto de 2013. Serie CNo. 268,
párr.191, párr.191; Caso López Loney otros Vs. Honduras.
Excepción Preliminar, Fondo, Reparaciones y Costas.
Sentencia de 5 de octubre de 2015. Serie C No. 302, párr.198.
Por otro lado, otros estándares diferencian entre las
sanciones aplicables. Se insiste en que la garantía de
inamovilidad implica que la destitución obedezca a
conductas bastante graves, mientras que otras sanciones
pueden contemplarse ante eventos como negligencia o
impericia. Las Recomendaciones del Consejo de Europa
sobre la Independencia, Eficiencia y Función de los Jueces 173
precisan al respecto: "Principio I. Principios Generales sobre
la Independencia de los jueces [_] 2. [_] a. i. las decisiones de
los jueces no deben estar sometidas a revisión salvo en los
procesos de apelación según lo dispone la ley; [_]Principio VI
- Incumplimiento en el desempeño de las responsabilidades
y faltas disciplinarias
Cuando los jueces no cumplan con sus deberes de manera
eficiente y adecuada o en caso de faltas disciplinarias, se
deben tomar todas las medidas necesarias que no
perjudiquen la independencia judicial. Dependiendo de los
principios constitucionales y las disposiciones legales y
tradiciones de cada Estado, dichas medidas pueden incluir,
por ejemplo: a. Retirar casos del juez; b. Transferir al juez a
otras tareas judiciales dentro del tribunal; c. Sanciones
económicas como la reducción temporaria del salario; d.
Suspensión. 2. Los jueces designados no podrán ser
destituidos de cargo en forma permanente sin razones
válidas hasta su retiro obligatorio. Dichas razones, que
deben estar definidas por la ley en términos precisos,
pueden aplicarse en países donde el juez es electo por un
determinado período, o pueden relacionarse con la
incapacidad para desempeñar funciones judiciales, la
comisión de faltas o infracciones graves de las reglas
disciplinarias. 3. En casos en que sea necesario tomar las
medidas establecidas en los párrafos 1 y 2 del presente
artículo, los Estados deben considerar el establecimiento,
por medio de la ley, de un órgano especial competente cuya
tarea sea la de aplicar sanciones y medidas disciplinarias,
cuando no sean tratadas por el tribunal, y cuyas decisiones
estén controladas por un órgano judicial superior, o que sea

Página 292 de 743


en sí mismo un órgano judicial superior. La ley debe
establecer procedimientos adecuados para asegurar que los
jueces en cuestión tengan al menos los requisitos del
debido proceso contenidos en el Convenio, por ejemplo que
el caso sea oído dentro de un plazo razonable y el derecho a
responder cualquier acusación". En el mismo sentido: Caso
del Tribunal Constitucional (Camba Campos y otros) Ks.
Ecuador. Excepciones Preliminares, Fondo, Reparaciones y
Costas. Sentencia de 28 de agosto de 2013. Serie CNo. 268,
párr.191, párr.192. Por su parte, en los Principios y
Directrices relativos al Derecho a un Juicio Justo y a la
Asistencia Jurídica en África, se incluye una prohibición
específica de remover jueces en el contexto de la
revocatoria de sus fallos. En efecto, dichos principios y
directrices establecen que "[l]os funcionarios judiciales [... ]
no serán destituidos del cargo o sometidos a otros
procedimientos disciplinarios o administrativos únicamente
debido a que su decisión fue revocada mediante una
apelación o revisión de un órgano judicial superior" . En el
mismo sentido: Caso del Tribunal Constitucional (Camba
Campos y otros) Ks. Ecuador. Excepciones Preliminares,
Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 28 de agosto de
2013. Serie CNo. 268, párr.193. Los anteriores elementos
permiten precisar algunos aspectos de la jurisprudencia de
la Corte. En efecto, en el caso Reverón Trujillo Vs. Venezuela,
el Tribunal señaló que el derecho a un juez independiente
consagrado en el artículo 8.1 de la Convención sólo
implicaba un derecho del ciudadano de ser juzgado por un
juez independiente. Sin perjuicio de ello, es importante
señalar que la independencia judicial no sólo debe analizarse
en relación con el justiciable, dado que el juez debe contar
con una serie de garantías que hagan posible la
independencia judicial. La Corte considera pertinente
precisar que la violación de la garantía de la independencia
judicial, en lo que atañe a la inamovilidad y estabilidad de un
juez en su cargo, debe analizarse a la luz de los derechos
convencionales de un juez cuando se ve afectado por una
decisión estatal que afecte arbitrariamente el período de su
nombramiento. En tal sentido, la garantía institucional de la
independencia judicial se relaciona directamente con un
derecho del juez de permanecer en su cargo, como
consecuencia de la garantía de inamovilidad en el cargo. En
el mismo sentido: Caso del Tribunal Constitucional (Camba
Campos y otros) Vs. Ecuador. Excepciones Preliminares,
Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 28 de agosto de
2013. Serie CNo. 268, párr.191, párr.197. Finalmente, la Corte
ha señalado que el ejercicio autónomo de la función judicial
debe ser garantizado por el Estado tanto en su faceta
institucional, esto es, en relación con el Poder Judicial como
sistema, así como también en conexión con su vertiente
individual, es decir, con relación a la persona del juez
específico. El Tribunal estima pertinente precisar que la
dimensión objetiva se relaciona con aspectos esenciales

Página 293 de 743


para el Estado de Derecho, tales como el principio de
separación de poderes, y el importante rol que cumple la
función judicial en una democracia. Por ello, esta dimensión
objetiva trasciende la figura del juez e impacta
colectivamente en toda la sociedad. Asimismo, existe una
relación directa entre la dimensión objetiva de la
independencia judicial y el derecho de los jueces a acceder y
permanecer en sus cargos en condiciones generales de
igualdad, como expresión de su garantía de estabilidad. En
el mismo sentido: Caso del Tribunal Constitucional (Camba
Campos y otros) Vs. Ecuador. Excepciones Preliminares,
Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 28 de agosto de
2013. Serie C No. 268, párr.191, párr.198. Teniendo en cuenta
los estándares señalados anteriormente, la Corte considera
que: i) el respeto de las garantías judiciales implica respetar
la independencia judicial; ii) las dimensiones de la
independencia judicial se traducen en el derecho subjetivo
del juez a que su separación del cargo obedezca
exclusivamente a las causales permitidas, ya sea por medio
de un proceso que cumpla con las garantías judiciales o
porque se ha cumplido el término o período de su mandato,
y iii) cuando se afecta en forma arbitraria la permanencia de
los jueces en su cargo, se vulnera el derecho a la
independencia judicial consagrado en el artículo 8.1 de la
Convención Americana, en conjunción con el derecho de
acceso y permanencia en condiciones generales de igualdad
en un cargo público, establecido en el artículo 23.1.c de la
Convención Americana. En el mismo sentido: Caso del
Tribunal Constitucional (Camba Campos y otros) Vs.
Ecuador. Excepciones Preliminares, Fondo, Reparaciones y
Costas. Sentencia de 28 de agosto de 2013. Serie C No. 268,
párr.191, párr.199; Caso López Lone y otros Vs. Honduras.
Excepción Preliminar, Fondo, Reparaciones y Costas.
Sentencia de 5 de octubre de 2015. Serie C No. 302, párr.200;
Caso Valencia Hinojosa y otra Vs. Ecuador. Excepciones
Preliminares, Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 29
de noviembre de 2016. Serie CNo. 327, párr.105. Corte IDH.
Caso del Tribunal Constitucional (Camba Campos y otros) Vs.
Ecuador. Excepciones Preliminares, Fondo, Reparaciones y
Costas. Sentencia de 28 de agosto de 2013. Serie C No. 268. Al
respecto, la Corte considera que permitir que subsista
durante más de año y medio la posibilidad de revertir una
designación del más alto tribunal en asuntos
constitucionales, es decir, que no caduque en un lapso
razonable esta posibilidad de analizar y revertir supuestos
vicios formales en una designación de tanta importancia,
afecta la garantía de estabilidad en el cargo y puede permitir
el surgimiento de presiones externas, aspectos
directamente relacionados con la independencia judicial
(infra párr. 188). En circunstancias como las ocurridas en el
presente caso, ello implicaría la legitimación de la
permanencia de una Alta Corte en la inseguridad jurídica de
la legalidad de su nombramiento y puede generar una

Página 294 de 743


constante amenaza sobre la posibilidad de ser removidos de
sus cargos en cualquier momento, aspecto que, en
determinados contextos políticos, acrecienta el riesgo de
indebidas presiones externas sobre el ejercicio de la función
judicial. Corte IDH. Caso Gutiérrez y familia Vs. Argentina.
Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 25 de
noviembre de 2013. Serie C No. 271. Por otro lado, la Corte
considera que, para que una investigación sea efectiva, las
personas encargadas de la misma deben de ser
independientes, tanto jerárquica e institucionalmente como
en la práctica, de aquellas personas implicadas en los hechos
que se investigan. Al respecto, la Corte constata que, en el
presente caso, al menos cinco testigos denunciaron haber
sido presionados o amenazados por policías federales o por
los familiares del policía federal procesado, debido a su
intervención en las investigaciones por la ejecución del
Subcomisario Gutiérrez (supra párrs. 56, 57, 65 y 83 a 86), lo
que creó temor e inseguridad en ellos, sin que conste que el
Estado haya adoptado medidas de seguridad a su favor una
vez que tomó conocimiento de estos hechos. Más aún, el
Comisario Piazza, quien estuvo a cargo de la investigación
desde su inicio y cuya declaración había sido solicitada por la
particular damnificada ante el Juzgado de Transición No. 2,
fue asesinado (supra párrs. 65 y 116). Por otro lado, la Corte
constata que en este caso también se denunciaron intentos
de soborno y el robo de evidencias, sin que conste que
estos hechos hayan sido investigados (supra párrs. 104 y
113.b). Todos estos hechos han configurado obstrucciones
en el proceso, afectando la determinación, juzgamiento y
sanción de los responsables por la ejecución del
Subcomisario Jorge Omar Gutiérrez. En este sentido, la
Corte constata que los testimonios de descargo de personas
que luego desmintieron los mismos fueron tomados en
cuenta para la absolución del policía federal procesado por
este hecho, y la declaración de cargo del señor testigo
presencial fue descartado a consecuencia de aseveraciones
que realizó bajo amenaza (supra párr. 48). Caso López Lone y
otros Vs. Honduras. Excepción Preliminar, Fondo,
Reparaciones y Costas. Sentencia de 5 de octubre de 2015.
Serie C No. 302. La Corte ha señalado que el ejercicio
autónomo de la función judicial debe ser garantizado por el
Estado tanto en su faceta institucional, esto es, en relación
con el Poder Judicial como sistema, así como también en
conexión con su vertiente individual, es decir, con relación a
la persona del juez específico. El Tribunal estima pertinente
precisar que la dimensión institucional se relaciona con
aspectos esenciales para el Estado de Derecho, tales como el
principio de separación de poderes y el importante rol que
cumple la función judicial en una democracia. Por ello, esta
dimensión institucional trasciende la figura del juez e
impacta colectivamente en toda la sociedad. Asimismo,
existe una relación directa entre la dimensión institucional
de la independencia judicial y el derecho de los jueces a

Página 295 de 743


acceder y permanecer en sus cargos en condiciones
generales de igualdad, como expresión de su garantía de
estabilidad.
Imparcialidad. Corte IDH. Caso Herrera Ulloa Vs. Costa Rica.
Excepciones Preliminares, Fondo, Reparaciones y Costas.
Sentencia de 2 de julio de 2004. Serie C No. 107. Los
representantes de las presuntas víctimas alegaron que en el
presente caso el Estado violó el derecho a ser oído por un
juez o tribunal imparcial. En relación con el derecho
protegido en el artículo 8.1 de la Convención, la Corte ha
expresado que toda persona sujeta a un juicio de cualquier
naturaleza ante un órgano del Estado deberá contar con la
garantía de que dicho órgano sea imparcial y actúe en los
términos del procedimiento legalmente previsto para el
conocimiento y la resolución del caso que se le somete. La
Corte Europea ha señalado que la imparcialidad tiene
aspectos tanto subjetivos como objetivos, a saber: Primero,
el tribunal debe carecer, de una manera subjetiva, de
prejuicio personal. Segundo, también debe ser imparcial
desde un punto de vista objetivo, es decir, debe ofrecer
garantías suficientes para que no haya duda legítima al
respecto. Bajo el análisis objetivo, se debe determinar si,
aparte del comportamiento personal de los jueces, hay
hechos averiguables que podrán suscitar dudas respecto de
su imparcialidad. En este sentido, hasta las apariencias
podrán tener cierta importancia. Lo que está en juego es la
confianza que deben inspirar los tribunales a los ciudadanos
en una sociedad democrática y, sobre todo, en las partes del
caso. La Corte considera que el derecho a ser juzgado por un
juez o tribunal imparcial es una garantía fundamental del
debido proceso. Es decir, se debe garantizar que el juez o
tribunal en el ejercicio de su función como juzgador cuente
con la mayor objetividad para enfrentar el juicio. Esto
permite a su vez, que los tribunales inspiren la confianza
necesaria a las partes en el caso, así como a los ciudadanos
en una sociedad democrática. Como ha quedado probado,
en el proceso penal contra el periodista Mauricio Herrera
Ulloa se interpuso el recurso de casación en dos
oportunidades (supra párr. 95. r y 95. w). La Corte observa
que los cuatro magistrados titulares y el magistrado
suplente que integraron la Sala Tercera de la Corte Suprema
de Justicia al decidir el 7 de mayo de 1999 el recurso de
casación interpuesto por el abogado del señor Félix
Przedborski contra la sentencia absolutoria, fueron los
mismos que decidieron el 24 de enero de 2001 los recursos
de casación interpuestos contra la sentencia condenatoria
por el abogado defensor del señor Mauricio Herrera Ulloa y
apoderado especial del periódico "La Nación", y por los
señores Herrera Ulloa y Vargas Rohrmoser, respectivamente
(supra párr. 95. y). Cuando la Sala Tercera de la Corte
Suprema de Justicia resolvió el primer recurso de casación
anuló la sentencia casada y ordenó remitir el proceso al
tribunal competente para su nueva sustañciacióñ, con base

Página 296 de 743


en que, inter alia, "la fuñdameñtacióñ de la sentencia no se
presenta como suficiente para descartar racionalmente la
existencia de un dolo directo o eventual (respecto a los
delitos acusados)" (supra párr. 95. s). Los magistrados de la
Sala Tercera de la Corte Suprema de Justicia debieron
abstenerse de conocer los dos recursos de casación
interpuestos contra la sentencia condenatoria de 12 de
noviembre de 1999 porque, considera esta Corte, que al
resolver el recurso de casación contra la sentencia
absolutoria de 29 de mayo de 1998, los mismos magistrados
habían analizado parte del fondo, y no solo se proñUñciaroñ
sobre la forma. Por las anteriores consideraciones, la Corte
concluye que los magistrados de la Sala Tercera de la Corte
Suprema de Justicia, al resolver los dos recursos de casación
interpuestos contra la sentencia condenatoria, no reunieron
la exigencia de imparcialidad. En consecuencia, en el
presente caso el Estado violó el artículo 8.1 de la Convención
Americana en relación con el artículo 1.1 de la misma, en
perjuicio del señor Mauricio Herrera Ulloa. Caso Lori
Berenson Mejía Vs. Perú. Fondo, Reparaciones y Costas.
Sentencia de 25 de noviembre de 2004. Serie C No. 119.
Además, la circunstancia de que los jueces iñterviñieñtes en
procesos por delitos de traición a la patria hubieran sido "sin
rostro", determinó la imposibilidad de que el procesado
conociera la identidad del juzgador y, por ende, valorara su
idoneidad. Esta situación se agrava por el hecho de que la
ley prohíbe la recusación de dichos jueces. Corte IDH. Caso
Palamara Iribarne Vs. Chile. Fondo, Reparaciones y Costas.
Sentencia de 22 de noviembre de 2005. Serie C No. 135. La
imparcialidad del tribunal implica que sus integrantes no
tengan un interés directo, una posición tomada, una
preferencia por alguna de las partes y que no se encuentren
involucrados en la controversia. El juez o tribunal debe
separarse de una causa sometida a su conocimiento cuando
exista algún motivo o duda que vaya en desmedro de la
integridad del tribunal como un órgano imparcial. En aras de
salvaguardar la administración de justicia se debe asegurar
que el juez se encuentre libre de todo prejuicio y que no
exista temor alguno que ponga en duda el ejercicio de las
funciones jurisdiccionales. En el mismo sentido: Caso Usón
Ramírez Vs. Venezuela. Excepción Preliminar, Fondo,
Reparaciones y Costas. Sentencia de 20 de noviembre de
2009. Serie C No. 207, párr.118; Caso Atala Riffo y Niñas Vs.
Chile. Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia del 24 de
febrero de 2012. Serie C No. 239, párr. 238. La Corte estima
que la estructura orgánica y composición de los tribunales
militares descrita en los párrafos precedentes supone que,
en general, sus integrantes sean militares en servicio activo,
estén subordinados jerárquicamente a los superiores a
través de la cadena de mando, su nombramiento no
depende de su competencia profesional e idoneidad para
ejercer las funciones judiciales, no cuenten con garantías
suficientes de inamovilidad y no posean una formación

Página 297 de 743


jurídica exigible para desempeñar el cargo de juez o fiscales.
Todo ello conlleva a que dichos tribunales carezcan de
independencia e imparcialidad. Corte IDH. Caso Apitz
Barbera y otros ("Corte Primera de lo Contencioso
Administrativo”) Vs. Venezuela. Excepción Preliminar, Fondo,
Reparaciones y Costas. Sentencia de 5 de agosto de 2008.
Serie C No. 182. En cambio, la imparcialidad exige que el juez
que interviene en una contienda particular se aproxime a los
hechos de la causa careciendo, de manera subjetiva, de todo
prejuicio y, asimismo, ofreciendo garantías suficientes de
índole objetiva que permitan desterrar toda duda que el
justiciable o la comunidad puedan albergar respecto de la
ausencia de imparcialidad. La Corte Europea de Derechos
Humanos ha explicado que la imparcialidad personal o
subjetiva se presume a menos que exista prueba en
contrario. Por su parte, la denominada prueba objetiva
consiste en determinar si el juez cuestionado brindó
elementos convincentes que permitan eliminar temores
legítimos o fundadas sospechas de parcialidad sobre su
persona. Ello puesto que el juez debe aparecer como
actuando sin estar sujeto a influencia, aliciente, presión,
amenaza o intromisión, directa o indirecta, sino única y
exclusivamente conforme a -y movido por- el Derecho. En el
mismo sentido: Caso Barreto Leiva Ks. Kenezuela. Fondo,
Reparaciones y Costas. Sentencia de 17 de noviembre de
2009. Serie C No. 206, párr. 98; Caso Usón Ramírez Ks.
Kenezuela. Excepción Preliminar, Fondo, Reparaciones y
Costas. Sentencia de 20 de noviembre de 2009. Serie C No.
207, párr. 117; Caso Ibsen Cárdenas e Ibsen Peña Ks. Bolivia.
Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 1 de
septiembre de 2010 Serie C No. 217, párr. 177; Caso Atala
Riffo y Niñas Ks. Chile. Fondo, Reparaciones y Costas.
Sentencia del 24 de febrero de 2012. Serie C No. 239, párr.
189; Caso del Tribunal Constitucional (Camba Campos y
otros) Ks. Ecuador. Excepciones Preliminares, Fondo,
Reparaciones y Costas. Sentencia de 28 de agosto de 2013.
Serie C No. 268, párr. 220; Caso J. Ks. Perú. Excepción
Preliminar, Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 27
de noviembre de 2013. Serie C No. 275 177, párr. 182. Caso
López Lone y otros Ks. Honduras. Excepción Preliminar,
Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 5 de octubre de
2015. Serie C No. 302, párr.233. Al respecto, el Tribunal
considera que la institución de la recusación tiene un doble
fin: por un lado actúa como una garantía para las partes en
el proceso, y por el otro, busca otorgar credibilidad a la
función que desarrolla la Jurisdicción. En efecto, la
recusación otorga el derecho a las partes de instar a la
separación de un juez cuando, más allá de la conducta
personal del juez cuestionado, existen hechos demostrables
o elementos convincentes que produzcan temores
fundados o sospechas legítimas de parcialidad sobre su
persona, impidiéndose de este modo que su decisión sea
vista como motivada por razones ajenas al Derecho y que,

Página 298 de 743


por ende, el funcionamiento del sistema judicial se vea
distorsionado. La recusación no debe ser vista
necesariamente como un enjuiciamiento de la rectitud
moral del funcionario recusado, sino más bien como una
herramienta que brinda confianza a quienes acuden al
Estado solicitando la intervención de órganos que deben ser
y aparentar ser imparciales. En el mismo sentido: Caso Norín
Catrimán y otros (Dirigentes, miembros y activista del
Pueblo Indígena Mapuche) Vs. Chile. Fondo, Reparaciones y
Costas. Sentencia de 29 de mayo de 2014. Serie C No. 279 178,
párr. 30; Caso López Lone y otros Vs. Honduras. Excepción
Preliminar, Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 5 de
octubre de 2015. Serie C No. 302, párr.224. En tal sentido, la
recusación es un instrumento procesal destinado a proteger
el derecho a ser juzgado por un órgano imparcial y no un
elemento constitutivo o definitorio de dicho derecho. En
otras palabras, un juez que no pueda ser recusado no
necesariamente es -o actuará de forma- parcial, del mismo
modo que un juez que puede ser recusado no
necesariamente es -o actuará de forma- imparcial. En lo
referente a la inhibición, la Corte estima que aún cuando
está permitida por el derecho interno, no es suficiente para
garantizar la imparcialidad del tribunal, puesto que no se ha
demostrado que el justiciable tenga algún recurso para
cuestionar al juez que debiendo inhibirse no lo hiciere.
Teniendo en cuenta lo anterior, la Corte concluye que no
hay prueba que indique que el Estado haya desconocido el
derecho de las víctimas a ser juzgadas por un tribunal
imparcial, pero sí está demostrado que su legislación (supra
párr. 59) y jurisprudencia (supra párr. 61) les impidieron
solicitar que la imparcialidad de su órgano juzgador sea
revisada. Dicho de otro modo, no está demostrado el
incumplimiento del deber de respeto del derecho, sino la
falta de garantía del mismo. Por todo ello, el Tribunal declara
que el Estado no garantizó el derecho de las víctimas a ser
juzgadas por un tribunal imparcial, lo que constituye una
violación del artículo 8.1 de la Convención en consonancia
con los artículos 1.1 y 2 de la misma. Corte IDH. Caso Usón
Ramírez Vs. Venezuela. Excepción Preliminar, Fondo,
Reparaciones y Costas. Sentencia de 20 de noviembre de
2009. Serie C No. 207. El derecho a ser juzgado por un juez o
tribunal imparcial es una garantía fundamental del debido
proceso. Es decir, se debe garantizar que el juez o tribunal
en el ejercicio de su función como juzgador cuente con la
mayor objetividad para enfrentar el juicio. Al respecto, este
Tribunal ha establecido que la imparcialidad exige que el
juez que interviene en una contienda particular se aproxime
a los hechos de la causa careciendo, de manera subjetiva, de
todo prejuicio y, asimismo, ofreciendo garantías suficientes
de índole objetiva que permitan desterrar toda duda que el
justiciable o la comunidad puedan albergar respecto de la
ausencia de imparcialidad. La imparcialidad del tribunal
implica que sus integrantes no tengan un interés directo,

Página 299 de 743


una posición tomada, una preferencia por alguna de las
partes y que no se encuentren involucrados en la
controversia. La imparcialidad personal o subjetiva se
presume a menos que exista prueba en contrario. Por su
parte, la denominada prueba objetiva consiste en
determinar si el juez cuestionado brindó elementos
convincentes que permitan eliminar temores legítimos o
fundadas sospechas de parcialidad sobre su persona. Corte
IDH. Caso Ibsen Cárdenas e Ibsen Peña Vs. Bolivia. Fondo,
Reparaciones y Costas. Sentencia de 1 de septiembre de
2010. Serie C No. 217. La vigencia del debido proceso es uno
de los principios fundamentales de la justicia, y tiene como
uno de sus presupuestos que el juez que interviene en una
contienda particular se aproxime a los hechos de la causa de
modo imparcial, es decir, careciendo, de manera subjetiva,
de todo prejuicio personal y, asimismo, ofreciendo garantías
suficientes de índole objetiva que permitan desterrar toda
duda que el justiciable o la comunidad puedan albergar
respecto de la ausencia de imparcialidad. Al respecto, una de
las formas de garantizar la conducción imparcial del proceso
es mediante el instituto procesal de la excusa, la cual
compete al juzgador cuando se estima impedido para
conocer de un determinado asunto por considerar que,
debido a que se presenta alguna de las causales previstas
por la ley para ello, podría verse afectada su imparcialidad. La
Corte reitera que la imparcialidad personal de un juez debe
ser presumida, salvo prueba en contrario (supra párr. 189).
Para el análisis de la imparcialidad subjetiva, el Tribunal debe
intentar averiguar los intereses o motivaciones personales
del juez en un determinado caso. En cuanto al tipo de
evidencia que se necesita para probar la imparcialidad
subjetiva, el Tribunal Europeo ha indicado que se debe tratar
de determinar si el juez ha manifestado hostilidad o si ha
hecho que el caso sea asignado a él por razones personales.
La Corte ya ha establecido [_] que la visita extraordinaria
afectó el derecho a la igualdad y a la no discriminación y la
vida privada de la señora Atala. Asimismo, se ha concluido
que era discriminatorio incorporar en la investigación
disciplinaria la orientación sexual o la relación de pareja de la
señora Atala, por cuanto no existía relación alguna con su
desempeño profesional [_] y por lo cual tampoco existía
fundamento para concluir que la orientación sexual de la
señora Atala podía derivar en una falta disciplinaria. Sin
embargo, en el informe de la visita al sitio de trabajo se
determinó, con relación a la orientación sexual de la señora
Atala, que los hallazgos eran hechos que "rev[estían] una
gravedad que merec[ía] ser observada por [la Corte de
Apelaciones de Temuco]" [_]Además, el Tribunal toma en
cuenta las circunstancias de la realización de la visita
extraordinaria, ya que antes y durante la visita se llevaron a
cabo una serie de interrogatorios a funcionarios y
empleados del Juzgado de Villarrica para indagar sobre la
orientación sexual y los hábitos de la señora Atala [_]

Página 300 de 743


También se observa que las conclusiones del informe de la
visita presentadas a la Corte de Apelaciones, en su conjunto,
fueron aprobadas por dicha Corte el mismo día que fue
presentado dicho informe. La Corte de Apelaciones procedió
entonces a imputarle cargos disciplinarios a la señora Atala,
entre otras cosas, por su orientación sexual [_]Teniendo en
cuenta todos los hechos reseñados anteriormente, la Corte
considera que existían prejuicios y estereotipos que fueron
manifestados en el informe, que demostraban que quienes
realizaron y aprobaron dicho informe no fueron objetivos
respecto a este punto. Por el contrario, dejaron plasmada su
posición personal respecto a la orientación sexual de la
señora Atala en un ámbito disciplinario en el que no era
aceptable ni legítimo un reproche jurídico por este hecho.
En consecuencia, la Corte establece que la visita
extraordinaria y la investigación disciplinaria se realizaron
sin la imparcialidad subjetiva necesaria, por lo que el Estado
vulneró el artículo 8.1 en relación con el artículo 1.1 de la
Convención Americana en perjuicio de Karen Atala Riffo.
Corte IDH. Caso Norín Catrimán y otros (Dirigentes,
miembros y activista del Pueblo Indígena Mapuche) Vs. Chile.
Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 29 de mayo de
2014. Serie C No. 279. En el presente caso han sido sometidas
a la consideración de la Corte alegaciones sobre la supuesta
falta de imparcialidad personal de los jueces o tribunales
que dictaron las sentencias condenatorias. Al respecto, este
Tribunal ha establecido que la imparcialidad exige que el
juez que interviene en una contienda particular se aproxime
a los hechos de la causa careciendo, de una manera
subjetiva, de todo prejuicio y, asimismo, ofreciendo
garantías suficientes de índole objetiva que permitan
desterrar toda duda que el justiciable o la comunidad
puedan albergar respecto de la ausencia de imparcialidad. La
Corte ha destacado que la imparcialidad personal se
presume a menos que exista prueba en contrario,
consistente por ejemplo en la demostración de que algún
miembro de un tribunal o juez guarda prejuicios o
parcialidades de índole personal contra los litigantes. El juez
debe aparecer como actuando sin estar sujeto a influencia,
aliciente, presión, amenaza o intromisión, directa o
indirecta, sino única y exclusivamente conforme a -y movido
por- el Derecho. Comenzando por este último punto, la
Corte entiende que es preciso distinguir las actitudes que
una parte importante de los medios de comunicación
difunden acerca de las manifestaciones de reivindicación del
pueblo mapuche (supra párr. 93), así como las formas de
actuación del Ministerio del Interior y Seguridad Pública y
del Ministerio Público -al determinar cuáles son los casos en
que invocan la aplicación de la Ley Antiterrorista- y la
argumentación en que se fundan, de la decisión que en
definitiva han adoptado los tribunales chilenos al respecto.
La Corte debe centrar su atención en las decisiones
judiciales, sin dejar de considerar la posibilidad de que la

Página 301 de 743


forma en que los medios de comunicación presenten el
llamado "conflicto mapuche", o las presentaciones del
Ministerio Público, hayan influido indebidamente en tales
decisiones. Puede haber una aplicación discriminatoria de la
ley penal si el juez o tribunal condena a una persona
basándose en un razonamiento fundado en estereotipos
negativos que asocien a un grupo étnico con el terrorismo
para determinar alguno de los elementos de la
responsabilidad penal. Incumbe al juez penal verificar que
todos los elementos del tipo penal hayan sido probados por
la parte acusadora, puesto que, como ha expresado esta
Corte, la demostración fehaciente de la culpabilidad
constituye un requisito indispensable para la sanción penal,
de modo que la carga de la prueba recaiga, como
corresponde, en la parte acusadora y no en el acusado. Los
estereotipos constituyen pre-concepciones de los atributos,
conductas, papeles o características poseídas por personas
que pertenecen a un grupo identificado. Asimismo, la Corte
ha indicado que las condiciones discriminatorias "basadas en
estereotipos [_] socialmente dominantes y socialmente
persistentes, [_] se agravan cuando los estereotipos se
reflejan, implícita o explícitamente, en políticas y prácticas,
particularmente en el razonamiento y el lenguaje de [las
autoridades]" Para establecer si una diferencia de trato se
fundamentó en una categoría sospechosa y determinar si
constituyó discriminación, es necesario analizar los
argumentos expuestos por las autoridades judiciales
nacionales, sus conductas, el lenguaje utilizado y el contexto
en que se produjeron las decisiones judiciales. Entre las
expresiones particularmente señaladas como
discriminatorias por la Comisión y los intervinientes
comunes de los representantes se destacan las siguientes,
que con algunas variantes aparecen en las distintas
sentencias condenatorias: "[_] las acciones que causaron
estos delitos demuestran que la forma, métodos y
estrategias empleadas, tenían una finalidad dolosa de causar
un estado de temor generalizado en la zona. Los ilícitos
antes referidos están insertos en un proceso de
recuperación de tierras del pueblo mapuche, el que se ha
llevado a efecto por vías de hecho, sin observar la
institucionalidad y legalidad vigente, recurriendo a acciones
de fuerza previamente planificadas, concertadas y
preparadas por grupos exacerbados que buscan crear un
clima de inseguridad, inestabilidad y temor en diversos
sectores de la octava y novena regiones. Estas acciones se
pueden sintetizar en la formulación de exigencias
desproporcionadas, hechas bajo presión por grupos
beligerantes a los dueños y propietarios, a quienes se les
advierte que sufrirán diversos tipos de atentados en caso de
no acceder a sus requerimientos, muchas de estas amenazas
se han materializado mediante ataques a la integridad física,
en acciones de robo, hurto, incendio, daños y ocupaciones
de tierras, que han afectado tanto a los individuos y bienes

Página 302 de 743


de diversas personas dedicadas a las actividades agrícolas y
forestales de esta zona del país. La finalidad perseguida es
provocar en la gente un justo temor de ser víctima de
atentados similares, y con ello obligarlas para que desistan
de seguir explotando sus propiedades y hacer que las
abandonen. La sensación de inseguridad e intranquilidad
que generan dichos atentados, ha traído como
consecuencias la disminución y encarecimiento de la mano
de obra, aumento en el costo e hipotecas, tanto en la
contratación de maquinarias para la explotación de los
predios, como para cubrir las pólizas que aseguren las
tierras, instalaciones y plantaciones. Es cada vez más
frecuente ver trabajadores, maquinarias, vehículos y faenas
instalados en los distintos predios, bajo protección policial
que garantice la ejecución de las labores, todo lo cual afecta
derechos garantizados constitucionalmente. Lo anterior
fluye, aunque no necesariamente con los mismos
caracteres, de los atestados contestes de Juan y Julio
Sagredo Marín, Miguel [Á]ngel Sagredo Vidal, Mauricio
Chaparro Melo, Raúl Arnoldo Forcael Silva, Juan Agustín
Figueroa Elgueta, Juan Agustín Figueroa Yávar, Armín
Enrique Stappung Schwarzlose, Jorge Pablo Luchsinger
Villiger, Osvaldo Moisés Carvajal Rondanelli, Gerardo Jequier
Shalhlí y Antonio Arnoldo Boisier Cruces, quienes expresaron
haber sido víctimas directas o tener conocimiento de
amenazas y atentados contra personas o bienes,
perpetrados por personas pertenecientes a la etnia
mapuche; testigos que expresaron de diferente forma la
sensación de temor que dichos actos les provocaron. Se
relaciona lo anterior con los dichos del perito José Muñoz
Maulen, quien refirió haber respaldado en un compac disc
computacional información obtenida de la pagina web
denominada "sitio htp/fortunecety.es/”, en la cual se
describen diversas actividades relacionadas al movimiento
de reivindicación de tierras que parte del pueblo
perteneciente a la etnia mapuche desarrolla en las regiones
octava y novena del país; los antecedentes contenidos en el
informe de la Sesión de la Comisión Constitución,
Legislación, Justicia y Reglamento del Honorable Senado de
la República, realizada el 1 de julio del 2002 que concluyó en
la constatación de la falta de servicio por parte del Estado;
las informaciones no desvirtuadas y contenidas en el cuerpo
C, páginas 10 y 11 de la edición del diario El Mercurio del 10
de marzo de 2002 relativa a la cantidad de conflictos
causados por grupos de mapuches en actos terroristas,
publicaciones de la Tercera en Internet, [l]a Segunda en
Internet y El Mercurio electrónico, publicadas los días 26 de
marzo de 1999, 15 de diciembre de 2001, 15 de marzo de 2002
y 15 de junio de 2002, respectivamente, y tres cuadros
gráficos extraídas de las páginas Web de la Comisión
Nacional de Inversión Extranjera en Chile, dividido en
sectores y por regiones, de acuerdo a la división político
administrativa del país, que permite hacer comparaciones

Página 303 de 743


de dólares efectivamente invertidos en las demás regiones y
la Novena, y demuestran que la inversión privada en la
región ha disminuido. [_] Respecto a la participación de
ambos enjuiciados es preciso considerar lo siguiente: Como
antecedentes generales y de acuerdo a la prueba aportada
durante el juicio por el Ministerio Público y los querellantes
particulares, es un hecho público y notorio que en la zona,
desde hace un tiempo a la fecha, están actuando
organizaciones de hecho que usando como argumento
reivindicaciones territoriales, realizan actos de violencia o
incitan a ellos. Entre sus métodos de acción se emplea la
realización de diversos actos de fuerza que se dirigen contra
empresas forestales, pequeños y medianos agricultores,
todos los cuales tienen en común ser propietarios de
terrenos contiguos, aledaños o cercanos a comunidades
indígenas que pretenden derechos históricos sobre las
mismas. Tales acciones apuntan a la reivindicación de tierras
estimadas como ancestrales, siendo la ocupación ilegal un
medio para alcanzar el fin más ambicioso, a través de ellas se
irán recuperando parte de los espacios territoriales
ancestrales y se fortalecerá la identidad territorial del
Pueblo Mapuche. Así se desprende del testimonio conteste
de los ofendidos Juan y Julio Sagredo Marin, Juan Agustin
Figueroa Elgueta y Juan Agustin Figueroa Yávar, sustentados
por el atestado de Armin Stappung Schwarzlose, Gerardo
Jequier Salí, Jorge Pablo Luchsinger Villiger, Antonio Arnaldo
Boisier cruces y Osvaldo Moisés Carvajal Rondanelli,
analizadas. No se encuentra suficientemente acreditado que
estos hechos fueron provocados por personas extrañas a las
comunidades mapuches, debido a que obedecen al
propósito de crear un clima de total hostigamiento a los
propietarios del sector, con el objeto de infundirles temor y
lograr así que accedan a sus demandas, y que respondan a
una lógica relacionada con la llamada "Problemática
Mapuche", porque sus autores conocían las áreas
reclamadas o por el hecho de que ninguna comunidad o
propiedad mapuche ha resultado perjudicada. Se encuentra
probado que el acusado Pascual Pichún es Lonko de la
Comunidad "Antonio Ñirripil" y Segundo Norín lo es de la
Comunidad "Lorenzo Norín", lo que importa jerarquía en su
interior y determinada capacidad de mando y liderazgo
sobre ellas. Asimismo, es preciso resaltar que los imputados
Pichún y Norín se encuentran condenados por otros delitos
relativos a ocupaciones de tierras cometidos con
anterioridad a estos hechos en contra de predios forestales,
ubicados en lugares aledaños a las respectivas comunidades,
según consta de la causa Rol N° 22.530 y acumuladas por la
cual se condenó a Pascual Pichún a la pena de 4 años de
presidio menor en su grado máximo y a Segundo Norín a
una pena de 800 días de presidio menor en su grado medio,
en ambos casos, a las accesorias legales y costas por el delito
de. [sic] Además, Pichún Paillalao fue condenado a la pena de
41 días de prisión en su grado máximo y al pago de una

Página 304 de 743


multa de 10 unidades tributarias mensuales como autor del
delito de manejo en estado de ebriedad; así consta de sus
respectivos extractos de filiación y antecedentes y de las
copias de las sentencias definitiva debidamente certificada e
incorporadas. Las Comunidades mapuches de Didaico y
Temulemu son colindantes con el predio Nancahue, y
Ambos acusados pertenecerían, según lo declarado por
Osvaldo Carvajal, a la Coordinadora Arauco Malleco C.A.M,
organización de hecho — según reitero - y de carácter
violentista . Que los elementos de juicios referidos en los
fundamentos primero, séptimo y decimotercero, del fallo de
primera instancia, constituyen presunciones judiciales, que
apreciadas en conciencia, acreditan que los incendios de los
camiones y retroexcavadora se encuentran circunscritos
dentro del conflicto Pehuenche, en la Octava Región,
Provincia de Bio Bio, comuna de Santa Bárbara, sector
cordillerano denominado Alto Bio Bio, lo que se relaciona
con la oposición a la construcción de la Central
Hidroeléctrica Ralco, donde además, es de público
conocimiento que las hermanas Berta y Nicolasa Quintremán
Calpán son las que se oponen al proyecto de Endesa, porque
sus terrenos serán inundados con la construcción de la
Central y en los cuales se encuentran sus ancestros, sus
orígenes, su cultura y sus tradiciones. En este contexto han
acontecidos los hechos, como una manera de exigir a las
autoridades resoluciones o imponer exigencias para revertir
la situación existente en la construcción de la Central. Que
para ello, el 29 de septiembre de 2001, 03 y 17 de marzo de
2002, se iñceñdiaroñ dos camiones y una retroexcavadora y
posteriormente dos camiones, vehículos que trabajaban
para Endesa. La primera vez actuaron varios individuos
encapuchados, excepto uno, utilizando un arma de fuego,
lesionando al conductor del camión con un palo. La segunda
vez participaron a lo menos dos individuos, con rostro
cubierto, premunido uno de ellos con escopeta, efectuando
dos disparos al aire, y en la tercera oportunidad fue un
grupo de personas encapuchadas, uno de los cuales portaba
un arma de fuego, haciendo disparos al aire. En todos estos
actos usaron combustible inflamable, como bencina u otro
semejante. Las acciones ilícitas antes referidas se han llevado
a efecto por vías de hecho, sin observar la institucionalidad y
legalidad vigente, recurriendo a acciones de fuerza
previamente planificadas, concertadas de acuerdo como
acontecieron los hechos, lugar y modus operandi, con la
finalidad de crear situaciones de inseguridad, inestabilidad y
temor, infundiendo miedo para la formulación, bajo presión
delictual de peticiones a las autoridades imponiéndole
exigencias para lograr sus fines. La Corte considera que la
sola utilización de esos razonamientos que deñotañ
estereotipos y prejuicios en la fundamentación de las
sentencias configuraron una violación del principio de
igualdad y no discriminación y el derecho a la igual
protección de la ley, consagrados en el artículo 24 de la

Página 305 de 743


Coñveñcióñ Americana, en relación con el artículo 1.1 del
mismo instrumento. Corte IDH. Caso Granier y otros (Radio
Caracas Televisión) Vs. Venezuela. Excepciones Preliminares,
Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 22 de junio de
2015. Serie C No. 293. Por otra parte, la Corte reitera que el
derecho a ser juzgado por un juez o tribunal imparcial es
una garantía fundamental del debido proceso, debiéndose
garantizar que el juez o tribunal en el ejercicio de su fuñcióñ
como juzgador cuente con la mayor objetividad para
enfrentar el juicio . Este Tribunal ha establecido que la
imparcialidad exige que el juez que interviene en una
contienda particular se aproxime a los hechos de la causa
careciendo, de manera subjetiva, de todo prejuicio y,
asimismo, ofreciendo garantías suficientes de índole
objetiva que inspiren la confianza necesaria a las partes en el
caso, así como a los ciudadanos en una sociedad
democrática . La imparcialidad del tribunal implica que sus
integrantes no tengan un interés directo, una posición
tomada, una preferencia por alguna de las partes y que no
se eñcueñtreñ involucrados en la controversia . En el mismo
sentido: Caso Herrera Ulloa Ks. Costa Rica. Excepciones
Preliminares, Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 2
de julio de 2004. Serie C No. 107, párr. 171, y Caso Argüelles y
otros Ks. Argentina. Excepciones Preliminares, Fondo,
Reparaciones y Costas. Sentencia de 20 de noviembre de
2014. Serie C No. 288, párr. 168. Corte IDH. Caso Duque Vs.
Colombia. Excepciones Preliminares, Fondo, Reparaciones y
Costas. Sentencia de 26 de febrero de 2016. Serie C No. 310.
La Corte reitera que la imparcialidad personal de un juez
debe ser presumida, salvo prueba en contrario. Para el
análisis de la imparcialidad subjetiva, el Tribunal debe
intentar averiguar los intereses o motivaciones personales
del juez en un determinado caso. En cuanto al tipo de
evidencia que se necesita para probar la imparcialidad
subjetiva, el Tribunal Europeo ha indicado que se debe tratar
de determinar si el juez ha manifestado hostilidad o si ha
hecho que el caso sea asignado a él por razones personales.
La Corte resalta que una violación del artículo 8.1 de la
Convención por la presunta falta de imparcialidad judicial de
los jueces debe establecerse a partir de elementos
probatorios específicos y concretos que indiquen que se
está efectivamente ante un caso en el que los jueces
claramente se han dejado influenciar por aspectos o
criterios ajenos a las normas legales. En el presente caso, el
Tribunal considera que no es posible concluir que las
autoridades hayan actuado esencialmente y de forma
principal con fundamento en otros aspectos más allá de lo
expresamente establecido en leyes colombianas. Además, la
Corte no cuenta con elementos que le permitan considerar
que las autoridades judiciales actuaron con ausencia de
imparcialidad o conforme a prejuicios o estereotipos
relacionados con la orientación sexual del señor Duque que
habrían influenciado de manera central y decisiva su

Página 306 de 743


decisión. Corte IDH. Caso Flor Freire Vs. Ecuador. Excepción
Preliminar, Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 31
de agosto de 2016. Serie C No. 315. En virtud de lo expuesto
previamente, no es posible afirmar que el Comandante de la
Cuarta Zona Militar se aproximó a los hechos careciendo de
todo prejuicio subjetivo respecto de lo ocurrido. Por el
contrario, para el momento que culminó la etapa
investigativa y le correspondía pronunciarse sobre la
responsabilidad disciplinaria del señor Flor Freire, ya había
actuado en respuesta a los hechos de 19 de noviembre en su
capacidad de mando sobre el señor Flor Freire, de manera
separada e independiente al procedimiento disciplinario. La
Corte considera que dichas actuaciones fueron
suficientemente significativas para comprometer su
imparcialidad posterior. Asimismo, no se desprende del
expediente, ni del proceso ni de los alegatos del Estado, que
se hubieran ofrecido garantías objetivas suficientes sobre su
imparcialidad. Además, de las resoluciones de los Consejos
de Oficiales no se desprende un nuevo análisis objetivo de
los hechos, a partir del cual se pudiera considerar subsanada
la ausencia de imparcialidad en el Juzgado de Derecho. La
Corte advierte que no resulta contrario a la Convención el
simple hecho que el superior jerárquico del señor Flor Freire
fuera quien ejercía la potestad disciplinaria sobre él. En
ciertos supuestos y particularmente en el ámbito militar
resulta lógico y razonable. El problema no es el diseño
normativo por el cual el superior jerárquico del señor Flor
Freire era a quien correspondía establecer su
responsabilidad disciplinaria. Tampoco resulta contrario a la
Convención que, en el marco de un procedimiento
disciplinario, se suspenda al funcionario de sus funciones de
manera cautelar con base en la normativa aplicable, hasta
tanto se adopte una decisión. El problema es que, en el caso
concreto del señor Flor Freire, dicho superior jerárquico
actuó y adoptó decisiones previamente, en ejercicio de su
facultad de mando, por fuera del procedimiento
disciplinario, respecto de hechos que posteriormente le
correspondería juzgar en el marco del mismo. Por tanto, no
es posible afirmar que su aproximación a los hechos, en su
carácter de juez disciplinario, era ajeno a toda idea
preconcebida respecto de lo ocurrido, de manera tal que
pudiera formarse una opinión de lo sucedido sobre la base
de lo actuado y las pruebas recabadas en el procedimiento.
En virtud de las consideraciones anteriores, este Tribunal
considera que el Comandante de la Cuarta Zona Militar no
reunía elementos subjetivos ni objetivos de imparcialidad
para actuar como Juez de Derecho en el procedimiento de
información sumaria del señor Flor Freire, que concluyó en
el establecimiento de su responsabilidad disciplinaria. Por
tanto, el Estado violó la garantía de imparcialidad reconocida
en el artículo 8.1 de la Convención, en relación con el
artículo 1.1 del mismo instrumento, en perjuicio del señor
Homero Flor Freire. Corte IDH. Caso Acosta y otros Vs.

Página 307 de 743


Nicaragua. Excepciones Preliminares, Fondo, Reparaciones y
Costas. Sentencia de 25 de marzo de 2017. Serie C No. 334.
Este Tribunal ha establecido que uno de los objetivos
principales que tiene la separación de los poderes públicos
es la garantía de la independencia de los jueces. El objetivo
de la protección radica en evitar que el sistema judicial en
general y sus integrantes en particular se vean sometidos a
posibles restricciones indebidas en el ejercicio de su función
por parte de órganos ajenos al Poder Judicial. De esta forma,
la independencia judicial se deriva de garantías como un
adecuado proceso de nombramiento, la inamovilidad en el
cargo y la garantía contra presiones externas. A su vez, la
Corte ha señalado que el ejercicio autónomo de la función
judicial debe ser garantizado por el Estado tanto en su
faceta institucional, esto es, en relación con el Poder Judicial
como sistema, así como también en conexión con su
vertiente individual, es decir, con relación a la persona del
juez específico. Por otro lado, la Corte ha señalado que la
imparcialidad exige que el juez que interviene en una
contienda particular se aproxime a los hechos de la causa
careciendo, de manera subjetiva, de todo prejuicio y,
asimismo, ofreciendo garantías suficientes de índole
objetiva que permitan desterrar toda duda que el justiciable
o la comunidad puedan albergar respecto de la ausencia de
imparcialidad. En este sentido, la recusación es un
instrumento procesal que permite proteger el derecho a ser
juzgado por un órgano imparcial. La garantía de
imparcialidad implica que los integrantes del tribunal no
tengan un interés directo, una posición tomada, una
preferencia por alguna de las partes y que no se encuentren
involucrados en la controversia y que inspiren la confianza
necesaria a las partes en el caso, así como a los ciudadanos
en una sociedad democrática. Asimismo, no se presume la
falta de imparcialidad, sino que debe ser evaluada caso a
caso. La Corte hace notar que, en este caso, han sido
analizadas una serie de cuestionables acciones y omisiones
de las autoridades judiciales que intervinieron en diferentes
momentos en el proceso, lo cual también fue observado por
órganos internos vinculados a la administración de justicia,
particularmente el Ministerio Público. En particular, la forma
irracional en que concluyó la instrucción y el hecho de que
procurara la impunidad parcial del hecho mediante el
referido sobreseimiento, aunado a las declaraciones públicas
que dio ante un medio de comunicación un día antes de
dictarlo, no dejan dudas acerca de la manifiesta parcialidad
con que actuó el juez instructor. Consta que el 10 de junio
de 2002 el representante de la señora Acosta promovió un
incidente de recusación contra ese juez, junto con un
incidente de nulidad, por considerar que desde el inicio del
procedimiento se había conducido de forma parcial. Sin
embargo, si bien el juez rechazó el incidente de nulidad, no
consta que diera trámite al de recusación. Tampoco consta
que instancias superiores se pronunciaran al respecto, ni

Página 308 de 743


consta que dieran respuestas adecuadas cuando otras
actuaciones del juez fueron cuestionadas a través de
incidentes de nulidad o de quejas disciplinarias. En este
sentido, es relevante destacar que las quejas disciplinarias
interpuestas tampoco resultaron efectivas como
mecanismo de control de la actividad jurisdiccional, en
varias de las cuales se hizo específica referencia a la falta de
imparcialidad del juez instructor. Ello llevó a la señora Acosta
a presentar una denuncia ante la Procuraduría para la
Defensa de los Derechos Humanos, la cual declaró que los
magistrados miembros de la Comisión de Régimen
Disciplinario de la Corte Suprema de Justicia eran
responsables por la violación del derecho de acceso a una
justicia pronta de la señora Acosta y recomendó que se
instara a dicha Comisión a resolver las quejas pendientes. En
su informe final, esa Procuraduría concluyó que la
Presidenta de la Corte Suprema había desacatado sus
recomendaciones y no había remitido información al
respecto. En atención a lo anterior, la Corte considera que el
proceso penal fue llevado a cabo en su parte inicial y
determinante por un juez que incurrió en actos que deben
ser calificados como parcializados y, además, el Estado no
garantizó adecuadamente el derecho a ser oído por jueces
imparciales a través de las instancias superiores. En
consecuencia, el Estado es responsable por la violación del
derecho a ser oído por jueces imparciales, en los términos
del artículo 8.1 de la Convención, en perjuicio de la señora
Acosta.
Derecho a ser juzgado en un plazo razonable. Corte IDH.
Caso Genie Lacayo Vs. Nicaragua. Fondo, Reparaciones y
Costas. Sentencia de 29 de enero de 1997. Serie C No. 30. El
artículo 8.1 de la Convención también se refiere al plazo
razonable. Este no es un concepto de sencilla definición. Se
pueden invocar para precisarlo los elementos que ha
señalado la Corte Europea de Derechos Humanos en varios
fallos en los cuales se analizó este concepto, pues este
artículo de la Convención Americana es equivalente en lo
esencial, al 6 del Convenio Europeo para la Protección de
Derechos Humanos y de las Libertades Fundamentales. De
acuerdo con la Corte Europea, se deben tomar en cuenta
tres elementos para determinar la razonabilidad del plazo en
el cual se desarrolla el proceso: a) la complejidad del asunto;
b) la actividad procesal del interesado; y c) la conducta de
las autoridades judiciales (Ver entre otros, Eur. Court H.R.,
Motta judgment of 19 February 1991, Series A no. 195-A,
párr. 30; Eur. Court H.R., Ruiz Mateos v. Spain judgment of 23
June 1993, Series A no. 262, párr. 30). En el mismo sentido:
Caso Suárez Rosero Ks. Ecuador. Fondo. Sentencia de 12 de
noviembre de 1997. Serie C No. 35 182, párr. 72; Caso 19
Comerciantes Ks. Colombia. Fondo, Reparaciones y Costas.
Sentencia de 5 de julio de 2004. Serie C No. 109, párr.190;
Caso Tibi Ks. Ecuador. Excepciones Preliminares, Fondo,
Reparaciones y Costas. Sentencia de 7 de septiembre de

Página 309 de 743


2004. Serie C No. 114183, párr.175; Caso de las Hermanas
Serrano Cruz Vs. El Salvador. Fondo, Reparaciones y Costas.
Sentencia de 1 de marzo de 2005. Serie C No. 120, párr.67;
Caso de la "Masacre de Mapiripán” Vs. Colombia. Sentencia
de 15 de septiembre de 2005. Serie C No. 134, párr. 217; Caso
Baldeón García Vs. Perú. Fondo, Reparaciones y Costas.
Sentencia de 6 de abril de 2006. Serie C No. 147 184, párr. 151;
Caso de las Masacres de Ituango Vs. Colombia. Sentencia de
1 de julio de 2006 Serie C No. 148, párr. 298; Caso Ximenes
Lopes Vs. Brasil. Sentencia de 4 de julio de 2006. Serie C No.
149185, párr. 196; Caso La Cantuta Vs. Perú. Fondo,
Reparaciones y Costas. Sentencia de 29 de noviembre de
2006. Serie C No. 162, párr. 149; Caso Escué Zapata Vs.
Colombia. Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 4 de
julio de 2007. Serie C No. 165, párr. 102; Caso Kimel Vs.
Argentina. Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 2 de
mayo de 2008 Serie C No. 177, párr. 97 186; Caso Salvador
Chiriboga Vs. Ecuador. Excepción Preliminar y Fondo.
Sentencia de 6 de mayo de 2008. Serie C No. 179 187, párr. 78;
Caso Apitz Barbera y otros ("Corte Primera de lo
Contencioso Administrativo") Vs. Venezuela. Excepción
Preliminar, Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 5 de
agosto de 2008. Serie C No. 182, párr. 172; Caso Valle Jaramillo
y otros Vs. Colombia. Fondo, Reparaciones y Costas.
Sentencia de 27 de noviembre de 2008. Serie C No. 192 188,
párr. 155; Caso Kawas Fernández Vs. Honduras. Fondo,
Reparaciones y Costas. Sentencia de 3 de abril de 2009 Serie
C No. 196, párr. 112; Caso Anzualdo Castro Vs. Perú.
Excepción Preliminar, Fondo, Reparaciones y Costas.
Sentencia de 22 de Septiembre de 2009. Serie C No. 202, párr.
156; Caso Garibaldi Vs. Brasil. Excepciones Preliminares,
Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 23 de
septiembre de 2009. Serie C No. 203, párr. 133; Caso Radilla
Pacheco Vs. México. Excepciones Preliminares, Fondo,
Reparaciones y Costas. Sentencia de 23 de Noviembre de
2009. Serie C No. 209, párr. 244; Caso Gomes Lundy otros
("Guerrilha do Araguaia") Vs. Brasil. Excepciones
Preliminares, Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 24
de noviembre de 2010. Serie C No. 219, párr. 219; Caso López
Mendoza Vs. Venezuela. Fondo Reparaciones y Costas.
Sentencia de 1 de septiembre de 2011 Serie C No. 233, párr.
162; Caso Familia Barrios Vs. Venezuela. Fondo, Reparaciones
y Costas. Sentencia de 24 de noviembre de 2011. Serie CNo.
237, párr. 273; Caso Uzcáteguiy otros Vs. Venezuela. Fondo y
Reparaciones. Sentencia de 3 de septiembre de 2012 Serie C
No. 249, párr. 224; Caso Masacres de Río Negro Vs.
Guatemala. Excepción Preliminar, Fondo, Reparaciones y
Costas. Sentencia de 4 de septiembre de 2012 Serie C No.
250, párr. 230; Caso Gudiel Álvarezy otros (Diario Militar) Vs.
Guatemala. Fondo Reparaciones y Costas. Sentencia de 20
noviembre de 2012 Serie C No. 253, párr. 262; Caso García y
Familiares Vs. Guatemala. Fondo Reparaciones y Costas.
Sentencia de 29 noviembre de 2012 Serie C No. 258, párr. 153;

Página 310 de 743


Caso Luna López Vs. Honduras. Fondo, Reparaciones y
Costas. Sentencia de 10 de octubre de 2013. Serie C No. 269,
párr. 189; Caso Osorio Rivera y Familiares Vs. Perú.
Excepciones Preliminares, Fondo, Reparaciones y Costas.
Sentencia de 26 de noviembre de 2013. Serie C No. 274, párr.
201. Corte IDH. Caso Las Palmeras Vs. Colombia. Fondo.
Sentencia de 6 de diciembre de 2001. Serie C No. 90. En lo
que atañe al plazo del proceso penal, es importante indicar
que el artículo 8.1 de la Convención también se refiere al
plazo razonable. En el presente caso, las partes presentaron
los alegatos correspondientes y, al respecto, esta Corte se
remite a lo establecido en su Sentencia sobre excepciones
preliminares dictada el 4 de febrero de 2000, en la cual indicó
que: El Estado no ha dado ninguna explicación satisfactoria
acerca del trámite procesal desarrollado entre esa fecha y el
inicio de 1998. El silencio del Estado debe ser apreciado
tomando en cuenta que durante los siete primeros años el
trámite procesal no pasó de la etapa indagatoria. Colombia
ha mencionado los avances que ocurrieron desde que la
Unidad de Derechos Humanos de la Fiscalía General de la
Nación tomó a su cargo esta causa. Pero el tema en cuestión
no es lo que sucedió en 1998, sino en los primeros siete años
a partir de los hechos. Este tiempo es más que suficiente
para que un tribunal dicte sentencia. La Corte ha establecido
el criterio de que un período de cinco años transcurrido
desde el momento del auto de apertura del proceso
rebasaba los límites de la razonabilidad. Dicho criterio se
aplica al presente caso. Con fundamento en las
consideraciones precedentes, es importante señalar que al
hacer el estudio global del procedimiento en la jurisdicción
penal interna, el cómputo del plazo desde el 29 de enero de
1991 -fecha en que se dictó el auto de apertura del proceso
penal militar- hasta el 25 de marzo de 1998 -cuando se
trasladó la causa a la jurisdicción penal ordinaria- y luego,
desde el día 14 de mayo de 1998 cuando se dictó el auto de
avocamiento del proceso por parte del Fiscal Regional de la
Unidad Nacional de Derechos Humanos de la Fiscalía General
de la Nación hasta la actualidad, en que todavía no se ha
pronunciado una sentencia condenatoria, este Tribunal
advierte que, en conjunto, el proceso penal ha durado más
diez años, por lo que este período excede los límites de
razonabilidad previstos en el artículo 8.1 de la Convención.
Corte IDH. Caso Hilaire, Constantine y Benjamin y otros Vs.
Trinidad y Tobago. Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia
de 21 de junio de 2002. Serie C No. 94. La Corte considera que
una demora prolongada puede llegar a constituir por sí
misma, en ciertos casos, una violación de las garantías
judiciales. Corresponde al Estado exponer y probar la razón
por lo que se ha requerido más tiempo que el que sería
razonable en principio para dictar sentencia definitiva en
un caso particular, de conformidad con los criterios
indicados (supra párr. 143). En el mismo sentido: Caso 19
Comerciantes Ks. Colombia. Fondo, Reparaciones y Costas.

Página 311 de 743


Sentencia de 5 de julio de 2004. Serie C No. 109, párr. 191;
Caso Ricardo Canese Ks. Paraguay. Fondo, Reparaciones y
Costas. Sentencia de 31 de agosto de 2004. Serie C No. 111 191,
párr. 142; Caso Gómez Palomino Ks. Perú. Fondo,
Reparaciones y Costas. Sentencia de 22 de noviembre de
2005. Serie C No. 136, párr. 85; Caso Kimel Ks. Argentina.
Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 2 de mayo de
2008 Serie C No. 177, párr. 97; Caso Apitz Barbera y otros
("Corte Primera de lo Contencioso Administrativo") Ks.
Kenezuela. Excepción Preliminar, Fondo, Reparaciones y
Costas. Sentencia de 5 de agosto de 2008. Serie C No. 182,
párr. 172; Caso Anzualdo Castro Ks. Perú. Excepción
Preliminar, Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 22
de Septiembre de 2009. Serie CNo. 202, párr. 156; Caso Radilla
Pacheco Ks. México. Excepciones Preliminares, Fondo,
Reparaciones y Costas. Sentencia de 23 de Noviembre de
2009. Serie C No. 209, párr. 244; Caso López Mendoza Ks.
Kenezuela. Fondo Reparaciones y Costas. Sentencia de 1 de
septiembre de 2011 Serie C No. 233, párr. 162; Caso González
Medina y familiares Ks. República Dominicana. Excepciones
Preliminares, Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 27
de febrero de 2012 Serie C No. 240, párr. 257. Corte IDH. Caso
de la "Masacre de Mapiripán" Vs. Colombia. Sentencia de 15
de septiembre de 2005. Serie C No. 134. Ciertamente la Corte
ha establecido, respecto al principio del plazo razonable
contemplado en el artículo 8.1 de la Convención Americana,
que es preciso tomar en cuenta tres elementos para
determinar la razonabilidad del plazo en el que se desarrolla
un proceso: a) complejidad del asunto, b) actividad procesal
del interesado y c) conducta de las autoridades judiciales. No
obstante, la Corte considera que la pertinencia de aplicar
esos tres criterios para determinar la razonabilidad del plazo
de un proceso depende de las circunstancias de cada caso.
En efecto, es necesario recordar que el presente es un caso
de ejecuciones extrajudiciales y en este tipo de casos el
Estado tiene el deber de iniciar ex officio y sin dilación, una
investigación seria, imparcial y efectiva. Durante el proceso
de investigación y el tramite judicial, las víctimas de
violaciones de derechos humanos, o sus familiares, deben
tener amplias oportunidades para participar y ser
escuchados, tanto en el esclarecimiento de los hechos y la
sanción de los responsables, como en la búsqueda de una
justa compensación. Sin embargo, la búisqueda efectiva de
la verdad corresponde al Estado, y no depende de la
iniciativa procesal de la victima, o de sus familiares o de su
aportación de elementos probatorios. En este caso, algunos
de los imputados han sido juzgados y condenados en
ausencia. Ademas, la reducida participación de los familiares
en los procesos penales, ya sea como parte civil o como
testigos, es consecuencia de las amenazas sufridas durante
y despues de la masacre, la situación de desplazamiento que
enfrentaron y el temor a participar en dichos procesos. Por
tanto, mal podría sostenerse que en un caso como el

Página 312 de 743


presente deba considerarse la actividad procesal del
interesado como un criterio determinante para definir la
razonabilidad del plazo. Ciertamente la masacre fue
perpetrada en el contexto del conflicto armado que vive
iñte^ñameñte Colombia; comprendiei un gran núimero de
víctimas - que fueron ejecutados o fueron desplazadas - y
tuvo lugar en una región remota y de difícil acceso del país,
entre otros factores. Sin embargo, en este caso la
complejidad del asunto tambien está^ ligada a las
dificultades provocadas en la investigación, que tuvieron su
origen en la propias conductas activas y omisivas de
autoridades administrativas y judiciales del Estado, seg^n se
analiza en el próximo apartado. No es sostenible, entonces,
tal como pretende el Estado, justificar el plazo transcurrido
en las investigaciones en "vicisitudes y limitaciones en
recursos fiñañcieros y tecnicos, [...] así como la crítica
situación de orden publico reinante en las zonas donde
deben realizarse las investigaciones y las pruebas". Si bien
han transcurrido m^s de ocho a^os desde que sucedieron
los hechos, el proceso penal permanece abierto y, a pesar de
las dilaciones señaladas, ha producido ciertos resultados que
deben ser tomados en cuenta. En raz^n de ello, la Corte
estima que, má^s que con base en un análisis acerca de la
razonabilidad del plazo transcurrido en las investigaciones,
la responsabilidad del Estado a la luz de los artículos 8.1 y 25
de la Coñveñci^ñ debe ser establecida mediante una
evaluación del desarrollo y los resultados del proceso penal,
es decir, de la efectividad del deber de investigar los hechos
para la determiñaci^ñ de la verdad de lo sucedido, la
sañciclñ de los responsables y la reparación de las
violaciones cometidas en perjuicio de las víctimas. En el
mismo sentido: Caso de las Masacres de Ituango Ks.
Colombia. Sentencia de 1 de julio de 2006. Serie C No. 148,
párr.293. Corte IDH. Caso de la Masacre de Pueblo Bello Vs.
Colombia. Sentencia de 31 de enero de 2006. Serie C No. 140.
En relación con la razonabilidad del plazo, este Tribunal ha
señalado que el derecho de acceso a la justicia no se agota
con el trámite de procesos internos, sino que éste debe
además asegurar, en tiempo razonable, el derecho de las
presuntas víctimas o sus familiares a que se haga todo lo
necesario para conocer la verdad de lo sucedido y para que
se sancione a los eventuales responsables. Ciertamente la
Corte ha establecido, respecto al principio del plazo
razonable contemplado en el artículo 8.1 de la Convención
Americana, que es preciso tomar en cuenta tres elementos
para determinar la razonabilidad del plazo en el que se
desarrolla un proceso: a) complejidad del asunto, b)
actividad procesal del interesado y c) conducta de las
autoridades judiciales. No obstante, la pertinencia de aplicar
esos tres criterios para determinar la razonabilidad del plazo
de un proceso depende de las circunstancias de cada caso.
En efecto, dadas las particularidades del presente caso, la
Corte analizará la razonabilidad de la duración de cada uno

Página 313 de 743


de los procedimientos, cuando ello resulte posible y
pertinente. En el mismo sentido: Caso de las Masacres de
Ituango Ks. Colombia. Sentencia de 1 de julio de 2006. Serie C
No. 148, párr.289. En relación con el presente caso, la Corte
reconoce que el asunto que se investiga por los órganos
judiciales internos es complejo y que a la fecha hay algunos
resultados concretos en las investigaciones y en el proceso
penal que, si bien son insuficientes, han derivado en la
condenatoria de varios miembros del grupo paramilitar que
ejecutó la masacre (supra párrs. 95.103, 95.105 y 95.106).
Ciertamente la masacre fue perpetrada en el contexto del
conflicto armado que vive internamente Colombia,
comprendió un gran número de víctimas - que fueron
privadas de su vida o desaparecidas - y tuvo lugar en una
región remota del país, entre otros factores. Sin embargo,
en este caso la complejidad del asunto está ligada a las faltas
verificadas en la misma investigación. Por otro lado, ha sido
probado que uno de los familiares de las personas
desaparecidas y privadas de la vida se constituyó en parte
civil en dicho proceso penal y, al igual que ASFADDES, ha
intentado impulsar el proceso en varias oportunidades
(supra párrs. 95.104, 95.108 a 95.113). No obstante, en razón
de lo señalado anteriormente respecto del carácter de
deber propio que deben guardar las investigaciones en este
tipo de hechos, mal podría sostenerse que en un caso como
el presente deba considerarse la actividad procesal del
interesado como un criterio determinante para definir la
razonabilidad del plazo del proceso penal. Por otro lado, si
bien con la sentencia de casación de 8 de marzo de 2001 se
alcanzaron resultados parciales respecto de la privación de
la vida de las seis personas cuyos cuerpos fueron
identificados, en realidad la desaparición de las otras 37
personas permanece abierta y en la fase de investigación
desde hace más de 16 años. En síntesis, la impunidad parcial
y la falta de efectividad del proceso penal en este caso se
reflejan en dos aspectos: en primer lugar, la gran mayoría de
los 122 responsables no han sido vinculados a las
investigaciones o no han sido identificados ni procesados, si
se toma en cuenta que participaron en la masacre alrededor
de 60 hombres. En segundo lugar, la impunidad se refleja en
el juicio y condena en ausencia de los paramilitares que se
han visto beneficiados con la acción de la justicia que los
condena pero no hace efectiva la sanción. En síntesis, la
impunidad parcial y la falta de efectividad del proceso penal
en este caso se reflejan en dos aspectos: en primer lugar, la
gran mayoría de los 122 responsables no han sido vinculados
a las investigaciones o no han sido identificados ni
procesados, si se toma en cuenta que participaron en la
masacre alrededor de 60 hombres. En segundo lugar, la
impunidad se refleja en el juicio y condena en ausencia de
los paramilitares que se han visto beneficiados con la acción
de la justicia que los condena pero no hace efectiva la
sanción. La Corte considera que la investigación y proceso

Página 314 de 743


adelantados en la jurisdicción penal ordinaria no han
representado un recurso efectivo para garantizar, en un
plazo razonable, el derecho de acceso a la justicia de los
familiares de las personas desaparecidas y privadas de la vida
con plena observancia de las garantías judiciales. Corte IDH.
Caso de las Masacres de Ituango Vs. Colombia. Sentencia de
1 de julio de 2006. Serie C No. 148. Las masacres fueron
perpetradas en el contexto del conflicto armado interno
que sufre Colombia; comprendieron un gran número de
víctimas - que perdieron sus bienes, fueron ejecutadas, y en
el caso de El Aro, obligadas a realizar trabajos forzosos o
desplazadas - y tuvo lugar en una región remota y de difícil
acceso del país, entre otros factores. Sin embargo, aun
tomando en cuenta la complejidad del asunto, la efectividad
de los procesos se ha visto afectada por varías fallas en la
investigación (supra párr. 125.42, 125.43, 125.52, 125.87 y
125.93). No es sostenible, entonces, tal como pretende el
Estado, argumentar que las investigaciones en el presente
caso fueron realizadas en plazos razonables, tomando en
consideración la complejidad que significa abordar la
"macrocriminalidad” implícita en estos hechos y que la
actividad procesal de los peticionarios en los procesos
internos ha sido escasa, en especial en los procesos penales
en donde no ejercieron la acción civil (supra párr. 282.ii.a y
b). En relación con lo anterior, los representantes señalaron
que la legislación penal colombiana impedía expresamente
la constitución de parte civil durante la etapa de
investigación previa, situación que cambió el 3 de abril de
2002, cuando la Corte Constitucional emitió la Sentencia C
228, mediante la cual dispuso dicha participación. Además, la
reducida participación de los familiares en los procesos
penales, ya sea como parte civil o como testigos, es también
consecuencia de la situación de desplazamiento que
enfrentaron y el temor a participar en dichos procesos
derivado de la muerte o amenazas sufridas por las personas
que participaron o impulsaron los mismos, como el señor
Jesús Valle Jaramillo o los diversos fiscales que salieron del
país (supra párr. 125.95). Al respecto este Tribunal ha
señalado que durante el proceso de investigación y el
trámite judicial, las víctimas de violaciones de derechos
humanos, o sus familiares, deben tener amplias
oportunidades para participar y ser escuchados, tanto en el
esclarecimiento de los hechos y la sanción de los
responsables, como en la búsqueda de una justa reparación.
Sin embargo, la búsqueda efectiva de la verdad corresponde
al Estado, y no depende de la iniciativa procesal de la
víctima, o de sus familiares o de su aportación de elementos
probatorios. Por tanto, mal podría sostenerse, tal y como lo
hizo el Estado (supra párr. 282.ii.b), que en un caso como el
presente deba considerarse la actividad procesal del
interesado como un criterio determinante para definir la
razonabilidad del plazo. Es necesario recordar que el
presente caso comprende, inter alia, ejecuciones

Página 315 de 743


extrajudiciales de 19 personas. En dichos casos la
jurisprudencia de este Tribunal es inequívoca: el Estado
tiene el deber de iniciar ex officio, sin dilación, una
investigación seria, imparcial y efectiva, que no se emprenda
como una simple formalidad condenada de antemano a ser
infructuosa. Corte IDH. Caso Bayarri Vs. Argentina. Excepción
Preliminar, Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 30
de octubre de 2008. Serie C No. 187. Como lo determinó el
Tribunal (supra párr. 59), la detención del señor Bayarri tuvo
lugar el 18 de noviembre de 1991. Asimismo, del expediente
se desprende que el 20 de diciembre de ese año el Juzgado
de Instrucción No. 25 dictó auto de prisión preventiva en su
contra (supra párr. 71) y que la sentencia de primera
instancia que condenó al señor Bayarri a reclusión perpetua
fue dictada el 6 de agosto de 2001, es decir,
aproximadamente diez años después. El recurso de
apelación interpuesto por la presunta víctima fue resuelto
mediante sentencia de 1 de junio de 2004 de la Cámara
Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional
Federal, que lo absolvió y ordenó su libertad. El Tribunal
observa que este proceso judicial duró aproximadamente
trece años, período durante el cual el señor Bayarri estuvo
sometido a prisión preventiva (supra párr. 71). En casos
anteriores, al analizar la razonabilidad de un plazo procesal
la Corte ha valorado los siguientes elementos: a)
complejidad del asunto, b) actividad procesal del interesado
y c) conducta de las autoridades judiciales. No obstante, el
Tribunal considera que existe un retardo notorio en el
proceso referido carente de explicación razonada. En
consecuencia, no es necesario realizar el análisis de los
criterios mencionados. Tomando en cuenta, asimismo, el
reconocimiento de hechos formulado (supra párrs. 29 y 30),
la Corte estima que respecto de la causa penal en estudio el
Estado violó el artículo 8.1 de la Convención Americana en
perjuicio del señor Juan Carlos Bayarri. Corte IDH. Caso Valle
Jaramillo y otros Vs. Colombia. Fondo, Reparaciones y
Costas. Sentencia de 27 de noviembre de 2008. Serie C No.
192. La Corte ha establecido que es preciso tomar en cuenta
tres elementos para determinar la razonabilidad del plazo: a)
la complejidad del asunto, b) la actividad procesal del
interesado, y c) la conducta de las autoridades judiciales. El
Tribunal considera pertinente precisar, además, que en
dicho análisis de razonabilidad se debe tomar en cuenta la
afectación generada por la duración del procedimiento en la
situación jurídica de la persona involucrada en el mismo,
considerando, entre otros elementos, la materia objeto de
controversia. Si el paso del tiempo incide de manera
relevante en la situación jurídica del individuo, resultará
necesario que el procedimiento corra con más diligencia a
fin de que el caso se resuelva en un tiempo breve. Corte IDH.
Caso Anzualdo Castro Vs. Perú. Excepción Preliminar, Fondo,
Reparaciones y Costas. Sentencia de 22 de septiembre de
2009. Serie C No. 202. El artículo 8.1 de la Convención

Página 316 de 743


Americana establece como uno de los elementos del debido
proceso que los tribunales decidan los casos sometidos a su
conocimiento en un plazo razonable. Al respecto, la Corte ha
considerado preciso tomar en cuenta varios elementos para
determinar la razonabilidad del plazo en el que se desarrolla
un proceso: a) complejidad del asunto, b) actividad procesal
del interesado, c) conducta de las autoridades judiciales y d)
afectación generada en la situación jurídica de la persona
involucrada en el proceso. No obstante, la pertinencia de
aplicar esos criterios para determinar la razonabilidad del
plazo de un proceso depende de las circunstancias de cada
caso, pues en casos como el presente el deber del Estado de
satisfacer plenamente los requerimientos de la justicia
prevalece sobre la garantía del plazo razonable. En todo
caso, corresponde al Estado demostrar las razones por las
cuales un proceso o conjunto de procesos han tomado un
período determinado que exceda los límites del plazo
razonable. Si no lo demuestra, la Corte tiene amplias
atribuciones para hacer su propia estimación al respecto. En
el mismo sentido: Caso Radilla Pacheco Vs. México.
Excepciones Preliminares, Fondo, Reparaciones y Costas.
Sentencia de 23 de noviembre de 2009. Serie CNo. 209,
párr.244. En el presente caso, la Corte advierte que la
averiguación de los hechos revestía cierta complejidad, por
tratarse de una desaparición forzada en que los
perpetradores intentaron eliminar todo rastro o evidencia,
por la negativa de brindar información sobre el paradero y
por el número de posibles responsables. No obstante, en el
primer período las autoridades judiciales actuaron en forma
negligente y sin la debida celeridad que ameritaban los
hechos (supra párrs. 134 y 140). En todo momento los
familiares asumieron una posición activa, poniendo en
conocimiento de las autoridades la información de que
disponían e impulsando las investigaciones. Respecto de las
nuevas investigaciones abiertas a partir del año 2002, no es
posible desvincular las obstaculizaciones y dilaciones
verificadas respecto del período anterior, lo que ha llevado a
que las investigaciones y procesos hayan durado más de 15
años desde que ocurrieron los hechos. Estos procesos
continúan abiertos, sin que se haya determinado la suerte o
localizado el paradero de la víctima, así como procesado y
eventualmente sancionado a los responsables, lo cual, en
conjunto, ha sobrepasado excesivamente el plazo que
pueda considerarse razonable para estos efectos. Por todo
lo anterior, la Corte considera que el Estado incumplió los
requerimientos del artículo 8.1 de la Convención. Corte IDH.
Caso Vásquez Durand y otros Vs. Ecuador. Excepciones
Preliminares, Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 15
de febrero de 2017. Serie C No. 332. La Corte ha establecido
que el derecho de acceso a la justicia requiere que se haga
efectiva la determinación de los hechos que se investigan en
tiempo razonable . Este Tribunal ha señalado que el "plazo
razonable" al que se refiere el artículo 8.1 de la Convención

Página 317 de 743


se debe apreciar en relación con la duración total del
procedimiento que se desarrolla hasta que se dicta la
sentencia definitiva . Asimismo, ha considerado que una
demora prolongada constituye en principio, por sí misma,
una violación a las garantías judiciales . Corte IDH. Caso
Favela Nova Brasília Vs. Brasil. Excepciones Preliminares,
Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 16 de febrero de
2017. Serie C No. 333. En cuanto a la celeridad del proceso,
este Tribunal ha señalado que el "plazo razonable" al que se
refiere el artículo 8.1 de la Convención se debe apreciar en
relación con la duración total del procedimiento que se
desarrolla hasta que se dicta la sentencia definitiva . El
derecho de acceso a la justicia implica que la solución de la
controversia se produzca en tiempo razonable , ya que una
demora prolongada puede llegar a constituir, por sí misma,
una violación de las garantías judiciales . Respecto al
presunto incumplimiento de la garantía judicial de plazo
razonable en el proceso penal, la Corte examinará los cuatro
criterios establecidos en su jurisprudencia en la materia: i) la
complejidad del asunto; ii) la actividad procesal del
interesado; iii) la conducta de las autoridades judiciales, y iv)
la afectación generada en la situación jurídica de la persona
involucrada en el proceso . La Corte recuerda que
corresponde al Estado justificar, con fundamento en los
criterios señalados, la razón por la cual ha requerido del
tiempo transcurrido para tratar el caso y, de no demostrarlo,
la Corte tiene amplias atribuciones para hacer su propia
estimación al respecto . El Estado no presentó alegatos
específicos sobre esa alegada violación de la Convención.
Complejidad del asunto. Corte IDH. Caso Ricardo Canese Vs.
Paraguay. Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 31 de
agosto de 2004. Serie C No. 111. Al analizar los criterios que
se deben tomar en cuenta para determinar la razonabilidad
del plazo en el cual se desarrolla el proceso (supra párr. 141),
esta Corte ha constatado que al señor Canese se le procesó
y juzgó por los delitos de difamación e injuria y que los
principales elementos probatorios lo constituyeron los dos
artículos periodísticos en los que se publicaron las
declaraciones querelladas, ya que no se recibió ninguna
declaración testimonial ni peritaje. Asimismo, en su
declaración indagatoria el señor Canese aceptó haber
realizado tales declaraciones, por lo que en materia
probatoria el proceso penal no revistió gran complejidad. Al
respecto, el propio Estado indicó que estaba de acuerdo con
la Comisión en que los procesos por difamación e injuria "no
deben ser precisamente considerados como complejos,
salvo que las pruebas a ser aportadas al proceso, o la
cantidad de testigos, o la cantidad de víctimas sea de un
número muy elevado, lo cual no se ha constatado en este
caso". Corte IDH. Caso García Asto y Ramírez Rojas Vs. Perú.
Sentencia de 25 de noviembre de 2005. Serie C No. 137. En el
transcurso de la audiencia pública en el presente caso el
Estado solicitó que la Corte tuviera en cuenta que la causa

Página 318 de 743


contra el señor Urcesino Ramírez Rojas era "una de las dos
mil causas que fueron anuladas al mismo tiempo como parte
del mismo proceso luego de la Sentencia del Tribunal
Constitucional en el 2003”. Al respecto, la Corte reconoce las
difíciles circunstancias por las que ha atravesado el Perú. Sin
embargo, las condiciones de un país, sin importar que tan
difíciles sean, generalmente no liberan a un Estado Parte en
la Convención Americana de sus obligaciones legales
establecidas en ese tratado, salvo en los casos en ella misma
establecidos. A la luz de lo anterior, este Tribunal considera
que a pesar de la demostrada complejidad del nuevo
proceso penal seguido contra el señor Urcesino Ramírez
Rojas en el presente caso, las actuaciones de las autoridades
estatales competentes no han sido compatibles con el
principio del plazo razonable. El Tribunal considera que el
Estado debe tener en cuenta el tiempo que el señor
Urcesino Ramírez Rojas ha permanecido detenido para llevar
a cabo de una manera diligente el nuevo proceso. Por todo
lo anterior, la Corte concluye que el Estado ha violado, en
perjuicio del señor Urcesino Ramírez Rojas, el derecho a ser
juzgado dentro de un plazo razonable, que establece el
artículo 8.1 de la Convención Americana. Corte IDH. Caso
Comunidad Indígena Sawhoyamaxa Vs. Paraguay. Fondo,
Reparaciones y Costas. Sentencia de 29 de marzo de 2006.
Serie C No. 146. La Corte ha constatado que el 7 de
septiembre de 1993 se iniciaron los trámites ante el INDI para
el reconocimiento de lo que en el Paraguay se conoce como
"personería jurídica” de la Comunidad Sawhoyamaxa (supra
párr. 87), y que el decreto mediante el cual se reconoció ésta
fue emitido el 21 de julio de 1998, es decir, cuatro años, diez
meses y catorce días después (supra párr. 73.15). Teniendo
en cuenta lo anterior, y considerando que la complejidad de
este procedimiento era mínima y que el Estado no ha
justificado la mencionada demora, el Tribunal la considera
desproporcionada y como una violación del derecho a ser
oído dentro de un plazo razonable, conforme al artículo 8.1
de la Convención Americana. Corte IDH. Caso Radilla Pacheco
Vs. México. Excepciones Preliminares, Fondo, Reparaciones y
Costas. Sentencia de 23 de noviembre de 2009. Serie C No.
209. En el presente caso, la Corte advierte que la
averiguación de los hechos reviste cierta complejidad, por
tratarse de una desaparición forzada en ejecución desde
hace más de 35 años. No obstante, cuando se presentaron
las dos primeras denuncias, las autoridades no realizaron
una investigación exhaustiva (supra párr. 201). Si bien la
Fiscalía Especial se avocó, entre otros, a la investigación de
los hechos, la Corte nota que, para ello, transcurrió un
período de casi 10 años desde que fuera presentada la
primera denuncia penal en 1992. Esto no es posible
desvincularlo de la propia omisión del Estado. Asimismo,
durante las investigaciones posteriores la señora Tita Radilla
Martínez ha asumido una posición activa como
"coadyuvante”, poniendo en conocimiento de las

Página 319 de 743


autoridades la información de que ha dispuesto e
impulsando las investigaciones. No obstante, la averiguación
previa se encuentra todavía abierta a más de siete años
desde que la Fiscalía Especial inició las investigaciones. En
total, han transcurrido 17 años desde que la autoridad
ministerial tuvo conocimiento formal de la desaparición
forzada del señor Rosendo Radilla Pacheco, sin que el Estado
haya justificado válidamente la razón de esta demora. Todo
lo anterior, en conjunto, ha sobrepasado excesivamente el
plazo que pueda considerarse razonable para estos efectos.
En consecuencia, la Corte considera que el Estado incumplió
los requerimientos del artículo 8.1 de la Convención. Corte
IDH. Caso López Mendoza Vs. Venezuela. Fondo
Reparaciones y Costas. Sentencia de 1 de septiembre de
2011. Serie C No. 233. El Estado señaló que los recursos
mencionados implicaron hechos irregulares cometidos por
funcionarios públicos y, en el caso concreto de los hechos
de PDVSA, comprendía a una persona jurídica, el análisis de
vínculos de consanguinidad de primer grado entre los
implicados y el análisis de la implementación de un convenio
(supra párrs. 40 a 43). Asimismo, el Estado indicó que uno de
los recursos fue interpuesto de manera conjunta con un
amparo cautelar que implicó pronunciamientos previos, y
que frente a la declaratoria de responsabilidad por los
hechos del Municipio Chacao hubo una solicitud de
adhesión que ameritó nuevos pronunciamientos por parte
de la Sala Político Administrativa. La Corte considera que
estos aspectos involucraban debates técnicos sobre gestión
de presupuestos e implementación de convenios, lo cual
permite inferir la complejidad de los asuntos a resolver. De
esta manera, aún asumiendo que en promedio los plazos
descritos en la Ley Orgánica permitan concluir que un
recurso interpuesto ante el Tribunal Supremo de Justicia
debe ser resuelto en 10 meses y medio, la Corte considera
que el plazo de 3 años y casi 6 meses y de 3 años resulta
razonable frente a la complejidad de los asuntos
involucrados (supra párr. 163). Además, la Corte constata
que el Tribunal Supremo de Justicia promovió
diligentemente diferentes actuaciones de las partes. Corte
IDH. Caso Furlan y familiares Vs. Argentina. Excepciones
Preliminares, Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 31
de agosto de 2012. Serie C No. 246. Este Tribunal ha tenido
en cuenta diversos criterios para determinar la complejidad
de un proceso. Entre ellos, se encuentra la complejidad de la
prueba, la pluralidad de sujetos procesales o la cantidad de
víctimas, el tiempo transcurrido desde la violación, las
características del recurso consagradas en la legislación
interna y el contexto en el que ocurrió la violación. En ese
orden de ideas y teniendo en cuenta los anteriores puntos
reseñados, el Tribunal considera que el caso no involucraba
aspectos o debates jurídicos o probatorios que permitan
inferir una complejidad cuya respuesta requiriera el
transcurso de un lapso de casi 12 años. Por lo tanto, la

Página 320 de 743


dilación en el desarrollo y ejecución del proceso civil por
daños y perjuicios en el presente caso no puede justificarse
en razón de la complejidad del asunto. Corte IDH. Caso
Masacre de Santo Domingo Vs. Colombia. Excepciones
Preliminares, Fondo y Reparaciones. Sentencia de 30 de
noviembre de 2012. Serie C No. 259. La Corte considera
indudable que este es un caso complejo, principalmente por
todos los aspectos técnicos que involucraba una
investigación efectiva, así como por la pluralidad de víctimas
y la cantidad de actores de la Fuerza Aérea Colombiana y del
Ejército que tuvieron participación en ese contexto
específico de conflicto armado en la zona. Han sido referidas
numerosas diligencias de investigación conducidas por la
Fiscalía General de la Nación, que denotan una actividad
constante en la búsqueda de determinación de los hechos y
un seguimiento plausible de líneas lógicas de investigación,
sin perjuicio de lo que aún corresponda investigar. Aún si
está pendiente de decisión el recurso de casación, es posible
considerar que las autoridades jurisdiccionales ordinarias
han venido cumpliendo adecuadamente sus funciones.
Además, si bien en este caso la investigación es un deber ex
officio del Estado, las víctimas han asumido una posición
activa en las investigaciones. Por último, en las
circunstancias del caso, no es necesario realizar el análisis
del cuarto elemento del plazo razonable. En consecuencia,
no ha sido demostrado que el Estado incurriera en violación
del artículo 8 de la Convención por exceder el plazo
razonable en las investigaciones. Corte IDH. Caso Suárez
Peralta Vs. Ecuador. Excepciones Preliminares, Fondo,
Reparaciones y Costas. Sentencia de 21 de mayo de 2013.
Serie C No. 261. Por otra parte, a pesar de que el caso se
refería a un asunto médico, el cual conlleva un cierto
elemento de complejidad, no correspondió a ello la lentitud
del proceso, sobre todo, teniendo presente que los
operadores judiciales no solicitaron diligencias técnicas,
pericias o estudios especializados para la investigación de
los hechos que pudieran justificar la demora del mismo.
Asimismo, en el presente caso, fueron claramente
determinadas la víctima, las personas que realizaron la
iñterveñcióñ quirúrgica, el resultado de dicha iñterveñcióñ,
el lugar y las circunstancias de los hechos. De lo anterior se
desprende la falta de diligencia y efectividad de los
operadores de justicia en impulsar el proceso de
investigación del caso, lo que, sumado a las diversas
interrupciones temporales del trámite, culminaron en la
prescripción de la acción penal. Es decir, la responsabilidad
por las falencias y la demora en el proceso y su consecuente
prescripción se deben exclusivamente a la actuación de las
autoridades judiciales ecuatorianas, sobre quienes recaía la
responsabilidad de tomar todas las medidas necesarias para
investigar, juzgar y, en su caso, sancionar a los responsables,
independientemente de la gestión de las partes. Corte IDH.
Caso Argüelles y otros Vs. Argentina. Excepciones

Página 321 de 743


Preliminares, Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 20
de noviembre de 2014. Serie C No. 288. Respecto de la
complejidad del caso, este Tribunal ha tenido en cuenta
diversos criterios, entre los cuales se encuentran la
complejidad de la prueba, la pluralidad de sujetos procesales
o la cantidad de víctimas, el tiempo transcurrido desde la
violación, las características del recurso consagradas en la
legislación interna y el contexto en el que ocurrió la
violación. Asimismo, el Tribunal Europeo ha indicado que la
complejidad debe determinarse por la naturaleza de las
acusaciones, el número de acusados y la situación política y
social reinante en el lugar y tiempo de la ocurrencia de los
hechos. En este sentido, respecto a los criterios tomados en
cuenta por este Tribunal en aras de determinar la
complejidad del caso se observa la presencia de: 1) un
amplio número de acusados; 2) una situación política y social
compleja, y 3) dificultades en la obteñcióñ de prueba. En el
mismo sentido: Caso Granier y otros (Radio Caracas
Televisión) Ks. Kenezuela. Excepciones Preliminares, Fondo,
Reparaciones y Costas. Sentencia de 22 de junio de 2015.
Serie C No. 293, párr. 260. Corte IDH. Caso Wong Ho Wing Vs.
Perú. Excepción Preliminar, Fondo, Reparaciones y Costas.
Sentencia de 30 de junio de 2015. Serie C No. 297. Este
Tribunal ha tenido en cuenta diversos criterios para
determinar la complejidad de un proceso. Entre ellos, se
encuentran la complejidad de la prueba, la pluralidad de
sujetos procesales o la cantidad de víctimas, el tiempo
transcurrido desde la violación , las características del
recurso consagradas en la legislación interna, el contexto en
el que ocurrió la violación y la cantidad de recursos
interpuestos en un proceso . La Corte afirma que,
contrariamente a lo que sostiene el Estado, la falta de
claridad en las sentencias de los propios tribunales locales o
la vigencia de medidas provisionales dictadas por el sistema
interamericano de protección de derechos humanos no
pueden ser argumentos que eximan al Estado de su
obligación de garantizar el plazo razonable de un proceso ni
que justifiquen su retraso. No obstante, en el presente caso,
la Corte nota que el proceso de extradición entre el Perú y
China involucra comuñicacioñes y relaciones diplomáticas
entre dos Estados que cuentan con un sistema jurídico e
idioma diferente y que requiere la participación de múltiples
y distintos órganos de ambos Estados. Además, la ausencia
de jurisprudencia a nivel regional o a nivel interno sobre la
materia y la diversidad de recursos interpuestos tanto por la
presunta víctima como por los órganos del Estado (infra
B.2.b y B.2.c) han contribuido a complejizar el proceso e
influido en su prolongación. Por tanto, este Tribunal
reconoce que el caso es complejo. Sin embargo, es
necesario analizar los demás elementos del plazo razonable
para determinar si el Estado ha incumplido o no con esta
garantía. Corte IDH. Caso Yarce y otras Vs. Colombia.
Excepción Preliminar, Fondo, Reparaciones y Costas.

Página 322 de 743


Sentencia de 22 de noviembre de 2016. Serie C No. 325. Este
Tribunal ha indicado en otras oportunidades las dificultades
que pueden generarse para dar respuesta adecuada y fiel a
los compromisos iñterñacioñales del Estado cuando éste se
encuentra frente al juzgamiento de actuaciones de
miembros de grupos alzados en armas . La Corte observa
que la investigación de los procesos penales de los delitos
de amenazas y desplazamiento como son los relativos a las
señoras Rúa, Ospina y sus familiares, resultan complejos, en
lo que concierne a la determinación, eventual detención (si
procede) y juzgamiento de los inculpados, dado que
involucran múltiples víctimas y posibles responsables
pertenecientes a grupos armados ilegales. Corte IDH. Caso
Andrade Salmón Vs. Bolivia. Fondo, Reparaciones y Costas.
Sentencia de 1 de diciembre de 2016. Serie C No. 330. En
relación al primer elemento, este Tribunal ha tenido en
cuenta diversos criterios para determinar la complejidad de
un asunto. Entre ellos se encuentra i) la complejidad de la
prueba; ii) la pluralidad de sujetos procesales o la cantidad
de víctimas; iii) el tiempo transcurrido desde la violación; iv)
las características del recurso contenidos en la legislación
interna, y v) el contexto en el que ocurrieron los hechos. En
relación con segundo elemento, es decir con la actividad
procesal del interesado, la Corte ha evaluado si los sujetos
realizaron las intervenciones en los procesos que le eran
razonablemente exigibles. En cuanto al tercer elemento, es
decir la conducta de las autoridades judiciales, la Corte ha
entendido que los jueces, como rectores del proceso, tienen
el deber de dirigir y encausar el procedimiento judicial con
el fin de no sacrificar la justicia y el debido proceso en pro
del formalismo. En relación con el cuarto elemento, es decir
la afectación generada en la situación jurídica de la persona
involucrada en el proceso, la Corte ha establecido que las
autoridades deben actuar con mayor diligencia en aquellos
casos donde de la duración del proceso depende la
protección de otros derechos de los sujetos del proceso.
Actividad procesal del interesado. Corte IDH. Caso Genie
Lacayo Vs. Nicaragua. Fondo, Reparaciones y Costas.
Sentencia de 29 de enero de 1997. Serie C No. 30. En cuanto
al segundo elemento que se refiere a la actividad procesal
del afectado no consta en autos que el señor Raymond
Genie Peñalba, padre de la víctima, hubiere tenido una
conducta incompatible con su carácter de acusador privado
ni entorpecido la tramitación, pues se limitó a interponer los
medios de impugnación reconocidos por la legislación de
Nicaragua (supra 70). Corte IDH. Caso Cantos Vs. Argentina.
Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 28 de
noviembre de 2002. Serie C No. 97. La otra cuestión debatida
en estas actuaciones respecto del proceso seguido ante la
Suprema Corte de Justicia Argentina es la de si el
procedimiento se ha ajustado a los artículos 8 y 25 de la
Convención Americana en cuanto garantizan el derecho a
una respuesta de la autoridad judicial dentro de un plazo

Página 323 de 743


razonable. Este Tribunal observa al respecto que, en
principio, los diez años transcurridos entre la presentación
de la demanda del señor Cantos ante la Corte Suprema de
Justicia y la expedición de la sentencia de ésta última que
puso fin al proceso interno, implican una violación de la
norma sobre plazo razonable por parte del Estado. No
obstante, un examen detenido del desarrollo del aludido
proceso, muestra que tanto el Estado como el demandante,
es decir, el señor Cantos, incurrieron en comportamientos
que por acción u omisión incidieron en la prolongación de la
actuación judicial interna. Si la conducta procesal del propio
interesado en obtener justicia ha contribuido en algún
grado a prolongar indebidamente la duración del proceso,
difícilmente se configura en cabeza del Estado una violación
de la norma sobre plazo razonable En todo caso, teniendo
en cuenta la complejidad del asunto y el desinterés del
actor, entre otros factores, la duración global del proceso
litigioso no revestiría la importancia necesaria para declarar
la violación de los artículos que protegen el derecho al
acceso a la justicia y a las garantías judiciales. A la luz de ello
este Tribunal encuentra que carece de elementos para
declarar que el Estado de Argentina ha violado, en la
especie, los artículos 8 y 25 de la Convención Americana en
cuanto consagran el derecho de obtener respuesta, dentro
de un plazo razonable, a las demandas y solicitudes
planteadas a las autoridades judiciales. Corte IDH. Caso Juan
Humberto Sánchez Vs. Honduras. Excepción Preliminar,
Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 7 de junio de
2003. Serie C No. 99. En lo relativo a las actuaciones del actor,
como lo indicó la Corte anteriormente en el fenómeno de
las ejecuciones extrajudiciales, el descargo del Estado no
puede descansar en las actuaciones de los familiares de la
presunta víctima, como lo señalara la Corte Suprema de
Justicia en 1997 al afirmar que "respetando la independencia
de los [t]ribunales inferiores, no se pronuncia[ba] en ningún
sentido en lo que respecta al caso que se ventila. Esto
además de que las partes tienen expeditos los recursos que
señala la ley, para obtener la subsanación de cualquier
irregularidad que pudieran considerar [que] aparece en los
expedientes de referencia". En este tipo de situaciones es
obligación del Estado llevar a cabo una investigación seria y
efectiva como en este caso sería la averiguación de lo
sucedido al señor Juan Humberto Sánchez. No obstante,
esta Corte hace notar que los familiares de la presunta
víctima presentaron declaraciones en diferentes
oportunidades en el proceso 1992, 1993, 1995 y 1998, en
razón de que fueron anuladas por el Juzgado Segundo de
Letras de Intibucá por faltar algún requisito legal al ser
tomadas por el Juzgado de Paz de Colomoncagua, pese a
que éstos estaban siendo amenazados por parte de la
autoridades militares de que no siguiesen investigando
(supra 70.13 y 70.14). En todo caso, cuando se trate de
ejecuciones extrajudiciales las autoridades deben actuar de

Página 324 de 743


oficio e impulsar su investigación, no haciendo recaer esta
carga en la iniciativa de los familiares, como lo afirmó el
Estado en sus alegaciones (supra 61.e y 116.c). En el mismo
sentido: Caso de la "Masacre de Mapiripán" Vs. Colombia.
Sentencia de 15 de septiembre de 2005. Serie C No. 134, párr.
219; Caso de las Masacres de Ituango Vs. Colombia.
Sentencia de 1 de julio de 2006 Serie C No. 148, párr. 296;
Caso Valle Jaramillo y otros Vs. Colombia. Fondo,
Reparaciones y Costas. Sentencia de 27 de noviembre de
2008. Serie C No. 192, párr. 157; Caso Garibaldi Vs. Brasil.
Excepciones Preliminares, Fondo, Reparaciones y Costas.
Sentencia de 23 de septiembre de 2009. Serie C No. 203, párr..
135. Corte IDH. Caso Mémoli Vs. Argentina. Excepciones
Preliminares, Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 22
de agosto de 2013. Serie C No. 265. Sin perjuicio de lo
anterior, la Corte destaca que los retrasos causados por las
acciones u omisiones de cualquiera de las dos partes se
deben tomar en cuenta al analizar si el proceso ha sido
llevado a cabo en un plazo razonable. Al respecto, el
principal alegato del Estado consiste en que la dilación del
proceso civil se debe a la cantidad de recursos judiciales
interpuestos por las partes en el mismo. En este sentido,
este Tribunal constata que, entre ambas partes, se
interpusieron más de treinta recursos y coincide con el
Estado en que los recursos interpuestos por las partes en el
proceso civil han contribuido a complejizar el proceso e
influido en su prolongación . No obstante, este Tribunal
destaca que las partes en dicho proceso, entre ellas las
presuntas víctimas en este caso, estaban haciendo uso de
medios de impugnación reconocidos por la legislación
aplicable para la defensa de sus intereses en el proceso civil,
lo cual per se no puede ser utilizado en su contra. La Corte
considera que la interposición de recursos constituye un
factor objetivo, que no debe ser atribuido al Estado
demandado, y que debe ser tomado en cuenta al determinar
si la duración del procedimiento excedió el plazo razonable.
Adicionalmente, del expediente ante la Corte no se
desprende que se haya decretado la negligencia de ninguna
de las dos partes. Lo que es más, los señores Mémoli, al
menos en seis oportunidades, solicitaron al Juzgado que
tomase acciones sobre algún punto pendiente y en tres
oportunidades solicitaron pronto despacho. Asimismo, al
menos en tres oportunidades los demandantes reactivaron
la causa tras un período de inactividad, y en julio de 2007 la
parte querellante señaló que había "transcurrido en exceso
el plazo de producción de prueba". Además, ambas partes
desistieron de prueba, lo cual, en principio, ha debido
contribuir a dar mayor celeridad al proceso. Corte IDH. Caso
Veliz Franco y otros Vs. Guatemala. Excepciones
Preliminares, Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 19
de mayo de 2014. Serie C No. 277. Por otro lado, la Corte ha
constatado que la señora Rosa Elvira Franco ha tenido
acceso a la investigación y ha participado activamente en

Página 325 de 743


ésta a través de declaraciones, envío de escritos,
presentación de información y consultas a los funcionarios
encargados del caso, entre otros. Sin embargo, el Estado ha
argumentado que dicha intervención de la señora Franco ha
obstaculizado la investigación al aportar diversa
información, contradictoria o inconsistente, que a su juicio
no ha resultado útil. Al respecto, este Tribunal considera que
dicho alegato del Estado es inadmisible para justificar una
demora indebida en los procedimientos, ya que en la
jurisdicción interna corresponde a los órganos competentes
dirigir la investigación y encauzarla de acuerdo a las
estrategias o líneas de investigación determinadas por ellos
para el esclarecimiento de los hechos y, en todo caso, la
investigación debe ser impulsada de oficio, sin que sean las
víctimas o sus familiares quienes tengan la carga de asumir
tal iniciativa , que corresponde al Estado.
Conducta de las autoridades judiciales. Corte IDH. Caso
Genie Lacayo Vs. Nicaragua. Fondo, Reparaciones y Costas.
Sentencia de 29 de enero de 1997. Serie C No. 30. En lo que al
tercer elemento se refiere, es decir, en cuanto a la conducta
de las autoridades judiciales de Nicaragua, esta Corte estima
que no se han producido dilaciones excesivas en las diversas
etapas del proceso, con excepción de la última fase todavía
pendiente (supra 71), es decir, del recurso de casación ante
la Corte Suprema de Justicia interpuesto por la parte
acusadora el 29 de agosto de 1994, admitido por dicho
Tribunal el 31 siguiente y que, no obstante las diversas
solicitudes de las partes, todavía no ha sido resuelto. Incluso
considerando la complejidad del asunto, así como las
excusas, impedimentos y sustitución de los magistrados de
la Corte Suprema de Justicia, el plazo de más de dos años
que ha transcurrido desde la admisión del citado recurso de
casación no es razonable y por consiguiente este Tribunal
debe considerarlo violatorio del artículo 8.1 de la
Convención. Lo hará en la parte resolutiva en relación con el
artículo 1.1 de la misma que es el que contiene la obligación
general de respetar la Convención. Corte IDH. Caso Juan
Humberto Sánchez Vs. Honduras. Excepción Preliminar,
Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 7 de junio de
2003. Serie C No. 99. En cuanto al comportamiento de las
autoridades, en primer término baste destacar que las
acciones u omisiones que vulneren derechos fundamentales
pueden ser cometidas por cualquier autoridad pública, sea
ésta del Poder Ejecutivo, Legislativo o Judicial, tal como ha
quedado establecido en la jurisprudencia de este Tribunal.
En razón de lo anterior, en el caso sub judice en el período
correspondiente a 1992 a 2001, debe ponderarse no sólo lo
acaecido en el proceso ante el Juzgado de Paz de
Colomoncagua y el Juzgado Segundo de Letras de Intibucá,
sino todos aquellos procesos o procedimientos que de
alguna manera incidieran en esta causa y que dejen entrever
el comportamiento de las autoridades públicas: a) cabe
destacar que si bien los juzgados correspondientes

Página 326 de 743


desconocían la dirección del posible imputado desde el 16
de marzo de 1995, éstos no hicieron esfuerzos para tratar de
localizar a dicha persona sabiendo que se trataba de un
agente del Estado sino hasta el 29 de septiembre de 1998,
fecha en que el Juzgado Segundo de Letras de Intibucá
solicitó al director de la junta interventora de la policía
nacional y al comandante general de las fuerzas armadas
que pusieran a la disposición al señor Ángel Belisario
Hernández González. En el caso de las fuerzas armadas, éstas
no contestaron a la solicitud en un período de un año, la
misma les fue reiterada el 23 de junio de 1999 y al no obtener
una respuesta se procedió al archivo de la causa hasta el 20
de noviembre de 2001. Según consignó el imputado, en su
declaración ante el Juzgado Segundo de Letras de Intibucá,
fue dado de baja en las fuerzas armadas el 28 de enero de
1997 y supo que estaba siendo investigado a través de
publicaciones de anuncios de recompensa por su captura en
los diarios en marzo de 2002. Este tipo de suspensiones sólo
deberían admitirse por causas extremadamente graves,
pero no, como en el caso sub judice, por no poder ubicar al
presunto responsable de los hechos, ya que la investigación
debería de haberse dirigido a determinar la responsabilidad
de los demás partícipes de la detención, torturas y ejecución
extrajudicial del señor Juan Humberto Sánchez (supra 70.30);
y b) asimismo, no se llevó a cabo ninguna investigación
sobre ningún otro agente del Estado sino sólo con respecto
a quien se había ordenado la primera detención, pese a que
en el fuero interno de las fuerzas armadas había sido
investigado y absuelto. En igual sentido, por la detención,
las condiciones mismas del cadáver y el patrón imperante en
el país, es razonable inferir que participaron varios agentes
para vulnerar los derechos del señor Juan Humberto
Sánchez. Corte IDH. Caso Ricardo Canese Vs. Paraguay.
Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 31 de agosto de
2004. Serie C No. 111. En el presente caso la conducta de las
autoridades judiciales se encuentra estrechamente
relacionada con el anterior parámetro de análisis del plazo
razonable. El Estado alegó que se debe tomar en cuenta que
el proceso penal al cual se sometió al señor Canese fue
reglado por una norma de corte inquisitivo; que el tipo de
proceso penal es de instancia privada, es decir, que se "vería
muy mal que [el Estado] impulse el procedimiento de oficio";
y que la representación del señor Canese incurrió en varias
oportunidades en "deficiencias por presentaciones fuera de
plazo o inactividad procesal". En diversas oportunidades las
autoridades judiciales resolvieron de forma tardía incluso los
propios recursos urgidos por la parte querellante, por
ejemplo, cuando después de que el 19 de noviembre de 1997
el Tribunal de Apelación en lo Criminal, Tercera Sala,
concedió el recurso de apelación presentado por el abogado
de la parte querellante contra la sentencia de segunda
instancia y dispuso que se remitieran los autos a la Corte
Suprema de Justicia del Paraguay, el abogado de la parte

Página 327 de 743


querellante se vio obligado a solicitar que se resolviera su
apelación. Sin embargo, la Sala Penal de la Corte Suprema de
Justicia del Paraguay tardó aproximadamente tres años y
cinco meses en resolver tal apelación. En el proceso penal
seguido contra el señor Canese las autoridades judiciales no
actuaron con la debida diligencia y celeridad, lo cual se ve
reflejado, por ejemplo, en que: a) el proceso tuvo una
duración de ocho años y seis meses hasta que quedó firme
la sentencia de segunda instancia; b) el período transcurrido
entre la interposición de la apelación contra la sentencia de
primera instancia y la emisión de la sentencia de segunda
instancia fue de tres años y siete meses; y c) el período
transcurrido entre la interposición del recurso de apelación
contra la sentencia de segunda instancia interpuesto por el
abogado de la parte querellante y su resolución final fue de
aproximadamente tres años y cinco meses. La Corte observa
que el propio Estado afirmó que es posible que el caso de[l
señor] Canese -regido bajo las formas del viejo proceso-
haya sido uno de los tantos que pudieran haberse dilatado
más allá de los parámetros mínimos atendidos por la
Convención Americana, sin que esto finalmente pudiera ser
imputado a los órganos del Estado Paraguayo, que en medio
de la crisis ha[n] sabido superar dichos problemas e
implementar un nuevo modelo penal -sustancial y formal".
Con respecto a los referidos alegatos del Paraguay (supra
párrs. 145 y 147), la Corte reitera que, de conformidad con lo
estipulado en el artículo 27 de la Convención de Viena sobre
el Derecho de los Tratados, es un principio básico del
Derecho Internacional que "[u]na parte no podrá invocar las
disposiciones de su derecho interno como justificación del
incumplimiento de un tratado". En el derecho de gentes,
una norma consuetudinaria prescribe que un Estado que ha
ratificado un tratado de derechos humanos debe introducir
en su derecho interno las modificaciones necesarias para
asegurar el fiel cumplimiento de las obligaciones asumidas.
Los Estados no pueden incumplir estas obligaciones
convencionales alegando supuestas dificultades de orden
interno. Por tales razones, la regulación procesal penal del
Paraguay aplicada en el proceso seguido contra el señor
Canese no podía ser invocada por este Estado para incumplir
la garantía de razonabilidad del plazo al juzgar a la presunta
víctima, de conformidad con la obligación a su cargo
contemplada en el artículo 8.1 de la Convención Americana.
Corte IDH. Caso de las Hermanas Serrano Cruz Vs. El
Salvador. Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 1 de
marzo de 2005. Serie C No. 120. Basándose en los
antecedentes expuestos en el capítulo sobre Hechos
probados, la Corte reconoce que el asunto que se investiga
por los tribunales nacionales en este caso es complejo y que
esto debe tenerse en consideración para apreciar la
razonabilidad del plazo. Sin embargo, el Tribunal advierte
que las demoras en el proceso penal que se examina en este
caso no se han producido por la complejidad del caso, sino

Página 328 de 743


por una inacción del órgano judicial que no tiene
explicación. En diversas oportunidades durante la
instrucción han transcurrido largos períodos de tiempo sin
que el fiscal solicitara al juez que se practicara alguna
diligencia y sin que el juez lo ordenara de oficio. Asimismo,
tanto el fiscal como el juez han dejado transcurrir meses y
hasta más de un año, antes de solicitar y ordenar que se
practique una diligencia que no se realizó en la primera
oportunidad señalada para evacuarse. Por ejemplo, en
cuanto a las actuaciones procesales relacionadas con la Cruz
Roja, el fiscal y el juez dejaron transcurrir un año y casi ocho
meses desde que el Director General de la Cruz Roja
salvadoreña, en una diligencia de inspección de libros,
manifestó que "no t[enía] en su poder [los] libros de trabajo
de asesoramiento y atención a desplazados durante el año
de mil novecientos ochenta y dos, ya que dichos
documentos o libros se enc[o]ntra[b]an en poder de la Cruz
Roja Internacional”, para realizar una diligencia con el
propósito de solicitar información al Comité Internacional
de la Cruz Roja (supra párr. 48.59). En cuanto a las
actuaciones procesales relacionadas con la Fuerza Armada,
por ejemplo, el fiscal y el juez dejaron transcurrir tres meses
antes de volver a solicitar y ordenar que se realizara una
inspección en los Libros de Novedades y registros del
Destacamento Militar Número Uno de Chalatenango, la cual
había quedado pendiente cuando la primera inspección no
se realizó porque los archivos estaban desordenados (supra
párr. 48.63 y 48.65). Asimismo, en enero de 2002 un nuevo
fiscal asumió la investigación, pero tardó aproximadamente
un año y ocho meses para realizar las primeras actuaciones
en el proceso (supra párr. 48.69). Corte IDH. Caso Mémoli Vs.
Argentina. Excepciones Preliminares, Fondo, Reparaciones y
Costas. Sentencia de 22 de agosto de 2013. Serie C No. 265. La
Corte recuerda que es el Estado, a través de sus autoridades
judiciales, quien debe conducir el proceso. Al respecto,
conforme la legislación procesal civil aplicable al presente
caso, el juez tiene el deber de dirigir el procedimiento,
manteniendo la igualdad de las partes en el proceso,
vigilando que la tramitación de la causa procure la mayor
economía procesal y evitando la paralización del proceso.
Sin embargo, la Corte constata que han existido varios
períodos de inactividad en el proceso civil que son
enteramente atribuibles a las autoridades judiciales.
Asimismo, existió una falta de debida diligencia por parte de
las autoridades que no es cuantificable en una demora
específica de tiempo, pero que sin duda contribuyó a la
dilación en el procedimiento. La Corte advierte que los
constantes recursos interpuestos por las partes del proceso
pueden generar cierta confusión en su tramitación, no
obstante, al ser el juez el director del proceso, debe
asegurar la tramitación correcta de los mismos [_]La Corte
estima que dicha falta de diligencia de las autoridades es
especialmente relevante al considerar que las presuntas

Página 329 de 743


víctimas han sido objeto de una medida cautelar de
inhibición general de bienes, en virtud de los posibles daños
civiles, por más de diecisiete años. Según la legislación
nacional aplicable, dichas órdenes implican una "inhibición
general de vender o gravar sus bienes” y no están limitadas
a un monto específico. La Corte recuerda que la adopción de
medidas cautelares que afecten la propiedad privada no
constituye per se una violación del derecho de propiedad,
aún cuando sí constituyen una limitación a dicho derecho,
en la medida que afectan la facultad de las personas de
disponer libremente de sus bienes. No obstante, la Corte
advierte que las autoridades judiciales internas no previeron
la posibilidad de moderar el impacto de la duración del
proceso civil en la facultad de las presuntas víctimas de
disponer sus bienes, ni tomaron en cuenta que, según la
legislación argentina "[e]l juez, para evitar perjuicios o
gravámenes innecesarios al titular de los bienes, podrá
disponer una medida precautoria distinta de la solicitada, o
limitarla, teniendo en cuenta la importancia del derecho que
se intentare proteger”. A pesar de dicha disposición, la
medida cautelar ha tenido hasta ahora una vigencia de más
de diecisiete años y, según la información disponible en el
expediente aportado a este Tribunal, fue reordenada en
diciembre de 2011 lo cual supondría una vigencia hasta
diciembre de 2016 (supra párr. 112). En suma, la duración
prolongada del proceso, en principio de naturaleza sumaria,
unida a la inhibición general de bienes por más diecisiete
años, ha significado una afectación desproporcionada al
derecho a la propiedad privada de los señores Mémoli y ha
llevado a que las medidas cautelares se conviertan en
medidas punitivas. Todo esto demuestra que las autoridades
judiciales a cargo no actuaron con la debida diligencia y el
deber de celeridad que exigía los derechos e intereses en
juego. En definitiva, para la Corte la duración por más de
quince años de un proceso civil de daños y perjuicios de
naturaleza sumaria, fundamentado en una sentencia penal
por un delito de injurias, aunado a la vigencia durante todo
ese tiempo de una inhibición general de eñajeña^ y gravar
bienes, sobrepasa excesivamente el plazo que pudiera
considerarse razonable para que el Estado resolviese un
caso de esta naturaleza y afecta, de una manera
desproporcionada, el derecho a la propiedad de los señores
Mémoli. Con base en todo lo anterior, este Tribunal concluye
que el Estado violó el principio del plazo razonable,
establecido en el artículo 8.1 y el derecho la propiedad
privada, consagrado en el artículo 21, ambos en relación con
el artículo 1.1, todos de la Coñveñcióñ Americana, en
perjuicio de los señores Pablo y Carlos Mémoli. Corte IDH.
Caso Gonzales Lluy y otros Vs. Ecuador. Excepciones
Preliminares, Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 1
de septiembre de 2015. Serie C No. 298. Al respecto, la Corte
recuerda que ha analizado, en casos anteriores, la falta de
diligencia para la localización de personas contra quienes se

Página 330 de 743


sigue un proceso penal, así como la falta de impulso por
parte de las autoridades a los procesos penales en el
Ecuador. Por ejemplo, en el Caso Albán Cornejo y otros Vs.
Ecuador operó la prescripción de la acción penal incoada en
contra del médico que trató a la víctima debido a que no
pudo ser localizado, y transcurridos los diez años
establecidos para la prescripción, la acción penal fue
declarada prescrita. De igual manera, en el Caso Suárez
Peralta Vs. Ecuador se declaró la prescripción de la acción
penal, en consideración del transcurso de cinco años desde
el dictado del auto cabeza del proceso, debido a la falta de
diligencia y efectividad de los operadores de justicia en
impulsar el proceso de investigación del caso. La Corte nota
que la reiterada falta de debida diligencia en casos relativos
al Estado ecuatoriano ha producido que opere la
prescripción de la acción penal en múltiples ocasiones. La
Corte considera que estas negligencias en los procesos
penales generan una denegación de la justicia en el marco
de los mismos, impidiendo que se realice una efectiva
investigación de los responsables.
Situación jurídica de la persona involucrada en el proceso.
Corte IDH. Caso Ximenes Lopes Vs. Brasil. Sentencia de 4 de
julio de 2006. Serie C No. 149. El plazo en que se ha
desarrollado el procedimiento penal en el caso sub judice no
es razonable, ya que a más de seis años, o 75 meses de
iniciado, todavía no se ha dictado sentencia de primera
instancia y no se han dado razones que puedan justificar
esta demora. Este Tribunal considera que este período
excede en mucho el principio de plazo razonable
consagrado en la Convención Americana, y constituye una
violación del debido proceso. Por otra parte, la falta de
coñclusióñ del proceso penal ha tenido repercusiones
particulares para las familiares del señor Damiao Ximenes
Lopes, ya que, en la legislación del Estado, la reparación civil
por los daños ocasionados como consecuencia de un hecho
ilícito tipificado penalmente puede estar sujeta al
establecimiento del delito en un proceso de naturaleza
criminal, por lo que en la acción civil de resarcimiento
tampoco se ha dictado sentencia de primera instancia. Es
decir, la falta de justicia en el orden penal ha impedido que
las familiares del señor Ximenes Lopes, en particular su
madre, obtengan una compensación civil por los hechos del
presente caso. Corte IDH. Caso Yvon Neptune Vs. Haití.
Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 6 de mayo de
2008. Serie C No. 180. En conclusión, ha sido establecido que
el señor Neptune se encuentra actualmente en una
situación de inseguridad jurídica, al haber sido penalmente
perseguido y mantenido en prisión durante más de dos años
por orden de un tribunal que no era legalmente
competente. Esto se ve agravado por el hecho de que la
referida decisión de la Corte de Apelaciones de Gonaives aún
no le ha sido debidamente notificada. Esta situación le ha
ocasionado un injustificable retardo en el acceso a la justicia,

Página 331 de 743


ha prolongado su estado de incertidumbre y no le ha
permitido obtener un pronunciamiento definitivo de un
juez competente acerca de los cargos que le fueron
imputados. En un contexto de impedimentos normativos y
prácticos para asegurar un acceso real a la justicia, así como
en una situación generalizada de ausencia de garantías,
inseguridad jurídica e ineficacia de las instituciones
judiciales para afrontar hechos como los del presente caso,
se ha configurado la responsabilidad internacional del
Estado por haber faltado a su obligación de respetar y
garantizar al señor Neptune su derecho a acceder y ser oído
sin demora por un tribunal competente en la sustanciación
de los cargos formulados en su contra, en los términos de
los artículos 8.1 y 25 de la Convención, en relación con el
artículo 1.1 de la misma. Corte IDH. Caso Valle Jaramillo y
otros Vs. Colombia. Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia
de 27 de noviembre de 2008. Serie C No. 192. La Corte ha
establecido que es preciso tomar en cuenta tres elementos
para determinar la razonabilidad del plazo: a) la
complejidad del asunto, b) la actividad procesal del
interesado, y c) la conducta de las autoridades judiciales. El
Tribunal considera pertinente precisar, además, que en
dicho análisis de razonabilidad se debe tomar en cuenta la
afectación generada por la duración del procedimiento en
la situación jurídica de la persona involucrada en el mismo,
considerando, entre otros elementos, la materia objeto de
controversia. Si el paso del tiempo incide de manera
relevante en la situación jurídica del individuo, resultará
necesario que el procedimiento corra con más diligencia a
fin de que el caso se resuelva en un tiempo breve. En el
mismo sentido: Caso Kawas Fernández Vs. Honduras. Fondo,
Reparaciones y Costas. Sentencia de 3 de abril de 2009 Serie
C No. 196, párr. 112; Caso Anzualdo Castro Vs. Perú.
Excepción Preliminar, Fondo, Reparaciones y Costas.
Sentencia de 22 de Septiembre de 2009. Serie C No. 202, párr.
156; Caso Garibaldi Vs. Brasil. Excepciones Preliminares,
Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 23 de
septiembre de 2009. Serie C No. 203, párr. 133; Caso Radilla
Pacheco Vs. México. Excepciones Preliminares, Fondo,
Reparaciones y Costas. Sentencia de 23 de Noviembre de
2009. Serie C No. 209, párr. 244; Caso Gomes Lundy otros
("Guerrilha do Araguaia") Vs. Brasil. Excepciones
Preliminares, Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 24
de noviembre de 2010. Serie C No. 219, párr. 219; Caso López
Mendoza Vs. Venezuela. Fondo Reparaciones y Costas.
Sentencia de 1 de septiembre de 2011 Serie C No. 233, párr.
162; Caso Familia Barrios Vs. Venezuela. Fondo, Reparaciones
y Costas. Sentencia de 24 de noviembre de 2011. Serie CNo.
237, párr. 273; Caso González Medina y familiares Vs.
República Dominicana. Excepciones Preliminares, Fondo,
Reparaciones y Costas. Sentencia de 27 de febrero de 2012
Serie C No. 240, párr. 255; Caso Furlan y Familiares Vs.
Argentina. Excepciones Preliminares, Fondo, Reparaciones y

Página 332 de 743


Costas. Sentencia de 31 de agosto de 2012. Serie C No. 246,
párr. 152; Caso Masacres de Río Negro Vs. Guatemala.
Excepción Preliminar, Fondo, Reparaciones y Costas.
Sentencia de 4 de septiembre de 2012 Serie C No. 250, párr.
230; Caso Gudiel Álvarez y otros (Diario Militar) Vs. Guatemala.
Fondo Reparaciones y Costas. Sentencia de 20 noviembre de
2012 Serie C No. 253, párr. 262; Caso García y Familiares Vs.
Guatemala. Fondo Reparaciones y Costas. Sentencia de 29
noviembre de 2012 Serie C No. 258, párr. 153; Caso Masacre
de Santo Domingo Vs. Colombia. Excepciones Preliminares,
Fondo y Reparaciones. Sentencia de 30 de noviembre de
2012. Serie C No. 259, párr. 164; Caso Mémoli Vs. Argentina.
Excepciones Preliminares, Fondo, Reparaciones y Costas.
Sentencia de 22 de agosto de 2013. Serie C No. 265, párr. 172;
Caso Osorio Rivera y Familiares Vs. Perú. Excepciones
Preliminares, Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 26
de noviembre de 2013. Serie C No. 274, párr. 201. Si bien en el
presente caso el proceso de naturaleza penal a nivel interno
comprende a tres presuntas víctimas, una de homicidio
agravado y dos de secuestro simple, la Corte observa que la
investigación ha resultado compleja en lo que concierne a la
detención de los inculpados, quienes incluso fueron
juzgados en ausencia en razón de la clandestinidad en la que
se mantienen los grupos paramilitares, así como en razón de
la identificación de todos los autores. En jurisprudencia
previa, este Tribunal se ha referido a las dificultades para dar
respuesta adecuada y fiel a los compromisos internacionales
del Estado cuando éste se encuentra frente al juzgamiento
de actuaciones ilegales de miembros de grupos alzados en
armas. Sin embargo, la Corte reitera que las condiciones del
país no liberan a un Estado Parte en la Convención
Americana de sus obligaciones establecidas en ese tratado.
En esa medida, y pese a que se ha sancionado a dos
responsables en el caso pertenecientes a grupos
paramilitares, la Corte considera que la dificultad del asunto
que se investiga en la jurisdicción interna no justifica, por sí
misma, que el proceso penal continúe abierto luego de 10
años de los hechos. Corte IDH. Caso Kawas Fernández Vs.
Honduras. Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 3 de
abril de 2009. Serie C No. 196. En cuanto al cuarto elemento,
la Corte ha dicho que para determinar la razonabilidad del
plazo se debe tomar en cuenta la afectación generada por la
duración del procedimiento en la situación jurídica de la
persona involucrada en el mismo, considerando, entre otros
elementos, la materia objeto de controversia. Así, el Tribunal
ha establecido que si el paso del tiempo incide de manera
relevante en la situación jurídica del individuo, resultará
necesario que el procedimiento corra con más diligencia a
fin de que el caso se resuelva en un tiempo breve. En el
presente caso la Corte considera que no es necesario
realizar el análisis de este elemento para determinar la
razonabilidad del plazo de la investigación y procedimientos
iniciados a raíz de la muerte de la víctima. Teniendo en

Página 333 de 743


cuenta lo anterior, así como el allanamiento del Estado, la
Corte concluye que el lapso de 14 años que ha demorado la
justicia interna sólo en la fase de investigación de los hechos
sobrepasa excesivamente un plazo que pueda considerarse
razonable para que el Estado realizara las correspondientes
diligencias investigativas, y constituye una flagrante
denegación de justicia en perjuicio de los familiares de
Blanca Jeannette Kawas Fernández. Corte IDH. Caso
Comunidad Indígena Xákmok Kásek Vs. Paraguay. Fondo,
Reparaciones y Costas. Sentencia de 24 de agosto de 2010.
Serie C No. 214. En cuanto al cuarto elemento, para
determinar la razonabilidad del plazo se debe tomar en
cuenta la afectación generada por la duración del
procedimiento en la situación jurídica de la persona
involucrada en el mismo, considerando, entre otros
elementos, la materia objeto de controversia. El Tribunal ha
establecido que si el paso del tiempo incide de manera
relevante en la situación jurídica del individuo, resultará
necesario que el procedimiento avance con mayor diligencia
a fin de que el caso se resuelva en un tiempo breve En el
presente caso la demora en la obtención de una solución
definitiva al problema de la tierra de los miembros de la
Comunidad ha incidido directamente en su estado de vida.
Esta situación es analizada en profundidad en el Capítulo VII
infra. 137. Adicionalmente, la Corte recuerda que en los
casos de las comunidades indígenas de Yakye Axa y
Sawhoyamaxa, ambos contra el Paraguay, este Tribunal
consideró que los plazos de más de 11 años y 13 años que,
respectivamente, duraron los procedimientos de
reivindicación de tierras, no eran compatibles con el
principio del plazo razonable. Por lo tanto, el plazo de más
de 17 años que ha operado en el presente caso (supra párr.
127) no puede sino llevar a semejante conclusión. Corte IDH.
Caso Fornerón e hija Vs. Argentina. Fondo, Reparaciones y
Costas. Sentencia de 27 de abril de 2012. Serie C No. 242.
Finalmente, esta Corte ha dicho que para determinar la
razonabilidad del plazo también se debe tomar en cuenta la
afectación generada por la duración del procedimiento en la
situación jurídica de la persona involucrada en el mismo,
considerando, entre otros elementos, la materia objeto de
controversia. Así, el Tribunal ha establecido que si el paso del
tiempo incide de manera relevante en la situación jurídica
del individuo, resultará necesario que el procedimiento
avance con mayor diligencia a fin de que el caso se resuelva
en un tiempo breve. En el mismo sentido: Caso Furlan y
familiares Vs. Argentina. Excepciones Preliminares, Fondo,
Reparaciones y Costas. Sentencia de 31 de agosto de 2012.
Serie C No. 246, párr.194. Tanto el Juez de Primera Instancia
como el Superior Tribunal de Entre Ríos otorgaron la guarda
judicial de la niña al matrimonio B-Z con base,
principalmente, en los vínculos que había desarrollado M
con el matrimonio de guarda con el transcurrir del tiempo.
Esto implicó que, pese a que el señor Fornerón es el padre

Página 334 de 743


biológico de la niña, -y así lo reconoció ante las autoridades
desde poco después de su nacimiento-, no ha podido
ejercer sus derechos ni cumplir con sus deberes de padre, ni
M ha podido disfrutar de los derechos que le corresponden
como niña respecto de su familia biológica. Adicionalmente,
la ausencia de una decisión y establecimiento de un régimen
de visitas ha impedido que padre e hija se conozcan y que se
establezca un vínculo entre ambos, ello en los primeros 12
años de vida de la niña, etapa fundamental en su desarrollo.
Consecuentemente, teniendo en cuenta los derechos e
intereses en juego, el retraso en las decisiones iudiciales
generó afectaciones significativas, irreversibles e
irremediables a los derechos del señor Fornerón y de su hija.
Corte IDH. Caso Furlan y familiares Vs. Argentina.
Excepciones Preliminares, Fondo, Reparaciones y Costas.
Sentencia de 31 de agosto de 2012. Serie C No. 246. Al
respecto, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos, en
reiteradas oportunidades ha utilizado este criterio en el
análisis de plazo razonable. En efecto, en el caso H. Vs. Reino
Unido, dicho Tribunal hizo especial énfasis en la importancia
de "lo que estaba en juego” para el accionante, y determinó
que el resultado del procedimiento en cuestión tenía un
carácter particular de irreversibilidad, por lo que en este
tipo de casos las autoridades deben actuar con una
diligencia excepcional. Asimismo, en el caso X. Vs. Francia, el
Tribunal manifestó que las autoridades judiciales debían
actuar de manera excepcionalmente diligente en un
procedimiento en el que estaba involucrado una persona
con SIDA, ya que lo que estaba en juego para el accionante
era de crucial importancia, tomando en cuenta que sufría de
una enfermedad incurable que reducía sus expectativas de
vida. De igual forma, en los casos Codarcea Vs. Rumanía y
Jablonska Vs. Polonia, el Tribunal Europeo consideró que la
avanzada edad de los accionantes requería de una especial
diligencia de las autoridades en la resolución del proceso.
Por tanto, si las autoridades judiciales hubieran tenido en
cuenta el estado de vulnerabilidad en que se encontraba
Sebastián Furlan por las particularidades anteriormente
descritas, hubiera sido evidente que el presente caso exigía
por parte de las autoridades judiciales una mayor diligencia,
pues de la brevedad del proceso dependía el objetivo
primordial del proceso judicial, el cual era obtener una
indemnización que podía estar destinada a cubrir las deudas
que durante años la familia de Sebastián Furlan acumuló
para efectos de su rehabilitación y para llevar a cabo terapias
necesarias tendientes a atenuar los efectos negativos del
paso del tiempo. Asimismo, la Corte observa que a pesar de
la concordancia entre los dos peritajes médicos respecto a la
necesidad de tratamiento urgente de Sebastián Furlan, el
juez de la causa omitió adoptar medidas oportunas para
garantizar un debido acceso a la rehabilitación. Teniendo en
cuenta lo anterior, la Corte considera que se encuentra
suficientemente probado que la prolongación del proceso

Página 335 de 743


en este caso incidió de manera relevante y cierta en la
situación jurídica de la presunta víctima y su efecto tiene,
hasta el día de hoy, un carácter irreversible, por cuanto al
retrasarse la indemnización que necesitaba, tampoco pudo
recibir los tratamientos que hubieran podido brindarle una
mejor calidad de vida. Corte IDH. Caso Wong Ho Wing Vs.
Perú. Excepción Preliminar, Fondo, Reparaciones y Costas.
Sentencia de 30 de junio de 2015. Serie C No. 297. La Corte
observa que el proceso de extradición ha durado más de 6
años y medio y que durante este lapso, el señor Wong Ho
Wing ha estado privado de su libertad (5 años y medio en un
centro de detención y 1 año bajo arresto domiciliario).
Asimismo, debe mencionarse la situación de incertidumbre
en que se ha mantenido a la presunta víctima en cuanto a su
posible extradición a China. Aun así, a lo largo del
procedimiento de extradición, el Estado ha otorgado poca o
nula atención a la afectación que la demora en la decisión
definitiva ocasionaba al señor Wong Ho Wing y no previó la
posibilidad de moderar el impacto de la duración del
proceso en sus derechos individuales sino hasta el 10 de
marzo de 2014, cuando se le otorgó el arresto domiciliario.
Al respecto, es necesario destacar que los procesos en los
cuales una persona se encuentra detenida de manera
cautelar se deben llevar a cabo con la mayor celeridad
posible (infra párr. 268). No obstante, la Corte no encuentra
que se haya dado esta consideración en la tramitación del
presente proceso de extradición. Corte IDH. Caso Gonzales
Lluy y otros Vs. Ecuador. Excepciones Preliminares, Fondo,
Reparaciones y Costas. Sentencia de 1 de septiembre de
2015. Serie C No. 298. En el presente caso, respecto al
proceso penal, la Corte considera que si bien no existía una
afectación en la situación jurídica de Talía, sí existía una
afectación en su situación personal relativa a su salud, a su
condición de niña y a la atención médica que requería,
tomando en consideración las condiciones económicas en
que vivía su familia y las dificultades derivadas de esto. Sin la
sentencia penal que determinara responsabilidades por el
contagio de Talía, no era posible establecer responsables
para el pago de daños y perjuicios, situación que impactaba
en la vida de Talía y mantenía la compleja situación
económica de su familia (supra párr. 131). La Corte considera
que en el presente caso existía una debida diligencia
excepcional que era necesaria debido a la particular
situación de vulnerabilidad en que se encontraba Talía, por
lo que era imperante tomar las medidas pertinentes con el
fin de evitar retrasos en la tramitación de los procesos, de
manera que se garantizara la pronta resolución y ejecución
de los mismos. Además, la Corte destaca que era necesario
contar con una condena penal para poder acudir al ámbito
civil, lo cual implicaba una obligación reforzada de actuar
con debida diligencia dentro del proceso penal. Al respecto,
este Tribunal ha establecido que es necesario actuar con
especial celeridad cuando, por el propio diseño interno

Página 336 de 743


normativo, la posibilidad de activar una acción civil de daños
y perjuicios depende del proceso penal. Por otra parte, el
Tribunal Europeo ha indicado que se exige una diligencia
especial en aquellos casos en los cuales está en juego la
integridad de la persona. Asimismo, el Tribunal Europeo ha
conocido casos en los cuales el debate de los procesos en
curso se encontraba relacionado con la situación de una
persona con VIH. En el caso X Vs. Francia, el Tribunal Europeo
analizó el incumplimiento de las garantías judiciales
tomando en cuenta que lo que estaba en juego en el
proceso judicial era de crucial importancia para el
peticionario, debido a la naturaleza de su enfermedad. El
Tribunal indicó que en el referido caso era requerida una
"diligencia excepcional", independientemente de la cantidad
de casos pendientes . Asimismo, en el caso F.E. Vs. Francia, el
Tribunal Europeo señaló que esta diligencia excepcional
debía operar aun entendiendo cierto nivel de complejidad
en este tipo de casos . Tomando en consideración i) que en
el presente caso la integridad de Talía estaba en juego; ii) la
consecuente urgencia derivada de su condición de niña con
VIH, y iii) la crucial importancia en la resolución de los
procesos para el acceso de Talía y su familia a una reparación
por daños y perjuicios, la Corte concluye que existía una
obligación especial de actuar con debida diligencia, y que
esta obligación no fue cumplida por el Estado. Caso
Argüelles y otros Vs. Argentina. Excepciones Preliminares,
Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 20 de
noviembre de 2014. Serie C No. 288. Finalmente, con
respecto al cuarto elemento, el cual se refiere a la afectación
generada por la duración del procedimiento en la situación
jurídica de las personas involucradas, la Corte ha dicho que
para determinar la razonabilidad del plazo se debe tomar en
cuenta la afectación generada por la duración del
procedimiento en la situación jurídica de la persona
involucrada en el mismo, considerando, entre otros
elementos, la materia objeto de controversia. Así, el Tribunal
ha establecido que si el paso del tiempo incide de manera
relevante en la situación jurídica del individuo, resultará
necesario que el procedimiento corra con más diligencia a
fin de que el caso se resuelva en un tiempo breve . En el
presente caso la Corte ya determinó que la prisión
preventiva de los acusados excedió el plazo razonable (supra
párr. 135). En relación a lo anterior, el Tribunal considera que
efectivamente durante el período en que los acusados
estuvieron detenidos preventivamente, era exigible del
Estado una mayor diligencia en la investigación y
tramitación del caso, de modo a no generar un perjuicio
desproporcionado a su libertad. Corte IDH. Caso
Trabajadores de la Hacienda Brasil Verde Vs. Brasil.
Excepciones Preliminares, Fondo, Reparaciones y Costas.
Sentencia de 20 de octubre de 2016. Serie C No. 318. En el
presente caso la Corte constata que la resolución del
proceso penal en contra de los señores Raimundo Alves de

Página 337 de 743


Rocha, Antonio Alves Vieira y Joao Luiz Quagliato Neto,
hubiera impactado en el otorgamiento de reparaciones a los
trabajadores sometidos a condiciones de esclavitud en la
Hacienda Brasil Verde. Como consecuencia de la falta de
resolución de dicho proceso, el otorgamiento de
reparaciones no ocurrió, ocasionándoles una afectación a
los mencionados trabajadores quienes no recibieron ningún
tipo de indemnización por las condiciones en las que habían
sido mantenidos en la Hacienda Brasil Verde. Corte IDH. Caso
Herrera Espinoza y otros Vs. Ecuador. Excepciones
Preliminares, Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 1
de septiembre de 2016. Serie C No. 316. En este caso, tiene
especial relevancia el cuarto elemento. En ese sentido,
durante todo el tiempo que duró el proceso, el señor
Revelles se encontró detenido o bajo prisión preventiva; es
decir, privado de libertad sin condena, lo que hacía exigible a
las autoridades judiciales actuar con especial diligencia y
premura. Asimismo, la Corte nota que el señor Revelles fue
condenado a una pena de seis años de prisión. A partir de
ello, el hecho de que el proceso durara más de cuatro años y
que durante ese tiempo él estuviera privado
preventivamente de la libertad, indica en este caso una
prolongación excesiva del proceso, teniendo en cuenta la
duración irrazonable de la prisión preventiva (supra párr.
198). Corte IDH. Caso Andrade Salmón Vs. Bolivia. Fondo,
Reparaciones y Costas. Sentencia de 1 de diciembre de 2016.
Serie C No. 330. Finalmente, con respecto al cuarto
elemento, la Corte ha dicho que para determinar la
razonabilidad del plazo se debe tomar en cuenta la
afectación generada por la duración del procedimiento en la
situación jurídica de la persona involucrada en el mismo,
considerando, entre otros elementos, la materia objeto de
controversia. Así, el Tribunal ha establecido que si el paso del
tiempo incide de manera relevante en la situación jurídica
del individuo, resultará necesario que el procedimiento se
desarrolle con mayor prontitud a fin de que el caso se
resuelva en un tiempo breve . En el presente caso, este
Tribunal consideró que la prolongación del proceso en el
caso "Gader" constituyó un elemento consustancial a la
afectación al derecho a la propiedad, y al derecho a la
circulación de la señora Andrade, en tanto que las medidas
cautelares no fueron objeto de revisiones periódicas que
evaluaran su necesidad a la luz de la subsistencia de un
peligro procesal (supra párrs. 135 y 150). Por tanto, tal y
como fue concluido en capítulos anteriores, en este caso, la
violación a ambos derechos se encuentra relacionada con la
dilación desproporcionada en el tiempo de las medidas de
fianza y de arraigo impuestas, las cuales a su vez estuvieron
vinculadas a la duración misma del proceso y a la falta de
revisión periódica de la necesidad de las medidas cautelares.
Análisis global del procedimiento. Corte IDH. Caso Genie
Lacayo Vs. Nicaragua. Fondo, Reparaciones y Costas.
Sentencia de 29 de enero de 1997. Serie C No. 30.

Página 338 de 743


Adicionalmente al estudio de las eventuales demoras en las
diversas etapas del proceso, la Corte Europea ha empleado
para determinar la razonabilidad del plazo en el conjunto de
su trámite lo que llama "análisis global del procedimiento"
(Motta, supra 77, párr. 24; Eur. Court H.R., Vernillo judgment
of 20 February 1991, Series A no. 198 y Eur. Court H.R., Unión
Alimentaria Sanders S.A. judgment of 7 July 1989, Series A,
no. 157). Aún cuando se excluyan la investigación policial y el
plazo que empleó la Procuraduría General de la República de
Nicaragua para formular acusación ante el juez de primera
instancia, es decir, realizando el cómputo a partir del 23 de
julio de 1991, fecha en que ese juez dictó el auto de apertura
del proceso, hasta la actualidad en que todavía no se ha
pronunciado sentencia firme, han transcurrido más de cinco
años en este proceso, lapso que esta Corte considera que
rebasa los límites de la razonabilidad prevista por el artículo
8.1 de la Convención. Corte IDH. Caso Suárez Rosero Vs.
Ecuador. Fondo. Sentencia de 12 de noviembre de 1997.
Serie C No. 35. El principio de "plazo razonable" al que hacen
referencia los artículos 7.5 y 8.1 de la Convención Americana
tiene como finalidad impedir que los acusados permanezcan
largo tiempo bajo acusación y asegurar que ésta se decida
prontamente. En el presente caso, el primer acto del
procedimiento lo constituye la aprehensión del señor
Suárez Rosero el 23 de junio de 1992 y, por lo tanto, a partir
de ese momento debe comenzar a apreciarse el plazo.
Considera la Corte que el proceso termina cuando se dicta
sentencia definitiva y firme en el asunto, con lo cual se agota
la jurisdicción (cf. Cour eur. D.H., arrét Guincho du 10 juillet
1984, série A n° 81, párr. 29) y que, particularmente en
materia penal, dicho plazo debe comprender todo el
procedimiento, incluyendo los recursos de instancia que
pudieran eventualmente presentarse. Con base en la prueba
que consta en el expediente ante la Corte, ésta estima que la
fecha de conclusión del proceso contra el señor Suárez
Rosero en la jurisdicción ecuatoriana fue el 9 de septiembre
de 1996, cuando el Presidente de la Corte Superior de
Justicia de Quito dictó sentencia condenatoria. Si bien en la
audiencia pública el señor Suárez Rosero mencionó la
interposición de un recurso contra dicha sentencia, no fue
demostrada esa afirmación. En el mismo sentido: Caso
Hilaire, Constantine y Benjamin y otros Vs. Trinidad y
Tobago. Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 21 de
junio de 2002. Serie C No. 94, párr. 142; Caso 19 Comerciantes
Vs. Colombia. Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 5
de julio de 2004. Serie C No. 109, párr. 189; Caso Tibi Vs.
Ecuador. Excepciones Preliminares, Fondo, Reparaciones y
Costas. Sentencia de 7 de septiembre de 2004. Serie C No.
114, párr. 169; Caso Acosta Calderón Vs. Ecuador. Fondo,
Reparaciones y Costas. Sentencia de 24 de junio de 2005.
Serie C No. 129204, párr. 104; Caso López Álvarez Vs. Honduras.
Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 1 de febrero de
2006. Serie C No. 141, párr. 130; Caso Baldeón García Vs. Perú.

Página 339 de 743


Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 6 de abril de
2006. Serie C No. 147, párr. 150; Caso Ximenes Lopes Vs.
Brasil. Sentencia de 4 de julio de 2006. Serie C No. 149, párr.
195; Caso Salvador Chiriboga Vs. Ecuador. Excepción
Preliminar y Fondo. Sentencia de 6 de mayo de 2008. Serie C
No. 179, párr. 56; Caso Heliodoro Portugal Vs. Panamá.
Excepciones Preliminares, Fondo, Reparaciones y Costas.
Sentencia de 12 de agosto de 2008. Serie C No. 186, párr. 148;
Caso Bayarri Vs. Argentina. Excepción Preliminar, Fondo,
Reparaciones y Costas. Sentencia de 30 de octubre de 2008.
Serie C No. 187, párr. 105; Caso Kalle Jaramillo y otros Ks.
Colombia. Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 27 de
noviembre de 2008. Serie C No. 192, párr. 154; Caso De la
Masacre de las Dos Erres Ks. Guatemala. Excepción
Preliminar, Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 24
de noviembre de 2009. Serie C No. 211, párr. 132; Caso
Masacres de Río Negro Ks. Guatemala. Excepción Preliminar,
Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 4 de
septiembre de 2012 Serie C No. 250, párr. 229; Caso Gudiel
Álvarez y otros (Diario Militar) Ks. Guatemala. Fondo
Reparaciones y Costas. Sentencia de 20 noviembre de 2012
Serie C No. 253, párr. 261; Caso García y Familiares Ks.
Guatemala. Fondo Reparaciones y Costas. Sentencia de 29
noviembre de 2012 Serie C No. 258, párr. 152; Caso Mémoli Ks.
Argentina. Excepciones Preliminares, Fondo, Reparaciones y
Costas. Sentencia de 22 de agosto de 2013. Serie C No. 265,
párr. 171; Caso Argüelles y otros Ks. Argentina. Excepciones
Preliminares, Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 20
de noviembre de 2014. Serie C No. 288, párr.188. Corte IDH.
Caso Tibi Vs. Ecuador. Excepciones Preliminares, Fondo,
Reparaciones y Costas. Sentencia de 7 de septiembre de
2004. Serie C No. 114. La razonabilidad del plazo al que se
refiere ese precepto se debe apreciar en relación con la
duración total del proceso, desde el primer acto procesal
hasta que se dicte sentencia definitiva. La Corte se
pronunció en el sentido de que, en materia penal, el plazo
comienza en la fecha de la aprehensión del individuo.
Cuando no es aplicable esta medida, pero se halla en marcha
un proceso penal, dicho plazo debiera contarse a partir del
momento en que la autoridad judicial toma conocimiento
del caso. La aprehensión del señor Daniel Tibi ocurrió el 27
de septiembre de 1995. Por lo tanto, se debe apreciar el
plazo a partir de ese momento. Asimismo, este Tribunal ha
establecido que para determinar la razonabilidad del plazo
se debe tomar en cuenta que el proceso concluye cuando se
dicta sentencia definitiva y firme en el asunto, con lo cual se
agota la jurisdicción, y que, particularmente en materia
penal, dicho plazo debe comprender todo el procedimiento,
incluyendo los recursos de instancia que pudieran
eventualmente presentarse. Corte IDH. Caso de la
Comunidad Moiwana Vs. Surinam. Excepciones Preliminares,
Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia 15 de junio de 2005.
Serie C No. 124. Desde que Suriname reconoció la

Página 340 de 743


competencia de la Corte el 12 de noviembre de 1987, han
pasado casi 18 años y el Estado no ha realizado una
investigación seria y efectiva de estos hechos que pueda
haber conducido a un enjuiciamiento de los responsables
del ataque a la aldea de Moiwana (supra párr. 86.33). El
Tribunal considera que una demora tan prolongada
constituye per se una violación de las garantías judiciales,
que difícilmente podría ser justificada por el Estado, sin
perjuicio de lo cual el Tribunal considerará si la demora se
debió a la complejidad del caso o a la conducta de las partes.
Corte IDH. Caso García Asto y Ramírez Rojas Vs. Perú.
Sentencia de 25 de noviembre de 2005. Serie C No. 137. En
cuanto al análisis del plazo razonable en el primer proceso
seguido en contra del señor Urcesino Ramírez Rojas, este
Tribunal observa que transcurrieron más de 38 meses desde
que la presunta víctima fuera detenida (supra párr. 97.70)
hasta que fuera condenada en primera instancia (supra párr.
97.83), más de 48 meses desde la deteñcióñ hasta la
coñfirmacióñ de la sentencia en segunda instancia (supra
párr. 97.85) y más de 8 años en total desde la deteñcióñ
hasta la desestimación del recurso de revisión interpuesto
ante la Corte Suprema de Justicia (supra párr. 97.86). A raíz
del reconocimiento de estos hechos realizado por el Estado,
el Tribunal considera que dicha demora constituyó per se
una violación del derecho del señor Urcesino Ramírez Rojas
a ser oída dentro un plazo razonable consagrado en el
artículo 8.1 de la Convención. Corte IDH. Caso López Álvarez
Vs. Honduras. Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 1
de febrero de 2006. Serie C No. 141. El plazo razonable al que
se refiere el artículo 8.1 de la Coñveñcióñ se debe apreciar
en relación con la duración total del procedimiento penal
que se desarrolla en contra de cierto imputado, hasta que se
dicta sentencia definitiva. En materia penal este plazo
comienza cuando se presenta el primer acto de
procedimiento dirigido en contra de determinada persona
como probable responsable de cierto delito. En el mismo
sentido: Caso Baldeón García Ks. Perú. Fondo, Reparaciones
y Costas. Sentencia de 6 de abril de 2006. Serie CNo. 147,
párr. 150. En el presente caso el primer acto de
procedimiento se dio con la aprehensión del señor Alfredo
López Álvarez ocurrida el 27 de abril de 1997, fecha a partir
de la cual se debe apreciar el plazo, aún cuando en este
punto se trate del plazo para la realización del proceso, no
para la duración de la detención, en virtud de que aquella
fue la primera diligencia de que se tiene noticia en el
conjunto de los actos del procedimiento penal
correspondiente al señor López Álvarez. Para determinar si
el plazo fue razonable es preciso tomar en cuenta que el
proceso concluye cuando se dicta sentencia firme; en este
momento concluye el ejercicio de la jurisdicción de
conocimiento. En materia penal el plazo debe comprender
todo el procedimiento, incluyendo los recursos de instancia
que pudieran presentarse. Corte IDH. Caso Ximenes Lopes

Página 341 de 743


Vs. Brasil. Sentencia de 4 de julio de 2006. Serie C No. 149. El
artículo 8.1 de la Convención establece como uno de los
elementos del debido proceso que los tribunales decidan los
casos sometidos a su conocimiento en un plazo razonable.
La razonabilidad del plazo se debe apreciar en relación con la
duración total del procedimiento penal. En materia penal
este plazo comienza cuando se presenta el primer acto de
procedimiento dirigido en contra de determinada persona
como probable responsable de cierto delito y termina
cuando se dicta sentencia definitiva y firme. Corte IDH. Caso
Furlan y familiares Vs. Argentina. Excepciones Preliminares,
Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 31 de agosto de
2012. Serie C No. 246. Respecto a la etapa de ejecución de las
providencias judiciales, este Tribunal ha reconocido que la
falta de ejecución de las sentencias tiene "vinculación
directa con la tutela judicial efectiva para la ejecución de los
fallos internos", por lo que ha realizado su análisis a la luz del
artículo 25 de la Convención Americana. Sin embargo, la
Corte considera que el análisis de la etapa de ejecución de
las sentencias también puede abordarse para contabilizar el
término de duración de un proceso, con el fin de determinar
su incidencia en la prolongación del plazo razonable de un
proceso. En efecto, el Tribunal Europeo de Derechos
Humanos ha señalado en reiteradas oportunidades que "los
procedimientos de ejecución deben ser considerados como
una segunda etapa de los procedimientos". En ese orden de
ideas, en el caso Silva e Pontes Vs. Portugal, dicho Tribunal
estableció que las garantías establecidas en el artículo 6 del
Convenio Europeo de Derechos Humanos aplican tanto a la
primera etapa de los procedimientos como a la segunda.
Asimismo, en el caso Robins Vs. Reino Unido, ese Tribunal
concluyó que todas las etapas de los procedimientos para
determinar derechos y obligaciones civiles, "sin excluir
etapas subsiguientes a la sentencia de fondo", deben
resolverse en un plazo razonable. Tomando en cuenta las
anteriores consideraciones, la Corte considera que el
objetivo primordial para el cual la presunta víctima
interpuso la demanda en el fuero civil, era obtener la
indemnización por daños y perjuicios y, por lo tanto, para
efectos de un análisis del plazo razonable, no puede
considerarse culminado dicho proceso hasta tanto dicho fin
no se materializara. En ese orden de ideas, esta Corte
considera que el lapso correspondiente a la etapa de
ejecución de la sentencia judicial con el fin de realizar
efectivamente el cobro de la indemnización, en el presente
caso, hace parte del proceso y debe tomarse en cuenta para
analizar el plazo razonable. Corte IDH. Caso Veliz Franco y
otros Vs. Guatemala. Excepciones Preliminares, Fondo,
Reparaciones y Costas. Sentencia de 19 de mayo de 2014.
Serie C No. 277. Además, hubo otros lapsos prolongados de
ausencia de actividad. Así, de los hechos se desprende que
no hubo actividad de investigación sustantiva entre el 21 de
julio de 2003 y el 19 de mayo de 2004, entre septiembre de

Página 342 de 743


2004 y junio de 2005, entre febrero de 2007 y julio de 2009, y
entre ese mes y diciembre de 2010. Asimismo, no ha sido
allegada al Tribunal información sobre actuaciones de
investigación efectuadas durante el año 2013. Es claro en el
caso que, siendo el de investigar un deber de oficio que
debe ser conducido por las autoridades estatales, la
inactividad durante los lapsos mencionados responden a la
conducta de aquéllas. En consecuencia, para la Corte no es
necesario realizar el análisis de los criterios mencionados
dado que es evidente que el tiempo transcurrido es
atribuible a la conducta estatal, y sobrepasa excesivamente
el plazo que pudiera considerarse razonable para que el
Estado investigara los hechos del presente caso. Por lo
tanto, los más de doce años que ha tomado la investigación
excede los límites de la razonabilidad , máxime siendo que
en la actualidad el caso se encuentra aún en la etapa
preparatoria o de investigación . Esta falta de investigación
durante tan largo período configura una flagrante
denegación de justicia y una violación al derecho de acceso
a la justicia de las víctimas. Corte IDH. Caso Tarazona Arrieta
y otros Vs. Perú. Excepción Preliminar, Fondo, Reparaciones
y Costas. Sentencia de 15 de octubre de 2014. Serie C No. 286.
Este Tribunal ha señalado que el "plazo razonable” al que se
refiere el artículo 8.1 de la Convención se debe apreciar en
relación con la duración total del procedimiento que se
desarrolla hasta que se dicta la sentencia definitiva. Además,
en este caso, el lapso correspondiente a la etapa de
ejecución de la sentencia judicial con el fin de realizar
efectivamente el cobro de la indemnización debe también
tomarse en cuenta para analizar el plazo razonable puesto
que la reparación civil surge como parte del proceso penal al
cual fue sometido el autor de los hechos. En el presente
caso, la Corte constata que la duración total del
procedimiento penal seguido en contra de Evangelista
Pinedo fue de aproximadamente 16 años y 2 meses,
computado entre el primer acto de procedimiento, el 2 de
noviembre de 1994, y la ejecución de la sentencia
condenatoria en firme el 6 de enero de 2011. Este Tribunal
constata que durante este período, el proceso penal estuvo
archivado por más de 7 años y 4 meses, entre el 11 de
septiembre de 1995 y 21 de enero de 2003. Si bien es cierto
que en términos generales la Corte debe considerar la
duración global de un proceso a efectos de analizar su plazo
razonable, en ciertas situaciones particulares puede ser
pertinente una valoración específica de sus distintas etapas.
En este caso, para los efectos del análisis del plazo razonable
se pueden distinguir diferentes fases del procedimiento, los
cuales corresponden a períodos diferenciados en el
desarrollo del proceso seguido en contra de Evangelista
Pinedo. En conclusión, la Corte considera que, respecto del
primer período que transcurrió entre la instrucción penal y
el archivamiento del caso, el Estado no ha violado el plazo
razonable con referencia al análisis de los elementos

Página 343 de 743


anteriormente realizado. En relación con el segundo
período que transcurrió durante el archivo del caso, este
Tribunal establece que el Estado ha violado el plazo
razonable, incluyendo el período que transcurrió entre la
solicitud de "desarchivamiento” y la reapertura del caso.
Durante este período, se liberó al entonces presunto
responsable de los hechos y no se efectuó ninguna
diligencia en razón de que el caso estuvo archivado por más
de siete años en aplicación de la Ley de Amnistía, la cual
posteriormente fue dejada sin efecto por el tribunal interno.
Finalmente, respecto del tercer período que transcurrió
entre la reapertura del caso y el pago por el Estado de las
reparaciones en ejecución de la sentencia condenatoria, la
Corte establece que en este período de 8 años
aproximadamente, en que además fueron otorgadas varias
ampliaciones de plazos procesales, las actuaciones de las
autoridades superaron los límites del plazo razonable, por lo
que el Estado ha violado dicho principio respecto de este
período. Por tanto, el Tribunal encuentra que se violó el
principio del plazo razonable del proceso penal interno
seguido en contra de Antonio Mauricio Evangelista Pinedo,
contenido en el artículo 8.1 de la Convención Americana, en
relación con el artículo 1.1 de la misma, en perjuicio de Luis
Bejarano Laura, Víctor Tarazona Hinostroza, Lucila Arrieta
Bellena, Santiago Pérez Vera y Nieves Emigdia Chávez Rojas.
Corte IDH. Caso Tenorio Roca y otros Vs. Perú. Excepciones
Preliminares, Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 22
de junio de 2016. Serie C No. 314. En cuanto al alegato del
Estado que procura que el análisis del plazo razonable sea
realizado a partir del año 2006, la Corte considera que en el
presente caso corresponde hacer un análisis global de los
diversos procesos para los efectos del análisis del plazo
razonable, teniendo en cuenta que la terminación de los
procesos ordinarios de los años 80 fue irregular en cuanto a
que el fuero militar se avocó a su conocimiento en
contravención de la Convención Americana. Asimismo, se
aplicó la ley de amnistía que también fue declarada
incompatible con la Convención Americana, de modo tal que
por 8 años no se llevó a cabo ningún tipo de investigación
por los hechos relativos a la desaparición del señor Tenorio
Roca. Ahora bien, aunque la investigación en curso que fue
iniciada en el año 2003 fue declarada compleja (supra párr.
111), la Corte considera que ha existido una prolongación
excesiva de la etapa de instrucción, sin que se hubieran
requerido todas las diligencias conducentes para la
averiguación de los hechos, determinación del paradero de
la víctima e identificación de los responsables en los
términos expuestos supra. En suma, la Corte advierte que,
habiendo transcurrido más de 32 años de iniciada la
ejecución de los hechos y 13 años de iniciada la última
investigación en el fuero ordinario, el proceso penal
continúa en sus primeras etapas, sin que se haya
individualizado, procesado y, eventualmente, sancionado a

Página 344 de 743


todos los posibles responsables, lo cual ha sobrepasado
excesivamente el plazo que puede considerarse razonable
para estos efectos. En razón de lo anterior, la Corte
considera que el Estado no ha llevado a cabo investigaciones
serias, diligentes y exhaustivas, en un plazo razonable, de los
hechos concernientes a la desaparición forzada de
Rigoberto Tenorio Roca, en violación del artículo 8.1 de la
Convención Americana y I.b) de la Convención
Interamericana sobre Desaparición Forzada de Personas.
Corte IDH. Caso Andrade Salmón Vs. Bolivia. Fondo,
Reparaciones y Costas. Sentencia de 1 de diciembre de 2016.
Serie C No. 330. Si bien el principio de igualdad requiere que
el tiempo razonable del proceso y de la consiguiente
limitación de derechos en función de medidas cautelares
sean de pareja exigencia por parte de cualquier persona,
deben cuidarse especialmente los casos que involucran a
funcionarios públicos. La sana lucha contra la corrupción y la
deseable persecución de los delitos contra la administración
pública, no es admisible que se perviertan desviándose en
un recurso lesivo a la democracia, mediante el sometimiento
a una indefinida situación procesal incierta a personas
políticamente activas, con el resultado de excluirlas de la
lucha política democrática. El propio objetivo de combatir la
corrupción, ante situaciones susceptibles de convertir el
celo por la transparencia en el manejo de la cosa pública en
un instrumento antidemocrático, exige que se extreme el
cuidado e inclusive se abrevie el término que usualmente se
considera tiempo razonable del proceso, en defensa de la
salud democrática de todo Estado de Derecho.
Derecho a una resolución motivada. Corte IDH. Caso Yatama
Vs. Nicaragua. Excepciones Preliminares, Fondo,
Reparaciones y Costas. Sentencia de 23 de junio de 2005.
Serie C No. 127. Las decisiones que adopten los órganos
internos que puedan afectar derechos humanos, tal como
el derecho a la participación política, deben estar
debidamente fundamentadas, pues de lo contrario serían
decisiones arbitrarias. En el mismo sentido: Caso Palamara
Iribarne Ks. Chile. Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia
de 22 de noviembre de 2005. Serie C No. 135, párr. 216; Caso
Claude Reyes y otros Ks. Chile. Fondo, Reparaciones y
Costas. Sentencia de 19 de septiembre de 2006. Serie C No.
151, párrs.120 y 143; Caso Chaparro Álvarez y Lapo Íñiguez.
Ks. Ecuador. Excepciones Preliminares, Fondo, Reparaciones
y Costas. Sentencia de 21 de noviembre de 2007. Serie C No.
170, párr. 107; Caso Apitz Barbera y otros ("Corte Primera de
lo Contencioso Administrativo") Vs. Venezuela. Excepción
Preliminar, Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 5 de
agosto de 2008. Serie CNo. 182; párr. 78; Caso Chocrón
Chocrón Vs. Venezuela. Excepción Preliminar, Fondo,
Reparaciones y Costas. Sentencia de 1 de julio de 2011. Serie
C No. 227, párr. 118; Caso López Mendoza Vs. Venezuela.
Fondo Reparaciones y Costas. Sentencia de 1 de septiembre
de 2011 Serie C No. 233, párr. 141; Caso J. Vs. Perú. Excepción

Página 345 de 743


Preliminar, Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 27
de noviembre de 2013. Serie C No. 275, párr. 224. Las
decisiones que el Consejo Supremo Electoral emitió en
materia electoral y que implicaban una afectación de los
derechos políticos de las personas propuestas por YATAMA
como candidatos para participar en las elecciones
municipales de noviembre de 2000, debían estar
debidamente fundamentadas, lo que implicaba señalar las
normas en las que se fundamentaban los requisitos que
estaba incumpliendo YATAMA, los hechos en que consistía el
incumplimiento y las consecuencias de ello. El cumplimiento
de la garantía de la fundamentación de las decisiones
adoptadas en el proceso electoral de noviembre de 2000 era
especialmente importante, tomando en cuenta que la Ley
Electoral No. 331 que regía dicho proceso entró en vigencia
aproximadamente 9 meses antes del día estipulado para la
celebración de las elecciones, es decir, se trataba del primer
proceso electoral que se realizaba bajo la vigencia de esa ley,
la cual consagraba importantes modificaciones respecto de
la ley anterior, tales como la eliminación de la figura de la
asociación de suscripción popular y la nueva exigencia de
que sólo se puede participar como candidato a través de un
partido político (supra párr. 124.20). El Tribunal considera
que al excluir a las presuntas víctimas de participar en las
elecciones municipales de 2000, el Consejo Supremo
Electoral no respetó la garantía prevista en el artículo 84 de
la Ley Electoral No. 331, que dispone: [c]uando el Consejo
Supremo Electoral de acuerdo con lo establecido en la
presente Ley, deniegue una solicitud o rechace a un
candidato por no llenar los requisitos de Ley, lo notificará al
partido político o alianza de partidos dentro de los tres días
siguientes a la resolución, para proceder a subsanar los
defectos o a sustituir los candidatos. A partir de las
anteriores consideraciones, la Corte concluye que las
decisiones adoptadas por el Consejo Supremo Electoral que
afectaron la participación política de los candidatos
propuestos por YATAMA para las elecciones municipales de
noviembre de 2000 no se encontraban debidamente
fundamentadas ni se ajustaron a los parámetros
consagrados en el artículo 8.1 de la Convención Americana,
por lo que el Estado violó el derecho a las garantías
judiciales consagrado en dicho artículo, en relación con el
artículo 1.1 de dicho tratado, en perjuicio de los referidos
candidatos. Corte IDH. Caso Chaparro Álvarez y Lapo Íñiguez
Vs. Ecuador. Excepciones Preliminares, Fondo, Reparaciones
y Costas. Sentencia de 21 de noviembre de 2007. Serie C No.
170. El Tribunal recalca que son las autoridades nacionales
las encargadas de valorar la pertinencia o no del
mantenimiento de las medidas cautelares que emiten
conforme a su propio ordenamiento. Al realizar esta tarea,
las autoridades nacionales deben ofrecer la fundamentación
suficiente que permita a los interesados conocer los
motivos por los cuales se mantiene la restricción de la

Página 346 de 743


libertad. Para determinar lo anterior, es necesario analizar si
las actuaciones judiciales garantizaron no solamente la
posibilidad formal de interponer alegatos sino la forma en
que, sustantivamente, el derecho de defensa se manifestó
como verdadera salvaguarda de los derechos del procesado,
de tal suerte que implicara una respuesta motivada y
oportuna por parte de las autoridades en relación con los
descargos. Al respecto, el Tribunal ha resaltado que las
decisiones que adopten los órganos internos que puedan
afectar derechos humanos deben estar debidamente
fundamentadas, pues de lo contrario serían decisiones
arbitrarias. La motivación es la exteriorización de la
justificación razonada que permite llegar a una conclusión.
En este entendido, la Corte reseña los argumentos ofrecidos
por las víctimas para conseguir su libertad y la respuesta que
obtuvieron de las autoridades competentes. Corte IDH. Caso
Apitz Barbera y otros ("Corte Primera de lo Contencioso
Administrativo”) Vs. Venezuela. Excepción Preliminar, Fondo,
Reparaciones y Costas. Sentencia de 5 de agosto de 2008.
Serie C No. 182. La Corte ha señalado que la motivación "es la
exteriorización de la justificación razonada que permite
llegar a una conclusión". El deber de motivar las
resoluciones es una garantía vinculada con la correcta
administración de justicia, que protege el derecho de los
ciudadanos a ser juzgados por las razones que el Derecho
suministra, y otorga credibilidad de las decisiones jurídicas
en el marco de una sociedad democrática. En el mismo
sentido: Caso Tristán Donoso Ks. Panamá. Excepción
Preliminar, Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 27
de enero de 2009. Serie C No. 193, párr.152. El Tribunal ha
resaltado que las decisiones que adopten los órganos
internos que puedan afectar derechos humanos deben estar
debidamente fundamentadas, pues de lo contrario serían
decisiones arbitrarias. En este sentido, la argumentación de
un fallo debe mostrar que han sido debidamente tomados
en cuenta los alegatos de las partes y que el conjunto de
pruebas ha sido analizado. Asimismo, la motivación
demuestra a las partes que éstas han sido oídas y, en
aquellos casos en que las decisiones son recurribles, les
proporciona la posibilidad de criticar la resolución y lograr
un nuevo examen de la cuestión ante las instancias
superiores. Por todo ello, el deber de motivación es una de
las "debidas garantías" incluidas en el artículo 8.1 para
salvaguardar el derecho a un debido proceso. En el mismo
sentido: Caso Tristán Donoso Ks. Panamá. Excepción
Preliminar, Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 27
de enero de 2009. Serie C No. 193, párr.153; Caso Escher y
otros Ks. Brasil. Excepciones Preliminares, Fondo,
Reparaciones y Costas. Sentencia de 6 de julio de 2009. Serie
C No. 200, párr. 208; Caso Chocrón Chocrón Ks. Kenezuela.
Excepción Preliminar, Fondo, Reparaciones y Costas.
Sentencia de 1 de julio de 2011. Serie C No. 227, párr. 118;
Caso López Mendoza Ks. Kenezuela. Fondo Reparaciones y

Página 347 de 743


Costas. Sentencia de 1 de septiembre de 2011 Serie C No.
233, párr. 141; Caso Suárez Peralta Ks. Ecuador. Excepciones
Preliminares, Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 21
de mayo de 2013. Serie C No. 261, párr. 109; Caso J. Ks. Perú.
Excepción Preliminar, Fondo, Reparaciones y Costas.
Sentencia de 27 de noviembre de 2013. Serie C No. 275, párr.
224. En tercer lugar, teniendo en cuenta que el deber de
motivar no exige una respuesta detallada a todo argumento
de las partes, sino que puede variar según la naturaleza de la
decisión, y que corresponde analizar en cada caso si dicha
garantía ha sido satisfecha, la Corte estima que la CFRSJ
debía responder autónomamente, y no por remisión a la
decisión de la SPA, al menos los principales alegatos de los
magistrados Apitz, Rocha y Ruggeri, a saber: 1) la alegada
falta de efectos constitutivos de la medida cautelar revisada
por la SPA en el marco del proceso de avocamiento, y 2) que
la decisión de la Corte Primera supuestamente desarrollaba
una interpretación jurídica plausible sobre los alcances del
amparo cautelar. Respecto a este último alegato, la Corte
considera que la motivación debía operar como una garantía
que permitiera distinguir entre una "diferencia razonable de
interpretaciones jurídicas" y un "error judicial inexcusable"
que compromete la idoneidad del juez para ejercer su
función, de tal forma que no se sancione a los jueces por
adoptar posiciones jurídicas debidamente fundamentadas
aunque divergentes frente a aquellas sustentadas por
instancias de revisión. En el mismo sentido: Caso Tristán
Donoso Ks. Panamá. Excepción Preliminar, Fondo,
Reparaciones y Costas. Sentencia de 27 de enero de 2009
Serie C No. 193, párr. 154; Caso López Mendoza Ks. Kenezuela.
Fondo Reparaciones y Costas. Sentencia de 1 de septiembre
de 2011 Serie C No. 233, párr.146. Al no haber ocurrido lo
anterior, la situación real fue que el proceso disciplinario
terminó siendo de mero trámite. Por consiguiente, la Corte
considera que el Estado incumplió con su deber de motivar
la sanción de destitución, violando con ello las "debidas
garantías" ordenadas en el artículo 8.1 de la Convención
Americana, en relación con el artículo 1.1 de la misma, en
perjuicio de los señores Apitz, Rocha y Ruggeri. Corte IDH.
Caso Escher y otros Vs. Brasil. Excepciones Preliminares,
Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 6 de julio de
2009. Serie C No. 200. En ocasiones anteriores, al analizar las
garantías judiciales, el Tribunal ha resaltado que las
decisiones que adopten los órganos internos que puedan
afectar derechos humanos deben estar debidamente
motivadas y fundamentadas, pues de lo contrario serían
decisiones arbitrarias. Las decisiones deben exponer, a
través de una argumentación racional, los motivos en los
cuales se fundan, teniendo en cuenta los alegatos y el
acervo probatorio aportado a los autos. El deber de motivar
no exige una respuesta detallada a todo argumento
señalado en las peticiones, sino puede variar según la
naturaleza de la decisión. Corresponde analizar en cada caso

Página 348 de 743


si dicha garantía ha sido satisfecha. En los procedimientos
cuya naturaleza jurídica exija que la decisión sea emitida sin
audiencia de la otra parte, la motivación y fundamentación
deben demostrar que han sido ponderados todos los
requisitos legales y demás elementos que justifican la
concesión o la negativa de la medida. De ese modo, el libre
convencimiento del juez debe ser ejercido respetándose las
garantías adecuadas y efectivas contra posibles ilegalidades
y arbitrariedades en el procedimiento en cuestión. Corte
IDH. Caso Chocrón Chocrón Vs. Venezuela. Excepción
Preliminar, Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 1 de
julio de 2011. Serie C No. 227. Sobre este deber de motivar las
decisiones que afectan la estabilidad de los jueces en su
cargo, la Corte reitera su jurisprudencia en el sentido que la
motivación "es la exteriorización de la justificación razonada
que permite llegar a una conclusión” 209. El deber de motivar
las resoluciones es una garantía vinculada con la correcta
administración de justicia, que protege el derecho de los
ciudadanos a ser juzgados por las razones que el Derecho
suministra, y otorga credibilidad a las decisiones jurídicas en
el marco de una sociedad democrática. Por tanto, las
decisiones que adopten los órganos internos que puedan
afectar derechos humanos deben estar debidamente
fundamentadas, pues de lo contrario serían decisiones
arbitrarias. En este sentido, la argumentación de un fallo y
de ciertos actos administrativos deben permitir conocer
cuáles fueron los hechos, motivos y normas en que se basó
la autoridad para tomar su decisión, a fin de descartar
cualquier indicio de arbitrariedad. Asimismo, la motivación
demuestra a las partes que éstas han sido oídas y, en
aquellos casos en que las decisiones son recurribles, les
proporciona la posibilidad de criticar la resolución y lograr
un nuevo examen de la cuestión ante las instancias
superiores. Por todo ello, el deber de motivación es una de
las "debidas garantías” incluidas en el artículo 8.1 para
salvaguardar el derecho a un debido proceso. En el mismo
sentido: Caso Maldonado Ordoñez Vs. Guatemala. Excepción
Preliminar, Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 3 de
mayo de 2016. Serie C No. 311, párr.87. Teniendo en cuenta
estos alcances del deber de motivar tanto en el derecho
internacional como en el derecho interno, así como las
garantías de independencia judicial que deben operar para
sañcioña^ o remover a un juez (supra párrs. 98 a 100), el
Tribunal considera que la facultad de dejar sin efecto el
nombramiento de jueces con base en "observaciones" debe
encontrarse mínimamente justificada y regulada, por lo
menos en cuanto a la precisión de los hechos que sustentan
dichas observaciones y a que la motivación respectiva no sea
de naturaleza disciplinaria o sancionatoria. Debido a que si
efectivamente se tratase de una sanción disciplinaria,
además de que ello implicaría la competencia de la Comisión
de Fuñcioñamieñto y Reestructuración (supra párr. 59), la
exigencia de motivación sería aún mayor, ya que el control

Página 349 de 743


disciplinario tiene como objeto valorar la conducta,
idoneidad y desempeño del juez como funcionario público
y, por ende, correspondería analizar la gravedad de la
conducta y la proporcionalidad de la sanción. En el ámbito
disciplinario es imprescindible la indicación precisa de
aquello que constituye una falta y el desarrollo de
argumentos que permitan concluir que las observaciones
tienen la suficiente entidad para justificar que un juez no
permanezca en el cargo. En el presente caso, aún cuando la
Corte no pudo concluir que el acto que dejó sin efecto el
nombramiento de la señora Chocrón Chocrón tuviera
naturaleza sañcioñatoria (supra párr. 116), el Tribunal
considera que la discrecionalidad no fundamentada
transformó el acto administrativo de remoción en un acto
arbitrario que, al afectar indebidamente su derecho a la
estabilidad en el cargo, vulneró el deber de motivación.
Corte IDH. Caso López Mendoza Vs. Venezuela. Fondo
Reparaciones y Costas. Sentencia de 1 de septiembre de
2011. Serie C No. 233. Si bien el Estado alegó "el alto grado de
afectación que [la] conducta [del señor López Mendoza] tuvo
en los valores de la ética pública y la moral administrativa, así
como las nefastas repercusiones que su conducta como
fuñcioñario público tuvo en la colectividad" (supra párr. 103),
la Corte observa que las decisiones interaas no plasmaron
con suficiente precisión este tipo de aspectos. El Tribunal
considera que dados los alcances de la restricción al sufragio
pasivo implicados en una inhabilitación para ser candidato,
el Contralor tenía un deber de motivación explícita de la
decisión, tanto en lo cualitativo como en lo cuantitativo. El
Contralor tenía que desarrollar razones y fundamentos
específicos sobre la gravedad y entidad de la falta
supuestamente cometida por el señor López Mendoza y
sobre la proporcionalidad de la sanción adoptada. Además,
la Corte considera que una motivación adecuada para la
imposición de la inhabilitación permite verificar que el
Contralor ha realizado una evaluación concreta y autónoma,
sin remisión a lo determinado por la Dirección de
Determinación de Responsabilidades, respecto a los
alegatos y evidencia que dieron origen a la declaración de
responsabilidad. Sin una motivación adecuada y autónoma,
la sanción de inhabilitación para postularse a un cargo de
elección popular opera en forma casi automática, a través de
un incidente procesal que termina siendo de mero trámite.
Finalmente, la Corte ya ha señalado que el señor López
Mendoza tuvo oportunidad de controvertir las
consideraciones del Contralor a través de recursos
posteriores en los que se rechazaban los argumentos sobre
la entidad de las fallas administrativas y la gravedad de las
irregularidades cometidas (supra párr. 118). Sin embargo, el
Tribunal considera que los problemas en la motivación al
imponer la sanción de inhabilitación tuvieron un impacto
negativo en el ejercicio del derecho a la defensa. La falta de
motivación impedía un reexamen a profundidad sobre la

Página 350 de 743


argumentación o evidencia directamente relacionada con la
imposición de una restricción al sufragio pasivo que, como
es evidente y este caso lo demuestra, pueden ser
notablemente más gravosas que la sanción principal. En este
punto, el Tribunal reitera que la motivación demuestra a las
partes que éstas han sido oídas y, en aquellos casos en que
las decisiones son recurribles, les proporciona la posibilidad
de criticar la resolución y lograr un nuevo examen de la
cuestión ante las instancias superiores. En consecuencia, el
Estado es responsable por la violación del deber de
motivación y el derecho a la defensa en los procedimientos
administrativos que derivaron en la imposición de las
sanciones de inhabilitación, establecidos en el artículo 8.1,
en relación con el artículo 1.1 de la Convención Americana
sobre Derechos Humanos, en perjuicio del señor López
Mendoza. Corte IDH. Caso López Lone y otros Vs. Honduras.
Excepción Preliminar, Fondo, Reparaciones y Costas.
Sentencia de 5 de octubre de 2015. Serie C No. 302. Por otra
parte, respecto a la precisión de las conductas sancionables,
este Tribunal hace notar que las presuntas víctimas fueron
sancionadas disciplinariamente por una multiplicidad de
normas. La Corte recuerda que las presuntas víctimas fueron
inicialmente destituidas mediante acuerdos del pleno de la
Corte Suprema de Justicia (supra párrs. 95, 115, 132 y 145). Al
respecto, este Tribunal constata que en cada uno de los
acuerdos se hace una breve exposición de los hechos o
conductas que se están sancionando, para luego realizar una
enumeración de las normas supuestamente incumplidas, sin
adecuadamente explicar la relación entre los hechos y las
normas señaladas (supra párrs. 95, 115, 132 y 145). La Corte
advierte que la mera enumeración de las normas que
podrían resultar aplicables a los hechos o conductas
sancionadas no satisface los requisitos de una adecuada
motivación. Tratándose de sanciones disciplinarias
impuestas a jueces y juezas la exigencia de motivación es
aún mayor que en otros procesos disciplinarios, ya que el
control disciplinario tiene como objeto valorar la conducta,
idoneidad y desempeño del juez como funcionario público
y, por ende, correspondería analizar la gravedad de la
conducta y la proporcionalidad de la sanción. En el ámbito
disciplinario es imprescindible la indicación precisa de
aquello que constituye una falta y el desarrollo de
argumentos que permitan concluir que las conductas
reprochadas tienen la suficiente entidad para justificar que
un juez no permanezca en el cargo. Caso García Ibarra y
otros Vs. Ecuador. Excepciones Preliminares, Fondo,
Reparaciones y Costas. Sentencia de 17 de noviembre de
2015. Serie C No. 306. Para este Tribunal, una exposición clara
de una decisión constituye parte esencial de una correcta
motivación de una resolución judicial, entendida como "la
justificación razonada que permite llegar a una conclusión".
En este sentido, la Corte ha considerado que el deber de
motivar las resoluciones es una garantía vinculada con la

Página 351 de 743


correcta administración de justicia, que otorga credibilidad
de las decisiones jurídicas en el marco de una sociedad
democrática . Por ello, las decisiones que adopten los
órganos internos que puedan afectar derechos humanos
deben estar debidamente fundamentadas, pues de lo
contrario serían decisiones arbitrarias . En este sentido, la
argumentación de un fallo y de ciertos actos administrativos
deben permitir conocer cuáles fueron los hechos, motivos y
normas en que se basó la autoridad para tomar su decisión .
Además, debe mostrar que han sido debidamente tomados
en cuenta los alegatos de las partes y que el conjunto de
pruebas ha sido analizado. Por todo ello, el deber de
motivación es una de las "debidas garantías" incluidas en el
artículo 8.1 para salvaguardar el derecho a un debido
proceso , no sólo del imputado sino, en casos como el
presente, también de los familiares de la presunta víctima en
relación con sus derechos de acceso a la justicia y a conocer
la verdad, en relación con el artículo 25 de la Convención. En
este caso en particular, la determinación efectiva de los
hechos en la vía penal debía constituir la explicación
suficiente y satisfactoria sobre la privación de la vida de la
presunta víctima por parte de un agente policial, así como
satisfacer ese derecho de acceso a la justicia y de conocer la
verdad. No obstante, dada la forma irregular y "sui generis"
en que fue resuelto, no ha sido establecido que el proceso
penal, en tanto respuesta investigativa y judicial del Estado,
constituyera un medio adecuado para permitir una
búsqueda genuina de la verdad de lo sucedido mediante una
evaluación adecuada de las dos hipótesis consideradas sobre
el modo y circunstancias en que José Luis García Ibarra fue
privado de su vida por un agente policial que utilizó su arma
de dotación oficial en su perjuicio. Tal actuación irregular no
fue, en definitiva, corregida o subsanada posteriormente
por la Sala Segunda de la Corte Suprema de Justicia al
resolver el recurso de casación, a pesar de haber encontrado
varias "irregularidades" en el proceso, a saber: calificó la
sentencia del tribunal penal como "sui generis con tres
criterios distintos"; señaló que el vocal "no podía
pronunciarse en el sentido que lo hace sobre la
incompetencia" del tribunal; y consideró que la decisión
sobre el recurso de nulidad de "confirmar la sentencia" de la
Corte Superior de Esmeraldas se pronunció "con retardo
injustificado" y "no correspondió a "un pronunciamiento
sobre la validez procesal". En atención a tales
irregularidades, la Corte Suprema dispuso "oficiar al Consejo
Nacional de la Judicatura para que examinara las actuaciones
de los miembros" del tribunal penal y de la Corte Superior
en la vía disciplinaria. El Estado sostuvo al respecto que "si
en el proceso habrían existido irregularidades, las mismas
que fueron conocidas por el Consejo Nacional de la
Judicatura". No obstante, tal control disciplinario no ocurrió
en este caso, pues no fue probado por el Estado que los
miembros de esos tribunales fueran procesados o

Página 352 de 743


sancionados por sus actuaciones en el proceso penal
seguido en relación con este caso (supra párrs. 88 y 89). Esa
sentencia de la Corte Suprema tiene carácter de última
instancia, por lo que quedó cerrada a nivel interno, en
definitiva, la posibilidad concreta de subsanar las
"irregularidades" detectadas en la decisión y de hacer
efectiva la explicación debida por el Estado sobre los
hechos. En consecuencia, la Corte considera que la
respuesta investigativa y judicial del Estado, especificada en
las actuaciones de las autoridades judiciales en el marco del
referido proceso penal, no constituyó una explicación
satisfactoria, suficiente y efectiva para establecer la verdad
sobre las circunstancias de la privación de la vida de José
Luis García Ibarra, la cual ya fue considerada como arbitraria
en los términos del artículo 4.1 de la Convención. En este
sentido, tales actuaciones tampoco satisfacen las
obligaciones del Estado de garantizar los derechos de sus
familiares de acceso a la justicia y a conocer la verdad sobre
los hechos. Por último, no fue demostrado que el proceso
penal fuera en sí mismo una vía adecuada, o abriera la vía,
para una reparación. Corte IDH. Caso Flor Freire Vs. Ecuador.
Excepción Preliminar, Fondo, Reparaciones y Costas.
Sentencia de 31 de agosto de 2016. Serie C No. 315. La
motivación es la exteriorización de la justificación razonada
que permite llegar a una conclusión . El deber de motivar las
resoluciones es una garantía vinculada a la recta
administración de justicia, que le garantiza a los ciudadanos
el derecho a ser juzgados por las razones que el derecho
otorga, a la vez que brinda credibilidad a las decisiones
judiciales en una sociedad democrática . En virtud de lo cual
las decisiones que adopten los órganos internos de los
Estados que puedan afectar derechos humanos deben de
estar motivadas, de lo contrario serían decisiones arbitrarias
. La motivación de un fallo y de ciertos actos administrativos
debe permitir conocer cuáles son los hechos, motivos y
normas en las que se basó el órgano que lo dictó para tomar
su decisión de modo que se pueda desechar cualquier
indicio de arbitrariedad, a la vez que les demuestra a las
partes que estas han sido oídas en el marco del proceso .
Además, debe mostrar que han sido debidamente tomados
en cuenta los alegatos de las partes y que el conjunto de
pruebas ha sido analizado . Por todo lo anterior, la Corte ha
concluido que el deber de motivación es una de las "debidas
garantías" incluidas en el artículo 8.1 del debido proceso .
Tratándose de sanciones disciplinarias la exigencia de
motivación es mayor que la de cualquier acto
administrativo, debido al objeto de un control disciplinario
(supra párr. 150) y, por ende, correspondería analizar la
gravedad de la conducta y la proporcionalidad de la sanción .
En el ámbito disciplinario es imprescindible la indicación
precisa de aquello que constituye una falta y el desarrollo de
argumentos que permitan concluir que las conductas
reprochadas tienen la suficiente entidad para justificar que

Página 353 de 743


la persona no permanezca en el cargo . De otra parte, al
tratarse de supuestas faltas disciplinarias las razones por las
cuales se infringe la norma o normas en cuestión debe
reflejarse de manera expresa, precisa, clara y sin
ambigüedades, de forma tal que permita a la persona
ejercer plenamente su derecho a la defensa , al momento de
recurrir dicha decisión. Este Tribunal resalta que la carencia
de una adecuada motivación de las decisiones disciplinarias
puede tener un efecto directo en la capacidad de las
víctimas de ejercer una defensa adecuada en los recursos
posteriores. Ahora bien, la Corte considera que, a efectos de
las garantías establecidas en el artículo 8.1 de la Convención,
los procesos deben ser examinados como un todo, es decir,
realizándose un análisis de todas sus etapas y no mediante
una evaluación aislada de una fase defectuosa, salvo que sus
efectos permeen todo el proceso y no hubieren sido
subsanadas en una etapa posterior. Asimismo, esta Corte ha
reconocido que el alcance de las garantías establecidas en el
artículo 8.1 de la Convención, tales como el deber de
motivación, dependerá de la naturaleza de los procesos y
materias sobre las cuales se pronuncian. El deber de
motivación no exige una respuesta detallada a todos y cada
uno de los argumentos de las partes , sino una respuesta a
los argumentos principales y esenciales al objeto de la
controversia que permitan garantizar a las partes que han
sido oídas en el marco del proceso. Corte IDH. Caso Zegarra
Marín Vs. Perú. Excepciones Preliminares, Fondo,
Reparaciones y Costas. Sentencia de 15 de febrero de 2017.
Serie C No. 331. La Corte subraya la relevancia de la
motivación, a fin de garantizar el principio de presunción de
inocencia, principalmente en una sentencia condenatoria, la
cual debe expresar la suficiencia de prueba de cargo para
confirmar la hipótesis acusatoria; la observancia de las reglas
de la sana crítica en la apreciación de la prueba, incluidas
aquellas que pudieran generar duda de la responsabilidad
penal; y el juicio final que deriva de esta valoración. En su
caso, debe reflejar las razones por las que fue posible
obtener convicción sobre la imputación y la responsabilidad
penal, así como la apreciación de las pruebas para desvirtuar
cualquier hipótesis de inocencia, y solo así poder confirmar
o refutar la hipótesis acusatoria. Lo anterior, permitiría
desvirtuar la presunción de inocencia y determinar la
responsabilidad penal más allá de toda duda razonable. Ante
la duda, la presunción de inocencia y el principio in dubio
pro reo, operan como criterio decisorio al momento de
emitir el fallo . Asimismo, la Corte ha resaltado la necesidad
de que "el fallo de condena proporcione una
fundamentación clara, completa y lógica en la cual, además
de realizar una descripción del contenido de los medios de
prueba, exponga su apreciación de los mismos y se indiquen
las razones por las cuales los mismos le resultaron, o no,
confiables e idóneos para acreditar los elementos de la
responsabilidad penal y, por lo tanto, desvirtuar la

Página 354 de 743


presunción de inocencia”. De la sentencia no se desprenden
las razones por las cuales los jueces consideraron que los
hechos atribuidos al señor Zegarra Marín se subsumían en
las normas penales. En este sentido, del fallo no se derivan
las circunstancias de tiempo, modo y lugar de la comisión de
cada uno de dichos delitos, ni se reflejan las razones de
derecho que habrían sustentado la calificación jurídica de
los mismos y si, en su caso, habría alguna evidencia que
pudiera desvirtuar dicha calificación . En suma, no se
desprende motivación alguna respecto de las
consideraciones jurídicas sobre la tipicidad, su relación con
las pruebas y su apreciación . En tercer lugar, respecto de la
relevancia de la motivación con la posibilidad de recurrir el
fallo, la Corte ya ha señalado que "la motivación de la
decisión judicial es condición de posibilidad para garantizar
el derecho de defensa” 213, demuestra a las partes que éstas
han sido oídas, y, en aquellos casos en que las decisiones
son recurribles, les proporciona la posibilidad de criticar la
resolución y lograr un nuevo examen de la cuestión ante las
instancias superiores . La Corte estima que la omisión en la
motivación del fallo tuvo un impacto directo en el ejercicio
de los derechos a la defensa y a recurrir el fallo, ya que
dificultó realizar un análisis a profundidad sobre la
argumentación o evidencias directamente relacionadas con
la acreditación del delito y la supuesta responsabilidad penal
del señor Zegarra Marín. En vista de todo lo anterior, la Corte
concluye que, para efectos del presente caso, el Estado violó
el principio de presunción de inocencia del señor Zegarra
Marín y no garantizó la motivación del fallo. En particular, se
invirtió la carga probatoria, las declaraciones de los
coimputados no fueron corroboradas ni analizadas con la
prueba en su conjunto, a fin de determinar la
responsabilidad penal más allá de toda duda razonable, lo
cual además quedó evidenciado con la falta de motivación
de la decisión judicial, vulnerando la obtención de una fallo
debidamente razonado, el cual garantizara la posibilidad de
su impugnación. Por tanto, el Estado es internacionalmente
responsable de la violación de los artículos 8.1 y 8.2 de la
Convención Americana, en perjuicio del señor Zegarra Marín.
Previsibilidad de la sanción. Corte IDH. Caso López Mendoza
Vs. Venezuela. Fondo Reparaciones y Costas. Sentencia de 1
de septiembre de 2011. Serie C No. 233. La Corte considera
que en el marco de las debidas garantías establecidas en el
artículo 8.1 de la Convención Americana se debe
salvaguardar la seguridad jurídica sobre el momento en el
que se puede imponer una sanción. Al respecto, la Corte
Europea ha establecido que la norma respectiva debe ser: i)
adecuadamente accesible, ii) suficientemente precisa, y iii)
previsible. Respecto a este último aspecto, la Corte Europea
utiliza el denominado "test de previsibilidad”, el cual tiene
en cuenta tres criterios para determinar si una norma es lo
suficientemente previsible, a saber: i) el contexto de la
norma bajo análisis; ii) el ámbito de aplicación para el que

Página 355 de 743


fue creado la norma, y iii) el estatus de las personas a quien
está dirigida la norma. Sobre el particular, la Corte considera
que los problemas de indeterminación no generan, per se,
una violación de la Convención, es decir, que el hecho de
que una norma conceda algún tipo de discrecionalidad no es
incompatible con el grado de previsibilidad que debe
ostentar la norma, siempre y cuando el alcance de la
discrecionalidad y la manera en que se debe ejercer sea
indicado con suficiente claridad con el fin de brindar una
adecuada protección para que una interferencia arbitraria
no se produzca. La Corte constata que existen criterios que
el Contralor General debe seguir para tomar la decisión de
imponer cualquiera de las tres sanciones que consagra el
artículo 105 de la LOCGRSNCF (supra párr. 33), y que existen
parámetros a la discrecionalidad que le concede dicha
norma al Contralor. Respecto a lo alegado por las partes
sobre la inexistencia de una norma que establezca el
término temporal con el que cuenta el Contralor para
imponer las sanciones accesorias una vez se haya declarado
la responsabilidad administrativa de un funcionario público
e impuesto la correspondiente multa, la Corte observa que
la Sala Político Administrativa del Tribunal Supremo de
Justicia, tomando en cuenta la norma general sobre
prescripción de las acciones administrativas sancionatorias
(establecida en la LOCGRSNCF), en jurisprudencia posterior a
los hechos del presente caso, ha señalado un plazo máximo
de cinco años para que pueda ser adoptada la sanción de
inhabilitación [_] En el presente caso la imposición de la
inhabilitación al señor López Mendoza por los hechos
relacionados con PDVSA ocurrió aproximadamente cinco
meses después de que la declaratoria de responsabilidad
administrativa quedara en firme [_] mientras que la
inhabilitación por los hechos relacionados con el Municipio
Chacao fue impuesta aproximadamente seis meses después
de la resolución que dejó en firme la declaratoria de
responsabilidad [_]Al respecto, si bien el tiempo que
transcurrió en el presente caso entre la declaratoria de
responsabilidad y la imposición de la inhabilitación no fue en
sí mismo excesivo, está probado que la norma interna no
establecía un término o plazo fijo para que el Contralor
ejerciera dicha facultad. La decisión de la Sala Político
Administrativa mediante la cual se intentó suplir esta laguna
normativa con el término de prescripción de la acción
administrativa no cumple con el estándar de previsibilidad o
certeza de la norma. En efecto, el "test de previsibilidad”
implica constatar que la norma delimite de manera clara el
alcance de la discrecionalidad que puede ejercer la
autoridad y se definan las circunstancias en las que puede
ser ejercida con el fin de establecer las garantías adecuadas
para evitar abusos. La Corte considera que la incertidumbre
sobre el plazo dentro del cual se podría imponer las
sanciones accesorias establecidas en el artículo 105 de la
LOCGRSNCF es contraria a la seguridad jurídica que debe

Página 356 de 743


ostentar un procedimiento sancionatorio. Por otro lado, el
plazo de cinco años no es razonable para garantizar la
previsibilidad en la imposición de una sanción. Constituye un
plazo excesivamente prolongado y, por lo tanto, es
incompatible con la necesidad de que un procedimiento
sancionatorio concluya al momento de determinarse la
responsabilidad correspondiente, de tal forma que el
imputado no espere por un plazo demasiado amplio a que
se determine el tipo de sanción que debe recibir por una
responsabilidad que ya ha sido determinada. Además, la falta
de un plazo cierto, previsible y razonable puede dar lugar a
un ejercicio arbitrario de la discrecionalidad a través de
sanciones aplicadas en un momento totalmente inesperado
para la persona que ya fue declarada responsable
previamente. En consecuencia, al no cumplir con el requisito
de previsibilidad y, además, teniendo en cuenta lo señalado
en el sentido que el artículo 105 de la LOCGRSNCF permite la
restricción del derecho a ser elegido por una autoridad que
no es juez penal (supra párrs. 107 y 108), la Corte concluye en
el presente caso se vulneraron los artículos 8.1, 23.1.b y 23.2,
en relación con los artículos 1.1 y 2 de la Convención
Americana.
Garantías relativas al proceso penal. En este tercer apartado
exponemos el desarrollo jurisprudencial que ha realizado la
Corte IDH en relación a las garantías del artículo 8.2 de la
CADH. En primer lugar, se aborda el alcance de estas
garantías, destacando que si bien estas han sido asociadas al
proceso penal, la Corte IDH en ciertos casos ha determinado
que no son exclusivas de el, consagrando un carácter amplio
del debido proceso. Entre esas garantías en este apartado se
desarrollan el principio de presunción de inocencia en sus
tres dimensiones (como regla de trato, regla de juicio y regla
de prueba), el derecho a defensa y sus diferentes requisitos
y manifestaciones, así como el derecho a la doble
conformidad. Respecto de esta última garantía se observará
cómo la Corte IDH ha ido precisando el contenido de la
garantía de manera de hacerla compatible con los sistemas
jurídicos de la región. Asimismo, también de desarrollan
otras garantías íntimamente ligadas con el debido proceso,
como son el ne bis in ídem y sus excepciones, y la publicidad
y oralidad del juicio. Como veremos a continuación, la
jurisprudencia de la Corte IDH en todas estas materias ha
sido variada y amplia, desarrollando los estándares en
diferentes contextos, buscando un adecuado equilibrio
entre las exigencias de la justicia y los derechos de los
imputados.
Alcance. Corte IDH. Caso Baena Ricardo y otros Vs. Panamá.
Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 2 de febrero de
2001. Serie C No. 72. Es evidente que la Ley 25 no se refiere a
materia penal puesto que no tipifica un delito ni sanciona
con una pena. Se ocupa, por el contrario, de un tema
administrativo o laboral. Corresponde a esta Corte, por lo
tanto, determinar el ámbito de incidencia del artículo 8 de la

Página 357 de 743


Convención y, en particular, si éste se aplica únicamente a
procesos penales. Si bien el artículo 8 de la Convención
Americana se titula "Garantías Judiciales", su aplicación no se
limita a los recursos judiciales en sentido estricto, "sino [al]
conjunto de requisitos que deben observarse en las
instancias procesales" a efectos de que las personas estén
en condiciones de defender adecuadamente sus derechos
ante cualquier tipo de acto del Estado que pueda afectarlos.
Es decir, cualquier actuación u omisión de los órganos
estatales dentro de un proceso, sea administrativo
sancionatorio o jurisdiccional, debe respetar el debido
proceso legal. La Corte observa que el elenco de garantías
mínimas establecido en el numeral 2 del artículo 8 de la
Convención se aplica a los órdenes mencionados en el
numeral 1 del mismo artículo, o sea, la determinación de
derechos y obligaciones de orden "civil, laboral, fiscal o de
cualquier otro carácter". Esto revela el amplio alcance del
debido proceso; el individuo tiene el derecho al debido
proceso entendido en los términos del artículo 8.1 y 8.2,
tanto en materia penal como en todos estos otros órdenes.
En el mismo sentido: Caso del Tribunal Constitucional
(Camba Campos y otros) Ks. Ecuador. Excepciones
Preliminares, Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 28
de agosto de 2013. Serie CNo. 268, párr. 167. En cualquier
materia, inclusive en la laboral y la administrativa, la
discrecionalidad de la administración tiene límites
infranqueables, siendo uno de ellos el respeto de los
derechos humanos. Es importante que la actuación de la
administración se encuentre regulada, y ésta no puede
invocar el orden público para reducir discrecionalmente las
garantías de los administrados. Por ejemplo, no puede la
administración dictar actos administrativos sancionatorios
sin otorgar a los sancionados la garantía del debido proceso.
Es un derecho humano el obtener todas las garantías que
permitan alcanzar decisiones justas, no estando la
administración excluida de cumplir con este deber. Las
garantías mínimas deben respetarse en el procedimiento
administrativo y en cualquier otro procedimiento cuya
decisión pueda afectar los derechos de las personas. La
Corte Europea se ha pronunciado sobre este tema,
señalando que: ... los principios eñUñciados en el párrafo 2
(art. 6-2) y 3 (a saber los incisos a, b y d) [... de la Coñveñcióñ
Europea de Derechos Humanos], se aplican mutatis
mutandis a los procesos disciplinarios a los que se refiere el
inciso 1 (art. 6-1) de la misma forma en que se aplican a los
casos en que una persona es acusada por una infracción de
carácter penal. La justicia, realizada a través del debido
proceso legal, como verdadero valor jurídicamente
protegido, se debe garantizar en todo proceso disciplinario,
y los Estados no pueden sustraerse de esta obligación
argumentando que no se aplican las debidas garantías del
artículo 8 de la Convención Americana en el caso de
sanciones disciplinarias y no penales. Permitirle a los Estados

Página 358 de 743


dicha interpretación equivaldría a dejar a su libre voluntad la
aplicación o no del derecho de toda persona a un debido
proceso. Corte IDH. Caso Radilla Pacheco Vs. México.
Excepciones Preliminares, Fondo, Reparaciones y Costas.
Sentencia de 23 de noviembre de 2009. Serie C No. 209. Al
respecto, la Corte estima coñveñieñte subrayar que el
proceso penal es uno solo a través de sus diversas etapas,
tanto la correspondiente a la primera instancia como las
relativas a instancias ulteriores. En coñsecueñcia, el
concepto del juez natural y el principio del debido proceso
legal rigen a lo largo de esas etapas y se proyectan sobre las
diversas instancias procesales. Corte IDH. Caso Vélez Loor Vs.
Panamá. Excepciones Preliminares, Fondo, Reparaciones y
Costas. Sentencia de 23 de noviembre de 2010. Serie C No.
218. Es por ello que se exige que cualquier autoridad pública,
sea administrativa, legislativa o judicial, cuyas decisiones
puedan afectar los derechos de las personas, adopte tales
decisiones con pleno respeto de las garantías del debido
proceso legal. Así, el artículo 8 de la Convención consagra los
lineamientos del debido proceso legal, el cual está
compuesto de un conjunto de requisitos que deben
observarse en las instancias procesales, a efectos de que las
personas estén en condiciones de defender adecuadamente
sus derechos ante cualquier tipo de acto del Estado que
pueda afectarlos. Adicionalmente, la Corte ha interpretado
que el elenco de garantías mínimas establecido en el
numeral 2 del artículo 8 de la Convención se aplica también a
la determinación de derechos y obligaciones de orden -civil,
laboral, fiscal o de cualquier otro carácter-. Por esta razón,
no puede la administración dictar actos administrativos
sancionatorios sin otorgar también a las personas sometidas
a dichos procesos las referidas garantías mínimas, las cuales
se aplican mutatis mutandis en lo que corresponda.
Funciones de la Corte IDH en relación al control de las
garantías del proceso penal. Corte IDH. Caso Fermín Ramírez
Vs. Guatemala. Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de
20 de junio de 2005. Serie C No. 126. Es importante reiterar
en este caso, en que se cuestiona lo actuado en el marco de
un proceso penal, que los órganos del sistema
interamericano de derechos humanos no funcionan como
una instancia de apelación o revisión de sentencias dictadas
en procesos internos. Su función es determinar la
compatibilidad de las actuaciones realizadas en dichos
procesos con la Convención Americana. A esto se limita el
Tribunal en la presente Sentencia. En el mismo sentido: Caso
Mohamed Vs. Argentina. Excepción Preliminar, Fondo,
Reparaciones y Costas. Sentencia de 23 noviembre de 2012.
Serie CNo. 255218, párr.81. El proceso seguido contra el señor
Fermín Ramírez se originó por la muerte violenta de una
menor de edad. Al resolver otros casos, la Corte ha hecho
notar que no es un tribunal penal en el que pueda analizarse
la responsabilidad penal de los individuos. Corresponde a los
tribunales nacionales aplicar la ley penal a quienes cometen

Página 359 de 743


delitos. Esto es aplicable al presente caso, que no se refiere
a la inocencia o culpabilidad del señor Fermín Ramírez en
relación con los hechos que se le atribuyen, sino a la
conformidad de los actos del proceso que se le siguió con la
Convención Americana. La Corte destaca el deber que tienen
los Estados de proteger a todas las personas, evitando los
delitos, sancionar a los responsables de éstos y mantener el
orden público, particularmente cuando se trata de hechos
como los que dieron origen al proceso penal seguido contra
el señor Fermín Ramírez, que no sólo comportan una lesión
a los individuos, sino al conjunto de la sociedad, y merecen
el más enérgico rechazo, más aún cuando perjudican a niñas
y niños. Sin embargo, la lucha de los Estados contra el
crimen debe desarrollarse dentro de los límites y conforme
a los procedimientos que permitan preservar tanto la
seguridad pública como el pleno respeto a los derechos
humanos de quienes se hallen sometidos a su jurisdicción.
Corte IDH. Caso La Cantuta Vs. Perú. Fondo, Reparaciones y
Costas. Sentencia de 29 de noviembre de 2006. Serie C No.
162. Al respecto, resulta oportuno recordar que la Corte no
es un tribunal penal en el que corresponda determinar la
responsabilidad de individuos particulares por actos
criminales. La responsabilidad internacional de los Estados
se genera en forma inmediata con el ilícito internacional
atribuido al Estado y, para establecer que se ha producido
una violación de los derechos consagrados en la misma, no
se requiere determinar, como ocurre en el derecho penal
interno, la culpabilidad de sus autores o su intencionalidad y
tampoco es preciso identificar individualmente a los agentes
a los cuales se atribuyen los hechos violatorios. Es en ese
marco que la Corte efectúa la determinación de
responsabilidad internacional del Estado en este caso, la que
no corresponde condicionar a estructuras propias y
específicas del derecho penal, interno o internacional,
definitorias de criterios de imputabilidad o
responsabilidades penales individuales; tampoco es
necesario definir los ámbitos de competencia y jerarquía o
subordinación de cada agente estatal involucrado en los
hechos. En el mismo sentido: Caso Barreto Leiva Vs.
Venezuela. Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 17
de noviembre de 2009. Serie CNo. 206, párr. 24. Corte IDH.
Caso Vera Vera y otra Vs. Ecuador. Excepción Preliminar,
Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 19 de mayo de
2011. Serie C No. 226. Al respecto, el Tribunal recuerda que el
objeto de su mandato es la aplicación de la Convención
Americana y de otros tratados que le otorguen
competencia. No corresponde a este Tribunal determinar
responsabilidades individuales, cuya definición compete a
los tribunales penales internos o a otros tribunales
internacionales, sino conocer los hechos traídos a su
conocimiento y calificarlos en el ejercicio de su competencia
contenciosa, según la prueba presentada por las partes.
Asimismo, esta Corte ha señalado que la obligación de

Página 360 de 743


investigar los hechos, juzgar y, en su caso, sancionar a los
responsables de un delito que constituye una violación de
derechos humanos, es un compromiso que emana de la
Convención Americana, y que la responsabilidad penal debe
ser determinada por las autoridades judiciales competentes
siguiendo estrictamente las normas del debido proceso
establecidas en el artículo 8 de la Convención Americana.
Teniendo en cuenta lo anterior, la Corte se encuentra
impedida para determinar si lo sucedido al señor Vera Vera
se encuadra en los tipos penales de lesiones u homicidio
señalados por el representante y el perito Manuel Ramiro
Aguilar Torres ya que ello, precisamente, corresponde a las
autoridades competentes del Estado. No obstante, el
Tribunal observa que, conforme indicó el perito Aguilar
Torres, el Código de Procedimiento Penal vigente en el
Ecuador en la época de los hechos, el cual fue aportado por
el Estado y por el representante (supra párr. 9), establecía
una regla general conforme a la cual la acción penal era
siempre pública, salvo algunas excepciones establecidas en
el artículo 428 de dicho Código respecto de las cuales la
acción penal se ejercía sólo mediante acusación particular
(supra párr. 92, notas al pie de página 114 y 115). Dentro de
estas excepciones no se encuentran los delitos de lesiones y
homicidio, por lo cual la Corte constata que el ejercicio de la
acción penal para tales delitos era pública y, por lo tanto,
debía practicarse de oficio. En tal sentido, el Tribunal
destaca que el análisis del presente apartado no debe
referirse a las actuaciones tendientes a la investigación de
los hechos que debieron o no realizar los familiares del
señor Vera Vera, particularmente, a si aquéllos debieron
presentar una denuncia formal, sino que, tratándose de una
obligación ex officio a cargo del Estado, el Tribunal debe
analizar la actividad desplegada por éste al respecto.
Presunción de inocencia. Como regla de trato. Corte IDH.
Caso Cantoral Benavides Vs. Perú. Fondo. Sentencia de 18 de
agosto de 2000. Serie C No. 69. La Corte observa, en primer
lugar, que en el presente caso está probado que el señor
Cantoral Benavides fue exhibido ante los medios de
comunicación, vestido con un traje infamante, como autor
del delito de traición a la patria, cuando aún no había sido
legalmente procesado ni condenado (supra párr. 63.i.). El
principio de la presunción de inocencia, tal y como se
desprende del artículo 8.2 de la Convención, exige que una
persona no pueda ser condenada mientras no exista
prueba plena de su responsabilidad penal. Si obra contra
ella prueba incompleta o insuficiente, no es procedente
condenarla, sino absolverla. En el mismo sentido: Caso
Ricardo Canese Vs. Paraguay. Fondo, Reparaciones y Costas.
Sentencia de 31 de agosto de 2004. Serie C No. 111, párr. 153;
Caso Cabrera García y Montiel Flores Vs. México. Excepción
Preliminar, Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 26
de noviembre de 2010 Serie C No. 220, párr. 183; Caso López
Mendoza Vs. Venezuela. Fondo Reparaciones y Costas.

Página 361 de 743


Sentencia de 1 de septiembre de 2011 Serie C No. 233, párr.
128; Caso J. Vs. Perú. Excepción Preliminar, Fondo,
Reparaciones y Costas. Sentencia de 27 de noviembre de
2013. Serie C No. 275, párr. 228. Corte IDH. Caso Lori Berenson
Mejía Vs. Perú. Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de
25 de noviembre de 2004. Serie C No. 119. Durante el proceso
militar, la señora Lori Berenson fue exhibida por la DINCOTE
ante los medios de comunicación como autora del delito de
traición a la patria, cuando aún no había sido legalmente
procesada y condenada (supra párr. 88.28). La Corte Europea
ha señalado que [el derecho a la] presunción de inocencia
puede ser violado no sólo por un juez o una Corte sino
también por otra autoridad pública. [el] artículo 6 párrafo 2
[de la Convención Europea] no puede impedir a las
autoridades informar al público acerca de las investigaciones
criminales en proceso, pero lo anterior requiere que lo
hagan con toda la discreción y la cautela necesarias para que
[el derecho a] la presunción de inocencia sea respetado. El
derecho a la presunción de inocencia, tal y como se
desprende del artículo 8.2 de la Convención, exige que el
Estado no condene informalmente a una persona o emita
juicio ante la sociedad, contribuyendo así a formar una
opinión pública, mientras no se acredite conforme a la ley la
responsabilidad penal de aquella. En el mismo sentido: Caso
J. Ks. Perú. Excepción Preliminar, Fondo, Reparaciones y
Costas. Sentencia de 27 de noviembre de 2013. Serie C No.
275, párr. 235. Corte IDH. Caso Acosta y otros Vs. Nicaragua.
Excepciones Preliminares, Fondo, Reparaciones y Costas.
Sentencia de 25 de marzo de 2017. Serie C No. 334. El
derecho a la presunción de inocencia exige que el Estado no
condene informalmente a una persona o emita juicio ante la
sociedad, contribuyendo así a formar una opinión pública,
mientras no se acredite su responsabilidad penal conforme
a la ley. Por ello, ese derecho puede ser violado tanto por los
jueces a cargo del proceso, como por otras autoridades
públicas, por lo cual éstas deben ser discretas y prudentes al
realizar declaraciones públicas sobre un proceso penal,
antes de que la persona haya sido juzgada y condenada . La
Corte hace notar que el juez encargado de la instrucción
realizó una serie de declaraciones en el diario de mayor
circulación nacional de entonces, refiriéndose a una
manifestación de la señora Acosta realizada en el marco de
la instrucción que se seguía por la muerte de su esposo, en
que señaló como sospechoso a una persona que en ese
momento no identificó (supra párr. 58). El juez manifestó
ante la prensa que tal declaración, así como una respuesta
de ella a una pregunta de la fiscalía, "perfectamente
encuadra[ba] en señalarla como encubridora del homicidio
de su esposo". Es decir, además de calificar de "aventurera"
tal declaración, el juez emitió un criterio al respecto, nada
menos que "encuadrarla" en una forma de participación
criminal en el hecho investigado y en la conducta específica
que a ella se le imputaba en la investigación que él mismo

Página 362 de 743


abrió en su contra. De este modo, tales manifestaciones de
un juez indudablemente hacen alusión al procedimiento
penal en curso en ese momento y revelan una
animadversión de su parte hacia la señora Acosta. Este
Tribunal estima que, sumada a la falta de imparcialidad del
juez ya señalada, tales manifestaciones públicas pudieron
propiciar, en el referido contexto, una creencia o prejuicio
sobre su culpabilidad, además de revelar un posible prejuicio
sobre la evaluación de los hechos por parte de la propia
autoridad judicial que conocía el caso y la juzgaba en
ausencia, independientemente del hecho de que al día
siguiente dictaría un sobreseimiento a su favor. De este
modo, la Corte considera que el Estado es responsable por
la violación del derecho a la presunción de inocencia,
reconocido en el artículo 8.2 de la Convención, en perjuicio
de la señora Acosta.
Como regla de juicio y prueba. Corte IDH. Caso Ricardo
Canese Vs. Paraguay. Fondo, Reparaciones y Costas.
Sentencia de 31 de agosto de 2004. Serie C No. 111. La Corte
ha señalado que el artículo 8.2 de la Convención exige que
una persona no pueda ser condenada mientras no exista
prueba plena de su responsabilidad penal. Si obra contra ella
prueba incompleta o insuficiente, no es procedente
condenarla, sino absolverla. En este sentido, la Corte ha
afirmado que en el principio de presunción de inocencia
subyace el propósito de las garantías judiciales, al afirmar la
idea de que una persona es inocente hasta que su
culpabilidad sea demostrada. La Corte considera que el
derecho a la presunción de inocencia es un elemento
esencial para la realización efectiva del derecho a la defensa
y acompaña al acusado durante toda la tramitación del
proceso hasta que una sentencia condenatoria que
determine su culpabilidad quede firme. Este derecho
implica que el acusado no debe demostrar que no ha
cometido el delito que se le atribuye, ya que el onus
probandi corresponde a quien acusa. En el mismo sentido:
Caso Cabrera García y Montiel Flores Ks. México. Excepción
Preliminar, Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 26
de noviembre de 2010 Serie C No. 220, párr. 182; Caso López
Mendoza Ks. Venezuela. Fondo Reparaciones y Costas.
Sentencia de 1 de septiembre de 2011 Serie C No. 233, párr.
128; Caso J. Vs. Perú. Excepción Preliminar, Fondo,
Reparaciones y Costas. Sentencia de 27 de noviembre de
2013. Serie C No. 275, párr. 233. [...] el Tribunal encuentra
claro que tanto el Juzgado de Primera Instancia en lo
Criminal del Primer Turno como el Tribunal de Apelación en
lo Criminal, Tercera Sala, presumieron el dolo del señor
Canese y, a partir de ello, le exigieron que desvirtuara la
existencia de su intención dolosa. De esta manera, tales
tribunales no presumieron la inocencia del imputado, por lo
que la Corte concluye que el Estado violó, en perjuicio del
señor Canese, el artículo 8.2 de la Convención Americana.
Por otra parte, en cuanto a la restricción para salir del país,

Página 363 de 743


la Corte ha indicado que dicha restricción puede
constituirse en un sustituto de la pena privativa de libertad
si se continúa aplicando cuando ha dejado de cumplir con su
función de aseguramiento procesal (supra párr. 129). En el
presente caso, ha quedado establecido, de conformidad con
los parámetros anteriormente expuestos, que la restricción
al derecho de circulación aplicada al señor Canese durante
ocho años y casi cuatro meses devino innecesaria y
desproporcionada (supra párrs. 131, 134 y 135) para asegurar
que aquel no eludiera su responsabilidad penal en caso de
ejecutarse la condena. Esto significó en la práctica una
anticipación de la pena que le había sido impuesta y que
nunca fue ejecutada, lo cual constituye una violación al
derecho de presunción de inocencia contemplado en el
artículo 8.2 de la Convención. Corte IDH. Caso Acosta
Calderón Vs. Ecuador. Fondo, Reparaciones y Costas.
Sentencia de 24 de junio de 2005. Serie C No. 129. La Ley de
Control y Fiscalización del Tráfico de Estupefacientes y
Sustancias Psicotrópicas en sus artículos 9 y 10 disponía que
cualquier infracción a ésta debía ser comprobada a través de
un informe obligatorio del Departamento Nacional de
Control y Fiscalización de Estupefacientes (supra párrs. 67 y
68). Dicho informe, si fuera el caso, comprobaría la existencia
de cualquier estupefaciente e incluiría una muestra de la
droga destruida. El Estado nunca cumplió con los
procedimientos establecidos en la legislación interna en
relación con el informe de referencia. A pesar de que no se
demostró por medios técnicos o científicos, como la ley lo
exigía, que las sustancias cuya posesión se atribuyó al señor
Acosta Calderón eran estupefacientes, los tribunales
llevaron adelante el proceso en contra del inculpado con
fundamento en la declaración policial (supra párr. 50.2) de
quienes practicaron el arresto. Esto demuestra que se trató
de inculpar al señor Acosta Calderón sin indicios suficientes
para ello, presumiéndose que era culpable e infringiendo el
principio de presunción de inocencia. Corte IDH. Caso
Cabrera García y Montiel Flores Vs. México. Excepción
Preliminar, Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 26
de noviembre de 2010. Serie C No. 220. De acuerdo con lo
establecido por el Tribunal Europeo, el principio de
presunción de inocencia implica que los juzgadores no
inicien el proceso con una idea preconcebida de que el
acusado ha cometido el delito que se le imputa, por lo que la
carga de la prueba está a cargo de quien acusa y cualquier
duda debe ser usada en beneficio del acusado. La
presunción de inocencia se vulnera si antes de que el
acusado sea encontrado culpable una decisión judicial
relacionada con él refleja la opinión de que es culpable.
Corte IDH. Caso Zegarra Marín Vs. Perú. Excepciones
Preliminares, Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 15
de febrero de 2017. Serie C No. 331. De la posición de las
partes se desprenden distintos alegatos sobre el
tratamiento y valoración de los elementos probatorios por

Página 364 de 743


parte de los juzgadores, inter alia: i) la imputación realizada
por dos coimputados y su alegada apreciación como única
prueba de cargo; ii) la alegada inversión de la carga de la
prueba; iii) la alegada falta de valoración de la prueba de
descargo y de oficio; iv) la supuesta falta de certeza para
determinar la responsabilidad penal del señor Zegarra Marín,
y v) la alegada falta de motivación de la sentencia
condenatoria y su relación con el principio de presunción de
inocencia . Por otra parte, siendo que el señor Zegarra Marín
estuvo facultado para participar en el proceso y controvertir
la prueba con las debidas garantías, así como debido a la
falta de elementos probatorios, no corresponde en este
caso pronunciarse sobre la alegada falta de parcialidad del
tribunal. En relación con lo anterior, el principio de
presunción de inocencia requiere que nadie sea condenado
salvo la existencia de prueba plena o más allá de toda duda
razonable de su culpabilidad , tras un proceso sustanciado
de acuerdo a las debidas garantías . Por lo que si "obra
contra ella prueba incompleta o insuficiente, no es
procedente condenarla, sino absolverla 222”. Debe recordarse
que "[l]a falta de prueba plena de la responsabilidad en una
sentencia condenatoria constituye una violación al principio
de presunción de inocencia 223”. En este sentido, cualquier
duda debe ser usada en beneficio del acusado . Este estado
jurídico de inocencia se proyecta en diversas obligaciones
que orientan el desarrollo de todo el proceso penal. Así, la
demostración fehaciente de la culpabilidad constituye un
requisito indispensable para la sanción penal, de modo que
la carga de la prueba recae en la parte acusadora . Es más, el
principio de presunción de inocencia implica que los
juzgadores no inicien el proceso con una idea preconcebida
de que el acusado ha cometido el delito que se le imputa .
En este sentido, la Corte estima que la presunción de
inocencia exige que el acusador deba demostrar que el
ilícito penal es atribuible a la persona imputada, es decir,
que ha participado culpablemente en su comisión y que las
autoridades judiciales deban fallar [con un criterio] más allá
de toda duda razonable para declarar la responsabilidad
penal individual del imputado, incluyendo determinados
aspectos fácticos relativos a la culpabilidad del imputado .
Por ende, la Corte resalta que el principio de presunción de
inocencia es un eje rector en el juicio y un estándar
fundamental en la apreciación probatoria que establece
límites a la subjetividad y discrecionalidad de la actividad
judicial. Así, en un sistema democrático la apreciación de la
prueba debe ser racional, objetiva e imparcial para
desvirtuar la presunción de inocencia y generar certeza de la
responsabilidad penal. La Corte ha sostenido que "más allá
de la compatibilidad de instituciones que buscan la
colaboración de ciertos implicados con la parte acusadora a
cambio de determinadas contraprestaciones [_] con la
Convención Americana, [_], lo cierto es que es posible
afirmar la limitada eficacia probatoria que debe asignarse a

Página 365 de 743


la declaración de un coimputado, más allá de su contenido
específico, cuando es la única prueba en la que se
fundamenta una decisión de condena, pues objetivamente
no sería suficiente por sí sola para desvirtuar la presunción
de inocencia” . En este sentido, la Corte resalta que las
declaraciones de los co-acusados revisten valor indiciario y,
por consiguiente, forman parte de la prueba indirecta o
indiciaria, debiendo valorar sus contenidos conforme a los
principios de la sana crítica; es decir, que sean varios los
indicios y, entre ellos, sean serios y precisos, así como
concordantes. El co-imputado no tiene el deber de prestar
declaraciones, dado que realiza un acto sustancial de
defensa, a diferencia del testigo, que incurre en una
conducta delictiva no sólo cuando falta a la verdad, sino
incluso cuando la omite o es remiso. La Corte destaca las
reformas a la legislación peruana posteriores a estos hechos,
que señalan que las imputaciones realizadas por
coimputados deben estar corroboradas por otros hechos,
datos o circunstancias externas. Asimismo, destaca el
Acuerdo Plenario No. 2-2005/CJ-116 , el cual exige valorar
varias circunstancias, que se erigen en criterios de
credibilidad, no de mera legalidad, respecto del coimputado.
No obstante, las mismas no se aplicaron a este caso. La Corte
destaca que la carga de la prueba se sustenta en el órgano
del Estado, quien tiene el deber de probar la hipótesis de la
acusación y la responsabilidad penal, por lo que no existe la
obligación del acusado de acreditar su inocencia ni de
aportar pruebas de descargo. Es decir, la posibilidad de
aportar contraprueba es un derecho de la defensa para
invalidar la hipótesis acusatoria, contradiciéndola mediante
contrapruebas o pruebas de descargo compatibles con
hipótesis alternativas (contra-hipótesis), que a su vez la
acusación tiene la carga de invalidar. En el presente caso no
se respetó dicho principio, especialmente al manifestar
expresamente la sentencia que "no surgi[ó] una prueba de
descargo contundente que lo h[iciera] totalmente inocente
de los ilícitos que se le imputa[ban]", por lo que se invirtió la
carga de la prueba en perjuicio del señor Zegarra Marín . En
segundo lugar, la Corte ha señalado que el proceso penal, en
tanto respuesta investigativa y judicial del Estado, debe
constituir un medio adecuado para permitir una búsqueda
genuina de la verdad de lo sucedido mediante una
evaluación adecuada de las hipótesis consideradas sobre el
modo y circunstancias del delito . Al respecto, en virtud del
principio de presunción de inocencia, la Quinta Sala Penal
debía valorar racional y objetivamente las pruebas de cargo
y descargo, pero también las pruebas de oficio, así como
desvirtuar las hipótesis de inocencia que surgiera a partir de
éstas, a fin de determinar la responsabilidad penal. Este
Tribunal constató que en la sentencia condenatoria emitida
por la Quinta Sala Penal se enunciaron pruebas de oficio y de
descargo que supuestamente podrían favorecer al
inculpado, o bien podrían generar duda respecto a su

Página 366 de 743


responsabilidad penal, las cuales no se desprende haber sido
analizadas para confirmar o desvirtuar la hipótesis
acusatoria (infra párr. 150). Tampoco se habrían confrontado
las pruebas de cargo con otros elementos para ensayar las
hipótesis posibles y desvirtuar la presunción de inocencia.
En vista de todo lo anterior, la Corte concluye que, para
efectos del presente caso, el Estado violó el principio de
presunción de inocencia del señor Zegarra Marín y no
garantizó la motivación del fallo. En particular, se invirtió la
carga probatoria, las declaraciones de los coimputados no
fueron corroboradas ni analizadas con la prueba en su
conjunto, a fin de determinar la responsabilidad penal más
allá de toda duda razonable, lo cual además quedó
evidenciado con la falta de motivación de la decisión judicial,
vulnerando la obtención de una fallo debidamente
razonado, el cual garantizara la posibilidad de su
impugnación. Por tanto, el Estado es internacionalmente
responsable de la violación de los artículos 8.1 y 8.2 de la
Convención Americana, en perjuicio del señor Zegarra Marín.
Vinculación con prisión preventiva. Corte IDH. Caso Suárez
Rosero Vs. Ecuador. Fondo. Sentencia de 12 de noviembre
de 1997. Serie C No. 35. Esta Corte estima que en el principio
de presunción de inocencia subyace el propósito de las
garantías judiciales, al afirmar la idea de que una persona es
inocente hasta que su culpabilidad sea demostrada. De lo
dispuesto en el artículo 8.2 de la Convención se deriva la
obligación estatal de no restringir la libertad del detenido
más allá de los límites estrictamente necesarios para
asegurar que no impedirá el desarrollo eficiente de las
investigaciones y que no eludirá la acción de la justicia, pues
la prisión preventiva es una medida cautelar, no punitiva.
Este concepto está expresado en múltiples instrumentos del
derecho internacional de los derechos humanos y, entre
otros, en el Pacto Internacional de Derechos Civiles y
Políticos, que dispone que la prisión preventiva de las
personas que hayan de ser juzgadas no debe ser la regla
general (art. 9.3). En caso contrario se estaría cometiendo
una injusticia al privar de libertad, por un plazo
desproporcionado respecto de la pena que correspondería
al delito imputado, a personas cuya responsabilidad
criminal no ha sido establecida. Sería lo mismo que
anticipar una pena a la sentencia, lo cual está en contra de
principios generales del derecho universalmente
reconocidos. En el mismo sentido: Caso Tibi Ks. Ecuador.
Excepciones Preliminares, Fondo, Reparaciones y Costas.
Sentencia de 7 de septiembre de 2004. Serie C No. 114; Caso
Acosta Calderón Ks. Ecuador. Fondo, Reparaciones y Costas.
Sentencia de 24 de junio de 2005. Serie C No. 129, párr.111-,
Caso Chaparro Álvarez y Lapo Íñiguez Ks. Ecuador.
Excepciones Preliminares, Fondo, Reparaciones y Costas.
Sentencia de 21 de noviembre de 2007. Serie C No. 170, párrs.
145-146; Caso Bayarri Ks. Argentina. Excepción Preliminar,
Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 30 de octubre

Página 367 de 743


de 2008. Serie C No. 187, párr. 110; Caso Barreto Leiva Ks.
Kenezuela. Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 17 de
noviembre de 2009. Serie CNo. 206, párr. 121. Caso Tibi Vs.
Ecuador. Excepciones Preliminares, Fondo, Reparaciones y
Costas. Sentencia de 7 de septiembre de 2004. Serie C No.
114. Se ha probado que el señor Tibi permaneció detenido
desde el 27 de septiembre de 1995 hasta el 21 de enero de
1998 (supra párr. 90.11, 90.25 y 90.27). Esta privación de
libertad fue ilegal y arbitraria (supra párrs. 103 y 107). No
había elementos probatorios que permitieran inferir
razonablemente que el señor Tibi estaba involucrado en el
Operativo "Camarón". Pese a que el artículo 108 del Código
de Procedimiento Penal prohibía la admisión como testigos
a los coacusados, la acción del Estado se fundó en una sola
declaración inculpatoria, que quedó desvirtuada
posteriormente (supra párr. 90.8, 90.11 y 90.21). Esto
demuestra que se trató de inculpar al señor Tibi sin indicios
suficientes para ello, presumiendo que era culpable e
infringiendo el principio de presunción inocencia.
Considerados en su conjunto, los datos correspondientes al
procesamiento penal del inculpado no solo no acreditan que
se le hubiera tratado como corresponde a un presunto
inocente; sino muestran que en todo momento se actuó,
con respecto a él, como si fuere un presunto culpable, o
bien, una persona cuya responsabilidad penal hubiere
quedado clara y suficientemente acreditada. Corte IDH. Caso
Bayarri Vs. Argentina. Excepción Preliminar, Fondo,
Reparaciones y Costas. Sentencia de 30 de octubre de 2008.
Serie C No. 187. Este Tribunal ha establecido que, al ser la
prisión preventiva una medida cautelar y no punitiva, existe
una "[o]bligación estatal de no restringir la libertad del
detenido más allá de los límites estrictamente necesarios
para asegurar que aquél no impedirá el desarrollo del
procedimiento ni eludirá la acción de la justicia" 224. Proceder
de otro modo equivaldría a anticipar la pena, lo cual
contraviene principios generales del derecho ampliamente
reconocidos, entre ellos, el principio de presunción de
inocencia. Efectivamente, en ocasiones anteriores, el
Tribunal ha estimado que al privar de la libertad, en forma
innecesaria o desproporcionada, a personas cuya
responsabilidad criminal no ha sido establecida, el Estado
incurre en una violación del derecho de toda persona a que
se le presuma inocente, reconocido en el artículo 8.2 de la
Convención Americana. A igual conclusión se debe llegar si
el Estado mantiene a una persona privada de su libertad
preventivamente más allá de los límites temporales que
impone el derecho consagrado en el artículo 7.5 de la
Convención Americana (supra párr. 70). Ya quedó
establecido que la víctima permaneció en prisión preventiva
aproximadamente trece años y que dicho período excedió el
plazo máximo previsto por la legislación interna (supra párr.
77). La Corte también consideró que durante ese tiempo el
señor Bayarri estuvo sujeto a un proceso penal en el cual se

Página 368 de 743


violaron diversas garantías judiciales (supra párrs. 107 y 108).
Tomando en cuenta todo lo anterior, el Tribunal estima que
la prolongada duración de la prisión preventiva de Juan
Carlos Bayarri en el transcurso de un proceso penal
violatorio de la Coñveñcióñ Americana convirtió aquella en
una medida punitiva y no cautelar, lo cual desnaturaliza
dicha medida. El Tribunal estima que el Estado violó el
derecho del señor Bayarri a ser presumido inocente y que,
en consecuencia, es responsable por la violación del artículo
8.2 de la Convención Americana en perjuicio del señor Juan
Carlos Bayarri. Corte IDH. Caso Norín Catrimán y otros
(Dirigentes, miembros y activista del Pueblo Indígena
Mapuche) Vs. Chile. Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia
de 29 de mayo de 2014. Serie C No. 279. El Tribunal considera
que la causal de "peligro para la seguridad de la sociedad"
tiene una redacción que admite varias interpretaciones en
cuanto a la consecución tanto de fines legítimos como de
fines no cautelares. En cuanto a una interpretación en este
último sentido, la Corte reitera su jurisprudencia constante
en materia de los estándares que deben regir la prisión
preventiva en cuanto a su excepcionalidad, carácter
temporal limitado, estricta necesidad y proporcionalidad y,
fundamentalmente, los relativos a que los fines que busque
alcanzar deben ser propios de su naturaleza cautelar (fines
de aseguramiento procesal de acuerdo a las necesidades
que se justifiquen en el proceso concreto) y no puede
constituirse como una pena anticipada que contravenga el
principio de presunción de inocencia que protege al
imputado (supra párrs. 307 a 312). La Corte estima que no
está en discusión que los Estados Parte pueden adoptar
medidas de derecho interno para prevenir la delincuencia,
una parte de ellas a través de su ordenamiento jurídico y
particularmente del Derecho Penal a través de la imposición
de penas, pero estima necesario enfatizar que ello no es
función de la prisión preventiva. Asimismo, la Corte constata
que al estipular dicha causal en el referido artículo 140.c) del
Código Procesal Penal se establecía que para estimar si se
configuraba la misma "el juez deb[ía] considerar
especialmente alguna de las [_] circunstancias" descritas en
la norma (supra párr. 305). De los elementos aportados a esta
Corte, es posible sostener que dicha regulación no prohibía
la posibilidad de que el juez tomara en cuenta otros criterios
que le permitieran valorar la necesidad de la medida en el
caso concreto para la obtención de fines procesales. Sin
embargo, la Corte toma en cuenta lo explicado por el perito
Duce en el sentido de que "los tribunales [chilenos]
entienden habitualmente que el peligro para la seguridad de
la sociedad se constituirá por la concurrencia objetiva de
una o algunas de [esas] circunstancias", lo cual resulta
particularmente grave si se toma en cuenta que entre ellas
están "la gravedad de la pena asignada al delito" y "el
carácter de los [delitos imputados]". La Corte reitera que
ambos constituyen criterios que no son, por si mismos,

Página 369 de 743


justificación suficiente de la prisión preventiva (supra párr.
312.a) y agrega que fundar la prisión preventiva únicamente
en tales criterios conlleva una vulneración de la presunción
de inocencia. Criterios de esa naturaleza deben ser
valorados en el contexto de la evaluación de la necesidad de
la medida en las circunstancias del caso concreto. Al
ordenarse y mantenerse las medidas de prisión preventiva a
las ocho víctimas de este caso, repetidamente se aplicó la
causal de "peligro para la seguridad de la sociedad" en la
forma señala por el perito Duce, sin motivarse la necesidad
de la medida en las circunstancias del caso concreto y con
base fundamentalmente en criterios relativos a la gravedad
del delito investigado y la gravedad de la pena (supra párrs.
321-327, 337-339 y 352). Con base en los anteriores
razonamientos, el Tribunal estima que el artículo 363 del
Código de Procedimiento Penal aplicado al señor Ancalaf y el
artículo 140.c del Código Procesal Penal de 2000 aplicado a
las restantes siete presuntas víctimas que regulaban la
causal de prisión preventiva relativa al "peligro para la
seguridad de la sociedad" no eran normas per se contrarias
a la Convención Americana, puesto que podían ser
interpretadas de una manera acorde a la misma, siempre y
cuando se aplicaran buscando un fin procesal y los criterios
tomados en cuenta fueran valorados en relación con la
evaluación de la configuración de un riesgo procesal en las
circunstancias del caso concreto. Por consiguiente, Chile no
violó el deber de adoptar disposiciones de derecho interno,
consagrado en el artículo 2 de la Convención Americana, en
relación con el artículo 7 de la Convención Americana, en
perjuicio de las ocho presuntas víctimas del presente caso.
Las violaciones a su derecho a la libertad personal se derivan
de la interpretación y aplicación judicial de dichas normas.
Corte IDH. Caso Herrera Espinoza y otros Vs. Ecuador.
Excepciones Preliminares, Fondo, Reparaciones y Costas.
Sentencia de 1 de septiembre de 2016. Serie C No. 316.
Además, conforme a los hechos probados, se dictó prisión
preventiva en perjuicio del señor Revelles el 17 de agosto de
1994, y fue recién el 1 de abril de 1998 cuando el Segundo
Tribunal Penal de Pichincha lo condenó a seis años de
prisión (supra parrs. 62 y 72). El 24 de noviembre de 1998 esa
decisión fue confirmada (supra párr. 75). O sea, el señor
Revelles, cuya libertad se ordenó el 4 de diciembre de 1998
(supra párr. 76), permaneció detenido en prisión preventiva,
sin que conste que fuera revisada la pertinencia de la
medida de acuerdo a las pautas indicadas (supra párr. 143),
más de la mitad del tiempo total por el cual fue finalmente
condenado. Estuvo privado de su libertad en prisión
preventiva; es decir, sin estar condenado, más de cuatro
años y tres meses , lo cual fue equivalente a anticipar un
castigo. Por lo tanto, se contravino el principio de
presunción de inocencia establecido en el artículo 8.2. de la
Convención Americana.

Página 370 de 743


Derecho de defensa. Corte IDH. Caso Ruano Torres y otros
Vs. El Salvador. Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 5
de octubre de 2015. Serie C No. 303. El derecho a la defensa
es un componente central del debido proceso que obliga al
Estado a tratar al individuo en todo momento como un
verdadero sujeto del proceso, en el más amplio sentido de
este concepto, y no simplemente como objeto del mismo .
El derecho a la defensa debe necesariamente poder
ejercerse desde que se señala a una persona como posible
autor o partícipe de un hecho punible y sólo culmina cuando
finaliza el proceso, incluyendo, en su caso, la etapa de
ejecución de la pena . El derecho a la defensa se proyecta en
dos facetas dentro del proceso penal: por un lado, a través
de los propios actos del inculpado, siendo su exponente
central la posibilidad de rendir una declaración libre sobre
los hechos que se le atribuyen y, por el otro, por medio de la
defensa técnica, ejercida por un profesional del Derecho,
quien cumple la función de asesorar al investigado sobre sus
deberes y derechos y ejecuta, inter alia, un control crítico y
de legalidad en la producción de pruebas . La Convención
Americana rodea de garantías específicas el ejercicio tanto
del derecho de defensa material, por ejemplo a través del
derecho a no ser obligado a declarar contra sí mismo
(artículo 8.2.g) o las condiciones bajo las cuales una
confesión pudiera ser válida (artículo 8.3), como de la
defensa técnica, en los términos que se desarrollarán a
continuación. Corte IDH. Caso Pollo Rivera y otros Vs. Perú.
Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 21 de octubre
de 2016. Serie C No. 319. La Corte no entra en este caso a
valorar la utilización o alcances del criterio de conciencia
para valorar pruebas en dicho proceso penal. Sin embargo,
en el marco de lo señalado sobre la validez y eficacia de las
fuentes de prueba (supra párrs. 193 y 194), en principio se
entendería que la declaración de una persona, rendida en
forma de manifestación policial o instructiva o en diligencias
de reconocimiento ante la DINCOTE en 1995, podría ser
apreciada o utilizada como prueba por el juzgador si su
contenido es ratificado por esa persona durante el juicio
oral. De lo contrario, la falta de control de la defensa del
imputado sobre la prueba inicial u originalmente producida
no es subsanada por la mera evacuación de esa prueba
testimonial en un nuevo proceso, atentando así contra su
derecho de defensa. Ello es, no obstante, diferente e
independiente de la valoración que corresponda al juzgador
respecto de la credibilidad o valor sustantivo de tal
declaración o testimonio. Según lo señalado, la Corte
advierte que, ante una sospecha fundada de algún vicio
sustancial en el origen o producción (fuente) de un
elemento probatorio (medio), particularmente cuando en el
vicio sospechado se vislumbra una posible o alegada
violación de derechos fundamentales, el juzgador debe
analizar no sólo los aspectos formales establecidos en la
legislación procesal interna, sino también debe descartar la

Página 371 de 743


posible existencia de tal vicio a efectos de que tal elemento
pueda tener validez y eficacia probatoria en el proceso
penal. A efectos de la conservación del medio probatorio, tal
análisis debe quedar reflejado en una decisión motivada del
juzgador, ya sea durante el proceso o en sentencia. De otro
modo, el derecho de defensa del imputado se ve vulnerado.
Corte IDH. Caso Acosta y otros Vs. Nicaragua. Excepciones
Preliminares, Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 25
de marzo de 2017. Serie C No. 334. En segundo lugar, el juez
rechazó la representación legal ofrecida por la señora
Acosta con base en la supuesta falta de un poder adecuado,
sin nombrarle defensor de oficio, en el mismo oficio en que
ordena detenerla con la fuerza pública bajo el supuesto de
no querer atender su orden de indagatoria. Según fue
analizado, la representación legal fue aceptada por el juez el
mismo día que dictó el sobreseimiento a su favor,
juzgándola en ausencia. Es decir, aún si la propia
Constitución nicaragüense y la Convención Americana
protegen el derecho del procesado a ser defendido y
representado por abogado desde el inicio del proceso, tal
actuación del juez significó que ella no pudo ejercer su
derecho de defensa mientras fue imputada en dicha
instrucción. En consecuencia, la Corte considera que el
Estado es responsable por esta manifiesta violación del
derecho de defensa de la señora Acosta, en los términos del
artículo 8.2 de la Convención.
Ámbito de aplicación: inicio y fin. Corte IDH. Caso Barreto
Leiva Vs. Venezuela. Fondo, Reparaciones y Costas.
Sentencia de 17 de noviembre de 2009. Serie C No. 206. Ahora
bien, el derecho a la defensa debe necesariamente poder
ejercerse desde que se señala a una persona como posible
autor o partícipe de un hecho punible y sólo culmina cuando
finaliza el proceso, incluyendo, en su caso, la etapa de
ejecución de la pena. Sostener lo opuesto implicaría
supeditar las garantías convencionales que protegen el
derecho a la defensa, entre ellas el artículo 8.2.b, a que el
investigado encuentre en determinada fase procesal,
dejando abierta la posibilidad de que con anterioridad se
afecte un ámbito de sus derechos a través de actos de
autoridad que desconoce o a los que no puede controlar u
oponerse con eficacia, lo cual es evidentemente contrario a
la Convención. En efecto, impedir que la persona ejerza su
derecho de defensa desde que se inicia la investigación en
su contra y la autoridad dispone o ejecuta actos que
implican afectación de derechos es potenciar los poderes
investigativos del Estado en desmedro de derechos
fundamentales de la persona investigada. El derecho a la
defensa obliga al Estado a tratar al individuo en todo
momento como un verdadero sujeto del proceso, en el más
amplio sentido de este concepto, y no simplemente como
objeto del mismo. En el mismo sentido: Caso Cabrera García
y Montiel Flores Vs. México. Excepción Preliminar, Fondo,
Reparaciones y Costas. Sentencia de 26 de noviembre de

Página 372 de 743


2010. Serie C No. 220, párr.154. Por todo ello, el artículo 8.2.b
convencional rige incluso antes de que se formule una
"acusación” en sentido estricto. Para que el mencionado
artículo satisfaga los fines que le son inherentes, es
necesario que la notificación ocurra previamente a que el
inculpado rinda su primera declaración ante cualquier
autoridad pública. Evidentemente, el contenido de la
notificación variará de acuerdo al avance de las
investigaciones, llegando a su punto máximo, expuesto en el
párrafo 28 supra, cuando se produce la presentación formal
y definitiva de cargos. Antes de ello y como mínimo el
investigado deberá conocer con el mayor detalle posible los
hechos que se le atribuyen. Corte IDH. Caso Herrera
Espinoza y otros Vs. Ecuador. Excepciones Preliminares,
Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 1 de septiembre
de 2016. Serie C No. 316. En relación con el artículo 8.2.c) de
la Convención, ya se ha indicado que no consta que antes de
brindar su "declaración presumarial” el señor Revelles fuera
informado de las razones de la detención ni de los cargos en
su contra. En las circunstancias del caso, ello menoscabó los
medios que tuvo para preparar su defensa. La conclusión
anterior tiene en cuenta la relevancia que la indicada
"declaración presumarial” tuvo en el proceso penal, al punto
que fue sustento de la condena dictada contra el señor
Revelles.
Derecho a intérprete (art. 8.2.a). Para alcanzar sus objetivos,
el proceso debe reconocer y resolver los factores de
desigualdad real de quienes son llevados ante la justicia. Es
así como se atiende el principio de igualdad ante la ley y los
tribunales y a la correlativa prohibición de discriminación. La
presencia de condiciones de desigualdad real obliga a
adoptar medidas de compensación que contribuyan a
reducir o eliminar los obstáculos y deficiencias que impidan
o reduzcan la defensa eficaz de los propios intereses. Si no
existieran esos medios de compensación, ampliamente
reconocidos en diversas vertientes del procedimiento,
difícilmente se podría decir que quienes se encuentran en
condiciones de desventaja disfrutan de un verdadero acceso
a la justicia y se benefician de un debido proceso legal en
condiciones de igualdad con quienes no afrontan esas
desventajas. Por ello se provee de traductor a quien
desconoce el idioma en que se desarrolla el procedimiento,
y también por eso mismo se atribuye al extranjero el
derecho a ser informado oportunamente de que puede
contar con la asistencia consular. Estos son medios para que
los inculpados puedan hacer pleno uso de otros derechos
que la ley reconoce a todas las personas. Aquéllos y éstos,
indisolublemente vinculados entre sí, forman el conjunto de
las garantías procesales y concurren a integrar el debido
proceso legal.
Derecho a que se le comunique la acusación (art. 8.2.b).
Caso Tibi Vs. Ecuador. Excepciones Preliminares, Fondo,
Reparaciones y Costas. Sentencia de 7 de septiembre de

Página 373 de 743


2004. Serie C No. 114. Se ha establecido que el señor Daniel
Tibi no tuvo conocimiento oportuno y completo de los
cargos que se le imputaban en el auto cabeza del proceso
(supra párr. 90.18) y en los que se había sustentado, de
hecho, su detención arbitraria. En este sentido, en la
Observación General No. 13 relativa a la "Igualdad ante los
tribunales y derecho de toda persona a ser oída
públicamente por un tribunal competente establecido por la
ley (art. 14)”, el Comité de Derechos Humanos de las
Naciones Unidas señaló que: el derecho a ser informado "sin
demora” de la acusación exige que la información se
proporcione de la manera descrita tan pronto como una
autoridad competente formule la acusación. En opinión del
Comité, este derecho debe surgir cuando, en el curso de
una investigación, un tribunal o una autoridad del ministerio
público decida adoptar medidas procesales contra una
persona sospechosa de haber cometido un delito o la
designe públicamente como tal. Las exigencias concretas del
apartado a) del párrafo 3 pueden satisfacerse formulando la
acusación ya sea verbalmente o por escrito, siempre que en
la información se indique tanto la ley como los supuestos
hechos en que se basa. En el mismo sentido: Caso Acosta
Calderón Vs. Ecuador. Fondo, Reparaciones y Costas.
Sentencia de 24 de junio de 2005. Serie CNo. 129, párr. 117. El
artículo 8.2.b de la Convención Americana ordena a las
autoridades judiciales competentes notificar al inculpado la
acusación formulada en su contra, sus razones y los delitos
o faltas por los cuales se le pretende atribuir
responsabilidad, en forma previa a la realización del proceso.
Para que este derecho opere en plenitud y satisfaga los fines
que le son inherentes, es necesario que esa notificación
ocurra antes de que el inculpado rinda su primera
declaración. Sin esta garantía, se vería conculcado el
derecho de aquél a preparar debidamente su defensa. En el
mismo sentido: Caso Acosta Calderón Vs. Ecuador. Fondo,
Reparaciones y Costas. Sentencia de 24 de junio de 2005.
Serie CNo. 129, párr. 118; Caso LópezÁlvarez Vs. Honduras.
Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 1 de febrero de
2006. Serie C No. 141, párr. 149. En el caso sub judice quedó
demostrado que no se notificó a la presunta víctima del
auto cabeza del proceso ni los cargos que había en su
contra. En consecuencia, este Tribunal declara que el Estado
violó el artículo 8.2.b de la Convención Americana en
perjuicio del señor Tibi. Corte IDH. Caso Acosta Calderón Vs.
Ecuador. Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 24 de
junio de 2005. Serie C No. 129. En el caso sub judice quedó
demostrado que la presunta víctima no tuvo conocimiento
oportuno de la acusación formulada en su contra, al no estar
mencionada en el auto cabeza del proceso la legislación que
contenía el tipo penal aplicable en su caso (supra párr. 50.5).
Por lo tanto, el Tribunal considera que el señor Acosta
Calderón no fue notificado de la acusación formulada en su
contra, ya que en el auto cabeza del proceso de 15 de

Página 374 de 743


noviembre de 1989, dictado por el Tribunal de Lago Agrio, no
se especificó la ley supuestamente violada, sino que
solamente se limitó a señalar la base fáctica del arresto. En
consecuencia, este Tribunal declara que el Estado violó en
perjuicio del señor Acosta Calderón el derecho a ser
comunicado previa y detalladamente de la acusación
formulada, consagrado en el artículo 8.2.b de la Convención
Americana, en conexión con el artículo 1.1. de la misma.
Corte IDH. Caso López Álvarez Vs. Honduras. Fondo,
Reparaciones y Costas. Sentencia de 1 de febrero de 2006.
Serie C No. 141. En el presente caso, quedó demostrado que
el señor Alfredo López Álvarez rindió su declaración
indagatoria el 29 de abril de 1997, sin contar con la asistencia
de un abogado defensor (supra párr. 54.17). De la prueba
aportada consta que ese mismo día la presunta víctima
nombró a su abogado defensor, cuya acreditación ante el
Juzgado de Letras Seccional de Tela fue presentada el 30 de
abril de 1997 y este Juzgado admitió el escrito el 2 de mayo
de 1997 (supra párr. 54.18). El citado 30 de abril de 1997 el
Ministerio Público presentó ante el Juzgado de Letras
Seccional de Tela acusación por posesión, venta y tráfico de
cocaína en contra del señor Alfredo López Álvarez y otras
personas (supra párr. 54.19). Por lo que, el señor López
Álvarez rindió su declaración indagatoria sin conocer previa
y detalladamente la acusación formulada en su contra. Corte
IDH. Caso Barreto Leiva Vs. Venezuela. Fondo, Reparaciones y
Costas. Sentencia de 17 de noviembre de 2009. Serie C No.
206. Para satisfacer el artículo 8.2.b convencional el Estado
debe informar al interesado no solamente de la causa de la
acusación, esto es, las acciones u omisiones que se le
imputan, sino también las razones que llevan al Estado a
formular la imputación, los fundamentos probatorios de
ésta y la caracterización legal que se da a esos hechos. Toda
esta información debe ser expresa, clara, integral y
suficientemente detallada para permitir al acusado que
ejerza plenamente su derecho a la defensa y muestre al juez
su versión de los hechos. La Corte ha considerado que la
puntual observancia del artículo 8.2.b es esencial para el
ejercicio efectivo del derecho a la defensa. Evidentemente,
el contenido de la notificación variará de acuerdo al avance
de las investigaciones, llegando a su punto máximo,
expuesto en el párrafo 28 supra, cuando se produce la
presentación formal y definitiva de cargos. Antes de ello y
como mínimo el investigado deberá conocer con el mayor
detalle posible los hechos que se le atribuyen. En el mismo
sentido: Caso J. Vs. Perú. Excepción Preliminar, Fondo,
Reparaciones y Costas. Sentencia de 27 de noviembre de
2013. Serie CNo. 275, párr.199. Cabe advertir, en
consecuencia, que el Estado acepta que no informó al señor
Barreto Leiva de los hechos que se le imputaban antes de
declarar ante autoridades judiciales. Por ello, corresponde
analizar si las razones que brinda son suficientes para
justificar tal omisión. Es admisible que en ciertos casos

Página 375 de 743


exista reserva de las diligencias adelantadas durante la
investigación preliminar en el proceso penal, para garantizar
la eficacia de la administración de justicia. Asiste al Estado la
potestad de construir un expediente en búsqueda de la
verdad de los hechos, adoptando las medidas necesarias
para impedir que dicha labor se vea afectada por la
destrucción u ocultamiento de pruebas. Sin embargo, esta
potestad debe armonizarse con el derecho de defensa del
investigado, que supone, inter alia, la posibilidad de conocer
los hechos que se le imputan. La transición entre
"investigado” y "acusado” -y en ocasiones incluso
"condenado”- puede producirse de un momento a otro. No
puede esperarse a que la persona sea formalmente acusada
o que -como en el presente caso- se encuentre privada de la
libertad para proporcionarle la información de la que
depende el oportuno ejercicio del derecho a la defensa. El
hecho de que el señor Barreto Leiva hubiese podido conocer
por los medios de comunicación o por su declaración previa
ante el Congreso (supra párr. 33) el tema de la investigación
que se estaba realizando, no relevaba al Estado de cumplir
con lo dispuesto en el artículo 8.2.b de la Convención. El
investigado, antes de declarar, tiene que conocer de manera
oficial cuáles son los hechos que se le imputan, no sólo
deducirlos de la información pública o de las preguntas que
se le formulan. De esta forma su respuesta podrá ser
efectiva y sin el margen de error que las conjeturas
producen; se garantizará el principio de congruencia, según
el cual debe mediar identidad entre los hechos de los que se
informa al inculpado y aquellos por los que se le procesa,
acusa y sentencia, y se asegura el derecho a la defensa.
Corte IDH. Caso J. Vs. Perú. Excepción Preliminar, Fondo,
Reparaciones y Costas. Sentencia de 27 de noviembre de
2013. Serie C No. 275. Por otra parte, esta Corte recuerda que
para garantizar el derecho a la defensa es necesario que en
la formulación de una acusación criminal se expongan todos
los fundamentos probatorios de ésta. La Corte constata que
la actual acusación en contra de la señora J. indica los
elementos probatorios sobre los cuales se fundamenta. No
obstante, este Tribunal nota que dicha acusación no toma
en cuenta elementos de prueba producidos durante la
primera etapa del proceso que favorecen la versión de la
presunta víctima sobre los hechos, tales como la declaración
de su padre (respecto a la propiedad de las armas
presuntamente halladas en la habitación de J.) o la pericia
sobre los manuscritos encontrados que concluye que la
escritura no corresponde a la señora J. Resulta contrario al
derecho a ser juzgado con las debidas garantías que en la
determinación de una acusación, el Ministerio Público sólo
tome en cuenta los elementos que incriminan a la persona
imputada y no aquellas que pudieran favorecer la versión del
imputado. Al respecto, este Tribunal resalta lo indicado por
la representante en el sentido de que hay ciertos elementos
de prueba, producidos durante la primera etapa del

Página 376 de 743


proceso, que actualmente serían imposibles de reproducir.
Corte IDH. Caso Maldonado Ordoñez Vs. Guatemala.
Excepción Preliminar, Fondo, Reparaciones y Costas.
Sentencia de 3 de mayo de 2016. Serie C No. 311. El derecho
a contar con comunicación previa y detallada de la acusación
en materia penal contempla que debe realizarse una
descripción material de la conducta imputada que contenga
los datos fácticos recogidos en la acusación, que
constituyen la referencia indispensable para el ejercicio de la
defensa del imputado y la consecuente consideración del
juzgador en la sentencia. De ahí que el imputado tenga
derecho a conocer, a través de una descripción clara,
detallada y precisa, los hechos que se le imputan. Como
parte de las garantías mínimas establecidas en el artículo 8.2
de la Convención, el derecho a contar con comunicación
previa y detallada de la acusación se aplica tanto en materia
penal como en los otros órdenes señalados en el artículo 8.1
de la Convención, a pesar de que la exigencia en los otros
órdenes puede ser de otra intensidad o naturaleza. Ahora
bien, cuando se trata de un proceso disciplinario
sancionatorio el alcance de esta garantía puede ser
entendido de manera diversa, pero en todo caso implica que
se ponga en conocimiento del sujeto disciplinable cuales
son las conductas infractoras del régimen disciplinario que
se le imputan. La Corte considera que era necesario que, por
lo menos, se suministrara información que fuera clara
respecto de la motivación del proceso de destitución, así
como una mínima referencia a la relación existente entre los
hechos respecto de los cuales se aplicaría la sanción
disciplinaria y la norma supuestamente infringida. De la
lectura de la mencionada notificación no resultaba claro el
motivo específico por el cual la señora Maldonado estaba
siendo objeto de un proceso disciplinario; en consecuencia
no contó con información detallada de las razones por las
cuales podría ser destituida de su trabajo. Esta falta de
información constituyó una violación a la garantía de contar
con información previa y detallada del proceso iniciado en
su contra, contenida en el artículo 8.2.b de la Convención
Americana. En ese sentido, no obstante la señora Maldonado
contó con el tiempo y la posibilidad de defenderse a nombre
propio y a pesar de haber sido asistida por los defensores de
su elección, los medios para la preparación de su defensa no
fueron adecuados como consecuencia de la falta de la
claridad respecto del motivo específico por el cual se
iniciaba el proceso de destitución en su contra. Lo anterior
constituyó una vulneración adicional al derecho a la defensa
de la señora Maldonado, contenido en el artículo 8.2.c de la
Convención Americana.
Concesión de medios y tiempo para la preparación de la
defensa (8.2.c). Corte IDH. Caso Castillo Petruzzi y otros Vs.
Perú. Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 30 de
mayo de 1999. Serie C No. 52. La Corte observa que el artículo
717 del Código de Justicia Militar, norma aplicable a los casos

Página 377 de 743


de traición a la patria, establece que una vez producida la
acusación fiscal se pondrán los autos en conocimiento de la
defensa por espacio de doce horas. En el presente caso, la
acusación fiscal fue presentada el 2 de enero de 1994 y los
abogados pudieron consultar el expediente el 6 de los
mismos mes y año por un lapso muy reducido. La sentencia
se dictó al día siguiente. De acuerdo con la legislación
aplicable, la defensa no pudo interrogar a los agentes de la
DINCOTE que participaron en la fase de investigación. El
numeral 8 de los Principios Básicos sobre la función de los
Abogados relativo a las salvaguardias especiales en asuntos
penales, que fija los estándares pertinentes para el ejercicio
adecuado de la defensa en estos casos, establece que [a]
toda persona arrestada, detenida, o presa, se le facilitará
oportunidades, tiempo e instalaciones adecuadas para
recibir visitas de un abogado, entrevistarse con él y
consultarle, sin demora, interferencia ni censura y en forma
plenamente confidencial. Estas consultas podrán ser
vigiladas visualmente por un funcionario encargado de
hacer cumplir la ley, pero no se escuchará la conversación.
La condena del señor Astorga Valdez pone aún más en
evidencia la escasa posibilidad de ejercer una defensa
efectiva del inculpado. En dicho caso, el inculpado fue
condenado en última instancia con base en una prueba
nueva, que el abogado defensor no conocía ni pudo
contradecir. La Corte estima que, la restricción a la labor de
los abogados defensores y la escasa posibilidad de
presentación de pruebas de descargo han quedado
demostradas en este caso. Efectivamente, los inculpados no
tuvieron conocimiento oportuno y completo de los cargos
que se les hacían; las condiciones en que actuaron los
defensores fueron absolutamente inadecuadas para su
eficaz desempeño y sólo tuvieron acceso al expediente el
día anterior al de la emisión de la sentencia de primera
instancia. En consecuencia, la presencia y actuación de los
defensores fueron meramente formales. No se puede
sostener que las víctimas coñtaroñ con una defensa
adecuada. En el mismo sentido: Caso Lori Berenson Mejía Ks.
Perú. Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 25 de
noviembre de 2004. Serie CNo. 119, párr.167. Por todo lo
expuesto, la Corte declara que el Estado violó el artículo
8.2.b y 8.2.c de la Convención. Corte IDH. Caso Barreto Leiva
Vs. Venezuela. Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de
17 de noviembre de 2009. Serie C No. 206. Uno de esos
derechos fundamentales es el derecho a contar con el
tiempo y los medios adecuados para preparar la defensa,
previsto en el artículo 8.2.c de la Coñveñcióñ, que obliga al
Estado a permitir el acceso del inculpado al conocimiento
del expediente llevado en su contra. Asimismo, se debe
respetar el principio del contradictorio, que garantiza la
iñterveñcióñ de aquél en el análisis de la prueba. En el
mismo sentido: Caso Palamara Iribarne Ks. Chile. Fondo,
Reparaciones y Costas. Sentencia de 22 de noviembre de

Página 378 de 743


2005. Serie C No. 135, párr. 170; Caso Cabrera García y Montiel
Flores Ks. México. Excepción Preliminar, Fondo,
Reparaciones y Costas. Sentencia de 26 de noviembre de
2010 Serie C No. 220, párr. 156. Si el Estado pretende limitar
este derecho, debe respetar el principio de legalidad, argüir
de manera fundada cuál es el fin legítimo que pretende
conseguir y demostrar que el medio a utilizar para llegar a
ese fin es idóneo, necesario y estrictamente proporcional.
Caso contrario, la restricción del derecho de defensa del
individuo será contraria a la Coñveñcióñ. En el mismo
sentido: Caso J. Ks. Perú. Excepción Preliminar, Fondo,
Reparaciones y Costas. Sentencia de 27 de noviembre de
2013. Serie C No. 275, párr.206. En el presente caso, la Corte
observa que, de conformidad con la ley (supra párrs. 51 y 52),
los recaudos sumariales, mientras duraba el sumario, eran
siempre secretos para el investigado no privado de su
libertad. En otras palabras, el derecho a la defensa del
investigado siempre estaba supeditado, siendo irrelevante
para la ley -y por mandato de ésta, para el juez- las
características del caso particular. Por lo anterior, el Tribunal
concluye que el Estado violó el artículo 8.2.c de la
Coñveñcióñ, en relación con el artículo 1.1 de la misma, en
perjuicio del señor Barreto Leiva. Del mismo modo, al
haberse producido esta violación como consecuencia de la
aplicación de los entonces vigentes artículos 60 de la
Constitución y 73 del CEC, el Estado también incumplió el
artículo 2 de la Convención.
Defensa técnica (art. 8.2. d) y e)). Corte IDH. Excepciones al
agotamiento de los recursos internos (Arts. 46.1, 46.2.a y
46.2.b, Convención Americana sobre Derechos Humanos).
Opinión Consultiva OC-11/90 de 10 de agosto de 1990. Serie A
No. 11. Los literales d) y e) del artículo 8.2 expresan que el
inculpado tiene derecho de defenderse personalmente o de
ser asistido por un defensor de su elección y que si no lo
hiciere tiene el derecho irrenunciable de ser asistido por un
defensor proporcionado por el Estado, remunerado o no
según la legislación interna. En estos términos, un inculpado
puede defenderse personalmente, aunque es necesario
entender que ésto es válido solamente si la legislación
interna se lo permite. Cuando no quiere o no puede hacer
su defensa personalmente, tiene derecho de ser asistido por
un defensor de su elección. Pero en los casos en los cuales
no se defiende a sí mismo o no nombra defensor dentro del
plazo establecido por la ley, tiene el derecho de que el
Estado le proporcione uno, que será remunerado o no
según lo establezca la legislación interna. Es así como la
Convención garantiza el derecho de asistencia legal en
procedimientos penales. Pero como no ordena que la
asistencia legal, cuando se requiera, sea gratuita, un
indigente se vería discriminado por razón de su situación
económica si, requiriendo asistencia legal, el Estado no se la
provee gratuitamente. Hay que entender, por consiguiente,
que el artículo 8 exige asistencia legal solamente cuando

Página 379 de 743


ésta es necesaria para que se pueda hablar de debidas
garantías y que el Estado que no la provea gratuitamente
cuando se trata de un indigente, no podrá argüir luego que
dicho proceso existe pero no fue agotado. Aun en aquellos
casos en los cuales un acusado se ve obligado a defenderse
a sí mismo porque no puede pagar asistencia legal, podría
presentarse una violación del artículo 8 de la Convención si
se puede probar que esa circunstancia afectó el debido
proceso a que tiene derecho bajo dicho artículo. Corte IDH.
Caso Tibi Vs. Ecuador. Excepciones Preliminares, Fondo,
Reparaciones y Costas. Sentencia de 7 de septiembre de
2004. Serie C No. 114. A su vez, el Principio décimo séptimo
para la Protección de Todas las Personas Sometidas a
Cualquier Forma de Detención o Prisión, afirma que: 1. Las
personas detenidas tendrán derecho a asistencia de un
abogado. La autoridad competente les informará de ese
derecho prontamente después de su arresto y les facilitará
medios adecuados para ejercerlo. 2. La persona detenida
que no disponga de asistencia de un abogado de su elección
tendrá derecho a que un juez u otra autoridad le designe un
abogado en todos los casos en que el interés de la justicia
así lo requiera y sin costo para él si careciere de medios
suficientes para pagarlo. La Constitución Política del Ecuador
establecía que "toda persona enjuiciada por una infracción
penal tendrá derecho a contar con un defensor" (artículo
19.17.e). Pese a la norma constitucional citada, el señor
Daniel Tibi no tuvo acceso a un abogado durante su primer
mes de detención. Un día después de ésta, el 28 de
septiembre de 1995, la presunta víctima rindió su
declaración preprocesal ante el fiscal, sin contar con la
asistencia de un abogado defensor. Como se demostró, en
el auto cabeza del proceso que declaró abierta la etapa de
sumario, dictado el 4 de octubre de 1995, el Juez designó un
abogado de oficio para el señor Daniel Tibi y los otros
sindicados. Ese abogado no visitó a la presunta víctima ni
intervino en su defensa. Si bien el señor Tibi logró
comunicarse posteriormente con un abogado particular, no
pudo contratar sus servicios por falta de recursos
económicos. Esta situación hizo que durante el primer mes
de detención no contara con asistencia de un abogado
(supra párr. 90.19), lo que le impidió disponer de una defensa
adecuada. Corte IDH. Caso Chaparro Álvarez y Lapo Íñiguez
Vs. Ecuador. Excepciones Preliminares, Fondo, Reparaciones
y Costas. Sentencia de 21 de noviembre de 2007. Serie C No.
170. En la audiencia pública ante la Corte, el señor Chaparro
manifestó que el 18 de noviembre de 1997 fue "interrogado
sin presencia del abogado". Este interrogatorio habría
ocurrido un día antes de la declaración preprocesal
efectuada ante el Fiscal. De otra parte, el señor Chaparro
indicó que al presentar su recurso de amparo de libertad
ante la Corte Superior de Guayaquil (supra párr. 132) el
Presidente de dicha Corte prohibió a su abogado ejercer su
defensa, indicándole que él mismo tenía que fundamentar

Página 380 de 743


su recurso. Asimismo, el señor Lapo manifestó que al rendir
su declaración preprocesal, la defensora pública que le había
sido adscrita no estuvo durante el interrogatorio y sólo se
hizo presente para que pudiera iniciar la declaración y al
final de la misma, para firmarla. El Estado presentó su
allanamiento respecto del artículo 8 de la Convención en la
misma audiencia pública, luego de haber escuchado a las
víctimas y haber tenido la posibilidad de contrainterrogarlas,
por lo que la Corte tiene estos hechos como establecidos.
Pese a la normativa constitucional citada, el señor Chaparro
no contó con la presencia de un abogado defensor al
momento de ser interrogado por parte de la Policía el 18 de
noviembre de 1997. Además, la Corte encuentra que al
impedirse al abogado del señor Chaparro intervenir en su
declaración preprocesal y al exigirse que sea el propio señor
Chaparro quien fundamente su recurso de amparo de
libertad, cuando su deseo era que su abogado lo hiciera, la
presencia de los defensores fue tan solo formal. Por ello, el
Estado violó el derecho consagrado en el artículo 8.2.d) de la
Convención, en relación con el artículo 1.1 de la misma, en
perjuicio del señor Chaparro. De otra parte, la Corte
considera que la actitud de la defensora pública asignada al
señor Lapo es claramente incompatible con la obligación
estatal de proporcionar una defensa adecuada a quien no
pudiera defenderse por sí mismo ni nombrar defensor
particular. En especial, la Corte resalta que la asistencia
letrada suministrada por el Estado debe ser efectiva, para lo
cual el Estado debe adoptar todas las medidas adecuadas.
Por consiguiente, la Corte considera que el Ecuador violó en
perjuicio del señor Lapo el derecho de contar con un
defensor proporcionado por el Estado consagrado en el
artículo 8.2.e) de la Convención, en conexión con el artículo
1.1 de la misma. Corte IDH. Caso Dacosta Cadogan Vs.
Barbados. Excepciones Preliminares, Fondo, Reparaciones y
Costas. Sentencia de 24 de septiembre de 2009. Serie C No.
204. La Corte considera que hubo una variedad de defensas
disponibles que el abogado defensor nombrado por el
Estado pudo haber presentado en el juicio. Sin embargo, su
decisión de no presentar una defensa de atenuante de
responsabilidad y de elegir, en cambio, otras defensas
disponibles, ciertamente no califica como grave
incompetencia. Consecuentemente, la Corte considera que
la decisión del abogado nombrado por el Estado de no
solicitar una evaluación psiquiátrica o psicológica
independiente en este caso, no constituye una violación al
derecho del señor DaCosta Cadogan a las garantías
judiciales. Por lo tanto, el Estado no es responsable por la
violación del artículo 8.2.e de la Convención con respecto al
tema de la incompetencia del abogado. Corte IDH. Caso
Barreto Leiva Vs. Venezuela. Fondo, Reparaciones y Costas.
Sentencia de 17 de noviembre de 2009. Serie C No. 206. La
acusación puede ser enfrentada y refutada por el inculpado
a través de sus propios actos, entre ellos la declaración que

Página 381 de 743


rinda sobre los hechos que se le atribuyen, y por medio de la
defensa técnica, ejercida por un profesional del Derecho,
quien asesora al investigado sobre sus deberes y derechos y
ejecuta, inter alia, un control crítico y de legalidad en la
producción de pruebas. En el mismo sentido: Caso Argüelles
y otros Vs. Argentina. Excepciones Preliminares, Fondo,
Reparaciones y Costas. Sentencia de 20 de noviembre de
2014. Serie C No. 288, párr.176y 177. Si el derecho a la defensa
surge desde el momento en que se ordena investigar a una
persona (supra párr. 29), el investigado debe tener acceso a
la defensa técnica desde ese mismo momento, sobre todo
en la diligencia en la que se recibe su declaración. Impedir a
éste contar con la asistencia de su abogado defensor es
limitar severamente el derecho a la defensa, lo que ocasiona
desequilibrio procesal y deja al individuo sin tutela frente al
ejercicio del poder punitivo. El derecho a la defensa técnica
no puede ser satisfecho por quien a la postre realizará la
acusación, esto es, el Ministerio Público. La acusación afirma
la pretensión penal; la defensa la responde y rechaza. No es
razonable depositar funciones naturalmente antagónicas en
una sola persona. En el mismo sentido: Caso Cabrera García
y Montiel Flores Vs. México. Excepción Preliminar, Fondo,
Reparaciones y Costas. Sentencia de 26 de noviembre de
2010. Serie C No. 220, párr.155. En consecuencia, el señor
Barreto Leiva tenía, conforme a la Convención Americana, el
derecho de ser asistido por su abogado defensor y no por el
Ministerio Público, cuando rindió las dos declaraciones
preprocesales indicadas en los párrafos 35 y 40 supra. Al
habérsele privado de esa asistencia, el Estado violó en su
perjuicio el artículo 8.2.d de la Convención, en relación con
el artículo 1.1 de la misma. Caso Cabrera García y Montiel
Flores Vs. México. Excepción Preliminar, Fondo,
Reparaciones y Costas. Sentencia de 26 de noviembre de
2010. Serie C No. 220. [_] Sin embargo, el nombrar un
defensor de oficio con el sólo objeto de cumplir con una
formalidad procesal, equivaldría a no contar con defensa
técnica, por lo que es imperante que dicho defensor actúe
de manera diligente con el fin de proteger las garantías
procesales del acusado y evite así que sus derechos se vean
lesionados. Corte IDH. Caso J. Vs. Perú. Excepción Preliminar,
Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 27 de
noviembre de 2013. Serie C No. 275. Esta Corte ha
establecido que el derecho a la defensa debe poder
ejercerse desde que se señala a una persona como posible
autor o partícipe de un hecho punible y sólo culmina cuando
finaliza el proceso. Sostener lo opuesto implica supeditar las
garantías convencionales que protegen el derecho a la
defensa, entre ellas el artículo 8.2.b, a que el investigado se
encuentre en determinada fase procesal, dejando abierta la
posibilidad de que con anterioridad se afecte un ámbito de
sus derechos a través de actos de autoridad que desconoce
o a los que no puede controlar u oponerse con eficacia, lo
cual es evidentemente contrario a la Convención. El derecho

Página 382 de 743


a la defensa obliga al Estado a tratar al individuo en todo
momento como un verdadero sujeto del proceso, en el más
amplio sentido de este concepto, y no simplemente como
objeto del mismo. Por todo ello, el artículo 8.2.b
convencional rige incluso antes de que se formule una
"acusación" en sentido estricto. Para que el mencionado
artículo satisfaga los fines que le son inherentes, es
necesario que la notificación ocurra previamente a que el
inculpado rinda su primera declaración ante cualquier
autoridad pública. La señora J. fue detenida en el marco del
Operativo Moyano, el cual como se estableció previamente
fue una operación cuidadosamente planificada luego de un
proceso de investigación de inteligencia (supra párrs. 78 y
79). De ello se desprende que existía una investigación en
trámite antes de la detención de la señora J. de la cual ésta
no fue notificada. Al respecto, el Estado ha indicado que "la
notificación a cualquier persona implicaba simplemente el
fracaso del operativo y nunca se podría haber capturado a la
máxima dirigencia de Sendero Luminoso y menos aún haber
acabado con este grupo terrorista". En este sentido, esta
Corte ha señalado que es admisible que en determinados
casos exista reserva de las diligencias adelantas durante una
investigación en un proceso penal, de modo de garantizar la
eficacia en la administración de justicia. Asiste al Estado la
potestad de construir un expediente tomando las medidas
necesarias para impedir que dicha labor se vea afectada por
la destrucción u ocultamiento de pruebas. Sin embargo, esta
potestad debe armonizarse con el derecho de defensa del
investigado, que supone, la posibilidad de conocer los
hechos que se le imputan.
Derecho a conocer la prueba y la identidad de los testigos
(8.2.f). Corte IDH. Caso Castillo Petruzzi y otros Vs. Perú.
Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 30 de mayo de
1999. Serie C No. 52. La Corte considera que la legislación
aplicada al caso imposibilita el derecho a interrogar a los
testigos que fundamentaron la acusación contra las
supuestas víctimas. Por una parte, se prohíbe el
interrogatorio de agentes, tanto de la policía como del
ejército, que hayan participado en las diligencias de
investigación. Por otra, tal como ha sido consignado (supra
141), la falta de intervención del abogado defensor hasta el
momento en que declara el inculpado, hace que aquél no
pueda controvertir las pruebas recabadas y asentadas en el
atestado policial. Tal como lo ha señalado la Corte Europea,
dentro de las prerrogativas que deben concederse a quienes
hayan sido acusados está la de examinar los testigos en su
contra y a su favor, bajo las mismas condiciones, con el
objeto de ejercer su defensa. La Corte entiende que la
imposición de restricciones a los abogados defensores de
las víctimas vulnera el derecho, reconocido por la
Convención, de la defensa de interrogar testigos y hacer
comparecer a personas que puedan arrojar luz sobre los
hechos. Por lo tanto, la Corte declara que el Estado violó el

Página 383 de 743


artículo 8.2.f de la Convención. Corte IDH. Caso Lori Berenson
Mejía Vs. Perú. Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de
25 de noviembre de 2004. Serie C No. 119. La Corte
Interamericana ha señalado, como lo ha hecho la Corte
Europea, que el inculpado tiene derecho a examinar a los
testigos que declaran en su contra y a su favor, en las
mismas condiciones, con el objeto de ejercer su defensa. En
el mismo sentido: Caso García Asto y Ramírez Rojas Ks. Perú.
Sentencia de 25 de noviembre de 2005. Serie CNo. 137,
párr.152. La imposición de restricciones a la presunta víctima
y al abogado defensor vulnera ese derecho, reconocido por
la Convención, así como el de hacer comparecer a personas
que puedan arrojar luz sobre los hechos. Por lo tanto, la
Corte declara que el Estado violó el artículo 8.2.f de la
Convención en perjuicio de la presunta víctima, en relación
con el artículo 1.1. de la misma, en el proceso penal ante la
jurisdicción militar. Corte IDH. Caso Palamara Iribarne Vs.
Chile. Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 22 de
noviembre de 2005. Serie C No. 135. La Corte considera que la
imposibilidad de acceder a las actuaciones realizadas
durante la etapa del sumario y presentar pruebas impidieron
que el señor Palamara Iribarne pudiera defenderse de forma
adecuada. Cuando el abogado del señor Palamara Iribarne
tuvo acceso al expediente al elevarse la causa a plenario el 24
de octubre de 1994, de conformidad con el artículo 150 del
Código de Justicia Militar contaba con un plazo de tan solo 6
días para responder a "los cargos que exist[í]an en su
contra”. Recién el 20 de febrero de 1995 el abogado del
señor Palamara Iribarne, al contestar la acusación Fiscal,
pudo ofrecer prueba en el proceso (supra párr. 63.65).
Además, íntimamente ligado con lo anterior, la Corte
Interamericana ha señalado que el inculpado tiene derecho
a examinar a los testigos que declaran en su contra y a su
favor, en las mismas condiciones, con el objeto de ejercer su
defensa. En el mismo sentido se ha pronunciado la Corte
Europea. Este Tribunal ha establecido que en todo proceso
deben concurrir los elementos necesarios para "que exista
el mayor equilibrio entre las partes, para la debida defensa
de sus intereses y derechos. Esto implica, entre otras cosas,
que rija el principio de contradictorio” Las referidas
restricciones impuestas al señor Palamara Iribarne y a su
abogado defensor en la Causa Rol No. 464 por los delitos de
desobediencia e incumplimiento de deberes militares y en la
Causa Rol No. 471 por el delito de desacato, ambas ante el
Juzgado Naval de Magallanes, vulneraron las garantías
propias del derecho de defensa, así como el de hacer
comparecer a personas que puedan arrojar luz sobre los
hechos, reconocidos en el artículo 8.2.f) de la Convención.
Corte IDH. Caso Norín Catrimán y otros (Dirigentes,
miembros y activista del Pueblo Indígena Mapuche) Vs. Chile.
Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 29 de mayo de
2014. Serie C No. 279. La Corte se ha pronunciado en
anteriores oportunidades acerca de violaciones del derecho

Página 384 de 743


de la defensa de interrogar testigos en casos que trataban
de medidas que en el marco de la jurisdicción penal militar
imponían una absoluta restricción para contrainterrogar
testigos de cargo, otros en los que había no sólo "testigos
sin rostro” sino también "jueces sin rostro”, y en otro que se
refiere a un juicio político celebrado ante el Congreso en el
cual a los magistrados inculpados no se les pemitió
contrainterrogar a los testigos en cuyos testimonios se basó
su destitución. Elliteral f) del artículo 8.2 de la Convención
consagra la "garantía mínima” del "derecho de la defensa de
interrogar a los testigos presentes en el tribunal y de
obtener la comparecencia, como testigos o peritos, de otras
personas que puedan arrojar luz sobre los hechos”, la cual
materializa los principios de contradictorio e igualdad
procesal. La Corte ha señalado que entre las garantías
reconocidas a quienes hayan sido acusados está la de
examinar los testigos en su contra y a su favor, bajo las
mismas condiciones, con el objeto de ejercer su defensa. La
reserva de identidad del testigo limita el ejercicio de este
derecho puesto que impide a la defensa realizar preguntas
relacionadas con la posible enemistad, prejuicio y
confiabilidad de la persona misma del declarante, así como
otras que permitan argumentar que la declaración es falsa o
equivocada. En el mismo sentido: Caso Pollo Rivera y otros
Vs. Perú. Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 21 de
octubre de 2016. Serie C No. 319, párr.205. El deber estatal de
garantizar los derechos a la vida y la integridad, la libertad y
la seguridad personales de quienes declaran en el proceso
penal puede justificar la adopción de medidas de
protección. En esta materia el ordenamiento jurídico chileno
comprende tanto medidas procesales (como la reserva de
datos de identificación o de características físicas que
individualicen a la persona) como extraprocesales (como la
protección de su seguridad personal). En el mismo sentido:
Caso Pollo Rivera y otros Vs. Perú. Fondo, Reparaciones y
Costas. Sentencia de 21 de octubre de 2016. Serie C No. 319,
párr.205. Para pronunciarse en el presente caso, la Corte
también tomará en cuenta si en los casos concretos el
Estado aseguró que la afectación al derecho de defensa de
los imputados que se derivó de la utilización de la medida de
reserva de identidad de testigos estuvo suficientemente
contrarrestada por medidas de contrapeso, tales como las
siguientes: a) la autoridad judicial debe conocer la identidad
del testigo y tener la posibilidad de observar su
comportamiento durante el interrogatorio con el objeto de
que pueda formar su propia impresión sobre la confiabilidad
del testigo y de su declaración, y b) debe concederse a la
defensa una amplia oportunidad de interrogar directamente
al testigo en alguna de las etapas del proceso, sobre
cuestiones que no estén relacionadas con su identidad o
paradero actual; lo anterior con el objeto de que la defensa
pueda apreciar el comportamiento del testigo bajo
interrogatorio, de modo que pueda desacreditarlo o, por lo

Página 385 de 743


menos, plantear dudas sobre la confiabilidad de su
declaración. En el mismo sentido: Caso Pollo Rivera y otros
Ks. Perú. Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 21 de
octubre de 2016. Serie C No. 319, párr.205. Incluso cuando se
hayan adoptado medidas de contrapeso que parecen
suficientes, la condena no puede estar fundada únicamente
o en grado decisivo en declaraciones realizadas por testigos
de identidad reservada. De lo contrario, se podría llegar a
condenar al imputado utilizando desproporcionadamente
un medio probatorio que fue obtenido en detrimento de su
derecho de defensa. Por tratarse de prueba obtenida en
condiciones en las que los derechos del inculpado han sido
limitados, las declaraciones de testigos con reserva de
identidad deben tratarse con extrema precaución, ser
valoradas en conjunto con el acervo probatorio, las
observaciones u objeciones de la defensa y las reglas de la
sana crítica. La determinación de si este tipo de pruebas ha
tenido un peso decisivo en el fallo condenatorio dependerá
de la existencia de otro tipo de pruebas que corrobore
aquellas de tal forma que, a mayor prueba corroborativa,
menor será el grado decisivo que el fallador otorga al
testimonio de identidad reservada. En el mismo sentido:
Caso Pollo Rivera y otros Ks. Perú. Fondo, Reparaciones y
Costas. Sentencia de 21 de octubre de 2016. Serie C No. 319,
párr.205. Las medidas de contrapeso implementadas fueron
adecuadas para salvaguardar el derecho de la defensa a
interrogar testigos. La defensa tuvo acceso a las
declaraciones rendidas por esos testigos en la etapa de
investigación, de manera que pudieran ser controvertidas y,
en cuanto hubo "testigos de cargo de cuyos testimonios no
había constancia en la investigación[, ello] motivó una
decisión incidental dividida de los sentenciadores, con la
prevención de que sus dichos serían considerados en la
medida que no afectaran el debido proceso y que se
apreciarían con libertad". La solicitud del Ministerio Público
acompañó un sobre sellado con constancia de la identidad
de los testigos objeto de la medida de reserva, las
declaraciones de los mismos fueron rendidas en la audiencia
ante el Tribunal de Juicio Oral con la consecuente
inmediación en la recepción de la prueba, los abogados
defensores tuvieron la oportunidad de interrogarlos en la
audiencia y de conocer su identidad, con la limitación de no
informársela a los imputados (supra párr. 234). En lo tocante
al punto de vital importancia de si las condenas estuvieron
fundadas únicamente o en grado decisivo en dichas
declaraciones (supra párr. 247), hay diferencias entre cada
uno de los condenados: a) con respecto a la condena del
señor Norín Catrimán, no se utilizó la declaración de testigos
de identidad reservada para fundamentar la declaratoria de
responsabilidad como autor del delito de amenaza de
incendio terrorista en perjuicio de los propietarios del
predio San Gregorio. Si bien la reserva de identidad del
testigo se efectúo en la etapa de investigación en ausencia

Página 386 de 743


de un efectivo control judicial (supra párr. 249), en el
presente caso ello no conlleva una violación de la garantía
prevista en el artículo 8.2.f de la Convención, debido a que la
declaración de ese testigo no fue utilizada de forma decisiva
y, en la etapa de juicio, fueron garantizadas determinadas
medidas de contrapeso para que su defensa pudiera
interrogar al testigo reservado y controvertir su declaración
(supra párrs. 234 y 250). b) En cambio, la condena penal del
señor Pichún Paillalao como autor del delito de amenaza de
incendio terrorista en perjuicio del administrador y dueños
del Fundo Nancahue estuvo fundada en grado decisivo en la
declaración de un testigo de identidad reservada (el "testigo
protegido N° 1"), pues si bien se hace referencia a otros
medios de prueba, éstos por sí solos no hubiesen bastado
para llegar a la condena, ya que las otras tres personas que
rindieron testimonio solo tenían un conocimiento indirecto.
La sentencia hizo además referencia a una carta sobre
supuestas amenazas firmada por el señor Pichún, pero sin
fecha, y a un cheque firmado por el administrador del Fundo
Nancahue a la orden del acusado. También mencionó una
declaración testimonial en la que se señaló que la
Coordinadora Arauco Malleco es una organización de hecho,
de carácter terrorista y que Pichún pertenecía a ella, sin un
análisis de su incidencia en la configuración del tipo penal.
Por las razones expuestas, la Corte concluye que para
determinar la condena se otorgó valor decisivo a la
declaración de un testigo de identidad reservada, lo que
constituye una violación del derecho de la defensa a
interrogar testigos, consagrado en el artículo 8.2.f de la
Convención, en relación con el artículo 1.1 de la misma, en
perjuicio del señor Pascual Huentequeo Pichún Paillalao.
Corte IDH. Caso Ruano Torres y otros Vs. El Salvador. Fondo,
Reparaciones y Costas. Sentencia de 5 de octubre de 2015.
Serie C No. 303. Dentro de este último ámbito, que es el que
interesa en el presente caso, los literales d) y e) del artículo
8.2 expresan, dentro del catálogo de garantías mínimas en
materia penal, que el inculpado tiene derecho de
"defenderse personalmente o de ser asistido por un
defensor de su elección” y que si no lo hiciere tiene el
"derecho irrenunciable de ser asistido por un defensor
proporcionado por el Estado, remunerado o no según la
legislación interna”. Si bien la norma contempla diferentes
alternativas para el diseño de los mecanismos que
garanticen el derecho, cuando la persona que requiera
asistencia jurídica no tenga recursos ésta deberá
necesariamente ser provista por el Estado en forma gratuita.
Pero en casos como el presente que se refieren a la materia
penal en la cual se consagra que la defensa técnica es
irrenunciable, debido a la entidad de los derechos
involucrados y a la pretensión de asegurar tanto la igualdad
de armas como el respeto irrestricto a la presunción de
inocencia, la exigencia de contar con un abogado que ejerza
la defensa técnica para afrontar adecuadamente el proceso

Página 387 de 743


implica que la defensa que proporcione el Estado no se
limite únicamente a aquellos casos de falta de recursos. En
esta línea, la Corte reconoce que un rasgo distintivo de la
mayoría de los Estados parte de la Convención es el
desarrollo de una política pública e institucionalidad que
garantiza a las personas que así lo requieran y en todas las
etapas del proceso el derecho intangible a la defensa técnica
en materia penal a través de las defensorías públicas,
promoviendo de este modo la garantía de acceso a la justicia
para las personas más desaventajadas sobre las que
generalmente actúa la selectividad del proceso penal. Así, la
Asamblea General de la OEA ha afirmado "la importancia
fundamental que tiene el servicio de asistencia letrada
gratuita para la promoción y protección del derecho de
acceso a la justicia de todas las personas, en particular de
aquellas que se encuentran en una situación especial de
vulnerabilidad”. La institución de la defensa pública, a través
de la provisión de servicios públicos y gratuitos de asistencia
jurídica permite, sin duda, compensar adecuadamente la
desigualdad procesal en la que se encuentran las personas
que se enfrentan al poder punitivo del Estado, así como la
situación de vulnerabilidad de las personas privadas de
libertad, y garantizarles un acceso efectivo a la justicia en
términos igualitarios. Sin embargo, la Corte ha considerado
que nombrar a un defensor de oficio con el sólo objeto de
cumplir con una formalidad procesal equivaldría a no contar
con defensa técnica, por lo que es imperante que dicho
defensor actúe de manera diligente con el fin de proteger
las garantías procesales del acusado y evite así que sus
derechos se vean lesionados y se quebrante la relación de
confianza. A tal fin, es necesario que la institución de la
defensa pública, como medio a través del cual el Estado
garantiza el derecho irrenunciable de todo inculpado de
delito de ser asistido por un defensor, sea dotada de
garantías suficientes para su actuación eficiente y en
igualdad de armas con el poder persecutorio. La Corte ha
reconocido que para cumplir con este cometido el Estado
debe adoptar todas las medidas adecuadas. Entre ellas,
contar con defensores idóneos y capacitados que puedan
actuar con autonomía funcional. En esta línea y más allá del
diseño institucional y orgánico propio de cada país, la
Asamblea General de la OEA ha instado a los Estados a que
"adopten acciones tendientes a que los defensores públicos
oficiales cuenten con presupuesto adecuado y gocen de
independencia, autonomía funcional, financiera y/o
presupuestaria y técnica”. A criterio de la Asamblea General
tales medidas son apropiadas para garantizar "un servicio
público eficiente, libre de injerencias y controles indebidos
por parte de otros poderes del Estado que afecten su
autonomía fuñcioñal y cuyo mandato sea el interés de su
defendido o defendida". La Corte nota que en el presente
caso los defensores públicos ejercieron la defensa del señor
José Agapito Ruano Torres durante el proceso penal No. 77-

Página 388 de 743


2001-2, en el cual se emitió una sentencia condenatoria en
su contra. A diferencia de casos anteriores, en los cuales la
violación del derecho a la defensa reconocida a todo
inculpado del delito dentro del catálogo de garantías
contemplado en el artículo 8.2 de la Convención, se
configuró por los impedimentos de las autoridades
policiales, fiscales o judiciales para que la defensa técnica
participara asistiendo al imputado en actos centrales del
proceso, como por ejemplo recibiendo la declaración del
imputado sin la asistencia de su abogado defensor , en el
presente caso los argumentos se refieren a la alegada
deficiente actuación de la defensoría pública. Esto es, que la
defensa técnica provista por el Estado no habría actuado de
forma eficiente. Por lo tanto, el presente caso plantea a la
Corte la situación de tener que determinar los alcances de la
responsabilidad internacional del Estado por la actuación de
la defensa pública en materia penal. Ahora bien, la Comisión
citó aparte de sus propios criterios , lo sostenido por el
Comité de Derechos Humanos y el Tribunal Europeo de
Derechos Humanos para definir el criterio aplicable para
determinar el alcance de la responsabilidad en estos casos,
en el sentido que "el Estado no puede ser considerado
responsable por todas las fallas de desempeño del abogado
o defensor público[, e]s así como el Estado es responsable si
la defensa pública incurre en omisiones o fallas que de
manera evidente permitan concluir que no brindó un
patrocinio efectivo". Toda vez que la defensa pública
corresponde a una función estatal o servicio público, pero
aún así se considera una función que debe gozar de la
autonomía necesaria para ejercer adecuadamente sus
funciones de asesorar según su mejor juicio profesional y en
atención a los intereses del imputado, la Corte estima que el
Estado no puede ser considerado responsable de todas las
fallas de la defensa pública, dado la independencia de la
profesión y el juicio profesional del abogado defensor. En
este sentido, la Corte considera que, como parte del deber
estatal de garantizar una adecuada defensa pública, es
necesario implementar adecuados procesos de selección de
los defensores públicos, desarrollar controles sobre su labor
y brindarles capacitaciones periódicas. En atención a lo
anterior, la Corte considera que, para analizar si ha ocurrido
una posible vulneración del derecho a la defensa por parte
del Estado, tendrá que evaluar si la acción u omisión del
defensor público constituyó una negligencia inexcusable o
una falla manifiesta en el ejercicio de la defensa que tuvo o
puede tener un efecto decisivo en contra de los intereses
del imputado. En esta línea, la Corte procederá a realizar un
análisis de la integralidad de los procedimientos, a menos
que determinada acción u omisión sea de tal gravedad como
para configurar por sí sola una violación a la garantía.
Además, es pertinente precisar que una discrepancia no
sustancial con la estrategia de defensa o con el resultado de
un proceso no será suficiente para generar implicaciones en

Página 389 de 743


cuanto al derecho a la defensa, sino que deberá
comprobarse, como se mencionó, una negligencia
inexcusable o una falla manifiesta. En casos resueltos en
distintos países, los tribunales nacionales han identificado
una serie de supuestos no exhaustivos que son indicativos
de una vulneración del derecho a la defensa y, en razón de
su entidad, han dado lugar como consecuencia la anulación
de los respectivos procesos o la revocación de sentencias
proferidas: a) No desplegar una mínima actividad probatoria.
b) Inactividad argumentativa a favor de los intereses del
imputado . c) Carencia de conocimiento técnico jurídico del
proceso penal . d) Falta de interposición de recursos en
detrimento de los derechos del imputado . e) Indebida
fundamentación de los recursos interpuestos . f) Abandono
de la defensa . En el presente caso, al evaluar de manera
integral las actuaciones de la defensa pública, la Corte
verifica que los defensores que representaban al señor
Ruano Torres no solicitaron la nulidad de la diligencia de
reconocimiento en rueda de personas con base en las
irregularidades que habrían sucedido según lo indicado por
el propio imputado y otras personas , así como sobre la base
de que la víctima del delito había visto a los detenidos en los
medios de comunicación (supra párr. 113). De este modo, la
identificación positiva de José Agapito Ruano Torres como
uno de los partícipes en el hecho punible durante el
reconocimiento en rueda de personas y en la vista pública se
convirtió en uno de los fundamentos de la condena.
Además, la defensa pública no presentó recurso contra la
condena (supra párr. 93), que permitiera obtener el doble
conforme por parte de un juez o tribunal distinto y de
superior jerarquía orgánica al que emitió la sentencia
condenatoria. La doble conformidad judicial, expresada
mediante el acceso a un recurso que otorgue la posibilidad
de una revisión íntegra del fallo condenatorio, confirma el
fundamento y otorga mayor credibilidad al acto
jurisdiccional del Estado, y al mismo tiempo brinda mayor
seguridad y tutela a los derechos del condenado . En este
sentido, la Corte resalta que tal omisión no se ve suplida por
la presentación de un recurso de revisión una vez que la
sentencia se encontraba en firme, el cual tiene causales de
procedencia específicas y es resuelto por el mismo tribunal
que dictó la sentencia. Resulta palmario en el presente caso
que tales omisiones lejos de obedecer a una estrategia de
defensa a favor del imputado actuaron en detrimento de los
derechos e intereses del señor Ruano Torres y lo dejaron en
estado de indefensión, constituyendo una vulneración del
derecho irrenunciable de ser asistido por un defensor. La
Corte estima que la responsabilidad internacional del Estado
puede verse comprometida, además, por la respuesta
brindada a través de los órganos judiciales respecto a las
actuaciones u omisiones imputables a la defensa pública. Si
es evidente que la defensa pública actuó sin la diligencia
debida, recae sobre las autoridades judiciales un deber de

Página 390 de 743


tutela o control. Ciertamente, la función judicial debe vigilar
que el derecho a la defensa no se torne ilusorio a través de
una asistencia jurídica ineficaz. En esta línea, resulta esencial
la función de resguardo del debido proceso que deben
ejercer las autoridades judiciales. Tal deber de tutela o de
control ha sido reconocido por tribunales de nuestro
continente que han invalidado procesos cuando resulta
patente una falla en la actuación de la defensa técnica. En
suma, la responsabilidad internacional del Estado será, pues,
también establecida si la negligencia inexcusable o falla
manifiesta de la defensa debió haber sido evidente para las
autoridades judiciales o bien fueron puestas en
conocimiento de las mismas y no se adoptaron las acciones
necesarias y suficientes para prevenir y/o remediar la
violación al derecho a la defensa, de modo tal que la
situación condujo a la violación del debido proceso,
atribuible al Estado. En las circunstancias descritas, la Corte
considera que las fallas manifiestas en la actuación de los
defensores públicos y la falta de respuesta adecuada y
efectiva por parte de las autoridades judiciales colocó a José
Agapito Ruano Torres en un estado de total indefensión, lo
cual se vio agravado por el hecho de encontrarse privado de
libertad durante toda la sustanciación de su proceso.
Asimismo, en virtud de dichas circunstancias, es posible
considerar que no fue oído con las debidas garantías. En
razón de lo expuesto y del reconocimiento de
responsabilidad efectuado por el Estado, la Corte concluye
que el Estado es responsable por la vulneración de los
artículos 8.1, 8.2.d) y 8.2.e) de la Convención Americana, en
relación con el artículo 1.1 de la misma, en perjuicio de José
Agapito Ruano Torres.
Presentar prueba para esclarecer los hechos (8.2.f). Corte
IDH. Caso Ricardo Canese Vs. Paraguay. Fondo, Reparaciones
y Costas. Sentencia de 31 de agosto de 2004. Serie C No. 111.
En el presente caso se encuentra demostrado que en el
proceso penal seguido en contra del señor Canese no se le
permitió obtener la comparecencia, como testigos o
peritos, de otras personas que pudieran "arrojar luz sobre
los hechos". En cuanto a la primera instancia, el juez de la
causa, después de haber emitido una resolución citando a
audiencias a los testigos propuestos por el señor Canese,
revocó tal decisión y ordenó el cierre del período
probatorio, por lo cual no se rindió ninguna prueba
testimonial, coartando por una negligencia judicial la
posibilidad de presentar medios probatorios en su defensa
que pudieran "arrojar luz sobre los hechos". Además, ante el
Tribunal de Apelación en lo Criminal, Tercera Sala, tampoco
se produjo prueba testimonial alguna. La defensa del señor
Canese consistió en repetir ante los tribunales que sus
declaraciones no iban dirigidas a los querellantes, sino que
se referían al señor Wasmosy, en el marco de la campaña
electoral a la Presidencia de la República. Los tribunales
consideraron que la ratificación de sus declaraciones en la

Página 391 de 743


declaración indagatoria y en la conciliación constituía una
"'confesión simple’ del delito". Con base en lo señalado, la
Corte considera que el Estado violó, en perjuicio del señor
Ricardo Canese, el artículo 8.2.f) de la Convención
Americana. Corte IDH. Caso Dacosta Cadogan Vs. Barbados.
Excepciones Preliminares, Fondo, Reparaciones y Costas.
Sentencia de 24 de septiembre de 2009. Serie C No. 204. No
obstante que el ordenamiento jurídico interno permitía al
juez solicitar la opinión de un experto para tales efectos,
ésta nunca fue ordenada en el proceso seguido contra el
señor DaCosta Cadogan. Es decir, el Estado omitió ordenar
que se llevara a cabo una evaluación psiquiátrica con el
propósito de determinar, inter alia, la existencia de una
posible dependencia al alcohol u otros "trastornos de
personalidad", que pudieron haber afectado al señor
DaCosta Cadogan al momento del delito, y tampoco aseguró
que el señor DaCosta Cadogan y su abogado tuvieran
conciencia sobre la disponibilidad de una evaluación
gratuita, voluntaria y detallada de su salud mental, con el fin
de preparar su defensa en el juicio. El hecho de que el
Estado no informó al señor DaCosta Cadogan o a su
abogado, al inicio del proceso penal, de su derecho a
obtener dicha evaluación, pudo haber resultado en la
exclusión de pruebas relevantes para la preparación de una
defensa adecuada en el juicio. Consecuentemente, la
supuesta condición mental del señor DaCosta Cadogan al
momento de los hechos nunca fue completamente evaluada
por un profesional en la salud mental, para la preparación de
su defensa, en un caso donde la muerte era la única
sentencia posible. A diferencia de otros procesos penales,
en los que esta actitud pasiva del Estado con respecto a la
disponibilidad de evaluaciones psiquiátricas resultaría
admisible, el caso del señor DaCosta Cadogan resulta
diferente por varias razones. Primero, se trataba de un
proceso sujeto a la imposición obligatoria de la pena de
muerte que como se señaló anteriormente, exige la más
amplia y estricta observación de las garantías procesales.
Segundo, la situación particular del acusado al momento del
delito razonablemente ameritaba al menos, una indagación
respecto a una posible situación de dependencia al alcohol o
algún "trastorno de personalidad", especialmente teniendo
en cuenta que el juez planteó ante el jurado el asunto del
efecto que pudo haber causado el consumo de alcohol y
drogas en el estado mental del acusado. Tercero, teniendo
en cuenta que fue el propio Estado el que designó a un
abogado defensor a favor del señor DaCosta Cadogan,
correspondía al juez adoptar una posición más activa para
asegurar que se adoptaran todas las medidas necesarias
para velar por el respeto de las garantías judiciales. Cuarto,
el señor DaCosta Cadogan solicitó en el proceso de
apelación la posibilidad de presentar una evaluación más
detallada respecto de su supuesto trastorno de

Página 392 de 743


personalidad y dependencia al alcohol, sin que ello le fuera
permitido.
Derecho a recurrir del fallo ante un tribunal o un juez
superior (art. 8.2.h). Corte IDH. Caso Castillo Petruzzi y otros
Vs. Perú. Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 30 de
mayo de 1999. Serie C No. 52. La Corte advierte que, según
declaró anteriormente (supra 134), los procesos seguidos
ante el fuero militar contra civiles por el delito de traición a
la patria violan la garantía del juez natural establecida por el
artículo 8.1 de la Convención. El derecho de recurrir del fallo,
consagrado por la Convención, no se satisface con la mera
existencia de un órgano de grado superior al que juzgó y
condenó al inculpado, ante el que éste tenga o pueda tener
acceso. Para que haya una verdadera revisión de la
sentencia, en el sentido requerido por la Convención, es
preciso que el tribunal superior reúna las características
jurisdiccionales que lo legitiman para conocer del caso
concreto. Conviene subrayar que el proceso penal es uno
solo a través de sus diversas etapas, tanto la
correspondiente a la primera instancia como las relativas a
instancias ulteriores. En consecuencia, el concepto del juez
natural y el principio del debido proceso legal rigen a lo
largo de esas etapas y se proyectan sobre las diversas
instancias procesales. Si el juzgador de segunda instancia no
satisface los requerimientos del juez natural, no podrá
establecerse como legítima y válida la etapa procesal que se
desarrolle ante él. En el caso que nos ocupa, el tribunal de
segunda instancia forma parte de la estructura militar. Por
ello no tiene la independencia necesaria para actuar ni
constituye un juez natural para el enjuiciamiento de civiles.
En tal virtud, pese a la existencia, bajo condiciones
sumamente restrictivas, de recursos que pueden ser
utilizados por los procesados, aquéllos no constituyen una
verdadera garantía de reconsideración del caso por un
órgano jurisdiccional superior que atienda las exigencias de
competencia, imparcialidad e independencia que la
Convención establece. En el mismo sentido: Caso Herrera
Ulloa Vs. Costa Rica. Excepciones Preliminares, Fondo,
Reparaciones y Costas. Sentencia de 2 de julio de 2004. Serie
C No. 107, párr. 159; Caso Lori Berenson Mejía Vs. Perú.
Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 25 de
noviembre de 2004. Serie C No. 119, párr. 192; Caso Radilla
Pacheco Vs. México. Excepciones Preliminares, Fondo,
Reparaciones y Costas. Sentencia de 23 de Noviembre de
2009. Serie C No. 209, párr. 180; Caso Vélez Loor Vs. Panamá.
Excepciones Preliminares, Fondo, Reparaciones y Costas.
Sentencia de 23 de noviembre de 2010 Serie C No. 218, párr.
179. Por todo lo expuesto, la Corte declara que el Estado
violó el artículo 8.2.h de la Convención. Corte IDH. Caso
Herrera Ulloa Vs. Costa Rica. Excepciones Preliminares,
Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 2 de julio de
2004. Serie C No. 107. El artículo 8.2.h. de la Convención
Americana dispone que durante el proceso, toda persona

Página 393 de 743


tiene derecho, en plena igualdad, "de recurrir del fallo ante
juez o tribunal superior”. La Corte considera que el derecho
de recurrir del fallo es una garantía primordial que se debe
respetar en el marco del debido proceso legal, en aras de
permitir que una sentencia adversa pueda ser revisada por
un juez o tribunal distinto y de superior jerarquía orgánica.
El derecho de interponer un recurso contra el fallo debe ser
garantizado antes de que la sentencia adquiera calidad de
cosa juzgada. Se busca proteger el derecho de defensa
otorgando durante el proceso la posibilidad de interponer
un recurso para evitar que quede firme una decisión que fue
adoptada con vicios y que contiene errores que ocasionarán
un perjuicio indebido a los intereses de una persona. En el
mismo sentido: Caso Barreto Leiva Vs. Venezuela. Fondo,
Reparaciones y Costas. Sentencia de 17 de noviembre de
2009. Serie C No. 206, párr.88; Caso Vélez Loor Vs. Panamá.
Excepciones Preliminares, Fondo, Reparaciones y Costas.
Sentencia de 23 de noviembre de 2010 Serie C No. 218, párr.
179; Caso Mohamed Vs. Argentina. Excepción Preliminar,
Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 23 noviembre
de 2012 Serie C No. 255, párrs. 98y 99; Caso Mendoza y otros
Vs. Argentina. Excepciones Preliminares, Fondo y
Reparaciones. Sentencia de 14 de mayo de 2013 Serie C No.
260, párrs. 243 y 244; Caso Liakat Ali Alibux Vs. Suriname.
Excepciones Preliminares, Fondo, Reparaciones y Costas.
Sentencia de 30 de enero de 2014. Serie C No. 276 232, párr. 85.
La Corte ha indicado que el derecho de recurrir del fallo,
consagrado por la Convención, no se satisface con la mera
existencia de un órgano de grado superior al que juzgó y
condenó al inculpado, ante el que éste tenga o pueda tener
acceso. Para que haya una verdadera revisión de la
sentencia, en el sentido requerido por la Convención, es
preciso que el tribunal superior reúna las características
jurisdiccionales que lo legitiman para conocer del caso
concreto. Conviene subrayar que el proceso penal es uno
solo a través de sus diversas etapas, incluyendo la
tramitación de los recursos ordinarios que se interpongan
contra la sentencia. De acuerdo al objeto y fin de la
Convención Americana, cual es la eficaz protección de los
derechos humanos, se debe entender que el recurso que
contempla el artículo 8.2.h. de dicho tratado debe ser un
recurso ordinario eficaz mediante el cual un juez o tribunal
superior procure la corrección de decisiones jurisdiccionales
contrarias al derecho. Si bien los Estados tienen un margen
de apreciación para regular el ejercicio de ese recurso, no
pueden establecer restricciones o requisitos que infrinjan la
esencia misma del derecho de recurrir del fallo. Al respecto,
la Corte ha establecido que "no basta con la existencia
formal de los recursos sino que éstos deben ser eficaces", es
decir, deben dar resultados o respuestas al fin para el cual
fueron concebidos. En el mismo sentido: Caso Barreto Leiva
Ks. Kenezuela. Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de
17 de noviembre de 2009. Serie C No. 206, párr. 90; Caso Kélez

Página 394 de 743


Loor Ks. Panamá. Excepciones Preliminares, Fondo,
Reparaciones y Costas. Sentencia de 23 de noviembre de
2010 Serie C No. 218, párr. 179. Con base en lo expuesto en
los párrafos anteriores, la Corte pasa a resolver si el recurso
de casación al que tuvo acceso el señor Mauricio Herrera
Ulloa cumplió con los parámetros anteriormente
establecidos y, por ende, si se trató de un recurso regulado
y aplicado de conformidad con lo estipulado en el artículo
8.2.h. de la Convención Americana. El juez o tribunal superior
encargado de resolver el recurso interpuesto contra la
sentencia penal tiene el deber especial de protección de las
garantías judiciales y el debido proceso a todas las partes
que intervienen en el proceso penal de conformidad con los
principios que lo rigen. La posibilidad de "recurrir del fallo"
debe ser accesible, sin requerir mayores complejidades que
tornen ilusorio este derecho. En el mismo sentido: Caso
Kélez Loor Ks. Panamá. Excepciones Preliminares, Fondo,
Reparaciones y Costas. Sentencia de 23 de noviembre de
2010 Serie C No. 218, párr. 179; Caso Mohamed Ks. Argentina.
Excepción Preliminar, Fondo, Reparaciones y Costas.
Sentencia de 23 noviembre de 2012 Serie C No. 255, párr. 99;
Caso Mendoza y otros Ks. Argentina. Excepciones
Preliminares, Fondo y Reparaciones. Sentencia de 14 de
mayo de 2013 Serie CNo. 260, párr. 244; Caso Liakat Ali Alibux
Ks. Suriname. Excepciones Preliminares, Fondo,
Reparaciones y Costas. Sentencia de 30 de enero de 2014.
Serie C No. 276, párr. 86. Independientemente de la
denominación que se le de al recurso existente para
recurrir un fallo, lo importante es que dicho recurso
garantice una examen integral de la decisión recurrida. En
el mismo sentido: Caso Mohamed Ks. Argentina. Excepción
Preliminar, Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 23
noviembre de 2012 Serie C No. 255, párr. 97; Caso Mendoza y
otros Ks. Argentina. Excepciones Preliminares, Fondo y
Reparaciones. Sentencia de 14 de mayo de 2013 Serie C No.
260, párr. 242; Caso Liakat Ali Alibux Ks. Suriname.
Excepciones Preliminares, Fondo, Reparaciones y Costas.
Sentencia de 30 de enero de 2014. Serie C No. 276, párr. 85. Al
respecto, el Comité de Derechos Humanos concluyó [_] que
la inexistencia de la posibilidad de que el fallo condenatorio
y la pena del autor fueran revisadas íntegramente, como se
desprende de la propia sentencia de casación [_],
limitándose dicha revisión a los aspectos formales o legales
de la sentencia, no cumple con las garantías que exige el
párrafo 5, artículo 14 del Pacto. Por consiguiente, al autor le
fue denegado el derecho a la revisión del fallo condenatorio
y de la pena, en violación del párrafo 5 del artículo 14 del
Pacto. En el presente caso, los recursos de casación
presentados contra la sentencia condenatoria de 12 de
noviembre de 1999 no satisficieron el requisito de ser un
recurso amplio de manera tal que permitiera que el tribunal
superior realizara un análisis o examen comprensivo e
integral de todas las cuestiones debatidas y analizadas en el

Página 395 de 743


tribunal inferior. Esta situación conlleva a que los recursos
de casación interpuestos por los señores Fernán Vargas
Rohrmoser y Mauricio Herrera Ulloa, y por el defensor de
éste último y apoderado especial del periódico "La Nación",
respectivamente (supra párr. 95. w), contra la sentencia
condenatoria, no satisficieron los requisitos del artículo 8.2
h. de la Convención Americana en cuanto no permitieron un
examen integral sino limitado. Por todo lo expuesto, la
Corte declara que el Estado violó el artículo 8.2.h. de la
Convención Americana en relación con los artículos 1.1 y 2
de dicho tratado, en perjuicio del señor Mauricio Herrera
Ulloa. Corte IDH. Caso Barreto Leiva Vs. Venezuela. Fondo,
Reparaciones y Costas. Sentencia de 17 de noviembre de
2009. Serie C No. 206. La doble conformidad judicial,
expresada mediante la íntegra revisión del fallo
condenatorio, confirma el fundamento y otorga mayor
credibilidad al acto jurisdiccional del Estado, y al mismo
tiempo brinda mayor seguridad y tutela a los derechos del
condenado. En el mismo sentido: Caso Vélez Loor Vs.
Panamá. Excepciones Preliminares, Fondo, Reparaciones y
Costas. Sentencia de 23 de noviembre de 2010 Serie C No.
218, párr. 179; Caso Mohamed Vs. Argentina. Excepción
Preliminar, Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 23
noviembre de 2012 Serie C No. 255, párr. 97; Caso Mendoza y
otros Vs. Argentina. Excepciones Preliminares, Fondo y
Reparaciones. Sentencia de 14 de mayo de 2013 Serie CNo.
260, párr. 242; Caso Liakat Ali Alibux Vs. Suriname.
Excepciones Preliminares, Fondo, Reparaciones y Costas.
Sentencia de 30 de enero de 2014. Serie C No. 276, párr. 85. Si
bien los Estados tienen un margen de apreciación para
regular el ejercicio de ese recurso, no pueden establecer
restricciones o requisitos que infrinjan la esencia misma del
derecho de recurrir del fallo. El Estado puede establecer
fueros especiales para el enjuiciamiento de altos
funcionarios públicos, y esos fueros son compatibles, en
principio, con la Convención Americana (supra párr. 74). Sin
embargo, aun en estos supuestos el Estado debe permitir
que el justiciable cuente con la posibilidad de recurrir del
fallo condenatorio. Así sucedería, por ejemplo, si se
dispusiera que el juzgamiento en primera instancia estará a
cargo del presidente o de una sala del órgano colegiado
superior y el conocimiento de la impugnación
corresponderá al pleno de dicho órgano, con exclusión de
quienes ya se pronunciaron sobre el caso. En razón de lo
expuesto, el Tribunal declara que Venezuela violó el derecho
del señor Barreto Leiva reconocido en el artículo 8.2.h de la
Convención, en relación con el artículo 1.1 y 2 de la misma,
puesto que la condena provino de un tribunal que conoció
el caso en única instancia y el sentenciado no dispuso, en
consecuencia, de la posibilidad de impugnar el fallo. Cabe
observar, por otra parte, que el señor Barreto Leiva habría
podido impugnar la sentencia condenatoria emitida por el
juzgador que habría conocido su causa si no hubiera

Página 396 de 743


operado la conexidad que acumuló el enjuiciamiento de
varias personas en manos de un mismo tribunal. En este
caso la aplicación de la regla de conexidad, admisible en sí
misma, trajo consigo la inadmisible consecuencia de privar al
sentenciado del recurso al que alude el artículo 8.2.h de la
Convención. Corte IDH. Caso López Mendoza Vs. Venezuela.
Fondo Reparaciones y Costas. Sentencia de 1 de septiembre
de 2011. Serie C No. 233. A mayor abundamiento, el Tribunal
considera que no es per se contrario a la Convención
Americana que se establezca en el derecho interno de los
Estados que en determinados procedimientos, ciertos actos
de trámite no son obieto de impugnación. Adicionalmente,
la Corte destaca que los representantes no presentaron
alegatos suficientes sobre el impacto adverso que dicha
imposibilidad de impugnación pudo tener en el ejercicio del
derecho a la defensa del señor López Mendoza. La prueba
obrante en el expediente permite concluir que la no
impugnación de actos de trámite no afectó la posibilidad de
impugnar actos posteriores ni impidió, en su coníunto, la
debida defensa respecto a las sanciones de multa que le
fueron impuestas a la víctima. Corte IDH. Caso Mohamed Vs.
Argentina. Excepción Preliminar, Fondo, Reparaciones y
Costas. Sentencia de 23 noviembre de 2012. Serie C No. 255.
La Corte hace notar que este caso presenta la particularidad
de que al imputado se le siguió un proceso penal de dos
instancias, y fue condenado en segunda instancia por un
tribunal que revocó la decisión absolutoria del juzgado de
primera instancia. Para determinar si al señor Mohamed le
asistía el derecho de recurrir del fallo ante juez o tribunal
superior, corresponde determinar si la protección
consagrada en el artículo 8.2.h de la Convención Americana
permite una excepción, tal como alega Argentina, cuando el
imputado haya sido declarado condenado por un tribunal
que resuelva un recurso contra su absolución. El artículo 8.2
de la Convención contempla la protección de garantías
mínimas a favor de "[t]oda persona inculpada de delito”. En
el último inciso en que expone esas garantías, cual es el h),
protege el "derecho de recurrir del fallo ante juez o tribunal
superior”. La Corte entiende que el artículo 8.2 se refiere, en
términos generales, a las garantías mínimas de una persona
que es sometida a una investigación y proceso penal. Esas
garantías mínimas deben ser protegidas dentro del
contexto de las distintas etapas del proceso penal, que
abarca la investigación, acusación, juzgamiento y condena.
Teniendo en cuenta que las garantías judiciales buscan que
quien esté incurso en un proceso no sea sometido a
decisiones arbitrarias, la Corte interpreta que el derecho a
recurrir del fallo no podría ser efectivo si no se garantiza
respecto de todo aquél que es condenado, ya que la
condena es la manifestación del ejercicio del poder punitivo
del Estado. Resulta contrario al propósito de ese derecho
específico que no sea garantizado frente a quien es
condenado mediante una sentencia que revoca una decisión

Página 397 de 743


absolutoria. Interpretar lo contrario, implicaría dejar al
condenado desprovisto de un recurso contra la condena. Se
trata de una garantía del individuo frente al Estado y no
solamente una guía que orienta el diseño de los sistemas de
impugnación en los ordenamientos jurídicos de los Estados
Partes de la Convención. Para confirmar la interpretación de
esta Corte de que se trata de un derecho que asiste al
condenado, resulta relevante acudir al lenguaje concreto del
artículo 14.5 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y
Políticos que, al referirse al derecho a recurrir del fallo,
expresamente establece que es una garantía que tiene
"[t]oda persona declarada culpable de un delito” (énfasis
agregado). En otra oportunidad la Corte ha manifestado que
dicha norma del Pacto es "muy similar” al artículo 8.2.h de la
Convención Americana. El Estado ha sostenido que sería
permitido establecer excepciones al derecho a recurrir
condenas penales [_]con base en que el artículo 2 del
Protocolo 7 del Convenio Europeo para la Protección de los
Derechos Humanos y de las Libertades Fundamentales
permite determinadas excepciones. Al respecto, la Corte no
coincide con el alcance que Argentina otorga a esa norma
del Sistema Europeo para interpretar la correspondiente
norma de la Convención Americana, ya que precisamente
esta última no previó excepciones como sí lo hizo
expresamente la disposición del Sistema Europeo. Con base
en las anteriores consideraciones, la Corte concluye que, en
los términos de la protección que otorga el artículo 8.2.h de
la Convención Americana, el señor Mohamed tenía derecho
a recurrir del fallo proferido por la Sala Primera de la Cámara
Nacional de Apelaciones el 22 de febrero de 1995, toda vez
que en éste se le condenó como autor del delito de
homicidio culposo [_]La Corte ha sostenido que el artículo
8.2.h de la Convención se refiere a un recurso ordinario
accesible y eficaz. Ello supone que debe ser garantizado
antes de que la sentencia adquiera la calidad de cosa
juzgada. La eficacia del recurso implica que debe procurar
resultados o respuestas al fin para el cual fue concebido.
Asimismo, el recurso debe ser accesible, esto es, que no
debe requerir mayores complejidades que tornen ilusorio
este derecho. En ese sentido, la Corte estima que las
formalidades requeridas para que el recurso sea admitido
deben ser mínimas y no deben constituir un obstáculo para
que el recurso cumpla con su fin de examinar y resolver los
agravios sustentados por el recurrente. En el mismo
sentido: Caso Mendoza y otros Vs. Argentina. Excepciones
Preliminares, Fondo y Reparaciones. Sentencia de 14 de
mayo de 2013 Serie C No. 260, párr. 244; Caso Liakat Ali Alibux
Vs. Suriname. Excepciones Preliminares, Fondo,
Reparaciones y Costas. Sentencia de 30 de enero de 2014.
Serie CNo. 276, párr. 86. Debe entenderse que,
independientemente del régimen o sistema recursivo que
adopten los Estados Partes y de la denominación que den al
medio de impugnación de la sentencia condenatoria, para

Página 398 de 743


que éste sea eficaz debe constituir un medio adecuado para
procurar la corrección de una condena errónea. Ello
requiere que pueda analizar cuestiones fácticas, probatorias
y jurídicas en que se basa la sentencia impugnada, puesto
que en la actividad jurisdiccional existe una
interdependencia entre las determinaciones fácticas y la
aplicación del derecho, de forma tal que una errónea
determinación de los hechos implica una errada o indebida
aplicación del derecho. Consecuentemente, las causales de
procedencia del recurso deben posibilitar un control amplio
de los aspectos impugnados de la sentencia condenatoria.
En el mismo sentido: Caso Mendoza y otros Vs. Argentina.
Excepciones Preliminares, Fondo y Reparaciones. Sentencia
de 14 de mayo de 2013. Serie C No. 260, párr. 245; Caso Liakat
Ali Alibux Vs. Suriname. Excepciones Preliminares, Fondo,
Reparaciones y Costas. Sentencia de 30 de enero de 2014.
Serie C No. 276, párr. 86. Además el Tribunal considera que,
en la regulación que los Estados desarrollen en sus
respectivos regímenes recursivos, deben asegurar que
dicho recurso contra la sentencia condenatoria respete las
garantías procesales mínimas que, bajo el artículo 8 de la
Convención, resulten relevantes y necesarias para resolver
los agravios planteados por el recurrente, lo cual no implica
que deba realizarse un nuevo juicio oral. En el mismo
sentido: Caso Mendoza y otros Vs. Argentina. Excepciones
Preliminares, Fondo y Reparaciones. Sentencia de 14 de
mayo de 2013 Serie CNo. 260, párr. 246; Caso Liakat Ali Alibux
Ks. Suriname. Excepciones Preliminares, Fondo,
Reparaciones y Costas. Sentencia de 30 de enero de 2014.
Serie C No. 276, párr. 87. La Corte ha constatado que en el
presente caso el alcance limitado del recurso extraordinario
federal quedó manifiesto en la decisión proferida por la Sala
Primera de la Cámara Nacional de Apelaciones, la cual
rechazó in limine el recurso interpuesto por el defensor del
señor Mohamed con base en que los argumentos
presentados se referían "a cuestiones de hecho, prueba y
derecho común, que ha[bíañ] sido valoradas y debatidas en
oportunidad del fallo impugnado" [.]Adicionalmente, la
Corte resalta la gravedad de que en el presente caso no se
garantizara al señor Mohamed el derecho a recurrir la
sentencia condenatoria, tomando en cuenta que parecieran
haberse configurado deficiencias en la garantía del derecho
de defensa durante la segunda instancia del proceso penal
frente a la apelación planteada contra la sentencia
absolutoria. La Corte observa que en dicho proceso penal el
Ministerio Público acusó calificando los hechos de homicidio
culposo, posteriormente solicitó el sobreseimiento y
después de la sentencia absolutoria en primera instancia
apeló sin fundamentar la apelación (sin expresar agravios).
La querella también apeló y presentó agravios o
fundamentos de la apelación, pero no consta que en el
proceso penal se hubiere dado traslado del escrito al
defensor del señor Mohamed para que pudiera pronunciarse

Página 399 de 743


sobre esos agravios con anterioridad a la emisión de la
sentencia de segunda instancia que revocó la absolución y
condenó penalmente al señor Mohamed. . Por las razones
expuestas, la Corte concluye que el sistema procesal penal
argentino que fue aplicado al señor Mohamed no garantizó
normativamente un recurso ordinario accesible y eficaz que
permitiera un examen de la sentencia condenatoria contra
el señor Mohamed, en los términos del artículo 8.2.h de la
Convención Americana, y también ha constatado que el
recurso extraordinario federal y el recurso de queja, en
tanto salvaguarda de acceso al primero, no constituyeron en
el caso concreto recursos eficaces para garantizar dicho
derecho. Corte IDH. Caso Mendoza y otros Vs. Argentina.
Excepciones Preliminares, Fondo y Reparaciones. Sentencia
de 14 de mayo de 2013. Serie C No. 260. Al respecto, esta
Corte observa que el "fallo Casal" estableció en lo pertinente
que el recurso de casación fue históricamente limitado a
cuestiones jurídicas, ya que nació con el objetivo de tener
un control jerárquico sobre el trabajo de los jueces
inferiores, impidiendo que sus sentencias fueran contrarias
al texto de la ley. En este esquema clásico las decisiones de
los jueces sobre los hechos no podrían alterarse. Por ello, en
el recurso de casación, históricamente se planteó una
separación tajante entre cuestiones de hecho y cuestiones
de derecho para decidir si una sentencia era o no recurrible.
La casación estaba limitada a cuestiones jurídicas. Sin
embargo, el máximo tribunal argentino señaló que la
delimitación entre estos campos "si bien parece clara en
principio, enfrentada a los casos reales es poco menos que
inoperante [. pues] en cualquier caso puede convertirse una
cuestión de hecho en una de derecho y, viceversa". De este
modo, la Corte Suprema de la Nación indicó que "se
abandona definitivamente la limitación del recurso de
casación a las llamadas cuestiones de derecho". Es decir, si el
agravio del condenado es considerado una cuestión de
hecho y prueba, ello no puede ser una excusa para negar,
ipso facto, el examen de los posibles errores del fallo. En
consecuencia, dicho tribunal manifestó que "los [artículos]
8.2.h de la Convención Americana y 14.5 del Pacto
[Internacional de Derechos Civiles y Políticos] exigen la
revisión de todo aquello que no esté exclusivamente
reservado a quienes hayan estado presentes como jueces en
el juicio oral" y, por lo tanto, todo error que pudiera tener el
fallo será materia de recurso, salvo lo percibido única y
directamente por los jueces en la dicha etapa. Es pertinente
resaltar que los criterios que se desprenden del fallo Casal
son posteriores a las decisiones que recayeron a los
recursos de casación interpuestos en el presente caso a
favor de las presuntas víctimas. Por ello, el análisis de la
relevancia de dicho fallo, en los términos planteados por el
Estado, se realizará en los capítulos pertinentes de esta
Sentencia (infra párrs. 299 a 303). De lo anterior se
desprende que los recursos de casación interpuestos a favor

Página 400 de 743


de [_] fueron denegados, básicamente, con base en que lo
que se procuraba era una revisión de cuestiones fácticas y
probatorias, entre las cuales se cuestionaba la imposición de
la prisión perpetua, las cuales estaban fuera del ámbito del
alcance de los recursos de casación previstos por el artículo
474 del Código Procesal Penal de la Provincia de Mendoza y
por el artículo 456 del Código Procesal Penal de la Nación,
respectivamente. Con base en fórmulas rígidas contrarias a
la revisión integral del fallo en el sentido exigido por la
Convención, el rechazo de los recursos de casación fue in
limine, sin ningún análisis sobre el fondo de la cuestión, y sin
considerar que las cuestiones fácticas y probatorias también
pueden incidir en la corrección de una condena penal (supra
párr. 253). En términos de la jurisprudencia sobre los
alcances del derecho de recurrir del fallo, las decisiones
recaídas a los recursos de casación fueron contrarias a lo
dispuesto por el artículo 8.2.h) de la Convención Americana.
Corte IDH. Caso Liakat Ali Alibux Vs. Surinam. Excepciones
Preliminares, Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 30
de enero de 2014. Serie C No. 276. La Corte se ha referido en
su jurisprudencia constante sobre el alcance y contenido del
artículo 8.2(h) de la Convención, así como a los estándares
que deben ser observados para asegurar la garantía del
derecho a recurrir el fallo ante juez o tribunal superior . En
este sentido, el Tribunal ha entendido que dicho derecho
consiste en una garantía mínima y primordial que "se debe
respetar en el marco del debido proceso legal, en aras de
permitir que una sentencia adversa pueda ser revisada por
un juez o tribunal distinto y de superior jerarquía [_]" .
Teniendo en cuenta que las garantías judiciales buscan que
quien esté incurso en un proceso no sea sometido a
decisiones arbitrarias, la Corte interpreta que el derecho a
recurrir el fallo no podría ser efectivo si no se garantiza
respecto de todo aquél que es condenado , ya que la
condena es la manifestación del ejercicio del poder punitivo
del Estado . La Corte ha considerado el derecho a recurrir el
fallo como una de las garantías mínimas que tiene toda
persona que es sometida a una investigación y proceso
penal . En razón de lo anterior, la Corte ha sido enfática al
señalar que el derecho a impugnar el fallo tiene como
objetivo principal proteger el derecho de defensa, puesto
que otorga la oportunidad de interponer un recurso para
evitar que quede firme una decisión judicial en el evento
que haya sido adoptada en un procedimiento viciado y que
contenga errores o malas interpretaciones que ocasionarían
un perjuicio indebido a los intereses del justiciable, lo que
supone que el recurso deba ser garantizado antes de que la
sentencia adquiera calidad de cosa juzgada . Este derecho
permite corregir errores o injusticias que puedan haberse
cometido en las decisiones de primera instancia, por lo que
genera una doble conformidad judicial, otorga mayor
credibilidad al acto jurisdiccional del Estado y brinda mayor
seguridad y tutela a los derechos del condenado . En

Página 401 de 743


concordancia con lo anterior, a efectos que exista una doble
conformidad judicial, la Corte ha indicado que lo importante
es que el recurso garantice la posibilidad de un examen
integral de la sentencia recurrida . Además, el Tribunal ha
sostenido que el artículo 8.2(h) de la Convención se refiere a
un recurso ordinario accesible y eficaz , es decir que no
debe requerir mayores complejidades que tornen ilusorio
este derecho . En ese sentido, las formalidades requeridas
para que el recurso sea admitido deben ser mínimas y no
deben constituir un obstáculo para que el recurso cumpla
con su fin de examinar y resolver los agravios sustentados
por el recurrente , es decir que debe procurar resultados o
respuestas al fin para el cual fue concebido . "Debe
entenderse que, independientemente del régimen o
sistema recursivo que adopten los Estados Partes y de la
denominación que den al medio de impugnación de la
sentencia condenatoria, para que éste sea eficaz debe
constituir un medio adecuado para procurar la corrección
de una condena errónea [_]. Consecuentemente, las causales
de procedencia del recurso deben posibilitar un control
amplio de los aspectos impugnados de la sentencia
condenatoria" A continuación, en virtud de los argumentos
de las partes y frente a la importancia del debate para
muchos otros ciudadanos y Estados de la Región, la Corte se
referirá al derecho comparado en la materia, con el fin de
precisar el alcance y contenido del derecho a recurrir el
fallo, aplicado a altas autoridades, a saber: a) el Comité de
Derechos Humanos de las Naciones Unidas; b) el CEDH, y c) la
práctica de los Estados de la región en la materia. El Comité
de Derechos Humanos de las Naciones Unidas ha señalado
de manera expresa en el párrafo 47 de la Observación
General No. 32 que: "El párrafo 5 del artículo 14 [del Pacto
Internacional de Derechos Civiles y Políticos (en adelante
"PIDCP")] se vulnera no sólo si la decisión de un tribunal de
primera instancia se considera definitiva sino también si una
condena impuesta por un tribunal de apelación o un
tribunal de última instancia a una persona absuelta en
primera instancia no puede ser revisada por un tribunal
superior. Cuando el tribunal más alto de un país actúa como
primera y única instancia, la ausencia de todo derecho a
revisión por un tribunal superior no queda compensada por
el hecho de haber sido juzgado por el tribunal de mayor
jerarquía del Estado Parte; por el contrario, tal sistema es
incompatible con el Pacto, a menos que el Estado Parte
interesado haya formulado una reserva a ese efecto" De
igual manera, el Comité de Derechos Humanos ha señalado
en sus decisiones que, el derecho a recurrir el fallo debe
garantizarse sin importar el rango de la persona juzgada por
lo que "si bien la legislación [de un] Estado Parte dispone en
ciertas ocasiones que una persona en razón de su cargo sea
juzgada por un tribunal de mayor jerarquía que el que
naturalmente correspondería, esta circunstancia no puede
por sí sola menoscabar el derecho del acusado a la revisión

Página 402 de 743


de su sentencia y condena por un tribunal" Por otro lado, la
Corte considera pertinente referirse a lo alegado por el
Estado en el sentido que el juzgamiento de altos
funcionarios públicos en primera y única instancia, no es,
por definición, violatorio del principio generalmente
aceptado del derecho a recurrir del fallo, con fundamento
en la regulación permitida por ley de dicho derecho, según
lo establecido por el artículo 14, inciso 5 del Pacto
Internacional de Derechos Civiles y Políticos (supra párr. 81).
Al respecto, el Tribunal considera preciso resaltar que el
artículo 14, inciso 5 del Pacto Internacional de Derechos
Civiles y Políticos se diferencia del artículo 8.2(h) de la
Convención Americana ya que el último es muy claro al
señalar el derecho a recurrir el fallo sin hacer mención a la
frase "conforme a lo prescrito por la ley", como sí lo
establece el artículo del PIDCP. Sin embargo, el Comité de
Derechos Humanos de las Naciones Unidas lo ha
interpretado en el párrafo 45 de su Observación General No.
32, en el sentido que: "La expresión "conforme a lo prescrito
por la ley" en esta disposición no tiene por objeto dejar a
discreción de los Estados Partes la existencia misma del
derecho a revisión, puesto que este es un derecho
reconocido por el Pacto y no meramente por la legislación
interna. La expresión "conforme a lo prescrito por la ley" se
refiere más bien a la determinación de las modalidades de
acuerdo con las cuales un tribunal superior llevará a cabo la
revisión, así como la determinación del tribunal que se
encargará de ello de conformidad con el Pacto. El párrafo 5
del artículo 14 no exige a los Estados Partes que establezcan
varias instancias de apelación. Sin embargo, la referencia a la
legislación interna en esta disposición ha de interpretarse
en el sentido de que si el ordenamiento jurídico nacional
prevé otras instancias de apelación, la persona condenada
debe tener acceso efectivo a cada una de ellas” En razón de
ello, si bien existe una deferencia a los Estados para regular
el ejercicio del recurso, mediante su normativa interna, no
pueden establecerse restricciones o requisitos que infrinjan
la esencia misma del derecho a recurrir el fallo, o la
existencia del mismo. En este sentido, el Tribunal no
considera que la remisión a la normativa interna constituya
un mecanismo por el cual la existencia del derecho a recurrir
el fallo de las altas autoridades pueda verse afectada, más
aún cuando dicha remisión no se reconoce en la Convención
Americana. La Corte considera pertinente referirse a lo
alegado por el Estado en el sentido que el juzgamiento de
autoridades que ejercen altos cargos públicos en primera y
única instancia, no es, por definición, violatorio del principio
generalmente aceptado del derecho a recurrir del fallo, con
base en el artículo 2, inciso 2 del Protocolo 7 del CEDH (supra
párr. 81). Ahora bien, sin perjuicio de que el CEDH no se
aplica a los Estados de la región, la Corte observa que el
mismo ejerce una fuerte influencia y sirve de referencia
jurídica del derecho europeo en Suriname en razón de su

Página 403 de 743


historia. Al respecto, el artículo 2, inciso 2 del Protocolo 7,
establece expresamente una excepción al derecho a recurrir
el fallo, en supuestos donde la persona es condenada en
primera instancia por un tribunal superior. Sin embargo, tal
como se estableció en el caso Mohamed Vs. Argentina "la
Corte no coincide con el alcance [que se pretende otorgar a
la] norma del Sistema Europeo para interpretar la
correspondiente norma de la Convención Americana, ya que
precisamente esta última no previó excepciones como sí lo
hizo expresamente la disposición del Sistema Europeo”. En
este sentido, el Tribunal no considera que la excepción
contenida en el sistema europeo pueda aplicarse al presente
caso. La Corte constata que la práctica de diversos Estados
miembros de la Organización de los Estados Americanos
(OEA) otorgan a sus altas autoridades la posibilidad de
recurrir el fallo condenatorio en procesos penales seguidos
en su contra y en menor medida, algunos Estados los juzgan
en única instancia. Dicho derecho se reconoce en los
Estados, ya sea de manera restringida, es decir a favor de
ciertos funcionarios que ostentan un rango menor, con
exclusión del Presidente y Vicepresidente; o de manera
amplia, estableciendo esta garantía a un grupo de
autoridades de diversa jerarquía. Cabe señalar que, muchos
Estados en la región garantizan el derecho de recurrir el
fallo sin perjuicio del establecimiento de una jurisdicción
distinta a la penal ordinaria como competente para juzgar a
sus altos funcionarios públicos y/o políticos, el cual en
muchos casos, está a cargo del máximo órgano de justicia.
De igual manera, la Corte observa que en estos supuestos,
en donde no existe una instancia superior al máximo
órgano, que pueda hacer una revisión íntegra del fallo
condenatorio, algunos Estados de la región han adoptado
distintas fórmulas jurídicas con el fin de garantizar el
derecho a recurrir el fallo. En este sentido, el Tribunal
constata que ello se ha logrado a través de diversas
prácticas, a saber: a) cuando una Sala Penal de la Corte
Suprema de Justicia es la que juzga en primera instancia,
para que luego el Pleno de la misma, sea la instancia que
revise el recurso interpuesto; b) cuando una determinada
Sala de la Corte Suprema juzga en primera instancia y otra
Sala, de distinta composición, resuelve el recurso
presentado, y c) cuando una Sala conformada por un
número determinado de miembros juzga en primera
instancia y otra Sala conformada por un número mayor de
jueces que no participaron en el proceso de primera
instancia, resuelva el recurso. Asimismo, el Tribunal observa
que la composición de las instancias revisoras incluye
miembros que no conocieron del caso en primera instancia
y que la decisión emitida por aquellas puede modificar o
revocar el fallo revisado. En virtud de lo expuesto, la Corte
verifica que la mayoría de los Estados miembros de la OEA
otorgan a los altos funcionarios, la posibilidad de recurrir el
fallo en el marco de procedimientos penales. Es decir que, la

Página 404 de 743


necesidad de la doble conformidad judicial, expresada
mediante la impugnación del fallo condenatorio, ha sido
reconocida por los sistemas jurídicos de los mismos.
Empero, en esta oportunidad se examinará de manera
específica el proceso penal en instancia única seguido en
contra del señor Alibux ante la Alta Corte de Justicia de
Suriname a la luz del artículo 8.2(h) de la Convención, sin que
se pretenda adelantar consideraciones sobre la
compatibilidad de otros ordenamientos jurídicos distintos
del examinado con la Convención, los cuales se analizarán en
cada caso en concreto, atendiendo su naturaleza,
particularidades y complejidad. Sin embargo, la Corte
verifica que no existió ningún recurso ante el máximo
órgano de justicia que juzgó al señor Alibux que pudiera ser
interpuesto a efectos de garantizar su derecho a recurrir el
fallo condenatorio, contrariamente a lo dispuesto por el
artículo 8.2(h) de la Convención Americana. En este sentido,
la Corte considera que si bien fue la Alta Corte de Justicia la
que juzgó y condenó al señor Alibux, el rango del tribunal
que juzga no puede garantizar que el fallo en instancia única
será dictado sin errores o vicios. En razón de lo anterior, aun
cuando el procedimiento penal en instancia única estuvo a
cargo de una jurisdicción distinta a la ordinaria, el Estado
debió garantizar que el señor Alibux contara con la
posibilidad de que la sentencia adversa fuera recurrida, con
base en la naturaleza de garantía mínima del debido proceso
que dicho derecho ostenta. La ausencia de un recurso,
significó que la condena dictada en su contra quedara firme
y por ende, el señor Alibux cumpliera una pena privativa de
la libertad. Al respecto, el Tribunal estima pertinente ratificar
la importancia de la existencia de un recurso que permita la
revisión de una sentencia condenatoria, sobre todo en
procesos penales, en donde otro grupo de derechos pueden
verse limitados, especialmente el derecho a la libertad
personal de un individuo, es decir que significa una garantía
del individuo frente al Estado. Ahora bien, el artículo 8.2(h)
de la Convención Americana establece el "derecho de
recurrir del fallo ante juez o tribunal superior”. El señor
Liakat Alibux fue juzgado por el máximo órgano de justicia
de Suriname, por lo que no existía un tribunal o juez
superior quien pudiera hacer una revisión íntegra del fallo
condenatorio. Al respecto, en supuestos como estos, la
Corte interpreta que al no existir un tribunal de mayor
jerarquía, la superioridad del tribunal que revisa el fallo
condenatorio se entiende cumplida cuando el pleno, una
sala o cámara, dentro del mismo órgano colegiado superior,
pero de distinta composición al que conoció la causa
originalmente, resuelve el recurso interpuesto con
facultades de revocar o modificar la sentencia condenatoria
dictada, si así lo considera pertinente. En este sentido, la
Corte ha señalado que puede establecerse, "[^], por ejemplo,
[_] que el juzgamiento en primera instancia estará a cargo
del presidente o de una sala del órgano colegiado superior y

Página 405 de 743


el conocimiento de la impugnación corresponderá al pleno
de dicho órgano, con exclusión de quienes ya se
pronunciaron sobre el caso” 242. Asimismo, la Corte verifica
que ésta ha sido la práctica de algunos Estados de la región
(supra párr. 98). Sin perjuicio de ello, el Tribunal estima que
el Estado puede organizarse de la manera que considere
pertinente a efectos de garantizar el derecho a recurrir el
fallo de los altos funcionarios públicos que corresponda. En
el mismo sentido: Caso Barreto Leiva Vs. Venezuela. Fondo,
Reparaciones y Costas. Sentencia de 17 de noviembre de
2009. Serie CNo. 206, párr. 90. En virtud de lo expuesto, la
Corte constata que en el presente caso, el señor Alibux no
contó con la posibilidad de recurrir su condena, con el fin de
otorgarle seguridad y tutela a sus derechos, con
independencia del rango o cargo ejercido y de la jurisdicción
competente establecida para su juzgamiento. Asimismo, la
Corte estima que el Estado no pudo demostrar de qué
manera, al ser juzgado por un grupo de tres jueces del
máximo órgano de justicia, el señor Alibux contó con plenas
garantías, en particular la de recurrir el fallo condenatorio,
en contravención del artículo 8.2(h) de la Convención. Corte
IDH. Caso Norín Catrimán y otros (Dirigentes, miembros y
activista del Pueblo Indígena Mapuche) Vs. Chile. Fondo,
Reparaciones y Costas. Sentencia de 29 de mayo de 2014.
Serie C No. 279. El alcance y el contenido del derecho de
recurrir del fallo han sido precisados en numerosos casos
resueltos por esta Corte . En general, ha determinado que es
una garantía primordial que se debe respetar en el marco
del debido proceso legal, en aras de permitir que una
sentencia adversa pueda ser revisada por un juez o tribunal
distinto y de superior jerarquía orgánica . Toda persona
sometida a una investigación y proceso penal debe ser
protegida en las distintas etapas del proceso, que abarca la
investigación, acusación, juzgamiento y condena . En
particular, considerando que la Convención Americana debe
ser interpretada teniendo en cuenta su objeto y fin , que es
la eficaz protección de los derechos humanos, la Corte ha
determinado que debe ser un recurso ordinario, accesible y
eficaz, que permita un examen o revisión integral del fallo
recurrido, esté al alcance de toda persona condenada y
respete las garantías procesales mínimas: a) Recurso
ordinario: el derecho de interponer un recurso contra el
fallo debe ser garantizado antes de que la sentencia
adquiera la calidad de cosa juzgada, pues busca proteger el
derecho de defensa evitando que quede firme una decisión
adoptada en un procedimiento viciado y que contenga
errores que ocasionarán un perjuicio indebido a los
intereses de una persona . b) Recurso accesible: su
presentación no debe requerir mayores complejidades que
tornen ilusorio este derecho . Las formalidades requeridas
para su admisión deben ser mínimas y no deben constituir
un obstáculo para que el recurso cumpla con su fin de
examinar y resolver los agravios sustentados por el

Página 406 de 743


recurrente . c) Recurso eficaz: no basta con la existencia
formal del recurso, sino que éste debe permitir que se
obtengan resultados o respuestas al fin para el cual fue
concebido . Independientemente del régimen o sistema
recursivo que adopten los Estados Partes y de la
denominación que den al medio de impugnación de la
sentencia condenatoria, debe constituir un medio adecuado
para procurar la corrección de una condena errónea . Este
requisito está íntimamente vinculado con el siguiente: d)
Recurso que permita un examen o revisión integral del fallo
recurrido: debe asegurar la posibilidad de un examen
integral de la decisión recurrida . Por lo tanto, debe permitir
que se analicen las cuestiones fácticas, probatorias y
jurídicas en que se basa la sentencia impugnada, puesto que
en la actividad jurisdiccional existe una interdependencia
entre las determinaciones fácticas y la aplicación del
derecho, de forma tal que una errónea determinación de los
hechos implica una errada o indebida aplicación del
derecho. Consecuentemente, las causales de procedencia
del recurso deben posibilitar un control amplio de los
aspectos impugnados de la sentencia condenatoria . De tal
modo se podrá obtener la doble conformidad judicial, pues
la revisión íntegra del fallo condenatorio permite confirmar
el fundamento y otorga mayor credibilidad al acto
jurisdiccional del Estado, al paso que brinda mayor
seguridad y tutela a los derechos del condenado . e)
Recurso al alcance de toda persona condenada: el derecho a
recurrir del fallo no podría ser efectivo si no se garantiza
respecto de todo aquél que es condenado, ya que la
condena es la manifestación del ejercicio del poder punitivo
del Estado. Debe ser garantizado inclusive frente a quien es
condenado mediante una sentencia que revoca una decisión
absolutoria . f) Recurso que respete las garantías procesales
mínimas: los regímenes recursivos deben respetar las
garantías procesales mínimas que, con arreglo al artículo 8
de la Convención, resulten pertinentes y necesarias para
resolver los agravios planteados por el recurrente, sin que
ello implique la necesidad de realizar un nuevo juicio oral .
Corresponde ahora analizar si el sistema recursivo del
Código Procesal Penal, tal como fue aplicado en el presente
caso, se ajusta a las exigencias del artículo 8.2.h de la
Convención. Para ello no es necesario pronunciarse sobre
cada uno de los aspectos impugnados en los recursos de
nulidad, sino evaluar si el examen efectuado por los
tribunales superiores que resolvieron los recursos fue
compatible con la exigencia de eficacia del recurso que
requiere la Convención Americana. Tampoco corresponde
pronunciarse sobre otros aspectos en los que el examen en
abstracto de las normas vigentes en Chile sobre recursos en
el proceso penal pudiera revelar alguna colisión con las
garantías procesales mínimas establecidas en la Convención
Americana. [_] Sala Segunda no realizó un examen
integral de la decisión recurrida, ya que no analizó todas las

Página 407 de 743


cuestiones fácticas, probatorias y jurídicas impugnadas en
que se basaba la sentencia condenatoria de los señores
Norín Catrimán y Pichún Paillalao. Ello indica que no tuvo en
cuenta la interdependencia que existe entre las
determinaciones fácticas y la aplicación del derecho, de
forma tal que una errónea determinación de los hechos
implica una errada o indebida aplicación del derecho. En
consecuencia, el recurso de nulidad de que dispusieron los
señores Norín Catrimán y Pichún Paillalao no se ajustó a los
requisitos básicos necesarios para cumplir con el artículo
8.2.h de la Convención Americana, de modo que se violó su
derecho a recurrir del fallo condenatorio. [_] este Tribunal
subraya que el tribunal superior que resuelve el recurso
debe controlar, en virtud del recurso contra el fallo
condenatorio y para no hacer ilusorio el derecho a ser oído
en condiciones de igualdad, que el tribunal inferior cumpla
con su deber de exponer una valoración que tenga en
cuenta tanto la prueba de cargo como de descargo. Aún si el
tribunal inferior optara por valorar la prueba de manera
conjunta, tiene el deber de exponer claramente en qué
puntos existen coincidencias y en cuáles contradicciones en
la misma, así como ocuparse de las objeciones que la
defensa hiciere sobre puntos o aspectos concretos de esos
medios de prueba. Esos aspectos planteados por la defensa
en el recurso contra la condena no fueron suficientemente
resueltos por parte del tribunal superior en el presente
caso. En cuanto a si la causal de nulidad establecida en el
literal e) del artículo 374 del Código Procesal Penal es
conforme con el criterio de eficacia del recurso a que tiene
derecho todo condenado en virtud del artículo 8.2.h de la
Convención, la Corte advierte que los peritajes que obran en
el expediente sobre el alcance de esa causal llegan a
conclusiones contrarias . Es posible constatar que dicha
causal otorga la posibilidad de impugnar el fallo cuando en
la sentencia no se observen los requisitos que el artículo 342
de ese mismo código le impone al juez, entre los cuales se
encuentra aquél de hacer una "exposición clara, lógica y
completa de cada uno de los hechos y circunstancias que se
dieren por probados, fueren ellos favorables o desfavorables
al acusado, y [el] de la valoración de los medios de prueba
que fundamentaren dichas conclusiones de acuerdo con lo
dispuesto en el artículo 297” (supra párr. 272). El artículo 297
del Código Procesal Penal, a su vez, fija como criterios de
apreciación de la prueba "los principios de la lógica, las
máximas de la experiencia y los conocimientos
científicamente afianzados”, establece la obligación de
"hacerse cargo en su fundamentación de toda la prueba
producida, incluso de aquella que hubie[se] desestimado,
indicando en tal caso las razones que hubiere tenido en
cuenta para hacerlo” e impone "el señalamiento del o de los
medios de prueba mediante los cuales se dieren por
acreditados cada uno de los hechos y circunstancias que se
dieren por probados” y que "es[a] fundamentación deberá

Página 408 de 743


permitir la reproducción del razonamiento utilizado para
alcanzar las concusiones a que llegare la sentencia” (supra
párr. 272). La Corte advierte que el texto del artículo 374.e)
del Código Procesal Penal establece una causal de nulidad
absoluta con base en los deberes de motivación y valoración
probatoria consagrados en esa misma normativa procesal.
Además de lo anterior, le consta a este Tribunal que de
acuerdo al artículo 381 del Código Procesal Penal, al tribunal
superior que resuelve el recurso se le debe remitir no sólo la
sentencia recurrida y el escrito de interposición del recurso,
sino también las actuaciones determinadas impugnadas o el
registro de la audiencia del juicio oral (supra párr. 272) que,
según el perito Fuentes Maureira, se corresponde con los
audios de la audiencia pública. En ese sentido, la causal del
artículo 374.e de ese código permite que el recurrente
interponga argumentos que no sólo se refieran a la rectitud
interna de la fundamentación del fallo condenatorio y su
apreciación de la prueba, sino que también posibilita que se
ofrezca como parámetro para sustentar esos argumentos
aquellas actuaciones y pruebas rendidas en el juicio oral que,
según estime el recurrente, fueron indebidamente
valorados y sus conclusiones indebidamente fundamentadas
en la sentencia condenatoria. En cuanto a la posición
sostenida por las partes relativa a la interpretación que
tribunales nacionales habrían dado a la causal de nulidad
absoluta del artículo 374.e) del Código Procesal Penal, los
extractos de sentencias citados por el Estado demuestran
que en esos casos el tribunal superior hizo un análisis que
supera cuestiones estrictamente jurídicas en relación con la
valoración de la prueba y que, al contrario, involucran un
examen que contrasta el acervo probatorio del caso con la
valoración y consecuencias jurídicas que el tribunal inferior
hizo del mismo. Al respecto, la Corte nota que se trata de
sentencias recientes de los años 2009, 2012 y 2013. La Corte
advierte que, a su vez, los representantes llamaron la
atención respecto de la existencia de otros fallos internos
en los que el alcance de la referida causal de nulidad es
restrictivo sobre este punto y afirman la imposibilidad de
analizar cuestiones relativas a la fijación de los hechos en el
juicio oral. Estas decisiones datan de los años 2010, 2011 y
2012. En esas sentencias se sostuvo una interpretación que
reduce el ámbito de revisión a cuestiones eminentemente
relativas a la debida aplicación de las reglas del derecho
probatorio. La Corte considera que los elementos aportados
no son suficientes para concluir que la causal del artículo
374.e) del Código Procesal Penal no cumple con el estándar
de recurso eficaz garantizado en el artículo 8.2.h de la
Convención en lo que respecta a su amplitud para
comprender la impugnación de cuestiones fácticas por
medio de argumentaciones referidas al juicio probatorio
realizado por el tribunal inferior. Tomando en cuenta que
existen mutuas implicaciones entre las dimensiones fáctica,
probatoria y jurídica de la sentencia penal (supra párr. 270.d),

Página 409 de 743


la Corte considera que, no siendo una conclusión derivable
del texto de la causal referida, no ha sido probado que bajo
la misma no sea posible impugnar cuestiones relativas a la
base fáctica del fallo por medio del examen del juicio
probatorio del mismo. Por lo tanto, la Corte concluye que en
el presente caso el Estado no violó el deber de adoptar
disposiciones de derecho interno, establecido en el artículo
2 de la Convención Americana, en relación con el derecho de
recurrir del fallo consagrado en el artículo 8.2.h de la misma,
en perjuicio de las ocho presuntas víctimas del presente
caso. No obstante, esta Corte insiste en que la
interpretación que los tribunales internos realicen de la
referida causal debe asegurar que se garanticen el
contenido y criterios desarrollados por este Tribunal
respecto del derecho a recurrir el fallo (supra párr. 270). El
Tribunal reitera que las causales de procedencia del recurso
asegurado por el artículo 8.2.h) de la Convención deben
posibilitar que se impugnen cuestiones con incidencia en el
aspecto fáctico del fallo condenatorio ya que el recurso
debe permitir un control amplio de los aspectos
impugnados, lo que requiere que se pueda analizar
cuestiones fácticas, probatorias y jurídicas en las que está
fundada la sentencia condenatoria. Corte IDH. Caso Zegarra
Marín Vs. Perú. Excepciones Preliminares, Fondo,
Reparaciones y Costas. Sentencia de 15 de febrero de 2017.
Serie C No. 331. La Corte se ha referido en su jurisprudencia
constante sobre el alcance y contenido del artículo 8.2 (h) de
la Convención, así como a los estándares que deben ser
observados para asegurar la garantía del derecho a recurrir
el fallo ante juez o tribunal superior . En este sentido, el
Tribunal ha entendido que dicho derecho consiste en una
garantía mínima y primordial que "se debe respetar en el
marco del debido proceso legal, en aras de permitir que una
sentencia adversa pueda ser revisada por un juez o tribunal
distinto y de superior jerarquía [.]" 243. Teniendo en cuenta
que las garantías judiciales buscan que quien esté incurso en
un proceso no sea sometido a decisiones arbitrarias, la Corte
interpreta que el derecho a recurrir el fallo no podría ser
efectivo si no se garantiza respecto de todo aquél que es
condenado , ya que la condena es la manifestación del
ejercicio del poder punitivo del Estado . La Corte ha
considerado el derecho a recurrir el fallo como una de las
garantías mínimas que tiene toda persona que es sometida a
una investigación y proceso penal . En razón de lo anterior,
la Corte ha sido enfática al señalar que el derecho a
impugnar el fallo tiene como objetivo principal proteger el
derecho de defensa, puesto que otorga la oportunidad de
interponer un recurso para evitar que quede firme una
decisión judicial en el evento que haya sido adoptada en un
procedimiento viciado y que contenga errores o malas
interpretaciones que ocasionarían un perjuicio indebido a
los intereses del justiciable, lo que supone que el recurso
deba ser garantizado antes de que la sentencia adquiera

Página 410 de 743


calidad de cosa juzgada. Este derecho permite corregir
errores o injusticias que puedan haberse cometido en las
decisiones de primera instancia, por lo que genera una
doble conformidad judicial, otorga mayor credibilidad al
acto jurisdiccional del Estado y brinda mayor seguridad y
tutela a los derechos del condenado. En concordancia con lo
anterior, a efectos que exista una doble conformidad
judicial, la Corte ha indicado que lo importante es que el
recurso garantice la posibilidad de un examen integral de la
sentencia recurrida . Además, el Tribunal ha sostenido que el
artículo 8.2 (h) de la Convención se refiere a un recurso
ordinario accesible y eficaz, es decir que no debe requerir
mayores complejidades que tornen ilusorio este derecho. En
ese sentido, las formalidades requeridas para que el recurso
sea admitido deben ser mínimas y no deben constituir un
obstáculo para que el recurso cumpla con su fin de examinar
y resolver los agravios sustentados por el recurrente, es
decir que debe procurar resultados o respuestas al fin para
el cual fue concebido. "Debe entenderse que,
independientemente del régimen o sistema recursivo que
adopten los Estados Partes y de la denominación que den al
medio de impugnación de la sentencia condenatoria, para
que éste sea eficaz debe constituir un medio adecuado para
procurar la corrección de una condena errónea [.].
Consecuentemente, las causales de procedencia del recurso
deben posibilitar un control amplio de los aspectos
impugnados de la sentencia condenatoria" En este sentido,
en aras de resolver las cuestiones planteadas por el
recurrente, resultaba necesario que la Primera Sala de la
Corte Suprema hiciera referencia a las impugnaciones del
señor Zegarra Marín, y se pronunciara sobre las principales
cuestiones planteadas. Lo anterior a fin de garantizar la
posibilidad de un examen integral de la sentencia recurrida,
a la luz de las características de la doble conformidad (supra,
párr. 171). Al respecto, la Corte recuerda que el recurso
efectivo implica que el análisis por la autoridad competente
de un recurso judicial no puede reducirse a una mera
formalidad, sino que debe examinar las razones invocadas
por el demandante y manifestarse expresamente sobre
ellas. Otras garantáis: derecho asistencia consular. Corte
IDH. El Derecho a la Información sobre la Asistencia Consular
en el Marco de las Garantías del Debido Proceso Legal.
Opinión Consultiva OC-16/99 de 1 de octubre de 1999. Serie A
No. 16, párr. 124. Si el Estado que envía decide brindar su
auxilio, en ejercicio de los derechos que le confiere el
artículo 36 de la Convención de Viena sobre Relaciones
Consulares, podrá asistir al detenido en diversos actos de
defensa, como el otorgamiento o contratación de patrocinio
letrado, la obtención de pruebas en el país de origen, la
verificación de las condiciones en que se ejerce la asistencia
legal y la observación de la situación que guarda el
procesado mientras se halla en prisión. En el mismo sentido:
Caso Bulacio Vs. Argentina. Fondo, Reparaciones y Costas.

Página 411 de 743


Sentencia de 18 de Septiembre de 2003. Serie C No. 100 245,
párr. 130; Caso Tibi Vs. Ecuador. Excepciones Preliminares,
Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 7 de
septiembre de 2004. Serie C No. 114, párr. 112; Caso Acosta
Calderón Vs. Ecuador. Fondo, Reparaciones y Costas.
Sentencia de 24 de junio de 2005. Serie C No. 129, párr. 125;
Caso Bueno Alves Vs. Argentina. Fondo, Reparaciones y
Costas. Sentencia de 11 de mayo de 2007. Serie C No. 164,
párr. 116; Caso Chaparro Álvarez y Lapo Íñiguez. Vs. Ecuador.
Excepciones Preliminares, Fondo, Reparaciones y Costas.
Sentencia de 21 de noviembre de 2007. Serie C No. 170, párr.
164; Caso Vélez Loor Vs. Panamá. Excepciones Preliminares,
Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 23 de
noviembre de 2010 Serie C No. 218, párr. 154. En el caso al
que se refiere la presente Opinión Consultiva, ha de tomarse
en cuenta la situación real que guardan los extranjeros que
se ven sujetos a un procedimiento penal, del que dependen
sus bienes jurídicos más valiosos y, eventualmente, su vida
misma. Es evidente que, en tales circunstancias, la
notificación del derecho a comunicarse con el
representante consular de su país, contribuirá a mejorar
considerablemente sus posibilidades de defensa y a que los
actos procesales en los que interviene - y entre ellos los
correspondientes a diligencias de policía - se realicen con
mayor apego a la ley y respeto a la dignidad de las personas.
En tal virtud, la Corte estima que el derecho individual que
se analiza en esta Opinión Consultiva debe ser reconocido y
considerado en el marco de las garantías mínimas para
brindar a los extranjeros la oportunidad de preparar
adecuadamente su defensa y contar con un juicio justo. La
incorporación de este derecho en la Convención de Viena
sobre Relaciones Consulares -y el contexto de las
discusiones respectivas, durante su redacción- , demuestran
un reconocimiento uniforme de que el derecho a la
información sobre la asistencia consular constituye un
medio para la defensa del inculpado, que repercute - y en
ocasiones decisivamente- en el respeto de sus otros
derechos procesales. En otros términos, el derecho
individual de información establecido en el artículo 36.1.b)
de la Convención de Viena sobre Relaciones Consulares
permite que adquiera eficacia, en los casos concretos, el
derecho al debido proceso legal consagrado en el artículo 14
del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos; y que
este precepto establece garantías mínimas susceptibles de
expansión a la luz de otros instrumentos internacionales
como la Convención de Viena sobre Relaciones Consulares,
que amplían el horizonte de la protección de los justiciables.
Corte IDH. Caso Vélez Loor Vs. Panamá. Excepciones
Preliminares, Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 23
de noviembre de 2010. Serie C No. 218. El Tribunal pasa,
seguidamente, a determinar si el Estado informó al señor
Vélez Loor del derecho que le asistía. Del expediente
obrante ante la Corte no se desprende elemento probatorio

Página 412 de 743


alguno que demuestre que el Estado haya notificado al
señor Vélez Loor, como detenido extranjero, su derecho a
comunicarse con un funcionario consular de su país, a fin de
procurar la asistencia reconocida en el artículo 36.1.b de la
Convención de Viena sobre Relaciones Consulares. La Corte
considera que correspondía al Estado demostrar que en el
presente caso cumplió con la obligación de notificar al señor
Vélez Loor el derecho a la asistencia consular que asiste a
todo extranjero detenido y no sólo a la Embajada de
Ecuador. Sobre esto, es importante resaltar que la
Convención de Viena pone la decisión de ser o no visitado
por el funcionario consular en manos del detenido . Ahora
bien, todas las partes coinciden en que en algún momento
se informó a las autoridades consulares de Ecuador que el
señor Vélez Loor se encontraba bajo custodia del Estado
panameño (supra párrs. 149 y 150), pero subsiste la
controversia respecto de cuándo fue la fecha en que fue
hecha esta notificación al consulado. La prueba
proporcionada no ha sido conteste en cuanto a la fecha y el
modo en que se puso en conocimiento del Consulado del
Ecuador en Panamá que el señor Vélez Loor se encontraba
bajo la custodia estatal . Lo cierto es que al 5 de diciembre
de 2002 la misión consular ecuatoriana ya había iniciado
gestiones para obtener la deportación del señor Vélez Loor .
Al respecto, el señor Vélez Loor declaró que durante el
tiempo que estuvo recluido en la Cárcel Pública de La Palma
se entrevistó con funcionarios de inmigración, sin embargo,
manifestó que "nunca tuv[o] conocimiento" de las gestiones
que estaba realizando en diciembre de 2002 el Consulado
ecuatoriano en su favor. Asimismo, refirió que "nunca sup[o]
cómo sucede la deportación" y que "no s[abe] cuáles hayan
sido las gestiones" Es pertinente recordar que el derecho de
un detenido extranjero a solicitar la ayuda del consulado de
su país ha sido considerado como un componente de las
"garantías mínimas para brindar a los extranjeros la
oportunidad de preparar adecuadamente su defensa" 248. Es
así que la Corte ha destacado varios actos relacionados con
la defensa en los que el cónsul puede asistir al detenido
(supra párr. 154) y su importancia para garantizar el
cumplimiento del derecho a "ser asistido por un defensor"
bajo el artículo 8.2.d) de la Convención. De modo tal que "[l]a
inobservancia u obstrucción de[l] derecho [del detenido] a la
información afecta las garantías judiciales", y puede resultar
en una violación de las mismas. En cuanto al acceso efectivo
a la comunicación consular, la Convención de Viena dispone
que al detenido se le debe permitir: 1) comunicarse
libremente con los funcionarios consulares; y 2) recibir
visitas de ellos . Según este instrumento, "los funcionarios
consulares tendrán derecho a visitar al nacional del Estado
[y] a organizar su defensa ante los tribunales". Es decir, el
Estado receptor no debe obstruir la actuación del
funcionario consular de brindar servicios legales al detenido.
Asimismo, el detenido tiene el derecho a la asistencia

Página 413 de 743


misma, lo cual impone al Estado del cual el detenido es
nacional el deber de proteger los derechos de sus
nacionales en el extranjero brindando protección consular.
Las visitas de los funcionarios consulares deberían ser con
miras a proveer la "protección de los intereses” del detenido
nacional, particularmente los asociados con "su defensa
ante los tribunales” 251. De esta manera, el derecho a la visita
consular presenta un potencial para garantizar y dar
efectividad a los derechos a la libertad personal, la
integridad personal y la defensa. La Corte observa que, si
bien el señor Vélez Loor tuvo comprobada comunicación
con funcionarios consulares de Ecuador en el Estado de
Panamá , el procedimiento administrativo que duró del 12
de noviembre al 6 de diciembre de 2002, y que culminó con
la resolución que le impuso una sanción de privación de la
libertad, no le proporcionó la posibilidad de ejercer el
derecho de defensa, audiencia ni del contradictorio, ni
mucho menos garantizaba que dicho derecho pudiera
ejercerse en términos reales (supra párr. 144). Es decir, si
bien el señor Vélez Loor recibió visitas por parte de los
funcionarios consulares en el Centro Penitenciario La Joyita
con posterioridad a la imposición de la sanción , en las
cuales se le entregaron útiles de aseo personal, dinero en
efectivo y medicinas y se solicitó la intervención de médicos
que verificasen su salud, no pudo ejercer su derecho a la
defensa con la asistencia consular ya que el procedimiento
administrativo sancionatorio no permitió materializarla
como parte del debido proceso legal, pues se decidió sin
que la parte fuese oída.
Otras garantías: principio de coherencia o de correlación
entre acusación y sentencia. Corte IDH. Caso Fermín
Ramírez Vs. Guatemala. Fondo, Reparaciones y Costas.
Sentencia de 20 de junio de 2005. Serie C No. 126. Uno de los
principales argumentos vertidos por la Comisión y los
representantes para sostener que el Estado violó el artículo
8 de la Convención es la inobservancia de la mencionada
correlación entre la acusación y la sentencia. La
incongruencia se produjo cuando el Tribunal de Sentencia
cambió la calificación jurídica del delito y dio por
establecidos hechos y circunstancias nuevas, que no fueron
considerados en la acusación ni en el auto de apertura a
juicio, a saber: la causa de la muerte de la menor de edad y
las circunstancias que en opinión del Tribunal de Sentencia
demostraban la mayor peligrosidad del señor Fermín
Ramírez. La Convención no acoge un sistema procesal penal
en particular. Deja a los Estados en libertad para determinar
el que consideren preferible, siempre que respeten las
garantías establecidas en la propia Convención, en el
derecho interno, en otros tratados internacionales
aplicables, en las normas consuetudinarias y en las
disposiciones imperativas de derecho internacional. Al
determinar el alcance de las garantías contenidas en el
artículo 8.2 de la Convención, la Corte debe considerar el

Página 414 de 743


papel de la "acusación” en el debido proceso penal vis-á-vis
el derecho de defensa. La descripción material de la
conducta imputada contiene los datos fácticos recogidos en
la acusación, que constituyen la referencia indispensable
para el ejercicio de la defensa del imputado y la consecuente
consideración del juzgador en la sentencia. De ahí que el
imputado tenga derecho a conocer, a través de una
descripción clara, detallada y precisa, los hechos que se le
imputan. La calificación jurídica de éstos puede ser
modificada durante el proceso por el órgano acusador o por
el juzgador, sin que ello atente contra el derecho de
defensa, cuando se mantengan sin variación los hechos
mismos y se observen las garantías procesales previstas en
la ley para llevar a cabo la nueva calificación. El llamado
"principio de coherencia o de correlación entre acusación y
sentencia” implica que la sentencia puede versar
únicamente sobre hechos o circunstancias contemplados en
la acusación. Por constituir el principio de coherencia o
correlación un corolario indispensable del derecho de
defensa, la Corte considera que aquél constituye una
garantía fundamental del debido proceso en materia penal,
que los Estados deben observar en cumplimiento de las
obligaciones previstas en los incisos b) y c) del artículo 8.2 de
la Convención. En el caso Pélissier y Sassi vs. Francia, la Corte
Europea de Derechos Humanos determinó que los
peticionarios no tuvieron oportunidad para preparar su
defensa respecto del nuevo cargo que se les imputaba, ya
que sólo a través de la sentencia del tribunal de apelaciones
se enteraron de la recalificación de los hechos. En particular,
estimó que el cambio acogido en la sentencia alteraba los
términos de la acusación inicial. Al respecto, hizo las
siguientes consideraciones: [_] La Corte observa que los
preceptos del tercer párrafo, inciso a), del artículo 6 [de la
Convención Europea de Protección de los Derechos
Humanos y de las Libertades Fundamentales] apuntan a la
necesidad de brindar especial atención a la debida
notificación de la acusación al imputado. Las
particularidades del delito juegan un rol crucial en el
proceso penal, desde que el momento de la comunicación
de aquéllas es cuando el sospechoso es formalmente puesto
en conocimiento de la base fáctica y legal de los cargos
formulados en su contra (ver Kamasinki vs Austria,
sentencia de 19 de diciembre de 1989, Serie A, No. 168, pp.
36-37, párr. 79). El artículo 6.3.a) de la Convención [Europea]
reconoce al imputado el derecho a ser informado no sólo de
la causa de la acusación, es decir, de los actos que
supuestamente ha cometido y sobre los que se basa la
acusación, sino también de la calificación legal dada a esos
actos. Dicha información debe ser detallada, tal como
correctamente sostuvo la Comisión. [_] El alcance del
precepto anterior debe ser determinado, en particular, a la
luz del derecho más general referente a un juicio justo,
garantizado por el artículo 6.1 de la Convención (ver, mutatis

Página 415 de 743


mutandis, las siguientes sentencias: Deweer vs Bélgica,
Sentencia de 27 de febrero de 1980, Serie A, No. 35, pp. 30-31,
párr. 56; Artico vs Italia, Sentencia de 13 de Mayo de 1980,
Serie A, No. 37, p. 15, párr. 32; Goddi vs Italia, Sentencia de 9
de abril de 1984, Serie A, No. 76, p. 11, párr. 28; y Colozza vs.
Italia, Sentencia de 12 de febrero de 1985, Serie A, No. 89, p.
14, párr. 26). La Corte considera que, en cuestiones penales,
el precepto concerniente a una información completa y
detallada de los cargos formulados contra el imputado y,
consecuentemente, a la calificación legal que el tribunal
pueda adoptar al respecto, constituye un prerrequisito
esencial para asegurar que los procedimientos sean justos.
[_] Finalmente, respecto de la queja formulada bajo el
artículo 6.3.b) de la Convención, la Corte considera que los
sub-párrafos a) y b) del artículo 6.3 están conectados y que
el derecho a ser informado sobre la naturaleza y la causa de
la acusación debe ser considerada a la luz del derecho del
imputado de preparar su defensa. En el presente caso, la
imposición de la pena de muerte por parte del Tribunal de
Sentencia Penal, Narcoactividad y Delitos contra el Ambiente
se basó en la aplicación del artículo 132 del Código Penal de
Guatemala, que tipifica y sanciona el asesinato. La sentencia
fue dictada luego de un debate oral y público, posterior a la
acusación formulada contra el señor Fermín Ramírez por el
delito de violación calificada, previsto en el artículo 175 del
Código Penal y sancionado con pena privativa de libertad de
hasta 50 años de prisión. Esta imputación sirvió de base para
el inicio del juicio oral y público ante el Tribunal de Sentencia
Penal, Narcoactividad y Delitos contra el Ambiente. Durante
el primer día de debate, el Tribunal advirtió a las partes
sobre la posibilidad de cambiar la calificación jurídica del
delito, pero no especificó a qué delito pudiera dirigirse el
cambio, lo cual no es irrelevante, en modo alguno, para el
ejercicio de la defensa y la decisión judicial sobre la sanción
aplicable. En sentencia de 6 de marzo de 1998, el Tribunal de
Sentencia Penal resolvió, invocando el artículo 388 del
Código Procesal Penal, que "del análisis de la prueba
producida en el debate [_] el Tribunal estima que el hecho
delictivo imputado al procesado encuadra en la figura
contemplada en el artículo 132 del Código Penal, [_ p]or lo
que, por imperativo legal debe cambiarse la tipificación
jurídica formulada en la acusación y en el auto de la apertura
de juicio, de violación calificada al delito de asesinato”. En
consecuencia, condenó al señor Fermín Ramírez a la pena de
muerte (supra párrs. 54.5 a 54.18). Al evacuar pruebas
durante el juicio oral es posible que se acredite la existencia
de nuevos hechos o circunstancias no previstos en la
acusación. En tal hipótesis, el Ministerio Público puede
formular la "Acusación alternativa” o la "Ampliación de la
acusación”, mencionadas anteriormente (supra párr. 54.10 y
54.11), a fin de promover la modificación del objeto del
proceso. En el caso al que se refiere esta sentencia
ocurrieron ciertas inadvertencias y omisiones. Luego de que

Página 416 de 743


la acusación formulada por el Ministerio Público calificó la
acción del imputado como violación agravada, el órgano
acusador solicitó al tribunal que cambiara esa calificación
jurídica y condenara al imputado a la pena de muerte, pero
no ejerció la facultad de presentar una "Acusación
alternativa” o una "Ampliación de la acusación”, conforme a
los artículos 333 y 373 del Código Procesal Penal
guatemalteco, respectivamente (supra párrs. 54.10, 54.11 y
71), sino se limitó a solicitar en sus conclusiones, al final del
debate, que se condenara al acusado por el delito de
asesinato y se le impusiera la pena de muerte. En su alegato
de conclusión, la defensa no se refirió a esa solicitud del
Ministerio Público, sino pidió que se dictara sentencia
absolutoria, en virtud de que a su juicio existió una duda
razonable. Por su parte, el presidente del Tribunal de
Sentencia no dispuso "recibir una nueva declaración” del
señor Fermín Ramírez, ni informó a las partes que tenían
"derecho a pedir la suspensión del debate para ofrecer
nuevas pruebas o para preparar su intervención”, lo cual
debió haber realizado de oficio según los términos de los
artículos 373 y 374 del Código Procesal Penal (supra párrs.
54.11 y 54.12). Correspondía al tribunal penal, en todo caso,
conducir el proceso de acuerdo con las garantías
consagradas en la legislación interna y en la Convención. El
Tribunal de Sentencia fundó su actuación en el artículo 374
del Código Procesal Penal, que prevé la "advertencia de
oficio” sobre una "modificación posible de la calificación
jurídica”. Ahora bien, el presidente del Tribunal se limitó a
advertir a las partes que "en el momento oportuno” podía
darse una calificación jurídica distinta de la contemplada en
la acusación y en el auto de apertura a juicio, pero no
especificó cual sería esa nueva calificación legal, y mucho
menos se refirió a la posibilidad de que el cambio de
calificación proviniera, en realidad, de una modificación en la
base fáctica del proceso y, en su hora, de la sentencia. El
presidente del Tribunal de Sentencia no ofreció al inculpado
la oportunidad de rendir una nueva declaración en relación
con los últimos hechos que se le atribuyeron. Estas
omisiones privaron a la defensa de certeza acerca de los
hechos imputados (artículo 8.2.b) de la Convención) y, en
consecuencia, representaron un obstáculo para preparar
adecuadamente la defensa, en los términos del artículo
8.2.c) de la Convención. El párrafo segundo del artículo 388
del Código Procesal Penal guatemalteco establece que "en
la sentencia, el tribunal podrá dar al hecho una calificación
jurídica distinta de aquella de la acusación o de la del auto
de apertura del juicio, o imponer penas mayores o menores
que la pedida por el Ministerio Público”. Esta facultad,
consecuente con el principio iura novit curia, debe ser
entendida e interpretada en armonía con el principio de
congruencia y el derecho de defensa. La necesaria
congruencia entre la acusación y la eventual sentencia
justifica la suspensión del debate y el nuevo interrogatorio

Página 417 de 743


del acusado, cuando se pretende cambiar la base fáctica de
la acusación. Si esto ocurre irregularmente, se lesiona el
derecho a la defensa, en la medida en que el imputado no ha
podido ejercerlo sobre todos los hechos que serán materia
de la sentencia. Al respecto, la Corte observa que, en la
sentencia de 6 de marzo de 1998, el Tribunal de Sentencia no
se limitó a cambiar la calificación jurídica de los hechos
imputados previamente, sino modificó la base fáctica de la
imputación, inobservando el principio de congruencia. Se
pasó de la calificación de Violación Agravada a la calificación
de Asesinato. No coincide la dirección del dolo en ambos
supuestos: en el primero, el animus es de mantener acceso
carnal, del que resulta la muerte del sujeto pasivo; en el
segundo, es de matar, en alguna de las formas o a través de
alguno de los medios que la ley prevé a título de agravantes.
El Tribunal de Sentencia dio por demostrados hechos no
contenidos en la acusación: la muerte dolosa producida por
"asfixia mediante estrangulamiento” y la posibilidad del
acceso carnal posterior a la muerte. No podría entenderse
que esto significa un simple cambio en la calificación jurídica
del delito, sino implica hechos diferentes de los que
constituyen Violación Agravada (artículo 175 del Código
Penal). Así, se modificó la base fáctica establecida en la
acusación, sin que el señor Fermín Ramírez pudiera ejercer
defensa alguna al respecto. Esta modificación sustancial
trajo consigo la posibilidad de imponer, como efectivamente
se hizo, la pena capital. El respeto al conjunto de garantías
que informan el debido proceso y significan el límite a la
regulación del poder penal estatal en una sociedad
democrática, se hace especialmente infranqueable y
riguroso cuando venga al caso la imposición de la pena de
muerte. En el presente caso, al haber desconocido las
garantías del debido proceso, en particular el derecho de
defensa, el Estado transgredió las reglas procesales de
estricta y necesaria observancia en supuestos de imposición
de pena de muerte. En consecuencia, la condena del señor
Fermín Ramírez a la pena capital fue arbitraria por haber
incumplido limitaciones infranqueables para la imposición
de dicha pena en los países que aún la preservan Por todo lo
anterior, la Corte estima que las faltas procesales en que
incurrieron las autoridades judiciales implican violación al
artículo 8.2.b) y 8.2.c) de la Convención, en relación con el
artículo 1.1 de la misma.
Otras garantías: derecho a una evaluación sobre la salud
mental en los casos de pena de muerte. Al evaluar si el
Estado respetó y garantizó el derecho del señor DaCosta
Cadogan a las garantías judiciales, el Tribunal observa que
esta obligación es más exigente y amplia en aquellos
procesos que puedan culminar en la pena de muerte . Esto
se debe a que dicha pena conlleva una privación del más
fundamental de los derechos , el derecho a la vida, con la
consecuente imposibilidad de revertir la pena una vez que
ésta se ha llevado a cabo. De lo contrario, una violación del

Página 418 de 743


derecho a las garantías judiciales del acusado en un caso de
pena de muerte, tal como la de no proveerle medios
razonables y adecuados para su defensa, a la luz del artículo
8.2.c y 8.2.f de la Convención, podría resultar en una
privación arbitraria del derecho a la vida reconocido en el
artículo 4 de la misma (supra párrs. 55 a 59). Es decir, la
omisión del Estado de adoptar todas las medidas necesarias
para garantizar un debido proceso en un caso de pena de
muerte, indudablemente podría resultar en una injusticia
grave e irreversible, con el posible resultado de la ejecución
de una persona, a la que no se le brindaron sus garantías
judiciales. En este sentido, el Tribunal ha señalado en
múltiples ocasiones que el objeto y propósito de la
Convención, como instrumento para la protección del ser
humano, requiere que el derecho a la vida sea interpretado
y aplicado de manera que sus salvaguardas sean
verdaderamente prácticas y efectivas (effet utile) . Por lo
tanto, el análisis respecto de las garantías procesales que el
Estado debió proveer al señor DaCosta Cadogan, debe
hacerse teniendo en cuenta esta amplia protección que
corresponde al derecho a la vida. Teniendo esto en cuenta,
el Tribunal observa que la salud mental del señor DaCosta
Cadogan nunca fue evaluada detalladamente durante el
proceso penal en su contra, a pesar de que se presentó
prueba que indicaba que el acusado había estado
consumiendo una cantidad excesiva de alcohol el día de los
hechos, y que tenía la intención de realizar un robo con el
propósito de conseguir dinero para comprar más alcohol . Al
respecto, resulta pertinente destacar que las supuestas
enfermedades mentales que los representantes alegan
padece o padeció el señor DaCosta Cadogan son la
dependencia al alcohol y un "trastorno de personalidad anti-
social”, que podrían haber permitido al señor DaCosta
Cadogan sustentar una defensa de atenuantes de
responsabilidad (supra párras. 77 y 81). Sin embargo, no se
llevó a cabo una evaluación detallada respecto de su salud
mental, ya que la defensa del señor DaCosta Cadogan no la
solicitó durante el juicio, ni tampoco lo hizo el juez, a pesar
de que éste instruyó al jurado que determinara el estado
mental del señor DaCosta Cadogan al momento del delito.
En este sentido, el juez indicó al jurado que debía
determinar "si [_] las acciones del acusado descritas en el
caso corresponden al comportamiento de un hombre que
no ejercía control alguno sobre sus acciones, o que se
encontraba tan afectado por el consumo de drogas y
alcohol que no logró llegar a tener la intención de matar [_]
o de causar [_] un grave daño físico”. Consecuentemente, el
juez instruyó al jurado que si éste encontraba "que el
acusado se encontraba tan afectado por el consumo de
alcohol y drogas de manera que no logró llegar a tener la
intención de matar o de causar un grave daño físico, [el
jurado] debía encontrarlo inocente del delito de homicidio,
pero culpable del delito de manslaughter". Adicionalmente,

Página 419 de 743


la Corte de Justicia del Caribe rechazó una solicitud que
hubiera permitido al señor DaCosta Cadogan presentar
prueba adicional en este sentido . Según el Estado, el juez de
primera instancia no solicitó una evaluación psiquiátrica más
detallada, ya que no "encontró que hubiera prueba que le
llevara a plantear la defensa de atenuantes de
responsabilidad por su propia cuenta, ni tampoco encontró
que existiera prueba de alguna incapacidad o impedimento
mental". Al respecto, este Tribunal estima que para
establecer la responsabilidad penal de un acusado, resulta
necesario determinar el efecto que podría tener una
enfermedad mental sobre el sujeto al momento de cometer
el delito, lo cual va más allá de la determinación del estado
de su salud mental durante el transcurso del juicio. En el
caso particular del señor DaCosta Cadogan, la determinación
del efecto que pudo tener una supuesta enfermedad mental
en él al momento del delito era relevante en tanto podría
haberle permitido alegar una defensa de atenuantes de
responsabilidad . Al respecto, la Corte observa que los
"trastornos de personalidad anti-social" y dependencia de
alcohol, que se alega sufría el señor DaCosta Cadogan, no
son necesariamente evidentes a primera vista, y requieren
usualmente de la determinación de un profesional en salud
mental, particularmente para diferenciar entre una situación
de embriaguez común y una enfermedad relacionada con la
dependencia de una sustancia. La diferencia entre una
determinación u otra, en un caso de pena de muerte,
particularmente de pena de muerte obligatoria, podría
significar para el acusado la diferencia entre la vida y la
muerte. No obstante que el ordenamiento jurídico interno
permitía al juez solicitar la opinión de un experto para tales
efectos, ésta nunca fue ordenada en el proceso seguido
contra el señor DaCosta Cadogan. Es decir, el Estado omitió
ordenar que se llevara a cabo una evaluación psiquiátrica
con el propósito de determinar, inter alia, la existencia de
una posible dependencia al alcohol u otros "trastornos de
personalidad", que pudieron haber afectado al señor
DaCosta Cadogan al momento del delito, y tampoco aseguró
que el señor DaCosta Cadogan y su abogado tuvieran
conciencia sobre la disponibilidad de una evaluación
gratuita, voluntaria y detallada de su salud mental, con el fin
de preparar su defensa en el juicio. El hecho de que el
Estado no informó al señor DaCosta Cadogan o a su
abogado, al inicio del proceso penal, de su derecho a
obtener dicha evaluación, pudo haber resultado en la
exclusión de pruebas relevantes para la preparación de una
defensa adecuada en el juicio. Consecuentemente, la
supuesta condición mental del señor DaCosta Cadogan al
momento de los hechos nunca fue completamente evaluada
por un profesional en la salud mental, para la preparación de
su defensa, en un caso donde la muerte era la única
sentencia posible. A diferencia de otros procesos penales,
en los que esta actitud pasiva del Estado con respecto a la

Página 420 de 743


disponibilidad de evaluaciones psiquiátricas resultaría
admisible, el caso del señor DaCosta Cadogan resulta
diferente por varias razones. Primero, se trataba de un
proceso sujeto a la imposición obligatoria de la pena de
muerte que como se señaló anteriormente, exige la más
amplia y estricta observación de las garantías procesales.
Segundo, la situación particular del acusado al momento del
delito razonablemente ameritaba al menos, una indagación
respecto a una posible situación de dependencia al alcohol o
algún "trastorno de personalidad", especialmente teniendo
en cuenta que el juez planteó ante el jurado el asunto del
efecto que pudo haber causado el consumo de alcohol y
drogas en el estado mental del acusado. Tercero, teniendo
en cuenta que fue el propio Estado el que designó a un
abogado defensor a favor del señor DaCosta Cadogan,
correspondía al juez adoptar una posición más activa para
asegurar que se adoptaran todas las medidas necesarias
para velar por el respeto de las garantías judiciales. Cuarto,
el señor DaCosta Cadogan solicitó en el proceso de
apelación la posibilidad de presentar una evaluación más
detallada respecto de su supuesto trastorno de
personalidad y dependencia al alcohol, sin que ello le fuera
permitido.
Exigencias reforzadas en procesos vinculados con pena de
muerte. Corte IDH. Caso Fermín Ramírez Vs. Guatemala.
Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 20 de junio de
2005. Serie C No. 126. El respeto al conjunto de garantías que
informan el debido proceso y significan el límite a la
regulación del poder penal estatal en una sociedad
democrática, se hace especialmente infranqueable y
riguroso cuando venga al caso la imposición de la pena de
muerte. Corte IDH. Caso Dacosta Cadogan Vs. Barbados.
Excepciones Preliminares, Fondo, Reparaciones y Costas.
Sentencia de 24 de septiembre de 2009. Serie C No. 204. Al
respecto, la Corte recuerda que debido a la naturaleza
excepcionalmente seria e irreversible de la pena de muerte,
su imposición o aplicación está sujeta a ciertos requisitos
procesales, que limitan el poder punitivo del Estado y cuyo
cumplimiento debe ser estrictamente observado y revisado.
En este sentido, el Tribunal observa que el artículo 8.1 de la
Convención establece que "en la sustanciación de cualquier
acusación penal formulada contra [una persona]", se deben
proveer las "debidas garantías[,] dentro de un plazo
razonable". Los términos en que está redactado este artículo
indican claramente que el sujeto del derecho es el acusado,
quien podrá exigir el respeto de todas las referidas "debidas
garantías" propias de un "debido proceso", las cuales podrán
ser determinadas por el tribunal atendiendo a las
particularidades de cada caso concreto. Es decir, todo juez
tiene la obligación de asegurar que los procesos se lleven a
cabo con el debido respeto de aquellas garantías judiciales,
que sean necesarias para asegurar un juicio justo. De esta
manera, el artículo 8.2 de dicho instrumento precisa cuáles

Página 421 de 743


constituyen las "garantías mínimas" a las que toda persona
tiene derecho durante el proceso, en plena igualdad.
Específicamente, el artículo 8.2.c de la Convención exige que
individuos puedan defenderse adecuadamente contra
cualquier acto del Estado que pudiera afectar sus derechos.
Asimismo, el artículo 8.2.f reconoce el derecho de los
acusados a interrogar a los testigos presentados contra ellos
y aquéllos que declaran a su favor, bajo las mismas
condiciones que el Estado, con el fin de defenderse. En todo
caso, la Convención no impide que los Estados adopten
medidas adicionales a aquellas reconocidas en el artículo 8.2
de la Convención con el propósito de garantizar un debido
proceso. Al evaluar si el Estado respetó y garantizó el
derecho del señor DaCosta Cadogan a las garantías
judiciales, el Tribunal observa que esta obligación es más
exigente y amplia en aquellos procesos que puedan
culminar en la pena de muerte. Esto se debe a que dicha
pena conlleva una privación del más fundamental de los
derechos, el derecho a la vida, con la consecuente
imposibilidad de revertir la pena una vez que ésta se ha
llevado a cabo. De lo contrario, una violación del derecho a
las garantías judiciales del acusado en un caso de pena de
muerte, tal como la de no proveerle medios razonables y
adecuados para su defensa, a la luz del artículo 8.2.c y 8.2.f
de la Convención, podría resultar en una privación arbitraria
del derecho a la vida reconocido en el artículo 4 de la misma
(supra párrs. 55 a 59). Es decir, la omisión del Estado de
adoptar todas las medidas necesarias para garantizar un
debido proceso en un caso de pena de muerte,
indudablemente podría resultar en una injusticia grave e
irreversible, con el posible resultado de la ejecución de una
persona, a la que no se le brindaron sus garantías judiciales.
En este sentido, el Tribunal ha señalado en múltiples
ocasiones que el objeto y propósito de la Convención, como
instrumento para la protección del ser humano, requiere
que el derecho a la vida sea interpretado y aplicado de
manera que sus salvaguardas sean verdaderamente
prácticas y efectivas (effet utile). Por lo tanto, el análisis
respecto de las garantías procesales que el Estado debió
proveer al señor DaCosta Cadogan, debe hacerse teniendo
en cuenta esta amplia protección que corresponde al
derecho a la vida.
No declarar contra sí mismo y prohibición de coacción en la
confesión (arts. 8.2.g) y 8.3). Corte IDH. Caso Castillo Petruzzi
y otros Vs. Perú. Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de
30 de mayo de 1999. Serie C No. 52. La Corte consideró
probado que durante la declaración instructiva ante el Juez
Instructor Militar Especial se exhortó a los inculpados a decir
la verdad. Sin embargo, no hay constancia de que esa
exhortación implicara la amenaza de pena u otra
consecuencia jurídica adversa para el caso de que el
exhortado faltara a la verdad. Tampoco hay prueba de que
se hubiese requerido a los inculpados rendir juramento o

Página 422 de 743


formular promesa de decir la verdad, lo cual contrariaría el
principio de libertad de aquéllas para declarar o abstenerse
de hacerlo. Corte IDH. Caso Cantoral Benavides Vs. Perú.
Fondo. Sentencia de 18 de agosto de 2000. Serie C No. 69.
Según se ha expresado en esta misma sentencia (supra párr.
104), Luis Alberto Cantoral Benavides fue sometido a
torturas para doblegar su resistencia psíquica y obligarlo a
autoinculparse o a confesar determinadas conductas
delictivas. En el mismo sentido: Caso Cabrera García y
Montiel Flores Vs. México. Excepción Preliminar, Fondo,
Reparaciones y Costas. Sentencia de 26 de noviembre de
2010 Serie C No. 220, párr. 174. La Corte concluye, en
consecuencia, que el Estado violó, en perjuicio del señor Luis
Alberto Cantoral Benavides, los artículos 8.2.g) y 8.3 de la
Convención Americana. Corte IDH. Caso Cabrera García y
Montiel Flores Vs. México. Excepción Preliminar, Fondo,
Reparaciones y Costas. Sentencia de 26 de noviembre de
2010. Serie C No. 220. Al respecto, la Corte observa que la
regla de exclusión de pruebas obtenidas mediante la tortura
o tratos crueles e inhumanos (en adelante "regla de
exclusión") ha sido reconocida por diversos tratados y
órganos internacionales de protección de derechos
humanos que han establecido que dicha regla es intrínseca a
la prohibición de tales actos. Al respecto, la Corte considera
que esta regla ostenta un carácter absoluto e inderogable.
En este sentido, la Corte ha sostenido que la anulación de
los actos procesales derivados de la tortura o tratos crueles
constituye una medida efectiva para hacer cesar las
consecuencias de una violación a las garantías judiciales.
Además, el Tribunal considera necesario recalcar que la regla
de exclusión no se aplica sólo a casos en los cuales se haya
cometido tortura o tratos crueles. Al respecto, el artículo 8.3
de la Convención es claro al señalar que "[l]a confesión del
inculpado solamente es válida si es hecha sin coacción de
ninguna naturaleza", es decir que no se limita el supuesto de
hecho a que se haya perpetrado un acto de tortura o trato
cruel, sino que se extiende a cualquier tipo de coacción. En
efecto, al comprobarse cualquier tipo de coacción capaz de
quebrantar la expresión espontánea de la voluntad de la
persona, ello implica necesariamente la obligación de excluir
la evidencia respectiva del proceso judicial. Esta anulación es
un medio necesario para desincentivar el uso de cualquier
modalidad de coacción. En el mismo sentido: Caso Herrera
Espinoza y otros Ks. Ecuador. Excepciones Preliminares,
Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 1 de
septiembre de 2016. Serie C No. 316, párr. 193. Por otra parte,
este Tribunal considera que las declaraciones obtenidas
mediante coacción no suelen ser veraces, ya que la persona
intenta aseverar lo necesario para lograr que los tratos
crueles o la tortura cesen. Por lo anterior, para el Tribunal,
aceptar o dar valor probatorio a declaraciones o confesiones
obtenidas mediante coacción, que afecten a la persona o a
un tercero, constituye a su vez una infracción a un juicio

Página 423 de 743


justo. Asimismo, el carácter absoluto de la regla de exclusión
se ve reflejado en la prohibición de otorgarle valor
probatorio no sólo a la prueba obtenida directamente
mediante coacción, sino también a la evidencia que se
desprende de dicha acción. En consecuencia, la Corte
considera que excluir la prueba que haya sido encontrada o
derivada de la información obtenida mediante coacción,
garantiza de manera adecuada la regla de exclusión. La Corte
observa que los tribunales que resolvieron sobre el presente
caso indicaron que: i) no se comprobó la existencia de malos
tratos o tortura con el fin de obtener la confesión de los
señores Cabrera y Montiel; ii) si bien no se demostró que las
declaraciones ante el Ministerio Público fueran inválidas por
ser el resultado de un trato cruel, tortura o por la
incomunicación, los señores Cabrera y Montiel aceptaron
ante el juez competente el día 7 de mayo de 1999 varios de
los delitos por los cuales fueron condenados, razón por la
cual su confesión sería válida, y iii) por lo anterior, se le
otorgó valor probatorio a las declaraciones realizadas dicho
día. No obstante, la Corte considera que al realizarse una
comparación entre los delitos aceptados por los señores
Cabrera y Montiel durante las tres declaraciones, y la
sentencia final que los condenó, se puede concluir que
fueron sentenciados por los mismos delitos que confesaron
durante la declaración del 7 de mayo de 1999. En efecto, el
señor Montiel Flores fue condenado por el porte de arma de
fuego, mientras que el señor Cabrera García por el porte del
rifle y el cargador. Para analizar la relación entre las tres
declaraciones, la Corte observa que el Tribunal Europeo de
Derechos Humanos, en el caso Harutyunyan v. Armenia,
indicó que en caso de existir evidencia razonable de que una
persona ha sido torturada o tratada de manera cruel e
inhumana, el hecho de que ratifique la confesión ante una
autoridad distinta a la que realizó la acción, no conlleva
automáticamente que dicha confesión sea válida. Lo
anterior, debido a que la confesión posterior puede ser la
consecuencia del maltrato que padeció la persona y
específicamente, del miedo que subsiste después de este
tipo de hechos. La Corte comparte el criterio anteriormente
descrito, y reitera que la situación de indefensión y
vulnerabilidad en la que se encuentran las personas a
quienes en el momento de ser detenidas se les somete a
tratos crueles, inhumanos y degradantes, con el objeto de
suprimir su resistencia psíquica y forzarla a autoinculparse,
pueden producir sentimientos de miedo, angustia e
inferioridad capaz de humillar y devastar a una persona y
posiblemente quebrar su resistencia física y moral. Al
respecto, la Corte ya constató que los señores Cabrera y
Montiel fueron objeto de tratos crueles e inhumanos los
días en que estuvieron detenidos en Pizotla sin ser
remitidos oportunamente ante una autoridad judicial
competente (supra párr. 134). De lo anterior, es posible
concluir que los señores Cabrera y Montiel fueron objeto de

Página 424 de 743


tratos crueles con el fin de doblegar su resistencia psíquica y
obligarlos a autoinculparse o a confesar determinadas
conductas delictivas. Los tratos crueles proyectaron sus
efectos en las primeras declaraciones rendidas ante el
Ministerio Público, así como a la declaración de 7 de mayo de
1999. En consecuencia, el juez de instancia debió valorar este
hecho y no descartar de plano los alegatos presentados por
las víctimas. [_] Como mencionó anteriormente, este
Tribunal reitera que la carga probatoria de este tipo de
hechos recae en el Estado (supra párr. 136), por lo que no es
válido que se argumente que el denunciante no probó
plenamente su denuncia para descartarla. Por todo lo
anteriormente expuesto, la Corte concluye que los
tribunales que conocieron la causa en todas las etapas del
proceso debieron excluir totalmente las declaraciones ante
el Ministerio Público y la confesión rendida el 7 de mayo de
1999, por cuanto la existencia de tratos crueles e inhumanos
inhabilitaba el uso probatorio de dichas evidencias, de
conformidad con los estándares internacionales
anteriormente expuestos. Por tanto, la Corte declara la
violación del artículo 8.3, en relación con el artículo 1.1 de la
Convención Americana, en perjuicio de los señores Cabrera y
Montiel.
Ne bis in ídem (art. 8.4). Concepto y fundamento de la
garantía. Corte IDH. Caso Loayza Tamayo Vs. Perú. Fondo.
Sentencia de 17 de septiembre de 1997. Serie C No. 33. En
cuanto a la denuncia de la Comisión sobre violación en
perjuicio de la señora María Elena Loayza Tamayo de la
garantía judicial que prohíbe el doble enjuiciamiento, la
Corte observa que el principio de non bis in idem está
contemplado en el artículo 8.4 de la Convención en los
siguientes términos: El inculpado absuelto por una
sentencia firme no podrá ser sometido a nuevo juicio por los
mismos hechos. Este principio busca proteger los derechos
de los individuos que han sido procesados por
determinados hechos para que no vuelvan a ser enjuiciados
por los mismos hechos. A diferencia de la fórmula utilizada
por otros instrumentos internacionales de protección de
derechos humanos (por ejemplo, el Pacto Internacional de
Derechos Civiles y Políticos de las Naciones Unidas, artículo
14.7, que se refiere al mismo "delito”), la Convención
Americana utiliza la expresión "los mismos hechos", que es
un término más amplio en beneficio de la víctima. En el
mismo sentido: Caso Lori Berenson Mejía Vs. Perú. Fondo,
Reparaciones y Costas. Sentencia de 25 de noviembre de
2004. Serie C No. 119, párr. 199; Caso Mohamed Vs. Argentina.
Excepción Preliminar, Fondo, Reparaciones y Costas.
Sentencia de 23 noviembre de 2012 Serie C No. 255, párrs.
120 y 121; Caso J. Vs. Perú. Excepción Preliminar, Fondo,
Reparaciones y Costas. Sentencia de 27 de noviembre de
2013. Serie C No. 275, párr. 259. En el caso presente, la Corte
observa que la señora María Elena Loayza Tamayo fue
procesada en el fuero privativo militar por el delito de

Página 425 de 743


traición a la patria que está estrechamente vinculado al
delito de terrorismo, como se deduce de una lectura
comparativa del artículo 2, incisos a, b y c del Decreto-Ley N°
25.659 (delito de traición a la patria) y de los artículos 2 y 4
del Decreto- Ley N° 25.475 (delito de terrorismo). Ambos
decretos-leyes se refieren a conductas no estrictamente
delimitadas por lo que podrían ser comprendidas
indistintamente dentro de un delito como en otro, según
los criterios del Ministerio Público y de los jueces
respectivos y, como en el caso examinado, de la "propia
Policía (DINCOTE)". Por lo tanto, los citados decretos-leyes en
este aspecto son incompatibles con el artículo 8.4 de la
Convención Americana. Corte IDH. Caso Cantoral Benavides
Vs. Perú. Fondo. Sentencia de 18 de agosto de 2000. Serie C
No. 69. Observa la Corte que, entre los elementos que
conforman la situación regulada por el artículo 8.4, se
encuentra la realización de un primer juicio que culmina en
una sentencia firme de carácter absolutorio. De acuerdo con
la demanda de la Comisión, ese primer juicio, en el presente
caso, sería el constituido por las actuaciones realizadas por
la justicia penal militar en contra de Luis Alberto Cantoral
Benavides, en relación con el delito de traición a la patria. En
el mismo sentido: Caso Lori Berenson Mejía Vs. Perú. Fondo,
Reparaciones y Costas. Sentencia de 25 de noviembre de
2004. Serie C No. 119, párr.202. En esta misma sentencia
(supra párr. 114) se ha pronunciado la Corte en el sentido de
que la aplicación de la justicia penal militar a civiles infringe
las disposiciones relativas al juez competente,
independiente e imparcial (artículo 8.1 de la Convención
Americana). Eso es suficiente para determinar que las
diligencias realizadas y las decisiones adoptadas por las
autoridades del fuero privativo militar en relación con Luis
Alberto Cantoral Benavides, no configuran el tipo de
proceso que correspondería a los presupuestos del artículo
8.4 de la Convención. En el mismo sentido: Caso Lori
Berenson Mejía Vs. Perú. Fondo, Reparaciones y Costas.
Sentencia de 25 de noviembre de 2004. Serie C No. 119,
párr.206. Corte IDH. Caso Mohamed Vs. Argentina. Excepción
Preliminar, Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 23
noviembre de 2012. Serie C No. 255. La Corte reitera que el
principio ne bis in idem, consagrado en el artículo 8.4 de la
Convención, se sustenta en la prohibición de un nuevo juicio
sobre los mismos hechos que han sido materia de la
sentencia dotada con autoridad de cosa juzgada. La Corte
considera que el señor Mohamed no fue sometido a dos
juicios o procesos judiciales distintos sustentados en los
mismos hechos. Corte IDH. Caso del Tribunal Constitucional
(Camba Campos y otros) Vs. Ecuador. Excepciones
Preliminares, Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 28
de agosto de 2013. Serie C No. 268, párr. 186. En el presente
caso, la información de la que dispone la Corte no permite
concluir algo diferente a que la votación realizada el 8 de
diciembre de 2004 reabrió un juicio político que ya había

Página 426 de 743


sido finalizado. En efecto, el 2 de diciembre de 2004 hubo
una certificación expresa emitida por la Secretaría del
Congreso en la que se señaló que no se habían aprobado y
se habían declarado negadas las mociones de censura. Por
ello, es posible afirmar que, de acuerdo a la normatividad
interna, se había cumplido el presupuesto procesal para
considerar que el juicio político había finalizado.
Posteriormente, se utilizó una convocatoria a sesiones
extraordinarias para reabrir la votación, a pesar de que ésta
ya se había realizado. En consecuencia, esta reapertura de
votación implicó un nuevo enjuiciamiento y la vulneración
de la garantía de "ne bis in idem”. Caso J. Vs. Perú. Excepción
Preliminar, Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 27
de noviembre de 2013. Serie C No. 275. Para que se configure
una violación del artículo 8.4 de la Convención Americana: (i)
el imputado debe haber sido absuelto; (ii) la absolución debe
ser el resultado de una sentencia firme, y (iii) el nuevo juicio
debe estar fundado en los mismos hechos que motivaron la
sustanciación del primer juicio.
Excepciones. Corte IDH. Caso Carpio Nicolle y otros Vs.
Guatemala. Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 22
de noviembre 2004. Serie C No. 117. El desarrollo de la
legislación y de la jurisprudencia internacionales ha
permitido el examen de la llamada "cosa juzgada
fraudulenta” que resulta de un juicio en el que no se han
respetado las reglas del debido proceso, o cuando los jueces
no obraron con independencia e imparcialidad. En el mismo
sentido: Caso Nadege Dorzema y otros Vs. República
Dominicana. Fondo Reparaciones y Costas. Sentencia de 24
de octubre de 2012. Serie C No. 251, párr.196. Corte IDH. Caso
Almonacid Arellano y otros Vs. Chile. Excepciones
Preliminares, Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 26
de septiembre de 2006. Serie C No. 154. En lo que toca al
principio ne bis in idem, aún cuando es un derecho humano
reconocido en el artículo 8.4 de la Convención Americana, no
es un derecho absoluto y, por tanto, no resulta aplicable
cuando: i) la actuación del tribunal que conoció el caso y
decidió sobreseer o absolver al responsable de una violación
a los derechos humanos o al derecho internacional obedeció
al propósito de sustraer al acusado de su responsabilidad
penal; ii) el procedimiento no fue instruido independiente o
imparcialmente de conformidad con las debidas garantías
procesales, o iii) no hubo la intención real de someter al
responsable a la acción de la justicia. Una sentencia
pronunciada en las circunstancias indicadas produce una
cosa juzgada "aparente” o "fraudulenta”. Por otro lado, esta
Corte considera que si aparecen nuevos hechos o pruebas
que puedan permitir la determinación de los responsables
de violaciones a los derechos humanos, y más aún, de los
responsables de crímenes de lesa humanidad, pueden ser
reabiertas las investigaciones, incluso si existe un sentencia
absolutoria en calidad de cosa juzgada, puesto que las
exigencias de la justicia, los derechos de las víctimas y la

Página 427 de 743


letra y espíritu de la Convención Americana desplaza la
protección del ne bis in idem. En el mismo sentido: Caso La
Cantuta Vs. Perú. Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia
de 29 de noviembre de 2006. Serie C No. 162, párr. 153; Caso
Nadege Dorzema y otros Vs. República Dominicana. Fondo
Reparaciones y Costas. Sentencia de 24 de octubre de 2012
Serie C No. 251, párr. 195; Caso J. Vs. Perú. Excepción
Preliminar, Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 27
de noviembre de 2013. Serie CNo. 275, párr. 267. Corte IDH.
Caso La Cantuta Vs. Perú. Fondo, Reparaciones y Costas.
Sentencia de 29 de noviembre de 2006. Serie C No. 162.
Específicamente en relación con la figura de la cosa juzgada,
recientemente la Corte precisó que el principio non bis in
idem no resulta aplicable cuando el procedimiento que
culmina con el sobreseimiento de la causa o la absolución
del responsable de una violación a los derechos humanos,
constitutiva de una infracción al derecho internacional, ha
sustraído al acusado de su responsabilidad penal, o cuando
el procedimiento no fue instruido independiente o
imparcialmente de conformidad con las debidas garantías
procesales. Una sentencia pronunciada en las circunstancias
indicadas produce una cosa juzgada "aparente” o
"fraudulenta”. En el mismo sentido: En el mismo sentido:
Caso Nadege Dorzema y otros Vs. República Dominicana.
Fondo Reparaciones y Costas. Sentencia de 24 de octubre
de 2012. Serie C No. 251, párr.195. En tal sentido, al presentar
una denuncia contra presuntos autores intelectuales de los
hechos (supra párr. 80.82), en cuyo favor fue dispuesto un
sobreseimiento en el fuero militar, la Procuraduría Ad Hoc
estimó que es inadmisible considerar el auto de
sobreseimiento emitido por jueces militares, carentes de
competencia e imparcialidad, y en el curso de un proceso
encaminado a cubrir con un manto de impunidad, como un
obstáculo legal a la promoción de la acción penal ni como
sentencia firme, por lo que no tendría calidad de cosa
juzgada.

Página 428 de 743


4. GÉNERO, NIÑEZ Y ADOLESCENCIA, PUEBLOS INDÍGENAS Y GRUPOS EN
SITUACIÓN DE VULNERABILIDAD
1. GÉNERO: El patriarcado es el régimen de dominación
masculina que a lo largo de la historia de la humanidad,
articula de una manera desigual a las sociedades en su
funcionamiento. El sustento ideológico del patriarcado es a
dominación vertical y asimétrica de las relaciones sociales y
tiene su mayor expresión en la subyugación de las mujeres.
Este sistema de dominación ha impuesto sumisión a las
mujeres en la esfera público-privada. En las relaciones
privadas las mujeres quedan relegadas a la maternidad, lo
que es interpretado por el grupo social en su conjunto
como la función reproductiva de la misma sociedad. En las
relaciones maritales a las mujeres se les somete al espacio
doméstico prebenda histórica de la estructura patriarcal,
para asegurar la legitimidad de su prole. Esta estructura
mental se reviste de diferentes expresiones culturales, la
cual es aceptada tanto por hombres como por mujeres. En
todas y cada una de etas manifestaciones, las mujeres
articulan dentro de la sociedad como un ente reproductor,
aceptando, en la mayoría de los casos esta relación desigual.
La imposición a través de la violencia por parte de las
relaciones patriarcales somete a la mujer al espacio
doméstico y la anula per se de cualquier posibilidad de
participar en las instancias públicas, Este círculo de
negaciones se reviste de violencia psicológica, verbal y física
y en el peor de los casos puede devenir en la muerte. Desde
la estructura privada se les niega su vinculación a la esfera
pública por lo que se vedan todas sus capacidades
intelectuales y quedan al margen de sus derechos y
libertades fundamentales. En contraposición con los
hombres son seres para sí en el mundo y quienes
desarrollan trabajos valorizados y valorados. En la
apropiación masculina de la agricultura, fue el punto de
partida que redefinió y creo la diferenciación de las
relaciones entre hombres y mujeres y otorgó el predominio
a los hombres por la fuerza física. La actividad agrícola y la
domesticación de animales, ambas actividades desarrolladas
a mayor escala, exigieron fuerza bruta del “del hombre”,
quien se apropió no solo de las actividades generadoras de
alimento, sino también de la riqueza por ellas producida, lo
que hizo que el hombre deseara heredar riqueza de sus
rebaños y tierras a sus vástagos por lo que exigió fidelidad a
una mujer, para garantizar así la paternidad de sus hijos,
porque anteriormente la mujer era libre de tener los
hombres que deseara y los hijos que se reconocían como
hermanos por línea materna.
Ante el impacto de las noticias relacionadas con la violencia
contra las mujeres que se incrementó a partir del año 2000
algunas parlamentarias guatemaltecas y los grupos de
mujeres organizados en la sociedad civil se pronunciaron en
contra de la ola de horrendos crímenes hacia este sector de

Página 429 de 743


la población, donde surgen debates de la necesidad de
identificar como un delito específico, la muerte violenta en
contra de las mujeres. (Motivo por el cual se aprobó ante el
Congreso de la República de Guatemala la Ley Contra el
Femicidio y otras Formas de Violencia contra la Mujer en el
campo penal el 08 de abril de 2008, la cual tipifica los
asesinatos de mujeres por causas de género).

a. EVOLUCIÓN DE LOS DERECHOS HUMANOS DE LAS


MUJERES: En la antigua Roma sólo se reconocía la
existencia de derechos a los hombres adultos que
no fueran esclavos. Sólo ellos tienen la condición
de ciudadanos. Las mujeres, en consecuencia, que
no eran "sui iuris", sino "alieni Iuris" no eran
consideradas como tales. La afirmación y
reivindicación de los derechos de la mujer tiene un
origen moderno, formando parte de los
planteamientos de la Revolución Francesa, como
consecuencia de la proclamación del principio
de igualdad. Sin embargo, la lucha efectiva por los
derechos no tendrá lugar hasta el siglo XIX. La
evolución de los derechos de la mujer durante el
siglo XX y XXI ha sido notable. Durante mucho
tiempo la mujer sufrió de invisibilidad en los
ámbitos de decisión (político, social y económico),
en muchos Estados y también en Organizaciones
Internacionales. La mirada machista y la
discriminación de género aún existen pero
afortunadamente cada día son más débiles. Los
movimientos de mujeres de la segunda mitad del
siglo pasado, tuvieron como base las
reivindicaciones por el derecho al sufragio y la
igualdad de derechos con los hombres.
La Comisión de la Condición Jurídica y Social de la
Mujer se reunió por primera vez en Lake Success,
Nueva York, en febrero de 1947, poco después de la
creación de las Naciones Unidas. En aquel
momento, los 15 representantes gubernamentales
que formaban la Comisión eran mujeres. Desde su
nacimiento, la Comisión contó con el apoyo de una
dependencia de las Naciones Unidas que más tarde
se convertiría en la División para el Adelanto de la
Mujer, dependiente de la Secretaría de las Naciones
Unidas. La Comisión de la Condición Jurídica y
Social de la Mujer forjó una estrecha relación con
las organizaciones no gubernamentales; aquellas
reconocidas como entidades consultivas por el
Consejo Económico y Social eran invitadas a
participar en las sesiones de la Comisión en calidad
de observadoras. Entre 1947 y 1962, la Comisión se
centró en establecer normas y formular
convenciones internacionales que cambiaran las
leyes discriminatorias y aumentaran la

Página 430 de 743


sensibilización mundial sobre las cuestiones de la
mujer. En sus aportaciones a la redacción de
la Declaración Universal de Derechos Humanos, la
Comisión defendió con éxito la necesidad de
suprimir las referencias a “los hombres” como
sinónimo de la humanidad, y logró incorporar un
lenguaje nuevo y más inclusivo. Dado que la
codificación de los derechos jurídicos de las
mujeres debe apoyarse en datos y análisis, la
Comisión inició una evaluación de la condición
jurídica y social de la mujer a escala mundial. Se
llevó a cabo amplias investigaciones gracias a las
cuales se obtuvo un detallado panorama país por
país de la situación política y jurídica de las
mujeres, que con el tiempo serviría de base para la
redacción de los instrumentos de derechos
humanos. La Comisión elaboró las primeras
convenciones internacionales sobre los derechos
de la mujer, como la Convención sobre los
Derechos Políticos de la Mujer de 1953, que fue el
primer instrumento de derecho internacional en
reconocer y proteger los derechos políticos de las
mujeres; también fue la responsable de redactar
los primeros acuerdos internacionales sobre los
derechos de la mujer en el matrimonio, a saber,
la Convención sobre la Nacionalidad de la Mujer
Casada de 1957 y la Convención sobre el
consentimiento para el matrimonio, la edad
mínima para contraer matrimonio y el registro de
los matrimonios de 1962. Además, contribuyó al
trabajo de las oficinas de las Naciones Unidas, como
el Convenio relativo a la igualdad de remuneración
entre la mano de obra masculina y la mano de obra
femenina por un trabajo de igual valor de la
Organización Internacional del Trabajo (1951), que
consagró el principio de igual salario por trabajo
igual. En 1963, los esfuerzos para consolidar las
normas relativas a los derechos de la mujer
condujeron a la Asamblea General de las Naciones
Unidas a solicitar a la Comisión que elaborara una
Declaración sobre la eliminación de la
discriminación contra la mujer, que la Asamblea
aprobó en última instancia en 1967. A dicha
declaración siguió en 1979 la Convención sobre la
eliminación de todas las formas de discriminación
contra la mujer (CEDAW), un instrumento
jurídicamente vinculante cuya redacción también
corrió a cargo de la Comisión. En 1999, el Protocolo
Facultativo de la Convención introdujo el derecho
de presentar una demanda para las mujeres
víctimas de discriminación. A medida que en el
decenio de 1960 comenzaban a acumularse las
pruebas que demostraban que las mujeres se veían

Página 431 de 743


desproporcionadamente afectadas por la pobreza,
la Comisión concentró su trabajo en las
necesidades de las mujeres en las esferas del
desarrollo comunitario y rural, el trabajo agrícola, la
planificación familiar y los avances científicos y
tecnológicos. La Comisión alentó al sistema de las
Naciones Unidas a ampliar su asistencia técnica
para acelerar el progreso de la mujer,
especialmente en los países en desarrollo. En 1972,
coincidiendo con el 25º aniversario de su creación,
la Comisión recomendó que 1975 fuera declarado
Año Internacional de la Mujer, una idea que contó
con la adhesión de la Asamblea General y cuyo
objetivo era llamar la atención sobre la igualdad
entre mujeres y hombres y sobre la contribución
de aquellas al desarrollo y la paz. Aquel año estuvo
marcado por la celebración de la Primera
Conferencia Mundial sobre la Mujer en Ciudad de
México, a la que siguió en el periodo 1976-1985 el
Decenio de las Naciones Unidas para la Mujer:
Igualdad, Desarrollo y Paz. Posteriormente se
celebraron más conferencias mundiales
en Copenhague (1980) y Nairobi (1985). También se
crearon nuevas oficinas de las Naciones Unidas
dedicadas a las mujeres, en particular el Fondo de
Desarrollo de las Naciones Unidas para la Mujer
(UNIFEM) y el Instituto Internacional de
Investigaciones y Capacitación para la Promoción
de la Mujer (INSTRAW). En 1987, en el marco del
seguimiento de la Tercera Conferencia Mundial
sobre la Mujer celebrada en Nairobi, la Comisión
asumió el liderazgo de las labores de coordinación
y promoción del trabajo del sistema de las
Naciones Unidas en los asuntos económicos y
sociales para el empoderamiento de la mujer. Sus
esfuerzos consiguieron elevar las cuestiones de
género a la categoría de temas transversales,
dejando de ser asuntos independientes. En ese
mismo periodo, la Comisión contribuyó a que, por
primera vez, el problema de la violencia contra las
mujeres figurara en primer plano de los debates
internacionales. Esos esfuerzos cristalizaron en
la Declaración sobre la eliminación de la violencia
contra la mujer, aprobada por la Asamblea General
el 20 de diciembre de 1993. En 1994, la Comisión de
Derechos Humanos nombró una Relatora especial
sobre la violencia contra la mujer, sus causas y
consecuencias, con el mandato de investigar e
informar sobre todos los aspectos de la violencia
contra las mujeres. La Comisión sirvió como órgano
preparatorio para la Cuarta Conferencia Mundial
sobre la Mujer de 1995, en la que se aprobó
la Declaración y Plataforma de Acción de Beijing.

Página 432 de 743


Tras la Conferencia, la Asamblea General dio a la
Comisión el mandato de desempeñar un papel
central en la supervisión de la aplicación de la
Declaración y Plataforma de Acción de Beijing y de
asesorar al Consejo Económico y Social en
consecuencia. Como pedía la Plataforma de Acción,
se creó una nueva oficina de las Naciones Unidas
para la promoción de la igualdad de género: la
Oficina del Asesor Especial en Cuestiones de
Género y Adelanto de la Mujer. En 2011, las cuatro
secciones del sistema de las Naciones Unidas que
se mencionan en esta página —la División para el
Adelanto de la Mujer, el Instituto Internacional de
Investigaciones y Capacitación para la Promoción
de la Mujer, la Oficina del Asesor Especial en
Cuestiones de Género y Adelanto de la Mujer y el
Fondo de Desarrollo de las Naciones Unidas para la
Mujer— se fusionaron, convirtiéndose en ONU
Mujeres, que hoy es la Secretaría de la Comisión de
la Condición Jurídica y Social de la Mujer.
Además de contemplar los derechos humanos, la
Convención sobre la Eliminación de Todas las
Formas de Discriminación contra la Mujer aprobada
en 1979 habla sobre "las libertades fundamentales
de la mujer en las esferas políticas, económica,
social, cultural y civil o cualquier otra". A su vez,
aclara que las mujeres tienen igualdad de derecho
en educación, empleo, atención médica,
matrimonio y relaciones familiares. No hay que
pasar por alto que también "suprime todas las
formas de trata de mujeres y explotación en la
prostitución de la mujer".

b. TEORÍA DE GÉNERO: Uno de los que marca un


debate terminológico y filosófico entorno al término
género es Robert Stoller, quien a finales de la década
de los sesenta logra publicar el libro ¨Sexo y género¨
donde hace una evidente separación del sexo
biológico del género social, lo que causa mucha
polémica, marcando una oposición o tensión al
respecto. Alude que el sexo apunta a los rasgos
fisiológicos y biológicos de ser macho y hembra, el
género a la construcción social de las diferencias
sexuales. Así, el sexo se hereda y el género se adquiere
a través del aprendizaje cultural. Esta distinción abre
una brecha e inaugura un nuevo camino para las
reflexiones respecto a la constitución de las
identidades de hombres y mujeres. Es el feminismo
como movimiento intelectual quien se encarga de
plasmar la evolución filosófica y política en torno a
esta discusión, el concepto género marca la diferencia
entre los sexos, designa tanto a los seres humanos en
su conjunto como su división en dos categorías

Página 433 de 743


sexuadas. Se estaba haciendo necesario romper con la
tradición que, al decir de Freud: ¨… la anatomía es el
destino…¨ y hacer una distinción entre lo que depende
de la naturaleza y lo que depende de lo social en la
relación entre los sexos, separando por supuesto el
hecho biológico de la construcción cultural. Ya
entonces se podría afirmar que el sexo no tenía que
ver con el género, desligando estas dos realidades. El
concepto género va a marcar una dimensión reflexiva,
se convierte en el soporte de una filosofía y una
liberación ya posible. Entonces podríamos concordar
con el criterio que tiene al respecto Geneviene Friasse,
filósofa e investigadora y, directora de Investigaciones
en el Centro Nacional de Investigaciones Científicas de
Francia (CNRS), quien expresó: ¨… la historicidad de la
diferencia entre los sexos podría ser el hilo conductor,
la historicidad no sólo como crítica de las
representaciones atemporales de los sexos sino
también como localización de los sexos en la máquina
de la Historia…¨ Otro de los que incorpora el concepto
de género al análisis científico es el psicólogo Jhon
Money, quien por primera vez en 1951 usa el concepto
género para referirse al componente cultural,
fundamentalmente la influencia educativa, en la
formación de la identidad sexual. Hace un estudio de
personas transexuales, lo que lo llevó a constatar que
en la educación de las personas se les pueden asignar
papeles que no se corresponden con el sexo biológico.
Ello se convirtió significativamente en un aporte para
el conocimiento científico, pues contribuyó a
demostrar que la identidad sexual de las personas (ser
machos o hembras) no está determinado por el
componente biológico, cuestión que con
posterioridad hace que se reconozca al género dentro
de la teoría feminista. Linda Nicholson plantea: “no
podemos separar lo social de lo psicológico, como
habremos de hacerlo si queremos utilizar lo último
para explicar lo primero.” Sherry Ortner lo explica a
partir del vínculo que se establece entre la actividad
de gestación y lactancia de las mujeres y la naturaleza,
considerada en todas las sociedades por debajo de la
cultura o la sociedad. Entonces es cuando pregunta:
¿es la mujer a la naturaleza lo que el hombre a la
cultura…?, demostrando que el status secundario de
la mujer dentro de la sociedad constituye un
verdadero universal. Es a partir de todo este análisis
teórico cuando el género emerge como categoría de
análisis, y por supuesto, ya tiene sus implicaciones
dentro de las ciencias sociales, pues ya sus
presupuestos teóricos dan respuesta a las diferencias,
nos permiten replantearnos la cuestión de que: ha
supuesto un campo epistemológico propio en el que
convergen diversas disciplinas; supuso la idea de la

Página 434 de 743


variabilidad: hombres y mujeres son construcciones
culturales, lo que hace que su definición varíe de una
cultura a otra, por tanto no se puede hablar de la
mujer y el hombre; configura la idea relacional: alude a
la construcción sociocultural de las diferencias
sexuales, es decir a la distinción entre masculino y
femenino y por tanto a la relación entre ellos; emerge
el principio de la multiplicidad de elementos que
constituyen la identidad del sujeto, identidad de
género; ya que el género se experimenta de acuerdo a
la pertenencia (étnica, racial, de clase, edad, etc.);
emerge la idea del posicionamiento, es decir, un
análisis de género supone el estudio del contexto en
el que se dan las relaciones de género y la diversidad
de posiciones que ellos ocuparán; plantea el desafío
de explorar las realidades más que asumirlas; permite
no solo conocer las realidades, sino que abre la
posibilidad al cambio. el género es el conjunto de
características sociales, culturales, políticas,
psicológicas, jurídicas, económicas asignadas a las
personas en forma diferenciada de acuerdo al sexo. El
género está estrechamente vinculado tan al factor
cultural como al social; este último está referido a los
aspectos socioeconómicos que participan en los
procesos de producción y reproducción de género,
tales como las diferencias salariales, que las mujeres
sean las máximas responsables de las tareas
domésticas, las más ¨machacadas¨, desigual
distribución de los roles domésticos, desigual o
diferente representación en los espacios de toma de
decisión; el primero comprende todo el simbolismo
relacionado con el ser mujer o ser hombre, presente
en cada cultura y época histórica. Podemos afirmar
que la categoría de género es multidimencional: tiene
una dimensión biológica, una social, una económica,
una subjetiva y otra política. Las dimensiones biológica
y social reflejan las diferencias de nacer macho o
hembra (sexo), tales como prohibiciones, normativas,
costumbres, todo un deber ser. Ello se traduce en la
cultura patriarcal y la subjetividad social,
generalizándolo a través de la familia, la escuela, las
instituciones laborales y las religiosas. Cómo se
presenta lo femenino y lo masculino, la representación
de los roles tradicionales, cargados de simbolismo (lo
que se debe hacer y no se debe hacer). En la
dimensión económica se forman intereses
diferenciales hacia las profesiones y oficios, en el caso
de las mujeres en trabajos de poco esfuerzo físico,
empleos que luego se masculinizaron. Las diferencias
salariales y mala remuneración. Ejemplo de ello es el
llamado trabajo informal, conocido también como
cuenta propia, como resultado de las crisis
económicas las mujeres tienen que trabajar aunque

Página 435 de 743


sus trabajos sean menos remunerados, acuden al
trabajo informal, es aquí cuando las niñas empiezan
abandonar la escuela para ayudar financieramente a
sus madres (esto sucede con mucha frecuencia en
Latinoamérica).Esto es economía de sobrevivencia y
también de pobreza. Por su parte en la dimensión
subjetiva vemos como las feministas apelaron al
psicoanálisis, viendo el papel que tiene la subjetividad
social como reproductora del género. Todo lo que
ocurre es el resultado de la subjetividad de las
personas. En cuanto a la dimensión política podemos
decir que la primera jerarquización es la de género: los
hombres con mayor peso que las mujeres. Ello ha sido
un proceso histórico, se construye desde que se nace
en las relaciones de poder, es por ello que a las
mujeres les cuesta tanto llegar a la palestra política.
Esto reafirma que el género como perspectiva tiene
una visión crítica, explicativa y alternativa a lo que
acontece en el orden de género; es una visión
científica, analítica y política. Ello permite analizar y
comprender las características que definen a las
mujeres y los hombres de manera específica, así como
sus semejanzas y diferencias. Sí, nos muestra una
visión diferente de un mismo asunto y, ello lo
logramos cuando generamos conciencia de género y
promovemos el cambio. Marcela Lagarde en una de
sus publicaciones (Género y feminismo) nos muestra
que la perspectiva de género tiene como único
objetivo: el de contribuir a la construcción subjetiva y
social de una nueva configuración (de la concepción
del mundo) a partir de la re significación de la historia,
la sociedad, la cultura y la política, desde las mujeres y
con las mujeres. Señalando que el reconocimiento a la
diversidad de género y la diversidad de cada uno es el
principio esencial de esa perspectiva. Los
componentes que conforman la subjetividad como
producto y como proceso reproductor del género
son: el biológico que plantea que lo recibimos está
marcado por lo que somos (machos y hembras), ello
está presente en el desarrollo subjetivo, la influencia
que recibimos está determinada por lo que se espera
que seamos. El social como sistema de ideas
compartidas entorno a un objeto representacional,
tiene una dimensión informativa que no se
fundamenta científicamente, funciona como
orientadora de las personas, de cómo incorporamos lo
nuevo. Se trasmite de grupo a grupo y de grupo a
individuos como referente de interpretación de lo que
acontece. A este respecto Martínez Benlloch y Bonilla
plantea: “.....para la construcción de su identidad, los
individuos a pesar de los cambios generacionales,
continúan utilizando modelos generalizados [...] de tal
forma que la construcción de los géneros será al

Página 436 de 743


mismo tiempo, proceso y producto de su
representación social. La representación social del
género incide en su construcción en el plano subjetivo
(individual) y la representación subjetiva del género
influye en su construcción social.” Esto nos permite
comprender que la identidad está dada como un
sistema de codificación que autorreferencia al sujeto,
es la síntesis de un proceso por el que las personas
establecen la diferencia entre el yo y la alteridad o los
otros individuos, en lo que la diferencia sexual es
fundamental. Lo que permite replanearnos el yo (soy
yo y no el otro, como sistema de codificación). La
identidad debe entenderse como expresión de
dinámicas de origen interno y externo del sujeto.
Ahora bien, se hace necesario hacer una clara
diferenciación en lo que respecta a la definición de
identidad, como parte del sexo y como parte del
género. El primero se refiere a la elaboración cognitiva
que ambos sexos realizan partiendo de la toma de
conciencia de su propia imagen corporal, de su sexo
morfológico, lo que implica la autopercepción y
convicción de la pertenencia a un sexo determinado y
la comprensión de lo que ello supone; es un juicio de
auto clasificación como hombre o mujer basada en
aquellos aspectos que a lo largo de la historia de la
especie, han ido incorporando culturalmente al
hombre y a la mujer. El segundo es resultado de un
proceso evolutivo por el que se interiorizan las
expectativas y normas sociales relativas al dimorfismo
sexual y hace referencia al sentido psicológico del
individuo de ser varón o mujer con los
comportamientos sociales y psicológicos que la
sociedad designa como femeninos o masculinos.

c. PERPECTIVA DE GÉNERO: La integración general


de la dimensión de género (o mainstreaming de
género) suele considerarse un concepto innovador,
que engloba muchas más cosas que la «tradicional»
política de igualdad de oportunidades. La Comisión
Europea adoptó el enfoque del mainstreaming [o
transversalidad] de género en 1996, no con el fin de
sustituir la política de igualdad de oportunidades, sino
como complemento de la misma. Se trata, por tanto,
de un enfoque integrado: «La transversalidad de
género implica no limitar los esfuerzos de promoción
de la igualdad a la adopción de medidas específicas a
favor de las mujeres, sino movilizar todas las medidas
y políticas generales específicas con el propósito de
lograr la igualdad, teniendo en cuenta de forma activa
y abierta en la etapa planificadora sus posibles efectos
respecto a las situaciones respectivas de hombres y
mujeres (la perspectiva de género). Ello supone
estudiar de forma sistemática la dimensión de la

Página 437 de 743


igualdad en todas las medidas y políticas y tener en
cuenta esos posibles efectos al definirlas y aplicarlas»
De acuerdo con el Consejo de Europa, el
mainstreaming de género puede definirse como «la
organización (la reorganización), la mejora, el
desarrollo y la evaluación de los procesos políticos, de
modo que una perspectiva de igualdad de género se
incorpore en todas las políticas, a todos los niveles y
en todas las etapas, por los actores normalmente
involucrados en la adopción de medidas políticas» Otra
manera interesante de definir el mainstreaming de
género consiste en distinguir entre tres tipos de
estrategias de igualdad de género: reparar, adaptar a
la medida y transformar: Por «reparar» se entiende las
medidas dirigidas a establecer la igualdad formal entre
hombres y mujeres, como la legislación de igualdad de
trato y los mecanismos que garanticen el
cumplimiento de la ley. Entre los ejemplos en la Unión
Europea cabe citar las directivas en materia de
igualdad salarial e igualdad de trato en el acceso al
empleo, la formación, la promoción y las condiciones
laborales. Reparar es, de hecho, una de las estrategias
más antiguas para la promoción de la igualdad de
oportunidades. La segunda estrategia consiste en
«adaptar a la medida». Dado que la igualdad de trato
no conduce automáticamente a igualdad en los
resultados, pueden ser necesarias medidas y servicios
específicos para las mujeres, tales como los programas
de acción positiva para mujeres y los servicios de
cuidado infantil. En este planteamiento de adaptar a la
medida, se supone que las mujeres asimilan el statu
quo, que en sí mismo no se discute. La tercera
estrategia, «transformar», va un paso más allá al
cuestionar el statu quo (es decir, la corriente
dominante o «mainstream») y considerar que puede
ser necesaria una transformación de las instituciones
o de las organizaciones para alcanzar la igualdad de
género. De esta forma, el mainstreaming de género
supondría añadir este potencial de transformación a
las políticas ya establecidas de igualdad formal y
acción positiva en materia de igualdad de género. En
lo relativo a la política de empleo, el mainstreaming de
género implica que la política tiene expresamente en
cuenta la desigual posición de hombres y mujeres en
el mercado laboral. Los 4 pasos de la perspectiva de
género: A lo largo de los últimos años se han
elaborado diversas guías sobre la manera de aplicar el
mainstreaming de género, a menudo centradas en
aspectos específicos o dirigidos a determinados
grupos concretos. Un ejemplo a escala europea lo
constituye la «Guía EQUAL sobre integración de la
perspectiva de género», que está destinada a las
personas implicadas en los proyectos EQUAL

Página 438 de 743


nacionales. Otro ejemplo más reciente se encuentra
en la guía de mainstreaming de género elaborada por
el Comité sueco de apoyo al mainstreaming de
género. La mayoría de las guías definen un marco o
distinguen diversas etapas. Así, por ejemplo, existe
una guía que contempla un marco útil para aplicar el
mainstreaming de género en las universidades. En
esta guía se distinguen cuatro «cajas de herramientas»
o conjuntos de instrumentos: 1) medición y
seguimiento, 2) implantación y organización, 3)
sensibilización e implicación, 4) comprobación y
evaluación de género. También puede encontrarse
información útil en guías que describen las diferentes
etapas de un proceso de evaluación del impacto de
género. A partir de la literatura existente y teniendo
en cuenta la materia y las partes interesadas
específicas, se ha elaborado una lista de comprobación
del mainstreaming de género en las políticas de
empleo, que consta de cuatro pasos: Organizarse. Este
primer paso se centra fundamentalmente en la
implantación y la organización, además de la
sensibilización y la implicación. La implantación y la
organización, así como la sensibilización y la
implicación, pueden considerarse importantes
condiciones previas para el éxito del mainstreaming
de género. Por implantación y organización del
mainstreaming de género se entiende el proceso de
dotar de una base estructural y cultural a la igualdad
de oportunidades. Esto incluye la formulación de
objetivos y metas, la elaboración de un plan y de un
presupuesto, y la definición de las funciones y
responsabilidades de las distintas personas
involucradas. En cuanto al presupuesto, es necesario
obtener recursos suficientes para la implantación.
Asimismo, podría contemplarse la posibilidad de
utilizar un asesoramiento especializado (externo). El
mainstreaming de género supone también que todas
aquellas partes interesadas que participan en la
política de empleo tengan en cuenta la igualdad de
oportunidades entre hombres y mujeres. Para crear
un cierto grado de sensibilización y conocimiento
experto en materia de igualdad de género es esencial
la formación. A su vez, las partes interesadas deberían
considerar el mainstreaming de género como parte de
sus tareas y responsabilidades. Por ese motivo es
importante «lograr la implicación», aunque para ello
pueden adoptarse distintas estrategias. En algunos
casos, puede esperarse que se implique todo el
equipo; sin embargo, cuando los niveles de
sensibilización sean bajos, puede ser necesario
comenzar nombrando a una persona concienciada y
con conocimientos específicos dentro del equipo o la
unidad encargada de la elaboración de las políticas.

Página 439 de 743


Conocer las diferencias de género. El objetivo del
segundo paso es describir la desigualdad de género
respecto de la participación, los recursos, los usos
sociales y valores, y los derechos; así como evaluar
tendencias en ausencia de intervención en las
políticas. El siguiente paso en el proceso del
mainstreaming de género es la recopilación de datos
pertinentes sobre la posición de mujeres y hombres.
La descripción de la situación real resulta clave para
evaluar la igualdad (o desigualdad) de género y para
determinar las áreas a las que hay que prestar una
atención prioritaria. Asimismo, el seguimiento de la
situación a lo largo del tiempo proporciona
información sobre las tendencias que se perciben en
materia de igualdad (o desigualdad) de género. La
Comisión Europea estableció en 1998 cuatro
dimensiones para la evaluación de la desigualdad de
género: la participación: La participación se refiere a la
composición, desde el punto de vista del género, de la
población o el colectivo al que se dirige la política, e
implica la necesidad de recabar datos básicos, tales
como el porcentaje de hombres y mujeres en
situación de desempleo o con discapacidades o con
contratos flexibles. Cuando las medidas políticas
especifiquen grupos concretos de personas
vulnerables, deberán tenerse en cuenta también las
diferentes repercusiones que tales medidas puedan
producir en hombres y mujeres. A lo largo de los
últimos años ha mejorado considerablemente la
disponibilidad de estadísticas diferenciadas por sexos,
un avance que facilita el primer paso. Aunque las
estadísticas parezcan claras, es importante también
tener presentes los criterios de medición. Por
ejemplo, el desempleo puede medirse de distintas
maneras. Dependiendo del método, las diferencias de
género podrían variar, pasando de ser más bien bajas a
ser bastante altas. Los recursos: Las diferencias de
género también pueden producirse en relación con el
acceso o la distribución de recursos tales como el
tiempo, el espacio, la información, el dinero, el poder
político y económico, las cualificaciones, el transporte,
el uso de los servicios públicos, etc. En concreto, el
desigual reparto de las responsabilidades de cuidado
de las personas dependientes tiene una gran
repercusión en la distribución de los recursos. Por
ejemplo, respecto a las políticas activas del mercado
de trabajo debe tenerse en cuenta el hecho de que las
mujeres soportan la responsabilidad principal en la
crianza de los hijos. La disponibilidad de servicios de
cuidados a los niños es, por consiguiente, muy
importante para permitir, en particular, que las
mujeres participen en los programas. En el ámbito de
las políticas de conciliación, una cuestión relevante es

Página 440 de 743


que los permisos parentales sean o no retribuidos.
Asimismo, es más probable que las mujeres se
concentren en el área del mercado de trabajo en la
que más influye el salario mínimo interprofesional y,
por tanto, que se vean desproporcionadamente
afectadas por las decisiones de aumentar dicho salario
mínimo por encima o por debajo del porcentaje medio
de aumento de los beneficios. Los usos sociales y
valores: Los usos sociales y los valores influyen en los
roles y la división del trabajo establecidos en función
del género, así como en las actitudes y el
comportamiento de mujeres y hombres. A ellos se
deben también, en parte, las desigualdades en el valor
que se concede a los hombres y a las mujeres o a las
características masculinas y femeninas. Resulta
esencial determinar el papel que desempeñan las
políticas a la hora de reforzar los usos sociales y los
valores que mantienen la desigualdad de género. Las
políticas fiscales y de prestaciones, por ejemplo, se
basan a menudo en un modelo en el que el hombre es
el sostén de la familia. El paso a modelos más
individualizados puede tener, con independencia del
impacto en los porcentajes de participación, un
importante valor simbólico. En esta misma línea, una
política centrada en un reparto más igualitario del
trabajo retribuido y no retribuido —en el que los
hombres asuman explícitamente un papel de
cuidadores de personas dependientes— podría
contribuir también a un conjunto de usos y valores
más igualitarios. Y los derechos: Los derechos aluden a
la discriminación directa o indirecta por razón de sexo,
los derechos humanos y el acceso a la justicia en el
ámbito jurídico, político o socioeconómico. Por
ejemplo, ¿pueden acceder a los programas de políticas
activas del mercado de trabajo las personas inactivas
(las que desean reincorporarse al mercado laboral, y
no solo las que solicitan prestaciones o subsidios) de la
misma manera que las personas desempleadas que
tienen derecho a prestación? Si no es así, las mujeres
pueden sostener que tienen menos apoyo que los
hombres para reincorporarse al trabajo. En este
sentido, debería tenerse en cuenta también que
incluso cuando las mujeres poseen los mismos
derechos formales que los hombres, la falta de
servicios puede limitar la capacidad de las mujeres
para ejercer su derecho a aprovechar estas
oportunidades. Del mismo modo, la existencia de
derechos formales de los hombres a participar en las
medidas de reconciliación no bastará necesariamente
para promover la igualdad de género en las tareas de
cuidado a las personas dependientes. Es importante
considerar la situación inicial desde una perspectiva
dinámica y no exclusivamente estática. Evaluar el

Página 441 de 743


impacto en las políticas. El tercer paso es analizar el
potencial impacto de género de la política en lo
referido a la participación, los recursos, los usos
sociales y valores, y los derechos. El tercer paso
requiere una evaluación del potencial impacto de
género que produce la política en relación con la
participación, los recursos, los usos sociales y valores,
así como los derechos. En cuanto a la participación, es
importante que se tengan en cuenta tanto aspectos
cuantitativos como cualitativos. Por ejemplo, es
posible que los programas destinados a crear puestos
de trabajo vayan dirigidos, en particular, a las mujeres.
Esto puede valorarse como algo positivo desde el
punto de vista de la igualdad de género. Sin embargo,
cuando la calidad de los puestos es problemática (por
ejemplo, en cuanto a jornada y salario), esos
programas podrían reforzar la desigualdad de género.
En el caso del acceso a los recursos, resulta
fundamental tener presente no solo el impacto en
cuanto a los recursos familiares, sino también en
cuanto a los recursos individuales. En lo que se refiere
a los usos sociales y los valores, las políticas de
conciliación deberían abordar la implicación de los
hombres en las tareas domésticas. Si solo las mujeres
hacen uso de las medidas de conciliación, la tradicional
división desigual del trabajo no retribuido entre
hombres y mujeres se verá reforzada y, a su vez,
podría reforzar los usos sociales a este respecto. En lo
que atañe a los derechos, es importante incluir el
derecho a los servicios de cuidado infantil, así como el
derecho a trabajar. Rediseñar la política. El cuarto paso
consiste en encontrar posibilidades de rediseño de las
políticas con el fin de promover la igualdad de género.
Cuando, como resultado de la evaluación, se concluye
que la política tiene un impacto negativo en la
igualdad de género o es, en general, neutral desde el
punto de vista del género, resulta esencial encontrar
formas de rediseñar la política con el fin de promover
la igualdad de género. La necesidad de rediseñar es
especialmente intensa cuando las diferencias de
género iniciales son grandes y repercuten de manera
importante en las oportunidades vitales de las
mujeres. El rediseño no implica necesariamente
realizar cambios fundamentales. Por ejemplo, en
relación con las políticas activas del mercado de
trabajo, una medida relativamente sencilla pero eficaz
consiste en extender la posibilidad de acceso a los
programas a todas las personas inactivas. Ofrecer
servicios de apoyo a los padres y a las madres
trabajadores tampoco parece excesivamente
complicado. Otros aspectos, en cambio, pueden
resultar más complejos. Por ejemplo, la reducción de
la segregación vertical y horizontal exige aplicar

Página 442 de 743


políticas más amplias. El rediseño puede también
requerir un planteamiento pluridimensional que
afecte a más de un área política o a más de un
departamento. Por ejemplo, puede ser necesario que
el servicio público de empleo coopere activamente
con el departamento responsable de la prestación de
servicios de cuidado infantil para que las mujeres que
desean trabajar tengan acceso a unos servicios de
cuidado infantil que les faciliten la búsqueda de
trabajo. El mainstreaming de género exige un
planteamiento más integrado del diseño de las
políticas cuando la política de empleo no se desarrolla
de manera aislada respecto de los servicios de
bienestar social y cuidado infantil, por un lado, o de las
políticas fiscales y de prestaciones, por el otro.

d. METODOLOGÍA DE GÉNERO: Es una metodología


especializada y difiere del postulado de la neutralidad
axiológica de las investigaciones de las ciencias
experimentales que establece Max Weber, pues desde
su concepción se fundamenta en el compromiso ético
feminista, de observar y analizar la sociedad desde la
visión de las mujeres; lo que no ha sido parte de la
producción científica en miles de años. Se sustenta en
un paradigma holográfico, pues la realidad social es
multidimensional, y sus diferentes esferas ya sean
políticas, económicas, jurídicas, sociales, religiosas o
culturales, están íntimamente interrelacionadas y las
mujeres deben ser sus sujetas protagónicas.
Asimismo, considera que el desarrollo humano es una
meta social a alcanzarse, pero que este desarrollo
tiene que ser sostenible y con rostro humano; como
una moneda, que en un lado tiene el rostro de la
mujer y en la otra cara tiene la faz del hombre. La
metodología de género es definida desde el cuerpo
conceptual teórico de Los Estudios de Género, como
un proceso pedagógico que tiene por finalidad la
transformación particular de cada persona; dirigida a
lograr cambios de actitudes, sentimientos y formas de
vivir, a efecto de lograr la construcción de la igualdad
genérica en todas las esferas de la vida social. La
abogada feminista Alda Facio, ha formulado una
metodología denominada “Análisis de género del
fenómeno legal”, afirmando lo siguiente: “no pretendo
presentarles un nuevo método de análisis, sino
proponerles una teoría sobre cómo llegar a soluciones
no sexistas ni androcéntricas” (Facio: 2007,14). Esta
autora explica que, debido a que la perspectiva de
género es poco conocida, muchas/os la utilizan como
sinónimo de mujer; así que opta por definir unos
cuantos pasos que no son difíciles, una vez se ha
tomado conciencia de lo que comprende el sexismo. A
continuación se presentan algunos de sus pasos: 1.

Página 443 de 743


Tomar conciencia de la subordinación del sexo
femenino en forma personal. 2. Identificar las formas
de cómo se manifiesta el sexismo en los textos: •
Androcentrismo • Ginopia • Misoginia • Dicotomismo
sexual • Doble parámetro • Familismo 3. Identificar
cuál es el modelo de mujer que aparece o está
invisibilizada en el texto (mujer anciana, mujer
indígena, mujer con capacidades diferenciadas). 4.
Identificar cuál es la concepción de mujer que sirve de
sustento al texto (mujer madre, mujer esposa, mujer
honesta). 5. Utilización del lenguaje incluyente. 6.
Eliminación de la insensibilidad de género. Paso 1:
Tomar conciencia de la subordinación del sexo
femenino en forma personal. El primer paso supone
tomar conciencia a nivel personal, de que existe la
discriminación contra las mujeres, ya que esta
situación implica una nueva forma de percibir la propia
vida y la vida de las mujeres que acuden a nuestros
servicios a demandar justicia. Asimismo, entraña el
tener conocimientos acerca de las formas de
discriminación que enfrentan las mujeres, por
ejemplo: no tener acceso a la educación, a un salario
igual por igual trabajo realizado, a similares
condiciones de contratación laboral, al crédito, a la
vivienda, a la participación política o a la justicia pronta
y cumplida. Este proceso parte de cuestionar el
modelo social imperante que tiene al hombre como
paradigma de lo humano y por tanto merecedor de
todos los privilegios, facultado para el ejercicio de los
derechos y libertades, en detrimento de una igualdad
de trato para las mujeres. Tomar conciencia implica
conocer y aceptar que la discriminación contra la
mujer existe y que se debe eliminar. Para ello se debe
partir de su respectiva definición teórica, misma que
está contenida en el artículo 1 de la “Convención sobre
la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación
Contra la Mujer”, que textualmente dice: “A los efectos
de la presente Convención, la expresión
“discriminación contra la mujer” denotará toda
distinción, exclusión o restricción basada en el sexo
que tenga por objeto o resultado menoscabar o anular
el reconocimiento, goce o ejercicio por la mujer;
independientemente de su estado civil, sobre la base
de la igualdad del hombre y la mujer, de los derechos
humanos y las libertades fundamentales en las esferas
política, económica, social, cultural y civil, o en
cualquier otra esfera”. La discriminación basada en el
sexo se manifiesta mediante una serie de actitudes y
conductas fundamentadas en la creencia de que los
hombres son seres superiores a las mujeres. La
condición de inferioridad física que se les asigna a las
mujeres ha sido argumentada sobre la base de que la
mujer “por naturaleza” es madre, sumisa, débil y frágil.

Página 444 de 743


Sin embargo, es importante demostrar que esa
supuesta debilidad es solo un mito, que es una
construcción social y que por tanto es susceptible de
ser cambiada. Los estilos tradicionales de socialización
siempre estuvieron centrados en la hegemonía de la
figura masculina, el paradigma de lo humano ha sido el
hombre y desde él y para él se han creado las
religiones y leyes o se han diseñado las políticas; pero
éstas se pueden cambiar si inicialmente se aprende a
identificar las formas de discriminación contra las
mujeres, o bien, de cómo las mujeres han sido
excluidas o marginadas de todas las esferas de la vida.
Paso 2: Identificar las formas cómo se manifiesta el
sexismo en los textos. Explica Alda Facio en relación al
análisis del fenómeno legal que “el fenómeno jurídico
no se reduce a las leyes formalmente generadas, sino
que también se forman a través de la administración o
interpretación que de ellas hacen las personas
operadoras de justicia, influenciadas por sus
prejuicios, costumbres o tradiciones” (Facio: 2007,43).
Por ello, al realizar el análisis de documentos
educativos, legales, de comunicación, etc., es
importante preguntarse: • ¿Quién es el modelo o
paradigma de obligaciones y derechos en esta ley o
texto, el hombre o la mujer? • ¿Contempla la ley o el
texto diferencia de trato para mujeres y hombres? •
¿Cuál es el bien tutelado por la ley? ¿En qué contexto
socio-cultural fue emitida la ley? • ¿A qué mujeres
excluye o incluye esta ley o texto? Androcentrismo:
Facio manifiesta que: “el androcentrismo es la forma
más generalizada de sexismo. Consiste en ver el
mundo desde la mirada de lo masculino, tomando al
varón como parámetro de lo humano. A veces esta
forma de sexismo se degenera devaluando lo
femenino, lo que hace imposible ver la existencia de
necesidades específicas de las mujeres, tampoco se
acepta su existencia autónoma. En el lenguaje
cotidiano, a estas formas de ver el mundo, o a las
actitudes que los hombres asumen frente a la vida se
le llama machismo. Así mismo debemos tener en
cuenta que tanto mujeres como hombres pueden
asumir este tipo de actitudes en la vida cotidiana”
(Facio: 2007,24). Se está partiendo de una concepción
androcentrista cuando: • Se reconocen
exclusivamente las necesidades de los hombres. • El
modelo del texto es un hombre o los hombres. •
Solamente han participado hombres en su
formulación. • Las acciones a realizar están dirigidas a
resolver problemas de los hombres. • Cuando las
necesidades, intereses, expectativas y opiniones de las
mujeres no han sido tomadas en consideración, ya
sean en la formulación y aplicación de las leyes, planes,
programas, textos o proyectos. • Se incluye la

Página 445 de 743


perspectiva masculina como paradigma y centro de la
experiencia humana, como única y relevante,
ignorando la perspectiva femenina. Algunas de las
múltiples formas que se pueden utilizar para eliminar
el androcentrismo, y así construir formas más
igualitarias de vida, sin sobrevalorar un género y
desvalorizar al otro, son las siguientes: • Que mujeres y
hombres participen en condiciones de paridad en la
capacitación, planificación, ejecución y monitoreo de
políticas públicas, programas o proyectos para que sus
necesidades específicas sean tomadas en
consideración. • En la vida familiar tratar con igualdad
a hijas e hijos, así como valorar y respetar a nuestra
pareja. • Establecer relaciones de valoración y respeto
en el trabajo que abarquen a mujeres y hombres en
condiciones de equidad. • Que el trato igualitario para
mujeres y hombres sea parte de la cotidianidad
laboral, familiar, política, económica, social y cultural.
La autora Alda Facio explica que “El androcentrismo
degenera en misoginia, que como su raíz latina lo
indica, es el odio o desprecio a lo femenino; o en
ginopia, o sea, la imposibilidad de ver lo femenino o
imposibilidad de aceptar la existencia autónoma de
personas del sexo femenino. Estas dos formas
extremas de sexismo son mucho más comunes de lo
que a primera vista se desprende, porque las mujeres
estamos tan acostumbradas a que se nos desprecie o
invisibilice, que no nos damos cuenta de las muy
variadas formas en que se nos niega la pertenencia al
género humano, o peor aún, de cómo se nos niega la
existencia misma” (Facio: 200,24). Dicotomismo sexual:
En forma muy resumida se puede decir que el
dicotomismo sexual es el concebir y tratar a los dos
sexos como diametralmente opuestos y
contradictorios. Las mujeres y los hombres son
tratados como totalmente diferentes y contrarios, sin
reconocer que entre ambos existen más igualdades
que diferencias, por ejemplo: • Las mujeres son
miedosas, los hombres valientes. • Los hombres son
de la calle, las mujeres de la casa. • Las mujeres
sienten, los hombres piensan. • Los hombres pueden
cometer adulterio, las mujeres no. • Los hombres son
activos, las mujeres pasivas. Como puede observarse,
las características atribuidas a los hombres tienen más
valor social. Para eliminar estas concepciones se debe
dar igualdad de trato a los hombres y a las mujeres en
las leyes, políticas, educación, salud, trabajo, etc., y no
presentarlos como totalmente opuestos, sin ninguna
característica semejante. Doble parámetro: Desde esta
perspectiva, una misma conducta o situación idéntica
es valorada en diferente forma si la realiza una mujer o
un hombre. A este tipo de actitudes se le llama “doble
moral”, ya que las conductas de mujeres y hombres

Página 446 de 743


son valoradas de acuerdo a los prejuicios sexistas
imperantes en una sociedad y momento dado,
prejuicios que generalmente privilegian a los
hombres. En la vida cotidiana existen cantidad de
ejemplos de cómo se produce esta situación, uno muy
común es referirse con todo respeto a un político
como a “un hombre público” y la desvalorización al
referirse a una “mujer pública”. Asimismo, es
considerado normal que el hombre tenga dos
mujeres, que ande en la calle a altas horas de la noche,
lo que jamás será aceptable para una mujer, por
ejemplo: en algunos países la infidelidad de la esposa
era causal de divorcio, la infidelidad del esposo no. De
modo que, una ley se aplica en diferente forma a un
hombre que a una mujer; o la misma actitud, conducta
o características humanas similares, son valoradas o
evaluadas con muy diferentes medidas si
corresponden a un hombre o a una mujer. Familismo:
Esta situación es producto de las concepciones
tradicionales que ubican a la mujer como única
responsable del cuidado del hogar. De acuerdo a las
costumbres predominantes en las sociedades
tradicionales “el deber ser de la mujer” era ser madre y
dedicarse a la familia; por ello, cuando se habla de
programas de la mujer, la incluyen con toda la familia.
Un claro ejemplo de esta forma de sexismo es el
diseño de programas para la mujer y reciben el
nombre de “materno infantil”; existen también,
organizaciones llamadas “de la Mujer, el niño y la
familia”. En este contexto el hombre es visto como
ajeno a la familia y por el otro lado la mujer es vista
como sinónimo de familia, y por ende, las necesidades
de las mujeres quedan postergadas, al priorizar
necesidades familiares. Paso 3: Identificar cuál es el
modelo de mujer que aparece o está invisibilizada en
el texto (mujer anciana, mujer indígena, mujer con
capacidades diferenciadas). Identificar cuál es el
modelo de mujer que se está contemplando o no
aparece en la ley, en la política, en el proyecto o
documento divulgativo; analizando cuál es su
situación, condición y posición; tomando en
consideración su etnia, edad, creencias, orientaciones
sexuales, etc. O si es mujer pobre, mujer indígena o
mujer con capacidades diferenciadas y cómo estas
condiciones o situaciones influyen en el ejercicio de
sus derechos, especialmente en el relativo al acceso a
la justicia. Paso 4: Identificar cuál es la concepción de
mujer que sirve de sustento al texto (mujer madre,
mujer esposa, mujer honesta). Como producto de las
construcciones sociales predominantes en
determinada sociedad y momento histórico, surgen
los llamados “modelos de ser mujer”, lo que significa
un conjunto de ideas, creencias y juicios de valor que

Página 447 de 743


se le asignan a las mujeres. Es también la combinación
de rasgos culturales, psicológicos, papeles sociales,
valores, aspiraciones e intereses con que se
representan a las mujeres en ese momento y lugar
dado, lo cual es trasladado a los textos legales,
educativos o de comunicación. En este paso
metodológico se trata de identificar la concepción de
mujer que priva en los textos legales o educativos,
mensajes de comunicación o divulgación. Los modelos
más conocidos son: mujer-madre, mujer-esposa,
mujer-virtuosa o mujer- honesta; a efecto de
establecer si estos contribuyen a construir la igualdad
de libertades, ejercicio de derechos y acceso a la
justicia. De estos modelos se describen los siguientes:
Mujer Esposa: Tradicionalmente las mujeres tienen
como un fuerte imperativo social, contraer
matrimonio (casarse); debido a que es el principal
proyecto de vida que tradicionalmente se les ha
asignado. Algunos refranes populares que ilustran esta
situación son: “ojalá se case con el príncipe azul”; y la
que no se casa, “ya la dejó el tren, es una solterona
amargada”, “más vale desvestir borrachos, que vestir
santos”. Estos prejuicios constituyen formas de
presión social hacia las mujeres para inducirlas a que
su principal aspiración sea el contraer nupcias; y con
ello, a ser una esposa servicial, sumisa, paciente,
obediente, que siempre cede y renuncia a sus gustos;
dedicada exclusivamente al cuidado de su hogar, hijas
e hijos, excelente cocinera, lavandera, enfermera,
destinada a servir al esposo y vivir en función de su
familia, postergando sus necesidades propias. En el
Código Civil de Guatemala esta situación estaba
normada, ya que la esposa que deseaba trabajar fuera
del hogar debía solicitar autorización ante Juez
competente para hacerlo. (Derogada en 1998)”8. Mujer
Madre: La Antropóloga feminista Marcela Lagarde,
definió la categoría científica de “madreesposa”, ya
que en las concepciones tradicionales de lo que es
“ser mujer”, esta función está totalmente ligada, no se
puede ser esposa sin ser madre o viceversa. La imagen
de la mujer ha sido idealizada como madre ejemplar y
sacrificada, (situación explotada al máximo por el
consumismo, estableciendo hasta un “día de la
madre”). Hay refranes populares que expresan esta
situación, por ejemplo el que afirma “no es mujer la
que no es madre”. Los anteriores prejuicios forman
parte integral de las personas que hacen las leyes,
quienes las incorporan en los textos legales,
influenciadas por las costumbres y tradiciones
imperantes en ese momento histórico o porque
sufren presiones del colectivo social, que considera
estos roles como los correctos para mujeres y
hombres. Esposa Virtuosa: El trabajo de la mujer

Página 448 de 743


esposa (ama de casa) es idealizado, ya que
supuestamente toda su vida transcurre en forma
armoniosa y serena, no hay problema doméstico que
ella no pueda resolver. Debe ser cariñosa, estar
siempre de buen humor y ser tolerante, debe
permanecer en la casa y hacer oficio todo el día. Su
mundo es el ámbito privado del hogar, siempre actúa
en nombre del amor a los hijos, al esposo, pero nunca
en función de sí misma, por ello incluso posterga sus
necesidades. Un claro ejemplo es: “ahora me dedico a
cuidar a mis hijos e hijas, cuando sean mayores,
trabajo o estudio”. Mujer que trabaja fuera de la casa:
Actualmente la sociedad como producto de la
modernidad vive una situación de rápidos cambios, en
los que se acepta que la mujer realice un trabajo
reproductivo fuera de su casa, pues antes, la mujer
que trabajaba fuera de la casa era “una madre
irresponsable que abandonaba a sus pobres hijos a los
azares del destino”. Comúnmente se decía que, “como
las mujeres se fueron a trabajar fuera de la casa, ahora
hay tantos niños de la calle”. Pareciera que a las
mujeres no se les reconociera la necesidad de
desarrollarse como personas humanas en otras áreas
como el deporte, mundo laboral, el arte o la política.
Mujer Honesta: Como resultado de la persistencia de la
ideología patriarcal en todas las esferas de la vida y por
ende en la legislativa, aún privan criterios que llevan a
exigir a la mujer ciertas virtudes que no le son exigidas
a los hombres, dando origen a una gran desigualdad
de trato ante la ley. El ejemplo siguiente lo ilustra
claramente: • Código Penal, Artículo 176. (Estupro
mediante inexperiencia o confianza). El acceso carnal
con mujer honesta, mayor de 12 años y menor de
catorce, aprovechando su inexperiencia u obteniendo
su confianza, se sancionará con prisión de uno a dos
años. Si la edad de la víctima estuviere comprendida
entre los catorce y los dieciocho años, la pena a
imponerse será de seis meses a un año. • Código
Penal, Artículo 177. (Estupro mediante engaño). El
acceso carnal con mujer honesta, menor de edad,
interviniendo engaño o promesa falsa de matrimonio,
se sancionará con prisión de dos años, si la edad de la
víctima estuviere comprendida entre los doce y los
catorce y con prisión de seis meses a un año, si la
víctima fuere mayor de catorce años. Estos modelos
estaban sustentados en las creencias tradicionales que
indican que es parte de la “naturaleza de la mujer” el
casarse, ser madre y ser ama de casa, pero se ha
demostrado que esas son construcciones sociales
propias de determinadas etapas de desarrollo
histórico, que ya están cambiando y cambiarán más, ya
que estos modelos no contemplan la diversidad de
transformaciones existentes en la actualidad, en que

Página 449 de 743


grupos de mujeres protagonizan grandes conquistas
en el campo político, económico, social, cultural y
legal; pero también deben estar presentes en estos
avances las mujeres indígenas y rurales de diversas
etnias y grupos etarios; las obreras, campesinas y
muchas otras que aún no han tenido acceso a la
democratización de las oportunidades y a la
promoción y cumplimiento de sus derechos como
humanas. Paso 5: Utilización del lenguaje incluyente: El
lenguaje es un sistema abierto de comunicación social
que responde a las necesidades de representación
simbólica de la realidad, y por tanto debe
corresponder a las transformaciones que se están
produciendo en la vida de mujeres y hombres. Desde
el feminismo, se ha propuesto como alternativa la
utilización del lenguaje incluyente, tanto en los
discursos como en comunicaciones orales y escritas.
Este lenguaje tiene la particular característica que
nombra, incluye y hace presente a la mitad de la
población del mundo: las mujeres, que son
invisibilizadas y excluidas por el lenguaje sexista. La
mayor parte de normativas lingüísticas parten de una
perspectiva sexista. Según la feminista guatemalteca
Blanca de Sánchez, sexismo es “toda acción o actitud
que subvalora, excluye, sub-representa y estereotipa a
las personas por su sexo, favoreciendo a uno, en
detrimento del otro”. (Sánchez, 1993.23). El sexismo es
mantenido por los estereotipos sexistas; aquellas
ideas o prejuicios impuestos por la cultura imperante,
que son aplicados en forma general a todas las
personas pertenecientes a una categoría a la que se
hace referencia. Los estereotipos son modelos rígidos
que se aplican a todas las personas por pertenecer a
una categoría, ignorando sus atributos personales y
cualidades. Por ejemplo: “todos los guatemaltecos son
burlones, impuntuales e irresponsables”, “todas las
mujeres son tiernas, cariñosas y buenas madres”. Uno
de los objetivos que impulsa la Metodología de
Género, es la erradicación de los prejuicios y
estereotipos sexistas que limitan el desarrollo y
potenciación de las capacidades y habilidades,
elementos básicos para el logro de la autonomía de las
personas. Desde la Metodología de Género, se han
propuesto una serie de normativas propias del
lenguaje incluyente, que contribuyen a hacer visibles e
incorporar a las mujeres en los textos educativos o
legales, en los mensajes comerciales, gráficas,
ilustraciones y diversos contendidos de la
comunicación oral y escrita, a efecto de lograr
equilibrio y equidad. Principalmente se ha trabajado
en torno a dos propuestas: • La utilización en el
lenguaje de los términos neutros sustituyendo a los
términos masculinos. Por ejemplo, nombrar en lugar

Página 450 de 743


de hombres: personas humanas, seres humanos,
personas trabajadoras, personas empleadoras, o
utilizar niñez en lugar de niños. La segunda tendencia
es el lenguaje que haga visibles, incluya y nombre a los
dos géneros, o sea, utilización simultánea de los dos
géneros gramaticales: masculino y femenino. Esta
dirección afirma que en el lenguaje oral y escrito se
debe citar al género al que se hace referencia y
utilizarlo en forma alterna, citando inicialmente a las
mujeres y otras a los hombres y viceversa. A
continuación se presenta un resumen de normativas
lingüísticas Incluyentes: A. Sustituir la utilización del
género masculino, como representante de ambos
géneros, nombrando a ambos:

Utilización de lenguaje Lenguaje incluyente o


tradicional sexista alternativo
El hombre La mujer y el hombre
Los hombres Los hombres y las mujeres
Los derechos humanos de las
mujeres
Los derechos del hombre Los derechos humanos de las
personas humanas o de la
humanidad
El cuerpo del hombre El cuerpo humano

B. Sustituir la utilización del género masculino para designar a


ambos géneros, por ejemplo en gentilicios, grupos etarios,
categorías de población:

Utilización de lenguaje Lenguaje incluyente o


tradicional sexista alternativo
Los ancianos Las ancianas y los ancianos
Los guatemaltecos Los guatemaltecos y las
guatemaltecas
Los ciudadanos Las ciudadanas y los ciudadanos
Los jefes de hogares Los y las jefas de hogares

C. Escribir las carreras, profesiones, cargos u oficios, en el


respectivo género:

Utilización de lenguaje Lenguaje incluyente o


tradicional sexista alternativo
El doctor La doctora
El ministro, el alcalde, el juez La ministra, la alcaldesa, la jueza
El gerente La gerenta

Paso 6: Eliminación de la insensibilidad de género (Alda Facio) La


insensibilidad al género: es ignorar que mujeres y hombres deben
participar en condiciones de igualdad en las diferentes esferas de la
vida, y por tanto deben involucrarse en la planificación y ejecución de las
acciones para que respondan a las necesidades comunes de ambos y a
las diferenciadas por cada sexo.
Página 451 de 743
e. DERECHO Y GÉNERO: Género: Generalidades:
Género, lo define el diccionario como: “conjunto de
seres o cosas que tienen caracteres comunes”. Los
seres humanos en su esencia comparten las mismas
características, no negando que biológicamente
existen algunas diferencias que han trascendido al
plano social, estableciendo roles diferentes para cada
sexo, que se manifestaron al establecer diferencias
para educar, actuar y hasta de pensar. Existe una
diferencia real entre hombre y mujer, la biológica,
pero ésta no solo existe biológicamente, sino también
en el plano legal, la razón como lo señalan Alda Facio y
Lorena Fries es “porque la diferencia mutua entre
hombres y mujeres se concibió como, la diferencia de
las mujeres con respecto a los hombres cuando los
primeros tomaron el poder y se erigieron en el
modelo de lo humano.” Esta desigualdad se encuentra
enraizada dentro de todos los ámbitos de la sociedad,
que permiten y perpetúan el estatus de inferioridad
de las mujeres. Entre los factores que contribuyen a
que esto continué están: la sociedad y las leyes. La
sociedad, a través de los patrones establecidos, que
vienen de generación en generación, y las leyes como
reguladoras de la convivencia entre todos los seres
humanos; las que al no ser imparciales, han promovido
la desigualdad, que se perpetua a través del temor y la
violencia. Como se ha observado a través de la historia,
en toda situación injusta, se produce una rebelión por
parte del sector oprimido. Así surgió el movimiento
feminista, que se inició en el siglo XX. Aparecen las
teorías feministas que no son más que: “un conjunto
de saberes, valores y prácticas explicativas de las
causas, formas, mecanismos, justificaciones y
expresiones de la subordinación de las mujeres que
buscan transformarla. Una definición más clara la da
Castells: “entenderemos por feminismo lo relativo a
todas aquellas personas y grupos, reflexiones y
actuaciones orientadas a acabar con la subordinación,
desigualdad, y opresión de las mujeres y lograr, por
tanto, su emancipación y la construcción de una
sociedad en que ya no tengan cabida las
discriminaciones por razón de sexo y género. La
desigualdad ha trascendido al plano del derecho,
ejemplo de ello, los preceptos legales que establecen
la obediencia de la mujer a su marido, la
representación legal le corresponde al marido, la
oposición del marido a que la mujer trabaje, la no
criminalización de la violencia sexual en el matrimonio,
etc. En todos se hace evidente la desigualdad de trato,
y quien detenta el poder sobre quién. En el Código
Civil guatemalteco ya se ha logrado derogar algunas
de ellas, pero aun así dentro del Código Penal
subsisten algunos artículos que son clara evidencia de

Página 452 de 743


la desigualdad. Violencia de género: Se habla de
género y violencia, porque a pesar de que ésta última,
puede estar dirigida a cualquier miembro de una
sociedad, se ha encontrado que la mayor incidencia es
hacia las mujeres. La violencia contra la mujer se ha
manifestado, a través de la historia, y en la mayoría de
las culturas, debido a que el poder se le ha entregado
al hombre como padre, esposo o hermano. En 1993, la
Asamblea General de las Naciones Unidas, aprobó la
Declaración sobre la Eliminación de la Violencia contra
la Mujer, la cual estipula: “Todo acto de violencia
basado en el género que resulte o tenga probabilidad
de resultar, en daño físico, sexual o psicológico o de
sufrimiento de la mujer e inclusive la amenaza de
cometer esos actos, la coerción y la privación
arbitraria de la libertad sea que ocurran en la vida
pública o en la vida privada”. Cuando se habla
entonces de violencia basada en género, se refiere a
todas aquellas manifestaciones de violencia en contra
de las mujeres de cualquier edad, raza, país o
condición económica.

f.SISTEMA DE MEDIDAS DE SEGURIDAD Y PROTECCIÓN


PARA LAS VÍCTIMAS DE VIOLENCIA CONTRA LA MUJER:
Acuerdo 30-2010 de la Corte Suprema de Justicia.
ARTÍCULO 4. CRITERIOS DE ATENCIÓN VICTIMOLÓGICA.
Sin perjuicio de lo establecido en el ordenamiento
jurídico, para operativizar los principios, derechos y
garantías otorgados y reconocidos a las víctimas de
Femicidio y otras Formas de Violencia Contra la Mujer,
los órganos jurisdiccionales deben adoptar todas las
medidas tendientes a: a. Evitar que la víctima sea
confrontada con el agresor, salvo cuando la ley
expresamente señale que para la realización de un
acto deben estar presentes la víctima y el victimario. b.
Evitar la utilización de juicio de valor que estigmaticen
a la víctima. c. Evitar el uso de terminología acciones,
comentarios misóginos. d. Garantizar que en los actos
y diligencias procesales se evite exponer la identidad,
integridad física y psicológica de la víctima. e.
Garantizar que la víctima reciba atención especializada
necesaria durante todo el proceso, en especial,
previamente a prestar declaraciones en cualquier
etapa del proceso. f. Evitar que a la víctima declare
innecesariamente dentro del proceso; sin perjuicio del
derecho que le asiste a declarar cuantas veces ella lo
considere. g. Evitar que en el interrogatorio a la
víctima le sean dirigidas preguntas en las que se
utilicen términos discriminatorios o estigmatizantes.
h. Garantizar que la víctima reciba información
oportuna sobre el estado del proceso y el alcance de
las actuaciones judiciales. i. Minimizar o eliminar los
efectos colaterales que puedan derivar de la ejecución

Página 453 de 743


de las medidas de seguridad. ARTÍCULO 5.
INDISPONIBILIDAD DE LA ACCIÓN. Los hechos delictivos
regulados en la Ley contra el Femicidio no admiten en
momento alguno la suspensión o conclusión del
proceso a causa de desistimiento, renuncia o
conciliación de la víctima. La víctima deberá ser
informada durante todo el proceso de manera clara y
precisa sobre los alcances del procedimiento penal, los
derechos y garantías que le asisten y los efectos de las
resoluciones judiciales en especial que aún y cuando
desista, renuncie o concilie con el victimario el
proceso penal no se suspenderá y continuará hasta la
resolución que ponga fin al caso. ARTÍCULO 6.
SUSPENSIÓN DEL PROCESO. En ningún caso los órganos
jurisdiccionales podrán suspender o dilatar la emisión
o promoción de la ejecución de resoluciones
judiciales, salvo que, conforme al ordenamiento
jurídico, se hubiere emitido resolución expresa que
declare la suspensión del proceso. CAPÍTULO II
ACTIVIDAD PROCESAL SECCIÓN I SUSTANCIACIÓN DE LAS
MEDIDAS DE SEGURIDAD ARTÍCULO 7. SOLICITUD DE
MEDIDAS DE SEGURIDAD. Las medidas de seguridad a
favor de las víctimas de Femicidio u otras Formas de
Violencia contra la Mujer podrán ser emitidas de oficio
o a requerimiento verbal o escrito de cualquier
persona a discreción de quien las solicita. El órgano
jurisdiccional ante quien se presente la solicitud
deberá conocer y resolver, inmediatamente, sin
necesidad de la presencia de la víctima ni del presunto
agresor. Al disponer la medida de seguridad
correspondiente, el órgano jurisdiccional deberá
individualizar a la persona responsable de la ejecución
de la medida, el plazo para ejecutarla y el plazo para
informar el resultado de la ejecución; de acuerdo a la
naturaleza de las medidas impuestas. ARTÍCULO 8.
EJECUCIÓN DE LAS MEDIDAS DE SEGURIDAD. El órgano
jurisdiccional que emitió la resolución de las medidas
de seguridad a favor de las víctimas de Femicidio u
otras Formas de Violencia contra la Mujer seguirá
siendo competente para conocerlas hasta que hubiere
verificado la ejecución de las mismas; y,
oportunamente, deberá remitir las actuaciones al
juzgado o tribunal competente. ARTÍCULO 9. CRITERIOS
DE COMPETENCIA PARA DICTAR MEDIDAS DE
SEGURIDAD. Las medidas de seguridad a favor de la
víctima por hechos de Femicidio u otras Formas de
Violencia contra la Mujer serán emitidas por las y los
jueces de: a. Primera Instancia Penal, Narcoactividad y
Delitos contra el Ambiente de Turno, cuando no se
hubiere emitido el auto de procesamiento. b. Paz
independientemente de que exista o no Juzgado de
Primera Instancia Penal, Narcoactividad y Delitos
contra el Ambiente. c. Primera Instancia o tribunales

Página 454 de 743


con competencia en materia penal, narcoactividad y
delitos contra el ambiente cuando tengan
conocimiento del caso. d. Primera Instancia Penal de
Delitos de Femicidio y otras Formas de Violencia
contra la Mujer cuando esté conociendo el caso luego
de emitido el auto de procesamiento. ARTÍCULO 11.
PRORROGA, AMPLIACIÓN, SUSTITUCIÓN Y REVOCACIÓN
DE MEDIDAS DE SEGURIDAD. Los órganos
jurisdiccionales competentes para conocer el proceso
penal resolverán las solicitudes relacionadas con la
prórroga, ampliación, sustitución o revocación de las
medidas de seguridad que hubieren sido emitidas. Al
recibir las actuaciones las juezas y jueces, de oficio,
deberán verificar que las medidas de seguridad
emitidas a favor de la víctima sean idóneas y efectivas
de acuerdo a las necesidades particulares de cada una.
La oposición a las medidas de seguridad se sustanciará
conforme al procedimiento de los incidentes previsto
en el Código Procesal Penal. Cuando la causa se
encuentre en la Corte de Constitucionalidad será
competente para conocer de todo lo relativo a las
medidas de seguridad el juzgado o tribunal que
hubiere emitido la resolución contra la cual se hubiere
interpuesto la acción constitucional que motivó la
remisión de la causa a dicha Corte.

g. LEGISLACIÓN NACIONAL Y ESTÁNDARES


INTERNACIONALES EN MATERIA DE GÉNERO: Legislación,
derechos humanos y derechos de la mujer:
Generalidades: La revolución francesa fue el inicio de la
lucha por la libertad, los derechos y la igualdad del
hombre, a través de la Declaración de los Derechos del
Hombre y del Ciudadano aprobada por la Asamblea
Nacional en agosto de 1789, sin embargo, surge
también una contradicción, pues a pesar de los ideales
que le dieron origen, Libertad, Igualdad y Fraternidad,
no incluía a las mujeres. La autora teatral y activista
revolucionaria Olimpia de Gouges (1748-1793) fue la
primera en iniciar la lucha por la igualdad de las
mujeres al publicar en 1791 la Declaración de los
Derechos de la Mujer y de la Ciudadana, que fue una
copia de la Declaración de los Derechos del Hombre,
enfocada hacia la mujer. La cual decía así: “Las madres,
las hijas y las hermanas, representantes de la nación,
piden ser constituidas en Asamblea Nacional.
Considerando que la ignorancia, el olvido o el
desprecio de los derechos de la mujer son las únicas
causas de las desgracias públicas y de la corrupción de
los gobiernos, han resuelto exponer en una solemne
declaración los derechos naturales, inalienables y
sagrados de la mujer (...)". Manifestaba en el mismo
que la: "mujer nace libre y debe permanecer igual al
hombre en derechos" y que "la Ley debe ser la

Página 455 de 743


expresión de la voluntad general; todas las Ciudadanas
y los Ciudadanos deben contribuir, personalmente o
por medio de sus representantes, a su formación". A
pesar de sus esfuerzos, el Código Civil napoleónico
(1804), en el que se recogieron los principales avances
sociales de la revolución, negó a las mujeres, los
derechos civiles reconocidos para los hombres,
durante el período revolucionario (igualdad jurídica,
derecho de propiedad...), e impuso unas leyes
discriminatorias, según las cuales el hogar era definido
como el ámbito exclusivo de la actuación femenina.
Surge así el movimiento llamado feminista, que se
trazó como primera meta, la lucha por el derecho al
voto, iniciado en Europa Occidental y Norteamérica.
Los últimos cambios políticos, económicos y sociales
en los países más desarrollados dieron mayor impulso
a este movimiento, siendo sus principales objetivos: el
derecho de voto, la mejora de educación, la
capacitación profesional y la apertura de nuevos
horizontes laborales, la equiparación de sexos en la
familia para evitar la subordinación de la mujer y la
doble moral sexual. Uno de los primeros logros fue la
resolución relativa al trabajo profesional de la mujer,
emitida en el Primer Congreso de la Asociación
Internacional de Trabajadores en 1866, la que desafiaba
la tradición de que el lugar de las mujeres era el hogar.
En 1975 se lleva a cabo en México la primera
Conferencia Mundial sobre la Mujer, declarándose
como Año Internacional de la Mujer, dando como
resultado la proclamación por la Asamblea General de
la Organización de Naciones Unidas (ONU) el “Decenio
de las Naciones Unidas para la Mujer (1975-1985). Esta
organización mediante la resolución 32/142, insta a los
estados que proclamen un día del año, como día de las
Naciones Unidas por los derechos de la mujer y la paz
internacional. En 1979 la Asamblea General de la
Organización de Naciones Unidas (ONU) aprueba la
“Convención Sobre la Eliminación de Todas las Formas
de Discriminación contra la Mujer”, a la que se han
adherido más de 130 países, entre ellos Guatemala,
habiendo ratificado su adhesión el 8 de julio de 1982,
mediante Decreto Ley 49-82. Dicha convención declara
en su Artículo 1 que:”Discriminación contra la mujer”:
es toda distinción, exclusión o restricción basada en el
sexo que tenga por objeto o resultado menoscabar o
anular el reconocimiento, goce o ejercicio por la mujer
independientemente de su estado civil, sobre la base
de la igualdad del hombre y la mujer de los Derechos
Humanos y las libertades fundamentales de las esferas
política, económica, social, cultural y civil o de
cualquier otra esfera. En la Conferencia Mundial de
Derechos Humanos celebrada en Viena en 1993, se
reconoció a los Derechos de la Mujer como Derechos

Página 456 de 743


Humanos. Proclamando seis meses después la
Declaración Sobre la Eliminación de la Violencia Contra
la Mujer". En 1994 la Comisión de Derechos Humanos
creó el cargo de Relator Especial sobre la violencia
contra la mujer. La Cuarta Conferencia Mundial sobre
la Mujer, celebrada en Beijing en 1995, reiteró los
progresos de Viena, y la violencia contra la mujer pasó
a ser el elemento central de su plataforma de acción.
La aprobación del Protocolo Facultativo de la
Convención en el 2000, constituyó, otro paso
importante, pues faculta a la Convención a examinar
peticiones de mujeres particulares o de grupos de
mujeres que hayan agotado los recursos de la
jurisdicción interna. Además, faculta al comité a
investigar violaciones graves o sistemáticas de la
Convención. A nivel regional, en el año de 1994, la
Asamblea General de la Organización de Estados
Americanos, aprobó la Convención Interamericana
para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra
la Mujer ("Convención de Belén do Pará"), por iniciativa
de la Comisión Interamericana de Mujeres (CIM),
aprobada en Guatemala por el Decreto 69-94 del
Congreso de la República. En ese año, la Comisión
Interamericana creó el cargo de Relatora Especial
sobre los Derechos de la Mujer. Desde 1994 el
acontecimiento más importante ha sido la adopción
del Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional,
que define específicamente la violación y otros actos
de violencia contra la mujer como actos que
constituyen crímenes de lesa humanidad y crímenes
de guerra. Finalmente, a nivel nacional se aprobó en
1996 la Ley para Prevenir, Sancionar y Erradicar la
Violencia Intrafamiliar. Decreto 97-96. Otro de los
instrumentos que reconoce los derechos de la mujer,
es la Convención sobre los Derechos Políticos de la
Mujer, que establece el derecho de votar, de ser
electas, de ocupar cargos públicos y ejercer todas las
funciones públicas establecidas. También puede
mencionarse entre otras: La Convención Sobre la
Nacionalidad de la Mujer Casada; la Convención
Relativa a la Lucha Contra las Discriminaciones en la
Esfera de la Enseñanza; Convención sobre el
Consentimiento para el Matrimonio, que establece la
edad mínima para contraer matrimonio y la obligación
del registro de los matrimonios; el Convenio número
100 relativo a la igualdad de remuneración por un
trabajo de igual valor, para la mano de obra femenina
como para la masculina, Convenio 103 relativo a la
protección de la maternidad; Convenio número 111
relativo a la discriminación en materia de empleo y
ocupación y Convenio 118 sobre la igualdad de trato
(Seguridad Social). En la legislación guatemalteca, una
de las leyes que fue reformada de conformidad con la

Página 457 de 743


Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas
de Discriminación Contra la Mujer, fue el Código Civil,
mediante Decretos 80-98 y 27-99, en relación a la
representación conyugal y las obligaciones para con
los hijos, también fueron derogados los Artículos 113 y
114 que se referían a la autoridad que podía ejercer el
marido respecto del trabajo que pudiera desempeñar
la esposa. Sin embargo, aún hace falta, que se
promulguen otras reformas u otras leyes que apoyen
los derechos de la mujer. Convenciones y Tratados de
Derechos Humanos que protegen los derechos de la
mujer. En estos instrumentos están contenidos los
esfuerzos por mejorar la situación actual de la mujer a
nivel mundial, en todos los ámbitos en los que se le ha
discriminado, pero a pesar de ello, continúa dentro de
la sociedad, la desigualdad de trato y la indiferencia de
la mayoría de los países a los problemas que esto
conlleva. Convención Sobre la Eliminación de Todas las
Formas de Discriminación Contra la Mujer. Esta
Convención fue adoptada por Guatemala mediante
Decreto Ley número 49-82 del 29 de junio de 1982,
depositado el 12 de agosto de 1982 y publicado en el
diario de Centroamérica, tomo CCXIX, número 54, del 6
de septiembre de ese mismo año. Quedando así
comprometido el Estado de Guatemala a cumplir con
reformar o derogar todas aquellas leyes que fueran
discriminatorias contra la mujer, compromiso que se
ha cumplido parcialmente, se reformaron los Artículos
109, 110, 115, 131, 132, 255 y derogado los Artículos 114
y 133 del Código Civil, de conformidad con lo
establecido en el Artículo 15.2 que dicta: Los Estados
Partes reconocerán a la mujer, en materias civiles,
capacidad idéntica a la del hombre… En particular le
reconocerán a la mujer iguales derechos para firmar
contratos y administrar bienes…; y lo que señala el
Artículo 16.1 “Los Estados Partes adoptarán todas las
medidas adecuadas para eliminar la discriminación
contra la mujer en todos los asuntos relacionados con
el matrimonio y las relaciones familiares; y en
particular, asegurarán, en condiciones de igualdad
entre hombres y mujeres. Convención Interamericana
para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia Contra
la Mujer (Convención de Belem do para) Esta
Convención fue aprobada en Guatemala, por Decreto
número 69-94 de fecha 15 de diciembre de 1994,
consta de 25 Artículos, la importancia de esta
convención radica en la redefinición que se hace
acerca de la violencia contra la mujer. El Artículo 1
define el significado de violencia contra la mujer,
señalando que: “cualquier acción o conducta, basada
en su género, que cause muerte, daño o sufrimiento
físico, sexual o psicológico a la mujer, tanto en el
ámbito público como en el privado”. Señala también

Página 458 de 743


esta Convención, los ámbitos en los que se desarrolla
la violencia y las acciones que constituyen la misma, en
el Artículo 2: “se entenderá que violencia contra la
mujer incluye la violencia física, sexual y psicológica: a.
Que tenga lugar dentro de la familia o unidad
doméstica o en cualquier otra relación interpersonal,
ya sea que el agresor comparta o haya compartido el
mismo domicilio que la mujer, y que comprende,
entre otros, violación, maltrato y abuso sexual; b. Que
tenga lugar en la comunidad y sea perpetrada por
cualquier persona y que comprende, entre otros,
violaciones, abuso sexual, tortura, trata de personas,
prostitución forzada, secuestro y acoso sexual en el
lugar de trabajo, así como en instituciones educativas,
establecimientos de salud o cualquier otro lugar, y c.
que sea perpetrada o tolerada por el Estado o sus
agentes, donde quiera que ocurra. Los derechos
protegidos mediante esta convención, se encuentran
contenidos en los capítulos del 3 al 6, cito los
siguientes pues corresponden al interés de este
estudio: Artículo 3. Toda mujer tiene derecho a una
vida libre de violencia, tanto en el ámbito público
como en el privado. Artículo 4. Toda mujer tiene
derecho al reconocimiento, goce, ejercicio y
protección de todos los derechos humanos y a las
libertades consagradas por los instrumentos
regionales e internacionales sobre derechos humanos.
Estos derechos comprenden, entre otros: 1. El
derecho a que se respete su vida; 2. El derecho a que
se respete su integridad física, psíquica y moral; 3. El
derecho a la libertad y a la seguridad personal; 4. El
derecho a no ser sometida a torturas; 5. El derecho a
que se respete la dignidad inherente a su persona y
que se proteja a su familia; 6. El derecho a igualdad
de protección ante la ley y de la ley; 7. El derecho a un
recurso sencillo y rápido ante los tribunales
competentes, que la ampare contra actos que violen
sus derechos; 8. El derecho a la libertad de asociación;
9. El derecho a la libertad de profesar la religión y las
creencias propias dentro de la ley; y 10. El derecho a
tener igualdad de acceso a las funciones públicas de
su país y a participar en los asuntos públicos,
incluyendo la toma de decisiones. En su capítulo 3,
establece esta convención, los Deberes de los Estados,
que se comprometieron a cumplir con la misma,
contemplados en el Artículo 7, siendo algunos de ellos:
Incluir leyes para prevenir, sancionar y erradicar la
violencia contra la mujer, adoptar medidas judiciales
que conminen al agresor a abstenerse de hostigar,
intimidar, amenazar, dañar o poner en peligro la vida
de la mujer, su integridad o perjudique su propiedad,
modificar leyes o prácticas jurídicas o
consuetudinarias que respalden la persistencia o la

Página 459 de 743


tolerancia de la violencia contra la mujer, medidas de
protección, entre otros. Declaración Sobre la
Eliminación de la Violencia Contra la Mujer Consta de 6
Artículos, su objetivo es reforzar y complementar la
aplicación de la Convención sobre la Eliminación de
todas las Formas de Discriminación contra la Mujer. En
esta declaración se reconoce “que la violencia contra
la mujer constituye una manifestación de relaciones
de poder, históricamente desiguales entre el hombre
y la mujer, que han conducido a la dominación de la
mujer y a la discriminación en su contra por parte del
hombre e impedido el adelanto pleno de la mujer, y
que la violencia contra la mujer es uno de los
mecanismos sociales fundamentales por los que se
fuerza a la mujer a una situación de subordinación
respecto del hombre.” Además señala que, para la
eliminación de la violencia en todas sus formas, es
necesario el compromiso por parte de los Estados de
asumir sus responsabilidades, y también el
compromiso de la comunidad internacional de velar
por que se cumpla con esas responsabilidades. El
Artículo 1 de este documento señala que: “violencia
contra la mujer” se entiende todo acto de violencia
basado en la pertenencia al sexo femenino que tenga
o pueda tener como resultado un daño o sufrimiento
físico, sexual o psicológico para la mujer, así como las
amenazas de tales actos, la coacción o la privación
arbitraria de la libertad, tanto si se produce en la vida
pública como en la vida privada. Los actos que
constituyen violencia contra la mujer, según reza el
Artículo 2 de esta declaración son: 1. La violencia física,
sexual y sicológica que se produzca en la familia,
incluidos los malos tratos, el abuso sexual de las niñas
en el hogar, la violencia relacionada con la dote, la
violación por el marido, la mutilación genital femenina
y otras prácticas tradicionales nocivas para la mujer,
los actos de violencia perpetrados por otros miembros
de la familia y la violencia relacionada con la
explotación; 2. La violencia física, sexual y sicológica
perpetrada dentro de la comunidad en general,
inclusive la violación, el abuso sexual, el acoso y la
intimidación sexuales en el trabajo, en instituciones
educacionales y en otros lugares, la trata de mujeres y
la prostitución forzada; 3. La violencia física, sexual y
sicológica perpetrada o tolerada por el Estado, Donde
quiera que ocurra.

h. POLÍTICA DE IGUALDAD ENTRE HOMBRES Y


MUJERES EN EL MINISTERIO PÚBLICO: La igualdad es un
derecho que se encuentra plasmado en el artículo 4 de
la constitución política de la república de Guatemala,
aunque también se encuentra plasmado en la parte
filosófica que inspiro la creación, es decir en el

Página 460 de 743


preámbulo. En el mismo se establece que gobernados
y gobernantes deben actuar con absoluto apego al
derecho, nadie puede ni debe hacer actos contrarios
al ordenamiento jurídico, sin importar si ostenta algún
cargo público o no.

i. ATENCIÓN A PERSONAS LGBTIQ VICTIMAS DEL DELITO: La


ruta es un instrumento de acción tanto para la
sociedad civil, a la hora de exigir sus derechos, como
para las autoridades, en el momento de otorgar
protección a los ciudadanos y ciudadanas,
especialmente a las personas LGBTI que son víctimas
de violencia por identidad de género o por razón de
su orientación sexual. Estas violencias se pueden
manifestar en forma directa e indirecta, tanto en
ámbitos públicos como privados, y generan acciones
de discriminación, estigmatización, exclusión y
prejuicios hacia hombres y mujeres de este grupo
poblacional vulnerable. El objetivo de la Ruta de
Atención a Personas LGBTI es tener los instrumentos
adecuados y el personal capacitado para garantizar un
idóneo tratamiento y protección a las personas LGBTI
que son víctimas de violencia, a través de la prestación
de atención oportuna, amplia, concertada y diferencial
que se manifieste en: Implementación de esta Ruta de
Atención a Personas LGBTI en el municipio.
Funcionarios y funcionarias públicas capacitadas y
competentes que respondan por la aplicación efectiva
de la Ruta de Atención.
Documentación y desarrollo de registros de los casos
de violencia contra personas LGBTI desagregados por
variables de sexo, género, orientación sexual, edad,
pertenencia étnica/raza.
Aplicación de estrategias para avanzar en la
implementación de una atención integral eficaz para
las víctimas LGBTI.
Presentación de campañas para la sensibilización y
promoción del reconocimiento y respeto de la
diversidad sexual y las identidades de género.
Puesta en marcha de acciones interinstitucionales
especializadas en el seguimiento y control de las
conductas violentas y los riesgos de afectación.
Desarrollo de indicadores al interior de los sistemas de
atención del municipio que permitan la evaluación de
las intervenciones interinstitucionales.
Disminución de los niveles de violencia debido a las
intervenciones oportunas y eficaces de las
instituciones y la población civil.
La atención que se ofrece es:
Interinstitucional: Es prestada por un grupo de
servidores públicos que, desde sus diferentes
disciplinas, proponen una intervención apropiada en la
prevención sociopolítica de la violencia por prejuicio.

Página 461 de 743


Secuencial: Permite, desde la prevención y atención,
proponer e implementar estrategias de reducción de
los daños generados por el hecho violento.
Preventiva: Logra identificar y neutralizar acciones o
procesos que puedan ser perjudiciales para las
personas LGBTI a partir de acciones y programas de
trabajo municipal.
Quienes son las personas LGBTI
LGBTI: Se utiliza como término colectivo que designa a
las personas cuya orientación sexual no es
heterosexual -hombres y mujeres que se asumen
como lesbianas, gays o bisexuales-, cuya identidad de
género está más allá de las impuestas por la sociedad –
reconocidas como personas trans-, o cuya
construcción biológica del sexo rompe con los
esquemas de macho y hembra –personas intersex-.
Orientación sexual: Es la atracción física, erótica y/o
afectiva hacia un sexo determinado o hacia ambos
sexos. Existen tres tipos de orientación sexual:
heterosexual, homosexual (gais y lesbianas) y bisexual.
Heterosexuales: Son las personas cuyas emociones
eróticas y/o afectivas están orientadas hacia personas
del sexo opuesto: Hombre-Mujer y Mujer-Hombre.
Homosexuales: Son las personas cuyas emociones
eróticas y/o afectivas están orientadas hacia personas
de su mismo sexo: Hombre-Hombre (gais) y Mujer-
Mujer (lesbianas).
Lesbianas: Son las mujeres que se reconocen como tal
y sienten atracción erótica y/o afectiva hacia otras
mujeres.
Gais: Son los hombres que se reconocen como tal y
sienten atracción erótica y/o afectiva hacia otros
hombres.
Bisexuales: Son las personas cuyas emociones eróticas
y/o afectivas están orientadas tanto hacia personas de
su mismo sexo como hacia personas del sexo opuesto.
Identidad de género: Es la vivencia del género tal
como cada persona la siente profundamente y puede
corresponder o no con el sexo asignado al momento
del nacimiento. Incluye la vivencia del cuerpo (que
podría involucrar la modificación de la apariencia o la
función corporal a través de medios médicos,
quirúrgicos o de otra índole, siempre que la misma sea
libremente escogida) y otras expresiones de género,
incluyendo la vestimenta, el modo de hablar y los
modales. Las personas con identidad de género
diversa pueden ser: transformistas, travestis y
transexuales.
Transformistas: Son las personas que basan sus
actuaciones en los cambios de traje y de
caracterización de sus personas para asumir el género
contrario. Por lo general lo hacen de manera
esporádica y principalmente para espectáculos.

Página 462 de 743


Travestis: Son las personas que construyen su
identidad de manera permanente con actitudes,
atuendos y acciones del otro género, como un asunto
de su vida cotidiana. En algunos casos se someten a
tratamiento de hormonización para hacer sus cuerpos
más femeninos.
Transexuales: Son las personas cuya vivencia personal
del género no corresponde con la que socialmente es
considerada como propia del sexo asignado al
momento de nacer. Es hombre trans la persona que
fue asignada al sexo femenino al nacer y se identifica
como hombre. Es mujer trans la persona que fue
asignada al sexo masculino al nacer y se identifica
como mujer.
Sexo biológico: Responde a las características
genéticas que definen ser macho, hembra o intersex.
No determina la orientación sexual ni la identidad de
género.
Intersex: Son personas que presentan características
genéticas y fenotípicas propias de hombres y mujeres
en grados variables.

2. DERECHOS DE LAS NIÑAS, NIÑOS Y ADOLESCENTES


a. PRINCIPIOS, DERECHOS Y GARANTÍAS DE LA NIÑEZ Y
ADOLESCENCIA: Principios: de tutelaridad, contenido en el
artículo 6 de la Ley de protección integral de la niñez y
adolescencia, estipula que: “El derecho de la niñez y
adolescencia es un derecho tutelar de los niños, niñas y
adolescentes, otorgándoles una protección jurídica
preferente. Las disposiciones de la presente ley son de
orden público y de carácter irrenunciable. El estado verá
velar porque los niños, niñas y adolescentes reciban entre
otros: a) Protección y socorro especial en caso de desastres;
b) atención especializada en los servicios públicos o de
naturaleza pública; c) formulación y ejecución de políticas
públicas especificas; d) asignación específica de recursos
públicos en las áreas relacionadas con la protección a la
niñez y juventud adolescencia. 144. PRINCIPIO DE JUSTICIA
ESPECIALIZADA: Este principio es muy importante en virtud
que en los procesos que se lleven en donde esté
involucrado un niño, niña y adolescente estarán a cargo de
órganos especializados y para ello tendrán alto
conocimiento en Derechos Humanos. Psicología, Sociología,
Criminología y ciencias del comportamiento Orientada en
Adolescentes en conflicto con la ley penal. Artículo 145.
PRINCIPIO DE LEGALIDAD: Este principio establece que no
podrá iniciarse proceso en contra de un adolescente por
hechos que no violen la ley penal. 146. PRINCIPIO DE
LESIVIDAD: Establece que ningún adolescente podrá ser
sometido a ninguna medida establecida en la ley sin antes
no se comprueba que su conducta DAÑA O PONE en peligro
un BJT. 147. PRESUNCIÓN DE INOCENCIA: Durante todo el
proceso el adolescente deberá ser tratado como inocente

Página 463 de 743


mientras no se le comprueba por los medios establecidos su
responsabilidad en el proceso. 150. NO BIS IN IDEM: Ningún
adolescente podrá ser perseguido más de una vez por el
mismo hecho. 151 PRINCIPIO DE INTERÉS SUPERIOR: El cual
establece que los órganos Jurisdiccionales, así como
cualquier otra institución ya sea pública o privada deberá
tomar en cuenta para cualquier decisión el interés superior
del niño, niña o adolescente. 153. PRINCIPIO DE
CONFIDENCIALIDAD: Serán confidenciales los datos sobre los
hechos cometidos por adolescentes, por lo tanto en todo
momento deberá respetarse la identidad y la imagen del
adolescente. 154. PRINCIPIO DE INVIOLABILIDAD DE LA
DEFENSA: Tendrán derecho a que desde el inicio del proceso
sean asistidos por un abogado defensor. 156. PRINCIPIO DE
CONTRADICTORIO: Tendrán derecho a ser oídos, aportar
pruebas e interrogar a los testigos y refutar los argumentos
del contrario. 157. PRINCIPIO DE RACIONALIDAD Y
PROPORCIONALIDAD: Este principio indica que la sanción a
aplicar al adolescente deberá ser racional y proporcional a la
transgresión cometida por el adolescente que viole la ley
penal. 158. PRINCIPIO DE DETERMINACIÓN DE LAS SANCIONES:
No podrán imponerse sanciones que no estén determinadas
en la ley. Derechos y garantías fundamentales de la niñez y
adolescencia: derechos humanos: estos se dividen en:
individuales y sociales. A su vez, los derechos individuales se
dividen en: Derecho a la vida: Comprende: supervivencia,
seguridad y desarrollo integral. Protección, cuidado,
asistencia necesaria para que se desarrollen físico, mental,
social y espiritualmente. Desde su concepción. Derecho a la
igualdad: Ningún tipo de discriminación (raza, color, sexo,
idioma, discapacidad física, mental o sensorial Etc. Este
comprende incluso su derecho de pertenencia e identidad
(origen indígena, su propia vida cultural, educativa,
espiritual, costumbres, idiomas, cosmovisión, Etc.) Derecho
a la Integridad Personal: Implica: No descuido, abandono o
violencia. No torturas, tratos crueles, inhumanos o
degradantes. Derecho a la Libertad. Derecho a la Identidad.
Derecho al Respeto. Derecho a la Dignidad. Derecho de
Petición. Derecho a la familia. Derecho a la estabilidad de la
familia. Derecho a la localización de padres o familias.
Derecho a la adopción. Igualdad de derechos. Cuando un
menor es adoptado en otro país, tiene derecho a que como
mínimo se le garanticen los mismos derechos que le asisten
en este país. Los derechos sociales se dividen en: Nivel de
vida adecuado: Comprende: la salud, desde su nacimiento.
Un desarrollo sano y armonioso, en condiciones dignas de
existencia. Condiciones adecuadas para la lactancia materna:
Estado, instituciones y empleadores deben proporcionar la
realización de estas condiciones, incluso para madres
privadas de libertad. Obligaciones de establecimientos de
Salud. Este artículo (27 Ley PINA) básicamente concede la
obligación para los establecimientos de salud y por ende
nacen derechos para los menores, que son estos: ser

Página 464 de 743


identificados (recién nacidos) mediante el registro de su
impresión plantar y digital y de la identificación digital de la
madre, sin perjuicio de otras formas normadas por la
autoridad administrativa competente. El Registro Civil es el
ente obligado para que esta norma se cumpla al momento
de la inscripción del menor. Que se realicen exámenes con
miras al diagnóstico y terapéutica de anormalidades en el
metabolismo del recién nacido, y orientar a los padres.
Derecho al sistema de salud. Acceso al sistema de salud
pública, universal e igualitaria a acciones y servicios para
promoción, protección y recuperación de la salud.
Comunicación de casos de maltrato. Este derecho implica:
Que se denuncie ante autoridad competente por parte de
personal médico, paramédico, de atención social, educativa
y otros el maltrato que se detecte sea cometido contra el
menor. Programas de asistencia médica y odontológica.
Derecho de que se realicen este tipo de programas para la
prevención de enfermedades así como campañas de
educación sanitaria y sexualidad humana para padres,
educadores y alumnos. Vacunación. Con el fin de prevenir
enfermedades epidémicas y endémicas. Autorización para
tratamientos médicos. Por regla general; los padres, tutores
o encargados son los que emiten esta autorización; no
obstante, en aquellos casos que por razones culturales o
religiosas se negare el consentimiento para hospitalizar al
menor, el médico tratante está facultado para adoptar
acciones inmediatas a efecto de proteger la vida o la
integridad física de estos. Salud primaria. Derecho a
participar en programas de atención integral dedicadas
especialmente para menores hasta los seis años. (Sin
perjuicio de las obligaciones que el Estado tiene para todos
los menores) Certificados de vacunación. Los centros de
enseñanza (desde prepa hasta diversificado) centros de
cuidado diario, deben requerir estos certificados, si no se
presenta o falta suministrar alguna dosis, deben remitir al
encargado a las autoridades de salud más cercanas y dejar
constancia de esto. Atención a la salud. Todos los centros de
salud del país tienen ciertas obligaciones (Art. 35 ley Pina) lo
cual conlleva derechos para los menores, siendo los
siguientes: Que el recién nacido tenga contacto con la
madre al nacer y alojamiento con ella. Ser diagnosticado y
tener seguimiento médico si nace con problemas
patológicos y con discapacidades físicas sensoriales y
mentales. Que existan programas especializados para la
atención de los menores que presenten problemas
patológicos y discapacidades. Que se controle su
crecimiento y que su desarrollo no sea inferior a la edad
cronológica, así como que sus padres, tutores, o encargados
sean orientados para la toma de medidas necesarias.
Derecho a la Educación. Derecho a la Cultura. Derecho al
Deporte. Derecho a la Recreación. Derecho a la Protección
de la Niñez y Adolescencia con Discapacidad. Derecho a la
Protección contra el tráfico ilegal, sustracción, secuestro,

Página 465 de 743


venta y trata de niños, niñas y adolescentes. Derecho a la
Protección contra la Explotación Económica. Derecho a la
Protección por el uso ilícito de sustancias que produzcan
dependencia. Derecho a la protección por maltrato. Derecho
a la protección por la explotación y abusos sexuales.
Derecho a la protección por conflicto armado. Derecho a la
protección de los niños, niñas y adolescentes refugiados.
Derecho a la protección contra toda información y material
perjudicial para el bienestar de la niñez y adolescencia.
Principios generales del proceso de medidas de protección
de la niñez y la adolescencia La protección integral de la
niñez y la adolescencia parte de la protección de los
derechos fundamentales del hombre y en la dignidad y el
valor de la persona humana, y su determinación de
promover el progreso social y elevar el nivel de vida dentro
de un concepto más amplio de la libertad, que las Naciones
Unidas han proclamado en la declaración universal de
derechos humanos “que toda persona tiene, todos los
derechos y libertades enunciados en ella, sin distinción
alguna de raza, color, sexo, idioma, opinión política o de
cualquiera otra índole, origen nacional o social, posición
económica, nacimiento o cualquier otra condición y que el
niño, por su falta de madurez física y mental, necesita
protección y cuidado especiales, incluso la debida
protección legal, tanto antes como después del
nacimiento”. Que la necesidad de esa protección especial ha
sido enunciada en la declaración de Ginebra de 1924 sobre
los derechos del niño y reconocida en la declaración
universal de derechos humanos y en los convenios
constitutivos de los organismos especializados y de las
organizaciones internacionales que se interesan en el
bienestar del niño, que la humanidad debe al niño lo mejor
que puede darle. Proclama la declaración de los derechos
del niño a fin de que éste pueda tener una infancia feliz y
gozar, en su propio bien y en bien de la sociedad, de los
derechos y libertades que en ella se enuncian e insta a los
padres, a los hombres y mujeres individualmente y a las
organizaciones particulares, autoridades locales y gobiernos
nacionales a que reconozcan esos derechos y luchen por su
observancia con medidas legislativas y de otra índole
adoptadas progresivamente en conformidad con los
siguientes principios: Principio uno: El niño disfrutará de
todos los derechos enunciados en esa Declaración. Estos
derechos serán reconocidos a todos los niños sin excepción
alguna ni distinción o discriminación por motivos de raza,
color, sexo, idioma, religión, opiniones políticas o de otra
índole, origen nacional o social, posición económica,
nacimiento u otra condición, ya sea del propio niño o de su
familia. Principio consagrado en el Artículo 2 de la
Convención sobre los derechos del niño y en el Artículo 10
de la Ley de protección integral de la niñez y adolescencia.
Principio dos: El niño gozará de una protección especial y
dispondrá de oportunidades y servicios, dispensado todo

Página 466 de 743


ello por la ley y por otros medios, para que pueda
desarrollarse física, mental, moral, espiritual y socialmente
en forma saludable y normal, así como en condiciones de
libertad y dignidad. Al promulgar leyes con este fin, la
consideración fundamental a que se atenderá será el interés
superior del niño. Contenido en el Artículo 3 de la
Convención sobre los derechos del niño y en los Artículos
12, 13 y 16 de la Ley de protección integral de la niñez y
adolescencia. Principio tres: El niño tiene derecho desde su
nacimiento a un nombre y a una nacionalidad. Principio
regulado en el Artículo 7 de la Convención sobre los
derechos del niño y el Artículo 14 de la Ley de protección
integral de la niñez y adolescencia. Principio cuatro: El niño
debe gozar de los beneficios de la seguridad social. Tendrá
derecho a crecer y desarrollarse en buena salud; con este fin
deberán proporcionarse, tanto a él como a su madre,
cuidados especiales, incluso atención prenatal y postnatal. El
niño tendrá derecho a disfrutar de alimentación, vivienda,
recreo y servicios médicos adecuados. El cual está contenido
en los Artículos 24 y 26 de la Convención sobre los derechos
del niño y en los Artículos del 25 al 35 de la Ley de protección
integral de la niñez y adolescencia. Principio cinco: El niño
física o mentalmente impedido o que sufra algún
impedimento social debe recibir el tratamiento, la
educación y el cuidado especiales que requiere su caso
particular. Regulado en el Artículo 23 de la Convención sobre
los derechos del niño y en los Artículos del 46 al 49 de la Ley
de protección integral de la niñez y adolescencia. Principio
seis: El niño, para el pleno y armonioso desarrollo de su
personalidad, necesita amor y comprensión. Siempre que
sea posible, deberá crecer al amparo y bajo la
responsabilidad de sus padres y, en todo caso, en un
ambiente de afecto y de seguridad moral y material; salvo
circunstancias excepcionales, no deberá separarse al niño de
corta edad de su madre. La sociedad y las autoridades
públicas tendrán la obligación de cuidar especialmente a los
niños sin familia o que carezcan de medios adecuados de
subsistencia. Para el mantenimiento de los hijos de familias
numerosas conviene conceder subsidios estatales o de otra
índole. Principio contenido en los Artículos 9 y 20 de la
Convención sobre los derechos del niño. Principio siete: El
niño tiene derecho a recibir educación, que será gratuita y
obligatoria por lo menos en las etapas elementales. Se le
dará una educación que favorezca su cultura general y le
permita, en condiciones de igualdad de oportunidades,
desarrollar sus aptitudes y su juicio individual, su sentido de
responsabilidad moral y social, y llegar a ser un miembro útil
de la sociedad. 31 El interés superior del niño debe ser el
principio rector de quienes tienen la responsabilidad de su
educación y orientación; dicha responsabilidad incumbe, en
primer término, a sus padres. Principio regulado en los
Artículos 3, 28 y 29 de la Convención sobre los derechos del
niño y en los Artículos 3, 28 y 29 de la Ley de protección

Página 467 de 743


integral de la niñez y adolescencia. Principio ocho: El niño
debe disfrutar plenamente de juegos y recreaciones, los
cuales deben estar orientados hacia los fines perseguidos
por la educación; la sociedad y las autoridades públicas se
esforzarán por promover el goce de este derecho.
Consagrado en el Artículo 31 de la Convención sobre los
derechos del niño y en el Artículo 45 de la Ley de protección
integral de la niñez y adolescencia. Principio nueve: El niño
debe, en todas las circunstancias, figurar entre los primeros
que reciban protección y socorro. El niño debe ser
protegido contra toda forma de abandono, crueldad y
explotación. No será objeto de ningún tipo de trata. No
deberá permitirse al niño trabajar antes de una edad mínima
adecuada; en ningún caso se le dedicará ni se le permitirá
que se dedique a ocupación o empleo alguno que pueda
perjudicar su salud o su educación o impedir su desarrollo
físico, mental o moral. Regulado en los Artículos 19, 32 y 37
de la Convención sobre los derechos del niño y Artículos 11,
16, 53 y 56 de la Ley de protección integral de la niñez y
adolescencia. Principio diez: El niño debe ser protegido
contra las prácticas que puedan fomentar la discriminación
racial, religiosa o de cualquier otra índole. Debe ser educado
en un espíritu de comprensión, tolerancia, amistad entre los
pueblos, paz y 32 fraternidad universal, y con plena
conciencia de que debe consagrar sus energías y aptitudes
al servicio de sus semejantes. Consagrado en el Artículo 30
de la Convención sobre los derechos del niño y en el Artículo
10 de la Ley de protección integral de la niñez y
adolescencia.
El Acuerdo 42-2007 de la Corte Suprema de Justicia, que
contiene el Reglamento general de Juzgados y Tribunales
con Competencia en Materia de la Niñez y Adolescencia
Amenazada o Violada en sus Derechos Humanos y
Adolescentes en Conflicto con la Ley Penal, responde a la
jurisdicción especializada para facilitar el acceso a la justicia
para la niñez y adolescencia, basado en el principio a su
interés superior, ya que en éste se regulan los principios
rectores que permitan desarrollar el proceso de medidas de
protección, tales como:
Inmediación: La organización del despacho judicial
desarrollará las actividades administrativas que acompañan
el ejercicio de la función jurisdiccional y no podrá afectar al
principio según el cual es indispensable la presencia del juez
en todos los actos del proceso. Como principio general las
solicitudes y previsiones normativas serán resueltas y
notificadas en audiencia, salvo cuando la ley lo prohíba
expresamente.
Celeridad, concentración y continuidad: La gestión del
procedimiento deberá desarrollarse dentro de los plazos
que señala la ley, concentrándose el mayor número de
actuaciones en audiencias que se celebrarán de forma
continúa. El juez deberá impulsar de oficio todas aquellas
actuaciones que la ley le permita sin necesidad de previo

Página 468 de 743


requerimiento o solicitud de parte. Para el ejercicio de su
función jurisdiccional deberá entenderse que los plazos
fijados en la ley al tribunal o juzgado son máximos, por lo
que no es necesario esperar su transcurso total.
Interés superior del niño: En cualquier conflicto de interés
que pueda originarse durante la gestión de los procesos
deberá prevalecer el interés superior del niño. 33 En toda
resolución judicial, el juez deberá fundamentar tácticamente
la prevalencia del interés superior del niño, en concordancia
con los instrumentos internacionales de los cuales forma
parte el estado de Guatemala, la constitución política de la
república y el ordenamiento jurídico del país. Cuando la
decisión judicial implique el otorgamiento de una medida de
protección o la imposición de una sanción, el juez deberá
observar el carácter excepcional y provisional de la
institucionalización o privación de libertad de los niños y
adolescentes.
Buena fe y colaboración con la justicia: Las partes, sus
representantes, abogados y todos los partícipes del
proceso, colaborarán con la administración de justicia para
la realización de sus fines evitando entorpecer los
procedimientos mediante cualquier conducta o actuación
ilícita o dilatoria. (Acuerdo 42-2007 de la Corte Suprema de
Justicia. Reglamento general de juzgados y tribunales con
competencia en materia de la niñez y adolescencia
amenazada o violada en sus derechos humanos y
adolescentes en conflicto con la ley penal, Artículos 3, 4, 5 y
6) Regulación de los derechos fundamentales de la niñez y la
adolescencia en el Decreto 27-2003, Ley de protección
integral de la niñez y adolescencia.
Principios procesales que rigen a los menores que se
encuentran en abandono o desprotección: Tutelar: Las
normas del derecho de la niñez y la adolescencia, como lo
indica el Artículo 6 de la Ley de Protección Integral de la
Niñez y la Adolescencia, constituyen un derecho tutelar de
los niños, niñas y adolescentes, otorgándoles una
protección jurídica preferente. Las disposiciones de la ley
entonces, son de orden público y de carácter irrenunciable.
En aplicación de este derecho, el Estado tiene la obligación
de velar porque los menores reciban: i. Protección y socorro
especial en caso de desastres; ii. Atención especializada en
los servicios públicos o de naturaleza pública; iii.
Formulación y ejecución de políticas públicas específicas; iv.
Asignación específica de recursos públicos en las áreas
relacionadas con la protección a la niñez y adolescencia.
Garantías procesales: De conformidad con el Artículo 116 de
la ley en referencia, las garantías procesales que le asisten a
la niñez y la adolescencia, son: a) Ser escuchado en su
idioma, en todas las etapas del proceso y que su opinión y
versiones sean tomadas en cuenta y consideradas en la
resolución que dicte el juzgado, debiendo en su caso, estar
presente un intérprete. b) No ser abrigado en institución
pública o privada, sino mediante declaración de autoridad

Página 469 de 743


competente, previa agotar las demás opciones de
colocación. Asimismo, no podrán bajo ninguna
circunstancia, ser internados en instituciones destinadas a
adolescentes en conflicto con la ley penal, incurriendo en
responsabilidad los funcionarios que no cumplieren esta
disposición. c) Asistir a las audiencias judiciales
programadas, acompañado por un trabajador social,
psicólogo o cualquier otro profesional similar. d) Recibir
información clara y precisa en su idioma materno, sobre el
significado de cada una de las actuaciones procesales que se
desarrollen en su presencia, así como del contenido y las
razones de cada una de las decisiones. e) Que todo
procedimiento sea desarrollado sin demora. f) La
justificación y determinación de la medida de protección
ordenada. En la resolución en la que se le determine la
medida de protección, el juez le deberá explicar, de acuerdo
a la edad y madurez del adolescente, el motivo por el cual
fue seleccionada esta medida. g) Una jurisdicción
especializada; h) La discreción y reserva de las actuaciones; i)
Tener y seleccionar un intérprete cuando fuere el caso; j) A
no ser separado de sus padres o responsables contra la
voluntad de estos excepto cuando el juez determine, previa
investigación de los antecedentes, que tal separación es
necesaria en el interés superior del niño, en caso en que
éste sea objeto de maltrato o descuido. k) A evitar que sea
re victimizado al confrontarse con su agresor en cualquier
etapa del proceso.
Principios, derechos y garantías fundamentales en el
proceso de adolescentes en conflicto con la ley penal:
Garantías básicas: El Artículo 142 de la Ley de Protección
Integral de la Niñez y la Adolescencia al respecto indica:
“Desde el inicio de la investigación y durante la tramitación
del proceso judicial, a los adolescentes les serán respetadas
las garantías procesales básicas para el juzgamiento de
adultos, además, las que les correspondan por su condición
especial. Se consideran fundamentales, las garantías
consagradas en la Constitución Política de la República, en
los instrumentos internacionales aceptados y ratificados por
Guatemala y en las leyes relacionadas con la materia objeto
de esta ley. Todas las actuaciones en el proceso de
adolescentes en conflicto con la ley penal, serán gratuitas y
se efectuarán oralmente, de forma suscita, se hará un relato
escrito de la audiencia, relación que podrá tomarse
taquigráficamente o por otros medios técnicos, según las
posibilidades y disposiciones del juzgado. El juez o tribunal
en su caso, el fiscal, el abogado defensor, el adolescente
acusado y las partes procesales deberán asistir
personalmente al desarrollo íntegro de todas las audiencias
que se señalen”. Derecho a la igualdad y a no ser
discriminado: Este derecho se encuentra establecido en el
Artículo 143 de la ley y dice que durante la investigación y en
el trámite del proceso en la ejecución de las medidas, se
respetará a los adolescentes el derecho a la igualdad ante la

Página 470 de 743


ley y a no ser discriminados por ningún motivo. El
adolescente tiene derecho a un intérprete gratuito.
Principios de racionalidad y de proporcionalidad: En el
Artículo 157 de la ley en referencia indica que: “Las sanciones
que se impongan dentro del proceso, tendrán que ser
racionales y proporcionales a la transgresión cometida por
el adolescente que viole la ley penal”.

b. CONVENIOS Y TRATADOS INTERNACIONALES


RATIFICADOS POR GUATEMALA EN MATERIA DE NIÑEZ Y
ADOLESCENCIA: Declaración de los Derechos de los
Niños. La Declaración de los Derechos del Niños fue el
primer instrumento internacional en reconocer que
los niños son vulnerables y por lo tanto tienen
derecho a un cuidado especial, razón por la cual
debían gozar de reconocimiento exclusivo respecto a
los Derechos Humanos.
Convención Sobre los Derechos del Niño. En 1979 se
proclamó el Año Internacional de la Niñez, lo que
constituyó la oportunidad perfecta para todos
aquellos países que deseaban que la Declaración de los
Derechos del Niños se convirtiera en un tratado
vinculante y obligatorio para los Estados. Ante esto la
Comisión de Derechos Humanos de la ONU conformó
un grupo de trabajo para considerar la cuestión de
una Convención sobre Derechos de la Niñez. A partir
de esta fecha se inició una década de debate respecto
a todo el concepto y naturaleza de los derechos del
niño.
PROTOCOLO FACULTATIVO A LA CONVENCIÓN SOBRE LOS
DERECHOS DEL NIÑO RELATIVO A LA VENTA DE NIÑO, LA
PROSTITUCIÓN INFANTIL Y LA UTILIZACIÓN DE NIÑOS EN
LA PORNOGRAFÍA (2000).
PROTOCOLO FACULTATIVO A LA CONVENCIÓN SOBRE LOS
DERECHOS DEL NIÑO RELATIVO A LA PARTICIAPCIÓN DE
NIÑOS EN LOS CONFLICTOS ARMADOS (2000).
CONVENIO SOBRE LOS DERECHOS DEL NIÑO. Directrices
De Las Naciones Unidas Para La Prevención De La
Delincuencia Juvenil. Menores Privados De Libertad
(Asamblea De Naciones Unidas Resolución 45/113),
Marco Legal y Político 9 14 de diciembre 1990. Esta
incluye a menores privados de libertad por
instituciones especiales de menores y a menores
privados de libertad por razones de salud o por
bienestar del adolescente.
Reglas Mínimas Uniformes De Las Naciones Unidas Para
La Administración De La Justicia De Menores (Asamblea
General De Naciones Unidas - Resolución 40/33 29 De
Noviembre 1985). Estas se orientan a proteger los
derechos de los niños y jóvenes y responder a sus
necesidades, mediante la elaboración de sistemas
especiales para administrar la justicia de menores.

Página 471 de 743


Normas Uniformes Sobre La Igualdad De
Oportunidades Para Las Personas Con Discapacidad
(Asamblea General De Naciones Unidas –Resolución
48/96) 20 De Diciembre 1993. Esta garantiza que los
niños y niñas, mujeres y hombres con discapacidad
puedan tener los mismos derechos y obligaciones que
los demás.
Programa Mundial De Acción Para La Juventud Para El
Año 2000 y Más Allá Del Año 2000 (Resolución 1995/64
Del Consejo Económico y Social). Este Programa se
adoptó el 2 de noviembre de 1995, su objetivo
principal es el de proveer un marco para las políticas y
una guía práctica para la acción nacional y el apoyo
internacional, con el fin de mejorar la situación de la
juventud. Este implica un compromiso a garantizar a
todos los jóvenes el total disfrute de los derechos
humanos y las libertades fundamentales, de acuerdo a
lo prescrito por la carta de naciones unidas y los
instrumentos de derechos humanos. Se identifican
diez áreas prioritarias de acción: educación, empleo,
hambre y pobreza, salud; medio ambiente; abuso de
drogas; delincuencia juvenil; actividades de tiempo
libre; mujeres y mujeres adolescentes y participación
total y efectiva de la juventud. Se destaca que la
juventud debe de tener acceso a los servicios básicos
de salud y se deben lograr los objetivos de salud para
todos, basados en la equidad y la justicia social, de
acuerdo a lo establecido en la Declaración de Alma-
Ata.

c. LEY DE PROTECCION INTEGRAL DE LA NIÑEZ Y


ADOLESCENCIA: es un instrumento jurídico de
integración familiar y promoción social, que persigue
lograr el desarrollo integral y sostenible de la niñez y
adolescencia guatemalteca, dentro de un marco
democrático e irrestricto respeto a los derechos
humanos.

d. PROCESO DE LA NIÑEZ Y ADOLESCENCIA,


AMENAZADA O VIOLADA EN SUS DERECHOS HUMANOS:
GARANTIAS PROCESALES: Ser escuchado en su idioma
en todas las etapas del proceso y que su opinión y
versiones sean tomadas en cuenta y consideradas en
la resolución que dicte el Juzgado, debiendo en su
caso, estar presente un intérprete. No ser abrigado en
institución pública o privada, sino mediante
declaración de autoridad competente, PREVIO a agotar
las demás opciones de colocación, así mismo bajo
ninguna circunstancia no podrán ser internados en
instituciones destinadas a adolescentes en conflicto
con la ley penal, incurriendo en responsabilidad los
funcionarios que no cumplieren esta disposición.
Asistir a las audiencias judiciales programadas,

Página 472 de 743


acompañado por un trabajador social, psicólogo o
cualquier otro profesional similar. Recibir información
clara y precisa: en su idioma materno, sobre el
significado de cada una de las actuaciones procesales.
Que todo procedimiento sea desarrollado sin demora.
El Juez le deberá de explicar, de acuerdo a su edad y
madurez, la justificación y determinación de la medida
de protección ordenada en resolución. Una
jurisdicción especializada. La discreción y reserva de
las actuaciones. A no ser separado de sus padres o
responsables contra la voluntad de éstos, Excepto
cuando el Juez determine, previa investigación de los
antecedentes, que tal separación es necesaria en
interés superior del niño, en caso en que éste sea
objeto de maltrato o descuido. A evitar que sea re-
victimizado al confrontarse con su agresor en
cualquier etapa del proceso. INICIO DEL PROCESO DE LA
NIÑEZ Y ADOLESCENCIA AMENAZADA O VIOLADA EN SUS
DERECHOS HUMANOS: FORMA DE INICIARSE: a) Por
remisión de la Junta Municipal de Protección de la
Niñez y/o del Juzgado de Paz. b) De oficio. c)
Denuncia presentada por cualquier persona o
autoridad. Durante el desarrollo el Juez deberá de
tomar en cuenta las garantías procesales establecidas
en la ley PINA.

1. RECIBIDO EL EXPEDIENTE:
El Juez de la Niñez y la Adolescencia deberá dictar
inmediatamente las medidas cautelares que correspondan,
previstas artículos 112, 114 y 115 y señalará día y hora para
audiencia que deberá celebrarse dentro de los 10 días siguientes,
debiendo ser notificadas las partes por lo menos con 03 días de
anticipación, en caso de delito o falta cometida en contra del
niño, niña o adolescente certificará lo conducente a donde
corresponda.

2. AUDIENCIA DE CONOCIMIENTO DE HECHOS:


En la audiencia señalada para el efecto, el juez
determinará:

 Si se encuentran presentes las partes


 Instruirá en el idioma materno al niño o adolescente sobre
la importancia y el significado de la audiencia, cuando se
trate de asuntos que pueden causarle perjuicio psicológico,
el Juez podrá disponer su retiro transitorio de la misma.
 Oirá en su orden al niño, niña o adolescente, al
representante de la PGN, al representante de otras
instituciones, terceros involucrados, médicos, psicólogos,
trabajadores sociales, maestros o testigos que tengan
conocimiento del hecho; y a los padres, tutores o
encargados, en caso de ausencia injustificada de las

Página 473 de 743


personas citadas a la audiencia, se certificará lo conducente
a un juzgado del orden penal.
 Habiendo oído a las partes y según la gravedad del caso, el
Juez podrá proponer una solución definitiva y en caso de no
ser aceptada ésta por las partes se suspenderá la audiencia,
la que deberá continuar dentro de un plazo no mayor de 10
días, dándose para el efecto las partes por notificadas.
 PROPOSICION DE PRUEBAS: 05 días antes de la continuación
de la audiencia, las partes y el representante de la PGN
deberán presentar al Juez un informe de los medios de
prueba recabados que se aportarán en la audiencia
definitiva. En este orden: Declaración de partes, testigos,
dictamen de expertos, reconocimiento judicial, doctos,
medios científicos.

2.1 SI SE PRORROGA LA AUDIENCIA EL JUEZ DEBERA:


 Revocar, confirmar o modificar las medidas cautelares
dictadas. En caso contrario, dictará de inmediato la
resolución que corresponda.

3. AUDIENCIA DEFINITIVA:
El día y hora señalados para la CONTINUACION de la
audiencia, el juez procederá de la siguiente forma:
 Determinará si se encuentran presentes las partes
 Oirá en su orden al niño, niña o adolescente, al
representante de la PGN, al representante de otras
instituciones, terceros involucrados, profesionales,
testigos y por último a los padres o tutores encargados.
 Una vez recibida la prueba el juez declarará por
finalizada la audiencia. Inmediatamente dictará
SENTENCIA valorando la prueba en base a la sana crítica en
la misma declarará si los derechos del niño o niña o
adolescente se encuentran amenazados o violados y la
forma como deberán ser restituidos, en la misma
confirmará o revocará la medida cautelar decretada. Si x
la complejidad de la hora se haga necesario diferir la
redacción de la sentencia , el juez leerá solo la parte
resolutiva y explicará en forma sintética los fundamentos
de su decisión, la que se notificará dentro de los 03 días
siguientes a su pronunciamiento de la parte
resolutiva.

e. PROCESO DE ADOLESCENTES EN CONFLICTO CON LA


LEY PENAL:
I. DERECHOS Y GARANTÍAS FUNDAMENTALES DEL PROCESO: ART.
142 al 158 PRINCIPIO DE JUSTICIA ESPECIALIZADA: La
aplicación de ésta Ley, tanto en el proceso como en la
ejecución, estará a cargo de órganos especializados en
materia de derechos humanos. El personal que trabaja en
los distintos órganos deberá tener una formación
especializada en derecho, sociología, psicología,
criminología y ciencias del comportamiento, orientada a la

Página 474 de 743


adolescencia en conflicto con la ley penal. PRINCIPIO DE
LEGALIDAD: Ningún adolescente podrá ser sometido a un
proceso por hechos que no violen la ley penal. Tampoco
podrá ser sometido a procedimientos, medidas ni sanciones,
que la ley no haya establecido previamente. PRINCIPIO DE
LESIVIDAD: Ningún adolescente podrá ser sometido a
ninguna medida establecida en ésta Ley, si no se comprueba
que su conducta daña o pone en peligro un bien jurídico
tutelado. PRESUNCION DE INOCENCIA: hasta en tanto no se
les compruebe por los medios establecidos en ésta Ley u
otros medios legales su participación en los hechos que se
le atribuyen. DERECHO AL DEBIDO PROCESO. DERECHO DE
ABSTENERSE DE DECLARAR. PRINCIPIO DEL “NON BIS IN IDEM”.
PRINCIPIO DE INTERES SUPERIOR: Cuando a un adolescente
puedan aplicársele dos leyes o normas diferentes, siempre
se optará por la que resulte más favorable para sus derechos
fundamentales. DERECHO A LA PRIVACIDAD: Los adolescentes
tendrán derecho a que se les respete su vida privada y la de
su familia, por lo que se prohíbe divulgar la identidad de un
adolescente sometido a proceso. PRINCIPIO DE
CONFIDENCIALIDAD: Serán confidenciales todos los datos
sobre los hechos cometidos por adolescentes sometidos a
ésta ley. PRINCIPIO DE INVIOLABILIDAD DE LA DEFENSA.
DERECHO DE DEFENSA. PRINCIPIO DE CONTRADICTORIO.
PRINCIPIO DE RACIONALIDAD Y DE PROPORCIONALIDAD: Las
sanciones que se impongan dentro del proceso, tendrán
que ser racionales y proporcionales a la transgresión
cometida por el adolescente que viole la ley penal. PRINCIPIO
DE DETERMINACION DE LAS SANCIONES. INTERNAMIENTO EN
CENTROS ESPECIALIZADOS: En caso de ser sometidos a una
sanción privativa de libertad, de manera provisional o
definitiva, los adolescentes tendrán derecho a ser ubicados
en un centro adecuado, exclusivo para adolescentes, no en
uno destinado para personas adultas. Deberá de garantizarle
un intérprete y que el juicio se desarrolle en su idioma tal
como está previsto para los adultos. ADOLESCENTES EN
CONFLICTO CON LA LEY PENAL: Art. 132, 133, 134: Debe
entenderse como adolescente en conflicto con la ley penal a
aquél o aquella cuya conducta viole la ley penal. Serán
sujetos de la ley, todas las personas que tengan una edad
comprendida entre los 13 y menos de 18 años al momento
de incurrir en una acción en conflicto con la ley penal o leyes
especiales. Aplicación de la ley PINA a todos los adolescentes
que se encuentren en conflicto con la ley penal, así como a
los que en el transcurso del proceso cumplan con la mayoría
de edad. Igualmente se aplicará cuando los adolescentes
sean acusados después de haber cumplido la mayoría de
edad, siempre y cuando el hecho haya ocurrido dentro de
las edades comprendidas para aplicarles la LEY PINA.
PRINCIPIOS RECTORES DEL PROCESO DE ADOLESCENTES EN
CONFLICTO CON LA LEY PENAL: art. 139: Protección integral
del adolescente. Su interés superior. Respeto a sus

Página 475 de 743


derechos. Su formación integral. Reinserción en su familia y
la sociedad.

II. GRUPOS ETARIOS: La Ley PINA diferenciará en cuanto al


proceso, las medidas y su ejecución entre dos grupos, a
partir de los 13 años y hasta 15 años de edad y a partir de los
15 años hasta en tanto no hayan cumplido los 18 años de
edad.

III. MEDIDAS CAUTELARES: FLAGRANCIA: Cuando el adolescente


sea aprehendido en flagrante violación a la ley penal, deberá
ser presentado inmediatamente a su detención, ante el Juez
competente. La detención deberá ser comunicada
simultáneamente al Ministerio Púbico. En ningún caso el
adolescente detenido puede ser llevado a cuerpo, cuartel o
estación de policía o centro de detención para adultos.
Quien traslade o detenga a un adolescente a un lugar
distinto al señalado incurrirá en el delito de abuso de
autoridad. El juez bajo su responsabilidad certificará lo
conducente para los efectos de la persecución penal. Una
vez escuchado el adolescente, el Juez podrá dictar auto de
procesamiento en contra del mismo, cuando información
sobre la existencia de un hecho delictivo y motivos
racionales suficientes para creer que el adolescente lo ha
cometido o participado en él; el que tiene por objetivo
sujetar al adolescente al proceso y pronunciarse sobre la
medida de coerción a adoptar y su justificación. LIBERTAD
PROVISIONAL: Cuando el adolescente fuere puesto en
libertad después de su declaración, deberá presentarse ante
el Juez que conozca el caso y/o MP, cuantas veces sea
solicitado por ello. Los padres tutores o responsables
asumirán dicha obligación cuando estuviere bajo su cuidado,
en caso de incumplimiento, el Juez podrá ordenar la
conducción del adolescente si su presencia fuere
estrictamente necesaria, en los casos en que el adolescente
se oculte o se le halle en situación de rebeldía, el juez, aún
sin declaración previa, podrá ordenar su conducción.
FALTAS: En los casos de faltas o delitos con penas de prisión
que no superen los 03 años o multas según el Código Penal
o leyes penales especiales, si en su declaración el
adolescente no aceptara los hechos o no fuere aplicable:
Criterio de Oportunidad, O remisión. El Juez de paz
convocará en un plazo no mayor de 10 días a un DEBATE
RESERVADO al adolescente, al ofendido y a los agentes
captores en el que se recibirá la prueba pertinente. Oirá
brevemente a los comparecientes y dictará la resolución
definitiva absolviendo o imponiendo una sanción si fuera
procedente.

IV. TERMINACIÓN ANTICIPADA DEL PROCESO: SECCION III FORMAS


DE TERMINACION ANTICIPADA DEL PROCESO. ARTICULO 184.-
Terminación del proceso. El proceso termina en forma
anticipada por: a) Cumplimiento de las obligaciones

Página 476 de 743


impuestas en el acta de conciliación. b) Remisión. c)
Criterio de oportunidad reglado. ARTICULO 185 .-
Conciliación. Admiten conciliación todas las transgresiones a
la ley penal donde no exista violencia grave contra las
personas. ARTICULO 186 .- Naturaleza de la conciliación. La
conciliación es un acto voluntario entre la parte ofendida y
el adolescente o sus padres, tutores o responsables. Para
el cumplimiento de las obligaciones de contenido
patrimonial podrá obligarse cualquier persona. No podrá
autorizarse la conciliación cuando se vulnere el interés
superior del adolescente. ARTICULO 187 .- Procedencia. La
conciliación procede de oficio o a instancia de parte,
siempre que existan indicios o evidencias de la participación
del adolescente en el hecho y no concurran causales
excluyentes de responsabilidad. La conciliación procede
hasta antes del debate ante el juez que esté conociendo. El
fiscal podrá promover la conciliación y ésta será autorizada
por el juez, previa opinión favorable del abogado defensor
del adolescente. ARTICULO 188 .- Audiencia de conciliación.
Para realizar la audiencia conciliatoria se citará al
adolescente, a su representante legal o persona
responsable, a la parte ofendida o víctima, que si fuere
adolescente, la citación comprenderá además a su
representante legal. Se citará además al defensor y al fiscal,
cuando ya hubieran tenido participación en el proceso. Si
alguna de las partes indispensables dejase de concurrir a la
audiencia de conciliación, se dejará constancia de ello y se
continuará el procedimiento. Lo anterior no impedirá que
pueda realizarse una nueva audiencia de conciliación.
ARTICULO 189 .- Acta de conciliación. Presentes las partes, se
les explicará el objeto de la diligencia, procediéndose a
escuchar a los citados. Si se llegare a un acuerdo, se
levantará acta que será firmada por los comparecientes. El
arreglo conciliatorio suspende el procedimiento. Si no
hubiese acuerdo se dejará constancia de ello y se continuará
la tramitación del mismo. El cumplimiento de la
conciliación extingue la acción ante los juzgados
especializados y la acción civil ante los juzgados
correspondientes. ARTICULO 190 .- Obligaciones. En el acta
de conciliación se determinarán las obligaciones pactadas,
entre las cuales se contemplará la reparación del daño a la
víctima o a la parte ofendida, se señalará plazo para su
cumplimiento y se constituirán las garantías, si fuera
necesario. La certificación del acta de conciliación tendrá la
calidad de título ejecutivo. ARTICULO 191 .- Responsabilidad
de los representantes legales. Los representantes legales
conjuntamente con el adolescente se comprometen
solidariamente a cumplir con las obligaciones determinadas
en el acta de conciliación, cuando se trate de obligaciones
de contenido patrimonial. ARTICULO 192 .- Incumplimiento
injustificado. Cuando el adolescente incumpliere sin causa
justificada las obligaciones de contenido no patrimonial,
determinadas en el acta de conciliación, el procedimiento

Página 477 de 743


continuará como si no se hubiese conciliado. Si se trata de
obligaciones de contenido patrimonial, la parte ofendida
antes de promover la acción civil podrá pedir al juez que
solicite el pago obligado para el cumplimiento de las
obligaciones. ARTICULO 193 .- La remisión. El juez podrá
examinar la posibilidad de no continuar el proceso, cuando
la acción contenida estuviere sancionada en el Código Penal,
con pena de prisión cuyo mínimo sea inferior a tres años,
con base en el grado de participación en el daño causado y
la reparación del mismo. Si el juez considera que no
procede la continuación del proceso, citará a las partes a
una audiencia común y previo acuerdo con ellos resolverá
remitir al adolescente a programas comunitarios, con el
apoyo de su familia y bajo control de la institución que los
realice, si no existiere acuerdo entre las parte se continuará
el proceso. ARTICULO 194 .- Criterio de oportunidad reglado.
El Ministerio Público tendrá la obligación de ejercer la acción
pública ante los tribunales correspondientes, con arreglo a
las disposiciones de esta Ley. No obstante, podrán solicitar
al juez que se prescinda, total o parcialmente de la
persecución; la limite a una o varias infracciones o a alguna
de las personas que han participado en el hecho, cuando se
trate de un hecho que por su insignificancia, lo exiguo de la
contribución como partícipe no afecte el interés público.

V. FASES PROCESALES: SECCION I FLAGRANCIA ARTICULO 195 .-


{REFORMADO por el Art. 5 del DECRETO del CONGRESO No.
{02-2004}, vigente desde el {14 de Enero de 2004}, el cual
queda así:} "Flagrancia. Cuando el adolescente sea
aprendido en flagrante violación a la ley penal, deberá ser
presentado inmediatamente a su detención, ante el Juez
competente. La detención deberá ser comunicada
simultáneamente al Ministerio Público, el que actuará de
conformidad con la Ley. En ningún caso el adolescente
detenido puede ser llevado a cuerpo, cuartel o estación de
policía o centro de detención para adultos. Quien traslade o
detenga a un adolescente a un lugar distinto al señalado
incurrirá en el delito de abuso de autoridad. El juez bajo su
estricta responsabilidad certificará lo conducente para los
efectos de la persecución penal del responsable. En todos
los casos, el juez al resolver el caso, del adolescente se
pronunciará sobre la legalidad de la detención. Una vez
escuchando el adolescente, el juez podrá dictar auto de
procesamiento en contra del mismo. Este procede sólo
cuando exista información sobre la existencia de un hecho
delictivo y motivos racionales suficientes para creer que el
adolescente lo ha cometido o participado en él. El auto de
procesamiento tiene como objeto sujetar al adolescente al
proceso. Dicho auto debe contener los datos de
identificación personal del mismo, una enunciación de los
hechos que se atribuyen al mismo, la calificación legal del
delito o falta y su fundamento legal, los motivos y
fundamentos de la decisión, y la parte resolutiva. En el

Página 478 de 743


mismo auto, el juez deberá pronunciarse sobre la medida de
coerción a adoptar y su justificación." ARTICULO 196 .-
Libertad provisional. Cuando el adolescente fuere puesto en
libertad después de su declaración, deberá presentarse ante
el juez que conozca el caso y/o Ministerio Público, cuantas
veces sea solicitado por ellos. Los padres, tutores o
responsables asumirán dicha obligación cuando estuviere
bajo su cuidado, en caso de incumplimiento, el juez podrá
ordenar la conducción del adolescente si su presencia fuere
estrictamente necesario. En los casos en que el adolescente
se oculte o se le halle en situación de rebeldía, el juez, aún
sin declaración previa, podrá ordenar su conducción.
ARTICULO 197 .- Faltas. En caso de faltas o delitos
sancionados con pena de prisión que no supere los tres
años o multa según el Código Penal o leyes penales
especiales, si en su declaración de adolescente no aceptara
los hechos o no fuera aplicable el criterio de oportunidad o
remisión, el juez de paz convocará en un plazo no mayor de
diez días a un debate reservado al adolescente ofendido y a
los agentes captores en el que se recibirá la prueba
pertinente. Oirá brevemente a los comparecientes y dictará
la resolución definitiva absolviendo o imponiendo una
sanción si fuera procedente. SECCION II FASE
PREPARATORIA ARTICULO 198 .- Iniciación. La investigación se
iniciará de oficio o por denuncia. ARTICULO 199 .-
Averiguación. El Ministerio Público deberá promover la
averiguación de conformidad con la ley, teniendo en cuenta
las restricciones que el procedimiento especial le impone.
ARTICULO 200 .- Plazo. Una vez establecida la denuncia, por
cualquier medio, deberá iniciarse una investigación que
tendrá por objeto determinar la existencia del hecho, así
como establecer los autores, cómplices o instigadores.
También se verificará el daño causado por el delito. El
plazo para realizar las diligencias de averiguación no podrá
exceder de dos meses. El Ministerio Público podrá solicitar la
ampliación al juez por una sola vez hasta por el mismo plazo,
sólo en el caso de que el adolescente se encuentre sujeto a
una medida de coerción no privativa de su libertad. Sin
perjuicio de la investigación desarrollada, el juez podrá
ordenar: a) Que de oficio o a petición de parte, el
Ministerio Público practique otras diligencias. b) La
recepción de pruebas anticipadas. Mientras no exista
vinculación procesal mediante el auto de procesamiento la
investigación no estará sujeta a plazos. ARTICULO 201 .-
Conocimiento personal del juez. Cuando el juez tuviese
conocimiento que algún adolescente ha realizado un acto
violatorio a la ley penal, solicitará al Ministerio Público el
inicio de la averiguación. ARTICULO 202 .- Primeras
diligencias. Al iniciar la averiguación, el Ministerio Público
procederá a: a) Comprobar la edad e informar de ello
inmediatamente al juez. b) Informar al adolescente, a sus
padres, representantes legales o responsables y al juez
sobre la infracción que se le atribuye; y en su caso, la

Página 479 de 743


persona que lo acusa. c) Practicar los estudios que el caso
amerite cuando sea necesario. Durante la averiguación, el
Ministerio Público, podrá solicitar la conciliación,
oportunidad y remisión. ARTICULO 203 .- Resolución del
Ministerio Público. Agotada la averiguación o concluido el
plazo para la misma, el Ministerio Público solicitará al juez,
en forma breve o razonada según el caso: a) El
sobreseimiento, clausura provisional o el archivo. b) La
acusación y apertura a debate, en cuyo caso señalará los
hechos sobre los cuales versará el proceso y adjuntará las
investigaciones realizadas. En la acusación el fiscal deberá
proponer la sanción que estima más adecuada para el
adolescente, debiendo razonar los fundamentos jurídicos y
educativos de su solicitud. c) Solicitud de prórroga de la
investigación. d) Aplicación del procedimiento abreviado.
ARTICULO 204 .- Comunicación. Cuando se formule acusación
y se requiera la apertura del juicio o el sobreseimiento el
juez ordenará a más tardar un día después de su
presentación, la notificación a todas las partes, incluso al
agraviado, si hubiere. En la resolución donde ordena la
notificación a que se refiere el párrafo anterior el juez
señalará día y hora para la audiencia oral y reservada del
procedimiento intermedio, la cual deberá celebrarse en un
plazo no mayor de diez días contados a partir de la fecha en
que se presentó el requerimiento del Ministerio Público.
Entre la audiencia del procedimiento intermedio y la
notificación de la solicitud del Ministerio Público, deberán
mediar por lo menos cinco días, a efecto de que las partes
puedan ejercer su derecho de defensa. El pedido del
Ministerio Público y los medios de investigación practicados
por el fiscal quedarán en el juzgado para su consulta a partir
de la presentación de la solicitud. ARTICULO 205 .- Audiencia
del procedimiento intermedio. El día y hora fijados para la
audiencia del procedimiento intermedio, el juez se
constituirá en el lugar señalado para la audiencia, verificará
la presencia del fiscal, del adolescente y su defensor, así
como las demás partes que hubieren sido admitidas o que
requieran su admisión. El juez declarará abierta la audiencia.
Inmediatamente después, advertirá a las partes sobre la
importancia y el significado de lo que sucederá, les indicará
que presten atención y le concederá la palabra al fiscal para
que fundamente su solicitud. Luego dará la palabra al
agraviado o al querellante para que se manifieste sobre sus
pretensiones y reproduzca los medios de convicción en que
las funda. Concluida la intervención del agraviado o
querellante, le dará la intervención al adolescente y al
abogado defensor, para que se manifiesten sobre las
pretensiones del fiscal y del querellante; y, en su caso,
reproduzcan la prueba en que fundan sus pretensiones.
Todas las cuestiones incidentales que se pudieran suscitar
serán tratadas en un solo acto, en la audiencia, a menos que
el juez resuelva hacerlo sucesivamente o diferir alguna,
según convenga al orden de la audiencia. En la discusión

Página 480 de 743


de las cuestiones incidentales se les concederá la palabra
solamente una vez, por el tiempo que establezca el juez, al
fiscal, al defensor y a las demás partes. ARTICULO 206 .-
Otras solicitudes. Cuando el Ministerio Público requiera la
clausura provisional, el archivo o la prórroga de la
investigación el juez resolverá en un plazo que no exceda de
las cuarenta y ocho horas. ARTICULO 207 .- Admisión de la
acusación. La resolución por la cual el juez decide admitir la
acusación del fiscal, deberá contener: a) La descripción
precisa del hecho objeto del juicio y la identidad del o los
adolescentes. b) La calificación jurídica del hecho. c) La
subsistencia o sustitución de las medidas preventivas. d) La
descripción de la prueba que fundamenta la acusación.
SECCION III FASE DEL JUICIO ARTICULO 208 .- Citación a juicio.
Resuelta favorablemente la concreción de los hechos y la
apertura del proceso, el juez citará al fiscal, las partes y los
defensores, a fin de que en el plazo de cinco días hábiles,
comparezcan a juicio, examinen las actuaciones, los
documentos y las cosas secuestradas, ofrezcan pruebas e
interpongan las recusaciones que estimen pertinentes.
ARTICULO 209 .- Ofrecimiento de prueba. En el escrito de
ofrecimiento de prueba, el Ministerio Público y el
adolescente, su defensor o sus padres o representantes,
podrán presentar todas las pruebas que consideren
convenientes para ser evacuadas. ARTICULO 210 .- Admisión
y rechazo de la prueba. Vencido el plazo para ofrecer
pruebas, el juez deberá pronunciarse, mediante resolución
razonada, sobre la admisión o rechazo de ellas. El juez
podrá rechazar la prueba manifiestamente impertinente y
ordenar, de oficio, la que considere necesaria. ARTICULO 211
.- Señalamiento para debate. En la misma resolución en la
que se admita la prueba, el juez señalará el día y la hora para
celebrar el debate, el cual se efectuará en un plazo no
superior a diez días. ARTICULO 212 .- Oralidad y privacidad.
La audiencia deberá ser oral y privada, so pena de nulidad. Se
realizará con la presencia del adolescente, su defensor, el
ofendido y el fiscal. Además podrán estar presentes los
padres o representantes del adolescente; si es posible, los
testigos, peritos, intérpretes y otras personas que el juez
considere conveniente. ARTICULO 213 .- El debate. El debate
será reservado y se regirá, en cuanto sea aplicable, por el
Código Procesal Penal. Al inicio, el juez instruirá al
adolescente sobre la importancia y el significado del debate.
Cuando sea necesario tratar asuntos que puedan causarle
perjuicio psicológico, el juez, previa consulta a éste, a su
defensor y a las partes, podrá disponer su retiro transitorio
de la audiencia. El adolescente podrá comunicarse en todo
momento con la defensa, de manera que deberá estar
ubicado a su lado. En lo posible la sala de audiencia estará
acondicionada de conformidad con el fin educativo que
persigue este procedimiento especial. ARTICULO 214 .-
División de debate. El juez dividirá el debate en dos etapas:
a) Sobre el grado de responsabilidad del adolescente en el

Página 481 de 743


acto que viole la ley penal. b) Sobre la idoneidad y
justificación de la sanción. Para la determinación de la
sanción, el juez se asistirá de un psicólogo y un pedagogo.
ARTICULO 215 .- Declaración del adolescente. Una vez que el
juez haya constatado que el adolescente comprende el
contenido de la acusación y verificada la identidad del
mismo, le indicará que puede declarar o abstenerse de ello,
sin que su silencio implique presunción de culpabilidad. Si
el adolescente acepta declarar, después de hacerlo podrá
ser interrogado por el fiscal y por su defensor. Igualmente
podrá ser interrogado por el ofendido o su representante
legal. Las preguntas deberán ser claras y directas y deberá
constatarse que el adolescente las entiende. Durante el
transcurso de la audiencia, el adolescente podrá rendir las
declaraciones que considere oportunas, y las partes podrán
formularle preguntas, con el objetivo de aclarar sus
manifestaciones. ARTICULO 216 .- Recepción de pruebas.
Después de la declaración del adolescente, el juez recibirá la
prueba en el orden establecido en el Código Procesal Penal
para la fase de debate, salvo que considere pertinente
alterarlo. ARTICULO 217 .- Nuevas pruebas. El tribunal podrá
ordenar a petición de parte, la recepción de nuevos medios
de prueba, si en el curso del debate resultaren
indispensables o manifiestamente útiles para esclarecer la
verdad. En este caso, la audiencia será suspendida a petición
de alguna de las partes por un plazo no mayor de cinco días.
También podrá citar a los peritos si sus dictámenes
resultaren insuficientes. Las operaciones periciales
necesarias serán practicadas en la misma audiencia, cuando
fuere posible. ARTICULO 218 .- Declaración de la primera
etapa del debate. Probada la existencia de un hecho que
viola la ley penal y el grado de participación en el mismo del
adolescente, el juez lo declarará. ARTICULO 219 .-
Conclusiones. Terminada la recepción de pruebas, el juez
concederá la palabra al Ministerio Público y al defensor, para
que en ese orden emitan sus conclusiones, tipo de sanción
aplicable y su duración en el momento procesal oportuno.
Además, invitará al transgresor y al ofendido a pronunciarse
sobre lo que aconteció durante la audiencia. Las partes
tendrán derecho a réplica, la cual deberá limitarse a la
refutación de los argumentos adversos presentados en las
conclusiones. ARTICULO 220 .- Debate sobre la idoneidad de
la sanción. Una vez concluida la primera etapa del debate y
declarada la existencia del hecho que viola la ley penal y el
grado de participación en el mismo del adolescente, se
procederá a la discusión de la idoneidad de la sanción. El
juez deberá determinar el grado de exigibilidad y justificar la
sanción impuesta. En este mismo acto, el juez deberá
establecer la finalidad de la sanción, el tiempo de duración y
las condiciones en que debe ser cumplida; para el efecto, se
asistirá de un psicólogo y un pedagogo. ARTICULO 221 .-
Resolución sobre la responsabilidad transgresional del
adolescente. El juez dictará resolución final inmediatamente

Página 482 de 743


después de concluida la audiencia, con base en los hechos
probados, la existencia del hecho o su atipicidad, la autoría o
la participación del adolescente, la existencia o la
inexistencia de causales, excluyentes de responsabilidad, las
circunstancias o gravedad del hecho y el grado de
exigibilidad. El juez podrá dictar la resolución final, hasta
tres días después de finalizar la audiencia. ARTICULO 222 .-
Principios rectores. La resolución definitiva se ajustará a los
principios generales que orientan esta Ley; y en particular a
los siguientes: a) La respuesta a los adolescentes en
conflicto con la ley penal, será siempre proporcional a las
circunstancias y a la gravedad del hecho, el grado de
exigibilidad y a sus circunstancias y necesidades. Las
sanciones de privación de libertad deberán ser siempre
fundamentadas y se reducirán al mínimo posible. b) El
respeto de sus derechos humanos, su formación integral, su
inserción familiar y social y su identidad personal y cultural.
c) La privación de libertad sólo se impondrá como sanción
de último recurso, previa justificación de la inexistencia de
otra respuesta adecuada y siempre que concurran las
causales señaladas en el artículo 252 de esta Ley. ARTICULO
223 .- Requisitos de la sentencia. Son requisitos de la
sentencia los siguientes: a) El nombre, fecha y la ubicación
del juzgado que dicta la resolución final. b) Los datos
personales del adolescente y cualquier otro dato de
identificación relevante. c) El razonamiento y la decisión
del juez sobre cada una de las cuestiones planteadas
durante la audiencia final, con exposición expresa de los
motivos de hecho y de derecho en que se basa. d) La
determinación precisa del hecho que el juez tenga por
probado o no probado. e) Las sanciones legales aplicables.
f) La determinación clara, precisa y fundamentada de la
sanción impuesta. Deberán determinarse el tipo de sanción,
su duración y el lugar donde debe ejecutarse. g) La firma
del juez. ARTICULO 224 .- Notificación. El contenido de la
resolución final se notificará personalmente a las partes en
las mismas audiencias, dejándose constancia escrita del acto
y la hora.

VI. FUNCIONES Y ATRIBUCIONES DEL MINISTERIO PÚBLICO:


ARTICULO 169 .- Funciones del Ministerio Público. Con
relación al proceso de adolescentes en conflicto con la ley
penal, serán funciones del Ministerio Público, a través de sus
fiscales especializados: a) Velar por el cumplimiento de la
presente Ley. b) Iniciar la investigación y la persecución
penal del adolescente conforme procedimiento establecido
en esta Ley, practicando todas las diligencias pertinentes y
útiles para determinar la existencia del hecho delictivo, la
autoría o participación del adolescente o en su caso, de
personas adultas y verificar el daño causado. Si se
estableciere la participación de personas adultas deberá
ponerlo en conocimiento, inmediatamente y bajo su
responsabilidad, del fiscal competente. c) Realizar la

Página 483 de 743


investigación de las transgresiones cometidas por
adolescentes. d) Promover la acción correspondiente. e)
Solicitar pruebas, aportarlas y, cuando proceda, participar en
su producción. f) Solicitar, cuando proceda, la cesación,
modificación o sustitución de las sanciones decretadas o
interponer recursos legales. g) Brindar orientación legal y
psicológica, cuando sea necesario, a la víctima del delito y
mantener una comunicación constante y directa con la
misma, notificándole todas las diligencias que realice. h)
Asesorar al ofendido, durante la conciliación, cuando éste lo
solicite. i) Estar presente en la primera declaración del
adolescente y pronunciarse sobre su situación jurídica y
procesal. j) Las demás funciones que ésta y otras leyes le
fijen. En todas las fases del proceso el fiscal de
adolescentes debe actuar con objetividad, imparcialidad y
apego a los principios que esta Ley señala. ARTICULO 170 .-
Unidad de Niñez y Adolescencia de la Policía Nacional Civil. La
Policía Nacional Civil se encargará de auxiliar al Ministerio
Público y a los tribunales de adolescentes en conflicto con la
Ley Penal, en el descubrimiento y la verificación científica de
las transgresiones y de sus presuntos responsables. La
Policía Nacional Civil debe someter su actuación a los
principios rectores, derechos y garantías reconocidos por
esta Ley, respetando la dignidad, identidad, edad y sexo del
adolescente. Queda prohibido el uso de medidas o actos
denigrantes o humillantes, así como realizar cualquier tipo
de interrogatorio, durante la aprehensión, detención o
investigación.

VII. ACTOS CONCLUSIVOS: ARTICULO 203 .- Resolución del


Ministerio Público. Agotada la averiguación o concluido el
plazo para la misma, el Ministerio Público solicitará al juez,
en forma breve o razonada según el caso: a) El
sobreseimiento, clausura provisional o el archivo. b) La
acusación y apertura a debate, en cuyo caso señalará los
hechos sobre los cuales versará el proceso y adjuntará las
investigaciones realizadas. En la acusación el fiscal deberá
proponer la sanción que estima más adecuada para el
adolescente, debiendo razonar los fundamentos jurídicos y
educativos de su solicitud. c) Solicitud de prórroga de la
investigación. d) Aplicación del procedimiento abreviado.

VIII. RECURSOS PROCESALES: CAPITULO VII RECURSOS ARTICULO


227 .- Tipos de recursos. Las partes podrán recurrir las
resoluciones del Juzgado de Adolescentes en Conflicto con
la Ley Penal, sólo mediante los recursos de revocatoria,
apelación casación y revisión. ARTICULO 228 .- Revocatoria.
Todas las resoluciones son revocables de oficio por el juez
que las dictó o a instancia de parte, salvo las que pongan fin
al procedimiento. La interposición del recurso puede
hacerse en forma verbal o por escrito, dentro de las
cuarenta y ocho horas siguientes a su notificación. El juez
o tribunal ante quien se interponga el recurso de

Página 484 de 743


revocatoria, deberá resolverlo sin más trámite, dentro de las
veinticuatro horas siguientes. ARTICULO 229 .- Reposición. El
recurso de reposición se tramitará en las formas
establecidas en el Código Procesal Penal. ARTICULO 230 .-
Recurso de apelación. Serán apelables la siguientes
resoluciones: a) La que resuelva el conflicto de
competencia. b) La que ordene una restricción provisional
a un derecho fundamental. c) La que ordene la remisión.
d) La que termine el proceso. e) La que modifique o
substituya cualquier tipo de sanción en la etapa de
ejecución. f) Las demás que causen gravamen irreparable.
ARTICULO 231 .- Facultad de recurrir. El recurso de apelación
procede sólo por los medios y en los casos establecidos de
modo expreso. Las partes únicamente podrán recurrir
cuando la resolución les produzca agravio. Cuando la
resolución sólo haya sido recurrida a favor del adolescente,
no podrá ser modificada en su perjuicio. ARTICULO 232 .-
Trámite de recurso de apelación. El recurso de apelación
deberá interponerse por escrito, dentro del plazo de tres
días, ante el Juez de Adolescentes en Conflicto con la Ley
Penal que conoce el asunto. En el escrito, deberán
expresarse los motivos en que se fundamenta y las
disposiciones legales aplicables; además, deberá ofrecerse la
prueba pertinente, cuando proceda. Recibido el memorial,
deberá remitirse inmediatamente a la Sala de la Corte de
Apelaciones de la Niñez y Adolescencia. {PARRAFO
REFORMADO por el Art. 6 del DECRETO del CONGRESO No. {02-
2004}, vigente desde el {14 de Enero de 2004}), el cual queda
así:} "Admitido el recurso, el tribunal emplazará a las partes
para que comparezcan a una audiencia oral y fundamenten
el recurso en un plazo de cinco días a partir de la
notificación. Salvo los autos que no pongan fin al proceso,
en este caso, recibidas las actuaciones, el tribunal resolverá
dentro del plazo de tres días y, con certificación de lo
resuelto, devolverá las actuaciones inmediatamente." El
plazo será de diez días cuando existan razones por el
término de la distancia. El mismo procedimiento y plazo se
utilizará para el caso de las apelaciones que se interpongan
en contra de las resoluciones dictadas en esta materia y en
los casos previstos por los jueces de paz. ARTICULO 233 .-
Decisión del recurso de apelación. Inmediatamente después
de la audiencia oral, la Sala de la Corte de Apelaciones de la
Niñez y Adolescencia resolverá el recurso planteado, salvo
en casos complejos, según criterio de ésta, en cuyo caso
podrá, en un plazo no mayor de tres días, resolver el recurso
interpuesto. ARTICULO 234 .- Recurso de casación. El
recurso de casación procede contra las resoluciones que
terminen el proceso y contra las fijaciones ulteriores de la
sanción, siempre que el hecho no constituya una falta.
ARTICULO 235 .- Tramitación del recurso de casación. El
recurso de casación se tramitará de acuerdo con las
formalidades y los plazos fijados para los adultos en el
Código Procesal Penal. La Corte Suprema de Justicia

Página 485 de 743


constituida en Tribunal de Casación será competente para
conocer de este recurso. ARTICULO 236 .- Recurso de
revisión. El recurso de revisión procederá por los motivos
fijados en el Código Procesal Penal. El Tribunal de Casación
será competente para conocer de este recurso. ARTICULO
237 .- Facultad de recurrir en revisión. Podrán promover la
revisión: a) El defensor del adolescente sancionado. b) Los
ascendientes, el cónyuge, o los hermanos del adolescente
que fueren mayores de edad. c) El Ministerio Público.

IX. PRESCRIPCIÓN: CAPITULO VI PRESCRIPCION ARTICULO 225 .-


Prescripción de la acción. La acción contra infracciones a la
ley penal cometida por los adolescentes prescribirá a los
cinco años en el caso de delitos contra la vida, delitos
sexuales y delitos contra la integridad física; en tres años
cuando se trate de cualquier otro tipo de delito de acción
pública. En delitos de acción privada y contravenciones,
prescribirá en seis meses. Los plazos señalados para la
prescripción de la acción, se contarán a partir del día en que
se cometió el delito o la contravención o desde el día en que
se decretó la suspensión del proceso. ARTICULO 226 .-
Prescripción de las sanciones. Las sanciones ordenadas en
forma definitiva prescribirán en un plazo igual al ordenado
para cumplirlas. Este plazo empezará a contarse desde la
fecha en que se encuentre firme la resolución respectiva, o
desde aquella en que compruebe que comenzó el
incumplimiento.

X. SANCION Y EJECUCION DE LAS SANCIONES SOCIOEDUCATIVAS:


CAPITULO VIII SANCIONES SOCIOEDUCATIVAS SECCION I
DISPOSICIONES GENERALES ARTICULO 238 .- Tipos de
sanciones. Verificada la comisión o la participación del
adolescente en un hecho que transgreda la ley penal, el juez
correspondiente podrá aplicar los siguientes tipos de
sanciones: a) Sanciones socioeducativas: 1)
Amonestaciones y advertencia. 2) Libertad asistida. 3)
Prestación de servicios a la comunidad. 4) Reparación de
los daños al ofendido. b) Ordenes de orientación y
supervisión: 1) Instalarse en un lugar de residencia
determinado o cambiarse de él. 2) Abandonar el trato con
determinadas personas. 3) Eliminar la visita a centros de
diversión determinados. 4) Obligación de matricularse en
un centro de educación formal o en otro cuyo objetivo sea
enseñarle alguna profesión u oficio. 5) Abstenerse de
ingerir bebidas alcohólicas, sustancias alucinógenas,
enervantes, estupefacientes o tóxicas que produzcan
adicción o hábito. 6) Obligación de someterse a programas
de tipo formativo, cultural, educativo, profesional, laboral,
de educación sexual, de educación vial u otros similares. c)
Ordenar el internamiento terapéutico del niño, niña o
adolescente o el tratamiento ambulatorio en un centro
especializado de salud, público o privado, para
desintoxicarlos o eliminar su adicción a las drogas antes

Página 486 de 743


mencionadas. {LITERAL REFORMADA por el Art. 7 del
DECRETO del CONGRESO No. {02-2004}, vigente desde el {14
de Enero de 2004}, la cual queda así:} "d) Privación del
permiso de conducir." {LITERAL ADICIONADA por el Art. 7
del DECRETO del CONGRESO No. {02-2004}, vigente desde el
{14 de Enero de 2004}, la cual queda así:} "e) Sanciones
privativas de libertad: 1. Privación de libertad domiciliaria.
2. Privación de libertad durante el tiempo libre. 3. Privación
de libertad en centros especializados durante fines de
semana, comprendido desde el sábado, de las ocho horas,
hasta el domingo a las dieciocho horas. 4. Privación de
libertad en centros especializados de cumplimiento en
régimen abierto, semiabierto o cerrado." ARTICULO 239 .-
Determinación de la sanción aplicable. Para determinar la
sanción aplicable se debe tener en cuenta: a) La
comprobación de una conducta que viole la ley penal. b) La
comprobación de que el adolescente ha realizado o
participado en la transgresión a la ley penal. c) La
capacidad para cumplir la sanción, asimismo, la
proporcionalidad, racionalidad e idoneidad de ésta. d) La
edad del adolescente, sexo, origen cultural y sus
circunstancias personales, familiares y sociales. e) Los
esfuerzos del adolescente por reparar los daños. f) Los
efectos de la sanción para la vida futura del adolescente.
ARTICULO 240 .- Forma de aplicación. Las sanciones señaladas
deberán tener una finalidad primordialmente educativa y
aplicarse, en su caso, con la intervención de la familia y el
apoyo de los especialistas que se determinen. Las
sanciones en ningún caso podrán superar el plazo señalado
por esta Ley. SECCION II DEFINICION DE MEDIDAS O
SANCIONES ARTICULO 241 .- Amonestación y advertencia. La
amonestación es la llamada de atención que el Juez dirige
oralmente al adolescente haciéndole comprender la
gravedad del hecho cometido y la consecuencia que ha
tenido, podría haber tenido, tanto para él como para
terceros, exhortándolo a no volver a cometer tales hechos
en el futuro, para que en lo sucesivo, se acoja a las normas
de trato familiar y convivencia social. Cuando corresponda,
deberá advertirles a los padres, tutores o responsables
sobre la conducta seguida y les indicará que deben
colaborar en el respeto de las normas legales y sociales. La
amonestación y la advertencia deberán ser claras y directas,
de manera que el adolescente y los responsables de su
conducta comprendan lo ilícito de los hechos cometidos.
ARTICULO 242 .- Libertad asistida. La libertad asistida es una
sanción educativa, socializadora e individualizada, que
consiste en otorgar la libertad del adolescente bajo la
asistencia y supervisión de personal especializado. Se
orientará al desarrollo de habilidades, capacidades y
aptitudes para el desarrollo personal y social del
adolescente. Su duración máxima será de dos años y su
cumplimiento deberá iniciarse a más tardar quince días
después de haber sido ordenada, tiempo en el cual el equipo

Página 487 de 743


técnico responsable elaborará el plan individual de la
libertad asistida del adolescente. ARTICULO 243 .- Prestación
de servicios a la comunidad. La prestación de servicios a la
comunidad consiste en realizar tareas gratuitas, de interés
general en entidades de asistencia, públicas o privadas,
como hospitales, escuelas, parques nacionales y otros
establecimientos similares. Las tareas deberán asignarse
según las aptitudes de los adolescentes, procurando,
cuando fuere posible, relacionar la naturaleza de la actividad
con la el bien jurídico lesionado por el adolescente. Las
tareas se cumplirán durante una jornada máxima de ocho
horas semanales, los sábados domingos y días feriados o en
días hábiles, pero sin perjudicar la asistencia a la escuela o la
jornada normal de trabajo. Los servicios a la comunidad
deberán prestarse durante un período máximo de seis
meses. La sanción se mantendrá durante el tiempo
necesario para que le servicio fijado se realice efectivamente
o sea sustituido. La sanción será supervisada y orientada por
la persona que el juez designe, quien elaborará un plan
individual para el adolescente. ARTICULO 244 .- Obligación
de reparar el daño. La reparación del daño consiste en una
obligación de hacer del adolescente, a favor de la víctima,
con el fin de resarcir el daño causado o restituir la cosa
dañada por la conducta delictiva. Cuando el adolescente
mayor a quince años realice un acto que afecte el
patrimonio económico de la víctima, el juez podrá
determinar, teniendo especial cuidado en su situación
económica, que éste restituya la cosa, promueva el
resarcimiento del daño o compense el perjuicio causado a la
víctima. Cuando dicho acto sea cometido por un
adolescente de trece a catorce años de edad, el juez podrá
también determinar la reparación del daño, quedando
solidariamente, obligados los padres, tutores o
responsables. El juez sólo podrá imponer esta sanción,
cuando la víctima y el adolescente hayan dado su
consentimiento. Si ambas partes acuerdan sustituir el
trabajo por una suma de dinero, el juez procederá a fijar la
cuantía que se considere equivalente a los daños y perjuicios
ocasionados por el delito o falta. La sanción se considerará
cumplida cuando el juez determine que el daño ha sido
reparado de la mejor forma posible. La reparación del daño
excluye la indemnización civil. ARTICULO 245 .- Ordenes de
orientación y supervisión. Las órdenes de orientación y
supervisión consisten en mandamientos o prohibiciones
impuestas por el Juez de Adolescentes en Conflicto con la
Ley Penal para regular la conducta de los adolescentes, así
como promover y asegurar su formación. Las órdenes o
prohibiciones durarán un período máximo de dos años y su
cumplimiento deberá iniciarse a más tardar un mes después
de ordenadas. Si se incumple cualquiera de estas
obligaciones, el juez podrá, de oficio o a petición de parte,
modificar la orden o prohibición impuesta. ARTICULO 246 .-
Privación del permiso de conducir. La privación del permiso

Página 488 de 743


de conducir consiste en privar temporalmente al
adolescente de su permiso de conducir o de su derecho a
obtenerlo. Esta sanción podrá imponerse cuando el delito
o falta se hubiere cometido utilizado un vehículo
automotor. Esta sanción podrá imponerse por un período
máximo de dos años. ARTICULO 247 .- Tratamiento
ambulatorio o internamiento terapéutico. El tratamiento
ambulatorio terapéutico consiste en someter al adolescente
a un tratamiento a cargo de un profesional o centro
especializado. El adolescente queda obligado a asistir al
lugar designado con la periodicidad requerida por los
facultativos que lo atiendan, así como a seguir las pautas
fijadas para el adecuado tratamiento de la adicción que
padezca, o de las alteraciones en su percepción o anomalías
o alteraciones psíquicas. El internamiento terapéutico
consiste en el internamiento en un centro de atención
terapéutica para que le brinden al adolescente una
educación especializada o un tratamiento específico para la
adicción o dependencia que padezca, o para tratar el
padecimiento de anomalías o alteraciones psíquicas, o
alteraciones en la percepción que determinen una
alteración grave de la conciencia de la realidad. En ambos
casos deberá informarse periódicamente al juez de los
avances del tratamiento. Si el adolescente rechaza el
tratamiento de deshabituación, el juez deberá adoptar otra
sanción adecuada a sus circunstancias. La duración máxima
de la sanción, en el caso del tratamiento ambulatorio no
podrá ser superior a los doce meses, y en el caso de
internamiento terapéutico no podrá superar los cuatro
meses. ARTICULO 248 .- Sanciones privativas de libertad. La
sanción privativa de libertad se utilizará como último
recurso y sólo cuando no sea posible aplicar otro tipo de
sanción. La privación de libertad tiene las modalidades
siguientes: a) Privación de libertad domiciliaria. b)
Privación de libertad durante el tiempo libre. c) Privación
de libertad en centros especializados durante los fines de
semana, comprendido desde el sábado de las ocho horas
hasta el domingo a las dieciocho horas. d) Privación de
libertad en centro especializado de cumplimiento en
régimen abierto, semiabierto o cerrado. ARTICULO 249 .-
Privación de libertad domiciliaria. La privación de libertad
domiciliaria, consiste en la privación de libertad del
adolescente en su casa de habitación, con su familia. De no
poder cumplirse en su casa de habitación, por razones de
inconveniencia o imposibilidad, se practicará en la casa de
cualquier familiar. Cuando no se cuente con ningún familiar,
podrá ordenarse la privación de libertad en una vivienda o
ente privado, que se ocupe de cuidar al adolescente. En este
último caso, deberá contarse con su consentimiento. La
privación de libertad domiciliaria no debe afectar el
cumplimiento del trabajo ni la asistencia a su centro
educativo. Un trabajador social del Juzgado de Control de
Ejecución de Sanciones supervisará el cumplimiento de esta

Página 489 de 743


sanción, cuya duración no será mayor de un año. ARTICULO
250 .- Privación de libertad durante el tiempo libre. La
aprobación de libertad durante el tiempo libre debe
cumplirse en un centro especializado, durante el tiempo
libre de que disponga el adolescente en el transcurso de la
semana. La duración de este internamiento no podrá
exceder de ocho meses. Se considera tiempo libre aquel
durante el cual el adolescente no debe cumplir con su
horario de trabajo ni asistir a un centro educativo.
ARTICULO 251 .- Privación de libertad durante los fines de
semana. La privación de libertad durante los fines de semana
debe cumplirse en un centro especializado, desde el sábado
a las ocho horas hasta el domingo a las dieciocho horas.
Durante ese período se programarán actividades
individuales para promover el proceso de responsabilización
del adolescente. La duración máxima de esta sanción será de
ocho meses. ARTICULO 252 .- Privación de libertad en centro
especializado de cumplimiento. La sanción de privación de
libertad en centro especializado de cumplimiento es de
carácter excepcional. Puede ser aplicada sólo en los
siguientes casos: a) Cuando se trate de una conducta
realizada mediante grave amenaza o violencia hacia las
personas y la propiedad y se trate de un delito contra la vida,
la libertad sexual, la libertad individual, robo agravado y
tráfico de estupefacientes. b) Cuando se trate de delitos
dolosos sancionados en el Código Penal o leyes especiales,
para mayores de edad con pena de prisión superior a seis
años. La sanción de privación de libertad durará un período
máximo de seis años para adolescentes entre los quince y
los dieciocho años, y de dos años para adolescentes con
edades entre los trece y los quince años. La sanción de
privación de libertad nunca podrá aplicarse cuando no
proceda para un adulto, según el Código Penal. Al aplicar
una sanción de privación de libertad, el juez deberá
considerar el período de detención provisional al que fue
sometido el adolescente. La privación de libertad del
adolescente se llevará a cabo de acuerdo al régimen que el
juez señale, tomando en cuenta las circunstancias
personales, familiares, sociales y educativas del adolescente.
ARTICULO 253 .- Regímenes de privación de libertad en
centro especial de cumplimiento. La privación de libertad en
centro especial de cumplimiento se podrá llevar a cabo en
alguno de los siguientes regímenes: a) Régimen abierto,
consiste en que el adolescente tendrá como residencia
habitual el centro especial de cumplimiento,
estableciéndose en su plan individual y proyecto educativo,
que todas sus actividades socio-educativas se llevarán a
cabo fuera del centro, en los servicios del entorno. b)
Régimen semi-abierto, consiste en que el adolescente
tendrá como residencia habitual el centro especial de
cumplimiento, estableciéndose en su plan individual y
proyecto educativo que algunas de sus actividades
formativas, educativas, laborales y de descanso se llevarán a

Página 490 de 743


cabo fuera del centro. c) Régimen cerrado, consiste en que
el adolescente residirá en el centro, estableciéndose en su
plan individual y proyecto educativo que todas sus
actividades socio-educativas serán desarrolladas dentro del
propio centro. La aplicación de los regímenes de privación
de libertad pueden tener un carácter progresivo. ARTICULO
254 .- Suspensión condicional de la sanción de privación de
libertad. El juez podrá ordenar la suspensión condicional de
las sanciones privativas de libertad, por un período igual al
doble de la sanción impuesta, tomando en cuenta los
supuestos siguientes: a) Los esfuerzos del adolescente por
reparar el daño causado. b) La falta de gravedad de los
hechos cometidos. c) La conveniencia para el desarrollo
educativo o laboral del adolescente. d) La situación familiar
y social en que se desenvuelve. e) El hecho de que el
adolescente haya podido constituir, independientemente
un proyecto de vida alternativo. Si durante el
cumplimiento de la suspensión condicional, el adolescente
comete un nuevo hecho que constituya violación a la ley
penal, se le revocará la suspensión condicional y cumplirá
con la sanción impuesta. SECCION III EJECUCION Y CONTROL
DE LAS SANCIONES ARTICULO 255 .- Objetivo de la ejecución.
La ejecución de las sanciones deberá fijar y fomentar las
acciones sociales necesarias que le permitan al adolescente,
sometido a algún tipo de sanción, su permanente desarrollo
personal y la reinserción en su familia y la sociedad, así como
el desarrollo de sus capacidades y el sentido de su
responsabilidad. Para la consecución del objetivo de la
sanción, durante su ejecución se promoverá, como mínimo:
a) Satisfacer las necesidades básicas de la persona
sancionada. b) Posibilitar su desarrollo personal. c)
Reforzar su sentido de dignidad y autoestima. d) Fomentar
la participación del adolescente sancionado, en la
elaboración y ejecución de su plan individual y proyecto
educativo de cumplimiento. e) Minimizar los efectos
negativos que la ejecución de la sanción pudieran provocar
en la vida futura del adolescente. f) Fomentar, cuando sea
posible y conveniente, los vínculos familiares del
adolescente. g) Promover contactos directos e indirectos
entre el adolescente y la comunidad local y sociedad en
general. ARTICULO 256 .- Plan individual y proyecto
educativo para el cumplimiento de la sanción y su ejecución.
La ejecución de las sanciones se realizará mediante un plan
individual de ejecución para cada adolescente sancionado, el
plan será elaborado por el equipo técnico o profesional
responsable del programa o unidad responsable de la
ejecución de cada sanción. El plan contendrá el proyecto
educativo del adolescente y en el mismo se hará constar una
descripción clara de los objetivos que se persiguen alcanzar
y los pasos a seguir. En su elaboración se deberá tener en
cuenta los aspectos personales, familiares, culturales,
económicos y educativos del adolescente, así como los
principios rectores de esta Ley y los objetivos que para el

Página 491 de 743


caso concreto el juez señale. El plan se elaborará con la
participación y compromiso del adolescente y, de ser
posible, necesario y útil, con el de sus padres, tutores,
responsables o familiares, quienes también deberán
suscribirlo. El plan deberá ser elaborado para toda sanción
impuesta, en un plazo no mayor de quince (15) días,
contados a partir de que la sentencia esté firme. Es deber
del juez que dictó la sentencia, velar por el cumplimiento del
plan y de que éste sea el resultado de la correcta
interpretación de la sentencia. El juez deberá aprobar el plan
y ordenará su ejecución; si el juez considera necesario hacer
alguna modificación al mismo, antes del inicio de su
ejecución, lo hará saber al equipo técnico o profesional
responsable de la ejecución. Para la aprobación del plan, el
juez deberá consultar a su equipo técnico y tiene un plazo
no mayor de tres (3) días para resolver. ARTICULO 257 .-
Competencia. El Juzgado de Control de Ejecución de
Sanciones será el encargado de controlar la ejecución de las
sanciones impuestas al adolescente. Tendrá competencia
para resolver las cuestiones o los incidentes que se susciten
durante la ejecución y para controlar el cumplimiento de los
objetivos fijados por esta Ley. Para verificar o controlar la
ejecución de sanciones podrá delegarse a las juntas
municipales u organizaciones gubernamentales y no
gubernamentales que desarrollan programas en el
municipio, quienes estarán obligados a rendir informes
periódicos sobre el cumplimiento de las mismas. ARTICULO
258 .- Funcionarios de los centros especializados. Los
funcionarios de los centros especializados serán
seleccionados de acuerdo con sus aptitudes y capacidades
idóneas para el trabajo con adolescentes. Para el trabajo en
los centros especializados de mujeres se preferirá, en
igualdad de condiciones, a las mujeres. En los centros
especializados, la portación y el uso de armas de fuego, por
parte de los funcionarios, deberá reglamentarse y
restringirse sólo a casos excepcionales y de necesidad.
ARTICULO 259 .- {REFORMADO el PRIMER PARRAFO por el Art. 8
del DECRETO del CONGRESO No. {02-2004}, vigente desde el
{14 de Enero de 2004}, el cual queda así:} "Autoridad
competente en reinserción y resocialización. La Secretaría
de Bienestar Social de la Presidencia de la República es la
autoridad competente y responsable de llevar a cabo todas
las acciones relativas al cumplimiento de las sanciones
impuestas a los adolescentes y de las medidas de
protección." En materia de responsabilidad penal de la
adolescencia tendrá, entre otras, las siguientes funciones:
a) Organizar y administrar los programas que sean
necesarios para el cumplimiento de las sanciones
establecidas en esta Ley. b) Brindar servicio de atención
terapéutica y orientación psicosocial a los adolescentes que
se encuentren cumpliendo una sanción o medida cautelar,
así como a sus familiares o responsables. c) Informar
periódicamente al juez sobre el avance del proceso de

Página 492 de 743


reinserción y resocialización del adolescente. d) Organizar y
administrar los centros especiales de custodia y de
cumplimiento de privación de libertad, en sus distintos
regímenes, así como velar por el cumplimiento de sus
reglamentos, bajo la corresponsabilidad del Secretario de
Bienestar Social y el director de cada centro. e) Promover,
organizar y crear, en concertación con la sociedad civil y
participación activa de las comunidades, asociaciones y
organizaciones privadas, públicas y no gubernamentales,
programas y unidades de apoyo para la reinserción y
resocialización de los adolescentes en conflicto con la ley
penal. Garantizar que el personal encargado de la ejecución
de las sanciones y en contacto directo con los adolescentes,
sea competente y suficiente, el cual estará integrado por
especialistas profesionales de los campos de educación,
salud, trabajo social, psicología, psiquiatría y derecho, con
formación especializada en derechos humanos de la niñez y
adolescencia. Se promoverá su formación y capacitación
continua. ARTICULO 260 .- Derechos del adolescente
durante la ejecución. Durante la ejecución de las sanciones,
el adolescente tendrá, como mínimo, los derechos
siguientes: a) Derecho a la vida, la dignidad y la integridad
física y moral. b) Derecho a la igualdad ante la ley y a no ser
discriminado. c) Derecho a permanecer, preferiblemente
en su medio familiar, si éste reúne los requisitos adecuados
para el desarrollo del adolescente. d) Derecho a recibir los
servicios de salud, educativos y sociales, adecuados a su
edad y condiciones y a que se los proporcionen personas
con la formación profesional requerida. e) Derecho a recibir
información, desde el inicio de la ejecución de la sanción,
sobre: 1. Los reglamentos internos de comportamiento y
vida en el centro, en especial la relativa a las sanciones
disciplinarias que puedan aplicársele. 2. Sus derechos en
relación con los funcionarios responsables del centro
especializado. 3. El contenido del plan individual de
ejecución para reinsertarlo en la sociedad. 4. La forma y los
medios de comunicación hacia exterior del centro, los
permisos de salida y el régimen de visitas. 5. Derecho a
presentar peticiones ante cualquier autoridad y a que se le
garantice respuesta. 6. Derecho a que se le mantenga, en
cualquier caso, separado de los delincuentes condenados
por la legislación penal común. 7. Derecho a que se le
ubique en un lugar apto para el cumplimiento del plan de
ejecución individual y a que no se le traslade
arbitrariamente. 8. Derecho a no ser incomunicado en
ningún caso, ni a ser sometido al régimen de aislamiento ni
a la imposición de penas corporales. Cuando la
incomunicación o el aislamiento deben ser aplicados para
evitar actos de violencia contra el adolescente o terceros,
esta sanción se comunicará al juez de Control de Ejecución
de Sanciones y al procurador de los Derechos Humanos, para
que, de ser necesario, la revisen y la fiscalicen. 9. Los demás
derechos, especialmente los establecidos para los adultos y

Página 493 de 743


que sean aplicables a los adolescentes. ARTICULO 261 .-
Continuación del internamiento de los mayores de edad. Si
el adolescente privado de libertad cumple dieciocho (18)
años de edad durante su internamiento, deberá ser ubicado
separadamente de los adolescentes o ser trasladado a un
centro especial para este fin. Por ningún motivo será
trasladado a un centro penal de adultos. En los centros no
se admitirán adolescentes sin orden previa y escrita de la
autoridad competente. Deberán existir, dentro de estos
centros, las separaciones necesarias según la edad. Se
ubicará a los adolescentes con edades comprendidas entre
los quince (15) y los dieciocho (18) años, en lugar diferente
del destinado a los adolescentes con edades comprendidas
entre los trece (13) y los quince (15) años; igualmente, se
separarán los que se encuentren en internamiento
provisional y los de internamiento definitivo, los infractores
primarios y los reincidentes. ARTICULO 262 .- Informes del
director del centro. El director del centro especializado de
internamiento, donde se interne al adolescente, a partir de
su ingreso enviará, al Juez de Control de Ejecución de
Sanciones, un informe bimensual sobre la situación del
sancionado y el desarrollo del plan de ejecución individual,
con recomendaciones para el cumplimiento de los objetivos
de esta Ley. Además, indicará las posibilidades de que el
adolescente sea sujeto a un régimen distinto, lo cual se hará
de forma progresiva según los adelantos de éste. El
incumplimiento de la obligación de enviar el referido
informe será comunicado por el juez al jefe administrativo
correspondiente, para que sancione al director. ARTICULO
263 .- Egreso del adolescente. Cuando el adolescente esté
próximo a egresar del centro, deberá ser preparado para la
salida, con la asistencia de especialistas en trabajo social,
psicología y psiquiatría del centro; asimismo, con la
colaboración de los padres o familiares, si es posible.
ARTICULO 264 .- Derogatorias. Se deroga el Código de
Menores, Decreto Número 78-79 del Congreso de la
República, y el Decreto Número 78-96 del Congreso de la
República y sus reformas. ARTICULO 265. Vigencia. El
presente Decreto entrará en vigencia al día siguiente de su
publicación en el diario oficial.

3. PUEBLOS INDIGENAS
ESTANDARES INTERNACIONALES SOBRE DERECHOS HUMANOS DE LOS
PUEBLOS INDÍGENAS: Por estándares internacionales sobre
derechos humanos se entiende el conjunto de instrumentos
jurídicos de distinta naturaleza, origen, contenido y efectos, que
establecen, por un lado, las obligaciones internacionales a que
están sujetos los Estados en materia de derechos humanos
(tratados, convenios, convenciones, protocolos y normas
consuetudinarias) y por otro, que contribuyen a precisar el
contenido, objeto y alcances de dichas obligaciones, facilitando su
interpretación, integración y cumplimiento (declaraciones, reglas
mínimas, principios, observaciones generales y observaciones

Página 494 de 743


finales de Órganos de Tratados, entre otros). Los estándares
internacionales constituyen obligaciones mínimas de los Estados.
Entre los estándares internacionales que reconocen
los derechos de los Pueblos Indígenas destacan: el
Convenio 169 de la OIT, la Declaración de las Naciones
Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas, la
Declaración Americana sobre los Derechos de los
PueblosIndígenas, las Observaciones Generales del
Comité para la Eliminación de la Discriminación Racial;
los informes de Relatores Especiales y Grupos de
Trabajo; las Observaciones Finales emitidas por el
Comité para la Eliminación de la Discriminación Racial
al Estado de Guatemala, entre otros estándares.
La Constitución Política de la República de Guatemala,
establece normas y mecanismos a través de los cuales
las obligaciones internacionales reconocidas en dichos
estándares deben aplicarse a nivel nacional. Así, el
artículo 46 de dicha Constitución, establece la
preeminencia de los tratados internacionales en
materia de derechos humanos sobre el derecho
interno, lo que implica que el Convenio 169 de la OIT
como otros tratados internacionales, no solamente
tienen plena aplicabilidad, sino además una aplicación
preferente sobre el derecho interno.
En este mismo sentido, el artículo 44 de la
Constitución Política de la República de Guatemala
establece en su primer párrafo que:
“Los derechos y garantías que otorga la Constitución
no excluyen otros que, aunque no figuren
expresamente en ella, son inherentes a la persona
humana”.
Esto implica un reconocimiento a los derechos cuyo
desarrollo se encuentra en el Derecho Internacional de
los Derechos Humanos. La Corte de Constitucionalidad
de Guatemala al interpretar el alcance de esta
disposición constitucional, mediante sentencia de 17
de julio de 2012, contenida en el expediente No.1822-
2011 configuró lo que en doctrina se denomina el
bloque de constitucionalidad, que considera a la
Constitución y a los tratados internacionales de
derechos humanos, como un solo bloque, integrando
el derecho internacional y el derecho nacional para
una aplicación garantista.

II. ESTANDARES INTERNACIONALES SOBRE ACCESO A LA


JUSTICIA DE LOS PUEBLOS INDIGENAS: En términos de
acceso a la justicia, el Pacto Internacional de Derechos
Civiles y Políticos en el artículo 14 y la Convención
Americana sobre Derechos Humanos en el artículo 8
establecen el derecho de toda persona a ser oída, con
las debidas garantías, dentro de un plazo razonable,
por un juez o tribunal competente, independiente e
imparcial. El artículo 25 de la Convención Americana

Página 495 de 743


sobre Derechos Humanos y el artículo 2, párrafo 3 del
Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos
reconocen el derecho de toda persona a un recurso
efectivo que la proteja contra la violación de sus
derechos. Dentro de los estándares internacionales
sobre derechos humanos de los Pueblos Indígenas y
acceso a la justicia, algunos de los más relevantes para
fundamentar la presente Política, son los siguientes: El
artículo 1 del Convenio 169 de la OIT, que establece los
criterios para la determinaciónde quién es indígena,
señalando en su segundo párrafo que la conciencia de
la identidadindígena deberá considerarse un criterio
fundamental para determinar los grupos a losque se
aplican las disposiciones sobre dichos pueblos. Esta
norma, se complementacon las disposiciones del
artículo 33 de la Declaración de las Naciones Unidas
sobrelos Derechos de los Pueblos Indígenas,
fundamentando la autoidentificación, en elderecho
que tiene una persona o pueblo a determinar su
propia identidad o pertenenciaconforme a sus
costumbres y tradiciones. Este derecho ofrece a la
persona la garantíapor un lado, de que la identidad
étnica no le será atribuida de manera arbitraria, y
porotro, que el sólo hecho de identificarse como
indígena hace obligatorio para el Estadogarantizar el
ejercicio de sus derechos individuales y colectivos
como miembro de unPueblo Indígena.
El artículo 5 del Convenio 169 de la OIT, dispone que
deben reconocerse y protegerselos valores y prácticas
sociales, culturales, religiosas y espirituales propias de
los PueblosIndígenas. Esto incluye el ejercicio de los
mecanismos propios de administración dejusticia de
los Pueblos Indígenas. En el mismo sentido, el artículo
5 de la Declaración delas Naciones Unidas sobre los
Derechos de los Pueblos Indígenas reconoce el
derechode los Pueblos Indígenas a conservar sus
instituciones jurídicas, sociales y culturales.
El artículo 8.1 del Convenio 169 de la OIT establece que
“[a]l aplicar la legislaciónnacional a los pueblos
interesados deberán tomarse debidamente en
consideraciónsus costumbres o su derecho
consuetudinario”. El artículo 8.2 del mismo
Convenioreconoce que “[d]ichos pueblos deberán
tener el derecho de conservar sus costumbrese
instituciones propias, siempre que estas no sean
incompatibles con los derechosfundamentales
definidos por el sistema jurídico nacional ni con los
derechos humanosinternacionalmente reconocidos.
Siempre que sea necesario, deberán
establecerseprocedimientos para solucionar los
conflictos que puedan surgir en la aplicación de
esteprincipio”. Por su parte, la Declaración de las
Naciones Unidas sobre los Derechos delos Pueblos

Página 496 de 743


Indígenas en el artículo 34, establece el derecho de los
Pueblos Indígenasa promover, desarrollar y mantener
sus estructuras institucionales y sistemas jurídicosde
conformidad con las normas internacionales de
derechos humanos. El artículo XXII.2de la Declaración
Americana sobre los Derechos de los Pueblos
Indígenas establece laobligación de reconocer y
respetar los sistemas jurídicos indígenas en el orden
jurídiconacional, regional e internacional; asimismo, en
el artículo XXIII reconoce el derecho a laparticipación y
aportes de los sistemas legales y organizativos
indígenas.
El artículo 9.1 del Convenio 169 de la OIT establece que
“[e]n la medida en que ello seacompatible con el
sistema jurídico nacional y con los derechos humanos
internacionalmentereconocidos, deberán respetarse
los métodos a los que los pueblos interesados
recurrentradicionalmente para la represión de los
delitos cometidos por sus miembros”. Asimismo,en el
artículo 9.2, dispone que “[l]as autoridades y los
tribunales llamados a pronunciarsesobre cuestiones
penales deberán tener en cuenta las costumbres de
dichos pueblos enla materia”.
El artículo 1.1 de la Convención Internacional para la
Eliminación de todas las Formas deDiscriminación
Racial establece la definición de la discriminación racial
en los términossiguientes, “(...) toda distinción,
exclusión, restricción o preferencia basada en motivos
de raza, color, linaje u origen nacional o étnico que
tenga por objeto o por resultado anularo menoscabar
el reconocimiento, goce o ejercicio, en condiciones de
igualdad, de losderechos humanos y libertades
fundamentales en las esferas política, económica,
social,cultural o en cualquier otra esfera de la vida
pública”. Este instrumento está destinado aprohibir
expresamente la discriminación y establecer las
medidas que deben adoptarsepara ello.
El artículo 1.4 de la Convención Internacional sobre la
Eliminación de todas las Formasde Discriminación
Racial dispone que “Las medidas especiales adoptadas
con el finexclusivo de asegurar el adecuado progreso
de ciertos grupos raciales o étnicos o deciertas
personas que requieran la protección que pueda ser
necesaria con objeto degarantizarles, en condiciones
de igualdad, el disfrute o ejercicio de los derechos
humanosy de las libertades fundamentales no se
considerarán como medidas de discriminaciónracial,
siempre que no conduzcan, como consecuencia, al
mantenimiento de derechosdistintos para los
diferentes grupos raciales y que no se mantengan en
vigor despuésde alcanzados los objetivos para los
cuales se tomaron”. El Convenio 169 de la OIT en
elartículo 2, señala que “[l]os gobiernos deberán

Página 497 de 743


asumir la responsabilidad en desarrollar,con la
participación de los pueblos interesados, una acción
coordinada y sistemática conmiras a proteger los
derechos de esos pueblos y a garantizar el respeto de
su integridad”.
El artículo 5.a) de la Convención Internacional sobre la
Eliminación de todas las Formasde Discriminación
Racial establece la obligación del Estado de prohibir y
eliminar ladiscriminación racial en todas sus formas y
garantizar el derecho de toda persona a laigualdad
ante la ley, sin distinción de raza, color y origen
nacional o étnico, particularmenteen el tratamiento
en los tribunales y los demás órganos que administran
justicia.
iii. NORMATIVA NACIONAL APLICABLE AL ACCESO A LA
JUSTICIA DE LOS PUEBLOS INDIGENAS: A nivel
constitucional existen varias normas que tienen
relación con la obligación del Estado de garantizar el
pleno acceso de los Pueblos Indígenas a la justicia. El
artículo 2 de la Constitución Política de la República de
Guatemala, preceptúa que es deber del Estado
garantizar a los habitantes de la República la vida, la
libertad, la justicia, la seguridad, la paz y el desarrollo
integral de la persona. También reconoce que toda
persona tiene el derecho a dirigir, individual o
colectivamente, peticiones a la autoridad, la que está
obligada a tramitarlas y resolverlas (artículo 28).
Asimismo, en el artículo 29 constitucional garantiza el
libre acceso de toda persona a los tribunales para
ejercer sus acciones y hacer valer sus derechos.
Incorpora y garantiza los derechos inherentes a la
persona humana aun cuando no figuren
expresamente en ella (artículo 44), proclama que es
pública la acción para enjuiciar a los infractores de los
derechos humanos (artículo 45). También establece
que los tratados y convenciones de derechos
humanos aceptados y ratificados por Guatemala
tienen preeminencia sobre el derecho interno
(artículo 46), y dispone que Guatemala norma sus
relaciones con otros Estados de conformidad con los
principios, reglas y prácticas internacionales
relacionadas, entre otras materias, con el respeto y la
defensa de los derechos humanos y el fortalecimiento
de los procesos democráticos (artículo 149). De
manera específica, el respeto y garantía de los
derechos de los Pueblos Indígenas se encuentra
consagrado en los artículos 58 y 66 de la Constitución
Política de la República de Guatemala, que establecen
el derecho de las personas y las comunidades a su
identidad cultural (artículo 58) y la obligación del
Estado de reconocer, respetar y promover, las formas
de vida, costumbres, tradiciones, formas de
organización social, el uso del traje indígena en

Página 498 de 743


mujeres y hombres, idiomas y dialectos (artículo 66),
todo lo cual incluye las formas propias de administrar
justicia de los Pueblos Indígenas. La Ley Marco de los
Acuerdos de Paz, Decreto 52-2005 del Congreso de la
República, convierte en compromisos de Estado los
Acuerdos de Paz, entre los cuales se encuentra el
Acuerdo sobre Identidad y Derechos de los Pueblos
Indígenas y el Acuerdo sobre Fortalecimiento del
Poder Civil y Función del Ejército en una Sociedad
Democrática. Ambos contienen aspectos relacionados
con los derechos de los Pueblos Indígenas frente al
sistema de justicia. El primer Acuerdo referido,
reconoce que la normatividad tradicional de los
Pueblos Indígenas es un elemento esencial para la
regulación y cohesión social de la vida de las
comunidades. Por su parte, el Código Municipal,
Decreto 12-2002 del Congreso de la República, en su
artículo 8, dispone que son elementos básicos del
municipio, entre otros, la autoridad ejercida por las
Autoridades Indígenas propias de las comunidades y el
derecho consuetudinario. La Ley de Idiomas
Nacionales, Decreto 19-2003 del Congreso de la
República, establece la obligación del Estado de
facilitar el acceso a los servicios de salud, educación,
justicia, seguridad, como sectores prioritarios, para los
cuales la población deberá ser informada y atendida
en el idioma propio de cada comunidad lingüística, sin
menoscabo de la incorporación gradual de los demás
servicios (artículo 15).

4. GRUPOS EN SITUACION DE VULNERABILIDAD


a. LAS 100 REGLAS DE BRASILIA: La Cumbre Judicial
Iberoamericana, dentro del marco de los trabajos de
su XIV edición, ha considerado necesaria la elaboración
de unas Reglas Básicas relativas al acceso a la justicia
de las personas que se encuentran en condición de
vulnerabilidad. De esta manera, se desarrollan los
principios recogidos en la “Carta de Derechos de las
Personas ante la Justicia en el Espacio Judicial
Iberoamericano” (Cancún 2002), específicamente los
que se incluyen en la parte titulada “Una justicia que
protege a los más débiles” (apartados 23 a 34). En los
trabajos preparatorios de estas Reglas también han
participado las principales redes iberoamericanas de
operadores y servidores del sistema judicial: la
Asociación Iberoamericana de Ministerios Públicos, la
Asociación Interamericana de Defensorías Públicas, la
Federación Iberoamericana de Ombudsman y la Unión
Iberoamericana de Colegios y Agrupaciones de
Abogados. Sus aportaciones han enriquecido de forma
indudable el contenido del presente documento. El
sistema judicial se debe configurar, y se está
configurando, como un instrumento para la defensa

Página 499 de 743


efectiva de los derechos de las personas en condición
de vulnerabilidad. Poca utilidad tiene que el Estado
reconozca formalmente un derecho si su titular no
puede acceder de forma efectiva al sistema de justicia
para obtener la tutela de dicho derecho. Si bien la
dificultad de garantizar la eficacia de los derechos
afecta con carácter general a todos los ámbitos de la
política pública, es aún mayor cuando se trata de
personas en condición de vulnerabilidad dado que
éstas encuentran obstáculos mayores para su
ejercicio. Por ello, se deberá llevar a cabo una
actuación más intensa para vencer, eliminar o mitigar
dichas limitaciones. De esta manera, el propio sistema
de justicia puede contribuir de forma importante a la
reducción de las desigualdades sociales, favoreciendo
la cohesión social. Las presentes Reglas no se limitan a
establecer unas bases de reflexión sobre los
problemas del acceso a la justicia de las personas en
condición de vulnerabilidad, sino que también
recogen recomendaciones para los órganos públicos y
para quienes prestan sus servicios en el sistema
judicial. No solamente se refieren a la promoción de
políticas públicas que garanticen el acceso a la justicia
de estas personas, sino también al trabajo cotidiano
de todos los servidores y operadores del sistema
judicial y quienes intervienen de una u otra forma en
su funcionamiento. CAPÍTULO I: PRELIMINAR Sección
1ª.- Finalidad (1) Las presentes Reglas tienen como
objetivo garantizar las condiciones de acceso efectivo
a la justicia de las personas en condición de
vulnerabilidad, sin discriminación alguna, englobando
el conjunto de políticas, medidas, facilidades y apoyos
que permitan a dichas personas el pleno goce de los
servicios del sistema judicial. (2) Se recomienda la
elaboración, aprobación, implementación y
fortalecimiento de políticas públicas que garanticen el
acceso a la justicia de las personas en condición de
vulnerabilidad. Los servidores y operadores del
sistema de justicia otorgarán a las personas en
condición de vulnerabilidad un trato adecuado a sus
circunstancias singulares. Asimismo se recomienda
priorizar actuaciones destinadas a facilitar el acceso a
la justicia de aquellas personas que se encuentren en
situación de mayor vulnerabilidad, ya sea por la
concurrencia de varias causas o por la gran incidencia
de una de ellas. Sección 2ª.- Beneficiarios de las
Reglas 1.- Concepto de las personas en situación de
vulnerabilidad (3) Se consideran en condición de
vulnerabilidad aquellas personas que, por razón de su
edad, género, estado físico o mental, o por
circunstancias sociales, económicas, étnicas y/o
culturales, encuentran especiales dificultades para
ejercitar con plenitud ante el sistema de justicia los

Página 500 de 743


derechos reconocidos por el ordenamiento jurídico.
(4) Podrán constituir causas de vulnerabilidad, entre
otras, las siguientes: la edad, la discapacidad, la
pertenencia a comunidades indígenas o a minorías, la
victimización, la migración y el desplazamiento
interno, la pobreza, el género y la privación de
libertad. La concreta determinación de las personas
en condición de vulnerabilidad en cada país dependerá
de sus características específicas, o incluso de su nivel
de desarrollo social y económico. 2.- Edad (5) Se
considera niño, niña y adolescente a toda persona
menor de dieciocho años de edad, salvo que haya
alcanzado antes la mayoría de edad en virtud de la
legislación nacional aplicable. Todo niño, niña y
adolescente debe ser objeto de una especial tutela
por parte de los órganos del sistema de justicia en
consideración a su desarrollo evolutivo. (6) El
envejecimiento también puede constituir una causa
de vulnerabilidad cuando la persona adulta mayor
encuentre especiales dificultades, atendiendo a sus
capacidades funcionales, para ejercitar sus derechos
ante el sistema de justicia. 3.- Discapacidad (7) Se
entiende por discapacidad la deficiencia física, mental
o sensorial, ya sea de naturaleza permanente o
temporal, que limita la capacidad de ejercer una o más
actividades esenciales de la vida diaria, que puede ser
causada o agravada por el entorno económico y social.
(8) Se procurará establecer las condiciones necesarias
para garantizar la accesibilidad de las personas con
discapacidad al sistema de justicia, incluyendo aquellas
medidas conducentes a utilizar todos los servicios
judiciales requeridos y disponer de todos los recursos
que garanticen su seguridad, movilidad, comodidad,
comprensión, privacidad y comunicación. 4.-
Pertenencia a comunidades indígenas (9) Las
personas integrantes de las comunidades indígenas
pueden encontrarse en condición de vulnerabilidad
cuando ejercitan sus derechos ante el sistema de
justicia estatal. Se promoverán las condiciones
destinadas a posibilitar que las personas y los pueblos
indígenas puedan ejercitar con plenitud tales
derechos ante dicho sistema de justicia, sin
discriminación alguna que pueda fundarse en su
origen o identidad indígenas. Los poderes judiciales
asegurarán que el trato que reciban por parte de los
órganos de la administración de justicia estatal sea
respetuoso con su dignidad, lengua y tradiciones
culturales. Todo ello sin perjuicio de lo dispuesto en la
Regla 48 sobre las formas de resolución de conflictos
propios de los pueblos indígenas, propiciando su
armonización con el sistema de administración de
justicia estatal. 5.- Victimización (10) A efectos de las
presentes Reglas, se considera víctima toda persona

Página 501 de 743


física que ha sufrido un daño ocasionado por una
infracción penal, incluida tanto la lesión física o
psíquica, como el sufrimiento moral y el perjuicio
económico. El término víctima también podrá incluir,
en su caso, a la familia inmediata o a las personas que
están a cargo de la víctima directa. (11) Se considera
en condición de vulnerabilidad aquella víctima del
delito que tenga una relevante limitación para evitar o
mitigar los daños y perjuicios derivados de la
infracción penal o de su contacto con el sistema de
justicia, o para afrontar los riesgos de sufrir una nueva
victimización. La vulnerabilidad puede proceder de sus
propias características personales o bien de las
circunstancias de la infracción penal. Destacan a estos
efectos, entre otras víctimas, las personas menores de
edad, las víctimas de violencia doméstica o
intrafamiliar, las víctimas de delitos sexuales, los
adultos mayores, así como los familiares de víctimas
de muerte violenta. (12) Se alentará la adopción de
aquellas medidas que resulten adecuadas para mitigar
los efectos negativos del delito (victimización
primaria). Asimismo se procurará que el daño sufrido
por la víctima del delito no se vea incrementado como
consecuencia de su contacto con el sistema de justicia
(victimización secundaria). Y se procurará garantizar,
en todas las fases de un procedimiento penal, la
protección de la integridad física y psicológica de las
víctimas, sobre todo a favor de aquéllas que corran
riesgo de intimidación, de represalias o de
victimización reiterada o repetida (una misma persona
es víctima de más de una infracción penal durante un
periodo de tiempo). También podrá resultar necesario
otorgar una protección particular a aquellas víctimas
que van a prestar testimonio en el proceso judicial. Se
prestará una especial atención en los casos de
violencia intrafamiliar, así como en los momentos en
que sea puesta en libertad la persona a la que se le
atribuye la comisión del delito. 6.- Migración y
desplazamiento interno (13) El desplazamiento de una
persona fuera del territorio del Estado de su
nacionalidad puede constituir una causa de
vulnerabilidad, especialmente en los supuestos de los
trabajadores migratorios y sus familiares. Se considera
trabajador migratorio toda persona que vaya a realizar,
realice o haya realizado una actividad remunerada en
un Estado del que no sea nacional. Asimismo se
reconocerá una protección especial a los beneficiarios
del estatuto de refugiado conforme a la Convención
sobre el Estatuto de los Refugiados de 1951, así como
a los solicitantes de asilo. (14) También pueden
encontrarse en condición de vulnerabilidad los
desplazados internos, entendidos como personas o
grupos de personas que se han visto forzadas u

Página 502 de 743


obligadas a escapar o huir de su hogar o de su lugar de
residencia habitual, en particular como resultado o
para evitar los efectos de un conflicto armado, de
situaciones de violencia generalizada, de violaciones
de los derechos humanos o de catástrofes naturales o
provocadas por el ser humano, y que no han cruzado
una frontera estatal internacionalmente reconocida.
7.- Pobreza (15) La pobreza constituye una causa de
exclusión social, tanto en el plano económico como en
los planos social y cultural, y supone un serio
obstáculo para el acceso a la justicia especialmente en
aquellas personas en las que también concurre alguna
otra causa de vulnerabilidad. (16) Se promoverá la
cultura o alfabetización jurídica de las personas en
situación de pobreza, así como las condiciones para
mejorar su efectivo acceso al sistema de justicia. 8.-
Género (17) La discriminación que la mujer sufre en
determinados ámbitos supone un obstáculo para el
acceso a la justicia, que se ve agravado en aquellos
casos en los que concurra alguna otra causa de
vulnerabilidad. (18) Se entiende por discriminación
contra la mujer toda distinción, exclusión o restricción
basada en el sexo que tenga por objeto o resultado
menoscabar o anular el reconocimiento, goce o
ejercicio por la mujer, independientemente de su
estado civil, sobre la base de la igualdad del hombre y
la mujer, de los derechos humanos y las libertades
fundamentales en las esferas política, económica,
social, cultural y civil o en cualquier otra esfera. (19) Se
considera violencia contra la mujer cualquier acción o
conducta, basada en su género, que cause muerte,
daño o sufrimiento físico, sexual o psicológico a la
mujer, tanto en el ámbito público como en el privado,
mediante el empleo de la violencia física o psíquica.
(20) Se impulsarán las medidas necesarias para eliminar
la discriminación contra la mujer en el acceso al
sistema de justicia para la tutela de sus derechos e
intereses legítimos, logrando la igualdad efectiva de
condiciones. Se prestará una especial atención en los
supuestos de violencia contra la mujer, estableciendo
mecanismos eficaces destinados a la protección de sus
bienes jurídicos, al acceso a los procesos judiciales y a
su tramitación ágil y oportuna. 9.- Pertenencia a
minorías (21) Puede constituir una causa de
vulnerabilidad la pertenencia de una persona a una
minoría nacional o étnica, religiosa y lingüística,
debiéndose respetar su dignidad cuando tenga
contacto con el sistema de justicia. 10.- Privación de
libertad (22) La privación de la libertad, ordenada por
autoridad pública competente, puede generar
dificultades para ejercitar con plenitud ante el sistema
de justicia el resto de derechos de los que es titular la
persona privada de libertad, especialmente cuando

Página 503 de 743


concurre alguna causa de vulnerabilidad enumerada
en los apartados anteriores. (23) A efectos de estas
Reglas, se considera privación de libertad la que ha
sido ordenada por autoridad pública, ya sea por
motivo de la investigación de un delito, por el
cumplimiento de una condena penal, por enfermedad
mental o por cualquier otro motivo. Sección 3ª.-
Destinatarios: actores del sistema de justicia (24)
Serán destinatarios del contenido de las presentes
Reglas: a) Los responsables del diseño,
implementación y evaluación de políticas públicas
dentro del sistema judicial; b) Los Jueces, Fiscales,
Defensores Públicos, Procuradores y demás servidores
que laboren en el sistema de Administración de
Justicia de conformidad con la legislación interna de
cada país; c) Los Abogados y otros profesionales del
Derecho, así como los Colegios y Agrupaciones de
Abogados; d) Las personas que desempeñan sus
funciones en las instituciones de Ombudsman. e)
Policías y servicios penitenciarios. f) Y, con carácter
general, todos los operadores del sistema judicial y
quienes intervienen de una u otra forma en su
funcionamiento. CAPÍTULO II: EFECTIVO ACCESO A LA
JUSTICIA PARA LA DEFENSA DE LOS DERECHOS El
presente Capítulo es aplicable a aquellas personas en
condición de vulnerabilidad que han de acceder o han
accedido a la justicia, como parte del proceso, para la
defensa de sus derechos. (25) Se promoverán las
condiciones necesarias para que la tutela judicial de
los derechos reconocidos por el ordenamiento sea
efectiva, adoptando aquellas medidas que mejor se
adapten a cada condición de vulnerabilidad. Sección
1ª.- Cultura jurídica (26) Se promoverán actuaciones
destinadas a proporcionar información básica sobre
sus derechos, así como los procedimientos y
requisitos para garantizar un efectivo acceso a la
justicia de las personas en condición de vulnerabilidad.
(27) Se incentivará la participación de funcionarios y
operadores del sistema de justicia en la labor de
diseño, divulgación y capacitación de una cultura
cívica jurídica, en especial de aquellas personas que
colaboran con la administración de justicia en zonas
rurales y en áreas desfavorecidas de las grandes
ciudades. Sección 2ª.- Asistencia legal y defensa
pública 1.- Promoción de la asistencia técnico jurídica
a la persona en condición de vulnerabilidad (28) Se
constata la relevancia del asesoramiento técnico-
jurídico para la efectividad de los derechos de las
personas en condición de vulnerabilidad: En el
ámbito de la asistencia legal, es decir, la consulta
jurídica sobre toda cuestión susceptible de afectar a
los derechos o intereses legítimos de la persona en
condición de vulnerabilidad, incluso cuando aún no se

Página 504 de 743


ha iniciado un proceso judicial; En el ámbito de la
defensa, para defender derechos en el proceso ante
todas las jurisdicciones y en todas las instancias
judiciales; Y en materia de asistencia letrada al
detenido. (29) Se destaca la conveniencia de promover
la política pública destinada a garantizar la asistencia
técnico-jurídica de la persona vulnerable para la
defensa de sus derechos en todos los órdenes
jurisdiccionales: ya sea a través de la ampliación de
funciones de la Defensoría Pública, no solamente en el
orden penal sino también en otros órdenes
jurisdiccionales; ya sea a través de la creación de
mecanismos de asistencia letrada: consultorías
jurídicas con la participación de las universidades,
casas de justicia, intervención de colegios o barras de
abogados… Todo ello sin perjuicio de la revisión de los
procedimientos y los requisitos procesales como
forma de facilitar el acceso a la justicia, a la que se
refiere la Sección 4ª del presente Capítulo. 2.-
Asistencia de calidad, especializada y gratuita (30) Se
resalta la necesidad de garantizar una asistencia
técnico-jurídica de calidad y especializada. A tal fin, se
promoverán instrumentos destinados al control de la
calidad de la asistencia. (31) Se promoverán acciones
destinadas a garantizar la gratuidad de la asistencia
técnico-jurídica de calidad a aquellas personas que se
encuentran en la imposibilidad de afrontar los gastos
con sus propios recursos y condiciones. Sección 3ª.-
Derecho a intérprete (32) Se garantizará el uso de
intérprete cuando el extranjero que no conozca la
lengua o lenguas oficiales ni, en su caso, la lengua
oficial propia de la comunidad, hubiese de ser
interrogado o prestar alguna declaración, o cuando
fuere preciso darle a conocer personalmente alguna
resolución. Sección 4ª.- Revisión de los
procedimientos y los requisitos procesales como
forma de facilitar el acceso a la justicia (33) Se
revisarán las reglas de procedimiento para facilitar el
acceso de las personas en condición de vulnerabilidad,
adoptando aquellas medidas de organización y de
gestión judicial que resulten conducentes a tal fin. 1.-
Medidas procesales Dentro de esta categoría se
incluyen aquellas actuaciones que afectan a la
regulación del procedimiento, tanto en lo relativo a su
tramitación, como en relación con los requisitos
exigidos para la práctica de los actos procesales. (34)
Requisitos de acceso al proceso y legitimación Se
propiciarán medidas para la simplificación y
divulgación de los requisitos exigidos por el
ordenamiento para la práctica de determinados actos,
a fin de favorecer el acceso a la justicia de las
personas en condición de vulnerabilidad, y sin
perjuicio de la participación de otras instancias que

Página 505 de 743


puedan coadyuvar en el ejercicio de acciones en
defensa de los derechos de estas personas. (35)
Oralidad Se promoverá la oralidad para mejorar las
condiciones de celebración de las actuaciones
judiciales contempladas en el Capítulo III de las
presentes Reglas, y favorecer una mayor agilidad en la
tramitación del proceso, disminuyendo los efectos del
retraso de la resolución judicial sobre la situación de
las personas en condición de vulnerabilidad. (36)
Formularios Se promoverá la elaboración de
formularios de fácil manejo para el ejercicio de
determinadas acciones, estableciendo las condiciones
para que los mismos sean accesibles y gratuitos para
las personas usuarias, especialmente en aquellos
supuestos en los que no sea preceptiva la asistencia
letrada. (37) Anticipo jurisdiccional de la prueba. Se
recomienda la adaptación de los procedimientos para
permitir la práctica anticipada de la prueba en la que
participe la persona en condición de vulnerabilidad,
para evitar la reiteración de declaraciones, e incluso la
práctica de la prueba antes del agravamiento de la
discapacidad o de la enfermedad. A estos efectos,
puede resultar necesaria la grabación en soporte
audiovisual del acto procesal en el que participe la
persona en condición de vulnerabilidad, de tal manera
que pueda reproducirse en las sucesivas instancias
judiciales. 2.- Medidas de organización y gestión
judicial Dentro de esta categoría cabe incluir aquellas
políticas y medidas que afecten a la organización y
modelos de gestión de los órganos del sistema
judicial, de tal manera que la propia forma de
organización del sistema de justicia facilite el acceso a
la justicia de las personas en condición de
vulnerabilidad. Estas políticas y medidas podrán
resultar de aplicación tanto a jueces profesionales
como a jueces no profesionales. (38) Agilidad y
prioridad Se adoptarán las medidas necesarias para
evitar retrasos en la tramitación de las causas,
garantizando la pronta resolución judicial, así como
una ejecución rápida de lo resuelto. Cuando las
circunstancias de la situación de vulnerabilidad lo
aconsejen, se otorgará prioridad en la atención,
resolución y ejecución del caso por parte de los
órganos del sistema de justicia. (39) Coordinación Se
establecerán mecanismos de coordinación
intrainstitucionales e interinstitucionales, orgánicos y
funcionales, destinados a gestionar las
interdependencias de las actuaciones de los diferentes
órganos y entidades, tanto públicas como privadas,
que forman parte o participan en el sistema de
justicia. (40) Especialización Se adoptarán medidas
destinadas a la especialización de los profesionales,
operadores y servidores del sistema judicial para la

Página 506 de 743


atención de las personas en condición de
vulnerabilidad. En las materias en que se requiera, es
conveniente la atribución de los asuntos a órganos
especializados del sistema judicial. (41) Actuación
interdisciplinaria Se destaca la importancia de la
actuación de equipos multidisciplinarios, conformados
por profesionales de las distintas áreas, para mejorar la
respuesta del sistema judicial ante la demanda de
justicia de una persona en condición de vulnerabilidad.
(42) Proximidad Se promoverá la adopción de medidas
de acercamiento de los servicios del sistema de
justicia a aquellos grupos de población que, debido a
las circunstancias propias de su situación de
vulnerabilidad, se encuentran en lugares
geográficamente lejanos o con especiales dificultades
de comunicación. Sección 5ª.- Medios alternativos de
resolución de conflictos 1.- Formas alternativas y
personas en condición de vulnerabilidad (43) Se
impulsarán las formas alternativas de resolución de
conflictos en aquellos supuestos en los que resulte
apropiado, tanto antes del inicio del proceso como
durante la tramitación del mismo. La mediación, la
conciliación, el arbitraje y otros medios que no
impliquen la resolución del conflicto por un tribunal,
pueden contribuir a mejorar las condiciones de acceso
a la justicia de determinados grupos de personas en
condición de vulnerabilidad, así como a
descongestionar el funcionamiento de los servicios
formales de justicia. (44) En todo caso, antes de iniciar
la utilización de una forma alternativa en un conflicto
concreto, se tomarán en consideración las
circunstancias particulares de cada una de las
personas afectadas, especialmente si se encuentran
en alguna de las condiciones o situaciones de
vulnerabilidad contempladas en estas Reglas. Se
fomentará la capacitación de los mediadores, árbitros
y otras personas que intervengan en la resolución del
conflicto. 2.- Difusión e información (45) Se deberá
promover la difusión de la existencia y características
de estos medios entre los grupos de población que
resulten sus potenciales usuarios cuando la ley
permita su utilización. (46) Cualquier persona
vulnerable que participe en la resolución de un
conflicto mediante cualquiera de estos medios deberá
ser informada, con carácter previo, sobre su
contenido, forma y efectos. Dicha información se
suministrará de conformidad con lo dispuesto por la
Sección 1ª del Capítulo III de las presentes reglas. 3.-
Participación de las personas en condición de
vulnerabilidad en la Resolución Alternativa de
Conflictos (47) Se promoverá la adopción de medidas
específicas que permitan la participación de las
personas en condición de vulnerabilidad en el

Página 507 de 743


mecanismo elegido de Resolución Alternativa de
Conflictos, tales como la asistencia de profesionales,
participación de intérpretes, o la intervención de la
autoridad parental para los menores de edad cuando
sea necesaria. La actividad de Resolución Alternativa
de Conflictos debe llevarse a cabo en un ambiente
seguro y adecuado a las circunstancias de las personas
que participen. Sección 6ª.- Sistema de resolución de
conflictos dentro de las comunidades indígenas (48)
Con fundamento en los instrumentos internacionales
en la materia, resulta conveniente estimular las formas
propias de justicia en la resolución de conflictos
surgidos en el ámbito de la comunidad indígena, así
como propiciar la armonización de los sistemas de
administración de justicia estatal e indígena basada en
el principio de respeto mutuo y de conformidad con
las normas internacionales de derechos humanos. (49)
Además serán de aplicación las restantes medidas
previstas en estas Reglas en aquellos supuestos de
resolución de conflictos fuera de la comunidad
indígena por parte del sistema de administración de
justicia estatal, donde resulta asimismo conveniente
abordar los temas relativos al peritaje cultural y al
derecho a expresarse en el propio idioma. CAPÍTULO III:
CELEBRACIÓN DE ACTOS JUDICIALES El contenido del
presente Capítulo resulta de aplicación a cualquier
persona en condición de vulnerabilidad que participe
en un acto judicial, ya sea como parte o en cualquier
otra condición. (50) Se velará para que en toda
intervención en un acto judicial se respete la dignidad
de la persona en condición de vulnerabilidad,
otorgándole un trato específico adecuado a las
circunstancias propias de su situación. Sección 1ª.-
Información procesal o jurisdiccional (51) Se
promoverán las condiciones destinadas a garantizar
que la persona en condición de vulnerabilidad sea
debidamente informada sobre los aspectos relevantes
de su intervención en el proceso judicial, en forma
adaptada a las circunstancias determinantes de su
vulnerabilidad. 1.- Contenido de la información (52)
Cuando la persona vulnerable participe en una
actuación judicial, en cualquier condición, será
informada sobre los siguientes extremos: La
naturaleza de la actuación judicial en la que va a
participar Su papel dentro de dicha actuación El
tipo de apoyo que puede recibir en relación con la
concreta actuación, así como la información de qué
organismo o institución puede prestarlo (53) Cuando
sea parte en el proceso, o pueda llegar a serlo, tendrá
derecho a recibir aquella información que resulte
pertinente para la protección de sus intereses. Dicha
información deberá incluir al menos: El tipo de apoyo
o asistencia que puede recibir en el marco de las

Página 508 de 743


actuaciones judiciales Los derechos que puede
ejercitar en el seno del proceso La forma y
condiciones en las que puede acceder a
asesoramiento jurídico o a la asistencia técnico-
jurídica gratuita en los casos en los que esta
posibilidad sea contemplada por el ordenamiento
existente El tipo de servicios u organizaciones a las
que puede dirigirse para recibir apoyo 2.- Tiempo de la
información (54) Se deberá prestar la información
desde el inicio del proceso y durante toda su
tramitación, incluso desde el primer contacto con las
autoridades policiales cuando se trate de un
procedimiento penal. 3.- Forma o medios para el
suministro de la información (55) La información se
prestará de acuerdo a las circunstancias
determinantes de la condición de vulnerabilidad, y de
manera tal que se garantice que llegue a
conocimiento de la persona destinataria. Se resalta la
utilidad de crear o desarrollar oficinas de información
u otras entidades creadas al efecto. Asimismo resultan
destacables las ventajas derivadas de la utilización de
las nuevas tecnologías para posibilitar la adaptación a
la concreta situación de vulnerabilidad. 4.-
Disposiciones específicas relativas a la víctima (56) Se
promoverá que las víctimas reciban información sobre
los siguientes elementos del proceso jurisdiccional:
Posibilidades de obtener la reparación del daño
sufrido Lugar y modo en que pueden presentar una
denuncia o escrito en el que ejercite una acción
Curso dado a su denuncia o escrito Fases relevantes
del desarrollo del proceso Resoluciones que dicte el
órgano judicial (57) Cuando exista riesgo para los
bienes jurídicos de la víctima, se procurará informarle
de todas las decisiones judiciales que puedan afectar a
su seguridad y, en todo caso, de aquéllas que se
refieran a la puesta en libertad de la persona inculpada
o condenada, especialmente en los supuestos de
violencia intrafamiliar. Sección 2ª.- Comprensión de
actuaciones judiciales (58) Se adoptarán las medidas
necesarias para reducir las dificultades de
comunicación que afecten a la comprensión del acto
judicial en el que participe una persona en condición
de vulnerabilidad, garantizando que ésta pueda
comprender su alcance y significado. 1.- Notificaciones
y requerimientos (59) En las notificaciones y
requerimientos, se usarán términos y estructuras
gramaticales simples y comprensibles, que respondan
a las necesidades particulares de las personas en
condición de vulnerabilidad incluidas en estas Reglas.
Asimismo, se evitarán expresiones o elementos
intimidatorios, sin perjuicio de las ocasiones en que
resulte necesario el uso de expresiones conminatorias.
2.- Contenido de las resoluciones judiciales (60) En las

Página 509 de 743


resoluciones judiciales se emplearán términos y
construcciones sintácticas sencillas, sin perjuicio de su
rigor técnico. 3.- Comprensión de actuaciones orales
(61) Se fomentarán los mecanismos necesarios para
que la persona en condición de vulnerabilidad
comprenda los juicios, vistas, comparecencias y otras
actuaciones judiciales orales en las que participe,
teniéndose presente el contenido del apartado 3 de la
Sección 3ª del presente Capítulo, Sección 3ª.-
Comparecencia en dependencias judiciales (62) Se
velará para que la comparecencia en actos judiciales
de una persona en condición de vulnerabilidad se
realice de manera adecuada a las circunstancias
propias de dicha condición. 1.- Información sobre la
comparecencia (63) Con carácter previo al acto
judicial, se procurará proporcionar a la persona en
condición de vulnerabilidad información directamente
relacionada con la forma de celebración y contenido
de la comparecencia, ya sea sobre la descripción de la
sala y de las personas que van a participar, ya sea
destinada a la familiarización con los términos y
conceptos legales, así como otros datos relevantes al
efecto. 2.- Asistencia (64) Previa a la celebración del
acto Se procurará la prestación de asistencia por
personal especializado (profesionales en Psicología,
Trabajo Social, intérpretes, traductores u otros que se
consideren necesarios) destinada a afrontar las
preocupaciones y temores ligados a la celebración de
la vista judicial. (65) Durante el acto judicial Cuando la
concreta situación de vulnerabilidad lo aconseje, la
declaración y demás actos procesales se llevarán a
cabo con la presencia de un profesional, cuya función
será la de contribuir a garantizar los derechos de la
persona en condición de vulnerabilidad. También
puede resultar conveniente la presencia en el acto de
una persona que se configure como referente
emocional de quien se encuentra en condición de
vulnerabilidad. 3.- Condiciones de la comparecencia
Lugar de la comparecencia (66) Resulta conveniente
que la comparecencia tenga lugar en un entorno
cómodo, accesible, seguro y tranquilo. (67) Para
mitigar o evitar la tensión y angustia emocional, se
procurará evitar en lo posible la coincidencia en
dependencias judiciales de la víctima con el inculpado
del delito; así como la confrontación de ambos
durante la celebración de actos judiciales, procurando
la protección visual de la víctima. Tiempo de la
comparecencia (68) Se procurará que la persona
vulnerable espere el menor tiempo posible para la
celebración del acto judicial. Los actos judiciales
deben celebrarse puntualmente. Cuando esté
justificado por las razones concurrentes, podrá
otorgarse preferencia o prelación a la celebración del

Página 510 de 743


acto judicial en el que participe la persona en
condición de vulnerabilidad. (69) Es aconsejable evitar
comparecencias innecesarias, de tal manera que
solamente deberán comparecer cuando resulte
estrictamente necesario conforme a la normativa
jurídica. Se procurará asimismo la concentración en el
mismo día de la práctica de las diversas actuaciones en
las que deba participar la misma persona. (70) Se
recomienda analizar la posibilidad de preconstituir la
prueba o anticipo jurisdiccional de la prueba, cuando
sea posible de conformidad con el Derecho aplicable.
(71) En determinadas ocasiones podrá procederse a la
grabación en soporte audiovisual del acto, cuando ello
pueda evitar que se repita su celebración en sucesivas
instancias judiciales. Forma de la comparecencia (72)
Se procurará adaptar el lenguaje utilizado a las
condiciones de la persona en condición de
vulnerabilidad, tales como la edad, el grado de
madurez, el nivel educativo, la capacidad intelectiva, el
grado de discapacidad o las condiciones
socioculturales. Se debe procurar formular preguntas
claras, con una estructura sencilla (73) Quienes
participen en el acto de comparecencia deben evitar
emitir juicios o críticas sobre el comportamiento de la
persona, especialmente en los casos de víctimas del
delito. (74) Cuando sea necesario se protegerá a la
persona en condición de vulnerabilidad de las
consecuencias de prestar declaración en audiencia
pública, podrá plantearse la posibilidad de que su
participación en el acto judicial se lleve a cabo en
condiciones que permitan alcanzar dicho objetivo,
incluso excluyendo su presencia física en el lugar del
juicio o de la vista, siempre que resulte compatible
con el Derecho del país. A tal efecto, puede resultar
de utilidad el uso del sistema de videoconferencia o
del circuito cerrado de televisión. 4.- Seguridad de las
víctimas en condición de vulnerabilidad (75) Se
recomienda adoptar las medidas necesarias para
garantizar una protección efectiva de los bienes
jurídicos de las personas en condición de
vulnerabilidad que intervengan en el proceso judicial
en calidad de víctimas o testigos; así como garantizar
que la víctima sea oída en aquellos procesos penales
en los que estén en juego sus intereses. (76) Se
prestará especial atención en aquellos supuestos en
los que la persona está sometida a un peligro de
victimización reiterada o repetida, tales como víctimas
amenazadas en los casos de delincuencia organizada,
menores víctimas de abuso sexual o malos tratos, y
mujeres víctimas de violencia dentro de la familia o de
la pareja. 5.- Accesibilidad de las personas con
discapacidad (77) Se facilitará la accesibilidad de las
personas con discapacidad a la celebración del acto

Página 511 de 743


judicial en el que deban intervenir, y se promoverá en
particular la reducción de barreras arquitectónicas,
facilitando tanto el acceso como la estancia en los
edificios judiciales. 6.- Participación de niños, niñas y
adolescentes en actos judiciales (78) En los actos
judiciales en los que participen menores se debe tener
en cuenta su edad y desarrollo integral, y en todo
caso: Se deberán celebrar en una sala adecuada. Se
deberá facilitar la comprensión, utilizando un lenguaje
sencillo. Se deberán evitar todos los formalismos
innecesarios, tales como la toga, la distancia física con
el tribunal y otros similares. 7.- Integrantes de
comunidades indígenas (79) En la celebración de los
actos judiciales se respetará la dignidad, las
costumbres y las tradiciones culturales de las personas
integrantes de comunidades indígenas, conforme a la
legislación interna de cada país. Sección 4ª.-
Protección de la intimidad 1.- Reserva de las
actuaciones judiciales (80) Cuando el respeto de los
derechos de la persona en condición de vulnerabilidad
lo aconseje, podrá plantearse la posibilidad de que las
actuaciones jurisdiccionales orales y escritas no sean
públicas, de tal manera que solamente puedan
acceder a su contenido las personas involucradas. 2.-
Imagen (81) Puede resultar conveniente la prohibición
de la toma y difusión de imágenes, ya sea en fotografía
o en vídeo, en aquellos supuestos en los que pueda
afectar de forma grave a la dignidad, a la situación
emocional o a la seguridad de la persona en condición
de vulnerabilidad. (82) En todo caso, no debe estar
permitida la toma y difusión de imágenes en relación
con los niños, niñas y adolescentes, por cuanto afecta
de forma decisiva a su desarrollo como persona. 3.-
Protección de datos personales (83) En las situaciones
de especial vulnerabilidad, se velará para evitar toda
publicidad no deseada de los datos de carácter
personal de los sujetos en condición de vulnerabilidad.
(84) Se prestará una especial atención en aquellos
supuestos en los cuales los datos se encuentran en
soporte digital o en otros soportes que permitan su
tratamiento automatizado. CAPÍTULO IV: EFICACIA DE
LAS REGLAS Este Capítulo contempla expresamente
una serie de medidas destinadas a fomentar la
efectividad de las Reglas, de tal manera que
contribuyan de manera eficaz a la mejora de las
condiciones de acceso a la justicia de las personas en
condición de vulnerabilidad. 1.- Principio general de
colaboración (85) La eficacia de las presentes Reglas
está directamente ligada al grado de colaboración
entre sus destinatarios, tal y como vienen definidos en
la Sección 3ª del Capítulo I. La determinación de los
órganos y entidades llamadas a colaborar depende de
las circunstancias propias de cada país, por lo que los

Página 512 de 743


principales impulsores de las políticas públicas deben
poner un especial cuidado tanto para identificarlos y
recabar su participación, como para mantener su
colaboración durante todo el proceso. (86) Se
propiciará la implementación de una instancia
permanente en la que puedan participar los diferentes
actores a los que se refiere el apartado anterior, y que
podrá establecerse de forma sectorial. (87) Se destaca
la importancia de que el Poder Judicial colabore con
los otros Poderes del Estado en la mejora del acceso a
la justicia de las personas en condición de
vulnerabilidad. (88) Se promoverá la participación de
las autoridades federales y centrales, de las entidades
de gobierno autonómico y regional, así como de las
entidades estatales en los estados federales, dado que
frecuentemente el ámbito de sus competencias se
encuentra más próximo a la gestión directa de la
protección social de las personas más desfavorecidas.
(89) Cada país considerará la conveniencia de propiciar
la participación de las entidades de la sociedad civil
por su relevante papel en la cohesión social, y por su
estrecha relación e implicación con los grupos de
personas más desfavorecidas de la sociedad. 2.-
Cooperación internacional (90) Se promoverá la
creación de espacios que permitan el intercambio de
experiencias en esta materia entre los distintos países,
analizando las causas del éxito o del fracaso en cada
una de ellas o, incluso, fijando buenas prácticas. Estos
espacios de participación pueden ser sectoriales. En
estos espacios podrán participar representantes de las
instancias permanentes que puedan crearse en cada
uno de los Estados. (91) Se insta a las Organizaciones
Internacionales y Agencias de Cooperación para que:
Continúen brindando su asistencia técnica y
económica en el fortalecimiento y mejora del acceso a
la justicia. Tengan en cuenta el contenido de estas
Reglas en sus actividades, y lo incorporen, de forma
transversal, en los distintos programas y proyectos de
modernización del sistema judicial en que participen.
Impulsen y colaboren en el desarrollo de los
mencionados espacios de participación. 3.-
Investigación y estudios (92) Se promoverá la
realización de estudios e investigaciones en esta
materia, en colaboración con instituciones académicas
y universitarias. 4.- Sensibilización y formación de
profesionales (93) Se desarrollarán actividades que
promuevan una cultura organizacional orientada a la
adecuada atención de las personas en condición de
vulnerabilidad a partir de los contenidos de las
presentes Reglas. (94) Se adoptarán iniciativas
destinadas a suministrar una adecuada formación a
todas aquellas personas del sistema judicial que, con
motivo de su intervención en el proceso, tienen un

Página 513 de 743


contacto con las personas en condición de
vulnerabilidad. Se considera necesario integrar el
contenido de estas Reglas en los distintos programas
de formación y actualización dirigidos a las personas
que trabajan en el sistema judicial. 5.- Nuevas
tecnologías (95) Se procurará el aprovechamiento de
las posibilidades que ofrezca el progreso técnico para
mejorar las condiciones de acceso a la justicia de las
personas en condición de vulnerabilidad. 6.- Manuales
de buenas prácticas sectoriales (96) Se elaborarán
instrumentos que recojan las mejores prácticas en
cada uno de los sectores de vulnerabilidad, y que
puedan desarrollar el contenido de las presentes
Reglas adaptándolo a las circunstancias propias de
cada grupo. (97) Asimismo se elaborará un catálogo de
instrumentos internacionales referidos a cada uno de
los sectores o grupos mencionados anteriormente. 7.-
Difusión (98) Se promoverá la difusión de estas Reglas
entre los diferentes destinatarios de las mismas
definidos en la Sección 3ª del Capítulo I. (99) Se
fomentarán actividades con los medios de
comunicación para contribuir a configurar actitudes
en relación con el contenido de las presentes Reglas.
8.- Comisión de seguimiento (100) Se constituirá una
Comisión de Seguimiento con las siguientes
finalidades: Elevar a cada Plenario de la Cumbre un
informe sobre la aplicación de las presentes Reglas.
Proponer un Plan Marco de Actividades, a efectos de
garantizar el seguimiento a las tareas de
implementación del contenido de las presentes reglas
en cada país. A través de los órganos
correspondientes de la Cumbre, promover ante los
organismos internacionales hemisféricos y regionales,
así como ante las Cumbres de Presidentes y Jefes de
Estado de Iberoamérica, la definición, elaboración,
adopción y fortalecimiento de políticas públicas que
promuevan el mejoramiento de las condiciones de
acceso a la justicia por parte de las personas en
condición de vulnerabilidad. Proponer
modificaciones y actualizaciones al contenido de estas
Reglas. La Comisión estará compuesta por cinco
miembros designados por la Cumbre Judicial
Iberoamericana. En la misma podrán integrarse
representantes de las otras Redes Iberoamericanas del
sistema judicial que asuman las presentes Reglas. En
todo caso, la Comisión tendrá un número máximo de
nueve miembros.

b. ATENCION A ADULTOS MAYORES VICTIMAS DE


DELITO: Artículo 51 constitucional: El Estado protegerá
la salud física, mental y moral (…) y de los ancianos. Les
garantizará su derecho a la alimentación, salud,
educación y seguridad y previsión social. En el

Página 514 de 743


contexto cultural guatemalteco, las perso¬nas adultas
mayores ocupan un lugar importan¬te en la sociedad,
de ahí que se deban tomar todas las medidas
apropiadas para que todas las personas en esta etapa
de la vida tengan me¬jores condiciones de vida. Este
es el sentido de la protección a la que hace referencia
el artículo 51 de la Constitución Política de la República
de Guatemala. Según la Procuraduría de Derechos
Humanos, Los adultos mayores en Guatemala son las
personas que se encuentran arriba de los 60 años y,
por las propias condiciones de la matriz social del país,
se les incluye dentro de las20 poblaciones
denominadas vulnerables, por el hecho de que se
encuentran expues¬tos, por edad, condición laboral y
situación familiar, a diferentes presiones y afecciones,
como la falta o baja significativa en sus Ingresos,
problemas recurrentes de salud e incluso abandono
familiar. Son personas que tienen un alto grado de
marginalidad, exclusión y vulnerabilidad de manera
que necesitan del apoyo del Estado, la sociedad y sus
familias. Así lo es¬tablece el artículo 15 de la Ley de
Protección para las Personas de la Tercera Edad. Esta
norma señala que, en caso de maltrato, ofensas,
humillaciones o lesiones, las y los ancianos, tienen
derecho a solicitar protección prioritaria ante las
autoridades competentes. En el ámbito internacional
se reconoce que las personas adultas mayores tienen,
entre otros, los derechos siguientes: a. Acceso a
servicios jurídicos que les aseguren mayores niveles
de autono¬mía, protección y cuidado. b. Acceso a
medios apropiados de atención institucional que les
proporcionen protección, rehabilitación y estímulo
social y mental en un entorno humano y seguro. c.
Disfrutar de sus derechos humanos y su libertad, es
fundamental cuando re¬sidan en hogares o
instituciones donde se les brinden cuidados o
tratamien¬to, con pleno respeto de su dignidad,
creencias, necesidades e intimidad. d. Adoptar
decisiones sobre su cuidado y sobre la calidad de su
vida. e. Vivir con dignidad y seguridad y verse libres de
explotación y de malos tratos físicos o mentales. f.
Recibir un trato digno, independientemente de la
edad, sexo, raza o pro¬cedencia étnica, discapacidad u
otras condiciones, y han de ser valoradas
independientemente de su contribución económica.
En el marco de la atención integral a víctimas del
delito, el Personal del Ministerio Público deberá tomar
en especial consideración a las y los adultos mayores
que se encuentren en situación de abandono, y
garantizar la atención geriátrica de urgencia en los
servicios de Trabajo Social, Psicología y Medicina.
Adulto mayor, adulto en plenitud, tercera edad,
personas de edad, personas adultas mayores, senectos

Página 515 de 743


y ancianos; son vocablos que se refieren a los mismo; a
toda persona de 60 años o más de cualquier sexo, raza,
religión, color, que por sus condiciones están dentro
de los grupos vulnerables de la sociedad. La
Organización de las Naciones en la Segunda Asamblea
Mundial sobre Envejecimiento las nombró como las
personas de edad o personas mayores. Una política
pública responsable debe estar basada en la defensa
de los Derechos Humanos y exige prestar especial
atención a este sector de la población. Ignorar las
demandas y necesidades de los Mayores cercena las
posibilidades de las generaciones futuras. El derecho
a ser incluido, a participar y a contribuir, debe estar
garantizado por la sociedad a todos sus miembros por
igual, sin tener en cuenta la edad. La edad no puede ni
debe ser una barrera para participar, enseñar,
aprender, comunicarse, enamorarse, trabajar, elegir,
ser independiente, elegir el domicilio, desarrollar su
vocación, o defender su Dignidad. Los Estados deben
responsablemente promover una imagen positiva de
la vejez: ello significa reconocer que esta edad es una
etapa normal del desarrollo de la vida, en la que la
mujer y el hombre se adaptan mediante acciones que
previenen, corrigen o atenúan los cambios producidos
por la declinación de sus potencialidades, y se integra
con los otros grupos de la población evitando las
segregaciones y discriminaciones que lo marginan y
destruyen. DERECHOS: TENER UNA VIDA DIGNA Y PLENA:
Ello implica ser respetados en sus libertades
fundamentales, su dignidad, creencias, intereses,
necesidades e intimidad, así como adoptar decisiones
sobre su cuidado y calidad de vida. NO SER
DISCRIMINADOS: Tienen derecho a recibir un trato
digno y a ejercer sus Derechos, independientemente
de la edad, el sexo, la procedencia étnica, la capacidad,
la situación económica u otras condiciones. NO
RECIBIR MALOS TRATOS FÍSICOS O MENTALES, Y A TENER
UNA VIDA LIBRE DE EXPLOTACIÓN: Todo tipo de
maltrato es una violación a los Derechos Humanos.
ENVEJECER EN SU CASA Y EN FAMILIA: Tienen derecho a
residir en su propio domicilio todo el tiempo que sea
posible, elegir su residencia y decidir cómo y con
quiénes vivir. El domicilio es uno de los atributos de
una persona física o jurídica; por lo cual toda variación
del mismo debe ser en principio voluntaria. ACCEDER A
INFORMACIÓN, A SER ESCUCHADOS Y EXPRESARSE
LIBREMENTE: Ello implica que tienen derecho a la
libertad de opinión y expresión, a investigar y a recibir
informaciones, acceder a las nuevas tecnologías y
difundirlas sin limitación de fronteras por todos los
medios. ACCEDER A UNA SALUD DE CALIDAD: Ello quiere
decir que puedan disfrutar del más alto nivel posible
de salud física y mental a partir de la aplicación de

Página 516 de 743


políticas que aseguren una prevención, promoción,
educación y tratamiento; para lo cual es
imprescindible la formación y capacitación de los
recursos humanos. PARTICIPAR EN LA TOMA DE
DECISIONES DENTRO DE LA SOCIEDAD: Tienen derecho a
ser parte de la formulación y aplicación de las políticas
públicas, especialmente aquellas que afectan
directamente a su bienestar Bio-Psico-Socio-Cultural.
APRENDER A DESARROLLAR SU POTENCIAL: Ello incluye
el acceso a programas educativos y de capacitación
adecuados a lo largo de toda su vida, a fin de lograr el
pleno desarrollo de su personalidad, su potencial
creador y el fortalecimiento del respeto a los Derechos
Humanos y libertades fundamentales. REVALORIZAR
LOS VÍNCULOS INTERGENERACIONALES: Esto significa
que tienen derecho a ejercer la responsabilidad en la
transmisión de experiencias, valores y cultura a las
generaciones más jóvenes, en especial, niños, niñas y
adolescentes. DESARROLLARSE CIENTÍFICA Y
CULTURALMENTE: Es decir, a participar libremente en la
vida cultural de la comunidad, a gozar del arte en
todas sus manifestaciones y a participar en el
progreso científico y en los beneficios que de él
resulten. Cuando una Sociedad valora una etapa de la
Vida -la vejez- está valorizando a todas. Es el camino
más eficiente para la
construcción de una "sociedad para todas las
edades", incluyente e integradora. INSTRUMENTOS
INTERNACIONALES: Plan de Acción Internacional de
Viena sobre el Envejecimiento: Este Plan fue adoptado
por la Asamblea Mundial sobre el Envejecimiento en
Viena del 26 de julio al 6 de agosto de 1982. Tuvo como
objetivo principal generar un plan de acción
internacional específico sobre el envejecimiento, que
debía ser aplicado a nivel mundial, por lo que cada país
tiene el derecho y la responsabilidad de formular leyes
que obedezcan a necesidades y objetivos nacionales
concretos, para atender los problemas de población
en proceso de envejecimiento. Dentro de las
recomendaciones que se formularon se pueden
mencionar las siguientes: a) Crear y aplicar políticas a
los niveles internacional, regional y nacional para
realizar la vida de las personas de edad como
individuos, a fin de que, espiritual y físicamente,
disfruten plena y libremente de sus años avanzados en
paz, salud y seguridad; b) Estudiar las consecuencias
del envejecimiento de la población sobre el desarrollo
y las del desarrollo sobre las personas de edad; c)
Reafirmar solemnemente su convicción que los
derechos fundamentales e inalienables consagrados
en la Declaración Universal de Derechos Humanos se
aplican plena e íntegramente a las personas de edad;
d) Reconocer solemnemente que la calidad de la vida

Página 517 de 743


no es menos importante que la longevidad y que, por
consiguiente, las personas de edad deben, en la
medida de lo posible, disfrutar en el seno de sus
propias familias y comunidades de una vida plena,
saludable, segura y satisfactoria y ser estimadas como
parte íntegramente de la sociedad. Plan de Acción
Internacional sobre el Envejecimiento Madrid: Fue
creado en la Segunda Asamblea Mundial de las
Naciones Unidas sobre el Envejecimiento la cual se
llevó a cabo en Madrid del 8 al 12 de abril de 2002. Este
Plan de Acción prestó especial atención a los países en
desarrollo, a diferencia del Plan de Acción de Viena
que se enfocó en los países desarrollados. Se centró
en temas como garantizar los derechos económicos,
sociales y culturales de las personas mayores, así como
de sus derechos civiles y políticos y la eliminación de
todas las formas de discriminación contra las personas
de la tercera edad. Ley de Protección a las Personas
de la Tercer Edad (Decreto Legislativo 80-96 y sus
Reformas 2-97 y 51-98): El objeto de la ley, según lo
prescribe el artículo 1, es tutelar los intereses de las
personas de la tercera edad buscando que el Estado
garantice y promueva el derecho de los ancianos a un
nivel de vida adecuado en condiciones que les
ofrezcan educación, alimentación, vivienda, vestuario,
asistencia médica geriátrica y gerontológica integral,
recreación y esparcimiento, y los servicios sociales
necesarios para una existencia útil y digna. Asimismo
el artículo 2 de la misma ley establece que ésta deberá
interpretarse siempre a favor y en interés de las
personas de la tercera edad, nombrándola como ley
de Orden Público, la cual tendrá prevalencia sobre
otras leyes relacionadas con la materia, pues tal como
lo establece el artículo 7 se declara de interés nacional
la protección de las personas de la tercera edad.

c. ATENCIÓN A PERSONAS CON DISCAPACIDAD


VICTIMAS DE DELITO: Los derechos humanos son
universales, políticos, civiles, económicos, sociales y
culturales, pertenecen a todos los seres humanos,
incluyendo a la personas con distintas discapacidades.
Las personas discapacitadas deben gozar de sus
derechos humanos y libertades fundamentales en
términos iguales con otros en la sociedad, sin
discriminación de ningún tipo. Ellos también disfrutan
de ciertos derechos específicamente ligados a su
status. Los derechos humanos en cuestión: Los
derechos humanos para las personas discapacitadas
incluyen los siguientes derechos indivisibles,
interdependientes e interrelacionados. El derecho a la
no distinción, exclusión, restricción o preferencia
basada en su condición de discapacidad basada en el
efecto de deteriorar el disfrute de los derechos

Página 518 de 743


humanos y libertades fundamentales. El derecho a la
igualdad de oportunidades. El derecho a una completa
igualdad y protección ante la Ley. El derecho a una alto
estándar de salud para un tratamiento médico,
psicológico y funcional, de igual manera a una
rehabilitación médica y social y otros servicios
necesarios para el máximo desarrollo de las
capacidades, habilidades y auto-confianza. El derecho
a trabajar, de acuerdo con sus capacidades, a recibir
salarios que igualitarios que contribuyan a un estándar
de vida adecuado. El derecho a ser tratado con
dignidad y respeto. ¿Cuáles son los derechos humanos
de las personas con discapacidad? Todos los
miembros de la sociedad tienen los mismos derechos
humanos, que incluyen derechos civiles, culturales,
económicos, políticos y sociales. Entre estos derechos
están los siguientes: Igualdad ante la ley sin
discriminación: Derecho a la vida, la libertad y la
seguridad de la persona. Igual reconocimiento ante la
ley y capacidad jurídica. Protección contra la tortura.
Protección contra la explotación, la violencia y el
abuso. Derecho al respeto de la integridad física y
mental. Libertad de desplazamiento y nacionalidad.
Derecho a vivir en la comunidad. Libertad de expresión
y de opinión. Respeto de la privacidad. Respeto del
hogar y de la familia. Derecho a la educación. Derecho
a la salud. Derecho al trabajo. Derecho a un nivel de
vida adecuado. Derecho a participar en la vida política
y pública. Derecho a participar en la vida cultural.
Derecho a que se tomen las medidas que les permitan
lograr la mayor autonomía posible, es decir, que le
permitan valerse por sí mismos en todos los aspectos,
ejemplo la nivelación de las aceras, construcción de
rampas y pasamanos especiales, instalación de puertas
automáticas, adaptación de ascensores y baños,
adaptación de medios de transporte colectivo, a
efecto de que cuenten con mecanismos especiales
para facilitar su uso por los discapacitados. Derecho a
recibir atención médica, psicológica y funcional,
incluyendo los aparatos de prótesis y ortopedia.
Derecho a la educación y la readaptación profesional
especializadas cuando sea necesario. Derecho a
programas especiales para su participación en la vida
cultura, intelectual y deportiva. Derecho a los servicio
de colocación de empleo que faciliten su integración
económica. Derecho a la protección contra toda
explotación económica, reglamentación o trato
discriminatorio, como consecuencia de su
discapacidad. Derecho a que en su participación
dentro de un proceso judicial o administrativo, se
tome en cuenta su condición de discapacidad y se
dispongan las medidas necesarias, a efecto de que
pueda gozar de los mismos derechos que las demás

Página 519 de 743


personas. Derecho a que se tome en cuenta sus
necesidades en todas las etapas de planificación
económica y social de los Estados. Todas las personas
con discapacidad tienen derecho a gozar, sin
discriminación alguna, de todos sus derechos. Ello
incluye el derecho a no ser víctima de discriminación
por motivos de discapacidad, así como por cualquier
otro motivo como la raza, el color, el sexo, el idioma, la
religión, la opinión política o de cualquier otra índole,
el origen nacional o social, el patrimonio, el
nacimiento, o cualquier otra condición. ¿Cuáles son las
provisiones de la Ley de derechos humanos que
garantizan el goce completo de los derechos de las
personas con discapacidad? Incluye síntesis de la
Declaración Universal de los Derechos Humanos, Pacto
Internacional de Derechos Económicos, Sociales y
Culturales, Pacto Internacional de Derechos Civiles y
Políticos, Convención de los Derechos del Niño y la
Convención de la Organización Internacional del
Trabajo concerniente a la Rehabilitación Vocacional y
Empleo para las personas discapacitadas (Convención
159). "Todos los seres humanos nacen libres e iguales
en dignidad y derechos y, dotados como están de
razón y conciencia, deben comportarse
fraternalmente los unos con los otros. Toda persona
tiene los derechos y libertades proclamados en esta
Declaración, sin distinción alguna de raza, color, sexo,
idioma, religión, opinión política o de cualquier otra
índole, origen nacional o social, posición económica,
nacimiento o cualquier otra condición............. no se
hará distinción alguna fundada en la condición
política, jurídica o internacional....... Todos son iguales
ante la ley y tienen, sin distinción, derecho a igual
protección de la ley. Todos tienen derecho a igual
protección contra toda discriminación que infrinja
esta Declaración y contra toda provocación a tal
discriminación. Declaración Universal de los Derechos
Humanos, Art. 1, 2, 7 y 25. "Los Estados Partes en el
presente Pacto se comprometen a garantizar el
ejercicio de los derechos... sin discriminación
alguna...... Los Estados Partes en el presente Pacto
reconocen el derecho a trabajar..... reconocen el
derecho de toda persona al goce de condiciones de
trabajo equitativas y satisfactorias.......Una
remuneración que proporcione como mínimo a todos
los trabajadores Un salario equitativo e igual por
trabajo de igual valor, sin distinciones de ninguna
especie..... Los Estados Partes en el presente Pacto
reconocen el derecho de toda persona a un nivel de
vida adecuado para sí y su familia..... Los Estados Partes
en el presente Pacto, reconociendo el derecho
fundamental de toda persona a estar protegida contra
el hambre, adoptarán, individualmente y mediante la

Página 520 de 743


cooperación internacional, las medidas necesarias.....
Los Estados Partes en el presente Pacto reconocen el
derecho de toda persona al disfrute del más alto nivel
posible de salud física y mental...... Los Estados Partes
en el presente Pacto reconocen el derecho de toda
persona a la educación..... Convienen en que la
educación debe orientarse hacia el pleno desarrollo de
la personalidad humana y del sentido de su dignidad, y
debe fortalecer el respeto por los derechos humanos
y las libertades fundamentales. Convienen asimismo
en que la educación debe capacitar a todas las
personas para participar efectivamente en una
sociedad libre...... La enseñanza primaria debe ser
obligatoria y asequible a todos gratuitamente..... La
enseñanza secundaria, en sus diferentes formas,
incluso la enseñanza secundaria técnica y profesional,
debe ser generalizada y hacerse accesible a todos, por
cuantos medios sean apropiados...... La enseñanza
superior debe hacerse igualmente accesible a todos,
sobre la base de la capacidad de cada uno, por cuantos
medios sean apropiados..... Los Estados Partes en el
presente Pacto reconocen el derecho de toda
persona… Participar en la vida cultura… Gozar de los
beneficios del progreso científico y de sus
aplicaciones…." Pacto Internacional de Derechos
Económicos, Sociales y Culturales, Art. 2, 6, 7, 11, 12, 13
y 15 "....sin discriminación alguna por motivos de raza,
color, sexo, idioma, religión, origen nacional o social,
posición económica o nacimiento, a las medidas de
protección que su condición de menor requiere, tanto
por parte de su familia como de la sociedad y del
Estado.... Cada uno de los Estados Partes en el
presente Pacto se compromete a garantizar que: a)
Toda persona cuyos derechos o libertades
reconocidos en el presente Pacto hayan sido violados
podrá interponer un recurso efectivo, aun cuando tal
violación hubiera sido cometida por personas que
actuaban en ejercicio de sus funciones oficiales....
Nadie será sometido a torturas ni a penas o tratos
crueles, inhumanos o degradantes. En particular,
nadie será sometido sin su libre consentimiento a
experimentos médicos o científicos..... Todas las
personas son iguales ante los tribunales y cortes de
justicia.... Toda persona acusada de un delito tiene
derecho a que se presuma su inocencia mientras no se
pruebe su culpabilidad conforme a la ley.... Todo ser
humano tiene derecho, en todas partes, al
reconocimiento de su personalidad jurídica... Nadie
será objeto de injerencias arbitrarias o ilegales en su
vida privada, su familia, su domicilio o su
correspondencia, ni de ataques ilegales a su honra y
reputación..... Toda persona tiene derecho a la
protección de la ley contra esas injerencias o esos

Página 521 de 743


ataques..... La familia es el elemento natural y
fundamental de la sociedad y tiene derecho a la
protección de la sociedad y del Estado..... Se reconoce
el derecho del hombre y de la mujer a contraer
matrimonio y a fundar una familia si tienen edad para
ello..... Todas las personas son iguales ante la ley y
tienen derecho sin discriminación a igual protección
de la ley. A este respecto, la ley prohibirá toda
discriminación y garantizará a todas las personas
protección igual y efectiva contra cualquier
discriminación por motivos de raza, color, sexo,
idioma, religión, opiniones políticas o de cualquier
índole, origen nacional o social, posición económica,
nacimiento o cualquier otra condición social…" Pacto
Internacional de Derechos Civiles y Políticos, Art. 2, 7,
14, 16, 17, 23 y 26 "Los Estados Partes respetarán los
derechos enunciados en la presente Convención y
asegurarán su aplicación a cada niño sujeto a su
jurisdicción, sin distinción alguna... Los Estados Partes
tomarán todas las medidas apropiadas para garantizar
que el niño se vea protegido contra toda forma de
discriminación o castigo por causa de la condición...
Los Estados Partes adoptarán todas las medidas
legislativas, administrativas, sociales y educativas
apropiadas para proteger al niño contra toda forma de
perjuicio o abuso físico o mental, descuido o trato
negligente, malos tratos o explotación, incluido el
abuso sexual... procedimientos eficaces para el
establecimiento de programas sociales con objeto de
proporcionar la asistencia necesaria al niño y a quienes
cuidan de él, así como para otras formas de
prevención y para la identificación, notificación,
remisión a una institución, investigación, tratamiento
y observación ulterior... Los Estados Partes reconocen
que el niño mental o físicamente impedido deberá
disfrutar de una vida plena y decente en condiciones
que aseguren su dignidad, le permitan llegar a
bastarse a sí mismo y faciliten la participación activa
del niño en la comunidad... reconocen el derecho del
niño impedido a recibir cuidados especiales y
alentarán y asegurarán, con sujeción a los recursos
disponibles, la prestación al niño que reúna las
condiciones requeridas y a los responsables de su
cuidado de la asistencia que se solicite y que sea
adecuada al estado del niño... a asegurar que el niño
impedido tenga un acceso efectivo a la educación, la
capacitación, los servicios sanitarios, los servicios de
rehabilitación, la preparación para el empleo y las
oportunidades de esparcimiento y reciba tales
servicios con el objeto de que el niño logre la
integración social y el desarrollo individual, incluido
su desarrollo cultural y espiritual, en la máxima medida
posible" Convención sobre los Derechos del Niño, Art.

Página 522 de 743


2, 19 y 23 "De conformidad con las condiciones,
práctica y posibilidades nacionales, todo Miembro
formulará, aplicará y revisará periódicamente la
política nacional sobre la readaptación profesional y el
empleo de personas inválidas... Dicha política estará
destinada a asegurar que existan medidas adecuadas
de readaptación profesional al alcance de todas las
categorías de personas inválidas y a promover
oportunidades de empleo para las personas inválidas
en el mercado regular del empleo... se basará en el
principio de igualdad de oportunidades entre los
trabajadores inválidos y los trabajadores en general.
Deberá respetarse la igualdad de oportunidades y de
trato para trabajadoras inválidas y trabajadores
inválidos. Las medidas positivas especiales
encaminadas a lograr la igualdad efectiva de
oportunidades y de trato entre los trabajadores
inválidos y los demás trabajadores no deberán
considerarse discriminatorias... Las autoridades
competentes deberán adoptar medidas para
proporcionar y evaluar los servicios de orientación y
formación profesionales, colocación, empleo y otros
afines, a fin de que las personas inválidas puedan
lograr y conservar un empleo y progresar en el
mismo... Se adoptarán medidas para promover el
establecimiento y desarrollo de servicios
de readaptación profesional y de empleo para
personas inválidas en las zonas rurales y en las
comunidades apartadas..." Convenio de la
Organización Internacional del Trabajo sobre la
readaptación profesional y el empleo de las Personas
Inválidas, Art. 2, 3, 4, 7, y 8 Convención Interamericana
para la Eliminación de Todas Las Formas de
Discriminación Contra las Personas con Discapacidad
Aprobada por la Organización de los Estados
Americanos, en la ciudad de Guatemala con fecha 7 de
junio de 1999. De conformidad con el artículo 3, el
objetivo de la misma es: “…Adoptar las medidas de
carácter legislativo, social, educativo, laboral o de
cualquier otra índole, necesarias para eliminar la
discriminación contra las personas con discapacidad y
propiciar su plena integración en la sociedad, dentro
las cuales se puede mencionar las siguientes: medidas
para prevenir las discapacidades, 483 Morales Trujillo,
Hilda. Op. Cit. Página 24 484 Loc. Cit. 485 Despouy,
Leandro. Op. Cit. Página 4 176 medidas para lograr la
integración al deporte, educación, servicios públicos,
recreación, transporte, actividades políticas, entre
otras, de las personas que padecen alguna
discapacidad; para lo cual se buscar eliminar los
obstáculos arquitectónicos, de transporte y
comunicaciones que existan con la finalidad de
facilitar el acceso y uso para todas las personas.”

Página 523 de 743


Convención Sobre los Derechos de las Personas con
Discapacidad. Esta Convención fue adoptada el 13 de
diciembre de 2006, mediante resolución 61/106. De
conformidad con el artículo 42 de la Convención, ésta
y su Protocolo Facultativo están abiertos a la firma de
todos los Estados y las organizaciones de integración
regional desde el 30 de marzo de 2007. La Convención
busca proteger y garantizar la igualdad y el pleno goce
de los Derechos Humanos de las personas con
discapacidad. Regula temas fundamentales como la
accesibilidad, libertad de movimiento, salud,
educación, empleo, habilitación y rehabilitación,
participación en la vida política, y la igualdad.
GUATEMALA: LEY DE ATENCIÓN PARA LAS PERSONAS
CON DISCAPACIDAD. ART. 53 CPRG. .LA CONVENCIÓN
SOBRE LOS DERECHOS DE LAS PERSONAS CON
DISCAPACIDAD (2006). Declaración sobre la Protección
de los Enfermos Mentales y el Mejoramiento de la
Atención de la Salud Mental. Declaración de los
Derechos del Retrasado Mental. Declaración de los
Derechos de los Impedidos. Convenio 159 Sobre la
Readaptación Profesional y el Empleo (Personas
Inválidas) OIT.

5. DERECHO PENAL
a. PODER PUNITIVO DEL ESTADO (IUSPUNIENDI): Pretensión del
Estado en monopolizar el uso de la fuerza, con la finalidad

Página 524 de 743


de asegurar la paz social, evitando la venganza privada y
protegiendo a los ciudadanos frente a lo que sería la tiranía
del poderoso frente al débil. El monopolio del uso de la
fuerza convierte al Estado en el único legitimado para
responder con “violencia” frente a la comisión de los delitos,
la manifestación de ésta violencia es el poder estatal para
imponer penas y medidas de seguridad. (Sin embargo en un
Estado democrático y de derecho ésta debe de tener
límites, siendo en el presente caso a través del Organismo
Legislativo en representación de los ciudadanos, quien
asume qué conductas merecen sanción). Decisión que debe
de plasmarse en una ley escrita que defina con precisión que
conductas son prohibidas y determina la sanción aplicable
por infringir ésta prohibición. Así la prohibición deberá de
ser conocida previamente por los ciudadanos.

b. PRINCIPIOS GENERALES DEL DERECHO PENAL: Principio de


Legalidad: Nadie podrá ser penado por acciones y omisiones
que no estén expresamente calificadas como delitos o faltas
en una ley anterior a su perpetración. Principio de
intervención mínima: El poder sancionador del Estado,
implica la vulneración de derechos fundamentales de la
persona, como la propiedad, la libertad y en algunos casos
hasta la vida, ésta vulneración solo se puede justificar como
mal necesario para poder asegurar la paz social y los
derechos fundamentales del resto de los ciudadanos. El
Estado sólo podrá sancionar cuando sea estrictamente
necesario. Principio de culpabilidad: La sanción sólo se podrá
imponer en la medida en la que el infractor tenga capacidad
de ser culpable, entendido dicho concepto como la
capacidad de haber elegido realizar una conducta que
lesiona o pone en peligro bienes jurídicos fundamentales.
Por lo que no se podrá responsabilizar penalmente a las
personas por hechos que no hayan cometido, ni por
aquellos que no hubiesen podido prever su comisión.

c. ÁMBITO DE VALIDÉZ DE LA LEY PENAL: El ámbito de validez de


la ley penal determina los alcances y limites de la ley penal.
encontramos el ámbito material que son las normas
aplicables, el ámbito temporal que determina el momento y
hasta cuando esta vigente la norma, el ámbito espacial que
determina en que demarcación geográfica o espacio tiene
aplicación la norma y por ultimo el ámbito personal que
señala a quien o a quienes se aplica la norma.

Ámbito espacial de validez. Las leyes penales no pueden


sancionar más allá del territorio del Estado que las dictó
pero es aplicable a todos los que se encuentren dentro de
su país, la ley penal no se aplica a nadie fuera de dicho
territorio. Ámbito temporal de validez. Como
principio tenemos la irretroactividad de las leyes penales, las
conductas delictivas serán sancionadas por la ley penal
vigente al momento de ser cometidas. En algunos casos si

Página 525 de 743


posteriormente a la ejecución de un delito la ley penal sufre
una reforma o surge una nueva ley, es posible que se
aplique a los hechos anteriores, siempre que beneficie al
indiciado o procesado.
Ámbito material de validez. Los Estados federados
convienen en que la Federación determine cuales acciones
delictivas serán sancionadas exclusivamente por las leyes
penales federales, y cuáles podrán ser reguladas conforme a
las leyes penales locales, otro ejemplo podría ser eel fuero
militar.
Ámbito Personal de validez. Ninguna condición personal
puede oponerse a la aplicación de las leyes penales,
con acepción de ciertos individuos que pertenecen a
los órganos del Estado, se establece la necesidad de un
procedimiento especial para la aplicación de la ley penal,
pero no deja de aplicarse.

4. CONCURSO DE NORMAS PENALES Concepto Existirá concurso


de leyes, o concurso aparente de normas penales, cuando uno o
varios hechos sean aparentemente incluibles en varios
preceptos penales pero tan sólo uno pueda aplicarse. En
estos casos uno de los preceptos basta por sí solo para
englobar todo el desvalor del hecho. Si no se actuase de esta
manera se estaría violando el principio del “ne bis in idem” o
prohibición de sancionar dos veces a una persona por unos
hechos. Cuando una persona mata a su padre, su conducta es
tipificable como delito de homicidio (art. 123 CP) o como
parricidio (art. 131 CP). Sin embargo, es evidente que tan sólo
concurre este último pues, por sí mismo, ya engloba todo el
desvalor del hecho. Criterios de solución del concurso de
leyes Para distinguir los concursos de leyes de los concursos de
delitos (vid. infra) la doctrina ha elaborado varios principios de
interpretación, de los cuales sólo vamos a analizar los dos más
importantes: a.- Principio de especialidad. El precepto
especial deroga el precepto general. Un precepto es más
especial que otro cuando requiere, además de los presupuestos
del original, alguno adicional. Así el parricidio, además de exigir
que se mate a otro, requiere que el sujeto pasivo sea familiar
y que el autor conociese ese vínculo. La especialidad puede
dar lugar a un castigo mayor (parricidio) o menor
(infanticidio). b.- Principio de concusión. Se dará en
aquellos supuestos en los que un precepto penal absorbe a
otro por motivos distintos de la especialidad. Se distinguen dos
grupos de casos: * Supuestos en los que un hecho
acompaña generalmente a otro: en el delito de violación
(art.173 CP), las coacciones previas (art. 214 CP) no se penan;
en el de homicidio quedan absorbidos los daños sobre la ropa
del occiso (art.278 CP). * Actos posteriores impunes. Son
hechos posteriores a un delito que son absorbidos por éste y
que por sí solos constituirían un delito. Tales actos constituyen
la forma de asegurar o realizar el beneficio obtenido o
perseguido por el delito anterior. Por ejemplo, cuando un
homicida entierra a su víctima, el delito de inhumación ilegal

Página 526 de 743


(art.311 CP) es absorbido por el de homicidio. Sin embargo, si
el que entierra a la víctima es un tercero (no partícipe en el
homicidio) se le sancionará por inhumación ilegal. No siempre
será fácil distinguir estos supuestos del concurso de delitos.

5. DERECHO PENAL INTERNACIONAL: El derecho


penal internacional comprende todas las normas
de derecho que directamente fundamentan, excluyen o de
cualquier otro modo regulan una responsabilidad penal.1 En
este sentido, los crímenes contra el derecho internacional
son todos los que importan responsabilidad individual
directa a partir del derecho internacional. Algunos autores
utilizan la expresión «derecho penal internacional» en un
sentido más amplio2, que incluye no solo los aspectos
penales del derecho internacional, particularmente
relacionado a los crímenes contra el derecho internacional,
sino también los aspectos internacionales del derecho penal
doméstico, especialmente en lo relativo a reglas domésticas
sobre la jurisdicción sobre crímenes con un elemento
extranjero. El derecho penal es la rama del derecho público
que regula la potestad punitiva
Se definen los crímenes
internacionales (principalmente, genocidio, crimen de
guerra, crímenes contra la humanidad y crimen de agresión)
y regula el funcionamiento de los tribunales competentes
para conocer de los casos en los que los individuos incurran
en responsabilidad penal internacional, imponiendo las
sanciones que correspondan. El surgimiento de esta rama
supone una importante evolución respecto del Derecho
internacional clásico, que era esencialmente interestatal y
no consideraba a la persona como sujeto de Derecho
internacional. Las normas de derecho penal internacional
pueden ser aplicadas por tribunales domésticos
e internacionales. La responsabilidad individual es
independiente de la responsabilidad internacional del
estado.3
El principal órgano del Derecho Penal Internacional es
la Corte Penal Internacional, el primer tribunal de
justicia penal internacional permanente, creado en 1998 a
través del Estatuto de Roma. La Corte tiene sede en La Haya.

6. EXTRADICIÓN: EL PROCEDIMIENTO DE EXTRADICION EN GUATEMALA.


CONCEPTO- Acto por el cual el Estado guatemalteco,
entrega de acuerdo a un Tratado vigente un individuo a un
Estado, que loredarna con el objeto de someterlo a. un
proceso penal o para el cumplimiento de una sentencia, o lo
solicita para los mismos fines. CLASES DE EXTRADICION.
EXTRADICIÓN ACTIVA: Se da cuando el Estado. ·guatemalteco,.
requiere a otro Estado· la entrega. EXTRADICION PASIVA:
Cuando el Est.ado guatemalteco recibe la petición de otro
Estado, para que se le entregue a un fugitivo QYé
seencuentraén territorio guatemalteco. LEGISLACION
APUCABLE: CONSTITUCIONPOLmCA DE LA R~pÚBUCA DE

Página 527 de 743


GUATEMALA: Artículo 27, segundo y tercer párrafo: "La
extradición se rige por lo dispuesto en tratados
intemadonates. Por delitos políticos no se intentará :lá
extradición de guatemaltecos, quienes en ningún caso
serán entregad0s a g9bi.eri:to extranjero, salvo lo dispuesto
en tratados y convenciones con respectó a· los delitos de
lesa humanidad o contra el derecho internacional." CODIGO
PENAL: Artículo 8: . .. La extradición sólo podrá intentarse u
otorgarse por delitos comunes. Cuando se trate de
extradición comprendida en tratados internacionales,
solo podrá otorgarse si existe reciprocidad. En ningún caso
podrá intentarse ni otorgarse la extradición por delitos
políticos, ni por delitos comunes conexos con aquellos."
CONVENIOS Y TRATADOS DE EXTRADICION CELEBRADOS POR
GUÁTEMALA. BILATERALES: • Bélgica: Tratado sobre
Extradiciór;tdeCnminales suscrito en Guatemala, el. 20 de
noviembre de 1897, modlñcado por' éi Convenio Adicional al
Tratado de Extradición de fecha 26 de abril' de i934 y
posteriormente por el Protocolo Adicional a la
Convención de Extradidóri: de fecha'21 de octubre de 1959. •
España: Tratado de Extradicíón suscrito en Guatemala, el 7
de noviembre' de 1895.
• Estados Unidos de América: Tratado· qe Extradición suscrito
en Washington. 27 de febrero de 1903,
m~íficado.'P<>~.la·COriyencióSnuplementaria al Tratado de
Extradición de fecha 20 de febrero.de 1940. • Gran
Bretaña: Tratado de Extradicíón:suscrito en Gua~mala, el 4
de julio de 1885, modificado por el Protocolo Aciic'°né)I al
Tratado de Extradición, de fecha 30 de mayo de 1940 y
posteríormenté.por el canje de Notas para Extender las
Estipulaciones del Tratado de Extr:a.diC~Ó,n a· Alg.unos
Territorios Bajo el Mandato de la Gran Bretaña de fecha 21. ~
mayo de 1929 • México: Tratado de &tradición de·
Crjmitiales suscrito en Guatemala, el 19 de mayo de 1894.
MULnLATERALES: • Convención Sobre Extradición,
suscrita en la VII Conferencia Internacional Americana, en
Montevideo, el 26 de diciembre de 1933; • Convención de
Extradición suscrita· en Washington el 7 de febrero de 1923 · en
vigor para Costa Rica, El Salvador, Guatém()la y Nicaragua.
REQUISITOS GENERALES Para UNASOLICITUD DE EXTRADICION.
• Que el Estado requirente tenga jurísdícdón para juzgar el
hecho delictuoso que se le imputa al individuo reclamado; •
Que el hecho por el cual se reclama la extradición tenga el
carácter de delito y sea punible por las leyes del Estado
requirente y por las del Estado requerido con la pena
mínima de un año de prívadén de libertad; • Que no esté
prescrita la acción penal o Ja pena; • Que el individuo
inculpado no haya curnplído su condena en el país del delito
o haya sido amnistiado o indultado; • Que el individuo
solicitado no esté siendo juzgado en el Estado requerido
por et hecho que se le imputa y en el cual se funda el pedido
de extradición; • Que no se trate de un delito político o de
los que le son conexos; • Que no se trate de delito militar

Página 528 de 743


o contra ta religión; • Que el delito se haya cometido en .
el .territorio del Estado que pide la extradicíón.
SOLICITUD DE DETENCION· PROVISJqNAL CON FINES DE
EXTRADICION. • Esta puede hacerse por vía telegráfica o
postal. A partir de la detención del inculpado, se tienen
entre 40 días y tres meses para presentar la documentar la
solicitud formal de Bctradición; • En la solicitud de una
Detención Provisional se _debe asegurar la existencia de una
resolución judicial de Orden de Detención, invocar el
instrumento internacional correspondiente y proporci6nar
datos personales tendientes a la identificación del
extraditable. • Asimismo asegurar que la petición formal
de Extradición, se presentará en el plazo que no exceda
del tiempo indicado en el Convenio o Tratado respectivo,
plazo que se cuenta a partir del momento de la
notificación a la Misión Diplomática del Estado
requirente sobre la detención del sujeto. TRAMITE DE LA
soucrruo FoRMAL DE EXTRADICION. FASE ADMINISTRATIVA. •
Presentación de la solicitud formal de extradición
ante el Ministerio de Relaciones Exteriores. •
Traslado de la documentación a la Secretaria de la
Corte Suprema de Justicia, en donde se designa el Tribunal
que ha de conocer de la misma. FASE JUDICIAL. •
Recibido el expediente procedente de , la Corte
Suprema de Justicia, el Juez analiza la procedencia de la
solicitud. • Si la solicitud está ajustada, el Juez emite una
resolución en la que le .da trámite a la misma en la vía
tnodental. • El Juez informa al detenido de la
solicitud de extradición en su contra; le permite
nombrar un defensor y corre · · audienda al extradita ble,
asimismo se da audiencia a la Misión Diplomática del país
requirente y al Ministerio Público, por el plazo de dos días. Si
el incidente se refiere a cuestiones de hecho, el juez, al
vencer el plazo de la audiencia, resolverá ordenando la
recepción de las pruebas ofrecidas por las partes al
promover el incidente o al evacuar la audiencia, en no
más de dos audiencias que tendrán verifrcativo dentro de
los diez días hábiles siguientes. • Concluida la fase
anterior, el Juez sín más trámite, resuelve dentro del
tercer día, declarando la procedencia o la improcedenciade
la extradición. • Declarada con ·lugar una solicitud de
extradición, el Juez dentro de la misma resolución pone
al detenido a disposición de Ministerio de Relaciones
Exteriores, para los efectos subsiguientes. SEGUNDA FASE
ADMINISTRATIVA. • En el caso de un nacional
guate~alteco la persona solicitada, se pone a
disposición del Ejecutivo para que el señor Presidente de la
República, decida la entrega del mismo, ya que
normalmente no se está obligado a entregar a un
nacional. • La decisión de entrega la toma el señor
Presidente de la República, mediante Acuerdo Gubernativo
en Consejo de Ministros.. Decidida la entrega, la persona se
pone a disposición del Ministerio de Relaciones Exteriores,

Página 529 de 743


quien se encarga de los trámites para llevar a cabo la
extradición coordinando con la Misión Diplomática el
lugar, la fecha y la hora de la entrega. Con anterioridad·
la Misión correspondiente a solicitud del Ejecutivo ha
garantizado en nombre de su Gobierno, que el
extradítable gozará. de todos los derechos y garantías de
conformidad con la Constitución de ese país;
particularmente de que será considerado inocente hasta
no ser declarado culpable; que su juicio será
totalmente imparcial, que se le proveerá de un Abogado
para su defensa, sin que no se pedirá en su contra ni se le
aplicará la Pena de Muerte en el caso· de ser hallado culpable
del delito que se le imputa.

7. TEORÍA DEL DELITO: TEORIA DEL DELITO DESDE LA PERSPECTIVA


FINALISTA: En conclusión, la Teoría Jurídica del Delito estudia los
principios y elementos que son comunes a todo delito, así como las
características por las que se diferencian los delitos unos de otros,
elementos, que como dijimos anteriormente son la acción, la tipicidad,
la antijuridicidad y la culpabilidad. Consecuentemente, todo el estudio
analítico de lo que comprende el delito, es tarea de la teoría jurídica del
mismo. Por ello, se afirma que la teoría del delito es un producto de la
dogmática. La doctrina partiendo del derecho positivo, al decir de
Gimbernat, ha ordenado y sistematizado bajo las categorías tipicidad,
antijuridicidad y culpabilidad las reglas jurídicas que condicionan la
posible responsabilidad penal de una persona. La ordenación y
sistematización de estas reglas facilita su interpretación y su aplicación
práctica en el análisis de los casos concretos. En tanto que las normas
están integradas dentro de un sistema, su interpretación obliga a
considerarlas en su conjunto de modo que guarden coherencia entre
ellas. Por eso, la teoría del delito cumple también una función de
garantía, pues no sólo evita una aplicación arbitraria de la ley penal, sino
que también permite calcular cómo se va a aplicar dicha ley en un caso
concreto. La médula del nuevo sistema es éste: ante el concepto causal
de acción, Hans Welzel esgrimió el concepto finalista, y dijo: “Acción
humana es ejercicio de actividad final”. El mismo Welzel asegura en su
magna obra que la finalidad es “vidente”, en cambio la causalidad
“ciega”. Siguiendo a Juan Bustos, diremos que para el sistema finalista,
sus primeros principios fundamentales son que el delito es acción, pero
no causal sino final, lo que significa que el actuar humano se determina
desde el fin perseguido por el autor sobre la base de su experiencia
causal. En suma, a) la tipicidad tiene un aspecto objetivo, descriptivo y
valorativo (del proceso causal) y un aspecto subjetivo (que recoge
valorativamente el proceso desde el fin). Por ello dolo y culpa
pertenecen a la tipicidad. b) la antijuridicidad es objetiva y valorativa,
pero todas las causas de justificación contienen elementos subjetivos
(conocimiento e intención). Para los finalistas, el injusto es un ámbito
integrado de diferentes caracteres, pero en el que el elemento común
es lo subjetivo. c) La culpabilidad es reprochabilidad (proceso valorativo)
de la capacidad de motivación, esto es, de la capacidad de actuar de otra
manera, esto es, conforme a la norma y a pesar de ello actuar en contra
de ella (aspecto subjetivo). Luego los elementos de culpabilidad son
sólo la imputabilidad y la conciencia del injusto. Para los finalistas la

Página 530 de 743


exigibilidad de la conducta por principio no puede ser elemento de la
culpabilidad, pues el sujeto podía actuar de otra manera. Luego, en esas
situaciones extremas todo lo más habría una dispensa estatal. En
resumen, en la concepción de Medina Peñaloza, filosóficamente el
sistema finalista se fundamenta en axiomas que le dan sustento y
fuerza, y que son: El delito deja de ser un fenómeno natural que es
producido por una causa y acarrea una consecuencia o resultado, para
convertirse en una realidad del ser social, ya que el derecho se edifica
sobre la base de la naturaleza real de las cosas. El concepto clásico del
delito fue producto del pensamiento jurídico del positivismo científico,
mientras que el finalismo partió de una fundamentación ético-social del
Derecho Penal; y con ello, de una concepción ius filosófica, que retomó
criterios aportados por el derecho natural , pues, como dice Welzel,
“para el conocimiento de los valores recurrió a lo que precede a la
existencia humana: el sujeto responsable, el carácter ordenado del
actuar ético-social y la concordancia de los órdenes ético-sociales”.
Admite que el concepto del delito debe ser congruente con el fin y los
medios del Derecho Penal y no con las causas y efectos (como un
fenómeno natural). El fin estriba en la protección de la convivencia en
comunidad frente a infracciones graves a la normatividad; mientras que
el principal medio de que se sirve es la pena, traducida en la
conminación e imposición de un mal estatal, en proporción a la
gravedad de la lesión del Derecho, cuyo propósito es el mantenimiento
de tal orden jurídico. Representa el paso del subjetivismo al objetivismo.
Como consecuencia el método que sigue el finalismo para estudiar la
teoría general del delito se funda en un derecho penal de medios afines.
Reconoce que para fijar los criterios de punibilidad, la Teoría del delito
se debe fundar en la naturaleza de la acción perpetrada, y no en la
personalidad del delincuente, en atención a que la imposición de la pena
debe circunscribirse a una responsabilidad del acto y no responsabilidad
de autor, que impide que al sujeto se le apliquen criterios de
peligrosidad, temibilidad, reincidencia o habitualidad, como resabios de
un positivismo que se encuentra en contradicción con los principios del
Derecho natural.(Medina, pp. 136 y 137) La teoría del delito es una
construcción dogmática, que nos proporciona el camino lógico para
averiguar si hay delito en cada caso concreto. La dogmática es un
método del conocimiento, pero la delimitación de lo que hay que
conocer no es una cuestión que incumba al método. Es una elaboración
teórica, lógica (no contradictoria) y no contraria al texto de la ley; que
nos permite definir cuando una conducta puede ser calificada como
delito. La dogmática jurídico-penal “establece límites y construye
conceptos, posibilita una aplicación del derecho penal segura y
previsible y lo substrae de la irracionalidad, de la arbitrariedad y de la
improvisación”. Conducta: La llamada teoría social de la acción
(conducta), pretendió ser un puente o posición intermedia entre las
teorías causal y final. Se basa en la afirmación de que no cualquier acción
puede ser materia prohibida por el derecho penal, sino solo aquellas
que tienen sentido social, es decir que trascienden a terceros, formando
parte del interaccionar humano, solo las acciones que forman parte de
esta interacción pueden interesar al derecho penal y no aquellas que no
trascienden el ámbito individual.

Página 531 de 743


a.ACCIÓN: En materia penal se conoce como acto, hecho,
hecho penal, conducta, acontecimiento, conducta
humana, entendiéndose como una manifestación de
voluntad por medio de un hacer, que produce un
cambio en el mundo exterior, o que por no hacer lo
que se espera deja sin cambio el mundo exterior cuya
modificación se protege. El delito, solo procede de la
conducta humana, solo es imitable al ser humano, con
exclusividad, lo que justifica que sea imprescindible la
existencia de una relación de causalidad o nexo
jurídico entre el hacer humano y el resultado delictivo,
para determinar la culpabilidad del agente. Ver
artículo 10 del CP., que indica que “los hechos
previstos en las figuras delictivas serán atribuidos al
imputado, cuando fueren consecuencias de una
acción u omisión normalmente idónea para
producirlos”. Falta de acción: Puesto que el derecho
penal solo se ocupa de acciones voluntarias, no habrá
acción penalmente relevante cuando falte la voluntad,
sucede esto en tres grupos de casos: Fuerza
irresistible, Movimientos, reflejos, Estados de
inconsciencia.
b. TIPO PENAL: La tipicidad es la adecuación de un
hecho cometido a la descripción que de ese hecho se
hace en la ley penal. “nullum crimen sine lege”, solo
los hechos tipificados en la ley penal como delitos,
pueden ser considerados como tal, es decir es NULA LA
ACCION DEL ESTADO, cuando pretende sancionar
conductas del ser humano que la ley no ha calificado
como acto ilícito. Ningún hecho, por antijurídico y
culpable que sea, puede llegar a la categoría de delito
si al mismo tiempo no es típico, es decir, no
corresponde a la descripción contenida en una norma
penal. Principios generales de la tipicidad: La tipicidad
se encuentra apoyada en el ordenamiento jurídico y
en especial en los preceptos constitucionales y estos
principios supremos constituyen una garantía de
legalidad. NULLUM CRIMEN SINE LEGE , No hay delito
sin ley (indubio pro reo), NULLUM RIMEN SINE TIPO,
No hay delito sin tipo, NULLUM POENA SINE TIPO,
No hay pena sin tipo, NULLUM POENA SINE
CRIMEN, No hay pena sin delito, NULLUM POENA
SINE LEGE, No hay pena sin ley. e) Dolo: El ámbito
subjetivo del tipo injusto de los delitos dolosos está
constituido por el dolo. El termino dolo tiene varias
acepciones en el ámbito del derecho. Aquí se entiende
simplemente como conciencia y voluntad de realizar
el tipo objetivo de un delito. Es la voluntad consciente
dirigida a la ejecución de un hecho que es delictuoso,
o sea que es propósito o intención deliberada de

Página 532 de 743


causar daño. El dolo se constituye por la presencia de
dos elementos: UNO INTELECTUAL: debe saber qué es
lo que hace y que constituye su acción típica según su
capacidad. OTRO VOLITIVO: Voluntad de actuar
dolosamente, serie de pensamientos previa a actuar.
Culpa: Tiene lugar cuando se produce un resultado
delictivo, sin intención de producirlo, pero este se
materializa por falta de prudencia, pericia, cuidado o
por negligencia del agente. Para don Eugenio Cuello
Calón se define como aquel que obrando sin la
previsión y diligencia debida, se causa un resultado
dañoso, previsible y penado por la ley. La culpa posee
tres ingredientes esenciales: IMPRUDENCIA: toda
acción que lleva consigo un riesgo, falta de prudencia
punible e inexcusable; NEGLIGENCIA: falta de
precaución, despreocupación o indiferencia, por el
acto que se ejecuta; olvido de las precauciones que la
prudencia vulgar aconseja, lo cual conduce a ejecutar
hechos que, al mediar malicia en el actor serian
delitos; IMPERICIA: la violación a los principios de
experiencia, conocimiento y habilidad en la realización
de un hecho, (descuido u omisión). Hay dos tipos de
culpa: CON REPRESENTACION O PREVISION: que tiene
lugar cuando el sujeto activo de la acción se
representa el resultado típico pero confía
indebidamente en poder evitarlo, ya que cree que
dicho resultado no se producirá; y CULPA SIN
REPRESENTACION: es aquella cuando el sujeto activo,
no se representa la consecuencia típica de su
conducta, habiendo podido haberla previsto. También
podemos distinguir entre Culpa ata: es cuando el
evento dañoso pudo haber sido previsto por cualquier
hombre común, Culpa leve: cuando solo hubiere sido
posible prever por un hombre diligente; y Culpa
levísima: si el resultado se hubiera podido prever
únicamente mediante el empleo de una diligencia
extraordinaria.
c.ANTIJURICIDAD: Debe entenderse por Antijuricidad, lo
que es contra el derecho. h) Causas de justificación:
Según Luis Jiménez de Asùa, son las causas o
elementos negativos del delito, que excluyen la
antijuricidad de una conducta que puede subsumirse
en un tipo legal, son aquellos actos realizados
conforme el derecho. El código penal en su artículo 24
contempla 3 causas de justificación 1. La legítima
defensa 2.El estado de necesidad, Y 3. El legítimo
ejercicio de un derecho.
d. CULPABILIDAD: El fundamento de la culpabilidad
está íntimamente ligado a las teorías que
fundamentan la pena. Además de que una conducta
humana sea típica, antijurídica, debe ser culpable, es
decir, debe concurrir la manifestación de voluntad o

Página 533 de 743


voluntariedad de quien realiza la acción,
constituyéndose en elemento subjetivo del delito.
e. PUNIBILIDAD: Consiste en la amenaza estatal de
imponer las sanciones al cumplirse con los
presupuestos legales descritos en el tipo penal y el
merecimiento de la sanción penal propiamente dicha.
f. ERROR DE PROHIBICIÓN: es la figura jurídica por la que
el autor de un hecho delictivo, al realizar el hecho,
pensaba de forma equivocada que su actuación era
lícita. En la teoría finalista del delito, cuando el error
de prohibición es invencible, elimina la culpabilidad.
g. ERROR DE TIPO: El error implica que el autor del
delito ha obrado con un error sobre los elementos del
tipo objetivo, es decir, sobre la concurrencia de
circunstancias y elementos que permiten conocer la
existencia de un peligro concreto de realización del
tipo, es decir, el error es el desconocimiento o falta de
representación o representación equivocada de
alguno o de todos los hechos constitutivos del tipo
realizado o de su significación antijurídica. El error de
tipo concurre si el autor ha obrado desconociendo los
elementos del tipo objetivo, ya bien sea sobre los
hechos constitutivos de la infracción o sobre las
circunstancias agravantes. El error de tipo excluye, por
tanto, el dolo, al haber desconocimiento sobre la
ilicitud del hecho, sobre que lo que se ataca es un bien
jurídico protegido. Habrá error de tipo si el sujeto obra
sin saber lo que está haciendo. El error de tipo
invencible (inevitable) atendiendo a las circunstancias
del caso y personales del autor, tendrá en todos los
casos, por consecuencia, la exclusión de la pena del
delito doloso. Si el error sobre los elementos del tipo
hubiera sido vencible (evitable), atendiendo a las
circunstancias del caso y personales del autor, la
infracción será castigada, en su caso,
como imprudente. El fundamento de la exclusión de
castigo en los casos de error de tipo o prohibición
inevitable por parte del sujeto, se encuentra en la
superación en el campo penal del principio civilista "la
ignorancia de las leyes no excusa de su cumplimiento",
toda vez en el campo penal su interpretación se
atenúa, al considerar que este principio debe referirse
a la eficacia de las leyes, no a la culpabilidad del
infractor.

Página 534 de 743


h. AUTORÍA Y PARTICIPACIÓN: La autoría y
participación en el derecho penal dice relación con la
calidad del sujeto que realiza un acto típico y
antijurídico, en cuanto a su mayor o menor
proximidad con el hecho mismo y su elaboración
material o intelectual. Dominio del autor El dominio
del autor podemos observar que es manifestado de
manera subjetiva y objetiva: Por un lado, se manifiesta
de forma subjetiva porque el autor lo orienta a la
lesión de un bien jurídico. Por otro lado, se expresa
de manera objetiva porque tiene la capacidad de
interrumpir el desarrollo del hecho si lo desea. Autoría
mediata Es autor mediato quien causa un resultado
sirviéndose de otra persona como medio o
instrumento para realizar la ejecución. El criterio que
se sigue en esta figura es que se deja de imputar el
hecho al que lo ejecuta materialmente para pasar a la
persona de atrás. Este criterio es el del dominio del
hecho, ya que quién domina la acción es el autor
mediato (persona de atrás), quien domina la voluntad
de quien actúa. Quien comete el resultado lesivo
realiza una conducta humana y nunca puede ser
utilizado como mero objeto porque si no estaríamos
hablando de una vis absoluta. En relación con los
supuestos de autoría mediata podemos distinguir dos:
Por una parte puede suceder que el autor inmediato
actúe sin antijuridicidad porque: Puede ocurrir que el
instrumento actúe de manera atípica. Que el autor
inmediato actúe sin dolo o que en él no concurran los
elementos subjetivos del injusto. Por último, puede
concurrir alguna causa de justificación. Por otra parte,
puede ocurrir que el instrumento sea un inimputable
para la realización del hecho o que actúe por miedo
insuperable o error de prohibición. Límites de la
autoría mediata El principal límite de la autoría
mediata se establece cuando el ejecutor directo no
haya perdido el dominio del hecho. En el caso de los
delitos especiales podemos hablar de autoría mediata
cuando el hombre de atrás es un sujeto cualificado
que utiliza a otro que no lo es como instrumento. En
los delitos de propia mano nunca puede darse.
Tampoco es posible en los delitos imprudentes. La
coautoría El artículo 28 CP se refiere a la coautoría
cuando señala que son autores quienes realizan el
hecho conjunto. (En Guatemala no se da, ya que solo
existe la figura de cómplice) Partiendo de este artículo
podemos definir la coautoría como la realización
conjunta de un delito por varias personas que
colaboran consciente y voluntariamente. A diferencia
de la conspiración, en la coautoría el coautor
interviene en la ejecución del hecho delictivo. En la
coautoría se aplica el principio de imputación
recíproca de las aportaciones ajenas del delito. Este

Página 535 de 743


principio implica que los hechos realizados por cada
coautor son imputables al resto, de esta manera se
considera a cada uno de los coautores como autor de
la totalidad. Podemos dividir la coautoría en
elementos subjetivos y objetivos: Los
elementos subjetivos se basan en el acuerdo de
voluntades que convierte en partes de un plan global
unitario las distintas aportaciones, que se vinculan
recíprocamente. Los requisitos son: El hecho que se
realice conjuntamente ha de ser típico. Debe de estar
prevista la colaboración entre los coautores para
alcanzar la finalidad. El hecho debe de ser recíproco. El
acuerdo puede ser previo, simultáneo, expreso o
tácito. No puede ser presunto. Cabe la coautoría
adhesiva que es cuando el acuerdo surge durante la
ejecución. También cabe la coautoría sucesiva, que se
produce cuando alguien suma su comportamiento al
ya realizado por otro, a fin de lograr la conclusión de
un delito cuyos actos ejecutivos ya habían sido
realizados parcialmente por este. Hay un dolo común
que abarca el conocimiento y voluntad de realizar el
tipo conjuntamente. Los elementos objetivos está
basado en el dominio funcional del hecho que se
subsume en la conducta típica. Asimismo, la conducta
del coautor se plasma en la última fase del iter
criminis, es decir, en la parte inmediatamente anterior
a la consumación del delito. Muñoz Conde diferencia
entre coautoría ejecutiva y no ejecutiva. La ejecutiva
se divide en directa, en la cual realizan los actos
ejecutivos todos los coautores; y La coautoría
ejecutiva parcial en la que se reparten las tareas
ejecutivas. Cabe precisar que es posible que en el
momento de la ejecución del hecho delictivo no estén
todos los coautores presentes porque se ha
producido un reparto de papeles. Es destacable
comentar que el dominio del hecho lo tienen todos
los coautores. Y que el simple acuerdo de voluntades
no basta, ya que se debe de contribuir de alguna
manera a la producción del hecho delictivo. Por
último, hay que señalar que cada coautor solo
responde del hecho que previamente han acordado
producir y no de lo que no hayan consentido todos
previamente. La Participación Se entiende
por participación el hecho delictivo realizado por un
conjunto de personas a las cuales se les impondrá la
pena en función del modo de intervención en la
comisión del delito. El comportamiento del partícipe
depende del hecho principal el cual pertenece al
autor, y por lo tanto su infracción no es autónoma. El
tipo del partícipe depende del tipo principal que se le
atribuye al autor. La accesoriedad de la participación
La punición de la participación se debe a que se ha
extendido el ámbito de personas responsables. Esta

Página 536 de 743


extensión se basa en el principio de accesoriedad. La
accesoriedad significa que la incriminación de la
participación depende de la conducta que tiene el
partícipe respecto de la conducta del autor. Hay
cuatro tipos de accesoriedad: En primer lugar está
la hiperaccesoriedad, según la cual solo es punible si el
autor realizó una conducta típica, antijurídica, culpable
y punible. En segundo lugar está la accesoriedad
máxima, según la cual solo es punible si el autor actuó
típica, antijurídica y culpablemente. En tercerlugar
está la accesoriedad mínima según la cual es punible
la participación en el caso en que el autor haya
actuado típicamente y a pesar de que su conducta
esté amparada por una causa de justificación. En
cuarto lugar está el principio de accesoriedad
limitada. Es el que mayor acogida tiene entre la
doctrina y la jurisprudencia. Establece que la
participación es accesoria respecto del hecho del
autor el cual basta con que sea antijurídico. La
inducción La inducción se caracteriza por ser una
forma de participación parecida a la autoría que
consiste en que una persona hace nacer en otra la
decisión de delinquir a través de la persuasión. A
diferencia de la autoría mediata, quien decide y
domina la realización del delito es el inducido. Al
inductor se le castiga con la misma pena que al autor
porque aunque sea una forma típica de participación,
el legislador por su entidad cualitativa la asimila a la
autoría. Requisitos: La inducción se debe de realizar
con anterioridad a la ejecución del delito. Asimismo
puede ser concomitante, por ejemplo cuando una
discusión se incita a uno de los que discute a agredir a
la parte contraria. Tiene que ser directa, es decir, entre
el autor y el inducido debe de existir una relación
personal e inmediata, a través de la cual se induzca de
manera concreta a la realización de un delito. Muñoz
Conde entiende que no cabe la inducción por omisión
ni tampoco por imprudencia. Por su parte, Mir Puig
diferencia entre inducción a un hecho doloso e
inducción a un hecho imprudente. Inducción a un
hecho doloso: Tipo objetivo: El inductor debe
provocar que otra persona realice la producción del
resultado criminal. La conducta del inducido debe
subsumirse en un tipo doloso de autoría. Tipo
subjetivo: Hay un dolo en el inductor según el cual el
inductor quiere que se produzca el hecho delictivo y
que se realice efectivamente el hecho. Inducción a un
hecho imprudente: Es posible si se admite la
participación en hechos imprudentes Tipo objetivo: La
decisión del autor ha de ser de realizar una conducta
imprudente. La conducta del inducido debe
subsumirse en un tipo imprudente. Tipo subjetivo: En
el inductor debe concurrir la voluntad de inducir a

Página 537 de 743


realizar la conducta imprudente. La Cooperación
El cooperador necesario es aquel que interviene en la
comisión del delito a través de una aportación
determinante para que sea posible la realización del
hecho. En la cooperación necesaria distinguimos entre
un elemento subjetivo y otro objetivo: En cuanto al
elemento subjetivo debe de haber un acuerdo previo
para delinquir. El elemento objetivo se basa en la
aportación eficaz, necesaria y trascendente en el
resultado producido. La aportación basta con que sea
difícilmente reemplazable. El cómplice es aquella
persona que auxilia, contribuyendo o favoreciendo,
eficazmente al ejecutor o ejecutores del delito
colaborando voluntariamente sin incidir en la
realización del hecho. Su actuación es importante para
la consecución del hecho, pero no es esencial.
Requisitos: Debe de haber un acuerdo de voluntades
previo. El cómplice debe de conocer el plan del autor.
Conocimiento de que se está cooperando en el plan.
La contribución debe de ser secundaria. Es relevante la
distinción entre el cooperador necesario y el cómplice
porque de ella depende que al sujeto activo se le
castigue como si fuera el autor del hecho o con la
pena inferior en grado. Para diferenciar estas dos
figuras debemos de preguntarnos si es necesaria la
cooperación para la producción del resultado.
Asimismo, hay que acudir a la teoría de los bienes
escasos fundamentada por Gimbernat, según la cual lo
importante de la aportación es que sea complicado su
reemplazo. Para saber si específicamente la aportación
es determinante, es necesario el estudio de las
circunstancias de cada caso. Encubrimiento No es una
forma de participación en un delito. Aquí no se ejecuta
de manera directa o indirecta el delito ni se ayuda en
su realización, sino que realiza aquellas acciones
tendientes a impedir a las autoridades judiciales o
civiles el esclarecimiento del delito o hacer efectiva la
responsabilidad penal de los autores y/o cómplices,
sea eliminando u ocultando pruebas o personas.
i. CONCURSO DE DELITOS: Habrá concurso de
delitos cuando un mismo hecho es constitutivo de dos
o más delitos (concurso ideal) o cuando varios hechos
cometidos por una misma persona constituyen
varios delitos siempre que ninguno haya tenido lugar
tras la existencia de condena por alguno de ellos
(concurso real). En nuestro código Penal se encuentra
contemplados en Concurso de delitos en el capítulo III,
en donde establece el artículo 69 Concurso Real, en el
artículo 70 Concurso Ideal y en el artículo 71 Delito
Continuado.
8. CONSECUENCIAS JURIDICAS DEL DELITO: El Derecho penal es
una rama de derecho, que se encarga de estudia al delito y
las consecuencias jurídicas que sufre la persona que ha

Página 538 de 743


cometido un hecho delictivo, entre las consecuencias que
regula el Derecho penal guatemalteco encontramos la pena
y las medidas de seguridad. En este capítulo se explicaran
claramente a que refiere cada una, como se regula y como
es aplicada en la actualidad, ya que muchas veces las
personas desconocen lo que sucede al momento de
cometer un delito.
9. CLASIFICACION DOCTRINARIA Y LEGAL DE LOS DELITOS: Los
delitos se clasifican por las formas de culpabilidad, por la
forma de acción, por la calidad del sujeto activo, por la forma
procesal, por el resultado y por el daño que causan; por otra
parte también existe la gran clasificación genérica que los
divide en delitos civiles y penales.

Página 539 de 743


Formas de Culpabilidad. Doloso.Esto se debe a que la persona cometió
el hecho punible con toda la intención de dañar a la otra persona o bien
al objeto contra el cual va la acción. Imprudente (culposo).En este caso el
hecho no se debe a la intención de la persona dirigida a dañar, de hecho,
su ocurrencia escapa de toda voluntad, el mismo obedece a la
inobservancia de una regla o bien normativa.

Formas de la acción. Comisión. Esto se debe a la realización en sí de la


acción, es decir por la propia ejecución de aquella, que es lo que
permitió que se llevara a cabo el delito. Omisión. Esto ocurre cuando la
persona comete el delito como producto de la no realización de una
conducta que debía efectuarse conforme al derecho o bien a la moral.

Por la calidad del sujeto activo. Comunes. Que son aquellos delitos
contemplados por la legislación y que puede llevar a cabo cualquier
persona. Especiales. Se debe su nombre a que para su configuración los
delitos deben ser llevados por determinadas personas con el fin de que
puedan catalogarse como tal, como es el caso del adulterio.

Por la forma procesal. De acción pública.Considerados así por para


iniciar el proceso de punibilidad, las propias entidades jurídicas del
Estado, ya que no ameritan que la víctima haga ninguna acción. De
acción privada. Considerados así porque para proceder ameritan que la
víctima haga la respectiva denuncia ante el ente competente.

Por el resultado. Materiales. Denominados así porque ameritan que los


mismos coincidan entre la realización del hecho, la consecución del
mismo y el resultado de este; en efecto, se produce un esquema
delictivo integral. Formales. Son aquellos que suceden sin que medie la
causa específica, en efecto, sin que se pueda acceder a los mismos
esquemas donde el resultado no es conjugable con la acción.

Por el daño que causan De lesión. Son aquellos que acarrean una lesión
en la integridad de la persona. De Peligro. Son aquellos que ocasionan
una situación de riesgo, sin que el daño se haya materializado.

Delitos Civiles/Delitos Penales.


La distinción reside en la ley que los juzga, entre la ley penal y civil.

Página 540 de 743


10. TEORIA DE LA PENA: El principal medio de que dispone el Estado
como reacción frente al delito es la pena, en el sentido de
restricción de derechos del responsable. El orden jurídico
prevé además las denominadas medidas de seguridad
destinadas a paliar situaciones respecto de las cuales el uso de
las penas no resulta plausible. De manera que el sistema de
reacciones penales se integra con dos clases de instrumentos;
penas y medidas de seguridad. Desde la antigüedad se discuten
acerca del fin de la pena, fundamentalmente tres concepciones
que en sus más variadas combinaciones continúan hoy
caracterizando la discusión, así, para explicar estos remedios
incluidos en la legislación penal se ofrecen estas diversas
teorías que parten de puntos de vista retributivos o
preventivos, puros o mixtos que se encargan de fundamentar
de diverso modo y de explicar los presupuestos que
condicionan el ejercicio del "ius puniendi" y la finalidad
perseguida por el Estado con la incriminación penal. Teorías
absolutas de la pena: Son aquellas que sostienen que la pena
halla su justificación en sí misma, sin que pueda ser
considerada como un medio para fines ulteriores. Absoluta
porque en ésta teoría el sentido de la pena es independiente
de su efecto social, se suelta de él. La teoría de la justa
retribución: Desarrollada por Kant, para quien la pena "debe
ser" aun cuando el Estado y la sociedad ya no existan, y Hegel
cuya fundamentación de la pena pública, fue la base que
permitió la sistematización de la teoría del delito, (elaborada a
partir de la teoría de las normas de Binding) concibe al delito
como al negación del derecho, y a la pena, como la negación de
la negación, como anulación del delito, como restablecimiento
del derecho, entiende que la superación del delito es el castigo.
En coincidencia con Kant, tampoco Hegel reconoce finalidades
de prevención, como el mejoramiento y la intimidación, como
fines de la pena. Es concebida por ésta teoría como reacción
por lo sucedido y desvinculada del porvenir ya que su fin es
reparar el delito y no evitar delitos futuros. Esto explica la
sólida interconexión establecida entre las teorías del delito y la
pena: El fin de la pena es restablecer el orden alterado por el
delito; El delito, condición de la pena, exige la realización de un
comportamiento contrario a la norma, más, la existencia de
culpabilidad en el autor del mismo. El sistema se basa en el
libre albedrío siendo culpable aquél sujeto que pudiendo
motivarse en el respeto de la norma tomó la opción contraria y
delinquió. El haberse mantenido al margen de las exigencias
que le plantaba el orden Jurídico, no obstante haber podido
ajustarse a ellas (el haber podido obrar de otro modo) es el
criterio generalmente aceptado sobre el cual se fundamenta el
juicio de culpabilidad. La medida de la pena depende de la
gravedad del hecho realizado y el grado de culpabilidad del
autor, estableciéndose así un criterio de proporcionalidad
entre el delito y la pena. En relación al fundamento y límite del
"ius puniendi": Fundamenta el para qué del castigo pero no
explica ¿cuándo? el Estado debe hacerlo. No fija un límite en
cuanto al contenido de la potestad penal estatal. Presupone la

Página 541 de 743


necesidad de la pena que debería en realidad justificar; llevada
al extremo concluiría en que debe castigarse al delincuente
aunque ello no resulte necesario en el caso concreto.
Imposibilidad de verificar el libre albedrío: Presupone el libre
albedrío o libertad de voluntad respecto de lo cual se sostiene
que es irracional fundamentar el derecho del Estado a imponer
penas en la existencia de una culpabilidad basada en él debido
a que la libertad de voluntad del autor no es empíricamente
demostrable. La retribución como pago del mal con el mal. La
racionalización de la venganza. El pago o la devolución de un
mal corresponden al arraigado impulso de venganza humano.
La afirmación de que con la pena se ejerce una retribución
fáctica solamente puede justificarse en la medida en que ella
impide los actos de justicia por propia mano. Se entiende que
el criterio retributivo no puede ser absoluto debido a que
resulta evidente que no toda culpabilidad debe ser castigada ya
que la pena, en el caso concreto, puede producir efectos
contraproducentes (no explica ¿cuándo? el Estado debe aplicar
la pena). La idea de retribución compensadora es vulnerable
debido a que la pena no borra el mal causado por el delito sino
que en realidad añade un segundo mal, "el criterio talionario no
permite recuperar el ojo de la víctima quitando un ojo al
autor". Más allá de las críticas a la teoría hasta aquí expuesta, el
derecho penal contemporáneo no ha evolucionado hacia un
abandono total de los puntos de vista retributivos debido,
fundamentalmente, a la fragilidad de las teorías preventivas
propuestas como alternativas. La sistematización de los
presupuestos de punibilidad, formulados por la escuela clásica
desde perspectivas retributivas se ve como un conjunto de
garantías del gobernado frente al Estado y en los modelos
propuestos en su reemplazo parecería estar corriendo riesgo,
ello origina un rechazo de éstos, además, la circunstancia de
que no se haya formulado aun ningún sistema que ofrezca
presupuestos de incriminación (teoría del delito) diferentes a
los enunciados como consecuencia de la concepción
retributiva, da más fuerza a la sensación de que el abandono de
dichas teorías produciría inseguridad jurídica. Teorías relativas
de la pena: Las teorías preventivas renuncian a ofrecer
fundamentos éticos a la pena, ella será entendida como un
medio para la obtención de ulteriores objetivos, como un
instrumento de motivación, un remedio para impedir el delito.
Para explicar su utilidad, en relación a la prevención de la
criminalidad, se busca apoyo científico. Teorías de la
prevención especial: Según éste punto de vista preventivo
especial, el fin de la pena es disuadir al autor de futuros hechos
punibles, es decir, evitar las reincidencias (versión moderna de
la teoría) y sólo es indispensable aquella pena que se necesite
para lograrlo, se procurará readaptar al autor mediante
tratamientos de resocialización. Así, la necesidad de prevención
especial es la que legitima la pena, para Von Liszt; sólo la pena
necesaria es justa. Se habla de relativa porque su finalidad está
referida a la evitación del delito. Para dicho autor la prevención
especial actúa de tres maneras: Corrigiendo al corregible:

Página 542 de 743


resocialización, Intimidando al intimidable, Haciendo
inofensivos a quienes no son corregibles ni intimidables. La
necesidad de la pena es la que fundamenta en esta teoría de la
imposición. Pese a que existen razones para considerarlo
concepción dominante, éste punto de vista también es
vulnerable. Algunas objeciones a la teoría de la prevención
especial: En cuanto al fundamento y límites del "ius puniendi".
El ideal de corrección explica el fin que persigue la pena pero
no contiene ninguna justificación del "ius puniendi". No sirve
para fundamentar la conminación de penas, sino en todo caso,
para fundamentar la aplicación y ejecución de penas. No
posibilitan una delimitación del ius puniendi en cuanto a su
contenido. - Imposibilidad de determinar la necesidad de la
pena. En la mayoría de los casos, los conocimientos empíricos
no bastan para delimitar la necesidad de la pena, lo que resulta
extensivo a lo relativo a naturaleza y quantum de la pena. En
aquellos supuestos en que resulte posible determinar la falta
de necesidad de prevención especial la única conclusión viable
seria la impunidad. Delincuentes primarios y ocasionales:
Porque no manifiestan peligro de volver a delinquir. Delitos
graves: en ciertos casos no hay peligro de repetición. Delitos
cometidos en situaciones excepcionales: porque casi con
seguridad no se volverán a repetir. Delincuentes habituales: a
veces no hay posibilidad de resocializarlos. Delincuentes por
convicción: se dificulta la resocialización debido a que para que
la misma resulte viable es indispensable la colaboración del
delincuente y no cabe su imposición coactiva, no podría
aplicársele por la fuerza. En el ámbito de individualización de la
pena, surgen nuevas objeciones por la imposibilidad de
predecir los efectos del tratamiento (si la pena se prolonga
hasta que el tratamiento tenga éxito, el condenado queda a
merced de la intervención estatal). Ilegitimidad de la
resocialización coactiva: El Estado o la sociedad no tienen
derecho alguno que les permita readaptar a según las reglas
socialmente impuestas, en forma coactiva, al autor de un delito
determinado. No se puede, además, agotar el sentido de la
pena en la readaptación social del condenado y el propósito de
evitar la reincidencia. La razón por la cual la teoría de la
prevención especial quedó detenida en su evolución, no
logrando superar las críticas apuntadas, se relacionan con su
prematuro abandono de los conocimientos de las ciencias
sociales y de la investigación empírica para construir las
categorías de autor que debían servir de base al sistema.
Teorías de la prevención general: Tiene origen científico en
Feuerbach, concibe a la pena como una amenaza que por
medio de las leyes se dirige a toda la colectividad con el fin de
limitar al peligro derivado de la delincuencia latente en su
seno.Esta coacción formulada en abstracto se concretiza en la
sentencia, cuando el juez refuerza la prevención general al
condenar al autor debido a que por éste acto está anunciando
a los demás lo que les ocurrirá si realizan idéntica conducta.
Teoría de la prevención general positiva: La prevención general
puede ser entendida de un modo diverso al precedentemente

Página 543 de 743


expuesto. Por una parte, puede manifestarse por la vía de la
intimidación a los posibles delincuentes, y, por la otra, como
prevalecimiento o afirmación del derecho a los ojos de la
colectividad. Algunas objeciones a la teoría de la prevención
general: Es muy difícil verificar cual es el efecto preventivo
general de la pena. La idea de que la intensidad de la amenaza
es proporcional al efecto preventivo resulta, al menos, dudosa.
Utilización del delincuente para amedrentar a otros hombres.
El interés público en la evitación de delitos no basta para
justificar, respecto del afectado, lo que la pena a él le ocasiona:
la garantía de la dignidad humana prohíbe utilizar al hombre
como medio para los fines de otros hombres. Es impugnable
en sí mismo un criterio que utiliza al hombre de esa forma ya
que no se lo castiga por su acción sino por comportamientos
que se supone que otros hombres pueden realizar, asumiendo
sentido la objeción kantiana a que lo seres humanos sean
manejados como instrumentos para prevenir las intenciones
de otros.

Página 544 de 743


11. LA PENA: PRINCIPIO, CLASIFICACION Y APLICACIÓN: La Pena. Los
libros de derecho penal a través de la historia, ha ido
redactando a la humanidad, de cómo el hombre viola la norma
y que ha base de todo esto se llega a tener que castigar al
individuo con una pena que es el recurso que el Estado utiliza
para castigar a las personas al momento en que estas cometen
el delito, aunque en la actualidad la Pena ya no es la única
consecuencia jurídica del delito, puesto que también se
pueden imponer medidas de seguridad. Evolución y origen de
la Pena. Evolución: La pena ha pasado por cinco etapas
Históricas. La primera, la etapa primitiva, la cual simplemente
era una Venganza; la segunda, la pena tiene un aspecto
religioso, se da el derecho a castigar a los sacerdotes, más que
al poder civil; la tercera etapa, tiene un fundamento ético; la
pena tiene el sentido de castigar y moralizar al delincuente; la
Cuarta etapa, Ferri la denomina ético jurídica, porque no
solamente tiene los aspectos éticos, donde va intervenir el
mundo jurídico, los principios ya conocidos y que da la Escuela
Clásica de Derecho penal; la quinta etapa sería una etapa social
de la pena, el momento en el cual el delincuente es
considerado más que como delincuente como un enfermo
social, y por lo tanto la sociedad tiene que hacerse cargo de él,
lo que es muy diferente a que la sociedad lo castigue.
Definiciones de la pena. Pena es una consecuencia jurídica del
delito, que consiste en la privación o restricción de ciertos
bienes jurídicos, que impone el órgano jurisdiccional, basado
en la culpabilidad del agente y que tiene como objetivo la
resocialización del mismo. Principio Ámbito de aplicación de la
ley penal. Aplicación temporal. Cuando la doctrina se refiere a
la ley penal es el especio, lo hace con el fin de explicar el campo
de aplicación que puede tener la ley penal en un país
determinado. La determinación del ámbito especial de validez
de la ley penal es el resultado de un conjunto de principios
jurídicos que fijan el alcance de la validez de las leyes penales
del Estado con relación al espacio. El ámbito especial de validez
de una ley es mucho más amplio que el denominado territorio,
la ley penal de un país regularmente trasciende a regular
hechos cometidos fuera de su territorio. Vigencia y
derogación. Irretroactividad. Retroactividad de la ley
favorable. Retroactividad: consiste en aplicar una ley vigente
con efectos hacia el pasado, a pesar de que se haya cometido el
hecho bajo el imperio de una ley distinta y ya se haya dictado
sentencia. Principio de territorialidad. Sostiene que la ley penal
debe aplicarse únicamente a los hechos cometidos dentro del
los límites del territorio del Estado que la expide y dentro de
ese limite la ley penal debe aplicarse a autores o a cómplices de
los delitos, sin importar su condición de nacional o extranjero,
residente o transeúnte, ni la pretensión punitiva de otro
Estado. Se fundamenta en la soberanía de los Estados, por lo
que la ley penal no puede ir más allá del territorio donde ejerce
su soberanía determinado territorio. Ver art. 4 del C.P.
Extraterritorialidad. Es una partícula excepción al principio de
territorialidad y sostiene que la ley penal de un país, si puede

Página 545 de 743


aplicarse a delitos cometidos fuera de su territorio teniendo
como base los siguientes principios (ver art. 5 y 6 del C.P.).
Principio real o de protección de intereses. Fundamenta la
extra territorialidad de la ley penal, diciendo que un Estado no
puede permanecer aislado frente a ataques contra la
comunidad que representa por el solo hecho de que se
realicen en extranjero de tal manera que la competencia del
Estado para el ejercicio de la actividad punitiva está
determinada porque el interés lesionado o puesto en peligro
por el delito sea nacional. Ejemplo: falsificación de moneda
nacional en el extranjero. Ver art. 5 incisos 1, 2, 4 y 6 del CP.
Principio de personalidad. La ley penal del Estado sigue al
nacional donde quiera que este vaya, de modo que la
competencia se determina por la nacionalidad del autor del
delito y tiene en la actualidad aplicación cuando se dan las
siguientes circunstancias: Que el delincuente nacional no haya
sido penado en el extranjero y que se encuentre en su propio
país. Se fundamenta en una desconfianza existente respecto de
una posible falta de garantías al enjuicia el hecho cometido por
un nacional de un país extranjero. Ver art. 5 inciso 3 del CP.
Principio universal. Principio universal o de comunidad de
intereses: Sostiene que la ley penal de cada Estado tiene validez
universal, por lo que todas las naciones tienen derecho a
sancionar a los autores de determinados delitos, no
importando su nacionalidad, lugar de comisión de delito, ni el
interés jurídico vulnerado, la única condición es que el
delincuente se encuentre en el territorio de su Estado y que
haya sido castigado por este delito. Ver art 5 inciso 5 del CP.
Clasificación. La penología. Clasificación doctrinaria y legal.
Clasificación doctrinaria. Por sus consecuencias: Reversible.
Por su aplicación: principal, accesoria, complementaria. Por su
finalidad que persigue: correctiva, intimidatoria o preventiva,
eliminatoria. Por el bien jurídico que afecta: Capital, Corporal,
Pecuniarias, Laborales, Informantes. Medidas sustitutivas:
Condena condicional, Libertad preparatoria, Libertad
provisional. Clasificación legal:
Penas principales (Art. 41)
 La de muerte
 La de prisión
 El arresto y
 La multa
Penas accesorias (Art. 42)
 Inhabilitación absoluta
 Inhabilitación especial
 Comiso y pérdida de los objetos o instrumentos del
delito
 Expulsión de extranjeros del territorio nacional
 Pago de costas y gastos procesales
 Publicación de la sentencia y todas aquellas que otras
leyes señalen
Medidas de seguridad (Art. 88)
 Internamiento en establecimiento siquiátrico

Página 546 de 743


 Internamiento en granja agrícola, centro industrial u otro
análogo
 Internamiento en establecimiento educativo o de
tratamiento especial
 Libertad vigilada
 Prohibición de residir en lugar determinado
 Prohibición de concurrir a determinados lugares
 Caución de buena conducta
Clasificación Legal de las penas. La legislación Guatemalteca regula en su
artículo 61 al 64 del código penal las penas se dividen: Principales y
Accesorias. Penas Principales. Se les denomina Principales porque gozan
de autonomía en su imposición de tal manera que pueden imponerse
solas, prescindiendo de la imposición de otra u otras, por cuanto tienen
independencia propia. La legislación guatemalteca en su artículo 41 del
Código penal establece que son penas principales: la pena de muerte, la
pena de multa, la pena de prisión y la pena de arresto. La pena de
muerte. La pena de muerte siempre ha ido acompañada de la
humanidad ya que ha surgido desde tiempos muy antiguos y cada uno
la ha aplicado de diferente forma de acuerdo a sus usos y costumbre,
como por ejemplo; la hoguera, la rueda el garrote, etc. Todas estas
formas eran muy crueles porque pretendían que la persona que había
cometido el delito sufriera. En Guatemala la pena de muerte ha
significado una práctica lamentable en el transcurso de nuestra historia,
desde la época Precolombina se estipulan penas corporales como la
muerte, la esclavitud y el tormento. Durante el régimen colonial
constituyo una práctica constante principalmente contra los autores de
motines en los pueblos indios. La ejecución de la pena capital aparece
en los documentos bajo tres formas: garrote, disparo de arma de fuego
y ahorcamiento. En la actualidad la pena de muerte tiene carácter
extraordinario, y solo se aplicará en los casos expresamente
consignados en la ley, sin embargo no se ejecutará, sino después de
agotarse todos los recursos legales. Entre los delitos que el Código
penal guatemalteco establece son los siguientes:
Parricidio: regulado en el Artículo 131 del Código penal, establece que se
impondrá la pena de muerte si las circunstancias del hecho, la manera
de realizarlo y existe mayor peligrosidad de la persona que cometió el
delito.
Asesinato: regulado en el artículo 132 del Código penal, también
establece al igual que el parricidio que se impondrá la pena de muerte si
las circunstancias del hecho, la manera de realizarlo y existe mayor
peligrosidad de la persona que cometió el delito.
Ejecución Extrajudicial: regulado en el artículo 132 Bis del Código penal,
se le da un margen de libertad al juzgador ya que se impondrá pena de
muerte solamente cuando la víctima sea menor de doce años de edad o
persona mayor de sesenta años y también cuando exista peligrosidad
del agente. Y en los demás caso será sancionado con prisión de 25 o 30
años.

Página 547 de 743


Violación Calificada: regulado en el artículo 175 del código penal, se
impondrá la pena de muerte cuando resultare la muerte de la víctima y
no hubiera cumplido 10 años de edad.
Plagio o secuestro: regulado en el artículo 201 del Código penal, el
legislador establece que se aplicara la pena de muerte cuando se plagie
o secuestre a una o más personas con el propósito de lograr rescate,
canje de persona o la toma de cualquier otro propósito similar o igual.
Desaparición Forzada: regulado en el artículo 201 Ter del Código penal,
al igual que el delito de violación forzada ya que se aplicara la pena de
muerte cuando la víctima resultaré con lesiones graves o gravísimas,
trauma psíquico o psicológico permanente o falleciere.
Caso de Muerte: regulado en el artículo 383 del Código pena, al igual que
el delito de asesinato y parricidio se impondrá la pena de muerte
cuando exista peligrosidad del agente.
La ley de Narcoactividad en su artículo 52 establece, que se sanciona
con pena de muerte como cuando consecuencia de los delitos
tipificados en esta ley, resultare la muerte de una o más personas.

En Guatemala existe un procedimiento especifico para la aplicación de la


pena de muerte que se realiza de la siguiente forma: en el interior del
presidio que corresponda, pudiendo estar presentes únicamente: el
Juez ejecutor, el ejecutor, el médico forense, el personal paramédico
que se estime necesario, el director del presidio, el fiscal del Ministerio
Público, el abogado defensor, el capellán mayor, un ministro de la
religión o culto que profese el reo, su esposa o conviviente, sus
familiares dentro de los grados de ley, así como los representantes de la
prensa hablada, escrita y televisada. Se suspenderá la ejecución de la
pena capital, cuando el reo, se hallare privado de la razón o padeciendo
una enfermedad grave, previo informe médico legal y únicamente por el
tiempo estrictamente necesario para la recuperación del mismo. Se
procederá a la notificación del auto que mande el cumplimiento de la
pena capital y una vez llegada la hora dispuesta para la misma, el
director del centro penitenciario conducirá al reo al lugar destinado
para el efecto; se procederá a la lectura de la sentencia y de la
resolución judicial que ordena el cumplimiento de la pena. Después de la
lectura, se procede a ejecutar la pena de muerte mediante el
procedimiento de la inyección letal. Aplicación: Aplicación en
Guatemala: En Guatemala, se aplican las penas de acuerdo a lo
preceptuado en el Título VI (De las Penas) Capítulo II (De la aplicación de
las penas) como lo indica en los Artículos siguientes: Artículo 62. El
autor del delito consumado. Artículo 63. El autor de tentativa y al
cómplice del delito consumado. Artículo 64. Al cómplice de tentativa.
12. EXTINCIÓN DE LA RESPONSABILIDAD PENAL: Después que se ha
comprobado la existencia de un delito y que se atribuye a una persona
determinada, esta deviene en responsable del mismo y se sujeta a las
consecuencias penales y civiles por la comisión del mismo. Sin embrago
nuestra legislación considera la extinción del derecho de acción penal
(extinción de la responsabilidad) y la extinción del derecho de ejecución de
la pena (extinción de la pena). En la extinción del derecho de acción penal

Página 548 de 743


de cuyo ejercicio conforme lo prescribe el art. 24 del C. Procesal Penal, es
titular el Ministerio Público, pero que alternativa y eventualmente pueden
ejercer además, los agraviados y cualquier persona o asociación de
personas cuando se trata de delitos cometidos por funcionarios o
empleados públicos que hubieren violado Derechos Humanos. Las causas
de extinción de la responsabilidad penal son determinadas circunstancias
que sobrevienen después de la comisión del delito y anulan la acción penal.
Extinción de la pena. El derecho a la ejecución de la pena que nuestra ley
llama extinción de la pena, tiene las siguientes causas: ( art. 102 CP) POR SU
CUMPLIMIENTO: Cuando el reo cumple la pena impuesta por el Estado a
través del órgano jurisdiccional competente por lo que es indudable que la
responsabilidad penal se ha extinguido (art. 493 CPP). POR MUERTE DEL
REO: Es cuando el reo se encuentra cumpliendo la condena y fallece. Se
extingue el derecho a la ejecución de la pena y sus consecuencias penales,
solo las responsabilidades civiles pasan a ser un gravamen del patrimonio
del reo fallecido. AMNISTIA: es la más completa expresión del derecho de
gracia y supone completo del delito y sus consecuencias. Solo podrá
otorgarse por delitos políticos y comunes conexos cuando lo exija la
conveniencia pública. La concede el congreso. Es el olvido de los delitos
políticos. INDULTO: es una gracia concedida tradicionalmente al jefe del
ejecutivo y ha quedado como resabio de los derechos que los reyes o
soberanos ejercían remitiendo ha atenuado las penas impuestas con base
en el poder omnimodo que ejercían. Solo extingue la pena principal.
PERDON DEL OFENDIDO: se da en los delitos perseguibles mediante
denuncia o querella, solo se aplica en los casos permitidos por la ley (arts.
116,172 y 234 CP) PRESCRIPCIÓN: su base es el transcurso del tiempo. El
fundamento de la prescripción de la pena es la falta de utilización por el
Estado, no obstante haber transcurrido el tiempo. Las penas impuestas
por sentencia firme prescriben por el transcurso de un doble de la pena
fijada, sin que pueda exceder de 30 años, comenzando a contarse el
término desde la fecha en que la sentencia queda firme desde el
quebrantamiento de la condena. Se interrumpe la pena quedando sin
efecto el tiempo transcurrido por la comisión de un nuevo delito o porque
el reo se presente o sea habido. Modalidades de la imposición de la pena.
Principales y accesorias.
PRESCRIPCIÓN DE LA RESPONSABILIDAD PENAL Y DE LA PENA:
La prescripción de la acción penal se interrumpe desde que se
inicie proceso contra el imputado, corriendo de nuevo el tiempo
de la prescripción desde que se paralice su prosecución por
cualquier circunstancia. También se interrumpe respecto a quien
cometiere otro delito. Artículo 110 Prescripción de la pena.
13. MEDIDAS DE SEGURIDAD Y CORRECCIÓN: Medidas de seguridad (Art. 88)
Internamiento en establecimiento siquiátrico, Internamiento en granja
agrícola, centro industrial u otro análogo, Internamiento en
establecimiento educativo o de tratamiento especial, Libertad vigilada,
Prohibición de residir en lugar determinado, Prohibición de concurrir a
determinados lugares, Caución de buena conducta.

Página 549 de 743


14. SUSTITUTIVOS PENALES: “Los sustitutivos penales, son medios que
utiliza el Estado, a través de los órganos jurisdiccionales, encaminados a
sustituir la pena de prisión, atendiendo a una política criminal con el fin
de resocializar al delincuente, dándole la oportunidad de reintegrarse a
la sociedad y que no vuelva a delinquir.” Los sustitutivos penales
“consisten en beneficios que cambian el cumplimiento de la pena de
multa y de la pena de prisión, cuando ésta es de corta duración, y que se
otorgan siempre y cuando se cumplan los requisitos y los presupuestos
señalados en la ley para su procedencia.” Características de los
sustitutivos penales. Como sanción penal: La sustitución de las penas
privativas de libertad consiste en el mecanismo que establece la
legislación penal para aplicar un sustitutivo. La sustitución presupone la
existencia de una sentencia condenatoria, en la que se establezca una
pena presidiaria, que posteriormente se decide sustituir a entera
discreción de los jueces o tribunales. Como medio para evadir la pena
privativa de libertad: El fundamento esencial de este cambio de pena,
consiste en la facultad que se les otorga a los jueces para no hacer
ejecutar la pena privativa de libertad si estiman la conveniencia al
condenado, dadas las circunstancias del hecho y de la persona. Como
medida alternativa: La idea fundamental de la sustitución de la pena
privativa de libertad es evitar en lo posible la pena de prisión y por eso
constituye una alternativa para eludir la resocialización del delincuente.
Como acto intelectual del juez: Es importante indicar que el juez antes
de imponer la pena sustitutoria, deberá llevar a cabo un proceso
intelectivo y orientado a la aplicación de la sustitución de una pena por
otra, verificando la concurrencia de cada uno de los requisitos que se
tienen que dar para que se aplique la pena sustitutoria. Como actividad
discrecional del juzgador: Este proceso que realiza el juzgador para la
aplicación y ejecución de la pena, se fundamenta en la facultad legal de
aplicar una sanción eficaz para evitar la cárcel, que se apoya en el
margen de discrecionalidad que se les otorga legalmente para
determinar la conveniencia de sustituir la pena de prisión por otra pena
menos drástica. Como medio necesario para lograr la resocialización del
condenado: El fin primordial de la aplicación de las penas sustitutivas es
la de evitar el encarcelamiento del delincuente y consecuentemente
obtener su resocialización y así cumplir a cabalidad el mandato
constitucional, por lo que deben de conducir al delincuente, lo más
pronto y lo más seguramente posible, a su reintegro a la sociedad, como
un miembro activo de ella. Clasificación legal de los sustitutivos
penales. Dentro de la legislación guatemalteca se encuentran regulados
en el Código Penal las siguientes figuras que son consideradas como
sustitutivos penales aplicables dentro del proceso penal: La suspensión
condicional de la pena, La libertad condicional y El perdón judicial. La
suspensión condicional de la pena. Consiste en “el beneficio
penitenciario por el cual se deja en libertad a los penados que hayan
observado un comportamiento adecuado durante los diversos períodos
de su condena y cuando ya se encuentren en la última parte del
tratamiento penal, siempre que se sometan a las condiciones de buena
conducta y demás disposiciones que para el efecto el juez señale.” “Es el

Página 550 de 743


beneficio que confiere la gran mayoría de los ordenamientos penales,
de suspender la efectividad de la pena, condicionando esa suspensión a
la no correspondiente al nuevo delito.” El perdón judicial. “El perdón
judicial es un sustitutivo penal, o medio que utiliza el Estado, a través de
los órganos jurisdiccionales, encaminado a sustituir la pena de prisión o
multa, atendiendo a una política criminal con el fin de resocializar al
delincuente, dándole la oportunidad de reintegrarse a la sociedad y que
no vuelva a delinquir”, “Es la facultad discrecional que algunas
legislaciones penales modernas atribuyen a los tribunales para proceder
fundamentalmente a remitir la pena prevista para el delito cometido por
el reo condenado, cuando resulte más útil esta decisión.” Tiene como
efecto la extinción de la responsabilidad penal. La libertad condicional.
“Es un beneficio que se concede judicialmente a los condenados
después que han cumplido determinada parte de su condena y
observando buena conducta; siempre que no se trate de reincidentes
que se atengan a ciertas reglas impuestas por el juez. Al no ser
observadas algunas de esas condiciones el condenado vuelve a ser
recluido por el tiempo faltante para el cumplimiento de la pena, sin que
en el cómputo se tenga en cuenta el tiempo que se estuvo libre.”
Diferencia de los sustitutivos penales con otras figuras jurídicas. La
sustitución de la pena tiene sentido cuando “es cambiada por otra
figura que permite evitar el cumplimiento de la pena de prisión
otorgando libertad personal al condenado en sentencia, por lo que no
se está ante la cesación de sus efectos sino ante un proceso sustitutivo
de una consecuencia jurídica por otra pero, únicamente al ser impuesta
en sentencia condenatoria, por esto se excluye como sustitutivos
penales a las medidas sustitutivas, a las medidas de seguridad y a los
criterios de oportunidad, pudiendo ser otorgadas en cualquier etapa del
proceso.” Diferencias de los sustitutivos penales con las medidas
sustitutivas. Las medidas sustitutivas “son alternativas que ofrece el
Código Procesal Penal a la prisión preventiva, en aquellos casos en que
los fines de la misma pueden lograrse por otras vías menos gravosas
para el sindicado, por lo que en el proceso penal es necesario adoptar
medidas cautelares o asegurativas que garanticen la realización del
juicio y la efectividad de la sentencia que se dicte. “Las condiciones para
la aplicación de una medida sustitutiva son la existencia de un hecho
punible y de indicios suficientes de responsabilidad penal del imputado
por una parte y el peligro de fuga o de obstaculización a la investigación
por otra. Cuando razonablemente se pueda pensar que la fuga o la
obstaculización pueda evitarse a través de una medida sustitutiva, se
preferirá ésta antes que la prisión incluso dentro de las medidas
sustitutivas se dará prioridad a las menos gravosas cuando así se puedan
cumplir los objetivos señalados.” Mientras que los sustitutivos se
constituyen en medios que vienen a reemplazar la pena de prisión o
multa impuestas al final del proceso y dictada dentro de una sentencia
condenatoria, no sólo suspendiendo de forma condicional su
cumplimiento y efectos sino que incluso puede extinguir los mismos y
liberar al condenado de toda responsabilidad penal quedando vigente
únicamente la responsabilidad civil. Diferencias de los sustitutivos

Página 551 de 743


penales con las medidas de seguridad. Las medidas de seguridad
“constituyen una medida no penal, consideradas como tratamientos
impuestos por el Estado a determinados delincuentes encaminados a
obtener su adaptación a la vida social o a su segregación de la misma.
Tienen un fin preventivo, rehabilitador no retributivo, porque
pretenden prevenir la comisión de futuros delitos a través de la
educación, corrección y curación de los sujetos con probabilidad de
delinquir, desprovistas del castigo expiatorio.” “Parten del estudio de la
personalidad del delincuente, por lo que se consideran un
complemento necesario de la pena, pues éstas tratan de impedir la
realización de futuros delitos y miran a la prevención especial
imponiéndolas a los inimputables peligros y aún a los no peligrosos, por
lo que el hecho ilícito cometido se valora como un síntoma de la
personalidad antisocial y sirve de base a la creencia de que no es un
episodio aislado y que si no se toman ciertas medidas asegurativas
habrá de repetirse sistemáticamente. Es lo que se denomina
peligrosidad delictual o criminal, y consiste en la “posibilidad de que el
agente cometa nuevos delitos.” En cuanto a su diferencia con los
sustitutivos penales, para que éstos procedan debe existir previamente
un debido proceso iniciado con motivo de la comisión de un hecho
delictivo concluido con una sentencia condenatoria en la cual se
imponga una pena privativa de libertad, mientras que las medidas de
seguridad por no constituir una figura punitiva sino preventiva, cuentan
con un procedimiento específico el cual consiste en un juicio especial
para la aplicación exclusiva de medidas de seguridad y corrección, el
cual procederá en cualquier etapa del proceso. Además, las medidas de
seguridad pueden dictarse como medida principal o accesoria a una
pena sin que ésta sea necesariamente privativa de libertad, para
prevenir o como consecuencia de la comisión de un delito, y pueden
dictarse ya sea dentro de un proceso penal o a través de su proceso
específico según sea el caso, pudiendo dictarse de forma indefinida;
mientras que los sustitutivos penales se aplican en forma temporal en
tanto se extinguen las causas que les dieron origen, es decir, terminan
mediante su revocación o con la extinción de la pena.
15. REPARACIÓN DIGNA: Proviene del latín reparatio, onis. Se define
como la acción o efecto de restituir a su condición normal y de buen
funcionamiento, a cosas materiales mal hechas, deterioradas, o rotas. En
la jurisprudencia, la reparación es la reposición por parte de un criminal
de una pérdida causada a una víctima. La reparación monetaria es una
forma común de reparación. La reparación junto con la verdad y la
justicia, es uno de los elementos principales que se buscan en un
proceso transicional, en el que se busca implementar un nuevo orden
que se lleve a cabo en un proceso de paz. Es imprescindible para
establecer el monto de la reparación digna, que la misma cumpla con los
extremos siguientes: que sea viable, proporcional, objetiva, legal, la
prueba debe acreditar que es efecto propio del ilícito que se juzga,
además reparadora, rehabilitadora o reinsertadora y que viabilice la paz
social. Otro aspecto a tomar en cuenta es las condiciones físicas,
psicológicas, económicas, sociales y culturales de la persona obligada, ya
que en igualdad de condiciones el juzgador deberá considerar estos

Página 552 de 743


extremos para la existencia del debido proceso en igualdad de
condiciones sin discriminación alguna. REPARACIÓN DIGNA. (Código
Procesal Penal Guatemalteco Dto. 51-92. Dto. 7-2011). La reparación
privada; sección primera; acción civil. Código Procesal Penal Artículo 124.
Derecho a la reparación digna. (DEFINICIÓN LEGAL DE REPARACIÓN
DIGNA) La reparación a que tiene derecho la víctima comprende la
restauración del derecho afectado por el hecho delictivo, que inicia
desde reconocer a la víctima como persona con todas sus circunstancias
como sujeto de derechos contra quien recayó la acción delictiva, hasta
las alternativas disponibles para su reincorporación social a fin de
disfrutar o hacer uso lo más pronto posible del derecho afectado, en la
medida que tal reparación sea humanamente posible y, en su caso, la
indemnización de los daños y perjuicios derivados de la comisión
del delito; para el ejercicio de este derecho deben observarse las
siguientes reglas: REQUISITOS PARA QUE PROCEDA LA REPARACIÓN DIGNA.
Sentencia Condenatoria, Víctima determinada. 1) La acción de
reparación podrá ejercerse en el mismo proceso penal una vez dictada
la sentencia condenatoria". El Juez o tribunal que dicte la sentencia de
condena, cuando exista víctima determinada, en el relato de la sentencia
se convocará a los sujetos procesales y a la víctima o agraviado a la
audiencia de reparación, la que se llevará a cabo al tercer día. (PROBAR
LOS DAÑOS Y PERJUICIOS) 2) En la audiencia de reparación deberá
acreditar el monto de la indemnización, la restitución y, en su caso, los
daños y perjuicios conforme a las reglas probatorias y, pronunciarse la
decisión inmediatamente en la propia audiencia. 3) Con la decisión de
reparación, y previamente relatada responsabilidad penal y pena, se
integra la sentencia escrita. (MEDIDAS CAUTELARES) 4) No obstante lo
anterior, en cualquier momento del proceso penal, la víctima o
agraviado podrán solicitar al juez o tribunal competente, la adopción de
medidas cautelares que permitan, asegurar los bienes suficientes para
cubrir el monto de la reparación. (SENTENCIA EJECUTABLE) 5) La
declaración de responsabilidad civil será ejecutable cuando la sentencia
condenatoria quede firme. Si la acción reparadora no se hubiere
ejercido en esta vía, queda a salvo el derecho de la víctima o agraviado a
ejercerla en la vía civil. Parte resolutiva de la sentencia Código Procesal
Penal. Artículo 390. Pronunciamiento. "La sentencia se pronunciará
siempre en el nombre de la República de Guatemala. Redactada la
sentencia, el tribunal se constituirá nuevamente en la sala de audiencia,
después de ser convocados verbalmente todas las partes en el debate,
y… La lectura de la sentencia se deberá llevar a cabo, a más tardar
dentro de las cinco días posteriores al pronunciamiento de la parte
resolutiva" Código Procesal Penal Artículo. 124, numeral 1. "En el relato
de la sentencia se convocará a los sujetos procesales y a la víctima o
agraviado a la audiencia de reparación, la que se llevará a cabo al tercer
día." AUDIENCIA DE REPARACION DIGNA 1) Apertura 2) Se le otorga la
palabra a la víctima o agraviado, Querellante Adhesivo (pretensión y
aporte sus pruebas). 3) Se le da palabra al Ministerio Público (Pretensión
y Prueba). 4) Se le da palabra al abogado Defensor (Pretensión y Prueba).
5) Se admite o rechaza la prueba. 6) Se diligencia la prueba.
7) Pronunciamiento de la decisión de Reparación Digna. 8) Artículo 278.
REMISIÓN. Código Procesal Penal: "El embargo de bienes y las demás
medidas de coerción para garantizar la multa o la reparación, sus
incidentes, diligencias, ejecución y tercerías, se regirán por el Código

Página 553 de 743


Procesal Civil y Mercantil". (Libro 5to. Alternativas comunes a todos los
procesos) VÍCTIMAS. Artículo 117, numeral 1, Código Procesal Penal.
(Reformado por el art. 38 de la Ley Orgánica del Instituto de Asistencia
y Atención a la Víctima del delito Dto. 21-2016) 1. Las personas que,
individual o colectivamente, haya sufrido daño. Incluidas lesiones físicas
o mentales, sufrimiento emocional, pérdida financiera o menoscabo
sustancial de sus derechos fundamentales como consecuencia
de acciones u omisiones que violen la ley penal vigente. 2. Cónyuges.
3. Familiares. 4. Dependientes inmediatos de la víctima directa.
5. Persona que conviva con ella en el momento de cometerse el delito.
6. Personas que hayan sufrido daños al intervenir para asistir a la víctima
en peligro o para prevenir la victimización. RESPONSABILIDAD CIVIL.
Código Penal. Artículo 112. Personas responsables. "Toda persona
responsable penalmente de un delito o falta, lo es también civilmente".
RESPONSABILIDAD SOLIDARIA. Código Penal Artículo 113. Solidaridad de
las obligaciones. "En el caso de ser dos o más los responsables
civilmente de un delito o falta, el tribunal señalará la cuota por la que
debe responder cada uno. Sin embargo, los autores y los cómplices
responderán solidariamente entre sí y responderán subsidiariamente de
las cuotas que correspondan, no solo a los insolventes de su
respectivo grupo, sino también de los insolventes del otro. Tanto en
uno como en el otro caso, queda a salvo el derecho de quien hubiere
pagado, de repetir contra los demás por las cuotas correspondiente de
cada uno". TRANSMISIÓN. Código Penal. Artículo 115. "La responsabilidad
civil derivada de un delito o falta, se transmite a los herederos del
responsable; igualmente se transmite a los herederos del perjudicado la
acción para hacerla efectiva". RESPONSABILIDAD CIVIL DE INIMPUTABLES.
Código Penal. Artículo 116. "Los comprendidos en el artículo 23 (Código
Penal, no es imputable), responderán con sus bienes por los daños que
causaren. Si fueren insolventes, responderán subsidiariamente quienes
los tengan bajo su potestad o guarda legal, salvo que demuestren que
no incurrieron en descuido o negligencia en la vigilancia del que
cometió el hecho". CLASES DE REPARACIÓN. (Artículo 124 Código Procesal
Penal) Económicas Pago de Indemnización, Pago de Daños, Pago de
Perjuicios. No económicas Art. 29 Ley Orgánica del Instituto de
Asistencia y Atención de la Víctima del delito. Dto. 21-2016. Es obligación
del Instituto de la Víctima coadyuvar con el Ministerio Público en la
garantía y defensa del derecho a la reparación digna de la víctima del
delito, cuando ésta se haya constituido como querellante adhesivo.
Rehabilitación, Compensación, Satisfacción, Medidas de no Repetición.
MATERIALES Restitución EN CASOS DE FEMICIDIO Y VIOLENCIA CONTRA LA
MUJER NO ECONÓMICA Artículo 3, literal h, Ley contra el Femicidio y otras
formas de violencia contra la mujer. Médica, Psicológica, Moral, Social.
OBLIGACION DE REPARAR. DAÑOS Y PERJUICIOS. ARTÍCULO 1646 Código
Civil: "El responsable de un delito doloso o culposo, está obligado a
reparar a la víctima los daños o perjuicios que le haya causado". DAÑOS Y
PERJUICIOS. ARTÍCULO 1434. Código Civil: "Los daños, que consisten en las
pérdidas que el acreedor sufre en su patrimonio, y Los perjuicios, que
son las ganancias lícitas que deja de percibir. Deben ser consecuencia
inmediata y directa de la contravención, ya sea que se hayan causado o
que necesariamente deban causarse". EJEMPLO: MEDIDAS DE
SATISFACCIÓN Sentencia de fecha 19 de mayo de 2014, la Corte
Interamericana de Derechos Humanos: Veliz Franco Vrs.

Página 554 de 743


Guatemala. Párrafo 256. 1. La Sentencia "Per se". 2. Publicación de la
sentencia en el diario oficial. 3. Publicación de la sentencia en un diario
de amplia circulación. 4. Publicación de la sentencia por 1 año, en
la página web, del Poder Judicial, Ministerio Público y Policía Nacional
Civil. 5. Disculpas públicas. EJEMPLO: GARANTÍAS DE NO REPETICIÓN:
Sentencia de fecha 19 de mayo de 2014, la Corte Interamericana
de Derechos Humanos: Veliz Franco Vrs. Guatemala. Que hechos
similares no se vuelvan a repetir y contribuyan a la prevención.Párrafo
264. 1. Adoptar una legislación orientada a combatir la violencia
2. Fortalecer el INACIF y asignarle adecuados recursos para ampliar sus
actividades en el territorio nacional. 3. Implementar órganos
jurisdiccionales especializados en femicidio en toda la República", así
como de fiscalías especializadas. 4. Implementar programas y cursos
para funcionarios públicos pertenecientes al Poder Judicial, Ministerio
Público y Policía Nacional Civil que estén vinculados a la investigación de
actos de homicidio de mujeres. 5. Crear un Sistema Nacional
de Información sobre Violencia contra la Mujer. 6. Brindar atención
médica o psicológica gratuita, de forma inmediata, adecuada y efectiva a
las personas afectadas.
DAÑO INMATERIAL Sentencia de fecha 19 de mayo de 2014, la Corte
Interamericana de Derechos Humanos: Veliz Franco Vrs. Guatemala.
Párrafo 295. "ha desarrollado en su jurisprudencia el concepto de daño
inmaterial y ha establecido que éste puede comprender tanto los
sufrimientos y las aflicciones causados por la violación como el
menoscabo de valores muy significativos para las personas y cualquier
alteración, de carácter no pecuniario, en las condiciones de existencia
de las víctimas. Dado que no es posible asignar al daño inmaterial un
equivalente monetario preciso, sólo puede ser objeto de compensación,
para los fines de la reparación integral a la víctima, mediante el pago de
una cantidad de dinero o la entrega de bienes o servicios apreciables en
dinero, que el Tribunal determine en aplicación razonable del arbitrio
judicial y en términos de equidad". EJECUCION. Artículo 124, numeral 5,
Código Procesal Penal "La declaración de responsabilidad civil será,
ejecutable cuando la sentencia condenatoria quede firme". ¿En dónde
se ejecuta? EJECUCION. Expediente No. 2038-2011 de duda
de competencia CSJ Sentencia del 14/10/2011 "...Que del análisis de las
actuaciones Cámara Penal encuentra que la duda de competencia que
se plantea con relación a que si el juzgado de Ejecución
Penal únicamente está facultado para el cobro de conmutas de penas de
prisión o multas y no así para el cobro de reparaciones de orden civil…"
"se puede determinar que es competencia de los jueces de ejecución el
conocer lo referente a la ejecución de las reparaciones dignas de las
víctimas en los procesos penales en los que se haya ejercitado dicho
derecho, con la salvedad de que si no se hubiere ejercido en esta vía,
puedan ejercerla en la vía civil. En tal sentido, el Juzgado Primero de
Ejecución Penal de Guatemala deberá seguir conociendo con referencia
a la duda planteada de la sustanciación de la fase de ejecución..."
RESPONSABILIDAD CIVIL: Generalidades sobre responsabilidad civil.
Concepto de responsabilidad: El diccionario de la Real Academia
define la responsabilidad como: “deuda u obligación de reparar y
satisfacer”, aplicado este concepto al mundo jurídico, supondría
“la sujeción de una persona que vulnera un deber y produce un

Página 555 de 743


daño, y la obligación de resarcir el daño producido”.
Responsabilidad civil Definición: Etimológicamente la palabra –
responsabilidad- viene del latín respondere. Y, se puede decir, que
responsabilidad civil es el efecto que el ordenamiento jurídico
hace recaer sobre el patrimonio de un sujeto que está
correlacionado con la infracción de un deber prestatario, ya sea
éste de naturaleza positiva o negativa. Díez-Picazo define la
responsabilidad como: “la sujeción de una persona que vulnera un
deber de conducta impuesto en interés de otro sujeto a la
obligación de reparar el daño producido”. Según el tratadista
Manuel Ossorio, responsabilidad civil: “es la que lleva consigo el
resarcimiento de los daños causados y de los perjuicios
provocados por uno mismo o por tercero, por el que debe
responderse”. Entonces la responsabilidad civil, se da cuando la
persona que ha causado el daño tiene la obligación de repararlo,
en naturaleza o por un equivalente monetario (normalmente
mediante el pago de una indemnización de perjuicios). El
fundamento de la responsabilidad civil. Para nadie es un misterio
que los códigos modernos tienen la culpa como fundamento de la
responsabilidad civil. Sin embargo en el siglo recién pasado la
culpa ha sufrido importantes embates. La crítica a la insuficiencia
del sistema basado en la culpa dio lugar a la teoría del riesgo. La
dificultad de probar la culpa en accidentes de trabajo dejaba a las
víctimas sin ninguna indemnización. El debate estaba planteado:
¿la culpa constituye el único fundamento posible de la
responsabilidad civil? la respuesta negativa se confirma con la
aparición de la responsabilidad objetiva. Los derechos de la
víctima en la responsabilidad civil. La doctrina muestra una
tendencia a ver los problemas de responsabilidad civil desde el
punto de vista del autor. La víctima y sus derechos no han
merecido una acuciosa reflexión. Ahora bien la víctima no siempre
debe acreditar los mismos elementos para exigir la
responsabilidad del autor o deudor. La posición más precaria es
aquella en que la víctima debe probar la culpa, el hecho
generador, el daño y el vínculo causal entre los dos últimos. Esto
ocurre en presencia de las obligaciones de medio en materia
contractual y en todos los casos en que no exista una presunción
de culpa o una hipótesis de responsabilidad objetiva en el ámbito
extracontractual. Este es el grado menor de protección y garantía
de la víctima. En segundo término, es posible que exista una
presunción de culpa. La víctima sólo debe probar el hecho
generador, el daño y el vínculo causa entre ambos. Corresponde al
deudor probar la ausencia de culpa para librarse de
responsabilidad. En tercer lugar, es posible que la víctima deba ser
indemnizada sin importar la culpa del autor o deudor. La
responsabilidad objetiva hace óbice al análisis de la culpa. Esta no
presenta ninguna relevancia para el establecimiento de la
responsabilidad. La víctima prueba el hecho dañino y el vínculo
causal. El autor y el deudor sólo pueden eximirse de

Página 556 de 743


responsabilidad probando la concurrencia de alguna de las
hipótesis que interrumpa el vínculo causal entre el hecho y el
daño. Esto es, fuerza mayor o caso fortuito, el hecho de un
tercero o, por último, el hecho de la víctima absoluto. En materia
contractual, las obligaciones de resultado constituyen un ejemplo
de responsabilidad objetiva. Objetivo de la responsabilidad civil.
“El objetivo principal de la responsabilidad civil es procurar la
reparación, que consiste en restablecer el equilibrio que existía
entre el patrimonio del autor del daño y el patrimonio de la
víctima antes de sufrir el perjuicio. La responsabilidad civil posee
un aspecto preventivo, que lleva a los ciudadanos a actuar con
prudencia para evitar comprometer su responsabilidad; y un
aspecto punitivo, de pena privada”. Como se puede observar el
único objetivo de la responsabilidad es resarcir el daño provocado
a la víctima y devolver las cosas al estado que se encontraban
antes de que ocurriera el percance que provocó el daño.
Diferencia con la responsabilidad penal. Es importante distinguir
la responsabilidad civil de la responsabilidad penal, ya que ésta
última tiene por finalidad designar a la persona que deberá
responder por los daños o perjuicios causados a la sociedad en su
totalidad, no a un individuo en particular. A la vez, todas estas
especies de responsabilidad jurídica deben distinguirse de la
responsabilidad moral, en la cual los responsables no responden
de sus actos ante la sociedad, sino ante su propia conciencia o
ante Dios. Para la responsabilidad penal los daños o perjuicios
tienen un carácter social, pues son considerados como atentados
contra el orden público lo suficientemente graves como para ser
fuertemente reprobados y ser erigidos en infracciones. Las
sanciones penales tienen una función esencialmente punitiva y
represiva, y sólo buscan la prevención de manera accesoria (ya sea
a través de la intimidación y la disuasión, o a través de la
rehabilitación del culpable, de su reeducación o de su reinserción
social). Clases de responsabilidad La diferencia entre la
responsabilidad civil subjetiva y la responsabilidad civil objetiva
radica en que la responsabilidad subjetiva está basada en la idea
de culpabilidad y nace de la actuación negligente de un sujeto;
esto es, que una persona responde de las consecuencias de una
acción por el hecho de haber actuado (dolosa o culposamente),
por lo tanto quedará exento de responsabilidad si prueba haber
obrado con toda la diligencia debida. Sin embargo, existe
responsabilidad civil objetiva, cuando se impone a un sujeto la
obligación de responder por haberse ocasionado un daño y
prescindiendo totalmente de si el sujeto ha actuado o no de
forma negligente. Prueba y presunción de culpabilidad La
tradición jurídica ha fundamentado siempre la responsabilidad en
la idea de culpa, sin embargo a partir del año 1964 en que se
promulga el Código Civil y el Código Procesal Civil y Mercantil,
Decreto Ley 106 y 107 respectivamente; abriendo paso a una
tendencia a la objetivación de responsabilidad, mediante la

Página 557 de 743


inversión de la carga de la prueba, la creación del riesgo
profesional, la idea de compensación de beneficios, etcétera, ley
que tiene por objeto dar solución práctica al problema que se
plantea cuando alguien sufre una lesión en sus bienes y derechos,
sin tener una obligación jurídica de soportar los mismos. En
cuanto a la forma en que obra la inversión de la carga de la
prueba, la misma supone que frente al principio general de que
quien alega un hecho debe probarlo, se establece que quien ha
producido un resultado dañoso se presume que ha sido debido a
culpa del mismo, debiendo acreditar, para exonerarse de
responsabilidad, haber actuado con toda la diligencia debida y
descargando de la obligación de probar a la persona que ha
sufrido el daño. La teoría del riesgo profesional, tiene su
fundamento en que la persona que pone en funcionamiento una
actividad constitutiva de riesgo, debe responder del riesgo
creado. Por su parte, la teoría de la compensación del beneficio,
parte que la persona que obtiene beneficio de una determinada
conducta, debe también asumir los riesgos que de la misma se
deriven. No obstante estas teorías, se debe señalar que el sistema
jurídico guatemalteco, postula como requisito necesario para
exigir responsabilidad civil, la culpa del agente causante del daño,
entendiéndose que hay culpa siempre que se trasgreden las
normas objetivas de cuidado, por muy leve que sea la trasgresión
que se produzca.

SISTEMA PENITENCIARIO: Definición del Sistema Penitenciario.


Institución gubernamental encargada de la custodia de las
personas que se encuentran detenidas preventivamente y de las
que en sentencia firme han sido declaradas culpables de delitos
cometidos en contra de la sociedad, así como la entidad
encargada de crear las instancias y políticas que tiendan a la
reeducación y readaptación de los reclusos a la misma.
Antecedentes en Guatemala del Sistema Penitenciario. El 9 de
julio de 1875 el señor José F. Quezada visito por encargo de la
Municipalidad de Guatemala, la cárcel de hombres y de corrección
Santa Catarina, ubicada en la 3ª. Avenida y 5ª. Calle de la zona 1 de
la ciudad capital, la observación que hizo de esta visita fue
impactante ya que pudo darse cuenta que las condiciones del
edificio eran desastrosas, los presos se encontraban en estados
degradantes que no correspondían a condiciones humanas, que
carecían de servicios esenciales, el estado deplorable de las celdas
eran comparadas con caballerizas, los presos enfermos morían por
falta de cuidados médicos, y su enfermedad prolongaba más aún
la pena del castigo, siendo así la cárcel en ese entonces una
maldición caída del cielo puesto que el que cumplía condena por
delitos menores y sin relevancia social era considerado igual como
el peor de los asesinos que pudiese existir, ya que el que se
encontraba guardando prisión pasaba por las más duras de las
penas impuestas tanto por el trato de sus compañeros como el de

Página 558 de 743


los celadores, sin embargo lo que hacía más desastrosa la
condición de detenido eran las condiciones de la cárcel. A raíz de
esta observación, el señor Quezada rinde al Alcalde su informe del
estado de la cárcel y las condiciones de los reclusos. Dando así
lugar a que por orden y apoyo del gobierno del General Justo
Rufino Barrios se iniciara la construcción de la Penitenciaría
Central, el 11 de enero de 1877 misma que fuera construida en el
terreno llamado “El Campamento”. Dicha Penitenciaría era de
estilo panóptico y tenía un sistema moderno de seguridad,
contaba con instalaciones apropiadas tanto para los reclusos
como para los empleados de la misma. Sin embargo lo que en
principio fue un paso hacia al iluminismo dejando atrás al pasado
con sistemas y métodos ortodoxos, no tardo en pasar unos
cuantos años para que se volviera al mismo abandono y regresara
el mismo trato a los reclusos e inclusive al mismo estado de las
instalaciones regresando al hacinamiento puesto que la capacidad
de dicha penitenciaría era para recluir a quinientos reclusos y se
agudiza al alojar a más de dos mil quinientos. Antecedentes en la
historia del Sistema Penitenciario. Los sistemas penitenciarios
tienen por objeto la reforma o enmienda del delincuente.
Antiguamente al someter a un individuo a una pena privativa de
libertad se perseguía el propósito de aislarlo de la sociedad,
haciéndole cumplir un castigo con un fin expiatorio, más tarde
evolucionó hasta considerar que era necesario someter a ese
individuo que había cometido un delito, a un sistema que tuviera
por objeto reformarlo. Los sistemas penitenciarios son también
todos los procedimientos ideados y llevados a la práctica para el
tratamiento, castigo y corrección de todos aquellos que han
violado la norma penal. Históricamente han existido 5 sistemas los
cuales son: 1) Filadelfico o celular, 2) De aurbun o sing sing nueva
york, 3) Sistema de reformatorios, 4) Ingles de los borstals y 5)
Sistemas progresivos. Sistema filadelfico o celular. En los Estados
Unidos surge en el año de 1777, bajo el nombre de The Philadelfia
Society For Distressed Prisioners, el sistema Filadelfico o celular,
que prevenía en primer lugar el aislamiento continuo de los
detenidos que presentaban peligrosidad mayor y así permitirles
alcanzar el arrepentimiento en la calma contemplativa más
absoluta. Para aquellos reclusos menos difíciles estaba prevista la
ocupación en trabajos útiles a la comunidad. Si bien es cierto, que
el fin inspirador provenía de los cuáqueros como consecuencia de
ello, de lo más humanos, en la práctica se reveló la falacia de un
sistema que constreñía el aislamiento más absoluto para llevar a la
penitencia y rehabilitación. Sistema de auburn y sing sing, new
york. Como consecuencia de las críticas al sistema Filadelfico se
intentó otra dirección, que encontró su primera expresión en
1823, sistema que se fundaba en ese concepto: De día el trabajo se
desempeñaba en común, bajo un estricto rigor disciplinario y el
más absoluto silencio, de noche imperaba el absoluto aislamiento
en pequeños cuartos individuales. Si el primer sistema fallaba por

Página 559 de 743


la falta de asociación o comprensión entre los hombres, factores
naturales indispensables para el sano desarrollo de la personalidad
humana, el segundo fallaba por exceso de disciplina, considerado
como un mal necesario. Resta el hecho de que ambos sistemas
representaban en concreto el intento de institución y
organización de una causa de pena, para utilizarla como prisión
para delincuentes sentenciados a penas privativas. Puede
afirmarse que en este período existe una ambivalencia de
actitudes, por una parte persiste la tradición de la venganza el
deseo de castigar dolosamente a quien ha pecado. Por otra parte
se abre paso a un sentimiento de piedad cristiana por condición
miserable en la que son abandonados los detenidos en las
cárceles. Sistemas reformatorios. En 1876 en New York este
sistema representa la experiencia Norteamericana de Elmira,
consistiendo en una forma de disciplina especial para
adolescentes y jóvenes adultos, de los 16 a 30 años, condenados
con sentencias indeterminadas. Este sistema anglosajón consiste
en un procedimiento de imposición de una sanción penal en su
conjunto y no la sola sentencia emitida por el juez. Consiste en un
tratamiento progresivo para estimular al máximo en el joven
interno, la capacidad de obtener con el trabajo y el buen
comportamiento la libertad. Sistema ingles de los borstals. Es una
forma de sistema progresivo y se debió a Evelyn Ruggles Brise,
que a comienzos del siglo pasado, ensayó en un sector de una
antigua prisión del municipio de Borstals, próximo a la ciudad de
Londres, Inglaterra, alojando a menores reincidentes, de 16 a 21
años. Ante el éxito obtenido lo amplió a todo el establecimiento.
Los jóvenes enviados a ese establecimiento tenían condenas
indeterminadas que oscilaban entre los nueve meses y tres años;
Lo fundamental era el estudio físico y psíquico de los individuos,
para saber a que tipo de establecimiento en Borstals debía de ser
remitidos, ya que los había de menor o mayor seguridad, urbanos
o rurales para enfermos mentales, la forma progresiva se percibe
en los distintos grados que se van obteniendo conforme a la
conducta y buena aplicación, el primero se denomina ordinario y
dura tres meses aproximadamente y tiene características del
sistema Filadelfico, es decir no se les permite tener
conversaciones y el pupilo solo puede recibir una carta y una
visita, no hay juegos y se introduce el sistema Auburniano, se
trabaja en común de día y se recibe instrucción de noche. En este
período se práctica la observación. Sistema progresivo. Consistía
en obtener la rehabilitación social, mediante etapas o grados. Es
estrictamente científico, porque está basado en el estudio del
sujeto y en progresivo tratamiento, con una base técnica. También
incluye una elemental clasificación y diversificación de
establecimientos. Es el adoptado por las Naciones Unidas en sus
recomendaciones y por casi todos los países del mundo en vías de
transformación penitenciaria. Comienza en Europa a fines del siglo
pasado y se extiende a América a mediados del siglo XX. Se

Página 560 de 743


comenzó midiendo la pena con la suma de trabajo y la buena
conducta del recluso. Según el primero se les daba marcas o vales
y cuando obtenían un número determinado de éstos recuperaban
su libertad. En consecuencia todo dependía del propio recluso. En
casos de malas conductas se imponían multas. El sistema
comenzó con el capitán Maconochie, que en 1840 fue nombrado
gobernador de la isla de Norfolk, señalando que al llegar a la isla, la
encontró convertida en un infierno, la dejo transformada en una
comunidad ordenada y bien reglamentada. La pena era
indeterminada y basada en tres períodos: 1) De prueba
(aislamiento diurno y nocturno), y trabajo obligatorio. 2) Labor en
común durante el día y el aislamiento nocturno (interviene el
sistema de vales), y 3) Libertad condicional. En una primera etapa
los reclusos debían guardar silencio, pero vivían en común. En una
segunda etapa, se les hacia un estudio de personalidad y eran
seleccionados en números de veinticinco a treinta, siendo los
grupos de carácter homogéneo. Por medio del trabajo y conducta
los reclusos podían recuperar su libertad en forma condicional y
reducir hasta una tercera parte su condena. Walter Crofton
Director de Prisiones de Irlanda, viene a perfeccionar el sistema, al
establecer prisiones intermedias. Era un medio de prueba para
obtener la libertad. Entonces encontramos cuatro períodos: El
primero de aislamiento sin comunicación, y con dieta alimenticia.
El segundo, trabajo en común y silencio nocturno. Es el sistema
Auburniano. El tercero período intermedio, introducido por
Crofton es el trabajo al aire libre, en el exterior, en tareas agrícolas
especialmente, como el actual sistema de extramuros. Entre
innovaciones se encuentra el no uso del traje penal. El cuarto
período es la libertad condicional sobre la base de vales, al igual
que en el sistema de Maconochie, ganados por la conducta y el
trabajo. Organización del Sistema Penitenciario Guatemalteco. El
Sistema Penitenciario está organizado bajo una Dirección General,
de esta por escala jerárquica sigue la Escuela de Estudios
Penitenciarios, la cual está encargada de la capacitación del
personal penitenciario, posteriormente sigue la Subdirección
General, misma que se encuentra subordinada a la Dirección
General y está encargada en la coordinación y políticas del
sistema, luego se encuentra la Unidad de Asesoría Jurídica y la
Unidad de Cómputo, luego la Unidad de Infraestructura Física
encargada de la observancia del estado y reconstrucción de los
edificios a cargo del sistema, posteriormente la Dirección
Administrativa Financiera la cual tiene a su cargo los
departamentos administrativos como es la Selección del Personal,
Desarrollo del Personal, Servicios Administrativos, Registros de
Personal, el Departamento del Presupuesto, Tesorería, y
Contabilidad. Subsiguientemente la Dirección de Seguridad que
tiene a su cargo la seguridad de los centros penales, los centros
de condena, centros preventivos, Departamento de Libertades,
Departamento de Control de Internos, Departamento de

Página 561 de 743


Supervisión del Personal de Seguridad conjuntamente con la
Armería. Luego sigue la dirección de Salud Integral y Programas
Penitenciarios, el cual tiene a su cargo los departamentos de Salud
Integral, Servicios Médicos, Tratamiento y Rehabilitación,
Educativo-Laboral, compuestos de las secciones educativa y
laboral y finalmente en el escalón del organigrama se encuentran
las Granjas Penales de Rehabilitación, Centros de Condena y
Presidios Departamentales.

6. LEYES PENALES: El Derecho Penal puede definirse como una parte


del derecho compuesta por un conjunto de normas y principios
establecidos por el Estado para determinar los delitos, las penas
y/o las medidas de seguridad que han de aplicarse a quienes los

Página 562 de 743


cometen. A lo largo de la historia se puede observar como el
derecho así como los delitos y las formas de cometer los ilícitos
penales han ido evolucionando, de tal forma que se hace
necesario regular determinadas actitudes de una forma más
específica y detallada. Es por ello que surgen LAS LEYES PENALES
ESPECIALES, en las cuales se regulan las distintas formas en que se
puede atentar o violentar contra los bienes jurídicos tutelados o
fundamentales a través de la imposición y ejecución de penas más
específicas.
a. CÓDIGO PENAL: Un código penal es un conjunto unitario,
ordenado y sistematizado de las normas jurídicas punitivas
de un Estado, es decir, las leyes o un compendio ordenado
de la legislación aplicable en materia penal que busca la
eliminación de redundancias, la ausencia de lagunas y la
universalidad: esto es, que no existan normas penales
vigentes fuera del compendio. Los códigos penales son, en
cierto sentido, la facultad sancionadora del Estado. De esta
manera, el Estado mismo a través del legislador, busca evitar
la aplicación de penas arbitrarias, ya que sólo puede ser
sancionada penalmente una conducta cuando ésta se
consigna expresamente en el mismo código penal y con la
sanción que el mismo establece.

b. LEY CONTRA EL FEMICIDIO Y OTRAS FORMAS DE VIOLENCIA


CONTRA LA MUJER: tiene como objeto garantizar la vida, la
libertad, la integridad, la dignidad, la protección y la igualdad
de todas las mujeres ante la ley, y de la ley, particularmente
cuando por condición de género, en las relaciones de poder
o confianza, en el ámbito público o privado, quien agrede
cometa en contra de ellas prácticas discriminatorias, de
violencia física, psicológica, económica o de menosprecio a
sus derechos. El fin es promover e implementar
disposiciones orientadas a la erradicación de la violencia
física, psicológica, sexual, económica o cualquier tipo de
coacción en contra de las mujeres, garantizándoles una vida
libre de violencia, según lo estipulado en la Constitución
Política de la República e instrumentos internacionales
sobre derechos humanos de las mujeres, ratificados por
Guatemala.

c. LEY CONTRA EL LAVADO DE DIENRO U OTROS ACTIVOS:


DECRETO 67-2001 BIEN JURÍDICO TUTELADO: La Economía
Nacional, el comercio, la industria y el régimen
tributario.tiene por objeto prevenir, controlar, vigilar y
sancionar el lavado de dinero u otros activos precedentes de
la comisión de cualquier delito, y establece las normas que
para este efecto deberán observar las personas obligadas a
que se refiere el artículo 18 de esta ley y las autoridades
competentes; siendo estas: Las entidades sujetas a la

Página 563 de 743


vigilancia e inspección de la Superintendencia de Bancos, las
personas individuales o jurídicas que se dediquen al
corretaje o a la intermediación en la negociación de valores,
las entidades emisoras y operadoras de tarjetas de crédito,
las entidades fuera de plaza denominadas off-shore que
operan en Guatemala, que se definen como entidades
dedicadas a la intermediación financiera constituidas o
registradas bajo las leyes de otro país y que realizan sus
actividades principalmente fuera de la jurisdicción de dicho
país, las personas individuales o jurídicas que realicen
cualesquiera de las siguientes actividades: operaciones
sistemáticas o sustanciales de canje de cheques,
operaciones sistemáticas o sustanciales de emisión, venta o
compra de cheques de viajero o giros postales,
transferencias sistemáticas o sustanciales de fondos y/o
movilización de capitales, factorajes, arrendamiento
financiero, compra venta de divisas, cualquier otra actividad
que por naturaleza de sus operaciones pueda ser utilizada
para el lavado de dinero u otros activos, como se
establezcan en el reglamento. RESUMEN DE LA LEY: ¿Qué es
el lavado de dinero? El lavado de dinero (también conocido
en algunos países como lavado de capitales, lavado de
activos, blanqueo de dinero, blanqueo de capitales o
legitimación de capitales) es el proceso a través del cual es
encubierto el origen de los fondos generados mediante el
ejercicio de algunas actividades ilegales o criminales (tráfico
de drogas o estupefacientes, contrabando de armas,
corrupción, desfalco, fraude fiscal, crímenes de guante
blanco, prostitución, malversación pública, extorsión,
trabajo ilegal, piratería y últimamente terrorismo). El
objetivo de la operación, que generalmente se realiza en
varios niveles, consiste en hacer que los fondos o activos
obtenidos a través de actividades ilícitas aparezcan como el
fruto de actividades legítimas y circulen sin problema en el
sistema financiero. ¿Para qué fue creada esta ley? La
siguiente ley fue creada en nuestro país por el compromiso
que este tiene con los tratados internacionales que este ha
firmado y ratificado, comprometiéndose con ello a controlar
y sancionar el lavado de dinero y otros activos, con el fin de
proteger la economía nacional y el sistema financiero
guatemalteco. Es obligación del Estado proteger la
formación del capital, ahorro e inversión y crear las
condiciones adecuadas para promover la inversión en el país
de capitales nacionales y extranjeros para lo cual creó las
siguientes disposiciones legales. Esta ley en su capítulo
primero articulo 1 nos dice cuál es el objeto de la ley que es
la de prevenir, controlar, vigilar y sancionar el lavado de
dinero y otros activos provenientes de la comisión de
cualquier delito y establece las normas que deberán cumplir

Página 564 de 743


las personas que se mencionan en el artículo 18 del esta
misma ley. En su capítulo segundo nos habla sobre el delito,
los responsables y de las penas, en su sección primera en el
artículo 2 nos dice que cometen este delito las personas que
inviertan, transfieran o realicen cualquier transacción
financiera, administren, posean, tengan, utilicen, oculten o
impidan la determinación de la verdadera naturaleza u
origen del dinero o bienes, teniendo el conocimiento de que
la adquisición de estos es de la comisión de algún delito.
También nos indica en su artículo 3 que si este delito es
cometido por un extranjero éste da lugar a la extradición del
mismo de forma activa o pasiva de conformidad con la ley
vigente. La sección segunda nos habla de los responsables y
las penas nos dice que el que cometa este delito será
sancionado con prisión de 6 a 20 años, tendrá que pagar una
multa igual a los bienes, instrumentos o productos objetos
del delito, el comiso, la pérdida o destrucción de los
instrumentos para su comisión y el pago de costas y gastos
procesales y la publicación de la sentencia en por lo menos 2
de los medios de comunicación social escritos de mayor
circulación en el país y si es extranjero además de la pena
que se le otorgue se le impondrá la pena de expulsión de
territorio nacional después de que haya cumplido con la
anterior. Además se establece que si es una persona jurídica
la que comete el delito, la ley se aplicara sin importar la
responsabilidad penal. el papel que estos desempeñen en la
empresa y además se le cobrar una multa de $10,000.00 a
$625,000.00 dólares de los Estados Unidos Americanos o su
equivalente en moneda nacional y si este vuelve a reincidir
se le cancelara su personalidad jurídica de forma efectiva,
también se le impondrá la misma pena que a la persona
individual y si es una persona jurídica sujeta a la vigilancia de
la Superintendencia de Bancos, el juez notificará al órgano
superior la sentencia condenatoria respectiva. También se le
considera responsables a los que participan en la
conspiración o proposición para cometer este delito solo
que su pena es rebajada a una tercera parte y se le aplicaran
las demás penas accesorias. La pena se agravara si este
delito es cometido por un funcionario o empleado público.
La sanción se aumentará una tercera parte, las penas
accesorias y se le impondrá la pena accesoria de
inhabilitación especial para el cumplimiento de un cargo por
el doble del tiempo de la pena privativa de libertad. Los
bienes serán decomisados por el Estado a no ser que
pertenezcan a un tercero no responsable de la comisión del
delito. En su capítulo tercero sección primera nos habla del
procedimiento y nos indica que en la persecución de los
delitos y en la aplicación de las penas se llevará a cabo el
procedimiento señalado por el Código Procesal Penal para

Página 565 de 743


los delitos de acción pública. Y que por la naturaleza de los
delitos que ésta contempla se realizará el curso del
procedimiento preparatorio del proceso penal con reserva
según lo que establece la Constitución Política de la
República. La sección II habla sobre las providencias
cautelares que pueden ser dictadas por juez o tribunal que
tenga conocimiento del caso en cualquier tiempo sin
notificación ni audiencia previa, cuando lo requiera el
Ministerio Publico pero este deberá ser conocido y resuelto
por un juez o tribunal inmediato. Nos indica que el
Ministerio Publico puede ordenar la incautación, embargo o
inmovilización de bienes, documentos y cuentas bancarias.
Que los bienes, productos o instrumentos objeto de
medidas cautelares quedan bajo la custodia del Ministerio
Publico o de la persona que este designe. Las providencias
cautelares pueden ser revisadas, revocadas o modificadas en
cualquier tiempo por un juez o tribunal cuando sea
requerido, además el juez pude permitir el uso temporal de
los bienes en comiso a las autoridades que tienen
conocimiento del caso siempre no se pueda encontrar al
dueño legítimo de éstos; y para que les sean devueltos debe
de cumplir con los requisitos de tener legítimo derecho
respecto a los bienes, no poder ser imputado en la comisión
del delito y entre otros. Se establece que las personas
obligadas son las que se encargan de las transacciones
monetarias y las que se encuentran bajo la vigilancia de la
Superintendencia de Bancos. Éstas personas están obligadas
a ejecutar normas y programas para el control idóneo para
evitar el mal uso de sus servicios, tienen prohibida la
apertura de cuentas anónimas, siempre se debe tener
conocimiento de la identidad de las terceras personas que
realizan transacciones en sus instituciones, además se
deben de actualizar los datos y mantener un registro por lo
menos de 5 años después del cierre de esas transacciones.
Toda persona está obligada a declarar lo que transporta
dentro y fuera del territorio nacional en los puertos de
entrada y salida llenando el formulario correspondiente,
que las personas obligadas tienen la obligación de hacer
conocer las transacciones irregulares o sospechosas a la
Intendencia de Verificación Especial (I V E), que no puede
hacer de conocimiento público las transacciones que esos
realizan, salvo a un tribunal o al Ministerio Público si estos se
lo solicitan. Están obligadas a dar información a la IVE
cuando ésta la solicite, se deben tener siempre copias de los
registros. Se exime de toda culpa a las personas que
brinden información siempre en cumplimiento de la ley y la
sanción que reciben estos si no cumplen con lo que la IVE le
solicita, la multa es de $10,000.00 a $50,000.00 dólares o su
equivalente en moneda local y con el cumplimiento de la

Página 566 de 743


obligación omitida por éstos. También la ley estipula lo
referente a la creación y funcionamiento de la Intendencia
de Verificación Especial, ésta es creada dentro de la
Superintendencia de Bancos y es la encargada de velar por el
objeto, cumplimiento de la ley y de su reglamento. Algunas
de las funciones de la Intendencia de Verificación Especial
que son: ❖ Requerir o recibir de las personas obligadas toda
la información relacionada con las transacciones financieras,
comerciales o de negocios que puedan tener vinculación
con el lavado de dinero y otros activos. ❖ Analizar la
información obtenida para confirmar la existencia de
transacciones sospechosas, elaborar y mantener los
registros y estadísticas necesarias para el desarrollo de sus
funciones. ❖ Proveer al Ministerio Público cualquier
asistencia requerida en el análisis de información que posea.
❖ Imponer las multas correspondientes. La I V E al igual que
el Ministerio Público y cualquier otra autoridad competente
pueden solicitar y prestar asistencia a las autoridades
competentes de otros países para: recibir los testimonios o
tomar declaración a las personas; presentar documentos
judiciales; efectuar inspecciones e incautaciones, etc.
También estas entidades podrán prestar y recibir asistencia
administrativa de otras autoridades competentes de otros
países. Todas las personas que trabajan para dicha
institución tienen la obligación de guardar reserva de las
transacciones bancarias y financieras, salvo para fines
estadísticos. Las multas que está recibe son destinados en
un 50 % para la capacitación del personal y el otro 50 % para
incrementar su presupuesto. La ley estipula que el
Intendente de Verificación Especial es el encargado de la
dirección de la I V E junto con el personal necesario para su
operatividad. El Intendente debe cumplir con unas calidades
que la ley establece como: ❖ Ser guatemalteco de los
comprendidos el Art. 144 de la Constitución de la República.
❖ Ser mayor de treinta años. ❖ Ser de reconocida
honorabilidad. ❖ Encontrarse en el goce de sus derechos
civiles. Además se establece que hay personas que no
pueden ser nombrados para este cargo como los dirigentes
de organizaciones de carácter político, gremial, empresarial
o sindical, los ministros de cualquier culto o religión, los
parientes dentro del cuarto grado de parentesco del
presidente, vicepresidente, etc. El Intendente nombrado por
la Junta Monetaria, a propuesta de la Superintendencia de
Bancos. Si este por cualquier motivo se ausenta
temporalmente será sustituido por el funcionario que el
Superintendente de Bancos designe y este posee derecho
de antejuicio. Por último se encuentran las disposiciones
finales que estipulan que el reglamento debe ser creado por
la Superintendencia de Bancos a través de la I V E dentro de
Página 567 de 743
los 60 días siguientes a la vigencia de la ley y ser sometida a
consideración y conocimiento del Presidente de la República
para su aprobación. La Intendencia de Verificación Especial
iniciará operaciones dentro de los 180 días de la fecha de la
vigencia de la ley, ésta prevalecerá sobre cualquier otra ley
anterior o posterior con relación a la misma materia.

d. LEY CONTRA LA DEFRAUDACION Y EL CONTRABANDO


ADUANEROS: esta ley fue creada considerando que el
gobierno de la Republica ha adoptado disposiciones
tendientes a la reestructuración y perfeccionamiento del
sistema aduanero del país, siendo indispensable para
complementarlas emitir las medidas que permitan el control
efectivo del contrabando y defraudación en el ramo
aduanero, asi como combatir eficazmente la corrupción,
que durante muchos años se ha agudizado en la internación
y egreso de mercancías, a efecto de que las mismas ingresen
por las vías legalmente establecidas y se cancelen los
tributos correspondientes. Establece un listado de acciones
consideradas como delitos y las penas a imponer.

e. LEY CONTRA LA DELINCUENCIA ORGANIZADA: tiene por objeto


establecer las conductas delictivas atribuibles a los
integrantes y/o participantes de las organizaciones
criminales; el establecimiento y regulación de los métodos
especiales de investigación y persecución penal así como
todas aquellas medidas con el fin de prevenir, combatir,
desarticular y erradicar la delincuencia organizada de
conformidad y con los dispuesto en la Constitución Política
de la República, los tratados internacionales suscritos y
ratificados por Guatemala, y leyes ordinarias.

f. LEY CONTRA LA NARCOACTIVIDAD: DECRETO NÚMERO 48-92


BIEN JURIDICO TUTELADO: La salud, la integridad de la
persona, la economía nacional, el comercio y la industria. Es
de interés público, en protección de la salud, se declara de
interés público la adopción por parte del estado de las
medidas necesarias para prevenir, controlar, investigar,
evitar y sancionar toda actividad relacionada con la
producción, fabricación, uso, tenencia, tráfico y
comercialización de los estupefacientes psicotrópicos y las
demás drogas y fármacos susceptibles de producir
alteraciones o transformaciones del sistema nervioso
central y cuyo uso es capaz de provocar dependencia física o
psíquica, incluidos en los convenios y tratados
internacionales al respecto, ratificados por Guatemala y en
cualquier otro instrumento jurídico internacional que sobre
ésta materia se apruebe. RESUMEN DE LA LEY: La Ley contra
la Narcoactividad estipula que únicamente se podrá

Página 568 de 743


autorizar la importación, fabricación, extracción, posesión y
uso de las drogas en las cantidades estrictamente
necesarias, exclusivamente por personas legalmente
facultadas, tal uso de la droga deberá ser únicamente para el
tratamiento de una enfermedad, un análisis toxicológico,
para la investigación científica o para la elaboración de algún
fármaco. También se establece que podrá autorizarse la
tenencia de drogas y estupefacientes para fines de
entrenamiento canino en la Escuela Centroamericana de
Entrenamiento Canino, de la Policía Nacional Civil. El Director
de la Escuela Centroamericana de Entrenamiento Canino
conservará la droga o sustancia autorizada en custodia bajo
su estricta responsabilidad y bajo su responsabilidad. Las
sustancias deberán mantenerse bajo estrictas medidas de
seguridad y se llevará un registro de control en donde
aparecerán los datos del peso, pureza, uso y pérdida por el
uso de las sustancias. Al finalizar el curso de Entrenamiento
Canino, el Director deberá presentar un informe ante un
juez, detallando todo el contenido de las sustancias que
hubieren sobrado y el juez ordenará su total destrucción.
Los establecimientos que bajo autorización legal se
dediquen a trabajar con sustancias que puedan ser utilizadas
como estupefacientes o psicotrópicos, deberán contar con
previa autorización del Ministerio de Salud Pública. Se
establece en la presente ley que el Estado deberá promover
los programas de desarrollo, rehabilitación y reinserción a la
sociedad de las personas dependientes de sustancias como
las drogas. Además las personas jurídicas colectivas de
carácter social, cultural o religioso contribuirán con la tarea
del Estado para erradicar el uso de drogas y promover la
prevención de los delitos y consumo ilícito de drogas. Serán
imputables los autores y cómplices de los delitos
relacionados con el narcotráfico, no importando que se
tratare de personas físicas o personas jurídicas, de igual
forma tendrán que cumplir con las penas establecidas
respectivamente para cada una. Las penas a imponer a las
personas físicas son las siguientes: 1. De muerte. 2. De
prisión. 3. Multa. 4. Inhabilitación absoluta o especial. 5. El
comiso, pérdida o destrucción de los objetos provenientes
del delito y de los instrumentos utilizados para la comisión
del mismo. 6. Expulsión del territorio nacional de
extranjeros. 7. Pago de costas y gastos procesales. 8.
Publicación de la sentencia condenatoria. Además se
establecen penas específicas para las personas jurídicas que
incurran en delitos relacionados con el narcotráfico: a.
Multa. b. Cancelación de la personalidad jurídica. c.
Suspensión total o parcial de actividades. d. El comiso,
pérdida o destrucción de los objetos provenientes del delito
y de los instrumentos utilizados para su comisión. e. Pago

Página 569 de 743


de costas procesales. f. Publicación de la sentencia. Se podrá
aplicar la conmutación de la pena en el caso de cometer
delitos de narcotráfico únicamente cuando la pena no
exceda de cinco años. La conmuta se realizará fijando un
mínimo de Q.5.00 como mínimo y un máximo de Q.100.00 por
cada día, tal monto variará de acuerdo a las condiciones
económicas del penado. Cabe mencionar también la forma
en que la ley regula la suspensión condicional de la pena,
atendiendo este beneficio a las características especiales del
hecho o a la personalidad del condenado que no le
permitan o le sea inútil la ejecución de la pena. Además se
impondrán medidas de seguridad y corrección, las cuales se
revisarán cada año. Al momento de realizar una incautación
o decomiso de drogas; el cual consiste en la pérdida a favor
del Estado de los instrumentos de delito; se procederá a
realizar todos los análisis y estudios pertinentes para
determinar la pureza, peso y otras características de la
sustancia incautada. Después de haber pasado por todo este
proceso de análisis científico, el Juez de Primera Instancia
ordenará su destrucción dentro de los 20 días siguientes a
su incautación. Cuando se encontraren plantaciones de
drogas, el Ministerio Público está facultado para destruir en
el mismo lugar todas las sustancias incautadas; teniendo
como base que se conservará una cantidad razonable de la
sustancia, que posteriormente será analizada en sus
propiedades y características y podrá ser utilizada como
medio de prueba. Desde el momento en que una droga o
sustancia es incautada deberá permanecer en el almacén
correspondiente de la Policía Nacional Civil, quienes serán
los responsables de su traslado, guarda y custodia. Al
momento de cometer cualquiera de los delitos tipificados
dentro del marco de la presente ley, nace la obligación de
reparar el grave daño material y moral ocasionado a la
sociedad, tal obligación será de forma solidaria entre todos
los responsables de la comisión del delito, no importando si
fueren personas físicas o jurídicas. Para poder calcular el
daño material y moral causado a la sociedad se tendrá en
cuenta lo siguiente: el valor de las drogas incautadas, el
valor de los bienes relacionados con el delito, la capacidad
de cultivo y producción de la sustancia, la gravedad del
delito cometido y las lesiones económicas provocadas a la
sociedad por la inversión de recursos en la lucha contra el
narcotráfico. A continuación se establecen los nombres de
los delitos en que se puede incurrir al estar relacionado con
actividades de narcotráfico: 1. Tránsito internacional. 2.
Siembra y Cultivo. 3. Fabricación y Transformación. 4.
Comercio, Tráfico y almacenamiento ilícito. 5. Posesión para
el consumo. 6. Promoción y fomento. 7. Facilitación de
medios. 8. Alteración. 9. Expendio ilícito. 10. Receta o

Página 570 de 743


suministro. 11. Transacciones e inversiones ilícitas. 12.
Asociaciones delictivas. 13. Procuración de impunidad o
evasión. 14. Encubrimiento real. 15. Encubrimiento personal.
Para poder iniciar un proceso de enjuiciamiento de los
delitos mencionados anteriormente, se aplicará el
procedimiento fijado en el Código Procesal Penal. Con el fin
de crear medidas de prevención y tratamientos contra las
adicciones y acciones ilícitas vinculadas con el tráfico de
drogas se crea la COMISIÓN CONTRA LAS ADICCIONES Y EL
TRAFICO ILICITO DE DROGAS, que tendrá como objetivo
principal diseñar y ejecutar políticas y estrategias de
prevención y tratamiento de las adicciones, así como
adoptar recomendaciones sobre prevención del delito de
narcotráfico, impulsando el perfeccionamiento del marco
jurídico existente relativo a los delitos de drogas y otras
sustancias prohibidas.

g. LEY CONTRA LA VIOLENCIA SEXUAL, EXPLOTACION SEXUAL Y


TRATA DE PERSONAS: tiene por objeto prevenir, reprimir,
sancionar y erradicar la violencia sexual, la explotación y la
trata de personas, la atención y protección de sus víctimas y
resarcir los daños y perjuicios ocasionados.

h. LEY DE AREAS PROTEGIDAS: Tiene como principios


fundamentales: el Interés nacional, la cracion del sistema
guatemalteco de áreas protegidas, la educación ambiental y
la coordinación. Los objetivos de la ley son: a. Asegurar el
funcionamiento optimo de los procesos ecológicos
esenciales y de los sistemas naturales vitales para el
beneficio de todos los guatemaltecos. B) Lograr la
conservación de la diversidad biológica del país. C) Alcanzar
la capacidad de una utilización sostenida de las especies y
ecosistemas en todo el territorio nacional. D) Defender y
preservar el patrimonio natural de la nación. E) Establecer
las áreas protegidas necesarias en el territorio nacional con
carácter de utilidad pública e interés social. Es de aplicación
general en todo el territorio de la República y pata efectos
de la mejor atención de las necesidades locales y regionales
en las materias de su competencia, los Consejos de
Desarrollo Urbano y Rural y las Municipalidades coadyuvaran
en la identificación, estudio, proposición, y desarrollo de
áreas protegidas, dentro del ámbito de su respectiva región.
El órgano de dirección y encargado de la aplicación de esta
ley es el Consejo Nacional de Areas Protegidas y su
Secretaria Ejecutiva. Regula Faltas en materia de vida
silvestre y áreas protegidas asi como los delitos de Atentado
contra el Patrimonio Natural y Cultural de la Nación, Trafico
Ilegal de flora y fauna, usurpación de áreas protegidas,
establece multas y penas a cumplir.

Página 571 de 743


i. LEY DE ARMAS Y MUNICIONES: DECRETO NÚMERO 15-2009 BIEN
JURÍDICO TUTELADO: La vida, la integridad física, la libertad, la
seguridad y la justicia. regula la tenencia, portación,
importación, exportación, fabricación, comercialización,
donación, traslado, compraventa, almacenaje, des
almacenaje, transporte, tráfico, y todos los servicios
relativos a las armas y las municiones. RESUMEN DE LA LEY:
Debido al crecimiento desmedido de la cantidad de armas
de fuego que circulan dentro de la sociedad guatemalteca,
se hace necesario la creación de esta ley para poder tener de
cierta forma el control de las armas; decimos de cierta forma
porque se tiene control solo sobre las armas y municiones
registradas en la Dirección General de Control de Armas y
Municiones (DIGECAM) que es la dependencia del Ministerio
de la Defensa Nacional encargada de registrar la tenencia de
armas de fuego y extender la constancia correspondiente,
autorizar licencias de portación, registrar las huellas
balísticas de todas las armas de fuego, y entre otras
atribuciones. Para los efectos y estudio de la Ley de Armas y
Municiones, las armas se clasifican de la siguiente forma:
armas de fuego, armas de acción por gases comprimidos,
armas blancas, armas explosivas, armas químicas, armas
biológicas, armas atómicas, misiles trampas bélicas, armas
experimentales, armas hechizas y o artesanales. Esta ley nos
indica que todas las personas en Guatemala (que
demuestren no tener problemas psicológicos) tenemos
derecho a tener en nuestras casas o portar armas de fuego
de las que están permitidas por la misma; inclusive los
extranjeros que viven en nuestro país (con algunas
restricciones), pero también tienen el mismo derecho que
los nacionales, con la respectiva autorización de la DIGECAM.
Sin embargo también establece algunas prohibiciones para
la portación de arma de fuego, dentro de las cuales
encontramos las siguientes: • Personas menores de
veinticinco años de edad. • Personas declaradas en estado
de interdicción • Personas que hayan sido condenadas por
tribunal competente por los delitos de homicidio doloso,
asesinato, secuestro, ejecución extrajudicial, robo y robo
agravado, lesiones graves y gravísimas provocadas con arma
de fuego o portación ilegal de arma de fuego. • Y los
delitos establecidos en la ley de delincuencia organizada. La
obtención de la tarjeta de tenencia o de la licencia de
portación de arma, tiene un procedimiento el cual es muy
sencillo y después de haber cancelado la cuota
correspondiente, podemos hacernos acreedores de la
misma, hasta por un plazo de tres años, pudiendo renovarla
llenando los requisitos específicos para la renovación.
También debemos mencionar que dentro de esta ley no está

Página 572 de 743


regulada la portación de armas de fuego para los miembros
del Ejército de Guatemala y de la Policía Nacional Civil,
quienes se rigen por sus propios reglamentos internos, pero
todas las armas con las que cuenten estas instituciones si
deben ser registradas en la DIGECAM, por el Ministerio de
Gobernación. Sin embargo si se deben tipificar los ilícitos
penales ocasionados por quienes porten armas y/o
municiones de uso exclusivo del Ejército de Guatemala y
fuerzas del orden público del estado. Debemos destacar que
existen armas no registrables y estas son las armas blancas
bélicas o de uso exclusivo del Ejército de Guatemala, pero si
deberán quedar en depósito en las instalaciones de la
DIGECAM, pero los artefactos bélicos como explosivos y
similares por su peligrosidad, deberán ser almacenados en
lugares adecuados a disposición del Ministerio de la Defensa
Nacional, para su resguardo, mantenimiento, utilización o
destrucción. También esta ley establece los requisitos que
deben cumplir las personas o empresas que compran armas
debiendo estar siempre bajo el control de la seguridad de la
DIGECAM para su transporte o traslado o bien de las
dependencias con las cuales esta coordine dichas acciones.
Así mismo se hace referencia a las armerías y a los polígonos
de tiro, quienes para poder tener instalaciones de esta
naturaleza deben contar con la respectiva licencia o
autorización de la DIGECAM, previo a cumplir con los
requisitos establecidos en esta ley. Llama la atención lo
rigurosa que resulta ser esta ley en cuanto a las sanciones
para los delitos de este tipo, porque impone la pena de
prisión inconmutable más el comiso de las armas,
municiones o maquinaria para el mantenimiento o la
elaboración de las mismas y en el caso de reincidencia, la
pena de prisión se duplica. Y para las personas que tengan
licencia de portación de arma y cometan el ilícito en varias
ocasiones, se les cancelará la misma. Y finalmente esta ley
establece que todos los pagos que las personas individuales
o jurídicas deban realizar, se harán directamente en las cajas
de la DIGECAM, los que pasaran a ser parte de los fondos
privativos de dicha institución, para sus gastos de
administración y funcionamiento.

j. LEY DE BANCOS Y GRUPOS FINANCIEROS: La presente Ley


tiene por objeto regular lo relativo a la creación,
organización, fusión, actividades, operaciones,
funcionamiento, suspensión de operaciones y liquidación de
bancos y grupos financieros, así como al establecimiento y
clausura de sucursales y de oficinas de representación de
bancos extranjeros.

Página 573 de 743


1. LEY DE DERECHOS DE AUTOR Y DERECHOS CONEXOS: La
presente ley es de orden público y de interés social, y tiene
por objeto la protección de los derechos de los autores de
obras literarias y artísticas, de los artistas intérpretes o
ejecutantes, de los productores de fonogramas y de los
organismos de radiodifusión.

2. LEY DE EQUIPOS Y TERMINALES MÓVILES: Tiene por objeto


crear y regular: 1. Un registro de los usuarios actuales y
futuros de servicios de telecomunicaciones móviles. 2. Un
registro de los importadores, vendedores y distribuidores
de equipos terinales móviles. 3. Un registro delos
distribuidores y comercializadores para la venta y
distribución de tarjetas SIM en el país. 4. La restricción del
uso y portación de equipos terminale móviles que sean
denunciados como robados, hurtados o reportados como
extraviados, asi como aquellos equipos que hayan sido
alterados. 5. La prohibición del uso y portación de equipos
terminales móviles y cualquier tipo de teconologia que
utilice tarjetas SIM, Micro SIM o cualquier otro tipo de equipo
de comunicaciones móviles en todos los centros de
privación de libertad, carcelarios, correccionales y
penitenciarios, tanto para menores de edad como mayores
de edad. 6. La tipificación de los actos delictivos que se
cometan utilizando tecnología de comunicación o un
equipo terminal móvil. Se exceptúan del ámbito de
aplicación de esta ley, los equipos terminales móviles que se
encuentren realizando itinerancia internacional o roaming
internacional en alguna de las redesy servicios de
telecomunicaciones móviles que operan en el país. En su
Capitulo V se encuentran regulados los delitos, sanciones y
prohibiciones.

3. LEY DE MIGRACIÓN: OBJETO: La presente ley tiene por objeto


garantizar un eficaz ordenamiento migratorio, regulando la
entrada y salida de nacionales y extranjeros del territorio
nacional, así como la permanencia de estos últimos dentro
del mismo. Las disposiciones de la presente ley son de orden
público y su observancia se extiende a todas las personas
nacionales y extranjeras, exceptuándose a los funcionarios
diplomáticos y consulares extranjeros, a los representantes
o funcionarios de otros Estados y a funcionarios de
Organismos Internacionales acreditados en el país y sus
familias, mientras permanezcan en sus funciones quienes
estarán sujetos a la ley y a las disposiciones de los
Convenios, Acuerdos o Tratados Internacionales de los que
Guatemala sea parte. Funciones que al respecto le
correspondan a través de la Dirección General de Migración,

Página 574 de 743


la cual depende de dicho Ministerio. DELITOS: COMETE EL
DELITO DE INGRESO ILEGAL DE PERSONAS. COMETE EL DEITO
DE TRANSITO ILEGAL DE PERSONAS. COMETE EL DELITO DE
TRANSPORTE DE ILEGALES. COMETE EL DELITO DE OCULTACION
DE ILEGALES. COMETE EL DELITO DE CONTRATACION DE
ILEGALES

4. LEY DE PROBIDAD Y RESPONSABILIDADES DE FUNCIONARIOS Y


EMPLEADOS PUBLICOS: tiene por objeto crear normas y
procedimientos para transparentar el ejercicio dela
administración publica y asegurar la obervancia estricta de
los preceptos constitucionales y legales en el ejercicio de las
funciones publicas estatales, evitar el desvio de los recursos,
bienes, fondos y valores públicos en perjuicio de los
intereses del estado; establecer los mecanismos de control
patrimonial de los funcionarios y empleados públicos
durante el ejercicio de sus cargos, y prevenir el
aprovechamiento personal o cualquier forma de
enriquecimiento ilícito de las personas al servicio del estado
y de otras personas individuales o jurídicas que manejen,
administren, custodien, recauden e inviertan fondos a
valores públicos, determinando la responsabilidad en que
incurran.

5. LEY DE PROPIEDAD INDUSTRIAL: Esta ley tiene por objeto la


protección, estimulo y fomento a la creatividad intelectual
que tiene aplicación en el campo de la industria y el
comercio y, en particular, lo relativo a la adquisición,
mantenimiento y protección de los signos distintivos, de las
patentes de invención y de modelos de utilidad y de los
diseños industriales, asi como la protección de los secretos
empresariales y disposiciones relacionadas con el combate
de la competencia desleal. La propiedad industrial es la rama
de la propiedad intelectual que protege las creaciones en el
campo comercial e industrial. Entre las entidades mundiales
que protegen la propiedad intelectual se encuentra: la
Organización mundial de propiedad intelectual y la
organización mundial del comercio. Los temas que tiene la
ley de propiedad industrial son los siguientes: Signos
distintivos: estos tienen por objeto identificar productos,
servicios, empresas y establecimientos de unos con otros;
entre ellos están: la marca, el nombre comercial, emblema,
expresión o señal de publicidad y denominación de origen
geográfica.
Patentes de invención: que dan legalidad al invento, siendo
este la creación intelectual del ser humano, el cual es
novedoso y debe ser aplicable a la industria. Modelo de
utilidad: que son las mejoras o innovaciones que se le hacen
a un producto ya creado.

Página 575 de 743


Diseños industriales: Que son las combinaciones de líneas y
colores que le dan un aspecto propio a un producto.
Secreto Empresarial: Conjunto de fórmulas e informaciones
necesarias para crear un producto y es prohibido revelar
Competencia desleal: son prácticas o actividades que
comete un comerciante en contra de la buena fe y la verdad
sabida, dañando a otro comerciante.

6. LEY DE TABACOS Y SUS PRODUCTOS: esta ley fue creada


considerando que es necesario dar mayores facilidades a los
fabricantes de cigarrillos y productores de tabaco para
elcumplimiento de sus obligaciones tributarias, las que por
estar contenidas en diversas leyes y disposiciones dificulta
su aplicación y además es conveniente asegurar el ingreso
tributario de esta actividad económica. Contiene sanciones y
faltas administrativas.

7. LEY NACIONAL DE ADUANAS: Tiene por objeto establecer


procedimientos y disposiciones complementarias
aduaneras, infracciones aduaneras administrativas y sus
sanciones. Contiene el recurso de Revisión el cual se
encuentra regulado en el articulo 51, que remite al Recauca,
ya que el recurso que se encuentra establecido en esa ley,
también procede contra las resoluciones o actos que emita
la autoridad aduanera, que causen agravio al destinatario de
la resolucion, en relación con los regímenes, tramites,
operaciones y procedimientos regulados en el código
aduanero uniforme centroamericano y su reglamento. Asi
también establece una serie de delitos que puede cometer
cualquier persona que se dedique a la importación de
mercadería, esto en el CAPITULO6, SECCION I, donde regula
las Reformas a la Ley Contra la Defraudación y el
Contrabam¿ndo Aduaneros.

8. LEY PARA PROTECCIÓN DEL PATRIMONIO CULTURAL DE LA


NACIÓN: tiene por objeto regular la protección, defensa,
investigación, conservación y recuperación de los bienes
que integran el patrimonio cultural de la Nación.
Corresponde al Estado cumplir con estas funciones por
conducto del Ministerio de Cultura y Deportes.

9. LEY DE EXTINCIÓN DE DOMINIO: NATURALEZA DE LA EXTINCIÓN


DE DOMINIO. •No es una pena, ni accesoria, ni principal •Su
ámbito es más amplio que el del delito •Es una consecuencia
patrimonial de las actividades ilícitas (antijurídicas), que
consiste en la pérdida del derecho de dominio a favor del
Estado sin contraprestación, ni compensación de naturaleza
alguna para su titular. •Es jurisdiccional, sólo un juez puede
declarar que por el irregular carácter de la misma, el titular

Página 576 de 743


no es merecedor de protección constitucional alguna. Es
una acción pública. •Es una acción directa. •Es una acción
autónoma. •No hace parte del poder punitivo del Estado
contra una persona, por lo que no se le pueden trasladar las
garantías constitucionales referidas al delito. AUTÓNOMA Y
ESPECIAL. Derecho nuevo: Tanto sustantivamente como
procesal y probatorio es un Derecho especial y exclusivo; es
independiente de los Derechos, sustantivos y procesales,
Penal, Civil, Mercantil u otras materias jurídicas. Se sustancia
y declara al margen de la gravedad del hecho punible y de la
responsabilidad penal personal; únicamente considera la
vinculación, nexo o relación entre el bien o derechos
accesorios y las causales enumeradas. No aplican las normas
o los principios relativos a la pena o a la culpabilidad como el
Dolo, la Proporcionalidad, la Ofensividad, la Relación de
causalidad penal, de Intervención Mínima, etc. Tampoco el
Derecho Probatorio penal. ES ESPECIAL •No es una acción
penal, civil o administrativa, es sui generis: procedimiento
propio, expedito y normas especiales. •El proceso penal no
puede invocarse como asunto prejudicial para que proceda
o no la acción de extinción. •No está regido por las mismas
garantías y principios a que se encuentra sujeto el proceso
penal y la acción penal. •Se ejerce independientemente de
las resultas del proceso penal (absolución, prescripción,
extinción de la acción penal). •Se limitan las nulidades,
oposiciones, excepciones, incidentes como posibilidades
dilatorios o entorpecedoras del proceso... y se determina el
momento procesal oportuno para resolverlas. •No cabe
Casación –aunque sí el Amparo- SE TRASMITE A TERCEROS Y
HEREDEROS: •Persigue bienes de Terceros y Herederos no
responsables de las actividades delictivas pero beneficiados
Una persona beneficiada es el heredero o tercero que no
habiendo participado en la actividad ilícita se beneficia de
ella. •Ej. La empleada del servicio a quien el narcotraficante
coloca bienes a su nombre. •El menor de edad que hereda
de su padre bienes de procedencia ilícita. ES
EXTRATERRITORIAL: EXTRATERRITORIAL: Puede intentarse
contra bienes que se encuentren en el extranjero,
adquiridos por nacionales producto de actividades ilícitas y
por bienes que se encuentren en territorio nacional en caso
de actividades ilícitas o condenas proferidas en el
extranjero. ES JURISDICCIONAL •ESJURISDICCIONAL–Solo un
juez o tribunal puede declararla. •LA RESOLUCIÓN ES
DECLARATIVA-CONSTITUTIVA: Declara que dado el carácter
irregular de la propiedad, esta no merece la protección
constitucional, después de determinar la pre-existencia de
las actividades ilícitas o delictivas, las causales y su nexo de
relación con los bienes. ES REAL Y DE CONTENIDO
PATRIMONIAL. •Procede contra cualquier derecho real,

Página 577 de 743


principal o accesorio, se inicia y desarrolla en relación con
bienes concretos y determinados. NO ES SANCIÓN PENAL, ES
AUTÓNOMA:
•Noesunapenaprincipalniaccesoria.Esunaconsecuenciapatri
monialdelasactividadesilícitasoantijurídicas.Ynorequieredecl
aracióndeculpabilidad. •Tiene un objeto propio, causales
independientes, características particulares y procedimiento
propio. PRINCIPIO DE SOLIDARIDAD PROBATORIA. 1. Quien
está en mejores condiciones de probar, debe aportar la
prueba (Convenciones internacionales). 2. Valoración según
grado probatorio de la Balanza de probabilidades o de la
Preponderancia de la Prueba (se decide a favor de lo que es
más probable que lo contrario) 3. Introducción taxativa de la
Prueba Indiciaria o Circunstancial (Convenios
internacionales-Derecho probatorio). ES GARANTISTA. •SE
PROTEGEN DERECHOS DE TERCEROS DE BUENA FE (Sin culpa
ni simulación). •Aunque es un término jurídico conocido,
sobre todo en el ámbito civil y mercantil, debe definirse
conforme a la finalidad y el fundamento de la LED: Tercero
de buena fe, es el propietario o poseedor de los bienes,
ganancias o instrumentos adquiridos, capaz de garantizar y
demostrar que la adquisición es lícita y ha cumplido con su
deber de vigilancia de la cosa, y que no se trata de negocio
simulado para ocultar el origen ilícito o delictivo, o el
verdadero propietario, su destino…RETROSPECTIVA: Debe
partirse de la necesidad de resolver el conflicto de leyes, que
ocurre cuando un hecho o una situación ocurre bajo una
determinada ley, pero se consolida durante la vigencia de
una ley nueva, para solucionar tal situación en principio
debe acudirse al principio de la: •Irretroactividad: según el
cual la ley regula situaciones y hechos ocurridos a partir de
su vigencia. Excepcionalmente se habla de: •Ultractividad: La
ley derogada continúa regulando situaciones nacidas bajo su
imperio.

10. LEY DE ACCESO A LA INFORMACIÓN PUBLICA: Tiene por objeto:


1. Garantizar a toda persona interesada, sin discriminación
alguna, el derecho a solicitar y a tener acceso a la
información publica en posesión de las autoridades y sujetos
obligados por la presente ley. 2. Garantizar a toda persona
individual el derecho a conocer y proteger los datos
personas de lo que de ella conste en archivos estatales, asi
como de las actualizaciones de los mismos. 3. Garantizar la
transparencia de la administración publica y de los sujetos
obligados y el derecho de toda persona a tener acceso libre
a la información publica. 4. Establecer como obligatorio el
principio de máxima publicidad y transparencia en la
administración publica y para los sujetos obligados en la
presente ley. 5. Establecer, a manera de excepción y de

Página 578 de 743


manera limitativa, los supuesto en que se restrinja el acceso
a la información publica. 6. Favorecer por el Estado la
rendición de cuentas a los gobernados, de manera que
puedan auditar el desempeño de la administración publica.
7. Garantizar que toda persona tenga acceso a los actos de la
administración publica. Dentro de su contenido se
encuentra el Recurso de Revisión que es un medio de
defensa jurídica que tiene por objeto garantizar que en los
actos y resoluciones de los sujetos obligados se repeten las
garantías de legalidad y seguridad jurídica. La máxima
autoridad de cada sujeto obligado será la competente para
resolver los recursos de revisión interpuestos contra actos o
resoluciones de los sujetos obligados referidas en esta ley,
en materia de acceso a la información pública y habeas data.

11. LEY DE CONTRATACIONES DEL ESTADO: La compra, venta y


contratación de bienes, suministros, obras y servicios que
requieran los organismos del Estado, sus entidades
descentralizadas y autónomas, unidades ejecutoras, las
municipalidades y las empresas públicas estatales o
municipales, se sujetan a la presente ley y su reglamento.
Las donaciones que a favor del Estado, sus dependencias,
instituciones o municipalidades hagan personas, entidades,
asociaciones u otros Estados o Gobiernos extranjeros, se
regirán únicamente por lo convenido entre las partes. Si
tales entidades o dependencias tienen que hacer alguna
aportación, a excepción de las municipalidades, previamente
oirán al Ministerio de Finanzas Públicas. En lo relativo a lo
dispuesto en convenios y tratados internacionales de los
cuales la República de Guatemala sea parte, las disposiciones
contenidas en la presente ley y reglamentos de la materia,
se aplicarán en forma complementaria, siempre y cuando no
contradigan los mismos.

12. LEY EN MATERIA DE ANTEJUICIO: tiene por objeto crear los


procedimientos para el trámite de las diligencias de
antejuicio que, de conformidad con el ordenamiento
jurídico, se promuevan en contra de los dignatarios y
funcionarios a quienes la Constitución Política de la
República [* y las leyes *] conceden ese derecho; su ámbito
de aplicación, su tramitación y efectos.

13. LEY PARA PREVENIR, SANCIONAR, Y ERRADICAR LA VIOLENCIA


INTRAFAMILIAR: La violencia intrafamiliar, constituye una
violación a los derechos humanos y para los efectos de la
presente ley, debe entenderse como cualquier acción u
omisión que de manera directa o indirecta causare daño o
sufrimiento físico, sexual, psicológico o patrimonial, tanto
en el ámbito público como en el privado, a persona

Página 579 de 743


integrante del grupo familiar, por parte de parientes o
conviviente o exconviviente, conyuge o exconyuge o con
quien se haya procreado hijos o hijas. La presente ley
regulará la aplicación de medidias de protección necesarias
para garantizar la vida, integridad, seguridad y dignidad de
las victimas de violencia intrafamiliar. Asimismo tiene como
objetivo brindar protección especial a mujeres, niños, niñas,
jóvenes, ancianos y ancianas y personas discapacitadas,
tomando en consideración las situaciones especificas de
cada caso. Las medidas de protección se aplicaran
independientemente de las sanciones específicas
establecidas por los códigos penal y procesal penal, en el
caso de hechos constitutivos de delito o falta. Ademas de las
contenidas en el artículo 88 del código penal, los tribunales
de justicia, cuando se trate de situaciones de violencia
intrafamiliar, acordaran cualquiera de las siguientes medidas
de seguridad. Se podrá aplicar más de una medida: a)
Ordenar al presunto agresor que salga inmediatamente de la
residencia común. Si resiste, se utilizara la fuerza pública. b)
Ordenar la asistencia obligatoria a instituciones con
programas terapéutico-educativos, crados para ese fin. C)
Ordenra el allanamiento de la morada cuando, por violencia
intrafamiliar, se arriesgue gravemente la integridad física,
sexual, patrimonial o psicológica de cualquiera de sus
habitantes. D) Prohibir que se introduzca o se mantengan
armas en la casa de habitación, cuando se utilicen para
intimidar, amenazar o causar daño a alguna de las personas
integrantes del grupo familiar. E) Decomisar las armas en
posesión del presunto agresor, aun cuando tenga licencia
de portación. F) Suspenderle provisionalmente al presunto
agresor, la guarda y custodia de sus hijos e hijas menores de
edad. G) Ordenar al presunto agresor abstenerse de
interferir, en cualquier forma, en el ejercicio de la guarda,
crianza y educación de sus hijos e hijas. H) Suspenderle al
preseunto agresor el derecho de visitar a sus hijos e hijas, en
caso de agresión sexual contra menores de edad. I) Prohibir,
al presunto agresor que perturbe o intimide a cualquier
integrante del grupo familiar. J) Prohibir el acceso del
presunto agresor al domicilio permanente o temporal de la
persona agredida y a su lugar de trabajo o estudio. K) Fijar
una obligación alimentaria provisional, de conformidad con
lo establecido en el Código Civil. L) Disponer el embargo
preventivo de bienes, del presunto agresor. Para aplicar esta
medida no será necesario ningún depósito de garantía. A
juicio de la autoridad judicial competente, el embargo
recaerá sobre la casa de habitación familiar y sobre los
bienes necesarios para respaldar la obligación alimentaria a
favor de la persona agredida y los dependientes que
corresponda, conforme a la ley. M) Levantar un inventario de

Página 580 de 743


los bienes muebles exostentes en el nucleo habitacional, en
particular el menaje de casa u otros que le sirvan como
medio de trabajo a la persona agredida. N) Otorgar el uso
exclusivo, por un plazo determinado, del menaje de casa a la
persona agredida. Deberán salvaguardarse especialmente la
vivienda y el menaje amparado al régimen de patrimonio
familiar. Ñ) Ordenar, al presunto agresor, que se abstenga de
interferir en el uso y disfrute de los instrumentos de trabajo
de la persona agredida. Cuando ésta tenga 60 años o mas o
sea discapacitada, el presunto agresor no deberá interferir
en el uso y disfrute de instrumentos indispensables para
que la victima pueda valerse por si misma o integrarse a la
sociedad. O) Ordenar al presunto agresor, la reparación en
dinero efectivo de los daños ocasionados a la persona
agredida, o a los bienes que le sean indispensables para
continuar su vida normal. Se incluyen gastos de traslado,
reparaciones a la propiedad, alojamiento y gastos médicos.
El monto se hará efectivo en la forma y procedimiento que
la autoridad judicial estime conveniente para garantizar que
la misma sea cumplida. Las medidas de seguridad contenidas
en la presente ley, podrán ser acompañadas de dispositivo
de control telemático, para la efectiva protección de
integridad física de las victimas, por el plazo otorgado por el
juez competente en las medidas de seguridad aplicadas;
dicho dispositivo se colocará al presunto agresor al
venticimiento del plazo de oposición.

14. LEY REGULADORA DEL PROCEDIMIENTO DE EXTRADICIÓN: El


procedimiento de extradición se regirá por los tratados o
convenios de los cuales Guatemala sea parte; en lo no
previsto en los mismos se regirá por la presente ley.

15. LEY PARA LA PROTECCIÓN DE SUJETOS PROCESALES Y


PERSONAS VINCULADAS A LA ADMINISTRACIÓN DE JUSTICIA
PENAL: DENOMINACION: Se crea el Servicio de protección de
sujetos procesales y personas vinculadas a la
adminsitracion de justicia penal, la cual se denomina como
SERVICIO DE PROTECCION misma que funciona dentro de la
organización del Ministerio Público. ART. 1. OBJETO: El
servicio de protección tiene como objetivo esencial,
proporcionar protección a funcionarios y empleados del
Organismo Judicial, de las fuerzas de seguridad civil y del
Ministerio Público, así como a testigos, peritos, consultores,
querellantes adhesivos, mujeres víctimas de violencia, sus
hijas e hijos, así como otras personas que estén expuestas a
riesgos por su intervención en procesos penales. Tambien
dará cobertura a periodistas que lo necesiten por
encontrarse en riesgo, debido al cumplimiento de su

Página 581 de 743


función informativa. Art. 2 ORGANOS Y COMPETENCIAS: El
servicio de Protección se integra por el Consejo Directivo,
que es el órgano superior y encargado de diseñar las
políticas generales para la protección de los beneficiarios; y
la Oficina de Protección, que es el órgano ejecutor de las
políticas generales de protección. ART. 3 Y 5 PLANES DE
PROTECCION: El servicio de protección comprende: (ART. 8)
Protección del Beneficiario con personal de seguridad;
Cambio de lugar de residencia del beneficiario; La
protección con personal de seguridad de la residencia y/o
lugar de trabajo del beneficiario. Cambio de identidad del
beneficiario Así mismo el articulo 18 establece que esos
beneficios o planes de protección pueden extenderse a los
familiares del beneficiario (conyuge o conviviente, hijos,
padres y hermanos)

16. LEY FORESTAL: Con la presente ley se declara de urgencia


nacional y de interés social la reforestación y la conservación
de los bosques, para lo cual se propiciará el desarrollo
forestal y su manejo sostenible, mediante el cumplimiento
de los siguientes objetivos: a) Reducir la deforestación de
tierras de vocación forestal y el avance de la frontera
agrícola, a través del incremento del uso de la tierra de
acuerdo con su vocación y sin omitir las propias
características de suelo, topografía y el clima; b) Promover la
reforestación de áreas forestales actualmente sin bosque,
para proveer al país de los productos forestales que
requiera; c) Incrementar la productividad de los bosques
existentes, sometiéndolos a manejo racional y sostenido de
acuerdo a su potencial biológico y económico, fomentando
el uso de sistemas y equipos industriales que logren el
mayor valor agregado a los productos forestales; d) Apoyar,
promover e incentivar la inversión pública y privada en
actividades forestales para que se incremente la producción,
comercialización, diversificación, industrialización y
conservación de los recursos forestales; e) Conservar los
ecosistemas forestales del país, a través del desarrollo de
programas y estrategias que promuevan el cumplimiento de
la legislación respectiva; y f) Propiciar el mejoramiento del
nivel de vida de las comunidades al aumentar la provisión de
bienes y servicios provenientes del bosque para satisfacer
las necesidades de leña, vivienda, infraestructura rural y
alimentos.

7. DERECHO PROCESAL PENAL


a. DERECHOS Y GARANTIAS PROCESALES: Garantías procesales y
principios en el proceso penal guatemalteco.

Página 582 de 743


Conceptualización de las garantías procesales. La
Constitución Política de la República es la ley superior, la ley
fundamental, es el fundamento del ordenamiento jurídico
de una nación. Es la Constitución la que permite el
nacimiento, desarrollo y aplicabilidad, del ordenamiento
jurídico de cada ámbito del derecho. La Constitución ha
incorporado al derecho penal, determinadas garantías de
relevancia constitucional, que determinan aspectos
orgánicos de la jurisdiccional penal y del proceso penal,
siendo que el derecho penal es el instrumento jurídico por
el cual el Estado ejerce uno de los poderes fundamentales
contra sus gobernados, “el poder penal”. Sintetizando lo
dicho, se puede conceptualizar que las garantías procesales,
constitucionales o adjetivas, son reglas o seguridades
jurídicas originadas por la necesidad histórico-social, de
proteger a los gobernados y hacer respetar sus derechos
consagrados en la ley suprema, contra el ejercicio arbitrario
del poder penal por parte de la autoridad. Definición de las
garantías procesales. Para el profesor Barrientos Pellecer en
la exposición de motivos del Código Procesal Penal, las
garantías procesales: ¨Son una serie de derechos y garantías
que protegen a la persona contra el ejercicio arbitrario del
poder penal¨. Las garantías procesales; según García
Laguardia dice que: “Son medios técnicosjurídicos
orientados a proteger las disposiciones constitucionales
cuando éstas son infringidas, reintegrando el orden
jurídico…”. Al respecto es importante definir los principios y
según Ramiro Podetti citado por el licenciado Chicas
Hernández, son “las directrices o líneas matrices dentro de
las cuales han de desarrollarse las instituciones del proceso”.
Cabanellas define al principio como el “primer instante del
ser, de la existencia de una institución o grupo. Razón,
fundamento, origen”. Garantías del proceso penal reguladas
en la Constitución Política de la República. La Constitución
Política de la República, en el capítulo I “de las garantías
individuales”, introdujo preceptos sobre garantías
procesales, que revisten una trascendental importancia, a tal
punto que el gobernado encuentra una amplia protección a
los diversos bienes que integran la esfera de sus derechos.
Las garantías individuales de carácter procesal que regula
nuestra Constitución y que serán objeto de análisis del
presente título son: Garantía de legalidad. Regula el Artículo
17 de la Constitución de la República de Guatemala que: “No
son punibles las acciones u omisiones que no estén
calificadas como delito o falta y penadas por la ley anterior a
su perpetración” así mismo en el Artículo 1 del Código Penal,
Decreto 17-73 del Congreso de la República se establece
acerca “(de la legalidad). Nadie podrá ser penado por hechos
que no estén expresamente calificados como delitos o

Página 583 de 743


faltas, por ley anterior a su perpetración; ni se impondrán
otras penas que no sean las previamente establecidas por la
ley “, lo cual se integra a lo regulado por nuestra
constitución y a lo establecido en el Artículo 1 del Código
Procesal Penal, Decreto 51-92 del Congreso de la República,
estableciendo que “No hay pena sin ley. (Nullum poena sine
lege). No se impondrá pena alguna si la ley no lo hubiere
fijado con anterioridad” así pues el Artículo 2 del citado
Código, regula: “No hay proceso sin ley. (Nullum proceso
sine lege). No podrá iniciarse proceso ni tramitarse denuncia
o querella, sino por actos u omisiones calificados como
delitos o faltas por una ley anterior. Sin ese presupuesto, es
nulo lo actuado e induce responsabilidad del tribunal”.
Garantía del juicio previo. La Constitución Política de
Guatemala, señala como principio en su Artículo 12, que
nadie puede ser “condenado sin haber sido citado, oído y
vencido en proceso legal ante Juez o Tribunal competente y
preestablecido”. En el mismo sentido se pronuncia el Pacto
Internacional de Derechos Civiles y Políticos de 1966 (Art. 14)
y la Convención Americana Sobre Derechos Humanos o
Pacto de San José de 1969 (Art.8). La existencia de un juicio
previo a cualquier condena es pues, un requisito
constitucional. Las consecuencias directas de este principio
son según el Manual del Fiscal, las siguientes: 1º. Las
condiciones que habilitan para imponer pena, así como la
pena misma, han de haber sido establecidas con
anterioridad al hecho que se pretende sancionar. 2º. Toda
sanción debe haber sido fijada en una sentencia, dictada tras
un juicio previamente establecido. La inobservancia de una
regla de garantía establecida a favor del imputado, no se
podrá hacer valer en su contra”. Garantía de ser tratado
como inocente. Durante el desarrollo del proceso penal el
imputado tiene el estatus jurídico de inocente, hasta que
una sentencia dictada por un juez competente, lo declare
culpable. Esta presunción de inocencia está contenida en el
Artículo 14 de la Constitución y en el 14 del Código Procesal
Penal, y sus consecuencias jurídicas son: 1º. El in dubio pro
reo: La declaración de culpabilidad en una sentencia, sólo
puede estar fundada en la certeza del tribunal que falla
acerca de la existencia del hecho punible y del grado de
participación del imputado. Si existiere duda razonable, no
se podrá condenar, pues esta favorece al imputado. Art. 14
Código Procesal Penal. 2º. La carga de la prueba corre a
cargo de las partes acusadoras. El imputado no necesita
probar su inocencia pues constituye el estatus jurídico que
lo ampara, de tal manera que quien acusa debe destruir
completamente esa posición arribando a la certeza sobre la
comisión de un hecho punible y la responsabilidad del
mismo. La carga de la prueba corresponde al Ministerio

Página 584 de 743


Público y al querellante, según el caso. 3º. La reserva de la
investigación: Como consecuencia del principio de inocencia
del imputado y del tratamiento como tal, la investigación
debe evitar en lo posible las consecuencias negativas que
supone, a ojos de la sociedad, el hecho de ser sometido a
persecución penal. En esta línea, el Artículo 314 establece el
carácter reservado de las actuaciones y el Artículo 7 de la Ley
Orgánica del Ministerio Público, limita el derecho a la
información así como el de presentación de imputados ante
los medios de comunicación para salvaguardar el derecho a
la presunción de inocencia y el derecho a la intimidad. 4º. El
carácter excepcional de las medias de coerción: Las medidas
de coerción limitan el derecho a ser tratado como inocente.
Por ello, sólo se justifican cuando exista un real peligro de
obstaculización en la averiguación de la verdad o peligro de
fuga. Incluso dentro de las mismas, se dará preferencia a las
menos gravosas (por ejemplo una medida sustitutiva antes
que la prisión preventiva). En ningún caso las medidas
coercitivas pueden utilizarse como una sanción o pena
anticipada. Garantía del derecho de defensa. La
Constitución, establece en el Artículo 12, la inviolabilidad al
derecho de defensa. La persona tiene derecho a hallarse
presente en el proceso y a defenderse personalmente ser
asistida por un defensor de su elección; a ser informada, si
no 7 tuviera defensor, del derecho que le asiste a tenerlo y
siempre que el interés de la justicia lo exija, a que se le
nombre defensor de oficio, gratuitamente, si careciere de
medios suficientes para pagarlo. Las principales
manifestaciones del derecho de defensa, según el Manual
del Fiscal, son: 1º. El derecho de defensa material. Es el
derecho que tiene el imputado a intervenir personalmente
en el procedimiento para ejercer su defensa. De esta forma,
el imputado puede, a lo largo del procedimiento realizar las
declaraciones, hacer pedidos al fiscal o al juez, proponer por
sí mismo pruebas, etc.. En el debate tiene además el
derecho a la última palabra. 2º. La declaración del imputado.
El Artículo 15 del Código Procesal Penal, en desarrollo del
Artículo 16 de la Constitución, estipula el principio de
declaración libre, por el que el imputado no puede ser
obligado a declarar contra sí, ni a declararse culpable. La
declaración del imputado tiene por finalidad básica, ser un
medio de defensa material y no una fuente de información
privilegiada y absoluta, como existía en el proceso anterior.
No se puede plantear acusación, sin haberse oído al
imputado, Artículo 334 del Código Procesal Penal. 3º. El
derecho de defensa técnica: El Código Procesal Penal, obliga
a que la defensa técnica sea realizada por un abogado. El
imputado tiene derecho a elegir un abogado, de su
confianza o a que se le nombre uno de oficio. El Artículo 92,

Página 585 de 743


faculta al imputado a defenderse por sí mismo, sin
necesidad de defensor técnico. Sin embargo, será necesaria
la autorización del juez quien deberá asegurarse que el
derecho de defensa no va a ser afectado. 4º. Necesario
conocimiento de la imputación: El derecho de defensa
implica el derecho de conocer los hechos que se le imputan,
tanto antes de la primera declaración (Art. 81 Código
Procesal Penal), como al plantearse la acusación y al iniciarse
el debate, para de que esta manera poder defenderse sobre
los mismos. El respeto a este principio genera la obligatoria
correlación entre acusación y sentencia, por el cual no se
puede condenar por hechos por los que no se ha acusado.
5º. Derecho a tener un traductor. Si el imputado no
comprende la lengua oficial, lo cual está regulado en el
Artículo 90 Código Procesal Penal. La ley prevé en el Artículo
142, que los actos procesales se realicen en idiomas
indígenas, con traducción simultánea al español. Garantía a
un juez imparcial. Los mecanismos constitucionales y legales
existentes para asegurar la imparcialidad del juez son: 1º. La
independencia judicial: La independencia del juez es un
principio constitucional, establecido en sus Artículos 203 y
205. Al dictar sus resoluciones, los jueces y magistrados, sólo
deben atenerse a lo fijado por la Constitución, los tratados
internacionales ratificados por Guatemala y por las leyes del
país. La independencia judicial se articula en un doble plano:
Independencia del Organismo Judicial frente a los poderes
del Estado: Es independiente frente al poder ejecutivo y
legislativo. Independencia del juez frente a las autoridades
del Organismo Judicial: La independencia, no sólo se debe
dar frente a los otros poderes, sino también frente a los
otros jueces y magistrados. Por ello, el artículo 205, inciso c,
establece como una de las garantías, la no remoción de
magistrados y jueces. 2º. La exigencia de un juez
competente preestablecido. Esta garantía contenida en el
Artículo 12 de la Constitución, tiene como finalidad asegurar
la independencia del juez, evitando que los poderes
interfieran del estado y puedan elegir en cada caso, al juez
que convenga más a sus intereses. Quedan totalmente
prohibidos los tribunales de fuero especial. Por estas
razones es de suma importancia la existencia de un
mecanismo objetivo y no manipulable en la determinación
de la competencia de cada juez o Tribunal. 3º. El principio
acusatorio. La separación de funciones entre investigación,
control de la investigación y juzgamiento tiene como
finalidad, garantizar la imparcialidad del juez, evitando su
contaminación y predisposición en contra del imputado. Es
muy difícil que la misma persona que investiga pueda a la
vez controlar que la investigación respete las garantías
legales y constitucionales y mucho menos pueda decidir

Página 586 de 743


objetivamente sobre la culpabilidad o inocencia del reo. Por
ello, el Código Procesal, rompiendo con el sistema
inquisitivo, delimita entre fiscal, juez de primera instancia y
tribunal de sentencia, las funciones de investigar, controlar
la investigación y dictar sentencia. 4º. La imparcialidad del
juez en el caso concreto. Todos los mecanismos anteriores,
tienen por finalidad crear las condiciones abstractas para
que un juez sea imparcial. Sin embargo, puede no ser
suficiente pues el juez puede tener amistad, enemistad,
prejuicio, interés, parentesco con alguno de los sujetos
procesales, pudiendo poner en peligro la objetividad. Para
ello, el Código Procesal Penal, en el Artículo 62 y la Ley del
Organismo Judicial, especifican y desarrollan los
impedimentos, excusas y recusaciones. La garantía procesal
de juez imparcial, garantiza una limpia e igualitaria
contienda procesal, permite al juez desempeñar un papel de
operador constitucional, (super parte); es decir proteger la
efectividad del derecho en un proceso en el que se
observen todas las garantías que lo rigen y en su resolución
que dicte debe materializarse la aplicación de la ley. Garantía
de prohibición a la persecución y sanción penal múltiple. En
un estado de derecho, en base a los principios de libertad y
seguridad jurídica, no se puede permitir que una persona
pueda ser enjuiciada o sancionada repetidas veces por los
mismos hechos (non bis in idem). Lo regula y desarrolla el
Código Procesal Penal en su Artículo 17. Garantía de
publicidad. La publicidad de los actos administrativos se
encuentra estipulada en el Artículo 30 de la Constitución y la
desarrolla el Código procesal penal prescribe en su Artículo
12, que impone la publicidad del proceso, lo cual permite
una mejor intervención del imputado, el control ciudadano
sobre la actividad de los jueces y fiscales y en general mayor
transparencia. Garantía de ser juzgado en un tiempo
razonable. El hecho de estar sometido a un proceso, supone
un perjuicio psíquico y económico en la persona del
imputado, que se agrava en el supuesto en el que se le
imponga alguna medida de coerción. Por todo ello, es un
derecho básico el que se resuelva la situación jurídica del
sindicado en el menor tiempo posible. Dentro del Código se
han regulado importantes instituciones, siendo alguna de
ellas el procedimiento abreviado, las medidas
desjudicializadoras y según el Artículo 323 del Código, que
fija un plazo para el desarrollo de la etapa preparatoria, tres
meses si el sindicado se encuentra bajo la medida de
coerción de prisión preventiva y seis meses si se encuentra
en libertad mediante medida sustitutiva. Garantía de la
limitación estatal a la recolección de información. Dentro
de los fines del proceso penal esta la averiguación de la
verdad o de la acción realizada por la persona que se adecua

Página 587 de 743


a la descrita en alguna norma jurídica sustantiva, calificada
como delito o falta, así como el grado y participación del
imputado. Estos fines no son absolutos, están limitados al
respeto de los derechos humanos individuales contenidos
en la Constitución y las leyes. Las principales limitaciones a la
recolección de información son: 1º. El derecho a no declarar
contra sí ni contra parientes. Este principio se encuentra
recogido en la Constitución en su Artículo 16. 2º. Ineficacia
de interrogatorio judicial. Este principio se encuentra
regulado en el Artículo 9, párrafo segundo de la
Constitución, que dicta que: “El interrogatorio extrajudicial
carece de valor probatorio, siendo las autoridades judiciales
las únicas competentes para interrogar a los detenidos o
presos. 3º. Inviolabilidad de la vivienda. (Artículo 23 de la
Constitución). El ingreso a la vivienda solo se admite con
autorización judicial competente o en los supuestos de
urgencia tasados por la ley. 4º. Inviolabilidad de
correspondencia y libros. El Artículo 24 de la Constitución,
preceptúa que solo podrá revisarse la correspondencia y
libros en virtud de resolución judicial firme. 5º. Secreto de
comunicaciones telefónicas, radiofónicas cablegráficas y
otros productos de tecnología moderna. Artículo 24 de la
Constitución. 6º. Limitación al registro de personas y
vehículos, garantía regulada en el Artículo 25 de la
Constitución, que impone que el registro solo lo podrán
hacer elementos de las fuerzas de seguridad, debidamente
uniformados y del mismo sexo que el registrado. De acuerdo
al Artículo 183 del Código Procesal Penal, la información
obtenida vulnerándose estos principios se considerará
prueba prohibida y no podrá valorarse. Garantía del debido
proceso. Se contempla en la Constitución Política de la
República de Guatemala en el Artículo 12, que: “Nadie podrá
ser condenado, ni privado de sus derechos, sin haber sido
citado, oído y vencido en proceso legal ante juez o
tribunal…” haciendo referencia al debido proceso que
además se encuentra contemplado en el Artículo 4, de
nuestro Código Procesal Penal que refiere a este principio
regulando “…un procedimiento llevado a cabo conforme a
las disposiciones de este código y a las normas de la
constitución, con observancia de las garantías previstas para
las personas y de las facultades y derechos del imputado o
acusado. El debido proceso es llevado a cabo en el momento
mismo en que se manifiesta la acción penal a través de
“cualquier indicación que señale a una persona como
posible autor de un hecho punible o de participar en él, ante
alguna de las autoridades de la persecución penal”, según
Artículo 71 del Código Procesal Penal, siendo esto lo que
conocemos como actos introductorios, administrando
justicia pronta. Pero respetando, claro está, los derechos,

Página 588 de 743


garantías y recursos que la ley le otorga al sindicado en el
ejercicio de su defensa. Garantía de transparencia. Siendo
un deber del Estado de Guatemala: “Garantizarle a los
habitantes de la República la vida, la libertad, la justicia, la
seguridad, la paz y el desarrollo integral de la persona” como
lo regula la constitución en el Artículo 2, es importante que
el desempeño del órgano jurisdiccional este dotado de
transparencia para que prevalezca la justicia, es así como en
el mismo cuerpo legal pero en su Artículo 203, se regula que:
“La justicia se imparte de conformidad con la Constitución y
las leyes de la República. Garantía a los límites a la
investigación. El Artículo 6 de la Constitución, regula que:
“Ninguna persona puede ser detenida o presa, sino por
causa de delito o falta y en virtud de orden librada con
apego a la ley por autoridad judicial competente. Se
exceptúan los casos de flagrante delito o falta”, a su vez el
Artículo 16 del mismo cuerpo legal establece que dentro del
proceso penal: “Ninguna persona puede ser obligada a
declarar contra sí misma, contra su cónyuge o persona
unida de hecho legalmente, ni contra sus parientes dentro
de los grados de ley” y no podrá dictarse un auto de prisión
sin que preceda información de haberse cometido un delito
y sin que concurran motivos racionales suficientes para
creer que la persona detenida lo ha cometido o participado
en él, como lo regula el Artículo 13 de nuestra Constitución.
Garantía de la acción penal. El Artículo 251 de la
Constitución Política regula esta garantía fundamental
dentro del sistema de justicia penal, atribuyendo al
Ministerio Público el ejercicio de la acción penal pública, lo
que lo faculta para perseguir penalmente los delitos de
acción pública. Es una garantía, pues está determinado
constitucionalmente, quién es el órgano encargado de
investigar las acciones delictivas, teniendo como pretensión
fundamental, alcanzar los fines del proceso penal. El
Ministerio Público debe aplicar en su actuación los principios
y garantías constitucionales y ordinarias que rigen el
proceso penal y de esta forma alcanzar la justicia y la paz
social. Es importante indicar que existen otras garantías
procesales, inmersas en la Constitución Política de la
República, que también dirigen o fundamentan el
procedimiento penal, como lo son: Artículo. 5.- La libertad
de acción. Toda persona puede hacer lo que la ley no
prohíbe. Artículo. 7.- Notificación de la causa de detención.
Toda persona detenida deberá ser notificada
inmediatamente, en forma verbal y por escrito, de la causa
que motivó su detención, autoridad que la ordenó y lugar
en el que permanecerá. Artículo. 8.- Derechos del detenido.
Todo detenido deberá ser informado inmediatamente de
sus derechos, en forma que le sean comprensibles, y que

Página 589 de 743


puede proveerse de un defensor. Artículo. 9.- Interrogatorio
a detenido o preso. Las autoridades judiciales son las únicas
competentes para interrogar a los detenidos o presos. Esta
deberá practicarse en un plazo que no exceda de
veinticuatro horas. El interrogatorio extrajudicial carece de
valor probatorio. Artículo. 10.- Centro de detención legal.
Los centros de detención, arresto o prisión provisional,
serán distintos a aquellos en que han de cumplirse las
condenas. Artículo. 11.- Detención por faltas e infracciones.
Por faltas o por infracciones a los reglamentos no deben
permanecer detenidas las personas cuya identidad pueda
establecerse mediante documentación, por el testimonio de
persona de arraigo, o por la propia autoridad. Artículo. 13.-
Motivos para dictar auto de prisión. Información de haberse
cometido un delito y motivos racionales suficientes para
creer que la persona detenida lo ha cometido o participado
en él. Artículo. 15.- Irretroactividad de la ley. La ley no tiene
efecto retroactivo, salvo en materia penal cuando favorezca
al reo. Artículo. 18.- Pena de muerte. La pena de muerte no
podrá imponerse en los siguientes casos: a. Con
fundamento en presunciones; b. A las mujeres; c. A los
mayores de sesenta años; d. A los reos de delitos políticos y
comunes conexos con los políticos; y e. A reos cuya
extradición no haya sido concedida bajo esa condición.
Artículo. 20.- Menores de edad. Los menores de edad que
transgredan la ley son inimputables. Artículo. 22.-
Antecedentes penales y policíacos. No son causa para que a
las personas se les restrinja en el ejercicio de sus derechos
que la Constitución y la ley garantizan. Artículo. 28.- El
derecho de petición. Los habitantes de la república de
Guatemala tienen derecho a dirigir, individual o
colectivamente, peticiones a la autoridad, la que está
obligada a tramitarlas y deberá resolverlas conforme a la ley.
Garantías procesales reguladas en el Código Procesal Penal.
El Decreto número 51-92 del Congreso de la República,
Código Procesal Penal, que entro en vigencia el 1º de julio
de 1994, regula y desarrolla las garantías individuales de
carácter procesal de jerarquía constitucional, que siendo
fundamentales no se contemplaban por legislaciones
anteriores. Las garantías procesales que se encuentran
reguladas en el mencionado Código son: La garantía
criminal. Artículo 1 y 2. No hay pena sin ley. (nullum crime
sine lege). Esta garantía procesal, prohíbe imponer pena
alguna si la ley no la hubiere fijado con anterioridad. Se
refiere esta “anterioridad”, a la perpetración de la acción
calificada previamente en la ley como delito o falta. Esta
garantía consiste en la protección que tiene toda persona
que no puede ser sancionada por conductas que no estén
calificadas previamente como delito o falta en la ley penal y

Página 590 de 743


que sea previa a su comisión, se encuentra regulada en el
Artículo 2 de nuestro Código Procesal Penal. La garantía
penal, (nullum poena sine lege). Se desarrolla está garantía
en base a que cualquier persona sindicada de la comisión de
un hecho señalado como delito o falta no se le podrán
imponer más penas, que aquellas que se encuentren
previamente establecidas por la ley penal a la comisión de
este, se encuentra establecida en el Artículo1 del Código
Procesal Penal. La garantía jurisdiccional. Es otra protección
regulada en diversas normas, del Código Procesal Penal, en
sus Artículos 2, 4 y 7 en la cual se establece el juzgamiento y
decisión de las causas penales a jueces preestablecidos
previamente a la comisión del delito o falta; esta garantía se
encuentra relacionada con la garantía de juez natural ya que
no se podrá juzgar a nadie ante un juez o tribunal que no
sea por los designados para el efecto por la ley penal. La
garantía procesal. Artículo 2. No hay proceso sin ley. ¨ No
podrá iniciarse proceso ni se tramitarse denuncia o querella,
sino por actos u omisiones calificados como delitos o faltas
por una ley. Sin ese presupuesto, es nulo lo actuado e
induce en responsabilidad del tribunal.¨ La garantía de
ejecución. Esta garantía protege a las personas de que una
vez resuelta su situación jurídica y establecida su
responsabilidad en la participación en la comisión de un
hecho delictivo con el pronunciamiento de una sentencia
por un tribunal competente para ello le corresponderá en
única instancia a los jueces de ejecución la ejecución de la
misma en los lugares destinados para el efecto. La garantía
de imperatividad del proceso. Contemplada en el Artículo 3
del Código Procesal Penal que regula: “Los tribunales y los
sujetos procesales no podrán variar las formas del proceso,
ni la de sus diligencias o incidencias” así mismo podemos
complementar la norma con lo que se encuentra regulado
en el Artículo 52, de la Ley del Organismo Judicial, Decreto 2-
89 del Congreso de la República que regula: “El Organismo
Judicial no está sujeto a subordinación alguna... sólo a la
Constitución Política de la República de Guatemala y a las
leyes” lo que garantiza un procedimiento preestablecido
para su aplicación. Garantía de juicio previo. Se establece
según Figueroa Sarti: “El juicio previo es desarrollado en los
Artículos 2, 3 y 4 del Código Procesal Penal, para que pueda
juzgarse a las personas se requiere de un procedimiento
establecido con anterioridad. Las formas del proceso no
podrán variar y nadie podrá ser condenado o sometido a
medida de seguridad y corrección sino en sentencia firme.
Juicio y sentencia son utilizados como sinónimos, por que la
sentencia es el juicio del tribunal fundado en ley anterior al
hecho del proceso”. La garantía de protección a los fines del
proceso. Esta garantía se consagra en el Artículo 5 del

Página 591 de 743


Código Procesal Penal, preceptúa los fines del proceso
encontrándose como tales a la averiguación de un hecho
señalado como delito o falta, el establecer las circunstancias
en las que este pudo haberse cometido, la individualización
del autor, así como el establecimiento de los medios que
pueden determinar su participación, contemplando el
pronunciamiento de una sentencia y la ejecución de la
misma. Garantía de posterioridad del proceso. Esta garantía
está regulada en el Artículo 6 del Código Procesal Penal, se
refiere a que solo después de cometido un hecho punible o
una acción calificada en la ley como delito, se iniciará
proceso en contra del autor o partícipe de la acción
delictiva. Garantía de Independencia e imparcialidad judicial.
El Artículo 7 del Código Procesal Penal, regula que el
juzgamiento y decisión de las causas penales se llevará a
cabo por jueces imparciales e independientes, sólo
sometidos a la Constitución y a la ley. Según Figueroa Sarti
“el juez no es un sujeto procesal neutro, está del lado de la
justicia y su tarea es alcanzarla en sus decisiones”. Garantía
de exclusividad jurisdiccional. Esta garantía se puede
resumir así: Para conocer de un asunto, el Órgano
Jurisdiccional debe haber sido creado por la ley y estar en
funciones y tener competencia preestablecida. Nadie puede
ser extraído del juez designado por la ley antes de la acción
de la causa. Artículo 7, párrafo segundo del Código. Garantía
del juez natural. La norma contenida en el Artículo 7, del
Código Procesal Penal, consagra la garantía de juez natural,
principio en virtud del cual nadie puede ser juzgado por
comisión, tribunal o juez especialmente nombrado para el
caso, sino exclusivamente por órganos jurisdiccionales
preestablecidos que tienen la función de aplicar, integrar e
interpretar las leyes en los casos concretos. Es absoluta la
prohibición de “juzgamiento fuera del poder judicial”.
Garantía de la independencia del Ministerio Público. El
Ministerio Público, como institución, goza de plena
independencia para el ejercicio de la acción penal y la
investigación de los delitos. Esto implica que el Ministerio
Público no está subordinado a ningún otro órgano estatal.
Art. 8 del Código Procesal Penal. Garantía de la
fundamentación. Esta garantía impone a los jueces y
magistrados que administran justicia que ¨ Los autos y las
sentencias contendrán una clara y precisa fundamentación
de la decisión, su ausencia constituye un defecto absoluto
de forma ¨. Contenida en el Artículo 11 Bis del Código
Procesal Penal. Toda resolución judicial carente de
fundamentación viola el derecho constitucional de defensa
y de la acción penal. Garantía de la obligatoriedad,
gratuidad y publicidad. La función de los tribunales en los
procesos penales es obligatoria, gratuita y pública. Salvo

Página 592 de 743


casos excepciones regulados en la ley, por ejemplo la
reserva de las actuaciones, regulada en el Artículo 12 y 314
del Código Procesal Penal. Garantía de indisponibilidad. Esta
garantía consiste en la prohibición de los tribunales de
renunciar al ejercicio de su función y de que los interesados
puedan recurrir a un tribunal distinto del competente,
reforzando de esta manera la garantía del juez natural;
regulada en el Artículo 13 del Código Procesal Penal.
Garantía de ser tratado como inocente. Esta garantía
determina el estatus jurídico del sindicado durante el
desarrollo del proceso penal, la norma citada regula: “Todo
procesado será tratado como inocente durante el proceso,
hasta que sea declarado culpable mediante sentencia firme
debidamente ejecutoriada”, según lo estipulado en el
Artículo 14 del Código Procesal Penal. Garantía in dubio pro
reo. La ley impone: “En caso de duda esta favorece al
imputado”. Esto obliga al Ministerio Público a probar con
plena certeza que el acusado es responsable de la acción
que se le imputa. La duda es la falta de certeza de destruir la
presunción de inocencia, por lo que en caso de existir duda
la resolución o sentencia deberá ser absolutoria. Esta
garantía está contenida en el Artículo 14 párrafo segundo,
Código Procesal Penal. Garantía de declaración libre. El
imputado no podrá ser obligado a declararse culpable y
deberá contar con toda la libertad para responder a las
preguntas; regulada en el Artículo 15 del Código Procesal
Penal. Según Figueroa Sarti: “Dada la inclinación a la
búsqueda de la aceptación de los hechos atribuidos
mediante métodos coactivos o violentos, o que en un
estado de derecho deben rechazarse como formas de
averiguación de la verdad, la declaración del imputado es un
medio de defensa, más que un medio de prueba”. Garantía
al respeto a los derechos humanos. El Artículo 16 del Código
Procesal Penal preceptúa: “Los tribunales y autoridades que
intervienen en los procesos, deben cumplir los deberes que
imponen la Constitución de la República y tratados
internacionales sobre derechos humanos”. Garantía de
única persecución. Esta garantía le asegura a la persona que
no podrá ser perseguida penalmente más de una vez por un
mismo hecho, por el cual ya fue procesado. Esta garantía
regulada en el Artículo 17 del Código Procesal Penal,
establece la prohibición a la persecución penal múltiple,
simultánea o sucesiva por un mismo hecho, debiendo existir
para considerar una violación a esta garantía una identidad
en persona, objeto y de causa. Garantía de cosa juzgada.
Esta garantía regulada en el Artículo citado, regula que ¨ Un
proceso fenecido no podrá ser abierto de nuevo, excepto el
caso de revisión ¨, y este recurso solo podrá ser utilizado
solo en beneficio del condenado. Este recurso tiene especial

Página 593 de 743


legitimación, pues aún el Ministerio Público está obligado a
plantearlo a favor del imputado cuando concurran los
motivos de su procedencia. Sin embargo puede existir un
segundo proceso, en uso de nuevas circunstancias que
beneficien al condenado, siendo el caso del recurso de
revisión. Apunta Binder refiriéndose a las condiciones en las
que puede violarse esta garantía que: “En primer lugar se
debe tratar de la misma persona, en segundo lugar, se debe
tratar del mismo hecho, en tercer lugar debe tratarse del
mismo motivo de persecución. Estas tres correspondencias
se suelen identificar con los nombres latinos de eadem
persona, eadem res, eadem causapetendi”. Garantía de la
continuidad del proceso. El Código acoge esta garantía y
estipula, “No puede suspenderse, interrumpirse ni hacerse
cesar un proceso, en cualquiera de sus trámites, salvo los
casos determinados por la ley expresamente”. Dentro de los
casos determinados en la ley que pueden suspender un
proceso, se encuentran la clausura provisional, la suspensión
condicional de la persecución penal, la declaración de
rebeldía o la interrupción del debate por las causas
determinadas en la ley. Estipulada en el Artículo 19 del
Código Procesal Penal. Garantía de defensa. Esta garantía de
jerarquía constitucional es acogida por el Código, y la
preceptúa de la siguiente manera: “La defensa de la persona
o de sus derechos es inviolable en el proceso penal. Nadie
podrá ser condenado sin antes haber sido citado, oído y
vencido en procedimiento preestablecido y ante tribunal
competente, en el que se hayan observado las formalidades
y garantías de ley”. Contenida en el Artículo 20 del Código
Procesal Penal. Garantía de igualdad en el proceso. Quienes
se encuentren sometidos a proceso, gozarán de las
garantías y derechos que la Constitución y las leyes
establecen, sin discriminación. Cualquier discriminación que
sufra el sindicado durante la tramitación del proceso penal,
es considerada como una violación a esta garantía; la cual
está consagrada en el Artículo 21 del Código Procesal Penal.
Garantía de seguridad y certeza jurídica. El Estado de
Guatemala, constitucionalmente garantiza a los habitantes
de la República, la justicia y la seguridad jurídica de la
persona. Entendemos por seguridad jurídica según Ossorio:
“Una condición esencial para la vida y el desenvolvimiento
de las naciones y de los individuos que la integran.
Representa la garantía de la aplicación objetiva de la ley, de
tal modo que los individuos saben en cada momento cuáles
son sus derechos y sus obligaciones sin que la arbitrariedad
o mala voluntad de las autoridades puedan afectarles sus
derechos y causarles perjuicio. A su vez la seguridad limita y
determina las facultades y los deberes del los poderes
públicos. Como es lógico la seguridad jurídica sólo se logra

Página 594 de 743


en los estados de derecho.”. La garantía de certeza jurídica,
suele confundirse con la seguridad jurídica, siendo que estas
garantías se encuentran íntimamente ligadas, se
complementan, es difícil la búsqueda de certeza sin la ayuda
de la seguridad e igualmente no se puede concebir a la
seguridad sin que esta se encuentre acompañada de
certeza. Ossorio la ubica como “…clara, segura y firme
convicción de la verdad. Ausencia de dudas sobre un hecho
o cosa…” además la refiere en el ámbito procesal, como
“…convencimiento que adquiere el juzgador por lo
resultante de autos; y que se traduce en la apreciación que
hace de las pruebas…”. Garantía procesal, regulada en la Ley
del Organismo Judicial. Garantía de no ser condenado en
ausencia. Esta garantía es especial, pues es un principio que
rige todo el ordenamiento jurídico guatemalteco. La ley del
Organismo Judicial en el artículo 152 regula: ¨Inafectabilidad
de terceros inauditos ¨, esta garantía asegura a la persona
que: ¨ La sentencia dada contra una parte, no perjudica a
tercero que no haya tenido oportunidad de ser oído y de
defenderse en el proceso ¨.

b. PRINCIPIOS QUE SUSTENTAN EL PROCESO PENAL: Los


principios especiales son: Oficialidad; Contradicción;
Oralidad; Concentración; Inmediación; Publicidad; Sana
Crítica Razonada; Doble Instancia; Cosa juzgada.

c. FINES DEL PROCESO: ARTÍCULO 5.- Fines del proceso.


El proceso penal tiene por objeto: La averiguación de un
hecho señalado como delito o falta y de las circunstancias
en que pudo ser cometido, El establecimiento de la posible
participación del sindicado; El pronunciamiento de la
sentencia respectiva, y La ejecución de la misma. (Ricardo
Levene) El proceso penal contiene fines generales y
específicos. Fines Generales: Investigar el hecho que se
considera delictuoso y la responsabilidad criminal del
acusado. Fines específicos: El castigo de los culpables y la
absolución de los inocentes conforme a la realidad de los
hechos, y como consecuencia de una investigación total y
libre de prejuicios. La reintegración del autor y la seguridad
de la comunidad jurídica.

d. CRIMINOLOGÍA: ciencia social que estudia las causas y


circunstancias de los distintos delitos, la personas de los
delincuentes y el tratamiento adecuado para su represión.
Los criminólogos estudian las pautas de comportamiento,
los factores sociales y demás circunstancias que lleven a una
persona a cometer un delito. Es una ciencia que busca la
relación causa – efecto en la explicación del fenómeno
criminal. La criminología es una ciencia humana e
interdisciplinaria que tiene como objetivo el estudio del
delincuente, el lugar de los hechos, el delito, las conductas

Página 595 de 743


desviadas, el control social, con relación al delito mismo, sin
dejar de lado del todo a la víctima, la cual será en todo caso
objeto total de estudio de la victimología, con el objetivo de
entender al criminal y las distintas motivaciones que lo
llevaron a cometer determinados crímenes. Basa sus
fundamentos en conocimientos diversos de disciplinas y
ciencias tales como lo
sonla sociología, psicología, medicina, antropología, matemá
tica, física y química, apoyándose de manera indirecta
del derecho penal y de otras ciencias de carácter penal o
forense. Cabe destacar que es frecuente confundir la
criminología forense, que se centra en las razones de los
asesinatos con la criminalística, que lo hace en el proceso de
investigación. Las áreas de investigación criminológicas
incluyen el iter criminis, la incidencia y las formas o
mecanismos de los crímenes, así como sus causas y algunas
consecuencias. Cesare Lombroso, se le considera el padre de
la criminología, ya que en sus estudios acerca de la
antropología criminal, cimentó bases y teorías que hasta
nuestros días perduran, ya sea como antecedentes o como
directrices mismas de la ciencia.

e. TUTELA JUDICIAL EFECTIVA: El principio de la tutela judicial


efectiva está desarrollado limitadamente a lo establecido en
los Artículos 28 y 29 que se complementa con los artículos 12
y 203 de la Constitución Política de la República de
Guatemala. Definición de la tutela judicial efectiva. El
derecho a la tutela judicial efectiva es aquél por el cual toda
persona, como integrante de una sociedad, puede acceder a
los órganos jurisdiccionales para el ejercicio o defensa de
sus derechos e intereses, con sujeción a que sea atendida a
través de un proceso que le ofrezca garantías mínimas para
su efectiva realización, proporcionándole la certeza legal de
que su petición va ser recibida, analizada y resuelta por el
ente encargado de impartir justicia, agregando que el
calificativo de efectiva que se le añade le otorga una
connotación de realidad a la tutela jurisdiccional,
nutriéndola de contenido, aplicando los conceptos teóricos
en la práctica procesal. Garantías que integran el derecho de
la tutela judicial efectiva Derecho de acceso a los órganos
jurisdiccionales; Derecho al debido proceso; Decisión
ajustada a derecho; Derecho a recurrir de la decisión y
Derecho a ejecutar la decisión. Derecho de acceso a los
órganos jurisdiccionales El derecho de acceso a la
jurisdicción se materializa a través del derecho de petición,
que se elabora ante cualesquiera entidad administrativa, la
cual incluye por supuesto la que presta el organismo judicial
a través de los tribunales de justicia especializados en cada
rama y que lleva implícito el resultado de obtener con
celeridad una resolución motivada, se encuentra regulada
en el Artículo 28 de la Constitución Política de la República
de Guatemala, pero desarrollado en forma específica en el
Artículo 51 del Código Procesal Civil y Mercantil. En síntesis,

Página 596 de 743


el derecho de acceso a la justicia confiere a todos los
ciudadanos, la posibilidad de presentar sus conflictos a los
tribunales competentes, someterlos a su decisión como
terceros imparciales y desde ese momento se comienza a
ejercer el derecho a la tutela judicial efectiva. Derecho al
debido proceso El derecho al debido proceso es un derecho
individual de carácter fundamental integrado por un
conjunto de garantías constitucionales procesales mínimas
que permiten un proceso justo, razonable y confiable. El
derecho al debido proceso engloba una serie de garantías,
que se encuentran consagradas en los Artículos 7, 8, 9, 12,
14, 16, 17 y 29 de la Constitución Política de la República de
Guatemala. Decisión ajustada a derecho La sentencia debe
estar motivada y esta motivación se hace a través de las
argumentaciones de hecho y de derecho que expliquen las
razones que tuvo el juzgador para acoger o no la
pretensión. El artículo 15 de la Ley del Organismo Judicial
que establece: “Obligación de resolver y resolverán de
acuerdo con las reglas establecidas en el Artículo 10 de esta
ley. El operador de justicia debe enmarcar su decisión, sobre
los hechos que han sido alegados en la demanda y
contradichos en la contestación correspondiente, es decir,
que debe pronunciarse, sólo sobre aquellos hechos que han
sido debatidos o controvertidos por las partes en el
proceso, y sobre los cuales ha recaído la actividad probatoria
de éstos, pues si se pronuncia sobre algún hecho no
expuesto por las partes en la fase alegatoria de proceso, se
configura el vicio de incongruencia positiva, en tanto que si
deja de pronunciarse sobre algún hecho controvertido en la
litis, se produce el vicio de incongruencia negativa. Derecho
a recurrir de la decisión Como se ha venido señalando, ese
conjunto de actos procesales realizados ante el órgano
jurisdiccional, culmina con la decisión que dictará el
operador, en esta decisión como es lógico, habrá un
ganador y un perdedor, y precisamente aquel sujeto que
resulte perjudicado con el fallo dictado, no con los motivos
de hecho y de derecho que sostienen el dispositivo del
mismo, sino con el propio dispositivo, constitucionalmente
tiene el derecho de impugnar la decisión por la vía de los
recursos legales que regula la Ley. Todo sujeto perjudicado
con la decisión judicial tiene el derecho a recurrir de la
misma, activándose de esta manera el derecho o garantía
constitucional del doble grado de jurisdicción a que se
refiere el Artículo 211 de la Constitución Política de la
República de Guatemala, que constituye igualmente una
manifestación de la garantía a la tutela judicial efectiva a que
se refiere el Artículo154 de la Ley del Organismo Judicial que
establece: “Interposición de recursos. Los plazos para
interponer un recurso se contarán a partir del día siguiente
a la última notificación de la totalidad de la sentencia o del
auto en que se resuelva la aclaración o la ampliación, según
el caso.” Derecho a ejecutar la decisión Es cuando el
operador de justicia que por omisión, pasividad o defecto de

Página 597 de 743


entendimiento, se aparta sin causa justificada de lo previsto
en el fallo que debe ejecutarse, o se abstiene de adoptar las
medidas necesarias para su ejecución, cuando le sean
legalmente exigibles, desconoce la garantía a la tutela
judicial efectiva a través del régimen de ejecución y
efectividad en el cumplimiento de la decisión judicial. Según
lo establecido por el Artículo156 de la Ley del Organismo
Judicial, indica que: “La Ejecución. Debe ejecutar la sentencia
el juez que la dictó en primera instancia. En lo penal se
atenderá a lo que preceptúa la ley respectiva.”. De esta
manera la cosa juzgada es la calidad o atributo que dimana
de la decisión judicial, la autoridad, cuando contra ella no
existen medios de ataque que permitan modificarla, que le
imprime eficacia, la cual se traduce en inimpugnabilidad de
la decisión judicial, inmutabilidad y coercibilidad, en otras
palabras, la cosa juzgada consiste en la autoridad y eficacia
que alcanza una resolución judicial, cuando contra la misma
no pueden ejercerse recursos ordinarios o extraordinarios
que permitan su modificación. La tutela judicial efectiva
también supone la observancia de ciertos requisitos en los
procesos de ejecución de sentencias: a) La ejecución de la
sentencias corresponde a los Jueces y Tribunales, según las
normas de competencia y procedimiento que las leyes
procesales establezcan. b) En principio, la ejecución
procederá únicamente respecto de las sentencias y demás
resoluciones ejecutoriadas, excepcionalmente, las normas
procesales pueden eximir de esta cualidad a ciertas
resoluciones para que presten mérito ejecutivo. c) La
ejecución ha de cumplirse al contenido del fallo, no puede el
Tribunal apartarse sin causa justificada de lo previsto en la
sentencia, y por tanto, será nula la resolución en la que se
opera la modificación. “No obstante, podrá sustituirse la
condena por su equivalencia pecuniaria o por otro tipo de
prestación, en los supuestos previstos por el ordenamiento
procesal”. d) “La resolución judicial debe ser susceptible de
ejecución, esto es, que preste mérito ejecutivo, pues de lo
contrario, será preciso una actividad adicional de las partes,
a fin de lograr un título suficiente que permita la ejecución
en caso de ser necesario.”. e) Deben de adoptarse medidas
oportunas para llevar a efecto la ejecución con
independencia de cuál sea el momento en que el órgano
jurisdiccional las dicta, “La tardanza excesiva e irrazonable
lesiona el derecho a un proceso sin dilaciones indebidas, que
también abarca el proceso ejecutivo.”. Convenios y Tratados
Internacionales que contemplan el derecho a la tutela
judicial efectiva Desde la perspectiva del derecho
internacional el derecho a la tutela judicial efectiva se
encuentra consagrado en diversos tratados aprobados y
ratificados por Guatemala. Entre estos tratados
encontramos los siguientes: Declaración Americana de los
Derechos y Deberes del Hombre. Esta declaración aprobada
por la Novena Conferencia Internacional Americana, en
Bogotá, Colombia en 1948, expresa en su Artículo XVIII:“Toda

Página 598 de 743


persona puede concurrir a los tribunales para hacer valer
sus derechos. Asimismo, debe disponer de un
procedimiento sencillo y breve por la cual la justicia la
ampare contra actos de la autoridad que viole, en perjuicio
suyo, alguno de los derechos fundamentales consagrados
constitucionalmente”, en este artículo se observa
claramente el derecho de acceso a los órganos de
administración de justicia que tiene cualquier persona, el
cual se encuentra consagrado en el art. 29 de la Constitución
Política de la República de Guatemala. La Declaración
Universal de Derechos Humanos.Esta declaración adoptada
por la resolución 217A (III) de la Asamblea General de las
Naciones Unidas del 10 de Diciembre de 1948, establece un
sistema de derecho y garantías judiciales entre las que cabe
citar: “Artículo 8: Toda persona tiene derecho a un recurso
efectivo ante los tribunales nacionales competentes que la
ampare contra actos que viole sus derechos fundamentales
reconocidos por la Constitución o por la ley.”;así mismo el
Artículo 10 de La Declaración Universal de Derechos
Humanos, establece: “Toda persona tiene 20 derecho, en
condiciones de plena igualdad, a ser oída públicamente y
con justicia por un tribunal independiente e imparcial, o
para la determinación de sus derechos y obligaciones o para
el examen de cualquier acusación contra ella en materia
penal.”;de los artículos de la Declaración Universal de
Derechos Humanos anteriormente citados, se observa la
consagración del derecho a recurrir de una decisión y el
derecho a ser oída públicamente y con justicia en
condiciones de plena igualdad. Tales derechos se
encuentran reflejados en el derecho positivo guatemalteco
en los Artículos 211 y 12 de la Constitución Política de la
República de Guatemala. la Convención Americana sobre
Derechos Humanos. Específicamente el capítulo II sobre
Derechos Civiles y Políticos, suscrita en San José de Costa
Rica el 22 de Noviembre de 1969, se integra con una serie de
disposiciones de relevante trascendencia en materia de
tutela jurisdiccional, entre las que cabe destacar: “Artículo 8:
Toda persona tiene derecho a ser oída, con las debidas
garantías y dentro de un plazo razonable por un juez o
tribunal competente, independiente e imparcial establecido
con anterioridad por la ley, en la substanciación de cualquier
acusación penal formulada contra ella, o para la
determinación de sus derechos y obligaciones de orden
civil, laboral, fiscal o de cualquier otro carácter.”; en el
Artículo trascrito se hace referencia a las garantías judiciales
de las cuales goza toda persona ante cualquier acusación
formulada contra ella; es decir, el derecho al debido
proceso, consagrado en el Artículo 12 de la Constitución
Política de la República de Guatemala. También el Artículo 25
de la Convención Americana sobre Derechos Humanos,
indica: “Toda persona tiene derecho a un recurso sencillo y
rápido o a cualquier otro recurso efectivo ante los jueces o
tribunales competentes, que la ampare contra actos que

Página 599 de 743


violen sus derechos fundamentales reconocidos por la
Constitución, la ley o la presente convención aún cuando tal
violación sea cometido por personas que actúen en ejercicio
de funciones oficiales.”;se aprecia en el Artículo anterior la
referencia a la protección judicial por medio del derecho
que tiene toda persona contra actos que violen sus
garantías a ejercer un recurso sencillo, rápido y efectivo
ante los tribunales competentes, regulados en los Artículos
211 y 265 de la Constitución Política de la República de
Guatemala. El Pacto Internacional de Derechos Civiles y
Políticos suscrito en Nueva York el 19 de Diciembre de 1966,
establece en su parte II que los Estados se comprometen a
garantizar: “Artículo 2: Toda persona cuyos derechos o
libertades reconocidos en el presente pacto hayan sido
violados, podrá interponer un recurso efectivo, aún cuando
tal violación hubiera sido cometida por personas que
actuaban en ejercicio de sus funciones oficiales.”; en la
norma transcrita se reitera el derecho que tiene toda
persona a recurrir de la sentencia cuando se violan sus
derechos sin menoscabo de que tal violación sea cometida
por funcionarios públicos en ejercicio de sus funciones.
Función de la tutela judicial. La tutela judicial efectiva es un
derecho amplio, que garantiza el indiscutido carácter
universal de la justicia y como institución jurídica
constitucional engloba una serie de derechos a saber: a) el
acceso a los órganos de administración de justicia; b) una
decisión ajustada a derecho; c) el derecho a recurrir de la
decisión; el derecho a ejecutar la decisión y el derecho al
debido proceso; por tanto, al verse vulnerados uno de estos
derechos se afecta insoslayablemente la tutela judicial
efectiva contemplada dispersamente en los Artículos 12, 29 y
203 de la Constitución política de la república de Guatemala.

f. LA ACCION PENAL: La acción es un instituto jurídico–procesal


autónomo, por medio del cual se materializa el derecho de
peticionar ante la autoridad judicial, la actividad pública
necesaria para conocer y juzgar respecto de una pretensión
jurídica por ella presentada. (Cabanellas) La acción es la
exigencia de una actividad encaminada a incoar el proceso, a
pedir la aplicación de la ley penal en el caso concreto. A
través de la acción penal se hace valer la pretensión punitiva
del Estado, para imponer la pena al delincuente, por un
delito cometido. ¿Cuáles son los caracteres de la Acción
Penal? Es pública; Oficialidad; Es única; e, Irrevocable. ¿Por la
forma de su ejercicio, la acción penal puede ser? 1) Acción
pública; 2) Acción pública dependiente de instancia
particular o que requiera autorización estatal; 3) Acción
Privad. (Art. 24 del CPP).

g. CODIGO PROCESAL PENAL: El proceso de reforma de la justicia


penal que vive Guatemala desde 1994, es mucho mas
profundo y va mucho mas alla que el simple cambio de un
código, se trata de sentar las bases, de construir los

Página 600 de 743


cimientos de un estado constitucional de derecho en un
país que camina desde 1985, por la senda de la democracia
como forma de gobierno, lo cual impone como instrumento
para impartit justicia, un modelo de proceso enal
democrático sobre la base de un derecho penal minimo, de
ultima ratio, eminentemente garantista y protector de los
derechos humanos, cuya construcción necesita de la
decidida participación en todos los niveles de nuestra
sociedad. Asi como la reforma técnica y científica requiere
de la participación de académicos, intelectuales y todos los
prucuradores (operadores) de la justicia penal, también se
requiere la participación de otros profesionales, de la clase
política, de la sociedad civil, de estudiantes y demás grupos
sociales e instituciones, porque la administración de justicia
no es solamente problema de abogados, sino de toda la
sociedad, por supuesto que los abogados estamos mucho
mas obligados a tener una conciencia clara del problema y
participar en la propuesta de soluciones; el profesor Alberto
Binder, decía con razón en la conferencia para
administradores de justicia celebrada en Washington en
1991, que esta reforma era una tarea pendiente en America
Latina desde la época de la independiencia. Guatemala llevo
a cabo sus primero intentos de reforma procesal penal,
después de la emancipación política del reino de España
1821, que había legado a todos los países
hispanoamericanos, el sistema inquisitivo propio de la
organización política monárquica y absolutista que
imperaba en España en época de la colonización de america.
El movimiento político de aquella época, pretendió
consolidar la independencia haciendo cambios estructurales
que permitieran la construcción de un nuevo país con un
gobernó republicano, y dentro de esos cambios se incluia la
administración de justicia. Fue el Doctoro Mariano Galvez
(ilustre jurisconsulto y presidente de la republica) quien en
el año 1836 logra la aprobación de los denominados “códigos
de Livingston” que adoptaban un modelo de justicia penal
radicalmente opuesto al imperante sistema inquisitivo;
aquella visionaria y malograda legislación iba incluso mas alla
de la reforma actual, ya que adopto el sistema de jurados
con participación de la población en la impartición de la
justicia en defensa de valores y libertades que recién se
habían logrado, de tal suerte que se ha dicho que a él –
dr.Mariano Galvez- le corresponde una de las
manifestaciones mas fuertes de confianza en el pueblo de
Guatemala y fe en el sistema republicano y democrático,
afianzada en la convicción de que solo el ejercicio de un
poder transparente y democrático y el disfrute de las
libertades de la republica, habrían de garantizar la verdadera
independencia de la nación que recién nacia.
Desafortunadamente para Guatemala e hispanoamerica, las
desavenencias interesadas en no conslidar el nuevo sistema,
le imputaron ser una de las causas que motivaron la
revolución que terminara con ese gobierno y de paso con la

Página 601 de 743


federación centroamericana, la legislación fue abrogada y de
retorno al sistema inquisitorial de la colonia. A los códigos
de Livingston le sucedió el código procesal penal de 1877,
que siguió la tendencia del sistema inquisitivo que impero
durante toda la época colonial y veintiun años después,
durante el gobierno del general Jose Maria Reyna Barrios se
emite el decreto 551 de fecha 7 de enero de 1898 que
contenía el nuevo código de procedimientos penales de
Guatemala que se decía segui un modelo mixto por cuanto
contemplaba dos fases: la de instrucción o sumario y la de
juicio o plenaria, sin embargo, el procedimiento se
desarrollaba solamente por escrito tanto en la primera
como en la segunda fase, el juez que era el mismo en ambas,
tenia amplias facultades para prceder de oficio en todo el
proceso hasta dictar sentencia, sin importar la presencia del
acusador publico o privado; la doble instancia estaba segura
aun sin necesidad del dobre recurso de apelación ya que
imperaba el sistema de la consulta al órgano superior; la
valoración de la prueba era tasada y la presentada durante el
sumario servia para fundamentar la sentencia, dándole
especial importancia a la confesión del inculpado; la prisión
preventiva era regla general y existía todo un capitulo del
código que regulaba la incomunicación del procesado, con
lo cual se evidencia que se trataba de un modelo
eminentemente inquisitivo, y que se mantuvo vigente por
setenta y cinco años hasta la promulgación del decreto 52-
73 del congreso de la republica, que contenía el código
procesal penal que entro en vigencia el 1 de enero de 1974,
que se mantuvo con una serie de reformas parciales y
modificaciones hasta la reforma procesl que nos ocupa; a
pesar de que este código presentaba toda una estructura
forma, incluyendo principios, que lo ubicaban dentro de un
modelo mixto, su desarrollo forense fue inquisitivo.
Previamente a la reforma procesal penal que vivimos, se
pueden contabilizar cinco tentativas serias por modificar la
legislación procesal penal, 2 antes de la vigencia del código
procesal abrogado y 2 despues. El 6 de septiembre de 1961,
el ejecutivo presento al confreso de la republica un proyecto
de código procesal penal elaborado por el profesor
argentino Sebastian Soler y los profesores guatemaltecos,
Romeo Augusto De León y Benjamin Lemus Moran, dicho
proyecto se basaba en el texto que Alfredo velez mariconde
y el propio soler, formularon en 1937 para la provincia
argentina de Córdoba, que estaba basado en el
procedimiento oral, y que para adaptarlo al medio
guatemalteco, sebastian soler propuso algunas
modificaciones que, al parecer de los profesores De León y
Lemus Moran, introducían graves desordenes en el proceso,
razón por la cual hicieron cambios sustanciales que hacían
desaparece el sistema oral, finalmente no fue aprobado por
el congreso de la republica. El 5 de julio de 1973 el congreso
de la republica emite el decreto 52-73 que contenía el
código procesal penal, en sustitución del código de

Página 602 de 743


procedimientos penales de 1898 que elaboro el jurista
guatemalteco Hernan Hurtado Aguilar, cuya estructura
formal aparentemente se ubica en el sistema mixto, con
características muy especiales que lo hacían único,
desafiando los postulados y principios de la dotrina procesal.
Con la aprobación y entrada en vigencia del nuevo Codigo
Procesal Penal, que establece un nuevo modelo de
administrat justicia, no solo se esta cumpliendo con la
constitución en cuanto a garantizar los derechos
fundamentales de las personas y preservar la dignidad
humana, sino se ha dado el salto fundamental para la
reforma de la justicia penal en Guatemala, quedando aun
pendiente y con caracte de urgente, la reforma del código
penal sustantivo que es totalmente obsoleto, por cuanto
que resonde a un derecho penal peligrosista de corte
positivista con algunas instituciones de la escuela clásica, asi
mismo deviene necesario la creación de una legislación
penal ejecutiva (penitenciaria) que no existe en nuestro país,
a pesar que estamos de acuerdo con Maier y Binder al decir
que no se debe ignorar que las normas, por si solas, no
operan en ningún cambio aunque sean indispensables para
ellos; será la inteligencia y la buena voluntad de los hombres
encargados de aplicarlas, las únicas armas que permitirán
recuperar una administración de justicia penal
razonablemente justa, según nuestras concepciones
culturales actuales.

8. MEDIDAS DESJUDICIALIZADORAS: DESJUDICIALIZACION: La


desjudicialización es un medio para expulsar la estructura
burocrática de los tribunales de justicia y así resolver rápidamente
y de manera sencilla ciertos casos penales, destinando el proceso
penal ordinario a delitos graves ya que no tiene sentido agotar
todas las fases del juzgamiento en asuntos de menor impacto
social o en los que la reestructuración de la paz social, así como la
defensa contra el delito. Facilita el acceso a la justicia, simplifica y
expedita los casos sencillos. Busca estimular la aceptación de los
hechos por parte del imputado, el pago de las responsabilidades
civiles a cambio de beneficios procésales, de tal manera que la
finalidad del proceso no solo busca imponer mecánicamente una
pena, sino solucionar el conflicto tanto social como individual que
ocasiona la comisión de un delito. El código procesal penal
establece 4 presupuestos en los que es posible aplicar este
principio: criterio de oportunidad, conversión, suspensión
condicional de la persecución penal, procedimiento abreviado. a)
CRITERIO DE OPORTUNIDAD: CONCEPTO: Es la facultad que tiene el
MP, bajo el control del juez, de no ejercer la acción penal debido a
la escasa trascendencia social del delito o mínima afectación del
bien jurídico protegido, a las circunstancias especiales en la
responsabilidad del sindicado o cuando el imputado sufre las
consecuencias de un delito culposo. También se podrá aplicar el
criterio de oportunidad a favor de cómplices y encubridores.
Objetivo: El objetivo es doble: Por un lado la descarga de trabajo
para el MP y por otro la intervención mínima del estado en

Página 603 de 743


problemas que pueden resolverse a través de la conciliación entre
las partes recogiéndose de esta manera los principios
humanizadores y racionalizadores del derecho moderno penal.
Supuestos: Los supuestos para la aplicación del criterio de
oportunidad se establecen en el art. 25 del CPP, y son: Por delitos
no sancionados con prisión; Delitos persegibles por instancia
particular; Delitos de acción pública con pena máxima de prisión
de 5 años; Que la responsabilidad o contribución en el delito sea
mínima; Que el inculpado haya sido afectado directa y gravemente
por las consecuencias de un delito culposo y la pena resulte
inapropiada; El criterio de oportunidad se aplicará por los jueces
de primera instancia obligadamente a los cómplices o autores del
delito de encubrimiento que presten declaración eficaz contra los
autores de los delitos en señalados en el numeral 6 del art. 25 del
CPP. El criterio de oportunidad no podrá aplicarse cuando a
criterio del MP el delito puede afectar o amenazar gravemente al
interés público y a la seguridad ciudadana y cuando el delito ha
sido cometido por funcionario o empleado público en ejercicio de
su cargo. Para poder aplicar el criterio de oportunidad será
necesario llenar los requisitos establecidos en el art. 25 bis del
CPP: 1. Autorización Judicial, 2. Consentimiento del agraviado, si lo
hubiere. 3. Que el sindicado haya reparado el daño o exista
acuerdo para la reparación. 4. Que el sindicado no haya sido
beneficiado previamente por la abstención del ejercicio de la
acción, por la comisión de un delito doloso que haya dañado o
puesto en peligro el mismo bien jurídico (art. 25 quinquies CPP).
Efectos: Si no se impugna pasado un año de su aprobación se
produce la extinción de la pena, La impugnación del criterio de
oportunidad se podrá realizar que hubo dolo, fraude, simulación o
violencia para su otorgamiento o si surgieren elementos que
demuestren que la figura delictiva era más grave y que de no
haberse conocido no hubiere permitido la aplicación del criterio
de oportunidad (art. 25 bis). El criterio de oportunidad se podrá
dar desde que se tiene conocimiento del ilícito hasta el comienzo
del debate (art. 286 CPP). Una vez formulada la solicitud por el MP,
síndico municipal, agraviado o imputado el juez de paz (si la pena
del delito cometido no es mayor de tres años) citará a las partes a
una audiencia conciliatoria, si se llega a un acuerdo las partes
firmaran el acta la cual tiene fuerza de título ejecutivo en acción
civil, si el MP considera que procede el criterio de oportunidad,
pero el agraviado no está de acuerdo con las fórmulas de
conciliación, se podrá otorgar la conversión de la acción a petición
del agraviado. Cuando procede el criterio de oportunidad se podrá
someter el conflicto a centros de mediación (art. 25 quáter). En
losmunicipios en que no hubiere ningún fiscal, actuará como tal
los síndicos municipales (art. 85 de la ley orgánica del MP). Contra
la admisión del criterio de oportunidad procede la apelación –
art.404 CPP, numeral 5). Cuando el criterio de oportunidad genere
el sobreseimiento se podrá recurrir en apelación (art. 404 CPP
inciso 8) o en apelación especial (art. 415 CPP). Cuando el juez de
instancia no autoriza el criterio de oportunidad cabe la reposición
(art. 402 CPP). b) LA CONVERSION (art. 26 CPP): La conversión
supone la transformación de una acción penal de ejercicio público

Página 604 de 743


en un procedimiento por delito de acción privada, ejercitada
únicamente por el agraviado. Objetivo: se pretende liberar al MP
de la obligación de intervenir en los casos en que no haya
intereses públicos afectados y puedan ser tratados como delitos
de acción pública. Los supuestos para que pueda convertirse la
acción los determina el artículo 26 del CPP, y son: En los casos que
cuando proceda no se hubiera aplicado el criterio de oportunidad,
Los delitos que requieran denuncia a instancia particular (Art. 24
ter CPP) a pedido del legitimado a instar. En los delitos contra el
patrimonio a excepción del hurto y robo agravados. Para convertir
el ejercicio público en acción privada se requiere que los hechos
que dieron lugar a la acción pública no produzcan impacto social,
que exista consentimiento del agraviado. No se precisa la
aceptación del imputado ni autorización del juez de primera
instancia, aunque existe un control, ya que el tribunal de
sentencia que conocerá la querella debe decidir sobre la admisión
de la misma. Los efectos de la conversión son que el MP ya no
ejercerá la acción sino la víctima, y una vez transformada la acción
ya no es posible volver a la acción pública ya que al haberse
desistido la misma con anterioridad se provocó el sobreseimiento
(Art. 48a CPP), La acción se entenderá transformada cuando el
tribunal de sentencia la acepte para su trámite (ver art. 475 CPP).
La ley no fija un momento procesal específico para pedir la
conversión, pero lo conveniente es realizarla al inicio del
procedimiento preparatorio, esto en base al objetivo de esta
figura. La ley no señala un procedimiento específico para la
conversión. Contra la resolución que deniega el trámite de la
querella dictada por el tribunal de sentencia procede el recurso de
apelación especial (art. 415 CPP). c) Suspensión condicional de la
persecución penal (Art. 27 CPP y 72 CP). Es el mecanismo a través
del cual se interrumpe la persecución penal, sometiendo al
imputado a una serie de condiciones durante un tiempo
determinado, que si se cumplen, producen la extinción de la
persecución penal. En caso contrario, se reanudará el
procedimiento penal. El objetivo principal de esta figura es
evitarle al imputado el desarrollo de todo un proceso en su
contra, cuando la consecuencia del mismo posiblemente va a ser
la suspensión de la ejecución de la condena y se otorga por
razones de economía procesal. Podrá aplicarse en los delitos cuya
pena máxima de prisión sea de cinco años y en los delitos
culposos. Los requisitos que establece el art. 72 del CP son: Que la
pena consistente en privación de la libertad no exceda de cinco
años, Que el beneficiado no haya sido condenado anteriormente
en delito doloso, Que antes de la perpetración del delito el
beneficiario haya mostrado una buena conducta y ser un
trabajador constante, y Que la naturaleza del delito no revele
peligrosidad y que se presuma que el agente no volverá a
delinquir. El Ministerio Público deberá acompañar a la solicitud: la
aceptación de los hechos por el imputado y los acuerdos
celebrados entre las partes con respecto al pago de las
responsabilidades civiles provenientes del delito. La resolución se
dictará en una audiencia convocada para el efecto. La solicitud
podrá ser verbal o escrita, siempre fundada, y puede plantearse al

Página 605 de 743


juez de primera instancia durante el transcurso de la etapa
preparatoria y en el inicio de la intermedia, quien citará a las
partes para establecer su procedencia. d) Procedimiento
abreviado Aunque este es un proceso resumido, algunos autores
lo colocan dentro de los procedimientos de dejudicialización,
porque tiene como fin agilizar la administración de justicia
mediante formas que permiten una decisión rápida del juez sobre
los hechos sometidos a su conocimiento. (Este tema se trata más
adelante en el tema procedimientos especiales para casos
concretos).

9. DERECHO PENAL PREMIAL: En definitiva, dos han sido las


principales razones que han llevado a los diferentes Estados a
plantear nuevas formas de afrontar la delincuencia organizada tal
es el caso: de la transnacionalidad real y la transnacionalidad
virtual. En Italia en los años 70 se vieron en la necesidad de dar
origen al Derecho Penal Premial, empezándose a utilizar el
término Pentiti, plural de Pentito que significa “el que se
arrepiente”, normalmente son personas que tienen un amplio
conocimiento de la red criminal, en muchos casos son personas
que manejan información sobre la estructura financiera de la
organización. El nombre técnico de esta figura jurídica en el
idioma italiano es la de “collaboratori di giustizia” que significa
“Colaborador con la Justicia” ya que sin esta persona el Derecho
penal premial no podría existir. El primeros beneficiados en Italia
fue Tommaso Buscetta, quien fue condenado a cadena perpetua,
situación que lo llevó a buscar la forma de fugarse de las cárceles
de Italia, lo cual consiguió en reiteradas ocasiones, refugiándose
en diferentes países, pero desafortunadamente para él, lo
encontraban y lo arrestaban nuevamente; situaciones que
surgieron en reiteradas ocasiones siendo tanta su decepción que
siempre regresaba a la cárcel que llegó a tal grado de quererse
suicidar pero no lo consiguió, entonces mejor prefirió ser uno de
los primeros colaboradores con la justicia y así hacerse acreedor
de los beneficios que presta el derecho Penal Premial, otorgando
información veraz acerca de casos relacionados al tráfico ilegal de
cigarrillo, al tráfico de drogas y posteriormente colabora para dar
con los responsables de dos crímenes en los cuales él había
participado, logrando con ello brindar la información suficiente
para desmantelar la columna vertebral de su organización y así
poder investirle de los beneficios que otorga el Derecho penal
premial. DENOMINACIONES DEL DERECHO PENAL PREMIAL En el
derecho penal premial, su principal objetivo es el de otorgar
beneficios a las personas que colaboran con la justicia, y que esa
colaboración o información le facilite el trabajo a las autoridades a
descubrir la identidad de aquellos personas que participan en la
comisión de un delito, a los cuales se les denomina colaborador o
colaboradores eficaces. Los colaboradores brindan información
eficaz y veraz con el fin de lograr la captura y posterior
sometimiento a juicio de los involucrados, siempre y cuando sea a
cambio de un “premio”, entendido éste como: “la recompensa,
remuneración de un mérito o servicio” que se da a una persona
como reconocimiento por una obra, una actividad o una cualidad”.

Página 606 de 743


Entre las denominaciones más comunes o sobresalientes para esta
nueva figura, y que son adoptadas por el Derecho penal premial
están las siguientes: arrepentido, colaborador, delator, testigo
principal, prueba cómplice, pentiti, colaborador eficaz, chivato,
soplón, testigo de la corona, entre otras. Estos han expandido en
el moderno derecho penal en sectores particularmente graves en
donde reina la criminalidad específicamente el crimen organizado,
el narcotráfico y el terrorismo. Se encuentran dos modelos de
derecho penal premial el que hace referencia a los colaboradores,
arrepentido etc, que prestan información eficaz para poder dar
con los responsables de los delitos cometidos y así desvirtuar
poco a poco las bandas criminales y por el otro lado refiriéndose a
los beneficios que otorga como recompensa a la información
veraz y eficaz que presta: *La figura del Derecho penal premial (el
arrepentido) entra en escena como testigo en el juicio oral y está
obligado a declarar en el mismo como condición para obtener
algún tipo de inmunidad, privilegio o beneficio que otorga el
derecho penal premial y así dejar de ser imputado (grant of
inmunity)36 y convertirse en parte del proceso. Esta figura está
expuesta a un peligro especial por la banda criminal a la que
delató, por lo cual se le otorga la condición de testigo protegido,
ya que después de fungir como testigo en contra de su propia
organización corre el peligro de alguna represalia por ser un
soplón es por ello que cuenta con medidas de seguridad. Así se
suele encontrar en los países anglosajones como Estados Unidos,
Gran Bretaña y Polonia el derecho penal premial. *El arrepentido
interviene fundamentalmente en la fase preparatoria e intermedia
del procedimiento, esto cuando desde el principio de su
detención está dispuesto a colaborar o bien durante el proceso
desea hacerlo, colaborando con las autoridades a la persecución
penal en el esclarecimiento de los hechos y en el descubrimiento
de los culpables; conducta premiada generalmente de modo
facultativo por el juez con una rebaja o incluso con una exclusión
de la pena. Este es el modelo propio de los países como Alemania,
Austria, Suiza, Holanda y también del derecho español al momento
de aplicar los beneficios que presenta la nueva corriente de
Derecho penal premial”. DEFINICIÓN DE DERECHO PENAL PREMIAL
Derecho penal premial: Es aquella persona miembro de una
organización criminal, quien brinda información relacionada a la
misma y sobre la comisión de delitos, con la finalidad de que se le
otorguen beneficios en el proceso que se tramita en su contra.
Derecho Penal Premial o Sistema Penal Premial: Es Conjunto de
principios y normas jurídicas mediante las cuales el Estado por
razones de política criminal, cede ante los delincuentes miembros
de una organización criminal, que aportan información relevante
para el proceso penal, a cambio se le otorgan premios. Derecho
penal Premial: La persona que ha participado en un hecho
delictivo, sea o no integrante de un grupo delictivo organizado,
que preste ayuda o colaboración eficaz para la investigación y
persecución de miembros de grupo delictivo organizado, podrá
recibir los beneficios otorgados en la presente Ley. OBJETO Y
NATURALEZA JURÍDICA DEL DERECHO PENAL PREMIAL. El Objeto del
Derecho penal premial: Es descubrir a los grupos criminales

Página 607 de 743


organizados, establecer métodos especiales de investigación,
regular medidas para prevenir, combatir, desarticular y erradicar la
delincuencia organizada total o parcialmente, todo esto por
medio de los beneficios que presta el Derecho penal premial ya
que la responsabilidad penal del imputado que se vuelve
colaborador de la justicia, o bien las personas que no han tenido
participación en los hechos pero que también coadyuvan a las
entidades encargadas de la administración de justicia y la
persecución penal, a proporcionar datos relevantes acerca de la
comisión de delitos o por medio de la acusación de otros que han
tenido participación en el hecho. Naturaleza jurídica del Derecho
penal premial: es evidente que las disposiciones, lineamientos,
ordenamientos jurídicos, así como también la adopción de
medidas de seguridad y procedimientos para enjuiciar a los
responsables y ejecutar las penas aplicables a toda actividad
relacionada con el crimen organizado o delincuencia organizada
son de orden público, puesto que afectan a la colectividad y
además son de interés y observancia general. CARACTERÍSTICAS
DEL DERECHO PENAL PREMIAL Las características del Derecho penal
premial, se estudian luego de haber detenido a las personas
involucradas en el hecho y que estas personas estén en toda la
disposición y voluntad de colaborar proporcionando información
veraz y eficaz para dar con su estructura criminal, volviéndose
posteriormente en un colaborador eficaz en donde ya con más
amplitud del caso se puede analizar lo que a continuación se
presenta como lo es: el delito, delincuente, grupo delictivo
organizado, grupo estructurado, conducta desviada, prevención
del delito y disuasión del delincuente. Delito: Se deriva del verbo
latino delinquere, que significa abandonar, apartarse del buen
camino, alejarse del sendero señalado por la ley, en otras palabras
esla persona que viola la ley sustantiva aquella que regula lo
relativo a los delitos, faltas y sanciones. Es una de las
características que da origen al nacimiento del Derecho penal
premial siempre y cuando el detenido colabore eficazmente,
debido a que esta nueva corriente del Derecho penal necesita la
colaboración de las personas involucradas en la ejecución de dicho
delito tipificado dentro de la norma legal, y posteriormente que se
dé con la captura de todos los responsables. Delincuente: “Sujeto
que ha cometido un acto sancionado como delito por la ley
penal”. Es aquél que transgrede la ley penal cometiendo un delito
y se clasifican en delincuentes, asesinos, ladrones violentos y
cínicos, delincuentes sexuales, violadores, estupradores, raptores,
psicópatas sexuales incluso terroristas. A los cuales después de su
captura se arrepienten y desean ayudar a los Órganos
Jurisdiccionales, y así poder ser favorecidos con los beneficios que
presta el Derecho penal premial a cambio de la rebaja de la pena,
de la no persecución penal u otorgarles el criterio de oportunidad,
siendo este otro de los factores que diferencia al Derecho penal
premial. Grupos delictivos Organizados : Se considera grupo
delictivo organizado u organización criminal, (específicamente en
Guatemala) a cualquier grupo estructurado de tres o más
personas, que exista durante cierto tiempo y que actué
concertadamente, con el propósito de cometer uno o más de los

Página 608 de 743


delitos siguientes: a) De los contenidos en la Ley Contra la
Narcoactividad; b) De los contenidos en la Ley contra el Lavado de
Dinero u otros activos; c) De los cometidos en la Ley de Migración;
d) De los contenidos en la Ley para la Prevenir y Reprimir el
Financiamiento del Terrorismo; e) De los contenidos en el Código
penal como el peculado, fraude, evasión, asesinato, terrorismo,
entre otros. Son delitos que están tipificados en las normas
legales y no necesariamente es imperativo que se le haya asignado
a sus miembros funciones formalmente definidas ni haya
continuidad en la condición de miembro o exista una estructura
desarrollada, con miras a obtener, directa o indirectamente, un
beneficio económico y otro beneficio de orden material para
motivar aquellas personas a que ejecuten un delito. El Derecho
penal premial uno de sus objetivos significativos es la destrucción
o minimización de los grupos delictivos así como también la
minimización de los delitos; ya que la idea del legislador fue
premiar a uno o varias de las personas que se ven involucradas en
la comisión del delito y que colaboran con información y así poder
eliminar los grupos delictivos a través del Derecho penal premial y
otorgar beneficios al colaborador eficaz. Conducta desviada: Este
concepto surge en los Estados Unidos y engloba no solo delitos,
sino conductas que transgreden cualquier norma de carácter
social o de cualquier otra índole, y no únicamente a los delitos de
carácter penal. En el caso de la conducta desviada, la transgresión
no necesariamente tiene que ser violenta, propiamente dicha, por
lo que es de carácter social por lo que las conductas delictivas
como las violentas que no llegan a serlo; habría que englobarlas
como conductas desviadas. Siendo conductas desviadas las
siguientes: El crimen, El suicidio, Los desordenes mentales, El
alcoholismo etc. Prevención del delito y la Disuasión del
delincuente: Estas dos definiciones van íntimamente ligadas, toda
vez que, prevenir equivale a disuadir al infractor potencial con la
amenaza del castigo. En esencia, la definición de Prevención del
delito: implica la reducción o la eliminación de los hechos
delictivos que de otra manera hubiesen ocurrido. Todo esto por
medio de la creación de la nueva corriente el Derecho penal
premial que trata de combatir, prevención y disuadir la
eliminación de crímenes, por medio de la colaboración de sus
integrantes para con la justicia y tarde o temprano dar con los
responsables de los delitos. PRINCIPIOS QUE RIGEN EL DERECHO
PENAL PREMIAL Estos principios surgen a raíz de las definiciones
que se aportan de lo que es el Derecho Penal Premial, en sí se
entiende por principios aquellas fuentes a las cuales se debe
acudir para que los jueces puedan decretar las resoluciones finales
(sentencias) siempre y cuando existan lagunas de la norma legal o
bien no se pueda aplicar la analogía, desprendiendo los siguientes
principios desde el punto de vista de la colaboración que presta el
sindicado y se desprenden los siguientes en base: Eficacia: La
información que brindará el colaborador tiene que ser de gran
magnitud, verídica, valorativa y por consiguiente pueda ayudar a
dar con los responsables de los hechos delictivos así como
también con las organizaciones criminales, para que de esta forma
se pueda hacer acreedor de los beneficios que presta el Derecho

Página 609 de 743


penal Premial como un premio por la ayuda que ha prestado con
el objetivo de desarticular a todas las bandas de criminales que
imperan en los países; el colaborador también debe aportar las
suficientes pruebas para llevar a juicio a los miembros de las
estructuras criminales, a efecto de que no queden impunes los
delitos que cometieron. Oportunidad: La información que vaya a
proporcionar el colaborador debe obtenerse de manera oportuna,
y capturar tanto a los miembros como también a los cabecillas de
la organización criminal, para que al momento de dar con ellos se
obtengan los decomisos suficientes que fueron o serán producto
de la comisión de algún delito, y por consiguiente incriminarles
varios de los delitos de los cuales son culpables y todo esto para la
recolección de las evidencias que se puedan recabar en el lugar de
detención. Proporcionalidad: El beneficio que presta el Derecho
penal Premial hacia el colaborador por la información veraz y
eficaz que otorgó a las autoridades jurisdiccionales debe ser
recompensada con un beneficio pero este debe ser en forma
proporcional a la eficacia, importancia y veracidad de la
información que haya aportado durante el proceso penal, de esta
forma el Ministerio Publico en el caso de Guatemala pueda solicitar
al Juez los beneficios a los cuales se ha hecho acreedor por la
ayuda que prestó, haciendo del conocimiento del juez que fue lo
que se le ofreció es decir que beneficio en específico, dentro del
compromiso que firmó el detenido. Comprobación: En este
apartado se considera que no es suficiente la simple declaración
del colaborador, sino por el contrario hacer que su testimonio
debe de ser verificable y comprobable con otros medios de
investigación científicos como escuchas telefónicas, análisis de
cámaras de video, informes periciales y de las telefonías
nacionales, es decir que en este caso el Ministerio Público en el
caso de Guatemala nuevamente, compara las pruebas de los
indicios con la declaración que presta el sindicado y comprobar si
está diciendo la verdad o por el contrario está desviando las
investigaciones que se tienen. Formalidad: Es necesario suscribir
un acuerdo de colaboración en forma escrita, el cual debe firmar
el agente fiscal del Ministerio Público, el sindicado y su abogado
defensor, para que al momento de la detención de la organización
o bien de las personas que han participado en los delitos y
comprobada eficazmente la colaboración se exhiba al juez el
acuerdo al que había llegado el Ministerio Publico con el sindicado
y de esta forma el juez otorgue ya legalmente cualquiera de los
beneficios que otorgue el derecho penal premial. La declaración
del colaborador es ante un juez competente en calidad de prueba
anticipada, que es de manera voluntaria, espontánea y con el
compromiso de hablar con la verdad. Control judicial: El juez
competente ya en sentencia luego de calificar la declaración del
sindicado y comprobar que realmente fue un medio de ayuda para
dar con las bandas criminales de manera rápida, éste tiene la
facultad de autorizar o modificar los beneficios que presta el
Derecho penal premial de forma proporcional con la colaboración,
o bien, el beneficio que mejor se adecue a su colaboración ya que
la ley contempla el respeto a la independencia judicial.
Revocabilidad: Consiste en que los beneficios que se le han

Página 610 de 743


otorgado a una persona ya en sentencia y que goza de ellos por
haber fungido como colaborador eficaz dentro de un proceso, los
cuales pueden ser revocados, siempre y cuando no vuelva a
cometer otro delito en el plazo al doble de la pena máxima por el
delito que se le sindique, caso contrario perderá el beneficio y
siendo penado nuevamente por los delitos cometidos. O bien
cuando se compruebe que el sindicado ha mentido, ha sido falsa
su declaración o se niega a cumplir con los compromisos que
suscribió en el acuerdo. FINALIDAD DEL DERECHO PENAL PREMIAL
La finalidad que busca el derecho penal premial es que a cambio
de la información que proveen, a los pentiti o colaboradores
eficaces se les otorgue sentencias más cortas por los crímenes
que hayan cometido y en algunos casos otorgarles hasta incluso la
libertad. Dentro del sistema judicial italiano, los pentiti obtienen
protección personal, proveyéndoles un nuevo nombre y algo de
dinero para comenzar una nueva vida en otro lugar, normalmente
en el extranjero, para prevenir todo aquello de las represalias de
las organizaciones criminales en contra de ellos y de su familia.
Esta práctica es muy común en países como los Estados Unidos.
Otra de las finalidades que busca el Derecho penal premial es dar
con las personas que han cometido hechos delictivos, pudiendo
estos delatar a la organización criminal de la que forman parte,
para que los órganos jurisdiccionales descubran las estructuras de
dicha organización, logrando agilizar los procesos penales, y por
último como se mencionaba anteriormente brindar seguridad a
los delatores así como también otorgarles los beneficios que esta
corriente presta a las personas que colaboran dando la
información veraz a los órganos jurisdiccionales o a la institución
que necesita información para las investigaciones tratando de
desaparecer las organizaciones delictivas, o bien la disminución de
los delitos. RESULTADOS QUE PERSIGUE EL DERECHO PENAL PREMIAL
El Derecho penal premial, busca localizar el porqué o para qué de
los beneficios que se les otorgan a las personas que colaboran con
la justicia, es decir cuál es el resultado que persigue al negociar el
Estado reducción de penas a cambio de información. Se ha
estipulado que el colaborador brinde información esencial para
evitar que se continúe con la comisión de delito, así como
también a que ayude a esclarecer los hechos de los cuales tiene
conocimiento, investigando y proporcionando información útil y
suficiente para probar la participación de otros imputados,
siempre que la conducta del colaborador facilite y evite la
continuación de los delitos, valorando la información brindada, y
los controles que tenga paraconsiderar su fiabilidad, pues no es de
extrañar la existencia de falsos arrepentidos que tengan como
finalidad desviar una investigación. Debe ser una información
importante que tenga incidencia sobre el proceso de
investigación y que le permita a la autoridad competente llegar a
dar con los superiores jerárquicos del aparato del poder
organizado, su funcionamiento, los elementos, bienes, recursos
con que se cuenta para delinquir. El integrante o los integrantes
del aparato del poder organizado no serán castigados de la misma
forma que los superiores de determinada organización, teniendo
como beneficio la rebaja de las penas en dado caso que aporten

Página 611 de 743


información suficientes para la aprehensión de otros integrantes
del aparato del poder organizado o bien cuando la información
que hayan aportado pase a formar medios de convicción
suficientes para llegar a dar con los superiores de dicha
organización y poder desmantelar la misma. Se considera que la
colaboración ha permitido que el sistema de justicia cuente con la
información adecuada para iniciar y desarrollar las diferentes
investigaciones contra integrantes del crimen organizado, pese a
existir el sistema integral de protección de testigos. Si el Estado a
través de sus funcionarios, no planifica una estrategia de
protección de testigos, entonces puede decirse que el tema de la
colaboración eficaz no interesa, ya que las personas interesadas
en acogerse a ciertos y determinados beneficios contemplados en
la ley, no tienen ninguna seguridad ni tampoco alguna medida de
protección con la que puedan resguardarse. Es evidente que la
colaboración eficaz ha permitido que el sistema de justicia cuente
con la información adecuada para iniciar y desarrollar las
diferentes investigaciones contra integrantes del crimen
organizado. Por ello cabe mencionar que corresponde al sector
Justicia aislar a los testigos y redoblar las medidas de protección y
seguridad, para evitar nuevos crímenes y para promover e
incentivar a la población a que denuncie en caso de que tenga
conocimiento de hechos ilícitos cometidos o que están por
cometerse. En un sentido muy amplio, el derecho penal premial,
busca resultados por medio de su finalidad, la de otorgar
beneficios a todas aquellas personas que tuvieron en un momento
oportuno influencia o conocimiento del manejo de los hilos del
aparato de poder organizado y posteriormente a su detención
pasan a brindar información eficaz para poder llegar a desvirtuar
un aparato de poder organizado a cambio del otorgamiento de un
beneficio o un premio como doctrinariamente lo llama el derecho
penal premial como prestación a la conducta post delictual
realizada por dicha persona o dichas personas. En definitiva, la
configuración de esa relación en el proceso penal y la necesidad
de proteger bienes jurídicos esenciales como lo es la vida, la
libertad, la integridad y la seguridad de aquellas personas
sometidas objetivamente a una situación de riesgo o de peligro
por la posición adoptada en el proceso, es uno de los resultados
que busca esta corriente del Derecho penal premial la protección
de los bienes jurídicos tutelados ya que es problemático para
todas aquellas personas que desean acogerse a este tipo de
beneficios. En conclusión el resultado que persigue el derecho
penal premial es otorgar determinados beneficios a imputados
que presten suficiente información para poder desvirtuar un
aparato de poder organizado, ya que Los resultados que persigue
el derecho penal premial son: Ayudar, Cooperar o Auxiliar a la
justicia en la investigación de todos aquellos delitos relacionados
con la criminalidad organizada. INTRODUCCIÓN DEL DERECHO PENAL
PREMIAL EN EL PROCESO PENAL GUATEMALTECO. ANTECEDENTES
HISTÓRICOS DEL DERECHO PENAL PREMIAL EN
GUATEMALA. En Guatemala no estaba regulado específicamente en
ninguna ley, lo único que estaba establecido en la legislación
guatemalteca era el Criterio de Oportunidad, este fue el primer y

Página 612 de 743


único medio en Guatemala que puede estar relacionado con el
Derecho penal premial. En Guatemala, el Congreso aprobó la
reforma a la Ley contra la Delincuencia Organizada, Decretos No.
17-2009, No. 23-2009 entrando en vigencia el 2 de Agosto de 2006,
fue propuesta por la Comisión Internacional Contra laImpunidad
siendo su impulsor el Doctor Carlos Castresana Fernández,
reforma que hace referencia a la Colaboración Eficaz en el Proceso
Penal bajo el epígrafe Derecho Penal Premial. Esta nueva ley por
medio de la corriente del Derecho penal premial establece que
quienes colaboren con el desmantelamiento de alguna
organización criminal a la que pertenezcan podrán solicitar una
rebaja de la pena, suspensión condicional de la condena, la
libertad vigilada y seguridad. Sin embargo a este beneficio, no
tienen derecho los jefes, cabecillas o dirigentes de organizaciones
que hayan sido acusados de genocidio, desaparición forzada,
ejecución extrajudicial, tortura u otros delitos de lesa humanidad,
la normativa dispone que el colaborador deberá entregar a la
justicia todos los bienes obtenidos en sus actividades delictivas a
cambio de recibir beneficios, siendo esta una herramienta que
ayudará a dar con los autores materiales e intelectuales de las
organizaciones. El Derecho penal premial tienen restricciones
específicas como en el caso de los delitos cometidos por
genocidio, desaparición forzada, ejecuciones extrajudiciales,
tortura y delitos contra deberes de humanidad, que por su calidad
de delitos crueles, NO generan beneficios a través del Derecho
penal premial aún así hayan prestado información eficaz debido al
gran impacto social que ocasionan esos delitos. De igual forma, se
deniega toda clase de beneficios que sean regulados por cualquier
otra ley así como lo es el caso del criterio de oportunidad,
suspensión condicional de la persecución penal o sobreseimiento,
a los Jefes, Cabecillas o Dirigentes de Organizaciones Criminales.
En el presente punto es necesario ver la diferencia que existe
entre colaborador eficaz y agente encubierto, debido a que se
prestan para poder ser utilizados como sinónimos, ya que ambas
personas aportan información a la fiscalía, a los órganos
jurisdiccionales o incluso a la policía, información que es de vital
importancia debido a que en ambos casos dicha información va
dirigida sobre la estructura interna como también la agenda de
una red u organización criminal. La diferencia radica en que el
Colaborador Eficaz es un colaborador casual que por su posición
dentro de la estructura tiene información privilegiada por el
hecho de formar parte de esa estructura y delatar a quiénes la
integran, y dar a conocer cuáles son los recursos financieros con
los que cuenta, etc. El colaborador eficaz debe ser incentivado
para que brinde esa información, es decir espera algo a cambio de
su información en este caso gozar de los beneficios que otorga el
Derecho penal premial los cuales se encuentra regulados en la ley
contra la delincuencia organizada. Por otra partetenemos al
Agente Encubierto, es un oficial o agente público que se involucra
y forma parte de una organización criminal siendo su objetivo el
descubrir la forma en que opera la organización, descubrir los
hechos que han cometido o están por cometerse, y
principalmente descubrir quienes son los que conforman la

Página 613 de 743


organización criminal y la estructura jerárquica de los jefes
organización para que posteriormente de haber descubierto y
recolectado información se desligue de la organización a la que
formó parte para volver nuevamente a su puesto, al cual le
pertenece, y luego se desmantele esa organización
completamente. FINALIDAD DEL DERECHO PENAL PREMIAL EN
GUATEMALA. La finalidad que persigue el Derecho penal premial
surge cuando la información que haya proporcionado el
colaborador permita cualquiera de los siguientes resultados
siguientes: Evitar la continuidad y consumación de delitos o
disminuir su magnitud; Conocer las circunstancias en que se
planificó y ejecutó el delito, o las circunstancias en las que se viene
planificando o ejecutando; Identificar a los autores o partícipes de
un delito cometido o por cometerse; o a los jefes, cabecillas o
directores de la organización criminal; Identificar a los integrantes
de una organización criminal y su funcionamiento, que permita
desarticularla, menguarla o detener a uno o varios de sus
miembros; Averiguar el paradero o destino de los instrumentos,
bienes, efectos y ganancias del delito, así como indicar las fuentes
de financiamiento y apoyo de las organizaciones criminales; La
entrega de los instrumentos, efectos, ganancias o bienes
producto de la actividad ilícita a las autoridades competentes. EL
DERECHO PENAL PREMIAL Y SU REGULACION
LEGAL EN GUATEMALA La regulación jurídica, norma todo lo
relacionado con el Derecho penal premial y su evolución histórica
en Guatemala desde el punto de los beneficios que presta esta
nueva corriente del Derecho penal, lo cual conlleva al surgimiento
de nuevas figuras delictivas, la diversificación de las formas de
delinquir, así como el surgimiento de grupos organizados de
criminales. En la legislación guatemalteca, el tema del Derecho
penal premial, se encuentra regulado en los siguientes cuerpos
legales: a) Constitución Política de la República de Guatemala; b)
Decreto Número 21-2006, Ley Contra la Delincuencia Organizada; c)
Decreto Número 17-73, Código Penal; d) Decreto Número 51-92,
Código Procesal Penal; e) Decreto Número 40-94, Ley Orgánica del
Ministerio Público; f) Decreto Número 2-89, Ley del Organismo
Judicial; y g) Decreto Número 70-96, Ley para la Protección de
Sujetos Procesales y Personas Vinculadas a la Administración de
Justicia Penal. Constitución Política de la República de Guatemala.
La Constitución Política de la República de Guatemala establece
que el Estado de Guatemala se organiza para proteger a la persona
y a la familia y su fin supremo es la realización del bien común.
Asimismo es deber del Estado garantizarle a los habitantes de la
República la vida, la libertad, la justicia, la seguridad, la paz y el
desarrollo integral de la persona. En Guatemala se ha observado
que la delincuencia organizada ha sido como un castigo en la
actualidad, colocando a los habitantes de la República en un
estado de indefensión, por su funcionamiento organizacional; por
lo que se ve en la necesidad de la creación de un instrumento
legal para perseguir, procesar y erradicar a la delincuencia
organizada, pudiendo prevenir y combatir eficazmente la
delincuencia organizada transnacional y garantizar lo establecido
dentro de sus primeros dos artículos constitucionales. Ley Contra

Página 614 de 743


La Delincuencia Organizada; Decreto 21-2006 del Congreso de la
República de Guatemala. Debido a que la delincuencia organizada
es un flagelo que ha puesto a los habitantes de Guatemala en un
estado indefenso, se hace necesaria la creación de una norma
legal que pueda perseguir, procesar y erradicar a la delincuencia
organizada. Así es como se origina la Ley Contra la Delincuencia
Organizada, Decreto 21-2006 del Congreso de la República de
Guatemala. El Decreto anteriormente mencionado, manifiesta
dentro de su Artículo 90 la definición de Derecho penal premial
como: “la persona que ha participado en un hecho delictivo, sea o
no integrante de un grupo delictivo organizado, que preste ayuda
o colaboración eficaz para la investigación y persecución de
miembros de grupo delictivo organizado” que recibe los
beneficios establecidos en la ley. Es importante necesario subrayar
que el Derecho penal premial, no se encuentra definido
únicamente se define como una figura del colaborador eficaz, que
es el personaje que se hace acreedor a los beneficios que otorga
esta corriente, ya que contempla su participación en un hecho
delictivo como lo es la de una persona individual que pertenece a
un grupo organizado; por lo que se hace evidente que el derecho
penal premial como tal no tiene una enunciación plenamente
definida. Código Penal; Decreto 17-73 del Congreso de la República
de Guatemala. El Código Penal Decreto 17-73, fue creado para
establecer en el ordenamiento jurídico guatemalteco todas
aquellas conductas y hechos delictivos como también criminales,
así como la participación que realizan las personas al momento de
la ejecución del delito, y que luego son merecedoras de una pena
o sanción según el grado criminal y la gravedad de cada hecho
delictivo, debido a que ponen en riesgo el fin último del Estado,
que es garantizar el bien común. Dentro del Código Penal se
exponen las circunstancias que modifican la responsabilidad
penal, específicamente en el Artículo 26 # 4: Son circunstancias
atenuantes: Arrepentimiento eficaz: Si el delincuente ha
procurado, con celo, reparar el daño causado o impedir sus
ulteriores perniciosas consecuencias. Este inciso hace referencia
nuevamente a la forma de cómo se manifiesta en este caso el
Derecho penal premial, ya que menciona de un beneficio en dado
caso al agresor que colabora reparando el daño causado o bien
impedir que se siga con la ejecución del mismo. El Código Penal,
regula también en sus Artículos 35, 36 y 37, lo relativo a la
participación en el delito, lo cual también debe ser observado para
el otorgamiento de los beneficios que contempla el derecho penal
premial. Artículo 35. Responsables. Menciona dicho artículo que
los responsables de los delitos son los autores y los cómplices y
únicamente de las faltas serán los autores que realizan dicha falta,
por consiguiente el Código penal guatemalteco es bastante claro
al mencionar dicha diferencia. Artículo 36. Autores. Dicho artículo
especifica en si quienes son autores: Son aquellas personas
forman parte directa de la ejecución del delito; las personas que
fuercen o induzcan a otra persona a que lo ejecutarlo; las
personas que cooperen a su realización ya sea en su preparación o
ejecución y finalmente aquellas que habiéndose reunido con otros
para la ejecución del delito. Artículo 37. Cómplices. Son cómplices:

Página 615 de 743


Ahora bien el presente artículo indica que los cómplices del delito
son: Las personas que animaren o alentaren a otro para que
realice el delito; las personas que cooperen después de haber
cometido el delito; las personas que suministraren informes o
medios para realizar el delito; las personas que actúan como
intermediarios para realizar el delito. Los artículos anteriormente
citados hacen referencia, uno a los beneficios y el segundo a las
personas que van dirigidos esos beneficios en este caso a los
autores y los cómplices, encontrándonos ya en el punto de enlace
se observa nuevamente la relación que se tiene con el Derecho
Penal Premial, por lo que las circunstancias atenuantes tienen
como objetivo la disminución de la responsabilidad criminal o
penal y consecuentemente otorgar un menor quórum de pena a
los autores y cómplices de las organizaciones criminales. Código
Procesal Penal; Decreto 51-92 del Congreso de la República de
Guatemala. Se crea el Código Procesal Penal, para que de esta
forma se pueda consolidar el estado de derecho en este caso
llevando a proceso legal a todos los delitos contemplados en el
Código Penal. Su finalidad es alcanzar la pronta y efectiva justicia
penal y poder brindar a los habitantes de Guatemala, la paz,
tranquilidad y seguridad ciudadanas, así como también garantizar
el respeto a los derechos humanos. El Código Procesal Penal,
Decreto 51-92, regula en su Artículo 25, uno de los beneficios que
otorga el derecho procesal penal a los infractores, tal beneficio es
el denominado Criterio de Oportunidad, para lo cual establece:
Articulo 25 Criterio de Oportunidad: Cuando el Ministerio Público
considere que el interés público o la seguridad ciudadana no están
gravemente afectados o amenazados, previo consentimiento del
agraviado y autorización judicial, podrá abstenerse de ejercitar la
acción penal en los siguientes casos:…. Esta norma como lo es en
este caso el Código Procesal Penal guarda intima relación
nuevamente con el Derecho penal premial ya que otorga un
beneficio como lo es el Criterio de Oportunidad que, en resumen,
lo que busca es una conciliación entre ambas partes para hacer a
un lado las sanciones y las penas, este beneficio que presta será
aplicado por los jueces de primera instancia obligadamente a los
cómplices o autores del delito, que presten declaración
eficazmente contra los autores de los delitos siguientes: Contra la
salud, Defraudación, Contrabando, Delitos contra la hacienda
pública, la economía nacional, la seguridad del Estado, Contra la
Constitución, Contra el orden público, Contra la tranquilidad
social, Cohecho, Peculado, Negociaciones ilícitas, y Plagio o
secuestro. Ley Orgánica Del Ministerio Público; Decreto 40-94 del
Congreso de la República de Guatemala. El Ministerio Público es
una institución con funciones autónomas, promueve la
persecución penal y dirige la investigación de los delitos de acción
pública; además de velar por el estricto cumplimiento de las leyes
del país. En el ejercicio de sus funciones el Ministerio Público
buscará la realización de la justicia pronta y efectiva, y actuará con
objetividad, imparcialidad y con apego al principio de legalidad, en
los términos que la ley establece. Artículo 47 Ejercicio de la
Función:…. Este obtener los beneficios como lo es el criterio de
oportunidad, la no persecución penal, la rebaja de la pena, entre

Página 616 de 743


otros. Ley del Organismo Judicial; Decreto 2-89 del Congreso de la
República de Guatemala. La Constitución Política de la República
de Guatemala es clara al manifestar que el Organismo Judicial es el
encargado de impartir justicia a través de sus jueces al aplicar las
normas equitativamente, con independencia y con la potestad de
juzgar. Artículo 51 de la Ley del Organismo Judicial…Artículo 5
Ámbito de aplicación de la ley:..Artículo 57 Justicia:.. La misión del
Organismo Judicial es recuperar y mantener la armonía y paz
social a través de forma más satisfactoria de administrar justicia
basado en los principios de imparcialidad, celeridad, sencillez,
responsabilidad, eficacia y economía, con el propósito de hacer
realidad y alcanzar los valores de justicia, verdad y equidad, para
que de esta forma el colaborar crea en estos órganos
jurisdiccionales y con toda confianza proporciones cualquier clase
de información a la que tenga conocimiento y poder descubrir y
desmantelar a las organizaciones criminales, ya que él está seguro
que a través de los Jueces va a obtener que presta el derecho
penal premial que hayan acordado. Para una mejor organización y
funcionamiento del Organismo Judicial y poder dar mayor eficacia
y funcionalidad a la administración de justicia se creó la Ley del
Organismo Judicial, con el Decreto 2-89 del Congreso de la
República de Guatemala el veintiocho de marzo de mil
novecientos ochenta y nueve, publicado en el Diario Oficial el 23
de diciembre de 1990 y entró en vigencia ocho días después. Ley
para la protección de sujetos procesales y personas vinculadas a
la administración de justicia penal; decreto 70-96 del congreso de
la república de Guatemala. Esta ley, establece que se crea el
Servicio de Protección de sujetos procesales y personas vinculadas
a la administración de justicia penal, el cual funcionará dentro de
la organización del Ministerio Público, y contempla: Artículo 8.
Planes de protección. Dentro de los planes de protección se
encuentra la Protección del beneficiario, con personal de
seguridad; Cambio del lugar de residencia del beneficiario, la
protección, con personal de seguridad, en la residencia y lugar de
trabajo del beneficiario; y proporcionar un cambio de identidad
del beneficiario. Artículo 10 Protección a Testigos. El fiscal del
Ministerio Público podrá solicitar la protección del interesado de
oficio o a solicitud del interesado para que de esta forma la Oficina
de Protección evalué el caso con el objeto de someterla a la
aprobación del director. Artículo 11 Beneficios Los beneficios se
otorgaran una vez se haya realizado el estudio previo que realiza
la Oficina de Protección, posteriormente dar información por
escrito, de su decisión al juez que conozca del proceso.
Conteniendo para otorgar los beneficios a los testigos: Que el
riesgo al que se expone el testigo exista; La gravedad del hecho; El
valor de la declaración para acusar a los participes; La posibilidad
de obtener medios de información; Que su declaración pueda
llevar a identificar a los partícipes del hecho. Artículo 14.
Finalización de beneficios. Los beneficios del servicio de
Protección se darán por terminado cuando finalice el plazo por el
cual fueron otorgados, cuando desaparezcan las circunstancias de
riesgo que motivaron la protección, o cuando el beneficiario
incumpla las condiciones u obligaciones establecidas en el

Página 617 de 743


convenio suscrito con el director. Artículo 18. Ampliación de
beneficios. Los beneficios se podrán extender hacia el cónyuge o
conviviente, padres, hijos y hermanos del beneficiario, así como a
cualquier persona ligada al beneficiario y expuesta a riesgo por las
mismas causas. Como bien cabe recalcar la presente Ley para la
Protección de Sujetos Procesales y Personas Vinculadas a la
Administración de Justicia Penal; Decreto 70-96 del Congreso de la
República de Guatemala, busca brindar la protección necesaria a
todas aquellas personas que se encuentran expuestas a riesgos
por su intervención en procesos penales, es decir delatar ante los
órganos jurisdiccionales a las organizaciones criminales a las que
formaron parte y que por consiguiente su vida e integridad física
está en peligro por cualquier represalia en contra de ellos o de su
familia es por ello que nuevamente son recompensados con
beneficios que otorga el derecho penal premial garantizando la
seguridad y protección personal. La finalidad de la referida ley es
que los procesados puedan coadyuvar sin temor alguno con los
órganos jurisdiccionales para la correcta administración de
justicia, y culminar con la ejecución de los delitos, con las
organizaciones criminales beneficiando y protegiendo a los
colaboradores y así el Estado cumplir con sus fines primordiales
de brindar a los ciudadanos la libertad, la vida, la justicia, la
seguridad, la paz y el desarrollo integral en beneficio del bien
común, tal y como lo estipula la Constitución Política de la
República de Guatemala. INSTITUCIONES Y ÓRGANOS RELACIONADOS
CON EL DERECHO PENAL PREMIAL EN GUATEMALA Corte Suprema de
Justicia. Ministerio Público. Instituto Nacional de Ciencias
Forenses. Comisión Internacional Contra la Impunidad en
Guatemala. Policía Nacional Civil. FIGURAS QUE CONTIENE EL
DERECHO PENAL PREMIAL GUATEMALTECO. Testigo de
Corona: Es una de las primeras figuras que apareció al lado del
derecho penal premial, denominándolo testigo de la corona,
testigo protegido o arrepentido, es el coautor, cómplice o
instigador de delito que, habiéndosele imputado en causa penal,
negocia con el Ministerio Público –bajo el control de los jueces–
para lograr inmunidad procesal, a cambio de pruebas que permita
la condena de los otros partícipes del delito y el comiso del dinero
producto de la actividad criminal. Si los datos aportados por el
testigo de corona tienen veracidad, el proceso en su contra
termina; si la información es falsa, la persecución penal continúa.
En resumen se dice que el Testigo de Corona es quien declara en
contra de su Rey y a cambio recibirá un premio como lo son los
beneficios que otorga el derecho penal premial como por ejemplo
la reducción de la pena, desistimiento de la persecución penal,
prisión preventiva ya que de otra forma este testigo no tendría
porque ayudar con pruebas o bien señalar, involucrar y denunciar
a terceras personas partícipes de los delitos. Pentiti o Pentito: El
Pentiti, plural de Pentito, surge en Italia para llamar a la persona
que forma parte de una organización criminal o terrorista y que
luego de ser arrestada, se “arrepiente” y decide colaborar con el
sistema judicial en las investigaciones que involucran a su
organización. Esto con el fin de obtener beneficios que concede el
derecho penal premiala cambio de la información veraz

Página 618 de 743


suministrada. Estos pentiti, son normalmente personas que tienen
un amplio conocimiento de la red criminal, en muchos casos son
personas que manejan información sobre la estructura financiera
de la organización. Desde el punto de vista de la logística,
estas personas son quienes conocen en detalle las transacciones y
los objetivos de la red de la que hacen parte. Con la información
que brindan, ayudan a desmantelar la columna vertebral de su
organización. Arrepentido: Se podría definir como aquel imputado
que pretende beneficiarse con eximirse de la pena, o con su
atenuación, por el hecho de prestar colaboración post-delictual
con los órganos de la investigación, auto incriminándose o
delatando a sus cómplices. En principio, el arrepentimiento se
debe entender o interpretar como un acto de confesión
voluntaria, proporcionando información de la que tiene
conocimiento, es por ello de su denominación: arrepentido, este
arrepentimiento como bien se ha mencionado; viene
posteriormente de haber cometido el delito, es decir, cuando la
persona ya está en prisión, al momento de su arrepentimiento se
aparta automáticamente del grupo u organización terrorista de la
que formaba parte, así como también de los ilícitos que hubiera o
haya cometido, gozando desde ya de seguridad personal por las
represalias que pueda tomar esta organización. Agente
Encubierto: Son agentes encubiertos los funcionarios policiales
especiales que voluntariamente, a solicitud del Ministerio Público,
se les designe una función con la finalidad de obtener evidencias o
información que permitan descubrir y procesar a los miembros de
grupos delictivos organizados. Cómplice: Es aquella persona que
es responsable penal de un delito o falta, pero no por haber sido
el autor directo del mismo, sino por haber cooperado a la
ejecución del hecho, con actos anteriores o simultáneos.
Colaborador eficaz: El término “Colaboración Eficaz” es utilizado
dentro del ordenamiento jurídico guatemalteco, como la forma de
generalizar la figura jurídica del derecho penal premial del
arrepentimiento en los demás tipos penales como: el tráfico ilícito
de drogas, corrupción de funcionarios, los tipos aduaneros, entre
otros. Por lo mismo, el colaborador eficaz sería aquel investigado,
procesado o sentenciado que colabora con la justicia
esclareciendo los hechos ilícitos e identificando a los otros
coinculpados, consiguiendo finalmente una recompensa por el
apoyo a la justicia penal. CREACION DE LA LEY CONTRA LA
DELINCUENCIA ORGANIZADA, (Decreto 21-2006). Los Diputados
del Congreso de la República aprobaron dos propuestas
legislativas impulsadas por la Comisión Internacional contra la
Impunidad en Guatemala: la primera: La Ley de Competencia Penal
en Procesos de Mayor Riesgo; y la segunda: La reforma a la Ley
Contra la Delincuencia Organizada que enmienda la corriente del
Derecho penal premial, ambas propuestas aprobadas por 145 y 143
votos favorables respectivamente, de un total de 158 Diputados.
Esta ley busca el desmantelamiento de las estructuras del crimen
organizado que opera en Guatemala y ofrece beneficios a los que
se entreguen a la justicia y/o ayuden a la captura de los cabecillas
de esos grupos organizados, permitiendo así resolver casos con la
ayuda de testimonios de personas involucradas en un crimen y

Página 619 de 743


que de manera voluntaria y de acuerdo a la importancia de la
información, la persona puede o no recibir algunos beneficios en
su proceso judicial. La Comisión Internacional contra la Impunidad
en Guatemala de acuerdo con la aprobación de las propuestas
legislativas está conforme con el trabajo realizado por los
Diputados del Congreso de la República de Guatemala, pudiendo
así como Institución lograr sus propios objetivos, que son los de
colaborar con el país en la desarticulación de los Cuerpos Ilegales,
Aparatos Clandestinos de Seguridad, y poder ayudar a
desmantelar a las mafias del crimen organizado que se han
incrustado en las instituciones del Estado guatemalteco,
demostrando su compromiso con la lucha contra la impunidad y el
fortalecimiento del Sistema de Justicia de Guatemala. TRAMITE DE
LOS BENEFICIOS QUE OTORGA EL DERECHO PENAL PREMIAL EN
GUATEMALA Es muy clara la definición que presta la norma legal
dentro de su Artículo 90 del Decreto 21-2006 manifestando: El
Derecho penal premial se va a otorgar a las personas que han
participado en un hecho delictivo, sean o no integrantes de un
grupo delictivo organizado, que presten ayuda o colaboración
eficaz para la investigación y persecución de miembros de grupos
delictivos organizados, la información que proporcione el
colaborador debe de buscar ciertos resultados favorables tales
como: Evitar la continuidad y consumación de delitos o disminuir
su magnitud; Conocer las circunstancias en que se planificó y
ejecutó el delito, o las circunstancias en las que se viene
planificando o ejecutando; Identificar a los autores o partícipes de
un delito cometido o por cometerse: o a los jefes, cabecillas o
directores de la organización criminal; Identificar a los integrantes
de una organización criminal y su funcionamiento, que permita
desarticularla, menguarla o detener a uno o varios de sus
miembros; Averiguar el paradero o destino de los instrumentos,
bienes, efectos y ganancias del delito, así como indicar las fuentes
de financiamiento y apoyo de las organizaciones criminales; La
entrega de los instrumentos, efectos, ganancias o bienes
producto de la actividad ilícita a las autoridades competentes.
Teniendo ya la información que ha proporcionado el colaborador y
consiguiendo algunos de los resultados favorables mencionados
anteriormente, el Derecho penal premial le otorga a cambio de su
colaboración, en este caso eficaz, beneficios condicionales
siempre que el colaborador no cometa algún delito doloso, por un
tiempo no menor del doble de la pena máxima por el delito que se
le sindique o hubiere cometido, dentro de los beneficios que
otorga el Derecho penal premial, puedo mencionar: el criterio de
oportunidad; la suspensión de la persecución penal; el
sobreseimiento para los cómplices; o la rebaja de la pena hasta las
dos terceras partes, beneficios que no se pueden otorgar a los
jefes, cabecillas o dirigentes de organizaciones criminales.
Entrando ya en materia, el procedimiento a seguir para otorgar los
beneficios que presta el Derecho penal premial se inicia con la
voluntad del sindicado de proporcionar información al Ministerio
Público, posteriormente de la información que haya presentado el
colaborador, el Fiscal investigará para corroborar la información
proporcionada, ordenando a la Policía Nacional Civil realizar las

Página 620 de 743


pesquisas y averiguaciones necesarias para poder entregar un
informe al Fiscal de toda la investigación y pesquisa que realizó,
desde el momento que el sindicado da la información y mientras
se corrobora si es cierto o no, el fiscal queda obligado a proteger
al sindicado garantizándole seguridad personal por medio de la
protección policial para él como para sus familiares, cambio de
residencia y ocultación de su paradero; preservar u ocultar la
identidad y sus datos personales; otorgar el cambio de identidad y
facilitar su salida del país, en dado caso, no fuera cierta la
información que proporcionó el colaborador, el Fiscal negará el
beneficio y el acuerdo a la persona interesada, caso contrario
tanto la Policía Nacional Civil como el Ministerio Público
corroboran que la información proporcionada por el sindicado es
eficaz, realizan un acta solicitando al Juez competente lo
siguiente: El beneficio otorgado al que se ha hecho acreedor el
sindicado por su valiosa colaboración; Describir la información
proporcionada por el colaborador y las averiguaciones o pesquisas
que hayan corroborado dicha información; Las medidas de
seguridad que le facilitaron durante el plazo de las investigaciones
que serán necesarias para garantizar su protección personal; El
compromiso del sindicado de seguir colaborando durante el
desarrollo del proceso penal; Las obligaciones a la que queda
sujeto el sindicado. Posteriormente a su colaboración y ante la
solicitud presentada ante el Juzgado competente, el sindicado
tiende a rendir declaración como un medio de prueba anticipada
para que de esta forma se pueda dar con las personas que están
involucradas en hechos delictivos iniciando así con la persecución
penal en contra de éstos. Después de la prueba anticipada se fija
fecha, día y hora para la audiencia citando a los sujetos procesales,
iniciando con la Fase Preparatoria y/o Intermedia teniendo ya con
un número de expediente y el nombre del delito impuesto al
colaborador y como en todo proceso penal se verifica la presencia
de los sujetos procesales, registro de la audiencia, advertencias al
sindicado, amonestaciones, verificación de los datos de
identificación, declaración del sindicado, interrogatorio, protestas,
conclusiones del cierre, para que finalmente se dicte sentencia. El
juez dentro de la audiencia analiza el acuerdo que contenga el o
los beneficios que se van a otorgar como recompensa o como
premio al sindicado por su colaboración, si la resolución fuere
negativa el fiscal podrá apelarla conforme al procedimiento que
establece el Código Procesal Penal, para el efecto son apelables
los autos que denieguen o autorice: interceptación de
comunidades; medidas precautorias; así como el auto que
apruebe o no el acuerdo de colaboración eficaz. Caso contrario el
Juez resolviera favorablemente para el sindicado podrá hacer las
modificaciones pertinentes para adecuar el beneficio de acuerdo a
la naturaleza y modalidad del hecho punible, concedido ya el
beneficio el sindicado tendrá la obligación de: Presentarse
periódicamente ante las autoridades competentes; Reparar los
daños ocasionados por los ilícitos cometidos de acuerdo a su
capacidad económica; No acudir a determinados lugares o visitar
determinadas personas; Prohibición de portar armas de fuego,
salvo que el fiscal lo considere necesario por su propia seguridad;

Página 621 de 743


En caso de ser necesario adoptar alguna identidad distinta que
permita una mejor colaboración; Devolver los bienes producto de
la actividad ilícita; No salir de determinada circunscripción
territorial sin previa autorización judicial. PARÁMETROS PARA EL
OTORGAMIENTO DE LOS BENEFICIOS QUE OTORGA EL DERECHO PENAL
PREMIAL EN GUATEMALA La legislación guatemalteca
específicamente en la Ley Contra la Delincuencia Organizada,
prevee ciertos parámetros para el otorgamiento de los beneficios
antes mencionados. Dentro de los parámetros establecidos en el
Artículo 94 de la referida ley, encontramos: El grado de eficacia o
importancia de la colaboración en el esclarecimiento de los delitos
investigados y en la sanción de los principales responsables; La
gravedad de los delitos que han sido objeto de la colaboración
eficaz; El grado de responsabilidad en la organización criminal del
colaborador eficaz, sin perjuicio de lo establecido en el inciso final
del artículo 92; y, La gravedad del delito y el grado de
responsabilidad que en él se le atribuye al colaborador eficaz.
Existen ciertas consideraciones procesales. Para ello se requiere:
Que el colaborador se acerque por sí o por otro ante el fiscal de
turno o el fiscal que conoce del caso (la ley no faculta a otra
autoridad); Que solicite expresamente su deseo de acogerse a este
procedimiento, sea por escrito o en acta levantada; Que se le
asigne una clave o código para cuidar su identidad; Que se reciba
su declaración inicial en la cual proporciona la información o hace
entrega de la documentación o pruebas que sustentan su dicho, si
fuera el caso; Que la fiscalía comience la verificación de lo
expresado por el colaborador, pudiéndose contar con el auxilio de
la Policía Nacional Civil; Además de verificada la información y si
aparecen elementos de juicio básicos para el ejercicio de la acción
penal, se procederá de inmediato o en su caso se abrirá
investigación preliminar por el mismo fiscal o por el que sea
competente, o si el proceso penal ya se encuentra abierto, se
remitirá lo pertinente a dicho juzgado o fiscalía, a fin de que
proceda a su incorporación; En el procedimiento por colaboración
se precisa día y hora para proceder a la diligencia del acuerdo; se
cita al colaborador, si está libre, y a su defensor (se convoca
también al Procurador General de la Nación, si el Estado es el
agraviado); Fijados los términos del acuerdo y levantada el acta, se
remite lo actuado al juez penal competente para que proceda al
control de la legalidad del mismo; Si el juez aprueba el acuerdo, se
dicta sentencia sobre la base de aquél (si lo observa, se subsana la
omisión; si lo desaprueba, es posible la impugnación ante la sala
superior); La colaboración aprobada tiene la calidad de cosa
juzgada. El colaborador se libera del resto del proceso penal, si
existiera, y puede ser llamado a declarar almismo u otros procesos
además de cumplir con lo que disponga la sentencia,
especialmente el pago de la reparación civil. Por ello, es necesario
que la información proporcionada se verifique, que se asegure la
prueba, y que sea útil en el proceso. La cautela y la reserva son
importantes en estos casos, pues lo que se pretende, en esencia,
es descubrir la verdad, asegurar el caudal probatorio, iniciar
nuevas investigaciones o fortalecer las existentes y concluir el
proceso sancionando a los responsables. De allí que este

Página 622 de 743


procedimiento brinde resultados positivos en la lucha contra el
crimen organizado y se mantenga en el nuevo proceso penal.
BENEFICIOS QUE OTORGA EL DERECHO PENAL PREMIAL
GUATEMALTECO: El objetivo primordial de otorgar estos beneficios
o privilegios, es: Premiar y fomentar conductas de desistimiento,
Renuncia, abandono o arrepentimiento eficaz de la actividad
criminal o, en su caso, auxiliar o colaborar con la justicia en el
desmantelamiento de los grupos de organización criminal a la que
pertenece el imputado. Para lograr cumplir con los fines del
Estado y las garantías otorgadas en la Constitución Política de la
República de Guatemala. Dichos beneficios son de naturaleza
penal. Nuestra legislación otorga los siguientes beneficios para el
colaborador eficaz: *El criterio de oportunidad o la suspensión
condicional de la persecución penal regulados en el Código
Procesal Penal, a quienes de conformidad con el Código Penal son
autores: así como al autor del delito de encubrimiento. *La no
persecución penal o el sobreseimiento del ya iniciado a los que de
conformidad al Código Penal son cómplices. *La rebaja de la pena
en dos terceras partes a quien se encuentre cumpliendo condena,
o la extinción de la misma cuando la rebaje en dos terceras partes
haga efectiva el cumplimiento de la pena. *Así como también la
Pena atenuada, Liberación de la pena, Sobreseimiento, Libertad
condicional, entre otras. APLICACIÓN DEL DERECHO PENAL PREMIAL
SE TRADUCE EN LA EXIMENTE DE LA CULPABILIDAD. Para poder
entender este apartado es conveniente mencionar ¿Que es Delito?
Delito es toda acción humana típica, antijurídica y culpable. Es
Típico por el hecho de estar descrito en la ley dentro del
Ordenamiento Jurídico; Es Antijurídico por lo que el hecho es
contrario a derecho; y es Culpable por el hecho puede ser
atribuido a su autor. Ahora bien dentro del Código Penal surgen
los Delitos Culposos, que son aquellos que se cometen como
consecuencia de una acción u omisión licita causando un mal por
negligencia, impericia o imprudencia. Es Negligente.

10. ETAPA PREPARATORIA: El órgano encargado de realizar el


procedimiento preparatorio es el Ministerio Público, tiene como
fin averiguar las circunstancias del hecho que se reputa como
delito y la vinculación del imputado con el mismo. Los actos
introductorios del procedimiento preparatorio son: La denuncia,
la querella, el conocimiento de oficio. La denuncia debe llenar
ciertos requisitos para cumplir su finalidad, debe contener un
relato del hecho que se denuncia, los datos y los posibles
participes testigos o victimas e información sobre elementos de
prueba que se conozcan. La Corte de constitucionalidad ha
declarado sin embargo denunciar un hecho delictivo ante los
tribunales es deber jurídico de la persona que tenga conocimiento
del mismo. No obstante si existen circunstancias especiales en las
que el poder público puede exigir que se denuncie. La querella
acto introductorio que quien la presente debe demostrar que está
legitimado para ejercitar la acción penal. El MP entre otras
diligencias puede conocer la declaración del imputado,
inspeccionar, registrar lugares, practicar allanamientos, realizar
reconocimientos personales o mentales del imputado, interrogar

Página 623 de 743


testigos ordenar peritajes. La prueba anticipada puede producirse
en las ocasiones en que no es posible esperar el juicio para
producir la prueba. La etapa preparatoria termina con los actos
conclusivos, los cuales son actos procesales que dan por
terminada de manera formal la investigación o fase preparatoria.
El más importante de estos actos conclusivos es la Acusación que
además de concluir la fase preparatoria inicia la etapa del juicio, el
sobreseimiento puede presentarse cuando no se encuentran
elementos para presentar una acusación. La clausura provisional
se presenta cuando no puede desecharse la posibilidad de
construir un caso. Procedimiento Preparatorio Introducción
Tiene como fin fundamentar la acusación del MP. La exigencia de
averiguación de la verdad como uno de los fines del
procedimiento, se hace necesario una investigación, que deberá
contar con todas las garantías para el imputado, especialmente la
de defensa. Actos Iníciales del Proceso El derecho penal debe ser
el último recurso que el estado utilice para solucionar un conflicto
idea que constituye el principio de Ultima Ratio. Siendo estos:
Denuncia, Querella, Conocimiento de Oficio ROL DEL MP EN EL
PROCEDIMIENTO PREPARATORIO Al MP le corresponde la actividad
de investigación, es decir el esclarecimiento del hecho, teniendo
la facultad de decidir el tipo de investigación que practicará
dependiendo del caso concreto, pero cuando se trata de una
investigación que requiere restringir los derechos y garantías de
las personas es necesario que el MP solicite autorización
jurisdiccional y sin esta autorización el acto será nulo. El fiscal a
cargo de la investigación, deberá practicar todas las diligencias
pertinentes y útiles para: Determinar la existencia del hecho con
las circunstancias de importancia para la ley penal. Comprobar
que personas intervinieron y de qué forma lo hicieron. Verificar el
daño causado por el delito, aun cuando no se haya ejercido la
acción civil. Papel del Juez en el Procedimiento Preparatorio Al
juez le corresponde la responsabilidad de autorizar y controlar las
diligencias de investigación que signifiquen restricciones a los
derechos y garantías que establece la Constitución, los Tratados
Internacionales aprobados y ratificados por el Estado de
Guatemala en materia de Derechos Humanos, controlar los plazos
que determina la ley, Así como la prueba anticipada. El Juez es un
órgano independiente e imparcial que decide en forma autónoma
la peticiones que realice el MP, la defensa o los otros sujetos
procesales Art. 10 Declaración Universal de Derechos Humanos y
14 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos. En caso
de duda obligan a interpretar siempre la regla in favor libertatis.
Mero resguardo de las condiciones necesarias para su eventual
incorporación posterior al debate: -El control sobre la decisión de
ejercicio de la acción. -La decisión sobre la aplicación de alguna
medida de coerción sobre el imputado. -La autorización en
diligencias limitativas de derechos constitucionales. -La práctica
de prueba anticipada. -El control de duración de la investigación.
ROL DEL IMPUTADO Y SU DEFENSOR EN EL PROCEDIMIENTO
PREPARATORIO El derecho de proponer diligencias, de participar
en actos jurisdiccionales o de investigación con el objeto de
fiscalizarlos u oponerse a ellos, formular peticiones al juez. ROL

Página 624 de 743


DEL QUERELLANTE EN EL PROCEDIMIENTO PREPARATORIO El
querellante puede colaborar con el MP en la investigación que
realiza cuando se trata de delitos de acción pública cuando se
trata de delitos de acción pública o delitos de acción pública
dependientes de instancia particular. Tiene el derecho de fiscalizar
la forma en el que el MP está dirigiendo la investigación objetar
actos conclusivos que sean perjudiciales a sus intereses. 345
quater. DILIGENCIAS QUE REQUIEREN AUTORIZACIÓN JUDICIAL El
fiscal no puede realizar diligencias de investigación que supongan
la restricción de los siguientes derechos fundamentales. Libertad
salvo flagrancia. Derecho a declarar libremente. No
autoincriminación o incriminación del conyuge y parientes dentro
de los grados de la ley. Inviolabilidad de la vivienda. Requisitos
para autorizar Actos de Investigación Al juez le corresponde la
responsabilidad de vigilar y controlar la investigación que realiza el
MP para que no se violen derechos y garantías que establece la
Constitución y los Tratados Internacionales en materia de
Derechos Humanos aprobados y ratificados por Guatemala. El MP
tiene la obligación de solicitar al juez autorización para realizar
determinados actos de investigación donde se restrinjan derechos
fundamentales del imputado, sin esta autorización el acto será
nulo. La doctrina indica los presupuestos necesarios para la
autorización de actos de investigación que presenten injerencia a
derechos fundamentales *Legalidad es preciso que se acredite
con claridad el hecho que se investiga para poder definir con
precisión si se trata o no de un delito. *Que el hecho tal y como
esta descrito encuadre en un tipo penal. *Motivación la falta de
motivación de las resoluciones constitucionales producen su
nulidad *Por motivación fáctica se entiende el hecho que el
tribunal declara demostrado, la motivación probatoria es la
valoración que realice el tribunal sobre los medios de prueba, la
motivación jurídica estriba en que el tribunal realiza la
argumentación concreta del porque los hechos acreditados
encajan en una norma que habilita la autorización de la restricción
de un derecho fundamental. La Convención Americana de
Derechos Humanos indica las restricciones deben justificarse
según objetivos colectivos, la restricción debe ser proporcionada
al interés que la justifica y ajustarse estrechamente al logro de ese
legítimo objetivo. LA DURACIÓN DEL PROCEDIMIENTO
PREPARATORIO La etapa preparatoria debe durar el mínimo de
tiempo posible artículo 332 bis y 82 numeral 6to CPP, La exigencia
de que el proceso penal este limitado a un plazo razonable está
establecido también en los pactos internacionales de Derechos
Humanos Ratificados por Guatemala.

a.DERECHOS DEL DETENIDO: Los Derechos del detenido.


Están regulados en el “Artículo 8 de la Constitución
Política de la República de Guatemala”, está
íntimamente relacionada con la garantía de la
notificación de la causa de la detención; debido a que
al ser notificada la persona del por qué fue
aprehendida, se le debe indicar cuáles son sus
derechos; es decir, que tiene derecho a elegir un

Página 625 de 743


abogado defensor de su confianza y que de no contar
con los recursos económicos adecuados para ese fin,
se nombrará a su favor un defensor público que lo
atenderá de manera gratuita; además, se le debe hacer
saber que tendrá la oportunidad de declarar ante juez
competente para hacer valer su derecho de defensa.

b. DECLARACIÓN DEL SINDICADO: ¿Para la


Declaración del Sindicado, cuáles son las indicaciones y
Advertencias Preliminares que deben formularse al
mismo, antes de comenzar las preguntas? Respuesta:
Se le indica el hecho que se le atribuye, con
circunstancias de tiempo, lugar y modo; La calificación
jurídica provisional del hecho; Un resumen de las
pruebas que se tuvieren y disposiciones penales; Se le
advierte que puede abstenerse de declarar y que tal
decisión no podrá ser utilizada en su perjuicio; Que
puede exigir la presencia de un defensor y consultar
con él antes de declarar. ¿Cuándo el sindicado es
detenido, dentro de que tiempo debe ser puesto a
disposición de las autoridades judiciales? Respuesta:
Dentro de un plazo que no exceda las seis (6) horas
(Art. 6 CPRG). ¿Dentro de que plazo prestará su
declaración una persona que fue aprehendida?
Respuesta: Dentro de las veinticuatro (24) horas a
contar desde el momento de su aprehensión. ¿En qué
momento el Querellante Adhesivo podrá provocar la
persecución penal o adherirse a la ya iniciada por el
Ministerio Público? Respuesta: Antes que el
Ministerio Público requiera la apertura del juicio o el
sobreseimiento. (Art. 118 CPP).

c.ACTOS INTRODUCTORIOS: Actos Introductorios. El


Código Procesal Penal contempla tres formas de inicio
del proceso: La prevención policial. La denuncia. La
querella. Prevención de oficio. Prevención Policial. La
mayoría de procesos se inicia partiendo de la
prevención policial, en la cual se informa de un hecho
que, a juicio de quien la redacta, reviste características
de delito y en las que se detiene y consigna al
presunto responsable del hecho delictivo.
Normalmente, esos partes policíacos son remitidos a
Juzgados de Paz del Ramo Penal, los que raramente
cumplen con lo ordenado en el inciso c) del artículo 44
del Código Procesal Penal, pues se concretan a hacerle
saber al detenido el motivo de su detención y
excusándose en que ellos no pueden resolver la
situación jurídica de aquel. Lo que sobresale de las
actas que documentan esa diligencia, es que como
están elaboradas conforme a un machote, ni el Juez, ni
los oficiales le hacen saber al detenido efectivamente
por qué se le detiene, quién es el afectado, sino solo
transcriben parte de la norma 81. Eso podría generar

Página 626 de 743


en contra del funcionario judicial un incumplimiento
de deberes (Artículo 416 del Código Procesal Penal). El
Juez debe oír al sindicado y agotar los medios a su
alcance para proveerlos de defensor e
inmediatamente o a más tardar al primer día hábil
siguiente remitir las actuaciones al juzgado de primera
instancia para resolver la situación jurídica de aquel. La
Denuncia El Ministerio Público, a través de la Oficina de
Atención Permanente, recibe denuncias orales y
escritas, incluyéndose en éstas las que le son remitidas
por los juzgados de Primera Instancia Penal,
Narcoactividad y Delitos contra el Ambiente (Artículos
2-297-300-310 del Código Procesal Penal). Dentro del
análisis y clasificación que la respectiva Fiscalía realiza,
decide cuáles pueden ser objeto de desjudicialización;
cuáles pueden no constituir delito, solicitando la
desestimación y archivo, a la espera de lo que el
órgano jurisdiccional resuelva. Y cuando estima que el
hecho denunciado constituye delito y se ha
individualizado al sospechoso, si está autorizada
solicita se le cite para oírlo a la orden de aprehensión.
Aquí, el Ministerio Público debe ser cuidadoso y tomar
en cuenta la clasificación que el Código hace en
cuanto a los delitos en: De acción pública: El
Ministerio Público puede ejercer la acción penal sin
ninguna limitación. De acción pública dependiente de
instancia particular: El Ministerio Público puede
proceder sólo cuando ha sido requerido para actuar,
no bastando la denuncia o la querella De acción
privada: El Ministerio Público no puede proceder.
Artículo 24 y sus adicciones. Aun cuando la ley no
exige el auxilio de abogado, pues no otra cosa se
infiere de los requisitos del artículo 302 del Código
Procesal Penal, este requisito debe cumplirse al tenor
de lo que para el efecto preceptúa el artículo 197 de la
Ley del Organismo Judicial, obviamente cuando la
denuncia se hace por escrito. La Querella Para ésta la
ley exige la formulación por escrito que debe reunir
determinados requisitos, no incluyendo dentro de
ellos el auxilio de abogado. Como en otras situaciones,
entre los jueces no se ha unificado el criterio en lo que
el auxilio de abogado se refiere, puesto que algunos lo
exigen apoyándose en lo que para el efecto estable el
artículo 197 de la Ley del Organismo Judicial,
convirtiendo a la víctima del hecho en víctima de los
juzgadores. Empero, como se indica líneas arriba, si se
exige para la denuncia escrita en la que el denunciante
no figura como sujeto procesal (artículo 300 del CPP),
con mayor razón debe exigirse en la querella, siempre
que el que la interpone esté comprendido dentro de
los casos que la ley señala (artículo 117 CPP).
Problemas que se presentan con relación a la
Denuncia y a la Querella: En el documento (acta o

Página 627 de 743


memorial) el denunciante se constituye en acusador
formal (sujeto procesal inexistente) o en querellante y
solicita medidas cautelares (sin que se le haya dado
intervención provisional como actor civil). El agraviado
se constituye como querellante adhesivo y también
solicita medidas cautelares. Se recomienda que si
asume la calidad de sujeto procesal como querellante
adhesivo, cumpla con los requisitos idóneos, que son
los contemplados en el ya citado artículo 302: y si
pretende la aplicación de medidas cautelares, solicite
previamente su intervención provisional como actor
civil, al tenor de los que establecen los artículos 129,
130 y 133 del Código Procesal Penal, de lo contrario su
solicitud no puede ser atendida, la que puede
reformular dado que no opera el Principio de
Preclusión, pues la ley permite su constitución como
querellante adhesivo y/o actor civil, aún en la etapa
intermedia (segundo párrafo del artículo 340 CPP)

d. METODOLOGÍA DE LA INVESTIGACIÓN CRIMINAL: La


investigación criminal Debe de ser profunda y
comparte dos fases distintas. La primera puede ser
considerada como pasiva ya que la Policía no
interviene en el acontecimiento, sino que luego lo
constata. De la manera más metódica posible va a
registrar los hechos, los va a analizar y los va a
mencionar de forma escrita. La segunda fase es más
positiva, puesto que la policía va a tomar la iniciativa,
elaborando hipótesis de trabajo tendientes a lograr el
esclarecimiento de la verdad, la identificación y la
detención de los autores. Debemos recordar que: La
función de investigar en una tarea técnico profesional.
El fin de la misma es hallar la verdad del hecho sin
apasionamiento. Esa tarea debe terminar en el
despacho de un Juez o tribunal. La existencia de este
último punto, significa la diferencia entre un
investigador y un oficinista. El segundo recopila datos
para una carpeta que guarda en un estante. Las
pruebas recogidas servirán de base para una
acusación, o como defensa en una demanda. Con esta
visión y no otra se debe trabajar. El investigador debe
ser observador, segaz, minucioso, paciente con buena
memoria, ordenado, intuitivo, discreto y perseverante.
Se ha comprobado que los investigadores que su
experiencia la han adquirido empíricamente, no es
imprescindible un título universitario para ser
investigadores, pero si es un buen complemento en el
perfil. Estas dos tareas insumen menos de diez
minutos, y le da al investigador una visión en conjunto
del hecho pudiendo definir: *El delito cometido *Las
pérdidas sufridas *El método utilizado por el o los
delincuentes *Tiempo que transcurrió (tiempo
relatado por la víctima) *Descripción del delincuente

Página 628 de 743


(fuera del hurto). El investigador debe diferenciar
precisamente dos aspectos del razonamiento CREAR y
JUZGAR. El primero es una hipótesis falsa o verdadera.
Por lo que no se debe trabajar tampoco con prejuicios.
Las anotaciones deben ser hechas ordenadamente con
letra clara y en la medida de lo posible, ir resumiendo.
Se verá que con esta práctica, contribuirá a darle
claridad mental necesaria para encarar con éxito la
tarea; y se evitara la clásica frase "que más me faltaba"
Para reunir información se debe tener conciencia de
los siguientes puntos: *Que le permitan en cada caso
centrar el asunto sobre el que trabaja. *Sentido ético y
de estricta justicia para no exagerar caprichosamente
los datos adquiridos. *Responsabilidad *Ser discreto.

e. MEDIDAS DE COERCIÓN PERSONAL: MEDIDAS DE


COERCION. Coerción personal del Imputado: Concepto:
Las medidas de coerción personal son aquellos medios
de restricción al ejercicio de derechos personales del
imputado impuestos durante el curso de un proceso
penal y tendiente a garantizar el logro de sus fines: el
descubrimiento de la verdad y la actuación de la ley
substantiva al caso concreto. Son medios jurídicos de
carácter cautelar o temporal de los que dispone el
órgano jurisdiccional, para poder legalmente vincular
al proceso penal a la persona sindicada de la comisión
de un delito. Si se aprehende a una persona y se le
aplica prisión preventiva o detención, esto constituye
una medida coercitiva personal o directa, ya que es
una limitación que se impone a la libertad del
imputado para asegurar la consecución de los fines del
proceso. Fines: Garantizar que el imputado no evada
su responsabilidad, en caso de obtener una sentencia
de condena. Estas medidas deben interpretarse
siempre en forma restringida, y aplicarse en forma
excepcional contra el sindicato, ya que en las
ocasiones en que el juzgador las dicte, será porque en
efecto es indispensable vincular al imputado al
proceso, para evitar que éste se fugue, o en su caso,
que exista peligro de obstaculización de la verdad y
sólo debe decretarse cuando fuere absolutamente
indispensable para asegurar el desarrollo del proceso y
la aplicación de la ley. La detención provisional tiene
como fin asegurar que el imputado no burle el
cumplimiento de la ley, ya sea, obstaculizando la
verdad del hecho, o bien a través de una posible fuga,
o que haga desaparecer los vestigios y evidencias de la
escena del crimen, o intimidar a los testigos, por
ejemplo. Presentación espontánea: La ley dice que
quien considere que puede estar sindicado en un
procedimiento penal podrá presentarse ante el
Ministerio Público, pidiendo ser escuchado. (Art. 254).
Aprehensión: La policía deberá aprehender a quien

Página 629 de 743


sorprenda en delito flagrante. Se entiende que hay
flagrancia cuando la persona es sorprendida en el
momento mismo de cometer el delito. Procederá
igualmente la aprehensión cuando la persona es
descubierta instantes después de ejecutado el delito,
con huellas, instrumentos o efectos del delito que
hagan pensar fundadamente que acaba de participar
en la comisión del mismo. La policía iniciará la
persecución inmediatamente del delincuente que
haya sido sorprendido en flagrancia cuando no haya
sido posible su aprehensión en el mismo lugar del
hecho. Para que proceda la aprehensión en este caso,
es necesario que exista continuidad entre la comisión
del hecho y la persecución. (Art. 257 del CPP). El deber
y la facultad previstos en el artículo anterior se
extenderán a la aprehensión de la persona cuya
detención haya sido ordenada o de quien se fugue del
establecimiento donde cumple su condena o prisión
preventiva. En estos casos el aprehendido será puesto
inmediatamente a disposición de la autoridad que
ordenó su detención o del encargado de su custodia.
(Art. 258 CPP). Formas y casos: Como ya se vio en la
definición legal anterior las formas son dos: a) en el
momento de la comisión del delito; b) y
posteriormente a su comisión existiendo continuidad
en la persecución. Los casos serían cuando hay delito
flagrante y cuando hay orden de juez competente
para la detención. Detención: En los casos en que el
imputado se oculte o se halle en situación de rebeldía,
el juez, aún sin declaración previa, podrá ordenar su
detención. Si ya hubiere sido dictada la prisión
preventiva, bastará remitirse a ella y expresar el
motivo que provoca la necesidad actual del
encarcelamiento. (Art. 266 del CPP). De la definición
anterior, se desprende que la detención es una
medida coercitiva personal que consiste en la
privación de la libertad de una persona, contra quien
existe presunción de responsabilidad de la comisión
de un delito. A esta persona se le priva
momentáneamente de su libertad con el fin de
ponerla a disposición del tribunal competente,
asegurándola para los fines del mismo y para una
eventual prisión preventiva. Podemos decir entonces
que los presupuestos procesales para que el Juez
ordene la detención cuando la persona a la que se le
imputa la comisión de un hecho delictivo se oculte o
se halle en situación de rebeldía. (Véase art. 79 CPP).
Prisión Preventiva: La prisión preventiva es el
encarcelamiento de una persona para asegurar que
comparezca al juicio, que la pena será cumplida, y que
en una y otra circunstancia no se verán frustradas por
una eventual fuga del imputado u obstaculización de
la verdad del hecho. En ese sentido vale decir que la

Página 630 de 743


sentencia de condena, pronunciada por un Juez, o
tribunal competente, es el único título legítimo que el
Estado puede exhibir para aplicar una pena de prisión,
restringiendo el derecho de libertad personal del
imputado... Sustanciación: Esta medida a la que
también se le denomina auto de presión, está
contemplada en el Artículo 259 del Código Procesal
Penal que establece: "Prisión Provisional. Se podrá
ordenar la prisión preventiva después de oír al
sindicado, cuando media información sobre la
existencia de un hecho punible y motivos racionales
suficientes para creer que el sindicado lo ha cometido
o participado en él. La libertad no debe restringirse
sino en los límites absolutamente indispensables para
asegurar la presencia del imputado en el proceso." El
artículo subsiguiente establece los requisitos que ha
de contener el auto de prisión dictado por el juez
competente; luego, el artículo 261 prescribe los casos
de excepción, en el sentido de que en los delitos
menos graves no será necesaria la prisión preventiva,
salvo que exista presunción razonable de fuga o de
obstaculización de la averiguación de la verdad,
asimismo de que no se podrá ordenar la prisión
preventiva en los delitos que no tengan prevista pena
privativa de libertad o cuando, en el caso concreto, no
se espera dicha sanción. Inmediatamente después en
los artículos 262 y 263 se establecen los parámetros
para determinar cuándo hay peligro de fuga y cuándo
peligro de obstaculización, respectivamente. Medidas
Sustitutivas de la Prisión Provisional: No obstante el
iusimperium del Estado para defender a la colectividad
del crimen, existe el principio de excepcionalidad al
encarcelamiento preventivo, en aquellos casos que no
haya peligro de fuga ni de obstaculización de la
averiguación de la verdad. De tal manera que las
medidas sustitutivas son alternativas o medios
jurídicos procesales, de los que dispone el órgano
jurisdiccional para aplicar el principio de
excepcionalidad en el proceso penal, limitando todo
tipo de medida coercitiva que restrinja la libertad del
sindicado, haciendo patente, los derechos y garantías
constitucionales del imputado. Ver artículo 264 del
Código Procesal Penal. Ver artículo 264 Bis. Arresto
Domiciliario en Hechos de Tránsito. Ver artículo 265
CPP. Acta. Cauciones: Son medidas de coerción
personal o actos cautelares de restricción al ejercicio
patrimonial, limitando la disposición sobre una parte
de su patrimonio del imputado impuesto durante el
curso de un proceso penal, tendientes a garantizar el
logro de sus fines: el descubrimiento de la verdad y la
actuación de la ley substantiva al caso concreto. Son
medios jurídicos de carácter cautelar o temporal de
los que dispone el órgano jurisdiccional, para poder

Página 631 de 743


legalmente vincular al proceso penal a la persona
sindicada de la comisión de un delito. Formas: Ya
vimos que las medidas de coerción personal se
clasifican en personales y reales; siendo las personales
las que abordamos en el apartado anterior. En tanto
que las medidas de coerción real son aquellas que
recaen sobre el patrimonio del imputado, entre ellas
pueden citarse: el embargo y el secuestro. Pero ambas
medidas tienen una misma finalidad, la cual consiste
en garantizar la consecución de los fines del proceso
los que pueden afectar, como ya se vio, al imputado o
a terceras personas. Sustanciación: ver artículo 264 del
Código Procesal Penal. También que previo a la
ejecución de este tipo de medidas sustitutivas, se
levantará un acta con los requisitos del artículo 265. Y
en la sustanciación también: "Artículo 269. Cauciones.
El tribunal, cuando corresponda, fijara el importe y la
clase de caución, decidirá sobre la idoneidad del
fiador, según libre apreciación de las circunstancias
del caso. A pedido del tribunal, el fiador justificará su
solvencia. Cuando la caución fuere prestada por otra
persona, ella asumirá solidariamente por el imputado
la obligación de pagar, sin beneficio de exclusión, la
suma que el tribunal haya fijado. El imputado y el
fiador podrán sustituir la caución por otra equivalente,
previa autorización del tribunal." Embargo y
secuestro. Embargo: El embargo es el acto de
coerción real por el cual se establece la
indisponibilidad de una suma de dinero y otros bienes
determinados (muebles o inmuebles), con el fin de
dejarlos afectados al cumplimiento de las eventuales
consecuencias económicas que pudieran surgir de la
sentencia (pena pecuniaria, indemnización civil y
costas). Tal cumplimiento se llevará a cabo por el
simple traspaso de lo embargado (si se tratara de
dinero) o por su previa conversión en dinero mediante
la ejecución forzada (si se tratara de otros bienes). El
Artículo 278 del Código Procesal Penal, prescribe:
"...Remisión. El embargo y las demás medidas de
coerción para garantizar la multa o la reparación, sus
incidentes, diligencias, ejecución y tercerías, se regirán
por el Código Procesal Civil y Mercantil. En los delitos
promovidos por la Administración Tributaria, se
aplicará lo prescrito en el Artículo 170 del Código
Tributario. En estos casos será competente el juez de
primera instancia o el tribunal que conoce de ellos.
Sólo serán recurribles, cuando lo admita la
mencionada ley y con el efecto que ella prevé."
Secuestro: El secuestro consiste en la aprehensión de
una cosa por parte de la autoridad judicial, con el
objeto de asegurar el cumplimiento de su función
específica que es la investigación de la verdad y la
actuación de la ley penal. Precisa indicar que el

Página 632 de 743


secuestro es un acto coercitivo, porque implica una
restricción a derechos patrimoniales del imputado o
de terceros, ya que inhibe temporalmente la
disponibilidad de una cosa que pasa a poder y
disposición de la justicia. Limita el derecho de
propiedad o cualquier otro en cuya virtud el tenedor
use, goce o mantenga en su poder al objeto
secuestrado. Otro aspecto que merece destacarse es
que únicamente se puede secuestrar cosas o
documentos objetivamente individualizados, aunque
estén fuera del comercio. El fin de esta medida apunta
a un desapoderamiento de objetos, bien del
propietario o de tercera persona, con los fines de
aseguramiento de pruebas, evidencias, recuperación
de objetos de delito, si se trata de los relacionados con
el delito. Y también como complemento del embargo,
con el fin de poner los bienes embargados en efectivo
poder del depositario nombrado. El secuestro puede
terminar antes de la resolución definitiva del proceso
o después. Puede cesar antes cuando los objetos
sobre los cuales recayó dejaron de ser necesarios, sea
porque se comprobó su desvinculación con el hecho
investigado, o porque su documentación (copias,
reproducciones, fotografías) tornó innecesaria su
custodia judicial. Pero si tales efectos pudiesen estar
sujetos a confiscación, restitución o embargo, deberá
continuar secuestrados hasta que la sentencia se
pronuncie sobre su destino. Fuera de este caso, las
cosas secuestradas serán devueltas a la persona de
cuyo poder se sacaron, en forma definitiva o
provisionalmente en calidad de depósito,
imponiéndose al depositario el imperativo de su
exhibición al tribunal si éste lo requiere. Las cosas
secuestradas pueden ser recuperadas de oficio o a
solicitud de parte, antes de dictarse la sentencia o al
dictarse la misma; si hay revocación de prisión
preventiva o sobreseimiento, o bien por la obtención
de una sentencia absolutoria, respectivamente y
según el caso. Ver Código Procesal Penal, artículo 198.
Revisión de las Medidas de Coerción Personal: De
conformidad con la ley, la revisión de las medidas de
coerción personal, se podrá hacer de la manera
siguiente: "Artículo 276. Carácter de las decisiones. El
auto que imponga una medida de coerción o la
rechace es revocable o reformable, aún de oficio."
"Artículo 277. Revisión a pedido del imputado. El
imputado y su defensor podrán provocar el examen
de la prisión y de la internación, o de cualquiera otra
medida de coerción personal que hubiere sido
impuesta, en cualquier momento del procedimiento,
siempre que hubieren variado las circunstancias
primitivas. El examen se producirá en audiencia oral, a
la cual serán citados todos los intervinientes. El

Página 633 de 743


tribunal decidirá inmediatamente en presencia de los
que concurran. Se podrá interrumpir la audiencia o la
decisión por un lapso breve, con el fin de practicar una
averiguación sumaria."

f. MEDIDAS DE COERCION PATRIMONIAL: Medidas de


Coerción Reales. Las medidas de coerción o cautelares
son instrumentos procesales que se imponen durante
el curso de un proceso penal, con el objeto de
restringir el ejercicio de los derechos personales
o patrimoniales del imputado o de terceras
personas. Medidas Cautelares Reales. Las medidas de
coerción o cautelares son instrumentos procesales
que se imponen durante el curso de un proceso penal,
con el objeto de restringir el ejercicio de los derechos
personales o patrimoniales del imputado o de terceras
personas. Medidas Cautelares Reales. Tienen por
objeto el patrimonio de quien, a la postre, podrá
resultar obligado a hacer frente a las
responsabilidades económicas fijadas en la sentencia.
Medidas de coerción o cautelares personales: 1. La
citación. 2. El arresto. 3. La prisión preventiva. 4. La
presentación de garantía económica. 5. Impedimento
de salida del país o localidad. 6. Someterse al cuidado
o vigilancia de persona o institución. 7. Presentación
periódica ante el juez o autoridad. 8. Arresto
domiciliario. 9. Colocación de localizadores
electrónicos. Medidas de Coerción Reales Es un
fundamento genérico de asegurar el resultado del
juicio y evitar la obstaculización de la investigación.
Dentro de las medidas reales se distinguen: Embargo
El embargo de bienes y las demás medidas de
coerción para garantizar la multa y reparación, sus
incidentes, diligencia, ejecuciones y tercerías, se
regirán por el Código Procesal Civil y Mercantil, en los
delitos promovidos por la administración Tributaria, se
aplicara lo establecido en el artículo 170 del Código
Tributario. En estos casos será competente el juez de
primera instancia o el tribunal que conoce de ellos. En
el artículo 527 Procesal Civil y Mercantil, establece que
podrá decretarse precautoriamente el embargo de
bienes que alcancen a cubrir el valor de lo demandado,
intereses y costas, para cuyo efecto son aplicables. El
embargo deberá trabarse sobre bienes suficientes que
cubran las responsabilidades civiles y las costas
procesales y que puede recaer sobre muebles,
vehículos u objetos recogidos con motivo de hecho.
La excepcionalidad de éste es que puede ser:
Revocado en cualquier estado del proceso; Sustituible
también mediante fianza; y Termina en virtud de una
sentencia absolutoria. El embargo como medida de
coerción recae sobre los bienes (muebles o inmuebles,
fungibles y no fungibles, perecedero y no

Página 634 de 743


perecederos, y todos aquellos bienes susceptibles de
apropiación) individuales del procesado, con el afán de
asegurar las responsabilidades pecuniarias de éste.
Secuestro Se puede establecer que el Diccionario de
Lengua Española, lo define depósito judicial por
embargo de bienes, o como medida de aseguramiento
en cuanto a los litigios. Para el connotado jurista
Herrarte, determina que es una coerción real
decretada por el estado, por medio del cual y para los
fines de la prueba se limita temporalmente el derecho
de propiedad sobre un mueble, sometiéndola a una
custodia especial. Los entes susceptibles de secuestro
se clasifican en: Bienes muebles o semovientes
(excluyendo el mismo hombre en vida), aunque si
puede serlo el cadáver y partes inertes del cuerpo
humano; Bienes inmuebles, que en todo caso pueden
ser objeto de clausura; y Cualquier objeto mueble, que
sirva a los fines de la investigación. Asimismo, no es
necesario que los bienes, objeto del secuestro sean
propiedad del sindicado. Se trata entonces de
asegurar toda clase de responsabilidades
civiles ocasionadas por el sindicado o procesado
participe o autor de un delito. Para connotar el
secuestro es necesario tener en cuenta las siguientes
características: *Es una medida procesal para el
aseguramiento de la prueba. *Es una medida limitativa
de la propiedad privada que garantiza la constitución.
El Manual del Fiscal, determina que está figura legal
surge con el fin de conservar las cosas y documentos
relacionadas con el delito, es su estado inicial para que
sobre ella se practique inspección pericial,
reconocimiento u otro medio probatorio, es necesaria
la recolección y depósito de los mismos. La persona
que tuviese estos bienes en posesión estará obligada a
entregarlos. En el caso de que se oponga, se
dispondrá su secuestro, artículo 198. El secuestro es la
incautación que se realiza, con orden del juez o
tribunal, de cosas y documentos relacionados con el
proceso, que no han querido ser entregados
voluntariamente por sus tenedores, con el fin de
conservarlos y asegurar su valoración a través de
distintos medios de prueba. La orden se secuestro
podrá solicitarse, inmediatamente después la
autorización judicial y consignar las cosas o
documentos ante juez o tribunal competente. En
caso, de que el tribunal no autorice el secuestro, las
cosas o documentos serán devueltos, artículo 200. Las
cosas y bienes secuestrados son entregados al juez,
sin embargo, cuando el Ministerio Público precise las
evidencias para la práctica de pericias u otras
diligencias puede retenerlas o remitirlas una vez que
estos son realizados artículo 200. Las limitaciones de
acuerdo con el artículo 199, no podrán ser sometidos a

Página 635 de 743


secuestro las comunicaciones escritas entre imputado
y aquellos que puedan abstenerse de declarar como
testigos por motivos profesionales o familiares, o las
notas que estos hubiesen tomado sobre
comunicaciones confiadas por el imputado. Ello sólo
se dará cuando las notas de comunicaciones se
encuentran en poder de los citados. La base de esta
limitación es el derecho constitucional a no declarar
contra uno mismo ni contra parientes. El
procedimiento del secuestro lo regula el artículo 201,
el que estipula que para el secuestro regirán en lo
posible las normas del registro. La orden de secuestro
le será entregada al poseedor o encargado de la cosa o
documento. Cuando el secuestro lo realice de
urgencia del Ministerio Público, la comunicación de la
orden será verbal. Si se dice oposición a la entrega de
la cosa o documento, se podrá hacer uso de la fuerza.
Finalizada la diligencia de secuestro se levantará acta
en la que se describirán y detallaran con precisión los
bienes incautados. No obstante, cuando el secuestro
se dé durante una diligencia de reconocimiento
inspección o registro, no habría inconveniente en
levantar una sola acta en la que se detallen las
distintas diligencias realizadas. Es fundamental, para
evitar que la prueba quede viciada, que el fiscal a
cargo de la investigación afiance la cadena de
custodia. El destino final de los bienes secuestrados,
porque una vez que la cosa o documento secuestrado
haya cumplido su fin en el proceso, se le debe dar su
destino final de acuerdo a lo dispuesto en los artículos
201, 202, dejándose destino de los objetos. Del
secuestro legal puede darse varias figuras especiales
reguladas de la siguiente forma: *Secuestro de
correspondencia se da entre el imputado y otra
persona, dentro de la correspondencia figuran: la
comunicación postal, telegráfica, teletipo gráfica
como envíos. La orden se solicitará ante juez
competente. Ésta correspondencia será abierta ente el
juez que expidió la orden, levantándose acta, se leerá y
examinara la misma y si tuviere que ver con el proceso
se secuestrara. En caso contrario se mantendrá en
reserva y dispondrá la entrega a su destinatario.
*Clausura de locales, ésta es una medida que se aplica
a bienes mueble. Al respecto el artículo 206, dispone
que aquellos casos que sean imprescindibles para la
averiguación de un hecho punible la clausura de local
la inmovilización de bien mueble que no pueda ser
sometido a depósito, se procederá a su
aseguramiento siguiendo la normativa del depósito.
Esto se complementa con la medida de cierre del local
registrado, dispuesto en el artículo 192, en el cual
establece que el Ministerio Público puede ordenar el
cierre de una calle u otro lugar público, para asegurar

Página 636 de 743


la investigación (Escena del Crimen). Hay que tener en
cuenta que el fiscal ha de ser muy cuidadoso en no
abusar de esta medida y limitarla al tiempo
estrictamente necesario de aseguramiento de la
diligencia.

g. ACTOS CONCLUSIVOS: La etapa preparatoria


termina con los actos conclusivos, los cuales son actos
procesales que dan por terminada de manera formal la
investigación o fase preparatoria. El más importante
de estos actos conclusivos es la Acusación que además
de concluir la fase preparatoria inicia la etapa del
juicio, el sobreseimiento puede presentarse cuando
no se encuentran elementos para presentar una
acusación. La clausura provisional se presenta cuando
no puede desecharse la posibilidad de construir un
caso. ¿Cuáles son los actos conclusivos anormales del
procedimiento? La desestimación (Arts. 310 y 311 CPP);
El Sobreseimiento (art. 328-330 CPP); ACTOS
CONCLUSIVOS Entre ellos La Acusación acto por medio
del cual el MP requiere la elevación de su investigación
a juicio para que las pruebas puedan ser producidas y
valoradas en un proceso contradictorio y público.
Sobreseimiento * Clausura Provisional PROCEDIMIENTO
INTERMEDIO es la fase procesal en la que se ejerce
control sobre el requerimiento o acto conclusivo
decidido por el MP al concluir la investigación. La ley
procesal señala que la etapa intermedia tiene por
objeto que el juez evalúe si existe fundamento para
someter a una persona a juicio oral y público por la
probabilidad de su participación en un hecho delictivo
o para verificar la fundamentación de otras solicitudes
del MP. La Ley Procesal señala la individualización del
imputado, la relación clara precisa del hecho objeto
del proceso, la calificación jurídica del mismo, un
resumen de la imputación la forma de participación
del imputado, el grado de ejecución del hecho
agravantes, atenuantes. En el procedimiento
intermedio cobra importancia el principio
contradictorio, permitiendo a la defensa asumir
igualdad de posiciones que fue restringida en la etapa
preparatoria.

h. DESESTIMACIÓN: ARTÍCULO 310.- Desestimación. El


Ministerio Público solicitará al juez de primera
instancia el archivo de la denuncia, la querella o la
prevención policial, cuando sea manifiesto que el
hecho no es punible o cuando no se pueda proceder.

i. ARCHIVO: Archivo. Es una forma no definitiva de finalizar el


proceso, procede en los casos cuando no se haya individualizado al
imputado o se haya declarado su rebeldía, en la que el MP dispone
del archivo de las actuaciones. Requisitos para el archivo *Que la

Página 637 de 743


investigación se haya agotado, que no exista posibilidad de practicar
nuevas pruebas útiles; *Que se notifique la resolución a las demás
partes; *Efectos cierra el procedimiento, pero no definitivamente.
*La decisión de archivo le compete al MP, en virtud de lo anterior el
juez solo puede conocerlo si las partes recurren a él. ARCHIVO DE
LAS ACTUACIONES El Código contempla varios casos de archivo
(310-327) *Cuando es manifiesto que el hecho no es punible;
*cuando no se puede proceder, *Cuando no se haya individualizado
al imputado, *Cuando sea declarado rebelde el imputado. En los
primeros dos casos el Ministerio Público debe hacer su
planteamiento ante el Juez contralor de la investigación y éste es el
que lo resuelve: ordenándolo o denegando la solicitud y, en ambos
casos, devolviéndole las actuaciones. En los otros dos casos es dicho
Ministerio el que lo dispone, pero tiene la obligación de notificarlo a
las partes; y si hay objeción, debe conocerla el Juez, quien decide si
confirma el archivo o revoca la decisión de dicho Ministerio. En los
dos primeros casos puede constituir un acto conclusivo, en los otros
dos, solo aparece un efecto suspensivo en tanto se individualiza al
imputado o es habido. Materialmente, archivar es guardar el
expediente en un lugar seguro. Formalmente, es suspender o hacer
cesar las actuaciones. Esta figura se da cuando se agota la
investigación y el resultado de la misma es estéril. Pero para tener
una base legal, es necesario que haya una resolución que emane del
Ministerio Público o de un Juez, en tanto no se modifiquen las
circunstancias que obligaron a decretarlo.

11. ETAPA INTERMEDIA: PROCEDIMIENTO INTERMEDIO OBJETIVO Su


razón de ser consiste en que el juez controle el requerimiento del
Ministerio Público con el objeto de no permitir la realización de
juicios defectuosos y fijar en forma definitiva el objeto del juicio, o
en su caso evitar el sobreseimiento o clausura ilegales. Tiene como
objetivos fundamentales garantizar la libertad y el derecho de
defensa del acusado, el que deberá conocer cuál es el hecho o
hechos concretos que se le imputan y ello solo es posible
mediante su acusación bien fundamentada que contenga
concretamente el hecho sobre el cual versará el juicio. Solo de esa
manera el acusado podrá ejercer su derecho de defensa material y
también su defensa técnica por medio de su defensor, porque
sabe con claridad y precisión cuáles son los hechos de que se le
acusa, con todos sus elementos de carácter objetivo y subjetivo.
La etapa intermedia tiene por objeto que el juez evalué si existe
fundamento para someter a una persona a juicio oral y público por
la probabilidad de su participación en el hecho delictivo o para
verificar la fundamentación de las otras solicitudes del MP. Una
vez formulado el requerimiento del fiscal, básicamente se apunta
a los siguientes requerimientos: - Control formal sobre la petición
del fiscal - Control sobre los presupuestos del juicio - Control
sobre el ejercicio de la acción penal - Control sobre la calificación
jurídica del hecho - Control sobre los fundamentos de la petición
Desarrollo del Procedimiento Intermedio *La fase intermedia se
inicia con la presentación del requerimiento por parte del MP *Se
llevará a cabo una audiencia oral *En la audiencia las partes podrán
hacer valer sus pretensiones de conformidad con los artículos 336,

Página 638 de 743


337, 338, 339 del CPP. *Al concluir la audiencia oral el juez deberá
dictar la resolución que corresponda al caso, pudiendo diferir la
misma por 24 horas por la complejidad del caso, fundamentando
la misma. Fines de la Fase intermedia *Control formal sobre la
petición *Control sobre los presupuestos del juicio *Control sobre
la obligatoriedad de la acción *Control sobre la calificación jurídica
del hecho. *Control sobre los fundamentos de la petición

a. ACUSACIÓN LA ACUSACIÓN Es la concreción del ejercicio


de la acción penal, imputa a persona o personas
determinadas la comisión de un hecho punible,
basándose en los medios de investigación reunidos
durante la investigación. La Acusación supone el
convencimiento objetivo y firme por parte del MP de
que el imputado es el posible autor de un hecho
delictivo. La acusación formulada por el MP debe estar
basada en los medios probatorios concretos
obtenidos durante la investigación en la fase
preparatoria. Lo descrito en la acusación delimita los
hechos por los cuáles el acusado deberá comparecer y
defenderse en juicio, el fundamento legal está
contenido en el art. 332 Bis. del CPP.
1) CONTENIDO CONTENIDO DE LA ACUSACIÓN Los datos
que sirven para identificar o individualizar al
imputado, el nombre de su defensor, y la indicación
del lugar para notificarle. La relación clara precisa,
precisa y circunstanciada del hecho punible que se
le atribuye y su calificación jurídica; Los
fundamentos resumidos de la imputación, con
expresión de los medios de investigación utilizados
y que determinen la probabilidad de que el
imputado cometió el delito por el cual se le acusa;
La calificación jurídica del hecho punible,
razonándose el delito que cada uno de los
individuos ha cometido, la forma de participación,
el grado de ejecución y las circunstancias
agravantes o atenuantes aplicables; La indicación
del tribunal competente para el juicio. En el caso
de que sea una acusación y sean varios los
procesados deben individualizarse los actos que
cada uno realizó, pues esto tiene que ver con la
intimación procesal, es decir los hechos por los que
se está siendo juzgada una persona. En la acusación
debe describirse individualmente cada uno de los
actos realizados por cada uno de los imputados, y
no caer en el error de elaborar hecho para
imputárselo a todos por igual. El hecho imputado
se determina con todas sus circunstancias en la
acusación. Consignar los fundamentos resumidos
de la imputación, con expresión de los medios de
investigación utilizados y que determinen la
probabilidad de que el imputado cometió el delito
por el cual se le acusa. La elaboración de la

Página 639 de 743


acusación debe permitir con una sola lectura
determinar con claridad el hecho, el autor o
participes, calificación jurídica, los fundamentos y
medios de prueba que acreditan que la imputación
tiene un alto grado de probabilidad. La calificación
jurídica del hecho punible razonándose el delito
que cada uno de los imputados cometió la forma
de participación, el grado de ejecución y las
circunstancias atenuantes y agravantes aplicables.
2) REQUISITOS Los contenidos en el artículo 332 bis del
Código Procesal Penal.
3) PLATAFORMA PROBATORIA, FACTICA Y JURÍDICA
Plataforma fáctica: La verdad histórica del hecho
criminal y verdad real primaria, son dos elementos
irreversibles de un mismo objeto. Estos elementos
reales se producen a través de las manos de los
humanos, provocando consecuencias jurídicas,
como lo es el delito y que constituye la plataforma
fáctica de la acusación. La teoría del caso es un
tema que resulta de suma importancia para el
nuevo sistema de justicia penal, es una pieza
fundamental para la fiscalía y para la defensa y sin
una teoría del caso carecería de debate la audiencia
de juicio oral. La teoría del caso se conforma por
distintas partes fundamentales, las cuales son:
Teoría fáctica: se refiere a la teoría de los sucesos o
hechos, es decir, es la historia de cómo sucedieron
los hechos; Teoría jurídica: se refiere a la teoría de la
clasificación jurídica penal; Teoría probatoria: se
refiere a las pruebas que unen los hechos (teoría
fáctica) con el delito (teoría jurídica). Dichos
elementos están tan entrelazados que sin una
teoría probatoria, no podríamos tener una relación
(nexo causal) entre la teoría fáctica y la teoría
jurídica. Dentro de las partes del nuevo sistema,
tenemos que cada una de ellas tiene su propia
teoría del caso. La fiscalía no tiene muchas opciones
de teoría del caso, y al exponer primero, deben de
tener una definida a diferencia de la defensa que
puede por principio de contradicción una serie de
posibilidades dentro del proceso, aquí existen tres
posibilidades: *No lo hizo (se utiliza cuando es
inocente el imputado); *Lo hizo, pero (se utiliza
cuando hay una causa de defensa legal); *Duda
razonable (es la más débil de las teorías ya que
depende de la contraparte y sus pruebas). La teoría
del caso es sumamente importante en estos casos,
puesto que en aquellos casos en que la teoría
probatoria resulta ser indirecta o insuficiente, con
una teoría del caso puede fortalecer la postura.
b. SOBRESEIMIENTO El Sobreseimiento representa
una absolución anticipada, ya sea porque el imputado
no tuvo participación en el hecho punible de que se

Página 640 de 743


trata, cierra irrevocablemente el proceso. El auto
produce cosa juzga y ello prohíbe la reapertura del
proceso. En qué casos procede el sobreseimiento
según el CPP: Resulte evidente la falta de alguna de las
condiciones para la imposición de una pena. Entre
estas causas están: Causas de Inimputabilidad *Causas
de Justificación *Causas de Inculpabilidad. También se
podrá sobreseer cuando luego de la Clausura
Provisional no se hubiere reabierto el proceso durante
el tiempo de cinco años Art. 345 quater. CPP
c.CLAUSURA PROVISIONAL Clausura Provisional Doble
objetivo Evitar que se produzca el sobreseimiento,
con el efecto de cosa juzgada, en los casos en que la
investigación no se ha agotado. Limitar el
mantenimiento de un proceso abierto en contra del
imputado, exclusivamente a los supuestos en lo que
existan medios de prueba concretos y determinados
que puedan practicarse. Procede cuando vencido el
plazo para la investigación no correspondiere el
sobreseimiento y los elementos de prueba resultaren
insuficientes para requerir fundamentalmente la
apertura a juicio. El MP deberá indicar la forma
concreta y los elementos de prueba que podrá
incorporar, en qué plazo y que elemento o elementos
probaría con dichos medios de prueba. Efectos cese
de toda medida de coerción a favor del imputado.

12. ETAPA DE JUICIO Fase del debate: Esta fase inicia con la
preparación y en la cual las partes en los términos que indica la ley
podrán interponer recusaciones y excepciones fundadas en
nuevos hechos en el plazo legal, al igual ofrecerán las pruebas que
estimen pertinentes para que sean diligenciadas dentro del
debate. En síntesis, esta etapa es para dejar preparado todo el
marco jurídico que será necesario para el desarrollo del debate,
por lo cual debe ser tomada de acuerdo a las prescripciones
legales. Ya en la fase del debate, se realizan todas las diligencias y
actos pertinentes para llegar a una conclusión sobre el asunto de
que se trate, con la presencia ininterrumpida de los jueces
llamados a dictar sentencia, con la presencia del Ministerio
Público, del acusado, de su defensor, y de las demás partes o sus
representantes, y donde se presentan todas las pruebas recabadas
a lo largo de la investigación del Ministerio Público, y donde se
recibe la declaración del imputado, y en base a todo ello el
Tribunal de Sentencia dictará la sentencia que en derecho
corresponde.
a.PRUEBA Teoría de la Prueba Importancia de la Prueba
en el Proceso Penal La teoría del prueba constituye un
tema de tanta importancia y especialización, que
desde hace años atrás ha logrado su independencia
como rama jurídica, recibiendo la denominación de
Derecho Probatorio o Evidenciario. Concepto de
Derecho Probatorio Rolando Emmanuelli Jimenez

Página 641 de 743


señala que el Derecho Probatorio establece las normas
para la presentación, rechazo admisión, evaluación y
suficiencia de la evidencia que presentan las partes en
un proceso judicial, con el fin de descubrir la verdad y
hacer adjudicaciones justas rápidas y económicas. El
derecho probatorio comprende todas aquellas normas
que cada Estado establece en torno a 1. Que
constituye evidencia 2. Como debe presentarse 3. En
qué caso es admisible o pertinente, 4. Cuando una
prueba debe excluirse 5. Forma como debe valorarse.
LA PRUEBA DEFINICION Y ACEPCIONES En sentido
amplio, cabe decir que prueba es lo que confirma o
desvirtúa una hipótesis o afirmación precedente.
Llamamos prueba a todo aquello que en el
procedimiento representa el esfuerzo por incorporar
rastros o señales que conducen al conocimiento cierto
o probable de su objeto. Medios de Prueba y Fuente
de Prueba Medio de Prueba Actividad del juez, de las
partes o de terceros, desarrollada dentro del proceso,
para traer Fuentes de Prueba, esa actividad se realiza
de la manera indicada en cada ordenamiento procesal
Medios de prueba serán los procedimientos que la ley
señala para poder incorporar al proceso las fuentes de
prueba pertinente. Fuentes de Prueba Son las
personas o cosas cuya existencia son anteriores al
proceso e independientes de él, que tienen
conocimiento o representan el hecho a probar.
Cuerpo del Delito Conjunto de todos los aspectos o
circunstancias que integran y exteriorizan el hecho
delictuoso, o como la reconstrucción de sus
elementos materiales, o como la realidad externa de la
infracción, es decir todos los episodios de su
realización externa. Actividad Probatoria Está
constituida por la actuación que realizan dentro del
proceso todos los sujetos procesales (MP, imputado,
partes civiles) con el fin de establecer la exactitud o
inexactitud de los hechos objetos del proceso. El
artículo 182 establece la libertad Prueba, de manera
que podrán probar todos los hechos y circunstancias
de interés para caso por cualquier medio de prueba
permitido. Sin embargo para que un medio de prueba
sea admisible dentro del proceso penal y pueda entrar
a ser valorado por el juez, debe observar ciertos
PROCEDIMIENTOS Debe ser ofrecido legalmente es
decir con las formas y oportunidad prevista. (343 CPP)
Debe ser admitido por el juez o tribunal. (343CPP) La
admisibilidad de un medio de prueba ofrecido por las
partes viene determinada según el artículo 343 CPP
*Debe ser Pertinente *Debe ser útil idóneo *No debe
ser sobreabundante *Debe ser lícito *Debe ser
incorporado o reproducido al proceso durante el
debate *Debe ser objeto de fiscalización por parte de
la defensa. CLASES DE PRUEBA De acuerdo a su utilidad

Página 642 de 743


en la búsqueda de la verdad Directa: Son todos
aquellos datos que de ser valorados por el juzgador
comprueben los hechos que se buscaba demostrar sin
ningún otro tipo de consideración. Indirecta también
llamada circunstancial: las cuales permiten en un
momento dado convencer al juzgador de la forma en
ocurrieron determinados hechos. De acuerdo a su
forma de presentación en el debate: Testimonial
También denominada personal por otros autores,
comprende todas aquellas personas que suministran
información al juzgador Testigo Lego Persona común
y corriente que tiene conocimiento personal y directo
de la forma en que ocurrieron determinados hechos.
Testigo Perito Persona que por sus conocimientos en
determinada ciencia o arte puede ser considerado
experto en la materia. Demostrativa: Objetos o
representaciones perceptibles por los sentidos. Real
Los objetos que se presentan son los mismos que
parte del hecho en cual se quieren presentar como
prueba. Ilustrativa Consiste en aquellas
representaciones que ilustran al juzgador sobre cómo
ocurrieron los hechos que se pretenden probar; un
arma del mismo calibre. Requisitos de la prueba
*Legalidad, *Admisibilidad, y *Pertinencia. Toda prueba
pertinente es admisible, una prueba es pertinente
cuando tiene relación y sirve para convencer al
juzgador con relación al hecho que se pretende
probar, En relación a la admisibilidad, el derecho
evidenciario regula el principio general de que toda
prueba pertinente es admisible salvo que exista alguna
regla de exclusión. La regla de exclusión es aquella
disposición de derecho probatorio que excluye prueba
pertinente fundamentándose en factores de: *Falta de
confiabilidad de la prueba, *Razones exteriores de
política pública, El posible entorpecimiento o daño
que dicha evidencia pudiera causar al descubrimiento
de la verdad.
b. D
EBATE ORAL Y PÚBLICO EL DEBATE Es la etapa más
importante de todo el procedimiento, tiene como
objetivo resolver en definitiva el conflicto que ha sido
presentado al Estado para que busque una solución.
La cesura del debate consiste en dividir el debate en
dos fases: la primera para analizar y pronunciarse
sobre la culpabilidad del imputado y la segunda
dirigida al análisis y decisión sobre la pena. La
inmediación exige la presencia personal en el juicio de
los sujetos procesales y por supuesto del tribunal. La
publicidad otro principio que tiene como objeto
asegurar el control popular. Alberto Binder dice que
una vez producido el encuentro de las personas en el
juicio, en condiciones de validez inmediación y
publicidad comienza a desarrollarse el debate en

Página 643 de 743


cuatro fases: *La apertura y la constitución del objeto
del debate, *La de producción de la prueba, *La
discusión sobre la prueba o alegatos sobre la misma y
*La clausura del debate. La apertura del debate verifica
la inmediación y fija el objeto del debate, con la lectura
de la acusación y la declaración del imputado queda
fijado el objeto del debate. Recepción de la prueba el
orden que rige para producir cada una de ellas en el
debate es el siguiente Peritajes, prueba testimonial
prueba documental, cosas y otros elementos de
convicción, inspecciones y reconstrucción de hechos.
Discusión final y clausura, cada parte expone sus
argumentos y conclusiones. La deliberación rige por
las reglas de la Sana Crítica Razonada. Deben deliberar
sobre lo relativo a la responsabilidad penal, la
calificación legal del delito, la pena a imponer la
responsabilidad civil y las costas procesales. La
sentencia debe respetar los principios de congruencia
la sentencia solo se puede basar en el hecho y las
circunstancias proferidas en la acusación, la sentencia
no podrá dar por acreditado otros hechos u otras
circunstancias que las descritas en la acusación, la
sentencia es el acto con el cual se materializa la
decisión del tribunal, es un acto formal ya que su
misión es establecer la solución que el orden jurídico a
través de la institución judicial ha encontrado para el
caso que motivo el proceso. La sentencia de condena
significa que los jueces consideran que se presentan
los requisitos que el Estado de derecho exigen para la
imposición de una pena, y en sentido contrario la
absolución significa que no se llena los requisitos
exigidos para aplicar una pena, bien porque el hecho
ilícito no fue probado, no se demostró la participación
del acusado, ante tal situación los jueces deben
absolver pues el fallo de condena puede surgir
solamente de la certeza de la responsabilidad.
c.CESURA DEL DEBATE La cesura del debate consiste en
dividir el debate en dos fases: La primera para analizar
y pronunciarse sobre la culpabilidad del imputado y La
segunda dirigida al análisis y decisión sobre la pena.
d. C
ONCLUSIONES Y REPLICA CONCLUSIONES Discusión final,
las partes procesales hacen uso de argumentaciones
dialécticas y retoricas con el objeto de efectuar un
análisis profundo y minucioso de todo lo que
aconteció en el desarrollo del debate La discusión
final debe ser la fase donde se tiende a convencer al
tribunal de sentencia de la hipótesis sostenida
(acusación defensa) con el resultado de cada uno de
los medios de prueba desarrollados. Principios básicos
que deben informar a las conclusiones son:
*Preparación, *Convicción, *Coherencia,
*Razonamiento jurídico, *Recapitulación, *Conclusión,

Página 644 de 743


y *Solicitud concreta. En cuanto a la estructura:
*Introducción, *Planteamiento de la hipótesis,
*Valoración de la prueba desarrollada, *Razonamiento
jurídico doctrinal y Jurisprudencial y *Una petición
final. Replicas Tienen derecho a réplica el MP,
querellante, actor civil, defensor, abogado del tercero
civilmente demandado. Tienen derecho a la misma el
MP y el defensor, consiste en responder o contra
argumentar lo expuesto por ambos, en sus respectivas
discusiones. La finalidad esencial de esta institución
procesal es la facultad que tienen estos sujetos
procesales para poder profundizar bilateralmente
todos aquellos aspectos que no fueron indicado o
muy bien desarrollados en sus respectivas
exposiciones finales. CLAUSURA Se le concede la
palabra al agraviado del hecho delictivo y
posteriormente al acusado, para que si lo desean
expongan todo lo que consideren a su conveniencia
exponer. El presidente declara cerrado el debate.
e. S
ENTENCIA La sentencia debe respetar los principios de
congruencia, la sentencia solo se puede basar en el
hecho y las circunstancias proferidas en la acusación,
la sentencia no podrá dar por acreditado otros hechos
u otras circunstancias que las descritas en la
acusación, la sentencia es el acto con el cual se
materializa la decisión del tribunal, es un acto formal
ya que su misión es establecer la solución que el orden
jurídico a través de la institución judicial ha
encontrado para el caso que motivo el proceso.

Página 645 de 743


f. AUDIENCIA DE REPARACION Es imprescindible para
establecer el monto de la reparación digna, que la
misma cumpla con los extremos siguientes: que sea
viable, proporcional, objetiva, legal, la prueba debe
acreditar que es efecto propio del ilícito que se juzga,
además reparadora, rehabilitadora o reinsertadora y
que viabilice la paz social. Otro aspecto a tomar en
cuenta es las condiciones físicas, psicológicas,
económicas, sociales y culturales de
la persona obligada, ya que en igualdad de
condiciones el juzgador deberá considerar estos
extremos para la existencia del debido proceso en
igualdad de condiciones sin discriminación alguna.
REPARACIÓN DIGNA (Código Procesal Penal
Guatemalteco Dto. 51-92. Dto. 7-2011) La reparación
privada; sección primera; acción civil Código Procesal
Penal Artículo 124. Derecho a la reparación digna.
(DEFINICIÓN LEGAL DE REPARACIÓN DIGNA) La
reparación a que tiene derecho la víctima comprende
la restauración del derecho afectado por el hecho
delictivo, que inicia desde reconocer a la víctima como
persona con todas sus circunstancias como sujeto
de derechos contra quien recayó la acción delictiva,
hasta las alternativas disponibles para su
reincorporación social a fin de disfrutar o hacer uso lo
más pronto posible del derecho afectado, en la
medida que tal reparación sea humanamente posible
y, en su caso, la indemnización de los daños y
perjuicios derivados de la comisión del delito; para el
ejercicio de este derecho deben observarse las
siguientes reglas: REQUISITOS PARA QUE PROCEDA LA
REPARACIÓN DIGNA *Sentencia Condenatoria *Víctima
determinada 1) La acción de reparación podrá
ejercerse en el mismo proceso penal una vez dictada
la sentencia condenatoria". El Juez o tribunal que
dicte la sentencia de condena, cuando exista víctima
determinada, en el relato de la sentencia se convocará
a los sujetos procesales y a la víctima o agraviado a la
audiencia de reparación, la que se llevará a cabo
al tercer día. (PROBAR LOS DAÑOS Y PERJUICIOS) 2) En la
audiencia de reparación deberá acreditar el monto de
la indemnización, la restitución y, en su caso, los daños
y perjuicios conforme a las reglas probatorias y,
pronunciarse la decisión inmediatamente en la propia
audiencia. 3) Con la decisión de reparación, y
previamente relatada responsabilidad penal y pena, se
integra la sentencia escrita. (MEDIDAS CAUTELARES)
4) No obstante lo anterior, en cualquier momento del
proceso penal, la víctima o agraviado podrán solicitar
al juez o tribunal competente, la adopción de medidas
cautelares que permitan, asegurar
los bienes suficientes para cubrir el monto de la
reparación. (SENTENCIA EJECUTABLE) 5) La declaración

Página 646 de 743


de responsabilidad civil será ejecutable cuando la
sentencia condenatoria quede firme. Si la acción
reparadora no se hubiere ejercido en esta vía, queda a
salvo el derecho de la víctima o agraviado a ejercerla
en la vía civil. Parte resolutiva de la sentencia Código
Procesal Penal. Artículo 390. Pronunciamiento. "La
sentencia se pronunciará siempre en el nombre de la
República de Guatemala. Redactada la sentencia, el
tribunal se constituirá nuevamente en la sala de
audiencia, después de ser convocados verbalmente
todas las partes en el debate, y… La lectura de la
sentencia se deberá llevar a cabo, a más tardar dentro
de las cinco días posteriores al pronunciamiento de la
parte resolutiva" Código Procesal Penal Artículo. 124,
numeral 1. "En el relato de la sentencia se convocará a
los sujetos procesales y a la víctima o agraviado a la
audiencia de reparación, la que se llevará a cabo
al tercer día." AUDIENCIA DE REPARACION DIGNA
1) Apertura 2) Se le otorga la palabra a la víctima o
agraviado, Querellante Adhesivo (pretensión y aporte
sus pruebas). 3) Se le da palabra al Ministerio Público
(Pretensión y Prueba). 4) Se le da palabra al abogado
Defensor (Pretensión y Prueba). 5) Se admite o rechaza
la prueba. 6) Se diligencia la prueba.
7) Pronunciamiento de la decisión de Reparación
Digna. 8) Artículo 278. REMISIÓN. Código Procesal
Penal: "El embargo de bienes y las demás medidas de
coerción para garantizar la multa o la reparación, sus
incidentes, diligencias, ejecución y tercerías, se regirán
por el Código Procesal Civil y Mercantil". (Libro 5to.
Alternativas comunes a todos los procesos) VÍCTIMAS.
Artículo 117, numeral 1, Código Procesal Penal.
(Reformado por el art. 38 de la Ley Orgánica del
Instituto de Asistencia y Atención a la Víctima del
delito Dto. 21-2016) 1. Las personas que, individual o
colectivamente, haya sufrido daño. Incluidas lesiones
físicas o mentales, sufrimiento emocional, pérdida
financiera o menoscabo sustancial de sus derechos
fundamentales como consecuencia de acciones u
omisiones que violen la ley penal vigente. 2. Cónyuges.
3. Familiares. 4. Dependientes inmediatos de la víctima
directa. 5. Persona que conviva con ella en el
momento de cometerse el delito. 6. Personas que
hayan sufrido daños al intervenir para asistir a la
víctima en peligro o para prevenir la victimización.
RESPONSABILIDAD CIVIL. Código Penal. Artículo 112.
Personas responsables. "Toda persona responsable
penalmente de un delito o falta, lo es también
civilmente". RESPONSABILIDAD SOLIDARIA. Código
Penal Artículo 113. Solidaridad de las obligaciones. "En
el caso de ser dos o más los responsables civilmente
de un delito o falta, el tribunal señalará la cuota por la
que debe responder cada uno. Sin embargo, los

Página 647 de 743


autores y los cómplices responderán solidariamente
entre sí y responderán subsidiariamente de las cuotas
que correspondan, no solo a los insolventes de su
respectivo grupo, sino también de los insolventes del
otro. Tanto en uno como en el otro caso, queda a
salvo el derecho de quien hubiere pagado, de repetir
contra los demás por las cuotas correspondiente de
cada uno". TRANSMISIÓN. Código Penal. Artículo 115.
"La responsabilidad civil derivada de un delito o falta,
se transmite a los herederos del responsable;
igualmente se transmite a los herederos del
perjudicado la acción para hacerla efectiva".
RESPONSABILIDAD CIVIL DE INIMPUTABLES. Código
Penal. Artículo 116. "Los comprendidos en el artículo
23 (Código Penal, no es imputable), responderán con
sus bienes por los daños que causaren. Si fueren
insolventes, responderán subsidiariamente quienes
los tengan bajo su potestad o guarda legal, salvo que
demuestren que no incurrieron en descuido o
negligencia en la vigilancia del que cometió el hecho".
CLASES DE REPARACIÓN. (Artículo 124 Código Procesal
Penal) Económicas *Pago de Indemnización *Pago de
Daños *Pago de Perjuicios No económicas Art. 29 Ley
Orgánica del Instituto de Asistencia y Atención de la
Víctima del delito. Dto. 21-2016. Es obligación del
Instituto de la Víctima coadyuvar con el Ministerio
Público en la garantía y defensa del derecho a la
reparación digna de la víctima del delito, cuando ésta
se haya constituido como querellante adhesivo.
*Rehabilitación *Compensación *Satisfacción *Medidas
de no Repetición MATERIALES Restitución. EN CASOS
DE FEMICIDIO Y VIOLENCIA CONTRA LA MUJER NO
ECONÓMICA Artículo 3, literal h, Ley contra el Femicidio
y otras formas de violencia contra la mujer. *Médica
*Psicológica *Moral *Social OBLIGACION DE REPARAR
DAÑOS Y PERJUICIOS. ARTÍCULO 1646 Código Civil: "El
responsable de un delito doloso o culposo, está
obligado a reparar a la víctima los daños o perjuicios
que le haya causado". DAÑOS Y PERJUICIOS. ARTÍCULO
1434. Código Civil: "Los daños, que consisten en las
pérdidas que el acreedor sufre en su patrimonio, y Los
perjuicios, que son las ganancias lícitas que deja de
percibir. Deben ser consecuencia inmediata y directa
de la contravención, ya sea que se hayan causado o
que necesariamente deban causarse". EJEMPLO:
MEDIDAS DE SATISFACCIÓN Sentencia de fecha 19 de
mayo de 2014, la Corte Interamericana de Derechos
Humanos: Veliz Franco Vrs. Guatemala. Párrafo 256. *La
Sentencia "Per se". *Publicación de la sentencia en el
diario oficial. *Publicación de la sentencia en un diario
de amplia circulación. *Publicación de la sentencia por
1 año, en la página web, del Poder Judicial, Ministerio
Público y Policía Nacional Civil. *Disculpas públicas.

Página 648 de 743


EJEMPLO: GARANTÍAS DE NO REPETICIÓN: Sentencia de
fecha 19 de mayo de 2014, la Corte Interamericana
de Derechos Humanos: Veliz Franco Vrs. Guatemala.
Que hechos similares no se vuelvan a repetir y
contribuyan a la prevención. Párrafo 264. *Adoptar una
legislación orientada a combatir la violencia
*Fortalecer el INACIF y asignarle
adecuados recursos para ampliar sus actividades en el
territorio nacional. *Implementar órganos
jurisdiccionales especializados en femicidio en toda la
República", así como de fiscalías especializadas.
*Implementar programas y cursos para funcionarios
públicos pertenecientes al Poder Judicial, Ministerio
Público y Policía Nacional Civil que estén vinculados
a la investigación de actos de homicidio de mujeres.
*Crear un Sistema Nacional de Información sobre
Violencia contra la Mujer. *6. Brindar atención médica
o psicológica gratuita, de forma inmediata, adecuada y
efectiva a las personas afectadas. DAÑO INMATERIAL
Sentencia de fecha 19 de mayo de 2014, la Corte
Interamericana de Derechos Humanos: Veliz Franco
Vrs. Guatemala. Párrafo 295. "ha desarrollado en su
jurisprudencia el concepto de daño inmaterial y ha
establecido que éste puede comprender tanto los
sufrimientos y las aflicciones causados por la violación
como el menoscabo de valores muy significativos para
las personas y cualquier alteración, de carácter no
pecuniario, en las condiciones de existencia de las
víctimas. Dado que no es posible asignar al daño
inmaterial un equivalente monetario preciso, sólo
puede ser objeto de compensación, para los fines de la
reparación integral a la víctima, mediante el pago de
una cantidad de dinero o la entrega de bienes
o servicios apreciables en dinero, que el Tribunal
determine en aplicación razonable del arbitrio judicial
y en términos de equidad". EJECUCION. Artículo 124,
numeral 5, Código Procesal Penal "La declaración de
responsabilidad civil será, ejecutable cuando la
sentencia condenatoria quede firme". ¿En dónde se
ejecuta? La reparación digna en Guatemala es un
mecanismo de resarcimiento adoptado recientemente
en la legislación adjetiva penal, que fortalece uno de
los objetivos establecidos en el proceso penal,
específicamente la tutela judicial efectiva, establecida
en el segundo párrafo del artículo 5 del código
procesal penal. Queda a cargo del mismo juez de
ejecución penal, tramitar, conocer y resolver, los
asuntos en materia de reparación digna y realizar las
diligencias pertinentes para poder hacer efectiva la
reparación digna a favor de la víctima, siempre y
cuando la sentencia condenatoria cause firmeza. Una
vez obtenida la sentencia condenatoria penal y la
individualización de la víctima, esta última puede

Página 649 de 743


hacer efectivo su derecho de hacer efectiva la
reparación digna dentro del propio proceso penal
inmediatamente después de pronunciado el fallo, el
cual constituye título ejecutivo.
g. E
STRATEGIA DE LITIGIO El litigio estratégico consiste en
la presentación de casos ante tribunales con el
objetivo de realizar cambios legales y sociales. La idea
de este tipo de litigio es muy diferente de la idea
tradicional de un servicio legal. El litigio estratégico es
diseñado para ver el caso dentro de un panorama
completo y busca la modificación de políticas y
patrones de comportamiento.

Página 650 de 743


h. O
RATORIA FORENSE ORATORIA FORENSE.- Es la que tiene
por objeto ilustrar la inteligencia y mover la voluntad
de los jueces para decidir si un hecho se ha realizado o
no, si una persona es o no culpable, si ha de aplicarse
tal o cual regla jurídica o si ésta ha de interpretarse en
uno u otro sentido. Esta finalidad especial de la
oratoria forense requiere 3 reglas especiales, primero
las Cualidades del Orador, segundo la Materia del
Discurso, y tercero el estilo. Todos ellos llevan
conocido grandes valorizaciones, las cuales son
reflejadas en el foro. Estos aspectos serán expuestos
en los siguientes trabajos posteriores, dejando al
siguiente (estudiante) en orden al tema de exposición
la correlativa explicación. ARGUMENTACION JURIDICA
Objetivo general Argumentar inductivamente y
deductivamente en la audiencia de juicio oral.
Objetivos específicos *Construir argumentos
inductivos en la audiencia de juicio oral. *Construir
argumentos deductivos en la audiencia de juicio oral.
*Descomponer los argumentos presentados por los
demás intervinientes en la audiencia de juicio oral.
*Presentar contraargumentos en la audiencia de juicio
oral. LA UTILIZACIÓN DE ARGUMENTOS INDUCTIVOS PARA
LA PREPARACIÓN Y PARTICIPACIÓN EN LA AUDIENCIA DEL
JUICIO ORAL. El fiscal debe iniciar la preparación del
caso desde el momento mismo en que le sea
asignado, y debe seguir un procedimiento que le
permita construir una argumentación razonable que
luego presentará al juez en la respectiva audiencia.
Puede afirmarse que el fiscal realiza dos
procedimientos intelectivos determinantes para
cumplir su función, pues inicialmente debe establecer
qué fue lo que realmente ocurrió, cuál es la
trascendencia jurídica y la ubicación típica concreta de
la conducta realizada por un determinado ciudadano y
cuáles las evidencias que demuestran los hechos, y
luego debe establecer la mejor forma de llevar dicha
información al juez con el propósito de convencerlo
de que su tesis es la más razonable. Cabe insistir que
en un sistema de tendencia acusatoria el juez conoce
de los hechos aquello que las partes le informen
mediante los diferentes medios de prueba y las
argumentaciones que presenten en las respectivas
audiencias.
i. LITIGIO ESTRATEGICO ALGUNOS ELEMENTOS DEL LITIGIO
ESTRATÉGICO *Utilización de una metodología de
análisis para resolución de casos; *Análisis político y
social del contexto en que se produjeron los hechos y
del contexto en el que se desarrolla el litigio;
*Preparación técnica, en forma continua, del equipo
de litigio durante todo el proceso.

Página 651 de 743


13. RECURSOS EN EL PROCESO PENAL RECURSOS EN EL PROCESO PENAL
El Código Procesal Penal guatemalteco acoge los distintos
recursos judiciales a partir del libro lll. Se presentan los mismos
partiendo de los principios propios de un sistema penal
acusatorio, cuidando este Código que tales figuras jurídicas no se
interpongan ante los tribunales en la forma a como
tradicionalmente se utilizaban, cuyo ejercicio era prácticamente
para alargar el proceso, dependiendo de quién lo intentara,
aunque considero que uno de los recursos que atentan en contra
de la oralidad del proceso es la Apelación Especial. Reposición La
reposición es un recurso que se puede plantear frente a cualquier
resolución de juez o tribunal, que se haya dictado sin audiencia
previa, siempre y cuando no quepa frente a las mismas, recurso de
apelación o de apelación especial, con el objetivo que se reforme
o revoque. El recurso de reposición se interpone ante el mismo
órgano jurisdiccional que dictó la resolución. (Artículo 402 Código
Procesal Penal). Este puede ser por motivos de forma o de fondo y
es de suma utilidad y de mayor uso durante las audiencias, en
especial durante el debate, donde cualquiera de las resoluciones
puede ser impugnada por esta vía. La interposición del recurso de
reposición en el debate vale como protesta previa para recurrir en
Apelación Especial. Tiempo y forma del recurso de reposición
Conforme al Artículo 402 del Código Procesal Penal, en los
procedimientos por escrito, los requisitos que acota son: *En
primer lugar la interposición por escrito; *Segundo, ha de
plantearse dentro de los tres días de notificada la resolución; y
*Tercero, el recurso ha de ser fundado, tal y como se indicó en el
recurso de Apelación; El recurso de reposición se resolverá́ con un
auto y en su caso se reformará la resolución recurrida. Conforme
el Artículo 403 del Código Procesal Penal, en el debate y en el resto
de las audiencias que se celebren, los requisitos son: *Primero,
interposición oral; *Segundo, ha de plantearse inmediatamente
después de dictada la resolución o cuando esta surta sus efectos
si no hubiere sido interpuesta en ese momento; y *Tercero, ha de
ser fundado. El recurso se reposición se resolverá́ inmediatamente
y en forma verbal. El efecto de la interposición del recurso de
reposición durante el juicio vale como protesta de recurrir en
apelación especial y deberá́ dejarse constancia en el acta del
debate de todos los recursos interpuestos y de la resolución del
tribunal. Apelación El recurso de apelación, es el medio de
impugnación que se interpone frente a las resoluciones del Juez
de Primera Instancia, para que la Sala de Apelaciones, reexamine lo
resuelto y revoque o modifique la resolución recurrida. El Recurso
de Apelación es un recurso amplio en cuanto a los motivos por los
que procede, no así́ frente a los casos en los que se puede
interponer, dado que en el Artículo 404 del Código Procesal Penal,
se expresan taxativamente las resoluciones que pueden ser
susceptibles de ser impugnadas mediante este recurso. En cuanto
a los motivos por los que procede el recurso de apelación, se dice
que son amplios porque pueden discutirse cuestiones referidas a
la aplicación del derecho (tanto penal como procesal), o
cuestiones de valoración de los hechos y la prueba que funda la
decisión. Según el Artículo 404 del Código Procesal Penal, pueden

Página 652 de 743


impugnarse, mediante este recurso, los autos de los Jueces de
Primera Instancia que resuelvan:
• Los conflictos de competencia;
• Los impedimentos, excusas y recusaciones;
• Los que admitan, denieguen o declaren abandonada la
intervención del querellante adhesivo o del actor civil;
• Los que admitan o denieguen la intervención del tercero
civilmente demandado;
• Los que autoricen la abstención del ejercicio de la acción
penal por parte del Ministerio Público;
• Los que denieguen la práctica de la prueba anticipada;
• Los que declaren la suspensión condicional de la
persecución
Penal;
• Los que declaren el sobreseimiento o clausura del proceso;
• Los que declaren la presión o imposición de medidas
sustitutivas y sus modificaciones;
• Los que denieguen o restrinjan la libertad;
• Los que fijen término al procedimiento preparatorio;
• Los que resuelvan excepciones u obstáculos a la
persecución penal y civil;
• Los autos en los cuales se declare la falta de mérito;
• Las Sentencias que emitan los Jueces de Primera Instancia
que resuelvan el Procedimiento Abreviado;
Tiempo y forma del recurso de apelación Según lo preceptuado
por el Artículo 407 del Código Procesal Penal, los requisitos para el
planteo del recurso de apelación son que debe ser por escrito,
debe plantearse dentro de los tres días de notificada la resolución
apelada; y debe ser fundado. Trámite del recurso de apelación El
recurso de apelación se presenta ante el Juez de Primera Instancia
o ante el Juez de Paz o de Ejecución, si se impugnara una
resolución de éstos últimos. Deberá interponerse en el plazo de
tres días desde la notificación a todas las partes de la resolución
recurrida. El Juez realizará una primera revisión en cuanto a la
forma de presentación. En el caso de que no admita la apelación,
se podrá recurrir en queja (Artículo 412 Código Procesal Penal). Si
el Juez acepta la apelación, notificará a las partes. Una vez hecha
las notificaciones, que deben hacerse al día siguiente de dictadas
las resoluciones de acuerdo al Artículo 160 del Código Procesal
Penal, se elevarán las actuaciones a la Corte de Apelaciones. La Sala
deberá resolver en tres días desde la elevación de las actuaciones
(Artículo 411 Código Procesal Penal). La notificación de la
resolución de la Corte de Apelaciones se dará dentro de las
veinticuatro horas siguientes. En caso de que sea recurrida una
sentencia dictada conforme al procedimiento abreviado, la Sala
convocará a una audiencia dentro de los cinco días. La exposición
en la audiencia podrá ser reemplazada por un escrito. Apelación
en el procedimiento de faltas. El recurso de apelación podrá
interponerse verbalmente o por escrito en el término de dos días
desde la notificación de la sentencia. El Juzgado de Primera
Instancia resolverá en el plazo de tres días y con certificación de lo
resuelto devolverá las actuaciones inmediatamente. Queja Cuando
se interpone un recurso de apelación o de apelación especial, el

Página 653 de 743


Juez de Primera Instancia, el Juez de Paz, el Juez de Ejecución o el
Tribunal de Sentencia, dependiendo de quién haya dictado la
resolución, realizará un examen de procedibilidad del recurso,
esto es, si el escrito donde se plantea el recurso contiene las
exigencias de forma que plantea la ley. En caso que en éste
examen de procedibilidad el tribunal ante quién se presenta el
recurso lo rechace, se habilita la vía del recurso de queja, con el
objeto de que la Sala de Apelaciones solicite las actuaciones y
resuelva su procedencia y, en su caso, sobre el fondo de la
cuestión. Tiempo, forma y trámite del recurso de queja El Recurso
de queja debe presentarse ante la Sala de la Corte de Apelaciones
dentro de los tres días de notificada la resolución del juez que
dictó la resolución apelada según el Artículo 412 Código Procesal
Penal, por escrito. La Sala solicitará los antecedentes al juez
respectivo dentro de las veinticuatro horas y en el mismo plazo
resolverá. Si el recurso de queja no es admitido se rechazará sin
más trámite y si se admite, la Sala pasará a resolver sobre el fondo.
(Artículos 413 y 414 Código Procesal Penal). Caso especial de queja
El Artículo 179 del Código Procesal Penal, permite la interposición
de una queja ante el Tribunal Superior, cuando el juez o tribunal
incumpla los plazos para dictar resolución. El Tribunal Superior,
previo informe del denunciado resolverá lo procedente y en su
caso emplazará al Juzgado o Tribunal para que dicte resolución.
Apelación especial De acuerdo al Artículo 415 del Código Procesal
Penal, la apelación especial es un recurso restringido en cuanto a
sus motivos que procede contra de las sentencias del Tribunal de
Sentencia, las resoluciones del Tribunal de Sentencia que declaren
el sobreseimiento o el archivo; las resoluciones del Juez de
Ejecución que pongan fin a la pena, a medida de seguridad y
corrección o denieguen la extinción, conmutación o suspensión
de la pena. Este recurso tiene como objeto controlar las
decisiones de los tribunales que dictan sentencia, asegurando de
esta forma el derecho al recurso reconocido por la Convención
Americana sobre Derechos Humanos. Objeto del recurso de
apelación especial El objeto de este recurso es la sentencia o la
resolución que pone fin al procedimiento. El recurso de apelación
especial puede ser de fondo y de forma. Apelación especial de
fondo El Artículo 419 del Código Procesal Penal indica que la
apelación especial de fondo puede interponerse, por los
siguientes motivos, inobservancia de la ley; interpretación
Indebida o por errónea aplicación de la ley. Apelación especial de
forma Con este recurso se busca que en el desarrollo del juicio se
respete el rito establecido por la ley, es decir, las normas que
determinan el modo en que deben realizarse los actos, el tiempo,
el lugar y en general, todas aquellas normas que regulan la
actividad de los sujetos procesales. La ley, en su Artículo 419 del
Código Procesal Penal, señala que procede el recurso de apelación
especial contra una sentencia o resolución, cuando se haya
operado una inobservancia o errónea aplicación de la ley que
constituya un defecto del procedimiento. Trámite del recurso de
apelación especial

Página 654 de 743


 Inicialmente debe interponerse por escrito en el plazo de diez días
ante el tribunal que dictó la resolución recurrida según el Artículo
423 Código Procesal Penal;
 El tribunal notificará a todas las partes la interposición del recurso.
 Inmediatamente de realizada las notificaciones remitirá las
actuaciones a la Sala de la Corte de Apelaciones correspondiente,
emplazando a las partes para que comparezcan ante el mismo;
 En el plazo de cinco días desde el emplazamiento, las partes
comparecerán ante la Sala y en su caso señalarán nuevo lugar para
ser notificadas.
 En el caso de no comparecer se entenderá abandonado el recurso.
 Dentro de ése plazo de diez días las otras partes podrán adherirse
al recurso planteado;
 Recibidas las actuaciones y vencido el plazo de cinco días, la Sala
analizará el recurso y las adhesiones y revisará si contienen los
requisitos de tiempo, argumentaciones, fundamentación y
protesta;
 Admitido el recurso, las actuaciones quedarán por seis días en la
oficina del tribunal, para que los interesados puedan examinarlos.
 Vencido ése plazo el presidente fijará audiencia para el debate,
con intervalo no menor de diez días y notificando a las partes;
 Las audiencias se celebrarán con las formalidades previstas en el
Artículo 427 del Código Procesal Penal.
Casación Casación deriva del verbo casar (caso, casare) que
significa anular, quebrar. Aunque tradicionalmente se ha
reconocido que la actividad anulatoria de casación se produce
ante la presencia de un error in procedendo (error en el
procedimiento o en la forma) o ante un error in iudicando (error
de juicio o por el fondo), la moderna doctrina y la jurisprudencia
han orientado éstos y otros aspectos hacia situaciones menos
restringidas y formales (en especial el excesivo ritualismo) que
caracterizaron a esta modalidad de recurso, otorgándole un
sentido de amplitud más acorde con una adecuada administración
de justicia (no sólo desde el punto de vista de la materia penal
sino, además, en las restantes áreas del derecho en que suele
utilizarse). El recurso de casación, tal y como esta configurado en
el Código Procesal Penal, es un recurso limitado en sus motivos,
que puede plantearse ante la Corte Suprema de Justicia, frente a
algunos de los autos y sentencias que resuelvan recursos de
apelación y apelación especial. Asimismo, este recurso cumple una
función de unificación de la jurisprudencia de las distintas salas de
la Corte de Apelaciones. De acuerdo al Artículo 437 del Código
Procesal Penal, procede:
• Frente a las sentencias de la sala que resuelvan los
recursos de apelación especial planteados contra las
sentencias emitidas por los tribunales de sentencia o en
caso de división del debate, contra la resolución que integra
la sentencia;
• Frente a las sentencias de la sala que resuelvan los
recursos de apelación especial planteados contra los autos
de sobreseimiento dictados por los tribunales de sentencia;
• Frente a las sentencias de la Sala de la Corte de
Apelaciones que resuelvan los recursos de apelación

Página 655 de 743


planteados contra las sentencias emitidas por los Jueces de
Primera Instancia, en el procedimiento abreviado;
• Frente a los autos de la Sala de la Corte de Apelaciones que
resuelvan los autos dictados por los Jueces de Primera
Instancia que declaren el sobreseimiento o clausura del
proceso y los que resuelvan excepciones u obstáculos a la
persecución penal.
• El recurso de casación puede ser de forma y de fondo.
Forma y trámite del recurso de casación Según el Artículo
443 del Código Procesal Penal, sólo se tendrán por
debidamente fundados los recursos de casación cuando se
expresen de manera clara y precisa los artículos e incisos
que autoricen el recurso, indicándose si es casación de
forma o de fondo, así como si contiene los artículos e incisos
que se consideren violados por las leyes respectivas. Trámite
del recurso de casación
• En un plazo de quince días desde la notificación de la
resolución de la Sala de la Corte de Apelaciones, el
recurrente tendrá que interponer el recurso. El mismo
podrá interponerse ante la Corte Suprema de Justicia o ante
la sala que resolvió la resolución recurrida. En este último
supuesto, la sala elevará de inmediato el recurso a la Corte
Suprema de Justicia, según el Artículo 443 Código Procesal
Penal;
• Una vez recibido el recurso, la Corte Suprema de Justicia
analizará si el mismo cumple los requisitos de forma. Si se
interpusiese fuera de plazo o no cumpliere los requisitos del
Artículo 443 Código Procesal Penal, la Corte lo rechazará sin
más trámite. En caso contrario, lo admitirá, pedirá los autos
y señalará día y hora para la audiencia;
• El día y hora señalados se celebrará vista pública a la que se
citará a las partes, procediéndose de acuerdo a lo señalado
en el Artículo 446 del Código Procesal Penal;
• En un plazo de quince días desde la audiencia, la Corte
Suprema de Justicia deberá dictar sentencia.
Revisión En consecuencia, debe quedar claro que no toda
condena equivocada es revisable. Solamente lo es aquella
sentencia condenatoria que se funda en información falsa o
no ha tenido en cuenta información relevante. Este es un
límite específico del recurso de revisión y, sin duda, deja
subsistente un problema: ¿qué sucede si se han agotado
todos los recursos, no existe nueva información, pero es
evidente que todos los jueces han valorado la información
de un modo manifiestamente incorrecto? ¿Podría funcionar
el habeas corpus como la última herramienta que tienen los
ciudadanos para evitar la prisión injusta? ¿O prefiere el
Estado sostener el principio de cosa juzgada, aun a costa de
la prisión de un inocente? La duda queda planteada. Este
principio general que requiere de información nueva se
suele plasmar en los distintos sistemas procesales por medio
de ejemplos tradicionales o que, según la experiencia
histórica constituyen los casos tradicionales de revisión.
Ellos son:

Página 656 de 743


 Cuando se presentan, después de la sentencia, nuevos
documentos de carácter decisivo que, por distintas razones, no
hubieran sido incorporados al proceso;
 Cuando los testigos son falsos o el peritaje ha sido fraguado;
 Cuando los testigos tenían alguna forma de inhabilidad relevante,
desconocida al momento de dictar sentencia;
 Cuando aparece viva la persona que se había dado por muerta;
 Cuando se comprueba la falsedad de algún documento u otro tipo
de prueba, que habían sido considerados como auténticos.
Estos son apenas ejemplos. Sin embargo, en algunos textos
normativos que no establecen un criterio general, se plantea
el problema de si la lista de casos descritos es meramente
ejemplificativa o exhaustiva, con relación a supuestos
similares. Una interpretación correcta, teniendo en cuenta el
conjunto de las garantías constitucionales y el principio
rector del respeto a la inocencia y repudio a la prisión
injusta, debe llevar a considerar que los casos que se
establecen son siempre ejemplificativos y que la revisión de
una condena no puede ser limitada por los textos
procesales, puesto que se hallan en juego principios y
garantías de superior jerarquía. Existe también una
modalidad indirecta de revisión, que se habilita cuando otra
sentencia, penal o de otro tipo, que le haya servido de base
es, por su parte, revisada. Por ejemplo: una sentencia había
declarado válido un matrimonio y sobre esa base se dictó
una condena por bigamia; si luego se declara nulo el primer
matrimonio, la condena por bigamia es revisada. Un tercer
caso de revisión se da cuando el juez ha dictado
deliberadamente una sentencia en contra de la información
perteneciente a la causa o en contra de la ley. El caso más
común es el del prevaricato, delito funcional de los jueces.
También pueden existir casos en los que el delito de
prevaricato no sea tipificado como tal, pero exista una grave
infracción a los deberes del Juez. Supongamos como
ejemplo el caso de un Juez que dictó una sentencia que ha
quedado firme pero, en realidad, lo hizo antes de haber sido
nombrado formalmente o luego de haber sido destituido. La
revisión es un medio extraordinario, que procede por
motivos taxativamente fijados, para rescindir sentencias
firmes de condena. La Revisión supone un límite al efecto de
cosa juzgada de las sentencias, por cuanto se plantea en
procesos ya terminados. El Artículo 455 Código Procesal
Penal, establece para que haya revisión es necesario:
 Que exista una sentencia condenatoria firme;
 Que aparezcan nuevos hechos o nuevos medios de prueba;
 Los nuevos hechos o reforma legal produzcan la absolución o la
reducción de la condena o medida de seguridad. Por lo tanto es
necesario que la nueva situación produzca un efecto en la pena o
medida de seguridad.
Forma y trámite de la revisión
 Para ser admitido debe ser promovido por escrito ante la Corte
Suprema de Justicia, señalándose expresamente los motivos en
los que se funda la revisión y los preceptos jurídicos aplicables;

Página 657 de 743


 Recibida la impugnación la Corte decidirá sobre su procedencia.
 Si faltaren requisitos, podrá otorgar un plazo para que éstos se
cumplan;
 Una vez admitida la revisión, la Corte dará intervención al
Ministerio Público o al condenado, según el caso y dispondrá, si
fuese necesaria la recepción de medios de prueba solicitados por
el recurrente.
 La Corte podrá ordenar la recepción de pruebas de oficio;
finalizada la instrucción se dará una audiencia para oír a los
intervinientes, pudiéndose entregar alegatos por escrito.
Finalizada la misma, el tribunal declarará si ha lugar o no a la
revisión.

14. JUSTICIA RESTAURATIVA JUSTICIA RESTAURATIVA. TUTELA EFECTIVA


La justicia restaurativa, también llamada justicia reparadora o
justicia compasiva, es una forma de pensar la justicia cuyo foco de
atención son las necesidades de las víctimas y los autores o
responsables del delito, y no el castigo a estos últimos ni el
cumplimiento de principios legales abstractos. A menudo se usa el
término "ofensores" como concepto alternativo al de
"delincuentes" o "criminales", pues la justicia restaurativa intenta
evitar estigmatizar a las personas que han cometido un delito.
Howard Zehr, profesor en la Universidad Menonita de
Harrisonburg, ha sido un pionero de este enfoque, sobre el que ha
publicado diversos estudios. Marshall Rosenberg y Dominic Barter
se cuentan también entre los mayores defensores de la justicia
restaurativa y han mostrado a través de sus prácticas los
resultados de esta forma de justicia en contraposición a la justicia
punitiva. Según John Braithwaite (2004), la justicia restaurativa es
"...un proceso en el cual todas las personas afectadas por una
injusticia tienen la oportunidad de discutir cómo han sido
afectadas por ella y decidir qué debe hacerse para reparar el daño.
Según Van Ness y Strong, son valores centrales de la justicia
restaurativa: El Encuentro: consiste en el encuentro personal y
directo entre la víctima, el autor u ofensor y/u otras personas que
puedan servir de apoyo a las partes y que constituyen sus
comunidades de cuidado o afecto. La Reparación: Es la respuesta
que la justicia restaurativa da al delito. Puede consistir en
restitución o devolución de la cosa, pago monetario, o trabajo en
beneficio de la víctima o de la comunidad. La reparación debe ir
primero en beneficio de la víctima concreta y real, y luego,
dependiendo de las circunstancias, puede beneficiar a víctimas
secundarias y a la comunidad. La Reintegración: Se refiere a la
reintegración tanto de la víctima como del ofensor en la
comunidad. Significa no sólo tolerar la presencia de la persona en
el seno de la comunidad sino que, más aún, contribuir a su
reingreso como una persona integral, cooperadora y productiva.
La Participación o inclusión : Consiste en regalar a las partes
(víctimas, ofensores y eventualmente, la comunidad), la
oportunidad para involucrarse de manera directa y completa en
todas las etapas de encuentro, reparación y reintegración.
Requiere de procesos que transformen la inclusión de las partes
en algo relevante y valioso, y que aumenten las posibilidades de

Página 658 de 743


que dicha participación sea voluntaria. Definiciones de conceptos
clave La justicia restaurativa es una forma de responder al
comportamiento delictivo balanceando las necesidades de la
comunidad, de las víctimas y de los delincuentes. Un “proceso
restaurativo” se define como “todo proceso en que la víctima, el
delincuente y, cuando proceda, cualesquiera otras personas o
miembros de la comunidad afectados por un delito participen
conjuntamente de forma activa. Los individuos involucrados en
este proceso son denominados “partes”. De acuerdo a los
Principios Básicos, un “resultado restaurativo” es un acuerdo
alcanzado como resultado de un proceso restaurativo. El acuerdo
puede incluir remisiones a programas como el de la reparación, el
de la restitución y el de los servicios comunitarios, “encaminados a
atender las necesidades y las responsabilidades individuales y
colectivas de las partes, y a lograr la reintegración de la víctima y
del delincuente”. En casos que involucran ofensas serias, también
puede combinarse con otras medidas. Objetivos de la justicia
restaurativa *Restaurar el orden y la paz de la comunidad y
reparar las relaciones dañadas *Denunciar el comportamiento
delictivo como inaceptable y reafirmar los valores de la comunidad
*Dar apoyo a las víctimas, darles voz, permitir su participación y
atender sus necesidades *Motivar a todas las partes relacionadas
para responsabilizarse, especialmente a los ofensores *Identificar
resultados restaurativos futuros *Prevenir la reincidencia
motivando el cambio en los ofensores y facilitando su
reintegración a la comunidad. Orígenes El modelo de Justicia
Restaurativa es muy reciente, no obstante, esta idea de justicia
está basada en tradiciones indígenas y consiste en la reparación
del daño y la sanación de las heridas originadas a partir del hecho
dañoso, a través de la discusión y la interacción entre el víctimario,
la víctima y la comunidad. La Justicia Restaurativa es diferente al
sistema de justicia convencional, este sistema restaurativo se
construye desde la premisa de que el delito causa daño
directamente a la víctima y extiende sus efectos negativos a la
comunidad en general. Principios fundamentales del proceso
restaurativo La Justicia Restaurativa no sólo busca involucrar a
todas las partes de un conflicto en su solución, sino que también
pretende la restauración de los valores morales, la dignidad de las
personas y la equidad social. La Justicia Restaurativa se enfoca en
reparar y curar el daño como resultado de un conflicto o de
cualquier ofensa, mientras que el sistema legal tradicional se basa
en la imposición de castigos ante la infracción de las reglas
establecidas. Entre los procesos restaurativos se pueden incluir: la
mediación, la conciliación, la celebración de conversaciones y las
reuniones para decidir sentencias, pero pese a la diversidad entre
estos mecanismos, todos tienen en común una serie de principios
que les dan sustento a su naturaleza restaurativa y sanadora. Son
tres los principios que sientan las bases de la Justicia Restaurativa:
*El objetivo general del proceso de justicia penal debe ser la
restauración de víctimas, ofensores y comunidades a través de la
reparación de daños causados por el delito y la reconciliación de
las partes. La justicia debe trabajar para volver a su estado original
a aquellos que se han visto perjudicados por la comisión del delito,

Página 659 de 743


intentando satisfacer las necesidades de los ofendidos así como
reparar los daños. *2) El proceso de justicia penal debe facilitar la
participación activa de las víctimas, ofensores y comunidades. Por
tanto, debe existir la posibilidad para que los perjudicados puedan
participar de lleno y de manera voluntaria, equitativa y directa en
la respuesta al hecho delictivo. *3) El gobierno no debe dominar el
proceso. De esta forma, el delito es una ofensa en primer lugar,
contra la víctima; en segundo lugar contra la sociedad y, por
último, contra la ley. El Estado por tanto, tiene como papel el
preservar un orden público justo y la comunidad debe ayudar a
construir y mantener una paz justa.

15. PROCEDIMIENTOS ESPECIALES O ESPECIFICOS PROCEDIMIENTOS


ESPECIALES: Objetivos del proceso: El proceso de adolescentes en
conflicto con la ley penal tendrá como objetivos establecer la
existencia de una transgresión a la ley penal, determinar quién es
su autor o partícipe, buscará la reinserción del adolescente en su
familia y en la sociedad, según los principios rectores establecidos
en la ley. Juzgados: *a) De la niñez y la Adolescencia; *b) De
Adolescencia en Conflicto con la Ley Penal; *c) De Control de
Ejecución de Medidas; y, *d) Sala de la Corte de Apelaciones de la
Niñez y Adolescencia. Jurisdicción: de los Tribunales de la Niñez y
la Adolescencia y de Adolescentes en conflicto con la Ley Penal
será especializada. Atribuciones de los Juzgados de Paz: A) En
materia de derechos de la niñez y adolescencia:
a) Conocer y resolver las solicitudes de medidas cautelares que
sean necesarias para el cese de la amenaza o violación de un
derecho humano de la niñez y la adolescencia, pudiendo
dictas las medidas establecidas en las literales e), g) h), e), i)
del artículo 112 y la contemplada en el artículo 115.
b) Supervisar la ejecución de las medidas cautelares y
definitivas que el Juez de la Niñez y Adolescencia dicte y así
le sea solicitado.
c) Una vez decretada la medida cautelar, remitir a la primera
hora hábil del día siguiente el expediente al Juzgado de la
Niñez y Adolescencia competente.
B) En materia de adolescentes en conflicto con la ley penal:
Conocer, tramitar, juzgar y resolver los hechos, atribuidos a los
adolescentes, constitutivos de falta, delitos contra la seguridad del
tránsito y delitos cuya pena máxima de prisión no sea superior a
los 03 años o consista en pena de multa, según el Código Penal o
Leyes Penales Especiales, de acuerdo al Procedimiento Específico
del Juicio de Faltas, respetando los principios derechos y garantías
que la ley reconoce a los adolescentes. (Estando autorizados en
éstos casos para promover a conciliación, la remisión y el Criterio
de Oportunidad). Al resolver únicamente podrán imponer las
sanciones siguientes:
1) Socioeducativas: a) Amonestación y advertencia; b)
Prestación de servicios a la comunidad, por un período
máximo de 02 meses; c) Reparación de los daños.
2) Ordenes de orientación y supervisión de las contempladas
en el literal b) del artículo 238 y la privación del permiso de
conducir contemplada en el artículo 246 de la referida ley.

Página 660 de 743


2. 1 Instalarse en un lugar de residencia o cambiarse de él
2. 2 Abandonar el trato con determinadas personas.
2. 3 Eliminar la visita a centros de diversión determinados.
2. 4. Obligación de matricularse en un centro de educación
formal o en otro cuyo objetivo sea enseñarle alguna
profesión u oficio.
2.5. Abstenerse de ingerir bebidas alcohólicas, sustancias
alucinógenas, estupefacientes o tóxicas que produzcan
adicción o hábito.
2.6. Obligación de someterse a programas de tipo formativo,
cultural, educativo, profesional, educación sexual, educación
vial.
2.7 Ordenar el internamiento terapéutico del niño o niña o
adolescente o el tratamiento ambulatorio en un centro
especializado de salud, público o privado, para
desintoxicarlos o eliminar su adicción a las drogas.
3) Sanciones privativas de libertad:
1. Privación de libertad domiciliaria.
2. Privación de libertad durante el tiempo libre.
3. Privación de libertad en centros especializados durante
fines de semana, comprendido desde el sábado, de las ocho
horas, hasta el domingo a las 18:00 horas.
4. Privación de libertad en centros especializados de
cumplimiento en régimen abierto, semi-abierto o cerrado.
4) En los demás casos realizarán las primeras diligencias: y
conocerán, a prevención, en donde no hubiere Juez de
Adolescentes en Conflicto con la Ley o que se encuentre
cerrado, agotadas las primeras diligencias remitirá lo
actuado al Juez de Adolescentes en Conflicto con la Ley
Penal con 02 copias.
En los casos de flagrancia o de presentación del adolescente
sindicado de la comisión de un hecho calificado como delito,
se pronunciará sobre su situación jurídica y procesal,
quedará sujeto al proceso de adolescente en conflicto con la
ley penal, cuando el caso amerite de lo contrario, dictará una
resolución por falta de mérito y ordenará la inmediata
libertad.
Si el adolescente queda sujeto a proceso, podrá disponer:
* La medida de coerción adecuada, de acuerdo a lo establecido por ésta
Ley;
* Y ordenará practicar las diligencias que sean necesarias para el
esclarecimiento del caso. En los casos de que el Juez de Paz conoce a
prevención: remitirá lo actuado al Juez de la Niñez y Adolescencia y de
Adolescentes en Conflicto con la Ley Penal, a primera hora hábil del día
siguiente.
a. PROCEDIMIENTO ABREVIADO Concepto: Es el instrumento por
medio del cual el poder judicial permite una decisión rápida del
juez, sobre los hechos sometidos a su conocimiento, que se
caracterizan por su baja repercusión social y a pedido del
Ministerio Público. Puede ser definido como un procedimiento
especial en el cual el debate es sustituido por una audiencia ante
el juez de primera instancia, en la cual deben regir los principios

Página 661 de 743


del debate. Se aplica en aquellos casos en los cuales el imputado
reconoce haber cometido los hechos y la pena a imponer sea baja
por lo que el debate es innecesario. La aplicación de este
procedimiento beneficia al Ministerio Publico puesto que supone
un trabajo menor que el llevar un juicio por el procedimiento
común, beneficia al imputado pues también evita que este vaya a
un debate oral y público en su contra así como en agilizar la
resolución de su caso, descarga el trabajo en los tribunales de
justicia y paralelamente se cumple con la garantía de acceso a la
justicia y se da salida legal al problema planteado. Es el único caso
en que el juez de primera instancia que controla la investigación
dicta sentencia. Este procedimiento especifico no precisa, para su
aplicación el consentimiento del querellante adhesivo. Con la
aplicación de este procedimiento se alcanza de una manera simple
y en estricta observancia a la ley los fines del derecho procesal
penal que se traducen en resolver en forma inmediata mediante
un fallo judicial los conflictos sociales de carácter penal menores o
de poco impacto social. Requisitos: El procedimiento abreviado se
puede aplicar para cualquier delito, siempre y cuando se cumplan
los requisitos siguientes: - Que el Ministerio Público estime
suficiente la imposición de una pena privativa de libertad no
superior a cinco años o cualquier otra pena no privativa de
libertad o aún en forma conjunta. - Que tanto imputado como su
defensor admitan los hechos descritos en la acusación y su grado
de participación. En este sentido es importante aclarar que la
referida admisión de los hechos y su participación en la comisión
del delito no implica una admisión de culpabilidad, y es por ello
que los hechos contenidos en la acusación deben probarse en la
audiencia, de lo contrario el juez puede dictar una sentencia
absolutoria. - Aceptar llevar el proceso por la vía del
procedimiento abreviado. Efectos: La sentencia dictada en este
procedimiento especial, tiene iguales efectos que una sentencia
dictada en el procedimiento penal común, variando únicamente
en lo que se refiere a los medios de impugnación y la reparación
privada. En este procedimiento la sentencia dictada por el
juzgado de primera instancia que la dicta es apelable y también
puede ser objeto de casación, la reparación civil deberá llevarse
ante el tribunal competente del orden civil, asimismo el actor civil
tiene derecho a recurrir en apelación en la medida en la que la
sentencia influya sobre su resultado que espera en el futuro,
principalmente si el acusado es absuelto. Momento procesal y
procedimiento: Este procedimiento se inicia una vez terminada la
fase preparatoria o de investigación con la presentación de la
acusación por parte del Ministerio Público. El ente investigador del
Estado solicitará en la acusación que se siga la vía del
procedimiento abreviado. El juzgado de primera instancia al
recibir el requerimiento del Ministerio Público, notificará a las
partes fijando fecha y hora para la audiencia. En la audiencia el
juez de primera instancia oirá al imputado y a las demás partes y
dictará inmediatamente la resolución que corresponda. El juez
podrá absolver o condenar, pero nunca podrá imponer una pena
mayor que la propuesta por el Ministerio Público. El juez también
tiene facultad para no admitir la vía del procedimiento abreviado y

Página 662 de 743


emplazar al Ministerio Público para que concluya la investigación y
se siga el procedimiento común, contra esta resolución no cabe
recurso alguno.
b. PROCEDIMIENTO SIMPLIFICADO En Guatemala el procedimiento
simplificado fue adicionado al Código Procesal Penal (CPP) por el
decreto 7-2011 del Congreso de la República de Guatemala; el cual
entra en vigencia el día treinta del junio del 2011, adicionado por el
artículo 12, dicho decreto en el encabezado de sus considerandos
establece: “que las debilidades del sistema de justicia penal deben
ser atendidas y resueltas con medidas oportunas, de aplicación
inmediata y de bajo costo, con el aprovechamiento máximo de los
recursos económicos y humanos, y que la justicia es un derecho
humano de impostergable cumplimiento. La propia Corte
Suprema de Justicia afirma “que después de dieciséis años, al final
de la etapa de readecuaciones normativas con la presente
iniciativa de la CSJ, por cuanto plantea aspectos de urgente y
necesaria prioridad procesal dirigidos a:
1. Ampliar el acceso de la justicia a las víctimas y generar, así,
condiciones para la tutela efectiva;
2. fortalecer la acción penal a cargo del Ministerio público y
facilitar la persecución y sanción de delitos;
3. Activar la judicatura de paz, para resolver las causas por
delitos menores graves mediante un procedimiento
específico, así como verificar la efectiva respuesta del
Ministerio Público a los requerimientos de las víctimas;
4. Crear condiciones objetivas para los requerimientos de la
acción penal tengan la debida respuesta judicial inmediata,
con el objeto de visibilizar la lucha contra la impunidad.”
Estos son los motivos señalados por la CSJ. Fases del
Procedimiento El procedimiento simplificado se caracteriza
por agilizar el proceso al no contar con la fase preparatoria
del procedimiento penal común sino solo de la fase
intermedia y del juicio, este se encuentra regulado en el
artículo 465 bis del CPP de Guatemala. Las etapas del
procedimiento simplificado inician cuando el fiscal lo solicita
en caso exista un caso de flagrancia o por citación u orden
de aprehensión. Asimismo, el artículo en el referido cuerpo
legal se establece que: “El Ministerio Público podrá solicitar
la aprehensión del sindicado al juez o tribunal cuando
estime que concurren los requisitos de ley y que resulta
necesario su encarcelamiento, en cuyo caso lo pondrá a
disposición del juez que controla la investigación. El juez
podrá ordenar cualquier medida sustitutiva”. Como la propia
norma lo indica tanto la policía, un sujeto en particular
puede practicar la aprehensión y el Ministerio Público puede
solicitarla cuando no requiera realizar una investigación
posterior o complementar la que tiene. Una vez solicitados
se inicia con: 1. Fase de Diligencias previas a la audiencia: En
donde el Ministerio público solicita la aplicación de
procedimiento simplificado haciéndole saber al imputado
los cargos de los que se le acusa y de todos los elementos
de investigación con que el fiscal cuenta hasta el momento,
sin menospreciar el derecho de defensa que le asiste al

Página 663 de 743


acusado, se le dará un periodo prudencial para preparar su
defensa. Así mismo debe de comunicársele a la victima la
decisión del fiscal y de la audiencia posterior. 2. Fase de
Diligencias propias de la audiencia: Una vez en la audiencia
se procede a identificar al acusado, preguntándole su
nombre completo, edad estado civil, profesión u oficio,
nacionalidad, fecha y lugar de nacimiento, domicilio y lugar
de residencia, si los tuviere, nombre del cónyuge, hijos y
personas con las que vive, si dependen de él o están bajo su
guardia. El juez le advertirá de sus derechos fundamentales
y le advertirá de abstenerse a declarar, le explicara con
palabras sencillas y claras los cargos que se le imputan
haciéndose referencia a la fundamentación y requerimiento
de llevar a juicio al imputado, también señalarán el hecho
verificable y los medios de prueba con los que cuenta el
Ministerio Público. En seguida, el imputado hace valer su
derecho de elegir a el defensor de su confianza y si no
ejerciere este derecho el tribunal le otorgará uno de oficio.
Se le dará intervención a la defensa y al querellante para que
presenten sus argumentos y fundamenten su pretensión. El
tribunal dará intervención al querellante adhesivo, actor
civil, víctima o agraviado, para que se manifiesten sobre las
intervenciones posteriores. Finalmente el juez dará su
decisión debidamente razonada. Si en su caso se declara la
apertura a juicio se procede conforme a las reglas del
proceso común. El Procedimiento Simplificado penal en
plano formal, material y garantista. En el procedimiento
simplificado se encuentran varios principios y garantías,
como el de legalidad ya que dicho proceso conlleva a una
condena al acusado pero a la vez busca la pronta reparación
de la víctima, la reinserción social del imputado, al no
seguirse un procedimiento penal común que le puede
conllevar años en litigio y fuertes gastos económicos, dando
acceso a una forma de terminar el proceso de forma
equilibrada, accesible no solo para el imputado sino para
todos los sujetos procesales y sin ser menos importante se
respeta el derecho de defensa ya que el imputado puede
optar por un proceso penal común, si lo cree conveniente.
Las garantías que asisten al procedimiento simplificado no
solo se basan en la Constitución Política de la República de
Guatemala (CPRG), sino también se dan en el ámbito
internacional como lo establece la Declaración Universal de
Derechos Humanos, en el artículo 5 “nadie será sometido a
torturas ni a penas o tratos crueles e inhumanos o
degradantes, en el artículo 7 “ todos son iguales ante la ley y
tienen, sin distinción, derecho a igual protección de la ley;
en el artículo 10 “Toda persona tiene derecho, en
condiciones de plena igualdad, a ser oída públicamente y
con justicia por un tribunal independiente e imparcial, para
la determinación de sus derechos y obligaciones o para el
examen de cualquier acusación contra ella en materia
penal”, Sin mencionar el artículo 11 en donde se plasma el
principio de inocencia. De igual forma en el Pacto

Página 664 de 743


Internacional de Derechos Civiles y Políticos; en donde se
encuentran plasmadas las siguientes garantías procesales,
artículo 9 derecho a la libertad y a la seguridad personal;
artículo 8 “derecho de toda persona a ser oída, con las
debidas garantías y dentro de un plazo razonable, por un
juez o tribunal competente, independiente e imparcial,
establecido con anterioridad por la ley, en la sustentación de
cualquier acusación penal formulada contra ella o para la
determinación de sus derechos y obligaciones de orden
civil, laboral fiscal o de cualquier otro carácter”, y el artículo
14 que regula el principio de igualdad ante la ley. Entonces
se puede decir que el procedimiento simplificado se
fundamenta no solo en la legislación nacional con la CPRG y
el CPP, sino en pactos y tratados internacionales que buscan
que los fines del Estado y la justicia se cumplan, dando paso
a mecanismos que concreten dichos objetivos permitiendo
la evolución del derecho, de acuerdo a las necesidades de la
misma sociedad. Puntos negativos, el autor Mauricio Duce:
“la negociación está cada vez abriéndose más margen en el
sistema como una forma de llegar a respuestas o soluciones.

C. JUICIO PARA LA APLICACIÓN EXCLUSIVA DE MEDIDAS DE


SEGURIDAD Y CORRECCION En primer lugar es
necesario aclarar que el Código Penal a lo largo de
todo su articulado únicamente se refiere a medidas
de seguridad, en cambio el Código Procesal Penal a
lo largo de todos sus artículos se refiere a medidas
de seguridad y corrección. Que como ya lo hemos
anotado con anterioridad, en honor al principio de
legalidad que rige las medidas de seguridad según el
Código Penal, no pueden imponerse más medias de
seguridad que las establecidas en el Artículo 88, y por
consiguiente en virtud de declaración de estado de
peligrosidad social de un sujeto sólo podrán
imponerse las medidas señaladas por el Artículo 88
del Código Penal y dentro de ellas, la única medida
de corrección es el internamiento en centro
educativo. Según la propuesta contenida en esta
tesis, este es el procedimiento que requiere una
urgente modificación, para una verdadera
protección de la sociedad. A continuación
exponemos los Artículos del Código procesal penal
que regulan ese procedimiento; inmediatamente
hacemos las observaciones que, según nuestro
particular punto de vista, le hacen deficiente.
“Articulo 484 Procedencia. Cuando el Ministerio
Público, después del procedimiento preparatorio,
estime que sólo corresponde aplicar una medida de
seguridad y corrección, requerirá la apertura del
juicio en la forma y las condiciones previstas para la
acusación en el juicio común, indicando también los

Página 665 de 743


antecedentes y circunstancias que motivan el
pedido.” El Artículo transcrito impone los siguientes
requisitos al procedimiento para la imposición
exclusiva de una medida de seguridad. • La solicitud
se centraliza en el Ministerio Público. Indica el
Artículo citado que... Cuando el Ministerio Público, ...,
estime que sólo corresponde aplicar una medida de
seguridad y corrección, requerirá la apertura del
juicio... es decir que únicamente al órgano oficial
para ejercer la acción penal, corresponde pedir la
aplicación de la medida de seguridad. • Debe
agotarse la fase preparatoria. El procedimiento sólo
se iniciará después de la fase preparatoria lo que
conlleva dos inconvenientes; por una parte, como
anteriormente lo estudiamos, la fase preparatoria es
parte del procedimiento común, procedimiento que
es aplicado a delitos de mayor gravedad en los que
no es posible aplicar el juicio por faltas, tampoco
alguna medida desjudicializadora, ni el
procedimiento abreviado. Por otra parte, como
oportunamente vimos, al analizar el procedimiento
penal común, la fase preparatoria tarda hasta tres
meses si el sindicado estuviere detenido; y hasta seis
meses si se hubiere otorgado una medida sustitutiva
y no estará sujeta a plazos cuando no hubiere prisión
provisional ni medida sustitutiva. • Se tramita ante el
tribunal de sentencia. Indica el Artículo que estamos
comentando (484), que: “el Ministerio Público
requerirá la apertura del juicio en la forma y las
condiciones previstas para la acusación en el juicio
común, indicando también los antecedentes y
circunstancias que motivan el pedido.” Es decir que
aunque se haya establecido que no habrá la
imposición de una pena; en el debate debe probarse
el estado de peligrosidad social del agente.
Consideramos que esto es completamente
antieconómico, porque de conformidad con el
análisis desarrollado, el costo que conlleva realizar
una audiencia ante un Tribunal de Sentencia, es de
más de veinticinco mil quetzales, lo que es un
derroche de recursos que serían mejor utilizados en
una audiencia para juzgar un delito de alto impacto.
Debe entenderse entonces que ocurrido un hecho
grave, al que no puede aplicársele una medida
desjudicializadora, que no es susceptible de ser
juzgado mediante el juicio por faltas, o el
procedimiento abreviado, si agotada la investigación
el ministerio público establece que por algún motivo
no podrá imponerse la pena respectiva, llevará el

Página 666 de 743


caso a debate, únicamente para probar el estado de
peligrosidad y que el tribunal de sentencia aplique
una medida de seguridad. El siguiente Artículo que
regula este procedimiento es el 485 que prescribe:
“Remisión y reglas especiales. El procedimiento se
regirá por las reglas comunes, salvo las establecidas a
continuación: 1) Cuando el imputado sea incapaz,
será representado por su tutor o por quien designe
el tribunal, con quien se llevarán a cabo todas las
diligencias del procedimiento, salvo los actos de
carácter personal. 2) En el caso previsto en el inciso
anterior, no regirá lo dispuesto para la declaración
del imputado, si fuere imposible su cumplimiento. 3)
El juez de primera instancia en la etapa de
procedimiento intermedio podrá también rechazar
el requerimiento, por entender que corresponde la
aplicación de una pena, y ordenar la acusación. 4) El
juicio aquí previsto se tramitará independientemente
de cualquier otro juicio. Con esta norma debe
entenderse que no puede tramitarse la imposición
exclusiva de una medida de seguridad dentro del
juicio por faltas, procedimiento abreviado, o por
delito de acción privada. 5) El debate se realizará a
puertas cerradas, sin la presencia del imputado,
cuando fuere imposible a causa de su estado o
inconveniente por razones de orden, seguridad o
salud, caso en el cual será representado por su tutor.
El imputado podrá ser traído al debate cuando su
presencia fuere indispensable. 6) La sentencia
versará sobre la absolución o sobre la aplicación de
una medida de seguridad y corrección. 7) No serán
de aplicación las reglas referidas al procedimiento
abreviado. Esto no significa que en sentencia del
procedimiento abreviado no pueda imponerse una
medida de seguridad, sino que ni el Ministerio
Público ni el sindicado, pueden admitir la aplicación
de una medida de seguridad para abstraerse del
proceso. “Artículo 486 Transformación y advertencia.
Si después de la apertura del juicio resulta posible la
aplicación de una pena, el tribunal hará las
advertencias al imputado conforme las disposiciones
aplicables para la ampliación o notificación de la
acusación. Articulo 487 Menores. El presente capítulo
no rige para los menores de edad que estarán a lo
que dispone el Código de Menores respectivo; al
tiempo de iniciarse la vigencia del Código procesal
penal se encontraba vigente el Código de Menores
Decreto legislativo 78-79 que fue derogado por el
decreto legislativo 78-96 Código de la niñez y la

Página 667 de 743


juventud, que a su vez fue derogado por la actual Ley
de protección integral de la niñez y adolescencia.
Decreto legislativo 27-2003. Concluimos este capítulo
afirmando que aunque las medidas de seguridad
pueden imponerse en cualquiera de los
procedimientos penales contemplados en el Código
Procesal Penal, en los que se dicta sentencia por
delito o falta, todos tienen en común que la pueden
imponer hasta después de cometido el ilícito, lo que
no representa una eficaz protección para la sociedad,
ni para algunos de los mismos sujetos peligrosos.

D. PROCEDIMIENTO ESPECIAL DE AVERIGUACION La


exhibición personal como presupuesto procesal
para la procedencia del procedimiento especial de
averiguación. El Habeas Corpus es una institución
que tiene sus raíces en el derecho anglosajón y una
profunda remembranza en el derecho histórico
español con antecedentes lejanos como el
denominado recurso de manifestación de personas
del reino de Aragón y algunos en el fuero de Vizcaya
y otros ordenamientos formales. La exhibición
personal: Es la acción que ejercita todo individuo de
cualquier edad, sexo, condición categoría, que se
siente perjudicado o agraviado en su libertad
individual o seguridad personal que la Constitución
de la República establece, para que se resuelva si su
arresto fue, es o no legal, para mantenerse o
levantarse; si la amenaza a la perdida de su libertad o
los vejámenes que sufriere en prisión son ilegales, o
en caso contrario que se restituya en su libertad, se
hagan cesar los vejámenes o termine la coacción a
que estuviere sujeto, por ser contrario a la disciplina
política de la nación. Procedimiento legal de una
exhibición personal. a. Interposición. Es por el
agraviado o por cualquier persona o de oficio de
conformidadcon el Artículo 85 y 86 del Decreto 1-86
de la Asamblea Nacional Constituyente. B. Tribunal
competente. No obstante regirse la competencia de
la Exhibición Personal por las reglas de los tribunales
de amparo, por la naturaleza de la acción que es
eminentemente Constitucional se puede iniciar ante
cualquier tribunal de justicia, el que dictará a
prevención, las providencias urgentes que el caso
requiera, pasando sin demora el conocimiento del
asunto con informe de lo actuado al tribunal
competente. C. Tramitación. El tribunal en nombre
de la república de Guatemala emite auto de
exhibición y podrá comisionar a un ejecutor para que

Página 668 de 743


ordene a la autoridad o funcionario a presentar al
ofendido, dentro de un plazo que no podrá exceder
de 24 horas a partir de la petición o denuncia.
(Artículos 88, 89, 91 del Decreto 1-86 de la Asamblea
Nacional Constituyente). Era necesario analizar
brevemente aspectos generales de la exhibición
personal, toda vez que finalizado el trámite de esta,
sin resultados favorables, y si hubieren sospechas de
que la persona a cuyo favor se solicitó sigue
ilegalmente detenido, entonces podemos accionar a
través del procedimiento especial de averiguación el
cual se tratará a continuación. El procedimiento
especial de averiguación. El código procesal penal ha
creado un procedimiento específico para aquellos
casos en los que la exhibición personal no ha
determinado el paradero de la persona a cuyo favor
se interpuso, este es el procedimiento especial de
averiguación, el cual mantiene la estructura del
procedimiento común en la fase intermedia y en la
del juicio oral pero introduce modificaciones en el
preparatorio. Concepto. El procedimiento especial de
averiguación es el medio a través del cual, se
propone brindar protección contra todo uso
arbitrario del poder, que conculca o pone en peligro
la libertad locomotiva de las personas, después de
agotada la acción de exhibición personal sin
resultado positivo. Puede ser definido también como
el procedimiento que se inicia ante la Corte Suprema
de Justicia después de haberse declarado sin lugar
una exhibición personal y se tiene conocimiento que
persiste la violación ilegal y arbitraria de los derechos
humanos de la persona. Trámite Legal: 1.-
Procedencia: Procede el procedimiento especial de
averiguación cuando agotada la exhibición personal,
sin resultado favorable es decir, sin hallar a la
persona a cuyo favor se solicitó, habiendo existido
motivos de sospecha suficientes para afirmar que
ella ha sido detenida o mantenida ilegalmente en
detención por un funcionario público, por miembros
de las fuerzas de seguridad del estado o por agentes
regulares o irregulares sin que se de razón de su
paradero. 2.- Autoridad Competente: La autoridad
competente para conocer de este procedimiento es
la Corte Suprema de Justicia, quien para resolver
sobre la procedencia de la averiguación especial,
convocará a una audiencia al Ministerio Público a
quien instó el procedimiento y a los interesados en la
averiguación que se hubieren presentado
espontáneamente. La Corte Suprema de Justicia en

Página 669 de 743


virtud de los medios de prueba que los interesados
le presenten resuelve en deliberación privada,
fundadamente sobre la prosperidad o rechazo de
este procedimiento. La Corte Suprema de Justicia
podrá intimar o sea hacer saber con fuerza para ser
obedecido al Ministerio Público para que informe
sobre el progreso y resultado de la investigación, la
ley indica un plazo de cinco días el cual puede ser
abreviado cuando sea necesario, o en su caso
encargar la averiguación en orden excluyente a: a) Al
procurador de los derechos humanos; b) A una
entidad o asociación jurídicamente establecida en el
país; c) Al cónyuge o a los parientes de la víctima.
Resuelto esto la Corte Suprema de Justicia expedirá
el mandato de la averiguación llenando los requisitos
establecidos en el Artículo 469 del Código Procesal
Penal para que se garantice la eficiencia de la
investigación, siendo uno de los efectos el de
equiparar al investigador designado a los agentes del
Ministerio Público. Expedido el mandato de
averiguación el investigador designado conformará
su averiguación según las reglas comunes del
procedimiento de preparación de la acción pública,
sin perjuicio de la actividad que pudiere cumplir el
Ministerio Público, el importante también le indicar
que la Corte Suprema de Justicia en el mandato de
averiguación indicará los plazos en los cuales se le
debe presentar resultados de la investigación y
también que designará el juez que debe controlar la
investigación. Si existiera dentro de la investigación
algún sindicado, la declaración de este solo podrá
proceder por orden de juez contralor de la
investigación a pedido del investigador. La acusación
será formulada por el Ministerio Público o por el
investigador designado, y el procedimiento
intermedio será conocido por el juzgado
competente a cargo de la investigación, aquí
también se aplica la regla de remisión en el sentido
que cumplida la investigación se siguen las reglas del
procedimiento común. La Corte Suprema de Justicia
cualquiera que sea el orden en que concluya, será
informada del resultado de la averiguación. Dentro
de otros aspectos importantes de mencionar, están
que el investigador nombrado por la Corte Suprema
de Justicia puede ser removido de su cargo si no
cumple diligentemente dentro de los plazos
señalados por la Corte Suprema de Justicia en este
caso caducará su mandato y se podrá designar otro
investigador. Es importante mencionar también que

Página 670 de 743


a partir del auto de apertura del juicio rigen las reglas
comunes, inclusive para decidir el tribunal de
sentencia competente y si el investigador lo hubiere
solicitado en su acusación será considerado y
continuará como querellante en todo momento del
procedimiento. Este procedimiento finaliza por
sentencia del tribunal competente. Características.
Dentro de las características más sobresalientes del
procedimiento especial de averiguación están: - Que
este procedimiento únicamente puede ser iniciado
ante la Corte Suprema de Justicia. - Como requisito
previo debe existir un resultado de una exhibición
personal sin resultado favorable, con motivos de
sospecha suficiente de que la persona a cuyo favor
se planteo se encuentra ilegalmente detenida. - La
Corte Suprema de Justicia puede nombrar como
investigador al Procurador de los Derechos
Humanos, al cónyuge o parientes de la víctima o a
una entidad o asociación jurídicamente establecida
en el país, quienes son equiparados para desempeñar
su función a los agentes del Ministerio Público. - En
el contenido del mandato de averiguación que la
Corte Suprema de Justicia le otorga al investigador
deberá designar al juez que controla la investigación.
- El investigador debe informar a la Corte Suprema
de Justicia, cualquiera que sea el resultado. - Dictado
el auto de apertura a juicio rigen las reglas comunes,
inclusive para decidir el tribunal de sentencia
competente. - Si el investigador lo hubiere solicitado
en la acusación continuará como querellante. - La
Corte Suprema de Justicia será garante de este
procedimiento y por lo mismo brindará protección a
los que intervengan en el mismo. Aplicación práctica:
Al expedir el mandato especial de averiguación la
Corte Suprema de Justicia puede ordenar todas
aquellas medidas que sean adecuadas para garantizar
sin lugar a dudas que la averiguación será llevada con
toda la eficiencia y seriedad a efecto de conseguir los
fines pretendidos de tutelar la libertad del ciudadano
Guatemalteco, persiguiendo toda conducta lesiva de
la misma, que provenga de funcionarios o miembros
de las fuerzas de seguridad del Estado. Al declarar la
procedencia de la averiguación, la Corte Suprema de
Justicia debe emitir inmediatamente un mandato, en
el que se debe contener instrucciones precisas que
permitan al mandatario cumplir fielmente su
obligación de averiguación, éstas instrucciones se
constituyen esencialmente a los siguientes: a)
designación de la institución o persona a quien se le

Página 671 de 743


encomienda la averiguación; b) identificación de la
persona desaparecida, resumiéndose el hecho
supuestamente cometido, motivos por los que no
fructificó la exhibición personal y el fundamento de
la sospecha de que determinada autoridad y en
determinado lugar se retiene al desaparecido; c)
indicación de que el investigador designado se haya
equiparado a los agentes del Ministerio Público para
esclarecer el hecho descrito y ordena a funcionarios
y empleados del estado de prestar la misma
colaboración respecto que al funcionario
mencionado; d) expresión de los plazos en que debe
presentar a la Corte Suprema de Justicia los informes
del resultado de la averiguación, y designación del
juez que controla la investigación. Es importante
resaltar que el investigador designado esta
equiparado a agentes del Ministerio Público y como
tal solo a este le compete averiguar sobre el
paradero del desaparecido, esto sin embargo no
quita las obligaciones propias del Ministerio Público
quien a su vez tendrá que realizar aquellas
actividades de investigación que se le encomienden
específicamente o que pudiera realizar de oficio
como corresponde a los hechos penales de carácter
público. Si el investigador determina la necesidad de
que sea escuchado el funcionario o autoridad
sospechosa deberá solicitarlo al juez que
corresponda. Una vez se realiza la investigación y
arroja mérito para dictar alguna medida coercitiva, la
dicta el Juez que controla la investigación si el caso
lo amerita, también el auto de procesamiento, para
concluir con el planteamiento de la acusación. En
toda la actividad de investigación, la Corte Suprema
de Justicia dará al investigador designado todo el
auxilio necesario para que desempeñe su función
como tal. Si se planteará una controversia entre
investigador y Ministerio Público, la Corte Suprema
de Justicia resolverá convenientemente lo
procedente. Respecto al procedimiento intermedio,
la acusación puede ser planteada al juez de primera
instancia, tanto por el investigador designado como
por el Ministerio Público, situación que obliga a la
apertura de la fase intermedia, sin perjuicio de que
deba informarse a la Corte Suprema de Justicia,
también sobre el resultado que tuvo la averiguación.
El procedimiento intermedio sufre el trámite común
indicado en la ley para el proceso penal común.
Respecto a la fase del juicio, al concluir el
procedimiento intermedio, si el Juez de primera

Página 672 de 743


instancia resuelve la apertura del juicio el tribunal de
sentencia competente toma la secuencia procesal
aplicando la normativa referida a la etapa del juicio,
desarrollando la preparación del debate, el debate y
dicta la sentencia correspondiente. Juicio para la
aplicación exclusiva de medidas de seguridad y
corrección. Concepto: Es un juicio contradictorio,
similar al común y con las mismas garantías en donde
se resuelve la aplicación de una medida de seguridad
y corrección en vez de una pena al imputado.
Tradicionalmente la declaración de inimputabilidad
por enfermedad mental, desarrollo psíquico
incompleto o retardado o de trastorno mental
transitorio no estaba rodeada de garantías
suficientes. Cuando se sospechaba que una persona
de estas características había cometido un hecho
delictivo, se declaraba la inimputabilidad y sin más
trámite se le dictaba una medida de seguridad sin
detenerse a verificar si efectivamente era la autora.
En la legislación procesal penal guatemalteca
derogada se tomaba abandonada en la práctica del
proceso penal contra inimputables, todas las
garantías y derechos pensados para los imputables
tales como el principio de inocencia, defensa en
juicio, porque en la mayoría de casos no existía una
persona que los hiciere efectivos. Nuestro actual
Código Procesal Penal trata de tener una vigencia
absoluta y mas estricta en el proceso para la
aplicación de medidas de seguridad y corrección por
lo que su finalidad es la de realizar una vigilancia más
estricta en la vigencia de las garantías judiciales,
aumentando las posibilidades reales de defensa del
imputado cuando sea incapaz permitiendo que el
mismo sea representado por el tutor o por quien
designe el tribunal. Trámite legal. El juicio especifico
para la aplicación exclusiva de medidas de seguridad
y corrección sigue básicamente las reglas del
procedimiento común. Es el Ministerio Público el que
después del procedimiento preparatorio estima que
solo corresponde aplicar una medida de seguridad y
corrección, requiere la apertura del juicio en la forma
y las condiciones previstas para la acusación en el
juicio común, indicando también los antecedentes y
circunstancias que motivan el pedido. El
procedimiento se regirá por las reglas comunes salvo
las establecidas siguientes: - En caso ser incapaz el
imputado será representado por su tutor o persona
que designe el tribunal. - Si el juez de primera
instancia en la etapa del procedimiento intermedio

Página 673 de 743


considera que le corresponde la aplicación de una
pena rechazará el procedimiento y ordenará que el
Ministerio público formalice acusación - El juicio para
la aplicación exclusiva de medidas de seguridad y
corrección se tramitará independientemente a
cualquier otro. - Por situaciones especiales el debate
se realizará a puerta cerrada, sin presencia del
imputado, salvo el caso cuando su presencia sea
indispensable. - La sentencia versará sobre la
absolución o sobre la aplicación de una medida de
seguridad y corrección. - Las reglas del
procedimiento abreviado no se aplicará en este
trámite. - En ningún caso este procedimiento se
podrá aplicar a los menores de edad, quienes tienen
su propia legislación.
E. PROCEDIMIENTO PARA DELITOS MENOS GRAVES El
objeto del procedimiento de delitos menos graves,
es darle competencia a los Juzgados de Paz, para que
conozcan delitos con prisión que se consideran que
no son de gravedad o impacto social, a efecto de
agilizar en los Juzgados de Primera Instancia Penal,
los procesos que son de trascendencia y que por el
impacto social del asunto, deben de resolverse con
mayor celeridad, sin que otros procedimientos no
graves impidan su prosecución y pronta resolución.
Algunos delitos menos graves regulados en el código
penal: *Suposición de muerte, Artículo 130 del código
penal. *Aborto Procurado, artículo 134 del código
penal. *Lesiones leves, artículo 148 del código penal.
*Maltrato contra personas menores de edad, artículo
150 bis del código penal. *Injuria, Articulo 161 del
código penal. *Exhibicionismo Sexual, artículo 188 del
código penal. *Allanamiento, artículo 206 del código
penal. *Inducción al abandono del hogar, articulo 212
del código penal. *Turbación de actos de culto,
articulo 224 del código penal. *Matrimonio ilegal,
artículo 226 del código penal. *Negación de
asistencia, articulo 242 del código penal. *Alteración
de linderos, artículo 258 del código penal. *Incendio y
Estrago culposo, articulo 285 del código penal.
Artículo 465 Ter. Procedimiento para delitos menos
graves. Código Procesal Penal. El procedimiento para
delitos menos graves constituye un procedimiento
especial, que se aplica para el juzgamiento de delitos
sancionados en el Código Penal con pena máxima de
cinco años de prisión. Para este procedimiento son
competentes los jueces de paz, y se rige, aparte de
las normas procesales generales, por las especiales
siguientes: 1. Inicio del proceso: El proceso da inicio

Página 674 de 743


con la presentación de la acusación fiscal o querella
de la víctima o agraviado; 2. Audiencia de
conocimiento de cargos: Esta audiencia debe
realizarse dentro de los diez (10) días de presentada
la acusación o querella, convocando al ofendido,
acusador, imputado y su abogado defensor,
desarrollándose de la siguiente manera: a. En la
audiencia, el juez de paz concederá la palabra, en su
orden, al fiscal o, según el caso, a la víctima o
agraviado, para que argumenten y
fundamenten su requerimiento; luego al acusado y a
su defensor para que ejerzan el control sobre el
requerimiento; b. Oídos los intervinientes, el juez de
paz puede decidir: I. Abrir a juicio penal el caso,
estableciendo los hechos concretos de la
imputación; II. Desestimar la causa por no poder
proceder, no constituir delito o no tener la
probabilidad de participación del imputado en el
mismo; c. Si abre a juicio, concederá nuevamente la
palabra a los intervinientes a excepción de la
defensa, para que en su orden ofrezcan la prueba
lícita, legal, pertinente e idónea a ser reproducida en
debate, asegurando el contradictorio para proveer el
control de la imputación probatoria. Seguidamente
el juez de paz decidirá sobre la admisión o rechazo
de la prueba ofrecida, señalando la fecha y hora del
debate oral y público, el que debe realizarse dentro
de los veinte días siguientes a la audiencia en que se
admite la prueba; d. Las pruebas de la defensa,
cuando así se pida en la audiencia, serán
comunicadas al juzgado por lo menos cinco días
antes del juicio donde serán puestas a disposición
del fiscal o querellante; e. A solicitud de uno de los
sujetos procesales, se podrá ordenar al juez de paz
más cercano, que practique una diligencia de prueba
anticipada para ser valorada en el debate. 3.
Audiencia de debate: Los sujetos procesales deben
comparecer con sus respectivos medios de prueba al
debate oral y público, mismo que se rige por las
disposiciones siguientes: a. Identificación de la causa
y advertencias preliminares por parte del juez de paz;
b. Alegatos de apertura de cada uno de los
intervinientes al debate; c. Reproducción de prueba
mediante el examen directo y contra-examen de
testigos y peritos, incorporando a través de ellos la
prueba documental y material; d. Alegatos finales de
cada uno de los intervinientes al debate; e.
Pronunciamiento relatado de la sentencia,
inmediatamente de vertidos los alegados finales, en

Página 675 de 743


forma oral en la propia audiencia; En todos estos
casos, cuando se trate de conflictos entre
particulares, el Ministerio Público puede convertir la
acción penal pública en privada." Artículo 466.
Efectos. Código Procesal Penal. Contra la sentencia
será admisible el recurso de apelación, interpuesto
por el Ministerio Público, o por el acusado, su
defensor y el querellante por adhesión.

Página 676 de 743


VIII. CRIMINALISTICA
1. DEFINICION DE CRIMINALISTICA: Es la ciencia que aplica
heterogéneos conocimientos, métodos y técnicas de
investigación de las ciencias, con el propósito de descubrir y
verificar el cuándo, el dónde, el quién y en qué
circunstancias acaeció un hecho o dejó de acaecer.

2. ESCENA DEL CRIMEN: es el lugar donde los hechos


sujetos a investigación fueron cometidos, los rastros y
restos que quedan en la victima y victimario y en algunos
casos en personas (testigos, cómplices, encubridores,
coautores o cualquier otra persona) presenciales de los
hechos u omisiones.

3. CLASES DE ESCENA DEL CRIMEN: La escena del crimen y


zonas aledañas: No existe una norma que establezca la
dimensión de una escena del crimen, ello dependerá del
hecho, modo y circunstancias en que fue cometido. Es
importante al determinar la dimensión de la escena, las
zonas aledañas, ya que en esos lugares pueden existir
indicios que por no tomarse en cuenta en el momento
oportuno, se pueden perder o contaminar. La escena del
crimen por su forma se podría clasificar en lnternas y
externas, estas dependerán si el crimen fue cometido en el
interior de un inmueble, casa de habitación o negocio; o
bien en sus afueras. Las abiertas y cerradas. Si la escena es
aire libre se le llama abierta, si es un lugar protegido del
medio ambiente, recibe el nombre de cerrada. Las grandes y
pequeñas, las cuales se pueden clasificar de esta forma,
dependiendo de su dimensión y por último las simples y
complicadas, a las que se les llama simples a aquellas
escenas en que no se requiere mayor tiempo de trabajo,
técnicas y peritos. Las complicadas requieren mejor equipo
de trabajo, esfuerzo y especialización. De principio no existe
una escena del crimen simple, sin importar el tipo de delito,
ya que siempre deberá trabajarse con empeño, para poder
recolectar el mayor número de indicios. El investigador en
una escena del crimen en delitos patrimoniales, sin importar
su dimensión y forma, debe buscar todo tipo de indicio que
le ayude a esclarecer el hecho delictivo. Siempre se debe
iniciar por buscar huellas o impresiones dactilares ocultas o
poco visibles, ya que éstas se pueden perder fácilmente o
bien si se dejaran por último se podrían confundir con
alguna dejada sobre alguna superficie correspondiente al
personal que trabajó la escena. El resultado del estudio de
huellas dactilares, es determinante porque a través de él se
establece qué persona estuvo en el lugar del hecho, antes o
durante la comisión delito. Cualquier detalle por pequeño
que sea puede resultar un elemento útil a la investigación;

Página 677 de 743


desde los que puedan pasar inadvertidos como por ejemplo,
un botón de saco, una colilla de cigarro, etc.; hasta las más
evidentes como armas de fuego, herramientas utilizadas
para forzar una chapa o mueble, sangre, entre otros. Nada
debe pasar por inadvertido, una prenda de vestir, huellas de
neumáticos, vidrios fracturados, vehículos que se
encuentren en el lugar deben tomarse en cuenta y ser
estudiados de forma científica. Principalmente debe
tomarse en cuenta todo indicio al que se le pueda realizar
análisis de ADN, por medio del cual se identificaría
plenamente al responsable del delito, tales como manchas
de sangre, cabellos, semen, que puedan ser localizados en la
escena del crimen, que permitan la individualización del
sujeto activo del delito.

4. PROCESAMIENTO DE LA ESCENA DEL CRIMEN: Escena del


Crimen: No existe norma que pueda definir con exactitud las
dimensiones de la Escena del Crimen; pero por lo general, es
considerada solamente el punto o lugar donde se ha llevado
a cabo el evento delictivo, sin embargo, el término es más
amplio y debe incluir también las zonas circundantes por la
que haya pasado el posible autor o la víctima al dirigirse al
lugar o retirarse del mismo; pues en dichas zonas pueden
haberse producido descuidos por parte del agente delictivo
y haber dejado huellas de importancia criminalística que
prueben más adelante su culpabilidad, consiguientemente,
la Escena del Crimen debe comprender el lugar donde se ha
cometido el delito y la zona circundante a ésta. Tipos de
escenas del crimen: En la actualidad se conocen cinco tipos
o modalidades de escenas del delito, siendo éstas las
siguientes: 1 Escena abierta: Que se caracteriza por estar
situada al aire libre y expuesta a las inclemencias del medio
ambiente y de las personas. (Vía pública, parques, estadios,
playas, predios baldíos, etc.) 2 Escena cerrada: Se denomina
así al lugar del hecho que se encuentra delimitado
generalmente por paredes y bajo techo. (Ej. viviendas,
locales, moteles, etc.) 3 Escena mixta: Es la que presenta
evidencias relacionadas, en un sitio cerrado y otro abierto y
que corresponden a un mismo hecho. (Ej. Interior y patio de
una vivienda) 4 Escena prolongada: Es la que inicia en un
lugar y termina en otro en forma continua sin interrupción,
en los cuales hay indicios y/o evidencias relacionadas al
mismo hecho y a los mismos protagonistas. 5 Escena de
liberación: Es el lugar diferente a la escena original, en la que
el delincuente abandona o se deshace de la evidencia que
pudiera incriminarlo o relacionarlo con el hecho delictivo.
Esta escena también se conoce como “lugar del hallazgo”, es
decir, el sitio donde se encuentran evidencias relacionadas al
hecho delictivo, sin que necesariamente sea éste donde se

Página 678 de 743


originó el crimen o donde finalizó. Es importante señalar
que cualquiera de las anteriores escenas del delito está
expuesta a una alteración, lo que podría tratarse de un
escenario elaborado a propósito por el criminal, con el
objeto de dejar su propia marca, su firma o simplemente
retrasar u orientar equivocadamente la investigación.
Aspectos operativos a seguir por el fiscal: La protección de la
escena del crimen inicia con las medidas que adoptan las y
los primeros agentes policiales que llegan al lugar de los
hechos, verificando y confirmando la noticia criminal. La
protección debe mantenerse sin interrupción hasta que la o
el Fiscal responsable del procesamiento considere finalizada
la diligencia. a. Entrevistar al policía que protege la escena y
solicitarle el reporte de novedades. b. Determinar un puesto
de mando en coordinación con el equipo multidisciplinario
(PNC, DEIC, DICRI). c. Observar en el área circundante a la
escena y tomar nota de aquello que le parezca sospechoso o
relevante. d. Trasladar a las o los testigos y/o víctimas a la
oficina principal o aislarlos procurando la seguridad de los
mismos. e. Verificar la identidad de la víctima y solicitar
informe sobre sus antecedentes. f. Coordinar la Realización
de capturas por flagrancias cuando sea necesario y
procedente a través de PNC. g. Dejar constancia, mediante
acta, del procesamiento de la escena del delito, así como de
los eventos que se presenten durante la misma, de toda la
evidencia física recuperada y de los análisis requeridos por
parte del personal fiscal; la cual deberá ser firmada por todos
los intervinientes. Partes de la escena del crimen:
normalmente se establecen 4 áreas de estudio: epicentro: es
el sitio más rico en indicios, en él suelen encontrarse el
cadáver, el arma o cualquier otro elemento relevante para la
investigación (por ejemplo, una caja fuerte en caso de
robos). Ruta de acceso: es el lugar por donde el delincuente
llego hasta el núcleo de la escena. Casi siempre son puertas,
ventanas, pasillos y escaleras. Los indicios hallados en estos
lugares son valiosos, porque por lo general los delincuentes
prestan más atención a borrar sus huellas en el núcleo que
en las rutas de acceso. Ruta de escape: es el lugar por donde
abandona el sitio de los hechos. Se suele suponer que
corresponde a la misma ruta de acceso, pero no siempre se
da esta conjunción, por lo que el investigador debe suponer
al inicio de sus indagaciones que son diferentes. En muchas
ocasiones la ruta de escape es rica en indicios, porque en la
huída el malhechor suele descuidarse debido al nerviosismo
o al temor de ser sorprendido infraganti. Área circundante:
es un perímetro alrededor de la zona donde es posible
encontrar otros indicios. La extensión de esta área depende
de las circunstancias de cada caso. Lo ideal es comenzar con
una zona amplia que luego se irá delimitando, así se evita la

Página 679 de 743


perdida de indicios que se encuentren alejados del núcleo.
Métodos de búsqueda en la escena del crimen: 1. Método de
Cuadros: Consiste en dividir dos o más cuadrantes con tiza o
crayón para realizar el registro del lugar, metódicamente
cuadro por cuadro, asignando un número y/o letra a cada
uno de los cuadrantes. Así, si se dispone de personal
suficiente se puede responsabilizar a cada uno de ellos de la
parte que le corresponda. Es un método recomendado para
lugares cerrados como el caso de una habitación, baño,
cocina, etc. 2. Método Lineal o Peine: El personal ingresará
en fila al lugar del registro por uno de los extremos, para
luego avanzar paralelamente hasta el extremo opuesto.
Luego gira siempre en fila hacia uno de los lados y dando
vuelta regresa sin dejar terreno por registrar. En esta forma
peina toda la escena. Este método es recomendado para
campo abierto, pero también es útil en campo cerrado. 3.
Método Espiral o Reloj: El personal ingresa a la escena del
delito haciendo círculo del exterior hacia el interior,
utilizando dos o más peritos en línea, uno al costado del otro
encargándose cada uno del sector que le corresponde. Al
llegar al centro pueden regresar en sentido contrario,
repasando nuevamente su recorrido para asegurarse que no
ha quedado lugar alguno sin ser registrado. Es recomendado
para campo abierto. 4. Método Directo: El perito se desplaza
indistintamente por la escena sin hacer ninguna figura
geométrica. Se usa para casos sencillos o lugar cerrado, en
todo caso, dependerá del tipo de delito. 5. Método por
Zonas: Se divide por zonas de importancia: - Zona "A": es el
foco y la de mayor importancia. - Zona "B": es la zona
adyacente al foco. - Zona "C": la del tercer orden en
importancia. También puede dividirse de acuerdo a la
infraestructura del lugar (sala, comedor, cocina, baño,
pasadizo, escape, etc.). 6. Método por Franjas: Es un "doble
peine" por ejemplo: primero se peina de sur a norte y luego
de oeste a este. Es recomendado para escenas grandes y en
campo abierto. Inclusive se puede utilizar bicicletas, motos u
otros vehículos que permitan el desplazamiento personal. 7.
Método del Abanico: Es el método más práctico. Se ingresa
por un extremo y se abanica con la vista el piso, paredes y
techo, avanzando sistemáticamente. La utilización de los
métodos seria lados, tiene como finalidad, realizar una
inspección criminalística ordenada, eficaz y profesional con
el prop6sito de no dejar espacios sin registrar y par lo tanto
evidencias sin hallar.

5. METODOS DE BUSQUEDA DE EVIDENCIA: la investigación en la


escena del crimen es determinante para responder las
preguntas básicas y encontrar indicios de quien pudo
cometer el delito. La búsqueda o rastreo debe ser

Página 680 de 743


debidamente planificada, organizada, ordenad, sistemática,
ejecutada, coordinadamente, para no contaminar, alterar,
perder indicios e información valiosa y no desperdiciar o
duplicar esfuerzos. observe con todos los sentidos ( ver,
oler, sentir, oír) sea criticó, visualice que sucedió formule
una hipótesis, no asuma asegúrese de revisar en detalle de
manera sistemática para no dejar pasar nada, así por ejemplo
observar siempre de izquierda a derecha, de abajo hacia
arriba, dividir por áreas y segmentos paredes, piso, techo,
gradas entre otros.
Él fiscal debe hacer una valoración inicial y discutir con el
equipo el tipo de rostro, indicio o evidencia que es posible
encontrar o es necesario buscar de acuerdo al tipo de hecho
de escena. Debe planificar los métodos y técnicas de
búsqueda y discutirlas con el equipo.
a) Método de Franjas o Líneas: un metodo apropiado para areas
otorgadas como zanjas o carreteras. Uno o mas investigadores
trabajan desde un punto conocido hasta otro punto conocido
exelente para las areas boscosas.

b) Método de Rejas o cuadricula: este método es parecido al de


franjas, brinda doble cobertura al cubrir dos direcciones ( norte a
sur y este a oeste) se suele usar en áreas mas restringidas para
localizar objetos mas pequeños, así como en la antropología
forense.

c) Método de Espiral o Circular de Círculos concéntricos:


Se realiza la búsqueda de izquierda a derecha o viceversa. empiece
en el centro y vaya girando en torno a un punto fijo extendiendo
el radio de búsqueda en la siguiente pasada o viceversa. se utiliza
en escenas a campo abierto como escenas cerradas. en lugares
abiertos se inicia la búsqueda dirigida la vista de la periférica al
centro, en forma espiral hasta llegar al centro mismo del lugar de
los hechos o viceversa. la búsqueda en forma de círculos
concéntricos, en todo el lugar de los hecho, en lugares cerrados,
se realiza la búsqueda de afuera hacia adentro, en lugares
abiertos, al contrario. LO IMPORTANTE ES NO DEJAR INADVERTIDA
NINGUNA AREA.

Página 681 de 743


d) Sistema de Zonas, Sectores o cuadrantes: algunos lo consideran
no como un metodo o sistem, sino una forma de dividir un area,
es muy util para enfocarse en areas especificas se puede usar un
grupo para revisar el sector ´a´ y otro para el sector ´b´, luego cada
grupo se desplaza a otro sector.

6. PROCEDIMIENTO PARA REALIZAR ALLANAMIENTO, INSPECCION


Y REGISTRO: Previo a realizar un allanamiento se debe tomar en
cuenta: 1. Información inicial del hecho a investigar. 2.
Confiabilidad de la información. 3. Delito imputado y personas
sospechosas. 4. Identificar el lugar a allanar: si no se cuenta con
dirección exacta, es necesario tener al menos: # de contador,
puntos de referencia cercanos, nombre popular que pudiera tener
la casa, el lugar o su entorno, entre otros. Es importante la
discrecionalidad. Hay que indicarle al juez: 1. El motivo y necesidad
de la diligencia. 2. El presunto delito. 3. Identificar a sospechosos,
si se tuviesen. 4. Describir que se pretende encontrar. 5. Dirección
exacta / identificación del inmueble. Es importante presentar en la
audiencia el informe de investigación policial, declaración de los
agentes y cualquier otra investigación preliminar. Durante la
diligencia se puede ordenar que no se ausenten los moradores, se
debe evitar el uso de la fuerza, se debe entregar una copia de la
orden al morador, el fiscal debe presenciar el registro. Art 147 CPP.
a.DILIGENCIAS PREVIAS*: Se deben realizar las diligencias
de investigación que permitan la individualización del
sujeto activo y del lugar en donde podría ubicarse, se
debe individualizar y describir bien el lugar en donde
podría localizarse cualquier vestigio del delito y la
persona que lo pudo haber cometido, con descripción
detadallada del lugar, numero de contador y cualquier
otra descripción que pueda individualizar el inmueble.
Se debe acudir ante el juez que tiene el control
jurisdiccional a efecto de que emita una autorización
para el ingreso al inmueble.

Página 682 de 743


b. PROCESAMIENTO: durante el procesamiento se
debe de hacer el llamado en el inmueble, reunir a
todos los moradores en un solo lugar, pedir a uno de
los moradores que acompañe en el diligenciamiento
de la inspección, se debe de nombrar a las personas
(agentes de PNC) que colaboraran con la inspección a
efecto de no tener mucha mas gente de la necesaria
en el inmueble, se le notifica el motivo de nuestra
presencia por lo que debe de firmar una copia de la
orden judicial y se le debe de dejar una copia, al
finalizar la diligencia se debe hacer constar mediante
acta ministerial todo lo acontesido en la diligencia, asi
como se debe detallar cada uno de los indicios que se
pudieron haber recolectado dentro del inmueble y se
le debe de notificar, (si se localiza en el interior) a la
persona sobre la que recaiga orden de aprehensión a
efecto de que la PNC proceda con su captura y
posterior traslado a donde corresponda, al finalizar el
acta deben de firmar todos los comparecientes y si no
lo hacen el motivo por el cual no firma.
c.DILIGENCIAS POSTERIORES*: Se debe informar al juez
sobre el resultado de las diligencias realizadas y la
convalidación de las evidencias recolectadas.
*regulado en el articulo 187-199 y 206 CPP

7. DILIGENCIAMIENTO DE LA ORDEN DE SECUESTRO: regulado en


los artículos 200,201,202,203,204 CPP

8. TECNICAS DE INVESTIGACION CRIMINAL: La investigación


criminal es el proceso tendiente a comprobar la existencia
de un delito y la responsabilidad del autor. Tanto uno como
el otro conlleva a realizar una investigación y esta deberá ser
llevada a cabo por un investigador. La investigación criminal,
entonces, resulta ser un procedimiento científico que hace
acopio de las distintas ramas científicas que pueden aportar
al conocimiento y explicación de los hechos criminales, en
donde a partir de los indicios encontrados en la escena del
crimen, permiten establecer el modus operandi del
victimario, la forma en que se produjo el hecho delictivo, el
tipo de arma utilizada, las características del agresor, así
como los elementos que permitan su persecución y captura.
La técnica de la observación: Es la técnica de campo que
tiene por objeto detectar en el lugar de los hechos o escena
del crimen los aspectos objetivos que permitan obtener
rastros del ilícito que se debe investigar. La observación
puede ser participativa o no participativa. La observación
participativa es aquella en la que el investigador se inserta
en el grupo social que estudia y toma parte en la vida del
grupo. Un ejemplo en el caso de la investigación criminal

Página 683 de 743


sería convivir durante un tiempo con los miembros de una
pandilla juvenil. La observación no participativa es aquella
mediante la cual el investigador observa desde fuera el
fenómeno que estudia. Aquí el investigador asiste como
público a un hecho con consecuencias jurídico-penales. “Al
practicar la observación, conviene estar consciente de la
participación que pueden tener los elementos subjetivos
dentro del investigador…De todos modos hay que tener en
cuenta que, todas las observaciones han de estar a favor o
en contra de algún punto de vista, para que sean de alguna
utilidad. La técnica de la entrevista: La entrevista es un
contacto personal que tiene por objeto el acopio de
testimonios orales. De acuerdo con el número de las
personas entrevistadas, la entrevista puede ser considerada
como individual o colectiva. La entrevista colectiva puede
tener por objeto el contacto de todas las personas afectadas
por una situación o con un número representativo de ellas.
“De acuerdo con el número de las personas entrevistadas en
una misma sesión, las entrevistas pueden dividirse en
personales o de grupo. Las primeras son más útiles para el
acopio de información confidencial, que el informante no
proporcionaría en público. La segunda puede ser más útil
cuando el informante se siente obligado a decir la verdad
frente a testigos. Asimismo, de acuerdo con la
estructuración de la entrevista, ésta podría clasificarse como
libre o dirigida. En el primer caso el entrevistador conduce la
entrevista en una forma más espontánea para el
entrevistado. En la segunda, el cuestionario propone un
número fijo de preguntas. La primera permite profundizar
más en la mente del entrevistado. La segunda facilita la
comparación de las respuestas.” 27 En relación con el
número de veces que una misma persona puede ser
entrevistada, las entrevistas pueden considerarse como
únicas y repetidas. Las primeras representan la ventaja del
ahorro que implica y la posibilidad de reducir al mínimo las
molestas ocasionadas al entrevistado. Las segundas
permiten mayor posibilidad de verificación, así como la
observación de cambios en el desarrollo de las situaciones.
Cuando las entrevistas son numerosas, y se requiere de los
servicios de un equipo, éste debe ser seleccionado, además,
de acuerdo con su experiencia y su habilidad para seguir
instrucciones. El equipo debe ser entrenado y controlado,
con objeto de que los resultados sean comparables. El
investigador criminal puede entrevistar al sindicado, a la
víctima si es posible, a los testigos y a informantes de
acuerdo al tipo de delito que esté investigando y los
objetivos que persigue en función de la línea de
investigación que ha definido llevar a cabo para la
averiguación del hecho señalado como delito, las

Página 684 de 743


circunstancias en que pudo haberse cometido y la posible
participación del sindicado. La técnica de la investigación
documental: Esta técnica consiste en la búsqueda de
información secundaria, la cual ha sido procesada por
terceras personas, las cuales han dejado testimonio de los
resultados por escrito. Con esta técnica es posible conocer
los informes de los peritos, los dictámenes de expertos, las
conclusiones de una investigación teórica o empírica que no
ha sido publicada, lo informado por un testigo, los
resultados obtenidos en otra época sobre un caso similar al
que se está investigando y otra serie de información que
permita recabar datos, hechos, indicios o elementos
orientados hacia el esclarecimiento del hecho sometido a
investigación.

9. METODOS ESPECIALES DE INVESTIGACION: La Ley Contra la


Delincuencia Organizada busca establecer tipos penales que
pueden atribuirse a los integrantes y/o participantes de las
organizaciones criminales (establecidas en ella), el
establecimiento y regulación de los métodos especiales de
investigación, así como aquellas medidas con el fin de
prevenir, combatir, desarticular y erradicar la delincuencia
organizada en Guatemala, en seguimiento a lo establecido
por la CPRG, tratados internacionales suscritos por
Guatemala en la materia y demás normativa interna. Por ello,
cabe concluir que esta legislación señala la diferencia entre
la persecución del crimen común y el crimen organizado;
distinguiendo el tratamiento investigativo que se hace a
alguien que comete un acto delictivo común de aquel que
comete un delito y forma parte del crimen organizado,
dicho contraste esencialmente radica en los medios de
investigación utilizados durante la investigación preliminar.
La ley les denomina a los medios de investigación en los
delitos cometidos por parte del crimen organizado
“métodos especiales de investigación”, los cuales son: a)
Operaciones encubiertas; b) Entregas vigiladas; e, c)
Intercepciones telefónicas y otros medios de comunicación.
El agente encubierto - Operaciones encubiertas (artículo 21
al 34, LCDO) Las operaciones encubiertas son aquellas
realizadas por agentes encubiertos que tienen como fin la
obtención de información o evidencias que permitan
procesar a las personas que forman parte de grupos
delictivos organizados y su desarticulación, mediante el
diseño de estrategias eficaces bajo el control del MP. Para
llevar a cabo una operación encubierta se debe contar con la
autorización y supervisión del MP, y estará bajo su
responsabilidad. La autorización corresponde al Fiscal
General de la República y Jefe del MP, las cuales tendrán
como tiempo máximo seis meses, pudiendo renovarlo de ser

Página 685 de 743


necesario sin que el plazo total de la operación exceda de un
año. La solicitud de la operación encubierta deberá hacerse
por escrito y deberá contener: a) Descripción del hecho que
se investiga indicando el o los posibles delitos en que
incurre. b) Antecedentes que permitan presumir que la
operación encubierta facilitará la consecución de los
objetivos que se persiguen; la justificación del uso de esta
medida fundamentando su necesidad por la probabilidad
que el sistema ordinario de investigación no logrará la
obtención de la información necesaria. c) En términos
generales, las actividades que el agente encubierto
desarrollará para la obtención de la información y los
métodos que se utilizarán para documentar la información
recabada. d) La identidad ficticia que asumirán y las
funciones de los agentes encubiertos que intervendrán en la
operación; la identidad real será únicamente del
conocimiento del fiscal encargado del caso. e) En plica
cerrada la identidad real del agente encubierto, la que
quedará al resguardo del Fiscal General de la República y Jefe
del MP sin que este pueda conocer el contenido, salvo caso
necesario al darse por terminada la operación. f) Cuando se
conozca, el nombre, sobrenombre o cualquier otra
circunstancia que permita identificar a las personas o
integrantes presuntamente vinculadas a la organización
criminal o las operaciones ilícitas de las mismas. El Fiscal
General de la República y Jefe del MP deberá conocer y
resolver en forma inmediata la solicitud planteada por el
fiscal. La resolución deberá ser fundada y en caso de
autorizarse deberá contener: a) La determinación de los
agentes encubiertos que participarán en la operación. b)
Indicación de las actividades generales que se autoriza
realizar durante la operación encubierta y los métodos que
se utilizarán para documentar la información que
proporcionen los agentes encubiertos. c) El objeto y plazo
por el cual se autoriza la operación encubierta. d) La
obligación del fiscal de informar verbalmente cada 30 días al
Fiscal General de la República y Jefe del MP sobre el
desarrollo de las actividades realizadas por los agentes
encubiertos, para verificar si la medida está cumpliendo con
la finalidad perseguida y con las reglas establecidas en la ley
para la utilización de la medida. e) La prohibición expresa de
que los agentes encubiertos provoquen la comisión de
delitos para lograr una eventual detención o procesamiento
de cualquier persona. De las operaciones encubiertas
quedan prohibidas y excluidas de las siguientes actividades:
1. La provocación de delitos. 2. Las operaciones que se hagan
fuera de las acciones y planificaciones en la fase de
investigación. Se debe entender por agentes encubiertos a
los funcionarios policiales especiales que voluntariamente, a

Página 686 de 743


solicitud del MP, se les designe una función con la finalidad
de obtener evidencias o información que permitan descubrir
y procesar a los miembros de grupos delictivos organizados.
Podrán asumir transitoriamente identidades y roles ficticios;
actuar de modo secreto y omitir la realización de los
procedimientos normales de su cargo ante la comisión de
delitos, en los casos asignados a ellos, con el fin de optimizar
las investigaciones y el procesamiento de integrantes de
dichas organizaciones. Están facultados para intervenir en el
tráfico comercial, asumir obligaciones, ingresar y participar
en reuniones en el lugar de trabajo o domicilio del imputado
o los lugares donde el grupo delictivo organizado lleve a
cabo sus operaciones o transacciones. Igualmente, si
encuentra en los lugares donde se lleve a cabo la operación,
información útil para los fines de la operación, lo hará saber
al fiscal encargado de la investigación para que este
disponga el desarrollo de una operación especial, para la
recopilación de la información y los elementos materiales o
evidencia física encontrados. Durante la operación
encubierta los fiscales deberán documentar la información
que reciban de forma verbal por los agentes encubiertos.
Esta podrá obtenerse mediante seguimientos, vigilancias,
grabaciones de voces de las personas investigadas, la
utilización de micrófonos u otros mecanismos que permitan
tal finalidad, fotografías, grabaciones de imágenes u otros
métodos técnico científicos que permitan verificar la
información proporcionada por los agentes encubiertos. Un
tema importante en este tipo de investigación es la
exención de la responsabilidad del agente encubierto, estará
exento de responsabilidad penal, civil y administrativa
cuando incurra en actividades ilícitas necesarias para el
cumplimiento de su cometido, siempre que reúnan las
siguientes condiciones: Esto tiene como excepción cuando
los agentes encubiertos tuvieren conocimiento de la futura
comisión de delitos contra la vida, plagio o secuestro,
tortura, lesiones específicas, graves o gravísimas, delitos de
violación y abusos deshonestos; en este caso deberán
ponerlo en conocimiento inmediato de las autoridades
respectivas a efecto de evitar la comisión de los mismos
(artículo 25) a. Que su actuación cuente con la autorización
previa del Fiscal General de la República y Jefe del MP. b. Que
su actividad esté dentro de los lineamientos determinados
por el Ministerio Público en el ejercicio de la dirección de la
investigación. c. Que el agente encubierto informe
periódicamente al fiscal encargado del caso y a sus
superiores, sobre los actos y diligencias que realice y el
resultado de los mismos. d. Que sus actividades no estén
orientadas a ocultar, destruir o alterar evidencias de la
actividad de la organización criminal, o a encubrir fallas en el

Página 687 de 743


operativo o en la actuación de sus superiores u otros
agentes. e. Que el agente encubierto no motive, induzca o
provoque la comisión delictiva de algún miembro de la
organización criminal o de otras personas. f. Que las
actividades no estén orientadas al lucro o beneficio personal
del agente encubierto o de sus parientes dentro de los
grados de ley. g. Que las actividades no consistan en los
siguientes hechos punibles: Delitos contra la vida, plagio o
secuestro, tortura, lesiones específicas, graves o gravísimas,
delitos de violación y abusos deshonestos. El agente
encubierto que cometa delito por extralimitarse en las
actividades generales a que está autorizado, será sancionado
con la pena señalada para el delito cometido aumentada en
una cuarta parte. Los agentes fiscales serán los responsables
de la dirección, desarrollo y documentación de la operación
encubierta. Si detectaren desviaciones o abusos en el
desarrollo de la operación por parte de los agentes
encubiertos, deberán suspender inmediatamente la
operación e informar al Fiscal General de la República y Jefe
del MP los motivos de la misma y, si fuere procedente,
deberá formular la acusación respectiva para el
procesamiento del agente encubierto. Con relación al
control administrativo, es el Ministro de Gobernación el
superior jerárquico responsable de ejercer dicho control
sobre el personal que desempeña funciones de agente
encubierto, quedando el control de la información e
investigación con exclusividad al Fiscal General de la
República y Jefe del MP y al agente fiscal respectivo. Al
momento de que la información otorgada por el agente
encubierta sea utilizada para la acusación de una persona, a
partir de la primera declaración, el imputado o su defensor
podrá revisar el expediente que deberá contener la
documentación de la información recabada durante la
operación encubierta, con el objeto de constatar si en el
procedimiento y en los actos realizados no se vulneraron los
derechos y garantías del imputado y si se respetó el
contenido de la LCDO. Entregas vigiladas (artículos 34 al 47
de la LCDO) Se entenderá por entrega vigilada el método de
investigación que permite el transporte y tránsito de
remesas ilícitas o sospechosas, así como de drogas o
estupefacientes y otras sustancias, materiales u objetos
prohibidos o de ilícito comercio, que ingresen, circulen o
salgan del país, bajo la estricta vigilancia o seguimiento de
las autoridades correspondientes. Este método se utilizará
con el fin de descubrir las vías de tránsito, el modo de
entrada y salida del país, el sistema de distribución y
comercialización, la obtención de elementos probatorios, la
identificación y procesamiento de los organizadores,
transportadores, compradores, protectores y demás

Página 688 de 743


partícipes de las actividades ilegales. Durante el desarrollo
de operaciones encubiertas, el Fiscal General de la República
y Jefe del MP, a requerimiento y bajo la responsabilidad del
agente fiscal encargado del caso podrá autorizar que uno o
más agentes encubiertos pongan a circular dentro de un
grupo delictivo organizado, drogas o estupefacientes, así
como otras sustancias, materiales u objetos prohibidos o de
ilícito comercio, a efecto de descubrir el funcionamiento y
operación de dichas organizaciones y obtener la demás
información que se persigue mediante la utilización de las
entregas vigiladas. Las entregas vigiladas deberán ser
realizadas por un equipo especial formado por personal de la
PNC, bajo la supervisión y dirección estricta del MP, y serán
periódicamente evaluados con métodos científicos para
garantizar su idoneidad en el ejercicio de dichas actividades.
Los agentes fiscales encargados del caso deberán solicitar
por escrito y bajo su responsabilidad, ante el Fiscal General
de la República y Jefe del MP, la autorización de la entrega
vigilada, quien deberá resolver inmediatamente. Dicha
solicitud deberá contener: a. Descripción del hecho que se
investiga indicando el o los delitos en que se encuadran los
mismos. b. Los antecedentes que permitan presumir que la
entrega vigilada facilitará la consecución de los objetivos
perseguidos. c. La justificación del uso de esta medida
fundamentando su necesidad por la probabilidad que el
sistema ordinario de investigación no logrará la obtención
de la información necesaria. d. En términos generales, los
métodos que se desarrollarán para documentar la
información de la entrega vigilada. e. Cuando proceda, el
detalle de las sustancias, bienes u objetos de ilícito comercio
que se pondrán a circulación, indicando con precisión las
cantidades de los mismos, y la justificación de los resultados
que se pretenden alcanzar. Cuando esto no sea posible
porque dichas sustancias, bienes u objetos no serán puestos
en circulación por agentes encubiertos, deberá indicarse en
términos generales la clase de sustancias o bienes que se
dejarán circular para el alcance de los fines de la entrega
vigilada. Será competente para la autorización de entregas
vigiladas, bajo su responsabilidad, el Fiscal General de la
República y Jefe del MP, quien deberá dictar su resolución
debidamente fundamentada, determinando los siguientes
puntos: a. Descripción del hecho que se investiga. b. La
justificación del uso de esta medida fundamentando su
necesidad por la probabilidad que el sistema ordinario de
investigación no logrará la obtención de la información
necesaria. c. En términos generales, los métodos que se
autorizan para documentar la información de la entrega
vigilada. d. Si las sustancias o bienes serán puestos en
circulación por agentes encubiertos, deberá indicarse el

Página 689 de 743


detalle de las sustancias, bienes u objetos de ilícito comercio
que se pondrán a circulación, indicando con precisión las
cantidades y características de los mismos, y la justificación
de los resultados que se pretenden alcanzar. e. Cuando las
sustancias o bienes no sean puestos en circulación por
agentes encubiertos, deberá indicarse en términos
generales la clase de sustancias o bienes que se dejarán
circular para el alcance de los fines de la entrega vigilada. Si
de lo manifestado por el fiscal encargado del caso en su
solicitud, el Fiscal General de la República y Jefe del MP
considera que no es viable la autorización de la entrega
vigilada, por deficiencias en la solicitud, deberá comunicar
inmediatamente al fiscal las fallas o deficiencias de que
adolezca la misma a efecto de que estas puedan ser
subsanadas de forma inmediata o en un plazo no mayor de
24 horas. De no lograrse subsanar tales deficiencias, el Fiscal
General de la República y Jefe del MP dictará la resolución
correspondiente con la debida fundamentación. Autorizada
la entrega vigilada, el fiscal responsable del caso deberá
coordinar con el jefe de la unidad especial, la designación de
los agentes que desarrollarán la entrega vigilada, quienes
serán responsables de informar permanentemente al fiscal
del avance de la operación, para que este pueda decidir las
diligencias procesales pertinentes cuando lo estime
necesario. Durante la operación de entrega vigilada los
agentes que intervengan en la misma, bajo la dirección del
fiscal, deberán documentar la entrega vigilada, mediante
grabaciones de voces, utilización de micrófonos, fotografías,
grabaciones de imágenes, u otros métodos técnico-
científicos que permitan garantizar el debido control de la
operación. La información documentada deberá ser puesta a
disposición del fiscal encargado del caso inmediatamente.
Dentro de los 3 días de haber concluido la entrega vigilada,
el Fiscal General de la República y Jefe del MP, deberá ser
informado por el fiscal encargado del caso sobre los
resultados de dicha operación, en especial, sobre la
existencia y paradero de las sustancias, bienes u objetos
ilícitos, que se dejaron circular. Para la autorización de
entregas vigiladas de sustancias, bienes u objetos de ilícito
comercio provenientes de otros países, las autoridades del
país requirente o el país de destino final de las mismas,
deberán suministrar al Ministerio Público la información
necesaria para que el fiscal designado pueda fundamentar
solicitud para efectos de la autorización respectiva. Cuando
haya concluido la entrega vigilada y se hayan incautado
sustancias, bienes u objetos de ilícito comercio, los agentes
encargados de la operación, bajo la dirección del fiscal
responsable del caso, deberán asegurar la cadena de
custodia para garantizar que las evidencias obtenidas llenen

Página 690 de 743


los requisitos para ser incorporadas en el proceso. El Fiscal
General de la República y Jefe del MP podrá resolver en
cualquier momento la cesación de las operaciones
encubiertas o del procedimiento de entrega vigilada, la
detención de los partícipes en el hecho ilícito y la
incautación de las substancias y de los instrumentos del
delito, poniéndolos a disposición del juez competente, si a
su criterio: 1. La operación pone en serio peligro la vida o la
integridad física de algún agente encubierto u otras
personas ajenas a los actos ilícitos de la organización
criminal. 2. La operación obstaculiza o impide la
comprobación de los ilícitos investigados. 3. La operación
facilita a los partícipes eludir la acción de la justicia. 4. La
operación se desvía de finalidad o evidencia en sus
ejecutores, abusos, negligencia, imprudencia o impericia. 5.
Han cambiado o desaparecido los presupuestos de hecho
que sustenten la conveniencia de seguir aplicando la
modalidad de las operaciones encubiertas o de las de
entregas vigiladas. 6. La operación haya violado un precepto
constitucional. Evidentemente, este método de
investigación tiene una aplicación restringida toda vez que
no se puede hacer uso de él sino en casos muy específicos y
concretos, por ejemplo el narcotráfico o el terrorismo. En
función de lo que pretende la LCDO y que resulta de los
artículos 34 y siguientes de la misma, teniendo como fin el
descubrir las vías de tránsito, modos de entrada y salida del
país, distribución y comercialización, así como la obtención
de elementos probatorios, parece un medio adecuado de
investigación y desde luego sumamente novedoso en
Guatemala, siendo positivo por la cantidad de delitos que
pueden impedirse, encuadrándose en un sistema preventivo
del delito. Las intercepciones telefónicas (artículo 48 al 71 de
la LCDO) “Consiste en la interceptación, grabación y
reproducción con autorización judicial de las
comunicaciones orales, escritas, telefónicas,
radiotelefónicas, informáticas y similares que utilicen el
espectro electromagnético, así como de cualesquiera de
otra naturaleza que en el futuro existan cuando sea
necesario evitar, interrumpir o investigar la comisión de los
delitos regulados en la Ley Contra la Delincuencia
Organizada” . Este método fue regulado por medio del
acuerdo gubernativo 188-2007, Reglamento para la aplicación
del método especial de investigación de interceptaciones
telefónicas y otros medios de comunicación. Cuando sea
necesario evitar, interrumpir o investigar la comisión de los
delitos regulados en la LCDO, podrá interceptarse, grabarse y
reproducirse, con autorización judicial, comunicaciones
orales, escritas, telefónicas, radiotelefónicas, informáticas y
similares que utilicen el espectro electromagnético, así

Página 691 de 743


como cualesquiera de otra naturaleza que en el futuro
existan. Los fiscales del MP son los únicos competentes ante
el juez correspondiente, para la solicitud de autorización de
la interceptación de las comunicaciones mencionadas en el
artículo anterior, cuando la situación lo haga conveniente.
Cuando el órgano policial tenga conocimiento de la
comisión o planificación de la comisión de delitos por
grupos delictivos organizados, deberán acudir
inmediatamente al MP proporcionando toda la información
necesaria para fundamentar la solicitud de la interceptación
de dichas comunicaciones. Las solicitudes de autorización
para la interceptación de las comunicaciones, deberán
presentarse por escrito ante el juez competente con los
siguientes requisitos: a. Descripción del hecho que se
investiga, indicando el o los delitos en que se encuadran los
mismos. b. Números de teléfonos, frecuencias, direcciones
electrónicas, según corresponda, cualesquiera otros datos
que sean útiles para determinar el medio electrónico o
informático que se pretende interceptar para la escucha,
grabación o reproducción de comunicación respectiva. c.
Descripción de las diligencias y medios de investigación que
hasta el momento se hayan realizado. d. Justificación del uso
de esta medida, fundamentando su necesidad e idoneidad.
e. Si se tuvieren, nombres y otros datos que permitan
identificar a la persona o personas que serán afectadas con
la medida. En los delitos en que esté en peligro la vida o la
libertad personal, el MP podrá presentar verbalmente la
solicitud al juez competente quien resolverá en forma
inmediata. Se entenderá que existe necesidad de la
interceptación de las comunicaciones cuando, los medios de
investigación realizados demuestren que en los delitos
cometidos por miembros de grupos delictivos organizados
se estén utilizando los medios de comunicación señalados
por la LCDO. Asimismo, se entenderá que existe idoneidad
cuando atendiendo a la naturaleza del delito, se puede
determinar que la interceptación de las comunicaciones es
eficaz para obtener elementos de investigación que
permitan evitar, interrumpir o esclarecer la comisión de los
delitos ejecutados por miembros de grupos delictivos
organizados. Serán competentes para la autorización de
interceptación de las comunicaciones, los jueces de primera
instancia del ramo penal, correspondiente a la
circunscripción territorial donde se haya cometido, se esté
cometiendo o se esté planificando la comisión de delitos por
miembros de grupos delictivos organizados. Cuando la
comisión del delito se haya realizado o se esté planificando
cometer en distintos lugares, cualquiera de los jueces de
primera instancia del ramo penal, de dichos lugares deberá
conocer de las solicitudes de interceptación de estas

Página 692 de 743


comunicaciones. Cuando por razón de horario o cualquier
otro motivo no fuere posible que los jueces de primera
instancia conozcan de forma inmediata la solicitud de
interceptación, podrá presentarse ante el juez de paz
correspondiente. En este caso, el juez de paz deberá
resolver de forma inmediata y enviar las actuaciones a la
primera hora hábil del día siguiente al juez de primera
instancia jurisdiccional competente para que, en un término
máximo de tres días, ratifique, modifique o revoque la
decisión adoptada. El juez competente deberá resolver
inmediatamente las solicitudes de interceptaciones, siendo
responsable por la demora injustificada en la resolución de
las mismas. El auto que resuelva este tipo de solicitudes,
además de los requisitos formales de un auto judicial,
deberá contener los siguientes: a. Justificación del uso de
esta medida indicando los motivos por los que autoriza o
deniega la solicitud de interceptación. b. Definición del
hecho que se investiga o se pretende evitar o interrumpir,
indicando el o los delitos en que se encuadran los mismos. c.
Números de teléfonos, frecuencias, direcciones electrónicas,
según corresponda, o cualesquiera otros datos que sean
útiles para determinar el medio electrónico o informático
que se autoriza interceptar. d. Plazo por el que autoriza la
interceptación, tomando en cuenta que la autorización
tendrá una duración máxima de treinta días, la cual podrá
prorrogarse. e. Nombres y otros datos que permitan
identificar a la persona o personas que serán afectadas con
la medida, en caso éstos hayan sido proporcionados por el
órgano requirente. f. Fecha y hora para la audiencia de
revisión del informe. El fiscal encargado del caso deberá
cesar inmediatamente la interceptación cuando concurra
cualquiera de los siguientes supuestos (artículo 47): a. Se
pone en serio peligro la vida o integridad física de alguna
persona ajena a los actos ilícitos de la organización criminal.
b. Obstaculiza o impide la comprobación de los ilícitos
investigados. c. Facilita a los partícipes eludir la acción de la
justicia. d. Se desvía de la finalidad o evidencia en sus
ejecutores, abusos, negligencia, imprudencia o impericia. e.
Han cambiado o desaparecido los presupuestos de hecho
que sustenten la conveniencia de seguir aplicando este
método. f. Se haya violado un precepto constitucional. Si de
lo manifestado por el fiscal en la solicitud, el juez
competente considera que no es viable la autorización de la
interceptación de las comunicaciones, por deficiencias en la
solicitud, deberá comunicar inmediatamente al fiscal las
fallas o deficiencias de que adolezca la misma a efecto que
estas puedan ser subsanadas de forma inmediata o en un
plazo no mayor de veinticuatro horas. De no lograrse
subsanar tales deficiencias, el juez dictará la resolución

Página 693 de 743


correspondiente con la debida fundamentación. La
interceptación, grabación y reproducción de las
comunicaciones, será realizada por personal especializado
de la PNC, quienes serán periódicamente evaluados con
métodos científicos para garantizar su idoneidad en el
ejercicio de dichas actividades. El Ministro de Gobernación
deberá conformar un equipo especial de técnicos que serán
destinados exclusivamente para la realización de dichas
funciones. El MP organizará las unidades de terminales de
consultas donde se realizarán las interceptaciones,
grabaciones y reproducciones de las comunicaciones, las
cuales deberán ser estrictamente reglamentadas a efecto
que, de toda actividad realizada en dichas unidades, quede
registro informático y electrónico para el efectivo control
del respeto a las garantías y el apego a la legalidad de
quienes intervengan en ellas. Para el efecto todas las
empresas prestadoras de servicios de comunicación
telefónica, informática u otras de naturaleza electrónica,
deberán colaborar con el Ministerio Público con el equipo
necesario para el desarrollo de las interceptaciones de las
comunicaciones brindadas por sus servicios. Los jueces de
primera instancia del ramo penal que hayan autorizado las
interceptaciones de las comunicaciones previstas en la ley
deberán acudir a verificar que los procedimientos se estén
desarrollando de conformidad con la ley y que no se estén
desarrollando interceptaciones, grabaciones o
reproducciones de comunicaciones no autorizadas, dicho
control deberá realizarlo personalmente por lo menos una
vez dentro del período autorizado, levantando acta de dicha
visita. La autorización de la medida expirará una vez se
cumpla el plazo autorizado por el juez, salvo que se solicite
prórroga por el fiscal responsable de la investigación. En
este caso, deberá justificarse la necesidad e idoneidad de
continuar con dicha actividad. Podrá asimismo terminarse la
medida cuando se logre el objetivo para el cual ha sido
expedida la autorización de interceptación. En el mismo
momento en que se autorice la medida de interceptación, el
juez competente deberá establecer la obligación del fiscal a
informar cada quince días sobre el desarrollo de la actividad
de interceptación, grabación y reproducción de las
comunicaciones, para verificar si la medida está cumpliendo
con la finalidad perseguida y si se está cumpliendo con las
reglas establecidas por la ley para la utilización de la medida.
La omisión por el fiscal de la presentación de este informe
verbal o escrito, o si sus explicaciones no fueren
satisfactorias para el juez, podrán ser motivo suficiente para
revocar la autorización y ordenar la suspensión de la
interceptación. El fiscal y sus investigadores deberán
levantar acta detallada de la transcripción de las

Página 694 de 743


comunicaciones útiles y relevantes para la comprobación o
aportación de evidencias del hecho punible que se investiga,
tomando en cuenta que cualquier otra información personal
o íntima, será excluida del informe certificado que se aporte
como prueba del crimen o delito. El MP conservará los
originales de las transcripciones así como el o los cassettes
sin editar que contienen las voces grabadas, hasta que se
solicite la recepción de la primera declaración de la persona
sindicada, momento en el que deberá poner a disposición
del juez competente las actuaciones que obren en su poder.
Una vez terminada la audiencia de la primera declaración, las
actuaciones originales volverán a poder del MP para
completar la etapa preparatoria del proceso penal. Las
comunicaciones, informaciones, mensajes, datos o sonidos
transmitidos en un idioma que no sea el español, serán
traducidas a este idioma por un intérprete autorizado por el
juez contralor. En todos los casos, las traducciones se
ejecutarán previo juramento de realizar versiones fieles,
conforme a lo dicho por el investigado. El medio de prueba
será las grabaciones o resultados directos de las
interceptaciones, y las transcripciones servirán únicamente
como guías para una correcta comprensión de las mismas.
En caso de contradicción, prevalecerá lo primero sobre las
transcripciones. El resultado final de las grabaciones deberá
tener como único objetivo la sustanciación del
procedimiento que impulse el fiscal en contra de la persona
a quien va dirigida la interceptación de su comunicación.
Para garantizar el derecho de defensa, las grabaciones
podrán ser revisadas por la persona que ha sido objeto o
blanco de ellas, a partir de la primera declaración de dicha
persona en los tribunales penales correspondientes. El
contenido de las grabaciones realizadas de conformidad la
ley, solo tendrá validez como medio de prueba cuando sea el
resultado de una interceptación autorizada de conformidad
con el procedimiento establecido. La prueba obtenida con
violación de estas formalidades o la violación al derecho a la
privacidad más allá de lo establecido por la autorización
judicial es ilegal, sin perjuicio de las responsabilidades
legales en que incurra la persona que la realiza. Cuando a
consecuencia de una medida de interceptación autorizada,
resultare información de hechos delictivos del investigado o
de un tercero no previstos en la autorización judicial, el fiscal
deberá ponerlo en conocimiento inmediato del juez
contralor, a efecto de solicitar una nueva autorización con
respecto a los nuevos hechos descubiertos. Los jueces de
primera instancia del ramo penal, llevarán un libro de
registro de todas las solicitudes presentadas a su
consideración, indicando la fecha y hora en que fueron
recibidas, el número de la solicitud y el nombre del

Página 695 de 743


representante del Ministerio Público que la presenta.
Únicamente al fiscal encargado del caso se le entregará
copia de la solicitud y de la decisión judicial. A ninguna
entidad o persona se le debe suministrar información
relacionada con las actuaciones de interceptaciones
reguladas en la presente Ley. Los registros y actas en los
cuales consten las interceptaciones de las comunicaciones,
hayan dado o no resultados, deberán ser destruidos bajo
supervisión judicial, un año después de finalizada la
persecución penal o la sentencia impuesta haya sido
ejecutoriada en el caso que existan personas condenadas. La
destrucción no incluye el expediente del proceso penal que
haya fenecido. El MP solicitará la prórroga del período de la
interceptación de las comunicaciones por lo menos con dos
días de anticipación a la fecha en que fenezca el periodo
anterior. El juez resolverá inmediatamente con base en el
informe que se le hubiere presentado. Cuando se hubiere
denegado la prórroga, el fiscal encargado del caso deberá
concluir la interceptación autorizada, debiendo levantar acta
y rendir informe complementario al juez competente.
Cuando hubiere concluido toda interceptación de
comunicaciones, el fiscal encargado del caso informará al
juez competente sobre su desarrollo y sus resultados,
debiendo levantar el acta respectiva para efectos de dicho
informe. El fiscal encargado del caso levantará acta
circunstanciada de toda interceptación realizada que
contendrá las fechas de inicio y término de la misma; un
inventario detallado de los documentos, objetos, cintas de
audio y cualquier otro medio utilizado, que contengan los
sonidos captados durante la misma; la identificación de
quienes hayan participado en las diligencias, así como los
demás datos que considere relevantes para la investigación.
Los documentos, objetos, cintas y cualquier otro registro
obtenido en las interceptaciones, se numerarán en original y
en duplicado de forma progresiva y contendrán los datos
necesarios para su identificación. Se guardarán en sobre
sellado para conservar la cadena de custodia de la prueba y
el fiscal encargado del caso será responsable de su
seguridad, cuidado e integridad, debiendo dejar constancia
de todo acto que realiza. Quienes participen en alguna
intervención de comunicaciones privadas deberán guardar
reserva sobre el contenido de las mismas. Las voces
provenientes de una comunicación interceptada contra el
imputado podrán ser cotejadas por los medios idóneos para
ser incorporados en el proceso penal como evidencias o
medios de prueba. Por lo que a los métodos de investigación
se refiere, se está de acuerdo con la sentencia dictada por la
Corte de Constitucionalidad de fecha 15 de enero de 2008
(expediente 2837-2006), cuando señala en el Considerando II

Página 696 de 743


que “…existe un conflicto de derechos fundamentales entre
la garantía del secreto de la correspondencia y de las
comunicaciones telefónicas, radiofónicas, cablegráficas y
otros productos de la tecnología moderna, contenido en el
artículo 24 constitucional, y la seguridad de la persona,
estipulada como deber del Estado y derecho individual en
los artículos 2° y 3° constitucionales…”, que la propia Corte
de Constitucionalidad resuelve señalando que “…la
interpretación valorativa de la Constitución en orden a los
derechos humanos contenidos en ella debe dar por
presupuestos que: a) esos derechos son, ontológicamente,
limitados, porque son derechos “del hombre en sociedad”; y
b) esos derechos son relativos y, por ende, admiten
limitaciones razonables al tenor de lo que en ese punto
habilita la Constitución”. Por lo expuesto, los tres métodos
de investigación no conculcan derechos fundamentales de la
persona toda vez que ningún derecho es absoluto, siendo
relativos cuando éstos se ven limitados por el interés social
(según lo establecido por la Corte de Constitucionalidad en
la citada sentencia). En relación al agente encubierto, pese a
encontrarse regulado en la legislación guatemalteca, y a la
prevención en la comisión de muchos delitos que el método
podría suponer; es lo cierto que el mismo resulta
absolutamente inoperante en Guatemala, donde no es
utilizado debido a que no existe una estructura técnica que
permita ejecutar el método con garantías (seguridad) tanto
de la propia investigación como de los sujetos que la llevan a
cabo. Por su parte, las entregas vigiladas constituyen un
método de investigación de aplicación restringida,
limitándolo a determinados tipos penales en los cuales se dé
el tránsito de bienes de ilícito comercio, siendo de utilidad
para la prevención del delito. Las intercepciones telefónicas,
en cuanto constituyan un método de investigación son
útiles como un instrumento para recabar indicios que
posteriormente puedan presentarse como prueba,
pudiendo además constituir medio de prueba si de la
escucha telefónica se refiere a hechos de terceros ajenos a la
persona que es objeto de la misma; más no como prueba
toda vez que con ello se podría ver conculcado el derecho a
no declarar contra sí mismo y parientes establecido en el
artículo 16 de la CPRG.

10.CADENA DE CUSTODIA: Concepto: “Es un procedimiento


establecido por la normatividad jurídica que tiene el
propósito de garantizar la integridad, conservación e
inalterabilidad de elementos materiales de prueba, como
documentos, muestras (orgánicas e inorgánicas), armas de
fuego, proyectiles, vainillas o casquillos, armas blancas,
estupefacientes y sus derivados”. La cadena de custodia, es

Página 697 de 743


el seguimiento que se da a la evidencia, con el objeto que no
vaya a ser alterada, cambiada o perdida. Con ese fin los
indicios deben ser etiquetados y la persona que lo recibe
deberá entregar a cambio una constancia o cargo. “Además
la cadena de custodia supone que la evidencia se mantiene
en un lugar seguro donde no tengan acceso personas no
facultadas para ello”. La cadena de custodia “es la aplicación
de una serie de normas tendientes a asegurar, embalar, y
proteger cada elemento material probatorio, para evitar su
destrucción, suplantación o contaminación, lo que podría
implicar serios tropiezos en la investigación de una cadena
punible”. La cadena de custodia, es un procedimiento
técnico científico, que asegura el manejo de la evidencia
desde su descubrimiento en la escena del crimen, hasta su
presentación como prueba ante la corte o tribunal; por
medio de registro de recibo y entrega de quien tiene
contacto con dicha evidencia con el fin de protegerla de
posibles cambios, deterioros y alteraciones mal
intencionadas, para que no pierda su valor probatorio, debe
demostrarse que la prueba, presentada ante el tribunal, es la
misma que se fijo, levanto y se embolso en la escena del
crimen. Embalaje: Se denomina así “al acto mediante el cual
el perito guarda las evidencias en los recipientes apropiados
a los que se denomina embalaje; el cual incluye el cierre y
sellado de dichos recipientes en donde se conservaran”.
Fundamentos legales: En Guatemala no existe una
reglamentación que norme los pasos que deben componer
la cadena de custodia de la evidencia, y así tanto el
Ministerio Público y la Policía Nacional civil, utilizan sus
propios procedimientos, formularios, embalajes y lugares de
análisis, peritación y resguardo de la evidencia. En otros
países, la cadena de custodia de la evidencia física es
realizada por una institución específica como forma de
garantizar la pureza de la misma, así mismo el almacenaje y
archivo final por otra institución, encontrándose cada uno
debidamente regulada. La cadena de custodia conlleva
intrínsecamente responsabilidad de las personas que
intervienen en ella. Inicialmente en el lugar de los hechos
recae la responsabilidad a los agentes policiales uniformados
que conocen primero el caso, al fiscal, a los investigadores,
técnicos de procesamiento de escena del crimen, a los
demás técnicos que acuden a la escena (fotógrafos,
dactiloscopistas, planimetristas), y en sí todas las personas
que participen de una u otra manera en la diligencia.
Seguidamente la responsabilidad recae en el personal de los
laboratorios que por la naturaleza del caso tengan que
efectuar análisis sobre la evidencia recolectada en el lugar y
finalmente en quienes conducen el cadáver a la morgue
correspondiente. Posteriormente la responsabilidad es del

Página 698 de 743


jefe de grupo, sección área o coordinador de laboratorio,
personal técnico o profesionales (los peritos), personal
forense y demás funcionarios que reciben o transporte
elementos de prueba y los documentos que los acompañan
(hojas de control de cadena de custodia, actas, oficios,
solicitudes de análisis), lo mismo aquellos que transcriban
dictámenes criminalísticas o médico legales, deben tener
conocimiento integral de todos los procesos de cadena de
custodia, relacionados lógicamente con su área o sección. El
jefe encargado del laboratorio será el responsable de la
inducción, control y seguimiento en el cumplimiento de los
procedimientos de cadena de custodia establecidos en su
respectiva área o laboratorio, velando por que el menor
número de personas o funcionarios investiguen en estas.
Toda muestra o elemento probatorio enviado por la
autoridad o que se origine al aplicar los procedimientos
criminalísticos o médico legales, debe ser custodiado por los
funcionarios, que conforman la cadena de custodia sea
indicado, quienes responden por la seguridad, integridad y
la preservación de las muestras. Es responsabilidad del jefe
del laboratorio actuar directamente ante los clientes,
externos e internos, en los casos en que se requieran
aclaraciones, información adicional o se presenten
inconsistencias, dejando el registro respectivo. Es
responsabilidad de todo funcionario que integre la cadena
de custodia, verificación de documentos y elementos de
prueba que recibe y, en caso de encontrar inconsistencia,
dejar constancia escrita e informar oportunamente al jefe
inmediato superior. El perito es responsable por el trámite
ágil y oportuno de las Inter. Consultas y remisiones de
solicitud de análisis que se dan entre los distintos
laboratorios, criminalísticos, garantizando que se diligencie
en forma legible, completa y que la copia sea idéntica a su
contenido original. El perito forma parte directa de la
cadena de custodia y es responsable de garantizar la
integridad, preservación y seguridad, tanto de las muestras
que recibe y le remitan para análisis, como de aquellas que
devuelva a la autoridad respectiva como remanente o contra
muestra, y que en determinado momento no podrá cumplir
la función de perito y guardián de la evidencia que analiza
por lo que esta deberá ser enviada a un lugar especifico para
el cumplimiento de esta función. El funcionario asignado o
el perito es responsable del embalaje y rotación de los
elementos de prueba, pero no quien debe tenerlos en
archivos dentro de él mismo laboratorio de análisis, y más
delicado aún si no existe ninguna regulación legal que los
ampare para la guarda y custodia final de la evidencia, en
determinado momento puede perderse la cadena de
custodia por este hecho y perderse el valor probatorio de la

Página 699 de 743


misma. Funciones de la cadena de custodia Garantizar la
autenticidad de los elementos materiales de prueba
recolectados y examinados, asegurando que pertenecen al
caso investigado, sin confusión adulteración o sustracción,
es desplegado por los funcionarios y personas bajo cuya
responsabilidad se encuentran los elementos probatorios,
iniciándose con la autoridad que inicialmente protege la
escena del crimen, quienes los recaudan y finaliza con los
diferentes funcionarios judiciales. Implican que estos
elementos de prueba se mantendrán en un lugar seguro y
protegido, sin que pueda tener acceso ellos personas no
autorizadas, sino únicamente quienes tengan que tener
contacto con ella por razón del cargo o puesto que ejerzan.
Debe tenerse un control y actualización para el mejor
desempeño en la función de cadena de custodia los
siguientes funcionarios. 1. El jefe de laboratorio y cada
coordinador de área o grupo, debe conocer y actualizas los
procedimientos de cadena de custodia de acuerdo con la
función que cumple. 2. El perito del laboratorio
Criminalístico o de medicina legal o ciencias forenses, al
analizar muestras o elementos de prueba, dejara constancia
escrita de la descripción detallada de ellos, de las técnicas o
procedimientos de análisis utilizados, así como las
modificaciones realizadas o si quedaron remanentes. 3. Los
jefes de laboratorio Criminalístico y medicina legal, deben
establecer indicadores de control para garantizar la
efectividad de la cadena de custodia. 4. Realizar el
seguimiento para los casos que requieran la participación de
dos o más laboratorios, valiéndose de mecanismos de
coordinación, comunicación y para obtener respuesta
integral y oportuna de los casos. 5. Evaluar periódicamente
el servicio conformado, indicadores de efectividad (calidad
por área o sección), lo cual permitirá desarrollar y
suplementar mejoras en los procesos con la cadena de
custodia. Se efectúa sobre elementos físicos y actas en las
que se ha hecho constar la existencia de elementos
materiales de prueba que han sido destruidos o difícil
preservación. Al momento de recargar los elementos
materiales de prueba, se debe dejar constancia en el acta de
la diligencia original, haciendo la descripción completa y
discriminada, registrando su naturaleza, lugar exacto de
donde fue removido o tomado y el funcionario que lo
obtiene. Al requerirse un procedimiento técnico o científico,
la recolección la debe efectuar personal calificado,
capacitado o entrenado para estos efectos. “En caso de no
contarse con él, se realizará siguiendo estrictamente las
reglas señaladas para seguridad personal, a fin de no
destruir los elementos e impedir que se obtengan
resultados contrarios o diferentes a la investigación”.(López

Página 700 de 743


Calvo, Pedro y Gómez Silva Pedro, Ob. Cit. Pág. 140. 112 5.5.
Principios básicos de cadena de custodia.) De lo
anteriormente expuesto deberá de considerarse cada uno
de los principios básicos de cadena de custodia que a
continuación se detalla una a uno: a) La cadena de custodia
es el mecanismo que garantiza la autenticidad de los
elementos de prueba recolectados y examinados, esto es,
que las pruebas correspondan al caso investigado, sin que
dé lugar a confusión, adulteración ni sustracción alguna. Por
tanto todo funcionario que participe en el proceso de
cadena de custodia, deberá velar por la seguridad,
integridad y preservación de dichos elementos. b) La cadena
de custodia está conformada por los funcionarios y
personas bajo cuya responsabilidad se encuentran los
elementos de prueba respectivos, durante las diferentes
etapas del proceso penal. Por consiguiente, todo
funcionario que reciba, genere o analice muestras o
elementos de prueba y documentos, forman parte de la
cadena de custodia. c) La cadena de custodia se inicia con la
autoridad que recolecta los elementos de prueba, desde el
mismo momento en que se conoce el hecho presuntamente
delictuoso, en la diligencia de inspección de cadáver o
inspección judicial y finaliza con el juez de la causa y los
diferentes funcionarios jurisdiccionales. d) Desde un primer
momento, en el lugar de los hechos, la cadena de custodia
se efectúa con una orden por escrito, impartida por
autoridad competente, al funcionario investigador y así
sigue hasta salir del laboratorio, igual en forma escrita, un
resultado y el elemento material objeto de análisis o
estudio. e) Los procedimientos de custodia deben aplicarse
a todo elemento probatorio, sea un cadáver, un documento
o cualquier otro material físico. Esta misma protección y
vigilancia se deben ejercer de manera idéntica sobre las
actas y oficios que acompañan este material. f) Es
responsabilidad de todo funcionario que participa en el
proceso de cadena de custodia, conocer los procedimientos
generales y específicos establecidos para tal fin. g) Cada uno
de los funcionarios que participan en la cadena de custodia
es responsable del control y registro de su actuación directa
dentro del proceso. h) Al momento de recolectar los
elementos de prueba se debe dejar constancia en el acta de
la diligencia correspondiente, haciendo la descripción
completa de los mismos, registrando su naturaleza, sitio
exacto donde fue removido o tomado y la persona o
funcionario que lo recolecto. i) Toda muestra o elemento
probatorio tendrá el registro de cadena de custodia el cual
debe acompañar a cada uno de los elementos de prueba a
través de su curso judicial. Por consiguiente toda
transferencia de custodia quedará consignada en el registro,

Página 701 de 743


indicando: fecha, hora nombre y firma de quien recibe y de
quien entrega. j) Toda muestra o elemento probatorio y
contra muestra o remanente de ésta, deben llegar
debidamente embalados y rotulados, de acuerdo con lo
establecido en los manuales de los diferentes laboratorios
criminalísticos y del Instituto de Medicina Legal y Ciencia
Forense. k) Todo funcionario (perito), que analiza muestras o
elementos de prueba, dejará en el dictamen pericial
constancia escrita de la descripción detallada de los mismos;
de las técnicas y procedimientos de análisis utilizados, así
como de las modificaciones realizadas sobre los elementos
de prueba, mencionando si estos se agotaron en los análisis
o si quedaron remanentes; este aspecto es muy importante
cuando se analizan estupefacientes. l) La cadena de custodia
implica que todos los elementos de prueba como los
documentos que los acompañan, se deben mantener
siempre en un lugar seguro. m) Los laboratorios
criminalísticos o el Instituto Nacional de Medicina Legal,
podrán abstenerse de análisis elementos de prueba
enviados por las autoridades competentes, cuando se
comprueba que no ha existido cadena de custodia o que
esta se ha interrumpido. n) En el formato de cadena de
custodia aparecerán las firmas de quien recibe y entrega en
forma legible (nombres y apellidos claros), no rúbrica tanto
en el original como en la copia. o) En el formato de cadena
de custodia no se admiten tachones, borrones
enmendaduras, espacios y líneas en blanco, tintas de
diferente color o interlineaciones (palabras o signos entre
líneas), no adiciones en la copia al carbón. p) El formato de
cadena de custodia se diligenciará completamente,
teniendo en cuenta lo siguiente: 1. Si existen o quedan
espacios en blanco se anularán en cada renglón a
continuación de la última palabra del texto con “X” y/o rayas.
2. Cuando existan referencias a cantidades, valores o cifras,
se expresarán en letras seguidas con el número
correspondientes entre paréntesis. 3. En caso de que
requiera mayor espacio para escribir, del preestablecido en
el formato de cadena de custodia, se deberá hacer mención
de la continuidad con el siguiente texto “continúa al
respaldo” y reiniciar con la palabra “continuación”.
Seguidamente se consignada el texto faltante sin dejar
espacios en blanco (véase literal a), concluyendo con la firma
y la fecha. q) El control y diligenciamiento del registro de
cadena de custodia, continúa e inicia internamente en los
laboratorios criminalísticos y forenses, en la oficina de
correspondencia respectiva. r) El registro de cadena de
custodia se diligencia por todos y cada uno de los
funcionarios por cuyas manos pase el material de prueba y
los documentos que lo acompañan. s) El funcionario de

Página 702 de 743


correspondencia o internamente en cada área, sección o
laboratorio, responsable por la cadena de custodia, debe
almacenar adecuadamente y en sitio seguro los oficios,
petitorios, elementos de prueba y documentos anexos, que
se reciben de las autoridades, garantizando la integridad y
preservación de los mismos. t) Si se presentan
inconvenientes o inconsistencias en la revisión de cadena de
custodia por parte de los jefes o responsables, se informará
en forma inmediata al jefe directo, dejando la constancia de
la anomalía detectada, por escrito. u) Para evitar que se
rompa un eslabón de la cadena de custodia en los
laboratorios criminalísticos y forenses, se cumplirán normas
de seguridad personal, industrial e/o instrumentales. v)
Internamente en los laboratorios se llevará un control, con
la información suficiente de casos o respuestas pendiente.
En los emergentes sistemas acusatorias o mixtos de América
Latina se habla mucho de “cadena de custodia” como una
doctrina jurídica. Sin embargo en el sistema procesal penal,
de Guatemala, la cadena de custodia no es nada más ni nada
menos que el nombre que se utiliza para cualquier sistema
interno del manejo de evidencia, diseñado para asegurar su
integridad durante su custodia por alguna autoridad,
generalmente una dependencia especifica, la que debe
llenar debidamente las medidas de seguridad y control para
la debida guarda custodia y archivo final de los elementos
físicos de prueba.
El concepto nace como un apéndice a la garantía
constitucional del debido proceso, aplicable a las
polifacéticas garantías que están incluidas en el debido
proceso, es la de “confrontación” de la prueba (es decir,
el derecho de controvertir la prueba), así como la
imparcialidad de las autoridades encargadas del ejercicio
de la acción penal. Obedeciendo estas garantías, las
autoridades investigativas acusadoras (Policía y Fiscalías
del Ministerios Público) tienen la obligación de conservar
las evidencias físicas en el estado en que las recibieron
para evitar su cuestionamiento a base de un posible
trasplante, alteración o clasificación. En consecuencia, se
han visto obligados a implementar procedimientos
administrativos, posibilitando ante juez competente en el
momento del juicio, su absoluta integridad, esto no solo
incluye el momento de su recepción en juicio oral, sino
también el momento de su sometimiento a prueba
criminalística según su naturaleza (sangre, sustancia
tóxica, drogas, armas de fuego, casquillos, proyectiles,
encamisados de blindaje, fragmentos de proyectil de
arma de fuego, pelos, etc.). Otros aspectos en el manejo
de la evidencia física, que no tienen que ver con el debido
proceso, pero es de importancia trascendental para

Página 703 de 743


cualquier sistema de justicia penal en una sociedad
democrática, es el de la ética de sus componentes y su
imagen y credibilidad ante la sociedad. En los sistemas
garantistas donde la defensa juega el papel de
fiscalizador auxiliar, el ente monopolizador de la acción
penal (la fiscalía) este nunca está exento de ataques a
base de la posible alteración o falsificación de los
elementos físicos de la prueba y no es suficiente basar
sus respuestas en su “buena fe” como institución del
estado. Sus actuaciones tienen que ser respaldados por
una transparencia notable y perfecta en la medida de lo
posible.
Esta realidad opera como otra razón más para la
existencia del control que representa la cadena de
custodia. Por lo general, cada una de las dependencias
que tiene contacto con evidencia física, cuentan con
protocolo únicamente de forma interna, unificando
procedimientos de embalaje y conservación. Pero en
todas las dependencias cuentan con las hojas de tramite
en la cual dejan constancias del traslado de las evidencias,
porque muy fácilmente puede perderse la cadena de
custodia y en determinado momento no podrá
identificarse a las personas que tuvieron contacto con la
evidencia. Así en algunos casos que se cuestione la
cadena de custodia, los fiscales no podrán demostrar por
medios documentales el correcto y adecuado manejo de
custodia de la evidencia física. La cadena de custodia
comienza con la requisa de la escena del delito, o el
allanamiento en donde los técnicos documentan en
forma escrita y con fotografías la ubicación de los
objetos. Después de su registro pasan a manos de un
custodio de evidencias, que debe ser una persona
formada en el manejo de las mismas. En general, estas
personas cuentan con un depósito diseñado
especialmente para tales efectos, y él guarda el objeto
durante todo el proceso o lo evacua hacia un lugar más
seguro.
Es prácticamente inconcebible que, en algún momento
un fiscal tenga custodia de la evidencia física. Se evita
porque en general los fiscales no tienen facilidades ni
procedimientos para el adecuado manejo de la evidencia
física, siendo que es deber de la dependencia que la ley
establezca. Además y demás importancia, el hecho que
un fiscal llegue a ser eslabón en la cadena conllevaría el
riesgo de que se convierta en testigo, con su
consecuente recusación. Un problema prácticamente
universal en cuanto al manejo de evidencias en los países
de la región, es el hecho de que la evidencia física sigue
físicamente al expediente. Eso da una situación en que

Página 704 de 743


fiscales o jueces de instrucción se ven obligados a recibir
evidencias recabadas por órganos auxiliares a guardar
evidencias físicas que ellos han recabado, sin facilidades
para su aseguramiento. Como propósito general, se debe
designar a una persona como responsable, y esta
persona, debe ser la única que tiene acceso al depósito y
la única facultada para recibir y cumplir con exhortos por
partes de fiscales o jueces, para traslado de evidencias. En
la medida que se posible el depósito se ubicaría en la
misma localidad que sirve para minimizar las necesidades
logísticas inherentes en traslado. Según el tamaño de la
dependencia el responsable no tiene que desempeñar el
trabajo de tiempo completo. El depósito seria
reglamentado con sistemas de registro único, sello único
y procedimiento de traslado único, de forzoso
cumplimiento para todos los componentes, incluyendo
laboratorios forenses, que obligadamente deberían
enviar todos los elementos físicos analizados al lugar
correspondiente. 1. La cadena de custodia es una
herramienta que permite garantizar la idoneidad,
inviolabilidad e inalterabilidad de los elementos que son
materia de prueba y facilitan establecer controles sobre
los procesos - La ruta seguida por muestras, documentos
y oficios. - Las personas responsables que intervienen en
la cadena de custodia - Los procedimientos de
transferencias y cambios de custodia. - Tiempos de
permanencia y sistemas de seguridad de cada eslabón. 2.
Toda muestra o elemento probatorio, sea este un
cadáver, documento y/o cualquier material físico,
enviados por la autoridad competente o que se origine al
aplicar los procedimientos criminalísticos o médico-
legales y de ciencias forenses, debe poseer el registro de
cadena de custodia debidamente diligenciado. 3. En el
registro de cadena de custodia se consignará toda la
transferencia de custodia, indicando: Nombre (legible) y
firmas de quien recibe y entrega, fecha, hora y las
observaciones sobre las condiciones y estado de la
muestra, en caso de ameritarlo por presentarse
inconformidades respecto a la descripción de aquella
relacionada en la solicitud. 4. Toda muestra para ser
devuelta como remanente a la autoridad competente o
para ser tramitada a ínter laboratorio, será embalada y
rotulada, de acuerdo con los procedimientos de
embalaje, protección y manejo estandarizado por cada
área, sección o laboratorio. 5. El jefe del laboratorio
Criminalístico o de grupo realizara auditorias periódicas
sobre los procesos de cadena de custodia, en cada una de
las áreas Criminalísticas o forenses. 6. Los registros de
cadena de custodia serán guardados, garantizando la

Página 705 de 743


seguridad y conservación de ellos. 7. La recepción de
muestras en los laboratorios criminalísticos, médico
legales y ciencias forenses, la debe efectuar un
funcionario asignado para este fin, quién conocerá los
procedimientos que se han de seguir con cadena de
custodia, lo cual permite garantizar la integridad,
preservación y seguridad de las muestras. 8. Toda
muestra se recibirá embalada y rotulada; en caso de
existir inconformidad con este requerimiento, el
funcionario responsable de recibir, dejará constancia
escrita en el oficio petitorio, informando dicha anomalía
al solicitante o a quien trae la muestra. 9. “Toda muestra o
elemento probatorio, sea cadáver, documento y/o
cualquier material físico, enviado por la autoridad o que
se originen al aplicar los procedimientos criminalísticos o
de ciencias forenses, será sometido a revisión y
verificación por el funcionario responsable de recibir, y
en caso de existir inconsistencias entre lo anunciado y lo
efectivamente recibido, informará el remitente de la
solicitud dejando constancia escrita con fecha y firma”.
Etapas en la cadena de custodia: la cadena de custodia
comprende un proceso integral que puede prolongarse
en el tiempo. Técnicamente la duración de toda cadena
de custodia va desde el momento en que las autoridades
legan al lugar de los hechos investigando un presunto
hecho delictuoso, hasta que la investigación concluye (en
el juicio), o precluye (por termino de los plazos legales o
insuficiencia de pruebas, entre otros). Los pasos de la
cadena e custodia puede simplificarse en 6 grandes
momentos:
Recolección de la prueba en el lugar de los hechos
Embalaje
Transporte
Análisis
Almacenamiento
Identificación de los responsables en cada paso.

11.DECLARACION EN CAMARA GESSEL O CIRCUITO CERRADO:


Definición: Un área dividida en dos ambientes, en cuya
parte divisoria existe una ventana, denominado ventana
reflexiva. El área que cuenta con venta reflexiva, será
denominada sala de entrevista y será utilizada para el
desarrollo de la diligencia. La otra área será denominada
sala de observación y en ella se colocaran las personas
que sean autorizadas a presenciar la diligencia. Las salas
estarán conectadas por un sistema de intercomunicación
y cada una será amueblada con mobiliario que varía
dependiendo del objeto para el cual van a ser
destinadas. Surge con el afán que el ente investigador
cumpla con efectividad la función encomendada

Página 706 de 743


adoptando medidas para garantizar el resguardo de los
derechos de las víctimas y en especial de los niños, niñas,
adolescentes para evitar re victimización, siempre con el
respeto a la garantía constitucional del debido proceso,
control efectivo de la prueba y derecho a la defensa que le
corresponde al imputado. Siendo la cámara Gessel un
herramienta que permite aplicar pautas para la atención
integral a las víctimas, la cual mejora la persecución penal,
la reducción de la victimización secundaria para
garantizar el bienestar de la víctima del delito. Los
principios que rigen las cámaras Gessel son: Dirección
funcional, la no re victimización, interés superior del niño,
acceso a las justicia, igualdad y debido proceso. El ámbito
de aplicación de la cámara Gessel: diligencias de
investigación y especialmente entrevistas, declaraciones de
victimas. La prioridad serán asuntos que obedezcan a
situaciones de cualquier tipo de violencia física, sexual,
psicología, personas de tercera edad. Acuerdos
instrucciones relacionadas con el tema de victimología:
Acuerdo Número 34-2003 en donde se establece la
Aprobación del Reglamento de Organización y
Funcionamiento de la Red Nacional de Derivación para
Atención a Víctimas. Acuerdo Número 35-2003 en donde se
crea la Aprobación del Reglamento de Organización y
Funcionamiento de las Redes de Derivación Locales para
Atención a Víctimas. Acuerdo Número 74-2004 en donde se
crea el Reglamento de Organización y Funcionamiento de
las Oficinas de Atención a la Víctima de Las Fiscalías
Distritales y Municipales. Acuerdo Número 09-2005 en donde
se establece el Reglamento de Organización y
Funcionamiento del Departamento de Coordinación de
Atención a la Víctima. Instrucción General Número 09-2008
contiene el Protocolo para la Atención de la Niñez y
Adolescencia Víctimas Directas y Colaterales. Instrucción
General Número 10-2008 contiene el Protocolo para la
Atención a Víctimas de Delitos Contra la Libertad y Seguridad
Sexual, y el Pudor, en las Oficinas de Atención a la Víctima.
Acuerdo 35-2010 que establece el Manual de Normas y
Procedimientos del Modelo de Atención Integral de Casos
de Violencia Intrafamiliar, Delitos Sexuales y Violencia contra
la Mujer en el Área Metropolitana. Instrucción General 04-
2014 que contiene las bases para la Aplicación del “Protocolo
de Atención Integral para las Víctimas de Delito”. Acuerdo
Número 41-2010 que contiene el “Reglamento para uso de
Cámara Gessel dentro del Proceso Penal”. Instrucción
General Número 02-2013 que es “Para la Atención y
Persecución Penal de Delitos Cometidos en Contra de la
Niñez y Adolescencia”. Breve descripción de los Acuerdos e
Instrucciones. Los Acuerdos 34 y 35 ambos del 2003, Acuerdo

Página 707 de 743


49-2008 y la Instrucción 07-2008 regulan todo lo relacionado
a la organización, atención y procedimiento de referencia a
la Red de Derivación. El Acuerdo 74-2004 regula las
consideraciones y disposiciones generales del MAI, así como
su organización, funciones e integración, de las psicólogas,
trabajadoras sociales y médica. El Acuerdo 09-2005 regula la
creación del DCAV, el cual regula la organización, integración
y funcionamiento del mismo, así como, de las áreas que lo
integran: La Jefatura. Área de Coordinación Legal –
Victimológica. Área de Coordinación de Servicios Integrales
de las OAV. Área de Coordinación de Redes de Derivación. La
Instrucción 09-2008 establece el protocolo para atención a la
niñez y adolescencia víctimas directas y colaterales,
proporcionando definiciones en cuanto a la atención; así
como técnicas de atención para la aplicación de la entrevista
con estos grupos de personas. La Instrucción 10-2008 aporta
elementos para atención a víctimas que han sufrido
violencia sexual en cuanto a la atención psicológica, social y
médica. El Acuerdo 35-2010 establece las normas el Manual
de Normas y Procedimientos del Modelo de Atención
Integral de Casos de Violencia Intrafamiliar, Delitos Sexuales
y Violencia contra la Mujer en el Área Metropolitana.

Página 708 de 743


IX. VICTIMOLOGIA
a. CONCEPTOS GENERALES: Es la ciencia que estudia el papel
que la víctima desempeña con relación al delito y a las
consecuencias que el delito ocasiona en las víctimas. En
primer lugar, la victimología es el estudio de las personas
que son víctimas de un delito u otros sucesos que causan
dolor y sufrimiento. En segundo lugar, es el estudio del
incidente de victimización, que incluye aquellas condiciones
que causan una interrupción en la vida de alguien y que dan
lugar al sufrimiento. En tercer lugar, es el estudio de cómo
las agencias responden a una victimización para ayudar a la
persona afectada a recuperarse financiera, física y
emocionalmente. La victimología, en su inicio (en los años
50) se promueve como una disciplina independiente de la
criminología, así como, de otras ciencias sociales. En los
años 60, se identifican los programas de asistencia a víctimas
que, desde la década de los setenta, han tenido un gran
auge, tanto en número como en la variedad. BREVE
HISTORIA: Escuela clásica (Pensadores Sócrates, Platón,
Aristóteles entre otros, causa primordial del delito se
consideraba la discapacidad mental y factores hereditarios).
Siglo XVIII, surgen pensadores más revolucionarios como
Cesare Becaria, Jeremías Bentham Howard, Lavater y Gall
basándose en un método de investigación abstracto-
deductivo fundamentado en los silogismos. QUE
ENTENDEMOS POR VICTIMA: Podrá considerarse víctima a una
persona con arreglo a la presente declaración,
independientemente de que se identifique, aprehenda,
enjuicie o condene al perpetrador e independientemente de
la relación familiar entre el perpetrador y la víctima. En la
expresión “Víctima” se incluye además en su caso, a los
familiares o personas a cargo que tengan relación inmediata
con la víctima directa y a las personas que hayan sufrido
daños, al intervenir para asistir a la víctima en peligro o para
prevenir la victimización. (Art. 2 de la Declaración sobre los
Principios Fundamentales de Justicia para las víctimas de
delito y abuso de poder).

b. DERECHOS HUMANOS DE LA VICTIMA: La Declaración sobre los


principios fundamentales de justicia para las víctimas de
delitos y del abuso de poder. Adoptada por la Asamblea
General en su resolución 40/34, del 29 de noviembre de 1985.
Acceso a la justicia y a un trato justo, Resarcimiento,
Indemnización, Asistencia. DERECHOS HUMANOS: Son un
conjunto de garantías y derecho inalienables que tiene el
hombre, basados en la dignidad humana, que le son
indispensables para subsistencia como tal y para su
desarrollo dentro de la sociedad (López, 2008). RELACION DE
LA VICTIMOLOGIA CON LOS DERECHOS HUMANOS: La

Página 709 de 743


victimología como parte del control social y el estudio de la
víctima, se relaciona con los derechos humanos por medio
de los derechos que le son inherentes a cada persona, según
lo establecido en nuestra CPRG en su artículo 44 y el 117 del
CPP. La trilogía de los derechos humanos es: 1. Vida, 2.
Integridad, 3. Dignidad. Obligaciones del Estado frente al
acto delictivo: Constitución Política de la República de
Guatemala, Arts. 1, 2, 140 y 141 Obligación de Respetar los
Derechos (Convención Americana de DDHH). 1. Los Estados
Partes en esta Convención se comprometen a respetar los
derechos y libertades reconocidos en ella y a garantizar su
libre y pleno ejercicio a toda persona que esté sujeta a su
jurisdicción, sin discriminación alguna por motivos de raza,
color, sexo, idioma, religión, opiniones políticas o de
cualquier otra índole. La Convención Interamericana de
Derechos Humanos: Deber de garantizar los derechos
humanos impone al Estado de Guatemala. Prevenir
razonablemente por todos los medios a su alcance la
violación de los derechos humanos. Investigar toda
violación de un derecho humano (especialmente, cuando tal
hecho es constitutivo de un delito) cuando esta haya
ocurrido. Sancionar las violaciones a los derechos humanos,
(delitos) a través de las correspondientes penas impuestas
tras un proceso penal. Garantizar una reparación integral a
la víctima por todas las consecuencias derivadas del delito.
Derechos reconocidos dentro del Ministerio Público: Ser
atendida/o en forma respetuosa e inmediata por el personal
de justicia durante el proceso penal. Ser escuchada/o con
atención, sin interrupciones y en su propio idioma. Expresar
libremente sus opiniones e inquietudes. Colaborar con el
proceso penal de la investigación. 5. Recibir información
sobre el proceso legal que genera su testimonio o denuncia
y sobre lo actuado en su proceso. 6. Que no se publique en
los medios de comunicación su nombre, apellidos,
fotografías, cuando se trate de delitos como violación,
agresión sexual, explotación sexual, secuestro, menores de
edad y otros. 7. Trabajar conjuntamente con el Ministerio
Público para seguir el proceso penal. 8. Que no se le
exponga frente al acusado o a la acusada, en especial
cuando se trate de niñez y adolescencia víctima, por delitos
de secuestro y delitos sexuales a fin de evitar la
revictimización. Mantener comunicación constante con la
persona o personas que lleven su caso. A ser notificada de
las resoluciones de las fiscalías y de los tribunales. No ser
discriminada por ninguna razón.

c. REPARACION DIGNA: REPARACIÓN: Proviene del latín


reparatio, onis. Se define como la acción o efecto de
restituir a su condición normal y de buen funcionamiento, a

Página 710 de 743


cosas materiales mal hechas, deterioradas, o rotas. En la
jurisprudencia, la reparación es la reposición por parte de un
criminal de una pérdida causada a una víctima. La reparación
monetaria es una forma común de reparación. La reparación
junto con la verdad y la justicia, es uno de los elementos
principales que se buscan en un proceso transicional, en el
que se busca implementar un nuevo orden que se lleve a
cabo en un proceso de paz. Es imprescindible para
establecer el monto de la reparación digna, que la misma
cumpla con los extremos siguientes: que sea viable,
proporcional, objetiva, legal, la prueba debe acreditar que es
efecto propio del ilícito que se juzga, además reparadora,
rehabilitadora o reinsertadora y que viabilice la paz social.
Otro aspecto a tomar en cuenta es las condiciones físicas,
psicológicas, económicas, sociales y culturales de la persona
obligada, ya que en igualdad de condiciones el juzgador
deberá considerar estos extremos para la existencia del
debido proceso en igualdad de condiciones sin
discriminación alguna. LA REPARACIÓN PRIVADA; SECCIÓN
PRIMERA; ACCIÓN CIVIL. Código Procesal Penal Artículo 124.
Derecho a la reparación digna. (DEFINICIÓN LEGAL DE
REPARACIÓN DIGNA). La reparación a que tiene derecho la
víctima comprende la restauración del derecho afectado por
el hecho delictivo, que inicia desde reconocer a la víctima
como persona con todas sus circunstancias como sujeto de
derechos contra quien recayó la acción delictiva, hasta las
alternativas disponibles para su reincorporación social a fin
de disfrutar o hacer uso lo más pronto posible del derecho
afectado, en la medida que tal reparación sea humanamente
posible y, en su caso, la indemnización de los daños y
perjuicios derivados de la comisión del delito; para el
ejercicio de este derecho deben observarse las siguientes
reglas: REQUISITOS PARA QUE PROCEDA LA REPARACIÓN
DIGNA: Sentencia Condenatoria, Víctima determinada. 1) La
acción de reparación podrá ejercerse en el mismo proceso
penal una vez dictada la sentencia condenatoria". El Juez o
tribunal que dicte la sentencia de condena, cuando exista
víctima determinada, en el relato de la sentencia se
convocará a los sujetos procesales y a la víctima o agraviado
a la audiencia de reparación, la que se llevará a cabo al tercer
día. (PROBAR LOS DAÑOS Y PERJUICIOS). 2) En la audiencia de
reparación deberá acreditar el monto de la indemnización, la
restitución y, en su caso, los daños y perjuicios conforme a
las reglas probatorias y, pronunciarse la decisión
inmediatamente en la propia audiencia. 3) Con la decisión de
reparación, y previamente relatada responsabilidad penal y
pena, se integra la sentencia escrita. (MEDIDAS CAUTELARES).
4) No obstante lo anterior, en cualquier momento del
proceso penal, la víctima o agraviado podrán solicitar al juez

Página 711 de 743


o tribunal competente, la adopción de medidas cautelares
que permitan, asegurar los bienes suficientes para cubrir el
monto de la reparación. (SENTENCIA EJECUTABLE). 5) La
declaración de responsabilidad civil será ejecutable cuando
la sentencia condenatoria quede firme. Si la acción
reparadora no se hubiere ejercido en esta vía, queda a salvo
el derecho de la víctima o agraviado a ejercerla en la vía civil.
Parte resolutiva de la sentencia. Código Procesal Penal.
Artículo 390. Pronunciamiento. "La sentencia se pronunciará
siempre en el nombre de la República de Guatemala.
Redactada la sentencia, el tribunal se constituirá
nuevamente en la sala de audiencia, después de ser
convocados verbalmente todas las partes en el debate, y…
La lectura de la sentencia se deberá llevar a cabo, a más
tardar dentro de las cinco días posteriores al
pronunciamiento de la parte resolutiva". Código Procesal
Penal Artículo. 124, numeral 1. "En el relato de la sentencia
se convocará a los sujetos procesales y a la víctima o
agraviado a la audiencia de reparación, la que se llevará a
cabo al tercer día." AUDIENCIA DE REPARACION DIGNA: 1)
Apertura. 2) Se le otorga la palabra a la víctima o agraviado,
Querellante Adhesivo (pretensión y aporte sus pruebas). 3)
Se le da palabra al Ministerio Público (Pretensión y Prueba).
4) Se le da palabra al abogado Defensor (Pretensión y
Prueba). 5) Se admite o rechaza la prueba. 6) Se diligencia la
prueba. 7) Pronunciamiento de la decisión de Reparación
Digna. 8) Artículo 278. REMISIÓN. Código Procesal Penal: "El
embargo de bienes y las demás medidas de coerción para
garantizar la multa o la reparación, sus incidentes,
diligencias, ejecución y tercerías, se regirán por el Código
Procesal Civil y Mercantil". (Libro 5to. Alternativas comunes a
todos los procesos). VÍCTIMAS. Artículo 117, numeral 1,
Código Procesal Penal. (Reformado por el art. 38 de la Ley
Orgánica del Instituto de Asistencia y Atención a la Víctima
del delito Dto. 21-2016) 1. Las personas que, individual o
colectivamente, haya sufrido daño. Incluidas lesiones físicas
o mentales, sufrimiento emocional, pérdida financiera o
menoscabo sustancial de sus derechos fundamentales como
consecuencia de acciones u omisiones que violen la ley
penal vigente. 2. Cónyuges. 3. Familiares. 4. Dependientes
inmediatos de la víctima directa. 5. Persona que conviva con
ella en el momento de cometerse el delito. 6. Personas que
hayan sufrido daños al intervenir para asistir a la víctima en
peligro o para prevenir la victimización. RESPONSABILIDAD
CIVIL. Código Penal. Artículo 112. Personas responsables.
"Toda persona responsable penalmente de un delito o falta,
lo es también civilmente". RESPONSABILIDAD SOLIDARIA.
Código Penal Artículo 113. Solidaridad de las obligaciones.
"En el caso de ser dos o más los responsables civilmente de

Página 712 de 743


un delito o falta, el tribunal señalará la cuota por la que debe
responder cada uno. Sin embargo, los autores y los
cómplices responderán solidariamente entre sí y
responderán subsidiariamente de las cuotas que
correspondan, no solo a los insolventes de su respectivo
grupo, sino también de los insolventes del otro. Tanto en
uno como en el otro caso, queda a salvo el derecho de quien
hubiere pagado, de repetir contra los demás por las cuotas
correspondiente de cada uno". TRANSMISIÓN. Código Penal.
Artículo 115. "La responsabilidad civil derivada de un delito o
falta, se transmite a los herederos del responsable;
igualmente se transmite a los herederos del perjudicado la
acción para hacerla efectiva". RESPONSABILIDAD CIVIL DE
INIMPUTABLES. Código Penal. Artículo 116. "Los
comprendidos en el artículo 23 (Código Penal, no es
imputable), responderán con sus bienes por los daños que
causaren. Si fueren insolventes, responderán
subsidiariamente quienes los tengan bajo su potestad o
guarda legal, salvo que demuestren que no incurrieron en
descuido o negligencia en la vigilancia del que cometió el
hecho". CLASES DE REPARACIÓN. (Artículo 124 Código
Procesal Penal) ECONÓMICAS. Pago de Indemnización, Pago
de Daños, Pago de Perjuicios. NO ECONÓMICAS. Art. 29 Ley
Orgánica del Instituto de Asistencia y Atención de la Víctima
del delito. Dto. 21-2016. Es obligación del Instituto de la
Víctima coadyuvar con el Ministerio Público en la garantía y
defensa del derecho a la reparación digna de la víctima del
delito, cuando ésta se haya constituido como querellante
adhesivo. Rehabilitación, Compensación, Satisfacción,
Medidas de no Repetición. MATERIALES. Restitución. EN
CASOS DE FEMICIDIO Y VIOLENCIA CONTRA LA MUJER. NO
ECONÓMICA. Artículo 3, literal h, Ley contra el Femicidio y
otras formas de violencia contra la mujer. Médica,
Psicológica, Moral, Social. OBLIGACION DE REPARAR. DAÑOS Y
PERJUICIOS. ARTÍCULO 1646 Código Civil: "El responsable de
un delito doloso o culposo, está obligado a reparar a la
víctima los daños o perjuicios que le haya causado". DAÑOS Y
PERJUICIOS. ARTÍCULO 1434. Código Civil: "Los daños, que
consisten en las pérdidas que el acreedor sufre en su
patrimonio, y Los perjuicios, que son las ganancias lícitas
que deja de percibir. Deben ser consecuencia inmediata y
directa de la contravención, ya sea que se hayan causado o
que necesariamente deban causarse". EJEMPLO: MEDIDAS DE
SATISFACCIÓN: Sentencia de fecha 19 de mayo de 2014, la
Corte Interamericana de Derechos Humanos: Veliz Franco
Vrs. Guatemala. Párrafo 256. 1. La Sentencia "Per se". 2.
Publicación de la sentencia en el diario oficial. 3. Publicación
de la sentencia en un diario de amplia circulación. 4.
Publicación de la sentencia por 1 año, en la página web, del

Página 713 de 743


Poder Judicial, Ministerio Público y Policía Nacional Civil. 5.
Disculpas públicas. EJEMPLO: GARANTÍAS DE NO REPETICIÓN:
Sentencia de fecha 19 de mayo de 2014, la Corte
Interamericana de Derechos Humanos: Veliz Franco Vrs.
Guatemala. Que hechos similares no se vuelvan a repetir y
contribuyan a la prevención. Párrafo 264. 1. Adoptar una
legislación orientada a combatir la violencia. 2. Fortalecer el
INACIF y asignarle adecuados recursos para ampliar sus
actividades en el territorio nacional. 3. Implementar órganos
jurisdiccionales especializados en femicidio en toda la
República", así como de fiscalías especializadas. 4.
Implementar programas y cursos para funcionarios públicos
pertenecientes al Poder Judicial, Ministerio Público y Policía
Nacional Civil que estén vinculados a la investigación de
actos de homicidio de mujeres. 5. Crear un Sistema Nacional
de Información sobre Violencia contra la Mujer. 6. Brindar
atención médica o psicológica gratuita, de forma inmediata,
adecuada y efectiva a las personas afectadas. DAÑO
INMATERIAL. Sentencia de fecha 19 de mayo de 2014, la Corte
Interamericana de Derechos Humanos: Veliz Franco Vrs.
Guatemala. Párrafo 295. "ha desarrollado en su
jurisprudencia el concepto de daño inmaterial y ha
establecido que éste puede comprender tanto los
sufrimientos y las aflicciones causados por la violación como
el menoscabo de valores muy significativos para las
personas y cualquier alteración, de carácter no pecuniario,
en las condiciones de existencia de las víctimas. Dado que no
es posible asignar al daño inmaterial un equivalente
monetario preciso, sólo puede ser objeto de compensación,
para los fines de la reparación integral a la víctima, mediante
el pago de una cantidad de dinero o la entrega de bienes o
servicios apreciables en dinero, que el Tribunal determine en
aplicación razonable del arbitrio judicial y en términos de
equidad". EJECUCION. Artículo 124, numeral 5, Código
Procesal Penal. "La declaración de responsabilidad civil será,
ejecutable cuando la sentencia condenatoria quede firme".
¿En dónde se ejecuta? EJECUCION. Expediente No. 2038-2011
de duda de competencia CSJ Sentencia del 14/10/2011.
"...Que del análisis de las actuaciones Cámara Penal
encuentra que la duda de competencia que se plantea con
relación a que si el juzgado de Ejecución Penal únicamente
está facultado para el cobro de conmutas de penas de
prisión o multas y no así para el cobro de reparaciones de
orden civil…" "se puede determinar que es competencia de
los jueces de ejecución el conocer lo referente a la ejecución
de las reparaciones dignas de las víctimas en los procesos
penales en los que se haya ejercitado dicho derecho, con la
salvedad de que si no se hubiere ejercido en esta vía,
puedan ejercerla en la vía civil. En tal sentido, el Juzgado

Página 714 de 743


Primero de Ejecución Penal de Guatemala deberá seguir
conociendo con referencia a la duda planteada de la
sustanciación de la fase de ejecución..." CONCLUSION. La
reparación digna en Guatemala es un mecanismo de
resarcimiento adoptado recientemente en la legislación
adjetiva penal, que fortalece uno de los objetivos
establecidos en el proceso penal, específicamente la tutela
judicial efectiva, establecida en el segundo párrafo del
artículo 5 del código procesal penal. Queda a cargo del
mismo juez de ejecución penal, tramitar, conocer y resolver,
los asuntos en materia de reparación digna y realizar las
diligencias pertinentes para poder hacer efectiva la
reparación digna a favor de la víctima, siempre y cuando la
sentencia condenatoria cause firmeza. Una vez obtenida la
sentencia condenatoria penal y la individualización de la
víctima, esta última puede hacer efectivo su derecho de
hacer efectiva la reparación digna dentro del propio proceso
penal inmediatamente después de pronunciado el fallo, el
cual constituye título ejecutivo.

d. EL ROL DE LA VICTIMA EN EL PROCESO PENAL: Denuncia. Es la


Primera Intervención que hace la víctima dentro del proceso
penal, en ella se encuentra la facultad de accionar ante los
órganos del Estado para que se inicie proceso, ya dentro del
proceso para que la víctima se convierta en Querellante
Adhesivo. Art. 116, Durante la Primera Declaración Art. 82. El
Querellante Legalmente acreditado podrá intervenir en la
audiencia a continuación del fiscal. En la Etapa Preparatoria
su participación es muy importante en virtud que con el
objeto de no ser re victimizada se puede gestionar su
declaración testimonial en calidad de anticipo de prueba tal
y como lo establecen los articulo 218 y 317 cpp. En la Etapa
Intermedia si estuviere constituido como Querellante
Adhesivo según el artículo 337 C.P.P. puede: Adherirse a la
acusación, señalar los vicios formales de la acusación en que
incurre el escrito de acusación y solicitar su corrección,
objetar la acusación por omitir algún sindicado y puede
requerir las ampliaciones correspondientes. Según el
artículo 343 CPP tiene derecho a ofrecer prueba en la Etapa
del Juicio puede estar presente acompañado de su abogado
técnico quien podrá intervenir en el desarrollo del mismo, si
la sentencia es de Carácter condenatorio tiene derecho a
solicitar la reparación DIGNA regulada en el artículo 124 CPP,
según el artículo 398 CPP tienen facultad de recurrir.
ANTECEDENES DE LA VICTIMOLOGIA EN DERECHO PENAL: Se
empieza a hablar de víctima en el siglo XVIII, con el
nacimiento de la dogmática penal, la víctima es
caracterizada como el sujeto pasivo del delito, un receptor
paciente de la acción, tomando mayor importancia el sujeto

Página 715 de 743


activo. Este pensamiento comienza a cambiar en torno a la
Segunda Guerra Mundial. Quizás fue el Profesor israelita
Meniamim Mendelsohn, el que realizó el primer estudio
sistematizado sobre la víctima en el año 1940. Hans Von
Henting publicó en la Universidad de Yale un libro
denominado: “El criminal y su víctima” en 1948 y se enfoca
en la vulnerabilidad de ciertos tipos de personas, como lo
son los más jóvenes o viejos, inmigrantes recientes, grupos
minoritarios y personas con deficiencias mentales.
Symposium International de 1973 se efectuó el estudio de la
víctima, estableciéndose lo siguiente: a) concepto y
definición de la víctima, metodología y aspectos
interdisciplinarios de la victimología. Relación de la
Victimología con el Derecho Penal: Se relaciona la
victimología estrechamente con el derecho penal porque la
primera estudia a la víctima y el segundo por considerar a la
víctima como sujeto pasivo del delito, este planteamiento
toma auge por el sistema penal acusatorio en donde se le
reconoce y garantiza más los derechos a la víctima para
encontrar justicia y reparación digna. FUNDAMENTO LEGAL:
Constitución Política de la Republica de Guatemala art. 44 y
46, Código Procesal Penal art. 117, Ley Orgánica del
Ministerio Público art. 8 y 26. La Declaración sobre los
Principios Fundamentales de Justicia para las víctimas de
delito y abuso de poder.

e. EL MODELO DE ATENCION INTEGRAL: Atención Victimológica:


Es aquella observación y escucha activa que se brinda a la
víctima, con sensibilidad y calidad humana, para
saneamiento y restitución del sufrimiento al que fue
sometida. De acuerdo al protocolo para la atención integral
de las víctimas del delito se entiende ATENCIÓN INTEGRAL A
VICTIMAS DE DELITO: el conjunto de acciones que ofrecen
seguridad, confianza y protección a las personas que ha
sido víctima de un delito. Por su naturaleza, son de carácter
secuencial, están relacionadas entre sí y responden, de
manera integral, a las necesidades físicas, psicológicas o
emocionales, jurídicas, sociales médicas, de la víctima, con
miras a contener los efectos del delito y logras su
restablecimiento, estas acciones deben estar integradas en
tres esquemas: RESPUESTA INMEDIATA: Se integra por el
conjunto de servicios que se proporcionan desde el
momento en que la víctima del delito tiene el primer
contacto con la institución, su misión es contener la
situación de crisis y salvaguardar la integridad física y
emocional de la víctima. ACOMPAÑAMIENTO: es una acción
que se inicia una vez resuelto el estado de crisis y su objeto
es orientar y en su caso conducir a la víctima hacia los
servicios y procesos a seguir para denunciar el delito.

Página 716 de 743


EXPEDIENTE ÚNICO: se establece a través de este un
esquema que coordina el trabajo del MP y de las
instituciones públicas que participan en la atención
integral de la víctima del delito. Unidad de atención
integral: es una unidad que se encarga de la atención
primaria del usuario. Recibe, orienta, filtra, desestima,
archiva y distribuye a donde corresponda las denuncias,
prevenciones policiales, querellas y documentos. Además
realiza la valoración de riesgo o crisis de la victima para
su atención inmediata. Unidad de atención integral: es una
unidad que se encarga de la atención primaria del
usuario, recibe, orienta, filtra, desestima, archiva y distribuye
a donde corresponda las denuncias, prevenciones policiales,
querellas y documentos, además realiza la valoración de
riesgo o crisis de la víctima para su atención inmediata.
Dentro de sus funciones esta: Brindar atención inmediata,
permanente e integral a las víctimas; Brindas un servicio
integral y coordinado con la fiscalía especializada de
manera que se evite la victimización secundaria; Recibir de
manera inmediata y completa las denuncias con presencia
de víctima, evitar re victimizar y obtener información para la
persecución penal estratégica. Brindar asesoría a víctimas
y denunciantes para las acciones inmediata que ameriten
cada caso y sus derechos procesales.

f. REDES DE DERIVACION: La red de derivación nace de la


necesidad de la coordinación y cooperación permanente
de funciones conjuntas con otras instituciones y personas
individuales o jurídicas que intervienen en el proceso de
atención a las víctimas en función de su competencia,
especialización y limitaciones. Existen redes de derivación
locales en cada departamento y municipio, con el
objetivo de coordinar en forma nacional e
interinstitucional para que se facilite una asistencia
complementaria e integral para las víctimas. Por lo tanto
crea mecanismos de identificación, respaldo, apoyo,
compromiso social y coordinación entre las organizaciones
multidisciplinarias, gubernamentales, no gubernamentales,
para beneficio de la sociedad guatemalteca. La red
nacional de derivación facilita y agiliza la remisión de
casos y asistencia a las víctimas a través de mecanismos
formalizados y consensuados. Esta es el conjunto de
organizaciones multidisciplinarias, gubernamentales, no
jurídicas en los diferentes departamento de la república
de Guatemala, que proporcionan su apoyo y sus servicios
especializados a todas las personas que hayan sido
víctimas. Esta red está integrada por las oficinas de
atención a la víctima del MP y diferentes organizaciones
multidisciplinarias. El apoyo que esta red de derivación

Página 717 de 743


pueda brindar: atención psicológica, psiquiátrica, atención
medica, asesoría legal, albergue, alimentación, vestuario,
transporte, servicios educativos, capacitación laboral,
servicios de intérprete, y otros servicios afines.

g. LA VICTIMIZACION SECUNDARIA (ANTICIPO DE PRUEBA):


Naciones Unidas define este concepto como aquella
victimización que ocurre a través de la respuesta de las
Instituciones y las personas hacia la víctima de un delito; no
es un resultado directo de la acción delictiva. Prueba
anticipada Conocida también en doctrina como anticipo de
prueba, o anticipo jurisdiccional de prueba, y la cual es de
carácter excepcional, consistiendo en practicar por el
órgano jurisdiccional una prueba en forma urgente que se
cree que tiende a desaparecer y no va a ser posible
practicarla en el debate, por lo que es necesario diligenciarla
con la ritualidad que para tal prueba ordena la ley, ya que si
no se observa dicha ritualidad la prueba sería viciada y no
surtiría ningún efecto jurídico, puede ser protestada por los
sujetos procesales. Se debe coordinar un anticipo de
prueba. Los fiscales y OAV preparan todo para el debate.
Tomar en cuenta la vulnerabilidad física y desarrollo
emocional que les impide defenderse de los agresores,
sumisión por autoridad, dependencia económica o
inexperiencia.

h. MEDIOS TECNOLOGICOS PARA EVITAR LA VICTIMIZACIÓN


SECUNDARIA: CÁMARA GESSEL DEFINICIÓN: Es un área
dividida en dos ambientes, en cuya parte divisoria existe
una ventana, denominado ventana reflexiva. El área que
cuenta con venta reflexiva, será denominada sala de
entrevista y será utilizada para el desarrollo de la
diligencia. La otra área será denominada sala de
observación y en ella se colocaran las personas que sean
autorizadas a presenciar la diligencia. Las salas estarán
conectadas por un sistema de intercomunicación y cada
una será amueblada con mobiliario que varía
dependiendo del objeto para el cual van a ser
destinadas. Surge con el afán que el ente investigador
cumpla con efectividad la función encomendada
adoptando medidas para garantizar el resguardo de los
derechos de las víctimas y en especial de los niños, niñas,
adolescentes para evitar revictimización, siempre con el
respeto a la garantía constitucional del debido proceso,
control efectivo de la prueba y derecho a la defensa que le
corresponde al imputado. Siendo la cámara gessel un
herramienta que permite aplicar pautas para la atención
integral a las víctimas, la cual mejora la persecución penal,
la reducción de la victimización secundaria para

Página 718 de 743


garantizar el bienestar de la víctima del delito. Los
principios que rigen las cámaras gessel son: Dirección
funcional, La no revictimización, Interés superior del niño,
Acceso a las justicia, Igualdad y debido proceso. El ámbito
de aplicación de la cámara gessel: diligencias de
investigación y especialmente entrevistas, declaraciones de
victimas. La prioridad serán asuntos que obedezcan a
situaciones de cualquier tipo de violencia física, sexual,
psicología, personas de tercera edad. La Instrucción 09-2008
establece el protocolo para atención a la niñez y
adolescencia víctimas directas y colaterales, proporcionando
definiciones en cuanto a la atención; así como técnicas de
atención para la aplicación de la entrevista con estos grupos
de personas. La Instrucción 10-2008 aporta elementos para
atención a víctimas que han sufrido violencia sexual en
cuanto a la atención psicológica, social y médica. El Acuerdo
35-2010 establece las normas el Manual de Normas y
Procedimientos del Modelo de Atención Integral de Casos
de Violencia Intrafamiliar, Delitos Sexuales y Violencia contra
la Mujer en el Área Metropolitana. ACUERDOS
INSTRUCCIONES RELACIONADAS CON EL TEMA DE
VICTIMOLOGIA: Acuerdo Número 34-2003 en donde se
establece la Aprobación del Reglamento de Organización y
Funcionamiento de la Red Nacional de Derivación para
Atención a Víctimas. Acuerdo Número 35-2003 en donde se
crea la Aprobación del Reglamento de Organización y
Funcionamiento de las Redes de Derivación Locales para
Atención a Víctimas. Acuerdo Número 74-2004 en donde se
crea el Reglamento de Organización y Funcionamiento de
las Oficinas de Atención a la Víctima de Las Fiscalías
Distritales y Municipales. Acuerdo Número 09-2005 en donde
se establece el Reglamento de Organización y
Funcionamiento del Departamento de Coordinación de
Atención a la Víctima. Instrucción General Número 09-2008
contiene el Protocolo para la Atención de la Niñez y
Adolescencia Víctimas Directas y Colaterales. Instrucción
General Número 10-2008 contiene el Protocolo para la
Atención a Víctimas de Delitos Contra la Libertad y Seguridad
Sexual, y el Pudor, en las Oficinas de Atención a la Víctima.
Acuerdo 35-2010 que establece el Manual de Normas y
Procedimientos del Modelo de Atención Integral de Casos
de Violencia Intrafamiliar, Delitos Sexuales y Violencia contra
la Mujer en el Área Metropolitana. Instrucción General 04-
2014 que contiene las bases para la Aplicación del “Protocolo
de Atención Integral para las Víctimas de Delito”. Acuerdo
Número 41-2010 que contiene el “Reglamento para uso de
Cámara Gesell dentro del Proceso Penal”. Instrucción
General Número 02-2013 que es “Para la Atención y
Persecución Penal de Delitos Cometidos en Contra de la

Página 719 de 743


Niñez y Adolescencia”. Breve descripción de los Acuerdos e
Instrucciones: Los Acuerdos 34 y 35 ambos del 2003, Acuerdo
49-2008 y la Instrucción 07-2008 regulan todo lo relacionado
a la organización, atención y procedimiento de referencia a
la Red de Derivación. El Acuerdo 74-2004 regula las
consideraciones y disposiciones generales del MAI, así como
su organización, funciones e integración, de las psicólogas,
trabajadoras sociales y médica. El Acuerdo 09-2005 regula la
creación del DCAV, el cual regula la organización, integración
y funcionamiento del mismo, así como, de las áreas que lo
integran: La Jefatura, Área de Coordinación Legal –
Victimológica, Área de Coordinación de Servicios Integrales
de las OAV, Área de Coordinación de Redes de Derivación, La
Instrucción 09-2008 establece el protocolo para atención a la
niñez y adolescencia víctimas directas y colaterales,
proporcionando definiciones en cuanto a la atención; así
como técnicas de atención para la aplicación de la entrevista
con estos grupos de personas. La Instrucción 10-2008 aporta
elementos para atención a victimas que han sufrido
violencia sexual en cuanto a la atención psicológica, social y
médica. El Acuerdo 35-2010 establece las normas el Manual
de Normas y Procedimientos del Modelo de Atención
Integral de Casos de Violencia Intrafamiliar, Delitos Sexuales
y Violencia contra la Mujer en el Área Metropolitana.

i. PROTOCOLO DE ATENCION INTEGRAL PARA LAS VICTIMAS DEL


DELITO, INSTRUCCIÓN GENERAL 04-2014: *adjunta*

Página 720 de 743


X. POLITICAS INSTITUCIONALES DEL MINISTERIO PUBLICO
1. POLITICA CRIMINAL La Política Criminal es una
disciplina eminentemente valorativa. ZIPF
plantea que la política criminal es el conjunto de
respuesta penales del Estado, para este autor es
una concepción Jurídico penal, para DELMAS
MARTY es el conjunto de respuestas de la
Sociedad frente a un fenómeno que es social la
criminalidad parte de una concepción social. La
política criminal como parte de la Política en
general de un Estado, tiene las características
básicas de cualquier actuación política: es un
conjunto de estrategias para un determinado
fin. El fin general de la Política Criminal: La
realización de los Derechos fundamentales. Es
una disciplina teleológica o valorativa; no hay
pues actuación política que no esté orientada
por una determinada ideología. Fines y objetivos
de la política criminal: Como fin concreto, la
prevención de la delincuencia, así como
controlar todas sus consecuencias, los efectos
hacia las víctimas, sobre el delincuente, sobre la
familia del delincuente y sobre la Sociedad en
general. Buscando como objetivo privilegiar la
prevención a la reprensión utilizando políticas
criminales integrales.

2. PRINCIPIOS DE LA POLITICA CRIMINAL Principios


rectores de la Política Criminal *Principio de
Subsidiariedad *Principio de Humanidad
*Principio de Eficacia

3. POLITICA CRIMINAL DEMOCRATICA DEL ESTADO DE


GUATEMALA 2015-2035 fue formulada bajo el
criterio ordenador de la Constitución Política y
todos los instrumentos pertinentes de derecho
internacional y de derechos humanos suscritos
por el país, así como atendiendo el resultado de
las consultas que se hicieron a los diversos
sectores sociales, religiosos, empresariales,
institucionales y autoridades de los pueblos
indígenas, entre otros. Tiene como función
esencial la creación de las estrategias
interinstitucionales para el abordaje articulado
de los hechos y fenómenos criminales
priorizados, sobre la base de cuatro ejes: la
prevención, la investigación, la sanción y la
reinserción, en coordinación con las
organizaciones de la sociedad civil y otros
actores del país. Pretende enfrentar la
criminalidad y la violencia bajo el paradigma de
la seguridad ciudadana, por lo que es una
política criminal inclusiva, orientada a atender

Página 721 de 743


también las particularidades de las poblaciones
vulnerabilizadas, con perspectiva de género,
pertinencia cultural y lingüística, enfoque
victimológico y consideración particular del
derecho indígena.
En términos de la construcción de la democracia y la
convivencia pacífica, la presente política constituye un
insumo de primer orden para fortalecer la acción del estado
a favor del bien común, la vida, el desarrollo humano, la paz
y el fortalecimiento del Estado de Derecho y la democracia.
Se promueve la cultura de legalidad que obliga al respeto
irrestricto del marco normativo nacional e internacional
vigente. Prioriza la prevención del delito, establece una
investigación centralizada, científica, articulada, estratégica
y efectiva de los hechos que más impacto y regularidad
social presentan.
Tiene como objetivo general la creación de estrategias
articuladas que permitan a las instituciones del sector
justicia y seguridad ciudadana, el abordaje de los principales
hechos de violencia y criminalidad que ocurren en el país y
que afectan los bienes jurídicos, los cuales el Estado tiene el
deber de proteger, tanto desde la óptica de las posibilidades
efectivas de tutela, como desde la prevención, considerada
herramienta de primer orden para minimizar la incidencia
delictiva. La articulación deberá considerar la participación
de las organizaciones de la sociedad civil, la academia, la
iniciativa privada y los pueblos indígenas, entre otros
sectores.
Pretende enfrentar el fenómeno de la violencia y el delito a
través de una metodología que se oriente a desarrollar un
análisis de las causas de los mismos, con el apoyo de
herramientas y de investigación que ofrecen la criminología,
la victimología, la sociología, la antropología, psicología, la
estadística, la informática y otras. Con estas ciencias
auxiliares de la política criminal, será posible analizar los
diversos aspectos del delito, la violencia y sus
consecuencias, así como proveer recomendaciones y
observaciones que permitan diseñar estrategias que
faciliten identificar y entender las causas del delito y sus
efectos; al mismo tiempo que se buscara la reparación de los
daños ocasionados a las víctimas y se asegurará una pronta y
adecuada imposición y ejecución de las penas.
Está concebida como un conjunto articulado de
lineamientos de carácter estratégico, para incidir, desde la
prevención, en las estructuras sociales que puedan mejorar
la condición política, económica, social, educativa y cultural,
a fin de reducir o evitar la comisión de hechos delictivos,
potenciando las condiciones que permitan una efectiva
prevención del delito, la construcción de una cultura de
legalidad y tolerancia ciudadana, teniendo como aliados a
los medios de comunicación, fortaleciendo a las demás
instituciones estatales encargadas de la persecución penal e
investigación criminal, a fin de evitar la impunidad y la

Página 722 de 743


corrupción, así como garantizar condiciones efectivas de
tratamiento y retorno al contexto social, para las personas
que hayan infringido la ley. Articula la investigación criminal,
generando mecanismos más adecuados de uso de la
información, planificación de acciones estratégicas a nivel
nacional y regional, selección de casos, para enfrentar los
distintos fenómenos criminales, particularmente de las
áreas priorizadas, de conformidad con las condiciones
específicas de los distintos departamentos y su incidencia
criminal.
De igual forma, se orienta hacia decisiones afectivas que
permitan afrontar la corrupción y la impunidad, mejorando
las capacidades de las instituciones, la formación de sus
empleados (as) y funcionarios (as), definiendo además
mecanismos más eficientes para el control disciplinario,
evaluación de desempeño y reclutamiento de personal.
En el eje de la sanción, plantea racionalizar el uso de la pena
privativa de libertad, considerando la intensidad de la lesión
a los bienes jurídicos que afecta a la convivencia armónica,
las condiciones particulares del autor del hecho delictivo, así
como la necesidad de fortalecer los mecanismos de
resolución alterna de conflictos y ampliar las alternativas de
sanción previstas en la legislación penal.
El eje de la reinserción social, articula los esfuerzos que se
llevan a cabo desde otras políticas, orientados a disminuir el
hacinamiento carcelario, mejorar las condiciones de
reclusión, generar mecanismos que posibiliten el
cumplimiento del fin resocializador y rehabilitador de la
sanción y políticas para el retorno al contexto social.

4. POLITICA DE DERECHOS HUMANOS PARA LA


PERSECUCIÓN PENAL DEL MINISTERIO PUBLICO
RETOS ACTUALES DE LA POLITICA CRIMINAL Las
concepciones actuales funcionalistas del
Derecho Penal consideran que es función de la
intervención penal lograr fines sociales de
prevención de la criminalidad. La prevención de
la criminalidad por parte del sistema penal o por
cualquier medio de control social no parece
verificarse pero tampoco se realiza algún
esfuerzo por comprobarlo. Diseñar una serie de
políticas sociales, institucionales, económicas,
educativas, públicas y privadas para llevar a cabo
una eficaz labor de dirección social y contención
de riesgos. Estudiar estos otros instrumentos de
control: sociales, educativos, informales,
comunitarios, estudiarlos para complementar
una verdadera visión de los medios de control
social. Una política criminal que respete el
principio de intervención mínima
necesariamente tiene que aplicar el principio de
subsidiariedad. FERRJOLI se ha proclamado la
universalidad y la igualdad de los derechos

Página 723 de 743


fundamentales, si éstos son derechos mínimos
de todos los ciudadanos del mundo, el satisfacer
sus necesidades primarias debe ser una tarea de
un constitucionalismo mundial que se presenta
como paradigma de todas las relaciones sociales,
políticas y económicas. Los Derechos Humanos
considerados en clave universal, están siendo
hoy en día la piedra de toque para resolver los
problemas de esta nueva sociedad.

5. POLITICA DE PERSECUCION PENAL DEMOCRATICA


DEL MINISTERIO PUBLICO Configurar la respuesta
del Estado frente al fenómeno criminal La
política criminal son las respuestas al fenómeno
criminal, a partir de ahí la respuesta gira en
torno a tres puntos 1. Quien o quienes hacen la
política criminal, 2. Qué tipo de respuestas al
fenómeno criminal se incluyen en las mismas, 3.
Cuál es la naturaleza de la política criminal. La
política criminal como respuesta del estado al
fenómeno criminal Delmas Marty considera que
la política criminal es conjunto de métodos con
los que el cuerpo social organiza las respuestas
al fenómeno criminal La política criminal como
respuesta coactiva del Estado al fenómeno
criminal El principio de última ratio, determina
que el derecho penal solamente puede
intervenir cuando otros mecanismos menos
lesivos han fallado, así pues la definición
restrictiva puede ser útil para fortalecer los
principios limitativos de la política criminal y
para clarificar su ámbito de actuación. La Política
criminal como parte de una política Como
ciencia es posible construir modelos que
expliquen este fenómeno social o modelos que
definan una situación ideal, el modelo de política
criminal que quisiéramos que exista de un
Estado, esto significa que la política criminal
como ciencia puede proporcionar tanto
categorías que ayuden a explicar como ocurre
este fenómeno en la realidad como modelos que
nos permitan fijar el rumbo, el deber ser de una
determinada política criminal. Formulación y
configuración de la política criminal
Formulación: momento inicial en que una
decisión de política criminal es objetiva, dando
comienzo a un proceso social. Este momento
está integrado fundamentalmente por la
elaboración de los distintos cuerpos normativos.
Ej. CPP Configuración: Se integra por lo que
resulta en la realidad de la aplicación estas
decisiones iníciales.

Página 724 de 743


6. PARTICIPACION ACTIVA Y RESPETO A LOS
DERECHOS DE LA VICTIMA

7. PARTICIAPCION CIUDADANA Y COMUNITARIA Se


requiere un esfuerzo sistemático de
planificación y construcción de acciones, así
como la consideración de una gran variedad de
aspectos y de actores que deben involucrarse,
en un enfoque integral, que identifique los
problemas principales, con participación
ciudadana y defina las acciones
correspondientes para brindar respuestas
satisfactorias. De acuerdo con la visión de
desarrollo para los próximos 20 años contenida
en el Plan Nacional de Desarrollo K’atun Nuestra
Guatemala 2032: “La seguridad y la justicia
constituyen dos de las obligaciones más
significativas del Estado. Seguridad implica la
posibilidad de la plena convivencia, sin
presiones, temores y amenazas que limiten el
desarrollo individual y colectivo. La justicia es la
condición suprema que garantiza el respeto de
las obligaciones y deberes de todo ciudadano”.
(Consejo Nacional de Desarrollo Urbano y Rural –
CONADUR–, 2014)

XI. GERENCIA Y ADMINISTRACION PUBLICA


1. PRINCIPIOS DE ADMINISTRACION PÚBLICA PRINCIPIOS
FUNDAMENTALES DE LA ADMINISTRACION PÚBLICA. PRINCIPIO
DE LEGALIDAD: De acuerdo con este principio, toda la actividad de
la administración pública queda sometida a la a ley y esto no
escapa de los contratos. De acuerdo a este principio todo
contrato debe de basarse en una norma jurídica vigente, sea
administrativa o civil, o basada en los principios generales del
derecho. PRINCIPIO DE SEGUIMIENTO DE OFICIO: Seguimiento de
oficio significa que la Administración Pública no debe ser
rogada dentro de sus procedimientos, sino por el
contrario debe agilizar, desarrollar, dinamizar y vigilar que
los procedimientos finalicen sin que para ello resulte como un
proceso civil. La Administración Pública y sus órganos tienen la
obligación y responsabilidad de dirigir el procedimiento
administrativo y ordenar que se practiquen cuantas diligencias
sean necesarias para dictar el acto o resolución final,
independientemente que el mismo se inicie de oficio o a petición
del interesado. PRINCIPIO DE INFORMALIDAD: Todo
procedimiento administrativo no debe estar sujeto a formalidad
alguna, salvo en los casos especiales donde sí se requiere de algún
tipo de formalismo en cuanto a requisitos. Si hay formalidades
dentro de la ley o el reglamento, los particulares y los funcionarios
menores e intermedios deben ser debidamente informados y

Página 725 de 743


orientados a través de las circulares e instrucciones, para que
cuando se inicie el procedimiento se cumplan los requisitos que se
exigen desde el principio para no entorpecerlo el ya iniciado,
asegurando con ello la eficiencia de lo pedido. En Guatemala,
dentro del procedimiento no se cumple a cabalidad con este
principio, principalmente con los medios de Impugnación, en los
que se revisan como si fueran demandas judiciales, aplicando
supletoriamente le Ley del Organismo Judicial y el Código Procesal
Civil y Mercantil, lo que implica revestir de muchos formalismos al
procedimiento administrativo. PRINCIPIO DE RESPETO AL
DERECHO DE DEFENSA O AUDIENCIA PREVIA: Este principio debe
ser tomado como una norma general y obligatoria para la
administración y consiste en que el administrador antes de dictar
una resolución, debe dar la oportunidad al particular que se
defienda, principalmente si se trata de una sanción o por el
comportamiento personal del administrado. La administración tiene
la obligación de informar al particular de la existencia del
procedimiento cuando se ha iniciado de oficio y dársele la
oportunidad de enterarse de contenido y los motivos del mismo y
presentar dentro del procedimiento las pruebas que considere
necesarias, a efecto de desvirtuar lo que la administración dice. Este
principio o derecho se contiene en el Artículo 12 de la Constitución
Política de la República, aplicándolo supletoriamente en lo
administrativo; pero si se hace un análisis de lo que significa la
juridicidad, podemos considerar que el principio citado debe ser
aplicado sin necesidad de una aplicación supletoria del Artículo
constitucional mencionado, ya que toda disposición constitucional
nunca puede ser supletoria, sino de observancia y aplicación
prioritaria o preferente. Este principio debe ser aplicado
independiente, pues recordemos que los principios equivalen a
normas, aun que no se encuentren plasmados en una ley, es decir
tienen existencia por si solos. PRINCIPIO DE IMPARCIALIDAD: Si
bien es cierto que el administrador debe cuidar por el orden
público, también lo es que cuando pueda causar perjuicio al
particular, o exista conflicto de intereses entre particulares, debe
resolver en una forma imparcial atendiendo al interés público, sin
inclinaciones hacia alguno de los administrados. PRINCIPIO DE
PROCEDIMIENTO SIN COSTAS: Cuando en un procedimiento
administrativo se dicta la resolución final, no hay pronunciamiento
de condena en costas al administrado, ya que el procedimiento
administrativo es gratuito, como lo establece el Artículo 2 del
Decreto número 119-96, Ley de lo Contencioso Administrativo.
PRINCIPIO DE PROCEDIMIENTO ESCRITO: El procedimiento
administrativo es eminentemente escrito y todas sus actuaciones,
pruebas, inspecciones, etc., deben quedar escritas dentro del
mismo. Los dictámenes, informes, notificaciones, peritajes,
resoluciones, deberán plasmarse por escrito, ya sea mediante
actas, oficios, providencias, notificaciones, etc., asegurando así la
proyección de sus efectos hacia el futuro. Estos actos
debidamente ordenados en riguroso orden de fechas y plasmados
en el documento forman el expediente. Para la Administración
Pública la escritura es la prueba fehaciente que se cumplió con
todas las formalidades contenidas en la ley. La escritura materializa

Página 726 de 743


la voluntad del órgano, la mantiene viva, la proyecta en el tiempo,
es prueba palpable para que los actos previos, den nacimiento al
acto administrativo y produzca el efecto perseguido y sea eficaz
para lo pretendido. La forma escrita evita que las actuaciones sean
cambiadas o alteradas en el transcurso del tiempo, dando
seguridad, perdurabilidad y certeza al acto administrativo. El
procedimiento administrativo debe ser escrito, pero debe
ir combinado con la oralidad. PRINCIPIO DE PUBLICIDAD: Este
principio de publicidad de los actos de la Administración
Pública, lo Consagra Nuestra Constitución
Política, en el Artículo 30, al establecer que: “Todos los actos
de la administración son públicos. Los interesados tienen
derecho a obtener, en cualquier tiempo, informes, copias,
reproducciones y certificaciones que soliciten y la exhibición de
los expedientes que deseen consultar, salvo que se trate de
asuntos militares o diplomáticos de seguridad nacional o de datos
suministrados por particulares bajo garantía de confidencia.”
PRINCIPIO DE SENCILLEZ, RAPIDEZ, ECONOMÍA Y EFICACIA: Este
conjunto de principios tiene como propósito posibilitar que la
Administración Pública moderna no burocratice los expedientes y
que, si se cumplieron los requisitos o se verificaron gestiones
internas dentro del procedimiento, deba resolverse conforme a la
ley. En este caso el procedimiento administrativo debe culminar
con un resultado quesea beneficioso tanto para la administración
como para los particulares.

2. PRINCIPIOS DE ADMINISTRACION DE RECURSOS HUMANOS


Principios de la Administración De Recursos Humanos: La
administración de recursos humanos lleva por defecto ciertos
principios que son aplicables en todos los casos, estos
principios son:
I. Del Derecho al trabajo: es una norma que regula las relaciones de
trabajo, el funcionamiento de las instituciones que intervienen en
este ámbito. Por otro lado, regulan las relaciones entre empleadores,
trabajadores, así como de estos con los poderes públicos.
II. Del Mérito Personal: este principio proclama que toda persona
interesada en ingresar en una organización, así como mantenerse en la
misma, debe demostrar que posee la capacidad y las demás cualidades
exigidas por el puesto para ser desempeñados con eficiencia.
III. De Igualdad de trato, trato justo o debida consideración a la
dignidad humana: este principio prescribe la debida consideración
a la dignidad humana, el respeto, trato justo y garantía de los valores
personales del trabajador. El supervisor o ejecutivo en función de líder,
tiene la responsabilidad de obtener el respaldo de sus subordinados
ejerciendo de manera democrática el poder y autoridad que le confiere
el cargo, y tratando de persuadir, antes que de imponer arbitrariamente
sus decisiones.
IV. De Remuneración o retribución adecuada: la remuneración y los
métodos de retribución deben ser justos y propiciar la misma
satisfacción posible para los trabajadores y para el empleado. Estos
deben fundamentarse en una política salarial que considere los factores

Página 727 de 743


de orden económico y social que inciden en la vía del obrero, empleado
o funcionario.
V. De Estabilidad Laboral: este principio consiste en el derecho que
un trabajador tiene a conservar su puesto de trabajo, de no incurrir en
faltas previamente determinadas o de no acaecer en circunstancias
extrañas garantizando así sus ingresos en forma directa, lo que permite
satisfacer las necesidades de su núcleo familiar y garantizar los
ingresos de la empresa, ya que trabajadores adiestrados y expertos,
integrados con la empresa, brindaran índices satisfactorios de
producción y productividad.
VI. Del Análisis y valoración del trabajo: este principio demanda el análisis y
valoración objetiva e impersonal de las funciones
y responsabilidades asignadas a los puestos de una institución, a
fin de establecer un sistema uniforme de clasificación, basado en la
agrupación de cargos de funciones homogéneas, en que prevalezca la
distribución equitativa del trabajo. Mediante este sistema se puede
obtener la mayor eficiencia y mejor justo trato de los que trabajan en
unidades colectivas, máxime cuando el personal de esta es
numeroso.
VII. De igualdad de oportunidades, publicidad: prescribe que
debe darse oportunidad de ingresar al servicio de una organización o
empresa a todos aquellos ciudadanos que se hallen en aptitud y con
el deseo de hacerlo.
Las áreas de recursos humanos tienen el papel relevante de vincular a
los trabajadores de la organización con la misión, la visión y los objetivos
corporativos. Para tal efecto, es vital que áreas cuenten con un código
de ética que contenga las máximas que deben regir en la prestación de
servicios, de tal suerte que estas contribuyan al mejoramiento de la
productividad de todos los colaboradores. Las normas éticas de las
oficinas encargadas del manejo de personal deben prever y difundir
ciertos valores básicos, según Alma Patricia Aduna Mondragón, Epifanio
García Mata, Érika J. Chávez Gutiérrez, estudiosos del área de recursos
humanos. En el trabajo intitulado Modelos de gestión de recursos
humanos, estos especialistas precisan que esos valores básicos son:
responsabilidad social, esto implica implementar la consciencia de servir
y contribuir. desarrollo profesional, conlleva infundir la necesidad de
esforzarse para alcanzar altos estándares de competencia y
compromiso. liderazgo ético, las unidades de recursos humanos deben
fungir como modelo a efectos de mantener la conducta ética.
imparcialidad y justicia, las oficinas de recursos humanos como un valor
ético tienen que promover estas posturas. conflicto de intereses, se
trata de llevar una comunicación sincera, proteger sus intereses e
integridad profesional y no involucrarse en fenómenos de dicha
naturaleza, y uso de la información, alude a la obligación que tienen los
profesionales en la administración de los trabajado es de respetar los
derechos de estos, y en especial, lo que alude a sus datos. Para la
implementación del código de ética que contenga los principios que se
pretenden fijar, es recomendable elaborar un plan de acción; por ende,
se deben contemplar estas prácticas:

Página 728 de 743


 crear un cronograma de transmisión de los valores por cierto
plazo (la Organización Internacional del Trabajo en el
trabajo Mejore su Negocio, El Recurso Humano y la
Productividad recomienda entre tres o seis meses),
 plantear metas realistas para la filtración de los principios
contenidos en el código,
 conservar el documento a disposición de los operadores de la
gestión del personal, y si es posible, colocarlo en un espacio que lo
haga visible, y
 fijar revisiones periódicas relacionadas con el avance del
establecimiento del cuerpo normativo.

La actuación ética implica que la persona tome decisiones por el camino


correcto, y en el campo del manejo del personal, a llegar a los
profesionales de los recursos humanos un instrumento de esta índole,
les ayudará a saber cuidar a los trabajadores, que son un componente
indispensable para la rentabilidad de las empresas.

3. EVALUACION DEL DESEMPEÑO DEL PERSONAL El Artículo 81


bis. establece: “Evaluación de desempeño. La evaluación
de desempeño es el sistema permanente por medio del
cual se califica el rendimiento del personal de carrera,
tendrá como fin de calidad determinar la eficiencia y
eficacia del personal en el cumplimiento de sus funciones,
así como establecer necesidades de capacitación a efecto
de superar las deficiencias encontradas y
reconocimientos. Las evaluaciones de desempeño se
efectuarán al menos una vez al año. El Ministerio Público
contará con una unidad especializada, integrada por
equipos multidisciplinarios, que se encargará de
desarrollar y ejecutar el sistema de evaluación de
desempeño, los integrantes de la unidad especializada
deberán ser profesionales con cinco (5) años o más de
colegiación profesional y encontrarse colegiados activos.”
El Artículo 57. Se adiciona el artículo 81 ter al Decreto
Número 40-94 del Congreso de la República, Ley Orgánica
del Ministerio Público, el cual queda así: “Artículo 81 ter.
Contenido. La evaluación comprenderá:
a. El análisis de la eficiencia y eficacia en la gestión y en las
actuaciones técnico-jurídicas de los casos que tenga bajo
su responsabilidad según la función que se desempeña de
acuerdo a la ley, instrucciones, manuales y reglamentos.
b. La debida diligencia en la atención a la víctima, testigos,
querellantes y otros actores del proceso.
c. La evaluación disciplinaria, la que comprende las sanciones
firmes emitidas por la junta disciplinaria.
d. La evaluación académica que compren de los créditos
obtenidos en cursos teóricos y prácticos impartidos por la
unidad de capacitación, los cuales se complementan con
estudios a nivel de post grados y otros conocimientos
adquiridos por los funcionarios.

La Unidad de Evaluación deberá elaborar los manuales e instrumentos

Página 729 de 743


de evaluación correspondientes. El reglamento respectivo
desarrollará la metodología de evaluación, los aspectos a evaluar, la
valoración que le sea asignada a cada uno de ellos y la escala de
calificación. El Jefe del Ministerio Público deberá aprobar el
reglamento de evaluación de desempeño.” El “Artículo 81 quater.
Resultados de la evaluación de desempeño. Solamente quienes
aprueben la evaluación de desempeño con la nota establecida en el
reglamento, podrán optar a ascensos en la institución. Previo a decidir
sobre la concesión de un ascenso, debe evaluarse la mesa de trabajo
del aspirante a efecto de determinar su perfil de trabajo. Cuando el
funcionario sea reiteradamente calificado como deficiente en
evaluaciones de desempeño, el Fiscal General procederá a su
destitución, previo agotar el procedimiento disciplinario
correspondiente. Se entenderá que hay reiteración al producirse dos
calificaciones deficientes consecutivas. La Dirección de Recursos
Humanos deberá mantener un registro actualizado del expediente de
todo el personal de la institución, que contenga, entre otra
información, los resultados de las evaluaciones de desempeño, las
faltas cometidas y las cancelaciones, los resultados de la evaluación de
desempeño serán de acceso público. Cuando del proceso de
evaluación se adviertan indicios sobre la existencia de delitos, faltas o
infracciones administrativas, se comunicará inmediatamente al órgano
correspondiente para el inicio de las investigaciones.” El Artículo 81
quinquies. Recursos. El funcionario evaluado, deberá ser notificado del
resultado de las evaluaciones de desempeño y podrá solicitar su
revisión de forma fundamentada ante el jefe de la unidad de
evaluación dentro de los ocho (8) días siguientes de haber recibido la
calificación, debiendo resolverse la misma dentro de los quince (15)
días siguientes. Contra esta resolución procede el recurso de
reconsideración ante el Fiscal General, el cual se podrá solicitar si se
considera que: La evaluación se realizó con base a aspectos,
parámetros y procedimientos distintos o contradictorios a los
contemplados en el presente Ley y en el reglamento. El interponente
deberá indicar concretamente el error en el que considere que se
incurrió en la evaluación.

4. SISTEMA DISCIPLINARIO DE LA CARRERA PROFESIONAL DEL


MINISTERIO PUBLICO El “Artículo 60. Principios. El sistema
disciplinario de la carrera profesional del Ministerio
Público se rige conforme los siguientes principios:
Principio de legalidad. Los funcionarios y empleados del
Ministerio Público están sujetos a responsabilidad
disciplinaria. Solo podrá imponérseles sanción disciplinaria
cuando realicen acciones u omisiones previstas como falta
en la ley y siguiendo el procedimiento establecido en esta
Ley y sus reglamentos. El personal contratado por
servicios personales y profesionales, se regirá por las
cláusulas contractuales con el Ministerio Público y demás
leyes vigentes en el país. Non bis in idem. Nadie puede ser
sancionado administrativamente dos veces por el mismo
hecho. Independencia del procedimiento disciplinario. El
inicio de persecución penal no interrumpe ni impide el
procedimiento administrativo disciplinario. El

Página 730 de 743


procedimiento disciplinario se realizará y aplicará sin
perjuicio de las responsabilidades civiles y penales y no
impedirá la sustanciación de dicho proceso. Derecho de
defensa. Nadie podrá ser sancionado, ni privado de sus
derechos sin haber sido citado, oído y vencido en el
sistema disciplinario de la carrera profesional.
Proporcionalidad. En todo el procedimiento disciplinario y
al momento de imponer las sanciones administrativas, se
atenderá el principio de proporcionalidad, tomando en
cuenta:
5. La naturaleza del servicio afectado.
6. Grado de responsabilidad.
7. El grado de perturbación efectiva del servicio.
8. La naturaleza de los bienes jurídicos afectados.
9. Las circunstancias en las que sucedió el hecho.
10. Los antecedentes laborales del trabajador en la institución.”

El “Artículo 61. Prescripción y extinción de la responsabilidad


administrativa. Las faltas establecidas en la presente Ley y las
sanciones que se pueden iniciar a raíz de las mismas, prescriben
conforme a las siguientes reglas:
1) La acción disciplinaria prescribe en seis (6) meses para las faltas
leves, en un (1) año para las faltas graves y en dos (2) años para
las faltas muy graves. En todos los casos el plazo se computa
para las faltas consumadas desde el día de su consumación, y
para las de carácter permanente o continuado, desde la
realización del último acto.
2) Cuando fueren varias las conductas juzgadas en un solo
procedimiento, la prescripción de las acciones se cumple
independientemente para cada una de ellas.
3) La sanción disciplinaria prescribe en un término de cinco (5)
años, contados a partir de la ejecutoria del fallo.

Constarán en los registros de los órganos disciplinarios del Ministerio


Público, las faltas que sean declaradas con lugar y sin lugar, sin
perjuicio de los derechos laborales existentes.”

El “Artículo 62. Faltas. Sin perjuicio de las responsabilidades penales y


civiles, se consideran faltas las siguientes:
a. Faltas leves:
a. La inobservancia del horario de trabajo sin causa justificada,
siempre que no implique una falta de mayor gravedad
conforme a esta Ley.
b. La falta de respeto debido hacia el público, compañeros y
subalternos en el desempeño del cargo, la víctima, el
imputado, funcionarios judiciales, representantes de
órganos auxiliares de la administración de justicia, miembros
del Ministerio Público, del Instituto de la Defensa Pública
Penal y los abogados litigantes.
c. La negligencia en el cumplimiento de las funciones propias
de su cargo, siempre que la misma no constituya falta grave
o gravísima.
d. El uso inapropiado de las instalaciones, bienes muebles e

Página 731 de 743


inmuebles de la institución.
b. Faltas graves:
a. Ausencia o abandono injustificado a sus labores, o
inobservancia reiterada del horario de trabajo, o ausencia
injustificada de las oficinas donde se labora.
b. Faltar a la debida celeridad en el trámite de los procesos e
incurrir en retrasos y descuidos injustificados en la
tramitación de los procesos.
c. No guardar la discreción debida en aquellos asuntos que por
su naturaleza o en virtud de leyes o reglamentos requieran
reserva, ocasionando consecuencias graves para el
desarrollo del proceso.
d. La falta en el acatamiento de las normas o instrucciones
generales o específicas de la autoridad fiscal en las
investigaciones, ocasionando consecuencias graves para el
desarrollo del proceso.
e. Ocultar a las partes documentos o información de naturaleza
pública, sin perjuicio de responsabilidades de otro tipo
contenidas en otras leyes.
f. Presentarse a trabajar o laborar en estado de embriaguez o
bajo el efecto de estupefacientes.
g. La injuria, la calumnia o las vías de hecho en contra de jefes,
funcionarios, representantes del Ministerio Público o
cualquier otro trabajador.
h. Causar intencionalmente daño o usar en provecho propio o
de terceras personas, los bienes muebles o inmuebles del
Ministerio Público.
i. Hacer durante el trabajo o dentro de las oficinas del
Ministerio Público actividades políticas partidistas o de
proselitismo religioso.
j. Delegar funciones inherentes a su cargo a sus subordinados.
k. Omitir informar a la víctima del resultado de las
investigaciones fuera de los casos en que la ley dispone la
reserva de la investigación u omitir notificar la resolución del
juez que ponga fin al proceso.
l. Hacer acusaciones, pedimentos, formular conclusiones o
rendir informes o dictámenes carentes de fundamento legal.
m. No ingresar ni actualizar, la información del avance de las
investigaciones en el sistema informático oficial del
Ministerio Público, en los casos en que no constituya falta
gravísima.
c. Faltas muy graves:
a. Desempeñar simultáneamente a la función, empleos o cargos
remunerados, con excepción de la docencia, o prestar
cualquier clase de servicio profesional.
b. Interferir en el ejercicio de funciones de los otros Organismos
del Estado, sus agentes o representantes, o permitir la
interferencia a cualquier organismo, institución o persona que
atente contra la función del Ministerio Público.
c. Cometer cualquier acto de acoso, coacción o abuso,
especialmente aquellos de índole sexual o laboral.
d. Solicitar o aceptar favores, préstamos, regalías o dádivas en
dinero o en especie, directa o indirectamente, en relación a

Página 732 de 743


cualquier procedimiento.
e. No ingresar ni actualizar, la información del avance de las
investigaciones en el sistema informático oficial del Ministerio
Público, obstaculizando el trámite del proceso o la evaluación
de desempeño profesional.
f. Incumplir con los plazos procesales, ocasionando con ello la
finalización del proceso.
g. Ejecutar hechos o incurrir en omisiones que hagan imposible
la elaboración de un adecuado requerimiento fiscal, o bien
provoquen la carencia de sustento y evidencia para
fundamentar la pretensión del Ministerio Público.
h. Introducir evidencias por medios ilegales, o bien sustraer,
destruir, alterar o extraviar evidencias, así como alterar
informes y dictámenes que recaigan en ellas.
i. Recurrir a medios ilegales en la fase de investigación.
j. Hacer acusaciones, pedimentos, formular conclusiones o
rendir dictámenes que tengan como base hechos
manifiestamente falsos.
k. La negativa manifiesta a acatar las normas o instrucciones
generales o específicas de la autoridad fiscal en las
investigaciones bajo su conocimiento.
l. Impedir u obstaculizar a las partes el ejercicio de sus derechos
en cualquier procedimiento, o bien darles información
errónea u ocultarles información cuando no se haya declarado
la reserva de las actuaciones.
m. Revelar o proporcionar información confidencial que conozca
con ocasión de su cargo.
n. Incumplir las normas sobre confidencialidad de los testigos,
colaboradores, víctimas y sujetos procesales bajo protección
del Ministerio Público.
o. Portar armas de cualquier clase durante la jornada de trabajo,
excepto cuando lo requiera la índole del servicio.
p. Intervenir en cualquier acto procesal a sabiendas de que se
encuentra en alguna causal de inhibitoria, o en alguna de las
incompatibilidades o prohibiciones establecidas en la ley.
q. Faltar a la verdad, en un proceso de contratación, calificación
o ascenso señalando tener calidades, calificaciones
académicas, historial disciplinario, experiencia profesional,
condiciones o conocimientos que no se poseen; sin perjuicio
de las responsabilidades penales que correspondan. La
circunstancia del ocultamiento o presentación de datos falsos
no podrá ser saneada posteriormente por prescripción.
r. Realizar una acción comprendida entre las prohibiciones
establecidas en la presente Ley, salvo que constituya una falta
específica.
s. La conducta y trato discriminatorio, incluyendo el insultar o
proferir frases discriminatorias, basado en motivos deraza,
etnia, prácticas culturales, religión, género, sexo, edad, idioma
o de otra índole en el ejercicio del cargo en contra del
personal de la institución, partes procesales, sus abogados o
público en general.

Página 733 de 743


t. Ejercerla profesión de abogado litigando asuntos particulares
por sí o por interpósita persona.
u. Extraer fuera de los casos en que la ley lo autoriza, los
expedientes y documentos fuera de la oficina en que deban
estar, o de las del Ministerio Público.”
El “Artículo 63. Sanciones. Las sanciones que se impongan serán
conforme al tipo de falta cometida.
a. Sanciones para faltas leves: Amonestación verbal y escrita.
b. Sanciones para faltas graves: Suspensión de empleo o
cargo sin goce de salario hasta por veinte (20) días.
c. Sanciones para faltas muy graves: Suspensión desde
veintiuno (21) hasta noventa (90) días sin goce de salario o
destitución.

La imposición de una sanción por falta grave o por tres faltas leves,
impide el ascenso en la carrera e impone la limitación temporal de
optar a becas dentro o fuera del país y optar a otros cargos dentro de
la institución, mientras no se haya cancelado la anotación en el
expediente del sancionado. La sanción del cargo o empleo impide el
reingreso de la persona en el Ministerio Público.”
El “Artículo 64. Juntas disciplinarias. Se crean las juntas disciplinarias,
las que tendrán a su cargo conocer y en su caso, imponer las
sanciones por faltas leves, graves y muy graves, de conformidad con la
presente Ley a Fiscales Regionales, Fiscales de Distrito, Fiscales de
distrito adjunto, fiscales de sección, fiscales de sección adjunto,
Agentes Fiscales, fiscales para asuntos especiales, auxiliares fiscales,
oficiales de fiscalía y personal de la Dirección de Investigaciones
Criminalísticas.
El Fiscal General establecerá el número y ubicación de las juntas
disciplinarias conforme a las necesidades del servicio, tomando en
consideración el acceso de las partes y la carga de trabajo de las juntas
existentes.
Las juntas disciplinarias serán de carácter permanente y se integrarán
por tres miembros titulares y tres suplentes, quienes serán
designados por el Fiscal General, mediante concurso público de
oposición, de conformidad con la carrera del Ministerio Público. Al
menos un integrante titular y un suplente deberán tener experiencia
por lo menos de tres (3) años y estar en funciones como agente fiscal,
fiscal de distrito, fiscal de sección, o auxiliar fiscal.

Página 734 de 743


PAOLA MISHELLE ESCOBAR QUIÑONEZ.

Para ser integrante de la junta disciplinaria se requiere:


1) No haber sido condenado por la comisión de delitos
dolosos.
2) Ser abogado y notario, con cinco (5) años o más de
colegiación profesional y encontrarse colegiado activo.
3) No tener sanciones vigentes impuestas por el Tribunal de
Honor del Colegio de Abogados y Notarios o de otro
órgano disciplinario de la institución en donde se haya
desempeñado.
Cuando se inicie procedimiento disciplinario contra un miembro de una
junta disciplinaria, este deberá ser sustituido por el suplente
respectivo.”
El “Artículo 64 bis. Atribuciones de la junta disciplinaria. Son atribuciones
de la junta disciplinaria:
1) Conocer, tramitar y resolver los procedimientos
disciplinarios, imponiendo las sanciones
correspondientes de acuerdo a la presente Ley.
2) Remitir a la unidad de evaluación de desempeño la
información relativa a sanciones firmes, a efecto de ser
consideradas como parte de la evaluación de
desempeño.”

El “Artículo 65. Supervisión General. Se crea la Supervisión General, a la


que corresponde la función de investigar la comisión de hechos
constitutivos de faltas administrativas, y en su caso formular la
imputación que corresponda.
Orgánicamente dependerá del Fiscal General, actuará por
instrucciones de este o de oficio y tendrá la facultad de desarrollar
supervisiones generales o específicas para revisar el trabajo de la
institución. En el ejercicio de sus funciones actuará en forma
independiente.
El Fiscal General nombrará al Supervisor General del Ministerio Público
y al personal conforme a las necesidades del servicio, mediante
concurso público de oposición de conformidad con la carrera
profesional del Ministerio Público.
El Supervisor General deberá cumplir con lo requerido en el artículo 28
de la presente Ley y el personal a su cargo con lo establecido en el
artículo 43 de la presente Ley.
La Supervisión General deberá recolectar los elementos de prueba de
cargo y descargo que permitan fundar el requerimiento conclusivo de
la investigación, pudiendo para el efecto solicitar informes, peritajes,
documentos y recibir declaraciones de particulares y otros elementos
de prueba que sean idóneos, de cualquier funcionario o empleado de
la institución o de cualquier otra.

Cuando se inicie procedimiento disciplinario contra el personal de la


Supervisión General, el Fiscal General designará a la persona que deba
desarrollar la investigación respectiva en los términos establecidos en
la presente Ley.”
El “Artículo 65bis. Inicio del procedimiento disciplinario para la carrera
fiscal. El procedimiento disciplinario puede iniciarse por:
a) Denuncia escrita o verbal presentada por particulares,
funcionarios o empleados públicos;

735
PAOLA MISHELLE ESCOBAR QUIÑONEZ.

b) Por comunicación de los superiores jerárquicos inmediatos;


c) Por hallazgos de los supervisores en la realización de
supervisiones generales o específicas.
La denuncia podrá presentarse ante cualquier dependencia de la
institución, la cual deberá remitir la misma a la Supervisión General en
el plazo máximo de dos (2) días, debiéndose expedir constancia
gratuita de la misma.
En caso que el superior jerárquico tome conocimiento de una posible
falta administrativa, levantará un acta y la remitirá a Supervisión
General del Ministerio Público dentro del plazo de dos (2) días.”
El “Artículo 65ter. Primera decisión. La Supervisión General, dentro de los
dos (2) días siguientes de haber recibido la denuncia deberá:
a) Desestimar mediante resolución motivada el caso, si la
denuncia se refiere a actos que no son constitutivos de
faltas.
b) Remitir la denuncia a la junta disciplinaria, si considera
que el hecho es constitutivo de falta leve.
c) Iniciar la investigación cuando existan indicios suficientes
de la comisión de falta grave o muy grave.
Durante el desarrollo del proceso disciplinario el Jefe del Ministerio
Público, a solicitud de la Supervisión General, podrá suspender
provisionalmente al denunciado en tanto duren las investigaciones y
hasta por un máximo de treinta (30) días cuando existan indicios de la
comisión de una falta muy grave, en los siguientes casos:
a. Si se considera que de continuar laborando se producirá
afectación al desarrollo normal del servicio;
b. Si existe la posibilidad de que el funcionario dificulte o
entorpezca el desarrollo del procedimiento disciplinario.
La resolución en que el Fiscal General se pronuncie sobre la
suspensión provisional será susceptible de recurso de reposición.
De igual manera se procederá en el caso que se dicte auto de
procesamiento contra un funcionario de la institución por la comisión
de un delito, en este caso la medida durará hasta que se dicte la
resolución que ponga fin al proceso.”

El “Artículo 65 quater. Investigación. La investigación de las faltas graves


y muy graves tendrá una duración máxima de un (1) mes, contado a
partir de la resolución de Supervisión General. La Supervisión General
podrá concluir la investigación antes del vencimiento del plazo previsto
y adoptar las decisiones establecidas en la presente Ley, o en casos
estrictamente necesarios solicitara la junta disciplinaria la ampliación del
plazo de investigación por el período improrrogable de quince (15) días.
El denunciado y el denunciante podrán proponer medios de prueba a
la Supervisión General. En caso de negativa en diligenciar las pruebas
propuestas, podrán acudir a la junta disciplinaria a efecto que se revise
la decisión de la Supervisión General. La junta disciplinaria deberá
resolver en un plazo máximo de dos (2) días.
En cualquier momento de la investigación, se remitirá la denuncia a la
Oficina de Atención Permanente correspondiente, si se determina que
el hecho investigado es a demás constitutivo de delito.”
El “Artículo 65 quinquies. Actos conclusivos. Finalizada la investigación,
la Supervisión General deberá, con base a los medios de prueba
obtenidos, formular fundadamente cualquiera de los siguientes actos

736
PAOLA MISHELLE ESCOBAR QUIÑONEZ.

conclusivos ante la junta disciplinaria:


a) El sobreseimiento de la denuncia, si se determina que el
hecho no constituye falta administrativa o no se
demostrare la responsabilidad del denunciado.
b) La imputación de cargos solicitando la sanción
correspondiente. La imputación de cargos deberá
contener:
1. La descripción precisa y circunstanciada del hecho
que se atribuye al funcionario o empleado con
indicación del lugar, tiempo y forma conocidos;
2. La indicación de la falta cometida, de conformidad
con lo establecido en la presente Ley;
3. Las pruebas con indicación precisa de los hechos que
cada una pretende demostrar.

El acto conclusivo deberá ser notificado por la Supervisión General al


denunciado y denunciante. Junto con la solicitud, se elevará el
expediente respectivo a la junta disciplinaria.”

El “Artículo 65 sexies. Audiencia oral. Dentro de los diez (10) días


siguientes a la recepción de la solicitud, la junta disciplinaria
convocará a una audiencia oral, en la que se oirá a la Supervisión
General y al funcionario o empleado investigado.

A esta audiencia deberá convocarse al denunciante y a la víctima,


quienes podrán intervenir en el desarrollo de la misma. La
incomparecencia del denunciante y la víctima no suspenderá el
procedimiento.

En caso de incomparecencia del funcionario o empleado denunciado


con causa justificada, se suspenderá la audiencia, fijándose nueva
fecha y hora para su realización. Cuando no exista causa justificada, la
junta disciplinaria continuará con el procedimiento sin su presencia.

En caso de incomparecencia del representante de la Supervisión


General se suspenderá la audiencia, fijándose nueva fecha y hora para
su realización.

Cuando no exista causa justificada, la junta disciplinaria denunciará el


hecho a la Supervisión General para que inicie el procedimiento
disciplinario correspondiente.

Inmediatamente después de celebrada la audiencia, la junta


disciplinaria analizará todo lo actuado y emitirá fundadamente la
resolución que corresponda, imponiendo en su caso, la sanción
correspondiente.

Contra las resoluciones de la junta disciplinaria únicamente cabrá el


recurso de apelación ante el Fiscal General. El recurso podrá
interponerse por la Supervisión, el denunciante o el sancionado,
dentro de los tres (3) días siguientes de haber sido notificada la
resolución respectiva y deberá resolverse dentro de los quince (15)
días siguientes.

737
PAOLA MISHELLE ESCOBAR QUIÑONEZ.

El Fiscal General resolverá fundadamente ratificando, revocando o


modificando la resolución impugnada. Cuando el recurso sea
interpuesto exclusivamente por el sancionado no podrán imponerse
sanciones más graves a las impuestas por el órgano sancionador.”
El “Artículo 65 septies. Procedimiento disciplinario para el área
administrativa, técnica y de apoyo. El procedimiento para sancionar las
faltas cometidas por los empleados del área administrativa, técnica y
de apoyo, podrá iniciarlo el superior jerárquico del trabajador (a) que
será sujeto a procedimiento disciplinario, deberá faccionar un acta en
la cual se harán constar las acciones u omisión es en que incurrió la
persona a quien se implica en la comisión de hechos que son
constitutivos de procedimiento disciplinario, debiendo señalar la
disposición legal en la que encuadran los mismos.

De dicha acta y de todas las pruebas de cargo que acrediten los


hechos que constan en la misma, deberá darse conocimiento al
trabajador (a), debiéndosele conferir audiencia por dos (2) días para el
trabajador (a) de la región metropolitana y un día más para
trabajadores (as) del interior del país, por razón de distancia,
oportunidad en la que podrá ofrecer la prueba pertinente. La
Supervisión General del Ministerio Público, con citación del trabajador
(a) interesado, recibirá las pruebas ofrecidas en su oportunidad y/o
diligenciará aquellas que le indique el trabajador (a), dentro de los tres
(3) días siguientes para los trabajadores (as) del área metropolitana y
cinco (5) días para los trabajadores (as) del interior del país, plazo que
deberá contar sea partir del día siguiente de la citación.

Con la prueba diligenciada, el expediente se remitirá dentro de las


cuarenta y ocho horas siguientes de lo actuado, según sea el caso a:

1. El superior jerárquico (fiscal de distrito o de sección o


jefes de dependencias del Ministerio Público) para los
casos de amonestación verbal o escrita, para que resuelva
en el plazo de tres (3) días;

2. Al Jefe del Ministerio Público, para que resuelva dentro de


los cinco (5) días siguientes a la recepción del expediente
para el caso de suspensión o despido. En los casos que el
trabajador (a) no evacue audiencia y/o no proponga
prueba, el expediente deberá ser remitido a la
Supervisión General, que al constatar este extremo
remitirá el expediente en forma inmediata a donde
corresponda.

En todos los casos se valorará toda la prueba aportada por el


trabajador (a).

Asimismo, los plazos establecidos se computarán como días hábiles, y


de todo lo actuado se dejará constancia escrita.”

El “Artículo 65 octies. Ejecución de sanciones. Las sanciones


disciplinarias se ejecutarán cuando se encuentre firme la resolución

738
PAOLA MISHELLE ESCOBAR QUIÑONEZ.

respectiva. La autoridad que dicte la última resolución deberá oficiar la


misma a la Dirección de Recursos Humanos para que la haga efectiva.

Las sanciones impuestas se anotarán en el expediente personal del


trabajador, que obra en la Dirección de Recursos Humanos. La
habilitación de la sanción se acordará de oficio transcurrido el plazo
de tres (3) meses en caso de amonestación verbal, doce (12) meses en
caso de amonestación escrita y dieciocho (18) meses en caso de
suspensión de labores sin goce de salario.”

El “Artículo 65 nonies. Procedimiento disciplinarlo para los Secretarios,


Sub Secretarios, Supervisor General, Jefes del área administrativa,
técnica y de apoyo. El procedimiento para sancionar las faltas
cometidas por los empleados demás alta jerarquía en el Ministerio
Público, tales como secretarios y sub secretarios de las distintas
secretarías, supervisor general, jefes del área administrativa, jefe de la
Dirección de Investigaciones Criminalísticas, jefes del área técnica y de
apoyo deberá iniciarlo el Fiscal General de la República, previo informe
detallado de la Supervisión General y la junta disciplinaria, el cual
contendrá los antecedentes del caso a que esta se refiera, con este
informe el Jefe del Ministerio Público decidirá si inicia procedimiento
o no, lo cual hará constar en resolución motivada, que será notificada
al denunciante, quien tendrá derecho de interponer recurso de
reposición.

Si decidiere iniciarse procedimiento, notificará la resolución motivada al


denunciado y nombrará a una persona de la junta disciplinaria y una
persona de la Supervisión General quienes diligenciarán la prueba que
proponga el denunciado y el denunciante, con citación de ambas partes,
de todo lo actuado dejarán constancia escrita; y una vez diligenciada
toda la prueba propuesta lo cual deberá realizarse en un plazo no mayor
de cinco (5) días hábiles, la remitirá a la Fiscalía General para que el Jefe
del Ministerio Público decida si procede imponer o no una sanción al
personal denunciado, el que podrá impugnar la resolución mediante
recurso de reposición.”

5. MANEJO DEL CLIMA LABORAL EN EL AREA DE TRABAJO Cómo


mejorar el clima laboral: 5 características del ambiente de
laboral perfecto: El ambiente laboral es uno de los factores
más influyentes en el bienestar de los empleados.
Por ambiente laboral o de trabajo entendemos todo aquello
que involucra a los empleados en el trabajo, como por
ejemplo:
 La relación con los compañeros de trabajo y líderes.
 La cultura organizacional o corporativa.
 El espacio disponible para el desarrollo personal.
La principal ventaja de un clima laboral positivo es que los
empleados sienten como agradable la idea de ir cada día a su
trabajo. Esto les da una motivación que mantienen durante
el resto del día. No importa en qué tipo de empresa
trabajes. Evaluar el ambiente laboral es una tarea que no
debes pasar por alto… ¿o acaso hay algo peor que ir cada día
a un sitio donde detestas estar? Cada trabajo es diferente,

739
PAOLA MISHELLE ESCOBAR QUIÑONEZ.

pero existen ciertas características muy valoradas por todos


los trabajadores de cualquier empresa. Podríamos decir que
son puntos universales, con raras excepciones. 1.
Comunicación abierta y transparente Hace sentir al
empleado que su opinión importa, y que forma parte de la
organización. Si se siente valorado, se genera un
sentimiento mutuo de afiliación. Discutiendo de vez en
cuando sobre la filosofía, la misión y los valores de la
empresa, podremos asegurarnos de que todos los
miembros trabajen más allá de por un simple sueldo. Esto
hace mucho más sencillo que puedan compartir sus puntos
de vista sobre cómo alcanzar los objetivos de la empresa.
Para recibir, primero hay que dar: Una comunicación abierta
y bidireccional acaba con los clásicos obstáculos de las
organizaciones jerarquizadas e incrementa la confianza
entre compañeros; así como entre líderes y liderados. Se
fomenta el respeto mutuo entre todos los miembros, sin
importar sus estatutos oficiales. Los empleados se sienten
animados a sugerir ideas para mejorar los procesos de
trabajo, y la respuesta es un mejor ambiente laboral para
toda la organización. 2. Conciliación laboral Para que un
ambiente laboral positivo sea posible, debe existir cierto
equilibrio entre la vida personal y laboral de los trabajadores.
Normalmente, un sentimiento de equilibrio mejora la
satisfacción entre los empleados, porque sienten que
pueden atender otros aspectos de sus vidas, tan
importantes como el trabajo. Pensando más allá del trabajo
Los empleados se sienten más seguros de sí mismos y de su
desempeño cuando pueden satisfacer otras necesidades de
su vida. La familia, los amigos, el autodesarrollo o el
crecimiento espiritual reportan experiencias que también se
pueden aplicar al trabajo. El equilibrio entre la vida personal
y el laboral fomenta la creatividad y el pensamiento
divergente. Más no siempre es mejor ¿Alguna vez has oído
que un buen empleado es aquel que se sacrifica por su
trabajo, depositando grandes esfuerzos y parte de su
tiempo personal para crecer profesionalmente? Estas
personas muchas veces se vuelven adictas al trabajo y dejan
de lado otros aspectos importantes de su vida, mermando
cualquier posibilidad de un buen ambiente en el trabajo. La
responsabilidad de un gerente es premiar a los empleados
que mantienen buenos hábitos y que se esfuerzan por
conciliar su vida personal con el trabajo, para que eso
repercuta positivamente en su productividad. Aquí es donde
la organización debe tomar las medidas oportunas para que
los empleados entiendan los beneficios de mantener ese
equilibrio en sus vidas, incluyéndolo en la declaración de su
misión. 3. Entrenamiento y desarrollo enfocado Una
organización centrada en mantener y mejorar su
productividad general cuenta con una hoja de ruta clara para
capacitar a sus empleados hacia los dos tipos de habilidades
que pueden desarrollar: habilidades duras y blandas. Las

740
PAOLA MISHELLE ESCOBAR QUIÑONEZ.

habilidades duras tienen un impacto directo en la


productividad. Por ejemplo, cuando un trabajador sabe
cómo manejar el nuevo programa de gestión de
clientes podemos decir que tiene habilidades duras. Las
habilidades blandas tienen que ver con las capacidades
interpersonales que tienen que ver con la moral de la
organización. Se engloban aquí las dotes comunicativas, la
automotivación, el liderazgo, el trabajo en equipo, la
resolución de problemas o la flexibilidad. Mediante un clima
laboral positivo se puede mejorar la eficiencia e inculcar
actitudes positivas entre todos los miembros de la
organización. 4. Reconocimiento del trabajo duro Las
recompensas son un gran estímulo para fomentar ciertas
conductas en las personas. En psicología, esto se conoce
como refuerzo positivo bajo condicionamiento operante.
Pero también se puede emplear en la gestión del
comportamiento dentro de tu empresa, premiando a
aquellos empleados que se esfuercen más. Esto promoverá
actitudes similares en el futuro. Lo bueno, si breve... ¡dos
veces bueno! Una recompensa no tiene por qué ser
monetaria; ni siquiera tiene por qué ser tangible. En
ocasiones, un simple reconocimiento verbal por parte del
líder es suficiente para motivar a los empleados. Este
enfoque es saludable, porque los empleados se sentirán
igualmente valorados, aunque no reciban nada a cambio.
Reconociendo su presencia Las interacciones diarias
también son muy efectivas a la hora de reconocer los
esfuerzos, aunque tan solo sean pequeños logros. Sus
reconocimientos deben ser específicos y personales, para
que el empleado sienta que se le toma en serio y se le valora.
5. Fuerte espíritu de equipo Resolver los conflictos en
equipo evoca una sensación de unidad en el equipo, que
hará que los empleados se sientan parte de un grupo que les
apoya. En lugar de sentir que trabajan para sí mismos,
reconocerán que se encuentran trabajando para algo más
grande que ellos mismos: para su equipo. Solo es posible
inculcar un fuerte espíritu de equipo cuando los diferentes
compañeros de trabajo toleran y aceptan las diversas
perspectivas y estilos de trabajo. Todos en el mismo barco
Para mejorar el ambiente laboral, es importante dedicar
algo de tiempo a realizar actividades que fortalezcan los
vínculos positivos de cada empleado, al mismo tiempo que
se anulan los negativos. Celebrar fechas importantes, como
cumpleaños; o tratar los problemas como un equipo, hará
que cada miembro se sienta único. El pensamiento grupal
sucede cuando el espíritu de equipo es alto. Este fenómeno
psicológico tiene lugar cuando la cohesión del grupo es tan
fuerte que los juicios o la toma de decisiones se nublan.
Cuando esto sucede, los empleados tienden a apoyar
cualquier decisión que se tome como equipo, sin plantear
objeciones válidas. La solución para ello, es tener un

741
PAOLA MISHELLE ESCOBAR QUIÑONEZ.

miembro que desempeñe el papel de Defensor del Diablo


durante las discusiones.

6. PACTO COLECTIVO DE CONDICIONES DE TRABAJO DEL


MINISTERIO PUBLICO

7. REGLAMENTO INTERIOR DE TRABAJO DEL MINISTERIO PUBLICO

742

Potrebbero piacerti anche