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De todos los personajes bíblicos, Daniel es el que más se destaca por su deseo de
conocer "el final secreto"3, pero la respuesta que recibe es en forma de un
enigma críptico y dice: "Estas cosas están cerradas y selladas hasta el tiempo del
final de los días."4 Los sabios incluso advirtieron contra el intento de calcular la
fecha de la redención con la fuerte afirmación: "¡Los que calculan 'los finales'
deben respirar su último aliento!"5
El versículo dice: “Y de los mil setecientos cinco y setenta [siclos], hizo los
capiteles de las columnas, y cubrió sus partes superior de arriba y las
bases."6 ¿Cómo se relaciona este versículo con la fecha de la redención final?
El número 600000 simboliza la totalidad del pueblo judío y por lo tanto se hizo
hincapié en el Éxodo, en la entrega de la Torá, y en la entrada en la Tierra Santa,
que tuvo lugar mientras éste era el total del censo. Desde una perspectiva
cabalística, este número refleja las raíces del alma del pueblo judío a lo largo de
la historia, y aunque hoy en día hay millones de judíos en todo el mundo, gracias
a Dios, y puede haber más aun, sin embargo, el número básico sigue siendo
600.000 almas raíces, que se dividen en ramas y sub-ramas. Las almas judías
tienen una estrecha relación con la Torá, como dice el Zohar, "Israel está
conectado a la Torá y la Torá está conectada a Dios." Así como hay 600.000
almas judías, también "hay 600.000 letras en la Torá" ( אֹותיֹות
ִׁ יֵׁש ִׁׁש ִׁׁשים ִׁריּבֹוא
ַתֹורה
ָ ) ל, un hecho que en sí alude su la relación con el pueblo judío, ya que las
letras iniciales de esa frase hebrea deletrean el nombre "Israel" (יִׁש ָראֵ ל
ְׂ ). Así, cada
judío tiene su propia letra en la Torá (y de aquí es donde Rabi Menajem Mendel
Schneerson, el Rebe de Lubavitch, sacó la inspiración para la maravillosa idea de
escribir un rollo de Torá para todo el pueblo judío, en el que cada judío puede
comprar su propia letra.)
Pero, ¿qué pasa con el resto? Esas 3.550 almas restantes a las que no solemos
prestar mucha atención? Hay un increíble Midrash9 que relata que cuando
Moisés relató cómo uso las donaciones, cuando llegó a ese resto no podía
recordar cómo había hecho con él! Moisés estaba tan preocupado que los
escépticos pensarían que había profanado sus donaciones sinceras utilizando la
plata para su propio uso, Dios no lo quiera, que milagrosamente recordó cómo
los había utilizado.
Moisés dio la Torá al pueblo de Israel y, como tal, vio en la Torá la letra asociada
a cada alma judía, pero ¿por qué estos judíos desaparecieron de su mente? Rabi
Moshe Sofer (un gran maestro de la ley judía autor del Jatam Sofer,) dice que
esos 3.550 almas "excedentes" no tienen una letra correspondiente en el rollo de
la Torá!
¿Esto puede querer decir que hay algunos judíos que no tienen conexión con la
Torá y están tan distanciados de ella que no tienen esperanza, Dios no lo
quiera? Aunque superficialmente parecería ser así, viendo aquellas almas más
cuidadosamente descubrimos que aunque incluso Moisés no podía recordarlos
ellos estaban conectados a la Torá. Efectivamente, Dios mismo le recordó a
Moisés cuál había sido aquella contribución al Tabernáculo correspondientes a
esas almas. Esto significa que estas almas especiales tienen una conexión directa
con Dios que no pasa por la conexión con la Torá y de repente puede ser revelada
en ellos cuando Dios mismo les da un recordatorio personal de su raíz espiritual
Divina.
¡Cuando conectamos esta idea con el hecho de que el verso que alude a estas
almas también alude a la fecha de la redención final, queda claro que el secreto
de la redención se oculta en esas mismas almas judías!
Es cierto que nuestra relación regular con Dios fluye a través de la Torá y los
preceptos, y alguien que no guarda la Torá se separa de esta línea de vida
verdadera con Dios. Sin embargo hay otra relación innata, oculta, que se
manifiesta en la conexión directa entre estas almas judías y Dios. Este canal
único de comunicación funciona incluso cuando se pasa por alto la relación
oficial a través de la Torá (esto se debe a que la raíz superior y más innata de las
almas judías es más elevada que la raíz de la Torá). Esta es la relación que se
revela en personas judías que de repente "se vuelcan" al judaísmo en alguna etapa
posterior de su vida para convertirse en ba'alei teshuvá completos (retornantes a
Dios y Su Torá). Sus almas se "reavivaron", por así decirlo, desde el punto de su
conexión más profunda con Dios. Una vez que la conexión se ha restablecido, la
persona puede comenzar a cultivar su relación con Dios a través de la Torá (una
relación que está prohibido abandonar!).
Esto significa que este año 5775 es una excelente oportunidad para traer la
redención. El hecho de que exista un cálculo de la fecha final de la redención
para este año, nos debe estimular para hacer que cada acto que realicemos
cuente. En la práctica, es nuestra tarea tomar una postura proactiva, haciendo
todo lo posible para alcanzar y "encender" al mayor número de judíos que
podamos para que regresen a su alma raíz y, por otra parte, tenemos que lograr la
teshuvá no sólo a un nivel personal sino también a nivel público, de manera que
permita al pueblo judío llevar a cabo una vida judía en su propia tierra. Este es el
tipo de teshuvá que acercará la llegada de la redención.
Entonces ¿cuándo vendrá Mashiaj? Los cálculos aluden a este año, con la ayuda
de Dios. Sin embargo, el propio Mashíaj ya ha contestado el enigma más
precisamente, "Hoy mismo, si escuchan a Su palabra."10
1 Genesis 49:1.
3 Daniel 12:6.
4 Ibid vs. 9.
6 Exodo 38:28.
10 Sanedrín 98a.
VAERÁ
"Yo Soy Havaiá"
Encontramos en diferentes lugares que Hashem utiliza esta expresión “Yo soy
Hashem”, fidedigno para vengarse cuando se enfrenta al castigo, como en “y has
mancillado el Nombre de tu Dios, Yo soy Hashem” (Levítico 19:12), y cuando
habla del cumplimiento de una mitzvá , como en “Y cuidarán mis preceptos y los
cumplirán, Yo soy Hashem, fiel para dar recompensa” (Levítico 22:31).
Cuando se trata de Noaj Rashi no aclara cual es el din , “juicio” que hay en este
“hablar”. Por el contrario, fue dicho al finalizar el castigo del diluvio y viene a
permitir que Noaj y toda su familia salgan del arca, de “la cárcel” en que
estuvieron confinados durante todo un año, y volver a vivir libremente sobre la
tierra de la manera normal en que se comporta una familia “tu y tu mujer y tus
hijos y las mujeres de tus hijos contigo”, cada hombre con su mujer, aquí les
permitió tener relaciones matrimoniales (Rashi).
Y hay que entender cuál es el secreto que hay en las 3 veces que está
escrito Vaidaber Elokim , “ y habló Elokim”.
Y el secreto es que, como se explica en los escritos del Arizal que hay 3 niveles
de Elokim, en maljut (reinado), en guevurá (rigor) y en biná (entendimiento).
Por lo tanto, “Y habló Elokim a Noaj diciendo” es volver a la vida natural (es
sabido que el diluvio produjo un cambio de la naturaleza física), “las
ofrendas perpetuas en su debido orden “, (como está escrito: “Todos los días de
la tierra, la siembra y la cosecha, y el frío y el calor, y verano e invierno, y día y
noche, no cesarán”).
Aquí no se puede explicar Elokim como una expresión de juicio, el juicio severo
del nivel de guevurá, sino en una forma de juicio diluido con misericordia. Como
está escrito Verajamav al col maasav , “Y Su misericordia está en todos Sus
actos”.
(Notas tomadas durante la clase, no han sido ni revisadas ni editadas por Harav
Ginsburgh)
Dijimos que en esta semana podríamos enseñar Menujah Vesimjaj basado en el
nigun de jabad en el que se canta: Lejaim, Lejaim, matzal tov
Esto fue menuja vesimja en el nigún de Jabad. Ahora, entonémosla nuevamente,
pero esta vez con la melodía el nigún Nadborna que aprendimos la semana
pasada.
Una vez más, esta vez con el nigún Jabad
Lejaim, lejaim.
Hoy estamos en la parashá Vaera, el primer verso es “Elokim habló a Moshe y le
dijo: ‘Yo soy Havaiá’”. Comienza con Elokim y termina con Havaiá. Hay
numerosos comentarios y muy diferentes, tanto en la dimensión revelada como
en Jasidut, que hablan exclusivamente del por qué de este cambio entre los
Nombres de Dios –el verso comienza con Elokim y termina con Havaiá, el
Nombre esencial de Dios. La interpretación literal es que en el final de la parashá
anterior, Moshe vino con quejas ante Hashem sobre la situación del pueblo judío,
diciendo que ésta había empeorado desde que fue al Faraón. Entonces, debido a
que le habló con dureza al Todopoderoso, Dios lo reprendió con el Nombre del
juicio, Elokim. Esta es la explicación de Rashi basada en la lectura literal de la
Torá.
En jasidut, el Deguel Majane Efraim (el nieto del Baal Shem Tov) explica que en
esta parashá comienzan las 10 plagas dirigidas a someter a los egipcios. Para salir
de nuestro exilio tenemos que someter a la klipá, la cáscara de impureza que nos
atormenta para así poder liberarnos de ella. Para lograrlo necesitamos a Moshe
Rabeinu, el poder que sabe cómo golpear a Egipto para salir de él. Hay una
enseñanza jasídica traída del Tania, un dicho muy básico que dice “no hay rey sin
pueblo”. El Todopoderoso es el Rey, pero aquí Moshé Rabeinu es el rey terrenal
y como tal necesita un pueblo, y existen diferentes explicaciones para la palabra
“pueblo”, עם, am. En este caso, éste representa las 10 plagas () עשר מכות, “no hay
rey sin 10 plagas”. Si el rey no sabe cómo golpear la kelipá 10 veces, no es un
rey.
El Shla”h dice y el Rebe repite esto en su nombre, que todo lo que leemos en la
Torá se corresponde con el tiempo en el que lo leemos. Comenzamos leyendo
sobre las 10 plagas en el mes de Tevet y continuamos en el mes de Shevat. El
sentido de Tevet es la ira justa, como dice el verso de los Salmos 4:5:
רגזו ואל תחטאו אמרו בלבבכם על משכבכם ודומו סלה,
“enójense pero no pequen, reflexionen en sus corazones sobre vuestros lechos y
guardad silencio para siempre”. Debemos enojarnos e indignarnos por la kelipá,
con el Faraón que trata de hacernos trasgredir. El final del verso
es דומו סלה, domu sela, “guarden silencio por siempre”, le hace recordar el día
del fallecimiento, el día de su muerte. Así es cómo Moshé Rabeinu comienza su
advertencia, le dice de entrada al Faraón que el final será su muerte. Esta nos es
la forma en que la gente acostumbra hacer las cosas, revelando completamente
sus intenciones. Ahora, la palabra דומו, domu, alude a ambas plagas: la primera
de sangre que es דם, dam, y la plaga final de la muerte de los primogénitos, דומו,
el día de la muerte. Así, este mes es el tiempo de enojarnos con nuestra
inclinación al mal. Moshé Rabeinu tiene este poder, pero Aarón no. Como está
dicho: Moshé es el Elokim del Faraón, su poder de juicio (no Aarón). Por eso
Moshé es quien le dice a Aarón cómo realizar las 3 primeras plagas.
En Jasidut está explicado que cada día tenemos la tarea de castigar a la
inclinación al mal con 10 plagas. Desde el momento en que despertamos, con el
Modé Aní, “reconozco yo”, y el lavado de nuestras manos, alistándonos para
el dávenen (las oraciones de la mañana) todo el rezo hasta laAmida, la plegaria
silenciosa y después el Nefilat Apaim, la confesión (correspondiente a Adam
Kadmón, el hombre primigenio). Todo este proceso de elevación y acercamiento
a Hashem es un momento de salida de Egipto, cada día en cada generación. Y
como dice el Tania, el momento principal es cuando decimos el Shemá.
Pero, otra vez, en particular, el partzuf de las plagas en cada día es que en ese
punto logramos llegar a la plaga de la mezcla de animales salvajes ( ערוב, arov).
¿Cuál es la conexión entre el shema y el Arov, la mezcla de los animales
salvajes? Así como es interesante para entender, también es interesante para ver
cómo nuestro servicio de oraciones de la mañana corresponde a las 10 plagas,
permitiéndonos liberarnos de nuestro propio Faraón interno y aferrarnos a Dios.
Es muy apropiado para lidiar con este tema al final del mes de Tevet, cuyo
sentido es el sentido de la ira (dirigida hacia la inclinación al mal).
El Rambam escribe que hay dos rasgos en el carácter de los que hay que alejarse
completamente: el enojo y el orgullo (exagerados). Pero, también existe la mitzvá
de asemejarse a Dios, y la canción del Mar dice: אשירה לה' כי גאה גאה, ashira
laHashem kigaó gaá, “cantaré a Dios porque se enorgulleció sobre los
engreídos”, Dios se enorgullece sobre aquellos que están llenos de orgullo de sí
mismos. Y, ya que debemos asemejarnos a Dios, también nosotros como judíos
debemos tener orgullo sobre aquellos que se enorgullecen de sí mismos. Este es
el punto del rey. Y aunque el amor propio es el peor rasgo en el carácter, es
necesario para ser usado de forma correcta en nuestro servicio a Dios.
Y lo mismo con la ira ( כעס, caás, 150). La relación entre estos dos rasgos es que
el enojo, la ira, es igual a 10 veces el valor en guematria de la palabra orgullo
( גאוה, gaavá). El Arizal escribe que una persona que tiene amor propio, está
afligiendo las dos primeras letras de Havaiá (cuya guematria es igual a 15, el
valor de “orgullo”). Algunas veces, con el fin de prevenir a un niño (o a un
adulto) de transgredir, tenemos que mostrar que supuestamente estamos
enojados, pero por dentro tenemos que estar en calma. Pero eso no es aun usar la
ira en el servicio a Dios, más bien, así como a veces tenemos que usar el orgullo,
otras veces tenemos que enojarnos, aun si esto es un riesgo. Se dice de Moshé
Rabeinu que como se enojaba se equivocó, el más grande de todos los hombres.
Mostró enojó y probablemente realmente se enojó, entonces se arriesgó a los
efectos del enojo, aunque sabía que podía conducirlo a un error.
Estos dos rasgos, ira y orgullo, en el servicio a Dios son como “jugar con fuego”.
Así dice el Tania, estos dos rasgos vienen del elemento fuego y por lo tanto no
todos deberían jugar con fuego. Pero un rey tiene que saber cómo jugar con
fuego, cómo usar estos dos rasgos en el servicio a Dios con el fin de
santificarnos. Así que todo es santificación del Nombre de Di´s. Pues sabemos
que santidad, la santificación es , iekud esh. El Rambam no escribe esto. Él
escribe la enseñanza literal, que el orgullo y la ira deberían evitarse totalmente.
Pero los sabios dicen que un sabio, un talmid jajam debería saber cómo tener un
octavo de un octavo de orgullo, '( ויגבה לבו בדרכי הeso fue dicho de Iehoshafat, rey
de Israel).
Ahora regresemos al primer verso de la parashá:
' וידבר אלקים אל משה ויאמר אליו אני הוי. Dice el Deguel Majané Efraim, sobre las 10
plagas dice: נוגף ורופא, “plaga y medicina”, cada plaga era al mismo tiempo una
plaga para Egipto y un bálsamo para el pueblo judío. El pueblo en Egipto estaba
enfermo, necesitaba ser sanado. Pero si existe algún germen que esté en todo su
cuerpo debemos pelear con él. Es el enemigo. Al plagar a Egipto (el germen)
curamos al pueblo judío (el cuerpo). Este es un riesgo que el rey debe tomar,
debe saber cómo sanar a su pueblo.
Para hacerlo, tiene que saber cómo usar de forma correcta y balanceada la
izquierda y la derecha, donde la derecha acerca y la izquierda rechaza. Cada uno
de nosotros debe saber cómo tratar a los demás de la manera correcta,
especialmente cuando tratamos con un enemigo, ahí debe haber mucha izquierda
para alejarlo. Pero así como hay un rechazo de la izquierda, en el mismo grado
hay que acercar con la derecha. Hashem le ha dado a Moshé Rabeinu el balance
apropiado para esto: cómo aproximarse al Faraón de la manera correcta, y al
mismo tiempo cómo hablar al pueblo judío. Como dijimos, según el
entendimiento literal, Dios le estaba hablando a Moshé con el Nombre de
Elokim, porque Moshé había despertado la cualidad del juicio cuando se quejó.
Pero de acuerdo con este nuevo entendimiento, aquí Dios le está dando a Moshé
Rabeinu el poder de Elokim, el poder de plagar Egipto, justamente en este verso.
Pero después Dios le dijo: ' אני הוי, Ani Havaiá, la meta final es que Yo soy
Havaiá, el Nombre de la misericordia que quiero tener con el pueblo judío.
Primero Yo te doy Elokim, el poder de la mano izquierda, y después te doy el
poder de la mano derecha, para sanar al pueblo judío y acercarlos. Está
balanceado aunque la derecha está más pronunciada. De acuerdo con esta
interpretación entonces los dos Nombres: Elokim (izquierda) y Havaiá (derecha)
son un mismo propósito. De esto se deriva que esta parashá es la mejor para
rectificar una mala situación en nosotros mismos o, de otra forma, que a través de
la izquierda alejemos el mal camino y la derecha abrace el bueno, ascendiendo
más y más alto hasta alcanzar el nivel de Atika Kadisha, el nivel más elevado de
la Corona inconciente, donde no hay izquierda, todo es derecha. Pero aquí abajo,
en nuestra realidad, en Zeir Anpin, existen ambos: Elokim y Havaiá, pero deben
ser balanceados.
Queremos llegar a una tercera explicación de este cambio de Elokim a Havaiá en
este verso, la interpretación más profunda de todas. Primero regresaremos al final
de la parashá de la última semana y a lo que Moshé Rabeinu le dijo a Hashem:
“Adni ¿por qué abandonas a este pueblo, por qué me has enviado. Porque desde
el momento en que fui al Faraón para hablar en Tu Nombre has perjudicado a
este pueblo, pero no has rescatado a Tu pueblo”? Esto se
llama אחרלהרהר מדותיו של הקב" ה, dudar de la manera en que Di´s guía el mundo.
Podríamos decir que Moshé Rabeinu está enojado con Hashem. Otra vez, este es
el sentido del mes de Tevet.
Una estructura hermosa. Las esquinas son Elokim, Havaiá, Kel, Havaiá (Todos
Nombres de Dios). Todos juntos suman: 86 más 13, más 31 más 26 = 169 o 13 al
cuadrado. Los nombres de en medio de cada lado son: Moshe, Abraham, Iaakov,
Shakai, 345, 248, 182 y 314 = 1089 = 33 al cuadrado. Las esquinas más la mitad
de los lados son ambos un cuadrado en sí mismos, e Itzjak en el medio.
Ahora, dijimos que en la primera aliá (de la parasha) tenemos 8 veces Havaiá,
igual a Vaerá o Itzjak. La ubicación de estos Nombres es 8 (el primero es 8, auto-
referencia, diciéndome que van a haber 8 Havaiá), así el valor de las 8
ubicaciones es 699, el valor de להים-¿ צחוק עשה לי אQué dijo Sará cuando nació
Itzjak? “Dios me ha hecho reir”. Otra vez, refiriéndose específicamente a Itzjak,
porque sólo dentro de su entendimiento de Elokim puede ser revelada la
verdadera identidad de Dios. Hay muchos jasidim por quienes la trascendencia de
la identidad de Dios (Todo es Di´s) es la cosa más importante. Para estas
personas no hay forma ver todos estos pequeños puntos ( דקדוקי סופרים, detalles
de los escribas, contar toda clase de cosas de la Torá). Pero, para hacer esto, para
encontrar todas estas guematrias y todos estos detalles particulares, se requiere
que uno busque la unicidad de Dios en la pluralidad. Algunas veces esto
es mufshat, es מופשט, abstracto, y para él no es algo claro, es טשטוש, tishtush,
borroso.
Otro punto. Ahora estamos en el año 200 desde la muerte del Alter Rebe. Si
preguntas al Arizal qué es 200, te respondería que es el reverso de
Elokim: א אל אלה אלהי אלהים. Hemos agregado 114 a Elokim (86). Hay otra
palabra que cuando la escribimos en reverso, tenemos 200: Rey: מ מל מלך. Aquí
se agregó 110. 114 es el valor de “ciencia”, מדע, madá. Decimos esto porque esto
se suma a lo que sabemos que Elokim es “la naturaleza”, ( הטבע, hateva). Elokim
se refiere a saber cómo ser exacto acerca de la naturaleza.
En proverbios, “ciencia” ( ) מדעes ciencia Divina, conocer a Dios. Nos está
diciendo justamente que esta es la palabra que hoy usamos para ciencia. Hoy en
día, conocer a Havaiá a través de Elokim es conocer a Dios tal como Él se revela
a través de nuestro actual conocimiento científico de la naturaleza, El Mashíaj
brota desde abajo, del Nombre Elokim, no sólo para poder conocer los puntos
particulares acerca de la Torá, sino también sobre la naturaleza. Moshé también
es el más grande “mago” a los ojos de los magos de Egipto. Él podría ser el más
grande científico el día de hoy. Ellos sencillamente no saben que esta ciencia
viene de la Torá, la cual precede el mundo por 2000 años.
Estas tres explicaciones que vimos pueden corresponder a sumisión, separación y
dulcificación: la primera es someter a Moshé Rabeinu con palabras severas, la
segunda es separar, darle un poder sobrenatural para golpear a Egipto y sanar al
pueblo judío. La tercera es dulcificación, así como todo lo de la realidad, toda la
pluralidad de la realidad es revelada como la unicidad de Dios.
Lejaim, Lejaim. Tomemos un breve descanso y después continuaremos.
Shemot - Exodo
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Un adagio jasídico dice sobre los niños: “si no molesta, no ayuda": si el niño no
molesta cuando es pequeño, no va a ser útil cuando sea grande. Un buen
educador prefiere precisamente al niño rebelde. El reto es grande, pero debajo
de esa cáscara traviesa se oculta un alma especial.
de las clases del Rabino Ginsburgh del 27 de Shevat 5772 y el 16 de Tevet 5774
¿Qué prefieres, un " niño rebelde" o un "buen chico"? Muchas veces los padres y
los educadores eligen al buen chico, aquél niño culto y educado, que hace todo lo
que se le dice y lo que se esperaba de él. ¿Quién necesita todos los problemas y
los dolores de cabeza que dan los niños rebeldes?
Pero un buen educador prefiere precisamente al niño rebelde. El reto es grande,
pero debajo de esa cáscara de rebeldía se oculta un alma especial. Un adagio
jasídico sobre los niños dice: “si no molesta, no ayuda": si el niño no molesta
cuando es pequeño, no va a ser útil cuando sea grande…
Los Días Rebeldes
¿Y por qué nos acordamos ahora de los niños rebeldes? Porque estamos entrando
en un periodo llamado ימי השובבים, Iemei Hashobavim, “Los Días rebeldes”. En
la literatura halájica,1 se trae la costumbre de los días de ayuno y arrepentimiento
de las semanas en las cuales leemos las primeras porciones del libro de Shemot,
“Éxodo”: משפטים, יתרו, בשלח, בֹּא, וארא, – שמותShemot-“Exodo”, Vaerá-“Se
Mostró”,Bo-“Ven al Faraón”, Beshalaj-“Cuando envió”, Itró, Mishpatim-
“Estatutos”, donde sus iniciales forman la palabra שובבים, Shobavim, “Rebeldes”.
Luego vinieron los cabalistas, y a la cabeza el Arizal, y le dieron validez a esta
costumbre, cuando descubrieron en ella alusiones y significados
profundos.2 Aunque la ocupación en ayunos y penitencias fue disminuyendo con
las generaciones, como instruyeron los grandes maestros jasídicos, desde el Baal
Shem Tov en adelante, hoy la recomendación es aumentar en caridad en lugar de
ayuno (ya que el dinero es la "vitalidad del alma" de la persona y equivale al
ayuno físico). Además, muchas comunidades acostumbran aumentar en el rezo
en estos días, sobre todo recitando salmos (cuyo poder es efectivo en todo
momento).
En este contexto, la palabra "shobavim" no es positiva en absoluto. De hecho, si
queremos respetar el significado exacto de la palabra en hebreo, no se debe tomar
en cuenta la lengua coloquial de hoy en día, sino ir a sus raíces. Resulta que el
adjetivo'shobavim' aparece en un sentido negativo de la Biblia, como "e irá el
rebelde por el camino que desea su corazón”3, "Retornen hijos rebeldes"4. El
rebelde bíblico no sólo hace 'trucos', sino que se subleva, corrompiendo todo
orden y disciplina.5
Los días de shobavim se dedican a corregir transgresiones, la teshuvá,
“arrepentimiento” en respuesta a la rebeldía negativa. En particular es el pecado
llamado "mancillar el pacto" - es decir, continuar yendo tras el instinto sexual de
forma no correcta, comenzando por pensamientos incestuosos que estropean la
mente, a través del sentido de la vista que navega desenfrenadamente, hasta la
excitación física que se descarga en forma inválida. La gravedad de este pecado
es que hay partes de nuestra personalidad que se “pierden”, pero resulta que
también para este defecto hay corrección, como leemos en las parshiot
hashobavim, que todos el pueblo de Israel estaba entregado a la esclavitud
egipcia –allí verdaderamente se llegó a la perdición- y como pueblo salió con
"gran riqueza" y redimió todas las "chispas sagradas" que se encontraban en
cautiverio.
[A pesar de que el "defecto del pacto” en el sentido usual es un pecado que
pertenece a los hombres más que a las mujeres, pero este defecto existe
ampliamente en las mujeres. Pacto significa una conexión correcta y verdadera, y
cuando la mujer no establece un pacto de fidelidad a un solo hombre, sino que se
“dispersa”, en pensamiento, habla y acción, ella está mancillando su parte del
pacto.
Basta de Rebeldía
¿Cuál es la rectificación de la rebeldía negativa?
A primera vista parecería que la rectificación es simple, tirar en la dirección
opuesta. Si hasta ahora has sido rebelde y traidor, de ahora en adelante debes
volver al sendero, aceptar el yugo y la disciplina y empezar a ser "un buen
chico". Si bien en cada niño hay algo de rebelde, al final tienes que madurar y
entender que el desenfreno y el libertinaje no es la meta. Hay juicio y hay juez,
hay verdad y justicia, y es hora de que aprendas a tomar el control de ti mismo,
empezar a hacer lo que corresponde y no lo sólo lo que tengas ganas de hacer.
Esto se puede apreciar bien en el contexto de “hacer teshuvá” (es decir, dejar de
darle la espalda a Dios y la Torá) muchos judíos pueden dar testimonio de cómo
vivieron durante largos años de manera “rebelde”: ¡yo hago lo que “se me
ocurre” y nadie me diga lo que tengo que hacer! ¿Por qué someterme a una
tradición antigua que no tiene ningún significado para mí? Pero he aquí, llegó el
día en que el rebelde ya crecidito descubre de repente que esa Torá que su abuelo
estudió en la ieshivá, esos preceptos que la abuela dio la vida por cumplir, no es
una obsoleta pieza de museo, sino una “Torá de vida", una enseñanza que no
prescribe nunca, la “Torá de laverdad” en la que cada signo oculta una profunda
sabiduría. Entonces, él se agarra la cabeza y se da cuenta de que hasta ahora vivió
en un mundo sin sentido, en una rebeldía que le dio una sensación imaginaria de
libertad y diversión, pero en realidad era es vana e inútil.
Rebeldes Buenos
Pero aunque cambiar a un estilo de vida religiosa es un largo camino en el
sendero de la teshuvá, la rectificación definitiva todavía está pendiente. Ya
hemos mencionado que un niño travieso contiene un especial tesoro de potencial.
Su energía y astucia son bienes preciosos que claman por una mano que guía.
¿Hacer teshuvá significa suprimir completamente toda picardía y rebeldía?
¿Significa esto que tenemos que convertimos en autómatas obedientes e
insípidos, sin una chispa de audacia y desafío? Desafortunadamente,
los baalei teshuvá sufren de este tipo de imagen negativa, pero ha llegado el
momento de liberarnos de ella. Ha llegado la hora de que todos los rebeldes
hagan travesuras buenas y están todos invitados a transformar su rebeldía en un
motín sagrado.
Cuando miramos más detenidamente los versículos antes citados que se refieren
a los rebeldes, vemos que tienen un lado positivo. Por ejemplo, el versículo:
“Retornen, hijos rebeldes”, concluye con la frase: “Yo sanaré su rebeldía”, o sea
que hay una cura para la rebeldía. De hecho, la palabra “rebelde” ( ׁשֹובָ ב, shovav)
tiene la misma raíz que "retornar" ( ׁשֹוב, shuv), que es la raíz de teshuvá () ְׂתׁשּובָ ה.
Esta raíz aparece casi siempre en un contexto muy positivo, como en el verso:
“Retornen hijos rebeldes” ( ׁשּובּו ּבָ נִׁ ים ׁשֹובָ ִבים, shuvu banim shovavim) en el que las
dos palabras aparecen en relación una con la otra. La teshuvá transforma al
rebelde en un buen amotinado.
Esto significa que alguien que tiene una personalidad rebelde no necesita
suprimir la energía vital que arde dentro de él. El rebelde es astuto y rápido, tiene
coraje y audacia. Pero ahora debe comportarse con "audacia sagrada”, como dice
la Mishná: "Sed tan audaz como un tigre... para llevar a cabo la voluntad de
vuestro Padre que está en los Cielos".6 Tenemos que hacer uso de todas nuestras
facultades y talentos, y con sabiduría y discernimiento aprovecharlos para servir
a Dios. En efecto, el principio más fundamental del judaísmo es “aceptar el yugo
del Cielo". Por el contrario, el libertinaje es llamado “quitarse el yugo", y en el
pensamiento jasídico se considera el pecado arquetípico de la impureza.
Una vez que un individuo se ha sometido y aceptado el yugo del Cielo, se pone
de manifiesto que este tipo de yugo es divertido! En el marco de la Torá y
las mitzvothay un margen muy amplio para la iniciativa personal activa. Y sí,
incluso hay espacio para añadir el "condimento" de la picardía y la rebelión. Así
por ejemplo, Rabi Menajem Mendel Schneerson instruyó a un baal
teshuvá (retornante al judaísmo) que se llamaba Nimrod (נִׁמרֹוד
ְׂ , que significa
"Rebelémosnos"), que no había necesidad de que cambie su nombre. A pesar del
hecho de que el Nimrod bíblico era la imagen de un rebelde negativo que se
rebeló contra el Todopoderoso, el Nimrod moderno debe ahora aprovechar esta
cualidad de la rebeldía positivamente y rebelarse contra las convenciones de la
falsificación del mundo en general.
Rebelión Responsable
Un rebelde exitoso tiene libertad de pensamiento y es rápido, enérgico y
pragmático. Todas estas cualidades son algo que se requiere como el aire que
respiramos en relación con todo lo que se refiere a la rectificación del aspecto
público del pueblo judío. Sólo una naturaleza rebelde positiva como esa puede
ayudarnos a sacudimos los grilletes de un establishment enajenado, y las cáscaras
extranjeras que nos encajonan. Sólo un rebelde positivo puede iniciar el
establecimiento del Reino de Israel que deseamos. Estamos ante una extrema
necesidad de tales rebeldes sagrados, quienes pueden "dar vuelta el mundo" y nos
transformarán a todos en verdaderos baalei teshuvá (retornantes). Sin embargo,
hay que subrayar que nuestro buen rebelde debe actuar con un sentido de
responsabilidad mutua hacia todo el pueblo judío.7
Como conclusión, recordemos que estamos en el año 5774, que como se explica
en otro lugar, es una alusión a la osadía sagrada y la audacia que se requiere para
dar nueva vida al mundo.8 Por esto oramos para que todos los rebeldes se
conviertan enbaalei teshuvá y lleguen a utilizar su rebeldía para beneficiar a todo
el pueblo judío y el mundo entero.
1 Sefer Haminhagim Tirna (Purim ); Leket Iosher (p. 116); Levush Oraj
Jaim 685.
3 Isaías 57:17.
4 Jeremías 3:22.
5 Véase la raíz shin- vav -bet ( ) שו"בen el Sefer Hashorashim del Radak,
enumera tres principios, el tercero de los cuales es la rebelión.
6 Avot 5:20.
7 En hebreo, "hombro" ( ׁשֶׁ כֶׁם, shjem), el asiento de la responsabilidad, tiene el
mismo valor numérico que "rebeldes" () ׁשֹובָ בִׁ ים. "Hombro" ( ) ׁשֶׁ כֶׁםes también el
nombre de la ciudad de Shjem ( ) ְׁׂשכֶׁםdonde todos los judíos se hicieron en
responsables unos de otros. Es también la ciudad donde está enterrado Iosef,
alguien que se atrevió a rechazar los placeres mundanos por la santidad y
también se hizo cargo de sus hermanos y condujo a todo un país a través de
tiempos difíciles.
"Y Yo os redimiré con brazo extendido y grandes juicios. Y Yo os tomaré para Mí por pueblo
y seré para vosotros un Di-s" (Éxodo 6:6-7)
El mundo fue creado con diez frases. (Que haya luz...). En Egipto hubo diez plagas. Y en el Sinaí
se entregaron los diez Mandamientos. ¿Cuál es la conexión que existe entre estos tres "diez"?
Lo que ocurre, en realidad, es que las diez plagas fueron las que transformaron a las diez frases en
los diez mandamientos.
Antes de las diez plagas, el mundo de la naturaleza, que fue creado con las diez frases, ocultaba la
presencia del Creador. Cabía la posibilidad de no advertir la mano del Creador Divino, y pensar
que la naturaleza carecía de guía.
Las diez plagas afectaron al mundo entero. Con semejantes anormalidades en la naturaleza, se
hizo evidente la existencia de un Ser que dirigía y supervisaba hasta el más mínimo detalle de la
realidad.
Y fue esa revelación, que Hashem cambia la naturaleza según Su voluntad, la que abrió el camino
a la posibilidad de la revelación del Propio Hashem en el Sinaí, y la entrega de los diez
Mandamientos.
En otras palabras, a través de los "grandes juicios", las diez plagas que alteraron las "leyes de la
naturaleza", se hizo realidad la posibilidad de "os tomaré para Mí por pueblo", con la entrega de los
Diez Mandamientos en el Sinaí.
"Y os tomaré para Mí por pueblo y Yo seré un Di-s para vosotros" (Éxodo 6:7)
No hay nadie que sea capaz de conocer a Di-s. No hay concepto que logre definirlo. No hay
imaginación que pueda comenzar a describirlo.
¿Qué harías si viniera alguien y convirtiera los ríos en sangre? Tratarías de hacer que el río
volviese a su estado normal. ¿Y qué harías si alguien hiciera que del río salieran millones de
ranas? Tratarías de librarte de ellas.
Pero el Faraón no intentó librarse de las plagas, sino que hizo que sus magos las duplicaran. Eso
podrá haber sido muy impresionante, y seguramente debió haberse sentido muy importante, pero
con eso lo único que hacía era atacarse a sí mismo.
¿No habría sido mejor que los magos eliminaran la sangre y las ranas? Habría sido igual de
impresionante, y muchísimo más efectivo.
Pero así es como funciona la maldad. No importa si pierdo... siempre y cuando el otro no gane.
Al Faraón le llevó siete plagas admitir que había pecado. Recién después de la plaga del granizo,
dijo: "Esta vez he pecado". ¿Por qué no había reconocido su culpa hasta ese momento?
La cosmología del Faraón consistía de deidades que luchaban entre sí. Supuestamente, cada dios
gobernaba un aspecto distinto de la naturaleza. Había un dios del sol, un dios de la luna, un dios
del Nilo. El mundo del Faraón era un mundo en que los elementos se hallaban constantemente en
guerra. El dios del Nilo debía ser apaciguado para que el río pudiese hincharse y desbordarse,
pues de eso dependía la fertilidad de sus orillas. El dios del sol debía ser apremiado para que no
quemara los cultivos. Pero no había ningún dios que combinara juntos todos los elementos, pues
cada uno era un poder por separado.
Sin embargo, en el caso de esta plaga, el granizo que cayó en Egipto no era un granizo común y
corriente. Adentro de cada piedrita había un diminuto horno de fuego. Se habían unido el fuego y el
agua. La unión de los opuestos. Al ver esta plaga, el Faraón se dio cuenta de que había un Di-s en
el cual se unían todas las dispares facetas de la existencia. Por eso admitió: "Esta vez he pecado".
Cuando al decir 'kadish' pronunciamos la frase "Él, Quien hace la paz en sus exaltados reinos...",
nos estamos refiriendo a los mundos superiores en los cuales hay un ángel del fuego y un ángel
del hielo. Hashem logra hacer la paz entre ambos. Por eso decimos "El hará la paz para nosotros y
para todo Israel".
(Sfat Emet)
"Moshé habló ante Hashem, diciendo: 'He aquí que los Hijos de Israel no me han escuchado;
entonces ¿cómo me habría de escuchar el Faraón? Y tengo los labios sellados..." (Éxodo
6:12)
En cada generación, Hashem promete que habrá líderes espirituales, los grandes sabios de la
Torá, a quienes se les conferirá la capacidad de aconsejar y dirigir a la nación.
Sin embargo, cuando el pueblo judío se niega a escuchar a esos gigantes espirituales, y en
cambio, van tras los políticos, que no poseen un coeficiente intelectual superior al del resto de la
gente, entonces los lideres espirituales no tienen poder de influir ni de ayudar al pueblo. Por eso,
si los Hijos de Israel hubieran escuchado a Moshé, se le habrían abierto los labios y sus palabras
habrían afectado hasta al Faraón, pero como los Hijos de Israel no escucharon, Moshé tenía "los
labios sellados".
Cuando la vara de Aharón se tragó las varas de los brujos egipcios enfrente del rey, a nadie le
quedaron dudas de cual era el original y cual era la copia. La historia judía se vio plagada de otros
movimientos que afirmaban ser "el verdadero judaísmo". Sin lugar a dudas, el que tuvo más éxito
fue el cristianismo, pero hubo muchos otros que también trataron de llevar la bandera del
"judaísmo autentico". Hay algunos que rompen con el judaísmo normativo y se cambian el nombre,
y hay otros que usurpan la autoridad de los sabios de la Torá, y a sus creencias también las llaman
"judaísmo".
Durante el Imperio Otomano, los caraítas trataron de obtener el reconocimiento de la gente de que
ellos eran el "judaísmo auténtico". Se acercaron al sultán, para que los reconocieran como el
legítimo "Pueblo de Israel", y al mismo tiempo desenmascararán al pueblo judío de la Torá,
acusándolo de ser un "fraude". El sultán convocó a un rabino y a un representante de los caraítas,
a que comparecieran delante de él en el palacio real. El sultán decidiría cual de los dos era el
auténtico "pueblo del libro", tras prestar oídos a ambas demandas.
Por supuesto, tal como dicta la costumbre de los países orientales, tanto el caraíta como el rabino
debían quitarse los zapatos antes de presentarse ante el sultán. El caraíta se quitó los zapatos y el
dejó a la entrada del salón del rey. El rabino también se quitó los zapatos, pero el los levantó y los
llevó a su audiencia con el sultán.
El sultán se sorprendió muchísimo ante la extraña imagen del rabino sosteniendo el par de
zapatos, y exigió una explicación.
El rabino le dijo: "Su Majestad, tal como sabrá, cuando el Santo Bendito Sea, apareció ante nuestro
maestro Moisés, la paz sea sobre él, junto al arbusto ardiente, Di-s le dijo a Moisés: "Quítate los
zapatos de los pies".
Y prosiguió: "Tenemos la tradición de que mientras Moisés estaba hablando con Di-s, vino un
caraíta y le robó los zapatos.
"Por eso, ahora, cada vez que estamos en compañía de un caraíta, no dejamos los zapatos en
cualquier lado"
El caraíta se dirigió al rabino, exclamando: "¡Que tontería! Todo el mundo sabe que en la época
deMoshé, no había caraítas!"
El rabino dejó que penetraran las palabras del caraíta, y luego agregó, en tono bajo: "Su Majestad,
no creo que haya falta decir más..."
(Kojav mi Iaakov)
"Dile a Aharón: 'Estrecha tu vara y golpea el polvo de la tierra...'" (Éxodo 8:12)
Dos hombres van caminando el uno hacia el otro en la calle. Al cruzarse, una sonrisa ilumina el
rostro de uno de ellos. Emocionado, le dice al otro: "Itzi, Itzi, soy yo, Moishi. ¿No me reconoces?"
Itzi frunce el ceño, tratando de sacar a la superficie un recuerdo profundamente olvidado.
"¿Moishi?". El otro prosigue: "¿Es que no me recuerdas, Itzi? Soy yo, Moishi. Una vez te presté
25.000 dólares libres de interés por cinco años" "Ah, si...", responde Itzá, "pero Moishi, ¿qué hiciste
por mi últimamente?"
Di-s le dio órdenes solamente a Aharón, no a Moshé, de que iniciara la plaga de piojos.
Cuando Moshémató al egipcio que estaba golpeando a un judío, Moshé escondió el cadáver del
egipcio en la tierra. Por eso, tenía una deuda de gratitud con la tierra y no podía golpearla. Sin
embargo, la Torá nos dice que el asesinato se dio a conocer, y el Faraón trató de matar a Moshé,
forzándolo a irse del país. Entonces ¿qué deuda tenía Moshé con la tierra? De todos modos tuvo
que irse para salvar la vida. A fin de cuentas la tierra no le hizo ningún favor.
Lo que nos enseña la Torá es una lección muy importante: la gratitud no se mide por los
resultados. Cuando alguien nos hace un favor, aunque al final no nos sirva de nada, de todos
modos estamos en deuda con el, igual que si nos hubiese prestado 25.000 dólares sin interés por
cinco años.
"Por eso diles a los Hijos de Israel: 'Yo soy Hashem, y Yo os sacaré de las cargas de
Egipto... y sabréis que Yo soy Hashem vuestro Di-s, Quien os saca de las cargas de Egipto'"
(Éxodo 6:6-7)
En la Rusia de Stalin, hubo personas que permanecieron encerradas en la cárcel durante décadas
enteras. Un prisionero en particular estuvo encerrado en una celda muy pequeña, que la mayor
parte del tiempo estaba a oscuras. En una de las paredes de su celda había una manivela. Durante
16 horas al día el prisionero debía girar la manivela. 16 horas por día, durante más de 10 años. Los
guardias le habían dicho que la manivela estaba conectada a un molino, y que el molino molía trigo
para hacer el pan de la cárcel. Cuando Stalin finalmente murió, el hombre fue liberado de su celda.
Salió y dio unos pasos a la luz del día. Las piernas apenas si se le movían, de tantos años de no
usarlas. Se frotó los ojos y fue a fijarse en la máquina que había estado operando todos estos
años. De la pared exterior a su celda había una vara que estaba conectada a un volante pesado
que no estaba conectado a nada...El volante solamente era para dar la sensación de resistencia de
una maquina gigante, pero en realidad, este hombre se había pasado los últimos diez años sin
hacer absolutamente nada. El hombre se sintió desfallecer. Qué terrible que este castigo "extra" lo
recibiese recién después de salir de la cárcel...
En la Torá, las anomalías en la escritura de las palabras revelan tomos enteros de información. En
el pasaje citado, la palabra "carga" aparece dos veces. En el primer versículo, al plural le falta la
letra vav. En el segundo versículo, está escrito en forma completa. ¿Por qué?
La esclavitud consta de dos aspectos. Uno de ellos es la restricción de la libertad física; el otro, es
la esclavitud de la mente. Cuando alguien es esclavo, es consciente únicamente de la esclavitud
física que sufre. Está tan concentrado en la supervivencia diaria, que no percibe su cautiverio
espiritual.
Di-s le dijo al Pueblo Judío que después que "os sacare de bajo las cargas de Egipto", después de
que los saque del cautiverio físico de Egipto, recién entonces "sabréis que Yo soy Hashem vuestro
Di-s, Quien os saca de bajo las cargas de Egipto". Recién entonces se darán cuenta de la
profundidad de vuestra esclavitud mental y espiritual.
Recién cuando el prisionero está libre físicamente se da cuenta de que estuvo girando sus ruedas
espirituales como un ratón en un molino de rueda.
"Di-s le habló a Moshé y le dijo: 'Yo soy Hashem. Aparecí ante Abraham, ante Yitzhak y ante
Yaakov como El Shadai, pero con Mi Nombre Hashem no Me hice conocer ante ellos'"
(Éxodo 6:2-3)
Hashem significa "El Nombre". ¿Qué nombre? El nombre que en griego se llama el Tetragramatón,
el inefable nombre de cuatro letras de Di-s que representa Su Esencia.
Otro nombre de Di-s es El Shadai. El nombre Shadai es un acrónimo de la oración "Yo, Quien
habló y le dijo al Universo 'Basta'".
Cuando Di-s creó el mundo, "puso en movimiento" un proceso que parecía ser infinitamente
expansivo. El nombre Shadai connota el poder que tiene Di-s de detener dicho proceso, diciendo
'Basta'.
Al contemplar la naturaleza, nos sorprende encontrarnos con un sistema de limitaciones. "Lo que
sube debe bajar". El sol gobierna únicamente de día. La luna, únicamente de noche. El agua fluye
hacia abajo. El vapor va hacia arriba. La naturaleza se encuentra limitada y definida por "leyes".
Esas leyes son, en esencia, Di-s que dice "Basta".
El versículo citado nos dice que cuando Di-s habló con Moshé, le habló como Hashem, pero
cuando se comunicó con Abraham, Yitzhak y Yaakov, Se dio a conocer solamente a través del
nombre El Shadai. A primera vista, parece ser una alabanza a Moshé, que Di-s se dirigiera
a Moshé a través de Su Nombre esencial, "Hashem", en vez de "El Shadai".
Sin embargo, Rashi nos dice que este versículo en realidad está criticando a Moshé por haber
dicho: "¿Por qué le hiciste mal a este pueblo?". Lo que no se entiende es donde está el criticismo
implícito.
El Talmud relata la historia de un hombre cuya mujer falleció, dejándole un bebe que alimentar. Él
no tenía dinero para contratar una nodriza. Entonces se produjo un milagro: su cuerpo empezó a
producir leche de madre, y le dio de mamar a su bebe. Rabí Yosef alabó la grandeza de aquel
hombre, ya que para él Di-s hizo tal milagro. Abaie respondió: "¡Al contrario, cuantas faltas tiene
que tener este hombre, que todo el orden natural tuvo que invertirse por él!"
La grandeza de Abraham, Yitzhak y Yaakov radicaba en que se relacionaron con Di-s a través del
mundo natural. Ellos eran capaces de "ver" a Di-s en cada brizna de pasto, en cada nube, en cada
piedra. Las "leyes" de la naturaleza, el nombre El Shadai, les bastaba para poder relacionarse con
Di-s. Sin embargo, Moshé necesitaba algo que estaba más allá del mundo natural. Di-s le habló a
través de su Nombre Esencial, una revelación que está por encima y más allá del mundo natural.
Shabat Shalom.
Solo Moshé Rabenu alcanzó el nivel de profecía en el cual hablaba con Di-s "cara a cara" - como
por medio de un espejo translucido. Ni siquiera los Avot - Abraham, Itzjak y Yaacob - alcanzaron el
grado de claridad, y su contacto era comparadamente impreciso, como a través de un cristal
empañado. Por esta razón, Rashi comenta sobre "Yo aparecí ante los Avot": que la realidad del
contacto de ellos con Di-s era solo en el nivel espiritual de la apariencia; pero con Moshé Rabenu
"Di-s habló y le dijo - Yo soy Di-s", con la claridad de un cristal.
"Paró observó, que de todo el ganado de Israel ni uno ha muerto, aún así el
corazón de Paró se endureció y no dejó salir al pueblo" (Éxodo 9:7)
La frase "ni uno ha muerto", puede ser traducida también como "ninguno murió excepto uno". En
otras palabras, mientras que los campos egipcios estaban desolados de ganado, los campos
judíos rebosaban de vida con excepción de una muerte natural. Cuando se presenta un milagro
tan obvio, los desconfiados y no creyentes van a buscar la explicación más improbable para
proteger sus intereses creados y no admitir la explicación mas obvia. Uno puede imaginar como
The Cairo Times hubiese publicado el incidente - Un subtitulo de primera plana diciendo:
Judíos alcanzados por una plaga... y al final de la pagina en letras super pequeñas "ganado egipcio
completamente liquidado...". "El corazón de Paró se endureció y no dejo ir al pueblo" El corazón
endurecido que quiere hacerse a sí mismo el centro de la Creación siempre encontrará una excusa
para negar a Di-s, por muy inverosímil que esa excusa pueda ser.
Pero Moshé no arrojó la vara al suelo así nomás: la arrojó "ante el Faraón": la corporización de
todo lo que simbolizaba Egipto. Y esa vara se transformó en una culebra, símbolo de todo lo
degradado y pernicioso. Esa misma culebra, que se arrastraba en la suciedad, fue devuelta una
vez más a su existencia anterior, a ser la gran vara de Hashem, cuando Moshé extendió la mano y
la volvió a levantar. ¡Qué grande es la influencia de las personas que nos rodean!
"Y estableceré una separación entre mi pueblo y tu pueblo". Esa cuarta plaga marco un momento
de transición para el pueblo judío. Si bien se encontraban atrapados en el lodo espiritual de
Egipto, Hashem los separó de los egipcios, como a la sangre del agua, como al fuego del hielo. Y
exactamente en el momento en que Hashem los separaba, trajo una plaga llamada "Mezcla",
demostrando que, inclusive cuando Él separa lo inseparable, también combina aquello que no
sabe de una unión natural: el lobo y el león, la serpiente y el escorpión. Hashem es el Amo de las
Mezclas.
Muchas veces escuchamos que alguien es un "Baal Midot", literalmente, un "amo o maestro de los
rasgos de carácter". Pero ser un Baal Midot no significa simplemente que una persona sea amable
porque esa es su naturaleza. Significa que también tiene la capacidad de no ser amable. Y es
amable, no porque no pueda no ser amable, sino mas bien porque es un Amo de la Amabilidad, y
no al revés, que la amabilidad lo domina a él. Del mismo modo, el solo hecho de que la naturaleza
del individuo sea ser generoso no lo transforma en un Baal Tzedaká. Puede ocurrir que
simplemente tenga una inclinación natural a darles siempre a los demás. Únicamente cuando
alguien es capaz de ser tanto generoso como ahorrativo, y sabe cuándo aplicar cada rasgo de
carácter, puede denominarse verdaderamente un Baal Midot.
Durante el Imperio Otomano, los karaítas trataron de obtener el reconocimiento de la gente de ser
los únicos que practicaban el "judaísmo autentico". Se acercaron al sultán, para que los
reconocieran como el legitimo "Pueblo de Israel", y al mismo tiempo desenmascararan al pueblo
judío de la Torá, acusándolo de "fraude". El sultán convocó a un rabino y a un representante de los
karaítas, a que comparecieran delante de el en el palacio real. Tras prestar oídos a ambas
demandas, decidiría cual de los dos era el autentico "pueblo del libro".
Por supuesto, tal como dicta la costumbre de los países orientales, tanto el karaíta como el rabino
debían quitarse los zapatos antes de presentarse ante el sultán. El karaíta se quito los zapatos y
los dejo en la entrada del salón del rey. El rabino también se quito los zapatos, pero el los levanto y
los llevo a su audiencia con el sultán.
El sultán se sorprendió muchísimo ante la extraña imagen del rabino sosteniendo el par de
zapatos, y exigió una explicación.
El rabino le dijo: "Su Majestad, tal como sabrá, cuando el Santo Bendito Sea, apareció ante nuestro
maestro Moshé, la paz sea sobre el, junto al arbusto ardiente, Di-s le dijo a Moshé: "Quítate los
zapatos de los pies".
Y prosiguió: "Tenemos la tradición de que mientras Moshé estaba hablando con Di-s, vino un
karaíta y le robo los zapatos.
Por eso, ahora, cada vez que estamos en compañía de un karaíta, no dejamos los zapatos en
cualquier lado"
El karaíta se dirigió al rabino, exclamando: "¡Qué tontería! ¡Todo el mundo sabe que en la época
de Moshe, no habia karaítas!"
El rabino dejo que penetraran las palabras del karaíta, y luego agrego, en tono bajo: "Su Majestad,
no creo que haya falta decir mas..."
Hashem tiene tres clases de emisarios para exigir pago a aquellos que violan Su voluntad: el
fuego, el viento y el agua.
Sodoma fue castigada con el fuego. En la época de Nóaj, el mundo recibió un diluvio de agua. Y la
generación que construyó la Torre de Babel fue dispersada por el viento a los cuatro confines de la
tierra.
Los egipcios fueron castigados con cuatro tipos de emisarios: la sangre y las ranas en el agua, las
langostas en el viento, tal como dice "Y Hashem hizo que soplara un viento del este". La plaga de
la sarna se encontraba al mando de los emisarios del fuego, tal como dice: "tomad para vosotros
puñados de hollín de horno..."
Sin embargo, hubo una plaga que combino a los tres elementos: la plaga del granizo. El granizo
en sí es agua. Cada piedra del granizo contenía fuego. Y el granizo iba acompañado de truenos:
"Y Hashem envió truenos y granizo". Los truenos pertenecen al dominio del viento.
Ahora se entiende por qué la plaga del granizo era equivalente a "todas Mis plagas".
Shemot
Todos los diálogos y las situaciones que la Torá nos relata son una analogía de nuestras
reflexiones interiores cuando tomamos conciencia del propósito de la vida y asumimos
conscientemente liberarnos de la verdadera esclavitud: el egoísmo.
Moshé y Aarón, la mente superior y la emoción positiva, intentan disuadir a Paró, el
faraón egipcio, el egoísmo, para que libere a Israel, el deseo del alma por alcanzar la
plenitud.
La Creación y el alma
El alma es anterior a la Creación pertenece al ámbito de lo Infinito; el cuerpo, en
cambio, es el resultado de la Creación. El cuerpo en sí mismo nunca podrá ser libre ya
que está circunscripto a lo finito, existe dentro de los límites tiempo-espacio y así como
todo lo que se encuentra en los dominios de la naturaleza finalmente deberá morir. El
alma, en cambio, pertenece a un mundo infinito, no conoce límites. La libertad surge
cuando desde lo finito alcanzamos lo infinito.
Tiranía y democracia
Cuando el hombre desconoce la esencia humana puede llegar a producir sistemas
legales a partir de sus ideas personales del bien y del mal. Basados en esta percepción
subjetiva surgieron tiranos que justificando sus ansias de dominio estandarizaron el
crimen. Paró (el faraón egipcio) señala el arquetipo de esa tendencia que esclaviza a los
seres humanos.
Así surgen ideologías fundamentalistas, sean de tinte político, nacionalista o religioso,
basadas en «líderes» que ignorando el propósito de la vida forjan el más cruel
despotismo en nombre de la fraternidad.
El antídoto para evitar la aparición de estos regímenes emana de una sociedad educada a
sobreponerse a toda forma de egoísmo. El mejor de los sistemas socio-político-
económico está destinado a fracasar mientras los hombres sean egoístas y el peor
sistema tendrá éxito si el hombre es bondadoso.
¿Cuántos tiranos asumieron el poder a través de regímenes democráticos?
La educación altruista debe ser nuestra prioridad ya que de ella depende que la sociedad
logre el discernimiento para elegir correctamente a sus lideres.
La justicia no puede basarse en el poder sino que necesita una idea trascendente del
bien.
El desafío de siempre
A lo largo de la historia humana se ha repetido el mismo error: buscar las culpas en el
otro. Así siempre encontramos la perfecta excusa para «liberarnos» de toda
responsabilidad. Pero esa no es la justicia y la libertad que la Torá nos enseña.
El egoísmo, la fuente de todos los sufrimientos, es la forma que adopta nuestra
conciencia cuando ignoramos nuestra Esencia -nuestra chispa de HaKadósh Barúj Hú- y
es «quien» puede esclavizarnos. En cambio, cuando el hombre se desarrolla
espiritualmente y logra sobreponerse a los deseos egoístas, entonces ya no será
cautivado por ellos, así comienza a surgir la verdadera libertad: el altruismo.
El desafío permanente en generar el Bien nos mantiene en constante crecimiento. Así
activamos todo nuestro potencial y tomamos conciencia de la Fuerza Infinita que existe
en cada ser humano creado a Su imagen y semejanza. Ese objetivo es el único que
puede darle un sentido trascendente a nuestra vida.
El propósito de la Creación es que superemos el mal, la indeferencia y la ingenuidad, lo
que nos separa de nuestro prójimo y de nuestra máxima identidad y Ser. La finalidad del
mundo la aprehendemos cuando nos descubrimos como parte de una y única realidad
con un objetivo común: el bien de todos. Entonces se revela el objetivo: La Armonía
Universal.
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Perashat Vaera
"Y habló Eloquim con Moisés...y me aparecí a Abraham a Isaac y a Yaacob con mi nombre
de "Kel Chakai" pero con mi nombre de Adnat (el nombre de las 4 letras, yud, hé, vav, hé
que está prohibido de leer textualmente) no me aparecía a ellos".
Najmánides explica que con el nombre de "Kel Chakai", D-os interviene de forma oculta
(milagros ocultos) para proteger a los justos, para premiar a los que cumplen las mizvot y
castigar a aquellos que incumplen o transgreden sus preceptos. Pero con el nombre de las 4
letras, D-os anula las leyes de la naturaleza, creando una nueva realidad, una creación
nueva, y con ese mismo nombre creó el mundo. Con esto, D-os le da a entender a Moisés
que la salida de Egipto tendría lugar con grandes milagros. Pero, ¿por qué motivo esta
salida no puede tener lugar con el nombre de "Kel Chakai" de forma oculta pero milagrosa,
interviniendo D-os directamente en el corazón del Faraón para que acepte y libere de la
esclavitud al pueblo Judío?
Rav Moshé Feinstein explica que el significado del nombre de D-os, "Chakai", es que al
crear el mundo, D-os puso un límite (Dai) a las fuerzas de la impureza y a la oscuridad. Los
malvados no dominarán al mundo para la eternidad, D-os puso un límite, la luz del Mashiah
acabará por llegar. La esclavitud en Egipto llegaría a su término al cabo de 400 años. Al
final de este plazo el Faraón liberaría al pueblo judío de la esclavitud sin la intervención
divina directa.
El Faraón comprendería entonces que no es justo y humano que una nación domine y
esclavice a otra. El mundo ha evolucionado y lo que no se comprendía hace un siglo -como
los derechos humanos- hoy se ha establecido como ley por casi todas las naciones. Este es
el significado del nombre "Chakai", el mundo va evolucionando positivamente pero esta
maduración necesita y requiere mucho tiempo. Pero para la salida de Egipto, D-os no
quiere esperar que el Faraón y su pueblo maduren, el motivo es que al esperar tanto, el
pueblo judío no resista a las fuerzas de impureza de Egipto y desaparezca totalmente. D-os
decide sacar a su pueblo antes del termino fijado, actuando con el nombre de las 4 letras, o
sea con grandes milagros revelados.
El Faraón y su pueblo no han madurado y se oponen a esa salida y era necesario hacerles
comprender enviándoles las 10 plagas. Pero con respecto a la última gehulá, la que
esperamos todos, está escrito en el profeta Isaías (52,12) "No seréis redimidos
precipitadamente" Esto significa que D-os actuará con el nombre de "Chakai" o sea que las
naciones madurarán y coronarán al pueblo judío, el pueblo de D-os. Esto sucederá cuando
comprendan la futilidad de todos los valores erigidos en ídolos y se unan en el
conocimiento de D-os único. Bayom hahu yihye Hashem ehad ushmo ehad.
Resumen de la Parashá
Resumen de la Parashá
Éxodo 6:2-9:35
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hablar de (16)
Las aguas del río Nilo se vuelven sangre; una plaga de ranas asota la tierra; piojos infestan
todos los hombres y bestias; hordas de animales salvajes invaden las ciudades; la peste mata
a los animales domésticos; dolorosas ampollas afligen a los egipcios. Para la séptima plaga,
fuego y hielo se combinan para descender del cielo como una lluvia devastadora. Aún, "el
corazón del Faraón se endureció y no dejaba a los Hijos de Israel ir, como Di-s había dicho a
Moshe".
Prisioneros de la Tolerancia
Prisioneros de la Tolerancia
Por Yossy Goldman
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hablar de (7)
Esto quiere decir que para que los Hijos de Israel pudieran ser liberados del Faraón, Di-s
debía primero liberarlos de su propio esclavitud interna. Los años de servidumbre habían
dejado a los israelitas tan desesperados y oprimidos que los había hundido en una terrible
resignación y desencanto, aceptando su situación como final e inalterable. La libertad era
inimaginable para ellos.
Algunos de nosotros somos tan tolerantes frente a situaciones intolerables que nos
convertimos en intolerantes. Antes de que Di-s pueda liberarnos de nuestro "Egipto personal"
necesitamos expulsar la mentalidad esclava de nuestra mente.
Hace algunos años aconsejaba a un matrimonio con problemas. Durante una de nuestras
sesiones, la esposa me confió que ella nunca sospecharía que su marido fuera infiel. Cuando
le pregunté por qué, ella me dijo "él es demasiado perezoso, apático y letárgico. Nunca tendría
la energía de empezar una aventura. No tiene ninguna ambición. No se enoja por nada de lo
qué yo hago. Puedo gritar y chillar, maltratarlo, mandarlo a la casita del perro y no dice ni mu
Puedo darle pan y mermelada todas las noches y él no se quejará".
Me duele cuando veo muchas organizaciones judías en nuestra comunidad que bajan los
parámetros y aceptan estándares inferiores en muchos niveles. Parece ser que estamos
plagados de mediocridad. Siempre debemos esforzarnos para lograr la excelencia y siempre
aspirar a los mayores niveles –tanto en el trabajo como en la sinagoga. La paciencia y la
tolerancia son virtudes, pero somos demasiado tolerantes.
Para ser verdaderamente libres debemos primero quitarnos los grilletes de la servidumbre de
nuestra propia mentalidad. Debemos dejar de aceptar todo que sea opresivo en nuestras
vidas — sea esclavitud, exilio, discriminación, antisemitismo o la mediocridad en general.
Podemos ser amos de nuestro propio destino si realmente lo deseamos. Pero el primer paso a
nuestro propio éxodo personal es bajar nuestro nivel de tolerancia y salir de la prisión de la
paciencia.
La caída de un mito
La caída de un mito
Por Yanki Tauber
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hablar de (5)
El Nilo, la fuente del sustento de Egipto y su máxima deidad, se convierte en sangre; el suelo
en insectos; los cielos chorrean una lluvia letal de hielo y fuego, la luz del día se torna negro
azabache. La naturaleza se transforma de "madre nutriente" en una "bruja caprichosa".
Sacar a los judíos de Egipto no hubiera tenido sentido si se llevaban consigo a Egipto. Por eso
los judíos debían ser testigos de la destrucción de los dioses egipcios, debían escuchar a sus
maestros renunciar al orden natural que endiosaban, debían ver las "bondades" de la
naturaleza expuestas tal cual son.
Sólo cuando el paganismo de Egipto fue extirpado de sus corazones, los Hijos de Israel
pudieron marchar al Monte Sinaí para recibir el mandato de ser "una luz dentro de las
naciones". Sólo entonces podían enseñar al mundo que la naturaleza no debe ser adorada,
sino mejorada; haciendo que las cosas que son se suplanten por como deberían ser.
Fuego y Hielo
Fuego y Hielo
Por Mijoel Gourarie
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hablar de (8)
El Zohar explica que las diez plagas no fueron enviadas sólo para desmantelar la
infraestructura de Egipto. Fueron fuerzas poderosas que proveyeron a los judíos de
estrategias para su rehabilitación espiritual. Cada plaga tenía una importante lección en la
jornada del crecimiento y verdadera liberación.
Con esta plaga la Torá declara que hasta un corazón de piedra puede ser despertado. Toda
persona tiene una llama de amor y compasión en su interior. Pero en algunos esa llama es un
amor por sí mismo, manejado por el ego y dirigido hacia el interior en lugar de hacia los otros.
El resultado es egoísmo y cuidado por uno mismo, con insensibilidad hacia los otros. El fuego
arde, pero está dentro del hielo.
Todo lo que tiene que ocurrir es que el hielo se derrita, y que el fuego del amor y la compasión
sea visible para todos. Para lograr esto, el individuo "granizo" necesita hacer dos cosas:
b) Comenzar a hacer actos de bondad y amor aun sin motivo. Los hechos mismos encenderán
el fuego.
La llama siempre arde. Recae sobre el individuo el hacer que esté oculta por el granizo o que
arda abiertamente.
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hablar de (6)
Cuatrocientos años antes de que los judíos dejaran Egipto, Di-s predijo a Abraham la
esclavitud de sus descendientes y eventual emancipación. Esta profecía presupone que los
egipcios estaban destinados al mal, como si dijéramos programados previamente por Di-s,
para esclavizar al pueblo judío y cumplir su destino. Si es así, si nuestros carceleros fueron
sólo peones en algún plan maestro cósmico, ¿cómo podemos demandar y celebrar su
castigo?
La respuesta teológica tradicional a esto es hacer una distinción entre la causa y el efecto. Los
judíos, como nación, estaban destinados a ser atormentados por los egipcios como nación. El
mal, sin embargo, es la suma total de acciones maliciosas efectuadas por un cierto número de
pecadores individuales. Ninguno de los egipcios puede haber optado por mantenerse fuera de
las acciones de sus compatriotas y permanecer libre de culpa y limpio. Cuando demandamos
retribución por las acciones de cada pecador individual, es en reconocimiento de que cada
uno de ellos ejercitó la libre elección y eligió pecar.
¿Sin embargo tuvo Faraón la libre opción en la decisión de maltratar a los judíos? La
justificación de que el mandato de Di-s debía cumplirse con o sin la participación de cualquier
individuo egipcio parece no ser respuesta en el caso de Faraón. Si el líder de la nación se
hubiera rehusado a participar, seguramente la esclavitud habría sido evitada completamente.
Si es así, considerando que Di-s había predicho el maltrato a los judíos, Faraón podría no
haber tenido elección conciente, sino que estaba predestinado a dirigir el programa de
discriminación étnica.
Aun más destacable, en numerosas ocasiones en la lectura de la Torá de esta semana Moisés
es enviado por Di-s a visitar a Faraón y amenazar con otra plaga. No obstante a Moisés se le
previno que esperara que su admonición no tuviera un efecto inmediato y Faraón persistiría en
su obstinación. ¿No deducimos lógicamente de esto que fue injusto castigar a Faraón por
rehusarse a oír la orden Divina, pues su negativa fue pre ordenada por Di-s?
En la época de los profetas, cuando alguien proclamaba que tenía el don de la profecía le
demandábamos que predijera varios eventos auspiciosos en el futuro cercano con un 100%
de seguridad. Equivocarse aun en el detalle más pequeño demostraba que era un falso
profeta. Si, sin embargo, su profecía consistía de tristes pronósticos y fracasaban en
materializarse, no lo hacía automáticamente sospechoso. Di-s es bondadoso, misericordioso y
siempre listo para dar otra oportunidad. Muchos profetas fueron enviados para dar noticias de
una próxima perdición con la esperanza de que eso nos despertara para retornar a Él.
En otras palabras, las promesas de Di-s de bienes y bondades futuras son de cumplimiento
garantizado; noticias negativas —no necesariamente. Cuando Di-s predijo el dolor y
sufrimiento futuros para Su nación, teóricamente podría haber sido anulado ante Su orden. El
hecho de que por cualquier motivo que eligió Di-s para no salvarnos, es entre Él y nosotros.
Las profecías de mal no tienen que producirse. Los judíos potencialmente podrían haber sido
salvados y los egipcios podrían haberse rehusado a participar. A pesar que Di-s describió a
Abraham la eventual esclavitud de sus descendientes, no era automático.
Cada uno de nosotros ejerce la libre voluntad en cada cruce de caminos de nuestro viaje a
través de la vida. Los egipcios, como con todo imperio malvado y todo malvado a lo largo de la
historia, eligieron practicar la miseria y la destrucción, ejercitaron la libre voluntad en su
capricho, y merecieron completamente la retribución Divina.
El Rabino Elisha Greenbaum es el lider spiritual de la comunidad Moorabbin Hebrew Congregation y director adjunto
de L'Chaim Chabad en Moorabbin, Victoria, Australia.
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hablar de (9)
Algunos individuos sienten que su propósito en la vida es hacer una revolución en el mundo,
renovar la sociedad. No es adecuado que dediquen sus talentos superiores para corregir
"pequeños temas".
En particular hay algunos líderes rabínicos que declaran que su atención está dedicada
exclusivamente a temas de gran importancia. En el estudio de la Torá sólo exploran los más
esotéricos y abstrusos temas. En el área del servicio a Di-s ponderan profundos axiomas de la
filosofía que abarcan toda la Torá. En el campo de los asuntos comunales intentan mostrar
como todos los males de la humanidad pueden remediarse mediante la aplicación de los
principios de justicia. En la arena de los temas mundanos, sus sermones explican
elocuentemente la necesidad de democracia global; hacen comentarios sobre la guerra
nuclear y señalan la necesidad de convocar reuniones de los líderes mundiales.
Los temas "simples" de leyes de observancia de Shabat, cuidar kosher, leyes de vida marital,
o los detalles de las bendiciones a pronunciarse sobre alimentos, no son dignas de su
exaltado status. Tales "tareas inferiores" están mejor en manos del Gabai, el asistente de la
sinagoga, o a lo sumo, el rabino asistente; pues el deber de un gran rabino es ocuparse
exclusivamente de temas de naturaleza global, atraer la atención con nuevas y brillantes
declaraciones y aparecer en las primeras planas.
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hablar de (1)
Bsd.
1. Ya se explicó en numerosas ocasiones que todos los temas de la Torá, vocablo que
proviene de la palabra horaá, "instrucción"1, constituyen una enseñanza vigente en todas las
épocas y lugares, hasta el fin de las generaciones. Este es precisamente el significado de
la eternidad de la Torá, [el hecho de que sus enseñanzas jamás prescriben]. Dicho principio
no se aplica sólo a los pasajes de la Torá en que se enuncian leyes (mitzvot), sino también, [y
con idéntico rigor,] a sus relatos, [de los que también se derivan lecciones en toda época y
lugar].
De modo que incluso aquellos relatos acerca de acontecimientos que no guardan relación con
la actualidad – también estos, dada la eternidad intrínseca de la Torá, encapsulan una
enseñanza [e instrucción] para todas las épocas.
El mencionado concepto rige para todos los relatos de la Torá, pero se aplica con mayor
énfasis a los pasajes bíblicos que cuentan el Éxodo de Egipto. Recordar el Éxodo de Egipto
constituye una mitzvá que debe cumplirse todos los días2, pues [si bien en la realidad física
éste tuvo lugar una única vez en la historia,] espiritualmente, la persona debe "salir de Egipto"
todos los días, conforme lo explica el Alter Rebe en Tania (cap. 47) y en Torá Or3. Siendo así,
todos los aspectos que la Torá menciona en cuanto al modo en que los judíos salieron
físicamente de Egipto encarnan, con certeza, una enseñanza a ser aplicada a la "salida de
Egipto" espiritual [que el judío debe llevar a cabo consigo mismo, interiormente, en las facetas
espirituales de su ser].
[Mientras los judíos estaban siendo todavía esclavizados,] las Diez Plagas constituyeron
el comienzo del Éxodo. Fue por intermedio de éstas que se quebró la soberbia del Faraón y
de Egipto. Y es precisamente la Sección de la Torá de esta semana (Vaerá), la que hace
referencia a [la mayoría de] las Plagas, [a saber: las de] Sangre, Ranas, [Piojos, Fieras
Salvajes, Peste, Sarna y Granizo].
2. La Sección de la Torá de este Shabat comienza relatando el duro sufrimiento [de los judíos]
en el exilio egipcio. Las palabras de apertura de esta Sección4 –"Yo Me revelé a Avraham, [a
Itzjak y a Iaacov..."]– son la respuesta de Di-s a nuestro Maestro Moshé a su pregunta
([formulada a Di-s] al final de la Sección Shemot5): "¿Por qué has hecho mal a este pueblo,
[por qué me enviaste? Desde que vine al Faraón a hablar en Tu nombre, él ha hecho mal a
este pueblo,] y Tú no has salvado a Tu pueblo".
La opresión del galut (exilio) fue de tal magnitud, y la oscuridad reinante de semejante
densidad redoblada, que ni siquiera Moshé recurriendo a su sabiduría (una que constituía la
cumbre de la sabiduría y el entendimiento en el ámbito de la Santidad6), podía captar [el
motivo de un sufrimiento tan intenso, y] por eso preguntó: "¿Por qué has hecho mal a este
pueblo?"
[La opresión física era tan férrea que provocó que los judíos se "bloquearan" espiritualmente.
Por eso,] aun después de que Moshé les transmitiera la [tranquilizadora] respuesta de Di-s7 –
"Por lo tanto, di a los Hijos de Israel: Yo soy Di-s (Havaiá); Yo los sacaré de debajo de la
opresión egipcia, [losliberaré...los redimiré...y los tomaré..."], empleando las [célebres] cuatro
expresiones de redención– [con todo] "no escucharon a Moshé a causa de su corto aliento y
duro trabajo"8.
Ni siquiera la sublime revelación espiritual del Nombre Divino Havaiá –"Por lo tanto, di a los
Hijos de Israel: Yo Soy Havaiá"– bastó para quebrar el galut["bloqueo diaspórico"] interior de
los judíos, persistiendo en esa instancia todavía el "no escucharon a Moshé...".
[Quizás se podría argumentar que el pueblo judío "no escuchó a Moshé" porque el mensaje
Divino de su inminente redención no fue expresado de la manera adecuada; en realidad, sin
embargo, de ninguna manera se pueda esgrimir un argumento semejante, pues]
indudablemente no se puede culpar, [por la negativa de los judíos a escuchar,]
al shelíaj (emisario) responsable de transmitir la palabra de Di-s, pues en este caso, éste fue
[ni más ni menos que el mismísimo] Moshé, de quien se dijera9: "La Shejiná [Misma] habla
desde lagarganta de Moshé", por lo que [no sólo el espíritu de Moshé estaba absolutamente
entregado a Di-s en virtud de la elevada condición de su alma, sino que] también el cuerpo de
Moshé constituía [exclusivamente] el vehículo y "recipiente" apropiado [cuya única función
durante sus 120 años de vida terrenal fue] para transmitir adecuadamente la palabra de Di-s.
(Hay una diferencia básica entre Moshé y el resto de los profetas10. Todos los demás, al
momento de profetizar, debían despojarse de su naturaleza física pues sus cuerpos no
estaban capacitados para ser instrumentos de la transmisión profética; e incluso habiéndose
("esto", es decir, tenían visiones figuradas [de las cuales podían descifrar el mensaje de Di-s]).
Moshé, en cambio, al recibir la profecía conservaba su condición física [y psíquica] natural, y
profetizaba despojado de ésta, sólo podían profetizar a modo de ko como con la
expresión ze ("esto es")11, pues su cuerpo físico, tal cual, se había convertido en un canal e
instrumento para transmitir la palabra de Di-s).
Además, cuando el Todopoderoso dijo: "Y Yo Me revelé [a Avraham, a Itzjak y a Iaacov"] hizo
referencia al mérito de los patriarcas. Esta referencia genera una influencia protectora –al
estilo de lo que vemos en la Mishná12, que [en el Gran Tempo de Jerusalén] decían: "Todo el
este está alumbrado, incluso hasta Jevrón", y lo hacían 'a fin de evocar el mérito de aquellos
que están sepultados en Jevrón'13, declaración ésta que confería una asistencia espiritual
especial en el servicio de las ofrendas del Templo en general y de la Ofrenda Cotidiana
(tamíd) en particular. Lo que es más, esta referencia al mérito de los patriarcas fue hecha por
Di-s Mismo, lo que señala una asistencia sumamente especial.
De esta forma, observamos que [en el mensaje de Di-s al pueblo judío por intermedio de
Moshé] estaban presentes muchas condiciones auspiciosas: 1) La manifestación [Divina del
supremo nivel] del Tetragrámaton (Haviá) y las cuatro expresiones de redención ("los sacaré...
liberaré... redimiré... tomaré..."); 2) Esta revelación fue transmitida por intermedio de Moshé; 3)
Se hizo referencia al mérito de los Patriarcas; y 4) La referencia la hizo el propio
Todopoderoso. Y no obstante todo ello, no fue suficiente para influir en los judíos y "moverlos"
de su postura galútica y permitirles incorporar la idea y posibilidad de una redención.
Los judíos no sólo no lograron vislumbrar esta posibilidad desde una perspectiva visual
(empírica) –que es la forma más sólida de verificación– sino que incluso no pudieron siquiera
"escuchar" –es decir, [no pudieron incorporar la idea de una redención] siquiera con el
entendimiento y la captación racional14; a ello se refiere el versículo cuando expresa que
"ellos noescucharon...".
Aun si el "egipto interior" es muy fuerte, no se lo debe tomar en cuenta; [éste debe ser
golpeado con "plagas" y su poderío quebrado]. Y no hace diferencia alguna si el servicio a Di-s
por parte del judío se enmarca en un "egipto sacro" –es decir, que su avodá se sustenta en la
lógica y la comprensión, por lo que está restringida [a los limitados parámetros de su propio
calibre intelectual] (el término mitzráim, "Egipto", está vinculado a la palabra meitzár/,
"limitación")–, o si el judío se encuentra inmerso en un "egipto impuro", un estado en el que
incluso los soportes de la razón están ausentes. Como sea, mediante la avodáde "plagas", se
puede quebrar el poderío de [semejante] "egipto", y lograr de ese modo la redención de la
propia alma.
4. La primera Plaga que [inició el proceso que eventualmente] acabó con elgalut egipcio fue la
de Sangre: Las aguas –[de todas partes, pero especialmente las] del Nilo– se transformaron
en sangre.
5. La Plaga que afectó a las aguas ocurrió con "las aguas que están en el río"17, o sea, el
Nilo.
[La interpretación de esto en cuanto al servicio a Di-s por parte del judío es la siguiente:] Hay
dos clases de frialdad: a) Aquella frialdad (indiferencia y apatía) por las cuestiones mundanas,
que [es una frialdad positiva y] se deriva de la Santidad; y b) Aquella frialdad por las
cuestiones de Santidad que constituye la raíz de todas las kelipot18 ("cáscaras", el mal), como
se mencionara antes. Lo mismo sucede con las aguas. Hay aguas que: a) provienen de Arriba
19–como fuera dicho: "Bebe agua de la lluvia del cielo"– al estilo de la frialdad que deviene del
ámbito de la Santidad, y b) aguas de "debajo de la tierra", una situación similar a la frialdad de
la kelipá.
Las aguas del Nilo pertenecen a esta segunda categoría de "aguas"; tal es así que
encontramos el uso de la expresión "las aguas del Nilo se elevaron"20, pues éstas no vienen
de arriba sino de debajo de la tierra.
Estas aguas, las del Nilo –es decir, la apatía por la Santidad– constituían la deidad de Egipto,
de la cual se nutría todo tipo de mal. Por eso, cuando debía quebrarse el orgullo egipcio, lo
primero en ser atacado fueron las aguas del Nilo, el aspecto de la frialdad [negativa, contraria
a la Santidad].
6. La primera Plaga convirtió estas aguas en sangre. La sangre es indicio de vitalidad, como
fuera dicho: "Pues la sangre es la fuerza vital"21. Así, "todas las aguas que estaban en el río
se transformaron en sangre"22: la frialdad fue convertida en vitalidad, pues "del bosque mismo
se extrae [el mango de] el hacha con que es talado"23.
Esto explica por qué no bien comenzó la Plaga24 dice la Torá que las aguas del río se
transformaron en sangre "sobre tierra seca". ¿Para qué agrega el versículo estas palabras?
Es que pese a que la tierra seca carece siquiera de la condición de humedad –símbolo
del dveikút (unión, apego)–, incluso esta característica de sequedad fue transformada, no
obstante, en vitalidad (sangre).
7. La proximidad de los cuatro reinos que conforman la integridad de la Creación –el mineral
(o inerte), el vegetal, el animal y el parlante (humano)– con la Santidad, es proporcional a la
vitalidad interior que poseen, pues como se dijera, 'santidad' significa 'vitalidad'. Por lo tanto, la
materia inerte es aquella que se encuentra más alejada de la Santidad, seguida por las
especies que integran el reino vegetal, y luego por los animales. Lo mismo sucede con los
cuatro Mundos de Atzilut, Beriá, Ietzirá y Asiá: Asiá, el mundo [de la Acción] en el que
predomina el mal, es análogo al reino inerte, y así sucesivamente en orden secuencial.
[El escorpión, por naturaleza, también es un animal frío; de hecho, manifiesta laesencia de la
frialdad28. No obstante, no forma parte integral del agua y por ende no es lo opuesto al fuego
y no es capaz de nadar. Las ranas, por otra parte, son seres acuáticos29, lo diametralmente
opuesto al fuego].
8. Lo antedicho nos permite entender por qué dice el versículo que las ranas también subirán
"a tus hornos"30. ¿Qué importancia tiene este detalle?
En realidad, nuestros Sabios dicen que este pasaje nos enseña acerca del auto-sacrificio de
las ranas31: El Todopoderoso les ordenó esparcirse por toda la tierra de Egipto y ellas se
introdujeron incluso en los hornos. Sin embargo, esto no aclara por qué no se comportaron del
mismo modo también los piojos y las bestias salvajes [en otras de las Plagas].
En el contexto de lo antedicho la lección es clara: Este fue un acto de mesirut néfesh (auto-
sacrificio) en su máximo grado: las ranas, que derivan de las aguas –"el Nilo hará pulular..."–
se introdujeron en los hornos encendidos, es decir, se arrojaron al fuego, [sin importarles que
semejante acto suyo era] algo diametralmente opuesto a su naturaleza [con tal de cumplir la
Voluntad Suprema].
9. Las ranas vinieron a azotar todo el dominio del Faraón. Al cumplir su misión, demostraron
una frialdad sacra, sublime, frente a las cosas materiales. Es por ello que fueron hasta "tus
hornos y tus recipientes donde amasas el pan", con el objeto de extinguir el 'calor' y la falsa
exaltación de la kelipá, pues el calor, análogamente, puede hallarse en el plano opuesto a la
santidad.
Se mencionó antes que la kelipá per se es frialdad. Pero para permitir el libre albedrío,
la kelipá debe tener alguna condición similar a la Santidad – al menos en el grado de similitud
existente entre el mono y el hombre32. Por lo tanto, lakelipá también posee un aspecto de
'calor': su ardiente dedicación apasionada a las cuestiones mundanas.
Para abandonar y librarse del "egipto impuro" la persona debe introducir calidez y vitalidad en
todo lo que se relaciona con la Santidad, pues la frialdad es el comienzo de toda suerte de
mal.
Esto se aplica también al modo en que se debe abandonar el "egipto sacro", es decir,
la avodá que se apoya [exclusivamente] en el entendimiento y la razón. Pero, [como resulta
claro,] nuestra principal preocupación debe ser abandonar el "egipto impuro".
Podríamos preguntarnos: ¿Por qué tanta conmoción por la falta de entusiasmo en cuestiones
de Santidad? Al fin y al cabo, mientras la persona se abstenga de cometer malas acciones,
¿qué importa si no se siente entusiasmada por los asuntos de Santidad?
En verdad, sin embargo, no es posible estar "ni aquí ni allá", no sentir entusiasmo por lo
relacionado con la Santidad ni sentirlo por lo impropio. La frialdad hacia la Santidad llevará
eventualmente a que el individuo se involucre en la impureza de Egipto33, Di-s nos libre.
Por lo tanto, la Inclinación al Mal (el Iétzer HaRá) invierte denodado esfuerzo para enfriar al
judío, haciéndolo indiferente a la Divinidad. Incluso frente a un milagro evidente, el Iétzer
HaRá argumentará: "¿De qué te impresionas? ¡Después de todo, tú crees, de hecho, que todo
proviene de Di-s, que Di-s es Omnipotente, y que en comparación con Di-s todos los mundos
son como la nada absoluta! Siendo así, por cierto nada de especial tiene el hecho de que Di-s
altere la combinación de las tres letras jet-mem-tzadik ([que forman la palabra] jómetz,
"vinagre") en una nueva combinación de shin-mem-nun(shémen, "aceite") y que [en
consecuencia] "¡Aquel que ordenó al aceite que arda también ordenará al vinagre que lo
haga!"34 ¿Por qué todo este entusiasmo, hasta el extremo del éxtasis?"
La finalidad del Iétzer HaRá es enfriar los sentimientos de emoción Divina y generar frialdad,
apatía e indiferencia hacia lo sagrado. Esta es la raíz de la impureza de Egipto.
Para deshacerse de "egipto" se debe recordar que primero debe haber "sangre", un ardiente
entusiasmo por, y en, las cuestiones de Santidad.
Tal como debemos generar en nosotros mismos un ardiente sentimiento por lo sacro
("sangre"), también debemos generar frialdad hacia las cuestiones mundanas ("ranas"). Esto
representa los dos aspectos de "apártate del mal" –"ranas"– y "haz el bien" –"sangre"–. A
través de estos dos conceptos y sus ramificaciones la persona es liberada de [su propio]
"Egipto" [como se explicará a continuación].
11. En general, el orden en la avodá es: primero "apártate del mal" y luego "haz el bien"35.
Hay un famoso ejemplo [que ilustra el concepto]: Cuando se desea construir una casa para
residencia de un rey, primero deben quitarse todos los escombros y la suciedad. Sólo
entonces se podrán introducir objetos preciosos y preparar la morada de modo que sea apta
para la realeza.
Este es el orden natural, en nuestro nivel de desarrollo, "desde abajo hacia Arriba". Sin
embargo, en el orden Celestial, "de Arriba hacia abajo", el orden es inverso: primero viene el
"haz el bien" y luego el "apártate del mal"; es decir, [según el orden Celestial] se proyectan
[sobre el alma de la persona] excelsas revelaciones espirituales desde lo Alto, y éstas hacen
que el mal se aparte. Por eso, como las Plagas venían de Arriba, primero tuvo lugar la de
sangre ('haz el bien') y sólo después la de las ranas ('apártate del mal').
12. Esta secuencia –primero 'sangre' y después 'ranas' fue, de hecho, de orden sobrenatural,
"de Arriba hacia abajo". Sin embargo, como todos los relatos de la Torá nos brindan
instrucciones a ser aplicadas en la avodá del hombre en todos los tiempos, aquí se nos
enseña que nuestro servicio a Di-s también debe incluir una secuencia que comienza con "haz
el bien". Tal es así, que el Rebe Maharash36 solía decir: "El mundo sostiene que si no es
posible ir por debajo hay que ir por arriba. Pero yo digo: ¡ya inicialmente se debe ir por arriba!"
El orden [en el servicio a Di-s] debe ser el de apuntar bien alto desde un comienzo, hacia la
revelación de una enorme medida de luz que, por sí misma, provoque que la oscuridad se
disipe.
13. De manera similar al principio mencionado existe una distinción entre galia deTorá (el
aspecto revelado o exotérico de la Torá) y pnimiut haTorá (la faceta interior o esotérica de la
Torá, también conocida como Jasidut o doctrina jasídica).
galia deTorá sigue el orden de "de abajo hacia Arriba", avanza de lo simple a lo complejo.
En pnimiut haTorá se da el orden inverso, comenzando con or ("luz"). Y esto es así
particularmente en lo que respecta a las últimas generaciones: elpnimiut haTorá se ha
revelado y es enseñado a todos [sin excepción], sin los requisitos, condiciones y preparativos
previos que antaño eran prerrequisitos para su estudio37.
Hoy en día se estudia pnimiut haTorá con cualquier persona, haciendo énfasis en su masiva y
total difusión en consonancia con la bien conocida parábola delAlter Rebe acerca de la joya
central en la corona del rey38.
Así, al diseminar y difundir pnimiut haTorá, nos liberamos de "egipto", comenzando con un
ardiente deseo y entusiasmo por lo sacro –"sangre"–, lo que a su vez genera la repulsión al
mal ["ranas"].
Mientras las tres kelipot impuras son eliminadas por completo del dominio del hombre, kelipat
nóga logra su elevación39.
Esto traerá la redención personal al alma de cada uno, y por intermedio de ella, la Redención
general, de modo que muy pronto en nuestros días [se concretará la profecía de que] "Yo les
mostraré maravillas como en los días de tu salida de la tierra de Egipto"40.
NOTAS:
2 ["...a fin de que recuerdes el día en que saliste de la tierra de Egipto todos los días de tu
vida", Deuteronomio 16:3, y véase Berajot 1:5 (12b). Véase también Rashi sobre Exodo
13:3, Mishné Torá, Hiljot Kriat Shemá 1:3; Shulján Aruj delAlter Rebe 67:1 (NVI)].
3 [Véanse allí los Discursos sobre Shemot y Vaerá. Véase también Likutéi Torá,Shlaj, 48c y
50c (NVI)].
9 [Véase Zohar III, 232a y 306b. Moshé había logrado anular su identidad individual en tal
grado que llegó a convertirse en un vehículo pasivo por el cual discurre el Habla de
la Shejiná, véase Tania, cap. 34 (NVI)].
10 Véase Mishné Torá, Hiljot Iesodéi HaTorá 7:6 [y también Principios de la Feen su
Comentario a la Mishná Sanhedrín, cap. 10, principio 7. Véase también,Ikarím, de Rabí Iosef
Albo, 3:17 (NVI)].
11 Sifrí y Rashi sobre Números 30:2. [Ze significa una clara visión del objeto – compárese con
nota 21 del fascículo Shemot del Likutei Sijot en Español. Sólo Moshé tuvo una visión profética
de este tipo. Más aún, todos los profetas sentían temor, consternación y debilidad física en el
momento en que se les transmitía el mensaje (véase fuentes citadas en la nota 11). Así, las
Escrituras relatan que hasta debían despojarse de sus vestimentas, librándose de cualquier
vínculo con el plano material, mientras eran imbuidos con el espíritu profético (véase I Samuel
19:24 y los comentarios de Radak y Ralbag). Su estado físico usual no podía absorber el
abrumador efecto del espíritu de profecía (véase Kuntrés uMaaián 26:1; Bati LeGaní – 5710,
cap. 5, y referencias allí). Moshé fue el único que alcanzó un nivel tal de perfección (por medio
de su total auto-anulación) que aun cuando lo inspiraba la profecía conservaba su estado
natural (NVI)].
13 [Ierushalmi, Iomá 3:1, citado por Rashi en Iomá 28b (sobre "I bait eima") (NVI)].
14 Véase Torá Or, Vaiejí, 45a-b, y en otros lugares. [En cuanto a la diferencia entre una
percepción visual (que señala la proximidad entre el observador y lo observado) y una
percepción auditiva (que indica distancia, separación, siendo el sonido su único punto de
contacto), compárese con Mejiltá, Maséjet BaJodesh, fin del cap. 2: "No puede compararse
quien escucha con quien ve". Véase también Rashi sobre Exodo 20:19 (NVI)].
16 34:10.
17 [Exodo 7:17, 20]. Véase Zohar II, 28b. [El Zohar señala que por un lado Di-s ordenó que
todas las aguas de Egipto –sus afluentes, ríos, estanques y albercas– debían ser golpeadas
para convertirse en sangre (Exodo 7:19); pero parecería imposible que un solo hombre hiciera
todo esto. Más aún, las Escrituras dicen que sólo el río fue golpeado, sin mencionar ningún
otro repositorio de agua. De hecho, aquí se hace referencia al Nilo pues es de él que se llenan
a todas los demás depósitos y canales, por lo que Aharón sólo tuvo que golpear únicamente al
Nilo (NVI)].
18 [''Kelipá'' significa cáscara, o corteza. Di-s creó fuerzas que ocultan la fuerza vital Divina
que se encuentra presente en toda la creación, tal como una cáscara cubre y oculta a una
fruta. Véase Tania Cap. 1 y en otras numerosas citas. (NE)]
24 Exodo 4:9.
26 Shemot Rabá 10:2. [Di-s dijo al Faraón: "Tú dices: 'mío es el río', pero Yo te mostraré si es
Mío o tuyo. Mi plaga lo azotará y Yo decretaré que de él emerjan ranas. Tal como al comienzo,
cuando Yo decreté 'que las aguas pululen' (Génesis 1:20), ellas cumplieron Mi palabra, de
igual modo el Nilo cumplirá Mi decreto" (NVI)].
32 [Siguiendo el principio de que "Di-s ha hecho una cosa opuesta a la otra" (Eclesiastés
7:14), cada elemento en el plano de la santidad tiene su contraparte en el "otro lado", el
ámbito de la kelipá y la impureza. Así, en correspondencia con las Diez Sefirot de santidad,
existen 10 aspectos análogos en la kelipá (jésed de kelipá, guevurá de kelipá, etc.); Zohar III,
41b y 70a. Tal como existe una frialdad o indiferencia digna de elogio, del mismo modo hay
una frialdad e indiferencia en el dominio del mal; y tal como existe una cualidad de calor o
fervor dignos de elogio, del mismo modo hay un calor y una excitación negativos. La similitud
entre estos dos opuestos permite la libre elección. (En cuanto a la analogía entre el mono y el
hombre, véase Zohar II, 148b (compárese también con Zohar III, 268b y 284b) y Biuréi
HaZohar delTzemaj Tzedek, vol. I, pág. 309) (NVI)].
34 Taanit 25a. [La hija de Rabí Janiná ben Dosa inadvertidamente estropeó las lámparas de
Shabat al verter en ellas vinagre en lugar de aceite. Entristecida de que ello pudiera impedir
que encendiera las luminarias de Shabat, fue consolada por su padre quien le dijo: "¿Por qué
has de perturbarte por esto? ¡Aquel que ordenó al aceite arder también puede ordenar al
vinagre que lo haga!" De hecho, ella encendió el vinagre y éste ardió todo el Shabat.
Detrás de este episodio se encuentra el principio de que todo, incluso los minerales, cobraron
existencia merced a las Diez Aserciones con los se crearon cielo y tierra (Génesis 1). Incluso
aquellos elementos que no se mencionan explícitamente en esas Aserciones derivan de ellas
por vías de las diferentes combinaciones y sustituciones de letras de aquellas palabras: estas
diferentes combinaciones y sustituciones forman los nombres hebreos de todos los elementos
que no se mencionan explícitamente, y dado que estos nombres constituyen la verdadera
esencia y fuerza vital de todo lo creado, estos objetos cobran existencia de esta misma forma.
(véase Tania, Sháar HaIjud VeHaEmuná, caps. 1 y 12; Igueret HaKodesh, Epístola 25). La
esencia del vinagre, así, es una mera combinación de letras. Esta combinación puede ser
modificada para convertir el vinagre en aceite. Compárese también con Or HaTorá, Pinjás,
pág. 1093 (NVI)].
35 [Salmos 34:15: "Apártate del mal y haz el bien", véase Tania, cap. 30, y comienzo del cap.
41 (NVI)].
37 [Véase Conceptos Místicos en el Jasidismo (en "Tania Completo", Ed. Kehot Lubavitch
Sudamericana), Introducción, y secc. IV-VI (NVI)].
Likutei Sijot
Likutei Sijot
Volumen II
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Bsd.
14. Es sabido que las cuatro expresiones de redención –escritas en nuestra Sección Semanal-
"Yo los sacaré [de debajo de la opresión egipcia,] losliberaré...los redimiré...y los tomaré..."2
[que Moshé transmitiera, en nombre de Di-s a los judíos, anunciando el inminente éxodo de
Egipto], se corresponden con las cuatro redenciones [del pueblo de Israel. La primera de
ellas,] del exilio egipcio, y [las restantes] del resto de las diásporas, [a saber: del exilio
babilonio, del exilio greco sirio, y del exilio causado por los romanos, siendo este último
nuestro actual exilio. En este contexto, la cuarta expresión, "los tomaré", alude a la Redención
de nuestra presente situación diaspórica, en manos del Mashíaj]. De lo antedicho se entiende,
que la [quinta] expresión [que señala el texto bíblico,] "los traeré", refiere a un grado más de
elevación espiritual una vez forjada la Redención Futura, pues de modo general, la Era
Mesiánica se divide en [dos grandes épocas:] "Iemot HaMashíaj – Los días del Mashíaj" y "jad
jaruv – Un Milenio de Desolación", ect3.
Teniendo en cuenta que incluso la quinta expresión [de redención] fue dicha por Di-s en los
momentos del éxodo de Egipto, se entiende, que no bien producido dicho éxodo dio inicio la
Redención Futura [en su totalidad,] abarcando todas sus facetas y aspectos, conforme la
máxima de mi suegro, el Rebe [anterior], que "desde el éxodo egipcio en adelante, viajamos
hacia la Redención Futura".
15. L a Guemará dice4: "Dijo Rabí Iojanán: 'Ishó mishúm jetzó', (la normativa que rige los
daños causados por el encendido de fuego, se infiere de las leyes que regulan los perjuicios
originados por el lanzamiento de una flecha)", es decir,[así como en el lanzamiento de una
flecha se es culpable de todo daño que la misma causare desde el preciso instante en que fue
lanzada, asimismo,] no bien la persona enciende fuego, ya es responsable de los daños que
éste ocasionare luego.
Este concepto requiere de una explicación: Dado que al producirse el daño, la persona [que
encendió el fuego] es superada por la situación y ya nada puede hacer –es un anus-,
entonces, ¿por qué [lo culpamos y] lo hacemos responsable [de los daños]? No obstante,
[siguiendo el hilo del pensamiento de Rabí Iojanán,] la culpabilidad radica en el encendido del
fuego, (acto hecho a conciencia), pues ya en esa instancia se considera al [potencial] daño ya
materializado.
Meruvá midá tová mimidat puranut5. Si en cuanto a cuestiones negativas –midat puranut-, se
considera que el daño se concretó desde un principio por completo, idéntico principio se
aplica, con absoluta certeza, en relación a temas positivos –mida tová-. [Entonces,] no bien Di-
s dijera [en la época del éxodo egipcio] "los traeré a la tierra buena", aludiendo así al aspecto
más sublime de la Redención Futura, el asunto se produjo [inmediatamente] de manera
íntegra.
16. En relación al ayuno del 9 de Av –Tishá veAv-, el mismo Rabí Iojanán dijo6 que él hubiera
preferido instituir este ayuno para el día 10 del mes, pues durante el noveno día la mayor parte
del Sagrado Templo de Jerusalén –el Beit HaMikdash- aun se mantenía en pie, mientras que
lo principal de la destrucción ocurrió el 10 de Av.
[Ahora bien, parecería que Rabí Iojanán se contradice a sí mismo, por eso] surge el siguiente
interrogante: Conforme el mencionado principio, que alencender fuego ya se toma al
[potencial] daño como consumado en su totalidad, entonces, si la quema [del Beit HaMikdash]
se inició el 9 de Av, de acuerdo a la opinión de Rabí Iojanán, ¡se considera que en ese día se
quemó por completo! [Entonces, ¿por qué él propone realizar el ayuno el 10 y no el 9 del
mes?]. La explicación es que dicho principio es aplicable sólo en seres mortales, pero no es
válido en cuanto al Altísimo.
La razón de la diferencia es la siguiente: En el caso del fuego [encendido por un ser humano],
cuya normativa se infiere de las reglas que rigen el lanzamiento de una flecha, la cual no bien
sale despedida de la mano, la persona ya no tiene dominio sobre ella, [por ello,]
inexorablemente, en el momento mismo en que se enciende el fuego o se lanza la flecha, el
daño ya está consumado.
[No obstante,] si se trata de Di-s, de cuya "mano" [y control] las flechas y el fuego nunca
salieron7, pues invariablemente El mantiene su dominio sobre ellos, [entonces,] si hablamos
de El, el daño no se considera consumado de antemano, dado que Di-s siempre puede hacer
retroceder la situación.
Por este motivo, Rabí Iojanán decía que hubiera sido más correcto fijar el ayuno [por la
destrucción del Sagrado Templo] el 10 de Av, pues si bien en el 9 de Av "con fuego Lo
quemaste"8 [al Beit HaMikdash], de todos modos, dado que Di-s siempre puede hacer volver
[los acontecimientos hacia atrás], no se considera, [según Rabí Iojanán,] que la destrucción se
haya producido el 9 de Av.
Así visto, el tema que nos ocupa, [la Redención Futura a partir del, y ya contenida en, el éxodo
de Egipto,] tendría que entenderse con el mismo criterio, entonces, ¿Por qué decimos que
desde el preciso instante en que Di-s prometió "los traeré", ya se materializó la Redención
[Futura]? Si [partimos de la premisa que] siempre las cosas [dependen absolutamente de El, y]
¡Están en Su Mano! "¿Quién le dirá a El: qué harás?"9 De modo que toda vez que la cuestión
no se concretó, ¡no se la puede tomar como realizada!
[Está claro] y es algo certero que en cuanto a Di-s la cosa es conforme Su Voluntad, pues si
algo es indefectible, es [precisamente] porque así es a Su Voluntad, Bendito Sea. Pero en lo
que a la cuestión [propiamente dicha] respecta, la misma es inevitable, pues el asunto en sí,
es imposible que [vuelva atrás y] se anule. Entonces, en relación a la cuestión en sí, el caso
se asemeja al accionar humano, y es como la flecha que ya salió de la mano y de modo
alguno puede volver atrás.
18. El concepto antedicho traducido en término del servicio a Di-s [por parte de la persona] es
el siguiente:
Cuando el judío sabe [y reconoce] que la Redención [Futura], incluyendo sus aspectos más
sublimes, es algo que ya existe y ahora está, y sólo es cuestión de que se manifieste, es
mucho más fácil atravesar todas las ocultaciones y dificultades que se presentan en este
mundo físico en general, y en la época del galut en particular, y [por sobre todo y] más
específicamente en las últimas generaciones.
La noción mencionada se agrega a lo ya sabido, que todos los obstáculos y dificultades que
se presentan ante la observancia de la Torá y las mitzvot, no tienen existencia substancial, jas
veshalóm, y son tan sólo una ocultación [de la Luz Divina], con el objeto de revelar [en el alma]
fuerzas más profundas a ser usadas en el servicio a Di-s.
Es más, teniendo en cuenta que la Redención ya está en este momento, entonces, las
dificultades y ocultaciones desaparecieron ya ahora.
Al tomar conciencia de que [la ocultación de la Luz Divina junto a las dificultades que de ello
devienen,] no es otra cosa que una ilusión, y no nos amedrentamos por ello, sino avanzamos
con firmeza en las cuestiones de santidad, si esa es nuestra actitud, la ocultación se retira
también a la vista humana, y [queda manifiesto que] "todo que Di-s hace, Lo hace para bien",
y [la persona reconoce que] "también esto, [la ocultación y las dificultades,] fue para bien"12.
NOTAS
1 [La presente Sijá no llegó en tiempo y forma a manos del Rabino Natán Grunblatt, Director
de la Editorial Kehot Lubavitch, para ser revisada. Pero teniendo en cuenta que semanalmente
numerosos lectores esperan este material, se publica en la presente versión. La edición final
de esta Sijá verá luz, Di-s mediante, con la impresión de los libros del Likutei Sijot en Español.
Vaya nuestras disculpas por algún error o imprecisión (NE)].
5 Iomá 76a.
6 Taanit 29a.