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Contratos Verbis
Se denominan contratos “verbis” aquellos contratos que tienden a ser
predominantemente verbales y surtirse entre personas que cuentan con la capacidad de
escuchar, hablar e interpretar y sostener un dialogo. Para consolidarse se necesita el
cumplimiento de ciertas solemnidades que fueron definidas en la época clásica como la
stipulatio, la dictiodotis y el iusiurandum liberti.
2.1 La Stipulatio
En la conceptualización de la figura contractual, los romanos definían dos formas
contractuales conocidas como nexus y sponsio, la stipulatio por su parte fue la evolución
del concepto de la sponsioesta, solo era accesible por parte de los ciudadanos romanos y
se realizaba mediante el empleo del verbo spondere, ahora bien, entendiase por sponsio
la derivación del verbo spondere que significa “prometer”, era este un contrato verbal
porque no podía perfeccionarse sino con el empleo de determinadas palabras solemnes.
El acreedor preguntaba por ejemplo, al deudor: ¿DARIS SPONDES 100 sestercios? (¿Te
comprometes a dar 100 sestercios?) ? Y el deudor contestaba: Spondeo (Prometo). De
acuerdo a lo descrito en el ejemplo la pregunta debía contener el objeto del contrato sin
temor a equivocaciones en el momento de la formulación de la pregunta para que esta
pudiera surgir los efectos esperados que era escuchar por parte del deudor la promesa de
cumplir con lo que se le estaba solicitando. En sus orígenes, en la época clásica era
necesario el pronunciamiento del termino spondeo, pero el concepto de contrato
evolucionó de la mano de los conceptos jurídicos de la época y se fueron generando a su
vez términos asociados con la promesa.
“Pero como el ensanche de las relaciones económicas del pueblo romano se hizo
sentir la necesidad de contratar con los no ciudadanos, se amplió la fórmula de la sponsio,
haciéndola accesible a estos últimos y admitiendo como formulas orales el empleo de
cualquier otro verbo que envolviera la idea de promesa pro parte del deudor a favor del
acreedor. Entonces fue cuando tomó el nombre de stipulatio, que vino a ser una forma
general de contratar por medio de determinadas formalidades orales.”[1]
La stipulatio a su vez se dividía por su objeto en stipulationescerti (entrega de dinero o
una cosa determinada) y en stipulationesincerti (entrega de la cosa que debía
determinarse)
2.2 Requisitos de la stipulatio
Para que la stipulatio tuviese validez se necesitaban de una serie de requisitos:
1. Una pregunta oral del que pretendía hacerse acreedor, y una repuesta
coherente e igualmente oral del que pretendía volverse el deudor.
2. Se requería la presencia de ambos contrayentes, y no era accesible a los
mudos y sordos.
3. Era necesaria la concordancia gramatical y jurídica de la pregunta y la
respuesta.
4. Utilidad de la stipulatio
La stipulatio era el contrato más usado entre los romanos, su carácter abstracto la
hacía propia para crear un lazo obligatorio entre dos personas, cualquiera que fuera la
naturaleza de la operación que tuviesen en proyecto, y para sancionar toda clase de
convención, por lo tanto tuvo varias funciones como:
- Dar obligatoriedad a una donación o a una cesion de dote;
- Acordar intereses o pagar una deuda;
- Confirmar la existencia de codeudores solidarios;
- Cambiar una obligación por otra; La novación.
- Dar obligatoriedad al pago de una multa
- Dar promesas procesales impuestas por el pretor
- Reducir una obligación, por la stipulationaquiliana, todas las deudas que el
prominente(deudor) tenía ante ante su acreedor; así, el pago de la obligación, la
acceptilatio , podía extinguir una sola obligacion[3]
Por otra parte “al lado de las personas que figuran en la estipulación por su propia
cuenta, a título de acreedores o de deudores principales, pueden encontrarse en ella otras
que desempeñan un papel accesorio, que estipulan o prometen, no en su interés
personal, sino en el del acreedor o del deudor, de suerte que en definitiva no deben
guardar nada del crédito ni soportar nada de la deuda. El carácter dominante de estas
estipulaciones y promesas accesorias es facilitar o garantizar los efectos del contrato
principal. El que estipula accesoriamente al acreedor es un adstipulator. Los que
prometen accesoriamente al deudor principal son adpromissores.”[4]
5 Dictiodotis. Era este un contrato verbis unilateral y de derecho estricto que solo
engendraba obligación para el deudor, en este contrato se prometía en forma solemne
una dote a favor del marido. No se conoce la formula verbal propia de este contrato, el
cual cayó en desuso cuando Teodosio y valentiniano decidieron que la simple promesa
bastaba para constituir la dote. Desde entonces la dotes cayó en desuso. La dictiodotis
servía para hacer obligatoria la promesa hecha al marido de constituir una dote, no era
accesible más que a la mujer, a su deudor y su ascendiente paterno, la hija de familia era
incapaz de obligarse por este contrato, como por todos los demás, por la condición de su
sexo ella era considerada incapaz, y no podía realizar por si sola ningún tipo de obligación
contractual, queda de manifiesto que esta figura contractual surgía de las solemnidades
del matrimonio; y sus efectos se surtían es este escenario.
7. Contratos Litteris
El contrato literis en el derecho antiguo, se realizaba con la ayuda de menciones
especiales, escritas por el acreedor en un registro doméstico, el codex, y llamadas nomina
transcriptia. Esta forma primitiva del cotratolitteris, en tiempos de Gaius, cayo poco a poco
en desuso, pero los romanos admitieron desde la época clásica otra manera de obligarse
litteris, con la ayuda de vales, los chirographa y los syngraphae. Era costumbre entre los
ciudadanos romanos llevar diariamente un apunte privado de sus entradas y salidas,
apunte que se llevaba mensualmente en un libro denominado codex, como se expuso
anteriormente, el cual se componía de dos secciones acceptum y expensum. En la
primera se anotaban las entradas y en la segunda se anotaban las salidas. Así, si se
efectuaba un préstamo de dinero, se hacia la anotación correspondiente en el expensum
a cargo del respectivo prestatorio, y si se recibía la suma prestada, se anotaba la entrada
en el acceptum. Parece que en un principio estas anotaciones escritas servían
únicamente como medio de prueba de las respectivas operaciones, pero con el tiempo se
generó la idea de hacer de aquellas operaciones una forma contractual solemne
destinada a crear por si misma obligaciones civiles.
7.1 Nominas transcriptia. Mientras las anotaciones del codex no fueron sino un
medio de prueba de operaciones, se denominaron arcarías nominar; pero cuando tuvieron
la calidad de contratos litteris destinados a generar obligaciones civiles se denominaron
nominas transcriptia. El principal destino del contrato literis, era el de elevar a esta forma
solemne y de derecho estricto una operación jurídica que no participara de estos
caracteres. Así, si el acreedor del precio de la cosa vendida, quería darle mayor seguridad
a su crédito y comunicarles las prerrogativas del contrato de derecho estricto podía ser
con consentimiento del deudor, la respectiva anotación en el codex y entonces quedaba
la obligación como nacida directamente del contrato litteris.
Las nóminastranscriptia se dividieron en dos clases: transcriptio a re in personam y
transcriptio a persona in personam, por medio de la primera se llevaba la operación
misma a la forma escrita, dejando subsistentes las personas del deudor y del acreedor.
Tal era el precio de la compraventa. En este caso la persona del deudor no cambia, pero,
lo que si cambia es la causa eficiente, es decir el hecho que la genera, la fuente de la
obligación. La transcriptio de persona a persona se mudaba al hacer la anotación escrita
la persona del acreedor o del deudor. Por ejemplo si una persona debía a otra tres
unidades monetarias y un tercer sujeto a su vez le debía a quien en dicha relación era el
acreedor la misma cantidad, se podía convenir entre los tres sujetos que el ultimo
interviniente en la relación contractual le cancelara al primer deudor la suma que
adeudaba y este a su vez quedaba libre de obligación, dicho contrato se perfeccionaba
cuando se anotaba en el codex. La transcriptio a persona in personam era una forma de
la novación, la cual podía llevarse a cabo con o sin delegación.
“El contrato litteris por su parte era unilateral, de derecho estricto y solemne era
unilateral porque generaba obligación para una de las partes, era de derecho estricto
porque estaba sometido en su ejecución al rigor de sus términos por sobre cualquier otra
consideración de equidad. Y era solemne porque sin anotaciones escritas en la forma
exigida por el derecho civil no podía tener existencia jurídica ni crear obligaciones. Sin
duda alguna, para la perfección de este contrato se necesitaba, además de las formas
externas, el consentimiento del deudor, pero no era necesario que este hiciera las mismas
anotaciones, si bien podía hacerlo no como elemento de formación del contrato sino como
medida preventiva de prueba.[6]
En las últimas etapas del derecho romano cayeron en desuso los conceptos del
contrato litteres y surgieron nuevos elementos escritos como el chirographa y syngrapha.
7.2 Chirographa
[7]Los chirographa eran reconocimientos de deuda hechos por el deudor que obraban en
un documento único, suscrito en un solo ejemplar, que quedaba en manos del acreedor.
Es, pues, un documento probatorio.
Esta especie de contrato littris exigía un determinado registro, para los romanos se
denominaba codexaccepti et expensi este era una especie de libro de registros o
contabilidad que un pater familia se encargaba de llenar con sus pasivos y activos con la
intención de cumplir su obligaciones sin vulnerar el derecho de los demás ciudadanos con
los que efectuara este tipo de contratos escritos; pero en la chirographa su aplicación
recaía directamente en peregrinos los cuales tenían la facultad de llevar su
propio codex que se diferenciaba directamente del de los ciudadanos romanos pero
poseía una similitud al tener en si las deudas y ganancias de esta persona pero con una
distinta forma en su organización.
La acción legal de este contrato litteris solo llega hacer de tipo eficaz al estar consolidada
dicha obligación por dos años o más, al faltar directamente este requerimiento se
adeudara que el dinero jamás fue recibido por la contratarte que consolido el contrato
chirographa.
Dicho contrato explicado anterior mente solo tiene lugar a sus exigencias siempre y
cuando uno de las partes obligadas reconozca su deuda y tenga la voluntad de extinguirla
de la forma en que se acordó.
9. Conclusión
Con la realización de esta investigación puedo concluir que el
manejo que se le da en la legislación colombiana al tema está
enmarcado en los conceptos dados por los jurisconsultos de la época
clásica en Roma, los aportes jurídicos fueron muy específicos para
lograr que en la relación contractual existiera la posibilidad de
garantizarle a las partes que manifestaban su mutuo consentimiento,
la transparencia en el cumplimiento de la promesa que se hacía;
traducida está en una obligación que podía presentar posteriormente
al surgimiento de la misma, modalidades de extinción, que podían
traducirse en la aparición de terceros en dicha relación contractual.
La aparición del concepto del codex trajo consigo el de
administración de los bienes, toda vez que surgía en el la necesidad
de tener claridad en lo que se gastaba y lo que se invertía
manifestación esta que encontramos en la actualidad traducida en los
asientos contables que se deben llevar en las relaciones negóciales de
las personas para poder tener soportes que en su momento servirán
para emanar un concepto jurídico.
Analizar los antecedentes de los contratos verbales y escritos
deja la idea de transportar en el tiempo conocimientos sólidos para el
servicio de la humanidad, incentivando esto a la generación de
conocimientos que de las experiencias se puedan aportar por
interpretación de la norma o del contexto social en el que nos
encontremos.