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RESUMEN
La cocción es la etapa donde culmina el proceso cerámico, por tanto su estudio debe realizarse
tanto desde la óptica de los fenómenos que acontecen en el seno de la pasta cerámica como desde la
transmisión del calor.
Después de una breve introducción, la primera parte de este capítulo se destina al análisis de las
formas de transmisión del calor y como la calidad de ésta afecta a la calidad del cuerpo cerámico.
La segunda parte se dedica al estudio de dos propiedades desencadenantes de problemas: la
dilatación térmica y el binomio formación de vidrio y porosidad así como las propiedades que ello reporta.
La parte siguiente se destina al trazado de la curva de cocción teniendo en cuenta el régimen de
presiones internas que existen en los hornos.
La última parte es más descriptiva ya que se analizan los principales sistemas de cocción: los
continuos, los semicontinuos, los intermitentes y los sistemas modernos de cocción rápida.
ÍNDICE
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La cocción cerámica 4
Casi todas las arcillas grasas contienen algo de materia orgánica en forma de
pequeñas partículas de lignito. Con una elevación de la temperatura del
orden de los 25 ºC/h, la oxidación se completa antes de los 700ºC, si la
atmósfera del horno es oxidante.
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La cocción cerámica 6
Más tarde se inicia la generación de líquido, ya que una parte de los componentes
funden. Esta fase líquida es muy reactiva y acelera las reacciones ya que, a medida
que aumenta la temperatura va disminuyendo la viscosidad y el líquido se va
introduciendo en los intersticios.
Todo ello conduce, como muestra la figura 7.1, a una densificación de la masa. A su
vez el cuerpo adquiere una rigidez que le confiere las propiedades cerámicas
características.
Para una pasta de porcelana compuesta por un 25% de feldespato, 30% de cuarzo
y 45% de caolín, la tabla 7.1 muestra la evolución de las fases presentes en función
de la temperatura de ceramización. Como era de esperar en una pasta gresificable,
o con gran tendencia a la presencia de la fase vítrea, a medida que aumenta la
temperatura, también lo hace la fase amorfa.
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Xavier Elias 7
Las reacciones cerámicas son extremadamente lentas. Los silicatos son minerales
muy estables, no en vano son los minerales mas abundantes de la naturaleza, y
precisan de un fuerte precusor para iniciar las transformaciones. De ahí que las
reacciones cerámicas se realicen a alta temperatura.
El calor es la energía que precisan los átomos para vibrar hasta conseguir una
etapa inestable, cuando se pierde el agua de composición. Ahora el retículo
“pseudo” cristalino es mas reactivo.
K2 1 1
log --- = A (--- - -----)
K1 T2 T1
Siendo:
- K1 = La velocidad de reacción a la temperatura T1
- K2 = La velocidad de reacción a la temperatura T2
- A una constante.
Naturalmente para conseguir una cocción en ciclo rápido se han de dar una serie de
circunstancias que comienzan por la formulación y diseño de la pasta y la elección
del horno, que sea capaz de seguir la curva de cocción prevista.
Expansión por humedad: si ésta llega a ser incorrecta, provoca que con el
tiempo las piezas, al absorber agua, expansionen provocando el curvado y/o
cuarteado del esmalte. Para evitar esta problemática, el tamaño de poro debe
ser adecuado y no deben existir fases arcillosas hidratables.
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Xavier Elias 9
Por encima los 750 ºC una parte de la fase amorfa menos viscosa comienza a
resbalar y a rellenar los espacios vacíos existentes entre partículas sólidas (4). En
esta fase se estabiliza la dilatación. Si bien el material sigue dilatando, la
introducción de la fase líquida en los intersticios, compensa la dilatación.
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La cocción cerámica 10
FASE VÍTREA
El agua que aún queda en las partículas de arcilla, llamada coloidal o zeolítica, se
elimina entre los 100 y los 250ºC. El adjetivo de zeolita, proviene de una familia de
minerales de arcilla que contiene este tipo de agua en forma de agua de
constitución.
Casi todas las arcillas contienen materia orgánica que se oxidará en una zona
posterior que va desde los 350 a los 650ºC. Esto, efectivamente será así si las
condiciones de atmósfera reinante en el horno lo permiten (en la medida que la
arcilla contenga materia orgánica es indispensable asegurar un gran exceso de aire
para favorecer la oxidación). Sin embargo el factor que más determina el
comportamiento de la eliminación de los restos orgánicos es la distribución
granulométrica de la pasta. Si el tamaño de grano es fino, circunstancia muy
habitual en las barbotinas, es muy difícil la penetración del oxigeno y, o bien la
oxidación se prolonga mas allá de los 1.000ºC o bien queda resto de carbono (en
forma de coque) en la masa. En todos los diseños de curvas de cocción se procura
que exista una zona de estabilización de la temperatura, alrededor de los 700ºC,
para favorecer la oxidación.
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Xavier Elias 11
Paralelamente, entre los 400 y los 650ºC, hay una rotura de enlaces que se traduce
en liberación de vapor del agua de constitución. A partir de este momento el mineral
de arcilla se torna reactivo y se acelera la destrucción del retículo del mineral hasta
la segregación de los componentes elementales. En términos cerámicos esto
significa que se separan los óxidos, principalmente el SiO2 y el Al2O3. A diferencia
del caso anterior, de la eliminación de la materia orgánica, la curva de cocción no
debe ajustarse a este fenómeno.
La inmensa mayoría de arcillas de interés cerámico tienen cuarzo libre. A 573ºC hay
una brusca transformación del cuarzo α, fase estable a baja temperatura a cuarzo β,
o fase estable a mayor temperatura. Estas transformaciones no suponen ningún
problema en la etapa de precalentamiento, no así en la de enfriamiento sobre todo
cuando la pasta tiene una elevada cantidad de fase vítrea, como es el caso del gres
o la porcelana. En este caso ha de relentizarse la velocidad de enfriamiento para dar
tiempo a que la inversión alotrópica se realice de manera gradual y homogénea.
1200
1000
800
600
400
200
0
Ti Tp Te Tc Tm Te
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La cocción cerámica 12
Sin embargo la temperatura real a la que esta sometido el material no es la que indica
el termopar de la bóveda sino que corresponde a un valor sensiblemente inferior. Para
determinar esta temperatura se debe introducir un, o más, termopares en la propia
vagoneta (entre el propio material a cocer) e ir registrando las temperaturas. En los
hornos intermitentes o semicontinuos esto se lleva a cabo a base de introducir el
termopar a diversas profundidades y en diferentes tiempos. Esta gráfica se la
denomina curva dinámica de temperatura.
Por tanto uno de los primeros cometidos a los que se enfrenta el ceramista es intentar
modificar el perfil de las curvas de temperatura para minimizar el efecto nefasto de la
mala distribución de la temperatura.
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Xavier Elias 13
El trazado de la curva de temperaturas depende mas del fabricante del horno que
del ceramista, como seguidamente se comprenderá.
La figura 7.5 representa un horno túnel visto por la parte superior con los
correspondientes quemadores. Los que se aprecian a primera fila son los llamados
quemadores de gasificación, en realidad son quemadores que queman con gran
exceso de aire (El ventilador es de mayor tamaño que los siguientes), reducen la
temperatura y gracias a la gran masa de gases aumentan la velocidad y la tasa de
transferencia de calor por convección, con lo que se pretende disminuir las grandes
diferencias de temperatura existentes en esta zona de precalentamiento.
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La cocción cerámica 14
14
Xavier Elias 15
puede ser del orden de 150 m/s. De este modo se potencia la transferencia de calor
por convección.
Los hornos transmiten el calor desde las paredes y los gases de combustión hacia el
material a cocer. Este calor se transmite por convección y radiación. La calidad y
cantidad de calor transferido es esencial para el proceso. Para comprender bien el
proceso es preciso distinguir entre ambas formas de transmisión, si bien en la realidad
el calor se transmite simultáneamente por ambos sistemas.
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35
30
25
20
hc
15
10
5
0
0 2 8 13 21 30 41
m/s
Así pues, de acuerdo con el gráfico de la figura 7.9 la tasa de transferencia de calor por
convección sólo puede incrementarse a base de aumentar la velocidad de derrame de
los gases. La velocidad de circulación de los gases en el interior de los hornos es
siempre inferior a los 5 m/s con lo que, de acuerdo con la gráfica expuesta el aumento
del coeficiente de transmisión por convección será mínimo.
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Xavier Elias 17
La expresión que rige la radiación, ya provenga de las llamas o las paredes, es:
Qr = S · hr · (Tf 4 – Tp 4)
Donde S representa la superficie de intercambio, hr el coeficiente de intercambio de
calor por radiación Tf la temperatura del foco emisor (paredes, gases) y Tp la
temperatura de la pieza. Para conseguir que la tasa de transferencia de calor por
radiación sea elevada, basta, generalmente, conque lo sea la temperatura del foco
emisor, puesto que el valor esta elevado a la cuarta potencia.
700
600
500
400
hr
300
200
100
0
700 800 900 1000 1100 1200
Tp
En cualquier caso esta es la forma en que el calor llega a la pieza pero, por el interior
de la misma, el calor se transmite por conducción.
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La cocción cerámica 18
18
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1150
1100
1050
1000
950
900
850
800
18 23 28 32 35 37 40 42 44 46
Thorno Tpieza
La tabla 7.3 muestra las diferencias entre ambas ΔT para las diversas zonas
transversales del horno.
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Dis. m 18 23 28 32 35 37 40 42 44
Δ ºC -75 -50 -20 -5 0 1 2 25 30
La palabra mas usual para describir la forma de colocar las piezas a cocer es encañe,
si bien en según que literatura se usa la de enhornamiento. La distribución geométrica
de las piezas condiciona la circulación de gases por el interior del paquete y la
transmisión de la radiación.
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Xavier Elias 21
Hay que pensar que la estabilidad no responde a criterios solamente estáticos, sino
también a efectos dinámicos. Como sea que debido a la altura del paquete
(normalmente 1,9 m) el calentamiento del mismo no es regular, las partes superiores
se calientan antes, dilatan y tienden a ensancharse y desplazarse hacia el exterior. Es
frecuente ver vagonetas, a la salida del horno, con la carga desplazada en la parte
superior. A veces es la propia pared del horno la que contiene el paquete y ello se
puede comprobar cuando se inspecciona el interior del horno (las paredes laterales
están completamente rayadas en el sentido de avance de las vagonetas) en los
períodos de mantenimiento.
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Figura 7.15. Alzado frontal y lateral de una vagoneta encañada con bloques
22
Xavier Elias 23
Figura 7.17. Resultados de diferencias de temperatura entre paredes y superficie del paquete
Para el ceramista esta parte de la transmisión del calor tiene una importancia
fundamental puesto que es el calor en el interior de la pasta el que desencadenara las
reacciones cerámicas.
Si desde una óptica macro se considera la pasta, pieza seca a cocer, un cuerpo
continuo, desde la física de la transmisión del calor es una auténtica carrera de
“obstáculos”. Una micro visión de la pasta cerámica indica que ésta es un conjunto de
materiales de diferente naturaleza, por tanto con parámetros físicos como coeficiente
de conductividad térmica diferente y una gran cantidad de poros. Para complicar mas el
tema, de manera simultánea concurren dos fenómenos:
Desde la periferia de la pieza el calor se transmite al interior por conducción, con una
efectividad que viene gobernada por la expresión:
λ
α = ----------
ρ·C
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La cocción cerámica 24
Para conseguir una buena difusibilidad interesa que λ sea elevada, mientras que los
parámetros del denominador deben ser reducidos. El problema de la cerámica es que
los tres valores son una función de la temperatura y ésta va variando a lo largo de la
cocción.
v · l2
Δt = 0,056 -----------
α
De todo ello el ceramista ha de extraer unas consecuencias, entre las que debe
destacar el diseño de la pieza, en particular el espesor.
Los gases formados por moléculas simétricas no polares como el O2, N2, H2 y las
mezclas de éstos, incluyendo el aire seco, no absorben ni emiten energía térmica
dentro de los intervalos de temperatura en que se encuentran las aplicaciones de la
ingeniería energética. En cambio, los gases con moléculas asimétricas, tales como el
CO2, H2O, SO2 y muchos hidrocarburos presentan absorción y emisión dentro de
ciertos intervalos o bandas de longitudes de onda. La capacidad de emisión dependerá
de la naturaleza de la partícula, la longitud de onda y espesor de la capa de gas.
La gráfica de la figura 7.20 muestra los valores de radiación de una vena de gases
producto de la combustión en función de:
- Una diferencia de 200ºC entre la temperatura del gas radiante y la pared del
receptor.
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Si hasta este punto se han analizado los parámetros exógenos, o sea aquellos que
afectan a la cocción del material desde el exterior, como es el caso de la transmisión
de calor, en el presente apartado se analizará la evolución de los parámetros físicos
que directamente dependen de la mineralogía que se halla en constante evolución
durante la cocción, o sea los factores endógenos.
La pasta cerámica se halla formada por un conjunto de minerales que cada uno tiene
un coeficiente de dilatación diferente y, para complicar mas el análisis, todos, o casi
todos, los minerales presentes sufren cambios durante la cocción lo que hace alterar la
dilatación de los minerales presentes.
Por encima de estas temperaturas, parte del cuarzo se transforma en cristobalita, cuya
fase estable a alta temperatura (β) posee un coeficiente de dilatación mayor que el
cuarzo.
La figura 7.21 muestra las variaciones del coeficiente de dilatación de las diversas
variedades de la sílice con la temperatura. Es interesante observar que la menor de
todas ellas corresponde al vidrio de sílice. Por este motivo se utiliza para aplicaciones
en las deba soportar fuertes cambios térmicos.
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En general el problema sobreviene cuando el paso de una fase a otra, lo que supone
alteración del coeficiente de dilatación, no se lleva a cabo de forma uniforme en toda la
pieza.
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Xavier Elias 29
Las pasta ricas en carbonatos, pese a tener una dilatación elevada son usadas en la
fabricación de azulejos o soportes que deban tener un contracción baja.
Una de las preguntas que se formula el ceramista es saber cual es la curva de cocción
que debe aplicar para la cocción de su pasta. Por experiencia sabe que la curva que
tiene su horno le produce alguna rotura o que tarda tantas horas de frío a frío. Sin
embargo la parte fundamental sigue sin respuesta: ¿Cuál es la forma de la curva
correcta? O ¿En qué tiempo puede cocerse la cerámica?.
La gráfica ABCD (con el dibujo en posición vertical) de la figura 7.24 corresponde a una
curva dilatométrica, es decir la dilatación que experimenta el material con la
temperatura. A medida que el material va calentándose, se dilata. A 573ºC, se produce
una brusca expansión debido a que el cuarzo, si lo hay, pasa de la fase cristalina α a la
β. Sobre los 700 ºC se inicia la formación de fase líquida y después de una
estabilización comienza la gran contracción que no se detiene hasta que se alcanza la
máxima temperatura.
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Si una vez establecida la curva dilatométrica se traza un eje de simetría por el punto de
máxima dilatación y se abate la primera parte de la curva, se obtiene (en posición
horizontal) la curva A'BCD temperatura/tiempo que permite saber en cuánto tiempo se
puede incrementar la temperatura. La conclusión es inmediata: durante las zonas de
mayor dilatación (o contracción) la velocidad de calentamiento (o enfriamiento) debe
ser menor.
De hecho, la curva teórica de cocción obtenida (A'BCD), que tiene las temperaturas en
el eje de ordenadas y la función tiempo (o longitud) en el eje de las abscisas, es, en
realidad, una pauta para ser introducida en el horno real teniendo en cuenta unos
condicionantes como:
- El horno debe de poseer los medios de control para poder seguir la curva de
cocción propuesta.
Esta es una etapa que no esta en la mano del técnico ceramista ya que depende del
fabricante del horno. La figura 7.25 muestra la curva estática de temperaturas de un
típico horno para la cocción de pavimento gresificado a1.250 ºC.
Los hornos túneles tienen una masa térmica muy importante y normalmente se
diseñan para que algo mas del 60% de horno se destine a las zonas de
precalentamiento y cocción. Así pues en esta zona la curva extraída de la
dilatométrica se puede ajustar, aunque groseramente, a la que es capaz de
proporcionar el horno, puesto que este suele disponer de una gran cantidad de
quemadores que permiten una cierta capacidad de maniobra.
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Xavier Elias 31
El choque térmico estudia los efectos mecánicos que puede producir un gradiente de
temperatura importante, o crítico, entre la superficie y el núcleo de una pieza.
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La cocción cerámica 32
mecánico que la cerámica resiste con mucha dificultad. De ahí el hecho de que sean
más frecuentes las roturas en el enfriamiento que durante el calentamiento.
El ceramista sabe bien que una determinada pasta es muy proclive a sufrir choques
térmicos en cambio otras son muy resistentes. Con frecuencia es imposible modificar
las constantes de funcionamiento de un horno y es preciso cambiar la formulación de la
pasta puesto que, como se verá, los parámetros que rigen el choque térmico dependen
de la naturaleza de los componentes de la pasta.
El gradiente térmico máximo admisible (Δt), para que no se produzca rotura por choque
térmico, depende de una serie de factores entre los que cabe destacar:
FACTORES INDIRECTOS: Los más obvios son que el espesor rm sea muy
reducido, así como la tasa de transferencia de calor h (Kcal/m2hºC), el resto es:
Hasta aquí el análisis teórico del cálculo del gradiente térmico admisible. Sin embargo,
la aproximación real suele ser muy complicada por el hecho de que la masa cerámica
es un cuerpo complejo en constante evolución durante todo el ciclo de cocción y es
necesario conocer todos los parámetros (σ, λ, E y α) a cualquier temperatura.
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Xavier Elias 33
Las roturas o grietas que con tanta frecuencia aparecen en los materiales cerámicos a
la salida del horno son expresiones de que el gradiente térmico al que han estado
sometidas fue mayor que el máximo que podían soportar, por ello se genera una
discontinuidad mecánica en la microestructura o, si tan importante es, puede llegar a
ser visible a simple vista.
En el cálculo teórico del gradiente térmico máximo admisible para evitar la rotura por
choque térmico, intervienen una serie de parámetros que en la práctica son difíciles de
conocer. Además, se da la circunstancia de que durante la cocción la mineralogía del
material va cambiando constantemente lo cual complica el cálculo de manera
extraordinaria.
σ λ E α Δt
(Kg/cm2) (Kcal·m/m2hºC) (Kg/cm2) (ºCx10-6) (ºC)
Porcelana 920 2,5 10 6 107
Vidrio 700 3,0 16 0,2 492
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La cocción cerámica 34
La tabla pone bien de manifiesto que los materiales cerámicos, la porcelana o el ladrillo
común, son poco resistentes al choque térmico en comparación a cerámicas
avanzadas como la alúmina y, por supuesto, los metales.
Hay también que observar que un gradiente térmico entre la superficie y el interior de
107 ºC es, relativamente fácil de que se produzca. De ahí el interés en que la
aportación de calor a las piezas sea homogénea o, en otras palabras se debe potenciar
la tasa de transferencia térmica en los hornos.
2.4 LA POROSIDAD
Todos los cuerpos son porosos. Incluso en aquellos en que, en teoría se supone
una porosidad nula existen discontinuidades en la estructura. En el caso de los
materiales cerámicos la presencia de la porosidad, en sus diferentes variedades es
importante y de ella dependen un sin fin de propiedades.
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Xavier Elias 35
La relación entre la porosidad total (Pt) y la densidad puede establecerse, en tanto por
uno, por la expresión:
da
Pt = 1 - -----
dr
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La cocción cerámica 36
situando en el eje de abscisas el valor del radio, en micras, y en los ejes de ordenadas
la distribución de los poros así como su volumen.
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Xavier Elias 37
A valores más altos de la temperatura los poros cerrados aumentan llegando a producir
hinchamientos y deformaciones de las piezas.
El sistema de transmisión del calor por el interior de un medio sólido es, por
antonomasia, la conducción. Sin embargo la naturaleza intrínseca de la microestructura
cerámica obliga a enfocar este problema bajo un prisma más amplio.
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La cocción cerámica 38
Obviamente, el gráfico de la figura 7.30 tiene tan sólo valor didáctico. La evolución de la
conductividad debe determinarse para cada material. En particular el valor del
coeficiente de transmisión por conducción (λ'). Es evidente que, para el caso de los
materiales conductores, metales, este valor es mucho más elevado en comparación a
los otros dos (entre otras razones por tratarse de materiales densos y compactos con
poca porosidad interna).
Como sea que el aire, o un gas cualquiera, es mal conductor del calor la creación de
poros en un material cerámico lo hará más aislante que si estuviese exento de poros.
Ahora bien, la cantidad y el tamaño de los poros son determinantes para calcular la
conductividad.
Según indica la figura 7.31, una cerámica con poros de gran diámetro (de 1 a 2 mm.)
será más aislante, o menos conductora, a baja temperatura que otra con porosidad de
menor tamaño. En cambio, a alta temperatura el comportamiento es inverso. Esto se
explica por el hecho de que a alta temperatura el sistema predominante de transmisión
38
Xavier Elias 39
0,9
Conducti. Kcal·m/m2·h·ºC
0,8
0,7
0,6
0,5
0,4
0,3
0,2
0,1
0
0 200 400 600 800 1000
Existe una correlación entre densidad y conductividad. Casi sin excepciones a mayor
densidad (menos poros) mayor conductividad. La figura 7.32 es bien explícita en estas
dos propiedades físicas.
Arena seca
Asfalto
Polvo de corcho
Escoria de alto horno
Ladrillo de construcción
Tierra de diatomeas
Lana de escoria
Piedra caliza
Placa de fibrocemento
Aserrin de madera
Yeso moldeado
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La cocción cerámica 40
Todo ceramista sabe que una misma pasta cocida a la misma temperatura pero en
dos ciclos diferentes da lugar a cuerpos cerámicos de naturaleza muy diversa. La
temperatura es un parámetro fácil de medir y el tiempo también paro ambas a la vez
resulta un problema complejo.
Por ello en cerámica, además de los termopares se usan los conos Seger que
registran el efecto de la permanencia del tiempo a una temperatura, obviamente la
máxima.
El análisis dilatométrico se revela como una herramienta útil para el diseño de la curva
de cocción óptima, sin embargo, no da información sobre los procesos de
desgasificación que tienen lugar a lo largo de la etapa de cocción.
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Xavier Elias 41
La figura 7.33 muestra la estabilización que debe llevarse a cabo sobre los 1.000ºC
(depende de la pasta empleada) durante la cocción de una pasta de revestimiento
poroso para garantizar la desgasificación.
Las diferencias de temperatura que existen en los hornos suponen que una parte del
material se halla sometido más tiempo a una determinada temperatura que otro. Así, la
historia térmica de una parte del material es diferente al otro. Esto se traduce en que la
mineralogía formada es diferente y las características físico/químicas también.
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La cocción cerámica 42
La figura 7.34 muestra las curvas dinámicas de temperatura. En las mismas se observa
como llegando todas las piezas a la misma temperatura máxima, las piezas sometidas
a la curva de cocción de la parte alta de la vagoneta se hallarán mas tiempo a mayor
temperatura que las piezas encañadas en la parte inferior de la vagoneta.
Así cortando ambas curvas por una temperatura Tx cualquiera, las piezas que sigan la
curva de cocción superior estarán un tiempo t1 por encima de esta temperatura,
mientras las piezas de la parte inferior solo estarán un tiempo t2, muy inferior al anterior.
La figura 7.35 quiere sintetizar la exposición anterior y justificar el porque los hornos
deben ser anchos y poco altos. Este postulado llevado al extremo conduce a la cocción
en un solo nivel: monostrato. Dicha figura simboliza la diferencia de calibres que se
aprecia entre el material cocido en la parte superior (más pequeño) y el inferior (mayor)
y la conclusión: si se usa un solo nivel todos las piezas tendrán el mismo calibre.
El mismo fenómeno acontece en una pieza cuando ésta tiene un cierto tamaño y está
sometida a un régimen de calentamiento con claras deficiencias de isotermia. Así, la
temperatura alcanzada en un extremo de la pieza dista mucho de la temperatura
reinante en otro punto. En esta tesitura, las diferencias de dilatación pueden originar
una fisura y/o rotura.
42
Xavier Elias 43
Figura 7.36. Contracción de una arcilla limosa con tiempos de permanencia a alta temperatura
diferente
Los gases de combustión generados por los quemadores, así como el aire frío que
se introduce en la zona de enfriamiento son evacuados por convección forzada por
el ventilador de tiro.
Según las condiciones de encañe la pérdida de carga del sistema será mayor o
menor y la presión que deberá desarrollar el ventilador también, lo que puede dar
lugar a la introducción de aire parásito. Además los constantes cambios de
temperatura afectan al régimen de presiones.
Un horno funciona como un sistema hidráulico en el que existen dos parámetros que
condicionan el régimen de presiones internas:
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La cocción cerámica 44
La presión, tanto positiva como negativa, no es conveniente que sea muy acusada. En
la zona de aspiración y de precalentamiento una fuerte depresión ocasiona la entrada
masiva de aire parásito originando un despilfarro energético importante. En la zona de
cocción, una presión importante conduce a unas fuertes fugas de gases, en muchos
casos con peligro para la infraestructura de las vagonetas y aumento de las pérdidas
de calor. Como norma general, se puede concluir que la curva óptima de presiones
debería ser prácticamente plana.
Los recirculadores no deberían incluirse como generador de flujo, puesto que se limitan
a mover la masa de gases en la zona de precalentamiento. En cambio debería
añadirse el aire parásito, o falso, que el horno aspira en la primera etapa de
precalentamiento o en la zona de entrada, debido a la fuerte depresión reinante en esta
parte.
La figura 7.39 reproduce la curva de presiones de un horno túnel con indicación del
caudal de gases en cada zona y el ratio (R), que relaciona la masa de aire horaria con
la masa de producto cocido.
Figura 7.39. Vista longitudinal de un horno túnel con indicación del caudal de gases
Como indica la parte inferior de dicha figura, el ratio R señala la masa de gases por
unidad de material a cocer y se observa que tiene valores muy importantes. Así en la
zona de precalentamiento por cada kg de material a cocer se trasiega una masa del
doble, o mayor, de gases. Esta masa de gases se debe calentar y ello influye
directamente en el consumo del horno.
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La cocción cerámica 46
Con sistemas distintos de encañe (plano, de canto, cara contra cara, etc.) se
pueden lograr efectos distintos en cuanto a la coloración del producto. Debe, no
obstante, prestarse mucha atención a los encañes y a las dimensiones de los pasos
de fuego: una obturación de paso podría provocar flameados muy intensos en zonas
determinadas, en especial con reducciones intermitentes (lo que se llama flashing).
En la cocción reductora continua, con velocidades de gases uniformes en toda la
sección del horno, se producen materiales con gran uniformidad de tono cromático.
Diversas combinaciones de encañe con ciertos aditivos permiten una variedad de
productos notable.
Si bien los fundamentos los dos procesos son parecidos, sus condiciones de
operación son diferentes. La cocción reductora se realiza usualmente en hornos
continuos, de manera uniforme con el tiempo, y se obtienen productos de coloración
muy uniforme, sin flameados. En cambio, en el flashing, la carencia de aire se
produce de manera intermitente (y casi siempre más intensa que en la cocción
reductora). El producto resultante acostumbra a presentar flameados intensos y las
piezas son distintas unas de otras, según el tiempo al que han estado sometidas a
reducción.
46
Xavier Elias 47
La atmósfera del horno más corriente es la de CO, que constituye la reductora más
simple y fácil de obtener, lo que no excluye la existencia de otros gases para
características particulares. La intensidad de los efectos de la reducción se regula
mediante el porcentaje de CO presente; porcentajes del orden del 3% producen
reducciones muy intensas. Debe tenerse en cuenta la toxicidad del CO (la mayoría
de las regulaciones ambientales no permiten mas de 200 ppm de CO, 10.000 ppm =
1%) y proveer, cuando sea necesario, las medidas de seguridad del personal
adecuadas.
También la duración del ciclo influye en los resultados: ciclos cortos producen capas
reducidas de poca profundidad (la reducción es superficial), mientras que ciclos
largos permiten la penetración de la reducción, lo cual es muy importante en
pavimentos.
A altas temperaturas y con fuel-oil es necesario un exceso de aire mayor que con la
utilización de gas natural a la misma temperatura si se quiere obtener el mismo valor
de oxígeno en una zona. A la misma temperatura y con el mismo caudal de aire, se
reduce mejor con fuel-oil que con gas natural. La coloración blanquecina de
cualquier material se conseguirá más fácilmente con gas natural que con fuel-oil. La
figura 7.41 muestra un conjunto de tejas cuya coloración se ha obtenido por
flashing.
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La cocción cerámica 48
La gran mayoría de las arcillas de interés cerámico son rojas por la gran cantidad de
óxido férrico, Fe2O3, la hematita que es rojo, de ahí el color característico de la
ladrillería. Cuando se somete a una atmósfera rica en CO, este gas reduce el hierro
a la valencia 2, FeO, que es blanco. Esta técnica es profusamente usada por los
fabricantes de porcelana, en particular de mesa, para conseguir un color
completamente blanco, reduciendo todo vestigio de hierro de valencia 3.
Cuando la cocción alcanza valores que sobrepasan los 1.1150 ºC, se forma mullita,
el Fe2O3 se descompone y el ion trivalente se disuelve en el retículo de mullita,
pudiendo el hierro sustituir, en parte al aluminio. Ello hace que el material se torno
blanco amarillento.
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Xavier Elias 49
En todos los casos la mineralogía del corazón negro, zona amorfa con mucho poro,
hace disminuir la resistencia mecánica, por esto es preciso evitarlo.
Las reacciones que tienen lugar durante la cocción son complejas y tienen una clara
dependencia de la presencia y presión parcial del oxigeno presente. En cualquier
caso el compuesto final será aquel que presente una energía mínima.
4 Fe3O4 + O2 → 6 Fe2O3
Ahora el problema estriba en saber que cantidad de uno u otro estará presente en el
producto final. La cantidad de oxigeno preciso para conseguir esta segunda reacción
es muy débil, así lo normal será que la magnetita formada sea oxidada a óxido
férrico.
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Xavier Elias 51
CH4 → C + 2 H2
defecto de oxigeno del 10% (CH4/O2 = 0,55), Fe3O4 es una fase estable en toda la
gama de temperaturas, si bien la importante es la temperatura ambiente.
52
Xavier Elias 53
Por supuesto también tiene sus limitaciones de uso, que al final siempre se
convierten en limitaciones de tipo económico. Por la misma razón, la incorporación
de un horno túnel también tiene sus limitaciones, pero son mucho más definidas y
en general sólo se concretan en la producción a cocer.
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Xavier Elias 55
Si se analizan las diferencias que puede haber con un horno túnel (para una misma
producción de referencia), las ventajas del horno túnel estriban solamente en el
consumo calorífico y en la producción unitaria; el resto tiene poca importancia.
El horno túnel consigue valores a su favor en cuanto a coste del consumo eléctrico
específico, coste calorífico específico y coste a la baja en instalación.
AQ = Σ (M × Ce × Tm)
En la figura 7.50, A representa el momento en que pone en marcha el horno con las
paredes frías (obviamente, la distribución de temperaturas en el interior de las capas es
la inicial y AQ es la misma que la del principio).
55
La cocción cerámica 56
Como sea que la acumulación de calor es una de las partidas más importantes del
balance térmico de los hornos intermitentes, y por tanto del consumo energético, será
preciso intentar minimizar su incidencia y para ello se puede actuar sobre:
- El tiempo. Cuanto más rápida sea la cocción, más tardará la pared de alcanzar
la AQ máxima. Por ello, las cocciones cerámicas son tanto más económicas
cuanto más corto es el ciclo de calentamiento.
Para ilustrar estas definiciones, las figuras 7.51 y 7.52 representan dos casos de
hornos intermitentes con estructuras de paredes diferentes.
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Xavier Elias 57
La figura 7.53 reproduce un horno calentado sólo por radiación por medio de
resistencias eléctricas, el proceso es más lento pero, en contrapartida no existe
combustión ni, por tanto, calor sensible de los humos.
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La cocción cerámica 58
QR: Calor de reacción o aquel que precisan los materiales cerámicos para llevar
a cabo las reacciones irreversibles que componen la cocción. De ellas, las
únicas que absorben calor son la evaporación del agua procedente de la
destrucción del retículo cristalino del mineral de arcilla y la descomposición del
CO3Ca, si la arcilla lo contiene. En cualquier caso, su cuantía es la más
pequeña de los términos del balance.
QP: Las pérdidas de calor a través de las paredes se incrementan a medida que
se alarga el tiempo de calentamiento. Cuando se alcanza el régimen
estacionario de transmisión del calor, las pérdidas de calor son máximas. A
partir de aquí, son constantes.
6000
5000
4000
3000
Ciclo 2 hoas
2000 Ciclo 22 horas
1000
0
Acumulacion Calor de Pérdidas
de calor reacción paredes
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La cocción cerámica 60
60
Xavier Elias 61
Las pérdidas por acumulación de calor de las paredes serán proporcionales a las
diferencias de temperatura entre la curva 1 (inicio del precalentamiento) y la 5 (final de
la inyección de aire para la recuperación = final del ciclo).
La figura 7.58 muestra la estructura del balance térmico de un horno intermitente que
funciona a 1.250ºC y compara los consumos cuando disponía de un revestimiento
convencional, que suponía un tiempo de calentamiento de cerca de 12 horas y un
consumo específico de 2.281 Kcal/kg de producto cocido, con el mismo horno después
de proceder a recubrir la pared interna con fibra cerámica. El tiempo de calentamiento
con el nuevo revestimiento no supera las 7 horas.
61
La cocción cerámica 62
Naturalmente, para poder llevar a cabo tales modificaciones es preciso que la potencia
del equipo de combustión esté en condiciones de alcanzar la citada temperatura en el
menor tiempo. Si la transferencia de calor no es la adecuada, es inútil proceder a un
cambio de revestimiento ya que pudiera darse el caso de que el efecto fuera el
contrario.
62
Xavier Elias 63
El gráfico de la figura 7.59 muestra la evolución de las diversas partidas del balance
térmico de un horno intermitente:
Figura 7.59. Evolución de las diversas partidas del balance térmico de un horno intermitente
63
La cocción cerámica 64
El consumo energético total será la suma de todas ellas. Como muestra el gráfico, la
partida que crece de manera exponencial es la pérdida por calor sensible de los gases.
Esto es lógico, si una vez se ha alcanzado la temperatura teórica se debe prolongar la
cocción (por ejemplo porque, debido a un defectuoso encañe, el cono pirométrico de
control no ha caído), los gases abandonan el horno a la máxima temperatura y, si bien
se pueden desviar a un secador para su aprovechamiento, de cara a las pérdidas de
calor del horno, sigue siendo una pérdida.
Las figuras 7.61 muestra un horno intermitente construido íntegramente con fibra
cerámica y aislantes superligeros. Presenta la particularidad de que la puerta es
solidaria a la vagoneta. En algunas ocasiones ello es una solución muy práctica.
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Xavier Elias 65
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La cocción cerámica 66
Durante la etapa del precalentamiento, los quemadores funcionan con gran exceso de
aire y con gran velocidad de salida para provocar la máxima turbulencia. A mayor
temperatura no es conveniente, ni necesario, trabajar con gran exceso de aire.
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La figura 7.65 muestra un horno intermitente con capacidad para dos vagonetas en
anchura y varias con profundidad. Recubierto de fibra, puede realizar un calentamiento
hasta 1.350ºC en menos de 7 horas. Dicho horno se usa para la cocción de aisladores
eléctricos de tamaño medio.
Este tipo de horno, que en su interior puede albergar varias vagonetas, ha adquirido un
gran desarrollo gracias a los nuevos tipos de quemadores de alta velocidad. Sin
embargo, tiene inconvenientes en cuanto a la operativa y es que deben respetarse los
pasillos de circulación de los gases, con lo que existe una merma de la capacidad de
carga de las vagonetas.
Por último la figura 7.66 muestra un horno intermitente para la cocción de gres
químico y porcelana a una temperatura superior a 1.350ºC. A partir de esta gama de
temperaturas, el estado del arte actual aconseja las bóvedas de arco.
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Por el contrario, la figura 7.72 muestra la vista de un túnel para la cocción de material
refractario a elevada temperatura.
Hoy en día el uso masivo del gas como combustible para los hornos cerámicos y el
gran avance realizado en los quemadores de inyección de combustibles líquidos,
permite la combustión directa del combustible en el interior del laboratorio del horno, en
diversas formas de quemadores y situaciones, como esquematiza la figura 7.73.
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La cocción cerámica 72
El término llama directa se usa en contraposición al de mufla. Los hornos muflados han
sido profusamente utilizados para poder emplear combustibles sucios para la
producción de cerámica sanitaria o de mesa. Cuando se debe usar un combustible
sólido procedente de la biomasa o carbón sin triturar, es aconsejable diseñar una
buena parte del horno en la versión muflada, en particular la propia cámara de
combustión, para evitar que las partículas en suspensión o inquemados se depositen
sobre el esmalte del material a cocer.
Obviamente, los consumos en los hornos muflados son muy superiores, ya que aun a
régimen la calidad de la transmisión de calor a través de la pared de refractario que
constituye la mufla es deficiente.
Los hornos túnel de impulsión continua están diseñados para ayudar y mejorar el
proceso de cocción respetando cuidadosamente el comportamiento y las reacciones de
la arcilla durante la quema. Un horno típico, de pequeño tamaño, de estas
características se muestra en la figura 7.57; se basa en la optimización zonal que
ajusta las propiedades de la cocción a los requerimientos del proceso.
72
Xavier Elias 73
Zona de tiro: Hay dos zonas de tiro disponibles, equipadas con ventanas de
extracción situadas a ambos lados del horno. Cada una de estas salidas de
gases se regulan independientemente. Un ventilador centrífugo conectado al
sistema de tubos de escape se acciona por un motor de velocidad variable,
según las necesidades del horno.
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La cocción cerámica 74
Un horno de impulsión continua equipado con los circuitos citados y con quemadores
laterales de alta velocidad es aplicable en una amplia gama de productos cerámicos de
construcción o estructurales, utilizando ciclos de cocción más cortos que un horno
convencional, puesto que se consiguen mejores isotermias y menores consumos
energéticos, atendiendo mejor a las necesidades y relaciones de la arcilla.
Por regla general se trata de hornos de gran tamaño y producción. En Europa, si hace
veinte años un horno para la cocción de cerámica estructural tenía una capacidad de
entre 200 y 300 t/día, hoy en día no es raro ver hornos de 600 t/día.
La figura 7.76 muestra en horno túnel para la cocción de tejas en cacetas. Como indica
la fotografía, las tejas se hallan encañadas en paquete dentro de un contenedor
(caceta). Es evidente que el rendimiento de este sistema de enhornamiento no puede
ser óptimo desde la óptica de la transferencia de calor, pero de momento es el mejor.
Como se explica al final de este capítulo los hornos de rodillos han acudido en ayuda
de la cocción de este tipo de cerámica estructural.
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Xavier Elias 75
La figura 7.79 reproduce el balance térmico de un horno túnel de bizcochar (Sí bien es
un sistema obsoleto, su ejemplo es válido. Bizcocho es el soporte cocido antes de
esmaltar). En él, el material a cocer (soportes de azulejos para esmaltar) se coloca en
pilas, de aproximadamente 1,2 m de altura, sobre la solera de la vagoneta, o sea se
trata de una horno con una gran masa a cocer sobre las vagonetas.
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La cocción cerámica 76
300
250
Kcal/kg 200
150
100
50
0
Calor de Recuperado en Sensible a la Gases
reacción enfriamiento salida chimenea
Q1 + Q2 = QS + QSA
Además, deben añadirse las inevitables pérdidas de calor a través de las paredes (Qp)
y las pérdidas por calor sensible de los gases de combustión por la chimenea (QH).
Este tipo de horno, en Europa esta prácticamente erradicado, sin embargo es frecuente
en muchos piases en vías de desarrollo. Además desde el punto de vista didáctico y
energético su análisis constituye un buen ejercicio, puesto que es un horno de proceso
continuo donde concurren dos factores no comunes a los hornos de proceso
intermitente ni continuo:
La figura 7.80 muestra una planta y alzado de un horno Hoffmann. Se trata de un horno
en que el material a cocer permanece estático encañado en la solera y el fuego es
móvil, a base de ir desplazando los quemadores.
76
Xavier Elias 77
Por las puertas 2 y 3, se extrae el material cocido (de 3) y se va colocando el crudo (1).
Cuando se ha vaciado la cámara 3, la 1 estará completamente llena y así se va
procediendo a la rotación de forma continua.
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La cocción cerámica 78
1
k = ----------------------------------
1 ei 1
------ + Σ ----- + ------
α λi α'
donde:
α y α' son los coeficientes de transmisión de calor de las capas límite del aire de
la cara caliente y la cara fría.
Desde una óptica un poco mas científica se debería definir un elemento refractario
como aquel que mantiene sus propiedades mecánicas a alta temperatura. Es decir
nada tiene que ver con las propiedades de aislamiento térmico. De hecho los
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Xavier Elias 79
materiales refractarios son, en general, conductores del calor, por lo tanto la antítesis
de un material aislante.
La figura 7.82 muestra dos ejemplos de paredes: la primera refractaria, esto es con un
elevado valor de “k”, típica de los hornos túneles convencionales y una típica pared con
“k” aislante la segunda.
Saber hasta cuánto se debe aislar una pared para reducir las pérdidas de calor
constituye un problema diferente. Para ello, la figura 7.83 reproduce el cálculo del coste
del aislamiento (incluido el mantenimiento), que será prácticamente lineal, más el coste
de las pérdidas de calor. La suma de ambos factores presenta un mínimo que será en
espesor de aislante óptimo.
intermitente cuyas paredes se hallen fabricadas con refractario denso y con espesores
considerables de las paredes, como a la inversa, comprar un horno túnel con las
paredes forradas enteramente de fibra cerámica.
En los procesos continuos, que son en los que las pérdidas de calor a través de las
paredes son significativas, es importante reducir al mínimo estos valores. Para ello, se
debe aislar térmicamente bien, ya sea por la cara caliente o interna, o por la fría o
externa.
5 LA COCCIÓN RÁPIDA
Todo lo analizado hasta el momento conduce a que la cocción será tanto más
económica, en términos energéticos, cuanto mas veloz sea. Pero, además la
cocción rápida, que se realiza en hornos monostrato mejora la calidad del material.
La velocidad de cocción, o duración del ciclo, es uno de los parámetros que más
drásticamente ha evolucionado en los últimos años. Para el caso de los pavimentos de
gres, se ha pasado de un tiempo (en aquellos tiempos ya justo) de 24 horas a los
actuales 35 minutos. Ello ha supuesto una revolución tanto para el diseño de los
hornos como para los sistemas de encañe e, incluso, la propia pasta.
La gran densidad de encañe que presentan los hornos convencionales provoca que los
ciclos de cocción sean lentos. Durante la etapa del precalentamiento, el calor se
transfiere, esencialmente, por convección y la elevada densidad de encañe ofrece una
gran pérdida de carga que, a su vez, ocasiona una estratificación de las temperaturas.
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La cocción cerámica 82
Hay productos, que por sus características o por las propiedades que deben adquirir,
no son aptos para ciclos de cocción rápida (es decir para menos de 16 horas). Muchas
veces, la composición de la materia prima obliga a precalentamientos a ciertas
temperaturas a lo largo de cierto tiempo, lo que alarga ineludiblemente el ciclo.
Además, productos como ladrillos acústicos, de alta densidad y espesor, no son aptos
para la cocción rápida.
El horno de cocción rápida es aquélla máquina que sigue la curva óptima de cocción
con alta precisión, lo que implica el uso continuo con productos idénticos o muy
similares en cuanto a peso, acabado superficial y fluencia. Productos no similares
requerirían de condiciones no similares, con lo que la cocción rápida no resultaría
práctica.
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Xavier Elias 83
Una nueva línea de producción utiliza las técnicas ya experimentadas en el sector del
pavimento y el revestimiento para la ladrillería. Esta tecnología de cocción parte del
material enviado automáticamente de las prensas a un secadero-horno de rodillos. Las
piezas sufren el secado y luego la cocción en un tiempo de aproximadamente 10
horas. En ese tiempo, el ciclo de cocción previsto ya se ha realizado y la reducida
producción está ligada a una menor densidad de carga. La rapidez del ciclo no crea
ninguna dificultad al producto, con lo que aún queda potencial para acelerarlo o
aumentar la carga en un futuro.
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La cocción cerámica 84
Parece ser que ésta es la tecnología que se impondrá ya que permite ahorros
energéticos importantes, facilidad de operación y mecanización y, sobretodo, calidad.
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Xavier Elias 85
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La cocción cerámica 86
La rotación de los rodillos se realiza por medio de piñón-cadena, como muestra la foto
de la figura 7. 91 o de engranajes, mas preciso, como muestra la foto de la figura 7.92.
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Xavier Elias 87
Una de las ventajas que permite el horno de rodillos es la de "cocer plano" que equivale
a la posibilidad de ceder o recibir calor por unidad de superficie a gran velocidad.
La distribución de las isotermas en el interior de la pieza se rige por una expresión del
tipo:
k × L2/E
donde:
L es el lado de la pieza y
E el espesor.
Nótese que una pieza de 15x15x0,5 cm tiene un valor relativo de 450, mientras que
otra de 30x30x0,8 cm llega a 1.125, esto la hace más vulnerable. También se provoca
una asimetría cuando las piezas comienzan a dilatar, y a contraer, en el interior del
horno (en este sentido son aconsejables los accionamientos de grupos de rodillos por
medio de motores de corriente continua individuales a velocidad variable). Contra ello
poco se puede hacer, por lo tanto, para corregir los problemas de curvatura (cóncavo-
convexo), el horno deberá:
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La cocción cerámica 88
Los hornos de rodillos se caracterizan por ofrecer una excelente tasa y calidad de la
transferencia de calor por radiación, lo que se traduce en una óptima calidad de las
piezas. El consumo se debe, fundamentalmente a que los gases de combustión, y
parte del aire frío procedente de la parte de enfriamiento, atraviesan toda la longitud
del horno intercambiando muy poco calor por convección.
Hay que pensar que la sección transversal de un horno de rodillos solo contiene el
rodillo y, encima de él, la pieza cerámica. O sea, en términos geométricos la sección
está vacía. En estas condiciones los gases circulan pausadamente ya que la pérdida
de carga del conjunto es mínima. Tampoco es factible reducir la altura entre rodillo y
bóveda o entre rodillo y solera ya que el espacio físico de los quemadores así lo
requiere. La figura 7.93, muestra una sección transversal de un horno de dos niveles
de carga.
El nuevo horno IPEG, proyectado por el Ing. M. Poppi, destaca por los siguientes
parámetros de diseño:
kg/m2. Tan importante es este factor que el horno IPEG ha eliminado la fibra
cerámica a granel que usualmente tienen estos hornos para mejorar la
estanqueidad y evitar fugas entre los pasa rodillos y los propios rodillos.
5. Al trabajar con unos valores estáticos de la presión tan reducidos, tanto en
la zona de fuego, como en el precalentamiento y chimenea, el consumo
energético se reduce. Si la presión en la zona de fuego es baja, también es
factible reducir la depresión en la zona de precalentamiento y chimenea, con
lo que la aspiración de aire parásito se minimiza.
6. El horno no tiene ninguna zona con fibra cerámica en contacto directo con
el exterior. Con ello se elimina la posible emisión de fibras al ambiente.
En resumen, las mejoras introducidas en el diseño del horno IPEG, han logrado que
su consumo específico no llegue a las 400 Kcal/kg, o sea notablemente inferior a
sus homónimos convencionales.
Máx. temperatura de
Tipo de rodillo
operación (ºC)
Metal 1.150
Alúmina-mullita-cordierita 1.240
Alúmina-mullita 1.350
Rodillo basado en SiC
SiC recristalizado 1.650
Infiltrado SiSiC 1.350
Si3N4 aglomerado con SiC 1.450
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Xavier Elias 91
Por lo general, los rodillos metálicos (altas aleaciones de CR/Ni) son irrompibles, están
limitados a altas temperaturas y son de coste elevado. Los de cordierita tienen un
precio razonable, no son aptos para peso y son sensibles al ataque químico. Los de
alúmina poseen mayor resistencia térmica, soportan mejor el peso y tienen un precio
ligeramente superior a los de cordierita. Los de SiSiC soportan grandes pesos, tienen
limitada resistencia a la temperatura y resultan caros. Los de SiC recristalizado pueden
soportar grandes pesos, tienen buena flexión bajo temperatura, son caros y se oxidan
con el O2 contenido en la atmósfera.
La figura 7.95 muestra unos rodillos realizados con SiSiC, que soportan hasta 1.350ºC.
Tensiones mecánicas: son su propio peso y la carga que deben cocer. Valores
normales en la industria del pavimento y revestimiento varían entre 30 y 70 Kg/cm2, y
los rodillos que actualmente se comercializan tienen un límite de rotura mucho más alto
que la tensión real en régimen de trabajo. No obstante, la tensión aplicada provoca una
flecha que limita su empleo; además el rodillo se utiliza en condiciones dinámicas, que
producen un fenómeno de fatiga. El límite de aplicación para cada tipo de rodillo viene
determinado por la experiencia y la práctica más que por las fórmulas teóricas que
existen. El uso de gráficos por parte del constructor de hornos, proporcionadas por el
fabricante de rodillos es una práctica más que habitual, porque constituyen y sintetizan
recogidas de datos de varios años atrás.
91
La cocción cerámica 92
En los rodillos con base de alúmina y mullita, la agresión suele venir por el contacto
directo entre la carga y el rodillo, a través de los elementos volátiles que se desprenden
en la cocción (vapores alcalinos liberados por las arcillas o los esmaltes). El ataque se
manifiesta a través de transformaciones mineralógicas superficiales del rodillo
convirtiéndolos en mucho más sensibles al choque térmico. El efecto acostumbra a ser
visible cuando se forma una doble capa en la sección del rodillo con una coloración
diferente. Las consecuencias de todo ello son la fragilidad de la superficie del rodillo y
su pronta rotura debido a la disminución de la resistencia.
En los rodillos a base de SiC, el problema es la oxidación que tiene lugar entre 900 y
1.150ºC. El problema se soluciona utilizando rodillos de cierta calidad para
temperaturas inferiores a 1.350ºC: rodillos de SiC infiltrado con SiSiC, de porosidad
nula.
6 HORNOS DE SINTERIZACIÓN
Se trata de una familia de hornos que poco o nada tienen que ver con los descritos
hasta este momento.
La figura 7.96 reproduce un horno capaz de alcanzar los 2.600 ºC. El horno, cilíndrico,
consiste en un cilindro de grafito. Debido a ello no puede trabajar en atmósfera
oxidante. El horno esta preparado para operar con dos gases (Ar, N2).
Hoy en día existen hornos hasta 3.000 ºC, con toda clase de atmósferas o vacío.
Teniendo en cuenta que el consumo energético es una de las principales partidas del
coste de fabricación, se han desarrollado toda una serie de sistemas para optimizar el
aprovechamiento del calor, disminución de ciclos y del consumo específico, además de
la mejora física de la curva de cocción en hornos túnel.
Como conclusión, las posibilidades que presenta un sistema como el mencionado son
muy elevadas, con lo que la optimización energética es total y la rentabilidad del
conjunto muy elevada.
Todavía son pocos los hornos túnel cuyo funcionamiento esté regulado mediante
sistemas que permitan una total automatización, pero sin duda, ello regularizaría en
muchos casos la calidad del material cocido y, en la gran mayoría, ayudaría a
mantener una constante de regulación sin necesidad de controlar de forma exhaustiva
los parámetros de regulación establecidos.
En la industria ladrillera y de tejas, los robots son usados desde 1.990. En el caso
de robots de un brazo que son los usados en esta industria, las principales ventajas
sobre las máquinas convencionales de enhornar son:
94
Xavier Elias 95
En contraste, la figura 7.98 muestra una máquina convencional que extrae los
paquetes de la vagoneta. Obsérvese que estos paquetes han de estar bien
separados para permitir el movimiento de introducción de la pinza. En caso de usar
robots, los pasillos pueden ser mucho mas pequeños, o inexistentes, con lo que la
misma instalación puede realizar una producción notablemente mayor.
95
La cocción cerámica 96
Uno de los puntos débiles del empleo, es similar al que acontece con las fábricas
fuertemente automatizadas. En primer lugar deben disponer de un equipo técnico
bien preparado. El otro factor hace referencia a la calidad de los materiales como un
todo. De poco sirve disponer de una línea de robots si la calidad de las piezas es
deficiente (por ejemplo, defectos en la extrusora que se traducen en diferentes
calibres).
Robot
Máquina automática
A Trabajo manual
Complejidad
A partir del punto de inflexión (A), la tarea del robot se acerca a la del personal
manual. Finalmente en la medida que el precio de los robots descienda, su
capacidad de trabajo será mayor y serán mucho más competitivos desde el punto
de vista económico.
Por otra parte durante la carga y la descarga del material es inevitable la caída de
trozos de piezas, que deben ser retirados para asegurar la planimetría de la carga
96
Xavier Elias 97
La investigación sobre nuevos tipos de hornos esta en constante desarrollo. Para ello
es preceptivo disponer de un excelente conocimiento de las materias primas y de su
comportamiento durante la cocción. Una vez sobrepasado este estadio es factible
adentrarse en la calidad de la transferencia de calor desde el foco caliente hasta la
pieza.
La figura 7.101 muestra un horno prototipo para ensayar curvas de cocción. Gracias a
ello es posible ir acortando los tiempos de cocción y mejorar los ahorros energéticos.
97
La cocción cerámica 98
En el campo de la cerámica estructural los avances han sido notables. Gracias a estos
prototipos se ha podido demostrar la factabilidad de cocer cerámica de construcción en
ciclos que no alcanzan las tres horas.
Todos estos datos son necesarios para desarrollar y optimizar los parámetros de
proceso y de equipo para la utilización de microondas con los fines señalados.
2. Las pérdidas dieléctricas (la generación de calor) aumentan con gran rapidez a
medida que se incrementa la temperatura por encima de una crítica. Ello da la
posibilidad de calentar materiales en principio transparentes a las microondas al
sobrepasar dicha temperatura crítica; hacer ciclos de procesamiento muy rápidos (2
a 50 veces sobre los convencionales); gran capacidad de densificación de los
materiales sin provocar crecimiento cristalino; en condiciones adecuadas, lo inverso
99
La cocción cerámica 100
Existe una infinidad de hornos que sería prolijo tan solo enumerar. Pero hay unas
variantes que vale pena comentar, aunque sea de manera muy sucinta.
En la gran mayoría de piases la unidad energética eléctrica es mucho mas cara que la
eléctrica. Esta es la principal razón del uso restringido del calentamiento eléctrico.
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Xavier Elias 101
Se trata de hornos continuos donde se funden las materias primas para fabricar un
esmalte o una frita. Constructivamente se componen de una balsa donde se introduce
el material (cuarzo, feldespato, caolín, ácido bórico, etc.) finamente dividido.
Se comprende que este tipo de hornos, tendrá una problemática muy especial:
- Un consumo especifico muy elevado. Hay que tener en cuenta que los gases
abandonan el horno a alta temperatura. Por ello muchos hornos de fritar, como el de
la figura 7.100, tienen un recuperador de calor en la chimenea de evacuación de
gases. Con ello se precalienta el comburente.
- Hay un ataque químico muy importante del líquido hacia el material de la balsa. Es
preciso un mantenimiento regular y cambiar los refractarios.
- Finalmente existen problemas ambientales en las emisiones atmosféricas. El punto
de fusión de los ingredientes son dispares y puede darse el caso de que parte de los
fundentes introducidos, como compuestos de boro o plomo, se volatilicen antes de
llegar a la fusión.
101
La cocción cerámica 102
102
Xavier Elias 103
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105
La cocción cerámica 106
EJERCICIOS DE AUTOEVALUACIÓN
9- ¿El agua coloidal puede quedar retenida en la pasta por encima de los 200ºC?
11- ¿La curva estática de temperaturas es la que están sometidas las piezas en un
horno intermitente?
13- ¿Los quemadores de la zona de cocción son los que queman con mayor exceso
de aire?
15- ¿Los recirculadores situados en el precalentamiento de los hornos son para mejorar
la tasa de transferencia de calor por convección?
16- ¿La tasa de transferencia de calor por convección, aumenta con el incremento de
la temperatura?
17- ¿Los gases de combustión circulan por el interior del horno a velocidades
superiores a los 30 m/s?
18- A altas temperaturas, mas de 700 ºC, la transferencia de calor se lleva a cabo
esencialmente por radiación?
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Xavier Elias 107
23- ¿Los parámetros que rigen la transmisión de calor por el interior de la pieza
cerámica, permanecen constantes durante la cocción?
29- ¿Todos los hornos modernos pueden seguir la curva teórica de cocción?
31- ¿El gradiente térmico que puede soportar una pieza da una idea de su aguante al
choque térmico?
33- ¿Las cerámicas gresificadas son mas propensas al choque térmico en la etapa de
enfriamiento?
38- ¿A baja temperatura, el poro de mayor tamaño produce un cuerpo mas aislante que
el de menor diámetro?
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La cocción cerámica 108
44- ¿El flujo de gases en el interior del horno depende de la pérdida de carga interior?
48- ¿El corazón negro tiene que ver con la atmósfera reductora?
51- ¿Los hornos intermitentes pueden hacer tanta producción como los continuos?
52- ¿En los hornos intermitentes la acumulación de calor es el factor mas determinante
para el consumo energético?
58- ¿Conviene que los quemadores de los hornos cerámicos sean pocos y de gran
potencia?
59- ¿La gran inercia térmica favorece los procesos en hornos intermitentes?
62- ¿En cerámica estructural, son frecuentes hornos túneles con producciones
superiores a las 500 t/día?
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La cocción cerámica 110
SOLUCIONES
1- Si. De hecho este es uno de los objetivos principales de la cocción.
2- No siempre. Si el tamaño de la partícula de cuarzo es tan pequeña y la
temperaturas tan elevada puede llegar a fundir e integrarse en la fase amorfa.
3- No. En el secado raramente se sobrepasan los 120 ºC, y los fenómenos de pérdida
de agua de cristalización tienen lugar a temperaturas superiores a 500ºC.
4- No. Ciertas materias primas se sinterizan, esto es se densifican sin intervención de
fase amorfa.
5- Si. Este es el motivo por el que la ceramización se lleva a cabo a tan elevada
temperatura.
6- El aumento de la resistencia mecánica es un objetivo, pero hay otros.
7- Si. Lo que sucede es que a partir de cierta temperatura la formación de líquido es
importante que se introduce en los intersticios y compensa la dilatación.
8- Si.
9- En el caso de las zeolitas, cierta agua se mantiene hasta cerca de los 250ºC.
10- No. Este fenómeno se puede detectar con el análisis térmico diferencial.
11- No. Por lo general ni en una cocción continua ni intermitente.
12- No tiene porque coincidir.
13- No. Lo normal es que los de precalentamiento quemen con notables excesos de
aire, mientras que los de cocción lo hacen con un porcentaje reducido (entre el 10 y
el 30%).
14- Si.
15- Si.
16- Si, pero de forma lineal.
17- No. Las velocidades son mucho mas modestas.
18- Si.
19- Básicamente depende del tipo de encañe.
20- Si, pero el aumento de la presión trae consecuencia secundarias, como el aumento
de las pérdidas.
21- Los gases deben pasar entre las piezas. Si ello no es posible la cocción, en
particular en el precalentamiento es de mala calidad. La pérdida de carga es muy
elevada.
22- Si.
23- No. Precisamente al cambiar la morfología y la mineralogía, todas las propiedades
van cambiando.
24- No siempre.
25- Por lo general el coeficiente de dilatación térmica de un vidrio es muy inferior al
cristal del que procede.
26- Si, por esto se introducen en pastas muy plásticas.
27- No. Al contrario. El cuarzo en un esmalte funde (coeficiente bajo), mientras que en
la pasta suele permanecer como tal (coeficiente alto).
28- La curva dilatométrica permite poder trazar la curva teórica de cocción.
29- No. Ni los modernos ni los antiguos, si bien en los modernos el ajuste es más
realista.
30- Debido a la inercia térmica, esta zona es la que e menos se ajusta a la teórica.
31- Si.
32- No.
33- Si.
34- Si.
35- Por lo general, si.
36- Si, en especial al aumentar la temperatura el diámetro de los poros se reduce.
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Xavier Elias 111
37- Si.
38- Si.
39- Si, pero también a la salida del vapor de agua producido por la rotura del agua de
cristalización, a la materia orgánica, etc.
40- Si, sobre todo si la pieza esta esmaltada.
41- Si. Cuanto mas contraiga la pasta mas se notara la diferencia de dimensiones.
42- No. Se mide la presión estática.
43- En principio, nada tiene que ver. Cuando el encañe es muy denso, una ligera
sobrepresión mejora la isotermia.
44- Si y de presión del ventilador de tiro.
45- Si y pueden provocar reacciones cerámicas prematuras.
46- Si.
47- No, es neutro.
48- Si, mucho.
49- No, al revés.
50- No, al revés, los reduce hasta el hierro metal.
51- Hoy en día existen hornos intermitentes de gran capacidad.
52- Si.
53- Si, al menos por lo que hace referencia a la carga. La acumulación de calor de las
paredes depende del tiempo.
54- En teoría si. En términos técnicos, el 95% de la acumulación de calor se alcanza
entre las 8 y las 12 horas en función de la clase de pared del horno.
55- Si.
56- No, si bien las pérdidas de calor se pueden reducir.
57- Si, de ahí que los hornos intermitentes se construyan con materiales ligeros.
58- No, al revés.
59- No.
60- No. Por lo general suele tener una entidad muy reducida.
61- No. Son los que la los gases de combustión no entran en contacto con el material.
62- Si.
63- N. Un elemento refractario es aquel que mantiene sus propiedades mecánicas a
altas temperaturas pero, por lo general es conductor del calor.
64- No. Existe un espesor óptimo que relaciona las pérdidas de calor con el coste del
aislamiento y el mantenimiento.
65- Y de otros factores como el encañe, el tipo de horno, de combustible, etc.
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